• siete cero dos - Paloma Ainsa

    https://gigalibros.com/siete-cero-dos.html

    Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su circulo social se limita a cuatro amigos y a su excentrica madre.

  • Siete cero dos: Tercera edición Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Siete-Cero-Dos-Paloma-A%C3%ADnsa-ebook/dp/B00MGYWXDU

    Siete cero dos: Tercera edición eBook : Aínsa, Paloma: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Mirar en el interior de este libro. Siete cero dos: Tercera edición de ...

  • Siete cero dos: 2 (Contemporánea) Tapa blanda - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Siete-cero-dos-Volumen-independiente/dp/8408138006

    ¡Díselo a la editorial! Me gustaría leer este libro en Kindle ¿No tienes un Kindle? Consigue un Kindle aquí o descarga una aplicación de lectura Kindle ...

  • (PE) SIETE CERO DOS | PALOMA AINSA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-pe-siete-cero-dos/9788408138006/2490615

    Sinopsis de (PE) SIETE CERO DOS ... Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su círculo social se limita a cuatro amigos y a su excéntrica madre.

  • Siete cero dos - Paloma Aínsa | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-siete-cero-dos/191759

    10 mar 2015 — Siete cero dos, de Paloma Aínsa. Una comedia romántica fresca y divertida que leerás con una constante sonrisa.

  • Siete cero dos - Paloma Aínsa - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Ainsa-Siete-cero-dos/38406

    Críticas (7), citas extractos de Siete cero dos de Paloma Aínsa. Una lectura fresca, divertida por momentos y ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • Siete Cero Dos by Paloma Aínsa - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/51689029-siete-cero-dos

    Siete Cero Dos book. Read 73 reviews from the world's largest community for readers. Valencia native Emma isn't looking for love when her best pals take ...

  • Siete cero dos - Libro de Paloma Aínsa - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/92441/siete-cero-dos

    Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su círculo social se limita a cuatro amigos y a su excéntrica madre.John, un actor británico de moda ...

  • SIETE CERO DOS - PALOMA AINSA - 9788408138006

    https://www.agapea.com/Paloma-Ainsa/Siete-cero-dos-9788408138006-i.htm

    Comprar el libro Siete cero dos de Paloma Aínsa, Editorial Planeta, S.A. (9788408138006) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • SIETE CERO DOS - AÍNSA PALOMA - Sinopsis del libro ...

    http://quelibroleo.com/siete-cero-dos

    Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su círculo social se limita a cuatro amigos y a su excéntrica madre. John, un actor británico de ...

  • SIETE CERO DOS. PALOMA AÍNSA. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/siete-cero-dos_723129

    SIETE CERO DOS 14,16€ Ahora un 5% descuento. Envío gratis. Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su círculo social se limita a cuatro ...

  • Un dilema llamado Claudia (Dilemas 2) de Elizabeth Urian

    https://gigalibros.com/un-dilema-llamado-claudia-dilemas-2.html

    Segunda y esperada entrega de la serie de romance historico <> de Elizabeth Urian.

  • Velo de silencio (Velo 2) de Silvia Barbeito

    https://gigalibros.com/velo-de-silencio-velo-2.html

    Marta siempre ha sido una chica timida, dulce e inocente, pero ahora que ha descubierto sus poderes magicos necesita a su lado a alguien que la ayude a desarrollarlos y a liberarse. Alguien como Niall.
    Pasada la magica noche de Imbolc, Niall y Marta llevan a cabo un ritual ante la diosa Danu para reforzar las protecciones del Velo. Pero en el complejo mundo de la magia nada es lo que parece, y todo lo que se presta es necesario devolverlo. A cambio de su favor, Danu pide un acto de vida: un apasionado encuentro que los sacudira a ambos hasta los cimientos y provocara consecuencias indeseadas.
    La presion soportada revelara por fin los poderes de Marta, y, para sorpresa de todos, se convertira en un ser demasiado poderoso y atractivo como para que Niall pueda resistirse a ella.
    Mientras se enfrentan a los peligros que acechan desde el Otro Lado, Niall y Marta se ven envueltos en un juego de pasion donde sus corazones acabaran inmersos sin remedio.

  • Solidaridades misteriosas de Pascal Quignard

    https://gigalibros.com/solidaridades-misteriosas.html

    Mireille Methuen se caso en Dinard el sabado 3 de febrero de 2007. Claire fue alli el viernes. Paul no quiso acompanarla. No conservaba ningun vinculo con lo que quedaba de la familia. Hacia las once, Claire sintio apetito. Estaba siguiendo el rio Avre. Prefirio dejar atras Breux, Tillieres, Verneuil. A la salida de Verneuil, se detuvo a comer en un area arenosa y vacia. Era el bosque de L'Aigle. Atraviesa el parking en direccion a una mesita de hierro posada ante un chalet alpino. En la mesita habian colocado una maceta con forsythias amarillas. Ante la maceta de forsythias esta el menu del dia, escrito con tiza en una pizarra. Examina el menu. Un hombre de unos cincuenta anos sale timidamente del albergue. Lleva un delantal a grandes cuadros rojos y blancos. --Senor, ?puedo comer ahi, al sol? Claire senala la mesita de hierro en el exterior. --?Pero se da cuenta de que aun no es mediodia? --?Le causa un problema cocinar ahora mismo? --No. --Entonces me gustaria instalarme ahi, en ese rayo de sol, aunque aun no sea mediodia. El hombre parece algo remiso. No responde. Se comporta de forma extrana. Examina a Claire atentamente. Esta se le acerca, le toma del brazo, casi le dobla en altura. --Estoy hablando con usted, le estoy preguntando si puedo sentarme ahi, al sol. --?Ahi? --Si, ahi, donde da el sol. El posadero alza sus ojos azules hacia ella. --Senor, quisiera comer algo, aunque solo sea una ensalada, ahi, a pleno sol, a las once, en pleno mes de febrero --repite ella. Silencio. --Senor, me parece que deberia usted responderme. Entonces el posadero se adelanta, retira el letrero, la pizarra donde figura el menu del dia, y el tiesto de las forsythias. Lo lleva todo al chalet. Regresa con una esponja. Limpia lentamente la mesa. Al limpiarla, se nota que la mesa esta coja. El posadero se arrodilla. Las raices han levantado la tierra. Desliza un guijarro bajo una de las patas de la mesa. Aun con la rodilla en tierra, enarcando las cejas, alza la vista hacia Claire y dice, en tono tranquilo: --Estaba indeciso, senorita, porque hay un autillo. Senala con el dedo hacia la copa del arbol. Los dos al mismo tiempo alzan la mirada. El aire es ligero y azul. El roble parece desnudo, pese a que los rayos de sol acarician sus hojitas tiernas. --Supongo que a estas horas el autillo estara dormido --dice Claire. --?Usted cree? Claire asiente. --?De verdad lo cree? El posadero, aun con una rodilla en tierra y los brazos cruzados sobre la otra, la observa en silencio. --Estoy segura --dice Claire. Coge la silla, se sienta ante la mesita, y se echa, suavemente, a llorar. La cita en la alcaldia es a las diez y media. Claire ha tomado el desayuno lo mas temprano posible (en cuanto la patrona del hotel ha ido a buscar el pan a la panaderia), a las siete y cuarto. A las nueve, va al mercado. Deambula. Contempla una cestita de fresas perfectamente fuera de temporada. No resiste las ganas de tomar una fresa, metersela en la boca, sentir su perfume. Cierra los ojos. La paladea. Estaba saboreando una fresa bastante insipida, cuando oyo una voz que le afecto de forma indescriptible. Sintio que el interior de su cuerpo se dilataba, sin entender muy bien que le pasaba. Abrio los ojos. Se dio la vuelta. Un poco mas lejos, a la izquierda, una vendedora de verdura ecologica sostenia una animada conversacion con una senora de edad avanzada. Se acerco lentamente. Las verduras expuestas a la venta en aquel puesto no tenian un aspecto magnifico: su apariencia era penosa; el volumen, informe; la piel estaba llena de tierra. La voz procedia de una dama pequenita que estaba ante ellos. Llevaba un delantal blanco y --por encima-- un panuelo con un motivo rosa de florecillas sobre fondo negro, demasiado pequeno para la masa de su cabello. La senora vieja estaba preguntando como estaban los puerros. A Claire le gustaba su voz, que oia a diez pasos de distancia. Adoraba aquella voz. Buscaba el nombre que darle a aquel timbre tan claro, a aquella especie de oleaje de frases ritmicas que la atraian. La voz ascendia de las lechugas romanas y de las remolachas negras. La voz pidio, bruscamente, con autoridad, un manojo de rabanos. Luego la voz pidio unas acelgas, y entonces los ojos de Claire Methuen ya se llenaron de lagrimas. No llego a llorar, pero con la vista empanada vio, sin extranarse, la mano y el anillo, que surgian por encima de las grandes hojas oscuras de los ramos de espinacas, para alcanzar la bolsa deslucida, de papel reciclado, que le tendia la vendedora. Claire empujaba a la gente que hacia cola. Los que formaban la cola se pusieron a murmurar y a refunfunar. --Senora Ladon --murmuro Claire, muy bajito. Nada. La anciana no se volvio. Repitio mas fuerte: --!Senora Ladon! Vio que la espalda de la anciana se contraia y su rostro se volvia lentamente hacia ella. La anciana tenia ojos castanos y gafas doradas. Alzo la mirada hacia el rostro de Claire y parecio muy intimidada al encontrarse ante aquella joven tan grande, tan alta, el doble de alta que ella, que la llamaba por su nombre. La senora Ladon no reconocio de inmediato a Claire. Estaba observandola cuando un senor, cubierto con un sombrero suizo, exigio a Claire que se pusiera al final de la cola. --Senora Ladon --repitio Claire. Claire tomo la bolsa de la compra de manos de la vieja. La dejo en el suelo. Le tomo la mano, le acaricio los dedos, tan bellos, tan transparentes, tan articulados, tan apergaminados. Los acaricio de uno en uno, como solia hacer tiempo atras. La mirada de la anciana se habia endulzado. Tenia el cabello muy fino y blanco, un poco azul. Algunos mechones blancos flotaban sueltos alrededor de la cara. --No me lo puedo creer. ?Eres la nina de los Methuen? Entonces se apartaron en silencio de la cola y del mostrador. --?Has vuelto? --Usted tambien, senora, ha vuelto a Bretana. ?Ha vuelto a Saint-Enogat?1 --pregunto Claire. --Exactamente. La tendera estaba tan emocionada como parecian estarlo las dos mujeres --era una tendera muy comprensiva. Deposito junto a la balanza la segunda bolsa de papel reciclado de la que asomaban los puerros. Los rabanos eran tan pequenos como grosellas y eran mucho mas palidos. --Eres la hermana mayor de Marie-Helene --dijo la senora Ladon con dulzura. Claire asintio. No era capaz de decir nada. Se le cerraba la garganta. --?Y el pequenin? --Paul esta en Paris. --Tengo que acabar las compras, pero prometeme que antes de irte vendras a verme a casa sin falta.--?Cuando? --Ven a verme, a Saint-Enogat, esta tarde despues de comer. --Esta tarde no puedo, es la boda de Mireille. --?La hija de Philippe Methuen se casa? --Si, hoy se casa Mireille, pero manana aun estare aqui. --Entonces manana domingo. Despues de misa, cuando quieras. --?En la misma casa de siempre? --En la misma. Ya era de noche. Claire habia bebido demasiado vino durante el banquete de boda. En la habitacion de hotel, con el mapa de la ciudad desplegado sobre la cama, verificaba como ir en coche, a partir del hotel de Dinard, a casa de la senora Ladon, en Saint-Enogat. Luego se durmio. A las nueve, tomo el desayuno en el cuarto. Desplazo el sillon hasta la ventana. Encendio un cigarrillo. Busco en el listin telefonico del hotel abierto sobre las rodillas los nombres de su infancia. Encontro el nombre de Evelyne. Los timbrazos resonaron en el vacio. Ella no estaba en casa. No habia contestador. No encontro el nombre de Simon Quelen. Encontro el nombre de Fabienne Les Beaussais. Fabienne respondio a la primera. --Soy Claire. Claire Methuen. ?Te acuerdas de mi? --Estas loca. Es domingo. --?Te acuerdas de mi, de Claire Methuen? --Si, claro, claro que me acuerdo. --?Te he despertado? --Si. --?Estas sola? --Si. --Entonces ven a desayunar conmigo. Quedaron en el cafe del puerto, La Barque de Festivus, frente al transbordador a las islas. Fabienne dejo la bici de Correos en la acera, cerca de la mesa donde Claire estaba ya sentada con una taza de cafe. Claire se incorporo pero no llegaron a besarse. Se rozaron las mejillas con los labios. A continuacion Fabienne llevo una silla a la acera y se sento a su lado. --?A que te rompe los esquemas? Tu mejor amiga es cartera.

  • Por ti, una cancion de Betty Carrillo Z

    https://gigalibros.com/por-ti-una-cancion.html

    Dos mujeres. Kara y Enya son dos cantantes famosas a quienes miles de personas aclaman, pero viven en una eterna soledad, en un mundo donde la magia, musica, luces y fama, son su unica compania. Ambas, buscando encontrar el amor verdadero de maneras muy diferentes. Una, en la eterna espera. La otra, en cualquier lugar. Una cancion y un escenario las une. La atraccion es inmediata, pero no sera facil, deberan descubrir de manera individual si la otra es la persona merecedora de esa cancion. !Ojo! si no tienes una ilusion, si no crees en historias rosadas o en el amor verdadero, este libro no es para ti.

  • Los cuadernos del chico frances de Soledad Enrique Gaitan

    https://gigalibros.com/los-cuadernos-del-chico-frances.html

    Apasionante novela que narra la historia de Denis, un chico de principios del siglo XX, a traves de Laura, una adolescente que encontrara un verdadero tesoro familiar en su casa de verano: unos antiguos cuadernos.

