• susan kaiser greenland meditations - Susan Kaiser Greenland

    https://gigalibros.com/el-nino-atento-186.html

    Un extracto soberbio e imaginativo sobre la atencion plena para el uso de ninos, padres y maestros, presentado de un modo divertido, inteligente y adaptado a la edad. Este libro deja el liston muy elevado para cualquier trabajo posterior en el creciente campo del mindfulness en la educacion primaria y secundaria. -Jon Kabat-ZinnUno de los mejores libros sobre mindfulness para ninos que jamas haya leido.

  • Susan Kaiser Greenland: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Susan-Kaiser-Greenland/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3ASusan+Kaiser+Greenland

    de Susan Kaiser Greenland y Inmaculada Morales Lorenzo | 30 marzo 2017 ... La méditation est un jeu d'enfant: Coffret avec un livre et 55 cartes d'activité.

  • Libros y Ebooks de Susan Kaiser Greenland - Amazon

    https://www.amazon.es/Susan-Kaiser-Greenland/e/B002SEKZQ0

    Mindful Games: Sharing Mindfulness and Meditation with Children, Teens, ... Nesse livro, Susan Kaiser Greenland apresenta diversas práticas para introduzir ...

  • Libro Mindful Games: Sharing Mindfulness and Meditation ...

    https://www.buscalibre.es/libro-mindful-games-sharing-mindfulness-and-meditation-with-children-teens-and-families-libro-en-ingles/9781611803693/p/48422760

    Libro Mindful Games: Sharing Mindfulness and Meditation With Children, Teens, and Families (libro en Inglés), Susan Kaiser Greenland, ISBN 9781611803693.

  • susan kaiser greenland - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/autor/susan-kaiser-greenland/

    12 abr 2018 — ... The de Susan Kaiser Greenland y una gran selección de libros, ... Mindful Games: Sharing Mindfulness and Meditation with Children, ...

  • Mindfulness y meditación para niños, adolescentes y toda la ...

    https://www.agapea.com/Susan-Kaiser-Greenland/Juegos-mindfulness-Mindfulness-y-meditacion-para-ninos-adolescentes-y-toda-la-familia-9788484456643-i.htm

    Otros libros de Kaiser Greenland, Susan son Juegos Mindfulness (pack), El Niño Atento, El Niño Atento (ebook), Mindful Games: Sharing Mindfulness And Meditation ...

  • SUSAN KAISER GREENLAND | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/susan-kaiser-greenland/20095366

    Los Juegos mindfulness son una forma maravillosa de fomentar en los niños la capacidad de concentración a la vez que se les enseña a regular sus emociones ...

  • Susan Kaiser Greenland | Facebook

    https://es-es.facebook.com/mindfulnesstogether/

    Susan Kaiser Greenland. 21 453 Me gusta · 4 personas están hablando de esto. The author of Mindful Games & The Mindful Child, Susan developed the Inner...

  • Lee Mindful Games de Susan Kaiser Greenland - Scribd

    https://es.scribd.com/book/326631658/Mindful-Games-Sharing-Mindfulness-and-Meditation-with-Children-Teens-and-Families

    15 nov 2016 — Mindful Games: Sharing Mindfulness and Meditation with Children, Teens, ... In this book, The Mindful Child author Susan Kaiser Greenland ...

  • Mindfulness y meditación para niños, adolescentes y toda la ...

    https://www.pinterest.es/pin/412712753343823088/

    ... y meditación para niños, adolescentes y toda la familia (Psicoemoción) : Kaiser Greenland, Susan, Morales Lorenzo, Inmaculada: Amazon.es: Libros.

  • Bailamos 1 de Chris Razo

    https://gigalibros.com/bailamos-1.html

  • Las manos de la madre de Massimo Recalcati

    https://gigalibros.com/las-manos-de-la-madre.html

    Benditas, escribe Rilke, sean las manos de la madre. Bendito el sosten que ofrecen al <> y a los <> de la vida. Bendita la <> de la madre y su memoria. Presentando publicamente en las mas dispares ocasiones (tanto en universidades como en festivales culturales, tanto en escuelas de psicoanalisis como en jornadas de formacion de los partidos politicos, en teatros y plazas, en centros comunitarios y en centros religiosos) mis recientes obras sobre la figura paterna, sobre su declive y sobre la necesidad de su replanteamiento radical <>,1 ocurre siempre, sin excepcion, que en determinado momento del debate se levante una mano -de mujer por lo general- para hacerme la misma pregunta: <> Este libro toma muy en serio esa pregunta y aspira a proporcionar una primera respuesta articulada. En las paginas que siguen me concentro en la experiencia de la maternidad, en su herencia y en sus fantasmas, en sus luces y en sus sombras. Trato de interrogarme sobre el misterio de la maternidad y, mas en concreto, sobre lo que queda de la madre en esta epoca de declive de su representacion patriarcal. En los ultimos anos me he dedicado a la figura del padre, a su evaporacion y, sobre todo, a lo que queda de sus funciones en una epoca que ha dejado atras la figura tristemente opresiva del padre-amo. Sin nostalgia de su autoridad disciplinaria, de su mirada severa ni de su atronadora voz. Contra quienes me han acusado de querer exhumar esta figura de la paternidad, siempre he aclamado y dado la bienvenida a esta epoca que ha visto su disolucion. No siento anoranza alguna respecto a la fascinacion oscura por la Ley inhumana del padre-amo. Al elevar al padre a una especie de ideal disciplinario represivo, la cultura patriarcal nos lego y al mismo tiempo nos impuso una version de la madre igualmente incomoda. Me refiero a la madre del sacrificio y de la abnegacion, a la madre como destino ineluctable de la condicion de mujer. La ideologia patriarcal que hoy esta exhalando sus ultimos y, en ocasiones, desesperados suspiros pretendia reducir el ser de la mujer al de la madre. Solo la figura de la madre podia sancionar una version socialmente aceptable, benefica, positiva, saludable, generativa de la feminidad. En cambio, la mujer divorciada de la funcion materna aparecia como la encarnacion de los fantasmas mas malignos: maldad, pecado, lujuria, falta de fiabilidad, brujeria, crueldad. Mientras que la mujer que se realizaba en la maternidad enmendaba los aspectos mas inquietantes de la feminidad, la mujer que se negaba a limitarse unicamente a la maternidad, renunciando a su libertad, acarreaba el estigma de una anarquia peligrosa y antisocial que habia de ser redimida con las herramientas de la moral pedagogica, la psiquiatria o la marginacion social. En definitiva, segun la perspectiva de la ideologia patriarcal, solo el acceso a la maternidad podia conferir una forma de realizacion benefica y publicamente aceptable a la mujer. Se trata de una version esquizoide y maniquea de la feminidad (madre=bien, mujer=mal), que constituye la espina dorsal de la representacion patriarcal de la maternidad y que con toda razon ha sido criticada y superada. La libertad social y sexual adquirida por las mujeres en las ultimas decadas ha subvertido, de hecho, tal representacion. Hoy en dia las mujeres trabajan, estan socialmente comprometidas y, al igual que los hombres, tienen poco tiempo para dedicar a sus hijos. La organizacion social de nuestra vida no facilita, en efecto, la integracion fructifera entre la mujer y la madre, sino, al contrario, favorece su divorcio. A causa de ello, han brotado nuevos fantasmas que introducen ineditas versiones patologicas de la maternidad; no ya la tradicional de la madre que devora su propio fruto, que no deja marcharse a su propia criatura, sino la hipermoderna de la madre que vive los hijos como un obstaculo para su afirmacion social. En nuestro tiempo, la maternidad no depende ya de la capacidad generativa ni del sexo de los progenitores. Algunas evidencias que regulaban el proceso de filiacion -la generacion proviene del coito, la sexualidad es la primera condicion de la generacion, la funcion paterna y materna estan sostenidas, respectivamente, por una madre (mujer) y un padre (varon)- estan saltando irreversiblemente por los aires. La ciencia y el derecho facilitan la posibilidad de tener un hijo sin pasar por la generacion sexual de los cuerpos y prescinden del deseo de maternidad como evento que nace de un vinculo amoroso. Se ha consolidado una nueva industria -la de la reproduccion asistida medicamente- que ha hecho que el deseo de maternidad se vuelva autonomo respecto al deseo amoroso hacia el otro sexo. Se trata del trasfondo hipermoderno de este libro, que nos impone una serie inedita de preguntas: en un epoca en la que el coito ya no resulta necesario para la fecundacion y los sexos de los padres no tienen por que corresponder necesariamente con la heterosexualidad anatomica, en una epoca en la que el sexo se ha desprendido de las leyes de la naturaleza y ha sido colonizado por la ciencia, en una epoca en la que la nocion neutra de progenitor (1 y 2) parece querer reemplazar a la de padre y madre, ?sigue teniendo sentido plantearse el problema de la diferenciacion simbolica entre funcion paterna y funcion materna? En una epoca en la que el deseo de maternidad se ha emancipado por completo de la referencia inmediata a la madre como progenitora, como la que trae a la luz del mundo a un hijo, ?que es lo que queda de la madre? ?Que queda cuando convertirse en madre deja de ser el destino natural de la mujer para pasar a ser una eleccion en libertad que decide sus tiempos gracias al apoyo de la ciencia y el derecho? ?Cuando sexualidad y procreacion no forman ya un binomio indisoluble? Un hilo conductor recorre mi trabajo de los ultimos anos: el tema de la herencia. Este tema plantea con fuerza el problema de la humanizacion de la vida. Lo que esta en juego son las modalidades mediante las que el deseo se transmite de una generacion a otra. Es el gran tema de la filiacion simbolica que nuestro tiempo nos obliga a replantearnos desde el momento en que se aprecia, con mayor evidencia cada vez, que el proceso de filiacion no depende de la dimension naturalista de la familia. Pero por mas que no sea ya la familia la base natural de la filiacion, este dato no elimina en absoluto la centralidad de la filiacion simbolica, es mas, acentua ulteriormente, si eso fuera posible, su importancia. Dos prejuicios especulares han condicionado la lectura psicoanalitica de la funcion materna. Por un lado, estan aquellos que han identificado a la madre como la prision en la que se halla detenido el nino y al padre como su liberador necesario. En esta identificacion, la generatividad materna queda aplastada por una cultura que asimila a la madre con el caos original, con un lugar informe, prelinguistico, indiferenciado, que solo la intervencion del padre tiene el poder de ordenar y reglamentar.2 Por otro lado, estan aquellos que atribuyen a la madre una funcion tan exclusiva en el cuidado de los hijos que corren el riesgo de acabar cayendo en un proceso retorico de idealizacion que no tenga debidamente en cuenta la necesidad de que el hijo sea siempre el resultado de Dos y nunca de Uno solo. Contra el primer prejuicio, este libro quiere demostrar la centralidad activa de la funcion materna en el proceso de filiacion y de humanizacion de la vida. Contra el segundo, quiere demostrar que la madre no excluye nunca la ambivalencia y su division interna, que la idealizacion de la madre <> acaba unicamente por alimentar esteriles fantasmas de omnipotencia. La madre que suprime a la mujer -como sucedia en la version patriarcal de la maternidad- o la mujer que niega a la madre -como sucede en esta epoca hipermoderna- no son dos representaciones de la madre, sino dos declinaciones igualmente patologicas. Este libro se detendra en todo ello, pero sin ninguna intencion de reducir la maternidad a su patologia. Las ensenanzas de Lacan nos demuestran que la existencia del deseo de la mujer como no totalmente absorbido en el de la madre es la condicion esencial para que el deseo de la madre pueda ser generativo. Solo si la mirada de la madre no se concentra en sentido unico en la existencia del hijo puede la maternidad realizar plenamente su funcion. Es lo que nos ensena cotidianamente el psicoanalisis: solo si la madre es <> puede atesorar el nino experiencia de esa ausencia que hace posible su acceso al mundo de los simbolos y de la cultura. La contradiccion entre la entrega al cuidado y el impulso hacia la propia (y legitima) afirmacion personal parece hacer hoy en dia casi imposible el oficio de madre: la atencion materna entra en conflicto directo con la aceleracion maniatica del tiempo, totalmente carente de atencion, que es ensena de nuestra epoca dominada por el discurso del capitalista.3 Los cuidados maternos, al contrario de lo que sucede en todas las esferas de nuestra vida individual y colectiva, nunca son anonimos, genericos, protocolarios, estandares; nunca se insistira lo suficiente acerca de la importancia de la atencion materna que nunca es cuidado de la vida en general, sino siempre y unicamente cuidado de una vida en particular. Estos cuidados no se miden por el numero de horas dedicadas a los hijos. El psicoanalisis nos ensena que la presencia sin palabra y sin deseo puede ser bastante mas danina que una ausencia que sabe regalar sin embargo unas (pocas) palabras adecuadas. Lo que sigue siendo insustituible en la madre es el testimonio de que aun puede existir, en nuestro tiempo, una atencion que no sea anonima, una atencion que ame el detalle mas particular del sujeto, una atencion capaz de recibir el <> que llega con la luz del dia. No existe, en efecto, amor por la vida, al igual que no existe el amor por lo universal. Solo existe el amor por el uno por uno, el amor por el nombre propio, como diria Lacan. Y es precisamente ese amor el que la maternidad -a despecho de todas las transformaciones hipermodernas que han modificado su fenomenologia- tiene el cometido de custodiar. Su leccion mas profunda es la de oponer la atencion hacia lo particular como una resistencia irreductible ante la voragine vertiginosa que impulsa la negligencia absoluta del discurso del capitalista. Milan, febrero de 2015 Deseo dar las gracias a Matthias de Bernardis y a Donatella Berasi de la editorial Feltrinelli por su valioso trabajo, y a Ludwig Monti, de la Comunidad de Bose, por su generosa amistad

