• mayte esteban - Mayte Esteban

    https://gigalibros.com/comer-y-amar-todo-es-empezar.html

    El despertador salio de su letargo a la hora programada, las siete y media, al ritmo de una melodia animada. Carlos se levanto con el sueno todavia prendido en sus ojos, se vistio con la ropa de trabajo y, medio dormido aun, abrio la ventana. El viento helado de la madrugada castellana de finales de diciembre se colo en la habitacion como un visitante indeseado. El silencio lo presidia todo; en Grimiel aun seguia siendo de noche. Con el rastro del sueno marcado en el rostro --la sabana le habia dejado su impronta en la mejilla, oscurecida por la barba de un par de dias--, se preparo el desayuno. Carlos Herrero tenia veinticinco anos y era el dueno de un picadero en un pequeno pueblo. Su negocio se situaba a las afueras, a muy pocos metros de un extenso pinar. Dedicaba su actividad a la tutoria de caballos y a rutas para los eventuales inquilinos de las casas rurales de la zona. Tambien se ocupaba de la formacion de jinetes, aunque esto no fuera mas que una manera elegante de llamar a lo que en realidad era ensenar a unos cuantos ninos a no caerse del caballo. En un lugar donde apenas habia actividades de ocio, el picadero de Carlos casi era la estrella. Le proporcionaba a su propietario los recursos suficientes para vivir y tambien le habia ayudado a no tener que marcharse a la ciudad, como habian tenido que hacer la mayoria de sus amigos. Cuando despues de desayunar salio de casa, el frio de la calle le golpeo en las orejas. Rebusco en los bolsillos de su abrigo, pero el gorro que siempre llevaba se habia quedado en el tendedero, con la colada del dia anterior. Era inutil que volviera a entrar para buscarlo, lo mas probable era que siguiera empapado. Echo mano de la capucha del abrigo, que servia mas bien de poco, y se encamino hacia el trabajo. Fue andando hasta el a buen paso para entrar en calor. El picadero distaba de su casa kilometro y medio y, en mananas tan gelidas como aquella, tal vez pudiera estar justificado ir en coche, pero Carlos preferia no hacerlo si no era imprescindible. Era un firme defensor de la naturaleza y trataba de aportar su granito de arena todos los dias para cuidar de ella. Caminar un poco, ademas de que le venia bien a su forma fisica, le ahorraba al planeta unas cuantas emisiones toxicas. Dejo atras los vehiculos, que dormitaban tenidos de blanco, y las aceras desiertas, brillantes bajo la mortecina luz de las farolas que a intervalos rasgaban la penumbra del camino. Faltaban apenas un par de minutos para que dieran las ocho cuando llego a la puerta de acceso a su negocio. Saco la llave del bolsillo y se dispuso a abrir. --!Buenos dias! Una voz femenina, demasiado euforica para la temprana hora, lo tomo por sorpresa y le hizo dar un brinco involuntario. Era Paola, una de sus amigas de la infancia y tambien clienta asidua del picadero, que acababa de salir de un coche aparcado a unos metros de la entrada. Carlos, pensativo como iba y con la capucha tapandole parte de su campo de vision, no la habia visto. --!Que susto me has dado, Paola! ?Que haces aqui? --le pregunto. El dia apenas empezaba a deshacer en el horizonte las tinieblas que en la noche envolvian al pueblo dormido. No eran horas, ni mucho menos, para hacer uso de los servicios del picadero. Si por el fuera, se habria quedado en la cama un rato mas, pero no tenia mas remedio que levantarse temprano para ocuparse de los animales, limpiar las cuadras y ponerles agua y comida fresca. Era preciso que todo estuviera listo antes de la hora de apertura. --He venido a ver a Leyenda --le dijo ella. Leyenda era la yegua blanca de Paola, un impresionante ejemplar pura raza espanola de ocho anos que tenia desde que era una potrilla. Carlos introdujo la llave en la cerradura e intento abrir la puerta, pero esta se obcecaba en encasquillarse. Dio un golpe con el hombro para ayudarse y, al final, logro vencer su resistencia. En el forcejeo, la capucha se le cayo y se la volvio a colocar. La helada de la noche habia dejado su impronta como un manto blanco que lo cubria todo y hacia demasiado frio como para dejar al descubierto las orejas, que amenazaron con convertirse en tempanos de hielo en segundos. --?No tienes un gorro? --le pregunto Paola. --Se ha quedado en casa --respondio el. --Creo que tengo uno en el coche, espera. Paola volvio a su vehiculo, abrio la puerta trasera y recogio del asiento uno de lana en color crudo. Se lo ofrecio a Carlos en cuanto volvio frente a el. --Toma. Era un gorro muy poco masculino, uno de esos que Paola usaba a menudo y que a ella le quedaban tan bien. Enmarcaba su delicado rostro y dejaba escapar los rebeldes rizos de su pelo castano dandole aspecto de hada de invierno, pero no creia que en el tuviera el mismo efecto estetico. Mas bien pareceria un fantoche. Carlos se quedo mirandolo y sonrio. Era tipico de Paola pensar que el podria ponerse aquello. Rehuso utilizarlo con amabilidad, mientras atravesaba la puerta seguido de la chica. --Gracias, pero no. --Tu mismo... Hace un frio espantoso y nadie te va a ver, yo no lo rechazaria --le dijo Paola, adivinando por su cara de circunstancias lo que estaba pensando. No le era dificil seguir algunos pensamientos de Carlos, habian sido inseparables desde el colegio. --Perdona, tu me estas viendo --dijo el divertido, excusandose de nuevo por no querer ponerse el gorro. --Bueno, ni que no te conociera desde el primer dia de colegio... -- respondio ella, riendose tambien. Carlos termino de cerrar la puerta y echo el cerrojo interno. No volveria a abrir hasta que a las diez el negocio se pusiera en marcha. --Venga, no seas bobo y pontelo, porfa --le rogo. Le miro componiendo una mueca exagerada de suplica, a lo que el respondio emitiendo un resoplido que en cierto modo le recordo a Paola al de un caballo, lo que provoco que se riera con ganas. Sin esperar su permiso, ella levanto los brazos, bajo la capucha del abrigo y le coloco el gorro a Carlos. Se distrajo un momento mirando su rostro, los enormes ojos castanos y las facciones cuadradas de el que conocia desde siempre. Al ajustarlo sobre las orejas, las yemas de los dedos de Paola le acariciaron las mejillas. El suave roce accidental a el le descoloco un latido y un subito calor, que se contradecia con el gelido comienzo del dia, se apodero de su animo. --A ver si nos afeitamos --le dijo ella, divertida por la seriedad que mostraba de pronto. El volvio a resoplar. O mas bien fue un suspiro con el que trato de recomponerse. --?Por que has venido tan pronto? --le pregunto, para dejar de pensar en lo que habia sentido cuando ella le toco--. Aun no he preparado a los caballos, no abro hasta dentro de un par de horas. Es demasiado temprano para montar a la yegua. Paola solto el aire contenido en sus pulmones y, con el, la sonrisa se fue desinflando en su rostro. Trago saliva y tomo aire, como si lo que iba a contarle necesitara oxigeno nuevo para no ahogarse; como si le costase mucho confesar la verdadera razon por la que se habia levantado tan temprano y se habia presentado en el picadero. --Me quedan solo unos pocos dias con Leyenda, Carlos. La vamos a vender. Quiero pasar todo el tiempo que pueda con ella y a las diez tengo que entrar a trabajar en la farmacia. Necesito verla y por eso he venido ahora. Carlos no necesitaba que Paola le contase lo que sentia por ese animal. Llevaba con la yegua desde la adolescencia y Leyenda y Paola parecian un todo. No entendia muy bien por que habia tomado la decision de deshacerse de ella si era casi la prolongacion de si misma. --?Vender a Leyenda? ?Por que? ?Que me he perdido? --pregunto, extranado. --He encontrado un trabajo fuera y despues de Navidad me ire del pueblo --le dijo. --?Te vas? --pregunto. Las palabras salieron de su boca con una alarma que hubiera preferido ser capaz de evitar. --Si. Mi contrato de media jornada en la farmacia se acaba el treinta y uno de diciembre. La farmaceutica se jubila y su hijo ha decidido volver de Madrid y quedarse con el negocio. No cuenta conmigo. Su mujer tambien trabajara con el y ya sabes que esto no da para tres sueldos, ni siquiera para dos y medio. --Vaya, no sabia que te ibas. --Tampoco lo he contado, bastante me disguste cuando me lo dijo a principios de otono. Pero bueno, he tenido tiempo de buscar un nuevo trabajo en Valladolid, en otra farmacia, y esta vez seran ocho horas. Supongo que vendre a menudo, pero desde luego no podre montar a Leyenda todos los dias como ahora. Es mejor para ella que la venda y otra persona la cuide como necesita. --Te vas --afirmo Carlos, quiza para confirmarse a si mismo que lo que estaba escuchando era cierto. --Aqui no hay futuro ni trabajo. Si quiero progresar, tengo que hacerlo. Ademas, tiene su lado bueno; Ricardo vive en Valladolid, podremos vernos mas a menudo que ahora. Ricardo era el novio de Paola. Como la mayoria de los jovenes, habia decidido quedarse en la ciudad una vez terminada la universidad, seducido por una oferta de empleo. Las oportunidades de trabajo, mucho mas deslumbrantes que las del campo, ofrecian alli un futuro que distaba mucho del callejon sin salida que parecia el pueblo. Con la mayoria de edad recien estrenada, los chicos se marchaban a Madrid, a Burgos, a Salamanca, a Valladolid... ciudades que una vez terminada su formacion, no los devolvian. Al final, la madre de Carlos tenia razon cuando decia que en el medio rural, si no quieres perder a tus hijos y que la ciudad se los quede, no debes darles estudios. Carlos penso que Paola habia tardado mucho en seguir ese camino. Era, sin duda, una anomalia en ese proceso. Estudio, pero ella regreso a Grimiel y encontro un hueco en la farmacia. Fue la excepcion, aunque tiempo despues la realidad del desempleo la estuviera devolviendo de un empujon al mundo urbano. --Mi padre me ha dicho que ya tiene ofertas por Leyenda. Al escucharla, Carlos salio de sus pensamientos e intento poner cara de circunstancias y hacerse el sorprendido, aunque en realidad no lo estaba. Dias atras oyo una conversacion a medias en el bar y en ese momento empezo a atar cabos. Era de Leyenda de quien estaba hablando el padre de Paola con unos conocidos. Les habia preguntado si alguien se la queria quedar, pero Carlos no presto mas atencion. Ni se le paso por la cabeza que la conversacion girase en torno a la yegua. Se quedo observando a Paola, intentando encontrar en su rostro el beneplacito con la decision tomada de deshacerse del animal. --?Estas segura de que quieres vender a Leyenda? --Al mirarla, a Carlos no le parecio que estuviera muy conforme. --No me mires asi --le dijo la chica, ahogando las ganas que tenia de llorar. --?Asi como? --Con pena, Carlos. Era justo de ese modo como la estaba mirando, triste porque sabia lo que significaba la yegua para su amiga. Se imaginaba que nada de aquello estaba siendo facil para Paola. Ella, buscando unos instantes de intimidad en los que desahogar el nudo que se le habia hecho en el pecho, se dirigio hacia la cuadra y abrio el cerrojo que mantenia encerrados a los animales de noche. Dos perros de raza indefinida salieron corriendo, libres por fin despues de pasar la noche cautivos. Cada uno eligio un poste del cercado para deshacerse de la urgente necesidad matutina y despues corrieron hacia Paola, que los acaricio. Luego, como hacia siempre, cogio a uno de ellos, Drako, en brazos. --No hagas eso --le dijo Carlos--. Cuando te vayas yo no pienso mimarlo y lo echara de menos. ?O te lo piensas llevar contigo? Drako era un perro especial. Le faltaba una de las patas delanteras. Paola los habia salvado, a el y a su hermano, de una muerte segura a manos de su madre anos antes, cuando la perra se volvio loca y mato a mordiscos a la mayoria de la camada que acababa de parir. La chica, apenada por el suceso, se llevo a los dos perritos supervivientes a casa para cuidarlos en esos dias tan delicados. Black crecio sin problemas, pero sacar adelante a Drako costo bastante porque un mordisco de su madre lo dejo sin una de las patas delanteras. Tardo mas de cuatro meses en devolverlo al picadero y, desde entonces, el perro adoraba a la muchacha casi tanto como la yegua. --No creo que sea bueno que me lo lleve, esta demasiado acostumbrado a corretear por aqui y encerrarlo en un piso no es buena idea. Este perro necesita hacer mas ejercicio que los demas. Paola dejo a Drako en el suelo, que la siguio con su paso renqueante de perro de tres patas, y se dirigio al establo. Alli, Leyenda la recibio aproximando su enorme cabeza a la cara de la muchacha, que apoyo la frente en la de la yegua. Ambas estuvieron asi un rato, en silencio. Al verlas, uno suponia que se estaban contando secretos sin palabras. Incluso las dos cerraron los ojos al unisono, mientras el perrito lisiado y Carlos, apoyado en el quicio de la puerta, las observaban de cerca. El iba a echar de menos a Paola cuando dejase de ir tanto como los perros o la yegua. Estaba seguro de que extranaria los momentos en los que la muchacha se mantenia pegada a su animal y ambas se quedaban suspendidas en algun lugar indefinido que, si hacia caso de la sonrisa de Paola, era lo mas parecido a la felicidad que podia imaginar. Estaba seguro de que el tambien lo pasaria fatal cuando Paola tuviera que despedirse. Se lo estaban diciendo unos latidos erraticos en su pecho a los que le era imposible poner freno. Carlos decidio que ya habia perdido demasiado tiempo y abandono su posicion de espectador, por mucho que le pesara dejar de mirar a Paola. Le transmitia un millon de sensaciones que hacia mucho que preferia no analizar. Lo mejor que podia hacer era ponerse con su tarea y no pensar. Tenia apenas dos horas para dejarlo listo todo. --Si quieres, te ayudo --le dijo ella, cuando advirtio su presencia en la puerta del establo. --Me vendra bien, pero has venido a montar a Leyenda. --He venido a verla, pero te quiero ayudar. El joven le paso la pala que tenia en las manos y fue a buscar otra para el. Ambos, sin intercambiar mas palabras, se pusieron manos a la obra, mientras los perros correteaban a su alrededor. Durante una hora se dedicaron a reemplazar la paja sucia por otra fresca y rellenaron con agua fresca los abrevaderos. --Pao, deberias montar a Leyenda ya si no quieres llegar tarde a la farmacia. Son las nueve --le dijo Carlos cuando fue consciente de la hora. --?Pero cuantas veces te tengo que decir que no me gusta nada que me llames asi? --le dijo ella, con un tono que ni se aproximaba a ser de enfado. --!A sus ordenes, Pao! Hizo un gesto comico y ella puso los ojos en blanco y le lanzo unas briznas de paja. No habia manera. Carlos empleaba muchas veces el diminutivo absurdo que le habia puesto en el colegio y que dejaba a su nombre mutilado. Nego con la cabeza, resignada a no conseguir jamas que dejara de hacerlo, y preparo a Leyenda. Limpio sus cascos, cepillo con suavidad el lomo y despues ajusto los estribos y la cincha sobre la silla de montar antes de elevarla y colocarla sobre una almohadilla de ensillar que ya tenia encima de la yegua. Despues ato los arreos, tranquilizando al animal con suaves palabras. Coloco las riendas sobre la cabeza del animal y empujo con suavidad el bocado hasta que Leyenda lo tomo mansamente. Como siempre que hacia esto, premio al animal con una chucheria que guardaba en el bolsillo. Poco despues, subida a lomos de su yegua, daba vueltas por el recinto del picadero. Carlos llevaba razon, se habia entretenido y no tenia mas de veinte minutos porque deberia volver a casa, ducharse y cambiarse para ir a la farmacia.

