• que vas a hacer con el resto de tu vida - Laura Ferrero

    https://gigalibros.com/que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida.html

  • QUE VAS A HACER CON EL RESTO DE TU VIDA - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida/9788420419602/5817000

    Sinopsis de QUE VAS A HACER CON EL RESTO DE TU VIDA ... (ABC) Laura Ferrero. Con treinta años Laura deja a su pareja y abandona Ibiza para mudarse a Nueva York.

  • Qué vas a hacer con el resto de tu vida (Hispánica) Tapa blanda

    https://www.amazon.es/Qu%C3%A9-hacer-resto-vida-HISPANICA/dp/8420419605

    Precioso libro. Me encanta esta chica, la autora. Ya me leí "Piscinas vacías", de relatos cortos, que me encantó, y su primera novela me ha ...

  • Qué vas a hacer con el resto de tu vida Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Qu%C3%A9-vas-hacer-resto-vida-ebook/dp/B075FR7Q1T

    En 2016 apareció en Alfaguara su libro de relatos Piscinas vacías y, en 2021, La gente no existe. Publicada por primera vez en los formatos digital y papel a ...

  • Qué vas a hacer con el resto de tu vida | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/6647-libro-que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida-9788420419602

    Del crudo combate entre la libertad y el silencio se justifica la acertada dedicatoria del libro: "A los que buscan."» Pedro Brotini, Hola! «Todos son islas ...

  • "Qué vas a hacer con el resto de tu vida", de Laura Ferrero

    https://www.laslibreriasrecomiendan.com/libro-de-la-semana/que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida-de-laura-ferrero/

    Conocí a Laura Ferrero hace unos meses, cuando inesperadamente cayó en mis manos el libro de relatos Piscinas vacías. Gocé tanto con cada uno de sus cuentos ...

  • Libro Qué vas a Hacer con el Resto de tu Vida, Laura Ferrero ...

    https://www.buscalibre.es/libro-que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida/9788420419602/p/49103834

    Libro Qué vas a Hacer con el Resto de tu Vida, Laura Ferrero, ISBN 9788420419602. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios.

  • QUÉ VAS A HACER CON EL RESTO DE TU VIDA - Quelibroleo

    http://quelibroleo.com/que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida

    Con treinta años Laura deja a su pareja y abandona Ibiza para mudarse a Nueva York. Su juventud ha estado marcada por la relación con su padre, ...

  • Qué vas a hacer con el resto de tu vida - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/36585369-qu-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida

    «Qué vas a hacer con el resto de tu vida» es una novela sobre la herencia emocional que te deja tu familia cuando esta se ha roto, ya sea por la separación o ...

  • Qué vas a hacer con el resto de tu vida - Laura Ferrero - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Ferrero-Que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida/16850

    Esta es la historia de Laura y su familia. Una mujer que toma como punto de partida su mudanza a nueva York (abandonando a su pareja y su trabajo en Barcelona) ...

  • Reseña: Qué vas a hacer con el resto de tu vida. Laura Ferrero

    https://www.mrwonderbook.com/resena-que-vas-a-hacer-con-el-resto-de-tu-vida/

    3 mar 2019 — Ha sido un gran descubrimiento y una de mis primeras lecturas del año el libro de Laura Ferrero, autora que hasta ahora no conocía.

  • Piscinas vacias de Laura Ferrero

    https://gigalibros.com/piscinas-vacias.html

    Piscinas vacias es el primer libro de relatos de Laura Ferrero, una joven autora que irrumpe con fuerza en el panorama literario y que ha sido calificada como <> por ABC.

  • Todas las noches contigo de Iria Blake

    https://gigalibros.com/todas-las-noches-contigo.html

    Alvaro y Maria no creen en el amor, solo quieren pasar una noche divertida juntos. Pero cuando despues de esa torrida cita se reencuentran en el mismo lugar de trabajo, descubren que su chispa fue una explosion.
    El quiere repetir, ella no.
    Una mentira, el pasado y su propia cabezoneria seran las barreras que se pondran a si mismos para poder estar juntos.
    < Quiero pasar todas las noches contigo>>
    ?Se amaran lo suficiente como para superar los obstaculos que se les presenten?

  • Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado de Jose Luis Cuerda

    https://gigalibros.com/si-amaestras-una-cabra-llevas-mucho-adelantado.html

    <

  • Remordimiento de F. Javier Beristain Labaca

    https://gigalibros.com/remordimiento.html

    Finales del siglo XX.

  • Cancion de invierno de S. Jae-jones

    https://gigalibros.com/cancion-de-invierno.html

    Oscura, romantica e inolvidable, Cancion de invierno es una encantadora historia para las lectoras de Dentro del laberinto y La bella y la bestia.

  • El triunfo del artista de Tzvetan Todorov

    https://gigalibros.com/el-triunfo-del-artista.html

    La Revolucion rusa de 1917 es sin duda uno de los episodios mas cruciales del siglo xx y dio origen al primer estado totalitario de la historia. Muchos fueron los artistas y escritores que saludaron la revolucion y muchos tambien los que sufrieron la represion del totalitarismo que la siguio. En El triunfo del artista, Tzvetan Todorov se fija en una serie de creadores y analiza su posicion frente a la revolucion en dos momentos: en primer lugar la actitud que adoptan en relacion con la idea misma de revolucion antes de que se convierta en realidad. Y en segundo lugar la relacion que se establece, una vez producida, entre el arte y el poder, entre los creadores y los dirigentes politicos. Escritores como Pasternak, Babel, Bulgakov, Maiakovski, Tsvetaieva o Mandelstam; cineastas como Eisenstein; musicos como Shostakovitch; y pintores como Malevitch son analizados por Todorov desde el conocimiento profundo de su obra y la compasion por la tragedia de su vida. Para proclamar finalmente el poder del arte sobre aquellos que quieren su muerte.

  • El ultimo siempre pierde, Fran J. Marber de Fran J. Marber

    https://gigalibros.com/el-ultimo-siempre-pierde-fran-j-marber.html

  • Enamorarse en Central Park de Robert Blake

    https://gigalibros.com/enamorarse-en-central-park.html

    ?Que serias capaz de hacer por el amor de tu vida?
    En el Nueva York de los anos 90 donde las discotecas estaban abarrotadas, el Punk rock colapsaba las emisoras de radio y la moda Grunge inundaba de color las calles dos amantes tendran que enfrentarse a un destino que pretende separarlos
    Roger Dempsey es un informatico desenganado por el amor. Sus anteriores relaciones nunca llegaron a buen termino, hasta que un dia quedo fascinado por la incomparable belleza de una misteriosa mujer que le hara recuperar la fe en el amor.
    A partir de ese momento solo tendra en mente un objetivo:
    Pasar el resto de la vida a su lado.
    Desde ese instante emprendera una frenetica busqueda repleta de obstaculos y dificultades para conquistar un amor que le marcara para el resto de su vida.
    Dejate seducir por esta historia de amor entre Roger y Chantalle donde la ternura, el carino, y la pasion conviven en una apasionante historia cargada de romanticismo.

  • La casa de hojas de Mark Z. Danielewski

    https://gigalibros.com/la-casa-de-hojas.html

    Will Navidson, un famoso fotoperiodista premiado con el Pulitzer, se traslada con su familia a una casa en el entorno rural de Virginia en un intento de salvar su matrimonio, seriamente perjudicado por sus viajes continuos y su adiccion al trabajo. Ademas de Navidson, la familia esta compuesta por la hermosa ex-modelo Karen Green y los dos hijos pequenos de ambos. Muy pronto, Will descubre que la casa presenta una anomalia arquitectonica singular: su espacio interior es ligeramente mas grande que el que deberia ocupar segun sus dimensiones exteriores. Este es el arranque de El expediente Navidson, un fascinante documento que narra los sucesos acaecidos en la casa de Ash Tree Lane, es decir La casa de hojas. Will Navidson tratara de averiguar que secreto esconde La casa de hojas, al mismo tiempo que procurara poner a salvo a su familia. Un viaje para el que recabara la ayuda de todos los medios a su alcance, incluida la de su hermano gemelo Tom, un profesor universitario y hasta toda una expedicion de espeleologos. Mientras Will y sus seres queridos se enfrentan a los peligros de esa casa encantada, un joven tatuador de Los Angeles, el carismatico y tierno Johnny Truant, malvive y quema las noches a una velocidad vertiginosa de la mano de su inseparable escudero, Lude. Las historias de Truant y Navidson se entrelazaran gracias a un hallazgo que cambiara la vida de todos los personajes inolvidables que atraviesan esta monumental novela.

  • Julia desaparece de Catherine Egan

    https://gigalibros.com/julia-desaparece.html

    Julia espia. Julia roba. Julia… desaparece.

  • El secreto de Toledo de Jaime Garcia Simon

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-toledo.html

    Jaime Garcia Simon nos introduce, con este thriller de misterio, en la apasionante busqueda de un secreto fraguado en el pasado, que tambien atane al presente.

  • No soy la Bella Durmiente de Teresa Camaselle

    https://gigalibros.com/no-soy-la-bella-durmiente.html

    Esta historia empieza con un gato llamado Tesoro.
    Aunque, como empieza de verdad, es con la chica que le gusta al chico que cuida de Tesoro.
    Y no es una historia de "chico conoce chica...", porque Sergio y Sofia ya se conocen, mucho; de hecho fueron novios en el instituto. Pero han pasado diez anos sin verse. Y ahora viven de nuevo en la misma ciudad, y a el se le ha ocurrido mudarse al mismo edificio, y visitarla en el trabajo cada dos por tres… Y su vecino tiene un gato, y viaja mucho, y precisamente durante uno de esos viajes empieza esta historia.
    Fin de semana del 25 de julio de 2010. Ano Santo Compostelano. La ciudad de Santiago llena de peregrinos, turistas y paisanos dispuestos a festejar dia y noche.. Y unos intrusos intentan entrar en casa del vecino del gato. Y todo termina por liarse…
    Sorpresas, robos, persecuciones, diamantes en bruto, amigas bienintencionadas, novios olvidadizos, policias mosqueados, extranjeros sospechosos, gatos desquiciados, familiares extravagantes, sol, playa, pimientos de Padron, tarta de Santiago...
    Y Sergio y Sofia... que ya no pueden resistirse mas a su destino.

  • Todo mi otono 2 de Victoria Vilchez

    https://gigalibros.com/todo-mi-otono-2.html

    Sean Donaldson tiene un gemelo que no podria ser mas diferente a el, una vida en la que no faltan chicas y su puesto como titular en el equipo de futbol de la universidad de California. Mucha diversion y pocas complicaciones. Hasta que una desconocida se cuela en su piso y se atrinchera en su dormitorio huyendo de quien sabe que.
    Desde ese momento, la chica aparece y desaparece a su antojo, metiendole en un lio diferente cada vez que se presenta por sorpresa.

  • Mil caras y un destino de Gerard Ruiz Millon

    https://gigalibros.com/mil-caras-y-un-destino.html

    La personalidad de Raul se va desarrollando marcada por su situacion familiar. Su empeno en convertirse en una persona importante lo lleva a una deriva por la vida en busca de su principal objetivo, sin importar el como ni el donde.
    Veintinueve capitulos con un “tempo” dinamico y de facil lectura que permiten tener atrapado al lector.
    Cantabria, Logrono, Barcelona, Mexico y Madrid son los escenarios donde nuestro protagonista dejara su huella.

  • Tu recuerdo arde de Jessica Cuevas Fadanelli

    https://gigalibros.com/tu-recuerdo-arde.html

    La segunda parte de la trilogia juvenil – romantica Tus ojos no me saben mentir.

