• libro mundos paralelos - Maria Gema Salvador

    https://gigalibros.com/mundos-paralelos.html

    En los mundos ocultos puede ocurrir cualquier cosa que imaginas. Son los suenos misteriosos llenos de significado y mensajes escondidos. Algunos son antiguos,otros de hoy. Pero todos tienen en comun que reflejan el interior del hombre. Varias historias en que la belleza de la mujer aplaca a la bestia.

  • Universos Paralelos (Memoria Mundi) - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Universos-paralelos-Memoria-Mundi-Michio/dp/8493576336

    «En Universos paralelos, Michio Kaku hace gala de todo su formidable talento didáctico para enfrentarse a una de las más extrañas y excitantes posibilidades ...

  • Universos paralelos - Ediciones Atalanta

    https://www.edicionesatalanta.com/catalogo/universos-paralelos/

    Michio Kaku enseña Física Teórica en la Universidad de Nueva York. Es autor de varios libros que han alcanzado un gran éxito internacional, como El Universo de ...

  • los universos alternativos de la ciencia yel futuro del cosmos

    https://www.casadellibro.com/libro-universos-paralelos-los-universos-alternativos-de-la-ciencia-y-e-l-futuro-del-cosmos/9788493576332/1186325

    El libro UNIVERSOS PARALELOS: LOS UNIVERSOS ALTERNATIVOS DE LA CIENCIA Y E L FUTURO DEL COSMOS de MICHIO KAKU en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ...

  • UNIVERSOS PARALELOS · KAKU, MICHIO - Tipos Infames

    https://www.tiposinfames.com/libros/universos-paralelos/3062/

    En “Universos paralelos”, Michio Kaku hace gala de todo su formidable talento didáctico para enfrentarse a una de las más ... Comenta y valora este libro.

  • Universos Paralelos - Michio Kaku -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a39819/Michio-Kaku-Universos-Paralelos

    Universos Paralelos, libro de Michio Kaku. Editorial: Atalanta. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • mundos paralelos - Libros - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/mundos-paralelos/libro/

    MUNDOS PARALELOS. de THORKENT A. y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • los universos alternativos de la ciencia y el futuro del cosmos

    https://www.libreriadelgam.cl/libro/universos-paralelos_96582

    "En Mundos paralelos, Mikio Kaku hace gala de todo su formidable talento ... la cosmología y la reciente teoría-M. Leer este libro conducido por un experto ...

  • Universos paralelos - RBA Libros

    https://www.rbalibros.com/rba-no-ficcion/universos-paralelos_4704

    18 abr 2019 — Este libro da respuesta a una de las hipótesis más sorprendentes de la ciencia actual: la de que nuestro universo es solo uno de entre una ...

  • UNIVERSOS PARALELOS. Los universos alternativos de la ...

    http://quelibroleo.com/universos-paralelos-los-universos-alternativos-de-la-ciencia-y-el-futuro-del-cosmos

    En Mundos paralelos, Mikio Kaku hace gala de todo su formidable talento didáctico ... la cosmología y la reciente teoría-M. Leer este libro conducido por un ...

  • Y tu de que moriste de Sonia Silva

    https://gigalibros.com/y-tu-de-que-moriste.html

    Y TU DE QUE MORISTE? Es una novela comica femenina y disparatada donde su protagonista, Sofia, nos cuenta como podemos convertirnos en la mejor version de nosotros mismos gracias a las desgracias que inevitablemente la vida nos pone por delante, y echar de camino unas risas. Podriamos decir que es una comedia de autoayuda, aunque ni la autora ni el personaje pretenden en ningun momento ayudar, quizas y como mucho invitarnos a hacer una reflexion sobre nosotros mismos y nuestras decisiones basadas casi siempre en el miedo, y lo poco que nos reimos al respecto.Toda una suerte de casualidades desastrosas, una chica bastante ingenua, “tonta de capirote”, y una cuerda… Una aventura imposible politicamente incorrecta desde la primera palabra… pero quizas ese punto irreverente sea lo que la haga especial.Con una opinion sarcastica, esta sujeta, protagonista, antagonista, antiheroe, diferente persona, va a intentar adentrarnos en un mundo agrio, dulce, picante e intenso. La risa y la aventura quedan aseguradas en esta increible novela contemporanea. Disfrutalo y deja tu comentario para que el buen ratito llegue a mas personas. EL AUTOR: Sonia Silva es una artista incansable que ejerce en casi todas las modalidades de arte. Cantautora, escritora y guionista, directora de teatro, actriz, bailarina, pintora, con una trayectoria discreta debido a su caracter reservado y bohemio, tiene en su haber el exito de su comedia alegorica "?Con Quien Hablan las Mujeres?", un cortometraje que pronto vera la luz sobre temas mas dramaticos como el alcoholismo y el derecho a una muerte digna, el presente libro y varias canciones y videos de Youtube en su propio canal. Defensora desde muy joven de los derechos de la mujer y su capacidad de ser protagonista activa en la sociedad actual, intenta siempre impulsar proyectos que reseteen viejas creencias de indefension y limitaciones.

  • El regreso de Lady Malory de Kate L. Morgan

    https://gigalibros.com/el-regreso-de-lady-malory.html

    Mi nombre es Rowan Malory, y soy el cuarto conde de Shildon. Fui un hombre enamorado, fui un hombre abandonado, ahora soy un hombre despechado que busca venganza. Puede que la vida me vaya en ello, pero juro que no descansare hasta hacer de su vida un completo infierno.

  • El metodo Lean Startup de Eric Ries

    https://gigalibros.com/el-metodo-lean-startup.html

    El metodo Lean Startup supone un nuevo enfoque que se esta adoptando en todo el mundo para cambiar la forma en que las empresas crean y lanzan sus productos.

  • ?CUANTOS CAMBIOS DA LA VIDA? de Sevilla Spain

    https://gigalibros.com/cuantos-cambios-da-la-vida.html

    A todos alguna vez, la vida nos ha dado un giro de 180 grados.
    Algunas veces por actos que hemos causados nosotros mismos otras veces por las consecuencias de los actos de las personas que nos rodean.
    *****
    En aquella calurosa manana del verano austral, me levante algo triste, pues dejaria atras la casa donde habia vivido toda mi vida; ademas de mis dos unicos amigos, como tambien mi colegio el cual no extranaria, y casi todo lo conocido o que me era familiar, pronto iniciaria una nueva etapa en mi vida. En efecto, iria a una nueva casa, a un nuevo barrio, un nuevo colegio al otro lado de la ciudad, donde descubriria una parte de la familia que me era casi totalmente desconocida. Asi es, iria a la casa de donde mi madre salio desterrada hace muchos anos para no volver.
    Este gran cambio en mi vida era consecuencia de la estupidez de mi padre, el cual de un dia a otro nos abandono, escapando con su nueva secretaria y todo el dinero de la empresa familiar, la misma que habia construido con el apoyo y trabajo de mi madre, dejando atras a ella y a nosotros, los tres hijos de un matrimonio aparentemente feliz. ?Como podia habernos dejado sin siquiera decirnos adios?
    *****
    Los cambios traen consigo casi siempre un giro en nuestra personalidad por tener que cambiar de amistades y de lugar.
    Algunas veces son positivos, otras negativos..
    *****
    Tal era el desastre, que Julia mi madre debio asumir la direccion de la empresa, la misma que habia ayudado a formar y la misma que habia dejado hacia unos anos para cuidarnos, era la unica forma que mi madre veia para evitar la inminente quiebra y poder enfrentar lo que significaba tener a Juan su hijo mayor estudiando en la Escuela Militar, a Isabel su hija del medio estudiando Medicina en la Universidad y a mi, Claudio, el menor de todos, aun en secundaria. Pese a todo su esfuerzo, la situacion en que se vio envuelta la familia de un dia a otro era demasiado precaria, mi madre debio vender todos los autos con la excepcion del familiar, tambien el departamento en la playa y ahora la casa familiar, de otra forma era imposible poder pagar todo el descalabro ocasionado por la locura o ?calentura? de mi padre.
    *****
    Con esta historia aprenderas que todo tiene su parte buena.

