• Una Dama Elegante de Cedric Daurio

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    Agotada por la sucesion de eventos del dia, y en realidad de la semana que habia transcurrido en Buenos Aires, coloco su modica valija en el portaequipaje ubicado sobre la linea de asientos, se sento en su butaca que estaba situada junto a la ventanilla y anticipando lo que las azafatas le pedirian se coloco el cinturon de seguridad. El asiento, ubicado en la clase turista, le resultaba muy estrecho teniendo en cuenta que el vuelo a Nueva York insumiria nueve horas de modo que resolvio que reclamaria de sus sponsors que le sacaran un pasaje en la categoria ejecutiva para los proximos vuelos, al menos aquellos que superaran una duracion determinada, por ejemplo cinco horas; penso que este requisito era razonable dado que la mayoria de sus viajes eran dentro de Estados Unidos y por lo tanto de una duracion inferior. Siguiendo su habitual ansiedad habia sido una de las primeras personas en abordar y ahora comenzaban a ingresar los pasajeros por los angostos pasillos del avion; el pasaje consistia en una mezcla de argentinos y americanos, los ultimos parejas o pequenos grupos de personas mayores que volvian de unas vacaciones en el lejano pais del sur, vistiendo llamativas camisas de estampados multicolor y otras prendas mas apropiadas para Miami o Hawai que para la agitada urbe sudamericana, cuyos habitantes parecian caminar y viajar siempre con un ritmo frenetico, tan distinto al de otras ciudades latinoamericanas que habia conocido. Los argentinos eran distinguibles por su vestimenta mas austera y por la cantidad de bultos que pretendian colocar en los compartimentos para equipajes, aun forzando su capacidad. Rogo para que le tocara de companero de asiento un americano, ya que como ella no hablaba castellano podia llegar a ser un viaje aburrido y demasiado largo. De reojo atisbo a un muchacho alto y delgado que se acercaba mirando las letras de las filas de asientos buscando donde sentarse. Aunque a primera vista le parecio uno de los argentinos, secretamente deseo que se sentara junto a ella, pues se trataba de un joven muy bien parecido. Agito su cabeza como para ahuyentar la idea. <Lena, podria ser...no tu hijo pero si un sobrino mucho mas joven. No es para ti.> Ignorante de los pensamientos que circulaban por la cabeza de la mujer el joven se detuvo en la fila donde se hallaba sentada Lena, confirmo su ubicacion y la miro sonriente. -Hola.-Dijo escuetamente. -Hello- Contesto la mujer furiosa consigo misma por no haber ni siquiera aprendido a responder un saludo en espanol. El muchacho coloco su valija en el portaequipaje y se dispuso a sentarse en el asiento del pasillo. -Permiso. Tengo el asiento 14B.- Dijo en ingles, para alivio de Lena, quien sin embargo volvio a recriminarse de inmediato. La azafata recorrio el pasillo, donde aun habia pasajeros luchando con sus maletas, ayudandolos a guardarlos en los compartimentos portaequipajes y a cerrar sus puertas. El joven se coloco tambien el cinturon de seguridad y como sus piernas eran demasiado largas para el corto espacio entre asientos las coloco parcialmente en el pasillo luego de que la azafata pasara. -Asientos muy pequenos para viajes tan largos.-Expreso el joven, en sintonia con lo que habia estado cavilando Lena con anterioridad. Luego sonriendo nuevamente le extendio la mano derecha y se presento. -Federico Gribaudo. Lena fue nuevamente sorprendida gratamente por la presentacion formal del hombre y contesto de inmediato. -Lena Javit -?Neoyorquina?-Era evidente que el joven llamado Federico tenia deseos de conversar. Aunque la mujer se habia formado la idea de dormir lo antes posible para recuperar sueno acepto de buen grado la disposicion de su companero de viaje. -Si.-Contesto.- Nacida y criada en Nueva York. Roto el hielo con tanta facilidad Lena prosiguio la conversacion. -?Es su primer viaje a Estados Unidos? -No, estuve un par de veces en Miami, pero nunca en Nueva York. -Estara ansioso por conocer la Gran Manzana. Tiene todo un mundo por descubrir. -Si, en realidad lo conozco por referencias familiares. Mi padre vivio varios anos en Nueva York de joven y mi madre, que era entonces su novia, lo visito...por supuesto hace ya muchos anos. -Todo esta muy cambiado y a la vez la ciudad sigue siendo la misma. -Mis padres regresaron hace un par de anos por turismo, a visitar todos los sitios que habian recorrido juntos tanto tiempo atras. Fue un viaje sentimental. Estuvieron frente al edificio donde mi padre alquilaba un apartamento. -?Sabe en que zona? -Si, en Brooklyn Heights. Un sitio historico. Hablaban mucho de el. -En realidad un buen lugar para vivir. Para alegria de Lena la conversacion fluia agradablemente. Aunque su vocabulario era un tanto limitado y cada tanto necesitaba ayuda con algun termino particular, Federico hablaba ingles en forma muy aceptable con un acento argentino particular que la mujer ya conocia de sus entrevistas de negocios. Su charla denotaba que se trataba de un joven inteligente. -Y dime, Federico.- La charla ya se habia tornado coloquial.- ?De que otros sitios te hablaron tus padres? La larga enumeracion de museos, galerias y otros sitios termino de convencer a Lena que el muchacho provenia de una familia de buen nivel cultural. -?Piensas visitar esos sitios? -Si. Voy a estar un buen periodo en Nueva York. -?Y de que mas te hablaron tus padres? -Dejame pensar...habia un parque... -?El Central Park? -No solo me hablaron del Central Park. Habia un parque pequeno, cerrado, al que por alguna razon le asignaban una connotacion romantica. Recuerdo haber visto fotos de mis padres frente a ese parque. -?Gramercy Park?-Lena dio un respingo en su asiento conteniendo su entusiasmo. -Si, creo que era ese. -Pero alli es donde vivo yo. La conversacion ingreso insensiblemente en temas un poco mas personales. Lena trataba sin mucho exito de no hacer su interes demasiado obvio. -?Que vas a hacer en Nueva York? ?Vas a radicarte en los Estados Unidos? -No por el momento. Voy a trabajar en la casa matriz de mi empresa por seis meses, que es lo que permite la visa que tengo al presente. -?Que empresa es esa? Federico dio el nombre de la firma. -?A que se dedica esta empresa? -Servicios financieros. -?Tu eres un experto en finanzas? -No, soy licenciado en sistemas. Me voy a capacitar en los sistemas que usa la firma en todo el mundo. En Buenos Aires acaban de abrir una sucursal que tendra a su cargo los negocios en todo el Cono Sur de America. -?Hace mucho que trabajas con ellos? -Seis meses. Como te dije, la firma se instalo recientemente en el pais. Lena se decidio finalmente a hacer la pregunta que le estaba rondando en la mente. -?Cuantos anos tienes? -Veintitres.

  • Siete velas de Clarisa Ozores

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    “Le hablo a la nina, y se quedo hablandole hasta muy tarde, hasta que volvio el padre, el infiel, que venia seguramente de las manos de la otra, porque como habia sabido mas tarde, tenia muchos menos amigos de los que le contaba en aquella epoca. Se quedo hablando con su hija, en un monologo que inventaba respuestas, preguntandole si estaba bien, si estaba tranquila, cuando queria nacer, como seria. Le dijo mil cosas mientras sus ojos se centraban en el techo, parando el llanto y dejando que salpicasen solo unas delgadisimas lagrimas sobre el principio de las mejillas.”

  • Rosa Cuchillo de Oscar Colchado Lucio

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    “Es una de las mejores novelas que se ha escrito en el Peru sobre esa etapa terrible de la historia peruana.”

  • Viajar en el tiempo de James Gleick

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    Partiendo de La maquina del tiempo, de H.G. Wells, James Gleick expone las distintas teorias y relatos que ha ido suscitando el anhelo humano de viajar en el tiempo. Para ello acude a todo tipo de fuentes en los ambitos de la fisica, la filosofia, la literatura, el cine, los comics, las series de television… De esta manera, en las reflexiones de Viajar en el tiempo conviven James Clerk Maxwell con Borges, Proust con Felix Klein, Hermann Winkowski con el cybepunk de William Gibson, Leibniz con Foster Wallace, Asimov con San Agustin, Kurt Godel con Dr. Who, o Pierre Laplace con las aventuras Ci-Fi de la serie de television Cuentos asombrosos (Amazing Stories) o Regreso al futuro.

  • Sigueme de Nisa Arce

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    Mientras avanzaba por la zona VIP de aquella discoteca que habia frecuentado durante los ultimos cuatro meses, Joan se dijo que si bien su vida habia cambiado bastante desde que se marchase a Italia con apenas dieciocho anos, habia algo que permanecia exactamente igual a como lo recordaba de por aquel entonces: el ambiente artificial, sordido y adictivo de los locales nocturnos. Daba igual que el garito se encontrase en Milan o en Madrid, o que estuviera ahi en ese mismo momento en lugar de una decada y media atras, pues la atmosfera era la misma: musica sonando con estruendo por los altavoces; la pista repleta de gente que se giraba para mirarle en cuanto se percataban de su identidad; la llamada de atencion que le enviaba la voz de su conciencia cuando esta le recordo que tenia entrenamiento a la manana siguiente. La acallo y siguio avanzando. Al fondo, hablando con alguien a quien ya le habia presentado y cuyo nombre no recordaba --ni le importaba--, estaba Oscar. Hacia dos semanas que no se veian, exactamente el tiempo que le habia llevado a la plantilla del Juventud cumplir la pretemporada en Estados Unidos. Cinco encuentros amistosos con los principales equipos del futbol estadounidense, cuyo nivel distaba del europeo lo justo como para que las estrellas del balompie, al alcanzar cierta edad, lo contemplasen como opcion para extender un par de anos sus carreras, a fin de seguir compitiendo a un ritmo mucho mas tranquilo del acostumbrado. Joan habia descartado tal opcion, pues lo consideraba prolongar innecesariamente la agonia. El habia decidido retirarse, y punto. Esa seria su ultima temporada en activo, y no habia dia, hora ni minuto en que no se lo recordase. Una marana de pensamientos que solo era capaz de aparcar precisamente cuando estaba con el. O, mejor dicho, cuando se desfogaba con el. --Pero mira quien esta por aqui... --lo saludo Oscar nada mas se le hubo acercado. Joan sello el reencuentro buscando su boca. Y sin embargo, no tardo en apartarse. --?No te dije que iba a venir? --Si. ?Por? --Y aun asi, te pones a fumar --espeto el catalan de mal humor. Oscar se encogio de hombros, como si la cosa no fuera con el. --Dejame compensarte. Joan acepto que lo tomase de la mano para conducirlo entre la marea de cuerpos que se contorsionaban al compas de lo que pinchaba el DJ de turno. Desde un principio, de Oscar le habia atraido la manera en que se movia como pez en el agua por aquel submundo, como se enorgullecia, en una forma que rozaba lo arrogante, de ser una criatura nocturna; tambien le gustaba que pese a llevar tantos dias sin saber el uno del otro, pues poco mas que algun mensaje habian intercambiado, Oscar no hiciera ademan de preguntarle como le habia ido, que tal la experiencia, como se encontraba; supuso que los titulares en la prensa deportiva ya lo tendrian al tanto. Tampoco Joan mostraba intenciones de hacerle esas mismas preguntas. Y es que lo que mas le gustaba de su actual novio era que siempre le daba, precisamente, lo que de el estaba buscando. Aquella discoteca no contaba con cuarto oscuro, como las otras de ambiente en las que Oscar ejercia de relaciones publicas ademas de organizar eventos. Asi que en su lugar, este lo llevo al pequeno despacho que el dueno le dejaba emplear para cerrar negocios, y que el, en ocasiones como esa, aprovechaba para darle un uso mas bien de indole privada. Joan cerro la puerta una vez ambos dentro, y reprimiendo el impulso de impedirselo cuando Oscar se abalanzo sobre el a fin de comerselo a besos, pues detestaba con toda el alma el sabor y el olor del tabaco, le correspondio. El habitaculo no era lo que se decia amplio, y apenas tardo en arrinconarlo contra un escritorio. --Ya veo que me has echado de menos... --dijo aquel, apoyado sobre la superficie de madera mientras observaba como Joan le bajaba la cremallera de los cenidos vaqueros que llevaba puestos. El delantero, de rodillas y tras haberle liberado, lo miro a los ojos mientras acercaba los labios a la ereccion que sujetaba entre los dedos. --Un poco --respondio justo antes de lamerla con la punta de la lengua. Oscar jadeo y echo la cabeza hacia atras al sentir que Joan le engullia. El hambre de sexo que este siempre mostraba le parecia tan conveniente como fascinante, hasta el punto de que en realidad si que habia estado al tanto del calendario, asi como de las noticias en Internet, con tal de tenerlo pronto de vuelta. A el y a su apetito insaciable. Le dejo hacer, hasta que el grado de excitacion lo llevo a depositar ambas manos detras de la nuca del futbolista. Lo que en un principio fue un simple indicativo con el que lo alentaba a seguir, se convirtio primero en una guia del ritmo que queria que imprimiese, luego el motor con el que el mismo marco la velocidad a la que se introducia en la calidez de su boca; cada vez mas profundo, mas rapido, mas fuerte. A Joan no le disgustaba aquella rudeza, pero una cosa era dejarse llevar por el momento y otra que, al hacer ademan de aflojar la presion que Oscar ejercia sobre su cabeza, este no cediera. Trato de forcejear, pero el movia la pelvis con furia mientras seguia inmovilizandole. Sabiendo que no iba a parar, Joan no ofrecio resistencia. Poco despues, de un ultimo empellon y acompanado de un gutural gemido, Oscar descargo directamente en su garganta. Inmerso en los ultimos aleteos de placer, se relajo, y el catalan aprovecho para zafarse, reprimiendo una arcada y tosiendo. --Joder, tio... --se quejo; la furia asomando a sus llamativos ojos verdes--. ?Cuantas veces te he dicho que no me gusta tragarmelo? --Es que me pones demasiado --replico Oscar mientras le deslizaba el pulgar por los enrojecidos labios; una sonrisa satisfecha pintada en los suyos. Haciendo ademan de abrocharse la cremallera con cuidado, anadio--: Tengo que pasarme por el Black&Noise. ?Vienes? Joan, sintiendose humillado, pero tambien presa de un calenton que no habia tenido oportunidad de apagar, asintio. La voz de su conciencia volvio a manifestarse durante el desplazamiento hacia la otra discoteca, y de nuevo cuando, una vez alli, el reloj marco las dos de la madrugada. Le dio un ultimo toque de atencion cuando acepto la copa que le ofrecieron, y la mando al cuerno tras recalar, por fin, en el cuarto oscuro donde se habian conocido no tanto tiempo atras. La penumbra, unicamente rota por la iluminacion tenue de unas bombillas rojas, conferia a las siluetas de los presentes un halo de falsa privacidad mientras observaban, sin descaro, las actividades a las que se entregaban los demas. Sin demasiados preambulos, Joan se puso el condon lubricado que habian cogido antes de entrar a la sala y le penetro. Oscar gimio, de cara a la pared como estaba, mientras el delantero volcaba la urgencia del deseo en cada golpe de cadera. --?Quieres? --le dijo tras girar el rostro. Joan, a punto de volver a adentrarse en el de un movimiento energico, se quedo mirando lo que Oscar estaba mostrandole. Como no obtenia respuesta, este ultimo insistio: --Te dara un subidon bestial, el mejor polvo que hayas echado... --jadeo, en referencia a la dosis de popper que se habia agenciado gracias a un contacto. Joan, apretando los dientes, atino a responder: --No... Sin perder ni un segundo, Oscar se llevo el pequeno recipiente a la nariz e inhalo la sustancia, la cual hizo que le invadiera una sensacion instantanea de euforia. Joan siguio entrando y saliendo de su cuerpo, notando que las miradas lascivas de los que los rodeaban le acariciaban como lo hacia el sudor que le bajaba por la espalda.

