• Muerte en los Hamptons (Las cosas y casos de la senora Starling 2) de Ana Bolox

    https://gigalibros.com/muerte-en-los-hamptons-las-cosas-y-casos-de-la-senora-starling-2.html

    ?Aun estas enfadada? --James redujo la marcha y detuvo el coche ante la verja de entrada a la mansion Carnegie. La musica de Night Fever que sonaba en la radio era lo unico que rompia el silencio desde que salieran de Nueva York. --No estoy enfadada. --Vale, defraudada. Anne estiro el brazo y bajo el volumen. Desde el asiento del copiloto, miro a su marido con los parpados entrecerrados. --?De verdad era necesario venir? ?No podias haber aplazado la reunion para despues de Navidad? La verja comenzo a abrirse lentamente. James bajo un dedo la ventanilla para evitar que se formara vaho en los cristales y el ronroneo del motor al ralenti llego con suavidad hasta ellos. Fuera, el viento comenzaba a soplar fuerte y los arboles que recorrian el alto muro de piedra que rodeaba la finca balancearon sus ramas como si estuvieran saludando a alguien desde lejos. Algunas gotas de agua cayeron sobre el parabrisas y James acciono las escobillas. --Sabes que si no hubiera sido imprescindible la habria aplazado --dijo. La voz de falsete con la que Robin Gibb, el solista de los Bee Gees, acaparaba las emisoras de radio desde que se estrenara “Fiebre del sabado noche” fue extinguiendose en los altavoces del coche sustituida por la de Casey Kasem, el famoso locutor del American Top 40. Anne fruncio los labios. Si, lo sabia. Su marido no habria anulado el viaje a Inglaterra para pasar la Navidad si no hubiera sido estrictamente necesario. Aun asi, no podia evitar sentirse, como el mismo habia dicho, defraudada. 1978 agonizaba y hacia meses que no veia a sus padres. En lugar de disfrutar de aquellos ultimos dias del ano con la familia, tendria que desempenar el papel de digna esposa de diplomatico en una reunion navidena en la mansion de Alexander y Rebeca Carnegie, junto a un nutrido grupo de personas con las que no le apetecia estar. --El Foreign Of ice esta muy interesado en que el bufete de abogados de Julian Snyder se establezca en los Estados Unidos y esta reunion con Martin Wolch es una oportunidad unica para ponerlos en contacto de manera confidencial. La puerta de hierro se estremecio al alcanzar el tope y James se adentro en el camino asfaltado que discurria a traves de una pradera. El cesped era espeso y parecia atendido con la misma meticulosidad que la del green de un campo de golf que aspirara a albergar el Abierto de Estados Unidos. --?Que es lo que pretende sir William, montar un nido de espias en Nueva York a traves de Julian? --No hables asi del ministro. No es… --?Diplomatico? --Lo has definido con perfecta exactitud, querida, tal y como suele hacer tu deslenguada habilidad para la oratoria. --Y sincera. --Anne tiro de la pernera del pantalon y la ahueco, antes de cruzar las piernas--. Deslenguada y sincera habilidad para la oratoria. --?Llamas sinceridad a la insolencia? --En efecto, llamo espontanea naturalidad a la franqueza. Lo has definido con perfecta exactitud, querido, tal y como suele hacer tu sutil capacidad para la farsa. --Me encanta cuando asimilas mi profesion a la representacion de un sainete. --Lo se. Por eso lo hago. Ella lo vio sonreir de reojo. --Ese fino humor fue lo que me enamoro de ti, pero sir William no debe saberlo. Cree que me case contigo por tu belleza y elegancia que, strictu sensu, es la unica exigencia que se requiere a la esposa de un miembro del cuerpo diplomatico de Su Majestad. --Adoro tu sinceridad diplomatica. --Lo se. Por eso la utilizo. James freno. Una cierva habia saltado de entre la arboleda enmaranada que recorria el camino por su lado derecho y lo cruzo con refinada distincion, alejandose con su peculiar trote gracioso hasta un bosquecillo cercano. --Esbelto y gracil ejemplar --dijo Anne cuando el animal se perdio de nuevo entre las ramas--. Podrias haberte casado con ella. --Y habria sido una acertada decision si tu no hubieras aparecido antes. --!Lo estas arreglando! --Tu empezaste. --Porque estoy enfadada. James levanto una ceja y dejo caer la mano sobre la palanca de cambios, sin llegar a meter la primera marcha. --Crei que estabas defraudada --dijo. --Y yo crei que dominabas el idioma de tu propia profesion. --Vale --Echo el freno de mano y se giro hacia ella--, hagamos las paces antes de entrar ahi --dijo senalando la mansion de estilo colonial que aparecia ante ellos. La puerta de entrada se abria a unas escalinatas de marmol ante las que se extendia una extensa pradera, recorrida por el camino asfaltado en el que se encontraban y que unia la casa con la verja de entrada, ahora ya oculta por el bosquecillo que acababan de atravesar--. ?Te portaras bien? Anne cerro los ojos un instante y encogio los hombros. --Sabes que lo hare. Tienes una mujer exquisita y educada que se conduce como la leal esposa de un perfecto diplomatico. --Una mujer que tambien es entrometida, rebelde y obstinada. --?Me quieres, James? --Me enamoraron tus virtudes, querida. No podria no amarte. --Eres extrano. --?Porque me gustan tus excentricidades? --Si pretendes componer una ecuacion en la que la suma de entrometimiento, rebeldia y obstinacion equivalga a excentricidad vas mal encaminado matematicamente. --Pero no diplomaticamente. --Yo tambien te quiero --Anne extendio el brazo y poso la mano sobre el muslo de su marido. --Lo se --dijo el. --Aunque cualquiera que te oyera hablar de mi pensaria que estas a punto de pedir el divorcio. --Cualquiera que se tome la molestia de observar como te miro sabra lo que es el amor.

  • Mademoiselle Coco. y la pasion por el numero 5 de Michelle Marly

    https://gigalibros.com/mademoiselle-coco-y-la-pasion-por-el-numero-5.html

    Una novela que no solo revela el significado del mitico Chanel no5, sino que muestra a una mujer sensible, apasionada y generosa. Por sus paginas desfilan sus grandes amigos y amores, personajes reales como Picasso y Stravinski, y la esencia de ciudades como Paris o Venecia. Paris, 1919. La ciudad se ha rendido a los disenos de Gabrielle <> Chanel.Su moda es revolucionaria y su creadora se ha convertido en un simbolo de elegancia. Pero cuando su gran amor muere en un accidente automovilistico, Coco se derrumba y tiene la sensacion de que su propia vida se ha terminado. Solo la idea de crear un perfume unico que inmortalice su amor logra sacarla de un estado de profunda tristeza. Mientras busca la esencia perfecta, visita Venecia, donde conoce a Dimitri Romanov y la historia del perfume de Catalina la Grande. Un viaje que marcara un antes y un despues en la vida de Coco.

  • Entre la vida y la muerte de Veronica Rodriguez

    https://gigalibros.com/entre-la-vida-y-la-muerte.html

    Sigue la historia de Isabel, Lucia, Leonor y Catalina, pero ahora se muestran, ademas, las historias de Lorenzo, Diego, Alejandro y lo que sucedio con Fernando en Portugal. La mayor parte de la accion sucede en el Mexico naciente y su lucha de poderes entre Hernando de Cortes y el recien llegado, Nuno de Beltran. Nuevos personajes y guerras de barcos suceden en el puerto de La Habana de Cuba y Villa Rica de la Santa Vera Cruz. Los conquistadores, entre amores prohibidos, pasiones y deseos irresistibles, escogen un bando provocando traiciones, deserciones y nuevas alianzas. En medio de esta cruzada, son las mujeres las que sostienen el reino; las educadoras, las madres y las que hicieron florecer las villas. Otras, como Maria de Estrada, esta decidida a defender con el filo de su espada su nuevo hogar. ?Podran ser capaces los conquistadores de separar sus pasiones del deber?

  • La geografia de tu recuerdo de Laia Soler

    https://gigalibros.com/la-geografia-de-tu-recuerdo.html

    Podria quemarlo todo. Una vela bastaria para convertir este monton de basura en una pira funeraria. Oigo el crepitar de mis peluches, veo sus ojos derritiendose como mantequilla, los papeles ardiendo, el humo pegandose al techo y a las paredes. Podria hacerlo. Lo unico que me detiene es que no hay agua corriente, y no estoy tan loca como para incendiar la casa entera. Imagino el anuncio: <>. La luz de las velas se derrama por las paredes, desnudas por primera vez desde que tengo memoria, y trastabilla por la montana de basura creando un tetrico juego de luces y sombras. Mi viejo colchon gime al dejarme caer sobre el. Ropa, posteres, cuadros, diarios, zapatos, peluches, apuntes, libros, discos. Todas mis cosas estan ahi. Podria quemarlo todo porque no necesito nada de lo que deje en esta casa. Barcelona, eso es lo que necesito. Mi Barcelona, la que me acogio hace tres anos; mi ciudad, mis dos trabajos, mi diminuta habitacion en un barrio demasiado turistico y mis companeros de piso, todos de un pais diferente. Ese lugar desaparecio hace dieciocho dias; el primer viernes de enero sali de casa con dos trabajos y volvi con dos cartas de despido. Ni siquiera me moleste en escuchar las razones de Paula. Desconecte a su tercer <>; firme donde habia que firmar y dije que si, que yo tambien preferia que ese fuera mi ultimo dia. Mientras recogia mis cosas, Carla se acerco a mi mesa para compartir el rumor del dia: Paula y Daniel peleandose por mi. El queria despedirme en diciembre; a ella le horrorizaba la idea de mandarme al paro antes de Navidad. Me fui con mis cosas y el consuelo de las noches en el Molly Malone's. Apareci en el pub dos horas antes de lo habitual, asi que aproveche para calentar la voz con cerveza y la historia de como los cabrones de mis jefes me habian sustituido por dos becarios. Si hubiera sabido que Jorge ni siquiera esperaria a que guardara a Helvetica en su funda para pedirme que hablaramos en el almacen, habria bebido mucho mas. --Sabes que estamos contentos contigo, ?verdad? --Me voy. --No necesitaba escucharle para saber que venia a continuacion. El se puso delante de la puerta. --Espera. La decision ya estaba tomada. Queria decirtelo el domingo, pero visto lo visto, creo que mejor hoy, mejor todas las noticias de golpe, ?no? Las malas noticias de golpe y asi es mas facil… Si, ?verdad? Tu sabes que aqui te apreciamos mucho y que estamos contentos contigo, lo sabes. Pero ya llevas aqui mucho tiempo y a veces es bueno cambiar. Los cambios son buenos. Para todos: para ti, para nosotros, para todos. Y no es facil, a veces uno tiene que tomar decisiones que… Lo siguiente con sentido que escuche fue la mejor excusa de despido que podia esperar: <>. Algo mas irlandes, dijo el muy imbecil. El, Jorge Diaz, me estaba diciendo que yo, Ciara O Rinn, no era lo suficientemente irlandesa para un pub que se creia que estaba en Temple Bar por llamarse Molly Malone's y servir Guinness y tener algunos cuadros con castillos en ruinas colgados en las paredes. No le rompi a Helvetica en la cabeza por respeto a mi guitarra. No merece ese final. Cuando un par de dias despues me trague mi orgullo y volvi al Molly Malone's para hacer cambiar de opinion a Jorge, entendi a que se referia con algo <>. Irlandes, en masculino. Esa noche, tras la barra estaban las tres camareras de siempre, y tras el microfono, donde habia estado yo de miercoles a domingo durante los ultimos dos anos y medio, habia un chico rubio de metro noventa con ojos azules, brazos como troncos y sonrisa de idiota. Esa misma madrugada, tirada en el sofa de casa en completa oscuridad, comprendi, con una certeza abrumadora, que Barcelona estaba rompiendo conmigo. Unas horas despues, compre un billete de ida a Cork y llame a Ailis para anunciarle que volvia al pueblo. Su forma de darme la bienvenida ha sido dejar unas velas en el recibidor junto a una nota: <>. Es coherente, una mujer de palabra. Durante estos ultimos anos, ha hecho lo posible por cumplir lo que me dijo la ultima vez que nos vimos: <>. Desde entonces no me ha llamado ni una sola vez. Siempre ha respondido a mis llamadas, eso si, porque si algo aprendio de Edna es a ser una mujer educada. Dime, Ciara. Hola a ti tambien, Ailis. Hola. ?Como esta Aidan? Bien. ?Y Connor? Bien tambien. ?Ya habla? Tiene seis meses. ?Pero habla? No, Ciara, no habla. ?Algun comprador para la casa? No. ?Ningun interesado? Una pareja. Dijeron que olia raro y que llamarian. ?Y llamaron? No. Cuando le dije que volvia a Kilkerry no me dedico mas de cinco minutos, asi que no deberia sorprenderme que esta tarde no haya venido a recibirme. Y eso que mi vuelta es todo un acontecimiento. Un milagro, habria dicho Edna. Si estuviera aqui, le aclararia que no es un milagro. ?Dos despidos en un dia? Mensaje recibido. Es lo mejor que podria haberme pasado, en realidad. Hace demasiado tiempo que estoy posponiendo este viaje. Se agradecida. Edna vuelve a colarse entre mis pensamientos. El plan de Dios, diria. Da las gracias a Nuestro Senor. Deberia dar las gracias. Por Barcelona, por mis despidos, por esta casa, por esa montana de basura y por esta noche y esta cama y este colchon que no deja de grunir. Deberia dar las gracias, si. Hay que mirar el lado bueno de las cosas. Eso diria Edna, con las manos en las caderas, sus perlas brillando sobre un vestido estampado y una sonrisa dividiendole la cara, y la gente asentiria a su alrededor, porque Edna siempre conseguia que le dieran la razon, aunque estuviera diciendo la mayor estupidez del mundo. Yo no soy ella, asi que le hago una peineta a Dios, al universo o a quien quiera o lo que sea que este observando, si es que hay algo o alguien, y apago las velas para que la noche caiga tambien en la habitacion. La ultima llama se apaga y los fantasmas que cubrian las paredes corren hasta tus parpados. Te remueves en la cama, como hacias cuando de pequena las pesadillas te atrapaban los pies. No puedo moverme, murmurabas en suenos. No puedo moverme, no puedo moverme, no puedo moverme Lo repetias hasta que alguien te oia y corria hasta tu cuarto, y solo entonces, cuando te despertabamos y veias que estabas en tu habitacion, a salvo de los peligros de tus suenos, tu respiracion se calmaba. Esas pesadillas que te atrapaban los pies desaparecieron hace muchos anos. Lo que te ha atrapado esta noche es peor, porque impregna cada rincon de esta casa. Oscuridad y silencio, los companeros que nunca quisiste y que siempre te han sido fieles entre estas paredes. Son ellos quienes empapan tu edredon y hacen que te ahogues y te revuelvas en la cama como si yacieras en un lecho de brasas. Ellos te arrancan palabras desterradas y las dejan caer entre tus suenos para que las escuches ahora y las recuerdes cuando despiertes. Y tu gritas con los labios apretados, pero ya no llamas a nadie como cuando eras pequena y las pesadillas te atrapaban los pies. Dices que no necesitas a nadie y por eso nadie puede ayudarte. Yo siento y te observo y me resigno a ser silencio.