  • Timantti de Rebeca Stones

    https://gigalibros.com/timantti.html

  • Despues De Clases de Carla Angelo Angelo

    https://gigalibros.com/despues-de-clases.html

    La manana transcurria entre lagrimas y sollozos; algunos de verdaderos sentimientos de tristeza, otros hipocritas, de quienes van a un funeral por mostrar que se interesan por los demas y que el fallecimiento de un anciano profesor de fisica era un acontecimiento que hondaba profundo en sus corazones. Posiblemente Nicolas era quien mas lo sentia, el Ingeniero Cohen mas que un tio habia sido como un padre para el. Sin embargo, no fue hasta que dirigio la mirada hacia una de sus alumnas de la escuela que sintio como su corazon era oprimido hasta sentir un vacio doloroso en el pecho; despues de todo era Thaly, su alumna, quien mas necesitaba de su profesor y confidente para no caer al borde del suicidio... El Ingeniero Cohen era el profesor de fisica del colegio privado "San Abel", pero al ser diagnosticado con leucemia tuvo que dejar la ensenanza, dejando en su lugar a su sobrino Nicolas. La directora del colegio no estuvo de acuerdo en un principio. A pesar de que Nicolas habia estudiado ingenieria mecanica en la universidad y se habia graduado con honores, la idea no le gustaba por el hecho de considerarlo muy joven, falto de experiencia y sin duda una distraccion para las alumnas del colegio. Sin embargo, el inicio de clases estaba cerca y no conseguiria un maestro calificado y acorde a los altos estandares de "San Abel", asi que no tuvo mas remedio que aceptarlo. *** --No entiendo como me convenciste de ser maestro en tu escuela --dijo Nicolas con cara de resignacion. --Te convenci porque puede ser el ultimo deseo de un viejo moribundo -- le respondio su tio con un vano intento de sonrisa. -- !No es gracioso tio! !No hables de la muerte como si nada! --Y tu no hables de ella como si no fuese algo inevitable. Voy a morir pronto, debes hacerte a la idea, yo ya me la hice, por eso deje todo arreglado antes de partir. Lo mas importante era saber que mis pequenos alumnos estarian en buenas manos y ya cubri eso dejandote en mi lugar. Nicolas esbozo una sonrisa, ver al ser que mas queria en el mundo postrado en una cama de hospital no le hacia gracia, pero si el hecho de que sin importar la situacion, su tio siempre sabia encontrar el lado positivo y llenarte de tranquilidad y el sentimiento de que todo va a mejorar. --Nicolas, la hora de visita ya termino, mejor regresa a tu casa y descansa, manana tienes clases a las siete y media de la manana. --Si ya se, creo que eso es lo que mas odio de este trabajo, que las clases son tan temprano ?A quien se le ocurrio hacer madrugar a esos pobres ninos? --Mas que a los ninos querras decir a los maestros. Ya vete de una vez hijo, no quiero que llegues tarde manana. Nicolas se despidio y salio de la habitacion protestando. "Siete y media... !Tendre que despertarme a las seis minimo!, estoy acostumbrado a dormir hasta las diez, !Que lata! Tampoco podre salir entre semana, que fastidio..." Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio el escandalo que habia en la puerta del hospital. Una muchacha de aproximadamente quince anos peleaba con el guardia de seguridad. -- !No puede impedirme la entrada, faltan cinco minutos para que terminen las visitas! --protestaba la muchacha claramente alterada. --No faltan, la hora ya paso, no puedes entrar --decia el guardia mientras le tapaba la entrada. -- !Su reloj esta adelantado!... por favor, solo quiero darle un paquete a alguien, no tomara mucho tiempo --la muchacha suavizaba su voz y volteaba la mirada al piso como si estuviese a punto de llorar. --No nina, vuelve manana ?quieres? El espectaculo parecia haber concluido en cuanto la joven volteo hacia la calle y el guardia regresaba a su caseta. Cuando de un momento a otro, la muchacha echo a correr hacia el hospital como alma que lleva el diablo. -- !Hey, detenganla! --el guardia, claramente encolerizado, corrio tras ella. Nicolas no pudo aguantar la carcajada ante la escena: la nina corriendo, el guardia, dos medicos y dos enfermeras hacian el intento de atraparla; pero sin duda ella era mas veloz y agil, mucho mas que las enfermaras que resbalaban por los pisos recien lustrados y se estrellaban contra las camillas. Unos minutos mas tarde un medico pudo por fin agarrarla y se la entrego al guardia, quien practicamente la arrojo a la calle. -- !Vete mocosa escandalosa!, !y agradece que no llame a la policia! --Esta bien, vuelvo manana --decia mientras se sacudia por donde el guardia la habia agarrado. -- !Cual manana! !Si te vuelvo a ver cerca de este hospital te lanzo agua caliente! La joven miro con odio y una expresion infantil al guardia mientras le hacia un gesto obsceno con la mano. -- !Mocosa maldita! !Ahora si llamo a la policia! --ante estas palabras, la muchacha desaparecio de la escena cual ninja experta. Nicolas todavia lloraba de la risa, al menos entre tanta tristeza algo habia alegrado su dia. 2. Las clases comienzan El despertador sonaba en la mesa de noche de Nicolas, ya eran las seis y cinco de la manana y aunque intentaba con todas sus fuerzas abrir los ojos, no lo conseguia. Despues de diez minutos de lucha, por fin se levanto de la cama. Miro por la ventana, todavia era de noche. --Que fastidio, soy capaz de no ir, pero me pase casi toda la noche haciendo el cronograma asi que ni modo... -- exclamo en un bostezo. Se arreglo y desayuno. Aunque no queria admitirlo se sentia emocionado por su primer dia de clases. Cuando llego se paro frente al establecimiento, sin duda era enorme, parecia mas un campus universitario que un colegio secundario. No era la primera vez que iba, mas entrar al recinto vacio le daba escalofrios; busco por todas las instalaciones, no parecia haber nadie mas ahi que el y el portero que le habia abierto la puerta. "Edificio norte salon 3--A, supongo que es este" pensaba mientras se aproximaba a un edificio de dos pisos. Ingreso al aula, dejo sus cosas y de repente escucho una voz detras de el, la cual, en un sonido corto y animado emitio informal saludo. A Nicolas casi se le sale el corazon del pecho al escuchar ese "hola" proveniente de un lugar que el consideraba vacio. -- ?Quien eres? --pregunto alterado mientras volteaba. --Natalia --le respondio una adolescente que lo miraba con la expresion consternada. --Lo siento, es que no te vi, te apareciste como fantasma --dijo mientras cerraba los ojos sintiendose algo estupido y neurotico por aquella reaccion. --Yo no me apareci, estuve sentada aqui todo el tiempo --le respondio con total desinteres mientras devolvia la mirada al libro que traia entre manos. Nicolas la miro con detenimiento, a simple vista era una chica comun de cabello castano con unos grandes ojos marrones de sonadora expresion, estatura mediana y bastante delgada. -- ?Que pasa? --pregunto Natalia al sentirse observada. --No nada, lo siento, por un momento me dio la impresion de haberte visto antes. --Pues tal vez me viste antes --hablo sin quitar la mirada del libro. --Lo siento de nuevo, no me presente, soy Nicolas Cohen, sere el profesor de fisica este ano. -- ?En serio? --Natalia parecia preguntar con real interes mientras examinaba de arriba abajo a su profesor --. No pareces profesor. -- ?Ah si? es que soy muy joven para eso ?Verdad?-- le dijo con una sonrisa. --Bueno si, eso tambien. -- ?Tambien? entonces ?por que no parezco profesor? --Porque los profesores de fisica parecen mas serios, se visten con terno y tienen una expresion inteligente en la mirada --volvio a su desinteresada actitud. --Ah, bueno --dijo Nicolas mientras miraba el atuendo casual con el que se habia vestido--. Pues yo no suelo vestirme formal, mi tio intento muchas veces... espera ?A que te refieres con expresion inteligente en la mirada? -- de repente sintio como la sangre le subia a la cabeza. --A nada, a nada --solto en un bufido mientras regresaba a su lectura. --Pues tu tampoco pareces una chica de quince que esta en tercero de secundaria --le contesto con burla. -- Eso es porque no tengo quince, tengo dieciseis anos --dijo con la misma indiferencia con la que habia comenzado la conversacion. --Me referia a que pareces mas pequena. --Si, eso me han dicho, y que soy inmadura tambien, pero cuando tenga cuarenta anos parecere mas joven y no necesitare operaciones o botox -- argumento levantando los hombros. Nicolas empezaba a exasperarse, era una chica muy interesante sin duda, aunque pensaba seriamente que iba a traerle problemas. --Mejor olvida eso, como soy nuevo tal vez puedas comentarme como es la escuela y tus companeros. Natalia levanto la mirada y se llevo un dedo al menton mientras respondia: --A ver... la escuela es la tipica institucion para ninos ricos y mimados que sus papis arreglan todo con plata, asi que eso ya te da una idea general de los alumnos. Nicolas quedo desconcertado ante el comentario. ?Que era lo que esa nina pretendia? Sus respuestas eran totalmente... ?Ocurrentes? ?Sinceras? ?Maliciosas? Su cerebro funcionaba rapidamente buscando como definirla; pero "problema" era la palabra que hasta el momento le parecia mas adecuada. El silencio comenzo a surgir, ninguno de los dos sabia que decir y empezaban a sentirse realmente incomodos hasta que la joven hablo. --Y bien... ?asi que te gusta la fisica? --Si, supongo, es interesante y comprobable. --A mi no me parece interesante. -- ?No te gusta la materia? -- pregunto con preocupacion. --No, es aburrida y siempre voy a recuperatorio. --Debe ser porque no pones el esfuerzo necesario, si conoces mas sobre ella veras lo interesante que es. La fisica esta presente en todo: en la naturaleza, las situaciones que vivimos cotidianamente... ?Me estas escuchando? --Nicolas noto que la muchacha leia su libro con mucho interes. -- ?Que? No; lo siento me aburri despues de que dijiste "esfuerzo". La sangre subio nuevamente a la cabeza de Nicolas, el adjetivo "problema" empezaba a tornarse en "molestia" con letras mayusculas. --Veo que eres muy sincera-- exclamo en un suspiro. --Pues no se, si tu lo dices debe ser asi. El silencio incomodo comenzo a resurgir, pero fue el maestro quien lo rompio esta vez. -- ?A que hora es el ingreso, por que no ha llegado nadie mas? --El timbre ya debe estar por sonar. El primer dia de clases la mayoria no viene o llega tarde, como este dia solo se conoce a los nuevos maestros y se organizan las clases no te ponen falta si no vienes; ademas que varios deben seguir de viaje. -- ?Y tu por que llegaste tan temprano? --No tenia nada mejor que hacer, y este era un lugar tranquilo para leer. Nicolas tomo el comentario como una indirecta de que su presencia la molestaba. --Lo siento, no quise molestarte --se disculpo dando un paso hacia atras, levantando las manos en senal de derrota. Las palabras de Natalia lo confundian; mas que las palabras, la forma en que las pronunciaba, haciendolo dudar acerca de la sinceridad de estas, puesto que parecian cargadas de sarcasmo. --Te disculpas demasiado ?Como quieres que te vea con autoridad si te apenas por lo que te digo? --la joven dijo esto ultimo con una sonrisa, la primera que Nicolas vio durante la charla, logrando que se percatase de lo bonito que era el rostro de Natalia. --Si, supongo. Debe ser que estoy nervioso por ser la primera vez que voy a dar clases. --Si ya diste clases en una primaria, darlas en esta clase no va a ser muy diferente; en serio --expreso volcando los ojos. -- ?Como sabes que ya di clases en una primaria? --Me lo dijo tu tio. -- ?Conoces a mi tio? --pregunto el joven con los ojos muy abiertos. --Claro... era el profesor de fisica el ano pasado --le respondio como si fuese la cosa mas obvia del mundo--. Por cierto ?Como esta? ayer no pude entrar a visitarlo --anadio cambiando su expresion a una de tristeza. -- !Ah... ya se de donde te conozco! Eres la mocosa que estaba haciendo escandalo ayer en la puerta del hospital. Ante estas palabras, Natalia se levanto de su asiento con mucha molestia y cerrando los punos llevo los brazos hacia atras. -- !No soy mocosa y no hice ningun escandalo! Era el guardia quien comenzo todo. -- !Huy! Que caracter, perdon. --Te estas disculpando de nuevo -- hizo un puchero y se sento en el pupitre. El timbre sono de repente y Natalia salio corriendo del salon mientras se tropezaba con su mochila. Sin duda esa muchacha era extrana, pero Nicolas tuvo el presentimiento que gracias a ella el ano iba a ser entretenido. *** El ausentismo en el colegio era notorio. Las filas que se habian formado por cursos para la hora civica no excedian los quince alumnos cada una. La fila del curso de Natalia era una de las mas cortas, solo habia nueve alumnos formados. Nicolas decidio acercarse, pero no demasiado, se quedo junto a los otros maestros que observaban el acto desde lejos. Los discursos sobre el nuevo ano escolar, los nuevos desafios y la responsabilidad duraron mas de media hora; en la cual se podia notar el aburrimiento y el tedio de los alumnos mientras el sol empezaba a quemar sus cabezas. Una vez finalizado el acto, los chicos por fin pudieron ingresar a sus respectivos salones. "Que cosa mas aburrida. ?Haran eso todas las mananas?" se preguntaba el joven maestro mientras caminaba por el pasillo hacia el aula. El no era el unico que pensaba sobre lo aburrido del acto. Los alumnos de la escuela comentaban lo horrible que eran las horas civicas de los lunes y que deberian volver a soportarlas; en especial despues de que la directora descubriese que muchos chicos se quedaban en las aulas ocultos durante esas horas; jugando, charlando, o haciendo alguna tarea de ultimo momento. Para evitar el ausentismo a lo que ella consideraba el acto mas importante de la semana, impuso como castigo que los alumnos que faltasen a la hora civica o cualquier acto del colegio, pasarian los recreos de toda la semana forrando y organizando libros en la biblioteca. En el aula "3-A" los alumnos ya se encontraban dentro esperando. Como el profesor Cohen habia caido enfermo, los rumores sobre el nuevo maestro se habian expandido. Era sabido que el sustituto seria el mismo sobrino del profesor Cohen, pero poco o nada se sabia sobre el. Nicolas ingreso al aula, lo chicos estaban distribuidos conversando entre ellos, sentados en las mesas; todos a excepcion de Natalia, quien se encontraba en el mismo asiento de antes,aun leyendo su libro. --Buenos dias --saludo levantando la voz para que notasen su presencia. Los alumnos se dieron la vuelta y la expresion en el rostro de las mujeres cambio drasticamente al ver a su nuevo profesor. Mientras los varones lo miraban con desinteres, las chicas no ocultaron su sorpresa al ver a un joven y apuesto hombre de cabello negro y ojos azules. Nicolas noto las miradas. Sentia como observaban de arriba abajo su rostro, su cabello lacio y desordenado, para detenerse en la ropa moderna y casual que llevaba puesta solo unos instantes antes de volver a su rostro y brazos.

