nuria perez paredes
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nuria perez paredes - Nuria Perez Paredes
https://gigalibros.com/te-mereces-esto-y-mas-encuentra-la-inspiracion-recupera-tu-identidad-8211-nuria-perez-paredes.htmlLos primeros anos de maternidad engullen a las madres en un mundo de biberones, extraescolares y coladas que no dejan tiempo para nada mas.
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Todos los libros del autor Nuria Perez Paredes
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TE MERECES ESTO Y MÁS | NURIA PEREZ PAREDES
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Nuria Pérez Paredes | Penguin Libros ES
https://www.penguinlibros.com/es/6702-nuria-perez-paredesDisponible en Google Play Disponible en Apple Store · Inicio · Autores; Nuria Pérez Paredes. no-foto. SOBRE EL AUTOR; PREMIOS; CURSOS ...
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Te mereces esto y más - Nuria Pérez Paredes | PlanetadeLibros
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Libros de Nuria Pérez Paredes - Biografía, información...
https://www.eselibro.es/autor/nuria-perez-paredesAlgunos autores y autores parecidos a Nuria Pérez Paredes son T.harv Eker, Enrique Barrios, Señorita Puri, Burrhus Skinner, Raquel Córcoles, Alex Pler.
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Nuria Perez Paredes - Libros del autor y comentarios
https://mislibrospreferidos.com/autor/nuria-perez-paredesNuria Perez Paredes - Encuentra opiniones y comentarios de libros escritos por Nuria Perez Paredes - MisLibrosPreferidos.com.
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Arte y Placer (Arte y placer 1) de Kris Buendia
https://gigalibros.com/arte-y-placer-arte-y-placer-1.htmlMiller Preston es un artista que heredo una compania peligrosa y enemigos. Paga una noche con la mujer mas bella del catalogo de su enemigo.
Eva Kerr ya conocio a Miller en el pasado pero ella no lo recuerda y
Miller hara todo lo posible para que su memoria siga asi.
Eva quiere ser la mejor artista de oleo y tomara clases en la escuela de artes donde Miller Preston sera mas que su tutor.
Eva se siente atraida como nada ni nadie lo ha hecho nunca, sin mencionar que, aquella noche que pago por ella Eva salio huyendo.
Hay un oscuro y elegante placer de posesion sobre ellos. Pero no cuenta que detras de un artista, hay un oscuro pasado y no es lo unico que amenazara su futuro juntos. Cuando el enemigo de Miller la reclama como suya, estara dispuesto a todo para quedarse con ella.
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La ciudad, Luis Zueco de Luis Zueco
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Solo los muertos (Eladio Monroy 2) de Alexis Ravelo
https://gigalibros.com/solo-los-muertos-eladio-monroy-2.htmlEl autor de este libro es el mismo de Tres funerales para Eladio Monroy, asi que, como el lector supondra, sigue siendo un mal bicho esencialmente desagradecido. Pero tambien continua habiendo personas a quienes debe dar las gracias por la lectura de las primeras versiones del texto y sin cuya colaboracion este libro no hubiera sido posible o, al menos, hubiera sido bastante peor de lo que es. Ellas son Toni Ramos, Gregorio Gonzalez e Isabel Gonzalez por prestarme sus conocimientos y su casa en Teror; Ivana Di Carlo, por soportar mis ignorancias y aguantar con maternal paciencia las interminables peroratas que le destripaban el argumento de Solo los muertos; Eugenio Fuentes, que entre viaje y viaje siempre tiene un hueco para mi; Antonio Lozano, que me brindo su precision atenta, Zoraida Rodriguez, que a veces confia en mi trabajo mas que yo mismo; Jessy Suarez, a quien imagine benevolamente sonriente mientras engullia mi manuscrito; una novena persona que no desea ser mencionada de ninguna manera, pero cuyos conocimientos sobre los procesos judiciales me resultaron sumamente utiles. Y, por supuesto, el equipo medico habitual: Carmen Sanchez Maria, madre putativa (con perdon) de Eladio Monroy y principal responsable de su existencia; Jorge Liria que esta dispuesto a arruinarse para que las andanzas de mi pobre antiheroe lleguen a las manos del paciente lector; el mago Montecruz, responsable de que mis trabajos acaben pareciendose a libros; Antonio Becerra y Carlos de la Fe, que siguen aguantando las borracheras y neuras del autor; la sala Cuasquias, el Hotel Madrid y la taberna Macabeo, que cuidaron el cuerpo. Un hombre con fe es mas peligroso que una bestia con hambre. La fe los obliga a la accion, a la injusticia, al mal; es bueno escucharlos asintiendo, medir en silencio cauteloso y cortes la intensidad de sus lepras y darles siempre la razon. Y la fe puede ser puesta y atizada en lo mas desdenable y subjetivo. En la turnante mujer amada, en un perro, en un equipo de futbol, en un numero de ruleta, en la vocacion de toda una vida. Juan Carlos Onetti: Dejemos hablar al viento. --Hector Fuentes tomo un avion en direccion a Gran Canaria y despues se lo trago la tierra --resumio Arana volviendo a colocar en su sitio la botella de Macallan. Anciano pero vigoroso, regreso al sofa calentando con las manos su copa de Armagnac tras entregar sus bebidas a Farez y a Bolano. Se habia decidido que la reunion se celebrara alli, en su casa de la Sierra y en fin de semana, lejos de secretarias curiosas e improbables, pero no imposibles vigilancias electronicas. Asi que Arana condescendia a ejercer de anfitrion solicito, sin que ninguno de los tres olvidara no obstante quien mandaba alli. Bolano estaba sentado en el sillon de orejas que habia frente a el, con los codos apoyados en las rodillas abiertas, inhabitualmente enfundadas en unos jeans, descansando la interminable frente sobre la palma extendida mientras la diestra sujetaba su whisky de malta. Farez, alto y delgado, con su sempiterna cazadora de cuero, permanecia en pie, recostado contra la chimenea, consciente de su puesto de subordinado sin atribucion para la toma de decisiones aunque experto en resolver ciertas complicaciones que solo el era capaz de afrontar. Ambos, Bolano y Farez, esperaban las palabras de Arana, que habia interrumpido su argumentacion para ofrecerles las bebidas. --Lo de Esther fue lamentable, pero hay que reconocer que el accidente soluciono la complicacion. Si lo miramos con frialdad, hasta nos beneficio --su mirada y la de Farez se cruzaron un instante, aprovechando que la de Bolano navegaba en el fondo de su vaso--. Y, en lugar de aprovechar ese golpe de suerte, dejamos que volviera a darse el mismo problema. Eso si que fue un error de los gordos. --Quien iba a pensar que --comenzo a decir Bolano, pero se interrumpio cuando Arana dio una sonora palmada sobre la mesa. --!Pero, cono! ?Como que quien? Yo no trabajo con ellos todos los dias. Usted si. Usted tenia que saber que este hombre y Esther eran intimos, cono. Era precisamente usted quien tenia que pensarlo, joder. Se hizo un silencio durante el cual Arana respiro hondo y recupero su tono habitual. Un jefe no debe perder los estribos ante subordinados. --Ahora ya da igual quien tenga o no la culpa. El caso es que ha volado y algo tendremos que hacer. Bolano se volvio un momento hacia Farez. --En esta jodida cadena de errores, no todo se ha perdido. Por lo menos, sabemos la direccion que tomo. Casi pudo sentir el odio de Farez clavandosele en el cogote, antes de oir la voz profunda de aquel: --Eso da exactamente igual. Fue ayer. Desde alli, puede haber tomado un vuelo para cualquier otro sitio. O sea, que no todo esta tan claro. --Estos fallos no se pueden tener --sentencio Arana. --No se nos ocurrio que el tambien estuviera en el ajo hasta anteayer --dijo Bolano. --Si me hubieran dejado solucionar el asunto a mi manera, ahora no tendriamos este problema. Pero usted aconsejo cautela. Mire como estamos ahora por sus remilgos. Bolano se levanto y se volvio nuevamente hacia el. --?Y si nos hubieramos equivocado, que? ?Y si en realidad? --Eso hubiera dado igual. Mas valia asegurarse En cambio, ahora. --Nosotros no somos simples matones. --Yo, lo que no soy, es un aficionado. Sus tonos habian ido subiendo en volumen y en mal yogur a medida que ambos se acercaban hasta quedar encarados. --!Senores! --corto Arana--. Ya esta bien, cono. Farez y Bolano acataron la orden y volvieron a sus sitios. --Me estoy cansando de tanta gilipollez --dijo Arana, algo mas sosegado--. No podemos permitirnos mas errores. A partir de ahora, trabajaremos en equipo. Porque esta claro que tenemos que solucionar este asunto. Nos jugamos mucho. Bolano asintio, pensativo, con la mirada perdida en algun punto de la alfombra. Farez, por su parte, escuchaba atentamente, los brazos cruzados y las piernas abiertas, con un rictus de seriedad en su palido rostro de cera. --Lo primero es localizarlo --propuso el viejo, crujiendose los dedos. --Si me da unos dias --comenzo a decir Farez. --No --le apostrofo el otro--. Prefiero que se quede aqui por el momento. Para eso hay colaboradores habituales en los que se puede confiar. ?No es asi, Bolano? Bolano sostenia entre los labios un cigarrillo que encendia, en ese instante, con fruicion. --Humm Otras veces hemos contratado a una agencia --dijo al exhalar la primera bocanada de humo. --?Con buenos resultados?
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Levantate de mi: La comedia mas erotica jamas contada, Carolina Noriega de
https://gigalibros.com/levantate-de-mi-la-comedia-mas-erotica-jamas-contada-carolina-noriega.htmlCarla lleva una vida monotona y algo tediosa. Trabaja como secretaria en una oficina y su novio, Pedro, ademas de aburrido, es adicto al trabajo. Para colmo, ese verano no tiene vacaciones y el sofocante calor de Madrid no ayuda a refrescar la situacion.
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Una historia casi verdadera de Mattias Edvardsson
https://gigalibros.com/una-historia-casi-verdadera.html -
Somos casualidades (Trilogia Mi tarea pendiente 2), Marta Lobo de Marta Lobo
https://gigalibros.com/somos-casualidades-trilogia-mi-tarea-pendiente-2-marta-lobo.html -
Vibrating Love. Deseo compartido de Carol Branca
https://gigalibros.com/vibrating-love-deseo-compartido.htmlLa relacion de David y Sofia no pasa por su mejor momento ?seran capaces de arreglarlo? ?Ayudara el hecho de que se encuentren de vacaciones en una isla con sus amigos? ?Sera acertado que Fani proponga nuevos juegos para subir la temperatura de sus noches? Descubrelo en Deseo compartido, la segunda parte de la serie Vibrating Love. Una historia de amor distinta, sensual y divertida.
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Cosas que pasan cuando te enamoras por internet de Belen Peralta
https://gigalibros.com/cosas-que-pasan-cuando-te-enamoras-por-internet.html“Cosas que pasan cuando te enamoras” es una comedia romantica fresca y divertida, historias comicas sobre las citas a traves de internet y redes sociales. Una reflexion acida en uno de los mejores libros divertidos para adultos.
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La Ciudad de los Hombres Santos (Los buscadores 3) de Luis Montero Manglano
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El jardin de las sonrisas eternas, Diana G. Romero de Diana G. Romero
https://gigalibros.com/el-jardin-de-las-sonrisas-eternas-diana-g-romero.htmlSofia es una joven sonadora que, por una serie de coincidencias, acaba adentrandose en el jardin de una casa por la que pasa todos los dias y que le atrae irremediablemente.
Alli conoce a Cristian, el hurano a la par que misterioso chico que pasa las horas junto a la ventana de su habitacion, que da al jardin.
Dia tras dia, se adentraran juntos en una historia escrita por el padre de Sofia, que les transportara a una isla perdida en la que se elaboran los suenos humanos.
Mientras se sumergen en la historia, iran surgiendo sentimientos entre ambos que les eran desconocidos al tiempo que tendran que enfrentarse a sus secretos y temores.
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Un bonsai en la Toscana, Isabel Keats de Isabel Keats
https://gigalibros.com/un-bonsai-en-la-toscana-isabel-keats.htmlEl cientifico Robert Gaddi esta a punto de hacer un descubrimiento que supondra un inmenso avance para la medicina; sin embargo, hay demasiados intereses en juego y mucha gente decidida a que sus investigaciones no vean la luz. La noche que destrozan su laboratorio en Washington D. C., tanto su jefe como su amigo Charles Cassidy, del FBI, insisten en contratar los servicios de un guardaespaldas.
