• lo que significas para mi - Mile Palma

    https://gigalibros.com/lo-que-significas-para-mi.html

    Ella pensaba que los amores de la infancia eran eternos y Harry, ese amor que tenia desde pequena, quizas le de la razon a sus pensamientos. Alexia lo dara todo, pensando que el final sera feliz, pero en la vida, todo tiene un final. ?Lo tendra tambien este amor?

  • Asperger's: Que Significa Para Mi? Tapa blanda - Libros

    https://www.amazon.es/Asperger-Que-Significa-Para-Funcionamiento/dp/1932565132

    This workbook attempts to describe ordinary circumstances of everyday life, pointing out typical behaviors of children with autism and their neurotypical ...

  • ASPERGER QUE SIGNIFICA PARA MI? - Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-asperger---que-significa-para-mi-un-manual-dedicado-a-ayudar-a-ninos-y-jovenes-con-asperger-o-autismo-de-alto-funcionamiento/9781932565133/1622030

    Sinopsis de ASPERGER QUE SIGNIFICA PARA MI?: UN MANUAL DEDICADO A AYUDAR A NIÑOS Y JOVENES CON ASPERGER O AUTISMO DE ALTO FUNCIONAMIENTO. This workbook attempts ...

  • Lo que significas para mi. | Libros de motivación, Cartas ...

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    23-mar-2020 - Lo que significas para mi. Mi amor: Hay muchas maneras de expresar los sentimientos que pueden llegar a habitar en lo más profundo de un ...

  • Lo que significas para mi - Mile Palma - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/lo-que-significas-para-mi-mile-palma/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... Lo que significas para mi – Mile Palma ... La señora junto a mí, levanto el rostro de la biblia para verme a los ojos.

  • Libro Asperger. Que Significa Para Mi? Un Manual Dedicado ...

    https://www.buscalibre.es/libro-asperger-que-significa-para-mi-un-manual-dedicado-a-ayudar-a-ninos-y-jovenes-con-asperger-o-autismo-de-alto-funcionamiento/9781932565133/p/3232080

    Libro Asperger. Que Significa Para Mi? Un Manual Dedicado a Ayudar a Ninos y Jovenes con Asperger o Autismo de Alto Funcionamiento, Catherine Faherty, ...

  • Dime ¿qué significa para siempre? - Meganova

    https://www.meganova.es/es/libro/dime-que-significa-para-siempre_6100510042

    Ofrecemos dos experiencias de compra: - Papelería Meganova en Vilagarcía desde 1994 con una selección de libros, juegos didácticos, regalos personalizados y ...

  • LIBRO ASPERGER . . . QUE SIGNIFICA PARA MI? - Ripley.com

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  • Libro Asperger . . . Que Significa Para Mi?: Un Manua Lsf1

    https://articulo.mercadolibre.cl/MLC-955651382-libro-asperger-que-significa-para-mi-un-manua-lsf1-_JM

    Título del Libro, Asperger . . . Que Significa Para Mi?: Un Manual Dedicado A Ayudar A Ninos y Jovenes Con Asperger O Autismo de Alto Funcionamiento ...

  • por todo lo que significas para mi - Poemas del Alma

    https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-286430

    14 feb 2014 — te llevo en lo más profundo de mi alma. Tan solo quiero decirte algo, ¿Sabes? me siento tan feliz contigo,. y deseo que estes junto a mi por ...

  • Un lugar para escondernos de Mile Palma

    https://gigalibros.com/un-lugar-para-escondernos.html

    Natalia ha vivido toda su vida enamorada del hombre con el que quiere casarse, sin saber que el solo la utiliza para complacer sus caprichos. Cuando descubre que George se ha comprometido en matrimonio con otra mujer, decide acabar con su vida. Ahi aparece Eduardo, salvandola y enamorandose de ella. Pero las cosas con el no son como parecen y todo se va al traste. Y es una casualidad la que pone a Jose Luis en su camino, haciendola conocer el verdadero amor.

  • El tiempo de la memoria de Carlos Pena

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    Una indispensable reflexion sobre el rol de la

  • Demasiado fragiles de Roberto Rabi

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    Si el estilo literario es el hombre o la mujer mismos, aquello que en palabras los refleja de cuerpo y alma enteros, el estilo de Roberto Rabi lo dibuja tambien en toda su dimension: sinuosa y honda. Sus relatos estan anclados en un mundo reconocible, el Chile de hoy, aquel que en breve sera ayer, pero las historias escritas anhelan dejar una huella, un surco, una raiz.
    Para ello usa armas literarias tan sutiles como efectivas: un lenguaje apegado a los hechos y situaciones que desenvuelve, personajes que hablan como sienten y anhelan y desenlaces de impacto, cuyo efecto permanece. Asi, "La belleza del septimo dia", "Manana, cinco de mayo", "El miedo", "La isla", y los demas que componen el volumen, dejan marcas no demasiado fragiles en quien se asome a recorrerlos.

  • Venganza (El Diablo sobre la isla 2) de Joan Pont Galmes

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    Carlos, el asesino profesional adicto a la morfina que sembro el panico en la isla de Mallorca varios anos atras, recibira en esta ocasion un encargo muy especial de una fundacion estadounidense: ejecutar la denominada “justicia historica”. Aceptara el trabajo a reganadientes impactado por la fotografia de una mujer, Maria Garcia, a la que debe vengar, con la esperanza de de lograr olvidar a Elena y de reencontrarse algun dia con su desconocida hija Macken. Esta vez ira acompanado de Esther, que se cruzo en su vida de una manera fortuita y con la que formara un vinculo sangriento que recorrera varios continentes. Carlos, siempre pendiente de si mismo, no adivina que acaba de crear un monstruo peor que el.

  • Tres cuentos magicos de Alejandro Jodorowsky

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    Tres cuentos que nos hablan de libertad y muerte, de represion y pureza, de espiritualidad y transformacion dirigidos al <> de cada lector.
    <>, historia de un nino que desea ser bombero, es mas la historia de un aprendizaje: la de aprender a ser uno mismo.
    La sabia dona Filovera hace comprender al joven que <>. Las ideas fijas del padre chocaran con la voluntad del nino, que tendra que enfrentarse a el y a los demas para poder alcanzar su objetivo.
    <> cuenta la relacion que -durante la dictadura del loco y perverso Horzatt- mantienen un hombre mayor y Loie, una nina que <> y que quiza vino del cielo.
    <> es una reflexion que narra la metamorfosis que realiza una mosca en ser humano, poniendo en evidencia la huida que las personas hacemos para no ser quienes en realidad somos, huyendo de nuestra propia espiritualidad.

  • Destinados de Sarah Summers

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    Una apuesta con sus amigas.
    Un embarazo por sorpresa.

  • Los Wapshot de John Cheever

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  • Luchando por tu amor de Oliver Cruz

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    En el momento menos esperado, cuando Sandra descubre que lo que siente por su mejor amigo es algo mas, la vida la pondra a prueba. La lucha por el corazon del chico al que ama no sera facil, pero Sandra tampoco se rendira facilmente. ?Lograra la felicidad junto a el?

  • La venganza del ciego y otros cuentos de Victor Garcia Barquero

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    “La venganza del ciego y otros cuentos” es un libro de relatos de intriga, misterio e investigacion policial. Algunos de estos relatos son continuacion de los casos de los detectives Mark y Marcus (“Una llamada en mitad de la noche”, Editorial Planeta).

  • Persiguiendo a Silvia (Saga Silvia 1), Elisabet Benavent de Elisabet Benavent

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  • Malditas las rosas de Sofia Ortega Medina

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    Rico, poderoso y dueno de un imperio de cosmetica, el gran senor Echevarria no dudara en acabar con cualquiera que se atreva a alterar sus planes.

  • Killian de Margotte Channing

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    E C A P I T U L O 1 n el despacho de Killian Gallagher, vampiro y magistrado de la zona norte de Irlanda, solo se escuchaba el rasgueo de la pluma sobre el papel. El juez estaba firmando la ultima sentencia que habia dictado y que se copiaria al dia siguiente en el libro oficial del Club Enigma, donde todos los miembros de la sociedad vampirica podrian consultarla cuando quisieran. Al igual que el resto de las sentencias que sus antecesores habian dictaminado a lo largo de la historia. Su mayordomo, al igual que el resto de los miembros del servicio de su casa sabian que no debian molestarlo a esas horas, ya que tenia asignado ese tiempo al papeleo correspondiente a su trabajo y necesitaba cada minuto de los que disponia, ya que el resto del dia lo dedicaba a la direccion de La Brigada. Por eso precisamente, cuando escucho el suave sonido que produjeron los nudillos de su mayordomo en la puerta del despacho, levanto la vista sorprendido. Tenia que ser algo realmente grave para que lo molestara. --Pasa, James. --El sirviente entro con un gesto de preocupacion en la cara. --Perdone, senor, pero ha llegado una carta de Burdeos. --?De Amelie? Dejala sobre el escritorio, luego la leere. --No, senor, precisamente lo que me ha extranado es que la letra no es la de la senorita de Polignac ni de su tia, la senora Lesnais, y he pensado que podria tratarse de algo grave. No obstante, si no es asi, le pido disculpas por haberlo molestado. Si Killian habia aprendido algo a lo largo de los anos, era a valorar las intuiciones de James, de manera que extendio la mano para que le diera el sobre. --Gracias, James. --Despues de dejarlo suavemente sobre la palma de su mano, el sirviente salio silenciosamente y Killian dejo la pluma sobre la mesa mientras observaba la letra. Era de mujer y tenia una caligrafia impecable, pero desconocida para el. Su intuicion le dijo que era urgente, de modo que cogio el abrecartas y la abrio, leyendola enseguida: 14 de 1844 B, Francia. Distinguido senor Gallagher: El motivo de la presente es informarle de que hace una hora que Celestine Lesnais, a quien Dios tenga en su gloria, ha dejado este mundo. Su hijo acaba de comunicarme que Amelie y yo debemos abandonar esta casa hoy mismo, en cuanto tengamos preparado el equipaje. Lamento darle la noticia de esta manera, pero Celestine no dio muestras de encontrarse enferma a pesar de su avanzada edad, al contrario, mantuvo siempre una vitalidad digna de mencion hasta el ultimo momento. Amelie me ha contado en numerosas ocasiones la profunda preocupacion que siempre ha mostrado usted por ella, pagando todos sus gastos, incluyendo mi sueldo, y por eso recurro a usted en este momento. Afortunadamente, tengo un poco de dinero ahorrado y con el podremos aguantar algunas semanas, si no lo malgastamos. He pensado coger una habitacion en la posada El cafe del puerto, que es muy conocida en la ciudad por su limpieza y buenos precios, esperando que usted nos envie una carta con lo que debe hacer Amelie, ya que no se como obrar en este caso. Es ella la que me ha pedido que le escriba, ya que esta muy afectada por la muerte de Celestine. La queria mucho, como todos los que tuvieron la suerte de conocerla. Pero su pupila se sobrepondra, no se preocupe. No en vano es una joven fuerte, inteligente y preparada, en parte, gracias a las diferentes materias que usted ha insistido en que estudiara a lo largo de los anos. No me molesta reconocer que al principio algunas de esas asignaturas no me parecieron adecuadas para una joven de su edad, pero segun ha pasado el tiempo, me he dado cuenta de que han sido muy provechosas para ella. Termino esta carta rogandole que nos envie su contestacion lo antes posible y perdone mi atrevimiento si le digo que, si quiere que su pupila viaje hasta Dublin para encontrarse con usted, debera enviarnos algo de dinero ya que con lo que yo tengo no alcanza ni siquiera para un pasaje. Esperamos impacientes sus noticias. Gabrielle Toure Institutriz. Killian termino la carta y se quedo pensativo durante unos segundos, luego se levanto y salio en busca de su mayordomo. Tenia muchas cosas que hacer si queria salir ese mismo dia de viaje. La puerta de la posada se abrio para dejar pasar a un hombre alto, moreno y con barba, que miro a su alrededor de forma un tanto despectiva, como si le resultara desagradable entrar en un sitio semejante. Cuando vio al posadero que estaba detras de la barra, se dirigio a el sin perder un momento llamandolo con gesto altivo; el hombre, un anciano calvo y delgado que habia visto de todo a lo largo de su vida, apreto los dientes y se mordio la lengua mientras se acercaba al recien llegado. No le gustaban los pedantes y el que acababa de entrar era uno de ellos, sin ninguna duda. --!Posadero! --volvio a llamarlo y en esta ocasion levanto la voz, a pesar de que el anciano ya se estaba acercando a el, mientras se quitaba los guantes de piel para dejar a la vista unas manos blancas y cuidadas. --?Si, senor? --Estoy buscando a dos mujeres. Deben de llevar aqui cerca de una semana... se llaman Gabrielle Toure y Amelie de Polignac. Tengo que hablar con ellas urgentemente. El posadero asintio mientras pensaba lo mas deprisa que podia. La mirada del desconocido moreno le dijo que no maquinaba nada bueno, asi que decidio mentirle; no solia hacerlo, pero no le daba buena espina que buscara a esas dos jovenes en concreto, y preferia avisarlas de quien las buscaba y que ellas decidieran si querian hablar con el o no. --Han salido hace un rato, senor, y no se donde han ido. El desconocido dio un golpe con los guantes en la vieja barra de madera donde el posadero servia las consumiciones, y solto una maldicion que hizo que los pocos clientes que habia a esa hora en la taberna se lo quedaran mirando con curiosidad. --!Maldita sea! !Ya le he dicho que necesito hablar con ellas lo antes posible! --con una maldicion volvio a ponerse los guantes--. Esta bien, cuando vuelvan digales que ha venido Pierre Lesnais a verlas y que volvere esta tarde. !Y que no vayan a ningun sitio hasta que yo venga! --Despues, se dio media vuelta con un revuelo de su capa y desaparecio por la puerta que daba a la calle. El posadero lo siguio con la mirada deseando saber que buscaba tan extrano individuo. Gabrielle y Amelie, mientras, paseaban muy cerca de alli por un parque paralelo al puerto como todas las mananas, cogidas del brazo y mostrando una estampa muy particular. Gabrielle, la institutriz, era una mujer bajita, su coronilla llegaba escasamente al hombro de su alumna, Amelie, y sus curvas hacian que los hombres que encontraban a su paso se quedaran mirandola a pesar de ir vestida como si fuera una mujer mucho mas mayor. Las curvas del cuerpo de Gabrielle le habian provocado muchos problemas a lo largo de sus veintiseis anos, razon por la que siempre vestia ropa suelta con la que intentaba disimular su silueta y el pelo sujeto en un mono tan tirante, que le provocaba dolor de cabeza. Ademas, tambien llevaba unas gafas de cristales gruesos que ocultaban sus ojos. Amelie, su pupila, tambien llamaba la atencion de cualquiera que mirara en su direccion sin proponerselo. Ademas de ser una muchacha alta y elegante, poseia unos ojos rasgados que recordaban el color del mejor whisky y un hermoso y rebelde cabello al que costaba mantener sujeto. Despues de andar durante bastante rato y al ver que no habia nadie a su alrededor que pudiera escucharlas, Gabrielle se decidio a hablar con su pupila y amiga: --Amelie, hay algo que llevo dias queriendo preguntarte. --La muchacha la miro. En la curva sensible de su boca se percibia la tristeza que sentia por la reciente perdida. Celestine era su tia, pero habia sido mucho mas que eso para ella desde que perdio a sus padres, tantos anos atras. Gabrielle suspiro deseando poder dejarla mas tiempo tranquila, pero, desgraciadamente, tenia que tomar una decision. --Querida... --insistio. --?Si? --A pesar de que le habia contestado, estaba distraida observando los ancianos arboles que habia a los lados del camino. --Sentemonos un momento en ese banco. --Esperaba que asi le prestaria mas atencion. Se sentaron juntas y Gabrielle se volvio hacia ella. --Necesito saber si estaras bien con tu tutor. No es que tenga nada en contra de el, pero, si voy a buscar otro trabajo, me quedaria mas tranquila sabiendo que, si vives con el, estaras a salvo. --Por alguna extrana razon, la desconfianza que tanto le habia costado expresar, a Amelie le hizo gracia y sonrio, por primera vez en dias. --?Lo dices porque es un vampiro? --Gabrielle abrio la boca sin saber como contestar porque la hubiera malinterpretado de esa manera. --Sabes que yo nunca he hecho diferencias entre hombres y vampiros... y te he animado siempre a que los trates por igual. Te preguntaria lo mismo si fuera completamente humano, eso no me importa.

