• libro panorama de la historia universal del derecho - Ali Smith

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    La historia universal reune doce historias que recorren un ano completo.
    Ali Smith es una de las mejores escritoras del Reino Unido. Este libro, en el que nos encontramos con algunos de sus mejores textos, contiene doce cuentos en los que el amor, la tristeza y, muy especialmente, los libros y los libreros son los protagonistas. Doce cuentos que recorren un ano completo, comenzando en febrero, el mes en que transcurre el primero, “La historia universal”, y terminando en enero, con el relato “El principio de las cosas”.
    En algunos cuentos se menciona el mes especificamente, en otros solo se hace una referencia a la estacion. Las estaciones son una imagen recurrente en los cuentos, como tambien lo son los libros y las plantas, sobre todo, los arboles. Historias unicas que se entrelazan en un laberinto de coincidencias, oportunidades, conexiones perdidas y reencontradas.

  • Libro: Panorama de la historia universal del Derecho ...

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    Panorama de la historia universal del Derecho.[ Margadant, Gillermo Floris; ]. Debido a que el plan de estudios de la mayor parte de las escuelas de derecho ...

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  • Panorama de la historia universal del derecho Tapa blanda

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  • PANORAMA DE LA HISTORIA UNIVERSAL DEL ... - Agapea

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  • Panorama de la historia universal del derecho - MA Porr�a

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    Esta obra es un libro de texto fundamental de consulta obligatoria que sirve como punto de partida para que, posteriormente, el lector interesado consulte obras ...

  • Panorama de la historia universal del derecho. -- - Biblioteca ...

    https://biblioteca.ufm.edu/library/index.php/1063320

    Panorama de la historia universal del derecho. ... se dan la mano en este libro, que presenta el devenir universal del derecho para finalmente desembocar en ...

  • El numero Infinito de Karol Scandiu

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    HAY VEINTISIETE pasos desde la biblioteca hasta la habitacion de mis padres. Veintisiete pasos. Hace cuatro dias tarde tres minutos en alcanzar el quicio de la puerta antes de caer inconsciente frente a sus cuerpos sin vida. Mi padre todavia sostenia la pistola. Mi madre estaba en una posicion antinatural; su cabeza colgaba flacida por el lateral de la cama de matrimonio, sus ojos fijos y vidriosos en algun punto mas alla del pasillo detras de mi. Todavia me pregunto que si en lugar de tres hubiese tardado dos minutos podria haberme despedido de ellos. Y eso no me consuela. Ni un poco. Me seco las lagrimas en las hombreras de la chaqueta de mi traje negro al oir la puerta abrirse. Pienso en que seria mas facil hacerlo con las manos, pero se --soy muy consciente-- de que estoy esposada. Y no necesito una humillacion mas frente a nadie, menos todavia la de limpiarme la cara con las pulseras oficiales del Estado de California. Alexander Cristol se sienta frente a mi. Su primera palabra es una mezcla de disgusto con algo reseco en la garganta que no podria repetir. Es un buen hombre, se acerca a los sesenta, sus canas y las finas lineas de desaprobacion continua que le rodean los ojos le delatan. --Doce --susurro. El levanta la cabeza y yo le aguanto la mirada. No pienso llorar. --?Tantas? --Si. Tantas --contesto, y el esboza una especie de sonrisa medio ladeada. Si mis labios pudieran llorar, seguro lo harian por mis ojos. --La cosa esta muy complicada, Alice, no te voy a enganar. --Sus ojos se pasean de los mios a su carpeta negra, cerrada frente a el sobre la mesa. --Trece. --Puedes ser muy irritante cuando te lo propones, ?lo sabes, verdad? --Cuando me lo propongo. El sonrie un poco, pero la sonrisa no le llega a los ojos. --Te conozco desde que eras una enana mocosa corriendo por el patio mientras haciamos barbacoa --empieza a hablar. La conversacion me incomoda mas alla de lo que puedo expresar con palabras, y al fin rompo contacto visual, dirigiendo mi ojos hacia mis munecas amoratadas--. Tu padre solia decir que naciste con la tabla del cinco debajo del brazo. Ya entonces te pasabas horas en la pizarra, sumando y restando… --Senor Cristol, por favor… --Lo siento. --El letrado carraspea, se ve que intenta con todas sus fuerzas recomponerse. Intento evocar algun recuerdo que no incluya sangre o dolor. Los hay, a docenas, estoy segura de que si me pongo a contarlos perderia la cuenta. Pero ahora mismo no puedo; lo unico que veo es a mis padres muertos, son una imagen fija en mis retinas cada vez que cierro los ojos. Alexander no solo es el abogado de la familia, sino, que es casi un hermano para mi padre… lo era. El y su esposa Marie iban a casa a cada dos fines de semana a pasar la tarde, a veces en ocasiones se quedaban a dormir en la habitacion de invitados. No tenian hijos, pero solian decir que no les hacia falta, que nos tenian a Tommy y a mi. Oh, Tommy… no, definitivamente hoy no es buen dia para evocar recuerdos de nada en absoluto. --Catorce --resoplo y me dejo caer un poco en la silla. Mi espalda me esta matando, la herida de mi pierna late y quema a la par. Necesito un analgesico con urgencia, y a juzgar por la cara de Alexander no estamos ni cerca de irnos a casa. O de vuelta a la comisaria. --A tu madre le volvias loca con eso de contar. --Vuelve a sonreir un poco, y entonces abre su maletin sacando papeles al azar, aunque si se lo pregunto dira que sabe exactamente lo que hace. Lo unico que intenta es ganar tiempo, le conozco demasiado bien. Y ahora ya van quince. --No le gustaba porque no le apetecia que le prestaran atencion todo el tiempo. Ella preferia leer y pasar desapercibida. Le resultaba mas facil asi perderse en su mundo. No me doy cuenta de lo mucho que hablo hasta que mis palabras se cortan por un sollozo que no reconozco como mio. --Lo se, Alice, lo se… --El abogado esta a mi lado, me rodea con los brazos. El contacto fisico nunca ha sido una de mis cosas favoritas, consta decir que tengo pocas, pero en esta ocasion me dejo. Imagino que es mi padre. Hace cuatro dias que no lo abrazo. Y nunca volvere a hacerlo. --Podria decir que van dieciseis, pero estoy cansada de prolongar esto --hablo mientras me aparto con todo el tacto que puedo--. Asi que dime de una vez: ?cuanto piden? El letrado se aleja de mi, se sienta en la silla al otro lado de la mesa y vuelve a suspirar. Una vez mas que intenta prolongar el momento sin decirme lo que sabe. Van diecisiete. --Dos anos. Podras salir por buen comportamiento en quince meses, puede que doce. El juez quiere sentar un precedente, ya sabes que esta a favor de la lucha de los moralistas en contra de las armas, eso le serviria para poder sentar catedra sobre el tema… El mundo se retuerce a mi alrededor. Todo se vuelve borroso y lejano. Intento pensar en que estoy sentada, que no me caere, pero la silla tiembla, todo lo hace. Las sacudidas empiezan en el centro de mi pecho y se esparce como culebras por mis extremidades. Me falta el aire, se que tengo que hacer, mi propia voz me dice que baje la cabeza y la meta entre las rodillas, que respire despacio, pero no puedo. Nada va despacio, todo corre y se zarandea. --No era un arma --llego a resollar, apenas escucho mi propia voz--. !Ni siquiera era una puta arma! Y acabo de gritar tan alto que dos agentes invaden la habitacion. --Tranquilos, va todo bien --indica el abogado, y los hombres uniformados salen despacio, sin apartar la vista de mi. Estoy sentada con la cabeza agachada, la cara empapada, seguro moqueo, y no pienso dejar que nadie me haga sentir mas humillada todavia: --?Quereis una foto? --Escupo entre dientes. Cuando la puerta se cierra mi abogado tira de la silla y se sienta frente a mi. --Se que no era un arma de fuego, no la que tu usaste al menos; pero sabes que la fiscalia esta empenada en juzgarte por asesinato porque el chaval era menor de edad y tu padre tenia el arma y la disparo… --!Al puto techo mientras moria! --Chillo y no se si logro hacerme entender. Las palabras salen atropelladas, dolidas. --Lo se. Pero disparo, y tras la autopsia se ha confirmado que el menor estaba bajo los efectos de estupefacientes; se estan empenando en que no controlaba sus actos y que se asusto… --Y es el sobrino del puto alcalde. --Levanto la cabeza, la barbilla en alto, y se que si el abogado se aleja de forma instintiva es porque el odio que siento en este instante se puede ver en mis ojos. --Si. Y es el sobrino del alcalde. --Y tiene ocho abogados --sigo hablando, una vez mas, mantengo la vista fija en la suya--. Y entro en mi casa en medio de la noche, disparo a mi padre porque se desperto y a mi madre por estar alli, y luego tuvo tiempo de ir a la biblioteca a por lo que fuera que estuviera buscando, logro dispararme en la pierna, y si no fuera porque agarre el maldito abrecartas y forcejee con el acabando por clavarselo en el estomago, me hubiera matado a mi tambien. Pero todo eso no tiene importancia, ?a que no, letrado? La fiscalia considera que estaba demasiado colocado como para saber lo que hacia. Alexander Cristol parece marearse. Creo que de no estar sentado se habria caido. Sus ojos se anegan, pero traga el nudo y las lagrimas sin permitirse llorar. Se que cuando salga de aqui y llegue a su casa se derrumbara en el regazo de su esposa Marie y llorara a su amigo. Lo se. Y eso me parte el alma de por si destrozada. --Ojala pudieras hablar frente al jurado --murmura negando con la cabeza. --!Lo hare! --Casi grito--. Deja que hable yo. Deja que… --No puedo y lo sabes, Alice. --El hombre se acerca mas y me coge de la mano--. Alice, pelirroja y llena de vida como el fuego de tu melena --bromea, las mismas palabras que mi padre solia decir cuando me pillaba en alguna trastada. Llaman a la puerta y Alexander se levanta, regresando a su sitio en la mesa mientras indica que pueden pasar. Intento aprovechar este momento para recomponerme un poco, cierro los ojos e inspiro profundamente, hasta que un dolor agudo y punzante me cruza el costado derecho. Gimo en voz baja y me llevo las manos esposadas a la zona. Mi higado se siente ignorado y quiere formar parte del momento. --?Estas bien, Alice? ?Alice? Miro al frente y veo que el abogado esta parado en la puerta, presto a salir. A su lado un joven becario sujeta el pomo y me mira con miedo. Me entran ganas de hacer un movimiento brusco mientras pongo cara de loca. Seguro que el chico se mea encima. Pero este pensamiento solo me dura un segundo; mi higado vuelve a recordarme con otra punzada que no es momento de sacar mi lado mas adorable. --El fiscal ha solicitado hablar conmigo, volvere enseguida --indica y se vuelve del todo hacia mi. Su entrecejo se frunce aun mas, creando un surco profundo que casi une sus cejas tupidas--. ?Te encuentras bien? ?Quieres que llame al medico? Podemos… --No necesito medicos ahora mismo… gracias. --Volvere enseguida, ?de acuerdo? Miro como el abogado sale, y justo cuando el muchacho trajeado va a cerrar la puerta le guino un ojo y le digo adios con la mano, sacudiendo las esposas para que hagan ruido. El chico cierra de un portazo. Intento reirme pero el dolor no me deja. Nada me deja hacerlo. Miro el reloj en la pared. La luz del sol se cuela por las brechas de la persiana, convirtiendo el revestimiento de madera que me rodea en una especia de cebra color caoba. Las 11:45. Me estremezco. La vista de hoy esta marcada para las 12:30. El que la oficina del fiscal quiera hablar con mi abogado por segunda vez y cuando queda tan poco tiempo solo puede significar dos cosas: algo muy malo o algo peor. Me recuesto en la silla e intento pensar en mis padres, una vez mas lucho por traer a mi memoria un recuerdo diferente a los que me azotan los ultimos dias, y veo a mi padre sentado en la mecedora del patio mientras me regana entre risas por ponerme perdida de tierra. Me acaricia la coronilla y entona su retahila predilecta: <>. Tengo siete anos y me rio con ganas. Hay barro por todas partes, y mi madre --mas enfadada que el-- me desnuda dentro de la banera; me miro la cara en el espejo y me parece gracioso el contraste de las gotas de barro con mis pecas. Mi madre sonrie, las mismas pequitas oscuras le salpican la nariz y los pomulos aqui y alla, su pelo rojizo esta atado en un mono desenfadado, y sus delicados dedos me hacen cosquillas en los sobacos mientras la banera se llena del todo. Entonces, sumergida en ese recuerdo, el mejor desde hacia una eternidad, el aroma del jabon de miel me invade los sentidos: el olor de mama. Ella siempre usaba el mismo, ella olia a miel y flores, dulce, desprotegida… y la veo tirada en su cama, su cuello torcido, su cara fria luchando con un grito que se quedo estancado en su garganta, y recuerdo a mi hermano, su pelo moreno y brillante como el de mi padre, sus ojos verdes y grandes, su vitalidad, su fuerza, y le veo muerto como ellos, aunque el esta en un ataud, vestido con un traje demasiado fino para su gusto; a sus pies estan mis padres, pero no le lloran como lo hicieran hace cinco anos cuando nos dejaba, ahora estan en pijama, empapados de sangre, y me miran como si fuera mi culpa que todos estuvieran muertos, como si me juzgaran por seguir con vida. Me despierto con un golpe seco contra el cristal. Me quede dormida sin darme cuenta. Una paloma atontada por el choque contra la ventana arrulla y echa a volar. Ojala pudiera hacerlo tambien. Pero se que la libertad esta muy lejos de mi alcance en estos momentos. Vuelvo a mirar el reloj: las 13:16. Joder. Seguro que no sera una mala noticia, sera la peor. Llevo dias sin apenas pegar ojo y se que en cuanto me descuide volvere a quedarme dormida. Me esfuerzo por no hacerlo y me recuesto un poco en la silla, intentando mantener el recuerdo de mis padres con vida en mi memoria. Si lo pienso con frialdad, sea cual sea la noticia que traera mi abogado, no sera peor de lo que ya estoy pasando. Mi familia no esta, nunca volveran. Que mas da adonde vaya cuando salga de aqui.

