pasion a ciegas suzanne brockmann pdf
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pasion a ciegas suzanne brockmann pdf - Suzanne Brockmann
https://gigalibros.com/pasion-a-ciegas.htmlCuando el amor llega es muy dificil escapar de el.
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Pasion a ciegas - Suzanne Brockmann - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/pasion-a-ciegas-suzanne-brockmann/PDF • Descargar Libros Gratis. Buscar: ... Pasion a ciegas – Suzanne Brockmann ... sabía que la culpa era suya por haber aceptado una cita a ciegas.
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Suzanne Brockmann - Pasión A Ciegas - pdf Docer.com.ar
https://docer.com.ar/doc/xnx81ce20 jun 2021 — Suzanne Brockmann - Pasión A Ciegas - documento [*.pdf] P Pa as si ió ón n a a C Ci ie eg ga as s Suzanne Brockmann 11º Altos, ...
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Suzanne Brockmann - Pasión a ciegas - El Rincón de la ...
https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/suzanne-brockmann-pasion-a-ciegasCrítica realizada por Mariam. Undécimo libro de la serie "Alto, moreno y peligroso". Wes Skelly, jefe de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense, ...
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Pasión a ciegas - Libro de Suzanne Brockmann - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/libro/64723/pasion-a-ciegasResumen y sinópsis de Pasión a ciegas de Suzanne Brockmann ... Wes Skelly, jefe de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense, se encontraba en Los ...
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Pasión a Ciegas | Suzanne Brockmann [Descargar Epub]
https://lectuepubgratis.com/pasion-a-ciegas-suzanne-brockmann-descargar-epub/Pasión a Ciegas | Suzanne Brockmann [Descargar Epub] ... Pasión a Ciegas es el último libro de la serie Altos, Oscuros y Peligrosos escrita por Suzanne ...
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Crítica: "Pasión a ciegas", de Suzanne Brockmann
http://romanticanorosa.blogspot.com/2016/05/critica-pasion-ciegas-de-suzanne.html27 may 2016 — El undécimo y último libro de la serie Tall, Dark and Dangerous tenía como título original, según dice Suzanne Brockmann en su página web, ...
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SUZANNE BROCKMANN | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/suzanne-brockmann/85227PASION A CIEGAS (EBOOK) · Suzanne Brockmann. Cuando el amor llega es muy difícil escapar de él. Wes Skelly, jefe de las fuerzas especiales de la Marina ...
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Leer Gratis Un autentico principe – Pasión a ciegas de ...
http://www.librosrecomendadoss.com/leer-gratis-un-autentico-principe-pasion-a-ciegas-de-suzanne-brockmann/16 ene 2020 — Leer Gratis Un autentico principe – Pasión a ciegas de Suzanne Brockmann. Libros Romanticos pdf. Zoom Out Zoom In. Por Libros Recomendados · 0 ...
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Pasión a ciegas (eLit) Versión Kindle - Amazon
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Suzanne Brockmann - Descarga Novelas Romanticas
https://descarganovelasromanticas.blogspot.com/2013/08/suzanne-brockmann.html13 ago 2013 — Yo quede picada con una princesa en casa, q onda q paso x fin con el hermano de Katy era o no era el amigo del protagonista? ResponderEliminar.
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La primera navidad de Maddie de Grace Marie March
https://gigalibros.com/la-primera-navidad-de-maddie.htmlSOPHIE valoro entre varios colegios que le habian ofrecido en la universidad como opciones para poder realizar sus practicas de profesora de educacion infantil, entre sus muchas tareas tambien se tenia que encargar de estar como ayudante en clases extraescolares que ofrecia el mismo colegio. Al final escogio uno que estuviera lejos de su casa familiar, era un internado y debia quedarse a dormir en el campus, ese era para ella el unico inconveniente, hubiera preferido vivir fuera del complejo, seguramente hubiera escogido un piso en Boston y se hubiera desplazado en el coche desde su piso hasta el trabajo, pero si queria hacer las practicas en ese prestigioso colegio debia acatar esa orden y era una gran oportunidad para ella, de modo que acepto esa condicion. Ella estaria con los ninos de 4 anos y en las clases no habia mas de 12 alumnos, aunque al estar como ayudante de clases extraescolares y estar tanto como profesora en las horas del patio como fuera del horario de clases al vivir en el mismo campus, tendria relacion con casi todos los ninos. Un dia vio que una de las ninas de la mesa de los girasoles estaba llorando y se acerco hasta alli, la mesa estaba compuesta por cinco alumnos, Marie, Charles, Elisabeth, Thomas y Madeleine, precisamente fue esta ultima quien estaba muy triste. --Madeleine, ?que te sucede? --No quiero hacer el arbol navideno --dijo entre sollozos. --Es que no tiene a quien darselo --dijo rapidamente Marie, mientras seguia pintando con los dedos en el arbol, haciendo las bolas que lo adornaban --ella vive en el colegio. --Bueno, pero en navidad veras a tu familia y seguro que les gusta mucho --ante las palabras de Sophie la nina empezo a llorar mas. Kate se acerco a la mesa y le pidio a Sophie que fuera hacia otra mesa y ella se quedo consolando a la nina, Sophie se fue a la mesa de los tulipanes, pero miraba hacia la mesa sin entender nada. Estando en el patio, Kate fue la que le saco el tema mientras controlaban a los ninos. --Deberiamos habertelo explicado antes --comenzo la mujer --el caso de Maddie es diferente que los otros ninos. --?A que se refiere? --Cuando ella entro el ano pasado, sus padres venian a visitarla en todas las ocasiones que podian, pero por desgracia fallecieron en uno de sus viajes de trabajo... --!Que pena! --Su tutor la dejo aqui, pero desde entonces no la ha visitado, de hecho ella ha pasado todas las vacaciones escolares en el colegio. --Bueno, pero ahora viene navidad... --?Y? No vino en las navidades del pasado ano, no creo que venga en estas navidades. --?Cuando fallecieron sus padres? --A principios de noviembre. --?Y nunca viene? --No, se comunica con el colegio a traves de e-mails, se podria decir que Maddie vive en el colegio. --Pues eso es muy triste. Ese dia Sophie penso mucho con la pequena Maddie, lo cierto es que ella siempre habia pasado todas las fiestas con su madre, su padre era otra historia, su madre se quedo embarazada de un companero de trabajo, bueno esa es la historia que siempre le contaba su madre ya que no se atrevia a decirle que habia sido de su jefe, el no veia que fuera el momento para ser padre, de modo que ella tuvo que hacer frente a todo sola, una vez ya fue mayor coincidio una vez con su padre y tal vez por culpabilidad por haberlas dejado solas durante tanto tiempo, quedo con su madre en ayudarle en sus gastos, le veia unas pocas veces al ano, mas por compromiso que por otra cosa, pero bueno ella estaba acostumbrada a que el no estuviera en su vida. Pero, Maddie no tenia a nadie en su vida, y solo tenia 4 anos, le parecio horrible, faltaban pocos dias para que empezara las fiestas navidenas, todos los ninos se irian a visitar a sus familiares y ella se quedaria en el colegio, sabiendo que no vendrian a por ella en ningun momento. En ese momento, estaba tan enfadada con la situacion que sin meditar mucho lo que hacia, encendio su tablet, puso sus contrasenas del colegio y se puso a escribir un e-mail a traves de la plataforma que utilizaba el centro educativo, puso el nombre de la alumna "Madeleine Marti" y busco en familiares y lo vio, tutor Robert Marti, de modo que presiono el boton y empezo a preparar el e-mail. "Senor Marti. Le escribo el presente e-mail ya que hoy he sido sabedora que su sobrina Madeleine pasa todas las vacaciones escolares en el colegio, puedo entender que hay otras vacaciones que no pueda llevarsela a casa por motivos laborales, pero no puedo explicarme como es posible que en estas fiestas navidenas haga que la nina tenga que vivir durante dos anos seguidos la celebracion en el colegio. Se que no tiene mas familia que usted, pero estas fiestas son precisamente para esto, para estar con la familia y si no pasa ninguna de las vacaciones con usted, siempre seran extranos y nunca podran verse como la familia que son, estoy convencida de que los padres de Maddie no querian esto para ella. No solo usted los ha perdido a ellos, tenga en cuenta que Maddie tambien los ha perdido y con su ausencia tambien le esta perdiendo a usted. Por todo ello me gustaria pedirle que estas navidades, aunque no sea durante todas las vacaciones pero si durante unos pocos dias, pudiera visitar a Maddie y conocerla, tiene una sobrina encantadora y le necesita a usted, ademas estoy segura de que usted tambien la necesita a ella. Atentamente. Sophie. " Pulso el boton de enviar, y sonriente se preparo un vaso de leche y despues de tomarselo se fue a dormir. A la manana siguiente cuando se desperto lo primero que penso fue "?que he hecho?" y fue rapidamente hasta la salita se sento en el sofa y encendio su tablet, queria ver si podia borrar el e-mail que habia escrito, esperaba que el no lo hubiera leido, que estuviera tan ocupado con el trabajo que considerara que un e-mail del colegio no tuviera la suficiente importancia, pero vio con panico que su e-mail habia sido contestado, lo primero que penso es que le haria una evaluacion negativa en el colegio por lo que habia hecho, y con miedo abrio el e-mail. "Senorita Sophie. Me sorprende haber recibido su e-mail ya que normalmente recibo otro tipo de e-mails del colegio, de hecho pensaba que la tutora escolar de mi sobrina era la senora Katherine Hope, de modo que me pregunto quien es usted exactamente. Se que mi sobrina esta en la escuela en todas las vacaciones escolares, ya que en el mundo real donde yo vivo, no hay vacaciones, es por ello que mi sobrina se queda en el colegio porque aun si viniera a mi casa yo no podria estar con ella, estaria igualmente sola. Es por eso que leyendo su e-mail he pensado, si usted quiere que Maddie venga a pasar las vacaciones navidenas conmigo, pudiendo estar con ella en muy pocas ocasiones, tendra que venir usted de ninera, tendra que decidir que prefiere si pasar las vacaciones navidenas con su familia o haciendo de ninera para que Maddie este aqui en una casa vacia. Como su decision sera negativa, no es necesario que le diga nada a Maddie para que no se lleve una decepcion innecesaria, pero si su decision fuera positiva no es necesario que se ponga en contacto conmigo, tiene que hablar directamente con mi abogado, James, quien se encargara de gestionarlo todo y de hablar con usted de sus honorarios durante ese periodo de tiempo. Robert." Sophie no sabia si sentirse aliviada o no de ver la respuesta de ese hombre, esperaba que no se pusiera en contacto con el colegio para hablar mal de ella, pero claro hasta que no fuera no lo sabria, y teniendo en cuenta que terminaba en unos pocos dias, tampoco tenia que preocuparse por ello, lo unico malo seria que le afectara en la calificacion.
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Eastwood de Francisco Reyero
https://gigalibros.com/eastwood.htmlLos inicios de Eastwood hablan del destino y de los inesperados sitios donde puede esconderse. En 1964, un desconocido actor de California acepta la propuesta de un director de cine italiano para rodar un western con localizaciones en Espana. Al ver por primera vez a su interprete, Sergio Leone supo que era el idoneo.
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No parare hasta conseguirte de Luca Castelli
https://gigalibros.com/no-parare-hasta-conseguirte.htmlPatricia no ha nacido ayer y sabe que la vida da muchas vueltas, pero ?tienen que ser precisamente en esa direccion? La joven pediatra no da credito al estrenar puesto de trabajo y comprobar que su jefe es, nada mas y nada menos... !que su ex!
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Olivia y su caos de Christian Martins
https://gigalibros.com/olivia-y-su-caos.htmlLa vida de Olivia Simmons es perfecta hasta que su nuevo vecino, el <
>, se traslada al piso de enfrente. Desde entonces, todo se convierte en un verdadero caos. -
10 anos y 10 dias de Poppy Garcia
https://gigalibros.com/10-anos-y-10-dias.html<
>.