  • Hermanos, enemigos (Los salvajes 2) de Sabri Louatah

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  • Entregame tu corazon de Maribel Martin

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    William era el hombre perfecto, al menos lo era para su amiga y Kristine estaba convencida a hacer cualquier cosa con tal de que empiecen a salir pero ?que ocurriria si ella comienza a enamorarse de el?

  • Besos de carmin, Christian Martins de Christian Martins

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  • Echadme a los lobos de Patrick Mcguinness

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    EL PASADO ES UN LUGAR DONDE SIEMPRE ES AHORA. Un caustico y certero noir literario basado en un caso real. <>. JONATHAN LEE <>. FRANCINE PROSE <>. JOHN BANVILLE Poco despues del anuncio del Brexit, aparece en el estuario del Tamesis el cuerpo sin vida de una joven. Casi de inmediato, su vecino ;solitario, elegante, profesor jubilado del Chapleton College; es detenido para su sorpresa como principal sospechoso y convertido por la prensa en un monstruo con el que ensanarse. Tampoco el circunspecto detective Ander Widdowson, encargado del interrogatorio, puede creer que algo asi le este sucediendo: el hombre sentado al otro lado de la mesa es alguien a quien conoce, alguien a quien no ha visto en casi treinta anos, desde que el mismo ocupaba como alumno uno de los viejos pupitres de Chapleton; Un presente saturado por la impiedad de los medios de comunicacion y un pasado anclado en el abusivo sistema escolar ingles de los anos ochenta; dos sombrios tiempos que Patrick McGuinness maneja y conecta con una precision heredada de los grandes maestros del genero en este lucido y reflexivo noir literario, basado en un caso real.

  • Mi amada Picara (Caballeros 5) de

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    Soberbio, engreido, petulante, vanidoso… son algunos de los adjetivos que utilizan aquellos que conocen a Trevor Reform, dueno del club de caballeros mas famoso de Londres, para describirlo. El poder que le proporciona el dinero le ha hecho olvidar su origen humilde, transformandolo en un ser despreciable, apatico y deshumanizado. Pero el destino se afanara en recordarle quien es en realidad…
    Tras hallar a la causante del mayor problema que ha tenido desde que abrio el club, Trevor se obsesiona con alejarla cuanto antes del local. Para ello, elabora un plan, tan aparentemente perfecto, que no duda, ni un solo segundo, en que lograra su objetivo.
    Sin embargo, lo que el no sabe es que, una vez que se siente al lado de la persona que puede destruirlo para siempre, todo aquello que habia planeado desaparecera de un plumazo.
    ?Por que sera incapaz de cenirse al plan? ?Por que le resultara imposible dejarla marchar?
    Tal vez porque en el fondo ansia saber quien es Valeria Giesler y descubrir el motivo por el que no puede pensar en nada salvo en mantenerla bajo su proteccion.

  • La esposa de un amigo me pide que la ayude de Fernando Neira

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    Mi vida se ve alterada cuando un buen dia Patricia, la esposa de un amigo, acude a mi pidiendo mi ayuda y me cuenta que quiere divorciarse porque Miguel la ha pegado. Viendo las marcas de la paliza en su cara, me crei su version pero al ir a recriminar a su marido su comportamiento, este me confirmo que era cierto pero que si le habia puesto la mano encima habia sido por ser infiel. No sabiendo a que atenerme, la pongo bajo mi proteccion sin tener claro si esa rubia tenia razon y buscaba en mi a un protector o era una mentirosa y su peticion de ayuda era en realidad una forma de encontrar un sustituto de su ex que la mantuviera.

  • Mi dulce espia de Arwen Grey

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    Solo el amor es capaz de curar las almas mas heridas.

  • La vida cotidiana en el antiguo Egipto de Jose Miguel Parra

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    Soldados, esclavos, sacerdotes, reinas, madres, estudiantes, embalsamadores, criminales? la sociedad egipcia era un mosaico complejo de hombres, mujeres y ninos. El dia a dia a orillas del rio era un ciclo en el que se relacionaban un monton de piezas que de algun modo encajaban las unas con las otras, manteniendo en pie la estructura social de aquellos que vivian bajo la atenta mirada del dios Amon Ra.

  • Hermanastra de Jennifer Donnelly

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    Isabelle no es la preciosa muchacha que ha enamorado al principe tras perder un zapato de cristal, sino la hermanastra fea que se ha cortado los dedos de los pies para lograr meterlos en el zapato de Cenicienta. Y ese zapato. se esta llenando de sangre.
    Cuando el principe descubre el engano, la rechaza y condena a su familia al desprecio del pueblo. Pero ella cree que se lo tiene merecido: queria ser como Cenicienta y solo ha conseguido ser mala y celosa. Ahora tiene la oportunidad de cambiar su destino y demostrar lo que las hermanastras feas siempre han sabido: ni siquiera un corazon roto basta para someter a una chica.
    NO TE CONFORMES CON ROMPER EL CUENTO DE HADAS. HAZLO ANICOS.

  • Anatomia de un escandalo de Sarah Vaughan

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  • El verano de Seb (Hombres de Maine 3) de K. C. Wells