  • Amadore de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/amadore.html

    Eran tiempos dificiles en las tierras frias de Lacronan, las cuales, se habian convertido en un lugar inhospito en el cual, los ladrones, bandidos y oportunistas, hacen de las suyas para tratar de ganar un poco de dinero a costa de los inocentes. Secuestros, robos, torturas, eran suficientes para poder sacar un poco de dinero de aquellos que trataban de hacer todo lo posible por mantener sus vidas a salvo. No habia reglas, no habia leyes, y los reyes, parecian haberse olvidado de sus pueblos, donde se desarrollaban eventos lamentables que nunca eran llevados ante la justicia. Muchos de estos ladrones y asesinos, eran perseguidos con absoluta devocion, ya que, algunos eran mas importantes que otros. Mientras unos se dedicaban a actividades delictivas tontas de robar alimentos o joyas, otros se dedicaban a asesinar sin piedad, para posteriormente quitarle todas sus pertenencias y abandonar los cuerpos sin ningun tipo de empatia o remordimiento. Esto habia creado una especie de comunidad de cazadores de recompensas que se dedicaban a la busqueda de estos criminales, ya que, de esta forma podian entregarlos ante la justicia y realizar dos trabajos de forma simultanea. Uno de ellos, restar a la sociedad de uno de estos bandidos que representaba un peligro para todas las personas, y adicionalmente, conseguir un poco de dinero, ya que, las recompensas variaban en monedas de oro en funcion al criminal que era atrapado. Era una tarea bastante dificil, ya que, un criminal no se dejaria atrapar simplemente como si se tratara de una liebre escapando de unos zorros. Lucharia hasta el final, pelearia a muerte antes de terminar encerrado en los calabozos del reino. Pero sin saber ni siquiera como habia terminado alli, Amadore habia despertado en la parte trasera de una carreta en movimiento, comienza a forcejear, haciendo el menor ruido posible, pero sus munecas y sus tobillos estan atados con amarras de cuero. Este, ha abierto los ojos y rapidamente se ha ubicado en una carreta, puede ver unos rayos de luz entrando por algunos pequenos orificios, y el sonido de las ruedas girando es caracteristico. Puede escuchar las pisadas del caballo, y el movimiento constante de su cuerpo, no le permite poder realizar movimientos controlados y coordinados que le generen una estabilidad para poder zafarse de estas amarras que lo mantienen inmovilizado. Sobre la carreta, se encuentra un gran cobertor de color marron, es una especie de lona pesada, la cual, evita que cualquiera de las personas que en cualquier momento pudiesen haber visto la carreta, identifiquen que llevan a un hombre alli en su poder. Amadore trata de recordar el momento en que habia sido atrapado, pero es imposible para el, sufre un fuerte dolor de cabeza, y sabe que posiblemente lo tomaron desprevenido. Todo en su memoria a corto plazo ha sido borrada, esta muy confundido y aturdido, por lo que, sabe que debe liberarse antes de llegar a su destino. En su tobillo, en su bota izquierda especificamente, siempre guardaba una pequena daga, la cual, utiliza en emergencias cuando lo creian desarmado. Amadore, hace un esfuerzo tremendo para inclinarse y llegar hasta el lugar, ya que, esta muy adolorido. La posicion en la que estado tendido en aquella carreta durante las ultimas horas, lo ha dejado totalmente entumecido, asi que, a pesar del dolor y el esfuerzo, finalmente logra hacerse con la pequena navaja. Pero debe tener cuidado, ya que, no sabe en poder de quien esta. Corre el riesgo de que sean matones de alto calibre, posiblemente, sean algunos aldeanos, no sabe cuantos son, asi que, debe tratar de mantener la calma y no precipitarse para no arruinar la unica oportunidad que tiene de escapar. Sus manos sujetan la daga, y corto las amarras de sus tobillos, posteriormente, haciendo uso de la destreza en sus manos, una destreza habitual y obligatoria en cualquier ladron, finalmente logra cortar el cuero que limita sus munecas. En ladron finalmente esta libre, pero se queda tendido en el interior de aquella carreta, mientras espera silenciosamente un momento ideal para poder salir de alli. Se asomo por alguno de los orificios tratando de no llamarla atencion, necesita ubicar su entorno, saber si reconoce el espacio para poder escapar, o si esta en un lugar desconocido alejado de sus tierras. Por suerte, puede reconocer un lago en la distancia, el sol, esta en su punto mas alto, por lo que, son las horas del mediodia. El calor es infernal, el sudor corre por sus sienes, y la adrenalina recorre todo su cuerpo. Sabe que debe tomar una decision rapida y certera, ya que, no tendra una segunda oportunidad para poder evadir lo que esta ocurriendo. Quien lleva a Amadore en su poder, sabe que pronto habra un pago muy jugoso por entregar a este sujeto, el nombre de este ladron, ha recorrido las tierras de Lacronan una y otra vez, y no por razones buenas. Amadore no es un asesino, no es uno de esos mercenarios despiadados que me arranca la vida a inocentes, pero antes su gran cantidad de participacion en robos, secuestros y actos indecorosos, ha sido vinculado con una gran cantidad de eventos en los cuales no tiene ningun tipo de credito. Mientras otros disfrutan de la muerte y la sangre, este simplemente roba para vivir. Algunos elementos de valor a algunos principes, asaltos en algunas casas, eventos que no dejan consecuencias mas que la frustracion y la molestia de aquellas victimas. Pero el verdadero problema de Amadore es que siempre terminaba involucrandose con mujeres de todo tipo incluyendo princesas y reinas, ante las cuales, se mostraba como un hombre sofisticado y muy elegante, terminando acostandose con ellas. Las deja absolutamente enamoradas y complacidas, con ganas demas, y ante la imposibilidad de quedarse atado a una sola mujer, siempre desataba la ira y la furia de estas mujeres. Despues de haber poseido sus cuerpos, de haberse desplazado por las pieles desnudas de estas mujeres, luego de que las habia saboreado, las habia dejado tendidas en sus camas empapadas en fluidos y barnizadas en sudor de ambos cuerpos, simplemente se marchaba para continuar su camino hacia una aventura desconocida que lo llevaria hacia una libertad plena. Amadore sentia que tarde o temprano tendria la posibilidad de ser absolutamente independiente y no tendria que robar nunca mas. Buscaba ese premio gordo, el gran tesoro que lo dejaria anonadado por unos segundos y finalmente abriria la puerta hacia la libertad total. Pero muchos ya conocian su nombre, y mientras estuviese en la lista de profugos, tarde o temprano alguien pondria sus manos encima. Esto era lo mas cercano que habia afrontado Amadore a una captura, ya que, siempre habia sido muy habil y con una destreza tremenda para escapar de los soldados del rey cuando trataban de atraparlo. Se movia como una sombra, trataba de estar siempre de incognito, evitando asi que su presencia llamar a demasiado la atencion. Quien fuese esa persona que lo habia atrapado, debia ser muy habil, y debia tener un conocimiento tremendo acerca de los movimientos de Amadore. Posiblemente, lo habia seguido durante dias, era muy probable que lo hubiesen estudiado minuciosamente durante mucho tiempo antes de ponerle las manos encima, algo que era habitual, pues un golpe de suerte como ese, no podian disfrutarlo dos personas con la misma condicion. Entregar a Amadore, representaba acceder a un pago muy atractivo, ya que, la monarquia habia ofrecido una recompensa de 25 monedas de oro por la entrega de este hombre muerto. Si se entregaba vivo, solo recibirian 15 monedas de oro, asi que, este atrevido campesino, no habia tenido el valor para hacerle mas dano simplemente por el hecho de poder cobrar 10 monedas de oro adicionales. Borislav maneja la carreta acompanado de su esposa, un par de campesinos que no tiene ningun vinculo con el crimen o las actividades maliciosas. Se han mantenido como nomadas desplazandose de pueblos a otros, dedicandose a actividades comerciales que van mas alla de lo que anteriormente realizaban. Sus dias comenzaron trabajando en los cultivos, tenian siembras de maiz que gozaban de una ternura tremenda. Era el maiz mas dulce y suave que podia probarse en el reino de Lacronan, pero los constantes robos y asaltos por parte de los ladrones y la falta de ley por parte de la monarquia, los habia dejado completamente arruinados. Borislav y Athanasi, habian hecho todo el esfuerzo posible por mantenerse dentro del negocio, tratando de enfrentar a todos los ladrones que ingresaban a sus tierras para robar el maiz. Pero no era posible mantener a raya a tantos hambrientos, ya que, el rey se habia olvidado por completo de todos, asi que, era un reino sin ley en el cual, todos simplemente hacian lo posible por tratar de subsistir. Amadore era uno de ellos, Borislav tambien era otra victima, su esposa, simplemente era la acompanante de un hombre arriesgado, y no habia estado de acuerdo con ese plan de atrapar aun vivo tan peligroso como Amadore. Se decian mas cosas de las que eran reales, ya que, Amadore no era capaz de asesinar absolutamente a nadie. No tenia el corazon para ello, era un hombre que a pesar de que habia tenido que incurrir en el robo para poder subsistir, no tenia un alma oscura, solo era un amante empedernido, un ladron sin condicion, y un secuestrador de corazones. Simplemente mantenia a las mujeres encerradas durante algunas horas mientras las enamoraba, disfrutaba de ellas, y desaparecia para siempre, sin dejar rastro o alguna senal de donde encontrarlo. No era una vida sencilla para vivirla, aunque a veces la adrenalina era bastante interesante, Amadore no podia estar en paz consigo mismo desarrollando una rutina como esta. Tarde o temprano sabia que lo atraparian, se habia acostado con princesas, y duquesas, plebeyas, campesinas. Cualquier tipo de mujer que le resultar atractiva, no era un impedimento para el, y su aspecto, siempre lo ayudaba enormemente a conseguir sus objetivos. Este hombre alto, fuerte, atletico, imponente y muy seguro de si mismo, era la oferta perfecta para cualquier mujer, y mucho mas para estas princesas que simplemente estaban acostumbradas a hombres muy bien portados y con modales excepcionales. Eran tan perfectos que resultaban aburridos, necesitaban un poco de adrenalina y accion, romper las reglas, y Amadore era el candidato perfecto para dejar que toda su curiosidad se desatara en torno a un hombre que estaba dispuesto a llevarlas hasta la cuspide del placer. Pero en medio de esta situacion, Amadore parecia haber perdido cualquier oportunidad de continuar con esta vida desordenada, ya que, estando en el interior de aquella carreta, simplemente es un objeto que va a ser cambiado por unas monedas de oro. Si es entregado al principe o rey, esto se encargaran de hacerlo pagar por todas sus fechorias, y posiblemente, tenga que enfrentar la horca, ya que, se ha vinculado con el asesinato reciente de un grupo de diplomaticos que se desplazaban hacia el reino y habian sido degollados en el bosque. La muerte de una reina tambien le habia sido atribuida, asi que no era sencillo mantenerse libre. Al parecer, habia uno de estos ladrones muy parecido fisicamente a Amadore, lo habian confundido con el, asi que, le habian atribuido a la muerte de algunas personas, y esto, jugaba totalmente en contra del parcialmente inocente ladron medieval. Amadore habia encontrado un momento crucial para saltar de la carreta, pero antes de que pudiese organizar sus ideas y la forma en que caeria, aquella carreta se habia desbocado. De pronto, Borislav habia perdido el control de su caballo, el cual, habia tomado un camino totalmente diferente al que habia sido planificado. Parecia haberse asustado con algun animal, quiza algun escorpion o algun a serpiente, nunca lo sabria, pero lo cierto, es que la carreta se mueve a una velocidad estrepitosa descendiendo por la colina. Athanasi se aferra a Borislav, y este se aferra a las riendas tratando de detener ambos animales que mueven el vehiculo. Se desplazan un par de kilometros bajo estas condiciones, y han perdido totalmente la ubicacion, ya que, se han salido del sendero, y aunque se han desplazado colina abajo, por suerte, han logrado sobrevivir. No ha sido mas que un susto, pero es momento de calmarse, el corazon de Athanasi esta a punto de reventar, y Borislav trata de mantener la calma para no excederse en sus emociones.

  • Pasion Indomita (Kavanagh 1) de Emily Blayton

    https://gigalibros.com/pasion-indomita-kavanagh-1.html

    Sophia Carrington parecia destinada a la solteria. Sus escasos talentos para el flirteo, su dote escasa y una madre recalcitrante y enfermiza que trata de convencerla de que ella no esta hecha para el matrimonio, todo parece conspirar para que se convierta en la solterona de la familia.
    Hasta que conoce a Ephraim Kavanagh, el irlandes. Un caballero guapo y fascinante pero con un oscuro pasado.
    Los lugarenos huyen de ese hombre y se santiguan a su paso. Aseguran que tiene una pesima reputacion y que en verdad esta maldito.
    Todos le advierten que es muy mala idea tener amistad con ese irlandes, pero ella esta harta de hacer siempre lo correcto…

  • Flores fuera de estacion de Margarita Leoz

    https://gigalibros.com/flores-fuera-de-estacion.html

    Un inesperado viaje en pareja, un joven poco decidido a convertirse en adulto, una visita a la infancia olvidada; historias con un aire familiar, conocido, que contienen un elemento imprevisto, sorpresivo, que las transforma y las universaliza. Los personajes que pueblan estos relatos son antiheroes, seres perdidos, empujados por la corriente. Todos viven en un no-lugar, en un entorno que les resulta extrano, ajeno, transitorio. Se enamoran de forma platonica, tienen suenos que no se atreven a cumplir, desean ser otra persona. Son personajes que viven a contrapie, fuera de lugar.

  • Flores amarillas de Erica Vera

    https://gigalibros.com/flores-amarillas.html

    Una historia de amor y pasion, de encuentros y desencuentros, de decisiones… de flores amarillas.

  • Uno siempre cambia al amor de su vida de Amalia Andrade Arango

    https://gigalibros.com/uno-siempre-cambia-al-amor-de-su-vida.html

    Cambiar no es una renuncia sino una promesa, nos dice la autora. Porque si algo no funciona, SIEMPRE habra un nuevo amor o una nueva vida. Amalia se enfrenta a un corazon roto. ?el suyo? Con una mirada positiva, energica y con toques de humor, construye un kit de primeros auxilios absolutamente interactivo: muy util para combatir el desamor a traves de reflexiones, consejos, recetas y montones de listas e ideas ingeniosas capaces de transformar una experiencia negativa en una fuerza liberadora. Porque en el amor y en el desamor nunca estamos solos.

  • Prohibido Entrar_Una historia de amor (Una Propuesta casi Indecente 2) de Mia Del Valle

    https://gigalibros.com/prohibido-entrar-una-historia-de-amor-una-propuesta-casi-indecente-2.html

    Introduccion: fragmento de Una Propuesta casi Indecente. Ocho de la manana. Me encuentro parada en la acera. Es un dia muy frio, tengo la nariz congelada. Pese a mi gorro blanco con pompon, guantes y bufanda, los dienten me castanetean. Miro el moderno edificio de cristales espejados, ubicado en plena Ciudad Vieja, sobre las puertas reluce un cartel de bronce lustrado Betner & Asociados. Asi que tomo coraje. <> Cri cri cri cri. Definitivamente no esta. Mi coraje quedo en casa, tapado con las mantas hasta la cabeza para que no lo encontrara. Estoy nerviosa, no se con que o mejor dicho con quien me voy a encontrar. Hora del show, inspiro profundamente, cuadro mis hombros con actitud y me mando puertas adentro. Al ingresar me envuelve un calido aroma a vainilla. Frente a mi hay un mostrador con un guardia de seguridad. Al verme entrar, este se pone de pie dejando de lado su tarea <> y me da los buenos dias. --Buenos dias, busco al senor Federico Betner --respondo. --Por favor digame su nombre. --Maria Victoria Rodriguez --mientras ingresa mis datos en el ordenador, doy una mirada a la recepcion. Pisos blancos con muchas obras de arte. Hay cuadros del artista Torres Garcia colgados en las paredes, y sobre algunos pedestales hermosas esculturas en ceramica, uno de ellos, un toro pintado en geometricos tonos tierra, en otro pedestal una especie de personita con una gran mascara de murguero, sus colores imitan al cuero marron, todo muy elegante y regional. --Perdon, pero no la veo con cita agendada para hoy --el guardia interrumpe mi momento. --Es que no la tengo. El no me conoce, pero necesito hablar por un asunto urgente. --Disculpe joven pero el senor Betner no ve a nadie sin cita previa. Le solicito amablemente, que llame mas tarde y hable con su secretaria. --Pero usted no entiende, necesito hablar con el, es muy importante. --Solo cumplo ordenes, le pido se retire. --No. No ire a ningun lado hasta poder hablar con el --cruzo mis brazos y elevo una de mis cejas. --El Arquitecto Betner no ha llegado aun --senala la puerta de salida con sus manos, y continua. --Llame mas tarde para concretar una reunion. Giro sobre mis talones sin pronunciar palabra, pero en vez de salir, tomo asiento en uno de los sillones de la sala de estar. No me marchare hasta arreglar el asunto. El hombre me mira molesto, no dice nada mas, solo toma asiento y continua con su trabajo. Una hora mas tarde ingresa uno de los hombres de la fotografia del diario. Tiene cabello oscuro, es alto y elegante, viste traje oscuro, camisa gris, corbata negra y un maletin de cuero. Saluda amablemente al guardia dandole la mano y se dirige a los ascensores sin reparar en mi presencia. Tengo que actuar, ?sera el? Solo tengo una opcion, me pongo de pie y grito. -- ?Senor Betner? --Voy detras, si es este el sujeto no se escapara hasta arreglar el mal entendido. El caballero me mira y sonrie. Es tan lindo,... !Basta Victoria, quizas sea hora de buscar un novio. Porque no vinimos a mirar a hombres lindos! irrumpe mi conciencia. <> --?Disculpe es usted el senor Betner? --el molesto guardia de seguridad esta en mis talones nuevamente. --No se preocupe Garcia, deje a la senorita --el apuesto hombre da una minima senal con la cabeza suficiente para que el guardia asienta y vuelva con su tarea. La cual seria continuar ?leyendo el periodico? <> esa fue mi conciencia nuevamente. --Disculpe que lo moleste senor Betner. Mi nombre es Maria Victoria Rodriguez, en el dia de ayer solicite un prestamo en un banco, pero me lo negaron porque figuro casada con usted. --Suelto todo lo mas rapido posible para que no se me escape. El joven sonrie con satisfaccion. No me importaria ser esposa de un pedazo de hombre como este. Por fin tiende su mano para saludar y presentarse. --Buenos dias soy Manuel Cortes, socio de Betner. Acompaneme por favor. Llega el ascensor y Cortes hace una sena con su mano, indicando que pase primero <> Dentro del reducido espacio, los nervios vuelven. Mi panza hace ruidos, tengo calor. Aflojo mi chaqueta y quito mi gorro, trato de acomodar mi cabello,... no lo logro. El hombre me observa en silencio, no quiero ser paranoica pero me estudia, puedo sentirlo. Finalmente el ascensor se detiene en el sexto y ultimo piso. Nuevamente permite que baje antes que el. Llegamos a una lujosa recepcion, todo alfombrado en rojo, esculturas de bronce y hermosos cuadros. Caminamos hasta su oficina. --Tome asiento por favor --dudo, no estoy segura si estare haciendo lo correcto. Finalmente dejo caer mi trasero en la silla, frente a su lujoso escritorio. Cortes desabrocha los botones de su saco y toma asiento. -- ?Victoria, te puedo tutear? --Si claro. --Bien Victoria, lo que me trataste de explicar ?es que figuras casada con mi socio? --sin exito trata de ocultar una sonrisa. <> --Si exacto. -- ?Tu lo conoces? --No, claro que no. Ayer en el banco, me dio su nombre la empleada que me atendio. Ella me puso al corriente sobre el error en mi estado civil, cuando pidio la firma de mi "conyuge" --me inclino sobre el escritorio y apoyo mis antebrazos en el. --Estoy desesperada, anoche en google consegui los datos de esta empresa. Y habia una foto suya y de mi supuesto esposo, solo que no sabia cual era cual --respiro, creo que hable sin pausa, ni oxigeno de por medio. --Comprendo, dame un minuto por favor --toma el telefono de su escritorio y disca un interno, espera, mientras me observa. Cuelga y llama a otro numero. --Buenos dias Nadia ?Federico ya llego? --Senor Cortes, el Arquitecto esta en su oficina con la senorita Ximena Roux, pidio que no se lo moleste. --Bien entiendo, descuida… luego lo llamo a su movil, gracias --. Cuelga, apoya los codos en la mesa y entrelaza sus manos... piensa. --Victoria, mi socio esta reunido en este momento. Dame tu movil, te prometo que en cuanto me comunique con Federico te llamare. --Es que estoy sin movil por el momento, ayer me lo robaron -- hago una mueca de lado !completita la chica a mas no poder! Oh si. --Bueno, entonces el de tu casa --Si, ese si lo tengo <> pienso. Intercambiamos numeros, me entrega una tarjeta personal, y me marcho. Igual a como llegue, llena de nervios, con un nudo en el estomago y !CASADA! Todo comenzo. Un mes atras... 10 de marzo 9 am Me transpiran las manos. Conseguir trabajo en lo que me gusta, justo luego de recibirme, es un sueno hecho realidad. Me encuentro en la empresa constructora Betner & Asociados. El guardia de seguridad lee un periodico detras del mostrador. Al parecer uno de los directores aun no ha llegado y debo aguardar. Hay una chica mas esperando ser entrevistada. Es rubia, de nariz respingona y cuerpo de infarto. Solo espero que mis calificaciones sean tomadas en cuenta, y no el contorno del busto... !por Dior! Me miro y luego a ella,... somos agua y aceite. Yo estoy usando un pantalon de vestir negro con corte recto, una camisa azul con finas lineas blancas y zapatos de diez centimetros de alto, tambien azules. En cambio la rubia, tiene un pequeno y corto vestido rojo... !rojo! !Donde se vio, usar ese color en una entrevista de trabajo! Sumado a sus zapatos de tacon altisimos, es la personificacion de Gatubela, lista para el ataque. <> Un elegante caballero con perfecto traje de disenador, ojos claros y cabello oscuro entra como estampida. Da unicamente los buenos dias al guardia y sigue camino hasta los ascensores. --El caballero que acaba de entrar, es el senor Betner -- Comunica con orgullo el guardia. Asiento con la cabeza, y la rubia deja escapar una risita tonta. Continuo esperando. Me pregunto si la tetona, estara aguardando para el mismo puesto de trabajo. El ascensor se abre y una mujer joven, con unas carpetas en la mano sale de el. Verifica una informacion, hasta que finalmente pregunta. -- ?Monica Lewosky? -- !Soy yo! --exclama la rubia poniendose de pie. --El senor Betner y el senor Cortes la veran ahora, sigame por favor. <> ?Es broma? ?Monica Lewosky?... !con ese nombre seguro la contratan a ella! Hago un rezo interno para que el senor Betner y su socio no sean habitues de fumar habanos.