  • Detras de tu mirada de Adriana Rubens

    https://gigalibros.com/detras-de-tu-mirada.html

  • Houston, tenemos una mision inn-posible de Garcia De Saura

    https://gigalibros.com/houston-tenemos-una-mision-inn-posible.html

    Cuando el despertador suena a las seis, pienso si estamparlo o no contra la pared, pese a que se que no es el el responsable de mi falta de sueno. La culpable tiene un nombre: Vera. Aun no se como sigo dejandome arrastrar por ella y su embaucador <>. Si me descuido, acabamos con todo el alcohol del local. Es tan inagotable que a veces me pregunto si no tendra una esponja en lugar de un simple estomago. !Como me duele la cabeza! Con todo el esfuerzo del mundo, me levanto y me arrastro de forma literal hasta la cocina. Mientras pongo la tetera al fuego intento recordar el ultimo fin de semana que me desperte sin resaca. !Ya lo se! Fue hace unos meses, concretamente el dia en que Claudia se marcho a Houston para reencontrarse con su Arthur. Lo hizo tras demostrar la verdad de lo que le habia sucedido a su padre, resolviendo uno de los casos mas extranos acontecidos en el pais en los ultimos tiempos. Vera y yo la ayudamos. La policia no quiso hacerlo; estaban seguros de que habia sido un suicidio. La loca de la Balay, mote por el que carinosamente la llamamos, y yo no dudamos en tenderle una mano. Fue entonces cuando la investigacion nos llevo a Escocia y a Alemania. Aunque el primer viaje lo hizo ella sola a Houston, y alli fue donde conocio al amor de su vida. Recuerdo que hubo un malentendido entre ambos y el no queria saber nada de ella. Pero Claudia estaba segura de lo que sentia por el y se marcho en su busca. Como era de esperar, y como yo siempre he defendido, el amor triunfo por encima de todo lo demas. Arthur se rindio a sus verdaderos sentimientos y acabo pidiendole matrimonio. !Cuanto la echo de menos! Sin ella, ya nada es lo mismo; ya no somos las tres mosqueteras, los Angeles de Charlie sin Charlie. Creo que por eso Vera se empena en convertirnos en barriles andantes repletos de alcohol cada noche, para intentar sobrellevar la marcha de nuestra mejor amiga. La anoramos demasiado. Pensar en Arthur conlleva que recuerde a Logan, el highlander que me tire en Escocia. Bueno, highlander, lo que se dice highlander no era, pero a mi me bastaba con creerlo. Han pasado meses desde aquel loco viaje que realizamos las tres juntas y aun recuerdo lo bien que besaba, su pecho, sus fuertes brazos, su increible rostro y su... Solo de pensarlo, me sofoco y me arden las mejillas. Aunque mi cara no es lo unico que arde: mi parte intima acaba de hacer palmas de la emocion. --No te me vengas arriba, que es solo un recuerdo --le digo a mi entrepierna, impecablemente marcada por el pantalon de pijama corto que llevo puesto, sin ropa interior debajo. Siempre que la llevo asi de marcada, me recuerda a la cara de un gato--. !No me mires asi, que yo no tengo la culpa! -- me defiendo--. Bueno, un poco si. Pero a ver si te crees que es facil encontrar un tio como el. Ya, ya lo se... --La tetera silba, apago el fuego y lleno mi taza --. ?Volver a ser virgen? --retomo la conversacion--. !Que exagerada eres! Tampoco creo que... ?O si? Deberia consultarlo en internet. Aunque quiza tambien encuentre un post en el que diga que soy imbecil y que lo que debo hacer es cepillarme al primer tio que se me ponga a tiro. !Cono, que me he quemao! --bramo tras dar el primer sorbo. A veces parezco un hombre, incapaz de hacer dos cosas a la vez. Corro hacia el fregadero y abro el grifo para dejar que el chorro de agua alivie el dolor de mi lengua. --!Vade, vade, buzcade una zoducion! --grito para poner fin a la discusion que aun tengo pendiente con mi entrepierna. Debo hacerlo o acabare ardiendo en combustion espontanea. Y no es una metafora. El trabajo me pilla a escasos kilometros de casa, pero como mi accidente domestico me ha atrasado un poco, me apresuro para llegar a tiempo. Acelero y esquivo los coches con los que me cruzo de camino. Me encanta conducir, y aun mas la velocidad. Siempre me he imaginado en una carrera, compitiendo con los mejores pilotos del mundo. La adrenalina, el riesgo, el podium... Me concentro en mi figuracion cuando, a falta de un par de manzanas de los estudios, un idiota se salta un <>. Clavo el pie en el freno rezando para que el coche que va detras no acabe estampandose contra mi maletero. Mi inexistente plegaria funciona. He tenido suerte de que a estas horas no haya excesivo trafico; de ser en la hora punta, el coche habria acabado hecho un acordeon. Con el pulso acelerado del susto, descargo mi ira con todo tipo de insultos hacia el conductor, al tiempo que empotro la mano contra el claxon. Las chicas me apodan la Sweet por lo dulce que afirman que soy, excepto cuando conduzco. Cuando me pongo al volante saco lo peor de mi, y mas cuando tengo una alta probabilidad de acabar atrapada entre un amasijo de hierros, como ha ocurrido en este caso. El hombre, lejos de amilanarse o de disculparse, me responde haciendo aspavientos, mirandome a traves del espejo retrovisor. --Conque esas tenemos... !Te vas a enterar! Con toda la rabia que siento, pongo el intermitente, acelero y me coloco a su altura. El continua con su retahila, creyendome la culpable y cargado de razones. De forma agresiva, me grita palabras que ni oigo ni quiero oir. Por la cabeza se me pasa dar un volantazo y echarlo de la carretera, tal y como hacen en las peliculas. Pero pronto cambio de idea cuando pienso que el seguro no me cubriria ni un solo centimo. En su lugar, opto por algo mucho menos agresivo, aunque igual de eficaz. Miro a traves de los espejos, no llevo a nadie detras. Estoy a su altura, he logrado alcanzar su misma velocidad. La direccion del volante esta controlada. Puedo hacerlo. Con la unica intencion de joderlo, lo miro de forma lasciva al tiempo que me meto el dedo en la boca y comienzo a lamerlo imitando una felacion. Estoy tan metida en el papel que hasta dejo escapar unos gemidos que, obviamente, el no oye. Como era de esperar, mi plan funciona a la perfeccion. El hombre pone fin a los aspavientos y los gritos, para dar paso a la sorpresa. La misma que, imagino, deben de tener el resto de los conductores cuando lo ven perder el control, salirse del carril, invadir el arcen y dar un frenazo en seco para no acabar estampandose contra unos arboles que hay al otro lado. --Daniela: 1 – Mamon: 0 --suelto pisando a fondo el acelerador para dejarlo atras, sonriendo de modo triunfal. A las siete y media en punto, ficho en la maquina que hay nada mas entrar por la puerta de empleados. Saludo a algunos companeros con los que me cruzo en los pasillos hasta que llego a maquillaje, el lugar donde cada dia doy rienda suelta a mi gran pasion en los estudios de la nueva television valenciana. Sobre la repisa, donde descansan los articulos de cosmetica y los utensilios que usamos para maquillar, esta la orden del dia con el nombre de las personas a las que debo preparar. La miro tras guardar mi bolso en el armarito que hay justo debajo. No puedo evitar soltar una risita burlona cuando veo el apellido de una de ellas: Braga. Al parecer, es un politico muy importante. Concretamente, y segun pone en la hoja, es el mismisimo consejero o conseller de Economia Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. !Como si yo supiese quien es, con lo poco que me interesa la politica! --Buenos dias, Daniela --me saluda al entrar German, uno de los ayudantes de direccion. --Buenos dias. Veo que hoy tenemos a alguien importante --comento ondeando la hoja que aun sostengo en la mano. --Asi es. De eso vengo a hablarte. --Su rostro es mas serio de lo habitual--. El conseller es un hombre de armas tomar. Debes llevar cuidado. --?Que quieres decir? --Es un hombre demasiado estricto al que se le ha subido el poder a la cabeza. Las malas lenguas dicen que el cargo que ocupa no es su mayor aspiracion. --Y ?que tiene eso que ver conmigo? --Ha pedido que se lo maquille exclusivamente con productos de alta calidad. --?Acaso cree que usamos productos de los chinos? --pregunto molesta. Yo misma pedi personalmente trabajar con las mejores firmas. --Es un capullo integral, por eso venia a advertirte. Se que eres amable con todo el mundo, pero te pido que con el lo seas aun mas. Ten paciencia. ?De acuerdo? --Tranquilo, hare todo lo que este en mi mano para que don Delicado se sienta comodo. --Entre su apellido y su especial peticion, tengo claro que es gay. Aunque me cuesta creer que haya alguno tan idiota: todos los que conozco son un encanto. --Esta previsto que llegue dentro de media hora --afirma German mirandose el reloj de la muneca--. Comienza con Encarna, que enseguida viene. Y gracias, Daniela. --A ti por avisarme --contesto condescendiente justo antes de verlo desaparecer por la puerta. Mientras espero a Encarna, la periodista y presentadora de las noticias matinales, escribo un mensaje a Vera para contarle a quien voy a conocer. Si es alguien tan importante, doy por sentado que vendra acompanado de guardaespaldas, y se cuanto le ponen. Mientras lo hago, observo que su ultima conexion fue de madrugada, justo cuando nos despedimos y nos marchamos del ultimo local. Me sorprendo al comprobar que no se ha conectado hoy, y mucho mas al ver que no me contesta, pues suele hacerlo al instante. <>, pienso mientras vuelvo a escribirle un nuevo mensaje exigiendole que se levante con la amenaza de ir personalmente a darle un azote en el culo como no lo haga. --Buenos dias, guapa --me saluda Encarna en cuanto entra por la puerta. --Buenos dias, preciosa. Ya me ha dicho German quien nos visita hoy. ?Nerviosa? --pregunto guardandome el movil en el bolsillo trasero del pantalon. Ella se acomoda en el sillon blanco de maquillaje. --Mira, no te lo voy a negar. Un poco si. --Es normal, no todos los dias recibimos a alguien tan importante. --No es por su cargo, que para eso estoy mas que preparada, sino por lo que se de el. Es un tio que no se muerde la lengua, y mucho menos con su numerosa lista de intransigencias. --Ya veo que es la joya de la corona --comento en tono ironico mientras le limpio la cara antes de empezar a maquillarla. --Es el bulldog del partido. Sus ideas son tan retrogradas y arcaicas que he tenido que modificar la entrevista mas de diez veces. --?Tan antiguo es? --Demasiado para la edad que tiene. Apenas sobrepasa los cuarenta y, sin embargo, parece haber nacido en la posguerra. Procede de una familia muy severa y disciplinada, asi que supongo que el ha heredado sus ideales. ?Sabias que pidio que lo entrevistara Pedro? --?Por que? --Porque el muy capullo es un machista redomado. El motivo de su visita no es otro mas que darse golpes de pecho por creerse el responsable de haber conseguido que una empresa muy importante haya elegido Valencia como lugar para abrir su unica sucursal en Espana. !Como si no supiesemos de quien depende! --Pues yo no lo se --afirmo aplicandole la base.

  • Mordiscos de Terror de Vicente Silvestre Marco

    https://gigalibros.com/mordiscos-de-terror.html

    Antes de sumergirte de lleno en la lectura permiteme darte las gracias. Esta obra no tendria ningun sentido sin que tu formes parte de ella, sin un lector que recorra este sendero de pensamientos, hilados en palabras, y lo recree en su imaginacion. El texto que tienes frente a ti consiste en una recopilacion de los mejores relatos que he escrito durante los ultimos anos. Su hilo conductor es el terror en sus multiples representaciones, desde el mas ajeno, crudo y brutal, hasta el mas cercano, aquel que puede estar ocurriendo a la vuelta de la esquina, oculto bajo un velo de normalidad. Todos ellos tienen como objetivo removerte en tu asiento, producirte ese inquietante y adictivo cosquilleo ante el inminente desastre y el horror que lo acompana. Si disfrutas con la lectura y deseas ayudarme a que continue con mi trabajo como escritor puedes hacerlo con algo tan sencillo como publicar tu opinion en la pagina de "Mordiscos de Terror", en Amazon. Esto me proporcionara una mayor visibilidad y que asi pueda dedicarle mas tiempo y esfuerzo a la escritura. Y ya, sin mas demora, espero que tengas unos... Felices mordiscos. El regalo de Dante La mosca se mantuvo inmovil durante medio minuto. Empezo a caminar en una diagonal ascendente, cruzando el ventanal nocturno. Apresurada, salto y dibujo una espiral justo antes de iniciar una serie de lanzamientos contra el cristal. Una, dos, tres y hasta cuatro veces se abalanzo con su cuerpo, zumbando como protesta tras cada embiste infructuoso. Despues del ultimo impacto recorrio unos pocos centimetros y se detuvo en la imagen reflejada de un hombre joven, justo en el centro del iris. El hombre se llamaba Dante y llevaba una hora contemplando la erratica danza del insecto sobre el cristal. Pasaron dos minutos mas y la mosca no parecia dispuesta a seguir moviendose. Dante extendio el brazo con lentitud hacia la mosca y, en un centelleante movimiento, la mano se lanzo contra el cristal. No hubo sonido alguno. La mosca quedo atrapada entre los dedos indice y pulgar, panza arriba, moviendo frenetica las patas y la cabeza. La imagen reflejada del hombre sonrio, pero era una sonrisa hueca, carente de satisfaccion. Los labios regresaron al hieratismo original. Con un ademan florido, cargado de dramatismo, los dedos que sostenian el insecto regresaron al ventanal y se detuvieron al entrar en contacto con la fria superficie. A continuacion, el dedo indice se deslizo, presionando, hasta que la estructura de la mosca crujio y el juego se detuvo por completo. Dante se incorporo, recorrio desnudo el elegante salon, decorado con muebles oscuros que pretendian aparentar una manufactura de roble o algun otro arbol que llevaba extinto miles de anos; se detuvo unicamente para servirse un vaso de wiski con hielo en el aparador de las bebidas y siguio su camino hasta el alto espejo de cuerpo entero que quedaba justo al lado de la cabina de tejidos. Dio un largo trago. Agito distraido la bebida. Apenas sintio la humedad punzante del hielo, condensada en las paredes de vidrio del vaso. Contemplaba su propio cuerpo con la curiosidad de un desconocido peligroso. Suspicaz. Hosco. Era un cuerpo sin las imperfecciones de eras pasadas, suspendido en la plenitud fisica de la veintena. Un nucleo cohesionado de carne, huesos, musculos, organos y fluidos, donde todo defecto habia sido arrancado o corregido. Podria observar su superficie durante toda una vida -- teniendo en cuenta que vida e inmortalidad eran sinonimos, al menos en teoria-- y jamas encontraria pecas u otros heterogeneos cambios en la pigmentacion de la dermis, verrugas, vello corporal o elementos innecesarios como los pezones. Conservaba los genitales ya que, aunque existian infinidad de programaciones capaces de estimular los centros neuralgicos del placer, el sexo resultaba un elemento casi protocolario en muchos de los eventos; ademas, ofrecia la posibilidad de concebir descendencia a traves de los Bancos de natalidad, siempre que estuviera dispuesto a sacrificar muchos de sus privilegios y, por supuesto, filtrara su semilla por todas las modificaciones geneticas exigidas a todo ser humano digno de ser llamado como tal. Sin embargo, aquella idea le provocaba un profundo rechazo intelectual. No podia imaginar ningun motivo de peso para traer una nueva vida a aquel mundo. Un mundo tan puro, tan perfecto, que le aranaba los sentidos con su complacencia. --Perfecto. Una palabra agrietada, escupida, y con ella Dante estrujo el vaso de cristal provocando una pequena lluvia de fragmentos plateados. Un irregular colmillo de vidrio quedo anclado en la palma de la mano y la cara interna de los dedos. La sangre fluia, deslizandose por el antebrazo hasta el codo, en un riachuelo invertido, para acabar cayendo como una llovizna roja; repiqueteando en el suelo hasta entonces impoluto. El dolor no llegaba. Tan solo un misero hormigueo que le indicaba que el tejido estaba danado. El Eco. Un efecto secundario, supuestamente beneficioso, de mantenerse joven durante siglos. Regeneracion tras regeneracion los nervios se tornaban opacos a las sensaciones. Por supuesto, podia utilizar un programa o un simulador para creer que sentia dolor, pero habria sido una mentira mas, no muy diferente a ese extrano escenario que le parecia el mundo real. Trato de evocar el recuerdo del dolor clavando el improvisado cuchillo en su pecho. Percibio la resistencia osea de una de sus costillas y continuo arrastrando el vidrio hasta abrir una horrible sonrisa encarnada. Luego otra y otra mas. Las heridas se abrian como bocas timidas y hambrientas. El hormigueo se habia extendido por la totalidad de su torax, pero nada mas. Durante un segundo considero la posibilidad de perforarse el globo ocular, sin embargo, sabia que no supondria ninguna diferencia y la regeneracion de organos era mas lenta que la de los tejidos superficiales. Una molestia innecesaria. Arrojo el pedazo de vidrio a un lado, hastiado, y programo la cabina de tejidos. Mientras se hallaba sumergido en el gel de la capsula que sanaria su cuerpo intento recordar algo de su primera centuria, un recuerdo que le trajera sentimientos autenticos, experiencias de cuando todavia se sentia vivo; pero el pasado se le escurrio una vez mas en aquel sumidero interno donde la memoria, la imaginacion y los suenos formaban una emulsion indivisible. Dante. En el salon. Una hora mas tarde. El cuerpo renovado y vestido con un esmoquin cuyo diseno llevaba de moda los ultimos cincuenta anos, aunque su origen se remontaba a los albores de la Humanidad, cuando los pre-humanos apenas vivian mas alla de unas pocas decadas y andaban divididos en agrupaciones territoriales que compartian rudimentarios elementos culturales. El rostro de Dante estaba banado por la luz verdosa de una fulgurante pantalla virtual que flotaba frente a el. Un formulario de aceptacion de normativas, con letra minuscula, ilegible; al final del documento, con caracteres ampliados: Aceptar Envio y, a escasa distancia, Cancelar Envio. La luz parpadeaba, saltando juguetona, de una opcion a otra y asi permanecio durante un largo minuto. La pantalla resulto invadida por la imagen de un hombre --el nombre de Arcadio suspendido en el margen inferior-- y el sonido intermitente de un telefono. --Responder. El mismo rostro aparecio ahora en movimiento; de fondo se escuchaba musica de salon y conversaciones alborotadas. Ambos se saludaron con educacion y Dante percibio en Arcadio aquel tono zalamero que tanto lo asqueaba.