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    Un enorme agradecimiento, como siempre, a mi maravilloso equipo de betas. Sois lo maximo. Un agradecimiento especial a Jason Mitchell, por seguir siendo el alfa mas maravilloso y la mejor caja de resonancia. Donal Mooney, por permitirme utilizar parte de nuestra conversacion en un dialogo. Kazy Reed, por su inestimable ayuda. Ha estado presente en los tres primeros libros de la serie, pero en este se necesitaba un conocimiento un poco mas experto, y ella lo ha proporcionado. Jack Parton, por sus inestimables conocimientos sobre Maine, pero tambien por sus consejos. No podria haber escrito este libro sin el, y nunca habria descubierto al Dr. Carl Hart. Gracias por dar vida a Marcus. PROLOGO Anteriormente, en El Jefe de Ben… --!Me cago en mis muertos! !No puedo creer que me este pasando esto! --Seb, vas a despertar a la abuela --dijo Ben--. Acercate aqui y calmate ?Que ha pasado? Seb se dirigio a grandes zancadas hacia donde estaban sentados, sus manos como punos a ambos lados de su cuerpo y su pelo revuelto de tanto frotarlo. --Esa era mi madre al telefono --su pecho subia y bajaba rapidamente. --Respira, colega --dijo Ben. Nunca habia visto a Seb en ese estado--. Ahora, cuentanos, mas relajadamente, que ha pasado. Seb hizo un obvio esfuerzo por complacerle e intento relajarse. --Mi tio Gary ha ido y se ha roto la jodida pelvis, eso es lo que ha pasado --dijo y se paso la mano por el pelo, rastrillandolo con los dedos. No era la primera vez que hacia eso, sospecho Ben, y fruncio el ceno. --?Sois cercanos? ?Es esa la razon por la que estas tan afectado? --pregunto Ben. Solo que Seb no estaba exactamente afectado. Parecia enojado, hasta el punto de que su cuerpo estaba vibrando, visiblemente, con lo que parecia ira. --No, no somos cercanos --dijo Seb--. Bueno… eramos cercanos cuando yo era un crio, pero no le he visto desde hace mucho tiempo. Nos fuimos distanciando, supongo. Y lo que esta pasando, es que mi madre le ha dicho a mi tio que yo le ayudaria porque, aparentemente, soy el unico que puede. --Lo que estas diciendo no tiene ningun sentido --dijo Ben. Seb se sento en la silla mas cercana, se inclino hacia delante y oculto su rostro entre las manos. --Yo tenia planes, me cago en la puta. Iba a relajarme, salir, follar, follar algo mas… -- inspiro profundamente--. El tio Gary tiene su propio negocio de pesca ahi abajo, en ese pequeno sitio que posee en la costa: Cabo Porpoise. Un nombre encantador, ?eh? Es exactamente como suena. Encantador, pintoresco, idilico… y tranquilo. Tranquilo como la muerte de tranquilo porque alli no hay nada. Nunca pasa nada. Y, mi madre, le ha dicho al tio Gary que iria a quedarme con el y le ayudaria el resto de mis vacaciones de verano. Ben se mordio el labio, intentando, con gran esfuerzo, contener la risa. --?Vas a pescar? --pregunto y no pudo evitar reir. No deberia reirse. Realmente, no deberia. Pero, bueno, la situacion era hilarante. Seb alzo la cabeza como si hubiese recibido un latigazo, sus ojos salvajes. --No es gracioso, colega --dijo ofendido. --Lo es desde donde yo estoy --contesto Ben--. Recuerdo ese verano que fuiste a ayudar, ?cuando eramos mas pequenos? Eso era lo que hacia toda tu familia, ?no? Haciais turnos para ser mano de obra para el puerto durante el verano --sonrio abiertamente--. Recuerdo que cuando volviste no paraste de quejarte y lamentarte, fuiste un drama y juraste que esa iba a ser la ultima vez en tu vida que alguien te meteria en un barco de pesca. Seb le miro, atonito. --?Y lo que es peor? --dijo consternado-- Voy a hacer todo eso gratis. Deberias haber oido a mi madre: “Eres profesor, ya tienes un salario. No necesitas el dinero” --dijo imitando la voz --. Como que no, !joder que no! “Ayudale y toma las riendas”, me ha dicho. Si, claro. ?Vosotros podeis verme --a mi--, levantandome a las putas no se cuantas de la manana o lo que sea, para salir en un bote como un famoso marinero de cubierta? Porque eso es todo lo que voy a ser --se irguio en la silla--. ?Sabeis que? Ni siquiera voy a pensar en esto, porque seria como aceptar su existencia y eso no va a pasar. Gary puede encontrarse otro grumete --se puso en pie--. Lo siento, chicos. Me voy de aqui. Esa llamada me ha amargado la noche. Os llamare pronto --se despidio y se dirigio ofuscado hacia la salida del recinto. CAPITULO 1 13 de junio. Lo que sea que Seb Williams estuviese sintiendo en ese mismo momento iba mucho mas alla de estar meramente enojado, y todo lo que habia necesitado para llegar a ese estado habia sido una llamada de su madre. Volvio con paso firme al interior de la casa, parando en seco --en el ultimo segundo--, antes de dar un portazo, porque la parte logica de su cerebro se puso en marcha y le recordo que podria despertar a la abuela si hacia eso. <>. Aun no podia creer que le hubiese metido en toda esa mierda. <>. Bueno, pues de ninguna jodida manera iba --el-- a pasar sus esperadisimas y sonadas vacaciones de verano --con las que habia estado fantaseando durante todo el ano--, limpiando boyas, preparando anzuelos, acarreando contenedores y asegurando las pinzas de las langostas. Incluso le horrorizo el darse cuenta de que sabia todo lo que habia que saber sobre esa mierda. Ese trabajo estaba grabado a fuego en su memoria. <>. Cuando Seb cogia su chaqueta de uno de los percheros que habia en la pared al lado de la puerta, Levi salio de la cocina. --Oye, ?algo va mal? --pregunto. Seb se forzo a respirar profundamente antes de contestar. --Oye, colega. Es un gran fiesta y todo eso, pero voy a irme. Acabo de tener una conversacion realmente desagradable con mi madre y, si me quedo, voy a arruinar la noche a todo el mundo. Te llamare, ?vale? Al segundo siguiente habia salido y caminaba en direccion al coche, agradecido por no haber bebido demasiado alcohol durante la fiesta. Hacia casi dos horas desde que se habia tomado la ultima cerveza, pero esa llamada habia sido como un jarro de agua helada y le habia devuelto la sobriedad al instante. Abrio el coche, se puso tras el volante y resistio el impulso de dar rienda suelta a su ira y proferir a gritos lo que estaba pensando. <>. Su telefono sono y se retorcio sobre el asiento intentando liberar el movil del bolsillo de sus vaqueros. --?No has olvidado algo? --dijo Levi segun contesto la llamada. --?Aparte de mis modales? No lo creo --contesto Seb. <>. --Y ?que hay de los invitados que iban a pasar la noche en tu casa? Ben, Dylan y Aaron, ?no iban a quedarse contigo esta noche? <>. --Mierda, si --dijo Seb. Se habia olvidado de ellos completamente. <>. Antes de poder anadir palabra, Levi se le adelanto. --Mira, no te preocupes por ellos, pueden quedarse aqui esta noche. Preparare la habitacion de invitados. <>. --No tienes por que hacer eso. --Si, si tengo. No creo que estes de humor para entretener a ningun invitado. Mandame un mensaje cuando llegues a casa, ?vale? Solo para saber que no has decidido envolver un arbol con tu coche o algo por el estilo. --Claro. Gracias, Levi --dijo Seb y colgo. <>. Luego, recordo el resto de sus planes para ese fin de semana: iban a ir todos a su casa, para almorzar. <>. Si se veia capaz de mejorar su estado de animo, a lo mejor. Condujo de nuevo hasta Ogunquit, en casi absoluto silencio, excepto por el extrano y virulento "!Joder!" que se escapaba de vez en cuando de su boca. Cuando llego a su casa, su rabia habia disminuido ligeramente. <>. Seb se habia dejado el culo trabajando en el colegio y necesitaba recargar sus baterias y, por como se sentia en ese momento, sabia que necesitaria todos y cada uno de los dias que le quedaban hasta que el colegio empezara de nuevo, a finales de agosto, para conseguirlo. Abrio la nevera y saco una botella de cerveza. Su telefono vibro sobre la mesa y miro hacia la pantalla con terror. <>. Cuando vio que no era ella, respiro con mas tranquilidad. Era un numero desconocido. Seb cogio el telefono y pulso "Contestar", esperando que, quienquiera que estuviese al otro lado, hablara primero. Si era una llamada de publicidad, se encontraba en un estado de animo perfecto para estallar con ellos. --?Seb? ?Estas ahi? Reconocio la voz de su tio inmediatamente. --Hola, tio Gary --saludo. <>. Parecia que esta mierda iba a empezar a ponerse seria. Una risa burlona inundo sus oidos. --Por el amor de Dios, chico, ya eres un poco mayor para esa mierda de tio. Llamame Gary --dijo y por la voz parecia agotado. Seb tenia que darle la razon. Llamarle tio le hacia sentir como si tuviera ocho anos de nuevo. --Me ha llamado mama. Me ha dicho que has tenido algo de mala suerte --dijo mientras sacaba una silla de la mesa de la cocina y se sentaba. Gary resoplo. --Mierda, ya te digo. Perdona si mi jodido lenguaje ofende tus delicados oidos. A pesar de su estado de animo, rio. Parecia que Gary no habia cambiado nada. --?Como te has roto la cadera? Espera, no me lo digas, ?te resbalaste con un pescado? Oh, no, ya se. ?Una langosta te hizo la zancadilla? --Ja-ja. Muy gracioso, chico. Mi maldita moto me dejo tirado. Y no esta rota, esta fracturada. Confia en tu madre para exagerar todo el puto asunto --dijo Gary. Seb oyo una voz amortiguada de fondo seguida de un grunido de Gary--. No, no voy a dejar de decir tacos en mi jodida casa. Por el amor de Dios, mujer. Voy a estar en tus garras las proximas ocho semanas o mas. Sera mejor que te vayas acostumbrando a mi lenguaje, porque no tengo intencion de abandonarlo en un futuro demasiado proximo. --?Quien esta ahi contigo? --pregunto Seb. --Tu tia Annie. Y es como tener un enorme grano en el culo --gruno Gary. Seb oyo de nuevo la voz de Annie, elevandose al otro lado del telefono, y luego lo que parecio ser un forcejeo--. Hola, Seb, soy Annie. --?Acabas de luchar con Gary por el telefono? --Estupida vieja mula --se quejo Annie, pero Seb percibio el tono afectuoso en el insulto. --?Como es de grave? --pregunto. --Lo suficiente como para que hayan tenido que usar tornillos para volver a poner todo en su sitio. Y no escuches ni una palabra de lo que te diga. Fractura, mis cojones --gruno--. Ahora me tiene maldiciendo a mi tambien. Llevo solo cinco minutos a su lado y ya soy tan soez como un marinero de cubierta. Lo que necesita ahora es descanso total sobre una cama. Los medicos han dicho que puede tardar de ocho a doce semanas en recuperarse por completo, asi que me lo llevo a casa conmigo. No puede quedarse aqui solo. Ademas, tu ya tienes suficiente con lo tuyo sin tener que hacer de enfermera para un viejo amargado. --!Oye! --Oh, callate. Sabes que tengo razon. Ademas, si te quedas aqui lo unico que haras sera criticar todo lo que haga Seb. Tim sabe lo que esta haciendo, ?verdad? --Seb oyo a Gary, al otro lado del telefono, dando su aprobacion reganadientes--. ?Ves?, todo ira bien. Dejas a Tim al mando, Seb hara lo que le digan que haga y tu te centras en recuperarte. --Otra pausa--. !Ve a hacer te! --ladro Gary. La voz de Annie se atenuo y el suspiro de Gary inundo el oido de Seb--. Tiene buenas intenciones --explico-- y se por que esta haciendo todo esto. Todos tus primos han abandonado el nido y ella necesita a alguien al que cuidar de nuevo, ?no es cierto? Y ha decidido que ese alguien, voy a ser yo. <>. --?Te duele? --pregunto Seb. --?Estas bromeando? Me tienen atiborrado a unas pastillas que me hacen volar tan alto como una jodida cometa --hizo una pausa--. Mira, siento todo esto, pero fuiste el unico que me vino a la mente. Seb forzo un profundo suspiro. --Lo entiendo. Mi madre ya me expuso toda la situacion y argumento que "tu estas libre todo el verano". Y Annie tiene razon. Al menos, ella sera capaz de cuidar de ti. --Asi que… --empezo Gary-- ?A que hora puedes estar aqui manana? <>. --?Perdona?

  • ?Por que engordamos? de Maria Dolores Saavedra

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    La dietista de Carlota Corredera te da las claves de la nutricion para encontrar una dieta saludable y ajustada a tu cuerpo y edad.