  • La razon que me llevo hasta Paris de Martina Leiva

    https://gigalibros.com/la-razon-que-me-llevo-hasta-paris.html

    !Penelope! --exclamo mi madre agitando el brazo. --Dime mama, ?que quieres? --?Te has puesto el protector solar, hija? --Si, si, mama, gracias. Mostre mi mejor sonrisa camino de la orilla, aunque un poco podrida por dentro si que estaba. Y es que, de no verlo no creerlo. Veintiocho anitos, un par de desafortunados tientos amorosos que no habian llegado a ninguna parte, y los ultimos cinco anos de mi vida con Manu. Ahora llevaba seis meses sola, pues habiamos roto principalmente porque el tenia una relacion casi enfermiza con su familia. No, no es que yo sea una acaparadora ni una celosa, es que su idea de tomarnos un dia para nosotros tenia mas de ir a ver a su madre, a sus cinco hermanos y a sus veinte sobrinos, que de ninguna otra cosa. Un par de anos me llevo tomar una decision que estaba cantada y que mas me hubiera valido tomar antes. Pero por aquello de que "nunca es tarde, si la dicha es buena", yo me puse el mundo por montera y me decidi a afrontar un nuevo y emocionante capitulo de mi vida sin pareja. Mentiria si dijera que los comienzos fueron faciles, aunque unas cuantas semanas despues de que Manu se hubiera marchado, empece a apreciar las muchas virtudes que tambien tiene la libertad y corrobore que no me habia equivocado. Los nuevos derroteros de mi vida sentimental, al estar mas sola que la una, me habian servido tambien para centrarme en mi faceta profesional. A resultas de aquella, abandone mi puesto de toda la vida en una de las secciones de moda de El Corte Ingles y me lance a la aventura empresarial en Internet. Por suerte y, de manera totalmente improvisada para mi, di el campanazo y mi tienda online de ropa y complementos comenzo a experimentar una proyeccion meteorica. Consciente de que me quitaban el genero de las manos, inverti mis primeras ganancias y estas me fueron devueltas multiplicadas por diez. Asi las cosas, en tan breve espacio de tiempo habia ganado mas dinero que en los ultimos cinco anos, por lo que decidi que era hora de darme un caprichito. El calendario marcaba el mes de julio e Ibiza era un destino que me llamaba y que ademas yo desconocia. En esa nueva etapa de crecimiento personal y profesional tome una decision inedita en mi; me iria de viaje sola. Mis mejores amigas, Paula y Lucia, antiguas companeras de trabajo, me animaron a ello. El dia que puse el pie en aquella maravilla componente de Las Pitiusas, con la unica compania de mi maleta, supe que habia acertado de pleno. Llegue al hotel y, tras soltar el equipaje, me dirigi hacia una paradisiaca cala con idea de repanchingarme en una hamaca. Justo la estaba tocando con la yema de los dedos cuando todo dio un giro inesperado en forma de llamada telefonica de mi madre. --Pe, ?donde estas? --Mi madre a veces me llamaba por ese diminutivo porque por razones obvias el de Pene estaba descartado. --Mama, en Ibiza, !ya sabias que llegaba aqui hoy! --Si, si, y nosotros tambien. --Vosotros tambien, ?que? --Que hemos llegado a Ibiza, hija, y con tu hermano. Mi cabeza en ese momento se convirtio en una especie de olla expres de la que salia vapor y mas vapor. Vale, vale, igual era una trola, que mi madre a veces tenia un humor que habia que pillarlo. --Mama, como broma ha estado bien, anda. Dejame que me relaje un poquillo en la playa. --Huy, Miguel, dice la nina que es broma, dile tu lo que hay delante del hotel para que se convenza de que estamos aqui --le dijo a mi padre. --?Va en serio, mama? --Totalmente, hija, ?no te hace ilusion? Nos alojamos en tu mismo hotel, me quede con la copla cuando me lo ensenaste. Vuelvete de donde sea que estes y ven a darnos un abrazo, que hace mucho que no nos vemos. Si, exactamente hacia dos dias. Ese fue el momento en el que yo maldije mi falta de sensatez al no haber previsto aquella posibilidad. Cierto que mi madre era una buena persona y que yo la adoraba, pero metomentodo era un rato largo. Por lo que yo oteaba en el ambiente, la mujer debia haber pensado que era muy triste lo de viajar sola, cuando constituia una de mis metas y yo estaba lampando por ello. Mi padre era bastante mas cauto en todo lo concerniente a mi vida, pero dado que "donde hay capitan no manda marinero", el solia ponerse a las ordenes de mi madre cuando a ella se le metia algo entre ceja y ceja. Claro que durante los anos que estuve con Manu ella debio pensar que yo le pondria los puntos sobre las ies si se colaba demasiado en nuestra vida; pero ahora se veia con potestad para hacer y deshacer a su antojo, sin encomendarse ni a Roma ni a Santiago. De vuelta al hotel, sin apenas haber podido disfrutar ni de un misero rayo de sol, comprobe con pavor que no se trataba de ninguna broma de mal gusto, sino que alli estaban mis padres con mi hermano Santi. Ver alli a mi hermano no es que supusiera ningun alivio a tan extrana situacion porque, a pesar de tener ocho anos menos que yo, Santi no es que pudiera calificarse precisamente como un chorro de alegria. Obsesionado con los estudios, yo ponia la mano en el fuego porque ningun otro joven habia aterrizado en Ibiza con animo de divertirse menos que el. --?Que llevas ahi, hermanito? --le pregunte despues de darnos los preceptivos besos al encontrarnos en el hall del hotel. --Mis libros, Penelope, ?que van a ser? --Por Dios, Santi, ?los tuyos o la coleccion completa de la Biblioteca Nacional? --No digas tonterias anda, es solo por ir adelantando materia para el curso que viene --Santi estudiaba Ingenieria de Telecomunicaciones, vamos lo que viene siendo un cerebrito. --Si acabas de terminar el curso con un punado de matriculas de honor, no me seas agonia... --Pues eso, hay que ir pensando en el siguiente... Por Dios bendito, el pertenecia a una rama de jovenes condenada a la extincion por exceso de responsabilidad, y caracterizada por tener la cabeza dura como el marmol. Por esa razon yo sabia que cualquier intento de convencerle caeria en saco roto. --Hija, ?te hemos sorprendido? --me pregunto mi madre emocionada. --No sabes tu cuanto. Una y no mas, Santo Tomas. Aquello no volvia a pasarme. La proxima vez que me fuera de viaje, se enteraban del destino a mi vuelta. Pero en esta ocasion el mal ya estaba hecho y ahora se trataba de minimizar los danos colaterales. --Pues nada, nos ponemos los banadores y ya estamos en la playa, que por fin estas tu acompanadita. Ni a sonar que te hubieras echado podrias haber imaginado algo asi, ?o me equivoco? --No, no te equivocas ni un apice, mama. --Pense que iba a necesitar un buen punado de resignacion cristiana para sobrellevar la situacion. --Pues nada, nos quedamos todos juntitos una semana, y luego de vuelta en el mismo vuelo para Madrid; lo hemos cuadrado a la perfeccion. Bien se notaba que estaban jubilados, porque se habian empleado a fondo en desgraciarme las vacaciones. Interiormente me tiraba de los pelos, pero por fuera aun me daba pena de fastidiarselas a ellos. --Mama, yo a la playa no voy que quiero echarles un vistazo a los libros nuevos. --Lo de mi hermano era digno de un buen psicologo. --Santi, tu te vienes a darte un bano ahora mismo, que estas mas blanco que una pescadilla. Y como te pongas tonto, no te dejo estudiar en todo el verano. --Lo de mi familia era surrealista, el mundo al reves. --Pero mama... --Por mucho que se quejara, no le iba a servir para nada. --No me repliques, Santi. --A ella solo le falto decirle que cogiera los manguitos y que hasta dos horas despues de comer no se banaba. Pues nada, el cuadro ya estaba completo. Mi madre, con una pamela que superaba en diametro a algunas plazas de toros; mi padre, que se pasaba el dia pidiendole a mi hermano que le explicara no se que teoria de cuando las ondas rebotaban en los arboles; y el sapientin y retono de la familia, con cara de limon por tener que estar perdiendo el tiempo en la playa. Ante semejante panorama, siempre me quedaba la posibilidad de meterme en el agua a hacer el muerto y comprobar hasta donde tenia a bien el mar llevarme; cuanto mas lejos, mejor. No obstante, por aquello del instinto de supervivencia, decidi darme un bano de una forma un tanto mas tradicional y dejar el riesgo por si la cosa se ponia todavia peor. Entregandome al relax de las aguas ibicencas, pense que nada mas podia pasar. Pero visto lo visto, pronto llegue a la conclusion de que todo era susceptible de empeorar. --!Ains! --pegue un grito cuando note aquel picotazo en el gemelo. Menos mal que dicen que las medusas tienen la visibilidad reducida y que tienes que ser tu quien te acerques a ella, porque yo no tenia ninguna intencion y aquella me habia dado un calambrazo de campeonato. --?Estas bien? --Debian haberse puestos todos de acuerdo, porque de campeonato era tambien el maromo que me pregunto. --Mas o menos, creo que me ha picado una medusa, me cuesta apoyar el pie. --!Que verguenza, no podia parar de dar saltitos! --Te ayudo. --Se ofrecio y me apoye en su brazo, que tenia la anchura de mi muslo. --Gracias, no te voy a decir que no. --Hubiera sido una pena, porque entre el dolor que tenia, y lo bueno que estaba el muchacho, me venia de perilla. --?Mejor? --Me ayudo a sentarme en la orilla. --Mejor, mejor, es que no veas si tienen mala leche los bichillos esos... --Tu no eres de aqui --dijo y causo mi risa. --Vaya hombre, algo de razon tienes, soy de Madrid. Pero mira quien fue a hablar, ?de donde eres?--Soy frances. --Se echo a reir, es que su ocurrencia habia sido de traca. --Pero no me vayas a decir que has aprendido a hablar asi en vacaciones --Le imite y rei tambien. --No, mujer, seria la bomba eso. Es que mi madre es espanola, pero se instalo hace muchos anos en Paris, donde conocio a mi padre. --!Que romantico! --exclame sin pensar. --?Has estado en Paris? --me pregunto. --No, lo tengo como asignatura pendiente --suspire. --Pues esa la tienes que aprobar, te lo recomiendo. --En una de estas me animo. Si lo hago, te llamo --bromee. Yo solia ser abierta y me encantaba conocer gente nueva, pero con ese chico como que senti una sintonia especial. --Claro, no dejes de hacerlo. Si quieres, te doy mi telefono, es muy facil de recordar. --?Me vas a dar tu telefono sin saber siquiera como te llamas? --Tienes razon, Noel, me llamo Noel. --?Como Papa Noel? --bromee llevandome la mano al gemelo por el dolor. --Si, pero con menos barriga. --Eso no hacia falta que lo jurara, parecia recien salido del taller de un escultor de primera. --?Y tu? --me pregunto mientras el azul de sus ojos rivalizaba con el del mar. --Yo espero no competir tampoco con el en barriga. --Que para eso me cuidaba. --No, claro, que no, estas estupenda. Digo tu nombre. --Ah eso, Penelope, soy Penelope. --Anda, como la Cruz --respondio. --Bueno, con algo de menos glamur, pero si. --Rei. --?Menos glamur? Creo que estas muy equivocada. Yo te veo hasta un poco parecida, fijate. Ni en el blanco de los ojos me veia yo el parecido, mas alla de que ambas fueramos morenas y con los ojos marrones; pero no me iba a quejar por la comparacion hecha por aquella belleza andante. --Pues nada, si tu lo dices...

  • El caso Emily Dumont de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/el-caso-emily-dumont.html

    La hija de una adinerada familia parisina ha desaparecido. El inspector Cloutier, nuevo en el departamento, sera el encargado de llevar el caso junto a la subinspectora Bellamy, una mujer que, ademas de convertirse en su companera, sera tambien quien le demuestre que el amor siempre nos da una segunda oportunidad.
    La desaparicion de la joven y todo lo que provocara se convertira en una obsesion para ambos, uniendolos mas alla de una amistad laboral por un fin comun: encontrar a Emily y descubrir toda la verdad.

  • The Call of the Wild de Jack London

    https://gigalibros.com/the-call-of-the-wild.html

    Life is good for Buck in Santa Clara Valley, where he spends his days eating and sleeping in the golden sunshine. But one day a treacherous act of betrayal leads to his kidnap, and he is forced into a life of toil and danger. Dragged away to be a sledge dog in the harsh and freezing cold Yukon, Buck must fight for his survivial. Can he rise above his enemies and become the master of his realm once again? Level 2 (600 words)

  • El demonio entre las piernas de Cristina Brocos

    https://gigalibros.com/el-demonio-entre-las-piernas.html

    Marta se enamoro, siendo una nina, del cura de su pueblo. Creyo que ese amor se diluiria con el paso del tiempo, pero, como decia la abuela, “el amor, cuando es verdadero, no se olvida, se acrecienta”. Siguiendo los dictados del corazon, que es el unico que conoce el camino verdadero, regreso anos despues, convertida en una mujer de bandera y dispuesta a derribar las Murallas de Jerico. ?Podra el amor luchar contra la fe mas profunda? ?Podra lidiar con todo un pueblo y sus inquinas?

  • Los secretos que guardamos de Lara Prescott

    https://gigalibros.com/los-secretos-que-guardamos.html

    En plena guerra fria, dos secretarias reciben un encargo que cambiara sus vidas para siempre: dejar su aburrido trabajo en Washington como mecanografas de la CIA para ayudar a introducir de manera ilegal miles de ejemplares de la novela El doctor Zhivago en la URSS, donde la censura la considera contraria al sistema. Mientras tanto, su autor, Boris Pasternak, con el apoyo incondicional de Olga, su musa y amante, se debate en Rusia sobre la publicacion internacional de un libro que podria suponer su consagracion como escritor o bien una sentencia de muerte.

  • Una noche con su ex de Katherine Garbera

    https://gigalibros.com/una-noche-con-su-ex.html

    El reencuentro inolvidable de dos amantes.

  • Mi jardin secreto de Nancy Friday

    https://gigalibros.com/mi-jardin-secreto.html

    Todas las fantasias sexuales de las mujeres contadas por ellas
    mismas sin inhibiciones.
    Nancy Friday presenta en este libro los testimonios de mas de 150
    mujeres seleccionadas entre otras muchas con las que se entrevisto o
    mantuvo correspondencia.
    Confesiones en las que esas mujeres exponen de forma
    absolutamente desinhibida sus fantasias sexuales mas secretas.
    Partiendo de esa base documental, la polemica autora
    norteamericana intenta profundizar en una faceta del mundo
    femenino que a menudo se ha mantenido oculta por pudor, por miedo
    o por la imposicion social de adoptar actitudes hipocritas ante el
    sexo.
    Con Mi jardin secreto, Nancy Friday abre la posibilidad de liberar toda
    la energia sexual de la imaginacion no solo a las mujeres cuyas
    fantasias se ven plasmadas en el libro, sino tambien a quien aborda
    su lectura.