  • El secreto de Diego de Valentina Libertad

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-diego.html

    Diego y Amalia, dos jovenes con una historia de soledad y ausencia bajo su piel, con cicatrices tan profundas, que los han convertido en individuos incapaces de abrir su corazon y amar con libertad.
    Los secretos que Diego esconde han moldeado una personalidad dificil, a menudo inalcanzable. Arrastrado hasta lo mas bajo de nuestra sociedad, sin poder salir por si solo, recibe la compania de Amalia.
    Con temor esperan ser salvados, y comienzan a entender las circunstancias del otro.
    Una historia de injusticias que se repite en cientos de jovenes, un mundo duro y cruel, en el que Diego, parece estar hasta el fondo.

  • Miedo a perderte de Linda Winstead Jones

    https://gigalibros.com/miedo-a-perderte.html

  • Samael de Roberto Augusto

    https://gigalibros.com/samael.html

    BEST SELLER EN SU PRIMER MES DE LANZAMIENTO EN AMAZON
    ***UNA HISTORIA LLENA DE PASION, EMOCIONES Y ACCION QUE TE ATRAPARA DESDE EL PRINCIPIO***
    Samuel lleva dos anos en paro y bebe demasiado. Su mujer lo abandona y acaba solo, durmiendo en la calle. Un dia se encuentra con Ares, el jefe de un grupo antisistema que le invita a unirse a su organizacion. Asi inicia un nuevo camino en su vida que le transformara por completo. Se convertira en un lider despiadado que no se detendra ante nada para lograr sus metas en su lucha contra una sociedad que desprecia y a la que considera corrupta.

  • Ultima noche en el Guapa de Saleem Haddad

    https://gigalibros.com/ultima-noche-en-el-guapa.html

    Cuando la parte de arriba del Guapa echa el cierre y la mayoria de los clientes se han ido, en el sotano del bar se enciende una luz roja que da paso al espectaculo…

  • Isdnei de Yosuel Ian

    https://gigalibros.com/isdnei.html

    Isdnei: La magia de Isdnei cambio cada region. El encanto en el reinado provoco que los cuentos de hadas sean atipicos. Se debe descifrar quien lo hizo.

  • En una selva oscura de Nicole Krauss

    https://gigalibros.com/en-una-selva-oscura.html

    Avalada por autores de la talla de Joseph Brodsky, Philip Roth y Susan Sontag, Nicole Krauss es sin duda uno de los grandes nombres de la narrativa norteamericana actual. Tras su sensacional debut en 2005 con La historia del amor -novela traducida a mas de treinta idiomas y de la cual se han vendido mas de un millon y medio de ejemplares en todo el mundo-, su prestigio no ha hecho mas que aumentar entre el publico y la critica. En esta ocasion, Krauss nos invita a compartir las peripecias de dos personajes que, como en los celebres versos del Infierno de Dante -de ahi el titulo del libro-, buscan con ahinco escapar de la oscura selva en la que viven atrapados.

  • La biblia de los Caidos. Tomo 2 del Testamento de Gris de Fernando Trujillo Sanz

    https://gigalibros.com/la-biblia-de-los-caidos-tomo-2-del-testamento-de-gris.html

    A lo largo de los tiempos, son incontables quienes se han interesado en la muerte, en desentranar el gran misterio que nos aguarda mas alla de nuestra existencia. Nadiela conocecomo yo, quela heexperimentado muchasveces, poreso estetomo en particular, mas alla de mi pequena participacion, agita sentimientosen mi interior quecrei olvidados. Es quizas este el relato que inicia el conocimiento hacia uno de los grandes secretos. Un conocimiento que dude si incluir en la cronica de La Biblia de los Caidos y por el que tal vez deba responder algun dia. Si ese dia llegara, que asi sea, respondere, pero no omitirefragmentos dela historia por temor a lasconsecuencias. No eseseelcamino que heescogido. He percibido cierta confusion a la hora de abordar estas cronicas, asi que paso a detallar el orden de lectura correcto, la lista de tomoscompleta hasta la fecha: La Biblia delos Caidos. (Tomo 0) Tomo 1 del testamento de Sombra. Tomo 1 del testamento del Gris. Tomo 1 del testamento de Mad. Tomo 2 del testamento del Gris. Alterar ese orden solo puede desembocar en mayor confusion y en una comprension mas pobre de cuanto se relata en esta historia. Adicionalmente, ya se ha transcrito un tomo de los apendices que se puede leer en cualquier momento, siempre y cuando se haya leido el Tomo 0,el inicio deesteviaje,yel Tomo 1 del testamento de Sombra. Hecha la oportuna advertencia sobreel orden delos tomos, la eleccion esvuestra. RAMSEY Una pequena multitud se arremolinaba en la acera, curiosos que extendian sus brazos hacia el, lo senalaban ymurmuraban con las bocas y los ojos abiertos. Algunos, los mas jovenes, le apuntaban con sus telefonos moviles para grabar videos o hacer fotografias. Enseguida aparecieron los primeros reporteros, fotografos y camaras detelevision,avidos decaptarelespectaculo. Unminuto mas tardellego la Policia. Ramsey se sujeto el sombrero de ala con la mano derecha al sentir una rafaga de aire en la cara, mientras observaba indiferente a la multitud, que poco a poco eraretirada por la Policia, incluidos los medios decomunicacion. Pero todosaquellos ojos, rebosantes decuriosidad y expectacion,continuaban pendientes deel. Lo sobresalto una ruidosa cancion de un grupo derock , cuya letra no era la mas apropiada para la ocasion. Ramseymiro con desagrado su telefono movil, fruncio elceno mientras esa pequena maravilla de la tecnologia seguia vomitando aquelsonido estridente. Luego lo solto. En sus labios seformo unasonrisacuando elaparato seconvirtio en chatarraalestrellarsecontraelsuelo. Nunca masescuchariaaquella melodia. Era una cancion que lo transportaba a su adolescencia. Le gustaba a una chica de la que nunca llego a obtener siquiera un beso, pero que incluso ahoraseguiaen sumemoria.Arrastrado por la nostalgia, habia descargado lacancion en su telefono, paraescucharlasolo una vez, para acariciar los recuerdos de una epoca mejor. Por desgracia fue la ocasion en que conocio al Gris. Aquel hombre triste y sombrio no era la companiaadecuada paralosaparatoselectronicos. El telefono chisporroteo en cuanto lo toco, y desdeentonces habiasido imposible borrar la cancion. --Queasco de vida,?verdad,amigo? Ramsey volvio lacabeza, sorprendido por laintromision. Estabatan absorto en simismo y en la multitud queseamontonabaabajo, que no habia oido aaquel hombreacercarse. Sealarmo,a pesar del uniforme de Policia quelo identificaba. --!Largate! !No soy tu amigo! !Yno meinteresa nada delo quetengas que decirme! El desconocido seencogio de hombros. --Eso me lo creo. --Se aproximo a la barandilla y echo un vistazo a la calle, a los bomberos que acordonaban la zona--. ?Sabes? Te envidio. Yo tambien he pensado en tirarmeenmas de una ocasion, pero no tengo huevos. Ramsey no se lo creyo. Aquel hombre diria y haria cualquier cosa con tal de ganarse su confianza. Antes de subir a la azotea, ya contaba con laintervencion de un negociador,algo quelo molestaba, porque Ramsey no pensabacausar dano a nadie, salvo asimismo. El negociador, sin embargo, no era como esperaba. No lo miraba a los ojos ni le sonreia, tal y como habia previsto. Habia supuesto que enviarian a alguien con apariencia amable y vozsuave, no a un individuo con aspecto de haber dormido con la ropa puesta, despeinado y con ojeras, y hastafeo,casi desagradable. --?Por que no me dejasen paz? Esto no esasunto tuyo. El negociador senalo haciaabajo. --?Vesaaquella mujer gorda dealli? La que nos miracomo siechararayos por los ojos. --?La mujer policia? --Esa misma. Es mi jefa. Es asquerosa. Tiene la voz grave como la de un oso, y lo peor es que solo sabe grunir. Insufrible. Pero es mi superior.Yella dice quetu intento desuicidio siesasunto mio. En realidad, lo dicen todosesos mirones, lasociedad, ya meentiendes. Hay que intentar salvarala gente, incluso alos idiotas. Ramsey no se molesto por el insulto. Ya nada lo molestaba. Aunque para su sorpresa, la actitud del negociador si lo irritaba un poco. No sabia por que. --Dile que yalo has intentado. Ylargate. --Ojala pudiera. --Escuchame bien, amigo. --Ramsey tuvo que sujetar elsombrero para que el viento no se lo arrancara de la cabeza--. No me gustas, pero eso dalo mismo. Elcaso es que no quiero perjudicarte. Deberias irte porque no vasaconseguir detenerme. --?En serio? Mejor,asiterminareantes. ARamsey se le paso por la cabeza agarrarel baston y golpearal negociador. Una reaccion refleja. El no era violento, nunca lo habia sido, pero aqueltipo lo exasperaba. --?Sigues fingiendo que no intentas detenerme? El negociador seencogio de hombros, suspiro de mala gana. --No secomo podria decirlo masclaro. --Ya veo. Asi queestasaqui para pasarelrato.?No afectaraatu trabajo sifracasas? --Me pagaran igual, tranquilo. --Yno creesen lasociedad. No quieres salvara nadie ni... --Si quiero salvaraalguien. --El negociador hizo una pausa. Ramsey sostuvo sumirada, indiferente--.Ati no. Tu has decidido.Yo no me interpongo en elcamino de una persona que comprende que este mundo es una mierda. Pero resulta que en La Paz, y otros hospitales, hay varias personasalaespera de un rinon nuevo, y tambien de otros organos. Ramseymiro al negociadorcon desconcierto. --?Sabes quesoy donante? --Se que con eso no es suficiente. Si nadie lo dice, y aunque firmaras los papeles de donante, no se utilizaran tus organos. Si ya no te importa nada,como aseguras, te daraigual que utilicen los organos que no seespachurren trasel batacazo,?verdad? --?Aeso has venido??Averme morir y pedirme que done mis organos? --?Algun problema?

