• un caballero inconveniente pdf gratis - Catherine Brook

    https://gigalibros.com/un-caballero-inconveniente.html

    Inglaterra, 1830 Habian pasado cuatro anos desde que Edwin Allen habia asistido a una fiesta de esas. En general, las semanas campestres de lady Pembroke eran del agrado de toda la sociedad, y bastante anheladas por aquellos jovenes que ya se sentian preparados para entrar en el mundo tragico pero ineludible del matrimonio. El no estaba listo, y dudaba que algun caballero de veinticuatro anos recien salido de la universidad lo estuviese. A menos, claro, que fuese un hombre con un fuerte sentido de la responsabilidad y apego a lo tradicional, virtudes que nadie podria adjudicarle jamas. En realidad, era muy dificil que le adjudicaran alguna virtud. Edwin sonrio ante el pensamiento y tomo un sorbo de la copa, su unica compania en el solitario jardin. Para su gran fortuna, era el baile de inauguracion y todos estaban dentro festejando, por lo que era improbable que lo importunaran. No era que detestase las fiestas o a las personas, solo que el preferia entretenimientos mas interesantes. De preferencia, con mujeres menos recatadas que las alli presentes y caballeros tan bromistas como el. Todavia recordaba la discusion que tuvo con Julian al respecto. --Se que eres un adulto, pero el sentido comun me dicta que no es conveniente dejarte solo en casa --habia dicho su hermano Julian con tono inflexible despues de que Edwin rechazara rotundamente la idea de ir a la semana campestre de lady Pembroke. --Si ese es el unico inconveniente, me quedare en un hotel --habia respondido el, haciendo que en los rasgos de Julian apareciera esa mueca contrariada que tanto le divertia. --No, no es el unico. Estas en edad de empezar a introducirte en sociedad. La aristocracia sabe que te has graduado, les ha resultado toda una sorpresa porque todos juraban que te expulsarian. Han empezado a incluirte en las invitaciones. --Espero que no tengan la absurda idea de que me he reformado, porque de ser asi… --Edwin --habia interrumpido su hermano--, ya no eres un jovenzuelo. --Que haya pasado la etapa de bromas no me hace un caballero respetable. No tengo animos para tratar con gente estirada y damas que parpadean como si los ojos se le fueran a secar solo por no pestanear cada medio segundo. !Por Dios, Julian! Sabes que asistir a esa fiesta en particular es gritar que estas buscando esposa. Soy muy joven para eso. No pienso ir y es mi ultima palabra. Por supuesto, no habia contado con que el conde de Granard, que siempre habia sido mas bien benevolente con el y con su melliza Clarice, se pusiera inflexible en el tema. Habia pocas personas que pudieran obligar al famoso mellizo Allen a hacer algo que no deseaba, y Julian estaba en ese reducido grupo que solo conformaban el y Clarice. El primero porque habia sido lo mas cercano que tuvo a una figura paterna cuando quedaron huerfanos a los siete anos, y la segunda porque era su melliza, su otra mitad, y no habia nada que Edwin no hiciera por ella… aunque moriria antes de confesarselo. Asi pues, valiendose de ese respeto que Edwin le tenia, habia conseguido arrastrarlo hasta alli. Por fortuna, Edwin era el cuarto hijo de un conde y sus posibilidades de heredar un titulo eran casi nulas. De lo contrario, estaria rodeado de jovenes casaderas que lo asfixiarian con sus perfumes de rosas y lo marearian con tanto aleteo de pestanas. No tener una fortuna considerable y ser bastante joven tenia sus ventajas. Cuando todos comprendieran que no se habia regenerado --y el se encargaria de que quedase claro-- todo volveria a la normalidad. La aristocracia dejaria de enviarle invitaciones y darian un paso hacia atras cada vez que lo vieran entrar. Despues de todo, si algo inspiraban los mellizos Allen era cautela, y no era para menos. Todos sabian que fueron los mellizos quienes, a la tierna edad de ocho anos, liberaron a los perros de caza en el almuerzo de lady Milford, y ni que decir de cuando Edwin habia incendiado un salon en Eton --y por eso fue expulsado--. La sociedad estaba siendo demasiado idiota al pensar que un personaje como el se podia reformar. Sabia que algunas matronas estaban desesperadas por casar a sus hijas, pero no era necesario llegar a fantasias absurdas. -- Edwin --susurro una voz suave a sus espaldas. Edwin se tenso y se permitio hacer una mueca de repulsion antes de girarse con una sonrisa algo tensa. --Lady Lydia, que sorpresa. En realidad no lo era en lo absoluto. Sabia que la dama estaba alli: llevaba intentando evitarla toda la noche. Supuso que habia sido demasiado optimista de su parte pensar que podria huir de ella toda la semana. --No sabia que habias regresado. Me alegra mucho volver a verte --dijo con una sonrisa. Edwin admitia que tenia una sonrisa bonita. Lastima que fuera lo unico en su rostro. No habia cambiado en lo absoluto desde la ultima vez que la vio; si acaso se habia vuelto mas fea. Tenia una nariz gruesa, como la de las ilustraciones de las brujas en los cuentos; unos ojos muy grandes y un rostro demasiado redondo. Su cuerpo prometia ser un poco mas tolerable, pero era dificil de descifrar con tantas capas de tela encima. La sociedad no las apodaba a ella y a sus hermanas <> por nada. --Llegue hace poco. Por mas que la cortesia lo exigiera, Edwin no se atrevia a responder con un <>. No solo porque no se alegraba, que ya era una razon muy poderosa puesto que el no solia hacer uso de ese tipo de mentiras, sino porque solo agravaria el problema. Habia pensado que una separacion de cuatro anos lo solucionaria por si solo, pero cuando la joven habia intentado llamar su atencion esa noche supo que habia pecado de ingenuo. --Podrias haberme escrito. Edwin tuvo que contener una mueca. No, definitivamente el problema no se habia resuelto. Habia sido demasiado esperar considerando que era un Allen, un apellido maldito para la sociedad, ya que quienes los portaban vivian entre lios y escandalos. En el caso de los mellizos Allen, y de el en particular, los problemas no los encontraban, sino que ellos mismos, ansiosos de diversion, iban en busca de estos. Sin embargo, en ese caso particular, el problema si lo habia encontrado. !Y vaya problema! Todavia recordaba aquel dia con un escalofrio. Clarice y el estaban haciendo un favor que implicaba el allanamiento de habitaciones privadas durante una fiesta. A punto de ser descubiertos, Edwin habia salvado la situacion haciendose el perdido y pregonando que habia quedado con lord Sheritong para hablar de los terminos del cortejo de su hija. Que diablos iba a imaginar que lord Sheritong se enteraria. Asi fue como termino haciendole la corte a Lydia, que, por mas que el solia mostrarse desagradable, se aferraba a el como su tabla de salvacion. No era de extranar. Ella no tenia mas pretendientes y queria conservar al unico que tenia, asi fuera tolerando sus desplantes. A la larga, a Edwin le habia dado pena la joven y habia dejado de comportarse como un desalmado, pero no habia dudado en aprovechar su regreso a la universidad para poner fin a aquel cortejo tan espantoso. O al menos creyo haberle puesto fin. Aunque las pruebas apuntaran lo contrario, todavia queria creer que la joven se habia acercado a saludarlo solo por amabilidad. Si, eso es algo que ella haria. --Los chismes llegan mas rapido que una carta --apunto Edwin, fingiendo indiferencia--. Y hablando de chismes, no deberias estar aqui fuera mucho tiempo. No es bueno para tu reputacion. Lydia lo miro de una forma extrana, como si no lo comprendiera. --?Te sucede algo, Edwin? Te noto extrano. --Estoy bien. Pero deberiamos regresar… --Hizo ademan de marcharse. Si no se iba ella, tendria que hacerlo el. Una situacion asi era tentar demasiado al apellido Allen. --No entiendo la urgencia. Se que no es correcto, pero ya que nos vamos a casar… Edwin no escucho lo que dijo despues de eso. La insinuacion del matrimonio lo detuvo en seco. ?Casar? ?Se habia vuelto loca? Seguro que si. En cuatro anos podian suceder muchas cosas, y no era por ser cruel, pero el constante rechazo al que Lydia debia haberse visto sometida podia haber afectado sus capacidades mentales. Suponia que era uno de los efectos mas drasticos de saberse una solterona. Algunas se amargaban, otras vivian de ilusiones y unas pocas como lady Lydia mezclaban esas ilusiones con la realidad hasta fusionarla y convertirla en un mundo ideal que solo ella veia, con un caballero solo para ella. Edwin debia dejarle claro que el no podia ser ese caballero. --?Casarnos? Tenia muchas cosas mas que decir, pero la incredulidad lo superaba. La palabra le causaba fobia. Casarse. Asumir responsabilidades. De verdad ella se habia vuelto loca. Tomo un sorbo de licor para tranquilizarse. Lydia lo miro con extraneza. --Antes de marcharte dijiste que cuando regresaras nos casariamos. Edwin casi se atraganta con la bebida. Su piel palidecio dos tonos. El no pudo haber dicho semejante idiotez. Era cierto que mentia con frecuencia para salir de problemas, y tambien recordaba que antes de enfrentar algunos encuentros con ella se tomaba unas cuantas copas para darse valor, pero que lo condenaran si habia prometido semejante cosa. Bajo ninguna circunstancia, ni siquiera borracho, podria haber mencionado algo tan absurdo. Edwin se tomaba muy en serio su libertad. Jamas bromearia con ello. Definitivamente esa joven habia perdido el juicio. --Bueno, esas no fueron tus palabras exactas --continuo ella al ver su expresion de incredulidad. Edwin respiro con alivio. Le alegraba saber que no era el quien estaba perdiendo la cordura--, pero dijiste que necesitabas ir a la universidad para poder ofrecer a la dama con la que te casaras un futuro prometedor. Dijiste que mi padre jamas aceptaria a un don nadie en la familia. Eso si lo recordaba. Si, eso habia sido con exactitud lo que habia dicho, aunque estaba seguro de que la mencion de lord Sheritong habia sido un ejemplo y no una insinuacion. Recordaba haber dicho: <>. Dicho de esa forma si parecia una indirecta, pero !que diantres! Estaba demasiado desesperado por quitarsela de encima.

  • Un caballero inconveniente - Catherine Brook - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/un-caballero-inconveniente-catherine-brook/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... Un caballero inconveniente – Catherine Brook ... Él no estaba listo, y dudaba que algún caballero de veinticuatro años ...

  • Descargar Un Caballero Inconveniente (Familia Allen 5)

    https://librospdfgratismundo.com/un-caballero-inconveniente-familia-allen-5-catherine-brook/

    Descargar Un caballero inconveniente PDF - EPUB Gratis ✓ Descarga Directa del libro Un caballero inconveniente (Familia Allen 5) - Catherine Brook (2021) ...

  • 5. Un caballero inconveniente - Catherine Brook - Docer.com

    https://docer.com.ar/doc/xs88xxs

    12 jul 2021 — 5. Un caballero inconveniente - Catherine Brook - documento [*.pdf] Un caballero inconveniente Catherine Brook Los Allen 5 Prólogo Capítulo ...

  • Un caballero inconveniente (Familia Allen) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/caballero-inconveniente-Familia-Allen-ebook/dp/B08Z48H6W7

    Mirar en el interior de este libro. Un caballero inconveniente (Familia Allen) de [Catherine Brook]. Sigue al ...

  • Un caballero inconveniente | Catherine Brook - Mundo EPUB

    https://mundoepub.com/un-caballero-inconveniente-catherine-brook/

    23 oct 2021 — Un caballero inconveniente es un libro escrito por la autora Catherine Brook. Edwin Allen es una muchacho con la capacidad hasta de ...

  • Un caballero inconveniente - Epub Gratis

    https://epub.gratis/book/un-caballero-inconveniente/

    Un caballero inconveniente. Un caballero inconveniente es un libro para descargar gratis en EPUB, PDF y MOBI del autor.

  • Un caballero inconveniente (Familia Allen) (Spanish Edition ...

    https://www.amazon.com/-/es/Catherine-Brook-ebook/dp/B08Z48H6W7

    Al hacer clic en "Comprar ahora“, aceptas los Términos de Uso de la Tienda Kindle de Amazon. Libros en esta serie (5 libros).

  • Un caballero inconveniente (Familia Allen) - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/57487439-un-caballero-inconveniente

    Un caballero inconveniente book. Read 12 reviews from the world's largest community for readers.

  • Libros gratis de Catherine Brook - Hola Ebook

    https://www.holaebook.com/autor/catherine-brook.html

    Libros de Catherine Brook para descargar gratis en formato epub, mobi y pdf. Baja todos los libros de Catherine Brook para tu Kindle o cualquier lector de ...

  • Mejores libros de Catherine Brook [2022] - Novelas Románticas

    https://www.novelasromanticas.love/catherine-brook/

    Un caballero inconveniente (Familia Allen). Brook, Catherine (Author). 2,69 €. Comprar en Amazon · Consulta aquí todos los títulos disponibles ...