  • Mayte Esteban: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Mayte-Esteban/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AMayte+Esteban

    1-16 de 20 resultados · Café y cigarrillos para un funeral (Eva Santiago 2) · Su chico de alquiler · BRIANDA: Una bruja en tiempos de la Inquisición · Con suerte…

  • Libros y Ebooks de Mayte Esteban - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Mayte-Esteban/e/B007M2S2NQ

    Novelas de Mayte Esteban: Detrás del cristal, Ediciones B-Vergara. Premio RNR a la mejor novela sentimental 2013. La chica de las fotos, Harlequin. Finalista ...

  • Todos los libros del autor Mayte Esteban

    https://www.todostuslibros.com/autor/mayte-esteban

    8 títulos para "Mayte Esteban" · Tus primeras veces conmigo · Años de mentiras · La colina del almendro · La chica de las fotos · Entre puntos suspensivos · La chica ...

  • MAYTE ESTEBAN | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/mayte-esteban/20096236

    Mayte Esteban ; tus primeras veces conmigo-9788411054751 · TUS PRIMERAS VECES CONMIGO ; años de mentiras-9788413486512 · AÑOS DE MENTIRAS ; la colina del almendro- ...

  • Mayte Esteban: libros y biografía autora - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/autor/17941/mayte-esteban

    Mayte Esteban es escritora y geógrafa. Graduada por la Universidad de Alcalá de Henares en 1994 en Geografía e Historia, ya desde bien pequeña mostró un ...

  • Mayte Esteban - El Rincón de la Novela Romántica

    https://www.rnovelaromantica.com/escritores/item/mayte-esteban

    27 ene 2022 — Todo lo que deseas saber de Mayte Esteban. ... su biografía, sus series y las opiniones y críticas que realizan los lectores sobre sus libros.

  • Doce horas - Mayte Esteban - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Esteban-Doce-horas/105598

    Críticas (9), citas (4) extractos de Doce horas de Mayte Esteban. Historia de relatos de diferentes personas, ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • TUS PRIMERAS VECES CONMIGO - MAYTE ESTEBAN

    https://www.agapea.com/Mayte-Esteban/Tus-primeras-veces-conmigo-9788411054751-i.htm

    Comprar el libro Tus primeras veces conmigo de Mayte Esteban, Harlequin Ibérica, S.A. (9788411054751) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online ...

  • Tus Primeras Veces Conmigo - Mayte Esteban -5% en libros

    https://www.fnac.es/a9032043/Mayte-Esteban-Tus-primeras-veces-conmigo

    9 feb 2022 — Tus Primeras Veces Conmigo, libro de Mayte Esteban. Editorial: Harlequin. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • MAYTE ESTEBAN - El Corte Inglés

    https://www.elcorteingles.es/bio/mayte-esteban/

    Libros de MAYTE ESTEBANVer todos · Tus primeras veces conmigo (Tapa blanda) · Años de mentiras (Tapa blanda) · La colina del almendro (Tapa blanda) · Entre puntos ...

  • La Chica Que Queria Una Aventura de Olivia Saint

    https://gigalibros.com/la-chica-que-queria-una-aventura.html

    Deja que el te lleve en una aventura de amor y placer, para que descubras un nuevo mundo.
    Jess decide realizar un intercambio, yendo a otro pais con su mejor amiga, pero todo cambia cuando conoce a un chico malo que le produce sensaciones que nunca jamas habia experimentado antes. El la llevara; por una montana rusa de sensaciones extremas en donde el placer es el principal protagonista.

  • Zorro de Dubravka Ugresic

    https://gigalibros.com/zorro.html

    El zorro es un bastardo: un ser salvaje y ladron, una criatura que no respeta las normas ni los limites; como el escritor. Y tambien como la voz de esta historia, fragmentada y multilingue, que quiza podamos llamar <>. Solo hay una pregunta: ?como se crean los cuentos? La narradora, en su busqueda de respuesta, ira desde Estados Unidos hasta Japon pasando por Rusia, Italia y Croacia, y nos hablara de escritores con autobiografias secretas, de artistas laureados gracias a sus viudas, de romances marcados por la irrupcion de la guerra y de ninas que convocan con unas pocas palabras todo el poder de la literatura. Conferencias, clases y entrevistas. Y, sobre todo, juego, en un brillante rompecabezas que nos invita a explorar la enganosa frontera que existe entre realidad y ficcion.

  • Las dos caras de la verdad de Michael Connelly

    https://gigalibros.com/las-dos-caras-de-la-verdad.html

    HARRY BOSCH SE ENFRENTA A UNA DE SUS MISIONES MAS PELIGROSAS: INFILTRARSE EN EL OSCURO MUNDO DEL NARCOTRAFICO

  • Pandemia de Franck Thilliez

    https://gigalibros.com/pandemia.html

    Nada podra evitar la epidemia. La humanidad esta en juego.

  • In love con la tribu de Varios Autores

    https://gigalibros.com/in-love-con-la-tribu.html

    !!Ey, tribu!! Hoy tengo la magnifica ocasion de redactar el prologo de un libro que va a colarse directamente en vuestros corazones, chicas de la tribu. Si os digo que me siento feliz, me quedo, muy, muy corto... Porque formar parte de esta maravillosa aventura es todo un placer y un privilegio para mi. No me voy a repetir, ya que contamos con un magnifico prologo en "Tres jefes y una tribu", en el que la increible loquita de Janis Sandgrouse narro al detalle de donde partia la iniciativa de esta tribu, que se esta convirtiendo en todo un emblema. Ahora es ella quien junto con Jenny Del, Ariadna Baker y los proclamados por todas vosotras como jefes, esto es, Dylan Martins, Hugo Sanz y Manu Ponce se han puesto al frente de... ?Exactamente de que? Pues de un nuevo compendio de relatos agrupados bajo el atractivo titulo de "In love con la tribu", que nace del deseo de homenajear a las seguidoras unicas en las que todas y cada una de vosotras os habeis convertido. ?Y como? Pues de un modo ciertamente ocurrente; haciendoos protagonistas de unos emotivos y desternillantes relatos con los que sentireis que las horas no pasan, sino vuelan. Lo que os estoy comentando no es mas que parte del tributo que los tres jefes, en compania de sus tres inestimables companeras, han querido rendir a unas seguidoras que, libro tras libro, les brindan un carino y un apoyo incondicionales... Y eso, estareis conmigo en que, en los tiempos que corren, no tiene precio. Y hablando de no tener precio, tampoco lo tiene para mi el regalo que supone que, en los aludidos tiempos dificiles que estamos viviendo, los jefes hayan tenido la gentileza y la generosidad de abrirme las puertas de su mundo. Lo mejor de todo es que no creais que lo han hecho por aquello de tener un gesto altruista con el que ganar puntos ante el publico, ni mucho menos... En mi caso, os puedo asegurar que otra cosa no tendre, pero mi memoria es de elefante (suerte que es la memoria y no las orejas), y no os miento si os digo que me han tratado como uno mas desde que he puesto los pies en este grupo. Y eso, queridas, es muy de agradecer... Reflexionando, creo que es facil resumirlo en una idea; porque cuando estas acostumbrado a que la mediocridad y la competitividad imperen, que te echen una cuerda, por el mero hecho de que te subas a un barco en el que ellos ya surcan los mares de la literatura... yo no se a vosotras, pero a mi me pone los pelos como escarpias. Para mi esta andadura comenzo con un post que un dia me comentaron los jefes y a partir de ahi, !se lio parda! Bendito dia y benditos comentarios que hicieron que las chicas de la tribu tambien se fijaran en los libros de servidor y, !bingo! No solo los leyeron, sino que su apoyo tampoco se hizo de rogar. ?Lo que senti? !Un subidon de campeonato! Para que lo voy a negar si me llena de orgullo y satisfaccion... y eso que no soy el rey emerito. En resumidas cuentas, que unas entendidas de ese calibre en novela y comedia romantica me animaran de aquella forma, logro que me viniera arriba de una manera asombrosa (!!Por Dios, no me he vuelto un creido, me refiero a que ahora trabajo con animos renovados, jaja!!). Es por eso y, dado que los jefes me han dado voz (y no se si voto) en este embolado, que me quito el sombrero a la hora de entonar un GRACIAS A TODAS en nombre de ellos (que me han hecho el encarguito) y en nombre propio (que hasta nerviosito estoy de poder verbalizar un agradecimiento que, por mucho que intente extender, continua quedandose corto, repito). Por mi parte, agradecer tambien a Dylan, Manu y Hugo, la posibilidad de seguir creciendo al lado de tres colegas a los que admiro profundamente y de los que procuro aprender, atesorando la esencia de la escritura de cada uno de ellos, !ahi es nada! No es mi intencion ponerme demasiado empalagoso, ni esparcir azucar por encima de este prologo, pero es que yo, aqui donde me veis, soy muy sentido. Y lo que siento por los jefes y por las chicas de la tribu es algo muy profundo... Ea, pues ya lo he dicho, o no soy yo... "Admiracion" es otro termino que no quiero que se me quede en el tintero, porque es el que se me viene a la cabeza cuando pienso en la forma en la que estos tres fenomenos, a los que ya considero amigos, lidian en el terreno pantanoso de las redes sociales. A ver si me explico sin enrollarme como las persianas, que soy un poco tendente a eso. Vereis, chicas, yo tengo la suerte (o la desgracia) de ver los toros desde la barrera en ese aspecto. La razon es que cuento con otro trabajo que no me permite simultanear la escritura con ser activo en las redes, no me da la vida para tanto. !No me juzgueis, please! Soy hombre y creo que con dos actividades ya voy en coche... Vale que vosotras podeis hacer muchas cosas a la vez, pero no le pidais peras al olmo... Yo no puedo. ?Entonces? Pues si lo confieso, para lo que me queda algo de tiempo es para echar un vistazo en las redes y ahi... Ahi veo que nadan peces de todo tipo en sus aguas revueltas. Ahora mas que nunca, cobra especial importancia eso de que "a rio revuelto, ganancia de pescadores"; pero lo que no puede ser es que unos quieran beneficiarse del trabajo de otros, ensombreciendo la labor de un esfuerzo que a veces llega a ser titanico. Pues bien, voy al meollo de la cuestion; que los jefes ademas son maestros en sortear los obstaculos virtuales y en salir airosos de los ataques gratuitos, que para eso siempre hubo clases... Mas puntos para ellos y otros tantos para las chicas, que con tanta gracia y arte les echais tambien un capote, defendiendolos por cielo y tierra, demostrando que sois una pina... Una pina de la que, gracias a todos vosotros, ya me considero un pinon mas. Porque yo no soy uno de los jefes, vaya eso por delante, pero si un componente mas de un grupo en el que se me trata con un carino y un respeto valiosisimos. GRACIAS DE CORAZON a las chicas y a los jefes por demostrar la pasta de la que estais hechos. No cambieis nunca porque sois grandes y eso esta a la vista... Y lo que esta a la vista, senores y senoras, no necesita un candil. !!Besos y mas besos, chicas!! Y a vosotros tres... un abrazo tremendo, que sois pero que muy grandes. P.D. Que lo que la tribu ha unido, no lo separe el hombre. Aitor Ferrer Tribu, verano y Conil !Vaya coctel! Hugo Sanz A ellas, por formar parte de esta historia... Maria Macias, Paqui Galera, Emi trigo, Ericka Hernandez, Yury Salcedo, Andrea Grillo, Montserrat palomares y Tati Tati. Capitulo 1 Abri la ventana y constate lo que ya sabia; vivia en el mismisimo paraiso. Cadiz y verano, ?puede existir una combinacion mejor? El sol entraba a raudales en mi salon dandome la bienvenida a la vida. Y es que, sinceramente, acababa de resucitar. La noche anterior habia salido y mi cabeza era una amalgama de recuerdos y flases entre los que no sabria muy bien distinguir la realidad de la ficcion. ?Gajes del oficio? Pues igual si, que como escritor vivia entre esos dos mundos paralelos; el real y aquel al que mi mente me llevaba varias horas al dia. Y por lo que podia ver... tambien de la noche. Vale, vale, lo confieso, el alcohol tambien tuvo algo que ver en eso, pero tampoco estoy en el confesionario de Gran Hermano para tener que abrirme en canal de buenas a primeras, dejad que me caliente... en el buen sentido de la palabra. Rei pensando que menos mal que eso de "que me caliente" lo habia dicho para mis adentros, y no en nuestro grupo de Facebook "Amor, erotismo y libros", en el que tantos y tan buenos momentos pasabamos. No en vano, en el estaban las chicas de la tribu, que asi llamabamos a ese grupo de increibles seguidoras con el que contabamos Dylan, Manu y yo. Y es que si, no lo vamos a negar, a veces en el grupo lo que se nos calentaba un poco era el pico y aquello parecia un reto a ver quien decia el disparate mas grande. "Un reto", precisamente de retos iba ultimamente la cosa y nosotros (los tres jefes como ellas nos apodaban), teniamos la enorme fortuna de que las chicas respondieran a los que les lanzabamos participando como si no hubiese un manana. Total, que me levante euforico y no porque hubiera triunfado la noche anterior, no seais mal pensadas. ?Sabeis cuando uno pone un pie en el suelo con la absoluta certeza de que tiene mas suerte que un quebrado? Pues eso era lo que sentia yo... Seria que la vida me sonreia, que el viento de levante acaba de cesar despues de una semana soplando a toda mecha, que el sol lucia radiante o que, simple y llanamente, decidi sacar del cajon mi mejor sonrisa para lucirla. Mientras me desperezaba con total parsimonia, que para eso era domingo y estaba decidido a no hacer ni el huevo, me dispuse a prepararme un cafe, que yo no renuncio a mi buena dosis de cafeina ni por todo el oro del mundo... !Hasta ahi podia llegar la broma! No puedo ni quiero evitarlo, para mi la cafeina es una de esas fuerzas que mueven el mundo. Total, que a mi no teneis que darme una palanca sino una buena taza de cafe humeante si quereis verme en accion (y de nuevo pido que no seais mal pensadas, que os estoy viendo la risilla libidinosa...) Una vez le di el primer sorbo, corroborando que se trataba de uno de los grandes placeres de la vida, me entregue a otra de mis aficiones favoritas; abrir el Facebook y reencontrarme con mis chicas. A veces me sorprendia su impresionante dinamismo y lo activas que eran... en las redes, en las redes...

