• los senores del tiempo - Eva Garcia Saenz , Eva Garcia Saenz de Urturi

    https://gigalibros.com/los-senores-del-tiempo-la-ciudad-blanca-3.html

    Vitoria, 2019. Los senores del tiempo, una epica novela historica ambientada en el medievo, se publica con gran exito bajo un misterioso pseudonimo: Diego Veilaz.

  • Los señores del tiempo - Eva García Sáenz de Urturi - Planeta ...

    https://www.planetadelibros.com/libro-los-senores-del-tiempo/272062

    19 ene 2022 — El esperado desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca. El misterio llega a su fin. Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela ...

  • Los señores del tiempo: Trilogía de La Ciudad Blanca 3 ...

    https://www.amazon.es/Los-se%C3%B1ores-del-tiempo-Iberoamericanos/dp/8408193295

    Ha sido galardonada con prestigiosos premios, como el Libro de Ficción del Año en 2018 y The Golden Bullet a la mejor novela negra extranjera de 2019. Su novela ...

  • eva garcia saenz de urturi - Los señores del tiempo - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-los-senores-del-tiempo-trilogia-de-la-ciudad-blanca-3/9788408193296/6764188

    Compra el libro LOS SEÑORES DEL TIEMPO (TRILOGÍA DE LA CIUDAD BLANCA 3) de EVA GARCIA SAENZ DE URTURI en Casa del Libro.

  • LOS SEÑORES DEL TIEMPO | EVA GARCIA SAENZ DE ...

    https://www.casadellibro.com/libro-los-senores-del-tiempo/9788408223184/11203688

    El libro LOS SEÑORES DEL TIEMPO de EVA GARCIA SAENZ DE URTURI en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Los señores del tiempo - Libro de Eva García Sáenz de Urturi

    https://www.lecturalia.com/libro/98769/los-senores-del-tiempo

    Victoria, 1192. Diago Vela, el legendario conde don Vela, retorna a su villa después de dos años en una peligrosa misión encomendada por el rey Sancho VI el ...

  • los señores del tiempo - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/los-senores-del-tiempo_337368

    LOS SEÑORES DEL TIEMPO, GARCÍA SAENZ DE URTURI, EVA, 9,57€. Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela histórica ambientada en el medievo, se .

  • Los señores del tiempo, el cierre de la Trilogía de la Ciudad ...

    https://www.actualidadliteratura.com/los-senores-del-tiempo/

    Los señores del tiempo es el tercer libro de la Trilogía de la Ciudad Blanca creada por la escritora española Eva García Sáenz de Urturi.

  • LOS SEÑORES DEL TIEMPO - EVA GARCÍA SAENZ DE ...

    https://www.delectoralector.com/los-senores-del-tiempo-eva-garcia-saenz/

    Los lectores somos unos impacientes que siempre estamos pensando en el próximo libro de nuestro autor favorito y es recurrente nuestra pregunta de ¿para ...

  • Los señores del tiempo - Eva García Sáenz de Urturi - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Garcia-Senz-de-Urturi-Los-senores-del-tiempo/60473

    Críticas (46), citas (14) extractos de Los señores del tiempo de Eva ... comenzaran a surgir nuevos asesinatos siguiendo las muertes del libro y Unai, ...

  • LOS SEÑORES DEL TIEMPO - EVA GARCIA SAENZ - Agapea

    https://www.agapea.com/Eva-Garcia-Saenz/Los-senores-del-tiempo-9788408223184-i.htm

    Comprar el libro Los señores del tiempo de Eva García Sáenz, Booket (9788408223184) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • Asi se cuelga a una bruja de Adriana Mather

    https://gigalibros.com/asi-se-cuelga-a-una-bruja.html

    Odio ancestral y un misterio que impregnan una historia increible en Salem.
    Salem, Massachusetts, es la ciudad en la que tuvieron lugar los infames juicios contra las brujas, y tambien es el nuevo hogar de Samantha Mather, que recien llegada de Nueva York junto a su madrastra, no es recibida precisamente con los brazos abiertos. Sam es descendiente de Cotton Mather, uno de los responsables de aquellos juicios y, casi de inmediato, se convierte en la enemiga de Las Descendientes. Y adivinad quienes fueron sus antepasadas…
    Por si eso fuera poco, Sam se enfrentara cara a cara con un fantasma de verdad (aunque sea alguien tecnicamente muerto). Atractivo y con mal genio, quiere que Sam deje de tocar sus cosas. Ademas, Sam descubrira pronto que ella misma es el centro de una maldicion centenaria que afecta a todo aquel que tiene alguna relacion con los juicios.

  • La mujer inexistente de Jaime Mesa

    https://gigalibros.com/la-mujer-inexistente.html

  • Despreciada Cada Vez Mas de Christina Mcknight

    https://gigalibros.com/despreciada-cada-vez-mas.html

    Un hombre deseando sacrificar todo.

  • Hombres que ya no hacen sufrir por amor de Coral Herrera Gomez

    https://gigalibros.com/hombres-que-ya-no-hacen-sufrir-por-amor.html

    Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construccion que surge, crece y se transmite de generacion en generacion en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero tambien hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez mas disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clasicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoria suele adaptarse para no quedarse al margen, y tambien para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez mas problemas para relacionarse con mujeres independientes.

  • La bruja negra de Laurie Forest

    https://gigalibros.com/la-bruja-negra.html

    Un libro de fantasia juvenil que ofrece una condena a los prejuicios y a injusticia, al tiempo que ofrece una historia de amor en un entorno escolar a la Harry Potter y con un contexto politico a la Juego de Tronos. Bienvenidos a la Universidad Verpax.

  • Hazmelo! de Senora S.

    https://gigalibros.com/hazmelo.html

    Comencemos por el principio, que hay que entender antes de pasar a lo que todos nos interesa... En fin... Naci en un pueblito no muy lejos de un lugar remoto del que nadie me quiere oir hablar. Fui una nina feliz y sana, rodeada de personas que me querian. Que por cierto, aqui es bueno aclarar algo: mi deseo de tener sexo, no proviene de algun abuso sexual del que haya sido victima cuando era una nina, no, para nada. Dicho lo anterior, prosigo. ?Donde me quede? A si, mi ninez. Fui criada en ensenanzas morales adecuadas a la epoca de los 80' y 90', cosas normales, diria yo. Mis padres no tenian lo que se conoce como "fe catolica", pero asistian de vez en cuando a la iglesia, ya sea por presion moral, por deseo, o vaya a saber por que lo hacian. El caso es que no era una de esas ninas que pasaban mucho tiempo en la iglesia, lo que tampoco es una excusa para mi "tan acusable comportamiento". Cuando llegue a la adolescencia comence a notar que algo no iba bien conmigo. No, no era mi cuerpo el que estaba cambiando, definitivamente no; de hecho, ahora que lo analizo a la corta edad de doce anos, yo no habia cambiado en nada, estaba plana como una tabla de planchar ropa; plana y escualida. Sin embargo, mi mente comenzaba a cambiar en muchos sentidos: comence primero por notar mas mi cuerpo, un cuerpo que en realidad sufria un atraso, atraso en el sentido que no desarrollaba nada, mis pezones poco o nada se miraba, podia no usar nada debajo de mi camiseta y aun asi no los notarias; no tenia ni siquiera vello pubico, en sumas, no habia ni rastro de desarrollo corporal en mi. A pesar de ello, al principio ni yo lo notaba, por mucho que mis companeras cambiaran y comenzaran a tener pechos y cuerpos geniales, yo no lo note, y si alguien mas lo noto... nadie le puso atencion. Por otro lado, yo comence a experimentar curiosidad, me tocaba de vez en cuando y sentia como mis nervios se agudizaban. No me detuve a pesar porque no tenia pechos o porque no tenia nada de cintura, solo me dedicaba a explorar cada una de mis partes. La primera vez, lo recuerdo todo, paso justo despues de cumplir los trece. Me encontraba sola en la casa, como pocas veces sucedia, tenia un calor...

  • El deber de Nyktos (Kepler 1) de B. E. Raya

    https://gigalibros.com/el-deber-de-nyktos-kepler-1.html

    Connor ha vivido toda su vida tratando de disfrutar su libertad, tenia todo lo que pudiera desear, aventuras, diversion y su dosis de hombres sexys, trabajaba ejerciendo su profesion de medicina a bordo de una Nave Espacial, hasta ahora habia conseguido viajar por las galaxias y visitar todos los lugares que siempre imagino, nunca deseo nada mas hasta que conocio a Nyktos Blavatsky.
    Cuando Connor acepta acompanar a su mejor amiga a su planeta natal, el jamas imagino toparse con el hombre que le haria desear mas de lo que ya tenia, por primera vez Connor estaba dispuesto a establecerse, dejaria todo por formar una familia con el sexy hombre, incluso llego a rogarle que lo escogiera a el, y Connor jamas habria imaginado llegar a ese grado, ?Como pudo llegar a pensar que El Rey del planeta de los Keplertianos abandonaria a su prometida, su reino, su titulo y su heterosexualidad por el?

  • Tan perversa como inocente de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/tan-perversa-como-inocente.html

    Ella solo busca escalar socialmente y el recuperar su estatus.
    Pero… ?sera eso lo que realmente encuentren?

  • El Valle de Ixchel (Eres mi tiempo 3) de Sandra Lugo

    https://gigalibros.com/el-valle-de-ixchel-eres-mi-tiempo-3.html

    Diario de Daniel Constantin Rosacruz. Paris 1314. --Mi senor... hemos llegado a la isla de los judios. Me dice Itzue, mi fiel amigo, protector y el mejor escudero de toda Galia, aunque en su muy lejana aldea nunca haya empunado una espada, despues de tres dias de haber atracado mi barco en el puerto de Genova de tan larga travesia, por esos misteriosos y desconocidos mundos a los que he tenido el privilegio de conocer, y que quisiera que permanezcan alejados de toda esta barbarie. He vuelto a Paris despues de veinte anos en el Valle de Ixchel, donde no necesitaba protegerme de nada, pero se que estas tierras siempre seran peligrosas hasta para alguien llamado Daniel Constantin Rosacruces, y el quinto posible rey de Francia, si mi padre, el rey Felipe III, no hubiera creido en las profecias de su hechicero de turno, donde predijo que su quinto hijo seria una maldicion y que tendria que nacer muerto para que el pudiera seguir reinando, y la desgracia no se apoderada de su linaje, pero el once de enero de mil doscientos setenta y uno, mi madre... Isabel de Aragon se cayo de un caballo y... naci prematuro una noche en Cosenza, Italia, bajo un cielo claro y una estrella de una larga cola resplandeciente como nunca se habia visto. Vivi a la sombra de mi familia, nunca existi, aunque mi padre y sus sirvientes siempre supieron de mi existencia; no entendieron que hacer con un nino como yo, con ojos de diferentes colores, ya con eso era de mal augurio, menos mal nunca conocieron mi verdadero poder. Mis padres adoptivos tampoco supieron que hacer con mis rarezas, a pesar que eran los mismos profetas que anunciaron al rey la maldicion que seria dejar nacer a un hijo como yo, pero yo a medida que fui creciendo y pude entender lo que no decian sus bocas, supe trasmitirles como debian criarme, y cuando llegue a los quince supe que era el unico hombre que podia escuchar los pensamientos, que el agua era mi segunda piel, el cielo un libro abierto y que haber nacido en estos tiempos era necesario. Hoy el gris lugubre inunda la ciudad, asi como tambien las orillas del Sena, rebosantes de curiosos tanto en el lado de los lindos jardines del palacio del rey como del mercado, diria que hay alegria entre la muchedumbre, aunque este a punto de morir un ser humano, segun Itzue, quien se ha estado informando de todo lo que acontece aqui, esto se ha convertido en un lugar de festin, aunque la fiesta sea amenizada con la muerte. En este lugar la Santa Inquisicion ejecuta a los sentenciados por herejia, idolatria, simonia y blasfemia contra la santa cruz. --Itzue... ?Sabes quien es el pobre que ejecutan? --pregunto, aun sabiendo de quien se trata, por el he salido de la selva, ese lugar que pocos conocen, aunque todo vengamos de ahi. --El ultimo templario... Jack de Molay, despues de siete anos de cautiverio, el pobre ya no tiene fuerzas para sostenerse, pero esto es un espectaculo, una fiesta, senor mio, con invitados de honor --asiento con la cabeza a mi amigo, mi fiel confidente y conocedor de muchos secretos. --Si... ya los veo --hay un... no puedo definir lo que ven mis ojos. Molay, es un despojo humano balbuceante e incapaz de mantenerse en pie; es conducido a duras penas por los alguaciles, a la visa de toda la realeza de Francia incluido mi hermano Felipe, el rey. Lo llevan frente a la pira y al preboste de Paris, que esperan inquietos el espectaculo. --Nos bajaremos aqui, senor. Es un buen lugar el que Itzue elige para ver este atroz espectaculo. Ser alguien de una inmensa fortuna por estos lares es algo que puede ser un privilegio o una ruina, aunque para mi ha sido lo primero, pero solo porque parte de mi vida la he hecho en sitios remotos e inexistentes aun para esta jauria de salvajes. --Jacques Bernard de Molay, vigesimo tercer Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Temple de Salomon, conocido como templarios --dice el alguacil a viva voz--, has sido juzgado y hallado culpable por tu propia confesion de los delitos de... herejia, simonia, idolatria y blasfemia contra la Santa Cruz... por ello has sido condenado a morir en la hoguera. Se hace un silencio sepulcral por largo rato. --Fui... condenado a cadena perpetua, no a muerte... Y ahora mismo... --tose mi pobre amigo, mientras a mi se me desgarra el corazon de pena e impotencia-- me retractare de esa confesion que fue obtenida bajo la horrenda y despiadada tortura que se ha cometido ante un anciano, desvalido y amante de... Dios. Tuve el honor de conocer a este noble caballero en Tierra Santa hace algun tiempo, rebosante de juventud y senor de senores, y verlo en estas condiciones me llena de dolor, aunque supe su destino desde ese dia que lo conoci, asi como el tambien supo que podia confiar sus tesoros y misterios conmigo. Levanta la vista ante los espectadores y se encuentra con la mia, !me ha reconocido!, y... es el momento para trasmitirle lo que he venido a traerle, sabra que nada esta perdido, solo con mi presencia nuestro legado y gran secreto esta resguardado, y su muerte no sera en vano. --?Rechazas la misericordia del rey Felipe? ?Te atreves a proclamarte inocente cuando ya habias sido hallado culpable? Desgraciado, pero anades el pecado de soberbia y asi... condenas a todos los templarios a la desaparicion. --Ya no existen mis hermanos... --aun mantengo su mirada, mientras replica--, pero la orden vivira para siempre, ciento trece han sido asesinados en la hoguera... y... yo sere el ultimo. --Es voluntad del rey y de Su Santidad que la Orden sea erradicada, maldita y caiga en el olvido y... asi sera... !!!seras el ultimo templario sobre las faz de la tierra!!! --No... --tose-- les sera tan facil y... ya no me interesa servir a los vivos porque el cielo no tiene limites y el reino ahi es... eterno. Me mira y asiento con la cabeza, mientras una leve risa me confirma que esta consciente y que aun esta entre los vivos. Un ser humano como cualquiera jamas hubiera aguantado tan atroz destino, siete anos de cautiverio esperando este dia, sin perder su fe, una fe que lo ha llevado hasta aqui y asi cumplir su destino; nunca quise utilizar a esta humanidad para salvarme, pero, aunque son debiles de cuerpo, son demasiado fuertes de espiritu. Molay se desprende de la tunica que lo cubre y descubre un cuerpo huesudo y moribundo; coloca la mano izquierda en su corazon donde hay dibujada una cruz, la misma que habia guiado su existencia. El preboste y la multitud expectante hacen un quejido de repugnancia al ver la escena, pues la herida esta infectada y llena de gusanos. --Felipe y... Clemente me mataran, pero no impediran morir con la cruz... --vuelve a toser-- en el lugar donde siempre ha estado. --Pues... morira con la cruz, asi tambien su legado --dice el preboste mientras le hace senas al verdugo. El encapuchado arrastra a Molay hasta el poste, donde esta la madera seca. --Me gustaria... morir mirando a Notre Dame --el verdugo mira al preboste y este asiente--, pero antes... Clemente y, tu tambien Felipe, traidores a la palabra de los hombres... !los emplazo a los dos ante el tribunal de Dios! A ti Clemente, antes de cuarenta dias, y a ti... Felipe, dentro de este ano... Dios sabe quien se equivoca y ha pecado... la desgracia se abatira pronto contra aquellos que nos han condenado sin razon, pero existe un lugar en este vasto universo que se levantara y salvara a la humanidad de... la mugre que la cubre hasta el final de los tiempos. Un silencio gelido se cuela por el lugar ante esa maldicion dicha con tanto poder, y mientras atan al ultimo Gran Maestre Templario y hacen el ritual de cremacion, mi corazon se desgarra ante lo que ven mis ojos. Quince anos en el Valle de Ixchel, habian hecho que olvidara la crueldad humana, solo espero que la pocima hecha por mi, y que ordene serle dada durante estos siete anos aun hagan efecto para que Molay, no sufra tan horrendo final y pueda llegar a su destino. Lamento no tener el poder para detener esta locura, hay cosas que nunca he entendido de mi vida, solo se que cuando encuentre lo que me ha traido hasta aqui, entendere mi pasado mi presente y mi futuro, solo espero que haya algo que salvar cuando eso ocurra. El embravecido fuego arde, y se apaga una vida bajo la ignorancia de todos los presentes, pero el poder que ha llevado a esta humanidad a desfallecer desde hace milenios, se merma a medida que crece la maldad ante el diminuto lugar de donde venimos... El Valle de Ixchel.