  • La soberbia de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/la-soberbia.html

    Necesitaba un hombro. No para llorar, que ella nunca lo hacia, sino para dormir. !Que misa tan aburrida! Harriet Broome parpadeo con rapidez con la esperanza de mantenerse despierta y, sin disimulo, se cubrio la boca con la mano enguantada para tapar un bostezo. El quinto desde que habia comenzado el sermon. !Y solo habian pasado quince minutos! No estaba segura de poder soportar las dos horas restantes. Solo de pensarlo le daban verdaderas ganas de llorar. Entrecerro los ojos para mirar con rabia a la causante de esa tortura, pero esta estaba de espaldas y no pudo recibir todo su odio. Zelda, su hermana, estaba sentada al lado de su prometido, Archibald Cobyn, y no parecia tener intencion de prestar atencion a Harriet, a quien habian obligado a ir al servicio porque se haria la primera amonestacion del compromiso. Harriet penso que al menos podria haber tenido la cortesia de sentarse a su lado para poder utilizar su hombro como almohada. Sin embargo, prefirio ocupar asiento al lado de su prometido, la senora Corbyn y su padre, el senor Broome. Ella habia quedado relegada una fila atras junto a la hermana menor de su proxima familia politica, Bernadette Corbyn, quien no parecia lo suficientemente amable para prestarle su hombro y, a decir verdad, tampoco se veia mas despierta que ella. --Tus bostezos me estan provocando sueno --dijo la joven con voz ahogada, mientras tapaba su boca con una mano. --?Tambien te han obligado a venir? --le pregunto, observandola. No debia tener mas de catorce anos. --Gideon no nos habria perdonado si algun integrante de la familia no hubiera asistido a este emblematico momento --respondio sin sarcasmo. Harriet casi habia olvidado que el hombre que estaba a punto de dormirla por aburrimiento era hermano del novio y, por ende, seria parte de su familia politica. Por suerte, era un parentesco muy lejano, porque Harriet no lo soportaba en ninguna de sus facetas. Como vicario y como persona en general tenia muy buena reputacion, no habia nadie en ese dichoso pueblo que no lo quisiera, pero ella tenia otra perspectiva del reverendo Corbyn. Hacia un tiempo, el intachable vicario habia participado en un engano que Archibald Corbyn habia hecho a su hermana Zelda, y si a eso le sumaba que creia que aspirar a lo mejor era malo, no le causaba ni un poco de simpatia. A decir verdad, a excepcion de la joven a su lado, a quien no conocia lo suficiente para emitir un juicio, los miembros de esa familia no le simpatizaban en absoluto. Nunca dejaria de pensar que, si Zelda iba a abandonar su ferrea decision de no casarse, al menos podria hacerlo con un lord. No importaba que fuera un baron o un vizconde, pero que fuera alguien que pudiera presentarle a ella un noble importante con el que se pudiera casar. Lamentablemente, el corazon no era sensato. Harriet toleraba la situacion solo porque su hermana estaba enamorada. Por eso y porque todavia tenia la esperanza de que los Corbyn tuvieran algun conocido con un titulo nobiliario de renombre. --Si no llego a venir, Gideon me habria dado un sermon mas largo que este --continuo la joven a su lado. Harriet agradecio tener otra cosa en la que fijar su atencion--. Supongo que imaginaras lo catastrofico que eso seria. He venido solo por eso, no porque nadie me pueda obligar. --Por algun motivo, a la joven le parecio importante hacer esa aclaracion--. Esa es mi excusa. ?Cual es la tuya? --Impulso momentaneo de amabilidad que no se volvera a repetir. ?No consideras pecado aburrir de esta manera a la gente? La joven solto una risa disimulada que resono en el lugar porque, justo en ese momento, el reverendo hizo una pausa. Algunas caras se giraron para buscar el origen de la interrupcion, pero solo la del vicario logro localizarlas. Bernadette se hizo la desentendida, pero Harriet no tuvo ningun reparo en responder a la mirada de reproche con una de desden. El suspiro, como si ella fuera un alma perdida, y continuo con el sermon. A Harriet no le importo. Era mejor ser una oveja descarriada que el hijo perdido de Hipnos. --Es probable que de todas maneras nos toque otro sermon en la casa. !Que mala suerte! Harriet estuvo de acuerdo, pero no respondio. Opto por colocar su brazo encima del respaldo del asiento y recostar su cabeza en la mano. Despues de unos minutos, no supo nada mas. *** --!Harriet! Harriet se enderezo y parpadeo con rapidez, no muy segura de quien habia interrumpido su sueno. Pronto descubrio que era su hermana. Zelda no la miraba con reproche ni con molestia, mas bien con resignacion. Despues de todo, no era tampoco una devota cristiana. ?Por que, entonces, habia interrumpido su sueno? --La misa esta a punto de terminar. <>, penso Harriet. Inclino la cabeza en agradecimiento a su hermana por el aviso y se froto los ojos. --Gideon no ha dejado de mirarte en todo el servicio --le informo Bernadette--. Creo que te espera un sermon particular. Pues se lo daria a la brisa, porque ella no pensaba escuchar ni una palabra mas de ese hombre en lo que le quedaba de vida. La misa finalizo con la ratificacion del compromiso de Archibald Corbyn y Grizelda Broome. Entonces, como ya no estaba prohibido hablar, empezaron las murmuraciones. Aunque a Harriet solia gustarle el chisme, no se detuvo a escuchar que decian del compromiso. Le hizo un gesto a Zelda para indicarle que esperaba fuera y salio de la iglesia de tres naves que, a pesar de ser relativamente amplia, la estaba sofocando. Cada vez habia mas gente en ese pueblo, y la misa de los domingos solia quedarse escasa de asientos. Cuando estuvo fuera agradecio la brisa invernal que le calaba los huesos. Se apreto un poco el abrigo y respiro hondo. Esperaba que Zelda no tardara, o se iria sola. --Harriet Broome. ?Has disfrutado de la siesta? --pregunto una voz femenina con humor tras ella. Harriet se giro. Una joven de abundantes cabellos negros, sostenidos de forma precaria pero sin perder la elegancia del peinado, la miraba con diversion y una sonrisa amable. La reconocio de inmediato, pero no le devolvio la sonrisa. No porque le desagradase, pues dificilmente Tess Witherow le caeria mal a alguien, sino porque Harriet reservaba sus sonrisas para los caballeros con titulo. --Ha sido bastante reconfortante --respondio, altiva. No se avergonzaba de nada. La joven se rio. Harriet admitia que tenia una sonrisa bonita. Bien, era bonita en general. Quizas, despues de ella, era la joven mas bonita con la que contaba ese pueblo. Tenia la tez palida, cabellos de ebano y unos ojos verdes muy brillantes. Tambien era muy elegante. Como no, si era la sobrina del duque de Alridge, posiblemente el personaje mas importante que tenia ese pueblo. Habia llegado hacia unos dias de Londres y lady Marjorie se la habia presentado. La joven desprendia simpatia inmediata y parecia imposible que a alguien le desagradara. Exudaba una energia contagiosa. Harriet habia decidido que podia mantener contacto con ella de vez en cuando, por si lo necesitaba. Segun recordaba, su hermano era marques. --Tendrias que haber visto como te miraba el reverendo. Lo siento, pero me ha causado demasiada gracia su expresion. Harriet la observo y evaluo mentalmente cuanta confianza podria depositar en la joven. Estaba claro que ella no era tan recelosa y veia en Harriet a algo mas que una recien conocida. Decidio darle un voto de confianza. Tal vez por fin alguien en ese pueblo pudiera comprenderla. --No tiene ningun derecho a reclamarme nada --espeto con altaneria. Al ver que la joven no mostraba oposicion a su afirmacion, continuo--: Me parece sorprendente que no este acostumbrado, si todos sus sermones son tan aburridos. --Tess, que habia estado sonriendo ante el despotrique de Harriet, dejo de hacerlo de pronto, pero Harriet no lo noto, concentrada en su queja--. Parecen disenados para curar el insomnio. --Harriet… --Lo peor es la forma en que los dice --continuo, sin percatarse de que su companera empezaba a hacer gestos raros con la mano--. Habla como si tuviera la verdad absoluta, como si el fuera perfecto, cuando, en realidad, es solo un mortal que peca mas que nosotros. Y hablo con base. --Harriet… --No tiene ningun derecho a aburrir asi a la gente. Deberia ser pecado. --Tess habia dejado de intentar atraer su atencion. Parecia resignada, esperando con paciencia algo inevitable--. !Y tres horas! ?Como alguien puede hablar tanto? --Eso podria respondermelo usted --replico una voz masculina a sus espaldas, con un deje de humor en su tono. Harriet dio un respingo porque reconocio la voz, pero antes de girarse compuso su semblante para que expresara indiferencia, como si no hubiese estado haciendo nada malo. --?No era pecado escuchar conversaciones ajenas, pater? Gideon contrajo el ceno, como hizo la ultima vez que la escucho llamarlo con el tratamiento que se les daba a los eclesiasticos catolicos. No quiso discutir el tema de momento. Ya sabia el que la joven tenia un caracter y una forma de pensar que no sabia si llegaria a comprender. --No es pecado, es mala educacion. Catalogaria mas como pecado hablar a las espaldas de alguien --respondio con suavidad. En su tono no habia reproche, mas bien cierta consideracion. Los que lo conocian sabian que preferia convencer con el dialogo a utilizar amenazas. Harriet se tomo su tiempo para responder, aunque en ningun momento demostro verguenza o arrepentimiento. Tess, al intuir que nadie le prestaria atencion, fue a buscar con quien hablar. No se molesto en despedirse porque parecian muy concentrados el uno en el otro para notarlo. --?Desde cuando es pecado decir la verdad? Que yo sepa, es una obligacion. ?Acaso han cambiado los mandamientos? --Los mandamientos son los mismos, pero creo que usted le esta dando una interpretacion erronea. --Desde mi punto de vista, es muy valida. ?Como es que dice? <>. --<> --puntualizo el--. Lo que usted ha dicho puede considerarse falso testimonio. --!Claro que no! Su sermon daba sueno. --Usted ha sido la unica que se ha dormido. --Porque los demas no tienen el valor. Se retaron con la mirada. Si la intencion del reverendo era que Harriet se arrepintiera de su accion, estaba perdiendo el tiempo. Ella estaba firme en su posicion y no pensaba ceder ante ese hombre que, desde su perspectiva, no tenia autoridad para reprender. Lo observo de arriba abajo con superioridad, y por primera vez se fijo en los detalles de su apariencia. Tenia los ojos verdes y los cabellos rubios cenizos, mas claros que los de ella, y algunos mechones enmarcaban su rostro porque no estaban bien peinados. A decir verdad, toda su apariencia era algo desalinada. La sotana estaba arrugada, a sus zapatos les faltaba lustre. Estaba claro que nadie se preocupaba por su apariencia, y a el no le importaba. De seguro se vestia a prisa para poder llegar a tiempo y aburrir a sus feligreses. Harriet, que apreciaba mucho la apariencia, no soportaba mirarlo por mucho tiempo. --Harriet, es hora de marcharnos --le dijo Zelda, acercandose. Acababa de despedirse de su prometido con un beso en un rincon oscuro de la iglesia--. Gideon, gracias por la misa. Cumplio las expectativas. --?Cuales eran? ?Dormir a la gente? --intervino Harriet, con tono de burla. Zelda la miro con reproche, pero ella no se inmuto. Gideon asintio ante el cumplido de su futura cunada y miro a Harriet, respondiendola con su silencio. Una de las cosas de el que mas disgustaba a la joven era que nunca parecia alterarse demasiado, ni siquiera mostrar absoluta molestia. Siempre lo trataba todo como un debate. Harriet habia escuchado que no reprendia como solian hacerlo los vicarios, con firmeza y severidad; mas bien hablaba y hablaba con calma hasta dejar clara su postura. Quizas fuera esa una tecnica mas efectiva. Las personas debian de portarse bien solo para no tener que escuchar un sermon similar al de la iglesia. Despues de echarle una ultima mirada, se reunio con su hermana, que ya habia empezado a marcharse. Esperaba volver pronto a Londres y conseguirse su propia familia, porque la posibilidad de quedarse en ese pueblo y tener que convivir con frecuencia con ese hombre le provocaba escalofrios. Dios no quisiera para ella un destino tan cruel. *** Gideon las observo marcharse y se limito a negar con la cabeza ante la actitud de la joven. Con regularidad, no le gustaba juzgar a nadie, y siempre creia que tras una actitud hostil o inmoral habia un antecedente que, si se resolvia, podria devolver a esa persona al buen camino. Por ejemplo, su hermano Archie era muy avaricioso, pero todo se explicaba con que su padre se habia muerto y la carga de una familia en la ruina le supuso un trabajo que no queria volver a pasar bajo ninguna circunstancia. Archie suponia que el no lo sabia, pero para Gideon era obvio. Si bien no aprobaba la actitud tomada por su hermano, si podia comprenderlo, y esperaba que, ahora que se iba a casar, pudiera mejorar esa actitud tan poco cristiana. La joven, en cambio, era un enigma. A Gideon le causaba mucha curiosidad saber que habia detras de tanta soberbia, si es que, por supuesto, habia algo, pues no era tan iluso como para creer que no hubiera personas realmente malas e incorregibles. Analizo lo que conocia de la joven hasta el momento. Una vez habian discutido sobre la novela Elogio a la locura, y dejo clara su postura de que aspirar a lo mejor no era malo. En otro momento, cuando el engano que su hermano Archie le habia hecho a las hermanas salio a la luz, la joven, furiosa, lo acuso de complice y le dio una bofetada que aun escocia si la recordaba. A decir verdad, cualquier otro la hubiera catalogado de alma perdida, pero Gideon se negaba. Al contrario: tenia una necesidad de saber mas de ella y saber si podria ayudarla que se incrementaba en cada encuentro. Si tan solo pudiera hacer que bajase la guardia… --?A que oveja descarriada estas pensando perseguir para que regrese al buen camino? -- pregunto a su lado la voz que reconocio como la de su hermano. --A Harriet Broome --respondio con sinceridad, todavia pensativo. Escucho la carcajada de su hermano y lo miro con severidad--. Estoy hablando en serio. --Lo se. Eso es lo que me hace gracia. No pierdas el tiempo, hermano, esa joven no tiene salvacion. Es una malcriada incorregible. ?Acaso has olvidado la bofetada que te dio? Gideon decidio ignorar ese detalle. --No, pero todos pueden salvarse. Tengo que pensar en como ayudarla. --Te dire en que tienes que pensar --le dijo Archie, colocandole una mano en el hombro en un gesto de camaraderia. Echo un vistazo hacia atras, donde estaban unas senoras hablando, y anadio--: Madre quiere hablar contigo. Yo estoy comprometido. Tu eres el siguiente hermano. ?Sabes lo que eso significa? Gideon miro hacia atras, donde estaba su madre conversando, y trago saliva. Por supuesto que sabia que significaba. Su madre tenia una obsesion por que todos sus hijos se casaran y llevaba bastante tiempo insistiendole a Archie y a el, que eran los que estaban en edad, para que lo hicieran. Si Archie estaba comprometido, todos sus esfuerzos irian a el. --Tengo que preparar el sermon de manana. Dile que pronto pasare a visitarla. Hasta luego. Mientras se apresuraba a rodear la iglesia para entrar por la puerta de atras, escucho la carcajada de Archie y la advertencia de que no podria escapar por mucho tiempo. Gideon no le presto atencion. Sabia que era verdad. Tambien era consciente de que su madre tenia razon, y, como buen reverendo, deberia buscar una esposa, pero hasta el momento no le habia llamado la atencion ninguna joven y Gideon era demasiado honesto para casarse por puros fines sociales. El matrimonio tendria que esperar hasta que apareciera la indicada. Una vez en la sacristia, se sento frente a la pequena mesa donde solia escribir sus sermones e intento elaborar el del dia siguiente, pero no logro concentrarse. Su cabeza se iba una y otra vez a Harriet Broome y a lo mucho que necesitaba esa joven que alguien le hiciera comprender que esa actitud seria su perdicion. Gideon sabia que no podia ser el salvador de todos, ni mucho menos, pero sentia una necesidad insistente con ella. Estaba claro que los sermones no harian mas que aburrirla, y tal vez no funcionase ninguna tecnica en general, pero Gideon tenia que intentarlo. Solo tenia que pensar en como. Si Dios lo queria, ella podria mejorar su actitud. Si no, pues seria una lastima, porque a Gideon le parecia una joven muy bonita, con sus rizos rubios, su perfil delicado y sus ojos azules como el del cielo. La belleza no era una virtud, pero le parecia que la vida le habia dado un regalo y que por dentro tuviera tanta soberbia solo era una forma de desaprovecharlo. Ojala pudiera ayudarla. Ojala que se dejara ayudar. Eso seria, sin duda, el mayor reto, pero el estaba dispuesto a enfrentarlo y rezar por salir victorioso. Capitulo 2 Harriet se miro por ultima vez en el espejo, se sonrio, y, con los hombros rectos, salio de la habitacion con su vestido verde esmeralda cubierto por un abrigo de lana. En la sala que habia antes del vestibulo encontro a su hermana y a su padre. Ambos estaban echados en un sillon en posiciones muy poco elegantes. Se enderezaron en cuanto la vieron entrar. --!Al fin! --exclamo Zelda. Se levanto y se aliso la falda del vestido como si no tuviese mucha importancia que se hubiera arrugado--. Llevamos media hora esperandote. Vamos a llegar tarde. --Hacerse desear es una tecnica infalible para generar interes --respondio Harriet de buen humor. --Vamonos --le dijo Zelda a su padre, sabiendo que era inutil discutir con Harriet. Una vez en el carruaje que los llevaria a la mansion de los Corbyn, donde se celebraria la fiesta de compromiso de su hermana, Harriet decidio tocar el tema que le interesaba. --La tia Helen me ha escrito. Dice que no vendra estas Navidades ni podra estar en la boda de Zelda, pero que estaria encantada de recibirme en su casa para la proxima temporada. Solo seria cuestion de que cubrieras todos mis gastos. Ni siquiera tendrias que ir. La mueca de disgusto del senor Broome no fue muy alentadora. Aunque su padre le habia asegurado que regresarian a Londres para la temporada, cada vez se mostraba mas cercano a ese pueblucho y menos dispuesto a abandonarlo. --No entiendo por que quieres ir a Londres. Si Zelda ha podido conseguir marido aqui, tu tambien puedes. En Londres fuisteis un fracaso y otra temporada podria ser un gasto innecesario. --No fuimos un fracaso. Al menos, yo no lo fui --protesto Harriet, muy ofendida. --No recuerdo tener la casa llena de pretendientes tuyos. --Porque yo no alente a nadie, ya que ninguno era digno de mi --respondio como si fuera obvio--. Ademas, no nos colamos con lo mas exquisito de Londres. La tia Helen me prometio que esta temporada conseguiria invitaciones de las fiestas mas codiciadas, aquellas donde van los lores. Ahi si conseguire un esposo digno. Zelda puso los ojos en blanco, pero Harriet la ignoro, convencida de que su prediccion era cierta. --Aqui la nobleza es escasa. La unica forma de que me case con alguien que haya conocido en este pueblo es que sea un lord que llegue de visita --continuo--. Zelda, ?no conocen los Corbyn a algun lord importante? ?No habran invitado a alguno a la boda? --No lo se y no me importa --respondio su hermana sin mucho interes. Miraba por la ventana, ansiosa por llegar. --Deberia de importarte --mascullo Harriet. Despues se giro hacia su padre--. ?Me pagaras la temporada? --Esta bien, esta bien --dijo el senor Broome, harto de la conversacion. Harriet, contenta, no dijo mas en el corto trayecto. Llegaron a la fiesta de compromiso. Despues de saludar al senor Corbyn y a su madre, Zelda se quedo junto a su prometido, su padre se fue hacia la mesa de los aperitivos y Harriet se quedo haciendo una rapida exploracion del panorama. Miro con aburrimiento de un lado a otro. Estaba el duque de Alridge hablando con otro invitado. A Harriet le parecia una lastima que los pocos lores que habia en ese pueblo fueran tan mayores. Que fueran feos hubiera podido pasarlo, pero la edad ya era un detalle, a su parecer, mas relevante. Siguio buscando. Esperaba encontrar a lady Marjorie, la hermana del conde Royston, que, dicho fuera de paso, era extrano que estuviera en esa fiesta. A pesar de que los Cavendish eran familia de su madre, tenian una fuerte enemistad con los Corbyn por una rencilla pasada que Harriet no conocia. Lady Marjorie debia haber asistido a la fiesta solo por respeto a la invitacion que Zelda le extendio. A Harriet no le importaba. Queria encontrarla porque esta le habia prometido conseguirle un buen partido y tenia la esperanza de que tuviera alguna buena noticia para ella. En el pueblo todos la conocian como la mejor casamentera del lugar. Con algo de suerte, encontraria un caballero digno de Harriet, y asi no tendria que enfrentarse a la competencia en Londres. Mientras intentaba localizar a lady Marjorie, su vista se detuvo en el conde de Bollinger, acompanado de su abuela. Era un caballero joven, el mejor partido de ese pueblo, al que Harriet habia sonreido dos o tres veces sin exito. Ante su evidente desinteres, lo descarto. Si no era lo suficientemente listo para apreciar su gran belleza, no merecia sus esfuerzos. Ademas, decian que estaba interesado en la mayor de las Cavendish, lady Hailey. Harriet no pensaba rebajarse a luchar asi por un conde. Si fuera un marques o un duque, se lo pensaria. --Hola, Harriet. Reconocio la voz, pues ya la encontraba familiar, y esta vez decidio corresponder a su sonrisa. La joven Tess llevaba un vestido blanco perla muy elegante, de seguro confeccionado por la mejor modista de Londres. Harriet tenia que preguntarle cual era. Si iba a participar en una nueva temporada, tendria que asegurarse de que todo confabulara para hacerla mas irresistible de lo que ya era. --Buenas noches, Tess --dijo con amabilidad, observandola con discrecion de arriba abajo. Ya habia notado que siempre iba muy elegante y arreglada. Cada cabello estaba en su lugar, el vestido perfectamente planchado. Verla inspiraba una calma que contrarrestaba con toda la energia de la dama. --?Buscabas a alguien? He notado que hacias un recorrido visual del salon. --A lady Marjorie. ?La has visto? Tess sonrio y sus ojos brillaron de picardia. --La vi cuando llegue, pero no se donde esta ahora. Aunque supongo que muy ocupada. -- Eso ultimo lo dejo caer como quien lanza un panuelo seguro de que el otro lo recogera. Harriet lo recogio. --?Que quieres decir? Tess se inclino hacia ella y miro a ambos lados para anadirle suspenso a la situacion. Despues, susurro: --Estaba con lord Ridgeway. Es un caballero que lleva largo tiempo mostrando interes en lady Marjorie. Un interes correspondido. Segun he oido, esta noche se anunciara oficialmente su compromiso. Ademas, es un conde muy guapo, y dicen que bastante rico. --Se encogio de hombros, como si eso ultimo fuera lo menos importante de toda la historia. Para Harriet era lo mas importante.