  • Regreso a Irlanda de Jojo Moyes

    https://gigalibros.com/regreso-a-irlanda.html

    Tres mujeres, tres voces de distintas generaciones. Una oportunidad para reencontrarse.

  • La fuga de Carmen Domingo

    https://gigalibros.com/la-fuga.html

    Navarra, 22 de mayo de 1938, penal de San Cristobal. La mayor evasion de la historia esta a punto de comenzar.

  • VOLVER A SER de Beatriz Gefer

    https://gigalibros.com/volver-a-ser.html

    Lola y Hector comenzaron su historia de amor durante LA PRUEBA mientras acompanaban a Helena y a Jack en su aventura. Era evidente que merecian su propio relato. Cuando conoce a Hector, Lola sabe que ha llegado el momento de dejar atras definitivamente todo lo sucedido en su anterior matrimonio. Desea con toda su alma volver a ser una mujer completa, pero las secuelas de haber sido una victima de la violencia de genero no van a ponerselo facil. Cada dia lucha a brazo partido por esconder al monstruo que habita en su cabeza y que no le permite ver que no todos los hombres son iguales. Hector es un empresario de exito con negocios en la noche de una gran ciudad como Madrid, sin embargo, su vida personal esta marcada por la tragica perdida de su hermana. Cuando conoce a Lola esta convencido de que ella es la mujer de su vida y esta dispuesto a todo para conseguir que la mujer dulce y sensual que habita en ella consiga salir de su escondite. Es un hombre de palabra y nunca hubiera podido imaginar que el hecho de cumplir sus promesas traeria consecuencias no deseadas para ambos. Volver a ser es una novela que nos ensena que, con la persona adecuada, siempre es posible volver a empezar.

  • Ensayo sobre la ceguera de Jose Saramago

    https://gigalibros.com/ensayo-sobre-la-ceguera.html

    Un hombre parado ante un semaforo en rojo se queda ciego subitamente. Es el primer caso de una <> que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendran que enfrentarse con lo que existe de mas primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Ensayo sobre la ceguera es la ficcion de un autor que nos alerta sobre <>. Jose Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo asi, ?cabra alguna esperanza? El lector conocera una experiencia imaginativa unica. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduria, Jose Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, tambien, una reflexion sobre la etica del amor y la solidaridad.

  • En el corazon del lobo (Wolfheart 1) de Jess Gr

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-del-lobo-wolfheart-1.html

    Desde Nino siempre se me ha dicho que el caracter de un hombre es como tener dos lobos que habitan en constante pelea en el corazon. El lobo negro es violento y sediento de venganza mientras el blanco es compasivo, misericordioso y sabe amar. Y que solo ganara la pelea el que yo alimente mas.
    En ese entonces no entendi a que se referia, hasta ahora…

  • Implicate (Mac 3) de Sonia Lopez Souto

    https://gigalibros.com/implicate-mac-3.html

    Con un duro pasado del que no logra olvidarse, las noches de Rory MacBay estan plagadas de pesadillas, fruto del recuerdo de las barbaridades que tuvo que acometer durante su estadia en el ejercito. Aunque disfruta de la vida sin ataduras de ningun tipo y jactandose de ser un espiritu libre, la cruda realidad es que teme arrastrar a su mundo de oscuridad a quien se acerque demasiado a el.

  • El cuaderno del ano del Nobel de Jose Saramago

    https://gigalibros.com/el-cuaderno-del-ano-del-nobel.html

  • La escuela no es un parque de atracciones de Gregorio Luri

    https://gigalibros.com/la-escuela-no-es-un-parque-de-atracciones.html

    Un perfecto analisis de la educacion actual para animarnos a volver a una escuela en donde el conocimiento valioso y las practicas soportadas por evidencias sean realmente el eje. Porque con la escuela no se juega.

  • La casa de los naranjos de Fabiola Arellano

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-naranjos.html

  • La magia de tu musica (Galway Snowshill 2) de Elena De La Cruz

    https://gigalibros.com/la-magia-de-tu-musica-galway-snowshill-2.html

    Adele, es una londinense afincada en Barcelona, propietaria y directora de la empresa de eventos Dream Wedding, una mujer con mucho caracter y las prioridades muy claras. Oriol, musico y guitarrista de rock, al que no le ha llegado aun el exito, trabaja para ella y ameniza con su grupo bodas y eventos. Son el dia y la noche, el blanco y el negro, la luz y la oscuridad, dos trenes chocando de frente, antagonicos, incompatibles y opuestos. Una noche loca los acerca demasiado y las consecuencias los llevaran a un callejon. ?sin salida? Solo parece haber algo que los une sin remedio: la magia de la musica.

  • Sexy Summer Love de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/sexy-summer-love.html

    !Mierda, Stephen! ?Tan dificil es ponerse unos pantalones? --Summer puso una mano ante la pantalla de su portatil, colocado sobre la encimera de la cocina, y aparto el rostro para evitar que su mente se llenara con las imagenes que aparecieron ante ella. Hablaba con el cada dia y la mayor parte de las veces a traves del ordenador, pues sus horarios rara vez eran compatibles como para poder quedar a tomar un cafe siquiera. --No es dificil, pero si innecesario. Cualquier cosa que puedas estar viendo ahora mismo, asumo que ya la has visto antes. Y te recuerdo que durante muchos anos yo te vi banarte en pelotas. --!Era un bebe! Pero tu eres un maldito exhibicionista. --Y tu una mojigata, hermanita --resoplo--. Y ahora, vamos al grano. Me has sacado de la cama a las... ?Que hora es? --pregunto Stephen guinando los ojos mientras dirigia el rostro a la ventana que tenia a su espalda. Se habia sentado en el sofa, estirado las piernas cruzandolas por los tobillos y las habia apoyado sobre la mesa. Despues, para tranquilidad de Summer, dejo caer un cojin sobre sus partes, ocultandolas de su vista. --Son las nueve y media. Una hora mas que razonable para estar en pie -- le recrimino como una madre a un hijo rebelde. En ocasiones le daba la sensacion de que el era el hermano pequeno y no ella. --No cuando te has acostado a las seis --replico el revolviendose el cabello. Despues bostezo exageradamente y sacudio la cabeza. --?Y que hacias a esa hora? !No! No me respondas --se apresuro a decir batiendo la mano frente al rostro cuando vio la sonrisa ladina que se paseo por sus labios. Ya imaginaba a que tipo de actividades habia estado entregado. Stephen y ella no podian ser mas diferentes. Aunque fisicamente tenian cierto parecido, pues compartian el mismo color avellana de ojos y el cabello oscuro y ligeramente ondulado. Sin embargo, su hermano poseia un atractivo canalla acorde con su personalidad y vision bohemia de la vida, que no tenia nada que ver con la suya. Ella sin embargo solo era mona, <>, como la habia llegado a llamar un ex novio, pero carecia de ese magnetismo que hacia que Stephen estrenase amante cada noche. Y daba gracias por ello. A ella le gustaba la comodidad de una relacion estable. De conocer bien a tu pareja, de saber que podian contar el uno con el otro. En definitiva, la seguridad y el compromiso. Y por eso su relacion era sencillamente perfecta. Lo que le recordaba que habia llamado a su hermano para cerciorarse de que el catering para la cena que daba su prometido en una semana iba segun los planes establecidos. --?Tienes controlado todo lo de la cena? --comenzo preguntando mientras abria la agenda y revisaba la lista de tareas que precisaban su supervision para el evento--. Bradley se juega mucho. Las personalidades mas relevantes de Nueva York han confirmado su asistencia y espera que consigamos una gran recaudacion de fondos. Stephen parecio aburrirse con la segunda palabra de su discurso, pues se paso todo el bostezando cual leon de la Metro Goldwyn Mayer. --Tu prometido me aburre, y tu, cuando actuas como su perrito faldero, aun mas. Summer abrio y cerro la boca un par de veces como un besugo antes de contestar enfurecida. --!Eres incorregible! ?Es que no puedes tomarte nada en serio? --El pequeno golpe que dio a la encimera acompanando su pregunta la sorprendio hasta a ella. Sin embargo, su hermano ni parpadeo. --Me tomo muchas cosas en serio. Sobre todo las concernientes a mis restaurantes y mi reputacion. Tengo siete estrellas Michelin, y por eso, que pongas en duda mi profesionalidad y creas que servire a vuestros invitados algo por debajo de la excelencia culinaria, me ofende. Su rostro sin embargo no demostro dicha ofensa, muy al contrario, explayo una de sus sonrisas traviesas a la par que frias. --Pero no te lo tendre en cuenta --continuo en un tono condescendiente que la enfado aun mas--. Tu novio, el congresista, es un grano en el culo y se que solo me llamas porque ha debido pedirte que lo hagas una docena de veces antes de marcharse esta manana. Summer se mordio el labio inferior y aparto el rostro. Su hermano, que la conocia mejor que nadie, tenia razon. Bradley no solo se lo habia pedido esa docena de veces, sino que le habia dejado dos notas con el encargo; una sobre la mesita de noche y otra en la encimera de la cocina. Y aunque esa falta de confianza en su tarea de supervisar la cena pudiera ofenderla no se lo tenia en cuenta, pues sabia que, aunque exagerado, estaba nervioso por lo mucho que se jugaba si algo salia mal. Su prometido habia sido nombrado el congresista mas joven del estado de Nueva York, y ahora estaba a punto de conseguir un escano en el senado. Estaba muy orgullosa de el. Tanto como para haber abandonado temporalmente su carrera como marchante de arte y dedicarse a apoyarlo debidamente en su ascension politica. --Stephen... ?no vuelves a la cama? Las voces melosas de dos mujeres jovenes llegaron hasta sus oidos antes de que sus cuerpos desnudos apareciesen tambien en la pantalla. Las chicas se aproximaron a su hermano y empezaron a insinuarsele, acariciando su rostro y torso expuesto, sin ningun pudor. ?No eran ambas dos famosas supermodelos?, se pregunto durante un segundo mientras acercaba el rostro a la pantalla. --Hermanita, tengo que dejarte. El deber me llama --aseguro su hermano justo antes de cerrar la conexion, sin miramientos y dejandola con los ojos como platos. Summer sacudio la cabeza al tiempo que imitaba a su hermano y bajaba la tapa de su portatil, escandalizada. Tardaria algun tiempo en olvidar esa escena. Durante varios minutos miro a su alrededor, tamborileando con los dedos sobre la encimera de marmol en la soledad de su enorme cocina, una estancia diafana decorada en su totalidad en blanco. Desde que se mudaron a aquel atico en Tribeca, pensaba que ese espacio estaba totalmente desaprovechado. Ni Bradley ni ella cocinaban mas alla de alguna ensalada, unos sandwiches o las tostadas francesas que solia prepararle los fines de semana que estaba en casa. Nunca se habia sentido segura en la cocina, pero ademas, aquel ambiente tan pulcro y aseptico no despertaba tampoco la poca creatividad que tuviese para enfrascarse en la tarea. Con la taza en las manos, sentada en uno de los taburetes de diseno en medio de aquella masa blanca, volvio a sentirse muy sola. Asi pasaba los dias, esperando que Bradley la necesitase u ojeando paginas de viajes en internet. El recuerdo de que tenia que revisar algunas ofertas le arranco una sonrisa. Antes de pensarlo por segunda vez abrio de nuevo el ordenador y con pulsaciones rapidas tecleo la direccion de su buscador favorito de viajes. Mientras las diversas ofertas aparecian ante sus ojos con los destinos mas exoticos y sugerentes, dio un largo sorbo a su cafe, dejando que las imagenes llenasen sus retinas. !Viajar! Se moria por volver a hacerlo. Fue una de las razones por las que oriento su carrera hacia el arte. Ser marchante le habria permitido hacerlo con frecuencia en busca de las piezas mas cotizadas para sus clientes. Y durante los dos anos que estuvo ejerciendo tras la universidad lo habia disfrutado minuto a minuto. Pero entonces Bradley fue nombrado congresista. Mientras su prometido, entonces novio, habia estado dedicandose a la abogacia, no vio problema alguno en que ella pasase tiempo fuera del pais, ya que su apretada agenda tampoco les daba la oportunidad de disfrutar de demasiado tiempo juntos. Pero al comenzar su carrera politica, los multiples eventos a los que debia asistir cambiaron la mecanica de la relacion. Recordaba que durante aquellos dias estuvo a punto de negarse a dejar su carrera y de repente, Bradley la sorprendio pidiendole matrimonio. Su declaracion en uno de los restaurantes mas exclusivos de la ciudad fue perfecta y conmovedora. El le dijo lo mucho que la necesitaba y lo mucho que ansiaba compartir su exito, juntos. Y ella, sencillamente, cedio a su entusiasmo y suplica, convencida de que era el momento de sacrificar parte de si misma por apoyarlo. A fin de cuentas, si no se hacen sacrificios por la persona que amas, ?por quien si no? Pero haber tomado dicha decision totalmente convencida no quitaba que, en ciertos momentos como aquel, sintiese que parte de ella se habia perdido durante los ultimos anos. La agenda politica y sus compromisos como congresista mantenian a Bradley cada vez mas ocupado y con menos tiempo para ella. La mitad del tiempo que disfrutaban juntos era en presentaciones, discursos, cenas y eventos beneficos. Y la otra mitad la dedicaban a dormir en la misma cama. Por eso, ella se pasaba el resto de sus horas libres planificando viajes en los que pudiesen disfrutar de unos dias a solas y recuperar la locura y pasion que los llevo a enamorarse. Unos dias en los que solo se vieran el uno al otro. Y en los que el gabinete de asesores, secretarios, agentes de prensa y responsables de la campana de su prometido no los acompanasen como una pesada e incesante escolta. En ocasiones pensaba que su relacion se habia ampliado a una docena de personas que, por otra parte, ni la veian a ella. Y eso no hacia mas que incrementar su soledad. Tras el ultimo sorbo con el que apuro su cafe, una de las alertas de paquetes vacacionales llamo su atencion sobre las demas. El mar azul bajo el sol dorado inundo su retina como una promesa idilica. Casitas blancas salpicaban la costa griega mientras de sus balcones y terrazas, buganvillas fucsias rebosaban como queriendo precipitarse al mar. ?No seria el lugar perfecto para celebrar su proximo y septimo aniversario juntos? La pregunta desaparecio de su mente de un plumazo cuando un par de pitidos, anunciando un mensaje, la sacaron de su ensonacion. Tomo el movil de la encimera y abrio la aplicacion para leer: Carino, no me esperes esta noche. Tengo que quedarme a solucionar un par de problemas. Lo siento. Dejo el movil sobre la encimera con el mensaje abierto y miro por la ventana al tiempo que dejaba escapar el aire lentamente de los pulmones. Sin mirar, volvio a cerrar la pantalla del ordenador, sintiendo que le ardian los ojos por las lagrimas. Al instante se vio a si misma como una nina egoista y caprichosa. No tenia derecho a sentirse asi cuando sabia que Bradley estaba trabajando con ahinco por su futuro, por el futuro de ambos. Solo tenia que pensar que cuando por fin fuese senador se casarian y su vida juntos cambiaria para siempre. Se levanto del taburete con determinacion y limpio de su mejilla la unica lagrima que habia conseguido escapar a su control. Tomo aire una ultima vez y salio de la cocina con el proposito de ocupar ese dia en revisar personalmente cada aspecto del gran evento. Seria la mejor anfitriona del mundo y el se sentiria tan orgulloso que la colmaria de besos y atenciones. Seguro que mas adelante encontrarian el momento de hacer un viaje juntos.