  • La tercera persona (Alt autores 3) de Ava Hocsem

    https://gigalibros.com/la-tercera-persona-alt-autores-3.html

    “La tercera Persona” es una comedia de enredos que te provocara asombro y arrancara un buen numero de sonrisas y mas de una carcajada, aunque lo mas sorprendente de esta novela, en apariencia tan simple, es que habla de la nueva realidad social de nuestro siglo XXI contada desde el punto de vista de tres mujeres liberadas sexualmente.

  • Volver el tiempo de Jose Edgardo Zarate

    https://gigalibros.com/volver-el-tiempo.html

    Para cuando Joaquin se da cuenta de lo que hizo, su companera de colegio, su amiga, ya no forma parte de su vida. Es por eso que a cada instante, recordando aquella tarde noche, intenta regresar el tiempo y cambiar lo que paso.
    El relato, contado por su propio protagonista, nos hace viajar entre el pasado y el presente, y de a poco nos muestra el verdadero sentimiento de Joaquin para con su amiga.
    Sin embargo, cuando la ha dado casi por perdida, Lourdes reaparece en su vida, para mostrarle que quizas no sea demasiado tarde.

  • Ali en el pais de las maravillas de Alberto Vazquez-figueroa

    https://gigalibros.com/ali-en-el-pais-de-las-maravillas.html

    Ali en el pais de las maravillas es una divertida aventura, una descarada parodia del tiempo que nos ha tocado vivir y los absurdos contrastes en los que se desenvuelve una humanidad que pretende ir a Marte, cuando aun no conoce la Tierra.

  • El diablo en invierno (Las Wallflowers 3) de Lisa Kleypas

    https://gigalibros.com/el-diablo-en-invierno-las-wallflowers-3.html

  • El maestro de la seda de Liz Trenow

    https://gigalibros.com/el-maestro-de-la-seda.html

    1760. En su primer dia en Londres, Anna se encuentra por casualidad con un joven sastre frances, Henri, que ha llegado como tantos a Inglaterra huyendo de las guerras de religion. Henri esta decidido a triunfar en el mundo duro y competitivo de los maestros de la seda, y para ello cuenta con la habilidad de Anne para crear disenos. Ambos se enamoran pero la diferencia de clase social y los disturbios en Londres hacen que su amor, al igual que su proyecto de futuro, esten en la cuerda floja.

  • Trauma de Javier Nunez

    https://gigalibros.com/trauma.html

    Poco despues de divorciarse de su mujer y de mudarse a un pequeno apartamento, Santiago empieza a tener extranos suenos recurrentes en los que recorre un bosque. En cada nuevo sueno avanza un poco mas y, finalmente, descubre pistas relacionadas con su infancia. Al mismo tiempo, una figura sobrecogedora, cubierta de ramas y hojas, ha aparecido en su casa y parece querer transmitirle un mensaje.
    Todas su pesquisas confluyen en un claro, en torno al solitario olivo que alguien planto alli y en el que sus amigos y el estuvieron reunieron durante la primavera y el verano del 1993. Para jugar, pero tambien para crecer y hacer cosas de mayores. Tras reencontrarse con ellos, logra comprender cual es la situacion de cada uno. Pero no dispone de mucho tiempo. El pasado ha vuelto para reclamar justicia y hay vidas en juego.
    La suya, sin ir mas lejos.

  • Darka, la muerte roja (Historia de asesinos 1) de Kiroa Pandora Garcia

    https://gigalibros.com/darka-la-muerte-roja-historia-de-asesinos-1.html

    Primer libro de la trilogia “Historia de asesinos”

  • Mariam de J. Lallemant

    https://gigalibros.com/mariam.html

    Mariam narra la historia de un hombre torturado por la ausencia de su amada, quien fuera asesinada por unos malhechores mientras se dirijian a casa, y que luego es enterrada por el en el patio de la casa con el objetivo de tenerla cerca. Y aunque el conocera a Ilenia y convivira durante algun tiempo con ella, el idilio no durara mucho y el terminara en un sanatorio en donde no establece la mejor de las relaciones con los medicos ni con el resto de personas y en donde, en forma permanente, le vienen los recuerdos de Mariam y evoca las formas mas macabras en las que asesinaria a su verdugo.

  • El asesinato de Laura Olivo de Jorge Eduardo Benavides

    https://gigalibros.com/el-asesinato-de-laura-olivo.html

    XIX Premio Unicaja de Novela Fernando Quinones Colorado Larrazabal es un expolicia peruano negro, de origen vasco, que ha abandonado su Lima natal tras haberse enfrentado a un caso de corrupcion en la epoca de Fujimori. Sobrevive en Madrid, en el barrio de Lavapies, haciendo trabajos ocasionales para el abogado peruano Tejada, tambien expatriado, y mantiene una relacion sentimental semi-clandestina con una joven marroqui, Fatima. Tras resolver el secuestro del padre de Fatima a manos de unos delincuentes de poca monta, su casera le encomienda ocuparse del caso de su sobrina, una joven periodista a la que todos los indicios senalan como unica sospechosa de la muerte de una celebre agente literaria, Laura Olivo, con la que estaba viviendo un torrido romance. Mientras Larrazabal se adentra para su investigacion en el mundo de las agencias literarias y en el lado menos amable del ambiente editorial, el lector se asoma a un entretenido fresco de escritores reconocibles y desencantados, novelas perdidas y ambiciones frustradas. Larrazabal es un buen policia y sufre la perplejidad que le causa un mundo complejo en el que se siente desplazado y donde a veces lo que no vemos esta justo delante de nuestros ojos. Personajes verosimiles, dialogos agiles, ambientes reconocibles, una sutil ironia y una estructura muy bien construida llevan al lector con mano maestra de sorpresa en sorpresa ofreciendole tambien materia para la reflexion. Como en los mejores clasicos del genero.

  • La amenaza de Tirion de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/la-amenaza-de-tirion.html

    Hanna Connor lleva demasiado tiempo sirviendo en la primera nave de la Alianza. Es de las pocas tripulantes proveniente de la Tierra y la que mas ha soportado la vida encerrada en ese lugar, pero no pueden dejar que los "barbaros", esos habitantes de Tirion que no son mas que bestias sin apenas conocimientos, dominen la galaxia. Deben acabar con ellos. Sin embargo, todo lo que creia sobre esas bestias empieza a desmoronarse cuando capturan a uno de ellos, con vida. Es un arma en si misma, una letal arma con un cuerpo que incluso parece irreal. Se parece demasiado a los humanos, pero es mas grande, mas musculoso, mas… Definitivamente todo es mas grande en ellos…
    La captura de esa bestia despierta en la capitana Connor la idea de negociar una paz con el enemigo, pero no todo es tan facil como parece…. Contenido ….

  • Trenes nocturnos, Barbara Wood de Barbara Wood

    https://gigalibros.com/trenes-nocturnos-barbara-wood.html


  • La Trinidad de Rafaela Asuncion

    https://gigalibros.com/la-trinidad.html

    Una historia de amores y de batallas de dos mujeres que aman al mismo hombre. Tres historias que se juntan no para formar un trio entre sabanas sino para mostrar tres formas de amar. Una trinidad del amor que todo lo puede y que quien lo lucha lo merece.

  • TanaLove de Bethany M. Winter

    https://gigalibros.com/tanalove.html

    Tras una ruptura sentimental, que le hace tocar fondo, Lindsey decide cambiar el rumbo de su vida. Pero no sera tan facil como penso.Despues de miles de entrevistas laborales y justo cuando esta a punto de perder la esperanza, el destino le ofrece una oportunidad increible.Sin embargo, en el idilico empleo hay un grandisimo PERO. Axel, el hijo de los Dhal.Algunos de los adjetivos que describen a Axel son: tosco, hurano, esquivo, maleducado y obsesivo. Logicamente, no esta conforme con la decision de sus padres e intentara que su nueva empleada abandone el empleo antes de cumplir el plazo de prueba. Aunque eso signifique caer por segunda vez en el mismo agujero…

  • Cuando te vea sonreir de Nona Carca

    https://gigalibros.com/cuando-te-vea-sonreir.html

    Un chico que esta en coma y que nadie sabe quien es se convertira en lo mas importante de la vida de Sonia, la doctora que intentara salvarlo.
    Pero el no responde al tratamiento, sigue sumido en un sueno profundo y la desesperanza se hace eco de ella.
    No sabe quien es, no puede localizar a su familia… Como si de la suya propia se tratara, se encarga de cuidarlo en sus horas de trabajo.
    Se convierte en mucho mas que un paciente y cuando por fin abre los ojos…
    ?Como podra ella decirle que, sin conocerlo, se ha enamorado de el?

  • Rodo & Mel (mon 8) de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/rodo-038-mel-mon-8.html

    Siempre la gente normal, se pregunta si hay vida despues de la muerte.
    Pero, yo no soy normal.
    No.
    Y por eso, yo me preguntaba.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    ?Dificil, de entender?
    Las entiendo y siento sus miradas raras.
    Pero, facil de explicar, en mi mundo paralelo.
    Si.
    Porque asi, soy yo y aunque ya me conocen, permitan que me presente para las que no.
    Soy el guapo.
    Simpatico.
    El de la sonrisa super encantadora.
    Rodrigo Montero.
    Rodo, para ustedes.
    Y sin olvidar, mejor amigo de mi jefe.
    Si, ese mismo y el que estan pensando.
    El rarito.
    Caprichoso.
    El de las anginas y que se desmaya de la emocion, porque es un blandito.
    Y se porta como crio de cinco casi siempre, si no se hace lo que el dice.
    Mi gran amigo Heronimo Mon.
    Pero, me estoy adelantando a esos hechos.
    Y rebobino a nuestros principios.
    Nuestra Amistad y a donde reitero, esa pregunta con la respuesta.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    Y yo les digo, que si.
    Porque, puede ocurrir en ustedes que hay un despues de su vida, cuando alguien que llega a ella.
    Una que, creian perfecta en su monotonia o no en su dia a dia.
    O tras recibir duros golpes en esta y a lo largo de ella como creer de esta, su enemiga.
    Aparece esa claridad, despejando tu camino.
    Mi caso.
    Comenzando como un dolor de trasero esa claridad.
    Pero, dandome cuenta que dicho dolor.
    Poco manejable, pelo revuelto tipo Bob Esponja y caracter de lo mil demonios.
    Te ensena.
    Que hay mas vida, despues de mi vida.
    Mi Mel.
    Nuestra historia..

