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Me tomo ocho anos graduarme de la universidad. Ahora, a los veintisiete anos, me daba cuenta de que habia escogido la carrera erronea. Era una especie de dolorosa revelacion dado a que tenia un millon de prestamos de estudio vaciando mi cuenta bancaria cada mes. Mis padres me habian asegurado que un titulo en negocios abriria una amplia gama de oportunidades de trabajo. Y tenian razon. Ademas, yo no pude esperar trabajar con un mejor empleador que Woodward Systems Corporation. Me habian contratado como recepcionista, me promovieron en cuestion de meses y me trataron con todo el respeto que un gerente de oficina podria desear. Si tan solo no fuera tan aburrido. Mire alrededor de mi oficina, la cual habia decorado con fervor, con colores brillantes. Mural de fotos personalizadas. Incluso pinte la oficina por mi misma. Decorar mi oficina habia sido mi parte favorita del trabajo. No era una buena senal para mi futuro. Mi mirada se desvio a la pintura enmarcada de acuarela abstracta que habia hecho en mi clase de arte por la noche. Originalmente me habia inscrito para estudiar una carrera de artes en la universidad local aqui en Sacramento. Pero mis padres me habian dicho que no era practico y me habian animado a cambiar a negocios. Por "animar" me refiero, a que me habian hostigado hasta que finalmente me rendi y cambie de carrera. Gran error. Deje caer mi barbilla en mi puno, me volvi hacia la pantalla de mi computadora y senti mis ojos borrosos mientras trataba de concentrarme en la orden de insumos de oficina que habia estado armando en linea. Plumas. Grapas. Papel de copia. Ha mmm… El telefono de mi escritorio sono y llamenme una sonadora, pero no pude evitar preguntarme si el universo me estaba lanzando un hueso. Tal vez era un cazatalentos que estaba buscando un decorador con ningun grado de aplicacion y experiencia practica. Claro, ni cerca de lo que pudiese suceder. Con un suspiro, levante el auricular hacia mi oreja. -- ?Hola? --Hola. ?Habla Ginger? --Pregunto una voz masculina. Un hormigueo rodo a traves de mi mientras el hermoso rostro de Greg Shaffer me vino a la cabeza. Ojos almendrados marrones. Pelo rubio castano. Y una hermosa sonrisa que me hizo sentir deshuesada. Habia conocido a Greg hace un mes, en un club de baile. El y yo habiamos hecho clic inmediatamente y el chisporroteo entre nosotros habia estado A-R-D-I-E-N-T-E. Entonces descubri lo que el hacia para ganarse la vida: medico de urgencias. Mi padre habia sido un medico de urgencias y la tension del trabajo lo habia convertido en un alcoholico furioso. Ademas, su exigente carrera no le habia dejado tiempo para sus hijos. No me iria por ese camino, muchas gracias. Por suerte, Greg vivia en San Diego, asi que le dije que no me gustaban las relaciones de larga distancia. ?Estaria en la ciudad? Si era asi, ?como habia conseguido mi numero del trabajo? --Mmm, si. Es Ginger. --Mi padre amaba dos cosas: La Isla de Gilligan y el escoces. El programa de television llego primero, lo que mi mama encontro tan adorable que habia accedido a que me nombraran Ginger y a mi pequena hermana Mary Ann. ?Pero el escoces? No era tan divertido. Era un milagro que todavia estuvieran casados. -- ?Quien es? --No estoy seguro de si me recuerdas… La hermosa sonrisa de Greg destello en mi mente, y me dio el fuerte deseo de olvidar que el queria una gran familia y que yo no queria responsabilidad de ninos. Contemple la idea de colgar el telefono… --Habla Bob Seaver. Trabajo con Jill Parnell aqui en Fundando Amistades. ?Dono usted sus servicios de decoracion para nuestra subasta benefica de este viernes? ?Bob? ?No Greg? Aprete los ojos cerrandolos