  • 101 razones para odiarla de Emma Mars

    https://gigalibros.com/101-razones-para-odiarla.html

    Claudia Martell y Olivia Simon nacieron el mismo dia, en el mismo hospital, separadas unicamente por el espacio que hay entre la alcoba 311 y la 312 del Hospital Gregorio Maranon de Madrid. Son tantas las cosas que las unen y sus familias tan cercanas, que deberian ser amigas. Pero esa es solo la teoria. En la practica, el carino que se profesan sus madres es inversamente proporcional al odio que se profesan las hijas.

  • El halcon (La guardia de los Highlanders 2) de Monica Mccarty

    https://gigalibros.com/el-halcon-la-guardia-de-los-highlanders-2.html

    AHORA que el rey Hood se congrega en el erial, no muestra deseo de venir a la ciudad; si los barones de Inglaterra lo pudieran atrapar, a la fuerza le harian tocar la gaita en ingles: que sea siempre tenaz aun cuando lo vayan a buscar por la tierra y por el mar. Canciones politicas de Inglaterra Isla de Rathlin, a tres millas de la costa norte de Irlanda, Idus de septiembre, 1306 Robert Bruce queria que todo cesara, y cerro sus ojos no como un rey, sino como un cobarde. Pero aquellas imagenes seguian asaltandolo y aparecian ante sus ojos como las escenas de una pesadilla: espadas que revoloteaban y entrechocaban creando una ola de muerte perpetua, flechas que caian del cielo en una espesa lluvia con la que el dia se tornaba noche, el fiero batir de cascos de los enormes caballos de batalla ingleses que aplastaban todo cuanto encontraban a su paso, el tremulo brillo plateado de las cotas de malla oscurecidas por la sangre y el barro, el horror y el miedo en las caras de sus leales companeros de batalla enfrentandose a la muerte. Y el olor... esa odiosa mezcla de sangre, sudor y locura que penetraba en su nariz, en sus pulmones, en sus huesos. Llevo sus manos a los oidos para taparselos. Pero los gemidos y gritos de la muerte no podian eludirse. Por un momento se vio regresando al campo de batalla ensangrentado de Methven. Retornaba a aquel lugar en el que todo habia salido tan horriblemente mal, el lugar en el que habia faltado poco para que el codigo de caballeria acabara con el. Pero no se trataba simplemente de una pesadilla. Cuando Bruce abrio los ojos, no se encontro ante la ira de Eduardo de Inglaterra, sino ante la ira de Dios. Aquel sonido metalico no provenia de las espadas, sino de los truenos. Lo que caia desde el cielo no eran flechas, sino lluvia helada. Los horrendos alaridos no eran gritos de muerte, sino que provenian del viento. Y ese incesante batir no eran cascos de caballos, sino los golpes que daba el martillo del comitre sobre el brocal del escudo para marcar el ritmo de los remeros. No obstante, el miedo... el miedo era exactamente el mismo. Podia verlo en los rostros de los hombres que lo acompanaban. Tenian plena conciencia de que estaban todos a punto de morir. Y no en un maldito campo de batalla, sino en medio de aquel mar sacudido por la tempestad, en un barco dejado de la mano de Dios, mientras huian de su propio reino como si fueran criminales. <>, lo llamaban los ingleses. El rey proscrito. Mas humillante aun resultaba pensar que aquello correspondia con la realidad. Poco menos de un centenar de hombres en un par de birlinns, eso era lo que restaba de las orgullosas fuerzas que en un tiempo penso capaces de derrocar al ejercito mas poderoso de la cristiandad. Y ahora miradlos. Menos de seis meses despues de su coronacion no eran mas que una panda de forajidos desarrapados, apinados en un barco a la deriva, algunos tan enfermos que tan solo les quedaba esperar la muerte, otros temblando y palidos del miedo por mantener sus vidas a flote. Todos salvo los highlanders. Bruce no creia que reconocieran el miedo ni aunque el mismo Lucifer les abriera las abrasadoras puertas del infierno para darles la bienvenida. Y entre ellos, ninguno era tan intrepido como el hombre encargado de salvaguardar sus vidas. Erguido sobre la popa, con la lluvia cayendole sobre el rostro y vientos huracanados a su alrededor, luchando por afirmar los cabos de la vela, parecia que fuera algun tipo de divinidad marina pagana, dispuesto a presentar batalla ante lo que la naturaleza tuviera a bien arrojarle. Si habia alguien que pudiera sacarlos de esa, se trataba de Erik MacSorley, o Halcon, como se le conocia desde que se uniera a la Guardia de los Highlanders, el grupo de elite secreto en el que Bruce habia reunido a los guerreros mejor capacitados del lugar. Aquel descarado lobo de mar habia sido elegido por sus cualidades como navegante y nadador, pero tambien habia que admitir que los tenia muy bien puestos. Parecia deleitarse con cualquier desafio, por imposible que resultara. Esa misma manana MacSorley los habia sacado a hurtadillas del castillo de Dunaverty ante las mismisimas narices del ejercito ingles. Ahora intentaba cruzar el estrecho canal de unos veinticinco kilometros que separaba Kintyre, en Escocia, de la costa de Irlanda, en medio de la peor tormenta que Bruce habia presenciado en su vida. --Agarraos fuerte, companeros --grito el temible capitan por encima del rugido de la tormenta mientras sonreia como un demente--. Esta va a ser una de las buenas. MacSorley, como la mayoria de los highlanders, tenia gran facilidad para subestimar el peligro. Bruce aguanto la respiracion en tanto que el viento, emprendiendola contra la vela, levantaba el barco como si pesara menos que el juguete de un nino, los conducia a traves de las empinadas y altisimas olas y arreciaba con fuerza contra ellos por estribor. Durante un instante agonizante, el barco quedo inclinado hacia uno de los costados de manera peligrosa, y Bruce penso que alli acabaria todo, que aquel seria el momento en el que el barco zozobraria. Pero una vez mas aquel marino desafio las leyes de la naturaleza con un rapido ajuste de los cabos, y el barco volvio a enderezarse. Aunque no por mucho tiempo. La tormenta se abatio de nuevo sobre ellos con toda su fuerza. Las olas llegaban una tras otra, como abruptos acantilados que amenazaban con hacerlos naufragar a cada uno de sus impetuosos embates. Violentos vientos se arremolinaban entre las aguas y arreciaban contra las velas, al tiempo que unas pesadas cortinas de lluvia llenaban el casco de la nave sin darles tiempo para achicar. El corazon se le encogia a cada traqueteo y crujido de aquel proceloso mar que se ensanaba contra el barco de madera, haciendo que se preguntara si seria aquella la ola que los despedazaria y acabaria con su misera existencia. <> En el mundo real, David no vencia a Goliat. En el mundo real, David era masacrado. O daba con sus huesos en el fondo de un mar tempestuoso. Pero el highlander no estaba dispuesto a darse por vencido. Permanecia al timon, tan implacable como la tormenta, sin dar senal alguna de que no podria sacarlos de esa. A pesar de ello, se trataba de un choque de fuerzas en el que no cabia esperanza alguna. El poder de la naturaleza era devastador, incluso para ese hombre mitad gaelico mitad nordico, descendiente de los mas grandes piratas que los tiempos hayan conocido: los vikingos. Bruce oyo un crujido aterrador instantes antes de que la voz del navegante clamara: <>. Pero ya era demasiado tarde. Alzo la vista justo a tiempo para ver como parte del mastil se precipitaba sobre el. Cuando abrio los ojos, Bruce se encontro en medio de la oscuridad. Por un momento penso que estaba en el infierno. Todo cuanto alcanzaba a ver sobre su cabeza era una pared de piedra negra irregular que brillaba por la humedad. Un sonido a la izquierda reclamo su atencion. Al volverse, le parecio que caia sobre su cabeza una lluvia de estrellas como chuzos de punta. En cuanto recobro la vision, advirtio el movimiento. Unos hombres, sus hombres, se adentraban a duras penas por la rocosa orilla y se desplomaban en la entrada arqueada de lo que aparentaba ser una cueva marina. No estaba muerto, despues de todo. Pero no sabia si sentirse agradecido o no. Una muerte entre las aguas era preferible a la que le tendria preparada Eduardo en caso de que lo atrapara. En eso habian quedado sus propositos. Su reino se veia reducido a la lobrega y oscura entrada de una cueva marina. Otro movimiento, este a pocos centimetros de su cara, le dijo que incluso ese desdichado reino en el que moraba podia serle impugnado: una enorme arana negra acechaba desde la pared que habia sobre su cabeza. Parecia empenada en un futil esfuerzo por saltar de un saliente de la pared a otro, pero al no poder agarrarse a la escurridiza superficie, habia resbalado y pendia de un solo hilo de seda, balanceandose impotente a merced del viento. Una y otra vez intentaba erigir su red sin resultados, condenada al fracaso.

  • Me enamore de mi mejor amigo – Valeriam Emar de Valeriam Emar

    https://gigalibros.com/me-enamore-de-mi-mejor-amigo-8211-valeriam-emar.html

    Dicen que uno valora lo que tiene cuando lo pierde. Alex Bloom podia dar fe de eso.
    Ella era perfectamente imperfecta. Una vida llena de sobresaltos e inestabilidad. Lo unico perdurable que habia tenido, habia sido Frank Martin, su mejor amigo. Pero estaba a punto de perderlo.
    Frank Martin era el tipico chico bueno que todos querian tener como amigo. Un director de cine que acababa de ganar un viaje a Grecia para dirigir su primera pelicula, lugar en donde el conoceria a la mujer con la que pretendia casarse. Justo en el momento en el que Alex habia descubierto que se habia enamorado de su mejor amigo.
    Un viaje a Grecia, una fiesta de compromiso y nada que un par de copas no puedan solucionar.

  • Rusia, Edward Rutherfurd de Edward Rutherfurd

    https://gigalibros.com/rusia-edward-rutherfurd.html

    Guerreros y eremitas, boyardos y siervos, heroes y heroinas romanticos, ancianas damas ricas, buscadores de fortuna y exiliados? Los personajes de Rusia habitan en un mundo contradictorio de bosques, estepas, iconos y hachas, fe ortodoxa y persecucion a los judios, hermosas iglesias, palacios magnificos y pueblos miserables; de arte popular ruso y operas suntuosas, de Tolstoi y Lenin, Chaikovsky y Rasputin.
    Desde las tribus nomadas de las grandes planicies de Eurasia hasta hoy en dia, a traves de la vida de un pequeno pueblo al este de Moscu, Rutherfurd sigue las tribulaciones de cinco familias desde la invasion tartara hasta el reinado de Ivan el Terrible y los salvajes cosacos, la dinastia de Pedro y Catalina hasta el drama de la Revolucion y los posteriores sucesos contemporaneos componiendo el mosaico al que nos acostumbro con Londres, Nueva York o Paris a la vez que consigue, con su extensa documentacion y su escritura trepidante y veloz, atraparnos en las redes de uno de los paises mas contradictorios y fascinantes del mundo.

  • Paradiso Blu: El misterio de Caramelle Dolci de Andrea Leal

    https://gigalibros.com/paradiso-blu-el-misterio-de-caramelle-dolci.html

    Paradiso Blu: El misterio de Caramelle Dolci. Parte II.

  • El caso Paternostro de Carlo F. De Filippis

    https://gigalibros.com/el-caso-paternostro.html

    DESPUES DEL COMISARIO MONTALBANO, LLEGA EL COMISARIO VIVACQUA.
    Carlo F. De Filippis suma su nombre a la gran novela negra europea con Camilleri, Lemaitre y Dazieri a la cabeza.