  • En el otro lado del corazon 2, Andrea Adrich de Andrea Adrich

    https://gigalibros.com/en-el-otro-lado-del-corazon-2-andrea-adrich.html

    EN EL OTRO LADO DEL CORAZON es la historia de Raul, uno de los hermanos de Jorge Montenegro. Es un libro INDEPENDIENTE, formado por dos volumenes. Este es el 2, el desenlace.

  • Amor, ultima apuesta de Laura Perez Caballero

    https://gigalibros.com/amor-ultima-apuesta.html

    Cuando se decidio poner en marcha el proyecto, nos aseguraron que nada de lo que imaginabamos podria pasar. Como siempre. Pero la historia se repite, a eso estamos condenados. Los humanos tropezamos una y otra vez con la misma piedra. ?Por que? Porque nos creemos invencibles y superiores. Superiores, he ahi el error. Aun creyendonos mejores que nadie, una raza insuperable, siempre buscamos ir mas lejos. Asi crearon a los “Precoces”. Se tardo un periodo exiguo de tiempo para que el Gobierno aprobara el proyecto, pese a las criticas de algunas de las grandes potencias. La no intervencion se habia firmado poco tiempo antes y creo que de ello se aprovecho Astonia para poner en marcha aquel experimento. Los ADN de mas de un millon de personas fueron modificados y luego en grandes laboratorios gubernamentales se gestaron los Precoces de forma artificial. Los Precoces eran igual que el resto de los humanos, solo que ellos eran rubios, todos. Tambien tenian los ojos y la piel clara, y, sobre todo, todos tenian el mismo apellido: Solares. El de su padre y creador. Los Precoces se repartieron en varios asilos estatales donde se les daba una formacion especial basada unicamente en las matematicas y las ciencias. Se les dirigia hacia el aprendizaje practico de soluciones a problemas en la vida real, esto parecia haber creado hombres y mujeres cuyo sentido empatico no existia. Solo se centraban en las soluciones practicas. Se les veia frios y calculadores, lo cual al Gobierno no dejaba de parecerle perfecto pues eran mas faciles de manejar. Cuando llegaban a la mayoria de edad se les colocaba en laboratorios y fabricas de investigacion con la idea de conseguir el mas alto rendimiento en I+D de cualquier otro pais en el mundo. Se les proporcionaba una vivienda y se les animaba a integrarse con el resto de los habitantes del pais. Sin embargo, no se sabe si debido a su falta de empatia, al haber estado aislados durante toda su infancia y adolescencia o a su desconfianza, cuando se incorporaban a la sociedad se concentraban en comunidades formadas por Precoces y mantenian el minimo contacto con el resto de las personas. Procreaban entre ellos y sus hijos se criaban en los mismos centros en los que ellos lo habian hecho, hasta que, a su vez, llegaban a la mayoria de edad. Y un dia, cuando se acercaban las elecciones presidenciales en Astonia, un “Precoz” presento su candidatura y puso patas arribas todo el sistema. Se puso en duda si era posible que un Precoz se presentara, pero puesto que el Gobierno los habia reconocido como ciudadanos en todo momento, no encontraron excusa para que no pudiese hacerlo. Poco despues todas las calles estaban forradas con propaganda electoral del Precoz Augusto Solares. A pesar de que los precoces no solian relacionarse con el resto, poco antes de que todo comenzara, muy poco antes, cuando en el fondo todos estabamos seguros de que algo asi pasaria aunque ya nadie lo dijese en voz alta, yo conoci a Dylan Solares. Y asi, con ese punto de partida, me gustaria contarles esta historia. 1. Papa no recordaba bien en que momento el Gobierno de Astonia habia aprobado el proyecto, porque el era aun pequeno, tenia seis anos. Sabia que se habia anunciado en todos los telediarios y en las redes sociales como un gran acontecimiento, un acontecimiento que supondria el despegue de Astonia para ponerse a la cabeza del resto de naciones, para crear un pais puntero en I + D. Esta era la apuesta de Astonia, generar cabezas pensantes, hombres y mujeres adelantados a su tiempo. Lo que si recordaba bien, y me contaba a menudo, era cuando la primera generacion de Precoces salio de los Asilos estatales y se incorporo a la sociedad. Ahora ya hay tres generaciones viviendo entre nosotros. Cuando llegaba a esa parte del relato abria los ojos como platos y su voz tomaba un tono mas bajo, pero admirado. --Era muy dificil describirlos fisicamente. Su belleza superaba la de los angeles de los cuadros. Eran... eran perfectos. Ahora estamos tan acostumbrados a verlos que ya no nos llaman tanto la atencion, pero entonces... Entonces me miraba y sonria. Seguia manteniendo la dulzura en sus ojos a pesar de que las arrugas que los rodeaban cada vez eran mas profundas. --Bueno, tu puedes entenderlo bien. Tu eres como ellos. Cuando naciste se lo dije a mama: ?Con que precoz me has enganado? --se reia y miraba a mama, que trasteaba por la casa y que siempre movia la cabeza a los lados sin decir nada, como si se avergonzara con el comentario. Papa siempre me lo contaba. Cuando naci hasta la matrona y las enfermeras quedaron sorprendidas con la tersura de mi piel completamente blanca a pesar del esfuerzo para salir del vientre de mama. Luego, fui creciendo y cada vez mi cabello se volvia mas claro, caia en mechones suaves y lisos que mama peinaba con premura y admiracion. Por la calle los vecinos me observaban, embelesados con mis ojos azul marino y con la gracia de mi cuerpecito delgado y elastico. --Tan hermosos como inaccesibles --decia papa refiriendose a los Precoces. El primer error del Gobierno al tratar de que los Precoces se integraran en la sociedad y con el resto de habitantes fue facilitarles viviendas en barrios preparados para ellos. Esto solo reforzo su sentimiento de Comunidad y les aislo mas del resto. Como se dedicaban a trabajar en laboratorios y fabricas de investigacion tenian autobuses que los recogian en cada barrio y los repartian en su trabajo, con lo que su contacto con el resto se limitaba al que mantenian con los humanos no precoces que habia en esas fabricas y con los dependientes y duenos de establecimientos en los que tenian que abastecerse para su supervivencia. Por lo demas, cualquier actividad de ocio, como ir al cine, al teatro, ballet, a centros comerciales o cualquier otro lugar tambien la realizaban entre ellos. Eran una sociedad aparte. --Quiza sea mejor asi --decia mi padre--. No todo el mundo estaba de acuerdo en su "creacion". Tenia algo de... antinatural, e ir contra la naturaleza no suele terminar bien nunca. Y si no que se lo digan ahora a las autoridades... Papa se referia a que hacia unos meses, uno de los precoces se habia presentado como candidato para las elecciones presidenciales de Astonia. Y lo que en un momento parecia imposible, ahora, si se tenian en cuenta las encuestas, parecia estar a punto de cumplirse contra todo pronostico. --Astonia dirigida por Precoces, ?lo imaginas? --preguntaba mi padre -- Dirigida por gente que jamas se ha integrado entre nosotros. Por gente que no nos conoce. Y entonces era el quien movia la cabeza de un lado a otro. --No nos conocen, Ruth, ni nos conocen ni tienen el mas minimo interes en conocernos. Pero ahi se equivocaba, al menos habia un precoz que si tenia interes en conocer a un no precoz. Bueno, a una no precoz. Vaya, en concreto tenia interes en conocerme a mi. 2. Desde muy nina me habia obsesionado con el ballet. Miraba extasiada las imagenes de las bailarinas en mi dispositivo movil y les decia a mis padres que yo seria una gran bailarina. Apenas naciamos nos colocaban entre las manos una tableta y disponiamos de total libertad en su uso pues determinados contenidos se activaban unicamente cuando llegabamos a los dieciseis anos de edad. Para que esto fuese asi, las tabletas que ibamos adquiriendo se registraban a nuestros nombres y estos iban directamente al registro civil en el que estaban nuestros certificados de nacimiento. Esta claro que era, ademas, una forma de mantenernos controlados, de disponer de infinita informacion sobre nosotros y de tenernos localizados en todo momento. Esto habia logrado que nos volvieramos totalmente dependientes de todos los dispositivos electronicos, pero no habia terminado aislandonos en una realidad virtual, tal y como papa contaba que su abuelo y la generacion del mismo siempre habia temido. Asi, yo me pasaba horas y horas observando a aquellas bailarinas, sonando con sus cuellos despejados, largos, etereos. Con sus piernas ligeramente musculadas, dentro de aquellas medias blancas que aun les daban un aspecto mas fragil, mas fantasmal... En las tiendas deportivas iba a la seccion de ballet y acariciaba las zapatillas con puntera, los lazos, los tutus. Imaginaba mi cuerpo vestido con aquellas mallas con olor a nuevo. Con seis anos papa me dio la noticia una tarde al volver del colegio. --No te cambies, vamos a volver a salir. Yo le miraba sorprendida. --?Juntos? --Juntos, si. --?Y la tienda? --Hoy abrire un poco mas tarde. Papa tenia una tienda de venta de telas al peso. Mama cosia las mismas telas que otras senoras compraban y ellas le encargaban convertir en faldas, blusas o vestidos. Cogida de la mano de ambos, atravese la puerta del lugar que se convertiria en mi segundo hogar durante trece anos. La Escuela de Ballet clasico oficial de Astonia. La senorita Claudia, que entonces y durante los trece anos que yo estuve en la Escuela fue la directora, nos condujo entre lo que entonces me parecio un laberinto de pasillos, y mas tarde me aprenderia al dedillo, mientras nos iba senalando una y otra puerta a los lados y nos decia a que sala correspondia. Asi hasta llegar a la que yo ocuparia como principiante y donde se encontraban las ninas que tenian mas o menos mi edad. El suelo era de madera, pero habia perdido su brillo original. Las ninas se apoyaban contra la barra anclada a la pared y cesaron su actividad cuando la directora abrio la puerta. Mis ojos, avidos por aprender, lo registraban todo. Una, dos, tres, cuatro... diecisiete ninas. Tres llevaban mallas negras, una de ellas rosa palido y el resto de color blanco. Cerre los ojos y trate de imaginarme entre ellas, con mi propia malla, y, mientras, la directora se dirigia a ellas para decir: --Esta es Ruth, va a ser vuestra nueva companera. Yo pensaba en el color de la malla que iba a elegir al tiempo que Apretaba, emocionada y agradecida, las manos de papa y mama.

  • Complice de Amor de Lily Cerda

    https://gigalibros.com/complice-de-amor.html

    La hija mayor de la familia Logan es una dama ya pasada de edad para contraer nupcias, aunque posee un corazon tierno y compasivo, por esta razon, recibe la herencia de un caballero que en verdad no era su padre, su forma de ser y el temor a Dios la llevan a conocer al Conde de su region, un anciano de corazon duro por el odio, el resentimiento y falto de compasion. El cual, la hace llamar a su presencia, para humillarla y burlarse de la senorita Zarina Logan por su creencia, pero este encuentro, hace que el anciano Conde se quede desconcertado con la joven dama, y ella poco a poco derrite la coraza del corazon de este, haciendole mas compasivo.

  • El clan de los cazadores (Dhampyr 1) – Karen Delorbe de Karen Delorbe

    https://gigalibros.com/el-clan-de-los-cazadores-dhampyr-1-8211-karen-delorbe.html

    Libro 1o de la trilogia Dhampyr

  • Rompete, corazon de Cristina Lopez Barrio

    https://gigalibros.com/rompete-corazon.html

    Blanca Oliveira pronto se arrepentira de haber regresado al caseron familiar del monte Abantos donde hace trece anos desaparecio su hija Alba sin dejar rastro. A los pocos meses de instalarse alli con Ricardo, su nuevo marido, y las dos hijas que le quedan, desaparece otra de ellas. La historia se repite: la edad de las ninas, el inspector de policia encargado de resolver el caso, la unica pista, una cinta roja hallada en el jardin, la muerte de un caballo, el cuento de hadas relacionado con la historia de la familia que pesa sobre cada uno de sus miembros como una maldicion.

  • El Levante de Mircea Cartarescu

    https://gigalibros.com/el-levante.html

    Mircea Cartarescu comenzo a escribir El Levante en 1987, cuando era un amargado profesor en una escuela de barrio en Bucarest. Recien casado y con una hija pequena, escribia en la cocina, en su maquina de escribir Erika, sobre un mantel de hule; con una mano tecleaba y con la otra mecia el cochecito de la nina.
    Concluyo la obra pocos meses antes de la caida del comunismo, sin sonar siquiera con la posibilidad de publicarla. El resultado fue uno de los experimentos poeticos mas fascinantes escritos jamas: una epopeya heroico-comica, que es tambien una aventura a traves de la historia de la literatura rumana, que sigue la tecnica utilizada por James Joyce en el capitulo del Ulises <>. Pero no hace falta conocer la literatura rumana para disfrutar como un nino de las aventuras del poeta Manoil, de Zotalis, de la bella Zenaida, del temible Yogurta, de los piratas y ladrones que pululan por las aguas del Mediterraneo, y de acompanarles en su propia Odisea, plagada de batallas, amores y deserciones. Un delicioso escenario bizantino donde se confunden realidad y ficcion, y un cautivador relato que invita a una lectura gozosa, pueril, inolvidable.

  • Sangre fria de Douglas Preston , Lincoln Child

    https://gigalibros.com/sangre-fria.html

    El misterio que rodea a la mujer de Pendergast se hace cada vez mas impenetrable y el inspector descubre que en realidad no sabia casi nada del pasado de su esposa.

