me arriesgo a dormir contigo
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me arriesgo a dormir contigo - Lidia Paez
https://gigalibros.com/me-arriesgo-a-dormir-contigo.htmlAriadna Leon es joven, decidida, impulsiva, amiga de sus amigos, brutalmente sincera, segura de si misma y sin filtro al hablar (o eso dicen los que la conocen).
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Me arriesgo a dormir contigo Versión Kindle - Amazon
https://www.amazon.es/arriesgo-dormir-contigo-Lidia-P%C3%A1ez-ebook/dp/B07QBLXCFNMe arriesgo a dormir contigo eBook : Páez, Lidia: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Descubre más libros del autor, mira autores similares, lee blogs de autores ...
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Me arriesgo a dormir contigo : Páez, Lidia - Libros - Amazon.es
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Me arriesgo a dormir contigo de Lidia Páez (2022) - Libros ...
http://www.librosrecomendadoss.com/me-arriesgo-a-dormir-contigo-de-lidia-paez/1 sept 2019 — Regresa Megan Maxwell con la séptima entrega de la famosa saga «Las guerreras Maxwell». Sin duda te llegará al corazón. Descubre, con esta nueva ...
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Me arriesgo a dormir contigo - Lidia Paez - Debeleer.com
https://www.debeleer.com/me-arriesgo-a-dormir-contigo-lidia-paez/PDF • Descargar Libros Gratis ... Me arriesgo a dormir contigo – Lidia Paez ... Me gusta el sexo, sí, como a todo hijo de vecino, y por suerte disfruto de ...
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Me arriesgo a dormir contigo by Lidia Páez - Goodreads
https://www.goodreads.com/book/show/44905402-me-arriesgo-a-dormir-contigoMe arriesgo a dormir contigo book. Read reviews from world's largest community for readers. Ariadna León es joven, decidida, impulsiva, amiga de sus amig...
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Me Arriesgo A Dormir Contigo - Lidia Paez | PDF | café - Scribd
https://es.scribd.com/document/503225284/Me-Arriesgo-a-Dormir-Contigo-Lidia-PaezMetida en la cama, disfruto de un buen libro hasta que me entra el sueño y me echo a dormir. 5. Quédate a dormir. Junio de 2016.
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Me arriesgo a dormir contigo de Lidia Paez [Completo] [Español]
https://descargarepubs.net/me-arriesgo-a-dormir-contigo-de-lidia-paez-completo-espanol/30 mar 2020 — «Descargar Epubs» es un sitio donde se irán publicando periódicamente los libros más aclamados y buscados del momento para ponerlos bajo su ...
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lidia páez presenta su segunda novela, «me arriesgo a dormir ...
https://www.diariocordoba.com/palma-del-rio/2019/10/29/lidia-paez-presenta-segunda-novela-36114771.html29 oct 2019 — ... Me arriesgo a dormir contigo, también del género romántico-erótica, al igual que su primera obra La banda sonora de Elena, libro que es ...
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Descargar Me arriesgo a dormir contigo (PDF y ePub) - Al Dia ...
http://www.aldialibros.com/me-arriesgo-a-dormir-contigo/5 abr 2019 — Libro Me arriesgo a dormir contigo de Lidia Páez. Su nombre es Ariadna León es una chica atrevida, impetuosa, tremendamente franca, ...
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Dulce Carolina de Lidia Paez
https://gigalibros.com/dulce-carolina.htmlDesde que Diego la abandona sin ningun tipo de explicacion, Carolina vive dedicada a su profesion y a Martin, su sobrino. La reposteria es su vida y, junto a su hermana y su padre, regenta la pasteleria familiar que abrio su abuelo hace mas de cincuenta anos.
En el edificio en el que vive, y tras un tiempo sin inquilinos, se instala en el piso de arriba un chico que le llama la atencion. Alto, moreno y sonriente, tiene pinta de arrasar alla por donde pasa. ?Como se llama? ?A que se dedica? ?Tiene pareja?
En la intimidad de su habitacion, Carolina fantasea con tener a su vecino bajo sus sabanas, pero ?que pasara cuando se de cuenta de que las fantasias pueden hacerse realidad? -
Diarios para Carol de May Blacksmith
https://gigalibros.com/diarios-para-carol.htmlMartha es una rica heredera en el Londres victoriano, soltera y sin familiares cercanos. Romantica y sonadora, su vida transcurre entre libros de aventuras y paseos que le llevan, una y otra vez, hasta el escaparate del local de un prestamista atraida por un hermoso objeto. El dia que decide entrar a comprarlo, animada por la singular conversacion, comparte sus anhelos con el misterioso tendero, y a pesar de sus recelos, su deseo se ve cumplido llevandola a vivir la vida de otra persona en otra epoca, en otra era. en otro tiempo.
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Buscame en el viento de Silvia Montemurro
https://gigalibros.com/buscame-en-el-viento.htmlCamilla vive de notas esparcidas por el viento. Estudia en el conservatorio y la musica es todo su mundo. Vive en un pueblecito cerca de Milan, el mismo en el que nacio y que, a diferencia de sus amigas, todavia no ha logrado abandonar. Quien sabe, quiza algun dia lo hara, para intentar colmar la inquietud que a veces la asalta.
Teo acaba de llegar al pueblo y todavia tiene grabado en la retina el mar de su Cerdena, el mismo que de pequeno miraba todos los dias por la ventana, en casa de su abuela. Alli, con la nariz pegada al cristal, hacia descubrimientos extraordinarios, mas instructivos que un libro de texto. Tal vez por eso, al crecer, prefirio arremangarse y ponerse a trabajar, en vez de estudiar. Desde aquella ventana, Teo empezo a observar a las personas y a catalogarlas, y decidio que si un dia tenia que entrar en una de esas absurdas categorias, solo habia una cosa que queria ser: un solitario.
Camilla y Teo se conocen un dia cualquiera, en un bar cualquiera. Pero en aquel momento, algo ocurre. Porque siempre es algo inocuo lo que nos cambia la vida. Tierra y mar, luz y sombra: Camilla y Teo son dos almas opuestas que, despues de rechazarse brevemente, se atraen. El amor entre ambos es tan intenso y unico que les crea la ilusion de ser invencibles. Pero la vida los obligara muy pronto a afrontar una prueba terrible. -
La luz entre los oceanos de M.l. Stedman
https://gigalibros.com/la-luz-entre-los-oceanos.htmlUna manana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebe que llora con desesperacion. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atras los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo unico que ensombrece su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresion que les causa un ser tan fragil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el hallazgo a las autoridades.
Un par de anos despues, cuando llega a su conocimiento que la madre de la nina esta viva y mantiene la esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequena Lucy, pero la decision que han de tomar y el sufrimiento de la madre biologica haran que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias imprevisibles.
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Venganza de Calavera 2 (AMOS Y MAZMORRAS 14) de Lena Valenti
https://gigalibros.com/venganza-de-calavera-2-amos-y-mazmorras-14.htmlKODA KUMAR ES EL PEQUENO DE LOS CALAVERA. EL QUE POSEE EL
DON DEL CHAMAN. Y EL QUE HA VIVIDO SIEMPRE PARA LOGRAR SU VENGANZA.
AHORA ESTA A PUNTO DE LLEVARLA A CABO, PERO DESCONOCE LAS CONSECUENCIAS.
SKY SABE DE JUEGOS, DE SEDUCCION Y DE LEER ALMAS. PERO HA VIVIDO
PERMANENTEMENTE DOMINADA POR EL PODER DEL PATRON.
CUANDO KODA KUMAR LA SECUESTRA NO SE IMAGINA COMO DE CARA
VA A SER SU LIBERTAD. PERO ESTA DISPUESTA A LUCHAR POR ELLA. -
Muneca de trapo de Magenta Perales
https://gigalibros.com/muneca-de-trapo.htmlJulia era una chica normal.
18 anos. Virgen.
Estudiante de magisterio.
Lectora empedernida. -
La encrucijada del roble de Elizabeth Crook
https://gigalibros.com/la-encrucijada-del-roble.htmlUna madrugada, en las montanas de Texas, una pantera ataca salvajemente a una familia: solo Samantha -traumatizada y con el rostro marcado- y el joven Benjamin sobreviven. Sera la voz directa y cautivadora de este la que relate la implacable determinacion con la que su hermana decide dar caza a la despiadada bestia y asi vengar la muerte de su madre. Mientras siguen las huellas del animal -un demonio en realidad, como se murmura en todo Rio Grande-, se sumaran a los huerfanos un carismatico forajido tejano y un atormentado predicador, al que acompana un viejo e incansable sabueso. Y al mismo tiempo que el extrano grupo sigue el rastro de la fiera, un violento soldado confederado, con cuentas que ajustar con el clerigo, ira a su vez tras sus pasos…
En la mejor tradicion de las grandes novelas de aventuras, La encrucijada del roble es el imponente relato de una doble caceria, de una obstinacion y una lucha, una historia poderosa que conjuga eficazmente la carga epica del western clasico, la inquietante atmosfera de La noche del cazador y el ingenio del mismisimo Mark Twain. -
El mesias de las plantas de Carlos Magdalena
https://gigalibros.com/el-mesias-de-las-plantas.htmlUna aventura en busqueda de las especies botanicas mas extraordinarias del mundo.
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El Odio y la Muerte de Christo Herrera Inapanta
https://gigalibros.com/el-odio-y-la-muerte.htmlTras el asesinato de su mujer, Andres fue inculpado y llevado a prision; no obstante un detective le permite salir tras demostrar su inocencia, se habian registrado otras muertes en similares circunstancias. Andres no dudara en investigar al asesino de su mujer siguiendo la unica pista que dejaban las victimas del criminal.
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Amor a fuego lento, Carolina Ortigosa de Carolina Ortigosa
https://gigalibros.com/amor-a-fuego-lento-carolina-ortigosa.html -
Resilience de Noelia Jimenez Sanguesa
https://gigalibros.com/resilience.htmlArizona! Vamos a llegar tarde, otra vez. La voz de George, mi hermano cuatro anos mayor, suena mas cansada de lo habitual. Nuestros padres murieron hace una semana en un accidente de trafico. Un conductor ebrio los desvio de la carretera provocando que el coche cayera por un acantilado. Los equipos de rescate no pudieron salvarles. Desde entonces, no somos los mismos. Nuestra vitalidad y alegria parece que se ha marchado con ellos. Nuestra vida cambio por completo en ese preciso instante; cuando recibimos la llamada de la policia para anunciarnos que, a causa de la profundidad a la que habian caido, no habian podido sacarlos del coche antes de que explotase quitandoles toda probabilidad de sobrevivir. Segun la autopsia, la que tardamos varios dias en recibir a causa de lo dificil que fue llevarla a cabo, no murieron en la caida, sino cuando el vehiculo estallo en llamas. Cualquiera de nosotros hubiese preferido no saber que nuestros padres estuvieron vivos durante horas, manteniendo la esperanza de ser rescatados hasta que la explosion acabo con sus vidas. Lo perdimos todo, incluso las ganas de seguir luchando. Un hombre, cansado de vivir, provoco que mis hermanos y yo hayamos quedado huerfanos y tengamos que pelear dia y noche para salir adelante. Por suerte, y digo por suerte porque podria haber sido mucho peor, mi hermano con veintiocho anos y yo, con veinticuatro, hemos conseguido que nuestra hermana pequena, de tan solo seis anos, no vaya a una casa de acogida hasta que le encuentren una familia; su familia somos nosotros. Hemos tenido que luchar con garras y dientes para convencer a todo el mundo de que estamos capacitados para hacernos cargo de ella, no hubiesemos soportado una perdida mas; ninguno de los tres. Han sido dias muy dificiles para nosotros, pero para Issy han lo han sido mucho mas. Sus gritos se oyen por toda la casa cada noche. Tiene unas horribles pesadillas donde nuestros padres aparecen para llevarsela con ellos y asi cuidarla. En esos suenos, ellos le repiten una y otra vez que fue un milagro concebirla y que no pueden dejarla a nuestro cuidado porque no sobreviviria. Es cierto que mi hermana nacio cuando mis padres pensaban que no podrian tener mas hijos a causa de un problema en los ovarios de mi madre, por lo que Issy crecio escuchando que era un milagro, algo que tenian que cuidar y proteger por encima de todo, y ahora esas palabras se repiten en sus suenos. Cada noche, Issy se mete en mi cama entre llantos y temblores, diciendome que sera buena si no permitimos que nuestros padres la separen de George y de mi. Hoy tenemos que acudir por tercera vez al abogado para acabar de arreglar los papeles de la custodia de Issy, esos que declararan oficialmente que puede quedarse con nosotros, y me cuesta salir de la cama, pero ver el relajado rostro de mi hermana mientras duerme sobre mi almohada me anima a hacerlo. Tengo que seguir adelante, por George, por Issy y por mi misma. No puedo dejar que el dolor de la perdida acabe con nosotros; mis padres no lo hubiesen querido asi, ellos siempre buscaban la mejor manera de hacernos felices e intentaron convertirnos en personas invencibles, ahora somos nosotros quienes tenemos que seguir con ese aprendizaje y no rendirnos. --Issy --sacudo levemente el hombro de mi hermana, intentando no asustarla ni sobresaltarla. Ultimamente me cuesta mucho despertarla sin hacerlo--. Cielo, tienes que despertar. George y yo tenemos que irnos, asi que vistete para que podamos llevarte a casa de los Connor, ellos cuidaran de ti hasta que volvamos. Nuestros vecinos, una pareja de ancianos que perdio hace anos todo lo que tenian, se ofrecieron a ayudarnos en cualquier cosa que necesitasemos. Durante esta ultima semana, han estado cuidando de Issy cada vez que George y yo hemos tenido que reunirnos con el abogado. Tambien nos han hecho la compra y preparado las comidas para que no tuviesemos que cocinar. Hemos intentado devolverles todo lo que han gastado en nosotros, ya que tanto George como yo tenemos trabajo, pero no han querido aceptar nuestro dinero. Segun ellos, es lo minimo que pueden hacer despues de todo lo que nuestra madre hizo por ellos. Sefora, nuestra madre, era psicologa, una de las mejores, y estuvo tratando a Barbara durante muchos anos despues de que su unica hija muriese a causa de un cancer de mama contra el que estuvo luchando durante varios anos hasta que no pudo resistirlo mas. No paro hasta que consiguio que Barbara volviese a sonreir y Parker dejase de desaparecer todas las noches en busca del espiritu de su pequena, con la esperanza de darle la paz que no habia podido darle en vida. Segun ellos, le deben la vida y piensan cuidar de nosotros, aunque saben que podemos valernos sin ayuda de nadie. --No quiero... --Issy empieza a sollozar y se agarra con fuerza a mi camiseta, cada vez le cuesta mas quedarse con los Connor, ya que teme que no volvamos a por ella--. Tengo frio. --?Quieres que te lleve en pijama? Sabes que a Parker le encanta tu camiseta de ositos --Issy niega repetidas veces y se tapa con la sabana, intentando supongo protegerse de mi--. ?Y si le damos una sorpresa? --retiro un poco las sabanas para besar su frente con suavidad e Issy me mira, asintiendo emocionada poco despues--. Muy bien, voy a convertirte en un burrito entonces. ?De que sera esta vez? ?De pollo o ternera? --!Pollo! --grita entusiasmada mientras sale corriendo de la cama para coger una manta que extiende en el suelo como puede y en la que se tumba bocarriba cuando lo tiene todo listo--. Preparada. --Muy bien, vamos alla. Puede parecer un juego estupido y sin sentido, pero en estos momentos cualquier tonteria que le saque una sonrisa a mi hermana y consiga evadirla de la realidad es bienvenida. Haciendo como si echase sazonador y varios ingredientes sobre su cuerpo, le hago cosquillas mientras finjo rebozarla y la envuelvo con la manta, que tiene la funcion de tortita de maiz. Cuando esta lista y llorando de la risa, me visto con rapidez y la cojo en brazos para dirigirme con ella al salon. --George, voy a llevar a Issy a casa de los Connor --mi hermano nos mira y muestra una sonrisa sincera, una que ultimamente muestra solo con nosotras--. ?Me esperas en el coche? --Claro, pero no se si puedo dejar que te lleves ese burrito sin darle un bocado primero. Tengo que asegurarme de que esta perfecto para los Connor --Issy empieza a reir y a revolverse en mis brazos cuando ve que George se acerca a nosotras y le muerde una mejilla, arrancandole un fingido grito de dolor a la pequena. Despues, le besa la frente y con mi hermana aun en brazos abandono nuestra casa, esa que alguna vez fue nuestro hogar. --!Vaya! ?Que nos traes hoy Arizona? --el senor Parker nos esta esperando en su porche, mirando a Issy con una sonrisa. --Les traigo un burrito de pollo, anoche estuve cocinando y pense que les gustaria probarlo -- miro a Issy y le guino un ojo. Ella sonrie y esconde la cara en la manta, intentando que nadie la vea.--Mmmm, me apetece mucho --coge a Issy como puede, mi hermana empieza a pesar y Parker con setenta anos ya nota los achaques de la edad. Aun asi siempre le da lo que necesita y cuando lo necesita. La verdad es que tanto el como su esposa, tienen muy buena mano con los ninos y a Issy le encanta pasar tiempo con ellos. Mi hermana se revuelve un poco en sus brazos y se le escapa la risa--. ?Pero que? --Parker la deja en el suelo y desenvuelve la manta, provocando que Issy estalle en carcajadas--. !Pero si es mi pequena Issy! !Esto es mejor que un burrito de pollo! Barbara se asoma y hace un gesto de asentimiento, indicando que me puedo ir tranquila. Les dejo la mochila que prepare la noche anterior con algo de ropa, juguetes y libros de mi hermana y me alejo antes de que Issy se de cuenta y empiece a llorar. Le encanta estar con ellos, si, pero desde que murieron nuestros padres cada vez tiene mas miedo de que no volvamos a buscarla. Una vez en el coche con George, este lo pone en marcha y nos dirigimos al centro de la ciudad para reunirnos con el abogado y terminar de una vez con los tramites de la adopcion. En unas horas, Issy pasara a ser totalmente mia y tendre que responsabilizarme, mas si cabe todavia, de darle una buena educacion y procurar que siempre sea feliz.