  • Las 15 Leyes Indispensables Del Crecimiento de John C. Maxwell

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    Potencial es una de las palabras mas maravillosas de cualquier idioma. Mira hacia delante con optimismo, esta llena de esperanza, promete exito, implica plenitud, nos indica grandeza. Potencial es una palabra basada en las posibilidades. Piense en su potencial como ser humano y se animara, o al menos asi lo espero. Que pensamiento tan positivo. Creo en su potencial tanto como creo en el mio. ?Tiene usted potencial? Por supuesto. ?Y que ocurre con el potencial sin desarrollar? Esta frase es tan negativa como lo positiva que es la palabra potencial. Mi amiga Florence Littauer, oradora y escritora, escribio una historia en su libro Silver Boxes [Cajas de plata] acerca de su padre, quien siempre quiso ser cantante pero que nunca llego a serlo. Ella dice que murio con la musica aun dentro de el. Esa es una buena descripcion del potencial sin desarrollar. No alcanzar su potencial es como morir con la musica aun dentro de usted. Como esta leyendo estas lineas, imagino que tiene el deseo de alcanzar su potencial, asi que la pregunta seria esta: ?como lo hace? No me cabe duda de que la respuesta es crecimiento. Para alcanzar su potencial tiene que crecer, y para crecer tiene que ser muy intencional al respecto. Este libro es mi esfuerzo por ayudarle a aprender a crecer y desarrollarse a usted mismo para que tenga las mejores posibilidades de convertirse en la persona que Dios quiso que fuera. Mi deseo es ayudarle a desarrollar la actitud correcta, aprender mas acerca de sus fortalezas, sintonizar con su pasion, estar mas en contacto con su proposito y desarrollar sus habilidades para que pueda ser todo lo que puede llegar a ser. Quiza ya sepa que este es el tercer libro de Leyes que he escrito. El primero se hizo para ayudar a los lideres a entender como funciona el liderazgo a fin de que pudieran llegar a ser mejores lideres. El segundo fue para ayudar a la gente a entender el trabajo en equipo y desarrollar equipos mas solidos. Este libro tiene la intencion de ayudarle a entender como funciona el crecimiento personal y de ayudarle a convertirse en una persona mas eficaz y satisfecha. Aunque es cierto que puede que incluya unas cuantas ideas de liderazgo durante el proceso, no tiene que ser usted un lider para que este libro le ayude. No tiene que ser parte de un equipo para crecer (aunque es cierto que eso ayuda). Tan solo necesita ser una persona que quiere crecer y ser mejor de lo que es hoy. ?A que me refiero cuando escribo acerca del crecimiento? Eso sera tan particular como lo es usted. Para descubrir su proposito, tiene que crecer en su conciencia de si mismo. Para ser un mejor ser humano, tiene que crecer en caracter. Para avanzar en su profesion, tiene que crecer en sus habilidades. Para ser un mejor conyuge o padre, tiene que crecer en las relaciones. Para alcanzar sus objetivos financieros, tiene que crecer en su conocimiento de como funciona el dinero. Para enriquecer su alma, tiene que crecer espiritualmente. Las especificidades del crecimiento cambian segun la persona, pero los principios son los mismos para todos. Este libro ofrece leyes que le ensenaran como abordar el digno objetivo del crecimiento. Es una llave que abre la puerta. Tendra que ponerse a trabajar si quiere crecer. Le recomiendo que lea un capitulo de este libro cada semana. Discutalo con algunos amigos, y haga los ejercicios de aplicacion que encontrara al final de cada capitulo. Escriba un diario de crecimiento, e incorpore lo que ha aprendido a su vida diaria. No podra cambiar su vida hasta que no cambie algo que haga todos los dias. Al aprender las leyes y despues vivirlas, estara usted en el camino hacia alcanzar su potencial. Si sigue aprendiendo y creciendo cada dia durante muchos anos, se sorprendera de lo lejos que puede llegar. 1 La Ley de la Intencionalidad El crecimiento no ocurre por si solo La vida ha comenzado. ?Esta usted presente? "?Tiene un plan para su crecimiento personal?". Curt Kampmeier, el hombre que me hizo esta pregunta, esperaba pacientemente mi respuesta. Fue una pregunta que cambiaria mi vida. Yo trataba de encontrar respuestas. Enumere mis logros de los ultimos tres anos. Le hable de lo mucho que trabajaba, le expuse mis objetivos y le explique las cosas que estaba haciendo para alcanzar a mas gente. Todas mis respuestas estaban basadas en la actividad, no en mejorar. Finalmente tuve que admitirlo: no tenia ningun plan para mejorar. Era algo que no habia pensado nunca, y saco a la luz una gran falla en mi manera de abordar el trabajo y el exito. Cuando comence mi carrera, todo lo hacia con intencionalidad: trabajar, conseguir mis metas y tener exito. Tenia una estrategia: trabajar duro. Esperaba que eso me llevaria donde yo queria ir; pero trabajar duro no garantizaba el exito. Y la esperanza no es una estrategia. ?Como puede ser usted mejor en lo que hace? ?Como mejora sus relaciones? ?Como obtiene mas profundidad y sabiduria como persona? ?Como consigue perspicacia? ?Como vence los obstaculos? ?Trabaja mas duro? ?Trabaja mas horas? ?Espera a que las cosas mejoren? Esa conversacion ocurrio durante el almuerzo en un restaurante Holiday Inn en 1972. En esa epoca me acababan de dar la oportunidad de avanzar en mi carrera. Me habian ofrecido la mejor iglesia de mi denominacion. Piense que alguien le ofrece el mejor puesto de liderazgo en el lugar principal de su empresa. Eso ocurrio en mi caso. El problema era que tenia veinticuatro anos, no tenia mucha experiencia, y sabia que si no estaba a la altura de las circunstancias, fracasaria estrepitosamente. Curt era un vendedor que vendia un paquete de crecimiento, un plan para todo un ano con materiales disenados para ayudar a crecer a una persona. Me acerco el folleto deslizandolo sobre la mesa. Costaba 799 dolares, lo cual era casi el sueldo de todo un mes para mi en ese entonces. Mi mente iba a mucha velocidad mientras me dirigia a casa. Creia que el exito le llegaria a cualquiera que se volcara del todo en su carrera. Curt me ayudo a darme cuenta de que la clave era el crecimiento personal. Pense que si uno se enfoca en las metas, quiza las logre, pero eso no garantiza el crecimiento. Si uno se centra en el crecimiento, crecera y siempre lograra metas. Mientras conducia, me vino a la mente una cita de As a Man Thinketh [Segun el hombre piensa], de James Allen. Lei ese libro por primera vez cuando estaba en septimo grado, y posteriormente lo habia leido mas de doce veces. Allen escribio: "Las personas estan ansiosas por mejorar sus circunstancias pero no estan dispuestas a desarrollarse a si mismas; por tanto, permanecen atadas". Yo no podia permitirme lo que me ofrecia Curt, pero en mi corazon sabia que me habia destapado la clave para la habilidad para vivir mi siguiente desafio de liderazgo e ir a niveles mas altos en mi carrera. Pude ver la brecha entre el lugar donde yo estaba y donde queria estar, !donde tenia que estar! Era una brecha de crecimiento, y tenia que averiguar como solventarla.

  • La gallera de Ramon Palomar

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    Narcos, polis corruptos y peleas de gallos.

  • Alguien Como Tu (Mi eleccion 2) de Elisabet Benavent

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  • Relatos ‘Segundas Oportunidades de Becca Berger

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    Gracias a ti que tienes el libro en tus manos, y le das una oportunidad a estas historias cortas. Espero que las disfrutes, y pases un momento agradable. Gracias a cada una de mis queridas Abogadas del Demonio, cada dia es un placer hablar con ustedes, conocer un poco mas de cada una, aunque en ocasiones quieran matarme. Las aprecio mucho, y espero que disfruten este libro. Clara (Socia), por el apoyo y soportarme durante todo el proceso de este libro, y las historias que pasan por mi cabeza. Cada una de ellas no podria ser posibles sin ti, nunca me cansare de agradecerte y molestarte. Y sobre todo porque tu y Mery le dieron las alas a estas historias que hoy seguirian siendo anonimas. Gracias Mery por los consejos, paciencia y apoyo que me das todos los dias, espero pronto tener tu libro entre mis manos, te adoro, y siempre estare ahi para ti. Gracias Nicotina (Majo Suazo) por tu sinceridad y amistad. Ange por hacer un trabajo expres con la historia, y dedicarle tantas horas para pulir cada uno de los relatos, muchas gracias. Y espero pronto vernos en Chile. Elizabeth Michel, MJ Daniels, Clara Hernandez y Annie Hernandez de Flores por tomarse el tiempo para leer y compartir conmigo sus comentarios y observaciones. Caro y Magaly por estar siempre ahi y apoyarme a cada paso que doy, las quiero infinitamente. Mosqueteras para siempre. Gracias Aide por tu amistad y las locuras que hemos vivido. A mi familia por apoyarme en cada paso que doy, sin ellos jamas habria podido. Los amo, gracias una y otra vez. Este va en especial para mi Papa por ser quien siempre esta ahi no importa si esta cansado o fue un mal dia, gracias por escucharme en todo momento y apoyar cada paso que doy, te amo. A todas las personas que me han apoyado en este largo camino son tantas que no quiero dejar a ninguna afuera, pero si por algun motivo olvido mencionar a alguien, pido una disculpa, los llevo siempre en mi corazon, y tiene mi permiso de jalarme las orejas. Lidiane Gomes. Izamari de Chaos Angeles gracias por tu apoyo y compartir a nuestro querido Acheron, Viri Villareal gracias por el apoyo y ser tan genial, Annie de Trance de Letras no tengo palabras para agradecerte. Eli de Adictabooks !Muchas gracias!, Guadalupe de Suenos entre paginas, Dai Alvarado de Viviendo dentro de las paginas siempre te estare agradecida. Prima (Ale) por tu sinceridad y esencia, Distrito 12 (Romi, Osita, Ale, Jols, Victor, Roman, Beto y Amo x Mexico) por ser tan especiales y unicos. Gracias por su amistad y apoyo: Anabelle, Janira, Laura, Amafle, Yerleris, Karina Pasos, Miriam beffa, Edith Vazquez, Mary Salazar, Tamis, Brenda, Yess, Ilse, Ainhoa, Valentina, Liliana, Pau Lopez, Annie, Athiziri, Bertha, Fabiana, Gabriela, Gerina, Jenny, Laura, Lupita, Malle, Miguelina, Pato, Saibel, Sandy, Sofia, Vero, Dianna, Silvia, Kath, Gaby, Abigail, Cili, Isabel, Sonia, Iliana, Iris Castillo, Yorl, Niyireth, Majo y Pilar muchas gracias, este libro es para cada una de ustedes. Las quiero. Mas alla del divorcio Con un suspiro, Clara miro su reloj. Unos minutos mas y se iria de aquel lugar. No entendia por que le habia dicho a sus companeras de la oficina que iria si sabia que no estaria a gusto en aquella fiesta. Con una triste sonrisa recordo otra epoca en su vida en la que hubiera disfrutado de estar junto a su esposo, bailando y disfrutando del momento. Nego con la cabeza y se regano por pensar en el. Aunque lo negara, sabia que jamas habria otro hombre en su vida. Algunos la invitaron a salir, pero nunca aceptaba sus invitaciones, el solo imaginar que alguien mas la tocara o besara hacia que quisiera salir corriendo y que su corazon se retorciera de dolor ya que solo despertaban en ella dolorosos recuerdos. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no noto que la entrada de un misterioso y atractivo extranjero atrajo la atencion de todas las personas. Era mas alto que todos los hombres en la sala, con cabello oscuro y facciones marcadas que le daban un aura peligrosa. Alexander en cuanto entro, la localizo. Se encontraba en un rincon apartada de todos. Tuvo que contenerse para no ir corriendo hacia ella y besarla como habia sonado todas esas largas noches solitarias; en cambio, camino lentamente mientras disfrutaba de la vista. Vio a Eduardo, uno de los companeros de trabajo de su esposa que se habia atrevido a invitarla a salir. Apreto los punos y tuvo que contenerse de no ir y estamparlo contra la pared, asi todos sabrian que Clara era suya y lo que podria pasarles si se atrevian a buscar algo mas con ella. Fruncio el ceno y sacudio ligeramente la cabeza para calmarse, se recordo que pronto estaria con el de nuevo y eso hizo que se tranquilizara y concentrara en su mujer y la reaccion que tendria cuando lo viera. Habia decidido darle tiempo cuando se dio cuenta que ella huyo de Atenas. Sabia que fue injusto el pensar que con tan solo dieciocho anos se acostumbraria a su estilo de vida, y su familia no le habia facilitado las cosas. Fue un duro golpe el firmar los papeles de divorcio, pero para el, Clara seguia siendo su mujer y era hora que ella ocupara ese lugar. Cuando estaba a solo unos pasos de ella, una mesera aparecio a su lado y le ofrecio una copa de Champagne, el le contesto con un simple gracias sin apartar la mirada de su objetivo. Clara reconocio esa voz a la distancia, y un escalofrio recorrio su piel. Se giro lentamente a medida que sus palabras lograban penetrar en su cerebro una y otra vez, mientras rogaba que no fuera Alexander. El mundo parecia haberse quedado suspendido en el aire, casi no podia respirar. Al verlo, solo pudo quedarse en silencio mientras sus mejillas perdian el color de golpe. Pasaron mas de cinco anos desde la ultima vez que lo vio, cuando firmaron los papeles de divorcio. Un dolor casi insoportable que habia logrado dormir por meses resurgio con tal intensidad que le costaba respirar, sabia que si no se movia sus piernas fallarian en cualquier momento. Se encontraba en estado de shock. No podia creer que estuviera ahi. El debio sentir su turbacion porque le ofrecio aquella sonrisa que era solo para ella, llena de ternura, y una mirada perversa y divertida. Todo alrededor se paralizo. Clara tuvo que luchar para ocultar el dolor en su mirada e intento poner cierta distancia retrocediendo. Pero Alexander tenia otras intenciones. Camino hacia ella con la elegancia de un puma acechando a su presa. --Hola, Clara. ?Pensabas irte sin saludar a tu esposo? --dijo con voz ronca, recorriendo con avidez cada una de sus delicadas facciones, disfrutando mirar aquellos hermosos ojos color ambar. --Alex… ?Que haces en Guadalajara? --tartamudeo nerviosa, sin saber que decir. --He venido por algo que me pertenece. --Algo en su voz y tono ligero hizo que se estremeciera. No la enganaba, detras de aquel aspecto indiferente podia sentirlo tan tenso como ella. --Entonces, te deseo suerte en tu busqueda. Si me disculpas, me tengo que ir. --Sin esperar respuesta se dio la vuelta y se alejo de el, pero Alexander fue mas rapido y le paso un brazo por la cintura. Intento separarse, pero el apreto su agarre y le susurro al oido. --A menos que quieras hacer un escandalo frente tus companeros, vendras conmigo y hablaremos en un lugar mas tranquilo, Agapi Mou. --No me llames asi --siseo molesta, pero fingiendo una sonrisa. Que la llamara asi como en los dias mas felices que compartieron fue como echarle sal a la herida. Sabia que estaban llamando la atencion de los invitados y no queria que su jefa se acercara a ellos, no queria ver como trataria de conquistar a su ex-esposo--. Tu amor es Atenea. --No pudo evitar que su voz sonara dolida y llena de resentimiento. --No juegues con mi paciencia, pequena. Antes de que pudiera decir nada mas, el bajo sus labios y la beso. Fue un golpe demoledor. Ella se resistio por unos segundos, pero sin darse cuenta envolvio los brazos alrededor de su cuello y se pego a el. Clara no queria que esto pasara, pero su cuerpo no escuchaba. Bastaba un simple roce de Alexander para que perdiera el control y se dejara llevar. Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se separo y se llevo una mano a los labios. --No vuelvas a tocarme, Alexander. Hace mucho perdiste el derecho de hacerlo --solto con amargura. --?Y de quien fue la culpa? ?Quien huyo de su casa a medianoche sin avisar? --exploto cuando ella solo lo miraba con resentimiento.