  • El club de los mejores de Arthur Gunn

    https://gigalibros.com/el-club-de-los-mejores.html

  • Secretos del corazon de Alison Roberts

    https://gigalibros.com/secretos-del-corazon.html

    !Amy Brooks no necesitaba a ningun hombre! Preferia centrar su vida en su trabajo como enfermera de urgencias en el hospital Queen Mary… Hasta que se dio cuenta de que le faltaba algo importante: una familia.

  • Los dias felices de Mara Torres

    https://gigalibros.com/los-dias-felices.html

    <>

  • OJOS DE DRAGON (STEEL 9) de Rose Gate

    https://gigalibros.com/ojos-de-dragon-steel-9.html

    Cuenta la leyenda que las almas humanas estan conectadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo menique.
    Esas almas estan predestinadas a encontrarse sin importar el lugar, el tiempo, o la circunstancia.
    El hilo puede enredarse, liarse, o tensarse hasta tal punto, que puede parecer que quiera romperse. Pero eso jamas ocurre, el hilo rojo que une a dos almas humanas predestinadas a encontrarse es indestructible.

  • Amar a un Highlander de Kate L. Morgan

    https://gigalibros.com/amar-a-un-highlander.html

    Nadie en toda las Tierras Altas maneja la espada como el laird Logan Mcllvanney. Es un hombre fiel a su familia, protector de su clan, y jamas ha rendido cuentas a nadie. Cuando llega a Evertown un familiar del mejor sanador de toda Escocia, la atraccion es inmediata y abrasadora, pero Logan no puede olvidar que la mujer es una sassenach.

  • Highlander de Gema Perez

    https://gigalibros.com/highlander.html

    Ano 2019.
    Una pringada oficinista mas.
    Hasta que hice el viaje de mi vida.
    Un viaje a Escocia. Las tierras altas.

  • Irania – Inma Sharii de Inma Sharii

    https://gigalibros.com/irania-8211-inma-sharii.html

    Sandra Ros es miembro de una familia de clase social alta, en la que no encaja debido a sus trastornos mentales. A pesar de los esfuerzos que hace por integrarse y ser aceptada en su mundo, se siente solitaria e incomprendida.
    Despues de anos de una aparente mejoria, una noche, tras un terrible brote psicotico que padece, pierde a su hijo en un accidente. Durante el coma tiene una experiencia magica y espiritual en la que recupera parte de unos increibles dones que ira descubriendo a lo largo de la narracion. Pero al despertar no recuerda nada.
    A partir de ahi comienza la historia de su transformacion y todos los hechos que la conducen a abrir los ojos y a destapar un terrible secreto sepultado en lo mas profundo del subconsciente. Pero tambien conseguira descubrir la verdadera causa de su enfermedad.
    Conspiraciones, suicidios, suenos y espiritus perturbaran su apacible vida, viendose en la necesidad de investigar a los laboratorios farmaceuticos donde trabaja; hechos que la arrastraran al borde del abismo de la locura, donde tendra que decidir, si creer en si misma o dejarse consumir por la oscuridad.

  • Bajo cielos lejanos de Sarah Lark

    https://gigalibros.com/bajo-cielos-lejanos.html

  • Baba Yaga puso un huevo de Dubravka Ugresic

    https://gigalibros.com/baba-yaga-puso-un-huevo.html

    Al principio no las ves. Y luego, de repente, como un raton extraviado, se desliza en tu campo visual un detalle fortuito: un bolso de senora anticuado, una media caida que se ha quedado atascada en el tobillo hinchado, unos guantes de ganchillo en las manos, un sombrerito pasado de moda, el cabello ralo y canoso que centellea con variaciones de tonos violeta. La duena de estos tonos violaceos mueve la cabeza como un perrito de los que adornan la bandeja del coche y esboza una sonrisa desganada... Si, al principio son invisibles. Pasan a tu lado como sombras, picotean el aire, caminan con trote corto, arrastran los pies por el asfalto, se mueven con pasitos de raton, empujan carritos, se apoyan en andadores metalicos rodeados de una multitud de absurdas bolsas de plastico y bolsitos, cual desertores que aun llevaran sus pertrechos de guerra. Las hay que todavia <>; lucen un vestido veraniego con escote y una coqueta boa de plumas alrededor del cuello, un viejisimo chaqueton de astracan medio apolillado, con el maquillaje corrido. (?Quien es, por lo demas, capaz de maquillarse correctamente con las gafas sobre la nariz?) Ruedan a tu lado como montones de manzanas resecas. Murmuran algo entre dientes, hablando con sus interlocutores invisibles, como chamanes. Circulan en los autobuses, tranvias y metros como si fueran maletas olvidadas: dormitan con la barbilla apoyada en el pecho o lanzan miradas asustadas a su alrededor, preguntandose en que parada deberian bajar, e incluso si tienen que bajar. A veces te detienes un instante (!solo un instante!) delante de una residencia de ancianos y las observas a traves de los ventanales: estan sentadas a las mesas, pasan los dedos por las migas de pan como si fueran letras de braille y envian a alguien sus mensajes incomprensibles. Senoras mayores, pequenas, dulces. Al principio no las ves. Pero luego, de repente, estan ahi en el tranvia, en la oficina de correos, en la tienda, en la consulta del medico, en la calle, alli esta una, alli otra y alla enfrente la cuarta, la quinta, la sexta, !oh, mira, cuantas hay de pronto! Repasas los detalles con la vista: los pies hinchados como bunuelos en zapatos demasiado estrechos; la carne flacida que cuelga de la parte interior del brazo, las unas hipertroficas, los vasos capilares que surcan la piel. Observas con atencion el cutis: cuidado-descuidado. Te fijas en la falda gris y la blusita blanca de cuello bordado (!no muy limpio!). La tela de la blusa esta desgastada y amarillenta por los muchos lavados. Se la ha abrochado mal, intenta desabrocharla, pero no lo consigue, tiene los dedos agarrotados, los huesos han envejecido, se han vuelto ligeros y huecos, como los de las aves. Otras dos la ayudan y, por fin, uniendo fuerzas, logran abotonar el cuello. Asi abrochada hasta la barbilla parece una nina. Las otras dos acarician con los dedos el pequeno bordado de la tela, exclamaciones de admiracion, cuantos anos tiene este bordado, era de mi madre, oh, que bien y con cuanto esmero se hacia todo antes. Una de ellas es rechoncha, con un bulto firme en la nuca, parece un bulldog envejecido. La otra es mas elegante, pero la piel del cuello le cuelga como el moco de un pavo. Se mueven en formacion, tres gallinitas... Al principio son invisibles. Y de repente empiezas a fijarte en ellas. Se arrastran por el mundo como un ejercito de angeles envejecidos. Una se pone frente a ti. Te observa con los ojos abiertos de par en par, con una mirada azul palido, y formula su ruego en un tono a la vez orgulloso y zalamero. Te pide ayuda, tiene que cruzar la calle, y no se atreve a hacerlo sola, o subir al tranvia, y las rodillas ya no la sujetan, busca una calle y el numero de una casa, y ha olvidado sus gafas... Sientes una compasion repentina por este ser senil y, conmovido, realizas una buena obra y el papel de protector te llena de satisfaccion. Precisamente aqui, en este instante, hay que pararse, resistir al canto de la sirena; con una gran dosis de voluntad, rebajar la temperatura del propio corazon. Recuerda, las lagrimas de estas senoras no significan lo mismo que las tuyas. Porque, si cedes, si aceptas, si intercambias una palabra de mas, caeras bajo su poder. Te deslizaras en un mundo en el que no tenias previsto entrar, porque cada cosa a su tiempo, porque, por Dios, todavia no ha llegado tu hora. Primera Parte VETE DONDE NO TE DIGO, TRAETE LO QUE NO TE PIDO Pajaros en las copas de los arboles que crecen debajo de la ventana de mi madre El aire veraniego en el barrio de Novi Zagreb, donde vive mi madre, huele a excrementos de pajaro. Entre las hojas de los arboles delante de su edificio rumorean miles y miles de aves. La gente dice que son estorninos. Los pajaros son particularmente ruidosos en las tardes bochornosas, antes de que empiece a llover. A veces un vecino enloquecido coge la escopeta de aire comprimido y los ahuyenta con una serie de disparos. Los pajaros escapan sobresaltados, se elevan hacia el cielo apinados en bandadas, se mueven a la izquierda, a la derecha, arriba y abajo, como si barrieran el firmamento, para acabar abalanzandose con un gorjeo histerico, semejante a una granizada de verano, sobre las hojas gruesas. Hacen tanto ruido que aquello parece la selva. Esta cortina sonora permanece descorrida durante todo el dia, dando la impresion de que la lluvia tamborilea sin cesar. Arrastradas por las corrientes de aire, plumas livianas entran en el piso por la ventana. Mama blande la escoba, recoge grunendo las plumas y las lleva al cubo de la basura... --Ya no estan mis tortolas... --suspira--. ?Te acuerdas de mis tortolas? --Me acuerdo... --digo yo. Recuerdo borrosamente que habia tomado carino a dos tortolas que solian acudir a su ventana. Odiaba a las palomas. Sus sordidos arrullos matutinos la volvian loca. --!Asquerosos, asquerosos pajarracos! --dice--. ?Te has da-do cuenta de que ya no estan? --?Quienes? --!Las palomas, mujer! Yo no me habia dado cuenta, pero, en efecto, parecia que tambien las palomas se habian marchado. Los estorninos la fastidiaban, sobre todo por el hedor en verano, aunque todo indicaba que se habia resignado con su presencia. Porque, a diferencia de otros, su balcon por lo menos estaba limpio. Me muestra una pequena franja de suciedad casi al final de la barandilla del balcon. --En lo que respecta a mi casa, solo ensucian este trocito. !Tendrias que ver el balcon de la senora Ljubic! --?Por que? --!Esta lleno de cagarrutas! --dice y se rie como una nina. Coprolalia infantil, obviamente le divierte la palabra cagarruta. Tambien a su nieto de diez anos le hace gracia esta palabra. --Como en la selva... --digo. --Justo como en la selva --conviene ella. --Aunque hoy en dia la selva esta en todas partes... --digo yo. Y, en verdad, parece que las aves estan fuera de control, han ocupado nuestras ciudades, invadido los parques, las calles, los arbustos, los bancos, las terrazas de los restaurantes, las estaciones de metro y de tren. Y parece que nadie se ha fijado en esta invasion. Las urracas rusas, segun cuentan, se han apoderado de las ciudades europeas, las ramas de los arboles en los parques municipales se doblan bajo su peso. Las palomas, las gaviotas, las urracas surcan el cielo, y las pesadas cornejas negras con los picos abiertos como pinzas se pavonean por los espacios verdes publicos. En los parques de Amsterdam se han multiplicado las cotorras, huidas de las jaulas de sus duenos: volando bajo en bandadas, cruzan el cielo como cometas verdes. Grandes gansos blancos se han apoderado de los canales de Amsterdam; volaban desde Egipto, se detuvieron un rato para reposar y alli se quedaron. Los agresivos gorriones locales se han vuelto tan insolentes que te arrebatan el bocadillo de las manos y se pasean desdenosamente por las mesas de los bares al aire libre. Las ventanas de mi piso provisional en Dahlem, uno de los barrios mas bellos y verdes de Berlin, eran la superficie preferida de los pajaros locales para depositar sus excrementos. Y no habia nada que hacer, salvo bajar las persianas y correr las cortinas, o dedicarse todos los dias a la ardua tarea de fregar las ventanas que ensuciaban.

  • Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-allard

    https://gigalibros.com/voy-a-hablar-de-sarah.html

    La historia de una obsesion erotica es el descubrimiento literario del ano en Francia: favorita de la critica y los lectores, finalista del Premio Goncourt y ganadora del Premio de los Libreros de Nancy-Le Point.

  • Otra Vez Tu de Alice Kellen

    https://gigalibros.com/otra-vez-tu.html

    Elisa dejo tres mojitos en la mesa y parte del liquido, de color verde intenso, se derramo sobre la superficie. Me gire para coger una servilleta y adverti que, para los duenos de aquel antro caribeno, unos tristes trozos de celofan eran un lujo innecesario del que se debia prescindir. Hannah arrugo su pequena naricilla cuando rozo la humeda copa con los dedos. Era raro verla en aquel ambiente, teniendo en cuenta que parecia un ser angelical e inocente recien caido del cielo; no me sorprenderia que el dia menos pensado brotasen unas alas de su espalda. Presumiblemente, la hazana mas peligrosa que habia realizado a lo largo de su vida, fue visitar a un amigo que residia en Brooklyn. Solia relatar aquel episodio cuando iba algo achispada, con los ojos brillantes de emocion, como si aquel dia hubiese escapado de una banda de narcotraficantes armados con varias AK-47. Sin embargo, aquello habia ocurrido anos atras. Con el paso del tiempo, las tres habiamos cambiado mucho y, a pesar de nuestras diferencias, seguiamos siendo grandes amigas. A decir verdad, estaba convencida de que el hecho de que fuesemos tan distintas era el verdadero secreto de nuestra duradera amistad. No se me ocurria ninguna otra teoria valida. Hacia dos noches que habiamos llegado a California. Siempre habia fantaseado con vivir alli en algun momento y, aunque mi trabajo en la editorial me impedia cumplir tal proposito, pasar veinte dias de vacaciones bajo el sol junto a mis dos mejores amigas, superaba con creces todas mis expectativas. A pesar de que tenia una edad considerable --!sabia que el final estaba cerca, pues en apenas unos anos traspasaria la barrera de los treinta!--, durante aquellos dias me habia sentido de nuevo como una quinceanera. En plan viaje de amigas unidas. En plan molamos mogollon. En plan... en fin, supongo que pillais lo que intento decir. Elisa habia propuesto hacer aquel viaje, alegando que estaba muy nerviosa por su inminente boda --que se celebraria en septiembre-- y que necesitaba tomarse un tiempo para si misma, antes de embarcarse en una nueva etapa de su vida. Yo no habia puesto ninguna objecion porque, al fin y al cabo, nada excepto mi trabajo me ataba a Nueva York y ya habia planeado pasar las vacaciones tirada en la cama, comiendo helados y batidos de EJ's Luncheonette mientras volvia a ver de forma compulsiva --y por cuarta vez consecutiva-- la serie Friends. Hannah habia tenido que consultar con sus padres el plan de pasar las vacaciones en California, a pesar de que tenia veintisiete anos y hacia siglos que se habia independizado, mudandose a un lujoso atico en la avenida mas transitada de Nueva York. Supongo que tener unos controladores padres millonarios tambien tenia sus desventajas. Bueno, ?que digo?, en realidad creo que son billonarios con <>, o multimillonarios. Deberia mirar en un diccionario las diferencias entre esos terminos, aunque la idea principal queda clara: pasta suficiente como para tirarte en la cama desnuda y lanzar billetes verdes al aire estilo escena cutre de pelicula de sobremesa. --Esta un poco fuerte --Hannah tosio, dejando el mojito sobre la mesa. --!No digas tonterias! --Elisa ondeo una mano en alto, tras beberse casi la mitad de su copa de un trago--. Me encanta el toque mentolado. Hannah arrugo nuevamente su diminuta nariz --era el unico gesto carente de elegancia que se permitia hacer a si misma, a pesar de que su madre solia amonestarla por ello--, y rebusco en su bolso hasta sacar un folleto turistico y depositarlo con sumo cuidado frente a nosotras. --He pensado que manana podriamos ir a la playa, ?que os parece? --su una, pintada de un brillante esmalte rosa, repiqueteo sobre la idilica imagen que se veia en el folleto--. Al parecer, las playas que estan frente a nuestro bungalo son de las mejores de toda la zona. --!Si! !Quiero tostarme al sol como si no hubiese manana! --exclame. --!Ni hablar! Compraremos una sombrilla --Hannah me miro fijamente--. ?Sabes lo perjudicial que es el sol para la piel?, ?quieres tener un monton de manchas en cuanto cumplas los treinta? Suspire mientras Elisa reia. Cuando su movil comenzo a sonar, se disculpo explicando que era Colin y salio del local. En realidad, siempre era Colin, su maravilloso e increible prometido. Elisa habia tenido la suerte de tropezar con el unico prototipo masculino decente que quedaba sobre la faz de la tierra. Esperaba que procreasen pronto, expandiendo una nueva raza de hombres perfectos aunque, cuando eso sucediese, estos me llamarian <<tia Emma>> y yo tendria la piel repleta de manchas de color cafe por no haber seguido los consejos de Hannah. --?En que estas pensando? --Hannah se aparto con delicadeza algunos mechones de su sedoso cabello rubio. <> Descarte admitirlo en voz alta. --En que si no quieres un mojito, puedo ir a pedirte otra cosa. No hacia falta que Hannah dijese lo cohibida que se sentia en aquel local caribeno atestado de gente. Probablemente, su aventura en Brooklyn acababa de convertirse en una saga, cuya segunda parte se titulaba <>. --?Lo harias? --abrio excesivamente sus ojos azules. Asenti con la cabeza. --!Gracias, Emma! --saco la billetera de su bolso, pero denegue su ofrecimiento--. Tomare un San Francisco. --Genial --me termine de un solo trago lo que quedaba de mi mojito--. !Que sean dos! Arrastre la silla hacia atras para levantarme torpemente e intente avanzar entre el gentio. Jamas habia estado en un pub similar, ni que se le pareciese de lejos. En Nueva York, los locales solian ser sofisticados y aunque habia todo tipo de gente --?para que mentir?--, podia asegurar que el noventa y nueve por ciento de los clientes solian ir vestidos. Ese nimio detalle no parecia ser un requisito en California. Habia numerosos chicos sin camiseta y jovenes en biquini. Las que no iban en banador, llevaban unos minusculos pantaloncitos de tela vaquera o cinturones que usaban a modo de falda. Sonaba una musica caribena de fondo --no podia distinguir si era salsa, bachata o algo similar-- y un sinfin de sudorosos cuerpos se movian a un mismo ritmo, rozandose entre si. El ambiente destilaba sexo. Era como si todos los clientes de ese bar llevasen escrito en la frente <<Follame, !follame!>> Definitivamente, al lado de aquellas adolescentes desenfrenadas, ya no me sentia como una quinceanera, sino mas bien como una anciana senil a punto de palmarla. Mi fantasia juvenil acababa de ser aniquilada de un modo cruel. Respire hondo mientras apartaba de mi camino a otra chica medio desnuda y conseguia llegar hasta la barra. En eso consistia ese local, en tener que hacer malabarismos para poder pedir una copa. No, los camareros no se acercaban a tu mesa con una libretita y te atendian amablemente; eran los clientes quienes debian lograr --no se como, todo sea dicho-- que uno de los bronceados camareros te prestase atencion durante un segundo de su valiosisimo tiempo. Mientras estaba en la barra, con los antebrazos apoyados sobre la superficie de madera oscura, me pregunte si Elisa habria terminado la conversacion telefonica con su inmejorable novio. No estaba segura de que Hannah pudiese sobrevivir sola en aquel lugar durante mas de cinco minutos. --?Que te pongo, preciosa? --pregunto un camarero, sin dejar de preparar alrededor de diez mojitos a un mismo tiempo, con los vasos colocados sobre la barra formando una larga fila recta. Le mire asombrada. Es decir, tenia entendido que los hombres no podian hacer mas de dos cosas a la vez, pero ese especimen me estaba hablando... mientras movia las manos... Guau. Impresionante. Seguro que habria hecho un master en hosteleria o algo similar. --Dos San Francisco. --En seguida --contesto al tiempo que cogia varios vasos mas del estante. Permaneci muy quieta, como si fuese una estatua de hielo, ajena a la marabunta de gente que saltaba y bailaba animada a mi espalda. ?Desaparecerian todos si cerraba los ojos y contaba hasta diez? Definitivamente no, dado que alguien me estaba tocando el trasero. Me gire bruscamente y aparte la mano del intruso de un manotazo. Un chico joven, que tenia el cabello muy rubio, sonrio y se tambaleo hacia un lado sin dejar de mirarme. --?Que crees que estas haciendo?

