si la lluvia te pilla en chanclas
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si la lluvia te pilla en chanclas - Soraya Villar
https://gigalibros.com/si-la-lluvia-te-pilla-en-chanclas.htmlLa vida nos pone a prueba constantemente, en cada bifurcacion del camino te obliga a elegir. Pero, ?Realmente crees que puedes elegir tu destino? Escoger una opcion implica descartar otra, ?Que hubiera pasado si hubiera escogido la otra opcion? Seguro que te lo has preguntado mas de una vez. Por eso cada opcion es un reto.Los retos que Amelia, la protagonista, tiene que ir superando en esta disruptiva historia, no se los impone la vida, se los impone ella misma, el dia que descubre una lista de deseos incumplidos, escrita por un joven cuya impactante historia, la llevara a experimentar a traves de sus propias limitaciones, lo mas apasionante de la espiral de emociones, que supone el hecho, de haber elegido vivir intensamente.
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Si la lluvia te pilla en chanclas... : Villar, Soraya - Amazon.es
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Si la lluvia te pilla en chanclas... - Goodreads
https://www.goodreads.com/es/book/show/42526225Si la lluvia te pilla en chanclas... book. Read 8 reviews from the world's largest community for readers. La vida nos pone a prueba constantemente, en ca...
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Si la lluvia te pilla en chanclas... (Spanish Edition) - Amazon ...
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Si la lluvia te pilla en chanclas - Soraya Villar - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/si-la-lluvia-te-pilla-en-chanclas-soraya-villar/Si la lluvia te pilla en chanclas – Soraya Villar · General. Comentarios. Estaba tan aturdida y agotada que no sabía cómo había llegado hasta ese lugar, ...
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(Reseña) Si La Lluvia Te Pilla en Chanclas… by Soraya Villar
https://es.paperblog.com/resena-si-la-lluvia-te-pilla-en-chanclas-by-soraya-villar-5567981/Si La Lluvia Te Pilla en Chanclas…Soraya VillarLa vida nos pone a prueba constantemente, en cada bifurcación del camino te obliga a elegir.
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Si la Lluvia Te Pilla en Chanclas... - Soraya Villar - Google ...
https://books.google.com/books/about/Si_la_Lluvia_Te_Pilla_en_Chanclas.html?id=RIK9vAEACAAJ2 oct 2018 — Escoger una opción implica descartar otra, ¿Qué hubiera pasado si hubiera escogido la otra opción? ... Si la Lluvia Te Pilla en Chanclas.
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qLPdV8cPYj - *wmf*Libro* Si la lluvia te pilla en chanclas... PDF/EPUB
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Soraya Villar Novelas - Facebook
https://www.facebook.com/SorayaVillarNovelas/photos/si-la-lluvia-te-pilla-en-chanclas-amelia-marion-y-oliverson-los-personajes-princ/284256475629765/Si la lluvia te pilla en chanclas..., Amelia, Marion y Oliver...son los personajes principales de esta historia jamás contada...Descúbrela rxe.me/JVCMT2.
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Soraya Villar Novelas - Posts | Facebook
https://m.facebook.com/SorayaVillarNovelas/postsSi la lluvia te pilla en chanclas....Mañana presentación de la PORTADA y sinopsis. Será un relato corto, que enlaza con mi primera novela, y es prologo de ...
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Peligrosa Obsesion de Elizabeth Bowman
https://gigalibros.com/peligrosa-obsesion.htmlCuando Amelia Ballesteros ofrece su negativa tajante a la propuesta matrimonial de Alvar de Mosende no se imagina que el infierno esta a punto de desatarse a su alrededor.
Un secuestro, una situacion que se escapa de las manos, miedo, angustia, amenazas y desolacion… fruto de la mas peligrosa obsesion de un hombre.
Y en medio de todo ello, Diego de Castro, un hombre enamorado capaz de remover cielo y tierra en busca de su prometida desaparecida. -
El rey recibe de Eduardo Mendoza
https://gigalibros.com/el-rey-recibe.htmlBarcelona, 1968. Rufo Batalla recibe su primer encargo como plumilla en un periodico: cubrir la boda de un principe en el exilio con una bella senorita de la alta sociedad. Coincidencias y malentendidos le llevan a trabar amistad con el principe, que le encomienda, entre otras cosas, escribir la cronica de su peculiar historia. El opresivo ambiente de la gris Espana franquista pronto se quedara pequeno para Rufo, que viajara a Nueva York con poco dinero, grandes esperanzas y el difuso objetivo de hacer algo emocionante con su vida.
Rufo Batalla sera testigo de los fenomenos sociales de los anos setenta, como la igualdad racial, el feminismo, el movimiento gay o el desplazamiento de los grandes centros culturales y la deriva de la cultura hacia nuevas formas de expresion, fenomenos que en buena parte hicieron del presente lo que es hoy. Y dejara constancia, no tanto de los hechos como de la forma en que lo vivieron quienes los presenciaron.
Con la conocida union de maestria narrativa y refinamiento estilistico del autor, personajes reales e imaginarios, tipicos del universo de Eduardo Mendoza, se dan la mano en esta novela, brillante inicio de la trilogia Las Tres Leyes del Movimiento, que recorrera los principales acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX. -
Ali en el pais de las maravillas de Alberto Vazquez-figueroa
https://gigalibros.com/ali-en-el-pais-de-las-maravillas.htmlAli en el pais de las maravillas es una divertida aventura, una descarada parodia del tiempo que nos ha tocado vivir y los absurdos contrastes en los que se desenvuelve una humanidad que pretende ir a Marte, cuando aun no conoce la Tierra.
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Y tenia que ser mi jefe 01 de Norah Carter
https://gigalibros.com/y-tenia-que-ser-mi-jefe-01.htmlEstaba nerviosa. Despues de pasar un ano en el paro, despues de que me despidieran de El Heraldo sin darme las gracias siquiera, despues de venirme abajo varias veces, por fin encontraba un nuevo puesto de trabajo en el Diario S. Estaba nerviosa porque, al principio, pense que no me darian ese puesto. El Diario Sol era uno de los periodicos mas prestigiosos del pais y no tenia nada que ver con El Heraldo, de menor tirada y con mucho menos personal. Sabia que no iba a ser facil trabajar alli, que la competencia seria feroz, que ya no tendria el tiempo libre del que disfrutaba ahora, pero tambien era la mejor manera de sobresalir entre algunos companeros de universidad que se habian quedado como meros redactores en prensa local. El Diario Sol era una oportunidad para demostrarme a mi misma de lo que era capaz, de que yo era una mujer tan inteligente como preparada. Seguramente ahora mis nuevos jefes sabrian valorar aquellas cualidades que en El Heraldo no habian sido capaces. La crisis habia hecho estragos en el pais y yo fui despedida simplemente porque fui una de las ultimas en ser contratadas. De nada valia mis amplios conocimientos de marketing ni que me manejara perfectamente en aleman e ingles. Sencillamente habian determinado que el dano para la empresa seria minimo si me indemnizaban ahora, pues era muy joven y llevaba poco tiempo en El Heraldo, asi que en enero estaba en plena Avenida Lagos, con una caja de carton entre mis brazos que contenia boligrafos, mi vieja grapadora, un retrato de mis padres y un libro de poemas, de Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una cancion desesperada. Ahora que habia encontrado un nuevo puesto, estaba esperanzada en que este tipo de cosas no se volviera a repetir, porque verdaderamente me afecto mi salida de aquel periodico. Creia que habia tocado el cielo cuando empece a trabajar en El Heraldo, pero no fue asi. Para ellos mi talento y mi voluntarismo no valian nada. Me quedaba, despues de mi jornada laboral, horas y horas en la redaccion, horas que nunca fueron remuneradas, horas que emplee con mucho interes para ampliar y corregir reportajes. Me deje la piel en aquel periodico y, de repente, una llamada sin ningun tipo de explicacion y una carta de despedida fueron la gratitud a tanto esfuerzo. Maldita crisis. Deseaba que todo fuese ahora diferente en el Diario Sol, aunque estaba segura de que habria de trabajar mucho mas en este nuevo periodico. Me habian asignado la seccion de Publicidad y una seccion como esa no es cualquier cosa, pues los principales ingresos de una publicacion como el Diario Sol provienen de importantes clientes que quieren promocionar sus negocios en prensa. Parece que valoraron positivamente mi curriculum y la entrevista que hice con la jefa de personal dio sus frutos. Recuerdo que sali de aquella conversacion bastante confusa, porque me preguntaron sobre mis relaciones sentimentales. Y yo menti. No se si se dieron cuenta. Supongo que no, porque acabaron contratandome. Les dije que salia con un chico que era profesor de instituto, pues yo queria dar una imagen de persona estable emocionalmente. Si hubieran indagado un poco, habrian descubierto que yo, Davinia, habia sido un autentico desastre en mis relaciones. Sere mas incisiva y dire exactamente que habia sido un puto desastre. Mis parejas no me duraban nada. Estaban a mi lado porque les atraia mi fisico, pero luego, cuando les insinuaba que queria un compromiso solido y duradero, desparecian de mi vista. Sin pelos en la lengua, confesare que sali con autenticos cabrones como un tal Richard, que nada mas salir de casa, solo sabia meterme mano e introducirme su lengua, que parecia la lengua de una jirafa, hasta la garganta. Me dejo a las pocas semanas por una antigua novia. Me explico que yo era una estrecha, la madre que lo pario. Aun no habia salido a la calle, estupendamente maquillada, cuando empezaba a darme lenguetazos que me corria toda la pintura. Parecia un payaso, excusa perfecta para no ir a ningun sitio, sino para meterme en su coche o en casa de su madre a darme un repaso de arriba a abajo. Vamos que follabamos dia si y dia tambien, y va, y me dice que soy una estrecha. Richard es el caso mas radical de novio bruto, egoista y desagradecido. Luego tuve noviazgos mas o menos largos como el de Javier, un companero de El Heraldo, un vigorexico que se metia toda clase de proteinas y hormonas en el torrente sanguineo. Yo sabia que aquello no era bueno. Durante mas de un mes solo me daba piquitos. No era como Richard, ni mucho menos. Una noche, desesperada y excitada, tras salir de una hamburgueseria donde me habia hinchado a patatas fritas y nugguets de pollo y donde el se habia limitado a beber Coca Cola light y a tomar ensalada, decidi meterme mano a su paquete. Me grito. Me prohibio que lo tocase porque necesitaba reservar energias para un campeonato que tendria lugar en Madrid dentro de un mes. Yo me negue y, bromeando, volvi a meterle mano al paquete, pero no habia paquete. Las inyecciones le estaban pasando factura y habian hecho que su pene fuese la cabeza de un lapiz. No deberia comentar esta clase de intimidades, pero, llegados a este punto, me da igual todo.
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Asi se cuelga a una bruja de Adriana Mather
https://gigalibros.com/asi-se-cuelga-a-una-bruja.htmlOdio ancestral y un misterio que impregnan una historia increible en Salem.
Salem, Massachusetts, es la ciudad en la que tuvieron lugar los infames juicios contra las brujas, y tambien es el nuevo hogar de Samantha Mather, que recien llegada de Nueva York junto a su madrastra, no es recibida precisamente con los brazos abiertos. Sam es descendiente de Cotton Mather, uno de los responsables de aquellos juicios y, casi de inmediato, se convierte en la enemiga de Las Descendientes. Y adivinad quienes fueron sus antepasadas…
Por si eso fuera poco, Sam se enfrentara cara a cara con un fantasma de verdad (aunque sea alguien tecnicamente muerto). Atractivo y con mal genio, quiere que Sam deje de tocar sus cosas. Ademas, Sam descubrira pronto que ella misma es el centro de una maldicion centenaria que afecta a todo aquel que tiene alguna relacion con los juicios. -
El truculento y vil caso de la rubia platino de Jonathan Santamaria
https://gigalibros.com/el-truculento-y-vil-caso-de-la-rubia-platino.htmlUn expolicia venido a menos, debido a diversos abusos de poder, y una adolescente, que busca mas que amor en los brazos de los hombres, protagonizaran una historia llena de crimen, venganza y sexo, la cual destapara todos los secretos de ciertos grupos de la clase politica mexicana.
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El Almacen de Nina Klein
https://gigalibros.com/el-almacen.htmlUn trabajo sin futuro en una tienda, explotacion, un encargado baboso que intenta quedarse a solas conmigo siempre que puede para babosearme sin testigos… Un dia como otro cualquiera, vamos.
Hasta que a Jon, mi companero de trabajo --mi muy atractivo companero de trabajo-- se le ocurre una idea para pararle los pies al encargado.
Ese dia, al cerrar la tienda, me explica su plan.
Aunque eso no sera lo unico que pase al cerrar la tienda... -
No mientas, Gregg Hurwitz de Gregg Andrew Hurwitz
https://gigalibros.com/no-mientas-gregg-hurwitz.htmlDaniel Brasher siempre ha supuesto una cierta desilusion para su madre, una adinerada y aristocratica dama de San Francisco. Daniel renuncio a su empleo de administrador de fondos para casarse con su mujer, organizadora comunitaria, y realizar una tarea que le agrada: dirigir sesiones de terapia de grupo con ex convictos. Ahora esta preparado para dar un paso mas y abrir su propia consulta.
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Volver a creer de Elizabeth Bermudez
https://gigalibros.com/volver-a-creer.htmlCuando el dueno de la cadena de television privada mas importante del pais, Sebastian Quiroga, descubre que su nieta no murio al nacer, tiene casi veinticinco anos y esta en peligro, de inmediato traza un plan para salvarle la vida.
Elena ignora quien es realmente y lo que ocurre a su alrededor. Vive alejada en un pequeno pueblo en la sierra de Huelva, Aracena, con las personas que cree que son sus verdaderos padres.
Martin Quiroga le debe todo lo que es a la persona que lo adopto cuando tenia doce anos, Sebastian, el abuelo de Elena. Por ello, cuando su padre le pide algo que nadie mas puede hacer por el cedera sin remedio.
Volverse a casar no entra en los planes de Martin, y menos con una mujer que no conoce ni su rostro. Sin embargo, es necesario para que la vida de Elena no este en riesgo. Se negara a enamorarla y a tener un matrimonio normal con ella. Ambos seran conscientes del trato, que es una union necesaria y de cara a los demas.
Martin es un importante hombre de negocios, acostumbrado a vivir solo en la gran ciudad sin que nadie guie sus pasos. Compartir su espacio con Elena, una mujer mas joven que el y de costumbres muy diferentes a las suyas, le va a poner todo su mundo del reves.
Elena derrocha simpatia, vitalidad e inocencia, ha tenido una vida tranquila hasta que Martin Quiroga se convierte en su marido y descubre que en cualquier momento se puede volver a nacer. -
Taxi de Carlos Zanon
https://gigalibros.com/taxi.html<
>, le dice Lola a su marido durante el desayuno. El le responde que lo haran por la noche, cuando acabe su jornada en el taxi. Sandino es un hombre melancolico, que duda en regresar a casa porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No esta muy seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada Barcelona.
Durante siete dias y sus seis noches, Sandino recorre las calles y los barrios como un muneco roto que huye de si mismo, un depredador que deambula sin rumbo fijo, de sitio en sitio, a criterio siempre del cliente, del tedio o de la ocasion de cauterizar la herida de la forma mas carnal. Y mientras dura su particular odisea, en su mente se mezclan y entrelazan las historias de pasajeros, amigos y enemigos, una marana de recuerdos y fantasmas del pasado que dibujan un mapa existencial de su vida, de la vida de la ciudad y de los personajes que la habitan. Tal vez asi, en su fuga hacia la nada, Sandino logre liberarse de sus ataduras, de sus amores espurios y del entorno que lo atenaza para llegar a algun lugar en el que nunca ha estado.
La fuerza narrativa, el ritmo hipnotico imbuido de ecos musicales y el profundo calado psicologico de Taxi suponen un salto cualitativo en la obra de Carlos Zanon. Los avatares de Sandino configuran un personaje inigualable que permanecera en la memoria de quienes degustan la buena literatura.
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Jodidamente Sebastian, Mary Ferre de Mary Ferre
https://gigalibros.com/jodidamente-sebastian-mary-ferre.htmlEl menor de los hermanos, Sebastian Trumper, no las tiene todas consigo cuando hablamos de su chica. Enamorado desde hace mas de dos anos de la mujer que le ha robado el corazon, siente que cada cosa que haga o diga es un retroceso en su relacion. Fracasa captando los mensajes subliminares femeninos y le cuesta entender lo que ella le intenta trasmitir. Su mal vocabulario, su actitud y sus acciones, siempre le han sido suficientes para enamorarla pero ultimamente acaba metiendo la pata. Para el, va a ser dificil reaccionar de una vez por todas y dejar atras su yo infantil que le esta separando del amor de su vida.