  • Roja Navidad de Aeryn Anders

    https://gigalibros.com/roja-navidad.html

    Se desperto al apreciar el vacio que habia dejado el cuerpo de Andrea. Cerro los ojos y se paso la mano por la frente para eliminar el malestar que sentia. Llego a pensar que la muerte de Alejandro y Mariola le iba a ofrecer un estado de paz, que a partir de ese momento podia relajarse y disfrutar de su mujer e hijo, que equivocado que estaba, en su entorno nada era predecible y las circunstancias asi se lo recordaban. Presto atencion al escucharla, estaba en el bano y podia asegurar, sin llegar a verla, que de nuevo vomitaba, llevaba asi quince dias y estaba preocupado por ella, desde el ultimo suceso su mujer siempre se levantaba en mitad de la noche y expulsaba lo poco con lo que se alimentaba. Si seguia asi enfermaria. Le dio un vuelco el corazon al verla abrazarse a la porcelana mientras su cuerpo se convulsionaba. No tardo en arrodillarse junto a ella. --Carino, ?estas bien? No levanto el rostro al sentir como la abrazaba. --Si, carino, no te preocupes. --Si que lo hago, desde lo sucedido… --enmudecio al ver como el rostro de su esposa cambiaba de color--, desde entonces te pasa lo mismo cada noche. Andrea alargo la mano y le acaricio el entrecejo para eliminar la arruga de preocupacion, su relacion desde el inicio estuvo abocada al fracaso, pero el amor que se procesaban fue mas fuerte que los contratiempos que los separaban y sortearon cada uno de ellos hasta que lograron estar juntos. --Con el tiempo se pasara --aseguro levantandose del suelo ayudada por el. No le convencio la respuesta, pero el mejor que nadie sabia la fuerza y afan de superacion que poseia su mujer, no todo el mundo era capaz de burlar la muerte y mucho menos lograrlo dos veces. La ayudo a tumbarse de nuevo en la cama, no tardo en acoplarse a su espalda y acariciarla, se mantuvo inmovil hasta que se cercioro de que su respiracion era pausada. Antes de incorporarse le dio un beso en la frente. Exhalo y el vaho se concentro a su alrededor provocando una fina capa de niebla frente a el. Le encantaba aquella epoca del ano, todo el mundo desprendia felicidad, como si en Navidad los problemas no existiesen, pero la suya estaba empanada. No quiso pensar en la decision que ambos se vieron obligados a tomar semanas atras, debia mantener la mente despejada para no precipitarse, de hacerlo no lo volverian a ver y solo de pensarlo su estomago se revolvio. Evito mirar a la zona de la piscina, si no lo hacia no veria el muneco y no lo anoraria mas de lo que ya lo hacia. Sacudio la cabeza, aquella manana del veinticuatro de diciembre, por fin cerraria una las heridas que sangraban con fuerza. Jamas se perdonaria no haberle hecho caso a su mujer cuando se nego hasta la saciedad salir de Roma, le dijo en mas de una ocasion que era demasiado arriesgado dejar desprotegida a la familia y que razon tenia. Anduvo con pasos cortos hasta el coche, condujo de forma sosegada, era un ritual que acostumbraba a hacer desde sus inicios, relajarse antes de llegar a su destino y eso solo lo lograba haciendole el amor a Andrea o conduciendo, no tuvo mas remedio que conformarse con lo segundo ya que su mujer no estaba para que la avasallara con sus ansias por amarla. Miro la fachada de la nave y los recuerdos lo invadieron, nunca imagino que tras deshacerse de DeLuca su vida daria un cambio radical, la culpable de aquello no era otra que el amor de su vida; Andrea. Traspaso el plastico que lo separaba de la nave y con pasos cortos recorrio los metros que lo separaban del centro. Saludo con un gesto de cabeza a los alli presentes y antes de colocarse frente a los dos hombres que se encontraban maniatados, su hermano lo intercepto. --No era necesario que vinieras, puedo encargarme de esto yo -- comento Marco colocandose a su lado. No podia evitar descargar toda su rabia en su hermano, si no se hubiese empenado en hacer las cosas a su manera, con suerte no se verian metidos de lleno en una guerra que no abocaba nada bueno. --Ya hiciste suficiente. --Incluso el noto la acidez de sus palabras--. De esto me encargo yo. --Suavizo el tono. --Enrico, yo… --Dejalo estar, Marco. Estas cosas pasan. No podia culparlo de lo sucedido con su suegra, pero en su fuero interno si que lo hacia, ver sufrir de aquella manera a su mujer lo destrozo, necesito buscar un culpable y no fue otro que su hermano. Se quito la chaqueta colocandola sobre la polvorienta mesa, arrastro una silla hasta ponerla frente a los dos sicarios de los Carduccio, la rabia al saber que ellos fueron los incursores de la desgracia ocurrida en su familia se adueno de el. Sin previo aviso se incorporo y golpeo con fuerza el rostro de uno de ellos, le dolian los nudillos de los golpes emitidos, pero no era capaz de controlarse. Eduardo lo sujeto para que parase, se lo agradecio con una mirada, aquellos desgraciados se merecian una muerte mas lenta de la que el era capaz de ofrecerles. Imito a su mujer, tomo asiento y cruzo una pierna sobre la otra. --Eduardo. --Solo lo nombro, al igual que Andrea hacia cuando necesitaba de sus cualidades. Algo impaciente observo cada uno de sus calculados movimientos, esa lentitud que tenia de caminar hasta la mesa y tomarse su tiempo antes de elegir la herramienta deseada, causaba pavor en sus victimas. Evito sonreir al ver como los hombres Carduccio tragaban saliva, la fama de sanguinario de Eduardo se habia propagado por la ciudad y nadie en su sano juicio deseaba ser su presa, ellos intuian que su muerte seria dolorosa. No se inmuto cuando Eduardo nego con la cabeza al desechar cada herramienta que sus dedos tocaban. --Creo que voy a probar algo nuevo --lo dijo en un susurro siniestro sin dejar de mostrar una sonrisa que no vaticinaba nada bueno--. Tony, ?me ayudas? Su cunado no tardo en asentir y seguirlo. No era de su agrado que Tony estuviese presente en aquello, pero no fue capaz de disuadirlo y entendia cada uno de los motivos que le expuso para que lo dejase ser parte. Entre los dos arrastraron una estructura de madera de dos metros de alto hasta fijarla a la pared mas cercana de donde se encontraban los hombres Carduccio. Con cierta parsimonia, Eduardo se acerco a uno de ellos, lo desato y sujeto por las munecas para que no opusiese resistencia. Con la ayuda de Tony lo esposaron, primero de las manos extendidas por encima de la cabeza y despues de las piernas. Eduardo saco una navaja del bolsillo y rasgo la ropa del hombre hasta dejarlo desnudo. Trago al verlo coger una especie de rastrillo de palo largo, los garfios parecian unas largas unas afiladas que simulaban la zarpa de un gato. Dio dos pasos atras, separo un poco las piernas, alzo el rastrillo y comenzo a pasarlo por la espalda del hombre. Enrico desvio la mirada al ver como las zarpas arrancaban tiras de carne impregnando todo de sangre. El rostro del otro hombre torno a un ceniciento tono al ser obligado a presenciarlo todo, Tony era el encargado de sujetarle el rostro para que no perdiese detalle de lo que le deparaba en breve. --No pierdas ni el mas minimo detalle, tu eres el siguiente --escupio Tony cerca del odio del hombre. Enrico comprendia a la perfeccion la ira que destilaban sus palabras, llevaba mucho dolor guardado por lo ocurrido a su madre. La jordana se alargo hasta bien entrada la tarde, entre Eduardo y Tony se turnaron para torturar a los dos hombres hasta que sus cuerpos no soportaron mas dolor y se desmayaron. Aun asi, tardaron en concederles la muerte. Enrico hizo la llamada de rigor a Valdati, aunque en aquella ocasion no deseaba que se presentara como policia, debia trasladar los cadaveres a territorio Carduccio, aquel seria el mensaje, si osaban a volver a atacar a un Bianchessi, aquella seria la muerte que recibirian. --Gracias --dijo Tony una vez en el exterior de la nave. --?Mejor? Su cunado no respondio al instante, se entretuvo en dejar que el humo del cigarro le inundara los pulmones, no era la primera vez que lo veia fumar, aquel feo vicio ya lo acompanaba dos largos anos. --No, pero saber que esos cabrones han pagado por lo que han hecho, me alivia un poco la carga de culpa que llevo. Le puso una mano en el hombro, su hermana estaba igual que el, se culpaba de todo. --Ni tu hermana ni tu teneis la culpa de lo ocurrido. Asintio no convencido. --Vayamos a la mansion. --Se que a mi hermana le habria gustado estar presente --comento Tony nada mas cerrar la puerta del acompanante. --No esta para ello, se pasa las noches en el bano, por eso no le he dicho nada, piensa que lo de hoy es una reunion cualquiera. --Se va a cabrear cuando descubra la verdad. Enrico encogio los hombros. --Podre soportarlo. Su idea nada mas traspasar la puerta de casa era ir en busca de su mujer, necesitaba comprobar que se encontraba bien, ademas que ansiaba sentir su calor, pero su tio Vittorio lo avasallo a preguntas nada mas verlo. --Avisare a mi hermana de nuestra llegada. Se lo agradecio con una pequena sonrisa.

  • El lamento de los inocentes, Marcos Nieto Pallares de Marcos Nieto

    https://gigalibros.com/el-lamento-de-los-inocentes-marcos-nieto-pallares.html

    ?Y si nos muestra sus cartas?:
    escuchamos lamentos, ruegos, gritos y suplicas.
    ?Y si, ademas, nos muestra tambien sus actos?:
    sangre, impactos de bala…, ojos en blanco.
    ?Y si todo acontece en tiempo real?
    ?Que ocurre entonces?
    Sucede que el deber me llama.

  • Celeste de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/celeste.html

    Celeste ha encontrado la forma de librarse de Jorge, un companero de trabajo al que no soporta, encontrando un trabajo nuevo. Cuando cree que todo saldra bien, que su vida tiene un nuevo comienzo y que todo sera maravilloso, nada resulta ser como habia previsto y por si fuera poco vuelve a encontrarse con Jorge, ya que por alguna casualidad del destino…, o tal vez no, a ambos les encargan desde distintas agencias la venta de una propiedad en un pueblo perdido de Galicia. Lo que no sabe Celeste es que Jorge no es lo que parece, y de que tiene unas dotes ocultas que no habria podido imaginar ni en sus mejores suenos eroticos. Una historia de humor y amor donde la paranoica Celeste no dejara de hablar hasta que la dejen sin palabras…

  • La escuela de musica de Pablo Montoya

    https://gigalibros.com/la-escuela-de-musica.html

    La nueva novela de Pablo Montoya sobre una escuela de musica en Tunja en los anos ochenta.

  • Cita en la luna de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/cita-en-la-luna.html

    Dicen que el tiempo lo cura todo...
    Pero Melisa no esta tan segura de ello y menos desde que Jan ha regresado a su vida.
    Amigos desde la infancia, la luna ha sido testigo de su relacion... De su comienzo y su transformacion, de como con los anos los sentimientos han cambiado y sus protagonistas, en vez de asumir que de la amistad al amor solo hay un paso, decidieron huir en direcciones opuestas.
    Miedo...
    Promesas incumplidas...
    Sonrisas y llantos...
    Suenos... y la musica como lazo de union entre dos cabezotas que solo desean que las agujas del reloj giren hacia atras para regresar a su cita en la luna.

  • Un amor perfecto de Sandra Heys

    https://gigalibros.com/un-amor-perfecto.html

    Un matrimonio de conveniencia que dara lugar a un amor irresistible, un deseo irrefrenable y la felicidad para toda la vida.

  • Y llegaste tu, cambiando mi mundo de Coral Moon

    https://gigalibros.com/y-llegaste-tu-cambiando-mi-mundo.html

    Comenzaron a atacarme los recuerdos… y no supe como defenderme, asi termine pensando en el, otra vez.

  • Como caido del cibercielo de Mara Oliver

    https://gigalibros.com/como-caido-del-cibercielo.html

    Esta solo en Nochebuena? Eso no me gusta. 0:08 Es que trabaja en un hotel, como guardia de seguridad, y le ha tocado quedarse toda la noche a vigilar camaras. 0:09 Gema: Pues disfruta la conversacion. Y, si es el que sale en la foto de verdad, !A POR EL! 0:10 ?Y tu como estas, Esther? ?Has vuelto a tener contracciones? [?] 0:10 Gema: XD 0:10 Esther: Vale, reiros, reiros, pero me asuste un monton. 0:11 Gema: Es lo que tienen los gases, que asustan [?] !sobre todo cuando salen y suenan! [?] Relajate, que aun te quedan un par de semanas de embarazo. Y cuando tengas contracciones de verdad, no las vas a confundir con un ataque de pedos. XD 0:12 [?] Siempre me haceis reir, os adoro, !pedorras mias! [?] 0:12 Esther: :/ A mi no me hace gracia. Bueno, un poco [?] !Es que tengo tanto miedo, chicas! :S 0:13 Gema: Ser mama es lo mejor que me ha pasado en la vida. NO TENGAS MIEDO, Esther. Todo va a salir bien, la mala suerte ya me la lleve yo toda. ?Entendido? 0:14 Ay, mi Gemi, ahora me has hecho llorar. 0:15 Esther: Y a mi. 0:15 Gema: Pues nada de llorar, tontas, que se malgastan fuerzas. [?] Mis dos angelitos, que se fueron antes de tiempo, a mi nunca se me iran de la cabeza, ni del corazon, pero ahora tengo aqui a mi principe, que se esta quedando dormido encima de mi pecho, y tengo a mi princesa, que esta leyendome un cuento, !ella a mi! 0:17 !Mi sobri postiza es un supercerebro! 0:17 Gema: [?] Os dejo, chicas, que si no estos malandrines no se duermen. !Y vosotras, mis valientes, a seguir adelante y sonriendo! 0:18 Esther: !!!Os quiero un monton!!! 0:18 Gema: Yo tambien os quiero. MUCHO. MUCHISIMO. 0:19 !Y yo os requeteadoro! 0:19 Gema: A ti, mi Maite, mas te querre si te quitas tambien los miedos y vuelves ya con tu surfero. [?] 0:20 !Valeee! ^^ Por cierto, no se que me estara diciendo, pero mi surfero-dicharachero [?] me esta breando a wasaps. [?] 0:21 Esther: Leelo y descubrelo [?] Habla con el, enterate bien de quien es y todo eso. !Manana nos cuentas! 0:21 25 de diciembre de 2015 Voy a contarte tres coincidencias, de una no estoy muy seguro, pero las otras dos pasaron en mi familia. Yo no se lo he contado nunca a nadie, son coincidencias solo para mi, para mi hermana son chorradas. 0:01 Para mi es la prueba de que hay algo mas que lo que vemos con los ojos, pero se que si se lo cuento a alguien tal y como yo lo veo, la gente pensara que estoy loco o que me lo invento o que busco algo mistico en casualidades de la vida. Y es posible, no lo se. 0:02 Te lo voy a contar a ti porque tu tambien estas algo loca [?] si no no estariamos teniendo esta conversacion, nunca me habrias escrito. 0:02 Bueno, alla voy. 0:03 Mi padre era un gran fan de los Beatles y no se si eso se pasa con los genes, pero yo tambien lo soy y su cancion favorita es mi cancion favorita. 0:03 Across the universe, un temazo. Me la se de memoria, puedo silbarla sin fallar ni una nota, podria mandarte un audio silbandola por si no sabes cual es. 0:04 Ya te digo que silbar, silbo bien; cantar, lo hago fatal. Mi voz es demasiado grave. 0:04 Mejor te pego un link. 0:05 https://www.youtube.com/watch? v=PN9n1bAahg4 Asi puedes escucharla conmigo. 0:06 Se que estas en linea, pero no me estas leyendo.