  • Solo recuerdo tu voz de Priscila Serrano

    https://gigalibros.com/solo-recuerdo-tu-voz.html

    Se suponia que iba a ser el dia mas feliz de mi vida. Se suponia que, tras cinco anos de estar juntos, ibamos a ser felices para siempre. Se suponia que nos conociamos hasta el punto de saber los secretos mas inconfesables. Supuse tantas cosas y se fueron al traste en menos de tres segundos. Los miseros segundos que Carlos eligio para decirme que no podia hacerlo. --Lo he intentado, de verdad. --Agacho la cabeza avergonzado--. Tu sabes que si, pero... --Pero no hay suficiente amor entre ambos como para poder superarlos, ?no? ?Es eso lo que me ibas a decir? No fue capaz de responderme, ni siquiera tuvo la decencia de hacerlo antes de ponernos frente al altar. Porque era ahi donde nos encontrabamos, delante de todos los invitados y a punto de darnos el <>. ?Se podia ser mas cobarde que el? No lo creia, estaba segura de ello. --Lo siento, Judith. Sin mas, sin darme un minuto para intentar convencerle de que lo que estaba haciendo era el peor error de su vida, porque se iba a arrepentir, se fue. Por unos largos minutos, estuve mirando al frente, creyendo que iba a volver, que se daria la vuelta y me abrazaria prometiendome que era una broma. No lo hizo, se fue sin mirar atras. Y solo cuando reaccione, corri tras el, tras el hombre que me hubo prometido hacia anos que ibamos a estar juntos para toda la vida. En cuanto sali de la iglesia, la luz del sol me dio de lleno, obligandome a cerrar los ojos unos instantes hasta acostumbrarme a su brillante luz. Aunque segui corriendo sin importar nada. Puse un pie en la carretera sin antes cerciorarme de que no viniese ningun vehiculo cuando... Senti el fuerte golpe en mi cuerpo desplazandome a su vez unos centimetros cayendo al suelo. Los gritos desgarradores de mi familia se escuchaban tan lejanos que no era capaz de distinguir a quien pertenecia. --!Judith! Capitulo 1 Judith Tiempo despues Que cansado era levantarse a las seis de la manana para estudiar. Estaba bastante agotada, pero solo me quedaban tres examenes y terminaria la carrera de Periodismo. En los momentos de aburrimiento era capaz de entender por que decidi estudiar eso. Mi cotilla interior siempre andaba leyendo las revistas, pendiente de cada lanzamiento para saber los secretos mas jugosos de las celebrities. Lo unico es que a mis veintiseis anos deberia haber terminado, pero estuve mucho tiempo incapacitada fisica y mentalmente como para ponerme a ello. Entre el intento fallido de boda y el accidente, mi vida se estropeo un poco. Cosas que pasan. Ahora intentaba ponerme al dia en todos los sentidos, los tres anos en los que ni siquiera queria ver a mis padres y mi hermano, habian sido del todo liberadores. Estuve todo ese tiempo curandome tanto en cuerpo como en alma y, aun asi, mi alma seguia destrozada; solo que la coraza que yo misma me habia puesto, no dejaba ver la angustia que aun vivia en mi interior y que creia que jamas se iria de mi lado. Tras terminar el estudio, sali de mi habitacion para desayunar algo. En la cocina me encontre a mi amiga y companera de piso, Fernanda. --Buenos dias, dormilona --dijo en cuanto me puse delante de ella. --?Dormilona yo? --Me senale con un dedo--. Llevo estudiando desde las seis de la manana. ?Acaso no ves las preciosas ojeras que ya llevo como maquillaje diario? Yo no se por que nos maquillamos, si esto --indique poniendo un dedo en mi ojo-- queda genial. Fernanda se acerco a mi y me metio el dedo en el ojo, haciendome dano por unos pequenos segundos. --Au, ?estas loca o que? Tienes la cabeza perdida del todo, eh. --Lo siento, pero es que pretendia quitarte el negro luto de tus ojos para cambiarlo por el rojo drogada. Creo que te va mejor. Intente no reirme y digo intente porque la carcajada que se me escapo de entre los labios fue tan fuerte que hasta mis padres me habrian escuchado, y eso que vivian a cinco calles de mi apartamento. No podia negar que Fernanda era capaz de hacerme reir con puras tonterias. --Asi esta mejor. Es que me agobias cuando te pones tan dramatica --refunfuno, sirviendose una taza de cafe--. Cono, ?tan dificil es levantarte con una sonrisa? Me quede en silencio de golpe, pero solo por no responderle, porque tenia razon. Pero aun me costaba despertar sintiendome en paz. Aun creia que estar viva, era pura suerte y nada mas. Habia dias en los que preferia estar dormida mas tiempo, asi como sucedio despues del accidente. Era tan relajante, me sentia tan bien. Claro que tambien ayudaba esa voz, la voz del hombre que me atropello. No sabia quien era, solo que era joven y guapo; palabras de mi madre. Vino a verme durante mas de una semana, hasta que dejo de hacerlo. Estuve en coma tres meses, descansando, y cuando desperte todos los recuerdos me vinieron como una rafaga de viento, haciendome mas dano que mis propias heridas. Y es que dolia recordar que me habian dejado plantada en el altar, solo por no ser lo suficientemente fuerte como para superar algo que aun hoy era incapaz de hacer. Era todo demasiado complicado y, Carlos, lo complico aun mas. Solo esperaba que donde quiera que estuviera, porque desde que salio de la iglesia no supimos nada mas de el, encontrase esa felicidad que tanto..., que ambos ansiabamos. --Judith, Judith. --Fernanda puso una mano en mi hombro, despertandome de mis pensamientos. --Eh, dime. --Te has quedado en Babia. ?Estas bien? --Si, tranquila. --?Segura? --insistio algo preocupada. Asenti dandole un bocado a la magdalena casera de su madre. Dora, la madre de Fernanda, siempre nos traia comida, dulces y todo lo que sabiamos que iba a las caderas. Aunque en eso yo no tenia queja, mis caderas eran bastante pronunciadas y la talla cuarenta y dos a veces me apretaba. Aunque tampoco ayudaba la estatura, mi metro sesenta y uno no era compatible con mi peso. Pero aun asi, yo me veia estupenda, nunca tuve complejos en ese sentido. Sin embargo, Fernanda era alta y delgada; demasiado, a decir verdad. Siempre me metia con ella llamandola jirafa, o esqueleto andante. Lo hacia de carino, todo hay que decirlo. Pero la adoraba con toda mi alma. Desde que la conoci en el instituto, cuando estabamos en la edad del pavo y teniamos la cara llena de acne, no nos separamos ni para ir al bano. Ella llego desde Venezuela, algo aterrada por ser la nueva y en un pais diferente, pero yo me propuse ser su angel de la guarda y nos hicimos casi hermanas. Hasta su madre y la mia ya lo eran y pasaban muchas tardes juntas, bebiendo, comiendo y poniendonos a caldo. Nos criticaban solo por no pasar tiempo con ellas, no podian entender que nosotras eramos personas muy ocupadas entre los estudios, el trabajo y las juergas a las que Fernanda me obligaba a ir. Sobre las once de la manana sali de mi apartamento junto con Fer. Ella se dirigio a su trabajo, era cocinera en uno de los restaurantes mas conocido de Madrid; y yo me dirigi a la universidad para hacer el dichoso examen que no llevaba preparado, aunque me hubiese levantado a las seis. Era un desastre. Al llegar a la universidad, me sente en la ultima fila y deje el tiempo pasar mientras me comia la cabeza buscando las respuestas correctas del examen. Las manos me sudaban tanto que el lapiz se me cayo al suelo dos veces. El profesor ya me miraba mal y con eso me demostraba que si por el fuera, estaba suspendida. --Joder --musite, tan bajito que solo yo debia escucharlo. Aunque siempre estaba el tipico que estaba pendiente a todo y el siseo tenia que darmelo. Mire a mi derecha y dos sillas mas alejadas de mi, estaba el susodicho que me callo. Lo mire con el ceno fruncido en cuanto se puso un dedo en los labios, insistiendome. --Callate tu, pesado --respondi supuestamente bajito, supuestamente, porque el profesor se acerco a mi y me quito el examen de entre las manos. --Creo que has terminado, ?verdad? --aseguro, mirandome con una ceja alzada. Trague saliva hecha un manojo de nervios. Nunca en mi vida me habia pasado esto. Negue, aferrandome al folio del examen, casi tirando de la hoja porque el tambien lo hacia. --Suelte el examen, Srta. Robles. --No es justo, el ha sido el culpable --me queje como si fuese una nina pequena. --No mienta, llevo observandola un buen rato y el Sr. Castillo no ha hecho mas que intentar callarla. Rode los ojos ofuscada y me levante para despues empezar a recoger mis pertenencias. Me di cuenta de que el estupido con apellido estupido no dejaba de mirarme con una sonrisa llena de suficiencia que le hubiera quitado de un punetazo. El profesor Navarro tampoco dejaba de mirarme y ambos me tenian hasta el mismo... Me di la vuelta tras terminar de recoger y me dirigi hacia la puerta para marcharme; porque, si no me iba a dejar de terminar el examen, ?para que quedarme en el aula? --Espere, Srta. Robles. Manana la quiero aqui a las nueve de la manana. Tendremos una tutoria --exigio el muy... <>. Asenti con una sonrisa fingida y sali de alli y, por consiguiente, de la universidad. El haber salido mas temprano me dejaba tiempo para aburrirme, asi que me subi a mi coche y conduje hasta la casa de mis padres para verles. Hacia ya una semana que no los veia, pero es que con los examenes estaba demasiado estresada como para lidiar con ellos por mas de media hora. No era que no los aguantara, pero mis padres se pasaban el dia quejandose por todo y eran agotadores. Cuando llegue, aparque en el aparcamiento de mis padres y me encamine al ascensor para despues marcar el numero tres. Ya frente la puerta, toque un par de veces y me abrio la puerta mi madre. --Hombre, pero si tengo una hija --se quejo, obligandome a desear irme sin llegar a pisar la casa. --Mama, no empieces, por favor --pedi en tono conciliador. --Es que no me negaras que parece que solo tengo a Jesus. Me dejo pasar tras darle un beso en la mejilla y fui hasta el salon para sentarme en el sillon de mi padre. Como no estaba, cosa rara, aproveche porque el sillon era tan comodo que hasta seria capaz de echarme una buena siesta. --?Donde esta papa? --me interese viendo como recogia la ropa que tenia sobre el sofa. --Ya sabes, a esta hora esta con los amigotes tomandose una cerveza en el bar de la esquina. A no, como lo vas a saber si no vienes a vernos --volvio a quejarse y yo puse los ojos en blanco. --Hace bien --respondi sin ser consciente de lo que mi respuesta iba a provocar en mi madre, ademas de evitar su chascarrillo. Que, de llegar a saber que se pondria asi, me hubiese callado. El problema estaba en que yo era igual que mi padre, no era capaz de cerrar la boca cuando habia que hacerlo. Era un defecto que teniamos ambos, segun mi madre.

  • Mas alla del velo (Velo 1) de Silvia Barbeito

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-velo-velo-1.html

    En Galicia, la tierra de la magia celta, donde reinan meigas, druidas y mencineiras, Diana regenta un pequeno bar en un pueblo casi perdido donde nunca pasa nada.
    ?Nunca?
    Una noche magica, la noche de Samhain, Diana, sin saberlo, rasga sin querer el Velo que separa el mundo real del Otro Lado. Alli acecha un oscuro peligro que desencadenara una serie de acontecimientos capaces de amenazar su propia vida.

  • Esposa Humillada de Brenna Day

    https://gigalibros.com/esposa-humillada.html

    Humillada de la peor manera en su noche de bodas…
    Solo para caer luego en manos del enemigo de su padre:
    dominante, bestial, cruel y distante… pero guapisimo.

  • El arte de conducir bajo la lluvia de Garth Stein

    https://gigalibros.com/el-arte-de-conducir-bajo-la-lluvia.html

  • Sangre entre la hierba de Maribel Medina

    https://gigalibros.com/sangre-entre-la-hierba.html

    Thomas Connors y Laura Terraux vuelven con un nuevo caso relacionado con el mundo de la trata de mujeres.

  • La cancion de los vivos y los muertos de Jesmyn Ward

    https://gigalibros.com/la-cancion-de-los-vivos-y-los-muertos.html

    Una novela que la critica ha comparado con William Faulkner, Flannery O’Connor o Toni Morrison. Jojo, de trece anos, y su hermana menor Kayla viven con sus abuelos negros en una granja en la costa del Golfo de Misisipi, con la compania siempre esporadica de su madre, Leonie, una mujer que desearia ser mejor madre de lo que es. Cuando el padre de ambos, un hombre blanco, va a salir de prision -Parchman Farm, la misma penitenciaria en la que el abuelo de Jojo cumplio una condena injusta durante su juventud-, Leonie insiste en ir a recogerlo con los ninos. Durante el azaroso viaje, Jojo, Kayla y Leonie deberan aprender a relacionarse como familia, y Jojo conocera a Richie, otro nino con quien descubrira el legado de la esclavitud y la importancia de reconciliarse con el pasado.

  • Sola en Oriente Medio de Maria Guadalupe Gomez Patino

    https://gigalibros.com/sola-en-oriente-medio.html

  • El quinto cristal (Las hijas de las tormentas 3) de Jordi Sierra I Fabra

    https://gigalibros.com/el-quinto-cristal-las-hijas-de-las-tormentas-3.html

    Joa intuye que el cristal que le dejo su madre es la clave para volver a establecer el contacto con ella. Todas las Hijas de las Tormentas habian aparecido con uno, pero tambien habian desaparecido con el, excepto ella y Amina. Necesitan encontrar a la tercera mujer que puede darles la pista definitiva Indira Pradesh nacida de una de las Hijas de las Tormentas. Sin embargo, convencer a Indira no sera facil, su dura vida la ha convertido en una mujer esceptica y amoral, con unos extraordinarios poderes.

  • Inapropiadamente hermosa (Confesiones en la noche 1) de Marion Marquez

    https://gigalibros.com/inapropiadamente-hermosa-confesiones-en-la-noche-1.html

    Incapaz de regirse a las normas de la sociedad de Londres de 1835, Lady Emmeline Laughton estaba lejos de ser la dama apacible y docil que todos esperaban, pero con su caracter dulce y atrevido era capaz de entrar hasta en el corazon mas duro. Con su constante ceno fruncido y sus modales perfectos, Joseph Whitemore, Marques de Thornehill, era el hombre mas enigmatico que ella hubiese conocido. Emmeline se ve inmediatamente tentada a averiguar quien es el hombre que se esconde detras de todo el misterio, sin saber que en el proceso, podria terminar develando el secreto de su propio pasado.

  • 22 Gemidos, Noelia Medina de Noelia Medina

    https://gigalibros.com/22-gemidos-noelia-medina.html

    Si has llegado hasta aqui buscando esas historias romanticas que caracterizan a Noelia Medina, estas en el lugar equivocado. 22 gemidos es una recopilacion de relatos cortos eroticos, exentos de amor y colmados de sexualidad, con los que la autora consigue sacar la parte mas perversa del lector mientras redacta fantasias camufladas que, quiza, alguna vez, han paseado por tu cabeza, pero nunca serias capaz de confesar.
    Oculta bajo el seudonimo MissRelatos, Noelia se fue haciendo un hueco en las paginas mas prestigiosas de relatos eroticos, posicionandose en poco tiempo en las primeras del ranking y quedando anclada hasta el dia de hoy, varios anos despues. Utilizados por sexologos como terapia para parejas y ahora aqui, en tus manos, pidiendote la oportunidad de disfrutar del mundo erotico que guardan sus paginas.

  • La rebelion del rey (El principe cautivo 3) de C. S. Pacat

    https://gigalibros.com/la-rebelion-del-rey-el-principe-cautivo-3.html

    La verdad ha salido a la luz y ahora Damen debe elegir entre el trono y el amor

  • Si, Viviana Rivero de Viviana Rivero

    https://gigalibros.com/si-viviana-rivero.html

  • Cuando te vuelva a ver de Andrea Valenzuela Araya

    https://gigalibros.com/cuando-te-vuelva-a-ver.html

    Paralizada en el umbral de aquella habitacion, no cesa de observar a quien se halla frente a sus ojos conectada a una infinidad de maquinas, respirando levemente mientras lucha, segundo a segundo, por no perder lo que le queda de vida. Asimismo, no puede creer que esto este sucediendo, menos despues de que ambas estan alli, en el mismo sitio y a la misma hora, como si todo esto fuera una maldita jugarreta del destino. Si, de un incierto, mezquino, demoledor y horrible destino que le oprime el pecho con sus gelidas manos quitandole las pocas fuerzas que le quedan y consiguiendo, ademas, que desvarie y piense que nada de esto esta ocurriendo cuando todo parece ser tan desequilibrado, agobiante y a la vez, demasiado real. Sin entender el por que, da un par de pasos acercandose con muchisimo recelo hacia quien yace recostada en una cama de hospital con leves signos vitales en su cuerpo, notando el ritmo erratico y debil de su corazon que, a todas luces, le brinda una angustiosa sensacion de panico que no logra disimular, al igual que el llanto que la invade y que brota de si con mas y mas desesperanza. --Despierta --le pide con la voz temblorosa mientras que, con suma delicadeza, coge una de sus manos para entrelazarla a una de las suyas--. Despierta --vuelve a repetirle cuando las lagrimas empiezan a nublar su vision--. No es hora de jugar --le reclama, endureciendo su cadencia--. ?Me estas oyendo? Se que lo haces... Oi tu llamado, por eso estoy aqui --suspira, manteniendo en pie toda su entereza--. Asi que pelea... --le exige, desafiante--. Pelea como una guerrera por lo que mas quieres y lucha por tu... --se detiene, cerciorandose que lo que dira es una grandisima imbecilidad cuando, evidentemente, sabe que ambas son la misma persona--... por nuestra vida --se estremece ante la frialdad que emana de su propia piel--. Vamos, Josefina, !despierta! !Tienes mucho por que vivir! !No es hora de jugar a las escondidas! --Se aferra a su fragil extremidad con todo su corazon puesto en ello--. !Oyeme, por favor! !Oyeme y no te dejes vencer cuando sabes de sobra que estoy aqui contigo! --Algo mas que un par de lagrimas corren raudas por sus mejillas--. !No te rindas! !No decaigas y lucha por lo que suenas, por lo que anhelas y por...! --No logra pronunciar siquiera la totalidad de esa frase cuando las fuerzas parecen abandonarla--. !Por favor! --Cierra los ojos y vuelve a suplicarle con esas dos unicas palabras que forman parte de su ferviente letania--. !Por favor, Jo! --Reitera, rasgandose la garganta sin dejar de repetirlo, tenazmente. Quiere gritar, pero no consigue hacerlo porque por mas que lo intenta el sonido de su voz se apaga rapidamente en intensidad--. !No nos abandones! !No es hora de partir! --Se lanza sobre su menudo cuerpo para remecerla cuando el pitido del monitor cardiaco se acelera al grado de hacerle comprender que sus segundos estan siendo contados--. !Despierta, maldita sea! !Tienes que vivir! --Vocifera enloquecida perdiendo el aliento y la compostura--. !Tienes que quedarte! ?Me oyes? !Tienes que salir de esta por ti, por el y por nosotros! --Desconsolada, llora sobre su lecho cuando sus piernas no consiguen sostenerla--. !Estoy aqui, Jo! !Estoy aqui, contigo, y no voy a abandonarte nunca, pero tu no renuncies ahora! --Le demanda en un grito ahogado--. !No renuncies ahora! --. Pero ya es tarde, y bien lo sabe al ver entrar en la habitacion al equipo medico preparandose para el peor de los casos--. !Josefina! --Grita con impetu, cayendo al piso de rodillas--. !No es justo! !No ahora por amor de Dios! --La pierde por completo de vista mientras a su alrededor todo sucede tan de prisa--. !No permitas que se quede solo! !Lucha! !No nos dejes asi! --Se arrastra por el suelo hacia un costado de la cama, pero de un momento a otro, levanta la cabeza al oir la pujante voz del medico exigiendo que se desarrolle el procedimiento de resucitacion, que a los pocos segundos se hace efectivo descargandose en ella con furia, con dolor, quemandole la piel, explotandole el pecho mientras balbucea un "!Ayudame, Jo!, que silenciosamente emiten sus labios cuando consigue alzar una de sus manos en su direccion--. !Hazlo por Simon! --exclama fuerte y claro al escuchar un grito ensordecedor que lo invade todo y que parece ser el suyo, sin que nadie mas que ella logre reconocerlo, para luego ya no oir nada mas en aquel cuarto que, de pronto, y como por arte de magia, se ha sumido en el mas completo, aterrador y absoluto de los silencios. 1 Cuarenta y ocho horas antes. Algunos timidos rayos de sol se cuelan por entremedio de las cortinas semi abiertas de ese dormitorio. Aquel cuarto que, vagamente iluminado cobija, noche tras noche, el amor, la pasion, la lujuria, el desenfreno y el sublime deseo de esos dos amantes que, ante un nuevo dia, renacen desnudos, sonolientos y envueltos entre sus propias extremidades que, con fuerza y terquedad, se niegan a desprenderse, menos a abandonarse del todo. Cuando el abre los ojos e inspira profundamente el dulce aroma que expele la piel de su companera, esta se aferra aun mas a su cuerpo como si temiera perderlo. ?Y el? Rapidamente, reacciona de la misma manera, percibiendo aquella increible sensacion de pertenencia y bienestar que solo ella logra otorgarle al compenetrarse, junto con el, en una perfecta armonia y sincronizacion que todavia consigue enmudecerlo, ademas de asustarlo. Porque a tan solo tres meses de relacion, Simon no puede concebir, menos creer que se haya enamorado tanto. Pero, ?de quien? Nada menos que de Josefina, la hermosa mujer de mirada ingenua y castana que yace entre sus brazos y se mueve quedamente mientras emite un debil, pero audible susurro de autentica fascinacion y entusiasmo. --?Ya son las seis con treinta? --pregunta sin admirarlo a la profundidad de sus ojos claros--. !Dime que aun no lo son! --exclama, pero mas bien como si fuera una suplica al mismo tiempo que la alarma programada de su movil se lo certifica, dejandoselo mas que claro. --?Eso responde a tu pregunta? --contesta Simon, acariciandole con delicadeza el puente de su nariz con la suya. --Si --admite de mala manera, abriendo al fin sus ojos para perderse en su apacible mirada--. Y eso tambien me dice que debo levantarme para ir a trabajar. --Ya. ?Y como pretendes hacerlo sin apartarte de mi? --Con su grave cadencia se lo murmura, consiguiendo con ello erizarle hasta el mas fino vello de la piel, tal y como logro hacerlo la primera vez cuando la sorprendio cantando la letra de la melodia de Keane y "Somewhere only we know" que tan afanosamente bailaba mientras trabajaba al interior de la libreria en la cual ambos se encontraron, sin advertir como el la admiraba hipnotizado desde el umbral de la puerta. --Cada vez es mas dificil --afirma coqueta. --Si, cada vez es mas dificil dejarte ir --le corrobora, atrayendola mas hacia si hasta que logra montarla sobre su desnudo cuerpo--, cuando solo ansio que te quedes aqui conmigo. Josefina sonrie encantada porque adora cuando Simon, a traves de sus tan sinceras palabras, le declara su amor. Ese amor que tambien siente por el, pero que no se atreve a demostrarselo asi, tan facilmente