  • Desde el otro lado de Chevy Stevens

    https://gigalibros.com/desde-el-otro-lado.html

    Un impactante relato protagonizado por la sargento Sandy McBride y la psiquiatra Nadine Lavoie que ya conocimos en NUNCA LO SABRAS, la anterior novela de la autora.

  • Esta princesa ya no quiere tanto cuento de Anabel Garcia

    https://gigalibros.com/esta-princesa-ya-no-quiere-tanto-cuento.html

    La vida parece divertirse poniendome en situaciones limite de las que no se como salir. Pero esta vez se trata de un gran dilema, pues mi camino se ha bifurcado de repente y me lo juego todo a cara o cruz.

  • Conquistando a Tiago de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/conquistando-a-tiago.html

    Abigail es una chica independiente que vive en un pequeno apartamento en la ciudad de Vigo. Trabajadora de una de las mayores empresas de venta online, vive sin mayores complicaciones.
    Hasta que una noche sale con Emmy, su companera de trabajo. En un intento por sacar a su amiga de la tristeza tras la ruptura con su pareja, Abigail no puede imaginar que esa noche sera su vida la que cambie. Un pequeno incidente con un chico hara que su mundo quede patas arriba. Y no solo el suyo, tambien el de Emmy.
    Tiago, el misterioso hombre detallista e improvisador, sera el responsable del caos en el que se convertira la vida de Abigail, haciendola ver todo desde una perspectiva muy diferente.

