• El otono del patriarca de Gabriel Garcia Marquez

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    Gabriel Garcia Marquez declaro una y otra vez que El otono del patriarca es la novela en la que mas trabajo y esfuerzo invirtio.

  • Una edad para amar de Vicki Lewis Thompson

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    La joven relaciones publicas Kasey Braddock estaba emocionada con la idea de que sus companeras de trabajo la emparejaran con un guapisimo jardinero. Por fin, habia llegado el momento de demostrarles a sus amigas… y a si misma… que era lo bastante mujer como para seducir a un hombre y dejarlo babeando. Al fin y al cabo, ya era mayorcita para saber que era lo que queria, y lo que queria en aquel momento era a Sam Ashton…

  • El pozo del cielo de Cristina Cerezales Laforet

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    Andres y Florinda inician una historia de amor oculta, mientras juegan a llamarse Ariadna y Teseo. Pasados los anos, la pasion entre los dos amantes se va enfriando hasta conducir la relacion a un punto muerto. Pero un dia, durante un viaje de Andres, Florinda recibe una visita que trastoca su existencia y le hace abandonar su casa, el lugar de su amor secreto, sin dar ningun tipo de explicacion.Cuando el regresa, se encuentra con una casa sin Florinda, en la que no soporta vivir con su ausencia pero de la que tampoco puede escapar, no consigue dejar de esperarla.

  • No puedo pedir mas de Sophie Saint Rose

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    Cindy estaba encantada de trabajar para Malcom Halifax. Era su mano derecha y se compenetraban muy bien, aunque el tenia un caracter reservado. Algunos dirian que era malhumorado y un ser sin sentimientos, pero Cindy estaba segura de esos estupidos estaban equivocados. Hasta que un dia se dio cuenta de que su maldita empresa era lo primero y que no la apreciaba en absoluto. ?Como podia haberse equivocado tanto?

  • El impostor de Lina Galan

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  • La desaparicion de Edith Hind de Susie Steiner

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    VAL MCDERMID

  • Un pequeno favor, Darcey Bell de Darcey Bell

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  • El arte de conducir bajo la lluvia de Garth Stein

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  • El hombre que miraba al cielo de Hernan Rivera Letelier

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    Fue un lunes de aluminio --los lunes son de aluminio-- cuando la figura del hombre aparecio entre la gente. Se paro en una esquina del paseo Prat, alzo la cabeza y se puso a mirar al cielo. Eso fue todo. Era mediodia. El paseo, como siempre a esa hora, desbordaba de gente y, entre la gente, personajes de todas layas y pelajes hacian su agosto: comerciantes, musicos, malabaristas, pordioseros --cojos, mancos, ciegos--, y mas de algun predicador de Biblia en ristre anunciando el fin de los tiempos tal como se anuncia un espectaculo circense. Ademas, ahora ultimo habian aparecido grupos de personas que se paraban en las esquinas mostrando un letrero: se regalan abrazos. Pocos eran los que se acercaban, la gente parecia temer al abrazo de un desconocido o desconocida, asi tuvieran cara de pan de dios. Sin embargo, nadie podia decir que anunciaba el hombre que aparecio aquel lunes en la esquina mas concurrida del paseo. O que vendia. O que regalaba. Ni siquiera si anunciaba o vendia o regalaba algo. Lo unico que hacia era mirar al cielo. Nada mas. 2 Parado en la esquina, ajeno por completo al trafago de mediodia, el hombre mira hacia lo alto. Al pasar junto a el, los transeuntes alzan la vista de reojo y al no ver nada extrano apuran el tranco y siguen su camino. Algunos se detienen, hacen visera con las manos e inquieren hacia arriba en busca del consabido objeto volante no identificado, pero como el cielo se ve limpio --ni una nubecita exposita dibujando alguna alegoria--, fruncen el ceno y se van haciendo claros gestos de contrariedad. Y estan los que, entre serios y divertidos, terminan por acercarsele con aire condescendiente y le hacen preguntas que el hombre, ensimismado en su afan, no oye o no le interesa responder. Pasado el tiempo que demoraria una predica, cuando ya hay varios con la cabeza levantada al cielo, el hombre baja la suya, se pone las manos en los bolsillos y, tan sosegado como su mirada, echa a andar hasta la otra esquina. 3 La primera vez que vi al hombre parado en mi esquina --la esquina mas preciada por pediguenos y artistas de la calle--, yo me hallaba de rodillas en el pavimento pintando con mis tizas de colores. Pintaba el barco pirata. Pintaba y silbaba. Los ovolos esa manana habian sido escasos y yo, sin alzar la cabeza del dibujo, me demoraba en la calavera y los huesos cruzados, detalle que siempre dejaba para el final. Penelope tejiendo y destejiendo, me tardaba todo lo que podia en espera de oir el sonido de las monedas al caer en el tarro. Ese primer dia no hice mucho caso del hombre que miraba al cielo. En verdad no le hice nada de caso. Apenas levante un tanto la vista para verificar que no venia ningun avion en llamas cayendo sobre mi cabeza y segui coloreando. El segundo dia, un martes de plomo --los martes son de plomo--, deje de lado un momento mi dibujo despues de guardar las pocas monedas depositadas en el tarro, y me acerque a fisgonear que carajo era lo que miraba el hombre. Junto a varias personas que habia en torno a el escudrinando las alturas, levante la vista y escrute un buen rato la lonja azul sobre mi cabeza. No se veia nada. Ni un miserable jote rayando la pizarra del cielo. Otro cristiano tan loco como yo, me dije. Y segui coloreando mi papagayo. 4 El hombre, alto y flaco, pelo blanco ceniza peinado hacia atras, lucia una hirsuta barba de quince o mas dias, tambien blanca ceniza. Su cara era alargada, como la de los caballos. Si se tuviera que adivinar su edad, se tendria que decir que estaba entre los sesenta y la eternidad. Vestia un terno a rayas, roido y anacronico, y una despercudida camisa blanca abrochada hasta el ultimo boton. En vez de corbata, llevaba un panuelo negro anudado al cuello, de esos que se usaban antes para guardar luto. El cuero de sus zapatos gastados aun guardaba un unto del color bayo con el que alguna vez brillaron. Parecia enfermo. Tenia la piel reseca y pegada al hueso. Sin embargo, lo que llamaba la atencion no era su aspecto fisico sino su actitud de suave mansedumbre. Y sus ojos color de agua limpia, que parecian lo unico vivo de su rostro. 5 Era diciembre del 2015. El mundo aun se conmovia por el ataque terrorista en Paris. En Chile se habia descubierto otro foco de corrupcion a nivel gubernamental (la metastasis de este cancer alcanzaba a la politica, al comercio, al empresariado, al gobierno, al ejercito, a la iglesia y ahora al futbol). No hay para donde arrancar, decia la gente, y aqui en Antofagasta seguian muriendo personas a causa del arsenico en el agua y del concentrado de cobre en el aire. Al tercer dia de ver al hombre mirando al cielo, un miercoles de bronce --los miercoles son de bronce--, una idea chispeo en mi mente, una idea que quiso ser metafisica y apenas quedo en perogrullada: si el hombre y yo estabamos locos, nuestras locuras eran directamente opuestas; el, con su actitud, hacia a la gente mirar para arriba; yo, con mis tizas, los hacia mirar hacia abajo. Lo mio era terrenal, lo suyo celestial. Lo mio costaba algunas monedas, lo suyo era gratis. Eso era lo otro extrano en el hombre, no mendigaba. No estiraba la mano ni tenia receptaculo alguno --sombrero, tarro, caja-- para recibir ninguna clase de ovolo. A veces algun paseante de buen corazon le ponia un billete en el bolsillo de su paleto oscuro; luego venia otro, le metia la mano y se lo birlaba. El parecia no darse cuenta de nada. O de verdad el dinero le importaba un carajo. Tampoco le preocupaba la aparicion de inspectores municipales o de carabineros. No anunciaba ni vendia ni regalaba nada. Por lo mismo, no tenia que andar arrancando como ocurria con artistas y comerciantes ambulantes. Incluidos yo y mi amiga, la Saltimbanqui. 6 A mediodia del jueves --los jueves tienen el brillo metalico del acero--, cuando el hombre llego a la esquina, yo coloreaba el cuadro que mas monedas me daba, La Virgen y el nino. Como siempre, esperando mas contribuciones, me regodeaba en delinear, borrar y volver a delinear los pliegues de la panoleta de la Virgen cayendo virtuosamente sobre sus hombros. El ruido intermitente de las monedas en mi tarro eran como palmaditas en el hombro: Te esta quedando bien, muchacho. Tres dibujos agotaban mi repertorio: el barco pirata. el papagayo. la Virgen y el nino. Yo no era Kurt Wenner, el padre de la pintura con tiza en el pavimento. Mis pinturas --mas bien mis dibujos-- no eran tridimensionales ni contenian critica social alguna; en verdad no le llegaban ni a los talones a las del artista norteamericano. Lo mio era la escritura, pero nadie lo sabia. Los dibujos solo me daban de comer. Mientras rayaba el pavimento sin levantar la cabeza, silbando bajito como los pajaros, mi concentracion estaba en el argumento de mi futura novela, obra que --sueno de todo escritor-- cambiaria la historia de la literatura universal. En menos de diez minutos, el Mirador, como habia comenzado a llamarlo la gente, logro juntar alrededor suyo a una decena de personas que miraban hacia lo alto con uncion de acolitos. Como esperando la segunda venida de Cristo, me dije pensativo. Ese dia, casi sin notarlo, presa de una curiosidad urgente, di por terminada mi obra, recogi las monedas, guarde mis tizas y me puse a esperar. A esperar que bajara la vista. Cuando lo hizo y echo a andar sin decir nada a nadie, sin responder ninguna pregunta, lo segui. El anciano, con pasos despaciosos, camino hasta la esquina siguiente y, alli, igual que en la anterior, sin decir esta boca es mia, alzo la vista y se quedo mirando hacia arriba.

  • Frontera alterada de Julio Gude

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    El inexpugnable muro de Trump, finalmente levantado en la totalidad de la frontera entre Estados Unidos y Mexico, ha arrancado la esperanza para cualquier ciudadano latinoamericano de encontrar una vida mejor emigrando hacia el norte. Ahora un hecho sobrecogedor provocara que la sociedad estadounidense busque huir hacia tierras meridionales, pero ?que pasa cuando tu propio medio de defensa se convierte en una trampa mortal?

  • A un latido de ti, Monica Maier de Monica Maier

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    Hay sucesos que en un solo instante cambian tu vida para siempre. El mismo dia que Paula volvio a nacer la existencia de Aitor se detuvo en seco. Ahora convive cada dia con sus demonios y no encuentra las fuerzas para seguir adelante. La vida prosigue inalterable a su alrededor, sin embargo, para ellos ya nada sera igual. Ambos deben encontrar su camino, su lugar en ese mundo que ya no les es familiar, y puede que el otro sea lo unico que necesiten para conseguirlo, por mas que no parezca lo adecuado. Quiza la oscuridad no sea siempre enemiga de la luz y un solo latido pueda marcar la diferencia.

  • No te muevas de Encarna Bernat

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    ?Puede olvidarse un amor de juventud? Clara pensaba que se habia perdido en una relacion equivocada, nunca olvido aquel amor de verano. Finalmente el destino los unio en otro pais. Los celos entre hermanas pueden originar una tragedia en sus vidas. ?Y si el matrimonio en algunos casos fuera un error? Algo que paraliza tus suenos y tus planes para siempre. Enamorarse despues de muchas vidas y comprender que es la persona que buscabas, perdida entre un mar de gente. La nostalgia de un tiempo pasado, la amistad verdadera. ?Pueden un hombre y una mujer ser solamente amigos? Anos mas tarde la protagonista recuerda, el olor a tinta de los libros y los colores de la vida que hace tiempo dejo atras.

  • La Esposa Perfecta de Blake Pierce

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    La estudiante de perfilado de criminales (y recien casada), Jessie Hunt, de 29 anos, descubre que en su nuevo hogar en los suburbios acechan secretos ocultos; cuando aparece un cadaver, se ve atrapada entre el punto de mira de sus nuevas amistades, los secretos de su marido, el trabajo con casos de asesinos en serie-y los secretos de su propio pasado tenebroso.

