• Amor a toda velocidad de Tina Isabel Leung

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    “?Quieres un trago?” rompe el silencio. Su voz es aterciopelada y al mismo tiempo me indica que el fuma. “Recuerdo tu rostro.”
    “Yo tambien recuerdo el tuyo,” respondo.
    “Quizas el alcohol pueda refrescar nuestra memoria,” comenta y le hace una senal al mesero. Unos segundos despues, colocan en frente de nosotros una bandeja de metal con shots de vodka que irradian colores rosados y morados. Empezamos a beber y trato de ponerlo en diferentes periodos de mi vida. No era facil, ya que estoy bastante ebrio y todo esta revuelto en mi mente.
    “?Cual es tu nombre?” me pregunta finalmente.
    Y aqui estamos, presentandonos entre nosotros como si fueramos dos extranos sin relacion alguna. De alguna forma extrana duele como si ya lo hubiera perdido antes y ahora lo estoy volviendo a conocer. Solo para perderlo de nuevo, para olvidarlo.
    “Soy Lance,” digo.
    Sus iris brillaron instantaneamente con familiaridad. Al mismo tiempo, como si estuvieramos conectados por una corriente electrica, yo tambien lo recuerdo.

  • Pata Negra de Eduard Freundlinger

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    Kilian viaja desde Munich a la ciudad costera Granadina de Almunecar, para investigar el suicidio de su hermano Xavier. El no quiere admitirlo, a pesar de que las evidencias son claras. Alli se encuentra con Joana, recepcionista del hotel en el que murio su hermano. Joana tambien sufre un duro golpe del destino, su hermana Carmen ha desaparecido sin dejar rastro despues de asistir a una boda en el mismo hotel. Joana y Kilian investigan por su cuenta y pronto tendran una terrible sospecha sobre la muerte de Xavier. Cuando la madre de Joana, que trabaja como limpiadora en el hotel desaparece, los acontecimientos dan un vuelco, y despues de una arriesgada busqueda de pistas, nada es lo que parece ser…

  • Amy e Isabelle de Elizabeth Strout

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    Isabelle es una mujer viuda que vive en un pueblecito cerca de Boston con su unica hija, Amy, de 16 anos. La relacion entre madre e hija es tensa y la comunicacion practicamente inexistente. Cuando un nuevo profesor de matematicas llega al pueblo, la vida de Amy da un giro radical: el profesor y la alumna empiezan una relacion que despierta la sexualidad de Amy. Y, poco a poco, Amy descubre un mundo diferente, que no tiene nada que ver con el ambiente claustrofobico que vive con su madre. Cuando Isabelle descubre que su hija mantiene una relacion con el profesor, se siente humillada y traicionada, rompe con su hija y, a la vez, se sumerge en sus frustraciones y se arrepiente de no haber vivido su vida.

  • Algo tan (estupido) estupendo como el amor de Nina Minina

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    Dejar de ser una nina de papa no es facil, como tampoco lo es reinventarse a una misma y empezar de nuevo. Si no, que se lo pregunten a Malena, que ultimamente no esta viviendo su mejor momento, apartada de su familia y con la sombra de un escandalo sobre su cabeza.
    La oportunidad se le presenta en forma de entrevista de trabajo para una gran editorial. Lo que no sabe Malena es que su futuro jefe tiene unos planes diferentes para ella. A partir de ese momento, algo cambiara, y Malena, poco a poco, ira encontrando todos los ingredientes que le brinda el destino para obtener la formula magica que pinta de colores cada instante de la vida.

  • Arena en los zapatos de Juan Sasturain

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    <>, novela ejemplar en la que Etchenique advierte
    algunos de los beneficios del caos o, para decirlo con moderacion, del
    desorden, es una novela asombrosa. Bajo el peso y el paso del
    <>, la gran ciudad esta vez se disuelve, se retira hacia
    confines de mar, una playa sola al filo del otono donde todo parece
    convertirse en otra cosa manipulada por el tiempo. Entre otras, en una
    ficcion que juega con los tableros de la memoria y la sospecha
    simultaneamente. Esto, claro, juega a favor del hombre que cada dia debe
    luchar a puno limpio con el desanimo para restablecer un sistema de
    prioridades que el narrador nunca pierde de vista. Publicada por primera
    vez a fines de los ochenta, <> ha adquirido un nuevo
    sabor, mejorado con los anos, como un buen vino. A su genial y demorada
    intriga, a su ritmo exacto, debe agregarsele la perspectiva y el tamano
    que el personaje de Sasturain tomo: leyenda invulnerable, genio y figura
    de un argentino de bien obligado generalmente a mantenerse al margen de
    la ley. Una obra maestra.

  • A la sombra de Caprice de Camila Winter

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    Arabella y El legado de la autora Camila Winter en esta antologia de romance victoriano.

  • Caso cerrado. asesinato en Amsterdam de Anja De Jager

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    Ambientada en Amsterdam, la novela presenta a Lotte Meerman, una detective recuperandose de la devastacion emocional de su investigacion previa. Un aviso lleva a Lotte a un caso de asesinato no resuelto de diez anos en el que su padre era el detective principal. Cuando descubre irregularidades en torno a la investigacion original que lo hacen sospechoso, decide cubrirlo. Ella no le cuenta a su jefe sobre la conexion familiar y pone en peligro su carrera al ocultar evidencia. Ahora tiene que encontrar al verdadero asesino antes de que se descubran sus actos, de lo contrario su padre ira a la carcel y ella perdera su trabajo, la unica cosa en la vida de la que todavia se enorgullece. . .

  • Era diciembre de Alejandra Beneyto

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    Emi juro que no volveria.
    Emi aun sufre al pensar en lo que ocurrio.
    Emi no esta preparada para afrontar lo que dejo atras.
    Y, sin embargo, Emi tiene en la mano un billete de avion.
    Al otro lado del oceano, Julien no ha superado el pasado.
    Julien aun tiembla cuando escucha su nombre.
    Julien no puede ni pensar en volver a tenerla cerca.
    La hostilidad de el es lo primero que Emi encuentra cuando pone un pie en la que fue su casa. Por delante tiene pocos dias para averiguar a donde fueron a parar los recuerdos y tambien para entender por que su vida parece haberse escrito sobre algo que no paso como ella imaginaba.
    Una pista de hielo que ya no brilla.
    Una ciudad que aun encierra sus pasos.
    Y un nuevo diciembre para demostrarse que decir adios no es sinonimo de olvido; que hay historias que se congelan en la memoria, que por mucho que quieras huir siempre te atrapan.
    Y que, tal vez, la suya sea una de ellas.

  • Siempre fuiste tu de Vega Manhattan

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    Siendo adolescentes, las vidas de Liam y Eva quedaron marcadas por un horrible suceso que los perseguiria siempre.
    Quince anos despues, parece que llega el momento de enfrentarse a los miedos. La vida los vuelve a unir y tendran que luchar no solo por terminar con lo que los aterra y marco sus caminos, sino con las culpas que tantas noches les han quitado el sueno.
    Como agente del FBI, Liam no solo tendra que proteger a Eva, tambien tendra que proteger su corazon. Porque por mas que ambos quieran dejar el pasado atras, quizas no sea posible lograrlo.

  • El cerebro de Cain (Memoriam 1) de Eduardo Blazquez

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    Marzo de 1990. Marta, una adolescente de dieciseis anos, decide quitarse la vida tras las humillaciones que sufre por parte de un grupo de cuatro companeros del instituto. Su inseparable amiga Isabel promete delante de su cadaver que hara todo lo posible por desvelar la verdad de lo que le sucedio para que tomase esa drastica decision. Mas de veinte anos despues, Isabel ejerce como orientadora de un instituto privado, presenciando un nuevo acto de bullying contra un alumno, que le traera de vuelta recuerdos que ya creia enterrados. A su vez, aparecen muertos varios adolescentes --en circunstancias aparentemente normales--, pero en unas fechas muy concretas, activando un resorte en el cerebro de Eliseo Camacho, el inspector encargado del caso de Marta en el pasado. Eliseo no dudara en remover todo lo necesario para relacionar la muerte de esta con la de los chicos, en una carrera frenetica contra reloj para evitar una nueva muerte que cierre un circulo que el solo ve.

  • Tu suerte (Rancho Anderson 3) de Eva River

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    Los Anderson tenian un ultimatum. O encontraban esposa o encontraban esposa.
    ?Que tan dificil podia ser? ?Acaso no tenian a todas las chicas babeando por ellos? Pues… estaban a punto de comprobarlo.