  • La caida de Aquilae de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/la-caida-de-aquilae.html

    Las huellas siempre quedan. El sol estaba radiante --como de costumbre-- en mi pueblo natal, bello y lleno de historia. Tengo el pulso debil y, fijate tu, he decidido escribir a mis ochenta anos. Pero creo que merece la pena. He indagado en la profundidad del corazon de mi ciudad y me he encontrado con tantos secretos que ni yo misma puedo ocultar. Ahora veo una montana a lo lejos, desde el cristal de mi ventana, y a veces, en la siniestra nube que parece un fuego elevandose hacia el cielo, me muestra algun que otro edificio. Los puneteros no han construido la Residencia mirando al sur, a la playa, al pico de la Aguilica. Hacia el castillo San Juan de las Aguilas, que sigue resistiendo siglos, imponente, desde lo alto de una pequena montana que se come el mar embravecido. Desde el reinado de los romanos, los piratas y los arabes. Siempre estuvo alli. Y la historia siempre ha existido. Pero las personas se van. Y yo. Yo quiero contaros la caida del Imperio romano de Aquilae y una bella historia de amor. Imposible, si. Pero cierta. Algo que supuso un punto y aparte en la Historia. Giro como una peonza y rompio muchos estatutos y normas. Pero al fin y al cabo era el amor imposible del capitan romano Inisio y la pobre esclava Sisha. Asi que voy a escribir como pueda, con estas gafas tan grandes y estos boligrafos tan pequenos. Esta es la historia. 2 Despues de todo, en el siglo III d. C. comenzo a florecer la cultura romana en Aguilas. Mientras que la legion --capitaneada por el cruel y despiadado Inisio, cual gladiador--nunca existio mas que para hacer reir a la gente de Roma, este hombre, de fortaleza descomunal y barba espesa, solo conocia la sangre en el filo de su espada: tan pesada como las posaderas de su caballo Romin. Un hombre que hacia sacar de quicio --en una burla-- al propio emperador de Roma, quien se habia acomodado en una cama de lustro, cubierta de sedas, al igual que Neron dos siglos atras, o Vitelio --cuyos nombres se habian lapidado en piedra caliza-- tras crear <>, con al menos cuatro bestias como valor para identificar su simbolo de poder. Eso era una legion, e Inisio estaba en otra. Pero mucho, mucho despues, envuelto en una gran nube de polvo y arena que los caballos, al galopar, lanzaban por detras, como las ruedas de los coches de formula 1 --algo nada comparable en esa epoca--, o quiza como un tornado en medio de una tierra seca, despues de su gloria, tras la caida de la Cartagena punica, tenia que cumplir su ultima locura. Porque todas su decisiones en el reinado de Aquilae eran puro terror. Conquistar Aguilas y matar a cuantos se resistieran. El anciano aguileno tenia la mano como visera sobre sus pobladas cejas, y, resoplando, dijo: --Se acercan. Y muy rapido. El anciano, con rostro oscuro y piel curtida por el sol, se dio media vuelta con el corazon fuera del pecho y camino cojeando hacia la multitud. El jolgorio era tal que podia confundirse con el galopante ruido de todo un batallon con siluetas, que crecia de forma amorfa. Podian verse los dientes de los caballos y de los romanos. Tan blancos y apretados como dos piedras una encima de la otra. El sol lucia en un cielo celeste; y, abajo, en la Tierra, todo era luz sobre la aridez de la arena. Pero pronto habria sangre. Tanta que Aguilas se teniria de rojo. El mar estaba zozobrando ante la llegada de aquellos monstruos y las algas quisieron escapar de las orillas hacia adentro para no degustar el sabor empalagoso de la sangre. El castillo seguia ahi. Imponente, y mirando con su ojo bizco. Habia sido reconstruido varias veces y en cada una de ellas le crecia un apendice. El ala este estaba ajena a todo el ajetreo, debido a que miraba hacia el otro lado del mar. Mucho mas lejos, y donde las olas no existian mas que cuando llovia una o dos veces al ano. El perturbador ruido crecia sin cesar, y en los oidos de aquellos pobres desgraciados se escuchaban los gritos de los soldados y los llantos de los ninos. Pero, sin duda alguna, eso no iba a ser el fin. 3 --?Esta usted escribiendo una poesia? --pregunto Ana, una de las auxiliares de geriatria. Yo la llamaba asi, porque dentro de este orden comunal habia tantos titulos y distinciones que me perdia, y al final acababa llamandolas por ese nombre, o por el de "mi medico". Alce la vista y la mire fijamente. --No es una poesia --respondi. Recuerdo que le mostre una leve sonrisa, pero albergando a la vez, dentro de ella, algo sordido y doloroso como la soledad y los recuerdos que se evaporaban como el humo de la lena en el fuego. Ella agacho la cabeza para mirar mi libreta. --Elena. Esto es una historia cualquiera --me dijo, al tiempo que se apartaba el cabello que la envolvia sus ojos. --No, claro que no. Es una novela historica --le explique, en un dia que tenia mal humor. <>, pense. Es por ello que querer recordar es despertar el alma adormecida y eso duele. Mucho. Agache la cabeza y pose literalmente mis ojos sobre aquellas letras irregulares --. ?Crees en el amor? --Si, claro --acucio ella. Se habia despertado la sonrisa tonta. Sin mirarla, me di cuenta de que mostraba todos sus dientes blancos. --No me refiero a follar --le dije, con total vehemencia. Desde luego que ese dia no estaba yo de muy buen humor, porque sabia que… Eso tenia una explicacion. Ella, alarmada y con los brazos en jarra mientras movia la cabeza como si la tuviera atada a un muelle, dijo: --Esas palabrotas no se dicen. --A mi me vas a ensenar --conteste, y por sorpresa sonrei un poco, pero lo cierto es que aquello me parecio mas un rictus malevolo. Si, era eso. --Claro, porque tenga cierta edad no significa que… --No significa que cuando usted haya venido, ?yo haya ido tres veces? Esta vez si la mire. Tenia unos ojos preciosos y sus labios estaban arrugados ahora, como dos morcillas de esas rojas, pisoteadas. --Bueno. Viendolo asi… --No se preocupe --le corte alzando mi mano izquierda. A traves de la luz del sol me di cuenta de que mis hematomas eran cada vez mas oscuros--. Le contare un secreto --menti. Ella se arrodillo ante mi como si quisiera pedirme la mano y, toda atenta, observandome con aquellos ojos celestes que nunca olvidare ni despues de mi muerte, me pregunto: --Y, ?se puede saber cual es el secreto? --Me case tres veces y yo mismo los envie a la tumba. Ella se llevo la mano a la boca. Sus unas estaban negras, o mejor dicho, se las habia pintado con esmalte negro. <>, pense. --Oh, lo siento. Sin duda alguna, estaba desconcertada la pobre. --Pero todo acabo bien --anadi con cierto sarcasmo, montado a lomos del tono de mi voz. Ella meneo la cabeza en sentido de nones. --Oh, vaya.

  • Nietzsche para estresados de Allan Percy

    https://gigalibros.com/nietzsche-para-estresados.html

    Este manual reune 99 maximas del genio aleman y su aplicacion practica a entornos y situaciones de cada dia. Tanto en el mundo de la empresa como en el ambito personal, la filosofia de Nietzsche es altamente efectiva para hallar la salida de cualquier encrucijada. Cada capitulo del libro se abre con un aforismo de este pensador, seguido de una interpretacion en clave actual para mejorar nuestra calidad de vida. Este breve curso de filosofia cotidiana ha sido disenado como ayuda para tomar decisiones, recuperar el aliento, enderezar el rumbo perdido y relativizar la importancia de las cosas que nos suceden en la jornada. Nos hallamos ante un manual de autoayuda sabio --por el personaje que lo inspira--, provocador y estimulante. Un libro para los que buscan inspiracion en el pensamiento del filosofo mas influyente de la era moderna, que nos ensena a combatir las angustias y los miedos de hoy en dia. Junto con los 99 fogonazos de lucidez de la filosofia de Nietzsche, el manual se cierra con un cuaderno explicativo sobre la filosofia como terapia y sus aplicaciones para la vida cotidiana. Popularizada por su libro de gran exito Mas Platon y menos Prozac, conoceremos el trabajo de los consultores filosoficos y como las maximas de los pensadores de todos los tiempos pueden ser una ayuda terapeutica de primer rango. Antes de dar voz al filosofo que ha inspirado este manual de autoayuda, hagamos una breve visita a la biografia del maestro. Friedrich Wilhelm Nietzsche nacio en 1844 en la localidad germana de Rocken. Hijo de un pastor evangelico que fallecio cuando el tenia cinco anos, crecio en un ambiente de pietismo protestante dominado por mujeres. Tras estudiar en un internado donde se iniciaria en la antiguedad griega y romana, estudio filosofia clasica en las universidades de Bonn y Leipzig. Fue en esta ultima donde entro en contacto con el ideario de Schopenhauer y la musica de Wagner, compositor admirado a quien despues conoceria en persona. En 1869, a la temprana edad de veinticinco anos, Nietzsche ya era catedratico de filologia clasica en la Universidad de Basilea. Sin embargo, su actividad docente en esta institucion fue interrumpida en 1870 por el estallido de la guerra franco-prusiana. Nietzsche participo en la contienda como enfermero, hasta que tuvo que abandonar el frente a causa de la disenteria, afeccion de la que no llegaria a restablecerse totalmente. En 1881 conocio a Lou Andreas Salome, mujer de la que se enamoraria perdidamente, pero que acabaria casandose con un amigo suyo. Aquel rechazo acabaria afianzando en el su proverbial misoginia. Obligado a jubilarse prematuramente debido a las secuelas de su enfermedad, se traslado a la Riviera francesa y al norte de Italia para pensar y escribir. Solo y frustrado porque sus obras no obtenian la acogida que el esperaba, en 1889, un Nietzsche practicamente ciego fue victima en Turin de los primeros accesos de locura. Despues de largas temporadas internado en clinicas de Basilea y Jena, pasaria el resto de su vida en casa de su madre, que cuido de el hasta que a su muerte quedo al cargo de su hermana. Nietzsche fallecio en el ano 1900. Su legado filosofico posee una enorme ambicion que no ha perdido en la actualidad su poder inspirador y provocador. 99 pildoras para despertar la mente 1 Aquel que tiene un por que vivir puede enfrentarse a cualquier <> El estres y la desorientacion hacen presa de nosotros cuando perdemos de vista nuestros objetivos vitales. La sensacion de <>, el agotamiento que produce la dispersion tienen su antidoto en una meta clara que de sentido a lo que estamos haciendo, con sus buenos y malos momentos. Sobre esto, Viktor Frankl consideraba que basta con que el individuo encuentre un sentido a su vida para superar la mayoria de los problemas que le aquejan. La logoterapia busca justamente eso: en lugar de escarbar en el pasado del paciente, se explora que puede hacer con lo que tiene aqui y ahora. Dicho de un modo mas sencillo: encontrar un motivo para levantarse cada dia de la cama. El drama de muchas personas insatisfechas con su existencia es que tampoco se plantean cual es la vida que desearian vivir. Y la primera condicion para dejar de estar perdido es saber, al menos, adonde se quiere llegar. Al igual que Frankl medio siglo despues, Nietzsche senala la importancia de encontrar un <>. Cuando nuestra vida se llena de sentido, de repente los esfuerzos ya no son fatigas, sino pasos necesarios hacia la meta que nos hemos fijado. 2 El destino de los seres humanos esta hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de epocas felices La felicidad es fragil y volatil porque solo puede vivirse en determinados momentos. De hecho, si pudieramos experimentarla ininterrumpidamente perderia todo su valor, ya que unicamente podemos percibirla por contraste. Tras una semana de cielo cubierto, el dia soleado nos parece un milagro de la Creacion. Del mismo modo, sentimos la alegria mas radiante al salir del pozo de la tristeza. Ambas emociones se complementan y necesitan, porque ni la melancolia es eterna ni podriamos soportar cien anos de felicidad. Este es uno de los factores de estres de la sociedad moderna: creer que tenemos la obligacion de ser felices en todo momento y lugar. La negacion de la tristeza hace que se dispare el consumo de antidepresivos, las terapias y el derroche en cosas que no necesitamos. Parece como si no esgrimir una sonrisa permanente fuera motivo de verguenza. Contra esta perspectiva falsa e infantil, Nietzsche nos recuerda que la felicidad se da solo a destellos y que al pretender perpetuarla matamos incluso esos mismos destellos que nos ayudan a avanzar en el largo y tortuoso camino de la vida.

  • La ultima bala de plata de Arwen Grey

    https://gigalibros.com/la-ultima-bala-de-plata.html

    En Fort Worth solo hay dos tipos de personas: los Kavanagh y los que osan enfrentarse a ellos.
    A Gereon Meier le robaron su vida, su rancho y su futuro, ahora volvera para descubrir lo que ocurrio hace cinco anos y vengarse de los que se lo arrebataron todo.
    Arabella DuPont solo quiere una nueva vida, sin importarle quien se interponga en su camino.
    Cuando las barreras entre enemigos y amigos son tan difusas como la niebla, solo puedes fiarte de tu instinto.
    La libertad y la verdad solo estan a cinco balas de plata de distancia.

  • El ultimo regalo de Paulina Hoffmann de Carmen Romero Dorr

    https://gigalibros.com/el-ultimo-regalo-de-paulina-hoffmann.html

    Paulina Hoffmann crece en el infierno del Berlin nazi, pero el horror invade del todo su vida cuando el ejercito ruso ocupa la ciudad al final de la guerra. En esos dias, su madre toma una decision que marcara para siempre la historia de Paulina: su huida desesperada al Madrid de la posguerra, su apasionada juventud en Espana, su inesperado matrimonio y, sobre todo, el gran amor hacia sus hijos y su unica nieta, Alicia.
    Sera Alicia la que, muchos anos mas tarde y tras la muerte de Paulina, decida viajar sola a Berlin para sumergirse en el pasado de la mujer de la que tanto aprendio y comprender el ultimo secreto de su abuela, una autentica superviviente que logro decidir su propio destino a pesar de los recuerdos y el silencio.