  • El mito de las dietas de Tim Spector

    https://gigalibros.com/el-mito-de-las-dietas.html

    ?Por que fracasan la mayoria de las dietas? ?Por que una persona que come un determinado alimento aumenta de peso mientras otra que come lo mismo adelgaza? ?Por que, pese a todos los consejos sobre que hemos de comer, seguimos engordando?

  • Efecto Frida de Susana M. Vidal

    https://gigalibros.com/efecto-frida.html

    Susana M. Vidal se ha dedicado a investigar la influencia de Frida Kahlo en la cultura popular, arte, moda y movimiento feminista. Fruto de ese trabajo, vio la luz Frida Kahlo: Fashion as the Art of Being, de 2016. A raiz de su publicacion, la autora ha sido reclamada por importantes instituciones para dar conferencias en las que la singular artista mexicana es presentada como un ejemplo vital.

  • El blues de Beale Street de James Baldwin

    https://gigalibros.com/el-blues-de-beale-street.html

  • Todo tuyo de Judith Galan

    https://gigalibros.com/todo-tuyo.html

    LAURA. En pocos dias, tres hombres irrumpen en la planificada y tranquila vida de Laura: un atractivo aleman, un vagabundo de mirada intensa y un joven informatico.

  • El naufragio de las civilizaciones de Amin Maalouf

    https://gigalibros.com/el-naufragio-de-las-civilizaciones.html

    Cuando los espectaculares avances tecnologicos de nuestros dias nos han facilitado el acceso al conocimiento como nunca hasta ahora, que vivamos mas y mejor, que el “tercer mundo” se desarrolle…, cuando por primera vez se podria conducir a la humanidad hacia una era de libertad y progreso, el mundo parece ir en direccion opuesta, hacia la destruccion de todo lo conseguido. ?Como hemos llegado hasta aqui?

  • Mio [LGBTI] de Raquel Tirado Fernandez

    https://gigalibros.com/mio-lgbti.html

    En este libro encontraras la puerta a un mundo en el que para escapar de tu pasado debes convertirte en lo que mas temes.
    Conoceras a una madre que construia edificios de recuerdos y a una hija que sonaba con una casa frente al mar.
    Y descubriras la historia de una joven que se escribia cartas a si misma en busca de respuestas que no queria encontrar.
    Tres mundos.
    Tres mujeres.
    Tres historias diferentes pero con un mensaje en comun: a veces, las mascaras, las mentiras y la ficcion son la unica forma de contar la verdad.

  • Locos, ricos y asiaticos de Kevin Kwan

    https://gigalibros.com/locos-ricos-y-asiaticos.html

    Divertidisima, adictiva y rebosante de opulencia, esta novela es una mirada indiscreta y bastante loca al mundo de los superricos asiaticos.

  • Un pitcher solo en mi corazon 2 de Christian Martins

    https://gigalibros.com/un-pitcher-solo-en-mi-corazon-2.html

    ?Estas bien? --pregunta Bryan, observandome fijamente. La verdad es que no. No lo estoy. Cruzar el pasillo repleto de periodistas y camaras me ha dejado un sabor de boca amargo. Se que esta escapada de fin de semana nos traera muchas consecuencias, pero no se hasta que punto puede cambiar esto mi vida. La primera vez que Brian y yo quedamos en la cafeteria para arreglar los papeles del coche y nos fotografiaron pude atisbar discretamente lo que significa ser el foco de atencion constante. Y no me gusto. No me gusto en absoluto. Puede que mi hermana, Scarlett, este hecha para la fama. Pero yo no. --Estoy bien --murmuro, acomodandome en mi asiento. Es mejor que no le de importancia, al menos por ahora. Ya me preocupare manana de buscar una solucion a todo esto. --?Lo dices de verdad? No parece que estes bien... --susurra en voz baja, acariciandome el antebrazo. Es increible lo poco que hemos necesitado Brian y yo para formar esta complicidad entre nosotros. A su lado me siento comoda y feliz, como si llevase asi toda la vida. Como si nos conocieramos desde siempre. Es extrano, porque esa misma sensacion jamas la tuve con Marcus. --No me gusta la prensa --respondo en voz baja, para que nadie mas pueda escucharnos. Aunque en realidad, nadie puede hacerlo. Por primera vez en mi vida, viajo en primera clase. Y tengo que admitir que la diferencia con la clase turista es abismal. --Lo se. Olvidate de ellos, ?vale? No volveran a molestarnos en todo el fin de semana. Asiento, respiro hondo, y decido que seguire su consejo al pie de la letra: me voy a olvidar de ellos. Despues del mensaje de Patsy y de nuestra breve reconciliacion tras la fiesta de cumpleanos de Ginna Godbsy, este es nuestro primer encuentro. Y la primera vez que pasaremos juntos varios dias seguidos. Las ultimas semanas de mi vida han sido bastante complicadas, asi que me apetece mucho desconectar y disfrutar de Brian. Ademas, se que el partido que se disputa este fin semana es realmente importante para el y, en cierto modo, me hace feliz que me haya pedido que le acompane. Confia en mi y se apoya en mi. Me paso el resto del vuelo callada, pero para cuando llegamos a nuestro destino el malestar se me ha pasado y he terminado de olvidar por completo el episodio que nos ha tocado vivir con la prensa. Cogemos el equipaje de mano y desembarcamos del avion en primer lugar. Brian rodea mi cintura con su brazo, me estrecha contra el y me dedica una enorme sonrisa mientras caminamos por los pasillos del aeropuerto. --El coche nos esta esperando en la puerta --me dice, justo antes de guinarme el ojo derecho. Brian se ha encargado de todo. Bueno, no se si ha sido cosa de el, del club o de su manager. Y la verdad es que tampoco creo que ese detalle importe demasiado. Lo que realmente valoro es lo cuidada que me siento, como si pretendiera adelantarse a cualquier detalle e imprevisto para que mi unica labor estos dias fuera disfrutar. --Oye... --le digo, deteniendome en seco--. Gracias por todo. Creo que todavia no se las he dado. --No digas tonterias, Ash... Pero antes de que pueda restarle mas importancia, me pongo de rodillas y le beso en los labios. Brian sonrie justo antes de apartarse de mi. --Venga, vamos. Nos estan esperando. Antes de las nueve de la noche llegamos a nuestro hotel. Un impresionante edificio de cinco estrellas situado en una de las avenidas mas importantes y centricas de Baltimore. Sabian que llegabamos, asi que no tenemos que esperar. Un botones recoge nuestras maletas y nos guia hasta la habitacion que nos corresponde, situada en la ultima planta de todas. Es increible. Tiene unas impresionantes vistas a la ciudad y casi es mas grande que mi propia casa. --?Desean algo mas? ?Les gustaria pedir la cena? Brian me mira de reojo y yo me encojo de hombros. --Llamaremos si necesitamos algo, gracias. Y dicho eso, el hombre desaparece de la habitacion y Brian y yo volvemos a quedarnos a solas. --Guau... --murmuro para mi misma, repasando el bano de arriba abajo, que tambien es enorme y tiene una ducha preciosa, de piedra y cristal. El dormitorio, como ya he dicho, tambien es un espectaculo. Esta dividido en dos zonas. En una de ellas esta la cama con las dos mesitas de noche y la gigantesca television de plasma y en la otra hay un sofa, una mesita y... !Un jacuzzi! !Es increible! No quiero imaginarme lo que puede costar la estancia en una suite como esta, pero adivino que no sera precisamente barato estar aqui. Por un momento, me siento fatal. Todo esto lo esta pagando Brian sin pedirme nada a cambio. --?Que te ocurre? ?Hay algo que no te guste? Sacudo la cabeza en senal de negacion. --Si algo te disgusta, puedo pedirles que nos cambien de habitacion. Vuelvo a negar rotundamente. No se con que tipo de chicas ha estado Brian hasta ahora, pero no soy capaz de imaginar a quien en su sano juicio le puede disgustar esto. --No, todo es... perfecto --aseguro, dejandome caer sobre el sofa--. El problema es que es... --hago una pausa, esforzandome por encontrar la palabra adecuada--. Demasiado. Mucho mas de lo que me puedo permitir. Brian se sienta junto a mi. Parece confuso. --No entiendo. --Que esto es demasiado caro para un sueldo como el mio, Brian. --Pero tu no tienes que aportar nada --asegura--. Ademas, esta estancia la paga el club. Ni siquiera yo. Eso tampoco me consuela demasiado. Poyner se acurruca mas junto a mi y me levanta la barbilla para obligarme a mirarle a los ojos. --No puedes ser mas extrana, ?lo sabias? --bromea, aunque ya me lo ha repetido en demasiadas ocasiones--. Disfruta de lo bueno y deja de preocuparte por lo demas. ?Puedes hacerlo? --Si... Creo que si. Supongo que es mejor no plantearse las cosas. No puedo permitir que Brian pague todo cuando estemos juntos, pero supongo que por una vez puedo hacer la excepcion. La conversacion se queda suspendida en el aire cuando me besa. Sus labios humedos recorren los mios y nuestras lenguas comienzan un baile frenetico cuya coreografia no les es en absoluto desconocida. Son complices, al igual que nosotros. Siento sus manos recorriendo mi cuerpo. Las mias arrancandole la ropa. Asi es todo con el; no necesito demasiado para encender la llama y que, un simple beso, se convierta en un instante de pasion desenfrenada. Dos minutos despues, ambos nos encontramos desnudos. La ropa esta tirada en el suelo, bajo el sofa, mientras nos enredamos en un abrazo. Esta vez no me apetecen cuerdas ni juegos extranos, solamente quiero que seamos el y yo. --?Te apetece que encienda el jacuzzi? --propone sin apartarse de mis labios. --Me parece buena idea. Brian se levanta y enciende los grifos. Mientras la banera se llena de agua caliente, yo disfruto de las magnificas vistas que me ofrece su cuerpo. Es perfecto. Puede que simplemente sea cuestion de genetica o puede que se deba a las tantisimas horas de deporte que realiza semanalmente, no lo se. Y la verdad es que esos detalles tampoco me importan demasiado. --?Vienes? --pregunta, sumergiendose en el agua. Apaga los grifos y enciende el burbujeo. Yo camino hasta el, sintiendome un poco expuesta. Estoy totalmente desnuda y Brian me recorre de arriba abajo con la mirada, lo que me resulta... incomodo. El es perfecto; tiene un cuerpo musculado, definido y envidiable. Pero yo solamente soy una chica normal, con sus defectos. Practicamente corro hasta llegar al agua. Me introduzco en el jacuzzi, mirandole a la cara, y me siento sobre el. Siento su miembro ahi abajo, palpitante, dispuesto. Le sonrio y el me devuelve la sonrisa antes de estrecharme entre sus brazos. --?Crees que manana ganaremos? --pregunta. Si tuviera un poquito de idea sobre beisbol podria responder con sinceridad; pero la verdad es que nunca me han interesado demasiado los deportes hasta que Poyner tropezo en mi vida. --Estoy segura de que si --miento, aunque evidentemente eso es lo que deseo. Brian coge el botecito de jabon y deja caer un par de gotas en el agua. En pocos minutos, la espuma coge volumen alcanzando el borde del jacuzzi. El no parece preocupado por si se desborda, asi que yo tampoco. Brian coge otro poco de jabon, se lo coloca en las manos y las frota para extenderlo bien por sus palmas. Despues las deja caer sobre mis hombros y comienza a masajearme suavemente. --Manana tienes que madrugar, ?verdad? --Ahora mismo eso es en lo ultimo en lo que estoy pensando --me dice, justo antes de descender con las manos hasta mis pechos. Los masajea lentamente, presionando en los puntos clave para hacerme enloquecer. Brian sabe como tocarme, como hacerme disfrutar... Y eso, en ocasiones, me asusta. Es unos anos mas joven que yo, pero aun asi esta bastante claro que es el quien tiene mas experiencia de los dos. Mucha experiencia. Intento imaginar el numero aproximado de mujeres que han pasado por su cama, pero decido desechar ese pensamiento antes de que termine haciendome dano y causandome inseguridades innecesarias. Ahora esta conmigo. Aqui. El y yo... y nadie mas. Desliza sus manos sobre mi espalda y yo me inclino hacia el para poder besarle. Brian me lo permite, lo que es toda una novedad. Con el el sexo suele ser mas... extrano. Diferente a lo habitual. Le gusta que sea sumisa, que le deje hacer lo que quiera y que no me mueva ni un milimetro. Pero hoy, como si por arte de magia hubiera sido capaz de leerme el pensamiento, no esta siendo asi. Hoy simplemente hacemos el amor como una pareja normal. Siento su miembro endureciendose aun mas, rozandose con mi sexo. De forma inconsciente, comienzo a mecerme suavemente, rozandome contra el. Un cosquilleo se instala en mi bajo vientre, haciendome gemir. Brian tambien jadea. Puedo sentir como la excitacion va creciendo poco a poco entre nosotros. Sus manos vuelven a rodear mi cuerpo hasta mis senos. Los aprieta, masajea y disfruta. Me besa. Sus besos son suaves, humedos y calientes. Entonces me levanto levemente y guio su ereccion a mi interior. Una pequena parte de mi esta esperando a que Brian, como siempre, me detenga; pero no lo hace. Hoy no. Por una vez, me deja tomar las riendas. Me mira intensamente mientras yo desciendo hasta clavarme por completo, y entonces comienzo a mover las caderas en circulos. Echo la cabeza hacia detras. Mi cabello roza el agua, mojandose. Sus manos continuan paseandose por mi cuerpo y poco a poco van descendiendo hasta mi sexo. Me toca. Mis movimientos se aceleran mas. El jadea mi nombre, presionando mi clitoris, haciendome enloquecer y disfrutar. Y entonces, alcanzo el orgasmo. Siento como mi cuerpo se sacude por el placer y cierro los ojos, entregandome al momento. Cuando vuelvo a abrirlos, estoy abrazada a Brian. El sonrie con picardia mientras me besa en los labios. --Yo todavia quiero mas --me dice con la voz ronca. Suelto una risotada mientras se levanta del jacuzzi para salir de el. Despues, me pide que me ponga en pie y me coge en brazos. Estamos encharcando el suelo de la habitacion, pero a Brian no parece importarle lo mas minimo. Camina unos pasos hasta llegar al sofa y con delicadeza, me deja sobre el. Es increible la fuerza que tiene Brian; cuando me coge en brazos es como si me transformase en peso pluma. Me coloca de espaldas y me empuja suavemente hacia el respaldo. Despues me coge de las munecas para unir las manos y me penetra desde atras de forma brusca y mucho menos romantica. Suelto un grito por la sorpresa, justo cuando el comienza a entrar y salir mas fuerte. Este es mi Brian... Inmovilizandome. Sometiendome. Y tengo que admitir que me gusta. Tiene algo que engancha, que siempre te hace volver y querer mas. Entra y sale... Mas y mas fuerte, sin soltarme. Reteniendome. Y entonces, cuando siento que esta a punto de estallar y cuando pensaba que no podia sentir mas, exploto junto a el. Brian libera mis munecas y se deja caer sobre mi para besar delicadamente mi nuca. Despues me pide que me de la vuelta. --Eres increible, ?lo sabias? Le respondo con una sonrisa, porque no se que otra cosa se puede contestar a algo asi. Despues me coge por la muneca y me guia hasta la cama. No hemos cenado, pero no importa. Tampoco tengo hambre. Lo unico que deseo es acurrucarme junto a el en la cama, sentir su piel en contacto con la mia y cerrar los ojos. Aspirar su aroma y sentir paz. Nada mas. Nos metemos bajo la colcha y yo me coloco sobre su pecho. Aun estamos mojados, pero a ninguno de los dos parece molestarnos. Ya nos secaremos. Me concentro en su respiracion y cierro los ojos. Brian apaga la luz.