  • La isla de los cien ojos de Mikel Santiago

    https://gigalibros.com/la-isla-de-los-cien-ojos.html

    La tormenta lo trajo. Lo arranco de donde nunca debio salir y lo dejo varado en nuestras playas. Ocurrio durante una terrible noche de viento y lluvia como no habiamos vivido en anos. Los rayos partieron dos arboles en Santry Hill y las olas embistieron el puerto con tal fuerza que destrozaron un par de chalupas. La tarde anterior, mientras oiamos los primeros y furiosos embistes del ciclon contra las ventanas del Bohars Head, el viejo Gallagher dijo que aquello era "viento del sur". Afirmo que debia ser la punta del algun tortuoso huracan procedente de Mejico. Dijo que pasaba uno cada cincuenta anos y que el recordaba uno de cuando era nino. "Se llevo varios tejados y una vaca del establo de Doyle" recordo "A Dios gracias que solo fue eso" Gallagher siguio profetizando mas desgracias y aconsejo a los hombres que metieran a su familia bajo la cama aquella noche. Dijo que tenia un "muy mal palpito" con aquel viento silbante y calido "que algo muy malo estaba a punto de ocurrir" Yo hubiera alzado mi voz para serenar los animos y explicar lo improbable de que un ciclon caribeno llegase siquiera a rozar la costa de Irlanda, pero me contuve. ?De que hubiera servido iniciar una discusion? Todos los datos cientificos que yo pudiera aportar sonarian, a oidos de aquellos lugarenos, igual de magicos que las palabras de Gallagher, de modo que al final todo se reducia a una cuestion de credito. ?Y quien era yo al lado del viejo Gallagher? Solo un medico recien llegado de la ciudad, que ademas era protestante, y que muchos opinaban que tenia rostro de nino (por mucho que yo quisiera aderezarlo con un varonil bigote) Con todo, la noche fue terrible, digna de una profecia como la de Gallagher. Jamas he oido el viento golpear de aquella manera, como un ejercito de fantasmas aullantes que hubiese desembarcado en la tierra. Las furiosas rafagas recorrian la calle moviendo letreros, agitando los arboles y derribando tiestos. Cualquier cosa que estuviera levemente mal atada, clavada o pegada aquella noche debio salir volando. Pase casi toda la noche en vela, asustado por los rayos y los golpes que el viento daba contra mis ventanas. Supuse que la campana de mi consulta no tardaria en sonar para requerirme en algun sitio, pero curiosamente, aquella noche nadie necesito de mi ayuda. Imagine (no sin una malvada sonrisa en los labios) que los habitantes de Dowan estarian bajo de sus camas rezando al Todopoderoso mientras que el viejo Gallagher dormia su borrachera sin enterarse de un pito. Al dia siguiente amanecio claro y tranquilo, como si nunca hubiera existido la tormenta. Kate, una muchacha pecosa y habladora que servia en mi casa, fue la primera en darme algunas noticias cuando llego aquella manana. Me dijo que habia visto algunos arboles humeando en Santry Hill y que en el puerto habia habido varios destrozos. – El barco de Donovan aparecio medio hundido. Al parecer uno de los botes debio golpearle el casco y abrirle un buen boquete. Y han desaparecido un par de barcas. Y se inundo la tienda de Nolan y ha echado a perder muchisimo genero. Y... La chica estaba tan excitada haciendo inventario de las desgracias que y ni siquiera se retiro para dejarme desayunar a solas. No me importo. Al fin y al cabo, en Dublin solia leer el periodico mientras desayunaba, y en Dowan, a falta de periodico, estaba bien tener a Kate. Despues del desayuno me dirigi a la consulta y lo dispuse todo para comenzar la jornada. En el mismo instante que termine de ordenar mi escritorio sono la primera campana de la manana. Oi a Kate correr a abrir y escuche como se desarrollaba una conversacion en el vestibulo. Despues aparecio Kate otra vez, con gesto de extraneza en el rostro. – Es John Mulvaney - anuncio - Trae un caballo para usted. Dice que ha ocurrido algo en Sandyford. – Hagale pasar - le dije John Mulvaney era un chico de doce anos que servia en la mansion de Sandyford, a unas diez millas del Dowan. Su padre era el zapatero del pueblo. Me habia pagado con un exquisito par de botines de cuero por un remedio para las jaquecas de su mujer. Kate acompano al muchacho hasta la consulta, que con gesto timido se quito la gorra y se aclaro la garganta para hablar. Dijo que traia recado del senor Coverdale de llevarme con el a Sandyrock. -?Algun accidente? - pregunte. El nego con la cabeza. – ?Algun enfermo entonces? El muchacho enrojecio y volvio a ladear la cabeza. – !John Mulvaney! - le recrimino Kate - ?Puedes hacer el favor de hablar por esa boca? ?Que es lo que ocurre? El doctor no tiene tiempo para perder. – Es algo que ha aparecido en la playa - respondio el chico, ya completamente ruborizado – ... el senor... quiere que lo vea usted. – ?Que algo ha aparecido...? – Si, senor, un bote. Lo trajo la tormenta. – ?Y para que me necesita alli? Seguramente sera uno de los que han desaparecido del puerto esta noche. – No lo creo senor - dijo John – Vera ... es mejor que venga y lo vea usted. Me quede en silencio mirando a John. Estaba como asustado, sumido en un inconfesable secreto, y decidi no hacerle mas preguntas. El senor Coverdale era un hacendado ingles dueno de practicamente toda la isla. Habiamos charlado en cierta ocasion, meses atras, durante una revision medica que me pago generosamente. No me parecio un hombre tendente a la exageracion ni a las bromas. Asi que decidi que aquel misterio debia tener cierto fundamento. Apure mi te y le pedi a Kate mi gaban. Tras preparar un maletin con equipo basico, sali con John a la calle, donde nos esperaban dos magnificos caballos. Tomamos el camino de Santry Hill, la colina mas alta de las tres que rodeaban el poblado de Dowan. Al llegar alli vimos los dos arboles que los rayos habian partido e incendiado esa noche. Aun humeaban. Desde alli se tenia una buena vista del pueblo. El puerto, tal y como habia dicho Kate, uno de los dos barcos pesqueros estaba escorado. Una cuadrilla de hombres se esforzaba por enderezarlo mientras otros achicaban el agua. Pense que aquello costaria una verdadera fortuna a la economia local. Cabalgamos por el camino que bordeaba los acantilados de Ben Guillian (Llamados asi en honor a un antiguo fantasma local que debio suicidarse alli) y llegamos a la "roca del aguila" desde donde se divisaba la mansion de Sandyrock. El cielo estaba claro, sin una brizna de viento, y el mar estaba radiante. En contraste con el azul, relucia la blanca fachada de la mansion, una elegante casa senorial de tres plantas rodeada de una brillante extension de hierba y pequenos jardines. La casa estaba construida sobre un saliente bajo el cual las olas se batian en espumosos ataques contra la roca negra. A cien yardas de ella, rendida a la fuerza de la naturaleza, se abria una cala de arena blanca. Sobre ella aviste un grupo de personas rodeando un negro objeto que yacia varado junto a la orilla. Arree mi caballo. Edward Coverdale tenia porte de artista mas que de aristocrata. Tendria unos cuarenta anos, o quizas mas, pero su rostro parecia resistir los efectos de la edad. Vestia de una forma un tanto bohemia -botines negros, pantalones estrechos y una amplia camisa blanca que se hinchaba como una vela al viento – , y llevaba el pelo largo, recogido en una coleta. Era el suyo un aspecto mas apropiado para un actor del west end londinense que para un distinguido terrateniente Irlandes, cosa que al parecer (segun sabia por los chismes de Kate) tambien irritaba a sus parentela, que lo habria enviado a administrar aquella remota hacienda para alejarlo de los "circulos" Dublineses. Tambien sabia que en el pueblo no le profesaban mucha simpatia. No debia de ser un terrateniente demasiado fiero – le bastaba con cobrar las rentas aunque llegasen con cierto retraso – pero sus dedicaciones artisticas (como la pintura o la literatura) y cierta aficion por el estudio de los vestigios celtas de Dowan habian ayudado a granjearle una fama oscura entre los supersticiosos parroquianos; Ademas, no faltaban las leyendas sobre pactos con el diablo y brujeria que los contadores de historias locales (encabezados por Gallagher) se habian encargado de inventar aprovechando sus poco habituales aficiones. – Temo haberle molestado en una manana especialmente agitada - me saludo nada mas desmontar- ?Como ha despertado el pueblo? ?Ha habido muchos destrozos? – Uno de los pesqueros resulto danado - respondi – , por lo demas todo parecen cosas menores. Tejas rotas y algun negocio inundado. Sobreviviremos. ?Y que hay de usted? – El viento casi se lleva uno de los establos esta noche. Tambien me rompio un par de ventanas. Y tambien trajo eso - dijo senalando a un bote que yacia varado a unas diez yardas de nosotros – Uno de los mozos lo encontro esta manana -continuo diciendo – La tormenta debio arrastrarlo hasta aqui desde alta mar. Y por lo que encontramos en su interior, supongo que llevaba vagando a la deriva bastante tiempo. ?Quiere echarle un vistazo? – Por supuesto - respondi. Coverdale saco entonces un foulard blanco que llevaba en una de sus mangas y me lo ofrecio – Sera mejor que se tape la nariz y boca. Extranado, pero sin hacer preguntas, tome el panuelo y arrancamos a caminar hacia el bote. Mientras lo haciamos me percate del sepulcral silencio que nos rodeaba. Habia alli un par de mozos ademas de John y todos permanecian en silencio, guardando una buena distancia respecto del bote. A medida que nos acercabamos comence a percibir un fuerte olor a descomposicion que fue haciendose mas fuerte a cada paso que dabamos. Tome el panuelo de Coverdale y me lo coloque a modo de mascara, debatiendome entre la curiosidad y el temor sobre el origen de semejante fetidez. El bote yacia varado, hundido en la arena que brillaba como un espejo. Una capa de costra se extendia por su casco, salpicado de grietas y suciedad. Lo primero que mis ojos distinguieron, aun en la distancia, fue una capa de algas oscuras que cubrian practicamente todo el interior de la lancha. Sobre ella se arremolinaba un enjambre de moscas enloquecidas. Pero habia algo mas alli, una forma acurrucada bajo de aquella carpa amarillenta y resquebrajada... No tarde en verlo. Y el espanto hizo que retrocediera inconscientemente. Debajo de la carpa, enredado entre aquellas algas putrefactas asomaba el horrible cadaver de un hombre. Era un muneco atroz. Como una marioneta hecha de tela de saco. No tenia ojos, tan solo dos cuencas vacias. Su boca, por la que entraban y salian aquellas laboriosas moscas en busca de alimento, era como una negra caverna sin fondo. El resto de su cuerpo, medio cubierto de harapos desgarrados por el sol y el salitre, mostraba una piel cauterizada, reseca y dura como jamas habia visto en ningun otro cadaver antes (ni siquiera en mis practicas de la universidad donde a veces los traficantes de cuerpos traian desechos de la peor clase)

  • La capital de Robert Menasse

    https://gigalibros.com/la-capital.html

    Bruselas es el corazon de la UE y tambien de esta novela. Esta obra es un viaje a las interioridades de la vida politica europea a traves de cinco historias conectadas que corren paralelas, cada una con un protagonista diferente, y que se centran en la vida diaria de la capital europea desde diversas perspectivas. La capital sigue de cerca el destino de sus personajes en sus frecuentes encuentros, ofreciendo una vision de sus vidas profesionales asi como de sus coloridas vidas privadas, alejadas de las oficinas y congresos. La mirada penetrante de Menasse, cargada de humor e ironia, hace de esta novela una lectura tan irresistible como importante en los tiempos actuales de nacionalismos, desde el Brexit hasta la independencia de Cataluna.

  • Embrujo de mujer de Jose Antonio Prades

    https://gigalibros.com/embrujo-de-mujer.html

  • Demuestrame que me quieres de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/demuestrame-que-me-quieres.html

    Denise lleva tres anos enamorada de su jefe, entregandose a su trabajo e intentando ser la secretaria perfecta para el. Pero al fin se ha dado cuenta de que Cameron no la apreciara nunca y todo tiene un limite. Harta de que no la respetara como merecia, decidio que era hora de cambiar y habia llegado el momento. Pero su psicotico jefe habia perdido la cabeza y ahora se negaba a que le abandonara. ?Debia sentirse halagada o salir corriendo? Ella se inclinaba por lo segundo.