  • El barquero de almas de Claire Mcfall

    https://gigalibros.com/el-barquero-de-almas.html

    Dylan ha escapado ilesa de un horrible accidente ferroviario. Pero, en realidad, no es asi. El paisaje sombrio que la rodea no es Escocia. Es un paramo donde merodean espectros en busca de almas humanas. Y el extrano que esta esperandola no es un chico comun y corriente. Tristan es un barquero, cuya tarea consiste en transportar su alma al mas alla, un viaje que ya ha hecho miles de veces. Pero esta vez hay algo diferente. Indecisa entre el amor y el destino, Dylan comprende que no puede separarse de Tristan, pero tampoco puede quedarse con el. Tarde o temprano, inevitablemente, los espectros capturarian su alma y ella se perderia para siempre. ?Podra el verdadero amor vencer los limites de la muerte? El barquero de almas es una historia que nos hace pensar, un relato verdaderamente original de un amor que se niega a dejarse limitar por la muerte.

  • Las sinsombrero 2. Ocultas e impecables de Tania Ballo

    https://gigalibros.com/las-sinsombrero-2-ocultas-e-impecables.html

    Ocultas e impecables recupera el legado y los avatares de aquellas Sinsombrero (las intelectuales y artistas de la Generacion del 27) que por diversas razones tuvieron que acomodarse al papel que les deparaba el franquismo. Mientras sufrian el terrible exilio interior, desde un ostracismo casi absoluto, fueron capaces de asumir una labor que ha sido fundamental en la historia social, politica y cultural de nuestro pais. Un pais que nunca las reivindico.

  • Babilonia de Yasmina Reza

    https://gigalibros.com/babilonia.html

    Esta pegado a la pared, en la calle. De pie con traje y corbata. Tiene orejas de soplillo, la mirada asustada, el pelo corto y blanco. Esta flaco, los hombros estrechos. Sostiene bien visible una revista donde puede leerse la palabra Awake. El pie de foto reza Jehovah's Witness, Los Angeles. La foto es de mil novecientos cincuenta y cinco. Parecia un chiquillo. Murio hace tiempo. Vestia con decoro para repartir sus folletos religiosos. Estaba solo, penetrado de una perseverancia triste y torva. A sus pies se adivina una cartera (se ve el asa), con decenas de folletos impresos que nadie o casi nadie le cogera. Son tambien esos boletines impresos en un numero irrazonable los que recuerdan la muerte. Esos arrebatos de optimismo -demasiadas copas, demasiadas sillas…- que nos hacen multiplicar las cosas para volverlas de inmediato inutiles. Las cosas y nuestros esfuerzos. La pared ante la que se halla es gigantesca. Se adivina por su opacidad recia, por el volumen de la piedra tallada previamente. Debe de seguir alli, en Los Angeles. El resto se difumina en algun lugar: el hombrecillo con un traje holgado y orejas picudas que se habia colocado delante de el para repartir una revista religiosa, su camisa blanca y su corbata oscura, su pantalon raido en las rodillas, su cartera, sus ejemplares. ?Que importa lo que somos, lo que pensamos, lo que sera de nosotros? Estamos en algun lugar del paisaje hasta el dia en que dejamos de estar en el. Ayer llovia. He vuelto a abrir Los americanos de Robert Frank. Andaba perdido por la biblioteca, arrinconado en un estante. He vuelto a abrir el libro, que no abria desde hacia cuarenta anos. Recuerdo al tipo que vendia una revista, de pie en una calle. La foto es mas granulosa, mas palida de lo que esperaba. Queria volver a ver Los americanos, el libro mas triste del mundo. Muertos, surtidores de gasolina, gente sola con sombreros de cowboy. Al volver las paginas se ven desfilar las maquinas de discos, los televisores, los objetos de la nueva prosperidad. Se muestran tan solitarios como el hombre esos recien llegados sobredimensionados, demasiado pesados, demasiado luminosos, colocados en espacios no preparados. Un buen dia, se los llevan. Se daran otra vueltecilla, tambaleandose hasta el desguace. Estamos en algun lugar del paisaje hasta el dia en que dejamos de estar en el. Me ha venido a la mente el Scopitone del puerto de Dieppe. Saliamos, en el Dos Caballos, a la tres de la manana para ir a ver el mar. Yo no tendria mas de diecisiete anos y estaba enamorada de Joseph Denner. Ibamos siete en el coche, que rozaba el suelo con el culo. Yo era la unica chica. Conducia Denner. Ibamos a todo gas hacia Dieppe bebiendo cerveza Valstar roja. Llegabamos a las seis al puerto, entrabamos en la primera taberna y pediamos Picon con cerveza. Habia un Scopitone. Nos desternillabamos mirando a los cantantes. Una vez Denner puso Le Boucher de Fernand Raynaud y llorabamos de risa por el sketch y por el Picon. Luego volviamos a casa. Eramos jovenes. No sabiamos que era irreversible. Ahora tengo sesenta y dos anos. No podria decir que he sabido ser feliz en la vida, no podria puntuarme con un siete a la hora de mi muerte, como ese colega de Pierre que dijo bueno, pongamos un siete, yo diria mas bien un seis, porque me daria menos la impresion de ser ingrata o de herir a alguien, diria un seis haciendo trampa. ?Cambiara eso algo cuando este bajo tierra? A todo el mundo le importara un pito el que haya sabido o no ser feliz en la vida, y a mi tambien me traera importara un pito. El dia que cumpli sesenta anos, Jean-Lino Manoscrivi me invito a las carreras de Auteuil. Nos encontrabamos en las escaleras, los dos subiamos andando, yo para conservar un tipo pasable, el por su fobia a los sitios cerrados. Era flaco, no muy alto, el rostro picado, una larga frente que se extendia hacia atras y un mechon peinado hacia un lado con la famosa cortinilla de los calvos. Llevaba gafas de montura gruesa que lo envejecian. El vivia en el quinto, yo en el cuarto. Nos creaban cierta complicidad esos encuentros en la escalera que nadie usaba. En algunos edificios modernos, la escalera es independiente y fea, y solo sirve para las mudanzas. De hecho, los inquilinos la denominan escalera de servicio. Durante un tiempo, no nos conocimos del todo, yo sabia que el trabajaba en el ramo de los electrodomesticos. El sabia que yo trabajaba en el Institut Pasteur. El nombre de mi profesion, ingeniera de patentes, no le dice nada a nadie, y ya no intento explicarlo de manera atractiva. En una ocasion, Pierre y yo tomamos una copa entre parejas en casa de ellos. Su mujer era una especie de terapeuta new age despues de haber regentado una zapateria. Llevaban poco tiempo casados, quiero decir en comparacion con nosotros. Al cruzarme con JeanLino en nuestra escalera la vispera de mi cumpleanos, le habia dicho, manana cumplo sesenta anos. Me demoraba un poco y me salio asi. ?Usted no ha cumplido aun sesenta anos, Jean-Lino? Contesto que en breve. Yo veia que intentaba decirme algo amable pero no se atrevia. Al llegar a mi rellano, anadi, para mi se ha acabado ya todo, me retiro. Me pregunto si ya habia ido a las carreras. Le dije que no. Balbuceando, me propuso que, si estaba libre, nos vieramos al dia siguiente en Auteuil a la hora de comer. Cuando llegue al hipodromo, me lo encontre sentado en el restaurante, pegado a los cristales desde los que se domina el paddock. En la mesa, una botella de champan en un cubo, las revistas de turf esparcidas, cubiertas de anotaciones, cacahuetes desperdigados mezclados con boletos caducados. Me esperaba con el aspecto de quien recibe distendido a alguien en su club, en total contraste con lo que yo sabia de el. Nos zampamos no se que cosa grasienta que el habia pedido. Se exaltaba en cada carrera, levantandose, rugiendo, tenedor en ristre, arrastrando fragmentos de puerro oscilantes. Cada cinco minutos salia a fumar medio pitillo y regresaba con nuevas ideas. Nunca lo habia visto con semejante cantidad de energia y menos aun de alegria. La gente apostaba sumas insignificantes a caballos de potencial desconocido. El los sentia, tenia sus intimas convicciones. Gano algo, tal vez el precio del champan (dimos cuenta de toda la botella, sobre todo el). Yo me embolse tres euros. Me dije, tres euros el dia de tu sesenta cumpleanos, bueno. Comprendi que Jean-Lino Manoscrivi estaba solo. Un tipo a lo Robert Frank pero actual. Con su Bic, su periodico y sobre todo su sombrero. Se habia creado un ritual, habia aislado en el tiempo un espacio que lo subyugaba. En las carreras se crecia, incluso la voz le cambiaba

  • Mas alla del equinoccio de primavera de Natsume Soseki

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-equinoccio-de-primavera.html

  • Erasmo de Rotterdam. Triunfo y Tragedia de un Humanista de Stefan Zweig

    https://gigalibros.com/erasmo-de-rotterdam-triunfo-y-tragedia-de-un-humanista.html

    Zweig cultivo con acierto el genero biografico, siendo un buen ejemplo este Erasmo. Su acierto consistio en no escribir una historia cronologica o temporal de sus personajes, sino una historia sentimental, vivencial y de pensamiento. Para Zweig, Erasmo es el intelectual integro que mantiene equidistancia entre las dos fuerzas en conflicto, entre el papado y el luteranismo. Asi, si bien el europeo sin patria que fue Erasmo se mostro critico con una iglesia que parecia haber perdido los valores evangelicos, sin embargo no se atrevio a apoyar a Lutero, por entender que su revolucion religiosa no traeria la pureza evangelica sino que provocaria la discordia. Esta equidistancia, este buscar siempre los espacios de encuentro, esta critica no rupturista, hace precisamente de Erasmo uno de los personajes europeos mas universales.

  • Estacion Central de Lavie Tidhar

    https://gigalibros.com/estacion-central.html

    Una diaspora mundial ha dejado un cuarto de millon de personas a los pies de una estacion espacial. Las culturas chocan en la vida real y en la virtual. La vida apenas tiene valor, y la informacion tiene incluso menos. Mucho ha cambiado cuando Boris Chong vuelve de Marte a Tel Aviv. La examante de Boris esta criando a un extrano y familiar nino que puede meterse en el torrente de informacion de una manda con el simple roce de un dedo. Su primo esta enamoradisimo de un robotnik: un soldado ciborg destrozado que necesita mendigar piezas de repuesto. Su padre tiene una enfermedad terminal, una plaga mental multigeneracional. Y una atormentada vampira informatica ha seguido a Boris a un lugar al que tiene prohibido volver. Alzandose sobre todos ellos esta la Estacion Central, el nucleo interplanetario en medio de todo: la Tel Aviv con sus constantes cambios; una potente arena virtual y las colonias espaciales donde la humanidad se ha marcado para escapar de los estragos de la pobreza y la guerra. Todo esta conectado por los Otros, poderosas entidades alienigenas que, a traves de la Conversacion (un torrente inestable de conciencia) suponen el inicio de un cambio irreversible. En la Estacion Central, los humanos y las maquinas siguen adaptandose, prosperando e incluso evolucionando. <>. Tor.com <>. Guardian <>. Ken Liu, escritor premiado con los premios Hugo, Nebula y World Fantasy, y autor de La gracia de los reyes. <> Adrian Tchaikovsky, Shadows of the Apt

  • Los Duenos Del Viento de Patxi Irurzun

    https://gigalibros.com/los-duenos-del-viento.html

  • Una temporada salvaje de Joe R. Lansdale

    https://gigalibros.com/una-temporada-salvaje.html

    <>. Natalia Marcos, El Pais Hap Collins es un tipo blanco, mujeriego y exconvicto por negarse a combatir en Vietnam. Leonard Pine es veterano de esa misma guerra, negro y gay. Hap y Leonard son los mejores amigos del mundo en el Texas de los anos ochenta. Y tambien los mas desastrosos. Trabajan mucho, ganan muy poco y practican artes marciales en su tiempo libre. Pero de pronto Trudy y su melena rubia regresan a la vida de Hap. Se avecinan problemas, piensa Leonard. Y tiene razon, esa mujer siempre lo complicaba todo. Pero ahora tiene una propuesta: un monton de dinero facil enterrado cerca del rio Sabine. Hay que reconocer que las cosas se ponen interesantes; Una temporada salvaje, la novela con la que Hap y Leonard irrumpieron en la escena del thriller, es violencia, accion y humor acido, es camaraderia, desmadre y villanos sanguinarios, es un coctel explosivo de noir sureno y del pulp mas gamberro. Caos total al estilo texano.

  • El anillo del griego de Lynne Graham

    https://gigalibros.com/el-anillo-del-griego.html

  • Quien mato a mi padre de Edouard Louis

    https://gigalibros.com/quien-mato-a-mi-padre.html

    Consolidado como el nuevo enfant terrible de las letras francesas gracias al impacto de obras tan singulares como Para acabar con Eddy Bellegueule e Historia de la violencia, dos libros de tintes marcadamente autobiograficos que anticipaban la irrupcion de la ultraderecha en Francia y sus nefastas consecuencias, Edouard Louis vuelve a la carga con un j'accuse tan breve como demoledor acerca de las desigualdades sociales del pais, que es, a la vez y sobre todo, un ejercicio de reconciliacion muy emotivo con su padre moribundo.