  • Las recetas de la dieta del metabolismo acelerado (Coleccion Vital), Haylie Pomroy [PDF] de Haylie Pomroy

    https://gigalibros.com/las-recetas-de-la-dieta-del-metabolismo-acelerado-coleccion-vital-haylie-pomroy-pdf.html

  • El Hada Perdida de Arianna Gonzalez

    https://gigalibros.com/el-hada-perdida.html

    La division del reino Quizas pocos lo sepan, pero existe un mundo secreto mas alla de aquel que todos conocemos; un mundo donde la luz y la oscuridad no logran abrazarse. En este magico mundo sucedio, hace ya mucho tiempo, una historia protagonizada por hadas guerreras, que fue escrita pero jamas contada, ni siquiera por el viento que muchas veces susurra cabizbajo por tantos secretos guardados. Todo comenzo en un dia lluvioso, cuando el rey de las Hadas de La Luz abrio un portal prohibido que lo llevaria al mundo de los humanos. Sus alas brillantes se desplegaron, de-posito a su pequena princesa de apenas meses en una cesta, y con ella atraveso el fino velo de aquel portal, apareciendo en un acantilado de abundantes hierbas puntiagudas. El mar desenca-denaba su furia contra las rocas, atormentado por el viento que lo volvia aun mas inestable. El rey volo con las pocas fuerzas que le quedaban. Acababa de perder la batalla contra el rey oscuro, lider del Reino de las Hadas de La Oscuridad. Cuando ya sus alas le reclamaron descanso, el rey llamado Doncan, decidio reposar en una gruesa rama de arbol. Cargaba no solo con cansancio, sino tambien con el dolor de su reino que lloro la perdida de tal vez, la guerrera mas hermosa, su hada reina de La Luz. Segun dicen, no hay nada mas doloroso y conmovedor que el llanto de un hada. Nunca nadie habia sido capaz de revelarse ante el Reino de las Hadas. Pero un amor no correspondido desencadeno una feroz guerra y con ella la perdida de muchos de sus que-ridos habitantes, entre ellos la de su admirada reina Midala; y tan ciega de odio fue aquella batalla, que por poco se lleva tambien la vida de su princesa hija llamada Mirella. El rey Doncan, envuelto en la desesperacion de la derrota, decidio tomar la dificil decision de abandonar la batalla y volar muy lejos, con el fin de poner a su amada hija, su unica heredera, a salvo. La imposicion de las leyes supremas escritas por las hadas ancestrales, habia provocado una confrontacion en el Reino de las Hadas que originalmente era uno. Una de esas tantas normas de convivencia dejaba claramente escrito que: bajo ningun concepto una pareja podia tener hijos hasta llegada su edad madura. Pero el destino hizo que Midala y Doncan rom-pieran con aquella ley y les regalo una hija a la que llamaron Mirella. Trataron de ocultar el fruto de su amor todo cuanto pudieron, pero un dia de descuidos varios, Randon, resentido por el rechazo de Mirella poco antes de elegir a Doncan como su pareja, dio a conocer para todo el reino lo que la pareja ocultaba, y alli fue cuando se produjo la division del reino: Doncan y Midala fueron expulsados, pero muchos los siguieron y pro-clamaron como sus reyes a la joven pareja, fundando tiempo despues y en otras tierras el Reino de las Hadas de La Luz. Randon, sucumbido por el resentimiento hacia aquella pareja, se tomo un tiempo para formar a los mejores guerreros y estos lo llamaron rey, transformando a aquel original Reino de Hadas, en el Reino de la Oscuridad. Randon estuvo obsesionado con aquella hada que se convirtio en la reina Midala, la quiso poseer, y por tal motivo, pasado un largo tiempo, ya nacida la hija de la pareja Real, decidio invadir con sus guerreros el Reino de la Luz, a fin de matar a Doncan y a su hija, para asi debilitar fisica y espiritualmente a Midala, y que ella lo aceptase a el como su nuevo rey, pero algo en los planes de aquella batalla fallo, y quien murio fue Midala, salvando la vida de su princesa hija. Doncan desperto de su largo reposo en la rama del arbol algo sobresaltado. En su mente pesaba la imagen de la muerte de Midala en manos de Randon. Se mostraba cansado, abru-mado por tanta crueldad. Miro con ternura a su princesa hija que aun dormia; ella era ahora su esperanza de vida, en ella podia ver y sentirse cerca de su amada y perdida reina. Un pensamiento parecio llamar su propia atencion, y meneo un si con la cabeza diciendole a su hija, quien aunque estuviese despierta tampoco entenderia. --Mirella es el nombre que te dimos con tu madre, hija mia, y ese nombre lo llevaras en tu recuerdo mas intimo, porque la gente te conocera como Luz, princesa de precisamente el Reino de la Luz, reino que llegado el momento, tendras que recomponer, uniendo nuevamente a todas las hadas que por corazones oscuros, han sido divididas aun sin ellas quererlo asi. Pero Doncan sabia que debia alejar a su hija de aquellas regiones para mantenerla realmente a salvo, y el unico lugar posible para eso era entre los seres humanos; entendia que alli las fuerzas oscuras de Randon no tendrian poder y les resultaria imposible detectar a la princesa ahora llamada Luz. Como si lo hubiera escuchado, Luz comenzo a moverse dentro de la cesta y luego desperto desplegando debilmente sus alas; debia aprender a utilizarlas pero tambien a ocultarlas de la vista de los humanos que posiblemente, la calificarian como una mutante entre ellos. Duncan contemplo con ternura la belleza de su hija: el color azul de sus ojos y el blanco nieve de su cabello. Con un suave movimiento para apartar un mechon de cabello que le cubria la mitad del rostro, el rey dejo al descu-bierto un collar que colgaba del cuello de la pequena hada. Era un hermoso rubi que fue regalado por el rey Randon a Midala cuando pretendio conquistarla, y esta ultima se lo habia obse-quiado a su hija al nacer. Para ella significaba una ofrenda de paz, lo que nunca llego a saber la verdad que se escondia detras de aquella piedra. Doncan tomo una vez mas la cesta donde ocultaba a su hija y volo durante horas hasta llegar a cercanas regiones habitadas por seres humanos. Se detuvo dentro de un bosque de pinos que dejaba ver algunos animales salvajes desplazandose entre la maleza. El lugar no le resulto el mas seguro, por lo que prefirio volar algunas millas mas, y descubrio un pequeno valle que vislumbraba el cuerpo de una choza a modo de casa. Se veia algo lugubre, mas aun en un terreno tan descuidado. No sabia si la choza estaba habitada, por lo que prefirio ocultarse detras de una pila de madera que se levantaba a modo de pared. La tarde caia fresca. De pronto, una pareja de ninos salio de la casa junto a su perro y se dirigieron hacia una huerta cercana, Doncan los miro pensativo y luego llevo la vista a su hija aun oculta en la cesta; aun con todo el dolor del alma, dejaria a su hija junto a aquella familia de humanos. La tomo en brazos y se contemplaron mutuamente, la princesa parecia hablarle con la mirada y decirle: "Estare bien padre, no temas". Luz se volvio a dormir. Doncan cobro confianza y tras ver a los ninos y al perro que volvian a ingresar en la casa, dijo varias palabras magicas y perecio su encanto ancestral; el cabello de Luz se volvio oscuro y sus alas desaparecieron, el rubi que colgaba de su cuello se convirtio en una piedra; solo sus ojos se mantuvieron del mismo color aunque en un tono de azul celeste mas intenso. --Viviras una vida sana como humana. Algun dia este encanto se rompera, encontraras una muerte tranquila y llena de bondad... --dijo con tristeza. El rey se acerco silencioso hasta la entrada de la casa y junto a la puerta, dejo a Luz aun en la cesta, con un envoltorio de piedras preciosas de las que le gustaban a los seres humanos; entendia que eso ayudaria a los humanos en caso de necesidades economicas. El rey volvio a utilizar su poder ancestral y en el polvillo del suelo se dejo leer: "Mirella Luz". Una lagrima de Doncan cayo sobre la nina aun dormida, y esta desperto llorando, era la manera en que el rey entendia que los duenos de casa sabrian de ella y la auxiliarian. El rey desplego rapidamente sus alas y volo veloz de regreso al portal, debia regresar a su mundo y salvar lo poco que quedaba de su caida monarquia. Doncan llego tiempo despues a su viejo reino, reunio a unos pocos desertores y libero una nueva y sangrienta batalla contra las fuerzas del rey Randon, pero no pudo contra su enemigo y murio como un verdadero heroe. Entonces, sucedio lo inevitable, caido el rey de las hadas de La luz, el Reino de las Hadas se sumergio en las tinieblas y el rey Randon adquirio un cambio de aspecto en su fisonomia, su figura ya no era angelical sino mas bien demoniaca. Sus alas dejaron de ser majestuosas volviendose unas plumas puntiagudas y cortantes. Pero no fue eso lo mas significativo del caso, sino que una especie de castigo divino, provocado por las hadas ancestrales tal vez, cayo sobre el rey oscuro cuyo hijo, nombrado como el principe Narc, de edad cercana a la adolescencia, tambien experimento los mismos cambios fisicos que su padre y atemori-zado y avergonzado de si mismo, huyo del reino abandonando el palacio y refugiandose en un bosque para que nadie supiese mas nada de el. El castigo para el rey Randon fue perder a su preciado hijo por la codicia de un amor imposible que lo llevo a cometer incontables cantidades de muertes. Asi fue como un mundo de penumbras se apodero del reino y las hadas de La Luz se apagaron, perdiendo toda la fe ante tanto sufrimiento padecido. La luz se apago por completo en aquel reino envuelto en tinieblas y todo se torno triste, infeliz. El rey de la Oscuridad se encerro en su palacio, seguramente arrepentido de haber lle-vado al mundo de las hadas a la destruccion. Ya no podia pedir perdon, el rey de La Luz habia muerto y segun entendia, con el toda su estirpe, ya que tambien imaginaba muerta a la princesa Luz, cuyo nombre y paradero desconocia. CAPITULO II En dialogo con la naturaleza En ese otro mundo al que fuera llevada Luz, y que era habi-tado por seres humanos, nadie sabia de magia, excepto el rey de Nitro y su despechada esposa. No se sabia con exactitud que edad se vivia, pero eran tiempos remotos. Se conocian por entonces varios reinos medievales. Uno de ellos era conocido con el nombre de Nitro, por el pasaban todos los circuitos de comunicacion y comercializacion con otros imperios dada la vastedad de su puerto maritimo. Tan importante era

  • Un crimen imperfecto de Sandra Garcia

    https://gigalibros.com/un-crimen-imperfecto.html

    Todo empezo un dia cualquiera. A partir de ese dia todo cambio. Una conversacion que no debio de ser escuchada marca el principio. Santiago intentara descubrir que secretos esconde Ramon Benitez y sobrevivir al mismo tiempo. Encontrara a alguien muy valioso que le hara llegar hasta quien necesita salvar. Traiciones, secretos y nuevos descubrimientos haran que la vida de Santi de un completo giro.

  • Dos historias para no dormir de Stephen King

    https://gigalibros.com/dos-historias-para-no-dormir.html

    Un grupo de chicos y chicas sale a navegar en una balsa sobre un pacifico lago, donde una oscura mancha viscosa los acosa; en la carcel, un interno tiene extranas pesadillas en las que aparece una mujer que le atrae y repele a la vez, porque se convierte en una inmensa rata. Dos cuentos ineditos del gran maestro del terror, un terror que se instala en situaciones cotidianas con total familiaridad. Una realidad sobrenatural que traspasa los limites de lo fantastico para infiltrarse en nuestras vidas y sembrar la angustia en las noches de insomnio.

  • Mil caras y un destino de Gerard Ruiz Millon

    https://gigalibros.com/mil-caras-y-un-destino.html

    La personalidad de Raul se va desarrollando marcada por su situacion familiar. Su empeno en convertirse en una persona importante lo lleva a una deriva por la vida en busca de su principal objetivo, sin importar el como ni el donde.
    Veintinueve capitulos con un “tempo” dinamico y de facil lectura que permiten tener atrapado al lector.
    Cantabria, Logrono, Barcelona, Mexico y Madrid son los escenarios donde nuestro protagonista dejara su huella.

  • El secreto de tu sonrisa (Secretos 1) de Raquelita Gomez

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-tu-sonrisa-secretos-1.html

    Kyle es uno de esos chicos que se enamoran de verdad y aman con todas sus fuerzas. Llega nuevo a la ciudad con su amigo Steve para empezar una nueva vida: la universidad. Lo que el no tenia en mente era encontrarse con ella.
    Ella es una camarera de las que te animan a volver al lugar solo para verla de nuevo. Siempre con una sonrisa en el rostro, esa que le regala todos los dias, esa que se ha vuelto imprescindible para el.
    Lo que el no sabe es todo lo que guarda detras de esa sonrisa. Guarda una vida, una vida que la ha convertido en lo que es, a sonreir al mundo solo porque si. La realidad es muy distinta a lo que ven sus ojos. Y el va a descubrirlo.
    El es un chico curioso. Y ella una chica llena de misterios.