  • Hablame de nosotros de Sara Ventas

    https://gigalibros.com/hablame-de-nosotros.html

    Rebeca Madrid, 11 de noviembre Oigo el leve sonido de un burbujeo ritmico a mi derecha, amortiguado ahora por la voz procedente de una megafonia lejana. Se que es de dia, noto el resplandor a traves de mis parpados. Pero no logro abrir los ojos, parecen haberse pegado en la raiz de las pestanas. Tampoco mi boca quiere reaccionar a mis ordenes, y siento la lengua acartonada y aspera. Necesito agua. ?Estare sonando? Quiero despertar y beberme un litro del tiron. ?Por que tengo tanta sed? Tambien me invade una inquietud de algo pendiente, como si tuviera que hacer algo o levantarme enseguida porque llego tarde a algun sitio; aunque no se adonde, es tan solo una sensacion que me oprime el pecho. Pero no puedo hacer nada. ?Sigo sonando? --Creo que se esta despertando. Escucho a mi alrededor una voz masculina y desconocida. Quien sea que habla me ha cogido la mano derecha. Me agarro a la suya como si de un bote salvavidas se tratara; o eso creo, al menos, no tengo fuerzas y apenas puedo estirar los dedos. --Parece que si --responde ahora una mujer en tono alegre, parece muy joven por su timbre de voz--. No se mueva de aqui, voy a avisar al doctor. <>. --No, mejor quedese usted --responde el hombre y suelta mi mano al mismo tiempo--. Sabra actuar mejor que yo en caso necesario. Aviso a sus companeros. --Vale. Tranquilo, no te preocupes --le contesta ella con la misma voz dulce--. Rebeca, ?puedes oirme? --se dirige a mi ahora, creo que nos hemos quedado a solas. <>, quiero responderle, pero las palabras se niegan a salir de mi boca. --?Ha despertado? --dice otra voz femenina, distinta a la anterior y mas profunda. --Ha abierto un poco los ojos --responde ella--. Creo que le molestaba la luz. Consigo abrirlos finalmente, aunque veo algo borroso y noto un leve mareo que me obliga a cerrarlos de nuevo. --?Cuando se le ha retirado el oxigeno? --Ayer a ultima hora. Parpadeo varias veces antes de volver a enfocar la mirada. Han bajado un poco la persiana y la luz de la estancia es menos agresiva. --?Puedes hablar? --La nueva voz se dirige a mi. Es una mujer de unos cincuenta anos y, por el uniforme que lleva, deduzco que se trata de una enfermera tambien. --A... --consigo articular. --?Recuerdas tu nombre? <>. --Ag... --Creo que necesita agua --afirma--. El doctor vendra enseguida. Me acerca un vasito con un dedo de agua o menos. --Poco a poco --me dice, quitandomelo enseguida. --Buenos dias, doctor --saluda la que estaba conmigo desde el principio--. Le hemos dado un poco de agua. Solo hace unos minutos que ha despertado. --Abandona la habitacion tras comunicarle la situacion al medico, mientras la otra enfermera no para de toquetear las bolsas del suero. --?Sabes donde te encuentras? --me pregunta el doctor, apuntandome con una luz a los ojos. --?En un hospital? --Esta vez logro articular las palabras sin dificultad. --?Recuerdas que tuviste un accidente? --Me sujeta delicadamente por los hombros, impidiendo que me incorpore--. No intentes levantarte, aun es demasiado pronto. --?Un accidente? --Ibas en un coche camino del aeropuerto, segun nos conto Ivan --responde mientras va anotando algo en lo que supongo que sera mi informe medico--. ?Recuerdas algo de eso? --?Ivan? --Si. --Ha dejado de escribir y me mira con atencion ahora--. No te preocupes, esta aqui. --No conozco a ningun Ivan. --Entiendo --dice con una voz que me transmite serenidad, a pesar de que estoy comenzando a alterarme. No consigo recordar que clase de accidente me ha traido hasta aqui--. ?Sabes que dia es hoy? --me pregunta. --No estoy segura del dia, pero... mediados de enero, supongo. La enfermera me esta mirando de un modo extrano. --Dile que entre, por favor --se dirige a ella--, tal vez sufra amnesia postraumatica. --?Amnesia? --replico, algo confusa o mas bien esceptica--. Eso es imposible. Se perfectamente quien soy. Me llamo Rebeca Escudero, vivo en Ibiza, trabajo en Inmosunny... Podeis llamar a mi companera Ines, ella podra confirmarlo todo desde la oficina --les explico, entusiasmada por la idea de que ella lo corrobore--. Trabaja conmigo. ?Hoy es domingo? <>. --Jueves. --Tengo que marcharme. --Intento incorporarme de nuevo--. No puedo faltar al trabajo. --Lo entiendo, Rebeca. Pero no te preocupes por eso ahora, todo el mundo esta al tanto de tu situacion. Tenemos que hacerte unas pruebas rutinarias --afirma amablemente. Su voz es sumamente tranquilizadora--. Ademas, no estas en las mejores condiciones para coger un avion de vuelta. --?Avion de vuelta? --Si. Estas hospitalizada en Madrid. <> --?Es una broma? --No, en absoluto --niega muy serio--. Y tu respuesta confirma mis sospechas. ?Que es lo ultimo que recuerdas? --No se... --Me froto la cara y trato de hacer memoria. Lo cierto es que me siento aturdida y me duele muchisimo la cabeza--. Creo que anoche iba a salir con mi amiga Ines y... !Si, eso es! Fuimos a... ?o al final no fuimos a la fiesta? ?Puedo llamarla un momento? Ella lo confirmara todo. --?La fiesta era aqui en Madrid? --No, no, en Ibiza. !Yo a Madrid no he ido! Ha sonreido disimuladamente al escuchar mi respuesta, y ya no se que pensar... ?Podria tratarse de una camara oculta? --?Que dia se celebraba esa fiesta? --Anoche. --Y anoche, segun tu, ?que dia era? --Diecinueve de enero. --?Ano? --?Que clase de pregunta es esa? --Son preguntas rutinarias. Tranquila. ?En que ano estamos? --insiste. --Dos mil diecisiete. --No quiero que te asustes, ?vale? Pero es normal desorientarse un poco en estos casos. --?En que casos? <>. --Acabas de despertar de un coma inducido por un traumatismo craneoencefalico. Tuvimos que extraer un hematoma que agregaba presion a tu cerebro. Pero todo esta bien. No debes preocuparte. --?Un coma? --repito, pensativa, intentando hacer memoria de ese supuesto accidente que ha mencionado--. Entonces, ?que dia es hoy? --Once de noviembre de dos mil dieciocho. --?Llevo casi dos anos ingresada? --No, claro que no. Son aproximadamente dos semanas. --Esta comprobando el informe que tiene en la mano--. Trece dias desde que ingresaste en urgencias el treinta de octubre. --!No puede ser! !Mi jefe me habra despedido! Tengo que llamar a la oficina y a mi padre. ?Donde estan mis cosas? ?Y mi telefono? --Ahora, cuando venga tu acompanante, te entregara tus pertenencias --me informa la enfermera. Esta quitandome la via del brazo y cuando acaba sale de la habitacion con todo el material. --Pero ?de que acompanante hablamos? --le pregunto al doctor. En ese momento entra de nuevo la otra enfermera, la mas joven, y parece algo contrariada. --No localizo a su novio en la sala de espera, doctor. <> --Avisa en la recepcion para que se pongan en contacto con el. La paciente sufre amnesia. --De acuerdo, voy enseguida. --Vamos a realizarte algunas pruebas, Rebeca. Es normal que estes confusa y todo lo que te esta pasando. Poco a poco iras recuperando la memoria, ya lo veras. Quedate tranquila, ?vale? No lo entiendo. Trato de hacer memoria y a mi no me parece que haya olvidado nada. Incluso recuerdo el numero de telefono de mi padre y el de la oficina. Tambien el de mi madre, aunque ese me da igual olvidarlo. Incluso podria hacer un informe mental de los apartamentos que tenemos ocupados y libres. A los diez o quince minutos, llaman a la puerta. El doctor se ha marchado y la enfermera que me quito la via me entrega ahora un vasito con varios tipos de pastillas. Se espera a mirar si me las tomo. Ni que tuviera quince anos... --Ya han localizado a tu chico --me informa, tras coger el vaso vacio que le he devuelto--. Menudo susto le diste. Apenas se ha movido de tu lado. No se que decir ni como reaccionar a sus palabras. El ultimo novio que recuerdo... prefiero olvidarlo. Y mi vida amorosa desde entonces se ha reducido a relaciones mas bien esporadicas y sin compromiso de ningun tipo. --?Donde podria conseguir un periodico? --le pido. --Tomatelo con calma. No es bueno que fuerces tan pronto la vista, ya has oido al doctor. --Solo quiero comprobar... una cosa --titubeo. --?La fecha de hoy? --adivina ella, con una mirada que esta a medio camino entre la extraneza y la complicidad. Suenan unos nudillos tocando la puerta entreabierta. --Hola, ?se puede? Su voz me resulta familiar, creo que es el que me sujetaba la mano antes de ir en busca del doctor. Es un tipo alto y tirando a delgado, de edad aproximada... diria que cercano a los cuarenta o quizas menos. Lleva el pelo algo desgrenado y, junto con la barba de tres dias, le proporciona un aspecto desenfadado que contrarresta el estilismo de su indumentaria: un traje oscuro sobre una camisa azul celeste. --Si, claro, Ivan, pasa --le responde enseguida la enfermera con aparente confianza--. Ya la ha examinado el doctor. Queria verte a ti tambien para preguntarte algo. --Lo siento, es que necesitaba un cafe y he aprovechado que estariais atareados con ella --se excusa. --Claro, no te preocupes --le dice--. De todos modos, se pasara despues a ver a Encarna que le estan haciendo unas pruebas abajo. Entra dubitativo y se acerca a la cama. Me observa con curiosidad, no se si esperando a que le diga algo. La verdad es que no lo habia visto en mi vida. --?De que nos conocemos? --le pregunto con absoluta curiosidad. --Pues... nos conocimos en la fiesta, ?no lo recuerdas? --Entonces si que fuimos al final --lo digo como para mi, pero en voz alta--. ?Y que paso? ?Que hacemos aqui en Madrid? --Vivimos aqui. --?Que? !Eso es imposible! ?Y mi trabajo? --Bueno, tu acababas de mudarte cuando ocurrio el accidente. Soy yo quien vive aqui. --?Donde estan mis cosas? !Necesito mi telefono! --Ah, si, aqui esta. Mi supuesto novio abre un armario y, de un bolso que no me suena de nada, saca un telefono que si reconozco enseguida. Pulso sobre el boton de encendido en cuanto cae en mis manos. --!No tiente bateria! --Normal, lleva mucho tiempo ahi metido. Te respondi algunas llamadas los primeros dias, despues han ido contactando al mio --me explica, muy desenvuelto, abriendo y cerrando el bolso y hurgando entre mis supuestas cosas--. Pero, de todos modos, llevas el cargador dentro. Espera, lo enchufo y enseguida podras encenderlo. En cuanto el nivel de carga me lo permite, lo conecto. Introduce el codigo de desbloqueo. Cuando el iPhone se reinicia, Touch id requiere el codigo. Intento meter la clave: 1234. Pero me da error. --!Maldita sea! ?La has cambiado? --?Yo? --Abre los ojos como si no diera credito a mis palabras--. !Claro que no! Tal vez no la recuerdas por el accidente. --!No entiendo nada! Lanzo el telefono a los pies de la cama con mala leche y se desconecta del cable. <>. --La cabeza parece que vaya a reventarme. --Me froto los ojos con las palmas de las manos. --?Quieres que llame a la enfermera? --No hace falta. El doctor ha dicho que es normal, y ya me han dado unas pastillas. --?Cuando recuperaras la memoria? --Se ha sentado en la butaca que tengo al lado, junto a la ventana, tras guardar mis cosas de nuevo en el armario--. ?Te lo ha dicho? --Dice que pronto, pero no se cuanto tiempo es eso --agrego con desgana. Entra una de las enfermeras de antes empujando una silla de ruedas, en ella va una anciana. Saluda a mi desconocido con una sonrisa y le habla de mi como si yo no me encontrara de cuerpo presente: --!Ya me han dicho que se ha despertado! ?Lo ves, nino? Ya te dije que hablarle era el mejor remedio. Le guina un ojo, o lo intenta porque le ha salido un gesto raro. El afirma con la cabeza dubitativo, como cohibido podria afirmar. Enseguida se levanta para ayudar a la enfermera, que se le ha enganchado una rueda en la butaca donde va a sentar a la anciana, y ahora, al moverla, ha quedado bastante mas cerca de mi cama que de la suya e invade mi espacio, separado por una cortina que deberia estar cerrada. --Tienes mucha suerte con este chico que tienes al lado, hija --se dirige a mi ahora--. Hoy en dia no se encuentra a uno asi de noble y atento. !Ni un dia nos ha faltado su visita! Ya quisiera que mi Fermin tuviera la misma atencion conmigo, en vez de mandarme a la otra. Pero cria cuervos y ya se sabe... --<>--. ?Y tu madre? --<>--. ?Sabe ya que estas despierta? --Miro a Ivan sin dar credito a lo que escucho--. !Que mujer tan entranable y simpatica! --<>--. Me pidio el telefono para que... --... Encarna --la interrumpe el, al cruzarse con mi cara de asombro--, a Rebeca le han dicho que debe descansar. Tienen que hacerle varias pruebas todavia y esta algo mareada. Cierra la cortina con delicadeza mientras se lo explica, y mi mirada inquisitiva lo va siguiendo. --?Mi madre? --le pregunto a ese extrano. Vuelve a sentarse en la butaca de antes, junto a la ventana. --Si, bueno... Estuvo aqui hace un par de dias. Volvia de un viaje a Grecia con su... bueno, con su pareja, y el avion hacia escala aqui. --?Como supo que estaba hospitalizada? --Te llamo. Le explique lo ocurrido y se quedo en un hotel de aqui al lado con su... --Si, su novio, el yogurin. Ya veo que no soy la unica a la que le sorprende la idea. --!Y bien que hace! --se escucha al otro lado de la cortina. --!Metase en sus asuntos! --respondo desairada. <>. --?Y mi padre? --No lo sabe. --?Por que no lo sabe? Es el precisamente quien deberia estar aqui ahora mismo.

  • Kiki de Dona Ter

    https://gigalibros.com/kiki.html

    Me llamo Victoria, aunque todos me conocen como Kiki.
    El plan era sencillo: aprovecharse de una despedida de soltera de alto standing, porque la novia rusa al final no se iba a presentar. Ademas, quien lo proponia era Angie, la mas sensata de las cuatro, eso nos era garantia suficiente. Cogi un vuelo a Mallorca para fingir ser la novia y asi empezo un fin de semana que recordare toda mi vida.
    ?Te vienes de despedida de soltera?

  • Un amor a la medida de Vanessa Lorrenz

    https://gigalibros.com/un-amor-a-la-medida.html

  • Resilio (Atrevete a Amar 2) de Lorena Fuentes

    https://gigalibros.com/resilio-atrevete-a-amar-2.html

    Hace mucho tiempo, en Londres, quisieron destruirme, solo que esta vez casi lo logro yo misma. El dolor puede cegarte y llevarte a las situaciones mas extremas.
    Connor fue lo mas hermoso que la vida me ha regalado despues de tanto sufrimiento. Sin embargo, tambien es el recuerdo mas doloroso de mi regreso, porque me enseno que podia dejar los miedos atras para atreverme a amar, y luego destrozarme el alma con su engano.
    Londres es mi Infierno personal, hay personas que desean verme muerta. Regreso para luchar por todo lo que me han quitado, di un rebote y sane aquellas heridas que mi corazon se negaba a cerrar.
    Mi resilio no es mas que mi hija y la vida que deseo vivir junto a ella, porque deje ir a mis demonios para amar lo unico que me hace sentir viva.