  • La bendicion de Nancy Mitford

    https://gigalibros.com/la-bendicion.html

    Me parece que el caballero extranjero tiene muchisima prisa, querida. Y, efectivamente, en la casa de Queen Anne's Gate --que era bastante grande, lo que solia llamarse una casa familiar-- retumbaba la impaciencia. Alguien daba ruidosas pisadas, movia muebles, abria y cerraba de golpe las ventanas y carraspeaba de forma exagerada. --!Ejem!, !ejem! --Nanny, ?cuanto rato hace que esta aqui? --Yo diria que casi una hora. Se ha entretenido un rato tocando el piano rapida y estrepitosamente. En cuanto John ha ido a decirle que habias llegado y que le recibirias enseguida, ha empezado este escandalo. --Ve tu, querida, y dile que espere un momento mientras me quito estos pantalones --le pidio Grace mientras se limpiaba vigorosamente el cuello con un pedazo de algodon--. Cuanta mugre. Lo que necesito es un bano. La puerta del salon se abrio de golpe. --?Me va a recibir si o no? No habia duda de que era una voz extranjera. --Esta bien, de acuerdo. Ahora mismo bajo --miro a Nanny riendo y anadio--: Acabara hundiendo el suelo, como Rumpelstiltskin. Pero Nanny dijo: --Querida, ponte un vestido, no puedes bajar asi. --?Prefiere que suba yo? --pregunto la voz. --No, no, ya voy. Y Grace bajo corriendo, sin haber podido cambiarse los pantalones de la A.R.P., organizacion que se ocupaba de prevenir y ayudar en caso de bombardeos. El frances, alto, moreno y elegante, llevaba el uniforme de las fuerzas aereas francesas y estaba de pie en el rellano de la escalera, con las dos manos sobre la delicada barandilla de madera. Parecia a punto de arrancarla. Cuando vio a Grace, lanzo un suspiro, como si su apariencia fuese una agradable sorpresa, y pregunto: --?Es un uniforme? No esta mal. ?Recibio mi nota? --Hace un momento --dijo Grace--. He estado en la A. R.P todo el dia. Entraron en el salon. --Su letra es muy dificil de entender. Seguia intentando descifrarla cuando he oido todo ese jaleo… parecia la Revolucion francesa. Debe de ser usted un hombre muy impaciente. --No. Pero no me gusta que me hagan esperar, aunque tengo que confesar que este salon da mas satisfacciones que la mayoria. --No le hubiese hecho esperar de haber sabido un poco antes que… ?Por que no…? El habia dejado de escucharla, estaba mirando los cuadros colgados en la pared. --Me encanta este Oliver. ?Por que no me lo regala? --Porque es de papa. --Ah si, claro. Sir Conrad. Es muy conocido en Oriente Medio, pero supongo que eso usted ya lo sabe. La Comision Allingham, !ah, el muy astuto de sir Conrad! Despues de eso, esta en deuda con mi pais. Dio media vuelta, miro a Grace como si ella misma fuese un cuadro y dijo: --Natoire o Rosalba. A usted podria haberla pintado tanto el uno como la otra. Bueno, ya veremos, el tiempo lo dira. --Papa adora Francia. --Seguro. Los ingleses que adoran Francia son siempre los peores. --?Los peores? --Los hombres acaban matando lo que mas aman, ?sabe? Bueno, olvidelo. --?Viene de El Cairo? --se intereso ella--. Creo que en su carta ponia algo de El Cairo y de Hughie. ?Le ha visto? --He visto al prometido. --?Me trae noticias suyas? --Buenas noticias o, lo que es lo mismo, ninguna noticia. ?Por que pone Drouais en ese cuadro? --Porque sera de Drouais, supongo --respondio Grace con la mas absoluta indiferencia; habia crecido rodeada de objetos hermosos y apenas les prestaba atencion. --?Ah, si? ?Que le hace pensar eso? --?Es usted marchante de arte? --Coleccionista. --Dijo que traia novedades. Naturalmente, crei que esa era la razon de su visita, contarmelas. --?Tiene chocolate con leche? --No, estoy segura de que no. --Bueno, olvidelo. --?Le apetece un coctel o una copa de jerez? --Me encantaria un jerez. --?Le gusto El Cairo? Hughie dice que es divertidisimo. --El museo es maravilloso, pero no hay cuadros, claro. En cambio, los millonarios, pobrecillos, tienen cuadros increibles (realizados en estudios donde pintan Renoirs y Van Goghs ex profeso para millonarios) por los que han pagado precios increibles, pero que no logran saciar mi sed de arte. Algunos de sus Corots ni siquiera son obra de Trouillebert. Ya lo ve. Asi que esta tarde me he ido a la National Gallery. Cerrada. La guerra tiene estas cosas. Ahora entendera que el salon de sir Conrad me haya parecido un oasis, aunque en algun momento habre de tener unas palabras con el sobre ese Drouais, por llamarlo de algun modo. --Me temo que en este momento no encontrara muchos cuadros en Londres. Papa ha mandado sus mejores piezas al campo, y la mayoria de la gente ha cerrado sus casas, ya sabe. --No importa. Me encanta Londres, incluso sin cuadros, y me encantan las mujeres inglesas. --?De verdad? ?No le parecemos muy poco elegantes? --Claro. Eso es lo que las hace tan divertidas y misteriosas. ?Que pueden estar haciendo todo el dia? --?Haciendo? --Si. ?Como llenan ustedes esa eternidad de tiempo que las francesas dedican a que les laven el pelo, a probarse sombreros, a ver colecciones, a hablar con la lingere…? ?Como se dice lingere en ingles? --Lencera. --Pasan horas y horas con la lencera. Que palabra tan rara, ?esta segura de que se llama asi? En fin, las mujeres francesas siempre dan la impresion de que arreglarse es un trabajo de jornada completa. Pero ustedes, las inglesas, son como las flores en una cesta. No estan arregladas, lo cual resulta muy apropiado cuando se trata de flores silvestres. --Volvio a mirarla larga y apreciativamente--. Pero ?que hacen durante todo el dia? Ese es el gran misterio. --Me temo --admitio ella riendo-- que dedicabamos el tiempo (no ahora, claro, antes de la guerra) a comprar ropa y sombreros y hacernos lavar el pelo. Quiza el resultado no fuese el mismo, pero le aseguro que nos esforzabamos muchisimo. --No diga mas, por favor. Mantengame en la ignorancia, eso la hace mucho mas interesante. Le ruego que me deje seguir creyendo que las horas pasan para usted como en un sueno, que esos ciegos ojos azules que no ven nada de lo que les rodea, ni siquiera los cuadros de su padre, estan vueltos hacia su interior, hacia un pais de hadas anglosajon que le pertenece solo a usted. ?Tengo razon? Tenia bastante razon, aunque quiza ni ella misma lo supiese. Se quedo pensativa un momento y dijo:--Justo antes de la guerra solia tener un sueno terriblemente emocionante en el que huia de los alemanes. --Se ha de huir siempre de los alemanes. Son aburridisimos. --Pero mi vida ahora es lo mas soso del mundo, a duras penas puedo soportarlo. Casi prefiero que caigan bombas. --Lamento tener que decirselo, pero que la vida sea sosa es culpa de uno mismo. Para mi nunca lo es. --?Nunca se aburre? --A veces me aburro de la gente, pero nunca de la vida. --Que suerte. --Quiza la lleve a bailar. Pero ?adonde? Aqui las salas de fiestas deben de ser horribles. --Depende de con quien se vaya. --Ya veo. Como las salas de fiestas de todas partes. ?La recojo a las ocho, pues? Me encanta que dejen la ciudad a oscuras. Segui el adiestramiento de piloto de bombardero nocturno, vole tras las lineas alemanas dejando caer encantadoras octavillas, asi que puedo encontrar el camino guiandome por las estrellas. Eso me da seguridad, algunas veces demasiada, lo admito. Asi pues, cenaremos en el Hotel Connaught, donde me hospedo y donde sirven un delicioso plat sucre. ?Como se dice plat sucre en ingles? No me lo diga, ya lo se: postre. --?Como es que habla un ingles tan excepcional? --Mi madre era inglesa. Pero aun asi es excepcional, ?verdad? Puedo recitar <> entera, pero no ahora. A las ocho en punto, pues. --Le estare esperando --dijo Grace. El frances bajo las escaleras corriendo y salio de la casa, y ella, desde la ventana, le vio dirigirse a toda prisa hacia St. James's Park. Entonces subio a su habitacion, saco un monton de ropa de varios cajones y armarios, la dispuso sobre la cama, y empezo a ir de un lado a otro preguntandose que diablos iba a ponerse. Nada parecia lo bastante adecuado. Entro Nanny. --!Santo cielo! Esta habitacion parece un mercadillo. --Preparame el bano, querida. Voy a salir a cenar con ese frances. --?De verdad, querida? ?Y como se llama? --Caramba. No se lo he preguntado. --Vaya. Bueno, de todos modos, en mi opinion, todos los nombres franceses se parecen. 2 Se llamaba Charles-Edouard de Valhubert. Aproximadamente un mes despues, le dijo a Grace:--Puede que me case contigo. Grace, que nunca habia estado tan enamorada, intento no perder la cabeza y que no se notase que estaba a punto de desmayarse de felicidad. --?De verdad? --pregunto--. ?Por que? --Dentro de diez dias regreso a Oriente Medio. La guerra esta a punto de empezar, puede pasar cualquier cosa, y necesito un hijo. --Que practico eres. --Si. Soy frances. <> --canto. Siempre cantaba trocitos de canciones como este. --Pero, desgraciadamente, no tendras una belle-mere. Murio, la pobre, hace muchos anos. --Debo recordarte que estoy prometida a otra persona. --Debo recordarte que tu comportamiento de un tiempo a esta parte no ha sido el de una prometida fiel. --Un poco de coqueteo no significa nada en absoluto. Estoy prometida y no hay mas que hablar. --Prometida, si. Pero casada y enamorada, no. --Encarinada. --?Ah, si? --?De verdad viste a Hughie en El Cairo? --Le encontre muy soso. Dijo: <>. No parece muy inteligente por su parte. Asi que te visite. Es un tipo aburrido. --Muy guapo. --Si. ?Que te parece el miercoles? --?El miercoles que? --La boda. Ahora tengo que ir a hablar con tu padre, ?donde lo puedo encontrar? --A estas horas estara en la Camara de los Lores. --Nunca hubiese imaginado que iba a acabar como yerno de la Comision Allingham. Que rara es la vida. Despues volvere y te llevare a cenar. Al dia siguiente, sir Conrad Allingham fue a visitar a la senora O'Donovan, una viuda con la que hacia muchos anos que mantenia una tierna amistad. En realidad, sir Conrad preferia hacer el amor --pasatiempo al que dedicaba mucha energia-- con las profesionales, ya que le parecia embarazoso hacerlo con mujeres a las que habia conocido en otras circunstancias y con las cuales no lograba nunca relajarse del todo. Pero disfrutaba enormemente de la compania de las mujeres, algo poco habitual entre los caballeros ingleses, e iba con frecuencia a visitar a la senora Donovan a su soleada y luminosa casita con vistas al Chelsea Hospital, para charlar durante una hora o mas. Ella siempre estaba en casa y siempre se mostraba encantada de recibir visitas. Tenia numerosos amigos entre los politicos de derechas mas intelectuales. Pero le tenia una estima especial a sir Conrad; cuando hablaba de el le llamaba <>, y no estaba para nadie mas cuando el venia a visitarla. Se decia que el, por su parte, no daba un solo paso sin consultarla antes.--?Has visto a Charles-Edouard de Valhubert? --le pregunto, sin mas preambulo. --?El hijo de Priscilla? --Si. --?Esta en Londres?

  • Amor intempestivo de Rafael Reig

    https://gigalibros.com/amor-intempestivo.html

    Con mas de cincuenta anos, seguia echandome de menos a mi mismo, y empece a escribir en un cuaderno de doscientas cuarenta paginas tamano cuartilla, de pie, en un barril del bar de Lucia, con un whisky y frente a la piedra de La Maliciosa coronada de nieve. Tarde meses en llenarlo y cuatro anos en llegar hasta el final, desde el que ahora escribo. Las novelas --como la vida-- se leen desde el primer capitulo hasta al ultimo, pero se escriben siempre desde el final --tambien como la vida, que solo adquiere sentido una vez vivida--. Intente apartarlo de mi, escribi otras cosas (las novelas Senales de humo y Para morir iguales), pero el cuaderno de tapas negras seguia esperandome sobre la mesa con sus ciento veinte paginas escritas a lapiz por una sola cara; y otras tantas en blanco, al dorso. Quedaba una cara de mi que no me atrevia a descubrir. Como si hubiera hecho la cama al contrario, con la almohada a los pies, oia el ruido amenazador de mis pasos acercandose. Por eso decidi terminar la otra cara de las paginas: para salir a mi encuentro. Todo empezo con una reunion de viejos amigos, fantasmas del pasado. El Festival Ene se celebra en el Circulo de Bellas Artes de Madrid y cada ano lo organiza una persona distinta, a la que llaman comisario. En 2016 la comisaria fue Marta Sanz y --como es costumbre-- lo lleno todo de amigos de su edad, escritores nacidos en los anos sesenta. Marta me invito a lo que la prensa llama <> --como llama a las elecciones <>-- para que participara en una mesa redonda. Acepte por ver a los amigos y porque no puedo resistirme a nada que me proponga Marta, menos aun con su placa de sheriff. Tambien necesitaba que me diera el aire. Llevaba mas de un ano sin escribir, porque me habia convencido de que mis novelas eran como los inventos del profesor Bacterio: o no funcionaban o, si lo hacian, era siempre en contra del lector. La mesa redonda, que tuvo lugar el viernes 4 de noviembre a las 21:30, se titulaba <>, y el programa (que conservo) la presentaba asi: Hace veinte o treinta anos coincidieron en las aulas y en el bar de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Autonoma de Madrid cuatro muchachos que se han convertido en figuras centrales de las letras espanolas por su labor docente y literaria. Javier Azpeitia, Eduardo Becerra, Antonio Orejudo y Rafael Reig reviviran viejas conversaciones y sus temas de interes de ayer y de hoy. Me recordo a los dibujos de mi infancia, las Merrie Melodies, que se anunciaban como <>. Quiza fuera intencionado y Marta Sanz queria insinuar que nuestros <> son propios de los dibujos animados. Baje temprano a Madrid en el autobus de linea, el 684 de Larrea, decidido a administrarme en el oportuno bar la anestesia necesaria para afrontar la intervencion. Contra todo pronostico, la charla sobre el exito y el fracaso, sobre la lealtad y la traicion, no solo me parecio entretenida, sino que me devolvio las ganas de escribir. Esa noche dormi en Madrid y volvi a casa a mediodia, y al dia siguiente me levante, como siempre, a las cinco de la manana. Desayune y me di una ducha que termine con agua fria, hasta que empezo a salir el agua de <>, como se dice en el pueblo con tono solemne e intimidatorio. Aqui el agua siempre sale del grifo muy fria, te deja los dedos morados, pero llega un momento en el que aparece de pronto un agua heladora que viene de la remota tuberia profunda, soterrada bajo el nevero perpetuo de la montana, y que puede hacer que se te pare el corazon de golpe. Eso dicen en Cercedilla. Llevaba tanto tiempo resistiendome a escribir, que el ordenador se nego a arrancar. Por eso me fui a escribir a mano en el barril. David, el amigo informatico que todos tenemos, probo el <>, que no funciono, y me dijo que iba a buscar un <>. Segun me explico, el ordenador almacenaba el estado del sistema en varias fechas a las que podia retroceder para ponerse en marcha tal y como se encontraba entonces. Lo que hubiera sucedido a partir de ese momento, desapareceria --programas, archivos, documentos-- y volveriamos atras (sin memoria ni deseo) para empezar de nuevo. La idea me parecio sugerente. Igual que los ordenadores, quiza nosotros tambien establezcamos hitos en el tiempo, a los que volver cuando ya no seamos capaces de seguir adelante: antes de la primera novia, de la primera claudicacion, del nacimiento de un hijo, de la muerte de un ser querido. Como era previsible, la mesa redonda me transporto a uno de esos instantes: antes de terminar la carrera, cuando todos eramos genios y todavia inmortales. En mi caso, ese estado se prolongo un ano mas, porque obtuve una beca como lector en la Tufts University, en Boston, donde pude seguir siendo inmortal y un genio, mientras mis companeros preparaban la oposicion a secundaria y daban clases particulares o repartian pizzas en motocicleta para poder hacer el doctorado. Treinta anos despues, ya calvos, mediocres y mortales, con barrigas, canas y ojeras, arrastrando los pies y llevando a cuestas divorcios, hipotecas, deudas y sinsabores, nos fuimos encontrando en la famosa Pecera del Circulo, junto a la mujer desnuda esculpida por Moises Huerta y bajo los lienzos del techo pintados por Jose Ramon Zaragoza. Era dificil no mirar aquel cuerpo de marmol, tendido a nuestros pies en una postura muy poco natural, y con los ojos cerrados. No esta dormida, nos dijo Chavi Azpeitia: esta muerta. En mi familia todos tenemos dibujos de Zaragoza, que era de Cangas de Onis y debio de ser buen amigo de mi abuelo Benito. Sus pinturas, demasiado clasicas, sin duda se parecen al modelo y son --como tantos matrimonios-- fieles pero aburridas. De los dibujos lo que llama la atencion es que todos los que tenemos son de hombres desnudos. Alli, mirando con timidez el hermoso cadaver y las acartonadas pinturas, estabamos la presunta generacion de los sesenta, que casi nunca ibamos al Circulo de jovenes. En los ochenta aquello era poco mas que un casino de provincias, cuando decidieron resucitarlo con una primera medida decisiva: cobrar la entrada. A veinte duros. Y por supuesto funciono, aunque nosotros siguieramos yendo al Deportes (que estaba al lado de la editorial Cambalache), al Casa Riera, al Galdos o a tabernas como La Dolores. Si existiera una <> (pero no es mas que una conjetura), su caracteristica mas sobresaliente tendria que ser nuestra inoportunidad. ?Que clase de jovenes sonarian con ser novelistas cuando la literatura ya habia perdido toda relevancia social? Los ultimos que llegaron a tiempo fueron los que tenian diez o quince anos mas que nosotros: Javier Marias, Munoz Molina, Millas, Mendoza, Llamazares... Con veinte anos, en los ochenta, les vimos triunfar, pero no nos dimos cuenta de que eso nunca iba a volver a suceder. Debiamos de ser los tontos de la clase, el peloton de los torpes, porque el resto de los jovenes de nuestra edad no querian ser escritores, sino cantantes, directores de cine, arquitectos o simplemente ricos. Si existiera esa generacion (pero insisto, se trata de una idea de bombero), habria que llamarla <>, siempre estuvimos, como dice el diccionario, <>. Asi nos va. Nuestros predecesores aguantan el tipo como pueden, a sabiendas de que son un anacronismo. Miralos: uno escribe a maquina y se comunica por fax, otro se hace pasar por neoyorquino de Brooklyn con acento andaluz, otro se mete en armarios empotrados que dan a su otro yo... En fin, se comportan como cunados con una copa de mas en la boda de su hermana, o como filatelicos obsesos y empecinados. ?Y nosotros? No somos mas que un hatajo de acreedores, se nos debe la gloria y vamos reclamandola por los rincones. Nuestras novelas pertenecen todas al mismo genero literario que los cartones que ponen los mendigos al lado de su manta: pedimos una limosna de gloria contando nuestra triste vida, y lo llamamos autoficcion. Eso somos las <> que escupiamos en corro <>. Salvo por la ausencia de torres de vigilancia, aquella Universidad Autonoma de Madrid era identica a una prision provincial de grises muros de hormigon, aislada y laberintica, con patios interiores y escaleras supernumerarias que dificultaban la huida. La blanda hierba que decoraba el campus tambien le daba --combinada con la arquitectura penitenciaria-- ese aspecto de inocencia simulada que caracteriza a los laboratorios farmaceuticos y a los emplazamientos militares secretos. Lo mas acogedor era el bar de la Facultad. !El inolvidable bar de Juanjo! Con la no menos inolvidable tortilla de patatas en olla que hacia Mercedes, la mujer de Juanjo. Aquellos eran los tiempos, primera mitad de los ochenta, y en el bar de Juanjo habia parejas de literatos discutidores: Gerena y Echevarria, al que llamabamos Echabarriga, Chavi Azpeitia y Eduardo Becerra, Pepe Ridao y Juan Blazquez, y Orejudo y yo. Ninguno esperabamos cumplir los treinta: moririamos jovenes, como los heroes, fulminados por nuestro propio talento, igual que el olmo viejo hendido por el rayo (y en su mitad podrido). Juan era el mas ambicioso de todos: bebia ginebra por las mananas y ni siquiera confiaba en cumplir los veinticinco. El bar tenia una barra en forma de ele; el lado corto acababa junto a una ventana que daba a la entrada principal; el largo recorria la sala hasta una pared, tras la que estaba la estacion de tren. En las otras dos paredes habia repisas para dejar las copas, los cafes o los botellines, y para apoyar el codo con displicencia y la cadera dibujando esa curva caracteristica de Praxiteles. El pequeno espacio de barra junto a la ventana era el lugar privilegiado, que ocupaban siempre los modernos, palidos, ojerosos, recien exhumados de sus tenebrosas sepulturas en el Penta, la Morasol, el Morgenstern o el Rock-Ola. Los plumiferos nos repartiamos el resto: Chavi Azpeitia y Eduardo Becerra en el otro extremo de la barra, Echabarriga y Gerena en la repisa mas cercana a la puerta; Orejudo y yo en el angulo de la ele; Blazquez y Ridao, al lado de la entrada: todos incansables en nuestra liturgia de bendiciones y maldiciones. !Tolstoi es Dios! Mejor Dostoievski: !es el Demonio! !Clarin es un estrenido! !Las novelas de Galdos huelen a repollo, como un descansillo de escalera! !Neruda es mas plomo que el catastro! !Pues anda que Vallejo: un indio deslumbrado por las baratijas del simbolismo frances! Y asi cada manana. ?De que hablabamos? De nosotros mismos, todo el tiempo, de la identidad que intentabamos construirnos. Por eso eramos tan categoricos --estabamos dando palos de ciego-- y por eso estabamos tan impacientes: !teniamos los dias contados! Y sin embargo Azpeitia y Becerra siguen vivos (uno es un escritor bastante reconocido y el otro es catedratico), y viven tambien Echabarriga (alto cargo en una multinacional de fabricacion y distribucion textil) y Gerena (que fue actor y periodista, y ahora arregla el pais en las tertulias de la tele); y vive y publica libros Pepe Ridao (aunque ahora se llame Jose Maria y sea embajador, ademas de un ensayista importante), por no hablar de Orejudo y de mi, que insistimos en publicar novelas, pero cada vez mas cansados, porque ya solo hablamos de nosotros mismos, incapaces de encontrar nada de mayor interes. El unico que murio --pero no antes de los veinticinco-- fue Juan Blazquez, que tantas ambiciones tenia, el primero que publico una novela, aunque ya no volvio a escribir jamas hasta su muerte, de una cirrosis devastadora, a la edad de Garcilaso y sin ninguna gloria, salvo la de ser recordado por sus amigos treinta anos despues en la barra de un bar, a partir de la tercera copa. Alli los que queriamos ser escritores nos vigilabamos unos a otros. ?Y si alguno de pronto iba y escribia la gran novela de nuestro siglo? Esa era la amenaza, y a mi entonces lo que mas me aterrorizaba era que la escribiera Antonio Orejudo. Durante varios anos fuimos inseparables. Mas que amistad, se trataba de una folie a deux que ambos alimentamos, no tanto por espiritu de cooperacion, sino sobre todo porque ninguno estabamos lo bastante locos como para mantener el delirio por nuestra cuenta. Convertirse en novelista es como atracar un banco o cometer un crimen: se necesitan complices. Asi sucedia con Gerena y Echabarriga, con Chavi y Eduardo, con Ridao y Juan, y con Orejudo y conmigo. Solo he conocido a alguien lo bastante chiflado y con tanto ego como para intentarlo en solitario: Benavides. Una vez, seria por el 86, tras el referendum de la OTAN, en el semaforo de la calle Sagasta, a punto de cruzar hacia la taberna de Araceli, Jose Carlos Benavides nos revelo a Orejudo y a mi que el iba a ser <>. Tal cual. Casi nos atropellan, porque nos quedamos paralizados, mudos de admiracion, e intercambiamos esas miradas que indican que uno se halla por fin en presencia de un autentico orate. Benavides compaginaba Derecho y Filologia, asi que poco despues afirmo que Tomas y Valiente queria que, en su momento, le sustituyera en el Tribunal Constitucional, y luego que Lazaro Carreter le estaba tanteando para la Academia Espanola. Todo lo decia con el aplomo de los lunaticos: era fascinante. Y siempre actuaba solo, como un agente secreto o un francotirador. Durante un tiempo fue secretario de Estado de Cultura y ya no se por donde andara ahora: quiza haya remplazado a Lola Flores, a Tina Turner o a la madre Teresa de Calcuta --nada estaba fuera de su alcance-- o quiza este dando alaridos encerrado en una gavia. Orejudo y yo colaboramos para convencernos el uno al otro de algo no menos disparatado que las salidas de pata de banco de Benavides: que ambos ibamos a cambiar el curso de la literatura universal. Juan Blazquez en cambio no representaba una amenaza para nadie por una razon obvia: follaba demasiado. Gustaba a las chicas, las volvia locas, como si acabara de despertarlas de un profundo sueno en pleno dia, o tal vez de rescatarlas de una pesadilla. Tenia ojos azules, labios grandes y abultados, un flequillo rebelde que atravesaba la frente buscando un atajo, y cara de nino bueno, interrumpida de pronto por una sonrisa esquinada y provocativa que parecia decir: se lo que quieres, aunque tu todavia no lo sepas, y te lo voy a dar. Esa sensacion de peligro inminente --?quien no prefiere seguir ignorando su deseo oculto?-- debia de ser lo que les gustaba de el: el fondo pantanoso de sus labios bajo el agua diafana de su mirada. ?Que necesidad tenia de escribir novelas, si ya era tan atractivo? Ademas, para tener exito en los ochenta, bastaba con declararse cantante, actor, pintor o disenador; ya no era necesario ni aconsejable encerrarse a escribir cientos de folios que nadie iba a leer de todas formas. Los plumiferos nos habiamos convertido en mamarrachos, nos dabamos mucha importancia, pero actuabamos como exploradores polares cuando los polos --y la misma Antartida-- ya estaban repletos de McDonald's y cajeros automaticos. Mis unicos amigos no plumiferos eran los del club de ajedrez que formamos algunos de la Facultad, el club Al Paso, con el gran Ostolaza de presidente, el gordo Tomas, Macarena, Escalona y Carmen Avellan (a la que quise tanto y me dejo sin mas por Jaime Escalona). A Juan Blazquez mis amigos ajedrecistas le causaban bastante asombro: se negaba a creer que quisieran --tal y como afirmaban-- llevar vidas normales y corrientes. Estaba convencido de que esas vidas siempre desembocan en diverticulos en el colon, en la ominosa tos improductiva o en una inflamacion cronica de los tobillos. No eran mas que una perdida de tiempo, del buen humor y de la circulacion de retorno, eso decia, con su vaso de ginebra en la mano. Nosotros creiamos que solo se hacia escritor el que no tenia mas remedio. Si no tienes cuentas pendientes con el mundo, no te pones a escribir novelas. Eso es lo que les faltaba tanto a Juan como a Benavides: la inagotable energia del rencor. A final de cuarto Blazquez ya empezo a dejar de tener encanto. Cuando volvia del bano no era raro que trajera el pantalon manchado de pis, vomitaba en las fiestas o se quedaba dormido; y sus comentarios puede que siguieran siendo agudos, pero apenas se entendian tras la segunda ginebra. Nada mas terminar la carrera, se caso con Ines Baraona, una chica de provincias bastante pavisosa, y dejo de escribir. ?Por que dejo de escribir? Frente a una pregunta como esa hay varias respuestas posibles. La mas natural y razonable es otra pregunta: eso depende de para que escribiera. Otras opciones son: porque tenia otras cosas que hacer. Porque se aburria. Porque no recibio la recompensa que esperaba. Porque le parecia un esfuerzo excesivo. Porque prefirio la ginebra. Porque no se le ocurria nada. Ademas, ?que tiene de misterioso que alguien deje de escribir? Escribir no es tan importante. Todo el mundo deja muchas cosas: una carrera universitaria, a su pareja, de comer carne, una ciudad, de fumar, de llevar corbata o de ponerse vaqueros; pero nadie se preocupa, intrigado, de por que Fulano habra dejado de jugar al parchis, a las damas o a la petanca. En la Pecera le preguntamos a Azpeitia como sabia que la mujer de la escultura estaba muerta. Lo se, aseguro: y todos la conoceis. Creo que no fui el unico que se sintio acusado, tambien quiza culpable. ?Quien es?, pregunto Becerra, y en ese momento la comisaria Sanz nos aviso de que teniamos que empezar la tertulia. Al salir de alli ninguno pudo evitar mirar hacia el suelo, a la mujer desnuda, pero a mi me dio verguenza o quiza preferi despedirme, mirando al techo, de los tres tristes lienzos del amigo de mi abuelo: El Amanecer, El Dia y La Noche.