  • Chantal (Paris 2) de Emma Madden

    https://gigalibros.com/chantal-paris-2.html

    Entro en el invernadero intentando ignorar el telefono que no paraba de sonar, y se concentro en sus frutas sin pensar en nada, una media hora muy productiva hasta que no pudo mas, cogio el aparato y contesto a Harry, su ex, que llevaba dos dias acosandola. --!?Que quieres, Harry?!, si tienes algo que decirme hazlo a traves de mi abogada, ya lo sabes. --Es personal. Ha muerto mi padre. --Vaya... Se enderezo para prestarle atencion y recordo a su exsuegro, ese hombre britanico tan agradable, de los pocos de la familia Archer que desde el principio habia sido amable con ella, y se sintio un poco culpable. --Lo siento mucho ?Que ha pasado? --Un infarto de miocardio, el funeral sera la semana que viene, te aviso por si quieres venir a Manchester. --Te lo agradezco, pero no puedo, sin embargo, manda mis condolencias a toda tu familia, por favor. De verdad que lo siento mucho, ?tu como estas? --Me gustaria que vinieras, Chan, necesito que vengas a acompanarme. --Lo siento de veras por ti y por tu familia, Harry, pero no voy a ir, no puedo y tampoco es necesario, llevamos tres anos divorciados. --?Ni siquiera en un momento asi vas a bajar la guardia, Chantal?, ?cuando te has convertido en una hija de p...? No siguio escuchandolo, le colgo de inmediato, apago el telefono y volvio a su huerto respirando hondo. De verdad le daba mucha pena la muerte del senor Archer, que debia tener poco mas de setenta anos, pero no pensaba caer en las garras de Harry otra vez, nunca mas, porque ese tio era capaz de utilizar cualquier cosa con tal de manipularla. Cerro los ojos procurando no debilitar su posicion y no claudicar despues de tres anos de esfuerzos por quitarse a ese individuo de encima, y se puso a limpiar malas hierbas pensando en Etienne y Sol, que le habian contado esa manana que iban a ser padres. Una noticia maravillosa para todo el mundo, especialmente para su amigo, que siempre habia sonado con tener una docena de ninos correteando por su casa. Etienne, con el que se habia criado y al que consideraba un hermano, era hijo unico, al menos dentro del matrimonio de sus padres, y admiraba profundamente a las familias con muchos hermanos, en eso era muy convencional, y, aunque se habia pasado toda la vida ejerciendo de seductor de una noche y de rompecorazones oficial, al fin habia encontrado una mujer con la que sentar la cabeza y tener hijos, y eso no la podia alegrar mas porque ambos se lo merecian, tanto el como Sol, porque ambos eran increibles, y estaba segura de que iban a ser unos padres extraordinarios. Sin querer calculo que Sol iba a ser madre a los treinta y tres anos, una edad muy avanzada para el criterio de su abuela, pero una edad estupenda para los tiempos que corrian, y suspiro un poco contrariada, porque eran los anos que ella habia previsto para ser madre, por eso se habia casado justo antes de cumplir los treinta. Lamentablemente, con la joyita de marido que habia elegido, el proyecto de tener familia numerosa habia quedado aparcado desde el principio, se habia hecho inviable y en el fondo se alegraba, porque haber dado a sus hijos un padre con Harry Archer habria sido una verdadera faena. --!Chanty! La voz de Jean-Jacques la saco de golpe de sus elucubraciones y salio del invernadero para saludarlo. El entraba por el jardin muy abrigado y acompanado por un hombre de su misma estatura, muy atractivo, con el pelo y los ojos oscuros, que le sonrio incluso antes de que los presentaran, provocando que ella casi se cayera al suelo de la impresion. --Te he traido a Luca, hoy tenia la tarde libre y hemos venido a echar un vistazo. ?Puedes dedicarle unos minutos? --Claro. Hola, Luca, encantada de conocerte al fin. Se dieron la mano y el se la estrujo de una forma muy contundente, cosa que agradecio, porque odiaba a las personas que te rozaban los dedos y te dejaban a medias. --Lo mismo digo, encantado de conocerte, Chantal. Madre mia, tienes un senor invernadero --Dijo acercandose para mirarlo de cerca y ella asintio. --Lo construyo mi abuelo, yo solo lo mantengo lo mejor que puedo. --Y ?que cultivas? --Cerezas, fresas, frambuesas, moras... tambien algunas flores. Es grande y puedo tener un poco de todo. --Es muy solido, precioso, me encanta. --Gracias. --Y ?que es lo que quieres reformar concretamente? --La cocina y si me queda presupuesto el comedor e incluso la escalera. La casa es vieja, como podras ver tu mismo, y necesita un buen lavado de cara. --Perfecto, voy a echar un vistazo. Pronuncio con un leve acento que ella no identifico, y camino de vuelta a la casa. Chantal miro a Jean-Jacques, que le habia recomendado muchisimo a ese hombre, un contratista muy profesional que habia hecho la ultima reforma a su restaurante-vivienda-almacen de Montmartre, y le sonrio. --Vaya, es guapisimo. --Eso dicen las chicas del restaurante. --?No era que estaba muy liado y...? --Lo esta, esta muy liado, pero hemos tenido suerte y ha hecho un hueco para venir a ver la casa --Se acerco, la abrazo por los hombros y le beso la cabeza-- ?Que tal, pequenaja?, ?va todo bien?--Me ha llamado Harry, ha fallecido su padre. --Lo siento, pero no se para que te llama a ti. --Yo tampoco... y... Etienne va a ser padre --detuvo el paso y busco sus ojos--, esperan un bebe para el verano y estan muy felices. --Con Sol, supongo. --?Quien sino? --observo como se echaba a reir y ella fruncio el ceno-- ?De que te ries? --De que el cabron hasta para eso ha tenido suerte. --Jean-Jacques... --Siempre cae de pie, Chanty, hasta para superar el universo de tias superficiales y absurdas con las que ha salido toda la vida, y lograr que una mujer como Sol se enamore de el y le quiera dar hijos. Si eso no es suerte, no se lo que es. --Son tal para cual, estan muy enamorados y es una noticia maravillosa. Ellos estan felices, asi que no me seas tan cinico y alegrate un poco. --Y me alegro, trasladales mi enhorabuena. --?Ni en un momento asi de trascendental vas a llamar a tu mejor amigo? --Hace cuatro anos que no hablo con mi mejor amigo. --Igual ahora tienes un buen motivo para acercarte... !Jean-Jacques! Lo siguio al ver que le daba la espalda para entrar en la casa y lo sujeto por el brazo, pero el la esquivo muy serio y le clavo los ojos oscuros. --Chantal, te quiero, eres mi mejor amiga, mi hermana, pero, por favor, no te metas en esto, te lo he dicho muchas veces, no intentes mediar. Tu sabes lo que hay. No voy a llamar a Etienne Clermont-Torrenne, ni ahora ni nunca, y no quiero discutir contigo por su culpa. ?Lo tenemos claro? --Si. --Muy bien, muchas gracias. ?Entramos para hablar con Luca?, no creo que disponga de mucho tiempo para que le expliques lo que quieres hacer. 1 --Quiere otras dos tartas. --No puede poner tres tartas, es una boda, solo hace falta una. --A mi no me mires, Chantal, yo solo te transmito lo que me ha dicho llorando por telefono. --Merde! Exclamo enfadadisima, porque habia clientes que realmente era para matarlos, se limpio las manos y salio de la cocina para entrar en su despacho, cogio el telefono y llamo a Marlene, esa actriz tan famosa que se casaba a los cuarenta anos por tercera vez y que les estaba complicando la vida desde el principio, incluso antes de firmar el contrato para hacerse cargo de los postres y la reposteria de su boda. --Hola, Marlene, soy Chantal Durand. --Hola, cielo, acabo de hablar con tu ayudante y... --Lo se, por eso te llamo. ?Como es que ahora quieres dos tartas nupciales mas? La boda es manana. --Solo son dos tartas. --?Solo son dos tartas?, ?no te imaginas el trabajo que da una tarta y mas aun siendo de boda? --Bueno, yo... --Sin contar con que la tradicion manda UNA tarta, no dos o tres. --Bueno, eso es asunto mio. --Claro, si hubieses avisado antes y no a veinticuatro horas de tu banquete seria asunto tuyo, pero ahora es asunto mio y solo puedo decir que no, no puedo multiplicar mi plantilla para hacer dos tartas mas. --Tenemos un contrato. --Minuciosamente detallado y ahi aparece una sola tarta de boda. --Chantal... --Es lo que hay, Marlene, esto es un catering, una cocina con sus limitaciones, y a veinticuatro horas de tu boda no puedo hacer milagros, lo siento mucho. --Joder, es que se verian muy bonitas a cada extremo de la mesa principal y luego una en medio... --Haberlo pensado antes. --Ya me has amargado el dia, Chantal. --Lo siento mucho, tengo que dejarte. Adios. Le colgo y no penso ni diez segundos mas en ella, miro la oficina, que estaba un poco desordenada, la ignoro y regreso a su taller-cocina para seguir trabajando porque, afortunadamente, Marlene no era su unica clienta, tenian muchos encargos y muy poco tiempo para perderlo con las chorradas de la gente, mucho menos si esa gente era tan poco respetuosa con el trabajo de los demas. Echo un vistazo general a su equipo, seis chicas y dos chicos de cocina, mas Joan, la administrativa, y Marie, su mano derecha, vio que estaban todos concentrados en sus respectivas tareas, y decidio hacer lo mismo, es decir, centrarse en la suya, precisamente para rematar la tarta de boda de Marlene, que les habia quedado preciosa. En realidad, las tartas de boda le estaban salvando la vida desde hacia tres anos, justo despues de que Harry arruinara su restaurante, y de paso toda su existencia, cuando habia hipotecado su casa, pedido creditos a bancos e incluso dinero a un prestamista para tapar sus negocios ruinosos, sus vicios y su doble vida, porque encima le habia empezado a ser infiel nada mas casarse. Jamas se podria perdonar el haber tardado tanto tiempo en darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Ella era consciente de que sus padres, su hermana, Jean-Jacques y Etienne algo sabian, porque muchas veces habian intentado abrirle los ojos con respecto a las "maniobras" de Harry a sus espaldas, pero no habia hecho caso a nadie, se habia empenado en proteger y defender a su marido, se habia peleado con todo el mundo por el, y al final, la cruda realidad le habia estallado en la cara. Solo cuando el banco la habia llamado para advertirle que iban a subastar su piso, cuya hipoteca creia haber estado pagando religiosamente durante mas de tres anos, habia despertado, habia parado el mundo y se habia dedicado a comprobar personalmente sus cuentas, sus tarjetas y todo eso que Harry habia manejado a su antojo, y habia descubierto que estaban arruinados, que tenian infinidad de deudas y que estaban en la calle, porque ya no habia forma humana de rescatar su casa, y entonces, solo entonces, habia enfrentado a su maridido, que lo habia negado todo, claro, escurriendo el bulto para terminar culpandola a ella y a su restaurante de semejante ruina. Era curioso, porque incluso tres anos despues del divorcio, Harry Archer seguia negando la mayor, seguia negando que sus malas inversiones en bolsa, sus negocios absurdos patrocinando galas de boxeo, torneos de poker clandestino o apuestas deportivas, los habian empujado al abismo; seguia diciendo que no habia sido culpa suya e incluso delante de Etienne, que por ella, para no verla en la carcel, habia asumido la integridad de sus deudas, se atrevia a asegurar que su bistro en el distrito IX, junto a la Opera de Paris, los habia arruinado y llevado a la indigencia. Asi de cabron era, ni siquiera habia querido apechugar con sus errores y no le habia importado nada cargarla a ella con toda la responsabilidad. Ese era el amor que le tenia, y que seguia reclamando porque era un imbecil muy persistente, y apenas lo podia soportar. Apenas podia soportar pensar en el, menos hablar de aquella epoca oscura y aterradora en la que habia tenido que enfrentarse a empresas de cobros, llamadas de los bancos, acreedores... hasta acabar rindiendose, volviendo primero a casa de sus padres, luego pasando por aceptar el dinero de Etienne y por ultimo cerrando su precioso bistro, mientras iniciaba un proceso de divorcio igual de espantoso porque Harry no habia tenido ni la decencia de apartarse de su vida como un caballero. Y la pura verdad es que encima, a pesar de todo, se tenia que considerar una afortunada, porque al menos habia tenido a su familia, a Jean-Jacques y a un amigo rico como Etienne dispuesto a salvarla, y no la habian dejado sola. Gracias a todos ellos habia empezado de cero haciendo pasteles y tartas en la cocina de su madre para vender puerta a puerta en restaurantes y cafeterias, incluso en colegios u oficinas, y poco a poco, trabajando los fines de semana en el restaurante de Jean-Jacques, habia juntado dinero suficiente para contratar una ayudante y comprar artilugios de cocina mas sofisticados, y cuando el mismo Etienne, del que no queria recibir mas ayuda economica, la habia presionado para que se mudara a la casa que le habia comprado a su abuela en Belleville, casa donde ambos habian pasado muchos anos de su infancia, se habia independizado del todo, habia empezado oficialmente su catering alli y cuatro meses despues, con mucha ilusion, habia podido alquilar un taller grande y con muchas comodidades en el centro de Belleville, desde donde se estaban dando a conocer a todo Paris gracias a su reposteria y a sus ya celebres tartas de boda. Por supuesto, los contactos de sus amigos y su familia habian ayudado a allanarle el camino, los encargos de Jean- Jacques o de otros chefs conocidos le habian dado el primer espaldarazo, pero lo cierto es que se lo habian currado mucho, todo su equipo, empezando por Marie, que era un as en las redes sociales y los habia convertido en primera opcion para muchos clientes VIPS, y de ella misma, no pensaba quitarse el merito, porque llevaba dejandose la piel en su negocio tres anos enteros y sin parar ni siquiera los fines de semana. "Tantos estudios, tanto Le Cordon Bleu y tanto master en la Academia de Artes Culinarias Suiza para acabar regentando una pasteleria de toda la vida", decia su abuela Milu cuando se enfadaba con ella por no buscar trabajo en un restaurante de categoria, y tal vez tuviera razon, pero a ella le daba igual, porque lo importante era cocinar, crear piezas preciosas y deliciosas como la tarta de boda que tenia delante, y en el fondo daba igual donde lo hiciera. --Hola, guapa. --!Hola! --Levanto la cabeza para saludar a Sol, a la que no habia oido entrar en la cocina, y ella le sonrio dejando encima de la mesa varias cajas rectangulares de carton--. Vaya sorpresa. --Te traigo los Eclairs, ocho docenas. --!?En serio?!

  • Las dos primaveras de Jennifer Barnes de Rafael R. Costa

    https://gigalibros.com/las-dos-primaveras-de-jennifer-barnes.html

    Historia de amor de una dama inglesa en el Uruguay de 1870

  • Contigo hasta el infinito de Niamh Byrne

    https://gigalibros.com/contigo-hasta-el-infinito.html

    ?Pueden los polos opuestos enamorarse sin remedio?
    Cuando Frances y Georgia se conocieron en sus anos de instituto nadie hubiera apostado ni un penique por que hicieran buena pareja. Ni siquiera mala. No podian ser mas diferentes ni vivir en mundos mas separados. Frances es la hija menor de un matrimonio que se sostiene a duras penas; con un padre alcoholico y un hermano boxeador y bastante conflictivo, su infancia y adolescencia han sido una constante huida hacia delante. Por el contrario, Georgia MacFarland es la hija unica de una pareja dedicada al mundo de la publicidad, que atesora una herencia noble dentro de la sociedad escocesa.
    Pero lo que Facebook unio anos atras. No parece que nada ni nadie pueda separarlo, ni siquiera Brianna, pese a todo su empeno. O Niall Campbell, que parece haberse encaprichado de Gigi.
    Cuando Frankie deja Amsterdam y vuelve a Glasgow para reencontrase con los viejos fantasmas familiares no imagina que su relacion con Gigi va a llegar a un punto sin retorno: una encrucijada vital donde las decisiones que tome marcaran su destino.
    Esta pareja tan dispar se vera enfrentada, cuestionada y desafiada constantemente a lo largo de su relacion; solo la inquebrantable voluntad de Frankie y el amor a prueba de bombas de Gigi podran superar todos los obstaculos y mantener su amor a flote contra viento y marea.
    Juntas son capaces de llegar al infinito y mas alla.
    ?Las acompanas?

  • Estare a tu lado (Hermanos Inclan 2) de Ana F. Malory

    https://gigalibros.com/estare-a-tu-lado-hermanos-inclan-2.html

    Segunda entrega de la serie <>, iniciada con A la orilla del mar.

  • Cristales en el cielo de Manhattan de Yolanda Cruz

    https://gigalibros.com/cristales-en-el-cielo-de-manhattan.html

  • El libertino de Hidden Brook de Antonia Romagnoli

    https://gigalibros.com/el-libertino-de-hidden-brook.html

    Inglaterra, 1805

  • Despacio nos morimos de Emelie Schepp

    https://gigalibros.com/despacio-nos-morimos.html

    Un desvio accidental en el corte

  • El libro de los muertos (Inspector Pendergast 7) de Douglas Preston , Lincoln Child

    https://gigalibros.com/el-libro-de-los-muertos-inspector-pendergast-7.html

    Otra maravillosa aventura de estos dos autores ambientada en el Museo de Ciencias Naturales.

  • Barridos por el salitre, Lena Moreno de Lena Moreno

    https://gigalibros.com/barridos-por-el-salitre-lena-moreno.html

    Una historia de amor, amor puro.
    La primera vez que Daniel y Monica se vieron, el suelo no temblo, no sonaron campanas, no se detuvo la tierra y, por supuesto, no se les paro el corazon. Pero aquel verano, su historia les cambiaria la vida para siempre.
    La noche que todo cambio, la playa se desbordo de amor y cientos de besos fueron
    barridos por el salitre. Un pedazo de sus almas se quedaria para siempre perdido en el hueco que el mar construye cuando invade la arena. El deseo y el anhelo que supuraron sus cuerpos impregno como un halo aquella escena, que prevaleceria para siempre en sus recuerdos.

  • Despues de Gretna (Los Dybron 3) de Nadia Petru

    https://gigalibros.com/despues-de-gretna-los-dybron-3.html

    Conoce a Matt, tercer miembro de la familia Dybron.

  • 101 razones para odiarla de Emma Mars

    https://gigalibros.com/101-razones-para-odiarla.html

    Claudia Martell y Olivia Simon nacieron el mismo dia, en el mismo hospital, separadas unicamente por el espacio que hay entre la alcoba 311 y la 312 del Hospital Gregorio Maranon de Madrid. Son tantas las cosas que las unen y sus familias tan cercanas, que deberian ser amigas. Pero esa es solo la teoria. En la practica, el carino que se profesan sus madres es inversamente proporcional al odio que se profesan las hijas.

  • El misterioso anillo de Claddagh, Virginia Sainz de Virginia Sainz-rasines

    https://gigalibros.com/el-misterioso-anillo-de-claddagh-virginia-sainz.html

    Nueva York (1912): la joven poetisa Kate Hemstitch planea huir hacia Irlanda y escapar de sus padres, quienes desde que se enteraron de que su hija mantenia una relacion amorosa con un inmigrante irlandes le han prohibido verlo. Algo sucede y su gran amor se ve obligado a regresar a su tierra natal. En medio del dolor, la joven escribira hermosos poemas, los cuales han sido originalmente escritos por la abuela de la autora, quien al igual que Kate fue una gran poetisa.
    Un siglo mas tarde, una joven periodista llamada Piper -quien padece escribir superficiales articulos semanales para la prestigiosa revista femenina en la cual trabaja- encuentra inesperadamente un anillo y misteriosas cartas enviadas desde una Mansion en Nueva York con el remite de Claddagh, Irlanda. Junto con su amiga Sophie, comenzaran la busqueda de un secreto que ha permanecido oculto durante cien anos. Ambas estan dispuestas a descubrir quien fue el responsable de la tragedia familiar de la aristocratica familia neoyorkina. ?Encontrara la heroina de esta historia en la busqueda de la verdad su propia felicidad?

  • El banquete celestial de Donald Ray Pollock

    https://gigalibros.com/el-banquete-celestial.html

    La nueva novela del norteamericano Donald Ray Pollock es un western que se mueve en el territorio de McCarthy, Faulkner y O’Connor, y que mezcla la satira con saludables dosis de violencia cinematografica al mas puro estilo de Peckinpah, Tarantino o los Coen.