  • Princesa de los Hielos de Tea Stilton

    https://gigalibros.com/princesa-de-los-hielos.html

    Una figura encapuchada avanzaba sigilosamente por los pasillos desiertos del castillo de Arcandida. De vez en cuando, se pegaba a las paredes de hielo y aguzaba el oido: no habia ni una alma. Era temprano. Aun no habia salido el sol, y la figura tenia tiempo de sobra para hacer lo que se habia propuesto. Con paso fatigado, subio el amplio tramo de escaleras, que estaba cubierto de una suntuosa alfombra verde, y llego hasta una gran puerta doble de madera oscura. La empujo con la mano, pero solo logro abrir una rendija, apenas suficiente para colarse hasta el interior. La sala era enorme, circular y tapizada de libros por los cuatro costados. La grisura de las ultimas horas nocturnas lo envolvia todo, aunque una tremula y debil luz recorria una de las estanterias. --Senor Haldorr --llamo en voz baja la figura encapuchada. La luz se detuvo y empezo a descender hacia el suelo de marmol, que, una vez iluminado, revelo unos esplendidos motivos florales. A la luz de la vieja lampara de aceite, aparecio el rostro de Haldorr, el bibliotecario de Arcandida. Sus rasgos afilados subrayaban una expresion absorta en lejanos pensamientos. Tenia los ojos oscuros y asimetricos, y una nariz aguilena que casi le rozaba el labio superior. No obstante, su sonrisa alegre y jovial lo serenaba todo, como el sol que estaba a punto de salir. --Buenos dias, condesa Berglind --dijo Haldorr, colocando a la altura de la luz el frasco que sostenia con la otra mano--. Disculpad que os haya hecho esperar. La condesa Berglind se bajo la capucha y se acerco para ver mejor. Era una mujer anciana, con el cabello plateado recogido en un mono apretado que le adornaba la nuca como un pequeno acerico. Hacia ya tiempo que habia cumplido los setenta, pero las dificultades de la vida no habian marcado su piel, que aun era lisa y sonrosada. Solo le traicionaba la vista, que no le permitio leer la etiqueta del frasco: <>. --?Estas seguro de que esta tinta nos servira? --pregunto la anciana condesa, achicando los ojos con la esperanza de distinguir alguna letra. --Completamente, no os preocupeis --la tranquilizo el bibliotecario--. Es una tinta especial, unica, diluida con escarcha que recogi personalmente en las laderas del volcan Hekta. Es una formula muy antigua. La condesa parecia impresionada con la explicacion de Haldorr, quien abria mucho los ojos para dar mayor enfasis a sus afirmaciones. --Y lo que escribamos ?solo podra verlo el destinatario de la invitacion? -- pregunto la condesa. --Exacto. De este modo, evitaremos que las personas equivocadas lean el contenido del mensaje. --!Perfecto! Creo que ya esta todo listo. --Solo tenemos que avisar a la princesa Nives. Por un instante, la condesa parecio contrariada. Luego, agito una mano ante su rostro, como si quisiera ahuyentar algun pensamiento. --Gracias, Haldorr --dijo, sonriendo--, yo me ocupare de Nives. Ya veras, todo va a salir bien. Ademas, no podiamos hacer otra cosa: ya es hora de que mi sobrina se case. --Desde luego, condesa. Os ayudare a preparar las invitaciones. Manana, los lobos se las entregaran a las focas mensajeras, y estas cruzaran el Mar de las Travesias para llevarlas a su destino. --Muy bien. Me has sido de gran ayuda, Haldorr. La anciana se subio la capucha y salio de la biblioteca. Haldorr se quedo solo, esperando el amanecer. El primer rayo de sol entro por el ventanal de la sala, y rodeo su delgada silueta de un halo de luz rosada. Observo unos instantes la sombra proyectada a su espalda, y recordo que, cuando era nino, le encantaba crear figuras de sombra. Despues, alzo los ojos hacia la gran cupula de la biblioteca, en la que habia pintados cientos de libros, y su mirada y pensamiento se perdieron en las alturas. El dia siguiente amanecio con un sol radiante. Tras un invierno polar, el buen tiempo y la temperatura moderada infundian alegria y buen humor en los corazones de los habitantes del castillo. Con el sol bien alto en el cielo, era mas facil despertar felices y activos. En la gran cocina del segundo piso, Arla y Erla, las dos cocineras, ya ocupaban sus puestos ante los fogones, enzarzadas en una discusion acalorada. --Arla, !no insistas! Hicimos tarta de pera hace dos dias. Ahora toca de manzana --argumento Erla, con una manzana roja en la mano izquierda. --!Ni hablar, Erla! --replico su hermana, con una pera en la mano--. La haremos de pera. Arla y Erla eran hermanas, pero no se parecian en nada. Erla, la mayor, era alta y muy delgada, tanto que habia que mirarla de frente para verla. En cambio, la mas joven era todo lo contrario: bajita y regordeta, tenia la misma forma vista desde cualquier angulo. En lo que si se parecian era en el caracter: las dos eran testarudas y resueltas, nunca estaban de acuerdo y discutian por todo, hasta el ultimo detalle. --!Te digo que sera de manzana! --!Ah, no! Sera de pera, o… --?Y si haceis una tarta de pera y manzana? --sugirio una voz, por detras de ambas cocineras. --!Buenos dias, princesa Nives! -- saludaron a coro, cogidas por sorpresa. La princesa de Arcandida estaba especialmente guapa aquella manana. Su rostro dulce y palido resplandecia, y su mirada, a veces glacial, era serena y distendida. Parecia haber dormido mucho y bien. Nives correspondio al saludo de las cocineras y entro en la cocina con una hermosa sonrisa. Lucia un vestido sencillo, confeccionado en una seda especial hecha con lana. Un vestido azul noche, que llevaba con elegancia y gracia innatas, al igual que una flor luce sus petalos. Arla y Erla intercambiaron una mirada de complicidad. --?Hoy os tomais el dia libre? -- pregunto Arla, la mas chismosa de las dos, aludiendo al vestido, que no seguia las normas de etiqueta de la corte. --Voy al Gran Arbol con Gunnar --respondio la princesa. Al pensar en ello, una sonrisa veloz atraveso sus ojos claros. Le encantaba correr al galope, con Gunnar, por el hielo de su amado reino. En esa estacion, la mas benigna del ano, Nives sentia como si floreciera, y cabalgar hasta el Gran Arbol era su forma de renacer. Luego, a escondidas, apoyo sus esbeltos dedos en la mesa de la cocina, y los paso por encima del azucar glas. --!Princesa! --exclamo Erla, intentando detenerla--. !No se meten los dedos en el azucar! Pero Nives, con una mirada divertida, ya se habia llevado los dedos a los labios y se habia ensuciado hasta la punta de la nariz. --!Oh, princesa! --suspiro Arla--. !Nunca aprendereis! !Vuestra tia, la condesa, os va a reganar! --?Y quien se lo va a decir? --la reto Nives, riendo--. ?Vosotras? ?Sereis capaces de hacer que me castiguen por un poco de azucar? Las dos cocineras sonrieron, resignadas: no habia nada que hacer. La condesa Berglind y todos los demas se esforzaban por ensenarle a Nives las etiquetas y usos de corte necesarios para hacer de ella una digna reina, pero la chica eludia las normas y seguia comportandose como una nina traviesa. Sin embargo, ya no era ninguna nina, sino una joven llena de energia. --Otra cosa… --anadio con tono de desden, moviendose como una flecha entre las cocineras, con su traje de campanilla. --?Quereis decirnos algo en especial, princesa? --dijo Arla, mirando a su hermana. --?Aparte de que vais a ir con Gunnar al Gran A

  • Lo tuyo es amor por narices de Iris T. Hernandez

    https://gigalibros.com/lo-tuyo-es-amor-por-narices.html

    ?Crees que el amor aparece de repente? ?Que el hombre al que llevas buscando toda tu vida puede aparecer de pronto ante ti, como si nada? Yo pensaba que no, hasta que supe que EL, en mayusculas, iba a ser el hombre perfecto, sin mas.

  • Escape Room de Chris Mcgeorge

    https://gigalibros.com/escape-room.html

    Una habitacion. Un cuerpo. Cinco sospechosos. Tres horas para encontrar al asesino.

  • La historia de amor mas bonita del mundo, Brendan Kiely de Brendan Kiely

    https://gigalibros.com/la-historia-de-amor-mas-bonita-del-mundo-brendan-kiely.html

    Hendrix es un joven de diecisiete anos solitario e interesado en la poesia. Su madre viaja mucho por trabajo y su abuelo reside en un complejo de apartamentos adaptados para enfermos de alzheimer. Siente que su familia se esta desmoronando. Entonces conoce a Corrina, una joven de su clase de poesia que canta en la calle. Corrina quiere huir a Nueva York y Hendrix decide ayudarla. El camino es largo, esta lleno de aventuras, imprevistos y sorpresas.Un viaje en el que no hay vuelta atras y que les cambiara para siempre.

  • el cuerpo prohibido de Cynthia Wila

    https://gigalibros.com/el-cuerpo-prohibido.html

    Como la Cenicienta --intervino el analista. Y dio por finalizada la sesion. Camila permanecio unos segundos recostada en el divan sin moverse. A veces las verdades pueden dejarnos ciegos por un rato, penso. Su respiracion era lenta; la mirada clavada en un punto fijo del techo, casi en penumbras. Asi se sentia en ese momento. Cuando Patricio Blanchet se levanto para abandonar el sillon, pudo sentir su perfume moviendose en el espacio de aire que los separaba. Ese aroma de hombre acompano sus pasos hacia la salida haciendo aun mas evidente su silencio. Lo siguio con la vista. Era muy alto, seguramente pasaba el metro ochenta; la espalda ancha y unas piernas bien formadas con muslos que parecian siempre contraidos. Tal vez por su profesion o debido a esa personalidad indescifrable que la mantenia intrigada, no solia hablar demasiado: ni antes ni despues de terminar los encuentros. Sus labios, de proporciones desiguales, estaban cerrados al dialogo. Pero esos ojos intensos reflejaban mensajes ocultos que sus pacientes intentaban descubrir, como quien trata de encajar la pieza que falta en un rompecabezas. Patricio la esperaba en el escritorio de estilo ingles ubicado a unos metros del divan. Camila Infraga Mitre, por fin, se incorporo. Pago sus honorarios y lo saludo con gesto pobre. Una atmosfera densa la rodeo al salir del edificio. Como de costumbre, cruzo al bar ubicado en la esquina y pidio un cortado espumoso. Hoy --mas que nunca-- necesitaba esos minutos de soledad que a veces la relajaban y otras la empujaban a mortificarse. Solo le habia descripto la escena del accidente: ?Que tenia que ver el hecho de haber perdido un zapato al desmayarse con el cuentito de la Cenicienta? Era logico que se le cayera luego de semejante golpe pues se habia desvanecido al instante. Las preguntas se sucedian a borbotones en su mente, aunque siempre ligadas a las mismas cosas. Y eso la confundia mas. <> --!Y a Patricio unicamente se le ocurrio decir: como la Cenicienta! --murmuro enojada para si. En el cuento de los hermanos Grimm, la protagonista no recibia ninguna gratificacion. Por el contrario, era objeto de exigencias que la humillaban constantemente. Sin embargo, el maltrato de la madrastra y sus hermanas simbolizaba una rivalidad fraterna que las mantenia unidas a su manera. Su propio nombre --Cenicienta-- referia a la condicion de vivir entre cenizas; cuestion que la degradaba respecto de las demas. Su existencia quedaba a la espera de un superheroe que la rescatara de una vida miserable, que incluia un duelo no resuelto por la muerte de su madre. Entonces, sobre el final, un principe hermoso operaba de redentor y lograba liberarla de toda su desgracia. La fabula mencionaba a una mujer que padecia y a otras que la hacian sufrir. El varon venia a poner un corte a esta situacion dolosa, pero, en definitiva, no parecia ser el protagonista de la historia. Al fin, Camila pudo hilvanar algo de lo que habia ocurrido en su terapia: solo se trataba de mujeres... La madre de Cenicienta, al igual que su propia madre, metida en cada una de las cuestiones de su vida. Los cuentos de hadas tenian por costumbre intimidar a sus heroinas describiendo un mundo con gente malvada empenada en hacerles dano. ?Que estaba tratando de sugerirle su analista con esta analogia? Sus intervenciones la empujaban a buscar dentro de ella la responsabilidad que le cabia en cada situacion de la que se quejaba. Quizas por eso habia aludido a la Cenicienta aquella tarde, en la que Camila no paraba de querellar a su marido desde que entro. No recordaba muy bien como habia llegado al relato del accidente, lo cierto fue que, de iniciar la sesion a puro reproche contra su esposo, termino hablando del viaje de sus padres y su desmayo. Otra vez aparecia en escena como la pobre desgraciada que habia perdido la conciencia y !un zapato! Cuando en verdad, habia sido la unica que no sufrio dano: su padre termino con las costillas rotas y su hermana con la clavicula fracturada. Ella, nada. Pero en su discurso afloraba como la victima. --!Basta! --dijo de pronto. Ya no soportaba el cumulo de preguntas y mas preguntas que no paraban de torturar su cabeza. Pago al mozo con una sonrisa y se marcho. Ese detalle jamas faltaba: aunque estuviera de mal humor, siempre sonreia ante la gente. Durante el trayecto hacia la oficina de su marido llamo Irma, la nueva secretaria, para recordarle que esa noche cenarian con el grupo de inversores que llegaba del Sur. Lucio estaria de buen animo, y ella deberia simular gestos amables como venia haciendo desde hacia un ano. Reclino la cabeza hacia atras y se acomodo en el asiento del vehiculo. La sesion con Patricio, sus palabras y el calor agobiante de la tarde la habian dejado exhausta. Cerro los ojos y comenzo a evocar situaciones cargadas de sufrimiento. Mas que recordar, eran dificiles de olvidar aquellas imagenes llenas de dolor. ?Era posible olvidarse de todo y empezar de nuevo?, penso. Infidelidad... esa palabra la perseguia desde nina. En rigor, desde antes de su nacimiento. Ya su abuela le habia advertido del tema. Como una parte mas de los cuentos que le relataba de pequena, siempre aludia a la tal Pasifae, la princesa de Colquis de la mitologia griega que fue dada en matrimonio al Rey Minos de Creta. Las numerosas infidelidades de su esposo la habian enfurecido de tal manera, que ideo una venganza y le lanzo un conjuro para que ninguna amante se atreviera a sus brazos: en cada una de sus relaciones eyacularia viboras y escorpiones dentro del vientre de sus companeras, y con ello las condenaria a la muerte. <>, le decia con el dedo en alto. Como para olvidarlo... * * * Nacida en Paris, Ivonne Lafont, la abuela de Camila, habia crecido en medio de un clima candente producto de una Primera Guerra Mundial que devasto las economias europeas. La politica restrictiva de prestamos aplicada por los Estados Unidos en una epoca que pedia a gritos su colaboracion, influyo en las finanzas del Viejo Continente perjudicando a Francia frente a las deudas contraidas con el pais americano. La estrategia consistia en sortear los compromisos adquiridos con las indemnizaciones devengadas por Alemania en su favor, sin prever que el antiguo invasor jamas le pagaria. Las presiones contra el pais germano que habia quedado en ruinas generaron una inflacion imposible de manejar, lo cual incito a su acreedor a tomar cartas en el asunto: en 1923 el ejercito frances y su aliado de Belgica ocuparon la franja alemana del Ruhr, centro de produccion de carbon, hierro y acero; a Francia la tentaba la riqueza de esas tierras. Si bien la ocupacion no pretendia ser violenta, existieron incidentes de sabotajes promovidos por pequenos grupos de resistencia civil armada que obligaron a Francia a reprimir y ejecutar. La contienda se cobro la vida de manifestantes huelguistas y algunos soldados franceses, entre los que se encontraba Bernard Lafont, padre de Ivonne, quien, tras salvar su pellejo durante la Primera Guerra, fallecio de septicemia luego de haber sido baleado en un enfrentamiento con jovenes alemanes. La pequena Ivonne vio llegar a la ciudad el contingente de oficiales que volvian a su patria; caminaban por el centro de una hilera de gente que se habia aglutinado alli para esperarlos. Los sanos estaban primeros en la fila; atras, rezagados marchaban los heridos. Algunas mujeres tiraban flores a su paso; otras, en cambio, escondian su llanto entre panuelos blancos por aquellos que habian muerto. Ivonne cayo en la cuenta de que todas ellas tenian algo en comun: vestian de manera humilde y en sus rostros podia verse el sufrimiento. Carol Lafont, su madre, vio que dos soldados sostenian a Bernard al final del camino. Corrio y se abalanzo sobre el: <>, dijo su companero. Luego de llevarlo al hogar, Carol tomo la mano de Ivonne y la arrastro desesperada en busca de algun medico para salvar a su marido. Llego al hospital en un grito suplicando que la acompanaran a su casa pues Bernard no podia moverse. Pero nadie tuvo tiempo para ella; estaban demasiado ocupados con aquellos que podian pagar para ser atendidos. Y la mujer no tenia recursos. Con diez anos, la nina comprendio que solo los pobres luchaban en el frente y solo ellos eran los que morian. Esa impresion quedo grabada de manera tan fuerte en su memoria que, a partir de entonces, se instalo en su mente una idea que la acompanaria siempre: su corazon estaria del lado de quienes padecieran injusticias. La perdida definitiva de un papa al que no habia conocido demasiado, puso a Ivonne ante otro desafio: debio enfrentar la depresion de una madre cuyo duelo no cederia con el tiempo en ese mundo de tiranos y comunistas. Asi crecio la joven, sufriendo por su padre fallecido y por la escasa presencia de una mama abulica que la privo de carino. A poco de cumplir los quince anos, ya trabajaba como mesera en el bar de la familia de una amiga intima. Sirviendo jarras de cerveza helada para soportar el calor de un verano agobiante, su mirada quedo capturada por el hijo de un importante terrateniente argentino que estaba de paseo por Paris y se deslumbro con ella en cuanto la vio. Ivonne admiraba el estilo malevo de los hombres latinos, que conocia muy bien debido al triunfo de Carlos Gardel en sus tierras; el extranjero de veintinueve anos que la pretendia se peinaba a la gomina como el cantante, y sus modos reflejaban los de esos machos rudos de Buenos Aires que penaban por amor en las frases de los tangos. La diferencia de edad entre ambos no impidio que ella se fuera con el hacia America para casarse bien lejos de su historia, en busca de un futuro diferente. Logro su cometido, pero la vida no le seria tan simple: con el tiempo conoceria el precio de vivir con la soberbia de aquel hombre. Mientras el reconocido diario El Mundo destacaba el enlace del hijo de Don Antonio Infraga Mitre con una bella francesa, la alta sociedad argentina les dio la espalda. A pesar de los buenos modales y su hermosura, se notaba que la joven foranea no tenia clase ni distincion, y tampoco la instruccion adecuada para estar a la altura de semejante prometido. Pero la boda se realizo igual y los amigos de la familia asistieron simulando cortesia a pesar del desacuerdo. En el pais se vivia un clima de exaltacion: el radical Hipolito Yrigoyen triunfaba de manera abrumadora en los comicios accediendo a su segunda presidencia con setenta y seis anos, sin saber por entonces que no lograria terminar su mandato.