  • Bajo tus alas (Perdida en el aire 1) de Carmen Fernandez Etreros

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    Rosas amarillas Viernes 27 de abril, a las ocho de la tarde Me llamo Monica. Mido 1.74 cm. Cumplo cuarenta anos el seis de mayo Los ojos verdes. Enormes, segun dicen algunos. El cabello pelirrojo y rizado. Desde hace tres anos me tengo que tenir el por unas incomodas canas que crecen sobre mi frente todos los meses. En el nacimiento del pelo. Justamente alli. Menudas canas cabronas. Todos los meses. Como la mala hierba. Sin olvidarse ninguno de salir. Y eso que mi abuela decia que en mi familia "las mujeres no teniamos canas". Y mi abuela salvo en ese comentario, he de reconocer que no se equivoco nunca. Lo cierto tambien es que mi abuela nunca se tuvo que tenir el pelo. Me encantan las botas altas de cuero. Marrones, negras, blancas, amarillas, azules… De tacon alto, con plataforma, con tachuelas, con flecos...Tengo alrededor de 20 pares. Las saco todos los dias, las limpio y las coloco de nuevo en mi zapatero de IKEA muy rectitas en sus rieles metalicos. Tengo de todas las marcas Mustang, Diesel, Kling, Pedro Miralles hasta unas Gaspar Yurkievich. Con tacon recto, con plataforma, planas, con tacon de aguja... En la compania me llamaban la "pretty woman de altos vuelos" (con bastante recochineo por cierto). Yo me hacia la sueca con esto y con otras muchas cosas. Siempre se me ha dado bien hacerme la sueca, aunque no tengo que ver con tan curioso pais, pasar de todo, darme la vuelta y seguir caminando hacia delante con mi melena pelirroja mientras todos me miran las piernas de abajo a arriba. En ese momento el mundo parece que durante unos minutos se detiene (sensacion explicada por un turista aleman en un mal castellano un dia de verano en el pasillo de la terminal 4, la famosa T4 de Barajas, cuando choco inevitablemente su maleta con la mia) y los afectados solo ven pasar mis piernas sin cuerpo por la T4. He de reconocer que esa noche no lo pude evitar y la pase retozando con el turista aleman afectado en una cama King size del hotel de Nueva York despues de pasarle mi numero de movil en pleno vuelo, en un papelito blanco bajo la bandeja de plastico. El aleman era un soso, pero yo soy asi, creo que hay que probar las cosas para saber si me gustan o no, si vale la pena o no lanzarse a piscina. Pero la mayoria de las veces como me decia mi abuela "te estrellas Monica, te estrellas". Hoy es viernes y yo deberia estar en el avion. Como todos los viernes, como cada dos viernes, mejor dicho. Pateando el pasillo del avion, dando la bienvenida a los pasajeros, soltando como una escopeta por el microfono sin casi tomar aire: "En nombre de Compania, el comandante Perez y toda la tripulacion, les damos la bienvenida a bordo de este vuelo con destino a Nueva York, cuya duracion estimada es de 8 horas, 30 minutos. Por motivos de seguridad, y para evitar interferencias con los sistemas del avion, los dispositivos electronicos portatiles no podran utilizarse durante las fases de despegue y aterrizaje. Los telefonos moviles deberan permanecer desconectados desde el cierre de puertas hasta su apertura en el aeropuerto de destino. Por favor, comprueben que su mesa esta plegada, el respaldo de su asiento totalmente vertical y su cinturon de seguridad abrochado. Les recordamos que no esta permitido fumar a bordo". Pero no, no estoy en el avion. Y hoy no voy a pronunciar esas magicas palabras. Aunque parezca increible no estoy en el avion. Estoy sentada en el sofa de mi casa y mi vida comienza a estrellarse sin remedio. Porque yo deberia estar haciendo la ruta Madrid-Nueva York-Philadelpia-Washington-Nueva York-Madrid. La mejor de todas. Siete dias por las mejores ciudades. Un lujo para cualquier azafata de la compania. Todo el mundo se pelea por esa ruta. Y el lunes deberia pasarme todo el dia buscando chollos de botas altas de marca en el Soho y por la noche cenando en un japones, el Sushisamba Park con Alfredo. El martes tambien dia de compras, comida con Alfredo Perez, el comandante, en Baboo mi italiano favorito en Nueva York y toda tarde con mi comandante, liados, enrollados metiditos en la cama del hotel tomando champan cada hora. Pero no estoy haciendo la ruta Madrid-Philadelpia-Washington-Nueva York-Madrid. No estoy en el avion como todos los viernes sino que estoy aqui en el sofa de mi casa en camison. Tirada todo lo larga que soy en ese sofa que tanto me costo elegir porque no me llegaba a convencer la tela de cuadros. Al final lo compre aunque no estaba convencida y a los dos meses lo tuve que tapizar con otra tela floreada comprada en NY, porque en la original se le cayo a Alfredo una taza de cafe Voluto sin leche enterita. Pero eso ya es otra vida, otra historia, el pasado... Ayer me despidieron de mi compania. Un ERE de esos dijeron, y Luego anadieron "nosotros te estamos muy agradecidos por estos anos que has prestado a la compania y por todo tu trabajo e ilusion y bla, bla, bla, bla... pero la crisis economica, las circunstancias nos obligan a reestructurarnos, a reducir gastos y personal...". No me entere de nada. Diez minutos en los que el director de Recursos Humanos no paro de hablar y yo no me entere de nada. Lo unico que me quedo claro es que me mandan al paro, dos anos, y con una buena indemnizacion por los veinte anos trabajados. Tuve la sensacion de que encima les tenia que dar las gracias porque me estaban haciendo un favor y ademas que pensaban que me iban a arreglar la vida con la indemnizacion. Que si mi labor habia sido impecable, que si las cosas han venido asi, que si la crisis financiera internacional esta afectando a todas las companias, que algunos vuelos salen con menos combustible para ahorrar, que si han intentado mantenerme en mi puesto mas meses pero que les ha resultado imposible, que si mi edad, mi alto sueldo, mis condiciones laborales... Vamos que era imposible. Yo que lo habia dado todo por la compania, que vivia orgullosa de pertenecer a ella, de estar en el equipo, de estar a bordo. Pues nada ahora tambien me estaba estrellando con ellos, con mi compania. Como decia mi abuela: "Monica te estrellas". Lo peor que la noticia de mi despido me la dio Carlos el Director de Recursos Humanos, un tipo bajito con gafas y un ridiculo bigotillo que se parecia al escritor espanol que salia en la contraportada de un libro que habia estado leyendo en el hotel de Washington un dia de lluvia y con el que me enrolle una noche despues de tomarnos cuatro mojitos seguidos tras la fiesta de Navidad de la compania. Como todos sabeis las fiestas de Navidad son asi, uno comienza a comer y a beber, y acaba bebiendo con los jefazos caipirinas y mojitos y a la manana siguiente se despierta sin poder remediarlo con el feo del director de personal con su ridiculo bigotillo roncando en tu cama, la mano posada en donde acaba tu espalda y entonces no sabes si preparar un zumo de naranja y un buen desayuno con cafe capuccino, croissants a la plancha con mantequilla y mermelada de naranja amarga o irte a trabajar que es viernes y te puede despedir por no estar ocupando tu puesto cuando se despierte. De repente se me hizo un nudo en la garganta y parecia que me faltaba el aire y que todo daba vueltas en la habitacion. Ya no habria fiestas de Navidad, ni cocktails de empresa, ni turistas alemanes que me mirasen las piernas mientras camino por la terminal 4 mientras que parecia que se paraba el mundo, ni directores de Recursos humanos a los que tener la duda de si preparar un zumo de naranja natural mananero... Agarre mi cajita cuadrada de klinex naranjas con olor a lavanda silvestre, saque cuatro y me sone estruendosamente. Tambien me arrastre hasta el congelador y cogi un buen tanque de helado de trufa con virutas de chocolate negro belga y me dispuse a afrontar la peor tarde de viernes de mi vida viendo sin parar Pretty woman. La empezaria y la acabaria mil veces si hacia falta, hasta el amanecer, hasta que sonase el telefono, hasta que explotase mi tripa con tanto helado de trufa con virutas de chocolate negro belga... Estaba dispuesta a todo. Pero en el momento en que Richard Gere le intentaba pillar la mano con el estuche del collar a Julia, (uno de los momentos que mas me gusta), mi movil hizo un sonidito extrano y decidi mirar su pantalla. Cuatro alertas: 1. Facebook me recordaba que tenia 116 mensajes, mi desconsiderada compania de telefono movil decidia mandar la factura de este mes (que falta de tacto: me acababa de quedar en paro...), mi hermana me mandaba un Whatsapp de 31 lineas para saber como estaba despues de mi tragico despido (no te preocupes tia, todo tiene solucion tia, mira como ando yo tia, como ya te conte tia, ves tia, todas tenemos problemas tia, sabes tia...). Deje de leerlo a la cuarta linea porque me agobiaba. Y tambien tenia una peticion de amistad en Facebook: Diego Fonseca. Diego Fonseca. Diego Fonseca, ?de que conocia yo ese nombre y apellido? No me sonaba que fuese de la compania, no me sonaba de los companeros del colegio, no me sonaba de la academia de idiomas, no me sonaba de ningun rollo pasajero... No me sonaba. Simplemente no me sonaba. Diego Fonseca no me sonaba. Pero mi aburrimiento de este aciago viernes llegaba a tal punto que le acepte y consciente rapidamente de mi craso error y mi constante falta de meditacion e imprudencia en mis ultimas decisiones, entre en su perfil a buscar Informacion. Lo primero era saber quien era este Diego Fonseca. Ya habia tenido bastante con aquel desconocido que lleno la cabina del avion con rosas amarillas, (mis preferidas por cierto). Y con una rodilla apoyada en el suelo del pasillo me pidio matrimonio en cuatro idiomas (aleman, ingles, frances y japones) para diversion y regocijo de mis companeras que casi se hacen pis en la moqueta con el espectaculo. Tambien con aquel loco paranoico, un turista aleman, que amenazo con volar la terminal 4 de Barajas ya hace unos anos a voz en grito con un megafono, al ver que despues de una noche romantica de sexo descontrolado no le cogia el telefono la manana siguiente y que seguramente ya no me acordaba de su nombre. Uno de mis grandes defectos, debo confesar, es que a mi la resaca no me deja pensar en el futuro, en esas circunstancias que pueden ocurrir el dia despues, programar estas posibles incidencias, pensar posibles planes de evacuacion, ponerme a tiempo el chaleco salvavidas..., y me encontre con un marron tremendo sin saber que decir al guapisimo sobrecargo que caminaba conmigo cuando empezo a chillar como un loco el turista alem

  • Felices los cuatro (Doble o Nada 5) de Veronica L. Sauer

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    “-Te estas equivocando, Santiago-me espeto Ivan ni bien Camila se marcho-. Nos estas fallando. ?Que es esto? ?Felices los cuatro?
    Lo que me faltaba: el dedito acusador de Ivan y una escena de celos. Era la primera vez que un tipo me montaba una. Pero ademas, ?como se atrevia despues de lo que me hicieron con Veronica?
    -No se como te da la cara para acusarme de algo. Anda a cagar, infeliz.
    Eso era una declaracion de guerra a toda regla. El se quedo de piedra y yo me fui con la certeza de que estabamos ante el principio del fin”.

  • El misterio de la palabra desvelada (La cancion de los viejos dioses 1) de Manuel Criba

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    Alguien ha pronunciado una palabra oculta durante siglos y las consecuencias se dejaran ver en el otro lado del mundo
    Cordoba, siglo XI. La ciudad trata de levantarse de las ruinas del califato cuando una extrana maldicion parece haber caido sobre sus habitantes. Hace meses que ningun nino nace vivo dentro de sus murallas. El dolor se extiende entre las familias y nadie encuentra la razon de tal horror.
    Ludovicus es un sabio conocedor de la magia que llega a la ciudad en busca de su hija desaparecida. Pronto descubrira que la busqueda de la pequena y la solucion al misterio estan unidas por un hilo invisible. Para resolverlo tendra que abandonar todo aquello en lo que siempre creyo y mirar de frente al secreto que el mismo esconde.