  • Texas no suena mal de Christian Martins

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    Violet observo el rebelde mosquito que, a pesar del frio, se movia libremente por la habitacion a sus anchas. Febrero acababa de llegar al calendario y penso que aquel pequeno insecto debia de ser un verdadero superviviente si habia superado las peores nevadas. Carlos estiro el brazo sudoroso y lo dejo caer sobre el vientre de ella. Se sintio pegajosa, sucia y asqueada, pero se contuvo y no dijo nada. Sabia que ese "momento de despues" a el le encantaba y, en su justa medida, habia decidido ser tolerante en esos pequenos aspectos. Violet podia ser complicada, si. Pero con Carlos se mordia la lengua y se lo guardaba dentro, lo que la llevaba a aparentar el aspecto externo de una chica --casi-- normal. ?Y por que se mordia la lengua Violet? ?Por que intentaba ser mas permisiva con el de lo que habia sido con el resto de sus parejas? Porque Carlos era el mejor amante que jamas habia tenido. Quizas se debia a la sangre latina que corria por sus venas, o puede que, simplemente, la buena herencia que tenia entre sus piernas hacia que todo fuera mas sencillo. Violet no lo sabia, aunque tampoco le importaba demasiado. Carlos era genial en la cama y con eso, le bastaba. --?Estas feliz conmigo? Despues de hacer el amor, Violet solia salir escopetada a la ducha. Odiaba sentirse sucia y la repugnaba saber que tenia restos de otra persona en su interior. Si, por Carlos hacia un esfuerzo y se quedaba en la cama, abrazada a el, durante varios minutos. Pero solian hacerlo en silencio, no manteniendo una profunda y absurda conversacion. --Claro que si --respondio, como si la duda resultara ofensiva. Aunque, en el fondo, Violet no tenia muy claro que significaba ser feliz. Nunca habia sabido con exactitud que era lo que queria y esperaba en la vida, lo que conllevaba a que, de vez en cuando, padeciera la desagradable sensacion de "estar perdida en el mundo". --Me alegro --respondio Carlos, justo antes de besarla en el hombro desnudo. Violet se obligo a sonreir. --Me voy a la ducha --dijo, incorporandose, cuando considero que ya se habia mantenido un tiempo prudencial junto a el. --No, no... Quedate aqui conmigo un rato mas --suplico, reteniendola--. Me encanta estar aqui, tumbado, junto a ti --mascullo--. Hueles tan bien... Cogio aire profundamente y se obligo a serenarse. Su obsesion por la limpieza la habia enfrentado en mas de una ocasion con sus parejas, y con Carlos estaba aprendiendo a contenerse. Segun su psicologo, aquellos ultimos meses estaba avanzando a pasos agigantados. --Esta bien, pero... ?Podrias traerme un poco de agua? --pregunto, sin borrar esa sonrisa falsa que habia aprendido tan bien a poner--. Estoy sedienta. Violet habia asimilado que nadie la querria tal y como era en realidad, asi que habia pasado al plan b: aparentar. Su psicologo se empenaba en decir que sufria de "filofobia", pero ella estaba convencida de que, en el fondo, no tenia ningun problema. Solo era diferente a los demas, nada mas. Carlos asintio sin dudar y se levanto de la cama. Ella se quedo alli tiraba, observando sus apretadas y firmes nalgas hasta que desaparecieron por detras de la puerta. En ese instante, calculo que tenia unos dos minutos aproximados para levantarse, correr hasta el bano, asearse, lavarse los dientes y volver a la cama. Salto del colchon y, con rapidez, corrio hasta el bano. Se lavo las axilas con agua y jabon mientras se enjugaba la boca con solucion oral. Escucho a Carlos en el exterior y se apresuro a regresar con rapidez al colchon, corriendo. El entro en la habitacion con un vaso de agua en la mano, le dedico una esplendida sonrisa y senalo a Mila, la perrita de Violet. Violet adoraba a su perra y le tenia muchisimo mas aprecio que a la mayoria de las personas de su vida, pero odiaba con toda su alma que se subiera en la cama. Y Carlos lo sabia. Contuvo el aliento mientras se disponia a llamarle la atencion. --Carlos, por favor... Saca a Mila de la habitacion --le pidio con voz pausada, sin alterarse. Su psicologo solia decirle que, en momentos de estres como ese, debia contar hasta diez tranquilamente y recordarse a si misma que no debia exagerar. Si, Carlos habia dejado entrar a Mila en la habitacion, pero... Ya esta. No pasaba nada. Y eso era lo que Violet debia recordar siempre que se inquietaba por algo que en el fondo no tenia ninguna importancia. Carlos solto una risotada mientras se dejaba caer de nuevo en el colchon, junto a ella, antes de propinar un par de palmaditas a la colcha. Mila salto junto a el con agilidad mientras Violet sentia como las pulsaciones se le aceleraban y el ritmo cardiaco se descompensaba. --!Mila, fuera! --grito, pero el can decidio no obedecer a su duena. En lugar de salir, se tumbo sobre ella a lamerle la cara. Violet sintio como la vena de la frente se le empezaba a hinchar mientras las carcajadas de felicidad de Carlos resonaban de fondo. --!Mila, fuera, para! --grito, enfadada y disgustada al mismo tiempo. La sujeto con fuerza del collar y la obligo a descender. Y en ese preciso instante, sintio un bulto en el cuello del animal que, hasta el momento, habia pasado desapercibido. --Pero... que... --murmuro, agachandose junto a su perrita. Se quedo mirando fijamente la cajita que el animal llevaba atada con un cordel a su collar. Alzo la vista hacia Carlos, preguntandose si aquello era cosa suya. El continuaba sonriendo, feliz. Violet cogio aire, tiro del cordel y desato la cajita. Anhelaba con toda su alma sacar a Mila de la habitacion lo antes posible, pero Carlos la miraba tan fijamente que se vio obligada a sonreir y abrir la cajita antes de continuar poniendo en orden su casa y su vida. Rasgo el envoltorio y entreabrio la tapa. Y en ese preciso momento, cuando vio el anillo de pedida en su interior, sintio como sus aceleradas pulsaciones desaparecian. Se quedo petrificada, helada. El corazon le dejo de latir y su cabeza se quedo totalmente en blanco. Solamente era capaz de repetirse una cosa, una y otra vez, en bucle: "otra vez no, por favor". Carlos se bajo de la cama y se arrodillo frente a la joven, mirandola directamente a los ojos. Parecia estar a punto de echarse a llorar. --Violet Ross... Se que tienes panico al compromiso, que tu vida es muy complicada y que odias pensar en el dia de manana. Pero creo que conmigo el manana sera diferente --dijo, procurando buscar las palabras mas sinceras--. Sera un manana que merecera la pena descubrir. Estos ultimos meses a tu lado han sido... !Uf! --resoplo--. Una verdadera montana rusa de emociones, asi que he decidido lanzarme. --?Lan...zar...te? --repitio, boquiabierta, mientras rezaba internamente porque no formulase la tan odiada y aterradora pregunta. --Violet Ross... ?Quieres hacerme el hombre mas feliz del planeta y casarte conmigo? Sintio como sus pulsaciones se reanudaban de forma descontrolada. Podia escuchar retumbando el bombear del corazon en sus oidos. Sonaba como una locomotora. Temblo de pies a cabeza, sin saber que decir, hasta que observo como la sonrisa de felicidad de Carlos se iba esfumando muy lentamente. Violet odiaba el compromiso con toda su alma. Incluso dudaba que fuera capaz de llegar a enamorarse. Pero si algo odiaba de verdad, mas que cualquier otra cosa, era el tener que enfrentarse a una situacion dificil. Los problemas, por alguna razon incomprensible, debia resolverlos de puertas para adentro, en soledad. --Violet... dime algo, por favor --suplico el con la voz rota mientras comenzaba a sentir como el corazon se le hacia anicos. --Si... --murmuro con un hilillo de voz casi inaudible. Le temblaban las piernas y tenia la sensacion de que en cualquier momento se vendria abajo, pero saco fuerzas de su interior y mantuvo la compostura. --Si, Carlos... si --repitio, procurando sonar mas segura y convencida de sus palabras. Y aunque el gesto de su rostro decia algo muy diferente a sus palabras, Carlos solto una risotada estruendosa y se apresuro a coger a Violet para levantarla al vuelo. Mila solto un par de ladridos por el estallido de felicidad que se palpaba en el ambiente, y cuando por fin Carlos volvio a dejar a la chica en el suelo, lo hizo para colocarle el anillo de pedida. Una hora mas tarde, Carlos se marcho de esa casa pensando dos cosas; que el postre de chocolate que Violet habia comido en la cena y que el habia rechazado estaba malo y que, por esa misma razon, la ultima hora se la habia pasado vomitando en el cuarto de bano. Y que estaba prometido con ella. Si, !Carlos y Violet estaban prometidos!

  • Mientes tan bien de Audrey Ferrer

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    Matias, con su descaro, su sonrisa turbia y ese puntito canalla que lo delata, llega a una aldea casi deshabitada. Necesita alejarse de uno de sus desastres. Ya ha asumido que alli va a catapultarlo el aburrimiento, pero se equivoca: ese diminuto universo con habitantes singulares parece hecho a medida para sus calamidades. Entre los nuevos vecinos le espera ella…Tessa es dureza, vehemencia, desafio, irreverencia, pasion. La chica con gasolina en vena que uno desearia inflamar. Ella luchara para alejarlo. El batallara para conquistarla con sus versos teatrales y su ingenio. Pero no sera sencillo... Ambos deberan aceptar que las guerras contra las mentiras que uno se cuenta estan abocadas a rendirse en los labios ajenos. ?Que verdades y que mentiras les pertenecen?

  • El hombre Z de Pedro Suarez Ochoa

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    Una ciudad en Venezuela se paralizo por un extrano evento ocurrido en 1998. Algunos hablaban del advenimiento de la era zombi, pero 21 anos despues se conocio la verdad.

  • Las verdades infames de Damian Comas

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    Eduardo Antonio Parra

  • ?Bailas conmigo? de Chris Razo

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  • Durmiendo en el fuego de Benjamin Ruiz

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    En “Durmiendo en el fuego” la historia parte de un momento distinto al que dejamos: el dia anterior a su partida para localizar a su amor de juventud, Toni Hernandez sufre un accidente de trafico que lo deja sumido en coma durante seis meses. Despierta con amnesia y tarda casi doce anos en recordarla. Cuando por fin lo hace, rompe con su vida anterior y emprende un viaje de mil kilometros para encontrarla, pero ella se ha esfumado como un fantasma y Toni tratara de reconstruir su vida por medio de entrevistas y conversaciones con las personas que la trataron, aunque sin renunciar a reencontrarse con la mujer que le robo el corazon diecisiete anos atras. Rachel es esa mujer cuyos ojos llamean, que no parece envejecer y que arrastra una maldicion que marcara la vida de Toni hasta el punto de replantearse sus propios sentimientos hacia ella y elegir entre lo que dicta su corazon o lo que aconseja su cerebro.

  • Desafio Max, Elsa Pataky y Fernando Sartorius de

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    Intensidad Max, ahora llega Desafio Max: un libro que te ensena una forma de vida que puedes seguir para convertirte en la mejor version de ti misma.

  • Caldeo (Mon 3) de Cristo Alcala

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    Mi nombre, es Caldeo.
    Y fui despojado de mi pasado.
    Mitad Africano.
    Mitad, de nadie.
    Yo no hablo con palabras.
    Porque, ellas demuestran emocion.
    Y durante mis 20 anos de vida, no he podido procesar o entender de ellas.
    Nada es mas fuerte que mi voluntad de sobrevivir, porque acepto mis demonios mucho antes de que otros, sepan que los tiene.
    No siento emociones como la culpa, verguenza, simpatia o remordimientos.
    Mi naturaleza, son como los tatuajes que llevo siempre en mi piel.
    Gobierno con mis amigos la Universidad con su campus y en las noches, con mi banda en el bar WeySky.
    Los hombres, me respetan y temen.
    Las mujeres, me adoran.
    Porque, soy su enorme y silencioso, puto rey.

  • Gamiani de Alfred De Musset

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    La leyenda dice que el poeta Alfred de Musset, en una platica de absenta con sus amigos, apostaba a que la literatura erotica no necesitaba de la vulgaridad ni del lenguaje soez para ser altamente calentante. Siendo muy joven, cumple con su promesa, entregandoles a sus amigos un trabajo nunca pensado para la imprenta. Pero al ser un clasico de la pornografia, pronto ya estaba editandose profusamente.

  • Hasta que tu llegaste, Marion S. Lee de Marion S. Lee

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    La vida de Frank Bradley es simple y tranquila. Cinco anos despues de haber abandonado su trabajo como corredor de bolsa en la Gran Manzana, no se arrepiente de haber elegido comprar un edificio de apartamentos en ese pequeno pueblo costero ni tampoco haber decidido ser el casero del lugar.
    Aliena Ruslan es una resuelta veterinaria que, a base de esfuerzo y amor por su profesion, y por sus pacientes, ha logrado establecer una clinica de bastante exito junto con sus socios y mejores amigos.
    Un vivaz perro callejero hace que los caminos de Frank y Ali se crucen y que el destino los sorprenda cuando ellos menos lo esperan.

  • Buscame en tu corazon de Fernanda Suarez

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    Llega la septima entrega de la serie romantica ambientada en la regencia <>.

  • Fuiste tu de Fabiana Peralta

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    Spencer Vanderbilt tenia una vida que a simple vista parecia genial. Un semental de ojazos azules verdosos al que la palabra guapo no le hacia realmente justicia.

  • El chico de una noche (Los chicos 3), Jana Aston de Jana Aston

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    ?Alguna vez has sentido un flechazo por tu jefe?