  • Un juego peligroso 2 de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/un-juego-peligroso-2.html

    Eireen Roberts se encuentra delante de la mansion Black ante la decision de pedir trabajo a un noble apodado “el monstruo” o seguir en la pobreza mas absoluta. No sera una decision dificil cuando conozca al “monstruo” de ojos azules que habita en ese lugar. Por otra parte para James Black no sera facil aceptar la presencia de Eireen, que lo vuelve loco con su cuerpo y su belleza, haciendole mas consciente de sus propios defectos y la imposibilidad de tocarla siquiera.

  • Ni siquiera los muertos de Juan Gomez Barcena

    https://gigalibros.com/ni-siquiera-los-muertos.html

    La conquista de Mexico ha terminado, y Juan de Tonanes es uno de tantos soldados sin gloria que vagan como mendigos por la tierra que contribuyeron a someter. Cuando recibe una ultima mision, dar caza a un indio renegado a quien apodan el Padre y que predica una peligrosa herejia, comprende que puede ser su ultima oportunidad para labrarse el porvenir con el que siempre sono. Pero a medida que se interna en las tierras inexploradas del norte siguiendo el rastro del Padre, descubrira las huellas de un hombre que parece no solo un hombre, sino un profeta destinado a transformar su tiempo y aun los tiempos venideros. Esta novela es la historia de dos hombres sin hogar, que avanzan porque ya no pueden retroceder, y es tambien una reivindicacion de justicia para los perdedores de la Historia.

  • El informe Alcatraz de Lisbeth Cavey

    https://gigalibros.com/el-informe-alcatraz.html

    Briana hereda la fortuna de sus abuelos y la gran casa familiar, sin embargo, no se imagina que en ese mismo momento ha abierto algo que habia permanecido subyacente durante anos.
    Intriga, misterio, secretos, accion y los terrorificos episodios de paralisis del sueno que sufre cada vez con mayor intensidad, la pondran a prueba una y otra vez.
    Ella no estara sola en esta aventura; Aitor Bravo, policia de la comisaria de La Costa y alguien que se debate entre la atraccion y la desconfianza hacia Briana, vivira junto a ella situaciones que le haran aflorar todo tipo de sentimientos.

  • Como los pajaros aman el aire de Martin Casariego

    https://gigalibros.com/como-los-pajaros-aman-el-aire.html

    En el barrio algunos nos llamaban el fotografo y la modelo. Es cierto que le hice bastantes fotografias, y que la mayoria fueron de la clase que imaginaban quienes apenas nos conocian mas que de vista, pero las que verdaderamente me interesaron no eran asi. Escogi vivir en aquella zona deteriorada y multicolor no solo por el precio de los alquileres, sino tambien por cortar en seco con mi pasado. Habia llevado durante mucho tiempo una vida de plastico. Ahora, de querer ser lo que parecia, habia pasado a preferir parecer lo que era; de hablar a los demas, a hablarme a mi mismo. Alli no me encontraria jamas a mi antigua esposa, ni a mis antiguos amigos (por llamarlos de alguna manera), ni, desde luego, a los companeros de mi anterior trabajo, que habia cambiado por uno mas tranquilo, aunque mucho peor pagado. El apartamento tenia unos treinta metros cuadrados, mas el dormitorio de la planta alta, abuhardillado. En el, cuando terminaba de subir la escalera, debia agacharme. Un ojo de buey, en la pared a la que estaba arrimada la cama, proporcionaba una amplia vista de una parte de Madrid, un Madrid sin rascacielos que semejaba un inmenso pueblo cubierto por una lluvia de tejas y vigilado por un ejercito de antenas. Lo que le daba vida a mi pequeno piso era una terracita rectangular abierta en el tejado. Si me encaramaba al borde de este, la vista de Madrid se perdia en el horizonte. Nunca habia estado en Argel, pero la primera vez que me sente alli pense, sin saber realmente por que, en aquella ciudad. Quiza me recordara alguna imagen de La batalla de Argel, que habia visto en el Griffith. Veia las tejas, la ropa tendida, una bandera pirata en el tejado de enfrente, a la que la brisa hacia flamear, las plantas y macetas, y me sentia en paz. En el tiempo de dolor y soledad comprendido entre mi separacion y la enfermedad y muerte de Gafas habia aprendido a querer mi barrio. Una noche me entretuve, callejeando hacia casa, en hacer una relacion de lo que iba distinguiendo en el suelo, desde vomitos y latas hasta preservativos y excrementos, y lo encontre casi arqueologicamente instructivo, en lugar de asqueroso, sin mas. Me gustaban sus calles, una libreria-cafe, atestada de libros, en la que a veces compraba una novela y tomaba algo en una mesa a la entrada, ciertos bares y cafes, como el Nuevo Cafe Barbieri, con sus espejos y mesas de marmol y sillas de madera y columnas de hierro fundido y canapes de terciopelo rojo, en la esquina de Primavera y Ave Maria. Ya ni siquiera me repugnaba tanto el hedor a orines de la calle Primavera, apreciaba tener tan a mano la Filmoteca, o encontrarme en la calle Salitre con el club de fumadores de marihuana con la hoja de marihuana de metal colgada de la fachada, a modo de reclamo o anuncio medieval. Ademas de espanol, se oia hablar chino, indio, arabe, rumano, diversas lenguas africanas que no identificaba. Habia mudanzas y pequenas obras constantemente, negocios que abrian y cerraban, y a todo lo envolvia un pano de provisionalidad. De unos anos para aca los robos proliferaban, aunque ultimamente habian descendido gracias, en parte, a las camaras instaladas en muchas esquinas. Salia del metro y bajaba hacia la plaza por la calle del Ave Maria, donde, fantaseaba, mas de uno habia rezado sus ultimas oraciones, o por la del Olivar, si tenia ganas de variar un poco, entre restaurantes asiaticos, tiendas de chinos, locutorios, verdulerias con especias y frutas exoticas, y a menudo me cruzaba con algun borracho que insultaba a voces a alguien, real o imaginario, o con un loco que pregonaba su suerte por haber conocido en persona a Dios. Pensaba entonces que estaba donde debia estar. Lo cual no era, sin embargo, ni un consuelo ni una alegria.

  • Rehenes de Nina Bouraoui

    https://gigalibros.com/rehenes.html

    Escribi Rehenes como obra de teatro para el Paris de las Mujeres, festival dedicado a las autoras femeninas. Fue interpretada por Christine Citti en 2015 en el Theatre des Mathurins, en 2016 por Marianne Basler en la Bonnieux de Agnes Varda y en la Opera de Vichy, luego, en 2019, por Anne Benoit y Tommy Luminet en la Comedie de Valence y en el Theatre du Point du Jour de Lyon. Como el destino de mi heroina seguia unido al caos del mundo, escribi una nueva version, inspirada libremente en la obra de teatro, en homenaje a los rehenes economicos y amorosos que somos. Me llamo Sylvie Meyer. Tengo cincuenta y tres anos. Soy madre de dos hijos. Estoy separada de mi marido desde hace un ano. Trabajo en Cagex, una empresa de derivados del caucho. Dirijo la seccion de ajustes. No tengo antecedentes judiciales. No conozco la violencia ni he tenido una educacion violenta ni bofetadas ni azotes con el cinturon ni insultos, nada. Tambien me es ajena esa violencia que uno lleva dentro y que ejerce contra el otro, contra los otros. Es una suerte, una suerte enorme. Somos pocos asi, soy consciente de ello. Y no es que no conozca la violencia del mundo, la conozco, pero no me traspasa la piel. Tengo compartimentos para resistir, asi soy yo: separo las cosas. Nada malo puede contaminarme. He construido una autentica fortaleza en mi interior. Conozco cada habitacion y cada puerta de esa fortaleza. Se cerrarlas cuando hay que cerrarlas y abrirlas cuando hay que abrirlas. Y me va bien asi. La alegria es algo que hay que moldear. No sucede por arte de magia. La alegria requiere meter las manos en la tierra, en el barro, en la arcilla, y ahi es donde es posible agarrarla, atraparla. He buscado la alegria como loca, a veces he llegado a encontrarla y luego se me ha escapado volando como un pajaro, pero lo he aceptado y he seguido adelante, sin quejarme mucho o solamente un poco. No sirve de nada quejarse, ni para una misma ni para los demas. Es vulgar y lleva demasiado tiempo. Me parece que mi tiempo esta contado, que mi tiempo es algo precioso. Muy a menudo me siento llevada, empujada, cuando lo que a mi me gustaria de verdad es mirar el cielo y ver pasar las nubes, echarme en un bosque, cerrar los ojos y sentir el calor de la tierra. Amo la naturaleza. Creo en ella como otros creen en Dios. Me produce siempre un invariable sentimiento de plenitud, de sensacion de grandeza, de asombro: el misterio de las estaciones que se suceden, la profundidad de los oceanos, el poderio de las montanas, el color de la arena y el de la nieve, el aroma de las flores y el del musgo de los bosques, la inmensidad que nos hace tan pequenos. Nunca me he derrumbado, jamas, ni siquiera cuando mi marido se marcho hace un ano. He resistido. Soy fuerte, las mujeres somos fuertes, mas que los hombres, nosotras asimilamos el sufrimiento. Para nosotras sufrir es algo normal. Esta en nuestra historia; en nuestra historia de mujeres. Y seguira siendo asi. No digo que este bien, pero tampoco digo que este mal. Es incluso una ventaja: no hay tiempo para lamentarse. Y como no tenemos tiempo, pasamos a otra cosa. Rapidito y asi nadie se aflige. Hace un ano, cuando mi marido me dejo, no dije nada, no llore, ni frio ni calor, como con la violencia, calma chicha. Ya era raro que llevaramos juntos mas de veinticinco anos. Es mucho tiempo, veinticinco anos, mucho tiempo. Son anos llenos de costumbres, de amor tambien, pero seamos sinceros, sobre todo de costumbres, de pequenos habitos puestos uno detras de otro. Es una cinta que se desenrolla y que no termina nunca de desenrollarse, no se le ve el final, aunque a veces pensamos en ese final sin creer en el verdaderamente. La cinta es de un color determinado. Para la vida con mi marido yo elegiria el amarillo palido. No es que fuera un sol brillante, mas bien era entre nubes; todo iba bien, si, pero en cualquier momento podia suceder una desagradable sorpresa. Y no me equivocaba: un buen dia se desperto y me dijo: <>. No le conteste. Me fui a la cocina, prepare la mesa para desayunar con nuestros dos hijos, como si nada, y luego me duche muy rapido, como de costumbre. Cuando digo <> es para explicar que tampoco tengo tiempo para el placer. No tengo tiempo. Y es un error, porque el placer es una de las maneras de escapar de lo real. Habia un muro entre mi marido y yo. Un muro que se habia levantado poco a poco. Al principio, era una pequena linea, luego se hizo un pequeno escalon. Nos veiamos todavia, pero tropezabamos cuando uno se acercaba al otro. El escalon se volvio cada vez mas alto y cada uno permanecio en su lado por temor a hacerse dano. Nuestras manos aun podian tocarse, pero habia que hacer un esfuerzo. El cemento se espesaba. De pronto dejamos de vernos, de mirarnos, de sentirnos. El muro ya se habia levantado y seguia creciendo. Habiamos acabado sin llegar a decirnoslo porque, en el fondo, lo sabiamos. Esas cosas siempre se saben. Las tememos, pero las sabemos. Es falso eso de que es una sorpresa cuando el otro se marcha. Mentira. A veces, sin admitirlo, lo esperamos, lo provocamos, y cada uno de nuestros gestos lleva a ese desenlace. Cada una de nuestras palabras tambien. El muro lo hemos levantado los dos. Los dos hemos ido poniendo la arena, el agua, la grava y el hierro para que fraguase bien y nada pudiera llegar a romperlo. Aquel dia, cuando mi marido me anuncio que se iba, yo no llore. Era una noticia como cualquier otra, una mas dentro de las noticias del dia que yo podria haber integrado: la curva del paro, el calentamiento climatico, la subida de precios, la guerra. Era algo importante, pero a la vez tambien algo sin ninguna importancia. Formaba parte de las cosas generales y no de mi intimidad. Eso era lo mas extrano. Mi marido me abandonaba y yo tenia la impresion de que abandonaba a otra mujer. Era como si no me concerniera o me concerniera muy poco. El no era realmente el ni yo era realmente yo. El se iba, pero el muro seguia ahi. No lo vi marcharse. Solamente dijo una frase, algo asi como, por ejemplo, voy a comprar pan, o a pagar el recibo de la luz, o a recoger la ropa de la tintoreria. El lenguaje no significa nada cuando no queremos comprender. Las palabras se vuelven ligeras como pompas de jabon que flotan en el aire y estallan. Despues de la frase de mi marido, deje al menor de mis hijos en el colegio y luego me dirigi a Cagex. Fiche, fui a mi seccion, revise las maquinas y a los empleados que iban llegando, uno a uno, mis abejas. No era una jornada especial, tampoco ordinaria, pues en mi mente permanecia la idea de que algo habia pasado, que mi marido habia decidido marcharse, pero eso no me dolia demasiado, era como una piedra en el zapato, una piedra que aguantas porque no tienes tiempo para quitartela; simplemente lo aplazas y dices <>, pero ese mas tarde no llega nunca y la piedra se queda alli y no piensas mas en ella: forma parte de ti. Pensandolo bien, habia pasado una cosa: habia cambiado de lado de la cama. No me habia puesto en medio, como habria hecho otra mujer, no, yo me habia apropiado de su lado, el izquierdo. Mi cuerpo sobre su cuerpo que ya no estaba ahi, mi piel sobre su piel que ya no sentia contra mi, mi respiracion mezclada con su respiracion que ya no percibia, mi espalda, mi costado, mis nalgas encima de el que no estaba debajo, aunque a veces me figuraba que si lo estaba, pero tan solo era un hueco por rellenar.