  • La ciudad de las tres catedrales de Jordi Verdaguer

    https://gigalibros.com/la-ciudad-de-las-tres-catedrales.html

    En Montpellier, a principios del s. XIII, Jaume I es engendrado mediante una argucia. El rey Pedro II de Aragon aborrece a su esposa Maria de Montpellier y esta oculta su identidad para yacer con el rey con los notables de la corte como testigos. Anos despues, en Barcelona confluyen los tres heroes de Navas de Tolosa -Dalmacio Creixell, Cabeza Brava y Jose de Azagra- y el joven Hernan, que lleva en sus munecas la marca del elegido. Aunque lo ignora, Hernan es hijo bastardo de Dalmacio Creixell. Entretanto, unos misteriosos crimenes siembran el terror, y una criatura, un Golem, se oculta en las entranas de la urbe. Amorios, intrigas y asesinatos se suceden en la Ciudad Condal mientras un rey enfermo que ha entregado a su propio hijo a los franceses debera tomar partido por la Iglesia, el reino de Francia o los rebeldes cataros. Las maquinaciones de clerigos y nobles y las luchas por el poder tras la muerte del rey Pedro marcaran las primeras decadas del siglo, hasta que una valerosa madre devuelva la corona a su legitimo heredero. Pero para ello los tres heroes de Navas, junto a Hernan, habran de liberar al rey del castillo de Monzon donde esta recluido, y reconquistar Barcelona con la ayuda del resto de reyes de la peninsula en base a un juramento y unas piras de fuego…

  • La glorieta de los fugitivos de Jose Maria Merino

    https://gigalibros.com/la-glorieta-de-los-fugitivos.html

    La glorieta de los fugitivos reune, por una parte, ademas de otros ineditos, los minicuentos, microrrelatos, o nanocuentos publicados por Jose Maria Merino hasta la fecha en los libros Dias imaginarios y Cuentos del libro de la noche, que se nutren de la extraneza de lo cotidiano, el misterio del tiempo, los espacios fronterizos entre sueno y vigilia y todos los elementos fantasticos habituales en la narrativa del autor.

  • Ya no creo en mi (Toc 1) de Karenina Mack

    https://gigalibros.com/ya-no-creo-en-mi-toc-1.html

    Tras una vida llena de frustraciones, Alena Gonzalez se enfrasca en una nueva aventura postulando a un proyecto en la ciudad de Birmingham, Inglaterra, en donde la cadena de television IBC busca reclutar escritores de todo el mundo.
    Oculta en su seno un extrano trastorno de ansiedad que la obliga a tener pensamientos intrusivos con respecto al sexo, hecho que provoca un quiebre en su destructiva y violenta relacion anterior.
    Cuando la vida de Alena parece estable, conocera a alguien que la hara superar sus miedos, aunque esta convencida de que en su condicion ella no merece amar.

  • Cuando estabamos vivos, Mercedes de Vega de Mercedes De Vega

    https://gigalibros.com/cuando-estabamos-vivos-mercedes-de-vega.html

  • Elena sabe de Claudia Pineiro

    https://gigalibros.com/elena-sabe.html

    Se trata de levantar el pie derecho, apenas unos centimetros del suelo, moverlo en el aire hacia adelante, tanto como para que sobrepase al pie izquierdo, y a esa distancia, la que sea, mucha o poca, hacerlo bajar. Apenas de eso se trata, piensa Elena. Pero ella piensa, y aunque su cerebro ordena movimiento, el pie derecho no se mueve. No se eleva. No avanza en el aire. No vuelve a bajar. No se mueve, no se eleva, no avanza en el aire, no vuelve a bajar. Eso apenas. Pero no lo hace. Entonces Elena se sienta y espera. En la cocina de su casa. Tiene que tomar el tren que sale para la Capital a las diez de la manana; el siguiente, el de las once, ya no le sirve porque la pastilla la tomo a las nueve, entonces piensa, y sabe, que tiene que tomar el de las diez, poco despues de que la medicacion logre que su cuerpo cumpla con la orden de su cerebro. Pronto. El de las once no, porque entonces el efecto de la medicacion habra declinado hasta desaparecer y ella estara igual que ahora, pero sin esperanza de que la levodopa actue. Levodopa se llama eso que tiene que circular por su cuerpo una vez disuelta la pastilla; conoce el nombre desde hace un tiempo. Levodopa. Asi le dijeron, y ella misma lo anoto en un papel porque sabia que no iba a entender la letra del medico. Que la levodopa circule por su cuerpo, sabe. Eso es lo que espera, sentada, en la cocina de su casa. Esperar es todo lo que puede hacer por el momento. Cuenta calles en el aire. Recita nombres de calles de memoria. De atras para adelante y de adelante para atras. Lupo, Moreno, 25 de Mayo, Mitre, Roca. Roca, Mitre, 25 de Mayo, Moreno, Lupo. Levodopa. Solo la separan cinco cuadras de la estacion, no es tanto, piensa, y recita, y sigue esperando. Cinco. Calles que todavia no puede andar con sus pasos esforzados aunque si repetir sus nombres en silencio. Hoy no quiere encontrarse con nadie. Nadie que le pregunte por su salud ni que le de el pesame tardio por la muerte de su hija. Cada dia se le aparece alguna persona que no pudo velarla o no pudo estar en el entierro. O no se atrevio. O no quiso. Cuando alguien muere como murio Rita, todos se sienten invitados a su funeral. Por eso las diez no es una buena hora, piensa, porque para llegar a la estacion tiene que pasar por delante del banco y hoy se pagan las jubilaciones, entonces es muy probable que se cruce con algun vecino. Con varios vecinos. Aunque el banco abra recien a las diez, cuando su tren este entrando en la estacion y ella con el boleto en la mano se acerque al borde del anden para tomarlo, antes de eso, Elena sabe, ya va a encontrar jubilados haciendo la cola como si tuvieran miedo de que la plata alcanzara solo para pagarle a los que primero llegan. Solo podria evitar el frente del banco dando una vuelta manzana que su Parkinson no le perdonaria. Ese es el nombre. Elena sabe desde hace un tiempo que ya no es ella la que manda sobre algunas partes de su cuerpo, los pies por ejemplo. Manda el. O ella, y se pregunta si al Parkinson habria que tratarlo de el o de ella, porque aunque el nombre propio le suena masculino no deja de ser una enfermedad, y una enfermedad es femenina. Como lo es una desgracia. O una condena. Entonces decide que lo va a llamar Ella, porque cuando la piensa, piensa <>. Y puta es ella, no el. Con perdon de la palabra, dice. Ella. El doctor Benegas se lo explico varias veces pero Elena todavia no termina de entender; si entiende lo que tiene porque lo lleva en el cuerpo, pero no algunas de las palabras que usa el medico. La primera vez estaba Rita presente. Rita, que hoy esta muerta. Les dijo que el Parkinson es una degeneracion de las celulas del sistema nervioso. Y a las dos les cayo mal la palabra. Degeneracion. A ella y a su hija. El doctor Benegas seguramente se dio cuenta, porque enseguida trato de explicarles. Y dijo, una enfermedad del sistema nervioso central que degenera, o hace mutar, o cambia, o modifica de manera tal algunas celulas nerviosas que dejan de producir dopamina. Y Elena se entero entonces de que cuando su cerebro ordena movimiento, la orden solo puede llegar a sus pies si la dopamina la lleva. Como un chasqui, penso aquel dia. Entonces el Parkinson es Ella, y la dopamina el chasqui. Y el cerebro nada, piensa, porque sus pies no lo escuchan. Como un rey derrocado que no se da cuenta de que ya no gobierna. Como el emperador sin traje del cuento que le contaba a Rita cuando era chica. Rey derrocado, emperador sin traje. Y ahora esta Ella, no Elena sino su enfermedad, el chasqui y el rey derrocado. Elena repite sus nombres como antes repitio los de las calles que la separan de la estacion; esos nombres comparten su espera. De atras para adelante y de adelante para atras. Emperador sin traje no le gusta porque si no lleva traje esta desnudo. Prefiere rey derrocado. Espera, repite, combina de a pares: Ella y el chasqui, el chasqui y el rey, el rey y Ella. Prueba otra vez, pero los pies siguen ajenos, ni siquiera desobedientes, sordos. Pies sordos. A Elena le encantaria gritarles, pies muevanse de una vez por todas, hasta carajo les gritaria, muevanse de una vez por todas, carajo, pero sabe que seria en vano, porque sus pies no escucharian tampoco su voz. Por eso no grita, espera. Repite palabras. Calles, reyes, otra vez calles. Incluye palabras nuevas en su rezo: dopamina, levodopa. Intuye que la dopa de dopamina, y la dopa de levodopa, deben ser la misma cosa, pero solo intuye, no tiene certeza, repite, juega, deja que su lengua se trabe, espera, y no le importa, solo le importa que el tiempo pase, que esa pastilla se disuelva, circule por su cuerpo hasta sus pies y estos se enteren, por fin, de que tienen que ponerse en marcha. Esta nerviosa, lo cual no es bueno, porque cuando se pone nerviosa la medicacion tarda mas en actuar. Pero no puede evitarlo. Hoy va a jugarse la ultima carta para tratar de averiguar quien mato a su hija, hablar con la unica persona del mundo a la que cree que puede convencer de que la ayude. A cambio de una deuda lejana en el tiempo, casi olvidada. Va intentar cobrar esa deuda, aunque Rita, si estuviera, no estaria de acuerdo, la vida no es un trueque, mama, hay cosas que se hacen porque si, porque Dios manda. No va a ser facil, pero lo va a intentar. Isabel se llama la mujer a la que busca. No esta segura de si se acordara de ella. Cree que no. De Rita si, le manda una postal cada fin de ano. Tal vez no sepa de su muerte. Si nadie le dijo, si no leyo el unico aviso funebre que pusieron recien dos dias despues del entierro en nombre del colegio parroquial donde trabajaba Rita, el cuerpo directivo y docente, alumnos y padres acompanan a Elena en este momento tan dificil, si ella no la encuentra al fin de ese dia, seguramente este diciembre esa mujer que Elena hoy busca enviara una postal dirigida a un muerto, deseandole feliz Navidad y un prospero Ano Nuevo. De Rita se acuerda, pero de ella, de Elena, Elena piensa, seguramente no. Y si se acordara no la reconoceria, asi doblada, con ese cuerpo viejo que no se corresponde con los anos que tiene. Sera su tarea, le va a explicar quien es y por que esta alli, frente a ella, cuando la enfrente. Le va a contar de Rita. Y de su muerte. Aunque sea le dira lo poco que entiende en medio de todo lo que le contaron. Elena sabe donde encontrar a Isabel, pero no como llegar. Alli donde ella misma la llevo hace veinte anos, siguiendo a Rita. Si la suerte esta de su lado, si Isabel no se mudo, si no murio como murio su hija, alli la encontrara, en una vieja casa en Belgrano, con puerta de madera pesada y herrajes de bronce, justo al lado de unos consultorios medicos. No se acuerda del nombre de la calle, si se acordara al menos de la pregunta que le hizo entonces su hija, ?vos escuchaste alguna vez una calle que se llame Soldado de la Independencia, mama?, entonces sabria. Pronto va a saber, porque si se acuerda de que es a una o dos cuadras de la avenida que corre bordeando Buenos Aires desde Retiro hasta la General Paz, cerca de una plazoleta, y de las vias de un tren. No vieron el tren, pero escucharon su marcha y Rita pregunto, ?que ramal es?, pero Isabel no contesto, porque lloraba. Para saber como volver a viajar, esta segunda vez, casi veinte anos despues, Elena fue a la remiseria de la esquina de su casa, la que pusieron hace unos anos en el local donde antes habia estado la panaderia en la que Elena compro para su familia el pan de cada dia desde que llego al barrio, recien casada, hasta que desaparecio el pan y aparecieron los autos de alquiler. El chofer no sabia, soy nuevo, se disculpo y le pregunto al dueno. Repitio las palabras de Elena, dijo, la avenida que bordea Buenos Aires, de Retiro a la General Paz, cerca de una via, y el dueno le contesto, Libertador, y Elena que si, que se llamaba Libertador, ahora que se lo dice se acuerda, y que tenia que ir hasta Belgrano, hasta una plazoleta. Olleros, dijo otro chofer que acababa de llegar de un viaje, eso ya no estoy segura, dijo Elena, Olleros, repitio el hombre con seguridad, pero ella no se acordaba del nombre de la calle, si de la puerta de madera, y de los herrajes de bronce, de Isabel, y de su marido, poco de su marido. ?La llevamos?, le preguntaron y Elena dijo que no, que era mucho viaje, mucho gasto, que iba a ir en tren y en todo caso, si ya no podia consigo misma y su cuerpo no se animaba al subte, tomaria un taxi en Constitucion, le hacemos precio, propuso el dueno, no, gracias, contesto ella, le podemos fiar, insistio, en tren, dijo Elena, no me gustan las deudas, y no dio lugar a otra insistencia, subte cerca no la deja ninguno, senora, el de Carranza, pero de ahi tiene como diez cuadras, le dijeron, si toma taxi tenga cuidado de que no la paseen, digale al taxista que vaya derecho por 9 de Julio hasta Libertador y de ahi otra vez todo derecho hasta Olleros, bueno, no, corrigio el chofer que sabia, porque Libertador se convierte en Figueroa Alcorta, antes de llegar al Planetario se va a tener que fijar que doble a la izquierda, hasta el Monumento a los Espanoles, y que retorne Libertador, o en el Hipodromo de Palermo, aclaro el dueno, pero no deje que la paseen, ?en serio no quiere que la llevemos? Elena se fue sin responder, porque la misma pregunta ya la habia contestado antes y demasiado esfuerzo era para ella todo como para contestar dos veces lo mismo. Constitucion, 9 de Julio, Libertador, Figueroa Alcorta, Planetario, Monumento a los Espanoles, Libertador, Olleros, una puerta de madera, herrajes de bronce, una puerta, Olleros, Libertador, 9 de Julio, Constitucion. De atras para adelante, de adelante para atras. No recuerda en que lugar del rezo tiene que meter el Hipodromo. Espera, piensa, cuenta otra vez las calles. Las cinco que la separan de la estacion y las otras, las que no conoce, o no se acuerda, aquellas hacia donde va para cobrar una deuda en la que cree a fuerza de necesidad. Rey sin corona. Ella. Desde su posicion, sentada, trata de levantar el pie derecho en el aire, y el pie ahora se da por enterado y se eleva. Entonces esta lista, sabe. Apoya la palma de cada una de sus manos sobre sus muslos sentados, junta los dos pies para que sus piernas queden en un angulo de noventa grados a la altura de la rodilla, luego cruza la mano derecha al hombro izquierdo y la mano izquierda al hombro derecho, empieza a balancearse en la silla y, con el impulso, se levanta. Asi la hace levantar el doctor Benegas cuando la revisa, y ella sabe que es mas dificil de esa manera pero lo intenta cada vez que puede, practica, porque quiere estar entrenada para la proxima visita. Quiere impresionar al doctor Benegas, mostrarle que puede, a pesar de las cosas que le dijo la ultima vez que la vio, quince dias antes de que Rita apareciera muerta. Parada frente a la silla que acaba de dejar levanta el pie derecho, lo eleva en el aire, apenas unos centimetros, lo mueve hacia adelante hasta que sobrepasa el pie izquierdo lo suficiente como para que ese movimiento signifique un paso, entonces lo baja, y ahora es el turno del pie izquierdo que debe hacer lo mismo, exactamente lo mismo. Elevarse. Avanzar en el aire. Bajar. Elevarse, avanzar en el aire, bajar. De eso se trata. Apenas de eso. De caminar, para llegar a tomar el tren de las diez