  • La rebelion de Penelope de Dolores Garcia Ruiz

    https://gigalibros.com/la-rebelion-de-penelope.html

    Penelope es hallada inconsciente junto al cadaver de su mejor amiga en un paraje de la costa de Castellon. Santiago Ramirez, inspector de policia tratara de desenmascarar al asesino mientras lidia con la enfermiza y adictiva relacion que le une a su esposa.
    La investigacion policial ira reconstruyendo la historia de la protagonista, a traves de las personas que constituyen su universo familiar, un marido asfixiante que la anulaba, una hija egoista que la ignoraba y un pasado reciente en el que cobra especial importancia la estrecha amistad de Penelope con un elegante galerista de arte.

  • La amante encanta a su Marques de Christina Mcknight

    https://gigalibros.com/la-amante-encanta-a-su-marques.html

    EL CORTEJO NUNCA FUE TAN ESCANDALOSO

  • Un libro de martires americanos de Joyce Carol Oates

    https://gigalibros.com/un-libro-de-martires-americanos.html

    La monumental y polemica nueva novela de <> (Elena Hevia, El Periodico de Catalunya) es una profunda reflexion sobre el aborto y la pena de muerte, pero tambien sobre los problemas esenciales de nuestras sociedades y de nuestras propias vidas.

  • Consecuencias de decir te quiero de Manu Erena

    https://gigalibros.com/consecuencias-de-decir-te-quiero.html

    Son las cinco de la madrugada y todavia no he conseguido dormirme. Pensando en todo lo que ha pasado o puede llegar a pasar. Pensando en las personas que se han ido y en las que estan por llegar. Pensando en las mil y una formas de pedirte que te quedes. Pero en realidad no quiero. No puedo. Necesito que te vayas, que me eches de menos, que aprendas a valorarme, que sepas toda la mierda que me trague por ti. Porque creo que yo ya he sufrido y aprendido bastante. 22 Lucha ?Podrias luchar, sabiendo que Troya sigue ardiendo? Despues, lo unico que quedara seran cenizas. Cenizas de un amor que sera destruido por una batalla interminable de la cual ninguno de los dos, ninguno, saldra bien parado. 23 Segundas oportunidades Hace poco me fije en la herida que tienes como sonrisa, rota. Llevas meses soportando el viento que intenta desgarrarte por completo. Hoy, vuelves a decir mi nombre, y vuelvo a recordarte. Me acorde de cuando viviamos nuestro dia a dia sin querer perder ni un segundo. Me acorde de cuando pretendiamos curar agujeros inmensos en nuestra alma con simple saliva. Me acorde de cuando, poco a poco se nos iban esfumando nuestros suenos de las manos. 24 Y hoy te he vuelto a sonreir. Porque estoy dispuesto a intentarlo, otra vez. 25 Por si no lo sabias No sabes las ganas que tengo de volver a abrazarte y no soltarte, nunca. 26 Las razones Puede que antes de que me vaya intentes salvarme del abismo, pidiendome que me quede con un simple "no lo hagas". Lo siento pero no puedo salvarme, ahora ya es tarde no os disteis cuenta de cuando gritaba porque queria que alguien me escuchase, mi cuerpo quiere dejar de respirar, quiere dejar de levitar porque esta cansado, y la manera mas factible de solucionarlo es que todo mi ser descanse en paz. Y no os culpo, este adios lleva escrito mucho tiempo y no lo puedo posponer. Ya la unica salida que queda es terminar con todo esto, y con las lagrimas mas puras que he derramado te confieso que se que me vas a echar de menos. Pero yo llevo sin verme una vida entera.

  • El baile de las marionetas de Mercedes Guerrero

    https://gigalibros.com/el-baile-de-las-marionetas.html

    Una historia de amistad, de supervivencia, de personajes entranables, de lealtades inquebrantables, amores imposibles y traiciones imperdonables.

  • Amor a primera vista, llama al oculista de P. Z. Reizin

    https://gigalibros.com/amor-a-primera-vista-llama-al-oculista.html

    Cuando Tom y Jen, dos corazones solitarios, se conocen gracias a un misterioso correo electronico, no saben que su Cupido particular es un robot.
    Jen se pasa el dia hablando con Aiden, una inteligencia artificial a quien esta ayudando a actuar de forma mas humana.
    Tom es un divorciado de Londres que persigue su sueno de ser escritor tras vender su agencia de publicidad. Ama su nueva vida, pero sigue buscando a la mujer de sus suenos.
    ?Puede un robot descubrir la inteligencia emocional y ayudar a Jen a encontrar el amor verdadero?

  • Por la fuerza de Pilar Parralejo

    https://gigalibros.com/por-la-fuerza.html

    Despues de ser raptada por el mismo tipo que provoca su despido, y despues de ser “extorsionada” por su padre, se encuentra a si misma casada con Ayron: un autentico desconocido, alguien que tiene todo lo que una mujer podria desear en un hombre, todo salvo la odiosa familia a la que pertenece, gente con un ego desmesurado que esta dispuesta a cualquier bajeza para intentar separarlos.

  • America (Amores Peligrosos 2) de Natalia Divan

    https://gigalibros.com/america-amores-peligrosos-2.html

    Sentia un cosquilleo en el estomago. Su corazon comenzaba a acelerarse. Cierta sensacion de mareo se aduenaba de ella. Marina abrio los ojos, abandonando el sueno en el que llevaba inmersa cuatro horas. Tenia ganas de vomitar. Miro a su lado y ahi estaba Tony, en su asiento, dormido, con rostro angelical. Estaba mas guapo que nunca. Mas incluso que cuando lo conocio en su discoteca. Aparto la mirada de el y la dirigio a la azafata que estaba al fondo del pasillo. Le hizo un gesto con la mano y esta se acerco. --?La puedo ayudar en algo? --murmuro para no despertar a Tony. --Estoy mareada --se limito a decir, como una nina indefensa que no sabe que hacer y pide auxilio. --?Quiere que la acompane al bano? --Si, por favor. La azafata la ayudo a desabrocharse el cinturon, que ni de eso se sentia capaz por si sola; le ofrecio su brazo para levantarse del asiento y la acompano hasta el servicio, donde la dejo sola. Se arrodillo ante el vater, levanto la tapa y se preparo para vomitar. No entendia por que se sentia tan mal. El vuelo estaba siendo muy tranquilo y no habia habido turbulencias de ningun tipo. Quizas, su estado se debiera a que no estaba acostumbrada a volar y a que llevaba muchas horas encerrada en el mismo lugar. Eso la agobiaba. Tras un rato intentando expulsar por su boca algo de contenido, se dio por vencida. Parecia que ya no tenia ganas de vomitar, que aquel paseo hasta el bano le habia sentado bien. Se refresco el rostro y regreso a su asiento. Tony ya estaba despierto. --?Estas bien? --Me sentia mareada, pero ya estoy algo mejor --dijo sonriendo, al tiempo que se dejaba hundir en su butaca. --Mira --le indico Tony, que miraba por la ventana--. Ya vemos tierra. En efecto, estaban sobrevolando Brasil y ya habian dejado atras el oceano Atlantico. Marina quedo impresionada con el frondoso paisaje que divisaba desde las alturas. Todo era verde y muy llano, nada que ver con la montanosa Espana. --Es increible --dijo con la cabeza apoyada en el hombro de Tony. --?Verdad que si? --le acaricio el cabello--. Marina, soy feliz. --?Por que? --sabia bien la respuesta. --Por estar junto a ti. En muy poco tiempo te has convertido en el pilar fundamental de mi vida. Una mirada complice se dibujo en Marina y lo abrazo con fuerza. Le encantaba lo que escuchaba. Resultaba delicioso sentirse querida por el hombre del que estaba enamorada. --No tenia ni idea de que los criminales tienen corazon... --dijo en tono jocoso, y ambos rieron sonoramente--. Ya sabes, querido, que yo tambien te amo. Has sido como un terremoto en mi vida. La agitaste y la pusiste patas arriba, y estoy encantada de que lo hicieras. --Gracias por tus palabras, pero... ay --suspiro mirando al techo. --?Que te ocurre? --Que estoy preocupado. Nervioso. Intranquilo. No se explicarte. --Te entiendo, te entiendo. Yo me siento igual, Tony. Tenemos miedo ante lo desconocido. --Asi es. No se como sera nuestra vida aqui, en Brasil. Desde luego, no tan comoda como en Marbella, de eso estoy seguro. Siento no poder cambiar las cosas para que estes mejor. --!No digas tonterias! No necesito vivir en una mansion para ser feliz. Tenerte a mi lado y que tengamos una relacion sana es lo que mas me importa. Lo demas es accesorio, ya lo sabes. --Me alegro de lo que dices, de verdad. Me lo pones muy facil asi. De todas formas espero que todo esto sea algo pasajero. --?De que hablas? ?De lo de vivir en Brasil? Vamos, no te preocupes --lo tranquilizo Marina --. Tienes muchos prejuicios. Quizas, al final, nos encante este pais tan diverso. --Carino, para sobrevivir posiblemente tendremos que hacer trabajos nada agradables --le advirtio Tony--. Ya te avise de ello. Esta no es la vida que te mereces ni la que te quiero dar. Estoy seguro de que soy capaz de conseguir otra cosa para ti, amor. Marina le agarro las manos y lo miro fijamente a los ojos. Se sentia fatal por todas las preocupaciones que atormentaban a Tony. Solo deseaba tranquilizarlo, explicarle que todo estaba bien y que todo lo estaria, que no habia ninguna queja por su parte. Pero, por mas que le decia, el parecia angustiado por el mundo en el que estaban a punto de adentrarse, por todos los peligros que se avecinaban. Parecia poder predecirlos. --Todo esto del viaje a Brasil ha sido muy repentino --dijo Marina--, pero hay unas cuantas cosas de las que me gustaria hablar antes. --!Espero que no te estes arrepintiendo ya! --No, por Dios --rio junto a el--. ?A donde vamos exactamente? --A Santa Francisqua. Se trata de una ciudad no demasiado grande, de unos trescientos mil habitantes, situada en el estado de Mato Grosso, que hace frontera con Bolivia. --!Oh, joder! Eso es el interior del pais, ?no? --Si. Lo siento, se lo mucho que amas el mar... aunque hay grandes pantanos y caudalosos rios, por si te sirve --Marina resoplo visiblemente asqueada. --Senores --la azafata interrumpio amablemente a la pareja desde el fondo del pasillo--. Justo ahora estamos pasando por Macapa. Ambos miraron por la ventanilla y descubrieron una urbe de gran tamano pegada al Amazonas pero que, desde las alturas, parecia casi una ciudad de juguete. --Increible... Brasil en estado puro --dijo Tony embobado con el paisaje. --Retomando el tema de antes, carino... --Marina lo arranco de su ensimismamiento. --Dime. --Comprendo que hemos huido de Espana porque nos persigue la justicia y en un pais no europeo estaremos mas seguros. Vale, de acuerdo. Hasta aqui, todo genial. Pero lo que no logro comprender es, con todo el dinero que tienes, por que no empezamos de nuevo. Es decir, alejados del crimen. Podemos montar un pequeno negocio, humilde. No haria falta contratar a nadie. Entre los dos despachariamos a la clientela... Tony acababa de comprender, por primera vez, la desesperacion de Marina. Hasta entonces, su novia se habia mostrado positiva al afrontar este viaje en el que se acababan de embarcar, pero era ahora cuando comenzaba a dar los primeros signos de arrepentimiento o, como minimo, de querer hacer las cosas de otra manera a como el las tenia planeadas. --Querida mia, soy consciente de que odias todo lo que rezuma a delincuencia, pero... --El crimen es lo que nos ha obligado a huir --lo interrumpio--. ?De verdad vamos a salir de un problema para meternos en otro? Vamos, Tony, no quiero acabar en una carcel brasilena. He visto reportajes, joder. --A mi tambien me encantaria tener una vida normal contigo, pero... --?!Y que nos lo impide!? --volvio a cortarlo. --!Escuchame! --le elevo el tono, ya comenzando a cansarse--. Para hacer lo que dices nos hace falta dinero, y nosotros no tenemos. --?Como que no tenemos...? --Solo disponemos de cinco mil euros en reales brasilenos --le susurro al oido para que la azafata no escuchara nada y apreto con su mano un abultado bolsillo de su chaqueta, indicandole donde estaba el dinero--. Cogi lo poco que habia en casa y saque lo maximo que el banco me permitio. --Pero podemos ir sacando dinero poco a poco, ?verdad? --?Crees que para dentro de un par de horas no nos habran bloqueado todas las cuentas? Ingenua... --Oh, Dios... El mundo parecia venirsele abajo a Marina. El unico as del que creia que disponian, el dinero, le habia fallado. Se sentia como los inmigrantes vulnerables que viajan con una mano delante y otra detras, aunque sabia que no era exactamente su caso: seguian teniendo el apoyo de Ahmed, aunque el estuviese a miles de kilometros de distancia. Ahora se arrepentia de no haberle agradecido con mas ahinco el hecho de que les permitiese volar en su avion privado la ultima vez que se vieron, hacia no demasiadas horas. --Bueno, con cinco mil euros podemos alquilar un buen apartamento durante unos cuantos meses y buscarnos un trabajo normal, ?no, Tony? --?Y vivir en la precariedad absoluta, como millones de brasilenos? No, querida, no es esa la vida que deseo. Rindete ya. Delinquir es lo unico que se hacer, amor mio. Y cinco mil euros, aunque estemos en Brasil, no da para tanto como crees. Ademas, nos hace falta la ayuda de nuestro contacto; ?o acaso tu sabes hablar portugues? Ah, si, el contacto, penso Marina. Espero que no nos deje tirados. --Por cierto, ?quien es el contacto? --pregunto curiosa. --No tengo la mas minima idea --contesto Tony con total sinceridad--. Solo se que responde al nombre de Oliveira. --?Eso es un nombre o un apellido? --Un apellido. Creo. --Por cierto... --?Que? --Me gustaria hablar con Lucia --Tony quedo en silencio. Marina sabia que su novio era consciente de que no le gustaba ni un poco su amiga. --Pues hazlo --dijo con sequedad. --?No te parece bien? --no queria molestarlo, pero tampoco cortar su relacion con Lucia. --A poder ser, me gustaria que no le dijeras en que ciudad viviremos. Es mas: cuanta menos informacion le des, mejor. --No nos va a traicionar, Tony... --dijo algo cansada, como si estuviera harta de repetir lo mismo una y otra vez. --No es que no me fie de ella, es por si a la policia le da por seguirnos el rastro e investiga su telefono. Nunca se sabe. Por cierto, ?le vas a contar...? --?El que? --pregunto sin saber a que se referia