  • Tachando dias de Monica Benitez

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    Elena Salgo de la reunion sin tener muy claro el motivo por el que Almudena ha querido que asistiera. Imagino que se ha equivocado, aun asi, no comento nada y camino tras ella por el pasillo, observando como sus pies se mueven uno tras otro con su caracteristica elegancia, esa que hace que mi jefa parezca que levita en lugar de caminar. --Pasa --ordena autoritaria, invitandome a entrar en su despacho. --Creia que teniamos una reunion con el personal, Almudena --comento mientras las dos tomamos asiento, una frente a la otra --?por que me has metido en una reunion con los directivos? --Porque quiero que te acostumbres. --?Que me acostumbre? --me sorprendo. Almudena se recuesta en el respaldo de su acolchada silla de cuero y deja que esta haga muelle y la balancee ligeramente. Cruza las piernas y deja descansar las manos sobre su regazo. No puedo evitar mirarla con agrado, nunca he visto a una mujer con cincuenta anos tan bien llevados. --Estoy agotada, Elena --confiesa suspirando --me paso el dia enterrada entre montanas de papeles y estoy cansada, me gustaria tener algo mas de tiempo para mi. --Bueno, si es eso puedo echarte una mano si quieres, ya sabes que no me importa --me ofrezco sin acabar de comprender. --Dime una cosa, Elena. ?Cuantos anos llevas conmigo? ?Diez, doce? --Ocho. --Ocho --repite con agrado--, ?y no te gustaria ascender? --?Que quieres decir? --Lo que digo es que quiero que ocupes mi puesto. Su propuesta me sorprende tanto que soy incapaz de encontrar las palabras adecuadas para agradecerle su confianza, en lugar de eso, estoy ante ella conteniendo la respiracion con los ojos muy abiertos. Alucinada por lo que acaba de decirme. --Eres mi mano derecha, Elena, tu mejor que nadie sabes todo lo que hago y, sobre todo, eres la unica capaz de hacer las cosas como a mi me gustan. --Bueno, mejor hacerlas a tu gusto que escuchar tus broncas --comento haciendo uso de una confianza que me he ganado de forma justa. --Bueno, ?que me dices? --insiste, extendiendo los brazos intentando abarcar de forma abstracta todo lo que me ofrece. --No te entiendo, ?quieres dejar el puesto? --pregunto con angustia. --No, no, claro que no --sonrie aliviandome--, no te librarias de mi tan facilmente, eso te lo aseguro. Estare por aqui en un segundo plano, solo quiero que lleguen a mi mesa las cosas que requieran mi firma y un informe semanal con todas las novedades, pero por lo demas, quiero que tu seas yo. Obviamente no a cambio de nada, te aumentare el sueldo un veinte por ciento, y si lo haces bien, a partir del ano que viene te dare un cinco por ciento de las acciones de la empresa. ?Que me dices? --?Lo puedo pensar? --pregunto superada por la situacion. --Por supuesto que no. Ruedo los ojos y sonrio, conozco a Almudena lo suficiente como para saber que es tan implacable como impaciente. --De acuerdo --claudico asintiendo--, pero hay muchas cosas que no se hacer, casi no conozco a los demas directivos, no se como lidiar con ellos, ni... --Relajate --me corta sonriente al ver mi cara de agobio. --Ya te he dicho que estare aqui. No espero que lo lleves todo de un dia para otro, soy consciente de que hay muchas cosas que tengo que ensenarte todavia, pero para eso necesito que todo tu tiempo sea mio, y cuanto antes comencemos mejor para mi. --Pero ?y mis cosas? Alguien tendra que hacerlas, Almudena, no puedo abarcarlo todo. --Por supuesto que no, para que yo pueda ensenarte a ti, antes tendras que ensenar tu a alguien. He contratado a una chica con un curriculum intachable y a la altura del tuyo. Se ha tenido que trasladar a la ciudad por motivos personales y eso la obligo a abandonar su antiguo trabajo, asi que ahora es nuestra, puedes leer su curriculum si quieres --dice tendiendome una carpeta de color verde claro. La cojo y la sostengo un segundo entre los dedos, pero estoy demasiado sobrepasada por lo que mi jefa acaba de ofrecerme y no me siento capaz de ponerme a leer nada. --Me fio de ti --digo sin mas, dejandola sobre la mesa. --Bien, porque llegara en diez minutos --asegura tras mirar su reloj de pulsera--, le he pedido que se pase hoy para que os conozcais, pero no empezara hasta manana. Tienes quince dias para ensenarla bien, Elena, despues seras para mi. --?Quince dias? --pregunto asustada--, es muy poco tiempo, Almudena. Tu has visto a diario lo caotico que es mi puesto. --Tendra que espabilar igual que lo hiciste tu en su dia, ademas, tampoco desapareceras, si tiene alguna duda puede venir a consultarte, aunque no deberia porque su puesto anterior era muy parecido al tuyo. En fin, me alegro de que hayas aceptado. Sonrio y miro a Almudena con agradecimiento. Se que habla sinceramente, de cara a los clientes y trabajadores se muestra como una mujer fria, distante y malhumorada, pero hace tiempo que consegui derribar sus defensas y soy perfecta conocedora de su autentico caracter; carinoso y comprensivo, aunque solo en ocasiones excepcionales. Alguien llama a la puerta, las dos nos ponemos en pie y Almudena rodea la mesa para colocarse a mi lado. Quiere que la nueva se sienta comoda en este primer encuentro y le parece mucho mas cercano hablar con ella sin distinguir posiciones, una humildad que tambien utilizo conmigo en mi entrevista y que siempre he admirado de ella. Apoya el culo sobre la mesa mientras yo la miro sin saber muy bien que hacer. --Recibela tu, al fin y al cabo, sera tu subordinada --sugiere Almudena. Me dirijo hacia la puerta y la abro con decision para dejar pasar a la nueva redactora jefa de la revista, debo mostrarme firme y segura si quiero estar a la altura del puesto que Almudena acaba de ofrecerme. La chica se detiene en seco en cuanto me ve, me observa con el rostro desencajado por la sorpresa mientras yo siento el corazon martillearme el pecho y un calor que me abrasa por dentro mientras la miro de arriba abajo corroborando que es ella. --No me jodas --farfulla en voz baja. Al reconocerla me he quedado tan paralizada que he sido incapaz de reaccionar a tiempo. Emma toma una gran bocanada de aire para intentar calmarse, pero al no conseguirlo, hace lo que sin duda debe llevar mucho tiempo deseando hacer; alza su mano y me da un sonoro bofeton cargado de rabia que me cruza la cara y me deja con la mejilla ardiendo y el oido zumbando. Aturdida y algo desconcertada por lo que acaba de pasar, la observo cogerse la mano para calmar el picor que sin duda debe haberle provocado la torta que me ha dado, y despues de dedicarme una mirada llena de ira, sale por donde ha entrado y se marcha sin decir una palabra. Cierro la puerta de un empujon y apoyo la espalda en ella a la vez que me coloco la mano en la cara sintiendo que esta a punto de explotarme. Es la primera vez que me dan un bofeton y no me imaginaba que doliese tanto, aunque ese dolor no es nada comparado con la opresion que he sentido en el pecho al ver su forma de mirarme. Cargada de rabia y de ira, pero sobre todo de un dolor que yo le provoque cuando tome la que sin duda ha sido la peor decision de mi vida.

  • Cicatrices inutiles de Juan David Morgan

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    En 1989 Estados Unidos intervino militarmente en Panama para acabar con el gobierno dictatorial de Noriega, antiguo colaborador de la CIA. Cicatrices inutiles es la novela sobre este evento fundamental de la historia reciente de America Latina.

  • Antes de septiembre de Mario Escobar Goleros

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    La conmovedora historia de una familia separada por el Muro de Berlin y su lucha por reunirse de nuevo.

  • Quedate conmigo de Marjorie Ortega

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    ?Hasta donde llegarias por amor?

  • La biblia de los Caidos. Tomo 1 del Testamento de Gris de Fernando Trujillo Sanz

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    Bruno movia la cabeza y olfateaba, mientras arrugaba la nariz involuntariamente. Un olor agresivo y penetrante, capaz de asfixiar a un hombreadulto, seextendia por todalaestancia. Suspiro con resignacion. --!Tenemos unaemergencia, nena! --grito. --Tetocaati--contesto Tamaraentrando en elsalon. Tamara llevaba la cena sobre una bandeja roja con el estampado de Mickey Mouse. Esquivo al pequeno David, que gateaba en la alfombraentreelarsenal dejuguetes ymetralla de piezas descolocadasalos queapenas prestabaatencion, y sesento en elsofa. --?Como es posible que no te molesteeste pestazo? --Se acostumbra una --dijo ella. Cambio de canalcon el mando a distancia--. Cuanto mas tardes peor sera. Yno te libraras esta vez. Empieza miseriefavorita. --Esta bien. Alla voy --dijo Bruno recabando fuerzas--. Ven aqui, pequeno marrano. --Cogio al bebe por las axilas y le alzo hasta que sus ojos quedaron ala mismaaltura. El olor leenvolvio deinmediato--. ?Quien eselmocoso mascochino detodos? --Le dio una vueltaen el aire--.?Yquien eselmas guapo? Apreto sus labioscon suavidad sobre elcuello de su hijo y soplo. El bebe le devolvio una sonrisa deliciosa. Bruno no tenia claro siera por eltacto delos labios y elcalor desu aliento, o porelsonido que producia, pero la pedorretafuncionaba. Al nino leencantaba y aelselecaiala babaal verlesonreir. Pero nisiquieralasonrisa desu hijo detrece meses leayudabaasoportarel olor. --No me dejais ver latele --protesto Tamara--. Echaosa un lado. --Vamosa dejara mama que veasu serieromantica --dijo Bruno haciendo una muecaal bebe--, quesi no, yasabescomo se pone. Llevaba al nino boca abajo como siestuviera volando. Silbaba, imitando sinmucho exito elsonido del viento. El bebe sonreia, agitaba los brazos y pataleaba. Bruno se detuvo en la puerta delsalon. --Ylos panalesestan... --En elsegundo cajon delacomoda --recito Tamarasin despegar los ojos dela pantalla. --Yalo sabia. Por fin se quedo sola. Unos minutos de paz. Elcapitulo de hoy era apasionante. La protagonista acababa de descubrir que su marido la enganaba con la nueva y joven abogada que habia contratado la firma en la que trabajaba, bastante tipico, pero igualmente emocionante. Tamara queria vercualibaaser su reaccion. Esperaba quele mandaraalinfierno y se quedaracon todo. !Porcerdo! Si no... La television se apago en ese momento. Tamara bufo. Se levanto para ver si se habia soltado elcable. El televisor volvio a encenderse, aunque no mostraba ningunaimagen, solo una nube de puntos negros y blancos y elsonido delaestatica. Se volvio aapagar. Elcableestaba bien, no se habiasoltado. Tamaraapreto elmando a distancia varias veces, pulso los botones delatelevisionmanualmente. Nada. Solo restaba unacosa por hacer. --!Bruno!?Has terminado decambiaral nino?!Latelese ha vuelto aestropear! No obtuvo respuesta. Cruzo el pasillo andando deprisa, no queria perderse el resto del episodio. La puerta de la habitacion del bebe estabacerrada, pero lellegabala voz desumarido hablando con el pequeno. Por lo visto, leestabarelatando una peleaentre Spiderman y otro superheroe queella no conocia. Seguramente poreso no le habia oido cuando lellamo. --Echa un vistazo alatele,anda. Yo me ocupo de... Lafrase murio en su bocacon un gorgoteo.Alabrir la puerta, habiaentrado de nuevo en elsalon, no en la habitacion del bebe. Aquello no teniasentido. Miro asu alrededor, toco loscojines delsofa, elespejo quecolgaba dela pared, latelevision quecontinuabaapagada. Todo era real, solido,como debiaser.?Seestaria volviendo loca? Debia de haberse desorientado dealguna manera. Volvio a salir al pasillo. Esta vez avanzo despacio, asegurandose de que no se giraba sin darse cuenta, lo que le hizo sentirse estupida. Entonces reparo en que ya no escuchabaa Bruno nial bebe y seleacelero elcorazon. --!Bruno!?Dondeestas?!Bruno! La puerta dela habitacion del pequeno David seabrio. Bruno salio al pasillo como unaexhalacion. --?Que pasa? --dijo muy preocupado--. Me hasasustado. ATamaraletemblaban las manos. --Yo... No lo se... Me he mareado... Ellaabrazo. --?Teencuentras mal??Tellevo almedico? --No,estoy bien. Hasido algo momentaneo, no me hagascaso. No seatreviaacontarlelo quecreia haber vivido. Yno mereciala pena, pronto lo olvidariaellatambien. No era mas que una bobada. --!Dios mio! El nino.?Le has dejado solo? --Tranquila. Estaen lacuna.Yale habiacambiado. Estabamosa punto de derrotaralmalvado Doctor Octopus. Vamosa porel pequeno Spiderm... Lacunaestaba vacia. --Dijiste queestabaen lacuna. Por Dios no pongasesacara. !Meestasasustando!?Dondeesta David? --!Estabaen lacuna! !Lo juro! --!Pues ya no esta! Ambos temblaban y gritaban. Sus respiracionesestaban casitan aceleradascomo suscorazones. --Tiene queestar poraqui--dijo Bruno al borde dela histeria. Tamara ya estaba abriendo el armario. Gritaba el nombre de su hijo sin cesar, arrojaba la ropa y los juguetes a un lado, sin contemplaciones. --!Malditasea!?Como es posible? --Tiene que haber salido mientras hablabamosen el pasillo --dijo Bruno. --Pero si no anda, solo gatea. No puedesalir delacuna. !Es solo un bebe! Bruno vio un fuego en los ojos desumujer que nunca habia visto antes. --Telo juro por lo mas sagrado. Le deje dentro delacuna. --Registremos lacasa --rugio Tamarasaliendo dela habitacion. No descansaria hastarepasar hastael ultimo centimetro delacasa. Entro en la habitacion de matrimonio, queerala mascercana. David no estaba debajo delacama, nien losarmarios, ni detras dela puerta, nientrelasalmohadas, ni... La desesperacion se estaba apoderando de ella. Tenia miedo. Un miedo tan intenso que le dolia. Un miedo que la estaba haciendo enloquecer. Por sumente desfilo todaclase deimagenesaterradoras. Lesiones de bebes, secuestros y cosas mucho peores. --!Tamara! !Ven, deprisa! La voz de Bruno provenia delsalon. --?Le hasencontrado? --pregunto casisin respiracion trasabrir de un portazo--.?Dondeestaba?!Dime quele hasencontrado! Pero sabia que no. --Mas o menos --balbuceo el. No fue lo extrano de esa respuesta lo que paralizo completamente a Tamara. Fue la expresion de sumarido, el tono de voztan irreal que habiaempleado. --?Como que mas o menos? Bruno levanto un pie y lo mantuvo en elaire unos segundos. Luego lo poso un poco a la derecha, lo volvio a levantar. Despues dio un pequeno salto a un lado,con lacara palida de miedo. Miro alsuelo con unaexpresion indescriptible y levanto la vista de nuevo. --E-Estaahi...,aqui..., no esta. --Bruno, meestas preocupando de verdad.?Que demonios...? --!No! !Para! !No te muevas! --Tamarase quedo quietasin entender una palabra--. !Retrocede o le pisaras! Sumarido habia perdido completamenteeljuicio. Teniaelrostro desencajado, su voz vibraba y seentrecortaba,confundialas palabras. --Bruno no se quete pasa, pero tienes quecalmarte. Tenemos que buscara David. --M-Mira. Era obvio que Bruno no eracapaz de hablar. Senalo con el dedo. Ella miro, y cuando lo vio, secayo alsuelo. En laimagen delespejo estaba David, su hijo detrece meses, gateando, justo entreellos dos. Tamara miro alsuelo y no vio nada. Volvio a mirarelespejo. Alliestaba. Erael, su pequeno, pareciaasustado pero no lloraba. --!Cielo santo!?Queesesto? Paso la mano por el lugar que ocupaba su hijo en la imagen delespejo. No noto absolutamente nada. Ahora todo daba vueltas. Estaba perdiendo larazon, lo sabia, no podriasoportarlo. Solo quedo unaideaen su cabeza. --Tengo que sacarle de ahi --dijo mientras se levantaba. Bruno estaba completamente petrificado contemplando la imagen de espejo--. !Ya voy, David,cielo! !Mama vaa buscarte! Solo pudo dar un paso. Elespejo revento en pedazos mucho antes de que lo alcanzara. Los fragmentos volaron, se esparcieron por elsuelo, rebotaron contra las paredes y elsuelo. Tamarase desmayo.