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El Sendero Del Dragon de K. Spencer
https://gigalibros.com/el-sendero-del-dragon.htmlLa tarde presentaba un aire plomizo que se pegaba a las nubes, convirtiendolas en masas gigantescas que caerian de un momento a otro sobre la faz de la Tierra aplastando todo vestigio de vida de un plumazo. La ciudad convivia con la agitacion propia de cada tarde: vehiculos que desfilaban en una y otra direccion, llevando y trayendo gente sin parar por las principales avenidas que parecian un circuito infinito de carreras. Manipulados por alguna voluntad que jugase con un mando a distancia, a la que le gustara jugar con los humanos y ver hasta donde son capaces de soportar entre tanto estres e insufrible rutina. En los suburbios se respiraba, sin embargo, el esperpentico lado trasero de ese espejo donde todo parecia brillar y resultar consumible, apetecible. Alli, en construcciones extremadamente humildes y pesimas en habitabilidad, se ve a quienes no pueden acceder a la voragine empresarial, financiera, y glamurosa de Detroit. Y es en esas condiciones --muchas veces miserables-- donde se encuentran, entre quienes acaban como carne de canon de la delincuencia, las verdaderas perlas de la ciudad, pues han sabido apartarse de ese margen de vertigo en medio de la adversidad conservando un minimo de dignidad humana. En algunos centros educativos, como el que tiene a Pamela como profesora, parece que se producen milagros, que se intenta llevar a cabo una nueva integracion de jovenes de esos suburbios para ofrecerles algo mejor que no sea delinquir, drogarse, o entrar en negocios clandestinos. Pero puede que algo oscuro se este fraguando en esas altruistas intenciones. Algunos de esos jovenes estan empezando a demostrar un nivel de vida demasiado alto para lo que se pueden permitir. Estamos hablando de chicos con 16 anos que, aunque a duras penas pueden sus familias pagar el suministro de luz en sus casas, ellos llevan al instituto demasiado dinero en sus bolsillos... y eso esta empezando a ser demasiado sospechoso. Pues ni sus padres estan al corriente de donde viene esa fuente de ingresos. Y aqui comienza esta historia, en esa tarde en la que nuestra profesora va a tener una extrana visita... Pamela seguia en su despacho, rodeada de dossiers por corregir. Todos en el instituto habian marchado ya, pero ella se quedo para estudiar un caso especialmente particular: el de su alumno mas problematico, tratando de comprobar si la ayuda recibida por parte del equipo psicopedagogico habia surtido efecto, o no, en sus avances academicos. Tampoco queria que ese muchacho cayera --como los otros-- en esa red que seguramente estaria poniendole el cebo hasta que picara. Tenia obsesion por conseguir mejoras en todos sus alumnos, hasta el punto de sacrificar su vida privada, entregandose por completo a su labor como tutora. Y aun mas ahora que sentia que podria desenmascarar toda una mafia que quizas se aprovechaba de algunos de sus alumnos. Despues, seria ya demasiado tarde, todo se desvaneceria como la niebla al amanecer. El instituto cerraria sus puertas el curso siguiente. La arquidiocesis tenia problemas financieros y decidio vender colegios para salir a flote. Solo los seleccionados profesores pasarian --desde su entonces central ubicacion-- al nuevo edificio: en el ala superior oeste de la ciudad. Por ello, se dejaba el alma en su particular investigacion, ademas de ser una perfecta educadora. En el dossier de ese muchacho, llamado Oliver, figuraban los ejercicios de la semana, todos ellos llenos de garabatos y tachaduras, haciendo que la frustracion se apoderara cada vez mas de Pamela, agotada tras una jornada intensa de valoraciones del segundo trimestre. Se echo las manos a la cara, intentando apaciguar la sensacion de impotencia que la estaba invadiendo. ?Como podia hacer para que ese atormentado estudiante se tomara en serio las clases? Sabia de sus problemas personales. Practicamente, se habia criado solo, en ausencia de los grandes pilares paternales, que desaparecian continuamente de su atormentada vida. Abrio el cajon de la derecha y saco una caja de aspirinas. Le dolia mucho la cabeza y no le hacia gracia tener que conducir hasta su casa con un nuevo episodio de migrana que le impidiera siquiera manejar su vehiculo. Dio un sorbo del cafe que le quedaba ya frio en la taza para tragar la pastilla, cerrando los ojos, como de costumbre. Permanecio asi unos instantes, entrando en un estado de relajacion que le hacia falta para olvidar todos sus problemas, todos sus pesares. Para concentrarse en algo mas placentero, cogio entre sus manos el colgante que llevaba puesto: una cadena de plata con un espejito enmarcado. Se miro a traves de el buscando el reflejo de todo lo que ese objeto representaba. Aparto unos mechones del flequillo para ver mejor sus ojos…tal y como le habian indicado en un extrano grupo de amistades que hacia muy poco habia conocido en internet. De repente, sintio como si alguien estuviese detras de su espalda. Una corriente de panico atraveso su cuerpo, dejandola inmovil, quizas para congelar ese momento y que no avanzase, tratando de considerarlo una alucinacion. Pero no lo era. Alguien, con extranas intenciones, habia entrado en su despacho. En silencio, sin que ella se diera cuenta. Iba vestido de negro, con una capucha que ocultaba su cabeza; y su rostro, tras una mascara. Acto seguido, unas manos frias rodearon su cuello. Una voz masculina, llena de tension, pronuncio: --No te des la vuelta o te mato. Quedate quieta y escuchame bien --un tipo le ordenaba mientras pasaba la hoja de un cuchillo por delante de su cara a la vez que con el otro brazo la sujetaba contra su cuerpo. Pamela, desde su asiento, sin poder moverse apenas, con el corazon a todo galope, queria girarse para ver su rostro, pero sus ojos no pudieron ver mas que una masa oscura, una capucha y la mascara blanca, que sonreia igual que un nino ante su tarta de cumpleanos, y que cubria toda la cara del misterioso intruso. --He dicho que no te gires --insistio el asaltante, con la voz amortiguada por la careta, y siguio--: Y ahora quiero que grabes esto en tu puta cabeza: !Deja en paz a Oliver, o tendras que lamentarlo! --?Oliver? Yo solo quiero ayudarle --dijo temblorosa Pamela, a punto de darle un infarto. --Se lo que estas haciendo. Te lo advierto. Deja de meterte en su vida --ordeno el tipo--. No juegues a salvar vidas. ?Te ha quedado claro? --No se a que se refiere. Soy su tutora, nada mas --intento justificarse Pamela. --la hoja del cuchillo iba dando vueltas, como si el agresor quisiera deslumbrarla con el brillo de su acero. --Si que lo sabes, senorita Pamela, lo sabes perfectamente. Y como sigas metiendo tus narices en todo lo que haga o diga Oliver, te puede ocurrir una verdadera desgracia. Y seria una pena. Tanto trabajar para acabar pasto de las ratas --sentencio el cinico extrano, con un tono realmente siniestro. Las manos de ese individuo rozaron las mejillas de la tutora, estremecida al maximo, la cual esparcio una lagrima que recorria su cara como si fuera puro acido. Despues, bajaron por su cuello y presionaron un poco. Ella intento tragar saliva, notando sus gruesos dedos, que le parecian mortalmente repudiables. El intruso enmascarado retiro sus manos del cuello de Pamela, bajando aun mas hacia sus pechos, pero se detuvo. Pamela emitio un quejido, queria desembarazarse de esas manos, apartandolas con las suyas, y eso provoco que el atacante se exasperara y continuara con su advertencia. --Dejeme, por favor. Hare lo que me dice. Pero dejeme. --suplicaba Pamela, viendo que podria acabar agredida en su intimidad, en manos de ese hombre que, por su voz, estaba deseando hacer dano y disfrutar con ello. --Espero que todo se solucione por las buenas. A ver, ?te ha quedado suficientemente claro lo que no debes hacer? --exigio el, alzando el cuchillo para indicar que se levantara. Ella tenia casi inmovilizadas las piernas. Era como si el cerebro la ordenase quedarse asi, quieta, esperando que --de alguna manera-- esa orden fuera enseguida anulada, y, mientras, las neuronas trabajasen en inteligentes sinapsis para convencer al agresor de que lo que queria hacer con ella no podia ser, que eso no estaba bien. Que el minimo resquicio de conciencia y humanidad que le quedara en su cabeza le hicieran desistir en su empeno por dejarle una marca de espanto de por vida. --Ya le he dicho que lo he entendido, y que no intervendre mas en cuanto a Oliver. Ahora dejeme ya, por favor. Vendra enseguida el conserje. --concluyo Pamela, mintiendo, ya que no quedaba nadie en todo el instituto. Solo estaba ella. Y el asaltante, claro. --Mentirosa. ?Te crees que soy idiota? Se muchas cosas de este instituto. Y tambien sobre ti -- dejo bien claro ese tipo que estaba al corriente de los movimientos del centro, y que no se andaba con rodeos. Iba en serio. --Esta bien. No le miento. Puede que haya salido, pero el conserje suele quedarse hasta tarde supervisando el trabajo de las limpiadoras --se excuso Pamela. Su mente no paraba de buscar pruebas para no sentirse desamparada. Pero la realidad era que asi lo estaba. Estaba completamente a merced de ese hombre, cuya mascara le producia, ahora que se habia levantado y podia verle de soslayo, verdadero terror. --Date la vuelta --le exigio mirandola, como si estuviera mordiendola con sus ojos afilados. --No hagas algo de lo que te puedas arrepentir. --?Arrepentirme? Eso se lo dejo para las santurronas como tu, que van de Madres Teresa de Calcuta por la vida. Pero no te preocupes, haga lo que haga, iras derechita al cielo. Te lo has ganado --la asusto al limite. Pamela se iba acercando a la pared con gran nerviosismo. Solo la idea de sentir el filo de ese cuchillo por su fina piel, la dejaba en estado de shock… Porque, aunque saliera viva de alli, ya no seria lo mismo. Habia caido en un pozo del que no se puede salir mas que cuando en este se deja caer una cuerda por la que subir. Y alli no habia ni Dios ni cuerda alguna. El hombre seguia mirandola, y a la vez iba haciendo saltar el cuchillo para sujetar su mango en cada vuelta al aire que lo lanzaba, a escasos centimetros de su mano, pero de vez en cuando la apuntaba como si se lo fuera a lanzar de un momento a otro. --No me mate, por Dios. Hare todo lo que me diga, sin decirselo a nadie. Y deje de apuntarme con el cuchillo. Me esta dando algo. No me haga sufrir, por favor. Yo no he hecho nada, y si le molesta que me preocupe por Oliver, desde ahora dejare de hacerlo. Se lo juro --confesaba presa del panico, espantada de pies a cabeza. --Venga, dejate de suplicas. No te voy a matar, solo quiero que sepas de lo que soy capaz -- volvia a recordarle su falta de escrupulos. --Perfecto, senorita --murmuro el, con un tono de conformidad--. Tiene un cuello precioso. Fragil, delicado... --?Le gusta asustar a las mujeres? Pues que sepa que lo esta consiguiendo. Asi que dese por satisfecho. --Ella se oponia por dentro a atacarle verbalmente. Pero tenia delante al mismisimo diablo, con la intencion de pasar el filo de la hoja de ese cuchillo por su delicada piel si es que le incitaba a ello, y aunque lo intentara, sabia que no podia huir de esa situacion. --Esta bien, senorita. Date la vuelta y quedate ahi hasta que me haya ido, ?entendido? Ella vio salir el sol en ese momento. Se giro y se puso contra la pared, apretando su cuerpo con sus manos, como si se abrazara recuperando su vuelta a la vida, dejando atras, literalmente, al terror y a la muerte. Y ese individuo, tal como habia entrado por la ventana, desaparecio subitamente, en silencio y el aire de la calle entro y lleno los pulmones de Pamela, como si acabara de nacer. Ella se dirigio, tras unos segundos, hacia la ventana que, en un primer piso, era facilmente accesible, al poder ser escalada la pared de ladrillos de la fachada con la soltura propia de una persona atletica. Juraria que tenia la ventana cerrada antes de que ese tipo entrara, pero quizas una de las hojas de la ventana quedara sin ajustar. Se asomo pero no vio a nadie, era evidente que ese hombre habia torcido a la derecha. Justamente, su despacho estaba ubicado hacia la esquina del edificio. Cogio sus cosas: su bolso, su abrigo y se tapo por delante con una mano. Abrio la puerta del despacho y se dirigio por el pasillo hacia la salida del centro, pasando por las clases en las que retumbaban sus tacones al estar con las puertas abiertas en medio de aquel vacio que hacia eco. Ya en la puerta, metio la llave que no acababa de centrar y salio apresuradamente del instituto, dirigiendose a su coche, que estaba estacionado en el aparcamiento, a unos diez metros. Busco sus llaves en el bolso, y se le iban cayendo cosas con los nervios, como recibos de los supermercados y algun que otro pintalabios, se agacho a recogerlas mientras maldecia por no haberse ido, como todos, a la hora del cierre del centro. Encontro por fin el llavero con la inicial P, apreto el boton del mando y, antes de sentir el clic de apertura de puertas, acciono la maneta de la puerta, lo que bloqueo el sistema y hubo de esperar para volver a activar el sistema de apertura: cosa que acabo por desquiciarla en su intento por escapar de alli lo antes posible. Mientras tanto, uno de sus pechos se habia salido con los movimientos. Al verse asi, expuesta a las miradas de quienes en ese momento pasaban por alli, y darle igual si habian visto o no su semi desnudez, no escucho o no lo quiso hacer, los comentarios de esas personas que la miraban: <