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Hechos poco fieles de Lena Andersson
https://gigalibros.com/hechos-poco-fieles.htmlVuelve el fenomeno escandinavo:
Lena Andersson y la afilada secuela de Apropiacion indebida. -
Republica luminosa de Andres Barba
https://gigalibros.com/republica-luminosa.html?Que tiene que suceder para que nos veamos obligados a redefinir nuestra idea de la infancia? La aparicion de treinta y dos ninos violentos de procedencia desconocida trastoca por completo la vida de San Cristobal, una pequena ciudad tropical encajonada entre la selva y el rio. Veinte anos despues, uno de sus protagonistas redacta esta Republica luminosa, una cronica tejida de hechos, pruebas y rumores sobre como la ciudad se vio obligada a reformular no solo su idea del orden y la violencia sino hasta la misma civilizacion durante aquel ano y medio en que, hasta su muerte, los ninos tomaron la ciudad. Tensa y angustiosa, con la nitidez del Conrad de El corazon de las tinieblas, Barba suma aqui, a su habitual audacia narrativa y su talento para las situaciones ambiguas, la dimension de una fabula metafisica y oscura que tiene el aliento de los grandes relatos.
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Tengo un plan (A la deriva 1) de Sira Duque
https://gigalibros.com/tengo-un-plan-a-la-deriva-1.htmlSer tan impulsiva, ruidosa y despistada no fue un obstaculo para que Cleo se adaptara al ritmo frenetico de la empresa familiar o para que se atreviera a estar orgullosa y feliz con el resultado de sus esfuerzos. Lo estaba. Al menos hasta que, en uno de sus descuidos, perdio algo. Y resulto que ese algo era del tipo de cosas que alguien con un poco de sentido comun no perderia de vista. Jamas.
Durante anos, Joel habia formado parte del mismo puzle, pero solo cuando se vio obligado a abandonar la comodidad de sus costumbres y buscar otras nuevas, fue consciente de que no estaba muy orgulloso de la persona en la que se habia convertido.
Y sucede.
El chico perdido en su propia vida y la chica demasiado perseverante y cabezota para abandonar lo que se ha propuesto se encuentran. Y lo que empieza como un imprevisto termina siendo el pegamento que une y le da sentido a todo. -
Estacion de cercanias de Juan Malpartida
https://gigalibros.com/estacion-de-cercanias.htmlEn este nuevo diario, Estacion de cercanias, Juan Malpartida asume la memoria y la fijacion del momento en una atractiva alianza de la reflexion y la afectividad, de pensamiento y los sentidos. Aunque no deja de responder en ocasiones a la urgencia de lo cotidiano, se trata de un diario que da cuenta de varias obsesiones: las ideas e imagenes que nos hemos dado sobre el tiempo y la Historia; las aportaciones de la neurociencia a la comprension de la naturaleza humana; la revolucion que supone tener en cuenta la realidad evolutiva de la vida, en la que estamos insertos, aunque sea de manera problematica; las tensiones entre creencia y conocimiento; la complejidad del deseo y de la pasion amorosa; y, finalmente, pero en el centro de esta Estacion, el fenomeno de la creacion poetica, que forma parte de una concepcion del ser humano como eminentemente creador.
Sin ser un ensayo -aunque lo es en cierto sentido muy literario-, Juan Malpartida pretende crear un espacio, una estacion de cercanias; en ella, bitacora de lecturas, confluyen pequenas reflexiones, pensamientos, dialogos con escritores y meditaciones sobre libros, que a modo de salidas al mundo, se comportan como trenes de cercanias: en la distancia corta, por afectiva y por su proximidad, tienen un caracter abiertamente confesional, dotando a la reflexion de una dimension corporal, transformando el diario en un retrato de una mente y un cuerpo. -
With me. Aiden de Jessica Cunsolo
https://gigalibros.com/with-me-aiden.htmlPor fin han llegado las vacaciones de Navidad, y Amelia, Aiden y sus amigos se preparan para pasar un merecido descanso en la casa de la playa. Tras la muerte del padrastro de Aiden y su posterior arresto, necesitan relajarse entre amigos, pero esta claro que Thea Kennedy, es decir, Amelia Collins, nunca puede bajar la guardia. Asi que las esperadas vacaciones se acaban convirtiendo en dias cargados de drama, secretos, mentiras y tension en los que Amelia y Aiden se necesitaran mas que nunca.
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Por encima de todo de Saint Rose Sophie
https://gigalibros.com/por-encima-de-todo.htmlHope suspiro mirando el techo y apreto con fuerza las sabanas cuando escucho un ligero ronquido. Lentamente volvio la cabeza para ver el perfil de su marido, que dormia placidamente a su lado sin tener ni idea de todo lo que se le pasaba por la cabeza. Dios, aquello era horrible. ?Como se le ocurria pensar que no le queria? Por supuesto que le queria. Martin era el hombre perfecto. Alto, moreno y el novio ideal durante sus seis meses de noviazgo. Atento, encantador y siempre estaba pendiente de ella. Los ojos verdes de Hope se llenaron de lagrimas y rapidamente se levanto de la cama para que no la escuchara llorar. Se puso su bata de seda beige sobre su camison y salio descalza sin hacer ruido por la moqueta que acababan de elegir. Camino por su enorme apartamento a oscuras y llego hasta el salon. Las luces de la noche de Nueva York iluminaban la estancia y ella miro por el enorme ventanal, abrazandose a si misma mientras pensaba en todos los acontecimientos que la habian llevado a ese estado. El sentimiento de culpa que tenia desde hacia dos meses, le oprimia el pecho y ya le estaba pasando factura fisicamente. Habia adelgazado y no dormia bien, porque cada vez que cerraba los ojos veia esos ojos azules que le remordian la conciencia. Todo habia empezado muy bien. Era la recien casada mas feliz de Nueva York y cuando volvieron de su idilico viaje de novios por Tailandia, su marido llego un dia a casa despues del trabajo para decirle, que quien ahora era su pesadilla, volvia a Nueva York. Hope, que estaba mirando un catalogo de cortinas para el salon, se levanto del sofa de un salto con el catalogo en la mano y Martin se echo a reir cuando le beso. Su marido la cogio por la cintura mirandola con amor y sin soltarla, acaricio su mejilla hasta apartar un mechon de su pelo rubio de su sien. --?Como te ha ido hoy el dia, senora Wolf? Hope le beso en la nariz. --Muy bien, en la agencia me han ofrecido una cuenta estupenda. --Pues yo tengo una noticia increible. --La llevo hasta el carisimo sofa de cuero beige y se sentaron en el. --?Increible? !Te han ascendido! El se rio negando con la cabeza al ver su emocion. --No, aunque me lo deben. --Ellos se lo pierden. ?Cual es la noticia? --Clay esta de camino. En unos dias estara de vuelva en Nueva York y esta vez para siempre. --?Clay? --Mi hermano. Te he hablado de el, ?recuerdas? --Si --dijo molesta volviendo a mirar el catalogo de cortinas--. Recuerdo que me comentaste, que estaba demasiado ocupado para venir a la boda de su unico hermano. --Hope, no te enfades con el. Estaba en medio de una fusion que no podia dejar. Su trabajo era importante. --Si, tan importante como para faltar a la boda. Hasta a tu madre le sento como una patada en el estomago que no viniera. --Giro la hoja y le mostro una fotografia. --?Que te parecen de este estilo? Su marido suspiro, cogio el catalogo de sus manos y la miro con sus preciosos ojos marrones. --Prometeme que intentaras llevarte bien con el. Solo hay tres personas que me importan de veras en esta vida y vosotros sois dos de ellas. Ella suspiro y miro a su marido a reganadientes. No puedo evitar sonreir maliciosa. --?Que me daras a cambio? Martin riendo la cogio por la cintura colocandola a horcajadas sobre el. -- Preciosa, todo lo mio es tuyo. ?No escuchaste al sacerdote? --La beso suavemente en los labios. --Quiero un bebe. A su marido se le corto el aliento y en sus ojos vio que le habia hecho el hombre mas feliz del mundo. Recordandolo, una lagrima cayo por su mejilla, porque despues de ese dia nada seria lo mismo. El ultimo dia en que fue realmente feliz. Una semana despues estaba en el trabajo cuando escucho el sonido de su movil dentro de su despacho y entro corriendo en el para cogerlo seguida de su ayudante. --Mary, esos bocetos no me gustan. Llama al departamento de arte y diles que los repitan. --Pulso el boton y se coloco el telefono al oido guinandole un ojo a la mujer, que sonrio ironica saliendo del despacho con las muestras en la mano. --!Y que se den prisa! ?Diga? --Eres una tirana. Se echo a reir al escuchar la voz de su marido. --Y a ti te encanta. --No lo dudes. Hope rodeo la mesa sentandose en su sillon y se desabrocho la chaqueta de su traje rosa palo. --?Que crisis tienes entre manos para que me llames a las once de la manana? --Preciosa, que bien me conoces. --Soy toda oidos. --Me vas a matar, pero tienes que ir a recoger a Clay al aeropuerto. Hope apreto los labios, pero aun asi intento ser suave. --Carino, tengo trabajo. --Lo se. Pero llega hoy de Dubai y tiene que haber alguien para recibirle. ?Esta lista la habitacion de invitados? --Sabes que si. He hablado con Cloe esta manana para asegurarme, pero... --Eres su anfitriona hasta que encuentre apartamento. Iria yo mismo, pero me ha llamado el juez Lower y no puedo decirle que no. Hope sabia que habia solicitado esa reunion desde hacia semanas y se dio por vencida. --Esta bien. Ire. --Te quiero, ?lo sabes? --Hope sonrio. --Cada dia mas. --Mas te vale. Ire a buscarle y le instalare en casa, pero despues me vuelvo al trabajo. Tendre que recuperar las horas perdidas, porque mi campana de cereales va a cambiar el mundo de la publicidad --dijo ironica. --Hecho. --Te quiero. --Recuerda, en el JFK dentro de dos horas. --Cloe dejara la cena en el horno. Si todavia no he llegado a la hora de la cena, empezar sin mi. --?No llegaras para cenar? --Manana tengo la presentacion de los panales y... --Vale. No protestare. --Te quiero. --Colgo el telefono y lo dejo lentamente sobre la mesa, sintiendo un mal presentimiento. Mirando las luces de la ciudad de Nueva York en el presente, penso si su subconsciente no la estaria advirtiendo de que su vida estaba a punto de cambiar. Si el no hubiera aparecido en sus vidas, todo habria seguido igual y seguiria siendo feliz. Porque era feliz. Hasta el momento en que entro en la terminal de llegadas del aeropuerto, era feliz. Sonriendo vio en el monitor que su avion llegaria a su hora y espero pacientemente a que se abrieran las puertas de cristal que daban a la zona de recogida de equipajes. Cuando empezaron a salir varias personas, sin darse cuenta se miro el traje queriendo tener buen aspecto para su grosero cunado, que ni se habia molestado en ir a la boda para conocerla. Habia que ser idiota. Coloco su melena rubia sobre su hombro y dio golpecitos con el pie en el suelo impaciente para despues mirar su reloj de pulsera. --Estupendo. Ya he perdido dos horas. --?Hope? Levanto la vista y miro hacia esa voz grave, quedandose tan sorprendida como horrorizada por lo que acababa de sentir simplemente con el sonido de su voz. Pero verle fue un impacto aun mayor. Vestido con un traje azul hecho a medida, irradiaba un aura de fuerza que era imposible no sentirse atraida. Pero fueron sus frios ojos azules los que le traspasaron el corazon, que en ese momento empezo a latir alocadamente. --?Tu eres Hope? --pregunto el acercandose con el carrito. --Si --susurro admirando su mandibula cuadrada hasta llegar a sus finos labios, que en ese momento estaban algo crispados--. Oh, perdona... pero tienes parecido con Martin, aunque ... --No nos parecemos en nada. Excepto en el color del cabello, claro. -- Miro a su alrededor dejandola de piedra con su groseria. --?Tienes el coche fuera? Tenia que haber llamado a un chofer. !Encima! Si pudiera salir de ese estado de idiotez en que la habia dejado, le soltaba cuatro cosas. --Si, tengo el coche fuera
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perdida en mi memoria de Brianne Miller
https://gigalibros.com/perdida-en-mi-memoria.htmlUn dolor indescriptible me saca de mi estado inconsciente con un gemido. Abro los ojos para encontrarme en una habitacion blanca, llena de maquinas cuyos cables estan enganchados a mi cuerpo, y una via sale de mi brazo hasta una bolsa colgada en una barra. Tengo un tubo instalado en la garganta, lo que me impide hablar, y algo me tira en la mejilla. Cuando estiro la mano para ver que es, descubro que una enorme gasa la cubre casi por completo. El panico me asalta al darme cuenta de que estoy en un hospital. ?Que me ha pasado? ?Por que estoy aqui? Un sonido ensordecedor llena el silencio de la habitacion cuando intento levantarme con desesperacion para quitarme todos esos cables. Una doctora entra a toda prisa para inmovilizarme en la cama. Me debato en un intento de escapar, pero una enfermera inyecta algo en la via, y empiezo a sentirme muy cansada. Se que la doctora esta hablando, pero no consigo escucharla. --Senorita, calmese. Ahora mismo le sacaremos el tubo, pero tiene que relajar la garganta para que no le hagamos danos mayores a los que ya tiene. Calmarme... Me calmare cuando alguien me explique que demonios hago en un hospital y como he llegado a estar en un estado tan lamentable... Pero si no me sacan el tubo no podre preguntarlo, asi que me tumbo en la cama y las dejo trabajar. Me duele hasta el ultimo hueso del cuerpo, pero nada es comparable a esto. Sentir como el tubo sale de tu traquea es doloroso y repulsivo, pero el dolor que siento en todo el cuerpo mitiga su intensidad. Cuando la doctora ha terminado su trabajo, una enfermera me pone una bolsa de calmantes y nos deja a solas. --Bien, senorita, ahora que estamos solas, debo presentarme. Soy la doctora Stevens, cirujana cardiotoracica del hospital Bellevue de Manhattan. ?Puede decirme su nombre? Abro la boca para hablar, pero las palabras no fluyen. Acabo de darme cuenta de que no recuerdo nada. Ni quien soy, ni que ha pasado... nada. El panico se apodera de mi al dame cuenta que soy una mujer anonima en medio de alguna parte. La doctora debe haber adivinado mi terror al descubrirlo, porque me coge la mano y me sonrie tranquilizadora. --Tranquila, le costara un poco hablar debido a la irritacion que te ha producido el tubo endotraqueal. --No me acuerdo de nada --gimo con la voz ronca. La doctora observa mis pupilas con ayuda de una linterna, y me hace repetir una serie de movimientos absurdos antes de volver a dejarme tranquila. --No hay signos de danos cerebrales, asi que sufres amnesia post-traumatica. Te han agredido con sana, y tu cerebro reacciona ocultando esos recuerdos para que puedas seguir adelante, asi que es normal que no lo recuerdes. Poco a poco vendran los recuerdos, pero ahora necesita descansar. Tuve que repararle un desgarro en la aorta debido a una punalada muy cerca del corazon, esta viva de milagro. Duerma un poco, hablaremos despues. Cierro los ojos y la doctora Stevens sale de mi habitacion cerrando la puerta tras de si. Intento dormirme, pero el sueno no llega. Los murmullos llegan hasta mi desde la puerta de la habitacion. --Aun esta muy debil. No va a serle de ninguna ayuda --dice la doctora Stevens. --Tengo que hablar con ella. Necesito saber que recuerda. Es la voz de un hombre. Una voz profunda y ronca, que penetra en mi mente y me hace sentir mareada, vulnerable. --Ahora necesita descansar. Vuelva manana --dice la doctora. --!No puedo esperar hasta manana! Es imprescindible que identifique al agresor, o puede que manana tenga otra victima en el hospital. --Sufre amnesia post-traumatica. No recuerda nada, ni siquiera sabe quien es. Si descansa un poco quizas consiga volver a recordar. --!Que haga un esfuerzo, maldita sea! --!Esa mujer ha pasado por un autentico infierno! ?Acaso quiere obligarla a recordar algo que no va a volver a su mente por mucho que ella quiera? Lo unico que conseguira entrando en esa habitacion sera preocuparla, inspector, y creame, despues del trauma que ha sufrido es lo peor que podria hacer. --!Esta bien, maldita sea! Volvere por la manana. El silencio vuelve a inundar mi habitacion. Inspector, agresor, victima... Eso quiere decir que el motivo por el que estoy en el hospital no ha sido un accidente. Sea lo que sea lo que me ha pasado ha sido intencionado, y no puedo acordarme ni de que ha ocurrido ni de quien pudo hacerlo. Los calmantes empiezan a hacerme efecto y poco a poco me quedo dormida. Me despierto mucho tiempo despues. Lo se porque por la ventana solo entra la luz de una farola, y mi habitacion esta en penumbra. Miro alrededor, y me encuentro con la silueta de un hombre sentado en el sillon, que se levanta y se acerca a mi lentamente. La iluminacion de las maquinas apenas me deja verle, pero estoy segura de que no le conozco. El desconocido enciende la luz que hay encima de mi cama y deja al descubierto sus rasgos cincelados. Es moreno, con el pelo corto y de punta, y de ojos color caramelo. Bastante alto, si contamos que sobrepasa la maquina que hay al lado de mi cama, y de hombros fornidos. Labios carnosos y sensuales, y dos hoyuelos hacen amago de aparecer en sus mejillas. Va vestido con un sencillo traje de chaqueta anil y una camisa blanca. Se sienta con cuidado a mi lado en la cama, y coge mi mano entre las suyas. Empiezo a ponerme nerviosa. Su comportamiento es el de alguien que forma parte de mi vida, pero no me suena de nada. ?Le conozco? Y si es asi, ?por que demonios no le recuerdo? --Por fin se ha despertado. Bienvenida al mundo de los vivos, senorita. --Gra... gracias. --Soy el inspector Davis, agente de la unidad de victimas especiales de la policia. ?Recuerda su nombre? Ahora entiendo la familiaridad con la que me trata. Soy una victima, y esta haciendo su trabajo. Niego con la cabeza, frustrada, en respuesta a su pregunta, que no es lo unico que he olvidado. --Tranquila, es normal debido al trauma que ha sufrido. Esta viva de milagro. --?Que... que ha pasado? --Una mujer la encontro detras de un cubo de basura sin apenas pulso y llena de golpes y cortes. Gracias a Dios era estudiante de ultimo ano de medicina, y logro mantenerla con vida hasta que llego la ambulancia. Ha tenido mucha suerte. --Tengo que darle las gracias, ?podria decirme quien es ella? --Ha estado aqui todo el dia. La obligue a irse a casa a descansar, pero prometio venir manana. --Gracias. Siento no serle de ayuda, inspector, pero no me acuerdo de nada. Ni de quien soy, ni de que paso... de nada. --Tranquila. Sufre amnesia post-traumatica. La doctora Stevens cree que lograra recordar con el tiempo. Mientras eso ocurre, tengo a todo mi equipo buscando alguna pista en el escenario del crimen, espero que encuentren algo que nos sea de ayuda para que deje de ser una victima anonima. El inspector se levanta de mi cama, y tras apagar la luz, vuelve a ocupar su lugar en el sillon. --Deberia descansar. El cuerpo se cura mejor cuando esta descansando. --?Va a quedarse ahi? --pregunto intrigada. --No hay nadie a quien pueda avisar para que la cuide, y yo no tengo nada mejor que hacer, asi que si, me quedare aqui. --Le dijo a la doctora que volveria por la manana. ?Por que ha cambiado de opinion? --No lo hice, es la segunda vez que vengo desde que esta usted aqui. Lleva durmiendo mas de veinticuatro horas. --Gracias por quedarse.