  • El Inicio de Dahiana J. Vasquez S

    https://gigalibros.com/el-inicio.html

    Era inmortal, pero a que precio. Su vida era solitaria. Estaba cansado y se sentia infeliz. Sabia que podia saciar su sed en el bosque, con animales, pero luchar a diario contra su naturaleza lo atormentaba. Por eso estaba ahi, frente esa cabana abandonada. La puerta se abrio sin tocar, sabia que lo esperaba. El hechicero lo recibio con una sonrisa y tomo en sus manos una botella de color azul.--?Estas seguro de que quieres hacerlo? --pregunto, mirandolo dudoso. La mirada que le devolvio lo dijo todo. Los dhampir eran criados para cazar vampiros, pero el habia fallado. Luego de ingerir la sustancia que sabia a jarabe para la tos, salio sin rumbo fijo hasta llegar a un edificio. Se sentia alterado y tenso, su cabello oscuro se erizo y su rostro poco a poco se transformo. Al escuchar los gritos los vecinos empezaron a salir de sus apartamentos. Cuando quisieron ocultarse, ya era muy tarde. El aparecido paso sobre ellos, sin dejar rastros hasta llegar a la ultima puerta del pasillo. Escucho el sonido de tres corazones acelerados. Eran jovenes estudiantes. El aparecido escucho sus sollozos detras de la puerta. Se encontraban agachadas, abrazadas unas a otras. No pudieron evitar que la puerta se estrellara contra el piso. Se acerco a paso lento, una de ellas intento salir corriendo, pero el la halo por sus trenzas rubias y la empujo. Las demas no pudieron mas que quedarse estaticas observando como la levanto para luego tirar el cuerpo sin vida. Fue entonces cuando la mas baja, de cabello castano y corto, tomo una lampara y se la lanzo con toda su fuerza. Las dos muchachas aprovecharon su distraccion para correr a la puerta, pero el tobillo de una quedo atrapado entre las manos del dhampir. La que quedo, salio del apartamento saltando por la puerta pero ya era muy tarde. El estaba detras. Se volteo, cerrando los punos y lo miro a los ojos. El la observo. Era una joven de mediana estatura, de cabellos negros que sobresalian de los hombros y piel clara. Pero sus ojos, su mirada lo hizo paralizarse. No fue hasta que escucho su voz que reacciono. --?Por que hace esto? --dijo sin gritar, sin alterarse. El no contesto--. Si me va a matar, !hagalo! --dijo resignada a lo peor--. ?Que espera? La tomo del cuello, dispuesto a hacerla sufrir. Sin embargo, se detuvo al notar que una lagrima salia de aquellos ojos tan profundos. ?Que le pasaba? ?Por que se conmovia ante una lagrima? --!Vamos! !Termina con esto! --dijo desafiante. Pero el no hizo mas que observarla con una expresion contrariada en su rostro. No dijo nada, le solto el cuello y dio un paso hacia atras. Ella cayo al suelo tocandose la garganta. Cuando pudo recobrar el aire, volvio a mirarlo, mientras el seguia paralizado, tratando de entender lo que estaba sucediendo. Ella lloro, pero aun asi no dejo de mirarlo. El se arrodillo y con su mano la tomo de la barbilla, ella reacciono moviendose hacia atras, chocando con la pared. Por un momento estuvo tentado a mostrar su forma humana, pero la mirada de terror que la joven le expresaba lo hizo desistir de esa idea. Le acaricio el rostro y la beso sin malicia en la comisura de los labios. Desde ese momento su vida seria diferente. Con ese beso se alejo de ella y, escuchando las sirenas de las patrullas policiacas, se retiro llevando en su memoria los ojos de aquella joven. Capitulo Dos La historia del Angel 452 dias habia pasado desde los sucesos de San Luis --como lo nombraron los periodicos--, Fey regreso a su rutina. Por un ano se trato con psiquiatras a causa del trauma. Cambio de escuela y de carrera, se mudo con su hermano y empezo a cultivar cierta aficion por las leyendas y los mitos. Muchos dirian que mas que un interes curioso, estaba obsesionada con lo sobrenatural. Al escuchar las sirenas, salio del edificio aturdido. Camino sin rumbo por varias horas, hasta que la luz del dia empezo a asomarse por el horizonte. Despues de tanto caminar, se recosto bajo un arbol, no sintio la presencia del hechicero hasta que estuvo frente a el. Lo ayudo a ponerse de pie y se dirigieron a su cabana. Una vez en su interior, le paso una toalla humeda para que se limpiara el cuerpo, mientras el hojeaba unos libros de las estanterias. --No lo entiendo. Debio haber funcionado --dijo. Estaba confundido. --Si. Bueno, algo hiciste mal porque no funciono. Al menos no del todo --comento. --?Puedes decirme lo que paso otra vez? ?Como fue eso de que ibas a morder a esta chica y entonces...? --Y entonces no pude --dijo, cortandole los ojos con mirada inquisidora. --!Lo tengo! --exclamo el hechicero, saco un libro del estante emocionado. Lo coloco encima de la mesa y lo abrio. El se acerco. Al fin se detuvo en una de las paginas la cual poseia una imagen de un dhampir con el titulo de <>. De inmediato supo que se trataba de su biografia. El hechicero empezo a leer en voz alta: <>. --?Quien escribe estas cosas? --le pregunto al hechicero cuando termino de leer. --?No hay otra pagina? Esto es algo que ya sabia --exclamo sorprendido. --Bien, hemos aprendido que no todo esta en los libros --dijo en tono ironico. --Tiene que haber algo aqui --senalo mientras ubicaba el libro frente a la luz. --Bueno, ahi no dice como el senor Kafka me encontro y me obligo a matar a esas personas -- dijo al tiempo en que volvia a sentarse en la silla. --Cierto... espera, !eso es! !Eres un dhampir! !Estas destinado a ser un cazador, no un asesino! --exclamo una vez mas el hechicero mientras cerraba el libro y sacaba otro del mismo lugar. --Pero no soy un cazador, y eso no explica mis deseos de…ya sabes…--dijo sin entender a donde queria llegar el anciano. --Tienes que entrenarte para serlo, y la pocion esta supuesta a actuar a favor de tu naturaleza, no en contra. Y tu naturaleza no es matar humanos, sino vampiros. --?Y que tiene que ver la joven con eso? --Tengo la ligera sensacion de que no es una humana normal --respondio con una ligera sonrisa en el rostro. --?Y como lo vamos a averiguar? --respondio adivinando sus intenciones. --Facil, acercate a ella y conocela. Quiero ver que otro efecto tiene en ti --respondio acercandose a el. --?Y como esperas que haga eso? --dijo pensando que su amigo estaba loco. --Se me ocurren una o dos ideas... Al siguiente dia, la muchacha, como era su costumbre, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca publica, con la cabeza hundida en libros. Solia acaparar toda una mesa para si sola y dejar encima varios tomos abiertos. Se encontraba tan concentrada que apenas se dio cuenta cuando su telefono celular empezo a vibrar. --?Donde estas? --oyo una voz aguda del otro lado del auricular. --En la biblioteca --contesto como si la pregunta estuviera de mas. --?Otra vez? !Fey! !Ya olvidalo! !Eso sucedio hace mucho tiempo! --452 dias --le corto. --!Mas de un ano! --respondio--. ?Por que no dejas eso y vienes a casa, comemos algo, vemos una pelicula... te distraes --dijo casi rogando. --No, gracias, prefiero terminar esto antes de que sea mas tarde --respondio cansada. --Cinco minutos para cerrar --anuncio la bibliotecaria apagando las luces de los pasillos. --Te hablo luego --dijo mientras recogia sus cosas. --Esperare por ti para cenar, mas te vale que llegues si no quieres que muera de hambre --la amenazo risuena. Capitulo Tres El ataque en el parqueo Roxan no entendia por que su mejor amiga seguia obsesionada con los recuerdos de esa noche. Se conocian de toda la vida, habian crecido juntas y Roxan fue testigo de los cambios de Fey. Fey crecio con su abuela y su hermano mayor, Ted. Ellos eran su unica familia tras la muerte de sus padres. Apenas tenia seis anos cuando fueron asaltados en medio de la carretera y los ladrones les dispararon sin querer. La noticia se publico en los diarios, por lo que la mirada condescendiente de todos a su alrededor era parte de su dia a dia. Su abuela le habia ensenado que todo ocurria por una razon. Incluso, aquellas cosas horribles sin explicacion. A la larga, sus padres estaban en un mejor lugar desde donde podian protegerla y velar por ella. Siempre le decia que era especial, que de sus manos siempre emanaba luz, aunque ella no lo entendia. Esta idea le permitio crecer tranquila y en paz, al lado de sus seres queridos, aunque no podia negar que sentia cierto rencor hacia cualquier delincuente o ladron. A pesar de ese sentir, todos decian que era alguien especial: agradable, servicial, atenta... Pero, tras el incidente se habia encerrado en si misma, casi no hablaba y evitaba que cualquiera le dirigiera la palabra. Envuelta en esos pensamientos, no se habia dado cuenta de la hora hasta que la empleada anuncio el cierre de la biblioteca. Tras cerrar el telefono, camino distraida a la parada de autobuses pensando en el ultimo texto que habia leido sobre los demonios terrestres. De pronto, escucho un grito que la paralizo. Apenas empezaba a respirar de nuevo, cuando volvio a escucharlo. Dejo caer sus libros y miro a su alrededor. Alguien estaba siendo atacado cerca del estacionamiento. Ella debia de hacer algo. Pero, ?que? Una vez mas se escucho el grito desesperado. Salio corriendo en direccion a los gritos que parecian ahogarse poco a poco, cuando llego al lugar de los hechos. Se quedo paralizada al ver como una muchacha no mayor que ella parecia haber sido atacada por algun animal. Y lo vio. Era una especie de perro de gran tamano, de un color negro azabache. De su labio inferior brotaba la sangre de la joven que acababa de atacar, de su hocico salia espuma como si estuviera sufriendo algun ataque de rabia. Fey estaba petrificada, no tenia como defenderse y mucho menos con que hacerlo, respiro hondo y se armo de valor para hablar. --?Es... estas bien? --Duele...duele... --dijo con la voz apagada. --Tran...tranquila. No te muevas --dijo mirando a aquel perro que empezaba a verla --. Dios, ?que hago? Si esta chica no va a un hospital se va a desangrar y si este perro ataca, seremos dos las muertas --penso mientras ideaba alguna manera de salir de ese aprieto. La muchacha volvio a gemir. Ella tenia que hacer algo. Para llamar la atencion uso los sonidos de su celular. Busco en su carpeta de musica y coloco una pieza que al escucharla, el animal se le acerco. De pronto, la bateria del celular empezo a fallarle y el aparato se apago, la bestia empezo a salir de su trance. Movio la cabeza de un lado a otro, tomo impulso y se abalanzo hacia ella,

  • La nueva educacion, Cesar Bona de Cesar Bona

    https://gigalibros.com/la-nueva-educacion-cesar-bona.html

    La nueva educacion es el testimonio sincero y valioso de un maestro de hoy.