  • Los asesinatos de Coleraine de Georgina Perez

    https://gigalibros.com/los-asesinatos-de-coleraine.html

    Aquella manana desperto muy temprano. Apenas habia dormido y estaba nervioso. No podia dejar de pensar en la locura en que se habia embarcado: sacar a una asesina, juzgada y condenada, de la carcel, y hacerla recordar lo sucedido la fatidica noche de los hechos. Queria encontrar los cadaveres que un ano despues seguian sin aparecer o exculparla. Con ello ponia en juego su carrera y su reputacion, el respeto de un pueblo ganado a base de un gran esfuerzo. Nadie estaba de acuerdo con su decision de tratar de desvelar el misterio. Ya tenian una cabeza de turco y, si no conseguia nada, estaria acabado profesionalmente. Tenia treinta y dos anos, el cabello cobrizo y los ojos azules, tan claros y profundos como el mar que veia todos los dias desde la ventana de su despacho en la universidad. Tenia el pelo mas o menos corto y los mechones mas rebeldes le caian por la frente, dandole un aire juvenil. Iba bien afeitado y vestia segun exigia su posicion de Doctor en Psiquiatria y profesor universitario. Al observarlo, se rememoraba el tiempo en que los hombres eran educados y anteponian el honor a la vida. Poseia una fisonomia jovial y aninada, con facciones redondeadas, y un toque femenino que lo hacia muy atractivo. Su vida no habia sido facil; recien cumplida la mayoria de edad, perdio a sus padres en un accidente de trafico. Tras la muerte de sus progenitores, tuvo que encargarse de sus dos hermanos pequenos: Tom y Jacque, de quince y diez anos. Se convirtio en madre y padre de los chavales y, para sacarlos adelante, busco un trabajo de camarero por las noches (ya que la herencia familiar no bastaba para los gastos diarios), al que acudia tras dejarlos cenados y acostados, y por el dia estudiaba la carrera y el doctorado que lo convertiria en lo que era: el doctor Cillian Jackson, famoso y reputado psiquiatra del ala norte del pais. Un personaje ilustre del pequeno pueblo costero de Coleraine. Se preparo el desayuno, que consistia en cafe y un par de magdalenas industriales, mientras su hermano Tom se despedia sin cordialidad desde la puerta de la cocina para ir a trabajar. A diferencia de el, Tom era un hombre muy masculino, con facciones severas, angulosas y autoritarias. Lo unico que tenian en comun era el color de los ojos. Tom no habia estudiado, al contrario que sus hermanos; tuvo una adolescencia muy dificil y prefirio buscarse la vida y divertirse en discotecas a pasar el tiempo entre libros. La muerte de sus padres le causo un trauma muy profundo del que nunca se habia recuperado y su sentimiento de inferioridad con respecto al doctor y a Jacque se habia convertido en la amargura que reflejaba su humor diario. No le gustaba la decision de su hermano de defender a la asesina mas famosa del pais; vivia en un pueblo de poco mas de mil habitantes donde todos se conocian al dedillo. No le atraia el protagonismo ni la fama, y menos si se conseguia de esa manera. ?Por que el doctor lo torturaba asi? Era un buen albanil, se habia forjado a si mismo a base de pico y maza, y queria centrarse en su trabajo sin que lo molestaran. Con aquella imposicion, tanto si al final las cosas salian bien como si no, quedarian marcados para siempre. La gente ya comenzaba a senalarlo con el dedo y a hablar de el a sus espaldas. Su relacion con el doctor nunca habia sido buena. No necesitaba una ninera, pero el psiquiatra se empenaba en serlo y, tras los ultimos acontecimientos, el trato habia ido a peor. Cogio su mochila y su abrigo del perchero, cerro la puerta de la calle de un portazo y se dirigio a su trabajo en una obra a las afueras del pueblo. Estaban construyendo un bloque de apartamentos cerca del nuevo centro comercial. En la obra se sentia comodo: nadie se fijaba en el y solo necesitaba su fuerza bruta para trabajar. Para acompanar el desayuno, el doctor encendio la television de la cocina y, entonces, oyo su nombre en la cadena regional. Decian que se habia comprometido a ayudar a la malvada asesina, que habia matado a tres vecinos de Coleraine. Iba a sacarla de la carcel para descubrir la verdad. Las victimas habian sido dos chicas y un chico que aquella fatidica noche, hacia ahora casi un ano, acudian a una celebracion a la que nunca llegaron: el encendido navideno en Diamond Square, la plaza mas importante del pueblo. Los periodistas abordaban el tema exponiendo un video sensiblero con fotos de los fallecidos y la historia de sus vidas, exagerando para conseguir la lagrima facil del espectador; aquel sensacionalismo barato le resultaba patetico. No se sabia nada de los cuerpos, ni que habia ocurrido aquella noche, ni podia asegurarse que estuvieran muertos. Lo unico cierto era que la presunta asesina, de veintiseis anos, fue avistada por un grupo de chicos que hacia botellon en un coche junto a la playa cuando se precipitaba al vacio desde el acantilado conocido como Grey Wind, por el color de la piedra y el sonido del viento al chocar contra ella. Cuando la policia llego a la cima del acantilado, la intensa lluvia nocturna habia borrado cualquier prueba que pudiera salvar o condenar a la imputada. En su contra se presentaron pruebas circunstanciales y el cuchillo que llevaba en la mano en el momento de saltar. De las victimas no habia ni rastro. El pequeno pueblo costero de Coleraine estaba formado por unos altos acantilados que rodeaban una cala de arena blanca y un gigantesco bosque de pinos que bordeaba la zona donde no habia mar. Se situaba en la esquina superior de Irlanda del Norte, a unos cien kilometros de Belfast, y la mayoria de sus habitantes eran de firme conviccion catolica. Entre sus intereses turisticos se encontraba el mayor numero de coniferas de toda la costa irlandesa, lo que convertia sus famosos acantilados en un paraje frondoso, mas verde todavia en su cima. En las afueras, cerca del siguiente pueblo, se encontraban la carcel y el cementerio, dos lugares que, por su triste funcion, se ocultaban tras la marabunta de arboles. Nunca habia pasado nada extraordinario en el pueblo, nada fuera de lo normal, hasta la noche en que todo el pais quedo consternado y el miedo y la sed de venganza se apoderaron de los habitantes de Coleraine y envolvieron, todavia mas, sus aguas de oscuridad. Cuando los chicos de la playa sacaron del agua el cuerpo de la homicida vieron que tenia clavado en el muslo un cuchillo de cocina, con el que habia saltado al mar, y un trozo de tela del vestido de su amiga enredado entre los dedos. Desperto de un coma inducido tras pasar varios meses debatiendose entre la vida y la muerte y, cuando le preguntaron sobre lo sucedido, se sorprendieron de que no recordara nada de su vida anterior. Habia sufrido graves fracturas en la cabeza debido a la caida y su supervivencia se debio mas a un acto milagroso que clinico. Los psicologos forenses atribuian la falta de memoria al trauma sufrido tanto antes como despues de precipitarse al vacio. Durante su convalecencia en el hospital, las enfermeras le contaron la historia una y otra vez con la esperanza de que eso le hiciera recordar, pero no sirvio de nada: le explicaron que habia salido con tres de sus amigos hacia la celebracion mas importante del ano en Coleraine, el lugar donde vivia: el encendido del arbol navideno y las luces festivas en la plaza del ayuntamiento, donde tambien se encontraba la iglesia de San Patricio. Tras el encendido, se deleitaba a los habitantes con un gran concierto navideno a cargo de la escuela de musica de la localidad. En una fecha tan senalada, los vecinos llevaban sus mejores platos a la plaza (pavo asado, ponche, pure de patata con guisantes, etc.) para compartirlos con los vecinos durante la velada y disfrutaban de las amenas charlas y de las anecdotas en paz y armonia. Mientras comian, reian y bebian, el resto del pueblo quedaba desierto, en la mas absoluta oscuridad, para que las luces de colores se vieran mas bonitas y resaltaran en la noche. Nadie habria podido ver u oir el lamento de las victimas. Nadie, salvo ella. Buscaron los cuerpos varios dias, hasta que, dada la falta de pruebas y la necesidad de calmar el clamor popular que exigia un culpable, se concluyo que habian sido asesinados y sus cuerpos, ocultados, y que la superviviente, movida por la culpa, se habia lanzado al vacio. Como la imputada nunca confeso ni dijo nada al respecto, ni a favor de su inocencia ni en contra, se dio por buena la sentencia y fue condenada, para tranquilidad y satisfaccion de todos, a cadena perpetua. Si se diese el caso de que aparecieran los cuerpos, su condena se revisaria teniendo en cuenta los nuevos acontecimientos. La desmemoriada y culpable senorita se llamaba Gina Sven. Era una chica bajita, rubia y simpatica, o al menos lo habia sido en otro tiempo. No era excesivamente guapa, pero sabia ganarse el carino y el aprecio de la gente, tanto si eran conocidos como si no. Con la excentricidad como bandera, era amiga practicamente de todo el pueblo y sus vecinos veian con diversion cualquier locura que cometia. Le encantaban los objetos brillantes y los complementos extravagantes; elaboraba enormes y llamativos tocados para el pelo con materiales de lo mas variopintos: lentejuelas, carton, plumas o anillas arrancadas de las latas de refresco. Su color preferido era el rojo, color que se asocia con la vitalidad, la valentia y el optimismo, y de rojo se pintaba los labios y las unas con el fin de demostrar que era una mujer de accion. No tenia muchas amigas porque las mujeres la malinterpretaban y envidiaban a partes iguales, y aunque nunca habia comprendido la razon de ese odio, estaba acostumbrada. Shelly habia sido su fiel amiga desde la ninez, y tambien una de las victimas de los sucesos de aquella fatidica noche. A nadie le extrano ese fin de la desdichada muchacha que repartia sonrisas y alegria por donde pasaba. No importaban los favores que les habia hecho o las veces que les habia apoyado; su ansia por ser el centro de atencion la habia llevado a cometer una locura. Habia cruzado la linea. Con esta mezcla de envidia y sed de venganza, se convirtio en el chivo expiatorio de un pueblo que necesitaba un asesino para poder salir con tranquilidad a la calle sin sentir la sospecha de los vecinos. A pesar de las pruebas presentadas, el doctor Jackson nunca habia aceptado esa hipotesis. ?Como podia una chica de metro y medio asesinar a tres personas, una de ellas un chico que pesaba el doble que ella? O habia contado con ayuda o no habia sido ella. Movido por la sensacion de injusticia y la obligacion, como miembro de peso de la comunidad, se habia decidido a colaborar en su caso. Pidio al juez un permiso de dos semanas para sacarla de la carcel y ayudarla a recordar, o, al menos, a confesar si recordaba algo, en un ambiente familiar. Tras meses de papeleos y citas judiciales, le concedieron el permiso y se sintio tremendamente orgulloso y feliz de poder demostrar al pueblo todo su potencial. Gina habia pasado los ultimos nueve meses de su nueva vida en la carcel. Los restantes los habia pasado en el hospital debatiendose entre la vida y la muerte, pero a nadie le importaba. Nadie la visito en el hospital ni en la prision, ni siquiera su madre.

  • Planetas invisibles de Ken Liu

    https://gigalibros.com/planetas-invisibles.html

    Trece visiones del futuro. Trece historias poderosas que dan una idea de la variedad de voces, temas y tecnicas de los autores chinos de ciencia ficcion: las hay inquietantes, ironicas, distopicas, emotivas… Algunas han recibido premios y elogios de la critica, otras han aparecido seleccionadas en distintas antologias y otras son simplemente favoritas de Ken Liu. Completan la coleccion varios ensayos de los propios autores sobre la ciencia ficcion china y la introduccion de Ken Liu.

  • La venganza de Pam (security ward 4) de N. Q. Palm

    https://gigalibros.com/la-venganza-de-pam-security-ward-4.html

    Para Pam, ser mujer y alcanzar un alto rango en la Marina, era algo de lo que estaba inmensamente orgullosa. En su familia habia una larga lista de Marines, todos hombres, entre tios, hermanos y padre. Cuando en una peligrosa mision su propia unidad se volvio contra ella, todo se vino abajo y tuvo que abandonar el ejercito por la puerta de atras. La rabia y la impotencia se aduenaron de su vida, y de su alma.
    Entrar a formar parte del equipo de Slade Ward no era ni de lejos lo que ella anhelaba, pero defender las injusticias y tener a los companeros que tenia, hizo que cambiara de opinion. Aun asi, no olvidaria su venganza. Jamas.
    Solamente una persona le importaba, alguien que podia haber perdido la vida por defenderla, alguien a quien debia lealtad.
    ?Se puede amar sin ser consciente de ello? Descubrelo en esta estremecedora historia de superacion.

  • Todas las malditas decisiones de May Boeken

    https://gigalibros.com/todas-las-malditas-decisiones.html

    Rebeka, veinteanera y bilbaina, odia las despedidas de soltera, pero muy a su pesar se encuentra en Londres celebrando una. Mientras lamenta su suerte en la barra de un bar, conoce a Gary, norirlandes treintanero, quien se presenta a si mismo como una estrella del rock. Tras una noche de risas, cervezas y chupitos, Rebeka se despierta en casa de Gary. Y menuda sorpresa cuando descubre que no solo es una estrella del rock: es el cantante y fundador de Everlasting Wound, uno de los grupos con mas tiron del momento.

  • Breve historia de la Gestapo, Sharon Vilches de Sharon Vilches

    https://gigalibros.com/breve-historia-de-la-gestapo-sharon-vilches.html

  • El caso del linaje amenazado de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/el-caso-del-linaje-amenazado.html

    El empresario Stephen Fairfax aparece asesinado en una casa que estaba construyendo, justamente, para su proteccion. Tom y Nadine encuentran una misteriosa frase en el lugar del crimen, y se entrevistan con el hijo y la viuda de Fairfax, cada uno con sus propios problemas y sus propios secretos.

  • La distancia entre dos besos de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/la-distancia-entre-dos-besos.html

    Amber quiso gritar de frustracion cuando escucho que su hermano soltaba un suspiro largo y daba un paso hacia atras alejandose del capo abierto del coche. El nego con la cabeza, cruzado de brazos y con una arruga surcando su frente. --No entiendo que es lo que le pasa. --?Estas seguro? Vuelve a mirarlo. --Amber, es la tercera vez que lo hago y no veo nada raro que provoque que el coche se caliente --explico su hermano James tras bajar el capo con el brazo y cerrarlo--. Lo siento. Tendras que ir al mecanico del pueblo, no sera para tanto ?no? Casi como quitarme los ojos con una cucharita de cafe, penso. Y luego se corrigio a si misma en lo referente a los ojos porque lo cierto era que, Ezra, el unico mecanico de Sound River, era un imbecil de primera, si, pero no podia negarse que alegrase la vista de cualquiera. Amber hubiese pagado a cambio de que fuese un hombre sudoroso y poco atractivo, pero, en cambio, tendria que enfrentarse a el, con su interesante rostro y sus increibles ojos azules. La cuestion era que Ezra la odiaba. ?Por que? Pues porque una manana de otono, cuando ella salia de la cafeteria que siempre frecuentaba con sus amigas y que estaba enfrente del taller, habia tropezado y le habia tirado encima el cafe con leche tamano gigante que llevaba en la mano. Desde entonces, el le habia hecho la cruz. Hasta el punto de que, unas semanas atras, en la puerta de esa misma cafeteria cuando ella le pidio explicaciones por la cara de malas pulgas que le dedicaba cada vez que se cruzaban, el habia decidido pagarle con la misma moneda y recrear el episodio en el que se habian conocido, esa vez con ella en el papel de chica que recibe un chorro de cafe en la cabeza. La experiencia no habia sido agradable, no, y Amber temblaba de rabia solo de pensar en Ezra, algo que, remontandonos al punto de partida, significaba que era un problema que el unico que la pudiese ayudar a arreglar su coche fuese precisamente el tipo que mas parecia detestarla. --Esta bien. Si no hay mas remedio, lo llevare --dijo resignada. --No tardes. --James alzo una ceja en alto--. Me preocupa que vayas con ese trasto en malas condiciones, ?quien sabe lo que podria ocurrir? --No exageres --concluyo mientras los dos se dirigian hacia el rancho por el sendero que conducia hasta la entrada. Al llegar, se despidieron en el pasillo cuando James dijo que iria a darse una ducha y Amber entro en la cocina y busco algo para picar. Ella siempre tenia un hambre voraz. Por suerte, era de constitucion delgada y, ademas, una persona muy nerviosa que no solia parar quieta casi nunca; gracias a eso, seguia manteniendose en forma. Ese dia, tras abrir varios armarios y no encontrar nada interesante, puso un par de tostadas a calentar y saco un bote de mermelada de fresa casera antes de sentarse en la mesa de la cocina. Katie entro en la estancia. Junto a Hollie, era su mejor amiga y un apoyo incondicional. Las tres se habian conocido siendo unas ninas y, llegados a aquel punto, no tenian secretos entre ellas. Como la confianza daba asco, Amber ni se inmuto cuando Katie le quito una de sus tostadas y se sento en la mesa a su lado. La senalo con la cabeza. --Tu maravilloso novio no ha encontrado el problema del coche --se quejo Amber--. Ten hermanos para esto. Katie sonrio y se unto la tostada con mermelada. --Bueno, no puede ser perfecto en todo. --?Que insinuas? --pregunto Amber. --Que ya es perfecto en muchas otras... cosas. --Oh, !por favor! !Es mi hermano! Nada de detalles sobre lo que sea que haceis en el dormitorio todas las noches. Suficiente tengo con vivir bajo el mismo techo que vosotros. --No digas tonterias --dijo Katie. --No lo son. Algun dia tendre que mudarme. --!Eso no es cierto! El rancho es de los dos y no tienes que irte a ninguna parte. Amber lo sabia. Antes de morir, su padre, les habia dejado a ella y a su hermano el rancho de la familia Faith en igualdad de condiciones. A dia de hoy, James se ocupaba del ganado y de las tareas externas, y ella llevaba las cuentas y la parte administrativa. Sin embargo, desde que la relacion entre James y Katie se habia consolidado y ella se habia mudado alli, Amber no dejaba de pensar en que, algun dia, tendria que irse. Y no por ellos, que probablemente no la dejarian escapar jamas, teniendo en cuenta que el la adoraba y que Katie era una de sus mejores amigas, sino por ella misma. De repente, Amber habia empezado a pensar en la posibilidad de tener su propia familia y su propia casa; poder decorarla a su gusto, marcar sus normas, pasearse a sus anchas vestida con una camiseta y ropa interior o darse un bano de espuma con la puerta del servicio abierta de par en par para poder escuchar mientras la musica que sonaria desde la habitacion de al lado. Lo cierto era que, verlos a ellos, tan acaramelados y felices, habia despertado en Amber esos deseos que nunca antes se habia planteado. ?El problema? No habia chico. Ningun chico. Aunque, por otra parte, bien podria mudarse sola. Por alguna razon, desde nina, siempre se habia imaginado a si misma haciendolo cuando encontrase al hombre de su vida y, entre ambos, buscasen una propiedad que fuese al gusto de los dos. Desde hacia unos anos, ese ideal de pelicula se iba convirtiendo en una escena menos clara. Para empezar, porque en Sound River, el pequeno pueblo donde habia nacido y en el que seguia viviendo, no existian tios que valiesen la pena. --Tendre que ir al taller ahora luego --dijo con un suspiro. --?Al de Ezra? Te deseo suerte --bromeo Katie, pero, en realidad, lo decia completamente en serio. Ahogo una risita antes de darle un mordisco a su tostada. 2 Sorprendido, Ezra alzo la cabeza cuando vio el coche que entraba en su taller y, aun mas importante, a la chica que lo conducia. Amber Faith. Fruncio el ceno de inmediato y se limpio las manos con un trapo antes de animarse a ir a su encuentro. Ella bajo del coche y cerro la puerta con un golpe seco. Los dos se miraron en silencio unos segundos hasta que Amber se atrevio a romper la tension del momento. --Mi coche se calienta --se limito a decir. --Que bien. Enhorabuena. --Necesito que lo arregles. Ezra le mostro una sonrisa pretenciosa y se apoyo en el capo de otro coche que tenia en el taller. La miro de los pies a la cabeza. El verano habia llegado a Sound River y ella vestia unos pantalones cortos y un top con escote de corazon y de color rojo que hacia juego con las sandalias llenas de piedrecitas. El torcio el gesto. --Prueba a cambiar el tono mientras me lo voy pensando. --?Que tono? --replico impaciente. --Ese necesito que lo arregles como si trabajase para ti. --Trabajas para mi. Pienso pagarte --matizo. El alzo una ceja y se cruzo de brazos. Cuando lo hizo, Amber intento en vano no fijarse en la piel bronceada y en la camiseta negra de tirantes que vestia y se ajustaba a su torso, revelando que estaba mas en forma de lo que ella deseaba admitir. --Te estas equivocando. Este es mi taller, asi que yo decido que trabajo acepto. Dame una buena razon para no pedirte que te largues por donde has venido. --?Ser un buen mecanico? Por ejemplo. --No me convence. Prueba otra mas. --?No comportarte como un idiota? --Estas perdiendo puntos, carino. --Vale, ?sabes que? Tu ganas. Adios. Ezra la miro divertido y avanzo hasta ella para cogerla de la muneca antes de que pudiese subir al coche. La solto de inmediato. ?Que habia sido eso? Casi podia ver las chispas saltando a su alrededor y no le gustaba, no, no le gustaba en absoluto... --Dejame echarle un vistazo --dijo secamente. --De acuerdo, si insistes... --Ella sonrio. El abrio el capo del vehiculo y lo observo con detenimiento mientras ella seguia parada a su lado. Encendio el vehiculo un par de veces y reviso algunos cables. --Vuelve a contarme lo que le ocurre. --Se calienta --repitio Amber--. Y cuando eso pasa, se para de repente. Me ocurre cada dos o tres dias; voy conduciendo y, pum, deja de funcionar. Ezra la miro por encima del hombro. --?Y luego arranca otra vez? --Si. Dejo pasar unos minutos para que se enfrie y vuelvo a encenderlo. --?El indicador de la temperatura te avisa? --Veo como sube la aguja, si. El alzo los brazos y bajo el capo del coche para cerrarlo. Volvio a limpiarse las manos y se giro con lentitud hacia ella, que seguia parada en medio del taller. --Lo arreglare. Dame una semana. Amber pestaneo varias veces, confundida. --?!Una semana!? !Necesito el coche! Ezra senalo el taller con la cabeza. --Carino, se que crees que eres muy especial, pero como puedes ver hay otros clientes que llegaron antes que tu y yo solo tengo dos manos. --Su mirada se volvio de repente intensa y picara--. Se usarlas muy bien, pero no hago milagros. --Cuatro dias --negocio. --No. Tendras que respetar el turno. Amber apreto los punos y noto como se le disparaban las pulsaciones por culpa de los nervios. Podia ver en la mirada de el que la estaba retando y que, aunque era cierto que habia mas coches en el taller, probablemente podria hacerlo antes; sus ojos azules y llenos de diversion le decian que estaba disfrutando del momento y, por alguna razon, a ella le sacaba de quicio el y esa costumbre de ir por ahi con actitud de perdonavidas, como si el mundo estuviese a sus pies y tuviese derecho a odiarla sin razones. Por eso, termino negando con la cabeza. --No te preocupes. Ya encontrare a alguien que sepa usar las manos aun mejor y mas rapido que tu --se burlo haciendo alusion a su comentario, que habia sonado como una provocacion-- . Gracias por tu tiempo. --Creeme que te hago un favor cuando te digo que te estas equivocando. --?Puedes devolverme las llaves? --pidio. --Claro. --Se las dio y luego le abrio la puerta del coche con una expresion burlona como si fuese un perfecto caballero. Ella lo ignoro y subio al vehiculo--. Suerte. --!Lo mismo te digo! !Ups, no! Miento.

