• nagisa tatsumi death - Nagisa Tatsumi

    https://gigalibros.com/el-arte-de-ordenar-para-ninos.html

    COMO CONSEGUIR QUE LOS NINOS ORDENEN Y DISFRUTEN CON ELLO UN MANUAL PARA EDUCAR EN EL ORDEN A LOS NINOS <> Nagisa Tatsumi

  • Libros de Nagisa Tatsumi - Biografía, información... - eselibro.es

    https://www.eselibro.es/autor/nagisa-tatsumi

    Algunos autores y autores parecidos a Nagisa Tatsumi son Ryder Carroll, Albert Espinosa, Beatriz Preciado, Borja Vilaseca Martorell, Covadonga Pérez-lozana ...

  • The Art of Discarding [Hardcover] [Jan 01, 2017] Nagisa Tatsumi

    https://www.amazon.com.mx/Discarding-Hardcover-2017-Nagisa-Tatsumi/dp/1473665620

    In her ubiquitous "The Life-Changing Magic of Tidying", Marie Kondo mentions this book and I was keen to read it. At that time it wasn't available in English, ...

  • The Art of Discarding: How to Get Rid of Clutter and Find Joy

    https://www.goodreads.com/es/book/show/33296312-the-art-of-discarding

    Nagisa Tatsumi. 3.30 · Rating details · 1,828 ratings · 261 reviews. The book that inspired Marie Kondo's The Life Changing Magic of Tidying Up, ...

  • Swedish Death Cleaning - The Buzz...About Books - Digital ...

    https://torontopubliclibrary.typepad.com/bookbuzz/2018/01/swedish-death-cleaning-.html

    17 ene 2018 — In her slim book, The Gentle Art of Swedish Death Cleaning, Margareta Magnusson ... How to Get Rid of Clutter and Find Joy by Nagisa Tatsumi.

  • The Art of Discarding by Nagisa Tatsumi - JESS JUST READS

    https://jessjustreads.com/2017/03/17/art-discarding-nagisa-tatsumi/

    17 mar 2017 — This book is very focused on Japanese culture with Japanese customs. Nagisa talks about post-war attitudes in Japan and how that has affected ...

  • Our clutter-loving critic hates throwing anything anyway - Daily ...

    https://www.dailymail.co.uk/home/event/article-4317388/Our-clutter-loving-critic-hates-throwing-anyway.html

    18 mar 2017 — Even though The Art Of Discarding is an extremely short book – 168 ... Nagisa Tatsumi then reveals herself as a leading figure in the IBO ...

  • El arte de tirar eBook von Nagisa Tatsumi - Rakuten Kobo

    https://www.kobo.com/at/de/ebook/el-arte-de-tirar

    Lesen Sie „El arte de tirar“ von Nagisa Tatsumi erhältlich bei Rakuten Kobo. EL LIBRO DE CULTO JAPONÉS QUE DIO ORIGEN AL FENÓMENO DEL ORDEN.

  • Mottainai: The Japanese Idea That's Bringing More Balance to ...

    https://www.rightattitudes.com/2021/06/07/mottainai-simplifying-decluttering-organizing/

    7 jun 2021 — In this cultural context, Nagisa Tatsumi's 2003 book Suteru ... as The Art of Throwing Away only in 2017, a year before Tatsumi's death.

  • The Art of Discarding by Nagisa Tatsumi | Audiobook - Audible ...

    https://www.audible.com/pd/The-Art-of-Discarding-Audiobook/B06XHMW2SR

    The book that inspired Marie Kondo's The Life Changing Magic of Tidying Up, Nagisa Tatsumi's international best seller offers a practical plan to figure out ...

  • Ultima noche en el fuego de Ana Maria Draghia

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    Cuando Lara Aguirre, una editora afincada en Madrid, recibe la noticia de la muerte de Raul, el unico hombre del que ha estado enamorada, decide, devastada, aceptar un proyecto editorial que la llevara hasta Santa Fe, Mexico. A su regreso, su vida se entrecruzara con la de Rafael Bernabeu, un abogado catalan -amigo de su hermano-, que habia estado viviendo en su casa durante su ausencia sin que ella lo supiera. Aun siendo consciente de que volvera a Barcelona, para ella, conocer a Rafael sera un recordatorio de sensaciones pasadas, aunque tambien de una noche a muchos kilometros de ahi, una noche que tiene otro nombre, Lucas Santamaria, y otra ciudad, Melbourne.

  • Ni un segundo mas (Con J de 3) de Lucia Blanco

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    J oseph? --consegui pronunciar su nombre pese al temblor de mi voz. Esa vez fue mas claro. Pudimos darnos cuenta de que queria hablar sin ser consciente del tubo que tenia en su garganta y, aturdido, intento mover la mano para ver que se lo impedia. Se la agarre, fruncio el ceno, movio lentamente la cabeza hacia los lados e intento abrir los ojos. Un nuevo gesto de dolor hizo que se quedara quieto, y yo, con los ojos llenos de lagrimas, mire a Marcos, que parecia estar paralizado. --Hola, mi nino --consegui hablar a la par que lloraba--, hola, mi nino --repeti besando su frente. Pudimos ver otro leve movimiento y consiguio entreabrir los ojos, vacilante, levanto su mano y rozo mi cara. Cerre los ojos, feliz. Pese a mis intentos por parar, seguia llorando. Miraba a Marcos con una enorme sonrisa banada en lagrimas. --Hay que avisar al doctor Gunnar --dijo saliendo de su estupor. No tardo ni cinco segundos en aparecer. Joseph parecia haberse vuelto a dormir y no sabia si eso era buena o mala senal; agarre su mano nuevamente, pero no habia mostrado mas actividad. --Senor Levi --dijo en voz alta mientras con una linterna encendida apuntaba al ojo de Joseph que mantenia abierto con su otra mano. Movio la linterna varias veces, la apago y la encendio sobre su ojo derecho--. Senor Levi --repitio haciendo la misma maniobra en su ojo izquierdo. Marcos y yo lo mirabamos sin respirar. Intentaba valorar la expresion de su cara, pero su seriedad no me resultaba especialmente tranquilizadora. >>Senor Levi --insistio aun mas alto tocando su cara--, ?me oye, senor Levi? --Otro leve movimiento fue su respuesta, y tanto Marcos como yo soltamos a la vez todo el aire que teniamos dentro. Intento abrir los ojos y un gesto de dolor aparecio en su cara al intentar mover la cabeza. >>Senor Levi --siguio hablando en voz alta el doctor Gunnar--, por favor, no intente hablar. Con un gesto digame, ?sabe donde se encuentra? --Un tenso silencio lleno el cubiculo y cuando me di cuenta yo estaba moviendo los labios dictandole la respuesta. >>?Sabe donde esta, senor Levi?, ?esta en su casa? --Tardo unos segundos, pero su cabeza se movio levemente hacia los lados, a la vez que yo negaba tambien con la mia. >>?Esta en un hospital? --siguio preguntando. Volvi a contener la respiracion, pero esta vez no tardo tanto en responder y asintio a la par que yo. >>?Hay alguien con usted? --Mis dientes se clavaron en mi labio tan pronto oi la pregunta que el doctor Gunnar le hizo mirando hacia mi. Asintio al instante, y yo di semejante suspiro que por un momento temi haber dejado sin aire el resto del cubiculo. >>?Sabe quien es?, ?se llama Ana? --Nego al instante con la cabeza--. ?Carmen? --Volvio a negar, y yo lo miraba empezando a cabrearme. <>, pense bufando para mis adentros. >>?Se llama Julia? --Mi corazon volvio a dejar de latir al oir esa pregunta. Vi como sus labios se intentaban curvar en un amago de sonrisa cuando asentia. Marcos me abrazo y, en silencio, rompi a llorar de alegria. >>Dentro de un par de horas lo valorare de nuevo --hablo el doctor Gunnar al ver que Joseph parecia haberse vuelto a dormir--. De momento, todo parecer ir bien, pero tengo que hacerle una exploracion neurologica mas completa. Lo que vamos a hacer ahora es empezar a dejar que respire por si mismo pese a mantenerlo conectado al respirador. Si lo consigue, y no se presenta ningun problema, lo extubaremos. Marcos aprovecho ese parentesis para sacarme a rastras del cubiculo y hacerme cenar un poco. Me habia olvidado de ellos, pero seguian ahi, dando vueltas alrededor los unos de los otros. Se abalanzaron a nuestro alrededor y hubo mas de una lagrima de emocion cuando Marcos les relato el leve despertar de Joseph; mientras yo tragaba dos bocados, aprisa y de mala gana, todos quisieron seguir esperando para ver si las noticias seguian siendo buenas. Aun no habian pasado las dos horas cuando el buen doctor aparecio de nuevo. Joseph seguia tranquilo y, en apariencia, dormido. --Senor Levi, ?me oye? --volvio a preguntar sentandose en su cama y tocandole la cara--. Venga, senor Levi, ya ha dormido suficiente --hablo repitiendo la maniobra de apuntar con una linterna encendida a los ojos de Joseph. Parpadeo molesto e hizo el ademan de girar la cabeza, pero paro con un claro gesto de dolor. >>?Le duele la cabeza? --pregunto el doctor sin tener necesidad de elevar tanto el tono de voz. Joseph asintio. >>Eso es normal, no se preocupe; para eso estan los analgesicos. Pero ahora vamos a ver si es capaz de respirar por si solo --le indico y, auscultandolo, nos mando salir con un gesto. La que no pude respirar hasta que nos dejaron entrar de nuevo fui yo y, cuando entramos y lo vimos sin el tubo que antes salia de su garganta, tanto Marcos como yo contuvimos la respiracion hasta que vimos que su pecho se movia con total normalidad, aunque tuviera la ayuda de unas gafas nasales. Aun no sabia como estaria todo lo demas, sin embargo, tenia la sensacion de que habiamos dado un paso de gigante. Me acerque y, tras un permiso mudo del doctor, pude besar sus labios, entreabiertos, y me supo a gloria. Consiguio abrir los ojos, unos segundos y su boca se movio. Grandes lagrimones comenzaron a rodar por mi cara al darme cuenta de que intentaba pronunciar mi nombre. --ulia..., ulia... --no conseguia decirlo bien, pero a mi me daba igual. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui, a tu lado, como te prometi, te quiero, mi nino, te quiero. --Me costaba trabajo hablar con tanto sollozo y tenia que parar para respirar cada dos segundos. Sus grandes y espesas pestanas se movieron lentas, intentando abrir los ojos. --ulia... --repitio en un murmullo ronco. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui --repeti, lo volvi a besar y, con suavidad, me abrace a el para que pudiera sentirme--. Joseph, mi amor, estoy aqui, contigo, siempre contigo. --Me habia olvidado de la presencia de Marcos y del doctor, y un leve carraspeo por parte de Marcos me lo recordo. --?Donde esta? --volvio a preguntar el doctor Gunnar tras guardar un prudente silencio. --Hos.... ital --balbuceo con dificultad. --?Quien esta aqui con usted? --ulia... Saltaba de alegria al oirlo. Parecia mentira que una palabra mal dicha pudiera traer tanta felicidad. --?Recuerda lo que le paso?, ?le duele algo? --volvio a preguntar. Hizo ademan de asentir, pero paro con un gesto de dolor. --Ca... eza --volvio a balbucear. --No se preocupe, es normal. Ahora le pondran algo para el dolor; descanse, todo va bien. --Y, dirigiendose a nosotros en un tono mas bajo, continuo--. Antes de salir de guardia volvere a valorarlo. Si hay alguna novedad avisen, pero parece que, afortunadamente, todo sigue su curso. --Pero --hable bajito-- no habla bien. --Ah, eso no me preocupa --anadio relajado volviendo a limpiar sus gafas--. Es mas por la confusion que provocan los sedantes que por otra cosa. Las pupilas son normorreactivas, esta orientado, reconoce..., en resumen, parece que todo va bien, pero aun no esta en condiciones de un examen neurologico mas exhaustivo. Dejemos que descanse esta noche y manana, tan pronto como se despierte, me avisan, y lo examinare con mas detenimiento. Un agotado Marcos se fue, una para descansar y otra para que los demas tambien se fueran con el para casa. Hasta el dia siguiente esperabamos no tener ninguna novedad y empezabamos a albergar mas esperanzas de que, al final, todo iba a salir bien. Capitulo 2 Por fin nos quedamos a solas. Tenia pensado decirle tantas cosas, queria decirle tantas cosas y, sin embargo, era incapaz de pronunciar una sola palabra. Me limite a apretarle la mano en nuestro codigo secreto: dos apretones, pausa, tres apretones mas. Mi sonrisa estuvo a punto de partirme la cara en dos cuando note, aunque debilmente, su respuesta: dos leves apretones, pausa y tres debiles apretones mas. Lo mire y en la penumbra pude ver como el, pese a tener los ojos cerrados, tambien sonreia. Respire hondo y llena de felicidad me dormi. Dormimos toda la noche y cuando desperte tenia la mano entumecida de estar tanto tiempo en la misma posicion; ni durmiendo nuestras manos se habian soltado. Me levante despacio y me desperece. De repente, me di cuenta de que el mundo seguia alli y que volvia a ponerse en marcha, pero un leve gemido me hizo volver rapidamente a su lado. Esa vez consiguio abrir sus hermosos ojos y pude volver a verlos despues de tantos dias de sufrimiento. Clavo su mirada en mi como si me quisiera envolver en ella. Yo, para variar, empece a llorar. --Hoo... la, mi ni... na. --Tenia la voz algo ronca y aun le costaba hablar, pero note como ya habia mejorado. --Hola, mi nino --conteste a la vez que sorbia los mocos--, te quiero. --Y yo..., graaciass or estar aqui --balbuceo. --Ya sabes que, por ti, lo que haga falta y mas. --Reia y lloraba a la vez mientras lo besaba suavemente; entreabrio los labios y dejo escapar un ronco gemido. Sintiendolo mucho, tuve que parar ese ansiado momento para avisar al medico, que lo examino con calma. Le hizo contar varias series de numeros, le pregunto donde estaba, que mes era, como se llamaba, como me llamaba yo, le volvio a mirar las pupilas, seguir su dedo con la mirada, apretar las manos, hacer fuerza con brazos y piernas, pruebas de fuerza, de reflejos, de coordinacion... Cuando al fin se dio por satisfecho, me dolia todo el cuerpo de lo tensa que habia estado contemplando su examen. --Francamente, tengo que decir que estoy gratamente sorprendido por su rapida recuperacion --empezo a hablar tras volver a limpiar sus gafas y sentarse en un extremo de la cama--. Esta un poco bajo en cuanto a tono muscular, pero es normal, se recuperara en cuanto empiece a moverse. --Le duele mucho la cabeza y aun le cuesta hablar --apunte preocupada. --Eso tambien es normal --contesto serio--, incluso se puede quedar con dolores de cabeza de manera permanente. Pero, dada su capacidad de recuperacion, me inclino a pensar que iran desapareciendo paulatinamente, al igual que la dificultad para pronunciar ciertos sonidos. Se quedo en silencio mirandolo un rato. Joseph apenas se habia movido, y yo sabia que se encontraba incomodo con tanto toqueteo. --? Fueedo ir a caasa? --hablo ronco. --Bueno, de momento, eso tendra que esperar --respondio mirandolo con una sonrisa--. Vamos a empezar por valorar la tolerancia a la alimentacion y a comenzar su movilizacion. --? Dusha ? --le interrumpio. --Hoy es domingo --comenzo a hablar el doctor Gunnar tras meditar unos segundos--. Si no se presenta ninguna complicacion, manana le retiraremos el vendaje y, si no se marea, podra darse una ducha rapida sentado e incluso empezar a ir al bano, pero, de momento, nada mas. Lo que podemos hacer es esta tarde subirlo a una habitacion individual para que este mas comodo y comenzaremos por darle liquidos para que pueda empezar a beber. --?Cuantos diaas? --insistio echandose la mano a la garganta en un claro gesto de dolor. --Veremos como va todo hasta el viernes y entonces podremos hablar de dejarlo ir para casa bajo ciertas condiciones. Pero no se apure. --Se levanto y se situo frente a el--. Senor Levi --hablo con voz solemne--, aunque no lo crea, ha tenido usted mucha suerte. Si no hubiera girado la cabeza en el momento del disparo, la bala le habria atravesado el cerebro de un lado a otro y le aseguro que ahora no estariamos aqui hablando. Con ese giro, usted consiguio que la bala entrara tangencialmente en su cabeza y que penetrara solamente un centimetro en el interior de su cerebro, minimizando los posibles danos. Creo que es algo que algun dia lo deberian celebrar. --Se me encogio el corazon al pensar lo que pudo haber sido y, afortunadamente, no fue. Por mas que lo intente, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lagrimas. Note como su mano buscaba la mia y me la apreto suavemente mientras yo tragaba saliva intentando no llorar. >>Voy a mandar que le traigan algo de agua, que se la tomara, al principio, con un espesante para evitar atragantamientos y broncoaspiraciones, y empezaremos a sentarle. Si todo va bien, hoy a la tarde lo subiran para una habitacion que el doctor Figueroa ya le tiene reservada. A partir de manana, vamos a empezar a dejar esa herida al aire, ?de acuerdo? --comento tras levantar el pequeno vendaje y contemplar la herida de Joseph. Con gesto serio, hizo un leve gesto de asentimiento, quizas pensando en lo que podria haber pasado. Murmuro algo en voz baja, pero ni el doctor ni yo lo entendimos. --? Fara ir al bano? --lo tuvo que repetir y se sintio tan incomodo que hasta hablo mas rapido. --De momento no le hace falta. Vamos a esperar a que empiece a beber y, si no surgen problemas, antes de subirlo a su habitacion le retiraran la sonda y manana podra empezar a ir al bano, siempre y cuando no se maree. Bueno... --Suspiro cansado--. Me voy a casa. Vendre manana de nuevo y he dado orden de que me llamen en caso de ser necesario, que no creo --se apresuro a vaticinar. Tan pronto se fue el doctor le di un fuerte beso para celebrar tan buenas noticias. Levanto su mano y me acaricio la cara; cerre los ojos y suspire de satisfaccion, ni yo misma era consciente de que lo necesitaba tanto hasta que paso lo que paso. --Tee quiieero, lo sabees, ?verdad? --hablo lento y con dificultad, pero a mi me parecieron las palabras mas maravillosas que habia oido en mi vida. --Yo mas, tambien lo sabes, ?verdad? --Aun con los ojos llenos de lagrimas lo bese como hacia tiempo que no podia hacerlo. Mis labios rozaron los suyos y la punta de mi lengua los acaricio con suavidad. Cerro los ojos por unos instantes y un suspiro de satisfaccion salio de su garganta. Cuando los abrio y me miro me quede sin respiracion ante la intensidad de su mirada. En ese momento, entro una enfermera con su primer alimento en muchos dias, un hermoso vaso de agua gelificada. --Para que no se atragante --le explico la enfermera al ver su cara --. Si le sienta bien, al mediodia le daremos un yogur --hablo como quien dice que le iba a traer un delicioso manjar. --?Tienes hambre? --pregunte mirando su <> desayuno. --No --contesto cansado. --Pues vas a tener que comer, has adelgazado --comente. --Tu taambieen. --Y, tras tragar sin problema tres buenas cucharadas de esa gelatina de agua, se quedo dormido.

  • Sola en bici de Cristina Spinola

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    UN VIAJE QUE DEMUESTRA LA FUERZA QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO

    En el Salvador me atracaron dos hombres con un machete, pero no me robaron la bicicleta, que es lo importante”. Asi empieza este libro.

  • La cucaracha de Ian Mcewan

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    Ian McEwan presenta una mordaz satira de la Inglaterra del Brexit y la Europa de los populismos.
    El arranque de la novela no dejara indiferente a ningun lector, porque es una reelaboracion del famosisimo inicio de La metamorfosis de Kafka. Solo que aqui se invierten los terminos y nos encontramos con una cucaracha que un buen dia, al despertarse, descubre que se ha convertido en un enorme ser humano, concretamente en el primer ministro del Reino Unido, de nombre Jim Sams. Y resulta no ser la unica cucaracha transformada en politico que se mueve por las altas esferas.