  • Te esperaba a ti (Mejores amigas 4) de Alizee Duchamps

    https://gigalibros.com/te-esperaba-a-ti-mejores-amigas-4.html

    Buenos dias, puedes sentarte. Eres Teresa, ?verdad? --Si, Teresa Hernandez. --?Cuantos anos tienes, Teresa? --Cuarenta y nueve. --Ya... Sabes que con tu edad y sin estudios superiores lo tienes bastante dificil... --Lo se, pero la fabrica en la que he trabajado durante los ultimos quince anos cerro hace tres meses. --Veo en tu curriculum que abandonaste los estudios con veinte anos. ?Te importaria decirme por que? --Me quede embarazada en mitad de la carrera. Tuve que ponerme a trabajar. --?No tenias familia que pudiese ayudarte? Perdona por el tercer grado, pero tengo que crearte un perfil. --No pasa nada. Mi familia me echo de casa y tuve que buscarme un alquiler barato para poder criar a mi hija. Lo consegui gracias a la ayuda de mis vecinas, que se hacian cargo de mi pequena mientras yo estaba fuera. Trabaje de dependienta, camarera, en almacenes, fabricas y cadenas de montaje. La ultima empresa que me contrato, la que ha cerrado, fabricaba piezas para automocion. Yo estaba en la seccion de verificacion y control de calidad. Y, antes de que me preguntes por el padre de mi hija, te dire que no lo hay ni lo hubo. --Entiendo... En fin, en este momento, despues de repasar tus datos, lo unico que me aparece por aqui que no exijan personas mas jovenes, es una empresa de pasta alimenticia, donde precisan cubrir puestos en el empaquetado. Pero esta a cincuenta kilometros y el contrato seria de un mes. --?Solo un mes? ?Y a cincuenta kilometros? ?No hay nada mas cerca? --A ver, dejame mirar... Bueno, si no te importa trabajar como limpiadora, hay una vacante en la empresa que se encarga de la limpieza de edificios publicos, y que en este momento piden a alguien para la universidad. Se trata de una suplencia, pero es de larga duracion. La trabajadora a la que sustituirias estara de baja entre seis meses y un ano por una operacion de hernia discal. Y lo tienes aqui al lado... --Si, claro, acepto, antes de quedarme sin nada. Necesito trabajar para mantenerme. --Estupendo. Enviare ahora mismo la solicitud y en unos dias te diremos algo. Pero, perdona que me entrometa... Si tienes una hija de veintiocho anos que, por lo que me dice aqui, vive en Madrid y trabaja en una importante firma de publicidad... --No voy a vivir de mi hija. Si no tiene nada mas que decirme, espero su llamada. Buenos dias. --Buenos dias, Teresa. Empece a escribir novelas romanticas con cincuenta anos, y, aunque ciertos problemas de salud me impidan dedicarme un poco mas a ello, hay algo que la edad no va a ser capaz de borrar en mi: la ilusion. Porque las mujeres de cincuenta aun tenemos mucho por hacer, por decir, por conseguir. Alizee Duchamps CAPITULO 1 Sobre la mesa, una taza permanecia vacia y ya olvidada. Hacia rato que Teresa habia dado buena cuenta de su contenido, pero, como cada dia solia hacer despues de su jornada, continuaba sentada en la misma mesa de la cafeteria del campus universitario. Le gustaba aquel rincon apartado y tranquilo, donde permanecia ajena al bullicio estudiantil de primera hora de la manana. Acomodada en la silla, contemplaba a traves de la ventana el cielo gris de otono que ya habia dejado caer las primeras gotas de lluvia y que empezaban a salpicar el cristal. Observaba a los alumnos y profesores que corrian a traves de los jardines y arcadas de cemento en busca de sus aulas correspondientes. Ya habia trabajado en el turno de noche en otras ocasiones, asi que, ya contaba con el trastorno que suponia pensar en irse a dormir cuando todo el mundo despertaba. Solo hacia un par de semanas que habia aceptado aquel empleo de limpiadora en la universidad y ya se habia fabricado su rutina. Empezaba a trabajar a las doce de la noche y terminaba su jornada a las siete de la manana. Al acabar, despues de guardar el carrito con los utensilios de limpieza en el cuarto destinado a ello, cerraba con una de las docenas de llaves que colgaban del llavero con el escudo universitario, y se marchaba en busca de la cafeteria, para poder observar el mundo diurno antes de irse a dormir. La mayoria de las veces se encontraba tan a gusto y relajada que se olvidaba del tiempo y se quedaba hasta que estudiantes o profesores invadian aquel tranquilo espacio y decidia que habia llegado la hora de marcharse. Aquel dia en concreto, se hallaba tan sumida en sus pensamientos, que no fue consciente de que las mesas del local ya se habian llenado, algo que solia ocurrir mas temprano si la manana amanecia fria y lluviosa como aquella. Tampoco escucho la voz que se dirigio a ella y que tuvo que repetir en dos ocasiones una inusual peticion. --Perdone --dijo de nuevo aquella voz--, ?puedo sentarme? Teresa, que no se habia percatado de la insistencia, dejo por un instante la contemplacion del paisaje lluvioso y se giro hacia la voz para contemplar a un hombre de unos cincuenta anos, que llevaba una gruesa carpeta bajo el brazo, una cartera de piel colgada del hombro y un vaso de cafe en la mano. Vestia con un traje clasico, aunque sin corbata, y lucia una cuidada barba y gafas de montura oscura. Sin lugar a dudas, se trataba de algun profesor que demandaba un sitio donde poder sentarse. --Claro, sientese --le dijo Teresa--. Yo ya me iba. --No, no, por favor --le pidio el hombre mientras colgaba la cartera de la silla, se sentaba y colocaba la carpeta y el vaso sobre la mesa--, no era mi intencion hacerla levantarse. Disculpe que invada su espacio, pero no hay ninguna mesa libre y necesito echar un vistazo a algunos trabajos de mis alumnos antes de entrar en clase. A Teresa le parecio de mala educacion levantarse inmediatamente y decidio quedarse unos minutos mas. Volvio a girarse hacia la ventana y siguio mirando a los grupos de jovenes que charlaban entre si o permanecian embelesados en las pantallas de sus moviles. Percibio ligeramente los movimientos del hombre, que parecia concentrado en la vision de aquellos escritos mientras le iba dando sorbos al vaso de papel. Hasta ella llego el olor a la colonia del desconocido, que le parecio suave y fresca, mezclado con el aroma a cafe caliente. Estuvo tentada de pedirse otro, pero reconocio que todavia le costaria mas dormir si lo hacia y decidio levantarse de la mesa para volver a casa. --Oh, vaya --se lamento aquel profesor--, al final la he acabado molestando. --No me ha molestado en absoluto --le dijo ella, a pesar de que, si fuera sincera, le diria que, de cierta manera, habia invadido su pequeno refugio matutino--. Es solo que tengo que marcharme. Se me hace tarde. Buenos dias. El hombre correspondio a aquel saludo y continuo con su tarea. **** El sueno volvio a resistirse aquella manana, por lo que Teresa copio la rutina de los ultimos quince dias. Se levanto al mediodia, comio un resto de pasta del dia anterior, hizo las tareas de la casa y bajo al supermercado porque la nevera empezaba a pedir a gritos algun alimento en su interior. En medio de aquella monotonia, recibio una llamada de su hija y otra de Cati, una de sus amigas, con la que quedo en reunirse por la tarde junto al resto del grupo. Y, como venia ocurriendole desde que aceptara el turno nocturno, empezo a sentir el bajon justo cuando se sentaba en la terraza del bar. Algo que sus amigas senalaron nada mas hacerle compania. --Madre mia, Tere, ya te estas quedando dormida --le dijo Cati--. Deberias haberte quedado en casa y recuperar un poco de sueno. --Lo se --suspiro Teresa--, pero entonces mi vida se reduciria a trabajar, dormir y comer sobras recalentadas. Si ya no voy a poder salir un rato con vosotras, me pego un tiro directamente. --Tiene razon --la apoyo Montse--. Aunque ya sabemos que el turno de noche es una autentica mierda. --Lo que nos lleva de nuevo a la mas que repetida cuestion --intervino Rosa--: ?sigues sin querer irte a vivir con tu hija? --No empeceis, por favor... Teresa conocia a las tres mujeres desde hacia quince anos, cuando coincidieron en la fabrica que las habia dejado sin trabajo hacia unos meses. Durante todo ese tiempo habian compartido jornadas interminables, cansancio y broncas del jefe, pero tambien risas a escondidas en los lavabos, el nacimiento del segundo hijo de Montse y los divorcios de Cati y Rosa, vivencias que las habian unido y habian mantenido su amistad a pesar de que ya no coincidieran cada dia en el trabajo. Tras el despido, Cati habia conseguido un empleo de cajera en un supermercado, Rosa habia aceptado ayudar a su hermana en la panaderia que regentaba, y Montse seguia en el paro, porque, de esa forma, disfrutaba un poco mas de su marido y sus hijos.

  • El libro de las parabolas de Per Olov Enquist

    https://gigalibros.com/el-libro-de-las-parabolas.html

    El libro de las parabolas es una obra singular de uno de los grandes de la literatura mundial en la que narra la torrida historia de amor entre un adolescente y una mujer madura, con tintes autobiograficos. Prometio no contarlo nunca a nadie. Era solo un chiquillo, pero ahora, al acercarse a la orilla del rio que ya ha llamado a tantos amigos, perseguido por las preguntas que se quedaron sin respuesta, Enquist entiende que la mujer a la que conocio en el verano de 1949 es el corazon de la novela que nunca se atrevio a escribir.

  • Muerte en verano de Benjamin Black

    https://gigalibros.com/muerte-en-verano.html

    Cuando el magnate de la prensa Richard Jewel aparece muerto en su casa de campo una calurosa manana de verano, pocos lo lamentan. El doctor Quirke y el inspector Hackett no tardan en darse cuenta de que, lejos de tratarse de un posible suicidio, <> ha sido asesinado. La investigacion lleva a Quirke al orfanato de St. Christopher, donde vivio su infancia, y a frecuentar a la problematica Dannie, la problematica hermana de Jewell; a Carlton Sumner, el empresario rival, y a Francoise d'Aubigny, la elegante y misteriosa viuda. Tras el exito de En busca de April, una de las mejores novelas del ano (Que Leer), Benjamin Black crea una nueva y apasionante intriga que nos muestra a un Quirke mas intimo y confundido que nunca sobre el trasfondo del Dublin de los anos cincuenta. <>. New York Journal of Books.

  • Deudas de Magenta Perales

    https://gigalibros.com/deudas.html

    Angelica era una joven encantadora.
    Estudiante de magisterio.
    Buena. Carinosa. Sonriente. Atractiva.
    Y ahogada en deudas hasta el cuello.

  • Un habito sangriento de Eleanor Bourg Nicholson

    https://gigalibros.com/un-habito-sangriento.html

    Londres, primeros meses del siglo XX. Cuando John Kemp, un joven y esceptico abogado, conoce en un tren a un fraile dominico de aspecto apacible, no puede imaginar que bajo el habito blanco y negro se esconde un implacable cazador de vampiros. Pronto necesitara de su ayuda: una serie de sanguinarios asesinatos sacude el Londres victoriano y obliga a la improbable pareja a combatir juntos la amenaza de los no muertos.
    Aderezada con una dosis generosa de reflexion teologica y de humor, esta novela de terror se aproxima al abismo del mal sin mojigaterias y con una vision netamente catolica. La trama, en un curioso juego literario, dialoga con el Dracula de Bram Stoker y, siempre desde la admiracion, se atreve a corregir algunos de sus planteamientos..

  • El informe Ahnenerbe, Santi Baro de Santi Baro

    https://gigalibros.com/el-informe-ahnenerbe-santi-baro.html

    Diez anos despues de la publicacion de El informe Ahnenerbe, de Marcos Clos, un nino sin identidad, que vive escondido junto a sus padres durante nueve anos en un piso de Barcelona, desaparece en extranas circunstancias, tan extranas como su propia vida. Nagore, la profesora privada que se encarga de su educacion, sera quien descubra la verdad tanto de su desaparicion como, mas tarde, de la de sus padres. Todas las pistas la conducen precisamente hacia Marcos. Con el de aliado, revivira las mismas escenas que el autor diez anos atras en una busqueda que, sin ellos pretenderlo, les hara descubrir el verdadero tesoro que Hitler buscaba en el corazon de la montana de Montserrat.

  • Zapatitos Mojados de Antonio Sanchez Cozar

    https://gigalibros.com/zapatitos-mojados.html

    Cuando nacemos, un mundo nuevo se abre ante nosotros; desconcertados por los olores que percibimos que inundan nuestros sentidos, por las caricias recibidas por toda esa gente que ya nos quiere sin apenas conocernos.
    Cuando tenemos hambre o necesitamos que nos cambien los panales, lloramos, y sonreimos sonando, posiblemente, con nuestra madre; sintiendo sus besos y oyendo palabras bonitas que nuestro conocimiento no entiende todavia, pero sabiendo que, en nuestro interior, ese sonido nos hace sonreir. Es un sonido de amor.

  • Seducida por su Lobo (Los Lobos de Green Valley 2) de T.n. Hawke

    https://gigalibros.com/seducida-por-su-lobo-los-lobos-de-green-valley-2.html

    Natalie:

  • El chico que nunca llamo de Rosie Walsh

    https://gigalibros.com/el-chico-que-nunca-llamo.html

  • La pintora de estrellas de Amelia Noguera

    https://gigalibros.com/la-pintora-de-estrellas.html

    Una historia sobre el exilio, la guerra, la traicion y el amor no correspondido. Un relato sobre el valor de una mujer y la memoria de un hombre que necesita redimir su pasado.