  • El fin de la ansiedad de Gio Zararri

    https://gigalibros.com/el-fin-de-la-ansiedad.html

    ?Estas buscando el modo de eliminar la ansiedad de tu vida? ?Necesitas volver a sentir que eres tu, y no la mala suerte, quien controla tu presente? ?Estas harto de notar esos insufribles sintomas con que despiertas cada manana? ?Quieres comprender cual es el sentido y cuales las acciones que te ayudaran a eliminar el sufrimiento y la preocupacion? Si en estos momentos tu principal objetivo se centra en superar este extrano problema que se ha presentado en tu vida, este libro te ayudara. Por experiencia puedo decirte que, si dejas de temer y empiezas a comprender, todo cambiara mucho antes de lo que imaginas. El fin de la ansiedad ha llegado a tus manos con un proposito: ayudarte a redirigir tu vida. Si sigues estos sencillos pasos, no solo superaras la ansiedad para siempre, sino que conseguiras sentirte capaz de hacer realidad muchos de esos suenos que tal vez un dia decidiste considerar imposibles. Intentaremos reconocer y reconducir el problema por lo que realmente es, y ademas lo combatiremos tratando de eliminar esas molestas sensaciones con el verdadero y unico proposito por el que la ansiedad llego a tu vida: la necesidad de que realices un cambio. Al igual que a ti, un buen dia a mi me toco lidiar con muchos de los sintomas que hoy padeces. Se por lo que estas pasando, y te aseguro que la ansiedad puede y debe superarse, que puedes aprender de ella e incluso dejar de temerla para siempre. El camino que pronto comenzaremos juntos no solo te hara mas facil convivir con los sintomas, sino que iremos mas lejos. Te ayudare a comprender que gracias a esta etapa vas a convertirte en alguien mejor y mas fuerte, porque al superar el problema habras conseguido superarte a ti mismo, toda una metamorfosis. No soy medico ni psicologo, sino alguien cercano a ti, una persona normal a la que, como a ti y a muchos otros, un dia le toco hacer frente a un problema extrano y desconocido con las herramientas que llevaba consigo, alguien que vivio el proceso desde dentro, alguien que, tras muchas pruebas y mas errores, consiguio encontrar un metodo que le haria superar la ansiedad para el resto de sus dias, un camino que pronto compartire contigo, una leccion que espero que pronto hagas tambien tuya. El fin de la ansiedad no es un manual de recetas o milagros. Si buscas eso, no te enganes: no existen recetas para la vida. Vencer la ansiedad es superarse a uno mismo, y conseguirlo dependera mas de tu accion que de tu conocimiento. En este libro que tienes en tus manos narro como fue mi proceso y explico cuales fueron mis acciones y, como veras en repetidas ocasiones, a ti te tocara practicar con lo aprendido. Cuando pierdes el rumbo y empiezas a ir en contra de la vida, esta te manda senales para que cambies. Llegado a este punto, tienes dos opciones: hacer caso y cambiar o ignorarlas y seguir como si nada ocurriese. El problema de escoger la segunda opcion radica en que no puedes ir en contra de la vida eternamente. Si ignoras sus alertas durante mucho tiempo, la vida te dara un toque de atencion tan fuerte que no tendras mas remedio que pararte y escuchar. Este es el mensaje que haras tuyo: la ansiedad ha llegado a tu vida para que te detengas y aprendas a escuchar, ya que, lo entienda o no tu razon, necesitas un cambio. Este libro intentara ayudarte a comprender cuales son esas necesidades que la vida quiere para ti. Ante cualquier reto siempre existen dos opciones: huir o atacar, sentirse victima o responsabilizarse y trabajar para superar el problema. Si ante la ansiedad decides huir --atiborrarte de pastillas, realizar sesiones de hipnosis o psicoterapia, o esperar sin mas a que el problema pase sin pararte a pensar--, puede que por este camino consigas que desaparezca momentaneamente, pero te costara mas tiempo y dinero, y lo que es peor, viviras con un temor constante ante la posibilidad de que vuelva a presentarse en cualquiera de sus formas. Huyendo te convertiras en alguien dependiente, porque el fantasma de la ansiedad condicionara tu vida. Temer a la ansiedad conlleva la dependencia de ansioliticos, psicologos o ayudas externas, una vida esclavizada que puede derivar en problemas mas graves como las crisis de panico, la fobia social o agorafobia, en resumen, miedo a que pueda reaparecer sin avisar. Por ello quiero ayudarte a elegir la segunda opcion, la mejor y mas sencilla, la opcion inteligente: atacar el problema, entendiendo los motivos por los que se presento en tu vida y realizando las acciones necesarias para superarla. Comprendiendo el porque de tus sintomas, conoceras la razon y la aceptaras por lo que realmente es. Es el momento de actuar y de entender que existe un antes y un despues en tu lucha, un momento que llega en cuanto decidas ser tu quien asume el control de tu propia vida. Al responsabilizarte, actuaras y te convertiras en alguien mas fuerte y seguro, alguien que dirige su vida y controla sus miedos; habras comprendido que es la ansiedad y cual era su mensaje. De este modo, resucite o se entierre el duende maldito de la ansiedad, ya nunca condicionara tu vida. Cuando me di cuenta de que, al superar de este modo este dificil reto, me habia hecho mas fuerte y seguro y habia interiorizado nuevas actitudes en forma de herramientas para la vida, comence a vivir como realmente queria hacerlo, afrontando dificultades y cambios por libre eleccion; entendi entonces que mirar de frente al problema me hacia vivir con menos miedos, tomar el control y comprender que los limites, si asi lo decides, los pones tu. Una vez cambie la forma de entender el problema, empezara a transformarse la realidad que te rodea. Te daras cuenta de que <>. Espero que el hecho de no ser experto en temas mentales ayude a que la lectura sea mas agradable. Asi pues, intentare no aburrirte en el camino con tecnicismos, graficas complejas o frases enrevesadas, ya que por experiencia se que no es el mejor momento para rizar el rizo; tu atencion esta enfocada en los sintomas y, cuanto mas claro sea el mensaje, mejores resultados obtendremos. Buscare en estas lineas y desde el primer capitulo tu sonrisa e intentare que, a medida que pasas las paginas y los dias, esa sonrisa se mantenga y vaya aumentando, a la vez que tus sintomas disminuyen y tu comienzas a sentirte mejor de lo que tal vez te hayas sentido nunca. Debes reconocer que para cualquier cambio se necesita accion y, como este es un libro de accion, no bastara con entender o aceptar la teoria. Si la lectura avanza y no observas mejoras, considera que estas evitando el objetivo principal de este libro: actuar. Alegrate y sonrie, porque eligiendo este libro has escogido actuar. Pronto comprenderas cual es el mensaje que la ansiedad trae a tu vida. Pronto descubriras cuales fueron mis pasos y cuales pueden ser los tuyos. Pronto sentiras que, con cada paso que das, te sumerges de lleno en ese camino que la vida quiere para ti. SUGERENCIAS PARA OBTENER EL MAYOR BENEFICIO DE ESTE LIBRO Existe un requisito fundamental para obtener el mayor beneficio tanto de la vida como de este libro, un factor imprescindible porque, sin el, de nada servira que te plantees accion alguna. ?Cual es el factor con el que puedes hacer realidad cualquier objetivo que te propongas? Es uno y bastante sencillo: hacernos responsables de nuestra vida y felicidad. Debes reconocer que este cambio no solo es posible, sino tambien necesario, considerando que toda fuerza que puedas necesitar para afrontar cualquier dificultad esta --y siempre ha estado-- dentro de ti mismo.

  • Dulces romances de D. Scott

    https://gigalibros.com/dulces-romances.html

    400 paginas de puro romance. Amor, pasion…
    Adentrate y descubre que se esconde tras estas lineaas.

  • Donde enterre a Fabiana Orquera de Cristian Perfumo

    https://gigalibros.com/donde-enterre-a-fabiana-orquera.html

    Verano de 1983:
    En una casa de campo en la Patagonia, a quince kilometros del vecino mas proximo, un prestigioso politico despierta en el suelo. No tiene un solo rasguno, pero su pecho esta empapado en sangre y junto a el hay un cuchillo. Lo ultimo que recuerda es que viajo hasta alli para pasar un fin de semana con Fabiana Orquera, su amante. No se imagina que ya nadie volvera a verla. Ni viva, ni muerta.
    Treinta anos despues:
    Nahuel, un periodista sin pelos en la lengua, ha pasado casi todos los veranos de su vida en esa misma casa. Cuando encuentra alli una vieja carta que plantea una serie de enigmas para llegar a la verdad sobre la desaparicion de Fabiana Orquera, Nahuel sabe que tiene en sus manos la historia del ano. Sin embargo, al descifrar el primer acertijo recibira un golpe muy bajo que solo da lugar a una interpretacion posible. Hay alguien dispuesto a impedirle a toda costa que responda la pregunta que lleva treinta anos flotando en el aire frio de aquella inhospita parte del mundo.
    ?Que paso con Fabiana Orquera?

  • Para siempre, Amaya Felices de Amaya Felices

    https://gigalibros.com/para-siempre-amaya-felices.html

    Relato ganador en el primer concurso de Narrativa Romantica de La maquina china.

  • Algo mas que Vecinos yo lo quiero todo de Olivia Saint

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-vecinos-yo-lo-quiero-todo.html

    Cuando el amor de tu vida esta frente de tus ojos, todo confabula para que el encuentro sea inevitable y puedan vivir momentos unicos juntos.
    Amelia es una mujer con muchos misterios, independiente, amante de la vida, pero habia algo que nunca habia hecho en su vida: tomar riesgos y tomar lo que quiere, cuando lo quiere. Un dia luego de un acontecimiento inesperado ella decide cambiar las riendas de su vida hacia su propio bienestar y no el de los demas, como hizo durante toda su vida. Sucesos inesperados llevaran a Amelia a descubrir al amor de su vida que la envolvera en un espiral de deseo y pasion que jamas olvidara.

  • Enganos (Dulces Tentaciones 1), Alina Covalschi de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/enganos-dulces-tentaciones-1-alina-covalschi.html

    ?Que harias si algun dia descubres que tu propia mujer esta pagando a una persona para que descubra tu infidelidad?
    Clara es una mujer hermosa y con una mirada transparente, capaz de enamorar a cualquiera.
    Su trabajo la mantiene atrapada entre la mentira y la triste realidad. Se vera obligada a permanecer bajo la sombra de las infidelidades pero, ?que pasara cuando su ex novio aparezca de nuevo en su vida?

  • Regalo de Navidad de Marisa Maverick

    https://gigalibros.com/regalo-de-navidad.html

    Con REGALO DE NAVIDAD queremos agradecer vuestra fidelidad durante todo este ano; por ello, que mejor manera que con los relatos Paz (Bea Melworren) y Esperanza (Marisa Maverick), los cuales forman parte de la antologia <>.
    Deseamos que esta lectura os haga pasar un buen rato y os anime a seguir descubriendo que mas podemos ofreceros a traves de nuestras letras, que es mucho y variado.
    Feliz Navidad y un prospero 2019

  • Manderley en venta y otros cuentos de Patricia Esteban Erles

    https://gigalibros.com/manderley-en-venta-y-otros-cuentos.html

    Patricia Esteban Erles es la primera dama de una obra tan oscura como apasionante, construida a lo largo de los anos y los titulos. Su mirada unica y su voz magistral le han convertido en referente del universo fantastico en espanol. Los cuentos de Manderley en venta abren la puerta a obsesiones con el espacio domestico, el extranamiento de la rutina, el juego gotico, fantasmal y negro de lo insolito, la inquietud de la normalidad.

  • Los Penword de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/los-penword.html

    Una historia cautivadora, una saga familiar al estilo de Lo que el viento se llevo.
    La historia de Justin y Aurora, y la de Ian y Mary por fin juntas en un solo volumen.

  • Los que cambiaron y los que murieron de Barbara Comyns

    https://gigalibros.com/los-que-cambiaron-y-los-que-murieron.html

    Los patos atravesaron nadando las ventanas del salon. El peso del agua las habia abierto a la fuerza, de modo que los animales entraron en el interior. Circunnavegaron la estancia entre graznidos de aprobacion, despues partieron otra vez hacia al exterior para explorar el maravilloso nuevo mundo que habia llegado durante la noche. En los escalones del porche, el viejo Ives los llamaba aporreando su cubo rojo con un palo, pero aquel dia los anades desoyeron sus instrucciones y se alejaron remando, blancos y resplandecientes, hacia la cancha de tenis. Alli estaban los cisnes, sondeando el agua parduzca y turbia con sus largos cuellos. Por todas partes se oia el chasquido sibilante del agua al penetrar en lugares insolitos, resonaba un bramido lejano y por encima el griterio de los hombres que trataban de rescatar al ganado de los pastos cercanos al nivel del rio. Un cerdo paso chillando, sus patitas chapoteaban freneticamente y se agarraban al pescuezo, rojo y ensangrentado, y una barcaza de casco plano con varios hombres a bordo le iba a la zaga. La embarcacion daba vueltas y vueltas sobre los fieros remolinos de la corriente; con todo, al final salvaron al cerdo, que grito aun mas fuerte. Los ninos, Hattie y Dennis, contemplaban el rescate desde la ventana de un dormitorio, y de pronto salio el sol radiante y cegador y lo bano todo de plata. Desde abajo, el viejo Ives dijo: --Mala cosa que brille el sol con una riada, se lleva la humedad de vuelta al cielo. La abuela salio a su encuentro, e intercambiaron unas palabras en el porche. Olia intensamente a barro y era el primer dia de junio. En las cocinas, las criadas se habian arremangado las faldas prendiendolas con alfileres e intentaban preparar el desayuno entre chapoteos. Sus piernas desnudas estaban muy enrojecidas. En los fogones ardia una lumbre esplendorosa, y las llamas se reflejaban en el agua, pero el ambiente estaba impregnado de un olor a humedad y a bodega. Las muchachas --dos hermanas llamadas Norah y Eunice-- reian mientras perseguian una cesta flotante llena de huevos. Sus risas se transformaron en aullidos cuando una enorme sombra vocinglera paso volando por la ventana; pero no era mas que el ultimo de los pavos reales que aleteaba de un arbol al tejadillo de la carbonera. Los otros tres se habian ahogado durante la noche, y sus cuerpos flotaban tristemente por el jardin, aunque nadie estaba aun al corriente, como tampoco lo estaban de lo que les habia ocurrido a las gallinas. A lo largo del dia, encerradas en su corral penumbroso, sucumbieron a la depresion y al hambre y se precipitaron de una en una desde sus perchas para suicidarse en el agua gelida, dejando unicamente a los gallos con vida. Sus afligidas comadres cluecas, todas empollando, se hallaban en otro corral oscuro y pestilente y corrieron la misma suerte. Se colocaron sobre sus huevos en una especie de sueno negro y melancolico hasta que el agua las cubrio por entero. Cacarearon un poco; pero eso fue todo. Durante unos instantes tan solo sobresalieron del agua sus crestas rojas, y despues desaparecieron. Ebin Willoweed estaba dando un paseo en barca con sus hijas por el jardin sumergido. Remaba con brazadas suaves y poco efectivas, pues era un hombre perezoso, aunque gracias a una marcada vena curiosa, no era del todo indolente. Remaba bajo un sol ardiente; la luz refulgia con fuerza y el agua brillaba. De vez en cuando el bote se daba un golpe o un rasponazo cuando pasaba sobre una silla de jardin, un tronco o un objeto ligeramente cubierto por el agua. Desfilaban extranos objetos flotantes de aspecto deplorable: el cuerpo hinchado de una oveja ahogada, la lana mustia en el agua, una colmena blanca con las abejas, perplejas, revoloteando a su alrededor; un lechon recien nacido, rosado, y muerto; y los restos atroces de los pavos reales. Que sorprendente resultaba ver aquellas imagenes tan desoladoras bajo un sol radiante y un cielo azul; una llovizna brumosa habria sido mucho mas adecuada. Ahora pasaba un gato atigrado con la panza abotargada, las pequenas garras en la superficie y la cabecita hundida en el agua. Ebin Willoweed lo miro con interes con sus redondos ojos azules y le dio un toque suave con el remo. Pese a la profunda tristeza de sus hijas y sus ruegos por regresar a casa, puso rumbo al rio. Entonces la corriente se embravecio y el impacto de los remolinos contra arboles y postes se hizo audible, asi que no le quedo mas remedio que ceder un remo a una de las ninas para reconducir la barca hacia la seguridad del jardin. Despues de semejante esfuerzo se mostro ya mas dispuesto a volver. Cuando entraron en la casa, la abuela bajo apresurada de su dormitorio para recibirlos. Chapoteaba por el vestibulo inundado, y con su voz grave, mas bien nasal, grito: --Contadmelo todo acerca de la riada. ?Ha destrozado el puente? ?La presa ha aguantado? ?Sabeis si se ha ahogado alguien? Los bombardeaba a preguntas. Con una mano se arremangaba el largo faldon negro; con la otra sostenia la trompetilla larga y curvada. Emma, la nieta mayor, se acerco a la corneta y grito por ella unos instantes. El artilugio se cubrio de vaho, Emma se lo devolvio a su abuela y se limpio los labios con la falda de algodon. La abuela ordeno a voz en grito: --Pero no os marcheis todavia, contadme mas. ?Que ha sido de mis parterres de rosales? El hijo agarro la trompetilla que su madre sacudia freneticamente sobre la cabeza y voceo hacia sus negras profundidades: --Hay animales muertos flotando por todas partes. Tus rosales estan completamente cubiertos, tendras suerte si se salva un ramillete. --?Mollete? ?Que mollete? ?Ya esta la comida? La anciana se abrio paso por el agua hacia el comedor, donde Dennis se entretenia con una flota de barquitos de juguete. --!Hallo, marinero de agua dulce! --saludo su padre. El muchacho no respondio y se acuclillo para deslizar el barco que tenia en las manos. Los colores se le subieron a las orejas--. ?Te gustaria salir conmigo a rescatar alguna oveja? --le pregunto con fingido entusiasmo. --No, gracias, papa. Creo que hoy no me encuentro demasiado bien. Su padre lo miro con una mezcla de fastidio e impaciencia. --!Por Dios! Pero ?es que nunca te apetece hacer nada, blandengue? Bueno, subire a mi habitacion; es el unico sitio donde se puede estar hoy. No habra prensa, supongo. Se marcho del comedor sin dejar de refunfunar y subio las escaleras hacia su guarida en lo mas alto de la casa. --Cualquiera podria encontrarse mal --se dijo el muchacho para sus adentros, y siguio jugando con sus barquitos. Los habia construido el mismo y eran su mayor orgullo. --No le hagas caso a papa --lo animo Hattie--. ?Te has dado cuenta de que esta riada mantendra nuestras lecciones alejadas de su mente durante varios dias, o puede incluso que una semana? Rompio a reir de felicidad y empezo a chapotear por el agua con sus oscuros pies descalzos. La abuela reparo en que no habia indicios de los molletes y en que la estaban salpicando innecesariamente, asi que le propino un capon a Hattie en la lanosa cabeza y espeto: --Para ya, nina. Ve a la cocina a ver que andan tramando ese par de fulanas perezosas. Y Hattie se alejo berreando por el pasillo. En la planta superior, Emma estaba sentada en el alfeizar de la ventana de su dormitorio, que estaba abierta de par en par y se deleitaba al sol mientras se peinaba la melena cobriza como la mermelada de naranja. Cerro los ojos y olvido las aciagas escenas sumergidas de la manana. Un profundo sentimiento de satisfaccion se apodero de ella al sentir el calor del sol y al cepillarse el pelo, sonadora. Despues abrio los ojos, se examino las manos y se pellizco la punta de las unas, esperando que algun dia fueran largas y puntiagudas. <> Mas arriba en su guarida, arrellanado en su desvencijado sillon de cuero, su padre se preguntaba si habria sido demasiado duro con Dennis. <> Encendio la pipa. <> Volvio a encenderla. <>

  • La ultima bala de Juan Jose Revenga

    https://gigalibros.com/la-ultima-bala.html

    Traficantes de armas, guerrilleros en todo el mundo y los principales carteles mexicanos de droga son los protagonistas de este ensayo ficcionado. Conoceremos los entresijos del narcotrafico de la mano de uno de los capos mas importantes y mas buscado, el capo del cartel del golfo; o a traves del famoso secuestrador <>, un criminal que estuvo al mando de una red criminal con los mas altos estamentos de la policia mexicana e incluso politicos en su nomina, entre otros.