  • Ensename a Amar de Natalia Lee

    https://gigalibros.com/ensename-a-amar.html

    “Primer dia en tu nueva escuela Madeline”. Dijo Papa mientras me sentaba a la mesa. Me habia hecho un cuenco de avena, aunque dado que mi estomago estaba revuelto por los nervios; no estaba segura de poder comer mucho. “No me lo recuerdes”. Gruni. Comenzar en una nueva escuela cuatro meses despues del ultimo ano no era una idea muy halagadora . A papa se le ofrecio un mejor trabajo administrando la clinica veterinaria aqui y tuvimos que ir a donde estaba el dinero. “Esa no es mi Madeline, te encanta la escuela”. Respondio mirandome por encima de su periodico. Estaba frunciendo el ceno. Me lleve a la boca una cucharada de avena tibia y me force a comer. Le pondria miel, como preferia, pero ni siquiera eso fue suficiente para obligarme a comerla . No era culpa suya, tenia la impresion de que yo amaba la escuela. Lo habia dejado pensar eso desde que podia recordar. Siempre se habia esforzado por mi exito, mi plan de carrera se habia concretado desde el primer dia que entre al preescolar. “Estoy un poco nerviosa , supongo”. Murmure "Solo tenia unos pocos amigos en casa y ahora necesito hacer nuevos amigos". Sonrei al pensar en Jack y Kristen. Habiamos sido amigos desde quinto grado, cuando les dije que me iba, todos lloramos y luego prometimos mantenernos en contacto, esperaba mas que nada que pudiesemos cumplir nuestra promesa . Solo eramos papa y yo, asi habia sido durante la mayor parte de mi vida y estaba sola . Tenia cuatro anos cuando mi mama murio en un accidente automovilistico. Ella habia estado viajando fuera de la ciudad por trabajo y nunca regreso. Era joven, pero aun recuerdo el dia en que llegaron los policias para contarnos. Se habian parado en nuestra puerta, con sus gorros azules en sus manos. Me habian mirado con tristeza en los ojos. Habian hablado con papa, con voces no mucho mas altas que un susurro. No habia podido pronunciar ninguna palabra, pero una vez que papa retrocedio hacia la escalera detras de el y dejo escapar un jadeo debil y estrangulado; supe que se trataba de algo malo. Puse mi cuchara hacia abajo, mis pensamientos me estaban abrumando hoy y mi apetito estaba sufriendo. “No te pongas nerviosa “. Papa me tranquilizo. “Siempre encontraras un amigo dentro de las paginas de un libro”. Sonrei y asenti, pero sabia en el fondo que solo estaba bromeando . Me encantaba leer, la forma en que la ficcion podia sacarte de la realidad y transportarte a una realidad alternativa ficticia me atrajo a un nivel que se sentia muy real. Sin embargo, no estaba hablando de ficcion, estaba hablando de libros de texto y la cruzada interminable para hacerme alcanzar mi potencial en el maravilloso mundo de la medicina. Excepto que ni siquiera podia donar sangre sin sentirme mareada . No queria leer libros de texto y no queria dedicarme a la medicina. Todo lo que siempre quise fue dedicarme a la musica, hacerla y dejar que me llevara a los mismos espacios de realidad alternativa a los que me llevaban los libros. “Yo mejor me voy. Quiero visitar el laboratorio de ciencias antes de la clase “. Menti, y por un segundo me senti culpable por hacerlo, hasta que recorde la alternativa. El camino hacia el que se dirigia nuestra discusion actual casi nunca terminaba bien. Comenzaria con libros, luego creditos extra, pasantias y pare de contar , Colegio. “Oh esta bien. ?Te gustaria un aventon? “No, esta bien.” Sonrei poniendome de pie. “El autobus llegara pronto”. “Muy bien, que tengas un buen dia”. Sali de nuestra nueva casa. Era mas pequena que la de Nueva York. Baje los escalones, mirando los lamentables jardines. El arrendador le habia dicho a papa que la casa habia estado vacia durante un tiempo y que el jardin habia sufrido, pero no parecia ser lo unico que habia sufrido, a juzgar por la pintura blanca descascarada en las tablas , todo el lugar estaba necesitado de arreglos. de algunos serios TLC. Camine hasta la parada del autobus escolar unas pocas casas mas abajo y espere con otros tres ninos. Me miraron y se me ocurrio que Harrison Falls era un pueblo pequeno. Probablemente podrian ver a un nino nuevo a una milla de distancia. Cuando el gran autobus amarillo se detuvo, los otros ninos se subieron primero, la conductora del autobus era corpulenta y con el pelo largo color burdeos recogido en una cola de caballo, solo me miro e inclino la cabeza. Aunque supuse que al menos tenia unos cuarenta anos, tenia una cara de bebe, con rasgos elficos y ojos verdes intensos. “Eres nueva aqui, ?verdad?” Me dijo sonriendo cuando subi al autobus. “?Tan obvio es?” Murmure tirando de la correa de mi bolso. “Harrison Falls es un lugar pequeno, y he estado haciendo el recorrido del autobus durante diez anos”. Ella cerro la puerta detras de mi. “Bienvenida , soy Geraldine, aunque casi todos me llaman Gigi”. “Soy Madeline, pero prefiero Addie”. Exclame mientras caminaba por el pasillo. “Bueno, Addie, ve y toma asiento y saldremos a la carretera”. Dentro del bus todos los asientos ya estaban ocupados, y no queria preguntarle a nadie si podia sentarme a su lado. Estaba a punto de quedarme de pie cuando una voz a mi lado me llamo. “Puedes sentarte aqui si quieres”. Mire a mi izquierda. Una chica vestida de negro, con mechones morados me sonrio. Asenti y tome asiento. “Soy Greta”. “Addie”. Extendi mi mano y Greta se echo a reir y luego la sacudio. Ella senalo mi bolso, que ya estaba lleno de libros de texto y suspiro. “Entonces, mucho por estudiar ?eh?” Aprete la cremallera y por un momento desee poder abrir la ventana del autobus y tirar mi bolso. No me importaban las clases avanzadas que papa habia insistido que hiciera. No queria ser medico. En cambio, me decidi a dejar caer mi pesada bolsa sobre el viejo y destartalado piso del autobus. Tal vez si tuviera suerte, un agujero se abriria debajo del peso. “No.” Murmure “No voluntariamente de todos modos”. “Oh, te entiendo , ?tu mama y tu papa en tu caso?” Odiaba tener que explicar la muerte de mi mama a la gente, generalmente recibia una de dos reacciones; lastima o tristeza Tampoco eran cosas con las que queria tratar. Era mas facil si simplemente no dijera nada.

  • No te merezco de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/no-te-merezco.html

    Michelle deseaba lo que habia conseguido su prima. Un marido que la amara y que protegiera todo lo que habia conseguido en la vida. Para eso inicia un largo viaje donde conoce a un hombre malhumorado, grosero y que no la aprecia en absoluto. Fue una sorpresa para ambos que fueran parientes lejanos, pero Michelle con su objetivo en mente no se dejaria deprimir por lo que Edward opinaba de su busqueda de marido. Ese estirado no la conocia en absoluto.

  • No me toques el saxo de Rowyn Oliver

    https://gigalibros.com/no-me-toques-el-saxo.html

    Lo tengo claro, esta noche es la noche. Esta noche… !Voy a robarle el saxo!
    Cristina sabe que para la audicion mas importante de su vida debe recuperar el saxofon de su abuelo, ese que la hace tocar como los angeles y que su padre vendio sin su consentimiento.

  • Por una cama de princesa de Hadha Clain

    https://gigalibros.com/por-una-cama-de-princesa.html

    Eva vive en funcion a unos principios de honestidad y esfuerzo destinados a compensar sus faltas pasadas. Tras resurgir de los oscuros pozos de la adiccion retoma su vida y establece una serie de objetivos a los que dirigir sus esfuerzos: comprar el atico que siempre ha deseado y tener una cama con dossel digna de una princesa de cuento. Pero sus estructurados planes se tuercen cuando una de las amantes del Jefe le dispara tras una de sus maratones sexuales.

  • La luz negra de Maria Gainza

    https://gigalibros.com/la-luz-negra.html

    Esta es una novela sobre falsificadores y falsarios, con personajes reales que parecen de ficcion. La narradora, una critica de arte que trabajo para una tasadora por cuyas manos pasaban obras falsificadas, relata una historia singular, aunque advierte: <>
    En el centro de la trama hay un personaje llamado la Negra, que falsifica lienzos de la pintora Mariette Lydis, retratista de la alta sociedad bonaerense, y tirando de ese hilo aparece otro artista del fraude, Federico Manuel Vogelius, falsificador de obras de Pedro Figari. Aparecen tambien un lugar llamado Hotel Melancolico en el que viven varios artistas, y una pelicula de culto sobre beatniks bonaerenses en la que asoma la Negra, figura escurridiza donde las haya…
    Esta es una novela sobre el arte y la vida, sobre el engano y la manipulacion, sobre la realidad y la ficcion, sobre lo vivido y lo contado; una narracion sinuosa, enigmatica y envolvente que seduce y atrapa. Tras deslumbrar a la critica con El nervio optico, Maria Gainza vuelve a tomar el mundo de la pintura como punto de partida y despliega de nuevo su inusitado talento en una obra magnetica.

  • Castillos en el aire de Ana Castellar

    https://gigalibros.com/castillos-en-el-aire.html

    Una apasionante novela de amor, pasion y reencuentros.

  • Una noche. Perdido en tu galaxia de Ivan Mojica

    https://gigalibros.com/una-noche-perdido-en-tu-galaxia.html

    Una noche decidi entregarle mi vida al amor, decidi pasar toda mi vida escribiendo sobre el.Encontre "Galaxias" en lo profundo de mi corazon, pequenos fragmentos de vida, que yo debo contar.Entonces empece a escribir, a dedicarle vida a mi vida, amor a mis suenos y un poco de cafe a mis noches.Asi nacieron cada una de estas historias, viendo la vida transcurrir y reflejando mis sentimientos en palabras.Historias, vida y cafe te pregunta.?Crees en el amor? ?Crees en la vida que se esconde en la mirada de la persona que amas?Yo creo en que todos los suenos se pueden realizar, en que todos tenemos derecho de amar, y en que esta vida es perfecta cuando ves la sonrisa de la persona que amas.Por eso y mas, bienvenidos a "Una noche.”Te invito a leer "Una noche" llena de historias que no podras olvidar.

  • En un hotel de Malmo de Marie Bennett

    https://gigalibros.com/en-un-hotel-de-malmo.html


    La lucha por la supervivencia, el amor y la traicion impregnan las paginas de esta intensa y cautivadora novela ambientada en la Suecia de 1940 que ya es considerada en Escandinavia como el Casablanca sueco.

  • Abrazame que no te quiero, Irene Ferb de Irene Ferb

    https://gigalibros.com/abrazame-que-no-te-quiero-irene-ferb.html

  • Te elijo a ti de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/te-elijo-a-ti.html

    Un entierro familiar siempre es una buena ocasion para encontrarte con tus dos ex novios a los que has partido el corazon. O te lo han partido ellos a ti, ?que importan un par de detalles?