  • 100% Love de

    https://gigalibros.com/100-love.html

  • En un beso la vida, Isabel C. Acuna de Isabel Cristina Acuna C

    https://gigalibros.com/en-un-beso-la-vida-isabel-c-acuna.html

  • Sharpe y la campana de Salamanca de Bernard Cornwell

    https://gigalibros.com/sharpe-y-la-campana-de-salamanca.html

    En los dias previos a la batalla de los Arapiles (julio de 1812), el espia mas valiosos y sanguinario de Napoleon, el coronel Leroux, ha fracasado en su primer intento de acabar con la vida de Richard Sharpe; pero no es un hombre que renuncie facilmente a cumplir las misiones que se le encomiendan. Los mejores hombres del servicio secreto britanico estan cayendo a manos de Leroux, y Sharpe ya tiene un buen motivo para desear pararle los pies. Atrapado en un laberinto de secretos, rumores y sospechas, Sharpe perseguira sin descanso a Leroux, decidido a cobrarse su venganza con el frio acero de su espada. Solo en el terreno que le es propio, en el campo de batalla, Sharpe conseguira imponerse a los sucios trucos de su rival.

  • Tiempo para amar de Awilda Castillo

    https://gigalibros.com/tiempo-para-amar.html

    En su primera novela romantica Awilda Castillo, escritora venezolana, nos invita a leer una historia de amor con sobresaltos y cambios entre dos protagonistas

  • No confiare (Rebeca Olsen 1) de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/no-confiare-rebeca-olsen-1.html

    LA CALLE ESTABA DESIERTA. El tacon de una de sus botas tropezo con una losa rota, pero Melissa maniobro con fugaces reflejos. No queria caerse, porque su amigo Thomas debia de estarla mirando aun, aunque ya estuviese lejos. Todo le habia salido bien aquella noche. A ultima hora decidio acompanar al grupo al cine, fue una de esas cosas que se resuelven sin pensarlo mucho por el simple hecho de haber escuchado a alguien elogiar la pelicula. Despues del traspie sin consecuencias, continuo caminando hacia la boca del metro cuando la senal del paso de peatones cambio a verde. Se cerro el abrigo al sentir una rafaga de viento helado en el momento en que unas luces la iluminaron con violencia; provenian de un auto que se acercaba. --?No has visto la senal de stop? --pregunto Melissa en voz alta. Luego penso que seria alguien insensato que frenaria de forma brusca al tenerla mas cerca. A pesar de que el vehiculo continuaba acercandose, Melissa siguio caminando. De pronto, otra oleada gelida le pego en la cara y escucho que el automovil acelero. Era como si el conductor tuviese la intencion de acabar con ella; entonces, el creciente ruido del motor la puso nerviosa. Se detuvo por un instante. Lo hizo sin razonar que quedarse paralizada era peor. Luego, en una fraccion de segundo, penso en volver atras, pero no lo hizo. Corrio hacia adelante y de nuevo la bota le jugo una mala pasada y cayo en la mitad de la via. A esas alturas ya sabia que la iban a atropellar, y sus pulmones se quedaron sin aire por la impresion que esa idea le causaba. El auto venia a toda velocidad y paso sobre ella. Se oyeron gritos a lo lejos. Alguien repetia: <>, <>; mientras tanto, el cuerpo de Melissa yacia inmovil sobre el pavimento. Dentro del auto que acabo con la vida de Melissa Coleman se escuchaba la radio a todo volumen. Pero luego --cuando atravesaba el puente sobre el rio Potomac-- la conductora la apago y llamo a alguien para decirle dos palabras: --Esta hecho. Despues corto, puso el celular en la guantera y sonrio. Estaba calculando cuanto crecerian sus ahorros. Volvio a encender la radio porque quedaban unas cuantas horas de camino y no queria dormirse. 2 ALGUNAS VECES ES dificil pensar en el principio. Sin embargo, podria decir que todo empezo en el justo momento en que le escuche decir al veterano periodista Norman Jackson aquellas palabras en la cena del cumpleanos de Anita Lansbury. --Una conversacion casual puede ser determinante... --habia dicho mientras se acomodaba en la silla del comedor. Me sentia bien estando con ambos, y a solas. Era una celebracion para tres; Anita, quien ademas de haber sido mi profesora ahora era una buena amiga, el periodista del Washington Post y yo. A Jackson acababa de conocerlo y lo habia imaginado diferente, puede que mas viejo. Resulto ser un hombre menudo, de abundante pelo negro, ojos verdes y el rostro muy tostado por el sol. Anita aquella noche en su casa estaba como siempre; arreglada y desenvuelta, vistiendo un traje verde oscuro que resaltaba su bonito pelo rubio y luciendo un prendedor ovalado de marfil que me llamo la atencion. Recuerdo que esa noche terminamos hablando de los escandalos politicos que habian sacudido a Washington y confese --despues de varias copas-- que tenia en el estudio de casa un cartel que yo misma idee con la lista de todos ellos. Desde los escandalos sexuales hasta los de evasiones fiscales, pasando por los de corrupcion, mal manejo de recursos y contrabando de armas. Aquellos eran de mis temas preferidos y sabia que tambien eran los de Norman Jackson. Lo supe antes de conocerlo porque habia revisado su historial en el Washington Post y, si uno investigaba bien, siempre salia a relucir su nombre tras los rumores de los delitos de cuello blanco. Aunque yo trabajara en la revista Polis escribiendo articulos sobre politica que nada tenian que ver con tales sucesos, siempre intente mantenerme al tanto de lo que se <> en las altas esferas del Senado y de los ministerios porque desde adolescente he sabido que las cosas que suceden en la ciudad capital casi nunca son lo que parecen, y que muchos accidentes, crimenes y siniestros tienen una conexion comun: las manos ocultas de los poderosos que mueven los hilos. Fue esa noche de la cena cuando conoci lo que Jackson llamaba la Black Key: una pavorosa red criminal que utilizaba informacion para extorsionar a varias personalidades y organizaciones politicas. Lo que el estaba diciendo era grave porque tocaba el propio corazon del Gobierno de los EE. UU. Los informes de WikiLeaks alertaban de la existencia de una filtracion en la agencia llamada Kramer Team, la empresa privada de inteligencia mas importante, filtracion que a juicio de Jackson habia dotado a un grupo anonimo de delincuentes de cuello blanco de informacion clave que utilizaban para <> las decisiones politicas y economicas de gran envergadura a su favor, o en funcion de lo que pagaran sus <>. En otras palabras, Black Key se trataba de un grupo de alto nivel operativo y sin escrupulos ligado al Gobierno que vendia informacion a grupos poderosos, que extorsionaba a lavadores de dinero y a grandes corporaciones que cometian delitos de todo tipo. Jackson lo habia bautizado con ese nombre porque era como una llave maestra que abria todas las puertas usando los peores secretos que la gente es capaz de guardar. No pude quedarme tranquila despues de aquel perturbador encuentro con el amigo de Anita y construi mi propia teoria sobre el asunto durante los meses siguientes. Recuerdo que me parecio extrano el repentino silencio de Jackson y llegue a pensar que a el tambien lo habian extorsionado, ya que no solo no volvio a escribir del tema en ninguna otra investigacion, sino que se desdijo, y afirmo que no habia sido muy responsable al momento de hablar de la Black Key. Eso me habia dicho Anita varios dias despues de su cumpleanos. --Querida Rebeca, la pase muy bien en casa contigo y con Norman, y queria agradecerte. Aunque ha pasado algo realmente interesante. Jackson me ha llamado justo ahora para decirme que lo excuse contigo, que olvides la conversacion que sostuvimos porque estaba borracho y no sabia lo que decia. ?Te imaginas? Creo que le estan pegando los anos... Cuando corte la llamada con Anita, recuerdo que pense que la Black Key lograba callar a cualquiera, y lo peor era que no se sabia quien la dirigia. Confirme mis sospechas aquella manana de la conferencia de Anita, seis meses despues de la cena de su cumpleanos, cuando Katya --mi amiga del Times-- me llamo para hablarme de la repentina muerte de Melissa Coleman. 3 --?COMO sabias que le iba a pasar algo malo al asesor Benjamin Coleman? Agradece que no te presto mucha atencion despues de varios gin y que no soy del FBI, porque ahora mismo serias la primera sospechosa. No se como pudiste vaticinar lo que… --?De que estas hablando, Katya? --le pregunte, parandome en seco junto a los bancos del caminito que conducia al edificio donde tendria lugar la conferencia de Anita, en el campus universitario. --?No recuerdas lo que me dijiste hace un par de noches cuando visite Washington? Me refiero a lo de tu teoria conspirativa. Me burle de ti, pero ahora no lo hago. Antes de irte del bar te acercaste y me dijiste al oido: <>. Y tenias razon, algo le paso. Nos acaba de llegar la noticia al periodico de que atropellaron a su hija anoche y murio, asi que tenemos que hablar por videollamada… --Esta bien, Katya --la interrumpi, siguiendole la corriente y todavia asombrada por lo que contaba--. Ahora no, pero en cuanto pueda te llamo --le prometi y corte. Katya dice que siempre quiero ver los <> que en realidad no existen porque me niego a aceptar que la realidad es muy aburrida. Pero la muerte de la hija del asesor clave de la Comision me daba la razon y necesitaba que alguien me tomara en serio. No podia contar con Norman Jackson. Muchos decian que algo grave le habia pasado, pero nadie sabia con certeza que. Habia pedido un permiso y ni siquiera estaba en la ciudad. Pense que la red de soporte a actividades ilicitas de la que me hablo ahora estaba atacando a quienes podian denunciar malos manejos de la informacion privada de los ciudadanos. No tenia ninguna prueba, pero no podia negarse que era muy extrano que al miembro mas importante de la Comision Asesora para la Seguridad de la Informacion se le viera envuelto en una tragedia. Ya le habia pasado a la asesora anterior, a Deborah Clayton, quien casi muere en un incendio nocturno inexplicable en su propia casa. Una serie de accidentes inusuales habian venido sucediendoles a personas cercanas a los miembros de esa comision gubernamental y por ello vaticine que algo le pasaria a Coleman. Recuerdo que meti el celular en el pequeno morral negro que cargaba, pero lo hice de manera automatica. En realidad, pensaba en mi hermana Rose. Ella me hubiese dicho que no expresara todo lo que sabia de un solo golpe --o algo asi-- porque solia ser peligroso. No recordaba haberle contado a Katya nada sobre Coleman, pero era cierto que habia tomado algun trago de mas aquella noche y estaba particularmente habladora. Senti un escalofrio y todo mi cuerpo se movio con un espasmo sin quererlo. Una chica que caminaba a mi lado en la calle me miro, dibujo una sonrisa burlona y luego apresuro el paso. Me detuve y me quede mirandola alejarse, y al hacerlo escuche un ruido muy cerca de mi. Otra persona, hasta ese momento silenciosa, venia pisandome los talones. No me fije en su cara ni en su cuerpo, solo vi unos jeans negros moverse y pasar de largo. No me gusta sentir que alguien camina detras, tan cerca, como si me estuviese persiguiendo y me fuese a atacar. La verdad es que llevaba varias semanas creyendo que me vigilaban y ese dia lo habia sentido mas que nunca.

