John C Maxwell - TODOS SUS LIBROS
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Y tenian que ser tus ojos verdes (Hielo y fuego 2) de Anna Soler
https://gigalibros.com/y-tenian-que-ser-tus-ojos-verdes-hielo-y-fuego-2.htmlLa joven Olivia Harris no sabia donde ir. Atormentada por su pasado lo unico que queria era empezar de cero.Un dia dejo atras Nueva York y su trabajo de profesora y emprendio el camino al condado de Texas, donde vivia su mejor amiga, Emma.Pero el pasado y el dolor la perseguian, y cuando Liv conoce al seductor Zack Montana todo empezara a cobrar sentido.Pero Zack no esta preparado para enamorarse de nuevo. Viudo y padre de una nina, el joven vaquero tiene heridas que aun no han cicatrizado en su corazon por la reciente perdida de su esposa.Lo que desconoce Zack es que Liv le cambiara la vida sin esperarlo, y que poco a poco sus sentimientos se tornaran diferentes ante la llegada de esa forastera.Pero los fantasmas acechan de cerca y viejos secretos saldran a la luz poniendo a prueba su amor.?Como afrontara Liv esos temores? ?Sera Zack capaz de olvidar el pasado?
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Simpatia por el diablo de Agustin Diaz Yanes
https://gigalibros.com/simpatia-por-el-diablo.htmlAl ordenar las hojas, Isabel no pudo por menos que reparar en su contenido. Cerro la puerta del despacho y las leyo a fondo. Se asusto: lo que tenia entre las manos era el plan de una conspiracion para apoderarse del Estado. La casualidad convierte a Isabel, la secretaria del banquero mas importante del pais, en la heroina que pone en marcha la red de resistencia que se enfrentara a los poderosos de este mundo: politicos corruptos manejados por banqueros al servicio de oscuros intereses dispuestos a vender Espana al mejor postor. Una Espana que no es exactamente la que vivimos, pero que se parece en todo, es el tablero donde se juega esta apasionante partida, narrada con el estilo inconfundible de uno de los creadores mas personales de la actualidad.
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El rey del Honka-Monka de Tomas Gonzalez
https://gigalibros.com/el-rey-del-honka-monka.htmlDespues de la tragedia se quedaron todavia por un tiempo en Bogota. Pasadas las molestias del entierro, las palmadas en el hombro, la piedad de gente que apenas conocia, el perdio la fortaleza que se le habia visto despues de la noticia y durante las ceremonias que siguieron. Y entonces a ella, que habia sufrido de desmayos primero y luego habia sido sacudida por crisis nerviosas que debieron ser calmadas con enormes dosis de Valium, le toco oirlo llorar a altas horas de la noche, encerrado en el bano, con gemidos contenidos de persona corpulenta. No volvio a tocar un pincel y amontono los cuadros, sin mirarlos, en una especie de bodega que habia bajo la escalera. Y aunque seguia siendo una persona silenciosa y afable, se le podia notar cierto desgano, cierta agresividad refrenada. Todavia andaba con muchos amigos, pero ahora se quedaba alelado mientras los otros hablaban, mirando al vacio con ojos desolados. A veces bebia demasiado y terminaba dejando su pesado corpachon colgado de la silla. Los amigos lo cargaban entonces y Lucia los veia entrar, sudando, los tragos pasmados por el esfuerzo de bajarlo del carro y subirlo hasta la alcoba. Lucia les servia un trago, les ponia un disco, conversaba un poco, los besaba en la mejilla y los echaba. Despues de un ano de verlo como roto e inmovilizado, ella empezo a preocuparse. Con los cuadros terminados se habia logrado montar una exposicion que resulto ser un relativo exito, tratandose de un pintor todavia joven y poco conocido. Pero si en condiciones normales el exito le producia cierta desconfiada curiosidad, ahora lo dejaba indiferente. Lucia tuvo que disfrutar sola con las resenas donde se alababa su extrema habilidad y se le auguraba un futuro promisorio; y solo ella pudo alegrarse por la rapida venta de los cuadros y recibir unos dineros que llegaban bien, aunque en el fondo no los necesitaran. Entonces metieron los muebles en un deposito, alquilaron la casa y se fueron. Volaron a Los Angeles. Alquilaron un carro. Al principio el parecio aliviado con el cambio, y por momentos se le pudo ver alegre con aquel vagabundeo que los metia veloces entre naranjales infinitos y despues los hacia entrar a los deslumbrantes paisajes resecos de Nuevo Mexico y Arizona. Vieron soles enormes desaparecer entre piedras y cactus; vieron camiones lejanos titilando en la distancia requemada. Se quedaban un par de dias en algun motel o cabana y despues volvian a meterse en los paisajes gigantescos, donde podia sentirse al mismo tiempo la sensacion de la inmovilidad y del vertigo. Y si viajaban de noche, el incluso podia poner musica, subir el volumen y dejar que el sonido de mandolinas saliera por las ventanillas y se fuera como chispeando contra la enorme oscuridad. Pero fue un entusiasmo fugaz. Antes de llegar a Nueva Orleans su mal genio volvio a acentuarse. Se quejaba de la monotonia de hoteles y autopistas, hacia comentarios sarcasticos sobre la pulpa insipida en que los gringos convertian todo lo que tocaban y se burlaba de los cuadros de Picasso que colgaban sobre los inodoros de los hoteles. Cuando llegaban a algun hotel, se quedaba esperando a que ella saliera de la oficina con la llave, y entonces estacionaba el carro, entraba al cuarto y se tiraba a la cama sin ayudar a bajar nada, sin lavarse los dientes, sin desvestirse siquiera. Y al dia siguiente Lucia debia cargar maletas y maletines, y entregar la llave en la oficina. En Nueva Orleans se alojaron en el barrio frances en un apartamento bello y polvoriento que les alquilo una senora que tenia los dientes podridos y parecia la bruja de Hansel y Gretel. Salieron de dia a pasear por las aguas lodosas del Misisipi en un pequeno vapor de aspas rojas, cargado de turistas, que navegaba bien aunque pareciera de confite y caramelo; por la noche recorrieron Bourbon Street, mezclados con los demas turistas a medio emborrachar que recorrian la calle de arriba abajo oyendo musica y mirandose los unos a los otros. Y aquella primera noche, rematada en un bar donde un pianista musculoso que tenia nariz quebrada de boxeador le dedico a Lucia una version algo desvencijada de Farolito, el parecio divertirse. Durmio mal, sin embargo. A las cuatro de la manana, sentado en el balcon frente a un cenicero repleto de colillas, miraba pasar los ultimos borrachos. Y a las diez miraba su desayuno con cara cenuda y cenicienta. Ella le recordo, en el tono mas severo del que era capaz, que no era solo el quien habia sido golpeado por la desgracia. Se quedaron cuatro dias en Nueva Orleans. A pesar de los comentarios sarcasticos que debia oir de tiempo en tiempo, Lucia se sintio fascinada por esa ciudad alegre, un poco sucia y un poco fermentada, tan parecida a las ciudades del Caribe. Como pasa a veces con la gente silenciosa, el parecia certero cuando hablaba; pero si alguien se hubiera puesto exigente, lo del Disney World para borrachos o lo de los prostaticos tocando clarinete habrian resultado apenas intentos debiles de hacerle dano a un sitio que resultaba dificil dejar de querer. Lucia se quedaba un rato callada, mirandose las manos, y despues de darle la razon volvia a dejarse llevar por un bullicio y un movimiento que la deslumbraban. En Nueva Orleans entregaron el carro, que con su olor a resinas sinteticas, sus blanduras plasticas y sus peluches a base de petroleo habia empezado a asquearlo a fondo, y se fueron para el norte en el camarote-litera de un enorme tren expreso. Por la noche, mientras pasaban postes y fabricas sombrias, mientras el dormia o fingia dormir en la litera, Lucia miraba la eternidad que cada cierto tiempo abrian hacia el este los relampagos de una tormenta cercana. Horas despues se acosto y lo sintio llegar, innecesariamente brutal -- dulce y carinosa, ella nunca se le habia negado--, arrancandole la ropa a manotazos y penetrandola, rasgando y magullando, mientras el tren pitaba feroz, metido ahora en la tormenta masiva que azotaba las ventanillas y revolcaba los arboles vertiginosos y relumbrados. El climax fue rapido y aterrador, y parecio venirles desde el corazon mismo de las tinieblas. Dias despues, sin camisa, el miraba llover por la ventana. Aunque estuvieran todavia en plena primavera, sobre la ciudad habia caido una ola de calor y lluvia que la oscurecia y la hacia aun mas densa. Frente al hotel un hombre despatarrado dormia aferrando una botella de vino en la mano derecha. Lucia habia salido temprano y esta vez ni se habia tomado el trabajo de invitarlo. Cuando lo llamo a mediodia para decirle que todavia se demoraba otro par de horas, el le contesto que podia demorarse lo que quisiera; cuando regreso, a eso de las cuatro de la tarde, lo encontro sin camisa, mirando llover por la ventana. El hombre despatarrado se habia despertado y, sin levantarse, sin soltar la botella ni quitarle la cara barbuda a la lluvia, le pedia plata a la gente que pasaba. Dejo de llover. Visitaron a un amigo pintor que se vestia de negro, llevaba el pelo muy corto y usaba una gotera de oro en una oreja pulcra y rosada como un caracol. Tenia un estudio grande, donde producia cantidades abrumadoras de animales como electrizados sobre fondos de colores primarios. Despues de dos tragos empezaron a recorrer el estudio mirando esa serie infinita de imagenes -- vendidas, ciertamente, mucho antes de que empezaran a ser pintadas--. <