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Cautiva del Dragon de Annett Furst
https://gigalibros.com/cautiva-del-dragon.htmlNadine habia llamado a su asistente cuando recordo repentinamente que le habia dado el dia libre a la mujer regordeta y sin sentido de la moda. Involuntariamente levanto las comisuras de la boca. Susanne habia trabajado como su mano derecha imprescindible, desde que se habia hecho cargo del bufete de su difunto padre. Ella no se arrepentia de esta decision, aunque cada vez que entraba en la oficina por la manana, un dolor punzante le recorria el cuerpo al ver a su asistente. La aficion de Susanne por las blusas con disenos florales y los colores mas vivos, no encajaba en la antesala de una abogada comercial. Fuera de eso, la madre de tres hijos era increiblemente inteligente y parecia anticiparse a los deseos de Nadine. Sin duda, esta capacidad la cualificaba para contribuir a la exitosa carrera de Nadine, por lo que le perdonaba cada uno de sus errores en materia de moda. Lo que la molestaba un poco eran las detalladas descripciones de Susanne sobre su vida familiar y los progresos de sus hijos. A ella no le interesaba en lo mas minimo, lo que su marido habia arreglado en su casa o como su hijo de siete anos habia brillado en su primera obra teatral escolar. Hoy, Susanne le habia pedido el dia libre porque queria celebrar con su marido el decimo aniversario de boda. Su asistente estaba tan emocionada que no habia podido negarle esta peticion. Nadine puso los ojos en blanco. Ciertamente no se comprometeria con un hombre. Para ello, tendria que comprometerse e involucrarse sentimentalmente con el. Eso, a su vez, la distraeria de su trabajo y desequilibraria su ordenada vida. !Un pensamiento inimaginable! Tecleo unas cuantas instrucciones en su ordenador portatil que, a su vez, Susanne encontraria en su pantalla al dia siguiente, en cuanto encendiera el ordenador. -- Presentar los papeles del caso Schober & Co. en el juzgado, renovar el contrato de alquiler de la oficina, concertar una cita con la peluqueria, pedir una mesa en el restaurante italiano, informar a Simon. Susanne lo arreglaria todo a su gusto en el transcurso de la manana siguiente. Ella se reuniria con la asistente de Simon, que tambien trabajaba como abogado, y juntas fijarian una hora adecuada para la cena. Programaria la cita en la peluqueria para que Nadine pudiera conducir desde alli, bien peinada, hasta su cita. Alli, Nadine tendria una linda conversacion con Simon durante una deliciosa comida acompanada de una musica discreta, y luego se iria un rato con el a su apartamento para un encuentro amoroso. Ella dejaba que la satisficiera, el hacia lo mismo y luego regresaba a su ordenado apartamento. Su asistente ya se habia burlado varias veces de este acuerdo comercial. Ella pensaba que Simon era sofisticado pero, de alguna manera, no era un verdadero hombre. Si realmente estuviese interesado en Nadine, deberia tomarla y besarla apasionadamente en medio de la calle. Nadine sonrio para si misma. Susanne seguia suspirando por su marido con total devocion, incluso, despues de tanto tiempo, una idea que ella misma habia calificado de bastante extrana. Ningun hombre conseguiria provocar una reaccion semejante en ella. Decidio irse a casa a pasar el dia. Sin su asistente, se habia sentido extranamente frustrada. Un bano caliente y un buen vaso de vino, en este momento, le vendrian bien. Nadine tomo su cartera y se habia dirigido al estacionamiento subterraneo, donde la esperaba su BMW gris plateado. Capitulo 1 -- El Clan necesita mujeres -- murmuro Jaryk. -- Voy a escoger a cualquiera, y luego salgamos de aqui. El hecho de que hubiera sido el, entre todos, el elegido a traves de un sorteo para ir a una incursion, lo habia molestado. Al fin y al cabo, el no queria una pareja, pero era esencial que se trajeran nuevas mujeres. ?De que otra forma, podrian los miembros del Clan producir su descendencia, si su pueblo no era capaz de producir ninguna descendencia femenina? Una vez habia participado en una inusual competencia por una pareja, y eso, solamente porque su padre se lo habia aconsejado. Tras un breve periodo de combate, habia fingido agotamiento y se habia rendido, tras reconocer en los ojos de su oponente el ardor con el que deseaba a la mujer en cuestion. Sin embargo, se habria librado completamente si el jefe de su Clan, no hubiera roto el tratado que el gobernante habia negociado con los habitantes del continente vecino. Entonces, cada guerrero de su asentamiento podria buscar una pareja por si mismo. Pero no, en su lugar, el gobernante habia decidido como castigo, que solamente uno podia ir de caza y eso, solo si el lo permitia. Asi que su Clan estaba en un aprieto, porque las mujeres que habian robado a sus vecinos tenian que devolverlas. Debido a eso, muchos guerreros se quedaron, sin una futura pareja y el estado de animo en casa, se hundia mas cada dia que pasaba. En un determinado momento, habia llegado la noticia que se les permitia tomar otra mujer. Para evitar una gran refriega, sobre quien podria viajar a la Tierra, lo habian dejado a la suerte. Jaryk tuvo que participar, lo quiera o no y, por supuesto, habia tenido la gran desgracia de resultar ganador. Ahora, caminaba penosamente por este sotano abovedado, que estaba atestada de los extranos medios de transporte de los terricolas. Estaban hechos de un metal ridiculamente fino y habia observado que echaban humo, ademas hacian ruidos feos cuando se ponian en marcha. Jaryk se habia ido ahi tras su llegada para planificar sus proximos pasos. Ya habia oscurecido cuando aterrizo cautelosamente en la azotea del rascacielos, pero comprobo que las calles seguian bastante animadas. Por lo tanto, las circunstancias no eran favorables. No podia, despues de todo, tomar a una mujer en medio de la multitud, envolverla con sus alas y largarse. La primera regla de caza era no dejarse atrapar. Asi que, se habia arrastrado por las escaleras para esperar hasta que pudiera proceder sin ser visto. De vez en cuando venia gente, se subia a sus vehiculos y se alejaba a toda velocidad. El habia podido esconderse facilmente detras de los enormes pilares y cuando todo ya estaba silencioso. Aburrido, se habia sentado en la parte delantera de un coche gris plateado ya que, era casi del mismo color que su larga trenza. Se habia balanceado un poco hacia arriba y hacia abajo. No le habia importado que el metal cayera al suelo con un chirrido y que algunas partes crujieran. El sonrio, ya que la gente no parecia ser especialmente fuerte, si sus medios de transporte estaban tan mal construidos. -- Dime ?has perdido la cabeza o que? A su lado habia una mujer que parecia estar a punto de sacarle los ojos. -- !Que le has hecho a mi coche, demonio! -- Se paseo a su alrededor, sacudiendo la cabeza mientras examinaba los fragmentos que habia a su alrededor. Levantando el dedo indice, se acerco a el amenazadoramente. -- Me compensaras por los danos. No te muevas !Llamare a seguridad inmediatamente! Mientras ella rebuscaba en su cartera, el habia aprovechado para mirarla mas de cerca. La mujer era alta, tanto que el la superaba por apenas dos cabezas. El era mas alto que la mayoria de sus companeros de Clan y, debido a eso, las mujeres solo le llegaban como mucho por debajo del pecho. Esta era una de las razones por lo que no queria una pareja. Todas parecian tan fragiles y la idea de aplastarlas, tal vez, en una union sexual amortiguaba su deseo. Sus ojos brillaban con el mismo gris que se posaba sobre las montanas de su tierra natal cuando se anunciaba una tormenta de nieve. Bajo la blusa sobresalian unos pechos perfectos, que el podria rodear con una de sus enormes manos. Su cintura, en cambio, era estrecha formando una clara transicion hacia sus caderas bien redondeadas. La ajustada falda se cenia a sus largas y torneadas piernas, en cuyas pantorrillas pudo ver como se contraian los musculos. !Que buen especimen! Los guerreros se pelearian por ella, ya que esta mujer garantizaba una descendencia fuerte que desafiaria los rigores de las montanas con facilidad. Por alguna razon, su virilidad se agito ante este pensamiento. Se apreto con fuerza contra su pantalon y habia sentido una necesidad urgente de montar en ese mismo momento a la mujer. Energicamente, aparto el impulso de agarrarla. Ella no estaba destinada a el, y si la tomaba ahora, estaria traicionando a su futuro companero. O bien, despues de todo, cederia a su lujuria, pero entonces tendria que quedarse con ella, cosa que no se sentia atraido a hacer en absoluto. Mientras tanto, la mujer parloteaba en una caja negra que sostenia junto a su oido. Mientras lo hacia, golpeaba impacientemente el suelo con su asombrosamente pequeno pie que, al igual que el otro, estaba metido en unos zapatos negros y planos que se estrechaban en punta en la parte delantera. -- Si, en el estacionamiento subterraneo, seccion C justo al lado del ascensor. -- Luego lo miro con detenimiento de la cabeza a los pies. -- Traigan cuatro o mejor aun, cinco hombres fuertes. -- Volvio a deslizar el dispositivo en su bolsillo con sus largos dedos, con las unas pintadas de un llamativo rojo. -- Bueno, ahora tu, amigo. -- Ella se encabrito frente a el, pero Jaryk sonrio y siguio apoyandose despreocupadamente en el coche. -- ?Identificacion? -- Exigente, le habia tendido la mano. No sabia que se suponia que era eso, asi que ladeo la cabeza en senal de interrogacion. -- Tu identificacion, la pequena tarjeta cuadrada con tu nombre. -- No le gusto nada su tono cinico. La mujer aun no habia aprendido su lugar. El se puso de pie y, aunque ahora tuvo que estirar el cuello para mirarlo a los ojos, no retrocedio ni un centimetro. -- Me llamo Jaryk -- le espeto bruscamente, a proposito. Sin embargo, no consiguio el efecto deseado, ya que ella seguia sin apartarse de el. -- ? Jaryk que? -- Ante eso, ella enarco una ceja y lo miro como si estuviera hablando con un tonto. Alargo un dedo, lo coloco bajo su barbilla y lo elevo un poco mas. -- Primero dime como te llamas. Ella le aparto la mano de un manotazo y le abronco. -- Bueno, si quieres saberlo, me llamo Nadine Stiehmann. Luego anadio. -- Soy abogada. Echo la cabeza hacia atras triunfalmente, haciendo que su cabello rubio hasta los hombros, que antes habia recogido cuidadosamente detras de las orejas una y otra vez, rebotara alrededor de su cabeza. -- Tus palabras no tienen sentido para mi, mujer. -- Estaba claro que ella habia querido provocar una reaccion en el, como lo demostraba ahora su expresion confusa. Sin embargo, inmediatamente despues, se sonrojo y empujo la barbilla hacia delante con beligerancia. -- !Mujer! No soy una mujer... ?De que pueblo de mala muerte te has escapado? -- Ante esto, dejo que sus ojos se deslizaran con desden por su camisa de cuero hasta sus piernas, que llegaban hasta las rodillas con suaves pieles y envueltas fuertemente con correas de cuero. Levantando la cabeza, su mirada se detuvo en el bulto claramente visible entre sus piernas. De repente, Jaryk se dio cuenta, de que estaba disfrutando de esta rina y de que su cuerpo le estaba jugando una mala pasada, ya que su ereccion no cedia. -- !Increible! -- la oyo quejarse. -- !No solo eres un gamberro, sino un libertino! -- De hecho, en ese momento, estaba caminando hacia atras unos cuantos pasos. -- Ts, ts, ts. -- El la amenazo con su dedo indice. -- !Bastante atrevida!
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Lazos de humo de Maria Iglesias
https://gigalibros.com/lazos-de-humo.htmlLa historia de Adam Cassidy es un secreto a voces: el, enigmatico naufrago, desaparecio despues de dejar en la aldea cantabra el germen de una estirpe de individuos de cabellos rojizos y espiritu indomable. En 1871, mas de un siglo despues de aquella visita, llega al mundo German Diaz.
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Sanchez de Esther Garcia Llovet
https://gigalibros.com/sanchez.html.Madrid. Un Madrid nocturno en cuyo cielo de tanto en tanto se ve pasar alguna estrella fugaz. Un Madrid de extrarradio, de timbas, bingos, gasolineras de la M30, Casa de Campo y bares perdidos en la nada. Un Madrid crudamente real en el que de pronto puede suceder lo inesperado, e incluso lo magico. Ese es el espacio que transitan los personajes de esta novela de perdedores en busca de una oportunidad.
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Diario de un Cuerpo de Erika Irusta
https://gigalibros.com/diario-de-un-cuerpo.htmlDiario de un cuerpo es un texto intimo y de una sinceridad extraordinaria. Ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos ver como normal aquello que hasta hoy era entendido como un estorbo o una debilidad.
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Un mundo sin miedo de Baltasar Garzon
https://gigalibros.com/un-mundo-sin-miedo.html -
La noche sobre Berlin de Ariadna Lopez-tevar
https://gigalibros.com/la-noche-sobre-berlin.htmlMISTERIO Y ROMANCE. Berlin, 2018. Johanna Aldrich es un editora de novelas lesbicas que solo vive para su trabajo. Gracias a su dedicacion, ha logrado labrar una importante carrera y convertirse en empresaria de exito. Algunos hechos insospechados en su empresa, junto a la aparicion de una nueva mujer en su vida, conseguiran remover los cimientos que creia solidos hasta ese momento.