Bienvenidos a la saga de sierra Negra. -
La quinta montana de Paulo Coelho
https://gigalibros.com/la-quinta-montana.htmlEn mi libro El Alquimista, la tesis central esta en una frase que el rey Melquisedec dice al pastor Santiago: <
>. Creo absolutamente en esto. No obstante, el acto de vivir el propio destino incluye una serie de etapas que exceden en mucho a nuestra comprension, y cuyo objetivo es siempre reconducirnos al camino de nuestra Leyenda Personal; o hacer que aprendamos las lecciones necesarias para cumplir el propio destino. Pienso que puedo ilustrar mejor lo que digo contando un episodio de mi vida. El dia 12 de agosto de 1979 me fui a dormir con una unica certeza: a los treinta anos de edad estaba consiguiendo llegar a la cumbre de mi carrera como ejecutivo de una firma discografica. Trabajaba como director artistico de la CBS de Brasil, acababa de ser invitado a ir a los Estados Unidos a hablar con los duenos de la empresa discografica y, seguramente, ellos pensaban darme todas las posibilidades para realizar todo lo que deseaba hacer en mi area. Claro que mi gran sueno --ser un escritor-- habia sido dejado de lado, pero ?que importaba eso? Al fin y al cabo, la vida real era muy diferente de lo que yo habia imaginado; no habia lugar para vivir de la literatura en el Brasil. Aquella noche tome una decision, y abandone mi sueno: era preciso adaptarme a las circunstancias y aprovechar las oportunidades. Si mi corazon protestara, yo podria enganarlo, haciendo letras de canciones siempre que deseara y, de vez en cuando, escribiendo en algun periodico. Por otro lado, estaba convencido de que mi vida habia tomado un rumbo diferente, pero no por esto menos excitante: un futuro brillante me esperaba en las multinacionales de la musica. Cuando me desperte, recibi una llamada telefonica del presidente de la empresa discografica: acababa de ser despedido, sin mayores explicaciones. Aunque llame a varias puertas durante los dos anos siguientes, nunca mas consegui un empleo en ese campo. Al terminar de escribir La Quinta Montana, me acorde de este episodio, asi como de otras manifestaciones de lo inevitable en mi vida. Siempre que me sentia absolutamente dueno de la situacion, pasaba algo queme derribaba. Yo me preguntaba: ?por que? ?Estare siempre condenado a acercarme, pero jamas a cruzar la linea de llegada? ?Sera que Dios es tan cruel como para hacerme ver las palmeras en el horizonte, solo para matarme de sed en medio del desierto? Tarde mucho tiempo en entender que no era exactamente asi. Hay cosas que son colocadas en nuestras vidas para reconducimos al verdadero camino de nuestra Leyenda Personal. Otras surgen para que podamos aplicar todo aquello que aprendimos. Y, finalmente, algunas llegan para ensenarnos. En mi libro Diario de un mago procure mostrar que estas ensenanzas no estan necesariamente unidas al dolor ni al sufrimiento; bastan disciplina y atencion. Aun cuando esta comprension ha significado una importante bendicion en mi vida, me quedaron sin entender algunos momentos dificiles por los que pase, incluso con la mayor disciplina y atencion. Uno de los ejemplos es el caso antes citado; yo era un buen profesional, me esforzaba al maximo para dar lo mejor de mi, y tenia ideas que hasta hoy considero buenas. Pero lo inevitable sucedio justamente en el momento en que yo me sentia mas seguro y confiado. Pienso que no estoy solo en esta experiencia; lo inevitable ya rozo la vida de todo ser humano en la faz de la Tierra. Algunos se recuperaron, otros cedieron, pero todos nosotros hemos experimentado el roce de las alas de la tragedia. ?Por que? Para responderme esta pregunta, deje que Elias me condujese por los dias y noches de Akbar. PAULO COELHO Y prosiguio: y puedo aseguraros que ningun profeta es bien recibido en su propia tierra. En verdad os digo que habia muchas viudas en Israel en tiempos de Elias, cuando el cielo se cerro por tres anos y seis meses, reinando la gran hambruna en toda la Tierra; y a ninguna de ellas fue Elias enviado, sino a una viuda de Sarepta, de Sidon. Lucas, 4, 24-26 PROLOGO A comienzos del ano 870 a. J.C., una nacion conocida como Fenicia --a la que los israelitas llamaban Libano-- conmemoraba casi tres siglos de paz. Sus habitantes podian enorgullecerse de sus logros; como no eran politicamente fuertes, se vieron obligados a desarrollar una envidiable capacidad de negociacion, unica manera de garantizar la supervivencia en un mundo asolado por constantes guerras. Una alianza hecha alrededor del ano 1000 a. J.C. con el rey Salomon de Israel habia permitido la modernizacion de su flota mercante y su expansion comercial. Desde entonces, Fenicia no habia dejado de crecer. Sus naves ya habian llegado a lugares tan distantes como Espana y el oceano Atlantico, y hay teorias --aun no confirmadas-- de que habrian dejado inscripciones en el nordeste y sur del Brasil. Transportaban vidrio, cedro, armas, hierro y marfil. Los habitantes de las grandes ciudades, como Sidon, Tiro y Biblos, conocian los numeros, los calculos astronomicos, la fabricacion del vino, y usaban, desde casi doscientos anos atras, un conjunto de caracteres para escribir que los griegos conocian como alfabeto. A comienzos del ano 870 a. J.C., un consejo de guerra reuniase en un lugar distante, llamado Ninive. Un grupo de generales asirios habia decidido enviar sus tropas para conquistar las naciones situadas a lo largo de la costa, en el mar Mediterraneo. Fue Fenicia el pais elegido para ser invadido en primer termino. A comienzos del ano 870 a. J.C., dos hombres, escondidos en un establo de Gileade, en Israel, esperaban morir en las proximas horas. -
Deseo contenido de Inma Black
https://gigalibros.com/deseo-contenido.htmlCuando Melissa trabajaba con el, Bret Terrell la acuso de espionaje.
Una vez casada con el, no era mas que la complaciente madrastra de su unico hijo.
?Habria alguna manera de que Melissa pudiera romper su gelida resolucion?
A Bret le habian herido en el pasado y estaba decidido a no volver a amar jamas.
?Que oportunidad tenia el amor de Melissa de disipar las sombras? -
Me enamore de mi sumisa de Dayli B
https://gigalibros.com/me-enamore-de-mi-sumisa.htmlUna historia de amor donde el mensaje y la intencion de la obra te llevaran a comprender lo que implica realmente una relacion bedesemera sin necesidad de ir a los extremos como la mayoria de las personas suponen. No te prives de nuevas experiencias por falta de conocimiento…
?Estas listo para dejar el mundo vainilla? Tendras una relacion intensa, satisfaccion 100% garantizada.
Estimada sumisa: no deposites tu confianza en cualquier persona…
Espero no caigas en manos de cualquiera.
Estimado dominante: tratarla y conocerla como persona mucho antes de ser tu sumisa es fundamental, conquista a tu sumisa, respetala, es tu bien mas preciado… -
El pais de la desmemoria de Juan Miguel Baquero
https://gigalibros.com/el-pais-de-la-desmemoria.htmlUn relato periodistico contra el olvido en el pais de la desmemoria. La memoria historica de nuestro pais desde un enfoque periodistico. Prologo de Baltasar Garzon.
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En el otro lado del corazon 2, Andrea Adrich de Andrea Adrich
https://gigalibros.com/en-el-otro-lado-del-corazon-2-andrea-adrich.htmlEN EL OTRO LADO DEL CORAZON es la historia de Raul, uno de los hermanos de Jorge Montenegro. Es un libro INDEPENDIENTE, formado por dos volumenes. Este es el 2, el desenlace.
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Aftershock de Sylvia Day
https://gigalibros.com/aftershock.htmlNunca mezcles los negocios con el placer. Nunca metas la politica en el dormitorio. En cierto modo, yo habia hecho ambas cosas al aceptar a Jackson Rutledge como amante. No puedo decir que no estuviera advertida. Dos anos despues, Jax habia regresado. Se habia entrometido en un trato que me habia costado mucho cerrar. Pero desde su marcha yo habia aprendido una o dos cosas bajo la tutela de Lei Yeung, una de las empresarias mas sagaces de Nueva York. Ya no era la chica ingenua que habia conocido Jax. El, en cambio, seguia siendo el mismo. A diferencia de la ultima vez, yo sabia exactamente a que atenerme... y sabia lo adictivas que podian ser sus caricias. Jax estaba en su elemento en las altas esferas donde se mezclaban el glamour, el sexo y la riqueza. Pero esta vez yo conocia las reglas del juego. En el implacable mundo de los negocios imperaba una maxima por encima de todas: manten cerca a tus enemigos, y a tus ex-amantes, aun mas cerca.
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El milagro Spinoza de Frederic Lenoir
https://gigalibros.com/el-milagro-spinoza.htmlUna calida invitacion a buscar la felicidad en lo mas profundo de uno mismo.
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Solo tuya y para siempre (La fuerza de amar 2) de Barbara Crespo
https://gigalibros.com/solo-tuya-y-para-siempre-la-fuerza-de-amar-2.htmlSeis meses han pasado desde que Sindy firmo el papel que la ha llevado a vivir un calvario en vida, sin saber nada de Ian y preguntandose, porque todavia no ha dado senales de vida, subsiste a las humillaciones, palizas y degradaciones con las que Dago, se propone doblegar su fuerza y entereza. Cuando Ian por fin aparece, una pequena luz de esperanza nace en su corazon, siendo destruida poco despues por el hombre que ama, resultando ser el mayor enemigo. Sindy tendra que luchar contra el demonio con el que convive, encontrar la manera de escapar y liberarse del hombre que se ha empecinado en amargar su existencia. ?Sera verdad que Ian ha dejado de amarla? ?Podra perdonarle Sindy, cuando descubra que clase de hombre es en realidad Ian? ?Que la haya abandonado?
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El sucesor de Concha Alvarez
https://gigalibros.com/el-sucesor.html -
La sonrisa de los pajaros de Lea Velez
https://gigalibros.com/la-sonrisa-de-los-pajaros.htmlAlma, periodista y escritora de treinta y cuatro anos, regresa a Paraiso, la urbanizacion en pleno campo en la que vivio hasta la adolescencia, veinte anos despues de que un tragico accidente acabara con su
felicidad familiar. Llamada por un impulso inconsciente, alquila la casa en plena naturaleza donde crecio para tratar de reencontrarse con los recuerdos, en la esperanza de que sirvan de respuesta a sus preguntas vitales. -
Cuentos de la Guerra Civil de Ambrose Bierce
https://gigalibros.com/cuentos-de-la-guerra-civil.htmlLos cuentos que invadiran la cabeza del lector no fueron escritos por un general avido de medallas, un profeta del pacifismo o un escritor esperanzado en la humanidad. Fueron creados por un soldado que vivio la Guerra de Secesion en carne propia y supo, pese a todo, desentenderse del patriotismo ciego y el discurso oficial del Norte, que a la postre gano la guerra y se autoerigio como el bando <
