phil 39 s camino
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phil 39 s camino - Phil Camino
https://gigalibros.com/diez-lunas-blancas.html<>, le pregunta una desconocida a la autora una manana en la puerta del colegio. <
>, responde ella. Pero la respuesta no la satisface, y cuando llega a casa las palabras de la desconocida siguen revoloteando en su cabeza. <>, se pregunta entonces. Segura solo de que haber tenido cinco hijos es una de las pocas cosas de su vida que no puede cambiar y dispuesta a desmontar los topicos que adornan la maternidad, Phil Camino emprende un viaje valiente, insolito, conmovedor, beligerante y comico si, todos esos calificativos a la vez y otros muchos que descubrira el lector para explorar esa condicion irremediable, y para liberar el dolor de la muerte de una hija. Mezcla de diario, cuaderno de viaje y confesion, Diez lunas blancas nos ofrece una vision franca e inesperada de la maternidad, delicadamente entrelazada con el relato de como la ausencia puede ser un destino en el que es posible encontrar refugio. <> Adolfo Garcia Ortega -
PHIL CAMINO | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/phil-camino/20079039La memoria de los vivos es una novela de pioneros y es tambien una novela que se adentra en el delicado tejido compuesto de tramas y de nudos que urden las ...
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La memoria de los vivos (Narrativa) : Camino, Phil ...
https://www.amazon.es/memoria-los-vivos-R%C3%BAstica-Narrativa/dp/8417747648La memoria de los vivos (Narrativa) : Camino, Phil: Amazon.es: Libros. ... de Phil Camino (Autor) ... 11,39 € Leer con nuestra App gratuita; Tapa blanda
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Philip K. Dick - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Philip_K._DickJane falleció por el camino, con apenas cinco semanas de edad. La muerte de la hermana melliza de Philip lo afectó profundamente, tanto en su obra como en ...
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Lumen gentium
https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.htmlJn 4,14; 7,38-39), por quien el Padre vivifica a los hombres, ... El único Mediador y camino de salvación es Cristo, quien se hace presente a todos nosotros ...
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Libros de basket más votados por escritores especializados ...
https://www.solobasket.com/liga-endesa/libros-de-basket-mas-votados-por-escritores-especializados-en-el-deporte-de-la-canasta3 ene 2019 — JUAN FRANCISCO ESCUDERO (Su libro más reciente El rey Mirza, ... 11 anillos, de Phil Jackson, es uno de los libros más comprados y ...
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La discapacidad en el cine en 363 películas - Dialnet
https://dialnet.unirioja.es/descarga/libro/699223.pdfCuando hice la primera edición de este libro que tienes en las manos, no sabía si tendría aceptación, ni si recibiría el reconocimiento a todo el esfuerzo ...
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La memoria de los vivos de Phil Camino
https://gigalibros.com/la-memoria-de-los-vivos.htmlLos personajes que recorren estas paginas son representantes de esa Belle Epoque que tambien llego a Mexico a pesar de que el pais vivia abismado en las continuas luchas por su independencia y por una guerra civil. Mientras este definia su futuro, ellos fueron capaces de hacer una colosal fortuna que pasearon por Irlanda, Santander, Londres, Paris o Nueva York, y que en tan solo tres generaciones conocio su nacimiento, su auge y su caida. La memoria de los vivos es una novela de pioneros y es tambien una novela que se adentra en el delicado tejido compuesto de tramas y de nudos que urden las familias. Fiel a las palabras de Ciceron: “La vida de los muertos esta depositada en la memoria de los vivos”, la autora ha trenzado esta historia extrayendo el material narrativo de cartas, de fotografias y de historias oidas de generacion en generacion, con los que ha dado forma literaria a la saga de los Myagh-Trapaga.
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Lo que dice mi voz en la noche de Esther Llull
https://gigalibros.com/lo-que-dice-mi-voz-en-la-noche.htmlSasha suena con viajar y escribir como copywriter en una agencia publicitaria de San Francisco. Pero aunque se tiene que conformar con trabajos temporales ella consigue tener sus pequenos rituales de juego para salir fuera de su realidad, para sacarla de lo de siempre. Habia tenido una pareja estable pero su mundo emocional se habia tambaleado al llegar a la madurez. Ella logra no desperdiciar el poder del tiempo en esos pequenos rituales que la ayudan a salir de su realidad. Pero sigue buscando trabajos insolitos, con dementes y personas discapacitadas, y refleja tambien su mundo a traves de la lectura de sus libros. Su vida debe dar un giro pero no sabe a que agarrarse hasta que un dia recibe un mensaje especial en un sobre de papel. Nuevamente entra en su vida un aire nuevo, un nuevo ritual o juego que puede ser transformador porque le permite convertirse durante un momento en una persona diferente. Lo bonito de esto es saber crear una realidad alternativa que le permite regresar a su mundo habitual habiendo cambiado un poco lo que ella era y sin tener que fingir.
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Cuando seas mayor de Miguel Gane
https://gigalibros.com/cuando-seas-mayor.htmlDespues de convertirse en uno de los jovenes poetas espanoles mas exitosos del momento, Miguel Gane publica ahora una primera novela honesta y muy personal.
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Perder el tiempo de Alejandro Mesa Villajos
https://gigalibros.com/perder-el-tiempo.htmlEscrito de forma intempestiva en menos de tres semanas durante el otono de 2015, Perder el tiempo es un relato que trata sobre el momento en el que tres vidas se cruzan y del mundo que surge de su interseccion. De forma constante sobrevuela la pregunta sobre que es lo que permanece, que es lo que queda: y la unica conclusion posible es que son los instantes de choque, de convergencia y de puesta en comun los que se acercan a la solidez esperada de una vida que, por otra parte, nunca sera la misma que fue ayer.
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Chicas de papel y de fuego de Natasha Ngan
https://gigalibros.com/chicas-de-papel-y-de-fuego.htmlCada ano, eligen a ocho chicas hermosas que serviran al rey como Chicas de Papel. Es el mas alto honor al que pueden aspirar. y a la vez, el mas degradante. Este ano hay una novena chica.
Y en lugar de papel, esta hecha de fuego.
Lei pertenece a la casta de papel, la clase mas baja de Ikhara. A pesar de eso, un rumor sobre sus ojos dorados ha despertado la curiosidad del rey; por eso, la apartan de su hogar y la llevan al opulento palacio, una prision dorada, y su vida queda sometida a los caprichos del Rey Demonio.
Mientras suena con escapar, Lei comete lo impensable: se enamora. -
Contra la simpleza de Daniel Roberto Altschuler
https://gigalibros.com/contra-la-simpleza.html“Este libro me divierte y me instruye a partes iguales. Y muchas veces ha conseguido provocarme. Pero no quiero quitarles la emocion de sentirse llevados de la mano de una mente muy sagaz hasta el fondo de muchos asuntos: temas que nos ocupan quiza desde que somos humanos en mas de una ocasion y otras veces nuevos desafios. Quiza antes de tirar la toalla y concluir que para la humanidad no hay futuro posible, que la simpleza generalizada ha calado ya demasiado hondo, conviene empezar el viaje con el "loco" Altschuler, y entrar en un universo que esta esperando de nuestra razon y nuestra ciencia para ser leido mas alla de las afirmaciones de moda. Comiencen ya este viaje de la razon.”
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Cierra los ojos y entregate de Pilar Parralejo
https://gigalibros.com/cierra-los-ojos-y-entregate.htmlTAN pronto como termino la reunion, Miranda Warhol, editora jefe de Stardust Miracle, cerro la libreta sobre sus rodillas, estirandose sobre el puf en el que habia estado sentada durante mas de dos horas. Se puso en pie elegantemente y se coloco bien la chaqueta del traje. --Bien, chicas. Nos vemos aqui el proximo martes con los articulos de los zapatos mas extravagantes del mundo, --senalo a un par de chicas-- el articulo sobre vestidos de epoca, -- miro a otro par de ellas-- y el de los peinados sencillos pero elegantes para citas de ensueno. -- ?Y el de los consejos para conquistar al hombre de tus suenos, del mes proximo? --respondio una de las redactoras a medida que se acercaban a la puerta. --Bueno, de ese articulo me encargo yo --sonrio--. De vez en cuando tambien me gusta colaborar, ya lo sabeis. Cuando todas salieron de la enorme sala de colores en la que se reunian siempre, Miranda indico a su asistente que las siguiera, y este no tardo en unirse a ellas. Las chicas se acercaron a la puerta del ascensor de cristal exterior, desde donde se veia gran parte de la ciudad en una imponente panoramica. --Parece que hara buen tiempo el resto de la semana. Las chicas y yo iremos el viernes a un sitio nuevo ?Querras venir? --pregunto Pauline, una de las redactoras y alguien con quien Miranda se llevaba especialmente bien desde hacia algo mas de tres anos. --Pues no lo se, ese viernes por la tarde vienen los de la mudanza y no se si tardaran mucho --explico--. De todas formas enviame la direccion en un mensaje, si terminan rapido me pasare por alli, no me gustaria perdermelo. --!Hecho! --exclamo--. ?Sabes? A ese sitio nuevo suele ir tu amado Sebastian Jefferson --canturreo con intencion de avergonzar a su jefa. --Por dios Pauli, !callate! --Miranda la regano con los dientes apretados mientras le daba un golpe con el codo en las costillas. -- Vamos Warhol, ya todo el mundo sabe que te gusta el jefazo --rio, entrando en el elevador y corriendo para esconderse detras de sus companeras, haciendo que la editora se sonrojase por ver su secreto al descubierto. --Es cierto… --confirmaron las otras chicas asintiendo efusivamente. Miranda se abrazo a su asistente y fingio que se ponia a llorar, haciendo reir a las muchachas y al secretario. No podian negar que lo pasaban genial en aquel trabajo. Casi como si de una broma se tratase, Bastian, el guapo y sexy director general de New York Paper Ind., la editorial a la que pertenecia la revista de las chicas, esperaba en la puerta del ascensor. Cuando este se detuvo, la mandamas del grupo salio caminando de espaldas y, sin haber visto al hombre, choco aparatosamente con el. Las chicas empezaron a reir y a pasar sobre los papeles para ir a sus puestos y dejarlos solos. --!Oh, madre mia! Lo siento tanto… Disculpa. Lo lamento muchisimo --murmuraba completamente avergonzada, mientras recogia el monton de papeles que el choque entre ellos habia dejado desperdigados por el suelo. --No importa. ?Estas bien? --Si, estoy bien. Tu… ?te he hecho dano? Lo lamento de verdad. --Si, tambien estoy bien --sonrio el, poniendose en pie y presionando el boton para que las puertas del ascensor volvieran a abrirse-- Ten un buen dia. --Gracias, tu… tu tambien --dijo la editora, sonriendo como una tonta antes de darse la vuelta y correr a su despacho hecha un manojo de nervios. A Miranda nunca le habia gustado un hombre como Sebastian. El no era mucho mas alto que ella, tenia el cabello semi-largo, de un castano casi rubio, y ojos azul grisaceo. Era un hombre que siempre llevaba barba sin afeitar de varios dias y mayor que ella por varios anos. Miranda siempre se habia enamorado de tipos como Maximilien, su asistente, chico atractivos, jovenes y seductores. Hombres jovenes con los que podia acostarse una noche y olvidarlos la noche siguiente. Tampoco es que lo hiciera asi, se habia acostado con al menos una decena de chicos desde su adolescencia, pero salio con todos ellos como minimo por un mes. Pauline la habia visto correr a su despacho y, abrio una ventana de chat con el resto de las chicas para burlarse de ella. --Realmente te quita el aliento, ?no? --No --la miro a traves del cristal de su despacho con la cara aun colorada--. ?Por que siempre exagerais tanto? Solamente lo encuentro atractivo. Una de las redactoras habia encontrado una foto del ejecutivo en internet y la compartio en el chat. Miranda se puso en pie para reganarlas por su falta de decoro, pero su expresion risuena cambio inmediatamente, palideciendo mas por momentos. Bastian se acercaba directo a su despacho, con su siempre recta y elegante postura. NYPaper tenia reuniones todas las semanas en la sala de juntas contigua a la que usaban las chicas. Esta, por el contrario, no era en tonos blancos, rosas, naranjas y violetas, ni tenia como asientos cojines, pufs y sillones acolchados. Era una sala fria, gris, con una gran mesa de cristal ahumado en el centro y rodeada de sillas de simil piel color negro. Bastian solto la pila de papeles sobre la mesa conteniendo una sonrisa por el choque con esa chica. --?Pasa algo? --pregunto uno de los editores de la revista masculina que su editorial llevaba. --No, no en realidad. Desvio la mirada al monton de documentos y se dio cuenta de que los suyos estaban mezclados con los de la editora. Por un momento penso en mandar a Sean, su secretario, pero le apetecia verla de nuevo asi que, despues de rebuscar y seleccionar los informes y recortes de Miranda, bajo a su despacho. Al salir del ascensor la vio reir dentro de su acristalada oficina. Su cara aun lucia llena de color y parecia interesada mirando algo en el monitor de su ordenador. Camino despacio, observandola mientras se acercaba, hasta que ella alzo la vista y le miro. Su expresion perdio todo color que pudiera tener. --Buenos dias de nuevo, Senorita Warhol. --Saludo, apoyandose en el marco de cristal de la puerta. --Buenos… dias --respondio ella, colocandose frente a la pantalla en la que aun estaba la imagen. Las chicas reian, mirandolos. Ellas tambien estaban sorprendidas por la visita del jefazo, pero la cara de su editora era un poema y era inevitable no reirse. --Supongo que te sorprende mi visita. --!No! Bueno si. Pero por favor, pasa, sientate. --No. En realidad vengo a por los papeles de mi reunion --ella lo miro sin saber a que se referia, pero Bastian senalo con la mirada el monton que habia en una mesita al lado de su escritorio. --Oh, !lo siento! De verdad que lo siento… --No te disculpes tanto, yo tambien me he llevado los tuyos --anadio, sacudiendo los que llevaba en la mano. Maximilien miraba desde fuera. Habia ido a por los cafes que la mandamas le habia pedido y dudaba si entrar o no. Las chicas le llamaron con gestos, como si le dijeran que se apartase de alli. Su jefa se veia tan emocionada que, obedeciendo a las redactoras se acerco al escritorio de Pauline para no interrumpirles. --?Que ha pasado? ?Por que esta el jefazo en su despacho? --pregunto soltando las bebidas calientes en la mesa de la pelirroja, pero ella no respondio, solo se encogio de hombros sin apartar la mirada de su amiga. Mientras ella rebuscaba entre los papeles para devolverle los que se habia llevado por error, el ojeo el despacho y con el, el reflejo en el espejo que habia detras de ella. Desde ahi pudo ver el monitor, donde habia una foto suya en primera plana. Sin intencion alguna de disimular dio la vuelta al escritorio para verla mejor. --?Y esto? --pregunto risueno. Miranda se giro horrorizada, sin poder articular palabra-- Esa no es de mis mejores fotos, la verdad… ?Son esos? --pregunto, cambiando de tema, restandole importancia a lo que habia estado mirando. --Si… estos son. --Vale. Gracias. Espero chocar mas veces contigo, me gusta sonreir antes de una reunion importante, ayuda a aliviar tensiones --Bastian tendio una mano como saludo y ella la estrecho timidamente. Nunca antes habia pasado esa verguenza. Habia chocado con el, tirando todo lo que llevaba en las manos, le habia hecho ir a por los documentos que se habia llevado y, ademas, le habia pillado con un retrato suyo en la pantalla. Cuando el ejecutivo se marcho Miranda se llevo las manos a la cara, percibiendo sin querer, el aroma que la mano de ese hombre habia dejado impregnado en la suya.
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Hackers en guerra (El genio de Vervaeck 1) de Claudio Hernandez
https://gigalibros.com/hackers-en-guerra-el-genio-de-vervaeck-1.htmlInternet tambien tiene sus profesias, Allan Vervaeck, un vidente famoso de la decada del cincuenta, pronostico: la aparicion de un hombre que dominaria la Informatica como nunca nadie y que tanta seria la diferencia entre el y el resto de los hombres, que tendria el poder para crear y destruir; una mente capaz de causar el desequilibrio tecnologico, alguien que podria llevar a la humanidad a dar un gran salto o sencillamente destruirla.