>, dijo el, y Lucia lo miro con ojos muy abiertos. El amigo no parecia ofendido, pero tampoco encontraba que decir. Sonrisa cordial y ojos helados, menciono los tiempos, que cambiaban. Lo de la puta fabrica fue lo unico que dijo hasta el final de la visita. Para salvar las apariencias, ella tuvo que sostener la conversacion con su ingles precario mientras un macaco endemoniado la miraba desde uno de los oleos. El cielo se habia cerrado otra vez y habia tomado el color del cemento. De regreso al hotel, Lucia sintio ganas de llorar. El domingo siguiente miraban a un maromero chino que con dos palos lograba mantener otro en el aire, golpeandolo constantemente hasta dar la sensacion de que flotaba. La pequena plaza era un caos de prestidigitadores, equilibristas y musicos. Jovenes de pelo verde y pantalones de cuero fosforecian de palidez bajo el sol. Despues de hacer flotar el palo, el maromero chino empezo a escupir candela, pero solo Lucia pudo verla, porque el estaba sentado en una banca, encorvado bajo sus grandes espaldas, mirandose los zapatos. De regreso al hotel vieron a una viejita en patines, con la cabeza canosa llena de flores plasticas de colores. Cruzo frente a Lucia y le sonrio, afectuosa y feliz. --?La viste? --pregunto ella. El no contesto. Lucia dijo que habia visto a una viejita en patines con el pelo lleno de flores plasticas de colores. --?Y que queres? --pregunto el. Y entonces pregunto que si ella queria que el se orinara de la risa. Para la primavera siguiente el pellejo le colgaria de los huesos como a un buey enfermo. Despues de la partida de Lucia --lo dejo, por supuesto, incapaz de aguantar por mas tiempo esa mezcolanza de apatia y crueldad-- se sintio aliviado, como si le hubieran quitado un morral de encima. Camino liviano por las calles, sin rumbo. Entraba a los bares, salia de los bares, disfrutaba de una inmediatez que por su intensidad abolia el pasado por completo. A la senora que le alquilo el cuarto, unas roidas, joyas baratas y una actitud impersonal algo ingenua, le dijo que se llamaba Boris y se dedicaba a la reparacion de instrumentos. Adorno la mentira con algunos detalles y dejo aparecer el gesto mas parecido a una sonrisa que habia tenido o iba a tener en mucho tiempo. Y se instalo en un cuarto que olia a humedad y a estiercol de palomas. Las palomas venian de todas partes y anidaban en el alfeizar de las ventanas. La primera manana fue despertado por su arrullo desapacible y por el aleteo sordido que producian cuando llegaban o se iban del alfeizar. No sin esfuerzo abrio la ventana, que habia sido pintada muchas veces sin nunca abrirse y estaba soldada al marco, y vio dos nidos, cada uno con un par de pichones implumes y ciegos. Blandos reptiles del Apocalipsis, gargolas repugnantes, abrieron sus desmesurados picos con avidez primordial y cayeron al vacio como pequenos demonios, para estrellarse y desaparecer tres pisos mas abajo, entre pedazos de ladrillo, pedazos de alambre, sillas desbaratadas y colchones sucios, todos desperdigados en el patio que correspondia al edificio. Dos edificios vecinos estaban abandonados: uno tenia las ventanas tapiadas y parecia un enorme nicho funerario, del otro entraban y salian las palomas. Y del reguero de ladrillos del patio brotaban pequenos arboles, muy proporcionados, frescos y de un verdor absurdo para aquellos lugares donde no llegaba nunca el sol. Durante el verano durmio de dia y camino sin rumbo por las noches. Tal como se habia anunciado desde la primavera, el verano llego especialmente caliente y sofocante: llovia mucho y antes de cada aguacero el aire se ponia espeso y aplastaba. Metido en una penumbra de persianas bajadas el sudaba en pantaloncillos, durmiendo o mirando girar un ventilador de aspas metalicas que sonaba como si alguien estuviera sacudiendo una bolsa con clavos o monedas. Por la noche se ponia la ropa sobre el cuerpo todavia encharcado de sudor y salia a la calle despues de sacar un par de billetes del sobre donde Lucia le habia dejado una suma grande, tan grande al menos como irian a ser sus necesidades durante el verano, dinero que el ni habia pedido ni habia rehusado. Despues de caminar un rato se metia a cualquier bar, pedia una cerveza y se sentaba a mirar la television. En las tinieblas del bar alumbraba el verde del pasto en estadios donde hombres de mandibula cuadrada escupian y rasgaban el aire con miradas diamantinas. Senoras de ojos azules abrazaban con amor cajas de detergente mientras maridos vestidos con camisas impecables las miraban complacidos. Una pareja de novios se arrebataba una galleta de chocolate y se reia. La espuma de su cerveza se desvencijaba poco a poco, regresando de una elaborada e ilusoria estructura a la sencilla repugnancia del liquido plano y ahora tibio, que el bebia sin asco y casi sin pensarlo. En la pared de los banos, vulvas humilladas recibian falos en los que el orgullo masculino se sumaba a la propia torpeza del dibujo para plasmar una vanagloria atroz que alcanzaba los ultimos limites posibles de la fealdad. Cuando algun fanatico del beisbol le palmoteaba la espalda, sin sospechar que no se trataba de un camarada sino de alguien que solo miraba el verde puro, abstracto e irreal de los prados lejanos, el encogia sus hombros anchos, cada vez mas huesudos, de modo que el fanatico dejaba congelar un poco la sonrisa, enfriar sus ojos entusiastas, y retiraba el brazo, consciente de que habia tocado un territorio profundo y prohibido. Despues de mantener por horas el codo sobre la barra y la mandibula apoyada en la palma de la mano, salia del bar a la hora de cerrar con el hombro derecho cubierto por la ceniza de los incontables cigarrillos que habian ardido entre sus dedos mientras miraba a los novios que se disputaban las galletas de chocolate. Caminaba por calles que olian a orines, llenas de periodicos y paraguas desmembrados, y se dirigia hacia los parques del rio. En las bancas dormian los hombres desplomados. El movil reflejo de un aviso de Pepsi-Cola flotaba sobre las aguas oscuras. A veces dormia en una banca, como los otros, a veces se amanecia viendo bajar las aguas sucias hacia el mar. Cuando llegaba al cuarto se tomaba un trago grande, para escapar del aleteo de las palomas, y se tiraba en la cama a sudar y a sonar con un pasado que regresaba en imagenes descoyuntadas y revolcadas, como si por su memoria acabara de pasar un viento furibundo. Sin hablar casi con nadie, sin lavar su ropa, sin preocuparse por su creciente mal olor, se le fue pasando el verano. El pintor de animales endemoniados lo invito un dia a una fiesta a la que irian amigos comunes, pero el no fue, por supuesto. Ni siquiera penso que resultaria dificil entenderse con gente demasiado inteligente, que el buen gusto de una rebeldia aparente iba a hastiarlo o que las minimas formas convencionales de trato irian a resultarle insoportables. En un tono neutro dijo, sin mas, que no queria ir; miro con sencillez al pintor de animales electrizados, como se mira y entiende un cactus o una rosa, le dio la espalda y lo olvido por completo. El clima todavia no empezaba a refrescarse. Los hidrantes elevaban de dia chorros de agua en los que se banaban los ninos como pajaros; de noche caian contra el espejo del asfalto como si arrastraran carros y edificios, sirenas y neones, y los aniquilaran en un cataclismo espectacular contra la tierra. El recorria las noches del verano metiendose por sitios profundos, recovecos turbios, pero casi siempre buscando terminar la noche bajo cielo abierto. Por algun tiempo anduvo con una mujer morena que tenia el tatuaje de una culebra en el estomago. Con ella entro y salio de bares, con ella paso dias en cuartos de hoteles desastrados, que tenian baneras negras y cortinas espesas y raidas, y que parecian estar mas hondo que los trenes subterraneos cuyo ruido los calaba por completo. Envuelta en la luz de mecheros de alcohol, la vio hacer brillar jeringas, la vio casi desaparecer de placidez en el fluido de su propia sangre como quien se deja llevar por un ancho rio hacia el olvido. Aparte de que se hacia llamar Boris, ella no supo ni quiso saber nada de su vida. Se poseian con lujuria y sin ternura. Se encontraban al azar, sin alegria y de un modo fatal, como si dioses desganados hubieran tenido el momentaneo capricho de arrimarlos. Se despedian sin darse cuenta, desapareciendo el uno del otro como desaparecen las personas en los suenos. Cada cierto tiempo recibia cartas con estampillas de animales, plantas tropicales, proceres. Las dejaba sin abrir hasta que llegaba una nueva y entonces leia las dos con desatencion, chismes lejanos, historias de amigos que ya habia olvidado, formas afectivas que de lo puro marchitas ya ni tristeza producian. A veces se quedaba largos ratos mirando el azul intenso de las grandes mariposas, y a duras penas leia la letra abierta, pulcra, femenina, que le hablaba de gente que para el ya estaba muerta. Las orquideas, las mariposas de Muzo, los heroes de mirada ingenua, en la barra de un bar, en su propio cuarto, en los hoteles, eran despojos minimos y nitidos de un inmenso naufragio que a estas alturas ya ni centro tenia, ni periferia. En un sobre le llegaron las paginas dobladas de un periodico, donde se hablaba de el y se reproducia uno de sus cuadros. Las miro y volvio a doblarlas como si fueran un documento amarillo y apolillado, un poco repugnante, que hablaba de gente remota, desde hacia mucho tiempo convertida en polvo. Para entonces el pelo le habia crecido demasiado y se lo habia