  • Mientras Dormian de Donna Leon

    https://gigalibros.com/mientras-dormian.html

    La existencia del comisario Guido Brunetti se ve alterada por la irrupcion en su vida de ciertos elementos religiosos inquietantes. Durante un almuerzo familiar descubre que las clases de religion que recibe su hija, la adolescente Chiara, son impartidas por un sacerdote que da signos de un comportamiento poco menos que inadecuado. Al mismo tiempo, una monja que Brunetti conoce (Vestido para la muerte) llega a la questura de Venecia para exponer sus sospechas sobre las circunstancias de la muerte de unos ancianos en una residencia. En una aventura, la sexta que protagoniza el comisario, impregnada del pesimismo que envuelve a Venecia, Brunetti se enfrenta a poderes que se creen por encima de la ley de los hombres, por el hecho de asentarse sobre un entramado de intereses economicos e ideologicos. La acerada mirada de Donna Leon denuncia en esta ocasion las perversas practicas sexuales que llevan a cabo algunos miembros de la Iglesia Catolica, asi como la corrupcion que afecta a las esferas mas influyentes de la institucion ante el Papa.

  • En lo profundo del bosque de Sonia Lopez Souto

    https://gigalibros.com/en-lo-profundo-del-bosque.html

    1 Ano 1640, algun remoto lugar de las Highlands -Madre -Marsali se acerco a ella, con la respiracion agitada y el corazon latiendo a toda prisa tras aquella frenetica carrera. Sostuvo su peso, apoyando las manos en sus rodillas, intentando tranquilizar a su sofocado corazon. Luego inspiro varias veces tan profundo como pudo, ya que no podria hablar con su madre si no se relajaba. Esta espero, con impaciencia, a que su hija le explicase a que venia tanta agitacion. A pesar de ser madre e hija, en su aspecto, no podian ser mas diferentes. Mientras la madre era rubia y de ojos azules, el cabello de la hija, adornado con tonos rojizos pardos, armonizaba con el color miel de sus ojos. Un claro y doloroso recuerdo para la madre, de su padre. -Hay un hombre junto al rio -logro decir, a pesar de que su respiracion todavia era erratica-. He venido a deciroslo en cuanto lo vi. -Es imposible. Nadie conoce este lugar -se limpio las manos en el mandil, con calma, mientras hablaba-. Lo habras imaginado. -Habra llegado por casualidad -inspiro, mas relajada -. Lo he visto bien, madre. Es un hombre. -?Te ha visto el a ti? -Creo que esta muerto -fruncio el ceno al pensarlo-. Esta tirado junto al agua, como si hubiese intentado llegar a ella. No me he atrevido a acercarme mas por si solo esta desmayado. -Vayamos a ver, entonces -se acerco a la despensa, donde guardaba la espada que una vez le robo al jefe de su clan. Antes de haberse quedado embarazada, Iona habia sido la amante del laird. Habian disfrutado las noches juntos durante anos, mientras por el dia fingian ser senor y sirvienta. Iona era, por aquel entonces, una muchacha joven e ingenua, muy impresionable, y se habia enamorado locamente. El era un hombre alto y fuerte, apuesto y atento; y cuando se fijo en ella, una simple ayudante de cocina de dieciseis anos, se creyo la mas afortunada de las mujeres. Pero nada es como parece y menos cuando la que lo piensa es casi una nina. Ross solo buscaba diversion en la cama, justo lo que su esposa no queria ofrecerle de buen grado. No pensaba en sentimientos, sino en actos carnales, por eso, cuando Iona supo que estaba embarazada y fue a contarselo como la mas maravillosa noticia y como la culminacion de su amor, Ross mato sus ilusiones sin remordimientos, al pretender obligarla a recluirse en un convento hasta que diese a luz y abandonar en el a su bebe despues, para ocultar todo rastro de la infidelidad. Horrorizada ante semejante idea, Iona se escabullo del castillo en una noche tormentosa, que nada bueno presagiaba para ella. Solo llevo comida para el viaje, algo de ropa y aquella espada. A punto estuvo de perecer en el camino, cuando el caballo se encabritaba con el ruido de los truenos; asi que, sin poder controlarlo por mas tiempo y con temor a que en una mala caida perdiese a su bebe, finalmente lo dejo marchar y continuo a pie. Durante semanas, recorrio largas millas de distancia, siempre oculta de la gente que se iba cruzando en su camino y temerosa de que Ross la encontrase; aun cuando en el fondo sabia que no la estaria buscando. Su desaparicion le convenia, incluso mas, que tener que pagar su estancia en el convento durante un ano entero, ya que si no estaba en el castillo, el problema desapareceria para siempre y el engano a su esposa seguiria siendo un secreto. Saber que Ross buscaria a otra que ocupase su lugar y dejaria de pensar en ella, fue consumiendo a Iona poco a poco, hasta convertir su corazon en una pasa arrugada y negra, que tan solo la llegada de su bebe logro suavizar ligeramente. Pero aun amando tanto a su hija, no podia dejar de ver en ella la perdida de su primer y unico amor, y la renuncia que habia hecho a compartir su vida con el. En ocasiones, Iona se habia lamentado de haber sido tan impulsiva y haber huido lejos. En ocasiones, deseaba haber abandonado a su hija en el convento para seguir con Ross. Porque aun habiendo pasado tantos anos, seguia amandolo. -?Esta muerto? -pregunto su hija, instantes despues de que se agachase junto al hombre para comprobar su estado real. Podia notar la ansiedad en su voz y se propuso dejar en claro que su presencia no era bien recibida, antes de que se hiciese ilusiones con aquel extrano. Comprendia su curiosidad hacia el, pues no habia conocido a nadie mas que ella en sus dieciocho anos de vida, pero dejarle entrar en su mundo no era buena idea. -Esta gravemente herido -dijo con voz firme y dura-. Morira en pocos dias, no se puede hacer nada por el. -Madre, podria intentarlo -se ofrecio-. Conozco unas hierbas que… -No, Marsali -se levanto y la tomo de un brazo para alejarse de aquel lugar con ella-. No vamos a curarlo. Dejaremos que la naturaleza siga su curso con el. Ese hombre esta mas muerto que vivo. -Pero, madre, no podemos dejarlo ahi. -Podemos y lo haremos -se detuvo, enfrentando sus miradas-. Los hombres son crueles, hija. Juegan con los sentimientos de las mujeres. Siempre les dicen lo que quieren oir para seducirlas y conseguir de ellas lo que desean, pero cuando ya no les interesan mas, las abandonan a su suerte, sin remordimientos. No le tengas lastima, seguramente se merezca la muerte. -Eso no lo sabes, madre -replico-. Tal vez no sea asi como dices. Y... -Son todos iguales -grito, alterada y despues cerro los ojos para controlar su enfado-. Es hora de volver a casa. Aqui no tenemos nada que hacer ya. -Si, madre -Marsali desvio su mirada una ultima vez hacia el lugar donde yacia el hombre, antes de seguir a su madre de regreso a la cabana. Sentia curiosidad por el, pero no podia hacer nada con su madre cerca. -No vayas al rio hasta que yo me haya deshecho del cadaver -le advirtio, segura de saber lo que pasaba por la mente de su hija- ?Lo has entendido, Marsali? -Si, madre. Se escucho resignada, pero como si no la creyese del todo, la mantuvo cerca lo que resto de dia, dandole tiempo al hombre a sucumbir a sus heridas. Al llegar la noche, no se rindio al sueno tampoco, hasta saber que su hija estaba profundamente dormida. No iba a correr riesgos con ella ahora, despues de todo lo que habia hecho para protegerla; ni con el hombre, que tan nerviosa la habia puesto, al ver los colores que lucia. Sin embargo, si hubiese sabido que su hija iba a enganarla, fingiendo dormir, quiza le hubiese podido impedir que saliese de la cabana a hurtadillas, con su bolsa de medicinas y una manta vieja. Quiza hubiese podido detenerla antes de que caminase, con la luna iluminando sus pasos, hacia el rio, con intencion de intentar salvar la vida de aquel hombre. Pero no lo supo y Marsali logro marcharse sin que su madre lo descubriese. Cuando llego al rio, el hombre continuaba en la misma posicion en que lo habian dejado y temio no haber llegado a tiempo de salvarlo. Se arrodillo a su lado y lo giro con cuidado para ver la gravedad de las heridas, pero cuando los rayos de luna iluminaron su rostro, Marsali se quedo sin respiracion. Nunca habia visto a un hombre antes de el y le parecio hermoso. Tenia una linea de la mandibula muy marcada y unos labios plenos; las pestanas pobladas y una nariz bien perfilada. El cabello, aunque sucio por pasar tiempo tirado en el suelo, le llegaba a los hombros y lucia un tono negro que le recordaba las noches de invierno. Su cuerpo, que estudio buscando heridas, era fuerte y muy fornido. Le impresiono la gran cantidad de cicatrices que lo cubrian; todas ellas antiguas. -!Oh, Dios! -exclamo, al encontrar el tajo en su bajo vientre. No era tan profundo como para llegar a sus organos internos, pero lo suficiente para que hubiese perdido gran cantidad de sangre; de ahi la palidez extrema de su rostro. Pero respiraba todavia, lo habia notado en cuanto le dio la vuelta y volvia a sentirlo ahora. Si se daba prisa, podria salvarlo. Saco varios panos de lino de su bolsa y fue a empaparlos al rio para lavar la herida, antes de aplicarle el emplasto que tenia en mente ya: romero para combatir la infeccion, corteza de abedul para el dolor, cola de caballo para evitar la hemorragia y ruda para una rapida cicatrizacion. Una vez satisfecha con la limpieza, comenzo a mezclar las hierbas en un cazo lleno de agua y lo aplico sobre la herida, en cuanto estuvo listo. La luna llena le ayudo a ver sin necesidad de encender un fuego y aunque hacia frio y les habria venido bien su calor, no tenia tiempo para perder en ciertas comodidades. Primero era la vida de aquel hombre, despues lo demas; pues ya habia pasado demasiadas horas en el frio suelo y habia perdido mas sangre de la que le convenia. Aunque sabia que debia hacer, sus manos temblaban al trabajar, quiza pensando en que aquel hombre era la primera persona que conocia, aparte de su madre, y no sabia como actuar ante el, una vez despertase. Si acaso lo hacia, que empezaba a dudarlo, porque habia tardado demasiado en ir a socorrerlo. Ademas, tenia sentimientos encontrados en cuanto a salvarle la vida. Queria hacerlo, pero temia descubrir que su madre tuviese razon con respecto a los hombres y le hiciese dano si despertaba. No creia poder enfrentar a aquel hombre, si resultaba ser un desalmado, pues le ganaba en fuerza, incluso herido, pero a pesar del miedo que le inspiraba, no podia dejarlo morir. Hizo su trabajo, al final, sin pensar en nada mas. Impregno la herida con la pasta, hasta cubrirla por completo y despues envolvio con cuidado la zona, escuchando sus protestas cada vez que lo movia, para rodear su torso con la venda. Una vez hubo terminado, recogio sus pertenencias y las lavo en el riachuelo, mientras pensaba en algun lugar donde esconderlo hasta que se recuperase. Y el modo en que lo trasladaria, si no despertaba pronto para ayudarse. Era demasiado grande y pesado para ella, por lo que necesitaria una parihuela, aunque no se creia capaz de arrastrarla tampoco. Pero sabia que lo mas complicado seria ocultarle a su madre que lo habia ayudado a sobrevivir. Cuando regresase al rio para deshacerse del cadaver y no lo encontrase, era necesario convencerla de que se habia ido por su pie y que ella no tenia nada que ver con eso. -?Eres un angel? La pregunta, hecha con voz grave y profunda, la dejo petrificada. Sabia que le estaba hablando a ella, pues no habia nadie mas, pero no se atrevia a mirar hacia el todavia. Su respiracion se habia acelerado y todos sus musculos se tensaron, tratando de reunir el valor suficiente para enfrentarlo. ?Que tan malo podia ser el hombre? Estaba herido y demasiado debil todavia, como para hacer dano a alguien, si aquella fuese su intencion. Quiza por eso, se atrevio a girar hacia el, dispuesta a desafiarlo con la mirada, pero antes de poder hacer nada, se perdio en la profundidad de sus ojos negros. Mas negros que la noche mas agitada, que la cueva mas oscura, que el lugar mas recondito de aquel frondoso bosque, donde la luz del dia nunca lograba atravesar las copas de los arboles. 2 -No lo pareces -el hombre continuo hablando, pero Marsali no fue capaz de apartar la mirada de el, ni de hablarle-. Aunque eres muy bella. Un intenso rubor cubrio su rostro por sus palabras y su cuerpo respondio de igual modo, encendiendose de una forma que nunca antes lo habia hecho. Fue entonces cuando reacciono y aparto la mirada. Tomo su bolsa y se levanto para cruzarla al pecho. Aunque no estaba segura de querer tocarlo ahora que habia despertado, todavia tenia que llevarlo a algun lugar donde su madre no lo encontrase. -?Como te llamas? -el hombre siguio hablando- ?O tampoco eso me vas a decir? -Marsali -dijo al fin, reuniendo valor- ?Serias capaz de caminar? Necesitamos buscar un refugio para ti. -Bonito nombre -le sonrio-. Mi nombre es Neil. Neil Sinclair. ?A que clan perteneces? -?Puedes levantarte? -no es que evitase responder a sus preguntas, sino que no podia hacerlo. Su madre jamas habia hablado de su pasado, salvo para decirle que el mundo era cruel y que habia huido al bosque para protegerla. Despues de que evadiese todas sus preguntas durante anos, decidio no volver a hacerlo y conformarse con el presente que tenia. Sin embargo, cuando descubrio al hombre tirado en el suelo, su curiosidad renacio con fuerza y de nuevo, las preguntas comenzaron a acumularse en su joven mente. Necesitaba respuestas y sabia que su madre no se las daria nunca. Penso, al verlo herido, que si le podia salvar la vida, el le diria lo que queria saber. Le hubiese gustado hacerlo sola, pero busco a su madre para que le ayudase, creyendo que tal vez aquello la reconciliase con el mundo y pudiesen marcharse del bosque al fin, pero su madre solo le habia metido el miedo en el cuerpo y se habia negado a curarlo. -Puedo intentarlo -dijo Neil, apoyando las manos en el suelo y regresandola al presente a tiempo de ver como se impulsaba hacia arriba. El dolor le arranco un grunido hondo y Marsali se apresto a socorrerlo. Entre ambos lograron ponerlo en pie y apoyandose en ella, consiguio dar varios pasos, pero pronto tuvo que detenerse junto a un arbol para descansar- ?Ese refugio esta muy lejos? -Me temo que si -se mordio el labio, nerviosa, pues si no podia caminar, seria practicamente imposible llevarlo hasta la cueva. Podia buscarle un lugar mas cerca, pero si su madre lo descubria alli, quien sabe que haria. Nunca antes la habia visto tan alterada como esa manana, cuando le sugirio que lo salvasen. Le habia dejado claro que no lo queria alli, aunque no podia entender por que. A ella no le parecia tan malo. Habia sido educado con ella y no habia intentado enganarla o seducirla como su madre habia insinuado que haria.

  • Enterrad a los muertos de Louise Penny

    https://gigalibros.com/enterrad-a-los-muertos.html

    Tras Una revelacion brutal y Enterrad a los muertos, este nuevo caso del inspector Armand Gamache es la tercera obra publicada en castellano de una de las series policiacas mas galardonadas y celebradas por la critica internacional. Ganadora de un Anthony Award y elegida mejor novela negra del ano por The New York Times Book Review, El juego de la luz es una nueva leccion magistral de la gran dama canadiense del crimen. Clara Morrow lleva muchos anos trabajando en el mas absoluto anonimato como pintora aficionada en Three Pines, un tranquilo pueblecito de las afueras de Montreal.

  • Amor es la respuesta de Carmela Diaz

    https://gigalibros.com/amor-es-la-respuesta.html

    Amor es la respuesta es la novela de cinco generaciones de mujeres excepcionales y la busqueda de un incierto tesoro. Una gran aventura que se inicia intramuros de los fastuosos harenes del Imperio otomano, nos conduce a la corte de Nicolas II, el ultimo zar de Rusia, y recala en la misteriosa vida de una lady inglesa y en su nieta, una bella anticuaria que en la busqueda de sus origenes tambien hallara el amor. Mediados del siglo xix.Selma, una portentosa doncella, es elegida por los jinetes reales para formar parte del haren de uno de los ultimos sultanes otomanos. Imposible predecir en ese momento que llegara a convertirse en la favorita y en la mujer mas enigmatica de la corte de los zares. En la actualidad. Violeta, la joven propietaria de una tienda de antiguedades, descubre que su abuela era en realidad una distinguida lady inglesa. En la busqueda de sus origenes, se enfrentara a misterios del pasado, a historias de amor prohibidas y al peligroso trasfondo del negocio ilegal de arte. Lo hara acompanada de dos seductores que la cautivaran: un astuto periodista y un mecenas de arte multimillonario.