  • Las ninfas a veces sonrien de Ana Clavel

    https://gigalibros.com/las-ninfas-a-veces-sonrien.html

    En ese entonces me daba por tocarme todo el tiempo. Fluia. Me desbordaba. Jugueteaba con mis aguas. Claro, era una fuente. Pero no se crea que hablo en sentido figurado. Era transparente. Inmediata. Entera. Rotunda. Tambien era una diosa. En plenitud de poderes. Decia "viento" y los cefiros mecian el aire. Decia "belleza" y las aguas me devolvian mi imagen. Por supuesto, tuve que ir entendiendo cada cosa en su momento. Mis hermanas mayores me renian: "Te miras demasiado, terminaras por descubrir la muerte". Las desoia y entonces volvia a tocarme. Me envolvia en mis petalos, me gozaba sintiendome. Aspiraba mis olores. Respiraba. Latia. Bullia. Y vuelta a fluir. Yo era mi Paraiso. 2 Me gustaba recoger flores camino del templo. En ese entonces, en el trayecto, habia grandes extensiones sin edificios ni fabricas y los prados crecian a su aire por entre las vias abandonadas de un tren. Amapolas, margaritas, oropendolas, alcatraces, se inclinaban a mis pies, suplicandome que les concediera un lugar en mi regazo. Las elegia segun el arrebato del color, una transpiracion salvaje, el laberinto desnudo de una corola que empezaba a desflorarse. Era una abeja letal zumbando el placer de segarlas y hacerlas mias. Llegaba al templo cargada con un ramo copioso que no depositaba a los pies de ninguna efigie. Ahi tenian vasijas y floreros votivos con lanzas de gladiolas y penetrantes nardos. Asi que, antes de entrar, sacudia mis sandalias y abandonaba el ramo entre los jardines de rosas y narcisos cultivados que miraban con desden la agonia languida de sus hermanas silvestres. Una ocasion en que emprendia el camino de las vias del tren, me di cuenta que un hombre desconocido me seguia. De hecho, lo descubri al salir de la dulceria que estaba a un lado de mi casa, adonde habia ido por la diaria racion que don Eliseo me obsequiaba de corazones de caramelo, mis favoritos. Eran corazones encarnados y macizos pero se podian ir deshaciendo en la lengua con una suave succion. A don Eliseo le encantaba que le mostrase el avance de los dulces reducidos en mi boca, sobre todo porque --decia-- los labios entintados se me volvian mas coquetos que los de una muneca. Recuerdo que aquella vez traia yo puesto un vestido de gasa con unas cintas entretejidas a manera de corse y un ramito de violetas de fantasia en el nacimiento del pecho. "Parece que vas a una cita y aun no estas en edad", me reprendio una de mis hermanas mayores. No le hice caso, feliz del vuelo de la gasa que me envolvia como un capullo. Pero cuando atisbe que el hombre desconocido me habia visto al salir de la dulceria, supe que Teresa tenia razon: Destino se aprestaba a dar uno de sus pasos certeros. Cierto es que yo tambien le ayudaba al Destino: me detenia de tanto en tanto para verificar que el hombre me iba siguiendo. Le marcaba el camino. Tampoco podia evitarlo: el hombre me recordaba a mi padre, el mismo aire de titanes que saben lo que quieren y decirtelo con el palpito de una sola mirada. Y asi lo fui llevando por el sendero de las flores. Recuerdo que me inclinaba para cortar un diente de leon cuando percibi que el hombre estaba a mis espaldas y me tenia a su alcance. Me gire para ofrecerle las flores que habia segado hasta el momento y el se apresuro a tomarlas con todo y mi mano. Todo un senor titan pero cayo de rodillas ante mi y pude verlo a los ojos. Era la mirada que despues he visto en otros: un fervor sufriente, apremiante. Claro, yo era una diosa. Dispensadora de dones. Aparto las flores y me alzo la gasa tenue del vestido apenas lo suficiente para dar con mis pantaletas. Devoto, se inclino hasta hacerlas bajar a los tobillos. Entonces me toco. Conoci un nuevo Paraiso: ese que comienza en ser juguete del deseo de los otros --y disfrutarlo--. Aun puede quitarme el aliento recordar su respiracion entrecortada en mi vientre. O sus dedos tenues abriendome en flor. O sus labios bebiendome apenas sin pausa. 3 Nada que ver con los episodios que le escuche contar a otras diosas en el bosque. Ninas violentadas con el vientre despanzurrado como munecas inservibles. Olas pubescentes que se habian quedado atoradas en miasmas de dolor y ultraje. Fue el caso de Jazmin y el jardinero. Un hombre hermoso como el vigor de su piel, que afilaba las cuchillas de la podadora y la aceitaba con un esmero de amante solicito. Comenzo por ofrecerle granadas que Jazmin atrapaba en la falda del vestido, luego nisperos con los que le fue senalando el camino a una covacha, situada en la tapia de las plantas en sombra. Claro, se trataba de un juego. Siempre es un juego. ?En que momento dejo de serlo? Jazmin se llevo las manos a la boca como para acallar un gemido. Con los ojos bajos dijo: "Por eso no tolero que venga un heroe cualquiera y quiera montarme por detras… De cualquier otro modo, menos por detras". Durante el relato, estaban presentes sus hermanas. Un claro en el bosque y en la memoria de todas. Entonces hablo Dalila y conto que, en vez de nisperos, el jardinero habia usado con ella galletas y suspiros de dulce. Y luego Rosa que confeso que a ella solo tuvo que guinarle un ojo. Era un satiro en toda la extension de su miembro. Rosa reconocio recostandose en la hierba humeda: "Y sin embargo… se mueve". Las otras la miraron con furia. 4 Confieso que era ambiciosa. Un par de monedas podian hacerme sonreir solo de pensar en otros dones: ya lo he dicho: dulces con forma de corazon, un lazo para el cabello, una caja de diamantinas, un frasco para hacer burbujas. El debio de saberlo desde que me vio en la dulceria. El caso es que me espero a la salida de la tienda, lejos de la mirada de don Eliseo, y sin que nadie pudiera percatarse en la calle, ni el portero de palacio, ni los pretendientes de mis hermanas que hacian corro en el cofre de un Mustang estacionado, me mostro una reluciente moneda de plata. Por supuesto, lo segui cuando se introdujo en el corredor central de esa ciudadela donde viviamos. Atravesamos el primer foso. De un lado, aparecio la mujer del vigia con su cara de dragona enfurrunada y me dijo: "Acuerdate que a tu mama no le gusta que juegues en los patios de atras". El hombre habia seguido su camino y yo tuve que cortar hacia un pasadizo lateral. Era un mundo de pasadizos, no se como conseguia llegar alguna vez a mi torre. A punto de subir las escaleras, con un pie en el borde del primer escalon, descubri una mancha de lodo en mis botines de charol negro. Con toda la elegancia de una principessa, saque un panuelito de la manga y prepare un buen trago de saliva que deje estampar directamente sobre la mancha de lodo. Acto seguido, me aplique a limpiar con el panuelito la zona del estropicio que parecia haber aumentado. La mancha se habia tornado luminosa y comenzo a bailar de un lado a otro por la superficie lustrada del botin. Despues, subio por el tobillo hacia la calceta gris y luego a la rodilla y de ahi ascendio en rafaga hacia mis piernas que el vestido rabon no podia cubrir del todo. Me incorpore de un brinco. El brillo me salto al rostro y de ahi a la mirada. No pude verlo, pero lo adivine: desde el patio de luz en aquel mediodia fragante, el hombre de las monedas de plata las hacia espejear resplandores como un experto mago trashumante. Cuando me empujo suavemente al cubo sombrio de las escaleras, yo iba con el si de una sonrisa plena. Queria las monedas magicas. Me deje tocar por el mago que tambien era un caballero de manos dulces. Las monedas de plata me fueron conferidas. Juro que resplandecian en la penumbra con el fulgor de las promesas. Entonces, me llamaron mis hermanas. Primero, Clio; despues, Teresa. Sus gritos eran tan fuertes que tuve que zafarme del mago. El hizo aparecer mas monedas entre sus dedos --o solo una mas, pero la hacia serpentear entre uno y otro como si fueran varias--. Le prometi: "Volvere por mas". Pero mis hermanas me encerraron: "No te das cuenta… Una vez mas, te hemos salvado". Y escondieron la llave hasta que llego el Padre omnipotente. 5 Padre omnipotente --fulgurator, lucetius, pluvius, celestial, stator, terminus, tonante, victorioso, summanus, feretrius, optimus maximus, alias el magnanimo-- me mando llamar. Estaba en su trono y escuchaba el recuento del dia cuando entre a la sala de audiencias. Hice las reverencias necesarias y con su venia me acerque. "Asi que otra vez has hecho de las tuyas…". Baje la mirada. Me dio tres nalgadas y un jalon de orejas que era vehemencia, puro beso contenido. 6 Habia placer por todos lados. Hasta en recoger chicles pegados del suelo y volver a mascarlos. Competencias entre Pancho Pantera y Juan Pistolas para ver quien terminaba primero el tazon de ambrosia con cereal. Me gustaba mi nombre delicado y etereo --papa habia elegido el eco de un nombre con alas y poderes magicos-- pero no tenia empacho en convertirme en Juan Pistolas o en Aquiles Magno con tal de que reflejase todo mi poderio. El impetu de mis piernas bullentes, la entereza de mi espalda, el goce del aire en mi pecho, sin necesidad de coraza alguna. Sola la fuerza de mi espada… o de mis pistolas. Unos trabajadores del servicio de calderas del palacio habian hecho apuestas sobre quien entre todos los delfines se arrojaba desde el primer balcon sin romperse una costilla. Hicimos cola para medir nuestras destrezas en el arte de rebotar trovando pues ademas habia que cantar una cancioncilla antes de estamparse. Quisieron negarme el paso y sacarme de la fila: "Dijeron delfines, no infantas infantiles", me espetaron. Yo les dije: "Infantes ustedes, yo soy hija de monarcas, ?no conocen a las delfinas?" Entonces David, que traia su envidiada chamarra de cuero, blandio su honda ante los ojos de mis rivales: "Dejenla en paz, si quiere despanzurrarse… ella sabra". Pero no me despanzurre: cai perfecta sobre mis piernas de silfide amaestrada y les gane a todos porque a la hora de la caida se lastimaban un hombro, la cadera, un tobillo. Solo David, que era de mi tamano, cayo como pastorzuelo experimentado de barrancos y precipicios. Pero se le olvido entonar el himno: "Cuando se muere por una sirena, se va con ella al fondo del mar", que coreaban como buenos piratas los de la caldera. Y asi, con el titulo de Delfin Juan Pistolas, princesa Ada para mas senas, me coronaron vencedor de abejorros y picaflores. Por supuesto, los chicos se molestaron. Solo David, que ya he dicho era de mi tamano, me invito a jugar con el, traspuesta la honda y una montanita de piedras por si los otros se acercaban. Le comparti un caramelo acorazonado que chupamos por turnos. Me presto un caleidoscopio magico de letras que formaban mensajes cifrados. Cada vez nos ibamos acercando mas. Nos estampamos besos de vampiro en los brazos que quedaron con huellas amoratadas de tanta succion y en los que despues me volveria toda una especialista. Nos frotamos la piel hasta extraernos un exquisito eau de parfum no. 5 de gallina concentrado. De pronto, me cobijo entre el compas de sus piernas. El cuerpo y la piel eran una alegria rotunda, como en el principio de los tiempos, la piel y sus abismos, siempre la piel. El cuerpo que se enciende y cuyo goce es el mas profundo de los saberes. Solo estabamos sentados, uno adentro del otro. Yo recostaba la frente en su hombro para calmar tanto Paraiso, cuando llegaron a interrumpirnos. "Miralos, estan jugando a papa y mama…" Por supuesto, fueron a acusarnos. Esta vez llegaron Talia y el arcangel Azrael, que al igual que padre, trabajaba todo el dia, blandiendo nubes y truenos. David se asusto y sin que le pidieran explicacion alguna, confeso: "Solo jugabamos a las cebollitas…" "Asi que muy hortelanos, ?no?", nos amenazo Azrael secundado por Talia, "pero la proxima vez, los expulsamos del Paraiso".

  • Su Amante Cautiva ( Los Hermanos Thorpe 1), Elizabeth Lennox de Elizabeth Lennox

    https://gigalibros.com/su-amante-cautiva-los-hermanos-thorpe-1-elizabeth-lennox.html