  • Mi querido asesino en serie de Alicia Gimenez Bartlett

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    El nuevo caso de la inspectora Petra Delicado empieza cuando encuentran el cuerpo de una mujer de unos cincuenta anos asesinada de modo brutal en su propia casa. Sobre el cadaver hay una carta de amor anonima que reivindica el asesinato, justificandolo con el abandono del presunto asesino por parte de la victima. El caso lo llevan Petra, Garzon y un inspector del cuerpo de los Mossos d’Esquadra a quien sorprendentemente, pues es mas joven que Petra, le encomiendan el mando. Todos sabemos del caracter de Petra, y en este caso, el teson para descubrir la intriga se vera entrelazado con su rebelion interna frente a una situacion que le resulta inaceptable: ?como puede ser que este joven mosso sea quien de las ordenes?

  • Colin (Sin reglas ni principios 3) de Alina Covalschi

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    Todas las posibilidades de ser feliz desaparecen para Colin cuando se ve obligado a dejar ir al amor de su vida. Un trato y su mal comportamiento son los culpables de su nueva situacion.
    Pero como el bien sabe, la vida da muchas vueltas. Dos anos despues, alguien le hace saber que la persona que mas quiere necesita su ayuda mas que nunca.
    Un territorio desconocido, una banda de moteros mas que peligrosa, drogas y armas son las cosas que le esperan en su nuevo viaje.
    Esta dispuesto a hacer lo que sea necesario para que Freya vuelva a casa.
    ?Lo conseguira? ?Freya podra perdonarlo? ?Sera suficiente el amor para vencer todos los obstaculos que les tiene preparado el destino?

  • La economista en el burdel de Allison Schrager

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    ?Vale la pena adentrarse en aguas infestadas de tiburones para surfear sobre una ola de quince metros?

  • En mi mundo (Entre dos mundos 2) de Nadia Noor

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    Segunda entrega de la bilogia <> de Nadia Noor.

  • 23 de octubre de R. Freire

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    Laura es feliz: es joven y hermosa, esta a punto de firmar su primer contrato para una importante campana publicitaria y la vida le sonrie. Sin embargo, todo cambia en unos segundos. Un inesperado y absurdo accidente la aleja de todo aquello por lo que habia luchado y hace que descubra recodos dentro de si misma que jamas habia sospechado que existieran. Ahora tendra que empezar de cero, porque el mundo ha resultado ser un lugar mucho mas complicado de lo que ella pensaba.
    "Me siento como si tuviera que hacer borron y cuenta nueva, como si todo lo conseguido durante mis primeros veintidos anos de vida no sirviera para nada y tuviera que aprender a vivir de nuevo."
    "No puedo pasar por alto el hecho innegable de que, desde que llegue aqui, Javier ha desaparecido por completo de mis pensamientos y, en su lugar, se ha instalado una chica ni muy guapa ni muy fea que tiene un gusto horrible para vestir y que lleva unas enormes gafas de pasta."
    "Tengo que llegar al fondo porque no soporto ser un segundo plato, y no lo soporto porque quiza, solo quiza, una parte de mi empieza a preguntarse si esta aventura podria llegar a ser algo mas profundo de lo que me gustaria admitir."
    "Nuestro primer beso es suave y furtivo, apenas ha durado dos segundos. Separandose, mi amiga me mira atentamente. Nuestros ojos se cruzan, dan permiso, invitan a investigar mas este dulce caramelo que apenas hemos saboreado."
    "Es como si Sandra tuviera la llave, la clave secreta que da acceso directo a mi interior. Sin que pueda comprender lo que sucede, de pronto la noto en todas partes a la vez, en mi boca, en mi sexo... en mi mente."
    "Aqui, en este apartado lugar del mundo, no existen mis cicatrices ni el 23 de octubre. Aqui no puede pasarnos nada malo."

  • Ese pais al que te pareces de Tobie Nathan

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    El Egipto multicultural y las decadas mas convulsas del siglo xx se convierten en el escenario de un amor imposible.

  • Sueno de cristal (Suenos 1) de Marta Sebastian Perez

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    Antia se mira en el espejo y no se reconoce. Su rostro sigue marcado por la paliza que le ha dado su novio.
    Antia se mira en el espejo y ya no sabe quien es. Aun no se cree que su madre haya estado toda su vida enganandole sobre su padre.
    Es hora de cortar con todo, de dejar su Galicia natal, de viajar a Madrid en busca de su padre y, quizas, por el camino, encontrarse a si misma y conseguir volver a confiar en las personas y en el amor.

  • El ascenso de las dos serpiente de Max Gladstone

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    Una plaga de demonios han saboteado las reservas de agua de Dresediel Lex. Para averiguar quien esta detras y reparar el dano, el Rey de Rojo envia a Caleb Altemoc, hijo de Temoc, el ultimo de los sacerdotes de los antiguos dioses y protagonista de La primera y ultima nieve, un joven especializado en gestion de danos, que tambien se saca algo de dinero apostando. Una vez alli, Caleb se encuentra con Mal, una saltadora de tejados de la que queda inmediatamente prendado. Desde el principio, Caleb y Mal estan unidos por el deseo, la magia y el azar, atrapados en un juego peligroso donde dioses y humanos son meros peones. Ambos yacen en el agua y bailan sobre el fuego, mientras las dos serpientes que duermen bajo la tierra empiezan a despertarse. y estan hambrientas.

  • Cuentos escogidos de Joy Williams

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    Cuentos escogidos reune, por primera vez en castellano, los mejores cuentos de una autora considerada como maestra del relato corto y <>. Su primera recopilacion en mas de una decada y la definitiva para el publico espanol: 33 historias procedentes de colecciones previas y otras 13 publicadas por primera vez en forma de libro, que recogen todo lo que ha hecho de Williams una autora fundamental de las letras norteamericanas: una prosa nitida y elegante, un humor muy personal y una sorprendente habilidad para iluminar nuestro mundo mediante personajes y situaciones tan inquietantes como tremendamente familiares.