El submundo tecnologico lo ha denominado “El Genio de Vervaeck”
Daniel camina sobre arenas movedizas, . es hacker, y esta en guerra con M.A.R.Y.N., una compania productora de armamento no convencional (armas de radiofrecuencia, satelitales, microfonos ultrasensibles, luces estroboscopicas, robots, aviones no tripulados, nanotecnologia, sistemas de hardware y software para control de armamento, software de seguridad, etc.) responsable de la muerte de sus padres. -
Detective que oye boleros de Pancho Madrigal
https://gigalibros.com/detective-que-oye-boleros.htmlDe nino fantaseaba yo mucho con la idea de algun dia convertirme en investigador privado. Detective, se estilaba llamarles entonces. En mis aventuras imaginarias, aunque me llamo Juan Sanchez, me autonombraba Sherlock Bond (Sherlock, por el celebre personaje de las novelas de Conan Doyle, y Bond, por el popular 007 de las novelas de Fleming). Esa ilusion era seguramente alimentada por ciertas peliculas y algunos comics de temas policiacos, y mas tarde, en mi adolescencia, por las novelas negras que acostumbraba leer, de autores como Ellery Queen, Carter Brown, Mickey Spillane... Cuando pasaron los anos y se llego el momento de buscarme una dedicacion formal, remunerada, la severa y mezquina dama dona Fortuna me refrego en la cara que para lo unico que alcanzaban mi anemico intelecto y mi interrumpida formacion academica en la facultad de Letras era para ocuparme como redactor e impresor oficial de segunda en una pequena imprenta de barrio que me contrato, temporalmente, con un sueldo casi humillante. Mi talante indomito jamas se conformo con tal destino. Mientras laboraba ahi, seguia intentando otras posibilidades, para lo cual era frecuente que tuviese que realizar numerosas llamadas telefonicas desde casetas publicas. No las hacia desde mi telefono celular porque resultarian mucho mas costosas. Una tarde de poco trabajo en la imprenta, por simple ociosidad --y tal vez como eco reminiscencial de aquella ilusion juvenil-- me puse a imprimir en una prensita de mano algunas tarjetas de presentacion con la leyenda: Sherlock Bond, investigador privado, y agregue el numero de mi telefono movil. Jamas pense utilizarlas. Las imprimi, repito, por pura ociosidad. A veces usaba el reverso de esas tarjetas para anotar los numeros telefonicos que copiaba de la seccion de ofertas de empleo de los diarios. Varias ocasiones, por descuido, despues de usarlas las dejaba abandonadas en las cabinas telefonicas. A eso atribuyo el que tal vez anduviese rodando alguna que otra por ahi. Mi sorpresa fue enorme cuando una tarde recibi una llamada telefonica en la que se solicitaban mis servicios --mejor dicho, los de Sherlock Bond-- como investigador. Por alguna razon que no se explicar, en ese momento no pude desenganar a mi solicitante --voz masculina, de hombre maduro, educado--. La llamada no era de esta ciudad, Guadalajara; era de Ciudad Guzman, otra ciudad no muy lejana. Le pedi al caballero --a quien llamare Senor Equis-- contactarme de nuevo al dia siguiente, ya que <
>. En cuanto colgue el telefono senti que tendria que reflexionar a profundidad sobre la extraordinaria situacion que se me presentaba; tal vez dona Fortuna, que no habia sido muy compasiva conmigo, estaba reconsiderando su despiadada indiferencia hacia mi persona. Cuando quiero pensar con algun detenimiento, necesito aislarme lo mas posible. Eso, en mi minusculo departamento en el barrio de Santa Teresita, no puede ser, pues dia y noche se escuchan escandalosos sonidos de todos los departamentos contiguos: el de arriba, el de abajo, los de los lados y hasta el de espaldas del mio. A todas horas suenan en los aparatos de radio, a elevado volumen, musicas populacheras, partidos de futbol; risas, llantos y gritos de ninos, peleas y discusiones de adultos, arrastrar de muebles, fregar de trastes, y hasta ronquidos y flatulencias. Asi que opte por salir a caminar sin rumbo por las calles del barrio hasta altas horas de la noche. Despues de mucho analizar, decidi que tenia frente a mi la gran oportunidad de realizar mi viejo sueno de la infancia. ?Por que no? Siendo todavia relativamente joven (recien cumplidos los cuarenta), sin grandes obligaciones y sin nadie que dependiese de mi, senti la libertad de poder elegir un oficio a mi gusto; algo diferente, que contribuyera a forjarme una nueva personalidad (tal vez asi pudiera intentar tener una relacion seria, una pareja que... tal vez...). Nunca habia leido en novelas ni visto en filmes cinematograficos que los investigadores mas sagaces se basaran en ortodoxas y complejas tecnicas investigativas aprendidas en academias especializadas para resolver los mas profundos misterios. Ellos todo lo solucionaban apoyandose siempre en intuiciones, presentimientos y espontaneas deducciones, o ayudados por espectaculares rubias que les proporcionaban las informaciones necesarias para llevar a cabo sus empresas sin mayor problema que alguna que otra trompada o porrazo en la nuca. Yo tambien creia poder hacer caso a mis instintos y consideraba tener muy desarrollado el sentido de la intuicion. ?Que podia perder? Tampoco habia visto, en ningun medio, que alguno de esos heroes hubiese tenido que pagar terribles consecuencias por fracasar en alguna de las diligencias que les fueran encomendadas. Esta ultima tranquilizadora consideracion me parecio muy convincente y determinante para mi decision. Al dia siguiente, con puntualidad, a la hora convenida recibi la llamada del caballero solicitando mi respuesta. Le informe que estaba dispuesto a abrir un resquicio en mi < > para atender su caso. Acordamos tratar el asunto personalmente, para lo que yo me trasladaria hasta Ciudad Guzman, en donde el tenia su residencia. Prepare una pequena maleta con algo de ropa, busque una gabardina vieja y destenida que me heredara un tio abuelo (algo grande para mi, lo reconozco, alcanzaba a arrastrar un poco de la parte trasera, pero ya se sabe que el investigador que se respete debe usar gabardina). Despues avise a la imprenta que, por un asunto familiar, estaria ausente unos dias --cosa que mucho le alegro al patron, pues no tendria que pagar mi sueldo de esos dias--. Mas tarde me dirigi a la terminal de autobuses foraneos para abordar uno que me llevara a esa ciudad. Tengo cuatro grandes aficiones y cuatro pequenos lujos: mis aficiones son la lectura de novelas (de todo genero, pero sobre todo, policiacas), las peliculas mexicanas de los anos cuarenta y cincuenta, y los boleros. Y la cuarta (algunos la califican de < >, pero yo me sostengo en < >)... esa creo que a lo largo de mi narracion se hara muy evidente. Mis lujos son un televisor con pantalla de 42 pulgadas y un aparato de video, con una buena coleccion de peliculas mexicanas; un modesto pero bien surtido librero; un aparato para escuchar los varios cientos de compactos con boleros interpretados por trios, duetos, conjuntos y cantantes solistas masculinos y femeninos. Y para cuando no estoy en el departamento, tengo un pequeno aparato digital con audifonos, con mas de mil boleros, que siempre traigo conmigo para disfrutar mi musica en todo momento, con temas interpretados por los cantantes mas representativos del bolero mexicano y cubano (solo los autenticos, nada de modernos). Cada dia, antes de salir del departamento, programo la musica que escuchare durante la jornada. Asi que disfrute mucho cruzar por las lagunas de Zacoalco y de Sayula escuchando a los Hermanos Martinez Gil: El mar y el cielo se ven igual de azules, y en la distancia parece que se unen..., y resolviendo crucigramas, que mas que ser esta una aficion, es una simple mania. No tuve dificultad para encontrar el domicilio. Era una casa grande, aunque de apariencia discreta. Como yo le habia avisado a que hora llegaria, salio a recibirme el Senor Equis, que ya me esperaba. El caballero (un... ?Domingo Soler...?, algo asi), en cuanto me vio entrar con mi gabardina levanto mucho las cejas y se rasco una patilla. Sin duda mi aspecto profesional lo habia sorprendido positivamente. Ya dentro de la casa, por el elegante mobiliario deduje (ya empezaba yo a deducir, funcion indispensable en todo buen investigador) que esta gente estaba en mejores posibilidades economicas de lo que estaban interesados en aparentar. Instalados en el estudio y con sendas tazas de cafe enfrente (el Senor Equis me ofrecio cerveza, pero como no me ofrecio whisky, yo preferi cafe, pues ya se sabe que los investigadores acusamos una marcadisima predileccion por el whisky y el cafe) el me hablo del asunto. El caso era simple: su unico hijo, un adolescente excentrico y reservado llamado Luis X (como llamo al padre), no habia vuelto a casa en varios dias, y habia que encontrarlo. Se temia que hubiese sido secuestrado, aunque aun no se recibia ningun mensaje de sus captores --en caso de que los hubiera--. La familia se resistia a recurrir a las autoridades locales por temor a que los < > (como llamamos nosotros los detectives a los policias...) pueblerinos no supieran manejar el asunto y lo echaran todo a perder, poniendo incluso en riesgo la integridad de la victima. Asi que, confiaban en mi pericia para localizar y rescatar al muchacho o, en su caso, para negociar con los posibles secuestradores. Todo esto fue expresado por el caballero en pocas y muy precisas palabras, con el lexico de quien ha recibido una buena formacion universitaria (otra de mis ya certeras deducciones), aunque cada vez que se dirigia a mi como senor Bond, yo tardaba en reaccionar. Mientras el hablaba, yo ensayaba expresiones y gestos interesantes de investigador, ya frunciendo el ceno, ya rascandome la barbilla con gravedad, ya espantando alguna mosca de mi cafe... Despues de su breve exposicion de los detalles mencionados, el caballero agrego: --Y bien, ahora digame usted cual es la informacion que necesita para iniciar su labor cuanto antes. Estoy a su entera disposicion y mi interes es que no se pierda un solo minuto. Que empiece usted en el acto. Como no supe de momento que datos seria conveniente recabar en estos casos, con aire de suficiencia, le conteste: --No se preocupe, la informacion la consigo yo. Ese es mi oficio. Esta usted frente a un profesional de la indagacion. Debo haberlo impresionado verdaderamente, pues de nuevo alzo las cejas y abrio un tanto la boca. Cuando se repuso, me dijo: --Bueno, pero al menos requerira usted de algun dinero para empezar a moverse. Yo, francamente poco acostumbrado a manejar numerario, hice unas rapidas cuentas mentales y le mencione la cantidad que se me ocurrio. El habra hecho unas cuentas mas razonables, pues me extendio un cheque por el doble de lo que le pedi, y aun me miro con cierto resquemor. De los dos hoteluchos que habia al alcance de mi presupuesto, escogi para alojarme el que me parecio menos lugubre, y para los alimentos encontre una pequena fonda cercana al hotel en la que habia siempre tortillas recien hechas y unas riquisimas salsas de molcajete, y lo principal, la especialidad de la casa: un exquisito pepian y deliciosos tacos tuxpenos. Esa primera noche, ya instalado en el hotel y metido en la cama, intente trazar un plan de accion (< >, decimos los detectives) para, al dia siguiente a primera hora, acometer la tarea; pero no me fue posible. Me lo impidio un gran dolor de cabeza provocado por la docena de cigarrillos que me obligue a consumir al hilo --nunca habia fumado, pero en mi nueva profesion hay que cuidar el aspecto, y el cigarrillo en los labios da mucho tono--. Por lo pronto desisti de seguir practicando el arte de expeler el humo con peliculesco estilo, pero ya lo intentaria mas adelante. Asi que, despues de ver en la tele una pelicula mexicana (Libertad Lamarque y Arturo de Cordoba) simplemente me dormi. -
Todas mis canciones son para ti de Cristina Gonzalez
https://gigalibros.com/todas-mis-canciones-son-para-ti.htmlGracias a un golpe de fortuna, Leire puede dejar su trabajo, irse a vivir al centro de Madrid y dedicarse a su pasion: cantar. Y disfrutar de la vida, claro. Una noche van a ver actuar a Aaric Lodge, un famoso cantante del que Leire ha grabado una version para su canal de YouTube. La noche del concierto, Leire sube al escenario a reganadientes y cantan juntos. Es todo maravilloso. hasta que Aaric besa a Leire delante de todos y sin pedirle permiso. Furiosa, Leire le suelta un bofeton. Desde ese momento, la tranquila vida de Leire cambia por completo: las fans de Aaric la asedian por las redes sociales, se vuelve famosa a su pesar y Aaric le propone grabar un tema con el. Y eso solo es el principio. ?Podra Leire resistir la tremenda quimica que hay entre ambos?
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En los negocios y en el placer 3 de Carolina Gattini
https://gigalibros.com/en-los-negocios-y-en-el-placer-3.htmlPenelope Doyle al fin se hace cargo de los negocios de la familia, pero no sera tan facil como habia previsto. Collin McLeod representa la competencia mas sucia que podia encontrar y contra la que su hermano Robert no puede defenderse. Penelope idea el plan de hacerse pasar por la secretaria de su hermano y asi descubrir a quien soborna McLeod. Por su parte Collin no podra resistirse a intentar sobornar tambien a Penelope, creyendo que es la secretaria inocente de Robert para que lo traicione, sin saber que ella es ahora la duena de todo, sin saber por que sus intentos de seduccion son tan desastrosos y sin saber hasta donde es capaz de llegar ella por seguir manteniendo la farsa… O que sus labios y sus deseos son mas adictivos de lo que habia previsto.
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El granado de Lesbos de Maria Iglesias
https://gigalibros.com/el-granado-de-lesbos.htmlEsta es la cronica de como una periodista y escritora espanola, andaluza, en pleno impasse profesional, tras la crisis global y su maternidad, pasa de ver en television la huida de un millon de refugiados por el Egeo a vivir como reportera el mayor exodo en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Maria Iglesias embarca al lector en el viaje que hizo al otro extremo del Mediterraneo para rodar un documental sobre el caso del arresto, en 2016, en Grecia, de bomberos espanoles acusados de trafico de personas.
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Te doy mis suenos 1 de Silvia Cruz
https://gigalibros.com/te-doy-mis-suenos-1.htmlLa violencia domestica es un grave problema de todas las sociedades, que afecta tanto a hombres como a mujeres, dejando atras a innumerables victimas. “Te doy mis suenos” es la primera parte de una preciosa historia de amor, superacion personal y lucha por los derechos individuales de las personas que trata de denunciar este amargo problema que a tantas personas ha dejado atras. La vida es un sueno aunque tambien puede convertirse en una pesadilla. Luna y Tristan son claros ejemplos de ello y marcaran la vida el uno del otro para siempre.
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Habra tiempo para arrepentirse, Stevie Turner de Stevie Turner
https://gigalibros.com/habra-tiempo-para-arrepentirse-stevie-turner.htmlPaul despierta con una misteriosa mujer en su cama. Sin recuerdo alguno de como llego ahi, Cat Taylor se adentra en su vida y acaba mudandose a su apartamento. Este arreglo le funciona a Paul – hasta que conoce a Anita Fairfax.
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Dejate llevar de Tierra Salvaje
https://gigalibros.com/dejate-llevar.htmlEl sol entraba a raudales por la cristalera de la galeria. Un ligero sopor producido por el bochorno y por el calor de su piel se apoderaba de mi. Incluso el ruido de algun que otro coche pasando por la carretera inducia al sueno. No queria quedarme dormida, pero si seguiamos unos minutos mas asi recostados en el sofa y abrazados eso seria lo que pasaria. De pronto, oi su voz junto a mi oido: Deseo que me hagas un favor… Algo me hacia pensar que ese favor iba a ser sexual, pero lo que me pidio no tenia nada que ver con lo que yo habia pensado. ?Me traerias agua? Me quede atonita, porque no es el tipo de personas que pida a los demas lo que puede hacer el mismo, pronto comprendi que esto tenia trampa. Para ver si descubria un poco mas sobre su deseo me hice la haragana y me acomode en su regazo. ?No quieres cumplir con mi deseo? Su voz comenzaba a sonar traviesa, quedando claro que habia segundas intenciones y produciendome un cosquilleo en el conito. Yo conocia muy bien ese tono almibarado y peligroso a partes iguales. Hice el ademan de levantarme, pero entonces me cogio por la cintura y me volvio a sentar. Acerco sus labios a mi oreja y rozandola susurro: Eso si… ?podrias traermelo desnuda? !Lo sabia! !Habia gato encerrado! Me eche a reir, al tiempo que me rebelaba: !Tu estas chiflado! !Las cortinas estan abiertas, me podrian ver desde la calle! Seguro que se te ocurre alguna forma para que nadie pueda verte… Gire la cabeza para mirarle y vi en sus ojos aquella mirada que me provocaba siempre deliciosos escalofrios, traviesa, picara, ligeramente malvada y llena de complicidad. No hacia falta que me dijese que era lo que queria exactamente que yo hiciese. Ya lo sabia… Pretendia que cruzase la galeria desnuda y a cuatro patas. La idea hizo que mil sensaciones se centraran en mi entrepierna y no tuve la menor duda de que iba a hacer lo que el me pedia, pero aun asi, crei que ese era un buen momento para protestar y prolongar ese momento tan excitante, previo a un acto en si. Si vengo caminando a cuatro patitas no puedo traerte el vaso de agua. Bueno, traeme una botella asi no tendras ningun problema. !Ah! Y antes de venir tocate un poquito. Me eche a reir entre protestas, con lo cual me gane otro minuto mas de masturbacion. No puedo negar que, mientras me quitaba la ropa en la habitacion estaba un algo inquieta. Me daba verguenza hacer el recorrido a cuatro patas y desnuda, pero cuando introduje la mano entre mis piernas y toque mi conito comprendi que la excitacion era mucho mayor que el pudor. Cogi la botellita con agua que habia sobre la mesita de noche y me dirigi hacia la galeria. El seguia sentado en el sofa, al fondo de la galeria. No dijo nada, simplemente se quedo esperando. Tuve un breve momento de duda. Me dieron ganas de pasar la galeria corriendo y tirarme en sus brazos, para intentar escapar de la situacion, pero antes de darme cuenta mis rodillas y las palmas de mis manos ya se encontraban en el suelo. Agarre el botellin como pude y comence a gatear. Caminaba lentamente, tratando de hacerlo con la mayor elegancia posible y manteniendo la cabeza alta para poder mirarle a la cara y no perderme ninguna de sus expresiones. Pero el se limitaba a sonreir. Aquella sonrisa juguetona que conseguia doblegar mi voluntad… Llegue hasta sus pies y tras darle el agua intente levantarme, pero poniendo una mano sobre mi hombro me impidio hacerlo. Me quede de rodillas entre sus piernas mientras sus manos descendian hasta mis pechos desnudos y comenzaban a acariciarlos produciendome pequenos escalofrios. Sus labios se posaron sobre los mios y nuestras lenguas se encontraron… De pronto su boca se separo de la mia para acercarse a mi oreja y susurrarme… Acabo de recordar que aun tenemos una tarea pendiente… De nuevo una oleada de punzadas se centraron en mi cono. Bien sabia yo cual era esa tarea pendiente… Aunque habiamos hecho algun escarceo en el terreno de sexo anal, su gruesa polla nunca habia conseguido entrar del todo en mi culito. El siempre habia sido muy cuidadoso y me preparaba, a conciencia, pero el tamano de aquella verga siempre habia superado mi capacidad. Aunque si que era cierto que cada vez conseguiamos ir unos centimetros mas alla. En el ultimo intento habiamos llegado a la conclusion de que el siguiente seria el definitivo. Se puso en pie y me insto a que le siguiera. No creo que haga falta decir de que forma tenia que seguirle yo. Asi que de nuevo tuve que de nuevo me vi gateando por el suelo de madera… Al llegar a la habitacion, me dijo que me pusiera de rodillas apoyada sobre la cama y que le esperaba asi sin moverme. --?A donde vas? --Ya lo veras - De nuevo aquella sonrisa - Tu no te muevas, eh… no me hagas trampa. Tardo varios minutos en volver en los cuales le oi abrir cajones y revolver entre objetos, mientras yo me preguntaba que demonios seria lo que buscaba. Hasta que, por fin, oi sus pasos volviendo al dormitorio. --Cierra los ojos… --?Que has traido? --Enseguida lo sabras… Tu cierra los ojos… Segun lo hice note que se inclinaba hacia mi y algo frio y redondeado toco mis labios. Saque la lengua para explorarlo y enseguida comprendi que era algo de cristal. Lo recorri con la lengua como si de una polla se tratase, pero era pequeno, apenas unos cinco centimetros y aunque al principio la forma iba creciendo llegaba un punto en que se reducia de forma considerable. Tenia forma de …. --!Es como un plug! !Es un tapon de cristal de botella que tiene la forma de un plug! ?Que piensas hacer con eso? --?Hace falta que te lo explique? Ja, ja, ja… Seguro que ya lo has adivinado. Subete a la cama y quedate a cuatro patas… Proteste un poco para hacerme la interesante, pero los dos sabiamos que mi negativa era mentira y que en unos pocos minutos aquel tapon estaria en mi culito. Dicho y hecho… un poco de crema, un par de dedos abriendo, con delicadeza, mi agujerito y el taponcito de cristal ya estaba colocado. Me sentia extrana con aquello alli dentro. Por mucho que lo intentara no podia cerrar mi culito, pero lejos de ser molesta, la sensacion era de lo mas excitante. No pude evitar la tentacion de llevar mi mamo a la entrepierna y empezar a acariciarme el clitoris, mientras ois como el se quitaba la ropa y abria el envase de un preservativo… No tarde en sentir su polla caliente y dura tanteando entre mis piernas para despues perforarme de una sola embestida hasta el fondo de mis entranas. Mi espalda se encorvo ante el placer de sentir aquella verga llenandome por completo. Pero ante semejante invasion el tapon de cristal comenzo a escaparse de su apretado encierro. Sin dejar de follarme, el apreto de nuevo el tapon pos su base y lo volvio a enterrar dentro de mi, dejando el dedo sobre el para que mis dos agujeritos estuviesen llenos. Jamas habia sentido algo asi. La presion de aquel objeto en mi ano aumentaba todas las sensaciones de mi cuerpo, de forma que jamas habia notado su polla tan grande dentro de mi, ni mi clitoris tan sensible. Tal fue la intensidad de aquellos estimulos que apenas tarde unos minutos en comenzar en moverme como una loca, aplastando mis nalgas contra su pelvis para enterrar su polla lo mas profundamente posible para correrme en un orgasmo largo e intenso mientas mi cono se abria y cerraba sobre su miembro y mi ano lo hacia sobre el tapon de cristal. Cai de bruces sobre la cama, rendida, satisfecha e impresionada, mientras mis dos agujeros se libraban de sus respectivas invasiones. Nos tumbamos en la cama, abrazados, hablando durante un rato de lo que habia sucedido. Ambos sorprendidos gratamente de aquella experiencia. Lo unico que me la empanaba un poco era el no haberle dado tiempo a el de correrse y por supuesto era algo que queria remediar. Asi que nada mas haberme recuperado de aquel maravilloso orgasmo, mis manos se deslizaron hasta su entrepierna para descubrir que su ereccion seguia en tan buen estado como minutos antes.