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Una semana de siete lunes de Jessica Brody
https://gigalibros.com/una-semana-de-siete-lunes.htmlSI TUVIESES LA OPORTUNIDAD DE EMPEZAR DE CERO, ?LA APROVECHARIAS?
Ellison Sparks descubre que esta reviviendo una y otra vez el mismo lunes de pesadilla. Cualquier otra adolescente hubiese optado por volverse loca, pero Ellison lo ve como una oportunidad. La oportunidad de lograr que sus suenos se hagan realidad y, sobre todo, la oportunidad de recuperar a su novio.
Pero, a pesar de sus esfuerzos, las cosas nunca salen como ella desea. ?Descubrira Ellie como arreglar este dia? ?O quedara atrapada en un lunes de pesadilla para siempre?
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El arte de ser normal de Lisa Williamson
https://gigalibros.com/el-arte-de-ser-normal.htmlLos invitados a mi fiesta estan cantando el Cumpleanos feliz. No suena muy bien. Mi hermana pequena, Livvy, apenas canta. Con solo once anos ya ha decidido que las fiestas de cumpleanos familiares son tragicamente vergonzosas, y deja que mama y papa continuen con el resto de la cancion. La aguda voz soprano de mama choca con el desafinado bajo de papa. Suena tan mal que Phil, nuestro perro, sale de su cesta y se escabulle a mitad de la actuacion algo asqueado. No lo culpo; todo es algo deprimente. Hasta los globos azules que mi padre ha estado hinchando toda la manana se ven palidos y tristes, especialmente los que tienen escrito con rotulador negro: <>. Ni siquiera estoy seguro de que todo este espectaculo que se esta desarrollando delante de mi pueda clasificarse como una fiesta. --!Pide un deseo! --me dice mi madre. Tiene la tarta inclinada para que no me de cuenta de que esta algo torcida. Pone <> en letras de glaseado rojo como la sangre. El <
> de < > esta muy apretujado; seguramente se quedo sin espacio. Catorce velitas azules forman un circulo alrededor del borde de la tarta y gotean cera encima de la cobertura de crema. --!Date prisa! --me dice Livvy. Pero no dejare que me den prisa. Quiero hacer esta parte como toca. Me inclino hacia delante, me coloco el pelo detras de las orejas y cierro los ojos. Intento bloquear los chillidos de Livvy y las lisonjas de mi madre e ignorar a papa, que no deja de trastear con los ajustes de la camara, y de repente todos los sonidos parecen amortiguados y lejanos, como cuando sumerges la cabeza debajo del agua en la banera. Espero unos segundos antes de abrir los ojos y soplar todas las velas de un tiron. Todos aplauden. Mi padre abre un lanzador de confeti manual, pero ni siquiera se dispara, y cuando saca otro del paquete, mama ha abierto las cortinas y ha comenzado a quitar las velas de la tarta, y el momento ya ha pasado. --?Cual ha sido tu deseo? !Me apuesto lo que quieras a que ha sido algo estupido! --exclama Livvy de manera acusadora, enroscandose uno de sus rizos castanos con el dedo corazon. --No te lo puede decir, tontita, o no se cumplira --dice mama, llevandose la tarta a la cocina para cortarla. --Si --corroboro yo, sacandole la lengua a Livvy. Ella enseguida me saca la lengua a mi. --?Donde estan tus dos amigos? --me pregunta, poniendo enfasis en la palabra < >. --Ya te lo he dicho: Felix esta en Florida y Essie en el balneario Leamington. --Que lastima --dice Livvy con cero simpatia--. Papa, ?cuanta gente vino cuando celebre mis once anos? --Cuarenta y cinco. Todos con patines. Una absoluta carniceria --balbucea papa con tono serio, a la vez que saca la tarjeta de memoria de la camara y la introduce en la ranura de su portatil. En la primera foto que aparece en la pantalla salgo yo, sentado a la cabecera de la mesa con una chapa enorme que dice < > y un gorro puntiagudo de cartulina. Tengo los ojos semicerrados y la frente me brilla. --Papa --gimo--. ?Tienes que hacer eso ahora? --Solo corrijo los ojos rojos antes de enviarselas por correo electronico a tu abuela --dice, haciendo clic con el raton--. Esta destrozada por no haber podido venir. Eso no es verdad. La abuela juega al bridge todos los miercoles por la tarde y no se lo pierde por nadie, y menos por el nieto que menos le gusta. Livvy es su favorita. Pero bien pensado, Livvy es la favorita de todos. Mi madre tambien habia invitado a la tia Jane y al tio Trevor, y a mis primos Keira y Alfie. Pero esta manana Alfie desperto con unas manchas raras por todo el pecho que podrian ser de varicela, asi que tuvieron que disculparse, dejandonos a los cuatro solos para la < >. Mama regresa alsalon con la tarta cortada en porciones, y la pone sobre la mesa. --Mirad todas estas sobras --dice, frunciendo el ceno mientras inspecciona los montones de comida que hemos picoteado--. Vamos a tener suficientes hojaldres de salchicha y pasteles hasta Navidad. Solo espero tener suficiente film transparente para envolverlo todo. Genial. Una nevera llena de comida para recordarme lo increiblemente impopular que soy. Tras la tarta y la accion intensiva de envolver todo en papel film, vienen los regalos. De mama y papa recibo una nueva mochila para el instituto, el set de DVD de la serie completa de < > y un cheque regalo de 130 euros. Livvy me regala una caja de bombones Cadbury y una funda de color rojo brillante para mi iPhone. Luego todos nos sentamos en el sofa a ver una pelicula llamada Ponte en mi lugar. Trata de una madre y una hija que comen una galleta de la fortuna encantada y, entonces, intercambian sus cuerpos durante un dia. Por supuesto que todo el mundo aprende una valiosa leccion antes del inevitable final feliz, y por centesima vez este verano lamento mi incapacidad vital para seguir el argumento de una simpatica pelicula para adolescentes. Papa se queda dormido hacia la mitad de la pelicula y se pone a roncar con ganas. Esa noche no puedo dormir. Estoy despierto tanto tiempo que mis ojos se acostumbran a la oscuridad y puedo distinguir los bordes de los posteres en las paredes y la pequena sombra de un mosquito volando de aqui para alla por el techo. Tengo catorce anos y se me esta acabando el tiempo. 3 Es el ultimo viernes de las vacaciones de verano. El lunes vuelvo al colegio. He tenido catorce anos durante exactamente nueve dias. Estoy acostado en elsofa con las cortinas cerradas. Mama y papa estan en el trabajo. Livvy esta en casa de su mejor amiga, Cressy. Estoy viendo un episodio repetido de < > mientras un paquete de galletas de chocolate hace equilibrios sobre mi barriga. Tyra Banks acaba de decirle a Ashley que no sera la proxima top model de America. Ashley llora a lagrima viva y todas las demas chicas la abrazan, aunque han pasado todo el capitulo hablando de lo mucho que odiaban a Ashley y que querian que abandonara el programa. La casa de < > es de lo mas cruel. Las lagrimas de Ashley son interrumpidas por el sonido de una llave en la puerta de entrada. Me siento y con mucho cuidado pongo el paquete de galletas en la mesita de centro que hay a mi lado. --David, ya he llegado --grita mama. Ha regresado temprano de su reunion. Frunzo el ceno mientras oigo como se quita los zapatos y tira las llaves con gran estruendo en el platillo que hay cerca de la puerta. Rapidamente cojo la manta de ganchillo que tengo a los pies, la subo para taparme el cuerpo y me la meto debajo de la barbilla, poniendome en posicion justo antes de que mama entre en elsalon. Ella pone mala cara de inmediato. --?Que? --pregunto, mientras me limpio las migas de galletas de la boca. --A lo mejor te gustaria abrir las cortinas, David --me sugiere con las manos en las caderas. --Pero entonces no podre ver bien la pantalla. Ella me ignora y se dirige directamente hacia la ventana y abre las cortinas. La luz del sol de ultima hora de la tarde inunda la habitacion y hace que el aire se vea polvoriento. Yo me retuerzo en elsofa y me protejo los ojos. --Por Dios, David --dice mama--. No eres un vampiro. --Puede que lo sea --murmuro entre dientes. -
La Cita Millonaria (Cita para Rehacer 1) de Susan Hatler
https://gigalibros.com/la-cita-millonaria-cita-para-rehacer-1.htmlAbigail Apple va con retraso a su cita a ciegas al ser detenida por exceso de velocidad. Por desgracia, al poli <
> no le importa que ella llegue tarde y mucho menos que ella tenga el corazon roto debido a que su protectora de perros favorita corra peligro de ser cerrada. Tras ello, acudira a su cita con barro seco en sus tacones, pelo de perro cubriendo su vestido y olor a establo en su pelo. Cuando llega, sin embargo, Abigail se da cuenta de que su cita a ciegas no es otra que el policia que la detuvo. -
La Reina del Tearling (La Reina del Tearling 1), Erika Johansen de Erika Johansen
https://gigalibros.com/la-reina-del-tearling-la-reina-del-tearling-1-erika-johansen.htmlIntriga, romance y peligrosas batallas en este espectacular debut, el comienzo de <
>, una adictiva trilogia que ha seducido a los productores y a la protagonista de las peliculas de Harry Potter. -
Recordaran tu nombre (Serie Mariana de Marco), Lorenzo Silva de Lorenzo Silva
https://gigalibros.com/recordaran-tu-nombre-serie-mariana-de-marco-lorenzo-silva.html -
Punto y seguido, Meme Martin de Meme Martin
https://gigalibros.com/punto-y-seguido-meme-martin.htmlPunto y seguido, narra la historia de la vivaz y dicharachera Gigi Greene, una ayudante de redaccion (o simple correctora, como ella prefiere decir) de la OMG Magazine con muchas aspiraciones y pocos pelos en la lengua. Gigi, aceptara asistir a una peculiar cita a ciegas organizada por sus amigas, que hara que su vida se vuelva mas caotica aun si cabe que de costumbre. ?Quieres reirte y hasta incluso enamorarte? !Deja que Gigi te cuente su historia!
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Morire por ti (Descubriendo a Seytton 3) de Anne Garber
https://gigalibros.com/morire-por-ti-descubriendo-a-seytton-3.htmlAqui concluye el final de esta historia... una historia en la que el destino unio a dos corazones que lamentablemente volvieron a sufrir la crueldad de aquellos que no lo poseen.
Por fin Alec va a compartir con ella esa parte de su pasado... la mas desgarradora y espeluznante; un pasado como bien dijo el, nunca olvidara. ?Podra Chloe soportarlo? Y... ?Su amor sera tan fuerte, para acabar de una vez con todo lo que le atormenta? Nada es lo que parece, imaginad a descubrir lo inimaginable y nunca olvideis que... nada sucede como se espera. -
La mujer del inquisidor de Catherine Roberts
https://gigalibros.com/la-mujer-del-inquisidor.htmlCuando Maria llega desde el reino vecino para casarse por compromiso con el atractivo y frio inquisidor, es consciente de que a partir de ahora compartira su vida con un monstruo. Se siente capaz de sobrellevarlo, se ha preparado como ha podido para ello. Lo que no imagina son los malvados planes que Diana, la sirvienta del religioso, tiene reservados para ella, pues no piensa permitir que nadie la arrincone ni le quite el puesto que ocupa en la casa y en la cama de ese poderoso hombre.
Solo que… nada saldra como habian pensado ninguno de los tres. -
El tatuador de Auschwitz de Heather Morris
https://gigalibros.com/el-tatuador-de-auschwitz.htmlBasada en la gran historia real de Lale y Gita Sokolov, dos judios eslovacos que consiguieron, contra todo pronostico, sobrevivir al Holocausto.
Para Lale, los dias transcurren entre el horror y su trabajo como tatuador de prisioneros. Entre estos prisioneros se encuentra Gita, una joven de la que queda enamorado. En ese momento, la vida de Lale cobrara un nuevo sentido y hara todon lo posible para que Gita y el resto de prisioneros sobrevivan.
Despues de la guerra, deciden mudarse a Australia para poder comenzar de nuevo. Tras la muerte de Gita, Lale siente el peso de su pasado y la irremediable necesidad de contarlo.