  • La mala reputacion de Andrea Evich de Tatiana M. Alonzo

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    En el corredor camino a la clase de Espanol, Aaron y su grupo de amigos pasan corriendo uno por uno a mi lado, dandome un empujon. Suspiro. Otro hermoso dia en la Preparatoria. Casi toda mi vida he estudiado en casa con profesores particulares, papa tiene embolia cerebral y no es conveniente dejarle solo. Por lo mismo, Byron se mudo con nosotros hace un ano y mama aprovecho para convencerme de que debo darme una oportunidad y llevar una vida mas "normal", y me inscribio en la Prepa Yo le dije que ella no tiene derecho a decirme que hacer despues de abandonarnos a mi y a papa, pero insistio; y heme aqui, intentando ser un adolescente normal, segun mama. De eso hace ya seis meses. Me he adaptado bien a este lugar. Aaron ya casi no me acosa y los chicos del equipo de futbol ya no tiran mi mochila en el vater. Soy el segundo mejor estudiante de la clase y mi amistad con la senora Pratt sigue progresando. Ayer la invite a tomar un cafe, y estuvimos platicando hasta que a eso de la seis su hijo paso por ella para llevarla con el ortopedista. Ella insiste en no utilizar un baston, pero ya le cuesta caminar. Es una anciana necia, pero es mi mejor amiga. Cuando nos despedimos bese su mano y le recorde cuanto me importa su amistad. Pero no ha venido a dar su clase desde hace tres dias, y eso me tiene preocupado. El salon de clases es un caos, el sustituto tiene que callarnos. --Buenos dias --saluda. Por su tono de voz presiento que todavia intenta ser nuestro amigo. Todo lo hace mal. El es joven y se llama Derek, y por la actitud que toman algunas chicas, asumo que lo encuentran atractivo a pesar de su olor a pollo rostizado. Derek, una vez mas, nos asegura que no debemos preocuparnos por la salud de la senora Pratt. --Pronto la tendran de vuelta--dice, quitado de pena. Si, por favor… Chris, aprovechando la situacion, me da unas palmaditas en la espalda y me asegura que todo estara bien con mi "amada". Si, se esta burlando de mi. Todos rien. Genial, otro hermoso dia en la Preparatoria, insisto. Trato de sonreir para no verme tan patetico. ?Que tiene de raro el ser amigo de una senora de setenta anos? Mejor no respondan. --Es su novia --aclara Chris a Derek, que intenta ocultar una sonrisa. Sospecho que ser la figura de autoridad aqui le impide formar parte del coro de risas, pero le gustaria. Al bastardo le gustaria. No me agrada Derek. --Silencio --pide a todos y coge un marcador. Despues garabatea en la pizarra "Yo me identifico con..."--. Su profesora me envio la agenda de trabajo para esta semana --informa--. Tienen una tarea en parejas. Ni bien Derek termina de decir esto, todos empiezan a buscar con la mirada a su mejor amigo o amiga. --Olvidenlo --chasquea el--. La senora Pratt me entrego un listado. Yo les dire quien trabajara con quien. Un giro inesperado. Todos en el salon se muestran inconformes, pero yo me siento aliviado. Estoy seguro de que la senora Pratt lo decidio de esa manera por mi. Porque nadie en este salon me elegiria como su companero. Nadie. Me pregunto con quien me asigno la senora Pratt. Miro a Daniel Yura y sonrio, seguro sera el, porque es casi tan marginado como yo. Casi. Tal vez seriamos amigos si a mi me gustaran las matematicas, y si el no pasara gran parte de su tiempo liderando el club de algebra. ?A quien engano? No seria mi amigo de ninguna manera.Nadie seria mi amigo de ninguna manera. ?Quiero tener amigos? Tal vez no. Pensare en ello. Wow, una revelacion... --Claudia y Chris... --empieza a leer el listado Derek, y Claudia es la primera en quejarse--. No, no te puedo cambiar. Venga, Christopher no es tan malo --intenta convencerla. No sabe lo que dice, Chris es un enfermo de mierda. !Tiene su telefono movil atascado de videos pornograficos! --Andrea --susurra Chris, apoyandose en mi hombro, e intentando atraer la atencion de la chica que se sienta frente a mi--. Hey, Andrea, mirame. Oh no... Andrea Evich es por mucho la chica mas popular de este instituto... y de otros institutos, y tambien universidades, creo. No lo digo yo, lo dicen todos. Aunque admito que a mi no me consta. Y no es que ser popular sea malo, pero en este caso, bueno...Andrea no es deportista o canta o baila. Ella es popular por ser quien es. --Andrea... --sigue intentando atraer su atencion Chris, pero Andrea lo esta ignorando deliberadamente. Ella esta jugando con su lapiz, pero cansada de tanto chist chist decide ceder y se vuelve a Chris. Eso me da un asiento en primera fila para verla. Su cabello es rubio, con un estilo Bob desordenado. Sus ojos son avellanados y sus labios tienen forma de corazon. Es guapa, lo acepto, pero... Byron dice que no debo hablar mal de las mujeres, asi que no repetire lo que he escuchado sobre Andrea, pero es malo, realmente es malo. --?Que quieres? --pregunta a Chris como si le asqueara verle. Lo que es raro porque todos dicen que esta saliendo con el. --Hola --responde el intentando sonar seductor, y despues su grupo de amigos rie como si todos fuesen retrasados mentales. Andrea pone los ojos en blanco y vuelve la vista a la pizarra. Ultimamente a Chris y a sus amigos les divierte enojar a Andrea. ?Por que? No lo se. Somos seres de entretenimiento facil, supongo. --Esta molesta porque no la llame anoche --explica Chris a todo el que quiera escucharle--. Tuvimos sexo, pero tuve que dejarla sola en el motel porque ya iba tarde a una reunion familiar. El no es discreto al decir eso, pero Andrea tampoco intenta callarlo. No se, es como si ella fingiera no estar escuchando. Pero vamos, Chris se sienta detras de nosotros dos, ?como puede no escucharlo? En consecuencia a lo que dice Chris, las chicas sentadas a nuestro alrededor empiezan a mirar a Andrea con desprecio. La odian, en serio la odian. Puede que alguna de ellas este enamorada de Chris. En cualquier caso, ?a mi que me importa todo esto? --Ana y Joseline. Fredo y Esteban... --continua Derek leyendo. Ojala Daniel prefiera que nos reunamos en la cafeteria del colegio, en su casa o en algun parque cercano, porque no me gusta llevar a nadie a mi casa. No me gusta que juzguen a papa. --Andrea y Oliver... Escuchar mi nombre me saca mi burbuja personal. Tardo un par de segundos en darme cuenta de que esto no es una pesadilla. Santo Cristo resucitado al tercer dia, la senora Pratt no me puso de pareja de Daniel Yura. Hare el trabajo de Espanol con Andrea Evich. Andrea Evelyn e-Bitch. 2 Conserva la calma, Oliver, me digo en silencio a mi mismo. Respira. Piensa en el mar, sereno y repleto de agua en calma...Toso. !ME AHOGO! Estoy tosiendo como un desquiciado. Vaya manera de intentar NO llamar la atencion. Porque justo ahora, todos, excepto Andrea, me estan observando. Respira con la boca, Oliver. Respira con la boca. Respira... Dios, la virgen Maria, Jesus, Jose y el pesebre con la mula y el buey. ?Por que? ?Por que yo si soy un buen cristia... Okay, no. Me calmo, o por lo menos eso intento. Necesito una ruta de escape. Mordisqueo mi lapiz. Todos se estan riendo de mi. Cielo santo, ?por que la senora Pratt eligio a Andrea como mi companera? Las pocas veces que me he cruzado con Andrea, la ignoro y le cedo el paso. No soy el tipo de chico que busque problemas; y ella, sin duda, es uno. Vamos, no soy inmune a su encanto. Es decir, es increible verla caminar por los corredores de la Preparatoria, porque ella siempre se ve espectacular. Tiene una forma de vestir unica, asi con ropa holgada, y usa esos lentes Ray-Ban que le anaden mas enigma a su personalidad... Un momento, ahora estoy hablando como el presidente de su club de fans. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Aterricemos. Chris me da mas palmaditas en la espalda. --!Por fin dejaras de ser virgen, campeon! --me felicita a toda voz y siento mi cara enrojecer. Toda mi sangre debe haberse drenado a mi cara porque tampoco siento mis pies. Todo el salon continua dando un concierto de carcajadas. !Rayos!, el resto de mi vida tendre pesadillas sobre esto. Andrea no dice nada, esta distraida jugando con su telefono movil. Tenemos prohibido hacer eso, pero a Derek parece no importarle que la mitad del salon este conectado a Facebook. --Hey, silencio --Derek por fin intenta callar a todos--. Voy a terminar de leer este listado... Muy bien. Enfoquemonos otra vez, Odom. Tiene que ser una broma. ?La senora Pratt me esta tomando el pelo? Quiza sea un error. Si, eso !un error! Y no, no estoy exagerando, digo, se trata de Andrea Evich. Yo he escuchado que Joseline dice, que Karla dice... Vaya, quiza estoy siendo demasiado pre-juicioso. Tal vez le deberia de dar una oportunidad. --Tienen quince dias para entregar sus ensayos --dice Derek. --?Ensayo? --pregunta Fredo. --Es una tarea de Espanol, amigo, ?que pensabas entregar? --quejas y mas quejas--. Animo, chicos. Yo me identifico con les esta dando la oportunidad de conocer a un personaje en la historia e identificarse con este. ?Esta hablando en serio? ?Eso dira para convencernos? Game over, amigo. --?Cuantas hojas debe tener el ensayo? --pregunta Claudia. Que sea una hoja. Una hoja, por favor. Solo una hoja... --Minimo quince hojas --responde Derek y las quejas no cesan, al contrario. Derek se encoge de hombros fingiendo estar apenado. !Que no me joda!, a el le divierte esto. Debe ser uno de esos profesores qu e disfrutan torturar estudiantes, porque cuando el estaba en nuestro lugar tambien lo torturaron. El ciclo de la vida le llaman en Radio-pasillo. --Yo escribire sobre Adolfo Hitler --suelta Chris y sus amigos le aplauden. Dios, es como si estuvieran obligados a festejar con cada estupidez que el dice. Los nombres de Frida Kahlo, Julio Cortazar, Albert Einstein y Napoleon Bonaparte tambien se escuchan en elsalon. Vaya, quiza no todos aqui sean tan cabezas huecas como Chris. No obstante, yo aun tengo mis dudas, y decido todavia no escoger sobre quien escribire. De momento lo unico que me preocupa es mi companera de trabajo. Lo que me hace pensar... --?Por que el trabajo es en parejas si es un ensayo personal? --hago enfasis en personal. --Buena pregunta. Alguien tenia que hacerla --Y el idiota fui yo, supongo--. La idea es que tu elijas un personaje con el que te identifiques, ?de acuerdo? Se lo presentes a t u companero y viceversa --miro a Andrea, o mejor dicho miro la esbelta espalda de Andrea--. Ustedes no escribiran sobre ustedes mismos o el personaje que eligieron. La idea es que lleguen a conocer tanto a su companero, que podran redactar quince hojas sobre el, en relacion al personaje que eligio. Estoy tan jodido. Tan putamente jodido. Suspiro. De cualquier manera, basta ya de lamentaciones. !Enfrentalo, amigo!, me animo. Espalda recta. No mas hombros caidos. ?Que puede salir mal? Solo tengo que escribir un ensayo de quince hojas sobre Andrea. Andrea e-Bitch, como la llama el resto de la Prepa. Y me prometi no ser pre-juicioso. Quiza esto resulte bien.

  • La proteccion que necesitabas (Edentown 2) de Annabeth Berkley

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    Lacey Brown se desperto satisfecha. Se desperezo en la cama sin decidirse a salir de ella. No tenia ninguna prisa ni aliciente para levantarse, pero tampoco tenia nada que leer y le costaba estar sin hacer nada. La luz del dia entraba por la ventana y le permitia apreciar el limpio y funcional dormitorio. Realmente no necesitaba mas. Sonrio al sentirse tan afortunada. El pequeno piso que habia alquilado sobre la inmobiliaria cumplia con creces sus minimas necesidades. Era pequeno, economico y amueblado, y estaba situado en una de las calles principales del pueblo, por lo que siempre habia alguien paseando por alli. Ademas, los arboles de las aceras estaban salpicados de pequenas luces que aumentaban su encanto y la luminosidad de la calle por las noches, que era algo que agradecia. Decidio que exploraria el pueblo donde habia decidido afincarse. Edentown. Parecia un lugar agradable. No seria facil que Mathew la encontrara alli. Se habia ido con lo justo, sin apenas equipaje, en mitad de la noche. Habia pasado cinco dias viajando en diferentes trenes y autobuses, dando vueltas, sin rumbo, con la intencion de que si alguien quisiera seguirle la pista no pudiera hacerlo. Ella misma se habia sentido perdida varias veces hasta que habia llegado a ese pueblecito donde habia decidido quedarse. Estaba dispuesta a empezar de nuevo. Era una superviviente. Siempre lo habia sido... aunque a veces habia perdido las fuerzas o las ganas de seguir adelante, ahora las habia recuperado con mas energia que nunca. Se levanto decidida, apago la luz con la que se habia acostumbrado a dormir, y se ducho rapida, dispuesta a disfrutar de un nuevo dia. Salio a caminar con los leggins negros, una camiseta blanca y la sudadera deportiva. Apenas llevaba tres dias en Edentown y no habia podido reponer su vestuario. Mathew se llevaria las manos a la cabeza si la viera vestir asi. A ella tambien le habia encantado, al principio de su matrimonio, la obligacion de vestir << bien>>, con ropas de calidad y de marca, con tacones, vestidos y joyas, pero habia acabado sintiendose una esclava de ello. En esos tres dias, habia encontrado trabajo en una de las peluquerias del pueblo y habia podido mostrar su talento en la boda de los duenos del bonito hotel con vistas al lago. Afortunadamente, habia podido apoyarse en la formacion en Peluqueria y estetica, que realizo mientras aun vivia con su padre y de lo que nunca habia ejercido. Con su precaria condicion economica no habia podia aspirar a nada mas, pero realmente era algo que le habia gustado. Durante sus anos de matrimonio, ademas de practicar con ella tanto en peluqueria como en maquillaje, habia prestado especial atencion a los rostros de las mujeres con las que se codeaban y para ella era muy sencillo armonizar de manera natural los rasgos morfologicos de cada persona con lo que mas le podia favorecer. Se sentia satisfecha y orgullosa de ella misma, por primera vez en mucho tiempo. No podia pedir mas. Despues de pasear por los alrededores de aquel lago de aguas cristalinas, empezo a caminar hacia el bosque. Le gustaba la calma y la serenidad que se respiraba en el ambiente. Todo parecia muy idilico, sacado de una novela o de una de esas peliculas romanticas que tanto le gustaban. El sol a esa primera hora de la manana calentaba lo justo para no pasar calor. Nunca habia apreciado tanto el olor de los arboles, el color de las hojas, el canto de los pajaros, la tranquilidad… Sintio que habia llegado a casa... Oyo un aullido sofocado. Se extrano, pero siguio paseando distraida. Volvio a escucharlo y la curiosidad fue mayor. Siguio la direccion del sonido y llego hasta el rio. Era un paraje realmente bello con la naturaleza en su maximo esplendor. En mitad del rio descubrio a un perro agarrandose a un tronco atascado entre dos grandes piedras y que, afortunadamente le evitaban seguir sin control la corriente del agua. Se sobresalto como no esperaba. Bajo hasta la orilla y empezo a idear la manera de llegar hasta alli. Las lagrimas empezaron a resbalar por sus mejillas del miedo que sentia. Sabia de la desesperacion que podia sentir ese animal, solo, asustado, sabiendo que no podia salir de alli. Miro a su alrededor, no podia ayudarla nadie. Se quito la sudadera y las deportivas mientras le decia palabras carinosas al indefenso animal. Como no sabia nadar, rezo para que el rio no fuera muy profundo. No tenia claro que iba a hacer. Esperaba que el animal se acercara a ella. Se metio en el agua llamandolo, distrayendo su atencion de la corriente contra la que luchaba. Se estaba clavando las piedras en los pies. El agua estaba fria haciendola estremecerse, mientras con sus palabras de carino trataba de calmar al animal... y a ella misma. Llego un momento en el que sintio que no podia avanzar mas sin perder el fondo, pero aun estaba lejos del perro. Sin pensar, empezo a pedir ayuda a gritos mientras a la vez le decia palabras bonitas al perro. Las lagrimas seguian resbalando por sus mejillas. Intento avanzar, pero al perder el fondo metio la cabeza bajo el agua. Oscuros y amargos momentos llegaron a su mente. Sin poder salir, sin poder respirar, braceaba, intentaba revolverse, le faltaba el aire... Saco la cabeza del agua… Mathew no estaba alli, solo estaba el perro, pidiendo ayuda. Dio un paso atras volviendo a tocar fondo mientras su respiracion se regulaba y volvio a gritar pidiendo ayuda. Mike O'Roarke llego corriendo al oir los aullidos desesperados del perro y los gritos aterrados de una mujer. Sus dos perros le acompanaban al mismo ritmo. En un momento evaluo la situacion. Una quinceanera irresponsable que se creia que el rio era la banera de su casa. Serio y enfadado bajo al cauce del rio se quito la camiseta, las deportivas y los vaqueros, dio la orden a los perros de que lo esperaran alli y se lanzo al agua sin pensarlo. --Vuelva a la orilla--le ordeno al pasar a su lado sin mirarla. Lacey asintio y volvio sobre sus pasos con cuidado. Vio a los dos perros, uno marron, otro negro, esperando sentados a que el dueno regresara. Cuando llego a la orilla sintio el frio por todo su cuerpo y se abrazo para entrar en calor mientras se encogia entre los dos animales a observar la escena. Los dos animales se le acercaron dandole el calor que no sentia, y ella inconscientemente paso los brazos por encima de ellos. Mike calmo al animal cuando llego a el, y en cuestion de segundos consiguio que confiara y se dejara llevar hasta donde pudo tocar fondo. Entonces el perro salio corriendo, sacudiendose el agua. Lacey corrio a abrazarlo asustada y emocionada a la vez. Mike salio andando con calma. Se habia sorprendido de ver a la quinceanera abrazando a sus dos perros callejeros y ellos dandoles su apoyo. Parecia asustada, aunque se habia repuesto al ver salir al perro. --La proxima vez que quiera jugar con su perro en el agua, metalo en la banera --le dijo molesto ante su irresponsabilidad mientras se quitaba el exceso de agua de su cuerpo con las manos. Ella se puso tensa al instante y le miro agresiva para enfrentarlo. --No es mi perro. La frase perdio fuerza al mirar los frios ojos azules de aquel hombre. Era muy alto, mas del metro noventa, de hombros anchos y cadera estrecha. Sin poder evitarlo recorrio con la mirada el musculoso cuerpo, bronceado y mojado que exhibia, para volver a mirar el atractivo rostro de cabello oscuro. Parecia que no le importaba estar vestido solo con unos boxers negros. Se sonrojo, aunque claro, con ese cuerpazo no era de extranar, penso. El se sorprendio ante su escrutinio. No era tan nina como habia supuesto. Tan pronto le habia parecido un animalillo dispuesto a atacar como que de repente parecia haber sido consciente de que el era un hombre, y ella una mujer. Una mujer menuda, de rostro bonito y suave, completamente mojada, como el, y tiritando de frio. --?Como que no es suyo? --le pregunto serio mientras los otros dos perros rodeaban a su nuevo amigo dandole la bienvenida. Mike se fijo en los moratones que llevaba en los brazos mientras era mas que consciente que ella le seguia mirando con detenimiento. --No lo es --le dijo ella obligandose a desviar la mirada y alejandose de el yendo a por su sudadera--. Me lo encontre ahi --senalo al rio mientras el perro la seguia. --?Me quiere decir que el perro aparecio de la nada y usted que no sabe nadar se metio a sacarlo?--le dijo mas calmado mientras cogia su ropa del suelo y la sacudia. --No se si de la nada, solo se que estaba alli... Se termino de poner las deportivas. --Si se pone la sudadera se le mojara --le dijo el-- Espere un momento a hacerlo, o quitese la camiseta por lo menos. Ella se sonrojo por la sugerencia. No pensaba quedarse en sujetador delante de un desconocido, pero realmente se le mojaria la sudadera. Asintio en un primer momento, pero al instante se percato de que estaba otra vez obedeciendo ordenes, como siempre habia hecho, y decidio no hacerlo. Se levanto con la sudadera entre las manos. --Gracias... adios. El perro la siguio y ella se detuvo a los dos pasos para mirarlo sin entender. --?Esta segura de que el perro no es suyo? --le pregunto serio abrochandose los pantalones--. El parece no tenerlo claro. --Yo... --el perro se sento a su lado esperando que ella siguiera el paso. Miro al desconocido insegura -- ?Que hago? --Usted sabra --le dijo el-- pero mantengase alejada del rio si no sabe nadar y si va a llevarlo suelto ensenele antes a obedecer sus normas. Ella asintio confundida --?Que normas? El bufo molesto, terminando de atarse las deportivas. --Si no sabe cuidar de un perro no deberia tenerlo --se dirigio hacia ellos --Vamos, chico -- le dijo golpeandose el muslo para que le siguiera--, te vienes a casa. El perro dudo un poco y le siguio mientras Mike emprendia el regreso por donde habia venido. Lacey se quedo mirando como se alejaban. ?Tener un perro? Nunca se lo habia planteado. Volvio sobre sus pasos, hacia su apartamento, tiritando. ?Por que no habia tenido nunca un perro? ?O un gato? Llego helada de frio y se preparo un te rojo mientras se metia en la ducha. Una ducha muy caliente de la que no queria salir. Se envolvio en la toalla. Tenia que comprarse un albornoz, penso. Recorrio con la mirada el diminuto piso en el que recien vivia. Fue consciente de que estaba sola. Sola. Como siempre y como nunca a la vez. Le invadio una sensacion horrible mezcla de dolor y melancolia, pero no queria sentirse asi. Ahora era libre.