  • Vertigo (El piso mil) de Katharine Mcgee

    https://gigalibros.com/vertigo-el-piso-mil.html

    Nueva York, ano 2118. En Manhattan se alza una supertorre de mil pisos, un prodigio arquitectonico. En ella, cinco adolescentes ocultan peligrosos secretos. LEDA, acosada por el recuerdo de la noche mas atroz de su vida, esta dispuesta a todo con tal de evitar que la verdad salga a la luz. WATT solo quiere hacer borron y cuenta nueva, pero Leda le obliga a retomar su carrera de pirata informatico.

  • No solo el destino de Anna Olsson

    https://gigalibros.com/no-solo-el-destino.html

    Todos aman y admiran a la hermosa Susana, es una mujer triunfadora, disfruta su vida plenamente, hace lo que quiere cuando quiere y como quiere. Por cosas del destino aparece un ex novio; un multimillonario que ella penso que nunca mas veria, al verla no dudo en hablarle comenzando una nueva aventura que nunca pensaron tener. En su vida moderna y liberal aparece un atractivo y musculoso moreno que la tratara de manera distinta a como lo hace el resto de los hombres. Entre nuestra libre y atractiva protagonista y el hermoso multimillonario ex novio hay un asunto pendiente que no es su antigua relacion, si no que otro asunto que puede ser aun mas importante que su noviazgo del pasado.

  • Tal vez un quiza baste de Lhuna White

    https://gigalibros.com/tal-vez-un-quiza-baste.html

    En poco mas de un ano, Claudia y Adrian pudieron ver como sus vidas cambiaron. Su forma de afrontarlas se convirtio en una manera de vivir que nadie les habia ensenado. ?Sonar? Siempre. ?Con problemas? Tambien.

  • Exilio (En los ojos de Van Gogh 2) de Betzacosta

    https://gigalibros.com/exilio-en-los-ojos-de-van-gogh-2.html

    En esta segunda entrega de la serie <>, iniciada con Delirio, la protagonista tendra la oportunidad de resarcir sus errores y que nadie dude que hara lo que sea para lograrlo, aunque tenga que demoler todo lo que ha construido.

  • El Vaquero (Los hermanos Walker 2) de Amanda Adams

    https://gigalibros.com/el-vaquero-los-hermanos-walker-2.html

    Persigues tu sueno.
    Respeto eso.

  • Alguien de Alice Mcdermott

    https://gigalibros.com/alguien.html

    La vida, con sus pequenas alegrias y momentos de felicidad, pero tambien con sus tristezas y desconcertantes altibajos, es el tema de esta novela extraordinaria. Los recuerdos aparentemente dispersos y desordenados de Marie Commeford, la protagonista y narradora de esta historia, una neoyorquina de origen irlandes, nos envuelven en una telarana invisible en la que se entretejen la infancia, el despertar sexual, los primeros amores, la maternidad, la formacion de una familia y la vejez.

  • En el huracan catalan de Sandrine Morel

    https://gigalibros.com/en-el-huracan-catalan.html

    A lo largo del convulso otono politico de 2017, los corresponsales en Espana han gozado de una privilegiada mirada sobre los acontecimientos que se produjeron antes, durante y despues del referendum catalan del 1 de octubre. En primer lugar, porque el propio
    Ejecutivo catalan les dio un protagonismo importante de cara a internacionalizar el conflicto. Y, en segundo lugar, porque contemplaban los hechos desde la perspectiva unica que da la falta de vinculacion emocional.
    Sandrine Morel, corresponsal de Le Monde en Espana, nos cuenta en este libro su version de lo acontecido con informacion de primera mano y con un resultado sorprendente. En la obra se reproducen declaraciones de los protagonistas desconocidas hasta ahora. Aunque no es este un analisis aseptico. La vision de Sandrine es critica y mordaz, y pone en evidencia las estrategias de manipulacion y movilizacion llevadas a cabo por las partes, a la vez que da su propia version de los hechos sobre los verdaderos motivos -historicos, politicos y economicos- que confluyeron en el proces.
    Un relato que pone luz a unos acontecimientos que forman ya parte de la historia de este pais y que siguen muy abiertos en nuestras propias vidas cotidianas.

  • Las mujeres de Winchester de Tracy Chevalier

    https://gigalibros.com/las-mujeres-de-winchester.html

    Tracy Chevalier regresa con la historia apasionante y atemporal de una mujer en busca de libertad en la Inglaterra de los anos treinta.

  • Cassie y el chico de colores (Familia Reed 3) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/cassie-y-el-chico-de-colores-familia-reed-3.html

    Cassie es alocada, impredecible y lleva toda su vida sonando con dedicarse a la pintura. Por eso, cuando por fin consigue una beca para mudarse a Nueva York, no se lo piensa dos veces antes de hacer las maletas, a pesar de lo mucho que echara de menos a su excentrica familia. Lo que no imaginaba era que, al empezar sus clases, tendria un flechazo inmediato. Cassie cree haber encontrado a su media naranja. ?El problema? Que Izan Chaning no solo es guapisimo y misterioso, sino tambien inalcanzable, porque, aunque Cassie esta segura de que entre ellos hay una quimica especial, el no parece dispuesto a ponerle las cosas faciles. ?Podra Cassie convencerlo de que estan hechos el uno para el otro?

  • A lomos del destino de Constanza Chesnott

    https://gigalibros.com/a-lomos-del-destino.html

  • Secretos Inconfesables. Una pasion tan peligrosa que pocos se atreverian 1 de Mercedes Franco

    https://gigalibros.com/secretos-inconfesables-una-pasion-tan-peligrosa-que-pocos-se-atreverian-1.html

    Andre Ackermann es un prestigioso psiquiatra berlines que sin querer termina atrapado en una voragine de politica cuando se enamora de la hermosa y misteriosa esposa de un oficial de la SS, el terrible y peligroso general Otis Furtwangler.

  • A sangre fria (Beatrix Rose 1) de Mark Dawson

    https://gigalibros.com/a-sangre-fria-beatrix-rose-1.html

    Siguiendo la estela de Jason Bourne y Jack Reacher, A sangre fria es un trepidante thriller que introduce a los lectores en el mundo de Beatrix Rose, una nueva heroina cuya sed de venganza no conoce limites.