Esta es su historia. -
Sabor a caramelo de Christian Martins
https://gigalibros.com/sabor-a-caramelo.htmlYa tengo los ojos abiertos mucho antes de que suene el despertador, aunque hasta que la familiar melodia con que doy comienzo a mis dias no suena, no me levanto de la cama. Hoy es un dia importante para mi. Un dia diferente. Un "antes y despues" que marcara mi futuro y mi porvenir. Durante mucho, muchisimo tiempo, habia sonado con que llegase este momento y me habia imaginado como seria. Pero, a decir verdad, hoy no me he levantado tan entusiasmada como creia. En realidad, estoy bastante alicaida. Y nerviosa, claro. Salgo de la cama y veo las cajas con mis cosas bien apiladas sobre mi escritorio. Suspiro hondo y me digo a mi misma que todo ira bien. Claro que si. ?Por que no iba a salir bien? Los nuevos comienzos siempre son positivos, ?no? Abro las cortinas y dejo que el tenue sol de los ultimos dias del verano se filtre a traves del cristal, rozando mi rostro. Suspiro hondo y decido que ha llegado el momento de activarme y dejar de compadecerme a mi misma. Me doy una ducha, me pongo un vestido de flores sencillo y comodo y despues bajo a desayunar con mi madre. Supongo que ella habra dormido tan mal como yo. Es normal, porque siempre hemos estado muy unidas y hemos sido un apoyo la una para la otra. El maximo tiempo que hemos pasado separadas fue durante las vacaciones de invierno de hace tres anos, cuando me marche a esquiar con Derek. --?Tortitas? --pregunto desde la puerta de la cocina. Huele a tortitas. Y como norma general, en esta casa, solamente se comen tortitas los domingos. Entre semana las mananas suelen ser mas ajetreadas y ninguna de las dos saca el tiempo suficiente como para ponerse a cocinar. De lunes a viernes (y la mayoria de los sabados) desayunamos un tazon de cereales con leche. Y eso cuando nos da tiempo a desayunar en casa. Mi madre trabaja como dependienta en el supermercado local y aunque no tiene un mal horario de entrada, su jefe suele pedirle que se encargue de organizar las cajas del almacen antes de la apertura. Eso la obliga a entrar casi una hora antes de lo que le corresponde, aunque nunca la he visto quejarse por ello. Mi madre, es asi. Agradecida y responsable, siempre dispuesta a hacer mas por los demas. --He pensado que la ocasion lo merecia --me dice, agitando el bote de sirope de fresa con fuerza. Le dedico una sonrisa complice y asiento. --Solamente seran unos meses --le digo con una sonrisa--. En Navidad estare de vuelta para pasar las vacaciones..., asi que lo mejor es no dramatizar. --Claro --me dice, pasandome el plato con tortitas. La miro y parece mucho mas joven de lo que es. Mi madre, que ahora mismo tiene poco mas de cuarenta anos, sigue pareciendo una nina. Puede que sea por su forma despreocupada de vestir, siempre con vaqueros desgastados, camisetas comodas y sudaderas. O puede que, simplemente, sea una de esas personas que desprenden ternura e inocencia. Y la verdad es que si, ella es muy inocente. Pero tambien es luchadora y nunca se rinde. Son valores que me ha procurado inculcar desde pequena. --?Estas bien? Ella niega con la cabeza. --Pero... ?como voy a estar bien? --pregunta, acercandose a mi con los brazos abiertos--. No se que voy a hacer sin ti, Bridie. Nos abrazamos. Aspiro el aroma de su perfume barato y sonrio. Lleva tantos anos utilizandolo que, para mi, ese olor es sinonimo de mi hogar. --Solamente estamos a una hora --le recuerdo--. No es para tanto. Podras venir a verme siempre que quieras. Asiente con los ojos llorosos y se separada de mi para regresar a su asiento. Asi es mi madre; un drama andante. Escucho dos bocinazos en el exterior y doy por hecho que se trata de Derek. Miro el reloj de la cocina y mama hace lo mismo. --?Ya? ?Tan pronto? --Le dije que viniera a buscarme con tiempo --respondo, dandole un ultimo trago al vaso de leche. Mi madre frunce el ceno antes de levantarse detras de mi. Desde la ventana, le pido a Derek que espere unos segundos y salgo pitando hacia mi habitacion en busca de las cajas con mis pertenencias y la bolsa de viaje repleta de ropa. Creo que no me dejo nada importante. --Te ayudo --me dice mama, cogiendo una de las cajas. Bajamos en silencio y salimos de casa. Derek esta esperandonos en el jardin, con una sonrisa de oreja a oreja. Me saluda con un beso fugaz en los labios y se apresura a abrir el maletero del coche para que coloquemos los bartulos. --Buenos dias, Lizzy --saluda con un pequeno abrazo a mi madre y despues vuelve a centrar su atencion en mi--. ?Nerviosa? Me encojo de hombros. --Supongo --admito, sin poder ocultar una sonrisa. En realidad, creo que si Derek y yo fueramos a ir a la misma universidad el resto me daria igual. Lo que realmente me preocupa es la distancia que habra entre nosotros. De la universidad de Saint George a la universidad de Surrey hay mas de diez horas en coche. Lo que se dice, literalmente, cruzarse el pais de punta a punta. Seguramente no vuelva a verle hasta Navidad, y eso me destroza el corazon. Le doy un fuerte abrazo a mama antes de prometerle que la llamare nada mas me instale. Ella contiene el llanto, haciendose la fuerte, y me susurra lo orgullosa que esta de mi. --Gracias, mama --murmuro, apartandome de ella. Se que esto le hace especial ilusion; que yo estudie, que tenga mi carrera universitaria y que haga realidad mis suenos. Se esta sacrificando mucho para poder pagar todo esto y que yo tenga la oportunidad que ella no pudo tener en el pasado. Me subo al coche y Derek arranca, poniendo el vehiculo en marcha. Observo como mi madre se va haciendo mas y mas pequena a traves del cristal retrovisor, y en ese instante, comprendo que mi vida cambiara para siempre. No es un presentimiento; es la realidad. Mi vida jamas volvera a ser la que era. Tener a Derek cerca, vivir con mama... Puede que algun dia regrese a casa, pero cuando lo haga ya no volvere a ser la misma Bridie que hoy se marcha de aqui. --No pareces contenta --senala mi novio, mirandome de reojo. --?Deberia estarlo? --suspiro, antes de pulsar el boton que activa la radio. No me apetece tener una conversacion profunda porque, casi con total probabilidad, sufrire un bajon y terminare echandome a llorar. --Deberias estarlo, si. --Van a pasar meses hasta que nos volvamos a ver, Derek --murmuro en voz baja, casi tragandome el llanto. Derek no solamente es mi novio; tambien es mi mejor amigo. Mi companero, mi mitad. Siempre ha estado ahi, cuidando de mi y de mi madre, y nunca jamas me ha fallado. No se me ocurre un solo problema para el que no tenga solucion. Ni una situacion a la que no consiga sacarle un lado positivo. --Seran unos meses --repite, y me da la sensacion de que es la misma conversacion que he tenido hace unos minutos con mi madre, pero esta vez cambiando las tornas. Mientras desayunabamos, era yo quien intentaba restarle importancia para que ella no se viniera abajo. Ahora soy yo la que no sabe si aguantara con integridad. --Las relaciones a distancia nunca funcionan. Y lo digo con conviccion. --Tu y yo no tenemos una relacion como otra cualquiera... --me dice Derek, alargando el brazo para acariciarme la mano--. Nosotros somos un equipo. Un equipo de verdad. --Lo se. --Entonces no tienes de que preocuparte. --Ya... --respondo, aunque en el fondo no se como sere capaz de relajarme. Espero que una vez llegue al campus y me instale, todo sea diferente. Seguro que distraerme me ayudara. Derek y yo llevamos juntos cuatro anos. Segun mis amigas, una eternidad, aunque a mi se me han pasado rapidisimo. Siempre hemos sido mejores amigos, hasta que un dia de verano, con catorce anos, me robo mi primer beso. Desde entonces, mi madre se ha dedicado a sonar con la boda perfecta que quiere para mi. Yo, en cambio, prefiero ir planeando las cosas sobre la marcha. --Voy a echarte de menos... --asegura muy serio, apretando el volante entre sus manos. --Y yo a ti. Supongo que a estas alturas habeis deducido que soy una chica casera, de hogar. No me gusta viajar, no soy aventurera, no corro riesgos. Mi madre siempre me ha ensenado a ser precavida, a no tomar decisiones arriesgadas, a ser prudente con las personas que me rodean, a no fiarme de los desconocidos y a huir de las malas companias. Y yo no solamente aprendi las lecciones a rajatabla, sino que las puse en practica. No me gusta salir de fiesta, no bebo, no fumo... Podria decirse que soy una chica estudiosa y ejemplar, pero creo que seria demasiado vanidoso por mi parte. Digamos que soy una del moton, a secas. Derek aparca el coche frente al campus. Me quedo observando los jardines y el trajin de gente que corretea de un lado a otro con una sonrisa nerviosa en los labios y, por un instante, me permito sonar despierta con como sera mi primer ano de universidad. Seguramente sea tranquilo. Me esforzare por sacar buenas notas y ganar la beca, para que mi madre pueda relajarse y dejar de meter horas extras en el supermercado. --?Quieres que te acompane dentro? --inquiere. Pestaneo varias veces, observandole perpleja.
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Un amor en la conquista de Ivy Bass
https://gigalibros.com/un-amor-en-la-conquista.htmlUn amor en la conquista, por Ivy Bass, es un romance historico que mezcla el realismo magico con la fantasia. Se desarrolla alrededor de 1808, en el territorio de las Provincias Unidas de la Nueva Granada.
Patriotas y colonizadores, criollos y espanoles, todos enfrentados en uno de los momentos cruciales para la inestable independencia de la Nueva Granada alimentada por el fuego de los ejercitos confundidos.
Un amor de raices enemigas, nace en el epicentro de la revolucion, alimentandose del miedo, la separacion y el duelo que sustentan los sentimientos de los corazones heridos. Un amor inevitable, y como no, si el amor es otro juego mas de la naturaleza y uno de sus favoritos. Cuanto lucharan mas alla de la muerte. Ni toda la sangre derramada seria parigual de la envergadura de tal amor. Un amor verdaderamente eterno. -
La flor del azafran amarillo, Laila Ibrahim de Laila Ibrahim
https://gigalibros.com/la-flor-del-azafran-amarillo-laila-ibrahim.html<
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Tu y yo. Nivel avanzado (Tu y yo 2) de S.j. Hooks
https://gigalibros.com/tu-y-yo-nivel-avanzado-tu-y-yo-2.htmlSenor profesor, quitese la pajarita. Llego la hora de la leccion.
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Jefe !No me interesas! de Hugo Sanz
https://gigalibros.com/jefe-no-me-interesas.htmlYa llegaba David. Claro, con ese fisico que tenia, aquel portento no podia llamarse mas que como el David de Miguel Angel. Me tenia loquita y eso que solo llevaba tres meses en la empresa. A ese paso, de seguir las cosas asi, me iban a tener que internar en un sanatorio mental antes de que llegara el momento de renovarme el contrato, para lo que todavia faltaban tres meses mas. Mi nombre es Leticia y, aunque no soy reina, me he pasado media vida queriendo reinar en el corazon de alguien. Lo malo es que todo lo que mi padre dice que tengo de lista, lo tenia tambien de mal ojo para los hombres; hasta que llego David, que era harina de otro costal. O eso creia yo a priori. El primer dia de trabajo no se me paso por alto que mi jefe le quitaba el hipo hasta a la estatua de Cleopatra que tenemos en la entrada. Y no, no es que nos dediquemos a comercializar reliquias, que tampoco hubiera estado mal, sino que la nuestra era una multinacional de distribucion de productos de peluqueria. Recuerdo que yo todavia no lo conocia y pense que seria un companero de trabajo, por lo que desde mi puesto de recepcionista lo trate con cierta familiaridad, pero le debi caer en gracia, porque no tardo en echarse unas buenas carcajadas cuando le solte que la estatua aquella me intimidaba y que no sabia a quien se le habia ocurrido la feliz idea de ponerla en ese lugar. Claro esta que yo no podia saber que habia sido a el mismo y que la habia traido del viaje de novios que hizo con su ya exmujer, Samantha, que era una pija de espanto. Hasta ahi lo que yo me entere en un primer momento, lo que supe despues es que ese matrimonio duro menos que un perro en China, porque la muy condenada por lo visto llevaba seis meses poniendole los cuernos a David con su propio socio, que se llamaba Bartolo, como el famoso Bartolo de la cancion que tenia una flauta con un agujero solo... ya sabeis por donde voy. Pues bueno, el asunto es que el tal Bartolo lo unico que tenia de feo era el nombre, pero igual que David estaba para perderse con el y tirar la llave junto con aquella otra que yace en el fondo del mar matarile rile rile... Total, que la tal Samantha se ve que era ambiciosilla y no tenia suficiente con casarse con uno de aquellos dos monumentos, sino que al mismo tiempo tenia que beneficiarse al otro. Despues de conocerla, no me extranaba ni un apice, porque cuando llegaba era como si la recepcion se congelara, no habia visto una persona mas fria y distante en mi vida. Pocos dias despues de comenzar a trabajar alli, yo ya estaba al corriente de hasta el ultimo de los chismes de la empresa gracias a mi companera Conchi, que permanecia al loro de todo. Para mi, suponia un enigma total como podia sacar esta muchacha adelante su trabajo y tener al mismo tiempo oidos en todas partes. Conchi era jefa de ventas y la mejor publicidad de la empresa la llevaba en su pelirroja y rizada cabellera, que dejaba boquiabiertos a propios y a extranos a su paso. --A ti te hace falta un buen reparador de puntas --me comento el primer dia que nos vimos y, cuando la vi venir tan atenta con uno en la mano minutos despues, supe que ibamos a ser las mejores amigas. Ella me informo hasta del ultimo detalle de la ruptura de David y Samantha, que debio ser digna de salir en los telediarios, y de como Bartolo paso a convertirse de socio y amigo a socio y enemigo en cuestion de decimas de segundos. Desde entonces, los tres se habian visto obligados a trabajar juntos, pues Samantha era una relaciones publicas inmejorable, las cosas como son, pero de puertas para adentro aquello era una algarabia que mas valia que ampliaran tambien al negocio de las pelucas, porque de alli iba a salir un dia alguien calvo, solo les faltaba engancharse por los pelos. Por si era poco el cuadro que he descrito, de vez en cuando se dejaba caer por el negocio Magnolia, la madre de David, que esa si que exhalaba estilo, vamos que en su dia debio salir de una burbuja de Freixenet y mas que cumplir anos cumplia lotes de glamur. Como no podia ser de otra manera, Magnolia tenia atravesada a Samantha y yo a veces pensaba que el alfiler que pendia de su mono era un arma blanca por si la cosa se ponia fea. Yo a Magnolia la veia como a mi futura suegra, esa era la unica realidad, por lo que solia hacerle la rosca que era un gusto. En justa correspondencia, creo que tambien le gustaba a ella mas que el caviar porque siempre me estaba alabando delante de su hijo, alardeando de mis muchas virtudes. ?Y cuales son esas virtudes? Bueno, pues no me corresponderia a mi decirlas, pero una es muy mona y vistosa, ademas de derrochar arte por los cuatro costados (este ultimo comentario es de mi abuela Matilde). Sea o no cierto que estoy dotada de cierta gracia, lo que si senalaria es que soy pura sensibilidad y que siempre he puesto toda la carne en el asador a la hora de vivir una historia romantica. Ya me viene desde pequenita, cuando me volvia del reves llorando con cualquier cuento de esos dignos de acabar con un festin de perdices y necesitaba una sabana para limpiarme las lagrimas. Con esto quiero decir que a veces puedo parecer muy loca e impulsiva, pero es que a mi una historia de amor me puede. Anda que no me habia dado tiempo a pensar cosas hasta que David se acerco a mi con aquella sonrisa cegadora que casi me obligaba a ponerme las manos delante los ojos para protegerme. Pero no, no seria yo quien se la perdiera asi acabara cegata perdida. --Buenos dias, Leticia, estas muy guapa hoy. --Dejo caer mientras avanzaba hacia su despacho. Era, sin duda alguna, el mejor momento del dia, cuando me ofrecia aquel saludo mananero que me llegaba al alma. De por mi le habria dicho alli mismo que el si que estaba para comerselo y que, en todo caso, podiamos sellar una alianza y comernos mutuamente, pero obvio que eso quedaba para mis suenos. Eso si, mientras yo estuviera en aquel puesto, ya haria encajes de bolillos para que no se le acercara ninguna pelandrusca, que habia mucha suelta... Y el protagonista de mis suenos tenia que ser para mi y para nadie mas. El problema residia en que, por mucho que me dijera guapa y cuarenta tipos de piropos mas, yo era invisible a su vista. O, mejor dicho, era una mas, porque Conchi decia que el varapalo que habia sufrido a manos de su ex habia hecho que ahora su habitat natural fuera el de meterse en lios de faldas, y debia hacerlo de dos en dos. Para colmo, nuestra empresa organizaba diferentes eventos en los que desfilaban modelos con los que se sabia que David acababa encamado, de forma que muchas veces no necesitaba ni chasquear los dedos para tener fiesta. Cuando yo pensaba en cuestiones asi y en otras similares, lo cierto es que se me llevaban los demonios, por lo que siempre que podia me valia de algun truquillo para que alguna no cruzara el umbral de la puerta de su despacho. A sus treinta y cinco anitos, David estaba de lo mas solicitado, pero yo me las tenia que agenciar para dar pasitos en direccion a su corazon y vive Dios que estaba "in love" con la vida para hacerlo. Conchi paso por la recepcion, como cada manana, para que fueramos a tomarnos el cafelito. Bueno, el cafelito me lo tomaba yo, que ella se traia un bote del te kombucha ese, que sera muy probiotico y yo lo niego, pero que lo probe un dia y me parecio un vomitivo de espanto. --Cada vez que pienso en lo que te estas metiendo en el cuerpo, me da repelus --le dije mientras ella daba un sorbo al que llamaba el "elixir milagroso". --Ya, ya, pues muy bueno que es... Tu lo que pasa es que estas en otra onda, vamos con ganas de meterte en el cuerpo otra cosita. --Me guino el ojo. --No se puede ser mas salvaje --repuse. --Ni mas realista, asi que dejate de tonterias y sigue al acecho. Manana vas a tener faenica, porque creo que vienen varias modelos a entrevistarse con el. --?No las entrevista Paul? --pregunte con deje quejica. Paul era otro de los peces gordos de la empresa y el jefe de estilismo, encargado, entre otras labores, de todo lo concerniente a las modelos. --Huy, Paul, dices, ya sabes que esta desmelenado con la boda. --Es guasita, ?no? --Paul estaba mas calvo que una bombilla. --Es una manera de hablar, mujer. Dice que su novio lo tiene desatado. --?Te imaginas si es como el negro del WhatsApp? --le pregunte, por aquello de que su novio era de origen africano. --Estas faltita, ?eh? --Los gestos de Conchi no podian ser mas graciosos. Claro, como ella estaba estrenando amor con Jaime le era muy facil hablar... Pero yo cierto que estaba faltita, aunque no era llegar y pegar lo que queria con David, bien lo sabia Dios. Yo con ese prodigio de hombre me veia de la mano de luna de miel, vaya que tenia unos pajaritos en la cabeza que debian haber anidado ya, pero no pensaba renunciar a mis suenos. --Que facil es hablar, a ver como estarias tu en mi lugar... --Subiendome por las paredes, te garantizo que iba a dejar en panales a la nina del exorcista, ?cuanto dijiste que llevabas sin...