  • Diosas de Hollywood de Cristina Morato

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    Las actrices de la epoca dorada del cine toman el relevo a las Divas Rebeldes y Reinas Malditas de Cristina Morato.

  • La Chica del Camion de Cecilia Campos

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    Sumergete en la novela erotica que inunda las listas de los mas vendidos en Europa. Segun los lectores, no te puedes perder esta historia picante con un toque de humor.

  • Nacion de Marte 3. Hard Science Fiction de Brandon Q. Morris

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    --EMPUJA --DIJO THEO--, !Y TEN CUIDADO! El objeto triangular comenzo a moverse despacio hacia el. Permitio que el borde delantero se deslizara hacia sus manos enguantadas. La estructura, creada a partir de paneles de cristal adheridos a la base, era sorprendentemente pesada. Dio un pequeno paso hacia atras y aseguro su agarre de la base antes de que toda la estructura pudiera deslizarse fuera de la zona de carga del rover. --Vale, para --dijo--. Ahora te necesito aqui. --De acuerdo --oyo responder a Rebecca por la radio del casco. Salto con elegancia desde la zona de carga y llego al otro extremo de la estructura. La base, un grueso panel de plastico de unos tres metros de largo y ancho, podia transportarse con facilidad por dos personas. Sin embargo, encima se encontraban dos paneles rectangulares de grueso cristal, apoyados entre si, que formaban caras opuestas de una estructura con forma de cuna que habia sido cerrada al insertarle dos paneles triangulares de cristal en los laterales. --?Ves la zona de montaje? --pregunto Theo. --Si. Habian nivelado la zona el dia anterior y hoy habian situado el rover cerca. Estaban en la cima de la colina que se cernia sobre su pequeno asentamiento. El prisma de cristal iba a situarse alli como la joya de una corona. --Y, !tira! --ordeno. En perfecta sincronia, lo levantaron del rover y caminaron de lado la corta distancia desde el vehiculo hasta el lugar elegido--. Y abajo --dijo. Se mantuvieron mientras se agachaban para bajar la estructura hacia la superficie. La soltaron como estaba planeado y volvieron a enderezarse. Theo dio un paso atras. Rebecca miro colina abajo y saludo con la mano. Habia visto a alguien que los observaba. La presencia del asentamiento solo era evidente si mirabas dos veces, ya que la mayor parte estaba situada bajo tierra. --Traere el primer contenedor --declaro Theo. Esta era la parte mas debil de su plan. Habian traido contenedores de agua y los habian mantenido dentro del caldeado rover. Iban a llenar la estructura de cristal con el agua... con rapidez, si tenian en cuenta que la temperatura del aire era de cuarenta grados bajo cero. No tenian mucho tiempo antes de que el agua se congelara. --Abrire la valvula de llenado --dijo Rebecca. Esta era la "division del trabajo" que habian planeado. Theo se acerco al rover y saco el primer contenedor de la zona de carga. Volvio deprisa a la cuna de cristal, abrio el sello del contenedor mientras caminaba y vertio el agua dentro de la estructura. --!Funciona! --exclamo Rebecca--. !Felicidades! --Gracias. El contenido del primer contenedor habia cubierto el fondo de la estructura. Recorrio a toda prisa el camino entre la estructura y el rover ocho veces mas. Habia calculado, por supuesto, la cantidad de agua que necesitaria para llenarla. El nivel del agua subia en proporcion a cada vertido porque la estructura se estrechaba desde el fondo hasta la cima. Sin embargo, Theo no fue lo bastante rapido con el ultimo recipiente. El agua se congelo antes de que pudiera verterla y solto un bufido de frustracion. --Deberia estar bien asi --dijo Rebecca--. Mira... solo faltan un par de centimetros en la parte de arriba. --Cierto --respondio mientras le echaba una mirada al sol. Era temprano por la tarde, pero su posicion ya estaba bastante baja--. Volvamos abajo --le insto. Estaba excitado. Nada dependia de esta estructura, ni su supervivencia ni el destino de la humanidad. Y este hecho era precisamente lo que la hacia tan especial. Era un puro lujo. Se subieron al rover de un salto. Como Rebecca llego al vehiculo primero, se sento en el lugar del conductor. Bajaron la colina a toda velocidad. Tenian que dar un largo rodeo porque la pared del crater era demasiado empinada como para tomar una ruta directa. Theo se agarro con fuerza a Rebecca desde atras para evitar ser lanzado fuera del traqueteante rover. Era muy divertido hacer estas salidas con Rebecca. Ella fue tambien la inspiracion tras su idea de construir una cuna de cristal llena de agua. Ella habia estado comentando con nostalgia que probablemente nunca volveria a ver un arcoiris. Esta estructura se encargaria de ello. Llegaron a la base del crater. --Para, por favor --dijo Theo. Rebecca detuvo el rover. Theo se inclino hacia delante y toco la pantalla del mapa junto al panel de control. --Deberia estar por aqui. Rebecca volvio a arrancar el motor. Condujo despacio hasta el lugar que Theo habia marcado en el mapa. --Debe de ser aqui --dijo ella. Theo miro la hora. --Faltan veinte minutos. Se quedaron uno al lado del otro, sus brazos tocandose. Era imposible que pudieran sentir el calor del otro a traves del grueso tejido de sus trajes espaciales, pero a Theo le parecia que si que podia. Observaron el borde de la pared del crater. --AHORA --DIJO THEO. El sol estaba a punto de desaparecer tras la pared del crater. Ese era el momento. Sus rayos alcanzaron la cuna de cristal, la cual, haciendo las veces de un prisma, dividio la luz en sus diversos componentes y aparecio un arcoiris. Era pequeno pero claramente visible. La luz del sol era mucho mas debil que en la Tierra, pero conforme el crepusculo se instalaba a su alrededor, el arcoiris se volvio mas claro. --Es precioso --exclamo Rebecca. --Como tu --respondio Theo con suavidad. --Gracias --dijo ella. Miraba con firmeza los colores generados por el prisma. Theo se situo tras ella y le rodeo la cintura con sus brazos. --Imagina que estamos en una playa del Caribe despues de una tormenta tropical. --Estoy alli contigo ahora. La arena es calida y suave bajo mis pies. El aire huele a mar. Sol 316, Base de la NASA --?LANCE? --?Si, Sarah? --?Cuanto obtienes de multiplicar doscientos sesenta y ocho por veinticuatro, dividido por veinticuatro coma sesenta y seis, mas cincuenta y seis? Miro a su novia, quien estaba sentada frente a el ante un ordenador. <>, penso. Sin embargo, lo que estaba haciendo en ese momento era tan aburrido que no le importo la distraccion. Se suponia que debia estar comparando las cantidades de agua y fertilizante usadas durante las ultimas dos semanas con la cantidad de comida que habian recolectado. En realidad eso era tarea de Sarah, ya que era la biologa de la tripulacion y estaba a cargo del huerto, pero el la estaba ayudando. Lance hizo mentalmente los calculos que ella le planteaba. Como Sarah no habia mencionado ningun parentesis, doscientos sesenta y ocho por veinticuatro dividido por veinticuatro coma sesenta y seis era mas o menos doscientos sesenta, mas cincuenta y seis, el resultado era trescientos dieciseis. <>. Lance se levanto de un salto. Por supuesto, en Sol 56 ellos habian... Rodeo su escritorio y se situo detras de su novia para empezar a frotarle los hombros. --?Ha empezando? --pregunto. --Creo que si. Nunca he pasado por esto, pero si yo fuera medico y otra mujer me dijera que estaba teniendo un dolor como este, mi diagnostico seria obvio. Parece que es super puntual. --Tenemos que decirselo a Mike y a Ewa --dijo Lance--. Deprisa, vamos a llevarte a la enfermeria. Pero Sarah permanecio en su asiento. --No hace falta darse prisa --respondio con calma--. Aun puedo caminar por mi misma. --Entonces ire saliendo yo --dijo Lance--, y avisare a Ewa. Aparte de Sarah, no habia mas medicos en la base y, por eso, Ewa habia recibido entrenamiento para el parto. Como granjera experimentada, sabia como traer terneros al mundo. Sarah se habia reido a carcajadas al oirlo y dijo que sentia que estaba en las mejores manos posibles. Ewa no estaba de turno en ese momento, asi que Lance la busco en su habitacion. Esa parte de la estructura subterranea aun olia a pintura fresca. Las habitaciones alli no habian estado preparadas para entrar a vivir hasta hacia dos semanas. Hasta entonces, Ewa se habia "alojado" mas que "vivido" en un almacen. Llamo a la puerta y ella le invito a entrar. Ewa estaba tumbada sobre una cama improvisada, cuyo somier habia soldado ella misma. Un gran saco plano relleno con hierba seca de su propio huerto hacia las veces de colchon y hacia que su habitacion oliera un poco a heno. --Ha empezado --dijo Lance sin mas preambulo. Ewa se incorporo. --Manten la calma --dijo ella. Le caia sudor por la espalda aunque la habitacion de Ewa estaba a apenas veinte grados. ?De que demonios estaba hablando? Lo que estaba sucediendo ahora era el mayor milagro que el universo podia ofrecer. Y, ?se suponia que debia mantener la calma? --Es mas facil decirlo que hacerlo --confeso mientras se frotaba la barbilla. --Lo superaremos --contesto Ewa--. Todo parece ir muy bien. El bebe se ha desarrollado extremadamente bien. Ewa tenia razon. Ni la baja fuerza gravitatoria ni la alta radiacion parecian haber danado al feto. Las imagenes de la ecografia revelaban a un ninito que estaba bien desarrollado del todo. No obstante, Lance estaba preocupado. Ningun humano habia nacido jamas en otro planeta. Y sus habilidades medicas eran limitadas. La expedicion de la NASA habia estado aprovisionada para una visita a Marte, no para instalarse alli permanentemente. En contraste con los miembros del proyecto espacial Ciudad Marte, que habia recibido fondos privados, y que tambien estaba situado alli en Marte, su hijo no recibiria vacunas ni inyecciones de vitamina K como era costumbre con los recien nacidos tras el parto. Las relaciones entre su base y Ciudad Marte eran tensas en ese momento, ya que se habian negado a jurarle lealtad a su administrador. --?Vas a venir ahora? --pregunto Lance. --Dentro de un momento --dijo Ewa--. Me cambiare de ropa y me lavare. Tu deberias hacer lo mismo si quieres estar presente durante el parto. ?Quieres? El asintio. Por supuesto que queria. Iba a ser la primera persona en darle a su hijo la bienvenida a Marte. EL NACIMIENTO FUE RUIDOSO, ESTRESANTE Y SANGRIENTO. Y HEDIA. LANCE ESTABA EMPAPADO en sudor. Se sento sobre sus talones para apoyar a Sarah en el pedestal mientras ella grunia y empujaba. Le corrian lagrimas por el rostro, pero la unica razon por la que se dio cuenta fue por el sabor salado en su boca. Se sentia responsable por el sufrimiento de Sarah mientras que todo lo que el podia hacer era mirar. Se alegro cuando ella le apreto la mano con tanta fuerza que le dolio, y cuando se le quedaron las piernas dormidas y le empezaron a arder bajo su peso se alegro tambien. Tal vez de ese modo el podria reducir su dolor un poco al menos. Sarah respiraba al ritmo que le marcaba Ewa. Ya era una madre ejemplar en esos primeros instantes de la vida de su hijo. Un grito final y ya habian terminado. Los musculos de Sarah se relajaron y Lance tuvo que sujetarla con firmeza para evitar que se deslizara hasta el suelo. Parecia que su cuerpo se habia quedado sin fuerzas. La abrazo con fuerza. --?Quieres hacerlo? --Ewa le estaba tendiendo un par de tijeras. ?Que se suponia que tenia que hacer con ellas? Nego con la cabeza. --El cordon umbilical --dijo Ewa--. No es dificil. --Le puso las tijeras en la mano derecha y le dijo que hacer--. Ahora. El manipulaba las tijeras con la mano derecha mientras seguia sujetando a Sarah entre su brazo izquierdo y su cuerpo. El cordon umbilical ofrecio poca resistencia. Ahora habia separado a su hijo de su madre. Lance contuvo un sollozo. Era una despedida y una bienvenida. Nunca habria pensado que el parto fuera tan... tan dramatico. --?Puedes ayudarla a subirse al catre?