  • Siete Llaves de Noel Romero

    https://gigalibros.com/siete-llaves.html

    EL hombre del traje oscuro, marco un numero, mientras caminaba de un lado para otro, en el salon de aquel apartamento. --Dime que lo encontraste, -dijo la voz del otro lado. --Negativo, -respondio-. He registrado en todos lados y no he encontrado nada. ?Estas seguro de que es el? --!Absolutamente!, -chillo la voz-. ?Crees que soy tonto? Tiene que ser. Quedate por ahi cerca y cuando aparezca lo coges y ya sabes lo que tienes que hacer con el. Acto seguido, se oyo el caracteristico bip, bip, bip, indicando que, el que hablaba por el otro extremo, habia colgado. El tipo se arreglo el nudo de su corbata, salio al parqueo y se sento a esperar, pacientemente, el regreso de su victima. Al rato, lo vio entrar al edificio. Era un hombre de unos 50 anos, con el pelo bastante canoso, lo cual coincidia con la descripcion que le habian proporcionado. Espero un poco mas, dando tiempo a que subiera y llegara a su apartamento. Alli lo agarraria facilmente y sin llamar la atencion. Comenzo a subir por las escaleras, cuando, de pronto, la estridencia de la alarma de incendios, estremecio todo el edificio. Al llegar al pasillo, habia gente por todas partes. Se dio cuenta, inmediatamente, que el hombre habia sospechado al encontrar su casa desordenada y habia activado la alarma contra incendios para poder escapar aprovechando la confusion. <>, -penso-. Al final del pasillo habia una ventana y su instinto lo impulso a asomarse por ella alcanzando a ver al hombre, que usando la escalera de emergencia, habia llegado abajo y se alejaba corriendo por el callejon. Uno de sus compinches, se dio cuenta y se lanzo tras de el en una feroz caceria. El perseguido entro en otro callejon, se escondio unos instantes en una cabina telefonica. Vio pasar de largo a su perseguidor y penso que podia tener alguna posibilidad. Salio de su estrecho escondite y echo a correr desesperadamente por el callejon. Vio un auto que venia hacia el a toda velocidad. Se volteo hacia el lugar por donde habia entrado y otro auto venia por ahi. Estaba atrapado. No habia escapatoria posible. El hombre del traje oscuro, salio de uno de los autos y fue hacia el. Otro venia por detras. Un golpe en la nuca y sobrevino la oscuridad. Cuando recobro el conocimiento, estaba atado a una silla en medio de una habitacion mal alumbrada, sin ventanas y sin pintar. Frente a el en el otro extremo de la estancia solo una puerta de la cual colgaba, al parecer para dar suerte, una herradura. Miro a su interrogador, pero su cara no le era conocida. No habia una parte del cuerpo que no le doliera. Le habian propinado una paliza tal que sangraba por varios lugares y tenia un ojo y el labio inferior, hinchados. Entonces recordo los golpes, las preguntas. Tambien recordaba haberse despertado en una furgoneta y luego ese olor a cloroformo en la cara. Al parecer habia perdido el conocimiento y vuelto en si, varias veces. Su torturador se desesperaba porque no estaba obteniendo el resultado esperado. Las instrucciones que tenia el hombre del traje oscuro, eran precisas: conseguir las respuestas, al precio que fuera necesario. Asi que busco una pinza y con mucha sangre fria y sin remordimiento alguno, le saco la una del dedo menique de la mano izquierda. El trapo que amordazaba la boca del torturado, sirvio de amortiguador de los gritos de dolor, que sus pulmones lanzaban desesperados. Aun, asi, no hubo respuesta. Una macabra caja con dos cables terminados en pinzas de cocodrilo hizo su aparicion. Era, segun su inventor, el "extractor de la verdad". Le pregunto a su victima por ultima vez, siendo ignorado, una vez mas. Entonces, aprisiono las tetillas del desdichado con las pinzas, conecto la caja a un tomacorriente y le dio al interruptor. Con calma diabolica, dejo pasar varios largos segundos. En medio de terribles convulsiones, aquel pobre hombre atado a la silla, emitio varios gritos ahogados y entro en un estado semiconsciente. La segunda sesion estaba por comenzar, cuando se oyo una voz fuerte. --!Alto! Ya es suficiente, -dijo el recien llegado, en un tono que denotaba un indiscutible liderazgo. --Pero..., tu mismo me dijiste que... --Shhh, -dijo el jefe llevandose el dedo indice a los labios--. Echo un poco de agua en un jarro y se la tiro a la cara al cautivo, provocando que este despertara y lo mirara. --Nunca pensaste que este momento llegaria, ?verdad?, --le dijo, mientras sostenia la mandibula de su prisionero para que sus ojos quedaran frente a frente. --!Tu!, -apenas pudo pronunciar el torturado. Su mirada demostraba asombro. --Pero... ?como? !Entonces fuiste tu, quien mato a...! -No pudo continuar, pues le sobrevino un ataque de tos, que expelia saliva y sangre por todos lados. --No tienes idea de como di contigo, ?eh? Pues, te lo voy a contar, -dijo el recien llegado y acerco una pequena banqueta, en la que se sento quedando frente al hombre secuestrado-, para que veas que las casualidades no estan escritas y que el amor es la tonteria mas grande que se ha inventado. --Todo comenzo antenoche, -comenzo su narracion el captor-, durante una velada intima, en casa, con unos amigos. Una amiga de mi esposa, que se llama Sofia, relato una historia de amor, como esas tontas, que suceden en las novelas y que conmovio a todos los invitados, pero para mi, fue como una bocanada de aire fresco, al salir de un lugar cerrado y falto de oxigeno. --Resulta que esa tal Sofia, -prosiguio-, visita la tumba de su madre con frecuencia y cerca de alli esta enterrada una senora que ella conocio. Entonces, noto que, desde hace poco, un hombre misterioso, le llevaba flores todos los dias, estaba un rato con ella, llorando desconsoladamente y luego se iba. Y asi todos los dias. Una manana, Sofia y el amante anonimo, tropezaron, accidentalmente, en el cementerio y cuando este se agacho para ayudarla a recoger las cosas que se le habian caido, ella noto un tatuaje que el tenia en el brazo con el nombre de la difunta, pero con una pequena falta de ortografia. El se puso nervioso, se bajo, enseguida, las mangas de su chaqueta y se alejo rapidamente, mientras ella le agradecia. La mujer sintio no haber tenido tiempo para preguntarle acerca de su relacion con la senora enterrada alli. --Al enterarme de lo que decia el tatuaje, -siguio el desalmado-, supe, al instante, que te habia encontrado. Con un poco de mana, logre que mi esposa me dijera el lugar donde estaba enterrada la madre de su amiga. Ayer por la manana fui a esa tumba, pretendiendo ser un doliente, para espiar desde una distancia prudencial y no habian pasado ni 15 minutos, cuando apareciste. Yo no podia dar credito a mis ojos, pero alli estabas, "desolado", junto a la tumba de "tu amor", con un ramo de rosas rojas, llorando como un estupido adolescente enamorado. --Sabes, la vida recompensa a los que saben esperar. Solo tuve que seguirte y averiguar donde vivias. Por cierto que eso de que "todo el mundo tiene su precio", es mucha verdad. Lo que pasa es que el tipo de tu edificio, que nos dio el codigo de acceso y el numero de tu apartamento, puso su precio muy alto y ahora no va a poder disfrutarlo. El resto ya lo sabes, – concluyo. El jefe se volvio hacia el hombre del traje oscuro. --No creo que este vaya a hablar. Por lo pronto, vamos a poner vigilancia sobre el apartamento, porque es posible que alguien aparezca por alli. Pero, esta vez, -advirtio-, a quien quiera que entre alli, vamos a dejarlo hacer. Este error no podemos cometerlo mas. No podemos espantar al objetivo, ?entiendes?, asi que vamos a dejar actuar al proximo y asi nos llevara hasta su madriguera. --Es mas, -agrego-, en la medida de nuestras posibilidades, le vamos a facilitar las cosas. Recuerda que no queremos resultados intermedios, nuestro objetivo es el final y hacia alli debemos enfocar todos nuestros esfuerzos. No lo echemos a perder, ?si? --?Que hacemos con esta cosa, -pregunto el hombre del traje oscuro, senalando para el prisionero-. ?Lo liquidamos? --No, no, -contesto el jefe esbozando una macabra sonrisa-, creo que se me acaba de ocurrir una genial idea. Este se va a morir, el solito, no habra necesidad de matarlo. Me va a resultar mas util muerto que vivo, asi que, su mejor manera de ayudarnos, sera... "morir". Al otro lado de la ciudad, en el Asilo La Esperanza, la enfermera Susana Esquivel habia salido de la enfermeria y caminaba por el pasillo recto que llevaba, directamente, hacia el parqueo de las ambulancias. A su derecha se abria un estrecho corredor que daba acceso a otras dependencias de la Institucion como la sala de Rayos X, de Estomatologia y otras. Se disponia a entrar por alli, cuando la conocida sirena de una ambulancia que llegaba, la hizo detenerse. Los paramedicos pasaron de prisa por su lado en direccion a la enfermeria y la chica, por instinto, los siguio. Se acerco a la camilla y vio a un hombre todo magullado. En realidad se veia bastante mal. Entonces ocurrio algo imprevisto. El hombre se aferro al bolsillo de su bata de enfermera, mientras la miraba con unos ojos negros muy intensos y llenos de desesperacion que la pusieron incomoda. Con un poco de trabajo, logro soltar la mano del hombre de su bolsillo y trato de calmarlo, diciendole que todo iba a estar bien. Susana se dispuso a ayudar, pero Lidia, la Jefa de Enfermeras, le dijo que no hacia falta y que podia continuar con sus labores. Susana salio de alli con una extrana sensacion. No sabia por que, pero aquel hombre le transmitia algo familiar. Era como si tuviera que ayudarlo o algo asi. Cuando llego a su casa ese dia, por la tarde, se sintio en el paraiso. Habia sido un dia largo y agitado y se sentia muerta de cansancio. Se quito la bata, entro al comedor y la tiro sobre el espaldar de una silla. Se dirigio al refrigerador y se sirvio un gran vaso de leche fria. Fue a la sala y casi se tiro sobre el sofa. Conecto el televisor mientras se quitaba los zapatos y estiraba los pies adoloridos por estar de aqui para alla todo el dia. Se sonrio, porque los programas de la television parecian los mismos del dia anterior, igual que las noticias. Era viernes y penso que era bueno que le hubieran dado el fin de semana completo para descansar. No estaba segura de querer ir a ver a sus padres, pues ellos nunca habian aprobado su decision de ser enfermera y entonces, simplemente, decidio emanciparse y venir para la ciudad, donde alquilaba este apartamento. Se tomo la leche y llevo el vaso al fregadero. Recogio la bata para llevarla al cesto de la ropa sucia y la reviso. No seria la primera vez que lavaba ropa con cosas en los bolsillos. Entre varias recetas que saco de alli, encontro algo raro. Era una nota arrugada que no sabia de donde habia salido. La extrana nota decia que habia que ir a la terminal de trenes, buscar la taquilla No7 y abrirla con el codigo que incluia. Mas abajo, con una letra atropellada y escrita, al parecer, sobre algo blando y agregada a ultima hora, habia una direccion, un numero y una frase: toca el timbre. Al final se leia: para Alex. Susana reflexiono un instante, tratando de adivinar quien pudo ponerle aquella nota en su bata y entonces recordo aquellos ojos negros intensos y la mano del hombre aferrada a al bolsillo de su bata. <> -penso-. Entonces, volvio aquella sensacion de conexion con esa persona y como no tenia nada que hacer, porque no era muy de salir por ahi y menos sola, decidio ir al dia siguiente al Asilo, a ver como seguia el hombre y de paso, si estaba en condiciones de hablar, preguntarle por la nota. Por la manana, Susana llego a su trabajo como a las nueve y fue, directamente, a la enfermeria. Cuando pregunto, recibio una respuesta que la dejo en shock: el hombre habia muerto. Lidia le dijo que habia salido un momento y cuando regreso lo encontro inmovil, sin signos vitales, asi que llamo al doctor Montes de Oca, quien era la maxima autoridad para estas cosas, y el determino que ese senor habia muerto y se encargo de su traslado a la morgue, para la autopsia. Como el occiso no tenia identificacion, ni nadie lo habia reclamado, pues, se procedio a incinerarlo. A Susana le parecio muy extrano que se hubiera cremado a una persona, sin saber su identidad o por lo menos tratar de averiguarla o esperar a que apareciera un familiar. Salio del Asilo muy afligida y con ganas de llorar. ?Quien era aquel hombre y por que le habia dejado aquella nota? ?Por que, precisamente, a ella? Quizas no tuvo a quien mas darsela. Todas esas interrogantes, se agolpaban en la mente de la chica. Fue a la terminal de trenes y con la combinacion de la nota, abrio la taquilla 7. Alli habia una caja pequena, sellada con cinta adhesiva. Por fuera de la caja habia una direccion y de nuevo: para Alex. 2 Capitulo EL pequeno taller de mecanica de Alexander Martell, en el patio de la casa donde vivia, estaba tan sucio como siempre. Segun los viejos mecanicos, eso era una buena senal. Un cliente entrado en anos, que regularmente hacia aqui los cambios de aceite, siempre decia: "yo vengo a este lugar, porque no confio en los mecanicos bien vestidos y con las manos limpias." Con este taller, Alex, se ganaba la vida, desde que lo abrio a principios de enero. Era un joven atletico, bien parecido, le gustaba el deporte y montar su moto. Se habia graduado de mecanico a mediados del 2013. Justo un mes antes de graduarse, habia perdido a su madre, quien habia sucumbido en una batalla contra el cancer. Sabia que no se iba a hacer rico con este taller, pero lo llenaba profesionalmente y ademas, le alcanzaba para pagar las facturas y mantener en optimas condiciones a la nina de sus ojos: una moto roja y blanca. Le apasionaba la Geologia y tenia en su casa algunas muestras de minerales y rocas recogidos en el campo, durante varias excursiones. Esa manana, estaba trabajando debajo de una camioneta, cuando el sonajero del porton, le aviso de un posible cliente. Una chica de unos 22 anos, bellisima, mas bien delgada, esbelta, de pelo castano, largas piernas y una gracia natural para caer bien, entro preguntando por el. --Aqui abajo, -dijo el chico, asomando la cabeza y agitando una mano negra de grasa. Susana llego hasta la camioneta. Unos ojos vivarachos la miraban desde el suelo. --?Eres Alex?, -le pregunto, teniendo que levantar la voz para poder ser escuchada por encima de la musica altisima que "amenizaba" el taller. --El mismo que viste y calza, -respondio el joven, tambien gritando-. Sus ojos escanearon sin ningun pudor, como buen mecanico, a su interlocutora y llego a la conclusion de que hoy iba a ser su dia de suerte. --Alguien ha dejado esta cajita para ti, -grito la muchacha mientras caminaba hasta el equipo de audio que emitia la estridente cancion y lo ponia en pausa. --?Pudieras colocarla encima de esa mesa?, le pidio Alex, mostrandole sus manos llenas de grasa-. Ella puso la caja sobre una mesa de trabajo, en la que no cabia ni un alfiler y tuvo que hacer espacio para colocarla. --Menos mal que no se demoro tanto esta vez, -dijo el, pero la mirada de la chica le dio a entender que no sabia de lo que estaba hablando-. Entonces, el chico, senalando para la cajita le pregunto: --Esa es la pieza que encargue, ?verdad? Un encogimiento de hombros fue la respuesta.