  • La desfachatez intelectual de Ignacio Sanchez-cuenca

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    Muchos de los intelectuales espanoles de mayor prestigio y visibilidad, casi siempre escritores y hombres de letras, se caracterizan por participar en el debate politico con ideas superficiales y frivolas, expuestas en un tono tajante y prepotente. La desfachatez intelectual se sostiene sobre una impunidad generalizada, que nace de la ausencia de una critica explicita a las opiniones de las principales figuras de nuestra clase intelectual. Frente a la figura del intelectual que pontifica sobre cualquier asunto, este libro apuesta por una esfera publica mas plural, menos personalista y con filtros mas eficaces, que eleven el nivel de nuestro debate politico.

  • Un dia casi perfecto de Mareike Krugel

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  • Sonka de Ignacy Karpowicz

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    Hace mucho, mucho tiempo... Asi comenzaba Sonka ciertas frases en las que no aparecian ni vacas, ni gallinas, ni cerdos; ni fiestas, ni pan, ni impuestos; ni siegas de heno, ni recolecciones de patatas, ni granizadas. Asi comenzaba frases que se le atascaban en la garganta o se detenian en sus lisas encias, desdentadas, para deslizarse de nuevo hacia el interior de su cuerpo, hasta los pulmones, el corazon y el polvo arremolinado entre sus viejos y desgastados organos. Sin embargo, despues de ese <>, a veces las palabras superaban los obstaculos, atravesaban el tejido de la carne y del tiempo, resonaba hasta la ultima de sus silabas y solo entonces volvian a penetrar en el cuerpo: viajaban a traves de los oidos hasta el cerebro, donde se hacian un hueco y esperaban a que el sueno destensara los sucesos aciagos, a que disipara los problemas. Entonces, como en tantas otras ocasiones, las palabras aparecian en los suenos en forma de historias, unas buenas, otras malas, dependiendo de por donde se mirara, cuando se despertara y adonde se hubiera o no llegado. Habian pasado diez, treinta o cincuenta anos, aunque para Sonka veinte, cuarenta o sesenta anos significaban <>, una invariable lejania. Y despues de ese <>, despues de ese <>, siempre surgia, de un modo identico, la epoca en que Sonka, siendo aun muy joven, habia vivido y experimentado con tal plenitud que luego ya no tuvo ni vida ni sentimientos. !Bah!, decia moviendo un racimo de dedos, saltaron los plomos, los fusibles, !paf! Porque las personas, como solia decir, no estan hechas de materiales duraderos, se componen de lo que comen: leche, carne y harina; frutas, setas, prosfora y sal. Pues si, sobre todo sal. Es la que le confiere al conjunto su sabor y su forma, hace que la persona no se estropee, no se pudra, sino que se reseque hasta que comienza a parecerse a un hueso que ha pasado mucho tiempo expuesto a la lluvia y al sol. Porque cuando una persona, y desde luego una mujer de pueblo, siente demasiadas cosas y vive demasiado deprisa, algo le chisporrotea por dentro, chisporrotea y chisporrotea, hasta que la instalacion entera queda inservible. Dios Padre, nuestro Hospadzi,[1] no acepta reclamaciones, a pesar de lo cual a veces se le olvida enviar al capataz ataviado con su tunica negra y su calavera y que con su guadana siega piernas, tendones y ligamentos para que reine una cierta pulcritud y un cierto orden efimeros, hasta que llegue la pulcritud de las cupulas radiantes y el orden definitivo, reflejado en los ojos abismales de los santos retratados en tablas doradas, en la fuente misma de la nada. Sonka extrajo el clavo de la cadena a cuyo extremo aguardaba, placidamente, una vaca manchada. La res rumiaba hierba y daba leche, paria cada dos anos, proporcionaba carne y piel; producia dinero, que, si bien no era mucho, no se podia desdenar. Producia ese dinero como si se tratara de la casa de la moneda, incluso cuando dormia o cuando por debajo de su inquieta cola excretaba una plasta que se esparcia como una imagen del test de Rorschach. El prado alimentaba a la vaca, y la vaca, al alimentar a los de la ciudad, alimentaba tambien a Sonka. El mundo esta organizado de tal manera que para que unos puedan comer es preciso que otros coman. Porque si todos dejan de comer, decia Sonka, el mundo enflaquecera, y si el mundo enflaquece hasta quedar en los huesos, entonces ni la grasa de castor ni los curanderos podran hacer nada. Despues de extraer el clavo Sonka aguardo un instante a que su respiracion dejara de golpearle las costillas con tanto dolor, se apoyo en la cayada nudosa, pesadamente, tal y como en tiempos se apoyaba en una horca, e incluso mas pesadamente, porque ahora se sentia pesada, terriblemente pesada, como si fuera un saco de carne. Se arreglo el panuelo, lanzo unos chasquidos y le dijo a la res: --Nu, Mucka, pashla.[2] La central lechera manchada, automotriz y con las ubres colmadas, miro a Sonka con el marron mas marron de sus ojos, en cuyo fondo crecia la hierba, revoloteaban los tabanos y en el abrevadero nadaban unos minusculos pececillos espinosos, kaluchki,[3] de los cuales se saca un provecho tan pequeno como ellos mismos, aunque lo que es pequeno o inservible en epoca de bonanza se convierte en grande e indispensable en tiempos de hambre y guerra. Sonka se puso a caminar muy despacio, ni siquiera miro hacia atras por encima del hombro, el izquierdo para el mal de ojo, el derecho para deshacer los hechizos, porque sabia que la res conocia el camino: un sendero abierto a fuerza de pasar por alli, y que descendia con suavidad hasta la orilla del rio, llena de pisadas de pezunas. Una vez alli, la vaca beberia unos dos cubos de agua y la viejecita sacaria del bolsillo un caramelo de menta de los baratos. Despues tendria que regresar, cuesta arriba, deteniendose al menos tres veces para que la respiracion la alcanzara, porque, como decia Sonka, la respiracion no caminaba al mismo ritmo que la persona, y si alguien va demasiado deprisa es capaz de perder su propio aliento, y cuando alguien pierde su aliento, ni san Nicolas el Milagrero ni san Menas pueden encontrarlo. Pero en cuanto la vereda arenosa sale de detras de los matorrales, entonces ya se puede dejar que las piernas te lleven a casa sin ninguna inquietud. De tanto en tanto, un coche con matricula de Bialystok o incluso de Varsovia pasa junto a ese camino arenoso. Cruza en un visto y no visto, levantando tanto polvo que parece una cortina de humo. Y en ese momento --como sucede en los cuentos, cuando el principe aparece a caballo y ve a una campesina en la que descubre su destino, la felicidad, sus vastagos y la maldicion del matrimonio morganatico-- aparecio por la carretera una limusina de quinientos caballos. Aparecio y, finalmente, se detuvo. Aquella mole ovoide, un Mercedes clase S, permanecio inmovil, lanzando destellos grisaceos como si se tratara de un escarabajo agigantado. La vaca estornudo, rumio la hierba almacenada en uno de sus multiples estomagos, hasta un total de cuatro, movio las pezunas y parecio interesarse unicamente por los tabanos que intentaban posarse en su nariz. En cambio, Sonka se puso una mano como visera. La mano --ahora endurecida, con astillitas clavadas, con callos, con la historia de muchas decadas encima-- le permitia ver mejor. Tfu, penso Sonka, prystanuli i buduc stsac.[4] Sin embargo, nadie evacuo la vejiga en plena naturaleza. Sonka se habia equivocado en la eleccion de las palabras, aunque no habia cometido ningun error en la apreciacion de lo que iba a suceder, pues no pretendia decir nada en concreto. Al igual que tras el invierno llega siempre la primavera, tambien cuando se para un coche con matricula de Varsovia se tiene la seguridad de que va a ocurrir algo inoportuno. El Mercedes se quedo parado, el polvo se poso; los altavoces tronaban --la puerta delantera, del lado del conductor, se habia abierto-- y del coche surgio el principe de la ciudad. Pero en lugar de decir <>, <>, <>, en lugar de eso la puerta se cerro y la musica dejo de oirse, sin mas. El polvo se poso, el V8 del coche enmudecio, la vaca continuo caminando por el arcen; tras la vaca, Sonka --dificil saber quien llevaba a quien--, y tras ella no parecia haber nada: todo lo que poseia, se lo habia ofrecido a otros hacia mucho tiempo, y lo que no tenia, no podia darlo ni robarlo. De su mismo lado, en ese mismo arcen, se quedo el principe de la ciudad, con una mochilita en vez de un cetro y una sonrisa en lugar de un reino. El tipo llevaba un pantalon corto de camuflaje militar con unos bolsillos inservibles, una camiseta de manga corta color naranja como los incisivos de una nutria y unas sandalias de ante con un aspecto aun mas suave que el abrigo de piel de oveja karakul de Wiera, la del Ayuntamiento de Grodek, la mas elegantona de la comarca, que una vez a la semana iba a Bialystok en su coche, un Golf, que asi se llamaba, made in Germany, igual que la pesadilla que vivio Sonka; y si la calidad del coche igualaba, aunque solo fuera en parte, a la que tenia aquella guerra, entonces no quedaba otra que envidiar a Wiera: su Golf le prestaria servicio durante anos, sin averias, y jamas se le iria de la cabeza ni de sus pensamientos. !Hay que ver!, penso Sonka, intrigada y algo nerviosa, es tan mono este principito que podria colocarlo en el salon, limpiarle el polvo una vez a la semana y, en Navidad, adornarlo con colgantes dorados, farolillos y pajaritos, encender una vela, sacar del calcetin el ultimo anillo que me dejo mi madre y mirarlo y mirarlo hasta la saciedad, y despues, a dormir. El jovenzuelo de la ciudad tendria nombre, cosa que Sonka imaginaba, tendria una posicion, aunque Sonka no lo podia imaginar, y era evidente que estaba de mal humor, lo cual provoca que salgan innecesariamente arrugas que ni Lancome ni la doctora Irena Eris pueden remediar. Durante un buen rato se palpo los bolsillos y rebusco en la mochila, como si hubiera perdido un papel con consejos y respuestas a todas las preguntas del mundo: ?que hacer y como vivir?, ?de que huir y con quien huir?, ?adonde huir y por cuanto dinero?; y, sobre todo: ?donde cono esta el numero del puto seguro? Pero no saco ningun papelito, sino un paquete dorado de cigarrillos --comprado en un duty-free, como saben quienes fuman y vuelan mucho por el mundo--. Encendio uno, le dio una calada y tuvo un ataque de tos. Zdyjlina,[5] le susurro Sonka a la vaca, que habia detenido su marcha junto a unos matorrales y meditaba acerca de la naturaleza de los tabanos. El principe saco un movil a la ultima, tan bonito y reluciente que parecia ideal para colocarlo sobre la Puerta Real del iconostasio y, en caso de maxima urgencia --una inundacion, una guerra, un Gobierno de derechas--, llamar al Jefe y quejarse a gusto, abrirle el corazon y aprovecharse de una tarifa plana: Spasi, Hospadzi, spasi.[6] Pero ese movil, aunque fuera muy bonito y brillara mucho bajo el sol de agosto, no puso en contacto a su dueno con el dueno de un aparato similar al otro lado de la linea, en algun lugar de un mundo real, con cines, centros comerciales y pizzas por telefono, marcando el 0800, llamada gratuita, el envio tambien gratuito para los pedidos superiores a treinta zlotys. Sonka sabia que el urbanita se habia detenido en el culo del mundo elevado a la decima potencia porque ningun operador de telefonia movil cubria aquel pedazo de tierra, ningun sociologo reflejaba a sus habitantes en las estadisticas, ni siquiera el pope se acercaba por alli en su Daewoo Espero y cuando lo hacia era para consagrar a toda prisa, bendecir mecanicamente, meterse el sobre en el bolsillo y a otra cosa; se dejaba ver entre tres y cinco veces al ano, dependiendo del numero de decesos, puesto que el numero de fiestas no cambiaba. Alli, en el fin del mundo, en Krolowe Stojlo, al lado de la metropoli Sluczanka, habia solo cuatro casas. En la mas pequena vivia Sonka. En otras dos se divertian los ratones, pues sus duenos se acomodaron en ataudes y ahora venian sus herederos desde las ciudades, algunos fines de semana, no todos, mas bien pocos, y era una lastima que lo hicieran con tan poca frecuencia, porque rompian la rutina, introducian algo de ruido en el silencio, algo de vida en el vacio. En cambio, la cuarta casa era otra cosa: nueva, construida con bloques de hormigon durante el segundo mandato del presidente Kwasniewski, embellecida con ventanas de plastico, con hermosos y resplandecientes mosaicos en las paredes hechos con trocitos de botellas rotas, en forma de flores, olas y otras chorradas. En el huerto habia filas de orondos enanitos como si estuvieran en un campo de concentracion, entre caballones de repollos y cebollas, colocados asi pensando en la maxima de que lo hermoso ha de observar una disciplina. En el balcon, una balaustrada de yeso. Ademas, columnas, un porche, una cornisa, al mas puro estilo barroco rusosluczankiano.

  • Un dia para no olvidar de Dylan Martins

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    Un guino de amor a todas esas lectoras que comparten un momento conmigo.
    Por todas y cada una de vosotras…
    El amor en el dia de San Valentin en esta variedad de relatos.

  • La cabana junto al lago (Stillhouse Lake 1) de Rachel Caine

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    Creyo estar a salvo, pero el mal volvio a llamar a su puerta.

  • Los ladrones de seda de Dirk Husemann

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  • Hoy hay eclipse, amor de Raquel Plaza

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    Eva, una joven periodista independiente y cabezota, vive enamorada del mejor amigo y companero de trabajo de su hermano Mario, Damian, un codiciado soltero, bastante mujeriego. Comienzan una relacion secreta, llena de enredos tanto por sus vidas, ya que Damian es de los cuerpos especiales del ejercito, como por sus familias, que pondran mil impedimentos cuando se enteren de la relacion, debido a la vida promiscua que ha llevado Damian.

  • La buena hija de Karin Slaughter

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    La nueva y deslumbrante novela de una de las autoras mas vendidas del panorama literario internacional: un thriller absorbente que mezcla el suspense psicologico con la investigacion de un misterio sin resolver.

  • Retablo de Marta Sanz

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    Dos cuentos en un libro. Dos mundos enfrentados. Habitantes de dos universos que estan obligados a ocupar las mismas calles. Aquellos que siempre pasearon por ellas y aquellos que transitan de nuevas. La atmosfera castiza, tradicional, las personas de toda la vida frente a la fauna vintage, hipster, la gente de moda. La pequena fruteria o merceria frente a la barberia en la que sirven champan o la galeria de arte de objetos imposibles. Las ciudades y los ciudadanos de los paises evolucionan bajo las condiciones de los fenomenos de gentrificacion, de turismo desbordante o de outlet masivo comercial. Un tono satirico, esperpentico, critico cubre esta realidad en manos de Marta Sanz, una de las escritoras indispensables de la actual literatura espanola.