>. Eso si, ganas le dieron de decirles lo que le acababa de pasar. < >, penso. Se sento, cerro las puertas, bloqueandolas, puso la llave en la toma de contacto y la giro para arrancar. Nada, no arrancaba. Siguio intentandolo, una y otra vez pero lo que en realidad estaba haciendo era ahogar el motor. Ya no pudo mas, se estiro sobre el volante, apoyando los brazos contra su frente, descargando en el llanto toda la tension, todo el miedo que se habia aduenado de su cuerpo dejandola incapaz ni siquiera a reaccionar. Un golpe seco en la ventanilla de alguien que se habria acercado a su coche, hizo que cesara el llanto y se preparara para lo peor, abriendo de golpe los ojos --ya desorbitados de tanta angustia --, echandose hacia el asiento del copiloto, tratando de evitar ser de nuevo violentada por el misterioso agresor. Con las manos protegiendo su cara, a traves de los dedos trato de ver, muerta de panico, lo que le esperaba; cuando una voz amable resono como las campanas de un despertador de pesadillas, pues no parecia ser el agresor que en su despacho la violento, y algo le decia en su interior que podria confiar en quien estuviera ahi fuera picando a la ventana de su coche. Una cara amable de un hombre de mediana edad se asomaba para ofrecerle ayuda. --!Hola! !Tranquila, solo queria ayudarla! He visto que tenia dificultades para arrancar su vehiculo. ?Esta usted bien? -le dijo, mostrando su mejor voluntad para sacarla del apuro. --!Ah!…Si, gracias, es que me asuste pensando que se trataba de otra persona. !Por favor, ayudeme! !Alguien ha intentado matarme! --le respondio, soltando el lastre de desconfianza del que estaba poseida. Desbloqueo las puertas para poder salir, pues veia por la cara de incertidumbre que ese hombre no escuchaba nada a traves del cristal de la ventana, aunque ella si pudo escucharle, dado que su tono era lo suficientemente alto para conocer su bienintencionado proposito. El hombre acompano la puerta hasta abrirla del todo, facilitando que Pamela fuera socorrida. --!Dios mio! !Gracias que ha aparecido usted! !Casi me matan ahora mismo en el instituto! Y siguio desahogandose: --!El coche no arrancaba, y ...! Entonces, un mar de lagrimas inundo sus ojos, ahogando sus palabras. --!No se altere, tranquila! Llamaremos a la policia. Ahora respire y deje que ellos se ocupen. --!No! !La policia no! --interrumpio Pamela horrorizada ante la idea de "molestar" con su declaracion al misterioso asaltante, que seguro no tendria escrupulos en acabar con ella en cualquier momento, en el instante mas inesperado. --Bueno, esta bien, pero al menos deje que la lleve a tomar una tila, ahi mismo --propuso, senalando el bar que se veia al otro lado de la carretera. --!Esta bien! !Gracias! Sera lo mejor --reconocio Pamela mirando hacia los lados intentando identificar a su agresor en toda persona que deambulaba por esas calles. Se fijo, algo mas detenidamente, en su "angel de la guardia". Era todo un gentleman: por su exquisita forma de vestir y ademanes corteses, propios de un ejecutivo que esta acostumbrado a llevar su imagen siempre impecable, asi como la actitud: inspiraba confianza, la que requiere alguien que debe defender la representacion de una gran firma empresarial. Su cabello estaba cortado en un estilo jovial, con esa graciosa caida de flequillo que invitaba a desordenarlo, como cuando tocamos la cabeza de un nino mostrando afecto revolviendo su pelo. El corte y la calidad de su traje bien podrian ser de los mejores modistos italianos, a la vanguardia de la elegancia y la comodidad. Pamela cerro el coche cogiendose del brazo de ese amable desconocido, pues le faltaban las fuerzas con todas las angustias que acababa de sufrir. --Me llamo Alexander Stone, he venido a Detroit unos dias para firmar un acuerdo con una sucursal de nuestra compania. La Central esta en Paris, donde resido habitualmente, aunque mi origen es britanico. --Su presentacion no podia ser mas "glamurosa". Solo oir "Paris" parece que las neuronas aplican una transmision de sensualidad y elegancia en todo aquel que pronuncia esa palabra..."Paris", esa ciudad que representa la esencia del romanticismo y la exquisitez. --!Vaya! !Alli me querria ir ahora mismo, para olvidarme de todo lo que me ha pasado! --!Nunca se sabe!… dijo el galante ejecutivo, que, mirandola a los ojos, arqueo una ceja como si del Arco del Triunfo se tratara... Caminaron hasta la cafeteria "Chance" donde una pareja solitaria, al fondo, se confesaba en un cuchicheo divertido. --?Que deseas tomar? --le pregunto el empresario a la tutora, que no cesaba de mirar a la pareja para ver si se daba la vuelta el chico y poder comprobar si se trataba del "sospechoso". --!No temas! --la calmo Alexander--. No estara aqui... ese individuo debe estar bien lejos ya. Cuentame, ?que te ocurrio? Pamela conto con todo detalle el suceso ocurrido en su despacho: el asalto, la amenaza (que quedo grabada en la memoria de los miedos que jamas se olvidan), las sensaciones de impotencia injustas que devoraron esos interminables segundos... haciendo que Alexander cada vez expresara mas preocupacion en su rostro. La apariencia amable de Alexander se fue convirtiendo en rabia contenida. Hasta sus manos, antes acogedoras, ahora se cerraban en vengativos punos dispuestos a hacer justicia. El ceno fruncido y los labios apretados siguieron a un golpe seco en la mesa con su mano, haciendo sonar uno de los gemelos de su camisa. --!Ese malnacido no deberia seguir asustando asi a ninguna mujer y menos a usted, que se ha preocupado tanto por todo alumno conflictivo! La tarde se iba cerrando en una oscura noche, que invadio de repente la atmosfera con voluminosas nubes de un gris cercano al negro, en su avance al centro de Detroit. Una mujer y su hijo corrian por la calle tratando de huir de la tormenta que se avecinaba. No se esperaba este cambio de tiempo tan brusco en un dia de lo mas soleado, propio de mediados de abril, en plena primavera. --Deberia ir ya hacia el vehiculo, pronto se desatara la tormenta y no se podra conducir --dijo Pamela algo asustada, comenzando a poner los pies en el suelo y seguir dirigiendose a su rutina diaria. --No utilizo aqui el coche, me desplazo en taxi, es mas comodo. ?No le importaria llevarme unas calles mas alla? No tengo ninguna prisa en llegar al hotel --dijo Alexander, intentando estar mas tiempo con ella. Pamela le miro y por su mente se cruzaron pensamientos enfrentados: por una parte, se sentia halagada de tal peticion; por otra, aparecian miedos ante los numerosos crimenes que habia visto en las series policiacas. No se consideraba una rompecorazones ni una Dulcinea para nadie, pero siempre guardaba un aspecto delicadamente femenino que, sin saberlo, causaba una especial atraccion a algun que otro companero del centro. Podria contemplar la posibilidad de que ese hombre quisiera tener un affaire con ella, pues es lo que muchos hombres de negocios hacen cuando salen de su guarida y prueban a soltar una cana al aire. Pero, en cuanto penso en todas sus responsabilidades, dio carpetazo a cualquier tentacion al respecto: en cuando llegara a casa tendria que dar de comer al gato, o este daria la serenata a todo el vecindario; poner la lavadora, darse una ducha, cenar algo y preparar la comida del dia siguiente. Siempre se llevaba un tapper al centro para comer alli, pues seguia una dieta estricta para mantener la figura. Ensaladas, tofu o seitan, hamburguesas vegetales y sobre todo fruta para ir calmando el apetito entre horas. -
Los lobos no piden perdon de Miguel Conde-lobato
https://gigalibros.com/los-lobos-no-piden-perdon.htmlEl thriller revelacion para los lectores que piensan que lo han leido todo.
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Entre los 35 y los 45. La ruptura de Beatriz Curi Chercoles
https://gigalibros.com/entre-los-35-y-los-45-la-ruptura.htmlEs una novela romantica dirigida a un publico adulto, de facil comprension de lectura, muy dinamica y divertida.
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El secreto de la highlander (Al tiempo del highlander 2) de Mariah Stone
https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-highlander-al-tiempo-del-highlander-2.html--!C! Marjorie gimio. Debia estar sonando. ?Por que otro motivo oiria el llamado a guerra de su clan? El colchon de paja le rasgunaba la piel. La habitacion estaba en silencio y olia al polvo acumulado en las cortinas del dosel. ?Estaba sola? Intento abrir los parpados, pero le pesaban, y de pronto recordo… Si abria los ojos, podia verlo a el. Y el querria golpearla de nuevo. O tomarla de nuevo. <
>. Queria perderse en el olvido oscuro y entumecedor. El olvido le permitia estar lejos del dolor que sentia en todo el cuerpo. Un sonido extrano le lleno los oidos, y se aferro a el como si estuviera al borde de un precipicio. El ruido venia de afuera y de abajo. Gritos de dolor. Varias espadas chocando contra otras. Y, de pronto… --!Cruachan! --En esta ocasion, el grito se oyo mas fuerte y mas cerca. Era el coro de varios hombres. ?Acaso se lo estaba imaginando? ?Estaba tan desesperada y quebrada que estaba sonando con su hogar? El aire olia a humo. Varios pasos resonaban contra el piso de piedra al otro lado de la puerta de la habitacion en la que la tenian prisionera. La puerta se abrio, y el enrejado de hierro solto un chirrido. Luego se cerro. Ese sonido, el de esa puerta, significaba una cosa: < >. Y si el se encontraba alli, seria para causarle dolor. Unos pasos rapidos y pesados se aproximaron. El hombre respiraba agitado y caminaba de un lado al otro de la habitacion. La cota de malla hacia un sonido metalico. Aun no la habia tocado, de modo que quizas no habia venido por ella. < > Afuera, los gritos se intensificaron. Algo pesado arremetio contra la madera. --!Cruachan! < >. La esperanza florecio en el pecho de Marjorie y le dio fuerzas. Abrio un solo ojo, pues el otro estaba hinchado y cerrado, y volvio la cabeza hacia la luz que se colaba por la ventana. Alasdair MacDougall recorrio la dura pared de piedra oscura. Tenia las fosas nasales dilatadas, la mirada perdida y el cabello oscuro despeinado bajo la cota de malla que le cubria la cabeza y los hombros. Tamborileaba la hoja plana de la espada contra la mano. La miro de reojo y se congelo durante un instante, con el rostro inexpresivo. --?Estas despierta, zorrita? --Cruzo la distancia que los separaba con tres zancadas. Aunque no le quedaban fuerzas en el cuerpo, Marjorie se incorporo en la cama para intentar alejarse de el lo mas posible. La manta que la cubria se cayo, y sus muslos desnudos, cubiertos de sangre seca, destellaron en tonos blancos, rojos y amarronados. Se queria cubrir, pero se sentia muy debil. El aroma de el, con el que ya estaba familiarizada, se impregno en el aire; apestaba a sudor y almizcle masculino. Dejo caer la espada, que aterrizo en el suelo con un fuerte ruido metalico. Con una mano, la sujeto del cabello y con la otra, la abofeteo. Una oleada de dolor cegador le atraveso la cabeza. Luego la golpeo del otro lado. Marjorie sintio que los ojos le explotaban dentro del craneo. Sin embargo, no lloro. Alasdair la jalo del cuero cabelludo para acercarla a su rostro, y ella sintio su mal aliento: una mezcla de cerveza, alcohol y carne con cebollas. --?Estas contenta ahora, princesita? Creiste que eras demasiado buena como para aceptar mi propuesta, pero ahora todos veran la zorra que eres en realidad. No vales nada. Ella tomo aire para llenarse los pulmones. --?De que hablas? --se las ingenio para preguntar. --El clan Cambel esta llamando a nuestra puerta. Pero mientras yo te tenga, tengo el poder. Que el dijera que su familia habia venido a buscarla era muy distinto a que ella lo pensara o lo imaginara. Era un hecho real. Habian venido. Marjorie sonrio y se rio abiertamente en su cara. Junto saliva en la boca y le escupio una mezcla de saliva y sangre en el rostro antes de romper a reir mas fuerte. El esfuerzo le causo dolor, pero a la vez le trajo alivio. Marjorie lucharia su batalla en esa habitacion mientras su clan peleaba por ella en el patio. --Se ha acabado, maldito violador --le aseguro. El rostro de Alasdair empalidecio, y ella se siguio riendo, aunque podria acabar muerta en cualquier momento. Alasdair descargo toda la fuerza de su puno contra su rostro, y Marjorie se hundio en una niebla oscura. A traves de la neblina, diviso a dos hombres blandiendo sus espadas. --!Te voy a matar, alimana! --grito alguien. El acero resono y destello contra la luz que se colaba por la ventana. Gritos de dolor le perforaron la mente. Luego oyo un aullido