  • Y a ti te prometo la luna de Marion S. Lee

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    Un encuentro fortuito hace que los dos protagonistas de esta romantica historia se den la oportunidad de vivir y sentir algo que nunca se habian planteado.

  • Seamos tan inteligentes como la naturaleza de Gunter Pauli

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    Este libro presenta doce tendencias relativas al sistema economico, pero ante todo estan dirigidas a la agricultura y a la industria alimentaria, que, ademas de condenarnos a comer con frecuencia alimentos insulsos o malsanos, contribuyen directamente al calentamiento global y al despilfarro de recursos fundamentales, como el suelo o el agua. Es precisamente con el sistema de produccion de alimentos como puede iniciarse la transformacion hacia una economia 3D que sea capaz de generar valor para las comunidades y crear dignidad para todos sus miembros, reducir las desigualdades y disminuir los efectos mas peligrosos del cambio climatico y la degradacion medioambiental.

  • Una virgen imprudente de Ida Simons

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    El redescubrimiento de un gran clasico.

  • El precio del silencio de Juan Infante

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    Han transcurrido tres anos desde el secuestro de Lucia, la hija de Gorostiola, y hoy nos toca despedirlo. El gran capo ha muerto, nos ha dejado de una manera vulgar, de un infarto.
    Se va uno de los nuestros y eso siempre duele.
    Tomas Garrincha vive muy tranquilo desde entonces, pero su vida volvera a complicarse. Una vez mas, debera ejercer de "detective" y acercarse al mundo del delito, que no hace tanto que abandono.
    Lucia necesita su ayuda. Amenazas graves
    la acechan y Garrincha se vera arrastrado con ella, es el Precio del Silencio.
    Los inspectores de la Ertzaintza, Sara Cohen y Miguel Fabretti volveran a intervenir en un caso que esta vez no quieren que se les escape.
    Una novela intensa, con un Garrincha genial, que nos mantiene en suspense y emocion hasta el final.

  • Rebelde, Pobre, Rey (De Coronas y Gloria 4) de Morgan Rice

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    Thanos sentia un dolor en el estomago mientras su barco se balanceaba a traves del mar y la corriente lo alejaba cada vez mas de su hogar. Hacia dias que no divisaban tierra. Estaba en la proa de la barca, observando el agua, aguardando el momento en el que finalmente divisaran algo. Solo se contenia de ordenar al capitan que diera media vuelta al barco al pensar en lo que podria haber mas adelante, en quien podria haber mas adelante. Ceres. Estaba alli, en algun lugar, y el la encontraria. "?Esta seguro de eso?" pregunto el capitan, acercandose a su lado. "No conozco a nadie que quiera ir de viaje a la Isla de los Prisioneros". ?Que podia decir Thanos al respecto? ?Que no lo sabia? ?Que se sentia un poco como la barca, empujada hacia delante por los remos aunque el viento intentaba empujarla hacia atras? Pero la necesidad de encontrar a Ceres superaba todo lo demas. Dirigia a Thanos, llenandolo de emocion ante la posibilidad de encontrarla. Habia estado seguro de que habia desaparecido, de que nunca la volveria a ver. Cuando escucho que podria estar viva, el alivio lo abrumo, le hizo sentir que podia desplomarse. Pero no podia negar que los pensamientos sobre Estefania tambien estaban alli y lo hacian mirar hacia atras e incluso, por un instante fugaz, pensar en volver. Al fin y al cabo, era su esposa y el la habia abandonado. Estaba embarazada de su hijo y el se habia marchado. La habia dejado alli en el muelle. ?Que clase de hombre hacia eso? "Intento matarme", recordo Thanos. "?Como?" pregunto el capitan, y Thanos se dio cuenta de que lo habia dicho en voz alta. "Nada", dijo Thanos. Suspiro. "La verdad es que no lo se. Estoy buscando a alguien, y la Isla de los Prisioneros es el unico lugar al que podria haber ido". Sabia que el barco de Ceres se habia hundido de camino a la isla. Si habia sobrevivido, entonces tenia sentido que hubiera ido hasta alli, ?verdad? Aquello tambien explicaba por que Thanos no la habia visto desde entonces. Si hubiera podido volver hacia el, Thanos pensaba que lo habria hecho. "Parece un peligro excesivamente grande que correr para no saberlo", dijo el capitan. "Ella lo merece", le aseguro Thanos. "Debe ser algo especial para ser mejor que Lady Estefania", dijo el contrabandista con una mirada maliciosa, que hizo que Thanos deseara darle un punetazo. "Esta hablando de mi esposa", dijo Thanos, e incluso el reconocio el evidente problema que habia con ello. No podia defenderla cuando el habia sido el que la habia dejado atras, y cuando ella habia sido la que habia ordenado su muerte. Probablemente merecia todo lo que cualquiera dijera sobre ella. Ahora, deseaba convencerse de ello. Si sus pensamientos sobre Ceres no continuaran siendo interrumpidos por pensamientos sobre Estefania, como habia estado con el en los festines del castillo, como habia sido en los momentos de tranquilidad, el aspecto que tenia la manana despues de la noche de bodas... "?Esta seguro de que puede llevarme a la Isla de los Prisioneros de manera segura?" pregunto Thanos. Nunca habia estado alli, pero se suponia que la isla entera era como una fortaleza bien protegida, inexorable para aquellos a los que llevaban alli. "Oh, es muy facil", afirmo el capitan. "Pasamos por alli a veces. Los guardias venden algunos de los prisioneros que han explotado como esclavos. Los atan con cuerdas a palos en la orilla para que los veamos al acercarnos". Thanos habia decidido hacia tiempo que odiaba a aquel hombre. Pero lo escondia, pues el contrabandista era en aquel momento la unica oportunidad que tenia de llegar a la isla y encontrar a Ceres. "Encontrarme con los guardias no es exactamente lo que quiero", puntualizo. El otro hombre encogio los hombros. "Es muy sencillo. Nos acercamos, lo dejamos alli con una barca pequena y sigue como si fuera una visita normal. Entonces nosotros lo esperaremos cerca de la costa. No mucho tiempo, recuerde. Si esperamos demasiado, podrian pensar que estamos haciendo algo sospechoso". Thanos no tenia ninguna duda de que el contrabandista lo abandonaria si presentara alguna amenaza para su barco. Solo lo habia llevado hasta alli la perspectiva de ganar dinero. Un hombre como aquel no comprenderia el amor. Para el, probablemente era algo que alquilabas en los muelles por horas. Pero habia llevado a Thanos hasta alli. Aquello era lo que importaba. "Piense que aunque encuentre a aquella mujer en la Isla de los Prisioneros", dijo el capitan, "puede que no sea como usted la recuerda". "Ceres siempre sera Ceres", insistio Thanos. Escucho como el otro hombre resoplaba. "Es muy facil decirlo, pero usted no sabe las cosas que hacen alli. Algunos de los que nos venden como esclavos, apenas son capaces de hacer algo por ellos mismos a no ser que se lo digamos". "Y estoy seguro de que eso le encanta" respondio bruscamente Thanos. "No le gusto mucho, ?verdad?" pregunto el capitan. Thanos ignoro la pregunta, mirando fijamente al mar. Ambos conocian la respuesta y, en aquel momento, tenia cosas mejores en las que pensar. Tenia que encontrar un modo de encontrar a Ceres, costara lo que... "?Aquello es tierra?" pregunto, senalando con el dedo. Al principio, no era mas que un punto en el horizonte, pero incluso asi, parecia desalentador, rodeado de nubes y con olas agitadas. Al acercarse mas, Thanos tenia la sensacion de que un terror amenazante crecia en su interior. La isla se levantaba como una serie de picos de granito gris como los dientes de una gran bestia. En el punto mas alto de la isla estaba situado un bastion, por encima de el, ardia constantemente un faro, como si quisiera advertir a todos los que pudieran venir alli. Thanos veia arboles a un lado de la isla, pero en su mayoria parecia estar vacia. Al acercarse todavia mas, vio unas ventanas que parecian estar talladas directamente en la piedra de la isla, como si hubieran ahuecado toda la isla para hacer la prision mas grande. Tambien vio playas de pizarra, con unos huesos blancos destenidos sobresaliendo de ellas. Thanos escucho chillidos, y se quedo palido al ver que no podia distinguir si eran aves marinas o personas. Thanos deslizo su pequena barca por la pizarra de la playa, e hizo un gesto de repulsion al ver esposas dispuestas alli bajo la linea de la marea. Su imaginacion inmediatamente le dijo para que eran: torturar y ejecutar a los prisioneros usando las olas que llegaban. Unos cuantos huesos abandonados en la orilla hablaban por si solos. El capitan del barco de contrabando se giro hacia el y sonrio. "Bienvenido a la Isla de los Prisioneros". CAPITULO DOS Para Estefania, el mundo parecia inhospito sin Thanos alli. Parecia frio, a pesar del calor del sol. Vacio, a pesar del bullicio de gente que habia alrededor del castillo. Miraba fijamente a la ciudad, y tranquilamente podria haberle prendido fuego, pues no significaba nada. Lo unico que podia hacer era sentarse al lado de las ventanas de sus aposentos, sintiendose como si alguien le hubiera arrancado el corazon. Quizas alguien lo haria. A fin de cuentas, lo habia arriesgado todo por Thanos. ?Cual era el castigo exacto por ayudar a un traidor? Estefania conocia la respuesta a aquello, porque era la misma que a todo lo demas en el Imperio: lo que el rey decidiera. No dudaba mucho de que querria su muerte por ello. Una de sus doncellas le ofrecio un reconfortante balsamo de hierbas. Estefania lo ignoro, incluso cuando la chica lo dejo sobre una pequena mesa de piedra que habia a su lado. "Mi senora", dijo la chica. "Algunas de las demas... se preguntan. ?no deberiamos prepararnos para abandonar la ciudad?" "Abandonar la ciudad", dijo Estefania. Escucho lo plana y estupida que sono su propia voz. "Es que... ?no estamos en peligro? Con todo lo que ha sucedido... y todo lo que nos hizo hacer... para ayudar a Thanos". "!Thanos!" El nombre la saco de golpe de su estupor por un instante, para seguirle la ira a continuacion. Estefania cogio el brebaje de hierbas. "!No te atrevas a mencionar su nombre, estupida! Fuera de aqui. !Fuera de aqui!" Estefania lanzo la taza con su infusion humeante. Su doncella la esquivo, lo que ya fue irritante de por si, pero el ruido de la taza al hacerse anicos lo supero con creces. El liquido marron se derramo por la pared. Estefania lo ignoro. "!Que nadie me moleste!" exclamo a la chica. "O hare que te arranquen la piel por ello". Estefania necesitaba estar a solas con sus pensamientos, aunque fueran unos pensamientos tan oscuros que una parte de ella deseara tirarse desde el balcon de sus aposentos solo para acabar con todo aquello. Thanos se habia ido. Con todo lo que ella habia hecho, por todo lo que ella habia trabajado y Thanos se habia ido. Antes de el, ella nunca habia creido en el amor; estaba convencida de que era una flaqueza que solo te abria las puertas al dolor, pero con el parecia valer la pena arriesgarse. Ahora, resultaba que ella estaba en lo cierto. El amor solo facilitaba las cosas al mundo para que te hiciera dano. Estefania escucho el ruido de la puerta al abrirse y se giro de nuevo, buscando algo mas para lanzar. "!Dije que no me molestaran!" grito antes de ver quien era. "Esto no es ser muy agradecida", dijo Lucio al entrar, "despues de que mande que te escoltaran hasta aqui con cuidado para asegurarme de que estarias a salvo". Lucio iba vestido como un principe de cuento, con terciopelo blanco trabajado con motivos de oro y piedras preciosas. Llevaba su punal en el cinturon, pero se habia quitado la armadura dorada y la espada. Incluso su pelo parecia recien lavado, sin ninguna impureza de la ciudad. Para Estefania, tenia mas el aspecto de un hombre preparado para cantar canciones bajo la ventana que para organizar la defensa de la ciudad. "Escoltarme", dijo Estefania con una sonrisa tensa. "Es una buena palabra para eso". "Me asegure de que viajaras a salvo por las calles de nuestra ciudad rotas por la guerra", dijo Lucio, "mis hombres se ocuparon de que no cayeras presa de los rebeldes, o de que no te secuestrara el asesino de tu marido. ?Sabias que escapo?" Estefania fruncio el ceno. ?A que estaba jugando Lucio? "Por supuesto que lo se", contesto bruscamente Estefania. Se puso de pie, pues no le gustaba que Lucio estuviera por encima de ella. "Yo estaba alli".