  • El que erizo mi piel de Martha Godiz

    https://gigalibros.com/el-que-erizo-mi-piel.html

    Miah, una mujer de 25 anos que vive constantemente en el pasado, recordando un viejo amor, el amor de Paul Ortsac. Las encrucijadas de los caminos alejan a ambos, Miah conoce a otro hombre, Julio Zurc, son sus ojos pardos lo que la cautivan, aunque no deja de recordar con frecuencia el fuerte tributo y la escandalosa y penetrante mirada de Paul.
    Para Miah, no fue facil asimilar que Paul la dejara y se fuera de aquella Isla. Ella se ve incierta entre dos pasiones totalmente diferentes.
    Sufre un aborto que la deja muy marcada a nivel moral, por otro lado, no se siente tranquila con la presencia de Dona Kent, la madre de Julio Zurc, por ello comienza a sospechar de ella……El oscuro pasado de Julio marca en su relacion un antes y un despues, ya que el no fue del todo sincero con ella. Mientras tanto ella intenta que Provenza, su floristeria, salga a delante. Es una mujer que vive con las esperanzas a flor de piel. Un presentimiento desalentador junto con una buena corazonada le advierte que algo cambiara.
    Fue su penetrante y exquisita mirada, fue su fuerte y esbelto cuerpo, sus musculos, la forma de tocarla,las palabras que solia susurrarle cerca de su oido. Eso fue lo que la enamoro.

  • Los pequenos incendios de Ben Pastor

    https://gigalibros.com/los-pequenos-incendios.html

    Otono de 1940, Francia sufre la ocupacion del Ejercito aleman. Al capitan Martin Bora, de contrainteligencia militar, se le ordena trasladarse primero a Paris, donde debe contactar con un polaco que tiene importante informacion oculta de los sovieticos, y luego a Bretana para seguirle la pista a un oficial aleman que aparentemente esta alli estudiando insectos: Ernst Junger, heroe de la Primera Guerra Mundial y conocido escritor. Bora lo admira, pero el regimen de Hitler desconfia de el. Su mision se va a complicar cuando es brutalmente asesinada la esposa de un ambicioso contraalmirante aleman, bien relacionado con la cupula de los servicios de informacion militar: una mujer bretona, muy religiosa y de familia adinerada, madre de un complejo oficial de la Marina. Bora tendra que asumir la investigacion de un caso que plantea muchas dudas, en un ambiente ambiguo, agitado de pasiones e intereses ocultos de todo tipo. Una investigacion salpicada de ” pequenos incendios ” en la que contara con la ayuda del enigmatico Ernst Junger desde una esquiva y desconfiada amistad. Un cura expulsado del sacerdocio, nacionalistas bretones, una cantante de cabaret desencantada con la vida, una poblacion bretona menos resistente al invasor de lo que se esperaba, la hostilidad de los SS…, todo envuelto por la misteriosa magia celta, las tradiciones arcanas y las brumas de Bretana, marcaran las pesquisas de un Martin Bora que de nuevo, buscando algo de humanidad y justicia en medio de los horrores de la guerra, tendra que enfrentarse a la disyuntiva de cumplir con su deber o no traicionar sus profundas convicciones morales.

  • Un hermoso accidente de Veronica A. Fleitas Solich

    https://gigalibros.com/un-hermoso-accidente.html

    Domenico Martinelli, mas conocido como Dome, es un hombre divertido y sin prejuicios que tiene muy buena fama tanto dentro como fuera de Delice.

  • Brilla todo lo que puedas de Sara Rattaro

    https://gigalibros.com/brilla-todo-lo-que-puedas.html

    El amor no pide permiso. Aparece subitamente. Asi fue para Emma cuando conocio a Marco. Todo con el es perfecto. Hasta que un dia Marco empieza a tener repentinos cambios de humor y es incapaz de contener sus celos. Se obsesiona. Cada ocasion es buena para alejarla de sus amigos, sus padres, su mundo entero. Emma descubre que aquello que se llama amor a veces no lo es. Ya no sabe quien es. Y no sabe como recuperar su vida. El nacimiento de su hija Martina le da el valor para cambiar su destino. Para decir basta. El corazon, incluso si esta roto o herido, sabe siempre como volver a volar. Como volver a brillar. Mas fuerte incluso que antes.

  • Corazon en penumbra de Jana Westwood

    https://gigalibros.com/corazon-en-penumbra.html


    Anelise es la hija menor de Selig Vandermer, dueno de una gran naviera y uno de los hombres mas ricos de Nueva York.

  • Amor para Dummies de Eneida Wolf

    https://gigalibros.com/amor-para-dummies.html

    Barbara no cree en el amor pero quiere enamorarse. Tomas se ha enamorado, le han roto el corazon y ha decidido que eso del amor no va con el. Parece que los dos necesitan un buen manual de amor para dummies a ver si no vuelven a meter la pata.

  • Los Buenos de Hannah Kent

    https://gigalibros.com/los-buenos.html

  • Cita Expres de Carol Martin

    https://gigalibros.com/cita-expres.html

    Eran mis vacaciones y lo unico que queria hacer era estar en mi sofa matando el tiempo sin hacer nada mas, pero las dos gemelas, mis dos companeras de piso, no iban a dejarme vivir.
    ?Como fastidiarme? !Apuntandome a unas citas a ciegas! Y yo, como tonta, no tuve mas remedio que ir con tal de no soportarlas.
    Y mientras los acompanantes que me tocaban no me gustaban nada, el unico que me llama la atencion es el organizador del evento y dueno del negocio.
    Y es ahi cuando comienza el caos…

  • El hielo de mis venas de Mike Lightwood

    https://gigalibros.com/el-hielo-de-mis-venas.html

    Vivir con culpa no es tarea facil, y eso es algo que Dario sabe muy bien. Despues de todo, el que solia ser su mejor amigo vive un autentico infierno tras confesarle lo que sentia por el, y lo peor es que Dario no puede hacer nada para arreglar la situacion. Atormentado por unas oscuras pesadillas, Dario se enfrenta cada dia a su peor enemigo: el mismo. El problema es que es demasiado dificil aceptar lo que siente, sobre todo cuando hacerlo significaria que tal vez no sea la persona que siempre ha creido ser. El hielo de sus venas se extiende cada vez mas, y dependera solo de el conseguir que se derrita o dejar que se extienda hasta congelarlo por completo.

  • Victory, en algun lugar desconocido de Maite R. Ochotorena

    https://gigalibros.com/victory-en-algun-lugar-desconocido.html

    Plymouth, Inglaterra, 1817.
    Tras el horrible asesinato de Anne Pembleton, Sebastian Avendale embarca en el Victory, con destino a la lejana colonia penal de Port jackson. Pero el navio desaparece sin dejar rastro y su familia no vuelve a saber nada de el. Sophie se niega a perder la esperanza. Cuando su padre le habla de la posibilidad de enviar al Oracle a buscarle, siente que la vida vuelve a sonreirle.

  • Dime tu nombre de Lina Galan

    https://gigalibros.com/dime-tu-nombre.html

    MUNDO REAL DE LUCIA:

  • Sin llegar nunca a la cumbre de Paolo Cognetti

    https://gigalibros.com/sin-llegar-nunca-a-la-cumbre.html

    El nuevo libro del autor de Las ocho montanas.

  • El verano de las flores silvestres de Kathryn Taylor

    https://gigalibros.com/el-verano-de-las-flores-silvestres.html

  • Luces y sombras de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/luces-y-sombras.html

  • Beautiful Stranger. Un desconocido encantador (Beautiful 2) de Christina Lauren

    https://gigalibros.com/beautiful-stranger-un-desconocido-encantador-beautiful-2.html

    Segunda entrega de la saga <>.

  • Numero equivocado, hombre perfecto (Bourbon Street Boys 1) de Elle Casey

    https://gigalibros.com/numero-equivocado-hombre-perfecto-bourbon-street-boys-1.html

    Dicen que el amor siempre se encuentra en los lugares mas insospechados

  • Guia para padres de

    https://gigalibros.com/guia-para-padres.html

    “Guia para padres” es una coleccion de cuentos que narran -empleando muchas veces un tono humoristico- las diferentes experiencias de la paternidad. Aunque este libro no le dara instrucciones sobre como criar a un hijo, se sentira identificado con algunas situaciones que le arrancaran mas de una sonrisa.

  • Juegos prohibidos 4, Emma M. Green de Emma M. Green

    https://gigalibros.com/juegos-prohibidos-4-emma-m-green.html

  • Tambien los Demonios Tiemblan de Arturo Fuentes De La Orden

    https://gigalibros.com/tambien-los-demonios-tiemblan.html

    <<... La accion se desarrolla con brillantes referencias a los paisajes, mentalidad y tradiciones de Escocia. El autor muestra una notable capacidad de recrear los ambientes de misterio y mantener el clima de tension hasta los capitulos finales...>>
    (Resena literaria de TROA Fundacion)

  • El Asesino Biblico de Rodney Quinn

    https://gigalibros.com/el-asesino-biblico.html

    Matar para sobrevivir es una ley natural de todas las clases animales, incluso la del hombre. Sin embargo, la diferencia esta en que los animales matan por instinto, el hombre por necesidad o placer.
    El bien y el mal, habita en todas las personas. El hecho de que algunas personas no crucen el umbral de la delgada linea entre la vida y la muerte, depende en gran medida del control que tienen sobre sus deseos mas oscuros. Pero ese no ser mi caso.
    Una vez que se cruza la linea no hay retorno posible.
    La sangre es igual o mas adictiva que la droga mas poderosa del mercado y cuando se entra en ese mundo, el matar se vuelve algo inherente; algo que se necesita para satisfacer el deseo mas oscuro de todos los existentes.
    La sangre es un nectar embriagante, es el nectar de los dioses para un asesino.
    No mataras, reza el quinto mandamiento de la Ley de Dios.
    Entonces ?por que matar?
    Las razones son variadas. Pero esa no es la cuestion. La cuestion es por que mato.
    Mato porque es algo necesario. No solamente para mi, sino para la sociedad misma. Claro esta que tambien existe un placer, un extasis similar al que se siente en la copulacion cuando veo realizado mi acto.
    Pero matar no es tan malo. Se necesita para preservar la raza.
    ?Si un hombre tiene conocimiento de que otro va a matar a una multitud, no estaria en su buen juicio y obrar el matar a ese hombre?
    Salvaria las vidas de un grupo al sacrificar una.
    ?Pero quien tiene el valor para hacerlo?
    Pocos hombres tenemos esa fortaleza, ese impetu para detener al malvado.