  • Comer y amar, todo es empezar de Mayte Esteban

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    El despertador salio de su letargo a la hora programada, las siete y media, al ritmo de una melodia animada. Carlos se levanto con el sueno todavia prendido en sus ojos, se vistio con la ropa de trabajo y, medio dormido aun, abrio la ventana. El viento helado de la madrugada castellana de finales de diciembre se colo en la habitacion como un visitante indeseado. El silencio lo presidia todo; en Grimiel aun seguia siendo de noche. Con el rastro del sueno marcado en el rostro --la sabana le habia dejado su impronta en la mejilla, oscurecida por la barba de un par de dias--, se preparo el desayuno. Carlos Herrero tenia veinticinco anos y era el dueno de un picadero en un pequeno pueblo. Su negocio se situaba a las afueras, a muy pocos metros de un extenso pinar. Dedicaba su actividad a la tutoria de caballos y a rutas para los eventuales inquilinos de las casas rurales de la zona. Tambien se ocupaba de la formacion de jinetes, aunque esto no fuera mas que una manera elegante de llamar a lo que en realidad era ensenar a unos cuantos ninos a no caerse del caballo. En un lugar donde apenas habia actividades de ocio, el picadero de Carlos casi era la estrella. Le proporcionaba a su propietario los recursos suficientes para vivir y tambien le habia ayudado a no tener que marcharse a la ciudad, como habian tenido que hacer la mayoria de sus amigos. Cuando despues de desayunar salio de casa, el frio de la calle le golpeo en las orejas. Rebusco en los bolsillos de su abrigo, pero el gorro que siempre llevaba se habia quedado en el tendedero, con la colada del dia anterior. Era inutil que volviera a entrar para buscarlo, lo mas probable era que siguiera empapado. Echo mano de la capucha del abrigo, que servia mas bien de poco, y se encamino hacia el trabajo. Fue andando hasta el a buen paso para entrar en calor. El picadero distaba de su casa kilometro y medio y, en mananas tan gelidas como aquella, tal vez pudiera estar justificado ir en coche, pero Carlos preferia no hacerlo si no era imprescindible. Era un firme defensor de la naturaleza y trataba de aportar su granito de arena todos los dias para cuidar de ella. Caminar un poco, ademas de que le venia bien a su forma fisica, le ahorraba al planeta unas cuantas emisiones toxicas. Dejo atras los vehiculos, que dormitaban tenidos de blanco, y las aceras desiertas, brillantes bajo la mortecina luz de las farolas que a intervalos rasgaban la penumbra del camino. Faltaban apenas un par de minutos para que dieran las ocho cuando llego a la puerta de acceso a su negocio. Saco la llave del bolsillo y se dispuso a abrir. --!Buenos dias! Una voz femenina, demasiado euforica para la temprana hora, lo tomo por sorpresa y le hizo dar un brinco involuntario. Era Paola, una de sus amigas de la infancia y tambien clienta asidua del picadero, que acababa de salir de un coche aparcado a unos metros de la entrada. Carlos, pensativo como iba y con la capucha tapandole parte de su campo de vision, no la habia visto. --!Que susto me has dado, Paola! ?Que haces aqui? --le pregunto. El dia apenas empezaba a deshacer en el horizonte las tinieblas que en la noche envolvian al pueblo dormido. No eran horas, ni mucho menos, para hacer uso de los servicios del picadero. Si por el fuera, se habria quedado en la cama un rato mas, pero no tenia mas remedio que levantarse temprano para ocuparse de los animales, limpiar las cuadras y ponerles agua y comida fresca. Era preciso que todo estuviera listo antes de la hora de apertura. --He venido a ver a Leyenda --le dijo ella. Leyenda era la yegua blanca de Paola, un impresionante ejemplar pura raza espanola de ocho anos que tenia desde que era una potrilla. Carlos introdujo la llave en la cerradura e intento abrir la puerta, pero esta se obcecaba en encasquillarse. Dio un golpe con el hombro para ayudarse y, al final, logro vencer su resistencia. En el forcejeo, la capucha se le cayo y se la volvio a colocar. La helada de la noche habia dejado su impronta como un manto blanco que lo cubria todo y hacia demasiado frio como para dejar al descubierto las orejas, que amenazaron con convertirse en tempanos de hielo en segundos. --?No tienes un gorro? --le pregunto Paola. --Se ha quedado en casa --respondio el. --Creo que tengo uno en el coche, espera. Paola volvio a su vehiculo, abrio la puerta trasera y recogio del asiento uno de lana en color crudo. Se lo ofrecio a Carlos en cuanto volvio frente a el. --Toma. Era un gorro muy poco masculino, uno de esos que Paola usaba a menudo y que a ella le quedaban tan bien. Enmarcaba su delicado rostro y dejaba escapar los rebeldes rizos de su pelo castano dandole aspecto de hada de invierno, pero no creia que en el tuviera el mismo efecto estetico. Mas bien pareceria un fantoche. Carlos se quedo mirandolo y sonrio. Era tipico de Paola pensar que el podria ponerse aquello. Rehuso utilizarlo con amabilidad, mientras atravesaba la puerta seguido de la chica. --Gracias, pero no. --Tu mismo... Hace un frio espantoso y nadie te va a ver, yo no lo rechazaria --le dijo Paola, adivinando por su cara de circunstancias lo que estaba pensando. No le era dificil seguir algunos pensamientos de Carlos, habian sido inseparables desde el colegio. --Perdona, tu me estas viendo --dijo el divertido, excusandose de nuevo por no querer ponerse el gorro. --Bueno, ni que no te conociera desde el primer dia de colegio... -- respondio ella, riendose tambien. Carlos termino de cerrar la puerta y echo el cerrojo interno. No volveria a abrir hasta que a las diez el negocio se pusiera en marcha. --Venga, no seas bobo y pontelo, porfa --le rogo. Le miro componiendo una mueca exagerada de suplica, a lo que el respondio emitiendo un resoplido que en cierto modo le recordo a Paola al de un caballo, lo que provoco que se riera con ganas. Sin esperar su permiso, ella levanto los brazos, bajo la capucha del abrigo y le coloco el gorro a Carlos. Se distrajo un momento mirando su rostro, los enormes ojos castanos y las facciones cuadradas de el que conocia desde siempre. Al ajustarlo sobre las orejas, las yemas de los dedos de Paola le acariciaron las mejillas. El suave roce accidental a el le descoloco un latido y un subito calor, que se contradecia con el gelido comienzo del dia, se apodero de su animo. --A ver si nos afeitamos --le dijo ella, divertida por la seriedad que mostraba de pronto. El volvio a resoplar. O mas bien fue un suspiro con el que trato de recomponerse. --?Por que has venido tan pronto? --le pregunto, para dejar de pensar en lo que habia sentido cuando ella le toco--. Aun no he preparado a los caballos, no abro hasta dentro de un par de horas. Es demasiado temprano para montar a la yegua. Paola solto el aire contenido en sus pulmones y, con el, la sonrisa se fue desinflando en su rostro. Trago saliva y tomo aire, como si lo que iba a contarle necesitara oxigeno nuevo para no ahogarse; como si le costase mucho confesar la verdadera razon por la que se habia levantado tan temprano y se habia presentado en el picadero. --Me quedan solo unos pocos dias con Leyenda, Carlos. La vamos a vender. Quiero pasar todo el tiempo que pueda con ella y a las diez tengo que entrar a trabajar en la farmacia. Necesito verla y por eso he venido ahora. Carlos no necesitaba que Paola le contase lo que sentia por ese animal. Llevaba con la yegua desde la adolescencia y Leyenda y Paola parecian un todo. No entendia muy bien por que habia tomado la decision de deshacerse de ella si era casi la prolongacion de si misma. --?Vender a Leyenda? ?Por que? ?Que me he perdido? --pregunto, extranado. --He encontrado un trabajo fuera y despues de Navidad me ire del pueblo --le dijo. --?Te vas? --pregunto. Las palabras salieron de su boca con una alarma que hubiera preferido ser capaz de evitar. --Si. Mi contrato de media jornada en la farmacia se acaba el treinta y uno de diciembre. La farmaceutica se jubila y su hijo ha decidido volver de Madrid y quedarse con el negocio. No cuenta conmigo. Su mujer tambien trabajara con el y ya sabes que esto no da para tres sueldos, ni siquiera para dos y medio. --Vaya, no sabia que te ibas. --Tampoco lo he contado, bastante me disguste cuando me lo dijo a principios de otono. Pero bueno, he tenido tiempo de buscar un nuevo trabajo en Valladolid, en otra farmacia, y esta vez seran ocho horas. Supongo que vendre a menudo, pero desde luego no podre montar a Leyenda todos los dias como ahora. Es mejor para ella que la venda y otra persona la cuide como necesita. --Te vas --afirmo Carlos, quiza para confirmarse a si mismo que lo que estaba escuchando era cierto. --Aqui no hay futuro ni trabajo. Si quiero progresar, tengo que hacerlo. Ademas, tiene su lado bueno; Ricardo vive en Valladolid, podremos vernos mas a menudo que ahora. Ricardo era el novio de Paola. Como la mayoria de los jovenes, habia decidido quedarse en la ciudad una vez terminada la universidad, seducido por una oferta de empleo. Las oportunidades de trabajo, mucho mas deslumbrantes que las del campo, ofrecian alli un futuro que distaba mucho del callejon sin salida que parecia el pueblo. Con la mayoria de edad recien estrenada, los chicos se marchaban a Madrid, a Burgos, a Salamanca, a Valladolid... ciudades que una vez terminada su formacion, no los devolvian. Al final, la madre de Carlos tenia razon cuando decia que en el medio rural, si no quieres perder a tus hijos y que la ciudad se los quede, no debes darles estudios. Carlos penso que Paola habia tardado mucho en seguir ese camino. Era, sin duda, una anomalia en ese proceso. Estudio, pero ella regreso a Grimiel y encontro un hueco en la farmacia. Fue la excepcion, aunque tiempo despues la realidad del desempleo la estuviera devolviendo de un empujon al mundo urbano. --Mi padre me ha dicho que ya tiene ofertas por Leyenda. Al escucharla, Carlos salio de sus pensamientos e intento poner cara de circunstancias y hacerse el sorprendido, aunque en realidad no lo estaba. Dias atras oyo una conversacion a medias en el bar y en ese momento empezo a atar cabos. Era de Leyenda de quien estaba hablando el padre de Paola con unos conocidos. Les habia preguntado si alguien se la queria quedar, pero Carlos no presto mas atencion. Ni se le paso por la cabeza que la conversacion girase en torno a la yegua. Se quedo observando a Paola, intentando encontrar en su rostro el beneplacito con la decision tomada de deshacerse del animal. --?Estas segura de que quieres vender a Leyenda? --Al mirarla, a Carlos no le parecio que estuviera muy conforme. --No me mires asi --le dijo la chica, ahogando las ganas que tenia de llorar. --?Asi como? --Con pena, Carlos. Era justo de ese modo como la estaba mirando, triste porque sabia lo que significaba la yegua para su amiga. Se imaginaba que nada de aquello estaba siendo facil para Paola. Ella, buscando unos instantes de intimidad en los que desahogar el nudo que se le habia hecho en el pecho, se dirigio hacia la cuadra y abrio el cerrojo que mantenia encerrados a los animales de noche. Dos perros de raza indefinida salieron corriendo, libres por fin despues de pasar la noche cautivos. Cada uno eligio un poste del cercado para deshacerse de la urgente necesidad matutina y despues corrieron hacia Paola, que los acaricio. Luego, como hacia siempre, cogio a uno de ellos, Drako, en brazos. --No hagas eso --le dijo Carlos--. Cuando te vayas yo no pienso mimarlo y lo echara de menos. ?O te lo piensas llevar contigo? Drako era un perro especial. Le faltaba una de las patas delanteras. Paola los habia salvado, a el y a su hermano, de una muerte segura a manos de su madre anos antes, cuando la perra se volvio loca y mato a mordiscos a la mayoria de la camada que acababa de parir. La chica, apenada por el suceso, se llevo a los dos perritos supervivientes a casa para cuidarlos en esos dias tan delicados. Black crecio sin problemas, pero sacar adelante a Drako costo bastante porque un mordisco de su madre lo dejo sin una de las patas delanteras. Tardo mas de cuatro meses en devolverlo al picadero y, desde entonces, el perro adoraba a la muchacha casi tanto como la yegua. --No creo que sea bueno que me lo lleve, esta demasiado acostumbrado a corretear por aqui y encerrarlo en un piso no es buena idea. Este perro necesita hacer mas ejercicio que los demas. Paola dejo a Drako en el suelo, que la siguio con su paso renqueante de perro de tres patas, y se dirigio al establo. Alli, Leyenda la recibio aproximando su enorme cabeza a la cara de la muchacha, que apoyo la frente en la de la yegua. Ambas estuvieron asi un rato, en silencio. Al verlas, uno suponia que se estaban contando secretos sin palabras. Incluso las dos cerraron los ojos al unisono, mientras el perrito lisiado y Carlos, apoyado en el quicio de la puerta, las observaban de cerca. El iba a echar de menos a Paola cuando dejase de ir tanto como los perros o la yegua. Estaba seguro de que extranaria los momentos en los que la muchacha se mantenia pegada a su animal y ambas se quedaban suspendidas en algun lugar indefinido que, si hacia caso de la sonrisa de Paola, era lo mas parecido a la felicidad que podia imaginar. Estaba seguro de que el tambien lo pasaria fatal cuando Paola tuviera que despedirse. Se lo estaban diciendo unos latidos erraticos en su pecho a los que le era imposible poner freno. Carlos decidio que ya habia perdido demasiado tiempo y abandono su posicion de espectador, por mucho que le pesara dejar de mirar a Paola. Le transmitia un millon de sensaciones que hacia mucho que preferia no analizar. Lo mejor que podia hacer era ponerse con su tarea y no pensar. Tenia apenas dos horas para dejarlo listo todo. --Si quieres, te ayudo --le dijo ella, cuando advirtio su presencia en la puerta del establo. --Me vendra bien, pero has venido a montar a Leyenda. --He venido a verla, pero te quiero ayudar. El joven le paso la pala que tenia en las manos y fue a buscar otra para el. Ambos, sin intercambiar mas palabras, se pusieron manos a la obra, mientras los perros correteaban a su alrededor. Durante una hora se dedicaron a reemplazar la paja sucia por otra fresca y rellenaron con agua fresca los abrevaderos. --Pao, deberias montar a Leyenda ya si no quieres llegar tarde a la farmacia. Son las nueve --le dijo Carlos cuando fue consciente de la hora. --?Pero cuantas veces te tengo que decir que no me gusta nada que me llames asi? --le dijo ella, con un tono que ni se aproximaba a ser de enfado. --!A sus ordenes, Pao! Hizo un gesto comico y ella puso los ojos en blanco y le lanzo unas briznas de paja. No habia manera. Carlos empleaba muchas veces el diminutivo absurdo que le habia puesto en el colegio y que dejaba a su nombre mutilado. Nego con la cabeza, resignada a no conseguir jamas que dejara de hacerlo, y preparo a Leyenda. Limpio sus cascos, cepillo con suavidad el lomo y despues ajusto los estribos y la cincha sobre la silla de montar antes de elevarla y colocarla sobre una almohadilla de ensillar que ya tenia encima de la yegua. Despues ato los arreos, tranquilizando al animal con suaves palabras. Coloco las riendas sobre la cabeza del animal y empujo con suavidad el bocado hasta que Leyenda lo tomo mansamente. Como siempre que hacia esto, premio al animal con una chucheria que guardaba en el bolsillo. Poco despues, subida a lomos de su yegua, daba vueltas por el recinto del picadero. Carlos llevaba razon, se habia entretenido y no tenia mas de veinte minutos porque deberia volver a casa, ducharse y cambiarse para ir a la farmacia.