  • Conversaciones con mi enano de jardin de Jean-paul Didierlaurent

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  • El Secreto De Gibola de Ane Odriozola Cia

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    Nerea Fabbi Isasmendi era una joven donostiarra de veintisiete anos a la que la vida habia tratado bien, o esa sensacion tenia al menos ella. Era alegre, inteligente, tenia don de gentes y unos bonitos ojos negros que resaltaban junto a su larga melena de color chocolate. La mayor desgracia que habia sufrido en su vida, por llamarlo de alguna manera, era la separacion de sus padres, algo que no le habia supuesto ningun trauma, ya que sucedio cuando apenas contaba cuatro anos. Desde que tenia uso de razon, sus padres habian vivido cada uno por su lado, por lo que no sentia ninguna anoranza por los tiempos en los que los tres formaban una misma familia. Simplemente, no recordaba aquella epoca. Era cierto que le hubiera gustado no ser hija unica, pero era algo que tambien tenia sus ventajas, asi que tampoco se lamentaba por ello. De padre italiano y madre euskaldun, Nerea siempre supo que al terminar sus estudios se emplearia en la empresa inmobiliaria familiar que fundara su abuelo muchos anos atras y en la que su madre trabajaba. Desde bien pequenita habia pasado infinidad de tardes en la oficina, observando como su madre conversaba con los clientes, y era un trabajo que le gustaba. Su abuelo Bittor, al que ella siempre habia admirado, habia luchado durante toda su vida por sacar adelante la empresa y lo habia hecho realmente bien. Habia conseguido que su inmobiliaria fuera una de las mas importantes y con mayor volumen de compraventa tanto de Donostia como de alrededores. Sus servicios incluso traspasaban la muga, llegando hasta Hendaya, Biarritz o Baiona. Su abuelo, que ya tenia noventa y cinco anos, habia sido el tipico hombre incapaz de alejarse del trabajo y disfrutar de su jubilacion. Todo el que lo conocia sabia que no era hombre de paseos por la playa de la Concha, tardes jugando al mus o txikiteo por la parte Vieja. El era un hombre de negocios, y asi era como disfrutaba, haciendo negocios. Habia gozado durante largo tiempo de una salud de hierro, y siguio participando en muchas de las compraventas que se gestionaban a traves de su inmobiliaria hasta que cumplio los noventa anos. Se consideraba a si mismo una persona trabajadora y perseverante; quizas algo intransigente en segun que cosas, y siempre habia sido consciente de cual era su mayor debilidad: su nieta Nerea. Sentia predileccion por aquella joven carinosa, despierta, resuelta y con ganas de aprender. Se habia encargado personalmente de su formacion y la consideraba su relevo para el futuro de la empresa, por lo que en cuanto cumplio los dieciseis anos, decidio llevarla con el a todas las reuniones con clientes a las que ella pudiera acudir sin que faltara a ninguna clase, por supuesto. Daba lo mismo si la reunion era con un cliente que queria vender un piso, comprar un garaje o incluso asesoramiento para el alquiler de una nave industrial. Ella lo acompanaba siempre que podia y, tras la reunion, acudian a tomar un chocolate caliente en invierno o un helado en verano para <>, como su abuelo solia decir. --Aitona, ?como le has podido decir que habia otros dos compradores interesados y que tenia diez minutos para decidirse o perderia la compra? ?No me habias dicho que era el unico interesado en el piso? --le pregunto la joven a su abuelo. Bittor cogio un churro, lo mojo en su chocolate y le dio un mordisco. --Y asi es. No se ha interesado nadie mas por ese piso en los ultimos cinco meses. --Entonces, ?que ha sido eso, un ordago? --Exactamente --dijo el y continuo con la explicacion antes de que su nieta pudiera decir nada mas--. Si te has fijado en la expresion del hombre en la visita a la casa, habras notado que le ha gustado. El sabe que no es un piso en Miraconcha, pero que es de lo mejorcito que se puede permitir. El problema de este tipo de clientes es que su propio criterio no es suficiente para ellos. Dudan de si estaran haciendo bien en comprar o no, y necesitan saber que hay mas personas interesadas. Les parece que, si lo quieren tambien otros, sera porque es una buena compra, y es entonces cuando deciden ir a por ello. Al final, quedan satisfechos pensando que han sido mas rapidos e inteligentes que los demas. --Pues no se con los otros, pero con este, !has acertado de pleno! De los diez minutos que le has dado, !no ha tardado ni cinco en querer cerrar el trato! --Ahora ya lo sabes. Cuando encuentres a un cliente asi, !le lanzas un ordago! --le contesto el guinandole un ojo. --Pues ya puedes decirme donde has aprendido a interpretar asi, !porque hasta yo me lo he creido! Bittor rio con ganas ante la ocurrencia de su nieta, pero no pudo evitar que los recuerdos vinieran a el. Hubiera querido contestarle que habia sido la vida misma la que le habia obligado a interpretar; hablarle de los secretos que nunca le habia confesado y de los remordimientos que sentia cuando echaba la vista atras. Pero, en lugar de eso, decidio coger el ultimo churro que quedaba en el plato e introducirlo en el poco chocolate caliente que quedaba en su taza. Habia pasado mucho tiempo de todo aquello y preferia no recordar. El telefono sono mientras ella se estaba duchando. Se aclaro el pelo lo mas rapido que pudo y salio a toda prisa, pero para entonces habia dejado de sonar. Decidio meterse nuevamente en la ducha cuando en su movil empezo a sonar una cancion de Chayanne a todo volumen. <>, penso. Contesto la llamada; era su madre la que llamaba con tanta insistencia. --Nere, ?donde estas? Te he telefoneado a casa, pero no contestas --le dijo Lourdes a su hija. --Estoy en casa, ama, pero es que estaba en la ducha. !Tienes el don de la oportunidad! --contesto ella. --!Vaya por Dios! Te llamaba para decirte que hoy no puedo subir a ver al abuelo. Me sabe mal porque no lo he visto en toda la semana, pero me reuno con el presidente de una comunidad que quiere que llevemos la administracion del edificio y hemos quedado esta tarde. ?Iras tu a verlo, por favor? Ademas, la ultima vez me comento que queria hablar contigo de algo importante. --Claro, no hay problema. No hace mucho que lo visite, pero ire hoy nuevamente. Esta tarde a ultima hora, Jon y yo nos marchamos a pasar el fin de semana a los Pirineos, pero para entonces ya habre bajado de la residencia. --Cogio una toalla y escurrio su pelo--. A ver que tal lo veo hoy. En mi anterior visita estaba bastante apagado, como sin muchas ganas de nada. --?Y que quieres? !Son noventa y cinco anos! Su cuerpo esta cansado, su cabeza esta cansada... Mentalizate de que no va a ir a mejor --dijo Lourdes, intentando preparar a su hija para lo que era inevitable. Tras pasar por la oficina y cerrar un par de temas que tenia pendientes, Nerea cogio su moto y recorrio la distancia que habia entre la oficina y la residencia de ancianos en la que vivia su abuelo, en el barrio de Aiete. Habian estrenado el verano y el tiempo era calido, lo que hizo que disfrutara especialmente del paseo. Paso cerca del parque de Aiete, situado en una de las colinas que rodean la ciudad. Su majestuoso palacio habia sido escogido como residencia veraniega por distintos aristocratas, como la reina Isabel II, la reina Maria Cristina o Alfonso XIII, y desde que su abuelo vivia en una residencia cercana, se habia convertido en el lugar preferido para sus tardes de paseo. Aparco cerca de la puerta principal y llamo al timbre. Realmente aquel edificio no daba la sensacion de ser un hogar para ancianos. De hecho, en la puerta principal se podia leer sobre un cartel dorado y con una caligrafia senorial: <>. Siempre le habia dado la impresion de que mas bien parecia un hotel. El trato del personal habia sido siempre excepcional, las instalaciones estaban muy cuidadas, las habitaciones eran individuales y, lo mas importante, su abuelo estaba contento alli. Saludo a la recepcionista, que le indico que el anciano se encontraba en su habitacion. Subio las escaleras de dos en dos, llamo a la puerta y entro. Bittor Isasmendi habia sido un hombre activo, con iniciativa y energia para llevar a cabo multitud de proyectos. Las veinticuatro horas del dia no eran suficientes para todas las ideas que tenia en mente, pero, a esas alturas de su vida, se encontraba muy cansado, tanto fisica como mentalmente. Ni siquiera habia sido consciente de los anos que tenia a sus espaldas hasta que cumplio los noventa. Y no fue el hecho de ser nonagenario lo que le provoco tal debilitamiento, sino la muerte de su esposa, su adorada Leonor. Con nombre de reina y doce anos menos que el, ella habia sido la pieza fundamental e imprescindible de su vida. Era una mujer dulce, atenta, leal y poseedora de una paciencia infinita gracias a la cual el pudo dedicar gran parte de su tiempo a sus proyectos empresariales. Ella sabia como calmarlo, como animarlo o como consolarlo, segun la ocasion, y, aunque siempre habia permanecido a la sombra de su marido, el le atribuia a ella gran parte de su exito. Hasta que un dia cualquiera, de pronto, ella fallecio, sin previo aviso. Se encontraba en la terraza de su casa regando las plantas cuando cayo al suelo repentinamente. Un derrame cerebral le arrebato a la mujer de su vida en cuestion de segundos, el tiempo que el tardo en ser consciente de que el declive de su vida tambien era inminente. Su hija y su nieta hicieron todo lo posible para que Bittor se repusiera de aquel duro golpe. Lo visitaban a diario y contrataron a una persona para que lo atendiera y acompanara de forma permanente. Pero no funciono. No podia soportar ver a otra mujer trabajando en la cocina de su esposa, ni regando sus plantas, ni sentada en el sillon donde ella solia leer las revistas de papel cuche que tanto le gustaban. Empezo a sentirse un extrano en su propia casa, ya no estaba comodo alli y por eso, decidio visitar varias residencias de ancianos. Cuando se decanto por una de ellas dio la noticia a su familia. A partir de aquel dia, podian visitarlo en su nuevo hogar. --Aitona, ?que tal estas? --lo saludo Nerea desde la puerta. Se acerco hasta el, le dio un beso en la mejilla y un abrazo con cuidado de no moverle la sonda que llevaba para el oxigeno. Hacia unos meses que el medico se lo habia recomendado y el notaba sus beneficios. --!Kaixo maittia! Me alegro de verte. Pensaba que hoy vendria tu madre. --El tambien le dio un beso. --Queria venir, pero tiene trabajo, asi que he venido yo. --Me parece perfecto. Me gusta que venga ella, pero me gusta mas que vengas tu --dijo sonriendo a su nieta. --?Cuanto tiempo te queda enchufado a esta maquina? ?Le digo a la enfermera que te la quite y nos vamos a pasear al parque? Hoy hace un dia precioso para uno de nuestros paseos --dijo Nerea con ganas de animar a su abuelo. --No, hoy estoy bastante fatigado. Perdoname, pero no estoy para paseos. Ademas, quiero hablar contigo de algo importante. Tengo algo que pedirte, algo que quiero que hagas. Si no te importa, hoy nos quedamos aqui. --Claro aitona, como prefieras --contesto Nerea--. ?Y que es eso que quiere que haga por usted, caballero? --Nerea hizo una reverencia extendiendo el brazo hacia su abuelo, un gesto totalmente exagerado que hizo que los dos rieran. El anciano continuo: --Pues veras... Ya se que no te gusta que te hable de lo que sucedera cuando yo fallezca, pero, antes de que me cortes, escuchame un momento. --Parecia estar muy decidido a seguir la conversacion, asi que esta vez su nieta no le detuvo con frases como <> o <>. El anciano no se anduvo con rodeos--. He pensado mucho sobre esto y quiero que te quedes con mi casa. Yo no la voy a necesitar porque pienso terminar mis dias aqui, por lo que no veo el motivo para que no te mudes cuando quieras. Tu piso es muy bonito, pero no me puedes negar que se te ha quedado pequeno. Mi casa tiene mas de cien metros cuadrados, garaje para dos coches y esta en pleno Boulevard. Con lo que te he ensenado en todos estos anos, !espero que no me rechaces un caramelito asi! --Bittor guino uno de sus cansados ojos a su nieta. --Aitona, tu casa es tuya y mudandome alli me pareceria que estoy invadiendo tu espacio, aunque no tengas intencion de volver. De momento, Jon y yo nos arreglamos, asi que puedes estar tranquilo --contesto ella. --!Terca como una mula! Sabia que dirias eso. Vamos a ver, no pretendo que te mudes a mi casa sin mas, lo que deseo es que mi casa pase a ser tuya, escriturarla a tu nombre, sin tener que esperar a que la heredes cuando yo muera. Me gustaria ver como la reformas y la pones a tu gusto. Pronto formaras una familia y tendras ninos, y dificilmente podreis estar comodos en un piso tan pequeno. --?No estas corriendo demasiado? --dijo ella riendo--. !Todavia no tengo intencion de quedarme embarazada! Ademas, ?has hablado sobre esto con mi madre? --pregunto. --Si. Ella sabe que mi casa la heredaras tu, igual que sabe que el negocio pasara a sus manos. En su dia tuvimos nuestros mas y nuestros menos, pero no puedo negar que su trabajo en la inmobiliaria ha sido impecable durante todos estos anos. Por eso creo que es justo que la agencia la herede ella. Con el tiempo terminara en tus manos, pero, de momento, pienso que tiene que ser asi. --No se, aitona, me sabe mal quedarme con tu casa. Es como si te estuviera quitando algo que es tuyo --protesto. --Yo ya no la necesito, y me haria muy feliz que fuese para ti. Prometeme que hoy mismo llamaras a mi gestor y te pondras en marcha con este tema. La joven no tuvo mas remedio que aceptar. Cuando su abuelo se empecinaba en algo, no habia replica posible. Continuaron conversando sobre temas triviales hasta que la maquina de oxigeno se detuvo. Entonces, Bittor se sento en una silla de ruedas de la que solia echar mano los dias en los que mas agotado se sentia y, empujado por Nerea, dieron una vuelta por la residencia. Salieron al jardin, merendaron, charlaron y tras disfrutar un ratito mas de la buena temperatura de aquella maravillosa tarde de verano, Nerea lo llevo de vuelta a su dormitorio. Le dio un beso en la frente, un abrazo y se despidio de su abuelo. --Acuerdate de lo que hemos hablado. Habla con mi gestor. Agur, maittia. --?Senorita Fabbi? Puede pasar, adelante. --La secretaria del gestor de su abuelo le indico cual era el despacho en el que la estaban esperando. Al salir de la residencia, viendo que todavia tenia un par de horas hasta reunirse con Jon, habia hecho la llamada que le habia pedido su abuelo. El gestor le pidio que pasara por la oficina, alegando que aquellos no eran temas para tratar por telefono. En quince minutos habia aparcado su moto y estaba frente a la gestoria. --Supongo que esta al tanto del deseo de su abuelo de hacerle una donacion en vida y que por eso me ha llamado. ?No es asi? --le dijo el con una actitud muy profesional. --Asi es. Vengo de visitarlo y me ha insistido en que debia hablar con usted. Se que quiere poner su piso a mi nombre. --Esta en lo cierto. De hecho, los papeles estan preparados; el siguiente paso es acudir al notario para tramitar los documentos de transmision. --Bien, pero hay algo que quiero preguntarle antes de firmar documento alguno. --Nerea no estaba del todo convencida de lo que su abuelo se proponia--. ?Esta usted seguro de que el tiene claro el asunto de la donacion? A mi me ha insistido en el tema, pero ya esta muy mayor y no quisiera hacer nada que le pudiera perjudicar. --Puede usted estar tranquila por eso. Hace anos que su abuelo me hizo participe de su intencion. Cuando tomo la decision de ingresar en la residencia, tambien decidio el destino que le daria a su hogar. El quiere que pase a sus manos y yo lo tengo todo preparado. Nerea conocia la gran amistad que habia entre su abuelo y aquel hombre. Bittor habia realizado un sinfin de gestiones a lo largo de muchos anos con el padre del hombre que se encontraba frente a ella. Siempre que hablaba de el decia que era <>. Una vez jubilado, la gestoria habia pasado a manos del hijo y, a pesar del cambio, su abuelo habia depositado toda su confianza tambien en el, tal y como lo habia hecho con su padre. --Si no tiene inconveniente, necesito una fotocopia de su carne de identidad para gestionar la cita con el notario. Ella saco su cartera del bolso y le dio el documento. El gestor salio de la oficina dejandola sola. En la mesa habia sendas carpetas con un sinfin de documentos en su interior; en la portada de una de ellas se podia leer: <>. Deseo abrirla para ver que era lo que habia dentro, pero no se atrevio. El gestor tenia que llegar de un momento a otro con la fotocopia de su DNI. La puerta se abrio, el hombre se asomo y con cara de disculpa dijo: --Lo siento mucho, pero la fotocopiadora no funciona. Vamos a cambiar el toner, a ver si asi solucionamos el problema. Enseguida estoy de vuelta con usted. No cerro del todo la puerta, pero casi. Ella no lo dudo. Curiosa por naturaleza, le dio la vuelta a la carpeta que llevaba el nombre de su abuelo y la abrio. Dentro se encontro con infinidad de documentos, entre los que habia copias de escrituras, documentos bancarios... Pero lo que mas le llamo la atencion fue un papel que contenia lo que parecia un listado. El titulo que presentaba el encabezado del documento era: <> y le seguian una lista de propiedades, como el piso que queria donarle, la agencia inmobiliaria, acciones bancarias... y, por ultimo, un apunte que a Nerea le parecio muy extrano: <>. Justo en aquel momento el gestor entro en la habitacion con la fotocopia en la mano. Al ver lo que Nerea estaba haciendo, se abalanzo sobre la mesa y cerro el expediente rapidamente. --!Estos documentos son confidenciales! El hombre se mostro enfadado con ella y tambien consigo mismo por haber cometido el error de marcharse dejando los documentos a su alcance. En realidad, no habia nada que la nieta de Bittor Isasmendi no pudiera ver, pero en todos aquellos anos habia aprendido que la confidencialidad hacia sus clientes era algo inquebrantable. Nerea se sintio como si le acabaran de pillar copiando en un examen. Con las mejillas coloradas por la verguenza, pidio disculpas y continuaron la reunion. El quedo en llamarla cuando tuvieran cita con el notario, y, sin mas dilacion, dieron por finalizado el encuentro. Antes de salir del despacho, ella se giro y dijo: --Se que no deberia de haber mirado sus papeles y de nuevo le pido disculpas, pero hay algo que me ha llamado la atencion. Entre los bienes de mi abuelo figura un caserio del que nunca habia oido hablar. ?Que sabe usted de eso? --Pues no mucho, la verdad. Debe de ser el caserio de algun familiar de su abuelo. El ultimo propietario fallecio y parece ser que el es el pariente mas cercano, por lo que ahora le pertenece, pero los papeles estan sin regularizar. Su abuelo no esta muy interesado en el --le explico el gestor. Nerea saco el movil de su bolsillo nada mas salir de la gestoria y le mando un mensaje a su novio: <>. A Jon no le extrano que su novia de pronto le hubiera cambiado todos los planes; era muy aficionada a hacerlo. En el ultimo momento se le ocurria que seria buena idea cambiar de rumbo, y dicho y hecho. Penso en rebatirle el cambio, pero sabia que ella le esperaria con un discurso lleno de argumentos para justificar ese fantastico plan de ultima hora, por lo que penso que le seria mas rentable aceptarlo directamente. Escribio en su movil: <>, y le dio a enviar. Sonrio al pensar la cara que pondria ella al leer el mensaje. Era una broma de pareja. El le llamaba churri y ella fingia que se enfadaba por utilizar con ella un apelativo tan barriobajero. Nerea vio llegar la furgoneta y le hizo una sena a Jon para que el viera donde lo estaba esperando. Jon se bajo del coche, beso a su novia y subio los trastos al maletero. Estaban obstaculizando la calzada y no habia tiempo para mas. Se subieron los dos al vehiculo, se ataron los cinturones de seguridad y se pusieron en marcha. --A ver, senorita. ?Que es ese cambio de planes? !Si lo tenemos todo preparado para ir a los Pirineos! --Tranquilo, la siguiente vez que vayamos seguiran ahi, en el mismo sitio. Te propongo un plan alternativo, mucho mas cerquita. Nos vamos a pasar el fin de semana a Legazpi. Quiero echar un vistazo a la zona y si hay suerte, encontraremos lo que estoy buscando. Hay algunas cosas que he hablado con mi aitona y con su gestor esta tarde que tengo que contarte. Le relato a su novio con todo tipo de detalle la conversacion que habia tenido con su abuelo y la visita a la gestoria. Jon la escucho en silencio, y cuando termino, dijo: --Vamos a ver. Asi que tu aitona te regala uno de los mejores pisos que te puedas imaginar en pleno Boulevard donostiarra y tu te preocupas por un caserio del que puede que tu aitona solo sepa el nombre. A lo mejor esta en ruinas o simplemente ya no queda nada de el, pero, aun asi, has decidido que es el plan perfecto para pasar el fin de semana: !a la caza del caserio perdido! --Jon intento sonar sarcastico, pero no lo consiguio. --!Venga, Jon! Esta cerca y puede que encontremos lo que busco o puede que no, pero sin irnos muy lejos seguro que veremos lugares que merecen la pena. --Vale, vale, me rindo. Eres capaz de pasarte todo el camino justificando el viaje. Al final voy a terminar preguntandome: ?como no se nos habria ocurrido antes? --Jon sonrio. Cogieron la A1 y dejaron a un lado localidades como Lasarte, Tolosa, Ordizia, Beasain... En menos de una hora estaban en Zumarraga, cogiendo el desvio hacia Legazpi. Pasaron por delante del parque de bomberos y llegaron a lo que parecia la entrada del pueblo, una recta con diversas fabricas a ambos lados. Una vez en el centro, aparcaron en el parking subterraneo que habia junto al ayuntamiento. Salieron del aparcamiento por las escaleras centrales y lo primero que hicieron fue buscar a alguien a quien preguntar por el caserio en cuestion. Un matrimonio mayor se encontraba sentado en uno de los bancos situados en los porticos de la iglesia, mirando hacia un parque lleno de ninos que corrian de un lado a otro. El hombre debia tener dificultades de movilidad porque tenia dos bastones apoyados en el banco, uno a cada lado. A su derecha se encontraba la que creian seria su mujer, una senora de pelo blanco que sin duda en su juventud habria sido muy guapa y elegante, puesto que todavia lo seguia siendo. Se acercaron y Nerea les pregunto si conocian el caserio Gibola. --Gibola... --El hombre dudo un momento--. Ninguno de los dos hemos nacido aqui. Yo soy de Ordizia y mi mujer es gallega, pero llevamos muchos anos viviendo en Legazpi, y yo juraria que el caserio Gibola esta en Brinkola, un barrio que esta a unos diez minutos en coche de aqui. Deberiais preguntar a alguien de alli. Tras dar un pequeno paseo por el centro del pueblo, volvieron al parking y programaron el GPS direccion Brinkola. En aproximadamente diez minutos y despues de atravesar otro barrio llamado Telleriarte, pasaron por debajo de un puente de siete arcos realmente alto donde el GPS les indico que habian llegado a su destino. Enfrente de un estanque lleno de patos, gansos, ocas y hasta un pavo real, vieron a un hombre vestido con pantalones de mahon, una camisa de cuadros y calcetines de artilla con albarcas de goma en los pies, el calzado tipico de los caseros. Detras del hombre habia un cartel que indicaba el nombre del caserio y la venta de pan casero: <>. Pararon la furgoneta y se acercaron a el. --Arratsalde on, ?Vendes pan? --le pregunto Jon al hombre antes de que Nerea tuviera tiempo de decir nada. --Berdin --contesto el casero--. Si, tengo pan casero, leche, huevos... productos de caserio. Me dedico a ello. --Pues un pan casero y un par de litros de leche ya nos llevariamos --contesto Jon. Le encantaba la leche de caserio. No tenia nada que ver con la leche que se compraba en el supermercado, tenia muchisimo mas sabor. Y con el pan le pasaba lo mismo--. ?Podria ser? --Si, claro. Leche tengo toda la que querais y el pan es de hoy mismo. Los viernes hay mercado en el pueblo y suelo hacer mas cantidad. Si me acompanais os lo doy enseguida. Aparcaron a un lado la furgoneta y lo acompanaron unos metros hasta la entrada del caserio. El casero se hizo con la leche y el pan, y mientras lo ponia todo en una bolsa, Nerea aprovecho para preguntarle por el caserio Gibola. --Estamos buscando un caserio y nos han dicho que esta por aqui. Su nombre es Gibola. ?Lo conoces? El casero puso cara de sorpresa. Nerea y Jon no supieron como interpretar aquella expresion. --Si que lo conozco. No queda lejos de aqui, pero no encontrareis a nadie alli. Esta deshabitado. ?Por que lo buscais?