  • La espadachina de Malcolm Archibald

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    Bienvenidos a la Edad Media de Escocia que nunca ocurrio.

  • Juegos prohibidos 5 de Emma M. Green

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    Ese beso tan sublime… La pantalla subiendo… Tristan y yo, cayendo en la trampa, frente a todos esos rostros impresionados. Si tan solo pudiera borrar esa imagen. Arrancarla de mi mente donde esta tan grabada, para siempre. Sienna esta furiosa. La castana, humillada por nuestra culpa, atraviesa la multitud del country club y nos ordena con una voz glacial que la sigamos. Tristan obedece, se pone de pie y me ofrece la mano animandome con su mirada grave y protectora. Mi corazon me incita a tenerle confianza, a creer en el, en nosotros, pero me quedo postrada, incapaz de moverme. Los murmullos se multiplican, se hacen mas fuertes. Craig interviene, llega hasta mi sosteniendo todas las miradas acusadoras, toma suavemente mi muneca y me convence de seguirlo hasta el estacionamiento. Recupero el uso de mis pies, pero de la palabra todavia no. En el auto reina un silencio de muerte. Lucho contra las lagrimas, estoy en otro mundo. Harry se duerme rapidamente, acurrucado en su asiento del auto. Tristan esta volteado hacia el otro lado y sus amplios hombros forman una barrera entre nosotros. Al bajar de la SUV, me doy cuenta de que lo peor todavia esta por llegar. - !No se conformaron con arruinar la ceremonia de mi premio, no! !Hicieron que no me atreva NUNCA mas a salir de mi casa por la verguenza que siento! Los gritos de Sienna llevan mas de una hora resonando en la residencia familiar. Mientras que mi padre permanece mudo, volteado hacia la ventana, su mujer se desganita sin parecer para nada cansada. Y a pesar de mis timpanos que timbran, a pesar de todo lo que me molesta de ella, me siento culpable. Me odio por haber arruinado su velada. Me odio por haber decepcionado a mi padre, por haber dado ese espectaculo, por haber manchado el retrato familiar. Y por haberle hecho sufrir todo eso a Tristan. Pero mas que nada, me odio por haberme enamorado del unico chico al que no tenia derecho de amar. << No tienen derecho >>, eso es lo que todos deben estar pensando. Justo cuando acababa de decirle, o casi, que lo amaba. Siento que regresamos al punto de partida. Tristan no me ha mirado, no me ha dicho ni una sola palabra desde que dejamos el country club. Con la mirada dura y pareciendo intocable, el mira la pantalla plana de la television apagada, como si fuera a lograr atravesarla para huir. Cuanto lo comprendo... Y Sienna continua hecha una furia dando vueltas alrededor de mi: - !Maldita sea, digan algo! !Al menos eso nos deben! !Craig, reacciona! ?Te das cuenta de lo que hicieron? - ?Solo fue un beso? pregunta de pronto mi padre, pareciendo cansado y sin mirarnos. ?Uno solo? ?Nada mas? Estoy agotada. Agotada de tanto mentir, de tanto actuar, de tanto esconderme. Estoy a punto de confesarlo todo cuando Tristan voltea finalmente hacia mi. Mi corazon se detiene, me doy cuenta de que ya no es el mismo. Nuestra burbuja, nuestra serenidad, nuestra osmosis realmente acaba de romperse. ?Todo el camino que recorrimos fue en vano? Tiene los brazos cruzados, la mordida apretada, sus ojos me examinan cuidadosamente, con cierta ternura. Esperaba encontrar en ellos enojo, desconfianza, pero estaba muy equivocada. El parece comprender que estoy a punto de confesarlo todo. Parece leer la desesperacion en mi mirada. Y con una infima senal de la cabeza, me dice que no. Me impide hacerlo. No estoy segura de entender por que. Me siento confundida. Una lagrima corre por mi mejilla. Tristan se voltea y toma el control de la situacion. Su voz ronca llega a rescatarme. - Fue un error… resopla hacia mi padre. Lamento lo que hice. Yo soy el unico responsable, no sean tan duros con Liv. Esto no se va a repetir. Nunca. Mi corazon se rompe en mil pedazos. Se que no dice estas palabras en serio. Se que solo esta buscando sacarnos del apuro, pero ya no logro quedarme alli y seguir fingiendo, asi que huyo. Una vez que llego a mi habitacion, puedo darle rienda suelta a mi llanto. Toda la noche. *** La informacion recorrio toda la isla en menos de veinticuatro horas. Bonnie y Fergus llegaron a mi casa al dia siguiente de la catastrofe, mientras que Tristan estaba desaparecido, aparentemente decidido a no verme ni hablarme. La casa estaba desierta, ya era hora de que me liberara. Mis mejores amigos tuvieron derecho a la version completa, a toda la historia de Tristan et Liv desde el principio. Bonnie estaba furiosa, Fergus impresionado. Ambos convencidos de que lo odiaba. Disgustados de que hubiera podido mentirles por tanto tiempo. Y luego se hicieron a la idea, poco a poco, venciendo el dolor. Hay que decir que probablemente mis abundantes lagrimas les ayudaron a sentir compasion. Despues de hacerme un millon de preguntas, Bonnie concluyo que siendo mi mejor amiga debia haberlo sabido antes. Fergus se conformo con suspirar y admitir que oficialmente era el ultimo loser del grupo. Y los tres nos pusimos de acuerdo en que estaba prohibido volver a hablar del tema, hasta que pusiera mis ideas en orden. Y que la vida normal retomara su curso.