  • Amame sin mas (Contemporanea) de Loles Lopez

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    Paro el coche cerca de la revuelta; desde el interior se veia a una veintena de jovenes manifestandose delante del Ministerio de Educacion. Pablo miro con resignacion a su amigo e inseparable companero; aquello no era de su competencia, pero los altos cargos no querian llamar a los de antidisturbios, para no crear mas animadversion hacia los politicos. Aunque el, y seguro que tambien su companero, estaba de acuerdo con lo que aquellos chicos reclamaban a gritos, no podia hacer nada al respecto. Ellos acataban ordenes y esta era muy explicita: debian disolver aquella marcha lo antes posible y sin incidentes. No estaban solos, tres coches mas de la Guardia Civil aparcaron a su lado. --!No nos moveran! !No a los recortes en educacion! --vociferaron al unisono los jovenes. Los transeuntes se arremolinaban ante los gritos de aquellos universitarios. Varias chicas alli reunidas no dudaron en despojarse de sus camisetas y ensenar sus atributos a la gente; querian que les hicieran caso y esa era otra manera de llamar la atencion. Los sargentos Medina y Rovira vieron aquella exhibicion y, con sonrisas contenidas, fueron al maletero a coger varias mantas para taparlas. --!La educacion es el poder, no nos despojeis de el! --seguian cantando llenos de frustracion ante los recortes que iba a realizar el gobierno. --Ya esta bien, chavales. Debeis marcharos --anuncio el sargento Rovira, mientras sus companeros hacian lo mismo, al tiempo que se acercaban por distintos puntos para rodearlos. --Venga, chicas, se acabo. Os teneis que ir de aqui, no teneis permiso para hacer esta manifestacion --explico el sargento Pablo Medina aproximandose a una de ellas; era rubia, con un bonito cuerpo. --!Quieto! --exclamo Elisabeth fuera de si, al ver que se acercaba a ella con la manta. --Vamos, rubita, ya se han enterado los del ministerio. Ya saben lo que quereis; ahora tapate, que tenemos que dar un paseo hasta el cuartel -- susurro en tono tranquilo. No era la primera vez que disolvia manifestaciones y sabia que debia mantener la calma. --!No me voy a mover de aqui! --grito Elisabeth, mirando de reojo como a una de sus amigas se la llevaba un uniformado y maldiciendo interiormente; esto se les habia escapado de las manos. --Yo acato ordenes y nos han dicho que os teneis que marchar. Tu eliges: ?por las buenas o por las malas? --comento en tono serio mientras abria la manta para intentar tapar el torso desnudo de aquella muchacha. Pablo Medina la observo, era una preciosidad: tenia los ojos claros, a esa distancia parecian grises; su piel era muy blanca, parecia albina, y sus pechos eran perfectos, ni muy grandes ni muy pequenos, como a el le gustaban. Desecho esos pensamientos de un plumazo y se centro en su tarea, que era sacar a aquellas chicas del centro de las miradas de los transeuntes. --!Tendras que llevarme a rastras! --amenazo ella con rabia sin achantarse--. Yo de aqui no me muevo --exclamo intentando huir de aquel hombre. --Luego no me digas que no te di a elegir... --suspiro lleno de frustracion. Rapidamente el sargento Medina corrio en busca de la joven y la agarro; Elisabeth intento zafarse, pero el era mucho mas fuerte y no pudo evitar que le colocara la manta alrededor del cuerpo, atrapando tambien sus brazos; no podia moverse. Comenzo a gritar que la soltara y, con una seguridad aplastante, Pablo Medina la apoyo en su hombro aferrandola por las piernas; la cabeza de ella colgaba por la espalda del sargento, que sonreia satisfecho de su buen hacer; entre insultos y patadas de ella, se la llevo al interior del coche, para conducirla ante su superior. El camino se le hizo eterno; sentada junto a su amiga Yolanda, en la parte de atras del vehiculo verde y blanco, no dejaba de pensar en las consecuencias de aquel acto. No hablaron en todo el trayecto, no queria que sus palabras pudiesen ser usadas para incriminarlas mas. Al llegar al cuartel de la Guardia Civil, los hicieron pasar a todos juntos a una sala de espera vigilada por varios de los uniformados que los habian llevado alli. Poco a poco los iban llamando para que entrasen en el despacho del teniente, quien les hacia varias preguntas rutinarias y los fichaba. --Elisa, estoy muerta de miedo... Como se entere mi padre, me mata --sollozo Yolanda. Seguian tapadas con las mantas; las camisetas habian desaparecido misteriosamente. --No te preocupes, ya veras como no se entera... --susurro Elisabeth mirando de reojo a los sargentos. --Yo no queria que pasara esto --murmuro su amiga con lagrimas en los ojos. --Yoli, no te angusties ahora. Seguro que todo sale bien --musito ella esperando que asi fuera. --La cara de esa chica me suena mucho, pero no la ubico --susurro Rovira a su buen amigo Medina, que se encontraba apoyado en una pared. --?Cual de ellas? --pregunto mirandolas una a una; habia siete en la sala. --La rubita. El sargento Pablo Medina la volvio a mirar; desde que habian entrado en el cuartel, sus ojos, instintivamente, se dirigian a esa muchacha tan peculiar. Le gustaba la frialdad de su mirada y el aspecto de dura que tenia; le encanto su osadia al enfrentarse a el, como peleaba por no ser arrestada. Nunca antes una chica tan joven se habia rebelado contra su cargo y contra el. Era decidida y fuerte. Lo habia impresionado. --Que pase el siguiente --se oyo desde dentro del despacho, mientras salia un chico con una sonrisa dirigida a sus companeros, que aun aguardaban a ser llamados. Poco a poco fueron pasando todos, uno a uno; al acabar, se iban hacia sus casas. La sala, gradualmente, se fue vaciando; en ella quedaron solo las dos chicas: Elisabeth y Yolanda. --Que pase el siguiente --se oyo de nuevo desde dentro. Yolanda se levanto y, timidamente, entro. Elisabeth observo aquella sala fria de colores tristes, y se topo con la mirada del guardia civil que la habia cogido. Era alto, moreno y con los ojos oscuros, muy atractivo; enseguida desvio la vista. No comprendia por que estaban alli, no habian hecho nada malo, unicamente reivindicar sus derechos. Al poco salio del habitaculo una llorosa Yolanda. Elisabeth se levanto corriendo para abrazar a su amiga.

  • Lo Mejor de mi Amor de Susan Mallery

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  • Regreso a Oak Hill (Oak Hill 2) de Marian Viladrich

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    Segunda entrega de la trilogia romantica actual de Marian Viladrich <>.

  • Bajo el aro de Pau Gasol

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  • La piedra al fondo del estanque de Ghislain Nouvellon

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    Madrid, otono de 1999, una prostituta de lujo aparece muerta y Antonio, solitario pero experimentado inspector de policia, maduro y separado, lo investiga acompanado esta vez de un aprendiz. Pero no parece un crimen sexual, ni fue un robo acabado mal. A Antonio le asusta que se trate de un psicopata, que este sea el primero de una serie de crimenes, pero la verdad sera mas complicada y, dolorosa. Para resolverlo, le ayudara una detective del FBI, una mujer joven y con caracter, que persigue un hombre al que acusa de crimenes similares en EE.UU. Pero Antonio no sabe que debera enfrentarse a sectas satanicas y sobrevivir a lo que parece una conspiracion para, al final, descubrir que son solo los efectos de acciones realizadas en 1945, en un campo de concentracion nazi… Como las ondas que una piedra provoca cuando se la manda al fondo de un estanque...Ghislain Nouvellon, Madrid 1969, presenta su primer libro fruto de un trabajo de ocho anos. Hoy, casado y viviendo en Italia, prepara su segundo libro con el que espera sorprender aun mas el lector que como lo hizo con "La piedra al fondo del estanque".

  • Verano y amor de William Trevor

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    Uno de los mejores narradores irlandeses vivos, a menudo comparado nada menos que con su ilustre compatriota James Joyce. Siete anos despues de publicar La historia de Lucy Gault --editada tambien en Salamandra--, esta ultima obra de Trevor, ambientada en una pequena poblacion de Irlanda durante un verano de finales de los anos cincuenta, ha sido recibida por la critica anglosajona con elogios tan entusiastas como <> y <>. El destino parece haber dictado que Ellie y Dillahan se hayan convertido en marido y mujer. Criada en un orfanato, la joven Ellie es enviada a servir a la granja de Dillahan, donde se encuentra a un hombre que arrastra el sufrimiento de haber perdido a su esposa y a su hijo recien nacido en un extrano accidente. No obstante, ya sea fruto del azar o la necesidad, la vida de la pareja transcurre ordenada y tranquila hasta que, un dia de verano, la aparicion de Florian, un veinteanero melancolico que esta ultimando la venta de la casa de sus padres, despierta las emociones dormidas de Ellie. La pasion, repentina e irrefrenable, empuja a la joven Ellie hacia una turbadora relacion con Florian, que afectara incluso a algunos habitantes del pueblo hasta desembocar en un desenlace sorprendente. La prosa sobria y luminosa de Trevor retrata con precision fotografica los detalles mas reveladores de la vida cotidiana de unos personajes indefectiblemente ligados al entorno y al momento historico que les ha tocado vivir, creando una historia de amor acorde con los mas altos canones de excelencia literaria y estetica. Titulo Original: Love and summer Traductor: Malet Perdigo, Victoria (c)2009, Trevor, William (c)2011, Salamandra Coleccion: Narrativa ISBN: 9788498383805 Generado con: QualityEbook v0.63 WILLIAM TREVOR Verano y amor Traduccion del ingles de Victoria Malet 1 Una tarde de junio de mediados del siglo pasado, la senora Eileen Connulty atraveso la localidad de Rathmoye; partio de la pension Numero 4, en la plaza, hacia Magennis Street, continuo por Hurley Lane, recorrio Irish Street y cruzo Cloughjordan Road en direccion a la iglesia del Santisimo Redentor. Alli pasaria la noche. La vida que acababa de llegar a su fin habia estado marcada por sus buenas obras y firmes propositos, asi como por cierta severidad en los asuntos domesticos y familiares. Las expectativas de satisfaccion personal, que antano la habian influido a la hora de contraer matrimonio y dar a luz a dos hijos, se habian frustrado hacia tiempo: su marido y su hija la habian decepcionado. A medida que la muerte se acercaba, habia temido verse obligada a reunirse con su esposo y rezado para que no ocurriera. Se alegraba de separarse de su hija; habia llorado amargamente por dejar atras a su hijo, que entonces contaba cincuenta anos y habia sido su preferido desde el primer instante en que lo habia tenido en brazos. Las persianas de las casas, echadas mientras pasaba el feretro, se alzaron en cuanto lo hubo hecho. Las tiendas que habian cerrado reabrieron sus puertas. Los hombres que se habian descubierto la cabeza se calaron la gorra o el sombrero, y a los ninos que habian interrumpido sus juegos en Hurley Lane se les permitio reanudarlos. Los empleados de la funeraria bajaron los peldanos de la iglesia. Un obispo oficiaria la misa al dia siguiente; hasta el ultimisimo momento, la senora Connulty tendria lo que le correspondia. Por entonces, la gente decia que la familia con la que la senora Connulty habia emparentado al casarse era duena de la mitad de Rathmoye; una impresion causada por los locales que poseian en Magennis Street, el almacen de carbon en Saint Matthew Street y el Numero 4, la casa de huespedes de la plaza que los Connulty habian abierto en 1903. Durante las decadas transcurridas desde entonces habian adquirido otras propiedades en la localidad; restauradas en su mayor parte, les proporcionaban unas rentas modestas, pero que, sumadas, constituian una cantidad considerable. Aun asi, no dejaba de ser una exageracion afirmar que los Connulty eran propietarios de media ciudad. Rathmoye, apinada y sin nada especial, habia surgido en una hondonada, nadie sabia ni se preguntaba por que. Los granjeros llevaban alli el ganado el primer lunes de cada mes, y pedian un prestamo en uno de los dos bancos locales. Iban al dentista que tenia la consulta en la plaza para que les extrajera una muela, de vez en cuando pedian consejo a un abogado, revisaban la maquinaria agricola en Des Devlin, en Nenagh Road, trataban con Heffernan el vendedor de semillas, y bebian en alguno de los diversos pubs de la localidad. Sus esposas hacian la compra en los grandes almacenes Cash and Carry o, cuando no habia que economizar, en McGovern's; adquirian los zapatos en Tyler, y la ropa, la tela para cortinas y el hule en la merceria Corbally. Anos atras habia trabajo en la fabrica textil y, antes de que llegara la Shannon Scheme, tambien en la planta electrica; ahora generaban empleo la fabrica de productos lacteos y la de leche condensada, las constructoras, las tiendas y los pubs, y la planta embotelladora de agua. En la plaza se hallaba el juzgado, y en un extremo de Mill Street, una estacion de tren abandonada. Habia dos iglesias y un convento, un colegio de Hermanos Cristianos y una escuela tecnica. El proyecto de construccion de una piscina estaba listo, pero se posponia por falta de fondos. Segun sus habitantes, en Rathmoye nunca ocurria nada, pero la mayoria de ellos seguia viviendo alli. Los jovenes se marchaban: a Dublin, Cork o Limerick, o a Inglaterra, a veces a Estados Unidos. Muchos volvian. Eso de que nunca ocurria nada tambien era una exageracion. El funeral se celebro la manana del dia siguiente, y al finalizar, los asistentes se congregaron a las puertas del cementerio, comentando que la senora Connulty siempre seria recordada en la ciudad y sus alrededores. Las mujeres con las que habia trabajado codo con codo en la iglesia del Santisimo Redentor afirmaron que la finada habia sido un ejemplo para todas. Recordaron que no se le caian los anillos ante ninguna tarea, por humilde que fuera; que no se quejaba por pasarse horas abrillantando objetos de laton o rascando la cera derretida de los candelabros. Durante sesenta anos, no habia habido un solo dia en que a las flores del altar les faltara agua fresca, o que no se repusiera el misal de los bancos cuando era menester. Hacia pequenos arreglos a las sotanas, las sobrepellices y las vestiduras sacerdotales, y consideraba un deber sagrado fregar las baldosas del coro y el presbiterio. Mientras compartian sus recuerdos, desgranando elogios sobre la vida que acababa de llegar a su fin, un joven con traje de tweed claro, que llamaba un poco la atencion en la calida manana, fotografiaba a hurtadillas la escena. Un rato antes, habia recorrido en bicicleta los doce kilometros desde el lugar donde vivia, hasta que el paso del funeral lo habia obligado a detenerse. Tenia intencion de fotografiar el cine incendiado, del que habia oido hablar en una pequena localidad parecida a Rathmoye, donde no hacia mucho habia tomado unas instantaneas de una hilera de casas adosadas que un corrimiento de tierras habia arrancado de sus cimientos.