mientras alivio y decepcion me inundaban. Mi buena amiga Jill habia comenzado recientemente Fundado Amistades... un programa para personas sin hogar que proporcionaba alimentos, vivienda, asesoramiento, capacitacion para el trabajo, etc., para ayudarlas a las personas sin hogar a ponerse de nuevo en sus pies. -- ?Como van las cosas con la subasta? --Mejor de lo que podriamos haber imaginado. --Su voz sono con entusiasmo--. Esta es la primera gran recaudacion de Fundando Amistades y hemos recibido mas de cuatrocientas entradas pre-compradas ya. --Eso es increible. --No es que su exito me sorprendiera. Jill Parnell destacaba en todo lo que hacia. A diferencia de mi, que incluso ni siquiera habia tenido las agallas para tomar la carrera que habia querido. Suspire. --Definitivamente es un esfuerzo colectivo y realmente apreciamos su contribucion. --Hizo una pausa--. En ese sentido, estoy armando un folleto de los articulos de la subasta y me preguntaba si usted tenia un sitio web que le gustaria que yo incluyera de su negocio. Mis cejas se juntaron. -- ?Mi negocio? --Si. ?Arriba con la Cita? Aqui dice que usted esta donando sus servicios de decoracion para renovar la casa del ganador. La primera consulta sera programada inmediatamente con el ganador. --Su tono de voz hizo sonar como que el estuviera leyendo alguna descripcion que Jill le habia dado (y que habia inventado ella misma). --Pense que usted tal vez querria incluir su sitio web para publicidad. Decorar siempre habia sido una de mis aficiones y Jill me habia empujado a ofrecer mis "servicios" despues de una reciente barbacoa que les habia hecho en mi apartamento. Ella se habia entusiasmado sobre mi decoracion y no podia creer que hubiera hecho todo por mi misma. Para la subasta, ella aparentemente le habia llamado a mi negocio inexistente "Arriba con la Cita". --Mmm, no tengo un sitio web. --Bien. Solo queria comprobarlo. --Su voz arrastro las palabras como si estuviera escribiendo algo--. Gracias de nuevo por donar a la subasta. La vere el viernes por la noche. --Nos vemos entonces. --Colgue el telefono y torci mi larga y oscura cabellera alrededor de mis dedos... las ideas se filtraban en mi cerebro. Cerre los ojos y me imagine en una carrera donde pudiera lanzar mi creatividad en el trabajo todos los dias. Colores y telas bailaban a traves de mi cabeza. Salpicando pintura sobre lienzo. Completo y total paraiso. El telefono de mi escritorio sono, arrancandome del feliz sueno. -- ?Ginger? Reconoci la voz de Kaitlin inmediatamente. Ella era la gerente de recursos humanos en Woodward Systems Corporation y tambien una buena amiga. Tome el telefono. -- ?Que pasa? --Algo esta pasando con Rich Woodward, y esta siendo firme sobre recortar costos en todos los departamentos tan pronto como sea posible. --Su voz sonaba tensa--. Te necesito para encontrar un personal de limpieza mas economico para nuestra compania. Empezo a palpitar justo en medio de mis cejas. Buscar un servicio de limpieza mas barato, sonaba casi tan estimulante como rellenar el cartucho de tinta en la impresora. --No hay problema. Pondre manos a la obra. --Gracias. --Ella dejo escapar un suspiro--. Por otro lado, Paul y yo vamos a cenar antes de la subasta de Jill el viernes por la noche y el tiene un amigo que es soltero. ?Quieres una cita doble? Parpadee. Las citas habian sido la ultima cosa en mi mente. Por desgracia, mi historial con hombres habia ocupado el top de mi lista junto con la eleccion de mi carrera (tambien conocida como deprimente). Pero no deberia juzgar a toda la especie masculina basandome en Victor. O Tyler. O Anthony… -- ?Ginger? --Estoy aqui. --Enrolle mi oscuro cabello alrededor de mi dedo--. Solo