mortal y desesperado, y un sonido estrepitoso de algo pesado que cayo al suelo. Se desperto al oir una voz familiar que la llamaba. Una voz muy querida que habia conocido durante toda su vida. --Marjorie. Alguien le acaricio la cabeza, pero se sintio como si unas cuchillas le estuvieran atravesando la piel. Se esforzo para abrir los ojos y apenas logro levantar un parpado. Era Craig. Su hermano. Ensangrentado y lleno de moretones, se hallaba arrodillado a su lado. Le sonreia, tenia los ojos rojos y el cabello enmaranado. Las lagrimas le nublaron la vista y le hicieron arder los ojos. El estaba alli. Y eso significaba que Alasdair ya no representaba una amenaza para ella. Craig la cuidaria. La llevaria a casa. Una ola de alivio la invadio. El eco de los sentimientos de gratitud y amor le lleno el pecho. A pesar de que tenia los labios partidos y magullados, se las ingenio para sonreir. --Hermano --susurro. La puerta se abrio de par en par, y su primo Ian entro en la habitacion. Sus rizos pelirrojos estaban cubiertos de sudor y tenia el rostro lleno de cortes y moretones, pero estaba vivo. --La encontre --le dijo Craig. --Que bien. Vamonos. El camino esta despejado. Craig asintio. Marjorie supo que le estaba prometiendo que todo estaria bien. Con cuidado, la envolvio con una manta y la levanto. El dolor la atraveso. Mientras Craig se la llevaba de la habitacion, vio el cuerpo sin vida de Alasdair en el suelo, con un charco de sangre a su alrededor. Le hubiera gustado sonreir y reirse, pero se sentia vacia. Craig bajo hasta el descanso de la escalera de madera, donde los hombres de su clan aguardaban de pie. La luz de las antorchas iluminaba sus rostros serios. Ian bajo las escaleras primero con la espada en alto, para asegurarse de que no hubiera mas peligros en el camino. Sin embargo, mientras Craig descendia los escalones, la lucha se fue deteniendo en el piso de abajo. Su padre se hallaba de pie en el siguiente descanso, con el rostro distorsionado de dolor al ver a su hija a los ojos. Ella intento sonreir para calmarlo y demostrarle que no estaba enfadada con el por no haberla protegido o no haber venido antes. Craig siguio avanzando, y Marjorie vio al tio Neil y sus hijos. Sus miradas reflejaban sentimientos de pena y furia. Al salir de la torre, Marjorie vio a John MacDougall, jefe del clan MacDougall y padre de Alasdair, aprisionado por dos Cambel. Se retorcia en vano, tenia el palido rostro crispado con una rabia silenciosa al comprender que su hijo debia haber muerto si Marjorie se encontraba en los brazos de Craig. MacDougall nunca debio haber permitido que Alasdair la secuestrara y la tratara de ese modo. Debio haber puesto fin a esa locura y haberla enviado a casa. John MacDougall habia consentido todo lo que le habia pasado a Marjorie. Por lo que a ella respectaba, el era tan culpable como su hijo. Craig por fin salio a la luz del dia del patio rodeado de los muros cortina de piedra, y Marjorie cerro los ojos. Muchos hombres habian muerto ese dia para salvarla, y no podia soportar ver la evidencia del hecho. No en ese momento. Craig camino un poco mas y, de pronto, se arrodillo en el suelo. Marjorie abrio los ojos. Su abuelo, sir Colin Cambel, yacia sobre el cesped tenido de rojo. Tenia una herida profunda cerca del corazon, pero ya no manaba sangre. Sus ojos estaban cerrados; su piel, palida. Estaba completamente quieto, excepto por el cabello blanquecino que el viento mecia. Craig tomo la mano de su abuelo y la apreto. Ian se detuvo al lado de ellos y apoyo una mano sobre el hombro de Craig. Craig le susurro algo a su abuelo, y Marjorie sintio que una lagrima se le deslizaba por la mejilla. Entonces, su hermano se puso de pie y camino con ella hacia los caballos y las carretas. --Tenemos una carreta para ti. Esta llena de mantas y pieles. Estaras en casa en breve. --La deposito sobre el lecho improvisado y la cubrio con las mantas. Pronto, el calor comenzo a regresar a ella. Se sintio a salvo. Y libre. Ciertamente, era libre; sin embargo, la humillacion, el dolor y el sentimiento de ser indigna le carcomian el corazon. La mantenian prisionera. Marjorie se doblo en un ovillo y comenzo a llorar. --Oh, Marjorie, tesoro, no llores. --Craig le dio una palmadita en la espalda--. Por favor, carino. Lamento mucho no haber venido antes. Hemos venido ni bien supimos quien te habia secuestrado. Marjorie no podia dejar de sollozar. Craig se sento a su lado en la carreta, la abrazo y la cubrio como una manta pesada y protectora. Cuando por fin dejo de llorar, se quedo quieta e intento acostumbrarse a la sensacion de libertad que le llenaba el pecho y que se sentia tan extrana. ?Como seria volver a estar rodeada de gente? ?Poder andar de una habitacion a otra? ?Salir a la luz del sol? ?Montar a caballo? Tras haber pasado un mes en cautiverio, penso que nunca volveria a experimentar esas cosas. Abrio los ojos y miro a Craig. El la observaba preocupado, con una mezcla de dolor y furia en los ojos. --?Que puedo hacer? --le pregunto. Marjorie nego con la cabeza. --Nada --susurro--. Me has salvado. Me has vengado. Has asesinado a ese bastardo. No hay mas nada que puedas hacer. Craig le apreto la mano y asintio. --Ahora nos enfocaremos en sanarte. Pronto volveras a ser la Marjorie de siempre. Ella tomo una profunda bocanada de aire y cerro los ojos. Por mas que le doliera admitirlo, eso nunca seria cierto. Por dentro, era una piedra: fria y dura. Nunca dejaria que un hombre la tocara. Nunca se casaria. Y nunca dejaria que nadie le volviera a hacer lo que Alasdair le habia hecho. -
Una rosa para May de R. Cherry
https://gigalibros.com/una-rosa-para-may.htmlUn halo de misterio tomo el control de la vida de Victoria en: Una fotografia para Victoria. Pero ?conseguira descubrir lo que se esconde tras el personaje de Samuel?
May es una apasionada de las flores que posee una floristeria a la vez que intenta descubrir lo que realmente esconde Larry, pero el caprichoso destino decide que debe aparecer en su vida Drew, un joven hombre apuesto y seductor a quien acudira cuando menos se lo espere.
Un robo, sensualidad, amenazas, pistas, amor y dos apasionados hombres se cruzaran en su camino para tomar direcciones muy distintas. ?Se decidira por Drew o se dejara encandilar por la rudeza y la bondad de Carter? ?Podra salir del lio en el que esta a punto de meterse?
!Descubrelo en Una rosa para May! -
Una casa en amargura de Elisa Vazquez De Gey
https://gigalibros.com/una-casa-en-amargura.html -
Berta Isla de Javier Marias
https://gigalibros.com/berta-isla.htmlMuy jovenes se conocieron Berta Isla y Tomas Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su determinacion de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una convivencia intermitente y despues una desaparicion. Tomas, medio espanol y medio ingles, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que, durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en el. Un dia cualquiera, <
> que se podria haber ahorrado, condicionara el resto de su existencia, asi como la de su mujer. -
La chica que colgaba del arbol de Cesar Terradas
https://gigalibros.com/la-chica-que-colgaba-del-arbol.htmlEl 15 de agosto de 2017, en un bosque de castanos de Viladrau, aparece el cadaver desnudo de una chica. Cuelga del arbol mas famoso del pueblo y no hay indicios de que haya sido por voluntad propia. El policia local Evaristo Sanchez, a las puertas de su jubilacion, se encuentra con el caso mas dificil de su carrera y pide ayuda a los Mossos d’Esquadra. La verdadera identidad del cuerpo trae de cabeza a la pareja de inspectores Luis Garriga y Laura Rodriguez. El tiempo corre en su contra, los medios presionan y las pruebas para descubrir al asesino son circunstanciales. El terrible suceso sacude al pueblo, desentierra rencillas del pasado y enfrenta a clanes familiares rivales. El culpable no ha dejado nada al azar y esta mas cerca de lo que sospechan.
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La conjura de Cain de Carter Damon
https://gigalibros.com/la-conjura-de-cain.htmlUna ola de brutales asesinatos conmociona al pais. El modus operandi apunta a un asesino en serie que esta acabando con las vidas de distinguidos personajes relacionados con Lycoon Industries, una puntera empresa tecnologica financiada con capital riesgo dedicada al desarrollo de inteligencia artificial. El FBI acudira a un antiguo promotor del proyecto para que les ayude a resolver el caso, Edward Cooper. Pero su interes por el ingeniero tambien obedecera a otra causa; es el principal sospechoso.
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Repensar la probreza de Abhijit V. Banerjee
https://gigalibros.com/repensar-la-probreza.htmlEsther Duflo y Abhijit Banerjee, ganadores del Premio Nobel de Economia 2019.
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La montana magica, Thomas Mann de Thomas Mann
https://gigalibros.com/la-montana-magica-thomas-mann.htmlEl protagonista de la novela, Hans Castorp, un joven de 22 anos, estudiante de ingenieria y de familia adinerada, va a visitar a su primo al hospital de tuberculosos de Davos, en donde su estancia, originariamente planeada para tres semanas, se convierte en una estadia de siete anos. Pronto comprende que la logica que rige en el hospital, situado a 1530 m de altitud, es distinta a la que gobierna el mundo “de los de abajo” -el mundo de los sanos-. El hospital de Davos, reino de la enfermedad y la muerte, pero tambien de la ociosidad y la seduccion, transforman profundamente al protagonista. La montana magica es tambien una descripcion de la situacion social e intelectual europea, que registra los acontecimientos filosoficos, sociales y politicos de Europa que provocaron la Primera Guerra Mundial.
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Al final de la orilla (Inspector Sejer 8) de Karin Fossum
https://gigalibros.com/al-final-de-la-orilla-inspector-sejer-8.htmlOctava entrega de la serie del inspector Konrad Sejer.
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Sola en mi oscuridad (Eternity) de Carolyn Sanfel
https://gigalibros.com/sola-en-mi-oscuridad-eternity.htmlPrimera entrega de la saga Eternity, promete una historia llena de amor y romanticismo, accion, y mucho sexo… Vampiros, licantropos, brujas… todos juntos seran tu companero ideal. Todo en la vida de la joven Juliette era tranquilo. Tenia diecisiete anos, una familia que la adoraba, un novio que la queria… hasta que un dia un barco pesquero llego a Livorno. Giovanni era un poderoso vampiro creado en el siglo XII, cuando llego al puerto de Livorno, jamas penso que se enamoraria perdidamente de una humana.
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Amor proximo de Clara Voghan
https://gigalibros.com/amor-proximo.htmlBautista, con ayuda de su madre y aislandola de sus amigos y familiares, ha logrado dominar a Luisina, su esposa, hasta convertirla en una sombra de la persona vital y exitosa que era.
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Los perdonados de Lawrence Osborne
https://gigalibros.com/los-perdonados.htmlDavid y Jo Henniger, una pareja de britanicos sumidos en una crisis matrimonial, aceptan la invitacion de
un viejo amigo para asistir a una fastuosa bacanal en una villa situada en medio del desierto de Marruecos. ?Que mejor que unos dias de desenfreno en una tierra exotica y sensual para avivar una relacion del todo estancada?
Sin embargo, lo que estaba llamado a ser un fin de semana idilico se tuerce irremisiblemente de camino
a la fiesta: David, que conduce ebrio en la oscuridad
del desierto, atropella a un joven marroqui que se cruza subitamente en su camino. A partir de este incidente, los destinos de los personajes cambiaran de forma radical. Bajo la atenta mirada del servicio domestico marroqui, que satisface a reganadientes las extrava- gancias y los excesos de los invitados a la fiesta, David y Jo deberan enfrentarse a las terribles consecuencias de sus actos en un clima de tensiones crecientes.
Como en El turista desnudo, Osborne despliega en esta novela su excepcional talento para captar los dilemas morales que afloran cuando los occidentales viajan al extranjero, ingenuamente confiados en el poder bal- samico del viaje, tan solo para verse obligados a lidiar, donde menos se lo esperan, con las mentiras, las con- tradicciones y los prejuicios que rigen su propia vida, asi como sus relaciones con los demas. -
Atentado en Manhattan de Raul Garbantes
https://gigalibros.com/atentado-en-manhattan.html -
Protegiendo su secreto de L.a. Pepper
https://gigalibros.com/protegiendo-su-secreto.htmlProtegiendo su secreto - La segunda oportunidad de un multimillonario
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Esther cumple cuarenta de Carlos Portela , Purita Campos
https://gigalibros.com/esther-cumple-cuarenta.htmlEl mundo no se acaba aunque se cumplan cuarenta anos. Este es el pensamiento de Esther, que espera, entre ilusionada y temerosa, el dia de su cumpleanos. Ya no es la joven timida de hace un tiempo; sin embargo, conserva sus inconfundibles pecas.
