teresa sanchez romero
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teresa sanchez romero - Teresa Sanchez Romero
https://gigalibros.com/todo-comenzo-en-mielec.htmlAnna, una joven Polaca asistente social, descubre inesperadamente a un hombre oculto en una casa abandonada. Desde ese instante, cambia su forma de vida y de pensar tras conocer los entresijos de una terrible guerra que transformo al mundo, la 2a Guerra Mundial y que la lleva a dejarlo todo y recorrer el mundo por resolver un misterio que hace parte de su vida.
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http://quelibroleo.com/todo-comenzo-en-mielecLa edición de este libro, que he tenido la oportunidad de leer, fue la de tapa blanda, que posee una buena presentación, cabe resaltar que, ...
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María Teresa Sánchez Romero, escritora: "Nunca pensé que ...
https://www.elperiodicoextremadura.com/caceres-local/2013/03/04/maria-teresa-sanchez-romero-escritora-44777623.html4 mar 2013 — ... María Teresa Sánchez Romero. Publicado el pasado 20 de diciembre, el libro incluye un total de 38 relatos cortos de diversa temática.
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Sombras oscuras (Detective McHale 1) (LGBT) de L. Farinelli
https://gigalibros.com/sombras-oscuras-detective-mchale-1-lgbt.htmlMadison McHale es una detective de la comisaria de Richmond, en Virginia. Tiene un caracter que la mete en problemas a cada minuto, y una imagen irresistible para las mujeres. Pero de pronto comienzan a aparecer muertas algunas mujeres con las que se ha relacionado. Los asesinatos tienen algunas caracteristicas especiales que la hacen darse cuenta que las muertes tienen que ver con ella. Junto a su companero, el detective Andrew Steinfeld, tendra el reto de investigar quien esta detras de los asesinatos.
Zoe conocio a Madison de una forma inesperada; entonces la detective se vio obligada ayudarla, lo que las llevara por un camino donde el deseo jugara sus cartas sin percatarse que el peligro las acecha bajo las sombras oscuras. -
Dile si al amor… de Vanessa Lorrenz
https://gigalibros.com/dile-si-al-amor-8230.htmlN Capitulo 1 uevamente estaba sentada en el colorido consultorio de su psicologa, era algo ilogico, ella la abogada mas temida en los tribunales de justicia, tenia que recurrir a un especialista para que la ayudara a resolver sus problemas. Se sobresalto cuando escucho que se abria la puerta del consultorio, despues de todo lo que habia pasado, no era raro que estuviera alerta por cualquier situacion. --Hola Zoe, veo que has llegado pronto. ?Como te encuentras? Observo detenidamente a su psicologa Yuli, era una joven de unos treinta anos, con el cabello cortado a la altura de los hombros en color castano, liso como una plancha, ese dia llevaba un vestido casual color azul, con una chaquetilla a juego en color perla. Zoe por un momento vio como iba vestida y se sintio incomoda, algo que nunca le pasaba. Hubo un tiempo que ella a pesar de ser muy menuda, habia despertado envidias por lo fantastico que lucia sus trajes para asistir a la corte, pero ahora vestida con un chandal amplio y unos vaqueros desgastados casi no se reconocia. --Esta semana ha sido especialmente dificil--se quedo en silencio rememorando, lo que habia pasado, se perdio en sus pensamientos, recordando y recordando sin que Yuli la interrumpiera. No sabia cuanto tiempo habia transcurrido, solo reacciono hasta que sintio que una lagrima resbalaba por su mejilla. --Hay algo que quieras compartir Zoe, recuerda que es bueno hablar de lo que te preocupa, de tus miedos, deja salir todo lo que tienes guardado. --Decirlo es mas facil que hacerlo. --sabia que habia sonado muy cortante, pero era lo que sentia. --Llevas tomando terapia conmigo desde hace un mes, y aun no te has atrevido a contarme nada de lo sucedido ?recuerdas como sucedio todo? Esa era la gran incognita, como habia sucedido todo, ?desde donde empezaria a contar? Poco a poco fue relajandose, y recordando cual habia sido el detonante de todas sus desgracias. Cerro los ojos recordando aquel dia de abril, por primera vez en la vida, el despertador no funciono, tal vez la culpa la tenia la tormenta que habia caido por la noche, aun asi por instinto se desperto justo a tiempo para llegar al bufete juridico donde trabajaba, se ducho a prisa para salir lo antes posible, busco un traje formal en color azul a juego con su blusa verde agua, ese dia tenia varias entrevistas con posibles clientes, tenia que estar lo mas presentable posible. De camino al bufete tenia que pasar a comprar un cafe bien cargado, si no lo tomaba andaria de mal humor todo el dia. Estaba a punto de entrar el imponente edificio donde trabajaba cuando casi choca con su jefe, por suerte logro no derramarle encima el contenido de su cafe. Derek, su jefe era un hombre impresionante, en todos los sentidos de la palabra. Era un guapo como el mismo demonio, con el cabello rubio rizado, ojos color azul, un cuerpo de infarto que le quitaba el aliento, ese dia llevaba un traje color gris con una camisa negra y una corbata plateada, el muy cretino sabia que ese traje la derretia por completo, solo hacia dos meses que habian empezado a tener relaciones sexuales, sin ningun compromiso de por medio, ambos establecieron eso, no querian sentirse atados a ninguna pareja, asi que de algun modo a ella le convenia ese trato, nadie sufria, nadie se enamoraba y todos felices como siempre. Derek siempre tenia una sonrisa encantadora, que la dejaba deslumbrada, como si fuera una colegiala tonta con las hormonas alborotadas, y eso no le pasaba ni siquiera cuando estaba en el instituto, siempre fue la alumna mas centrada y aplicada, por lo tanto nunca tuvo tiempo de andar viendo a los chicos, claro todo eso despues su primer fracaso amoroso. -- ?Ha tenido una mala manana abogada?--por toda respuesta Zoe le gruno, al tiempo que bebia de su cafe, caminando apresurada para llegar cuanto antes al ascensor. Sintio su presencia detras de ella, y para su sorpresa el muy idiota estaba conteniendo la risa. -- ?Que es lo gracioso abogado?--cuando sintio que le dio una nalgada en el trasero, casi grita de la impresion, habian acordado ser lo mas discretos posible y obviamente eso no era para nada discreto. --Derek te has vuelto loco que parte de ser discretos no entendiste. --Dijo entre dientes fulminandolo con la mirada. -- ?Acaso quieres estar en boca de todos? --Con estar en la tuya me conformo--escucho una risilla nerviosa detras de ellos y se dio cuenta de que su amiga Marian estaba detras mirandolos picaramente. --Marian ?pero que haces aqui?--su amiga avanzo para saludarla conteniendo la risa. --Solo queria comprobar que estabas bien, nos has tenido un poco abandonadas, pero ahora ya me di cuenta del motivo--y para colmo de males su amiga ni corta, ni perezosa, le hizo un escaneo al musculoso cuerpo de su jefe, provocando que se sonrojara hasta la raiz del pelo. --aunque por lo que veo, esta justificada tu falta a nuestra reunion, la verdad es que yo tampoco saldria de la cama, si fuera con un galan como este, ?no tienes ningun hermano perdido por ahi guapo? Zoe no sabia donde meterse, su amiga nunca era imprudente, pero ultimamente no la reconocia. Aun no se quitaba de la mente aquella borrachera en la que fue y se beso a un hombre en la barra de un bar, pero es que no solo lo beso, sino que lo devoro. --Marian sera mejor que dejes de molestar a mi jefe, vamos a mi despacho. --Esta bien grunona, adios guapo--dijo dirigiendose a su jefe--mi amiga y yo nos iremos por las escaleras, le hara bien ejercitar esas piernas que tiene. Su jefe estaba a punto de partirse de la risa, comenzo a caminar en direccion a las escaleras cuando sintio que Marian le daba una palmada en el trasero. --Marian que demonios te sucede, es que te has vuelto loca. --Oh perdona pero crei que todo el que iba detras de ti tenia derecho a pegarte en el trasero. --ahora si las carcajadas de Derek las acompanaron hasta que subieron al primer piso. Ya se las pagaria el muy cretino, ahora tenia algo mas importante que hacer, como exprimirle el pescuezo a su amiga hasta que se pusiera morada.
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El color purpura de Alice Walker
https://gigalibros.com/el-color-purpura.htmlUn clasico del feminismo y la lucha contra el racismo del siglo XX.