agarrado atras con un caucho. Su frente se veia muy amplia, sus ojeras muy grandes. Los vientos empezaron a soplar mas frescos. Las camisas de pana que habia traido de Bogota le colgaban abundantes y le daban una apariencia mistica. Se afeitaba cuando el roce de la barba con la almohada empezaba a fastidiarlo, cada tres o cuatro dias, sin espejo, rapido y sin preocuparse por los parches de barba que quedaran. Una vez, ya casi de madrugada, lo sorprendio un aguacero mientras miraba bajar el agua del rio para el mar. Camino despacio bajo la lluvia y sintio que uno de sus zapatos estaba roto. La noche siguiente, en un baratillo que abria las veinticuatro horas, compro unos tenis que al principio casi cegaban de blancura en contraste con su ropa oscura, pero que rapidamente se fueron curtiendo con el polvo de calles y bares hasta ponerse casi negros, y que serian usados sin lavarse nunca y de un modo continuo hasta su disolucion total. Otra noche un hombre tan flaco y grande como el mismo le pidio cuarenta y tres centavos que le faltaban para una botella de vino. Con uno de los billetes que le dejara Lucia compraron una botella de conac caro y se sentaron a beber frente al rio. Un pequeno velero, con solo una luz verde en lo alto del mastil y las velas desplegadas, paso remontando la corriente en la oscuridad, como una mariposa nocturna. El hombre dijo ser sueco. Durante la noche dijo ser exmarino mercante, exingeniero, exgeologo. Tambien era aleman, y el entonces lo dejo hablar, sin creer ni dejar de creer, como el que se deja acompanar por el ruido del agua que baja entre las piedras. La noche era limpia y las luces de los aviones se movian muy nitidas contra la negrura compacta del cielo. Una rata larga paso en la oscuridad y desaparecio en un bote de basura volcado. El sueco, ya borracho, termino una historia que lo habia conmovido y agitaba los hombros bajo el peso de sollozos vigorosos. Se bebio un trago grande. Parecio aliviado de la angustia que le habia producido su propia ficcion y siguio hablando sin parar, como saltando un abismo a cada instante, creyendose por turnos extopografo, finlandes, exgeologo, exmarino, holandes, unas veces arruinado por los viajes, otras por las mujeres, el juego y el alcohol. Como esa noche pasaron muchas. Las personas desaparecian y volvian a aparecer. A traves del sueco conocio mucha gente. Habia ajedrecistas fetidos, borrachos y caballerosos, muy raidos, que jugaban partidos a veces insensatos, a veces brillantes; habia hombres abstraidos que garrapateaban incansablemente cosas en cuadernos sucios; habia gente que con el alcohol comenzaba a discutir minucias a grandes voces y con gestos ampulosos y violentos, como si estuvieran en juego los destinos ultimos. Noches largas durante las cuales probo por primera vez vinos dulces que llevaban nombres como Rosa Salvaje de Irlanda, o Pajaro del Trueno, los mas baratos tal vez sobre la Tierra; noches que terminaban en un reguero de papeles y botellas quebradas que chispeaban despues con el sol mientras los hombres que las bebieron, desperdigados ahora, quedaban caidos en bancas, donde respiraban apenas entre su propia sombra, o intrincadamente ocultos en las grietas del cemento, como si fueran cucarachas o murcielagos. Las hojas empezaron a caer copiosas y a acumularse junto a las basuras de los parques. El caminaba metido en una gabardina demasiado larga, aunque corta de mangas, como las de los espantapajaros de las tiras comicas. La habia comprado por dos dolares a un amigo que ofrecia mercancia vieja, casi basura, en la plazoleta donde habia una escultura que representaba un dado gigantesco. Por algunos dias alcanzo a sentir el espeso olor acumulado de anteriores propietarios, sedimento oscuro que se perdia en los origenes de la raza humana, pero ahora su propio olor habia tomado posesion, o se habia tal vez integrado al antiguo, y ya no lo sentia. Y como la caldera del edificio aun no habia sido encendida, muchas veces el llegaba y se tiraba a la cama con la gabardina puesta, mientras afuera arrullaban las horripilantes palomas, a sonar con un pasado que cada vez le llegaba mas trocado y equivoco. A finales de septiembre recibio una carta donde se anunciaba la llegada de un pariente para principios de octubre. La carta decia que ellos estaban muy preocupados por la falta de noticias, y el tuvo que hacer un esfuerzo para recordar de cuales < > se trataba. A la duena del cuarto todo en la vida, al parecer, le importaba un bledo, y se encogio de hombros cuando el le dijo que se iba. Recibio la llave sin mirarlo y no se tomo siquiera el trabajo de levantar los ojos para verlo salir con su pequeno maletin en la mano y perderse en una noche excepcionalmente calida, aunque llena de bruma. Horas despues la mujer entraria al cuarto y meteria medias rotas, tubos de papel higienico y colillas en una bolsa de plastico negro. Lo haria con gestos mecanicos, sin siquiera odiar, sin recordar siquiera a la persona que habia dejado tras de si semejante basural. Se metio en un hotel pequeno, al frente de una avenida que cruzaba la ciudad de este a oeste, apretujado entre un almacen de almohadas y colchones demencialmente desordenado y una ferreteria polvorienta. Alquilaban cuartos por horas, dias, semanas, anos, tal vez siglos. Al otro lado de la avenida habia un parque con columpios y balancines oxidados, donde alumbraban por la noche los botes de basura a los que hombres oscuros metian fuego y despues rodeaban para calentarse. Su cuarto tenia un inodoro rajado minuciosamente, como una cascara de huevo, y un lavamanos mugroso. No habia ni ducha ni ropero. Ni el ni las demas personas que entraban y salian parecian ya necesitarlos. Se salia del hotel por corredores y escaleras iluminados por debiles lamparas de neon que soltaban luz nebulosa. Todas las noches, al lado de las canecas de basura y de la escalera que bajaba del hotel a la acera, habia un viejo que se acurrucaba para dormir protegido del viento. Mantenia la cabeza metida en una bolsa de plastico negro a la que le habia hecho orificios para respirar. Una vez el le ofrecio dinero, pero el hombre no quiso recibirlo; dejo en cambio oir una voz aspera y gruesa que venia de las profundidades de su cerrada noche de plastico, y le dijo que se llevara su dinero para otra parte, que nadie le estaba mendigando. Por entonces habia empezado a dibujar con carboncillo a la gente de los bares. Una noche quisieron comprarle el dibujo que habia hecho de modo mecanico sobre una servilleta, y que mostraba a un hombre pequeno sentado en una banca alta, encorvado sobre la barra del bar, a la vez envuelto en si mismo y echado para adelante, como un ave de rapina o un demonio. Esa vez no quiso recibir dinero, aunque no tuvo inconveniente en dejarse invitar a un par de tragos que, como siempre, le duraron hasta que cerraron el sitio. Pero despues decidio comprar un revolver que le ofrecian por ahi, conto lo del sobre y vio que le alcanzaba para el arma y solo le sobraba algun ripio. Entonces comenzo a dibujar a la gente y a recibir lo que quisieran dar por los dibujos. Los retratos eran tan oscuros como los bares, y las personas, aunque todavia identificables, aparecian a medio tragar por las tinieblas. Pero el limite de la oscuridad no se adivinaba en el bar (esquinas que, aunque invisibles, estuvieran alli; estructuras que, sin ser vistas, llenaran el alma con la luz de su logica, tranquilizandola), sino que se perdia sin remedio en un abismo sin fondo. El reflejo de unas gafas, una mano cundida de anillos de plata, eran creados con la nitidez necesaria para que todo lo demas cayera en el vientre horroroso de lo oscuro. Sin embargo, la gente, metida en su sopor de alcohol y cigarrillo, rara vez se horrorizaba; miraba el dibujo con interes, sorprendida por la evidente habilidad del dibujante, hablaba un rato con el, le ponia las manos en el hombro y se mostraba casi siempre generosa. Tan pronto recogia lo necesario para pagarse la noche de hotel, la comida y los tragos, el dejaba de dibujar y se quedaba otra vez en la barra, inmovil y en silencio. Pagaba el hotel cada madrugada. Llegaba poco antes de que saliera el sol y le daba el dinero al empleado sonoliento, que le entregaba una llave atada a una lamina metalica de apariencia carcelaria y le devolvia el maletin repleto de ropa sucia que habia dejado en la oficina al salir. Caminaba por escaleras inundadas de luz lechosa --el revolver, helado, subia metido en una media entre la ropa-- y entraba a un cuarto que cada noche era distinto. Todos tenian espejos desportillados y borrosos e inodoros rajados, pero unos daban a la avenida y otros a pasadizos oscuros donde las ratas hacian sonar las latas en las basuras. A el todos le daban lo mismo. Por las delgadas paredes llegaban sonidos que a veces eran vagos, sollozos lejanos que se fundian con los ruidos del vapor en los tubos de la calefaccion, disputas deshilachadas; pero a veces eran demasiado nitidos, bofetadas en cuartos adyacentes, gemidos sexuales, carcajadas crueles. -
El vestido de Gala de Gemma Garcia Veiga
https://gigalibros.com/el-vestido-de-gala.htmlNavarro, doctora en psiquiatria, ha decidido que la rutina es necesaria para alcanzar cierta tranquilidad y mantener la incertidumbre a raya. La llamada inesperada del teniente Fernandez, Guardia Civil, pidiendole su ayuda y alegando que ella es capaz de resolver un caso, la sumira en una voragine de recuerdos, conversaciones y sentimientos del pasado que mantenia encerrados.