  • Loca por El Senor Equivocado de Virna Depaul

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    Era dificil fingir desinteres en una conversacion cuando la persona en mencion era un hombre con el que habia fantaseado por muchos anos. Aun asi, Bryn Donovon estaba haciendo unicamente eso. Vamos, Bryn, se honesta--, Tamara Logan la animo mientras agitaba un tenedor lleno de ensalada con su mano. -- No hay manera que puedas encarar a Daniel Mays en el tribunal cada semana y no quieras tener sexo con el. Eres mujer, tienes ojos y el es guapisimo. !Completo la carrera Ironman en los primeros cinco puestos, por el amor de Dios! Bryn resoplo, bebio un sorbo de su botella de agua, luego se encogio de hombros. -- ?Acaso el triatlon anadio una nueva categoria para: Los Cabezotas Mas Grandes, quizas? -- Bueno, eso estuvo bueno. Su comentario no revelo ni el deseo ni la tristeza que invadieron su cuerpo en el segundo que Tamara menciono el nombre de Daniel. Tam rio, haciendo que sus aretes tipo candelabro sonaran. -- Seguro que lo hicieron, solo que los jueces no estaban midiendo la cabeza sobre su cintura. El califico porque tenia el mas enorme... Levantado las manos para taparse los oidos, Bryn gimio. -- Por favor. Ahorrame los crudos detalles. -- Desafortunadamente, tendre que hacerlo. -- Toda la cara de Tam se iluminaba cuando sonreia, sus ojos brillaban y se formaban hoyuelos en sus mejillas, haciendo imposible no devolverle la sonrisa. Aunque su amistad era relativamente nueva, almorzar con Tam se habia convertido en el momento mas importante del dia para Bryn. -- De lo que de verdad me arrepiento es de no haber podido ver nunca a ese hombre desnudo, -- dijo Tam, moviendo su tenedor otra vez. --Al menos se de primera mano que es un gran besador. Ante las palabras de Tam, Bryn lucho por mantener su semblante sin expresion. Tam habia salido con Daniel una o dos veces, pero Bryn era la que se veia atormentada por suenos recurrentes acerca de el. En el sueno de anoche, ellos habian estado haciendo mucho mas que besarse. Su cabello negro habia estado revoloteando contra la parte interior de sus muslos y su lengua le habia estado haciendo cosas deliciosas a su… Ella respiro temblorosa. Incluso ahora, el recuerdo de su estado de acaloramiento y excitacion cuando se habia despertado, la enfurecia. Tambien, la confundia. Habia muchos hombres atractivos en el mundo, pero solo Daniel Mays plagaba sus suenos, al igual que sus horas despierta. Con el pelo rubio castano, ojos verdes y un leve hoyuelo en la barbilla, el hombre era innegablemente guapo. Su cuerpo ancho, alto y delgado se cernia sobre la delgada figura de Bryn de un metro sesenta, una sonrisa agradable, un leve acento sureno y un genuino encanto laconico, lo habian convertido en tema de conversacion del personal femenino del tribunal. El record de citas de Daniel y su habilidad para continuar siendo amigos con la mayoria de sus exs, mostraba que el apreciaba las diferencias unicas de cada una de sus admiradoras y las trataba bien. En los dos anos que ella habia estado entrando y saliendo de los tribunales, el habia salido con diversas mujeres: una escultural rubia del departamento de Investigacion, una pequena y delgada reportera asiatica del tribunal y por supuesto, Tam, una de las integrantes del staff de abogados del tribunal. El no parecia tener un tipo especifico de mujer, mas bien, disfrutaba de la compania de distintas mujeres inteligentes, atractivas y complicadas. Sin embargo ninguna de ellas parecia mantenerlo interesado por mucho tiempo. Y a pesar de su buen aspecto, su buen caracter y su obvio encanto, Daniel Mays defendia criminales para ganarse la vida. Este hecho deberia haber aplastado su atraccion hace mucho tiempo. Pero no habia sido asi en absoluto. Al darse cuenta que Tam estaba mirandola, Bryn lucho para recordar lo que habian estado hablando. Ah, si. La habilidad de Daniel con los besos. -- No es de sorprenderse que sea un buen besador, -- murmuro Bryn. -- Ha practicado lo suficiente. -- Es un Don Juan, -- admitio Tam, -- pero es soltero… ?quien puede culparlo? No es dificil para el. Y su practica ha dado resultado. Lo que ese hombre puede hacer con su lengua, es un milagro de la naturaleza. Vance es la excepcion, por supuesto, pero besar a Daniel Mays es mas erotico que tener sexo con casi cualquier hombre. !Y es mucho mas probable que haga a una mujer acabar! Bryn tiro el resto de su sandwich en la bolsa de papel y lo aplasto haciendolo una bola. -- Si, bueno, no lo sabria y no quisiera saberlo. La unica cosa que es menos atractiva para mi que besar a Mays, es lo que hace para ganarse la vida. -- Y el obviamente sabia como ella se sentia. Al principio, habia sido amable. Curioso acerca de ella. Cuando ella no le correspondio, el ceso todos los esfuerzos para llegar a conocerla mejor. Era cortes, pero eso era todo. Los abogados defensores no son monstruos, -- dijo Tam suavemente. Bryn hizo una mueca. Ella extendio la mano para tocar la mano de Tam pero la retiro antes de que hicieran contacto. -- Lo siento. No debo generalizar. Hay varios abogados defensores que me gustan y respeto. Especialmente Vance. Pero Mays es demasiado… demasiado… -- ?Demasiado perturbador? -- Tam sonrio deliberadamente. Demasiado, penso Bryn. Ciertamente la distraia de lo que era lo mas importante... hacer justicia a las victimas de la delincuencia: el mismo tipo de justicia que le habia sido negada a su hermana. Suspirando, se puso de pie. -- Informal. Es un tanto demasiado informal acerca de lo que hace. Pero no hablemos de el. ?Como te sientes? Tam tambien se puso de pie, gimiendo mientras lo hacia. La redondeada protuberancia de su estomago la hacia parecer como si se hubiera tragado una pelota de baloncesto. -- Excepto por los dolores de espalda y la constante necesidad de orinar, todo es color de rosa. Juro que este bebe solo disfruta dos cosas... zapatear en mi columna y descansar en mi vejiga. Bryn tiro su basura y camino hacia la oficina principal, pero se detuvo en la entrada. Miro a Tam, quien se detuvo un paso atras de ella. -- Asi que, -- Bryn comenzo forzando un tono casual, -- estaba pensando sobre tu oferta de presentarme con el hermano de Vance. Se que no estaba tan interesada antes acerca de la idea, pero ?sabes si hara algo el proximo viernes? Porque… bueno… -- La fiesta de compromiso de tu hermana es la semana que viene ?y de repente estas desesperada por un hombre para poner barreras entre tu y tu madre? -- Algo asi, -- Acepto Bryn. -- Solo que no quiero oir la misma vieja cancion acerca de ser una adicta al trabajo que va a morir como una vieja amargada con muchos gatos y que rompe el corazon de su madre. Quien sabe, si Thad esta disponible y el... Alguien aclaro su garganta. Ella se sobresalto y giro. Daniel Mays. Estaba apoyado en el gabinete del archivo, sus brazos cruzados sobre el pecho. Como siempre, el pulso de ella se acelero. Esta vez, ademas de la intensa sensacion pulsatil en sus venas, su boca se seco y la mortificacion formo un bulto irregular en su garganta. Era posible que las hubiera escuchado hablando de el, y era lo bastante listo para saber lo que habia detras de sus palabras... un deseo no deseado. Hacia el. * * * Justo despues del mediodia, Daniel entro a la oficina del staff de abogados, sintio una placentera sorpresa al escuchar la voz de Tam que provenia de una habitacion trasera. Generalmente Tam pasaba su hora del almuerzo con su marido, Vance, socio y mejor amigo de Daniel y el mismo idiota con suerte que habia atrapado a Tam poco despues de que Daniel la hubiera invitado a salir. Daniel no podia estar mas feliz por ellos. Vance era como un hermano y Tam estaba convirtiendose rapidamente en una hermana. Una hermana que el habia besado, y por lo que a menudo se burlaba de Vance. Riendose entre dientes, el empezo a caminar hacia el lugar de donde provenia su voz, cuando de repente se dio cuenta de que se trataba la conversacion. Divertido, halagado y pensando una vez mas que Vance era un tipo con suerte, Daniel se dio la vuelta para irse. Pero entonces oyo que Tam se refirio a su companera por su nombre y se detuvo en seco. ?Bryn Donovon, la estirada fiscal que no se anda con tonterias, apodada acertadamente “Magistrada” por la comunidad legal? Ni siquiera se habia dado cuenta de que Tam conocia a Bryn, y mucho menos que fuera su amiga. ?Y, aparentemente, eran suficientemente buenas amigas para hablar sobre hombres? ?Y de fantasias? ?Y de el? El deberia irse. Realmente deberia. Dos mujeres hablando sobre hombres, sexo y sobre el, no era una conversacion que el debiera estar espiando. Pero, despues de la derrota en el tribunal esta manana, podria utilizar eso para subir su ego. Cuando Tam menciono el triatlon Ironman, Daniel hizo una mueca. Huh. No era la elevacion de ego que el habia estado esperando. Ese triatlon casi lo habia matado. Fruncio el ceno ante la respuesta de Bryn, sorprendido a pesar de si mismo. No eran amigos, pero ciertamente no habia hecho nada para merecer tanto desden. Y su reputacion con las damas era muy... exagerada. Ella, mejor que nadie, deberia entender el concepto de ser inocente hasta que se demuestre lo contrario. Aparto cualquier sentimiento de culpa que hubiera estado albergando por escuchar a escondidas. El solo habia venido al percibir un movimiento. Si ambas mujeres no habian tenido el suficiente tino de cerrar la puerta cuando charlaban, no era su culpa. -- Por favor, -- oyo decir a Bryn. -- Ahorrame los desagradables detalles. Daniel aspiro profundamente ?Desagradables? Su molestia se intensificaba con cada palabra que Bryn Donovon pronunciaba. Cuando ella despectivamente rechazo su profesion y expreso desinteres por sus proezas sexuales, Daniel tuvo el loco deseo de interrumpir su conversacion y besarla hasta llevarla al orgasmo, solo para demostrarle que estaba equivocada. Vaya. ?Besar a Bryn Donovon? Ese era ciertamente, un insolito pensamiento. Si era presionado, el tendria que describirla como una persona comun y ordinaria, a lo mucho. Cabello oscuro, delgada, postura impecable, ropa simple. Inofensiva pero nada digno de mencion. Ciertamente no llamativa y nada que indicara que tuviera una personalidad divertida o calida. Daniel no necesitaba que fuera llamativa, pero si necesitaba que fuera divertida y calida. Habia algo que agregar, que sin dudas ella tenia agallas. Y Bryn tenia agallas. Definitivamente, tenia agallas. De repente, no podia lograr quitarse de la cabeza la idea de besarla. ?Tenia la impresion incorrecta de ella? ?O era simplemente que tenia demasiado trabajo? ?Habia pensado en ella como un adversario profesional tanto tiempo, que habia distorsionado sus percepciones? Daniel se encogio de hombros y sonrio. No habia mejor momento que el presente para averiguarlo. Cruzo sus brazos sobre el pecho, se inclino contra un archivador y espero a que las mujeres salieran hacia el pasillo. Cuando ellas se detuvieron en la puerta charlando, se impaciento y aclaro su garganta, llamando la atencion de Bryn hacia el. Cuando ella giro y lo vio, el debio haber estado contento por su nerviosa reaccion. En cambio, tuvo que controlar su propia reaccion inesperada. Mientras su rostro se enrojecia y se ampliaban sus ojos, Daniel se dio cuenta por primera vez... ?como era posible?… que sus ojos eran mucho mas que comunes y ordinarios. Eran de un calido color marron dorado bordeados por pestanas oscuras que complementaban su forma ligeramente exotica. Trato de no hacerlo, pero su mirada recorrio su figura de arriba a abajo. !Que idiota habia sido! Bryn era guapisima. Su brillante cabello era como el ebano sin una pizca de rizos. La tentadora curva de sus pantorrillas por encima de sus zapatos negros de siempre. La plenitud de su labio inferior que ahora mismo castigaba con sus blancos y rectos dientes. Y sus ojos. Ohh, sus ojos. Imagino esos ojos dorados deslumbrados con placer, placer que el podria darle de muchas maneras. Verbalmente. Fisicamente. Acostada. De pie. Suave y lento. Luego duro. Y luego incluso mas duro. Como si ella pudiera leer su mente, se sonrojo pero no dijo nada. Tam sonrio a Daniel sobre el hombro de Bryn. Era alta y llevando tacones altos a pesar de la sandia en su estomago, se elevo sobre la pequena figura de Bryn. Ella saludo con sus dedos de una manera alegre. -- Bueno, hola guapo. Justo estabamos hablando de ti. Bryn parecia a punto de estrangular a Tam con sus propias manos. En cambio, inclino su barbilla y paso por delante de Daniel. O mejor dicho, lo intento. Daniel bloqueo la salida. A pesar de la excitacion que lo recorria, se trago las ganas de reir. -- ?De verdad? Parecia que hablaban de conseguir que Thad llevara a Bryn a una fiesta de compromiso. -- Dio una mirada de reojo a Bryn. -- Pero yo conozco al hombre desde hace muchos anos y aunque no esta en una relacion exclusiva en este momento… -- Vio que los ojos de Tam se ensanchaban y entrecerro los suyos un tanto. Inmediatamente, ella apreto los labios para reprimir una sonrisa. --… No estoy seguro de como se sentiria al ser utilizado como un... veamos, ?como deberiamos llamarlo?… una distraccion. Aunque, no puedo decir que te culpo. Yo tambien tengo una madre eternamente optimista. Los ojos de Bryn parpadearon, indicando que a pesar de sus mejores intentos, el estaba empezando a gustarle.