  • En tus brazos de Estefany Isabela Castro

    https://gigalibros.com/en-tus-brazos.html

    Tras encontrar un misterioso diario en su nuevo trabajo, Carolyn se siente inevitablemente atraida hacia el. La curiosidad es tanta que no mide sus consecuencias. Antes de darse cuenta, se ve atrapada por una fuerza que supera la realidad y se ve transportada a un nuevo lugar, un nuevo tiempo.

  • Eres mi mejor sueno de Clara Albori

    https://gigalibros.com/eres-mi-mejor-sueno.html

  • El profesor de musica de Lizzy Bronte

    https://gigalibros.com/el-profesor-de-musica.html

    MISTERIO Y ROMANCE SE ENTRELAZAN EN ESTA HISTORIA QUE NO DA RESPIRO.
    -SCARLETT O’CONNOR

  • Entre la venganza y el deseo de Jennifer Hayward

    https://gigalibros.com/entre-la-venganza-y-el-deseo.html

    El magnate Alejandro Salazar estaba dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad de desvelar el delito que la familia Hargrove habia cometido contra la suya, incluyendo aceptar hacerse pasar por un mozo de cuadra. Resuelto a conseguir su objetivo, no podia consentir que la bella heredera de los Hargrove lo distrajera.

  • West (Los hijos de monica amder 4) de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/west-los-hijos-de-monica-amder-4.html

    La madre de West Amder, Monica Amder, siempre estuvo enamorada de su padre, West Amder desde el dia que entro al rancho de su madre en Dubois, Wyoming, y ella lo contrato como cocinero. West, se llamaba como su padre. Su padre habia estado cuatro anos antes en Nueva York, de joven, estudiando varios cursos de cocina, aprendio y obtuvo su titulo ser chef y su sueno era montar su propio restaurante en Manhattan. Era oriundo de Montana. Su abuelo murio y su padre y su tia vendieron el rancho que tenian repartiendose el dinero. Y su padre tomo rumbo de nuevo a la gran manzana a montar su restaurante. Se habia enfadado con su hermana porque no queria que se vendiera el rancho familiar, pero su hermana le dijo que si el se iba, ella no podia hacerse cargo del mismo y quiso venderlo. Asi que no les quedo mas remedio que venderlo. Y se repartieron el dinero. Pero al llegar a Cheyenne, Wyoming, cansado y enfadado, su padre vio el anuncio en el que se necesitaba cocinero en un rancho y por un impulso decidio ir a ver. Y vio a su madre y fue un flechazo. Y se quedo alli, enamorado de su madre. Su madre, Monica Ponce, habia nacido en Malaga, Espana, de padre malagueno y madre americana, cuyo abuelo, el bisabuelo de John, tenia un rancho en Dubois, un pueblo del estado de Wyoming y cuando este murio, los padres de su madre tuvieron que irse desde Malaga a hacerse cargo del rancho. Y su abuelo lo hizo prospero. Su abuela murio anos despues y su madre se quedo sola con su abuelo en el rancho y alli crecio. Sin embargo, la noche de la fiesta de graduacion del instituto, su madre se acosto con un chico que le gustaba del rancho de al lado y concibio a su hermano mayor Alex, dejandole el apellido Ponce cuando nacio. Sin saberlo, su abuelo, el padre de su madre quiso que su madre Monica, estudiara en la universidad de Malaga y asi estar con sus abuelos paternos. Y alli nacio Alex, en Espana, su hermano mayor al que su madre le puso su apellido y nunca, ni su abuelo, ni su padre supieron de el hasta que su madre, regreso al rancho seis anos despues. Sin embargo, el padre de su hermano Alex, tenia una novia, desde el instituto y se caso con ella y se fue a vivir a California, porque estaba embarazada y eligio entre su madre y su hermano y su novia, y su madre se quedo sola con su hijo en el rancho. Cuando su madre llego al rancho con su hermano Alex con casi seis anos, su abuelo murio y ella tuvo que reformar el rancho que estaba hecho una pena. Contrato a trabajadores y se enamoro del cocinero, un chico de Montana, su padre West y al que su hermano Alex quiso mas que a su propio padre que no fue a verlo nunca mas, salvo llamarlo por telefono y mandarle dinero mensualmente. No lo volvio a ver hasta los 17 anos. Sin embargo, su hermano mayor, si iba al rancho de al lado de pequeno y hasta los 17, con sus abuelos, los padres de su padre que lo querian mucho. Su padre nunca le puso el apellido y su madre no quiso que West, su padre, le pusiera el suyo, para no hacer dano a su verdadero padre Nolan, y paso a llamarse Alex Ponce, el apellido de su madre que siempre tuvo y no quiso cambiarlo. Su madre, se caso con su padre West y tuvo dos gemelos, su hermano John y el mismo. Por eso, ellos se llamaban Amder Ponce, dos apellidos porque su madre decia que en Espana se tenian los apellidos, el del padre y de la madre. Y para que los uniera al menos el suyo a todos sus hijos. Cuando su hermano Alex acabo el instituto, el y su hermano gemelo, tenian diez anos y leves recuerdos del rancho, su madre, vendio su rancho y se fueron todos a Nueva York. Su madre les dijo que iban a cumplir el sueno de su padre West de montar un restaurante o una cafeteria. El, nunca habia visto una pareja que se amara mas que sus padres. Siempre se lo decia a su madre, conforme crecia, que queria un amor como el de ellos y una mujer como su madre, que se amaban tanto. El no veia que discutieran sino por tonterias y su padre cogia a su madre en alto y se le quitaba el enfado, y siempre estaba cogiendola y besandola y ella a su padre igual. Siendo ellos pequenos, participaban en esos juegos. En la adolescencia, le parecian pesados, pero despues, eran una envidia para todo el mundo. Eran su media naranja, el amor de su vida cada uno. Cuando se fueron a Nueva York, compraron un apartamento enorme y precioso y sus padres montaron una cafeteria justo en el bajo del apartamento. Compraron el local y lo disenaron. El edificio tenia gimnasio y piscina. Y su madre siempre era la madre generosa que no queria que le faltara nada a sus hijos, y su padre era mas recto y lo respetaban y querian y West, se emocionaba a veces con sus hijos, sin disimular nada. Tan solo queria que sus hijos fueran honrados, trabajadores y buenas personas. Justo el ano que se cambiaron a Nueva York, Alex su hermano mayor, recibio una beca para estudiar en Harvard. Habia solicitado Derecho y alli, conocio al amor de su vida, su cunada Sofia, de Marbella, como su madre y su abuelo. Sus padres murieron en un accidente y Sofia tuvo que irse de nuevo a Espana, pero volvio a por su hermano anos mas tarde y desde entonces eran otra de las parejas mas felices que conocia. Ella trabajaba como criminalista en el FBI y su hermano era abogado de derecho laboral y financiero. Y tenian ya dos hijos, Ana y Alex. Y sus padres estaban encantados. West tambien habia estudiado en Harvard, con su hermano gemelo, pero mientras el hacia arquitectura, su hermano John, siempre quiso ser agente del FBI y estudio criminologia y un master de dos anos. Todos sus hermanos lo hicieron. Al terminar, tenia 24 anos y en unos meses encontro trabajo en un estudio importante de arquitectura en Manhattan y se independizo. Sus padres le regalaron un apartamento amueblado y decorado, como a su hermano Alex y como casi un ano despues harian con su gemelo John, ya que este quiso quedarse a estudiar en casa hasta entrar en el FBI y aprobar los examenes y se comprara otro en su mismo edificio. El apartamento era de tres dormitorios y un despacho, precioso y completo con mesa de disenar y todo lo necesario para trabajar en casa. Se compro un coche y se levantaba temprano, hacia ejercicio en el gym de su edificio y nadaba todas las mananas. Tenia un cuerpo perfecto. No en vano eran tipos altos, de uno noventa, como su padre, morenos y de ojos negros y profundos, con cuerpos de dioses. Tuvo suerte de entrar en ese estudio de arquitectura y con los anos se hizo un buen nombre. Tenia encargos de gran envergadura a pesar de ser joven. Era demasiado perfeccionista y trabajador. Se pasaba por las obras y miraba todo al milimetro. Todo debia salir bien. Tenia su propio despacho inmenso para el solo. Iba todos los fines de semana a ver a sus padres, o a comer a la cafeteria los sabados, y salia a veces con su hermano John, que vivia en su mismo edificio y que ya llevaba unos anos en el FBI. Salian con chicas y las llevaban a casa, pero mientras John era mas mujeriego e independiente y extrovertido y no queria lios con ninguna mujer. El era distinto, se parecia mas a su padre en ese sentido. No le satisfacia salir una noche con una y al fin de semana siguiente con otra y la vida loca que llevaba su hermano John. Asi que a veces no salia con el. Tuvo un par de relaciones, mas bien cortas porque era tan perfeccionista en el trabajo como lo era en las relaciones. Era serio y critico. Era mas introvertido que su gemelo. Sin embardo era feliz, con su trabajo, su casa y su vida tranquila y como queria llevarla. Pero todo eso cambio el dia que cumplio 31 anos. En septiembre, a su vuelta de vacaciones. Blanca Prieto, era una chica bajita, preciosa, extrovertida. Tenia un pelazo largo y moreno por la cintura, liso y unos ojos verdes, que enamoraban. Era una chica graciosa con una sonrisa que derretia un iceberg, tan pequena como una munequita... Hablaba con todo el mundo, ya fuera en el autobus o con algun extranjero que preguntaba por algun lugar. Sabia ingles a la perfeccion y algo de italiano y aleman. Era una chica feliz por naturaleza. Vivia aun en casa de sus padres. Sin embargo, su hermana Luz, ya se habia casado y divorciado y ahora vivia con un policia local de Sevilla. A su hermana le duro el noviazgo once anos y el matrimonio dos, pero ahora estaba feliz. Su madre, cuando tuvo a su hija Luz, no quiso tener mas hijos, porque tuvo una cesarea que fue horrible y sabia con certeza, que, si tenia otro hijo, tambien le iban a hacer otra cesarea, pero su hermana Luz insistio tanto que tuvieran otro y fue Blanca la que nacio, tambien por cesarea. Una nina radiante. Y siempre se llevaron bien las dos hermanas a pesar de la diferencia de edad, casi nueve anos. Tan solo discutian cuando una se quitaba la ropa a otra, sin permiso. Sus padres eran los dos funcionarios. Su padre era ingeniero y su madre, profesora de literatura y le encantaba escribir. Era una romantica empedernida y Blanca a pesar de su coraza extrovertida, las dos hijas le salieron romanticas. Su padre era mas racional, pero amaba a sus hijas por encima de todas las cosas. Cada vez que abrian la boca, alli estaba el padre a ayudarle. Y la madre, Carmen, disfrutaba comprandoles ropa, aunque tuviesen que ir a descambiarla, pero disfrutaba con ello. Le encantaba la Navidad y ponia un Belen todas las Navidades y un arbol que eran envidiados. En la mesa no le cabian a su madre mas figuras, porque era una enamorada de la Navidad y a sus hijas les paso el amor por esas fiestas. Entre otras cosas

  • Divorcio ?Con o sin Azucar? de D. Arquero Lopez

    https://gigalibros.com/divorcio-con-o-sin-azucar.html

    La mayoria de los Divorcios se resuelven de forma conflictiva por no saber como afrontarlo.
    Las dudas y miedos frente a lo desconocido, pueden llevarnos a tomar desafortunadas decisiones que marquen el resto de nuestra vida.
    Conoce los aspectos del Divorcio que tienen una importancia vital y aprende a manejarlos para conseguir un Divorcio digno.
    La propia pareja, los hijos, la casa, el coche, el trabajo, los amigos, la familia. Son los elementos que nos han acompanado hasta ahora en nuestro dia a dia. Tener que deprenderse de ellos o cambiar la forma en que debemos verlos, puede ser traumatica y dolorosa.
    No es facil, pero si sabemos como, todo resulta menos complicado y podemos enfrentarlo con la seguridad y confianza necesaria para no cometer errores que tendrian dificil solucion en un futuro cercano. Un mal paso, puede marcar nuestra vida por mucho tiempo.
    Adelantate a las situaciones, aprende a tener vision propia, a valorar lo importante, a desterrar los miedos, los temores y descubre que despues del Divorcio, la vida continua.
    Descubre las claves, pautas y consejos a seguir en un proceso tan complicado y a la vez tan simple.
    Porque el Divorcio, no puede ser el fin. Debe ser el comienzo.