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Ella me pertenece de Lia Carnevale
https://gigalibros.com/ella-me-pertenece.htmlCiudad de Mexico, 2007 En el momento en que me di cuenta de que mi vida estaba a punto de quedar patas arriba, fue cuando presione el pie en el acelerador, la alfombrilla no detuvo el movimiento y el automovil, un Chevy C2 de segunda mano, alcanzo los ciento cincuenta por hora. Las calles de Polanco, el barrio mas exclusivo de Ciudad de Mexico, aparecian mojadas por una ligera lluvia. El cielo estaba oscuro, el otono ya habia hecho su aparicion. Baje la ventanilla y respire el aire perfumado de humedad; sin duda era mi estacion favorita, suave, agradable, tranquila, tal como yo me sentia cuando estaba cerca de Ysabel. No estariamos solos nosotros dos, en pocas horas, tal vez minutos o segundos, seriamos tres: Alexander, Ysabel y Felicity, nuestra hija. Nuestra familia. Eran tan solo las ocho de la tarde, por suerte, la hora punta habia pasado, asi que solo habia unos pocos autos en mi camino. Aparque lo mejor que pude frente al hospital y sali rapidamente del pequeno automovil que mis padres me habian dado tras de aprobar el examen de conducir. En ese momento, el telefono comenzo a sonar, lo saque mientras caminaba por la avenida hacia la puerta principal. --Papa, he llegado. !Estoy entrando! Lo note molesto de la misma manera que percibi a mi madre cuando me llamo para decirme que Ysabel habia comenzado el trabajo de parto. --Esperamos noticias, chico. Diablos, cuantas mujeres dan a luz hoy en dia. ?Por que solo habia agitacion en su voz? --Claro papa --no dije nada mas. Nadie apagaria mi alegria. Me moria por ver a Ysabel, estar junto a ella, presenciar el nacimiento de mi hija. ?Era feliz? Si. Superariamos cualquier problema, derrumbado cada obstaculo. Tarde o temprano creerian en nuestro amor, sus padres, mi hermana, mi familia, todos. Nadie nos separaria. Ahora menos que nunca. Estariamos juntos para siempre. Serenos y unidos. Me dirigia rapidamente al departamento de ginecologia que la senora me habia indicado en la entrada. El aire estaba impregnado de desinfectante, las escaleras llenas de polvo y los pisos cubiertos de manchas oscuras. La limpieza no era la mejor, aunque deberia haber sido una prioridad, pero el hospital publico no tenia fondos suficientes y, en cualquier caso, los que ingresaban alli eran demasiado pobres para fijarse en la suciedad. Tenia la esperanza de que los padres de Ysabel elegirian una clinica privada para el nacimiento de su nieta. Yo no me lo podia permitir, pero ellos si. La familia Mendez se situaba entre las mas ricas del mundo, podrian haber pagado cualquier cosa, pero estaban demasiado ocupados luchando contra nuestro amor para preocuparse por el lugar de mierda donde su hija estaba a punto de dar a luz. Me pase una mano por el cabello, aleje los malos pensamientos y me prepare para ir a la habitacion donde la unica razon de mi existencia pugnaba para hacerme mas feliz aun. Las luces iluminaban el largo corredor, el silencio era interrumpido por los gritos de una mujer: Ysabel. Corri hacia alli y cuando llegue a la entrada me detuve debido al grito que se escucho al otro lado de la puerta. ?Que se suponia que debia hacer? ?Deberia haber llamado? ?Entrar? ?Por que no habia nadie alli? ?No deberian las enfermeras hacer el turno de noche? Decidi entrar, pero tan pronto como puse mi mano en la manija, se abrio. !Tanjia! la hermana de Ysabel me indico que me corriera. La deje pasar y cerro la puerta. Tenia los ojos brillaban y sus labios temblaban. La mire confuso. Buscaba en sus ojos la alegria de quien acababa de convertirse en tia, pero no pude encontrar nada que no fuera… ?dolor? ?Enfado? ?Miedo? Se detuvo frente a mi, sus manos apretadas cerrando el puno. --!Es solo culpa tuya! Maldito el dia que entraste en la vida de mi hermana --dijo rompiendo a llorar. La deje a merced de sus emociones, porque no podia entender la razon de las lagrimas. Un indicio de desesperacion se abria paso en mi cabeza, borrando la euforia que lo ocupaba. ?Que demonios estaba pasando? El silencio se adueno de todo, tanto, que podia sentir mi corazon latir mas rapido. Fue en aquel momento que la puerta se abrio… Fue en aquel momento cuando vi el cuerpo del amor de mi vida cubierto por una sabana blanca… Fue en aquel momento que el medico me informo que habian muerto… Muertas... Ambas. Cai sobre mis rodillas, lleve mis manos, manchadas de la grasa que distinguia a los mecanicos de los otros trabajadores frotandome los ojos, esperando que una vez abiertos descubriera que era solo un mal sueno. No fue asi. Ya no fue nada mas. Mi vida perdio el rumbo. Se perdio en medio de la nada. Capitulo 2 Nueva York, 2019 Sali de la limusina que me habia llevado al enesimo evento organizado especificamente para personas con cuenta bancaria de seis cifras. Al menos una vez a la semana me veia obligado a asistir a estas fiestas, donde la caridad se usaba como excusa y el objetivo principal era aparecer en escena. Alise la chaqueta negra de Armani y me prepare para atravesar la alfombra roja entre los destellos de periodistas y la gente comun que esperaba la llegada de algunos VIP que realmente importaban. Siempre me preguntaba que cono hacia en ese lugar. La respuesta era siempre la misma, simple y objetiva: nuestro bufete de abogados estaba a la vanguardia en las donaciones a los mas pobres. Gracias tambien a ellos, estabamos consiguiendo mas y mas clientes. Publicidad. Era solo una forma egoista de publicitarnos. Simon caminaba a mi lado. Cruzamos entre la muchedumbre con paso rapido, algunos fotografos y periodistas intentaban detenernos y hacernos algunas preguntas, pero los ignoramos, como siempre, claro. Quienquiera que hubiera organizado el evento no escatimo en gastos, la mesa estaba cargada de caviar y champan, una de las bandas de rock mas populares alegro la noche y para terminar las cifras que se recaudaron superaron con creces las expectativas de cada presente. Aparentemente todo era perfecto. Exacto, solo aparentemente. Me gustaba mi trabajo, ir a los juzgados, ganar un caso, emitir una factura y recibir el pago; queria limitarme a eso. Me hubiera encantado sin todas aquellas putadas. --Parece que Sophie y tu estais pasandolo bien esta noche. --La voz de Simon me obligo a apartar los ojos de la mujer que acababa de nombrar. No le respondi, volviendo a mirar a mi companera de juegos. --?Tarde o temprano sentaras cabeza? Sophie es inteligente, podria ser la ideal. --!No! --dije con firmeza. Termine de beber champan y fui hacia la mujer que aliviaria otra noche de insomnio. No habia lugar en mi vida para nadie… y mucho menos para una mujer. Lo tomaba todo. Cada suspiro Cada respiracion. Cada gemido. Luego me marchaba. Ese era yo. Este era yo. En el trabajo. En la vida privada. Con personas. --Alex, te ruego… --?Que pasa Sophie? ?Por que estas rogando? --!Oh, Dios! --Echo la cabeza hacia atras, dejandome libre acceso a su garganta. Su piel era suave, blanca, delicada. Le habria dejado una marca, como cada vez que la follaba. --Mas fuerte. --Se aferraba a mis hombros y agarraba mi cabello, llevandome al centro de su placer. Era su instante favorito. Pase mi lengua sobre su clitoris, lentamente, justo como a ella le gustaba, la penetre y luego volvi a lamer. Me di cuenta de que estaba a punto de correrse cuando sus musculos comenzaron a contraerse y los gemidos se volvieron mas fuertes. La deje alcanzar el extasis y, en el mismo momento en que termino, comence a arremeterla contra la pared de la entrada de su apartamento. La penetre mas profundamente, arrancandole un grito que rapidamente rompi con un beso. Un beso que no tenia nada que ver con la dulzura, con el amor. Despues de todo, yo no era delicado, gentil. Me gustaba follar Me gustaba el sexo sucio, aspero y vulgar porque asi me hacia sentir cuando terminaba. Sophie habia sido la unica mujer capaz de darme el minimo de placer esperado en un polvo. Por eso se habia convertido en mi entretenimiento permanente, a pesar de que ella estaba empezando a pedir mas. Y esto me cabreaba. Ella sabia que no le habria dado lo que queria, ni a ella ni a ninguna otra. Me separe de su calido cuerpo. Sonrei traviesamente frente a su expresion enojada. Tenia hermosos ojos verdes, fue justamente su magnetica mirada lo que atrajo mi atencion y provoco el deseo de quitarle las braguitas de primera vez. Mire el cuerpo curvilineo envuelto en el exiguo vestido purpura, usado para la fiesta de cumpleanos de Simon esa noche; Su falda quedo retorcida alrededor de su plano estomago, sus braguitas yacian en el suelo junto a mis pantalones. La gire bruscamente contra la pared y la penetre. Empuje fuerte, entre hasta que golpee mis bolas en la piel sudorosa. Dentro y fuera, un movimiento mecanico, rapido, instintivo y natural. Unos pocos empujones y la saque, me aleje y me vacie en su piso. Estaba sin aliento, sudoroso y aunque en apariencia parecia satisfecho, siempre sentia aquel vacio. Un vacio que me acompanaba ya durante anos. Me detuve por un momento para recuperar el aliento, recogi mis pantalones y me los puse. Mire a Sophie y le sonrei. No queria que ella pensara que no era suficiente, no se lo merecia, el problema no era ella, sino yo. Se bajo el vestido y se acerco. Me quede quieto y deje que acariciara mi mejilla. Sophie era una de esas hermosas mujeres con todo cuesta arriba. --Vamos a la cama --susurro agarrando mi mano. --!Sophie! Mi tono sono a advertencia. Pretendia ir mas alla y como siempre, tenia que ponerla a raya, asi que me libere de su agarre y continue vistiendome. --Alexander, hemos estado teniendo sexo durante meses. Follamos y tu te marchas. !Estoy harta! Quiero mas y si no estas dispuesto a darmelo, sal por esa puerta y no vuelvas. Parecia segura, pero sus ojos brillosos traicionaban sus palabras. Termine de abrocharme el cinturon del pantalon y tome su barbilla, trasladando nuestros ojos al mismo nivel. --Siempre he sido claro contigo. No quiero emparejarme, no lo busco y nunca lo buscare. Si ya no estas dispuesta a verme, lo acepto. La deje ir y espere a que secara la lagrima que mojaba su mejilla. No se que reaccion me esperaba, seguramente habia sido un imbecil al hablarle asi. --Solo te estoy pidiendo que lo intentes. Solo eso Alexander. Me lo debes. --No te debo nada. Lo que acabamos de hacer fue buscado y deseado por ambos. No estoy en deuda contigo --dije dirigiendome a la puerta y la abri. --!Alexander! --Llamo de nuevo, pero no me di la vuelta. No podria, la habria vuelto a ilusionar. Le dije adios en silencio, como habia hecho con todas las demas antes que ella.
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Monte a traves de Peter Stamm
https://gigalibros.com/monte-a-traves.htmlThomas y Astrid viven junto a sus dos hijos en un pueblo acogedor de Suiza. Una noche, mientras toman una copa de vino en el jardin, uno de los ninos reclama su atencion, por lo que Astrid entra en la casa para atenderlo, convencida de que su marido la seguira en unos momentos. No obstante, Thomas se levanta y, tras vacilar un instante, abre la verja y se marcha. Sin las ataduras del dia a dia--la familia, las amistades, el trabajo--, Thomas emprende una ruta a pie por la montana, expuesto por primera vez al implacable invierno alpino. En casa, Astrid se pregunta primero donde habra ido, despues cuando volvera y, finalmente, si aun esta vivo.
Una vez mas, Peter Stamm pone de manifiesto su extraordinaria capacidad de convertir lo ordinario en sobrecogedor al retratar la fragilidad del mundo contemporaneo, que parece convertir la vida de sus personajes en una sucesion de dolorosas rupturas y la posibilidad de conocerse a ellos mismos y a los demas, en una quimera. -
Doma, lucha de sumision de Mamba Negra
https://gigalibros.com/doma-lucha-de-sumision.htmlDanielle visita todos los dias la cafeteria que hay en frente de las oficinas de su trabajo y ahi esta el; Jared. Un seductor camarero que no ha podido evitar que llame su atencion.
Quiere jugar con el, someterlo, hacer de el un esclavo sexual con el que disfrutar. Sin embargo, ?Jared sera capaz de someterse?
Dos dominantes comenzaran una guerra por el poder y traspasaran barreras en las que sus sentimientos se veran involucrados.
Danielle y Jared. Dos Amos respetados en el mundo del BDSM.
?Quien ganara la batalla?
Y lo mas importante, ?podran dejar el juego una vez iniciado?
Descubrelo en DOMA.
Arde de placer con esta intensa historia llena de erotismo, BDSM, y por supuesto, romance.
No apto para corazones debiles. -
Divinas semillas de Javier Comas Carrasco
https://gigalibros.com/divinas-semillas.htmlDivinas semillas, son cinco relatos cortos que funcionan como una novela al estar unidos todos ellos por unas semillas misteriosas. Cinco historias de amor, muerte, aventuras y un toque de erotismo marcaran la vida de los protagonistas desde el siglo III a.c. hasta nuestros dias.
“Apenas puedo terminar estas lineas. Mi nombre nunca tuvo tanto sentido para mi como en esta noche. Mis progenitores me explicaron que era una palabra proveniente de las montanas mas altas de Iberia, el pueblo de los Jacetanos. Mi nombre lleva conmigo una profecia. He sido el ser marcado por los dioses para traer la oscuridad y la noche en la llama apagada de Chelemare, una tierra amada y que me hizo feliz.
Nunca la isla habia estado sumida en semejantes tinieblas, y si lo estuvo, no esta escrito ni en tablillas, ni en pieles curtidas, ni papel. La brillante luz del solsticio de verano, fue la detonacion del episodio mas triste jamas escrito. No puedo recordar las caras de mis padres, ni la de mi adorado Theodorus, ni casi la mia…” -
Tu y otros desastres naturales de Maria Martinez
https://gigalibros.com/tu-y-otros-desastres-naturales.htmlHarper ha planificado hasta el ultimo detalle de su futuro. Pronto acabara sus estudios y lograra el trabajo por el que tanto se ha esforzado. Tendra la vida que desea. Sin embargo, una triste perdida hara que su plan perfecto, aquello que creia querer mas que nada, se transforme de nuevo en confusion, dudas e inseguridades.