  • El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafon

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    Aquel ano a la Navidad le dio por amanecer todos los dias de plomo y escarcha. Una penumbra azulada tenia la ciudad, y la gente pasaba de largo abrigada hasta las orejas y dibujando con el aliento trazos de vapor en el frio. Eran pocos los que en aquellos dias se detenian a contemplar el escaparate de Sempere e Hijos y menos todavia quienes se aventuraban a entrar y preguntar por aquel libro perdido que les habia estado esperando toda la vida y cuya venta, poesias al margen, hubiera contribuido a remendar las precarias finanzas de la libreria. --Yo creo que hoy sera el dia. Hoy cambiara nuestra suerte --proclame en alas del primer cafe del dia, puro optimismo en estado liquido. Mi padre, que llevaba desde las ocho de aquella manana batallando con el libro de contabilidad y haciendo malabarismos con lapiz y goma, alzo la vista del mostrador y observo el desfile de clientes escurridizos perderse calle abajo. --El cielo te oiga, Daniel, porque a este paso, si perdemos la campana de Navidad, en enero no vamos a tener ni para pagar el recibo de la luz. Algo vamos a tener que hacer. --Ayer Fermin tuvo una idea --ofreci--. Segun el es un plan magistral para salvar la libreria de la bancarrota inminente. --Dios nos coja confesados. Cite textualmente: --A lo mejor si me pusiera yo a decorar el escaparate en calzoncillos conseguiriamos que alguna femina avida de literatura y emociones fuertes entrase a hacer gasto, porque dicen los entendidos que el futuro de la literatura depende de las mujeres, y vive Dios que esta por nacer famula capaz de resistirse al tiron agreste de este cuerpo serrano --enuncie. Oi a mi espalda como el lapiz de mi padre caia al suelo y me volvi. --Fermin dixit --anadi. Habia pensado que mi padre iba a sonreir ante la ocurrencia de Fermin, pero al comprobar que no parecia despertar de su silencio le mire de reojo. Sempere senior no solo no parecia encontrarle gracia alguna a semejante disparate sino que habia adoptado un semblante meditabundo, como si se planteara tomarselo en serio. --Pues mira por donde, a lo mejor Fermin ha dado en el clavo --murmuro. Le observe con incredulidad. Tal vez la sequia comercial que nos habia azotado en las ultimas semanas habia terminado por afectar el sano juicio de mi progenitor. --No me digas que le vas a permitir pasearse en gayumbos por la libreria. --No, no es eso. Es lo del escaparate. Ahora que lo has dicho, me has dado una idea... Quiza aun estemos a tiempo de salvar la Navidad. Le vi desaparecer en la trastienda y al poco regreso pertrechado de su uniforme oficial de invierno: el mismo abrigo, bufanda y sombrero que le recordaba desde nino. Bea solia decir que sospechaba que mi padre no se habia comprado ropa desde 1942 y todos los indicios apuntaban a que mi mujer estaba en lo cierto. Mientras se enfundaba los guantes, mi padre sonreia vagamente y en sus ojos se percibia aquel brillo casi infantil que solo conseguian arrancarle las grandes empresas. --Te dejo solo un rato --anuncio--. Voy a salir a hacer un recado. --?Puedo preguntar adonde vas? Mi padre me guino el ojo. --Es una sorpresa. Ya veras. Lo segui hasta la puerta y lo vi partir rumbo a la Puerta del Angel a paso firme, una figura mas en la marea gris de caminantes navegando por otro largo invierno de sombra y ceniza. 2 Aprovechando que me habia quedado solo decidi encender la radio para saborear algo de musica mientras reordenaba a mi gusto las colecciones de los estantes. Mi padre creia que tener la radio puesta en la libreria cuando habia clientes era de poco tono, y si la encendia en presencia de Fermin, este se lanzaba a canturrear saetas a lomos de cualquier melodia --o, peor aun, a bailar lo que el denominaba << ritmos sensuales del Caribe>> --, y a los pocos minutos me ponia los nervios de punta. Habida cuenta de aquellas dificultades practicas, habia llegado a la conclusion de que debia limitar mi goce de las ondas a aquellos raros momentos en que, aparte de mi y de varias decenas de miles de libros, no habia nadie mas en la tienda. Radio Barcelona emitia aquella manana una grabacion clandestina que un coleccionista habia hecho del magnifico concierto que el trompetista Louis Armstrong y su banda habian dado en el hotel Windsor Palace de la Diagonal tres Navidades atras. En las pausas publicitarias, el locutor se afanaba en etiquetar aquel sonido como llass y advertia que algunas de sus sincopas procaces podian no ser apropiadas para el consumo del oy ente nacional forjado en la tonadilla, el bolero y el incipiente movimiento ye-ye que dominaban las ondas del momento. Fermin solia decir que si don Isaac Albeniz hubiera nacido negro, el jazz se habria inventado en Camprodon, como las galletas en lata, y que, junto con aquellos sujetadores en punta que lucia su adorada Kim Novak en algunas de las peliculas que veiamos en el cine Femina en sesion matinal, aquel sonido era uno de los escasos logros de la humanidad en lo que llevabamos de siglo XX. No se lo iba a discutir. Deje pasar el resto de la manana entre la magia de aquella musica y el perfume de los libros, saboreando la serenidad y la satisfaccion que transmite el trabajo simple hecho a conciencia. Fermin se habia tomado la manana libre para, segun el, ultimar los preparativos de su boda con la Bernarda, prevista para principios de febrero. La primera vez que habia planteado el tema apenas dos semanas atras todos le habiamos dicho que se estaba precipitando y que con prisas no se llegaba a ninguna parte. Mi padre trato de convencerle para posponer el enlace por lo menos dos o tres meses argumentando que las bodas eran para el verano y el buen tiempo, pero Fermin habia insistido en mantener la fecha alegando que el, especimen curtido en el recio clima seco de las colinas extremenas, transpiraba profusamente llegado el estio de la costa mediterranea, a su juicio semitropical, y no veia de recibo celebrar sus nupcias con lamparones del tamano de torrijas en el sobaco. Yo empezaba a pensar que algo extrano tenia que estar sucediendo para que Fermin Romero de Torres, estandarte vivo de la resistencia civil contra la Santa Madre Iglesia, la banca y las buenas costumbres en aquella Espana de misa y NO-DO de los anos cincuenta, manifestase semejante urgencia en pasar por la vicaria. En su celo prematrimonial, habia llegado al extremo de hacer amistad con el nuevo parroco de la iglesia de Santa Ana, don Jacobo, un sacerdote burgales de ideario relajado y maneras de boxeador retirado al que habia contagiado su desmedida aficion por el domino. Fermin se batia con el en timbas historicas en el bar Almirall los domingos despues de misa, y el sacerdote reia de buena gana cuando mi amigo le preguntaba, entre copa y copa de aromas de Montserrat, si sabia a ciencia cierta si las monjas tenian muslos y si de tenerlos eran tan mollares y mordisqueables como venia el sospechando desde la adolescencia. --Va a conseguir usted que lo excomulguen --le reprendia mi padre--. Las monjas ni se miran ni se tocan. --Pero si el mosen es casi mas golfo que yo --protestaba Fermin--. Si no fuese por el uniforme... Andaba y o recordando aquella discusion y tarareando al son de la trompeta del maestro Armstrong cuando oi que la campanilla que habia sobre la puerta de la libreria emitia su tibio tintineo y levante la vista esperando encontrar a mi padre, que regresaba y a de su mision secreta, o a Fermin listo para incorporarse al turno de tarde. --Buenos dias --llego una voz, grave y quebrada, desde el umbral de la puerta. 3 Al contraluz de la calle, su silueta semejaba un tronco azotado por el viento. El visitante vestia un traje oscuro de corte anticuado y dibujaba una figura torva apoy ada en un baston. Dio un paso al frente, cojeando visiblemente. La claridad de la lamparilla que reposaba sobre el mostrador desvelo un rostro agrietado por el tiempo. El visitante me observo unos instantes, calibrandome sin prisa. Su mirada tenia algo de ave rapaz, paciente y calculadora. --?Es usted el senor Sempere? --Yo soy Daniel. El senor Sempere es mi padre, pero no esta en estos momentos. ?Puedo ayudarle en algo? El visitante ignoro mi pregunta y empezo a deambular por la libreria examinandolo todo palmo a palmo con un interes ray ano en la codicia. La cojera que le afligia hacia pensar que las lesiones que se ocultaban bajo aquellas ropas eran palabras may ores. --Recuerdos de la guerra --dijo el extrano, como si me hubiese leido el pensamiento. Lo segui con la mirada en la inspeccion de la libreria, sospechando donde iba a soltar anclas. Tal y como habia supuesto, el extrano se detuvo frente a la vitrina de ebano y cristal, reliquia fundacional de la libreria en su primera encarnacion alla por el ano 1888, cuando el tatarabuelo Sempere, entonces un joven que acababa de regresar de sus aventuras como indiano por tierras del Caribe, habia tomado prestado dinero para adquirir una antigua tienda de guantes y transformarla en una libreria. Aquella vitrina, plaza de honor de la tienda, era donde tradicionalmente guardabamos los ejemplares mas valiosos. El visitante se aproximo lo suficiente a ella como para que su aliento se dibujase en el cristal. Extrajo unos lentes que se llevo a los ojos y procedio a estudiar el contenido de la vitrina. Su ademan me recordo a una comadreja escudrinando los huevos recien puestos en un gallinero. --Bonita pieza --murmuro--. Debe de valer lo suy o. --Es una antiguedad familiar. May ormente tiene un valor sentimental -- repuse, incomodado por las apreciaciones y valoraciones de aquel peculiar cliente que parecia tasar con la mirada hasta el aire que respirabamos. Al rato guardo los lentes y hablo con un tono pausado. --Tengo entendido que trabaja con ustedes un caballero de reconocido ingenio. Como no respondi inmediatamente, se volvio y me dedico una de esas miradas que envejecen a quien las recibe. --Como ve, estoy solo. Quiza si el caballero me dice que titulo desea, con muchisimo gusto se lo buscare. El extrano esgrimio una sonrisa que parecia cualquier cosa menos amigable y asintio. --Veo que tienen ustedes un ejemplar de El conde de Montecristo en esa vitrina. No era el primer cliente que reparaba en aquella pieza. Le endose el discurso oficial que teniamos para tales ocasiones. --El caballero tiene muy buen ojo. Se trata de una edicion magnifica, numerada y con laminas de ilustraciones de Arthur Rackham, proveniente de la biblioteca personal de un gran coleccionista de Madrid. Es una pieza unica y catalogada. El visitante escucho con desinteres, centrando su atencion en la consistencia de los paneles de ebano de la estanteria y mostrando claramente que mis palabras le aburrian. --A mi todos los libros me parecen iguales, pero me gusta el azul de esa portada --replico con tono despreciativo--. Me lo quedare. En otras circunstancias hubiese dado un salto de alegria al poder colocar el que probablemente era el ejemplar mas caro que habia en toda la libreria, pero habia algo en la idea de que aquella edicion fuese a parar a manos de aquel personaje que me revolvia el estomago. Algo me decia que si aquel tomo abandonaba la libreria, nunca nadie iba a leer ni el primer parrafo. --Es una edicion muy costosa. Si el caballero lo desea le puedo mostrar otras ediciones de la misma obra en perfecto estado y a precios mas asequibles. Las gentes con el alma pequena siempre tratan de empequenecer a los demas y el extrano, que intui que hubiera podido ocultar la suya en la punta de un alfiler, me dedico su mas esforzada mirada de desden. --Y que tambien tienen la portada azul --anadi. Ignoro la impertinencia de mi ironia. --No, gracias. El que quiero es ese. El precio no me importa. Asenti a reganadientes y me dirigi hacia la vitrina. Extraje la llave y abri la puerta acristalada. Podia sentir los ojos del extrano clavados en mi espalda. --Todo lo bueno siempre esta bajo llave --comento por lo bajo. Tome el libro y suspire. --?Es coleccionista el caballero? --Podria decirse que si. Aunque no de libros. Me volvi con el ejemplar en la mano. --?Y que colecciona el senor? De nuevo, el extrano ignoro mi pregunta y extendio el brazo para que le entregase el libro. Tuve que resistir el impulso de regresar el libro a la vitrina y echar la llave. Mi padre no me habria perdonado que hubiese dejado pasar una venta asi con los tiempos que corrian. --El precio es de treinta y cinco pesetas --anuncie antes de tenderle el libro con la esperanza de que la cifra le hiciera cambiar de opinion. Asintio sin pestanear y extrajo un billete de cien pesetas del bolsillo de aquel traje que no debia de valer ni un duro. Me pregunte si no seria un billete falso. --Me temo que no tengo cambio para un billete tan grande, caballero. Le hubiese invitado a esperar un momento mientras corria al banco mas proximo a buscar cambio y, tambien, a asegurarme de que el billete era autentico, pero no queria dejarlo solo en la libreria. --No se preocupe. Es genuino. ?Sabe como puede asegurarse? El extrano alzo el billete al trasluz. --Observe la marca de agua. Y estas lineas. La textura... --?El caballero es un experto en falsificaciones? --Todo es falso en este mundo, joven. Todo menos el dinero. Me puso el billete en la mano y me cerro el puno sobre el, palmeandome los nudillos. --El cambio se lo dejo a cuenta para mi proxima visita --dijo. --Es mucho dinero, senor. Sesenta y cinco pesetas... --Calderilla. --En todo caso le hare un recibo. --Me fio de usted. El extrano examino el libro con un aire indiferente. --Se trata de un obsequio. Le voy a pedir que hagan ustedes la entrega en persona. Dude un instante. --En principio nosotros no hacemos envios, pero en este caso con mucho gusto realizaremos personalmente la entrega sin cargo alguno. ?Puedo preguntarle si es en la misma ciudad de Barcelona o...? --Es aqui mismo --dijo. La frialdad de su mirada parecia delatar anos de rabia y rencor. --?Desea el caballero incluir alguna dedicatoria o alguna nota personal antes de que lo envuelva? El visitante abrio el libro por la pagina del titulo con dificultad. Adverti entonces que su mano izquierda era postiza, una pieza de porcelana pintada. Extrajo una pluma estilografica y anoto unas palabras. Me devolvio el libro y se dio media vuelta. Lo observe mientras cojeaba hacia la puerta. --?Seria tan amable de indicarme el nombre y la direccion donde desea que hagamos la entrega? --pregunte. --Esta todo ahi --dijo, sin volver la vista atras. Abri el libro y busque la pagina con la inscripcion que el extrano habia dejado de su puno y letra: Oi entonces la campanilla de la entrada y, cuando mire, el extrano se habia marchado. Me apresure hasta la puerta y me asome a la calle. El visitante se alejaba cojeando, confundiendose entre las siluetas que atravesaban el velo de bruma azul que barria la calle Santa Ana. Iba a llamarlo, pero me mordi la lengua. Lo mas facil hubiera sido dejarlo marchar sin mas, pero el instinto y mi tradicional falta de prudencia y de sentido practico pudieron conmigo.

  • Abrazame que no te quiero, Irene Ferb de Irene Ferb

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  • Clickbait de Sonia Martinez Martin

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    Katherine tiene una vida perfecta: sale con el capitan del equipo de futbol, trabaja en una revista de moda y estudia la carrera que le gusta.
    Pero un dia todo su mundo se pondra patas arriba y perdera todo lo que le importa.
    Acabara trabajando en el peor antro de la ciudad y compartiendo un piso enano con una ninfomana y un ninato insufrible.
    Y lo que va mal, siempre puede ir peor.