Unas horas antes, una muchacha aparece vestida de novia, descalza, con las manos y los pies ensangrentados, caminando por la Gran Via de Madrid. Presenta un cuadro de estres postraumatico y un escaner revelara el infierno que ha sufrido. Tres dias mas tarde, otra joven, en identicas condiciones, es descubierta por un grupo de turistas andando por los jardines del Palacio Real.
Navarro se enfrentara a su mayor desafio, no solo profesional, sino tambien personal. Tendra que solucionar sus propios conflictos y encarar el rechazo de otros agentes para poder resolver: el Caso de la Novia.
Una novela que demuestra que no te puedes fiar de tus sentidos, que la mente es nuestro mayor enemigo, que mucho de lo que ves y oyes es una construccion manipulada por ella, que inventa tus recuerdos y que tus razonamientos son resultado de sus intereses. -
Trueque al desnudo de Federico Soubrier Garcia
https://gigalibros.com/trueque-al-desnudo.html“Trueque al desnudo” es una novela de aventuras que pretende expresar, mediante un proyecto cientifico actual, la complicada trama de adaptacion social a la que se sometieron los hominidos cuando hace 700.000 anos se desplazaron. Consiguiendo poblar el planeta, estableciendo vinculos entre diferentes culturas y, a veces, sucumbiendo bajo ellas. El principal personaje, el capitan, representa el papel de macho alfa, valiente, inteligente, simpatico y seductor. Habil cazador, pescador y trampero, no encuentra problemas en abastecerse y procurar los medios para la comodidad de Lucia, que ejerce como pareja, un tanto inadaptada al ecosistema y ensimismada con el culto a su cuerpo, intentando colaborar en la medida de sus posibilidades. Viernes y su tribu simbolizan el miedo al contacto con una sociedad desconocida y el valor del trueque, que significo la chispa para prender los origenes del desarrollo cultural y economico a nivel mundial. Una vida idilica en un lugar paradisiaco, dara un vuelco inesperado para el lector convirtiendo esa paz en una situacion inusitadamente peligrosa.
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Cuando la sociedad es el tirano de Javier Marias
https://gigalibros.com/cuando-la-sociedad-es-el-tirano.htmlCuando la sociedad es el tirano reune los noventa y seis articulos publicados por Javier Marias en el suplemento dominical El Pais Semanal entre el 5 de febrero de 2017 y el 27 de enero de 2019.
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Padre Soltero: Matrimonio de Conveniencia, Romance y Mentiras con el Millonario1, Eva Nieto de Eva Nieto
https://gigalibros.com/padre-soltero-matrimonio-de-conveniencia-romance-y-mentiras-con-el-millonario1-eva-nieto.html -
Vientos de traicion de Christine Mangan
https://gigalibros.com/vientos-de-traicion.htmlAlice Shipley y Lucy Mason eran inseparables: aunque con pasados totalmente opuestos, sus dias en la universidad se sucedieron entre risas, aventuras y libros. Hasta que algo sucede que las aleja para siempre. Alice pronto se casa y, en un arrebato de amor, se traslada a vivir a la tormentosa Tanger de 1956, un Marruecos que se acerca peligrosamente a su fin colonial y bulle repleto de conspiraciones. Pero la ciudad blanca no es lo que Alice esperaba: con John siempre ausente, ni el exotismo de sus calles ni la fragancia de sus aromas logran despertar su interes.
Pero un buen dia Lucy llamara a su puerta; su aparicion sera un maravilloso soplo de aire fresco y juntas descubriran un Tanger muy diferente, mas misterioso, mucho mas peligroso. -
El barrio de la playa de Begona Garcia Carteron
https://gigalibros.com/el-barrio-de-la-playa.htmlUn retrato fiel y emotivo de la gente humilde y trabajadora de mediados de siglo XVIII a traves del papel de la mujer.
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El fantasma de Anil de Michael Ondaatje
https://gigalibros.com/el-fantasma-de-anil.htmlUna novela tan desgarradora como hermosa, un canto a la dignidad del ser humano. Por el autor de El paciente ingles.
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Suenos de verano de Susan Wiggs
https://gigalibros.com/suenos-de-verano.html
La vida de Sonnet Romano era casi perfecta. Tenia una magnifica carrera profesional y un novio perfecto, y acababan de ofrecerle una beca muy prestigiosa. No habia nada mas que pudiera desear, salvo tal vez. ?un hermanito? -
Ojala no fueras tu, Beatriz Gant de Beatriz Gant
https://gigalibros.com/ojala-no-fueras-tu-beatriz-gant.html -
La vida sumergida de Pilar Adon
https://gigalibros.com/la-vida-sumergida.htmlSe habian habituado al licor de ajenjo y lo bebian de pie, por las mananas, junto al fregadero de piedra o apoyadas en la escalera que movian de un lado a otro por la biblioteca para llegar a los estantes mas altos. Sin ceremonias previas ni finales. Sin ir a cambiarse de ropa. Sin adornarse el cuello ni las munecas. Calladas y un tanto desgarbadas, con la dejadez propia de la lentitud y la indiferencia, en un abandono que solo podian permitirse las depositarias de una elegancia congenita. Las beneficiarias de una delicadeza en la longitud de las formas, en la calidad de las telas que vestian a diario, conscientes de que existian dos tipos de personas, las que tenian clase y las que, por mucho que lo intentaran con bordados, pedreria y aromas sutiles, no la tenian ni la tendrian nunca. Al cabo de un tiempo indeterminado, que podia ser de unos minutos o que podia ser de unas horas transcurridas entre tragos cortos, entre libaciones del licor servido con decision en sus vasos pequenos, procuraban ir a sentarse en las butacas de la cocina, siempre en silencio. Y entonces tal vez si tuvieran que esforzarse por hacerlo con cierta dignidad. En ese momento tal vez resultara complicado moverse, dar mas de dos pasos en la misma linea de equilibrio, y quiza debieran poner mas atencion en la distancia que recorrian ya que ambas podian haberse deshecho de la estabilidad y ambas podian haberse internado en la enormidad, el exceso. Sus avances por un suelo de madera que no era de hacia dos anos ni de hacia cinco ni cincuenta tendrian que ser cautelosos. Comian a la una y media, sin decirse nada, incomodas en su proximidad mutua. La confusion del ajenjo daba paso a un primer jubilo fisico y mental que, invariablemente, desembocaba en un cansancio un tanto dramatico. Y era solo mas tarde, ya durante los postres, cuando Brigida podia empezar a hablar para decirle que debia recoger la ropa de la azotea y que debia hacerlo antes de las cuatro. Con la voz arrogante de quien da una orden. Argumentandole que ella no iba a esforzarse por ir a la azotea (tenia que centrarse en sus mil tareas) y que debia ser Hilda quien se propulsara por el pasamanos de las escaleras hacia arriba sin excusas ni dilaciones. Antes de que empezara a soplar el viento y le resultara imposible (a ella y a cualquiera) asomarse al exterior. Tenia que subir a la planta superior, cerrar las ventanas de cada dormitorio y de cada sala, asegurar las contraventanas, bloquear la puerta de hierro que se deslizaba sobre una barra adherida al suelo a modo de carril hasta que la cancela chocaba contra la pared del gran balcon, siempre con un golpe seco, echar la llave de abajo con dos vueltas, echar la llave de arriba con dos vueltas, correr a la escalera, subir mas aun y, una vez en la azotea, recogerlo todo antes de que empezaran los crujidos en cada muro de la casa. Los vaivenes de las cortinas que se elevarian por encima de las sillas a causa de las corrientes de aire que se colaban irremediablemente a traves de las grietas abiertas entre los marcos de los miradores y las tablillas del entarimado, en una oscilacion serpentina que haria presagiar la aparicion de un ser biologico tras ellas (un lobo, una rana, un muchacho) o la aparicion de un ser no biologico (una piedra de color ambar). Era cierto que las copas de los pinos habian empezado a agitarse bajo los cristales de los ventanales de la cocina, y Hilda recordo alli, contemplando el prodigioso estremecimiento de la red de huesos y tendones en que iba a desembocar cada uno de los troncos moviles de cada uno de los arboles, el momento en que le pidio a Brigida que se muriera. Ese dia soplaba el viento igualmente, con aquella violencia nada excepcional dada la epoca y dada la zona. Habian cerrado las ventanas, las puertas. Habian asegurado los pestillos y habian corrido los visillos. Y fue en esa circunstancia cuando penso que si Brigida moria, si Brigida desaparecia, toda la casa seria suya, entera para ella, y entonces no tendria que obedecer mas ordenes. No tendria que ajustarse a los horarios ni a los propositos de Brigida. Dejaria de estar sometida, juzgada, calificada a cada instante, y llevaria a la practica sus proyectos. Todas sus fantasias. Sin tener que comer cuando Brigida quisiera, sin tener que dormir cuando Brigida quisiera. Podria ponerse sus vestidos mas alegres. Banarse en el embalse. Practicar sus lecciones de piano cuando deseara hacerlo y bailar cuando deseara hacerlo. Raspar la tierra y descubrir que habia debajo de cada planta, de cada pedazo de hierba seca, de cada monton de agujas de pino reunidas por el viento, como queria hacer desde que a la edad de seis anos aprendiera que una pezuna era una una fuerte y desarrollada, y que algunos animales las tenian largas y afiladas a modo de apendices cortantes, como