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Siempre fuiste mi Julieta, Mencia Yano de Mencia Yano
https://gigalibros.com/siempre-fuiste-mi-julieta-mencia-yano.html -
No quiero quererte de Dylan Martins
https://gigalibros.com/no-quiero-quererte.htmlEl joven y atractivo jefe del grupo de narcoticos llevaba una vida personal relativamente tranquila.
Aunque su trabajo era otra cosa… Siempre en constante tension para dar caza a los narcotraficantes mas peligrosos de la zona del estrecho.
Felizmente casado con Lucia desde hace cinco anos, ve como su mundo se agita cuando conoce a Abigail, una veterinaria a la que sin saber por que, no es capaz de confesarle que esta casado.
El porque, ni el lo sabe.
Su vida se complica hasta el extremo y ?sera Samuel capaz de respetar a la mujer de su vida? ?Recapacitara o se convertira Abigail en mucho mas? ?Como actuara cuando el hombre al que persigue amenaza, ademas, con desestabilizar todo su mundo? -
El brillo de las luciernagas, Paul Pen de Paul Pen
https://gigalibros.com/el-brillo-de-las-luciernagas-paul-pen.htmlTengo diez anos y llevo toda mi vida en este sotano.
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No te dejare escapar (Buscandome te encontre 2) de Mile Bluett
https://gigalibros.com/no-te-dejare-escapar-buscandome-te-encontre-2.html?Se puede vivir a medias, amar a medias?
Alex ha renunciado a ser el amo de los infiernos, quiere dejar su oscuridad atras y a todos los demonios que lo atormentan. Cuenta con angeles encarnados para ayudarlo a transitar por el camino a la luz: sus amigos. Y todo lo ha hecho por Cecilia, ella lo salvo cuando se desplomaba en caida libre hacia las tinieblas, lo llevo al unico lugar seguro, al nido Top Secret, y el ha decidido seguirla con los ojos cerrados, resuelto a luchar por permanecer a su lado: <>.
Cecilia acaba de ponerle un alto a su exnovio una vez mas, y todo por Alexander Huxley, ese hombre que le enseno que la piel tiene su propio lenguaje para comunicarnos que estamos vivos, ese hombre que puso su mundo de cabeza y que se adueno de su corazon. Ahora que lo ha recuperado, aguarda con ansias el momento de redimirse entre sus brazos y que sus cuerpos se reconcilien debajo de las sabanas. Solo tiene un pensamiento: <>.
Alex y Cecilia desconocen que pisan un terreno minado que pondra a prueba <>. ?Es facil amar?…
Enamorarse es el principio, lo que sigue es permanecer. -
Todo lo que sucedio en el valle – Ramon Solsona de Ramon Solsona
https://gigalibros.com/todo-lo-que-sucedio-en-el-valle-8211-ramon-solsona.htmlEl asesinato de un guardia civil sera el hilo conductor de esta novela ambientada en los anos sesenta y que narra el proceso de construccion de las grandes obras hidroelectricas en los Pirineos. Miles de trabajadores procedentes de toda Espana encontraron trabajo en aquellas faraonicas obras de ingenieria, con mas de 50 kilometros de galerias subterraneas, pozos verticales y grandes centrales invisibles desde el exterior. En una zona geografica frecuentada por contrabandistas, militares y fugitivos, se daran cita una serie de personajes de diferentes origenes que lucharan por obtener una vida mejor.
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La doctrina del Sainte de Peter Handke
https://gigalibros.com/la-doctrina-del-sainte.htmlEscrita a continuacion de ” Lento regreso ” , novela con la cual sostiene un soterrado vinculo, ” La doctrina del Sainte-Victoire ” (1980) marca un punto de inflexion en la obra de Peter Handke (1942), que adopta en ella el narrador en primera persona y encuentra una fecunda veta en la geografia y en el discurso digresivo. Dominada, como la Provenza (escenario en que se situa), por la montana Sainte-Victoire, objeto de numerosas representaciones por parte del pintor Paul Cezanne, asi como por la relacion que el narrador establece con ella, la obra tiene como ejes el paisaje, el tiempo, la representacion artistica y la reflexion acerca de la labor creadora y del desarrollo de la existencia.
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Nacida bajo el fuego de Aries de Florencia Bonelli
https://gigalibros.com/nacida-bajo-el-fuego-de-aries.htmlLa historia de un primer amor ardiente y apasionado entre dos jovenes a la busqueda de un destino marcado por las estrellas.
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No pidas clemencia (Max Anger Series 1) de Martin Osterdahl
https://gigalibros.com/no-pidas-clemencia-max-anger-series-1.html<<No pidas clemencia es de una actualidad asombrosa. Osterdahl es el maestro de la conspiracion. !Leelo!>>
Camilla Lackberg. -
Dos maneras de decir te quiero de Nina Minina
https://gigalibros.com/dos-maneras-de-decir-te-quiero.html -
Fortunata y Jacinta de Benito Perez Galdos
https://gigalibros.com/fortunata-y-jacinta.htmlLa tormentosa relacion amorosa entre los dos protagonistas, Juanito Santa Cruz y Fortunata, incapaces de superar las dificultades que su diferencia de estatus social les impone, se desarrolla en el ambiente castizo de finales del siglo xix, presentandose, ademas, un panorama completisimo de la vida y actividades de la clase media espanola.
Asimismo, el libro retrata de forma magistral el papel de la mujer en la sociedad, con Fortunata y Jacinta como maximas exponentes, y la hipocresia dominante en una burguesia que intenta superar su anquilosamiento, impregnada de una religiosidad asfixiante y de unas costumbres firmemente arraigadas. -
Una tarta de manzana llena de esperanza de Sarah Moore Fitzgerald
https://gigalibros.com/una-tarta-de-manzana-llena-de-esperanza.htmlEsta es una historia maravillosa, hermosa y conmovedora que habla de esperanza y de tartas de manzana. Pero en este libro no encontraras tartas de manzana normales y corrientes. Encontraras tartas magicas. En cuanto las pruebes, el mundo te parecera muy diferente. Las cosas empezaran a cambiar y, cuando hayas tomado un trozo, sentiras que todo va a salir bien.
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Todos los pajaros cantan de Evie Wyld
https://gigalibros.com/todos-los-pajaros-cantan.htmlLos secretos del pasado nunca nos abandonan Jake es una mujer hurana que vive recluida en una vieja granja en una isla del Reino Unido junto a su perro collie y sus ovejas. Un dia, estas empiezan a aparecer muertas. Nadie sabe que esta pasando, aunque Jake esta convencida de que todo es obra de una bestia misteriosa que merodea por la isla. Poco a poco, el lector descubrira todos los secretos de Jake, que se ha refugiado en la isla para escapar de su turbulento pasado en Australia, donde dejo atras enemigos y fantasmas. El misterio y la naturaleza palpitan en esta tensa narracion sobre la busqueda de la redencion en una intriga magistralmente trabada. Evie Wyld es una de las mejores autoras jovenes segun la revista Granta.
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POR FIN EN MARSHINGTON ABBEY (Hawthorne House 1) de Kristi Ann Hunter
https://gigalibros.com/por-fin-en-marshington-abbey-hawthorne-house-1.htmlUna mujer entre dos hombres, unas cartas y un misterio a la mejor primera novela por resolver.
Lady Miranda Hawthorne es una dama en todo lo que hace, aunque preferiria no tener que estar siempre pendiente de los convencionalismos. Se desahoga desde nina vertiendo sus sentimientos mas profundos en una serie de cartas dirigidas a un viejo amigo de su hermano, el duque de Marshington, aunque nunca ha pensado enviarlas.
Cuando Marlow -el extrano y nuevo ayuda de camara de su hermano- descubre por casualidad una de las cartas y la envia a su destinatario, Miranda se siente morir. Y lo ultimo que espera es que el duque conteste a su misiva con otra en la que inicia un cortejo por correspondencia, lo que la lleva a descubrir que siente algo por dos hombres: uno al que nunca ha visto pero cuyas palabras resuenan profundamente en su corazon y otro, Marlow, cuyo comportamiento se hace cada vez mas y mas sospechoso y parece estar involucrado en una trama de espionaje. ?Acertara Miranda en su eleccion?
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Para las amantes de la regencia de Varios Autores
https://gigalibros.com/para-las-amantes-de-la-regencia.htmlLlega lo que todas las amantes de la novela romantica de regencia esperaban.
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A mitad del camino: El amor despues del amor de C. M. A
https://gigalibros.com/a-mitad-del-camino-el-amor-despues-del-amor.htmlVeronica disfruta de una buena vida, a sus 37 anos es considerada una de las mejores abogadas corporativas de la ciudad, comparte las noches con un hombre que se roba los suspiros de la mayoria de las mujeres, y ha viajado tanto alrededor del mundo, que su memoria ya no posee espacio para mas recuerdos. Tiene todo lo que quiere, lo que necesita, lo que cree desear. Una imprevista gripe la llevara de patitas a la cama, poniendo en evidencia la inevitable sensacion de soledad oculta en ella: Veronica tiene todo, y a la vez, nada.
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Viajar en el tiempo de James Gleick
https://gigalibros.com/viajar-en-el-tiempo.htmlPartiendo de La maquina del tiempo, de H.G. Wells, James Gleick expone las distintas teorias y relatos que ha ido suscitando el anhelo humano de viajar en el tiempo. Para ello acude a todo tipo de fuentes en los ambitos de la fisica, la filosofia, la literatura, el cine, los comics, las series de television… De esta manera, en las reflexiones de Viajar en el tiempo conviven James Clerk Maxwell con Borges, Proust con Felix Klein, Hermann Winkowski con el cybepunk de William Gibson, Leibniz con Foster Wallace, Asimov con San Agustin, Kurt Godel con Dr. Who, o Pierre Laplace con las aventuras Ci-Fi de la serie de television Cuentos asombrosos (Amazing Stories) o Regreso al futuro.
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Camino a una tierra extrana de David Park
https://gigalibros.com/camino-a-una-tierra-extrana.htmlCon una prosa elegante y sugestiva, Camino a una tierra extrana es el viaje introspectivo de un padre que busca a su hijo; un retrato psicologico, perfectamente hilvanado, acerca de una familia en una crisis emocional y, sobre todo, una hermosa reflexion del significado de la paternidad.
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Tierra de bisontes (Cienfuegos 7) de Alberto Vazquez-figueroa
https://gigalibros.com/tierra-de-bisontes-cienfuegos-7.htmlUna nueva aventura del guanche Cienfuegos, el cabrero de La Gomera que se embarco por error en una de las naves en las que Cristobal Colon se dirigia al Nuevo Mundo.
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La cabeza de Diana de Francisco Granado Castro
https://gigalibros.com/la-cabeza-de-diana.htmlSeptiembre de 1940. Durante la batalla de Inglaterra, cuando Londres sufre los mas feroces bombardeos de la Luftwaffe, circula por el mercado negro una estatua robada, la cabeza de Diana. La policia sospecha que puede haber caido en manos del espia aleman mas esquivo y peligroso, apodado en clave el Baron. Emma Wells, una experta en arte antiguo de Oxford, es reclutada para buscar e identificar la cabeza de Diana en Londres. Pero no persigue solo la estatua, sino a un antiguo amor.