> y redentor de los esclavos negros. Bierce desecha de cuajo ese facilismo binario y detalla las contraluces propias de una guerra fratricida: pondera miedos y valentias, explica atrocidades, ilumina las sombras de personajes esculpidos por una epoca feroz de la cual solo queda una leyenda. Una leyenda que aun divide a Estados Unidos y provoca odios mutuos. Con todo, esa equidistancia (oscura, a veces desgarradora) es lo que diferencia a Bierce de la mayoria de los narradores y corresponsales belicos, quienes muchas veces buscan asentar la culpa del conflicto en un bando. Leyendo estos relatos se adivina que el soldado promedio de los dos ejercitos era el mismo prototipo, que muchas veces se trataba de un hermano luchando por el Sur y otro por el Norte, que los generales casi nunca tragaban barro y que la muerte vivia al acecho. Ademas, para quien recien se adentra en la tematica, es posible detenerse en ciertas frases racistas o analizar la perspectiva que los blancos, incluso los yanquis, tenian de los negros. Y eso lleva a sospechar que Bierce, quiza inconscientemente, ya sugeria lo que el grueso de los gringos sigue ignorando: que la Guerra Civil norteamericana no se libro con el mero proposito de liberar a los esclavos negros y adaptarlos en un plano de igualdad ciudadana a la sociedad, sino que mas bien se trato de un choque entre elites y sistemas economico-productivos. Por un lado, el Norte de la Union Federal, lleno de industrias que requerian mano de obra libre y asalariada, la cual se podia despedir a placer y no exigia la manutencion del obrero; por el otro lado, el Sur Confederado, atrasado, agricola y cuasi feudal, que veia a las plantaciones de algodon y a la esclavitud como un asunto medular e irrenunciable de su identidad. Pero dejemos la vastedad de este topico a economistas e historiadores sociales. Calculemos, por un instante, la interpelacion que generan estos cuentos en nosotros como latinoamericanos. No hay nexo aparente. Los gringos estan locos, la esclavitud tuvo otros ribetes en Latinoamerica y acaso el unico suceso comparable, en cantidad de muertos, sea la revolucion mexicana. No obstante, al palear unos centimetros de tierra, aparecen osamentas para refutarnos. Y no me refiero a las guerras civiles del siglo diecinueve ni a las montoneras que siguieron a la independencia del dominio espanol. Me refiero a muertos mas recientes; aquellos que les toco vivir una epoca donde un vecino era un potencial delator o un amigo de la infancia podia transformarse en verdugo. Probablemente el adolescente Ambrose Bierce jamas sospecho que le dispararia a muchachos de Alabama o Texas. Y muchos ninos latinoamericanos de la decada de 1960 tampoco pensaron ser asesinados por sus ideas politicas o convertirse en torturadores. El devenir, sin embargo, dictamino otra cosa. Sirvan estos relatos como advertencia a los horrores fratricidas. Sirvan como un oscuro testamento a favor de la paz. No despertemos a la bestia. Es un monstruo que duerme a la sombra de la paz. Lo que vi de Shiloh I Esta es la sencilla historia de una batalla; una historia contada tal como puede narrarla un soldado que no es escritor a un lector que no es soldado. La manana del domingo seis de abril de 1862 fue clara y tibia. El toque de diana resono algo tarde, ya que las tropas tendrian un dia de descanso tras una larga marcha. Los hombres haraganeaban en torno a las brasas del vivac; unos preparaban sus desayunos, otros examinaban con descuido la condicion de sus armas y pertrechos, aguardando la inevitable inspeccion, y algunos otros hablaban con indolente dogmatismo acerca del tema infalible: el final y el proposito de la campana. Los centinelas deambulaban el confuso frente con una libertad de paso y maneras que no hubiesen sido toleradas en otro momento. Un punado de ellos cojeaba, sin parecer soldados, a causa de sus pies ampollados. A escasa distancia, en la retaguardia de las armas apiladas, se veian unas pocas tiendas de campana; ocasionalmente, desde su interior, asomaban oficiales despeinados. Languidamente daban ordenes a sus sirvientes para que les llenasen una palangana con agua, desempolvaran un abrigo o puliesen una vaina. Jovenes y esbeltos ordenanzas, cargados de mensajes evidentemente insignificantes, espoloneaban a sus caballos viejos y se abrian paso entre los hombres, soportando con desden sus burlas y humoradas, ese castigo por ostentar un puesto superior. Pequenos negros de estatus y funciones imprecisas se revolcaban sobre sus estomagos, golpeando el suelo con sus talones largos y desnudos bajo el brillo del sol, o bien dormitaban pacificamente, inconscientes de las bromas aleccionadoras, preparadas por manos blancas para enmendar su perdicion. De pronto, la bandera que colgaba floja y sin vida en los cuarteles parecio levantarse vivamente en el asta. En el mismo instante, se escucho un sonido amortiguado y distante, semejante a la pesada respiracion de un animal gigante bajo el horizonte. La bandera alzo su cabeza para oir. Hubo una pausa momentanea en el zumbido del enjambre humano. Entonces, mientras la bandera caia, el silencio se fue. Pero ya habia cientos de hombres de pie, miles de corazones latiendo a un pulso alborotado. Otra vez la bandera hizo una senal de advertencia, y nuevamente la brisa trajo hasta nuestras orejas el sonido largo y profundo de unos pulmones de acero. Como si hubiese recibido una orden ferrea, la division se puso de pie y se conformo en grupos de atencion. Incluso los negritos se irguieron. Despues de esto he vuelto a ver conmociones similares, provocadas por terremotos, pero creo que en ese momento no temblaba. Los cocineros, sabios de su generacion, sacaron los calderos humeantes del fuego y se prepararon para correr. Los ordenanzas montados se esfumaron. Los oficiales se arrastraron a punta y codo desde sus tiendas de campana y se aunaron en grupos. Los cuarteles se habian transformado en una bullente colmena. El sonido de la metralla ahora llegaba en rafagas regulares. Era el latido fuerte y constante de la fiebre de guerra. La bandera ondeaba entusiasmada, remeciendo su escuderia de estrellas y bandas con una especie de feroz placer. Un ayudante de campo montado corrio hacia la sombra del circulo de los oficiales; parecia haber brotado del suelo en una nube de polvo y al instante se oyeron las notas claras y agudas de un clarin. Las notas se repitieron y fueron replicadas por otros clarines hasta alcanzar los campos marrones, esparcidas por las filas de los bosques, transportadas hasta lejanas colinas; hasta en los valles nunca vistos se reprodujeron esas notas. Los acordes mas leves y remotos casi se ahogaban entre vitores, mientras los hombres corrian a agruparse torno a las bayonetas. Porque esta llamada no era el tedioso clarin "general" ante el cual se desarman las carpas. Este era el emocionante llamado de "asamblea", que llega al corazon como el vino y revuelve la sangre como los besos de una mujer bella. Habiendolo escuchado, sobre los rugidos de los canones, ?quien seria capaz de olvidar la intoxicacion salvaje de su musica? II Las fuerzas confederadas de Kentucky y Tennessee habian sufrido numerosos reveses que culminaron en la perdida de Nashville. El golpe fue severo: cantidades inmensas de material de guerra quedaron en manos de los vencedores, junto con todos los puntos estrategicos importantes. El general Johnston reculo el ejercito de Beauregard hacia Corinth, al norte de Mississippi, donde esperaba conseguir mas reclutas y equiparse hasta ser capaz de asumir la ofensiva y recuperar los territorios perdidos. El pueblo de Corinth era un lugar miserable, la capital de un pantano. Esta a dos dias de marcha hacia el oeste del rio Tennessee. Alli, y por el curso de ciento cincuenta millas, el rio fluye casi hacia el norte, hasta desembocar en el Ohio, en Paducah. Es navegable hasta este punto, es decir, hasta el embarcadero de Pittsburg, al cual se llega desde Corinth mediante un camino erosionado que cruza una region boscosa y tupida y que corre hacia el rio bajo arcos selvaticos cubiertos de musgo espanol. En algunos lugares la via yace obstruida por arboles caidos. El camino a Corinth se convertia, en ciertas estaciones, en un brazo del rio Tennessee. Su boca era el embarcadero de Pittsburg. Aqui, en 1862, habia algunos campos y una o dos casas. Ahora existen un cementerio nacional y otros progresos. El general Grant emplazo su ejercito en el embarcadero de Pittsburg, con un rio a su retaguardia y dos lanchas a vapor como medio de comunicacion con el lado Este, adonde llegaria el general Buell desde Nashville, acompanado de treinta mil hombres. La pregunta ha sido formulada: ?por que el general Grant ocupo la ribera enemiga del rio, encarando a una fuerza superior antes del arribo del general Buell? Buell tenia un largo trecho que recorrer; acaso Grant estaba cansado de esperar. Seguramente Johnston lo estaba, pues durante la plomiza manana del seis de abril, cuando la division de vanguardia de Buell estaba vivaqueando cerca del pueblito de Savannah, ocho o diez millas mas abajo, las fuerzas confederadas -habiendo abandonado Corinth dos dias antes- cayeron sobre las brigadas avanzadas de Grant y las masacraron. Grant estaba en Savanah, pero se apresuro hacia el embarcadero, justo a tiempo para encontrar sus campamentos en las garras del enemigo y los rastrojos de su ejercito derrotado, acorralado por un rio a sus espaldas como apoyo moral. He relatado las noticias de este asunto tal como nos llegaron a Savannah. Vinieron a grupas del viento, un mensajero que no transporta detalles copiosos. III En la ribera opuesta al embarcadero Pittsburg existen algunas colinas bajas y ralas, parcialmente rodeadas por un bosque. Visto desde el otro lado del rio Tennessee, durante el crepusculo del seis de abril, este espacio abierto (esta ribera, de hecho, fue angustiosamente contemplada por miles de ojos, muchos de los cuales se oscurecieron antes del ocaso) hubiese dado la impresion de estar veteado por franjas largas y oscuras, con nuevas franjas que surcaban constantemente el horizonte. Esas franjas eran los regimientos de la division de vanguardia de Buell. Habiendose desplazado desde Savannah a traves de un territorio que no era mas que pantanos y bajios sin senderos, con repentinas irrupciones de exuberante selva, la vanguardia arribaba al campo de batalla exhausta, con los pies doloridos y muerta de hambre. Habia sido una carrera terrible; algunos regimientos perdieron un tercio de sus hombres por fatiga, los soldados caian abatidos como si les hubiesen disparado, y alli los dejaban en el suelo para que se recuperasen o fallecieran a su gusto. La escena a la que les habian invitado tampoco inspiraba la confianza moral capaz de curar la fatiga. El aire estaba colmado de truenos y la tierra temblaba bajo sus pies. Y si hay algo de verdad en la teoria de la conversion de la fuerza, estos hombres almacenaban energia por cada shock que lanzaba ondas sobre sus cuerpos. Quizas esta teoria explique mejor que otras el tremendo aguante de los hombres en la batalla. Pero los ojos solo constataban materia idonea para la desesperacion. -
La zona muerta de Stephen King
https://gigalibros.com/la-zona-muerta.htmlLa zona muerta es una de las mejores y mas espeluznantes obras de Stephen King.
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Amor, Sexo, Repetir de
https://gigalibros.com/amor-sexo-repetir.html -
Connor (Mia 3) de A.g. Keller
https://gigalibros.com/connor-mia-3.htmlConnor Blair siempre ha estado rodeado de lujos, excentricidades y un aparente carino. Hace ocho anos necesito del apoyo y comprension de sus padres, los duenos de la cadena de supermercados Bronty, que al saber de lo que se trataba no dudaron ni un segundo en darle la espalda. Despues de todo Connor ha vuelto a Nueva York con un solo proposito, terminar de conquistar el corazon de Mia, una relacion que apenas comienza cuando ella lo acepto como su novio. Hay muchas cosas que Mia desconoce y que Connor no se atreve a confesarle por temor a perderla y, cuando cree que nada puede salir mal, aparecera en sus vidas la unica persona que tendra el poder de estropearlo todo. Sembrando la duda en su corazon, empujandola a tomar una decision que podria cambiar el destino de los dos. ?Quieres saber lo que Connor no se atrevio a contarle?
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Mi vikingo de Davinia Palacios
https://gigalibros.com/mi-vikingo.htmlBlanca es una chica normal, con un trabajo normal, una vida normal, con un novio. anormal. Pero su monotona vida cambia por completo una tarde al finalizar su jornada laboral. Ottar, descendiente de una familia de guerreros vikingos, vive alejado de toda la poblacion, quiere romper la profecia que dice que despues de perder a su primera mujer volvera a enamorarse de nuevo y, una vez lo haga, sera para siempre. La pasion ganara a la razon y sus vidas cambiaran para siempre. Pero ?podran vivir su nueva vida temiendo que vuelvan a por ella en cualquier momento? ?Seran capaces de entender el cambio que se produce en sus cuerpos y en sus mentes? Viajes en el tiempo, persecucion, muerte, dolor, amor y mucha pasion se esconden en esta adictiva y trepidante historia de amor.
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El hombre que ya no soy de Salvador Navarro Leon
https://gigalibros.com/el-hombre-que-ya-no-soy.htmlElisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvacion en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda etica, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de exito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeno; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a el sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.
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Tiempos recios de Mario Vargas Llosa
https://gigalibros.com/tiempos-recios.htmlLA NUEVA NOVELA DE MARIO VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA
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Gimpel, el tonto de Isaac Bashevis Singer
https://gigalibros.com/gimpel-el-tonto.htmlEl primer libro de relatos de Isaac Bashevis Singer, Premio Nobel de Literatura.