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Escrito en las estrellas (Sol y luna 2), Isabel Keats de Isabel Keats
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No te arrepentiras de Bianca De Santis
https://gigalibros.com/no-te-arrepentiras.htmlSonrei y asenti. Esperaria sus reacciones, aunque sabia que estarian de acuerdo. No se negarian a tomar otra cerveza jamas. Ademas, yo iba a pagar la ronda. "Pidamos otras cervezas", dije, subiendo mi cara para ver a mis amigos. "!Carajo! Pidamoslas", dijo Bruno, alzando su brazo para brindar con su copa. "Me encanta estar rodeado de chicas como estas". "Estoy de acuerdo. Pide esas cervezas", dijo Ruben, el segundo al mando de nuestro club. "En cuanto a ti, Bruno, no deberias preocuparte por las chicas que te rodean. Te tiraste a una de estas la ultima vez que estuvimos aqui. Solo querias llevarla a una habitacion". "Es verdad, Bruno. Te encantan estas chicas", dije. Sonrei y volvi a asentir. "Tienes razon. Las amo", dijo Bruno, encogiendo sus hombros. "Basta de charla. Es la hora de buscar un buen culo". Vio su cerveza y tomo lo que quedaba. Exhalo y luego dejo la cerveza en la barra. Entonces se levanto. "Busca un buen culo y quedate con el”, dijo Andres. Peino sus cabellos con su mano y uso la otra para indicarle a Bruno la pista en la que algunas chicas bailaban. "Pero para eso, sera mejor que veas a las chicas de la pista en lugar de vernos a nosotros. No me gusta que digas esa frase mientras nos ves", dijo. "?Estaras aqui otro rato?", me pregunto Ruben, viendome. Todos empezamos a reir unanimemente mientras Bruno caminaba con pasos lentos hacia la pista de baile, en busca de una companera para el resto de la noche. "Parece que te convertiste en su mama", dijo Osvaldo. Luego se levanto y toco el hombro de Ignacio. ?Por que no me acompanas a jugar billar? Quien pierda pagara las proximas cervezas". "?A que se debe tu curiosidad?", le pregunte a Ruben, dije, empezando a pasar por alto las bromas pesadas que se dijeron luego "Amigo, mi edad juega en mi contra. Si no me voy ahora, lo lamentare al levantarme a las seis de la manana. A primera hora tengo algunas reuniones importantes. Me parece que debo irme". Tome otro trago. "Vaya. Lamento escuchar eso", respondi, sonriendo. "?Algo mas que pueda hacer por ustedes?", dijo una camarera que se acerco a nuestra mesa. Era muy hermosa y sensual. Sonrio y llevo su mano a su cadera. "Si. Podrias hacerme sexo oral", le dije, viendo su cara. "Con una condicion: tienes que llevar mi pene al fondo". Sus mejillas se ruborizaron rapidamente. Ruben estrecho mi mano y luego vio a la camarera. "Tu forma de conquistar chicas es extrana", dijo. Se puso de pie, tomo lo que quedaba de su bebida. "Espero que llegues puntualmente manana. Lo lamentaras si no lo haces". Soy muy puntual", dije. "Quien llega tarde es Bruno", le dije, aunque solo podia ver a la chica. Ruben ya se alejaba. "Supongo que empezaste a trabajar en este club hoy", dije. Abrio ligeramente sus ojos y se fijo en mi cara. "Solo quiero que me complazcas", dije, y comence a reir. Una chica estaba detras de ella y captaba su atencion. Supe de quien se trataba. Era Martina Gomez. La malparida que me habia jodido. "Asi es", dijo, y rapidamente volteo para ver a la chica. Sus ojos no se despegaron de la camarera. "Carino, estan pidiendo a una camarera en la barra. Supongo que podrias ir para ayudar a tu jefe", dijo, mostrando una sonrisa amplia pero falsa. Note que su rostro se llenaba de verguenza. Incluso me parecio que se sentia humillada. Muy humillada. "Vaya. No lo escuche. Ire enseguida", respondio la camarera. En mi interior sentia un enorme deseo de tomarla y hacerle el amor en la barra, sin pensar en el resto de la gente. Sabia que era muy habil para hacer el amor, pero su comportamiento fuera de la cama era terrible. Actuaba como lo que era: una desquiciada. "Vaya, vaya. Parece que la corriente trajo a los peces mas grandes y lindos hoy", dijo. Le guine mi ojo, pero me concentre en mi trago. "No tienes que responder. Se que te alegra que haya venido. Y tambien se que te complaces a solas mientras piensas en mi sobre tu pene", dijo, sonriendo ampliamente. Tomo asiento muy cerca de mi y de inmediato toco mi ingle. En unos segundos presiono mi pene y se detuvo al bajar a mis pelotas. "Ya que tu mano esta por ahi, me gustaria que me dieras un masaje en las piernas", dije. "Y una cosa mas: ya no pienso en ti. Eres parte de mi pasado", asegure. Baje mi cara para ver como su mano subia a mi tronco. Estaba empezando a erguirse. "?Bailamos esta cancion?", pregunto, luego de reir con fuerza. Toco mi pecho y se puso de pie. Voltee para ver las caras de las chicas del bar, y recorde que habia estado en ese sitio en muchas ocasiones. "Eso jamas pasara", dije, viendola firmemente. Gire para ver mi cerveza y tome otro trago. Pude sentir sus senos juguetones con mi antebrazo. "Entiendo. Tienes miedo de lo que pueda suceder despues", dijo, dando un paso hacia mi. Su cabellera tocaba mis mejillas. "Hundiria mi tronco en tu vagina cerrada, hasta que llegue al fondo", dije. "Se que es lo que pasara despues, pero no tengo miedo", respondi. Me movi un poco y mis labios quedaron a solo unos milimetros de los suyos. Cualquier hombre desearia estar con ella... si no estuviera loco, claro. Note que jadeaba con mis palabras. Le costaba respirar. Senti su ansiedad y el aroma a fresas de su piel, que se unia con el olor dulce de su vagina. Entonces lo recorde. La primera vez que habiamos estado juntos. Y las incontables veces que vinieron despues. De hecho, Martina habia sido la primera en mi vida. Habiamos estado juntos durante varios anos. "Sabes lo mucho que te deseo", dijo, moviendose ligeramente. Con su mano derecha toco mi sien y luego llego a mi cabellera. "?Por que no buscas a otro tipo? No quisiera estar cerca de ti", dije. "Se que deseas muchas cosas, pero no puedo complacerte", dije. Retrocedi y retire su mano de mi cabeza. "Cristian, hemos estado separados por cinco meses". Mierda. Habiamos estado juntos casi una decada. Cuando comenzamos, era apenas un chico, inmaduro e inexperto, pero con su experiencia pude aprender y madurar en poco tiempo. "De hecho, han sido diez", conteste. Tome lo que quedaba de mi cerveza. Exhale y me levante. Tenia una gran ereccion, pero decidi pensar en otras cosas. Sabia que Martina despertaba esos instintos en mi cuerpo. Era capaz de llevarme a ese punto porque era muy atrevida en la cama... Aunque no queria dejarme llevar, sabia que estaba a punto de convencerme. Su cuerpo choco con mi pecho y de nuevo senti su mano en mi tronco. Lamio mi sien con su lengua caliente y me di cuenta de que mi cuerpo estaba caliente. Empece a sentir vibraciones a lo largo de mi espalda. "Al fondo hay un deposito en el que podrias complacerme". "Basta de charla. Si no sales ahora, voy a hacer lo que me pides", dije. "No tienes que recordarme ese deposito", le dije con molestia. La tome por el cuello y acerque rapidamente su cara. Acerco su boca y me dio un beso. "Te lo recuerdo porque quiero que me complazcas. Voy a quedarme aqui", aseguro.
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Narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe
https://gigalibros.com/narraciones-extraordinarias.htmlEdgar Allan Poe (1809-1849) es, sin duda, uno de los maestros del relato corto, genero del que fue pionero. Celebre por sus historias de terror y misterio, Poe supo dar vida y expresion a las regiones mas oscuras y turbulentas del alma humana. Narraciones extraordinarias reune una seleccion de sus mejores cuentos y varios de sus maravillosos poemas. Las ilustraciones han sido creadas expresamente para esta edicion.
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Ni lo ves ni lo veras (Inspectora Helen Grace 2) de M. J. Arlidge
https://gigalibros.com/ni-lo-ves-ni-lo-veras-inspectora-helen-grace-2.htmlUn segundo caso para la inspectora Helen Grace de Tu te vas, tu te quedas.
Un thriller que te parara el corazon. -
El final de nuestra historia de Meg Haston
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Eres para mi (Quinteto de la muerte 2) de Sandra Heys
https://gigalibros.com/eres-para-mi-quinteto-de-la-muerte-2.htmlNueva entrega de la serie Quinteto de la Muerte: Te metes con una y te metes con todas.
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Serie completa Corazones traicioneros de Kira Freitas
https://gigalibros.com/serie-completa-corazones-traicioneros.htmlEbook que contiene todos los libros de la serie
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Kwan. En la lista (TZK Systems 2) de Nq Palm
https://gigalibros.com/kwan-en-la-lista-tzk-systems-2.htmlCalifornia, Estados Unidos. En la actualidad. o utilice el avion de la compania para desplazarme a California, preferia dejarlo para Zev; seguia en su luna de miel particular y estaba seguro de que en algun momento decidiria viajar con su chica y el hijo de ambos. Habian vuelto hacia pocos dias de Tasmania, aun asi, no les queria dejar sin el medio de transporte, al fin y al cabo, toda mi vida habia viajado en aviones comerciales, no necesitaba transporte privado y tampoco habia ningun viaje de negocios programado. Alquile un todoterreno en el aeropuerto internacional de Sacramento, nada mas aterrizar, y me desplace hacia la direccion que me habia dejado escrita la persona anonima, en la carta que recibi en mi oficina de TZK Systems. La idea era aterrizar en Los Angeles y buscar la ubicacion de ese otro laboratorio clandestino que habia descubierto Hache, pero decidi desviar los planes. Tal vez, esa chica sabia algo y yo lo unico que adivine es que era una mujer. Takeshi y Zev no conocian la existencia de ese anonimo y estaba seguro de que se cabrearian si supieran que estaba acudiendo, solo y desarmado, al encuentro de alguien que bien me podria estar tendiendo una trampa. Pero habia algo muy personal en aquellas letras, algo que me hacia dejar a un lado mi desconfianza hacia el projimo y dar un paso al frente. Sobrepase el cartel de carretera, el cual anunciaba mi llegada a Roseville, y continue hacia Newcastle por la I-80E. Decidi detenerme antes en Loomis para tomar un cafe y estirar las piernas, aun me quedaban unos kilometros por recorrer hasta llegar a Auburn: el lugar de encuentro. Entre en la cafeteria que estaba atestada, la mayoria eran hombres y, a juzgar por los camiones que habia en la entrada, debia ser un lugar habitual para detenerse a desayunar. El sitio era estrecho y largo, con una barra a la derecha y mesas a la izquierda, dejando un pasillo bastante ajustado en medio, olia a cafe recien hecho y a comida. Tome asiento cerca del acceso a los banos y una chica joven, demasiado para estar en un lugar asi, se acerco y me sirvio un cafe largo. --?Que va a ser? --pregunto, casi sin levantar la vista de la pequena libreta que saco del bolsillo de su uniforme rojo, con unas grandes letras amarillas con el nombre de la cafeteria y una pequena placa, que colgaba de un imperdible, con el suyo; se llamaba Glenda. --Desayuno continental, gracias. Asintio y saque el sobre con la carta, que llevaba doblado y guardado en la cartera, para leerla de nuevo. A la atencion del senor Kwan North: Querido senor North, me dirijo a usted para pedirle una cita en persona. No puedo desplazarme a Atlanta, aunque me gustaria, pero temo levantar sospechas si lo hago, ya que creo que me vigilan. Soy alguien que trabajaba en el laboratorio de una farmaceutica, soy tecnica clinica con conocimientos de hematologia e inmunologia, que tuvo acceso a informacion confidencial. Investigue por mi cuenta, ya que lo que vi capto mi atencion. Descubri que habia cierta persona involucrada en asuntos gubernamentales de alto secreto y su nombre, senor North, aparecio en una lista. Despues vi en la television la caida de cierto senador y ate cabos. Comprendere que no quiera reunirse conmigo. Aun asi, estare el sabado a las cuatro de la tarde en la direccion que le escribo a continuacion... Ese ya no era mi apellido, asi que era cierto que esa persona habia visto algo sobre mi en algun documento, tambien estaba el hecho de que trabajaba en un laboratorio. Eso era lo que habia despertado mi interes. Deje de darle vueltas cuando Glenda me planto un plato con tres huevos fritos, cuatro tortitas, bacon y un gran bote de sirope de fresa. --?Cafe o zumo? --Cafe, gracias. Guarde de nuevo la carta y empece a masticar sin dejar de observar a los otros comensales, nadie parecia haberme seguido y ninguno de ellos me prestaba atencion. Solo un par de mujeres me observaron y sonrieron desde dos mesas mas alla. Termine de engullir y saque un par de billetes para dejarlos sobre la mesa, Glenda estaria contenta con la propina. Le hice una senal con la cabeza a modo de despedida, ella estaba al otro lado de la barra, y sali del local. Al entrar en el todoterreno mire la hora, solo eran las diez de la manana. Tenia previsto llegar hasta el lugar indicado y recorrer el entorno, quedarme con los rostros y asegurarme de que ninguno de ellos permanecia mas tiempo de lo habitual en aquel espacio. Mi telefono movil estaba apagado, Zev y Tak se cabrearian, pero no estaba dispuesto a dejar ningun rastro sobre el camino que habia tomado. El vehiculo no llevaba GPS, asi lo habia pedido al alquilarlo; aunque estaba seguro de que disponia de algun dispositivo de seguimiento, muchas empresas de alquiler de vehiculos lo hacian; pero eso no me preocupaba, necesitarian una orden judicial para rastrearme y, para entonces, ya habria hablado con mis socios. Casi una hora mas tarde llegue a Auburn. Estacione en la zona comercial en la que habiamos quedado y me dirigi a pie hasta el bistro que la chica me habia nombrado en la carta. No entre, sino que di la vuelta alrededor y camine por la zona. Una tienda de deportes, un centro comercial y mas alla una pista de baloncesto. A parte del restaurante, no habia mucho mas. Volvi al coche a buscar mi cazadora de cuero, estabamos dejando el verano atras y se notaba mas por estas latitudes. Auburn quedaba a una buena altura sobre el nivel del mar. Enclavado cerca de las montanas, los pinares llegaban hasta donde alcanzaba la vista. Finalmente me sente a esperar y puse la calefaccion. En la radio sonaba Is This Love de Whitesnake, me quede mirando la pantalla y cambie de emisora. Los coches iban y venian y, despues de las horas que llevaba alli, ya habia ubicado los que eran de los trabajadores y los que solo estaban de paso. A las cuatro menos cuarto mi atencion se centro en la entrada del restaurante. Habian hecho cambio de turno y solo vi a un par de asiaticos y a un tipo negro con cara de estar hasta los huevos de cargar cajas del camion de reparto a, lo que supuse, era la entrada de la cocina, que estaba a unos diez metros de la principal. Una pareja con un bebe, dos chicos de unos veinte anos y un matrimonio de avanzada edad entraron al cabo de un rato. Tambien paso una patrulla de la policia y sus ocupantes accedieron, aunque se quedaron en la barra. Ya era casi la hora y no creia que ninguno de ellos fuera mi contacto. Pare la calefaccion, tenia gasolina, pero no era cuestion de arriesgar. Baje y entre, ya volvia a tener hambre. Pedi un sandwich en la barra, cerca de los polis que charlaban con el dueno del local, y me sente en una de las mesas en cuanto me sirvieron, al lado de las grandes cristaleras. *** Aparque enfrente de la tienda de deportes, no sabia quien era Kwan North y, aunque me habia planteado que podia ser peligroso, necesitaba saber que habia de cierto en los videos que habia copiado y escondido en un lugar seguro. Llegaba cinco minutos tarde, pero lo preferia asi. Pasee tranquilamente hasta el restaurante y me alivio ver un coche de policia estacionado delante de la entrada. Si no me gustaba la pinta del tal Kwan, saldria de alli deprisa o pediria ayuda en caso de necesitarla. Me recoloque el bolso que llevaba al hombro, por encima del abrigo, y entre. Salude a Maxi, el dueno del restaurante, y me sente en uno de los taburetes escuchando 100 Ways de Jackson Wang. Los polis me echaron un vistazo y me saludaron. Hacia solo tres anos que trabajaba en la farmaceutica