  • La cuna del poder de Chris Endsjo

    https://gigalibros.com/la-cuna-del-poder.html

    En un antiguo castillo, en lo alto de un recondito acantilado del mar cantabrico, se inaugura el colegio San Esteban, reservado para un selecto grupo de alumnos escogidos de entre la clase dominante del mundo occidental. Alfredo Martin de Caviedes se vera involucrado en el nacimiento de un grupo clandestino de inteligencia junto a sus companeros Friedrich, nieto de Guillermo II de Alemania, y James hijo del expresidente Roosevelt entre otros.

  • El ano del hambre de Aki Ollikainen

    https://gigalibros.com/el-ano-del-hambre.html

    Los escalamos chillan como un pajaro. En el fondo de la barca yacen dos lucios flacos, que mas que peces parecen serpientes. Ya no colean, con este frio se han quedado tiesos. Por las mandibulas entreabiertas todavia les chorrea sangre, lentamente, que se mezcla con el agua y forma finas florituras a los pies de Mataleena. Mataleena mete la mano en las aguas gelidas del lago y la deja flotar junto a la barca, ociosa, hasta que comienzan a dolerle las articulaciones. El viento entresaca ondas en la superficie del agua, el cielo se refleja moteado, fragmentado, como si lo hubieran quebrado a golpes. Juhani estira el cuello como una grulla; mira al cielo. Mataleena observa el pescuezo nervudo de su padre, luego el fino caballete de la nariz, y finalmente levanta la vista al cielo, una inmensa cuchara de plata que desciende sobre el lago. --Ya vuelan hacia el sur --suspira Juhani. --?Quienes? --Los cisnes. --Yo no veo ningun pajaro. --Es que ya se han ido. La mirada de Juhani se posa en Mataleena. --Pero al menos hemos conseguido pescado. Juhani arrastra la barca entre los arbustos. Marja ha salido a recibirlos; deja a Juho en el suelo y Mataleena toma a su hermano pequeno de la mano. Marja se asoma a la barca. --Que flacos estan. Los arboles de la otra orilla se reflejan negros en la superficie del agua. De algun lugar llega el aullido de un colimbo artico. Pronto, tambien el emprendera el vuelo hacia el sur. Caminan a traves del bosque por un sendero estrecho. Cuando Marja se agacha para buscar arandanos rojos, se oye un siseo rapido, airado, como si un tizon candente cayera en el agua. Marja chilla, salta hacia atras; sus pies no encuentran tierra al descender y se desploma de costado entre las ramitas. Primero distingue los arandanos, lividos por el azote de las noches de frio intenso, como puntos difusos. Luego escudrina en la direccion del siseo y poco a poco el ovillo negro comienza a adquirir la forma de una culebra. Sus ojos contienen el color de una baya escarchada, los dos colmillos son como carambanos. Pero la vibora no ataca, solo sisea. Juhani avanza a grandes pasos con una gran piedra levantada en alto, sobre la cabeza. Entonces ataca. La serpiente queda aplastada bajo la roca. De un soplo, Marja libera el aire que el miedo habia encerrado en su estomago. Juhani le tiende la mano y la ayuda a incorporarse. --Pobre bicho, ya estaba aterido. No tenia escapatoria. Marja observa el pedrusco, le parece ver la culebra a traves de el. --?Esta viva todavia? --No --responde Juhani, y se agacha para levantar la piedra. --!Por amor de Dios, no! Dejalo. No quiero verla. --Esta bien, que se quede ahi. Se oye un suave chisporroteo cuando el extremo ardiente de la tea toca el agua del balde. La tenue luz aun tiene fuerzas para dibujar la sombra de Juhani sobre los troncos de la pared cuando este se incorpora del catre, le levanta el vestido a Marja, posa la mano sobre su rodilla y le separa las piernas. Marja agarra su miembro en ereccion. Tambien a ella le apeteceria, pero el miedo es mayor incluso que el deseo ardiente. ?Y si se queda embarazada? Mas bocas que alimentar en esta miseria. Y asi empuja a Juhani de regreso al colchon. El suspira, tratando de ocultar su decepcion. Marja mueve la mano despacio, de arriba abajo, mientras aprieta el miembro de Juhani. El deja escapar un debil gemido. Ella se lleva la otra mano entre las piernas. Juhani termina primero. Marja se muerde el cuello del camison, las olas recorren su cuerpo. Cuando han pasado, la sensacion es otra v e z d e v a c i o. A c a r i c i a e l m i e m b r o f l a c i d o d e J u h a n i y p i e n s a e n l o s l u c i o s f l a c o s. Octubre 1867 Hay que sacrificar al peon. Si no, la reina blanca arrinconara al rey y el alfil no llegara a tiempo al rescate. Todavia esta a unos movimientos. Lars Renqvist no tiene mas remedio que admitir que la situacion sobre el tablero parece desesperada. Teo, nervioso, tamborilea con los dedos en el borde de la mesa. --?No te rindes aun? --le dice a su hermano--. Dejemos la partida por ahora y retomemosla en otra ocasion. --Esta bien. La acabamos en la proxima visita --responde Lars. Teo observa divertido el rostro de su hermano mientras este sigue escudrinando las piezas sobre el tablero. Nota que Lars ha aprendido a fruncir el ceno como su adorado superior en el Senado. --En mi opinion, ese senador tuyo esta equivocado --dice. --Tu no entiendes la esencia de este pueblo --suspira Lars, al tiempo que se levanta para servir ponche en vasos pequenos. Le ofrece uno a su hermano y continua--: a la gente hay que darle trabajo. Si se le llena el granero a cambio de nada, este no tendra fondo. Nuestro deber supremo es procurarles trabajo a aquellos que no lo tienen. --El trabajo resulta de bien poca utilidad y no da sus frutos si no hay comida que comprar con el salario. Lars se irrita. El senador ha obtenido un prestamo sin garantias de la casa bancaria Rothschild. Y se lo han concedido unicamente gracias a la buena reputacion del Estado. Es una confianza que no ha de deteriorarse perdiendo los nervios ante el primer contratiempo. --No me cabe en la cabeza que no lo entiendas --dice Lars, enojado. En ese instante se abren las puertas del salon y Raakel entra con la bandeja del te, que coloca en la mesita. Justo a tiempo. Lars toma aliento y se apacigua ante la mirada tierna de su esposa. Teo piensa que Raakel es mas sensata que su hermano. Si alguien hubiera tenido la ocurrencia de pedirselo, seguro que para entonces ella ya hubiera resuelto el problema de los mendigos. Le hubiera pedido a todo el mundo que regresara a sus hogares: habra comida en cuanto encontremos un puchero lo suficientemente grande. Solo hay que tener paciencia y esperar. --La idea era gestionar la compra del cereal de emergencia a traves de comerciantes. Esa era la propuesta del senador y llevaba toda la razon. No es culpa suya que los comerciantes no hayan sido lo suficientemente diligentes --aclara Lars, como un padre paciente que explica lo mismo a su hijo por septima vez. --No dio tiempo a adquirir nada de cereal. Y puedes pedirle a un comerciante que alimente a los pobres tanto como le pedirias a un pastor que le entregue la camisa al projimo --replica Teo. La mencion de los curas hace que Lars guarde silencio un instante, y Teo supone que su hermano aun siente cierta culpabilidad porque ninguno de los dos cumpliera el gran deseo de su padre y se dedicara a la teologia. --Por lo que a mi respecta, conozco a uno que estaria bien dispuesto a renunciar a su camisa por las putas del barrio de Punavuori --interviene Raakel. --Soy el medico de los pobres, igual que el gran Paracelso --responde Teo extendiendo los brazos. --Entonces las putas de Helsinki no tienen de que preo cuparse, con nuestro Paracelso velando por ellas. Lars suelta una carcajada. Raakel, exultante por su victoria, cierra la puerta de un portazo al salir. Tambien Teo se divierte al imaginar que en los labios de Raakel se esta dibujando una sonrisa triunfal al haber sido ella quien ha pronunciado la ultima palabra. Que buena madre seria si no fuera esteril. Aunque el problema bien podria tenerlo Lars, piensa Teo; quiza su familia este condenada a extinguirse con ellos. Tal vez sea ese el quid de la cuestion. La hambruna elimina a los mas debiles de la nacion, igual que un jardinero poda las ramas podridas de un manzano. Una vez que Teo se ha ido, Lars se concentra de nuevo en la situacion sobre el tablero. Con el peon podria ganar tiempo para unos cuantos movimientos mas, pero hasta para acabar en tablas seria necesario que su hermano cometiera un error garrafal. La partida esta perdida y Lars supone que Teo la ha dejado a medias a proposito, tal vez con la intencion de que el tuviese tiempo de estudiar la situacion y comprender lo desesperado de su posicion. A su mente acude la expresion de agonica crueldad del senador cuando dijo, irascible: --?El asistente de cuentas tiene algo que anadir? He dictado mi mensaje, !vaya a entregarlo! De eso hace ya un mes. Lars se habia quedado de pie en el umbral del despacho del senador; apretaba en la mano el telegrama enviado por el gobernador Alftan, cuidandose, sin embargo, de no arrugarlo, pues el senador se reservaba para si el derecho de estrujar los telegramas y arrojarlos al suelo en un arranque de colera. En el norte se habia acabado el cereal y Alftan requeria auxilio urgente. Lars solo era el insignificante mensajero, pero el senador dirigia contra el su enojo. Tal vez la situacion alli era verdaderamente desesperada, se habia atrevido a sugerir Lars, a lo que el senador habia respondido que seguramente, por lo menos en lo que respectaba a la gestion financiera. Lars habia salido del despacho entre juramentos, y en un principio se habia odiado a si mismo, su actitud vacilante, y luego habia odiado a todos los Alftanes del mundo, burocratas que, llegado un contratiempo, mostraban debilidad y se doblegaban ante el primer viento fuerte y dejaban solo a un hombre de la talla del senador, solo frente a la tormenta. Por ultimo, habia maldecido a los estupidos campesinos del interior, a los holgazanes, gordos propietarios de haciendas que ponian a sus jornaleros en la calle para que a ellos les quedara mas, cuando hubiesen debido alimentar a sus pobres, ya fueran asalariados o mendigos. --Se acabo por este otono --anuncia Raakel. Lars se espabila y mira interrogante a su esposa. Ella esta de pie junto a la rosa china y acaricia con delicadeza sus hojas verdes. --Hace mas de una semana que no echa ni una flor. --Vaya, antes daba flores hasta despues de Todos los Santos, ?no? Lars se fuerza a levantarse de la silla y se acerca a su mujer. Cada vez que la rosa china comienza a hibernar, a Raakel la abate la misma melancolia, y otra vez no tiene nada a lo que consagrarle su calor y afecto. ?Y si ya no florece mas? El mismo temor todo el invierno, la misma frase cada vez, cada ano, cuando Lars regresa del trabajo y encuentra a su esposa acariciando las hojas de la rosa china. --Bueno, entonces florecera en primavera de nuevo. --Quiza, quiza. Pero es que estos dias todo lo hermoso parece marchitarse. Un hombre con turbante cabalga por el desierto con una doncella de rostro velado en el regazo; de fondo, los rayos del sol poniente banan de oro un palacio. Cecilia esta desnuda, se pone en cuclillas sobre la jofaina y se enjuaga entre las piernas. Los hilillos de agua resbalan por el oscuro vello pubico. Los pequenos rizos se estiran, de su extremo caen gotas en la palangana. Cecilia endereza la espalda, posa las manos sobre las rodillas y abre las piernas un poco mas. La vulva aun esta abierta de resultas del coito. --Pareces bobo con la barbilla colgando --advierte. Teo le alarga un pano de lino con el que ella se seca entre las piernas. --?Como te llamas? Quiero decir, ?como te llamas de verdad? --?Es que Cecilia no te vale? Me llamo Elin. Pero Madame quiso llamarme Cecilia. En realidad, era Cecile. --?Y de verdad eres sueca, de Dalecardia? --Si. Dentro de una hora, la mujer podria ser Ulrika, de Polonia, si asi se lo piden. Empuja la palangana bajo la mesa, con la grupa levantada hacia Teo, mas alta de lo necesario. Con su exhibicion, logra lo que se propone. Teo trata de darle la espalda, pero los pies parecen estar clavados al suelo; los ojos, en las nalgas desnudas; en su piel blanca aun se distinguen las marcas rojo palido del colchon. Sabe que tengo que irme, piensa Teo. Algo le oprime el pecho. Cecilia toma la bacina de porcelana junto a la jofaina y se agacha sobre ella. La vision de una mujer meando le parece excitante, pero Teo decide que no permitira que ella gane la partida. En todo caso, no desea mostrar su derrota. --Tu lo que eres es una campesina, y de eso no te libras.