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Vestida de corto de Marie Gauthier
https://gigalibros.com/vestida-de-corto.htmlCuando llego, la casa estaba vacia. Felix entro rapido, con la bolsa al hombro. A partir de entonces, tendria que comer, dormir y vivir ahi, a pesar de que no conocia a nadie en la casa. Subio sus cosas al piso de arriba, tal como el hombre le habia indicado, y al bajar se detuvo en mitad de la escalera. Las paredes, los ruidos, le resultaban extranos. Pero aun se oia el motor del coche en el patio. Su madre, antes de marcharse, se habia puesto a hablar con el hombre. Pero nada importante estaba en juego ahi fuera. Solo un par de manos que se estrechaban. Lo importante era que el coche iba a arrancar de nuevo. A decir verdad, Felix y su madre no se habian despedido. Ella ya nunca lo perseguia para darle un beso. Ya no hacian esas cosas. Ni siquiera lo buscaba con la mirada. Habian llegado a buen puerto y todo estaba bien. Ella se habia entretenido hablando un poco y luego Felix habia oido el portazo al salir. Se sentia un poco perdido porque nunca habia estado en ese pueblo. Pero si lo habian dejado alli, ya vendria alguien a buscarlo. Unos dias antes, le habian pedido que rellenara unos formularios y le habian dado esperanzas sobre su futuro. En todo caso, las compras con su madre, los dias de lluvia y los largos ratos de espera dentro del coche en el aparcamiento de los grandes almacenes habian terminado. Seguro que esa especie de desazon acabaria desapareciendo. Nunca mas tendria que avergonzarse de ella. La precipitada huida de su madre habia barrido de golpe la casa familiar llena de ninos. Al fin podria respirar. Una vez hubo aplastado la colilla con el pie, el hombre del patio le dijo que regresaria mas tarde para ocuparse de el. Vio como una chica alta de cabello claro y despeinado pasaba por delante sin decir palabra. Poco despues, volvio donde estaba el y le enseno la cocina; el salon, con el sombrio aparador; la mesa rustica; el sofa de terciopelo raido. En el piso de arriba solo habia habitaciones contiguas, un bano y un aseo. Antes de escabullirse, en el pasillo de arriba, le dijo: --Me llamo Gil. --Felix penso que podria vivir bajo el nuevo techo, sentirse a gusto en aquella casa extrana, olvidar la suya, olvidar a sus padres. Seria una visita sin identidad, procedente de ninguna parte y con una bolsa y un papel en el bolsillo como unico equipaje. Aprovecharia el hecho de no tener ya pasado alguno. Su vida comenzaria a partir de ahora. Queria salir de la infancia, alejarse de aquellos a quienes habia conocido hasta entonces, deshacer los vinculos. El hombre, que apenas habia intercambiado unas palabras con su madre, no le habia preguntado gran cosa, ni siquiera con el paso de los dias. Tenia la cara redonda, el cabello abundante y los ojos claros. De pie en la cocina, el ancho cinturon de cuero le cenia el polo al vientre. Llevaba un pantalon marron y una chaqueta de tela gruesa color tabaco. Era musculoso, un poco recio y tenia la mirada dulce y brumosa. Sonreia de buena gana. Despues de comer, se fumaba un Gitanes Mais y la colilla se le iba moviendo de un lado a otro del labio inferior mientras farfullaba trozos de frases entre calada y calada. Se servia a voluntad en una copa vino blanco que bebia de dos tragos, antes de enjuagarla con el dorso del dedo y colocarla en el escurridor. Felix se quedaba mirando fijamente la colilla porque esperaba alguna indicacion sobre el trabajo que tenia que hacer. Quiza deberia intuir alguna instruccion en aquellos balbuceos. Apoyado en la pared, el senor de la colilla exhalaba el humo haciendo anillos hasta que, por fin, aplastaba el cigarrillo en el cenicero de cristal que habia en un rincon del aparador. En la cabeza de Felix, todo estaba un poco confuso. Lo habian metido alli porque no sabian muy bien que hacer con ese cuerpo torpe de adolescente. Todo el mundo opinaba que estaba hecho para el exterior. La orientadora le habia sugerido que hiciera unas practicas como aprendiz. Por eso Felix se encontraba en casa de esa gente. Iba a descubrir el trabajo al aire libre. Se suponia que el tipo de la colilla le iba a ensenar un oficio. Al principio, lo que mas le ensenaba era el bar. Por la manana se pasaban un rato, y ya entrada la tarde, se quedaban mas tiempo. Habia momentos divertidos con algo de emocion: los parroquianos, las copas, la alegria de estar juntos. Dentro hacia un calor sofocante. El alcohol que iba llegando cambiaria las cosas, traeria algo nuevo. Los hombres del mostrador no dejaban de bromear, siempre estaban abrazandose y diciendo cosas que solo ellos comprendian. Borborigmos. Imposible saber si se trataba de algo verdaderamente importante. Si versaba sobre la vida o el pueblo, si concernia al aprendiz. Felix se preguntaba si realmente estaba alli para aprender algo. Esas misas en voz baja en la barra del bar lo sumian en la duda. Quiza, simplemente, lo estaban poniendo a prueba. No parecia nada serio. Los hombres se reian de el porque aun parecia un nino. Pero el tambien se reia, incluso de las bromas mas inciertas. Como sabia que el vino lo tumbaba, fingia. Apenas mojaba los labios al llevarse el vaso a la boca. Le gustaba. Quiza su futuro consistia en eso, en beber vino blanco en el bar. Al subir a la camioneta, el senor de la colilla le pedia que se sentara a su derecha y le repetia que deseaba ensenarle el oficio. De hecho, le ordenaba que quitara las flores marchitas del monumento a los caidos, que barriera los escalones del ayuntamiento, que llevara de aqui para alla unos bidones grasientos que olian a gasolina. Despues de dar las instrucciones, el senor de la colilla se dormia en un banco. Pero eso, con la gorra puesta, no se veia. Felix ignoraba cuanto tiempo iba a permanecer lejos de sus padres. No habia nada previsto para su regreso. Habia aterrizado en esa casa solo parcialmente ocupada, al fondo de cuyo pasillo habia una puerta, y detras, un gran vacio. Y esa gente no hacia nada al respecto. Quiza una antigua granja se abria hacia el patio. Las casas viejas suelen conservar trazas algo dudosas, como esas manchas de aceite en las paredes, que dejan entrever vidas pasadas y mas bien inquietantes. Senales de peleas, cosas vagamente siniestras. En el techo habia una marca de sangre de un color desvaido por el tiempo, justo encima de la cabeza de Felix. Ahi es donde viven los fantasmas, donde luchan cada noche a lamparazos de petroleo. Felix dormia contra ese vacio, sin saber lo que habia dentro. De madrugada, las vigas crujian, la piedra rechinaba. Pero de algun modo, la casa, vasta, maciza e inmensa, se enfrentaba a todo eso. Felix nunca habia dormido en un sitio tan grande. No sabia muy bien donde estaba. Una manana temprano, mientras esperaba al senor de la colilla sin saber por cuanto tiempo, abrio la nevera para ver lo que habia dentro. Se sintio tentado por las natillas, pero supo resistir. Frente a la ventana pasaban camiones volquete cargados de gravilla. --De la empresa del Emilio --habia dicho el senor de la colilla. Hacian un ruido terrible durante todo el dia. A Felix le entraron ganas de volver a su habitacion. Como estaba en calcetines, resbalo en el suelo de madera barnizado, erro el escalon y la escalera se puso a gemir. Acto seguido aparecio el perro. La chica se lo habia presentado como una mezcla de no se sabia muy bien que. Felix se entendia bien con los perros, uno siempre puede entenderse bien con un perro. Dodo lo miraba con unos ojos negros y humedos. Habria agradecido que alguien lo sacara. Pero Felix no tenia ninguna intencion de pasearlo, de enfrentarse a la luz que ya a esa hora resultaba asfixiante, asi que lo puso a correr por el interior de la casa. Lo pico, lo excito, le metio un calcetin hecho una bola en la garganta, luego lo retiro, se lo lanzo. Intentaba que se pusiera agresivo, pero el perro retomaba su aire sumiso con una gran rapidez. Al bostezar, mostraba unos dientes blancos y desprendia un olor a croquetas. Era un pedazo de pan. Felix podia lanzarle cualquier cosa. Despues de jugar, se tumbaron en la cama. El perro se enrosco como si fuera un gato. Felix, tambien. Gil era un poco mayor que el. No paraba ni un instante. Salia, volvia a entrar dando portazos. Podia desplazarse con los ojos cerrados. Se ocupaba de todos los quehaceres de la casa, pero no hablaba mucho. Se apartaba el cabello de la cara y se lo ponia detras de la oreja con un pequeno mohin. Tenia los ojos azules, las piernas finas. Felix nunca habia visto unas piernas tan bonitas. Tenia una manera muy suya de moverse, recta y agil a un tiempo, pero con algo mas que latia ahi, enmaranado. Felix imaginaba su cuerpo bajo la ropa y, mientras ella ponia agua a hervir para la pasta, se preguntaba que aspecto tendria en la banera. El cuarto de bano era humedo, caluroso, olia bien despues de que ella saliera. Por la noche oia como ella subia la escalera, acariciaba al perro, se acostaba. No era el vino blanco del bar, ni la tierra en los zapatos, ni el monumento a los caidos que limpiaba una y otra vez lo que le gustaba a Felix. Era otra cosa. Le gustaba escuchar las idas y venidas de la chica con el perro detras, resoplando con la boca abierta. Felix se preguntaba si regresaria pronto, despeinada, si lo aceptaria en la casa. Hoy hacia fresco, a pesar del calor que hacia fuera. La aguja pequena y la grande estaban a punto de moverse, ya se acercaba la hora de la comida. Al volver, Gil solia descalzarse para ponerse unas alpargatas de un rojo descolorido. Tambien le gustaba ir descalza. A Felix le encantaba el susurro de sus pasos sobre la madera, sobre las baldosas. La contemplaba desde un peldano de la escalera, sentado con los brazos cruzados. De repente, la tenia delante. Con los ojos clavados en los suyos. Felix se sentia desamparado. La mirada de esa chica tenia algo. Nunca sabia que estaba mirando exactamente: la ropa de trabajo, las botas, las manos. Ella nunca preguntaba nada, no decia nada. Al parecer, con su actitud le otorgaba un lugar en la casa. Luego, con gran rapidez, subia a su habitacion para volver a bajar al cabo de un momento. Esa agitacion demostraba que estaba enredada en cosas mas importantes. Al principio, como Gil se ponia una blusa clara, Felix creyo que aun iba a la escuela. Pero no llevaba cartera ni se dirigia hacia la parada del autobus. Caminaba con seguridad por mitad de la calle. Tenia, sin duda, una vida fuera de la casa. Le debian de ocurrir un monton de cosas durante el dia porque por la tarde el atuendo de colegiala ya no tenia la frescura que Felix advertia por las mananas. La blusa, ligeramente arrugada, nada tenia ya de uniforme. Y cuando Gil volvia a bajar de su habitacion, aparecia emperifollada con baratijas, brazaletes y lazos de colores, sombra de ojos y pintalabios. Felix se preguntaba si iba a salir, si regresaria tarde. La presencia del sofa, de aspecto macizo, lo tranquilizaba. En realidad, trabajaba en el super que habia al final de la calle de los comercios. Por la manana, entraba temprano. El jefe le habia pedido que llevara zapatos blancos para trabajar, asi que se habia comprado unos Scholl en la farmacia. El modelo de zueco playero le habia encantado. Le dijeron que eran buenos para el calor y para la gente que pasaba muchas horas de pie. El encargado le exigia que los llevara siempre muy limpios. Con aquella blusa del super, demasiado grande para ella, Gil estaba muy guapa. Hacia bien su trabajo, la limpieza, todo lo que le pedian. Pasaba la fregona por el suelo de la tienda, ordenaba los pasillos, mantenia muy limpia la caja registradora. Sabia teclear y dar el cambio, pero era el encargado quien se ocupaba de cobrar. En cuanto a ella, con tal de que fuera guapa y pulida, con tal de que limpiara bien y llegara puntual, ya era suficiente. El tiempo pasaba rapido ordenando. Solo cuando llegaba la afluencia de clientes del mediodia se daba cuenta de la hora que era ya. Antes de cerrar, el jefe la hacia pasar primero y despues echaba la llave. Le decia: --Hasta luego. --Alli no se quitaba la blusa, en la que llevaba cosida la etiqueta de la tienda. Lo hacia despues, para ponerse el delantal antes de meterse en la cocina, puesto que era la unica mujer de la casa. Regresaba a preparar la comida, siempre cocinaba ella. No reparaba en las largas jornadas. No conocia el cansancio. Ahora Felix ya sabia adonde iba. La veia marcharse por la manana, volver a mediodia, marcharse de nuevo y regresar por la tarde. Siempre era lo mismo, para aquellos que se fijaban. El encargado lleva una camisa blanca de manga corta, tiene brazos gruesos de hombre, manos de hombre. Un cuello esbelto. Un cinturon de cuero negro le cine el pantalon de pinzas, bien planchado, de color beis claro, que moldea unas nalgas lisas como tablas y se abre en unos zapatos de punta lustrados a la perfeccion. Bellos y elegantes zapatos que rechinan sobre las baldosas del suelo de la tienda. Los pelos de las manos le llegan hasta las munecas. En la mano izquierda, lleva un reloj; en la derecha, una pulsera de plata grabada con la inscripcion <
>. Cuando levanta un poco el brazo, se le ve la piel blanca y carnosa de las axilas. Cuando va a alcanzar algo de un estante de los de arriba, por la camisa entreabierta se adivina una mata de pelo que forma una especie de agujero negro. De cerca huele a desodorante, y mas de cerca, a sudor. El encargado tiene el cabello brillante, el cuerpo nervudo, solido. Nada sobresale. Los musculos pectorales, un poco marcados, revisten importancia a la camisa. En el cuello lleva una cadena a juego con la pulsera. Los dos botones desabrochados de la camisa confirman una actitud desenvuelta. Siempre adopta la misma postura, con las manos en las caderas, para supervisar la tienda, vigilar los pasillos, hablar con los clientes, con su empleada. Pero cuando se siente observado, baja los brazos. Su despacho esta encima de la carniceria, protegido por un cristal que da al supermercado. Alli se mira a menudo. Tambien en la vitrina del aparador de las pilas, o en el pequeno espejo resquebrajado que cuelga de la pared del almacen. Por si hay que alisar un mechon, asegurarse del brillo de los ojos negros, de la linea del bigote. Quiere que todo este ordenado, sin falta. Hay que mantener ese cuerpo, esa tienda. Tiene cuadernos, registros, un ordenador. La boca fina y larga se le humedece cuando habla con los clientes, los proveedores, los repartidores. Almacena la mercancia, organiza las promociones, procura que todo resulte atractivo, fresco. Un vistazo de reojo a la vitrina y ya esta disponible, concentrado. La cantidad de articulos, el tintineo de la pulsera, el suelo fregado con lejia, el ventanal, el pantalon, la camisa de manga corta son, para Gil, algo magico. Poseen algo inmutable, reconfortante. Aunque Gil seguia viendo el autobus escolar en la parada, lleno de chicas con falda, ya no se montaba en el. Habia empezado a trabajar y descubierto cierta realidad al mirar unas revistas que habia birlado en un cobertizo. La ausencia de ropa la habia llevado a conocer la libertad de los cuerpos. De noche, muy tarde, habia puesto la television para observar a los animales en la naturaleza. Queria saber como era y lo habia visto. Las escenas mas brutales no la habian amedrentado. Un perro y una perra habian pasado por delante de sus narices enganchados, como perdidos, aullando lo mucho que les dolia el vientre. Caminaban aturdidos, de lado, sin saber adonde ir. Gil queria comprender que era eso, estar preparada, sumergirse en ese dolor, experimentarlo. A pesar de la paciencia que empleo en espiar, lo unico que alcanzo a oir fueron gritos y gemidos. La gente no se deja ver. A ella no le habria importado que la vieran. Le habria gustado tanto sorprender a una pareja al fondo de un granero lleno de heno... Desde luego, podia imaginar facilmente el vaiven de las nalgas. Las revistas y las peliculas, con sus mujeres desnudas, sus excentricos atuendos, sus posturas eroticas, le habian dado informacion, habian cambiado un poco el semblante de su propio mundo. Esas imagenes, en realidad, eran mucho mas violentas que la vision de los animales copulando. Sin embargo, en aquellas fotos no habia sufrimiento. Cuerpos desnudos que llenaban paginas y paginas de revistas, se agitaban en la television, pero, a fin de cuentas, todo quedaba interrumpido. Las revistas se cerraban, la pelicula terminaba, alguien entraba en la habitacion. Se instauraba entonces un tiempo muerto, algo insaciable, inalcanzable. Pero Gil habia podido ver como era. A ella no la enganaban ni los animales, ni las revistas, ni la television. -
Tejido de favores. Asuntos pendientes de Alex A. Moresti
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Como en Oz, en ningun sitio de Danielle Paige
https://gigalibros.com/como-en-oz-en-ningun-sitio.htmlComo en Oz, en ningun sitio es una reinterpretacion muy novedosa del clasico que ha deleitado a millones de lectores del mundo entero.