Una novela de misterio y amor que desvelara tambien muchos de los entresijos del mundo editorial y de la fabricacion de libros superventas. -
Deja que ocurra (Completa) de Alice Kellen
https://gigalibros.com/deja-que-ocurra-completa.htmlTodo puede cambiar en un instante.>> Habia escuchado esa frase muchas veces a lo largo de mi vida, pero nunca me habia parado a masticarla, a saborear el significado que esas palabras pueden dejar en la lengua cuando las desmenuzas y las sientes como propias. Esa sensacion amarga que acompana a todos los <
> que se desperezan cuando ocurre algo malo y te preguntas si podrias haberlo evitado, porque la diferencia entre pasar de tenerlo todo a no tener nada a veces es tan solo de un segundo. Solo uno. Como entonces, cuando ese coche invadio el carril contrario. O como ahora, cuando el decidio que no tenia nada por lo que luchar y los trazos negros y grises terminaron por volver a engullir el color que unos meses antes flotaba a mi alrededor... Porque, en ese segundo, el giro a la derecha. Yo quise seguirlo, pero tropece con una barrera. Y supe que solo podia avanzar hacia la izquierda. ENERO (VERANO) 1 AXEL Estaba tumbado encima de la tabla de surf mientras el mar se mecia con suavidad a mi alrededor. Aquel dia el agua cristalina parecia contenida dentro de una piscina infinita; no habia olas, ni viento ni ruido. Podia oir mi propia respiracion calmada y el chapoteo cada vez que hundia los brazos, hasta que deje de hacerlo y tan solo permaneci alli, sin moverme, con la mirada clavada en el horizonte. Podria decir que estaba esperando a que el tiempo cambiase para poder pillar una buena ola, pero sabia perfectamente que ese dia no habria ninguna. O que pasaba el rato, algo que hacia a menudo. Pero recuerdo que lo que de verdad estaba haciendo era pensar. Si, pensar en mi vida, en que tenia la sensacion de haber alcanzado todas las metas y de haber ido cumpliendo un sueno tras otro. < >, me dije. Y creo que fue el tono que resono en mi cabeza, esa leve interrogacion, lo que de repente me hizo fruncir el ceno, sin apartar la vista de la superficie ondulante. <>, cuestione. No me gusto esa duda que parecio agitarse en mi cabeza, viva y reclamando mi atencion. Cerre los ojos antes de zambullirme en el mar. Despues, con la tabla de surf cargada bajo el brazo, regrese a casa caminando descalzo por la arena de la playa y el sendero plagado de malas hierbas. Abri la puerta de un empujon, porque siempre estaba atascada por culpa de la humedad, deje la tabla en la terraza trasera y entre. Coloque una toalla doblada encima de la silla y no me vesti para sentarme delante de mi escritorio, que ocupaba todo un lado del salon y era caotico. Al menos, para cualquier persona cuerda. Para mi, era el orden en su maxima expresion. Papeles repletos de notas, otros con pruebas descartadas y el resto con trazos sin sentido. A la derecha, tenia un espacio mas despejado, con boligrafos, lapices, pinturas; encima, un calendario con varios tachones en el que marcaba los plazos de entrega y, al otro lado, mi ordenador. Repase el trabajo acumulado y conteste un par de correos antes de decidir continuar con el proyecto que tenia entre manos, un folleto turistico de Gold Coast. Era basico, con una ilustracion de una playa y olas de lineas curvas bajo las que surfeaban algunas sombras con poco detalle. Justo el tipo de encargo que mas disfrutaba: sencillo, rapido de hacer y bien pagado y explicado. Nada de < > o < >, sino un simple < >. Pasado un rato, me prepare un sandwich con los pocos ingredientes que quedaban en la nevera y me servi el segundo cafe del dia, sin azucar y frio. Estaba a punto de llevarme la taza a los labios cuando llamaron a la puerta. No era muy dado a recibir visitas inesperadas, asi que deje el cafe sobre la encimera de la cocina con el ceno fruncido. Puede que, si en ese momento hubiese sabido todo lo que arrastrarian ese par de golpes, me hubiese negado a abrir. ?A quien quiero enganar? Jamas podria haberle dado la espalda. Y habria ocurrido, de todos modos. Antes. Despues. ?Que mas da? Tenia la sensacion de que, desde el principio, fue como jugar a la ruleta rusa con todas las balas cargadas; estaba destinado a que alguna me atravesase el corazon. Todavia sostenia el marco de la puerta en la mano cuando supe que aquello no era una visita de cortesia. Me aparte para dejar que Oliver, taciturno y serio, entrase en casa. Lo segui a la cocina preguntandole que habia ocurrido. El ignoro el cafe y abrio el armario alto en el que guardaba las bebidas para coger una botella de brandy. --No esta mal para ser un martes por la manana --dije. --Tengo un jodido problema. Espere sin decir nada, aun vestido solo con el banador que me habia puesto al despertar. Oliver llevaba pantalon largo y una camisa blanca metida por dentro; el tipo de ropa que juro que jamas se pondria. --No se que voy a hacer, no dejo de pensar alternativas, pero las he agotado todas y creo..., creo que te voy a necesitar. Eso capto mi atencion; principalmente porque Oliver nunca pedia favores, ni siquiera a mi, que era su mejor amigo desde antes de que aprendiese a andar en bicicleta. No lo hizo cuando vivio el peor momento de su vida y rechazo casi toda la ayuda que le ofreci, no se si por orgullo, porque pensaba que era una molestia o porque queria demostrarse a si mismo que podia hacerse cargo de la situacion, por dificil que fuese. Quiza por eso, no titubee: --Sabes que hare cualquier cosa que necesites. Oliver se termino de un trago la bebida, dejo el vaso dentro del fregadero y se quedo ahi, con las manos apoyadas a ambos lados. --Me han destinado a Sidney. Es algo temporal. --?Que cojones...? --abri los ojos. --Tres semanas al mes durante un ano. Quieren que me encargue de supervisar la nueva sucursal que van a abrir y que vuelva cuando todo se estabilice. Me gustaria poder rechazar la oferta, pero, joder, me doblan el sueldo, Axel. Y ahora lo necesito. Por ella. Por todo. Lo vi pasarse una mano por el pelo, nervioso. --Un ano no es tanto tiempo... --dije. --No puedo llevarmela. No puedo. --?Que significa eso? No nos enganemos, conocia muy bien las implicaciones que escondia aquel < > y se me seco la boca en respuesta porque sabia que no podia negarme, no cuando ellos eran dos de las personas que mas queria en el mundo. Mi familia. No la que te toca, de esa iba bien servido, sino la que eliges. --Se que lo que te estoy pidiendo es un sacrificio para ti. --Si que lo era--. Pero es la unica solucion. No puedo llevarmela a Sidney ahora que ya ha empezado el curso, despues de que perdiese el anterior, no puedo arrancarla en este momento de todo lo que conoce, vosotros sois lo unico que nos queda, y serian demasiados cambios. Dejarla sola tampoco es una opcion; tiene ansiedad y pesadillas, y no esta..., no esta bien; necesito que Leah vuelva a < > antes de que se vaya a la universidad este proximo ano.Me frote la nuca mientras imitaba los movimientos que Oliver habia hecho minutos antes y abria el armario para sacar la botella de brandy. El trago me calento la garganta. --?Cuando te marchas? --pregunte. --En un par de semanas. --La hostia, Oliver. 2 AXEL Acababa de cumplir siete anos cuando a mi padre lo despidieron del trabajo y nos mudamos a una ciudad bohemia llamada Byron Bay. Hasta entonces, siempre habiamos vivido en Melbourne, en el tercer piso de un bloque de edificios. Cuando llegamos a nuestro nuevo hogar, tuve la sensacion de que era como estar permanentemente de vacaciones. En Byron Bay no era extrano ver a gente caminando descalza por las calles o el supermercado; se respiraba un ambiente relajado, casi sin horarios, y creo que me enamore de cada uno de sus rincones antes incluso de abrir la puerta del coche y golpear con ella al nino con cara de malas pulgas que, a partir de entonces, iba a convertirse en mi vecino. Oliver llevaba el pelo despeinado, la ropa holgada y parecia un salvaje. Georgia, mi madre, solia relatar ese momento con frecuencia, en las reuniones familiares, cuando se tomaba una copa de vino de mas, diciendo que estuvo a punto de cogerlo y arrastrarlo a nuestra nueva casa para darle un bano de espuma. Por suerte, los Jones salieron justo cuando ella ya estaba sujetandolo por la manga de la camiseta. Lo solto en cuanto comprendio que tenia enfrente la raiz del problema. El senor Jones, sonriente y con un poncho manchado de pintura de colores, le tendio una mano. Y la senora Jones la abrazo, dejandola congelada en el sitio. Mi padre, mi hermano y yo nos reimos al ver la estupefaccion que cruzaba su rostro. --Imagino que sois los nuevos vecinos --dijo la madre de Oliver. --Si, acabamos de llegar --mi padre se presento. La charla se alargo unos minutos mas, pero Oliver no parecia demasiado interesado en darnos la bienvenida, asi que, con cara de aburrido, vi como se sacaba del bolsillo un tirachinas y una piedra, y apuntaba con el a mi hermano Justin. Acerto a la primera. Yo sonrei, porque supe que ibamos a llevarnos muy bien. -
Las Huellas del Exito: Estrategias para manifestar lo que quieres, Lazaro Bernstein de Lazaro Bernstein
https://gigalibros.com/las-huellas-del-exito-estrategias-para-manifestar-lo-que-quieres-lazaro-bernstein.htmlEl linaje de Lazaro Bernstein viene directo de Andrew Carnegie. El comenzo muy pobre cuando llego desde Escocia a los Estados Unidos cuando nino.
Andrew Carnegie se convirtio en la persona mas adinerada que existio en USA en ese entonces. De hecho, la historia nos cuenta que fue el primer billonario que tuvo el mundo.
Alli por 1908 Andrew Carnegie fue entrevistado por Napoleon Hill. Carnegie pensaba que era una verguenza que personas como el se fueran a la tumba con todo su conocimiento. Que las leyes del exito y los logros jamas habian sido organizadas. Y el estaba buscando a alguien.
Hill paso 3 dias con Carnegie. En esos 3 dias Carnegie le explico de que se trataba la filosofia que el estaba buscando organizar. Y luego le pregunto a Hill. “Dedicarias el resto de tu vida a una idea por la cual probablemente no recibiras compensacion monetaria por lo menos por los proximos 20 anos”.
Y sin que Hill lo supiera Carnegie tenia un reloj de bolsillo en su mano. En 25 segundos Hill contesto que “SI”. Carnegie escribio cartas y lo introdujo a Hill a la gente mas importante en el mundo. Lideres de negocios e industrias. Y luego escribio “Piense y Hagase Rico”.
Y escribio este libro en 1937
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Dream High de Rachel Rp
https://gigalibros.com/dream-high.html?Conoceis la historia del Patito feo? Pues esta es la historia del cisne que queria ser Patito.
Cansada de ser juzgada por su aspecto Molly Stone se muda al otro lado del pais a vivir con su ex novio del instituto que ademas es su mejor amigo y regenta el titulo de rompecorazones del campus. Mejor dicho, comparte titulo con el mismo que comparte piso, Mason Somerfield
Su mejor amigo y companero de piso le ha pedido que por favor deje que se mude con ellos su ex novia del instituto. Esto no puede acabar bien, ninguna mujer aguanta la puerta giratoria de mujeres que pasan por su piso y el no piensa cambiar. -
Nuestra Luz de Arwen Grey
https://gigalibros.com/nuestra-luz.htmlPrimero tenia que encontrar el lugar. Soleado, amplio, con espacio para trabajar, moverse, caminar, pensar, discutir consigo mismo en frances. Que poseyera aquella luz dorada, mas dulce justo al atardecer, que era capaz de dar a todo una patina decimononica. Silencioso, a ser posible, aunque sabia que era complicado en la gran ciudad. De toda su lista de peticiones, la agencia habia dicho que aquella seria la mas complicada de cumplir. Y tambien la de que no hubiera vecinos en las cercanias. Al final, como solia ocurrir, de todo lo que queria, solo habia conseguido la luz dorada. Una luz dorada maravillosa, que estuvo a punto de hacerle llorar. Y lo habria hecho de estar a solas y la agente inmobiliaria no le estuviera mirando y mascando chicle, esperando su firma, impaciente, como toda la gente de ese siglo. Firmo, y pudo quedarse a solas, mirando el patio con limoneros plantados en enormes macetas de color verde chillon, que no les favorecian. Un patio de limoneros como el de Machado. Maravilloso. Si se quedaba el tiempo suficiente, pintaria aquellos maceteros de un tono adecuado. Dio la espalda al patio y a la luz dorada y contemplo su nuevo estudio de pintura. No era grande, ni amplio, ni podria dar muchas zancadas en sus paseos en busca de inspiracion, pero la luz era perfecta. Con un suspiro de satisfaccion, dedico una hora entera al disfrute de aquel logro sin igual. Elsa se aparto y contemplo la obra de Agustina desde la distancia, pensando que asi podria mejorar. Giro la cabeza. El nuevo angulo solo le hizo abrir los ojos de la impresion. --!Cielo Santo! ?Es un pene? Agus achico los ojos y contemplo el acrilico con ojo critico. La boca con dentadura postiza de un blanco doloroso estaba tan fruncida que parecia un diseno de Fortuny. --Si tanto te ha costado verlo, es que no esta bien --dijo la anciana en tono serio--. Volvere a empezar. Elsa inspiro hondo y se volvio para que su alumna no viera su expresion. A lo largo de sus anos como profesora de pintura, habia visto todo tipo de obras, desde las mas clasicas hasta las mas rompedoras, pero, en general, eran los ancianos los que mas la sorprendian. --Seguro que el modelo quedara encantado --dijo por encima del hombro. Muy concentrada en lo suyo, Agustina se limito a asentir y a morder el pincel, como si estuviera planeando si era mejor retocar aquella monstruosidad o si de verdad debia volver a empezar, con el gasto que aquello conllevaba. Elsa camino de un caballete a otro, dando consejos y animando a su grupo de tarde del miercoles. La media de edad duplicaba la suya con creces, pero su entusiasmo tambien lo hacia en ocasiones. Desde que habia iniciado aquellas clases, la vida le habia demostrado que nunca se podia dar nada por perdido, y que las ganas de vivir eran una de aquellas cosas. Desde que se habia divorciado y habia decidido que iba a retomar su carrera como artista, habia descubierto que la vida era una cabrona con un sentido del humor muy negro. Para empezar, los artistas, asi, tal cual, no podian vivir de lo suyo. Ella, al menos, no. En definitiva, descubrio que no habia tenido jamas una carrera como artista, asi que era imposible retomarla. Lo mas cercano que habia podido encontrar para poder vivir de su trabajo era dar clases de pintura a ninos, a ancianos y a gente con discapacidades diversas. Y resultaba que aquello si que era vivir. Vivir de verdad. Casi nunca pintaba, eso era cierto, mas alla de unas pinceladas en los cuadros de los demas, pero lo que se divertia ensenando a otros y aplicando lo que habia aprendido en la universidad y en diferentes cursos, eso no se lo quitaba nadie. Y, ademas, tenia aquel maravilloso apartamento, con aquel patio de limoneros que habia plantado durante su primera semana alli. Aquello era un paraiso. Y tambien tenia aquella luz que no se pagaba con dinero. No habia sido mas feliz en toda su vida. 2 Claudio estaba convencido de que habia nacido con un destino marcado, como los grandes. Ya de nino sabia que no era como los demas. Mientras otros jugaban y se despellejaban las rodillas detras de un balon y se peleaban por los columpios, el perdia dioptrias mirando una margarita y tratando de comprender como la luz incidia en sus petalos, y como el tono de blanco cambiaba en un dia nublado o en un dia de sol. Luego llegaba el jardinero y cortaba la hierba y todo se iba al carajo. Se acababan las margaritas y la contemplacion. Sus padres decian que era rarito, con ese tono que utilizan los padres, los abuelos, los vecinos, los tios y todo el mundo en general, para decir que no eres como el resto, pero todavia peor. Es decir, que no estaba en la mediania, que no le gustaba el futbol, los deportes, que no salia con chicas, que no iba al cine, que no jugaba a la consola, que no le gustaba el rock ni el pop, ni lo que estaba de moda. Su madre no habria sufrido mas si se hubiera declarado gay. El dia que le pillo besando con torpeza a una companera de Bellas Artes en su dormitorio juraria que respiro tranquila. Pero es que, incluso siendo rarito, Claudio era distinto. No era raro en el sentido de que se apuntaba a la moda de ir a contracorriente, llevar los tobillos al aire y gafas de pasta, sino que el habia descubierto un buen dia algo que le habia marcado y habia decidido que queria ser eso. Y hacia ello habia enfocado su vida. Claudio deberia haber sabido, ya antes de dar aquella clase sobre la pintura del siglo XIX, que su nombre no venia de la nada. Era un nombre antiguo, desfasado, de viejo, que decian algunos. Era el nombre de Monet. Evidentemente. Si se miraba al espejo, incluso se parecian. Solo le faltaba la barba. Asi que decidio un buen dia dejarsela. Y entonces su familia le dio por perdido. Empezo su periplo de casa en casa, de luz en luz. Pinto y trabajo, hasta que la magia desaparecia. No era conocido, pero se ganaba bien la vida. El estilo clasico siempre tenia sus compradores, aunque no fuera algo que estuviera precisamente de moda. A esa hora de luz dorada que era su favorita, Claudio se enfundaba su bata, su bonete, se colocaba frente al ventanal enorme, observando el patio con limoneros. En general necesitaba un tiempo de reflexion antes de poder mirar el lienzo. Las otras ventanas del edificio daban al patio, y el podia observar lo que hacian las personas al otro lado, desearlo, pero no era del tipo voyeur. En general, lo que hicieran sus vecinos se la traia al pairo. Solian ser gente sin interes, grises, con vidas corrientes. En ocasiones habia alguien que despertaba su interes durante una temporada corta, pero no solia durar. Normalmente, este duraba lo que tardaban en cruzar dos palabras en el ascensor o en el portal. Parejas chillonas o amorosas, ninos que jugaban o pedian la cena, bebes que mamaban del pecho de sus madres, ancianos mirando por la ventana, con la vista distraida. Una mujer con una camisa de cuadros holgada, bailando mientras daba pinceladas a un lienzo. Una mujer con una camisa de cuadros holgada, bailando mientras daba pinceladas a un lienzo... La nota discordante atrajo su mirada al instante. Aquello no deberia estar ahi, justo enfrente, en un ventanal vecino del suyo, disfrutando casi de la misma luz y de su patio con limoneros. Ademas, nadie con una tecnica depurada deberia sostener un pincel de aquella manera. Era imposible que una pincelada correcta saliera... en fin, correcta. Claudio apreto los labios y sintio que los pelos del bigote se le metian dentro de la boca. Aquella barba de hacia dos siglos era incomoda y poco practica, aunque no se atreviera a reconocerlo. Aquella mujer no era una artista, se dijo con desden. No era como el. 3 --?Sabes que hay otro artista en el vecindario? Elsa termino de preparar la paleta de colores, aunque era raro que la usara. Aquella era una costumbre que no queria perder. Odiaba pensar que era una de aquellas profesoras que se limitaba a soltar una ristra de trucos baratos y lecciones vacias y luego paseaba alrededor de los caballetes. Ella queria sentir que sus alumnos disfrutaban y aprendian, y que ella aprendia de ellos tambien. --Querras decir que hay un artista en el vecindario --respondio, mientras se ponia la camisa de cuadros, vieja y manchada de pintura, sobre la ropa limpia--. Artista es el que se gana la vida con sus obras, ya sabes --anadio con ironia. Agustina, que llevaba bajo el brazo su cuadro con el pene, enorme y con venas bien marcadas, arrugo los labios, como si necesitara pensar en aquel concepto. --Entonces si es un artista. Me he informado bien al respecto. Se llama Claudio algo. --?Como el gallo? --Como Monet, segun el. Elsa enarco una ceja y asintio, incapaz de fingir seriedad. --Ya veo. Es ese tipo de artista. Espero que no le hayas dicho que doy clases aqui, porque es capaz de quemarme la casa por blasfema. --Aunque fingia ligereza, Elsa era consciente de que su tono estaba lejos de ser alegre. Durante su vida habia conocido a mucha gente que despreciaba el tipo de trabajo que ella hacia. Ser artista no era eso, pensaban. Una profesora de academia o de casa de cultura, creian, no era un artista de verdad. Antes preferian morir de hambre que caer tan bajo--. Por cierto, ?como te has enterado? Agus disimulo yendo a colocar su pene en el caballete con mejor luz del apartamento. Los demas alumnos sabian que no podian disputarle ese puesto si no querian morir desollados. --Me equivoque de escalera --dijo la anciana, encogiendose de hombros--. No se como ocurrio. Gire a la izquierda, luego a la derecha y de pronto estaba ahi. Soy vieja y soy debil, no me juzgues. Elsa la miro con los ojos entrecerrados. Nunca dejaba de asombrarla la increible cara dura de esa gente. --?Fuiste a mostrarle a Monet tu obra? Me gustaria saber lo que piensa al respecto. Elsa trato de aguantar la risa al ver que Agus se sonrojaba. La anciana podia fingir desparpajo, pero estaba claro que no se habia atrevido a tanto. --Le ha gustado --replico, rebelde. --!Oh, seguro que si! Mientras llegaba el resto de los alumnos y escuchaba rezongar a la mas discola de todos ellos, Elsa se volvio hacia el ventanal para abrir las cortinas. Rara vez las cerraba, pero no le gustaba la luz matinal, demasiado dura y brillante. Preferia la de la tarde, dorada y dulce, casi amelocotonada. Echo un vistazo a sus limoneros. Los habia plantado al llegar alli, hacia cinco anos. Todavia eran jovenes, pero ya daban fruto. Y sobre todo alegraban el patio, tan triste cuando llego, tan frio y abandonado. Ahora todo era luz y alegria. Sintio un sobresalto al ver que habia alguien rondando sus arboles. Vestia una especie de batamanta, como si fuera Gandalf. ?Que diablos estaba haciendo ese friki con sus limoneros? Entonces en tipo se aparto y vio el bote de pintura y la brocha. --Lo mato. Yo lo mato...