  • Una tumba sin nombre de Javier Sagastiberri

    https://gigalibros.com/una-tumba-sin-nombre.html

    Arantza Renteria ha desaparecido. Su companera, Itziar Elcoro, abandonara Bilbao y viajara a las tierras altas guipuzcoanas, al Goierri, para investigar el asesinato de Ernesto Compson, el lider de una comunidad anarquista nacida al calor de las revueltas ciudadanas que culminaron en el movimiento 15-M.
    El Goierri es tambien la tierra originaria de Arantza y, a medida que Itziar se interesa por su companera ausente, iremos conociendo episodios oscuros de su pasado, que se remontan a la epoca franquista de nuestra historia.
    El lector asistira a un final sorprendente, en el que descubrira que el pasado siempre vuelve, y casi siempre lo hace para perpetuar la desgracia.

  • El secreto de los Nocturnos de Sergio Villanueva

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-los-nocturnos.html

    Un brutal asesinato. Una investigacion a contrarreloj. Una ciudad hermetica. Una incomoda verdad.

  • La mano que te da de comer (Mistery Plus), A. J. Rich de A. J. Rich

    https://gigalibros.com/la-mano-que-te-da-de-comer-mistery-plus-a-j-rich.html

  • Casada con el enemigo de Raquel Alonso

    https://gigalibros.com/casada-con-el-enemigo.html

    Narrado en primera persona, este es el emocionante testimonio vital de Raquel Alonso, una mujer que hace 20 anos creyo conocer al hombre de su vida, sin saber que el destino le deparaba un autentico calvario.
    Tras un feliz noviazgo, Raquel y Nabil, un marroqui de buena familia, se casaron y empezaron lo que parecia una estable y envidiable vida en comun: excelentes carreras profesionales para ambos, una red familiar solida y carinosa por las dos partes, y enseguida dos hijos.

  • Lagrimas Nocturnas de Emanuel Castillo

    https://gigalibros.com/lagrimas-nocturnas.html

    Una buen historia, de verdad

  • Conta conmigo. La historia de Belen de Carol Besada

    https://gigalibros.com/conta-conmigo-la-historia-de-belen.html

    Estructurada, evasiva y procrastinadora, Belen evita las malas palabras y abusa de los refranes.
    Que su presente esta marcado por su pasado no es una manera de decir, sus cicatrices estan de testigo.

  • Un buitre al Acecho de Bea Wyc

    https://gigalibros.com/un-buitre-al-acecho.html

    Nicolas Brooksbank, alias el buitre ha sido un hombre que todo lo ha conseguido por medio de la fuerza. A sus treinta y siete anos, es poseedor de una cuantiosa fortuna, sin embargo, su vida transcurre en las sombras del East End de Londres, donde es conocido como el ejecutor, el hombre que se encarga de que todos sigan las reglas impuestas por los hermanos Brooksbank. Cuando de manera sordida, lady Kate de Kent, le es ofrecida como moneda de pago, buitre se encuentra ante el reto mas grande de su vida.Por primera vez el peligroso hombre, es tentado a sucumbir ante emociones totalmente desconocidas. ?Podra lady Kate romper las murallas erigidas por el ejecutor para defenderse? Te invito una vez mas, adentrarte en otra de mis historias.

  • Caballero Veinticuatro de Jesus Delgado

    https://gigalibros.com/caballero-veinticuatro.html

    Ano 1649. La peste arrasa Sevilla en plena primavera. Cada manana, dos mil cadaveres cargados en carromatos cruzan sus calles camino de grandes fosas comunes situadas extramuros. Perdida toda esperanza, la salvacion se encomienda al Santo Cristo de San Agustin, la gran devocion de la Ciudad, organizando una procesion para rogar el fin de la epidemia. Sin embargo, unos dias antes, tres hombres embozados penetran en el Convento y roban la imagen. El Cabildo confia la recuperacion del Cristo a uno de los Caballeros Veinticuatro: don Fernando Nunez de Medina, que emprende la busqueda de la venerada imagen mientras contempla el ocaso de una Ciudad otrora rica y exuberante, y trata de desentranar una vieja historia familiar.

  • El sabor de tus besos de Lorraine Murray

    https://gigalibros.com/el-sabor-de-tus-besos.html

    Margot es duena de un restaurante en el barrio parisino de Montmartre. Pero la jubilacion de su actual jefe de cocina la obligara a tomar una decision tan arriesgada como inesperada.

  • Escrito en Sangre de Silvana G. Sanchez

    https://gigalibros.com/escrito-en-sangre.html

    <>
    -Silvana G. Sanchez, ESCRITO EN SANGRE.

  • Otono lluvioso de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/otono-lluvioso.html

    El sheriff Burt se ve mezclado de nuevo, en una serie de crimenes espantosos, que parecen ser obra de un imitador del asesino apodado Jack pies de pluma, quien dejo un reguero de chicas muertas en el frio invierno. Peter todavia distante de su amor platonico Ann, aunque recuperada la amista de su hermano Denny, se ve involucrado otra vez en una espiral de asesinatos de chicas jovenes de la escuela secundaria News Academy. Burt decide cerrar el centro, durante el otono lluvioso, pero los cadaveres aparecen en cualquier parte. Peter esta vez no esta solo. Ethan y Charlotte, pertenecientes al FBI, se unen a la investigacion, pero se producen serios enfrentamientos contra Burt y Peter.
    Peter ahora ve los recuerdos de las chicas muertas. Lo ultimo que quedo grabado en sus retinas. Pero ademas descubre que puede ver mas alla, con solo tocar un objeto, y lo que mas le desconcierta, puede ver a traves de los ojos del asesino, ayudado por las difuntas. Pero lejos de avanzar, ni uno ni otro consiguen dar un paso, al contrario, retroceden y se estacan.
    Sin embargo, la ultima victima y tras encontrar un boton que pertenece al asesino, toda la investigacion da un giro. Con una precision de relojeria, deben llegar al final en una trepidante carrera que les llevara a un final inesperado para todos.

  • El presidente ha desaparecido de Bill Clinton

    https://gigalibros.com/el-presidente-ha-desaparecido.html

    Hay secretos que solo un presidente puede saber. Hay situaciones que solo un presidente puede resolver. Pero hay decisiones que ni siquiera un presidente querria tomar.

  • America Magica de Josue Ferrer

    https://gigalibros.com/america-magica.html

    La noche apesta a sudor y fornicacion en Miami. Un mendigo que duerme en un callejon esta a punto de ser asesinado cuando de repente un angel que se aparece de la nada le salva la vida y le dice que ha sido elegido por Dios para anunciar que el fin del mundo esta muy cerca. A partir de ahi, se convertira en un predicador ambulante que viajara de costa a costa alertando sobre el Juicio Final. !Un viaje alucinante por todo el sur de Estados Unidos plagado de misterios y fenomenos paranormales!

  • Invitaciones peligrosas (Nocturnos 1) de Anggie Villalobos

    https://gigalibros.com/invitaciones-peligrosas-nocturnos-1.html

    Acostumbrada a los lujos y envuelta en un drama familiar Levina Zhang ni siquiera tiene tiempo para los misterios que rodean a Aleksei Ivanovic, sin embargo, cuando el la rescata de una muerte segura la curiosidad en ella se activa adentrandola a un mundo que jamas penso conocer, se acercara al misterioso chico en busca de respuestas las que solo el y la familia de Levina saben. Pero conocer a Aleksei es un secreto mayor, un secreto que ella quisiera descubrir aun mas.
    Sin saberlo Liv esta rodeada de mentiras y mentirosos.

  • La chica de los ojos tristes de Noelia Hontoria

    https://gigalibros.com/la-chica-de-los-ojos-tristes.html

    Adriana amaba viajar. Desde pequena siempre supo que no queria una vida prefabricada como los demas, ella era especial. Por encima de todas las cosas, deseaba almacenar en su retina paisajes de belleza desmedida, disfrutar de escenas urbanas cotidianas, integrarse en otras culturas desconocidas y atesorar miles, quizas millones de kilometros recorridos. Le gustaba imaginar que llevaba a sus espaldas una mochila magica en la que conservar la esencia de cada paso andado, cada kilometro viajado. Nunca supo bien de quien habia heredado esta pasion. Quizas de su tia preferida, Carla, quien siempre tenia una anecdota que contar de cada ciudad que habia visitado. O tal vez de sus padres, quienes sin saberlo le habian inculcado el deseo de conocer mundo. A pesar de que ambos tenian una coleccion de sellos en el pasaporte mas bien escasa, los dos poseian grandes conocimientos del mundo que nos rodea, cada uno por una razon diferente: la madre de Adriana era una reputada profesora de Geografia, mientras que su padre, cocinero, habia editado sin exito dos libros de recetas internacionales. Sin duda, sus ansias de viajar la habian llevado a vivir los mejores momentos de su vida y si de algo no se arrepentia, era de cada minuto vivido en ciudades que no le pertenecian. Adriana era hija unica, pero nunca fue una nina malcriada. Jamas le falto un capricho ni un regalo bajo el arbol de Navidad, pero tampoco educacion, carino y un castigo cuando lo merecia. Crecio en un hogar sin altibajos, sin problemas economicos ni familiares y paso su adolescencia como cualquier otra joven de su edad: le gustaba tomar cafe con sus amigas los viernes por la tarde, mirar ropa en el centro comercial y, de vez en cuando, salir por la noche a tomar un Malibu con pina en los bares "de mayores". Queria crecer rapido para ser como ellos, saber bailar, no tener toque de queda y no verse en la obligacion de dar explicaciones de con quien andaba o donde iba. Quizas si Adriana hubiese sabido lo que le esperaba unos anos despues de la mayoria de edad, habria deseado que su vida acabara en ese cafe de los viernes por la tarde. Pero por suerte o por desgracia para ella, la vida siguio su curso y Adriana se convirtio en una bella jovencita de pelo negro y ojos miel. Fue a la Universidad, aunque nunca llego a terminar la carrera. La vida le tenia preparado otro destino, eligio otros caminos y paso de ser una adolescente feliz a una marioneta de quien, con capricho, mueve los hilos de nuestra vida. ?Quien decide quien merece vivir una buena vida y quien se ahogara en una existencia marcada por las sombras? ?Somos nosotros los que, con nuestras acciones, marcamos nuestro futuro o realmente existe un destino escrito para cada uno desde el momento en que venimos al mundo? La joven no conocia la respuesta a la pregunta que se repetia todas las noches, pero un buen dia decidio que era el momento de buscar una salida del tren que ya habia descarrilado hace mucho tiempo. Se marcho. Huyo por la ventanilla del servicio de la tripulacion, como los cobardes, atraveso las vias, cambio de estacion e, incluso, de medio de transporte. Habia llegado el momento de romper con todo lo que le ataba a su vida anterior: familia, amigos, ciudades... creo una caja de recuerdos y guardo en ella lo que mas le importaba. Ese tipo de objetos que jamas tendrian valor material en un mercadillo de segunda mano, pero que para ella ahora eran todo su mundo. Con sumo cuidado, selecciono sus fotos preferidas con recelo de no aparecer en ninguna. Cerro la caja y con la llave se hizo un colgante. Creia en el poder de los amuletos y si queria empezar de nuevo, reescribir su historia, iba a necesitar uno. Con sus propias manos cambio su largo pelo negro por una melena rubia a la altura de los hombros y volvio a estudiar, pero esta vez no fueron las aulas de la Universidad las que disfrutaron de su inteligencia: una manana de Enero se matriculo en un curso de TCP, tripulante de cabina de pasajeros o, como lo llamaba el resto del mundo, azafata. Comenzar una nueva vida no fue facil: gestionar la documentacion fue casi mas dificil que encontrar un piso decente y economico en una gran ciudad como Madrid. Queria algo cerca de la Escuela pero con un alquiler acorde a su cuenta bancaria: apenas habia tenido unos meses para ahorrar y los lujos no tenian cabida en su nuevo plan de vida. Tras dos noches durmiendo en un hostal de dudosa reputacion, logro encontrar un habitaculo en un piso modesto pero limpio. Su habitacion estaba decorada en tonos azules y contaba con un mobiliario bastante basico: una cama vieja pero comoda, un escritorio de melanina, un pequeno armario suficiente para su escaso equipaje y un par de cuadros de motivos marineros. Muy a su pesar, tuvo que resignarse a compartir piso con dos chicas de nacionalidad alemana, participantes de un programa de intercambio europeo, con las cuales apenas cruzo una centena de palabras durante todos los meses que duro su estancia. Adriana se escudaba en los obstaculos del idioma para no tener mucha conversacion con sus alegres companeras, pero ella bien sabia que ese no era el motivo real. Era consciente de que su vida ahora se encontraba en una etapa absolutamente temporal, que esto no duraria mucho. Le gustaba Madrid, le hacia sentirse extrana entre un mar de gente, pero no queria pasar aqui el resto de su vida. En ese momento, hacer amistad con las alemanas no entraba entre las prioridades de su nueva vida. Tampoco le interesaba conocer a sus companeros de Escuela. Ocho chicas y tan solo un varon que quedaban cada fin de semana para disfrutar de la noche madrilena. Despues de tres negativas por parte de Adriana, habian dejado de intentar convencerla para salir con ellos. La veian algo rara, taciturna y solitaria. Y no se equivocaban. En ocasiones hablaban de ella a sus espaldas y todos coincidian en que era una chica amable, responsable y con buenas maneras, pero no entendian como alguien tan joven podia tener tan poca vida social. Algunos apostaban a que tendria algun problema psicologico, otros simplemente achacaban su actitud a un posible novio demasiado celoso y absorbente. Fuera lo que fuera lo que marcaba la actitud de Adriana con el mundo, todos estaban de acuerdo en que no era la mejor personalidad para una futura azafata de vuelo. La realidad era bien diferente: sus fantasmas no la dejaban abrirse de nuevo al mundo. Desde que ocurrio aquello que nunca debio suceder, se acostaba cada noche imaginando que todos tenemos una segunda oportunidad y basta un "lo siento" o una explicacion para enmendar todos nuestros actos. Pero al final de cada noche, sus suenos siempre se transformaban en pesadillas. La vida siguio su curso y pocos meses despues abandonaba esa Escuela que le habia dado una nueva oportunidad, esta vez con el titulo bajo el brazo. Contra todo pronostico, Adriana fue la primera de su promocion que consiguio ser seleccionada en una de las entrevistas que la propia Escuela organizaba con algunas companias aereas. A pesar de que su tren descarrilo hacia apenas un ano, habia logrado encender los motores del avion de su nueva vida. Acepto sin dudarlo: ante la oportunidad que se abria delante de ella, ni siquiera reviso las condiciones de su contrato. No le interesaban las cifras mensuales, las horas de trabajo ni el convenio. Solo queria empezar, por fin, su vida. Dicen que nunca es tarde para volver a empezar y Adriana estaba a punto de comenzar el viaje hacia lo que realmente merecia. Un 7 de octubre de 2007, partio de madrugada, con nocturnidad y alevosia. No le hizo falta facturar. En su escasa maleta de mano llevaba un par de kilos de ropa, su documentacion y su caja de recuerdos. Pero lo que mas pesaba no era nada material que pudiera llevar con ella. Su secreto la acompanaba, alla donde fuera, con la carga anadida de saber que jamas iba a poder desprenderse de el. Las horas de espera en el aeropuerto volaron: antes de darse cuenta, la voz metalica que provenia de los altavoces del aeropuerto ya anunciaba la salida de su vuelo. Cogio su equipaje de mano, su secreto y su desesperanza y se puso en la cola de ese conductor de destinos al que vulgarmente llaman avion. Deteniendose un instante, como si quisiera saborear aquel momento, saco de su bolsillo la carta arrugada que habia recibido apenas unos dias antes y comprobo con la pantalla de la sala de embarque que no se habia equivocado de sitio. En ambos lugares rezaba la misma frase. Destino: Aeropuerto de Luqa. Malta.