  • El rastro de los cuerpos de Jose Miguel Tomasena

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    Circulabamos por uno de esos tuneles mal hechos que hacen en Mexico, en el que cada tres dias se mata alguien, porque en lugar de hacerlo en linea recta, lo construyeron con mas curvas que una carretera de montana. Tania manejaba. Era medianoche y casi no habia trafico. Al salir de la primera curva nos encontramos con un perro tirado a la mitad de la avenida. Tania alcanzo a esquivarlo y se orillo. ?Esta vivo?, pregunto mirando por el retrovisor. En efecto, el perro aun movia la cabeza y parecia hacer un gran esfuerzo por moverse. Antes de que yo pudiera decir algo, Tania ya se habia bajado del coche y corria entre los carriles hacia el animal herido. Vi el reflejo de unos faros en la pared del tunel y escuche el sonido de un motor que se acercaba. Le adverti a gritos del peligro y Tania se hizo a un lado. Por un momento temi que el coche rematara al animal ahi, enfrente de nosotros, pero alcanzo a esquivarlo y paso entre nosotros zumbando el claxon. Era una hembra. Una pointer cafe que tenia las tetas hinchadas y que nos miraba con sus enormes ojos grises. Sus aullidos retumbaban en el tunel. El golpe le habia dislocado la cadera, y aunque intentaba usar las patas delanteras para moverse, la parte trasera de su cuerpo parecia un tren volcado. Tania se cubrio la nariz y la boca con las manos. Tenemos que ayudarla, suplico. Me acerque al animal, arrastrando los pies. La perra gruno, mostrandome los colmillos, sin dejar de mirarme. En sus ojos habia furia, pero sobre todo habia dolor, miedo. Ya, dije extendiendo la mano para tocarla, no te vamos a lastimar, pero la perra me respondio con una dentellada caliente que apenas pude esquivar. Del punto ciego del tunel, iluminado por unas farolas con luz naranja que pendian del techo humedo, aparecian coches a toda velocidad. Sus luces blancas nos cegaban y parecia que nos iban a embestir, pero luego frenaban, cambiaban de carril y, en algunas ocasiones, nos mentaban la madre con el claxon. ?Que vamos a hacer?, dijo Tania. Levante los hombros. Esta muy lastimada, respondi, y ella me suplico que hicieramos algo, por favor. ?Que? Dime. Pues no se. Algo. Entonces se acerco a la perra, muy despacio, extendio la mano y la perra levanto la cabeza y siguio los movimientos de Tania. Tranquila, susurro como una encantadora de serpientes o domadora de leones. No te voy a hacer nada. La perra lanzo un aullido de dolor que retumbo en el tunel. No tengas miedo, dijo Tania mientras volvia a acercarse. Ya, ya, te vamos a ayudar. La perra seguia tensa, mirando su mano, pero acepto que le tocara la cabeza. Eso, dijo. Te vamos a sacar de aqui. En sus ojos vi consuelo mientras Tania la acariciaba, cierta calma, la confianza en que seria salvada, y yo ya estaba pensando como conseguiriamos subirla al coche y acomodarla en el asiento trasero, a donde la llevariamos, quien conseguiria salvarla, cuando el motor de un camion bufo desde la boca del tunel, la perra se asusto y lanzo un mordisco sobre la mano de mi esposa. Era un camion de mudanzas que no tenia por que circular por ahi. Un letrerote lo decia clarito al inicio del tunel: NO BICIS, NO MOTOS, NO CAMIONES. Pero si en Mexico puedes destripar a tu vecino y regarlo por la ciudad en bolsas negras, puedes secuestrar autobuses llenos de migrantes, desechar los residuos de tu fabrica en el rio, esclavizar indigenas para que cosechen tomate, comprar elecciones con monederos electronicos, ?que puede pasarte por meter un camion de mudanzas a un tunel mal hecho? El chofer imbecil todavia nos sonrio al pasar y hasta agito su manita para saludarnos. Estoy bien, dijo Tania. Yo habia pegado un grito mas escandaloso que los grunidos de la perra, pero era una herida superficial: dos rasgunos en el dorso de la mano. Yo sabia que Tania se impresionaba facilmente con la sangre desde que se cayo de una patineta cuando era nina y se abrio la cabeza, pero ella insistia en la perra, la perra, habia que salvarla. No se puede, dije. Esta muy lastimada. Y ella: La perra, hay que salvarla. Y yo: Es muy peligroso, nos tenemos que ir. Estabamos solos, en la salida de una curva ciega, a media noche, ante un animal dispuesto a morir peleando. ?Quienes eramos nosotros? ?Que podiamos hacer? Pero Tania nunca se daba por vencida, creia que siempre se podia hacer mas, siempre algo mas. Nunca me perdono que yo quisiera protegerla y yo no me perdono no haber podido hacerlo, aunque esa noche consegui imponerme y llevarla de regreso al coche. Luego tuve que soportar su desprecio durante tres o cuatro dias: yo era un cobarde, un insensible, un pusilanime. No podemos dejarla, me suplico por ultima vez en el coche, despues de que yo tomara el volante. Mirate la mano, Tania, ?que quieres hacer? Y entonces ella vio la sangre, dos hilos que le escurrian por el antebrazo y que en algunas partes ya se estaban secando, y vio la mancha roja casi negra en los dedos y en la muneca, en su falda de flores. Saco un Kleenex de la guantera, que al entrar en contacto con la sangre se quebro en oscuras lombrices alargadas. Vamonos, dijo, mientras se ponia el cinturon, sin voltear a verme. Luego recargo la cabeza contra el respaldo y empezo a llorar. Quise tocarla, pero esquivo mis caricias. Por el retrovisor pude ver a la perra haciendose mas pequena mientras nos alejabamos, hasta que nuestro coche salio a la superficie y el tunel se convirtio tan solo en una boca iluminada en medio de la noche. Tal vez Tania tenia razon. Tal vez pudimos haber avisado a una patrulla, o hablar al 066, o poner senales de advertencia en la entrada del tunel para que los otros conductores nos dieran tiempo. Cuando recuerdo sus aullidos de dolor, pienso incluso que pudimos haberla rematado con nuestro Chevy. Le habriamos hecho un favor: la violenta compasion. Quien sabe cuanto tiempo estuvo asi, cuantas horas tuvieron que pasar antes de que le dieran el golpe definitivo. Todavia pienso en ella, como si aun estuviera esperando nuestra respuesta. La imagino escupiendo sangre o arrastrando su cuerpo, escucho sus aullidos magnificados por el tunel, y siento que aun estamos ahi, que en realidad no nos movimos, que todo lo que nos paso despues es una ilusion, que nunca existio el coche en el que supuestamente nos fuimos al hospital a que curaran la mano de Tania y que ella y yo seguimos intentando salvar a una perra que de antemano estaba condenada.

  • El legado de la villa de las telas de Anne Jacobs

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    Una poderosa familia.
    Una situacion dramatica.
    Una mansion que esconde mas de un secreto…

  • Herido – Veronica Valenzuela de Veronica Valenzuela

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    Esta es la revision editada, ampliada y corregida de la novela de Veronica Valenzuela. Nuevas escenas, mejor desarrollo y todo para hacer de esta una gran historia.

  • Cuando todo esta perdido (Canada 6) de Mariah Evans

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    Tienes en tus manos la ultima novela de la serie Canada: Cuando todo esta perdido.

  • El elefante que sonreia de Gustavo Vazquez Lozano

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    En medio de la Gran Depresion un circo estadounidense se traslada a Mexico con sus personajes deformes, fantasticos, caracteristicos del circo norteamericano. Huyendo de la miseria y de historias personales insoportables, el senor Carothers y sus artistas comienzan de nuevo, acompanados de sus contrapartes mexicanos. Durante anos recorren el pais, envejecen y ven como su espectaculo pasa de moda. Con la intencion de atraer mas gente y salvar el circo, el mago recurre a la hipnosis colectiva y al espectaculo-horror. Para ello acude a Cecilia, una acrobata cuya cara le fascina y repele al mismo tiempo. Como una sombra pesa sobre todos la virgen de Jalapilla, una nina asesinada que tiene fama de hacer milagros y esta enterrada en una tumba clandestina.

  • El espejo agrietado de Katherine Anne Porter

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  • Seduciendo Al Jefe de Mia Ford