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Y entonces me dio por asesinar de Aurora Pimentel
https://gigalibros.com/y-entonces-me-dio-por-asesinar.html"Nuria, estoy aqui para ayudarte..." Se sienta a mi lado y me quedo mirandola. Le calculo menos de treinta anos. No tiene pinta de tener experiencia, pero si de poner mucho interes, la cara atenta y despierta. Es justo lo que necesito, alguien en quien poder descargar, dispuesta a escucharme. Seguramente esta fascinada con el caso que le ha tocado. Y es que no hay nada como matar para impresionar. Decido ser sincera y contarle lo que ocurrio este ano que acaba ya, 2012, ayer la loteria y manana la Nochebuena, y en 8 dias, fin de ano, y la siguiente semana, Reyes. Lo de cada Navidad, vamos. Aunque este ano es especial. Sin duda lo es para mi. No se parece a los demas. "Mira, no tengo nada que perder, asi que te voy a decir que paso desde el principio hasta el final...” Hago una pausa para recordar mejor, porque... ?como empezo realmente lo de mi asesinar?, ?como fue?, ?que me hizo llegar hasta aqui? Mientras intento ordenar mi cabeza, ella saca un cuaderno pequeno forrado de tela escocesa roja y verde, con un pequeno cierre metalico que, al presionar de lado, se abre de par en par con un sonoro clic. Me parece raro que no lleve portatil o un notebook siendo tan joven, ?por que sera? Quiza no le han dejado entrar con el por confidencialidad o por temas de seguridad. En fin, no lo se, y, ademas, da lo mismo. Lo que pueda escribir a mano tambien sera util. Solo espero que traiga otro cuaderno porque no se si todo lo que quiero contar va a caber en ese cuaderno tan pequeno que parece de una escolar. A ver, que me disperso, como es habitual, y ahora tengo que recordar. ?Como fue todo?, ?como empezo...? Si, es verdad, fue justo hace un ano manana, 24 de diciembre, !que casualidad!, hace un ano ya. “... Digamos que todo empezo por estas fechas... ?sabes? De hecho, comenzo una Nochebuena, la del ano pasado. Bueno, antes ocurrieron otras cosas importantes que te contare. Pero el origen de eso de matar tuvo lugar el 24 de diciembre de 2011 por la noche, precisamente la Nochebuena del ano pasado, veras... " La chica escribe 24 de diciembre con una letra redonda y cuidada, apretada y pequena, preciosa, algo extrano hoy, que todo el mundo escribe tan mal. Lo hace aprovechando cada espacio de las pequenas hojas color crema que tiene su bloc. Se ve que quiere hacerlo bien y no perderse nada que yo diga que me pueda ayudar. Seguramente se imagina como en una pelicula americana, en uno de esos casos dificiles de los que logran dar el espaldarazo profesional, salir en los periodicos, alcanzar fama. En fin, yo a lo mio, que me vuelvo a enredar con la historia de la chica esta que ni me viene ni me va. "A ver, te cuento. Me llamo Nuria Estilles, bueno, que tonteria, eso tu ya lo sabras, para llevar mi caso te lo habran dicho ya, ?no? Estoy divorciada. Tengo tres hijos, Pablo, Santiago y Juan, los tres independizados. Un milagro hoy eso de no tenerles hasta los 35 en casa y con mama. Pero ese dia de hace un ano venian a mi casa a cenar los tres, era Nochebuena. El dia 25, en cambio, iban a ir con su padre, nos turnabamos, si cenaban en mi casa, la comida era con su padre, y si cenaban con el, venian por Navidad..." Escribe divorciada, los nombres de mi ex y de mis hijos, todo casi sin respirar, como si no pudiera seguirme. Suspiro. Voy a tener que ir mas despacio para que lo coja todo. "Me divorcie hace mas de ocho anos, ?sabes? Mi marido, Mauro, se fue con una doce anos menor que yo, quince menos que el... La vida, ya sabes..." Sigue escribiendo sin parar. "Pasados los cuarenta algunos hombres se ponen raros y les da por ahi. Asi que lo suyo ni siquiera fue original. Y alli que me quede yo plantada con los tres chicos de 23, 21 y 18 anos. Casi formaba parte del guion habitual. El caso es que, a pesar del sofocon y del dolor, luego los dos nos hemos llevado bien, aunque a mi Mauro me demostro ser un tonto de baba. No malo, solo un tonto mas de los muchos que hay. Pero, ademas, yo me habia casado con el. En fin, no pasa nada, porque a los tontos se les puede llegar a querer. Afortunadamente, el amor no tiene nada que ver ni con la inteligencia ni con la bondad, si no, aviados estariamos. Asi que, incluso tras nuestro divorcio, segui queriendole, aunque con prevencion y a cierta distancia ya. Pero quedo mucho afecto, mucho, a Dios gracias. Eso le protegio de lo que paso despues, menos mal. Eso le protegio". Lo repito al final… "Le protegio, ?sabes?, le protegio...". La chica se estremece mientras toma notas. Me doy cuenta del repelus que le doy. No levanta ni la cabeza, pero un escalofrio le recorre la espalda. Es lo que tiene ser una asesina, que das algo de miedo a la gente normal. Sigo contandole mi historia, todo lo que le puedo y se contar para que ella lo escriba en el cuadernito que lleva y que ha abierto para mi caso casi al final, muy pocas paginas le quedan. De tan usado como parece que esta, tiene el forro de tela un poco roto por las esquinas, y unas letras doradas en la cubierta, desvaidas, borradas ya. Las vi cuando lo abrio, pero no pude leer que ponia… ?Sera de promocion ese cuadernito, de esos que dan de propaganda...? Es raro, se escribe poco a mano hoy. Debe de tenerle carino o ser muy especial para ella. Pero no es un Moleskine, no... Y el caso es que me resulta familiar, ?donde he visto yo algo asi? CAPITULO 2 Noche de paz o "pobre papa" (24 de diciembre de 2012) "Todo empezo la noche del 24 de diciembre de 2011, noche de paz, que dicen...Ya, ya, noche de paz... Lo cierto es que entonces fue cuando me dio por asesinar. Hay que ver como corre el tiempo y como se puede aprovechar. No hay como organizarse bien y tener un proposito, una mision, una idea clara de lo que quieres hacer. Bueno, que me voy por las ramas, perdoname… Tenia la mesa puesta ya, ibamos a ser mis tres hijos y yo, nadie mas. El ano pasado yo tenia un especial interes en que viniesen, en estar los cuatro juntos. Queria contarles algo entre brindis y brindis". Me quedo pensando un rato. La chica sigue aplicada con el bloc. Luego levanta la mirada al terminar y yo vuelvo a hablar. "Era lo mejor, ?sabes?… No darle importancia alguna, dejarlo caer como si nada para no preocuparles aun mas. Habia decorado la casa preciosa con flores blancas y hojas de hiedra. Puse el mejor mantel y el belen, como siempre, en la chimenea, muchas velas, el abeto con sus estrellas y luces. Compre hasta champan frances para Pablo, que es un sibarita, jamon iberico del mejor, del que le gusta tanto a Santiago, y langostinos de Huelva para Juan. En fin, el caprichin para cada uno. Y me puse a esperar. Dieron las 8, las 8.30, el mensaje de Su Majestad, que fue un rollo, como siempre, no le puedo aguantar. Y ellos sin llegar. "Que raro" pense. Les llame ya preocupada al movil. "Estamos con papa..." me dijo Pablo. Me puse en lo peor. "?Le ha pasado algo a tu padre?, por Dios, pasamelo..." "Gina se ha ido ayer de casa y se ha llevado a la nina con ella." Era Mauro. Ni se le oia casi, con un hilillo de voz me lo dijo el mismo al telefono. Gina es la mujer de mi ex, una chica estupenda. Una vez superada la historia del divorcio, ella ya no me parecia ni mal. Incluso me caia francamente bien. Hasta me recordaba como era de joven yo. Me quede un momento en silencio y no pude menos que decir "Venga, venid todos y cenamos aqui. Por favor, Mauro, vente a cenar aqui tu tambien. No debes estar solo un dia como hoy y con lo que te acaba de pasar…". "Mi madre esta aqui...", me dejo caer. Con eso no contaba, pero me lance en plancha y con decision, y temerariamente, como luego veras, le conteste "Nada, tenemos de sobra, y me encantara verla...". Ole las mujeres valientes e imprudentes a la vez, con lo guapa que estoy callada, gano mucho mas. Y es que la abuela en cuestion es octogenaria y, cosa rara, estaba en casa de mi marido, y no, como es lo habitual, con su hija, que es quien la lleva, la trae y le hace mas caso. Aunque ella nunca lo reconozca y solo tenga ojos para su nino. Asi podemos ser algunas madres tambien, solo vemos a quienes menos estan. Sin comentarios: alli estaba una senora casi nonagenaria, mama, consolando en la Nochebuena a todo un hombre de cincuenta y muchos. Asi que vinieron los cinco: mi ex, como alma en pena, lo natural, y nuestros tres hijos y su madre siguiendole en procesion. Eran ya ocho anos que Mauro llevaba con Gina. Ella tenia treinta cuando se fueron juntos, una buena chica, insisto, la verdad siempre por delante. Se enamoraron y la vida es como es. Pero alli estaba mi ex, en mi casa, de pronto envejecido, triste, hecho polvo. Me daba mucha pena, porque era Gina y era tambien la nina, Mina, su unica hija, la de los dos, una ricura de seis anos que nos tenia a todos locos, incluida yo, para que voy a decir lo contrario. "Pobre papa" fue el tema de la velada, un lamento al que sus hijos se unieron y al que mi ex suegra tambien contribuyo con su inestimable aportacion. Hay pobres por aficion que se solidarizan de modo selectivo con algunos de los pobres sobrevenidos, solo con algunos, y no digo mas. "Pobre papa", y alli no se movia ni San Pedro a quitar o a poner platos, a servir bebidas, a cortar la pularda, a ayudarme a colar el caldo de marisco, nada. El hit parade o leit motiv de la noche fue "pobre papa". Yo estaba encantada de que estuvieran todos alli, eso es verdad. Me chiflan las Navidades, cocinar para mis hijos, que vengan a casa, que lo pasen bien, verles y saber de ellos. Pero la noche avanzaba y alli seguian todos como de funeral, abatidos, sin probar bocado, y sin hablar, salvo para musitar como un coro de tragedia griega, todos a una, "pobre papa", "pobre papa", "pobre papa". Entonces, con la mejor de las intenciones, pongo a Dios por testigo, se me ocurrio decir algo asi para animar "Oye, venga, comed algo. Anda, come algo, Mauro... Ya se pasara o se arreglara, ten confianza..." Mauro entonces fijo la mirada en mi de repente, como si hubiese acabado de decir algo terrible. Y no se le ocurrio otra cosa que soltarme con un cuajo de impresion, lentamente, cuando todos los presentes lo podian oir bien: "Tu, Nuria, no lo entiendes. Tu esto no lo puedes entender...". No quiero decir la que se organizo porque no esta escrito. Le conteste con un corte de mangas de esos verbales, rapidos y letales, que me salen a la perfeccion. No hay nada como dedicarse a la comunicacion y haber trabajado en television, tengo mucho entrenamiento ya. El, dolido, salto tambien. Y empezamos a subir el tono de voz, especialmente yo. Nuestros hijos quisieron intervenir. Su madre aportar, como no, su valioso granito de arena a la discusion familiar. En fin, aquello acabo como el rosario de la aurora, todos gritando, yo, ademas, llorando, queriendo matar a mi ex, a mis hijos tambien, que no estaban de mi parte, sino de la de su padre, faltaria mas. A mi suegra es a la unica a la que yo no queria mata al final. Lleva casi desde que la conozco, mas de tres decadas, quejandose de todo, y siempre: que no le gusta ni su vida ni vivir y repitiendo que quiere morirse cada dos por tres. Y eso que vive y ha vivido siempre como una marquesa. Asi que matarla ni en broma. Se le acabaria esa diversion tan buena que tiene de quejarse y considerarse pobre siempre, que es lo que mas le entretiene al final como a muchos: considerarse una victima en particular o en general. "Pobre yo, pobre yo, pobre yo"... Voy a hacer un titulo nobiliario que sea "Pobre de Espana" y lo voy a distribuir a discrecion entre quienes yo me se, va a haber tortas por la distincion, lo se". Al contarle todo esto de sopeton, sin parar, he debido de dejar desconcertada a la chica que toma notas, paralizada esta. Pensara que este caso es muy extrano y que que tendra que ver todo esto de la discusion familiar en la Nochebuena de 2011 en lo de mi asesinar... Porque para eso ha venido, ?no?, para que le cuente como fue...Pues paginas le van a faltar a ese cuadernito suyo para escribir todo lo que le tengo que confesar. Esto no ha hecho mas que empezar, ay.