  • No puedo quererte (Historia en las Highlands 2) de Jenny Del

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    Llevo dos noches sin poder pegar un ojo... La habitacion de aquel hotel que con tanta ilusion escogi en compania de Ivonne se ha convertido para mi en una celda y las lagrimas en mis companeras. Se ha marchado sin ni siquiera recoger las pocas pertenencias que portaba el dia que llego a mi casa... Ivonne, agarrada a su bolso, y pidiendo por favor que la escuchara (algo a lo que yo hice caso omiso), termino saliendo a la carrera sin poder soportar mis gritos, que no fueron moco de pavo. Desde entonces me estoy devanando los sesos, intentando recordar mas sobre mi pasado. La desesperacion se ha aduenado de mi y a menudo me dan ganas de apretarme la sesera hasta que esos recuerdos no tengan mas opcion que aparecer y contarme el porque de tanto sufrimiento. Acabo de despertarme y me levanto con muchas ganas de un cafe. Hago ademan de ir a la cocina a prepararmelo, sin darme cuenta de que no estoy en casa. Es entonces, cuando mentalmente echo mano de ese cafe... Y la veo, veo a Ivonne, un ano antes, en la maquina de cafe de la universidad, y recuerdo aquella primera conversacion que ambos mantenemos. Cielos, solo es un recuerdo, pero el dorado de su cabellera y el celeste de sus ojos me resulta tan nitido que juraria que casi puedo tocarla con solo alzar una mano... --!Maldita maquina! --murmuro entre dientes. --?Eres nueva? --le pregunte a aquella atractiva espanola que tenia unos ojazos del tamano de dos globos terraqueos. --Si, ?tanto se me nota? --Un poco o, mejor dicho, bastante. na a prepararmelo, n nitido que juraria --?Por que hablas mi idioma? --?Tendra que ver el que sea profesor de castellano? Porque a mi me da que si. --?Tu vas a ser mi profesor? --Si tu eres una alumna, es practicamente seguro--le tendi la mano--. Me llamo Sloan. --Encantada, Sloan, es mi primera manana aqui. --Razon de mas para que no sepas que deberias ir a la cafeteria si quieres tomar un buen cafe, lo de la maquina solo es un reclamo para los pardillos. --?Me invitas a uno? --Me hizo gracia la forma tan resuelta en la que me la pregunto. --Claro, no hay problema. --Oye, no vayas a pensar que soy una descarada, pero es que no he llegado con buen pie a Edimburgo. --?No? ?Y se puede saber por que? --Buff, es que llevo aqui dos dias y todo han sido problemas. Anoche pense que me volvia a casa, que no merece la pena. --No, tu no me pareces de esas que tiran la toalla a la primera de cambio, tu tienes cara de guerrera, ?como te llamas? --?No te lo he dicho? Perdona, pero es que parece que no me funciona el coco, estoy super atontada. Soy Ivonne --Me dio dos besos apresurados. --Perfecto Ivonne, pues entonces vamos a tomar ese cafe. --?Tienes tiempo? --Si, mujer, hoy solo tengo un par de presentaciones mas tarde. He llegado con un buen rato de anticipacion para no andar con prisas, odio las prisas. asa, que no merece anticipacion para --Yo tambien, y eso que vivo en Madrid y alli tampoco es que vayamos precisamente pisando huevos, ?sabes? Efectivamente vivia en Madrid y no en Toledo como me quiso hacer ver durante su etapa en mi casa, ?que podia pensar de una mentirosa compulsiva como ella? --Ya, ?y lo que has visto de Edimburgo te gusta? --Ya te lo he dicho, me parece que estoy gafada aqui, pero la ciudad es bonita, eso desde luego, ?tu eres de aqui? --No, yo soy de Pitlochry, ?lo conoces? --Que va, es mi primera vez en las Tierras Altas. --?Si? ?Y que te trae por aqui? --Los escoceses, que siempre me han apasionado, eso es lo que me trae, pero que seria mejor haberme ahorrado tanta pasion, que eso no lleva a ninguna parte. --?Has venido a estudiar aqui porque te molan los escoceses? --Por eso y porque tenia que perfeccionar el ingles tambien, que todo hay que decirlo. --Pero la mayoria de gente que viene aqui en verano es mas joven que tu, ?como te has decidido ahora? --?Me estas llamando vieja? Porque si es asi te advierto que no esta el horno para bollos. Me eche a reir abiertamente, pues parecia una descaradilla total y eso me hacia tela de gracia...Una descaradilla, lo mismo que pense el dia que aparecio por mi casa para cuidarme. ?Por que? ?Por que habia hecho las cosas asi? ?Por que no dio la cara el dia que se presento y me dijo que habiamos sido novios? Me estaba volviendo loco y, como las cosas siguieran asi, mi cordura mental estaba en peligro definitivamente. --No, claro que no te estoy llamando vieja, solo debes tener... --Veinticuatro, te lo voy a poner facil, no sea que tires para arriba y la tengamos. , ?tu eres de aqui? --No, no iba a apuntar mas arriba... --Claro, tu que vas a decir. --?Vamos a tomarnos ese cafe? --Venga, dale. Nos sentamos en la mesa de la cafeteria y la note con ganas de hablar. --He terminado la carrera algunos anitos mas tarde de lo que deberia porque cuando estaba en primer curso me salio un serio competidor que me quito tiempo para hincar los codos. --?Tienes un hijo? --Me parecio logico, si habia estado embarazada y despues cuidando de un hijo de corta edad era normal que los estudios pasaran a un segundo plano durante un tiempo. --No, lo que tuve fue un cancer. --?Un cancer? --Que mal suena la jodida palabra, pienso. --Si, un cancer, pero tranquilo que ya esta todo controlado. Resople porque me parecio que era una mujer muy fuerte y que tal cualidad era de alabar. --Me alegra que lo hayas dejado atras, ?y que estudiaste? --Turismo, es lo que quise hacer desde pequenita y cuando derrote al bicho me dije "Ivonne, ahora a cumplir tus suenos" y eso es lo que hice. El asunto es que a mi ingles le hace falta todavia una vuelta de tuerca y por eso estoy aqui. Ahora entiendo tambien que ella sabia mas ingles del que me hacia ver, por aquello de que se suponia que nunca habia estado antes en las Tierras Altas. Buena coba me habia dado en todo y por todo, ya que si estuvo un ano como mi alumna salio con buen nivel si o si. --Pues me alegro mucho, Ivonne, ahora ya solo falta que me cuentes por que estas tan agobiada desde que has llegado. Y si encima el cafe te gusta, comprenderas que tu suerte ha cambiado. --El cafe esta bueno, no volvere por la maquina... hijo de corta edad rca y por eso estoy --Haces bien, ?y el resto? --El resto tiene que ver con que tengo un casero que es un acosador total y que encima se cree que me ha alquilado el Palacio de Oriente, no sabes lo agobiada que me tiene. --?Y eso? --Es que en estos dos dias se ha pasado ya varias veces por casa y no para de meter las narices en todo. Me da que es un tipo que esta aburrido y que encima le va el rollo acosador. --?Y por que no te alojas en la residencia de estudiantes? --?Tu que crees? --Prefiero no creer nada y que me lo cuentes tu; sera mas rapido y efectivo. --Porque es mas cara y a mi familia tampoco es que le salgan los billetes por las orejas; he trabajado para poder ahorrar y venirme este curso, pero tampoco es que traiga el oro ni el moro. --Puedo hablar con Meribeth, ella dirige la residencia y es posible que podais llegar a un entendimiento, ?tu que sabes hacer? --?A que te refieres? No se, supongo que se hacer muchas cosas, pero ahora no caigo. --Pues debes ir cayendo, podemos ir a verla ahora si quieres. --Oye, ?y tu por que te tomas tanto interes? --Porque soy profesor vocacional y me interesa que mis alumnos esten en las mejores condiciones posibles. Ah, y tambien porque me has caido fenomenal. Siento que un escalofrio me recorre el cuerpo porque revivo las sensaciones de aquellos momentos; no era solo que me hubiera caido estupendamente, sino que me senti atraido por ella desde ese mismo cafe... --Vale, pero esa Meribeth, ?que tal es? Porque si es una de esas personas que parece que tiene un palo de escoba metido por el trasero, paso, de veras que paso. --?Meribeth? No, es una buena mujer, te tratara bien. --?Tu crees? --Su gestito de cordero degollado me llego al alma, porque la percibi verdaderamente perdida. Se ve que el fulano ese le debio tocar bastante las narices. Me refiero a su casero. Hace falta ser mala persona para tratar asi a una chica como ella, que lo unico que pretende es aprender ingles y disfrutar de las Highlands. --Claro que lo creo, y ahora dime, ?que es lo que mas te gusta de mi tierra? --?De las Highlands? Pues mira, eso es muy facil, los highlanders. Directa si que se la ve y eso me llama la atencion, pues, aunque no nos separan varias decadas (de hecho, solo es una), no estoy acostumbrado a que mis alumnos sean tan directos. Y en el caso de Ivonne tira con bala. --?Los highlanders? ?De veras nos ves tan distintos al resto de los hombres? --A ver, yo vivo en Madrid y en el barrio de Carabanchel, un poco distintos si que sois. Alli, si a un chico le dar por usar una falda, como que se lia la de Dios. --Mas guerreros que en las Highlands no creo que sean en ese Carabanchel tuyo, pero es que ademas nosotros no usamos faldas. --Porque tu lo digas, y no reniegues de ellas, que bien guapos que estais. --?Te molamos asi? --Pues claro, a ver si te crees que una no tiene ojos en la cara. --Me alegra saberlo, pero que no son faldas, que se llaman kilts. --Se llamaran como tu digas que se llamen, pero eso es una falda de toda la vida de Dios, ?tu tienes una falda de esas? --?Un kilt? Claro, ?que clase de highlander seria si no lo tuviera? --Ay, yo que se, que no soy especialista en folklore de esta tierra, que yo con intentar manejarme en ingles ya tengo bastante. --Normal, es que si fueras especialista en Historia y en folklore le estarias haciendo la competencia a mi companero Cameron y no creo que eso le hiciera ninguna gracia. demas nosotros no Conforme van viniendo a mi mas detalles de esa conversacion me quedo sorprendido, pues estoy siendo capaz de recordarla al milimetro, con cada uno de sus matices y eso me ha llevado a Cameron. ?Quien es Cameron y que ha representado en mi vida? Intento ir un poco mas alla y no puedo. Para explicarlo de una manera sencilla es como si se tratara de compartimentos estancos. La conversacion la reproduzco con pelos y senales, pero no puedo ver mas alla de ella. --?Cameron? No me digas que tambien nos va a dar clases este curso, que yo con el ingles ya tengo bastante. --Pero el curso se compone de mas materias y con Cameron podrias aprender muchas cosas sobre la zona, ?me dejas echarle un vistazo a tu matricula? --Todavia no la tengo cerrada, aunque la Historia no es que me haya entusiasmado nunca--me contesto dejandome ver su boceto sobre asignaturas en el movil. --Pero eso es porque no conoces la de las Highlands ni la emocion con la que Cameron la cuenta. --Debeis ser muy buenos amigos, porque no veas si lo vendes bien. --Cameron es uno de los mejores profesores de esta universidad y si, no te quepa duda, es un gran amigo, el mejor que tengo en Edimburgo. No se que otros amigos tendre, quizas alguien pueda ayudarme con ello si es que no soy capaz de recordarlo antes, pero intuyo por la conversacion que Cameron ha jugado un papel importante en mi vida. --Bueno, si lo crees necesario puedo matricularme en sus clases, igual le faltan alumnos y hasta le hago un favor con eso. --?Faltarle alumnos a Cameron? No, eso nunca, sus clases siempre estan de bote en bote. --?Y las tuyas? ?Tambien sabes venderte igual de bien que como lo haces con el? --Puede que si o puede que no, pero tu deberias apurar ese cafe para que fueramos a ver a Meribeth. --?Siempre vas con tantas prisas? Ten cuidado, que esas no son buenas companeras y lo mismo un dia te da un infarto y acabas en el hospital, advertido quedas. No sabia ella, cuando decia esas palabras, que acabaria en el hospital, pero por motivos muy diferentes. oy siendo capaz de Cada vez estoy mas confundido y solo rezo porque ese episodio me lleve a otro y termine hilvanando uno a uno los retazos que han compuesto mi vida. Reconozco que me da miedo que acabe ese recuerdo y volver a las tinieblas en las que me siento cuando ignoro quien soy o de donde vengo. --No, odio las prisas y la mayoria de las cosas me gustan pausadas, pero me temo que hoy es el primer dia de clase y que tu tienes un millon de cosas que solucionar todavia. --Un millon no, haz el favor de no agobiarme, pero si me hicieras el favor de presentarme a esa tal Meribeth y ella pudiera echarme una manita... --Eso esta hecho, no te preocupes por nada, dejalo todo en mis manos. No dispongo de los suficientes datos sobre mi para saber si siempre soy tan condescendiente con todas las personas o actue asi con ella porque me impacto desde el primer momento, pero soy capaz de cerrar los ojos y respirar en el ambiente la felicidad que me produjo acompanarla a la residencia universitaria. --?Y me puedes decir que es lo que sabes hacer? Porque si quieres quedarte aqui a un precio low cost, no voy a negartelo, tendras que currartelo--le dijo Meribeth en cuanto le expusimos su problema. --Se cocinar, soy la mayor de cinco hermanos y mis padres trabajan, eso puede darte una idea de como me las he tenido que maravillar en la cocina. --?Si? Eso lo tendra que valorar Peter, estoy seguro de que le vendra bien un pinche. --Pero ella estara en clase a la hora a la que se deben preparar los almuerzos, no veo la forma en que pueda compaginar una cosa con la otra--repuse. --Tambien servimos cenas, ?o es que piensas tenerla todo el dia en clase? La pregunta dio para mucho y por mi mente pasaron diversas ideas al respecto de lo que podria hacer con Ivonne si la tuviera todo el dia a mi lado. Eso me sorprendio, debia ser la primera vez que me ocurria con una alumna, pues el choque en mi cabeza era monumental. --No, no, claro que no. Las tardes las tendra libres. --?Lo has oido? Podre tener las tardes libres y estoy dispuesta a hacer todo lo que me pidais con tal de vivir en este lugar. Pense que el tugurio en el que se hubiera metido debia ser lo suficientemente malo como para que ella vendiera de como me las he su alma al diablo con tal de salir de alli. De buena gana me hubiera ofrecido a ayudarla incluso economicamente, pero supongo que siempre habre tenido claro donde estan los limites en las relaciones con los alumnos y que tal gesto habria olido a chamusquina desde lejos. --Ok, pues te dejo que hables con Peter y si el te da el visto bueno, formalizare tu entrada en la residencia. --No dudes que te lo dara--Aquella descaradilla contaba con una frescura y una seguridad en si misma de lo mas atractivas. --Yo tambien me voy entonces, ya me contaras luego. --Vale, oye y muchas gracias, de veras que te estoy muy agradecida. Meribeth era una mujer muy seria y su gesto no dio lugar a que Ivonne se me acercara, pero note sus ganas de darme un abrazo. Sin embargo, no se reprimio un rato mas tarde, cuando llego por los pelos a clase, en el momento en el que yo estaba ya cerrando la puerta para comenzar. --!Ey, ey, no corras tu tanto! --Me dio un beso en la mejilla. Suerte que los demas alumnos iba a lo suyo, charlando sin parar entre ellos y que no se percataron de lo ocurrido. Me eche mano a la mejilla, un tanto sorprendido, mientras le pregunte. --?Le has gustado a Peter? --Su carilla picara me dio a entender que la pregunta tenia miga. --?Tu que crees? --Me refiero a tu forma de cocinar--La descaradilla logro sacarme los colores. --Pues claro que si, que le he preparado unos bunuelos de viento para chuparse los dedos. --?Bunuelos de viento? No habia escuchado esa expresion nunca. --Son muy tipicos de Madrid. Y si te portas bien, igual, solo igual, un dia preparo una fuente para ti.

  • Tu asistente ideal de Emma K. Johnson

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    Con su amor sanaran las heridas en sus corazones.

  • La campana de cristal de Sylvia Plath

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    Una nueva edicion de la novela iconica de Sylvia Plath, con traduccion inedita de Eugenia Vazquez Nacarino y prologo de Aixa de la Cruz, que da una nueva lectura en pleno reflujo de la mas reciente oleada feminista.

  • Una extrana en la playa de Marie Hermanson

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    De nina Ulrika paso los veranos en Tangevik, una pequena ciudad costera, junto con su gran amiga Anne-Marie, la hija de los vecinos, hasta aquella noche de San Juan en la que todo cambio para siempre cuando la hermana adoptiva de Anne-Marie, una nina extrana y silenciosa, desaparecio en la playa.
    Veinticuatro anos despues, Ulrika regresa a Tangevik y recorre junto con sus hijos los escenarios de su infancia.

  • Ensename a dibujar sonrisas de Cherry Chic

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    A veces una sonrisa puede con todo.
    A veces, no.
    A veces el amor puede con todo.
    A veces, no.
    A veces a nuestras vidas llegan personas con el unico proposito de ensenarnos algo.
    A veces aprendemos.
    A veces, no.
    Esta es la historia de dos personas que intentan adaptarse a la vida que les ha tocado y, en el camino, se cruzan.
    Esta es la historia de una chica que sonrie por inercia y un chico que no sabe ver la vida de otra forma.
    Esta es la historia de Carmen y Gabriel, pero podria ser la historia de cualquiera que a veces sienta que se ahoga y otras que la vida es demasiado bonita.
    Podria decirte mas, pero ?por que no entras y eres testigo de primera mano de todo lo que ellos estan deseando contar?

  • ?Amor o amo? de Cristina Gl

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    Erika, una joven de Menorca, sufrira una lucha interna entre su corazon y sus pensamientos, enamorada perdidamente del amor de su vida cuando era adolescente. Suerte o no suerte para ella, el amor por el perdurara. Liam es un joven australiano al que le gusta tenerla comiendo de la palma de su mano, ella ha hecho muchas cosas por el, pero este, tiene otros planes. Harta de que jueguen con ella, conocera a Alessandro, un italiano que le hara perder la nocion del tiempo y rompera cada uno de sus esquemas, volviendola completamente insaciable.

  • Cuadernos De Rusia. Diario 1941 de Dionisio Ridruejo

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    Estos Cuadernos de Rusia, la obra cumbre de la literatura memorialistica sobre la Division Azul, los redacto Dionisio Ridruejo entre otono de 1942 y primavera de 1943, desde el confinamiento en Ronda, a su vuelta del frente ruso. Editados de forma postuma a finales de los anos 70 del siglo pasado, ahora cobran nueva luz en esta edicion critica y definitiva, a cargo del historiador Xose M. Nunez Seixas, cuando su figura ha quedado ya situada sin vacilaciones en la historia intelectual y politica espanola del siglo xx.

  • Unida a la bestia (Programa de novias interestelares 5) de Grace Goodwin

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    Tras la muerte de sus dos hermanos en la guerra contra la implacable amenaza alienigena que pone en peligro a toda la Coalicion Interestelar, Sarah Mills se ofrece como voluntaria para sumarse al combate en un intento de llevar a casa a su unico hermano vivo. Sin embargo, cuando la procesan por error como una novia en vez de un soldado, opta por rechazar a su pareja. Pero su companero tiene otras ideas.

  • Cuidate de mi de Maria Frisa

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    Con una trama descarnada y adictiva, un desarrollo repleto de giros y sorpresas, un final inesperado y una pareja de inspectoras fuertes, carismaticas y complejas, Cuidate de mi es la novela negra del ano.

  • Una ventana frente al mar de Vanessa Freiria

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    En su perfectamente estructurada vida como abogada de exito, Alicia no cuenta con el cambio que sufrira al conocer “accidentalmente” a Marco. El pondra su mundo patas arriba y la hara dudar de que lo que ella consideraba perfecto, como su matrimonio, tal vez no lo sea.
    Una novela de agil lectura y ritmo trepidante que no te dejara indiferente.

  • Todos mis desastres (Mis desastres 1) de Marta Lobo

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    Aura se quiere enamorar.
    Aura persigue el amor.
    Aura no lo encuentra, pero se divierte en la busqueda.