  • Romance Interminable de Rosalia Reyes

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    Brazos Neumaticos: Romance Duro y Prohibido con el Motero Criminal

  • Olvidame, si puedes de Norah Carter

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    Ay, Senor, otra vez no... Era la frase de siempre, lo primero que decia cuando llegaba a mi lugar de trabajo. Todos los lunes me despertaba diciendome: "Victoria, una sonrisa, comienza una nueva semana y esta vez no habra problemas". Y lo hacia, de verdad. Me despertaba temprano, tomaba una ducha y salia de mi habitacion preparada. Con mi habitual ropa de trabajo, leggins negros, camisa negra, tacones negros... Si, trabajar horas de pie, en una pasteleria de lujo, no impedian que yo llevase a cabo mi lema "Antes muerta que sencilla". A lo que iba, que me pierdo.... Me recogia mi larguisima melena rizada y morena en un mono y me maquillaba sutilmente, lo suficiente para resaltar mis ojos grises. No me gustaba mucho el maquillaje y tampoco es que lo necesitara, habia heredado un buen cutis. Cuando entraba en la cocina, mi padre, quien aun no habia entendido que yo ya estaba cerca de rozar la treintena, me tenia preparado mi desayuno: cafe, zumo de naranja, tostadas y una fruta. Podia con todo, menos con la fruta. Nunca me habia gustado, la repudiaba, y tampoco hacia el esfuerzo por comerla. Buenos dias, carino, ?como has dormido? -pregunto mi calvo favorito. Asi lo llamaba yo, carinosamente. Me acerque a el e hice lo mismo que hacia desde que era pequena, le di un beso en la calva. Es lunes -dije como respuesta a todo. Vamos, este lunes sera diferente -era su intento de animarme, como cada dia. Si, lo se -me menti a mi misma, porque sabia que no seria asi. Aunque intentara enganarme, ese lunes seria un problema, como todos. Problema que se solucionaria el miercoles, el viernes me iria a casa pensando que el proximo lunes todo estaria bien, para que ese dia llegara y me diera en las narices con que todo se jodio de nuevo-. Papa, no me voy a comer el platano. No me gusta. Es mas, odio el platano -puse cara de asco y lo eche a un lado. Odias toda la fruta. Pero tienes que comerla, te guste o no. Mmm... – dije ignorandolo- ?Y mama? Es lunes... Si, ya se que es lunes. ?Pero donde...? Oh, espera, ?en el medico? -resople. Como cada lunes -suspiro el. Se sento frente a mi con su cafe y desayunamos en silencio. Tenia 28 anos y vivia con mis padres por eleccion. Tenia un trabajo estable, un buen sueldo, pero no me gustaba estar sola. Ademas, ellos ya eran mayores y preferia hacerles compania. Eso y porque, para que nos vamos a enganar, yo era un desastre en la cocina. Podia ser la mejor pastelera del mundo, pero a la hora de comer... No sabia hacer ni un huevo frito. Como decia, vivia con mis padres. Ya estaban los dos prejubilados. Eran una de esas parejas que tardaron anos en poder tener hijos, cosas de la genetica, y cuando llegue, me quede sola, y ya ellos habian pasado la treintena, asi que no hubo hermano posible. Mejor para mi, me gustaba mucho la tranquilidad como para soportar a un hermano pequeno. Aunque a veces deseaba haberlo tenido, alguien de mi edad para poder contarle mis cosas. Asi que cuando lo necesitaba, llamaba a la loca de mi mejor amiga, Alberto, y con ella que me desahogaba. No, no me he equivocado. He dicho Alberto y amiga, es que tiene mucha pluma ella. Y yo siempre me he llevado mejor con el genero masculino, para amistad, porque en temas relaciones... Vicky, el zumo. La voz de mi padre me saco de mi ensonacion. Levante la mirada, observando sus cansados ojos grises, con esas cejas blancas, con esa mirada tan parecida a la mia. Papa, odio la fruta -dije como una nina pequena. O te lo tomas sola, o te lo doy yo. Resople y empece a beberlo. Poco a poco, no tenia ganas de echar todo afuera. Mi madre... Por ahi iba. Era la mejor madre del mundo, la mejor cocinera, la mejor en todo. Pero lo mas hipocondriaco del mundo.