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A la caza de Jack el Destripador de Kerri Maniscalco
https://gigalibros.com/a-la-caza-de-jack-el-destripador.htmlEsta deliciosa y espeluznante novela de terror tiene una trama inspirada en los asesinatos de Jack el Destripador y un final inesperado que te helara la sangre.
Audrey Rose Wadsworth, de diecisiete anos, nacio como la hija de un Lord, con toda una vida de riqueza y privilegios por delante. Pero entre las fiestas de te y los vestidos de seda lleva una vida secreta prohibida.
En contra de los deseos de su severo padre y las expectativas de la sociedad, Audrey se escapa frecuentemente al laboratorio de su tio para estudiar la espantosa practica de la medicina forense. Cuando su trabajo en una serie de cadaveres asesinados salvajemente la arrastra a la investigacion de un asesino serial, su busqueda de respuestas la llevara muy cerca de su propio mundo protegido. -
Hanka 753: Basado en la vida de Hanka Dziubas Grzmot de Alejandro Parisi
https://gigalibros.com/hanka-753-basado-en-la-vida-de-hanka-dziubas-grzmot.html -
En el punto de mira de Arantxa Rufo
https://gigalibros.com/en-el-punto-de-mira.htmlLondres. Un letal francotirador mantiene en jaque a Scotland Yard desde hace anos. Es infalible, y su habilidad para no dejar pistas le ha granjeado el apodo de el Fantasma. A su pesar, el inspector Daniel Ryman recibe el encargo de investigar su ultimo trabajo, el asesinato de un importante multimillonario en medio de la City, a plena luz del dia.
Lo que nadie imagina es que el Fantasma es una mujer, Kathleen Addams, quien interpreta a la perfeccion el papel de exitosa empresaria al mismo tiempo que ofrece sus servicios como asesina a sueldo con la ayuda de su socio, un conocido hacker. -
Amenaza entre las sombras (Top Novel), Linda Howard de Linda Howard
https://gigalibros.com/amenaza-entre-las-sombras-top-novel-linda-howard.html -
El amor molesto de Elena Ferrante
https://gigalibros.com/el-amor-molesto.htmlUna tragedia familiar se convierte en un reencuentro entre Delia, la protagonista de esta historia, y la ciudad de Napoles… y la infancia que con tanto empeno intento olvidar.
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Deseo cumplido de Roni Green
https://gigalibros.com/deseo-cumplido.htmlGabriela tiene un deseo, una fantasia que va a hacer realidad con un poco de ayuda. Porque no todo en esta vida es trabajo y sacrificio, a veces es necesario darse un respiro y disfrutar de lo que verdaderamente es importante. Como, quiza, descubrir el amor.
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Mas alla de los 50 de Lola Masmola
https://gigalibros.com/mas-alla-de-los-50.htmlUna novela de ficcion contemporanea que te atrapara entre sus paginas.
Cumplir 50 anos, dejarlo todo atras (familia, casa, amigos…) y comenzar una nueva vida, es el sueno de algunas mujeres. El de Maria tambien. Acompanala en este apasionante viaje lleno de amor, amistad y pasion por la vida.
Una novela repleta de personajes entranables de los que te costara despedirte. Un canto a la vida, a la ilusion por vivir. -
El recuerdo de la bestia (Oraculos 5) de Johana Connor
https://gigalibros.com/el-recuerdo-de-la-bestia-oraculos-5.htmlLa bestia se ha ido, pero su recuerdo sigue aprisionado en el alma de los guerreros...
Una joven aprendiz de hechicera, con el don de ver el aura de las personas infernales, es obligada por su angel protector a acercarse a Gregory, el guerrero mas joven de La Costa. Al tocarlo, experimenta una extrana conexion con el, que enlaza no solo sus vidas, sino tambien, sus corazones.
Gregory la lleva a sus tierras, ansioso por descubrir que es aquello que los une y desata en su interior una poderosa pasion, pero la selva tiene sus propios planes y aprovecha la capacidad perceptiva de la chica para susurrarle aterradores secretos y desatar en ella el recuerdo de la bestia... -
Solo anhelo tu aroma de Priscila Serrano
https://gigalibros.com/solo-anhelo-tu-aroma.htmlAntes ?Positivo? No podia ser verdad, no podia estar embarazada. Dios, ?por que todo me pasaba a mi? Ya sabia que tantos mareos, nauseas y ganas de comer como una foca no era normal, pero ni por asomo me imaginaba que fuera esto. ?Que iba a hacer ahora? Inmediatamente pense en Hugo. --El es el padre. Hugo es el padre y no esta --musite lavandome las manos. Me moje la nuca, me estaba mareando de solo pensar en lo que se me venia encima. Iba a ser madre, una madre soltera. Suspire a la vez que mi movil comenzaba a sonar, la musica de J Balvin me ponia siempre de buen humor, pero hoy no era ese dia. Mire la pantalla, era Judith. Joder, ?como le decia esto? No podia contarselo a nadie, no por ahora, o nunca, si no lo contaba no se enteraban. <>, mi mente divagaba sola. Sali del bano, tenia que prepararme para ir a trabajar. El dia no empezaba de la mejor manera, pero tampoco podia quedarme en casa a darle vueltas a la cabeza, eso no serviria de nada. Ahora solo tenia que pensar en como salir de esta. En el trabajo estaba completamente ausente, mi companero me pregunto en mas de una ocasion si me sucedia algo, no tenia buena cara y no me sentia bien. Las nauseas persistian, los olores de la cocina no eran una buena combinacion conmigo. Sali buscando algo de aire fresco, necesitaba respirar. Me sente en una de las sillas que teniamos los empleados en la parte trasera, por donde entrabamos a diario para la jornada laboral, a la vez que escuchaba mi nombre; alguien preguntaba por mi y la verdad no sabia quien era, no estaba muy puesta en el sonido de su voz. --Fernanda, te estoy llamando. ?Para que cono tienes el movil? --La voz de Judith me atraveso el timpano; como chillaba la jodia cuando queria. --No me grites, cono --le pedi--. Tengo el movil en silencio, te recuerdo que cuando estoy trabajando no lo tengo encima y mucho menos estoy pendiente de el. --?Y esta manana? Porque te he llamado antes de que entraras. --Alzo una ceja. --Vale, lo siento. ?Que haces aqui? No te esperaba. Me extrano tenerla en el restaurante, desde que estaba con Hector su burbuja se habia cerrado tanto que no salian de ella ni para dar los buenos dias, estaban todo el dia enganchados. --Estaba preocupada por ti, hace dias que no hablamos y, al no tener respuesta esta manana, no me lo he pensado. ?Estas bien? Estas muy palida --refirio acercandose a mi. Asenti, mintiendole descabelladamente; claro que no estaba bien. ?Como iba a estarlo si tenia dentro a un feto haciendo conmigo lo que le daba la gana? La palabra feto sonaba fatal, pero aun no era capaz de referirme a el... o ella de otro modo y no me creia capaz de hacerlo pronto. Cuando me senti un poco mejor, e ignorandola por completo, me levante de la silla para volver al trabajo. Judith me siguio extranada por no decirle nada mas, yo no era de las que se quedaban calladas, siempre tenia algun improperio para soltarle, pero desde hacia meses no era la misma y, ahora, mucho menos volveria a ser asi, alocada y despreocupada. --Fer, dime que te pasa. --No me pasa nada, Judith. ?Por que deberia pasarme algo? Sabes que no me pasa nada -- repeti varias veces intentando convencerme a mi misma de ello, aunque era completamente imposible. --Esto es mas grave de lo que me creia --menciono agarrandome del brazo--. Vamos, tomate un descanso de cinco minutos y asi hablamos --propuso tirando de mi. --No, Judith..., no puedo. --Suspire--. No porque venga la novia de mi jefe y me diga que haga algo que no deba lo voy a hacer, ?entiendes? --Arrugo la frente confundida--. Lo siento, no queria decir eso, pero entiendeme, no puedo dejar mi puesto para hablar contigo. Si quieres -- pense bien mis palabras--, nos vemos despues en tu casa. Se encogio de hombros y, tras despedirse de mi con un adios bastante seco, se marcho. Sentia mucho hablarle asi, ella no tenia la culpa de mi problema, todo lo contrario, estaba segura de que se pondria feliz, pero ?y yo?, ?me pondria feliz yo? Era tenerlo en mente, haber visto esa prueba, y ponerme de mala hostia. No era el momento para mi, <
>, agache la mirada hasta mi vientre y suspire. Obligandome a mi misma a no seguir dandole vueltas al asunto, segui con mi trabajo y hubo tanto que hacer que ni tiempo me dio para acordarme de ello. A la hora de la salida todo volvio a mi mente y la unica persona en la que podia confiar en ese momento era mi amigo del alma, el que seguramente me diria cuatro cosas cuando le contara lo que me estaba pasando. No era que no confiara en Judith, pero estaba segura de que, en cuanto se lo dijera, me preguntaria por el padre averiguando quien era; ya la veia buscando la manera de contactar con el y yo no queria eso. El tenia su vida fuera, no sabia donde, pero estaba lejos de mi y asi debia seguir. Me monte en la moto y sali del aparcamiento para luego incorporarme a la autovia en direccion al apartamento de Jesus, dejando a Judith tirada. Solo esperaba encontrarlo en su casa, ya que estaba liado con la apertura de la sex shop. Jesus no me esperaba y se sorprendio mucho al verme. Con una sonrisa me animo a entrar. --Hola, corazon. ?Que haces aqui, habiamos quedado? --pregunto cerrando la puerta, y negue--. ?Te ha pasado algo? ?Judith esta bien? --Volvi a negar, esta vez con una sonrisa. --Tranquilo, ansias, parece que no vengo nunca a verte --me queje sentandome en el sofa. --No es eso, pero si hace bastante que no lo haces. ?Que tal el trabajo? --Se sento a mi lado --. ?Quieres un cafe? --Un vaso de agua esta bien, si es fria mejor. --A sus ordenes. Se levanto de nuevo para ir a la cocina y regreso enseguida con la botella y un vaso para servirme todo lo que me hiciera falta. Como me conocia, ya sabia el que esta conversacion iba para largo. Volvio a sentarse sin apartar sus ojos de mi, expectante a lo que tuviera que decirle. Jesus era como el hermano que nunca tuve; al igual que Judith, los dos eran demasiado importantes para mi, eran mi familia y por eso siempre podia confiar en ellos, aunque habia veces, como esta especialmente, en las que primero hablaba con el por el simple hecho de no provocarle a Judith un ataque al corazon, era demasiado joven para que le pasase eso por mi culpa. No era que yo fuera un desastre andante, ni mucho menos, siempre habia llevado mi vida con responsabilidad, pero cuando me liaba con algun tio, salia escaldada y este no iba a ser menos. --?Me vas a decir ya lo que te pasa? --interrumpio mis pensamientos, que estaban volviendome loca. --Estoy embarazada --solte sin miramientos, ?para que? Jesus se quedo callado, mirandome de arriba abajo, dejando unos segundos la vista en mi barriga, comprobando que no fuera una broma. No se me notaba demasiado, o eso creia yo, aunque con la ropa que llevaba tampoco era que se pudiera ver mucho. --Estas de cona, ?no? --Negue--. Vamos, Fernanda, no estamos en el dia de los Inocentes. --No soy de bromas, ya lo sabes. Abri mi bolso con la clara intencion de ensenarle