  • Tuyo Para Siempre de Gwendolen Hope

    https://gigalibros.com/tuyo-para-siempre.html

    A este tengo que hacerlo sufrir. Es parte del encargo, y si ese fue el pedido, solo puedo pensar que debe merecerselo. A mi, honestamente, no me importa. Puedo usar el baston y demorar unos cuarenta segundos o tomarme dos buenas horas en la bodega que Turturro pone a mi disposicion para esta clase de trabajos. Este, por ejemplo, debe terminar en la bodega, eso fue lo que me dijeron. Y alli terminara. Apago el cigarrillo y lo veo saldar la cuenta del restaurante con el camarero. Tiene el estomago colmado con su ultima cena y yo estoy listo para irme con el. Ha dejado de nevar pero la calle aun se encuentra resbaladiza, por este motivo una mujer que pasa a mi lado esta a punto de perder el equilibrio y habria terminado en el suelo si el hombre que la acompanaba no la hubiese sostenido. Rien del accidente que han evitado, luego intercambian algunas palabras, se besan rapidamente en los labios y me superan. La gente feliz me deja totalmente indiferente; no la envidio, no la compadezco. Simplemente no comprendo como se puede tener tanta necesidad de alguien mas. Sera que yo siento que no necesito a nadie. Me envuelvo con mas fuerza en mi chaqueta. Hace frio. Tengo que estar listo. Miro al otro lado de la calle. Mi objetivo ha pagado la cuenta pero aun no ha abandonado la mesa. Esta estudiando su telefono. Escribe, escucha una nota de voz. Luego, a su vez, graba una. Soy paciente, metodico, no me importa esperar, ni bajo la nieve, ni bajo el sol que quema la piel. Lo importante es completar con exito el trabajo que me han encomendado. Finalmente hace a un lado su telefono y se pone de pie. Se coloca su abrigo, en el ingreso saluda al maitre, quien le hace una reverencia. La ultima. Atraviesa la puerta del restaurante y se encuentra en la calle. Yo cruzo, comprobando fugazmente que no vengan coches, y me posiciono detras de el. Confundirse entre las personas que pasan, hoy es facil. Son las nueve de la noche y estamos proximos a Navidad, las calles del Queens estan repletas de personas que van en todas las direcciones, con las cabezas gachas y las manos llenas de regalos y bolsas de compras. Todos estan atontados por las luces, nadie mira exactamente donde deberia. Regresan a casa para cenar o pasar la noche luego de una jornada de trabajo y diligencias. La gente es adicta a estos habitos, tanto que no nota lo demas, lo que la rodea, los detalles. Mi hombre no es la excepcion. En lugar de girarse cada tanto para comprobar si alguien lo sigue, mira fijo, saca el telefono y responde una llamada, termina y devuelve el movil al bolsillo. Y con todo, no se trata de un santo, una minima sospecha deberia tener. Sin embargo, no. Se detiene en una tienda y me veo obligado a demorar el paso y luego a detenerme tambien yo, a distancia para no ser descubierto. Finjo estudiar un escaparate pero lo mantengo bajo control con el rabillo del ojo. Cuando las calles estan discretamente atestadas es dificil hacer lo que tengo que hacer sin ponerme en evidencia. Pero no me importa. Ni un gramo de preocupacion pesa sobre mi alma. Me siento completamente vacio y no me detengo a preguntarme si eso es algo bueno o malo. Mi objetivo comienza a caminar de nuevo y lo mismo hago yo. En la esquina gira. Se dirige a buscar su coche. Vive un tanto lejos de aqui y yo he estudiado bastante bien sus movimientos como para saber que no utiliza medios de transporte publicos. Se mueve en su propio automovil y nosotros estamos en las proximidades de un gran parking subterraneo. Podria haberlo dejado alli abajo. Parking subterraneo quiere decir camaras de vigilancia. Tengo que poder interceptarlo antes. Para mi sorpresa, no baja al aparcamiento sino que se dirige a otro lado. Gira en un callejon aun menos concurrido. Se acerca a un coche pequeno, coge las llaves de su bolsillo y, mientras tanto, mira una vez mas al telefono. Esta maldita mania de los moviles hace que la gente se vuelva estupida, como el. Si no estuviese mirando su telefono, podria ver a un hombre con gorro de lana aproximandose y tener una pequena duda acerca de lo que quiere. Pero no, no lo hace. De modo que, cuando apresuro el paso, me avecino y le hablo, desconoce por completo la situacion y no se encuentra preparado. --?Tienes fuego? --le pregunto cuando estoy practicamente a su lado. --No --responde en forma poco cortes y sin levantar la vista. Mirar menos el telefono en ocasiones puede salvar vidas, seria necesario tenerlo presente. Ya he sacado la mano derecha del bolsillo, la que empuna la pequena jeringa llena de Rohypnol. La clavo en su cuello con un gesto seco. Se gira, insulta y me mira primero con sorpresa y luego con terror. Sostengo su mirada mientras tomo las llaves directamente de su mano. Con un brazo rodeo su cintura para evitar que caiga y con el otro abro la puerta del coche. Se ha aflojado y rapidamente lo deposito en el asiento del conductor, luego con un par de maniobras muevo su cuerpo al sitio del pasajero. Le ajusto el cinturon de seguridad y me ubico detras del volante. Su cabeza se balancea, la posiciono de modo tal que parezca que esta dormido. Bien, ahora puedo trasladarlo a mi lugar secreto para terminar aquello con lo que acabo de comenzar. Si debe sufrir, sufrira. *** Me tomo cuatro horas, de las cuales una la utilice para limpiar. Sali del viejo sotano arrastrando dos bolsas de residuos negras y reforzadas. Las cargue en el furgon para descartarlas. Luego regrese y limpie con meticulosidad. Lo hago siempre, cada vez que vuelvo aqui todo debe estar en perfecto orden. Me muevo en absoluto silencio, como de costumbre. Ninguna distraccion, nada de musica, nada de pensamientos que se entrometan en mi cabeza. Es mi trabajo, lo demas no me importa. Llevo el furgoncito al vertedero que funciona dia y noche. Hay un hombre de Turturro en el ingreso. Me conoce, sabe que debe dejarme pasar y de hecho lo hace, levanta la barrera sin hacer preguntas y estoy dentro. La maquina que se ocupa del tratamiento de los residuos trabaja siempre y yo despacho alli los dos sacos. Hecho. Giro y me voy sin sentir nada: ni alivio, ni remordimiento, ni nervios. Nada de nada. ?Que puedo hacer? Beber algo. En este momento, es la unica idea que consigue despertar algo de interes en mi. Subo nuevamente al furgon y lo llevo al sotano. Tomo el coche y conduzco hasta un bar que se encuentra en la carretera principal, al que visito con bastante frecuencia. No dejo que nadie aqui dentro se me acerque demasiado ni entre en confianza conmigo y, mientras nadie ponga atencion en mi, podre continuar viniendo. Me siento en la barra y el barman me pregunta que quiero. --Un whisky solo --respondo. He aprendido a decirlo asi, aunque lo que verdaderamente querria es un rakija torcibudella, de esos que bebia cuando era chico en Sofia. Tomaba fundamentalmente brlja porque el alcohol de calidad no podia permitirmelo. Bebo pequenos sorbos del liquido, disfrutandolo. Es lo unico bueno, lo unico que esta noche puede suscitar un sentimiento positivo en mi. Pero pronto se acaba y deja tras de si un sabor amargo. Apuro la copa y abandono el bar. Necesito descansar. Capitulo 2 Anna Han llamado a la puerta. --!Yo voy! --Ya estoy bajando las escaleras que del piso de arriba conducen al salon, por lo tanto no me cuesta nada acercarme a la entrada. Tocan nuevamente, quien quiera que sea debe estar impaciente y yo se quien es. --!Voy! --digo en direccion a nadie en particular. Abro la puerta de casa y una rafaga de aire frio me golpea precisamente en el momento en que veo a mi hermana y a su novio en el portico. --Haznos pasar, !hace un frio de perros! Su entrada a la casa trae salpicones de agua mezclada con nieve por doquier y una sensacion de frio intenso y penetrante. Rose tiene un abrigo verde salvia que se enlaza en la cintura y que cubre gran parte de sus piernas. Guantes, bufanda y gorro son negros, al igual que su bolso. Pero su bufanda es demasiado ligera y el gorro lleno de lentejuelas es solo decorativo si se tiene en cuenta el frio que hace por estos dias. Ronald, su novio, es tan elegante como ella pero sufre menos el frio. Su abrigo gris debe ser pesado, con toda esa piel de oveja en el interior, y ademas lleva guantes acolchados que parecen mantener sus manos bien calientes. Para los hombres es mas simple ser elegantes. Para los hombres todo es siempre mas facil, al menos en mi familia. Rose hace que Ronald la ayude a quitarse el abrigo y mientras tanto no deja de hablar. Se deshace del sombrero y una cascada de cabellos oscuros y gruesos flota sobre sus hombros. Sus ojos brillan por el entusiasmo. Ha vivido alguna aventura, esta contenta y no puede esperar para contarnoslo. --?Donde esta mama? Tenemos que hablar del almuerzo de Navidad, aun no hemos acordado la segunda parte del menu y debemos hacerlo cuanto antes. Los padres de su novio pasaran Navidad con nosotros y Rose quiere causar la mejor de las impresiones. Es por eso que en estos ultimos dias previos al evento esta siempre alterada y nerviosa. Sera la ocasion perfecta para una presentacion oficial, un paso mas para sellar la amistad de nuestras familias. Yo no tengo novio, por lo tanto no puedo comprender que se siente pero creo que, incluso si lo tuviera, de todos modos no entenderia. Rose y yo somos completamente diferentes y no solo esteticamente hablando. Ella tan femenina y refinada, y yo tan simple y practica. --?En que punto te encuentras con tus regalos? --me pregunta jadeante mientras hurga en su bolso. --Voy bien --respondo. Para no decir que no he comenzado aun. --Debes darte prisa, si esperas al ultimo minuto no encontraras nada. --Ha cogido su celular y comienza a revisar sus mensajes. No encontrar nada en Manhattan es practicamente imposible, pero no se lo senalo porque Rose esta en pleno delirio. En cambio miro a Ronald, quien me hace un guino comprensivo que yo devuelvo con una sonrisa. En terminos generales me gusta Ronald, es perfecto para Rose. Y no lo pienso solo yo, lo piensa tambien mi familia y en especial mi padre, Joe Turturro. Si el no lo quisiera, mi hermana no podria ver a Ronald ni siquiera con binoculares. En la familia Turturro uno no se casa por amor o por eleccion. El matrimonio es un contrato, un trampolin, un modo de estrechar alianzas entre familias. Afortunadamente mi padre quiere. Y quiere porque Ronald es un Russel y su familia es lider en el sector de la cria intensiva de aves de corral. Parece que, para mi progenitor, los Russel son socios indispensables en la gestion de su cadena de restaurantes. Sea como sea, Ronald es un hombre guapo, parece enamorado de Rose y eso es suficiente para mi. Sera el mechon rubio que cae sobre su frente o ese aire de principe azul de cuento de hadas. Son perfectos el uno para el otro, como dos piezas de un puzzle que encastran a la perfeccion para formar un diseno. Los sigo al gran salon de la planta baja, alli a donde me dirigia antes de que llamaran a la puerta. El gran pino fue ubicado frente a la ventana que da a la calle. Siempre en el mismo sitio, cada ano, desde que tengo memoria el arbol de Navidad en mi casa nunca ha cambiado de ubicacion. Marita, nuestra ama de llaves, esta de pie en el ultimo peldano de las escaleras y sigue con la frente fruncida las instrucciones de mi madre que le dirige: un poco mas arriba, un poco mas abajo, para colocar la guirnalda. Mi madre lleva un vestido moteado que no estiliza su figura en absoluto, pero a ella no le importa porque es de disenador y eso es lo unico que basta para convertirlo automaticamente en una prenda apta para formar parte de su guardarropas. No puede conjugar la pasion por la moda con la que siente por la mesa, especialmente por la pasta y los platos italianos, pero tambien eso parece no interesarle. Para ella unicamente es importante hacer ver que tenemos dinero, lo demas viene solo. --Rose, Anna, vengan aqui. ?No deberia estar mas alto ese grupo de bolas rojas? ?Aquel bajo el puntal? !Marita, date prisa con ese puntal! --Marita se pone en puntillas balanceandose hacia delante y hacia atras y por un instante pienso que sucederia si cayera de la escalera. Mi hermana se lanza inmediatamente en la discusion y tambien ella le da instrucciones a Marita. A mi, sinceramente, no me importa. Solo me limito a notar lo similares que son mi madre y mi hermana. Rose es mas alta y mas delgada pero dentro de treinta anos sera redonda como mama. Tienen los mismos ojos oscuros y el cabello de una tonalidad de negro que parece casi azul. Ambas poseen un desarrollado sentido del buen gusto y no saldrian de casa si no pudieran hacer combinar correctamente zapatos y bolso. Yo soy diferente. Tengo la impulsividad y la impaciencia de mi padre, ademas de dos ojos de color verde melancolico y tez clara. Verde melancolico. No verde claro u oscuro o verde intenso. Durante un periodo lo defini como "bosque" para ser menos cruda, pero mi madre siempre ha dicho melancolico, un adjetivo que por si solo tiene el poder de absorber toda la poesia del verde. Luego esta mi palidez. Siempre me veo asustada, con estos grandes ojos que destacan en un rostro demasiado redondo. No soy fea, pero tampoco guapa, lo que es seguro es que soy muy diferente a Rose. No tengo su altura, no tengo su clase, no tengo su belleza. Solo tengo el mismo apellido. Marita ejecuta las ordenes de pie sobre la escalera, mientras mama y Rose no consiguen decidirse. Llaman nuevamente a la puerta. Estoy lista para ir otra vez, ya que soy la menos implicada en la decoracion, pero Ronald me detiene en el corredor tomandome por un brazo. Literalmente me frena, con bastante energia, como si pudiera escapar de su agarre. --Deja, voy yo. --No entiendo el por que pero le hago un gesto de asentimiento con la cabeza. Me adelanta y con su altura obstruye mi campo visual. No deberia importarme, pero soy curiosa por naturaleza y el brazo por el que Ronald me ha cogido me duele todavia un poco. Echo un vistazo nuevamente hacia el salon y luego miro la entrada. La puerta esta abierta, hay un hombre en el umbral, que veo con dificultad debido a la presencia de Ronald. Intercambian algunas palabras, luego el prometido de mi hermana lo hace entrar y entonces yo lo veo al pasar. No lo conozco, debe ser alguien que esta aqui para ver a mi padre. Es alto, robusto y macizo. No me mira. Giro de inmediato la mirada hacia el corredor que lleva al estudio. Ronald va a sus espaldas, escoltandolo, aunque el desconocido es mas alto y poderoso que el. Ambos desaparecen rapidamente de mi vista. Un escalofrio recorre mi cuerpo. No se por que, pero ese hombre me ha causado un sentimiento de inquietud y miedo. Rose se asoma. --?Ronald? --Esta con papa --respondo-- con un tipo que acaba de llamar a la puerta. --Quisiera agregar "alguien que mete miedo con solo verlo" pero me contengo. Fue simplemente una sensacion y es usual que a casa vengan personas desconocidas, socios de negocios de mi padre. Pero son en su mayoria hombres distinguidos, envueltos en abrigos de cachemira, no tipos grandes y robustos que parecen recien salidos de la carcel. --?Quien? --No lo se. Casi dos metros de alto, macizo, no le he visto bien la cara. Rose no responde, entonces dejo de mirar el corredor y me giro. Su rostro esta serio, casi asustado. --?Lo conoces? Pero no tiene tiempo de responder porque la voz de mi madre interrumpe la conversacion. --?Quereis venir? ?O tengo que hacer todo sola? *** Han pasado mas de cuarenta minutos. Casi hemos terminado de adornar el arbol y yo he ido cien veces del salon al corredor, asomandome con frecuencia ante el mas minimo sonido. Quiero ver al hombre que se encerro con Ronald en el estudio de mi padre. Tengo curiosidad, ni siquiera yo se por que. Era tan alto, grande, con un aire esquivo y misterioso. No misterioso. Temible. Debo llamar a las cosas por su nombre. Estoy colocando las guirnaldas que hemos decidido no usar en la caja que se encuentra justo fuera de la sala de estar, cuando escucho que la puerta del estudio de mi padre se abre y luego se cierra. Pasos en el corredor. De dos personas. Me tenso pero permanezco inclinada guardando los adornos y luego levanto la cabeza para mirar. Ronald escolta al desconocido hasta la puerta de entrada. Lo miro nuevamente, esta vez de espaldas y una vez mas tengo la sensacion de encontrarme junto a un hombre que da miedo. Ronald abre la puerta de casa. No se estrechan la mano y el hombre se marcha ya. Yo estoy inmovil, como hipnotizada, mirando ese par de hombros gigantes que hacen parecer pequeno incluso al novio de mi hermana. El sujeto voltea por un instante en mi direccion. Ahora si, me ha visto, estoy segura. Por una fraccion de segundo nuestras miradas se cruzan y advierto una extrana sensacion en la base de la espina dorsal, como un hormigueo insistente, una senal de alarma que induce a escapar a toda velocidad sin mirar atras. Me siento como paralizada mientras Ronald abre la puerta y el tipo sale. Se va. El novio de mi hermana abandona el corredor y regresa sobre sus pasos en direccion al estudio de mi padre. Hay algo en el suelo, un trozo de papel, tal vez un boleto, no se que es. Yace alli, en la alfombra. Sin pensarlo, avanzo hasta la puerta ahora cerrada. Podria ser suyo, del hombre que acaba de dejar nuestra casa. Podria ser importante o no representar nada. No estoy segura que es lo que me lleva a hacerlo, pero abro la puerta. Una rafaga de aire frio me golpea, como antes, sin piedad, pero de todas formas avanzo y bajo los pocos escalones que separan nuestra casa de la calle. El hombre de enorme figura y contextura de luchador ha hecho varios pasos ya y esta casi llegando a la esquina. Mis pantuflas se empapan con la nieve y mis pies comienzan a enfriarse, pero de todos modos avanzo, con una mezcla de temor y expectativa. Ni siquiera se por que lo estoy haciendo pero probablemente me arrepentire. --!Disculpe! --llamo. Pero el no voltea. Hay viento y avanzo con dificultad. --!Hey! --continuo y lo alcanzo. Mi voz tan cercana hace que se gire y, en el instante en el que voltea su cuerpo hacia mi, me pregunto que se me paso por la cabeza. Me detengo y siento que me falla la respiracion. El me mira y yo no se que decir. Parece que lo he olvidado. El hecho es que hay algo raro en su cara. Tal vez la mirada. Si, debe ser eso, tiene un ojo mas abierto y en el otro el parpado esta algo bajo, ambos son de un azul intenso pero no exactamente identico. En conjunto posee una belleza ruda y desconcertante, una belleza no para ser admirada sino temida. De cerca su rostro es serio. Si esta sorprendido no lo deja ver, mas bien parece indiferente. No sabria bien como definir su aspecto, sino diciendo que me resulta interesante en un modo tosco y casi temible. Tiene la barba rasurada pero evidentemente, acaba de volver a crecerle, negra y poblada. Sus cabellos, por lo poco que se puede ver en las sienes, son oscuros y cortisimos y sus labios estan cerrados y se ven duros. Parece un condenado a cadena perpetua que evadio su pena. Esta comparacion me salta en mente tan de repente que ciertamente no consigue tranquilizarme. No dice nada, espera que yo le esclarezca por que lo detuve. Y subitamente parece que lo he olvidado. Extiendo la mano, la que tiene el folleto y, para mi gran pesar, tiemblo. --Creo que se te ha caido a ti --le digo tendiendole el papel pero mirandolo a los ojos. Esos ojos: ?que tienen de diferente? El alarga su mano y toma lo que le doy sin dejar de mirarme. Nuestros dedos se rozan ligeramente pero no esta prestando atencion a mi mano. Me mira solo a mi. No dice gracias, no dice nada. --Tal vez es importante --dejo caer avergonzada. Algo no esta bien. ?Por que no habla? ?Por que no dice nada? Aunque sea un simple gracias seria suficiente para romper la tension. --Ok, era solo eso --agrego casi arrepentida de mi impulsivo gesto. Yo soy impulsiva. Si no lo fuera no lo habria seguido, me hubiese quedado adornando el arbol de Navidad y no hubiese pasado mas de media hora con las orejas paradas para controlar quien salia del estudio de mi padre. Ahora que he aplacado mi curiosidad, ?que he ganado? Solo verguenza. Cuando ya he perdido las esperanzas de que este tipo pudiera decir algo, me sorprende. --Gracias --pronuncia con un acento extrano. Tiene una voz baja y profunda. --De nada --respondo. Es extranjero, seguro. --?Como te llamas? --me arriesgo. Si ha hablado una vez... Parece pensarlo mientras no deja de penetrarme con sus ojos. Luego mira a su alrededor, como comprobando si habia alguien mas ademas de nosotros, como si satisfacer mi curiosidad no fuese una buena idea y estuviese dispuesto a hacerlo solamente si no hubiese gente en las inmediaciones. --Andrei --responde al final. Definitivamente es extranjero. --Entonces, !chau, Andrei! --digo. El no me devuelve el saludo. Simplemente me da la espalda y se va.