Dorothy golpeo sus tacones tres veces y volvio a Kansas. Ese fue el final. Pero ?realmente todo termino ahi?
Dorothy vive feliz con su tia Em, pero cuando un regalo misterioso aparece en la puerta de su casa en su decimosexto cumpleanos, Dorothy descubre que tendra la oportunidad de volver a la ciudad reluciente que la convirtio en una estrella.
Dorothy se siente feliz ante la posibilidad de reunirse con sus antiguos amigos: el Espantapajaros, el Hombre de Hojalata y el Leon Cobarde. Pero pronto se da cuenta de que durante su ausencia Oz ha cambiado, y ella tambien. En esta ocasion, los ladrillos amarillos la llevaran por un camino muy distinto, y durante su viaje descubrira que la linea entre el bien y el mal se ha vuelto muy estrecha, por lo que ya no estara segura de en que lado se encuentra ahora.
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Hazme tuya (Secuestrada 2) de Anna Zaires
https://gigalibros.com/hazme-tuya-secuestrada-2.htmlSegundo libro de la trilogia de romance oscuro lider de ventas segun el New York Times y el USA Today
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Te vuelves tan inocente de Esther Llull
https://gigalibros.com/te-vuelves-tan-inocente.htmlG Capitulo 1 reta habia vivido cerca de veintidos anos sin que casi nada la afligiera o la enojase. Era la menor de las dos hijas de un padre carinoso e indulgente. Hacia ya dos anos que su madre habia muerto, aun asi conservaba un leve recuerdo de sus caricias, y como consecuencia de la boda de su hermana con un abogado de la ciudad, se habia tenido que hacer cargo de la casa, y de su padre, que era pensionista por invalidez, dado su mal estado de la columna, y que en otro tiempo habia sido profesor de literatura francesa. Por otra parte, habia tenido que contratar, desde que falto su madre, a una mujer, que hacia las veces de cocinera y cuidaba de su padre y de la casa, mientras Greta tenia que ir a trabajar. Greta habia sido una nina inteligente y avispada, e influida por su padre estudio la carrera de filologia especializandose en la lengua francesa y arabe. Ello le habia supuesto, al final de su carrera, recien terminada, aspirar a un puesto de trabajo en el centro de refugiados. No obstante, por ahora, se tenia que conformar con practicas de trabajo y, en realidad, no estaba todavia fija en el puesto, donde habia mucha competencia laboral. Ella sabia que su trabajo no era seguro, pero lo eligio porque le gustaba estar alli y comunicarse con gente de diversas nacionalidades del mundo, y en especial del Oriente Proximo. Vivien, que era la joven que llevaba al servicio de la casa durante casi dos anos, se habia encarinado de tal modo con Greta, que la intimidad, que habia entre ellas, era mas de hermanas que de otra cosa. La blandura del caracter de Vivien, y el hecho de los cuidados que prodigaba a su padre, las habia hecho convivir juntas, como amigas, sin que se hubiese impuesto la sombra de autoridad de ninguna. Pero ademas, desde hacia muy poco, Vivien se habia puesto en relaciones de noviazgo con uno de los vecinos del bloque, un hombre divorciado y algo solitario, y que Greta le habia presentado. En realidad, Greta se sentia orgullosa de haber buscado un novio a su amiga, y de tener la suerte de encontrarlo en alguien que ella conocia de toda la vida, y de quien pensaba que era una persona buena y de todo fiar. Solo habia que objetar que tenia un hijo de su anterior matrimonio, pero esto no perjudicaba su buen caracter, ni empanaba su conducta. Tal vez, parecia algo mayor para ella, pero no mucho; en realidad, ella tenia un caracter bastante formado y serio, que se acoplaba bien a el. Lo cierto es que Greta habia favorecido mucho el que ellos se viesen a traves de cenas o meriendas. Y todo habia seguido su curso normal. Sobre todo, porque el hermano de el, que era profesor de sociologia politica, habia sido companero de trabajo de su padre. Y muchas veces Greta los invitaba a los dos a comer. En realidad, era Edgar, el hermano, quien venia mas ultimamente, porque le gustaba charlar con su padre y recordar los momentos que compartieron en el instituto, o simplemente hablar de las ultimas investigaciones sociologicas que se estaban realizando, tema que le gustaba mucho tratar al padre de Greta. Y, en cierta manera, asi mantenia viva su mente y su vitalidad. Greta no escatimaba nada por que su padre pudiera encontrar este alivio en su vida. Los dos hermanos habian vivido juntos el ultimo ano. No obstante, Edgar siempre pensaba en trasladarse lo antes posible, y buscar su propio sitio. Pero todo estaba muy caro, sobre todo, los alquileres de esa zona de la ciudad se habian encarecido extremadamente, al haberse construido un centro comercial muy cerca de ellos, asi como un centro recreativo para la infancia y un parque grande con jardines. En cuanto al hermano de Edgar, Jacobo, habia sido militar en la guerra de Afganistan y, actualmente, con cuarenta y cinco anos, cinco mas que su hermano, se encontraba retirado por una lesion de guerra y pequenas secuelas psicologicas. Aun asi su estado era el de un hombre energico y que aparentaba ser mas joven de lo que era. Greta habia tenido muchas conversaciones con el sobre Afganistan y ahora tambien sobre Siria, pues ella atendia a refugiados de esa region. En cuanto a su divorcio podemos decir que fue un matrimonio desafortunado, desde el principio, y que la suerte de tener el que vivir lejos de su pais contribuyo a la separacion. En realidad, habia sido el hijo tenido, lo que motivo el hecho del matrimonio mas que una voluntad totalmente libre. Pero se habia puesto de manifiesto con el tiempo la incompatibilidad de sus caracteres y los intereses diferentes que terminaron por separarlos legalmente. Eso si sin querer hacer dano al hijo comun que ya era un jovencito de veintipocos anos, al igual que Greta. Y aunque el vivia con su madre casi siempre, a veces tambien visitaba a su padre. Pero llego el momento en que vino una contrariedad para Greta --solo una pequena contrariedad--, sin que ello la turbara en absoluto de un modo demasiado visible: Vivien anuncio que iba a casarse. Perder a Vivien fue el primero de sus sinsabores. Y fue el dia de la boda de su querida amiga, cuando Greta empezo a alimentar sombrios pensamientos de cierta importancia. Hasta ahora lo cierto era que los verdaderos peligros de la situacion de Greta, de una parte, eran que podia hacer siempre su voluntad, y, de otra, que era propensa a tener una idea demasiado buena de si misma. Y estas eran desventajas que amenazaban mezclarse con sus muchas cualidades. Sin embargo, hasta el momento el peligro parecia imperceptible y, en modo alguno, podia considerarse como inconveniente suyo. Pero ahora habia llegado esa pequena contrariedad. Su amiga se habia ido a vivir a una casa que tenia Jacobo en el pueblo que nacio. Ahora no podria ir a trabajar con ella, y lo mas seguro es que buscaria un trabajo mas cerca o se acoplaria con la pension de su marido. El mismo dia de la boda cuando regresaron, y su padre y ella se sentaron solos, en la gran mesa del comedor del salon de la vivienda, sin un tercero que alegrase aquella estancia, y cuando su padre se dispuso a ir a dormir, como de costumbre, a Greta no le quedo mas que ponerse a pensar en lo que habia perdido. Pero la boda parecia proponer toda suerte de dichas a su amiga, dado lo generoso que Jacobo habia sido con ella. Tenia la edad conveniente y ambos tenian un trato agradable. Incluso en Greta habia algo de satisfaccion en el pensar con que desinteres, con que generosa amistad ella habia siempre deseado y alentado esta union. Pero la manana siguiente fue triste. La ausencia de Vivien iba a sentirse a todas horas y todos los dias. Habia sido una amiga y una companera como pocas existen: inteligente, educada, servicial, afectuosa, conociendo las costumbres de la familia, compenetrada con todas sus inquietudes, y sobre todo preocupada por ella, por todas sus ilusiones y por todos sus proyectos; alguien a quien podia revelar sus pensamientos apenas nacian en su mente, y que le profesaba tal afecto, que nunca podria decepcionarla. ?Como iba a soportar aquel cambio? Claro que su amiga se habia ido a vivir a un pueblo, que solo estaba a media hora en coche o en tren de cercanias; pero Greta se daba cuenta de que debia haber ahora una diferencia entre Vivien casada y la Vivien que pasaba tanto tiempo con ella en la casa. Y, a pesar de todas las grandes cualidades de Greta, corria el gran peligro de sentirse moralmente sola. Amaba tiernamente a su padre, pero para ella no era esta la mejor compania; los dos no solian hablar de cosas intimas, ni el preguntaba demasiado. Ademas el mal de la disparidad de sus edades --su padre Federico no se habia casado muy joven-- se veia considerablemente aumentado por su estado de salud y sus costumbres; pues como habia estado enfermizo durante toda su vida, sin desarrollar la menor actividad fisica, solo la intelectual, sus costumbres eran las de un hombre mayor de lo que correspondia a sus anos. Aun asi era querido por todos por la bondad de su corazon y lo afable de su caracter, y en el unico talento que destacaba, su aficion por la literatura, por lo que le gustaba leer y lo hacia aunque pausadamente. Su hermana, aunque su matrimonio no la habia alejado mucho de ellos, ya que se habia instalado en otra zona moderna de la ciudad, pero en la periferia, estaba, aun asi, lo suficientemente lejos, como para no poder estar a su lado cada dia. A veces tenia que llegar la Navidad para que significase la nueva visita de su hermana con toda su familia, su marido y sus dos pequenos, que llenaban la casa proporcionandoles de nuevo el placer de su compania. Greta tenia muchas amistades en su nuevo y primer trabajo. Este se encontraba en una grande y populosa villa en un area cerca de la ciudad, pero con acceso a prados independientes y con plantios. Era un sitio administrado por el ayuntamiento y la diputacion provincial, asi como las generosas subvenciones de la union europea en relacion a la politica de inmigrantes. Greta habia hecho amistad con una chica turca que tambien se ocupaba, como ella, de servir de interprete y traductora de los refugiados, asi como de cuidar por sus derechos. Su nombre era Sonay. Pero si bien nadie podria ocupar el sitio de Vivien y podia parecer un triste cambio, si se piensa en ello, Greta no podia por menos de suspirar y desear imposibles. Y realmente Sonay era tan afectuosa con ella que podria llegar a quererla igual. Pero estaba casada y tenia una hija de veinte anos. Ella tenia el doble de edad que Greta y, aunque no lo pareciese, por su gran espiritualidad y lo sencillo de sus costumbres, esto precisamente la retenia para hacer confianza con ella. Por aquel tiempo su padre despertaba muy de manana, y Greta sabia que era necesario ponerle buena cara y no hacerle sentir preocupaciones. Necesitaba que le levantasen el animo. Era un hombre nervioso, propenso al abatimiento; queria a cualquiera a quien estuviera acostumbrado, y detestaba separarse de el; odiaba los cambios de cualquier especie. Aun no habia asimilado ni mucho menos el matrimonio de su hija, y siempre hablaba de ella de un modo compasivo, a pesar de que habia sido por completo por amor su matrimonio. Pero sus costumbres de placido egoismo y su total incapacidad para suponer que otros podian pensar de modo distinto a el, le predisponian a imaginar que Vivien habia cometido un error, y que hubiera sido mucho mas feliz de quedarse cerca de ellos y no irse tan lejos. Greta sonreia y se esforzaba para que su charla fuera lo mas animada posible, para apartarle de estos pensamientos; pero luego a la hora de la cena y cuando Greta volvia del trabajo, a su padre le era imposible no repetir exactamente lo que ya habia dicho en la manana. Greta empezo a concebir la idea de que tendria que encontrar a alguien que sustituyese a Vivien, una cuidadora, una chica au- pair o lo que fuese. --!Pobre Vivien! Me gustaria que pudiera volver con nosotros. !Que lastima que a Jacobo se le ocurriera pensar en ella! --dijo el padre lamentandose. --En esto no puedo estar de acuerdo contigo, papa; ya sabes que no. Jacobo es un hombre excelente, de muy buen caracter y muy agradable, y por lo tanto merece una buena esposa; y supongo que no hubieras preferido que Vivien estuviera aqui para siempre y soportara todas mis manias, cuando podia tener una casa propia... y no una en alquiler y que tenia que pagar, aunque ella vivia de modo compartido. --?Tener una casa propia? ?Eso es todo? Pero ?que sale ganando? Seguro que aqui tenia mas espacio. Y tu nunca has tenido manias, hija mia. --Iremos a verles a menudo y ellos vendran a vernos... !Siempre estaremos juntos! Somos nosotros los que tenemos que empezar, tenemos que hacerles la primera visita, y muy pronto. --Pero nina, ?como voy a ir tan lejos? Ese pueblo esta demasiado lejos. No podria andar ni la mitad del camino. --No, papa, nadie dice que tengas que ir andando. Desde luego que tenemos que ir en coche. --Pero en coche, ?en que coche? El mio lo vendi. Tu todavia necesitas sacar el practico, para pasar el examen de conducir. --Bueno, ya veremos. En todo caso, podemos coger un taxi
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Encanto de Medianoche de B. J. Castillo
https://gigalibros.com/encanto-de-medianoche.htmlMary esta asustada. Cuando creia que las cosas no podian ponerse mas oscuras, con la revelacion de algunos secretos familiares, ahora debe embarcarse en una peligrosa mision de rescate para salvar a Andrew Treddaway de las garras del malvado nigromante que tomo cautivo a su hermano. Pero no todo resulta como lo esperaba. Mientras, Andrew sufre de los abusos y torturas de Mahlon West, y para no perder su alma, debera enfrentarse a todas las sombras que lo llevaron a ese lugar.