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Fin de la cordura de Claudio Hernandez
https://gigalibros.com/fin-de-la-cordura.htmlSi habia algo en que reflexionar y divagar bajo la luz del sol, era en su don. Aquello que le hacia ver cosas que cualquier otra persona no podia hacer. Su madre siempre le habia llamado <
> y aquellas dos palabras resonaban una y otra vez en su cabeza como un gran mazo de roque. Hastiado algunas veces o preocupado otras, e incluso impresionado la mayoria de las veces, Peter habia encontrado un punto de inflexion que se parecia a un moco laxo sobre la superficie de la mesa. Entonces sonreia al pensarlo. Pero despues, mucho mas tarde, reflexionaba de nuevo y habia descubierto una cosa que era real: que tenia que soportar todo aquel peso sobre su cabeza. Una masa oscura, amorfa y que pesaba hasta que las sienes se abultasen como dos ojos queriendose escapar de sus orbitas. Entonces lo veia todo. Su mano era su cruz. El hormigueo en las piernas eran sus pisadas entre el barro horadado por las punteras de sus botas. El entumecimiento de la cara era como si millones de hormigas se arrastrasen con una migaja encima, por la piel aspera de Peter, y el miedo, eso que no tiene definicion o que posee muchas palabras; se escondia en el palpitar de su corazon que a veces se veia en la punta de la lengua como un alien resollando antes de escapar de alli. Era cuestion de tiempo que Peter Bray conociera su gran tragedia de sucumbir a su don. Enamorarse de quien quiza no debia y de no tener amigos que senalar con su dedo indice destartalado. Su campo visual se reducia a la nada ante tanta frustracion. El se sentia pequeno, a veces, pero la otra sensacion no la conocia. Simplemente habia oscuridad en un silencio absurdo, ominoso y a veces tetrico o perturbador. Lo que venia despues, era lo que mas derroche de materia gris le deparaba. Apretaba su puno o sencillamente deslizaba sus dedos sobre aquellas desgraciadas. Si, porque en Boad Hill, que se encontraba a menos de cuarenta millas de Portland, siempre iba a suceder. Y sucedio. Peter alzo la mirada hacia el astro rey y de pronto se cego como cuando salia del tunel negro, pero en esta ocasion ni el dolor ni las punzadas fluian por sus venas o sus sienes. En este momento solo sentia calor en sus retinas. Y siguio mirando hasta clavar sus ojos en aquella absurda bola broncinea que salia cada nuevo dia de un extremo de las montanas rocosas. Siempre de izquierda a derecha. Siempre salia. Y ellos o ellas, tambien lo hacian. 2 No muy lejos de alli, mas hacia el norte de Portland existia un pequeno pueblo llamado Road Mill. Unos 6.000 habitantes y todos aterrorizados por un coche que conducia solo, o eso era al menos lo que le decian al sheriff Banerman. --Si, estoy seguro --titilaba el anciano con su dedo artritico mientras senalaba a un vehiculo aparcado en la cuesta de Road Street--. Estaba oscuro, pero podia ver el siniestro brillo del volante. Al parecer era de cobre, bueno no, mentiria si dijera eso, creo que era de metal. Pero el maldito volante giraba solo o al menos yo no vi ni una jodida mano rodeandolo. Ni unos putos dedos oscilando sobre el. No habia nada. Se lo juro. El sheriff miraba hacia el suelo y preparaba algo de saliva en su garganta con un gorgoteo de un desague. Su corazon impasible, hacia juego con su templanza y cuando levanto la mirada le clavo los ojos en los acuosos cuencos del viejo. --?Que tal la ultima borrachera? --Jefe. Mireme. --El anciano habia abierto los brazos como si fueran a clavarle en una cruz--. ?Acaso usted, cree que este cuerpo puede soportar alguna misera cerveza? Sus ojos brillaban ahora. --He visto cosas peores --dijo Banerman agachando de nuevo la mirada. El suelo estaba alborotado. En realidad la tierra habria sido removida por las ultimas lluvias. Si, porque hacia dos dias habia caido la de dios, tal como lo dijo en su momento con toda la apatia del mundo. --Estoy seguro de ello. Como tambien estoy seguro de que odio hasta el agua. Solo bebo leche, ?sabe? Ese jodido coche de color anaranjado o quiza, rojo, se pasea por las calles a sus anchas, y ya van dos. --Si. Dos muertes sospechosas --afirmo el sheriff llevandose los dedos de sus manos detras del cinturon. Esa postura vaga y con los hombros echados para adelante le insuflaban una compostura demasiado, quiza, demasiado despectiva y desinteresada. Sencillamente, no creia nada. Pero esa noche el motor ronroneo de nuevo al final de una calle oscura, como si un gran gatazo estuviera durmiendo enroscado como una rosquilla amorfa. Hasta el suelo vibraba, y Joe, el joven de la escuela secundaria habia abierto los ojos como platos. Y despues volaron en un arco imaginario disparados como dos proyectiles brillantes. ?Pero que tenia que ver en esto Peter? Fue algo que sucedio entre el frio invierno y el otono, pero no del 2017, sino de cinco anos mas tarde. Ya era conocido en una region muy amplia en terreno, pero poco poblada, y su don habia dado que hablar, y mucho. Lo mas empatico de todo, o mejor dicho, asqueroso, era tocar aquellos fiambres reducidos a pingajos de carne y piel pegada en la arena o el asfalto. Y ver a traves de aquellos ojos despachurrados. 3 --Peter, mi colega de Road me esta pidiendo ayuda. El cree que soy yo quien resuelve todas las cosas en esta jodida ciudad, pero como ya sabes no es asi. El don solo lo tienes tu, eres capaz de… --carraspeo--… de… joder, eso es alucinante, pero el tipo quiere algo mas. --La voz de Burt Duchamp se habia elevado por encima del traqueteo de un camion destartalado que estaba cruzando en ese mismo momento el cruce del tren. Una llovizna cubria de barro el parabrisas como si docenas de pajaros se hubieran cagado sobre el liso cristal. Burt enarco una ceja en el silencio absurdo del momento y le dio tiempo a pensar que no siempre llovia a gusto de todos, y que de vez en cuando caia barro. Eran como las mierdas de un perro y en su fuero le dieron ganas de reir aunque sintio algo de rabia aun a pesar de que no era el quien limpiaria el punetero cristal. De eso se encargaba Jack. El mas tonto de todos. El cielo se ilumino como si una camara de fotos disparara un gigantesco flash cargado con millones de voltios, alla, en lo alto de las nubes que le miraban con aspecto desagradable, como si tuvieran los mofletes purpureos y estuvieran muertas. --No te entiendo Burt. ?Que es lo que pretendes decir? ?Crees que soy la bola de cristal de este estado? Oh, si, ya lo se: necesitas que le toque la mano a un fiambre, bueno --se quedo mudo un corto espacio de tiempo que parecio alargarse hasta el infinito mas absurdo e incomprensible durante el cual un ruido se colo en la distancia que les separaba a los dos y anadio--, tendre que tocar una hamburguesa que en el mejor de los casos, estara debajo de la lengua de un perro sarnoso y entonces… --Peter, ?como sabes esto? --le interrumpio la voz grave del sheriff. Peter se despego el telefono movil de la oreja con un caracteristico ruido que se asemejaba a un tapon de una botella. Lo miro como si en la pantalla hubiera un moco y se lo estampo de nuevo al oido. --Joder Burt. ?Estas borracho todavia? Reino otro corto espacio de silencio. --Oh, vaya --exclamo Burt creyendo que Peter le estaria viendo con su ojo dilatado a traves del altavoz del telefono. Y sintio incluso su aliento cerca de sus labios. Cerca del microfono del telefono. Su corazon palpito un par de veces y despues quiso detenerse, pero no lo hizo. Claro que no--. Son las pastillas de dormir --mintio. --Claro, y mi madre esta ahora a mi lado tejiendo un jersey de lana para mi. Burt deja la bebida o acabaras mal, pero que muy mal. Y para saber eso no hace falta mi don. Ya he estado dos veces en Road Mill, y encima me jodiste una cita con Ann. Ahora en el otro extremo de las ondas y con el paso a nivel alzado como un brazo senalando el oscuro cielo, Burt empezo a ver la primera llovizna que lo que hacia era empeorar las cosas sobre el cristal. Activo el limpia parabrisas y su vision se nublo como si horadara un banco de niebla, pero lleno de mierda. --No se trata de eso Peter. He tenido un descuido. Es que ya han pasado casi tres meses ya… --Si. Desde que tocara aquella sangre revuelta con el picadillo --acucio Peter que estaba observando la calle desde su ventana. Fuera, la luz estaba tenida de un marron claro, como si aquello fuera un lienzo viejo. --Bueno, el caso es que ha sucedido otra vez. --El coche sin conductor. Que bien --rezongo Peter observando en ese mismo tiempo como un cuervo se posaba sobre el cable de fibra optica que cruzaba la calle no tan laxa como quisiera, pues hacia viento y casi se mecia--. Ahora me voy a comer y despues lo vomitare todo alli. Claro, como soy el tonto de esta ciudad y el unico que puede ver ciertas cosas, siempre estoy dispuesto para lo que quiera el senor sheriff con sombrero de fieltro. Por cierto, el mas descuidado que he visto jamas, pero bueno, alli estare si lo prefieres. Total, vendras a casa a convencerme. Despues de esa perorata un trueno rajo el cielo en dos y el cristal de la ventana parecio blandirse ante una onda expansiva de un super heroe con la mano apuntando hacia el. El cuervo salio despedido del cable como si hubiera pisado un resorte. --Esta vez lo conseguiras Peter. Despues de que el cielo se partiera en dos y un resquicio de luz del astro rey lograra filtrase por la raja como si fuera un espectro o la iluminacion del mismo dios; Peter permanecio en silencio largo rato. Un minuto despues dijo que si. Y Burt colgo. El tono era largo y agudo. -
Susurrame al oido otra vez de Chris Razo
https://gigalibros.com/susurrame-al-oido-otra-vez.htmlHace casi seis meses que me fui de mi casa, y no hay ni un solo dia que no lo eche de menos. No solo a mi casa, a mi gente, tambien a el. No hay dia que no desee con todas mis fuerzas volverlo a ver. Hace meses le bloquee del WhatsApp, pero sigo viendo su foto El tiempo pasa, pero mis sentimientos por el no se van. Mis temblores casi han desaparecido. Sigo en terapia, y mi padre...bueno mi padre me esta ayudando mucho. Viene casi todas las semanas a verme. Hemos conseguido sincerarnos el uno con el otro, y supongo que ha logrado perdonarme. No hablamos casi nunca de Marc. Evita el tema por todos los medios. Aunque el sabe lo que quiero oir y siempre me dice que Marc esta bien. Se que tome la mejor decision al irme, y aunque tan solo estoy a veinte kilometros de el, parece que fueran mucho mas. Dentro de un mes cumplo los diecisiete, y quiero volver a casa. Mi padre no esta muy de acuerdo con eso, pero yo quiero celebrar alli mi cumpleanos, aunque luego tenga que volver aqui. Siento la necesidad de volver a verle. No se como reacciono cuando me fui de casa, ni siquiera se si me echara de menos, pero necesito algunas respuestas, pero sobre todo necesito saber si mis temblores siguen si estoy cerca de el. Decido contarle lo que tengo pensado a mi terapeuta. Me dice que puede ser bueno que vuelva a enfrentarme a la realidad, pero que tambien puede ser que las cosas empeoren. Me dice que eso es una decision que solo yo puedo tomar, y tiene toda la razon. Ni siquiera mi padre puede meterse en eso. Se cuanto le duele lo de Marc, aunque no lo diga, lo veo en sus ojos. Pero es hora de afrontar los problemas. -Papa, quita esa cara. Todo esta bien. -?No podemos celebrar tu cumpleanos en otro sitio? -?Y que mejor sitio que mi casa? -No lo entiendo. -Si lo que te preocupa es Marc, puedes estar tranquilo. Todo va a estar dentro de la normalidad. -Quizas seria mejor que el no estuviera. -La terapeuta me ha dicho que lo mejor es afrontar las cosas. Llevo siete meses sin verle, y necesito saber si mis temblores estan curados. -?Le sigues queriendo? -No quiero hablar contigo de eso. -Nunca hemos hablado de eso. Y creo ya va siendo hora. No eres una nina ya carino. -Claro que le quiero papa, irme seis meses a veinte kilometros de el, no ha hecho que deje de quererle. Solo ha dejado de doler tanto, nada mas. -No creo que verle te haga bien. -La solucion no es seguir huyendo papa. Ademas, segun tu, las cosas con el estan como siempre. Era lo que el queria. No perder tu amistad. -Y no la ha perdido, pero no quiere decir que yo este de acuerdo con lo que ocurrio. -?Te has dado cuenta que en siete meses no me has hecho ninguna pregunta? -Quizas sea porque no quiera escuchar las respuestas. -No puedes quedarte con eso dentro. Se que tienes muchas cosas que decirme. Estoy dispuesta a escucharlas. -No creo que sea bueno remover ese tema. -Los dos lo necesitamos. -Mira hija. Estos meses han sido muy duros. No puedo sentarme a hablar contigo como si no me importaran las cosas. He tratado de dejar el tema a un lado, porque lo que mas me importaba es que tu estuvieras bien, pero duele. -Para mi tambien es doloroso, pero si nunca nos enfrentamos a ello, seguira doliendo. -?Por que nunca me lo contaste? -?Y que querias que te dijera? ?Que me gustaba tu mejor amigo? ?Acaso me hubieras escuchado? -Si me lo hubieras contado, quizas las cosas podrian haber sido distintas. -?Crees que porque te lo hubiera contado hubiera dejado de estar enamorada de el? -!Es que no entiendo el enamoramiento! Uno se enamora cuando convive, cuando esta con a otra persona, cuando la conoce. -?Eso crees? Yo me enamore de el cuando le vi sonreir, cuando de su boca solo salian buenas palabras hacia mi, cuando me cuidaba, me protegia, cuando me miraba papa. ?Tu te enamoraste de mama cuando te fuiste a vivir con ella? Siempre has dicho que lo vuestro fue amor a primera vista. -Lo de tu madre nada tiene que ver con esto. -Claro que tiene que ver papa. Porque al igual que mama y tu, lo nuestro era un amor sincero, el unico problema es que vivimos en una maldita sociedad que tiene la cabeza cuadriculada. Que la gente tiene que estar separada por edades. No puede haber un modelo distinto de familia, al que ya esta establecido, pero ?quien marca las reglas? ?Acaso hay que pedir permiso a alguien para enamorarse? Se que te duele mucho mas porque es tu amigo, pero yo no lo elegi papa. Aunque no tienes de que preocuparte. El no me eligio a mi. Te eligio a ti. – Mi padre comienza a tocarse el pelo. Esta nervioso. -El no me eligio a mi. -Si papa. Decidio que para el era mucho mas importante tu amistad, que el poder estar conmigo. -Creo que eso no fue lo que ocurrio. ?De verdad no ves lo que pasa entre vosotros? !Nadie en su sano juicio se plantearia una relacion con una nina de dieciseis anos! -?Y por que no? Si los dos se quieren, ?que importa lo que piense la gente? -Daniela, no sabes nada de la vida. -Se mucho mas de lo que piensas. Solo quiero que sepas que yo he renunciado a el porque es un maldito cobarde, que no ha sido capaz de afrontar tus sentimientos, porque, aunque te cueste creerlo, el si me queria. Pero es un cobarde que prefiere callarse para no afrontar lo que realmente siente. Asi es el. Eso es algo que nunca podre perdonarle. -Es mejor asi. ?Que crees que iba a durar esa locura? Solo te hubiera hecho mas dano hija. -No sabes nada. No sabes lo que es quererle y tener que alejarme de el, porque cuando veo que no le importo, creo que voy a morir. Me falta el aire, y me duele. -Lo entiendo. -No entiendes nada. Si lo hubieras entendido... -?Si lo hubiera entendido te hubiera echado a sus brazos? -No. -Yo no soy el culpable en esta historia. Entiende que lo mejor es que te hayas alejado de el. Tienes que hacer tu vida. -Vale papa. Pero, yo decido lo que hago. Y quiero volver a casa por mi cumpleanos, eso no puedes prohibirmelo. Igual que no le puedes obligar a que se vaya de casa. -Si es lo que quieres no lo hare. Solo quiero que seas feliz. Ahi se acaba nuestra conversacion. Tantos meses para hablar de ello, y me he dado cuenta de que no hemos resuelto nada. Todo sigue igual. Mi padre sigue creyendo que lo mio con Marc, no es mas que un arrebato de nina pequena. Despues de siete meses, volvere a mi casa. Solo por unos dias, pero para mi sera el comienzo de una nueva vida. Sabre si todo sigue igual, o si el estar lejos ha valido la pena. 2 Hace meses que sueno con este momento, y por fin ha llegado. Tengo la maleta preparada, y estoy lista para volver a casa. Manana es mi cumpleanos, y espero que sea un dia inolvidable, Hace dias que no concilio el sueno. Me pregunto como sera volver a casa. Si estara el alli, si nos saludaremos. Tengo tantas preguntas. -?Estas lista hija? -pregunta mi padre. -Si. Ya voy. Me monto en el coche. Estoy a tan solo veinte minutos de ti. Tengo miedo de mi reaccion al verte, pero no puedo negar que me muero por hacerlo. En poco mas de veinte minutos, estoy subiendo las escaleras de mi casa. Mi padre abre la puerta, y el corazon me da un vuelco. Entro. Todo esta como siempre, el mismo olor, las mismas cosas. Todo sigue igual. -Voy a bajar un momento. -Vale. Yo voy a colocar las cosas. Entro en mi habitacion, dejo la maleta. Paso por el pasillo, y me paro en su puerta. La rozo con los dedos, toco el pomo, estoy a punto de abrir la puerta, cuando mi padre me dice: -No esta. -?Se ha ido? -No. Esta trabajando. Yo tambien tengo que irme. Vendre por la noche. Espero que... -Puedes estar tranquilo papa de verdad. -Sabiendo que estas aqui es imposible estar tranquilo. -Se acerca a mi y me besa en la mejilla. -Nos vemos luego. ?De verdad piensa que despues de siete meses sin vernos, el se va a tirar a mis brazos? Mi padre ha visto demasiadas peliculas. Ni siquiera se si sere capaz de saludarle. En cuanto que recojo todo, llamo a mis amigas. Me muero de ganas por verlas. Hemos estado en contacto todos estos meses, pero echo de menos abrazarlas. Quedamos en casa para cenar, y contarnos todo.