  • Caramelo Explosivo de Laura Lago

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    Mi padre esta en la carcel desde antes de que naciera. Dejo a mi madre con un bombo de tres pares de narices y yo nunca llegue a conocerlo. Mi madre, que nunca llego a casarse con el, se desentendio de su relacion a los pocos anos. Mi padre no tuvo ningun cuidado en portarse bien para salir antes, como muchos otros presos. En su caso, la legislacion espanola y el orden de las carceles se cumple a rajatabla. Por vete a saber que (lo mismo ha matado a alguien ahi dentro que ha estado pasando droga bajo la mirada “despistada” de los funcionarios) se le han ido aumentando los anos de la condena y no tiene pinta de que vaya a salir muy pronto. Por suerte, antes de que lo metieran en chirona se aseguro de dejarnos un buen colchon lleno de dinero. Mi madre no me lo conto hasta que no fui mayor de edad, pero al parecer todavia nos llega el dinero que amaso mi padre mientras estuvo en la calle. Es toda una suerte que se empene en seguir preso: si se llega a enterar de que mi madre iba a dejarlo poco despues de que le entrullaran, dudo que le hubiese dejado la maleta llena de pasta y los dos bidones llenos de billetes de diez mil pesetas. Digo todo esto no para darte pena. No necesito darte pena. Aunque tenga a mi viejo en la carcel, nunca he notado su ausencia. Mi madre se ha cuidado de estar sola y ha hecho siempre lo que le ha dado la gana. Se nota que le van los piezas; la mitad de los tios con los que ha estado o han entrado en la carcel o han salido de ella, pero todos por delitos blancos. O, como es el caso del ultimo, tampoco es que le quede demasiado para que lo pillen y lo encierren de una vez. Pero no voy a adelantar acontecimientos: estoy hablando de mi. Como decia, el dinero que nos dejo mi padre nos ha proporcionado una vida tranquila. La gente con la que mi madre se ha enrollado estos anos le ha dado contactos y negocios con los que mantenerse a flote, y no me da verguenza afirmar que me he criado rodeada de lujos comprados con dinero negro. Tampoco es que me diferencie demasiado de cualquiera de los hijos de los politicos que vemos en la tele cada dia, despues de todo. Me he educado en institutos privados y me he codeado con la flor y nata de la sociedad espanola. ?Sabeis eso que dicen de que algunos politicos tienen amigos narcotraficantes, y todo eso? Bueno, pues en mi caso es verdad. No querais saber los apellidos que tenian algunos de mis companeros de clase, que se sentaban en el pupitre de al lado sin saber que mi madre era una de las cabecillas de las bandas de la droga que trafican en la frontera. Lo que si sabian, de todos modos, era que yo conocia a la gente adecuada para que les pasase marihuana, coca o lo que les apeteciera en el momento. Yo me sacaba una pasta y procuraba no meterme nada para no perder la cuenta. Siempre he sido mas lista que los demas. Incluso mas lista que mi madre, que se las ha arreglado para seguir surfeando la ola todo este tiempo sin llegar a caerse. Mientras que sus queridos caian como moscas cada vez que la policia abria una investigacion, y aunque a mi madre la han llamado a declarar en varias ocasiones, siempre ha sabido estar un paso por delante para evitar sufrir el mismo destino que mi padre. Yo soy igual. Quiza todavia mas lista. Todavia soy joven y la gente tiende a infravalorarme, pero yo se que puedo hacer muchas cosas que otros no pueden. Si ellos supieran... Hoy, mi madre va a ir a visitar a su prometido, del cual ya os he hablado antes. Yo voy con ella. Me he alisado el pelo y me he pintado los ojos con el doble de cuidado que siempre. Hasta me he puesto algo de brillo y me he vestido con una de mis camisetas nuevas, amplia y atrevida aunque no llega a tener escote. Tengo el cuerpo fibroso y no destaco por las curvas. Despues de tantos anos practicando aikido (mi madre me apunto desde que cumpli los siete anos con la esperanza de hacer de mi una mujer autosuficiente y sin miedo), no tengo tanto pecho como algunas de mis amigas ni mi culo destaca en plan Kardashian. Lo que si tengo son unos brazos firmes y unas piernas que ya las quisieran muchas, y un vientre plano en el que se podrian partir nueces. Pero mi cuerpo no importa cuando se puede mirar como lo hago yo. Y creedme, nunca he necesitado insistir demasiado para enrollarme con los tios que me han interesado desde que cumpli los quince anos.

  • Crimenes Imperfectos de Francisco Merchan

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    Dame tu corazon

    Tirada una oscuras en el patio trasero de su casa, Ellen Cistar agoniza en medio de un gran charco de sangre mientras observa, con impotencia, como su asesino se pierde entre la lluviosa noche. Guarda un horrible secreto que unas horas despues consigue contar al anestesista del Hospital General del Condado que intenta salvarle la vida. El doctor Peter Tenway, junto al inspector de Policia de Augusta, Anderson Harper, se veran inmersos en una lucha contrarreloj por desentranar el pasado turbio que atormento a Ellen hasta su ultimo aliento.

  • Algo para recordar de Lydia C. Ramirez

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    Senti el golpe de su mano contra mi mejilla, aunque me esperaba algo parecido, me sorprendio igualmente que lo hiciera, ya que esperarlo no lo hizo menos doloroso, por lo que me cai al suelo de golpe. Mire a mi padre desde el suelo con los ojos llorosos, pero el hizo caso omiso a las lagrimas que luchaban por salir de mis ojos, darme cuenta de ese echo hizo secar mis ojos como si fuera cosa de magia. --Quiero que te largues de mi casa-- me ordeno bajando la mano que aun tenia levantada tras el golpe-- Eres una verguenza para mi. Mire a mi madre que estaba en un rincon como si esa historia no fuera con ella, ni siquiera se digno a mirarme, lo cierto era que nunca habia sido una mujer que se enfrentara a las decisiones de su marido, por lo que no me sorprendio que no dijera nada, es mas yo habria sido la primera en sorprenderme si hubiera ocurrido lo contrario. Jamas trataria a un hijo mio como ellos me estaban tratando... Senti como se formaba un sentimiento frio en mi interior, no queria seguir alli... Posiblemente tenia razon yo era una verguenza, pero no por los motivos que el decia... Yo tampoco queria continuar alli, asi que me levante del suelo y fui a mi habitacion para hacer la maleta. Una hora despues me encontraba a la salida del pueblo haciendo autostop, consegui que una pareja me llevara a la ciudad y observe desde la ventana como ese infierno se hacia mas y mas pequeno... <> Aunque en ese momento no sabia cuando, ni... como. El Viaje Me desperte con los golpes constantes de mi madre en mi puerta, ella era mi mejor amiga y mi unica familia, pero lo cierto es que nunca habia necesitado a nadie mas aparte de ella, nunca me habia planteado la posibilidad de que mi vida hubiese sido mejor de tener un padre, una familia mas extensa... Por lo menos eso creia en ese momento. --Caitlin, cielo-- dijo entrando y subiendo las persianas, haciendo que toda la luz del sol penetrara en mi habitacion, mientras yo arrugaba la cara en senal de protesta-- Si no empiezas a vestirte, llegaremos tarde. Asenti lentamente haciendo ruidos de queja y la escuche reirse mientras salia de mi habitacion. Tarde unos minutos en levantarme mientras miraba a mi alrededor, la habitacion blanca, con tonos azules claros, habia un escritorio en madera blanca tambien, una comoda y una mesita en el mismo material. Habia veces que me paraba a mirar todo aquello y me decia a mi misma que todo era demasiado blanco, aseptico... Aunque, a decir verdad, algo si desentonaba en toda aquella nube blanca... mi colcha con el simbolo de la paz formado por distintos estampados de colores diferentes, yo misma la habia comprado en una tienda, pase por delante del escaparate la vi y no pude evitar comprarla, era necesario un poco de color en la habitacion, queria hacerla un poco mas personal. Me levante de la cama y casi me tropiezo con la maleta abierta que estaba en el suelo, la aparte de una patada y cogi la ropa que tenia preparada en una silla, me la lleve conmigo al bano y me duche. Cuando sali un rato despues, con la toalla en la cabeza fui directamente a la cocina a por un vaso de zumo de naranja. Por el arco de la cocina que daba al salon vi a mi madre leyendo una carta con los ojos llorosos. --?Que pasa? ?Que dice? -- le pregunte preocupada haciendola sobresaltarse. --No, nada, no te habia visto-- me dijo mientras volvia a meter la carta en el sobre y lo guardaba en una cesta que habia encima de la mesa-- En realidad no estaba leyendola, estaba pensando en otra cosa. --Parecias como… triste-- le dije sentandome a su lado. --Es porque mi nina se hace mayor-- me dijo sonriendo. Lo que quiere decir es que nos vamos de viaje el fin de semana a un spa para celebrar mi veintitres cumpleanos, ademas ya era toda una mujer pero estaba segura de que para mi madre siempre seria su nina, es mas a mi me hacia ilusion seguir siendolo, no me sentia preparada para enfrentarme al mundo yo sola. Le pase el brazo por los hombros y le di un beso en la mejilla. --Pero vamos a celebrarlo-- le dije sonriendo-- Y sera uno de los mejores dias de nuestras vidas. Mire a sus ojos marrones claros y algo dentro de mi me dijo que mi cumpleanos no era el unico motivo que la habia puesto tan triste... Aunque... ?Por que darle mas vueltas a todo aquello? Mi madre nunca me habia enganado, siempre habia dicho la verdad, pensandolo bien ella siempre habia estado junto a mi, lo cierto es que siempre estabamos juntas, algo que no me importaba, ella era mi mejor amiga tambien. El motivo era bastante sencillo o quiza no tanto, porque cuando yo tenia veinte anos mis padres y yo tuvimos un accidente, en el que mi padre fallecio y yo resulte gravemente herida. Durante esos dias en los que me movia en la semiinconsciencia, mi mente fue capaz de darse cuenta de trozos de conversaciones entre mi madre y su mejor amiga, Rebecca (a la que yo llamo Tia Becca), luego me dio la sensacion de que mi madre dejo de visitarme bastante tiempo, pero como en esos dias estuve casi todo el tiempo sedada no podria decir con exactitud si fue de verdad asi. Cuando desperte no era capaz de recordar nada anterior a ese momento, vi la mirada de mi madre y luego comenzo a contarme lo que habia sucedido, los siguientes meses fueron bastantes complicados, ya que era incapaz de recordar nada, asi que como no conseguia llenar esos huecos, ella fue ayudandome contandome pequenos trozos de nuestra historia, lo que hizo que aquello pasara mas rapidamente. Con todo ese lio de mi enfermedad su obsesion por mi se elevo al cubo y hasta no me dejaba encargarme de las tomas de mis pastillas, ya que ni yo misma recordaba, obviamente, que estaba enferma del corazon, pero comprendia porque lo hacia por lo que, cuando aun habia veces que me lo recordaba, yo la miraba sonriendo y obedecia como si fuera una nina pequena. --Pero date prisa, Caitlin-- me hizo levantarme del sofa y yo fui a peinarme al bano. Me quite la toalla de la cabeza y me mire al espejo, no era la primera vez que pensaba lo diferentes que eramos mi madre y yo, ni siquiera me parecia a mi padre, me daba pena no recordarle y habia visto fotos, pero cuando le pregunte a ella me dijo un poco nerviosa que su madre era como yo, por lo que el tema quedo zanjado. Mi madre era pelirroja, pero de una tonalidad mas castana, era obvio que el sol habia aclarado su cabello, tenia los ojos marrones, una nariz pequena y una sonrisa perenne en el rostro, era alta y delgada, era joven, asi que asumi que quiza ella no se llevaba bien con sus padres porque fui un accidente adolescente, de todas formas, nunca me habia atrevido a preguntar, ya que ella no hablaba casi nada de su familia. Yo por el contrario era mas bajita, rubia de un tono muy claro, casi platino, mis ojos eran de color azul claro siempre estaba palida, muchas veces me encontraba deseando haber nacido mas parecida a mi madre, ella se bronceaba muy facilmente, sin embargo, si yo me ponia mas de dos horas al sol, el unico color que cogia era un dramatico rojo cangrejo. Mientras me peinaba, vino a mi mente un recuerdo de cuando tenia doce anos, no recordaba ni como salio el tema de conversacion, solo sabia que debia llevar un pastel al colegio y decidi hacer, junto con mi madre, un pastel de calabaza, ademas ni siquiera recordaba bien la escena, simplemente recordaba la voz de mi madre diciendo: <<--?Donde aprendiste a hacerlo? -- le pregunte inocentemente, metiendo la punta del dedo en el bol de la masa. --No hagas eso, calabaza-- me regano sonriendo-- Me lo enseno mi madre, aunque mejore la receta un poco. --Esta rico-- dije disfrutando del sabor de la masa. --Dicen que es el mejor de todo Texas-- suspiro cerrando los ojos-- Aunque no es cierto, todavia necesita mejorar.>> Movi la cabeza de un lado a otro despejando mi mente. << ?Porque he recordado eso ahora?>> me pregunte poniendome un pasador en el pelo. Me convenci de que el recuerdo no tenia importancia, negue con la cabeza y lo aparque en al fondo de mi mente, ya tendria tiempo de analizarlo despues. Me tome la pastilla para el corazon y sali del bano. Mi madre ya me esperaba impaciente en la puerta, asi que cuando me uni a ella, ambas salimos y emprendimos nuestro viaje. Al principio, nos dedicamos a hablar de todo un poco, luego cantamos algunas canciones de la radio y nos reimos un poco de nuestra nefasta hipotetica carrera como cantantes, no sobresaldriamos en ese mundillo, yo lo tenia asumido. Ademas mi madre tenia suficiente con su profesion y era muy buena en ella, era una gran abogada, casi siempre ganaba los casos que le asignaban, me conto levemente lo dificil que habia sido para ella cuidarme y estudiar a la vez, porque tuvo que dejar los estudios cuando naci y luego cuando enferme con seis anos del corazon, para retomarlos y terminarlos por fin cuatro anos despues de aquello. En esa epoca, ella tenia dos trabajos para pagar mis medicinas y costear su carrera, ademas mi padre tambien trabajaba en dos sitios a la vez para poder pagar sus propios estudios y mantenernos, pero lo mejor de todo habia sido que jamas faltaron a mis recitales o teatros escolares, sonrei mirando por la ventana. Sin darme cuenta me quede dormida y me desperte cuando habiamos parado en el parking. --Vamos, despierta dormilona, ya estamos aqui-- me dijo mientras me tocaba el brazo para sacudirme levemente. Sonrei sin abrir los ojos y musite: --Si no condujeras como una senora mayor, no me habria dormido-- la escuche reirse y ambas salimos del coche. Nos registramos en recepcion y nada mas dejar las maletas cogi mi traje de bano y me cambie para ir a la piscina climatizada. El spa tenia un aire oriental muy relajante, daba a una playa privada que solo podian utilizar los clientes del lugar, era un sitio donde todo el mundo acudia para relajarse y disfrutar, alli no habia cabida para preocupaciones, eso quedaba a dos horas de aqui, en la ciudad de Tallahassee, Florida, donde nosotras viviamos… Fue el mejor fin de semana de mi vida en verdad, con todos aquellos cuidados, mascarillas, banos, masajes… Me senti una princesa, ademas tenia la mejor compania del mundo, lo cierto es que no se me ocurria un sitio mejor donde estar, suspire relajada mientras tomabamos el sol. Por eso me dio tanta pena que el fin de semana terminara, habia cogido un poco de color, pero mi madre se habia puesto morenisima. --Vas a ligar con algun abogado-- dije sonriendo montandome en el coche. --Callate, Caitlin -- me regano poniendose el cinturon y arrancando el coche. --Pero a mi no me importaria-- no me miro, pero la vi enarcar una ceja-- Es cierto, me gustaria que tu… Te enamoraras y eso, ya sabes-- conteste mirando por la ventana. --?Estas segura de que quieres hablar de hombres conmigo? -- pregunto sonriendo. --No, bueno, no se… Yo… ?Todavia estas enamorada de papa? -- sabia que era un tema doloroso para ella. --Aun no estoy preparada para tener esa conversacion… ?me entiendes? Asenti y mire por la ventana. --No importa-- y era cierto, no importaba. Mire por la ventana y en lo que duro un parpadeo se desato el comienzo de una pesadilla. Al abrir los ojos me di cuenta de que no estaba en una situacion normal, por lo que mi cabeza fue capaz de repasar los acontecimientos como si pasaran lentamente ante mis ojos. Lo primero que vi fue un gran camion que parecia haber perdido el control y se dirigia sin piedad hacia nuestro coche, bueno en realidad se estrellaria frontalmente contra nosotras, sabia que no habria posibilidades para ninguna, por el otro lado habia un acantilado, asi que no habia nada que hacer. Mire a mi madre y por decimas de segundo ella me miro a mi, suspire y vi que ella pego un volantazo en direccion al acantilado. <> pense mientras solo era capaz de escuchar el latir de mi corazon en el oido. A partir de ahi todo sucedio muy deprisa escuche al camion estrellarse contra otros coches que habia detras nuestra y tambien note un fuerte tiron hacia delante y luego hacia atras porque mi madre coloco el brazo delante de mi. Abri los ojos respirando entrecortadamente y mire a mi madre que tenia unos los ojos abiertos por el miedo. --Mama…-- susurre mirando hacia delante y sintiendo como se balanceaba el coche hacia el lado de mi madre. --Ssh… Caitlin, escuchame-- contesto ella susurrando, como si el mas minimo ruido pudiera hacer que el coche cayera-- No te muevas, tienes que hacerme caso, solo recuerda que te quiero y quiero que vayas a Landonville. --No, yo me quedo aqui contigo-- le conteste, sin hacer caso a lo que me estaba diciendo, no era tonta, sabia que mi peso era lo que mantenia equilibrado el coche, si yo me bajaba… --No puedes, Caitlin, hazme caso, sal de coche-- me suplico ella medio reganandome. --?Y tu? -- le pregunte llorando. --Saldre detras-- me prometio ella. Un hombre se acerco a nosotras y hablo por el cristal roto de mi puerta. --Ayude a mi hija a salir, por favor-- le suplico mi madre quitandome el cinturon. Negue con la cabeza agarrandola de la mano, ella miro al hombre y el, que era mas fuerte que yo, me agarro por las axilas y me saco del coche por la ventana. El perdio el equilibrio y ambos caimos al suelo, escuche el sonido del coche cediendo hacia abajo para finalmente caer ante mis ojos dando vueltas imposibles y mortales, para llegar al suelo y explotar. --!Mama! !Mama! -- grite llorando mientras el senor intentaba apartarme de alli. --Cielo, es mejor que no mires-- me dijo el abrazandome. --Pero tenemos que bajar a ayudarla-- intente deshacerme de su abrazo y finalmente lo logre. Volvi a mirar hacia abajo y luego al cielo cayendo de rodillas al suelo, el caos se desataba tras de mi, posiblemente habria muchos muertos y heridos, pero lo mas importante para mi en esos momentos era rezar y suplicar por un milagro que yo ya sabia que era imposible.