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Guardame el secreto de Carol Martin
https://gigalibros.com/guardame-el-secreto.htmlYo, lo unico que tenia que hacer, era cubrirle las espaldas a mi mejor amiga. No necesitaba en mi vida mas complicaciones pero, muy a mi pesar, accedi a ayudarla para que enganara a su pareja, quien, ademas, era mi empleado.
Nunca podria haberme imaginado que ese hombre llegaria a convertirse en alguien mas para mi y que, ahora, quienes teniamos que guardar un secreto, eramos nosotros. -
La favorita de Kiera Cass
https://gigalibros.com/la-favorita.htmlMe subi un poco los tirantes del vestido, para cubrirme los hombros. Carter estaba callado; su silencio me provocaba mas escalofrios que la falta de calefaccion en las celdas de palacio. Habia sido horrible oir sus grunidos de dolor mientras los guardias le golpeaban una y otra vez, pero al menos entonces sabia que respiraba. Estremecida, encogi las piernas y acerque las rodillas al pecho. Otra lagrima me cayo por la mejilla, y lo agradeci, aunque solo fuera por la calidez del liquido sobre la piel. Lo sabiamos. Sabiamos que podia acabar asi. Y, aun asi, nos habiamos visto. Era inevitable. Me pregunte como moririamos. ?Ahorcados? ?De un tiro? ?O quizas algo mucho mas elaborado y doloroso? No pude evitar desear que el silencio de Carter significara que ya habia muerto. O, por lo menos, que fuera el quien muriera primero. Antes que permitir que su ultimo recuerdo fuera mi muerte, preferiria que fuera su fallecimiento lo ultimo que recordara yo. En aquel mismo momento, solos, en aquella celda, lo unico que deseaba era que cesara su dolor. Algo se movio en el pasillo, y el corazon se me acelero. ?Habia llegado el momento? ?Era el fin? Cerre los ojos, intentando contener las lagrimas. ?Como habia ocurrido todo? ?Como habia pasado de ser una de las candidatas mas queridas de la Seleccion a la sentencia por traicion, a estar alli encerrada, a la espera de mi castigo? Oh, Carter... Carter, ?que hemos hecho? No me tenia por una persona vanidosa. Aun asi, casi cada dia, despues del desayuno, sentia la necesidad de volver a mi habitacion y retocarme el maquillaje antes de dirigirme a la Sala de las Mujeres. Sabia que era una tonteria: Maxon ni siquiera me veria hasta la noche. Y para entonces, por supuesto, ya me habria maquillado de nuevo y habria cambiado de vestido. Tampoco es que tuviera mucho efecto lo que yo pudiera hacer. Maxon se mostraba educado y agradable, pero no me parecia que hubiera entre nosotros una conexion como la que tenia con otras chicas. ?Que tenia yo de malo? Aunque sin duda me lo estaba pasando muy bien en el palacio, tenia la sensacion de que habia algo mas, algo que las otras chicas entendian --bueno, al menos algunas de ellas-- y yo no. Antes de entrar en la Seleccion, me tenia por una chica divertida, guapa y lista. Pero ahora que me encontraba en medio de un punado de chicas cuya mision diaria era la de impresionar a un solo chico, me sentia poca cosa, aburrida e insignificante. Me daba cuenta de que habria tenido que hacer mas caso a mis amigas de casa, que parecian tener prisa por encontrar marido y formar un hogar. Se habian pasado la vida hablando de vestidos, del maquillaje y de los chicos, mientras yo prestaba mas atencion a lo que me ensenaban mis tutores. Tenia la sensacion de haberme perdido alguna clase importante, y ahora me sentia rezagada. No. Era cuestion de no dejar de intentarlo, nada mas. Habia memorizado hasta el ultimo detalle de la clase de historia que nos habia dado Silvia unos dias antes. Incluso habia puesto por escrito algunos conceptos para tenerlos a mano por si se me olvidaba algo. Queria que Maxon pensara que era una chica lista y completa. Tambien queria que pensara que era guapa, asi que tenia la sensacion de que aquellos viajes a mi habitacion eran absolutamente necesarios. ?Como lo haria la reina Amberly? Ella estaba esplendida en todo momento, sin hacer ningun esfuerzo aparente para conseguirlo. Me detuve un momento en las escaleras para mirarme el zapato. Parecia que uno de los tacones se me habia enganchado en la alfombra. No vi nada, asi que segui adelante, impaciente por llegar a la Sala de las Mujeres. Al llegar a la planta baja me eche el cabello atras por encima del hombro y pense si lo que estaba haciendo no tendria un sentido mas profundo. La verdad es que queria ganar. No habia pasado mucho tiempo con Maxon, pero parecia amable, divertido y... --!Ahhh! --El tacon se me engancho con el borde de un escalon y cai aparatosamente sobre el suelo de marmol--. !Auch! --!Senorita! --Levante la vista y vi a un guardia que se acercaba a la carrera--. ?Se encuentra bien? --Estoy bien. No ha sido nada. Solo el golpe... !Y el ridiculo! --No se como pueden caminar con esos zapatos. Es un milagro que no tengan todas algun tobillo roto. Me ofrecio la mano, y se me escapo una risita. --Gracias --dije, echandome el cabello atras y alisandome el vestido. --A su disposicion. ?Esta segura de que no se ha hecho dano? --dijo, mirandome algo nervioso, por si tenia algun corte o magulladura. --Me duele un poco la cadera por el golpe, pero, por lo demas, estoy perfectamente --dije, y era cierto. --Quiza deberia llevarla a la enfermeria, para asegurarnos. --No, de verdad --insisti--. Estoy bien. El suspiro. --?No le importaria hacerme un favor e ir de todos modos? Si estuviera herida y yo no hubiera hecho nada para ayudar, me sentiria fatal. --Me miro con unos ojos azules que resultaban terriblemente convincentes--. Y apuesto a que el principe querria que fuera. Seguramente en aquello tenia razon. --De acuerdo --accedi--. Ire. El sonrio, torciendo minimamente los labios. --Muy bien --dijo, y me cogio en sus brazos. Me quede sin aliento de la sorpresa. --No creo que esto sea necesario --proteste. --No importa --dijo el, y se puso a caminar, asi que ya no podia bajar. --Corrijame si me equivoco, pero usted es la senorita Marlee, ?verdad? --Asi es. No dejaba de sonreir, y yo no pude evitar sonreirle a el. --He estado estudiando los nombres de todas para no equivocarme. Lo cierto es que no creo que fuera el mejor en la instruccion, y no tengo ni idea de como he acabado destinado en palacio. Pero quiero asegurarme de que no se arrepientan de esa decision, asi que al menos intento aprenderme los nombres. De este modo, si alguien necesita algo, sabre de quien estan hablando. Me gustaba su forma de hablar. Era como si contara una historia, aunque solo estuviera hablandome de si mismo. Tenia la voz ligera y se le animaba el rostro al hablar. --Bueno, ya has cumplido con tu deber holgadamente --dije yo, para animarle--. Y no seas tan duro contigo mismo. Estoy seguro de que harias una instruccion excelente, si te destinaron aqui. Tus jefes debieron de ver un gran potencial en ti. --Es usted demasiado amable. ?Quiere recordarme de donde es? --De Kent. --Oh, yo soy de Allens. --?De verdad? Allens estaba justo al este de Kent, al norte de Carolina. En cierto modo, eramos vecinos. --Si, senorita --dijo, asintiendo sin dejar de caminar--. Esta es la primera vez que salgo de mi provincia. Bueno, la segunda, contando la instruccion. --Igual que yo. Me cuesta un poco acostumbrarme al clima. --!A mi tambien! No veo la hora de que llegue el otono, pero no estoy seguro siquiera de que aqui haya otono. --Ya te entiendo. El verano esta muy bien, pero no si dura eternamente. --Exacto --dijo, convencido--. ?Se imagina lo rara que sera la Navidad? --No puede ser lo mismo, sin nieve --respondi yo, con un suspiro. Y estaba convencida de ello. Sonaba con el invierno todo el ano. Era mi estacion favorita. --Desde luego que no --dijo el. No sabia muy bien por que sonreia tanto. Quiza fuera porque la conversacion me resultaba muy natural. Nunca me habia sido facil hablar con un chico. Lo cierto era que no tenia mucha practica, pero era agradable pensar que quiza no fuera tan dificil como pensaba. Al acercarnos a la entrada del hospital freno el paso. --?Te importaria dejarme en el suelo? --le dije--. No quiero que piensen que me he roto una pierna, o algo asi. --En absoluto --contesto el, sonriendo y chasqueando la lengua. Me dejo en el suelo y me abrio la puerta. En el interior habia una enfermera sentada ante una mesa. El guardia hablo por mi: --Lady Marlee se ha caido en el vestibulo y se ha dado un pequeno golpe. Quiza no sea nada, pero queriamos estar seguros. La enfermera se puso en pie, aparentemente contenta de tener algo que hacer. --Oh, Lady Marlee, espero que no sea gran cosa. --No, solo me duele un poco aqui --dije yo, tocandome la cadera. --Le echare un vistazo enseguida. Muchas gracias, guardia. Ya puede volver a su puesto. El guardia saludo agachando la cabeza y se dispuso a marcharse. Justo antes de que la puerta se cerrara, me guino el ojo y me sonrio, y yo me quede alli, sonriendo como una idiota. Las voces del pasillo aumentaron de volumen y me devolvieron al presente: oi los saludos de los guardias solapandose unos a otros, todos diciendo una unica palabra: <
>. Maxon estaba ahi. Me levante corriendo y me asome al ventanuco de mi celda justo a tiempo para ver como abrian la puerta de la celda del otro lado del pasillo --la de Carter-- y Maxon entraba, escoltado por otros guardias. Hice un esfuerzo por oir lo que se decia, pero no pude descifrar ni una palabra. Tambien oi algun debil murmullo de respuesta, y supe que era de Carter. Estaba despierto. Y vivo. Suspire y me estremeci al mismo tiempo, y luego volvi a recolocarme los tirantes de tul sobre los hombros. Al cabo de unos minutos, la puerta de la celda de Carter se abrio de nuevo; vi que Maxon se acercaba a mi celda. Los guardias le dejaron entrar y la puerta se cerro tras el. Me miro y se quedo sin aliento. --!Dios Santo! ?Que te han hecho? --dijo, acercandose y desabrochandose la chaqueta al mismo tiempo. --Maxon, lo siento mucho --dije, entre lagrimas. El se quito la chaqueta y me envolvio con ella. --?Te han roto el vestido los guardias? ?Te han hecho dano? --Yo no queria traicionarte. Nunca quise hacerte ningun dano. El levanto las manos y me cogio las mejillas. --Marlee, escuchame. ?Te han pegado los guardias? Negue con la cabeza. --Uno de ellos me arranco las alas del disfraz al empujarme para que entrara en la celda, pero no me han hecho nada mas. Suspiro, evidentemente aliviado. Que buen hombre que era, aun preocupandose por mi bienestar, incluso despues de haber descubierto lo mio con Carter. --Lo siento muchisimo --susurre otra vez. Las manos de Maxon se posaron en mis hombros. --Ahora empiezo a darme cuenta de lo inutil que es resistirse cuando se esta enamorado. Desde luego no te culpo por ello --dijo. Yo le mire y vi la bondad en sus ojos. --Intentamos parar. Te lo prometo. Pero le amo. Me casaria con el manana mismo... si aun siguieramos con vida. Deje caer la cabeza, sollozando incontroladamente. Habria querido comportarme como una dama, aceptar mi castigo con elegancia. Pero me parecia tan injusto... Era como si me lo quitaran todo antes incluso de tener ocasion de disfrutarlo. Maxon me froto la espalda con suavidad. --No vais a morir. Le mire, incredula. --?Que? --No habeis sido sentenciados a muerte. Suspire con fuerza y lo abrace. --!Gracias, gracias! !Muchisimas gracias! !Es mas de lo que nos merecemos! --!Para, para! --dijo, tirandome de los brazos. Di un paso atras, avergonzada por haber reaccionado de un modo tan inapropiado despues de todo lo que habia pasado. --No habeis sido sentenciados a muerte --repitio--, pero, aun asi, se os va a castigar. --Miro al suelo y meneo la cabeza--. Lo siento, Marlee, pero manana os van a azotar en publico --dijo. Parecia que le costaba mirarme a los ojos; si no supiera que aquello era imposible, habria pensado que entendia nuestro dolor--. Lo siento. He intentado evitarlo, pero mi padre insiste en que hay que mantener las apariencias; y como ya han circulado imagenes vuestras por ahi, no puedo hacer nada para hacerle cambiar de opinion. Me aclare la garganta. --?Cuantas veces? --Quince. Creo que la intencion es ser mucho mas duros con Carter que contigo, pero, en cualquier caso, va a ser increiblemente doloroso. Se que hay gente que incluso pierde el conocimiento. Lo siento muchisimo, Marlee. Parecia decepcionado consigo mismo. Yo, en cambio, no podia pensar en nada mas que en su bondad. Levante la cabeza, intentando mostrarme segura de que podria superarlo. --?Vienes a decirme que me devuelves la vida y la del hombre que quiero, y te disculpas? Maxon, no he estado mas agradecida en mi vida. --Van a convertiros en Ochos --dijo--. Todo el mundo lo vera. --Pero Carter y yo estaremos juntos, ?verdad? Asintio. --Entonces, ?que mas puedo pedir? Soportare los azotes, si ese es el precio. Aceptaria tambien los suyos, si fuera posible. Maxon esbozo una sonrisa triste. --Carter me ha suplicado, literalmente, que le dieran a el los tuyos. --No me sorprende --dije, sonriendo yo tambien, mientras los ojos se me llenaban de nuevo de lagrimas, esta vez de felicidad. Maxon meneo la cabeza de nuevo. --Y yo que pensaba que empezaba a entender lo que es estar enamorado, y de pronto os veo a vosotros dos, que quereis asumir el uno el dolor del otro, y me pregunto si he entendido algo. Me cubri mejor con su chaqueta. --Si que lo has entendido. Se que lo has entendido --dije, mirandole a los ojos--. Ella, por otra parte..., puede que necesite tiempo. Esbozo una sonrisa. --Va a echarte de menos. Solia animarme para que saliera mas a tu encuentro. --Solo una amiga de verdad renunciaria a ser princesa en favor de otra persona. Pero yo no estaba hecha para ti, ni para la corona. Ya he encontrado a la persona ideal para mi. --Una vez me dijo algo que nunca olvidare --recordo el, hablando lentamente--: < >. --Tenia razon --dije yo, pasando la mirada por la celda, y nos quedamos en silencio unos momentos--. Tengo miedo. Me abrazo. --Acabara enseguida. Los momentos previos seran lo peor, pero procura pensar en otra cosa mientras hablan. Y yo intentare conseguirte las mejores medicinas, las que usan conmigo, para que te cures mas rapido. Me eche a llorar, abrumada por el miedo, el agradecimiento y mil sensaciones mas. --De momento, intenta dormir todo lo que puedas. Le he dicho a Carter que descanse tambien todo lo que pueda. Eso os ayudara. Asenti, con la cabeza aun apoyada en su hombro, y el me abrazo con fuerza. --?Que ha dicho? ?Esta bien? --Le han golpeado, pero, de momento, esta bien. Me ha pedido que te diga que te quiere y que hagas lo que yo te diga. Suspire, reconfortada por sus palabras. --Siempre estare en deuda contigo. Maxon no respondio. Simplemente me abrazo, hasta que estuve mas tranquila. Por fin me beso en la frente y se giro para marcharse. --Adios --susurre. El me sonrio y dio dos golpes en la puerta. Un guardia le abrio y le acompano a la salida. Yo volvi a mi lugar junto a la pared y encogi las piernas bajo el vestido, usando la chaqueta de Maxon como manta improvisada. Y me deje llevar de nuevo por mis recuerdos... -
Circulos cerrados (Mistery Plus), Viveca Sten de Viveca Sten
https://gigalibros.com/circulos-cerrados-mistery-plus-viveca-sten.html -
Desde el otro lado de Chevy Stevens
https://gigalibros.com/desde-el-otro-lado.htmlUn impactante relato protagonizado por la sargento Sandy McBride y la psiquiatra Nadine Lavoie que ya conocimos en NUNCA LO SABRAS, la anterior novela de la autora.