  • La daga del destino. Canada V de Mariah Evans

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    El mundo esta al borde de la extincion y solo una persona puede hacer frente a la amenaza que se cierne sobre la humanidad.
    Cinco eran los oraculos que permanecian ocultos sobre la faz de la Tierra. Ahora, solo queda con vida una de ellos, Cintya, pues el resto ha muerto a manos de los aliados de Mabus. Ella se esconde a fin de mantenerse con vida, conocedora de que Mabus y los vampiros la quieren muerta, al ser la unica que tiene informacion suficiente como para derrotarlos.
    Asi es como la division inicia una busqueda sin tregua y a contrarreloj para hallarla y ponerla a salvo, conscientes de que Cintya representa la ultima oportunidad para hacer frente a Mabus.
    Desde un principio, Scott se sentira atraido por Cintya, a la que apoda de forma carinosa “pelirroja”. Ella, no obstante, ademas de tener un don impresionante es tambien una mujer con una fortaleza sin igual, que sorprendera a toda la division.
    A partir de ese momento iniciaran un viaje “al lugar en la tierra mas cercano a Dios”, en busca de la unica arma capaz de destruir a la bestia, lugar que pondra a prueba la fortaleza de la division y donde sobrevivir sera la unica esperanza para proteger al mundo de la horrible oscuridad que lo amenaza.

  • Lejos de mi de Veronica Blacksmith

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    A veces, en la vida, tenerlo todo no es sinonimo de felicidad. Anna esta casada con un exitoso hombre de negocios, atractivo y buen padre. Sus dos hijos son buenos chicos, sin embargo, ella ase siente vacia. Anna ha renunciado a su carrera profesional por ver crecer a sus hijos, ahora que ya son algo mas mayores y no la necesitan tanto, siente la necesidad de hacer muchas cosas.
    Este despertar de la libertad dentro de ella hace que su marido muestre su cara mas posesiva y celosa, haciendo tambalear su matrimonio.

  • El corazon de la fiesta de Gonzalo Torne

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    Despues de heredar un enorme piso en el centro de Barcelona (una <>), Clara Montsalvatges decide reconvertirlo en un espacio donde cuidar a amigas que pasan una mala racha, ya sea profesional, amorosa o de salud. El verano llega, el espacio se vacia y en el piso de enfrente se instala una pareja de vecinos misteriosos que no tardaran en entregarse a desagradables discusiones a gritos. Un poco por miedo a la violencia y un poco por jugar, Clara convoca a su antiguo novio (de quien sigue dudando si es el hombre de su vida o una calamidad manifiesta) para que la ayude a <> la situacion mientras deciden que hacer el uno con el otro. Tras una noche de risas interrumpida por golpes y alaridos, Clara terminara allanando el piso de enfrente y se convertira (empujada por la curiosidad y en contra de su sentido comun) en la confidente de su vecina, que la arrastrara a un remolino de vivencias donde los origenes modestos se mezclan con la promesa del lujo, y donde el desprecio y la desconfianza compiten con la feroz alegria de las ambiciones, todo recorrido por la bendicion y la pesadilla del dinero: bienvenidos al mundo de Violeta Mancebo, la nuera del Rey de Cataluna. Planteada como una luminosa comedia romantica que no tarda en revelar su caustico interior, El corazon de la fiesta dibuja a partir de la historia intima de dos parejas las grietas de una sociedad tensionada por los sentimientos comunitarios y las diferencias de clase, el coctel explosivo que forman al mezclarse la nacion y el dinero. Propulsado por una prosa vibrante y desvergonzada, y por una mirada tan acerada como lucida, Gonzalo Torne ha escrito, con El corazon de la fiesta, su novela mas audaz, y una de las mas ambiciosas y pertinentes de los ultimos tiempos.

  • Segunda piel de Nadia Noor

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    La atraccion, el amor y el deseo llevaran a los protagonistas de esta novela de Nadia Noor a dejarse llevar por sus sentimientos y vivir una apasionante historia.

  • La mano del diablo (Inspector Pendergast 5) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    La huella de una garra quemada en la pared… El hedor inaguantable de azufre.

  • El ano del verano que nunca llego de William Ospina

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  • Damiselas a la venta, camisetas de Noelia Jimenez Sanguesa

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    Cuando Kenai y Malai decidieron irse de viaje a Kioto para pasar sus tres meses de vacaciones, no pensaron en que se encontrarian con su peor pesadilla. Aunque, mas bien, deberiamos hablar en plural. Camelia y Dalia, dos inseparables amigas que habian decidido hacia algunos meses emprender la aventura de irse a vivir a algun lugar totalmente desconocido para ellas, vieron en los muchachos la oportunidad de romper con su rutina.
    Tras varios encuentros fortuitos con los chicos, Camelia y Dalia decidieron que lo mejor que podian hacer era divertirse un poco con ellos. Despues de hacerles pasar las mil y una, los chicos empezaron a tener sentimientos encontrados hacia las dos alocadas amigas.
    Lo que las chicas no sabian era que acabarian enfrentadas consigo mismas por intentar conseguir el amor de sus vidas. Pero, ?serian capaces de volver a vender sus corazones por dos chicos en apuros?

  • Estoico y frugal de Pedro Juan Gutierrez

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    Asi arranca Estoico y frugal: en efecto, el cubano Pedro Juan llega a Madrid en medio de un gelido invierno, con un libro ya publicado y una incipiente carrera literaria en marcha, y alli vivira aventuras vitales y sexuales sin freno. A Carolina, que un buen dia se marcha a Londres, la sustituiran una madre y un hijo que lo acogen en su casa repleta de juguetes antiguos, un circulo de mujeres maduras nada asexuadas, una fotografa belga aficionada al sadomaso que tiene un amante gay y voyeur, una chica que esta haciendo una tesis sobre literatura cubana. Y despues, viajes a Burgos, Benidorm, Alemania e Italia, donde siguen los encuentros singulares: con un escritor que lo lleva a un club gay, con un serbio enloquecido, con un viejo amigo de la antigua RDA, con una fotografa que se dedica a sacar fotos en la morgue romana. Y, entre lance y lance, Pedro Juan se plantea su futuro y se pregunta si quiere ser un autor famoso y de exito o un autor invisible.

  • Doble seduccion de Sarah M. Anderson

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    Sofia Bingham, viuda y madre de dos hijos pequenos, necesitaba un trabajo y lo necesitaba de inmediato para dar de comer a sus hijos.

  • Definitivamente no el chico bueno de Niam Jam

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    ?Que ocurre cuando un sueno se convierte en una pesadilla?
    Musica, fama, los mejores escenarios alrededor del mundo e incontables admiradoras eran parte de la vida de James Wolf. Pero vivir bajo los reflectores no es tan sencillo ni tan glorioso como parece. Cuando tantas personas creen tener el derecho a opinar e incluso intervenir en tu vida las cosas pueden salirse de control. Y eso James lo sabe mejor que nadie.
    En algun momento la fama se convirtio en su maldicion, y la soledad, en su refugio. Las malas experiencias le hicieron levantar barreras a su alrededor y ahora no tiene intencion de permitir que nadie las traspase, pues sabe de antemano lo mal que podrian resultar las cosas si eso sucediera.
    Lo que James ignora es que evitar eso no siempre esta en sus manos. Incluso aunque trate de hacerlo con todas sus fuerzas.

  • El futuro es ahora de Jaron Lanier

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    El padre de la realidad virtual nos explica sus infinitas posibilidades a traves de su experiencia con la tecnologia.

  • Tu, mi princesa en zapatillas de Chris Razo

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    Un desengano, y un pasado lleno de dificultades, hacen que Ariadna decida marcharse a Estocolmo. A su vuelta, poco queda de esa chica extrovertida. Los golpes de la vida han hecho de ella, una persona fria y distante. Pero todo eso cambia cuando conoce a Lucas. Un chico muy atractivo, pero tambien muy tierno que hara que todo lo que ella ha construido se caiga en pedazos. El hara que la antigua Ariadna vuelva y que sus ojos vuelvan a brillar.

  • Heroe Anti de Jorge Borges

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    Mi nombre es Helio.
    Pero todos me llaman “Hero”.
    No se lo digas a nadie: Soy un superheroe

  • La chica que dibujaba sonrisas de Ada Lewis

    https://gigalibros.com/la-chica-que-dibujaba-sonrisas.html

    Cuando Claire le ofrece a Nora pasar unas semanas en un apartamento de su familia en Londres no duda en aceptar la propuesta.
    Nora necesita escapar de su pasado, del dolor que le persigue desde hace anos. Por eso ve el viaje como una gran oportunidad de alejarse de Barcelona y de todo lo que ello conlleva.
    Pero lo que nunca habria imaginado es que en Londres conoceria a alguien que le haria replantearse todo lo que habia creido sentir hasta ahora. Y aprendera que el pasado te persigue por mucho que huyas de el.

  • El secreto (El manuscrito 1), Blanca Miosi de Blanca Miosi

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  • Entre brasas de Juan Manuel Benayas

    https://gigalibros.com/entre-brasas.html

    La cocina con brasas, esta mas de moda que nunca, se desarrolla en los mejores restaurantes del mundo y tiene millones de seguidores. Una elaboracion con cierta magia cuyos secretos quedan al descubierto en este libro gracias a los conocimientos, tecnicas, consejos y recetas del maestro Juan Manuel Benayas, hijo y nieto de carboneros, y asesor y maestro de grandes cocineros y restaurantes de todo el pais.

  • Resilio (Atrevete a Amar 2) de Lorena Fuentes

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    Hace mucho tiempo, en Londres, quisieron destruirme, solo que esta vez casi lo logro yo misma. El dolor puede cegarte y llevarte a las situaciones mas extremas.
    Connor fue lo mas hermoso que la vida me ha regalado despues de tanto sufrimiento. Sin embargo, tambien es el recuerdo mas doloroso de mi regreso, porque me enseno que podia dejar los miedos atras para atreverme a amar, y luego destrozarme el alma con su engano.
    Londres es mi Infierno personal, hay personas que desean verme muerta. Regreso para luchar por todo lo que me han quitado, di un rebote y sane aquellas heridas que mi corazon se negaba a cerrar.
    Mi resilio no es mas que mi hija y la vida que deseo vivir junto a ella, porque deje ir a mis demonios para amar lo unico que me hace sentir viva.

  • Vida 3.0 de Max Tegmark

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  • Ultima Sesion (Literatura Random House), Marisha Pessl de Marisha Pessl

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  • Al infinito de Rita Black

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  • Dos amores para Cassie 2 – Mark Miller de Mark Miller

    https://gigalibros.com/dos-amores-para-cassie-2-8211-mark-miller.html

    Cassie no se da por vencida y, sin importarle lo que David piense, ella tiene claro que es lo que quiere en la vida. Y lo quiere a el.
    No importa que tenga que cruzar medio mundo, el corazon es el que manda.
    Pero la historia para ellos sera como siempre, todo menos facil. Ahora solo queda saber si, por fin, el amor triunfara o el destino seguira jugando con ellos.

  • Desde el infierno, con amor (Operacion Khaos) de Alissa Bronte

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    Cuando la Guardia Civil de Almeria desarticula una parte de la organizacion dedicada a la prostitucion y trata de blancas que investiga a nivel internacional, el teniente Cobos recibe una informacion muy valiosa sobre el paradero de Soledad, a la que lleva buscando sin descanso desde hace anos.

  • El Amigo Dominante de mi Hermano de Sara Toledano

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    Jure a mi mejor amigo que la protegeria.
    Tenia la mejor intencion. Tuve cuidado.
    Pero ella era demasiado.

  • Secretos de cama – Yvonne Lindsay de Yvonne Lindsay

    https://gigalibros.com/secretos-de-cama-8211-yvonne-lindsay.html

    La princesa Mila estaba prometida con el principe Thierry, y aunque apenas se conocian pues solo se habian visto una vez anos atras, se habia resignado a casarse con el para asegurar la continuidad de la paz en su reino.