  • Hoy he sonado contigo de Noelia Medina

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    Hoy he sonado contigo Y realmente no entiendo a que asunto apareces en mis suenos de repente, tan normal, tan pasota, tan tu. ?Cuantos anos hace que te marchaste? Ya ni lo se. Tampoco me hubiera planteado esta cuestion a dia de hoy si no hubieras aparecido en mis suenos. Seguramente, ni siquiera hubiera pensado en ti, total, es lo que llevo haciendo muchos anos dia tras dia: no pensar nunca en ti. Te preguntaras que he sonado, o no, porque jamas vas a leer esto, y si te soy sincera, no quiero que lo hagas. Si en su dia no te interesaban mis problemas, dudas o alegrias, ?por que te iba a interesar ahora? La cuestion es que en mi sueno estaba yo, logicamente, y estaba feliz, muy feliz. Esa sensacion plena que uno siente cuando te rodean personas verdaderas, de las que te quieren de verdad. Aunque claro, quiza explicar un sentimiento tan agradable y profundo a una persona que solo sabe mirar su ombligo es un poco complicado. El sueno se desarrollaba en el cielo; era una especie de fiesta en la que el suelo que pisaba eran nubes blancas y esponjosas, la claridad abundaba y una gran cancela de rejas doradas se abria para todos los invitados, o sea, el ejemplo de un sueno perfecto. Yo bailaba animadamente con los invitados, algunos comian canapes y otros charlaban mientras rellenaban sus vasos. Pero de pronto, a traves de aquella puerta gigante, apareciste tu, y como comprenderas, eso me corto toda la felicidad del momento. Ya sabes, eres experto en joder mi vida, mis suenos, mi felicidad y mi existencia en si. Me incomodabas. Tu simple presencia hacia que mi cuerpo se removiera a causa de las nauseas que me provocaba tu cercania. La gente se preguntara, ?que hizo para provocarte ese malestar repentino? Pues eso... ?que hiciste o que me dijiste? Nada. Ese es el problema, que en mi sueno no hacias nada. Solo estabas ahi parado, observandome, y aunque yo riera con mis amigos, bromeara y bailara, siempre mi mirada buscaba la tuya haciendo que mi maldito corazon diera brincos y quisiera salir por mi boca en forma de regurgitacion. Porque tus ojos acechaban a los mios como si se tratara de tu presa, vigilabas mis movimientos y mis acercamientos, fruncias el ceno y lo relajabas constantemente sin darme a entender el porque de tus multiples gestos. De nuevo, minutos despues, volvi a tomar el control de mi sueno y disfrute haciendo caso omiso a tu presencia. En ese espacio de tiempo en el que el sueno transcurria, yo era tal y como soy ahora; ya no era pequena e indefensa, tu me ensenaste a ser fuerte, decidida y duena de mi misma. Me ensenaste inconscientemente, claro. Aprendi a base de palos, mentiras, gritos, desprecio... Estoy segura de que si en algun momento hubieses sido conocedor de que todo aquello me ayudaria a convertirme en quien soy, no se hubiera pasado por tu mente hacerlo. Yo parecia tu enemigo, tu rival... todo menos una pareja. El sueno ha rondado todo el dia por mi cabeza. No creas que ha despertado un instinto primario en mi, que me ha hecho ilusion o que he recreado momentos contigo... para nada, todo lo contrario. Mi cerebro ha estado recopilando informacion para darle significado. Sabes que soy una persona muy interesada en todo aquello que ocurra en nuestro subconsciente. Tras todo el dia pensando en ello, he llegado a una conclusion: todo ha sido una simple metafora de nuestra relacion. Estabas ahi a mi lado sin aportar nada, pero siempre tenias tu mirada encima de mi; sin dejarme tomar decisiones propias, sin permitirme ser realmente feliz y cortando mis --en ese entonces-- recien estrenadas alas. Te preguntaras si despues de tantos anos, todo esto lo cuento porque estoy enamorada de ti... La respuesta es NO. En mayusculas. Hace mucho tiempo que me olvide de ti, de tu rostro, de tus labios, de tus falsas caricias y tus crueles mentiras. Olvide los falsos te quiero, los buenos momentos y los malos tambien, aunque siendo sincera, estos ultimos nunca llegue a borrarlos definitivamente de mi mente. Y es que, cuando alguien te dana de esa manera tan misera, es practicamente imposible obviar que ese dolor lo cargo tu pecho solito durante anos. He de reconocer que despues de lo ocurrido, hubo un momento de mi vida que me hallaba en una pequena encrucijada. Me encontraba entre un te amo y un te odio, un te quiero a mi lado, pero a la vez quiero olvidarte... estaba confusa, porque tu nunca me aclaraste nada. Y realmente, me di cuenta que ya ni te amaba ni te odiaba, simplemente me eras indiferente. Fue ahi cuando analice mi larga relacion a tu lado. Fuimos una pareja basada en la obsesion, sin carino, sin momentos buenos, sin peleas sinceras, ni reconciliaciones mejores. Solo eramos tus putos celos y mis malditas inseguridades. Eramos un carro del que solo uno tira haciendo imposible la carga. Solo eramos ceniza que se llevo el viento sin que nos percataramos siquiera. Eramos un mar iluso chocando contra una gran roca imposible de derrumbar. Porque la montana estaba ahi quieta, robusta, fornida, pero la marea subia y bajaba, rozando unas veces la montana y otras veces no, dependiendo de la fuerza que el viento propinase. Nunca quedarian abrazados integramente. Aquella enorme formacion inerte nunca seria el perfecto complemento del revoltoso mar. Quedamos siendo amor convertido en olvido. Y eso, querido, agota. Agota tanto que me canse. Si, me canse. Yo, la chica incansable, la que todo lo soportaba. Me canse de ti. En mi sueno aparecia ella, ?sabes? Lo que mas gracia me hizo es que iba a tu lado pero no contigo, es decir, entrasteis por la puerta juntos, y la llevabas de la mano, pero no la mirabas ni con amor, ni con deseo, ni con fraternidad... simplemente no la mirabas. Y que te voy a decir... si sueno egoista lo siento, pero sin ocultarla y ante todo el mundo en mitad de aquella fiesta celestial, con un buen vaso de algun tipo de ron en la mano, tenia la sonrisa de una nina saboreando una gran piruleta de alegres colores. ?Por que? Pues porque en su rostro destacaba la tristeza, el brillo de sus ojos estaba totalmente agotado y el sufrimiento emergia de sus poros en forma de cascada, o al menos yo lo percibia. Quiza lo percibia porque conozco perfectamente esa sensacion; la sensacion de que alguien no te mire como mujer, sino como complemento perfecto a su persona. La amarga percepcion de ser poco, de ser menos, de no ser nada... Y si, le sonrei, porque al apreciar su dolor recorde las miles de veces que me mire en el espejo y me vi exactamente igual; demacrada y dolida, carcomida por la termita del desamor. Una termita con nombre y apellido. Porque antes yo era ella. Yo era la que sufria por ti. ?Soy mala persona por ser feliz con su desdicha aun de manera inconsciente en mis suenos? No lo se, pero oye, tampoco me importa. Solo aclarar que despues de tantos anos y aunque tu recuerdo ya no habite en mi, se que en el corazon tengo una espina clavada, y por desgracia, lleva tu nombre. Siento la necesidad de contar lo que vivi desde el momento que llegaste a mi vida, hasta que por suerte te marchaste para siempre de ella. Quiza asi podre suspirar aliviada porque, por fin, soltare todo lo que mi interior acumulaba. Y lo hare de la mejor manera que se. Escribiendo. Asi que, comencemos por el principio... Nunca empezaria nuestra historia con la tipica frase: ?Como comenzo todo?, porque jamas olvidaria nuestro principio, por mucho que duela o intente borrarlo de mi cabeza, nunca olvidaria como te conoci. Quiza porque fuiste el primero o quiza porque fuiste el peor, quien sabe... Lo nuestro fue cliche en toda regla. Tu, el tipico chico atractivo del instituto, deseado por todas que babeaban por tu sonrisa en cada pasillo. Cabello largo oscuro cayendo hasta tu cuello, siempre peinado, siempre impoluto. Ojos marrones y largas pestanas. ?Que es lo que le gustaba a todas de ti? Supongo que era tu forma de desbordar chuleria por los poros. Todas blandas frente a tu paso, sonriendo a la nada --porque siquiera las mirabas--, y mientras tanto yo te odiaba. Si, te odiaba. Odiaba tus andares y tus dientes blancos perfectos, odiaba tu manera de llevar la mochila sobre un hombro, porque aunque todos la llevasemos igual, a ninguno nos sentaba tan bien como a ti. Odiaba que todas volcaran su atencion en ti por el simple hecho de ser guapo e <> y odiaba a tu novia por sus aires de superioridad, simplemente, por llevarte a su lado como la que pasea con un monumento digno de admirar. Ahorrare comentar lo que en aquellos entonces pensaba que paseaba, sonaria obsceno. Yo, primer ano de instituto, centrada en mis clases diarias, en hacer nuevos amigos y en odiarte cuando nos cruzabamos por los pasillos. Me eras indiferente, solo tenias oportunidad de que estuviese pendiente de ti cuando pasabas por mi lado y suponiendo que para ti, simplemente era una mas o, al menos, eso creia. No es que fuera poca cosa a tu lado --que para ser sinceros y bajo mi punto de vista, no lo era--, solo que no babeaba por ti y quiza eso es lo que te hizo fijarte en mi. Yo no bailaba danzas a tu alrededor ni sonreia a tus gilipolleces, yo levantaba el labio de manera despectiva cuando colocabas el mechon de pelo tras tu oreja y sonreias de lado con modestia. No eras nadie para mi, solo un nino pijo con un ego inalcanzable. Si, si, como <>, no eras nada. No, no lo eras, o mejor dicho, no lo fuiste hasta que decidiste entrometerte en mi vida. Porque te entrometiste. Y ojala no lo hubieras hecho ni yo permitido. Recuerdo como recurriste a mis contactos y amigos para saber todo de mi, y tampoco se borrara de mi cabeza la primera vez que me hablaste. Yo me encontraba en la puerta de clase y tu pasabas por mi lado pisando fuerte, con las manos dentro de los bolsillos y la sonrisa ladeada. No te detuviste, simplemente redujiste la velocidad y me susurraste que esa noche me pusiera la falda rosa que me puse el sabado anterior y estuviera donde siempre. En un primer momento me quede bloqueada ante tu iniciativa de entablar conversacion, y mi bloqueo fue tal, que ni siquiera conteste. Yo, que hubiera dado todo por tener la cabeza clara en aquel momento y mandarte a freir esparragos, no conteste. Y despues de mi repentina anulacion mental, me detuve a pensar: ?como sabias tu cual era mi <>? Sospeche que me verias en algun lado y te fijaste en mi. Mi cabeza llego a la conclusion de que, si sabias hasta la ropa que llevaba el fin de semana anterior, es que me habias observado demasiado. ?Y que sensacion me produjo saber que habias estado analizandome? La primera fase por la que pase tras ello fue la negacion. Rei muchisimo interiormente sin poder creerlo. En cambio, mis amigas se quedaron con la boca abierta y podria jurar que algunas de las que observaban la escena incluso pegaron saltitos. Despues de burlarme con satisfaccion porque te habias fijado en mi y no yo en ti como cualquiera esperaria, entre casi sin percatarme en la segunda fase: duda. Comence a pensar debilmente en ti durante toda la clase, a encontrarte cosas buenas y a convencerme a mi misma de que eras un chico de buen ver. Baraje las posibilidades de ir <> y de llevar la estupida falda. Quiza no eras tan malo, tan chulo, tan egocentrico... Ya... Quiza. Y en ese mismo instante de alta reflexion, mi mejor amigo, conocido tuyo y espectador de la escena anterior, se giro en su pupitre --que se encontraba justo delante de mi-- y clavo sus ojos marrones en los mios haciendome captar toda su atencion

  • El caso Demichellis de Francisco Marin

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    Un intenso thriller que se desarrolla en las calles y juzgados de Ibiza y que atrapara al lector desde las primeras paginas.
    Eduardo Ribas es juzgado y condenado por el homicidio de una enfermera (Ana Lopez Demichellis). Ni Raul Ballesteros, un prestigioso abogado politicamente incorrecto, ni la hermana de la victima (Raquel), una bella y sensual joven, estan convencidos de la culpabilidad del hombre que acaba de ser condenado. Ambos deciden contratar a un extravagante detective pero dotado de grandes facultades deductivas para intentar esclarecer los hechos.
    Una vez iniciada las investigaciones, la primera circunstancia que llama la atencion del detective (Alex Zarco) es el hecho de que el ultimo paciente de Ana, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos, fue un hombre tiroteado.
    Dos crimenes violentos en una isla tranquila como Ibiza en invierno parecen demasiada coincidencia. ?Tendran alguna relacion o sera pura casualidad?

  • Giros del destino de Isabel Acuna

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    Adrian Cameron y Gabriela Rivera se conocen en medio de condiciones adversas, al compartir un suceso traumatico que derrumba la certeza y la confianza sobre las que cada uno habia fundado su vida y los obliga a enfrentar una nueva realidad que los lleva a apoyarse el uno en el otro para sobrellevar el desengano, a la vez que nace entre ellos una intensa atraccion.

  • Las cenizas del exito de Maxi Campo

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    Nadie imagina hasta donde es capaz de llegar el ser humano en la busqueda de opciones para sobrevivir.
    Mario es un ejemplo, la vida le cambio de pronto y perdio el rumbo.
    Tambien lo es Anna. O John.
    Formas poco habituales de ganarse la vida. Formas poco habituales de morir.
    Donde la ley siempre va por detras de la trampa.
    Donde la trampa es la verdadera eleccion.
    Linda sabe que, en el contexto que le toca vivir, lo moral y lo digno depende de cada cual. Y cada cual es libre de equivocarse. Para eso se hizo policia.

  • El arbol de las cerezas de Paola Peretti

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    Mafalda es una nina de nueve anos que adora ir a clase, jugar al futbol y a su gato, Ottimo Turcaret. Esta segura de que el espiritu de su abuela vive en el cerezo que hay en el patio de la escuela, junto a Cosimo, el protagonista de su libro favorito, El Baron Rampante. Mafalda siempre cuenta los pasos hasta la escuela y cada dia son mas los que necesita para ver el cerezo: la enfermedad de Stargardt que padece la esta dejando ciega poco a poco. Mafalda intenta aceptar la oscuridad que se aproxima a pasos de gigante con una mezcla de terror y prodigiosa valentia. Junto con la extraordinaria Estella, la conserje de la escuela, aprendera a subir al cerezo con los ojos cerrados y a hacer una lista de las cosas que mas le gustan y que no quiere olvidar.
    En este extraordinario, debut literario, Paola Peretti transmite con una fuerza contagiosa la complejidad de su propia experiencia, pues ella misma esta perdiendo la vista poco a poco. Con vocacion de clasico universal, inolvidables personajes y un lenguaje de intensa fuerza poetica, El arbol de las cerezas supuso un acontecimiento editorial extraordinario, e incluso antes de su publicacion los derechos se adquirieron en veinte paises.
    ?Somos aun capaces de recuperar lo esencial, lo verdaderamente valioso de nuestra experiencia vital? ?Es posible conservar aquello que conocemos y amamos, y a la vez dar un salto hacia lo desconocido? Mafalda conoce, mas temprano que muchos otros, el vacio de la perdida, pero tambien la belleza infinita de la amistad y el amor, y aprende que la aceptacion no es renuncia. Una novela sensible, exquisita y osada, para lectores de todas las epocas y todas las edades.

  • Mythos de Stephen Fry

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    Los mitos griegos contados como nunca hasta ahora: como una apasionante novela fantastica.
    He aqui los mitos griegos como nunca los habiamos visto hasta ahora. Como si se tratase de una superproduccion hollywoodiense; de una serie de television al estilo de Juego de tronos; de una narracion epico-fantastica de J. R. R. Tolkien. Y es que Stephen Fry -espiritu renacentista que tanto actua y presenta programas de television como escribe libros- aborda la mitologia griega con pasion y sin renunciar al rigor, y nos cuenta los avatares de sus personajes como en la mas trepidante de las novelas. Y asi, asistiremos boquiabiertos a la aparicion del Caos primigenio y al nacimiento de Atenea, que emerge de la cabeza de Zeus; nos sobrecogeremos al ser testigos de como Cronos castra y destrona a su padre; temblaremos al cruzarnos con Pandora dispuesta a destapar la temible jarra; contendremos el aliento al descubrir que Persefone osa probar la fruta del Inframundo; nos emocionaremos con los amorios de Eros y Psique; iremos de caza con la hermosa Artemisa.

  • Vino y Miel de Myriam Chirousse

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  • Mi guardaespaldas de Carolina Paz

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    Lukas Parker es el negociador del equipo SWAT de la ciudad de Los Angeles, pero un acontecimiento inesperado hace que se aleje de su unidad por un tiempo y que decida aceptar un trabajo como guardaespaldas.
    Asi es como llega a trabajar para la familia Cross los cuales estan siendo victimas de una serie de ataques en su contra. Su mision, cuidar la vida de Nicole Cross.
    Desde el primer dia en que la ve, Lukas sabe que esta mujer le pondra el mundo de cabeza, aunque trate de ser lo mas profesional posible y no dejarse dominar por lo que comienza a sentir luego de conocer un poco mejor a su protegida.
    El esta ahi para protegerla, no para involucrase mas alla con ella y se llama a la cordura diciendose que, algo entre dos personas de mundos tan distintos, no puede ser.
    Un suceso pone en riesgo la vida de Nicole y Lukas sabe que todo lo que se diga para mantener sus sentimientos a raya no vale de nada. El tiene que salvarla, aunque en el camino tenga que dejar su corazon.
    ?Podra Lukas llevar a cabo la mision mas complicada de su vida?

  • Sinfin de Martin Caparros

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    Sinfin es una distopia hiperbolica que orbita alrededor de la gran obsesion humana: la inmortalidad. Una novela en la que el escritor y periodista argentino Martin Caparros combina lo mejor de la escritura periodistica y la ficcion.

  • El cerebro femenino de Louann Brizendine

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    ?Como piensan las mujeres? ?Que es lo que valoran? ?Como se comunican? ?A quienes aman? Todas las respuestas estan en el cerebro. La investigadora y doctora en medicina Louann Brizendine ha recopilado numerosos datos cientificos para explicar de manera clara como la estructura cerebral es fundamental para entender la forma de pensar de las mujeres.

  • Si aceptas… de Kate Dawson

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    Sienna Nevins no es famosa por tomar buenas decisiones, precisamente. Tiene un corazon enorme y una enorme empatia, pero de autoproteccion anda un poco escasa. Quiza por eso, cuando un caballero andante le ofrece una salida para sus problemas, no ve que el peligro al que se enfrentara a su lado es mucho mas abrasador que el fuego del que huye.

  • Intrigas de alta sociedad 3 de Ana Allende

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    Elizabeth Sal, la unica hija de un prestigioso abogado en Manhattan, descubre de mala manera que es adoptada. Su madre, la cual la habia abandonado hace anos atras, reaparece para quitarle todo despues de la muerte de su padre; ella se refugia en un chico que conocio, del cual se enamoro, pero la vida le sigue pagando mal y descubre que, aparentemente, todavia tiene un amorio con su ex novia, asi que decide regresar a casa y recoger los pedazos rotos de su antigua vida. Ante tanto dolor, Elizabeth no contaba que en el camino apareceria un persona que le daria base y estructura a su ya destrozada vida y que tambien la proporcionaria de los medios necesarios para recuperar lo que por ley le pertenece, desvelando por fin la razon del fallecimiento de su padre y, tal vez, recuperando en el camino a su gran amor Liam Johnson. CAPITULO I Me encuentro en shock por lo que me acaba de decir Edna; una vez terminada nuestra llamada telefonica, en donde me explica todas sus dudas, las cuales parecen mas afirmaciones que cualquier otra cosa. Resulta ser que todos estos dias en los que me encontraba jugando a la casita con Liam, a Edna, enfermera y vieja amiga de mi padre, quien lo atendio los ultimos meses de vida, le parecio muy sospechosa la manera en que mi padre murio, sobre todo porque el se mantuvo estable hasta que comenzo a tener ciertas visitas. Al parecer, sin que yo supiese nada, Isabella estuvo visitandolo las ultimas semanas y nadie sabe para que. Cuando ella llegaba a su residencia, mi padre inmediatamente le pedia a todos que los dejaran solos y no los interrumpieran; no puedo creer ni imaginar que de alguna manera el haya querido recuperar el amor de esa mujer sin corazon, pero no puedo afirmar nada. Despues de eso, Edna me asegura que mi papa empezo a desvariar y sus recaidas de salud eran muy seguidas. El dia que fallecio, Edna lo habia dejado solo con Isabella y habia aprovechado la oportunidad para ir a comprar unos viveres que eran necesarios en la casa. Cuando llego, mi padre ya no respiraba, Isabella se encontraba a su lado inmutable y ni siquiera hizo el intento de llamar al 911. En ese momento, todo se le hizo raro, pero entre la desesperacion no penso en nada en particular, hasta despues del funeral, cuando decidio buscar pruebas para ratificar sus sospechas y poder afirmar ante las autoridades lo que pensaba que habia sucedido ese fatidico dia, por lo que decidio comunicarse con un viejo amigo que trabajaba en la clinica donde a mi papa le practicaron la autopsia y despues de un intercambio de favores, Edna le pidio una copia de ese estudio forense y el se la proveyo pidiendo el mas discreto anonimato. Obviamente no faltaba mas, Edna estaba muy clara de que si buscaba su apoyo, podria ser despedido de su trabajo y el era un excelente hombre, esposo y padre de familia, nunca lo pondria en esa situacion. Bueno, volviendo al tema, resulta ser que en dichos examenes mi padre tenia ciertos niveles demasiado altos para ser normal; Edna los comparo con los que le habia realizado semanas antes de que apareciera Isabella y la diferencia era enorme, ?como pudo haber cambiado todo tan catastroficamente solo en un par de semanas? Coincidia con Edna, todo era demasiado... extrano. Sumergida en mis pensamientos escucho mi telefono, miro hacia el y veo que es Liam otra vez, me ha llamado como 50 veces, no se que quiere de mi, jamas volvere a creer en el, mi confianza esta rota e irreparable y no hay vuelta atras; las lagrimas amenazan otra vez las comisuras de mis ojos e inmediatamente coloco una almohada en mi cara y me acurruco nuevamente en mi cama, tal vez con lo de Liam pueda lidiar, pero con un padre que pudo haber sido asesinado, es muy dificil. Han pasado un par de dias, Liam no ha dejado de llamar en ningun momento y Edna me ha mantenido al tanto de sus averiguaciones, quedamos en vernos hoy en mi casa ya que no tengo animos de salir para ningun lado; me encuentro en el bano mirandome en el espejo y me sorprendo de ver a la persona reflejada en el, no es la misma que se vio una vez en el bano de la casa de los padres de Liam, tan feliz y rozagante, ahora soy la sombra de una mujer incompleta, imperfecta y triste, muy triste; creo que he perdido unos 5 kilos y las ojeras casi llegan a la comisura de mi boca, mi cabello esta sucio y enmaranado, y esa sonrisa la cual presumia, ha desaparecido totalmente; quito la mirada y me enfoco en darme una buena ducha, para, por lo menos, verme presentable y serena para cuando llegue Edna. Tengo que estar o por lo menos aparentar estar en mis cinco sentidos para poder discutir el tema de mi padre; tras la muerte de un familiar, siempre hay dudas, pero estas que tenemos nosotras van mas alla y debemos actuar con cautela. No dudo que Isabella tenga ojos en todos lados ahora que se cree todopoderosa, salgo del bano y me siento en mi cama, realmente no tengo animos de nada, seria feliz si pudiera colocarme solo mi pijama, pero se que no es una opcion, asi que abro mi closet y escojo un conjunto deportivo de tres piezas de color negro. Me visto apresuradamente, ya que me percato que estoy sobre la hora, me coloco un par de botas deportivas de corte alto del mismo color del conjunto, me miro en el espejo solo para asegurarme de no verme tan destruida, me veo bien, aunque mi rostro refleja todo mi dolor y mi malestar; bajo las escaleras y me encuentro con Maria y Noah en el comedor, ella me mira y se rie. --?Por que te ries Maria? ?Acaso me veo mal?-- Le digo revisando mi vestimenta por todos lados. --No, te ves bien, es solo que te pareces a ese superheroe que le gusta tanto a mi nino ?Como es su nombre? --!Batman! --Grita Noah y Maria comienza a reir de nuevo con mucha fuerza. --!Sii! Batman. Su risa es estrepitosa y contagiosa y no puedo evitar imaginar la comparacion y comenzar a reir tambien; nos encontramos las dos tomandonos de nuestras barrigas para controlar la risa, cuando escuchamos sonar el timbre, inmediatamente la risa se apaga y mi humor cambia, miro a Maria mientras esta se dirige a la puerta, la abre y escucho entrar a la persona que estuvo cuidando a mi padre hasta el ultimo momento; y cuido de mi cuando era nina, mi queridisima Edna; al verle la cara, puedo apreciar su dolor, la pobre la esta pasando muy mal. Miro discretamente y con dulzura a Maria en senal de que por favor nos deje sola y ella asiente carinosamente, sin embargo, antes de retirarse de la sala, pasa por mi lado y aposenta su mano izquierda sobre mi hombro derecho y levemente lo aprieta, no hace falta decir mas nada, entiendo claramente el mensaje, es su manera de hacerme sentir de que todo estara bien, asi que le sonrio mientras ella finalmente se retira. --Hola Edna ?Como has estado? --Dentro de lo que cabe, bien mi nina ?y tu? --Igual que tu Ed. Me atormenta pensar que alguien haya sido capaz de realizarle tal maldad a mi padre, eso me tiene con el corazon destrozado. Ella me mira de arriba abajo como analizando lo que le he dicho. --Te tiene con el corazon destrozado eso y otra cosa ?verdad? --No puedo evitar sentirme impactada, ?es que acaso se me es muy evidente? Trato de recuperar la compostura, pero es imposible. --Te conozco muy bien mi nina, esa carita triste, esos ojitos llorosos solo significan que tambien estas sufriendo por amor. La miro y mis ojos se encuentran como platos, hago un esfuerzo descomunal para no llorar, no quiero que me vea asi, pero cuando siento que no voy a aguantar mas, me dice:

  • Eva y Juan de Cynthia Wila

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    "En los primeros tiempos de relacion, a ella le costaba pensar. Su presencia la llenaba de extasis; no podia, no queria, otra cosa mas que tocarlo y que el la tocara tambien, que la abrazara fuerte, la oliera, que sus manos fueran imprudentes y le llenaran el cuerpo de caricias. Que su pasion borrara las marcas de una vida de dolor."

  • Miradas perdidas de Marta Sebastian Perez

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    Una mujer aterrorizada.

  • La dontante – Isela reyes de Isela Reyes

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    Un mundo futurista, una sociedad formada por dos grupos de criaturas: humanos y vampiros.
    Una chica dispuesta a todo por proteger a su familia.
    Un misterioso vampiro y una conexion que rompera los prejuicios y los llevara a enfrentarse a los de su misma especie. ?Casualidad o destino?

  • Multimillonario Inesperado. Jax de J. S. Scott

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    Hace varios meses... --!No voy a dejarte aqui sola, Taylor! --le dije a mi becaria con toda la fuerza que pude reunir. Por desgracia, tenia la boca tan seca que mi voz apenas era poco mas que un susurro airado. Tras nueve dias prisioneras en un pais extranjero sin comida y con muy poca agua, Taylor y yo estabamos hambrientas y gravemente deshidratadas. Basicamente habiamos quemado todas las reservas de energia que teniamos hacia mucho tiempo. Solo intentar hablar durante unos instantes suponia un enorme esfuerzo. Fulmine con la mirada al rebelde laniano que habia intentado levantarme de un tiron despues de cortar las apretadas ataduras de mis piernas. Me negue rotundamente a levantarme cuando me ordeno que lo hiciera. --Llevatela a ella --exigi gesticulando con la cabeza hacia Taylor--. Me quedare yo. No conocia mas que unas pocas palabras de laniano, pero nuestro captor chapurreaba suficiente ingles para que yo entendiera que se habia pagado mi rescate y que estaban planeando dejarme marchar. Tambien estaba totalmente claro que mi becaria, Taylor, no estaba incluida en el plan de liberacion y, sin duda, aquello no iba a funcionar para mi. --No --gruno el guerrillero agitando su rifle automatico en mi cara--. Solo tu. Yo sacudi la cabeza. <>, pense. Aquella era mi exploracion geologica. Ya me faltaba un miembro de aquel pequeno equipo de tres. Taylor y yo no habiamos oido nada de Mark, el tercer miembro de nuestro grupo. Era el ingeniero de minas cuya llegada se esperaba en la isla nacion hacia diez dias para reunirse conmigo y con Taylor. Yo habia pasado cada uno de esos nueve dias histerica por lo que le habria sucedido. Mark no solo era un miembro del equipo, sino tambien un hombre que me importaba mucho. <>, me dije. ?Habia escapado Mark a la captura de alguna manera? ?Habia sido secuestrado tambien, pero ya lo habian liberado? ?O estaba aguantando a duras penas como Taylor y yo ahora mismo? No conocer su suerte me corroia las entranas desde el dia en que Taylor y yo fuimos secuestradas a punta de pistola unos instantes tras nuestra llegada a Lania. --Tu vienes --insistio el rebelde en tono enfadado mientras me golpeaba la cabeza con el canon de su rifle de asalto. Volvi a sacudir la cabeza. Tal vez deberia estar aterrada, pero se me habia agotado la adrenalina necesaria para sentir aquella emocion mediante la privacion y la intimidacion emocional. Lo unico que me quedaba era resignarme. Encontraria a Mark. No dejaria que mi becaria muriera alli, sola. Ya no me quedaba energia para temer. No queria morir, pero si ese cabron terminaba disparandome, no le quedaria mas alternativa que dejar marchar a Taylor si tenia que liberar a un rehen. El hombre dejo escapar un rugido salvaje y salio como un vendaval por la puerta de nuestra pequena prision. Yo hice una mueca al oir el chirriante sonido del metal contra el metal cuando el aseguro las barreras en la puerta. Era un sonido premonitorio que siempre me recordaba lo precaria que era nuestra situacion en ese momento y el poco tiempo que nos quedaba a Taylor y a mi. La diminuta habitacion volvio a quedarse a oscuras en cuanto se cerro la puerta y el alivio momentaneo que recibimos del calor sofocante mientras la puerta estaba abierta termino bruscamente. Casi no habia ventilacion en la estructura de una habitacion donde nos retenian y entraba muy poca luz a traves de las minusculas ventanas cerca del techo. ?De verdad podian llamarse ventanas esos agujeros? Taylor y yo apenas logramos sacar una mano por ellos y proporcionaban muy poca ventilacion para neutralizar el calor agobiante de Lania en verano. --Tienes que ir, Harlow --dijo Taylor con voz aspera y apenas audible--. Sabes que debes hacerlo. Si no lo haces, Mark y yo probablemente moriremos antes de ser rescatados. Solte un debil gemido al bajar el tronco al suelo de tierra, junto a Taylor, sintiendome completamente agotada tras el esfuerzo de permanecer incorporada durante unos minutos. <>, pense. Me odiaba a mi misma por haber metido a Taylor en aquella situacion. Mark y yo eramos ambos empleados de Montgomery Mining y lo habiamos sido durante anos. Cierto, ahora yo era geocientifica investigadora, asi que ya no hacia mucho trabajo de campo, pero no era como si Mark y yo no tuvieramos experiencia en exploraciones. Taylor Delaney era una simple becaria de verano que trabajaba bajo mi tutela en el laboratorio de Montgomery Mining en San Diego. Sinceramente, ella ni siquiera estaria en Lania si yo no hubiera tomado la fatidica decision de dejar que viniera con nosotros a la expedicion. Taylor acababa de terminar su master en Stanford y yo pense que sus estudios en geologia ambiental serian utiles. <>, reconoci para mis adentros. Tambien queria que viniera para que viviera su primera experiencia con un trabajo de campo internacional. Se suponia que yo era su mentora, asi que queria proporcionarle durante sus practicas todas las oportunidades posibles que la ayudaran en su futura carrera. Sin embargo, si se me hubiera ocurrido ni por un segundo que traerme a Taylor fuera a poner su vida en peligro, nunca habria puesto un pie en ese maldito pais. No solo era mi becaria. Taylor y yo tambien eramos amigas. <>, pense desesperada. Nada de aquel viaje rutinario deberia haber sido peligroso. Se suponia que ya no habia agitacion politica en Lania y estar alli conmigo deberia haber sido perfectamente seguro para ella. --?Como voy a hacer eso, Taylor? --pregunte con voz ronca--. ?Como voy a marcharme y dejaros aqui a ti y a Mark? --?Como no vas a hacerlo? --me contradijo debilmente--. Si no vas e intentas hacer que nos rescaten, ninguno de nosotros aguantaremos mucho mas. --No digas eso --suplique, aunque sabia que tenia razon. Taylor y yo estabamos extremadamente debilitadas. No habiamos comido en nueve dias y la pequena cantidad de agua de lluvia que habiamos recogido por las ventanas diminutas estaba evaporandose. Aqui, las temporadas de lluvia eran cortas y esporadicas. Habiamos llegado al punto en que pasabamos largos ratos en silencio porque simplemente no nos quedaban energias para hablar. Cada vez con mas frecuencia, teniamos periodos en que ya no eramos completamente coherentes. Tarde o tempranos, nuestros cuerpos renunciarian a la lucha. Nos quedariamos dormidas y ya no despertariamos. --Somos realistas, Harlow --respondio Taylor en voz baja--. Ambas sabemos que llevamos dias muriendo lentamente de deshidratacion. No estoy segura de como estara Mark en este momento, pero tengo la certeza de que el tiempo tambien es crucial para el. El rebelde volvera. Deja que te saque de aqui para poder sacarnos de aqui tambien a Mark y a mi. Una vez que estes de vuelta en Estados Unidos, puedes contarles a los negociadores lo que esta pasando aqui realmente. Se que moveras cielo y tierra hasta que alguien venga por nosotros. --Quiero que te lleven a ti --susurre--. No quiero dejarte aqui. Prefiero ser yo quien se quede. --Sabes que te quiero por eso, pero es imposible --respondio Taylor--. Estare bien, Harlow. Si se que vas camino de casa, tendre un poco de esperanza. Algo por lo que vivir al saber que la ayuda esta en camino. Mi corazon se rebelo ante la idea de partir de Lania sin Taylor y Mark, pero mi cabeza sabia que tenia razon. --No entiendo por que no te liberan conmigo. Si realmente han pagado mi rescate, ha tenido que ser Montgomery Mining quien lo pago. La unica a la que podria importarle lo suficiente para soltar dinero por mi es mi madre y no tiene tanto efectivo. --?Y crees que Montgomery tambien habria pagado por la liberacion de una simple becaria? --murmuro Taylor. --Si. Se que lo habrian hecho. Los hermanos Montgomery son multimillonarios, pero siempre se han asegurado de dirigir un negocio justo y etico, aunque sea la corporacion minera mas grande del mundo. He trabajado para ellos el tiempo suficiente para saber que se preocupan por sus empleados, incluso los becarios de verano. --Una vez yo fui una de esas pasantes, asi que sabia que eran bondadosos con todos los empleados y no solo con la alta direccion de la empresa. --Entonces, tal vez los rebeldes solo accedieran a liberarte a ti primero para conseguir mas dinero --sugirio Taylor--. Sin duda, no hay nadie ahi fuera dispuesto a entregar el dinero que probablemente exigen si no lo hace Montgomery. Nadie sabra siquiera que he desaparecido. --Estoy segura de que tiene algo que ver con el dinero --convine--. Y tus amigos sabrian que has desaparecido. --Eres la unica amiga que tengo en San Diego y la unica persona que sabe que estoy aqui -- susurro. Como Taylor se habia mudado recientemente a San Diego para hacer sus practicas de verano, no podia discutirle aquella afirmacion. Sus amigos de la universidad de Stanford probablemente estaban repartidos por todo el pais a estas alturas, y Taylor no tenia familia. Queria desesperadamente tenderle una mano a Taylor para reconfortarla, pero no podia. Teniamos las manos atadas demasiado fuerte como para envolverla en un abrazo. El hecho de ser incapaz de hacer absolutamente nada para ayudar a Taylor me habia destrozado lentamente. Su seguridad era mi responsabilidad y le habia fallado por completo. --Superaremos esto, Taylor. Mientras pronunciaba aquellas palabras de consuelo, no habia verdadera conviccion en mi voz. Sin comida. sin mas agua y sin un respiro del calor sofocante de aquella diminuta celda que nos retenia, Taylor y yo probablemente estariamos muertas en un dia o dos. Contuve un quejido al sentir que la circulacion volvia levemente a mis piernas. Ya casi estaba acostumbrada al dolor de tener las extremidades atadas tan fuertemente que todos los musculos suplicaban alivio. Ahora que finalmente estaban libres, me percate de que la circulacion cortada con anterioridad probablemente habia atenuado parte del dolor del maltrato. --?Taylor? --pregunte en voz baja--. ?Sigues conmigo? <>. Era triste necesitar confirmacion de que aun respiraba. --Estoy aqui --dijo con la garganta seca--. Por favor, no te preocupes por mi, Harlow. Ve a conseguir ayuda. Yo seguire aqui, sonando con una gran jarra de agua con hielo hasta que tambien me rescaten. --Y un enorme chuleton jugoso con una patata asada rellena --respondi yo automaticamente. Taylor y yo habiamos convertido en un juego hablar de las primeras cosas que queriamos comer y beber cuando escaparamos de aquel antro. Yo sabia que esa comida en particular era la primera en su lista. --Se lo duro que es esto para ti, Harlow --musito Taylor--. Yo tampoco querria dejarte atras. Pero es nuestra unica oportunidad. Nadie en casa sabe que no estamos recibiendo comida ni agua para mantenernos con vida durante mucho tiempo. Quizas crean que tomarse este rescate con calma y llevarlo sobre seguro es la mejor manera de manejarlo. --Ire --le asegure. Aunque sabia que era mi unica opcion, la decision me estaba partiendo el alma--. Tienes razon. Quienquiera que este negociando nuestra liberacion tiene que comprender que se le acaba el tiempo. --Han vuelto --farfullo Taylor cuando el molesto sonido estridente de la puerta al abrirla hizo que sintiera un escalofrio de pavor en la columna. --Me voy --dije sin aliento--. Te sacare de aqui lo mas rapido que pueda. No te rindas, Taylor. Por favor, no te rindas. Solo aguanta un poco mas. --Hare todo lo que pueda para no morir sobre tu conciencia, Harlow --me prometio--. Hemos aguantado todo este tiempo. Creo que puedo sobrevivir unos cuantos dias mas. La luz del sol inundo la habitacion cuando los rebeldes abrieron la puerta de un empujon. Yo estaba tan desacostumbrada al resplandor tras nueve dias de penumbra casi constante o de total oscuridad que cerre los ojos y parpadee con fuerza hasta que mi vision se ajusto. El guerrillero habia traido refuerzos y, esta vez, no pude resistirme cuando tres de ellos me pusieron en pie de un tiron. --!Mierda! --maldije, haciendo todo lo posible por mantenerme erguida cuando el dolor me atraveso la rodilla izquierda. Sabia que la lesion era mas que los musculos atrofiados y tensos de pasar tanto tiempo atada. Me habia torcido la rodilla cuando los rebeldes nos secuestraron y nos arrojaron al suelo a Taylor y a mi. Si, dolia, pero en realidad, una lesion de rodilla era la ultima de mis preocupaciones. <>, me dije. Necesitaba la maldita pierna para salir de alli. Me dolio en el alma al echar un vistazo atras hacia Taylor y ver lo fragil que parecia mi amiga pelirroja, normalmente feliz. Si no supiera que se trataba de Taylor, podria no haberla reconocido. --Tu, vete --dijo uno de los rebeldes mientras me empujaba hacia la puerta. Tropece y perdi de vista a mi amiga. <>, me recorde. Solte un sollozo de angustia mientras salia por la puerta cojeando con paso vacilante. Quizas necesitara una especie de desahogo temporal, pero no pensaba desmoronarme completamente. Tenia un unico proposito en mente, un objetivo, y lo unico que podria impedirme lograrlo seria la muerte. Como no parecia que aquel fuera mi dia para morir, resolvi que Taylor y Mark no pasarian ni un segundo mas de lo absolutamente necesario en aquella pocilga. Harlow En el presente… --No necesito un consejero de Last Hope, Marshall --le dije al hombre maduro que estaba sentado frente a mi en la mesa de mi cocina--. Especialmente, no uno como Jaxton Montgomery, por Dios. Sabes lo que quiero. Tengo unas ganas desesperadas de formar parte de Last Hope en lugar de ser tratada como uno de sus rescates. Marshall dio un sorbo de su taza de cafe y arqueo una ceja. Era una mirada que pretendia intimidar a la mayoria de la gente y, vaya, tenia que reconocer que el excomandante Marshall tenia una presencia tremenda que impedia discutirle nada. Sin embargo, esas expresiones que pretendian alarmar a cualquiera que las viera ya no funcionaban conmigo. Tal vez hubiera sido el lider supremo de todo hombre que hubiera servido a sus ordenes en su equipo SEAL de la marina estadounidense. Tampoco me cabia duda de que merecia ese culto al heroe. Pero Marshall era mucho mas que su antigua carrera militar. Durante los ultimos meses, habia visto una faceta diferente suya que estaba convencida de que el no queria que nadie viera en realidad. No es que se hubiera convertido en un osito de peluche ni nada parecido a ser calido o afectuoso, pero tampoco era el perfecto hombre duro que queria que todos creyeran que era. --Ya conoces las normas --dijo el con brusquedad--. Cualquiera implicado en Last Hope es antiguo miembro de las fuerzas especiales. No te ofendas, Harlow, pero no estas en condiciones de hacer frente al secuestro de otra persona ahora mismo. No cuando ni siquiera has lidiado con las secuelas de haber sido prisionera tu misma. Por eso he convertido a Jax Montgomery en tu consejero. Tienes trabajo que hacer con esos problemas, senorita, y te ayudaria tener a alguien con quien hablar que realmente pueda ayudarte a superarlos. ?Acaso te has molestado en responder a las llamadas de Jax? Yo puse los ojos en blanco. Lo detestaba cuando me hablaba como si fuera mi padre. --Jax se ha dejado caer por aqui antes --reconoci. --Deja que lo adivine. Le diste con la puerta en las narices --dijo Marshall acertadamente. Yo me encogi de hombros. --Le dije que si conseguia pasar dos semanas sin ser fotografiado con una de sus citas de una noche, accederia a dejar que sea mi consejero. Era la manera mas facil que se me ocurrio de librarme de el y no tener que volver a verlo nunca. Dudo que aguante un solo dia sin ser fotografiado con otra mujer. Ha sido un casanova durante anos. Eso es lo ultimo que necesito ahora mismo. --Tambien es uno de los dos hombres que arriesgaron su vida para rescatar a Taylor --me recordo. Suspire. Tenia razon. Jax y Hudson Montgomery no habian dudado en hacer volar uno de sus aviones privados en cuanto se enteraron de que Taylor estaba mal. De hecho, para cuando los encontre en sus despachos corporativos tras mi liberacion, Marshall, Jax y Hudson ya estaban planeando ejecutar un rescate para Mark y Taylor. Una cosa de la que no me percate cuando sali de Lania eran las probabilidades casi nulas de que Taylor fuera liberada pagando un rescate. Por lo visto, los rebeldes lanianos eran conocidos por aceptar el dinero del rescate por la liberacion de ultimos rehenes para despues matarlos a todos. Una tentativa de rescate era la unica opcion para ella. Tenia que reconocer que me quede conmocionada al descubrir que los tres hermanos Montgomery eran miembros de una operacion secreta de rescate voluntario llamada Last Hope. Marshall la puso en marcha despues de retirarse de la marina estadounidense debido a una lesion. Jax, Hudson y Cooper Montgomery se habian subido al carro hacia anos, despues de abandonar cada uno sus unidades en las fuerzas especiales. No solo eran miembros activos de Last Hope, sino que yo sospechaba que tambien estaban financiando la operacion. Por lo que habia visto, Last Hope era demasiado sofisticado para ser un grupo de voluntarios con un presupuesto limitado. --Lo se --confese con voz temblorosa--. Y nadie estara nunca mas agradecido que yo de que encontraran a Taylor a tiempo. No es como si Jax y Hudson tuvieran que llevar a cabo el rescate ellos mismos, pero gracias a que lo hicieron, le salvaron la vida a Taylor. Dios, ni en mis suenos mas descabellados podria haber imaginado que los poderosos multimillonarios duenos de la compania para la que yo trabajaba formaban parte de una organizacion civil secreta como Last Hope. Si Jax y Hudson no hubieran formado parte del grupo ni estuvieran altamente cualificados para llevar a cabo su propio rescate de inmediato, Taylor no habria sobrevivido. Si hubieran perdido tiempo reuniendo otro equipo, yo estaba casi segura de que habrian repatriado a Taylor a Estados Unidos en una bolsa. Ni Taylor ni Marshall me habian contado exactamente como estaba cuando la encontraron. Pero yo no era completamente idiota. Sabia que no se habia levantado ni salido de alli por su propio pie. Desesperada, Taylor habia hecho un pobre intento de escapar una vez que yo deje el recinto, y la golpearon severamente por sus acciones.