  • La canibal del Duero de Ambrose Mayor Duomo

    https://gigalibros.com/la-canibal-del-duero.html

    Un turbio psiquiatra experto en hipnosis, un abogado de mafiosos y una joven que aparece devorando una pierna humana conforman un caso que puede suponer un impulso en la carrera de la inspectora Fina Cruz o una losa que la sepulte.

  • La unica historia de Julian Barnes

    https://gigalibros.com/la-unica-historia.html

    <>, reflexiona al inicio de la novela su protagonista. En la decada de los sesenta, cuando tenia diecinueve anos y regreso de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul se apunto a un club de tenis en el que conocio a Susan Macleod, de cuarenta y ocho anos, casada no muy felizmente y con dos hijas ya mayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esa mujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe mas de la cuenta se inicia una relacion que marcara a Paul el resto de su vida. Ahora, muchos anos despues, el evoca esa aventura juvenil, se confronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememora los momentos felices, pero tambien los dolorosos que vinieron despues.

  • Tony (Y llegaste tu 2) de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/tony-y-llegaste-tu-2.html

    Tony lleva varios meses alejado de Raquel, espera pacientemente el momento oportuno para regresar a su vida despues de que ella decidiera alejarse de todo. Monica sera complice de Tony y pondra en marcha su plan para que la pareja se reuna de nuevo.

  • Vidas Infinitas de A. R. Cid

    https://gigalibros.com/vidas-infinitas.html

    ?Cuantas vidas puedes experimentar sin llegar a volverte loca?

  • La muerte blanca de Tapio Saarelainen

    https://gigalibros.com/la-muerte-blanca.html

    Simo Hayha esta considerado como el francotirador mas letal de toda la historia.

  • El amor puede fallar de Matthew Quick

    https://gigalibros.com/el-amor-puede-fallar.html

    Tras sufrir una gran decepcion, Portia Kane decide abandonar a su marido, y con ello, la vida de lujo que llevaba en Florida. Asi, se traslada a su ciudad natal, donde recuperara antiguas amistades y recordara al unico hombre que la ayudo a creer en ella: Nathan Vernon, su querido profesor de literatura inglesa que tuvo en el instituto.El senor Vernon la ayudo a creer en ella, a descubrir que tipo de persona queria ser, a luchar por sus suenos. ?como ha podido olvidarlo? Ahora esta decidida a recuperar el contacto con el, pero Vernon ya no es lo que era, ahora vive deprimido y solo tras un traumatico accidente en las aulas.Portia no esta dispuesta a rendirse, y asi, con la ayuda de una monja de armas tomar, un ex heroinomano, un nino fanatico de la musica y su acaparadora madre, intentara visualizar un futuro esperanzador.”El amor puede fallar” trata de los grandes altibajos de la vida: de las dolorosas y valientes decisiones que necesitamos tomar para llegar a ser lo que estamos destinados a ser.

  • La isla del Grifo de Daniel Mateos

    https://gigalibros.com/la-isla-del-grifo.html

    El pequeno buque atraco en el malecon y los dos marinos bajaron de inmediato. Vestian uniforme gris, el cuerpo cubierto desde las suelas hasta la cabeza. Bajaron del buque a pasos largos, una mano en las escaleras para subir y la otra en la M16. Una vez estables, el buque se alejo y su tripulante hizo un gesto de despedida; los dos marinos lo imitaron y dieron media vuelta despues de eso. Avanzaron por el camino de concreto que los llevo hasta la playa y que, si avanzaban un poco mas, los llevaria hasta la selva. Pero la revision de la isla implicaba todo, y para revisar todo, se tiene que empezar por donde se entra. Ambos pisaron la arena, casi blanca, y continuaron caminando por toda la orilla del mar; uno por la parte seca y el otro mojaba sus botas con la poca agua que llegaba del oleaje. -- Quisiera poder quitarme las botas --dijo Santiago -- este calor me va a quemar los pies. -- No creo que te convenga --contesto Leonardo, su companero -- te dan permiso de quitarte el casco y los guantes, pero las botas nunca. No te apures, pronto bajara el sol y con el la temperatura. Ademas, se ve que va a llover, eso refrescara un rato. -- Por eso mismo hay que apurarnos. No quiero que me agarre la lluvia en este lugar. Terminaron la franja de arena, se encontraron con unas rocas frente a ellos y decidieron escalar unas cuantas. Leonardo, con mas experiencia por haber nacido en un lugar con mar, ayudaba a Santiago a dar cada paso sobre las rocas, dandole a veces la mano para que no resbalara con las rocas lamosas; y con la otra mano, ambos, sujetaban su arma porque "ella era su vida y la de su companero", les dijeron. Cuando se dieron cuenta de que por ahi ya no habia acceso, retrocedieron pisando las mismas piedras por las que habian avanzado y, de la misma manera, regresaron por toda la franja de la playa, uno por la arena seca y el otro por la humeda. -- Tomemos el camino pavimentado, para que te sientas mas en casa --dijo Leonardo. -- Y por la sombrita, al cabo que ya vamos para la selva. Los dos marinos subieron las escaleras que conectaban la playa con el camino de concreto y el malecon. Habian recibido ordenes de recorrer toda la isla para vigilar que las normas dictadas por la Secretaria de Marina se estuvieran cumpliendo a cabalidad. -- Segun dijo el teniente, con que recorramos todo el camino de concreto, hasta donde nos lleve, con eso terminamos el trabajo. Dijo que aunque vieramos otros caminos, si no eran de concreto, no los siguieramos, porque corremos el riesgo de perdernos --apunto Santiago a su companero, como si el no hubiera estado presente cuando les dieron las ordenes. -- Ya lo se --dijo Leonardo -- yo estaba ahi, al lado tuyo, cuando nos dieron las ordenes. Pero no te preocupes, esta isla es pequena, no nos perdemos. Y si lo hacemos, por muy pendejos que podamos estar, el chiste es caminar derecho para ubicar en que lado de la isla estamos -- frente a ellos estaba la trifurcacion del sendero, el camino de en medio parecia subir, el de la derecha recorrer por el barranco de la isla y el izquierdo conducia por el mismo espacio que la playa abarcaba -- ?cual tomamos? -- Derecha --contesto Santiago sin pensarlo -- una vez lei que para salir de un laberinto siempre hay que tomar el camino de la derecha. -- ?A poco si muy lector? -- Solo a veces, cuando nos tienen encerrados en la base. Mientras los otros se masturban entre ellos prefiero hacer cosas menos homosexuales, y leer es lo poco que nos queda. Tambien investigue esta isla y se que por el camino de la derecha llegas a una playa oculta donde nadie te veria desde alguno de los buques o desde la base... -- ?Traes? --pregunto Leonardo con una sonrisa. -- Nunca salgo sin ella. Caminaron por el sendero de la derecha, solo hojas cafes tiradas por todos lados. El sendero era estrecho, por lo que caminaron uno delante de otro; el de enfrente con la M16 sujeta, apuntando al suelo; el de atras con el arma colgada en la espalda. Cuando sintieron dar la vuelta a la isla al seguir ese camino, pensaron que era interminable y que, aunque el paisaje cambiaba constantemente de su lado derecho (arboles en diagonal colgando hacia las rocas del mar, luego mar sin rocas y luego rocas con mar pero sin arboles), no parecia haber ninguna novedad del lado izquierdo, solo rocas y plantas, nada mas. -- No encontre mucho. --dijo Santiago -- Lo que se de la playa me lo dijeron unos companeros que ya habian venido. Y a pesar de que la gente si la visita, pareciera ser una isla abandonada. -- Una isla maldita... -- Abandonada, dije. Eso si. Se cree que vivia gente aqui antes de que la Marina se encargara de ella. Se dice que estos caminos de concreto fueron hechos sobre los caminos naturales, hechos con los pies, de los antiguos pobladores del lugar, a los que nadie sabe que les paso. -- Algo los habra hecho desaparecer. -- Tal vez --dijo Santiago -- solo fueron pescadores que frecuenten estas aguas, o contrabandistas que esconden cosas aqui o piratas, tambien; recuerda que este puerto es muy viejo, esto no tiene por que ser una historia encontrada en un libro. El camino se separa de la costa y sube y se adentra en la selva, al llegar a este punto, ellos tambien lo hicieron y se sintieron aliviados de caminar hombro con hombro. En lo que subian, vieron un camino de tierra. El viento soplaba fuerte aun en esa profundidad de la selva y, sin embargo, el camino de tierra no se lleno de hojas como si lo estaba el sendero de concreto. Los dos marinos solo lo miraron. Mas adentro, ya con las copas de los arboles como techos protectores del sol y el calor, encontraron otro camino de tierra que subia una ladera y parecia que regresaba por donde el camino de cemento los habia traido. -- ?A donde crees que lleve? --pregunto Leonardo. -- De regreso. Parece --contesto Santiago. -- ?De verdad me estas diciendo que te lleva al mismo lugar a donde te lleva este mismo camino? -- ?Y por que no? -- Escuchate. Dices que la gente que hizo ese camino con sus pies, llego a este punto, quiso regresarse y, en lugar de darse una media vuelta y bajar por donde habia venido, decidio dar una vuelta en U y regresar por otro camino al mismo punto de donde partio. ?Te parece logico? -- Lo que me parece logico --dijo Santiago -- es lo que nos ordeno el comandante. Que siguieramos solo el camino de cemento. No te distraigas con eso, por favor, si te pierdes tendre que buscarte y sabes que soy malo con los ambientes naturales. Seguro me perdere yo tambien y tendre que reportar tu desaparicion con el comandante. Ven, hay que apurarnos que ya quiero llegar. Cuando empezaron el descenso, Leonardo estaba seguro de que ya habian encontrado la playa; el sabia distinguir el ruido del oleaje, el olor a sal y lo fresco del aire, pero fue Santiago el que se emociono al escuchar el comentario de que estaban a punto de llegar. Bajaron por un camino que zigzagueaba como una serpiente y Leonardo recordo estar alerta de que ningun animal se les acercara. -- ?Sabes como le decian antes a esta isla? El grifo, por el animal con alas de aguila, cuerpo de leon y quien sabe cuanta madre mas. -- A lo mejor en otro tiempo si vivia un animal asi por estos lados. -- O vivian varios animales parecidos, de los que se componia el grifo ese... o viven... mantente alerta. Bajaron lo suficiente como para ver, por fin, una ola rompiendo en las rocas y llegando sin fuerza hasta la playa. "Playa palmitas. Por favor, no ensucie la playa ni corte ninguna planta. Area protegida por la Marina Armada", decia el letrero colocado un escalon antes de tocar la arena. -- Mira --dijo Santiago -- somos nosotros. -- Y venimos a cuidar --sentencio Leonardo. Los marinos estaban por quitarse los uniformes cuando Leonardo recordo que debia echar un vistazo al mar para cerciorarse de que no habia buques que pudieran verlos. Santiago, por su parte y en lo que su companero regresaba, busco entre sus multiples bolsas el cigarro de mariguana que habia traido para esa ocasion. Cuando Leonardo, desde las piedras mas cercanas al mar, dio la senal de todo en orden, Santiago dejo el cigarro acomodado en una piedra, se quito el uniforme y desnudo entro al agua. De aquel lado el oleaje era mas intenso que en la primera playa que visitaron. El marino que se encontraba desnudo y dentro del agua tenia dificultades para mantenerse estable ya que las olas lo arrastraban con violencia y, si se descuidaba lo azotaban contra rocas atoradas en la arena. -- Con cuidado, no te vaya llevar. -- La que me llevo fue la chingada --respondio Santiago -- pero eso hace mucho tiempo. ?Tu ya has zarpado? -- Si, cuando estaba en la escuela. ?Tu no? Pense que eso era lo primero que le hacian a los grumetes cuando entran. -- Alla no. De donde yo soy lo primero que haces el lavar banos y cambiar jabon. Esta es la primera vez que vengo al mar desde que entre. Leonardo prendio el cigarro de mariguana y comenzo a inhalar. Reposo su espalda en la arena, bajo un arbol, concentrado en los sonidos: el agua golpeando contra las rocas, los pajaros que, creia, estaban justo arriba de su cabeza, otros animales, los gritos que hacia su companero mientras luchaba contra la corriente y de repente, el ruido de un animal extrano que nunca habia escuchado y que olvido al poco rato de haberlo oido. El tiempo para Leonardo se habia detenido, se sentia suave, como un insecto mas de la isla y los arboles giraban alrededor suyo. Enterraba los dedos en la arena, sentia cada grano entre sus unas, como para contarlos todos. Leonardo estaba en paz, y fue por eso que el agua salpicandolo se sintio en cada parte de su cuerpo. Al principio penso que era Santiago saliendo del agua el que le estaba jugando una broma, sin embargo, al incorporarse y recuperar la atencion hacia el exterior, se dio cuenta de que el oleaje habia crecido peligrosamente, tanto, como para salpicarlo hasta donde el estaba. Lo primero que hizo fue ponerse de pie y buscar a su companero. A primera vista no lo encontro. El agua estaba agitada, asi que la espuma y la arena revuelta le impedian ver lo que estaba sumergido. Grito el nombre de Santiago mientras lo buscaba en las rocas. Fue por su M16 gritando por su companero. Quito el seguro y apunto. Una mano se coloco sobre la empunadura de su arma. -- ?Y luego que? --dijo Santiago -- ?Ibas a dispararle a las rocas? No se malviaje, marino. La corriente esta muy fuerte y el sol se esta tapando por las nubes, es mejor que nos vayamos. Cuando Santiago se puso el uniforme prendio de nuevo el cigarro de mariguana e inhalo tres veces. Luego se nego a darle a su companero, lo apago y tiro los restos en la tierra una vez que subieron a la selva. -- El plan ahora es seguir los otros caminos --dijo Santiago -- ?te parece si vamos al faro hasta que se te pase el efecto? No quiero que por casualidad vuelvas a hacer otra pendejada y alguien, por casualidad nos este viendo. Leonardo no dijo nada. Solo asento con la cabeza. Regresaron a la trifurcacion, esta vez tomaron el camino de la izquierda. Recorrieron toda la franja de la playa por entre los arboles y, cuando termino la playa, el sitio por el que no habian podido subir por entre las rocas del mar. Sintieron, otra vez, que daban la vuelta a la isla pero ahora del otro lado y llegaron a una especie de plaza hecha quiza por la naturaleza o por el hombre, era dificil saberlo. En ella, la vista era espectacular. La naturaleza cubria una especie de cuadro que semejaba a una pantalla, la vision era de tierra firme, las dos puntas de la bahia: la vista de siempre pero al reves. -- ?Ya viste eso? --dijo Santiago senalando una roca enorme, casi redonda, colocada como con las manos en una superficie de rocas ultradelgada, de donde no se entendia como era posible que la roca grande se mantuviera inmovil sobre esa base tan inestable -- No entiendo como es que esa roca grande se mantiene inmovil sobre esa base tan pequena. Leonardo no dijo nada. Ambos se quedaron mirando la roca. Santiago tomo tres piedras del suelo, del tamano de un puno y las arrojo contra la roca, creyendo que con un leve movimiento iba a poder desestabilizar aquello. Pero nada paso y los dos marinos continuaron el recorrido. Regresaron a la trifurcacion. La nube gris ahora estaba encima de la isla pero todavia no llegaba a tierra firma. Parecia mas grande cada vez. Ahora tomaron el camino de en medio, el que subia, y subieron. Eran escaleras pequenas que parecian no tener fin aunque no provocaban cansancio. Cuando por fin llegaron a una planicie, se encontraron frente a un puente como de unos 3 metros de alto y 5 de largo, estaba hecho de madera pero no se veia peligroso, solo un poco viejo, pero nada que hiciera pensar en peligro. -- ?Escuchaste al teniente mencionar esto?