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Cicatriz (Narrativas hispanicas) de Sara Mesa
https://gigalibros.com/cicatriz-narrativas-hispanicas.htmlAhi esta, dice el. Senala el edificio mas alto de la avenida, un bloque de dieciseis plantas viejo y rojizo, con desproporcionados alerones y pequenas ventanas que espejean bajo el sol. Se detienen en la acera de enfrente y alzan la cabeza para mirarlo. Junto a las senales del abandono --cristales rotos, persianas descabalgadas, antiguos anuncios de alquiler--, se distinguen carteles de oficinas aun en funcionamiento: un bufete de abogados, dos auditorias, dos asesorias fiscales, una academia de idiomas. Como te dije. Esta casi vacio, murmura. Ella asiente en silencio. Cruzan la calle. El interior es oscuro y esta recalentado. En el vestibulo flota una especie de polvo en suspension que les hace carraspear. El color del enlosado palidece en el centro, donde debido al uso ha perdido el brillo. Tras su mostrador de madera, el portero no les pregunta adonde se dirigen. Los observa inmutable, masculla un saludo y enseguida vuelve a bajar los ojos hacia un folleto de publicidad que escruta con detalle. La pareja se monta en uno de los ascensores y pulsa el boton de la ultima planta. Ella mira hacia el suelo y los lados; el, casi inmovil, la mira de frente. El ascensor chirria y traquetea como un viejo montacargas. Se concentran en el chisporroteo del fluorescente del techo, que se enciende y apaga intermitentemente. El indicativo luminoso esta fundido; no pueden saber por donde van hasta la brusca sacudida final. Salen a un distribuidor sin luz. Huele a humedad; en las esquinas se acumulan los residuos. Un tramo mas de escaleras conduce a una azotea a la que no puede accederse en ascensor. La pareja sube con lentitud; el va delante, abriendo camino. Una ventana con los cristales casi opacos por la mugre vierte algo de claridad en el ultimo espacio, un cuadrado de cuatro por cuatro metros por donde no ha pasado nadie en mucho tiempo. Enfrentan sus miradas, se observan de arriba abajo. Ella lleva una falda negra de seda, una sencilla camiseta verde y unas sandalias del mismo tono. El viste un pantalon de lino, polo de manga corta, una americana tambien de lino, zapatos de piel con la puntera levemente estrecha. Hace mucho calor; los dos estan sudando. Sonrien azorados. El le entrega una bolsa. Ella la coge, mete la mano y saca una camiseta estampada en tonos grises y azules. Titubea, dandole vueltas a la prenda entre los dedos. Luego, con rapidez, se quita su camiseta y se pone la que el acaba de darle. Tarda tan solo unos instantes, lo suficiente como para que el otee su torso desnudo, el sofisticado sujetador de encaje negro. Mueve un poco la mano hacia su cuerpo, sin llegar a rozarla. ?Como la ves?, pregunta ella. Bien. Te queda muy bien. Vuelven a sonreir. El se aproxima, la besa en la boca. Ella se deja, con los brazos caidos y la espalda ligeramente arqueada hacia atras. El la toma por la cintura. Ella continua sin moverse, sin corresponder. La suelta.
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LadyKiller de Isa Quintin
https://gigalibros.com/ladykiller.htmlPaloma no tiene mucho tiempo libre pero tiene un novio.
Novio que, repentinamente, la cambia por otra.
Paloma se crea una cuenta en Twitter para desahogarse y #ladykiller se convierte en la tuitera de moda.
Paloma tambien va a citas, pero no se entusiasma demasiado.
*”Volver a enamorarse seria una locura.”*
Locura es el sabor del tiramisu que sirven en el nuevo restaurante trendy de la ciudad.
Restaurante del que es socio su nuevo vecino.
El presente de Paloma sabe a dulce de cafe, pero amenaza con hacerse amargo. -
Asiento 7A de Sebastian Fitzek
https://gigalibros.com/asiento-7a.htmlDel autor de Terapia y El pasajero 23, llega un nuevo psicothriller a mas de 40.000 pies de altura.
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La economista en el burdel de Allison Schrager
https://gigalibros.com/la-economista-en-el-burdel.html?Vale la pena adentrarse en aguas infestadas de tiburones para surfear sobre una ola de quince metros?
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La Carpa y las Escrituras de los cuatro elegidos de Leonardo Ibarra
https://gigalibros.com/la-carpa-y-las-escrituras-de-los-cuatro-elegidos.htmlDos mundos: el magico y el humano.El Guardian del Norte, mago sabio y enigmatico, tiene la importante mision de viajar al otro mundo para encontrar a los elegidos. Asi lo dicen las Escrituras.Se trata de cuatro humanos que deberan iniciarse en la magia y enfrentarse en una ineludible batalla contra la Legion del Oeste, liderada desde el mas alla por el poderoso y malevolo Lord Balfour, quien no se detendra hasta obtener el control total de los mundos.Es una carrera contra el tiempo y depende de Ostin, Emmy, Susan y Martin impedir que ocurra lo peor.
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Hay un mundo en otra parte de Gonzalo Maier
https://gigalibros.com/hay-un-mundo-en-otra-parte.html -
Agatha Raisin y el mago de Evesham de M.c. Beaton
https://gigalibros.com/agatha-raisin-y-el-mago-de-evesham.htmlAgatha Raisin parece haber encontrado a su hombre ideal en John, el peluquero de Evesham, al que acude cuando aparecen las primeras y alarmantes canas en su cabello. Pero todos sus planes se tuercen cuando alguien envenena al atractivo peluquero.
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Christmas Sweet Christmas (Christmas’s Tales 2) de Eva P. Valencia
https://gigalibros.com/christmas-sweet-christmas-christmas-8217-s-tales-2.htmlEn San Francisco era conocida como Bridget Thomas, columnista en la revista Cosmopolitan Magazine, miembro del equipo de Friends of the Earth (una organizacion progresista de defensores del medioambiental para lograr un mundo justo y saludable) y vegana hasta la medula desde que tenia uso de razon, o desde mucho antes de que esa filosofia de vida se convirtiera en una simple moda. A todos los efectos, esa era mi tarjeta de presentacion en la gran ciudad: desde el 1 de enero hasta el 14 de diciembre. ?Curioso, verdad? Deduzco que tras mi planteamiento inicial, mas de uno/a habra echando cuentas y se habra preguntado quien era yo los diecisiete restantes dias... Pues bien, para vuestro interes y cotilleo personal os revelare que esos dias en cuestion era Brid: la adorable primogenita del alcalde de McAdenville, quien regresaba a casa de su progenitor cada invierno para pasar esos dias en familia a McAdenville, un precioso pueblo ubicado a las afueras de Charlotte en Carolina del Norte, cuyo principal reclamo turistico en Navidad desde 1956 era el de cambiar su habitual nombre por el de Christmas Town USA, ademas de ornamentar con mas de 450.000 luces de colores a los arboles de los alrededores, a los puentes, a las viviendas, a las bibliotecas y a las escuelas del lugar. Y si no fuera porque me causaba urticaria tanto derroche energetico, debia reconocer que se trataba de un autentico deleite para los sentidos. Era precioso, sin igual y sobre todo, magico. !Pero no! Bridget Thomas, jamas aprobara semejante agravio, ademas siempre estara a la vanguardia y en contra de cualquier acto que suponga un perjuicio al planeta. !A nuestro unico, fascinante e irreemplazable planeta! Es por ello que, cuando se avecinan dichas fechas, suelo buscar mil escusas para evitar regresar a McAdenville. Mentirijillas piadosas del tipo de: mentir sobre mi asistencia como dama de honor a la boda (imaginaria) de mi mejor amiga Charlotte. O mentir sobre estar en plena grabacion de un reality show en una isla desierta junto a famoseo casposillo. O mentir sobre el avistamiento de Ovnis cerca de Ashburt, el barrio en el que resido. A esto ultimo he de anadir que, para dar mas autenticidad a mi historia, realice un par de fotomontajes con la ayuda del Photoshop con imagenes extraidas de las peliculas de Skyline y E.T. el extraterrestre. O incluso recuerdo la ocasion en la que permaneci en bolas y como me trajo Dios al mundo, durante horas y a la intemperie, en el balcon de mi apartamento para asi pillar una buena galipandria y evitar ir. !Oh, que recuerdos aquellos! (Sonrei picarona). Sin embargo, pese a mi perseverancia, nada de eso funciono pues, como dice el refranero, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, Kenneth Thomas, o sease: mi padre, quien se las sabia todas de calle, jamas dio credibilidad a ninguno de mis cuentos chinos. Y en honor a la verdad, yo tampoco me los hubiese creido. Asi que, otro ano mas me hallaba en el porche de su casa, a puntito de asir la aldaba de hierro fundido de la puerta, hinchando el pecho y a su vez, conteniendo la respiracion antes incluso de tomar conciencia de la gravedad del asunto. --!Brid, carino! La robusta voz de mi padre me envolvio por la espalda en un santiamen, al mismo tiempo que tambien lo hicieron sus brazos a mi menudo cuerpo. Aclaracion para la pleople: mi padre era un fornido hombre de pueblo cuya indumentaria no habia variado en las ultimas decadas. Llevaba la tipica camisa de cuadros, una bandada de cowboy rodeando su cuello, unos jeans desgastados y esas botas altas con la punta pronunciada. !Unicamente le faltaba el sombrero de vaquero y las chaparreras para parecer a John Wayne protagonizando Rio Bravo! --!Santo Cielo, Brid! ?Acaso no te dan de comer esos estirados snobs de la ciudad? -- Gruno-- !Estas tan delgada que pareces una varita de nardo! Inmediatamente, se separo de mi obligandome a dar una vuelta completa sobre mis talones y asi poder escudrinarme a conciencia de arriba abajo y de abajo arriba. --!No empieces, papa! --le sermonee y puse los brazos en jarras para dar mas enfasis a mi desagrado. --?Que no empiece, Brid? Pero, ?tu te has visto? --apremio con machaconeria. --Claro que me he visto, tengo espejos por todo el apartamento... !Como todo hijo de vecino...! Puse los ojos en blanco ante tal obviedad, supuse que no era mas que una pregunta retorica. --Pues no me lo parece... --refunfuno y yo no pude evitar sonrei al oir como un pitido muy sutil y comico, similar al de un globo al desinflarse o como el de una trompetilla, se le escapo de uno de sus orificios nasales-- !Un buen chuleton entre pecho y espalda! !Eso es lo que necesitas, cojones! Iugh! ?Carne? ?Ternera? ?Matar animales? Fue imaginar a un trozo de carne quedarse encajado entre diente y encia y os juro que... !me entraron ganas de vomitar...! --!Papa! !Dejalo ya, por favor! --me queje para zanjar el tema lo antes posible o estaba predestinada a profanar la inmaculada nieve blanca que habitaba bajo mis pies, con la putrida regurgitacion que acechaba con salir disparada de mi garganta de un momento a otro-- Sabes de sobra que no tolero bien la proteina animal; hace anos que me detectaron esa