a las afueras del pueblo, pero en ese tiempo todos me conocian y tambien al bruto de mi exnovio, Zack. Un neandertal recien salido de las cavernas al que no desenmascare hasta que fue demasiado tarde. Ahora el tenia una orden de alejamiento y yo un problema cada vez que salia de casa o de trabajar, siempre estaba alerta. Su tendencia a presentarse en el momento menos indicado o a invadir mi apartamento, me llevo a poner una denuncia y el cabreo que el llevaba encima era monumental. Pero me daba igual, tenia que mirar por mi integridad fisica. Al fin y al cabo, nunca me habia puesto la mano encima, lo suyo era un problema de celos y un gran afan por apartarme de todo y de todos; por no hablar de lo irascible que se habia vuelto en los ultimos meses. Hasta que un dia me canse y le deje. --Aqui tienes, Joyce, siento lo del cierre de la farmaceutica --me animo Maxi, sirviendome el zumo de tomate de siempre. --Buscare otro trabajo, ya estoy en ello. --Eso es bueno. ?Quieres comer algo? --ofrecio solicito. --No, gracias. He quedado con un amigo de la universidad. Inconscientemente, estaba buscando la manera de que alguien supiera que tenia una cita por si pasaba algo, los polis tambien estaban atentos a mis palabras. Los tenia vistos, pero nunca habia hablado con ellos. Preferia que pensaran que ya conocia al chico a que dedujeran que estaba a punto de encontrarme con un desconocido. Me tomarian por una cabeza hueca. Estaba bebiendo mi zumo cuando un chico negro con unas largas rastas, que habia estado observandonos, se levanto y vino hacia mi. Era alto, corpulento y muy atractivo. Su rostro era anguloso, perfecto, como si lo hubieran cincelado los antiguos griegos. Sus ojos oscuros, clavados en los mios, no me dejaron en ningun momento. Era guapo, muy guapo. Y solo podia ser el. Lo reconoci al acercarse, habia visto su imagen. --?Joy? --pregunto con voz grave, acortando mi nombre y sorprendiendome con un beso en la mejilla--. Supongo que despues de estos anos no me has reconocido, soy Kwan. Mi mente se quedo en blanco durante unos segundos, pero me obligue a reaccionar. --Lo siento, Kwan. Estas muy cambiado --logre articular. --Tu tambien, llevas el pelo mucho mas largo y, sin esas horribles gafas de pasta que llevabas, estas mucho mas guapa. ?Que? La madre que lo pario. ?Que se estaba inventando? --Gracias, supongo --conteste entrecerrando los ojos--. A ti tambien te quedan mejor las rastas que el estilo afro que solias lucir... junto a los brackets. Vi un atisbo de sonrisa, pero el tal Kwan se mantuvo firme y siguio serio. --Vamos, tenemos que ponernos al dia. --Ofrecio su mano para ayudarme a bajar del taburete y la acepte con una sonrisa, que debia parecer mas bien una mueca, aunque se la solte en cuanto toque suelo. Caminamos juntos hasta el fondo del local, dejando atras mi zumo, y un miedo atroz se apodero de mi. A su lado yo era muy poca cosa, mi metro sesenta y cinco se veia muy ridiculo frente a su estatura. Solo con una de sus manos podia romperme el cuello. Debi aminorar la marcha ante tal pensamiento, porque se detuvo y se acerco a mi oido. --Tranquila, soy inofensivo --susurro. <
>, pense ironica. Aunque llevaba una cazadora encima de la camisa oscura, se podia apreciar la amplitud de sus hombros y podria asegurar que su brazo era del tamano de mi muslo, tal vez mas ancho. --Te gusta ir al gimnasio, ?eh? --Valiente idiotez para decir, pero queria romper el hielo. --Algo asi. Me mostro el asiento y el se sento enfrente, al otro lado de la mesa. --Bueno, ahora que hemos revivido viejos tiempos, me gustaria que me hablaras de lo que encontraste. No pude evitar sonreir, el hombre pretendia que me sintiera comoda. El problema era que ahora, que lo tenia delante, me estaba costando hablar de lo que habia hallado en aquel pendrive. --No se por donde empezar, vas a pensar que soy una ladrona o algo por el estilo. Junto las manos sobre la mesa y entrelazo los dedos. --No suelo juzgar a la gente. --Es un alivio. Saco el sobre que le habia enviado, desplego la carta sobre la mesa y lo senalo con un dedo. --?Como diste conmigo? --Es una larga historia. Asintio y volvi a reparar en su rostro, en esos ojos oscuros e insondables y en esos labios gruesos que me hacian pensar en cosas que no debia. ?Tan necesitada estaba? L Capitulo dos a vi entrar y ni siquiera la tuve en cuenta como candidata a ser mi informante, solo admire sus largas piernas y su bonito rostro. Su cabellera azabache, en largas ondas, caia sobre su espalda y esos grandes ojos de color azul oscuro, en contraste con su piel clara, me dejaron anclado a ella, estudiando su sonrisa y sus gestos. Pero sus palabras... trabajaba en una farmaceutica, y el vistazo que echo a su alrededor buscando a alguien; me hizo prestar atencion. Reparo en mi un momento, pero continuo buscando, imagine que conocia a aquellas personas del restaurante y por eso dijo que tenia una cita con un companero de universidad. Lo cierto era que, ademas de preciosa, habia sido muy aguda y su mente reacciono deprisa, desconcertandome. Mientras esperaba a que ordenara sus ideas, pedi un par de cafes. --Trabajaba en una farmaceutica, como te dije en el correo que te envie: la Farmaceutica Olof. Me dedicaba al control de calidad en el laboratorio, junto a otras dos personas --comenzo --. Hace tiempo que nos hacian unos enormes encargos y todos eran sedantes, oxicodona... opiaceos en su mayoria. --Entiendo. --Un dia se presento un hombre y pregunto por el jefe tecnico, mi superior. Cuando fui a buscarlo empezaron una discusion, algo sobre un retraso en los pedidos. Mi jefe me pidio que saliera de la oficina, pero debido al alto volumen de sus voces en la airada conversacion, pude escucharlo todo. --?Y que es lo que oiste? --Le pagarian el triple al propietario de la farmaceutica si solamente trabajaba para ellos, pero para eso tenian que modificar algunas formulas. Junte las cejas, no terminaba de entender que tenia que ver eso conmigo. --Solo vi al senor Olof una vez, era ruso... --?Era? --inquiri cortandola. Cerro los ojos un instante y despues enfrento mi mirada. --Murio la semana pasada; tuvo un accidente de coche. Segun los rumores, iba borracho y perdio el control. Tuve claro en ese momento que Joyce no creia que eso hubiera ocurrido asi. --Al dia siguiente del accidente --continuo--, nuestro jefe tecnico nos insto a recoger todo el laboratorio, el hizo copias de los archivos de los ordenadores y despues los destruyo. --?Por que? ?Que escondia? --No lo tengo muy claro, pero ha desaparecido y nos ha dejado sin trabajo. --Lo siento. Saco un pendrive del bolso y lo dejo sobre la mesa cubriendolo con la mano, despues lo deslizo, sin descubrirlo, hasta la mia. --Te advierto que tengo un duplicado a buen recaudo --dijo seria, aunque note cierto temblor en su voz. --?Por que confias en mi? Ni siquiera me conoces. Desvio la mirada hacia el exterior. --Porque vi lo que hay en su interior y tal vez no debi hacerlo. Se le cayo a Alex, asi se llamaba mi superior. Fui la ultima en salir y lo encontre en el suelo, al lado de la puerta. Iba a devolverselo, pero su coche ya no estaba y, como ya te he dicho, ha desaparecido; no esta en su casa ni contesta al telefono. Lo tuve durante dos dias y, al saber que el laboratorio habia cerrado definitivamente en Auburn, lo busque y lo conecte a mi ordenador portatil. Seguia perdido, aunque deduje que lo que habia en el dispositivo, tenia que ver conmigo. --?Era todo legal? Quiero decir, ?tenias contrato? Parecio sorprenderse. --Por supuesto, pero me temo que Olof firmo alguna clausula que despues no cumplio. Vi el miedo en los ojos de Alex aquel dia. Eso no pintaba bien. --?Que hay en estos archivos? --inquiri mirando mi mano, donde tampoco dejaba a la vista el dispositivo. --Unas instalaciones que nunca habia visto y tu. Imagenes y video. --Su mirada no conectaba con la mia, sino que se fijaba en sus manos--. Informacion sobre ti y TZK Systems. Pense que tenias derecho a saber que eso circulaba... --Y decidiste hacer de buena samaritana --la corte. Mierda. Me molestaba que esa chica me hubiera podido ver en mis peores momentos. --Gracias, me ocupare del asunto --anadi aseptico--. ?Como puedo localizarte? Saco una tarjeta del bolso, me la entrego y la guarde en el bolsillo de los vaqueros sin mirarla. --Un consejo: destruye esa copia, puedes tener muchos problemas. Abrio los ojos con sorpresa, pero reacciono rapidamente. --Otro para ti: huye --dijo en voz baja, tal vez pensando que no la oiria. Me levante y la deje alli, pague los cafes en la barra y sali del restaurante sintiendo que aquella chica tan bonita sabia mas de mi que yo de ella. Tak, Zev y yo sabiamos que nos tenian localizados, aunque no podian tocarnos. Pero que imagenes nuestras circularan por ahi, era algo a lo que aun no nos habiamos enfrentado. Todo era alto secreto y confiabamos en que quemarian unas pruebas que los pondrian en tela de juicio, por muy conectados que estuvieran con el gobierno. Arranque el coche, pero no me fui muy lejos, queria saber donde vivia Joyce Temple, ya que en su tarjeta de visita solo ponia su nombre y apellido, numero de telefono y profesion. Diez minutos despues estaba siguiendola hasta que se detuvo en un moderno bloque de apartamentos en el centro de Auburn. -
Con carino, para Sailor’s Rest de Christian Martins
https://gigalibros.com/con-carino-para-sailor-8217-s-rest.htmlJulie Ward se ve obligada a regresar a su hogar y a reencontrarse con su viejo amor, Brett Harris, el propietario de una de las bodegas mas importantes de Chelan. Ella lleva diez anos sin olvidarle, aunque se esfuerza por convencerse de que ha pasado pagina.
?Y el? ?Se habra olvidado Brett de Julie o seguira sonando con aquella infancia repleta de besos furtivos? -
Recuerdos del futuro de Siri Hustvedt
https://gigalibros.com/recuerdos-del-futuro.htmlUna escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer ano en Nueva York, a finales de la decada de 1970. Recien salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesion por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extranos monologos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
se vuelven mas perturbadoras, su interes por descubrir la verdad detras de la puerta de al lado tambien se intensifica.
Cuarenta anos despues de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.
Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicologico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra
percepcion del mundo, los limites de la ficcion y los enigmas de la personalidad y la memoria. -
Muerte en los Hamptons (Las cosas y casos de la senora Starling 2) de Ana Bolox
https://gigalibros.com/muerte-en-los-hamptons-las-cosas-y-casos-de-la-senora-starling-2.html?Aun estas enfadada? --James redujo la marcha y detuvo el coche ante la verja de entrada a la mansion Carnegie. La musica de Night Fever que sonaba en la radio era lo unico que rompia el silencio desde que salieran de Nueva York. --No estoy enfadada. --Vale, defraudada. Anne estiro el brazo y bajo el volumen. Desde el asiento del copiloto, miro a su marido con los parpados entrecerrados. --?De verdad era necesario venir? ?No podias haber aplazado la reunion para despues de Navidad? La verja comenzo a abrirse lentamente. James bajo un dedo la ventanilla para evitar que se formara vaho en los cristales y el ronroneo del motor al ralenti llego con suavidad hasta ellos. Fuera, el viento comenzaba a soplar fuerte y los arboles que recorrian el alto muro de piedra que rodeaba la finca balancearon sus ramas como si estuvieran saludando a alguien desde lejos. Algunas gotas de agua cayeron sobre el parabrisas y James acciono las escobillas. --Sabes que si no hubiera sido imprescindible la habria aplazado --dijo. La voz de falsete con la que Robin Gibb, el solista de los Bee Gees, acaparaba las emisoras de radio desde que se estrenara “Fiebre del sabado noche” fue extinguiendose en los altavoces del coche sustituida por la de Casey Kasem, el famoso locutor del American Top 40. Anne fruncio los labios. Si, lo sabia. Su marido no habria anulado el viaje a Inglaterra para pasar la Navidad si no hubiera sido estrictamente necesario. Aun asi, no podia evitar sentirse, como el mismo habia dicho, defraudada. 1978 agonizaba y hacia meses que no veia a sus padres. En lugar de disfrutar de aquellos ultimos dias del ano con la familia, tendria que desempenar el papel de digna esposa de diplomatico en una reunion navidena en la mansion de Alexander y Rebeca Carnegie, junto a un nutrido grupo de personas con las que no le apetecia estar. --El Foreign Of ice esta muy interesado en que el bufete de abogados de Julian Snyder se establezca en los Estados Unidos y esta reunion con Martin Wolch es una oportunidad unica para ponerlos en contacto de manera confidencial. La puerta de hierro se estremecio al alcanzar el tope y James se adentro en el camino asfaltado que discurria a traves de una pradera. El cesped era espeso y parecia atendido con la misma meticulosidad que la del green de un campo de golf que aspirara a albergar el Abierto de Estados Unidos. --?Que es lo que pretende sir William, montar un nido de espias en Nueva York a traves de Julian? --No hables asi del ministro. No es… --?Diplomatico? --Lo has definido con perfecta exactitud, querida, tal y como suele hacer tu deslenguada habilidad para la oratoria. --Y sincera. --Anne tiro de la pernera del pantalon y la ahueco, antes de cruzar las piernas--. Deslenguada y sincera habilidad para la oratoria. --?Llamas sinceridad a la insolencia? --En efecto, llamo espontanea naturalidad a la franqueza. Lo has definido con perfecta exactitud, querido, tal y como suele hacer tu sutil capacidad para la farsa. --Me encanta cuando asimilas mi profesion a la representacion de un sainete. --Lo se. Por eso lo hago. Ella lo vio sonreir de reojo. --Ese fino humor fue lo que me enamoro de ti, pero sir William no debe saberlo. Cree que me case contigo por tu belleza y elegancia que, strictu sensu, es la unica exigencia que se requiere a la esposa de un miembro del cuerpo diplomatico de Su Majestad. --Adoro tu sinceridad diplomatica. --Lo se. Por eso la utilizo. James freno. Una cierva habia saltado de entre la arboleda enmaranada que recorria el camino por su lado derecho y lo cruzo con refinada distincion, alejandose con su peculiar trote gracioso hasta un bosquecillo cercano. --Esbelto y gracil ejemplar --dijo Anne cuando el animal se perdio de nuevo entre las ramas--. Podrias haberte casado con ella. --Y habria sido una acertada decision si tu no hubieras aparecido antes. --!Lo estas arreglando! --Tu empezaste. --Porque estoy enfadada. James levanto una ceja y dejo caer la mano sobre la palanca de cambios, sin llegar a meter la primera marcha. --Crei que estabas defraudada --dijo. --Y yo crei que dominabas el idioma de tu propia profesion. --Vale --Echo el freno de mano y se giro hacia ella--, hagamos las paces antes de entrar ahi --dijo senalando la mansion de estilo colonial que aparecia ante ellos. La puerta de entrada se abria a unas escalinatas de marmol ante las que se extendia una extensa pradera, recorrida por el camino asfaltado en el que se encontraban y que unia la casa con la verja de entrada, ahora ya oculta por el bosquecillo que acababan de atravesar--. ?Te portaras bien? Anne cerro los ojos un instante y encogio los hombros. --Sabes que lo hare. Tienes una mujer exquisita y educada que se conduce como la leal esposa de un perfecto diplomatico. --Una mujer que tambien es entrometida, rebelde y obstinada. --?Me quieres, James? --Me enamoraron tus virtudes, querida. No podria no amarte. --Eres extrano. --?Porque me gustan tus excentricidades? --Si pretendes componer una ecuacion en la que la suma de entrometimiento, rebeldia y obstinacion equivalga a excentricidad vas mal encaminado matematicamente. --Pero no diplomaticamente. --Yo tambien te quiero --Anne extendio el brazo y poso la mano sobre el muslo de su marido. --Lo se --dijo el. --Aunque cualquiera que te oyera hablar de mi pensaria que estas a punto de pedir el divorcio. --Cualquiera que se tome la molestia de observar como te miro sabra lo que es el amor.