  • Momentos de vida de Virginia Woolf

    https://gigalibros.com/momentos-de-vida.html

    Este conjunto de escritos autobiograficos de Virginia Woolf reune textos ineditos seleccionados en los archivos Woolf de la Biblioteca Britanica y la Biblioteca de la Universidad de Sussex. Los <>, como se les llama, pertenecieron a Leonard Woolf. Cuando este consiguio convencer a Quentin Bell de que escribiera la biografia autorizada de Virginia Woolf, puso a su disposicion esos papeles, y el profesor Bell cito breves parrafos de los mismos en la biografia. Despues de la muerte de Leonard Woolf, los papeles pasaron a la Universidad de Sussex, gracias a la generosidad de la albacea testamentaria, la senora Trekkie Parsons. La decision de publicar unos textos que hubieran sido extensivamente revisados por Virginia Woolf, y la mayoria de los cuales --a diferencia de los ensayos publicados con caracter postumo por Leonard Woolf-- no fueron escritos con la intencion de darlos a la luz publica, no fue tomada sin una cuidadosa consideracion previa. El innegable interes y valor de estas memorias alejaron cualquier duda sobre la pertinencia de su publicacion. Poner al alcance de un amplio publico un material que con tanta claridad revela la vision y la sensibilidad de una escritora cuya contribucion a la historia de la literatura inglesa tuvo un caracter tan profundamente individual, seria necesariamente un tributo a su memoria. Estas memorias constituyen una aportacion unica a la documentacion de su vida y su arte. Virginia Woolf solia escribir uno o mas borradores de sus obras y, luego, los pasaba a maquina, efectuando con ello diversas revisiones totales, en ocasiones hasta ocho o nueve. Los textos de esta compilacion se encuentran en diversas fases de revision --en su mayoria estan escritos a mano, solo parte de uno esta escrita a maquina-- pero, con la sola excepcion del primer texto, los escritos llevan la marca de <>, pese a que los tres ultimos apartados fueron leidos por Virginia Woolf a aquellos para quienes los escribio. Estas obras estan sembradas de correcciones, adiciones y tachaduras, y en el caso antes indicado del manuscrito hay parrafos enteros revisados, intercalados en el texto. En la presente edicion no se ha pretendido dar constancia de estas revisiones y variaciones. Hacerlo habria comportado dificultar la lectura a la mayoria de los lectores. Quienes esten seriamente interesados en estudiar este aspecto de las memorias de Virginia Woolf encontraran el material a su disposicion en la Biblioteca de la Universidad de Sussex y en la Biblioteca Britanica. Sin embargo, en ningun caso se ha permitido que el deseo de ofrecer un texto de facil lectura prevaleciera sobre una finalidad de primordial importancia, como es la de seguir fielmente las ultimas intenciones de Virginia Woolf en lo tocante a estos textos, en la medida en que estas intenciones se conocen o pueden deducirse razonablemente o, en caso contrario, dar los motivos por los que no se hace o indicar la existencia de dudas cuando las hay. Esperamos que este <> no constituya un desagradable obstaculo para su lectura --para reducir al minimo este peligro hemos utilizado el recurso de poner notas en cada texto--; sin embargo, que este <> sea visible tiene la ventaja de recordar al lector que Virginia Woolf no habia preparado estos textos para su publicacion, de ahi que no deban ser juzgados con el mismo criterio que se podria aplicar a las obras que publico en vida. Debido a que los textos seleccionados se encontraban en diferentes etapas de revision, en algunas ocasiones ha sido preciso adaptar la practica editorial a la naturaleza de ciertos problemas. En esos casos se ha hecho mencion de ello en la correspondiente nota previa. Con esta salvedad, se han seguido con caracter uniforme los siguientes criterios editoriales. Las tachaduras efectuadas por Virginia Woolf no han sido incluidas, salvo cuando lo suprimido era imprescindible para comprender el sentido del parrafo y la autora no lo sustituyo. En estos casos, las palabras eliminadas se han puesto entre corchetes angulares. Las tachaduras parciales, que no son raras, han sido subsanadas, sin hacer advertencia alguna al respecto. En los raros casos en que la autora anadio una palabra o una frase pero dejo sin suprimir lo necesario para dar cabida al anadido, tambien se ha subsanado el olvido, sin advertencia alguna. Por ejemplo, en <>, la primera version de un parrafo dice: <>. Luego Virginia Woolf anadio las palabras <> junto a <>, pero olvido tachar <>. Las tachaduras que tienen interes por si mismas se han hecho constar. Algunas tachaduras de Virginia Woolf eran incompletas, y lo mismo ocurria con sus anadidos y correcciones. Cuando ha sido imposible incorporarlas al texto, sin causar grave perjuicio al sentido de la frase, estas correcciones y anadiduras han sido omitidas, aunque ello se hace constar en la correspondiente nota. En los casos en que anadio una palabra o una frase de tal manera que se advierte con claridad que lo consideraba una alternativa, se ha seguido la segunda version, salvo cuando la primera era claramente preferible. En muy pocas ocasiones estas expresiones alternativas producen efectos de importancia en el texto. Sin embargo, han sido consignadas cuando tienen interes, o cuando no se puede saber con certeza que expresion habria preferido Virginia Woolf. En sus primeros borradores, las costumbres de la autora en lo tocante a puntuacion, ortografia y empleo de mayusculas eran muy variables y, ademas, utilizaba a menudo abreviaturas que jamas aparecieron en sus obras publicadas. A veces, evidentes negligencias, unidas a errores mecanograficos o correcciones efectuadas con premura, dieron lugar a textos con numerosas incorrecciones. En otras ocasiones, salta a la vista la esmerada atencion que prestaba a estos aspectos y que es un rasgo caracteristico de su obra publicada. Virginia Woolf solia pasar su obra a su marido, Leonard, para que revisara estos detalles, y este ultimo, al publicar las obras postumas de Virginia, no dudo, tal como dice en su prefacio a The Death of the Moth,1 en <> los ensayos y corregir <>. A pesar de que las libertades plenamente justificables que Leonard Woolf podia tomarse no lo serian en el caso de cualquier otra persona, no cabe duda de que su criterio puede, por lo menos, servir de orientacion con respecto a la clase de correcciones que se han efectuado en el presente texto; por eso parece evidente que, en estas memorias --a diferencia de su diario o de sus cartas--, Virginia Woolf habria adaptado la puntuacion, la ortografia y el empleo de mayusculas a los usos generales, salvo en los casos de especifica matizacion, si hubiera decidido publicarlas. En consecuencia, aqui la puntuacion ha sido modificada de manera que fuera acorde con la costumbre seguida por Virginia Woolf en su obra publicada. Cuando era oportuno se han anadido guiones, cursiva, interrogantes, puntos y aparte o la estructura propia del dialogo. El signo & ha sido sustituido por la usual copulativa y se han suprimido las abreviaturas y los numeros en los casos en que era su costumbre hacerlo asi. Con la salvedad de estos ejemplos, que dificilmente cabe discutir, la puntuacion solo ha sido alterada con el fin de evitar ambiguedades, corregir evidentes olvidos, o hacer que concuerde con la formula establecida en una frase o en un parrafo, momentaneamente olvidada por la autora. En absoluto se ha pretendido armonizar, en cualquier otro aspecto, la caracteristica y altamente expresiva puntuacion de Virginia Woolf con los usos generales. Por ejemplo, cuando utiliza un signo de exclamacion en mitad de una frase, el signo se mantiene, si es acorde con el sentido del parrafo. Todos los errores mecanograficos han sido corregidos. La ortografia y el uso de mayusculas se han conformado con la costumbre comun, salvo en los casos en que comportan un matiz expresivo. El sentido de una frase o su estructura gramatical han exigido, en alguna ocasion, la anadidura de una palabra, que ha sido puesta entre parentesis. Sin embargo, como hemos dicho, la aparicion de mas de una palabra entre parentesis, sin una nota al respecto, indica que se trata de palabras tachadas por Virginia Woolf. Todas las frases dudosas y palabras ilegibles han sido objeto de la correspondiente nota, salvo en los raros casos en que se daba una alternativa legible y aceptable. Las notas que preceden a cada uno de los escritos contienen una breve exposicion del tema del texto memorialista, a fin de evitar engorrosas notas. Contienen, asimismo, la fecha y las circunstancias del escrito y una descripcion del texto mecanografiado o manuscrito en el que se ha basado el texto publicado, asi como una referencia a los problemas insolitos que pueda plantear. En las notas, recogidas al final del libro, se han utilizado las iniciales <> y <> para hacer referencia a Virginia Woolf y a Leonard Woolf, respectivamente, en aras de la brevedad. Las hojas manuscritas o mecanografiadas (ms. y mc.) quedan identificadas por su referencia catalografica, como, por ejemplo, <>; sin embargo, despues de la primera mencion se omiten las iniciales <> (Monks House), ya que todos los papeles proceden de la misma coleccion. La biografia en dos volumenes, obra de Quentin Bell,2 se cita simplemente con las iniciales <>, seguidas del correspondiente numero del volumen y de la pagina. Las cartas, en la edicion critica de Nigel Nicolson, se mencionan como Letters, con indicacion del volumen en el que se encuentran. No hemos intentado identificar a las personas que se mencionan en estas memorias. Es decir, cuando la persona era de importancia menor o pasajera para Virginia Woolf, o solamente importante en cuanto encarnacion de un tipo, y asi se advierte claramente por el contexto, no se ha procedido, por lo general, a su identificacion. Quienes esten interesados en estos detalles tienen a su disposicion la biografia escrita por Quentin Bell, que se puede complementar con los seis volumenes de la correspondencia, Letters, ya mencionados, y los cinco volumenes que componen el Diary of Virginia Woolf, editado por Olivier Bell en colaboracion con Andrew McNeillie, cuya traduccion al castellano, en tres volumenes, se titula Diario intimo. El periodo que abarcan estas memorias, en general, y <>, en particular, ha sido ampliamente estudiado.

  • La portadora (Semillas Negras 1), Lorraine Coco de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/la-portadora-semillas-negras-1-lorraine-coco.html

    Allison es una exitosa escritora de literatura romantica paranormal. Su vida parece el cumplimiento del sueno americano, hasta que su marido James, muere en un accidente de avion. A raiz de su muerte, descubre que el mundo que la rodea y el mundo que habita en su imaginacion, no son tan distintos. Cuando se entera de que esta embarazada de su difunto marido, y que su bebe es codiciado y perseguido, adaptarse a ese peligroso mundo, con el que tendra mucho mas que ver de lo que imagina, se convertira en la unica tabla de salvacion para ella y su bebe. ?Pero en quien confiar cuando todo el mundo ansia lo que lleva dentro?

  • La hora del Fenix de J. Marino

    https://gigalibros.com/la-hora-del-fenix.html

    Hell, un trono de la Alianza, asalta el mundo rompiendo las normas de Licos, intentando forzar a sus hermanos a la expulsion. Y yo Fenix, una Potestad, intento proteger a la orgullosa Alianza transgrediendo sus propias normas. Una vez mas, Tronos y Potestades se enfrentan, pero esta vez lo hacen cambiadas de sitio: la reina blanca juega en negras y la negra en blancas. Es el desproposito de un mundo loco, tal vez, ha llegado a influir en los Dioses hasta hacerles perder…la partida.

  • Charmed de Alexa Riley

    https://gigalibros.com/charmed.html

    -Me pintarias un trebol en la mejilla?- Miro hacia la nina que esta parada frente a mi. Estoy sentada en la acera, al lado del edificio, fuera del camino de la gente. Su pelo rojo y rizado esta recogido en dos pequenas trenzas que la hacen parecer absolutamente adorable. Llevaba una camisa que decia -I Pinch Back- que coincide con sus gafas de sol verdes. Ella senala una mejilla gordita. No puedo evitar sonreir. -Donde esta tu mami?- Le pregunto, mirando alrededor de la concurrida calle preocupada de que se haya escapado de su madre. La acera esta llena de gente mientras el desfile marcha por el centro de la calle en el medio del centro de Denver, Colorado. Los ninos siempre se acercan a mi. Nunca he estado segura del por que, pero lo hacen. No es que me este quejando. Amo a los ninos. Paso la mayor parte del dia rodeado de ellos en el centro. Tal vez me siento atraidaa por mi propia falta de familia. La nina mira a su alrededor como si finalmente recordara a su madre. -Ahi esta.- Senala a la mujer pelirroja que empuja a la multitud y camina hacia nosotros para llamar a la nina. -Mama! Me pintara la mejilla!- La chica aplaude con entusiasmo. -Evey, no asustes asi a mama al salir asi. Habia demasiada gente alrededor.- La mujer se inclina y abraza a la nina, con el claro alivio en su rostro. -Lo siento, mami.- Le hace un mohin a su madre. Tengo que luchar contra una sonrisa porque se que la nina va a conseguir lo que quiere. Quien podria decir que no a esa cara? La mujer me mira. -Estas pintando la cara?- Ella mira a mi alrededor. Tengo pintura puesta, pero no porque estaba pensando en pintar. Estaba pintando el edificio Shade, algo que he hecho muchas veces durante el ano pasado desde que comenzo la construccion. Algo sobre su diseno siempre me llamo la atencion y comence a pintarlo en cada etapa de su construccion. Todo estaba hecho de vidrio, pero lo que tiene de especial es la forma en que parece que se tuerce en su camino hacia arriba. No es solo hacia arriba y hacia abajo. Es elegante pero aun diferente. Cuando lo vi por primera vez, senti que el edificio me llamaba por alguna razon. Nunca antes habia tenido una atraccion tan dura como para pintar algo, una que me golpeaba una y otra vez y me atraia hacia ella. Se que hoy no es el mejor dia para pintarlo con toda la gente del desfile, pero queria pintarlo mientras estaba rodeado de gente. Puse la pintura casi completa contra el edificio, fuera del camino para que nadie la pise mientras busco en mi bolso el pequeno kit de pintura para cara que tengo. Suelo pintar las caras de los ninos en el centro comunitario. Cuando lo encuentro, lo saco. -Es tu dia de suerte,- le digo a la nina. Ella salta arriba y abajo. Pinto su pequena mejilla rechoncha lo mejor que puedo con sus risas cada vez que el cepillo acaricia su mejilla. Cuando termino, ella me da un abrazo. Su madre me da un billete de cinco dolares y lo meto en mi bolsillo trasero. No es como si estuviera en posicion de rechazar dinero, incluso aunque me hubiera encantado haberlo hecho gratis. Necesito cada centavo que pueda tener en mis manos. Estuve ahorrando para conseguir un lugar, pero tengo una debilidad por dos cosas: la panaderia al lado del centro comunitario y los materiales de arte. Sin mencionar que siempre les doy algo a los ninos del centro que necesitan un poco de dinero extra. Espero poder quedarme en el centro por un tiempo. Al menos hasta que me atrapen. Observo como la nina y su madre vuelven a la multitud. Algunos ninos mas se me acercan pidiendo pinturas faciales. No pasa mucho tiempo antes de haber ganado 50 dolares extra. Miro hacia la pintura que todavia necesito terminar. Un rastro de tristeza me inunda. Despues de esto, terminare. El edificio esta completo. De repente, pintura salpica por todos lados. Caigo sobre mi culo cuando algunas golpean mis polainas negras y salpican mi camisa. No es que importe. Mi ropa siempre tiene manchas de pintura. No es nada nuevo. -Que mierda!- Grita alguien. Dos manos firmes me agarran, poniendome de pie y en un pecho duro que se ve manchado de pintura verde. Mis ojos viajan arriba y arriba, encontrando dos de los ojos azules mas profundos que he visto en mi vida. Se me corta la respiracion, no por el color sino por la intensidad que me devuelve la mirada. La mandibula del hombre es dura. Todo en el es duro. Me muevo contra el, tratando de liberarme de su agarre. Jadeo cuando siento que un tipo diferente de dureza se me viene encima. El calor liquido me inunda y mi atraccion repentina por el es fuerte. -Quedate quieta,- grune. Mi cara se calienta al darme cuenta de que me estaba moviendo contra la polla de un extrano. Demonios, nunca me he movido en la polla de un hombre si soy honesta. Sus manos sobre mi se tensan un poco mas. -Arruinaste mi traje. - Inclina la cabeza hacia un lado como si me estuviera estudiando. Por alguna razon, me pregunto que es lo que el ve. Entonces recuerdo que tambien estoy cubierta de pintura. Incluso puedo sentirlo en mi cabello. Me estremezco interiormente. El traje de este hombre tiene que valer mil grandes. Nunca podria pagar algo asi. Tal vez deberia haber estado mirando hacia donde iba, me digo, tratando de hacerme sentir mejor. Capitulo 2 Warren -No la toques!- Le grito a Andrew, mi guardaespaldas. Ha sido mi mano derecha desde que abandone la Infanteria de Marina hace cinco anos despues de que mi padre muriera y me llamaran a casa para hacerme cargo del negocio familiar. No estoy seguro de si la esta siguiendo a ella o a mi. De cualquier manera, no quiero que nadie la toque. Su boca inteligente es toda mia. Mi polla, ya dura por tener su pequeno cuerpo presionado contra el mio mientras trataba de liberarse, crece aun mas con la idea de tener que perseguirla. Es casi barbaro, haciendo que mi sangre bombee como si estuviera en una batalla. Es como si cuando logre atraparle, la llevare al suelo y la reclamare como mia. Empujo a traves de la multitud, acercandome a ella. Ella se da vuelta, nuestros ojos se encuentran, y ella tropieza con la calle. Veo a un policia gritarle y dar un paso en su direccion. Si el la toca, juro que tendre su placa junto con algo de su piel. Su cabeza gira en la otra direccion cuando alguien grita. Su cabello rubio se arremolina alrededor de ella, verdes salpicaduras de pintura brillando en el. Sigo su mirada mientras corre hacia el hombre que la llamo. Los celos se apoderan de todas mis emociones. Empujo mas fuerte, tratando de llegar a ella. Cuando me libero en la calle, el hombre le tiende la mano y la sube a la carroza. La musica explota desde la carroza mientras el desfile avanza lentamente. El le da vueltas al ritmo de la musica antes de inclinarla, luego planta un beso en sus labios. Mi vision se vuelve roja cuando me dirijo hacia la carroza. Un policia me agarra del brazo, tratando de detenerme, y me grita que salga de la calle. Me volteo y lo miro con la muerte en los ojos. Levanta las manos en senal de rendicion y grazna, -Lo siento, Sr. Shade, no sabia que era usted.

  • Cruzando la linea de James Patterson

    https://gigalibros.com/cruzando-la-linea.html

    Del autor de thrillers mas vendido del mundo, llega el nuevo caso de su investigador mas famoso: ALEX CROSS, DETECTIVE, PSICOLOGO, PADRE Y CAZADOR DE ASESINOS EN SERIE.