  • Una arruga en el tiempo de Madeleine L'engle

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    Fisica cuantica y romance adolescente en una alocada odisea espacial. Un clasico inclasificable de la literatura juvenil.
    Meg Murry, nuestra protagonista, tiene problemas para adaptarse en la escuela, es dificil adivinar que sus padres son cientificos. Papa desaparecio tiempo atras en extranas circunstancias, pero mama no ha perdido la esperanza de volver a verlo. Su hermano pequeno, Charles, es un nino prodigio; su mente posee una percepcion excepcional que le permite ver mas alla de las apariencias.Es esa habilidad la que les permitira encontrarse con las senoras Que, Cual y Quien, y descubrir que detras de ellas se esconde un increible secreto, "la arruga en el tiempo" que puede llevarlos a otros mundos. Justo lo necesario para emprender la busqueda de su padre perdido, ?no creen?En el espacio exterior no existe el aire, asi que respira hondo y preparate a viajar junto a Meg, Charlie y su amigo Calvin para averiguarlo.

  • El baile de las marionetas de Mercedes Guerrero

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    Una historia de amistad, de supervivencia, de personajes entranables, de lealtades inquebrantables, amores imposibles y traiciones imperdonables.

  • La promesa de Gerturda, Ram Oren de Ram Oren

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    <>Elie Wiesel, escritor y Premio Nobel de la PazMichael Stolowitzky, hijo unico de una acaudalada familia judia polaca, tiene tres anos cuando estalla la guerra y su familia lo pierde todo. Desesperado por salvar la empresa, su padre se va a Francia, dejando a su hijo al cuidado de su madre y Gertruda Babilinska, una ninera catolica muy unida a la familia. Cuando su madre sufre un infarto, Gertruda le promete en su lecho de muerte que llevara a Michael a Palestina y lo criara como a su propio hijo.Escrito con el asesoramiento exhaustivo de Michael Stolowitzky, La promesa de Gertruda es la cronica de un viaje extraordinario, el que emprendieron Michael y Gertruda para sobrevivir. En sus fascinantes estampas cobran vida quienes velaron por su vida, como Karl Rink, un oficial de las SS decidido a salvar a tantos judios como fuera posible tras la ejecucion de su mujer judia, o el doctor Berman, un medico judio que ayudo a Michael y Gertruda cuando atravesaban su peor momento.Testimonio fiel de un acto de gran valentia y entereza ante el terror, La promesa de Gertruda trasciende la historia para revelar la compasion y la esperanza que siguen iluminando milagrosamente un mundo asolado por guerras sin fin.Inmersos en la espiral de barbarie de la Segunda Guerra Mundial, una mujer y un nino partiran en un largo viaje de supervivencia: una historia apasionante y conmovedora, basada en hechos reales.

  • Prisionera de tus brazos de Carmen Omana

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    Vuelve Carmen Omana para hacer las delicias de sus lectores con esta historia de amor llena de intriga, orgullo y miedo, que te atrapara.

  • Speer de Martin Kitchen

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  • Un amor oscuro y peligroso. Almas mortales de Molly Night

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    La Tierra, ano 2438. El mundo ha cambiado y ahora los vampiros dominan a los hombres. El poder esta en manos del Rey, un monstruo despiadado, cruel y el vampiro mas anciano y poderoso de todos. Alto y de bellos ojos verdes, es incapaz de mostrar amor por nadie, pero se ha obsesionado con una humana y tiene claro que Evelyn Blackburn le pertenece, aunque ella este enamorada de otro. Separada de los suyos y atrapada en un mundo oscuro y frio, en el que su unico confidente es la mano de derecha del rey, un vampiro joven y apuesto que la entiende, Evelyn debera decidir quien ocupara su corazon y como conseguir su libertad.

  • Dimensiones de Alice Munro

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    En Dimensiones, la premio Nobel de Literatura hace gala de su maestria a la hora de describir la vida interior de sus personajes y nos sumerge de lleno en una historia psicologica que va mas alla de la anecdota.