  • Las voladoras de Monica Ojeda

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    Bajar la voz? ?Por que tendria que hacerlo? Si uno murmura es porque teme o porque se averguenza, pero yo no temo. Yo no me averguenzo. Son otros los que sienten que tengo que bajar la voz, achicarla, convertirla en un topo que desciende, que avanza hacia abajo cuando lo que quiero es ir hacia arriba, ?sabe?, como una nube. O un globo. O las voladoras. ?A usted le gustan los globos? A mi me encantan, sobre todo los que mama ata a los arboles para espantar a los animales del bosque. A las voladoras no les gustan los globos y siempre los revientan. Hacen !bam!, y con eso yo ya se que son ellas. Mama les grita mucho: les lanza zapatos, les lanza tenedores. Pero las voladoras son rapidas y lo esquivan todo. Esquivan los cascos de los caballos de papa. Esquivan los balidos de las cabras. Yo he llorado mucho por esto, y si ya no lo hago es porque me dan miedo las abejas que se prenden de mis pestanas. Si quiere que se lo explique bien, mireme. En mi cara esta toda la verdad, la que no tiene palabras sino gestos. La que es materia, la que se escucha y se toca. Vera, es cierto que las voladoras no son mujeres normales. Para empezar tienen un solo ojo. No es que les falte uno, sino que solo tienen un ojo, como los ciclopes. Yo sone con una de ellas antes de que entrara a nuestra casa por la ventana de mi habitacion. La vi sentada, rigida, dandole de beber sus lagrimas a las abejas. Pocos saben que las voladoras pueden llorar, y los que saben dicen que las brujas no lloran de emocion, sino de enfermedad. La voladora entro llorando con su unico ojo y trajo los zumbidos a la familia. Trajo la montana donde jadean las que aprendieron a elevarse de una forma horrible, con los brazos abiertos y las axilas chorreando miel. A papa le disgusta su olor a vulva y a sandalo, pero cuando mama no esta le acaricia el lomo y le pregunta cosas muy dificiles de entender y de repetir. En cambio, si mama esta presente, el intenta patearla para que salga de la casa, le escupe, se saca el cinturon y golpea las puertas y las paredes como si fueran a gemir. En secreto, yo dejo las ventanas abiertas por la noche para escuchar el rezo de los arboles. Los oigo y me arrullo con ellos aunque a veces tambien me da escalofrios el negro fondo de sus oraciones. La voladora tiene el pelo negro, ?sabe?, como el mio y como el canto de los pajaros del monte. La siento acurrucarse entre mis piernas en las madrugadas y me abrazo a ella porque, como dice papa cuando mama no lo ve, un cuerpo necesita a otro cuerpo, sobre todo en la oscuridad. He aprendido a amar sus lagrimas. Usted no sabe lo que es amar un pelaje como si fuera un cabello, pero vera: en mis suenos, la voladora tiene un paisaje y una tumba. Tiene montanas y un muerto al que llorar. Yo nunca he sabido por que llora ni por que sus lagrimas sirven de alimento para el zumbido divino. ?Sabe usted que el sonido que hacen las abejas es la vibracion de Dios? Mama le teme a los panales por eso. Y odia a la voladora porque es una mujer que inquieta a los caballos y le da de beber su tristeza a las abejas. <>, dice sudando y tocandose el cuello. <>. Y es que ella mira a mama con su unico ojo sin hablar. Es esa falta de palabra lo que mas molesta a los caballos. Las cabras, en cambio, se tranquilizan si la voladora llega seguida por un enjambre y moja la tierra con su llanto. Yo no entiendo por que mama la odia y a la vez la observa con las mejillas rojas y calientes. No entiendo por que a papa se le tensa el pantalon. La montana es el verdadero hogar de las voladoras, una casa que siempre nos ha dicho cosas importantes, pero en la mia esta prohibido acercarse. Segun mis padres es un templo de sonidos terribles, de ruidos de pieles, unas, picos, colas, cuernos, lenguas, aguijones... Alli se van volando las abuelas, madres e hijas que se extravian, pero lo que mas me da miedo es el sonido de las plantas. Esos crujidos verdes que llaman a la voladora y la alejan de mis caderas. Fue mi padre el primero en ensenarme que Dios es tan peligroso y profundo como un bosque. Por eso nuestros animales estan domesticados y jamas traspasan las vallas, salvo uno que otro caballo enloquecido por la divinidad. Cuando un caballo enloquece, papa dice que es porque el-Diosque-esta-en-todo despierta en el corazon del animal. <>, me dijo. Pero la voladora es el bosque entrando a nuestra casa y eso no habia pasado nunca. Nunca habiamos sentido el delirio divino tan cerca, ni tampoco su deseo. Porque en el fondo, creame, yo le estoy hablando del deseo de Dios: el misterio mas absoluto de la naturaleza. Imagine ese misterio entrando a su casa y ensanchandole las caderas. Imagine a las plantas sudando. Imagine las venas brotadas de los caballos. La voladora hace que papa se manche los pantalones y que mama cierre muy fuerte las piernas. Hace que yo me unte las axilas con miel y suba al tejado a probar el aire. A pesar de eso la amamos y el amor tiene su propia forma de conocer, ?entiende? Yo amo su pelaje como si fuera un cabello. Amo su naturaleza. El dia en que sangre por primera vez ella desaparecio durante una semana. Mama fingio ponerse contenta, pero en las madrugadas regaba leche en el suelo de la cocina que luego lamia con toda su sed. Se subia al tejado con las axilas como un panal. Volaba unos metros. Caia desnuda sobre la hierba. Papa y yo la veiamos sufrir a escondidas y, a la manana siguiente, la escuchabamos decir: <>. Pero la voladora regreso y lloro sobre mis pezones con su unico ojo y mis pezones, grandes y oscuros como los rezos de los arboles, despertaron. Espero que lo entienda: un ser asi trae el futuro. Y despues de unos meses yo empece a hincharme y todos los caballos enloquecieron. Todas las cabras durmieron. Usted tiene que explicarle a la congregacion que esto fue lo que sucedio: que a papa le turbaba que yo durmiera con el zumbido de las abejas. Sudaba. Se tocaba debajo de los pantalones. Mama, en cambio, se corto el pelo y lo enterro al pie del manzano mas viejo del bosque. Tiene que contarles que la voladora llora y revienta los globos y vacia los panales, pero que yo amo su pelaje como a un cabello. ?Que se hace cuando una familia siente cosas tan distintas y tan similares a la vez? Yo rezo hacia arriba y el ojo de la bruja se tuerce. Suben las abejas. ?Sabe usted lo que hace en la sangre el zumbido de los panales? Las lagrimas mojan mi cuerpo por las noches. Todavia duermo con la voladora y, a veces, papa mira igual que un caballo en delirio la linea irregular de la valla que separa nuestra casa del promontorio. Yo no me averguenzo del tamano de mis caderas. No bajo la voz. No le tengo miedo al pelaje. Subo al tejado con las axilas humedas y abro los brazos al viento. El misterio es un rezo que se impone. SANGRE COAGULADA Me gusta la sangre. Alguna vez me preguntaron: <>. Y yo respondi: <>. No recuerdo un solo dia que no haya abierto mi cuerpo para ver la sangre brotar como agua fresca. Agua pura de jardin. Agua tibia de amapola. Recuerdo que de nina me caia a proposito. Me quitaba las costras y las dejaba sobre las sabanas, la banera, el plato frio de Firulais. Tocaba mi sangre. Olia mi sangre. Recuerdo la piel de gallina. Hay tantos colores que si los juntas parecen un arcoiris malo y bruto, pero yo soy como los inuit: veo cientos de rojos cuando abro una herida y la arano para que se manchen mis unas de verdad. Me gusta que las unas se ensucien por debajo, que parezca que se van a salir. Que se noten mis huellas digitales. Que atardezca y se oxiden las nubes. A veces cuento los tonos y me pierdo con tanto numero largo, tanto numero feo. Tambien he intentado nombrarlos en mi cabeza: rojo caracha rojo terreno rojo aguja rojo raspon. Pero luego olvido los nombres y tengo que inventarme otros: rojo canoa rojo higado rojo pulga. Yo recuerdo todo. Por ejemplo, mi piel de gallina y la cabeza de gallina rodando en circulos junto a los pies de la abuela. Son dos cosas distintas pero iguales: mi piel levantada, la cabeza caida dibujando la forma de un vientre hinchado. Una redondez perfecta, como Dios. <>, decia la abuela. Ella era gorda y besaba a los animales antes de decapitarlos o degollarlos. Los besaba en el cogote. Los besaba en las pezunas. Sus cabezas caian rodando sobre un mismo eje igual que un trompo o en espiral, como la concha de un caracol. Geometria divina. A veces yo beso la sangre de los animales y los labios se me ponen pesados, urgentes. Me quedo asi hasta que la sangre se seca y se pone rojo oscuro. Rojo pelo de arbol. Rojo cabeza de montana. Tambien beso mi sangre, pero menos, porque me da verguenza. Es un gesto privado como cuando cierro la puerta, me miro al espejo y me pego. Son bonitos los chichones: los hematomas los cardenales

  • Una prueba de amor (Las guerreras Maxwell 5) de Megan Maxwell

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    La joven pelirroja Demelza nacio fruto del amor entre una escocesa y un vikingo, algo que Urd, la mujer de este, nunca perdonara. Demelza, a la que todos llaman Pelirroja salvaje, crecio con unos hermanastros que la adoraban y un padre que la veneraba. Urd, sin embargo, se la tiene jurada y, con la ayuda de un malvado vikingo llamado Viggo, urde un plan para destrozar el futuro de su hijastra. El padre de la joven, creyendo todo lo que se dice de ella, la obliga a casarse con Viggo, algo de lo que mas tarde se arrepentira y que, sin duda, marcara el resto de su vida.

  • Robame el corazon de Sophie Saint Rose

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    Carolina tenia que enfrentarse a las deudas despues del suicidio de su padre y para tener la liquidez que le permitiera cuidar a su madre, debia vender un cuadro que le habia regalado su abuela en su quince cumpleanos. ?Pero quien iba a pensar que la venta de ese cuadro iba a cambiar su vida para siempre?

  • Cascabeles de Cristina Brocos

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    Un hombre llegado de muy lejos, de mirada perdida, serio y taciturno, un hombre muerto en vida llego a la Costa de la Muerte buscandole sentido a su vida, y alli se encontro con ella, con la muerte, habitando el cuerpo de una mujer que se despedia de la vida. El ya estaba muerto. Ella aun estaba viva. Pero las tornas se cambiaron porque. !asi es la vida!… Un gran laberinto que sabes donde y como empieza, pero no donde y como termina.

  • Stars. Estrellas fugaces de Anna Todd

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    Karina tiene veinte anos y un trabajo sencillo en un centro de bienestar. Tras comprobar que la mayoria de las relaciones fracasan decide que solo quiere una vida tranquila. Y eso significa seguir una estricta politica de no-citas, que cumple a rajatabla. Hasta el dia que conoce a su nuevo cliente, Kael y sus principios se tambalean. Poco a poco Karina se dejara llevar por el mundo de Kael, todavia sin saber lo que le espera.

  • Tu voz entre un millon de voces de Marian Viladrich

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    Es oscuro, cinico, hurano y egoista.
    Miles Baker, antiguo dios del rock, es ahora un ermitano incapaz de escribir una cancion.

  • Mujer en punto cero de Nawal El Saadawi

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    “Todos los hombres que he conocido solo me han inspirado un deseo: el de alzar la mano y dejarla caer con fuerza sobre su rostro”.

  • Una nueva realidad (Invisible 1) de Olga Hermon

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    De princesa a mendiga…
    De noble caballero a verdugo…

  • Las cenizas del cielo de Mariano Gambin

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    Siempre se ha pensado que el incendio de la iglesia de San Agustin en La Laguna se debio a un cortocircuito. Nada hacia pensar que el origen del fuego fuera otro. Hasta hoy.
    Una extrana muerte en la catedral pone al inspector Galan y a sus hombres en la senda de un asesino que busca un objeto muy determinado, de valor incalculable, tras cuya pista se encuentra toda la policia europea.
    Marta Herrero se dispone a enfrentar los trabajos arqueologicos previos a la rehabilitacion de la iglesia. Una labor facil y rutinaria, a priori. No sabe lo que se va a encontrar desde que desentierre la primera losa sepulcral.
    Sandra Clavijo y Luis Ariosto investigan la desaparicion de dos personas hace mas de cincuenta anos. Sus pesquisas se estrellaran con oscuros secretos que tal vez nunca deban ser revelados.

  • De angel a demonio de Jaime J. Palacio

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    Cuando reprimes el rencor demasiado tiempo en tu interior, acaba saliendo de la peor forma posible.
    Sergio Valcarcel, es un joven de veintiocho anos con una vida tranquila y normal, la cual se ve truncada cuando unos vecinos indeseables se mudan al piso de arriba. Debido a sus constantes ataques y molestias, Sergio comienza a dejarse dominar por su rencor reprimido y decide vengarse de todos aquellos que en el pasado le hicieron dano. Tras vender su alma al diablo, comienza a dejar tras de si, una reguero de muertes para tratar de mitigar su dolor.
    Carla Rubio, una policia de treintaicinco anos recien ascendida a inspectora de homicidios, seguira la estela de crimenes de este asesino vengativo que carece de sentido.

  • Labios de piedra de Nancy Huston

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    En Labios de piedra, Nancy Huston traza la biografia de Saloth Sar, uno de los mayores genocidas del siglo xx bajo el pseudonimo de Pol Pot, y la contrapone a su propia historia de joven rebelde, a traves de Dorrit, su alter ego. Nacida en Canada, su rechazo a una vida programada la lleva a labrarse su propia formacion intelectual y humana. Su busqueda la llevara al mismo Paris efervescente y radical que anos antes habia pisado Saloth Sar. Emigrado a Paris desde Camboya, Saloth Sar transformara su marxismo teorico en hechos y, ya como Pol Pot, sumira a su pais en un horror sin precedentes.