  • La guerra civil contada a los jovenes de Arturo Perez Reverte

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    La Guerra Civil espanola contada de forma escueta, objetiva y rigurosa, sin cliches partidarios ni etiquetas faciles, en textos de Arturo Perez-Reverte e ilustrada de forma esplendida por Fernando Vicente.

  • Nigromante de Carlos Sisi

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    Entrerrios se esta convirtiendo en una aldea inhabitable. Las cosechas son peores cada ano, la caza escasea, la tierra esta enfermando y pudriendose, e incluso estan empezando a aparecer muertos vivientes. Sus habitantes lo saben pero temen decirlo: un nigromante se ha asentado en La Entrana, al otro lado de las montanas, y esta poniendo en peligro sus vidas. El hijo de Miles, jefe de la aldea, acaba de desaparecer, y un grupo de granjeros armados con poco mas que cuchillos y martillos decidiran salir en busca del nigromante. Los granjeros se enfrentaran a un mal que apenas pueden comprender y mayor de lo que serian capaces de imaginar. De la energia magica de la bruja Neana dependera que puedan avanzar en su travesia.

  • La septima hija de Begona Valcarcel

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    Relato costumbrista sobre la infancia de una nina de la posguerra en Espana (1951- 1965). Narra la vida de una nina que nacio a mediados del siglo pasado, en el seno de una familia acomodada en la ciudad de Murcia. En pleno apogeo de la dictadura del Generalisimo y en una epoca en la que no habia television, ni boligrafos, ni bolsas de plastico.
    La obra, narrada en primera persona con un lenguaje sencillo y divertido, refleja las costumbres de la epoca a traves de los ojos de una nina.
    !Pasen y lean!

  • En algun lugar de venecia de Federico Basteri

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    Martin regresa a la ciudad de Venecia despues de diez anos en busca de una mujer cuya fotografia tomo sin conocer nada de ella.
    Aferrado a tan solo una ilusion y una idea, emprendera un viaje marcado por su pasion por las mujeres, su devocion a sus ideales de romance y su creencia en un amor puro.
    Pero durante su estadia en la mitica Ciudad de los Canales, se vera enfrentado a los crudos recuerdos de su primera visita y cuestionara sus propias convicciones.
    ?Encontrara Martin lo que busca? ?Sera la mujer de la foto todo lo que el busca?

  • La rosa escondida de Reyes Monforte

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    Una nueva historia basada en la tormentosa vida de una inmigrante que llega a Espana huyendo de la guerra de Bosnia.

  • Amante Despierto de J. R. Ward

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    Antiguo esclavo de sangre, el vampiro Zsadist todavia lleva las cicatrices de un pasado lleno de sufrimiento y humillacion. Conocido por su innegable furia y su siniestro caracter, es un salvaje temido tanto por humanos como por vampiros. La rabia es su unica compania, y el terror su unica pasion, hasta que rescata a la hermosa aristocrata de la diabolica sociedad de restrictotes. Bella se siente irremediablemente atraida por el increible poder que Zsadist posee. Pero incluso mientras su mutuo deseo empieza a apoderarse de ambos, la sed de venganza de Zsadist contra los secuestradores de Bella le lleva a la locura. Ahora Bella debe ayudarle a superar las heridas de su tortuoso pasado, y encontrar un futuro con ella...

  • El Secreto de las Fiestas de Francisco Casavella

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    <>, confiesa en la primera frase de la novela Daniel Basanta, tambien conocido como Danielucho, o Lucho a secas. <> Daniel es un marciano que no acaba de encajar en el mundo. ?O acaso es el mundo el que es raro de narices?

  • Flor de sal de Susana Lopez Rubio

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    Ano 1914. Acaba de estallar la Gran Guerra y Julieta Carrion de la Vega llega con 16 anos a Bolivia procedente de Espana, para reencontrarse con su padre, don Gonzalo Carrion, que dirige una mina de estano en la ciudad de Potosi. Huerfana de madre, Julieta adora a su padre, o al menos la imagen idilica que tiene de el, pero muy pronto choca con la dura realidad. Don Gonzalo emplea ninos para trabajar en la mina, y padre e hija tienen un primer y tremendo enfrentamiento. No solo eso, Julieta descubre que, desde hace anos, su padre tiene una amante, Adela, una atractiva y peligrosa mestiza.

  • Detras de una mascara de Kelly Dreams

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    Victoria Queen estaba acostumbrada a los tropiezos, a caer y volver a levantarse. La vida la habia ensenado desde una edad temprana que solo podria alcanzar lo que queria peleando y se habia tomado ese mantra al pie de la letra. Carismatica mujer de negocios y exitosa empresaria, mostraba al mundo la cara que querian ver, una mascara bajo la que se encontraba otra mujer, una que solo emergia en los momentos mas oscuros de la noche.

  • El arte de amarte de Josefa Cox

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    Emilia:
    A pesar de ser hija de un hombre millonario, eres una dentista destacada de tu ciudad.
    Te gusta hacer las cosas a tu manera sin recurrir al dinero de tu padre. Lo que hace de ti una joven solidaria, atenta, con inclinaciones filantropicas y un buen sentido de la moral.
    Eso te ha llevado a dedicarte al 100% a tu trabajo, porque te gusta y te hace feliz; aunque estes descuidando otros aspectos de tu vida personal.
    Eres muy inteligente, trabajas, te esfuerzas; eres una adulta decidida que, aun con tenerlo todo, no dejas de intentar ganarte la vida por ti misma. No como tu hermana.
    No la odias, pero sientes que podria hacer mas con su vida. Como tu.
    Disfrutas de la fortuna de tu padre, pero no te desvives por ella.
    Eres una mujer interesante ?Verdad?
    Pero el tiempo es inclemente y no escatima en danos; llevandose a tu padre, dejandote con un inmenso vacio en el corazon y abriendo paso a un momento delicado de tu vida.
    ?Que haras?

  • 33 anos sin llorar de F.g. Labandal

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  • La chica que sonaba con una cerilla y un bidon de gasolina de Stieg Larsson

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    Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atencion y salir de Estocolmo. Trata de seguir una ferrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por que ha desaparecido de su vida sin dar ningun tipo de explicacion. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto mediante el estudio de las matematicas y con ciertos placeres en una playa del Caribe.

  • Love is in the air de Mariah Evans

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    Abby Mitchell es una joven y soltera auxiliar de cabina que trabaja en Alpha Airlines. Su amiga y companera de trabajo Dana esta empenada en buscarle pareja y no para de organizarle citas a ciegas cada dos por tres. En la misma compania trabaja Chase Hudson, uno de los comandantes de vuelo mas atractivos y gran amigo de Abby. Entre ellos existe una gran confianza y Chase no duda en compartir confidencias con ella o hablarle de sus conquistas amorosas. En uno de los destacamentos a Las Vegas se veran obligados a permanecer tres dias en tierra. Durante su estancia alli viviran una experiencia singular que los unira (en lo bueno y en lo malo) y que les obligara a vivir una gran mentira.?Te atreves a embarcar en esta divertida comedia romantica de altos vuelos?

  • Relativo Completo, Naobi Chan de Naobi Chan

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    Todo es relativo, nada es como deberia ser, pero no se rinde, durante el dia es la esposa perfecta, pero cuando cae la noche.

  • No dejes de creer en mi de Ariadna Baker

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    Resople. Por los pelos habia llegado al cole. Que vida la mia, siempre corriendo de alla para aca. Y luego Vicente, el padre de Daniela, me diria que el se implicaba tanto como yo en el cuidado de la pequena. Y un cuerno. Veinticinco anitos, un tesoro de seis, fruto de una relacion con el primer malandrin que se cruzo por mi camino, un trabajo de limpiadora que no estaba mal pagado, sino lo siguiente, y mil ilusiones por cumplir. Sin embargo, me sentia rematadamente feliz. Aunque este mal que yo lo diga, no todas las personas son iguales de guerreras ni tienen la suerte de haber superado una enfermedad tan cruda como la que yo padeci en mi adolescencia; la leucemia. Desde el dia que recibi el alta, me prometi a mi misma que no dejaria de sentirme dichosa en ningun momento; y por muy mal dadas que vinieran, pensaba cumplir con mi promesa. Daniela era el motor de mi vida, que duda cabia. Y tambien de la de mi madre, que la adoraba. Ella me habia echado un gran cable con la nina desde que nacio, y ahora me iba a tocar echarla extraordinariamente en falta. Por fortuna, la mujer habia pasado a mejor vida y no quiero decir con eso que hubiera que lamentar ninguna desgracia, todo lo contrario. --Tania, ?y tu madre? --me pregunto mi vecina Vicky, que llevaba a su nieta al mismo cole que Daniela. --Esta mejor que quiere, pero no veas si la echo de menos. Y al piso tambien. Ya no viviamos donde siempre. Mi madre tenia un alquiler de esos antiguos, de los anos de Maria Castana, y cuando el casero se entero de que ella se marchaba y pretendia dejarmelo a mi, aprovecho para decir que tururu me iba yo a beneficiar de la renta antigua. Y me quede compuesta y sin piso. --?Y te las vas a poder agenciar sin mi? --me pregunto mirando a su nieta Daniela, a la que adoraba. --Mama, ?no eres tu la que me ha dicho siempre que voy a poder lograr todo aquello que quiera? Pues eso. Todo porque la "abuela Mina", como siempre la ha llamado carinosamente mi nina, no se sintiera triste por su marcha de Avila, la ciudad donde vivimos. Y es que resulta que un buen dia sus amigas la llevaron por sorpresa a un programa de esos de la television en los que las personas prueban suerte en el amor y debio ser su alma transparente la que hizo que saliera de alli con novio, pues Rafael entro por telefono en directo y poco menos que dijo que se la envolvieran para regalo. De eso habia pasado un ano, tiempo que ambos estuvieron viendose los fines de semana, pues el vivia en San Fernando de Henares, en Madrid. Una vez transcurrido ese tiempo, y dado que los dos se querian mucho, como la trucha al trucho, mi madre acepto su oferta de ir a vivir con el, aunque con dolor de su corazon por tener que dejarnos. Para lograr que lo hiciera, tuve que compincharme con Rafael y darle un buen empujoncito, pero al final lo logramos. --Eso si, tengo unos ahorritos y quiero que la nina y tu vayais a vivir a un sitio bonito, te lo digo desde ya Tania, o no me muevo de Avila--me advirtio. --Pero mami, si a nosotras nos vale con una cajita de cerillas en cualquier ladito--replique. --Pues va a ser que no. Estan terminando de construir una urbanizacion a las afueras que es una monada. Con lo que me voy a ahorrar de alquiler y otro poquito que tu pongas, podemos cogerte un pisito de dos dormitorios, un alquiler de esos con opcion a compra. Y ya veras como en dos o tres anitos te lo puedes comprar. --Ella lo tenia todo pensado. --Pero mama, si hay que tener un buen dinero ahorrado para meterse en una compra. --?Y que? Ya en ese tiempo hare yo por ahorrar, que entre mi pension de viuda y los trapitos que sabes que coso para la calle reunire un dinerito, ya lo veras. Mi madre tenia unas manos de oro para la costura y una determinacion ferrea; ella haria cualquier cosa por no dejarnos "en la estacada" como decia. Vaya, ni que yo fuera una nina... Total, que cualquiera la contradecia. Y alla que fuimos a parar mi Daniela y yo a una urbanizacion que era mas pija que hecha de encargo. Mi nina se sintio desde el primer momento alli como vez en el agua (que para eso tenia su buena piscina jaja). No, es que ya se sabe que ellos se adaptan a lo que sea, pero a mi me estaba costando un poco mas. En el fondo, yo echaba mucho de menos el sencillo ambiente en el que me crie, que era el que mi hija habia conocido tambien hasta el momento. En aquella urbanizacion, en la que habia desde pisos pequenos como el mio hasta aticos con doscientos metros cuadrados, se respiraban pamplinas por los cuatro costados, y eso no era algo a lo que yo estuviese acostumbrada. Ahora bien, lo cortes no quita lo valiente y mi pisito era un dulce, ni mas ni menos. Cada vez que entraba en el y respiraba ese olorcito a nuevo, se me alegraba el alma. La decoracion tambien habia corrido de la mano de mi madre y hasta Rafael habia puesto su granito de arena. Un sabadito de los que el vino a visitarnos, ya teniendo la llave del piso, nos fuimos a Ikea con los planos y alli lo encargamos todo. Como resultado de tanta buena voluntad, tenia un hogar a estrenar y precioso, todo en tonos claritos que me transmitian una enorme calma, salvo el dormitorio de mi nina, que era una explosion de color. Las primeras calidades del piso tambien ayudaban lo suyo, para que voy a decir lo contrario. No se a cual de las dos, si a Daniela o a mi, nos gustaba mas pisar en el suelo de tarima con los pies descalzos o disfrutar del sistema de calefaccion tan moderno y confortable que nos permitia estar tan calentitas, pues la primavera se resistia a venir acompanada de sol. En lo relativo al vecindario, y aunque habia de todo como en botica, lo dicho; la mayoria del personal era mas tonto que una caida de espaldas... Se salvaban unos pocos como mi vecina Gloria, un encanto de mujer, duena de varias peluquerias en la ciudad. Tambien habia una chica, Camila, que era abogada y con la que hice muy buenas migas. Ella, poco mayor que yo, era de lo poco que se podia salvar alli. En el otro lado de la moneda estaba Esteban, un sieso de mucho cuidado. Debia tener unos sesenta y cinco anos y la cara de tomarse una racion de ostras en mal estado como piscolabis cada dia... Una bendicion de hombre, lo mirara como lo mirase.