  • La dicha del mago de Sten Nadolny

    https://gigalibros.com/la-dicha-del-mago.html

    Pahroc, el protagonista de esta novela, tiene un don para la magia.
    Por ejemplo, es capaz de caminar por el aire o de atravesar paredes,
    entre otras asombrosas habilidades con las que empezo a familiarizarse
    desde nino, en los anos anteriores a la Primera Guerra Mundial.
    Estos dones le serian muy utiles para aliviar penurias y sortear peligros
    en las dos grandes contiendas belicas del siglo XX y procurarle a
    su familia el sustento necesario. No tardara en ser considerado un
    gran maestro del ilusionismo, dedicacion que compaginara con distintas
    ocupaciones a modo de tapadera: tecnico de radio, inventor o
    psicoterapeuta.
    Tras una vida de peripecias y magia, a los 106 anos de edad la maxima
    preocupacion de Pahroc es transmitirle los secretos de su magia a su
    nieta Mathilda, razon por la cual escribe para ella en una
    serie de cartas los extraordinarios episodios de su vida.
    Con el trasfondo del ultimo siglo, y una fantasia no
    exenta de humor e ironia, la novela de Sten Nadolny
    narra la asombrosa historia de un hombre
    que utiliza su magia para hacer frente al desencanto
    del mundo.

  • Un ramo de violetas de Andrea Munoz Majarrez

    https://gigalibros.com/un-ramo-de-violetas.html

    Una historia de amor llena de secretos, ambientada en el Madrid del siglo XIX.

  • El origen de las dos reinas (Furyborn 1) de Claire Legrand

    https://gigalibros.com/el-origen-de-las-dos-reinas-furyborn-1.html

    La profecia lo anuncio: llegara una Reina de la Sangre para destruir el mundo, y una Reina del Sol para reconstruirlo. No se sabe cuando, no se sabe quien. Pero sucedera.

  • La senda de los heroes de Morgan Rice

    https://gigalibros.com/la-senda-de-los-heroes.html

    De la autora del Bestseller #1, Morgan Rice, llega una nueva saga deslumbrante de fantasia. LA SENDA DE LOS HEROES (A QUEST OF HEROES) (LIBRO #1 DE EL ANILLO DEL HECHICERO) que gira en torno a la historia epica de un muchacho especial, de 14 anos, que cumple la mayoria de edad, proveniente de una pequena aldea en las afueras del Reino de los Anillos. Thorgrin, el mas joven de los cuatro, el menos favorito de su padre, que es odiado por sus hermanos, siente que es diferente a los demas. El suena con convertirse en un gran guerrero, de unirse a los hombres del rey y proteger el Anillo de las hordas de criaturas que estan al otro lado del barranco. Cuando cumple la mayoria de edad y su padre le prohibe hacer una prueba para la Legion del rey, se niega a aceptar un “no” por respuesta: el viaja por su cuenta, decidido a abrirse paso en la Corte del Rey y ser tomado en serio.

  • Amor y Rojo (Elemental 1) de Fabiola Valenzuela

    https://gigalibros.com/amor-y-rojo-elemental-1.html

    La primera entrega de la emocionante saga de romance paranormal “Elemental”, en la cual los guerreros de la raza se unen para derrocar a la monarquia.

  • La falsificadora de arte de B.a. Shapiro

    https://gigalibros.com/la-falsificadora-de-arte.html

    Claire Roth es una artista de Boston que vive en su propio estudio de alquiler, que trabaja reproduciendo obras de arte para un portal web y que imparte clases de pintura de manera voluntaria en un correccional de menores. Ella lucha por abrirse camino en el mundo del arte, donde la consideran una paria a causa de la turbulenta relacion con Isaac Cullion, tambien artista, y de un escandalo.
    Su gran oportunidad llega cuando Aiden Markel, un reconocidisimo galerista, se presenta en su estudio y, tras declararse admirador de su obra, le ofrece un trabajo de dudosa legalidad a cambio de una suma importante de dinero y de una exposicion en la galeria Markel G. para que exhiba su serie original de cuadros sobre ventanas.

  • Los suenos se cumplen de Rachel Galsan

    https://gigalibros.com/los-suenos-se-cumplen.html

    Eran las seis de la tarde, llegue a casa. Me acomode en mi habitacion y lo primero que hice fue encender el ordenador. Habia sido un dia agotador, examenes y mas examenes. Para colmo, mi amiga se habia enfadado conmigo sin razon alguna. Intente despejarme un poco y entre en YouTube, buscando nuevos videos de los canales a los que estoy suscrita: <> habia subido un nuevo video. --Wiiiii, genial --pense. Pinche en el video y empece a verlo. Era un Chatroulette. El rato que duraba el video me lo pase riendo como nunca y mis pensamientos desaparecieron. Termino mi <>. Sono mi movil, pegandome un gran susto. --?Diga? --pregunte de mala gana. --Hola --dijo una voz seca y sin animos. --?Quien eres? Despues se escucharon carcajadas al otro lado de la linea. --?Oiga...? --Es increible que no reconozcas la voz de tu novio. --Sonrei levemente. --Dani... --suspire--. ?Te has cambiado el numero? No me salia tu nombre en la pantalla. --Pues si --rio. --?Como van tus vacaciones? Hubo una pausa. --... Te echo de menos, Sender. No van bien las vacaciones sin... ti. El corazon se me acelero mucho. Dani y yo empezamos a salir hace menos de un mes. Estabamos en la epoca de examenes, pero Dani y su padre se habian ido por trabajo a Portugal durante una temporada indefinida. Antes de ser pareja, Dani era mi mejor amigo, siempre habia estado conmigo, desde que tenia consciencia. --Yo tambien te echo de menos, pero disfruta, aunque sea sin mi. En serio, yo quiero que te lo pases muy bien. --Te quiero mucho... --solto. Me sonroje. --Y yo a ti. --Note que sonrio--. Debo colgar, tengo trabajo. --Esta bien, ya te llamare. Adios. --Adios, amor --colgue. Estuve unas dos horas haciendo deberes. !Suerte que ya no tenia examenes! --Sender, !a cenaaaaaaaar! --grito mi madre. --Voooooooooooy. Recogi toda mi habitacion y entre en el comedor. Las clases empezaban como cualquier dia. Hoy me encontraba sola. Se podria decir que no soy muy sociable, solo tengo dos amigos: Dani y Jennifer. Siempre he sido el hazmerreir del colegio, nadie me queria por mi aspecto: era la tipica nerd. Pero este ano, el ultimo, di un cambio, al lucir ropa mas femenina para intentar hacer mas amigos. Solo algunos chicos al principio de curso se acercaron a mi para ligar, hasta que me preguntaron mi nombre: Sender. Parecia que mi nombre los espantaba y, bueno, aqui estoy, en el ultimo trimestre, con una amiga enfadada conmigo y mi novio fuera del pais. El timbre sono y los alumnos se levantaron contentos de sus asientos para irse a sus casas. Yo, como era habitual, recogi mis cosas cuando la clase estaba vacia. Suspire y tome el camino hacia mi casa. Me sentia demasiado sola, queria arreglar las cosas con Jenni, pero ella se habia enfadado sin motivo, solo porque no le hice los deberes. Lo se, se que suena a que se aprovecha de mi, pero no es asi. Solo me lo pidio ese dia y, como le dije que no, se cabreo y no me habla. --?Que pasa? --pregunte mientras dejaba la mochila al lado del sofa para sentarme. Mi padre dio un gran salto y se levanto, aunque se limito a desviar la mirada. --Sender, tenemos una noticia que darte --murmuro, como si estuviera apenado. Ladee la cabeza sin entender a que venia aquello y espere a que alguno de los dos me aclarara las cosas. Entonces, fue mi madre la que tomo las riendas de la breve conversacion que estaba por venir. --Nos mudamos a Madrid. <<625>>. Lo unico que me paso por la cabeza fueron los kilometros de distancia entre Barcelona y Madrid: 625. Me quede blanca, incapaz de articular palabra alguna. --?Sender...? --Mi madre se acerco para acariciarme el brazo y sacarme de ese trance. --?Como? O sea... ?Por que justo ahora? --Bueno... Tu nos explicaste que estas muy sola aqui y pensamos en... Rapidamente movi mi cabeza para negar lo que mi padre me estaba diciendo. --No, no... --interrumpi--, yo tengo a Dani y a Jennifer... --Solamente --termino mi padre seriamente. La verdad es que asi era. Solo los tenia a ellos dos, aunque uno estaba fuera del pais y mi mejor amiga ni me hablaba. Agache la cabeza y reprimi unas enormes ganas de llorar. No queria irme, Barcelona era mi ciudad, la que amaba con todo mi ser. ?Que haria con Dani cuando volviera? ?Cortar con el? ?Se enfadaria mucho? ?Y Jenni? ?Que pensaria ella? Ella tenia mas amigas, podria vivir sin mi. Esas eran mis preocupaciones: no pensaba en mi misma, sino en mis dos unicos amigos. Despues de aquel discurso mental, mire a mis padres, que tenian una expresion bastante preocupada. --?Cuando nos vamos? --pregunte cerrando los ojos durante unos segundos. Cuando los abri, en sus rostros pude ver una enorme sonrisa, y casi les falto tiempo para abrazarme--. Que sepais que la idea no me gusta, lo hago por vosotros e intentare no rechistar. Cuando nos separamos, asintieron energicamente con la cabeza. Les hacia felices que hubiera aceptado. Alli empezarian desde cero y su querida hija podria olvidarse para siempre de todos los abusos que habia recibido en el colegio. --Nos iremos en un mes, el mismo dia que termines el bachillerato. --?Y la universidad? --cuestione, pues aun no habia hecho ningun examen de acceso. --Sender, no te preocupes por eso. Solicitamos plaza con tus notas y hace dos meses la aprobaron. Ademas, tenemos un contacto alli que favorecio las cosas. -- Mi madre me guino el ojo. --?Carrera...? --Diseno Grafico, carino. Ya sabes que nosotros no te obligaremos a escoger Derecho. Pude mostrarles una sonrisa ladina, pues en el fondo estaba contenta. Mis padres siempre velaban por mi bienestar, a pesar de que querian que siguiera el oficio de la familia. Les di un beso en la mejilla como aprobacion a esos planes y me fui a mi cuarto, donde me tumbe en la cama con un largo suspiro. Alli si que me puse a pensar en todo... <>. Sali del cuarto y les conte a mis padres esa alocada idea. Ellos me miraban confusos, pero aceptaron, asi que me dieron dinero para ir a apuntarme a un gimnasio y quitarme de encima esos <> de los que tanta gente se burlaba. A partir de ahora, las burlas hacia mi cuerpo habian terminado. Claro que sabia que el fisico no lo es todo, pero en ese momento, y debido a mi personalidad, para mi era importante: era timida, tenia caracter y mucho orgullo. Por eso queria destacar en algo, queria verme guapa, aunque fuera solo por una vez. Despues de apuntarme, con el dinero que me sobro fui a comprar ropa mas femenina. Mucho mas femenina y atrevida. Tampoco queria parecer demasiado atrevida, pero las unicas camisetas que tenia eran de cuello muy cerrado y pantalones siempre largos. Habia decidido que ya no me avergonzaria de mi cuerpo, y por eso opte por comprar tirantes, faldas, shorts y cosas de esas que nunca me habia atrevido a llevar. Como no compre nada de ropa de marca, me costo menos de cien euros. Aun me sobraba algo de dinero y, como si fuera cosa del destino, me pare delante de un centro de belleza con peluqueria. Un cambio de peinado seria lo mas basico para el nuevo look. Asi seguro que me sentiria distinta. --?Que te quieres hacer con este hermoso pelo rubio? --pregunto la peluquera acariciando mi pelo. Era bastante rubio y largo, pero siempre lo llevaba recogido porque cuando lo llevaba suelto las chicas de clase se metian conmigo, preguntandome si me creia una princesa. --Pues... lo que sea, quiero un gran cambio, asi que, por favor, sorprendeme.

  • El infierno de Ian (Saga Security Ward 6) de N. Q. Palm

    https://gigalibros.com/el-infierno-de-ian-saga-security-ward-6.html

    Las cosas no podian ir peor para Ian Porter. Despues de buscar a Isabella y de encontrarla, todo se viene abajo. El destino les ha jugado una mala pasada.
    Ha estado ausente de su equipo por no poder concentrarse, algo que el capitan de su unidad, Slade Ward, exige al maximo. Hasta que despues de incorporarse a una mision de riesgo descubre que la vida le tiene reservadas algunas sorpresas. En Europa, vivira en sus propias carnes lo que han sufrido otras victimas. La impotencia y la rabia terminan por consumirlo.
    ?Puede una operacion en Budapest convertirse en el peor de los escenarios? ?Puede el amor superar una mala decision?

  • Podrias hacerlo mejor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/podrias-hacerlo-mejor.html

    Meredith, sentada en el banco del parque, revisaba el periodico buscando algun casting que fuera con ella. Gruno tachando el de payaso de fiesta. Estaba harta de actuar en fiestas infantiles. Empezaba a tener autenticas pesadillas con ninos chillones, que la seguian corriendo con esos globos largos en sus sucias manitas por las golosinas, para acorralarla y golpearla con ellos, hasta que la tiraban al suelo mientras ella pedia ayuda a las madres que sonrien indulgentes, las muy brujas. Siguio leyendo los anuncios, dispuesta a meterse a camarera para pagar el alquiler de su cochambroso piso. Se ajusto el gorro de lana y redondeo un anuncio para un restaurante de cocina rapida del centro. Miro su reloj de pulsera de plastico violeta porque no podia llamar hasta las cinco. Todavia quedaba una hora. Siguio mirando y un anuncio le llamo la atencion. "Se necesita mujer joven, refinada, de conversacion inteligente, estudios superiores y buena presencia para trabajo temporal. Bien pagado. Abstenerse ex presidiarias, personas bajo tratamiento psiquiatrico, embarazadas, casadas o mujeres con hijos." Meredith se echo a reir. Menudo chiflado el que habia puesto ese anuncio. Aunque ella cumplia todos los requisitos. Era joven. Vamos, tenia veintiseis anos, asi que entraba en esa categoria. Y era refinada. Su conversacion era la leche, asi que con ella no se iban a aburrir. Podia hablar por los codos si hacia falta. Ademas, tenia estudios superiores en arte dramatico. Sus cuatro anos le habia costado de hacer de mimo moviendo las manos de un lado a otro, aparentando estar metida en una punetera caja invisible. Tenia buena presencia. Se toco sus rizos pelirrojos bajo el gorro que necesitaban un corte, pero se llevaban las melenas, asi que estaba a la moda. No era ex presidiaria. Salvo una vez que la detuvieron por escandalo publico cuando se levanto la camiseta mostrando los pechos en una manifestacion, su expediente era impecable. Eso no podia considerarse ser ex presidiaria, ?o si? Habia dormido una noche en la carcel, pero la habian soltado cuando su foto salio en la prensa al dia siguiente en primera pagina del Times. No estaba en tratamiento de ningun tipo, salvo las vitaminas que se tomaba todas las mananas. No estaba embarazada, entre otras cosas porque no se acostaba con nadie desde tres anos antes. Se le erizaba el cabello de la nuca solo de pensarlo, recordando a los ninos de sus pesadillas.