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En alas de la seduccion de Gloria V. Casanas
https://gigalibros.com/en-alas-de-la-seduccion.html -
Eres solo una esclava. Reina de Aina Castillo
https://gigalibros.com/eres-solo-una-esclava-reina.htmlYa vienen. Ya vienen. --No podemos tenerla aqui. La mataran. --Tenemos que hacer algo urgente. No podemos quedarnos aqui. El ruido de los pasos que avanzaban, sonaban como la marcha de la muerte. De fondo, los gritos de desesperacion que se ahogaban en las detonaciones de las armas. En la oscuridad, la discusion era llevada en susurros. A pesar del miedo que sentian, ese hermoso bebe dormia placidamente en los brazos de su madre. La mujer la envolvio aun mas porque, a pesar del terror, la noche estaba mas fria que nunca. La contemplo por un rato. La expresion de serenidad y de completo amor le hizo pensar que por un momento nada malo podria suceder. Pero no era asi, el sonido del peligro se hacia cada vez mas intenso y sabia que no habia escapatoria. --Vete. --?Pero de que hablas? --Vete, vete con la nina. Vayanse. --No te puedo dejar aqui. --Vete, te he dicho. El le tomo el rostro y una lagrima recorrio la mejilla. Ella supo que el final era inminente por mas que lo negara en su alma. --Vete... Hazlo ya. La voz fue mucho mas suave pero igual se sintio como una sentencia cruel. El dolor estaba en el aire pero eso era lo que se podia hacer. No habia otra solucion. Entonces, la mujer diviso una puerta en el medio de la oscuridad y antes de irse, giro para ver por ultima vez al hombre que siempre habia amado. Se encontro en la calle, en ese lugar que habia sido su hogar por tanto tiempo y que ahora era solo un escenario de destruccion y dolor. Los gritos aumentaban, por lo que tomo a su bebe entre los brazos para protegerla de todo lo que habia alrededor. Se convertiria en su escudo sin importar nada mas. Sorteo lugares con cuerpos y sangre, reconocio los rostros de vecinos y de las mascotas que tambien se habian convertido en parte de su familia. Casas destruidas y ese ambiente de desolacion. Ese era el futuro que le esperaba a su hija. Corrio con todas las fuerzas de su cuerpo, al mismo tiempo que sus brazos actuaban como la barrera de proteccion contra todo lo demas. Poco a poco, la mujer dejo atras aquello que tanto amaba. Recorrio caminos que no habia conocido jamas, con la sensacion de que la pesadilla aun no habia terminado... Y tenia razon. Justo cuando penso que por fin estaba lejos de todo, fue interceptada por un grupo de hombres altos y muy amenazantes. Se quedo muda y comprendio que su destino ya no era el de estar con ella, pero al menos haria el intento de salvarla. --Por favor, mirenla. Es solo una bebe. No tiene culpa de nada. Tenia los ojos cargados de lagrimas y la voz quebrada por la desesperacion. Si alguien tenia que vivir, sin duda, era la pequena. --Hagan conmigo lo que quieran, no me importa. Pero por Dios, se lo ruego, no le hagan dano. Es un ser puro e inocente. Se lo ruego, por lo que usted mas quiera. Tuvo la sensacion de que todo estaba perdido hasta que un hombre emergio entre el grupo. Ella no lo pudo detallar porque todo estaba oscuro y la angustia era demasiado grande. Entonces, el estiro los brazos para recibirla. La madre, le sonrio agradecida y antes de despedirse de ella, le dio un beso en la frente. --Estes en donde estes, siempre estaremos contigo. La dejo sobre los brazos del desconocido con la esperanza de que ella tuviera un futuro. Luego, se quedo alli de pie, mirando como su hija se separaba de ella, mientras aun dormida en la tranquilidad. Ese ligero cambio fue suficiente como para que la bebe pudiera despertar. Abrio esos grandes ojos azules y miro fijamente a esa persona que la sostenia. No lloro, no se puso inquieta, mas bien estaba tranquila y curiosa. --No te preocupes. Todo saldra bien. II El hombre subio a un coche de color negro mate mientras aun cargaba a la nina en brazos. Se quedaba mirandola, como ensimismado y se dio cuenta que queria cuidarla como si fuera el mas preciado de los tesoros. No estaba seguro de lo que habia pasado pero sintio que la amaba mas que nunca. Lo cierto es que todo el caos que habian dejado atras fue producto de un cambio que movio los cimientos de una sociedad fracturada. El mundo quedo ahogado en la oscuridad y en la incertidumbre, no habia una alternativa y solo quedo la necesidad de hacer una lucha de clases encarnecida y violenta. Era una especie de guerra civil, la cual sirvio para dividir aun mas a la gente. Los pobres contra los poderosos y, en el medio, la gente que apenas pudo salvarse al escoger de bando. Por supuesto, esto tambien represento que el futuro cambiaria por completo y para siempre. Eso, sin embargo, era solo la punta del iceberg. El conflicto social se vio bordeado por el politico y economico. La llamada burbuja exploto y acarreo un conflicto sin precedentes. No hubo oportunidad de recuperar nada, solo mirar el caos desde lejos. La crisis de los hidrocarburos tambien hizo mella, sin dejar de lado los conflictos sobre migrantes y refugiados. Poco a poco, las naciones comenzaron a aliarse entre si, con la finalidad de erigir muros para protegerse. La multiculturalidad se convertia en una especie de sombra del pasado. Gracias a ello, se hicieron movimientos civiles para purgar a esas clases "incompetentes". Ejercitos financiados por hombres de poder, se encargaron de eliminar a todo aquello que representara una potencial amenaza. La intencion era clara, se trataba de acaparar todo el control posible a traves del miedo. Los resultados se veian claramente. De esta manera, la sociedad mundial se organizo en ciudades estados y con una division social muy marcada: en el tope, los Alfas, individuos con todo el poder posible y unicos capaces de disfrutarlos privilegios de ello. Los Beta tendrian una postura menor pero hasta cierto grado influyente. Surgieron por medio de alianzas como metodo para salvarse el pellejo. Al final, tendria la ventaja de poder participar en ciertas decisiones relevantes, pero aun preservando una posicion inferior. En el fondo de la piramide, estaban los Omegas, considerados como la clase mas detestable que podria existir. Generalmente, estaba conformada por ladrones, prostitutas, drogadictos y todo aquel que no se le considerada medianamente decente o siquiera importante. Eran de lo peor y tenian que lidiar con ese destino hasta el dia de su muerte. Asi pues, luego de las purgas y de la caida de lo que se conocia en la humanidad, la sociedad volvio a resurgir de las cenizas pero de una manera radical. Ya nada seria como antes. Por ejemplo, en estas grandes ciudades-estados tambien se amurallaron entre si, con el fin de separar aun mas las clases. Los Alfas optaron por quedarse en el mejor lugar, seguidamente los Betas, ubicados en los alrededores. Los Omegas, por otro lado, fueron enviados a la periferia como si fueran desechos de la peor clase. Por ende, se resignaron a vivir en un ambiente hostil y dificil, sin la posibilidad de que pudieran mejorar sus condiciones de vida. En vista de todo aquello, el hombre negro no queria que su hija viviera entre extranos y maleantes, la queria lejos de todo aquello que pudiera corromperla. Por cuestiones de la vida, ni el ni su esposa podian concebir, asi que la llegada de esa criatura cambio todo. Por completo. --?Te parece bien? Los ojos de la mujer reflejaban una inmensa necesidad de amar. El solo verla la convencio de que era lo mejor que podia hacer por ella misma. Asi que la tomo en brazos y se quedo prendada de esos ojos grandes y azules. Tan brillantes, tan vivos. --Si... Que se quede con nosotros siempre, siempre. Siguio mirandola ensimismada por su belleza y termino por decir. --Louise... Ese sera tu nombre, Louise. La bebe sonrio como si estuviera de acuerdo con el nombre. Y desde ese momento, Louise Walker se convertiria en una de las Alfas mas importantes de ese lugar. Sus padres adoptivos hicieron lo posible por ocultar su verdadera identidad. Entonces, modificaron documentos y se inventaron una historia para hacerles entender a los demas que ciertamente se trataba de su hija. Sin embargo, estaba la constante pregunta que rondaba en el aire: "?Como lograron concebir?", esa misma que parecia ensombrecer su felicidad pero que era algo que lograban evadir de manera exitosa. Asi pues, Louise Walker crecio poco a poco rodeada de los lujos y de la tranquilidad de una sociedad Alfa que la apreciaba cada vez mas. Su caracter dulce y justo, su inteligencia y su fuerza resultaban admirables. Todo aquello vivia dentro de ella y resultaba ser conmovedor. Aunque era indudablemente encantadora, su padre se encargo de senalarle que el mundo era un lugar peligroso, por lo que tenia que aprender a defenderse de aquellas personas que estaban dispuestas a hacerle dano. --Aprenderas a pelear para que no dependas de nadie, salvo de ti misma. --?Por que? ?Acaso no tenemos personas que nos cuidan, papa? El viejo Walker recordo el momento en que su madre rogo por su vida en medio del fuego y de la muerte. Esa imagen punzo las neuronas de una manera que penso que perdia las fuerzas en las piernas. Entonces, tuvo que recordarse a si mismo que estaba alli, frente a su hija, con el fin de hacerle entender que tenia que hacerle caso
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Fue una suerte arriesgada de Sophie Kiss
https://gigalibros.com/fue-una-suerte-arriesgada.htmlLa hermosa Shirley sale a divertirse por la noche para romper con aburrida vida. Le atrajo el nuevo bar que hay, estando dentro la conocen dos atractivos hombres, la eligen para vivir una intensa aventura que parece no acabarse nunca mas, pero a los tres les gusta.
Incluye una historia de bonificacion: El adorable Claus busca el amor, lo ha encontrado en una hermosa chica que trabaja en la empresa donde el es dueno, Claus esconde un secreto y parece que ese secreto le va a pasar la cuenta. -
La Pension Eva de Andrea Camilleri
https://gigalibros.com/la-pension-eva.htmlEl despertar a la vida de un muchacho algo ingenuo, a finales de los anos treinta, sobre el trasfondo del mundo provinciano y sonoliento de Vigata, la ciudad imaginada por el autor para situar al comisario Salvo Montalbano. Con sus persianas permanentemente cerradas, la misteriosa casa de nombre tan sugerente es como un iman irresistible para el adolescente Nene y sus amigos del alma, Ciccio y Jacolino, que fantasean con lo que ocurre en el interior de la pension y suenan con acceder algun dia a ese mundo desconocido que imaginan rebosante de sensualidad. Cuando, al cabo de unos anos, consiguen traspasar inesperadamente sus puertas, descubren un cumulo de personajes e historias dificiles de olvidar. La guerra va cobrando protagonismo hasta que su presencia se vuelve abrumadora y, finalmente, tragica. Entonces, el amor y la amistad aparecen como el unico sentimiento capaz de devolvernos la ilusion y la voluntad de vivir.
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El ladron de Tarryn Fisher
https://gigalibros.com/el-ladron.htmlEl amor es paciente; el amor es amable;
el amor no presume o alardea.
No hay arrogancia en el amor;
nunca es brusco, bruto ni indecente;
no es egocentrico.
El amor no es facilmente amargo.
El amor no se equivoca calculando.
El amor confia, cree y sobrevive a todo.
El amor nunca se quedara obsoleto.
Luchare por ella. -
El inquisidor negro (Cazadores de brujas 1) de Ada Cruz
https://gigalibros.com/el-inquisidor-negro-cazadores-de-brujas-1.htmlLa reina del Aquelarre oscuro les ato a ella extrayendo su energia, y ahora, ellos, cazadores inmortales, buscan destruir la brujeria y todos cuantos la practican, pero el asunto no es tan simple como ellos creen.
Ezequiel fue adiestrado como inquisidor en su ninez, y tras su encuentro con la reina oscura, se convirtio en el cazador mas implacable y fanatico de todos, pero su proxima caza sera mas complicada de lo que el esperaba.
Violeta vuelve a su pueblo despues de mucho tiempo, y lo que menos se imagina es que sera acusada de brujeria por un verdadero inquisidor que la destruira sin piedad si la encuentra culpable. El problema es que no deja de encontrarle atractivo a pesar de que puede ser un loco psicopata.
Mientras, poderes oscuros, magias ancestrales luchan unas contra otras para lograr sus objetivos, porque las brujas y los cazadores no son las unicas criaturas magicas que existen en el mundo. -
Petit Paris de Justo Navarro
https://gigalibros.com/petit-paris.htmlParis, marzo de 1943: Alemania e Italia estan perdiendo la guerra. Despues de la invasion angloamericana del norte de Africa y la rendicion en Stalingrado del mariscal de campo Paulus, se respira la hecatombe militar nazi-fascista, el inminente desembarco de los aliados en Europa. Veinte anos antes de resolver los crimenes sobre los que giraba Gran Granada, el comisario Polo se encuentra por accidente en Paris, temeroso de no poder acabar nunca un viaje que solo iba a durar unos dias. En tiempos de guerra no es raro que lo previsto como una excursion de setenta y dos horas se dilate meses, anos o decadas, o se convierta en el exilio eterno.
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Marea roja de Jose Manuel Del Rio
https://gigalibros.com/marea-roja.htmlLa gran novela sobre el narcotrafico gallego que nunca nadie se habia atrevido a escribir.