zarpas, para atrapar a su presa, para aferrarse a ella, para cerciorarse de que no podria escapar y para excavar, escondiendo bajo la parte de suelo visible cualquier objeto valioso, su alimento. Lo aprendio de nina y desde entonces quiso comportarse como un perro que se esforzara por desenterrar de la base del monte el hueso escondido anos atras por el o por un antepasado. Extraer del barro la explicacion a su existencia. Desentranar el significado de cada estimulo para quedarse tranquila y poder regresar a sus actividades cotidianas. Sus otras actividades cotidianas. Creyendo que semejantes explicaciones se encontrarian en la base de los montes, bajo las pilas de materia fusionada al azar. Creyendo que podrian desenterrarse con solo escarbar. Revolviendo bajo el abono de los cultivos. Bajo las semillas alojadas en las hileras de los huertos. Bajo los circulos de ceniza abandonados por los pastores. Bajo las formaciones de piedras grandes o bajo las formaciones de piedras pequenas que se ocultaban bajo las piedras grandes. Si Brigida desaparecia y toda la casa pasaba a ser suya, se entregaria al aprendizaje de un idioma vivo o de un idioma en extincion. A la investigacion de los requisitos necesarios para que los miembros de un grupo llevaran una convivencia civilizada. A la resolucion de la incognita de si para que dicha convivencia civilizada pudiera ser real debia optarse siempre por el sometimiento y siempre por la rendicion de unos ante otros. A desentranar el autentico significado de las palabras de negacion que se apropiaban de las palabras primigenias para contradecirlas y desposeerlas de su sentido primordial. Desapego. Desarraigo. Desafeccion. Desaparicion. Frente al apego, el arraigo, la afeccion, la aparicion. Centrada en su lista de libros, los que debia leer antes de convertirse en una anciana como lo era Brigida. Middlemarch y Al faro. Grandes esperanzas. Un mundo feliz. La abadia de Northanger. Edipo rey. Crimen y castigo. La comedia humana. Ariel. El rey Lear y el Libro de la vida. La montana magica. Matar a un ruisenor. Los miserables. Rojo y Negro. ?Acaso los leeria con Brigida a su lado, formando parte de la casa, envuelta en sus chales en invierno y en sus tules en verano, haciendose notar por su aliento, con esa respiracion de mujer que dejo de ser joven hacia anos? Lo dudaba. Asi que le pidio a Brigida que se muriera. La unica manera de conseguir una identidad personal. Y dias despues, Brigida estaba muerta. Nunca pudo negarle nada. Nunca pudo oponerse a sus caprichos. De modo que se murio. --?Es que me odias? --le pregunto. Y Hilda respondio que no. Que por supuesto que no. ?Como iba a odiarla? Habia sido su protectora. Su maestra. La encargada de orientar sus gustos hacia sus primeras lecturas. Su consejera llegado el momento de enfrentarse a un texto de Seneca y descubrir que la experiencia podia asemejarse a la de leer un angustioso libro de superacion personal. Frases como <
> o <>. Claro que no la odiaba. Brigida le habia explicado que era un minueto, que una gavota. Le habia dado la definicion de musica como el arte de bien combinar los sonidos y el silencio en el tiempo. No la odiaba. Simplemente deseaba que se deshiciera. Que se volviera transparente. Que se transformara en una esencia de luz sin estructura ni carne ni presencia. ?Que mas tenia que hacer alli? Nada. De alguna manera, su epoca habia pasado. Su mision habia concluido. ?Que podia aportarle a ella con su muerte voluntaria? Todo. La independencia. El desarrollo como ser autonomo y perfecto. Como unidad sin condicionamientos. En aquella casa situada en la ladera de un monte. Rodeada de pinos, de aves y de insectos, y del brillo rojo del sol del amanecer y del sol del atardecer. En libertad. Con la posibilidad de actuar y no actuar. Ir y no ir. Querer y no querer. El privilegio supremo de la eleccion. Crecer hacia arriba o tumbarse extendida. Meter los dedos en el saco del azucar o meter los dedos en el saco de la sal. -
Si te preguntan por mi de Manoli Rodriguez Valerio
https://gigalibros.com/si-te-preguntan-por-mi.htmlApenas un mes despues de la muerte del propietario del hotel donde trabaja Jana, su vida empezara a dar giros inesperados. Recibir las cartas de su supuesto padre, el cual nunca conocio y lidiar con el nuevo propietario del hotel, el hijo del difunto dueno, hara de su vida un rompecabezas. No tardara nada en enamorarse de ese joven tosco aleman, mientras a su vez sigue recibiendo cartas que no desvelan la identidad de su progenitor, donde le explica la triste historia con su madre, la prepara para la verdad. Jana anda tan sumamente enamorada del misterioso joven, que no es capaz de atar cabos y entender que esta pasando… De nuevo tendra que enfrentarse a dos verdades a la vez, quien es ese joven y sobretodo, quien es su padre.
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Venganza de Calavera 2 (AMOS Y MAZMORRAS 14) de Lena Valenti
https://gigalibros.com/venganza-de-calavera-2-amos-y-mazmorras-14.htmlKODA KUMAR ES EL PEQUENO DE LOS CALAVERA. EL QUE POSEE EL
DON DEL CHAMAN. Y EL QUE HA VIVIDO SIEMPRE PARA LOGRAR SU VENGANZA.
AHORA ESTA A PUNTO DE LLEVARLA A CABO, PERO DESCONOCE LAS CONSECUENCIAS.
SKY SABE DE JUEGOS, DE SEDUCCION Y DE LEER ALMAS. PERO HA VIVIDO
PERMANENTEMENTE DOMINADA POR EL PODER DEL PATRON.
CUANDO KODA KUMAR LA SECUESTRA NO SE IMAGINA COMO DE CARA
VA A SER SU LIBERTAD. PERO ESTA DISPUESTA A LUCHAR POR ELLA. -
La memoria donde ardia de Socorro Venegas
https://gigalibros.com/la-memoria-donde-ardia.htmlImaginemos una nina que debe hacer un camino en busca de un padre que bebe sin coartadas. Imaginemos tambien una madre cuyo embarazo es ensimismamiento y hueco despues del alumbramiento. Imaginemos finalmente una mujer que se diluye en una memoria entregada al amor que nunca mas volvera.
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Pelando la cebolla de Gunter Grass
https://gigalibros.com/pelando-la-cebolla.htmlEl libro mas polemico del Premio Nobel de Literatura Gunter Grass
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LUNATIC WOLF 1 (American Wolf 5) de Kelly Dreams
https://gigalibros.com/lunatic-wolf-1-american-wolf-5.htmlRadu Alezandru supo que la guerra habia llamado a su puerta en el momento en que se vio obligado a rescatar a su propia companera. Los conflictos ocurridos en los ultimos meses al otro lado del oceano habian traspasado sus fronteras y estaban sembrando el caos en territorio europeo. Ahora ya no se trataba solo de ayudar a su principe a encontrar la mujer que constituia la esperanza de su raza, sino de mantener a los enemigos a raya y a su companera lo suficiente cerca para no perderla.
Judith Stevens supo que su vida habia cambiado para siempre en el momento en que el la salvo. Durante toda su vida le habian dicho que el apareceria, que la complementaria como ningun otro; su alma gemela. Quiza deberian haberle advertido tambien que dicho hombre era en realidad un lobo y el alfa de Praga
Unidos bajo una lluvia de adversidades, deberan descubrirse mutuamente y aprender a confiar el uno en el otro antes de que la muerte se interponga en su camino o en el de aquellos que han jurado proteger. -
Cientos de miles de millones de sonrisas de Veronica Diaz
https://gigalibros.com/cientos-de-miles-de-millones-de-sonrisas.htmlCientos de miles de millones de motivos para perseguir tus suenos.
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Querido John de Nicholas Sparks
https://gigalibros.com/querido-john.htmlJohn Tyree, es un muchacho rebelde que vive en Carolina del Norte. Despues de pasar una infancia complicada sin madre y con un padre obsesionado con la numismatica decide alistarse en el ejercito para poder huir de su pueblo y de su disfuncional familia. Sin embargo, en uno de los permisos que se le conceden, volvera a su ciudad natal y alli conocera a Savannah. Las visitas de John a Savannah se suceden y en ellas el amor que sienten el uno por el otro no hara mas que aumentar. John conseguria ademas, con la ayuda Savannah, descubrir el porque del alejamiento de su padre y reconciliarse con el.
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Necios y mortales de Bernard Cornwell
https://gigalibros.com/necios-y-mortales.htmlLondres, siglo XVI.
En el corazon de la Inglaterra isabelina, el joven Richard Shakespeare suena con una brillante carrera en los teatros londinenses, dominados por su hermano mayor, William. Aunque este le da trabajo en su compania, los papeles son minimos, y Richard esta sin un centimo y tiene que buscarse la vida para sobrevivir. La gratitud que siempre ha sentido hacia William comienza a resquebrajarse, y llega a plantearse robar los manuscritos de su hermano y venderlos a teatros rivales. -
MARIPOSA CAPOEIRISTA 3 de Lily Perozo
https://gigalibros.com/mariposa-capoeirista-3.htmlElizabeth decide apostar por el amor, de esa manera emprende una aventura junto a Alexandre que la llevara a vivir experiencias increibles; a pesar de que esto la aleje cada vez mas de Samuel. Sin embargo, el resto de la familia le dara un voto de confianza y la apoyara.
Samuel no cesa en su afan de cuidar de Elizabeth, aun a la distancia, y terminara descubriendo secretos que ella celosamente guardaba; lo que hara que la relacion entre padre e hija se fragmente, y que la desconfianza de el hacia Cobra aumente.