  • Bombay sin salida de Alfredo De Braganza

    https://gigalibros.com/bombay-sin-salida.html

    Nada igual le habia sucedido en el pasado. El corazon le palpitaba dolorosamente. Sintio un agudo pinchazo en el pecho. Laura Garcia sabia que iba a morir. --Mierda, me muero --mascullo con el sudor provocado por el panico, victima del proceso conocido como <>. --Te pondras bien --le dijo David apretando con fuerza la herida del costado. Tenia las manos manchadas de sangre. La garganta de Laura emitio un ruido al tragar saliva. La tapiceria del asiento estaba llena de cristales rotos. David habia tenido que romper la ventana para amedrentar al tembloroso conductor de que o los llevaba al hospital o se quedaba sin vehiculo. Laura asintio al tiempo que se puso a temblar, pero empalidecio todavia mas. Trago otra vez saliva con dificultad. --Lo siento. --Habia un deje quejumbroso en su voz. Tenia los ojos anegados en lagrimas, los latidos del corazon le resonaban con fuerza en la cabeza y en el pecho--. No debi haberte llamado. --No es un tema para tratar ahora. Te pondras bien. David Ribas conocia la ciudad de Bombay como la palma de su mano. Con aspavientos, iba dirigiendo desde el asiento trasero al asustado conductor del taxi que camino tomar por las callejuelas intrincadas formadas a base de improvisacion en una ciudad superpoblada. Se encontraron de frente con una inesperada fila de vehiculos obstaculizando el trafico. Ninos, bicicletas y un vendedor de cacahuetes tostados pasaban junto a ellos bajo el calor humedo. David fruncio el ceno en gesto reflexivo. Miro por las ventanas laterales, buscando una salida. No la habia. --!Vamos! --ordeno a gritos antes de quedar taponados--. !Atras, atras! El conductor dio marcha atras, se oyo un sonoro ruido en la caja de cambios y la rodadura del neumatico quedo marcada en el asfalto. Dos motocicletas se apartaron para dejarle paso. El coche dio la vuelta por completo y, cuando lo tuvo enderezado hacia la direccion contraria, piso el acelerador a fondo. A punto estuvieron de que un camion colisionara brutalmente con ellos. Si no sucedio fue gracias a la pericia del conductor del camion, que consiguio esquivarlos en el ultimo momento. Cuando giro bruscamente de nuevo saltandose la mediana, metio tercera y se salto un semaforo el rojo. El coche apestaba a liquido de embrague chamuscado. --!A la derecha! --le grito David indicando la direccion con el brazo extendido hacia un lado. Cruzaron la interseccion Chapekar Chowk para adentrarse en una serie de calles estrechas, haciendo caso omiso de indignados bocinazos. Del Consulado de Espana, situado en la zona de Nariman Point, al hospital mas cercano la distancia no era mucha, pero aquel mediodia Marine Drive, el paseo maritimo tambien conocido como <> (cuando se ve por la noche desde un punto elevado en cualquier lugar a lo largo del malecon, las luces de la calle se asemejan a un collar de perlas) estaba bloqueado por el trafico. Hacia pocos minutos que la explosion por el atentado habia sumido en un autentico caos las inmediaciones y los accesos por carretera de Bombay, capital financiera de la India, ya de por si sujeta a las molestias del crecimiento, asi como a la alterada vision de la incomoda convivencia de la riqueza con la inmensa pobreza, de lo moderno con lo viejo. Tras las rapidas indicaciones del espanol, el conductor entro en una amplia avenida. De repente, dio un volantazo para esquivar a un vendedor ambulante de fruta que pretendia cruzar la carretera empujando su carro lleno de mercancias. Despues, enfilo en direccion recta con un rugido. A David le vino a la memoria algo curioso que habia aprendido en los inicios de su estancia en la India: por reaccion automatica e inconsciente una persona, en caso de emergencia, siempre tiende a desviarse hacia la izquierda. Por este motivo conducir en la India es mas seguro que en otros paises, ya que el conductor con prisas y panico que se sale de la carretera va al arcen; de lo contrario, ocasionaria una colision frontal. Tras indicarle a voz en grito que direccion tomar, el conductor hindu, empapado en sudor y empujado por el nerviosismo, obedecio virando a la derecha, saltando de nuevo otra mediana, internandose en direccion contraria y haciendo posteriormente un giro hacia una calle perpendicular a velocidad supersonica. Intimidados por esta agresiva forma de conducir, los vehiculos que venian de frente se apartaban. Los ojos del conductor pasaban continuamente del frente al retrovisor interior y al lateral. Al entrar en una calle de un solo sentido se toparon con la comitiva de una boda. Frente a ellos, a escasos metros, el novio iba a lomos de un caballo enjaezado. Habia musica y bailes al ritmo estridente de una cancion popular de Bollywood. La gente tiraba petardos, cantaba y bailaba al son de la musica. El aire caliente y humedo que se colaba por las ventanillas del coche olia a humo de polvora a causa de los petardos. Sin tiempo para pensarselo dos veces, la decision fue instintiva. David grito al conductor: --!Atras, atras! !Rapido! A velocidad vertiginosa, el vehiculo retrocedio hasta dar la vuelta por completo y, tras un derrape en el que perdio el tapacubos de una rueda, se impulso hacia delante y tomo una calle paralela de dos direcciones, donde les recibieron bocinas atronando y conductores que agitaban violentamente los punos y les insultaban desde las ventanillas. El nervioso conductor del taxi recitaba en voz alta un rezo en sanscrito al tiempo que tocaba con una mano las coloridas figuras de las deidades hindues pegadas en el salpicadero para llevarse rapidamente los dedos a la altura del corazon y a los labios. Laura Garcia estaba tumbada sobre el regazo de David. Le miro asustada y solto un grunido. --Aguanta… --La beso en la coronilla. --Perdoname --respondio sosteniendo un sollozo ahogado. --Hiciste lo que debias hacer --repuso el acariciandole el pelo. Tenia la frente perlada de sudor. Desde la distancia se escuchaba el ulular de las sirenas. Dos ambulancias cruzaron en sentido contrario. --?Como supiste que habia venido a Bombay a matarte? --pregunto Laura. En su boca tenia un extrano regusto metalico y por experiencia propia sabia que era el sabor del miedo. David la observaba detenidamente y aguardo un instante. --La experiencia... Siguiendo las indicaciones de su pasajero, el conductor atraveso una mediana entre chirridos de neumaticos y mas estruendo de bocinas del trafico que circulaba en sentido contrario. Luego hizo girar en redondo el coche haciendo un torpe cambio de sentido, saliendo a una carretera mas estrecha y de un solo sentido. Gotas de sudor en las sienes, ojos inquietos, aspecto de nina indefensa. Asustada. --Y aun sabiendo que ibas a morir viniste a verme. --Cada palabra caia lentamente como pesadas piedras. David la escuchaba, pero mantenia la vista al frente, controlando las direcciones que el conductor indio iba tomando. --Si. --Lo unico que deseaba era que sucediera algo que pudiera impedirmelo. --Pues mira que suerte la tuya, yo me muero --mascullo angustiada y temblorosa. --No, no te vas a morir. No lo voy a permitir. --La voz de David temblo por la intensidad de las emociones que lo abrumaban. Antes de cruzar la interseccion con Queen's Road estuvieron a punto de golpear a un vendedor ambulante que empujaba su carro lleno de verduras. --Estamos ya en el hospital --dijo David alzando la voz--. Vamos a conseguirlo. Te pondras bien. !Aguanta! Con el grito, Laura abrio los ojos de par en par. --Escuchame... Escuchame... --dijo tan despacio y tan debil que David se vio obligado a inclinarse hasta que sus narices casi se rozaron--. Eres encantador. El se dio cuenta de que su rostro empalidecia. Tenia los ojos hundidos y los labios de color violeta. Entraron a gran velocidad en el parking del Bombay Hospital & Medical Research Centre. Los viandantes saltaban a los lados al tiempo que el conductor golpeaba insistentemente el claxon y soltaba improperios por la ventanilla. El vehiculo paro frente al porche, en un lugar exclusivo para ambulancias. Un enfurecido guardia de seguridad salio corriendo, apresurandose a llamar la atencion al conductor, pero al ver al pasajero banado en sangre sacando el cuerpo de una mujer, a toda vista extranjera y blanca, corrio de vuelta al interior del edificio pidiendo ayuda a gritos. --!Aguanta! --le grito David al tiempo que subia los escalones con rapidez, sujetando en brazos su cuerpo. Laura esbozo una leve sonrisa y alzo la mano para tocarle la mejilla. David miro alrededor mientras seguia caminando y pedia ayuda en marati y en ingles. Un grupo de enfermeros llego empujando una camilla. Le quitaron de los brazos a Laura y la tumbaron. Mientras uno de ellos empujaba, otra persona pinchaba una bolsa de suero y la conectaba a la via del brazo para aumentar el fluido en su sistema circulatorio y reponer la sangre perdida. David los siguio sujetando la mano de Laura. Las brillantes luces de los plafones del techo robaban todo el color a su rostro y le daban una apariencia espectral. Un medico llego corriendo. Mientras los enfermeros empujaban la camilla por el pasillo, uno de ellos le puso al corriente del estado de la paciente. --Quiero inmediatamente dos vias intravenosas de alto flujo y dos litros de suero salino. !Ya! --grito antes de acercar su rostro a Laura--. Aguante, que ya estamos. --Dirigiendose a David, anadio con seriedad--: Vamos a llevarla de inmediato a la planta superior. Frente a ellos aparecio el rotulo luminoso rojo de <>. Un enfermero detuvo a David, que intento entrar en el ascensor con ellos. --Usted quedese en la sala de espera de la segunda planta --dijo poniendole la mano en el pecho--. Alli tendra que rellenar los formularios pertinentes. David sentia las piernas temblorosas, flojas. Queria aferrarse a ella como un clavo ardiendo, pero se quedo de pie, parado en medio del pasillo, con la ropa banada en sangre y sudor. La rabia le subio por la garganta, pero trago saliva para controlarla. Frente a el, la puerta del ascensor se cerro. Primera Parte Vivir o Morir 1 David Ribas estaba encaramado en lo alto de un andamio hecho con palos de bambu y cuerdas. Sentado a horcajadas, divisaba el parque publico situado a escasos metros, donde unos ninos jugaban alegremente al criquet. Hacia un calor y una humedad poco habituales para aquel mes del ano, y se alcanzaban los niveles de una sauna a vapor. Treinta y siete y subiendo, y todavia no eran ni las doce del mediodia. Se limpio el sudor de la frente con la palma de la mano y, dando martillazos a los tablones de madera, se dispuso a reanudar la tarea de reconstruir el techo del colegio. El propietario, llamado Manjit, que ejercia a la vez de director, no pudo contratar a un equipo de expertos. El colegio no pertenecia al gobierno, ya que, de hacerlo, y debido a las trabas administrativas, acabaria corrompiendose, y llegaria a tener que pagar sobornos hasta para conseguir permisos de luz a ciertas horas o incluso por la distribucion del agua. David llamo a sus hombres y bajo del precario andamio para tomar un vaso de lassi [1] que les ofrecia Manjit en una gran jarra de barro. Entre sorbos, el espanol le dijo a Manjit que estaba convencido de que conseguirian terminar antes de que los jovenes estudiantes comenzaran el nuevo curso escolar. Faltaba un mes hasta que se reanudasen las clases. Ya se imaginaba el tejado restaurado y a prueba de goteras para cuando llegara el monzon. Para terminar el trabajo de remodelacion del techo, David se habia traido a cuatro albaniles que eran unos manitas, pues sabian de fontaneria, carpinteria y pintura. Era todo cuanto necesitaba para ayudar al director a reconstruir su colegio para los ninos de primaria y secundaria que vivian en el cercano barrio de chabolas. No habia hecho falta comprar nada, ya que habia obtenido todo el material gracias a los contactos de Hassena, jefa del crimen organizado en Bombay y protectora del espanol. David Ribas habia llegado a la India hacia anos. Su mujer murio asesinada por terroristas islamistas que asediaron el hotel Taj Mahal Palace, donde se hospedaban. El fue rescatado y devuelto a la vida por Hassena, y desde entonces se habia convertido en su esbirro. Hassena le habia dicho que emplease su tiempo libre en otros menesteres, que ya se encargaria ella de mandar a un equipo de profesionales, pero el espanol queria hacerlo por si mismo. Le caia muy bien el propietario del colegio. Manjit era un hombre de unos sesenta anos que aparentaba ochenta, conocido por su labor altruista, sobre todo en su completa dedicacion a la educacion gratuita para ninos. Uno de los ninos que jugaban al criquet, llamado Sameer, siempre estaba ojo avizor. Era un pequeno desgarbado de unos doce anos, --ni el mismo sabia con exactitud su edad--, con pantalon corto roido y camiseta gris de tirantes. Dejo lo que estaba haciendo y salio discretamente corriendo hacia el colegio. A fuerza de ir andando todo el dia descalzo, tenia las plantas de los pies tan duras como las suelas de unas sandalias. Con sonidos guturales, se acerco llamando la atencion del espanol sentado en lo alto del andamio. Desde abajo, realizo signos con sus manos al aire en direccion al tejado. Con movimientos rapidos de sus dedos, el nino mudo le advirtio de que un hombre permanecia escondido dentro de un vehiculo y tomando fotos en su direccion. David le respondio con signos, dandole las gracias, y le pidio que volviese a reanudar el juego con sus amigos. Antes de salir corriendo, Sameer se volvio y solto un gemido hacia el espanol, moviendo con frenesi de nuevo los dedos. Desde el andamio, David le sonrio y respondio que tendria cuidado, que nada malo le iba a pasar. David lanzo una fugaz mirada mas alla, a la sombra de un gran arbol. Alli, en el interior de un vehiculo, vio a un hombre agazapado. Sabia que debia extremar la precaucion desde ese momento. Por la noche, cuando hubo terminado de trabajar, despues de despedir a sus ayudantes y quedar con Manjit para el dia siguiente, decidio irse a cenar a su puesto de comida preferido, un restaurante de comida tipica india a pie de calle. Tras una rapida aunque concienzuda inspeccion de su motocicleta Royal Enfield, concluyo que nadie la habia manipulado. Metio las llaves en el contacto y salio disparado con su inconfundible motor ronroneando, sumergiendose en el atolondrado trafico. Encorvado sobre la moto, zigzagueaba entre el trafico modificando la velocidad. Aparco a cierta distancia y camino hasta el puesto de comida callejera, uno de los muchos que solia frecuentar. Conocia al detalle lo mejor de cada uno y sus horarios. Incluso en horas tan intempestivas como la madrugada, sabia que establecimiento estaria abierto y cual era la especialidad. Caminaba hacia el local aparentemente sin mirar a nadie, pero en realidad no dejaba de observar a cualquier transeunte que estuviera dirigiendo indebidamente la atencion hacia el. El Coromandel presentaba sus clientes habituales sentados en butacas de colores y sillas de plastico. Eran jovenes estudiantes, empleados mal pagados y explotados en centros de llamadas internacionales, popularmente conocidos como call centers. Tambien habia un grupo familiar con sus ruidosos ninos correteando por el local. El camarero iba sirviendo las mesas con agilidad al tiempo que tomaba nota. David tomo asiento en una mesa apartada y, mientras esperaba su pedido, se quedo escuchando las noticias nacionales en lengua marati que proyectaba un raido televisor de pantalla plana colgado de la pared. A pocos metros de distancia, en el interior de una furgoneta Omni, tres hombres contemplaban varias fotografias de David Ribas ampliadas a veinte por veinticinco. Eran instantaneas poco recientes, de su vida anterior en Espana. Las compararon con las imagenes digitales que acababan de captar al sospechoso entrando en el local y las tomadas previamente, mientras trabajaba en la construccion del tejado del colegio. Habia perdido peso, tenia el pelo mas canoso y desalinado, ahora llevaba barba poblada y antes estaba completamente rasurado; sin embargo, la frente y nariz eran las mismas. ?Podia ser el hombre que realmente buscaban? Desde un pequeno ordenador portatil enviaron las fotografias a traves de archivos jpg a un destinatario. No tardaron mucho en recibir respuesta. Las imagenes habian sido sometidas al maximo escrutinio tecnologico y confirmaban que aquel hombre era el espanol David Ribas, dado por muerto hacia anos en el atentado terrorista contra el hotel Taj Mahal Palace de Bombay. 2 Al salir del local despues de cenar, no se fijo en nada en concreto. Sin embargo, seguia asimilandolo todo: transeuntes, coches aparcados y vehiculos que pasaban por la calzada. Un conductor de autorickshaw se aproximo. --?Quiere que le lleve? --le pregunto en ingles con un marcado acento tipico indio. --Donde quiera que me diga, le llevo. Cobro muy barato. El espanol sabia que le habia tomado por un gora [2] , un extranjero mochilero de aspecto hippy. Iba a alzar la mano para indicarle su negativa cuando observo un movimiento por un lateral. --Si quiere fijamos un precio --insistio el conductor al tiempo que manejaba su vehiculo de forma paralela.

  • Cuando menos te esperaba de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/cuando-menos-te-esperaba.html