intolerancia. Fruncio el ceno con desabrido. --!Pamplinas, hija! Se perfectamente como hacer que desaparezcan esas..., !esas manias modernas que alguien te ha metido en la cabeza! Me clavo repetidas veces un dedo sermoneador en la frente. !Uf! !Uf! Y !Uffffff! !Santa paciencia! Mi padre era un ser testarudo por defecto, pero con el paso de los anos se habia vuelto mas tozudo si cabia. !Era tozudo como una mula! Y lo peor de todo no era eso, !no que va! Lo peor de todo era que lo hacia sin darse cuenta, de forma inconsciente. !Vamos! Calcadito a mi vecino del tercero cuarta quien a mi parecer sufria enajenacion mental transitoria en determinadas situaciones (cuando a el le interesa serlo, claro). --Venga, Brid. Acabemos esta conversacion en casa --anclo la llave en la cerradura y abrio la puerta, luego planto su gigante palma en mi espalda y me empujo hacia el interior-- !Fuera hace un frio del carajo! --!Ni que lo digas, dos bajo cero! --prorrumpi tras echar un rapido vistazo a la pequena estacion meteorologica que tenia instalada junto al viejo balancin de madera y que tenia mas anos que Matusalen. --Ademas, !ya empiezo a notar como se me congelan hasta las pelotillas! Al oir la ultima palabra no tuve mas remedio que negar con la cabeza pues mi padre entre otras muchas cosas, tambien era un deslenguado y malhablado, pero debia reconocer que tenia su puntito de gracia. O al menos, a mi siempre me lo habia parecido. Sonrei para mis adentros. --Brid, ?te hace un buen tazon de leche con chocolate? Esta vez me permiti el lujo de mirarle de soslayo justo antes de cerrar la puerta tras de mi. --?Tienes leche de soja? Y en el impase de tiempo en el que el depositaba las llaves en una caja reciclada de fresas a modo de vacia-bolsillos, me miro de hito en hito con la intencion de responder a mi pregunta pero, a ultima instancia, prefirio hacer mutis. Y yo que se lo agradeci en el alma, pues el viaje desde San Francisco habia sido muy largo y no tenia ni ganas ni espiritu para empezar una discusion con el. A fin de cuentas yo, Brid, la hija del alcalde de la preciosa villa de McAdenville, habia venido con la solemne intencion de pasar unas tranquilas y desapercibidas Navidades en familia... junto a el. 2 Bridget Thomas 15 de diciembre de 2014 Lo mejor de estar en fase vacacional es abrir los ojos por la manana y darte cuenta de que no tienes que madrugar, que puedes y que ademas debes levantarte a las tantas sin rendir cuentas a nadie, caminar descalza sobre el suelo laminado de madera de roble para acabar sentada en el alfeizar, degustando con total parsimonia un delicioso y calentito te de hibisco mientras observas a traves de la ventana la calma hecha pueblo. Para que me conozcais un poquito mas os explicare que naci aqui, en McAdenville, lugar en el que permaneci hasta la mayoria de edad. Un ano despues, decidi que necesitaba ver mundo y mundo que vi al dar un cambio radical a mi vida pues me embarque en un acto cargado de bastante ignorancia y una pizca de osadia. Perseguia un sueno: mi sueno, el de ayudar a mejorar el mundo (la palabra salvar siempre me ha resultado demasiado fatua). ?Me preguntais que si lo he logrado? Pues como es obvio, la respuesta es una gran negativa. Peeeero, permitidme alegar algo en mi defensa y en la defensa de mis colegas activistas, que unidos hasta la fecha, hemos ganado varias batallas pese a que aun quede muchiiiiiiiiiiisimo camino por recorrer. Y lo peor de todo es que ese camino no es precisamente llano, ni siquiera tiene un happy ending similar a la pelicula Sonrisas y Lagrimas de Robert Wise, sino que es una encaramada montana colmada de obstaculos al mas puro estilo Wipeout. Alrededor de las once de la manana sali a la calle. Afortunadamente para mi regocijo personal, la sostenibilidad habia llegado en parte a McAdenville, pues tuve ocasion de alquilar un patinete electrico para dar una vuelta completa por el vecindario y comprar un par de bricks de leche de soja, fruta y verduras. Alimentos vitales para mi alma y que brillaban por su ausencia en la colmada despensa de mi padre. En esas estaba cuando de pronto, al pretender doblar la esquina en Elm Street, fui embestida por algo contundente que me lanzo con violencia contra el asfalto. En apenas tres segundos (tiempo en el que trate de incorporarme como pude, enderezarme y recomponer el abrigo), una figura humana se acerco a zancadas a mi encuentro. A primera instancia crei que se aproximaba para averiguar mi estado y en ultima, para ofrecerme su ayuda. Peeeero, !nada mas lejos de la realidad! --!?Se puede saber que cono haces?! --Me espeto el susodicho con bastante chuleria-- !?Suicidarte?! !?Asesinarme?! ?Acaso no sabes identificar una senal de prohibido girar a la derecha? Abri los ojos como platos. --?Perdona? Aprovecho mi aturdimiento momentaneo para quitarse el casco y asi pude comprobar que se trataba de un tipo joven, alto, moreno y con una penetrante mirada azul que no cesaba de lanzarme dardos venenosos por doquier... !en lugar de socorrerme de una maldita vez! Desde luego, la humanidad al completo necesita con perentoriedad regresar a sus origenes mas basicos, pues estaba convencida de que un Australopithecus era infinitamente mas civilizado que el energumeno del siglo XXI que tenia frente de mi. Sacudi la cabeza pues en un visto y no visto imagine al ejemplar ya extinguido agarrando del pelo a una primate mu'mona (entiendase el sarcasmo) y arrastrandola a la cueva mas cercana para obligarla a tener descendencia y asi preservar la manada de salvajes. !Unga, unga, unga...! --?Una senal de prohibido? --mire con rapidez en todas direcciones, moviendo la cabeza aqui y alla, aleteando las pestanas pero nothing-- ?Donde? --Ahi, rubita --carraspeo y luego senalo con retintin-- Aaaa-hiiii... Me dijo la ultima palabra como si estuviera a camara lenta. <
>. --Que sepas que has tenido mucha suerte pues acababa de salir del taller y no conducia deprisa. Iba solo con la primera marcha... Desvio la mirada hacia su moto, una del tipo Harley-Davidson. Yo hice lo mismo. --!Acababan de pintar el carenado...! --se quejo exasperado al tiempo que apretaba los labios, como si ese chatarra tuviera alma propia y se la hubiese ultrajado, como si le hubiese ofendido. Volvi a poner los ojos en blanco, esta vez casi se me quedaron encajados tras la nuca. El tipo dio un paso hacia mi y luego otro. --Espero que ese chisme y tu tengais seguro. !Ups! !Tierra tragame...! Trate de engullir un poco de saliva la cual se quedo atascada al principio de la laringe. Luego, cuando pude despegarla de las paredes, me quede en completo silencio al tiempo que aguantaba la respiracion. Uno... Dos... Tres... El tipejo me observaba con una ceja levantada. ?Que le pasaba? ?Acaso nunca habia visto a nadie ponerse violeta? Bajo la ceja despacio y luego tosio en su puno a modo de disimulo. --Primero fue el patin, luego el patin con mangos, mas tarde el patin electrico... --tercio el en tono sarcastico casi rozando lo absurdo--... !Animo, ya pronto inventareis la moto! El susodicho alias hombre de cromanon estallo en carcajadas y yo abri la boca atonita ante su cerril declaracion. !Pedazo insolente! ?Quien se creia que era? ?Charlie Rivel? !No tenia ninguna gracia! Queria matarle... lentamente, necesitaba matarle pero con mis manitas, nada de armas blancas. Esto... ?he mencionado lo de matarle lentamente? Pues eso: queria ma-tar-le len-ta-men-te. --Vamos, rubita, no te ofendas tanto… Que tan solo ha sido una pequena broma, para romper el hielo y eso... --arqueo la ceja de nuevo. !A ver si con tanto movimiento ascendente y descendente se quedaba lisiado de por vida! Cruce los dedos. --Bueno, como mi moto solo ha sufrido un pequeno rasguno y veo que todos tus huesos siguen intactos, pues eso... que me piro, que el menda tiene algo de prisa --finalizo su alegato con un guino y se llevo la mano derecha con los dedos juntos hacia la sien para emular al saludo militar. Y para mas inri, el sujeto sonrio precedido de una suave carcajada. Luego, sin perder mas tiempo del debido, se puso el casco, tenso la correa y encendio el motor de la moto. Segundos despues, desaparecio, no sin antes provocar un derrape con la rueda trasera con modesta seguridad. Y la menda se quedo en medio de la calle Elm Street con el patinete electrico cuyo eje estaba doblado, con mis asentaderas al rojo vivo y mi ego ecologista a la altura del betun (pero: organico). Of course! -
Anatomia de un jugador de Jonathan Lethem
https://gigalibros.com/anatomia-de-un-jugador.html -
Belleza Natural de Victoria Moradell
https://gigalibros.com/belleza-natural.htmlLa forma en la que gestionamos nuestro dia a dia, como nos movemos, nos alimentamos y nos relacionamos se refleja directamente en nuestra fachada exterior: la piel. Por ello es muy importante saber leer las senales que nos envia, no solo para entender sus propias necesidades, sino tambien todo lo que necesita nuestro cuerpo y nuestra mente.
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La legion de los olvidados de Claudette Bezarius
https://gigalibros.com/la-legion-de-los-olvidados.htmlLa livida mano de una siniestra criatura con apariencia de mujer se extiende hacia ti. Sus largas y puntiagudas unas son tan oscuras como el abismo, su rostro blanco parece haber perdido todo rastro de sangre. Este extrano ser de femeninas formas te hace una tentadora invitacion: quiere que te unas a La Legion de los Olvidados. ?Aceptarias o rechazarias una oferta asi de extraordinaria? La eleccion de Dahlia Woodgate definira el incierto destino de la humanidad entera. Miles de vidas penden del delicado hilo que separa a la luz de las tinieblas, dos fuerzas que habitan en su poderosa alma humana. Ambas luchan entre si por dominar la conciencia de una valiente joven. Y ella todavia no comprende la magnitud de la encarnizada batalla ancestral que amenaza con desatarse, una vez mas, si toma la decision equivocada ?Cual sera su resolucion final?
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Perfidia de James Ellroy
https://gigalibros.com/perfidia.htmlEl primer volumen del segundo Cuarteto de Los Angeles: un regreso epico y salvaje al universo de La Dalia negra y L.A. Confidential, durante los anos de la Segunda Guerra Mundial.
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La Asesina en el Imperio de Sarah J. Maas
https://gigalibros.com/la-asesina-en-el-imperio.htmlLa asesina Celaena Sardothien parece tenerlo todo: un lugar propio, el amor del atractivo Sam y, sobre todo, su libertad. Pero Celaena no sera absolutamente libre hasta que se distancie definitivamente de su maestro Arobynn Hamel, asi que Sam y ella deciden cometer un ultimo asesinato que los liberara para siempre. Y asi es como Celaena aprende que tenerlo todo significa poder perderlo todo.