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Encontraste un alma de Edith Sodergran
https://gigalibros.com/encontraste-un-alma.htmlEdith Sodergran paso casi toda su vida en un pueblecito llamado Raivola presidencia de verano de la intelligentsia de San Petersburgo situado en la frontera con Finlandia. Alli se perdio en ensonaciones de crepusculos violeta, flores de otono y jardines melancolicos, mientras se consagraba a la mudez, al vacio y a un dios intimo:<
>.Tambien alli enfermo de tuberculosis y compuso poemas intimistas y romanticos, de fuertes reflejos simbolistas y nietzscheanos, que despues de su muerte pasarian a ser leidos con el oculto fervor que Borges reservaba a la lectura de los clasicos. -
El fruto del honor de Elif Shafak
https://gigalibros.com/el-fruto-del-honor.htmlLa historia de una familia kurdo-turca que se traslada a Londres en los anos 70 sirve de motor narrativo para contar el dificil encaje de tradiciones distintas.
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Complicarse la vida de Virginia Cowles
https://gigalibros.com/complicarse-la-vida.htmlEn marzo de 1937, Virginia Cowles, una joven y despierta periodista norteamericana, llegaba a Madrid para cubrir la contienda espanola. Complicarse la vida reune las cronicas de la penosa cotidianidad de una poblacion sometida a constantes bombardeos, sus entrevistas a combatientes de ambos bandos (pues no dudo en cruzar las lineas del frente) y la alegre camaraderia con otros corresponsales como Hemingway o Martha Gellhorn. Ademas, gracias a su instinto de periodista, se hallaba en Berlin durante la invasion de Polonia, en Finlandia durante la invasion sovietica, o en 1940 en Paris, poco antes de la capitulacion.
Todo ello aparece reunido en estas paginas, llenas de adrenalina belica, inolvidables retratos de jefes de Estado y gente anonima, y tambien de un insobornable sentido del humor ante la adversidad. -
Abrazame (Stark 7) de Julie Kenner
https://gigalibros.com/abrazame-stark-7.htmlRegresa la pareja mas sexy y apasionada creada por J. Kenner, continua la fascinante trilogia <
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El idiota que vive en mi casa de Marina Santiago
https://gigalibros.com/el-idiota-que-vive-en-mi-casa.htmlMare es una chica divertida, pero tambien timida a la hora de hacer nuevas amistades. Todo cambia cuando llega el. ?Quien es el? El idiota que vivira en su casa.
Ethan, extrovertido, alegre, arrogante, sexy y, sobre todo, conocedor de sus encantos. Hara tambalear por completo su mundo.
Sigue a este disparado par para descubrir su historia. -
Trilogia tentaciones prohibidas de Olivia Saint
https://gigalibros.com/trilogia-tentaciones-prohibidas.htmlTENTACIONES PROHIBIDAS BOXET COMPLETO
3 libros en 1
Cuando el amor de tu vida esta frente de tus ojos, todo confabula para que el encuentro sea inevitable y puedan vivir momentos unicos juntos.
- Novela 1: La Aventura de mi Vida y un Amor
Anna es una chica comun, con una vida rutinaria en Londres, su vida sigue el transcurso que su familia y la sociedad esperan de ella, pero de repente alguien irrumpe en su rutina de una manera sumamente curiosa y creativa. Sucesos inesperados llevaran a Anna a descubrir al amor de su vida que la envolvera en un espiral de deseo y pasion que jamas olvidara.
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Te doy mis suenos 1 de Silvia Cruz
https://gigalibros.com/te-doy-mis-suenos-1.htmlLa violencia domestica es un grave problema de todas las sociedades, que afecta tanto a hombres como a mujeres, dejando atras a innumerables victimas. “Te doy mis suenos” es la primera parte de una preciosa historia de amor, superacion personal y lucha por los derechos individuales de las personas que trata de denunciar este amargo problema que a tantas personas ha dejado atras. La vida es un sueno aunque tambien puede convertirse en una pesadilla. Luna y Tristan son claros ejemplos de ello y marcaran la vida el uno del otro para siempre.
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La Jugadora apuesta a su Baron de Christina Mcknight
https://gigalibros.com/la-jugadora-apuesta-a-su-baron.htmlCuando felices por siempre es el nombre del juego, los jugadores deben arriesgarlo todo en esta conclusion emocional de la serie Craven House, un exito en ventas de Christina McKnight.
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Seducida por mi enemigo de Jose Rodriguez
https://gigalibros.com/seducida-por-mi-enemigo.htmlEstaba mirando por la ventana del avion mientras volaba de regreso a casa. Finalmente, me gradue de la Universidad de Oxford. Estaba tan emocionada de volver a casa. Extranaba a mis padres, a mi mejor amiga, Jane, ya mi novio, Isaac. Isaac y yo habiamos estado saliendo desde la secundaria. Estabamos planeando casarnos despues de mi graduacion. Les dije que volveria manana. Porque queria sorprender a Isaac. Hoy era el cumpleanos de Isaac. Solo Jane sabia que venia hoy. Cuando el avion aterrizo, fui al atico de Isaac despues de enviar mi maleta al apartamento de Jane. Estaba tan emocionada. No podia esperar a ver a Isaac. Agarre mi llave de repuesto que Isaac me dio el ano pasado en mi cumpleanos. Sonrei, mirando el regalo que le habia traido y abri la puerta. Mi corazon se apreto cuando vi zapatos y ropa de mujer esparcidos por el suelo. Apenas subi las escaleras; me temblaban las piernas. La puerta de su dormitorio estaba entreabierta. Empuje la puerta lentamente. Jadee en estado de shock, tapandome la boca con la mano cuando vi a Isaac en la cama con una mujer. Mi mundo entero colapso. Sus ojos se abrieron en estado de shock. La mujer se sento en la cama, cubriendo sus pechos con una manta. “… ?Eleanor? …” Isaac murmuro, mirandome. Le di una mirada insolente. ?Como pudo hacerme eso? Le amaba. Estaba jodidamente enamorado de el. “!Maldito bastardo!” Rompi. “Te odio te odio”. Gruni y le arroje el regalo. Sali corriendo cuando las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas. Tome un taxi en cuanto sali del edificio. Entre en la discoteca y fui hacia la barra del bar, chocando con la gente. Mi mente estaba confusa de tanto llorar. Me senti entumecida. Queria olvidarme de todo, especialmente de ese bastardo. Le odiaba. Rompio mi corazon en un millon de pedazos. Estaba bebiendo mi whisky cuando senti que alguien se sentaba a mi lado. “Oye.” Gire mi rostro hacia el. Mis ojos se encontraron con un par de ojos cautivadores. Su mirada era tan intensa. Tenia cabello castano oscuro y cautivadores ojos castanos. Se veia tan guapo. Diabolicamente guapo. “Oye.” Murmure con indiferencia. “?Cual es tu nombre?” Pregunto, dandome su encantadora sonrisa. “Desconocido”. Respondi, dandole una sonrisa perezosa. Se rio entre dientes, mirandome a los ojos. “Encantado de conocerte, Extrana”. Dijo mientras extendia su copa hacia la mia y chocaba mi copa. “Eres hermosa”. Comento con voz ronca. Bebi un sorbo de whisky sin decir nada. “?Te gustaria bailar conmigo?” Pregunto. Respire profundamente y me levante. El tambien se puso de pie. Di un paso hacia el, acortando la distancia entre nosotros. “Tengo una mejor idea. ?Que tal si vamos a un lugar mas tranquilo?” Pregunte seductoramente, agarrando su corbata. La comisura de sus labios se curvo en una sonrisa diabolica. “Con placer. ” Respondio mientras tomaba mi mano y nos dirigia hacia la salida. Paso la tarjeta de acceso del hotel y abrio la puerta sin separar nuestros labios. Me acerco a el, me beso bruscamente y cerro la puerta con el pie. Pase mi mano por su cabello, respondiendo a su exigente beso. !Mierda! Es un buen besador. Como estabamos sin aliento, se retiro. Puso su mano en mi mejilla. “Eres muy hermosa.” Murmuro, mirandome a los ojos, derritiendome bajo su intensa mirada mientras acariciaba mi mejilla lentamente. Tu tambien lo eres. ” Sonrei. Puse mi mano en la parte de atras de su cuello y roce mis labios contra sus labios. Deslice mis manos debajo de su chaqueta y me la quite. Envolvio sus brazos alrededor de mi cintura, presionando su miembro contra mi estomago y movio sus labios a mi cuello, colocando besos humedos. Gemi. Deslizo su mano por debajo de mi vestido, acariciando mi muslo y quito la tira de mi vestido lentamente mientras besaba, chupando mi cuello. Cerre los ojos, gimiendo. Me quito el vestido, lo tiro y capturo mis labios. Jadee, agarrando su cabello mientras deslizaba su mano debajo de mis bragas y metia sus dos dedos dentro de mi. Movio su mano a lo largo de mi espalda y desabrocho mi sosten mientras jugueteaba con mi punto sensible con sus dedos. Mis piernas empezaron a temblar mientras me acercaba. Agarre su cabello, gimiendo mientras me corria. Deslizo sus labios desde mi cuello hasta mi pecho, colocando varios besos. Arquee la espalda con sensacion, gimiendo mientras chupaba mi pezon. Se aparto y vago por mi cuerpo con ojos lascivos. Mis mejillas se pusieron de un rojo carmesi bajo su mirada. “Creo que ya no eres una extrana. Se demasiadas cosas sobre ti”. Dijo seductoramente, dandome una sonrisa arrogante y paso la yema del dedo por mi piel, enviando escalofrios por mi columna. Era como si mi piel ardiera bajo sus toques. “Creo que estoy demasiado vestido”. El me guino. Mordi mi labio inferior y comence a desabotonar su camisa. Me estaba mirando sin apartar los ojos de mi por un segundo. Le quite la camisa y movi mis labios sobre su piel, colocando besos de mariposa. Se puso tenso bajo mis toques, haciendome sentir como una diosa. Luche con mis pestanas hacia el, mientras lo miraba y desabrochaba su cinturon. Gimio cuando puse mi mano sobre su duro bulto. Le di una sonrisa traviesa. Levanto la ceja juguetonamente y agarro mis brazos. Me empujo hacia la cama y se quito los pantalones y el boxer. Mis ojos se agrandaron cuando vi su miembro grande. La esquina de sus labios se curvo en una sonrisa de satisfaccion. Se inclino y me quito mi ropa interior negras de encaje. “Creo que no lo necesitas ahora”. Dijo con voz ronca y la tiro. Agarro sus pantalones y saco una lamina de su bolsillo. Separo mis piernas y se coloco entre mis piernas. Rasgo el papel de aluminio con los dientes y lo puso en su miembro. Luego se inclino y capturo mis labios en un beso feroz mientras su mano exploraba mi cuerpo. Estaba gimiendo una y otra vez. Sostuvo mis munecas por encima de mi cabeza con un fuerte agarre y estrello su miembro dentro de mi. Grite de dolor mientras unas gotas de lagrimas caian por mis mejillas. Se congelo de inmediato. Me estaba mirando con los ojos muy abiertos.
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El secuestro de la justicia de Ignacio Escolar , Joaquim Bosch
https://gigalibros.com/el-secuestro-de-la-justicia.htmlJoaquim Bosch (ex portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia) e Ignacio Escolar (director de eldiario.es) han unido fuerzas para escribir un libro necesario, incisivo y pedagogico sobre la Justicia.