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Ni la muerte nos puede separar de Mano Book
https://gigalibros.com/ni-la-muerte-nos-puede-separar.htmlEdward Mu es el soltero mas codiciado de la ciudad, nacido en una familia rica, nunca supo lo que era el amor, algo que jamas obtuvo de sus padres. Rocio era una mujer especial. Como una coronel del ejercito, estaba acostumbrada a llevar una vida dura y sacrificada, sin embargo, su principal objetivo era luchar como madre soltera por criar al hijo que tuvo con Edward seis anos atras y del quien el ni siquiera conocia la existencia. Un dia, finalmente, ella decidio reaparecer en su vida con el pequeno… Pero lo que no esperaba era que esa decision transformaria por completo la vida de los tres. Cautivado por esta mujer tan especial, esta vez Edward la amaria con locura. ?El destino les daria una nueva oportunidad?
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Besos con Sal de Chris Razo
https://gigalibros.com/besos-con-sal.htmlUna decision que cambiara sus vidas para siempre.
Dos almas destinadas a encontrarse en un mismo lugar.
Una isla llena de oportunidades.
Un chef que enciende algo mas que los fogones.
Una chica de pelo rosa dispuesta a cumplir suenos.
Desencuentros, secretos guardados bajo llave en el corazon, amor, atraccion, caricias
prohibidas, la sal y la canela.
?Te vienes a Ibiza? Nos vemos en Besos con sal. -
El universo en expansion de Mario Hamuy
https://gigalibros.com/el-universo-en-expansion.htmlEl destacado astronomo chileno construye en este libro
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Los que odian a las mujeres (Vanessa Frank 2) de Pascal Engman
https://gigalibros.com/los-que-odian-a-las-mujeres-vanessa-frank-2.htmlEl poster, en el que ponia AMOR SORORIDAD MUSICA , estaba manchado de sangre. La respiracion de Vanessa era pesada, notaba olas de adrenalina recorriendole el cuerpo. El humo de la polvora le picaba en la nariz. Se pego los punos a las sienes, apreto las mandibulas y ahogo un grito. Debajo del cartel habia una companera policia. Su cuerpo estaba retorcido, le habian disparado a la cabeza. La sangre que no habia salpicado el poster habia salido a borbotones de su craneo y se deslizaba por el cesped. Habia otras cuatro mujeres tiradas en el suelo en un semicirculo. Algunas se movian levemente, otras gritaban de dolor. Llamaban a sus madres, a Dios, a sus hijos. En la salida, una muchedumbre de mujeres trataba de alejarse a empujones del area del festival. Las sirenas de la policia y las ambulancias se iban acercando, aullando como si tambien estuvieran sufriendo un ataque de panico. Vanessa percibio un movimiento con el rabillo del ojo. Nicolas le estaba tirando de la manga. Ella se lo quedo mirando estupefacta. Entorno los ojos. La boca de Nicolas se movia, pero Vanessa no oia nada de lo que decia. De pronto el se abalanzo y se echo al suelo, al lado de una de las chicas abatidas. Era pequena y delgada. El cabello, tenido de color verde. Vanessa dio un paso al frente, pero las piernas le fallaban, trastabillo. Estuvo a punto de caerse. Logro mantenerse en pie y se acerco a Nicolas y a la muchacha. El le estaba sujetando la cabeza con las manos. El pelo le caia entre los dedos. Nicolas grito y pego su frente a la de ella. Entonces Vanessa cayo en la cuenta de quien era la chica. Deslizo la mirada por su cuerpo. En el estomago tenia un orificio que se abria de par en par. Nicolas le habia soltado la cabeza y presionaba ahora la herida para impedir que la sangre abandonara su cuerpo. --?Esta viva? --grito Vanessa. Prologo Una bolsa de plastico se habia quedado enganchada en la valla metalica que rodeaba el Centro Penitenciario de Akersberga. Emelie Ryden, de veinticinco anos, giro la llave en el tambor de arranque de su Kia de color verde y el motor callo de golpe. Se inclino hacia delante y descanso la frente en el volante. Dos anos atras habia dado a luz a Nova, la hija que tenian en comun. Ahora habia venido para cortar con Karim, el hombre al que habia llegado a considerar el amor de su vida. Emelie tenia miedo. Se enderezo, levanto el labio superior y se observo la cara en el retrovisor. La parte inferior de uno de sus incisivos estaba amarilla. Cuatro anos antes, Karim la habia lanzado sobre un radiador en mitad de una discusion. Emelie se habia desmayado. Cuando se desperto, el no estaba. Cuarenta y ocho horas mas tarde habia vuelto a casa, apestando a bar y a sudor, y con ojos enrojecidos le habia pedido mil disculpas. Emelie abrio la puerta del coche y al bajar metio el pie derecho en un charco de agua que se habia formado en un hoyo en el asfalto. Tenia que ponerle fin a aquello. Tenia que hacerlo por Nova. Su hija no se merecia criarse con un padre en prision. Aunque Karim fuera a salir en cuestion de tres meses, Emelie estaba convencida de que lo volverian a encerrar tarde o temprano. Probablemente, mas lo segundo que lo primero. Se dirigio a la entrada de visitas con pasos grandes, pulso el timbre y la dejaron entrar. Durante los ultimos tres anos habia estado viniendo cada semana, salvo algunas excepciones contadas. Nova habia sido concebida en una de las salas de visita. Algunos de los funcionarios de prisiones le mostraban compasion; otros, desprecio, en mayor o menor medida. A lo largo de los anos habia hecho todo lo posible por mantener la cabeza erguida y cruzar los pasillos con la espalda recta. Reconocio al vigilante de la recepcion. Era un hombre taciturno, parecia timido. Pese a haber coincidido varias veces, el no dio senal alguna de reconocerla. --Vengo a ver a Karim Laimani --dijo Emelie. El funcionario asintio en silencio. --?Me puedes prestar un boli? El hombre le dio un boligrafo sin quitar los ojos de la pantalla. Emelie desplego el dibujo de Nova y apunto la fecha en la esquina derecha. El procedimiento que vino luego era el mismo de siempre: chaqueta, bolso, telefono movil y llaves, encerrados en un armario. Despues la hicieron pasar por el arco detector de metales y la cachearon. Emelie abrio los brazos en cruz y dejo que el vigilante le palpara el cuerpo. --Acompaname --dijo el en tono mecanico, y pego su pase al lector de tarjetas. Caminaron por un pasillo, doblaron a la derecha. El funcionario de prisiones iba por delante. Emelie, detras, con el dibujo de Nova doblado en la mano. El hombre se detuvo delante de una puerta blanca que tenia un ventanuco redondo. Emelie echo un vistazo. Karim estaba sentado con las manos sobre la mesa. Tenia puesta la capucha de la sudadera gris. La puerta se abrio y Emelie entro en el pequeno cuarto. Respiro hondo. Le temblaban las manos y las piernas. Ensayo una ultima vez lo que le queria decir mientras la puerta se cerraba a su espalda. Karim se levanto de la silla. Las palabras que Emelie habia estado practicando se esfumaron de golpe. El tiro de ella para acercarsela, le magreo los pechos. --Karim, para... El hizo como si no la hubiera oido, pego el miembro a su entrepierna y le metio la lengua en la boca. Ella se lo quito de encima. --?Que cono te pasa? --pregunto el. Karim la miro enfurecido unos segundos, dio media vuelta y volvio a sentarse. Emelie dejo el dibujo de Nova en la mesa, delante de el, que lo miro sin mostrar ningun interes. --Has engordado, ?no estaras prenada otra vez? Emelie se arreglo un mechon de pelo que se le habia descolocado. Abrio la boca, pero tenia la garganta demasiado seca. En cuanto hubiese pronunciado las palabras, ya no seria mas su novia, sino su enemiga. El mundo de Karim era blanco o negro. Emelie jamas podria desdecirse. Se aclaro la garganta y trato de mantener la voz firme. --No quiero que sigamos juntos. Karim arqueo las cejas, se raspo la barbita del menton con las unas. --Callate. --No funciona --dijo ella. Se le quebro la voz. Volvio a carraspear--. Ya no puedo mas. A Karim se le estrecharon los ojos. Se levanto lentamente y las patas de la silla rascaron el suelo. Su menton se iba apretando y aflojando mientras se acercaba a Emelie. --?Te crees que es algo que puedes decidir asi como asi? Casi habia llegado hasta ella. Emelie hizo de tripas corazon. --Por favor... --susurro mientras se le empanaban los ojos. Los cerro. Trago saliva--. ?No puedes dejar que me vaya y ya esta? Podras ver a Nova cuando salgas. --?Te estas tirando a alguien? --No. La cara de Karim se detuvo a diez centimetros de la suya. Olfateo el aire. --Anda que no, siempre has sido pesima mintiendo. ?Has estado correteando por la ciudad y abriendote de piernas? Eres una puta zorra idiota. Emelie se dio la vuelta, estiro el brazo para coger la manilla de la puerta. Karim se le adelanto y la agarro. --No te escaparas. Si me entero de que le has ofrecido el cono a otros, te mato. El funcionario abrio la puerta de un tiron. Karim la solto y alzo las palmas de las manos. Emelie recupero su brazo y se masajeo la muneca. Al instante siguiente, la voz de Karim resono por toda la salita de visitas. --Te voy a matar. Ya veras. Te vas a arrepentir de esto. El funcionario se interpuso entre los dos. --Tranquilizate. Karim fulmino a Emelie con la mirada por encima del hombro del vigilante. Mientras retrocedia, esbozo una sonrisa. PARTE I Nosotros tambien somos personas. Solo queremos que nos quieran por lo que somos. Nuestra desesperanza no ha surgido de la nada. Me alegro de que tu nunca te hayas sentido asi, pero espero que puedas sentir empatia. Nos marginais, nos humillais. En todas partes. En lugar de hacer eso, deberiais preguntaros que es lo que nos ha hecho sentirnos asi. A menudo hay una historia que nos ha traido hasta aqui. Si escucharais nuestros relatos, quiza os mostrariais mas comprensivos con nuestra situacion, que no deja de habernos sido impuesta en contra de nuestra voluntad. HOMBRE ANONIMO 1 U na tira de luz violeta colgaba en el abeto en el parque dedicado a la cantante Monica Zetterlund. La subinspectora Vanessa Frank llevaba un abrigo azul marino. Debajo, pantalon de pinzas oscuro y camisa blanca recien planchada. Se paso la lengua por la encia. Por primera vez en su vida, Vanessa habia hecho una promesa de ano nuevo: dejar de usar snus , el vicioso tabaco en polvo que llevaba anos colocandose bajo el labio. Se habia pasado todo el invierno posponiendolo. Ahora ya estaba a mediados de abril, la nieve se habia derretido. Hacia cuarenta y ocho horas que se habia tomado la ultima monodosis y el sindrome de abstinencia le estaba provocando picores por todo el cuerpo. La tienda de telefonia movil de Hassan, que a pesar del nombre ofrecia un poco de todo, seguia iluminada. La campanilla de la puerta tintineo y Hassan sonrio al ver que era ella. --Agente Frank --la saludo en sueco con un fuerte acento y l e hizo una suerte de reverencia descorazonada--. Espero que no hayas venido para comprar snus . --Cortate, que tengo cuarenta y tres. Dame una cajetilla. --Hace dos dias estabas exactamente en el mismo sitio prohibiendome que te vendiera snus . --O me vendes una cajetilla o te atraco. Hassan corrio a bloquear la neverita del tabaco en polvo con todo su cuerpo. --Cigarrillos electronicos, menos peligrosos, te mantendran ocupada --dijo, senalando una vitrina--. Lo digo en serio, Vanessa, me obligaste a hacer una promesa. Pienso cumplirla. Vanessa solto un suspiro y se arreglo el cuello de la camisa. Apreciaba a la gente que mantenia sus promesas. --Vale, vale, dame una mierda de esas. Pero, Hassan, procura no rayar el suelo. El la miro sin comprender, luego bajo la vista a sus pies. --?Que? --Con la vara moral que llevas metida en el culo, digo. En la esquina de Odengatan, Vanessa hizo un alto y encendio el cigarro electronico, dio una calada y estudio pensativa el humo blanco que se diluyo en la oscura tarde de primavera. Paseo en direccion a la avenida Sveavagen. Las terrazas habian abierto. La gente tomaba cerveza con mantas en los hombros, inclinada sobre mesas destartaladas de madera. La vida de Vanessa estaba en plena transformacion. En diciembre, Natasja, la adolescente siria de dieciseis anos que Vanessa tenia en acogida, habia recibido de forma inesperada una llamada de su padre. El hombre habia sobrevivido a la guerra, lisiado pero vivo. El dia de Navidad, mientras la nieve caia a raudales, Vanessa se despidio de Natasja delante del portal y vio los faros traseros del taxi desaparecer por Surbrunnsgatan. Las luces de freno se habian encendido. Por un momento, Vanessa habia tenido la esperanza de que Natasja fuera a saltar del coche, coger su maleta, bajar la calle corriendo y decirle que todo habia sido un malentendido. Habian pasado cuatro meses, y aun asi notaba la soledad como una cadena de bici oxidada rascandole las costillas cada dia.
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Amor azul de Emily Maat
https://gigalibros.com/amor-azul.htmlAbby ha cumplido 40 anos sin ninguna suerte en el amor y sin ninguna estabilidad material. De una extrana belleza melancolica, se ha sumergido en cuatro paredes, donde el caracter autoritario de su madre la ha vuelto dia a dia en una mujer mas fragil.