  • La desaparicion de Josef Mengele de Olivier Guez

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    El North King surca el agua cenagosa del rio. Los pasajeros, que han subido a cubierta, escrutan el horizonte desde el amanecer, y ahora que las gruas de los astilleros y la linea roja de los tinglados perforan la bruma, unos alemanes entonan un canto militar, unos italianos se persignan y unos judios rezan, pese a la llovizna, unas parejas se besan, el transatlantico arriba a Buenos Aires tras una travesia de tres semanas. Solo en la borda, Helmut Gregor cavila. Esperaba que acudiera a buscarlo una lancha de la policia y asi evitar los incordios de la aduana. En Genova, donde ha embarcado, Gregor ha suplicado a Kurt que le haga ese favor, se ha presentado como un cientifico, un genetista de altos vuelos, y le ha ofrecido dinero (Gregor tiene mucho dinero), pero el intermediario se ha zafado sonriendo: los favores de esa indole se reservan para los peces gordos, para los dignatarios del antiguo regimen, raramente para un capitan de las SS. Aun asi, enviara un cable a Buenos Aires, Gregor puede contar con el. Kurt se embolso los marcos pero la lancha no ha aparecido. De modo que Gregor aguarda en el gigantesco vestibulo de la aduana argentina con los demas emigrantes. Sostiene con firmeza dos maletas, una grande y otra pequena, y observa a su alrededor a la Europa del exilio, las largas filas de personas anonimas, elegantes o desalinadas, de las que se ha mantenido apartado durante la travesia. Gregor ha preferido contemplar el oceano y las estrellas o leer poesia alemana en su camarote; ha pasado revista a los ultimos cuatro anos de su vida, desde que abandono Polonia a la desesperada en enero de 1945 y se diluyo en la Wehrmacht para escapar de las garras del Ejercito Rojo: su internamiento durante unas semanas en un campo norteamericano de prisioneros, su liberacion gracias a su documentacion falsa a nombre de Fritz Ullmann, su escondite en una florida granja de Baviera, no lejos de Gunzburg, su ciudad natal, donde corto heno y selecciono patatas durante tres anos haciendose llamar Fritz Hollmann, despues su huida en Semana Santa, dos meses atras, la travesia de las Dolomitas por caminos sembrados de contrabandistas, la llegada a Italia, a Tirol del Sur, o Alto Adigio, donde paso a ser Helmut Gregor, a Genova por fin, donde el bribon de Kurt le facilito las gestiones ante las autoridades italianas y la emigracion argentina. 2 El fugitivo tiende al funcionario de aduanas un documento de viaje de la Cruz Roja Internacional, una autorizacion de desembarco y un visado de entrada: Helmut Gregor, 1,74 metros de altura, ojos castano verdoso, nacido el 16 de agosto de 1911 en Termeno, o Tramin en aleman, municipio de Tirol del Sur, ciudadano aleman de nacionalidad italiana, catolico, mecanico de profesion. Direccion de Buenos Aires: calle Arenales 2460, barrio de Florida, c/o Gerard Malbranc. El aduanero inspecciona su equipaje, la ropa meticulosamente doblada, el retrato de una mujer rubia de rasgos delicados, libros y algunos discos de opera, y hace una mueca al descubrir el contenido de la maleta pequena: jeringuillas hipodermicas, cuadernos de anotaciones y dibujos anatomicos, muestras de sangre y de celulas: un poco extrano para un mecanico. Llama al medico del puerto. Gregor se estremece. Ha corrido riesgos descabellados para conservar el maletin comprometedor, fruto inestimable de anos y anos de investigaciones, toda su vida, que se llevo consigo cuando abandono precipitadamente su puesto en Polonia. Si los sovieticos lo hubieran capturado en posesion de aquello, lo habrian ejecutado sin mediar juicio alguno. De camino hacia el oeste, en la primavera de 1945 de la gran debacle alemana, se lo confio a una enfermera comprensiva, con la que se reunio posteriormente en el este de Alemania, en zona sovietica, un periplo demencial tras su liberacion del campo estadounidense y tres semanas de viaje. Despues se la traspaso a Hans Sedlmeier, su amigo de la infancia y hombre de confianza de su padre, industrial de profesion; Sedlmeier, con quien se vio regularmente en los bosques que rodeaban la granja donde se enterro durante tres anos. Gregor no habria abandonado Europa sin su maletin: Sedlmeier se lo devolvio antes de su marcha a Italia con un grueso sobre lleno de dinero, y ahora un estupido de unas mugrientas lo esta echando todo por la borda, piensa Gregor, mientras el medico del puerto inspecciona las muestras y las anotaciones hechas con apretada letra gotica. Como el medico no entiende nada, interroga a Gregor en espanol y este le contesta en aleman; el mecanico le habla de su vocacion de biologo aficionado. Los dos se miden con la mirada y el medico, que tiene ganas de irse a comer, con un gesto le indica al aduanero que puede dejarlo pasar. Aquel 22 de junio de 1949, Helmut Gregor ha alcanzado el santuario argentino. 3 En Genova, Kurt le habia prometido que en el puerto lo esperaria un medico aleman que lo conduciria a casa de Malbranc, pero el intermediario ha vuelto a enganarlo. Gregor da mil vueltas bajo la lluvia, tal vez su contacto ha pillado un atasco. Escruta los muelles, el trajin de los estibadores, las familias reunidas que se eclipsan sonriendo, las pilas de cuero y los fardos de lana de las zonas de los cargueros. Ningun medico aleman a la vista. Gregor consulta su reloj, gime la sirena de un barco frigorifico, Gregor, angustiado, duda en correr a casa de Malbranc, pero decide esperar, es mas prudente. Pronto es uno de los ultimos pasajeros del North King, que sigue en el muelle. Dos calabreses cargados como mulas le proponen compartir un taxi. Gregor se sorprende yendose con los piojosos; ese primer dia en tierra sudamericana no le apetece quedarse solo, y, ademas, no tiene adonde ir. 4 En el hotel Palermo, comparte una habitacion sin lavabo ni servicios con sus acompanantes, que se burlan de el: Gregor, el tiroles del sur, no sabe ni una palabra de italiano. Maldice su eleccion, pero asume la situacion en que se halla, acepta unas lonchas de salchichon con ajo y se duerme exhausto, con el maletin fuertemente encajado entre la pared y el, a salvo de la codicia de los dos hombres. A la manana siguiente, esta al pie del canon. En casa de Malbranc, nadie contesta al telefono: sube a un taxi, deja el maletin en la consigna de la estacion de tren y se dirige a una calle tranquila del barrio de Florida. Gregor llama a la puerta de una espaciosa villa de estilo neocolonial. Regresa al cabo de una hora, llama de nuevo a la puerta, despues telefonea tres veces, en vano, desde el cafe en que ha buscado refugio. Antes de abandonar Genova, Kurt le ha facilitado un segundo contacto en Buenos Aires: Friedrich Schlottmann, un hombre de negocios aleman, dueno de una floreciente empresa textil. En 1947, Schlottmann financio la exfiltracion de aviadores e ingenieros del ejercito del aire aleman, via los paises escandinavos. <>, le dijo Kurt. Al llegar a la oficina central de la Sedalana, Gregor exige ver a Schlottmann, pero este va a estar toda la semana de vacaciones. Ante su insistencia, una secretaria lo conduce ante un responsable de recursos humanos, un germano argentino con traje cruzado cuya pinta le desagrada de inmediato. Gregor es candidato a un puesto de gerente, pero, en vez de eso, el joven de pelo aceitoso le ofrece un trabajo de obrero <>: cepillar la lana que llega a diario de Patagonia; es lo que suele darseles a los camaradas recien llegados. Gregor tuerce el gesto, podria saltar a la garganta de aquel mequetrefe. ?El, un hijo de buena familia, con dos doctorados, uno en antropologia y otro en medicina, ponerse a frotar, a friccionar tonsuras de corderos en compania de indios y extranjeros, inmerso en los efluvios de productos toxicos, diez horas al dia, en un suburbio de Buenos Aires? Gregor sale dando un portazo del despacho del empleado y jura retorcerle el pescuezo a Kurt cuando regrese a Europa. 5 Gregor analiza la situacion mientras se toma a sorbos una naranjada. Encontrar un trabajo, aprender cien palabras de espanol cada dia, echarle el guante a Malbranc, un exagente de la red Bolivar de la Abwehr, los servicios de inteligencia nazis; sobrellevar la situacion con paciencia permaneciendo con los dos calabreses aunque podria permitirse un buen hotel. No entiende el dialecto de los meridionales, solo que son veteranos fascistas de la conquista de Abisinia. Unos soldados no lo traicionaran, asi que mejor mantener un perfil bajo y sus preciadas divisas, el futuro es incierto, Gregor nunca ha sido temerario. Avellaneda, La Boca, Monserrat, Congreso…, ante un mapa desplegado, se familiariza con la topografia de Buenos Aires y se siente diminuto ante el damero, insignificante como una pulga, el, que hasta hace poco tenia aterrorizado a todo un Reich. Gregor piensa en otro damero, barracones, camaras de gas, crematorios, vias ferreas, donde paso sus mejores anos como ingeniero de la raza, una ciudad prohibida sumida en el olor acre de carne y pelo socarrados y rodeada de torretas y alambre de espino. En moto, en bicicleta y en coche, circulaba entre las sombras sin rostro, infatigable dandi canibal, botas, guantes y uniforme deslumbrantes, gorra levemente inclinada. Cruzar su mirada y dirigirle la palabra estaba prohibido; sus propios camaradas de la Orden Negra le temian. En la rampa donde se clasificaba a los judios de Europa, ellos estaban borrachos, pero el permanecia sobrio y silbaba entre dientes compases de Tosca con una sonrisa. No abandonarse nunca a un sentimiento humano. La piedad es una debilidad: con un movimiento del fino baston, el omnipotente sellaba la suerte de sus victimas, a la izquierda la muerte inmediata, las camaras de gas, a la derecha la muerte lenta, los trabajos forzados o su laboratorio, el mayor del mundo, que el alimentaba con <> (enanos, gigantes, tullidos, gemelos) con la llegada diaria de los convoyes. Inyectar, medir, sangrar; descuartizar, asesinar, practicar autopsias: a su disposicion, un zoo de ninos cobayas con el fin de desvelar los secretos de la gemelaridad, de producir superhombres y de acrecentar la fecundidad de las alemanas para poblar algun dia con campesinos soldados los territorios del Este arrancados a los eslavos y defender la raza nordica. Guardian de la pureza de la raza y alquimista del hombre nuevo: despues de la guerra le esperaban una formidable carrera universitaria y el reconocimiento del Reich victorioso. Sangre para el suelo, su demencial ambicion, el gran proyecto de Heinrich Himmler, su jefe supremo. Auschwitz, mayo de 1943-enero de 1945. Gregor es el Angel de la Muerte, el doctor Josef Mengele. 6 Bruma, lluvias violentas, el invierno austral se apodera de Buenos Aires y Gregor, tumbado en la cama, se deprime, esta resfriado. Observa la carrera de una cucaracha surgida de un conducto de ventilacion y se estremece bajo las mantas. No se habia sentido tan indispuesto desde el otono de 1944. Los sovieticos se lanzaban al asalto de Europa Central: el sabia que la guerra estaba perdida y no lograba conciliar el sueno, agotado por los nervios. Logro levantar cabeza gracias a su mujer, Irene. Durante el verano ella se presento en Auschwitz y le mostro las primeras fotos de su hijo, Rolf, nacido unos meses antes, y pasaron unas semanas idilicas. Pese a su ingente tarea tras la llegada de cuatrocientos cuarenta mil judios hungaros, vivieron una segunda luna de miel. Las camaras de gas funcionaban a pleno rendimiento; Irene y Josef se banaban en el Sola. Los SS quemaban a hombres, mujeres y ninos en los fosos; Irene y Josef recogian arandanos con los que ella preparaba confituras. Las llamas brotaban de los crematorios; Irene le chupaba el pene a Josef y Josef poseia a Irene. En menos de ocho semanas fueron exterminados mas de trescientos veinte mil judios hungaros. Cuando a comienzos de otono Josef habia amenazado con venirse abajo, Irene permanecio a su lado. Se habian mudado a un nuevo barracon equipado con banera y cocina, y tenian testigos de Jehova a su servicio. Gregor mira el retrato de Irene colocado en la mesita de noche, una foto de 1936, el ano en que se conocieron, en Leipzig. El trabajaba en el hospital universitario, ella estaba de paso, estudiaba historia del arte en Florencia. Un flechazo: la joven tenia diecinueve anos, el cabello rubio y el cuerpo delgado, el porte de una Venus de Cranach, su ideal femenino. Gregor tose y se acuerda de Irene, con un vestido de verano, colgada de su brazo en el Jardin Ingles de Munich; de Irene embobada en el cupe Opel corriendo por las autopistas del Reich el dia de su boda, en visperas de la guerra. Y Gregor se subleva al contemplar por milesima vez los labios finos de su esposa en la fotografia. Se nego a acompanarlo a Argentina con su hijito, a llevar una vida de fugitiva allende el oceano. Mengele figura en la lista estadounidense de criminales de guerra y su nombre ha salido a relucir en varios juicios.

  • Mi ascenso, tu muerte de Miguel Angel Rosique

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    Javier trabaja en Tenerife, en la empresa de publicidad Creatif, trabajo sonado que le apasiona y en el que esta apunto de ascender, cumpliendo su meta de convertirse en el maximo responsable de la misma. Alvaro, joven ambicioso que hace poco trabaja en la empresa, en principio, buen amigo de Javier, pronto se convertira en un competidor implacable por el ascenso tan anhelado. Esto crea un oscuro caldo de cultivo en el que germinaran actos inconfesables, traiciones inesperadas, y despiadadas venganzas, llegandose a extremos inimaginables de maldad.

  • Burbujas de sal de Francisco Utrera Leal

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    Burbujas de sal es un libro Magico ,Divertido y Romantico cuenta la historia de un chaval con tan solo diecisiete ano ,al que le encanta el mar , donde se ve envuelto en una fantastica aventura .Esta obra esta ambientada en la costa gaditana , donde habla por si sola sus playas ,virgenes de arena rubia y fina , acantilados salvaje por el pasar del tiempo y la acaricia del levante ,donde su mar turquesa y pinares verdes dibuja este escenario , a si es mi Cadiz llena de luz no puede faltar el templo de hercules al horizonte del poblado de Sancti Petri tierra de pescadores ,al igual que Tarifa, Barbate, Conil y Chiclana de la Frontera.