  • El eco de las mentiras de Ian Rankin

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    En un bosque al sudeste de Edimburgo han encontrado el cadaver de un detective privado desaparecido desde hace mas de una decada. John Rebus conoce bien el caso, porque originalmente formo parte del equipo encargado de la investigacion, que estuvo plagada de errores e intereses ocultos. Ahora tanto Rebus como la policia tienen una segunda oportunidad para atrapar al culpable, pero las presiones de la familia de la victima y la prensa les dejan muy claro que se juegan mucho mas que la reputacion.

  • La tumba en llamas: Hasta los Huesos IV, Lena Valenti de Lena Valenti

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  • Callame con un beso (Canciones para Paula 3) – Blue Jeans de Blue Jeans

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    El final de la trilogia no deja indiferente a nadie. Paula se marcha a Londres a estudiar y afronta con muchas dudas una relacion a distancia. No sera facil elegir que camino tomar con el que cree que es el chico de su vida: Alex. El escritor ha abierto un biblio-cafe y tiene en una de sus clientas a una de sus mayores admiradoras. Las Sugus, por su parte, se han separado y entre ellas las cosas ya no son lo que eran. Miriam se ve inmersa en una relacion toxica, Cristina ha encontrado el amor y Diana, sigue siendo Diana, aunque ha madurado con Mario a su lado. Fue el desenlace mas esperado de la primera historia que paso de las Redes Sociales al papel.

  • El Baile Del Ahorcado de Day Anna

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    HAY HISTORIAS QUE MARCAN
    ?Y si pudieras ser Katniss? ?Y si pudieras ser Tris?
    El sueno de Violet se convierte en realidad cuando ella y sus amigos son trasladados al universo de El baile del ahorcado, su saga distopica favorita.
    Atrapada en una historia violenta y peligrosa cuyas reglas no conoce tan bien como creia, Violet debera convertirse en la heroina que siempre quiso ser.
    Aunque eso signifique bailar el baile del ahorcado.

  • Dias temibles de A. M. Homes

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    Tensiones familiares; crisis de pareja; personajes desnortados; el apasionado encuentro de una novelista transgresora y un corresponsal de guerra en un congreso sobre genocidios; un chat en el que asoma una historia de abusos sexuales a una menor; una jornada de compras en un supermercado que acaba con una candidatura a la presidencia de Estados Unidos; un encuentro en Disneylandia, donde el protagonista estuvo de nino en un ultimo viaje familiar antes de que todo se desmoronase.

  • Dos tumbas (Inspector Pendergast 12) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    El agente especial Pendergast se enfrenta al desafio de un asesino en serie…

  • Manana lo dejo, Gilles Legardinier de Gilles Legardinier

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  • Golpes de luz de Ledicia Costas

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    Llevo toda la vida oyendo cosas que no quiero oir. Mierdas. Eso es, llevo toda la vida oyendo mierdas. Y que quieres que te diga, con casi ochenta anos estoy hasta las narices. Lo que peor llevo es aguantar a mi hija. Ya se que nos pasa a todas cuando empezamos a envejecer, que nadie se vaya a pensar que me las estoy dando de especial. Pero es que es una cruz. Se creen que tienen el cielo ganado por hacerse cargo de nosotras, pero la verdad es que son pesadisimas, no hay Dios que las soporte. Menos mal que llega un momento en que acaban hartas y desisten. Se rinden, dejandonos por imposibles. Yo estoy esperando ansiosa por ese momento en que pasen de mi y me dejen a monte de una punetera vez. Julia, mi hija, aun no entro en esa fase y estamos echando una especie de pulso. Voy a tener que empezar a llamarla la Detectiva. Controla todos mis movimientos con lupa: lo que como, mi medicacion, los cuartos que tengo en el banco, cuantas veces voy a mear y tambien la ropa que llevo. La ultima que tuvimos fue porque no me puse el camison para dormir. Entro en mi cuarto por la manana antes de irse al trabajo y me encontro vestida con pantalon de pinzas y la blusa de los domingos. Quise taparme hasta arriba con el edredon para ocultar el pecado, pero no me dio tiempo. Entre otras cosas, me llamo vaga. Y eso me sento como una patada. Llevo toda la santa vida peleando, nadie tiene derecho a acusarme de vaga. Ni siquiera ella. Una cosa es que sea mi hija y otra bien distinta permitir que monte por encima de mi. Bastante tengo con soportar la propia vida. Tampoco me parece tan dificil de entender, me cuesta trabajo sacarme la ropa para ponerme otra. Me duelen los brazos, el pescuezo, las articulaciones, los setenta y nueve anos que tengo. Me duele hasta el alma. Y la verdad, no veo la importancia de dormir en camison o en traje de luces. Desde que vive aqui ni siquiera puedo meterme en mi cama como me de la gana. <>, repite Julia una y otra vez. ?Que normas son esas? ?Quien carallo las invento? Y lo mas importante: ?por que hay que seguirlas? Recuerdo la anterior bronca gorda que tuvimos. Era pleno verano, pero aquel dia estaba de tormenta. Yo no podia dormir, llevaba horas dando vueltas en la cama sin pegar ojo. El ambiente estaba muy cargado, hacia una calor insoportable. Seguramente me olvidara de tomar la pastilla para dormir, a veces me pasa. De repente, estallo un trueno que hizo catapun en el cielo y enseguida rompio a llover. Me altere un poco. Empece a pensar en los caracoles saliendo de sus toberas, dereitinos a devorar las plantas del jardin, que es mi lugar sagrado. Le dedico muchas horas, trabajo como una mula. No hay un sitio en esta casa donde me sienta mejor que entre mis flores. Intente centrarme en otra cosa para olvidar el asunto de los caracoles, pero hay veces que es como si una idea me furase el craneo. Se me mete dentro de los pensamientos y me quedo ahi atascada. No aguante mas. Puse la bata por encima del camison, cogi mi martillo y sali en zapatillas. Ahora que lo pienso, pude calzarme las botas de agua, pero en aquel momento no se me ocurrio. Fue un impulso. Por lo menos se me encendio la bombilla y espere en el porche de la casa a que escampara. Las tormentas de verano son asi, llueve a cachon unos minutos y luego todo se calma. Cuando paro el chaparron, sali al jardin. ?Cuantos caracoles puede escachar una mujer de casi ochenta anos en medio de la noche? La respuesta esta clara: cero. Entre la poca vista que tengo y la falta de luz, no consegui atizarle a ninguno. El hecho de pensar en el sonido de los caparazones escachando debajo del martillo me daba mucho gusto. Pero habria que esperar a otra ocasion. El sueno que me abandonara aquella madrugada aparecio de golpe. Estaba agotada, como sin fuerzas. No parecia una mala opcion acostarme alli, al aire libre. La temperatura era fantastica, y con el trabajo que me da subir escaleras, volver a mi cuarto me parecio malisima idea. Saque la bata, la coloque en el suelo para no manchar el camison y me deje ir. Muchas veces, de nina, dormia al raso con mi hermana Claudia. Que recuerdo tan agradable. Acostarme alli, en medio del jardin, fue como volver a la infancia, y eso sienta muy bien. El olor de la tierra y de las plantas aromaticas y de las otras que crecen salvajes. A esas las llamo ventureiras. Podia reconocerlas todas: hierbaluisa, menta, diente de leon, incienso, romero, ruda… Que a gustito se estaba alli, entre todas mis flores. Me quede frita. Desperte a las siete de la manana, con mi hija berreando. Se iba al trabajo y, al verme tirada en el suelo, penso que estaba muerta. --!Cala, ho, que vas a asustar a las vecinas! No estoy muerta, estoy meditando --le explique, en un intento baldio de quitarle hierro al asunto. --Meditando. En camison acostada en el jardin. ?Cuanto llevas ahi? --No me acuerdo --disimule. Cualquier opcion parecia mejor que la verdad. Jamas entenderia los motivos que me llevaron a acostarme en el jardin. --Mama, no podemos seguir asi. !Haces lo que te da la gana! Estas consumiendome. --Pues para estar consumida vas sobrada de patas y cachas --anadi, con la mirada fija en las carnes que a duras penas cubrian su falda. Tampoco se lo dije por mal, pero ella se lo tomo a la tremenda. Estuvo todo el dia sin casi dirigirme la palabra. No fue para tanto. La gente de ahora no soporta el mas minimo comentario. Y ojo, yo tampoco dije mentira ninguna. Tan solo la verdad. Pero la verdad, en ocasiones, muerde. Como el tiburon aquel de la pelicula. Arredios, aquellos eran dientes y no los mios. Sebas Mi abuela esta un poco mal de la cabeza. No es una locura que la vaya a llevar a liarse a tiros en el supermercado, ni a pegarle fuego a la casa de un vecino. O eso espero, tampoco puedo asegurarlo al cien por cien porque tenemos un vecino con el que se lleva fatal. Seria terrible que la abuela hiciese algo asi. Aunque saldria en la television y en los periodicos, y eso me haria ganar puntos en la escuela. Voy a quinto de primaria. Ser el nieto de una psicopata es algo que da un estatus y, sobre todo, un respeto. Ademas, a mis amigos y a mi nos encantan los escandalos. Cuanto mas gordos, mejor. Lei en internet que en los momentos de excitacion nuestro cerebro empieza a disparar adrenalina. Asciende la frecuencia cardiaca, se contraen los vasos sanguineos, se dilatan los conductos de aire y… !BAM! Tenemos via libre para hacer cosas como gritar, que es de lo mas excitante. Lo que no soportaria es que detuviesen a la abuela. Me gusta vivir con ella y en la carcel no admiten ninos. Mama dice que la abuela siempre ha tenido algun tipo de desajuste mental. Ese termino no existe, ya me he preocupado de buscarlo. Supongo que se lo invento para suavizar el asunto. Lo que si es verdad es que cada vez esta mas rara. Yo no comprendo lo que le pasa a su cabeza porque no se nada de desajustes. No es una abuela normal y punto. Ya estoy acostumbrado a sus reacciones. No es muy dificil, ahora que nos hemos mudado a su casa y paso con ella tantas horas. Antes viviamos en Madrid, pero con el divorcio de mis padres, en septiembre nos cambiamos de casa, de ciudad y de comunidad autonoma. Unos senores con tatuajes metieron todas mis cosas en cajas. Fue raro ver mi cuarto desnudo como un esqueleto, sin libros, sin la coleccion de Lego en las estanterias y sin ropa tirada por el suelo. Mi habitacion, que siempre habia sido calentita, de repente parecia un congelador, y eso fue algo triste porque no me gusta el frio ni el olor del hielo de la nevera. Tampoco los alimentos cuando se estan descongelando, excepto el pescado con anisakis, porque esos bichos son bastante divertidos, se mueven a un lado y a otro como si bailasen. Pero eso solo pasa si llevan menos de doce horas en el congelador. A partir de ese tiempo, la palman. Una vez encontre anisakis en una merluza. Eran como una comunidad enana de parasitos supervivientes a una glaciacion. Valore mucho esa capacidad de resistencia. Querian vivir por encima de todo, no hay que ser muy listo para darse cuenta de eso. Pero su destino fue cruel. La bolsa de la basura no es una sepultura demasiado decente, y alli fue donde terminaron, entre toda clase de desperdicios que no estaban a su altura. Intente explicarselo a mi madre, pero paso de todos mis argumentos. Mama dice que somos muy afortunados por vivir aqui. No para de repetir esa frase. Esta empenada en que muchos matarian por tener una casa tan grande, con una finca de tantos metros, lejos del ruido y del trafico de Madrid. En el fondo creo que dice eso todo el rato para convencerse de que el cambio ha sido para mejor. Y luego resulta que la oigo llorar muchas veces y entonces ya no se que es de verdad, si sus palabras o sus lagrimas. Duerme en un cuarto pegado al mio y su voz se cuela por las grietas de la pared. Se me enrosca en el pelo y alrededor del cuello. Su voz hace engordar mis problemas. Su voz, cuando llora, es como suspender matematicas. Jamas he suspendido matematicas, pero he visto como otros ninos suspendian y puedo reconocer esos efectos. Para alejarme de todo eso que me pone triste, cojo mis auriculares y subo el volumen al maximo. A ningun nino le gusta que su madre llore. Y menos con tanta frecuencia. ?Cuantas veces a la semana llora una persona adulta? Quiero conocer esa media para sacar una grafica como las que salen en la tele cuando analizan cosas. Me gustaria saber si me tengo que alarmar o si esta dentro de lo que se considera normal. ?Podria llenar una botella de treinta y tres centilitros con las lagrimas que derrama cada mes? ?Hay algun medico especialista en este problema? Me pregunto si papa tambien llora y, en caso afirmativo, cuantas veces. Tengo que consultarselo. Hablo con el todos los dias por videollamada. No es lo mismo que vivir juntos. Ni siquiera se parece a vivir juntos, pero puedo verle la cara y contarle cosas de la escuela y de casa, y eso esta bien. No se si le gustara que le pregunte por sus lagrimas. Hay cosas sobre las que los adultos evitan hablar. Y creen que no nos damos cuenta, pero si. En este colegio nuevo tengo dos amigos: David y Noa. David tiene una coleccion de comics de superheroes bastante alucinante y pesa setenta y siete kilos. Tiene obesidad infantil y todo el mundo lo llama Gordo. Yo simplemente lo llamo David o, como mucho, Guerrero, porque su primer apellido es Guerra. El medico lo ha puesto a dieta. Lleva ya once dias y cinco horas, y eso es un infierno para cualquier nino. Le prometi que manana meteria chocolate en la mochila por si le da otro ataque de ansiedad. Noa no se cuanto pesa, pero poco. Es una de las ninas mas flacas de la clase. Tambien de las mas listas. Completa todas las caras del cubo de Rubik en sesenta segundos. El cubo de Rubik es una especie de rompecabezas en 3D. Sirve para ejercitar una parte del cerebro que la mayoria de los seres humanos tienen dormida sin que ni siquiera lo sepan. Noa dice que su habilidad para completar las caras del cubo no sirve para nada, que simplemente le resulta divertido. Pero todo el mundo sabe que su cerebro va a terminar en un laboratorio, en manos de la ciencia. Cuando eso suceda, espero estar ahi para verlo y poder participar en el documental que hagan sobre su vida. Quien tambien merece un documental es mi abuela Luz. De todas las cosas extranas que hace, la que mas me agobia es la relacion que tiene con su martillo. Nunca se separa de el. Hace un par de semanas paso algo brutal. Les hable de esto a mis amigos y Guerrero tiene su propia teoria: --Fue la noche de la tormenta, supongo que os acordais. --Claro que nos acordamos. Tenemos diez anos, nos acordamos de todo --me dijo Noa--. ?Sabiais que una tormenta puede acumular mas energia que una bomba atomica? --Eso es imposible --la contradijo David, con la boca llena de edamame, unas bolas verdes que no saben a nada que le recomendo su nutricionista para cuando no es capaz de controlarse. O sea: para todo el rato. --Una sola descarga puede alcanzar treinta millones de voltios y cien mil amperios. --Noa parecia saber de lo que hablaba--. Y un relampago puede ser hasta cinco veces mas caliente que la superficie del Sol. Cuando una persona sufre el impacto de un relampago, si lleva encima algun metal, este se derrite como tranchetes. David vacio de golpe en la boca el contenido de su bolsa de edamame. Estaba clarisimo que mientras masticaba intentaba ganar tiempo. Buscaba un argumento con el que desmontar toda aquella informacion que tanto podia ser autentica como falsa. Aunque, conociendo a Noa, los dos sabiamos que era verdad. --Continuo con lo importante y ya analizaremos luego esos datos --corte el debate--. Estabamos en la noche de la tormenta, centraos. No paraban de caer relampagos y truenos potentisimos. Era imposible dormir, asi que me asome a la ventana para ver si conseguia sacarle alguna foto chula al cielo con la Polaroid que me regalaron mis padres por mi cumpleanos, antes del divorcio. Y, de repente, la vi caminando hacia el jardin. Era mi abuela. En camison, zapatillas y con su martillo en la mano, con los relampagos explosionando encima de su cabeza. --Tu abuela es Thor --sentencio David. Noa y yo lo miramos en silencio, esperando una explicacion. --Martillo, relampagos y truenos. Esta clarisimo. --Querras decir Thora --quise corregirlo. --Nada de Thora. Thor --insistio, manteniendose firme--. Quien porta el martillo es Thor. El Mjolnir decide quien es digno de portarlo. Y tanto puede ser un hombre como una rana, un extraterrestre o tu abuela. --?Un extraterrestre? --le pregunte. --Claro. Billy Rayos Beta. Uf, estais superverdes. --David, ?tu estas seguro de todo esto? --le pregunto Noa. --Tanto como tu de que un relampago puede convertir un metal en tranchetes fundidos. --Vale, vale. Nos queda claro. Sebas, ?que hizo tu abuela con el martillo aquella noche? --No tengo ni idea. Se acosto en el suelo, con el Mjolnir sobre el pecho, y se quedo alli, bajo la tormenta. --?Has intentado alguna vez coger ese martillo? --quiso saber David. --Es imposible. No se separa de el ni para dormir. --Aunque lo intentaras, no serias capaz de moverlo ni un cuarto de milimetro. Solo Thor puede portar el martillo. No me mireis asi, leed los comics, mirad las pelis, !documentaos un poco, tios! Me quede alucinado con aquella revelacion. Si mi abuela es Thor, yo soy el nieto de una diosa bastante poderosa, y eso es una responsabilidad. Desde entonces, no le quito ojo. Creo en la teoria de Guerrero con todas las celulas de mi cuerpo, es lo unico que explica la obsesion de la abuela Luz con el martillo. Me gustaria tener mas pruebas. Necesito conseguirlas.