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Sylvia de Leonard Michaels
https://gigalibros.com/sylvia.htmlEn Sylvia no hay suspenso. Apenas empieza el relato, como en las tragedias griegas, la suerte esta echada, y esta echada aun antes de que se arrojen los dados. Prerrogativas de la ficcion autobiografica: Sylvia es la version estilizada del primer, catastrofico matrimonio de su autor, Leonard Michaels; el hombre que hacia fines de los anos ochenta se decide por fin a escribirla, casi treinta anos mas viejo que el que la vivio, escritor mas que reconocido, sabe demasiado bien que el menu con que termina su relato no incluye perdices sino cuarenta y siete pastillas de Seconal. La forma tragica, sin embargo, es una decision literaria, no un dictado de las circunstancias. El relato de Michaels no descubre, no devela nada que no este cifrado ya en la sorda combustion de sus primeras paginas, cuando el narrador, convencido de acudir a una cita inofensiva con una amiga de la universidad, tropieza de golpe con el plus de esa morocha desconocida que acaba de salir de la ducha, o en la eficacia sinoptica de una sola escena, un solo gesto, un solo objeto: el traje de bano del novio italiano de Sylvia, que esta deja colgando del picaporte del lado de afuera de la puerta mientras espera en el sillon, desnuda, que su nueva presa --el incauto narrador-- caiga en la trampa. Apenas los dejan solos, antes incluso de intercambiar las primeras palabras, el narrador dice sentir que son <
>. Como pasa con los grandes relatos, lo que importa no es la carniceria sino la morbidez de la carne, el filo, el brillo y la elegancia de los cuchillos y, sobre todo, los matices infinitos que el rojo sangre es capaz de cobrar cuando los ilumina un ojo fotosensible. Todo esta escrito desde el comienzo, en Sylvia, de modo que todo puede suceder rapido, muy rapido, como solian suceder las cosas en los buenos viejos tiempos, y sobre todo en la Nueva York que describe Michaels, tan autobiografica como los hitos cada vez mas atroces de su via crucis sentimental: una ciudad que es pura simultaneidad, suerte de orgia de radicalidad donde el vociferante Lenny Bruce coexiste con las espaldas de Miles Davis, el saxo de Ornette Coleman musicaliza la predica de Malcolm X y el protoescritor que despierta entre cucarachas y ratas --zoo de cristal de los departamentostugurio donde palpita la bohemia neoyorquina-- se pasea una hora mas tarde en un Porsche descapotable con Jack Kerouac en el asiento delantero, declamando a voz en cuello las insidias que los criticos escriben sobre el. Para el narrador y Sylvia --flapper anacronica, cuyo flequillo Michaels trasplanta, ayudado por el psicoanalisis, de los roaring twenties a los golden sixties-- se trata ante todo de avanzar a toda velocidad, quemar etapas. Recien se conocen y ya se han mudado juntos de ciudad, ya se descubren durmiendo bajo el mismo techo. No es de extranar, pues, que ese primer hogar les dure lo que les llevo elegirlo: una noche, tiempo suficiente para que quien les alquila la pieza sufra en carne propia los efectos del soundtrack pasional (fornicar + pelear), aun indecorosos, al parecer, para los estandares mas bien laxos de los anos sesenta. Pero la calle en la que los amantes se sorprenden al otro dia no es un accidente sino una necesidad, la ley fatal de una relacion que ya al mes de nacer se piensa como < >: la intemperie es el espacio propio del calvario amoroso, no importa si adquiere la forma visible de un dos ambientes en Greenwich Village, un estudio en el SoHo o un piso en Columbia, tres de los puntos cardinales entre los que Michaels hace rebotar sin piedad a sus dos heroes sangrantes. Claro que no sangran por la misma herida. Sabemos que Sylvia Bloch tiene diecinueve anos, que es judia y huerfana y no < >, que nunca tuvo (ni tendra) un orgasmo, que cursa la carrera de Clasicas solo porque el narrador se lo sugiere, que tiene el primer y ultimo gesto de amor banal con el narrador --una vianda para el tren acompanada de una esquela con las palabras < >-- cuando acaba de separarse de el, que le gusta tirar y romper cosas, simular, sufrir y hacer sufrir, desproporcionar, amenazar con suicidarse, suicidarse por fin. Pero ?esta loca Sylvia? El lector precavido se lo pregunta bastante antes que el narrador, y con identica precocidad comprende tambien hasta que punto la pregunta es irrelevante, burguesa, incluso vulgar --tanto como los tapizados tajeados o los cachivaches rotos con que los filisteos confundian las obras maestras de la vanguardia-- aplicada a este frenesi que atraviesa en llamas una epoca que elogia la locura, donde la deformidad no es un accidente indeseado sino un valor (Diane Arbus es uno de los cameos conspicuos del libro de Michaels) y la inestabilidad menos una contrariedad a evitar que una experiencia imperdible, la unica verdaderamente digna de ser experimentada. Sin embargo, fieles a un identikit de mujer-bruja que vetea de un machismo aterrado pero reverencial un buen pano de la mejor literatura contemporanea --del despiadado Philip Roth de The Facts, donde Roth rememora su borrascosa relacion con Margaret Martinson, al paternalismo enternecido del Cortazar de Rayuela, con la Maga como musa loca e inocente --, los descalabros de Sylvia son tan culpables del veredicto psicopatologico con que el lector masculino se apura por neutralizarlos como de su propia envergadura de personaje: bigger than life, hilarante y feroz, extraordinario, o en todo caso extraordinariamente mas comprador --no importa lo mucho, lo en vano que intentemos ahora devolver eso que hemos comprado-- que la sensatez apatica y desconcertada del narrador, judio tambien pero de la rama victima, siempre sorprendido y perplejo y un poco farsante, siempre apagando incendios ajenos, siempre tironeado entre las bolsas de kreplaj y knishes con que lo carga su madre y los SOS colericos, los reclamos, los ultimatums de Sylvia. Cherchez la femme, sin duda. Pero ?para que buscarla si es ella --mujer medusa, monstruo inconformable, motor insomne-- la que esta todo el tiempo en camara, presente como una pesadilla, aun cuando el rostro palido que se desvive por ocupar el cuadro sea el del narrador? Y sin embargo hay que buscarla. Ademas de ser un retrato genial de psycho fatale y una de las memoirs de infierno sentimental mas espeluznantes que haya dado el fin de siglo pasado, Sylvia es tambien una fabula de iniciacion, la cronica de las primeras escaramuzas de un aprendiz de escritor que, para decirlo suavemente, no da pie con bola. Es un plano del libro que se suele pasar por alto, a tal punto tienden a eclipsarlo el magnetismo bestial de la mujer poseida y la logica autodestructiva, a la vez redundante y erratica, disparatada y monotona, de una gran pasion con destino de escombro. En rigor, la guerra amorosa va en Sylvia de la mano de la literaria. Amar y escribir: ese es el plan inicial del narrador, que el narrador mismo -- perfectamente al tanto, sin embargo, del final de catastrofe que lo espera-- evoca al principio fingiendo algo del entusiasmo, la fe, la virginidad originales con que lo acometio. Por candido que sea, el programa llama la atencion por lo persistente. A lo largo del libro, el narrador ama tanto como escribe --lo que, dada la clave catastrofe del relato, quiere decir mas bien que tropieza, pierde pie, se enfanga y naufraga tanto en el amor como en la escritura. Y aunque las batallas del primero lucen bastante mas espectaculares que las de la segunda, es dificil no ver hasta que punto estan conectadas, en que medida la intensidad critica del frente amoroso --frenesi, crispacion, imprevisibilidad-- no es la contracara de los traspies opacos del literario sino mas bien su combustible, su materia prima, incluso su condicion de posibilidad. ?Era asi como habia que amar para poder escribir, al uso psicopatico, vampirizandose hasta la demencia, en los < > anos sesenta? La leccion de Sylvia toca la relacion radioactiva entre vivir y escribir, pero la cosa no es tan simple. < >: si hay algo del paradigma sesentista a lo que Leonard Michaels sigue fiel en los noventa es esa compulsion a eludir lo directo, cierto goce del sentido obtuso que permitia que pelear fuera la metafora de follar (y viceversa) y, para un aprendiz de escritor, quiza, que escribir fuera la metafora de amar (y viceversa). < >, rememora el narrador, < >. En ese sentido, lo que el narrador le debe a Sylvia es mucho, muchisimo mas que cuatro anos de oscura, malsana, procelosa vida sentimental. Le debe en rigor su maquina de escribir: sin duda el artefacto mismo, la Olivetti Lettera 22 que Sylvia le regala (y luego, en uno de sus raptos de furor, le arroja a la cara y estrella contra la pared sin estropearla, al punto tal que es la misma que Michaels dice estar usando en los noventa), pero, de un modo mas fundamental, el programa literario que vertebra sus primeros pasos en la escritura. -
El instinto de la conciencia de Michael S. Gazzaniga
https://gigalibros.com/el-instinto-de-la-conciencia.htmlLa idea del cerebro como maquina, propuesta por primera vez hace siglos, ha llevado a suposiciones sobre la relacion entre la mente y el cerebro que los cientificos y los filosofos persiguen hasta nuestros dias. Gazzaniga, sin embargo, afirma que se trata precisamente de lo contrario: los cerebros hacen maquinas, pero no pueden reducirse a una. Una nueva investigacion sugiere que el cerebro es en realidad una confederacion de modulos independientes que trabajan juntos. Comprender como la conciencia podria emanar de tal organizacion ayudara a definir el futuro de la neurociencia y la inteligencia artificial, y cerrara la brecha entre el cerebro y la mente.
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Blanco letal de Robert Galbraith
https://gigalibros.com/blanco-letal.htmlBilly, un joven con problemas mentales, se presenta en el despacho de Cormoran Strike para pedirle que investigue un crimen que cree haber presenciado de nino. Pero cuando el detective se dispone a hacerle mas preguntas, Billy sale corriendo despavorido de la oficina.
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Las brujas de San Petersburgo de Imogen Edwards Jones
https://gigalibros.com/las-brujas-de-san-petersburgo.htmlUn retrato oscuro e inquietante sobre la corte de los Romanov y dos mujeres que no se conformaron con el destino que les tenia reservado la Historia.
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Un asesino tras la pantalla de Gabriel Azores
https://gigalibros.com/un-asesino-tras-la-pantalla.html==>Ha nacido una nueva forma de matar.
==>No hay pistas solidas que seguir, tan solo dados de la empresa Q-Workshop con los que crea el terror.
==>Es meticuloso, paciente, detallista, inteligente y no sigue pautas.
==>La detective Cora Felton Kailani tiene una teoria sobre esos asesinatos.
==>Suman ya 19 muertes y creciendo.
==>El asesino puede que trabaje solo, o puede que no.
==>La alcaldesa de Baltimore prioriza este caso por encima de todos los demas.
==>Hay un perfil entre todas las victimas...pero no es suficiente. -
Pon un fantasma en tu vida de Rosa Grau
https://gigalibros.com/pon-un-fantasma-en-tu-vida.htmlLa vida de Wilhelmina Josefina Frances Nelson, Willi para los amigos, cambiara por completo cuando pierde lo que nadie deberia perder, su cuerpo.
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Ciencia Ficcion. Seleccion 40 de Aa. Vv
https://gigalibros.com/ciencia-ficcion-seleccion-40.htmlEn esta seleccion se incluyen varios relatos clara y deliberadamente inspirados en grandes temas y autores de la narrativa fantastica.
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True Man de Oscar Gonzalez Soto
https://gigalibros.com/true-man.htmlTruman abre los ojos sin que ninguna camara lo este grabando o espectador televisivo alguno observe su despertar. Apoyado contra el cabecero, echa la mano al despertador aun en silencio sobre la mesilla de noche y lo apaga. Toma aliento, se pone en pie y hace que el blanco pijama de tela y largas rayas azules se contorsione al estirarse. Luego, va directo a la ducha. Una vez vestido, se prepara su habitual leche sola con galletas maria, se cepilla los dientes prestando tiempo a cada zona y sale por la puerta del piso, que cierra con dos vueltas de llave. Ya en el ascensor, observa su aspecto. El pelo negro y liso es corto y de corte clasico, ligeramente hacia atras. Sus ojos castanos y oscuros siguen siendo tan castanos y oscuros como el dia anterior. Su nariz, destinada a ser del todo afilada, se encuentra no obstante redondeada en su punta, cual si un estilete hubiese pinchado una pelota de gomaespuma. Sus labios son finos y claros, aunque esto no destaque tanto por un tono de piel de quien no pasa tiempo con el sol en la cara. En el menton poco marcado no hay rastro de pelo: ante la insistencia de su dueno con la cuchilla, ya hace tiempo que ha renunciado a salir. Dos pequenos lunares brillan en su mejilla derecha. Y, sin embargo, ?algo entre todo lo previo importa? Viendole, yo no diria tanto. Porque, ante el espejo, nuestro protagonista solo tiene ojos para que su anodina camisa conserve el planchado de la noche anterior y su puno izquierdo permanezca bien abrochado sobre el viejo reloj de agujas. Tambien para que el pantalon liso y poco entallado debajo se mantenga a la altura debida sobre los zapatos. Y para que estos esten bien limpios, aunque haga mucho tiempo que hayan dejado de brillar y sus esfuerzos por conservarlos en buenas condiciones ya no puedan cumplirse en lo que a las suelas se refiere. Para cuando sale del ascensor, ni siquiera se ha mirado por encima de los hombros. Llegando a la parada de autobus frente a su casa, solo tiene en mente su recelo a la idea de pelearse con prendas nuevas y desconocidas. Pensamiento que le priva de ver como, en la otra acera, una senora guarda un paraguas en un bolso rojo al cruzarse con un tipo renqueando por el peso de su bolsa de supermercado. Por ejemplo. Llegando a su mesa de trabajo desde hace seis meses, cualquier tipo de incomodidad se le quita de encima. Como cada manana, una sonrisa ligera pero socarrona cruza su rostro al contemplar su orden con respecto a las del resto. Despues, se dedica a abrir correos, imprimir documentos, leer parrafadas y cubrir formularios con algo similar a la paz interior. El papeleo, los impresos y las carpetas mas o menos digitales hacen que la tension en sus brazos se reduzca. Aunque a veces... --?No es su hora de descanso? Truman no tiene especial interes por satisfacer a su supervisora. Sabe muy bien que, mientras rinda a su nivel, su puesto esta lejos de peligrar. Casi tanto como cree que los ascensos no llegan a la gente como el, trabajadora y responsable, sino a las parejas de padel o golf de quienes tienen encima. No me malinterpreteis: no es que le preocupe en absoluto. El prefiere disfrutar de la calma y seguridad de su silla --lejos de cotilleos y risas baratas-- para poder acabar con tiempo, repasar y dejar todo recogido. Quien sabe: con suerte en algun momento aparecera un puesto vacante en su tranquila ciudad natal. El cafe es lo de menos. --Si, acabo en un momento y bajo. Oh, lo siento si esperabais otra cosa: en ningun caso la parrafada previa implica que nuestro protagonista sea un hombre asertivo. Asi que, no sin sentir la mirada acusadora de una jefa que lo imagina un trepa, acaba por suspender el ordenador y tomar el camino a la cafeteria. Estrategicamente colocado en linea con algunos de sus companeros y una gruesa columna entre medias, pide un cafe con leche a una senora a la que el azul uniforme ya parece quedarle algo grande. La tacita se presenta bajo las conocidas carcajadas al fondo, con un color mas bien sombrio y cierto sabor a pozo negro. Suspirando, Truman se ve obligado a recurrir al azucar refinado, producto en su lista negra desde cierta lectura meses atras. --!Porque es una chica excelente! !Porque es una chica excelente! Ahora, la menuda camarera se deshace en lagrimones mientras le introducen una banda por la cabeza, al tiempo que la mayor parte del local da palmas o silba con grandes sonrisas. No seais malpensados: el tambien sonrie algo. Aunque si que es cierto que podria ser por la jubilacion del origen del oscuro veneno: eso lo dejo a vuestra eleccion. Agradeciendo su costumbre de pagar por adelantado, Truman acaba saliendo del local a medio pocillo y sin que nadie lo vea, al tiempo que los empleados de la cafeteria empiezan a repartir tarta por las mesas. Algo le dice que la hora de descanso volvera a ser literal para la mitad de la oficina. Nada mas llegar a casa, se quita la ropa y va al cuarto pequeno. Bueno, en realidad, pequenos son todos, a la imagen del estereotipo de apartamento con un alquiler demasiado elevado para su tamano. Cocina de paredes demasiado cercanas, bano con sindrome de metro, una salita para que pueda comer persona y media y un par de habitaciones: la de la cama de noventa con su mesilla de noche y la de los dos armarios, en la que a veces consigue abrir sin problemas la tabla de planchar. Mientras en esta se pone las zapatillas, la camiseta y el pantalon de deporte, el subito pensamiento de que ha sido un dia corto le hace gesticular una leve negacion con la cabeza. Cambiando su reloj de agujas por uno digital de plastico, trata de recordar la vuelta a casa de mediodia, el salmon, el cepillo, el regreso al trabajo para el turno de tarde e incluso parte de esta. Pero no lo consigue. En fin: lo mismo es: ya esta aqui, y su habitual media hora de running acabara con el en la segunda ducha del dia y un buen yogur con cereales antes de una peli seguramente de los 90. !Quizas incluso El show de Truman!
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Senorita victoriana de Gema Perez
https://gigalibros.com/senorita-victoriana.htmlDelilah ha sido siempre una nina desfavorecida. Criada en las calles de Londres, huerfana y forzada a crecer a marchas forzadas. Una superviviente, ladrona, y paria.
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Castillos en el aire de Ana Castellar
https://gigalibros.com/castillos-en-el-aire.htmlUna apasionante novela de amor, pasion y reencuentros.