  • Un hombre oscuro de Erina Alcala

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    Alan Parker estaba habia pasado forzosamente a la reserva del ejercito de los Estados Unidos como capitan, a los 32 anos. Algo que le dolia en el alma. Lo habia estado desde que salio de los marines en la base aerea de Moron de la Frontera, en Sevilla. Cinco servicios prestados en Irak y en Afganistan, era valiente y no le temia a nada, y se prestaba a ir a la guerra como si fuera inmortal. Le gustaba la base aerea espanola, aunque era mas pequena que las americanas. Las chicas espanolas, le atraian, a pesar de ser un tanto inaccesible a la hora de salir como otros companeros. Preferia quedarse en la casita asignada en la base y disenar las estrategias que haria con sus hombres llegado el momento. Pero la ultima vez, fue terrible para el y para sus hombres, aquella emboscada, un tiro en la rodilla, hizo que la baja fuera permanente. Y sufrio tanto... Porque los marines y ser un soldado y un militar era su vida. Pero la placa de la rodilla, hizo que le dieran la baja total y permanente. Estuvo casi seis meses en la base hospitalaria de la OTAM en Alemania hasta que lo llevaron a Moron y alli le dieron la noticia. Si, que tenia una buena paga de por vida bastante alta y el dinero que habia ahorrado durante esos anos, mas lo que tenia de sus padres, pero eso no era suficiente para el, no por el dinero, sino por su vida. Tenia 32 anos... ?Que iba a hacer ahora? ?Donde ir? Nacio en un orfanato de Nueva York, fue adoptado por una familia ya mayor que no podia tener hijos y el crecio como un nino mimado. Estudio en Harvard ingenieria de telecomunicaciones, un master y despues a la marina. Para esa fecha su madre habia muerto y su padre murio el mismo ano de licenciarse. Fueron unos anos bastantes dificiles para el. Vendio la casa de sus padres y se guardo el dinero de la casa y lo que tenian. Si, que tenia dinero, el de sus padres, el del ejercito, pero a los 32 anos y era como si su vida se hubiese terminado. Estaba amargado y depresivo. No queria volver a Nueva York despues de la noticia, una ciudad tan cosmopolita en la que no tenia a nadie, ni nada, inmensa, y ademas en la rehabilitacion, le recomendaron una ciudad al lado del mar. La rodilla iria mejorando con el tiempo, pero al menos debia darle un par de anos para ir sin baston. Sin embargo, le quedaria una ligera cojera, menos si hacia ejercicio y la rehabilitacion. Asi que salio de la base con sus cosas y se fue a Sevilla, alli estuvo unos dias en un hotel y dando vueltas, penso donde podria vivir, si a Cadiz o a Malaga, las dos le gustaban y eligio Malaga, Marbella, una ciudad preciosa, animada, aunque el no tenia animos ahora mismo de nada. Se compraria una casita en primera linea de playa o un apartamento, tampoco necesitaba tanto. Se dedicaria a pasear a hacer ejercicio, a leer y ya buscaria que hacer. Sabia hacer proyectos, quiza mas adelante podria montar un bufete para trabajar en ello, pero en dos anos, nada. Y con ello, tomo su todoterreno a Malaga y de alli, se quedo en Marbella. Alli miro sitios y encontro un lugar precioso a las afueras con una casita casi privada. Habia un grupo de apartamentos y cerca un centro comercial. No necesitaba mas, el centro tenia de todo y ademas la ciudad a kilometro y medio. Eran de obra nueva los apartamentos en una playa pequena como una cala privada. Era maravilloso. Le encanto el lugar. Alan, vestia de negro, siempre le gustaba el negro, incluso para el verano, parecia estar de luto permanente, enfadado, triste y amargado. No queria hacer vecinos, ni que nadie lo molestara. Queria estar solo y eso que era en su fuero interno un hombre familiar, pero ya no tenia a nadie. Al final, se compro el apartamento de nueva construccion, eran independientes, con un porche precioso que daba a la playa, en primera linea. De una planta, era lo mejor para el ahora mismo.

  • Mi error fue ser solo tu vecina. Parte 1 de Moruena Estringana

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  • Dos Sansones a los pies de Dalila, Mabel Montes de Mabel Montes

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    Daniela es una mujer de armas tomar que aborrece a los tipos chulos. Sergio es un chulo al que le ponen las mujeres de armas tomar. El dia que Sergio la contrato para organizar la fiesta de inauguracion de su gimnasio, Daniela no imagino que a los quince minutos de conocerse estaria estampando el culo de su cliente contra un tatami, y menos aun, que terminaria planteandose rechazar el trabajo por darse un revolcon con un capullo que la sacaba de quicio y la atraia a partes iguales.

  • Eternity. Al Borde del Abismo de Ana Maria Piedrahita

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    Melyan era una princesa elfa que vivia en un pueblo llamado Ystram, habia llegado alli huyendo de su pueblo natal, Innat, por una promesa que realizo cuando era una nina. Un dia cualquiera en aquel lugar aparecio un joven brujo que llamo su atencion por el brillo especial de sus ojos, su nombre era Misrath, el elegido para llevarla de vuelta a su pueblo.

  • Esposa de resaca (Los peligros del amor 1) de Peter Albert

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    Siempre es agradable despertar junto a una bella mujer. ?Siempre? No, no lo es cuando dice ser tu esposa, no habla tu idioma y no estas en tu pais. Y no, no estoy en Las Vegas. Estoy en Turquia, junto a una bailarina llamada Havva. ?Tendra que venirse conmigo? ?A mi casa? ?Y luego que? ?Es solamente una bailarina…?

  • Las intrigas de la fama 2 de Mercedes Franco

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    Carolina comienza su nueva carrera con exito, ya que ha logrado captar la atencion de todos los medios y tambien de Armando Lugo.

  • Edward de Claudia Velasco

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    ?Serias capaz de creer la mas inverosimil de las historias simplemente por amor? ?Sueles confiar en la gente? ?Tienes una mente abierta y receptiva?
    A Olivia Villadiego no le queda otra alternativa que creer cuando el amor de su vida, Edward Fitz-Lyon, desaparece despues de confesar un increible secreto. Un misterio que ella tendra que encajar lo mejor posible si pretende recuperarlo.
    Una historia de amor insolita y apasionada, un secreto magico, un enemigo acerrimo, una aventura vertiginosa y la alquimia. Un coctel explosivo ambientado en al siglo XXI, pero con un increible eco de otros tiempos.

  • Punto de fuga de Jeremias Gamboa

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    Los primeros relatos del autor de Contarlo todo.

  • Helena Montoya de Henry Cristian Heinisuo Berna

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    Rafael Montoya <> es el lider de la organizacion criminal mas importante del Campo de Gibraltar --de toda Espana, en realidad--. La guerra que le ha declarado a su clan el comisario Fernando Gonzalez le esta obligando a retroceder terreno en un escenario en el que, poco a poco, va perdiendo el respaldo que le daba el pueblo de La Linea de la Concepcion. Debera moverse con rapidez e inteligencia antes de que salga en libertad Miguel Montoya; su problematico hermano pequeno.

  • En el paraiso con su enemigo de Annie West

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    NO PUEDO mas, Damen. Tengo ganas de desaparecer. Damen miro preocupado a Clio. No era propio de ella huir de los problemas. -No puede ser tan grave. <>, se dijo. De su madre y de sus hermanas habia aprendido a respetar el temperamento femenino. Era evidente que la situacion era seria. -?Ah, no? -contesto Clio-. Es el unico tema de conversacion de mi padre, y ha convencido a mama. Damen se alarmo al ver a su prima llorar por primera vez en su vida. Eran primos segundos, pero estaban tan unidos como si fueran hermanos. -Pronto es la boda de Cassie, !pero no se si puedo asistir a la boda de mi propia hermana pequena! Damen se sintio culpable, Clio estaba pasandolo mal por su culpa. -Papa no para de decir que yo, siendo la mayor, deberia casarme antes. Que tu y yo somos la pareja perfecta y que soy una egoista por no aceptar a un hombre decente y honesto -Clio se mordio el labio-. Por supuesto, jamas menciona tu fortuna, El recurso al sarcasmo despejo un poco la nube que habia nublado la conciencia de Damen. Pero no era ninguna broma. Manos era un hombre dificil, y podia convertir la vida de Clio en un suplicio. -Lo siento -dijo, tomando la mano de su prima-. No deberia... -No te hagas ahora el macho echandote la culpa, Damen Nicolaides. Ya se que acostumbras a asumir todo tipo de responsabilidades, pero aqui no eres el unico culpable -Clio suspiro-. ?Crees que no he disfrutado de ir https://www.facebook.com/novelasgratis 5 a fiestas contigo y no he aprovechado para hacerme con una lista potencial de clientes para mi negocio? -La idea fue mia. Estaba harto de tener que ahuyentar a las mujeres que buscaban en el un marido. Llevar a Clio como su acompanante regular le habia facilitado las cosas. -No has hecho nada malo -dijo Clio, apretandole la mano. Damen la miro fijamente. Era tipico de ella intentar absolverlo de culpa. Siempre lo habia apoyado, y no era justo que su vida se complicara de aquella manera. -Esta bien, quedemos en que ninguno de los dos tiene la culpa -eran dos adultos con derecho a salir juntos aunque no fueran amantes-. Eso no resuelve el problema de tu padre. Tenemos que conseguir que se olvide de sus pretensiones sin que te culpe. Clio se paso las manos por el vestido. -Ya te he dicho que voy a huir. A Tierra de Fuego. -?Sabes donde esta? -Vale, no. Pues al Circulo Polar. Abrire un negocio de diseno de iglues. Damen no pudo contener una carcajada. Su prima era una disenadora con mucho talento y seria capaz de superar ese reto. Pero no bastaria su palabra para convencer a Manos de que no eran pareja; y mas con el premio de su vasta fortuna formando parte de la ecuacion. Esa era una de las razones por las que habia acudido a su prima: un millonario griego soltero era un trofeo para muchas mujeres; y uno que no estuviera calvo y al que no le faltaran dientes era una rareza. -Olvidate de los iglues y deja esto en mis manos. -?Tienes una idea? -pregunto Clio esperanzada. Damen asintio. -Tengo que perfilarla, pero creo que si. Confia en mi. El semblante de Clio se relajo. -Gracias, Damen, sabia que podia contar contigo. Veinte minutos mas tarde, Damen estaba junto a su mejor amigo, Christo, que estaba a punto de casarse. Christo estaba mirando su telefono, https://www.facebook.com/novelasgratis 6 y Damen, en lugar de contemplar la vista panoramica de la costa de Corfu, aprovecho para estudiar a los invitados reunidos en el jardin de la villa. Necesitaba a una mujer. Y pronto. Una mujer que interpretara el papel de su amante el bastante tiempo como para que Manos aceptara que Clio y el no tenian un futuro. Si acudia a la inminente boda de Cassie, la hermana de Clio, con una novia despampanante, Manos perderia la esperanza; y si la mantenia a su lado al menos una par de meses como su acompanante... Pero ?quien podia ser esa mujer? Tendria que estar soltera y ser muy atractiva si es que queria convencer a Manos. Al mismo tiempo, Damen necesitaba a alguien que no pretendiera aprovechar la situacion para acabar ganandose un lugar en su vida. -Relajate -la voz de Christo interrumpio sus reflexiones-. Soy yo el que se casa, no tu. Damen sonrio. -Y con la misma mujer por segunda vez. Has batido un record. Christo abrio las manos. -La primera vez no tenia ni idea de cuanto la queria. Esta vez, todo es perfecto. Solo espero que alguna vez encuentres una mujer como Emma, que sea el centro de tu vida y a la que ames por encima de todo. La sonrisa de Damen se congelo. El ya no creia en ese cuento de hadas. Habia perdido la inocencia una decada atras. Ahuyento los recuerdos de los acontecimientos que habian cambiado su vida y la de su familia para siempre. Aquel era un dia para celebrar, no para pensar en errores del pasado. Damen tomo dos copas de champan de la bandeja de un camarero y le paso una a su amigo. -Por ti y por tu encantadora Emma -bebieron y anadio-: Y por que yo encuentre a la mujer perfecta para mi. Que fuera atractiva, inteligente, complaciente y, sobre todo, prescindible. -Estas preciosa, Emma -Steph retrocedio un paso para ver a su amiga con el velo. Nunca la habia visto tan feliz ni tan guapa. -Ya conocias el vestido -dijo Emma sonriendo. Era el mismo con el que se habia casado la primera vez con Christo, antes de averiguar que no la amaba y abandonarlo. Desde entonces habian https://www.facebook.com/novelasgratis 7 pasado muchas cosas, pero Emma y el millonario griego habian limado sus diferencias. Estaban tan enamorados que su felicidad casi resultaba irritante. -?Estas bien, Steph? -pregunto Emma. Ya cuando habia recogido a su amiga en el aeropuerto de Corfu le habia inquietado su semblante de preocupacion, pero Steph se resistia a arruinar la felicidad de su amiga. Encontraria una solucion a sus problemas, por mas que hasta el momento ninguna de las que habia buscado hubieran servido de nada. Pero seguiria intentandolo. Sobre todo porque el problema no la afectaba a ella exclusivamente. Contuvo un estremecimiento. -Claro que estoy bien, solo un poco sentimental al verte tan radiante. Pareces una princesa. -!Asi es como me siento! -dijo Emma. Steph la abrazo. -Te lo mereces, Em. -No es cuestion de que me lo merezca... -Emma dio un paso atras como si fuera a anadir algo, pero Steph la detuvo. -Vamos, Em, tenemos que salir. Emma se sobresalto al ver la hora y se volvio precipitadamente hacia la puerta. Steph le recoloco el velo y la siguio al escenario perfecto para una boda: el jardin de la villa con el espectacular azul turquesa del mar al fondo. Pero lo que convertia aquel dia en verdaderamente especial era ver a su amiga casandose con el hombre al que amaba. Sin embargo, mas tarde, mientras saludaba a los demas invitados, no conseguia concentrarse en el presente. Y no por culpa de sus preocupaciones, sino por una incomoda y vibrante energia procedente de el incluso mientras charlaba con cada una de las mujeres presentes de menos de cuarenta anos. Steph habria podido identificar su recorrido porque dejaba a su espalda un rastro de mujeres fascinadas. Ese no seria su caso, porque el hombre que destacaba por encima de los demas por su altura y hombros era Damen Nicolaides, una serpiente. El hombre que le habia hecho actuar como una idiota. Pero lo que mas la irritaba era las facilidades que le habia dado. Era impulsiva, pero no confiaba facilmente en los hombres. Por eso mismo no https://www.facebook.com/novelasgratis 8 podia entender por que habia olvidado toda cautela cuando Damen Nicolaides habia acudido a ella. Quiza porque habia cometido el error de creer que Damen era diferente. Que era leal y carinoso, y lo era, aunque solo con aquellos que pertenecian a su circulo intimo. Fuera de ese circulo, actuaba con una calculadora y retorcida crueldad.