  • Un futuro inesperado (Role Playing 3) de Minerva Hall

    https://gigalibros.com/un-futuro-inesperado-role-playing-3.html

    Roderick Hudson era uno de los Amos del club erotico mas exclusivo de la ciudad, hasta que empezo a morir gente a su alrededor. Entonces, toda su vida empezo a derrumbarse lentamente y los viejos miedos recobraron la fuerza que el tiempo y su companero de fatigas, Gabriel Grier, llevaban anos acallando. Sin embargo, sus demonios estan mas dispuestos que nunca a resurgir de sus cenizas y reclamar toda su atencion, especialmente cuando una noche la llegada inesperada de una mujer malherida, trastoca todos y cada uno de sus planes.
    No soporta a la timida y asustadiza Samantha Jefferson, que ha ocupado el antiguo apartamento de Kat y lo mira como si fuera el mismisimo diablo en persona, a la vez que lo tienta con su cuerpo, su ingenuidad y buen corazon. No le permitira tocarla y no podra evitar sentirse indigno una vez mas.
    Aun asi, cuando su exnovio vuelve para acabar el trabajo que empezo, buscara refugio en sus brazos, condenandolo a una pena mucho mayor de lo que jamas habria esperado.
    <>.

  • Los vencidos de Robert Gerwarth

    https://gigalibros.com/los-vencidos.html

    Para los Aliados occidentales, el 11 de noviembre de 1918 siempre ha sido una fecha solemne: el fin de los combates que habian masacrado a una generacion, y tambien la reivindicacion de un tremendo sacrificio, con el desmoronamiento total de sus principales enemigos, el Imperio aleman, Austria-Hungria y el Imperio otomano. Sin embargo, para gran parte del resto de Europa se trataba de una fecha carente de significado, ya que una interminable serie de terribles conflictos fue afectando a un pais tras otro. En este libro, sumamente original y absorbente, Robert Gerwarth nos pide que volvamos a reflexionar sobre el verdadero legado de la Primera Guerra Mundial. En gran medida, lo que acabo siendo un factor tan desastroso para el futuro de Europa no fueron los combates en el Frente Occidental, sino las devastadoras secuelas de la Gran Guerra, a medida que los paises de ambos bandos del conflicto original sufrian el azote de las revoluciones, de los pogromos, de las expulsiones masivas y de nuevos conflictos a gran escala. Si bien en casi todas partes la guerra en si habia sido una contienda que se libro exclusivamente entre las tropas de los distintos estados, los nuevos conflictos tuvieron como protagonistas sobre todo a los civiles y a los grupos paramilitares, y millones de personas murieron a lo largo y ancho del centro, el este y el sur de Europa antes del nacimiento de la URSS y de una serie de nuevos estados endebles y exhaustos. Por doquier habia gentes con sed de venganza, atormentadas por un sentimiento homicida de injusticia, buscando la oportunidad de tomar represalias contra sus enemigos reales o imaginarios. Tan solo una decada despues, el ascenso del Tercer Reich y de otros estados totalitarios les brindo la posibilidad que estaban esperando.

  • La carrera espacial de Ricardo Artola

    https://gigalibros.com/la-carrera-espacial.html

    Este libro narra la historia de la “carrera espacial”, es decir, de la competencia entre Estados Unidos y la Union Sovietica en el contexto de la Guerra Fria por mostrar al mundo la superioridad de sus respectivos modelos de sociedad a traves de los logros en el campo de la astronautica. Todo ello tuvo lugar entre el 4 de octubre de 1957, con la puesta en orbita del primer satelite artificial de la historia (“Sputnik 1”), y el 20 de julio de 1969, con la llegada a la Luna de los primeros seres humanos a bordo de “Apollo 11”. Ricardo Artola, autor de los libros dedicados a las dos Guerras Mundiales publicados en esta coleccion, traza un relato completo de la trepidante actividad desarrollada por las dos superpotencias en aquellos anos, desde la sorprendente ventaja inicial de la URSS, hasta el abrumador triunfo norteamericano, en lo que constituye, en definitiva, un relato exhaustivo y lleno de fuerza para entender los origenes de la era espacial.

  • Ser atrevida contigo (Liga de Caballeros Incasables 4) de Tamara Gill

    https://gigalibros.com/ser-atrevida-contigo-liga-de-caballeros-incasables-4.html

    F C A P I T U L O U N O 1827, Marlborough, Wiltshire inley Stone, duque de Carlisle, miro fijamente a su abogado. No creia lo que le habian dicho. Su padre no controlaria su vida, incluso despues de la muerte. Su decreto no se cumplira. --Disculpe, Smithers, pero ?puede repetir lo que acaba de decir? Estoy seguro de que no escuche correctamente. Su abogado se aclaro la garganta y volvio a levantar el pergamino. --Ha sido duque durante un ano, desde que su padre descanse en paz. Sin embargo, ahora tengo la libertad de decirle que su padre estipulo su testamento que, si no se casa dentro de un ano de su muerte, tiene sesenta dias desde el aniversario de su fallecimiento para hacerlo. Si no cumple con esta estipulacion, la mayor parte de su fortuna, el dinero y cualquier activo no implicado, se revertira a su primo, Andrew Stone de Kent. Finn se reclino en su silla, pasando una mano por su cabello. Su mente se resistia a la idea de casarse. Por no hablar de lo que se suponia que debian hacer los hombres con el sexo opuesto. La idea de verse obligado a realizar esa ocupacion lo aterrorizaba y lo emocionaba. Pero mas lo aterrorizaba. --Asi que mantendria Carlisle Hall en Wiltshire, pero no tendria dinero para mantener la propiedad en funcionamiento, aparte de los ingresos que produce, que todos sabemos que no es suficiente. --Eso es correcto, Su Excelencia. Como propietario de varias propiedades rentables, perderlas y que pasen a ser de su primo le afectaria economicamente de forma importante. Y tendria consecuencias devastadoras para aquellos que dependen de sus propiedades para su sustento. Le sugiero que se case de inmediato, conserve sus activos y asegure su futuro lo antes posible. ?Una esposa? Se le encogio el estomago y se volvio para mirar por la ventana. No podia perder su hogar, el unico lugar que habia amado. Dios sabe que su malvado padre habia estado demasiado ocupado paseando por Londres como para preocuparse por su familia en casa. Su madre habia fallecido cuando el tenia ocho anos y su padre rara vez se habia preocupado por el. Finn habia prometido ser una mejor persona que eso. Alguien a quien sus sirvientes y amigos respetarian, un propietario que fuera confiable y no frivolo. --Bueno, entonces supongo que tengo que volver a Londres y encontrar una novia. Su abogado se aclaro la garganta y Finn miro hacia arriba, encontrandose con su mirada. -- ?Hay algo mas que deba tener en cuenta, Smithers? Su padre ha decretado que debes buscar esposa aqui en Wiltshire. Preferiblemente alguien de Marlborough. Ha decretado que se case con una mujer de su condado de origen, ya que penso que seria mejor para el personal que tuvieran una ama que este familiarizada con el area y la gente local. Finn miro fijamente a su abogado. ?Estaba loco su padre? Muy posiblemente, antes de su muerte su mente se habia descarriado en Londres. Sin duda, Finn habia pensado que su sire habia perdido la cabeza. ?Pero una esposa de Woodstock? Solo habia dos familias nobles viviendo cerca, si es que podia llamarlas asi. Una familia tenia varias hijas, todas ellas menores de diez anos. Ellos no contaban. La segunda familia, los Miltons… Finn trato de recordar la dinamica de la familia. El padre era un caballero que vivia de los ingresos de su pequena propiedad. Dudaba que hubiera dote para alguna de las chicas. Sin embargo, tenian un hijo, aunque todavia llevaba abrigos cortos. --En efecto, mi padre dice que necesito casarme con una de las chicas de Milton, que si recuerdo bien son dos. Smithers asintio con la cabeza, se sento en la silla frente a su escritorio y reviso el papeleo en su cartera de cuero. --Eso es correcto, su Excelencia. La mayor de las senoritas Milton esta mas alla del matrimonio, pero su hermana menor, Lucy, no. --?Quien es la senorita Milton mayor de nuevo? --Pregunto Finn, un rostro resonando en su mente desde la temporada pasada cuando estaba en la ciudad. --Ah --dijo Smithers, buscando mas en el papeleo. La Senorita Evie Milton. Creo que es amiga de la duquesa de Whitstone y de su esfera social. Una vision de una belleza de cabello oscuro que estaba en camino de estar en el estante entro en su mente. Habia bailado con ella si recordaba, su conversacion un tanto incomoda ya que ella no estaba tan comprometida para hablar. Realmente sorprendente, considerando que ella y sus amigas eran algunas de las mujeres mas influyentes de la sociedad. --?No vive la senorita Milton en Londres en Marchioness? --?La casa de Ryley? --Fruncio el ceno, seguro de haber oido que despues del matrimonio del marques, la marquesa habia permitido que sus amigas se quedaran en su casa de Londres. La senorita Milton era una de ellas. --Eso es correcto, Su Gracia. --Hmm. --Finn se reclino en su silla, preguntandose como seria Lucy Milton, la mas joven. Si fuera tan llamativa como su hermana, lo haria muy bien. Era joven todavia, de una familia respetable y del area local. Todos los requisitos que satisfarian el testamento de su difunto padre. --?Espera que el senor Milton tenga alguna dote para sus hijas? --No es que importara, era mas que rico y podia permitirse tener una esposa que llegara con muy poco o nada en absoluto. Aun asi, mantener a ninas en el caso de no engendrar un heredero le decia a Finn mucho sobre el caracter de un hombre. Si era carinoso, progresista y honorable. Todas las caracteristicas que le faltaban a su padre. --Doscientas libras al ano. La senorita Milton mayor entro en su estipendio cuando cumplio veinticinco anos. Por supuesto, asumieron que ella estaria casada para entonces, y bueno, eso no ocurrio. La senorita Lucy, la mas joven, tiene veintidos anos. --Muy bien. Bueno, entonces --dijo Finn, poniendose de pie y poniendo fin a esta reunion. Manana empezare a cortejar a la senorita Lucy Milton y lo tendre todo resuelto para fin de mes. Le llamare cuando todo este en su lugar. Smithers hizo una reverencia. --Muy bien, Su Gracia. Le deseo lo mejor en sus esfuerzos y espero escuchar la feliz noticia. --Si, bueno… --dijo Finn, volviendo a sentarse y mirando a su abogado salir de la habitacion. ‘Buenas noticias’ puede ser demasiado exagerado. Mas bien resignado encajaria en este contexto. Finn acerco un trozo de pergamino, cogio la pluma y garabateo una carta para que el senor Milton lo esperara manana a las once. No le diria al caballero por que, simplemente le dejaria creer que era una atraccion natural y un cortejo lo que lo llevaria a ofrecerse por la senorita Lucy. Eso seria lo mejor. Una cosa que si comprendia era que ninguna novia queria escuchar a su prometido que solo se lo pidiera por necesidad. O, en este caso, el dolor de la desheredacion.

  • @daniela: No voy a seguir las reglas del juego, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona

    https://gigalibros.com/daniela-no-voy-a-seguir-las-reglas-del-juego-susana-rubio-girona.html

    Daniela es una joven periodista desenfada, descarada y poco amiga de las relaciones formales hasta que conoce a Bruno… y entonces su mundo empieza a tambalearse…

  • Sucedio en otono (Las Wallflowers 2) de Lisa Kleypas

    https://gigalibros.com/sucedio-en-otono-las-wallflowers-2.html

    Cuatro bellas jovenes forman las <>, un grupo unido por un mismo objetivo: conseguir marido.

  • No me ames 3 de Norah Carter

    https://gigalibros.com/no-me-ames-3.html

    Habian pasado diez dias desde que Lucia se habia plantado en mi casa para contarme lo que habia sucedido. Las lagrimas arrasaban mi cara y vi tambien como Lucia se estremecia al relatarme con todo lujo de detalles aquella historia terrible que me dejaba a mi como una mierda. Eso es. Yo me sentia como una mierda. No se puede definir mejor. Lucia me abrazo y yo cai al suelo como una marioneta a la que le han cortado los hijos. Ahora era un pelele en manos de todos. Mis sentimientos parecian no importar a nadie. Jamas me habia sentido asi. Ni siquiera cuando Jordi me dejo despues de unos dias de ensueno. No se podia caer mas bajo. No se podia. ?Que clase de vida me esperaba ahora? Lucia no sabia que decir. Por primera vez en mi vida, habia visto que Lucia era incapaz de animarme. Queria abrazarme, pero no podia levantarme del suelo. No entendia sus frases entrecortadas porque el dolor le impedia hablar con claridad. ?Que me importaba vivir ahora? ?Que importaba? Ella tambien se puso a llorar al verme asi. El destino volvia a cebarse conmigo. Y lo peor de todo es que yo tenia razon cuando dije que me daba miedo tanta felicidad. Jordi me prometio que aquello era parte de mi pesimismo y que yo merecia todo, que, a partir de ahora, todos los dias iban a ser tan dichosos y maravillosos como los del crucero junto a Alex y mis amigas de toda la vida. Necesitaba el calor de mis padres. No queria quedarme sola. No queria quedarme sola en esa cama, en esa cocina, que tantos recuerdos me evocaba. Lucia se quedo aquel dia conmigo. No queria dejarme sola y esa euforia y alegria que siempre me transmitia se volvio en una tristeza y en un silencio que no eran propios de ella. --No se que decir en estos momentos, Erika. No puedo bromear sobre esta situacion porque se lo que sientes por este hombre. Ha sido una putada, pero sabes que yo no voy a separarme de ti -- dijo Lucia con una leve sonrisa en los labios. --El mal ya esta hecho, Lucia, y siento que estoy atrapada en una telarana. Cualquier movimiento solamente empeorara las cosas -- anadi yo sin dejar de llorar, recordando cada una de las promesas que aquel cabron me hizo. --Nunca he pasado por algo asi. He roto con chicos, pero, salvo con Yosuf, nunca he tenido un compromiso serio con nadie. Mas de una vez te he dicho que me daba miedo vivir en pareja o casarme. Te admiro en el fondo. --?Por que me admiras, Lucia? --Porque has arriesgado. Has sido una mujer que siempre has arriesgado y, pese a los reveses que te ha dado la vida, siempre te has levantado y eso es vivir, Erika. Vivir es eso -- dijo ella con inteligencia, mirandome fijamente mientras intentaba abrazarme de nuevo para que yo me refugiara en sus brazos. --No sabes lo que te agradezco lo que me dices. Siempre tienes palabras para aliviarme, Lucia. --Pero no puedo animarte como acostumbro. Esta situacion me supera como superaria a cualquiera. --Pero estas aqui conmigo. La soledad me va a matar. --Vente a vivir conmigo, Erika. No te lo pienses -- dijo ella con decision. --Te lo agradezco, pero ahora quiero alejarme de aqui, Lucia. No te ofendas, pero necesito otro tipo de carino. --Como quieras, pero no pierdas el contacto con nosotras, por favor, y no preocupes demasiado a tus padres. Debes levantarte y lo haras porque siempre lo haces -- dijo Lucia besandome en una de mis mejillas mientras las lagrimas cesaban al fin de derramarse. Despues de aquel dia fatidico, yo me habia instalado en casa de mis padres para encontrar en ellos el consuelo que solo unos padres saben dar. Me apetecia volver a ser la nina mimada que con tanto carino habian protegido durante la infancia y la adolescencia. Siempre vi en la casa de mis padres un refugio en el que nada ni nadie me haria dano. Era como volver al vientre materno. Me sincere con ellos y les conte toda la historia completa. Les dolio mucho que estuviese atravesando por esos momentos y se volcaron de una manera sorprendente en intentar ayudarme. Estaban pendientes de mi en todo momento. Me preocupaba, como me habia advertido Lucia, esa actitud de mis padres. Realmente estaban muy preocupados y quiza yo no estaba haciendo lo correcto refugiandome alli. Cualquier decision que tomara en ese momento tenia consecuencias negativas para mi y para los que me rodearan. Lucia y Carmen estaban tambien muy pendientes de mi por telefono, pero evitaban hablar del tema. La verdad es que era lo mejor, pues yo no queria saber absolutamente nada de el.