  • Mi hermana, asesina en serie de Oyinkan Braithwaite

    https://gigalibros.com/mi-hermana-asesina-en-serie.html

    Apuesto a que no sabiais que la lejia enmascara el olor a sangre. La mayoria de gente la utiliza indistintamente y da por hecho que es un producto que sirve para todo. No se molestan en leer la composicion en la etiqueta, ni en volver a echar un vistazo a la superficie que acaban de limpiar. La lejia desinfecta, pero para eliminar residuos no es ninguna maravilla. Por eso no la uso hasta haber eliminado cualquier rastro de vida y de muerte del cuarto de bano. Es evidente que lo han reformado hace poco. Tiene ese aspecto de no haberse utilizado nunca, sobre todo despues de haberme pasado casi tres horas limpiandolo. Lo mas complicado ha sido llegar a la sangre que se habia filtrado entre el plato de ducha y la junta, un sitio facil de descuidar. No hay nada sobre ninguna superficie: el gel, el cepillo de dientes y la pasta dentifrica estan guardados en el armario que hay sobre el lavabo. Luego esta la alfombra de ducha: una cara negra sonriente dentro de un rectangulo amarillo en una habitacion por lo demas blanca. Ayoola esta sentada sobre el asiento del inodoro, con los pies arriba, abrazandose las rodillas. Se le ha secado la sangre del vestido y no hay riesgo de que gotee sobre el suelo blanco y, ahora, brillante. Lleva las rastas recogidas en un mono para que no rocen el suelo y no deja de mirarme con sus grandes ojos marrones. Le da miedo que este enfadada, que cuando termine lo que estoy haciendo le eche un sermon. Yo no estoy enfadada. En todo caso, estoy cansada. Me cae el sudor de la frente al suelo y lo limpio con la esponja azul. Cuando me ha llamado estaba a punto de cenar. Habia dejado todo preparado en la bandeja: el tenedor a la izquierda del plato, el cuchillo a su derecha. Habia doblado una servilleta en forma de corona y la habia colocado en el centro. Habia pausado la pelicula en los creditos iniciales y el temporizador del horno acababa de sonar cuando mi telefono ha empezado a vibrar violentamente sobre la mesa. Cuando llegue a casa, la cena ya estara fria. Me levanto y aclaro los guantes en el lavabo, pero no me los quito. Ayoola mira mi reflejo en el espejo. --Tenemos que mover el cuerpo --le digo. --?Estas enfadada conmigo? Quiza una persona normal lo estaria, pero ahora lo que siento es la urgente necesidad de deshacerme del cuerpo. Cuando he llegado, lo hemos transportado hasta el maletero de mi coche para poder limpiar y fregar sin tener que estar soportando su fria mirada. --Coge tu bolso --respondo. Volvemos al coche y el sigue en el maletero, esperandonos. A estas horas de la noche, en el Puente Continental 3 apenas hay trafico y, como no hay farolas, esta muy oscuro, pero mas alla del puente se ven las luces de la ciudad. Lo llevamos al mismo sitio donde llevamos al ultimo: lo lanzamos y cae al agua. Por lo menos no estara solo. Se ha filtrado un poco de sangre en el revestimiento del maletero. Ayoola se ofrece a limpiarla, porque se siente culpable, pero yo le quito la mezcla de las manos. La he preparado yo misma con una cucharada de amoniaco y dos de agua. La echo sobre la mancha. No se si en Lagos tienen la tecnologia necesaria para llevar a cabo una investigacion rigurosa de una escena del crimen, pero Ayoola nunca podria limpiar de manera tan eficiente como yo. LA LIBRETA --?Quien era? --Femi. Estamos en mi habitacion y yo escribo el nombre. Ayoola esta sentada con las piernas cruzadas en mi sofa, descansando la cabeza sobre el respaldo del cojin. Mientras se banaba, he quemado el vestido que llevaba y ahora se ha puesto una camiseta rosada y huele a polvos de talco. --?Y su apellido? Ella arruga la frente, aprieta los labios y sacude la cabeza, como si intentara lograr que el apellido salte del fondo del cerebro hasta la parte frontal. No le sale y se encoge de hombros. Yo deberia haber cogido su cartera. Cierro la libreta. Es pequena, mas que la palma de mi mano. Una vez vi un video de TEDx en que un hombre afirmaba que le habia cambiado la vida el hecho de llevar una libreta encima y anotar en ella un momento feliz cada dia. Por eso la compre. En la primera pagina, escribi: <>. Desde entonces no he escrito practicamente nada en ella. --No es culpa mia, ?sabes? Pero yo no lo se. No se a que se refiere. ?A su incapacidad de recordar el apellido? ?O a su muerte? --Cuentame que paso. EL POEMA Femi le habia escrito un poema. (Ella recuerda el poema, pero no su apellido. ) Te reto a que encuentres un defecto en su belleza; o a dar a luz a una mujer capaz de estar a su lado sin palidecer. Se lo habia dado escrito en un trozo de papel dos veces doblado que recordaba a nuestra epoca en el instituto, cuando los adolescentes se pasaban notas de amor en la ultima fila del aula. Todo eso la habia conmovido (pero vamos, a Ayoola siempre le conmueve que alaben sus meritos), de modo que habia aceptado ser su novia. Cuando cumplieron un mes de relacion, ella lo apunalo en el bano de su piso. No era su intencion, por supuesto que no. El se habia enfadado y le gritaba en la cara con su aliento caliente que apestaba a cebolla. (Pero ?por que llevaba la navaja?) Era por proteccion. Con los hombres nunca se sabia, querian lo que querian cuando lo querian. Ella no pretendia matarlo, solo ahuyentarlo, pero a el no le habia asustado su arma. Media mas de metro ochenta y ella le pareceria una muneca, con su cuerpo pequeno, sus pestanas largas y sus carnosos labios rosados. (Descripcion de ella, no mia.) Lo mato con la primera punalada, directa al corazon. Pero despues le asesto dos mas para asegurarse. El cayo al suelo y ella solo oia su propia respiracion. CUERPO ?Este os lo sabeis? Entran dos chicas a una habitacion. La habitacion esta en un piso situado en una tercera planta. En la habitacion hay un cadaver de un hombre. ?Como llevan el cuerpo hasta la planta baja sin ser vistas? Primero, reunen el material. --?Cuantas sabanas necesitamos? --?Cuantas tiene? Ayoola salio corriendo del bano y volvio armada con la informacion de que habia cinco sabanas en el armario de la colada. Yo me mordi el labio. Necesitabamos muchas, pero me daba miedo que su familia sospechara si la unica sabana que quedaba era la que tenia puesta en la cama. Para el hombre promedio eso no hubiera sido nada peculiar, pero este era meticuloso. En la estanteria los libros estaban ordenados alfabeticamente por autor. En el bano tenia la gama completa de productos de limpieza; hasta compraba el mismo desinfectante que yo. Y la cocina estaba reluciente. Ayoola parecia estar fuera de lugar, como una plaga en una existencia por lo demas pura. --Trae tres. Segundo, limpian la sangre. Absorbi la sangre con una toalla y la escurri en el lavabo. Repeti la operacion hasta que el suelo quedo seco. Ayoola rondaba por alli, se apoyaba en un pie y luego en el otro. Yo ignore su impaciencia. Se tarda mucho mas en deshacerse de un cuerpo que de un alma, sobre todo si no quieres que quede ningun rastro de juego sucio. Pero yo no dejaba de lanzar miradas al cadaver desplomado, apoyado contra la pared. No podria hacer un trabajo riguroso hasta que el cuerpo estuviese en otro sitio. Tercero, lo convierten en momia. Extendimos las sabanas en el suelo ya seco y ella enrollo el cuerpo. Yo no queria tocarlo. Distingui su torso esculpido por debajo de la camiseta blanca. Parecia un hombre capaz de sobrevivir a un par de heridas, pero lo mismo podia decirse de Aquiles o de Cesar. Era una pena pensar que tras la muerte, su espalda ancha y sus abdominales tonificados irian menguando hasta quedar reducidos a poco mas que hueso. Cuando llegue, le comprobe tres veces el pulso, y despues otras tres mas. Podria haber estado durmiendo, con aquel aspecto tan apacible. Tenia la cabeza hacia delante, la espalda curvada contra la pared y las piernas de lado. Ayoola empujaba el cuerpo hacia las sabanas con la lengua fuera. Se limpio el sudor de la frente y se mancho de sangre. Doblo un trozo de sabana y cubrio el cuerpo con ella, ocultandolo de la vista. Despues la ayude a hacerlo rodar y a envolverlo firmemente entre las sabanas. Nos pusimos de pie y lo miramos. --?Ahora que? --pregunto.

  • Princesa de los Hielos de Tea Stilton

    https://gigalibros.com/princesa-de-los-hielos.html

    Una figura encapuchada avanzaba sigilosamente por los pasillos desiertos del castillo de Arcandida. De vez en cuando, se pegaba a las paredes de hielo y aguzaba el oido: no habia ni una alma. Era temprano. Aun no habia salido el sol, y la figura tenia tiempo de sobra para hacer lo que se habia propuesto. Con paso fatigado, subio el amplio tramo de escaleras, que estaba cubierto de una suntuosa alfombra verde, y llego hasta una gran puerta doble de madera oscura. La empujo con la mano, pero solo logro abrir una rendija, apenas suficiente para colarse hasta el interior. La sala era enorme, circular y tapizada de libros por los cuatro costados. La grisura de las ultimas horas nocturnas lo envolvia todo, aunque una tremula y debil luz recorria una de las estanterias. --Senor Haldorr --llamo en voz baja la figura encapuchada. La luz se detuvo y empezo a descender hacia el suelo de marmol, que, una vez iluminado, revelo unos esplendidos motivos florales. A la luz de la vieja lampara de aceite, aparecio el rostro de Haldorr, el bibliotecario de Arcandida. Sus rasgos afilados subrayaban una expresion absorta en lejanos pensamientos. Tenia los ojos oscuros y asimetricos, y una nariz aguilena que casi le rozaba el labio superior. No obstante, su sonrisa alegre y jovial lo serenaba todo, como el sol que estaba a punto de salir. --Buenos dias, condesa Berglind --dijo Haldorr, colocando a la altura de la luz el frasco que sostenia con la otra mano--. Disculpad que os haya hecho esperar. La condesa Berglind se bajo la capucha y se acerco para ver mejor. Era una mujer anciana, con el cabello plateado recogido en un mono apretado que le adornaba la nuca como un pequeno acerico. Hacia ya tiempo que habia cumplido los setenta, pero las dificultades de la vida no habian marcado su piel, que aun era lisa y sonrosada. Solo le traicionaba la vista, que no le permitio leer la etiqueta del frasco: <>. --?Estas seguro de que esta tinta nos servira? --pregunto la anciana condesa, achicando los ojos con la esperanza de distinguir alguna letra. --Completamente, no os preocupeis --la tranquilizo el bibliotecario--. Es una tinta especial, unica, diluida con escarcha que recogi personalmente en las laderas del volcan Hekta. Es una formula muy antigua. La condesa parecia impresionada con la explicacion de Haldorr, quien abria mucho los ojos para dar mayor enfasis a sus afirmaciones. --Y lo que escribamos ?solo podra verlo el destinatario de la invitacion? -- pregunto la condesa. --Exacto. De este modo, evitaremos que las personas equivocadas lean el contenido del mensaje. --!Perfecto! Creo que ya esta todo listo. --Solo tenemos que avisar a la princesa Nives. Por un instante, la condesa parecio contrariada. Luego, agito una mano ante su rostro, como si quisiera ahuyentar algun pensamiento. --Gracias, Haldorr --dijo, sonriendo--, yo me ocupare de Nives. Ya veras, todo va a salir bien. Ademas, no podiamos hacer otra cosa: ya es hora de que mi sobrina se case. --Desde luego, condesa. Os ayudare a preparar las invitaciones. Manana, los lobos se las entregaran a las focas mensajeras, y estas cruzaran el Mar de las Travesias para llevarlas a su destino. --Muy bien. Me has sido de gran ayuda, Haldorr. La anciana se subio la capucha y salio de la biblioteca. Haldorr se quedo solo, esperando el amanecer. El primer rayo de sol entro por el ventanal de la sala, y rodeo su delgada silueta de un halo de luz rosada. Observo unos instantes la sombra proyectada a su espalda, y recordo que, cuando era nino, le encantaba crear figuras de sombra. Despues, alzo los ojos hacia la gran cupula de la biblioteca, en la que habia pintados cientos de libros, y su mirada y pensamiento se perdieron en las alturas. El dia siguiente amanecio con un sol radiante. Tras un invierno polar, el buen tiempo y la temperatura moderada infundian alegria y buen humor en los corazones de los habitantes del castillo. Con el sol bien alto en el cielo, era mas facil despertar felices y activos. En la gran cocina del segundo piso, Arla y Erla, las dos cocineras, ya ocupaban sus puestos ante los fogones, enzarzadas en una discusion acalorada. --Arla, !no insistas! Hicimos tarta de pera hace dos dias. Ahora toca de manzana --argumento Erla, con una manzana roja en la mano izquierda. --!Ni hablar, Erla! --replico su hermana, con una pera en la mano--. La haremos de pera. Arla y Erla eran hermanas, pero no se parecian en nada. Erla, la mayor, era alta y muy delgada, tanto que habia que mirarla de frente para verla. En cambio, la mas joven era todo lo contrario: bajita y regordeta, tenia la misma forma vista desde cualquier angulo. En lo que si se parecian era en el caracter: las dos eran testarudas y resueltas, nunca estaban de acuerdo y discutian por todo, hasta el ultimo detalle. --!Te digo que sera de manzana! --!Ah, no! Sera de pera, o… --?Y si haceis una tarta de pera y manzana? --sugirio una voz, por detras de ambas cocineras. --!Buenos dias, princesa Nives! -- saludaron a coro, cogidas por sorpresa. La princesa de Arcandida estaba especialmente guapa aquella manana. Su rostro dulce y palido resplandecia, y su mirada, a veces glacial, era serena y distendida. Parecia haber dormido mucho y bien. Nives correspondio al saludo de las cocineras y entro en la cocina con una hermosa sonrisa. Lucia un vestido sencillo, confeccionado en una seda especial hecha con lana. Un vestido azul noche, que llevaba con elegancia y gracia innatas, al igual que una flor luce sus petalos. Arla y Erla intercambiaron una mirada de complicidad. --?Hoy os tomais el dia libre? -- pregunto Arla, la mas chismosa de las dos, aludiendo al vestido, que no seguia las normas de etiqueta de la corte. --Voy al Gran Arbol con Gunnar --respondio la princesa. Al pensar en ello, una sonrisa veloz atraveso sus ojos claros. Le encantaba correr al galope, con Gunnar, por el hielo de su amado reino. En esa estacion, la mas benigna del ano, Nives sentia como si floreciera, y cabalgar hasta el Gran Arbol era su forma de renacer. Luego, a escondidas, apoyo sus esbeltos dedos en la mesa de la cocina, y los paso por encima del azucar glas. --!Princesa! --exclamo Erla, intentando detenerla--. !No se meten los dedos en el azucar! Pero Nives, con una mirada divertida, ya se habia llevado los dedos a los labios y se habia ensuciado hasta la punta de la nariz. --!Oh, princesa! --suspiro Arla--. !Nunca aprendereis! !Vuestra tia, la condesa, os va a reganar! --?Y quien se lo va a decir? --la reto Nives, riendo--. ?Vosotras? ?Sereis capaces de hacer que me castiguen por un poco de azucar? Las dos cocineras sonrieron, resignadas: no habia nada que hacer. La condesa Berglind y todos los demas se esforzaban por ensenarle a Nives las etiquetas y usos de corte necesarios para hacer de ella una digna reina, pero la chica eludia las normas y seguia comportandose como una nina traviesa. Sin embargo, ya no era ninguna nina, sino una joven llena de energia. --Otra cosa… --anadio con tono de desden, moviendose como una flecha entre las cocineras, con su traje de campanilla. --?Quereis decirnos algo en especial, princesa? --dijo Arla, mirando a su hermana. --?Aparte de que vais a ir con Gunnar al Gran A