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    Cliff Sali del ascensor y respire profundamente. Era lunes, el peor dia de la semana para la mayoria, pero el dia en que me senti vivo despues de un largo fin de semana de aburrimiento. Me encantaba trabajar desde siempre. Me encantaba el desafio, el dominio, probarme a mi mismo que estaba ganando en el juego de la vida. La gente pensaba que no era un juego… bueno, se equivocaban o, simplemente, estaban demasiado asustados para jugar. Asi es como siempre lo he visto yo y me ha ido bien. Sonrei mientras veia a mis empleados corriendo de un lado a otro para realizar sus tareas y mantener los trabajos a los que se aferraban desesperadamente. Tenia un gran personal y estaba muy agradecido, aunque tambien les pagaba muy bien. Probablemente, por eso trabajaban tan duro. Si hicieran el mismo trabajo para cualquier otra compania ganarian la mitad del dinero. Era un hecho. Tenia muchas aspiraciones y siempre estaba haciendo cosas. Cuando tenia tiempo libre me aburria, a menos que hiciera deporte. Me encantaba estar en movimiento para no oxidarme. No entiendo que haya gente tan holgazana. Camine por el pasillo ignorando a toda la gente que me sonreia. La mayoria de ellos eran solo <> que pensaban que si conseguian mi favor les ayudaria a escalar puestos, pero la unica forma de subir la escalera era ganandosela. A diferencia de la mayoria de las empresas, no le daba los buenos trabajos a la gente que conocia. Eso era estupido. Yo le daba los trabajos a la gente que los merecia. Por eso mi compania habia crecido tanto y solo tenia treinta y dos anos. Estaba entrando en mi oficina cuando me di cuenta de que Margot, mi secretaria, estaba acompanada de una mujer alta, esbelta, con unas curvas increibles, una cara preciosa, una sonrisa muy dulce y el cabello largo de color castano. Y esos ojos… vaya, podria perderme en ellos. Era preciosa y, por un momento, hasta me puse nervioso en su presencia. No podia recordar la ultima vez que me habia puesto nervioso por algo, pues desde hacia mucho tiempo habia eliminado las emociones y las expectativas de mi vida. --?Que sucede? --pregunte. --Hola, Cliff --dijo Margot, con esa dulce sonrisa que habia llegado a apreciar. Era la persona mas pomposa que habia conocido --. Esta es Sadie Blane. --Hola, Sadie Blane --dije. Ella me saludo y yo empece a alejarme. Estaba muy ocupado y no tenia tiempo para conocer a nadie a primera hora de la manana. --Cliff. --Margot me detuvo--. Sadie se va a hacer cargo de mi puesto de trabajo. Es su primer dia. Estaba confundido. --?Como? ?Que quieres decir? Ella suspiro. --Te lo dije el otro dia, pero no lo supe hasta ayer a ultima hora y tu ya no estabas. Tampoco pude localizarte por telefono, pero recursos humanos le ha dado la aprobacion. --?De que estas hablando, Margot? --Lo dejo --dijo--. Mi madre esta empeorando. Necesito cuidarla durante un tiempo. --Siento oir eso --dije--. Lo entiendo, pero esto es demasiado repentino. Tendrias que habermelo dicho con tiempo. --Lo se y lo siento, pero Sadie es fantastica. Se acaba de graduar con honores en la estatal de Ohio. --Genial --dije--. Yo fui a Pitt, asi que lo mismo terminamos odiandonos. --Sonrei para hacerle saber que estaba bromeando--. Encantado de conocerte --dije--. Esta bien, ponla al corriente de todo, y Margot, lamento que te vayas. Cuidate. --Lo hare. Gracias. Entre en mi oficina. Estaba molesto porque Margot se iba. Era una secretaria increible. Llevaba tres anos conmigo y conocia la empresa por dentro y por fuera. Demonios, mas importante aun, me conocia por dentro y por fuera. Iba a hacer falta una persona especial para reemplazarla y no estaba tan seguro de que Sadie lo fuera. Pero era muy hermosa. Eso no lo podia ignorar. No dejaba de pensar en lo que podria haber sido conocerla en un club nocturno, invitarla a bailar y luego ver a donde nos llevaba la noche… Si, eso habria sido genial. Mire por la ventana de mi oficina a traves de la rendija de las persianas venecianas. Maldicion. Esas caderas… las piernas tan largas y delgadas, suaves pero tonificadas. Senti mi polla agitandose en mis pantalones. Me estaba excitando mucho. Joder. Me iba a costar acostumbrarme a la nueva secretaria. Intentaba mantener la regla de no salir nunca con nadie con quien trabajara, pues era como abrir la puerta a un enorme desastre. Podian salir mal demasiadas cosas, especialmente, al ser un hombre con dinero. La gente intenta aprovecharse de eso. Me sente detras de mi escritorio y puse los pies en alto. Agarre mi bola de estres y empece a apretar lentamente la mano alrededor de ella. Me vendria bien aliviar la tension que ya estaba sintiendo. Eran las ocho de la manana, pero llevaba levantado desde las tres. Siempre me despertaba a esa hora. Era la mejor manera de empezar el dia. Me despertaba, hacia pesas y luego salia a correr. Por ultimo, tomaba un buen desayuno sobre las seis de la manana. Luego pasaba una hora en el tanque de aislamiento sensorial, donde tenia las meditaciones mas increibles que uno podia imaginar. Era maravilloso. Sin embargo, incluso con todas esas practicas que ponian mi cuerpo y mi mente en un lugar armonioso, seguia siendo un manojo de nervios cuando llegue al trabajo. La verdad es que me sentia un poco sin rumbo desde que rompi con mi exnovia Alice dos semanas antes. No esperaba que me afectara de la manera en que lo habia hecho, pues tenia problemas para dejarla ir. No estaba listo para un compromiso a largo plazo en este momento de mi vida, pero cuanto mas envejecia mas dificil me resultaba recuperarme de las relaciones. ?Que me estaba pasando? ?Estaba empezando a sensibilizarme? ?Se estaba acercando la etapa de ser padre? Me estaba volviendo un solitario. Lo sabia. Al principio, cuando acababa el dia y volvia a mi casa vacia, enorme y solitaria me invadia una sensacion de felicidad. Era libre para hacer lo que quisiera. No tenia responsabilidades. Pero ahora empezaba a parecerme triste. Estaba solo todo el tiempo. Bueno, tenia amigos y me divertia bastante, pero la mayoria de ellos estaban empezando a sentar la cabeza y yo habia empezado a salir solo. A veces traia a alguien a casa, aunque estaba cansado de las relaciones sin sentido. Por otro lado, me costaba entregarme a una mujer. Tenia miedo de hacerlo, aunque no estaba seguro de la razon. Quizas era miedo al compromiso y a perder el control. Siempre habia pensado que algun dia tendria esposa e hijos, pero no queria que eso sucediera pronto. Quizas, al evitar las relaciones me estaba alejando de la verdadera felicidad. Me servi una gran taza de cafe negro. Bebi el fuerte elixir de la cafeina y pense en los fallos que habia en mi vida personal. ?Por que pensaba tanto en esto ultimamente? La puerta se abrio en ese momento y aparecio Sadie. Estaba sola, asi que me figure que Margot se habia ido y que nunca la volveria a ver despues de tres anos trabajando para mi. La rabia estaba hirviendo a fuego lento dentro de mi, ya que era obvio que la nueva secretaria no tenia ni idea de lo que estaba haciendo. Tenia que ponerla en su lugar rapidamente y establecer el orden jerarquico. No era su maldito amigo para que irrumpiera asi en mi despacho, era su jefe. --Ronald Gilding ha llamado --dijo Sadie--. Confirmo la reunion para las diez en punto, pero solo dispone de una hora y no de dos. --?Sabes que tienes que llamar a la puerta antes de entrar? -- Ella me miro como si le hubieran dado una patada en la boca del estomago--. Te he hecho una pregunta --repeti. Se lamio los labios nerviosamente y comenzo a tartamudear. --Lo siento… yo… yo solo pense… --No se entra en mi despacho sin llamar a la puerta. ?Me he explicado bien? Sera mejor que aprendas como funcionan las cosas por aqui muy rapido si quieres durar, ?me entiendes? --Eh, si --dijo--. Lo siento mucho. Salio de la oficina y entonces me di cuenta de algo interesante. --Detente --dije. Ella se quedo congelada--. Ven aqui. --Hice un gesto con el dedo. Camino lentamente hasta mi mesa. Estaba rigida y nerviosa, pero tambien guapisima. Maldicion. Mi polla se ponia mas dura a cada segundo que pasaba con ella. Pense en inclinarla sobre el escritorio y destrozar su cono apretado y humedo. Queria soltar mi carga dentro de ella. --?Que es eso que llevas puesto? --le pregunte. Senale el collar alrededor de su cuello. Era una larga cadena de oro con un corazon colgando de ella. El corazon tenia una daga atravesandolo. La pieza era interesante. --Un amigo me lo regalo. --?Que clase de amigo? --Un amigo de la familia. Por mi graduacion universitaria. --Ese amigo… ?tiene mas o menos la misma edad que tu padre? --pregunte. Ella tuvo que inclinarse para que yo pudiera observarlo de cerca, aunque tambien le eche una mirada a su precioso escote. --Si --dijo--. El es… --?Crees que ese amigo quiere follarte? --le pregunte. Ella se puso muy nerviosa mientras la pregunta flotaba en el aire. No se movio. --?Que? Eso es… --?Suena raro? Bueno, este collar es un regalo romantico. ?Que clase de hombre le da esto a la hija de su amigo que tiene la mitad de anos que el? Empezo a parpadear rapidamente mientras trataba de pensar. --Ya habias pensado en eso antes, ?verdad? --Yo… realmente, no lo se… --tartamudeo. --Oh, si que lo sabes… ?Te atrae ese amigo? --No --dijo, demasiado rapido. --?Por que? ?Porque es mayor? Aun asi, ?es atractivo? ?O te atrae su edad y experiencia? ?Tal vez su estatus? ?O te atraen otras habilidades? Estaba disfrutando de la conversacion. Me estaba divirtiendo mucho escarbando en su cerebro y viendo sus reacciones. Ella no se enfado, solo se asusto, se puso nerviosa y se ruborizo. Si la conociera diria que incluso se estaba excitando. Pues ya eramos dos. En cinco segundos podria estar muy dentro de ella. --No lo se… yo… --No sabia que decir. --Bueno, a pesar de que no sabes que responder, has elegido llevar el collar. ?Tu familia sabe que el te lo regalo? ?O te lo dio en privado? --En privado --dijo. --?Y no se lo has dicho a tu familia? --No, no lo saben. --?Por que no? --Porque… --Porque podrian pensar que hay algo mas entre vosotros dos. No hago suposiciones de la nada. ?Alguna vez has fantaseado con ese tipo? ?Alguna vez has fantaseado con alguien a quien no puedes tener? --Tengo que volver al trabajo. --Se irguio de repente. --Bien --dije--. Pero no te olvides de llamar a la puerta la proxima vez. Y no pierdas ese collar. Te queda muy bien. No dijo nada, pero se detuvo un momento como si quisiera decir algo. Luego salio del despacho. Suspire con una sonrisa mientras me relajaba en mi silla. Capitulo 2 Sadie Me servi una taza de cafe y me sente de nuevo frente a mi mesa. Estaba casi temblando despues del encuentro que acababa de tener con Cliff. Habia sido tan condenadamente intenso... No podia dejar de repetirlo en mi cabeza. Debi haberme puesto furiosa. Deberia haberme sentido casi violada. El tipo me habia preguntado a quemarropa sobre sexo, alguien que acababa de conocer. Mi jefe… Debi haberme sentido terriblemente ofendida y enojada, pero no lo estaba. No, no lo estaba. Habia cometido un fallo al no llamar a la puerta. ?En que estaba pensando para irrumpir asi en su oficina? Mierda. Que estupida. Y jamas me habria imaginado que tendriamos esa conversacion. El me habia reganado y me senti como una nina, como si fuera inferior a el, ya que con un chasquido de dedos podia echarme a la calle cuando quisiera. Margot me habia advertido de que era un hombre muy intenso. Ella habia tenido que dejar su trabajo de repente y a mi me habian llamado de la agencia de inmediato. Conseguir un trabajo no habia sido nada facil porque me habia graduado en filosofia. No me plantee trabajar en el mundo de los negocios hasta que asisti a un seminario el otono pasado y me di cuenta de que deberia haber estudiado algo relativo a los negocios. Podria haberme dedicado a ejercer como profesora universitaria, ya que era de los pocos trabajos para los que estaba realmente cualificada en base a mi educacion, pero no me apetecia dedicarme a eso. Me habia mudado de Columbus a Nueva York hacia cuatro semanas y habia esperado a que sonara el telefono. Ayer, finalmente, sono. Y ahora estaba aqui. Tenia que conseguir que esto funcionara. En el momento en que vi a Cliff mi corazon se derritio. Senti que me iba a desmayar. El era perfecto. Poderoso, fuerte y sexy. Sus ojos eran penetrantes y su cuerpo era duro como una roca. Podia ver sus musculos debajo de su traje ajustado. Era un tipo decidido y esperaba que todos actuaran de la misma manera. Me di cuenta de que no tenia tiempo para nadie que no estuviera de acuerdo con el. Y eso me atrajo. En el momento en que lo conoci senti algo especial. No era solo el hecho de que fuera mi jefe. Era algo diferente… una fuerte conexion. Y eso era peligroso. Tenia demasiado trabajo por delante para dejar que un hombre me desestabilizara. No tenia tiempo para un romance. Por supuesto, no es que pensara que el quisiera tener un romance conmigo. Probablemente, tenia una mujer diferente en su cama cada noche. ?Por que perderia el tiempo con alguien como yo? De todos modos, no debia pensar en esos terminos. Queria convertirme en alguien importante en el mundo de los negocios y necesitaba aprender sobre este mundillo desde cero. Ahora que trabajaba en Jones Global, por fin tenia la oportunidad de aprender y tener un buen curriculum. Esperaba durar al menos un ano en esta empresa y no arruinarlo. Mierda. Tenia que centrarme, pero es que el me habia afectado. La forma en que hablaba, el dominio cuidadoso y tranquilo, los ojos sin emociones, la mirada fria, el susurro profundo de su voz, la forma en que habia tocado mi collar... Todo era tan caliente. Podia sentir su mirada moviendose sobre mi, rodando sobre mi cuerpo, y estaba segura de que habia mirado mi escote. Debi haberme puesto algo menos sexy, aunque me alegre de que me mirara y le gustara lo que habia visto. Hice las tareas diarias que me asignaron y trate de concentrarme. Pense que deberia haber pedido ayuda a alguien, pero no queria parecer una inepta. Me gustaba el trabajo, y me habia encantado oir a Cliff empleando ese tono de mando conmigo, ese angulo seductor y la forma en que me habia mirado directamente mientras me preguntaba si mi amigo de la familia (que era el mejor amigo de mi padre) queria follarme. Estaba segura de que si. Se llamaba Daniel Pace y era el mejor amigo de mi padre desde hacia muchos anos. Siempre habia sabido que sentia algo por mi. A veces me habia dado cuenta de que sus ojos acariciaban mi cuerpo. El dia que me gradue me dio ese regalo. Me llevo a un lado durante la fiesta en mi casa y me dijo que queria que tuviera el colgante. <>, me habia dicho. Y luego agrego que debia mantener en secreto que me lo habia dado. <>, habia argumentado. Eso lo resumia todo. No tenia ni idea de las expectativas de Daniel, sobre todo, porque me fui de casa al dia siguiente para venir a Nueva York. El collar era precioso y cada vez que lo tocaba pensaba en el. Tal vez eso era lo que el queria, ya que nunca habia pensado en Daniel de esa manera hasta que me dio el collar. A partir de ese momento empece a pensar en el de otra manera. Era un hombre guapo, pero era veinte anos mayor que yo. ?Como habia podido Cliff saber todo eso solo por el collar? ?Quizas por la forma en que respondi? Ese tipo conocia a la gente casi instantaneamente. Era como un depredador midiendo a su presa. Todo eso era tan seductor... Era como si rezumara sensualidad por sus poros. No podia evitar sentirme lujuriosa. A la hora de mi almuerzo entre en la sala de descanso y decidi tomar un sandwich de la maquina expendedora. No tenia mucho tiempo para almorzar, ya que tenia mucho que hacer y aprender. Coloque un dolar en la ranura y espere a que saliera el sandwich, pero hacia la mitad del proceso la maquina se bloqueo. Mierda. Aprete el boton unas cuantas veces y luego golpee la maquina con frustracion.