  • Tiempos fugaces de Sandra Jaramillo Botero

    https://gigalibros.com/tiempos-fugaces.html

    Todos tenemos un destino por cumplir y es por ello que en ocasiones terminamos envueltos en situaciones incomprensibles de las cuales no podemos escapar. Debido a su destino Luna llego a Jepira, una misteriosa isla a la que incluso llegar a ella es todo un secreto. En aquella isla la vida de Luna se entrecruza con la de Samuel y desde su primer encuentro ambos intuyen que estan unidos a un pasado que no logran entender.
    No solamente Samuel marcara la vida de Luna para siempre, tambien lo hara Balar, un enigmatico ser cuya esencia es una mezcla de hombre, sabio y angel. Las extensas conversaciones con el y los extranos acontecimientos que ocurren en ese lugar, llevan a Luna a pensar que se ha transportado a otra dimension de la cual no quisiera marcharse jamas.
    Sin embargo con el paso de los dias Luna se da cuenta que todos los habitantes de Jepira esconden un secreto y ella esta dispuesta a descubrir de que se trata y que es realmente ese sitio.

  • Un hipster en la Espana vacia de Daniel Gascon

    https://gigalibros.com/un-hipster-en-la-espana-vacia.html

    Que bonito es despertar aqui. Un poco antes de las seis se oye el canto del gallo. No mucho mas tarde llegan los primeros sonidos del pueblo que amanece: Tomas con la mula mecanica, Javier con la mula mecanica, Rogelio con el tractor, Paco con la mula mecanica. Me quedo unos minutos leyendo La Espana vacia en la cama. Luego, cuando suenan las campanas de la iglesia, salgo preparado, con una energia que no tenia en mucho tiempo. La sensacion de estar haciendo algo importante de verdad, de encontrarme en armonia con la naturaleza, pero tambien conmigo mismo. ?Sera la sensacion de proposito? ?Saber que estoy aqui, lejos de la frivolidad y la velocidad vacua de la vida moderna, implicado en un proyecto realmente transformador, una iniciativa generosa y transversal? Le pedi a mi tia que tomaramos leche de oveja. Ella dice que no, parece que la toma en tetra brik porque hace unos anos tuvo brucelosis. Pero a primera hora va al corral, ordena a la oveja y cuando bajo a la cocina tengo la leche hervida (tres veces). Es maravillosa la gente sencilla. Yanis salta, esta contento, espera en el patio cuando salimos. Me encanta ver lo feliz que esta aqui. 19 de febrero Dia de inspeccion en el pueblo. Es agradable ir a la tienda. Saludas, pasas ahi un rato por la manana, las mujeres van contando sus cosas. La gente sabe mucho del tiempo. Hay dos tiendas. A una la llaman el estanco, aunque no es un estanco propiamente. La otra tiene puesto el nombre de Dardo en la puerta, pero todo el mundo la llama la de Lucia, aunque la que lo lleva no se llama Lucia (creo que era su madre). He estado un tiempo buscando la seccion de productos organicos, pero no la he encontrado. Tampoco he visto Hola Coffee. Preguntare manana. La dependienta estaba hablando con una senora, parecia una conversacion importante. He hablado con la secretaria (alguacila, la llaman) del Ayuntamiento para ver si puedo ver al alcalde y explicarle el proyecto. Parece que esta muy ocupado en la serreria. Las noticias llegan por la megafonia del Ayuntamiento. La secretaria lee los pregones. Siempre vienen anunciados por una jota. Hay dos bares, el de la carretera y el de Lorenzo. El de Lorenzo se llama Tropezon pero todo el mundo lo llama el de Lorenzo. Casi todos los hombres del pueblo estan jubilados o no trabajan. Por las tardes, unos van primero al de la carretera y luego al de Lorenzo, y otros van primero al de Lorenzo y luego al de la carretera. Todavia no tengo claro en que grupo integrarme. ?Me pasara como en el circulo, donde defendi una tercera via, y acabe quedandome en tierra de nadie? Por la tarde bajo a dar un paseo. Los ancianos (varones) juegan a la petanca en una explanada que unos llaman Banco de los Abuelos y otros Cruz de los Caidos. Es increible como la polarizacion y el clima hostil de las redes sociales llegan a un sitio tan alejado y apacible. El atardecer desde alli es precioso. He intentado hacer una foto con Yanis para subirla a Instagram pero no habia cobertura. Manana volvere a intentarlo. Mentiria si dijera que no echo de menos los tejados de Madrid que veia cuando miraba por la ventana de la buhardilla de Lina. Pero el aire es puro, fresco y por la noche se ven todas las estrellas. 20 de febrero En el bar. Camaraderia. Humor rudo, entranable. Uno de los trabajadores de la serreria extiende la palma de la mano (solo tiene dos dedos) y dice: <>. Todos nos reimos, aunque me suena que hizo el mismo chiste ayer y antes de ayer. El alcalde, dueno de la serreria, estaba. He intentado hablar con el pero me ha dicho que no era el momento. Los exmineros jubilados son agradables. Se pasan la tarde bebiendo botellin tras botellin. Dos, Javier y Ramiro, me han contado anecdotas de caza y de sus perros, sobre todo de uno que lo llaman Santi, y que tiene muy mal genio. Cazan perdices, codornices, zorros. Lo que mas les gusta es el jabali. Yo les he dicho que no era partidario de la caza, que me parecia que debiamos respetar a los animales y su condicion de seres sintientes, aunque entendia que podia ser necesario regular las poblaciones puesto que la intervencion humana habia alterado el equilibrio de los ecosistemas. Javier ha preguntado si soy un poco maricon. Lourdes, la camarera, le ha dicho: <>, y todo se ha resuelto amablemente. He intentado publicar la foto en Instagram pero no he podido. 21 de febrero En la granja con mi tio Rafael. Una pequena explotacion. Me ha pedido que le eche una mano y asi de paso me familiarizo. Yanis ha disfrutado, correteaba. Le asustaba un poco el perro de mi tio, pero se han acabado llevando bien. Hemos estado trabajando un rato en el huerto. Luego, le he ayudado con los animales. Me sorprende la estructura heteropatriarcal del gallinero. Es realmente barbaro como ha trastocado nuestra cultura la vida de los animales. (He pensado en Walter Benjamin.) No se si Rafael me ha entendido bien cuando se lo he dicho. Pero en todo caso esto sera algo que tendremos que cambiar cuando pongamos en marcha nuestro proyecto. Le he dicho a Rafael que preferia volver solo. La verdad es que creo que en La Canada usan demasiado el coche. No me parece que sea respetuoso con el medio ambiente. Le he dicho que preferia volver caminando. Luego se ha hecho de noche y me he perdido. No ha sido grave. En poco mas de tres horas he encontrado la carretera y al cabo de un rato he visto que venia un coche. Ha parado y era Lourdes, la camarera del bar de la carretera. Me ha dicho que cerca del repetidor, en las eras, hay un sitio con buena cobertura. Tambien me ha dado una crema para curarme las manos, estaban llenas de callos por la azada. <>, ha dicho. Mi tio Rafael se ha reido de mi cuando he llegado. 22 de febrero No hay la nube de contaminacion de Madrid pero muchas tardes, cuando sopla viento del este, llega un olor fuerte. <>, dice mi tia. Es el olor de las granjas de cerdos. 23 de febrero Por fin me ha recibido el alcalde. Ha ido bien. Le he explicado nuestro proyecto, las lineas generales. La idea de hacer lo que, en lenguaje neoliberal, podria ser una start-up, pero cuya funcion seria potenciar la conexion organica y una relacion profunda entre los seres vivientes y su entorno, basada en el respeto comun entre los generos y las especies, el desarrollo sostenible en una plataforma de horizontalidad colaborativa que permitiese la interrelacion dinamica entre lo ancestral y lo moderno lejos de las pulsiones esclavizantes del capitalismo tardio, cuyos mecanismos de actuacion resultan destructivos para el planeta y las personas. --?Y para que tanto? --ha preguntado. Le he explicado un poco mas, el miraba con escepticismo. --Algo de perras querreis, seguro. Cuando le he dicho que no necesitabamos nada de eso, solo el beneplacito del Ayuntamiento, se ha quedado mas tranquilo. Al final cuando me marchaba he oido que decia a la secretaria. --Este quiere algo. Me ha parecido una senal de que cree en el proyecto. 24 de febrero He sonado que veia Dersu Uzala en la Filmoteca. 25 de febrero En el bar. Ramiro dice que los politicos son todos iguales y que solo quieren robar. Yo he intentado matizar, le he dicho que quiza estaba sacando conclusiones precipitadas, que era necesaria una vision mas compleja. Me ha preguntado si lo tomaba por imbecil. Le he dicho que en absoluto, que le rogaba que no fuera tan susceptible. <>, le ha preguntado a Javier, su hermano. Lourdes ha calmado un poco las cosas. Ramiro se ha empenado en pagar. No encuentro quinoa en la tienda de Lucia. Tampoco Hola Coffee. No esta donde los otros cafes. A ver si consigo hablar con ella manana. Estaba hablando con la misma senora del otro dia, la conversacion tambien parecia importante. Pascual, en la plaza, me ha dicho: <>. Habra que comprar una correa.

  • Armada de Ernest Cline

    https://gigalibros.com/armada.html

    El esperado regreso del autor de Ready Player One, el best seller geek en que se basa la pelicula homonima de Steven Spielberg.

  • Animal de nieve de Dara Scully

    https://gigalibros.com/animal-de-nieve.html

    Llego con el galope de los caballos. Los animales habian comido de su mano, habian lamido aquellas palmas blancas, hermosas: palmas hechas para la caricia. Las alumnas lo vieron desde los dormitorios. Desde las ventanas: los ojos calientes de la casa. De pie, algunas ya vestidas, otras todavia en camison, los pies desnudos, frios sobre el suelo de madera. Tenian la vista clavada en el hombre desconocido. Quien seria, se preguntaron. Quien seria aquel hombre que tocaba a los caballos con sus manos delicadas, que se quitaba luego el sombrero en un saludo correctisimo. Tal vez un ministro, se dijeron, o un predicador; sin duda alguien de importancia, pues ahi estaba Miss Bell, erguida, rigida como su baston: una mujer de negro. La expectacion ascendia en los dormitorios. Pronto lo perderian de vista, entraria en la casa, su casa, su colegio. Seguiria a Miss Bell por los pasillos, por los rellanos silenciosos, entraria tal vez en su despacho. ?Para que?, se preguntaban. Una de las maestras va a casarse. Tal vez nos deje Miss Stone, que tiene el rostro blanco de las novias. Las alumnas especulaban. Un hombre habia penetrado en sus dominios, en su colegio de paredes de piedra, de entramados de flores en los jardines. ?Acaso se aventuraban a decirlo? ?Era tal vez un maestro? ?Se atreveria Miss Bell a dejar que un hombre ensenara a las muchachas? Frederic permanecia en silencio. Habia dejado atras un hilo de pisadas suaves, un rumor en la gravilla. No habia visto a las muchachas en las ventanas. Podria haber alzado la cabeza, mirarlas: rostros pequenos como flores tras los cristales. Pero seguia con la vista a la mujer que cojeaba. Su baston acompasaba el movimiento de su cuerpo. Le recordo a un fantasma que habia conocido una vez, en un tiempo apenas perceptible. Ella tampoco hablaba. Se habia presentado con educacion; habia en sus gestos una elegancia solapada, cierta nobleza en los rasgos afilados, en sus manos. Alguien habria dicho: no es solo una profesora. Una directora de un colegio para ninas. Un animal dormido la poseia. Habitaba en su cojera, acentuada en las escaleras que llevaban al ultimo piso. Quiso preguntarle su edad. Quiso saber, aquella primera vez, ante la mirada ciega de las muchachas, cuando se habia quedado coja. Si se habia caido de un caballo. Si habia sido la enfermedad o una rotura mal curada. Pero el silencio se habia vuelto movedizo. No hubiera podido hablar, aunque lo deseara. Estaba alli, denso, caliente, un silencio que ascendia por la casa. Una palpitacion muda de las voces de las ninas, de las maestras, todo detenido ante el paso irregular de quien guiaba la vida del colegio. Era un lugar sobrio. Los pasillos estrechos se abrian a las aulas. Dijo que se las ensenaria luego, cuando se hubiera acomodado. ?Llegaria su equipaje al mediodia? Algunas de las maestras ya se habian instalado. Le senalo las escaleras, el tercer piso: los dormitorios. Alli las alumnas cuchicheaban. Una de ellas, alta, de gesto altivo, observaba desde la balaustrada. Luego les relataria como Miss Bell habia guiado al hombre por el colegio. Imaginaria el paso desigual, la voz grave, el gesto amplio de la mano ante las cosas. Imitaria con perfeccion sus movimientos. Era sin duda un maestro, de geografia tal vez, quizas un refuerzo para las matematicas. Un maestro joven, de mirada diafana. <> Las ninas sonaban con los amantes. Sonaban con las novias, con Miss Stone, que llevaba un anillo dorado. Pero la muchacha se conducia con misterio. Habia visto mas de lo que contaba, y lo que decia se alteraba a traves de sus palabras. Podia ser todo lo que ellas imaginaran. Un caballero, un religioso, un hombre del mal. Lo que ella dijera seria aceptado por las muchachas aun descalzas, aun vestidas de blanco nocturno. Tenia el poder de la que ha visto, dominaba la ceguera de las otras. <>, les dijo. Y ellas empezaron a vestirse. Lo dejaron con la promesa de la comida. El cuarto era pequeno, desnudo; la luz aniquilaba su misterio. Veia el jardin desde la ventana. Un parterre de flores se acomodaba ante sus ojos. Al fondo, los sauces cercaban la casa, la hierba todavia humeda de rocio, fresca. Imagino sus paseos por aquel jardin cuidado, la lectura entre los sauces. De nino disfrutaba leyendo en los jardines. Aspiraba el aroma de las flores, la tibieza de la hierba; sus manos acariciaban la tierra con el cuidado de quien toca a un animal pequeno. Supo que aquel jardin lo acogeria. A diferencia de la casa, de las alumnas todavia invisibles, aquel jardin le resultaba conocido. Lo habia habitado antes, en otra vida, en otro tiempo feliz y escurridizo. Comio en su cuarto, en el escritorio que daba a la ventana. Una mujer joven le trajo una bandeja. Le dijo que pronto subirian su maleta, el baul pequeno y anticuado. El se habia quitado la chaqueta, se habia desatado los zapatos. El viaje habia sido largo. <>, le pregunto. Un cierto bullicio se habia apoderado de la casa. Las muchachas, uniformadas, calzadas ya con sus botas relucientes, cruzaban las estancias, se reconocian de nuevo, volvian a la vida del colegio. Habian pasado alejadas un verano entero. Habian aprendido palabras nuevas, tenian cosas que contarse. A el le daban jaqueca. Aquella voz caliente, unisona, trepaba por las paredes de la casa. Tomaria la cena en su cuarto. Comeria en la quietud de aquel reducto pequeno, aquel espacio blanco, limpio. Se enfrentaria a ellas a la manana siguiente. Desperto temprano, antes que la casa. En el jardin se intuia el otono; los sauces ondulaban sus ramas con el viento. El dia seria fresco. Atras quedaban el verano, las fresas maduras sobre la mesa, los largos banos en el rio. El colegio se plegaba sobre el frio, comenzaban a encenderse las chimeneas, las estufas. Pronto pasearian con mitones. Las capas largas de las ninas rozarian las hojas, la hierba a punto de escarcharse. Un invierno prematuro se intuia en los parterres. O tal vez era su propia debilidad. Su miedo creciente a haberse equivocado. Estaba en un colegio. A los treinta y seis anos ensenaria musica por primera vez. Dejaria atras las ensenanzas basicas, la botanica, el algebra, el estudio meticuloso de la ciencia. Aquello que le habian ensenado se disipaba. Tocaria como cuando era nino, ensenaria escalas, tal vez no ensenara nada en absoluto. ?Que sabrian las alumnas de musica? ?Habria alguna virtuosa entre ellas? En realidad no le importaba. Las ninas se mantenian alejadas, su voz habia enmudecido. Estaba alli como podia estar en cualquier parte, atento solo al trazado de las nubes en el cielo. Un ultimo lugar al que aferrarse, aquel colegio, aquella musica que le habia sido devuelta tras anos en la sombra. Habria preferido desayunar en su cuarto, pero aquella mujer joven de la vispera le pidio que la siguiera. Las maestras desayunaban en el comedor pequeno. Eran de edades variadas, de rostros serenos, agrietados algunos, lisos como el de las muchachas los mas jovenes. Habia un solo hombre entre ellas, anciano, ajeno sin duda a la ensenanza. No pregunto por el. Tampoco por Miss Bell, que se encontraba ausente. Las maestras mas mayores le tendieron la mano, saludaron con una educacion uniforme, aprendida tras largos anos en el colegio. Tambien su voz resultaba similar, de inflexion clara; la voz de quien gobierna multitudes. Las imagino ante las alumnas, algunas severas, otras sumisas, domadas por sus criaturas. No reconocio ningun rostro de la calle en ellas. Aquellas mujeres crecian en las escuelas, en los hospicios; caian luego en manos del colegio y alli acababan de formarse. Poseian una mirada comun; los muros de la casa las aislaban. Quizas habian sonado con viajar, con amar a hombres o a mujeres; tal vez lo hicieran todavia, tendidas sobre el lecho blanco, virginal, abiertos sus ojos a la noche. Imagenes de playas amplias o reuniones jubilosas, cualquier cosa que no fueran ninas malcriadas. --Asi que sera usted nuestro profesor de musica --le dijo una de ellas.