    Libreria Barnes and Noble, Norwalk, Connecticut. Entrevista a la escritora de best sellers, Avery Willoughby, para el canal News 12. Entrevistador: Antes que nada, felicidades por su nueva novela, al leerla uno se da cuenta de por que sus libros tienen tan buena acogida, dado que en ellos explora temas de perdida, tanto de personas como de la fe en la vida y en Dios, y que cuando pasa la tormenta la vida te tiene reservada sorpresas, como una recompensa inesperada por todo lo malo que uno ha atravesado. ?Coincide con que esto es asi? ?Que a esto se debe su exito? Avery Willoughby: Si, es decir, siempre que me hacen esa pregunta, "?a que cree que se debe su exito literario?", respondo que no puedo saberlo con precision, ya que ningun escritor puede saberlo, en realidad, porque no nos ponemos a pensar cual es la formula del exito a la hora de escribir un libro, porque no funciona de ese modo, es decir, es agradable que algo en que pasaste tantas horas, meses y a veces hasta anos trabajando, algo en lo que no solo invertiste tiempo sino tambien sentimientos ----porque llegas a involucrarte emocionalmente con los personajes y todo lo que les ocurre que durante todo el proceso de escritura tu cabeza se encuentra absorbida por ese mundo----, tenga tan buena recepcion y conecte con tanta gente. Eso me dice que no solo les gusta porque encontraron a la historia interesante, sino porque tambien encontraron en ella algo que estaban buscando en el momento, tal vez se sintieron identificados con algo. Entrevistador: O sea que el escapismo de la realidad no es el unico factor que incide cuando un lector busca un libro. Avery Willoughby: Principalmente si, porque los libros, en especial los libros de ficcion, tienen la obligacion de cumplir con la norma del entretenimiento, y lo que nos lleva a escogerlos es el escapismo de la realidad, porque la mayoria estamos absorbidos por obligaciones y por la vida diaria y, de alguna manera, buscamos un quiebre a ello, algo que torne la rutina excitante, pero tambien creo que cuando encuentran personajes con los que pueden conectar, y temas con los que pueden relacionarse, pues congenian mucho mejor con el libro. Entrevistador: Concuerdo con ello. Y, de acuerdo a todos estos temas, ?usted misma los ha vivido? ?Que tanto hay de usted en esta novela? Avery Willoughby: De acuerdo a los temas, si. Yo he perdido a varias personas en mi vida, como mucha gente, y tuve periodos oscuros en que todo era penumbras y me costaba ver con claridad. Cuando estas en ese estado pierdes el norte y te cuesta encontrar un rumbo, pero bueno, es algo que es parte de la vida, y todos los humanos atravesaremos por ello. En cuanto a que tanto de mi hay en esta novela, pues creo que esta respondida en la primera pregunta, pero debo anadir que la protagonista, al igual que yo, es escritora, y tiene un par de manias mias, pero tambien hay algunas diferencias, desde luego. Entrevistador: Y con respecto al tema de la esperanza y de volver a empezar, ?a usted le ocurrio lo mismo que a la protagonista y eso fue lo que la hizo volver a empezar? Avery Willoughby: En ese sentido diferimos bastante, porque la protagonista encuentra gente, mas precisamente encuentra amor en estas personas, y yo mas bien encontre algo que me ayudo a salir de todo ello: la escritura. Como lo dije en muchas ocasiones, si bien yo escribi desde pequena, no lo hice de manera continua, y solo empece a hacerlo con frecuencia hace tres anos atras, y descubri que fue tan catartico como entretenido y liberador, y ahora es una parte intrinseca mia, asi que estoy muy feliz por ello. Entrevistador: O sea que se puede decir que, a diferencia de las protagonistas de sus historias, en lo personal usted esta soltera y no tiene hijos. Avery Willoughby: Asi es. Estoy soltera y no tengo hijos. Entrevistador: ?Y tambien se puede decir que esta a la espera de que una persona especial llegue a su vida? Avery Willoughby: Hummm, ni a la espera ni buscando. Supongo que esas cosas uno no las planea en la vida, solo llegan por si solas. Entrevistador: Y, dado que en el aspecto profesional tiene mucho exito, ?que diria que es lo que le falta para ser feliz? ?Formar una familia, tal vez? Avery Willoughby: Como dije recien: eso no esta en mis planes, supongo que porque ahora mismo estoy soltera, pero no por ello puedo descartarlo, asi que diria que la respuesta es si, para ser completamente feliz me gustaria formar una familia. Capitulo 1 Tan pronto llegue a mi departamento, me tire en la cama sin siquiera desempacar, sentia todo el peso del mundo encima. Usualmente eso ocurria cuando estaba de gira con la promocion de un nuevo libro, ya que debia viajar por varios Estados del pais. En esta ocasion fueron quince, tres mas que el ano anterior, comenzando en la costa oeste, pasando por el medio oeste, y terminando en la costa este, en donde en todos lados el itinerario del evento era el mismo: sentarme enfrente de mis lectores, leer un capitulo o dos de mi nuevo libro, responder a las preguntas que me hacian al respecto, y luego firmar sus copias y tomarme fotos con ellos, aunque, a veces, al final me hacian una entrevista para alguna revista o blog literario, periodico o canal local. Y, entonces, regresaba al hotel, comia, me banaba y cambiaba, y luego debia tomar un vuelo para mi proximo evento en otro lugar, en donde haria exactamente lo mismo hasta acabar con la lista de Estados que me asignaban. No renegaba de ello, desde luego, porque adoraba mi profesion, aunque lo que mas me agradaba de ella era el acto de escribir per se, pero tambien me gustaba escuchar de boca de los lectores cuanto les habia gustado la historia y cuanto significaban los personajes para ellos, y eso era gratificante. De a poco, mis pensamientos fueron apaciguandose hasta que entre en un sueno profundo, del que no desperte sino hasta que descubri que la habitacion estaba completamente a oscuras, solo estaba vagamente iluminada por la luz que se filtraba a traves de una rendija de la ventana. Estire la mano rapidamente hacia la lampara y la encendi. Me quede un rato recostada, haciendo amagues de levantarme, solo mirando a las rayas que proyectaba la luz en el techo mientras recordaba lo que habia sonado. Cada vez que estaba muy cansada tenia suenos vividos y lucidos, como si los estuviera viendo en una pantalla, o como si los estuviera leyendo en la descripcion de un libro, probablemente porque mi mentalidad de escritora estaba acostumbrada a las descripciones, que cada vez que describia un escenario era como adentrarme en la escena. Pero esta vez, a diferencia de otras ocasiones, la imagen se habia esfumado de mi mente y solo recordaba que estaban tres personas. Era un dia de verano, eso lo sabia porque el sol brillaba intensamente, reflejandose en esas tres personas (probablemente por eso no lograba divisarlas bien), pero lo que mas me habia cautivado de ese sueno era la sensacion que me habia dejado: amor, habia tanto amor en esas tres personas que era capaz de embargarme y todavia podia sentirlo; era muy fuerte, tanto que me habia embriagado hasta dejarme alucinada. Lleve mi mano al pecho, porque todavia podia sentir ese amor calandome en los huesos. Nunca antes me habia ocurrido algo asi, es decir, en los suenos vividos eran las imagenes tan nitidas lo que me cautivaban, pero no habia sentimientos como en este caso. Me quede pensando en el significado de ese sueno, es decir, sabia que todo lo que sonabamos significaba algo, pero en este caso no entendia que, dado que no creia conocer a las personas que aparecian. Probablemente era mi subconsciente enviandome inspiracion para mi nuevo libro. Cuando logre recomponerme, me levante de la cama y fui hacia la cocina a ver si habia algo para comer, dado que mi estomago estaba rugiendo de hambre, pero como me habia ido de viaje por dos semanas, desde luego que no habria nada, nada preparado en realidad, solo cosas para cocinar, y no tenia ganas de hacerlo, asi que ordene comida china. Mientras aguardaba a que mi pedido llegara, tome una bolsa de doritos y me puse a engullirlos, luego abri una cerveza que la bebi de la lata nomas. Tome a Emily Dickinson, mi gata, que habia quedado al cuidado de Lisa, mi agente literaria y amiga, que pasaba a verla dos veces al dia cuando me iba y le daba de comer y limpiaba sus necesidades. Emily Dickinson me lamio el menton, como siempre lo hacia, despues se froto en mi cara de manera afectuosa; era una gatita carinosa y muy companera. Lo unico que lamentaba de mi trabajo era que a veces requeria ausentarme por varias semanas y, entonces, ella se quedaba sola. Para cuando la comida llego, ya casi habia terminado la bolsa de nachos. Me sente en el alfeizar de la ventana del living, apoye la espalda en el respaldo, y me puse a comer de la caja nomas, con Emily Dickinson recostada a mis pies. Mientras comia, mire a traves del cristal, desde alli la vista estaba cubierta mayormente de edificios, como era de esperar en una ciudad como Manhattan, las luces de algunos titilaban en lo alto, y abajo se veia el trafico frenetico, como era usual ahi, aunque un sabado por la noche lo era mas aun. Todos los que vivian en Nueva York tenian planes los sabados por la noche, o a veces incluso los dias de semana, por algo era la ciudad que nunca dormia o descansaba o se callaba. Yo solia ser una de esas personas, que esperaba ansiosamente cada sabado para terminar en algun antro, bebiendo cantidades de alcohol que ahora apenas podia probar, o consumiendo alguna sustancia que, en la actualidad, hasta me daba miedo admitir tal cosa, o enrollada en la cama de algun extrano al que despues apenas recordaba. En realidad, eso era lo que la mayoria de las muchachas jovenes hacian, ya fuera en Nueva York o en otro lugar, pero ahora, mirandolo en retrospectiva, incluso cuando era algo natural, me avergonzaba un poco haber actuado de esa manera. De todas formas, de eso ya hacia bastante que apenas lo recordaba y, cuando lo hacia, me parecia que era una vida que le pertenecia a otra persona y no a mi y, en cierta forma, asi lo era, porque ese era mi antiguo yo, mi nuevo yo diferia bastante de ese, como si fuesen dos personas opuestas, ya que ahora apenas salia y, cuando lo hacia, solo era para ir a algun evento literario o a cenar o al cine o al teatro, aun cuando apenas tenia amigos, solo una, y era mi agente, asi que estaba relacionada a mi empleo, pero era una buena amiga, por lo que a veces cuando salia lo hacia con ella. Pero mas alla de eso no hacia nada, por lo que llevaba una vida monotona y comoda, en la que todo lo que hacia era trabajar desde mi departamento, ir a un refugio de animales que estaba a la vuelta de mi edificio a brindar mi ayuda, y salir a correr a veces, o ir a eventos literarios, lo cual no estaba mal para mi, porque era afortunada de tener un empleo sonado que me reportaba grandes satisfacciones, que podia hacerlo en pijamas y estando acostada con mi ordenador en el regazo, pero habia veces, como esa noche, en que una sensacion de vacio y desasosiego se apoderaba de mi, como si fuese una entidad que intentaba poseerme y al final lograba hacerlo, porque me sentia sola y miserable y no tenia a nadie para consolarme, o para que me diera un abrazo. Estaba completamente sola e intuia, y temia, que siempre lo estaria.

  • Una noche. Perdido en tu galaxia de Ivan Mojica

    https://gigalibros.com/una-noche-perdido-en-tu-galaxia.html

    Una noche decidi entregarle mi vida al amor, decidi pasar toda mi vida escribiendo sobre el.Encontre "Galaxias" en lo profundo de mi corazon, pequenos fragmentos de vida, que yo debo contar.Entonces empece a escribir, a dedicarle vida a mi vida, amor a mis suenos y un poco de cafe a mis noches.Asi nacieron cada una de estas historias, viendo la vida transcurrir y reflejando mis sentimientos en palabras.Historias, vida y cafe te pregunta.?Crees en el amor? ?Crees en la vida que se esconde en la mirada de la persona que amas?Yo creo en que todos los suenos se pueden realizar, en que todos tenemos derecho de amar, y en que esta vida es perfecta cuando ves la sonrisa de la persona que amas.Por eso y mas, bienvenidos a "Una noche.”Te invito a leer "Una noche" llena de historias que no podras olvidar.

  • Dos vidas en una alma (Secretos del alma 5) de Victoria Magno

    https://gigalibros.com/dos-vidas-en-una-alma-secretos-del-alma-5.html

    !La quinta entrega de la serie <> que todos esperaban!

  • Diez lunas blancas de Phil Camino

    https://gigalibros.com/diez-lunas-blancas.html

    <>, le pregunta una desconocida a la autora una manana en la puerta del colegio. <>, responde ella. Pero la respuesta no la satisface, y cuando llega a casa las palabras de la desconocida siguen revoloteando en su cabeza. <>, se pregunta entonces. Segura solo de que haber tenido cinco hijos es una de las pocas cosas de su vida que no puede cambiar y dispuesta a desmontar los topicos que adornan la maternidad, Phil Camino emprende un viaje valiente, insolito, conmovedor, beligerante y comico si, todos esos calificativos a la vez y otros muchos que descubrira el lector para explorar esa condicion irremediable, y para liberar el dolor de la muerte de una hija. Mezcla de diario, cuaderno de viaje y confesion, Diez lunas blancas nos ofrece una vision franca e inesperada de la maternidad, delicadamente entrelazada con el relato de como la ausencia puede ser un destino en el que es posible encontrar refugio. <> Adolfo Garcia Ortega

  • la reina de mi corazon de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/la-reina-de-mi-corazon.html