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Lo que esta en juego es la moral de G. B Tatian
https://gigalibros.com/lo-que-esta-en-juego-es-la-moral.htmlLa luz naranja de las farolas iluminaba las calles aquella oscura madrugada de invierno. Benicio San Emeterio caminaba erguido por la acera de aquella larga calle sujetando las asas de una bolsa de deporte negra y rectangular. Con la otra mano agarraba un tetrabrik de leche. Su rostro reflejaba seriedad y el sonido que provocaba al caminar era casi imperceptible a pesar del silencio de la noche y de sus 109 kilogramos de peso de puro musculo. Su figura era intimidante y robusta incluso desde lejos. Media casi un metro noventa y hacia parecer que su bolsa de deporte era pequena a su lado, aunque no lo era. Se detuvo un momento para dar el ultimo sorbo al tetrabrik de leche e inclino la cabeza hacia atras para beber. Vio una pequena parte de la luna sobresaliendo por encima de la azotea de un edificio. La calle completamente vacia. Los cristales de los coches aparcados reflejaban la luz de las farolas. Deposito el carton de leche en la papelera y siguio caminando. Al cabo de unos metros empezo a sentir los golpes de la punta de sus cordones contra sus zapatillas. Se detuvo de nuevo y se agacho posando una rodilla contra el suelo. Solto la bolsa de deporte y al caer hizo un breve pero tremendo ruido pesado de objetos metalicos chocando unos con otros. Se ato los cordones y se puso en pie enseguida, agarro su bolsa y la levanto del suelo como si no pesara nada. Siguio caminando por aquella calle y a la altura de un callejon a pocos metros empezo a escuchar ruidos extranos, como de un animal sollozando. Empezo a caminar mas despacio y a medida que se acercaba el sonido era mas perceptible. Siguio hasta la entrada del callejon y se detuvo en medio. Dentro habia alguien, y vio como la enorme figura de Benicio aparecia de la nada y se detenia a la entrada. De pronto aquel sonido desaparecio de golpe. Benicio permanecio parado unos segundos mirando hacia el fondo, pero no pudo ver nada, la escasez de luz y la lejania no lo permitian. Desde dentro vieron como su oscura figura empezaba a moverse y desaparecia tras la esquina. Tras unos escasos segundos un sonido leve y suave salio del interior del callejon. El sonido que hace alguien cuando pide silencio: -- Shhh... Entonces vieron desde el interior la enorme y oscura figura de Benicio retrocediendo sobre sus pasos hasta situarse en el centro de la entrada de nuevo. Hubo unos segundos de completo silencio. De pronto Benicio comenzo a caminar hacia el interior del callejon. Se escuchaba el sonido de la cremallera de su bolsa de deporte abriendose. La luz era insuficiente y solo podia ver a unos escasos metros a su alrededor a medida que se adentraba. Los muros, el suelo y el fondo oscuro. Camino hasta el final y se detuvo cuando se le hizo visible. Habia una mujer con el torso inclinado y apoyado sobre una mesa de madera al lado de la basura. Tenia los pantalones bajados y sollozaba, cayendo lagrimas de sus ojos. Tras ella, un hombre sujetando una navaja sobre su nuca. El hombre se aparto de ella y sujeto con fuerza la navaja. Benicio se hizo a un lado y la joven salio corriendo y volvio a situarse en el medio frente al hombre. Hubo un breve instante de silencio. Rebuscaba en su bolsa y el choque de piezas metalicas emitia un leve sonido. El hombre se mantenia estatico en la distancia. De pronto Benicio saco una escopeta corta de aspecto antiguo, la amartillo y empezo a alzarla hasta colocarla a la altura del pecho y justo cuando el hombre abrio la boca para decir algo, abrio fuego y cayo derribado. El estruendo fue enorme y camuflo el fuerte gemido del hombre cuando la violencia del disparo vacio el aire de sus pulmones. Se acerco hasta el y se quedo alli de pie hasta que se aseguro de que habia dejado de respirar. Despues siguio caminando por la calle hasta el pequeno hotel de la esquina, subio a la habitacion y se sento en la cama. La bolsa estaba a sus pies, se inclino y abrio la cremallera del compartimento lateral y saco un boligrafo negro. Saco un billete de cincuenta euros de su bolsillo y lo sujeto con las dos manos frente a el. Habia algo escrito a lo largo del billete, en la parte baja. Samanta T. Cruz – (Asesinato) Le quito la capucha al boligrafo y lo tacho hasta que quedo ilegible. Encima de el habia mas nombres tachados. Le dio la vuelta al billete y vio que por la otra cara tambien estaban todos tachados. Entonces se levanto de la cama y fue hasta la ventana y la abrio, saco de su bolsillo una caja de cerillas y encendio una, coloco el billete en la repisa exterior y puso la cerilla sobre el billete y cerro la ventana. Se tumbo en la cama y extendio su brazo y agarro la delgada cuerda de la lampara, tiro de ella y se apago. 2 Andres levanto la cabeza de la almohada y le vio sentado en el extremo de la cama de al lado con la cabeza entre sus manos, sobre su gorro. Tiro de la cuerda de la lampara y la luz fragil ilumino solo una parte de la habitacion. Miro el reloj que estaba al lado de la lampara en la mesita de noche con los ojos entrecerrados por culpa de la luz. Las 03:33 de la noche. Se levanto de la cama y se sento en el borde frente a el y le agarro del brazo. La pequena ventana era un agujero oscuro hacia la madrugada. Se desplazo por la cama hacia la mesita de noche y agarro la pequena libreta y el boligrafo que estaban encima y volvio a sentarse en el mismo lugar. Con la mano que sujetaba el boligrafo le acaricio su hombro y luego puso las dos entre sus brazos para que pudiera coger las cosas. -- Antonio, ?Que te pasa? Antonio levanto la cabeza y le miro a los ojos. Cogio la libreta y el boligrafo y comenzo a escribir. Le entrego la libreta y el la oriento hacia la luz para poder leer. -- No puedo seguir haciendo esto. Andres se quedo mirandole pensativo. -- ?Es por lo que paso ayer? Antonio asintio con la cabeza mientras Andres le devolvia la libreta. El volvio a empezar a escribir. -- No puedo seguir haciendo como que no he visto nada. Eso no es lo que hace un hombre justo. Ellos eran mas y ese hombre no podia defenderse, pero nadie nunca hace nada. Todo el mundo mira para otro lado y hace como que no lo ha visto, y esperan que la injusticia se resuelva sola. Eso es exactamente lo que hacen los cobardes y yo no quiero serlo, pero el miedo me detiene y para entonces ya es tarde. La injusticia ha sucedido y despues llega la noche, y no puedo dormir, porque es imposible dormir cuando estas decepcionado contigo mismo. Andres leia mientras Antonio agachaba la cabeza y miraba al suelo. Cuando acabo de leer le agarro de la mano. -- Se muy bien como te sientes, pero no tiene sentido atormentarse. No puedes volver atras y cambiarlo. Asi que todo lo que puedes hacer es comprender que eres un hombre justo y bueno, pero que te equivocaste, y rectificar la proxima vez. Antonio no levanto la mirada del suelo, pero asintio con la cabeza. Andres se levanto sin soltarle la mano y tiro de el para que se pusiera de pie. Le abrazo y le paso la mano por la espalda para consolarle, luego le solto. -- ?Vuelves a la cama? Antonio miro el reloj y luego nego con la cabeza. -- No te atormentes tio, no lo hagas. -- Andres se metio en la cama y Antonio le tapo con el edredon y apago la luz, luego salio de la habitacion y se sento en el sillon a mirar por la ventana. Miraba el arbol que habia enfrente. El unico arbol que habia. Era grande y no tenia ni una sola hoja. Todas las ramas estaban desnudas. 3 Antonio abrocho su abrigo y metio las manos en los bolsillos. Lo unico que llevaba al descubierto era la cara. Llevaba puesto su gorro negro y el abrigo le cubria el cuello hasta la barbilla. De largo era casi hasta las rodillas. Andres cerraba la puerta de la casa, la de abajo, mientras acariciaba su barba corta y despejaba sus ojos del sueno. Empezaron a caminar a las seis de la manana, cuando todavia el Sol no habia salido. A lo lejos se veian en el cielo los primeros hilos de luz. La calle tenia un muro a cada lado y los dos estaban completamente llenos de grafitis iluminados por la luz blanca de los faroles de pared. Los muros eran muy extensos, pero no habia sitio para un solo grafiti mas, por lo que, cada cierto tiempo, algunos habian desaparecido y se habia pintado otro encima. Antonio y Andres caminaban atentos para ver los nuevos y cuando pasaron por al lado de los cubos de basura, varios gatos salieron corriendo y se metieron debajo de los coches. Despues de los muros habia una zona abierta. A la derecha habia un parque a media distancia, oscuro por la madrugada, y un bloque de edificios con soportales. En el interior de un portal de los soportales se veian las piernas de un sintecho, y del interior del portal salio una revista rotando en el aire que fue a parar justo en el centro de la fogata que habia a sus pies. A la izquierda habia un puente a lo lejos, por donde pasaba el rio cuando habia agua. Ahora habia un grupo de jovenes debajo y desde la distancia se veia el punto rojo diminuto de sus cigarrillos. Ahi se reunian para drogarse. Despues de pasar por ahi, pasaron por el parque en el que habia un hombre sentado en un banco, tapado con una manta vieja y hablando y riendose solo. De vez en cuando guardaba silencio y luego se giraba para gritar a alguien que el creia que le perseguia, pero detras no habia nadie. Siguieron caminando hasta la calle que corta las vias del tren y giraron. Tenian que cruzar las vias para ir al trabajo. Debajo de las escaleras del puente que cruza las vias habia una chica. Andres no la vio, pero Antonio la senalo y fueron hasta ahi. La chica estaba recogida sobre si misma y lloraba. -- ?Que te pasa? -- Pregunto Andres. La chica levanto la cabeza. -- Tengo frio. -- Dijo ella temblando. Lloraba y le temblaban mucho las manos. Llevaba puesta solo una camisa. Los chicos se miraron. No hicieron preguntas. Antonio desabrocho la cremallera de su abrigo y se lo quito y levanto a la chica. Se lo paso por la espalda y la ayudo a meter los brazos en las mangas, se lo abrocho y le metio las manos en los bolsillos, le puso la capucha y luego metio las manos dentro para limpiarle las lagrimas. La chica habia parado de llorar y le miraba a los ojos. Era un poco mas joven que ellos. Todavia menor de edad. Antonio saco del bolsillo de su pantalon la libreta y el boligrafo. Escribio y se la enseno. -- ?Tienes a donde ir? La chica asintio ligeramente con la cabeza. Entonces los chicos se giraron y se fueron.
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Lord John y el prisionero escoces de Diana Gabaldon
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Giros del destino de Isabel Acuna
https://gigalibros.com/giros-del-destino.htmlAdrian Cameron y Gabriela Rivera se conocen en medio de condiciones adversas, al compartir un suceso traumatico que derrumba la certeza y la confianza sobre las que cada uno habia fundado su vida y los obliga a enfrentar una nueva realidad que los lleva a apoyarse el uno en el otro para sobrellevar el desengano, a la vez que nace entre ellos una intensa atraccion.
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Un amor problematico de Rosemit G
https://gigalibros.com/un-amor-problematico.htmlUna novela romantica con toques de comedia que te arrancaran suspiros y sonrisas.
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Sierva de su amor de Concepcion Marin Albesa
https://gigalibros.com/sierva-de-su-amor.htmlEleonor debe saldar la deuda de su padre y entra al servicio del senor del castillo. Durante cinco anos sirve en las cocinas, hasta que el conde muere y regresa su hijo para convertirse en el nuevo senor. Sean se ha fijado en ella y la requiere para sus servicios. Ella esta dispuesta a salvaguardar su honor. Pero su voluntad nada puede contra el amor que siente por tan cruel Senor.
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Hijo del pasado de Blanca Miosi
https://gigalibros.com/hijo-del-pasado.htmlBlanca Miosi, una de las autoras mas sobresalientes del mundo literario latinoamericano nos trae esta vez un personaje vivido, con un pasado de luces y sombras.
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Quedate solo esta noche de Norah Carter
https://gigalibros.com/quedate-solo-esta-noche.htmlDesperte temprano. Aun tenia un poco de resaca de la noche anterior. Habia cenado con mi amiga Marta en un restaurante italiano y el lambrusco estaba haciendo estragos, pero tenia que sacar fuerzas y salir pitando para el aeropuerto. --Ten cuidado, hija, me da miedo que viajes sola. --Mama, ni que fuera la primera vez... --Bueno, pero recuerda tener precaucion con todo, ya sabes que hay mucho loco suelto y no quiero por nada del mundo que te pase nada. --Lo mismo vuelvo con novio --bromee. --No me importaria, solo espero que tengas buen ojo. --Tranquila, prometo tenerlo. Dos escarmientos han sido suficientes. Dicen que a la tercera va la vencida --le solte mientras besaba su mejilla y me iba con mi pequeno equipaje hacia la puerta. --Llama en cuanto llegues. --Claro, no te preocupes. El avion despegaba. Estaba feliz. El dia anterior habia cumplido treinta y dos anos, y tenia una vida con un futuro bastante prometedor. Hacia dos meses que me ascendieron a directora de marketing de la empresa en la que trabajaba, "Medison". Llevaba alli ocho anos. Ese fin de semana era el evento anual de la empresa. Esta vez seria en Bruselas, asi que ahi estaba en el primer vuelo que salia hacia ese pais. Iba sola, pues la noche anterior se fueron los jefes de departamentos, pero yo, como era mi cumpleanos, preferi salir mas tarde. De todas formas, hasta el dia siguiente no se celebraria la reunion. Tres dias eran los que iba a pasar alli, tres dias completos. Era viernes, pero aterrizaria en la capital a las diez de la manana. La vuelta la tenia para el lunes a primera hora. Me encantaba conocer lugares y en Belgica nunca habia estado, asi que esta era mi oportunidad de hacer un poco de turismo. Un taxi me llevo hasta el hotel, en pleno centro de la ciudad. Me registre y sali a la calle a hacer un poco de turismo. No me habia preparado nada. Cuando viajaba, me gustaba estudiar la ciudad antes de ir, pero en este caso, un dia por otro, y nunca lo hice, asi que cogi hacia la derecha y decidi perderme, descubrir por instinto todo. Estaba feliz, me sentia bien conmigo misma. Por esa razon, me deje llevar y comence a caminar. Enseguida me di cuenta de que estaba en un sitio importante, La Grand Place, una belleza ante mis ojos. Solo el hecho de leer el nombre imponia. Me puse en el centro. Queria observar todo. Sabia que en cada edificio espectacular habia una historia detras, asi que puse el nombre de la plaza en Google y descubri que estaba el ayuntamiento, la casa del Rey, panaderias, sastrerias, cervecerias, pastelerias, todo estaba ante mis ojos. Despues de unos minutos observando, me compre un gofre con un delicioso chocolate y me sente a observar, solo eso, aquello era magia, un escenario imprescindible para deleitarse un rato. --No puedo, carino, te he dicho que no --escuche a un chico hablar por telefono. Por su acento juraria que era de Galicia. Me hizo gracia, se sento en la mesa de al lado-- No me puedes liar estos petates cada vez que salgo de viaje, asi no se puede vivir --dijo en voz baja pero muy enfadado. Yo hacia que miraba a la plaza embelesada por el atractivo que ofrecia, pero me hacia mucha gracia escuchar a ese chico discutir con la novia o mujer que le estaba liando la de Dios. --Estas quedandote loca, no es normal las cosas que me estas diciendo, esto es trabajo, ese que mantiene nuestro hogar, vives enferma de celos, esto no es vida, Natalia --recriminaba cada vez mas acelerado--. Mira, ya me has terminado de enfadar, no te voy a coger el telefono hasta el lunes, es imposible hablar contigo, cada vez que viajo, un numerito... !Ya esta bien! --colgo el telefono. Lo mire y vi que estaba tan enfadado que lo tiro sobre la mesa y el movil salio lanzado para el suelo. El telefono se habia roto en mil pedazos. No sabia si cogerlo y darselo, si echarme a reir, calmarlo o quedarme quietecita, que seria lo mejor... No, yo no me podia quedar quietecita, el si, ni se inmuto en mirar el movil. Estaba muy enfadado. Me levante y fui a cogerlo, pero antes de agacharme, lo mire. --Perdone, se le ha caido el movil --dije aguantando la risa mientras me agachaba para recogerlo. Podia ver que se estaba levantando apresuradamente. Aquella escena me habia parecido como recien sacada de una comedia americana, de esas que solemos ver a mediodia o por las noches, cuando estamos aburridos y nos apetece reir un poco. --No te preocupes. Ya lo recojo yo --decia mientras se agachaba y se quedaba en cuclillas, como yo. --No pasa nada --iba recogiendo y entregandole a el los pedazos. Estaba aguantando la risa cada vez mas. Parecia que me estaba haciendo efecto el lambrusco de la noche anterior. --?Eres espanola tambien, verdad? Me llamo Rodrigo --se acerco a darme dos besos. --Yo me llamo Hanna --dije reventando a reir. --?Y esa risa? --pregunto sonriendo. --Perdona, es que vi como lanzabas el movil... --dije a trancas y barrancas, llorando de la risa. --?Te sientas? --senalo a la silla de su mesa, sorprendido gratamente por lo que yo le habia revelado. --Vale --cogi las cosas de mi mesa y me fui para la suya. --?Has venido de viaje sola? --pregunto intrigado. --Si, aunque estas calles deben estar inundadas por companeros mios. He venido a un evento de mi empresa, se celebra manana. --?No seras empleada de Medison, verdad? --!Si! ?Tu tambien? --Si, soy de las oficinas centrales de Vigo. !Que coincidencia! --No, no lo es, solo a un espanol se le ocurriria estampar un movil por una discusion con su pareja --solte riendo aun mas. --!Mi madre! Te has enterado de todo --dijo poniendo sus manos sobre la cara. --No, tranquilo, a ella no la escuchaba --sonrei de forma malefica. --Mejor... --volvio a ponerse las manos en la cara. --No te preocupes. Las mujeres sacamos de quicio, lo llevamos en las venas por naturaleza -- intente suavizar el tema. --Pues esta lo debe llevar en el cuerpo entero. Que de numeritos cada vez que salgo de viaje. Me ha montado un pollo en un momento... impresionante. Esta se cree que soy Richard Gere o algo por el estilo, no la entiendo. Hombre, Richard Gere no, pero vamos, que bueno y guapo era bastante, de esos que a muchas no les importaria tener un rato en su vida. Ese pelo castano, un poco largo, engominado hacia atras, esos ojos color miel, esa mandibula tan acentuada, ese cuerpo tan definido, con ese polito blanco que le hacia unos brazos impresionantes, esos vaqueros ajustados.... Ni que fuera Richard Gere decia... aguante para no reir solo de pensarlo. --No te preocupes, se le pasara. --Mas le vale, porque llamar ya no puede --miro hacia el movil que estaba en la mesa roto en mil pedazos, los dos nos reimos. --No se yo si eso la enfadara mas --encogi los hombros. --Paso, para tres dias que voy a estar aqui, no voy a estar amargado. Total, ella, hasta que no llegue, no se va a quedar tranquila --puso ojos en blanco. --Algunas mujeres no tenemos solucion --dije de sopeton. Nos miramos con complicidad y, en el brillo de sus ojos, pude leer que yo le habia caido en gracia. Permanecimos callados durante un instante, un instante que para mi fue magico y creo que, para el, tambien. Pero la magia tambien tiene fecha de caducidad, como los yogures. Ya sabreis por que dentro de nada. Cuando viajas a otro pais, tienes la sensacion de que estas en otro mundo, en otra realidad y que tienes libertad para hacer muchas cosas que, en tu entorno, eres incapaz de hacer. Creo que a nosotros nos estaba pasando algo parecido. El hecho de que el hubiera roto el movil en mil pedazos me decia que las cosas con aquella joven no iban tan bien. Los celos son de las peores emociones que puede experimentar una pareja. Y, como el habia dicho, su chica estaba siendo presa de ellos. La verdad es que cada vez que lo miraba me recordaba mas a Richard Gere. Pero solo era una fantasia de las que se producian en mi cabeza constantemente. Lo estaba pasando genial con aquel chico. De repente, me di cuenta de que se estaba poniendo cada vez mas nervioso. Note que estaba completamente morado. Se habia atragantado con uno de los aperitivos que nos habian servido junto a la cerveza. Ya no podia ni hablar. Yo me asuste tanto que me levante para intentar ayudarlo. Rodrigo se atragantaba y no habia forma de que pudiera respirar.