  • El pueblo del viento de Grazia Deledda

    https://gigalibros.com/el-pueblo-del-viento.html

    Una luna de miel, un encuentro inesperado y las iridiscencias de un amor juvenil son las lineas que Grazia Deledda ha dibujado en esta novela, recorriendo variados caminos estilisticos desde una perspectiva moderna.

  • Su Protegida de Christian Martins

    https://gigalibros.com/su-protegida.html

    El amor puede superarlo todo. Todo. Aunque Harry Hunter y Bailey Kim han conseguido escapar de sus persecutores, aun no han logrado la paz que tanto anhelaban. Tienen que continuar moviendose para evitar ser capturados, y eso no es nada facil. Harry esta dispuesto a mantenerla a salvo a cualquier precio, pero una misteriosa llamada corrompe sus planes de futuro. ?Como abandonar a la mujer que ama despues de haber jurado que la protegeria hasta el fin de sus dias? ?Como dejarla cuando por fin se siente completo a su lado? "Todo hubiese sido mas sencillo si jamas le habria conocido, si jamas hubiese conocido el verdadero significado de amar..." "Necesito verle, tocarle. Aunque sea, necesito despedirme..." "Y por fin abro los ojos y esta frente a mi, con su pelo cobrizo alborotado y su mirada repleta de preocupacion. No se si estoy sonando, pero quiero quedarme aqui, junto a el, para siempre..." Si leiste "Mi protector" y te quedaste con ganas de mas, y mas, y mas... Adentrate en "Su protegida". Trepidante. Apasionada. Romantica. Repleta de suspense. No podras dejar de leer.

  • TAREK (Genesis 2) de Maricela Gutierrez

    https://gigalibros.com/tarek-genesis-2.html

    Cada libro perteneciente a esta serie es autoconclusivo y se podra leer de manera independiente.

  • El Guardian de las Auras Verdes de Isabel M Almagro

    https://gigalibros.com/el-guardian-de-las-auras-verdes.html

    El equilibrio se rige por la hegemonia de las auras verdes que habitan en nuestro planeta. Durante milenios, la oscuridad asolo el universo, mucho antes de ser creada la raza humana. El Sol, fue ensombrecido por las tinieblas y perpetuo el silencio. Un dia, consiguio despertar de su letargo y creo a su hijo, Helios, el primer guardian de nuestra era. Uno tras otro, los guardianes protegieron con su vida la continuidad de las auras, pero el mal siempre habitara en los corazones de los humanos, siempre regresa.

  • Amor entre espinas de Kristell Alvarez S

    https://gigalibros.com/amor-entre-espinas.html

    Carolina recorre los pasillos de la libreria totalmente absorta, anda buscando un libro en particular, tiene mucho tiempo queriendo encontrarlo, pero no ha tenido mucho exito. Tiene ya un rato recorriendo los estantes, primero siguiendo el supuesto orden que hay en cada uno, dejandose llevar por el genero que anuncian en la parte alta de cada estanteria, pero al descubrir titulos en desorden y fuera de contexto, ha decidido hacer una pesquisa mas minuciosa. Esta claro el caos en que estan acomodados, por lo tanto no debe dejar pasillo alguno fuera. Inicia desde el fondo de la libreria, revisando a consciencia cada uno de los estantes, hoy le llego la alarma a su correo electronico de que al fin habian vuelto a surtir esa novela. !Tiene que estar!, piensa con determinacion y sigue mirando titulos de arriba abajo, agachandose, moviendo libros para ver los que estan atras, no tiene la intencion de darse por vencida. --!Carajo! Exclama frustrada, no ha logrado dar con el dichoso libro, el encargado de la famosa libreria le dijo que aun quedaba un ejemplar, pero ni el logra hallarlo. Segun le conto el muchachito, ayer habian llegado los nuevos ejemplares, pero practicamente volaron como pan caliente. ?Por que no vine ayer? Se regana interiormente dejandose caer en el piso frente al pasillo del estante de lo paranormal, con la mirada perdida en el mar infinito de libros delante de ella, donde es muy poco probable que este la novela de Kristen Miller que busca. Sin embargo, pese a ser casi imposible sus ojos se clavan en el azul brillante de una portada: "DESEOS" lee sin dar credito. Ahi, en la ultima fila del estante esta la preciada continuacion de "ETERNOS", al fin lo ha encontrado. Sin levantarse del suelo practicamente gatea hasta el, sin fijarse en nada mas estira la mano para tomarlo cuando ve que de la nada es elevado por unas manos que no son las de ella. Atonita levanta la mirada lentamente hasta encontrarse de frente con un joven que sonrie entusiasmado con el libro en su poder. Carolina lo mira incredula. Ese es libo de chicas, una novela romantica, quiere gritarle al desconocido que la observa divertido, en cambio solo alcanza a balbucear: --Ese libro es mio... El desconocido en automatico lo prende a su pecho y con una sonrisa de medio lado le dice un poco apenado encogiendose de hombros: --Yo lo agarre primero, lo siento. Da media vuelta y sin dilacion practicamente corre hasta la caja. Carolina se levanta de un brinco para seguir al desconocido, ese es su libro, tiene seis meses esperandolo, muriendo por leer la segunda parte de tan maravillosa historia, no va a dejar que se lo arrebaten tan facil. --!Espera, por favor! --practicamente le grita al tipo. El desconocido gira a mirarla, pero no dice nada, sigue caminando hasta llegar a la fila de la caja. Carolina se planta junto a el y poniendo su cara mas dulce le exclama casi rogando: --!Tengo seis meses esperando por ese libro! Y llevo toda la manana buscandolo, pero no estaba en el estante correcto... --Lo se --la interrumpe el tipo--, yo lo he cambiado de lugar ayer que lo encontre, habia dejado mi billetera en el auto y estaban a punto de cerrar, no me daba tiempo de ir por ella. Me dijeron que era el ultimo, asi que lo escondi para venir por el hoy. Carolina lo mira desconcertada. !Lo escondio! ?Que tipo de persona hace eso? Si, ella lo hizo alguna vez, pero es un raton de biblioteca, esta justificado, el no tiene pinta de serlo ni a kilometros. Su aspecto es mas de chico fresa, muy guapo si, con sus intensos ojos verdes que no paran de mirarla con diversion, pero no un devorador de libros. Ladron de libros, si. Lector avido, lo duda. --?Por que? --Se trasluce la incredulidad en su voz-- Tu para que lo quieres, es lectura de chicas. Sabe que esta siendo prejuiciosa y discriminativa, estableciendo etiquetas de genero--algo que de verdad odia y no es nada propio de ella--, pero esta muy frustrada, molesta y a punto de llorar de la desesperacion. Casi nadie entiende eso de ella, de verdad se apasiona con sus libros, son sus mejores amigos. Y nada la puede desesperar mas que no leer la continuacion de alguna historia que la haya cautivado tanto como esta. El chico la mira un poco divertido, al parecer encuentra gracioso que ella lo este acusando de leer libros "para chicas", como si la literatura tuviera genero. --Si te tranquiliza saberlo, el libro no es para mi, es para mi novia. Ella tambien tiene un rato buscandolo. Carolina se queda de una pieza. !Perfecto! Ahora ademas de frustrada, siente envidia, otro de los sentimientos que mas detesta, tanto en ella como en los demas, pero caray, como no hacerlo, jamas nunca uno de sus ex novios tuvo un detalle de ese calibre con ella, ni siquiera le regalaron un libro, mucho menos estar pendiente del que ella estuviera esperando. Lo mira con tristeza y casi a punto de las lagrimas, no solo por el libro que acaba de perder, sino porque le hizo rememorar sus fatidicas relaciones y su recien roto corazon, hace tan solo un mes que su ex tuvo la brillante idea de serle infiel con su vecina, a la que casi consideraba su amiga. --!Chica afortunada! Exclama melancolica y se adelanta hasta la caja para hablar con el encargado de la libreria. Al parecer el sistema de correo electronico no es tan efectivo, por lo que decide dejar su nombre y numero telefonico para que le avisen a penas les llegue nuevos ejemplares de la novela. El sonriente dependiente anota los datos, pero le explica que cree que tardaran un poco en surtirlo. Carolina se encoge de hombros maldiciendo a su suerte. Se gira sobre si misma para salir de la libreria. Sus ojos estan a punto de soltar millones de lagrimas y no quiere hacerlo ahi delante de todos, menos del desconocido que se lleva su libro y quien no le quita la vista de encima, observando curioso su actitud. Seguro piensa como todos, que esta loca por ponerse asi por un "simple libro", como le han dicho antes. Camina un par de cuadras sobre la avenida Juarez, mentando madres por lo bajo por haber venido hasta el centro en balde. Entra en la plaza Juarez para llegar a la calle Independencia donde esta el estacionamiento donde ha dejado su auto. Poco a poco sus anegados ojos dejan salir todo ese llano reprimido, en parte por el libro y en mucho por todos esos malos recuerdos que se soltaron de golpe, los habia tenido un poco reprimidos y salieron en banda para joderle un poco mas, si eso es posible, la existencia. Sus leves sollozos se convierten de a poco en un llanto incontrolable, ni de broma puede manejar asi, por lo que tratando de acomodarse tantito la compostura entra en Cielito querido cafe, una cafeteria muy mexicana que esta al fondo de la plaza. Con voz entrecortada pide un chocolate caliente y un panquecito de nata: Las penas con pan son menos, lee en su mente uno de los muchos letreros pintados por todo el lugar, frases muy mexicanas cargadas de verdad. Armada con su enorme taza y su platito de peltre --un detalle muy original de la cafeteria--, busca la mesa mas solitaria en la terraza del lugar para sentarse a ahogar su tristeza en su chocolate y atragantarse un poco de pan para ver si asi sus penas se alivianan un poco. Carolina picotea el panque con la mirada absorta en la nada. El libro perdido ha pasado a segundo plano, ahora su memoria navega por sus siempre tragicas historias de amor. A sus treinta anos tan solo ha conocido el lado doloroso, a pesar de dar lo mejor de si a sus parejas, al final la han traicionado. ?Por que? ?Por que le toca perder cada vez? Se pregunta y el llanto ahogado vuelve a ella. No lo reprime, lo deja salir sin pudor, aunque quisiera no podria contenerlo, hay demasiada tristeza dentro de ella. Los pocos transeuntes que pasan junto a ella la miran curiosos, pero ni se fija, solo quiere vaciarse por completo para sentirse mejor. Mira sin ver el horizonte, con la vista nublada por las lagrimas y de repente alguien se detiene frente a ella, no lo distingue, tan solo ve una silueta. --?Estas bien? ?Necesitas algo? Le pregunta una voz masculina que le resulta familiar, se seca un poco los ojos para tratar de enfocar y descubre frente a ella al desconocido de la libreria. --He estado mejor --responde con amargura--, pero gracias por preguntar. A pesar de su adusta respuesta el joven jala la silla frente a ella y se sienta. Carolina lo mira desconcertada, sus ojos lanzan interrogantes silenciosas, abre la boca para decir algo, pero la cierra de nuevo. El joven le sonrie comprensivo. --Nadie que este tan triste debe estar solo --responde adivinando sus preguntas--, tal vez quieras hablar o tal vez no, pero me sentare un rato aqui contigo, a veces solo hace falta que alguien nos acompane. Por cierto, me llamo Nicolas. Carolina mira al desconocido, que ahora sabe se llama Nicolas, estupefacta. No da credito a la extrana situacion. Su dia ha pasado de fracasado a bizarro. Al menos ahora esta pensando en otra cosa distinta a su fracasada vida amorosa. --Me robas mi tan esperado libro y ahora quieres consolarme --dice con un dejo de ironia en la voz. --?Estas asi por el libro? --Cuestiona Nicolas perplejo--, si es asi, te juro que te lo doy, ya vere que otra cosa le compro a mi novia. Carolina esboza una media sonrisa girando con la cabeza. Podria aprovechar la situacion, pero su consciencia no la dejaria jamas en paz por quitarle la ilusion a alguien de regalar algo tan especial. --No podria aceptarlo, tu novia seguro va a ser muy feliz cuando se lo des, pero muchas gracias por el ofrecimiento. Yo soy Carolina, por cierto. El suelta el aire un poco aliviado, si bien lo ofrecio porque no soporta ver a alguien asi de triste, en el fondo no queria deshacerse del libro, su novia lo desea tanto y a el no hay nada que lo haga mas feliz que cumplirle sus deseos. --Mucho gusto, Carolina. Y, ?Entonces? ?Por que lloras?--pregunta curioso inclinandose hacia delante en clara senal de atencion. --Por todo y nada. Si, me dio pesar perder el libro, pero ver el esfuerzo que hiciste por darle a algo tan especial a tu novia me hizo recordar que nadie me ha querido de esa manera y, lo que es peor, creo que ni siquiera me han querido o no terminaria siendo siempre traicionada como me acaba de suceder hace tan poco. Suelta sin pestanar y de corrido. No sabe porque, pero se sintio en confianza para soltar esa perorata dramatica que la esta consumiendo desde que salio de la libreria. Nicolas la mira comprensivo, sin dejo alguno de lastima, la hace sentir que entiende por lo que esta pasando. Con dulzura estira su mano y toma la de ella, apretandola en un gesto que le resulta familiar y tranquilizador. --?Quieres hablar de eso? Te haria bien desahogarte.