  • Ratas en el subte de S. Alfredo Gallone

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    Cuando Gabriel salio de su departamento se encontro con una manana tenida de un gris oscuro, desde la madrugada que la lluvia no cesaba. Observo como el viento sacudia las ramas de los arboles produciendo un sonido crepitante cuando las hojas chocaban entre si. Penso que la tormenta persistiria todo el dia. Resignado levanto el cuello de su campera, introdujo las manos en los bolsillos y camino con brio hacia la avenida. Era un dia muy frio del mes de mayo de 2012 en la ciudad de Buenos Aires, y como casi todos los dias se tomo su tiempo para pasar por el tradicional bar de la calle Corrientes, lugar al que concurria con su padre desde su adolescencia. Pero ahora que su padre ya no estaba lo hacia solo para saludar a Manuel, el viejo policia retirado a quien desde horas muy tempranas se lo podia encontrar tomando un cafe apenas cortado con un poco de leche, en el fondo del anejo y descascarado local. Gabriel sentia que Manuel siempre lo estaba esperando, es por ello que a pesar de estar a menudo apremiado por el tiempo, lo mismo disponia de un momento para pasar a saludarlo, compartir un frugal desayuno y contarle algo sobre su amada policia. El reloj del joven marcaba las diez y treinta de la manana justo en el momento en que salia presuroso del bar. Se encorvo, apreto la solapa de su campera contra su pecho y comenzo a caminar contra la pared de los edificios y comercios tratando de protegerse del agresivo temporal de viento y lluvia. Lamento olvidar su paraguas y el no haberse puesto unas botas. Sus clasicos mocasines marrones al momento de llegar a la entrada del subterraneo estaban completamente empapados. Gabriel Tomasini tenia veintiseis anos. Hacia dos meses que habia fallecido su padre, policia Federal retirado, unico familiar vivo que le quedaba y hombre al que amaba y admiraba profundamente. Es por ello que al hondo pesar se le sumaba la tremenda soledad. Alto, de porte imponente, sus cabellos largos y ondulados tenian un color dorado tirando a rojizo. Desde su graduacion, cinco anos atras, de la academia de policia, estaba asignado a la division homicidios de la superintendencia de investigaciones de la policia Federal Argentina. Por alguna amistad importante que en su momento tuvo su padre dentro de la fuerza, pudo elegir ese destino. Desde muy chico sonaba con ser un investigador de homicidios, y ahora, con su sueno ya cumplido, solo restaba perfeccionarse, acumular mas conocimientos y experiencias a los ya adquiridos en estos cinco anos. Bajo con cautela las escaleras de la estacion Malabia de la linea B del subterraneo. Los escalones con terminacion de metal simulaban una cascada de agua turbia que arrastraba consigo las hojas caidas de los arboles y panfletos que generalmente se reparten en la zona y la gente los termina arrojando descuidadamente a la acera. Todo esto era un condimento ideal para resbalar y darse un buen golpe. Llego a los molinetes, paso la tarjeta por la ranura lectora y empujo con sus piernas la barra de metal que giro hacia adelante permitiendole el acceso a un anden que se encontraba extranamente desierto. El joven policia sentia algo especial en ese lugar, como cuando era nino y se escondia en algun sitio tratando de que nadie lo encontrara, era como una sensacion de aventura que le producia un agradable hormigueo en su estomago... En el subte, esta sensacion era inexplicablemente similar a aquella, muy placentera. De alguna manera esto hacia que se olvidara momentaneamente de la incomodidad que le producia el estar empapado hasta los pies. Podia ver el vaho de su aliento delante de su cara mientras pensaba resignado que hasta la noche no regresaria a su departamento. Micaela Paez tenia veinte anos, sus familiares y amigos le decian Micky. Desde los diecisiete vivia en un hospedaje de senoritas en la calle Malabia. Oriunda de la Ciudad bonaerense de Chivilcoy, hija de chacareros en muy buena posicion economica. Estudiaba medicina en la UBA. Habia sido dotada de un fisico privilegiado, de estatura media, cabellos renegridos largos hasta su cintura, su tez daba la impresion de estar permanentemente bronceada, lo que hacia resaltar sus enormes ojos claros, a estos atributos se le sumaban grandes senos dificiles de ocultar. Compartia su cuarto con otra estudiante, Carina Braco, seis anos mayor que ella. Esta joven carecia completamente de atributos fisicos femeninos, sus modales parecian mas los de un hombre que los de una mujer, estaba mucho mas adelantada que Micaela en la carrera de medicina, reconocida por sus pares y profesores como una alumna brillante, siendo para Micaela una ayuda importante, siempre y cuando no estuviera de mal humor. Carina nunca hablaba de su vida privada, no se sabia si tenia familia ni de donde provenia, solia cambiar rapidamente de tema cuando se le mencionaba algo al respecto. Trabajaba en una farmacia de una amiga en el centro de la ciudad, acomodando sus horarios a conveniencia. Acostumbraba ser muy amable y servicial en los pocos momentos en que no se encontraba estudiando. Ese dia Micaela tenia que rendir un parcial y quedo en encontrarse en la esquina de Malabia y Corrientes con Roberto, quien cursaba con ella. Ambos oriundos de la misma ciudad, en el caso de Roberto de un pueblito cercano a Chivilcoy. Roberto Spada tenia veinticinco anos y estaba un poco atrasado en sus estudios. Micaela cumplia un rol fundamental en su vida. Cuando este se deprimia y queria dejar la facultad, ella le trasmitia confianza, dandole la fuerza necesaria para continuar un poco mas. Roberto vivia en un caseron alquilado por varios estudiantes en la zona de Chacharita. Trabajaba algunas horas por la tarde en un importante laboratorio en el barrio de Barracas. Era un joven muy extrovertido, simpatico, de cara redonda, con una permanente sonrisa como dibujada en su rostro, de mediana estatura, sus cabellos lacios castanos claros le caian permanentemente en su frente estorbandole la vision y en un acto reflejo los acomodaba con su mano hacia atras. Tenia manos pequenas y muy bien cuidadas, se preocupaba mucho en mantenerlas asi, decia que para ser un buen cirujano sus manos deberian estar siempre impecables. Desde el dia en que se conocieron se sintio muy atraido por ella, pero nunca se atrevio a decirle nada. Con el paso del tiempo se fue forjando una sana amistad que el nunca se atrevio a arriesgar; es asi que desde entonces, aparentemente resignando, pareciera conformarse con esa relacion. Roberto la estaba aguardando debajo del alero de un banco HSBC que se encontraba justo frente a la bajada del subterraneo de la linea B que recorria de Leandro. N. Alem a la avenida De los Incas. Cuando la vio venir corriendo con la cabeza gacha en su direccion, se apresuro en ir a su encuentro para protegerla de la copiosa lluvia. Se saludaron con un beso en la mejilla y cruzaron juntos la avenida Corrientes para acceder al subte en direccion al centro. Arreciaba de tal manera el viento y la lluvia que llegaron mojados al anden. Micaela miro la hora y se tranquilizo, venian bien con el tiempo. Escucharon a lo lejos una formacion que se acercaba. Las unicas tres personas que se encontraban en la estacion se aproximaron a las vias para ver de que lado venia el tren. Fue inevitable para el joven policia no prestarle atencion a aquella morocha de cabellos largos renegridos y de grandes ojos claros que se encontraba tan solo a tres o cuatro metros de el, tambien advirtio que un joven la acompanaba. Como el decia ser un hombre de codigos, jamas podria mirar a una mujer que estuviese acompanada por un hombre... Pero, en este caso en particular le costaba abstraerse, pensaba que no podia dejar de admirar tanta belleza. Es asi que en un determinado momento en que muy discretamente la estaba observando de reojo, sus miradas se cruzaron y entonces, algo magico ocurrio, la joven aparto rapidamente la suya un tanto confundida y ruborizada. En ese preciso momento distrajo su atencion un tren que gruno a la distancia y un olor rancio los asalto casi de inmediato. Se acercaron a las vias para comprobar que una formacion se acercaba rapidamente. El tren inundo la estacion con un chirrido insoportable, era el sonido de hierros rozando entre si al aplicarse los frenos. Cuando la formacion finalmente se detuvo accedieron, por distintas puertas, los tres al mismo vagon. La mayoria de los asientos se encontraban vacios. El joven policia aguardo disimuladamente a que la pareja se ubicara, luego lo hizo el de frente a ellos a no mas de tres metros y junto a una de las puertas. A Gabriel todo le parecia muy loco, pero necesitaba cruzar de nuevo una mirada con esa joven, aunque sea una vez. Queria corroborar si lo experimentado en el anden se volvia a repetir, --?o tan solo se trato de un momento unico e irrepetible? --se preguntaba. Pasaron varias estaciones sin que Micaela prestara atencion a otra cosa que no sean los apuntes que tenia entre sus manos. Gabriel se desesperaba tratando de buscar su mirada, debia hacerlo muy discretamente para no llamar la atencion y ofender al hombre que la acompanaba. Pero nada ocurrio, la joven seguia inmersa en sus papeles. Micaela se sobresalto con el suave codazo de Roberto advirtiendole que debian bajar en la proxima estacion. Cuando el tren se detuvo la joven doblo rapido sus apuntes, los coloco bajo sus axilas, se levanto, tomo la cartera que habia dejado en el asiento contiguo y giro para ver donde estaba Roberto, quien ya se encontraba parado frente a una de las puertas de salida, (casualmente junto a la que estaba sentado Gabriel). Micaela se apresuro y se ubico detras de el. Cuando las puertas se abrieron y Roberto dio un paso hacia adelante, Micaela y Gabriel quedaron enfrentados, sus miradas nuevamente se cruzaron, ella tuvo que esforzarse para avanzar, se sintio nuevamente confundida y ruborizada, ninguno de los dos podia dejar de mirarse, esta vez la sensacion fue mucho mas profunda que la anterior, Gabriel solo pudo esbozar una timida sonrisa que Micaela no pudo evitar devolver mientras pasaba lentamente junto a el. Ni bien accedio al anden tropezo de frente con Roberto, quien evidentemente habia sido testigo de lo ocurrido. Le costo seguir el ritmo de su companero, quien contrariado, dio media vuelta y salio como disparado vertiginosamente hacia la salida. Gabriel descendio en la estacion Florida. Entretanto caminaba como un sonambulo por la estacion en busca de la salida, una voz estridente pronunciando su nombre lo hizo salir de su agradable letargo. --!Gabriel!

  • El infierno de Victoria Massey de Valeria Valverde

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    Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Despues de la muerte de Adelaide Massey, la relacion de ambos empeoro. Adelaide dejo en herencia toda su fortuna a su hija unica, la joven Victoria. Benjamin, viudo y padrastro de la muchacha, credulo penso que la fortuna de Adelaide seria para el. Tras la llegada al internado Fennoith, Victoria ruega a Satanas que mande a unos de sus demonios para que la ayude en el infierno en el que la habian metido y asi poder acabar lo que empezo. Inocente la chica: pensaba que no funcionaria, pero la llegada de un apuesto muchacho al internado hace que se le planteen muchisimas dudas. El joven le hara una propuesta que ella no podra rechazar: <>.

  • Todo lo que jamas imagine de Fabiana Peralta

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    < Hasta que la verdad salio a la luz.
    Entonces pense que eso nos destruiria para siempre; sin embargo, me atrevi a creer que podia existir un amor epico para mi, y ahora estoy viviendo el cuento de hadas que siempre sone.
    No estoy acostumbrada a ser tan feliz, pero desde que conoci a Luka me propuse no volver a mirar atras, por eso ahora estoy dispuesta a recorrer el camino de rosas que el me propone cruzar.>>
    Nicole

  • Las dos muertes de Mozart de Joseph Gelinek

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    Joseph Gelinek regresa con su thriller historico mas ambicioso hasta el momento en torno a una de las figuras mas importantes e influyentes de la historia de la musica: Wolfgang Amadeus Mozart.

  • La Chica del Camion de Cecilia Campos

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    Sumergete en la novela erotica que inunda las listas de los mas vendidos en Europa. Segun los lectores, no te puedes perder esta historia picante con un toque de humor.