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Fuego y espadas de T. J. Rymer
https://gigalibros.com/fuego-y-espadas.html--Mi comandante, en las puertas de la ciudad un hombre demanda hablar con usted. Parece un demente. Podemos echarle si lo desea. --?Os ha comunicado que solicita? --pregunte al soldado que permanecia firme como una roca. --Dice haber avistado un Nabzang en los bosques cercanos. Una leve sonrisa se dibujo en su faz. --?Un Nabzang? --pregunte retorico a la vez que sorprendido. El soldado asintio. Parecia claro, que quien aguardaba en las murallas pervivia bajo una clara enajenacion. Los Nabzang no daban senales de vida desde hacia milenios. De no ser por los relatos que ancianos y mercaderes narraban junto al calor del fuego, ni siquiera habria oido hablar de ellos. Yo mismo escuche de boca de mi abuelo una de esas historias cuando era un nino; pero al igual que hacia todo el mundo, filtre solo una leyenda. Lo que aquel loco decia haber visto resultaba del todo imposible. Aun asi, la curiosidad se habia presentado ya en mis adentros. --Mandale subir. Apenas cinco minutos tras la orden, el soldado se cuadro de nuevo acompanado por un anciano. Portaba una tunica marron hecha anicos, sucia. Sus ojos, ensartados en una cara marchita, relucian blancos como nevisca: un hombre ciego. Aquello empezaba a parecerme una broma de mal gusto. --Anciano... --masculle mientras me acercaba--. ?Como va usted a ver nada? --No solo los ojos ven. --Su voz quebrada penetro en mis oidos, profunda y siniestra--. Tambien el alma atisba entes que no requieren vision. El corazon detiene su latir, el aliento se congela mostrando blanco su camino, el alma se inquieta y el temor cruza fronteras que estimaba infranqueables. Se puede sentir cuando un Nabzang esta cerca, si; el terror no requiere percepcion. --Escoltalo a la salida --ordene molesto--. No voy a seguir escuchando tan magna sarta de mentiras. Contemple como lo retiraban a empujones mientras mi cabeza no dejaba de darle vueltas a las inviables palabras que acababa de escuchar. No eran posibles, mas ya habian sembrado el fruto del desasosiego. Observe al anciano liberarse del brazo que le guiaba y dirigirse hacia mi. Con un gesto detuve al soldado que se abalanzaba sobre el --aunque demente, no aprecie maldad en sus inservibles ojos--, permitiendo asi su acercamiento. Y aun sin poder ver, me agarro las hombreras de la armadura, pegando su rostro al mio. --No ignores mis palabras, Astheron, o la culpa te hostigara hasta el fin de los dias. La oscuridad se acerca lentamente, mas aun hay tiempo de detenerla. !Detenla, Astheron, detenla, o no habra un manana para Theralia! Se lo llevaron arrastras mientras lanzaba al viento maldiciones y malos augurios. Yo permaneci desconcertado en lo alto de las murallas que protegian la ciudad de Atreka. Y sobre aquel espigado baluarte aviste a lo lejos el horizonte: el ocaso que indicaba el fin de mi jornada. Baje angostas escaleras de caracol en direccion al hogar, al calor de la familia. Recorriendo sus calles, pense en lo rapido que el tiempo fluye. Inquebrantable lo cambiaba todo a su paso, dirigiendo a nuestra amada Theralia a su destino, al igual que a cada uno de sus habitantes; consumiendo el presente en pos de la leve sombra que es para el hombre el pasado. Atreka, capital del sur de Theralia, anidaba en una fastuosa belleza dificil de igualar. Sus avenidas empedradas y sus casas de roca, siempre de un color casto, emanaban de la gran ciudad una pureza y pulcritud incomparables. Al termino de esas concurridas y elegantes travesias se alzaba imponente el palacio real. Braolin reinaba el sur desde antes que yo naciera. El mismo me nombro comandante del ejercito diez anos atras; decada de una tranquilidad indolente. La guerra contra los Erziofres llevaba anos en punto muerto. Ellos permanecian en el norte, nosotros haciamos del sur nuestro fortin; ellos tenian su capital Erziofre, nosotros Atreka; ellos al rey Ubklar, nosotros nos inclinabamos ante Braolin... Un mundo fragmentado en dos desde el inicio de los tiempos. Batallas y contiendas perduraban en la memoria de los mas viejos. No se recuerda una Theralia de un solo rey. Nadie recuerda una unica Theralia. El resto del mundo residia en la mas profunda neutralidad, exentos de bando alguno, campando a sus anchas por nuestras tierras fragmentadas. Elfos, nerzs, enanos..., anidaban bosques y montanas alejados del mundanal ruido. Los nerzs: pequenos seres de alma pura felices en sus pequenas y comodas <
> en las copas de los arboles; los elfos: letales guerreros capaces de acabar con la vida de un hombre sin darle tiempo a consumir un pestaneo, ocultos en sus radiantes ciudades blancas; los enanos: feos, siempre refunfunando, aguardando en sus ciudades bajo la tierra un pretexto para abandonar la roca y blandir sus hachas. Milenios atras, nuestras tierras poseian nombres extranos. El mundo cambio tras eras y eras de erosion, y aquel que fue un mundo de matices, dio paso al norte y el sur. Todo pendia de un fino hilo de orden. Mas el orden tiende a la desobediencia, y en cualquier momento, en el instante menos esperado, ese equilibrio se esfumaria dejando tras el una estela de destruccion. Al cobijarme en las paredes que eran mi hogar, la turbacion que parecia perseguirme desaparecio al instante. Junto al fuego, mi mujer Aurea y mi hijo Tywren esperaban la llegada del comandante del Ejercito Atreko. Mientras mi pequeno se abrazaba a mis pies, su madre me besaba. La amaba tanto que pensar en perderla me vejaba el alma hasta convertirla en nada; y como todo ser viviente sabe, nada es demasiado poco. Pensamientos que tiempo llevaban rondando mi cabeza. <> Lo que si resultaba evidente era que las palabras del ciego no habian ayudado a aplacar mis aciagos augurios. --Hola, amor --saludo sin dejar de apretarme entre sus brazos. No me cansaba de escuchar su dulce voz--. ?Cansado? --Un dia mas. --No me complacia hablar del trabajo en casa--. !Pero ya estoy aqui con mi familia! --exclame mientras alzaba en brazos a mi hijo de tan solo dos anos--. !Y ahora solo tengo ojos para mis dos soles! Rei mientras balanceaba arriba y abajo a Tywren como a un pelele. Aurea se dispuso a servir la mesa. --Me olvidaba --declaro de pronto--. Han echado esta carta por debajo de la puerta. Es para ti. Vulgar: blanca por delante y blanca por detras, a excepcion de mi nombre, escrito en una de sus caras. La abri. Se leia: < >. --?Que dice? --La curiosidad parecia haber hecho mella en mi esposa. --Nada. Unos documentos que por algun motivo han enviado aqui. Y no lo entiendo, la verdad. Pero bueno... !Comamos! --exclame intentando cambiar de tema--. !Tengo un hambre voraz! Cene hasta saciar el apetito y me acoste junto a la mujer de pelo negro y ojos azules que robo mi corazon una decada atras en el tiempo. Le hice el amor como tantas otras noches, aunque en esa ocasion, mi mente se evadio hacia el mensaje de la enigmatica carta. Espere hasta verla dormir y me dirigi por las oscuras calles de la ciudad hacia la posada La Senda de Tul. Entre. Una cantina como cualquier otra, sumergida en una falta de luz alarmante. Al acceder, solo pude percatar una mesa ocupada. En ella permanecia un hombre enano. No bajo ni menudo…, enano de los pies a la cabeza. Resultaba extrano verles tan al sur. Pero alli estaba, sentado, inmerso en una oscuridad cerrada, fumando una larga pipa de la que emanaba un intenso humo blanco. Observe su diminuta silueta y la nube densa que se desperdigaba por los alrededores de su fea cara. Me acerque y sente. Entonces le vi: !un nerz! Quieto a su lado, con la cabeza gacha, en silencio. --Mas te vale no haberme hecho levantar a estas horas para nada, enano. --Hola, Astheron --saludo agachando la cabeza en reverencia--. Gusto en conocerte. Adverti su gesto como uno sarcastico. Un hombre rechoncho y a la vez rocoso, de faz desagradable como pocas. Pelo sucio y enmaranado, a juego con su barba azabache. De facciones duras y contritas, denostando un ser arisco; su aroma no le iba a la zaga. --Habla y dejate de absurdeces. Y ve al grano, tengo sueno. No me gustaban los de su raza. En contadas ocasiones tuve el < > de compartir mesa con alguno de sus congeneres, y no disfrute en absoluto de su compania. --Ten cuidado, sureno, no sabes con quien hablas. --Sus manos se independizaron de la mesa donde se apoyaban y me senalaron amenazantes--. Hablare..., pero no vuelvas a usar ese tono conmigo. Estoy aqui para advertirte de lo que acontece en el norte. --Su voz sonaba gruesa, robusta--. El hechicero real ha indagado mas alla de lo congenito, y un mal que dormitaba ha despertado. --?Nabzangs? La palabra broto de mi boca sin permiso, como si el temor que almacenaba mi cuerpo hubiera huido de mis tripas como una exhalacion. --Si. --Los ojos del enano despuntaron blancos entre lo oscuro--. Pero no es todo: pretende crear un ejercito y abalanzarlo sobre el sur sin clemencia, haciendo al rey Ubklar el unico en Theralia. Temo que haya dos posibilidades en todo este tenebroso asunto: el sur cae ante el norte y su ejercito Nabzang; o norte y sur lo hacen acompanados del resto de razas. Terminos que no podian ser ciertos. Aunque el hechicero real retornara a los Nabzangs, nadie seria capaz de controlarlos. Pero el ciego ya noto su presencia en los bosques cercanos a la ciudad... --Digamos que te creo. ?Que propondrias hacer? --Partir de inmediato hacia el norte y acabar con las malas artes del hechicero real. --?Pretendes que yo, el comandante del Ejercito Atreko parta hacia el norte con la unica compania de un enano loco? --Y la de un nerz --matizo--. No puedo demostrar lo que digo --prosiguio negando con la cabeza--. ?Pero no crees, Astheron, que la vida de tu mujer e hijo merecen al menos el beneplacito de la duda? --Dame un dia para meditar. Manana visitare a mi buen amigo Asdrabal, hechicero real aqui en el sur, y le contare lo que me acabas de explicar. Me aleje del enano y el timido nerz, y me dirigi raudo a mi lecho. Me abrace a Aurea, que ni siquiera habia advertido mi ausencia, e intente conciliar un sueno que sabia no iba a alcanzar. ?Y si las palabras del enano eran ciertas? ?Y si los augurios del anciano resultaban veraces? Queria creer que no, pero la simple posibilidad de que lo fueran obsequiaban a mi alma con esa pesadumbre que no parecia tener intencion de abandonarme. Desperte sin haber reposado. Desayune junto a los mios entre risas y arrumacos y me dirigi a las dependencias de Asdrabal el hechicero. Bajo el palacio real, en un pequeno torreon situado en el centro de los jardines que adornaban la base del monumental castillo, se encontraba su hogar. No era un hechicero al uso. Mas que un hombre dedicado al noble arte de lo magico, en ocasiones parecia un bufon. Pero su erudicion no conocia fin. Mientras me aproximaba a la alta torre de piedra gris, de los pequenos orificios que le hacian de ventanas percibi un fuerte estruendo y un denso humo negro. Corri hacia la puerta, que no estaba cerrada, y al abrirla vi lo que moraba dentro. Las estanterias, sillas, frascos, ollas..., todo se amontonaba asemejando la madera de una hoguera lista para arder. Bajo tan mayusculo desastre se alojaba Asdrabal, que emergio apartando los trozos de lo que fue mobiliario segundos atras. Su largo pelo negro, cubierto de polvo parecia casi blanco, al igual que su oscura tunica portadora del sol de seis puntas, emblema inequivoco del clan de los hechiceros ulgidos. --Esta vez si que he estado cerca de viajar al otro mundo --aseguro entretanto se sacudia las vestiduras. --?Que ha sido esta vez? ?La vida eterna? ?El retorno a la juventud, quiza? ?La cura al mal aliento...? --La sonrisa afloro en mi sin remedio. --No. Algo mucho mas materialista --contesto entre carraspeos--: intentaba convertir el hierro en oro. --Pues es una pena, porque vas a necesitar mucho para arreglar este desastre. Observe desde la distancia al hombre mugriento que reflejaba en su rostro el fracaso reciente. Y sin poder evitarlo, una carcajada surgio de mi boca; de igual manera, Asdrabal no pudo evitar hacer lo mismo. Reimos un largo instante. --Subamos a la buhardilla --dijo entre carcajeos--. Alli podremos conversar tranquilos. Creo saber por que estas aqui, Astheron. Ascendimos por una estrecha escalera de caracol. Al alcanzar su cima me encontre en una habitacion minuscula de bajo techo que no permitia andar erguido. En el centro de la pequena estancia atisbe una mesa de madera redonda con dos sillas. Asdrabal se sento en una de ellas y me insto a que yo hiciera lo mismo -
Dios salve a Texas de Lawrence Wright
https://gigalibros.com/dios-salve-a-texas.htmlLa exploracion de uno de los estados mas controvertidos de Norteamerica desde la penetrante mirada y el humor de un nativo.
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Una vida sin limites – Nick Vujicic (PDF) de Nick Vujicic
https://gigalibros.com/una-vida-sin-limites-8211-nick-vujicic-pdf.htmlEl libro inspirador de un hombre extraordinario, un camino para vivir completamente feliz
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Mariposas en tu estomago 9 de Natalie Convers
https://gigalibros.com/mariposas-en-tu-estomago-9.htmlVoy a joderlo todo y, aun asi, decido seguir adelante... Acabo de despedir con un par de billetes de los grandes al tipo delgaducho con gafas que ha traido la ropa de cambio de Beca. Cierro la puerta con suavidad y me guardo despreocupadamente la cartera, mucho mas vacia, en uno de los bolsillos traseros del pantalon. Abstraido, echo un vistazo alrededor a medida que me dirijo de nuevo a la cama cargado con todo. La ultima vez que estuve aqui, las paredes eran de un blanco brillante, pero ahora son de un gris opaco. No obstante, la habitacion del hotel sigue conservando toda esa clase de detalles escrupulosamente ubicados, que te hacen pensar que en cualquier momento saldra un solicito Sebastian Michaelis detras de ti, para atender todas tus necesidades. No se oyen ruidos del exterior, y todo parece limpio y tranquilo, justo lo que precisamos en estos momentos. Gruno satisfecho. Beca sigue sentada sobre el negro edredon nordico, en el que la he dejado hace tan solo unos minutos. --Pedi que te lo trajeran. Manana te hara falta si quieres ir a buscar a tus hermanos --explico despues de dejar toda la ropa a su lado en la cama. Ella asiente de manera casi imperceptible. La estudio con curiosidad unos instantes. La enorme toalla de bano la envuelve como una crisalida blanca. El cabello, todavia humedo, se le ha rizado en ondas oscuras por encima de las orejas y por el cuello al igual que una planta enredadera en primavera. Ignoro mi pulso acelerado, y lo preciosa que esta incluso con aquella expresion de honda tristeza. --Hay algo mas... --continuo despacio con la voz ligeramente ronca. Hurgo en el bolsillo trasero de mi pantalon y extiendo la carta que yo mismo tome de su casa anoche, cuando ella fue a recibir a Marta y yo me entretuve en poner un poco de orden en el salon. Los ojos de Beca se agrandan y lanzan destellos de curiosidad recuperando parte de su brillo habitual, pero no hace ningun movimiento por tomarla. Implacable, empujo la carta en su direccion por segunda vez, contra sus manos menudas hasta que la acepta. Antes de abrirla, Beca analiza el sobre de forma minuciosa y el semblante se le ensombrece. Mientras la observo, el corazon me oprime en el pecho y las entranas se me enroscan hasta formar una montana rusa, pero no permito que ningun sentimiento se refleje en mi cara. Contemplo como sus dedos largos y delgados acarician la solapa con las yemas, y me parece distinguir un leve temblor de emocion en ellos previo a extraer el documento que hay dentro. Poco a poco, la inquietud y el dolor se apodera de su rostro mientras lee cada vez mas rapido. Surcos de piel se le dibujan sobre la frente y las comisuras de la boca tensa, y el oro fundido que corea sus pupilas se intensifica, mas dorado en el derecho bajo la luz led de la habitacion. Beca retuerce los bordes de los papeles entre los dedos. Parpadea lento varias veces. De repente, suelta los documentos como si no pudiera tenerlos cerca de ella, pero no aparta la mirada de ellos hasta que la ultima hoja ha tocado el suelo. Entonces, alza la cabeza.