  • Mas fria que la guerra de Fabian Plaza Miranda

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    Paz, amor y menudo cuelgue. Los pies del Listo chapotearon por el barro con la gracilidad de un borracho. O para ser exactos, con la de alguien que llevaba varios dias consumiendo mas cosas de las que su cuerpo podia tolerar. Habia perdido la cuenta. Alcohol, si, de muchos tipos. Un poco de acido. Y porros. Alguna pastilla. Ahora que lo pensaba, era un milagro que siguiera de pie. Un milagro. Dios estaba con el. La carcajada que solto fue tan fuerte que varios hippies dejaron de prestar atencion a la musica y lo miraron con cierta desgana. Tampoco era que un colgado en mitad de un viaje fuera tan raro por ahi. Dejo de reirse de su propio chiste, recupero el aliento y siguio avanzando hacia el escenario, donde las sensaciones serian mas intensas. Podria dejarse llevar hasta con aquellos tipos, los noseque Dead; unos que hacian una mezcla de rock y folk. Al Listo le parecian tan malos como el escenario, que daba la sensacion de estar a punto de hundirse por el peso del equipo, pero tampoco podia quejarse. !Estaban en una granja, joder! !Una granja! Era normal estar rodeado de animales. Animales. Reprimio el impulso de volver a reirse y se centro en la musica. Al menos, el gordo barbudo de la guitarra no lo hacia mal. Habia estado bien lo del espontaneo, cuando un fulano habia subido al escenario y habia soltado un rollo sobre algo de la costa. Ni el mismo se entendia. Los de la banda se habian mirado en plan <>, hasta que uno le habia ofrecido un canuto y lo habia sacado de en medio. Luego habian vuelto a sus conazos de canciones. En la oscuridad de la noche casi golpeo una roca con sus pies desnudos. El Listo llevaba las deportivas colgando al cuello, atadas por los cordones, como un atrapasuenos de pesadilla, o como los pendientes de una diosa vuelta del reves, o... Uououooo... El mareo le hizo parar hasta asegurarse de que la Tierra habia dejado de bailar. Asi. Mejor. Respirar hondo. Lo llamaban Festival de Woodstock y el Listo no tenia ni puta idea de por que. El pueblo no se llamaba asi. Tampoco la granja. Pero oia el nombre por todas partes, entre los corrillos de melenudos tirados en la hierba. La hostia de gente habia ido a ver el espectaculo. Tantos que las carreteras estaban colapsadas y todas aquellas tiendas de campana parecian una... a saber... una invasion marciana. Una invasion apestosa. Los organizadores no habian contado con tanta gente, asi que no habia suficiente sitio para mear y cagar. Pero eso para los hippies no era problema, claro. Pagar entradas tampoco. El aforo extra se debia a todos los que se habian colado, y colarse en mitad de un campo no era muy dificil, la verdad. El Listo habia entrado asi, dando un rodeo y saltando una valla que no habria podido frenar ni a una vaca. Por supuesto, habia sido por hacer la puneta. De haber querido, solo habria tenido que sacar el talonario de su padre. Pero eso le quitaba la chispa al asunto. La idea era romper todos los limites, hacer lo que se suponia que no debia, incluso hundir en el fango su apellido y --en especial-- avergonzar al cabeza de familia. Por desgracia, le daba la sensacion de que el riguroso don Faustino ya no se escandalizaba como antano con las tropelias de su heredero el bala perdida. La prueba estaba en que el viaje a Estados Unidos habia corrido de su cuenta. Quiza se habia percatado de que el Listo tambien podia gastarse el dinero y hacer el crapula estando en Madrid. Tal vez hubiera decidido que al menos podia ser util que su primogenito aprendiera algo de ingles mientras dilapidaba la fortuna familiar con algunas frescas americanas. Seguro que en las reuniones sociales hasta presumia de que el Listo estuviera <>. Visto asi, la fiesta se aguaba. No tenia la misma gracia si a padre le parecia bien. Joder con don Faustino. Era capaz de causarle bajones incluso cuando no estaba presente. Resoplo unas cuantas veces y volvio a caminar. Necesitaba encontrar un grupo de gente con la que mezclarse, como habia estado haciendo todo ese tiempo. Al Listo se le daba muy bien congeniar, y su exotico aire de espanol le abria muchas puertas ante los multiculturales hippies. Aunque igual lo que necesitaba era tumbarse y dormir un rato. Estaba cansado, aun no se habia secado del todo del chaparron del dia anterior, y con aquellas ropas de lino se sentia como si estuviera en una chirigota de los carnavales de Cadiz. Joder. Ya era oficial. El bajon don Faustino le dominaba. Mejor buscar un sitio para echarse a roncar. Quiza fueran imaginaciones suyas, pero la musica de los pesados del escenario sonaba mas y mas entrecortada. Estaban perdiendo el ritmo. A veces era el bajo, a veces uno de los guitarristas, pero iban descoordinados. Que malos eran, por favor. Se fijo en que el gordo de la guitarra sacudia la mano y fruncio el ceno. Le habia parecido ver una descarga electrica. Si. El gordo se frotaba la mano como si le doliera. Y los otros igual. Por eso se saltaban compases. Su equipo de tres al cuarto les daba calambres. Je. Como se escapara una chispa en mitad de aquel escenario medio empapado lleno de aparatos, se podia armar una buena. El Listo recupero parte de sobriedad al mirar las caras del grupo. Todos parecian preocupados. Todos pensaban lo mismo que acababa de pensar el: <>. Pero no tuvieron tiempo. Fue con el otro guitarrista, el delgado. En uno de los punteados se oyo un petardazo y, de repente, todo se apago. Luces, sonido, todo. El estrellado cielo nocturno de la campina yanqui volvio a reinar sobre aquellos cientos de miles de cabezas, incluso a traves de las nubes. Quienes no abuchearon a los musicos se deleitaron con el acojonante espectaculo de la Via Lactea. Un cuadro impresionista que, ahora que el hombre habia llegado a la Luna, parecia al alcance de la mano. Hasta que empezo el otro brillo: un resplandor anaranjado que ilumino todo de improviso. Primero pensaron que el fuego al fin habia prendido; luego, el Listo se percato de que la luz venia de varios metros por encima del escenario. Y los incendios no suelen provocarse en mitad del aire. Cayo en la cuenta de que aquel fulgor poco tenia que ver con una combustion; era mas bien una mancha amorfa, como una gigantesca ameba fosforescente varada frente a el. Y tambien estaba el ruido, una especie de zumbido ritmico, un vaiven sonoro que se oia cada vez con mas claridad. Entonces aparecieron las criaturas. Surgieron atravesando la luz naranja, como si fuera una delgada membrana que hasta entonces las habia contenido. El Listo no tuvo tiempo de preguntarse donde, porque la imagen de los seres centraba toda su atencion. Cada uno media un par de palmos y tenia el aspecto de un negro insecto, con largas antenas en la cabeza, elitros negros y alas transparentes que provocaban el zumbido. Sin embargo, en vez de seis patas tenian ocho, y en sus mandibulas se agitaban gruesos queliceros peludos. En la cabeza, varios ojos de diferentes tamanos, algunos facetados y otros no, reflejaban los destellos azafranados del lugar. El Listo apenas noto una vaharada de olor a alcanfor antes de darse cuenta del alcance de lo que tenia ante si. Habia decenas, cientos de aquellos animales. Y a cada segundo que pasaba mas de ellos cruzaban la luminosa barrera. Revoloteaban por doquier, con el pausado zigzag de las moscas domesticas, tan lentos que cualquiera habria podido atraparlos... si es que alguien hubiera querido llevar a cabo tan incomprensible tarea. Paseaban entre la gente o por encima de ella. Algunos se habian posado en el suelo y lo exploraban erraticamente. Nada de aquello parecia autentico, asi que lo primero que penso el Listo fue que se lo estaba imaginando. El abuso de narcoticos le pasaba factura y le hacia alucinar con la pesadilla mas repulsiva que su mente habia podido crear. No obstante, un rapido vistazo alrededor echo por tierra esa hipotesis. Los demas asistentes al festival tenian la boca tan abierta como la del Listo, estaban tan aturdidos como el y tambien seguian con la mirada a los extranos seres. No eran capaces de hablar siquiera, dado que sus cerebros trataban de asimilar tanta irrealidad. El unico sonido que los envolvia era aquel zumbido colectivo. Hasta que alguien junto al Listo atino a silbar, un melenudo tirado en el suelo que tenia a una de las criaturas subiendo por su brazo. --!Tio! --dijo, con los ojos desenfocados--. !Menudo mal viaje! Eso parecia, desde luego. Un mal viaje psicotropico que los hubiera golpeado a todos a la vez. Algo tan irracional que deberia haberlos hecho chillar, encenderlos en un arrebato de unanime pavor, pero que, en vez de eso, los habia dejado estupefactos. Uno de los insectos-arana paso volando justo por delante del Listo, como pavoneandose y dejandose contemplar. Algo tan grande no deberia haber volado, no con aquellas alas en apariencia fragiles, pero ahi estaba. Un inflado cuerpo con torax y abdomen diferenciados, y vellosidades por toda su oscura figura. Los queliceros estaban serrados y parecian capaces de arrancar un dedo de un mordisco. Sus ojos multiples daban la impresion de contemplarlo todo. El Listo se vio reflejado en ellos. La imagen le parecio incluso hermosa. Extendio la mano para tocarlo, para acariciarlo como una exotica mascota. Todos los seres enloquecieron al unisono, igual que si se hubiera dado una senal silenciosa. Su vuelo dejo de ser parsimonioso para convertirse en espasmodico. Sus patas convulsionaron como si trataran de aferrarse a un asidero invisible. Sus mandibulas se abrieron y cerraron, hambrientas. Las criaturas aletearon con furia. Un enjambre caotico cuyo zumbido habia aumentado en intensidad, tan agudo que ponia los pelos de punta. El Listo retiro la mano, asustado, pero el monstruo que tenia frente a el no le hizo nada. Otros no tuvieron tanta suerte. Los bichos comenzaron a arrojarse como bestias salvajes contra la gente. Clavaron sus patas en vientres descubiertos, en brazos, incluso en caras; cualquier trozo de piel en el que pudieran hincar sus unas. Y lo hicieron a fondo, a juzgar por los regueros de sangre que abrian. El silencio se convirtio al fin en un estallido de panico. Gritos de dolor, de terror, gente tratando de escapar del surreal avispero, incluso pisoteando a quienes estaban tendidos en el suelo. Casi nadie ayudaba a los heridos; la respuesta instintiva estaba siendo la huida, una primaria busqueda de la supervivencia. El Listo no. Estaba petrificado, ojos abiertos de par en par, casi sin respirar y congelado por el terror. Por la pavorosa certeza de que no se podia escapar de aquello. Asi que fue un mudo e inmovil testigo de todo. Vio aguijones salir de los abdomenes y clavarse en sus victimas. A una joven que estaba junto a el y que luchaba por arrancarse el monstruo que tenia sobre su cabeza, la pua le perforo el ojo y quiza llego hasta el cerebro, dado que la chica se desplomo inerte. Otros dardos desgarraron cuellos, oidos o mejillas. Vio como los engendros arrancaban pedazos de carne y los devoraban. Los queliceros cortaron piel y musculo siempre que pudieron, las cabezas de las criaturas incluso se sumergieron en las tripas de algunos para cebarse tambien con sus organos internos. Cuando el Listo creia que aquella escena no podia ser mas dantesca, vino lo peor. Los seres que habian hecho presa en alguna persona comenzaron a iluminarse con el mismo tono anaranjado de la puerta por la que habian llegado. Su fulgor cada vez fue mas fuerte y el Listo noto tambien un aumento de la temperatura. Las monstruosas luciernagas se encendieron mas y mas... y sus victimas dejaron escapar desesperados berridos casi animales. En cuestion de segundos, todo aquel lugar quedo salpicado de teas insectoides. Los engendros se mezclaron con la piel de sus presas, extendiendose y deshaciendose como una mancha de cera hirviente. Apenas unos instantes despues, otro tanto ocurrio con las personas que habian sufrido el ataque. El fulgor las consumio por completo, fundiendolas como mantequilla. Unos charcos viscosos en el suelo fueron los unicos restos que quedaron tras las deflagraciones. Ante eso, el panico alcanzo su nivel maximo. Alrededor del Listo, todo eran gritos, llantos, frenesi, miles de personas tratando de alejarse en todas direcciones, de huir de aquel infierno que no entendian. Y junto a ellos, decenas de monstruos eligiendo a sus victimas casi al azar. Muchos zumbaron junto al Listo, aturdido e inmovil, pero ninguno se lanzo contra el. El resplandor anaranjado se estaba apagando. El Listo quedo mesmerizado mirandolo y todo el caos que le rodeaba dejo de parecerle importante. Solo aquel brillo merecia su atencion y solo a el se la dedico. La muerte, las combustiones y los abominables depredadores se le antojaron irrelevantes. Apenas una mota de polvo en el ciclopeo tapiz cosmico. La luz en cambio... la luz lo contenia todo. El Listo abrio su mente, ansioso por beber de aquel manantial. Recibio todo lo que deseaba y mas. Sintio su cabeza a punto de estallar. Chillando de dolor y de impotencia, aferrandose las sienes como si aquello pudiera aplacar su agonia, el Listo cayo de rodillas. Luego enloquecio por completo y se sumio en la inconsciencia.

  • El dia que se perdio el amor de Javier Castillo

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    Adictiva, trepidante y absorbente, Javier Castillo, autor del exitoso thriller El dia que se perdio la cordura, nos introduce de nuevo en una historia frenetica cargada suspense y amor a partes iguales.

  • Owen Brooks. Mi refugio (Colter Bay 1) de Sira Brun

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    Volver a casa siempre es dificil. Mas aun, cuando has pasado los ultimos cinco anos tan centrado en tu trabajo, que has dejado de lado a tu familia y olvidado las promesas que les hiciste. Owen Brooks es un prometedor cirujano especializado en trauma en el prestigioso UCSD Medical Center de San Francisco, pero un acontecimiento traumatico le empuja a revelarse ante la injusticia y es obligado a tomarse unas semanas de vacaciones.

  • El cerebro femenino de Louann Brizendine

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    ?Como piensan las mujeres? ?Que es lo que valoran? ?Como se comunican? ?A quienes aman? Todas las respuestas estan en el cerebro. La investigadora y doctora en medicina Louann Brizendine ha recopilado numerosos datos cientificos para explicar de manera clara como la estructura cerebral es fundamental para entender la forma de pensar de las mujeres.

  • Trilogia Generacion (Completa) de Lisa Sune

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    No me olvides (G#1)
    Sheena huye de su hogar al cumplir la mayoria de edad. Dejando una sociedad adinerada que no desea para su carrera. Inconformista por el futuro que le habian disenado y ambiciosa por tomar sus propias decisiones.
    Diez anos despues de su marcha se enfrenta al pasado para cerrar una etapa. Enfrentarse al hombre que puso su vida patas arriba y que tanto se habia empenado en olvidar todo ese tiempo. El amor que pudo sentir hacia el anos atras paso a ser rencor, pero tras su primer reencuentro no logra alejarse de el y corre el riesgo de volver a caer rendida a sus pies.
    ?Sera capaz de mantenerlo lejos de ella?
    ?Sera capaz de no volver a enamorarse?