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Cuentos de brujas de escritoras de Varios Autores
https://gigalibros.com/cuentos-de-brujas-de-escritoras.htmlEn Gran Bretana, en la epoca victoriana, las mujeres de las clases mas acomodadas se reunian en <
> en los que se dedicaban a diferentes actividades. El interes por la brujeria aglutino muchas de esas reuniones, donde se contaban noticias, cuentos, tradiciones, y se inspiraban nuevas obras de creacion. En Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839-1920) Peter Haining ha querido reflejar esa variedad: la antologia incluye cronicas historicas y legendarias tanto como ficciones escritas por mujeres que en su dia no gozaron de mucho prestigio y que hoy en su mayoria han sido bastante olvidadas pero que sin duda ha valido la pena recuperar. -
Dos besos de mas de Minerva Ros
https://gigalibros.com/dos-besos-de-mas.htmlHabia sido uno de los turnos mas horribles en los que habia trabajado. Todo habia salido mal, y Lucia era consciente de que si habian conseguido llegar al final del dia sin hojas de reclamaciones o la policia incordiandoles en la entrada habia sido exclusivamente porque Diego habia desplegado todo su encanto. Estaba cabreado porque le habia tocado a el supervisar aquel turno del demonio, porque Lucas se habia puesto a vomitar en la cocina y habian tenido que tirar una tanda de hamburguesas que se encontraba peligrosamente cerca del asqueroso cerco de jugos gastricos del camarero. Todos estaban cansados, porque, aunque se alegraban de que el restaurante fuera bien, los fines de semana eran agotadores y los jefes recortaban todo lo que podian en personal, y no les importaba la tremenda carga de trabajo que tenian que asumir. Les salia mas barato darles un pequeno plus a fin de mes que contratar a mas camareros. Cuando salia el tema, Diego siempre se ponia a blasfemar en argentino por todo el office, sin cortarse. Luego tomaba aire y volvia a salir a sala con la sonrisa de siempre. Aquella noche habian tenido que aguantar un turno especialmente intenso y sin poder suplir a Lucas cuando se marcho a casa con una gastroenteritis de caballo. Uno de los jefes del local, al que hacia poco le habia dado un aire y decia que queria involucrarse en el negocio y no ser solamente socio capitalista, habia hecho mal un pedido, por no tener ni idea y carecer de un minimo de humildad para reconocerlo, basicamente, y al poco de empezar se habian quedado sin la salsa de las patatas fritas estrella de la carta y habian tenido que mandar a uno de los pinches corriendo al supermercado de la esquina a por tomates, y habia sido Diego, y no el jefecillo de los cojones, el que habia tenido que lidiar con las infulas del cocinero porque esos no eran los tomates roma que habia pedido, sino que ponia en el envoltorio que eran tomates pera. --Son lo mismo, Carlo. --No lo son, Diego, !la receta no va a quedar igual! !Este nino es un inutil! --!Son lo puto mismo, Carlo! --insistio Diego con aparente calma, mirandole fijamente e intentando hacerle entender por las buenas que no anadiera lena a aquel infierno. Al rato, un grupo de amigos que estaban en la primera parada de su parranda nocturna, con varias cervezas de mas entre pecho y espalda, se pusieron a gritarle obscenidades a Ana y a tirarle pellizcos al culo cuando les traia los pedidos. Ana, por supuesto, le propino a uno de ellos tal bofetada que le puso a llorar del susto. Gritos, amenazas con llamar a la policia, exigencias de hojas de reclamaciones, Diego que sale, pone orden, manda a Ana a otro lado, se encara con los tipos, los tipos que al final se marchan por no pelearse con ese encargado de mas de metro noventa que esta en mejor forma fisica que todos ellos juntos. Los de la mesa once, una pareja tan acaramelada que estaban empezando a dar un poco de asco, se intentaron marchar sin pagar sobre las diez de la noche. Estallo una copa de vino en uno de los lavavajillas, y hasta que alguien pudo tomarse un rato para deshacerse de los cristales anduvieron corriendo de un lado a otro con los platos sucios e incluso lavando cosas a mano para salir del paso. Cuando por fin echaron abajo la persiana, con todo aun por recoger y fregar, Diego decidio tomarse un momento junto a la salida de atras. Y alla se lo encontro Lucia cuando sacaba una de las primeras tandas de bolsas de basura. Diego fumaba, con los ojos entornados, masajeandose el cuello, y a ella le parecia que no podia existir en el mundo, objetivamente hablando, nadie mas sexy. Ninguna estrella de Hollywood, ningun modelo de ropa interior, con mas atractivo que aquel hombre cansado y sudoroso, y aun asi divino bajo la luz de las farolas. Diego le ofrecio el cigarrillo. --No fumo --dijo Lucia. --Yo lo estoy dejando --comento Diego. Y Lucia cogio el cigarro y le dio una calada porque, basicamente, en ese instante le apetecia mucho tener en los labios algo que hubiera pasado por la boca de Diego. Fumaron un par de minutos en silencio, con cierta complicidad. --Despues de esto necesito librar como tres anos --bromeo Diego restregandose la barba y provocandole a Lucia un pequeno brote de placer. Fue entonces cuando a ella se le paso algo por la cabeza, muy fugazmente. Estaba segura de que aquel arrebato se debia al cansancio y a la tension acumulada del dia, y quiza a que, como todo ser humano que lo tuviera cerca, habia tenido algun que otro sueno erotico con el. Sabia como era Diego, y sabia como era ella. Conocia a la clase de chicas que le gustaban a el, con las que coqueteaba y que solian acompanarlo, incluida aquella ocasion en que lo pillo alli mismo, hacia unos meses, en la parte sin luz del callejon, mientras la rubia de la mesa ocho que no habia dejado de lanzarle miradas coquetas toda la noche estaba de rodillas frente a el. Lucia se acordaba de la verguenza, de la curiosidad y de la irresistible cara de placer de Diego, antes de escabullirse de vuelta al office intentando no ser vista. Diego era de los que dejaba que una clienta le hiciera una mamada en el callejon de atras en pleno turno y despues volvia al trabajo como si nada. Ella no se acercaba siquiera a tener un minimo de aquella osadia, pero en ese momento, como si estuviera borracha, andaba con todos los cables cruzados. --?Tienes algo que hacer despues? --le pregunto, aparentemente indiferente, pero tambien intentando dejar caer que le gustaria llevarselo a casa, o a cualquier otro lugar, y quiza hacerle lo de la rubia de la mesa ocho. --Me ire a intentar dormir todo lo que me deje el cuerpo --dijo Diego con un suspiro de cansancio, mirando el vacio. Lucia aun lo observo un poco mas sin entender si se trataba de una indirecta o no se habia dado cuenta. Fuera lo que fuese, se alegro, porque en el momento en que la supuesta invitacion a acostarse con ella salio de su boca, se le derrumbaron las ganas. ?En que estaria pensando? No iba a ser la primera camarera que se pillaba por Diego y despues de que el se lo pasara bien un par de dias se tenia que acabar marchando destrozada, porque Diego era incapaz de mantener ninguna clase de relacion mas alla de la cama. O de los callejones traseros. Y, lo peor, ella ni siquiera estaba pillada por el. Le gustaba porque tenia ojos en la cara y era imposible no fijarse en sus pectorales, o en su espalda tensa y musculada cuando se agachaba a recoger una caja o a colocar el genero en las baldas, o cuando se desvestia sin disimulo delante de quien fuera en los vestuarios y dejaba al aire los tatuajes y el cuerpo fibroso por todo el deporte que practicaba. Y era un companero agradable y divertido. Pero, mas alla de eso, ni siquiera era su tipo. Mas alla del sexo, nunca tendrian ningun tema de conversacion interesante. Y Lucia no se sentia capaz de estar con alguien solo por el sexo. Ni siquiera con Diego. Se lo habia propuesto muchas veces, pero no le funcionaba. Lucia era de las que sin pensarlo se enamoraba con el primer golpe de viento, y normalmente esperaba que las relaciones fueran mucho mejores de lo que eran en realidad. Ella no sabia estar sin la ternura ni las palabras bonitas, y se le iba toda excitacion de pensar en terminar de follar y levantarse de la cama como si nada. Lucia le devolvio el cigarrillo y estiro los brazos. --Hale, Lucita, nos toca pringar. Lucia volvio a la realidad. Diego se habia liado con muchas, y se acostaria con muchas mas, sin duda. Pero Lucia nunca seria una de ellas, y todo estaba bien asi. Capitulo 1 Dos anos despues No supo bien por que se fijo, porque ella nunca levantaba la cabeza cuando iba de camino a la boca del metro, y menos cuando iba tan embebida en su propio mundo y se acercaba peligrosamente la hora de la comida. Sin embargo, ahi estaba; acababa de pasar por su lado y era el. No la habia reconocido. Ella se giro y le busco con la mirada hasta localizarle entre el gentio, un poco antes de llegar al paso de cebra de la avenida. --!Diego! --le llamo para que no desapareciera--. !Diego! Y el se giro. No pudo evitar sonreir al ver a su viejo companero de trabajo, tan alto, tan rubio, de ojos de color avellana y un atractivo natural como pocos habia conocido en su vida, con el pelo un poco mas largo de como lo recordaba recogido en un pequeno mono desalinado, una camiseta de manga corta que habia conocido tiempos mejores y unos enormes pantalones de payaso de color verde botella bailando en la cintura solo sujetos por unos tirantes a sus hombros. Parecia que estuviera dentro de una piscina portatil. Al principio, cuando el se giro y la reconocio, ella solo sonrio, pero al verle asi vestido no pudo evitar echarse a reir. El la reconocio a lo lejos y tambien sonrio, senalandose los pantalones. Y de repente eran dos viejos amigos partidos de risa en mitad de la calle un dia cualquiera. Quiza fue la impresion de la indumentaria, o que realmente en aquel dia gris se alegraba mucho de encontrarse con alguien que, en su tiempo, llego a ser un buen companero, e incluso un poco amigo a ratos, con quien compartio muchas horas de su vida. El hecho es que, en vez de saludarle de manera normal (llevaban unos dos o tres anos sin verse, desde que ella dejo el restaurante), se acerco a el y le dio un verdadero abrazo de oso, muerta de la risa. Y en ese momento el se quedo bastante impresionado por lo que estaba pasando. No se esperaba el abrazo, ni la risa. Tampoco es que esperase recibir indiferencia al pasearse vestido de payaso por media ciudad, pero el calor de aquel abrazo (la cercania de ella, la risa, y el sol que le hacia desprender un aroma dulzon a su pelo, la mano de ella acariciandole el hombro y dandole una palmadita), los dos o tres segundos que duro, le hizo sentir bienvenido por primera vez en mucho tiempo.
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Mi dama de compania de Natalia Giron Ferrer
https://gigalibros.com/mi-dama-de-compania.htmlUn suceso hace que Nivill Darcy, la hija mayor de una familia muy importante de la sociedad britanica, y Edward Wingfield se separen, con la intencion de que sea para siempre.
Siete anos no son suficientes para olvidar el pasado, mas cuando el dolor y el rencor han alimentado a Edward, el actual duque de Richmond, todo ese tiempo. Para su desgracia, conoce a Jane Fairfax, la dama de compania de la baronesa Delacroix, y su parecido con cierta mujer que le hirio en lo mas profundo es asombroso.
Desde ese momento, solo pensara en destruirla, aunque el camino le lleve directo al infierno.
?Conseguira Edward olvidar el pasado sin arruinar sus vidas? ?Podra el amor ganar el poder a la venganza? -
Asalto a Oz de Varios Autores
https://gigalibros.com/asalto-a-oz.htmlPrologada por el periodista y activista Ruben Serrano, ‘asalto a Oz. Antologia de relatos de la nueva narrativa queer’ Reune 15 relatos de ficcion que reflejan la gran diversidad, calidad y potencia de la nueva literatura lgtbi espanola. Las autoras y autores presentes en el libro, entre los cuales se encuentran algunos poetas que dan el salto al genero narrativo, son Miriam beizana, aixa de la Cruz (Premio esukadi de literatura 2008 y 2010), Alvaro Dominguez, Elizabeth Duval, Oscar espiritual, Dario Gael, Rodrigo Garcia Marina (premio de poesia joven Tino barriuso), Pablo herran de VI, Vicente monroy, Lluis Mosquera, Angelo Nestor (premio de poesia Hiperion en 2017), Gema nieto, Alana portero, Miguel real y Sara torres (premio gloria fuertes de poesia joven).
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Tigre. La historia de Alix Crane de Angela Cruces
https://gigalibros.com/tigre-la-historia-de-alix-crane.html"Te hare pedazos…" Y el siempre cumple sus promesas.
Alix Crane irrumpe en la vida de Valery para poner su mundo boca arriba, sin importar a quien tenga que "pisar" en el camino, porque el TIGRE de California te hara trizas si te interpones en su destino... -
3 te odio y un te quiero de Mabel Diaz
https://gigalibros.com/3-te-odio-y-un-te-quiero.htmlLa vida de Natalia es idilica. Tiene una relacion con el hombre que ama, un trabajo que le apasiona y se acaba de mudar a la casa de sus suenos. Todo es perfecto. hasta que conoce a su vecino Ruben, un perroflauta que odia a las Barbies como ella.
Desde el primer momento en que sus caminos se cruzan, se declaran la guerra, llegando a convertirse en expertos en sacarse de quicio. Sin embargo, cuantas mas ganas de pelea tienen, mayor es su atraccion y su deseo. Dicen que del odio al amor solo hay un paso y ellos son enemigos declarados. ?O no? -
La culpa de Till (Landvik 3) de Laura Sanz
https://gigalibros.com/la-culpa-de-till-landvik-3.htmlTill Landvik era la oveja negra de la familia, al menos lo habia sido. Siete anos despues de huir y dejar a todos en la estacada, regresa por fin para expiar su culpa… Y la encuentra a ella, ?la mujer equivocada o la horma de su zapato?
Solo iba a ser una noche, algo puramente carnal, pero sus caminos empezaron a cruzarse una y otra vez en una suerte de absurda casualidad. Espana, Alemania, Mexico. ni siquiera diez mil kilometros parecian ser distancia suficiente para mantenerlos alejados, a pesar de que despues de cada encuentro, las heridas eran cada vez mayores y resultaban mas dificiles de cerrar. -
La tierra del viento de Javier Arias Artacho
https://gigalibros.com/la-tierra-del-viento.htmlA finales del siglo XIX, durante los ultimos anos de la Inglaterra victoriana, una joven muchacha se ve abocada a viajar hacia los confines del mundo despues de quedar huerfana. Se trata del sur de Argentina, casi el ultimo puerto habitado antes de alcanzar la Antartida. De Ushuaia, aquel pequeno y lejano enclave fundado por los misioneros anglicanos, solo sabe de asesinatos de colonizadores a manos de sus indigenas, pero tambien de la construccion de un poblado rodeado de una belleza tan inesperada como desconocida.
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Veloces las ruedas de Erina Alcala
https://gigalibros.com/veloces-las-ruedas.htmlCuando Carmen y Rafa tuvieron su primer hijo, lo llamaron como su padre. Rafael Pelaez, habia sido toda la vida policia Local de Sevilla, aunque vivian en Camas porque Carmen, era de Camas y trabajaba en el Ayuntamiento en los primeros Servicios Sociales que se implantaron, ella era politica, no trabajaba para el Ayuntamiento, sino que era parte de un partido politico que gano las elecciones y la nombraron la Concejala de Servicios Sociales. Asi se conocieron. Se casaron y tuvieron a su primer hijo. Rafael estaba muy orgulloso del pequeno, pero cuando nacio su segunda hija Rocio, esta no se separaba de su padre ni por asomo y su hijo mayor era mas independiente ya desde pequeno. Sin embargo, Rocio era la viva imagen de su padre, hasta los ojos raros grises plateados eran suyos. Mas tarde cundo ya no esperaban mas hijos, vino Sergio el pequeno. y asi conformo su familia a la que adoraba. Rafael era un hombre alto y recto, estricto en el trabajo, y muy trabajador, pero era un guason de cuidado. Y eso lo heredo Rocio de el. Pronto se compraron una casa, porque Carmen casi ganaba mas que el y estuvo casi 16 anos en la politica metida. Pero la dejo cuando otro partido gano las elecciones y se quedo en casa. Habian pagado una buena casa y los hijos estaban en una edad mas complicada y ella queria disfrutar de ellos. La politica le habia ocupado horas interminables de no pasarlos con sus hijos y sentia que les habia robado el tiempo. Estaban muy enamorados y al no tener deudas y Antonio ganar un buen sueldo, ella se quedo en casa, hacia algunos cursos, pero nada mas. 16 anos, mas las que estuvo de joven en el partido, habian sido suficientes. Rocio crecia y su padre estaba orgulloso de todos sus hijos, pero Rocio era su ojito derecho. Ya desde pequena decia que iba a ser policia como su padre. Se ponia la chaqueta de gala que arrastraba por el pasillo de la casa, y se hacia una pistola de carton. --Debes tener cuidado con las armas Rafa --Le decia Carmen--, esta nina es un peligro. De adolescente fue distinta al resto de las ninas, en cuanto su padre volvia a casa se iba de paseo al campo y queria que su padre le contara que habian hecho ese dia o merendaban fuera, o si era verano, le compraba un helado. Rafa no queria ir con ellos. Ya estaba con sus amiguetes y las chicas y Sergio era pequeno, aunque a veces se lo llevaban, era muy madrero. Asi que su padre agrandaba las historias que a ella le parecian magicas y le encantaban los uniformes. Cuando su padre se vestia lo miraba ponerse toda la parafernalia sin perderse un minimo detalle. Cuando acabo el instituto, le dijo a su padre que no iba a ir a la universidad, y su padre se enfado un poco, pero ella le prometio que haria criminologia por la UNED, pero antes queria ser como el y empezo a prepararse las oposiciones para cuando salieran. Y la segunda vez aprobo. Pero esa vez su padre, ya estaba muy enfermo. Mientras estudiaba en casa las oposiciones, se metia a estudiar a la habitacion de su padre que estaba al final en cama y este le decia que debia tener cuidado si aprobaba, que habia que ser recta en el trabajo, y una seleccion de normas que ella anoto en una libreta. Sabian que a su padre no le quedaba mucho. Su madre cogio una depresion y sus hijos hicieron una pina para pasar todo el tiempo con el. Rafa, el mayor, tampoco quiso ir a la universidad y Sergio terminaba el colegio. Ese si queria ser informatico desde que nacio. Cuando aprobo las oposiciones, y apenas le quedaban dias para hacer su graduacion y que le dieran la plaza, su padre murio y para ella fue de una gran tristeza que su padre no pudiera verla vestida con su uniforme con todos sus companeros y sus oposiciones aprobadas, pero su madre si hizo un esfuerzo para ir a verla con sus hermanos. Luego se encerro en casa a pasar su luto, como todos, salvo que Rafa, estaba montando un pub nocturno, ella empezo a trabajar en Sevilla en el centro de Triana, la misma comisaria en la que trabajo su padre. La dejaron dos anos en la administracion y contestando el telefono y ella aprovecho para cumplir la promesa que le hizo a su padre, apuntarse a la Universidad a Distancia y estudiar Criminologia. Cogia asignaturas sueltas y no le importaba tardar cinco anos en acabar la carrera, la acabaria. A los dos anos de estar al telefono, le asignaron como companero el companero de su padre, que fue un padre para ella y le enseno mucho. Y por fin patrullaba en un coche en la calle. Manolo, la protegia por ser la hija de su mejor amigo y companero, y le enseno todo cuanto sabia. Con el tiempo y la cabo de unos anos, acabo la carrera, y cuando su madre ya estaba mejor, su hermano Rafa, se echo una novia, Alba y entre ambos llevaban el pub y alquilaron un pequeno atico que estaba encima del bar y era del mismo dueno. Solo tenia el pub y la vivienda arriba. Y se independizo. Su hermano Sergio entro en la universidad a hacer informatica. Y ella se independizo tambien a un apartamento en Triana de dos dormitorios, a veinte minutos de su comisaria, se habia comprado un coche pequeno y ahorraba lo que podia, tenia un buen sueldo con los turnos. Se alquilo el piso vacio porque era mucho mas barato, lo pinto ella un fin de semana que no tenia trabajo y en unas tardes se fue a Ikea y se volvio loca, comprando todo. Su hermano Sergio le echo una mano para montar las cortinas y las lamparas y el resto lo puso ella. Vivir independiente era estupendo, aunque echaba de menos llegar y tener la comida hecha y la ropa limpia, pero no queria darle trabajo a su madre ya mas. Aun le quedaba Sergio en casa. Y su pension de viudedad no era demasiado alta. Asi, podia salir con algun chico, y tener su intimidad. Hasta que con 28 anos conocio a un empresario americano, Lucas una noche en un bar de copas y empezaron a salir, claro que Lucas solo iba a estar unos meses en Espana, pero decidieron salir ese tiempo juntos. Pero jamas, olvidaria que por unos dias su padre no la habia visto vestida de uniforme. Le consolaba que pudiera cuidarla desde arriba y que se sintiera orgullosa de ella en el trabajo. Y estaria contento de que estuviese con Manolo, su mejor amigo y companero, un padre para ella. CARLOS. La madre de Carlos, Antonia, llego a Barcelona de jovencita. En su pueblo no habia nada, y sus padres tenian hijos que alimentar. Ella era la pequena y sus tres hermanos varones emigraron a una fabrica de coches en Alemania a trabajar. Y ella se quedo con sus padres. Su vida era trabajar en el campo. Pero cuando la gente que habia emigrado a Barcelona bajaba a las fiestas del pueblo en agosto, un tio suyo, Emilio, el hermano pequeno de su padre, que habia emigrado a Manresa, un pueblo grande de Barcelona, le dijo que le dejara que se la llevara, que iba a hacer la pobre chica alli en el campo. En Manresa, donde vivia su tio, tendria mas probabilidades de entrar en una fabrica o en algun lugar y ganarse su dinerito. Sus padres accedieron a duras penas porque se quedaban solos, pero Antonia queria irse a vivir otro mundo que no un pueblo de 700 habitantes, en el campo. Asi que le metieron la poca ropa que tenia en una maleta y cuando paso la feria y sus tios se fueron a Manresa se la llevaron con ella. Tenia una prima de su edad, Encarna, trabajando en una fabrica de suelas de zapatos y alli le consiguio su tio un trabajo con su prima. Les daba una pequena parte a sus tios para la comida y vivir alli en su casa, pero la mayoria del sueldo se lo dejaban para que ahorrase. Alli fue muy feliz con sus tios y su prima. Llevaba ya tres anos en Manresa cuando un dia salio con su prima por Barcelona y conocio a Gerard que iba con un grupo de amigos. Gerard era un chico alto y guapo o eso le parecio a ella y trabajaba en trabajos de altura, en estructuras y demas. Iba a verla todos los fines de semana a Manresa hasta que, al ano, se hicieron novios y a los dos se casaron y se fueron a Barcelona. Se compraron un piso, Gerard ganaba un buen sueldo y tuvieron un hijo, Carlos. Ya no tuvieron mas hijos. Carlos, era un chico alto y serio y se preguntaban a quien les habia salido ese nino tan serio, porque ellos eran simpaticos. Carlos crecio sin mas hermanos. Lo intentaron, pero ya no pudieron tener mas hijos, asi que fue un nino bueno y un buen adolescente y un dia llego a casa y dijo que queria ser mosso descuadra. Y se quedaron los padres sin saber que decir, pero su padre le dijo que primero la universidad y despues hiciera lo que quisiera.