  • Dios salve a mi Reina de Javier Guerra Espinosa

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    “Si hubiera de empezar alguna vez la novela que solo escribiria para ti, que puede ser justo lo que estoy haciendo en este momento, te diria las palabras que quisiera decirte si tuviera el tiro de gracia de poder hablarte sabiendo que habia de ser la ultima vez. Te diria, si las palabras no huyeran pavorosas al verte para dejarme solo ante la musica de tus ojos, que lo mas importante de la novela, de la creacion o de la vida, nunca sera como empieza, con que palabras se escribio o con cuales se acabaria porque lo unico importante es que tu hayas sido la musa que ha inspirado todas esas cosas accesorias, la unica protagonista de la vida que a mi manera he vivido para ti”.

  • Y si dejamos que suceda de Ana Oshiro

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    ?Alguna vez te has preguntado como seria tener una relacion con un hombre al que tus amigas consideran mayor? ?Seria como aquella tipica telenovela, novela grafica, pelicula o serie, en la cual, la alumna se enamora perdidamente de su profesor? ?La tipica historia que ahora se ve, en donde, la joven tiene un sugar daddy o el joven una sugar mommy? Nunca me han llamado la atencion estas historias. Siempre considere que unos cinco anos era aceptable, porque si hemos de ser sinceras, me gustan mayores. No andar con los tipicos crios de nuestra edad que solo buscan remojar el nabo un rato, y si te he visto, no me acuerdo. Comenzando con la clasica frase de mi madre: “Nunca digas de esta agua no has de beber”, asi fue el principio de nuestra historia. Me presento, soy Maria, tengo el clasico nombre de mujer de todos los tiempos. Tengo veintiocho anos, vivo con un gato llamado Mike y no tengo pareja. No porque no la haya tenido, sino porque se acabo. Ademas, ?para que vivir comprometida? Cuando te pica, te rascas y ya esta. No tienes el problema de si hay que salir a cenar, pasear, o hacer esto y lo otro por la otra persona. Por el amor no me preocupo, ya que entre mi madre, un poco metomentodo y mis queridas amigas, tengo todo el que puedo desear. Me puedo considerar guapa, o eso me dice mi abuela. Nunca he tenido problemas para ligar, aunque podria considerar un inconveniente que solo me busquen para follar y no para una relacion de las que pueden llamarse serias. Quiza sea eso, pero en realidad nunca me ha afectado. No es que sea uno de esos pibones a las que todos los tios se les quedan babeando por la calle, no obstante, supongo que mi encanto he de tener. La vida me ha ensenado que puede llegar a ser muy perra, asi que si no sale una cosa, sale la otra. Con esto quiero decirles que no tengo ocupacion fija. Me dedico a lo que me da para pagar el piso, los gastos, la comida y los caprichos. Si hoy puedo trabajar como recepcionista, el verano siguiente puedo ser camarera y en el invierno dedicarme a la cocina. Asi es la vida, con tanto paro no estamos para rechazar. Pero, si os tengo que contar la verdad, de profesion soy administradora. El problema fue que, cuando sali de la universidad, ya habia paro. Para muchos fue un problema, para mi una oportunidad. No es que me encante estar sentada delante de un ordenador viendo numeros, pero es una carrera que lo demandaba para los puestos que habian en ese entonces. Me gusta trabajar directamente con la gente y estar activa, por lo que, al no encontrar un puesto que se acomode a eso, me busque la vida. Cuando hice las practicas en el banco me di cuenta que no era para mi, y despues de un ano, decidi reorganizar mi vida y ver que me podia ofrecer. Quiza pensareis: “esta tia esta pirada”, sin embargo, es la realidad de muchos cuando no sabes a que te quieres dedicar cuando cumples dieciocho y optas por lo general: Administracion de Empresas, Derecho, Literatura, alguna Ingenieria. Pero, ?por que tener que elegir a esa edad cuando lo unico que queremos es libertad y salir de fiesta? Dicho esto, pensareis que vivo muy mal y que no tengo el futuro claro. No me puedo quejar. Un piso pequeno de una habitacion, en una zona cercana a la playa de Barcelona. Todo lo que una chica de veintiocho puede pedir sin tener que matarse en el intento de llegar a fin de mes. Y sobre el futuro, solo os puedo decir que intento encontrarlo. No es facil ver como tus amigas se acomodan a la vida en pareja o consiguen sus objetivos. Te quedan dos opciones: tirarte piedras a ti mismo por ello o preguntarte ?que te hace feliz a ti? Asi que para que mirar a los demas, mejor ver que tienes delante tuyo y como conseguirlo. Nati y Lucia son mis dos mejores amigas. Con las dos comparti la carrera universitaria haciendonos inseparables. Supongo que nos llevamos de lujo debido a las diferencias entre nosotras. Natalia, o Nati para los amigos, es una persona muy calmada, le gusta salir pero no en exceso. Eso es porque justo antes de acabar la carrera, conocio a Fran. El tambien se graduaba, pero de Ciencias Ambientales. Congeniaron de una manera sobrehumana, o eso nos gusta creer, y desde entonces no se han separado. Son la tipica pareja de amigos a los que acudes cuando ya no sabes que hacer y esperas que actuen como la voz de la consciencia positiva. Siempre tienen un buen consejo. Lucia es otro cantar. Es la chica extrovertida, que durante la carrera, te induce a hacer todo tipo de locuras, y por la que muchas veces faltamos a clases. Sin embargo, luego llegaban los examenes y sus notas deslumbraban. Como, no lo se. No puedo decir que no haya tenido parejas y que me haya ilusionado con un futuro con ellos. Pero la realidad es muy diferente a lo que esperamos. Con el paso de los anos, te encuentras con todo tipo de hombres, o mejor dicho ninos, esta el que te miente y te engana, el que te agobia por todo, el que te cela por todo, el que quiere avanzar sin saber caminar y el que simplemente te quiere para que estes ahi cada vez que te necesita. Por eso, a lo largo de estos anos, decidi que miraria por mi. Aunque no niego que, a veces, me gustaria encontrar lo que tienen Nati y Fran. Estar seguros con ellos mismos como personas individuales y como pareja. Supongo que como dicen las novelas que leo, tenemos que besar muchos sapos antes de encontrar al principe o al lobo feroz como se piensa en la actualidad. Mi madre dice que me centre, y que despues aparecera un hombre bueno, que me entienda y que me quiera bien. Pero seamos realistas, ?ese ALIEN existe? Si lo piensan, nosotras ya no buscamos principes que vengan a salvarnos, sino simplemente un hombre. Si, HOMBRE con todas las letras, que nos quiera, que sepa follar, que nos entendamos, que disfrutemos del tiempo juntos y que nos complementemos para formar una unidad. Las mariposas estan bien, no niego que me encanta sentirlas, pero duran horas, dias, meses…son tan etereas, que cuando menos lo imaginamos, desaparecen. Os hablo desde la experiencia. ?Encontrar a tu media naranja es tan imposible? Bien puede ser el vecino o vivir en la quinta China. Mi madre piensa que todos nacemos con un hilo rojo que nos conduce hacia nuestra otra mitad. ?Romantica no? Para que preocuparse ahora, cuando la vida son dos dias. Si ha de aparecer, ya vendra.

  • Cinco Panes De Cebada de Lucia Baquedano Azcona

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    Muriel, una joven de veintiun anos, se dirige a su primer puesto como maestra, en un pueblo del Pirineo navarro. Pero adaptarse es de trabajo dificil porque la cultura de la gente de este pueblo es diferente de la suya. A Muriel le parece que el pueblo tiene una mentalidad muy cerrada. Muriel aspiraba a mas… Sin embargo, el carino de la gente y le hara cambiar de opinion y aparecera un nuevo objetivo que cumplir en su vida.

  • Brujas de Brenda Lozano

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    <<[…]Un vortice de gravedad que condensa toda la literatura de Brenda Lozano, donde conviven lo oral y lo escrito, las tradiciones populares y cierta perspectiva cosmopolita, el humor y la tragedia. Una inyeccion de electricidad, una musica que se sigue escuchando mucho mas alla de sus paginas.>> Mauro Libertella

  • Esperando a mister Bojangles de Olivier Bourdeaut

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    Celebrada con un entusiasmo desbordante por la critica y los libreros franceses, que la catapultaron al primer puesto en las listas de libros mas vendidos en 2016, esta hermosa novela hipnotiza al lector no solo con sus imagenes de tintes surrealistas, sino tambien por el sentido del humor y una sutil melancolia que emana de sus paginas acorde con la cancion que ha inspirado el titulo. Un texto que arranca con un tono de enganosa frivolidad y que, conforme avanza el relato, casi imperceptiblemente, va calando en las zonas mas sensibles del espiritu hasta culminar con una emocion intensa y profunda.

  • La filosofia se ha vuelto loca de Jean-francois Braunstein

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    Tres debates nos tienen obsesionados: los que se refieren al genero, los derechos de los animales y la eutanasia. Y tres disciplinas politicamente correctas tratan ahora de estas cuestiones en el mundo universitario: gender studies, animal studies y bioetica. Sin embargo, cuando se leen los textos de los fundadores de estos estudios (John Money, Judith Butler, Peter Singer.), se advierte que, detras de las buenas intenciones, acechan consecuencias absurdas.

  • Tu hoy no te casas de Maria Jose Vela

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    Coco esta fabulosa envuelta en su exclusivo vestido de novia. Incluso su madre, la editora de moda mas poderosa del momento, parece dar su visto bueno.

  • El Libro Negro del Emprendedor de Fernando Trias De Bes

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    Ser emprendedor constituye una postura vital, una forma de enfrentarse al mundo que implica disfrutar con la incertidumbre y la inseguridad de que sucedera manana. No existen ideas brillantes que, por si solas, den lugar a negocios redondos: lo esencial es como un concepto se pone en practica. Sin embargo el 90% de las iniciativas fracasan antes de cuatro anos y solo el 3% de los manuales de empresa se dedican a explicar por que. De ahi la relevancia de este libro. Fernando Trias de Bes, coautor de La buena suerte, analiza los factores clave del fracaso y define los rasgos que debe reunir un verdadero emprendedor: motivacion y talento para ver algo especial en una idea que puede que otros ya conozcan. Pero, por encima de todo, es necesario disponer de un espiritu luchador: no fracasan las ideas, sino son las ilusiones las que se dejan vencer por falta de cintura, imaginacion y flexibilidad para afrontar imprevistos.

  • Gold and diamonds de Eli Jane Foste

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    Keira sonrio a su madre maliciosa con las cartas en la mano. --Estas perdida. --Si, eso dices siempre, pero al final siempre te gano. --Ja, ja. Se mordio su grueso labio inferior y puso las cartas sobre la mesa. --Full. Lorraine Adkins sonrio de oreja a oreja mostrando sus cartas. --Poker de ases. --!No puede ser! !Haces trampas! Su madre se echo a reir a carcajadas por su indignacion y recogio sus cinco dolares de ganancias. -- Soy rica. En ese momento sono el telefono y Keira se levanto para cogerlo. --No se como lo haces, pero algun dia te pillare. Es imposible que tengas tanta suerte y sigamos siendo pobres. --Descolgo el telefono de la pared. --Casa de las Adkins. --?Keira Adkins? La voz profunda de un hombre la hizo mirar a su madre para que bajara el volumen de la television. --Si, soy yo. --Me ha llegado su curriculum por la agencia de empleo y me gustaria concertar una cita para una entrevista de trabajo. --Oh, por supuesto. --Nerviosa miro a su alrededor buscando un papel y su madre le acerco un block de inmediato. --Digame. --Manana a las seis de la tarde en el ciento veintiseis de la Quinta. Abrio los ojos como platos. --?La quinta Avenida? --Exacto. Su madre empezo a dar saltitos por la habitacion. --Pregunte al portero por mi. Soy David Clarkson. Se le corto el aliento. ?Le estaban gastando una broma? --?David Clarkson? ?Estamos hablando del edificio Clarkson? --Ese mismo. No se retrase --dijo muy seco antes de colgar. Atontada y con el telefono aun en alto, miro a su madre que se habia llevado una mano al pecho. -- David Clarkson. --!Dios mio, que suerte tienes! !Y yo limpiando en casa de no me conoce nadie! Imagenes de David Clarkson aparecieron en su mente una tras otra. Dios, siempre le habia parecido guapisimo y tan atractivo con esos trajes que llevaba. Las revistas estaban locas por el y era considerado uno de los solteros de oro de Nueva York. Su madre se acerco emocionada colgando el telefono, pero al darse cuenta de lo que habia hecho descolgo para volver a escuchar colgando de golpe. --Bueno, ?no estas emocionada? --La cogio de las manos llevandola hasta el sofa. --Tus referencias de los senores Sutton debieron ser buenisimas para que una casa asi requiera tus servicios. --Me trataban muy bien --dijo poniendose nerviosa--. Es una pena que se tuvieran que mudar a Europa. --Mejor para ti. Dios mio, David Clarkson. Encima es soltero. No tendras mucho trabajo. --Mama, tendra mas servicio. --Se levanto inquieta. --Ademas no me ha dado el trabajo. Solo es una entrevista. --Si tuviera mas servicio no te entrevistaria el mismo. Seria su mayordomo. No, creo que le gusta tener privacidad en su casa. A lo mejor tiene cocinera, pero… --Ya nos enteraremos manana --dijo entrando en la minuscula cocina de su apartamento--. ?Que te apetece cenar? Su madre se levanto del sofa. --Hija, no entiendo que te pasa. Deberias estar contentisima. --Estoy siendo realista. --Dejo el escurridor sobre la encimera. --Mirame. Soy bajita, tengo pelo de rata y me sobran cinco kilos. --No tienes pelo de rata --dijo sin anadir que si que le sobraban cinco kilos--. Se te deshacen los rizos porque no te cuidas. --No te montes peliculas. Seguro que en ese puesto querra tener una chica mona para servir el te a sus conocidos. Cuando me vea a mi, vera a la ninera de los hijos que tendra con alguna nina rica y me dira gracias por venir. --!Por el amor de Dios! !Siempre eres tan pesimista! Vas a limpiar su casa. ?Que mas dara el aspecto que tengas? --Vaya, gracias. --No he querido decir que seas fea. No lo eres. Siendo hija mia, eso es imposible. Miro asombrada a su madre, que pesaba veinte kilos mas de lo que deberia y no se cuidaba en absoluto. --Puede que este rellenita, pero los hombres dicen que mi simpatia lo suple con creces. --Le guino un ojo. --Ademas, les encantan mis curvas. --!Oh, por Dios! Que asco. ?Tienes que hablarme de tus amantes? --!Hija, vive un poco! Ese hombre no quiere una amante, quiere que le limpien el water y tienes un curriculum impecable, no como el mio. --Si no te hubieras liado con el jefe... --Va, es que ella era muy sosa. Con tu caracter estoy segura que le encantaras. Eres timida y muy trabajadora. Estaria loco si no te contratara. Keira se mordio el labio inferior. --Si, ?verdad? --Ademas cocinas muy bien. Si no tiene cocinera y tienes que encargarte de el, estara encantado al segundo dia. --Puede que tengas razon. --Saco la pasta de la alacena. --Cumplo de sobra con los requisitos. --Y tendras un sueldo decente. !Una amiga mia trabajaba en la parte alta y ganaba dos mil dolares al mes! --Keira abrio los ojos como platos. --!Si! Solo tenia medio dia libre, pero estaba encantada. Decia que sus senores nunca estaban en casa y veia la television en la cocina todo lo que le daba la gana. --Me estas metiendo una trola. --No, de verdad. Estos ricos nunca estan en casa. No como yo, que tengo que atender a todos esos chillones. --Cogio una cacerola para echarle agua. --Oye, si necesita a alguien mas, dile mi nombre. --No pienso hacer eso. --Lo pasariamos genial juntas. --Ni hablar. --No seas quisquillosa. Tu trabajarias y tu madre descansaria. --Ja, ja. Lorraine se echo a reir. --?Que te vas a poner para la entrevista? --No se. ?El vestido marron? Su madre la miro con horror. --!Parece un saco! --?El negro? --?Con el que vas a los entierros? --!Esta bien! ?Que te pondrias tu? Asi ahorrare tiempo. La miro de arriba abajo. --Ponte una minifalda vaquera y una camiseta de tirantes. La iremos a comprar manana mismo.