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Novia de una noche de Sarah J. Brooks
https://gigalibros.com/novia-de-una-noche.htmlOdiaba Las Vegas. Recorde lo mucho que odiaba Las Vegas cuando me quede alli en el vestibulo del Bellagio oyendo el incesante tintineo de los artilugios que robaban el dinero y me chupaban el alma al mismo tiempo, pidiendo mi atencion. Este no era mi lugar; Vegas nunca fue lo mio. Desafortunadamente, siendo un disenador de moda famoso y un multimillonario hecho a si mismo, Las Vegas era algo que tenia que tragarme a veces. Los grandes apostadores querian lucir lo mejor posible. Por eso, mi imagen estaba en una valla publicitaria de veinticinco metros de altura en el centro del Strip de Las Vegas. Llevaba solo un par de jeans, sin camisa. La leyenda decia "Desnudalo todo, Xavier Dean". Era excitante. Me acababan de nombrar uno de los hombres mas sexys del ano y mi empresa de relaciones publicas se estaba aprovechando de ello. Una de las razones por las que acepte la valla publicitaria era porque pensaba que nunca la veria y, sin embargo, aqui estaba. Si bien a menudo estaba aqui por negocios, esta vez no era asi. Mi mejor amigo, Damon Rockwell, estaba celebrando su despedida de soltero en Las Vegas de todos los lugares espantosos, asi que me encontraba bebiendo un gran trago de Vegas en un elegante vaso de alto octanaje de cien pruebas, que me quemo la garganta al bajar. Damon y yo crecimos en la misma calle. Aprendimos a patinar juntos, y su abuela hacia los mejores espaguetis con albondigas y salsa casera. Aun puedo saborearlos. Mi madre nunca fue de las que cocinaban. Ambos fuimos criados en una ciudad de clase media moderada donde soportabamos las tribulaciones de la infancia, como los enamoramientos de chicas que eran distantes y desinteresadas y aprendian a lidiar con el maton ocasional. Encontrabamos y derrotabamos enemigos que nos atacaban en la Xbox y nos enfrentabamos cara a cara, superandonos uno al otro en los deportes. Finalmente maduramos, fuimos a la universidad y encontramos diferentes intereses, pero seguimos siendo amigos. El se convirtio en abogado y un hombre de negocios acerrimo y se casaria con una deslumbrante esposa trofeo en una semana. El objetivo de este fin de semana de chicos, conmigo y algunos de sus amigos mas cercanos era estar mayormente borracho y libertino, y todo iba segun lo planeado. Yo, sin embargo, podria solo emborracharme y escabullirme del ultimo evento, que era un club de striptease donde las chicas ofrecian servicios especiales despues del espectaculo. No estaba interesado. Despues de solo veinticuatro horas, el estilo de vida hedonista se estaba agotando. Por el contrario, Damon se estaba divirtiendo. Yo no. De pie en el casino sin nada que hacer, pense en jugar por un instante. No necesitaba jugar por mas dinero, tenia mas que suficiente para toda mi vida y algo mas. Mi marca de ropa era una de las marcas de ropa masculina mas exitosas del mundo. Comence con una vision de la moda masculina y la incorpore a una marca de moda con sede en San Francisco a la que simplemente titule con mi nombre: Disenos Xavier Dean. Mi sello casi se corrio solo despues de una decada de exito. Trabajaba duro en la creacion de ropa de hombre elegante, pero no estaba tan ocupado como para no poder salir y divertirme. El problema era que realmente no me divertia. Me encontraba sentado en la barra, tratando de concentrarme en lo unico que me habia llamado la atencion en medio del tintineo y el ruido. De hecho, casi me arranca los ojos de la cara. Inclinado sobre la mesa de dados estaba el trasero mas perfectamente formado que jamas habia visto. Era redondo, firme y delicioso. Conectado a ese trasero perfecto habia un par de piernas largas y bien formadas con un minusculo monedero dorado colgando de su cadera. El vestido que llevaba no era tan llamativo u ofensivo como algunos a mi alrededor, demasiado escotado para su forma o demasiado alto para su tamano, pero era una silueta exquisita en una forma hermosa. Estaba tendida languidamente sobre la mesa, indiferente y casi aburrida. Ella no intentaba atraer a nadie abiertamente, pero los pensamientos de tomar ese trasero sobre la mesa, mantenerlo quieto y sumergir mi polla en su cono, lo consumian todo. La neblina de alcohol no estaba haciendo nada para dominar mi libido, por lo cual no iba a hacer que mi mente dejara de tomarla por detras. No parecia importarle lo que los demas en la habitacion pensaran de ella. Tenia anillos de cabello dorado con reflejos que brillaban como hebras de oro en la penumbra. Sus grandes ojos redondos te hacian llorar, pero sus labios suaves y carnosos eran la verdadera atraccion. Me costaba mucho apartar los ojos de su boca cuando ella lanzaba los dados. Debia ser habitual, pero era muy sexy. Seria dificil encontrar a cualquier hombre en la habitacion que no pensara en salirse con la suya con ella, inclinado sobre la mesa como ella. Me gustaba tomar vino y cenar con una mujer en la cama. Tratar bien a las mujeres era mi marca registrada y, sin embargo, siempre dejaba una nota a la manana siguiente agradeciendoles por la diversion, sin darles ni siquiera una direccion de correo electronico. Algunas me encontraban y trataban de buscar algo mas, pero la mayoria entendia; solo estaba interesado en una noche. No era exactamente un bastardo. Tenia mis razones para no querer complicaciones en mi ya agitada vida. A decir verdad, era mucho mas facil para mi comprometerme con una aventura de una noche que con una relacion madura con sus inevitables altibajos. Ese no era el tipo de altibajos que estaba buscando. El sexo era divertido, el sexo llenaba los huecos de mi vida cuando estaban vacios. Podia contar con un dedo la cantidad de relaciones verdaderamente comprometidas que habia tenido. Al estar en la industria de la moda, no habia escasez de mujeres exquisitas para llevar a la cama por la noche, o algunas veces mas. Uno de mis mayores problemas era la variedad; simplemente habia demasiadas para elegir. El otro gran desafio era un miedo profundamente enterrado de acercarme demasiado. Lauren era, segun todos los estandares, una de las mujeres mas bellas del planeta. La conoci en la pasarela durante la semana de la moda. Llevaba este ridiculo vestido de pavo real, el tour de force de un disenador en su debut, que la iluminaba como un poster del Cirque du Soleil; sexy, intrigante, evocadora. Era una imagen que te hacia pensar en sus largas piernas dobladas sobre las tuyas, retorciendose facilmente para adaptarse a tu "amor". En realidad, no se parecia en nada a la imagen que yo y muchos otros que la elogiaron vimos en nuestras mentes. Era timida y encantadora. Me rechazo demasiadas veces como para contarlas, asi que me conformaba con su amistad. Era mi primera y unica amistad con una mujer, y deseaba desesperadamente follarmela. La amistad no significaba que no intentara dejar que mi polla tuviera una oportunidad; lo intentaba a menudo. Era bueno intentandolo. Siendo rico, hice mucho mas que vino y cena con ella. Subi la apuesta con unas vacaciones sorpresa a Bali, viajes de fin de semana a Marruecos en mi jet privado, un Mercedes nuevo y un cachorro. Trabajaba duro para ganarme su confianza y, finalmente, su amor, lo que me llevo al momento glorioso, un ano despues, cuando pasamos un dia entero en la cama de un hotel de Nueva York. Follamos tan fuerte que ambos estabamos demasiado doloridos para movernos al dia siguiente, asi que, en esencia, fueron dos dias gloriosos en la cama.
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La clase de piano de Gabriel Katz
https://gigalibros.com/la-clase-de-piano.htmlUna inolvidable novela de superacion para aficionados a historias como Intocable y El indomable Will Hunting.
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El escritor y la tecla del erotismo de Ana Vacarasu
https://gigalibros.com/el-escritor-y-la-tecla-del-erotismo.htmlUn famoso escritor viaja al campo para documentarse. Por caprichos del destino, su camino se cruza con el de una mujer que guarda un secreto que le cambiara la vida.
Un secreto escondido en una letra. La de la tecla del erotismo. -
La comida me cae bien de Frank Laporte-adamski
https://gigalibros.com/la-comida-me-cae-bien.htmlEl Metodo Adamski, una dieta que nos ensena a combinar alimentos para ayudar a que nuestros intestinos funcionen mejor.
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La mentira que nos unio de Rose Days
https://gigalibros.com/la-mentira-que-nos-unio.htmlMadeleine no penso dos veces cuando la casamentera del Londres le consiguio matrimonio con el unico heredero del conde de Yorkshire. Esa boda era muy importante para la joven, por muchos motivos.
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Hasta que el cielo se apague de N. T. Oto
https://gigalibros.com/hasta-que-el-cielo-se-apague.htmlNadie en este mundo ni en ningun otro podra afirmar nunca con seguridad que no tiene ningun defecto. Esas eran las palabras que mi madre me decia cuando era pequena, y yo las repetia una y otra vez, como un mantra. No entendia entonces a que se referia, pero ahora, ya pasado el tiempo, puedo alcanzar a ver el proposito de aquella oracion. Hoy cumplo veinte anos, y mi padre, como siempre, se muestra mas entusiasmado que yo misma. En ocasiones tengo la tentacion de pedirle que se relaje, que me pone de los nervios, pero luego recuerdo el verdadero motivo de celebracion y me callo para mirarlo con compasion. Hace siete anos perdio a mi madre por lo mismo por lo que me perdera a mi. Una enfermedad que afecta en su mayoria a los hombres, a uno entre cien mil. La suerte, como veis, esta de nuestra parte. Si ya es complicado acertar a la diana con tal probabilidad minima, imaginad lo complejo que debe de ser siendo, ademas, mujeres. Mi madre siempre lamento haberme tenido, haberme condenado a sufrir, pero por aquel entonces ella desconocia su enfermedad y su gravedad, y yo no puedo reprocharselo. Tal vez, incluso se lo agradezco. Cuando sabes que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, la vida no pasa como para las personas corrientes, la vida se ralentiza, te muestra cosas extraordinarias, te permite disfrutar de cada corriente de viento y de cada gota de lluvia. Mi padre siempre reza por un milagro; yo le digo que existe ya milagro en la propia vida. --Vamos, abrelo --me dice. Esta mirando el paquetito que se encuentra estrategicamente colocado sobre la mesa del comedor. Yo le digo que espere con la mano mientras trago el trozo de tortita. La rutina es la misma cada ano: me levanto de la cama y bajo a desayunar. Cuando llego al comedor, siempre hay un regalo sobre la mesa esperando, pero yo nunca lo abro; yo siempre espero a que mi padre me lo diga. Y siempre lo hace a mitad del desayuno. Un dia me atragantare y la enfermedad maldecira por haberle quitado el protagonismo de mi muerte. --De acuerdo, ?que es esta vez? --le pregunto. Y el, como siempre, se encoge de hombros. Mi padre es un hombre de costumbres. Un gran hombre de costumbres. Y no lo digo unicamente por su enorme corazon; mi padre es alto, de hombros anchos y brazos largos. Sirvio a la marina hasta que mi madre empeoro, y, cuando murio, me saco del colegio, tal vez para llenar su vacio, y me educo en casa. Me diagnosticaron hace dos anos FPI --Fibrosis Pulmonar Idiopatica--, la misma enfermedad que se llevo a mi madre, y desde entonces tratamos de llevar una vida corriente. No ignoramos la realidad, pero ?por que estar hablando de ello constantemente? En fin, no aporta valor. --Veamos, ?que suena? --muevo la caja, pero no suena nada. --Daniela, abrelo de una vez --me dice, impaciente. Retiro el papel de regalo, descubriendo tras el la imagen de una camara instantanea. --!Papa, es genial! Le abrazo con fuerza, pero su abrazo es mas fuerte y mas largo. --Voy a ensenarsela a Cat. Cat es mi vecina y mi mejor amiga. Bueno, mi unica amiga, para que enganarnos. Mi epoca en el colegio estuvo protagonizada por la enfermedad de mi madre, y ello no me permitio profundizar en las pocas amistades que mi introvertida personalidad me concedio. Pase, por tanto, por alli como pasa un avion por el cielo y despues desapareci. Ella fue la unica persona que me acompano en aquel triste viaje y quien aun hoy me sigue acompanando. --!Dani! --exclama al abrir la puerta. Y me arrastra al interior con una fuerza anormal para su tamano de metro cincuenta. Me besa y abraza con carino mientras me felicita. Caterina Bell es una chica de dieciocho anos tan intensa, alocada, atrevida, extrovertida y decidida, que su pequeno tamano crece con todas esas virtudes hasta igualar el mio, diez centimetros superior. Si el Yin y el Yang tuvieran rostros, sin duda serian los nuestros. --Sientate. Mi madre no nos molestara --dice mientras me echa sobre su cama y empieza a sacar ropa de su armario, ropa fresca, que para eso es verano--. Tenemos que celebrar tu cumpleanos. Saldremos esta noche y estrenaremos esa camara. ?Quieres ir a algun sitio en particular? Evitaremos lugares con humo; esos pulmones hay que mantenerlos sanos durante el mayor tiempo posible. Cat sabe que estoy enferma, pero le da igual. Ella siempre me ha tratado como una chica corriente, a pesar de mis ingresos esporadicos en el hospital y de ser consciente de mi no muy lejano final. Ella siempre dice que viva mientras lo este, y yo, por lo general, suelo obedecer. --No se si me dejara mi padre, Cat. Te recuerdo lo que paso la ultima vez. Ella pone los ojos en blanco y se sienta en el suelo para mirarme desde alli abajo, hecha una bola, con las manos entrelazadas alrededor de sus piernas. --La ultima vez --dice, con un tono de obviedad que te anima a creer todo lo que va a salir de sus labios-- fue un contratiempo tras otro. Nos dejamos mi movil en el taxi, nos perdimos al volver, habia demasiada gente... Incluso yo, que no tengo los pulmones como estropajos, senti que me faltaba el aire. --Bien, pues habla tu con el. --De acuerdo. Pero tu tendras que apoyarme. --Hecho. Se levanta del suelo y se dirige con seguridad a la puerta. Yo, como siempre, admiro su determinacion desde las sombras mientras camino tras ella. Pero, por primera vez, se detiene en seco antes de alcanzar su destino. --?Crees que me odia por lo que te paso? --?Mi padre? !Cat, claro que no! Mi padre te adora. --Bien, pues vamos. --Cat nunca tarda mucho en despreocuparse--. Hablemos con el y despues nos ponemos a Malcolm para relajarnos. Yon Malcolm. Cat esta loca por el. Y no es para menos: veinticuatro anos embutidos en un cuerpo y una cara perfecta. En fin, es actor; de eso vive. Y, aunque suelo colocar en una misma caja a todas las personas del mundo por aquello de los principios que te regala saber que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, he de decir que Yon Malcolm es un ser de otro mundo que no podria de ninguna manera estar en una caja tan corriente. Si Yon Malcolm tiene que habitar una caja, la caja sera --dice Cat-- de oresmerbi. Oro, esmeralda y rubi. Un elemento unico. Como el. E imposible. Como el. Porque sus ojos no son castanos ni verdes, son verdanos --a Cat le encanta hacer palabras sin sentido uniendo otras--, su piel no es palida ni morena, su sonrisa no es muy abierta ni muy pequena, su pelo no es negro ni pardo. Yon Malcolm es, asi, un chico de ojos verdanos, piel palena, labios abienos, y pelo pargro. Vamos, un engendro, para quien la oiga. Cuando mi padre nos ve aparecer juntas, se huele algo. Porque es exmarine, y los exmarines saben hacer esas cosas. Y se pone rigido y saca pecho, preparado para defender sus ideas, decisiones y cualquier cosa que nos propongamos atacar. No esta, por supuesto, preparado para las suplicas, ojos vidriosos, y excusas bien elaboradas de Caterina Bell. Asi que lo unico que puede hacer como consuelo a su orgullo es ponernos de forma estricta una hora de regreso. Las once estan bien, pero a Cat le parecen mejor las doce. Y a mi padre, tras tres minutos y veintiseis segundos, tambien.
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La forastera de Olga Merino Lopez
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#Malos. ?De que lado estas?, Luis Avila de Luis Avila
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