  • Mi pequena guerra de Louis Paul Boon

    https://gigalibros.com/mi-pequena-guerra.html

    Mi pequena guerra puede ser considerada la novela europea mas importante sobre la Segunda Guerra Mundial, como Viaje al fin de la noche de Celine lo fue sobre la Primera.
    Un clasico europeo que por fin podemos leer en Espana. Traducido a 11 lenguas.
    ?Que pasa cuando un hombre de clase obrera tiene talento para escribir y no quiere ser poeta? Que puede contar aquello que nunca se nos cuenta: la calle.

  • La sirena roja de Noelia Lorenzo Pino

    https://gigalibros.com/la-sirena-roja.html

    La agente de la Ertzaintza Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se enfrentan a lo que podria ser el caso mas importante de sus carreras. La aparicion de dos cadaveres desollados, con un siniestro vinculo entre ellos, les llevara hasta Lorena, una prestigiosa tatuadora donostiarra que aun se recupera de una relacion que acabo con una orden de alejamiento por amenazas y agresion. Una investigacion contra reloj para evitar nuevas victimas del que podria ser un asesino en serie les conducira a traves de un entramado de prejuicios religiosos y oscuros secretos. El caso les absorbera hasta el punto de olvidarse incluso de sus propias vidas. Sumergete en esta historia trepidante y descubre lo que sucede cuando la sangre y la tinta van mas alla del arte Con el estilo agil y visual que le caracteriza, Noelia Lorenzo Pino nos sorprende con esta novela donde la crudeza y la atmosfera gris contrastan con la cercania de sus personajes.

  • Marcadas por el odio (Top Novel), Lori Foster de Lori Foster

    https://gigalibros.com/marcadas-por-el-odio-top-novel-lori-foster.html

  • Dos ruedas y un destino de Manu Ponce

    https://gigalibros.com/dos-ruedas-y-un-destino.html

    Mire a traves del amplio ventanal y lo unico que me vino a la mente es que no podia haber llegado a un lugar mejor. Cierto que yo venia del mismisimo infierno y eso ayudaba, pero no le restaba meritos a aquel paisaje tan maravilloso, el mas bonito que mis ojos habian visto. Ray hubiera pensado que yo era "un monas" por pensar asi, pero atras habia quedado el tiempo en el que me importaba lo que el dijera. De hecho, atras habia quedado toda mi vida anterior, a la que ya veia muy lejana. El hombre que me alquilo aquella cabana de madera acababa de irse y me habia dejado todas las instrucciones claras. Vino con su esposa, la cual me parecio adorable, con ese aire bohemio que me recordo a mi abuela, tan distinto por cierto al de mi madre. Yo me habia criado en un ambiente bastante estricto, ya que mi madre, Laura, no queria tener nada que ver con la suya, mi abuela Doris, una mujer a la que yo venere hasta la saciedad y que ya no estaba entre nosotros. En cuanto a mi padre, Fernando, el estaba de acuerdo con todo lo que dijera mi madre. Mi hermana Noelia siempre lo llevo mejor que yo, que fui un rebelde sin causa, mucho mas parecido a mi abuela Doris y, por tanto, el favorito de esta. Fue esa misma rebeldia de la que hablo la que me llevo a meterme en la banda de moteros de Ray, una mala decision de esas que te cambia la vida. El resto de moteros con los que yo paraba me lo advirtieron. Y en concreto mi amigo Adri, ese que llevaba conmigo desde la infancia y que sabia que yo era una bala perdida. --?Con la gente de Ray? Tu estas loco, Ruben, no sabes como se las gasta ese tio. Ademas, eso es como una jodida secta, menuda jerarquia, dicen que reparte leches a diestro y siniestro en cuanto se le contradice. --Dicen, dicen, se dicen tantas cosas, Adri, no me seas nenaza. --Eso, encima arremete contra mi, ?que te juegas a que si te vas con esa gente saldras escaldado? Joder, Ruben, ?por que siempre tienes que meterte en lios? --Porque yo no sirvo para llevar una vida como la tuya y lo sabes. --Algun dia espero que no tengas que tragarte esas palabras, que se te da sensacional meterte en problemas, tio. --No seas pajaro de mal aguero--le conteste con prepotencia. Me queria comer el mundo y si era transgrediendo todas las normas que encontrase en mi camino, mejor que mejor, esa era la realidad. Mi vida era un tanto caotica, sin horarios y con una chica cada noche en mi cama, ?como se conseguia eso? Con un trabajo online y pasando olimpicamente de todo lo que sonara a compromiso de cualquier estilo. Desde los veinte me habia dedicado a mi pagina web de complementos moteros, en los que vendia desde monos de miles de euros hasta la mas minima pijotada que tuviera que ver con la que era mi verdadera pasion; aquellas fieras de dos ruedas cuyos rugidos me sonaban al menos tan excitantes como el de las leonas con las que pasaba las noches. Y pasados los treinta y cinco, la pagina me generaba unos dividendos para vivir como Dios, solo que, a ese Dios, como al resto del mundo, a mi me encantaba retarlo. No tarde en comprobar que en esa banda motera no se perdonaba una, con una jerarquia muy marcada, como decia Adri. En ella ocurrieron dos cosas; que me gane enseguida la simpatia del mal bicho de Ray y la enemistad del resto, que me vio subir como la espuma y convertirme en su mano derecha en menos de seis meses. Mas de un disgusto le costo a alguno de ellos, porque el dia que Ray pillo a Loren soltando por la boca que "igual Ray se ha cambiado de acera y ahora le va el culito respingon de Ruben" tuvo que ir volando a por pinos nuevos, porque le dio la del pulpo. Cualquiera diria que que necesidad tenia yo de estar en un sitio asi, en el que la mas minima se saldaba a punetazos y con una Mire a traves del amplio ventanal y lo unico que me vino a la mente es que no podia haber llegado a un lugar mejor. Cierto que yo venia del mismisimo infierno y eso ayudaba, pero no le restaba meritos a aquel paisaje tan maravilloso, el mas bonito que " por pensar asi, pero atras habia quedado el tiempo en el que me importaba lo que El hombre que me alquilo aquella cabana de madera acababa de irse y me habia dejado todas las instrucciones claras. Vino con su esposa, la cual me parecio adorable, con ese aire bohemio que me recordo a mi abuela, tan distinto por cierto al de mi Yo me habia criado en un ambiente bastante estricto, ya que mi madre, Laura, no queria tener nada que ver con la suya, mi abuela Doris, una mujer a la que yo venere hasta la saciedad y que ya no estaba entre nosotros. En cuanto a mi padre, Fernando, Mi hermana Noelia siempre lo llevo mejor que yo, que fui un rebelde sin causa, mucho mas parecido a mi abuela Doris y, por Fue esa misma rebeldia de la que hablo la que me llevo a meterme en la banda de moteros de Ray, una mala decision de esas El resto de moteros con los que yo paraba me lo advirtieron. Y en concreto mi amigo Adri, ese que llevaba conmigo desde la --?Con la gente de Ray? Tu estas loco, Ruben, no sabes como se las gasta ese tio. Ademas, eso es como una jodida secta, --Eso, encima arremete contra mi, ?que te juegas a que si te vas con esa gente saldras escaldado? Joder, Ruben, ?por que Me queria comer el mundo y si era transgrediendo todas las normas que encontrase en mi camino, mejor que mejor, esa era la Mi vida era un tanto caotica, sin horarios y con una chica cada noche en mi cama, ?como se conseguia eso? Con un trabajo Desde los veinte me habia dedicado a mi pagina web de complementos moteros, en los que vendia desde monos de miles de euros hasta la mas minima pijotada que tuviera que ver con la que era mi verdadera pasion; aquellas fieras de dos ruedas cuyos Y pasados los treinta y cinco, la pagina me generaba unos dividendos para vivir como Dios, solo que, a ese Dios, como al En ella ocurrieron dos cosas; que me gane enseguida la simpatia del mal bicho de Ray y la enemistad del resto, que me vio Mas de un disgusto le costo a alguno de ellos, porque el dia que Ray pillo a Loren soltando por la boca que "igual Ray se ha cambiado de acera y ahora le va el culito respingon de Ruben" tuvo que ir volando a por pinos nuevos, porque le dio la del pulpo. Cualquiera diria que que necesidad tenia yo de estar en un sitio asi, en el que la mas minima se saldaba a punetazos y con una gente que tenia cuentas que saldar con la justicia por doquier. Pues ninguna, pero yo es que era especialista en complicarme la existencia. Una cosa si hice bien; dejarle claro a Ray que a mi no me metiera en sus movidas hasta el punto de tener problemas con la ley. Y el agradecio "los cojones que has tenido para decirme eso", palabras literales, dandome aun mayor protagonismo en la banda, porque a su parecer era un tio de fiar. Noche si y noche tambien salia con ellos y acababa con una belleza distinta entre mis sabanas. Todo eso cambio el dia que llego Serena. Ray nos presento y su advertencia no fue precisamente sutil. --Ruben, tio, esta es mi hermana Serena, que viene de estudiar en Londres. Echale un vistazo y no dejes que ningun imbecil se pase un pelo con ella. Y, por cierto, tampoco a ti se te ocurra ponerle un dedo encima, ?estamos? Yo no era un perrito faldero de Ray, por mucho que el se creyera el amo del mundo. Y, es mas, su advertencia solo provoco en mi unas enormes ganas de saltarmela, por lo que un rato mas tarde, Serena y yo estabamos morreandonos a saco en el exterior de aquel garito. Aquella rubia, alta y espigada, nada tenia que ver con su hermano, que era un autentico palurdo en muchas cuestiones. Serena era una mujer de mundo, culta, bella y con un entusiasmo que me cautivo desde el minuto cero. --?Me llevas a tu casa? --me pregunto juguetona. --Afirmativo, solo que te pediria... --?Un poco de discrecion? Tranquilo, Ray siempre me vera como una nina, no hay manera de hacerle comprender que ya soy una mujer... --Pues no sera porque no salte a la vista. Vamonos... Estabamos llegando a mi moto cuando nos pillo. --Ruben, ?eres sordo o es que de repente no tienes el menor aprecio por tu vida? --me pregunto en un tono que le habia escuchado mil veces con otros, pero no conmigo. --Perdona, hermanito, es que le he insistido en que no me encontraba bien y queria que me llevase a casa--disimulo ella. --Pues la proxima vez que quieras que alguien te lleve en moto me lo dices a mi, ?me has entendido? --Venga, Ray, no te cabrees, que estamos celebrando mi llegada de Londres, ?no? --Serena le echo el brazo por encima y se lo llevo al interior del local. --Si la subes en tu moto, eres hombre muerto, Ruben--me advirtio antes de perderse con ella. Media hora mas tarde, Serena y yo nos bebiamos los kilometros en direccion a mi casa. Con una vil excusa, ella habia logrado despistarlo y contabamos los minutos para devorarnos vivos. El que no contaba minutos, pero si iba mirando el maldito WhatsApp, fue el conductor del coche que se nos cruzo en la carretera. --!Cuidadoooooooooo! --le chille a Serena. Solo recuerdo que de repente se apago la luz. Y que, cuando por fin se encendio, yo estaba solo, con un metalizado sabor a sangre en la boca... gente que tenia cuentas que saldar con la justicia por doquier. Pues ninguna, pero yo es que era especialista en complicarme la existencia. Una cosa si hice bien; dejarle claro a Ray que a mi no me metiera en sus movidas hasta el punto de tener problemas con la ley. Y el agradecio "los cojones que has tenido para decirme eso", palabras literales, dandome aun mayor protagonismo en la banda, porque a su parecer era un tio de fiar. Noche si y noche tambien salia con ellos y acababa con una belleza distinta entre mis sabanas. Todo eso cambio el dia que llego Serena. Ray nos presento y su advertencia no fue precisamente sutil. --Ruben, tio, esta es mi hermana Serena, que viene de estudiar en Londres. Echale un vistazo y no dejes que ningun imbecil se pase un pelo con ella. Y, por cierto, tampoco a ti se te ocurra ponerle un dedo encima, ?estamos? Yo no era un perrito faldero de Ray, por mucho que el se creyera el amo del mundo. Y, es mas, su advertencia solo provoco en mi unas enormes ganas de saltarmela, por lo que un rato mas tarde, Serena y yo estabamos morreandonos a saco en el exterior de aquel garito. Aquella rubia, alta y espigada, nada tenia que ver con su hermano, que era un autentico palurdo en muchas cuestiones. Serena era una mujer de mundo, culta, bella y con un entusiasmo que me cautivo desde el minuto cero. --?Me llevas a tu casa? --me pregunto juguetona. --Afirmativo, solo que te pediria... --?Un poco de discrecion? Tranquilo, Ray siempre me vera como una nina, no hay manera de hacerle comprender que ya soy una mujer... --Pues no sera porque no salte a la vista. Vamonos... Estabamos llegando a mi moto cuando nos pillo. --Ruben, ?eres sordo o es que de repente no tienes el menor aprecio por tu vida? --me pregunto en un tono que le habia escuchado mil veces con otros, pero no conmigo. --Perdona, hermanito, es que le he insistido en que no me encontraba bien y queria que me llevase a casa--disimulo ella. --Pues la proxima vez que quieras que alguien te lleve en moto me lo dices a mi, ?me has entendido? --Venga, Ray, no te cabrees, que estamos celebrando mi llegada de Londres, ?no? --Serena le echo el brazo por encima y se lo llevo al interior del local. --Si la subes en tu moto, eres hombre muerto, Ruben--me advirtio antes de perderse con ella. Media hora mas tarde, Serena y yo nos bebiamos los kilometros en direccion a mi casa. Con una vil excusa, ella habia logrado despistarlo y contabamos los minutos para devorarnos vivos. El que no contaba minutos, pero si iba mirando el maldito WhatsApp, fue el conductor del coche que se nos cruzo en la carretera. --!Cuidadoooooooooo! --le chille a Serena. Solo recuerdo que de repente se apago la luz. Y que, cuando por fin se encendio, yo estaba solo, con un metalizado sabor a sangre en la boca...

  • Por Siempre te Amare: Hasta el silencio me habla de ti, Manuel Alejandro de Manuel Alejandro

    https://gigalibros.com/por-siempre-te-amare-hasta-el-silencio-me-habla-de-ti-manuel-alejandro.html

    Jose Luis es un muchacho que ha llegado a la cuspide de su carrera estudiantil, sin embargo la inesperada noticia que su amor de infancia se ha casado lo lleva a hundirse en la mas profunda melancolia, en ese momento cumbre y dramatico aparece en su vida Luisa Maria, una chica con una belleza fisica abrumadora atrapando el corazon de Jose Luis desde el primer instante que la ve. De inmediato nace una buena amistad entre ellos, pero la meta real de Jose Luis es conquistarla, emprendiendose en una larga travesia de lucha entre multiples pretendientes y diversos obstaculos durante nueve anos, en donde va descubriendo la verdadera Luisa Maria que se mantenia escondida y que lo impulsaria en convertirse en escritor, con un desenlace inesperado y a la vez cautivador, llevando al lector hasta el borde maximo de emociones y sentimientos encontrados.
    Una novela que debe ser leida a paso lento...

  • El borde del peligro de Rosalia Reyes

    https://gigalibros.com/el-borde-del-peligro.html

    Brazos Neumaticos: Romance Duro y Prohibido con el Motero Criminal
    Mis hermanos. Mi moto. Mi club.
    Esos eran los amores de mi vida.
    Hasta que conoci a Veronica.
    Y sus curvas infernales... y ardientes.

  • Beauty, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona

    https://gigalibros.com/beauty-susana-rubio-girona.html