la prueba de embarazo, la habia metido ahi para, si no me lo creia, volver a mirarla. A veces fallaba, ?no? La puse en la mesa sin querer observarla otra vez y la cogio. Sus ojos se abrieron tanto que por poco se le salieron de las orbitas. Joder, cualquiera que se enterase de una noticia asi se pondria feliz, en cambio, yo no podia, no era el momento... No podia manejar mi vida, mucho menos podria con un bebe. --?Se lo has contado a Judith? --Agache la cabeza a modo de respuesta--. ?Por que? Es tu mejor amiga y seguro que se pondra feliz. Ya sabes lo importante que es para ella tener un bebe, aunque no sea de ella. --Lo se, pero, si se lo digo, va a saber quien es el padre y no quiero que le digan nada. Hugo se fue y no sere yo quien le joda la vida --declare reprimiendo las ganas que tenia de echarme a llorar y me regane internamente por ser tan tonta, yo no era una mujer sensible. Jodidas hormonas. De pronto me dieron ganas de vomitar y sali corriendo hasta el bano para echar hasta la primera papilla que me dio mi madre. Jesus agarro mi pelo, ni siquiera sabia que habia venido tras de mi. --Si, no hay duda, estas prenada hasta la boca. --Su ocurrencia me hizo reir. --?Acaso lo dudabas? Yo si, pero cada vez me aclaro mas --dije levantandome. Me lave las manos y la boca ademas de echarme agua en la cara, cada vez que vomitaba me moria. Fuimos al salon para sentarnos y Jesus, al verme tan mal, cogio mis manos con carino. Ahora lo que necesitaba eran mimos, carino y, sobre todo, apoyo. --?Sabes lo que vas a hacer? --No, no lo se y eso es lo que peor llevo. ?Como me voy a hacer cargo de un hijo...? --O hija --me interrumpio. --O hija, tu ya me entiendes. ?Como lo voy a hacer, Jesus? No es que sea una irresponsable, pero mi vida se basa en trabajar, volver a casa, salir a emborracharme y volver a trabajar. ?Donde entra un bebe ahi? Y lo peor, sin padre. --Tendra padre, Fernanda... Yo sere su padre, si me dejas. --Me quede en silencio mirandolo perpleja--. Puedes decir que es mio, asi Hugo no tiene por que enterarse. Me levante abrumada, era demasiado para un mismo dia. Comence a dar vueltas de un lado al otro pensando en su oferta, en los pros y contras, y todo me parecia una locura. --?Como voy a decir que eres el padre si eres gay, Jesus? Eso no hay quien se lo crea -- hable de pronto. --Cierto, soy gay, pero tu y yo tenemos muy buena relacion y nos hemos emborrachado juntos mas veces de las que recuerdo. Podemos decir que es fruto de una noche loca que ninguno recuerda por el alcohol. ?Que puede salir mal? Nadie tiene por que enterarse y asi tu puedes criar a ese pequeno sin miedo a que Hugo irrumpa en tu vida, ademas de que tendras mi ayuda, carino. Se acerco a mi y me abrazo y fue el momento en el que me derrumbe y solte todo lo que estaba reteniendo desde que Hugo se marcho. Me di cuenta de lo que sentia por el cuando decidio irse sin despedirse, sin decirme nada y solo hicieron falta unos dias con el para demostrarme quien era y como podria ser si estuviesemos juntos. Sin embargo, parecia que el no sentia lo mismo, de ser asi, no se habria ido. --Esta bien --musite tras sopesarlo unos minutos--. Diremos eso, tu eres el padre de mi hijo. -
Relatos ‘Segundas Oportunidades, Becca Berger de Becca Berger
https://gigalibros.com/relatos-8216-segundas-oportunidades-becca-berger.htmlUna segunda oportunidad para amar… para volver a sentirte completa. Superar cada obstaculo vale la pena si al final, puedes compartir tu vida con tu otra mitad.
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Marfil de Mercedes Ron
https://gigalibros.com/marfil.htmlAmar nunca fue tan peligroso como en <
>, la nueva saga de Mercedes Ron. -
Edith (Las feas tambien los enamoran 3) de Elizabeth Urian
https://gigalibros.com/edith-las-feas-tambien-los-enamoran-3.htmlCamile, Deirdre, Edith, Leonor y ahora Phillipa son las protagonistas de la saga romantica ambientada en la epoca Victoriana <
>, cinco historias que demuestran que el amor se rige por su propia logica. -
Ninos en el tiempo de Ricardo Menendez Salmon
https://gigalibros.com/ninos-en-el-tiempo.htmlY asi como el instante de la concepcion, ese misterioso empuje en el que dos principios colisionan para cambiar el curso del mundo, resulto inaudible, con ambos actores ajenos a lo que nacia dentro de los cuerpos, asi el instante de la desgracia fue tambien silencioso. Solo mas tarde, al entrar en casa desde el jardin de juegos, descubrieron la sangre empapando el pantalon del nino. Ese mismo nino que los miraba con ojos inocentes, sin huella de dolor o de sorpresa, ignorante de que algo se habia quebrado dentro de el fatal y decisivamente. De modo que piernas arriba, con menos temor que asombro, siguieron el dibujo de la macula, aquel flujo que no era rojo, como quiere el lugar comun, sino negro y espeso, como canto el primer poeta, hasta llegar al pequeno y tierno agujero por donde el hijo amado se vaciaba igual que una taza rota. Entonces los conmovio el espanto. II Cuando supo que su hijo estaba desahuciado, Antares se recluyo en el silencio. Lo hizo porque comprendio que solo la palabra crea la verguenza. Y el sintio verguenza: verguenza de sobrevivir al nino, verguenza de tener ganas de defecar, verguenza de su necesidad de sueno. Asi que callo. Callo durante setenta y dos horas, el tiempo transcurrido entre que el oncologo le dijo que su hijo iba a morir y el instante en que el nino se apago sin ruido ni ira, como una vela soplada por un viento dulce y caritativo. Nunca, desde que en la infancia le extirparan las amigdalas, habia permanecido tanto tiempo en silencio. Quiza por eso, cuando tras la hora setenta y dos abrio la boca con intencion de hablar, de su garganta solo broto una especie de grunido, un lamento confusamente humano, mas cercano al sonido de una sierra al morder la madera que al lenguaje articulado. Antares supo entonces que, por mas que se desee, no se puede nombrar lo innombrable. III Las cosas que los muertos dejan tras ellos. Esa vida privada, inmune a la fatalidad, de los objetos, las reliquias, las posesiones. La estupida permanencia de una cuna, un peluche, un sonajero. La inerte materia de la que estan hechos un pijama de bebe, la tetina de un biberon, la pila ya para siempre identica de los panales. Cuando Antares regreso a casa, cuando cruzo aquel umbral que llevaba anos siendo un lugar seguro, las correspondencias cambiaron, el mapa giro en un vertigo loco, se deslizo un idioma desconocido en el lexico familiar. Como seguir llamando habitacion del nino a aquel cenotafio inmundo; como seguir viendo la banera vacia como una promesa de juegos; que disciplina del sueno y de la vigilia aplicar a las noches de pronto sin llantos, hambre ni compasion. La paternidad es una provincia pedagogica; la orfandad es una escuela desolada. El discipulo, aquel que ha aprendido por necesidad y por sentido del deber las obligaciones de ser padre, se convierte en un salvaje a quien los pronombres fallan, los sustantivos hieren, los verbos esquivan. La casa, la ficcion de un hogar estable, se transforma en una jungla donde amenazan animales impios. Se vuelve la mirada con la esperanza de encontrar un gesto reconocible, pero se halla solo una ausencia blanca y absurda, el insoportable ruido de fondo de un mundo hueco. Por eso, cuando el nino murio, su realidad se descompuso. El posesivo su es la clave, porque lo mas doloroso de la experiencia de la muerte es constatar algo que se sabe desde siempre, pero que jamas se acata con resignacion. Que el mundo trascurre ajeno a nuestros anhelos y padecimientos; que precisamente porque el mundo permanece indemne ante cada pequena catastrofe, son mi mundo, su mundo, nuestros personales e innegociables mundos los que se desmoronan. Aquella primera noche. Como olvidarla. Como decirla. Aquella primera noche en que los perros ladraban en la penumbra algo parecido a su desamparo, y dentro de la gran casa vacia, donde ya nunca brillaria la risa, Antares comenzo otra especie de busqueda. IV Esa busqueda que, acaso sin anunciarse, habia empezado al abandonar el hospital y alla dentro, en la colmena de su arquitectura funcional, dejar el cadaver del nino. Los gestos imposibles que hay que llevar a cabo: despedirse del equipo medico, recoger las ropas que ya nadie usara, liquidar cuestiones practicas con los encargados de la funeraria. No es una tarea hecha a medida humana. O si. Es humano, demasiado humano, tener que seguir adelante cuando todo pronostica que la posteridad, el porvenir, el manana, son lanzas clavadas en el costado de la cordura. Sentado junto a la ventana que miraba al jardin lluvioso, mientras el limonero que planto cuando supo que iba a ser padre temblaba bajo el viento, Antares penso en el trayecto de vuelta a casa, en el y en su esposa, la madre desolada y casta, un absurdo de la carne y de la emocion, reunidos en el coche como dentro de un cofre atomico, ideado para hacer frente a un desastre de proporciones universales. Recordo como permanecieron alli, quietos durante un largo, insolito minuto, saboreando su nueva condicion de huerfanos, heridos por la evidencia de que tras ellos, en la parte posterior de la maquina, ya no habia nadie, ya no habia nada. Y recordo tambien como, al girar la llave del contacto, el lector de musica se puso en marcha y arranco al disco que contenia en su interior una cascada de notas alegres, joviales, hirientes por inapropiadas, y un estribillo innoble, que a ambos les procuro lagrimas de rabia y una furia sorda y brutal, que destilo en sus bocas ya no el sabor de la ceniza o de la sangre, sino el de los agravios. V La carne cremada. El horno y sus fauces verdosas, como un gran cepo atrapado en el musgo. El bramido del fuego al alzarse, el chasquido de las mandibulas de hierro. Nadie, nunca, los habia preparado para semejante imagen. De que servian los libros leidos, los paisajes admirados, la interpretacion, la glosa, la sabiduria, la capacidad para la critica y el analisis, el juicio educado y selecto ante aquel rito. Para nada. No servian para nada. Y cuando les mostraron la urna, aquel objeto lacado, de aspecto pulcro, en el que supuestamente reposaban las cenizas de su hijo, ninguno avanzo las manos para tomarla. Ambos se miraron como extranos, viajeros arrojados por el mar a una costa abrupta, llena de peligros, y durante un insoportable lapso de tiempo permanecieron en pie, fracasados, vidas en llamas, esperando que alguien los arrancara del embrujo de la quietud, mientras el hombre de la funeraria, que olia a locion de afeitado y vestia un traje negro, contaba en silencio hasta veinte. --Cojanla, por favor --exigio al fin la voz educada pero firme--. Un dia les hara bien. Y aunque Antares no supo si era la experiencia, la impaciencia o el mas intolerable de los cinismos quien hablo desde aquellos labios, si recuerda que fue el quien extendio los brazos y recogio el tamano de su desdicha.