  • Morir en Prime Time (Dosier Davinci 1) de Luis Cano

    https://gigalibros.com/morir-en-prime-time-dosier-davinci-1.html

    Alejandro Damasco se dio a conocer al mundo entero en la jornada de apertura de la galeria Echoes, durante la presentacion de su serie Las profundidades del alma. La asistencia de publico y medios de comunicacion era masiva, mas por el exitoso trabajo de los responsables de relaciones publicas de la nueva galeria, que por el poder de convocatoria de un pintor hasta el momento casi desconocido. No solo se habia conseguido atraer a las figuras mas destacadas del panorama artistico parisino, sino que ademas se habian sumado al acto destacados representantes de disciplinas en principio bastante menos relacionadas con cuestiones artisticas, como el deporte o la moda. Tal vez mucho menos sorprendente era que tambien algunos politicos de renombre, como Philippe Demont, se dejaran ver por alli, revoloteando junto a las camaras como excitados insectos atraidos por la luz en una noche de verano. Sin ser demasiado grande, Echoes, sin duda ayudada por la forma circular de su sala central, resultaba un espacio comodo y muy adecuado para exhibiciones multitudinarias. En el anillo exterior, se proyectaban sobre la pared curva los cuadros de Damasco. Esta era la peculiaridad mas destacable de la galeria: las obras se mostraban en espectaculares imagenes reflejadas, aunque tambien podia admirarse su formato original en la sala interior. El techo en cupula completaba una inusual sensacion de encontrarse en el interior de alguna construccion natural, mineral o incluso organica. Musica chillout empapaba la estancia de una onirica atmosfera que, sin embargo, no conseguia engullir por completo los excitados y altisonantes murmullos de la multitud, que iba acomodandose poco a poco en las sillas colocadas en circulos concentricos alrededor del pequeno escenario preparado para la ocasion. Como no parecia haber sillas suficientes para todos los asistentes, los mas rezagados comenzaban a quedarse de pie junto a la pared que circundaba la sala, estropeando en parte el impactante efecto de las proyecciones paisajisticas, que quedaban ahora reflejadas sobre sus cuerpos. Muy pocos espacios podian ser ya aprovechados por nuevos visitantes. La ubicacion de Echoes junto a uno de los bulevares mas transitados de Paris podria haber disparado el aforo, pero la entrada solo se permitia acreditando invitacion previa. Alejandro ocupaba ya su asiento en el escenario central con el director de la galeria a su derecha y a su izquierda el habitual maestro de ceremonias en este tipo de eventos, en esta ocasion Thierry Fourieur, archiconocido presentador del late night de moda en France 2. El artista miraba a su alrededor con serenidad, sin un minimo signo de sorpresa o admiracion ante una asistencia que sabia bien que abarrotaba la sala mas por la inauguracion de la galeria --coctel posterior debidamente anunciado-- que por su deseada presencia. Vestia de blanco inmaculado, camisa de cuello mao y amplios pantalones a juego. Solo un colgante de oro blanco en forma de sol con un enorme granate en su centro desequilibraba la neutra combinacion. El pelo, por una vez, bien peinado en una melena de cabellos lisos, brillantes, oscuros, enmarcando un rostro ancho de facciones amables, algo bronceado y rematado por una barba recortada con esmero. De manera un tanto abrupta, la musica ceso. Una de las esculturales modelos invitadas al acto trataba de acceder en ese momento al ultimo asiento que quedaba vacio en la fila mas cercana al escenario, frente a los ponentes. Sus esfuerzos por avanzar se convirtieron en el foco de atencion de todo el auditorio. En realidad, lo que muchos de los asistentes encontraron estimulante fue la vision de sus llamativas formas, ajustadas en un atuendo de seda negra, confeccionado con acierto y vestido con sensual elegancia. -- Muy buenas noches… Perdon, el micro parece desconectado. -- con unos ligeros golpeteos de su dedo indice en la cabeza del microfono, intento comprobar la resonancia emitida. Tras una breve manipulacion por parte de un asistente y ya con la voz amplificada, el director de la galeria retomo su introduccion. -- Disculpen, ahora si. Muy buenas noches senoras y senores. Mi nombre es Alan Mittard. Les agradezco a todos su presencia en esta inauguracion. Nos complace observar la generosa respuesta que ha merecido nuestra convocatoria. Echoes es un nuevo concepto de galeria y abre sus puertas con la intencion de convertirse en un enclave muy especial para todos los amantes del arte: del arte vivo. Esto no es un museo, y quiero dejarlo claro desde el principio. -- miraba a los presentes con unos ojos vivos y centelleantes, que reflejaban la pasion destilada por sus palabras -- No queremos colecciones de obras muertas. Buscaremos siempre exponer obras que requieran la complicidad del espectador de una manera especial. Toda obra de arte necesita un espectador, que duda cabe, pero hay artistas que se acomodan y tambien lo hacen los receptores de su obra, que solo ven lo que se les da ya masticado, listo para digerir, aburridamente descifrado. No nos interesan las explicaciones faciles. En realidad no nos interesan ningun tipo de explicaciones, sino las sensaciones. Queremos obras transgresoras que provoquen y trasciendan, que indignen, emocionen, enfurezcan, que provoquen la colera y el llanto, que nos llenen de deseo y de pasion. Y yo ya no quiero estropear mas esta inauguracion con mi verborrea descontrolada. Todo puede ir mucho mejor si le cedo el turno a Thierry, un profesional de la palabra que os presentara al artista que hoy nos honra con su presencia. Alan acerco el microfono a Thierry esbozando una sonrisa complice que el presentador correspondio con agrado. Con envidiable naturalidad y en un tono suave y magnetico, Thierry comenzo su introduccion como si compartiera confidencias con su grupo de amigos en la acogedora intimidad de algun pub irlandes. -- Tenemos suerte; muchisima suerte. No hablo del coctel que disfrutaremos en una hora, aunque incluya barra libre con todo tipo de bebidas espirituosas --unas risas generalizadas rebotaron con optimismo por toda la sala-- Somos unos pocos elegidos para disfrutar de una nueva experiencia artistica y no vamos a hacerlo de la mano de cualquier aspirante, sino de un genio extraordinario llamado Alejandro Damasco. Como coleccionista de arte, ademas de presentador en mis ratos libres -- anadio en tono humoristico -- sus cuadros me parecen un fabuloso enigma aun por desvelar. El pintor se reincorporo en su silla, sonriendo con nerviosa satisfaccion " Thierry empieza fuerte", penso . El popular presentador retomo la palabra. -- La galeria Echoes hoy no es conocida. Tampoco lo es Alejandro Damasco. Es seguro que lo van a ser y mas pronto que tarde. El mundo artistico -- hizo una medida y significativa pausa -- el mundo esta hambriento de ideas y de talento y a la vez, hastiado de mediocridad y oportunismo. Esta noche se dan cita y se conjugan en esta sala dos formas similares de entender lo artistico: crear lanzandose al vacio de la exploracion, sin mas red que el instinto y con el impulso que solo da la seguridad del propio convencimiento. Con cada palabra anadida a su apasionado discurso, la bronceada piel del presentador parecia brillar con mas intensidad. Thierry era un hombre atractivo. Un alquimista de la palabra que sabia adornar cualquier frase solo con sus calidas modulaciones, seduciendo con cada mirada y con cada gesto. Continuo hablando durante muchos minutos y Alejandro se convencio pronto de que daba igual lo que dijera porque la audiencia le seguiria escuchando embelesada. Tenia sin duda un poder de atraccion similar, aunque de otra naturaleza, al de la espectacular modelo que ya acomodada en su silla, disfrutaba de la presentacion. Al verla recordo a Selene, que no estaba en la sala. Y recordo, sin quererlo, su plan. Decidio olvidar sus detalles y concentrarse en lo que podia lograr. Sintio que tras muchos anos de esfuerzo, su momento habia llegado. Nunca antes una sala de exposiciones con ninguna de sus colecciones habia merecido tanta atencion del publico y de los medios. Camaras de los principales canales de Francia cubrian el evento a nivel local y nacional. Incluso se percato de la presencia de varios periodistas extranjeros, uno de la RAI, otro de RTVE y un tercero de la television suiza que seguian el acto desde la primera fila. Poco importaba que fuera su presencia la que provocara tanta expectacion o que esta se debiera a la ampliamente anunciada inauguracion de Echoes. Lo importante era que la presentacion se habia convertido en el escaparate ideal para darse por fin a conocer. Entre los asistentes encontro los rostros conocidos de algunos de sus alumnos en la escuela asi como de algunos artistas con los que habia tenido relacion en los ultimos tiempos, sobre todo por coincidir en exposiciones y conferencias. Cruzo su mirada con Anja Bock, una estudiante alemana de musica con gran talento y con una belleza de pureza deslumbrante, que semanas atras le habia revelado opiniones muy interesantes sobre creacion artistica e inspiracion. Estaba acompanada del prometedor director de cine Mirko Hanaka. Tambien le parecio reconocer a Marco Baldini, el reputado escultor y representante. No lejos de donde creyo situarle, se encontraba Gabriel, gran fotografo y como el mismo se habia definido en no pocas ocasiones, “cazador de arco iris”. Aparte de ellos, mas y mas conocidos pero ningun amigo cercano ni tampoco familiares -- demasiados kilometros -- . Lo preferia asi. -- La obra de Alejandro Damasco -- continuaba Thierry Fourieur -- es enganosa y es fascinante. Crees verla y en realidad no has empezado a mirarla. La entiendes y al instante se fragmenta en mil pedazos que no logras aprehender ni ensamblar. ?Surrealismo? ?Cubismo? ?Impresionismo? ?Arte abstracto, figurativo? Dejemonos de etiquetas, por favor. Creo que si su obra pudiera definirse con palabras, se estaria diciendo muy poco de ella. Si lo hicieramos la estariamos empobreciendo y ni siquiera creo que se hayan inventado todavia las palabras para esta maravilla que ilumina ya las paredes de Echoes.