  • Carne Iberica S.A de Francisco Merchan

    https://gigalibros.com/carne-iberica-s-a.html

    En una espectacular playa de arena dorada y aguas cristalinas aparece, con evidentes signos de violencia, el cadaver del polemico actor porno Roberto Trencillo, rey del “porno-freak” y propietario de la productora porno “Carne Iberica S.A.”. Su caso interrumpe el proceso autodestructivo en el que esta inmerso el peculiar inspector de homicidios Diego Guerra. Lastrado por una grave tragedia familiar, el inspector se lanzara de forma casi suicida a una carrera por desentranar el misterio que rodea el crimen del actor y a todos sus implicados, poniendo en riesgo su vida y la de los pocos que todavia le apoyan. Una serie de sucesos cada vez mas brutales iran empanando poco a poco su labor hasta el punto en el que su fin parece ya algo inevitable. ?Podra el inspector Guerra resolver el caso antes de terminar de hundirse en las tinieblas a las que parece condenado? ?Conseguira descubrir quien es quien antes de que la funcion acabe y baje el telon? Una historia repleta de traiciones, mentiras y venganzas donde nunca podras llegar a estar totalmente convencido de nada.

  • Miradas perdidas de Marta Sebastian Perez

    https://gigalibros.com/miradas-perdidas.html

    Una mujer aterrorizada.

  • La noche mas profunda de Coradino Vega

    https://gigalibros.com/la-noche-mas-profunda.html

    Bucarest, primavera de 1945. Un hombre camina por la ciudad medio derruida, en direccion a la universidad, y recuerda. Rumania cambio de bando a ultima hora y, en cuestion de meses, ha pasado de ser una dictadura fascista a convertirse en un pais controlado por la Union Sovietica. Pero el hombre ha sobrevivido, tanto a la brutalidad antisemita como a los bombardeos de las dos partes. Porque el hombre no es otro que el escritor Mihail Sebastian: judio; amigo, entre otros, de Cioran o Mircea Eliade; miembro de la intelligentsia rumana que, bajo la tutela del profesor Nae Ionescu, flirteo con la Guardia de Hierro. Y hasta que punto las palabras no son tambien responsables de la barbarie, como la frivolidad, el oportunismo, el mirar para otra parte… Concebida como una sinfonia, La noche mas profunda es el retrato de un temperamento concreto, de una manera de percibir la vida, pero a la vez es el friso de toda una epoca que termina; una novela que va desde las lealtades y traiciones de la amistad y el amor, hasta la gran crisis europea de los anos treinta y el horror de sus consecuencias.

  • Lo bueno que hay en mi (Violeta 2) de Vicky Hernan

    https://gigalibros.com/lo-bueno-que-hay-en-mi-violeta-2.html

    Una muralla invisible que separa a Violeta y a Jan y que ambos deberan encontrar como superar. La llegada de mister Universo, cuya intensa personalidad lleva a provocar conflictos con la misma facilidad que genera situaciones comicas. El pasado y los secretos de la Diosa por fin desvelados. Sensualidad, deseo y pasion. Un amor que madura y otro que florece. Todo ello envuelto en la mas sincera y leal de las amistades.Los protagonistas de Lo Malo Soy Yo, junto a sus amigos y familiares, siguen entretejiendo una historia que nos fascina y cuyos resultados seran impredecibles.Lo Bueno que hay en mi es la segunda entrega de la trilogia “Serie Violeta”.

  • Buscandome te encontre, Mile P. D. Bluett de Mile P. D. Bluett

    https://gigalibros.com/buscandome-te-encontre-mile-p-d-bluett.html

    Cecilia tiene 19 millones de seguidores en su exitoso canal de YouTube y una belleza que puede sofocar al hombre mas dificil. Pero cuando apaga la camara solo es una chica a punto de casarse, que no quiere llegar al altar con los secretos que se ha dedicado a coleccionar. Necesita con urgencia ayuda para que sus planes de boda no terminen en fracaso. Cuando acude a terapia y conoce al Doctor Huxley, alias Doctor Tentacion, descubre que no cumple con su estereotipo de psicologo: “viejo aburrido que podria escucharme por horas sin parpadear”. Un pensamiento se le queda grabado: “Deberia haber una prohibicion para que los hombres guapos no puedan ejercer como terapeutas”.
    Lo que ella no sabe es que Alex, quien la recibe en el consultorio del psicologo, piensa algo similar sobre ella: “Preciosa y prohibida, de esas mujeres que no deseas tener de pacientes ni en un millon de anos”.

  • Enemigos apasionados (Doncellas cautivas 1) de Cathryn De Bourgh

    https://gigalibros.com/enemigos-apasionados-doncellas-cautivas-1.html

    Ambientada en el ducado de Milan y en el territorio de Toscana durante el siglo XV.
    El dia de su boda con el conde Visconti, Isabella Manfredi es raptada por un intrepido y guapo joven hijo de su peor enemigo: Enrico Golfieri.
    Pero el malvado raptor quedara prendado de la belleza de la joven y sucumbira al amor y a su cuerpo suave y voluptuoso una y otra vez, despertando en la joven sensaciones que ignoraba.
    Sin embargo ambos pertenecen a familias enemigas que conspiraran para separarlos colocandolos en una encrucijada donde la traicion y el deseo libraran una batalla feroz.

  • Enamorados sin querer de Bianca De Santis

    https://gigalibros.com/enamorados-sin-querer.html

    Lamentablemente, dias despues de haber aceptado, mire a mi alrededor y me percate que no habia sido asi.

  • Vestido de Novia (BEST SELLER), Pierre Lemaitre de Pierre Lemaitre

    https://gigalibros.com/vestido-de-novia-best-seller-pierre-lemaitre.html

  • Mar de fuego de Natalie C. Parker

    https://gigalibros.com/mar-de-fuego.html

    Cuando su familia es asesinada por el tirano Aric Athair y su sanguinario ejercito de Balas, Caledonia Styx decide trazar su propio rumbo en los mares y capitanear el Mors Navis con un grupo de chicas que tambien ha perdido a sus familias. Tienen una mision: sobrevivir y derribar la flota armada y acorazada de su peor enemigo.
    Pero cuando la mejor amiga de Caledonia se salva de un ataque con la ayuda de un Bala desertor, Caledonia se cuestiona si debe permitirle formar parte de su tripulacion. Quiza el sea la clave para derrotar a Aric de una vez por todas.
    ?O SU PRESENCIA PONDRA EN PELIGRO TODO POR LO QUE TANTO HAN LUCHADO?

  • Adios, muy buenas de Xavier Sarda

    https://gigalibros.com/adios-muy-buenas.html

    <>.

  • Traicion (Mirame y dispara 2) de Alessandra Neymar

    https://gigalibros.com/traicion-mirame-y-dispara-2.html

    ?Que serias capaz de hacer por la persona que amas? Cristianno no desiste en su empeno por encontrar a Kathia. Sabe que esta en manos de Valentino y que corre peligro su integridad fisica. Tortura, mata, y se desespera intentado dar con una pista que le lleve a ella, junto a sus fieles companeros, Mauro, Alex y Eric, que le seguiran en esa dura travesia. Mas pasion, mas intriga, mas traicion Continua Mirame y Dispara

  • El viejo barco de Zhang Wei

    https://gigalibros.com/el-viejo-barco.html

    El viejo barco es una revolucionaria obra de ficcion china que ha conmovido a lectores de todo el mundo.

  • Absolutamente Heather de Matthew Weiner

    https://gigalibros.com/absolutamente-heather.html

    Los Breakstone (Mark, un exitoso gestor de fondos, su esposa Karen y su hija adolescente Heather) parecen la familia perfecta, duenos de una vida inmaculada en la ciudad de Nueva York. En el otro extremo esta Bobby Klasky, expresidiario e hijo de madre drogadicta, mentiroso con tendencias psicopatas, que no podia ser menos afortunado. Cuando Mark descubre a
    Bobby mirando a su hija, entendera como de lejos es capaz de llegar para mantener a salvo a su familia. Contada de una forma elegante y llena de matices que evocan directamente la atmosfera de Mad Men, Heather, la obsesion mantiene el ritmo y la tension narrativa propias de la mejor tradicion del cine negro; es mucho mas que un thriller domestico: es una fabula oscura acerca de los retos a los que se enfrenta una familia en la sociedad del siglo xxi.

  • A dos milimetros de su boca de Dulce Merce

    https://gigalibros.com/a-dos-milimetros-de-su-boca.html

    Imagina que te llama tu amiga tras una noche de resaca y te propone un trabajo sorpresa. No te va a sacar de pobre, pero ayudara a pagar las facturas. Solo te pedira una cosa, que vayas de punta en blanco a una direccion. ?Le harias caso? ?Obedecerias a tu amiga o te volverias a la cama sin hacerla ni caso?
    Jimena no es una chica docil, es guerrera por naturaleza, y no va a hacer caso a su amiga bajo ningun concepto. La faena es que en el trabajo va a estar rodeada de ocho bailarines, a cual mas guapo. Lastima que el coreografo y bailarin principal no este muy por la labor de contratar a la maquilladora.
    Divertida, sexy y romantica.

  • Antologia de Novelas Policiacas 1 de Jack Rosewood

    https://gigalibros.com/antologia-de-novelas-policiacas-1.html

  • Parker y Amy (Hermanos Sullivan 1) de Abril Camino

    https://gigalibros.com/parker-y-amy-hermanos-sullivan-1.html

    Amy Morgan tenia tres propositos al entrar en la universidad: ser puntual, pasar desapercibida y mantenerse alejada de los chicos. El primer dia de clase incumplio los dos primeros. Y conocio a Parker. Parker Sullivan tiene tres aficiones: el whisky, los tatuajes y las mujeres. Y no piensa renunciar a ellas para complacer a su nueva companera de clase. Amy y Parker solo tienen una cosa en comun: necesitan huir el uno del otro para evitar que sus pasados los alcancen.

  • El coleccionista de corazones de Anne Garber

    https://gigalibros.com/el-coleccionista-de-corazones.html

    Mi nombre es Kyle Thomas Brooks. Soy un ex-presidiario y tengo un hobby un tanto peculiar. Pero mejor te cuento un poco mas, por si te apetece conocer mi historia. Una historia que te aseguro, no te dejara indiferente. La vida me ataco con su cara mas fea y mas cruel. Sufri algo que llevo maldiciendo cada segundo desde que ocurrio, y cambio por completo mi mundo, algo que puedo jurar, a nadie le gustaria pasar por ello. Lo que soy ahora, solo es una mas, de las consecuencias de mi detestable pasado.

  • Diamantes de luz helada de Carlos Diaz Dominguez

    https://gigalibros.com/diamantes-de-luz-helada.html

    ?Quien es Alfredo? Esa sera la pregunta que se convertira en una obsesion para Sagrario Ortiz, una joven periodista a la que un cruce de casualidades llevara a conocer a alguien que se encuentra en la ultima etapa de su vida: Elvira Pineda. La intensa complicidad surgida entre ambas mujeres provocara que Elvira confie a Sagrario un asunto familiar de la maxima trascendencia acontecido hace mas de treinta anos.