  • Pretendamos (Flying with love 2) de Flor M. Urdaneta

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    La noche que la azafata Lilian White y el piloto Richard Hernandez se conocieron fue catastrofica, en muchos sentidos. Esa noche ellos no buscaban el amor; ambos disfrutaban de su libertad y del sexo sin compromiso a plenitud. Pero, sin darse cuenta, sucumbieron en un juego peligroso.
    Pretender fue facil, dejar de hacerlo no tanto. Porque bien es conocido el dicho: El que juega con fuego se quema. ?Que pasa cuando juegas con el amor? ?Empatas, pierdes o ganas? Descubrelo en esta apasionante y sensual historia.

  • Secretos 2, Christian Martins de Christian Martins

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    < Las preguntas que vuelan por su cabeza son demasiadas y ella no tiene respuestas para ninguna.
    Adentrate en esta segunda entrega de "Secretos" y vive junto a los personajes el misterio y la pasion... >>

  • Latido del corazon de Marian Herrera

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    Sebastian Videla poseia los ojos de un demonio melancolico, tan fragil y danado que Angela nunca recupero lo que llego a amar. Las almas gemelas simbolizan una misma luz distribuida en dos cuerpos mortales; algo que ni el mundo, ni ellos mismos, comprenden. Al ser separados, el vacio residira en sus espiritus hasta que logren volver a fusionarse.

  • Laberintos en linea recta de Mauro Libertella

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    Laberintos en linea recta reune las tres historias autobiograficas de Mauro Libertella conformando una singular novela de iniciacion a traves del duelo, la constatacion de la mortalidad y el amor.

  • Chispa y humo de Sofia Navarro

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    Pidete una copa, elige tu asiento preferido y espera a que suene el jazz. En el barrio de Chueca, todos usan mascara, pero solo una mujer se disfraza de arana. Tarantula esta sola, terminando su ultimo cigarrillo antes de volver a casa. Deja de mirarla y de intentar adivinar quien es, que si la juzgas demasiado, acabara por saberlo todo de ti.

  • Me haces falta de Freya Asgard

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    Luego de la muerte de Teresa, el amor de su vida, Marcos debe seguir adelante, pues no esta solo, ahora tiene un hijo que criar. A pesar del trabajo duro, el dolor parece no menguar; sin embargo, la vida siempre da nuevas oportunidades y, en este caso, puede estar mas cerca de los que sus ojos le permiten ver.
    .
    Maybe Albornoz es una tipica chica de ciudad que llega a "El Terrano", la hacienda del abuelo de Victoria, cunada de Marcos, mientras huye del novio de su mejor amiga, un hombre golpeador que la amenaza por entrometerse en su relacion, por lo que debe quedarse en el fundo. Esto provoca en ella dudas y molestia, pues vivir en el campo y enamorarse, sobre todo de un hombre como Marcos; no esta en sus planes.
    .
    ?Podra Marcos dejar el sufrimiento atras y encontrar la paz y el amor? ?Maybe dejara su estructurada vida para aceptar que no siempre todo se puede planear?

  • La novia perfecta de Karen Hamilton

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    Una mujer enamorada. Una obsesion desenfrenada. Nada impedira que sea… LA NOVIA PERFECTA.

  • Armada de Ernest Cline

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    El esperado regreso del autor de Ready Player One, el best seller geek en que se basa la pelicula homonima de Steven Spielberg.

  • Amor y dolor (Rosa blanca 3) de Laura A. Lopez

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    Tercera entrega de la serie de romance historico <>.

  • Poseida 2 de Lisa Swann

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    Confortablemente instalada en mi asiento de primera clase, contemplaba pensativamente la pista de aterrizaje a traves de la ventanilla. !Cuantas cosas habian sucedido! Jamas me habria podido imaginar, ni siquiera hace unos dias, que me encontraria en ese avion con destino a Nueva York. Me hundi mas en mi asiento, sorprendida por su amplitud y comodidad. Nunca antes habia viajado en primera clase y no se podia negar que no tenia nada que ver con la clase turista. Me abroche el cinturon de seguridad y me prepare para el despegue, emocionada y ansiosa al mismo tiempo. No tenia miedo a volar, pero esta vez me aventuraba a lo desconocido. ?Estaba viviendo un sueno o una pesadilla? Mi encuentro con el senor Goodman (tan enigmatico, tan vigoroso e increible) lo habia puesto todo patas arriba. El encendia mi cuerpo hasta un punto que no habria creido posible. Su sola presencia en un minusculo ascensor habia bastado para poner a flor de piel todos mis sentidos: habia salido de alli con las braguitas humedas y, desde entonces, mis suenos eroticos eran cada vez mas intensos. Despues, el se habia abalanzado sobre mi en plena calle y me habia besado como nadie lo habia hecho jamas. Habia descubierto rincones de mi cuerpo que ni yo misma sabia que pudieran ser tan erogenos. Esas caricias habian dejado sobre mi piel huellas indelebles. Me sentia como marcada al fuego por sus habiles manos, por su lengua sedienta, por su cuerpo electrizante… Sacha Goodman, uno de los abogados mas importantes de Estados Unidos, me habia hecho gozar como ningun otro hombre (de hecho, nunca habia tenido un orgasmo antes de conocerle) y despues me habia humillado como nadie hasta ese dia (y eso que ya habia vivido unas cuantas humillaciones). Aun bajo el hechizo del calor de sus besos y la habilidad extraordinaria con la que me habia llevado al septimo cielo, no habia sido capaz de verlo venir: me habia largado como si fuera un par de calcetines usados en cuanto habia conseguido lo que queria, soltandome las mismas excusas de mierda que todos los hombres les cuentan a las chicas que ya no les interesan. !Que patetico! No vale nada, pense. Al final, ya no sabia si habia sido mas culpa suya o mia. Desde luego, yo habia sido una idiota integral por haberme entregado a el tan facilmente. Y, sobre todo, por haberme hecho ilusiones. Una dulce voz me saco de estos pensamientos, que me habian formado un nudo en el estomago. Ya hacia un rato que habiamos despegado. --?Champan, senorita? !Las burbujas frias me ayudaran a verlo todo con mas claridad!, me dije. La azafata poso la copa sobre una pequena bandeja, que me ofrecio junto con un platito de aceitunas. Cuantas atenciones... No me costaria nada acostumbrarme a esos lujos, pero por nada del mundo me acostaria con el patan de Sacha otra vez si ese era el precio. ?Por que habia pedido que fuera a Nueva York? No conseguia encontrar una respuesta satisfactoria. En cualquier caso, si se pensaba que yo iba a desnudarme al primer chasquido de sus dedos, !lo llevaba claro! Mis sentimientos oscilaban entre la ira, la humillacion y (tengo que admitirlo) unas ganas locas de volver a caer en sus brazos. Pero, si eso era lo que el tambien queria, ?por que me habia tratado asi? ?Que debia hacer: perdonarle u odiarle durante el resto de mi vida? Cansada de no encontrar respuesta a mis preguntas, me puse los auriculares para ver Magic Mike, una pelicula de strippers masculinos, asi me distraeria un poco y de paso me deleitaria durante hora y media viendo chicos guapos medio desnudos. De todos modos, fueran cuales fueran las intenciones de Sacha Goodman, yo por mi parte iba unicamente por motivos profesionales. Por lo menos, de eso trataba de convencerme desde que el senor Dufresne me habia ordenado que les acompanara a Nueva York para cerrar el acuerdo entre ambos bufetes. Sacha Goodman queria que yo formara parte del viaje. Pues vale. No tenia la mas minima intencion de entregar mi cuerpo ni mi corazon en la gran manzana. Me quede dormida. Cuando la azafata me desperto suavemente, ya estabamos sobrevolando Nueva York y tenia que abrocharme el cinturon. Ni siquiera me dio tiempo a refrescarme antes de aterrizar.

  • Tentacion y laberinto de Paola Rimieri

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    Luego de haberse encontrado frente a frente con la historia de amor mas apasionante de su vida, Valeria se esta acostumbrando a la vida despues de Nickie. En poco tiempo, muchas cosas cambiaron en su vida: desde su dieta hasta las condiciones en su trabajo. Ninguno de los que vivieron la tempestad son los mismos: ni Valeria, ni Martin, tampoco Nickie. Afortunadamente, Valeria tiene el mundo de los suenos. Sin embargo, a veces algunos suenos se convierten en pesadillas. Valeria quiere avanzar en los casilleros de su vida, pero se siente en un laberinto. Como Teseo, reconoce incluso que, de un lado no encuentra la salida, y del otro hay una bestia a la que teme. Se pregunta ?quien sera el heroe que mate a la bestia y la ayude a escapar del laberinto? Y siente, constantemente, que no encuentra salida, ni respuestas. Valeria se siente presionada y temerosa ante las decisiones que debe tomar, hasta que se siente iluminada nuevamente. Nickie aparece en su vida una vez mas. Y esta vez, ese amor viene por todo. Pero nada es para siempre. O al menos, esa palabra es tenebrosa para ella. Valeria cree que perdio todo, definitivamente. Y debera apresurarse a encontrar una salida del laberinto. ?Podra Valeria sobrevivir la tempestad? ?Podra salir del laberinto Valeria, una mujer comun, sin los dones del heroe? ?Cuantas veces te sentiste dentro del laberinto?

  • Opus 77 de Alexis Ragougneau

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    Pero los minutos de silencio, como bien saben ustedes, nunca duran sesenta segundos enteros, ni siquiera en el recogimiento de una basilica ginebrina un dia de funeral. La impaciencia no tarda en despuntar, por mucho que el grueso de los asistentes sean musicos de la OSR que, por definicion, respetan el tempo que les impone su director. Esta vez, Claessens no esta en el podio. Esta tumbado en el ataud, delante del altar, bajo la afanosa mirada de un cura imbuido de su mision. Ensalzar al artista. Dejar caer un par de palabras sobre una posible inspiracion divina; nunca se sabe, tampoco cuesta nada y, al difunto, un poco de proselitismo dano no le va a hacer. Y lo que es su hija, sentada al piano unos metros mas alla, seguramente no dira nada, de lo ensimismada que parece. Por encima del teclado, anidada en la piedra, hay una Virgen con el Nino. En su rostro, vuelto hacia la vidriera, se queda prendida la luz del dia. Jesus, un angelote mofletudo de pelo rizado, me mira fijamente con sus ojos de alabastro. No hay forma de saber lo que esta pensando; debajo de la Madre y el Hijo, con el vestido de seda negro demasiado escotado para la ocasion y la melena cobriza colgando sobre las teclas de marfil, debo de quedar fatal, como una autentica Maria Magdalena. He venido a tocar una pieza en el entierro de mi padre. No se me ha ocurrido nada mejor para ponerme que el primer vestido de concierto que he encontrado en el fondo de un armario. Alli, en la segunda fila, hay alguien sorbiendo por la nariz y llorando que empieza a sacarme de quicio. Me siento rarisima, casi extranjera, como si estuviera dando un concierto al otro lado del mundo, en Sidney o en Tokio, aun atontada por el desfase horario. Esta manana temprano, cuando la iglesia aun estaba vacia de espectadores, vino un afinador para poner a punto el Bosendorfer (o, al menos, eso me ha asegurado el sacerdote). Me hubiese gustado cruzar unas palabras con el, charlar de ajustes y de mecanica (me encanta hablar con los artifices de instrumentos, tecnicos, afinadores...). No pude: me estaban esperando en el tanatorio. Que arrugado estaba Claessens. Que viejo, metido en el ataud. Ya era una momia. Como si todos los esfuerzos que se habia consentido para preservar la juventud, las cremas, los implantes capilares y el bisturi se hubiesen quedado en nada por la muerte y la enfermedad. Justo antes de que cerraran el feretro, meti dentro la batuta, pensando que se quedaria mas tranquilo teniendola, para poder marcar el compas alla donde va, a dos metros bajo tierra y a ningun otro lugar. En la nave, los musicos de la orquesta se han sentado espontaneamente en formacion de concierto. <>, asi los llamaba Claessens: <>. No lo olvido, papa. Noche tras noche, cuando tengo que tocar un concierto de Rajmaninov, de Beethoven o de Mozart, jamas lo olvido. La cuerda en las primeras filas. Violines a la izquierda y violas en el centro; a la derecha, los de mayor cilindrada, violonchelos y contrabajos. Mas alla, la <>, clarinetes y fagots, flautas y oboes, trompas, trompetas, trombones y tubas. Y por ultimo, al fondo del todo, los que pasan inadvertidos o casi, los percusionistas, que son mi picoteo favorito para despues del concierto y los autografos, para despues de los actos mundanos, en Nueva York, Milan o Berlin, cuando llega la hora de volver al hotel. Entre los lobos que aullan siempre escojo al mas sumiso, al mas insignificante, y lo invito a tomar la ultima, para que los machos alfa se vuelvan locos, de celos y de ira. Aqui, en esta basilica, veo que varios musicos de la Orquesta de la Suisse Romande, sobre quienes reinaba mi padre, se han puesto el frac de las noches importantes. El minuto de silencio aun no ha concluido, pero ya quieren acelerar el tempo, pasar a la ceremonia religiosa propiamente dicha. Los veo desde el teclado, veo como rebullen en la silla, cruzan y descruzan la piernas; oigo como carraspean, se chascan las articulaciones y se suenan de forma mas o menos discreta (hay que decir que estamos en invierno: fria, fria y humeda Ginebra). No saben que hacer sin un instrumento entre las manos. El silencio les resulta insoportable. Pero antes, todavia les queda escucharme. Anoche me dejaron claro (quien, ya no lo se, un tio con traje oscuro de raya diplomatica, ?el administrador de la OSR, tal vez?) que estaria bien que yo interpretase una obra en la iglesia, en memoria de mi padre. Me pillo desprevenida. Yo, Ariane Claessens, no sabia que tocar. Estos ultimos dias, en el centro de cuidados paliativos, me habia convertido en la espectadora de su muerte inminente. Ni me acordaba de los conciertos. Intentaba alimentarlo con cucharilla, darle de beber, pero siempre se negaba. Me quedaba observando a las auxiliares de enfermeria cambiarle los panales y arreglarle la cama, y una en concreto, tambien pelirroja, pero de mentira, no paraba de decir: <> (cito sus palabras), y yo: <>. Solo que no me movia del rincon. Primero, me van a tener que escuchar, queridos espectadores vestidos de negro. Cuando llegue aqui, tenia pensado tocar Funerailles, de Liszt. Un programa de circunstancia. Y ademas me gusta tocar los pasajes forte, ensanandome con el teclado hasta la extenuacion. Algo para desfogarme con el instrumento en un dia y un ambiente como estos. Pero antes de la ceremonia tuve que recibir los pesames en la escalinata de la iglesia, delante de un punado de periodistas aferrados al paraguas (fuera esta lloviendo a cantaros; fria, fria y lluviosa Ginebra). Estaba predestinada, ?comprenden?, a recibir las sentidas condolencias de la profesion. Yo, la ultima superviviente, o casi; la ultima mohicana o, mas bien, la ultima Claessens. Ariane, un cuarto de siglo bien colmado. Detras del cutis de melocoton y el pelo de fuego, debo de tener por lo menos cien anos. El primer apreton de manos me lo dio un percusionista. Uno de esos tios del fondo, junto al radiador: <>. Este, por muy percusionista que sea, obviamente nunca me ha tocado. La OSR es familia. No te llevas a tu madrina de copas a las dos de la madrugada pasadas, tendria algo de incestuoso; mas tarde les contare el asunto ese del amadrinamiento. Desfilaron todos delante de mi, en la escalinata de Nuestra Senora de Ginebra, a unos cientos de metros de la estacion; todos me dieron un apreton de manos siguiendo, por asi decirlo, el orden protocolario o, mejor aun, siguiendo la formacion de una orquesta sinfonica. Hasta el violin al que mi padre degradara muchos anos antes (de primero a segundo) se acerco con todos los dientes fuera, sin que me quedara muy claro si era para sonreir o para hincarmelos en las carnes. <> Y luego hace ademan de entrar en la basilica, donde el organo se mantiene mudo porque soy yo quien, dentro de un rato, va a aporrear el Bosendorfer a modo de marcha funebre; pero, en el ultimo momento, parece que se lo piensa mejor; ahora solo quedamos fuera el y yo, mientras sigue lloviendo a mas y mejor (fria, fria y siniestra Ginebra), y el segundo violin me susurra al oido, pianissimo : <>. Entonces le digo: <>. Y el dice: <>. Yo me quede imperterrita, que es algo que se me da muy bien, mientras por dentro me inundaban la tristeza y la ira. Entonces supe que no iba a tocar las Funerailles de Liszt, sino una obra mucho mas larga, de cuatro movimientos, sin contar la cadencia del solista. Una composicion para violin y orquesta, cuya transcripcion para piano me sabia de memoria por haberla ensayado mil veces con mi hermano. El Opus 77. Ya ha pasado el minuto de silencio, mas o menos, y me llega el turno de tocar. Me desnudan con la mirada, me clavan en el ataud de madera negra que lleva el marchamo de Bosendorfer. <> Como veran, dicho sea de paso, siempre hay alguien esperandome a la vuelta de la esquina; incluso cuando levanto la tapa de un teclado en el entierro de mi padre, los criticos presentes en la sala tienen que sacar el boligrafo y la libreta. Oigo silbar desde aqui su lengua viperina. <> De todas formas, para esa gente solo soy un fenomeno de feria. Inspiro hondo antes de empezar. Es como zambullirse en las profundidades a pulmon libre. Cierro los parpados y echo la melena hacia atras para darles a todos la oportunidad de verme brevemente el hermoso rostro salpicado de pecas. Mis dedos acarician las teclas (la fa mi la, la bemol sol fa do, si mi do la, sol la fa sostenido re). Tardan cinco segundos en reconocer el opus ruso. <> Si, senoras. Si, senores. Exactamente eso. Yo solita sere una orquesta al servicio del etereo de mi hermano. Ha habido que esperar a que David se quedara en silencio para que yo volviera a tomar la palabra al fin. Les ruego que se comporten con un minimo de dignidad delante de los despojos de mi padre. Creanme si les digo que ser pacientes tiene su recompensa. Ahora, escuchen atentamente, escuchen nuestra historia; la de mi madre, la de mi hermano y la de Ariane Claessens, que toca para ustedes de memoria; esta vez, se lo garantizo, me veran desnuda como el dia en que naci. * * * Uno de mis recuerdos mas lejanos es un recuerdo que no me pertenece. Debo de tener cuatro anos y David, seis. Desde hace dos o tres meses, en cualquier caso, desde que llegamos a Ginebra, todas las mananas mi hermano toquetea el Steinway del salon, despues de comerse el cuenco de cereales y antes de irse al colegio, ante los ojos arrobados de Claessens. Mi madre, por su parte, ya ha empezado a encerrarse en su habitacion en cuanto alguien abre la tapa del instrumento.

  • Desmembrado de Joyce Carol Oates

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    Joyce Carol Oates ahonda en las vidas de ninas y mujeres vulnerables: unas se convierten en victimas, mientras que otras se ven incitadas, por un profundo malestar emocional, a cometer actos violentos contra los demas. En <>, una nina precoz de once anos se sube al Chevrolet azul celeste de un pariente de la familia, un hombre atractivo y misterioso, que la conducira a un destino incierto e imposible de olvidar; en <>, una viuda regresa de manera obsesiva a la casa que antano compartia con su marido, hasta que una invitacion a entrar por parte de los nuevos propietarios adquiere visos amenazadores; en <>,una estudiante universitaria se obsesiona con el caso de una mujer que murio; ahogada o fue asesinad

  • Cuando los hechos cambian de Tony Judt

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    Por el autor de Postguerra, Algo va mal y Pensar el siglo XX.