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Todo empezo con un beso de Marian Arpa
https://gigalibros.com/todo-empezo-con-un-beso.htmlPaty estaba rendida, habia estado todo el dia preparando las maletas y en ese momento solo deseaba acostarse. Sus companeras de piso, Veronica, a la que todos llamaban Vero, y Maria, tenian otros planes. --Venga, arreglate que nos vamos de marcha. --Estoy yo para juergas --exclamo ella quejumbrosa por el cansancio. --Por eso mismo, !pasatelo bien mientras puedas! No sabes lo que te vas a encontrar en casa --sugirio Maria. --Las dos sabeis que no me importa mucho lo que me encuentre en casa, lo que me quita el sueno es esa empresa en la que no quiero trabajar. Se que mi madre trabajo mucho para levantarla, y yo solo pienso en venderla. Me siento como si estuviera traicionandola. --Tu madre querria que fueras feliz. --Lo tuyo son los ninos. Traspasa ese negocio y buscate un empleo que te guste. --Maria era practica hasta la medula. Vero las escuchaba mientras se desnudaba para darse una ducha. --Y si no, haz lo mismo que hizo tu padre, dejala en manos de los administradores. A el le funciono, solo se ha hecho cargo cuando no ha tenido nada mas que hacer. A Paty ya se le habia ocurrido esa opcion. Patricia, Paty para sus amigos, era una muchacha muy responsable. A su joven edad, habia terminado dos carreras universitarias, la de abogada y la de maestra. Esta ultima era su vocacion, lo sentia en el alma. Habia ido a pasar el verano a Estados Unidos para perfeccionar su ingles. Siempre que podia estaba fuera de su casa. Desde muy nina su padre la habia llevado interna al colegio, y cuando tuvo la oportunidad de estar en su casa, se sentia como una extrana, asi que siempre que podia alquilaba un piso con varias estudiantes y se iba a vivir con ellas. Su padre nunca se lo habia dicho, pero ella sabia que el deseaba un varon, y al nacer ella y morir su madre en el parto, el la hacia responsable indirecta de su desgracia. Mientras fue un bebe la dejo al cuidado de las criadas de la casa. El casi nunca estaba debido a su profesion y cuando estaba, la miraba de tal forma que la nina corria a refugiarse a los brazos de los criados. Estos habian sido sus padres y los adoraba. Cuando el mayordomo murio ella cayo en una profunda depresion, sentia como si se hubiese muerto su autentico padre. Sin embargo, ahora que la vida de su progenitor estaba llegando a su fin, no sentia pena, solo temor y nerviosismo porque sabia que a partir de entonces tendria que hacerse cargo de la empresa que habia fundado su madre antes de que naciera. Cuando su madre murio, su padre no quiso saber nada de la empresa y la dejo a manos de los colaboradores de su esposa. No le importaba si iba bien o no, se sentia traicionado y resentido, y durante anos no puso el pie en ella. Cuando se retiro del ejercito echaba de menos la actividad y fue entonces cuando se dedico a la empresa. Ahora era el turno de Paty y a ella no le apetecia nada trabajar alli. Su vocacion eran los ninos, los adoraba y, sin embargo, a la manana siguiente saldria de Estados Unidos hacia Espana, donde le esperaba un futuro nada alentador. --Esta noche vamos a pasarlo bien. --Vero, era la mas locuaz de las tres. --Olvidate de manana, intenta no pensar en ello. --Maria la empujaba hacia el bano--. Date una buena ducha y arreglate, esta noche tiene que ser memorable. Las tres amigas se fueron a cenar y despues a un bar de copas. Maria y Vero trataban de animar a Paty para salir a bailar. --Id vosotras, yo os observare mientras tratais de ligar --bromeo ella riendo, repantigandose en el sillon. Las dos se fueron hacia la pista de baile. Paty las miraba mientras ellas trataban de vislumbrar a sus presas. De repente aparecieron al lado de sus amigas dos chicos muy apuestos, les dijeron alguna cosa que les hizo reir y empezaron a bailar los cuatro. --Senorita, ?puedo invitarla a una copa? --Aquella voz profunda hizo que Paty se girara. Un hombre muy guapo la miraba desde la altura y ella se lo quedo mirando interrogativamente--. Vera, mis amigos han ido tras sus amigas y me han dejado solo. --Ella se pregunto, si habian estado escuchando su conversacion--. Para estar yo solo en la mesa de al lado y usted sola aqui... --Ahora estaba segura de que la habian escuchado. A Paty se le escapaba la risa. --Sientese, por favor. --Soy Roberto --se presento tendiendole la mano. --Y yo Patricia, Paty para los amigos. Su mano era diminuta comparada con la de Roberto, el pudo notar la energia de aquella pequena mano al estrecharla. Sus miradas se encontraron mientras el apreciaba a la mujer que tenia delante. Ella parecia divertida, asi lo indicaba la sonrisa con que lo miraba. --?Puedo preguntar que es eso tan gracioso? --En realidad nada, solo estaba pensando. --El la miro intensamente. Tenia unos ojos grises que parecian traspasarle--. Estaba pensando en lo transparentes que son los hombres... cuando buscan un revolcon. --?Eso es lo que piensas? --?Acaso no es eso lo que andais buscando? --le respondio con otra pregunta. --Si. --La sonrisa de Roberto se ensancho. --Pues dejame decirte algo: ahorrate esa copa, yo no estoy disponible. El la miro sorprendido, nunca antes habia conocido a una mujer tan directa. La mirada de ella observaba sus reacciones y se sintio cautivo bajo esos bellos ojos negros. Se prometio a si mismo que antes de que terminara la noche, habria destruido las barreras que ella estaba construyendo a su alrededor. Roberto llamo al camarero y pidio una botella de champan, cuando ella le pregunto a que venia aquello, le contesto que brindaba por un buen reto. Paty supo al momento que ella era ese desafio. El se proponia seducirla, vaya arrogancia, ya se daria cuenta de que ella no era facil. Estuvieron largo rato hablando, ella le conto que estaba alli para perfeccionar el idioma y que a la manana siguiente volvia a casa. El no le hablo de su trabajo, simplemente le estuvo contando que estaba de vacaciones, que trabajaba en un pais conflictivo y que de vez en cuando necesitaba alejarse de los problemas que rodeaban la politica entre paises. El tema dio para una larga charla, sus amigas y los companeros de el hacia rato que se habian ido. --No nos esperes levantada --le susurro Maria al oido cuando se despidieron. Ellos siguieron con su amena charla. Paty le contaba cosas sobre Espana y el pudo notar el ensombrecimiento de sus ojos cuando hablaba de su casa. Supuso que era un tema delicado asi que no lo tocarian, habia otras muchas cosas en las que el estaba interesado, hacia mas de cinco anos que no pisaba su pais. Notaron que poco a poco, se iban quedando solos. --Sera mejor que nos vayamos antes de que nos echen. --Si, tienes razon. --Asintio ella mirando su reloj--. Se ha hecho muy tarde y manana tengo que madrugar. Al levantarse Paty, el pudo ver lo menuda que era. La habia estado observando durante la velada. Era una mujer muy bella, sus grandes ojos oscuros estaban rodeados de unas espesas pestanas, su boca era una tentacion, sus gruesos labios estaban hechos para hacer perder la cabeza a los hombres, su pequena nariz era perfecta, y tenia ademas una brillante melena negra rizada. Ahora que estaba de pie pudo ver sus bien proporcionadas formas. Andaba delante de el y el balanceo de sus caderas era tan delicado como toda ella. --Voy a parar un taxi, te llevare a tu casa --dijo Roberto al salir del local. --No, vivo aqui cerca, prefiero caminar. --Entonces te acompanare. --No hace falta. --Insisto. Empezaron a caminar charlando como si fueran viejos amigos, se sentian bien el uno con el otro. Cuando quisieron darse cuenta estaban frente al portal de la casa de Paty. --Vivo aqui. --Un lugar muy tranquilo. --Si, voy a echar de menos este sitio. Su voz sono melancolica pensando en lo que le esperaba en Espana. El se dio cuenta al ver tristeza en sus hermosos ojos y se pregunto por que. --?Quieres que suba? --Deseaba borrar aquella expresion de su rostro. --Ya te he dicho... No la dejo terminar. --Lo se, lo se... pero no me negaras un beso de despedida. Ella iba a protestar, como el esperaba que hiciera, y cuando abrio la boca para hablar, la silencio con sus labios tragandose la protesta. Roberto sintio las pequenas manos de ella en su pecho empujando y la cogio suavemente por los hombros. La resistencia de ella no duro nada y noto como las pequenas manos se cogian a su camisa para acercarlo mas. Al ver la rendicion de ella, las manos de el se trasladaron a la cintura y la estrecho contra su cuerpo al tiempo que sus labios se volvian mas exigentes, su lengua acariciaba insistentemente los tentadores labios de Paty, hasta que ella abrio la boca y pudo probar su dulce sabor. El tiempo quedo en suspenso al oir el jadeo de ella al sentirlo dentro. Roberto sonrio satisfecho. Al sentirla tan calida y tan entregada su cuerpo estaba reaccionando con un fuego abrasador. Paty disfrutaba de unas sensaciones extraordinarias, ese beso estaba haciendole sentir una extrana conmocion en todo su cuerpo, se sentia ligera como la brisa, un delicioso cosquilleo le recorria el cuerpo entero. Entonces su timida lengua, por voluntad propia, empezo a acariciar la de el, las sensaciones se multiplicaron. Escucho un gemido y no supo si era de ella o de el. Roberto creia que dominaba la situacion hasta que ella empezo a devolverle el beso, en ese momento se encontro temblando de deseo, sus manos se cineron a la cintura femenina y la levanto del suelo, para ahondar mas en aquella boca que lo estaba enloqueciendo. Las manos de Paty se abrazaron al cuello masculino no dejando espacio entre los dos, la boca de Roberto no le daba respiro, caia sobre la de ella una y otra vez y su lengua la recorria con salvaje intensidad, tanta, que ella se sentia mareada, casi no podia respirar, pero no le importaba, hacia rato que no era duena de lo que estaba pasando. Roberto sentia que su entrepierna estaba dura y palpitante, la deseaba, pero ella le habia dejado muy claro que no queria un lio de una noche. Penso que excitados como estaban, no le seria dificil llevarla a la cama, los dos estaban consumiendose en la pasion, pero el no seria quien decidiera eso, era un hombre responsable, no se aprovecharia de haberla llevado a tal estado. Tenia que terminar con aquella voragine de sensaciones mientras aun pudiera, separo la boca de la de ella, abrazandola contra su pecho, dejo que resbalara por su cuerpo hasta tocar con los pies en el suelo. Sintio la acelerada respiracion de Paty contra su pecho, la beso en el cuello donde el pulso le latia alocadamente. Al cabo de unos minutos, cuando ella pudo volver a pensar con claridad, lo miro con los ojos dilatados. El apoyo su frente contra la de ella. --?Estas segura de que quieres que terminemos asi? Ella pudo sentir el calido aliento de Roberto y la recorrio un estremecimiento. Se dio cuenta de que estaba apoyada contra el arbol que habia enfrente de su casa, no sabia como habia llegado alli, lo ultimo que recordaba era que estaban en medio de la acera. El apoyaba una mano en el tronco del arbol, por encima de su hombro. --Si, sueltame, por favor. --No te estoy cogiendo. El tono seductor de el la confundio. Se dio cuenta de que era ella la que se aferraba a el, una mano la tenia en el pecho de su camisa y la otra rodeaba el brazo que Roberto tenia apoyado en el arbol. Retiro las manos como si le hubiera dado un calambre. --?Estas bien? --Si... si... No se sentia bien en absoluto, sus rodillas parecia que no la sostenian. Se agarro al tronco del arbol por la espalda, porque necesitaba un anclaje. Roberto se sintio herido en su amor propio, aquella pequena mujer lo habia seducido desde el primer momento y ahora le decia que no queria nada mas con el. Se miraron largamente a los ojos, como queriendo grabar ese momento en sus memorias… --Bueno, pues... Adios... Roberto le dio un breve beso en la frente, se dio la vuelta y se fue caminando por la acera dejando a Paty alli enfrentandose a sus confusos sentimientos. Capitulo 1 Hacia seis meses que Paty habia vuelto a Espana, su padre habia muerto dos meses despues de su regreso de una enfermedad cardiaca y ahora estaba sola en el mundo, no tenia mas familiares, pero tenia a los sirvientes que mas que empleados eran una familia para ella.
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https://gigalibros.com/la-melodia-de-la-inocencia.htmlDicen que los villanos no solo existen en los cuentos… Dicen que el pasado siempre vuelve… Dicen que Gonzalo Guzman nunca deja un cabo suelto… Guille vive una monotonia gris y aburrida, sin sobresaltos, sin emociones, salvo las que siente al tocar el piano. A sus cuarenta y cuatro anos, cree que el amor ya no llamara a su puerta, formar una familia no tiene cabida en sus pensamientos y su corazon late con mas grietas de las que puede contar, aunque un casi atropello lo pondra frente a una mujer demasiado joven, demasiado espontanea, demasiado italiana… Y cuando el gris se una al color para formar la obra de arte perfecta, una amenaza se cernira sobre ellos. Una guerra de fichas de ajedrez se desatara. Las piezas estan dispuestas, pero falta el jaque mate… <
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La red de Caronte de Gemma Herrero Virto
https://gigalibros.com/la-red-de-caronte.htmlLos cadaveres brutalmente mutilados de varias adolescentes aparecen abandonados en parajes apartados de Vizcaya. No hay pistas sobre el asesino, nadie sabe nada del misterioso asaltante y lo unico que tienen en comun todas las victimas es que son jovenes solitarias.
La investigacion lleva a la joven forense Natalia Egana y al inspector de homicidios Carlos Vega a descubrir que el asesino contacta con sus victimas a traves de Internet. Usando el sobrenombre de Caronte se acerca poco a poco a sus presas, descubre sus secretos mas intimos y las enamora hasta conseguir una cita que sera fatal para ellas.
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Un buen dia para enamorarse de Gin
https://gigalibros.com/un-buen-dia-para-enamorarse.htmlLa vida y el destino comenzaron a crear una historia de amor, a diferencia de las otras, esta historia de amor se formaria y finalizaria con una sola persona.
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Kiki de Dona Ter
https://gigalibros.com/kiki.htmlMe llamo Victoria, aunque todos me conocen como Kiki.
El plan era sencillo: aprovecharse de una despedida de soltera de alto standing, porque la novia rusa al final no se iba a presentar. Ademas, quien lo proponia era Angie, la mas sensata de las cuatro, eso nos era garantia suficiente. Cogi un vuelo a Mallorca para fingir ser la novia y asi empezo un fin de semana que recordare toda mi vida.
?Te vienes de despedida de soltera?