Alexandre cada vez se hace mas indispensable para Elizabeth, convirtiendose en el principal complice para alcanzar su sueno de ser una de las protagonistas de la fiesta mas grande de Brasil. La celebracion se vera opacada por el odio que desde las sombras los asecha y hara que la desgracia caiga sobre ellos.
Brasil se conmociona una vez mas, cuando la peor pesadilla de Alexandre y Samuel se hace realidad, desatando a sus demonios. Cada uno intentara salvar a Elizabeth, y en el camino deberan decidir si dejarse arrastrar por sus rencores o hacer a un lado sus diferencias y unirse para dar con ella, antes de que sea demasiado tarde.
Preparate para vivir el final de una historia cargada de pasion, adrenalina y suspenso que te mantendra al filo de tus emociones. -
Springfield Confidencial de Mike Reiss
https://gigalibros.com/springfield-confidencial.htmlSe cumplen treinta anos de Los Simpson, esta es la guia definitiva para los fieles seguidores del show animado mas popular del mundo entero.
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Rosa de ceniza de Pilar Rahola
https://gigalibros.com/rosa-de-ceniza.htmlAlbert Corner i Espiga hace tiempo que dejo atras la guerra de Cuba. Pero ya nunca mas seria aquel soldado de leva abrumado por la pobreza y la desdicha, sino un hombre nuevo, un superviviente. Y con este instinto logro acumular una fortuna, relacionarse con la alta burguesia catalana y formar una familia acomodada.
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Sinfonias en la piel de Varios Autores
https://gigalibros.com/sinfonias-en-la-piel.html"Sinfonias en la piel"
Dibuje en tu tez las notas de mis caricias... guarde en mis oidos la melodia de tus gemidos... grabe en mis ojos la pasion de los tuyos... deguste tu sabor en mi boca... me embriague con el perfume de tu piel…"Sinfonias en la piel" es una antologia que reune a siete autoras. En sus relatos, encontraran sensualidad, pasion, romance y erotismo. Cada uno esta inspirado en una cancion, la que desatara emociones y sentimientos que seran dificiles de olvidar.
Prologo: Fernanda Perez.
"Gabriel's oboe" de Ascen Nunez.
"I want to know what love is" de Camilla Mora.
"Bring me to life" de Chris De Wit.
"Crazy" de Dacar Santana.
"Me gustas mucho" de Marta D'Arguello.
"Only you can love me this way" de Mimi Romanz.
"Entre dos amores: Intro" de Victoria Aihar. -
La llamada de la oscuridad (Espana 1) de Mariah Evans
https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-oscuridad-espana-1.htmlCamino por el pasillo oscuro de puntillas, sin hacer ningun ruido. Llego hasta la puerta de la habitacion y la empujo levemente para observar en su interior. Tal y como le habian pedido los padres de Iago, a las nueve lo habia metido en la cama, le habia leido un cuento y en poco mas de quince minutos el pequeno de seis anos estaba totalmente dormido. Miro el reloj de su muneca comprobando que faltaban pocos minutos para las doce. Jaime y Rut estarian a punto de llegar de su paseo. Por lo que sabia, celebraban su quince aniversario de casados. Durante el mediodia habian celebrado una barbacoa con todos los amigos y por la noche habian ido a cenar los dos solos y a dar un paseo. No es que ganase mucho dinero, pues solo cobraba diez euros la hora y la mayoria de sus ahorros los invertia en las clases de la universidad. Al menos, con este trabajo se sacaba un extra para poder aprovecharlo en las fiestas de su pueblo. Monforte de Lemos es una ciudad situada al sur de Lugo, en Galicia, capital de la comarca de la Tierra de Lemos, de la Ribeira Sacra. Se trata del segundo municipio mas poblado de la provincia. Concretamente del dia once al dieciseis de agosto eran las fiestas del pueblo. Casetas con bebidas y comida rapida, atracciones, tiradas de cartas de las meigas, pulpo y, lo que mas le gustaba a ella, los conciertos y el castillo de fuegos artificiales el ultimo dia. Siempre se juntaba con su pandilla de amigos y disfrutaba de unos dias de diversion, pues el resto del ano no los veia al desplazarse a la Universidad de Santiago de Compostela. Alli tenia un piso alquilado. Tras asegurarse de que Iago seguia dormido fue hacia las escaleras para bajar a la primera planta. Se encontraba alli desde las siete de la tarde, cuando Jaime y Rut se habian marchado y desde que habia acostado a Iago habia visto ya una pelicula y charlado un rato con sus amigos por el WhatsApp. Iba a llegar al final de la escalera cuando escucho que la puerta de entrada a la vivienda se abria. Acabo de bajar los ultimos escalones y se dirigio al recibidor justo cuando Jaime cerraba la puerta. --Buenas noches --comento ella con una apacible sonrisa. Rut se giro mientras se quitaba la fina chaqueta de punto y la colgaba del colgador anclado a la pared. --Hola, Paula, ?como ha ido todo? Los tres se dirigieron hacia el comedor. --Muy bien, senora Rut --contesto Paula mientras se dirigia a la mesa donde habia depositado el bolso. Lo abrio y se aseguro de haber metido el movil en el interior--. Iago es muy bueno. Ha cenado a las ocho y luego hemos visto un poco los dibujos. A las nueve, tal y como me pedisteis, estaba en la cama. Le he leido un cuarto de hora y se ha quedado dormido --rio--. No se ha levantado desde entonces. Jaime extrajo la cartera de su bolsillo trasero del pantalon. --No se que hariamos sin ti... --Seguramente estar siempre metidos en casa --bromeo Rut. Jaime extrajo un billete de cincuenta. --Han sido cinco horas, ?verdad? --pregunto. Paula asintio mientras se ponia la chaqueta y se colgaba el bolso al hombro. --Si. Jaime extrajo tambien otro billete de diez. --Toma --dijo entregandole sesenta euros. Paula se quedo observandolo y luego le sonrio un poco timida. --Son solo cincuenta euros. Jaime se encogio de hombros. --Toma, siempre te has portado muy bien con Iago. Ademas, son las fiestas del pueblo y has estado aqui cuidando de nuestro hijo. --Ella se encogio de hombros como si no tuviese importancia--. Toma --insistio--. Ve y diviertete un rato con tus amigos. Ella le agradecio con una sonrisa y guardo el dinero en su bolsillo. --Muchas gracias --comento dirigiendose hacia la puerta. Rut la acompano. --Ayer vi a tu tia --explico--, no nos habias dicho que habias aprobado con muy buenas notas segundo de Biologia... Aquel comentario sonrojo a Paula. --Ha sido un buen ano --respondio restandole importancia. Rut abrio la puerta. En ese momento, hasta ellas llego el sonido de la musica y el griterio de la gente que provenia de unas calles mas abajo, en la plaza del pueblo. --Te vas a convertir en una fantastica biologa, ?te especializaras? Ella se encogio de hombros, timida por la conversacion. Siempre se habia mostrado bastante reservada cuando recibia elogios. --Me gusta mucho la biologia molecular, pero aun no lo tengo decidido. Rut le sonrio con carino mientras colocaba un mechon de su cabello rubio tras la oreja. --Sea lo que sea seguro que lo conseguiras --Luego sonrio con mas fuerza--. Venga, ve a divertirte --la animo. Ella asintio--. Y muchas gracias por cuidar de Iago. --No hay de que --contesto ella bajando las escaleras del portal. Se despidio con un movimiento de mano y camino alejandose de la casa. La mayoria de las noches en que eran las fiestas del pueblo trabajaba como ninera, pues siempre habia padres que querian disfrutar de una noche libre para divertirse. No le importaba y, de todas formas, sus amigos no salian hasta las once o las doce de la noche, asi que aquello le permitia ganarse un dinero extra con el que disfrutar luego en las fiestas. Bajo toda la calle mientras se abrochaba el boton de su chaqueta tejana, pues, aunque era pleno agosto, a esa hora refrescaba. Al final de la calle, en la interseccion, comenzaban a vislumbrarse las casetas. A medida que se acercaba la musica incrementaba su volumen. Cientos de personas salian de los bares con alguna copa en la mano, otras se sentaban en las terrazas habilitadas de las casetas. Muchas de ellas servian hamburguesas, perritos calientes y patatas fritas. Se detuvo al lado de una caseta y abrio su bolso buscando el movil. Lo extrajo y vio que tenia un mensaje de su amiga Georgina. Georgina: Vamos hacia alli. Georgina: ?Ya has acabado de cuidar al mocoso?
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Munequita mia de Mariel Ruggieri
https://gigalibros.com/munequita-mia.html-?Confias en mi, Marcela?
-Si.
-Entonces quiero que te quites toda la ropa. Yo te mirare mientras lo haces.
Pestanee confundida. ?Como me pedia eso? Le habia contado el origen de mi trauma y apuntaba directamente alli.
-Por que?-pregunte con los ojos llenos de lagrimas.