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El expediente Vaterland de Volker Kutscher
https://gigalibros.com/el-expediente-vaterland.htmlUna nueva entrega de Babylon Berlin, la saga del detective Gereon Rath ambientada en el Berlin de los anos treinta.
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Erase una Leyenda de las Tierra de Tanya Anne Crosby
https://gigalibros.com/erase-una-leyenda-de-las-tierra.html--?H CAPITULO 1 KINGUSSIE, ESCOCIA. PRESENTE. as venido a Kingussie para el festival, muchacha? --pregunto la tendera. Parpadeando, Annie Ross levanto la vista del cristal que sostenia en la mano, desorientada por un momento. Tras un instante de confusion recordo que se encontraba en una tienda de regalos de High Street esperando a que llegara su prima. No solia mostrarse tan distraida. --No, lo cierto es... que me dirijo a Devil’s Point. La anciana le dedico una sonrisa burlona pero no dijo nada. Aun asi, Annie se dio cuenta de que a aquella mujer le habia hecho gracia la eleccion de sus palabras. Bien, lo cierto es que se dirigia a un lugar cuyo verdadero nombre era Bod an Deamhain. Ella y el consorte de la reina Victoria compartian el mismo pudor. Incluso en pleno siglo veintiuno, Annie habia conseguido salir del paso usando el nombre mas discreto de aquella cumbre cercana. No obstante, la traduccion literal para alguien que tuviera un conocimiento mas extenso del gaelico era el <
>. Al parecer, a pesar de que ya hubiera obras de teatro cuyo nombre homenajeaba a la vagina, ella aun no era capaz de mentar el miembro viril masculino delante de extranos. !Resultaba tan ridiculo! Precisamente ella, que era cientifica despues de todo. Achaco tanto recato a la falda que llevaba puesta. De alguna forma, parecia totalmente inapropiado pronunciar la palabra < > vistiendo una falda corta de tartan, estilo colegiala, que parecia mas propia de un poster para fetichistas que de un colegio catolico. Como si hubiese leido su pensamiento, la tendera bajo la mirada hasta el dobladillo de la falda que le habian prestado a Annie. --?Eres americana, verdad? --pregunto elevando la ceja de su ojo sano, pues el otro estaba cubierto por un parche. Annie fruncio el ceno. Por alguna razon, la pregunta la puso a la defensiva. !Como si solo los americanos llevaran aquellas pintas! Y, de hecho, lo cierto era que su prima, la propietaria de la falda, era escocesa hasta la medula. Annie suspiro. Desgraciadamente, durante el viaje a Kingussie su equipaje se habia extraviado y su prima Kate, que al parecer no tenia ropa de mas de un palmo de largo, le tuvo que prestar una camisa limpia y una falda. Ademas, la blusa de Kate tampoco tenia suficientes botones, y Annie habia tenido que utilizar un imperdible para evitar que la gente le viera los pechos. Aun asi, la longitud de su falda no era de la incumbencia de la tendera. Afortunadamente, a Annie no le importaba demasiado la ropa. Mientras le cubriera lo suficiente, impidiera que la arrestaran por escandalo publico, y no oliera como el borracho que iba sentado a su lado en el avion, su atuendo era la menor de sus preocupaciones. Su armario era bastante practico, y tenia por costumbre llevar la larga melena azabache recogida en una coleta desalinada, que su ex comparaba con una fregona. Por eso era su ex, y no como Kate solia decir, por su miedo al compromiso. Ella no tenia miedo de los hombres, pero si carecia de paciencia para darlo todo sin recibir nada a cambio en una relacion. --Mi familia es de aqui --dijo ella mientras estudiaba el cristal que tenia en la mano. --?Si? ?De donde? --pregunto la tendera--. No pareces escocesa. Espero que hayas traido algo mas calido que ponerte para la subida, muchacha -- continuo--. Vas a ir por ahi dando las largas. Annie no estaba muy segura de que queria decir con eso y no tenia muchas ganas de preguntar, pero levanto el brazo para ensenar a la anciana el jersey que llevaba, con la esperanza de que dejara de comportarse como su madre. --!Eh! --dijo la tendera--. !Con eso te vas a congelar! Vas a necesitar algo mas calido, querida. Tenemos tartanes en venta --sugirio--. Seguramente, alguno vaya a juego con tu pequena falda. < >, penso Annie. --Gracias --dijo, y volvio a examinar el cristal. El ascenso al pico Bod an Deamhain duraba unas ocho horas, pero Annie no pensaba llegar a la cima de momento. Solamente tenia la intencion de aventurarse lo suficiente para inspeccionar los alrededores. Pero sus planes le concernian unicamente a ella y por eso no se lo menciono a la anciana. Ya habia demasiada gente intentando convencerla de que no lo hiciera, incluida su prima. --Estare bien --aseguro. --Seguro que lo estaras --respondio la anciana y, al fin, se quedo callada mientras Annie volvia a contemplar la extrana roca que tenia en la mano. A diferencia del resto de cristales que habia en la cesta, este tenia una forma tan redonda que no parecia natural, como si se hubiera creado con algun tipo de molde. Pero su peso descartaba el plastico como material de fabricacion. Comprobando su peso con la palma de la mano, examino las estrias blanquecinas que tenia en el centro. La primera vez que lo miro, parecia incoloro. Sin embargo, ahora la tonalidad se tornaba verdosa, alterando su coloracion como si fuera una de esas piedras que cambian de color con el estado de animo. Alzo la vista y vio que la tendera la observaba alternando la mirada entre el cristal que sostenia y su rostro, como si estuviera esperando alguna reaccion. --Es bonito --comento Annie. -
Cruzando el limite de Barbara Padron Santana
https://gigalibros.com/cruzando-el-limite.htmlAnabella es una amante de las antiguedades, por lo que sus padres en cada uno de sus viajes de trabajo consienten en traerle algo.
Tras el ultimo viaje de su padre, este aparece con un espejo de cuerpo entero, aparentemente normal, aunque impresionante en sus multiples detalles hechos a mano.
Lo que ella no sabe es que ese espejo oculta un secreto solo revelado con sangre.
?Le pasara algo a Anabella? ?Que ocultara el espejo? -
El amante de la Patagonia de Isabelle Autissier
https://gigalibros.com/el-amante-de-la-patagonia.htmlEl amante de la Patagonia, de Isabelle Autissier, es una novela memorable sobre la cultura yamana en los confines del nuevo mundo y la gran novela landscape sobre Argentina. Esta obra de la narrativa extranjera comienza con un viaje de Escocia a Ushuaia (Patagonia), mezcla aventura y amor en una tierra d esconocida y hace un tratamiento epico del territorio argentino y de la comunidad yamana en las costas patagonicas. Se trata del primer titulo landscape de procedencia francofona, firmado por una autora con perfil aventurero que conoce a la perfeccion esta region de Argentina. Para lectores de Sarah Lark, Elizabeth Haran, Isabel Allende e Isak Dinesen. Isabelle Autissier (Paris, 1956) es escritora y aventurera. Es celebre tanto por sus novelas como por ser la primera mujer en haber completado la vuelta al mundo en navegacion en solitario (BOC Challenge 1991). En 1998, en medio de otra travesia en solitario, Autissier naufrago y fue rescatada en el Cabo de Hornos, una experiencia extrema que no hizo mas que aumentar su interes por la Patagonia y su insolito paisaje. Autissier tambien hace expediciones regulares a la Antartida y es, ademas, presidenta de la delegacion francesa de la fundacion encargada de la preservacion del medio ambiente WWF. Ushuaia, 1880. Emily, una joven escocesa huerfana de dieciseis anos, es enviada a la Patagonia como cuidadora de los hijos del reverendo de la region en su tarea de evangelizacion del Nuevo Mundo. Emily desconoce por completo el territorio que le espera, pero rapidamente percibira la belleza salvaje de la naturaleza, el esplendor aspero de los pueblos, con sus aguas y sus bosques inmersos en un sol intenso, frio y luminoso. Emily, bella e inocente, tambien descubrira el amor con Aneki, un nativo yamana. Sera entonces cuando su vida cambie de repente y para siempre: condenada a seguir los codigos y las leyes de la civilizacion blanca, Emily se fugara con el, intentando vivir una pasion libre en medio de la feroz colonizacion de las tierras de la Patagonia. Isabelle Autissier EL AMANTE de la PATAGONIA 1 Soy Cushinjizkipa, del pais de Yeskumaala, cerca, muy cerca del fin del mundo. Soy Cushinjizkipa; keepa porque soy una mujer y cushinjiz porque naci en la bahia de los numerosos patos. Los mios me llaman Cushi, los demas me llamaron Rosy. Este nombre no quiere decir nada, pero debo responder a el. Dice el relato que uno de los padres de mis padres vio a los otros por primera vez. Un dia de cada dia, habia llovido toda la jornada y el cielo huia llevandose a Akainix, el arco iris. Saliendo de la bruma, estaba aquella inmensa ballena, tan extrana, con tres arboles plantados en el lomo. Mi pueblo tiene buena vista, puedo todavia, a mi edad, distinguir la sombra del cormoran, por la noche, en las cavidades de los acantilados. El padre de mis padres grito que veia grandes pajaros azules y rojos encaramados en todas partes. La gente se apretujaba en la playa. El animal se acerco a la ribera y dio a luz un cachorro en el que se posaron algunos pajaros. Cuando tocaron tierra, todo mi pueblo lo vio entonces. No eran pajaros, sino seres parecidos a nosotros. Andaban, tenian dos brazos, dos piernas y una cabeza, pero sus cuerpos eran casi invisibles, cubiertos de esas pieles coloreadas que les habian hecho parecer pajaros. Eran terriblemente feos, algo mas altos que nosotros pero, sobre todo, mas robustos, sin ni un apice de esa finura que forja la belleza de los cuerpos. La piel de su rostro era palida como la de los muertos y estaba devorada por unos largos pelos. Algunos tenian ojos descoloridos, casi transparentes, como los que se atribuyen a Yetaite, el maligno espiritu de la Tierra. Llevaban unos bastones, que brillaban bajo el timido sol. Akainix, el arco iris, no es un espiritu maligno, no castiga, no es signo de desgracia. Entonces, el pueblo de los hombres sintio confianza y permanecio en la playa, por curiosidad, pero tambien porque es de regla acoger a quienes trae el mar. Soy Cushinjizkipa, vivo hoy lejos de mi pais, a mas de una semana de canoa. El barco de los blancos llego antes del alba. Todo estaba tranquilo y limpido, el sol se deslizo hacia el cielo, en el eje del canal. En el bote que los desembarco habia una mujer, una desconocida. Tengo poderes, soy una yekamush, formo parte de aquellos que saben hablar con los espiritus. Entonces, vi. En lo alto de la colina, tan lejos, vi y supe que ella traia la tormenta.