estoy tratando de decidir si estoy lista para soportar el dolor. Quiero decir, tener citas de nuevo. Kaitlin se echo a reir. --Deja de sobre-analizar y di que si. Trenton Davis es muy agradable. Hicimos una reservacion a las seis en punto. Adios. --Trenton es la capital de Nueva Jersey, --le dije, pero ella ya habia colgado. Puse el telefono en su soporte, preguntandome como quien seria Trenton… el hombre, no la ciudad... y si el posiblemente seria una cita divertida. Sin previo aviso, los ojos almendrados de color marron, aparecieron una vez mas en mi mente… seguida de una hermosa sonrisa que venia meciendose por enfrente del porche. Negue con la cabeza, luego gire en mi silla e hice clic en el raton para poner un motor de busqueda. A pesar de que mi carrera no requeria una pizca de creatividad, pagaba las cuentas. Asi que, tenia un trabajo que hacer: localizar un servicio de limpieza asequible. No tenia tiempo que perder pensando en un negocio de decoracion inexistente o en algun tipo que habia conocido en una pista de baile hace un mes. Necesitaba olvidar y enviar al tubo los suenos de una carrera emocionante y olvidar a Greg Shaffer. Gracias a Dios estaba muy lejos, en San Diego. No era como que lo volveria a ver de nuevo. Bombee mis brazos mientras corria por la acera, hipnotizada por los profundos desvanecimientos de colores rojos al final de la puesta de sol. Las luces de los faroles se encendieron, iluminando mi camino. Mi mente se habia aclarado dos kilometros atras y todo lo que sentia era el calmante golpeteo ritmico de mis pies contra el suelo mientras inhalaba y exhalaba el aire caliente de la noche. Correr era mi escape feliz. Mi complejo de apartamentos aparecio a la vista y frene mi ritmo a una caminata. El sudor corria por mis sienes y detras de las orejas. Limpie mi frente con el dorso de mi mano mientras me acercaba a un cartel que decia "En Venta" del apartamento vecino de arriba… un gigante rotulo de "VENDIDO" ahora colgaba debajo del anuncio de la inmobiliaria. Interesante… El chico joven que habia estado alquilando la unidad arriba de mi, pisoteaba todo en pasos parecidos a una estampida de ganado. Tambien hacia demasiadas fiestas ruidosas como para adaptarse a mi tranquilo estilo de vida. Cuando el apartamento habia salido al mercado como una venta corta, hice que mis amigos enviaran un mensaje al universo para que me diera un vecino tranquilo. Bueno, no podia hacer dano. Saque la llave fuera de la bolsa de mi zapato para abrir mi unidad alquilada y la introduje en la cerradura, la cual no hizo click mientras la gire. Esto me decia que mi irresponsable hermana (y companera de cuarto) me habia ganado en llegar a casa. Veintiseis anos de edad y no podia ser molestada con la responsabilidad de echar llave a la puerta principal. -- ?Mary Ann? Por desgracia, el ritmo pujante que salia de nuestros altavoces en la sala de estar, ahogaba mi voz mientras entraba y me quitaba los zapatos para correr. Mary Ann tenia la television en una estacion de musica. Mi cabeza golpeaba por el alto volumen y el punto central entre mis cejas se tenso. Aqui terminaba mi karma relajante de mi ejercicio nocturno. Presione el boton de apagado del televisor y fui recibida con un exquisito silencio. -- !Hey! --Mary Ann salio de su habitacion vestida con una falda negra que, en mi opinion estaba varios centimetros demasiado corta. Ella agitaba la varita del rimel que estaba sosteniendo. --Estaba escuchando eso. Me dirigi a la cocina, abri el armario y alcance un vaso. --Nadie del complejo quiere escuchar a Lady Gaga a las nueve de la noche. Acabamos de deshacernos del ruidoso de alla arriba.
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