-Porque quiero que de tu mente desaparezca el sentimiento de verguenza y humillacion asociado a tu desnudez. Quiero que cada vez que recuerdes el estar asi de expuesta, pienses en mi. Quiero que te excite mostrarmelo todo por tu propia voluntad, que pierdas el pudor, la cordura, y los limites. Quiero que lejos de sentirte vulnerable te sientas poderosa, porque con ese cuerpo que tienes puedes hacer que cualquiera caiga de rodillas a tus pies. -
El nino que comia lana de Cristina Sanchez-andrade
https://gigalibros.com/el-nino-que-comia-lana.htmlUn nino traumatizado por la desaparicion de su cordero empieza a comer lana, que vomita en forma de bolas; un ama de cria suena con emigrar a America mientras mantiene la leche utilizando a un perrito; a un marques le proporcionan dentaduras postizas de dudosa procedencia; a un nino le extirpan las amigdalas, que acaban convertidas en trofeo; un naufrago logra sobrevivir gracias a un secreto inconfesable; una anciana toma una decision inaudita tras la muerte de su marido; un oficinista selecciona por catalogo a una novia que al final resulta no ser la mujer con la que sonaba…
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La glorieta de los fugitivos de Jose Maria Merino
https://gigalibros.com/la-glorieta-de-los-fugitivos.htmlLa glorieta de los fugitivos reune, por una parte, ademas de otros ineditos, los minicuentos, microrrelatos, o nanocuentos publicados por Jose Maria Merino hasta la fecha en los libros Dias imaginarios y Cuentos del libro de la noche, que se nutren de la extraneza de lo cotidiano, el misterio del tiempo, los espacios fronterizos entre sueno y vigilia y todos los elementos fantasticos habituales en la narrativa del autor.
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Proveedores de almas de Oscar Brizuela Bello
https://gigalibros.com/proveedores-de-almas.htmlLa vida de un apacible pueblo agricola de Indiana se ve sacudida violentamente por un tragico acontecimiento que alterara la convivencia de sus habitantes. La muerte de dos personas en el atraco al banco de la ciudad deja al Sheriff Atkinson una herida que no puede cicatrizar. Senalado por sus vecinos, emprendera un viaje al pasado para liberar sus demonios y redimirse ante su pueblo. En su camino surgiran dudas que le haran tambalearse entre dos mundos: el nuestro, y el del mas alla.
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La ultima raya – Javier Jorge de Javier Jorge
https://gigalibros.com/la-ultima-raya-8211-javier-jorge.htmlUna historia sobre el amor, el sexo y el peso de las decisiones en la vida. Narrada con un lenguaje y estilo directo y con un ritmo trepidante que hace volar al lector por las paginas. Compruebalo pidiendo tu muestra gratis a Amazon.
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Morbo de Jordi Sierra I Fabra
https://gigalibros.com/morbo.html -
Cada vez que me tocas de Arwen Grey
https://gigalibros.com/cada-vez-que-me-tocas.htmlComo bibliotecaria en un pequeno pueblo ingles, Tara ha leido miles de historias sobre secretos familiares, legados ancestrales y conexiones con el destino. Jamas habria imaginado que sus vacaciones serian el inicio de una de esas aventuras de novela, y menos aun que un pariente muy, muy lejano, con unos hermosos ojos oscuros, la meteria de lleno en una locura inimaginable.
Declan ha vivido toda su vida con la responsabilidad de recuperar el legado familiar de los Beauchamp, una lucha que ha manchado con sangre el pasado de su familia.
Al encontrar a Tara, de pronto todo lo que desea parece estar justo al alcance de su mano, pero tambien lo estan otros aspectos inesperados de la herencia familiar, algo de lo que hablaban los romances antiguos y con lo que no contaba: lo que siente cada vez que el y Tara se tocan. -
Y yo a nosotros (Bilogia ‘Y yo’ 2) de Elsa Garcia
https://gigalibros.com/y-yo-a-nosotros-bilogia-8216-y-yo-8217-2.htmlVeinte meses. Ese es el tiempo que ha tenido Jota para cerrar cicatrices, echar de menos a su familia y decidirse a volver. Todo sigue tal y como lo recordaba. Solo hay un pequeno cambio. Uno muy guapo y muy tatuado. Lucas es casi tan encantador como molesto. Tiene una paciencia infinita con los pequenos con los que trabaja en el centro de Ana y Javi, y se ha propuesto sacar de quicio a Jota. Aunque ella va a intentar que no le afecte, porque solo quiere volver a brillar como antes, divirtiendose con esos amigos a los que tanto extrano y que consiguen devolver el color a sus dias entre canas y risas. Y es que solo necesita estar de nuevo en casa para poder sonreir otra vez sin que pesen los recuerdos, esos que siempre evoca con los ojos azules y un hermano que lo necesitara de vuelta en Madrid. Hay reencuentros para los que no sabe si esta preparada. Pero la vida no pregunta ni pide permiso. Hay trozos de felicidad disfrazados de personas. Pero para poder disfrutarlos tiene que dejar caer barreras muy altas. Hay canciones con nombres propios. Pero el miedo a veces es mas poderoso que las ganas.
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La formula de un beso de Dina Reed
https://gigalibros.com/la-formula-de-un-beso.htmlA pesar de que David Sinclair se ha hecho millonario con una web de citas en la que miles y miles de personas han encontrado pareja, el a sus 32 anos sigue siendo un soltero de oro.
Es demasiado exigente y, como buen matematico, sabe que las posibilidades de encontrar a su pareja ideal son tan remotas como toparse con un karaoke en una galaxia lejana.
O eso cree hasta que aparece en su vida Amanda Klein, su nueva secretaria y todo su mundo se vuelve del reves.
Amanda no es su tipo, Amanda no entraba en sus planes, Amanda esta como una cabra, Amanda le desquicia como nadie, pero tiene un no se que que le esta volviendo loco.
Y lo que es peor, no encuentra un punetero patron matematico que explique lo que le esta pasando con ella.
Amanda es una chica independiente, caotica, fuerte y romantica, que esta convencida de que el amor no tiene nada que ver con los patrones, las formulas y los algoritmos que tanto le gustan al estirado de su jefe.
Para ella el amor es pura magia y misterio, miradas que lo dicen todo, y besos perfectos que cambian vidas enteras.
Hasta que un dia le da por probar la web de citas y se lleva una sorpresa monumental, pues el candidato perfecto segun el maldito algoritmo no es otro que el insoportable de su jefe.
?Pero y si funciona? ?Y si verdaderamente existe una formula que nos lleve hasta el beso perfecto? -
Algodon de azucar de Jane Seymour
https://gigalibros.com/algodon-de-azucar.htmlYo era una chica normal y corriente hasta que se cruzo en mi camino una estrella de Hollywood. De pronto lo tenia todo: lujo y riqueza., pero tambien lo peor de ese mundo.
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La Iguana de Alberto Vazquez-figueroa
https://gigalibros.com/la-iguana.htmlA finales del siglo XVIII, existio un hombre llamado <
> Oberlus, que debido a su terrible aspecto era despreciado y maltratado por todo el mundo. Harto de esa situacion, huyo al archipielago de Las Galapagos, y en el islote de La Espanola establecio su morada. Alli espero impaciente durante anos, pero al final sus deseos se vieron cumplidos: en ese islote atracaron unos pocos barcos y < > no desaprovecho su oportunidad. Secuestro algunos de sus tripulantes y los sometio a sus ordenes, tratandolos como simples criaturas salvajes, tal y como lo habian tratado a el durante toda su vida. -
Fantasmas de luz de Agustin Fernandez Paz
https://gigalibros.com/fantasmas-de-luz.htmlDesde hai trinta e cinco anos, Damian traballa como operador de cabina no mellor cine da cidade. Cando recibe a noticia de que a sala vai desaparecer e que todos os empregados seran despedidos, a sua vida experimenta un cambio extraordinario que tamen afecta a Marga, a sua dona. Dun xeito progresivo, os seus corpos comezan a se volver transparentes, invisibles aos ollos das persoas que viven ao seu redor.Empregando recursos da novela fantastica e combinando o suspense cunha delicada melancolia, Fantasmas de luz falanos dun dos grandes dramas contemporaneos: o da exclusion e a invisibilidade a que se ve sometida unha parte da sociedade.Fantasmas de luz tamen quere ser unha homenaxe ao cine, tanto as vellas salas que foron esmorecendo como as grandes peliculas que, sen ser a vida mesma, <
>. -
Culpa nuestra (Culpables 3) de Mercedes Ron
https://gigalibros.com/culpa-nuestra-culpables-3.html -
Locas, Sexys y Brujas 3 de Katy Molina
https://gigalibros.com/locas-sexys-y-brujas-3.htmlEl mal resurge de sus cenizas buscando venganza, su nombre es Robert y ha regresado de entre los muertos para finalizar lo que no pudo en vida, matar a Ursula.
Las mujeres Gonzalez, una vez mas, se veran envueltas en sucesos paranormales, pero esta vez escapan a su comprension. Necesitaran de la magia con mas garra y duende para acabar con el mal, y no es otro que el flamenco, la pluma de una gallina, las peinetas de sus antepasadas, el Pacorujo y mucho morro y arte. -
Secretos a voces de Alice Munro
https://gigalibros.com/secretos-a-voces.htmlUn libro que reune ocho relatos de la Premio Nobel de Literatura 2013 Alice Munro.
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A mitad del camino: El amor despues del amor de C. M. A
https://gigalibros.com/a-mitad-del-camino-el-amor-despues-del-amor.htmlVeronica disfruta de una buena vida, a sus 37 anos es considerada una de las mejores abogadas corporativas de la ciudad, comparte las noches con un hombre que se roba los suspiros de la mayoria de las mujeres, y ha viajado tanto alrededor del mundo, que su memoria ya no posee espacio para mas recuerdos. Tiene todo lo que quiere, lo que necesita, lo que cree desear. Una imprevista gripe la llevara de patitas a la cama, poniendo en evidencia la inevitable sensacion de soledad oculta en ella: Veronica tiene todo, y a la vez, nada.
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Cuentame como sucedio 2 de Erika Jennel
https://gigalibros.com/cuentame-como-sucedio-2.htmlRelatos independientes 2.