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Como una deliciosa tortura de Megan Marsell
https://gigalibros.com/como-una-deliciosa-tortura.htmlEra un dia sofocante de humedad. Por fortuna, mientras estaba dentro de la oficina podia sentirse a gusto y tranquila con la ventilacion acondicionada del edificio. Respiro profundamente observando por su amplio ventanal hacia la ciudad entera. Se veia un ambiente de tension como era costumbre en los primeros dias de septiembre. Volteo y sentada sobre su acolchonada silla, comenzo a revisar documentos registrados en su ordenador. La puerta se abrio repentinamente dejando al descubierto a un hombre rubio, de camisa y corbata floja al cuello, que se acerco con una sonrisa socarrona y entrego unos folios a la mujer. --Cooper, puedes ser mas educado y dar los buenos dias, ?no?… --Lo siento, Valery, es que estoy impresionado por las cosas que se andan diciendo por ahi... --aseguro el, masticando un chicle cancheramente y haciendo mas evidente su sonrisa de perfectos dientes blancos. --!Eres chismoso!, ?lo sabias? --convino Valery que con nerviosismo contemplo su brillante alianza de matrimonio en su dedo anular--. ?Que es lo que escuchaste, Geoffrey? --!Oh, ahora me llamas por mi nombre! !Interesada! --Geoffrey Cooper se indigno falsamente cruzandose de brazos, pero unos segundos despues de ver el rostro de su impaciente jefa, chequeo que nadie estuviera cerca de la oficina y cerro la puerta para quedar confidencialmente a solas con ella--. Por lo pronto, dicen que estas enganando a Davidson. --?!Que tonteria es esa! --bufo la mujer que ese mes cumpliria sus veinticinco anos y volvio a mirar hacia el ventanal de detras, poniendose de pie y dandole la espalda con nerviosismo. --Me parecia una tonteria, si... Hasta ahora --puntualizo, pero antes de que ella se volviera para replicar, agrego--: volviendo al trabajo, el disenador Carpenter afirmo que necesitaba una asistente asi que Scarlett tomo el cargo, lo cual te deja sin secretaria y eso es un problema. Mery esta ocupada en la planta de arriba y ademas Astrid no permitiria que su hermana se rebajara a tal puesto en la empresa, siendo ella la esposa de Bering que es el socio de tu marido. No se por que me da la impresion de que Bering siempre manejo mas la empresa y Roger se dedica a mirar y mirar y contemplar el negocio. La cosa es que se siente con mas poder que el propietario, y Davidson no lo negaria... ?Tu lo niegas? --Para nada, continua... Aunque deberia ir a partirle la cara a Carpenter por tomarse libertades, que sea nuestro unico disenador y tenga prestigio no le da derecho --dijo ofendida sobandose un castano mechon indomable de su pelo. --Olvida tu odio por el porque ahora llega la mejor parte: ya que Ronnie fue quien te causo el problema, el ofrecio a una amiga suya, Natalie McDonald, y Roger ya la aprobo para ti --informo para asombro y desagrado de la castana. --!Se supone que soy de maxima autoridad aqui luego de Roger y Maxwell y estoy en la misma instancia que Astrid, pero todo el mundo hace lo que se le viene en gana de todas formas! --reprocho con frustracion--. Gracias por los documentos, Geo. Retirate, por favor. --Muy bien, adios --murmuro el hombre antes de salir. Al recorrer los pasillos, Geoffrey, que era escritor en esa amplia productora editorial, se topo con varias escenas a su vista. Primero cruzo a Roger Davidson, el dueno de la empresa y esposo de Valery, que hablaba por su movil con algun inversionista o futuro cliente, pero se dejaba ver tan poco en los pasillos que se metio rapidamente en el ascensor y seguramente se iria al ultimo piso en donde estaba la oficina principal que era doble, de el y de Maxwell Bering, el socio y mano derecha, aunque todo el mundo sabia que Maxwell no simpatizaba demasiado con nadie y, por lo tanto, no era amigo del dueno tampoco. Luego de eso, no pudo evitar maravillarse ante lo que sus ojos veian; conversaban animadamente, Mery y Scarlett, instruyendo a la nueva secretaria de Valery. La joven era castana (aunque casi llegaba a ser rubia) y poseia unos curiosos ojos color miel. Tenia pelo lacio y recogido y se veia nerviosa mientras ambas morenas le explicaban. No era que fuera un trabajo muy dificil, pero Valery no era muy paciente con los nuevos y sobre todo si esa persona tenia alguna relacion con el disenador Carpenter. Geoffrey adoraba a las mujeres de la empresa --y de cualquier sitio tambien-- pero mas a las trabajadoras de alli, era ciertamente observador, como buen escritor, y tal vez era por eso que se obsesionaba demasiado en mantener conversacion todo el tiempo posible con alguna chica. Igualmente, no paraba de mirar faldas por todos lados, excepto a algunas personas a las cuales les debia respeto, como a Astrid y Valery. Pero hacia tiempo estaba loco por Scarlett y, ?por que no?, tambien por Mery. Salio de su ensueno cuando recibio una palmada en la espalda y lo abrazaron por los hombros. Un castano, poco mas joven que el, venia con una sonrisa poco usual, pero se quedo rigido como un palo cuando sus ojos chocolate visualizaron una figura femenina nunca antes vista por alli. --Esta buena, ?no? --pregunto Geoffrey burlandose de su rostro paralizado y sus brillantes ojos. --No --dijo en un tono indiferente, pero se sin dejar de observarla--. ?Quien es? --!No seas picaro, Webb! Se llama Natalie, es la nueva secretaria de Valery... si es que dura --dijo en broma y dejo a su companero solo y embobado. Las calles estaban algo congestionadas, se acercaba el mediodia y con ello, la hora de almorzar. Ron Carpenter amaba ese momento. Detendria el tiempo si fuese capaz de hacerlo, solo para vivir sentado engullendo algun manjar de los que solia hacer su madre o los que preparaban en aquel cafe de la esquina de la editorial. Aunque habia otro particular momento que si cambiaria por la comida, pero cada vez que pensaba en el, se le revolvia el estomago y cambiaba de ideas. --Se nos hizo tarde... --le dijo su cunado, apenado sentandose frente a el ante la mirada de su indignada esposa pelirroja que esperaba al menos que hiciera a un lado la silla para que pudiera sentarse como siempre hacia. Por alguna razon, Michael estaba enojado con ella y hacia dias que la convivencia era diferente. No era mala, pero si diferente, y aunque a ella no le interesaba demasiado la caballerosidad que antes tenia su marido para con ella, si se hacia notorio que necesitaban una buena charla para aclarar los tantos. Se sento sin decir una palabra y miro a su hermano intimidante. --?Por que querian verme? --pregunto Ron cruzandose de brazos y estirandose hacia atras. --Es por Valery. No puedes seguir trabajando donde ella... --contesto Gemma. Michael se quedo en silencio. --?Por que? Les asegure que ese asunto esta acabado... Ella lo dejo bien claro, ?no? Yo la deje, no la quise y no la quiero, y no sufrio, se caso con Davidson, ?no? --recordo Ron sin demostrar sensibilidad. Gemma chasqueo la lengua. --Si volviste justamente despues de completar tus estudios, no fue para ser un santo. Te conocemos bien, Ronnie. !Volviste para fastidiar!… Hace solo un mes estas aqui y ya trabajas en la empresa de Davidson, el piensa que tu y Valery se llevan bien, y no sabe nada de su pasada relacion... Seguro por eso te acepto... Pero piensalo bien. ?Crees que alguien como el te querria ahi? --inquirio Gemma juntando mucho las cejas. --Me quieren ahi, hasta Bering me acepta porque soy el mejor --se mofo y sonrio de lado--. Y no se vuelvan a meter en mis asuntos. Peterson no tiene nada que ver conmigo... Se levanto del asiento y se fue de alli dejandolos solos e incomodos con esa situacion. Michael miro apenado a Gemma y ella bajo la vista tratando de descifrar por que su hermano actuaba asi tan impulsivamente. Ambos eran abogados, ganaban buen dinero y tenian una casa cerca del rio Tamesis. Ella habria querido que Ron parara en su casa unos dias, pero el simplemente habia conseguido un departamento en un edificio cercano a la oficina y entonces alli se quedo. Se podia connotar que su hermano habia hecho mucho dinero trabajando fuera con otras empresas de publicidades y sobre todo con sistemas de computacion. Era un experto con los ordenadores, excelente disenador. Para eso lo querian, retoques fotograficos de las revistas locales y tapas animadas de libros, o ilustraciones internas de los mismos. El trabajo requeria mucha demanda y al parecer en la empresa de Davidson no tenian a un experto como Ron. Por eso se lo respetaba tanto o hasta a veces mas que los grandes socios, como se los denominaba a Roger y Maxwell muchas veces. Ronnie paso por un local de comida rapida para poder almorzar y subio rapido hasta su piso en el edificio de la empresa. Su piso era el septimo, pero en el segundo se freno el elevador y paso Valery con el menton bien alto. Estaban solos. El apenas la vio entrar se fue para atras y se apoyo contra la pared del ascensor. Valery le dio la espalda y presiono uno de los botones el cual resulto ser un piso menos del que iba el, y mientras las puertas del elevador se cerraban, ella volteo su cabeza y observo como el disenador le miraba el trasero sin disimulo y con una sonrisa traviesa. --?No te cansas de mirar mi culo, Carpenter? --pregunto ella volviendo a mirar hacia el frente. Suspiro. --Se me ocurren cada dia mejores ideas para joderte la existencia. Algo mas sucio diria yo... --contesto. El se inclino un poco poniendose mas en evidencia y la miro hipnoticamente, pensando seriamente algunas cosas. Valery volvio a observar ese gesto desesperante y bufo--. Estaba midiendote, ya sabes como somos los disenadores... Donde ponemos el ojo, ponemos la bala. --Eres un asqueroso y patetico psicopata, pervertido sexual --pronuncio ella irritada. Las puertas se abrieron y salio inmediatamente--, y te odio. Se retiro sin mirarlo, asegurando aquello y Ron sonrio en senal de triunfo. 2 Depravacion Scarlett se sento sobre el escritorio de Ron coquetamente mientras lo esperaba y se llevo la punta de una pluma a los dientes. El disenador entro suspirando luego del episodio con Valery en el elevador. La morena alzo las cejas observando la entrepierna de Ron, bastante pronunciada. --!Oh, Dios mio! No sabia que tuviera tanto poder --ironizo la morena, saltando del escritorio. Su falda corta hizo mas efecto en Ron, aunque realmente estaba en esa circunstancia por la castana a la que habia estado midiendo para sus fines sucios. La chica lo observo voltearse y trabar la puerta perversamente. Scarlett y Ron no eran demasiado amigos ni tampoco enemigos, pero simplemente tenian una quimica especial como companeros de cama. Ella algunas veces se sorprendia de la misma forma en que ahora lo hacia, ya que Ron venia sobre excitado por alguna situacion que nunca revelaba, pero seguia haciendole favores incondicionalmente, ya que el tambien la provocaba a ella. El se acerco. Sin necesidad de que pronunciara palabra, Scarlett lo empujo contra su propio sillon de cuero, haciendolo sentar, se agacho desabrochandole el pantalon y bajandoselo al igual que su boxer. La excitacion del moreno era tal que logro encenderla a ella, hundio su boca alli provocandole un gemido incontrolable y la necesidad de sostenerle la cabeza para que no se retirara de alli fue tal que bruscamente la agarro del cabello y abrio mas las piernas empujandola hacia el. Scarlett se movio repetidas veces devorando su miembro con su boca, generando un sudor en la frente de el. Lo manipulo por varios minutos, cada vez mas frenetica, mas rapidamente, su cabeza hacia arriba y abajo, una y otra vez. El la solto y la dejo actuar sola hacia el final, mientras sus manos se sostenian fuertemente de las manijas de la silla y sentia los labios de la morena envolverlo en su boca manteniendo el calor alli, justo al momento en que su cadera se mecia lentamente tratando de apagar aquel fuego que lo estaba quemando. La chica hizo un ultimo movimiento con su cabeza y se trago el liquido luego de sentir como el llegaba plenamente al orgasmo y explotaba en su garganta. --Ahh, mierda...
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La marca del inquisidor de Marcello Simoni
https://gigalibros.com/la-marca-del-inquisidor.htmlRoma, 1624.
Se descubre el cadaver de un hombre aplastado en una prensa tipografica. Un investigador cuyo pasado es un misterio, que utiliza metodos cientificos y es experto en demonologia y brujeria, se hace cargo de la investigacion. -
El Pozo de Sandra Kyuumei
https://gigalibros.com/el-pozo.htmlSe lo preguntaba por las noches cuando las dudas sobre mi futuro me embargaban. Nunca nadie creyo mi como lo habia hecho ella y por eso le estaba eternamente agradecido. Ella era la unica que veia algo en mi y por eso me negaba a separarme de su lado. Por primera vez podia vislumbrar una vida duradera con alguien mas.
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Obra completa de Roman Conte
https://gigalibros.com/obra-completa.htmlLas historias de amor, pasion y violencia de Roman Conte en un solo volumen.
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La hija del capitan Groc de Victor Amela
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El secreto de Blackstone House de S.f. Tale
https://gigalibros.com/el-secreto-de-blackstone-house.htmlUna historia de amor y secretos en plena campina inglesa.
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Darka, la muerte roja (Historia de asesinos 1) de Kiroa Pandora Garcia
https://gigalibros.com/darka-la-muerte-roja-historia-de-asesinos-1.htmlPrimer libro de la trilogia “Historia de asesinos”
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Mi querida Irene de Clara Fuertes
https://gigalibros.com/mi-querida-irene.htmlMi querida Irene es una novela que habla de la memoria de las mujeres.
Habla del amor.
Y cuenta lo mas triste, el ultimo adios.
Es un viaje al pasado, a la Segunda Guerra Mundial, a Francia, al corazon de la escritora Irene Nemirovsky. -
Eres lluvia aun sin saberlo (Somos Agua 3) de Elsa Garcia
https://gigalibros.com/eres-lluvia-aun-sin-saberlo-somos-agua-3.htmlHace una decada, Jorge perdio a Malena. Hace un poco menos, Jorge perdio la mitad de su mundo.Hace una decada, Malena perdio a Jorge. Hace un poco menos, Malena se perdio a si misma.Ellos fueron dos ninos que se enamoraron cuando no sabian que, a veces, los miedos pueden mas que el amor.Reencontrarse significa volver a un pasado demasiado bonito, en el que los abrazos curaban y los monstruos no tenian piel ni huesos. Reencontrarse quiere decir que tienen una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor, aunque sea como amigos. Porque ya no deberia existir otra posibilidad. Porque todo aquello quedo superado.A fin de cuentas, nadie conoce al amor de su vida con ocho anos....?Verdad?"Eres una tormenta de verano que llega y arrasa, que te pilla por sorpresa, que te hace reir y querer correr, todo a la vez. Siempre me haces desear lanzarme a saltar sobre los charcos y dejarme arrastrar a esos anos donde todo era mas facil y mejor. Esos donde estabas tu”.
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INCORRUPTA de Ralph Barby
https://gigalibros.com/incorrupta.htmlMaragda se habia empenado en visitar a su amiga Brigitte Marais que sabia que se hallaba gravemente enferma. Por la familia de Brigitte sabia que la joven se encontraba recluida en una casa de campo a unos treinta kilometros al norte de Sarrebourg. Y para no hacer el viaje sola, logro convencer a su amiga Simone para que la acompanara. Simone no se mostraba muy convencida ante el viaje. Ella hubiera preferido salir con hombres por companeros y emprender la ruta del sur en direccion a Espana, la tierra del sol, a la Costa Brava o a la Costa Dorada, lugares adonde se podia ir en automovil y regresar con comodidad a la red de autopistas que unia Francia con Espana
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La diosa de agua de Juan Carlos Mendez Guedez
https://gigalibros.com/la-diosa-de-agua.htmlDesde lo mas recondito de nuestra memoria, el ser humano mantiene un vinculo con lo ancestral y lo trascendental. Las leyendas y los mitos que se extienden de la Amazonia al Caribe tratan de buscar un sentido a la existencia. En ellos la naturaleza explota, el agua discurre y desborda, los animales y las fieras, los hombres y mujeres, forman parte de la misma metamorfosis. Es entonces cuando el folclore y la oralidad son el germen de las grandes creencias, cosmologias e incluso religiones. En tiempos en que nuestro habitat sufre nuestra embestida, su vitalidad nos devuelve la fuerza y la belleza que nunca debe perder.
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Apartamento 16 de Adam Nevill
https://gigalibros.com/apartamento-16.htmlAlgunas puertas deberian permanecer cerradas… En Barrington House, un elegante bloque de pisos londinense, hay un apartamento vacio. Nadie entra, nadie sale. Y ha permanecido asi durante cincuenta anos. Hasta que una noche el vigilante oye unos ruidos despues de medianoche y decide ir a investigar. Lo que experimenta alli basta para cambiar su vida para siempre. La joven Apryl llega a Barrington House procedente de Estados Unidos. Ha heredado un apartamento de su misteriosa tia abuela Lillian, fallecida en extranas circunstancias. Se rumorea que Lillian estaba loca. Pero su diario insinua que estuvo implicada en un suceso terrible e inexplicable varias decadas atras. Decidida a averiguar algo sobre esta excentrica mujer, Apryl comenzara a desentranar la historia oculta de Barrington House. No tardara demasiado en descubrir que un mal que transforma a la gente aun habita el edificio. Y que la puerta del apartamento 16 es el acceso a algo mucho mas terrorifico…
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El latido de la tierra de Luz Gabas
https://gigalibros.com/el-latido-de-la-tierra.htmlVuelve Luz Gabas con su novela mas sentida.