  • La princesa de Samoya, mi cunada de Fernando Neira

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    La vida de dos hermanos mellizos tomaron caminos muy diferentes. Mientras Manuel se enfrascaba en conseguir una futuro profesional que le reportara dinero, Alberto un idealista se fue a Asia a trabajar con una ONG. Se hablaban poco y se veian menos pero no por ello no se querian.
    En los ultimos diez anos, se habian visto unicamente tres veces y por eso eran dos desconocidos. Manuel solo sabia que su hermano vivia en Samoya, un pequeno pais del sudeste asiatico, donde le consideraban un santo y poca cosa mas, ni siquiera se entero que Alberto se habia casado.
    Aunque sabia que le importaba mas esa pobre gente que su familia, siempre penso que cambiaria y que algun dia volveria a Madrid y trabajaria por su futuro pero el destino quiso que no fuera asi.
    Una manana recibio una llamada de la embajada de ese pais donde le informaron de la muerte de su mellizo y que el gobierno habia organizado un funeral en su honor y como querian que fuera, habian reservado un vuelo a su nombre que saldria al dia siguiente.
    Aunque poros exudaba odio por todo lo samoyano, comprendio que el habia dado su vida por ese pueblo y por eso no pudo negarse a honrar su memoria, pero lo que nunca imagino es que una vez en ese pais conoceria a su cunada y que esta era una Princesa.

  • Los muertos viajan deprisa de Vicente Garrido

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    Los criminologos Vicente Garrido y Nieves Abarca forman el tandem literario mas aplaudido de la actual novela negra, y los libros protagonizados por Valentina Negro, una bellisima y violenta inspectora de policia, cuentan con una autentica legion de lectores.
    Los muertos viajan deprisa es una invitacion a asomarse a las debilidades humanas y una reflexion sobre los motivos que pueden llevarnos a la maldad. Un relato extraordinario que va mas alla de cualquier etiqueta de genero.
    La historia -que toma su titulo de una cita de Bram Stoker- arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policiaca. Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable companero, el criminologo Javier Sanjuan, tienen que averiguar quien es el enigmatico asesino de escritores. Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la carcel, complicando aun mas la situacion.

  • El juego de los mundos de Cesar Aira

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    “Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dia en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo.”

  • Amore se escribe con licor de limon de Olivia Ardey

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    Daniela accede a viajar hasta Italia para asistir al entierro de su abuela, una mujer agria y resentida que corto toda relacion con su padre el dia que este decidio casarse con una extranjera. La intencion de Daniela es regresar cuanto antes, pero la lectura del testamento lo cambia todo.
    En Napoles sufre el rechazo de su familia. La unica hermana de su padre la desprecia y Rocco, el yerno de esta, no piensa perder el control de la empresa heladera de los Barone. Pero Daniela no se achanta ante tanta inquina y decide luchar por lo que es suyo.
    Rocco Santoro acumula mucha amargura desde el accidente en el que murio su mujer. Daniela, por su parte, acaba de salir de un noviazgo desastroso y lo ultimo que le conviene es fijarse en ese rival de boca sexy y mirada hostil.
    Viejas afrentas familiares y el peso de la culpa incitan una lucha de voluntades en una romantica ciudad donde es dificil frenar al corazon.

  • Juego Cerebral. La Cofradia del Conejo de Jose Miguel Vasquez Gonzalez

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    Peter Mark-Hodges, exitoso escritor, siente que su vida da un vuelco fatal al recibir la noticia de que tiene un tumor cerebral inoperable. Ni en sus tramas mas escalofriantes se le hubiera ocurrido tal situacion. Su hijo Jake, el centro de su vida, de apenas 10 anos, depende emocional y economicamente de el. Tras una riesgosa operacion, Peter sobrevive pero nuevamente la vida le da sorpresas. Su cerebro le empieza a jugar malas pasadas. Con la extirpacion del tumor, recibe el extrano don de transformar lo que escribe en realidad, convirtiendose en el blanco de poderosos grupos, que ven en el la oportunidad de controlar el mundo.

  • Las calles que se volvieron playas de Jose Javier Lara Hidalgo

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    Hay perdidas que te cambian la vida. La de Alberto transcurre entre el estres del trabajo y los malos habitos. De repente, un dia tiene que emprender un viaje para seguir los ultimos pasos de su hermano y cumplir el deseo que dejo pendiente. Descubrira una vida diferente, secretos que fue dejando por el camino y tendra un encuentro que le hara ilusionarse de nuevo con el amor.Javier Lara arranca en Paris un viaje que reconducira por toda la costa cantabrica desde San Sebastian hasta Fisterra.

  • La Locura de Nayade ( Trilogia Locura 1), Chloe Magne de Chloe Magne

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  • Velkan de Mary Ferre

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    LA TRILOGIA "EL LIDER" CREO CONTROVERSIA ENTRE MIS LECTORES QUE POR AQUEL ENTONCES HABIAN LEIDO MIS NOVELAS DEDICADAS EXCLUSIVAMENTE A LOS TRUMPERS. CON LA PUBLICACION DE MI SIGUIENTE TRILOGIA ME SALI DE LA CONFORTABILIDAD QUE ME OTORGABAN LOS TRUMPERS Y ME CENTRE DE LLENO EN ESCRIBIR LA HISTORIA DE HADA Y VELKAN. RECIBI OPINIONES VARIADAS POR EL CONTENIDO DE LOS LIBROS YA QUE TOCABA TEMAS, ACCIONES Y SITUACIONES TOTALMENTE OPUESTAS A LAS YA ESCRITAS. SIN EMBARGO, DE UN MODO U OTRO, ESTA TRILOGIA LLEGO AL CORAZON DE TODOS MIS LECTORES POR LA CONFRONTACION QUE SE SINTIO CUANDO TE SUMERGES EN EL RECORRIDO DE LA HISTORIA NARRADA POR HADA. CON UN FINAL TOTALMENTE ABIERTO QUE NO ESTUVO A LA ALTURA DE SUS MAS FIELES SEGUIDORES, PERO NECESARIO PARA DARLE EL BROCHE DE ORO QUE SE MERECE.

  • Te regalare el mundo de Marta Fernandez

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    No elegimos a nuestros padres, ni lo que nos gusta, ni aquello para lo que somos buenos. No elegimos de quien nos enamoramos.ni a nuestros enemigos. Ni elegimos nuestros talentos, ni nuestras debilidades. Por no elegir, no elegimos ni nuestros pecados. Ni el pais en el que nacemos, ni el nombre por el que nos llamaran todos esos a los que queremos y a los que tampoco elegimos.

  • Como en una cancion country de Lorraine Coco

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    Cuando Brock Ashby, el afamado pitcher de los Rangers de Texas, vuelve a Riverhall, su poblacion natal, se forma un gran revuelo. Regresa huyendo de una gran encrucijada que esta arrasando toda su vida. Y espera que la boda de su mejor amigo le ofrezca lo que necesita en ese momento; tiempo para pensar y por que no, algo de diversion.
    Pero no contaba con que los problemas que dejo atras, al marcharse para triunfar, le han estado esperando. Tampoco con la hermana de la novia, y dama de honor principal. Una mujer de armas tomar, que no le va a dar cuartel, ni a consentir sus descaros, ni a ponerle las cosas faciles. A pesar de que nada mas conocerla, esa insolencia y frialdad hacia el, hacen que la senale como su siguiente y excitante objetivo.

  • El arte de matar dragones (Capitan Arturo Andrade 1) de Ignacio Del Valle

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    La primera entrega de la serie de novela negra protagonizada por Arturo Andrade, ganadora del XXII Premio Felipe Trigo, en una nueva edicion revisada por el autor.

  • Alex Maravilla. Y la Hija de su Mejor Amigo de Isabel Conde

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    De joven era un bala perdida. Alcohol, motos, sexo y una decepcion para mi familia. Me gradue en administracion y direccion de empresas de rebote, entre resacas y noches de juerga, solo para que a mi madre no le diese un infarto.

  • Jodete Y Crece de Juan Pablo Cuevas

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    ?Creias que tendrias un trabajo, una pareja y un piso para toda la vida? Jodete y crece nos acerca a los miedos, expectativas y suenos truncados de todos. Las promesas que escucho <> se agrietan y una realidad aterradora se intuye tras ellas. Pero, lejos del dramatismo, esta novela nos abre una ventana a las noches de borrachera, a las canciones pop y a la salvaje expiacion del sexo y la amistad frente al conformismo y la desesperanza. Javier acaba de estrenar exitosamente su ultima obra. Andres, un actor mediocre, intenta relanzar su carrera acercandose a el. Emma, la mejor amiga del dramaturgo, observa con escepticismo esa nueva relacion. Los tres se miran por momentos con la desconfianza que dan las decepciones: las de los amigos que han fallado, los trabajos que les explotaron, los familiares que no estuvieron a la altura. Pero los tres comparten un momento vital y se daran cuenta de que su rabia no sale de lugares tan distintos.

  • Eres mi paraiso de Barb Capisce

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    Eric Artinian, argentino, ejecutivo junior de una importante multinacional, atado a sus ambiciones. Vera Di Lorenzo, venezolana, fotografa independiente, un espiritu libre y honesto.

  • Amor en la Red. Caminos Cruzados de Mercedes Franco

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    Samuel cosecha los exitos de sus novelas, descubre el sabor de la fama, llevando sus logros a una escala insospechada.