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Bajo el arbol de los suenos de Sara Witch
https://gigalibros.com/bajo-el-arbol-de-los-suenos.htmlHacia calor. Se habia tumbado con su mochila bajo la cabeza, junto a un gran sauce lloron en el parque, despues de pasar el dia andando por toda la ciudad. No habia tenido suerte ese dia tampoco y cada vez le seria mas dificil encontrar un trabajo y un techo bajo el que guarecerse cuando empezara el frio. Se duchaba y comia en un albergue de la ciudad, y apenas le quedaban diez dolares en el bolsillo. Tenia que encontrar algo y pronto o su situacion seria desesperada. Ya hacia demasiado tiempo que estaba asi. No podia volver a casa, todo se habia precipitado con la muerte de su madre, y el seguia alli. Oyo una risa timida a su lado y, poco a poco, abrio los ojos. Sonrio al ver a una pequenaja de unos seis anos mirandola y tapandose la boca para amortiguar su carcajada. Ella la observo sonriendo sin entender de que se reia la nina, hasta que le senalo los pies. Despacio, giro su rostro hacia donde le mostraba y se sorprendio al ver a una ardilla en la punta de sus botas. Lentamente, saco de su bolsillo unos cacahuetes y se los mostro al roedor que empezo a oler el aire. Con toda la confianza del mundo, el pequeno animal se acerco a su mano, cogiendo uno de los frutos con los que la humana le tentaba. En el momento en que se hizo con el, se enderezo sobre sus patas traseras y huyo corriendo hasta el arbol mas proximo, escapando de algo que ellas ignoraban. --!Maggie! ?Cuantas veces he de decirte que no te separes de mi? --grito una rubia estilizada sacudiendo a la nina por el brazo. --No me hacias caso, estabas con el movil, me aburria y vi a la ardilla... Me haces dano. --Sam vio los ojos anegados de la nina y se levanto. --Deja de mentirme. Hablare con tu padre, esto no puede seguir asi. Eres una nina insoportable y muy desobediente. --Perdona, le estas haciendo dano. ?Por que no la sueltas? --?Y a ti que cono te importa? --La miro de arriba abajo con el desprecio marcando cada silaba--. Eres una muerta de hambre y no tienes ni idea de lo que puedo o no puedo hacer. --Solo te he dicho que le estas haciendo dano, ?por que no la sueltas y te calmas? No es mas que una nina --repitio. --!Policia! !Policia! --empezo a gritar la rubia, llamando la atencion de todos los que estaban proximos a ellas. --Pero ?que haces? --susurro asustada Sam--. ?Estas loca? --Ponerte en tu sitio, ?no lo ves? Sam cogio su mochila y empezo a alejarse. No podia hacer nada, solo meterse en problemas si la pija la denunciaba, aunque fuera con una mentira. Nadie la iba a creer a ella con sus pintas. Era una sintecho, alguien de quien no fiarse... Miro a la preciosa ninita, agacho la cabeza impotente al no poder ayudarla y se fue. Hacia una semana que dormitaba en la calle, concretamente en ese parque. Ya no podia ir al albergue, no queria que su pasado la encontrara, ya no podria ducharse ni buscar un empleo, porque nadie le daba una oportunidad al ver su aspecto desalinado y sucio. Aunque intentaba adecentarse con el agua de las fuentes, no obtenia el resultado optimo. Triste y decaida, se sento junto al arbol del parque donde pasaba algunos ratos pensando en como habia cambiado su vida en ese ultimo ano. --!Hola! Se giro y vio a la nina que conocio dias atras. --!Hola! ?Estas bien? --Le sonrio, pero, antes de que ella le respondiera, un hombre con traje se aproximo a ellas, cogiendole la mano a la pequena. --Maggie, ?que te tengo dicho? No se habla con desconocidos. --Miro a la mujer que estaba sentada junto al arbol y se dio cuenta de que era una indigente, que seguramente viviria en ese parque--. Disculpe a mi hija si la ha molestado. --!Papi, papi, papi! No es una desconocida. --Sonrio la pequena, mostrando la falta de un diente--. Es la chica de la ardilla. Ya te dije que estaria aqui. --!Vaya! --Volvio a observarla--. Es un placer conocerla, senorita... --Me llamo Sam, Samantha Johnson. Se sonrojo al ver como la escrutaba y como le tendia la mano para saludarla. Se sintio mas sucia que nunca y escondio las suyas a la espalda. Era un hombre muy atractivo con unos ojos oscuros, casi negros, que la observaban. El cabello largo, castano, recogido en un mono en la nuca que le daba un aire desenfadado en contraste con el traje oscuro y serio, seguramente hecho a medida. El se dio cuenta de su apuro y, como si no se hubiera percatado de su gesto, sonrio al ver como lo miraba. --Mi nombre es Andrew Turner. Maggie lleva dias viniendo a ver si te veia. Sam lo observo pensando que era la sonrisa mas bonita que habia visto nunca. Sonrio al recordar el momento en que descubrio la ardilla y las risas de la nina, pero volvio a ponerse seria al pensar en la rubia que iba con ella aquel dia. ?Andaria tambien por alli? No queria comprobarlo y meterse en lios. --Es mejor que me vaya. --?Por que? Por favor, no te vayas. Ibamos a tomar un helado, ?te apetece acompanarnos? --No --respondio tajante--. --No creo que sea buena idea. --Suavizo su respuesta y se sonrojo. --Vamos, tienes que contarme lo de esa ardilla, Maggie lleva dias hablando de ti y de ese bicho, y no estoy seguro de que lo que cuenta sea real. Ella miro su ropa y luego volvio la vista hacia el. --Es mejor que no, no quiero ser una molestia. Y mi aspecto... --No seras una molestia. ?Me permites que te ayude a levantarte? --Volvio a ofrecerle su mano ignorando sus ultimas palabras. Ella la miro y poco a poco la cogio. Cuando se tocaron una descarga le recorrio el cuerpo y se ruborizo. El no parecio sentirla, asi que no le dio mas importancia y, cuando estuvo de pie, se solto de inmediato. Cruzaron el parque andando uno al lado del otro y compraron los tres helados en un puesto ambulante. Mientras los adultos se sentaron en un banco, Maggie se fue a los columpios. --Entonces, ?de donde eres, Sam? --Soy de Chicago. --?Y como acabaste en Nueva York? --Es una larga historia... Y yo no... --Tranquila. Si no quieres hablar de ello, no pasa nada. ?Vives por aqui cerca? Ella nego con la cabeza. --Cerca no. Vivo aqui, en el parque. --Agacho la cabeza, avergonzada--. Las cosas no han ido demasiado bien. --Pero eso es muy peligroso para una muchacha. --Apreto la mandibula por lo que estaba oyendo. --Ahora mismo no puedo hacer otra cosa, no encuentro trabajo y todo es... --Lo miro a esos ojos oscuros que la habian cautivado--. Lo siento. Tengo que irme. --Por favor, no te vayas. --Se levanto al mismo tiempo que ella--. ?Puedo proponerte algo? --Sam lo miro con recelo. No era la primera vez que le ofrecian dinero a cambio de sexo. Sabia que debajo de toda la mugre que la cubria seguia siendo bonita. Sus ojos verdes eran un reclamo para los hombres--. No te asustes, por favor. Es una propuesta que puede ser ventajosa para los dos. --Le escucho. --Lo miro recelosa. --Veras, soy un hombre muy ocupado y estoy buscando a una chica interna para trabajar en casa y que se haga cargo de Maggie. Prepararle el desayuno, llevarla y recogerla en la escuela, venir al parque cuando salga por la tarde... Me preguntaba si te interesaria trabajar con nosotros. --?Por que? Quiero decir... ?Por que yo? No me conoce de nada. ?Y su madre? --Porque Maggie no suele relacionarse con nadie y desde que te vio en el parque no ha parado de hablar de ti, bueno, y de la ardilla. --Sonrio--. Tampoco conoceria a la chica que me mandaria la agencia. A Maggie le gustas y, por lo que parece, igual te vendria bien un cambio. Seria bueno para las dos, ?no crees? Su madre nos abandono cuando Maggie cumplio tres anos, asi que te encargarias de ella cuando no este en la escuela. --Me vendria bien, muy bien ese cambio. Eso seguro. Un trabajo... ?Lo dice en serio? --Muy en serio. No seras una ladrona o algo asi, ?no? ?Nada de drogas? --No, no. No soy una ladrona y estoy limpia. Solo que no he tenido suerte en esta vida. Puede investigarme... --Entonces, ?aceptas el trabajo? Creo que puedes ser buena para Maggie. Si necesitas pensarlo... --Acepto --respondio rapidamente, no queria que cambiara de opinion y seguir sobreviviendo en la calle. Esa era una buena oportunidad para ella. No habia nada que pensar. Le ofrecia un trabajo y un techo. No podia haber tenido mas suerte--. Pero usted no sera un psicopata o algo asi, ?no? Andrew lanzo una carcajada sin poder evitarlo. --No, no, puedes estar tranquila. --Recogieron a Maggie y, mientras le explicaba a la pequena lo que habia hablado con Sam, se dirigieron a su casa. Con los ojos como platos se quedo mirando la fachada de su nuevo hogar. La casa era mas grande de lo que habia pensado en un primer momento y se sorprendio cuando llegaron, al ver que una mujer de unos sesenta anos les abria la puerta. --Buenas tardes. --Ella creyo entender que buscaba una interina. --Buenas tardes, Molly, Te presento a Sam. A partir de hoy sera la nueva ninera de Maggie y te ayudara con las tareas de la casa cuando no se haga cargo de ella. Sam, esta es Molly, mi nana y asistenta. --Muy bien, senor. Encantada, Sam. --La muchacha hizo un pequeno asentimiento a modo de saludo. --Llevala a la habitacion de invitados para que se asee y se instale. Encargate de Maggie mientras tanto. Yo he de salir un momento. Nos vemos en un rato. --Papi, ?vuelves a irte? --Su hija lo miro con cara de pena, y el se agacho para ponerse al nivel de su cara y le susurro--: Voy a comprar unas cosas y vuelvo enseguida, ?vale? Puedes ensenarle tus juguetes a Sam cuando termine de asearse. --Ella asintio satisfecha, su nueva amiga se quedaba en casa--. ?Quieres que traiga hamburguesas para cenar? --Si, si, siiiii. --Salto abrazandose al cuello de su padre, con sus pequenos bracitos. --Molly, hoy no prepares la cena, yo la traere --se dirigio a su nana.