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Con una sola mirada de Grace Marie March
https://gigalibros.com/con-una-sola-mirada.htmlTara, ya he llegado -le dijo Carlos con una pequena sonrisa, mientras le ensenaba las dos tazas de cafe de Starbucks para llevar. -Ya voy, dame un segundo que termine de dar de alta este libro. -Te espero en nuestro pequeno paraiso, -le dijo tras guinarle un ojo, haciendo que ella se riera con timidez. Cuando salio Tara, se encontro que Lucia tambien estaba sentada junto a Carlos esperandola. Tara penso en irse disimuladamente y dejarles solos, pero antes de entrar de nuevo por la puerta del almacen, escucho la voz de Carlos llamandola. -He estado hablando con Miguel, es quien vive enfrente de mi piso, recordais que os hable de el y esta tarde estara por aqui. -?Se acercara a la libreria? -Pregunto Tara con curiosidad. -No, no tiene tiempo, pero si que me ha dicho de tomarnos un cafe despues del trabajo, en esa cafeteria tan pija que hay en la calle peatonal. -No tiene tiempo para venir, pero si para tomar un cafe -Carlos noto la patada de Lucia tan pronto como dijo sus palabras. -Estara en la tienda de informatica, de alli ira directamente a la cafeteria, ?os venis? -No, yo quiero ir directamente a casa, ya sabes que Ricardo esta con la vecina. -Dijo Tara refiriendose a su sobrino, a quien ella cuidaba desde que fallecio su hermana. -Seguro que a ella no le importa estar con el veinte minutos mas, si tu sobrino es un encanto. -Le he hablado tanto de vosotros, que para Miguel es como si ya os conociera. -Para el, pero para nosotros no. !Ai! -Se quejo al notar otro puntapie, y se giro hacia Lucia, quien le hacia gestos exagerados para que colaborara, pero que el parecia no captar. -No se, no quiero abusar. -Ni que lo hicieras todos los dias, ademas sera un cafe rapido, por mi, hazlo por mi. -Bueno, pero si es rapido. -Claro, tu no te preocupes por nada, antes de darte cuenta estaras con tu sobrino, contandole lo bien que te lo has pasado, eres joven tienes derecho a tomarte un cafe de vez en cuando. -Si nos tomamos cafe todos los dias, -dijo Carlos, apartandose rapidamente para que no le volviera a golpear Lucia. -Hay que ver como estas hoy. -Voy a entrar ya -dijo Lucia levantandose rapidamente de su improvisado asiento, -nos vemos a la hora de la salida. Tara habia pasado varias veces delante de la cafeteria que habia comentado Lucia, "Petit Cafe", y no sabia si ella iba vestida de forma adecuada para entrar alli, al fin y al cabo como trabajaba en el almacen, catalogando libros, dandolos de alta y de la venta online, ella solia ir comoda al trabajo y con una maquillaje muy ligero, ese dia iba con un pantalon vaquero y un sueter estampado, nada que ver con como iba Lucia al trabajo, con un peinado impecable, muy maquillada y un vestido muy favorecedor. -Te veo muy pensativa -dijo Carlos acercandose, -creo que estas pensando la forma delicada de decirle que no a Lucia. -Es que... -?Que? -Mirala a ella y mirame a mi. -No te sigo. -No voy vestida de forma adecuada. -?Para ir a tomar un cafe? Pues claro que vas bien vestida. -Para ir a esa cafeteria no, ademas sera un lugar cerrado y sabes que no los soporto. -Les diremos de sentarnos fuera, ademas estare contigo, si empiezas a agobiarte, nos vamos. -?Me lo prometes? -Claro que si, tu sabes que yo te quiero solo para mi. -!Que tonto eres! -Dijo sonriendo al fin. -No me tomas en serio. -Dijo llevandose la mano al pecho como si sus palabras le hubieran herido. CAPITULO 2 Mike se quedo mirando hacia su amigo y empezo a negar con la cabeza. -Solo tienes que tomar algo con ella, Cayetana, bueno Tana como prefiere que la llamen ahora, solo estara en la ciudad unos pocos dias y ha insistido mucho en querer verte. -Me da igual que sea hija de unos amigos de tus padres, yo ni la recuerdo, y no tengo porque salir antes del trabajo por el capricho de una nina malcriada. -Cuando la veas estoy seguro de que me daras hasta las gracias, ademas me debes unas cuantas, de modo que hoy, iras a la cafeteria a tomar algo con ella y seras agradable. -?Perdon? -Si, no quiero que la asustes con tu mal caracter, me lo debes. -Que si pesado, que no me lo repitas mas. -?Entonces iras? -!Que remedio! Y ahora dejame trabajar. -Si, si, voy a avisarle que iras. Lucia les vio llegar y no pudo evitar su sonrisa radiante, se cogio al brazo de Carlos, sin querer darse cuenta de la mirada sorprendida de su amigo y cuando faltaba poco para llegar, les dijo que se habia dejado algo en la libreria, lo cierto es que Tara no habia escuchado ni lo que se habia dejado pero si que escucho claramente, cuando le pidio a Carlos que la acompanara y le pidio a Tara que entrara para decirle a Miguel que se retrasarian unos minutos. -?Yo? Si no le conozco de nada, me voy con vosotros a la libreria. -No seas tonta, -dijo Lucia guinandole un ojo y mirando hacia Carlos con una gran sonrisa, – entra que ya estara esperando, vamos Carlos. -Tu puedes hacerlo, -se dijo Tara en la puerta del local, -si esta dentro es pedirle que salgamos a una de las mesas de fuera, ellos vendran pronto. -?Puedo ayudarla en algo senorita? -Se giro hacia el camarero nada mas entrar. -He quedado con alguien. -?Con Mike? -Bueno, con Miguel. -Todos le llaman Mike, ven conmigo esta en uno de los reservados. -Prefiero tomarme algo en la calle. -En el reservado estaran mucho mejor, fuera hay mas ruido, -dijo el camarero con una sonrisa indicandole el camino, cuando llego hasta el hombre que estaba sentado le miro sorprendida, aunque no tanto como el a ella, cuando la vio llegar con esa ropa y tan poco arreglada, pensaba decirle a Diego que ahora el favor no es que estuviera saldado, es que el le debia una. -?Tana? -Es Tara. -?Que desean tomar? -Un roiboos del tiempo, si es posible. -Claro senorita, ?Cual desea? -Me da igual -dijo nerviosa mientras se sentaba frente a Miguel. -?Desea lo de siempre? -Si -le contesto rapidamente al camarero y observo como ella estaba nerviosa. -De modo que estas visitando la ciudad unos dias. -?Que? -le miro directamente a la cara confundida por sus palabras, lo cierto es que habia conseguido que por un momento se olvidara de su sensacion de ahogo al estar en un sitio tan cerrado, pero solo por un breve momento, lo cierto es que el reservado con sus altos paneles de madera como separacion, le hacia sentirse muy oprimida y lo unico que deseaba era irse de alli. -No estoy de visita en la ciudad. -?Vas a quedarte aqui? -Le pregunto sorprendido. -Ya vivo aqui, cerca de mi trabajo, es una ventaja porque voy caminando todos los dias. -Bueno tampoco seran tantos dias, ?Cuanto tiempo llevas viviendo aqui? En ese momento fueron interrumpidos por el camarero, quien les trajo las bebidas. -?Ya han llegado Lucia y Carlos? -No ha venido nadie, senorita. -?Has quedado con otros amigos? -Si, con tu vecina, para tomar algo. -?Que vecina? ?Te encuentras bien? -No, me falta el aire, necesito salir fuera, -dijo sintiendo un sudor frio y una sensacion de ahogo. -Mike -dijo Diego llegando rapidamente hasta alli, -?que haces con esta? -Es tu amiga -dijo levantandose, al no gustarle el tono de voz que habia utilizado. -?Mi que?, Tana se ha perdido y tu no respondes al telefono, he venido a acompanarla, – vieron detras de el a una muchacha ciertamente deslumbrante, -?como voy a ser yo amigo de ella?, si parece una mendiga.
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El arbol de las botellas de Joe R. Lansdale
https://gigalibros.com/el-arbol-de-las-botellas.htmlBajo el sol implacable de Texas, hay que mantener la cabeza ocupada para no perderla. Es el mes de julio y Hap Collins -blanco y exconvicto por negarse a combatir en Vietnam- trabaja sin descanso en los campos, fantaseando con mujeres ardientes y un buen te helado. Menos mal que su inseparable amigo Leonard Pine -veterano de esa misma guerra, negro y gay- viene a pedirle ayuda para limpiar la propiedad de su demenciado tio Chester, quien al final de su vida parecio haberse olvidado de todo, incluso del arcon metalico lleno de huesos enterrado bajo su propia casa… Lo que si recordo hasta el ultimo dia es por que planto en mitad del jardin ese inquietante poste engalanado con cascos de vidrio, <
>: para protegerse de la magia negra.
Hap y Leonard revientan una vez mas la escena del thriller con su explosiva y genuina combinacion de violencia, suspense y humor vitriolico. Noir gamberro y salvaje al mas puro estilo de Texas. -
Las ninfas a veces sonrien de Ana Clavel
https://gigalibros.com/las-ninfas-a-veces-sonrien.htmlEn ese entonces me daba por tocarme todo el tiempo. Fluia. Me desbordaba. Jugueteaba con mis aguas. Claro, era una fuente. Pero no se crea que hablo en sentido figurado. Era transparente. Inmediata. Entera. Rotunda. Tambien era una diosa. En plenitud de poderes. Decia "viento" y los cefiros mecian el aire. Decia "belleza" y las aguas me devolvian mi imagen. Por supuesto, tuve que ir entendiendo cada cosa en su momento. Mis hermanas mayores me renian: "Te miras demasiado, terminaras por descubrir la muerte". Las desoia y entonces volvia a tocarme. Me envolvia en mis petalos, me gozaba sintiendome. Aspiraba mis olores. Respiraba. Latia. Bullia. Y vuelta a fluir. Yo era mi Paraiso. 2 Me gustaba recoger flores camino del templo. En ese entonces, en el trayecto, habia grandes extensiones sin edificios ni fabricas y los prados crecian a su aire por entre las vias abandonadas de un tren. Amapolas, margaritas, oropendolas, alcatraces, se inclinaban a mis pies, suplicandome que les concediera un lugar en mi regazo. Las elegia segun el arrebato del color, una transpiracion salvaje, el laberinto desnudo de una corola que empezaba a desflorarse. Era una abeja letal zumbando el placer de segarlas y hacerlas mias. Llegaba al templo cargada con un ramo copioso que no depositaba a los pies de ninguna efigie. Ahi tenian vasijas y floreros votivos con lanzas de gladiolas y penetrantes nardos. Asi que, antes de entrar, sacudia mis sandalias y abandonaba el ramo entre los jardines de rosas y narcisos cultivados que miraban con desden la agonia languida de sus hermanas silvestres. Una ocasion en que emprendia el camino de las vias del tren, me di cuenta que un hombre desconocido me seguia. De hecho, lo descubri al salir de la dulceria que estaba a un lado de mi casa, adonde habia ido por la diaria racion que don Eliseo me obsequiaba de corazones de caramelo, mis favoritos. Eran corazones encarnados y macizos pero se podian ir deshaciendo en la lengua con una suave succion. A don Eliseo le encantaba que le mostrase el avance de los dulces reducidos en mi boca, sobre todo porque --decia-- los labios entintados se me volvian mas coquetos que los de una muneca. Recuerdo que aquella vez traia yo puesto un vestido de gasa con unas cintas entretejidas a manera de corse y un ramito de violetas de fantasia en el nacimiento del pecho. "Parece que vas a una cita y aun no estas en edad", me reprendio una de mis hermanas mayores. No le hice caso, feliz del vuelo de la gasa que me envolvia como un capullo. Pero cuando atisbe que el hombre desconocido me habia visto al salir de la dulceria, supe que Teresa tenia razon: Destino se aprestaba a dar uno de sus pasos certeros. Cierto es que yo tambien le ayudaba al Destino: me detenia de tanto en tanto para verificar que el hombre me iba siguiendo. Le marcaba el camino. Tampoco podia evitarlo: el hombre me recordaba a mi padre, el mismo aire de titanes que saben lo que quieren y decirtelo con el palpito de una sola mirada. Y asi lo fui llevando por el sendero de las flores. Recuerdo que me inclinaba para cortar un diente de leon cuando percibi que el hombre estaba a mis espaldas y me tenia a su alcance. Me gire para ofrecerle las flores que habia segado hasta el momento y el se apresuro a tomarlas con todo y mi mano. Todo un senor titan pero cayo de rodillas ante mi y pude verlo a los ojos. Era la mirada que despues he visto en otros: un fervor sufriente, apremiante. Claro, yo era una diosa. Dispensadora de dones. Aparto las flores y me alzo la gasa tenue del vestido apenas lo suficiente para dar con mis pantaletas. Devoto, se inclino hasta hacerlas bajar a los tobillos. Entonces me toco. Conoci un nuevo Paraiso: ese que comienza en ser juguete del deseo de los otros --y disfrutarlo--. Aun puede quitarme el aliento recordar su respiracion entrecortada en mi vientre. O sus dedos tenues abriendome en flor. O sus labios bebiendome apenas sin pausa. 3 Nada que ver con los episodios que le escuche contar a otras diosas en el bosque. Ninas violentadas con el vientre despanzurrado como munecas inservibles. Olas pubescentes que se habian quedado atoradas en miasmas de dolor y ultraje. Fue el caso de Jazmin y el jardinero. Un hombre hermoso como el vigor de su piel, que afilaba las cuchillas de la podadora y la aceitaba con un esmero de amante solicito. Comenzo por ofrecerle granadas que Jazmin atrapaba en la falda del vestido, luego nisperos con los que le fue senalando el camino a una covacha, situada en la tapia de las plantas en sombra. Claro, se trataba de un juego. Siempre es un juego. ?En que momento dejo de serlo? Jazmin se llevo las manos a la boca como para acallar un gemido. Con los ojos bajos dijo: "Por eso no tolero que venga un heroe cualquiera y quiera montarme por detras… De cualquier otro modo, menos por detras". Durante el relato, estaban presentes sus hermanas. Un claro en el bosque y en la memoria de todas. Entonces hablo Dalila y conto que, en vez de nisperos, el jardinero habia usado con ella galletas y suspiros de dulce. Y luego Rosa que confeso que a ella solo tuvo que guinarle un ojo. Era un satiro en toda la extension de su miembro. Rosa reconocio recostandose en la hierba humeda: "Y sin embargo… se mueve". Las otras la miraron con furia. 