  • Tiempo de albaricoques de Beate Teresa Hanika

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  • La Implacable de Mary Bastidas

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    Desperto de madrugada, asustada, pero alerta, al ser sorprendida por una llamada. Tomo su arma al instante como un reflejo, siempre la colocaba sobre la mesa de noche. Era su mejor compania en aquel apartamento donde vivia sola. Al contestar solo escucho la respiracion de una persona... – !?quien es?!… !?que es lo que quiere?! Pero no hubo respuesta... – !Es la tercera vez que me llama esta semana! !Ya deje de molestarme! Al no recibir una respuesta, colgo con rabia para luego dejarse caer en la almohada rendida del sueno. 2 Al dia siguiente debia presentarse temprano ante su jefe, el Teniente Fabian Ortiz. Su hermana y companera de trabajo, la Detective Jenny Santiago, habia sido violada por un hombre que entro a su apartamento en horas de la noche. Jenny desperto asustada, gritando, pero nadie la oyo pues este la habia amordazado con cinta adhesiva mientras aun dormia. Intento golpearlo, pero el asaltante retuvo sus munecas con fuerza inmovilizandolas. Lamentablemente, estaba muy oscuro y Jenny solo pudo ver su sombra sobre ella. Su hermana, la Detective Lina Santiago, quien vivia en el apartamento de al lado, desperto al recibir su llamada minutos despues de los hechos. Tomo su arma inmediatamente y fue a su apartamento donde la encontro semidesnuda, presentando varios hematomas en distintas partes de su cuerpo. Lina juro encontrar al culpable, darle una paliza y encarcelarlo. Su hermana Jenny fue internada en cuidados intensivos. Esa manana, Lina presentia el motivo de la reunion con el jefe. Le asignarian un companero sustituto. Esa noche no pudo dormir bien, por eso al llegar a la oficina fue primero por su habitual taza de cafe sin azucar y sin leche para despertarse. Luego fue a la oficina del Teniente Ortiz para recibir, lo que ella consideraba, una mala noticia. – buenos dias – saludo sin entusiasmo – Lina, ?que son horas estas de llegar? – lo siento jefe, anoche no dormi bien, ?ya vio mis ojeras? – contesto para luego beber de su taza – Esta bien Lina, quiero presentarte al Detective Josue Velazquez, hoy es su primer dia, el sustituira a la Detective Jenny Santiago para que ambos investiguen su caso; Detective Velazquez, le presento a la Detective Lina Santiago El Detective Josue Velazquez se levanto de la silla y volteo a verla. Era un hombre alto, delgado y atletico. Su aspecto era muy profesional a diferencia de la Detective Lina Santiago quien, como de costumbre, vestia de negro como una especie de luto perpetuo. Vestia formal, chaqueta y pantalon de tela, usaba lentes que resaltaban sus ojos color almendra. Cabello negro brillante. Apuesto en realidad, pero Lina no lo noto. Velazquez, por su parte, admiro de arriba abajo su cuerpo esbelto y su cabello negro, el cual contrastaba con su piel blanca y sus ojos verdes enmarcados en aquellas cejas perfectas los cuales lo embrujaron al instante. Se miraron fijamente a los ojos, serios, manteniendo el profesionalismo. Velazquez le ofrecio su mano para saludarla. – !es un placer conocerla, Detective Santiago! – lamento no poder decir lo mismo Detective Velazquez, pero preferiria trabajar sola en este caso, no necesito su ayuda ni la de nadie para resolverlo – !Lina! – le reprendio su jefe – !que manera tan grosera de recibir al Detective Velazquez! !entiendo que este molesta por lo sucedido a su hermana, pero no justifica que se comporte de esta manera! Lina se mantuvo seria y callada. El Detective Velazquez aun la contemplaba en silencio. No parecia ofendido del todo... – pierda cuidado Teniente Ortiz, ya me habian advertido sobre el temperamento de la Detective Santiago, pero a pesar de su actitud irreverente, me da gusto conocerla – Su comportamiento es muy profesional, eso me brinda tranquilidad, acaba usted de demostrar que es muy paciente y tolerante, cualidades que, lamentablemente, no posee la Detective Santiago. Se que juntos haran un buen equipo para encontrar a ese delincuente. Yo tambien estoy molesto por lo ocurrido, pero por fortuna, se controlar mis impulsos mejor que usted Santiago. – disculpe Teniente, no se volvera a repetir – !eso espero! si asigne al Detective Velazquez al caso es por su vasta experiencia en Criminologia ademas de poseer una Maestria en Psicologia – !?Psicologo?! !Excelente, nos vamos a llevar muy bien! – exclamo Lina con sarcasmo para luego beber de su taza Al Teniente Ortiz no le agrado su actitud, pero al mismo tiempo la comprendia ya que sabia muy bien que Lina sentia repudio hacia los psicologos... – ya puede retirarse Santiago, aun hay cosas que debo hablar con el Detective Velazquez – con su permiso Teniente – adelante Lina se acerco a la puerta, pero se detuvo antes de salir, espero a que Velazquez se sentara de nuevo para decir con una sonrisa falsa y sarcastica... – !Detective Velazquez... el placer es todo mio! Luego salio tirando la puerta mientras Velazquez bajo la cabeza sonriendo... – !creo que le agrado!… !luce demasiado joven para tener 23 anos! – ?esta preparado para lo que viene? nadie quiere trabajar con ella, le dicen 'la implacable', supongo que ya entendio el por que, necesitara mucha tolerancia – no se preocupe, ya se acostumbrara – !es usted muy valiente! Lina es como una hija para mi, es como una nina malcriada, pero a pesar de eso la adoro, es muy dedicada a su trabajo, a veces violenta, pero eso tiene una explicacion que no quise incluir en los expedientes que le proporcione para decirselo personalmente Velazquez se mostro intrigado. El Teniente Ortiz se puso en pie, le dio la espalda e introduciendo las manos en los bolsillos continuo diciendo... – Detective Velasquez, la informacion que esta a punto de escuchar no debe salir de esta oficina, ?me comprende? es confidencial – tiene mi palabra – es necesario que usted lo sepa dado el hecho de que trabajara a su lado por un tiempo considerable, ademas usted es Psicologo, creo que no le costara trabajo entenderlo – soy todo oidos Ortiz suspira. – Como ya le he dicho anteriormente, Lina es como una hija para mi, pero no lleva mi sangre. Le ofreci empleo a ella y a su hermana como un favor a su madre en su lecho de muerte. Murio de cancer anos despues de que Lina huyera de la casa. Unos dias antes de morir, me rogo que cuidara de sus hijas, me pidio que no las abandonara a su suerte. Conoci a Lilly en un tiempo en que me habia separado de mi actual esposa. Nos hicimos muy buenos amigos, y con el tiempo me enamore de ella, pero mi amor no fue correspondido, asi que volvi con mi esposa y deje de verla por un tiempo. Luego me entere de que se habia casado con un tipo que la golpeaba y a Lina... Ortiz hizo una pausa, sus ojos se le humedecieron. Velazquez esperaba en silencio a que continuara... – le falto el respeto en varias ocasiones, ?si entiende lo que le quiero decir? – si senor, lo comprendo perfectamente – por fortuna no se fijo tambien en Jenny, supongo que era demasiado joven para el, apenas una adolescente – ?cuantos anos de diferencia hay entre ambas? – tres anos – ?y donde esta su padre? – no lo se, Lilly solo me dijo que se divorcio de el porque le fue infiel con otra mujer, Jenny estaba recien nacida cuando ocurrio Ortiz hizo una pausa de silencio. – Creo que Lina aun esta resentida con su madre, con su padrastro y con la vida, supongo que por eso es tan grosera y agresiva… a veces la reprendo, pero continua desafiante y rebelde – voltea – Es por esta razon que he requerido su presencia en este caso. Creo que usted puede ayudarla mejor que yo. – hare todo lo que este a mi alcance – se lo agradezco, solo le pido que sea cauteloso para que ella no lo descubra – sere discreto – solo espero que sepa manejarla, Lina detesta a los psicologos Josue solto una carcajada. – eso no es muy alentador Ortiz sonrio. – pero se nota que es usted muy paciente, se que hara un gran trabajo – gracias por su confianza, espero no defraudarlo Se dieron la mano y luego Velazquez abandono la oficina. 3 Tras salir de la oficina del Teniente Ortiz, Lina se dirigio al gimnasio donde otros policias se ejercitaban. Tan furiosa estaba que sabia que necesitaba golpear algo para calmarse. Se coloco sus guantes y su ropa de entrenamiento y comenzo a golpear y patear el saco con mucha destreza mientras balbuceaba... – 'pierda cuidado Teniente, ya me habian hablado de su comportamiento'… !psicologos! Lina grito de rabia y golpeo el saco con toda su fuerza. Continuo golpeando y pateando hasta quedar sin aliento y empapada en sudor. Terminado el entrenamiento, fue a las duchas y se metio a banar. Se quedo inmovil bajo el agua como un ritual de relajacion. Mas tarde, ya en su oficina y con el cabello aun mojado, trabajaba en la investigacion cuando tocaron a la puerta. – Adelante Se trataba del Detective Velazquez... – !Detective Velazquez! ?a que debo el honor de su visita? – exclamo Lina con sarcasmo – necesito que me pase el expediente y toda la informacion relacionada al caso de la Detective Jenny Santiago – por supuesto, deme 10 minutos y se lo hago llegar, ?algo mas que esta humilde servidora pueda hacer por usted? Su sarcasmo evidente le incomodo... – ?que tal si me invita a pasar y sentarme? – adelante, como si estuviera en su casa… ?desea tambien un masaje en los pies? Velazquez se acerco al escritorio algo disgustado y le dijo... – Detective Santiago, apenas van unas horas desde que fuimos presentados y usted no ha hecho sino mostrarse arrogante hacia mi, la razon la ignoro, pero de igual manera me pregunto ?por cuanto tiempo continuara en esa actitud? Lina continuo escribiendo en su computador ignorando su pregunta. Velazquez noto su cabello mojado y como su intencion era llamar su atencion se aventuro a comentar... – ?Estuvo nadando? Su cabello aun esta mojado A Lina le molesto el comentario, pero continuo escribiendo... – ademas de psicologo, indiscreto !interesante! – comento con una sonrisa sarcastica – !se ve muy bien asi! siempre he dicho que no hay nada mejor que introducir mis dedos en el cabello rebelde de una mujer – ?y a su esposa le gusta que le haga eso? – pregunto con sarcasmo Velazquez apoyo sus manos en el escritorio, se inclino y le dijo en secreto… – soy soltero - contesto guinandole un ojo Lina fingio que no lo habia escuchado al tomar un boligrafo para hacer una anotacion en una libreta. – la vere mas tarde, Detective Santiago Lo observo con expresion de desagrado mientras se marchaba de su oficina. Tan pronto cerro la puerta, Lina tiro el boligrafo con rabia. 4 Al dia siguiente, ambos se dieron a la tarea de investigar a fondo la violacion de Jenny. Lina la visito en el hospital para mostrarle varios sospechosos en base a antecedentes penales e historial de violacion. Jenny vio todas las fotos y escogio solamente a dos. Jenny no pudo ver el rostro del asaltante, pues estaba muy oscuro, sin embargo, indico que, a juzgar por su sombra, debia tratarse de un hombre alto, delgado y que posiblemente tendria barba pues le fue posible palpar su rostro en el forcejeo inicial y su textura era velluda. Afirmo ademas que su olor era muy peculiar como si estuviera drogado o alcoholizado. Fue lo unico que pudo percibir en la penumbra. El asaltante inmovilizo sus manos con cinta adhesiva y tapo su boca con la misma para evitar que gritara. Uso guantes asi que tampoco encontraron huellas digitales. Velasquez entrevisto al primer sospechoso, pero este tenia una coartada convincente asi que lo descartaron. Llevaron al segundo sospechoso a la sala de interrogatorios, esta vez el Teniente Ortiz presencio la entrevista del otro lado del espejo. Una vez mas, Velazquez se encargo de interrogarle y no hallo culpabilidad en el. Pero Lina no estaba satisfecha, queria interrogarlo ella misma y mirarlo a los ojos de cerca. – Teniente Ortiz, permitame que lo interrogue – !Lina, por favor, no empieces de nuevo! – disculpe, pero creo que Velazquez no hizo todas las preguntas necesarias – mis preguntas fueron mas que suficientes Detective Santiago, !ese hombre no violo a su hermana! – !?como puede estar tan seguro?! – !basta!… estoy satisfecho con el trabajo realizado por el Detective Velazquez, asi que no le permitire objeciones adicionales Detective Santiago! ?Quedo claro? – si mi Teniente, muy claro, con permiso Lina salio rabiosa tirando la puerta. – tal vez debio permitirle que lo interrogara – sugirio Velazquez – confie en mi, lo habria torturado, ya lo esta tomando personal por tratarse de su hermana – Solo esta reviviendo el pasado, todo esto le hace recordar los abusos cometidos por su padrastro, es logico que asuma esa actitud... hablare con ella Lina sintio ira al verse colocada en un segundo plano, como si su sexto sentido femenino no tuviera validez alguna. Se sentia inservible e impotente al no poder hacer nada al respecto. Salio de alli directo al bano el cual estaba desocupado en ese momento. Se paro frente al espejo y se contemplo a si misma. Su respiracion era algo agitada. Se echo agua en la cara para intentar calmarse, tomo un papel de un dispensador y se seco, luego volvio a mirarse en el espejo cuando, en un arranque de rabia, golpeo el espejo con toda su fuerza convirtiendolo en pedazos que cayeron al suelo manchados de sangre. Lagrimas de rabia comenzaron a brotar de sus ojos. Recosto su espalda a la pared al sentirse mareada y se dejo caer al piso lentamente sosteniendo su mano derecha herida. Encogio sus piernas y oculto su cabeza entre sus brazos mientras su llanto fue aumentando gradualmente a medida que la sangre continuaba brotando de las heridas en su mano. Luego escucho pasos firmes entrando al bano, los cuales se detuvieron justo frente a ella. Al levantar la cabeza, descubrio a Velazquez observandola con algo de lastima y compasion lo cual la enardecio aun mas. – este es el bano de damas, ?como se atreve? – le grito Velazquez se percato de su mano ensangrentada, luego vio los pedazos de vidrio en el suelo, al igual que el espejo roto... – !siete anos de mala suerte! – !pudrase! Velasquez se agacho y la miro a los ojos...

  • Fran o Francesca de M. N. Mera

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    Esta no es una sinopsis cualquiera, creo que Fran se merece algo diferente, igual que su historia, de modo que en vez de escribir una sinopsis al uso, voy a plasmar la opinion de una lectora que lo explica mucho mejor que yo. Firmado. Maria N.Mera.

  • Movie Star 2 de Alex Cartier

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    Ophelie dejo a su novio ideal el dia en que Michael, el actor mas sexy del mundo, le propuso irse de crucero en su yate, el Pleasure is mine, anclado frente a las costas de Corcega. Las vacaciones de Ophelie incluyen champan, lujo y amor en los brazos del hombre de sus suenos, en compania de su mejor amiga.

  • Falsas relaciones de Melanie Milburne

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    Abby Hart, una conocida columnista londinense cuyos articulos versaban sobre las relaciones amorosas, ocultaba un gran secreto que no podia revelar a nadie: su prometido, el hombre perfecto, era ficticio y, ademas, ella era virgen. Cuando la invitaron a una famosa fiesta con fines beneficos, a la que debia ir acompanada de su prometido, no tuvo mas remedio que pedir ayuda a Luke Shelverton.