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La princesa del East End (Secretos de alcoba 3) de Christine Cross
https://gigalibros.com/la-princesa-del-east-end-secretos-de-alcoba-3.htmlEl carruaje que traqueteaba por las calles londinenses a esas horas de la noche olia a dinero por los cuatro costados, lo mismo que el hombre que se sentaba a su lado. Rose se reclino contra el lujoso asiento acolchado, tapizado en seda adamascada, y permitio que sus labios se estiraran en una sonrisa satisfecha. Habia hecho bien en no hablar sobre el caballero con ninguna de las chicas del burdel o alguna de ellas se lo habria arrebatado. Solo Bertha, la pequena criada que limpiaba las habitaciones, conocia su existencia, aunque se habia encargado de dejarle claro lo que sucederia si se iba de la lengua. No tenia nada en contra de la pobre chica, ademas, era demasiado asustadiza y timida como para ir a contarle sobre sus asuntos a la madame; a la muchacha le convenia estar en buenos terminos con todas las chicas, pues su sueldo dependia de ellas. Habia sido mala suerte que la nina saliera a tirar la basura al callejon trasero del edificio justo cuando ella le ofrecia sus servicios al caballero, aunque le habia bastado una mirada de advertencia para que la criadita desapareciese a la carrera por la puerta de la cocina. Para una vez que tenia fortuna en la vida, no iba a desperdiciarla. El prostibulo que regentaba madame Beth en Haymarket era uno de los mas cotizados entre los nobles de la aristocracia, pero tambien uno de los mas estrictos en cuanto a sus reglas de gobierno. No se permitian las relaciones fuera del local, quiza por miedo a que alguna de las chicas emulara el ejemplo de Laura Bell, la joven cortesana irlandesa que habia conseguido casarse con el capitan August Frederick Thistlethwayte, de Grosvenor Square. La que habia sido conocida como <
> era en esos momentos la orgullosa senora de una finca en Ross-shire, Escocia. Rose echo un vistazo al semblante de su acompanante. Su perfil, elegante y masculino, oscilaba entre las luces y sombras que atravesaban la ventanilla del coche. Si jugaba bien sus cartas, ella, Rose O'Flaggerty, tambien obtendria lo mismo que su compatriota. El hombre era atractivo, de constitucion fuerte y movimientos mesurados. Sus ojos tenian un perpetuo halo de tristeza que le provocaba la acuciante necesidad de envolverlo en sus brazos, como si fuese un nino necesitado de consuelo, aunque lo cierto era que el le doblaba la edad. --?Se arrepiente, senorita O'Flaggerty? La voz calida y suave le produjo un estremecimiento. Le encantaba que la tratase con el respeto debido a una dama, hacia que se sintiese valorada como mujer. --En absoluto, milord. ?Como podria arrepentirme? --Su tono reflejo cierta incredulidad. No comprendia que el pudiera pensar que le costara dejar atras la vida que llevaba. Habia llegado a Londres desde Irlanda con dieciseis anos y habia comenzado trabajando como sirvienta por unos pocos chelines. A los diecisiete, el hambre y las circunstancias --una madre viuda y tres hermanos menores-- la habian obligado a prostituirse en las calles. Odiaba aquel negocio, se sentia como una mercancia usada, pero habia aprovechado bien su belleza juvenil para evitar que sus hermanas menores tuviesen tambien que prostituirse. Entrar en el negocio de madame Beth habia sido lo mejor que habia podido sucederle, tenia su habitacion propia y ganaba casi tres veces mas de lo que conseguia en la calle; poseia vestidos elegantes y podia comer un plato caliente cada dia. No, desde luego, no se arrepentia. En esos momentos tenia veinticinco anos y, aunque seguia siendo una mujer hermosa, los caballeros preferian a las muchachas mas jovenes, con lo que cada vez mermaban mas sus posibilidades de conseguir un buen sustento para el futuro. --Conocerlo ha sido lo mejor que me ha pasado --agrego Rose al ver que el no decia nada. --Me alegro mucho. --Tomo su mano con suavidad y se la apreto con delicadeza. Sintio la reconfortante calidez que emanaba del cuerpo masculino cuando se inclino hacia ella, y las notas especiadas de su aroma--. Es mi deseo hacerla feliz y que pueda vivir en paz. Rose parpadeo, un tanto sorprendida, ante aquella forma de expresarse. Con toda certeza, < > no era una palabra que habria incluido en su vocabulario y en su vida. Se removio inquieta sobre el asiento, con una sensacion extrana atenazandole las entranas; sin embargo, se esfumo apenas vio el estuche de terciopelo que el caballero puso ante sus ojos. --!Oh, es precioso! Paso los dedos con delicadeza sobre las piedras de rubi, talladas con una gran perfeccion, que descansaban sobre engarces de oro. Tenia un aire antiguo que atraia la atencion de un modo casi hipnotico. --Pertenecio a una reina. --La voz profunda no logro arrancar su mirada del brillo de los rubies--. Toda mujer deberia poder lucir una joya asi al menos una vez en la vida. Saco el collar del estuche y le hizo darse la vuelta para colocarselo. Rose se estremecio, aunque no supo si fue por el roce de las manos masculinas sobre la piel de su nuca o por el peso de la gargantilla. Noto un calorcillo en el pecho y la recorrio una pequena agitacion. --Milord, no se que decir. --Se giro de nuevo hacia el y esbozo una sonrisa seductora--. Muchas gracias por este precioso regalo. Yo… Se quedo en silencio cuando el coloco un dedo sobre sus labios para acallarla. Noto como lo deslizaba despacio por el carnoso labio inferior y deseo que la besara. No lo habia hecho despues del dia en que se conocieron en aquel oscuro callejon, al que ella salio para refrescarse del opresivo ambiente del burdel. En esa ocasion, la habia besado con fuerza, casi con desesperacion; pero, tras aquel dia, se habia comportado como un perfecto caballero, como si de verdad la cortejara. Y aunque le encantaba sentir aquella especie de veneracion con que el la trataba, en algunos momentos le hubiera gustado que pareciese un poco mas terrenal. --?Por que no brindamos por la nueva vida que le espera? --le dijo, sacando del bolsillo interior de su chaqueta una petaca de plata y ofreciendosela--. Sera una mucho mas feliz, sin carencias, sin dolor. ?Me cree, senorita O'Flaggerty? Rose asintio. --Le creo, milord. --Entonces, brindemos a nuestra salud. Acepto la petaca y dio un largo sorbo. El liquido le quemo la garganta y le calento las entranas. Aunque era algo mas fuerte de aquello a lo que estaba habituada, no se quejo. No pensaba morder la mano que le iba a dar de comer. A ella y a su familia. Aun no le habia hablado de sus hermanos ni le habia contado que les habia entregado a ellos el dinero que el le habia ofrecido con tanta generosidad. Maud habia crecido en los ultimos meses y necesitaba vestidos nuevos; a Sheila se le habia acabado el material para fabricar los bonitos sombreros que luego vendia a un elegante negocio de la calle Bond; y Michael habia requerido zapatos nuevos. Si el caballero cumplia su palabra, no les faltaria de nada a partir de aquel momento. --?Falta mucho para llegar? --pregunto. Sentia la lengua rasposa y dio otro pequeno trago, o tal vez lo hacia solo para animarse a hablar. Sabia que tenia que ser sincera con el y contarle de su familia, y aquel era un buen momento para hacerlo. --No demasiado --respondio, al tiempo que le quitaba la petaca de la mano temblorosa y volvia a guardarsela en el bolsillo--. En un par de minutos habremos llegado a nuestro destino. --Aun no me ha dicho adonde nos dirigimos. --?Eso importa? Mientras encuentre el camino, todo estara bien. Rose sacudio la cabeza en un intento por despejarse. Aquellas palabras le habian resultado incomprensibles, quiza porque habian llegado a ella distorsionadas. De hecho, la figura del hombre parecio desvanecerse por momentos, y extendio las manos hacia delante para aferrarse a ella mientras una sensacion extrana se apoderaba de su mente y de su cuerpo, una liviandad que la asusto. --?Que… camino? Yo… me siento… Cerro los ojos casi al mismo tiempo que notaba las manos de el acercandola a su cuerpo. Su calor y su esencia la envolvieron, y se dejo llevar por la niebla que inundaba sus sentidos. --Duerma, senorita O'Flaggerty. Pronto terminara todo y usted podra descansar en paz, como deseaba. El dolor le martilleaba en las sienes y detras de los parpados. Ademas, tenia frio; la superficie sobre la que se hallaba tumbada desprendia un helor que le calaba los huesos a traves de las capas de su vestido. Voces indistintas alcanzaron sus oidos, pero se encontraba demasiado aturdida para comprender los ricos tonos masculinos. Se pregunto si se habria quedado dormida en algun salon del burdel. Intento abrir los ojos y una luz brillante, como del sol, la deslumbro. ?Ya era de dia? Pero ella recordaba haber viajado de noche con el caballero. Parpadeo varias veces y trato de enfocar la mirada. No era el sol. La luz que la cegaba era el fuego ardiente de unas antorchas que iluminaban el recinto en el que se encontraba. Sombras oscuras danzaban sobre las paredes. Componian extranas figuras que provocaron que su corazon comenzase a latir apresurado. Una se cernio sobre ella y quiso gritar, pero tenia la garganta seca y cerrada. La respiracion acelerada provoco que le dolieran los pulmones y se acrecentase el mareo. --No tendria que haber despertado. --Reconocio la voz y casi sollozo por el alivio. Aunque no podia ver bien su rostro, sabia que se trataba del caballero--. Ahora todo sera peor. Rose no comprendio sus palabras por completo. Todavia sentia el cuerpo descompuesto y temblaba de frio. --Agua --le pidio, arrancando un quejido a su garganta. --Es mejor que no tome nada. Todo se acabara pronto, se lo prometo --le aseguro el. Su voz sonaba cargada de melancolia y tristeza, y la caricia suave que retrato su mejilla sabia a dolorosa despedida. Un estremecimiento involuntario la recorrio por entero. Intento incorporarse, a pesar del mareo, pero un fuerte tiron en las munecas se lo impidio. El panico comenzo a atenazarla, un terror irracional que se acrecento cuando el caballero se alejo y la luz de las antorchas le permitio ver las cadenas que sujetaban sus manos. Rose comenzo a gritar mientras tiraba con fuerza de sus ataduras en un vano intento por deshacerse del tintineante metal. --!Dejeme ir, milord, yo no he hecho nada! --La garganta le ardia, pero los ecos de su voz se perdian en la resonante boveda de piedra. Las lagrimas que arrasaban sus ojos le quemaban la piel--. !Soy una buena chica! Cerro los parpados, angustiada. ?Que iba a ser de su familia: de su madre, del pequeno Michael, de Maud y Sheila? ?Como podrian vivir sin su sustento? Una sombra la cubrio y abrio los ojos, sobresaltada. En ese momento, la luz se habia tornado mas intensa y pudo ver con claridad los de el. El caballero la miraba con una tristeza mas profunda de lo que nunca le habia visto. Pero, en esta ocasion, no sintio compasion, solo terror cuando un coro de voces masculinas entono un cantico en una lengua desconocida y extrana. Unos hombres vestidos con tunicas negras rodearon la piedra sobre la que se encontraba tumbada. --?Podra perdonarme, senorita O'Flaggerty? --La voz del caballero era un susurro dulce--. Ella es todo lo que amo y la necesito de vuelta conmigo. Usted tiene que morir para que ella viva, ?lo comprende? --!No! !No, no, por favor! --suplico entre sollozos--. No quiero… Enmudecio y sus ojos se dilataron por el terror cuando vio ondear sobre su cuerpo una daga de plata, empunada por el hombre que le habia prometido que la haria feliz. El grito agudo y horrorizado golpeo las paredes de piedra, pero sus oidos permanecieron sordos al eco de su propia voz y al borboteo de su sangre caliente al derramarse en el interior del caliz de plata. El caballero contemplo el bello rostro de la mujer, exangue y palido, y durante unos instantes experimento lastima por ella. < >. El pensamiento vago por su mente y lo ayudo a tranquilizarse. --Lo has hecho muy bien. --La felicitacion del Gran Maestro de la Orden lo saco de sus cavilaciones--. El primero es siempre el mas dificil, pero tu no has dudado. Estoy seguro de que conseguiras lo que te propones. El asintio. Volver a ver a su preciosa Alice, a su unico amor. Nunca habria nadie como ella; nunca podria amar a nadie mas. Si, lo conseguiria. El numero siete era el numero de la perfeccion, el que unia el numero tres del espiritu con el numero cuatro de la materia y devolvia la vida. Solo necesitaba seis victimas mas para realizar el ritual completo y poder traer a su esposa desde el abismo de la muerte -
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Seres queridos de Vera Giaconi
https://gigalibros.com/seres-queridos.htmlUna chica que trabaja como camarera en Los Angeles conoce a un concursante de un reality televisivo e inicia con el una relacion que su hermana vigila por Skype desde la distancia; un abuelo se preocupa por su nieta en los tumultuosos anos setenta, en los que la gente se marcha o desaparece; un hijo observa a su madre ya mayor, que ronca frente al televisor, y piensa en el futuro; un nino que ha perdido dos dedos por el ataque de unas piranas se pelea con su hermana; dos hermanas afrontan la muerte de la tercera; una paciente establece una peculiar relacion con su medico en la que los papeles acaban invirtiendose; dos ninos juegan con la sirvienta en la oscuridad; la relacion de una criada con su senora cambia despues de que esta ultima se intente suicidar; un padre viudo mantiene una complicada convivencia con su hija; una mujer se reencuentra con una pareja amiga que llevaba anos buscando sin exito tener hijos y descubre que por fin lo han conseguido, aunque de un modo muy peculiar.
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Reb de Dani Vera
https://gigalibros.com/reb.htmlRebeca es una Capitan del ejercito americano que, despues de una mision en Yemen, y un ascenso en su carrera a Comandante, decide elegir como destino algo que la haga no estar viajando por medio mundo con su escuadron. Siempre ha sido independiente, fuerte, disfruta practicando deportes de riesgos. Es bruta y malhablada. Antes de llegar a su nuevo destino en West Point, viaja para practicar surf y escalada con Eme, su amigo y miembro del escuadron. En su viaje, conocera a Edward, un hombre aparentemente despreocupado, sexi y con unos ojos y un pelo que pronto llamaran la atencion de Rebeca.
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Todoterreno de Norma Fink
https://gigalibros.com/todoterreno.htmlOye Juan, el mecanico me hizo la factura por el arreglo del motor con un sobreprecio que era para mi, ademas lo paga anticipadamente en contante y sonante. ?Quien puede saberlo? Nadie -se carcajeo un camionero a su companero. -Pero eso es una estafa al patron del camion, Ramon -protesto Juan, que no le gustaba los derroteros que estaba tomando esa conversacion. -!Y que mas da! El tiene de sobra y nosotros que no podemos quejarnos, nos hacemos con una suculenta suma que agregamos a nuestra buena paga -afirmo Ramon tan campante. Para el era algo natural ese tipo de triquinuelas. -Este tipo de acciones no son de mi agrado. El engano mas temprano que tarde sale a la luz y pones en riesgo muchas cosas como el pan de tus hijos, tu reputacion… Incluso tu libertad -le advirtio Juan a Ramon con seriedad. -Calla hombre, no seas pajaro de mal aguero -le recrimino Ramon. -Te digo lo que pienso, nada mas. Yo no quiero saber nada de tus enredos, tengo una familia a la que mantener, mi mujer esta de nuevo embarazada y no quiero poner en peligro ni mi trabajo ni el sustento de mis hijos -replico Juan con enfado, marchandose del lugar murmurando por lo bajo maldiciones hacia su companero. Gloria era incapaz de cerrar la boca que tenia abierta mas de lo prudente, con sus oidos atentos. <
>, penso. Esperaria a tener mas datos y pruebas, para delatar a Ramon. Si no habia entendido bien la conversacion, podia dejar a una persona en la calle y meter a una familia en problemas. Estaria atenta y ya veria como conseguir el informe completo de la oficina de cuentas de la empresa. Por otro lado, por la soltura con la que hablaba no era la primera vez que lo hacia, es mas, trataba de que otro companero entrara en su juego, algo que no consiguio, pero que hacia dudar a Gloria, sobre cuantos estarian metidos en tamana estafa. En los libros de contabilidad deberian estar asentados todos los pagos. Ademas, para que haya un empleado deshonesto, debe haber una empresa de mecanica confabulada. Era un delito a dos puntas. Al final le estaban robando a su patron por ambos bandos, y ella tenia la camiseta puesta de EVT – Estrella Veloz Transportes. Le debia mucho a esa empresa y no queria verse en la calle por culpa de cuatro desalmados que no tenian suficiente con sus salarios, sino que se dedicaban a crear enganos. Nadie la vio en el deposito de mercaderias con las pilas de cajas que hacian de pared y se cuido muy bien que no la vieran salir. Necesitaba pasar desapercibida para no levantar sospechas. Con paso raudo se dirigio a su apartamento que se encontraba cerca del lugar, alli se sentia segura. Al llegar se ducho y se cambio de ropa. Se preparo la cena y despues de un rato decidio que era la hora de irse a la cama. Antes de dormir debia pensar que pasos dar. Razonar siempre le hacia conciliar el sueno, sin embargo, esa noche penso mucho y durmio poco. Morfeo tenia otros planes para ella, que no era acogerla entre sus brazos. El tema le traia por el camino de la amargura, ya que no sabia muy bien en quien podia confiar dentro de la empresa. Era un tema muy sensible, pues el mas minimo desliz haria que todo saltase por los aires y se quedaran sin nada con lo que poder investigar. A Gloria no le gustaban ese tipo de practicas, era una joven con un pasado duro, que se las habia tenido que ingeniar para salir adelante y, estar en EVT era como un sueno alcanzado, que habia logrado a base de esfuerzo, constancia y mucho teson. Nadie sabia como habia llegado hasta alli, solo ella y Jose, pero no le gustaba la gente que se aprovechaba de los demas, porque una cosa era hacerlo sin querer y otra, obrar con premeditacion y alevosia. *** Dos anos antes de esa conversacion. Gloria vivia a las afueras de Badajoz, desde que tenia uso de razon. Crecio en una casa rodeada de gente que en realidad no la veia, o al menos eso pensaba ella. En aquella ciudad extremena tuvo dias peores que con el tiempo veria que tal vez no lo fueron tanto, sino que le sirvieron de aprendizaje para lograr un futuro diferente al que tenia escrito. A veces es posible burlar el destino si pones el empeno suficiente y los astros se alinean. No es una tarea facil, hay que ser perseverante en el esfuerzo y tratar de ponerse metas que sean alcanzables. Cuando el chofer de la empresa EVT la recogio en la carretera que va de Badajoz a Madrid, venia haciendo dedo durante varios kilometros, sin que ningun conductor se hubiera dignado ni tan siquiera a preguntarle. Al fin uno le hizo caso, pues la vio desde lejos caminar con cansancio. Sintio la frenada de un coche negro maravilloso y brillante. El conductor que vio a traves de la ventanilla al bajar este el vidrio polarizado, era un hombre relativamente mayor, cuya