4 Confieso que era ambiciosa. Un par de monedas podian hacerme sonreir solo de pensar en otros dones: ya lo he dicho: dulces con forma de corazon, un lazo para el cabello, una caja de diamantinas, un frasco para hacer burbujas. El debio de saberlo desde que me vio en la dulceria. El caso es que me espero a la salida de la tienda, lejos de la mirada de don Eliseo, y sin que nadie pudiera percatarse en la calle, ni el portero de palacio, ni los pretendientes de mis hermanas que hacian corro en el cofre de un Mustang estacionado, me mostro una reluciente moneda de plata. Por supuesto, lo segui cuando se introdujo en el corredor central de esa ciudadela donde viviamos. Atravesamos el primer foso. De un lado, aparecio la mujer del vigia con su cara de dragona enfurrunada y me dijo: "Acuerdate que a tu mama no le gusta que juegues en los patios de atras". El hombre habia seguido su camino y yo tuve que cortar hacia un pasadizo lateral. Era un mundo de pasadizos, no se como conseguia llegar alguna vez a mi torre. A punto de subir las escaleras, con un pie en el borde del primer escalon, descubri una mancha de lodo en mis botines de charol negro. Con toda la elegancia de una principessa, saque un panuelito de la manga y prepare un buen trago de saliva que deje estampar directamente sobre la mancha de lodo. Acto seguido, me aplique a limpiar con el panuelito la zona del estropicio que parecia haber aumentado. La mancha se habia tornado luminosa y comenzo a bailar de un lado a otro por la superficie lustrada del botin. Despues, subio por el tobillo hacia la calceta gris y luego a la rodilla y de ahi ascendio en rafaga hacia mis piernas que el vestido rabon no podia cubrir del todo. Me incorpore de un brinco. El brillo me salto al rostro y de ahi a la mirada. No pude verlo, pero lo adivine: desde el patio de luz en aquel mediodia fragante, el hombre de las monedas de plata las hacia espejear resplandores como un experto mago trashumante. Cuando me empujo suavemente al cubo sombrio de las escaleras, yo iba con el si de una sonrisa plena. Queria las monedas magicas. Me deje tocar por el mago que tambien era un caballero de manos dulces. Las monedas de plata me fueron conferidas. Juro que resplandecian en la penumbra con el fulgor de las promesas. Entonces, me llamaron mis hermanas. Primero, Clio; despues, Teresa. Sus gritos eran tan fuertes que tuve que zafarme del mago. El hizo aparecer mas monedas entre sus dedos --o solo una mas, pero la hacia serpentear entre uno y otro como si fueran varias--. Le prometi: "Volvere por mas". Pero mis hermanas me encerraron: "No te das cuenta… Una vez mas, te hemos salvado". Y escondieron la llave hasta que llego el Padre omnipotente. 5 Padre omnipotente --fulgurator, lucetius, pluvius, celestial, stator, terminus, tonante, victorioso, summanus, feretrius, optimus maximus, alias el magnanimo-- me mando llamar. Estaba en su trono y escuchaba el recuento del dia cuando entre a la sala de audiencias. Hice las reverencias necesarias y con su venia me acerque. "Asi que otra vez has hecho de las tuyas…". Baje la mirada. Me dio tres nalgadas y un jalon de orejas que era vehemencia, puro beso contenido. 6 Habia placer por todos lados. Hasta en recoger chicles pegados del suelo y volver a mascarlos. Competencias entre Pancho Pantera y Juan Pistolas para ver quien terminaba primero el tazon de ambrosia con cereal. Me gustaba mi nombre delicado y etereo --papa habia elegido el eco de un nombre con alas y poderes magicos-- pero no tenia empacho en convertirme en Juan Pistolas o en Aquiles Magno con tal de que reflejase todo mi poderio. El impetu de mis piernas bullentes, la entereza de mi espalda, el goce del aire en mi pecho, sin necesidad de coraza alguna. Sola la fuerza de mi espada… o de mis pistolas. Unos trabajadores del servicio de calderas del palacio habian hecho apuestas sobre quien entre todos los delfines se arrojaba desde el primer balcon sin romperse una costilla. Hicimos cola para medir nuestras destrezas en el arte de rebotar trovando pues ademas habia que cantar una cancioncilla antes de estamparse. Quisieron negarme el paso y sacarme de la fila: "Dijeron delfines, no infantas infantiles", me espetaron. Yo les dije: "Infantes ustedes, yo soy hija de monarcas, ?no conocen a las delfinas?" Entonces David, que traia su envidiada chamarra de cuero, blandio su honda ante los ojos de mis rivales: "Dejenla en paz, si quiere despanzurrarse… ella sabra". Pero no me despanzurre: cai perfecta sobre mis piernas de silfide amaestrada y les gane a todos porque a la hora de la caida se lastimaban un hombro, la cadera, un tobillo. Solo David, que era de mi tamano, cayo como pastorzuelo experimentado de barrancos y precipicios. Pero se le olvido entonar el himno: "Cuando se muere por una sirena, se va con ella al fondo del mar", que coreaban como buenos piratas los de la caldera. Y asi, con el titulo de Delfin Juan Pistolas, princesa Ada para mas senas, me coronaron vencedor de abejorros y picaflores. Por supuesto, los chicos se molestaron. Solo David, que ya he dicho era de mi tamano, me invito a jugar con el, traspuesta la honda y una montanita de piedras por si los otros se acercaban. Le comparti un caramelo acorazonado que chupamos por turnos. Me presto un caleidoscopio magico de letras que formaban mensajes cifrados. Cada vez nos ibamos acercando mas. Nos estampamos besos de vampiro en los brazos que quedaron con huellas amoratadas de tanta succion y en los que despues me volveria toda una especialista. Nos frotamos la piel hasta extraernos un exquisito eau de parfum no. 5 de gallina concentrado. De pronto, me cobijo entre el compas de sus piernas. El cuerpo y la piel eran una alegria rotunda, como en el principio de los tiempos, la piel y sus abismos, siempre la piel. El cuerpo que se enciende y cuyo goce es el mas profundo de los saberes. Solo estabamos sentados, uno adentro del otro. Yo recostaba la frente en su hombro para calmar tanto Paraiso, cuando llegaron a interrumpirnos. "Miralos, estan jugando a papa y mama…" Por supuesto, fueron a acusarnos. Esta vez llegaron Talia y el arcangel Azrael, que al igual que padre, trabajaba todo el dia, blandiendo nubes y truenos. David se asusto y sin que le pidieran explicacion alguna, confeso: "Solo jugabamos a las cebollitas…" "Asi que muy hortelanos, ?no?", nos amenazo Azrael secundado por Talia, "pero la proxima vez, los expulsamos del Paraiso".
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Tierra (Elementales 2) de Maryah Well
https://gigalibros.com/tierra-elementales-2.htmlLos Elementales son la raza que guarda la seguridad de los habitantes de las siete islas. Tras el nacimiento de uno de ellos, una bruja hace una profecia, pero esta no es seguro que se cumpla y, menos, si la bruja no pone de su parte para ello.
Despues de rescatar a Samara y a su hermano gemelo Jonathan, en Isla Pyrena, Andrew debe regresar a su trabajo y terminar la proxima mision que le habian asignado en Isla Mercurio. Sin saber como, llega a rescatar y conocer a la hermana de su cunada Miriam, Anabel. -
Miel salada de Fabiola Valenzuela
https://gigalibros.com/miel-salada.htmlReunidos para filmar un documental sobre el Kama Sutra, el gran actor Antonio Salavert y la desconocida Victoria White, deberan fingir ser una apasionada pareja frente a las camaras.
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Obra completa de Roman Conte
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La desaparicion de Josef Mengel de Olivier Guez
https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-josef-mengel.htmlDesde 1949, ano en que llego clandestinamente a Argentina, y hasta su muerte en 1979, Josef Mengele, bajo otros nombres (pero por un tiempo con el suyo), se escondio, o vivio <
>, en Argentina, Paraguay y Brasil. Sostenido economica y moralmente por su familia desde Alemania o por oportunos < > filonazis, y protegido por Peron y Stroessner (entre otros), el medico que en Auschwitz cometio atrocidades sinnumero nunca fue detenido ni juzgado, a pesar de que lo buscaban el Mosad y Simon Wisenthal. Soberbio, vanidoso y convencido hasta el final de haberse sacrificado por Alemania y la humanidad, el llamado Angel de la Muerte trato de llevar una vida corriente (casarse, tener hijos, trabajar), e incluso regreso en dos ocasiones a Europa, hasta que se convirtio en un claustrofobico prisionero de sus propias esperanzas.
El relato frio, preciso y esclarecedor de sus pasos hasta el fin de sus dias, y de todas las complicidades personales y politicas que explican por que nunca pago por sus crimenes, dibuja un retrato muy dificil de olvidar. -
Si me dejas quererte (Quiereme 2) de Victoria Vilchez
https://gigalibros.com/si-me-dejas-quererte-quiereme-2.htmlTiempo. Eso es lo que Tessa necesita ahora que lo suyo con Alex ha dejado de ser una cuenta pendiente. O al menos eso cree, porque mientras ella se esfuerza por superar el fin de su relacion, el destino, una vez mas, cruzara sus caminos y le hara enfrentarse a todos sus miedos. Y por si fuera poco, tambien tendra que luchar para recuperar la complicidad que la unia a su mejor amigo, Zac. Sin embargo, cuando te han roto el corazon en cientos de pedazos y no sabes quien eres, es dificil saber hacia donde quieres ir.
Antes que nada, Tessa debera poner en orden sus sentimientos, recomponer lo que queda de ella y plantearse por que cada vez parece mas complicado que su vida vuelva a ser como era antes. ?Sera lo suficientemente fuerte para resistirse a su primer amor? ?Terminara alguna vez esa historia sin fin?
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El pais de los crepusculos de Sebastia Bennasar
https://gigalibros.com/el-pais-de-los-crepusculos.htmlHa llegado el frio en la Vall de Boi. Y, con las primeras nevadas, tambien ha llegado un implacable asesino que va dejando cadaveres torturados y martirizados en las iglesias de este valle, todas ellas Patrimonio de la Humanidad. El comisario Jaume Fuster -un hombre que no teme a nada ni a nadie- tendra que combatir viejas supersticiones medievales en medio de la belleza del lugar, donde todo vuelve, tambien los lobos.
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Por tus caricias de M. C. Andrews
https://gigalibros.com/por-tus-caricias.html<>. Un hombre que nunca ha necesitado a nadie y que ahora no puede respirar si ella no esta a su lado. Una mujer que habia jurado no volver a confiar en ningun hombre y que ahora no se imagina la vida sin el. ?Que pasara cuando se vean obligados a separarse? ?Es su entrega tan completa como ellos creen? ?Acaso un simple viaje de negocios podra acabar con su relacion? La tentacion es muy fuerte, pero su necesidad de pertenecerse el uno al otro lo es aun mas. Por tus caricias te permitira descubrir un poco mas la intensa y apasionante historia de amor de Daniel y Amelia... O empezar a conocerla.
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Un amor politicamente imposible de Damon Gill
https://gigalibros.com/un-amor-politicamente-imposible.htmlEl tema central de esta novela esta basado en el amor que un joven militante del partido comunista, siente por una chica de ideologias de derechas, y que su padre no aprueba. Se conocen en la celebracion de las primeras Elecciones Municipales, celebradas en Espana el 3 de abril de 1979. Ambos participan en dichos comicios como interventores, por sus respectivos partidos, y pasan todo un dia juntos en una de las mesas electorales, donde Pablo y Marta que son los nombres de estos enamorados se conocen, y tienen conversaciones, emociones y sucesos que solo dos personas predestinadas una para la otra pueden tener.
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Veinte mil leguas de viaje submarino de Jules Verne
https://gigalibros.com/veinte-mil-leguas-de-viaje-submarino.html” Veinte mil leguas de viaje submarino ” es una gran narracion poetica, furibunda, impregnada de tintes romanticos y descripciones sublimes, presidida por el mar y por uno de los mejores personajes de Jules Verne, el capitan Nemo, y su legendaria maquina, el submarino Nautilus. Verne ha inspirado a lectores y escritores de todo el mundo. Turgueniev, Tolstoi, Bradbury, Rimbaud, Perec o Le Clezio son solo algunos de los que lo han leido con pasion. Ahora, cuando celebramos el sesquicentenario de la publicacion de esta obra, podemos recordar las palabras de Fernando Savater, que afirma que para interesarse por Verne basta con que el lector ” no haya perdido la capacidad de gozar leyendo ”