  • La noche que no paro de llover de Laura Castanon

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    Valeria Santaclara necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que esta en su poder desde hace anos y en cuyo exterior alguien ha escrito <>. Para ello, y no por casualidad, acude a la consulta de la psicologa Laia Vallverdu, quien a traves de las sesiones de terapia la ayudara a recomponer el puzle de su existencia desde la infancia acomodada en el Gijon burgues de finales de los anos 20, la relacion conflictiva con su hermana, las circunstancias historicas de un tiempo convulso, y la culpa que vive en el fondo de su ser y cuya naturaleza ultima no es capaz de confesarse.

  • Sananda 1 de Lena Valenti

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    Hay cosas a las que con solo echarles un vistazo uno percibe que no son nada ordinarias. Hay lugares marcados por una extrana energia a la que los humanos no sabemos ponerle nombre, por mucho que sintamos en nuestro fuero interno que algo especial sucede ahi. Nos encanta observarlos y gozar de ellos sin pagar entrada ni pedir permiso, porque consideramos que no estan regidos ni por estatutos comunitarios ni son propiedad de nadie en especial. Estan ahi para la contemplacion y el goce, vengan del mundo que vengan. Son Patrimonio de la Humanidad. Eso sucede con es Vedra. Es Vedra formaba parte de Eivissa en la antiguedad; pero un dia, por alguna extrana razon, decidio independizarse de ella y nadar a traves del mar hasta quedarse flotando como una roca, parecida a una espectacular catedral gotica, que flanqueaba a los ibicencos, guardandoles, protegiendoles y amandoles desde la distancia, pero fuera de ellos y de su nucleo. La atrevida fechoria de es Vedra para con Ibiza fue el acto de independencia mas pacifico y natural de la historia, en el que ni los intereses ni los prejuicios humanos podian delimitar si uno podia liberarse o no. Y es que... ?quien se puede oponer a las fuerzas de la Naturaleza? Las Antiguas, llamadas mujeres de Iboshim, aquelarres de sabias y ancestrales brujas que poblaban las islas desde epoca fenicia, ocultas solo para aquellos que no las quisieran ver, contaban en petit comite que es Vedra necesitaba el aislamiento para mantenerse pura y acumular energia, puesto que era y seria un importantisimo punto de equilibrio telurico y magnetico para la Tierra. No sabian decir por que era asi, pero asi era. Por tanto, aquella gigantesca roca, fuente de leyendas, mitos, magia y todo tipo de sucesos paranormales, emergia de las profundidades del mar Mediterraneo, desde sus entranas, para hacer de vigia de la gente de Eivissa y banarlos con su poder. Ofreciendose para ellos siempre que lo necesitaran y siempre que la respetaran. Y alli estaba Amanda Balanzat, descendiente de las mujeres de Iboshim. A sus treinta y cinco anos, tenia unos dolores de parto tan fuertes que parecia que la estaban matando. Cada contraccion le arrancaba un ano de vida, y suponia que, una vez diera a luz, su larguisimo pelo rojo estaria entrecano y las comisuras de sus ojos verdes lucirian arrugas marchitas; lamentablemente, ninguna de ellas seria causada por sonreir. Los medicos le habian recomendado que no tuviera esos bebes. Su embarazo habia sido declarado de alto riesgo y por eso decidio no continuar visitando a su equipo medico, pues ya no confiaban en el exito del alumbramiento. Amanda no queria dar marcha atras; sus ginecologos decian que lo mejor para preservar su salud era abortar, y aquella diatriba habia generado un serio conflicto entre ellos, mas aun, sabiendo que su madre, Pietat, habia sido una doctora muy respetada en las islas. No obstante, los medicos no creian en aquello que las Balanzat, temidas por algunos, tenian por ciencia cierta, como eran los conocimientos, tan antiguos como la mismisima vida de sus maravillosas islas, que atesoraban con celo y que habian sido transmitidos de generacion en generacion desde la Antiguedad. Es Vedra era magica y tan real como que el sol salia cada manana y la luna se alzaba por las noches, tan magica como habia sido su caso de embarazo. Amanda habia sido declarada rematadamente esteril. Con solo un ovario, <> como decia ella, se habia quedado embarazada en contra de los diagnosticos aplastantes de sus medicos. Y no solo de un bebe. Ni de dos. Tres. Tres eran las bebes que esperaban nacer de su vientre abultado, estriado y varicoso. Una cuna de carne que las habia resguardado el tiempo necesario como para que se formaran, pero no el suficiente y recomendado para que las pequenas, que no serian trillizas identicas, pudieran sobrevivir a la vida fuera de su protector interior. Amanda acaricio la parte baja de su barriga y tomo aire por la nariz para sacarlo por la boca. Aquello debia salir bien. El linaje de las Balanzat no podia acabar solo con ella; ellas eran las guardianas de Eivissa y su linea de sangre debia persistir. Mama Pietat, su madre, y su amado y descuidado marido, Angel, la acompanaban para la ocasion. Una le secaba el sudor de la frente con un pano blanco remojado en el agua fria de la orilla del islote mientras recitaba una oracion a es Vedra. Tenia el pelo blanco trenzado, y sus ojos azules y conmovedoramente claros, a diferencia de su hija, si tenian arrugas de felicidad a su alrededor. La mujer no dejaba de sonreir, alegre por saber que las Balanzat proseguirian su camino en la vida de la mano de esas tres ninas que verian la luz de la luna llena esa misma noche. Pietat se negaba a creer otra cosa que no fuera un exito rotundo en el parto. --Tu, que eres madre y sostienes a tus hijos; tu, que nos vigilas y no juzgas; tu, que nos ayudas y nos purgas. Sobre tus faldas yace mi hija, la tuya; ayudala a dar vida y ayudala a sanar despues. La vida con muerte no es vida, la vida con vida lo es. --Remojo su rostro de nuevo y acuno su mejilla roja en su mano--. Vas a estar bien, carino. Ya lo veras. --Me matan los dolores. Cada contraccion es peor que la anterior --susurro ella dejandose mimar por su madre, abatida y y ya muy cansada. --Lo se, amor --dijo Angel encendiendo la ultima vela pequena y de tallo grueso a su alrededor. Se incorporo y con el indice recoloco sus gafas de pasta negra, que se habian deslizado debido al sudor sobre el puente de su gran nariz. Amanda observo a Angel y se sorprendio de lo mucho que lo seguia amando. A muchas parejas el tiempo les desgastaba, aniquilando todo el amor que un dia habian sentido el uno por el otro, como si fuera un recuerdo de un sueno; pero ese no era su caso. Basaron su relacion en el respeto y en la admiracion mutua que se profesaban como personas. Su amor no habia sido nada fulgurante, se habia forjado a fuego lento, y de ello habia resultado un inmejorable cocido del que todavia paladeaban su sabor. ?Que futuro podrian haber tenido una curandera y el disenador de la planta desalinizadora de Formentera? Probablemente no mucho. Angel era un hombre de negocios, muy rico y de ideas muy vanguardistas. Ella era solo una chica sonadora de un pueblo ibicenco, en es Cubells. Pero una noche de San Juan entre hogueras, alcohol y ritos naturistas podia dar mucho de si. Y vaya si lo habia dado. Desde entonces, la pareja se habia vuelto inseparable y se habian querido tanto o mas que el primer dia. Por eso Amanda no queria fallar. Necesitaba sobrevivir al suplicio de sacar a tres personitas adelante, sufriera los dolores que sufriera. Y si ella no seguia adelante, al menos, que sus hijas conocieran al maravilloso padre que tenian y a su esplendida abuela. Que vieran la vida con los ojos vivos con los que ella la veia. La vida era un regalo que todos merecian sin distincion. Y su deseo mas profundo era que sus hijas la experimentaran. --De acuerdo, preciosa --le dijo Angel colocandose tras su espalda para que ella se apoyara en el. Habian intentado facilitar todas las comodidades posibles a la parturienta pero, al final, no habia nada mas seguro y tranquilizador que el sosten que conferian el cuerpo y los brazos de la persona que te queria y que no permitiria que hicieras ese viaje sola. Los hombres no sufrian dolores de parto, pero si sufrian el temor y el dolor de ver a su mujer gritando entre lagrimas, sangrando y desfalleciendo, y Angel no era inmune al hecho de no poder apaciguar siquiera un poco de su tormento. Pero, al menos, estaria ahi para ella. Le ofrecio la mano derecha a su mujer, y ella se la cogio, amarrandose a el como si fuera un salvavidas. --Rompeme todos los huesos si quieres --le susurro el al oido, con ternura infinita--. No me voy a ir. Amanda sonrio y apoyo la cabeza en su pecho. Su respiracion se habia disparado y ahora ya no llevaba ritmo ni control. Mama Pietat se arrodillo entre sus piernas y arremango las mangas de su camisa roja de estilo ibicenco. --Muy bien, hija. Ya estas muy dilatada --La inspecciono con los dedos entre las piernas--. Madre mia... Ya toco la cabeza de una de ellas --sonrio con ojos brillantes--. Cuando diga tres, empujas con fuerza. --Mama... --susurro llorosa-- la ultima ecografia que me hice reflejaba que una de ellas estaba atravesada... --sorbio por la nariz--. No se si podre... No se si ha sido buena idea... --Las dudas, inevitablemente, la acecharon en el ultimo momento. --Chis, nina --la corto la madre--. Las mujeres llevan pariendo desde hace milenios... No te va a pasar nada, carino. Estamos en lugar sagrado y no podemos ofender a es Vedra. Mis nietas estaban mal colocadas antes. --Alzo los ojos claros al cielo y a la luna llena. El pico lleno de acantilados de es Vedra recortaba el color nocturno y lleno de luces titilantes de la boveda celeste--. Pero ahora, el espiritu de Mama Vedra hara lo propio --dijo refiriendose a la magica roca--. Empuja --le ordeno seria y llena de determinacion, sin perder de vista la expresion asustada de su hija--. !Empuja, Amanda! Amanda no tardo ni un segundo en reaccionar y obedecerla. Impulso su cuerpo hacia adelante con toda el alma y contemplo a su madre, que con ojos abiertos y estupefactos, llenos de maravilla y fascinacion, recibian al primer bebe en un pano rosa y caliente. Actuo con diligencia y corto el cordon umbilical con unas tijeras nuevas que habian comprado ese mismo dia. Todo era nuevo y a estrenar: las mantitas, la cuna triple que pondrian sobre la lancha para salir del islote, las gasas, los hilos... Todo seria casero para salir del paso. Despues, cuando Amanda acabara de dar a luz a su tercera hija, se la llevarian al hospital municipal de Ibiza. La bebe ni siquiera lloro. Pietat la observo con detenimiento cuando la pequena abrio los ojos y, medio prematura como era, fijo la mirada en ella. Unos ojos tan verdes como los de Amanda. Tenia los punitos apretados contra su pecho desnudo y resbaladizo y hacia pucheros con su boquita en forma de pinon. --Por todos mis antepasados... --susurro Pietat, estremecida--. Esta nina tiene ojos de vieja. --Se llamara Nicole --sentencio Amanda. --Todos los bebes son viejos enanos al nacer --dijo Angel, con una sonrisa estupefacta en sus labios--. Viene otra mas, Pietat. Dejala en la cuna--la urgio nervioso, animando a Amanda y besandola en la coronilla. --!La quiero coger! --clamo Amanda. --No, aun no --le prohibio Pietat--. Despues cogeras a las tres. Ahora centrate, esto aun no ha acabado. --Vamos, cielo. Ya hay una parte del camino hecho --la espoleo Angel. Amanda lloraba con fuerza; los dolores se hacian insoportables. Una vez habia salido la primera, empujaba la segunda. Sin embargo, esta segunda no tuvo nada que ver con la de antes. Amanda sintio una paz increible al empujar; tanto que, incluso, pudo sentir como parte de su cuerpo, internamente magullado y desgarrado, se regeneraba y sanaba milagrosamente.

  • Dominada por sus companeros (Programa de novias interestelares 1) de Grace Goodwin

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    Amanda Bryant ha sido una espia durante cinco largos anos, pero cuando los alienigenas aparecen repentinamente, afirmando que un enemigo mortal amenaza la supervivencia de los habitantes de la Tierra, los superiores de Amanda la envian a enfrentar la mision mas peligrosa de su vida: ofrecerse para ser la novia de un alienigena, compartir la cama con el extrano guerrero y, finalmente, traicionarlo.

  • Agatha y el chico de los tatuajes (Familia Reed 2) de Olivia Kiss

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    Cuando Agatha descubre que el chico malo ha vuelto al pueblo, sabe que debe mantenerse alejada de el porque Daniel Kurt es todo lo que ella no ve con buenos ojos. Sin embargo, el destino no juega a su favor, y los dos terminan encerrados en la pequena biblioteca durante una noche de tormenta. Sin cobertura ni nada mejor que hacer, Agatha y Daniel comienzan a conocerse. Y ella no puede evitar la creciente curiosidad. ?Que hace rodeado de libros? ?Son ciertos los rumores que dicen sobre el? ?Y por que empieza a sentirse alterada ante su presencia y esos tatuajes que recubren sus brazos cuando es el ultimo hombre en el que se fijaria?

  • Amenaza entre las sombras (Top Novel), Linda Howard de Linda Howard

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  • La probabilidad del unicornio de Elena Castillo Castro

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    *Una novela que demuestra la probabilidad del amor entre dos personas tan distintas y lejanas como dos estrellas de distintas constelaciones.
    *El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos y a conquistarnos una vez mas. Imposible no adorarla.
    *Un ejemplo mas de la buena salud de la romantica New Adult en nuestro pais. Elena Castillo posee la calidad de autoras best sellers internacionales como Colleen Hoover o Leah Raeder.