  • Culpable de Patricia Geller

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  • En el corazon del aguila de Myrian Gonzalez Britos

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    Verano de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, el futuro conde von Falkenhausen, Wilhelm, retorno al castillo de su familia tras recibir una llamada de su padre, que se encontraba muy enfermo.El conde exigio a su hijo que desposara a una mujer lo antes posible o su primo, capitan de las SS, Hermann, su enemigo numero uno, seria el nuevo conde. Wilhelm comprendio que era momento de sentar cabeza o perderia el titulo de nobleza y todos los privilegios que conllevaban el mismo como consecuencia.Alli, en medio del caos, conocio a Ela Bokowski, una polaca que habia nacido y crecido en Alemania. Una mujer cuya belleza lo encandilo. Aunque, su caracter y su rebeldia rompian por completo el halo de su beldad angelical.Con el tiempo, descubrio sobre su origen gitano, pero no el mayor secreto que ocultaba bajo siete llaves.

  • El juego de la inocencia de Marisa Sicilia

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    Louis Edmond d'Argenteuil La Rochelle, vizconde de Tremaine, caballero de la orden de Saint-Esprit y senor de Valdecourt y Chenerailles, por citar solo algunos de sus muchos titulos, esperaba con las manos extendidas a que su lacayo le pasase la toalla con la que secarse el rostro tras sus abluciones matutinas. En realidad, el pano estaba justo a su derecha y habria bastado con que Louis se girase muy ligeramente para tenerlo a su alcance; sin embargo, preferia esperar a que fuese Pierre quien se lo tendiese para proceder a su aseo. Ni siquiera se trataba de una decision meditada, era solo la fuerza de la costumbre. Louis se seco con parsimonia y volvio a extender los brazos para que Pierre lo vistiese con la camisa, le acomodase la levita y le calzase las medias y los escarpines. Cuando termino con su atuendo, fue a por una de sus pelucas, la ajusto con cuidado en la cabeza de Louis y procedio a esparcir polvos de arroz por su rostro para dotarlo de una palidez elegante y adecuada. Una vez Pierre dio por concluida su obra, Louis se volvio hacia el espejo y se complacio con lo que vio. La levita mostaza con festones dorados era magnifica y la palidez daba un matiz aun mas frio a su rostro. Sus facciones eran angulosas y no del todo formadas, ya que Louis recien habia cumplido veintiun anos, pero en su rostro juvenil e indolente ya destacaban algunos rasgos. Las pestanas rubias, claras y desdibujadas, los ojos de transparente iris azul palido; la mirada con frecuencia acompanada de soberbia pero viva e inteligente. Y sobre el conjunto destacaban sus labios, gruesos y, a decir de muchos, groseros, mas acostumbrados a las muecas de desprecio que a las sonrisas y, sin embargo, manifiestamente libidinosos y sensuales. Si, Louis tenia justo el aspecto con el que pretendia mostrarse. Un aristocrata joven, ocioso, libertino y hedonista. ?Y es que acaso la vida estaba hecha para algo mas que su disfrute? No obstante, el de aquel no era uno de esos dias en los que Louis pensaba sacar mas partido de la vida. Tenia concertado un encuentro con su tio paterno y tutor legal, Eustache d'Argenteuil, conde de Bearnes. No era la ocupacion con la que habria preferido perder el tiempo. El padre de Louis habia muerto pisoteado por un caballo cuando el tenia tres anos. A su madre se la habia llevado la tisis cuando no habia cumplido ni los ocho. La recordaba vagamente vencida en su lecho, su habitacion estaba siempre a oscuras, olia a enfermedad y corrupcion. Su madre lo llamaba implorante y le pedia que se acercase, pero los accesos de tos la interrumpian, se ahogaba y escupia sangre. Louis se soltaba de la mano de su aya para escapar al jardin y sentir de nuevo el calor del sol en el rostro. No recordaba haber llorado ni cuando la vieja Manon le comunico su muerte. Su tio ejercio la tutoria con rigidez y distanciamiento. Louis tuvo los mejores preceptores, severos y rigurosos, prestos a poner en practica aquello de que la letra con sangre entra. El joven Louis soportaba mal los varazos y palmetazos, pues nunca fue aplicado ni dado al estudio, y se tragaba las lagrimas como buenamente podia. Por fin, un dia, sus estudios se dieron por concluidos. Louis cumplio los dieciseis y como recompensa su tio le cedio la administracion y el dominio del vizcondado de Tremaine y le asigno una renta anual de tres mil ducados. La vida comenzo entonces para Louis. Dio buen uso de los tres mil ducados y, a decir verdad, no le sobraba nunca ni un franco; es mas, con frecuencia se veia obligado a pedir sumas extras a su tio. Normalmente acababa por concederselo, habria sido indigno que un Argenteuil no cumpliera a tiempo con sus compromisos, pero a cambio tenia que soportar sus enervantes reprimendas. Una burda molestia. Ademas, su tio no perdia ocasion de recriminarle su ociosidad y su comportamiento. Louis lo despreciaba. Actuaba como un mediocre burgues. Le parecia cargante y anticuado. El conde de Bearnes solia hacer vida retirada de la corte. Ocupaba su tiempo en reyertas con campesinos y arrendatarios. En sus encuentros de rigor abrumaba a Louis con pesadas charlas sobre el rendimiento de las tierras, nuevas clausulas de aparceria y mejoradas tecnicas de cultivo. Louis no disimulaba su tedio y su tio, el conde, le manifestaba su disgusto con inacabables discursos y reproches. A Louis aquello le resbalaba. Le fastidiaba, pero no le calaba. Solo tenia que esperar a cumplir los veinticinco para recibir su herencia al completo, y su situacion en la corte no podia ser mas aventajada. Era una y carne con Francois Garnier, intimo de la Du Barry, y no descartaba que la misma Maria Antonieta lo invitase algun dia no muy lejano a una de sus apreciadas fiestas pastoriles. Louis ya saboreaba el triunfo y se imaginaba gozando del honor de compartir lecho con su majestad la reina. Por el cristal de la ventanilla de su carroza diviso el perfil del palacio de Bearnes. Era un imponente conjunto de edificios de estilo renacentista y cierto aire italiano, influencia del arquitecto toscano que algun bisabuelo de Louis habia hecho traer expresamente para su construccion. Era mucho mas grande y senorial que Tremaine y, desde luego, mas impresionante. A Louis le mataba la envidia cada vez que lo visitaba. Aquel dia habia mucha actividad en el exterior. Cuadrillas de obreros se afanaban en los jardines. Louis sonrio. El viejo habia sucumbido por fin a la frivolidad y estaba llenando la mansion de fuentes y rotondas. Un nuevo y pequeno Versalles. No podia reprocharselo. El mismo habia gastado la nada desdenable cifra de ciento setenta y cinco mil francos adecentando Tremaine, y habria sido mucho mas si la mezquindad de su tio no lo hubiese frenado. La carroza se detuvo y un lacayo acudio a abrirle la puerta. Louis bajo y contemplo la fachada con aire de futuro propietario. En verdad, Bearnes no estaba nada mal, sus lineas clasicas conjugaban elegancia y tradicion en perfecta armonia. Ademas, se hallaba extraordinariamente bien situado, a un paso de Paris y a tiro de piedra del Trianon. Si, un lugar maravilloso del que disfrutaba el necio de su tio. Mientras avanzaba por las galerias enceradas, Louis se complacia en pensar que algun dia todo aquello seria suyo. La condesa, una mujer insignificante, triste y seca, habia tenido solo embarazos malogrados uno tras otro. En cuanto su tio Eustache falleciese, Louis lo heredaria todo. Si hubiese tenido fe en algo mas que el poder y las intrigas habria rogado al Senor por que tuviese la deferencia de no hacerle esperar demasiado. Pero conforme exigian las modas, Louis era rigurosamente ateo. Aunque por supuesto, en cuanto gozase de su herencia, se encargaria de anotar en su legado esplendidas donaciones a la iglesia. Por si acaso... Un lacayo de espalda encorvada lo saludo dificultosamente y se encargo de abrirle las puertas y anunciarlo. --Su ilustrisima excelencia el vizconde de Tremaine. Louis cruzo la amplia sala con la barbilla alta y la desenvoltura que le proporcionaba frecuentar los mejores salones de Paris y sonrio cordial a su tio. Tambien estaba familiarizado con la hipocresia. --Buenos dias, querido tio. ?Como os encontrais? Espero que esas molestias pasajeras de las que me hablasteis hayan cesado. Os veo francamente bien. Louis no mentia. Habia examinado con atencion el aspecto de su tio buscando senales de ictericia, llagas o tumores, cualquier cosa le habria valido, pero el maldito carcamal lucia tan duro y resistente como siempre. Su peluca vieja y gris, su menton mal afeitado, su piel cetrina y arrugada como la de un labrador... Louis a veces se horrorizaba pensando que pudiese acabar por parecerse a el. No, tal cosa no era posible. --Luces ridiculo, sobrino. Pareces una muneca adornado con tantos lazos. Si tu padre se levantase de la tumba se avergonzaria de ti. Su tio siempre era igual de afectuoso con el. Louis sonrio forzado. Podria haber optado por un vestuario mas discreto. No ignoraba la inquina de su tio por los adornos que eran comunes en la corte, pero Louis era un fiel seguidor de las modas y no iba a ceder en sus costumbres solo por darle ese gusto al cafre de su tio. --Siento que no os guste mi aspecto. --No me gusta nada de ti, Louis. Si no fuese por el respeto que me merecia tu pobre madre, dudaria incluso de que fueras mi sobrino. Louis volvio a estirar sus labios en una fria sonrisa. Si hubiese estado en su circulo habitual, habria tomado un pellizco de rape y habria devuelto el insulto con crueldad y agudeza. Pero no tenia sentido perder el tiempo con chanzas a costa de su tio. No sin mas publico que lo presenciara. --Os subira la tension y nada odiaria mas que alterar vuestra salud. ?Para que queriais verme, tio? Si es por los trescientos luises que os solicite en mi ultima carta no necesitabais molestaros. Bastaba con que hubieseis mandado un pagare a mi cambista. Su tio fruncio el ceno. Era terriblemente avaro y Louis sabia que nada le molestaba mas que el hecho de que le pidiera dinero. Era algo inevitable. Su renta era miserablemente mezquina, y solo el mantenimiento de los veinte sirvientes entre lacayos y doncellas que Louis necesitaba para ser atendido adecuadamente ya consumia esa cifra. Y tambien tenia que sufragar numerosos gastos. Sin ir mas lejos, esa misma semana habia encargado un florete nuevo, con la empunadura guarnecida con perlas y filigrana de plata y el acero mas flexible que podia obtenerse en todo Paris. Tenia mas de una docena aunque jamas habia usado ninguno, pero se lo habia visto al duque de Verlain y no se resistio a encargar otro igual. Ademas, le tenia prometido a Madame de Faberge un relicario de marfil para sustituir el que rompieron cuando la volco un tanto impetuosamente sobre la comoda de su dormitorio. En puridad, no creia que Madame de Faberge tuviese queja de su comportamiento, no le habia puesto el mas minimo reparo y se habia mostrado la mar de satisfecha, pero el original era una pieza exquisita y le habia sabido mal no haber tenido un poco mas de cuidado. --?Dinero? Voy a darte una mala noticia, sobrino. No pienso darte un franco mas. El rostro de Louis se contrajo. Una cosa era hacer una gracia y otra bromear sobre algo tan serio. --No entiendo de que me hablais, tio. --No lo entiendes, ?eh? --gruno el viejo Eustache--. !El senor de Vailles me dijo que te habia pedido audiencia por tres veces este mes para tratar sobre los arrendamientos y que se habia pasado toda la manana esperando a que lo recibieses! Louis hizo memoria. Recordaba fugazmente al senor de Vailles, un hombrecillo insignificante que vestia de negro y le hablaba de quintales de trigo y fanegas de terreno. Si llego a concertar con el audiencia alguna, habia quedado olvidada y habia preferido dormir hasta que el sol estaba bien alto en el cielo. Si al levantarse se encontro con que su ayuda de camara le anunciaba que se habia marchado tras esperarlo en vano, no lo habia lamentado. Ahora recordaba tambien que el tal Vailles venia especialmente recomendado por su tio. Una contrariedad.

  • Diez suecos han de morir (Max Anger Series 2) de Martin Osterdahl

    https://gigalibros.com/diez-suecos-han-de-morir-max-anger-series-2.html

    ?Quien sera el siguiente en caer en este thriller apasionante y adictivo?