Historias de amor independientes con algo en comun: lucha por lo que quieres conseguir. Disfrutad con esta recopilacion de historias que os haran suspirar. -
Sobre los puentes de Paris de Africa Ruh
https://gigalibros.com/sobre-los-puentes-de-paris.htmlLa mejor duelista de Paris se enfrenta a tres amenazas: un asesino enmascarado, un complot contra el Rey y los encantos de un joven aristocrata.
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La hojarasca de Gabriel Garcia Marquez
https://gigalibros.com/la-hojarasca.htmlEn La Hojarasca nacio Macondo, ese poblachon cercano a la costa atlantica colombiana que ya se ha convertido en uno de los grandes mitos de la literatura universal. En el transcurre la historia de un entierro imposible. Ha muerto un personaje extrano, un antiguo medico odiado por el pueblo, y un viejo coronel retirado, para cumplir una promesa, se ha empenado en enterrarle frente a la oposicion de todo el poblado y sus autoridades.
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La unica mujer de Marie Benedict
https://gigalibros.com/la-unica-mujer.htmlViena, 1933. Para Hedy Kiesler, joven actriz judia, su belleza ha sido salvacion y tormento: la protegio de los nazis pero la condujo a un opresivo matrimonio con el traficante de armas de Hitler y Mussolini. Subestimada por todos a su alrededor, escucho los planes secretos del Tercer Reich cuando acompanaba a su esposo a fiestas y cenas de negocios.
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Triste Destino El Destino Que Nos Toco de Yume Castro
https://gigalibros.com/triste-destino-el-destino-que-nos-toco.html?Que paso? ?En donde estoy? -me despierto me encuentro tirada en el suelo estoy algo mareada al intentar levantarme me doy cuenta que me encuentro atada. ?Que significa esto? ?Que rallos pasa? No ultimo que recuerdo es que estaba con mis amigas bailando !haaaa! no recuerdo nada mas. -lucho para poder soltar las cuerdas que sujetan mis manos y pies con mucho esfuerzo logro sentarme y llevo la cuerda que ata mis manos a mi boca para tratar de soltarla y sin percatarme que no me encuentra sola en la aquella habitacion. -de pronto escucho un sonido que llama mi atencion. -Observo en silencio y digo: ?Quien esta hay? ?Ya despertaste?-me responde alguien desde la oscuridad en un pequeno susurro. ?Quien es? ?Quien esta hay? Suuuuuu !silencio no grites nos pueden oir! Me llamo Laura y tu. ?Como te llamas? Me llamo marcela. -?Que sucede? ?Porque estamos aqui? ?Quien nos tiene aqui? – No lo se?. Yo desperte aqui al igual que tu y ellos me han tenido aqui encerrada desde entonces – ?Ello? ?Quienes son ellos? -Los hombres que nos trajeron y nos tienen encerradas a las dos aqui – ?Pero por que nosotras? ?Que quieren de nosotras? -!No se yo tambien quisiera saber!- le responde Laura -!Escucha! Parece que se acerca alguien silencio. Dice marcela Mi corazon late tan fuerte que parece que fuera a salirse de mi pecho tengo tanto miedo; que siento que mi cuerpo se paraliza. Escucho pasos que se acercan poco a poco Estan abriendo la puerta! ?Quien es? No logro verle bien la luz de afuera me siega -Y ?Como estan nuestras invitadas? No vallan a intentar nada estupido pues estan bien custodiadas ja ja ja dice elsecuestrador Aqui esta su exquisita comida espero sea de su agrado. – ?Quien eres? ?Por que nos tienes aqui? Le pregunto a ese sujeto -Ja ja tu solo preocupate por comer porque si te enfermas no me servirias para nada voy a soltarles las manos para que puedan comer y ya saben si quieren seguir vivas es mejor que se porten bien. -Senor se lo suplico por favor sueltenos no nos haga dano si nos deja ir no se lo diremos a nadie. Le suplica Laura -Ja ja ja ja tu si que me haces reir, de verdad crees que te soltare. Despues que nos tomanos el trabajo de traerte aqui. Nos dice ese hombre mientras se rie ironicamente – Si es dinero mi papas se lo pueden conseguir solo dejeme llamarlos si por favor. Le digo a ese hombre con esperanza que nos deje ir. -Te equivocas no es el estupido dinero de tus papis el que quiero hay alguien que me pagara mas por ustedes mucho mas solo tengo que traer a otra chica mas y estaremos listos para irnos. – ?Otra persona que persona? ?Por favor digame? Mis padres le pueden conseguir le el dinero solo digame Sueltame sueltame sueltame !Por favor no quiero estar aqui! -Por mas que suplique solo se dio vuelta y se marcho Solo veo como se cierra la puerta frente a mi si poder hacer nada. Laura me dice – ?Que vamos hacer ? Tengo mucho miedo que nos iran hacer porque tenia que pasarme esto, yo no le echo nada a nadie ?Por que? Lo cual yo le respondo que por ahora lo unico que podemos hacer es comer como el dijo – ?como puedes comer? !Es que no te das cuenta lo que esta pasando! Me responde Laura molesta – claro que me doy cuenta pero necesitamos tener fuerzas para escapar no crees! Si no comemos nos vamos a debilitar y por eso tienes que comer. Le respondo tratando de tranquilizarla pues ella esta algo exaltada. si tienes razon y dime ya pensaste la manera de escapar de aqui. Me pregunta Laura -!no! Pero estoy segura que conseguiremos escapar de aqui tenemos que escapar. -si tienes razon ?pero no tienes miedo que le hayan echado algo a la comida? – no lo creo, pues ese hombre dijo que nos necesitaban sanas. -Y dime ?de donde eres? - le pregunto a Laura mientras comemos -Yo vivo en los apartamentos que se llaman las colinas cerca del puente que queda cerca de la avenida ?sabes donde es? – si creo saber donde queda, y ?vives sola? -no. - vivo con mis abuelos mis padres murieron en un accidente cuando yo era pequena eso me dijeron mis abuelos la verdad es que yo no me acuerdos de ellos. Solo se lo que mis abuelos me cuentan de ellos. – lo siento mucho – no tranquila eso ya paso ase mucho y ?tu? – yo vivo con mis padres al sur del centro ja que ironia sali de casa molesta con mis papas porque yo queria que me dejaran tranquila queria salir con mis amigas sin que ellos me molestaran yo les decia que estaban paranoicos porque siempre pensaban que mi iba a pasar algo por estar afuera asta tan tarde ja ahora mirame aqui. -despues de esas ultimas palabras hubo un silencio Laura y yo solo seguimos comiendo en silencio.
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Un mensaje al corazon de Emma Morgado
https://gigalibros.com/un-mensaje-al-corazon.htmlMarta piensa que no puede pedirle mas a la vida, pero la traicion de Joel, su pareja, hace que el mundo se le caiga encima.
Solida y sin ganas de seguir, conoce a Angel, un chico de preciosa sonrisa que la ayudara a entender que el verdadero amor era algo desconocido para ella.
El futuro de los dos estara en manos de Marta, ?se arriesgara o podran sus miedos mas que sus sentimientos? -
Un lugar para nosotros, Harriet Evans de Harriet Evans
https://gigalibros.com/un-lugar-para-nosotros-harriet-evans.html<
Habra un anuncio importante.
Les pedimos por favor que vengan.
Coctel con los amigos el 23 de noviembre a las 19:00 horas.
Almuerzo solo para la familia a las 13:00 horas del 24 de noviembre.
Winterfold, Winter Stoke, Somerset
Rogamos confirmen su asistencia.>> -
Licor y Lujuria de Tina Isabel Leung
https://gigalibros.com/licor-y-lujuria.html"Licor y lujuria" es una historia corta ambientada en la epoca de la ley seca. Narra el romance prohibido entre un banquero introvertido y un escurridizo ganster de alcohol.
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La vina del odio de Sarah Wall
https://gigalibros.com/la-vina-del-odio.htmlCristina es la heredera de la poderosa familia Monferrat, propietaria de una de las mas importantes bodegas del pais.Cree tener una vida maravillosa junto a su marido Raul y sus hijas Mia y Mara.Sin embargo, tras unos dificiles momentos personales, abre los ojos para descubrir la inimaginable realidad que le rodea. Nada es lo que parece.Todo lo que ella creia idilico es en realidad una farsa.Entre esos vinedos se guardan secretos del pasado que comprometen su legado.La verdad se oculta entre las vides con el centenario olivo como testigo.?Quieres saber que esconde con tanto celo la familia Monferrat?Una novela donde pasado y presente estan muy unidos condicionando inevitablemente el destino de Cristina.?Estas preparado para la mejor cata de vino literario que jamas hayas probado?
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Tuya por una noche 1 de April Russel
https://gigalibros.com/tuya-por-una-noche-1.htmlMegan MacMillan es una joven violinista que suena con algun dia ser reconocida por sus melodias, pero los problemas economicos la persiguen por lo que se ve obligada a buscar un segundo trabajo. Sin muchas esperanzas, presenta a una entrevista de trabajo en biofarmaceutica rusa como recepcionista. Al conseguir el trabajo cree haber solucionado sus problemas economicos, trabaja de dia, es violinista de noche.
Pero su vida da un giro de ciento ochenta grados cuando su jefe y dueno de la biofarmaceutica le exige una noche de sexo a cambio de conservar su empleo.
?Aceptara Megan los chantajes de su jefe para conservar su trabajo y poder lograr sus suenos?
Solo se necesita una noche para que del odio y el chantaje surjan pasiones desenfrenadas.