  • Hermano de fuego (Los Hermanos Miller 2) de Rose Gate

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    Fije la mirada sobre el edificio que tenia enfrente. Era de ladrillo rojo, habia sido una antigua fabrica de ceramica y fue reconvertida en uno de los mejores laboratorios quimicos de la ciudad. Llevaba unos dias estudiando la empresa y merodeando sus alrededores con la esperanza de dar con ella. No tuve suerte. Hasta aqui me habia traido la informacion encriptada que Brau habia logrado descodificar. No era mucho, solo una carta con un membrete perteneciente a estos laboratorios dirigida a Winni, lo que me habia hecho tomar un vuelo de Barcelona a Frankfurt y alquilar un coche para llegar hasta aqui. Tenia un punto de partida o un hilo desde el cual tirar, y que no pensaba romper hasta obtenerlo todo. La carta no decia demasiado, por lo menos a mi, pero Brau sugirio que podia contener un tipo de lenguaje codificado que decia mucho mas que lo que aparentaba. Winni era muy dada a resolver jeroglificos. Lo que si podia intuirse, sin ser un lumbreras, era que tenia un trato estrecho con ellos. No sabia si eran meros intermediarios, o si verdaderamente conocian a la mujer que se ocultaba tras el nombre de Winnifreda Weber Meyer. Rei para mis adentros, ni siquiera sabia su puto nombre, pues ese pertenecia a una berlinesa de sesenta anos estudiante de la Humbolt, que obviamente no era la madre de mis hijos. Winni, o como diablos se llamara, habia usurpado su identidad haciendose pasar por ella, y a mi me la metio doblada y sin vaselina. Aprete el puno izquierdo, no saber con quien compartia mi vida era una de las cosas que mas rabia me daba. Mire de reojo las hojas que llevaba en la mano derecha, se trataba de mi curriculum, uno que les costaria rechazar si eran el tipo de empresa que anunciaban en su web. Los laboratorios Boehrinbayer estaban ubicados en Darmstadt, sede del Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea. Es bien sabido que a principios de siglo, la ciudad tuvo un importante desarrollo a nivel industrial, cientifico y educativo. Muchas industrias quimicas como Merck, perteneciente al sector farmaceutico, la escogieron para dotar a esta urbe con nueve mil puestos de trabajo, de los cincuenta y siete mil que tenia la empresa. Tal era su relacion con el mundo de la quimica, que el numero ciento diez de la tabla periodica de los elementos tomo su nombre en honor a la ciudad. Tenia cuatro institutos de investigacion de la Sociedad Fraunhofer y otro centro mas sobre iones pesados (GSI). Darmstadt era una ciudad volcada con la tecnologia y gran productora de poblacion estudiantil. Tal vez Winni hubiera estudiado alli. Los alemanes solian ser de caracter cerrado, bastante cuadriculados y costaba ganarse su confianza. En los procesos de seleccion de personal, hacian entrevistas en las que llegaba a primar mas las experiencias vitales, las que les daban una vision mas global de la persona, que el propio curriculum. Para poder averiguar algo de la que llegue a considerar mi mujer, debia infiltrarme y ver si alguien de alli arrojaba un rayo de luz. Si lograba entrar como biotecnologo, tendria acceso a su sistema informatico, y desde dentro le daria acceso a Brau con un programa espia que debia conectar a uno de sus PC, para abrir un pequeno poro por el que infiltrarse y ver que podiamos descubrir. Le habia sido imposible hackear los niveles de seguridad de la empresa desde su portatil, asi que tenia que insertar ese punetero USB para conseguirlo. Me negaba a pensar que Winni estuviera realmente muerta, algo me decia que no era asi, que habia aparecido en Genetech con un proposito muy firme y yo fui el incauto que pico su anzuelo para que lo alcanzara. Si estaba en lo cierto, queria que me lo dijera ella misma, mirandome a los ojos, necesitaba oir de su propia boca que me habia traicionado, que llego a hacerse pasar por muerta abandonandonos a mi y a mis hijos. Solo de esa manera podria matar el puto sentimiento que estaba devorandome el alma. Tantas noches sin dormir, tantas borracheras, tantas lagrimas vertidas por alguien que habia parido a mis hijos y me resultaba una completa desconocida. ?Que podia llevar a una mujer a fingir su propia muerte, abandonar a su pareja y a sus dos bebes? ?Quien era esa completa desconocida? Me pince el puente de la nariz con los dedos y rememore el dia en que la conoci. Fue el mismo en que comenzaba a trabajar en los laboratorios de mi madre hace ocho anos. Capitulo 1 No es guapa, es lo siguiente… Dylan. Brisbane, ocho anos antes. Saboree el agua del mar. No habia nada mejor que hacer surf bajo los primeros rayos de sol. Agite el pelo cubierto de agua para disfrutar de su frescor deslizandose por mi cuello. Siempre me gusto sentarme sobre la arena, exhausto, despues de cabalgar las olas mas bravas, para recuperar el aliento contemplando la gigantesca obra de arte cambiante que se desplegaba ante mis ojos. Suspire y me deje caer hacia atras con los colores del amanecer tinendome el cuerpo. Mi tranquilidad duro unos instantes, pues un monton de arena salio impulsada a modo de pequena tortura afilada, rebozandome el rostro y, por si fuera poco, envolviendolo en un monton de babas y lenguetazos. --Brownie, !estate quieta! --ordeno una voz que reconoci a la perfeccion, se trataba de Liam, el mejor amigo de mi hermano y, por ende, tambien amigo mio. --Dejala --rei con la lengua de la cachorra limpiandome la arena--. Se nota que es una chica lista y sabe reconocer a quien adorar. --Los animales me encantaban, y aquella recien llegada a la familia de Liam, mas todavia. Era pequena, juguetona, carinosa, justo como me gustaban a mi las chicas. --No dirias lo mismo si supieras que acaba de tragarse su propia mierda. --!Fuck! --Me levante con el desayuno reptando por mi esofago y el cabron de Liam partiendose la caja. --Tranquilo, era broma --aclaro, doblado en dos al ver mi cara de ir a echar hasta la pizza del viernes noche. --Cabron --proteste, lanzandole un punado de arena que le hizo dar un salto atras. La dulce cachorra volvio a por mi y yo frote su expresiva cara. --No veas la nochecita que me ha dado, al final he tenido que meterla en mi cama… Liam se sento a mi lado con unas ojeras que podian hacerlo descender dos pisos en la escala del sueno. --Acabar la noche de un viernes con una perra entre las sabanas no parece un mal plan -- bromee--, y menos si es tan guapa como esta morenaza y con una lengua tan larga, y atenta. --Si, ya, bueno, eso para amantes de la zoofilia; de momento, yo prefiero que me la chupe una de nuestra especie. Ademas, Brownie es menor, no lo olvides. --Pensaba que hoy te veria entre las olas. --Ojala… Van a ser unos dias un poco duros hasta que mi pastelito de chocolate aprenda que mis converse no son su lugar para jinar. --Ugggh, ?las que te compraste hace una semana? --Las mismas. Para tu informacion, ya estan en la basura y he tenido que rescatar las viejas. Hoy voy a tener un dia cojonudo, porque me he despertado y lo primero que he hecho ha sido calzarmelas, sin darme cuenta de que en su interior habia sorpresa. --Arrugue la nariz, disgustado. --Hay ciertos detalles que uno no necesita saber. --Pues te jodes, peor ha sido mi cara al ver el bano de barro en el que habia metido el pie. --Mira la parte positiva, las heces estan muy infravaloradas. ?Sabes que hay trasplantes de heces a traves de enemas y que resulta mucho mas eficaz que tratar las infecciones por C. Difficile que con antibioticos? --Pues, por mi bien, espero no infectarme nunca con esa cosa, senor cientifico. ?Podemos cambiar de tema? Hablar de caca, podria ser un mal augurio para nuestro primer dia laboral. -- Le ofreci una sonrisa. --Esta bien, ?estas preparado para tu gran dia? --Liam reacciono ofreciendome otra y asintiendo. --Tio, esto va a ser un puto sueno. Ese dia empezabamos a trabajar en Genetech, los laboratorios de mi madre, y Liam estaba entusiasmado por dejar su vida de universitario y embarcarse en el apasionante proyecto familiar, del que ahora formaba parte junto a mi y a mi gemelo. Desde que mi padre murio, me volque en la unica persona que a Noah y a mi nos quedaba viva, y se trataba de mi madre. Mi hermano era un punetero cerebrito que se pasaba el dia estudiando con un tutor especializado que colaboraba con nuestra progenitora. Noah era un genio y, por ende, se esperaba mucho de el gracias a sus habilidades en ciencias. Mama y Lucius estaban convencidos de que tenia muchisimo potencial; el no los contradecia y parecia sentirse bien hincando codos como un poseso. Y eso me dejaba mucho tiempo libre, a mi tampoco se me daban mal las ciencias, ni los deportes, las chicas, los amigos o la informatica… En mi caso, tenia tiempo para disfrutar, ademas de pasar tiempo con mi madre. Me di cuenta de que involucrandome en los laboratorios, podiamos estar juntos, y, en esas horas donde ella me explicaba por que le apasionaba tanto lo que hacia, descubri que a mi no me disgustaba, es mas, comenzo a interesarme. De los dieciseis a los dieciocho, dedique parte de algunas tardes a Genetech y descubri mi verdadera vocacion. ?Quien lo iba a decir? Si le hubieras preguntado a Noah, te habria dicho que el apostaba por que fuera surfista profesional, o estudiara algo que tuviera que ver con las relaciones publicas. Mama estaba convencida de que mi hermano seguiria sus pasos, para eso habia estado preparandolo, pero el dia que tocaba echar la matricula en la universidad, nos sorprendio dando un golpe sobre la mesa durante la cena para decir que iba a estudiar economicas. Alego que la ciencia, como tal, no le gustaba, que no pensaba seguir fingiendo, ni dedicarse de por vida a algo que no le interesaba un pimiento. Nunca habia visto a mi madre mas desencajada. Paso del blanco al rojo sin ponerse ambar. Espero a que Noah acabara para amenazarlo y decirle que si no estudiaba una de las carreras que ella le habia propuesto, no pensaba pagarsela. Jamas habria imaginado a mi gemelo plantarse de aquel modo y, en parte, me hizo sentir orgulloso de que fuera capaz de defender su opcion hasta las ultimas consecuencias. Le contesto a mi madre que si ella no le pagaba la carrera, se la pagaria el. El dinero no era un impedimento, pues cuando mi padre murio, nos dejo una pequena fortuna en herencia, sin embargo, yo no hubiera visto justo que a mi me pagara los estudios y a Noah, no, por el simple hecho de no pasar por el aro; asi que decidi dar un paso al frente, total, yo tambien habia hecho mi eleccion y pensaba sorprenderlos a ambos. --Deja que Noah estudie empresariales, es un fuera de serie con los numeros --apostille calmado--. Yo ocupare su lugar en el laboratorio y estudiare bioinformatica para echarte una mano. Creo que es justo lo que necesitas para que el proyecto <> avance. --?Tu? --pregunto mi hermano incredulo. --?Que pasa? ?No me crees capaz? --Pensaba que… --Ya se lo que pensabas, eres mi gemelo, pero resulta que quiza haya partes de mi que desconoces, y una de ellas es que quiero trabajar con nuestra madre en el laboratorio y aportar algo mas que mi apostura a la humanidad. --Gire el rostro hacia mi madre, que estaba analizando la situacion. Lo sabia porque le habia visto la misma expresion, cientos de veces, frente al microscopio--. Mama, no lo pienses tanto. Al fin y al cabo, que yo quisiera estudiar una de las carreras que le habias propuesto a Noah ni se te habia pasado por la cabeza, asi que es un intercambio justo. El te ha dado sus motivos, y, ademas, con su aportacion mejoraremos la empresa a nivel economico y conseguiremos expandirnos. Tu siempre dices que conseguir dinero para financiar los proyectos es algo que cuesta mucho, pues ya esta; Noah se encarga de esa parte y yo de ayudarte en el laboratorio. --La conocia, no le gustaba que los demas tomaran decisiones que, segun ella, le competian, lo que no le quedaba claro era que nosotros empezabamos nuestra vida de adultos, y seria mucho mejor asi que empezar una guerra familiar por los estudios. Mi madre iba a decir algo, y preferi intervenir, cerrar la conversacion y que el temporal pasara--. Ahora que esta todo decidido, tenemos que celebrarlo, esta cena tiene una pinta maravillosa. Gracias, Noah, por esforzarte tanto. Mi hermano fruncio el ceno y lo unico que hizo fue acomodarse la servilleta sobre las piernas para emitir un <> de medio lado. Mama ocupo su silla y yo descorche la botella de vino para brindar por nuestro futuro. Noah conocio a Liam durante la carrera, se hicieron una y carne, lo que propicio que terminara entrando en nuestras vidas. Ahora formaba parte de nuestro binomio y me alegraba, porque era un tio cojonudo.

  • Mi jefe es un Highlander de Kate Bristol

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    Bel Roig es una artista que trabaja en una cafeteria de Edimburgo, mientras intenta realizar su sueno: exponer sus pinturas. En su semana de vacaciones quiere recorrer las Highlands con su querido Manolo: el seiscientos de su abuelo. Todo va de maravilla hasta que… !Manolo se empotra contra un arbol! !Atropella a una oveja! !Y la secuestra un highlander!

  • La tentacion de tus besos de Dina Reed

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    Cuando apenas quedaban unos segundos para que sonara la campana que anunciaba la entrada a las aulas, Elsa cruzo el umbral del porton del colegio ya casi sin aliento y tuvo la mala fortuna de chocarse con el. No podia ser con otro. No. Justo con el. La Bestia Byrne y el tio que mas detestaba en el mundo... --El primer dia de clase y ya llegas tarde. Bonita forma de empezar el curso. No esperaba menos de ti, senorita Taylor --mascullo con el ceno fruncido, y con esa chica pegada a su pecho. Elsa se aparto de el, dando dos pasos hacia atras, le miro con desden, se retiro un mechon de pelo a un lado y replico: --Llego a tiempo. Aun faltan unos segundos para... Y justo en ese instante sono la campana que anunciaba que todo el mundo debia estar en clase. --Estas agotando mi paciencia --le dijo el senor Byrne apretando fuerte las mandibulas. --Suelo llegar siempre la primera, hoy el trafico estaba imposible y, aun asi, he llegado a tiempo. --No, perdona, a tiempo han llegado tus alumnos que deben estar esperandote en el aula. Elsa sonrio y, retandole con la mirada, le informo para que hablara con conocimiento de causa: --Mi primera clase es a las once de la manana. Asi que no te preocupes por eso, senor Byrne. --Me preocupo porque deseo que mi hijo aprenda los mejores valores y principios. Y obviamente la impuntualidad no esta entre ellos. No nos podemos permitir tener a un profesorado que de tan mal ejemplo como tu. !Es la ultima vez que llegas a estas horas y con la lengua fuera! ?Estamos? Aunque el senor Byrne era el principal benefactor del colegio y aportaba cada ano indecentes cantidades de dinero, Elsa considero que no era justo que le hablara de esa manera. Porque no tenia razon... Asi que, sin amedrentarse lo mas minimo por el caracter insoportable de ese hombre, replico: --Te repito que es la primera vez que me sucede esto, que suelo ser siempre la primera en llegar y la ultima en irme. Y ahora, si no te importa, me voy a trabajar. !Que tengas un buen dia, senor Byrne! Y le sonrio de oreja a oreja, de una forma que Liam encontro tan irritante que habria preferido que esa chica le hubiera propinado una buena patada en sus partes. Por lo que replico, mirandola desafiante... --Mi dia empezara a ser bueno en el momento en que te pierda de vista. A Elsa le hizo tanta gracia el comentario que no pudo evitar soltar una carcajada: --Jajajajaja. !Lo mismo digo, senor Byrne! Liam la miro con una cara de malas pulgas tremendas y le recordo, porque Elsa tambien impartia clases particulares de piano a su hijo: --Y no te olvides de la clase de esta tarde con Killiam. A las seis en punto. Y cuando digo en punto: es en punto. --Alli estare --replico Elsa con una sonrisa enorme. --!Y nada de perder el tiempo con cancioncitas modernas! El viernes vendran amigos a cenar a casa y quiero que borde Los nocturnos de Chopin. Elsa se cruzo de brazos y, sin perder la sonrisa enorme, repuso aun a sabiendas de que iba a cabrearle mas todavia. Pero es que ella era asi, no podia callarse ni debajo del agua: --Si necesitas un pianista para tu fiesta, mejor contrata a uno. ?No te parece, senor Byrne Liam resoplo, se dio la vuelta y decidio regresar a su coche porque lo suyo con la senorita Taylor definitivamente no tenia remedio. Pero no podia hacer nada para evitarlo... Killiam la adoraba, se pasaba el dia hablando de su maravillosa profesora de musica, con la que cada dia tenia un vinculo mas estrecho, porque ademas le daba clases particulares de piano en casa. Y mira que habia intentado contratar a otros profesores, pero Killiam se habia empecinado en que tenia que ser ella y solo ella. Y no le habia quedado otra opcion que ceder, pues Killiam era su debilidad y su vida entera. Por el era capaz de todo, incluso hasta de soportar a la senorita Taylor, que como siempre, parecia disfrutar mucho con su perfecto papel de mosca cojonera. Uf. !Que ganas tenia de mandarla bien lejos! Pero Killiam no iba a perdonarselo en la vida... Asi que, no quedaba otra que apretar los dientes y soportar los dardos de esa chica que esa manana estaba mas guapa que nunca. Lo reconocia. Era una tocapelotas de primera, pero tenia una sonrisa preciosa, unos ojos enormes y azules como un mar bravo, la nariz recta, la boca carnosa, una bonita melena de color miel y un cuerpo con las curvas justas como para que cualquier hombre perdiera el sentido por ellas. Pero el desde luego que no iba a hacerlo... Aunque desde que habia bailado con ella en la boda de su amigo Harry, esa chica se estaba colando en sus suenos mas torridos de una manera recurrente. Hasta entonces, Elsa Taylor, solo habia sido un incordio en su vida, pero desde ese baile, no habia dejado de sonar cosas bien sucias con ella. Pero que mas daba... Porque en la vida real es que ni por asomo se atreveria a tener nada con esa chica que le sacaba completamente de sus casillas. Es que parecia que lo hacia aposta. Puesto que siempre estaba ahi, para desquiciarle y hacerle la vida un poco mas desagradable. Como esa manana en que, tras ese encontronazo con ella, se metio en el coche, dispuesto a olvidarse de ella y afrontar un duro dia de trabajo. O al menos esa fue su intencion, pues conecto la radio y para su mas absoluta sorpresa sono la cancion que, el dia de la boda de Harry, bailo con la insufrible de Elsa Taylor. Y se le removio absolutamente todo... Porque esa cancion, Night and day, de Cole Porter, que ademas era su cancion favorita, le hizo recordar ese dia en que por unos minutos tuvo a esa chica entre sus brazos, con el pico cerrado, y dejandose llevar, sin mas. Y fue tan dulce, tan perfecto, tan magico y tan inesperado que de solo recordarlo sintio una cosa absurda en el estomago y se puso duro como una roca. Y le dio tanta rabia, que cambio la emisora a otra de informacion economica y decidio poner ahi toda su atencion. Porque aquello no podia ser... ?Que diablos hacia recordando ese baile que no iba a volver a repetirse jamas? El detestaba a la senorita Taylor y asi iba a ser para los restos... Y mientras el senor Byrne luchaba a brazo partido por librarse de esos jodidos recuerdos, Elsa estaba en la sala de profesores pensando en el. En ese hombre al que odiaba con todas sus fuerzas, pero que esa manana estaba mas atractivo que nunca. De hecho, cuando se habia dado la vuelta, no habia podido evitar fijarse en su espalda ancha, en su figura imponente y en esa aura de senor importante que dejaba sin aliento. Ademas, era moreno, alto, de ojos verdes profundos, nariz recta, menton cuadrado, sonrisa perfecta, cuando sonreia, y un cuerpo duro y fuerte con el que Elsa llevaba sonando desde que habia bailado con el en la boda de su hermana. Cosa que le daba una rabia tremenda... Porque ?que hacia sonando con ese tio si le aborrecia? ?Tanto le habia marcado ese maldito baile? Vale, que reconocia que no habia estado nada mal, que bailar su cancion favorita con ese tio habia sido una experiencia sorprendente y especial, pero de ahi a sonar esas cosas tan sucias con el... !iba un trecho! Si bien no podia evitarlo, ese tio se colaba en sus suenos y le hacia unas cosas que jamas le habia hecho nadie. De todas formas, aunque aquello le habia agobiado bastante al principio, ahora habia decidido no darle ninguna importancia, pues realmente no la tenia. Eran suenos y nada mas que suenos... Y de ahi no iban a pasar, porque tenia clarisimo que jamas iba a tener nada con el senor Byrne. Asi que no habia nada de lo que preocuparse... Y en esas estaba cuando de repente entro en la sala de profesores, Thomas, el profesor de gimnasia y un chico que no podia ser mas guapo, ni mas sexy, ni mas divertido. Thomas tenia 28 anos, era rubio, alto, fuerte, de bonitos ojos azules y sonrisa espectacular. Pero sobre todo era un tio estupendo, buen amigo, leal, sincero y simpatico, con el que habia hecho buenas migas desde el principio. El llevaba dos anos trabajando en el colegio, cuando Elsa llego, y se encargo de ponerselo todo muy facil para que aquello fuera como la seda. Como asi fue... Trabajar junto a el era un autentico placer y ahora se habia convertido ademas de en un companero, en un gran amigo... Por eso, Thomas no tuvo mas que entrar en la sala de profesores para darse cuenta de que algo le pasaba: --?Y esa cara, chica guapa? Thomas le dio un beso en la mejilla a su amiga, ella le sonrio y le conto: --!Me ha dado de bruces con la Bestia, justo el unico dia de mi vida que llego segundos antes de que suene la campana! !Que mala suerte, de verdad! --Jajajajajajajaja. Pues si que lo es, si... --Me odia. Si vieras como me miraba... !Que ganas tiene de echarme! Thomas agarro la cafetera, sirvio un par de cafes, le paso el suyo a Elsa y le recordo algo que era obvio: --Pero tu sabes que no lo va a hacer. Killiam no lo permitira jamas... Elsa dio un sorbo al cafe humeante y delicioso, porque Thomas los preparaba como nadie, y confeso: --Killiam es un amor. Si no fuera por el, la Bestia me habria puesto de patitas en la calle. Y a mi me habria dado una pena tremenda, porque no quiero perder a Killiam, ese chico es muy especial. --Killiam es muy especial, te necesita y todos nosotros tambien. Tu sitio esta aqui, Elsa, pasa de ese tio. No es nadie. No permitas que te amargue. No dejes que tenga ese poder sobre ti. --Te recuerdo que ese tio es el principal benefactor del colegio y que si cobramos a fin de mes es entre otras cosas porque aporta cantidades ingentes de dinero. --!Olvidalo! Hoy es el primer dia de clase, yo estoy feliz de encontrarme otra vez contigo y se que este curso nos lo vamos a pasar genial. Ya lo veras. ?Brindamos por ello? --?Con cafe? --replico Elsa, muerta de risa, y agradeciendo que Thomas estuviera en su vida para arrancarle siempre una sonrisa. Thomas levanto su taza, la choco con la de su amiga y exclamo: --!Por todo lo bueno que nos espera! Elsa brindo con su amigo, dio un sorbo a su cafe y repuso convencida: --Asi sera, Thomas. !A la mierda con ese tio! --!Asi se habla! --aseguro Thomas, levantando el pulgar. --Jajajajajajaja. Thomas se quedo mirando a Elsa, a la que habia echado muchisimo de menos durante el verano, y confirmo una vez mas algo que cada dia era mas fuerte. Lo que sentia por ella, a esas alturas, era ya mucho mas que amistad... Y ahora que lo tenia mas claro que nunca, iba a darlo todo para que Elsa Taylor fuera suya. Capitulo 2 Horas despues, a las ocho de la tarde, despues de trabajar todo el dia en el colegio y de impartirle a Killiam las dos horas de piano, Elsa estaba recogiendo sus cosas para marcharse a casa, cuando la Bestia irrumpio en el salon de su maravilloso apartamento en el Upper East Side. --!Papa! !Ya estas en casa! !Que bueno! Tengo tanto que contarte... Killiam, de once anos, moreno, pelo revuelto, de ojos verdes como su padre, sonrisa siempre en los labios, vivaracho y tremendamente divertido, levanto la mano para que su padre la chocara y luego le estampo un beso sonoro y ensalivado en la mejilla. --!Que manera de besar, hijo! !Ni que fueras Dingo! Dingo era el labrador de la familia, que en cuanto escucho su nombre salio pitando del salon contiguo en el que estaba tirado y salto tambien a los brazos de su dueno. --Jajajajajajaja. !El si que te va a chupetear bien la cara! !Dale Dingo! !Besa mucho a papa que hoy ha sido bueno y ha venido pronto a casa! --exclamo el nino, mientras el perro no paraba de lamerle la cara a su dueno. --!Calla, mocoso! !No le des ideas! --le exigio el senor Byrne a su hijo, y despues se zafo como pudo de su perro, mientras Elsa se partia de risa. --Conmigo puedes estar tranquilo que yo no voy a rechupetearte --dijo Elsa, encogiendose de hombros. Liam la miro ofuscado y, con Dingo ya tirado a sus pies, replico a la senorita Taylor: --Te lo agradezco, es todo un detalle por tu parte. Y ahora me gustaria comentarte algo... Elsa se puso a la defensiva, porque de repente se temio lo peor y repuso: --Me parece fatal que nos espies, pero antes de que me eches la bronca tienes que saber que esas canciones de Queen que hemos estado tocando son de una dificultad, si se ejecutan bien, a la altura de... --?Como que canciones de Queen? --pregunto perplejo. Killiam se mordio los labios, miro a su profesora y comento en un tono muy gracioso para echarle un capote: --Grieg, ha dicho Grieg...