presencia y sobre todo su cara le infundieron confianza. Con un movimiento de cabeza le indico subiera al asiento del acompanante. Gloria no podia creer su suerte, porque despues de tantas horas caminando bajo el sol, por fin alguien le daba una oportunidad. Empezaba bien su camino hacia un mundo nuevo con el que tanto habia sonado. Si, valerse por si misma y lejos del ruido de su casa, en realidad la de su madre Lola, que compartia con Teodoro, un senor quien no era su padre, aunque si el de sus tres medio hermanos, todos ellos mucho menores que ella. Nunca supo bien como llegaron a formar una pareja, pero si tenia muy presente que para Teodoro no era su hija, porque jamas la habia tratado como tal. Las tareas mas pesadas siempre le tocaban a ella, daba igual que no pudiera hacerlas o que estuviera mala. Termino la escuela primaria, sin embargo no pudo acceder a la secundaria por falta de tiempo, sumado al desinteres de su madre que no queria que ella siguiera estudiando, pues le interesaba mas que ayudara en casa y trabajara, en vez de gastar dinero en algo que, a su parecer, consideraba superfluo e innecesario. Eso es lo que le demostro a Gloria, aunque jamas se quejo, que podia seguir estudiando por su cuenta, sin que nadie tuviera que enterarsse. Con su padrastro no conto nunca. Para el, Gloria era un mueble de los pocos que tenian en su casa, solo era valida cuando habia que comer o buscar ropa limpia. Asi que, su decision de abandonar ese conjunto, no le costo mucho a la joven. Aunque para la ley aun era menor de edad, ella estaba en condiciones de saber el porque llevaba solo el apellido de su madre: Serrano. Su padre que seguro existio, ella nunca supo quien fue. Siempre que pregunto por el, su madre le respondio que no era importante saberlo o alguna otra evasiva que no terminaba de aplacar la necesidad de respuesta que se habia ido forjando con el paso de los anos. Tenia sentimientos encontrados hacia la figura paterna ausente, porque no sabia si esa ausencia habia sido por voluntad propia, si es que ya no existia o su madre no conocia quien era, algo que por otro lado descartaba dada la educacion que habia recibido. Ese viaje que emprendia montada en ese carro estaba decidiendo su futuro. !Y como no! Jose, asi se llamaba el conductor del vehiculo, le estaba ofreciendo un trabajo con vivienda y sueldo. Todo ello por haberle relatado a grandes rasgos su pobre vida de privaciones e ilusiones. Aun podia creer en las hadas madrinas con las que sono siendo pequena. Sin ellas, hoy no seria quien creia ser: una chica de pueblo, sencilla, con poca educacion y mucha inteligencia. Esta virtud le fue revelada en la primaria ante el asombro de las maestras que repetian: “Gloria es muy inteligente”, aun cuando no estuviera bien alimentada o no pudiera acudir todos los dias a la escuela. Esto era una verdad absoluta que habia seguido desarrollando en el mas absoluto de los secretos. Las tres horas y poco que duro el viaje, a Gloria se le pasaron como un suspiro. Jose era muy entretenido y le explico de que iba la empresa de un solo dueno, el senor Rafael Moreno Ruiz, dedicada al transporte de mercaderias, a traves de una flota de mas de mil quinientos camiones y aproximadamente mil empleados. Todos los vehiculos era camaras frigorificas que estaban esterilizadas, cuando la mercaderia lo ameritaba. Una empresa lider en el mercado de transportes, segun relataba Jose. Que alguien pudiera ser tan poderoso, no era una novedad para Gloria, sabia que en la vida habia gente que tenia a su alcance cualquier cosa, sin embargo, nunca habia conocido a nadie que tuviera esa gran suerte. Ya veria de que se trataba el trabajo. Cuando llegaron a un edificio moderno, en lo que supuso era el centro de la ciudad, entraron a un subsuelo y un porton se abrio, al apretar Jose una pequena cosa negra que tenia en su bolsillo, que segun le informo era un mando a distancia. Ella vestia una solerita fresca de algodon de color celeste. Le decian que le quedaba bonita por hacer juego con sus ojos. Era el final del verano. En su mochila llevaba otro par de sandalias, ropa interior, una remera, un jean y un saquito tejido. Ese era todo su patrimonio. Solo llevaba unos pocos euros, suficientes para comer y beber algo por dos o tres dias. Al despedirse de su madre, la cual lagrimeo mientras trataba de que su hija no se diera cuenta, le entrego un montoncito de dinero arrugado, que Gloria no conto, pero suponia le alcanzaba para pocas cosas. Asi que tener vivienda, impensado hasta lo dicho por Jose, reemplazaba el tener que dormir en alguna estacion o plaza. Jose, su tutor desde el momento en que subio al automovil, la llevo a una oficina en la que habia un cartel ponia “personal”. Lo vio agacharse y hablar con una rubia de pelo lacio, y la llamo para presentarla. La mujer le tomo los datos y le dijo, que su trabajo consistia en atender recados cuando se lo pidiesen. O sea, que era un pinche para el corre ve y dile. Pero si eso incluia tener vivienda y una paga mensual, cuyo monto le sono a millones, todo estaba bien. La vivienda era una habitacion, con una cocina y un bano que denominaron mono ambiente. El nombre le daba lo mismo. Tenia cama, mesa, sillas y placares suficientes con todo lo necesario. Faltaba llenar la heladera, que ya tenia provisiones no perecederas. El resto, le indicaron que deberia tomarlo de un deposito de alimentos que tenia el edificio solo para el personal que no tuviera vivienda en Madrid. No podia estar mas contenta. Le entregaron un uniforme con el logo de la compania EVT. Al dia siguiente debia presentarse ya en su trabajo, que quedaba a dos cuadras de su nueva casa. 2. El cafe Dos anos mas tarde. Rafael Moreno Ruiz tenia un dia complicado. Varios choferes habian dado parte de que se encontraban enfermos, por lo que el personal administrativo debia encontrar reemplazantes, algo ya de por si bastante complicado. El movimiento del incipiente otono que siempre era superior al verano, lo que no hacia las cosas faciles. Eran las ocho de la manana y su cafe aun no estaba en su escritorio. Sin el no se encendian sus motores. Necesitaba cafeina para poder empezar la manana. De pronto, escucho un golpe suave en la puerta y se tranquilizo, su dosis ya estaba ahi. -Si, pase. -Su voz sono grave y autoritaria. Una joven rubia desconocida, a quien no parecio afectarle su tono, portaba una bandeja con un cafe humeante que en cualquier momento desbordaria sobre el platillo. Eso a Rafael le fastidiaba sobremanera. ?De donde salio esa tembleque inexperta? Bonita era sin duda, pero no tenia dotes para servir cafe. -?Como te llamas? -le pregunto Rafael a la desconocida. -Gloria. Gloria Serrano. -La joven sonrio a medias, pues no se animo a mas, y mientras se distrajo, el cafe termino derramado sobre los papeles que se encontraban sobe el descomunal escritorio, adquiriendo estos un tono amarronado. -!Que haces! ?Nunca serviste un cafe? -Rafael la miro fastidiado entrecerrando los ojos. -Perdone senor Moreno, es el primer cafe que sirvo con bandeja. Siempre lo hice tomando la tacita del asa sin platillo y en mi casa, ?sabe? Si ya me esta echando tiene toda la razon. No merezco este trabajo delicado en un lugar tan fino, ni presentarme ante un senor con tanto dinero como el que usted debe tener, viniendo de donde yo vengo -contesto Gloria azorada. Su rostro no demostro temor sino mas bien desafio. El comenzo a reir por el coraje y la sinceridad de la joven, quien en vez de salir corriendo, enfrento la situacion con sus excusas. La muchacha daba a entender que era medio bruta y sin experiencia, ademas de proveniente de un hogar humilde. Personas de esas caracteristicas, merecian un mejor trato y darles la oportunidad de superarse. Su empresa era el lugar ideal, nunca contrataba a su personal solo por el curriculum que presentaba, sino tambien por las ganas que demostraban para afrontar cualquier labor que se les encomendase. -Senorita Gloria Serrano, no se preocupe, traiga algo para limpiar el mueble y luego de hacerlo, haga el favor de servirme otro cafe -comento Rafael, mirandola de frente. -Si, si, senor Moreno. Gracias por darme su confianza -replico la muchacha, ahora si poniendo una sonrisa en su rostro, que a Rafael se le antojo angelical. A los poco minutos, Gloria estaba limpiando con cuidado el escritorio, se veia que de eso sabia mucho. Luego trajo un nuevo cafe y esta vez sin distraccion, lo coloco en su sitio y se marcho. Rafael decidio llamar a la jefa de personal para que le diera explicaciones sobre quien era la extrana joven que le habia servido hoy el cafe, pues no estaba acostumbrado a rostros desconocidos. Ella dijo que la tomo sin experiencia por consejo de Jose, como pedido especial. Llevaba dos anos trabajando en la empresa como chica de los recados. Valia mucho y como habia quedado libre el puesto de servirle el cafe y hacer sus mandados, estaban poniendola a prueba para ver su capacidad de reaccion. No sabia mas. Si habia cometido alguna infraccion, se le rescindiria el contrato o se la cambiaria de ubicacion. -!No, espere! Que alguien le ensene a servir el cafe. De momento que siga donde la habeis asignado ahora, para ir observando como es su actitud frente a los problemas y de que manera los resuelve. Usted, Roxana, debera controlarla de forma directa. Estoy dispuesto a darle una oportunidad pues tiene algo de lo que muchas personas carecen en estos tiempos y aun no puedo definir que es -demando Rafael. -Como no senor -respondio Roxana. -Ahora mas tranquilo hablare con Jose y lo hare responsable de su apano, deberia habermelo dicho tiempo atras -anadio, y dio por terminada la conversacion. -
Los suicidios de Princeton (Rebeca Olsen 5) de Raul Garbantes
https://gigalibros.com/los-suicidios-de-princeton-rebeca-olsen-5.htmlJASMINE SE ENCONTRABA en la azotea de la torre de Nassau Hall, en el edificio mas emblematico de Princeton. Habia tenido un buen dia. Era viernes por la noche y habia decidido ir en soledad a aquel lugar. Le gustaba mirar el campus desde alli. Cuando dio la vuelta para irse a casa, escucho un ruido y la vio. Una chica parecia decidida a lanzarse desde lo alto de la torre. Caminaba con determinacion, como si nada pudiese detenerla, pero Jasmine se movio con rapidez y corrio hacia ella antes de que pudiese subirse a la cornisa. --Detente. ?Por que quieres hacer esto? --le pregunto al mismo tiempo que con sus manos le sostenia los brazos. --!Dejame! ?Quien crees que eres para meterte asi en mi vida? Esto no es tu problema -- respondio la chica. --No vale la pena. Por lo que sea que hayas decidido acabar con todo, no vale la pena. Puedo mostrarte las cicatrices que tengo en mi cuerpo. Yo tambien he estado en tu lugar. Mi vida ha sido un desastre casi siempre y tambien pense que no habia remedio. Entonces la chica relajo los musculos de los brazos y Jasmine comprendio que al menos contaba con unos minutos para hablarle. --?Cual es tu nombre? --quiso saber. --Me llamo Jasmine. ?Y tu? Ella sonrio un segundo, con ironia. Mas bien fue una mueca. --Soy Lynette. --Te parece que nos sentemos aqui un momento. No pienso llamar a nadie ni evitar que te lances si despues de que hablemos continuas con esa idea. Solo te pido unos minutos. Te prometo que, si desistes, no avisare a nadie lo que ibas a hacer. Lynette decidio hacer lo que Jasmine proponia. Las dos se sentaron en el piso, junto a la cornisa. --No voy a poder soportar la verguenza, la humillacion... --dijo rompiendo en llanto. --?Cual humillacion? --Tiene las fotos, mis fotos de la preparatoria. Por eso no uso redes sociales. Cometi un error hace unos anos. Me gustaba un chico que no era buena persona. Me tome unas fotos para el y las difundio en las redes. Pero no todas. Despues hubo un escandalo, aunque pequeno; logramos minimizarlo. Me refiero a mi familia y a la escuela. No volvio a publicar nada mas. Ahora ellos las tienen, y unas peores, ni siquiera las recordaba, o, mejor dicho, queria olvidarlas. Aunque me he mantenido con el temor oculto de que eso volviera a salir a la luz. Diras que eso no es tan grave, pero si te pasara a ti, seria distinto. El desprestigio en este lugar no esta permitido. Esto me convierte en una impresentable. Esto me va a arruinar, porque seria solo el comienzo. Estan dispuestos a todo. A mi y a las otras. Y lo peor es que ahora se algo espantoso; algo que dana a otras personas... --Entiendo. ?Y no puedes convencerlos de que no te desprestigien? ?Que los mueve para hacer eso? --pregunto Jasmine. --Es mejor que no sepas mas --le respondio al mismo tiempo que secaba unas lagrimas de sus ojos--. De todas formas, ya hoy he perdido el valor. Hoy no lo hare --dijo y se levanto. Luego echo a andar hacia la puerta de la azotea. Caminaba despacio. Jasmine tuvo la intencion de acompanarla, pero no lo hizo. Sin embargo, averiguo lo que pudo sobre ella despues de aquella noche. Y cumplio su promesa; no le dijo a nadie lo que habia pasado. 2 ERAN las once de la manana del 25 de enero e iba a encontrarme con Rose en el Central Park. De la estacion de trenes de Nueva York al parque se me hizo el camino interminable. La ciudad estaba cubierta de nieve y la gente se resguardaba en las cafeterias. Repare en una de ellas que quedaba de camino y estaba abarrotada de gente. En la entrada vi a un mendigo sentado en el suelo. Se trataba de un hombre mayor con la cara reseca y manchada que soplaba las palmas de sus manos y luego las frotaba. Yo estaba tan emocionada y satisfecha conmigo misma por la resolucion del caso en Westchester, y en contraste con mi situacion estaba aquel sujeto pasandolo tan mal, que senti mucha pena. Pensaba que el frio era una maldicion para los desfavorecidos, asi que saque de mi morral lo mas rapido que pude varias monedas y se las ofreci. Abrio sus labios rotos y me dio las gracias con una sonrisa infantil que mostro los pocos dientes que tenia. Continue mi camino casi corriendo, mientras sentia el vaiven del abrigo que me golpeaba las piernas y tambien el viento helado chocando contra mi cara. En ese momento comenzo a nevar. La emocion de encontrarme a mi hermana despues de tanto tiempo y hacerlo con el sabor de la victoria a cuestas por lo de mi descubrimiento del asesino de Sleepy Hollow era de las mejores cosas que me habian pasado en la vida. Cuando andaba por el frente de la Torre Trump y llegaba a la esquina del parque, mi celular vibro. Lo llevaba dentro del bolsillo del abrigo. Lo tome y mire el mensaje con expectacion porque me temia lo peor, que Rose cancelara y me dijera que tampoco podria verla ahora... En efecto, era ella, para decirme que a ultima hora no le habia resultado seguro acudir a la cita. Que luego me explicaria, pero que no podriamos vernos. Tambien decia que en unos minutos Anita Lansbury me llamaria para encomendarme un caso. Tuve que aceptar sus palabras porque sabia que nuestro trabajo era peligroso y que debiamos adaptarnos a los imprevistos. Le escribi un simple okey y continue. Camine por el sendero este del Central Park. Me adentre en aquel espacio solitario y lleno de nieve y vegetacion. Anduve menos de diez minutos y despues me sente en un banco. Fue en ese momento cuando recibi la llamada de Anita. --Es urgente que te dirijas a Nueva Jersey, cerca del campus de la Universidad de Princeton. Algo terrible podria estar pasando que ya ha afectado a tres de <
>. No sabemos que es, pero sospechamos una estrategia criminal que podria conducir a ciertas jovenes a cometer suicidio. Buscaras a Jasmine Morris. Ella te lo contara todo. Te esperara en el numero 8 de la avenida Patton. Estoy por enviarte un archivo a tu correo con informacion. Uno de los nuestros te conducira en auto hasta alla. Te aguarda en la esquina del suroeste del parque donde ahora estas. ?Que diablos eran < >? ?Quien seria Jasmine Morris? 3 EN SEGUIDA me acorde de que ese era el nombre que se le daba antes a las ocho universidades privadas mas prestigiosas del pais. Hace unos anos, hice un trabajo sobre el escandalo de los sobornos para los ingresos de los hijos de algunos politicos que habia conducido alguien llamado Bunderson. ?Tendria que ver con eso lo que decia la profesora Anita? Pense que era mejor no llenarme de ideas antes de hablar con Jasmine Morris. Tendria que buscarla donde Anita me habia dicho, y eso quedaba a mas de una hora de camino. Imaginaba que era una profesora que pertenecia a la Passkey. Camine hasta la esquina que habia descrito Anita y encontre en ella a un hombre. Casi no podia ver sus facciones porque llevaba la cara bastante cubierta. Tenia puesto un gorro y una bufanda negra, lentes oscuros y una chaqueta gris The North Face. --?Rebeca Marie Olsen? Soy Philip Culp. Debe venir conmigo de inmediato. --Hola. Asi es --le respondi y espere a que el tomara la delantera. Pense que iriamos a un estacionamiento, pero no fue asi. Un auto que se encontraba pasando en ese momento se detuvo con brusquedad y se bajo de el un hombre que dejo la puerta abierta y el motor encendido. Tambien abrio la puerta de atras del auto de ese mismo lado y luego, sin mediar palabra, paso corriendo junto a nosotros y desaparecio. Philip Culp --con rapidez --se subio en el asiento del conductor y yo iba a hacerlo en la parte de atras, pero recorde que me mareaba en los asientos posteriores, asi que cerre la puerta que el hombre habia dejado abierta y me apure en subirme de copiloto. El auto era un BMW negro. Entre y cerre con premura porque ya Culp habia puesto la marcha. Puse mi morral en el asiento trasero, pero antes saque de el el celular. En pocos minutos, estuvimos cruzando Manhattan por la via I-95 a gran velocidad. --?Sabes quien es Jasmine? --me pregunto de repente. --No --le dije. --Una joven que hemos rescatado de las garras de la Black Key. Ellos no saben su identidad actual. La conocieron con otro nombre. La sacamos de uno de los programas que recluta huerfanos para convertirlos en criminales, en asesinos. Ahora vive en Princeton y estudia el primer ano en la universidad. Robert esta muy orgulloso de su rescate. El personalmente se encargo. Recorde a Robert Smith Patterson, el tio del fallecido novio de mi hermana. El mismo que la habia formado a ella. Era la mayor institucion en la Passkey; entonces comprendi que Jasmine debia ser alguien con un pasado oscuro y muy bien entrenada, como una especie de arma letal. 4 DURANTE EL VIAJE estuve mirando la informacion que Anita me habia dado. Lynette Macy era una joven que se habia suicidado en su habitacion en los edificios Proyect del campus universitario de Princeton. Estudiaba Ingenieria Quimica e hizo las pasantias en Nueva York en Sory Company, una de las firmas de cosmeticos mas grandes del mundo, despues de que sus duenos adquirieran una empresa francesa llamada Verove. Todo el mundo decia que era una muchacha alegre, que irradiaba optimismo y vitalidad. De pronto comenzo a cambiar de conducta; se le veia preocupada, luego deprimida, se intento suicidar una vez, y al final se colgo en su habitacion sin carta de despedida para sus padres ni su hermana, con quien al parecer era muy cercana. El suceso habia acontecido hacia dos dias. Asi, sin mas, nadie se explicaba lo que habia pasado en la vida de Lynette Macy.