    Grace se levanto a toda prisa del sofa, donde estaba viendo las noticias, en cuanto escucho el timbre de la puerta. La abrio sonriendo y sus sobrinos entraron en casa chillando con un helado cada uno en la mano -- Vaya, hola. -- dijo ironica viendoles tirarse al sofa para coger el mando de la tele. Su cunada puso los ojos en blanco --Gracias por quedarte con ellos. --July, te veo un pelin desesperada. -- dijo a punto de echarse a reir. --Que ganas tengo de que empiece el campamento de verano. Las vacaciones se me estan haciendo eternas. -- ?Tienes tiempo para un cafe? --Un refresco. Me muero de calor. -- dijo entrando en la casa mirando a sus hijos-- !Matt, baja los pies del sofa! --Mama...-- protesto sin mirarla siquiera mientras cambiaba de canal impidiendo que su hermana cogiera el mando. July se volvio exasperada yendo hacia la cocina, donde Grace ya estaba sirviendo limonada para todos -- Te has cortado el pelo. -- dijo mirando sus rizos rubios a la altura de los hombros. Grace sonrio mirandola con sus preciosos ojos verdes --Asi estoy mas fresca. --Si, yo queria cortarmelo tambien, pero lo dificil es convencer a tu hermano. Me mira como si estuviera loca cada vez que lo menciono. -- se sento en uno de los taburetes mirando a su alrededor. Las nuevas encimeras de granito y los electrodomesticos de acero inoxidable relucian --La cocina te ha quedado preciosa. --Si, pero me ha costado un ojo de la cara. -- miro a su alrededor sonriendo satisfecha -- ?Te gustan los armarios rojos? --Muy chic. --Espero no cansarme pronto de ellos, tienen que durar cincuenta anos. July se echo a reir negando con la cabeza. Un mechon castano salio de detras de la oreja y volvio a colocarselo-- Dentro de diez anos pensaras en cambiarlos otra vez. --la miro maliciosa-- Eso si sigues viviendo aqui. -- ?Y donde voy a ir a vivir? ?Contigo? --Que graciosa. Grace se echo a reir-- ?Se lo has dicho ya? --Se lo dire en el fin de semana cuando vaya con Matt al partido. Volvera de muy buen humor y sintiendo que ser padre es lo mejor del mundo. Ahi le dire sonriendo de oreja a oreja, pues viene otro mas. Espero que no le de un infarto. --Va, es el tercero. Tampoco es para tanto. -- !Eso lo dices tu que estas soltera, pero nosotros solo queriamos uno! Y vienen dos de golpe y ahora esto. -- gruno tapandose la cara con las manos-- Mierda de preservativos. Grace se echo a reir a carcajadas. -- !Tita, tita! -- grito su sobrina desde el salon. Perdio la sonrisa y salio de la cocina a toda prisa seguida por su cunada-- !Mira! -- grito la nina senalando la tele-- !Es tu collar! Sin comprender lo que decia, miro la television y vio un retrato que parecia antiguo, pero lo que la dejo de piedra era que el hombre que estaba alli retratado, llevaba colgado al cuello el mismo crucifijo que llevaba ella. Con la misma piedra central en rojo que ella tenia y los mismos grabados. Se llevo la mano al pecho comprobando que estuviera alli y palpo la cruz con los dedos por encima de la camiseta. --Vaya... -- susurro su cunada acercandose a la tele-- Es tu cruz. La imagen del cuadro desaparecio sustituida por otro retrato y escucharon como el presentador decia que la exposicion comenzaria en el museo Metropolitan al dia siguiente. --Tienes que ir a verla. -- dijo July divertida -- !Que casualidad! Nunca habia visto un crucifijo asi y resulta que ya lo llevaban desde hace doscientos anos. Bueno, me largo o sino llegare tarde a la consulta del medico. En cuanto su cunada salio por la puerta Matt la miro levantando una ceja-- Mama no se entera de nada. -- !Nino! !Mas respeto! -- !Esa es tu cruz! !Es igualita y la tuya parece muy antigua! Grace se mordio el labio inferior mirando a su sobrino de diez anos, que era demasiado listo para tranquilidad de todos y dijo-- Vamos a mirar en Internet. Matt se levanto a toda prisa, corriendo hasta el ordenador de su estudio antes de que llegara su hermana --Tranquilos, chicos. Ya sabeis que este material es muy caro. --aparto una bolsa con las camaras de encima del escritorio y sonrio al ver que Matt ya estaba tecleando. --Juliette cuidado con el helado. -- su sobrina se lo metio en la boca rechupetenandolo para que no cayera una sola gota y su hermano la miro como si fuera tonta. --Siempre tardas siglos en comertelo. --Si piensas que te lo voy a dar, alucinas. Divertida se coloco tras los chicos para ver la pantalla, acariciando sus cabezas castanas. Matt no perdio el tiempo y puso en el buscador el nombre del museo en el buscador tecleando proximas exposiciones. Su cuadro no salia en la ventanita principal, pero habia una referencia a los cuadros de la exposicion. Tuvieron que buscar entre cuarenta cuadros del siglo dieciocho y Juliette se empezo a aburrir-- Me voy a ver la tele. -- !Este! -- Matt sonrio volviendo la cabeza y ella se acerco mirando la gran pantalla--Es este. ?A que si? --Si. -- susurro mirando la cruz. No la tenia colgada del cuello, sino que parecia prendida en su panuelo del cuello -- ?Quien lo pinto? Saca toda la informacion del cuadro. Juliette miro el cuadro-- Es muy guapo. --Era, idiota. Este lleva criando malvas mucho tiempo. --Matt...-- ella miro la pantalla y le dijo a su sobrino al ver que no conseguia nada -- Dejame a mi. --Ahora veras como usa estos chismes. Vas a flipar. -- le dijo a su hermana levantandose excitado. Grace se sento en su sillon y acerco el teclado. Acerco los dedos indices a la pantalla y amplio el cuadro-- Matt, enciende la otra pantalla. Su sobrino lo hizo y antes de que se lo pidiera encendio la que tenia a su izquierda tambien. Ella copio la imagen en formato de foto y deslizo con el dedo sobre la pantalla rapidamente. La foto paso a la pantalla de la derecha -- !Hala! -- dijo su sobrina admirada-- ?Me ensenaras a hacer eso? --Claro, cielito. -dijo mirando la pantalla del museo buscando informacion. El cuadro se llamaba Conde de Plimburd, pero el pintor era desconocido. La exposicion trataba sobre misterios del siglo diecinueve, pero como todavia no se habia inaugurado no habia explicaciones detalladas de cada cuadro. Utilizando la pantalla de la izquierda tecleo el nombre el cuadro para obtener informacion y cuando salieron veinte mil resultados su sobrino chillo-- !Vaya! Reduce porque sino vas a estar aqui todo el mes. --Pon cuadro. -- dijo la nina. Se mordio el labio inferior mientras su sobrino decia-- Tenemos que averiguar quien era ese tio. El cuadro ya lo hemos visto. --Debe haber muchos condes a lo largo de la historia que lleven ese nombre--respondio con burla-- Se hereda, ?sabes? Divertida miro a su sobrina-- ?Y tu como lo sabes? Levanto la barbilla orgullosa-- Perdona, pero en los cuentos de princesas sale eso. Y los reyes se mueren y su hijo hereda el titulo de rey. Con los condes pasa lo mismo. Miro a su sobrina admirada porque en los Estados Unidos no tenian reyes, pero parecia que sabia las normas de hereditarias de la nobleza muy bien. Su hermano chasqueo la lengua molesto, pero aun asi dijo-- Muy bien, enana. --Gracias. -- dijo mostrando su enorme sonrisa como si la aprobacion de su gemelo fuera lo mejor. Matt sonrio antes de fijarse en la pantalla frunciendo su ceno y Grace anadio en el buscador Cuadro Conde de Plimburd 1878. Al darle al Enter salieron doscientos cincuenta y tres busquedas y las imagenes del cuadro aparecieron ante ella. En el primero se leia "Terrible maldicion del Conde de Plimburd" -- ?Maldicion? Pincha ahi-- dijo su sobrino excitado. --Calmate, Matt. Seguro que es una chorrada. -- movio el raton sobre la alfombrilla y pincho donde decia Matt. Mas por entretenerlos que por otra cosa, porque sino la volverian loca en menos de una hora. La foto del cuadro salio debajo del encabezado y despues bajo la pagina para leer la informacion. Era una pagina muy larga y como los chicos querian leerla, tardo un rato. -- !Vaya! -- la miraron con los ojos como platos. Se echo a reir al ver sus expresiones-- ?No creereis esa tonteria? --Les mataron. Los mataron a todos. -- Matt bajo el tono de su voz como si compartieran un secreto-- Y ella desaparecio. Grace volvio su sillon y miro a sus sobrinos-- ?Y que? Eso fue hace muchisimo. -- ?Has visto la historia de Anastasia? -- pregunto Juliette mirandola ilusionada. --Julie, eso es un cuento. Anastasia murio como el resto de su familia y esto es una coincidencia. Seguro que la hija de ese senor tambien murio y si huyo del castillo familiar por un pasadizo como dice la leyenda, te puedo asegurar que esta muerta desde hace mucho tiempo. --Pero, ?y la cruz?

  • El jardin olvidado de Kate Morton

    https://gigalibros.com/el-jardin-olvidado.html

    En visperas de la Primera Guerra Mundial una nina es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada La Autora ha prometido cuidar de ella, pero desaparece sin dejar rastro…

  • Nuestro Caos, Sira Duque de Sira Duque

    https://gigalibros.com/nuestro-caos-sira-duque.html

  • A un minuto de medianoche (Forelsket 1) de Ros Marval

    https://gigalibros.com/a-un-minuto-de-medianoche-forelsket-1.html

    Emily Evans siempre tuvo una meta en la vida: ser publicista y vivir en Manhattan. Su tenacidad la llevo a conseguirlo; sin embargo, pronto aprendio que el destino puede llegar a tejer otros planes a tus espaldas.
    Tras la repentina muerte de sus padres, se vio obligada a abandonar su vida sonada para volver a Taylors Falls, su pueblo de origen, y a hacerse cargo de sus dos hermanos adolescentes. Ahora sus dias transcurren entre dos trabajos, facturas y labores del hogar. Apenas tiene tiempo para ella misma y ya ni siquiera suena por las noches.

  • Eres todo lo que necesito (Para toda la eternidad 3) de E. L. Todd

    https://gigalibros.com/eres-todo-lo-que-necesito-para-toda-la-eternidad-3.html

    Cuanto mas dura su relacion, mas cuenta se dan Skye y Cayson de que estan hechos el uno para el otro. La conexion que comparten es natural y espontanea. Cuando Cayson piensa en su futuro, sabe que esta junto a Skye. Pero cuando recibe una carta de Stanford en la que lo invitan a hacer una entrevista para la carrera de Medicina, se pone nervioso. Si lo admiten, tendra que decidir si quiere dejar a Skye atras para seguir su sueno o si se quiere quedar en Nueva York solo para estar con ella. La pregunta lo atormenta, asi que intenta evitarla.
    Roland va de camino al bar con Conrad, pero se encuentra con alguien con quien no habia esperado toparse. Su cabello rubio y su sonrisa lo cautivan y, despues de tomar unas cuantas copas, su conversacion toma un giro inesperado. ?Como acabara la noche? ?Y cuales seran las consecuencias?
    Slade y Trinity siguen manteniendo una relacion en secreto, se quedan en casa por las tardes y leen juntos en la cama. Cuando los chicos presionan a Slade para que vaya a una cita triple, el no sabe que hacer. Si se niega, sabran que pasa algo. Pero si acepta, podria arruinar lo que tiene con Trinity.

  • Por un minuto de vida breve unica de Esther Llull

    https://gigalibros.com/por-un-minuto-de-vida-breve-unica.html

    !UNA NOVELA TIERNA Y ENCANTADORA EN LA INOLVIDABLE, BULLICIOSA Y ESTRAFALARIA CIUDAD DE SAN FRANCISCO! SASHA TENIA SUS PEQUENOS RITUALES DE JUEGO PARA SALIR FUERA DE SU REALIDAD. Y ENTRA EN SU VIDA UN AIRE NUEVO, UN NUEVO RITUAL O JUEGO QUE PUEDE SER TRANSFORMADOR PORQUE LE PERMITE CONVERTIRSE DURANTE UN MOMENTO EN UNA PERSONA DIFERENTE.Sasha vive en la privilegiada ciudad de San Francisco pero no puede soportar el ritmo de la sociedad. Casi siempre ha tenido trabajos temporales, arreglados y esporadicos, aunque su sueno siempre ha sido poder viajar y escribir como copywriter en una agencia publicitaria. Sin embargo, ella tenia sus pequenos rituales de juego para salir fuera de su realidad, para sacarla de lo de siempre. Habia tenido una pareja estable pero su mundo emocional se habia tambaleado al llegar a la madurez. Ella logra no desperdiciar el poder del tiempo en sus pequenos rituales que la ayudan a salir de su realidad. Pero sigue buscando trabajos insolitos, con dementes y personas discapacitadas, y refleja tambien su mundo a traves de la lectura de libros. Su vida debe dar un giro pero no sabe a que agarrarse hasta que un dia recibe un mensaje especial en un sobre de papel. Nuevamente entra en su vida un aire nuevo, un nuevo ritual o juego que puede ser transformador porque le permite convertirse durante un momento en una persona diferente. Crea una realidad alternativa que le permite regresar a su mundo habitual habiendo cambiado un poco lo que ella era y sin tener que fingir

  • Amores contra el tiempo de Dolores Conquero

    https://gigalibros.com/amores-contra-el-tiempo.html

    Oposicion familiar, criticas --a veces implacables-- del entorno, conflictos laborales.
    Son muchos los problemas a los que estas mujeres tuvieron que hacer frente, en diversos momentos historicos, por saltarse uno de los prejuicios mas firmemente instalados en la sociedad: que una mujer no puede (o no debe) enamorarse de un hombre mas joven que ella. Con un estilo ameno y riguroso, lleno de ritmo, la autora intenta ir mas alla de los lugares comunes y a la vez ser escrupulosamente fiel a sus heroinas para contarnos sus historias de deseo, aventuras, amor, lagrimas, inevitables catastrofes y finales felices.

  • Como has cambiado mi mundo 1 de Laura Barcali

    https://gigalibros.com/como-has-cambiado-mi-mundo-1.html

    Si os gusto Dentro del Laberinto, esta novela cuenta la historia desde otro punto de vista. ?Tal vez el verdadero? Y la continua con nuevos personajes, que no pueden evitar caer en la voragine de este maravilloso universo.

  • El maestro del Prado de Javier Sierra

    https://gigalibros.com/el-maestro-del-prado.html

    Al mas puro estilo de los relatos de enigmas de Javier Sierra. El maestro del Prado presenta un apasionante recorrido por las historias mas desconocidas y secretas de una de las pinacotecas mas importantes del mundo, el Museo del Prado.

  • Perverso Seductor Mentiroso de Christina Lauren

    https://gigalibros.com/perverso-seductor-mentiroso.html

  • 4:36 de Anna De Ulibarri

    https://gigalibros.com/4-36.html

    Ana Moreno es una joven inteligente, imaginativa y extremadamente sensible que viaja a un pequeno poblado de Mexico para localizar una pintura novohispana como parte de la investigacion de su tesis de historia, ahi, sin embargo, el destino la llevara a descubrir en las ruinas de un convento franciscano, un viejo manuscrito que cambiara el rumbo de su vida...

  • Y acompasar nuestros pasos por la acera de R. Freire

    https://gigalibros.com/y-acompasar-nuestros-pasos-por-la-acera.html

    Nuria se tenia por una chica tranquila, poco amiga de aventuras y estrictamente heterosexual. ?Por que, entonces, no trato de escabullirse cuando descubrio que Daniela era su esperada cita a ciegas? ?Era solo curiosidad lo que sentia? ?Como se explicaba que aquella hermosa joven pareciera comprenderla mejor que ningun hombre?

  • En la casa vacia de Manuel Barea

    https://gigalibros.com/en-la-casa-vacia.html

    “Tu cuerpo no es nada frente a un muro de hormigon.”

    ?En que momento exacto se torcio todo? ?En que punto tu cuerpo se convirtio en un estorbo, en un cruel recordatorio de un pasado al que no tienes mas remedio que volver? Posiblemente estas sean algunas de las preguntas que se hace Eva, la protagonista de esta novela, a quien el peso de las miradas, las palabras y los deseos ajenos resulta cada vez mas insoportable. Presa de un dolor fisico constante y de una rutina que tampoco parece tener fin, se ha visto obligada durante los ultimos diez anos a malvivir encadenando trabajos como chapuzas a domicilio y camarera, realizando dia tras dia el mismo trayecto sin escalas, ese que va desde la apatia a la resistencia y viceversa. Sin embargo, cuando finalmente el dinero se acabe y su casera le ordene abandonar su hogar, Eva tambien se vera obligada a regresar al unico lugar que en el fondo ha conocido, la casa de sus padres, la de su infancia, aquella que una noche abandono sin mirar atras. Ahora, de vuelta en el pueblo donde se crio, el Infierno primigenio, debera elegir entre vivir para siempre en el pasado o recorrer un camino distinto a aquel que los demas ya han elegido por ella.

  • Los favoritos de C.J. Benito de C. J. Benito

    https://gigalibros.com/los-favoritos-de-c-j-benito.html

    En este recopilatorio encontraras los libros favoritos del autor:

  • Una noche perfecta de Christian Martins

    https://gigalibros.com/una-noche-perfecta.html