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Lecciones del amor de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/lecciones-del-amor.htmlDesty entro en la habitacion lentamente, sintiendo un nudo en la garganta y sonrio a su madre que estaba muy palida tumbada en la cama. La enfermera se aparto despues de inyectarle algo en el gotero. --Ven aqui, mi amor. Quiero hablar contigo. Se acerco a su madre muy nerviosa y se sento en la cama a su lado para besarla en la mejilla. --?Como estas hoy, mama? Tienes mejor aspecto. Su madre la miro con amor a pesar de los dolores que debia sentir. -- Me encuentro mejor. --Ya veras como enseguida estaras en casa --dijo intentando retener las lagrimas, porque ambas sabian que eso era mentira. Avril Fallon sonrio con tristeza. --Eso no va a poder ser, mi vida. Pero te juro que estare siempre contigo. --Mama, no digas eso. --Cogio su mano deseando no separarse de ella jamas. --Te pondras bien y volveras a echarme la bronca porque he llegado tarde o no he recogido mi habitacion. --Nada me gustaria mas, te lo aseguro. --Rieron entre lagrimas y Avril acaricio su mejilla. Eres la luz que me guia... --Y que alegra mi corazon --termino por ella. --Para siempre. Prometeme que cuidaras de tu padre. --No tienes que pedirme eso. Sabes que lo hare. --Va a estar muy triste, pero se que tu estaras a su lado. Eres la fuerte de la familia. Has salido a la abuela Fallon y se que te ira bien. --Me ha criado la mejor madre del mundo. --Verte crecer ha sido lo mejor de mi vida. --Tomo aire con esfuerzo. --Como me gustaria ver que te conviertes en una mujer. Casarte y tener hijos... pero los vere desde ahi arriba. No dudes que siempre estare a tu lado. Nunca flaquees por muy dura que sea la experiencia y cuida de todos los que tienes alrededor, aunque te hayan hecho dano. A veces la vida puede ser muy dura y la gente es imprevisible, pero quiero pensar que todo el mundo tiene buen corazon y que solo se dejan llevar por las circunstancias. Tu eres fuerte y tu corazon es enorme. Cuida de tu comunidad, ellos te devolveran ese aprecio con creces. No te aisles nunca, intentando curar tu corazon si te han hecho dano, mi vida, porque otras personas pueden curarlo sin que te des cuenta. Y si tienes la oportunidad, ten muchos hijos, porque tu me has dado tantas satisfacciones que no quiero que te pierdas esa experiencia. --Su madre tiro de su mano y se la beso cerrando los ojos mientras Desty intentaba retener el llanto. --Intenta que tu padre no se quede solo. Lleva muy mal la soledad. Se quedo huerfano demasiado joven y me echara mucho de menos. Procura que no se vuelva un grunon ermitano, ?me lo prometes? Y si encuentra una mujer que le haga feliz, animale a que se case de nuevo. --Mama... --Se que puede ser duro ahora que aun estoy aqui, pero es lo mejor. Ya te daras cuenta mas adelante. --Sonrio mirandola con sus mismos ojos azules, rojos de intentar no llorar. --Busca un buen hombre que te quiera por encima de todo. Te mereces un hombre asi, mi vida. Nunca te conformes con menos. --Se echo a reir. --Aunque tendra que tener caracter para retenerte. Vaya que si lo tendra que tener, pero seguro que hay alguno por ahi que haga que tu corazon vuele cuando veas sus ojos, y ese sera el elegido. --Mama, te quiero. --La abrazo con fuerza muerta de miedo porque la dejara. --Lo se, mi amor. --Su madre acaricio sus rizos rubios como cuando era pequena. --Y yo te quiero mas que a nada en este mundo. Porque yo ya no este aqui no significa que ese amor desaparezca. Solo que estare lejos, pero piensa que me he ido a un viaje muy largo y que volveremos a encontrarnos. Espero que sea dentro de muchos anos felices, pero volveremos a encontrarnos. --La beso en la frente y se quedaron abrazadas mucho tiempo hasta que su padre entro en la habitacion del hospital y sonrio al verlas abrazadas mientras Avril acariciaba la espalda de su hija. --Cielo, es hora de irse. Se incorporo para mirar a su madre, que sonrio con tristeza. --Ahora dame un beso que recuerde para siempre, mi princesa. --Pero quiero quedarme. Avril nego con la cabeza. --No, cielo. Quiero hablar con tu padre a solas. Tu vete a casa. --Pero... --Las lagrimas corrian por sus mejillas y miro a su padre buscando ayuda, pero este disimulando el dolor, nego con la cabeza. Abrazo a su madre de nuevo y susurro en su oido --Te quiero y te prometo que hare todo lo que me has pedido. --Se que lo haras… --dijo su madre con la voz congestionada de dolor. Desty la beso en la mejilla cerrando los ojos para aspirar su olor, intentando grabarlo en su memoria--. Se feliz, mi amor. Y no olvides que te quiero. --No lo olvidare. Se levanto apretando su mano y ese momento fue el mas doloroso de su vida, porque no queria soltarla. Fue su madre la que separo su mano mirandola a los ojos, antes de que Avril con esfuerzo apartara la mirada para ver a su marido y sonrio alargando su mano hacia el. --Mi Curtis... Desty vio como su padre, angustiado de dolor, cogia su mano aferrandose a ella y sin poder soportarlo, salio de la habitacion a toda prisa. Corrio por el pasillo hasta llegar al aparcamiento y cuando se detuvo ante su camioneta, grito de rabia una y otra vez golpeando la rueda con la bota, intentando paliar el dolor que sentia en el pecho, pero sabia que ese dolor no se iria nunca. --?Que te ha hecho la rueda, nina? Sorprendida se dio la vuelta para ver ante ella a la mismisima duquesa, impecablemente vestida con un traje de chaqueta rosa y su cabello cano recogido en un mono alto sin que se le escapara un cabello. Iba apoyada en su baston de empunadura de plata, que la acompanaba desde que Desty tenia uso de razon. Miro sus ojos verdes y la anciana apreto los labios al ver sus lagrimas. --Ha llegado el momento, ?verdad? Lo siento muchisimo. Desty no sabia que decirle. Nunca habian hablado. La duquesa, como la llamaba todo el mundo, aunque no tenia titulo, era la mandamas del ganado del estado de Texas, mientras que su familia eran simples granjeros que sobrevivian a duras penas. Pero vivian en el mismo pueblo y alli todo el mundo se conocia, aunque no tenian trato. --Tu madre es una mujer fantastica y siento lo que le ha ocurrido. El cancer se lleva a mucha gente buena, como mi Harry. Lo siento de veras. --Gracias. --Incomoda se aparto la melena del hombro y se volvio hacia su camioneta. --Te llamas Desty, ?verdad? --Si. --Me han dicho que eres una apasionada de los caballos y que montas muy bien. Se encogio de hombros abriendo la puerta del conductor. --Si algun dia quieres ir a montar un purasangre al rancho Gilford, estas invitada. --Tengo mucho trabajo --dijo queriendo largarse de alli cuanto antes. --Cuando te encuentres mejor la invitacion seguira en pie. --La duquesa sonrio apenas antes de volverse y caminar hacia el hospital. Tenia un problema de cadera y aunque la habian operado, no habia quedado bien, asi que desde hacia anos llevaba ese baston. La gente decia que le habia ocurrido por pasarse media vida a caballo, ayudando a su marido a sacar el rancho de la nada para convertirlo en el mejor del pais. Desty se pregunto a que iria al hospital y al mirar a su alrededor no vio a su hermana, que siempre la acompanaba a esas cosas. Era extrano, Marcia siempre iba con ella a todos los lados desde que se habia mudado a la casa familiar despues de enviudar. Bueno, tenia otras cosas en que pensar. Y los Gilford no eran una de ellas. Su madre fallecio dos horas despues y ella incapaz de irse del hospital, recibio la noticia sentada en su ranchera cuando su padre la llamo al movil. Cuando le dijo que aun estaba alli y que queria verla, su padre se lo prohibio porque no queria que la recordara asi. Fueron dos dias realmente desgarradores, porque intentaba hacerse la fuerte ante su padre que tambien estaba destrozado. El dia del entierro vestida de negro, miraba sin ver la caja que descendia lentamente, para lo que el padre Hedrick decia que era su ultimo descanso, mientras las lagrimas salian incontrolables. Pero lo que fue superior a sus fuerzas, fue que todo el pueblo fuera hasta su casa para acompanarlos. Sentada en el sofa mirando el suelo de madera, ni se daba cuenta de que sus amigas intentaban animarla. Escucho que los murmullos cesaban y que alguien entraba en el salon. Distraida levanto la vista, para ver a la duquesa entrando al salon con su hermana y ambas se acercaron a su padre, que al lado de la chimenea hablaba con el sheriff. La duquesa le dio el pesame y su hermana tambien. Hablaron unos minutos y la anciana se acerco a ella, que se levanto por respeto haciendola sonreir. --Por favor, sientese. --No, hija. Sientate tu. --Miro a su amiga Mary, que todavia estaba sentada, y levanto una ceja haciendo que Mary saliera disparada del sofa. Se sentaron juntas y la mujer dejo el baston a un lado. --?Como te encuentras? Seguro que te lo pregunta todo el mundo, pero yo quiero la verdad. Sus ojos azules se llenaron de lagrimas de nuevo y miro a la anciana. --?Que voy a hacer sin ella?
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Bajo los tilos de Maria Jose Moreno
https://gigalibros.com/bajo-los-tilos.htmlUna novela de sentimientos encontrados -dolor, angustia, felicidad, esperanza, reconciliacion- en la que descubrimos que no conocemos a nuestra propia familia.
Elena fallece en el avion que la traslada a Nueva York sin que nadie, ni siquiera su familia, este enterado. Al fin y al cabo, ?que sabemos en realidad de nuestros padres?
Maria Jose Moreno (Cordoba, 1958) es autora, ademas, de Vida y milagros de un ex (2013), La caricia de Tanatos (2013) y El poder de la sombra (2016).
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Venganza de Calavera 2 (AMOS Y MAZMORRAS 14) de Lena Valenti
https://gigalibros.com/venganza-de-calavera-2-amos-y-mazmorras-14.htmlKODA KUMAR ES EL PEQUENO DE LOS CALAVERA. EL QUE POSEE EL
DON DEL CHAMAN. Y EL QUE HA VIVIDO SIEMPRE PARA LOGRAR SU VENGANZA.
AHORA ESTA A PUNTO DE LLEVARLA A CABO, PERO DESCONOCE LAS CONSECUENCIAS.
SKY SABE DE JUEGOS, DE SEDUCCION Y DE LEER ALMAS. PERO HA VIVIDO
PERMANENTEMENTE DOMINADA POR EL PODER DEL PATRON.
CUANDO KODA KUMAR LA SECUESTRA NO SE IMAGINA COMO DE CARA
VA A SER SU LIBERTAD. PERO ESTA DISPUESTA A LUCHAR POR ELLA. -
Aforismos de Lev Tolstoi
https://gigalibros.com/aforismos.htmlBreve y fiel al verdadero ahinco con que Tolstoi trabajo durante sus ultimos anos de vida, Aforismos nace como una invitacion a la reflexion por medio de una seleccion de pensamientos -tanto del propio Tolstoi como de los grandes sabios de la humanidad- que el apostol de Yasnaia Poliana reunio en el amplio volumen titulado El camino de la vida (aun inedito en espanol). Selma Ancira procura en estas paginas conservar el equilibrio interno de la obra primigenia con una muy nutrida variedad de maximas de la sabiduria popular y de las diversas religiones; reflexiones de filosofos, poetas y humanistas sin distingo de su nacionalidad, pues la finalidad de este libro es dar a conocer su doctrina, transmitir sus ideas.
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Tormenta inesperada: Ahora que haras? de Miriam Magana Pimientel
https://gigalibros.com/tormenta-inesperada-ahora-que-haras.htmlA muchos de nosotros, nos ha sucedido de pronto vivir una tormenta.
Este libro es como el abrazo y el consejo de una amiga, que necesitas en estos momentos de dudas.
Sus lineas dejaran una esperanza en tu corazon.
La meta es ser feliz, asi que no te arrepientas de nada, cuando estes al final del camino,
de lo unico que te arrepentiras es de las cosas que no hiciste cuando podias. !A un estas a tiempo!
Puedes empezar ahora, a formar un nuevo inicio.
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Catorce Colmillos de Martin Solares
https://gigalibros.com/catorce-colmillos.htmlUna semana muy oscura de 1927 un hombre es asesinado en extranas circunstancias y su cuerpo aparece en un callejon de Paris.
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La edad de la inocencia, Edith Wharton de Edith Wharton
https://gigalibros.com/la-edad-de-la-inocencia-edith-wharton.html