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Titeres con cabeza de Rocio Duran Bollo
https://gigalibros.com/titeres-con-cabeza.htmlViernes, 24 de diciembre de 2004 Ricardo Gabarra, tumbado bocabajo sobre el suelo, junto al quitamiedos de la carretera mas transitada de las afueras de Madrid, respiraba despacio e intentaba recuperar la calma, mientras se juraba a si mismo no volver a disparar a un hombre. Lo peor ya habia pasado y estaba vivo. Era libre. Jamas habia vivido esa sensacion antes. Era una mezcla de felicidad, triunfo y miedo que le impedia hasta pensar. No sabia que esos sentimientos fueran la expresion de la libertad, o al menos no era asi como los recordaba de cuando era un hombre libre, siete anos atras, antes de que la prision acabase con cualquier minimo atisbo de esperanza. La carretera aun podia verse sin demasiada dificultad, pero pronto se convertiria en unas lineas reflectantes sobre un fondo negro. Levanto la mirada. Con mucho esfuerzo alcanzo a ver un panel de esos que anuncian los pormenores del trafico, en el que se leia una advertencia: <
>; una fecha: <<24 de diciembre de 2004>>; y un deseo: < >. Despues de leerlo se quedo paralizado un instante al darse cuenta de como un simple panel destinado a otras personas y a otros fines resumia tan bien su situacion: el peligro, que desde luego existia; la lluvia, que en unos minutos habia provocado que el frio se pegase a su cuerpo y que la humedad penetrase hasta lo mas profundo de su ser; y, quiza lo peor, que ese deseo era lo mas cerca que iba a estar de la felicidad en esas Navidades. Sacudio la cabeza. Sabia que aun no podia relajarse y mucho menos permitir que su mente le jugara malas pasadas, aunque la ansiedad, el terror sufrido por lo que acababa de ocurrir y una mezcla de sensaciones que luchaban sin tregua dentro de el y que daban paso al cansancio, comenzaban a invadirle. Aparto por un instante los ojos del asfalto que observaba entre la maleza, apoyo la frente en un monton de tierra que asomaba entre los hierbajos aplastados por el peso de su cuerpo y volvio a respirar. Necesitaba ser otra persona, tener una nueva identidad... otra vez. Pero esta seria la ultima: o lo lograba o se dejaria atrapar, asesinar, o lo que fuera que quisieran hacerle. No podia seguir huyendo. Estaba demasiado cansado y se sentia demasiado mayor. Ademas, habia abandonado toda idea relativa a reencontrarse con su mujer, que era el motor que habia guiado sus pasos hasta ese momento; ella no lo merecia. Tantos anos pensando que estaba muerto, todos esos suenos frustrados e imposibles de recuperar. Por no hablar de las heridas. Miles de heridas forjadas con el paso del tiempo que no cicatrizarian jamas. < >, penso mientras una ligera sonrisa se dibujaba en sus frios y agrietados labios. Queria descansar unos minutos mas, pero era consciente de que debia estar alerta. Se enderezo con cuidado para buscar un coche que creyo haber oido acercarse. Fue entonces cuando la vio. No estaria a mas de cien metros de distancia y apenas se distinguia pese a su fondo blanco: la corona real sobre el haz de lictores entrelazado con el hacha y una espada rendida. < >, recordo, y se quedo quieto, abandonado a su destino. Al menos esperaba que realmente fueran los buenos. --Ni se te ocurra moverte. Una sola estupidez y eres hombre muerto. El acero que sintio en la nuca lo convencio. Lunes, 12 de abril de 2004 Ana --Hola, guapa --dijo el hombre--. ?Como te llamas? La pequena miraba a aquel hombre intentando adivinar por que la saludaba a ella. Sus labios apretados no parecia que fuesen a abrirse para pronunciar palabra alguna desde el asiento trasero de ese Volvo XC90 detenido en la calle Eloy Gonzalo, frente a la panaderia Orio, donde se encontraba sentada. --?No me vas a decir nada? ?Cuantos anos tienes? El silencio de la nina incomodo al hombre, pero no se dio por vencido. --El se llama Aki y solo tiene seis meses. --Le enseno un gatito negro, con la punta de la cola blanca, que escondia bajo el abrigo. El rostro de la pequena se ilumino. --Me llamo Ana y tengo siete anos. ?El gatito es tuyo? --Si. El gatito es mio. ?Donde esta tu mama? --Ha entrado un momento a comprar el pan. --Ah, vaya, el pan. ?Y te ha dejado aqui solita? --Me dijo que tardaria un minuto. --La nina hablaba con seguridad mientras acercaba a la ventanilla una muneca vestida de color rosa y con unos tirabuzones de ese rubio blanco y brillante que les suelen poner--. Y no estoy sola, estoy con Pepilla. --!Que bien! --El hombre sonrio de forma exagerada--. ?Y crees que a Pepilla le gustaria jugar con Aki? La nina dudo. Agarro mas fuerte a la muneca y la apreto contra su pecho. Desde donde se encontraba podia ver la panaderia aunque no a su madre, por mucho que estirara la cabeza. Segun se movia, sus pequenos rizos negros se balanceaban y sus enormes ojos oscuros se abrian mas y mas, buscandola. --Vale --dijo mientras se quitaba el cinturon y tiraba de la palanca de la puerta--. Pero quiero coger yo al gatito. --Claro, princesa, no te preocupes. La nina dio un salto para bajar del coche. Tardo mas de lo esperado porque se distrajo un segundo mirando al frente al escuchar que las campanas de la parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel comenzaban a sonar. El hombre aguardaba con impaciencia, vigilando la panaderia y, a la vez, a la pequena. Cuando sono la segunda campanada, a la nina aun no le habia dado tiempo a posar ambos pies sobre el suelo. El hombre lanzo el gato contra la pared y, con sus dos enormes manos, agarro a la cria, le tapo los ojos y la boca, y la llevo en volandas hasta el maletero del coche aparcado detras del Volvo. El sonido de la ultima campanada coincidio con el ruido que hizo la bailarina azul de la pequena al impactar contra el suelo. Capitulo 1 Miercoles, 6 de octubre de 2004 El rostro vendado y la piel fria, mojada e inerte de una nina junto a un gato negro muerto fue la imagen que, con un sobresalto, desperto a Laura a las dos de la manana. Tras el desconcierto inicial, se incorporo y se seco las gotas de sudor que perlaban su frente. No estaba segura de saber donde se encontraba. Miro a su alrededor pero no consiguio reconocer lo que veia. Cerro los ojos de nuevo y respiro hondo con el unico deseo de que, al volver a abrirlos, la muerte se hubiese alejado de su mente. Las pesadillas habian vuelto despues de tanto tiempo. Ya casi habia olvidado esa sensacion de miedo e impotencia que tanto sufrimiento le habia causado anos atras. Le resultaba curioso como la mente era capaz de olvidar y de recordar con la misma facilidad. Por fin se atrevio y despego los parpados. Sus ojos se encontraron sin querer con el espejo sobre su comoda que solia darle los buenos dias, y la imagen que reflejo le hizo sentirse vacia. Se volvio a tumbar en la cama. El sol se colaba por las rendijas de la persiana y mostraba con sus reflejos los colores del arco iris en los sitios mas insospechados, como en su mano, y decidio jugar a agarrarlos entre los dedos mientras meditaba y respiraba para tranquilizarse. < >, penso. Lo malo de esa pesadilla en concreto era que ya formaba parte de su vida y, por desgracia, tenia gran semejanza con el mundo real. < >. Se lo habian aconsejado una y otra vez, y ella se lo repetia casi a diario, pero no lo lograba. Ese caso, esa nina, ese hombre... la estaban poniendo a prueba. No era la primera vez que le ocurria. Habia trabajado en muchos asuntos que la habian llevado hasta el limite, pero nunca se habia planteado abandonar. Y ahora, cuando creia que la experiencia y la frialdad por fin la acompanaban, sentia que por primera vez en toda su carrera estaba a punto de darse por vencida. Pero no debia, no podia. A veces sentia como si tuviera una deuda con los muertos que podria saldar con esta nina. Como si todos los asesinatos a los que se habia tenido que enfrentar y que no habia sido capaz de resolver se hubiesen reencarnado en este, lo que no dejaba de ser algo absurdo y obsesivo. ?Acaso los muertos daban segundas oportunidades? Decidio levantarse y sentarse frente al ordenador. Escribio en un buscador las palabras clave: < >, < >, < >, pero todo lo que aparecia eran muertes de pequenas a manos de sus familiares, muchas veces un padre despechado que lo que queria era vengarse de la madre o, si no, depredadores sexuales. En muchas ocasiones pertenecientes al entorno de la menor; en otras, las menos, simples desconocidos que las pequenas habian tenido la inmensa mala suerte de cruzarse. Laura sabia que cuando empezaba a sonar con sus asuntos la cosa era grave y que no dejaria de hacerlo hasta el final: con la sentencia condenatoria. Lo extrano era que las pesadillas solian llegar con los crimenes sin culpable o con un sospechoso contra el que aun no habia suficientes pruebas; incluso en los supuestos en los que, pese a haber culpable y pruebas, el juicio se presumia complicado. Nada de eso ocurria en este asunto: aqui habia un asesino confeso que llevaba cerca de seis meses en prision provisional a la espera de juicio. Jaime Andradas tamborileaba con sus dedos sobre la mesa de nogal del despacho del jefe de la seccion IV de la Unidad de Droga y Crimen Organizado, Joaquin Gutierrez, mientras este le dedicaba una mirada escrutadora. Su companero se retrasaba, no era nada extrano, pero si dificil de disculpar una y otra vez. --Llevamos mas de veinte minutos esperando a Olivares. ?Donde demonios se ha metido? -- pregunto Gutierrez aflojandose el nudo de la corbata. --Lo he llamado al movil pero no me lo coge. Quiza este conduciendo. Estoy convencido de que estara a punto de entrar por la puerta --respondio Jaime sin levantar la vista de la antigua mesa y sin dejar de golpear sus dedos contra ella. Rodrigo Olivares, oficial del Cuerpo Nacional de Policia, llevaba cinco anos destinado en la UDYCO central. En concreto en el grupo 41, dedicado a cocainicos, integrado en la seccion IV. Bajito, con el pelo recogido en una coleta y con un tatuaje en el antebrazo derecho --en el que con letras antiguas, grandes y negras podia leerse non omnis moriar--, se movia por todo el territorio nacional segun la femina de turno. Era capaz de organizar un viaje a Las Palmas un fin de semana, el miercoles siguiente pasar el dia en Valencia, y el jueves llegar a un juzgado de Madrid a declarar en cualquier juicio en el que hubiese sido citado como testigo. Jaime no sabia como lo conseguia. Ese rasgo de su personalidad despertaba tanto recelo en el resto de los agentes de la unidad como admiracion en su companero. Pero eso a veces le hacia perder la nocion del tiempo, y no siempre en el mejor momento -
Finge que me quieres de Lucy Score
https://gigalibros.com/finge-que-me-quieres.htmlUna casa, un trabajo y un novio increible durante un mes. ?Que podria salir mal?
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La obra maestra de Francine Rivers
https://gigalibros.com/la-obra-maestra.htmlLa autora de exitos de mayor venta del New York Times, Francine Rivers, regresa a sus raices romanticas con esta inesperada y redentora historia de amor. Un profundo relato que nos recuerda que la misericordia de Dios puede restaurar aun a los mas quebrantados y convertirlos en una obra maestra imperfecta pero maravillosamente impresionante. Roman Velasco es un exitoso artista de Los Angeles, California, que aparenta tenerlo todo: mujeres, fama y fortuna.
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El granero, tu y yo (Bdb) de Antonella De Quevedo
https://gigalibros.com/el-granero-tu-y-yo-bdb.htmlEloisa, aparentando calma y normalidad, inspiro con intensidad y extendio sobre la gran mesa el mantel de los domingos. Apoyo las manos a ambos lados y agacho la cabeza para intentar tranquilizarse. Cuando termino de preparar la mesa, se sento sin dudar un instante de que Julian, su hijo, regresaria pronto y se sentaria con ella. Confiaba en que el berrinche cesara pronto si le dejaba su espacio. Despues de largo rato, escucho el chirrido de la puerta al abrirse y unos pasos cansados que se dirigian hacia el comedor. Eloisa dejo escapar un suspiro de alivio cuando vio que su hijo estaba de vuelta. Venia bastante sudado y con sintomas de haber estado llorando, pero aun asi se sintio menos angustiada. Julian, antes de tomar asiento, miro a su madre con frialdad, con escrutinio, se sento agachando la cabeza y comenzo a comer. Queria evitar cualquier tipo de conversacion. --Espero que te guste, hijo. --Eloisa esbozo una sonrisa. --?De verdad te importa? --le solto disgustado sin apartar la mirada de su plato. --Claro que si, he guisado la carne como te gusta. --Estaba equivocado si pensaba que ella se iba a rendir. Tenia toda la paciencia y el amor del mundo para el. --Asi es como la odia papa --protesto Julian clavando sus ojos castanos en los de su madre, que brillaban y amenazaban con inundarse de lagrimas. --Papa ya no esta, no tiene sentido que cocine a su gusto --aclaro decidida pero sin alterarse. Golpeando la mesa con los punos cerrados, Julian retiro la silla de un empujon y se marcho a su habitacion ante la mirada triste de su madre. Los malos modos cada vez eran mas frecuentes en Julian, un chico que siempre habia sabido comportarse. Una vez que estuvo en su habitacion, cerro la puerta con pestillo y se tumbo en el puf gigante que tenia en el suelo. No tenia herramientas para apaciguar su frustracion, pero si era consciente de que no queria herir de manera gratuita a su madre. No se sentia orgulloso por su comportamiento, pero de alguna manera necesitaba rebelarse contra alguien, y se daba la circunstancia de que solo estaba ella. No soltaba por su boca todo lo que pensaba y no por falta de ganas, un rescoldo de sensatez lo frenaba, porque, despues de todo, no conocia al cien por ciento todo lo ocurrido entre sus padres. Era joven pero no imprudente, asi que antes de odiar a su propia madre con todas sus fuerzas, sentia la necesidad de saber quien habia sido el verdadero culpable de que su vida se tambaleara de esta manera tan asquerosa. Los adoraba a ambos, y su madre siempre estaba ahi, pero el apoyo y la seguridad que le transmitia su padre eran cuanto creia que necesitaba para terminar de convertirse en un hombre. Sabia que su padre habia tocado fondo por algun motivo que se le escapaba, pero para eso estaban ellos alli, para apoyarlo y ayudarlo. No compartia en absoluto con su madre la decision de echarlo a la calle como a un perro sarnoso. No, Julian sabia que de haberse tratado de un perro sarnoso, Eloisa le hubiese dado atencion veterinaria y cobijo. Gritos, reproches y una maleta. Esa maldita imagen lo acompanaria por siempre. Solo habia podido entender, desde la planta de arriba, parte de la discusion. Eloisa habia echado a Fernando de la casa para siempre. El le habia pedido que lo dejara al menos despedirse de Julian, pero no se lo permitio alegando que eso complicaria aun mas las cosas, que ya lo haria en otro momento. Lanzando la pelota una y otra vez contra la puerta, sentado en el puf, desistio de su intento de contener las lagrimas. Necesitaba alguna via fisica de escape, y llorar por segunda vez tal vez lo ayudaria. Pero tras un rato durante el cual el derroche de lagrimas no habia sido capaz de apaciguar su malestar y su dolor, decidio ir en busca de la unica persona con la que no debia guardar las formas ni las apariencias. Era su mejor amigo, solo que se trataba de una chica. Estela descansaba en el granero leyendo uno de sus libros. Como cada tarde, incluso en domingo, se refugiaba en el granero de los padres de Julian huyendo del ruido de la maquina de coser de su madre, una mujer incansable que cosia de sol a sol para sacar adelante a su familia y ayudar a su marido. Julian acudia en busca de Estela cada vez que tenia ocasion. Vivian muy cerca y sus familias se apreciaban y ayudaban de forma mutua desde hacia muchos anos, de ese modo habian crecido juntos. Cuando ninos, su relacion habia sido natural, fluida y divertida. Sus preocupaciones se habian basado en quien recogia mas huevos o quien cruzaba mas rapido el cercado. Pero desde que la adolescencia habia hecho acto de presencia, ambos tenian la sensacion de tener que medir sus palabras. Julian era algo arisco, y ella, bastante susceptible. A pesar de eso, sobrellevaban bien el descontrol hormonal, y la necesidad mutua los mantenia unidos. Cada vez eran mas los vecinos que se rendian y vendian sus tierras, sus animales o sus casas en la zona para ir a vivir a la ciudad, asi que eran casi los unicos adolescentes que habitaban aquel lugar tan hermoso de la sierra. La situacion era muy dificil. Durante los ultimos meses, la inestabilidad en el hogar de Julian lo habia trastocado a el y de paso a su caracter ya de por si complicado. Pero Estela, como buena amiga, se aguantaba las ganas de patearle el culo y pasaba por alto sus malas contestaciones. Comprendia lo dificil de la situacion y no queria ni imaginar que sus padres llegaran a separarse. La puerta del granero se abrio con su caracteristico chirrido por el oxido en las bisagras, y Estela supo que Julian venia en su busca. Habia visto a Fernando salir de la casa con cara de pocos amigos, asi que supo que Julian necesitaba hablar.