  • La seduccion del Highlander de Vega Manhattan

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    Calem queria venganza y recuperar todo lo que le habia sido arrebatado.
    Un error pone en su camino a Aileen. La rebelde Campbell no era quien esperaba y, mucho menos, lo que necesitaba. No por ello rechaza el desafio de conseguir lo necesario para llevar a cabo sus planes.
    Y la negativa de Aileen no sera suficiente para mantener al Highlander alejado de ella.
    La pasion los llevara a vivir algo que ninguno de los dos imaginaba.

  • La conquista de Laura (Steel 3) de Rose Gate

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    Laura se ha reencontrado con Marco y parece que todo ha quedado aclarado. El se ha propuesto conquistarla, recuperarla para formar junto a ella y sus hijos su ansiada familia. Pero ella esta renuente a abandonar Noruega y volver a Barcelona. Marco tiene un mes para demostrarle que es un hombre distinto y que confia plenamente en ella ?Sera capaz de hacerlo? Laura no puede evitar que todo lo que siente por Marco la envuelva en un remolino de deseo y amor. Quiere volver a creer que lo suyo es posible y que tienen una oportunidad, decide aceptar la proposicion de Marco para vivir un mes con el y tomar una decision que puede cambiarles la vida a ambos sin saber que el destino va a ponerles a prueba de nuevo. ?Sera capaz Laura de abandonarlo todo para volver a los brazos del hombre que ha traicionado su corazon? ?Seran capaces de superar todos los obstaculos que intentaran distanciarlos? ?Triunfara el amor frente a los celos y la desconfianza? ?Lograra Marco su anhelado felices para siempre?

  • El corazon del inspector O'Brian de Dama Beltran

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    Nunca abandono una batalla sin tan siquiera luchar, pero ella le dejo bien claro que no habia nacido para estar con el. Hundido, humillado y con el corazon roto, O'Brian se propuso destruir ese sentimiento que tenia hacia su gran amor.
    Sin embargo, cuando por fin ha logrado no pensar tanto en ella, la vida le brinda otra oportunidad y, en esta ocasion, no permitira que April Campbell, viuda del vizconde Gremont, lo rechace de nuevo.
    ?Superara April el engano y la traicion de su difunto marido? ?Sera capaz de darle una oportunidad al hombre que nunca la olvido?
    Quien sabe.

  • Acuestala sobre los lirios de James Hadley Chase

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    Era una de esas calidas y agotadoras mananas de julio, agradables cuando estas en banador en la playa junto a tu rubia favorita pero dificiles de soportar si estas encerrado en una oficina, como era mi caso. Por la ventana abierta se colaba el murmullo de las olas, el zumbido de los aviones y el ruido del trafico del Orchid Boulevard. El sistema de aire acondicionado, escondido en las entranas de los edificios Orchid, se las apanaba perfectamente para mantener a raya las temperaturas en ascenso. Los rayos del sol, calientes y dorados, proyectaban dibujos sobre la alfombra que Paula habia comprado para impresionar a los clientes y que a mi me parecia demasiado cara para ponerle un pie encima. Me sente en mi escritorio, sobre el cual habia dejado unas cuantas cartas para que Paula creyera que estaba trabajando, si llegaba a entrar. Detras de unos espectaculares libros legales habia un vaso de whisky lo suficientemente fuerte para rajar cemento. Cada vez que me acercaba a el, el hielo tintineaba. Solo tres anos y medio antes habia fundado la compania Universal Services, una organizacion que se hacia cargo de cualquier cosa: desde pasear a un cachorrillo hasta coger por las orejas a un usurero en pleno festin con el dinero de mi cliente. Era, en esencia, un negocio para millonarios y con tarifas muy caras. Pero, en fin, en Orchid City los millonarios son tan numerosos como los granos de arena de la playa. Durante estos tres anos y medio nos habiamos divertido, habiamos jugado, habiamos ganado algo de dinero y aceptado trabajos de lo mas variados. Incluso tuvimos que hacernos cargo de un asesinato. Pero en los ultimos dias, el negocio estaba tan tranquilo como un soltero comiendo bollos en una sala de conferencias. Seguian llegando trabajos rutinarios, pero de esos se encargaba Paula Bensinger; unicamente cuando aparecian asuntos fuera de lo comun, mi companero Jack Kerman y yo nos poniamos manos a la obra. Pero no habia aparecido nada fuera de lo comun, de modo que no haciamos mas que esperar sentados, vaciando botellas de whisky y fingiendo estar muy ocupados delante de Paula. Jack Kerman estaba recostado sobre la silla de los clientes. Era un hombre largo, delgado y elegante, con mechones blancos que se destacaban entre su pelo oscuro y un bigotito a lo Clark Gable. Se paso el vaso helado de whisky por la frente para refrescarse. Llevaba un inmaculado traje color verde oliva, una corbata a rayas rojas y unos llamativos zapatos de piel de ante, blancos con motas verdes. Cada centimetro de su ser tenia el aspecto de haberse fugado de las pagina de Esquire. --!Vaya! --dijo despues de un prolongado silencio--. !Quitale los brazos y podrias confundirla con la mismisima Venus! Se acomodo sobre la silla y suspiro. --!Por cierto, me encantaria que alguien le arrancara los brazos! !Chico, que fuerte era! Y yo fui lo suficientemente tonto para creer que podria manejarla. --No empieces --le rogue, levantando mi vaso--. Lo ultimo que necesito en una manana como esta es un resumen de tu vida amorosa. Prefiero las obras completas de Krafft-Ebing. --Ese viejo no te llevara a ninguna parte --dijo Kerman con sorna--. Ademas, todas sus nonerias estan en latin. --Te sorprenderias de la cantidad de gente que estudia latin solo para descubrir que dice. Es lo que llamo matar dos pajaros de un tiro. --Lo cual nos lleva nuevamente a mi rubia --dijo Kerman, estirando las piernas--. Me la encontre en la tienda de Barney anoche. --No me interesan las rubias --le dije con firmeza--. En lugar de estar aqui hablando de tus conquistas, deberias estar en la calle tratando de conseguir nuevos clientes. A veces me pregunto para que te pago. Kerman se quedo pensativo. En su cara habia una expresion de sorpresa. --?Quieres trabajar? --pregunto de golpe--. Creia que la idea era que Paula lo hiciera todo mientras nosotros descansabamos. --Esa es la idea general, pero no estaria mal que de vez en cuando hicieras algo para ganarte la vida. Kerman se sintio aliviado. --Por supuesto, de vez en cuando. Por un momento crei que te referias a este momento. --Tomo un trago de su vaso y cerro los ojos--. Ahora, esta rubia de la que te estaba hablando es guapa como ninguna. Cuando le pedi una cita me dijo que no queria saber nada de hombres. ?Sabes lo que le dije? --?Que le dijiste? --le pregunte, porque de todos modos me lo iba a contar. Ademas, si yo no le escuchaba sus mentiras, ?quien iba a escuchar las mias? Kerman solto una risotada. --Senorita, puede que usted no vaya detras de los hombres, pero las ratoneras tampoco van detras de los ratones. ?A que estuve listo? Pues mira, se derritio. No tienes por que mirarme con esa cara de vinagre. Puede que tu ya lo hayas oido antes, pero para ella era la primera vez. Y surtio efecto. Despues la puerta se abrio sin que me diera tiempo a esconder mi vaso. Entro Paula. Era alta, morena y adorable. Tenia unos ojos castanos y atentos, y una silueta que suscitaba toda clase de ideas lascivas. A mi, no a ella. Era rapida, implacablemente eficiente e incansable. De hecho, fue ella quien me animo a comenzar con Universal Services, e incluso me presto dinero durante los dificiles seis meses posteriores a la puesta en marcha de la empresa. El exito comercial de Universal Services se debia, sin duda, a su habilidad para administrar el negocio. Si yo era el cerebro de la organizacion, Paula era la medula. Sin ella habriamos cerrado en una semana. --?No teneis nada mejor que hacer que estar ahi sentados bebiendo? --espeto, plantandose delante del escritorio y dirigiendome una mirada acusatoria. --?Es que existe algo mejor? --respondio Kerman con insolencia. Paula le dedico una mirada gelida fugaz y acto seguido volvio a clavar sus brillantes ojazos marrones sobre mi persona. --De hecho, Jack y yo discutiamos sobre la necesidad de conseguir algun nuevo cliente -- informe, echandome el pelo para atras--. Venga, Jack, vayamos a ver que podemos encontrar. --?Donde buscareis? ?En el bar de Finnegan? --pregunto Paula con sorna. --Esa es una idea absolutamente brillante --dijo Kerman--. Es probable que Finnegan tenga algo para nosotros. --Antes de iros, podriais ver esto --pidio Paula, y me acerco un sobre alargado--. Acaba de traerlo el portero; lo encontro en el bolsillo de uno de esos abrigos que tan amablemente le has regalado. --?De veras? --Cogi el sobre--. Que extrano. No he usado esos abrigos desde hace mas de un ano. --El matasellos lo confirma --dijo Paula, con ominosa calma--. La carta fue enviada hace catorce meses. Supongo que algo paso: no es posible que la guardases y luego te olvidaras de ella. No serias capaz de hacer algo asi, ?verdad? El sobre iba dirigido a mi y estaba escrito con una caligrafia apretada y femenina. No lo habian abierto. --Ni siquiera recuerdo haberlo visto antes. --No me sorprende. Te olvidas de todo lo que yo no te recuerdo --recrimino Paula con aspereza. --Uno de estos dias, querida harpia --dijo Kerman--, alguien se te plantara y te dara una bofetada. --No creo que eso la detenga --observe, rasgando el sobre--. Lo he intentado y solo consegui enfadarla mas. Meti los dedos en el sobre y saque una nota y cinco billetes de cien dolares. --!Santo Dios! --exclamo Kerman, poniendose en pie--. ?Le diste eso al portero? --No empieces tu ahora --dije, y lei la carta. Crestways Foothill Boulevard Orchid City 15 de mayo de 1948 ?Podria citarse conmigo en la direccion arriba indicada manana a las tres de la tarde? Estoy desesperada por obtener informacion sobre alguien que esta chantajeando a mi hermana. Entiendo que usted se dedica a estas cosas. Por favor, considere esta carta como confidencial y urgente. Le adjunto quinientos dolares como garantia. JANET CROSBY Siguio un largo y doloroso silencio. Ni siquiera Jack Kerman encontro algo que decir. Nuestro negocio dependia de las recomendaciones, y retener durante catorce meses un pago de quinientos dolares sin siquiera saberlo no era la mejor carta de presentacion. --Urgente y confidencial --murmuro Paula--. Despues de olvidarlo durante catorce meses, se lo da al portero para que se lo cuente a sus amiguitos. !Brillante! --!Cierra el pico! --gruni--. ?Por que nadie reclamo? Debio de creer que su carta se perdio… !Un momento! Esta muerta, ?verdad? Una de las chicas de la familia Crosby murio. ?Fue Janet? --Creo que si --dijo Paula--. Lo averiguare. --Y desentierra todo lo que tenga que ver con Crosby. Cuando salio del despacho, dije: --Estoy seguro de que ha muerto. Creo que tendremos que devolverle este dinero a su familia. --Si hacemos eso --observo Kerman, a quien no le gustaba devolver dinero--, puede que llamemos la atencion de la prensa. Una noticia asi seria una pesima publicidad, Vic. Puede que lo mejor sea no decir nada en absoluto. --No podemos hacer eso. Prefiero ser ineficiente que deshonesto. Kerman volvio a su butaca. --Es mas seguro dejar que los perros duerman. Crosby es petrolero, ?verdad? --Lo era. Esta muerto. Murio en un accidente con armas de fuego hace un par de anos. --Cogi el cortaplumas y empece a agujerear el cartapacio--. No entiendo como pude olvidar esa carta. Paula nunca me lo perdonara. Kerman, que conocia bien a Paula, sonrio comprensivamente. --Pues si --dijo Kerman--. Y me alegra no estar en tu pellejo. Segui haciendo agujeros hasta que Paula aparecio con un monton de recortes de periodico. --No me sorprende que no hayas sabido nada de ella. Murio de un ataque al corazon el 15 de mayo, el mismo dia que escribio la carta --dijo, cerrando la puerta de la oficina. --?De un ataque al corazon? ?Cuantos anos tenia? --Veinticinco. Deje el cortaplumas y busque a tientas un cigarrillo. --No parece una edad para morir de un infarto. De todos modos, sigamos adelante. ?Que mas tienes? --No mucho mas. Casi todo lo sabiamos ya --dijo Paula sentandose en el borde del escritorio --. MacDonald Crosby gano millones con el petroleo. Era un hombre duro y dificil de querer, con una mente tan amplia como el espacio entre dos dientes. Hasta 1943 vivio en San Francisco; luego se retiro del negocio y se instalo en Orchid City. Se caso dos veces y tuvo dos hijas: Janet, la mayor por cuatro anos de diferencia, era producto de su primer matrimonio, mientras que Maureen fue fruto de la relacion con su segunda mujer. Las dos eran completamente opuestas. Janet era estudiosa y se pasaba el dia pintando (varios de sus oleos estan en el Museo de Arte). Al parecer tenia mucho talento, un caracter reservado y un temperamento acido. Maureen es la guapa de la familia; lleva una vida plagada de excesos, salvaje, vaga y licenciosa. Antes de la muerte de Crosby era frecuente verla en los titulares de los periodicos, de escandalo en escandalo. --?Que clase de escandalos? --pregunte. --Hace un par de anos arrollo y mato a un muchacho en la avenida Central. Los rumores dicen que iba borracha, lo cual parece factible teniendo en cuenta que bebia como si no hubiera manana. Crosby hablo con la policia y la chica quedo en libertad tras pagar una cuantiosa multa por conduccion temeraria. En otra ocasion, recorrio Orchid Boulevard a caballo sin nada encima; alguien aposto a que no se atreveria a hacerlo, de modo que lo hizo. --Dejame comprobar si lo he pillado --dijo Kerman, excitado--. ?Quien iba sin nada encima, el caballo o la chica? --La chica, so burro. --?Y donde estaba yo? No la vi. --Solo pudo cabalgar cincuenta metros antes de que la detuvieran. --Si yo hubiera estado alli, no la habria dejado avanzar ni siquiera eso. --No seas basto. Y callate. --Parece la victima ideal de un chantaje --agregue. Paula asintio con la cabeza. --Ya sabes lo del accidente de Crosby. Estaba en su despacho limpiando un arma que se disparo y lo mato. Le dejo tres cuartos de su fortuna a Janet, sin condiciones, y un cuarto a Maureen, bajo fianza. Cuando Janet murio, Maureen se quedo con todo y, al parecer, se reformo. No ha aparecido en la prensa desde que murio su hermana.