  • Perdido en la tormenta (Esencia Irlandesa 2) de Yolanda Revuelta

    https://gigalibros.com/perdido-en-la-tormenta-esencia-irlandesa-2.html

    Brianna oteo hacia el mar, como le gustaba hacer cada amanecer desde que habia vuelto a Ballycotton. El viento frio del norte hacia fluctuar el agua formando grandes ondulaciones que embestian con fuerza contra el acantilado y como habian hecho a lo largo de los siglos. El batir constante de las olas aranaba con impetu las gigantescas paredes de roca que se encumbraban hasta querer conquistar tierra firme, y ella, alli de pie, era una mera espectadora de esa fuerza devastadora y del hipnotizador rugido sibilante. Adoraba ese ritual matutino y era quiza lo que mas habia echado de menos durante su estancia en Dublin en la epoca que habia estado estudiando en la universidad. Decenas de gaviotas volaban en circulo por el cielo y con sus extensas alas desplegadas planeaban con elegancia a favor de la corriente de aire. Eran totalmente ajenas a lo que sucedia a su alrededor; no asi a su presencia, ya que sus graznidos se podian escuchar claramente desde tierra cuando se acercaban a ella. Brianna se llevo la mano a la frente y la dispuso a modo de visera, para evitar que los rayos del sol la cegasen. Le gusto ver como las aves surcaban las nubes esponjosas tenidas de un rojo intenso, el mismo que vestia el amanecer. Adoraba la casa que le habian dejado sus abuelos en herencia. Quizas y solo por eso, habia decidido restaurarla y emprender un nuevo futuro junto a sus amigas, Caitlin y Meg. Craig House se alzaba a su espalda como una mole mas de piedra que parecia integrarse perfectamente con el verde intenso del paisaje. Tras varios meses de restauracion, la casa resplandecia con orgullo a pesar de sus doscientos anos como unico testigo de los devastadores acantilados. El soplo de aire helado perforo su abrigo y ella no pudo mas que estremecerse; bajo la mano y se abrazo a si misma con la unica intencion de protegerse de las frias rafagas que la atravesaban de forma incesante. Su larga cabellera era como llamaradas de fuego que ondeaba cual bandera a favor del viento y, por primera vez en mucho tiempo, percibio la sensacion de libertad que tanto habia anhelado en esos ultimos meses. No pudo evitar fijarse en el barco de color rojo que rompia contra las olas y que parecia avanzar sin esfuerzo alguno a traves de las corrientes marinas; parecia una pequena e insignificante mancha rojiza en comparacion al elemento que lo rodeaba. No tuvo que preguntarse quien lo tripulaba, puesto que pudo leer en su casco las inmensas letras que daban nombre a la embarcacion: Green Star. El nombre de Garrett sacudio su mente con fuerza, pero esta vez pudo controlar la sensacion de abandono que la habia acompanado a lo largo de los ultimos meses. Lo amaba, pero eso ya formaba parte del pasado. El le habia dejado muy claro con anterioridad que no podria haber nada entre ellos, y ella, a su pesar, habia llegado a respetar su decision. Era un hombre que no deseaba complicaciones en su vida y asi se lo habia hecho saber hacia muchos anos, antes de partir a Dublin. No habian cruzado mas de dos o tres frases desde su regreso; con eso le dejaba claro que su decision al respecto seguia firme. <>, se dijo a si misma parafraseando a su abuela, <>. Dudaba que asi fuera. Llego a la conclusion de que se aprendia a vivir con el rechazo y el dolor, pero que la sensacion de olvido nunca parecia terminar de cicatrizar. La embarcacion avanzo despacio, como si no tuviera destino alguno por alcanzar. Trato de asimilar ese pensamiento y llego a la conclusion que con esa reflexion tambien habia descrito a Garrett. No tenia sentido seguir alli de pie, lamentandose de si misma. Tenia cosas por hacer, Meg llegaria en breve para organizar la cocina y los posibles menus que se servirian en un futuro muy cercano a los clientes. Con ese pensamiento se giro despacio y dio la espalda al mar, se dirigio con pasos lentos hacia la casa y asumio que la tristeza no tenia cabida ese dia en su corazon. *** Garrett percibio las sacudidas de las olas en el casco de la embarcacion; ese balanceo ya formaba parte de su existencia y tenia muy claro que no podria vivir sin el. Preferia la soledad del mar al bullicio y a las personas en tierra. Exhalo un suspiro de derrota al ver la figura femenina en lo alto del acantilado. No tenia duda de quien se trataba ya que habria podido describir sus rasgos con los ojos cerrados. El viento bailaba caprichosamente con su cabello, como si tratase de apagar el fuego que habitaba en ellos; alli de pie, parecia una figura alada bajada del mismo cielo. La vio subir la mano hasta la frente y observar a las ruidosas gaviotas que eran presencia indiscutible cada vez que divisaban un barco en alta mar, puesto que la seguridad de alimento las hacia ser escoltas de cada una de las embarcaciones que encontraban a su paso. No necesitaba tener a Brianna en su pensamiento. Muchas eran las noches que pasaba en vela por su causa, pero no habia marcha atras. No era un hombre hecho para el matrimonio; le gustaba vivir en libertad, sin tener que dar explicaciones a nadie, ser dueno de si mismo. Al menos, durante unos anos, se habia convencido de ello, pero estos ultimos meses la duda sembraba toda logica y eso le creaba un humor de perros. La vio girarse y encaminarse hacia la casa; parecia inmersa en sus pensamientos y deseo ser el quien borrase esa tristeza de sus ojos, pero parecia que ya era tarde para todo. <>, se dijo. Brianna aun era muy joven y tenia toda la vida por delante; el pronto cumpliria los cuarenta y parte de su juventud se habia evaporado. Solo el hecho de ser patron de un barco daba cierto significado a su existencia. Puso el cebo en las nasas y, a continuacion, las echo al agua. Con un poco de suerte encontraria suficientes cangrejos para que el dia no fuese del todo desaprovechado. --!Jefe! --vocifero uno de los marineros, que trabajaban para el, desde proa. --Dime, Patrick. Patrick y Sean, el otro marinero, senalaron con el indice hacia la bandada de gaviotas que volaban en circulo sobre las aguas profundas. --!Atunes! --gritaron al unisono. Garrett recogio con premura las nasas y las dejo caer precipitadamente a sus pies, mas tarde recogeria el cebo. Despues de todo, no iba a ser tan mal dia. El banco de atunes habia llegado con varias semanas de antelacion y eso se traducia en dos cosas: mas ventas y mas dinero. --Coged las canas y echadlas al agua --ordeno Garrett desde babor, mientras se acercaba con determinacion a proa--. !Vamos, aprisa! Ambos marineros asintieron y obedecieron en el acto. Sin poder evitarlo, oteo de nuevo los acantilados en busca de Brianna, pero ella ya habia desaparecido, dejando un vacio insondable en su interior que no supo interpretar. *** --?Estas segura? --pregunto Meg, mientras abria una enorme caja sobre la encimera de la cocina. Brianna no estaba segura de nada, pero a lo largo de los ultimos meses habia tomado tantas decisiones que, en vez de una complicacion, se habia convertido en un ritual. --Creo que sera lo mejor --comenzo a decir--, si abrimos la ultima semana de mayo, podremos empezar a reservar habitaciones y quiza para mediados de junio la casa ya este en pleno rendimiento. Meg desembalo el robot de cocina que habia pedido a Dublin esa semana. Al quitarle el papel transparente que lo envolvia, no la defraudo en absoluto. Si algo habia aprendido en la escuela de gastronomia esos ultimos meses, era que la tecnologia no debia estar renida con la cocina tradicional. --Es perfecto, ?no crees? --le dijo Meg con una amplia sonrisa en el rostro e ignorando el comentario de Brianna hecho con anterioridad. Brianna no quiso desilusionarla y asintio, pero no muy convencida. No tenia muy claro cual seria la funcionalidad de ese armatoste. Mientras Meg seguia con su chachara, Brianna la observo con detenimiento. Ya no era la muchacha timida y asustadiza que habia ido a Cork a realizar un curso de alta cocina. Meg habia vuelto convertida en toda una mujer, por su forma de hablar y de interactuar, pudo llegar a la conclusion de que estaba ante alguien que sabia lo que queria. Si con anterioridad tuvo algunas dudas de que una mujer tan joven como Meg se pudiera ocupar de la cocina de la casa, en ese instante se disiparon todas. Sus ojos azules estaban muy abiertos, quizas el hecho de tener entre sus manos el robot de cocina era suficiente para iluminar su mirada; su media melena era rubia como el trigo de los campos en verano, en ese momento, una diadema lo despejaba de su rostro y aun asi se movia con soltura sobre sus hombros. Era delgada, de estatura media, pero lo que Brianna no pudo evitar, fue compararla con su hermano mayor: Garrett. Una y otra vez, ese nombre resonaba en su cerebro como una cancion pegadiza y desesperada. --Tierra llamando al planeta Brianna.

  • Recuperar a Ari de Marta Frances

    https://gigalibros.com/recuperar-a-ari.html

    Ultimo dia de clases antes de Navidad. Ultimo dia de suplicio. Ir a clase y verla todos los dias era como sufrir un jodido infierno. Verla sonreir mientras hablaba con sus amigas, escuchar su risa provocada por algo que yo no habia dicho, observar su gesto de concentracion durante las clases... No mas de eso durante un par de semanas. Benditas vacaciones. Cogi los libros de mi casillero y fui hacia el aparcamiento. Caminaba mirando al frente sin prestar atencion a mi alrededor, como hacia siempre, como llevaba haciendo desde hacia unos meses. Escuchaba los gritos de alegria, las risas provocadas por el fin de las clases, las voces de los grupos reunidos en el pasillo probablemente quedando para ir a alguna fiesta ese fin de semana. Yo no iba a fiestas. Ahora ya no. --Hey, Diego. Me gire a la derecha y vi a mi hermana Sara. Se acerco a mi cargada de libros y carpetas. --Trae, anda, te ayudare a llevar todo eso -me ofreci cogiendo parte de sus libros. --Gracias -sonrio--, tengo que hacer varios trabajos durante estos dias. Los dos juntos caminamos hacia la salida. Ella hablaba acerca de todas las cosas que pensaba hacer en las vacaciones, las fiestas a las que iba a ir, el tiempo que iba a pasar con su novio al que echaba tantisimo de menos desde que empezo en la universidad, los regalos que queria comprar a nuestra madre. La escuche durante todo el camino hasta mi coche, pero cuando llegamos alli mi mirada se desvio hacia su coche. Ahi estaba ella, apoyada en el capo rodeada de todas esas que decian ser sus amigas. Conversando animadamente acerca de algo que no me incluia, entonces ya no. Justo entonces Carlos se acerco hasta ellas y se coloco a su lado, paso un brazo por sus hombros y ella se dejo hacer. Sonrio. Sonrio como antes. Sonrio como me sonreia a mi. El infierno se intensifico. Justo en ese instante sus ojos se movieron por el aparcamiento y se encontraron con los mios. La sonrisa desaparecio de su rostro y me miro fijamente. No aparte la mirada, no se por que, normalmente lo hacia, pero esa vez no. Nos quedamos mirando el uno al otro durante unos segundos. No habia nada ni nadie mas en aquel aparcamiento, todos habian desaparecido. Me dieron ganas de echar a correr hacia ella, abrazarla y pedir su perdon. --Diego. La voz de mi hermana me devolvio los pies a la tierra, rompi el contacto visual con ella y mire a Sara. Ella miro hacia donde yo habia estado mirando y volvio a mirarme con desaprobacion. --No deberias seguir con todo eso. --Lo se, Sara -abri la puerta del conductor--. Creeme que lo intento. --Pero sigues queriendola. No conteste a su afirmacion. Mi hermana me conocia tan bien que sabia perfectamente todo que pasaba por mi mente. Ella era la unica persona que sabia lo que habia pasado. Arranque el coche y di marcha atras para salir de alli de una maldita vez. Pasamos al lado de donde ella estaba y no pude evitar volver a mirarla. Seguia bajo el abrazo de Carlos. Observo mi coche conforme pasaba a su lado y casi pude distinguir el odio en su mirada cuando nuestros ojos volvieron a conectarse por un segundo. Conduje hasta casa en silencio. Sara no volvio a abrir la boca en todo el trayecto pero sentia su mirada escrutadora en mi. Sabia que queria decirme algo, que se moria por abrir esa bocaza que tenia y soltar una de las suyas. Esperaba fervientemente que no lo hiciera. -- ?Has pensado en contarle la verdad alguna vez? Rode los ojos. Por supuesto que no iba a quedarse callada durante tanto tiempo. --Sara... no empieces. --Pero, Diego... ?no te das cuenta? La mire un instante y volvi a centrarme en la carretera. Sus ojos verdes tan parecidos a los mios me miraban como si fuera idiota. Probablemente asi era. -- ?No puedes dejar de meterte en mis asuntos y centrarte en los tuyos? - Solte mas rudo de lo que deberia. --Perdona por preocuparme por ti -espeto cruzandose de brazos y mirando al frente. Perfecto. Ya la habia vuelto a cagar. Otra vez. Seguimos sin hablar hasta llegar a casa. Aparque al lado del BMW rojo de Pilar y antes de que pudiera parar el coche Sara ya habia salido dando un portazo tremendo. -- !Creo que no has cerrado bien, Sara! -Grite mientras abria mi puerta. -- !Vete a la mierda! -Me grito mientras subia las escaleras del porche. Respire hondo y cerre mi puerta con otro portazo. Sentia el enfado carcomerme por dentro. ?Dejaria algun dia de ser tan gilipollas? ?Dejaria de comportarme como un ninato que lo unico que hace es hacer dano a la gente que le rodea? Me pase la mano por el pelo con frustracion. Con lo sencillas que serian las cosas si el estuviera aqui... Cerre los ojos y me permiti recordarle unos segundos. Solo unos segundos, nada mas. Sus ojos color avellana mirandome desenfocados, sus manos agrietadas que raspaban la piel de mis mejillas cada vez que las acariciaba. Como me gustaban esas caricias pese a todo. Abri los ojos de nuevo. No mas recuerdos. Cerre el coche y fui hacia casa. Subi las escaleras y entre en el calor de mi hogar. Durante un tiempo senti que ese no era mi hogar, que no era el lugar que yo deberia ocupar en ese jodido mundo. Pero por suerte, tuve gente que me ayudo a centrarme y a reconocerlo de nuevo. Deje los libros en la entrada junto con mi cartera de piel negra que habia heredado de el. Fui hacia la cocina siguiendo el olor a comida. Sara estaba alli sentada en la encimera y susurrando algo con Pilar. Las dos se giraron a mirarme cuando me escucharon entrar. Sara me fulmino con la mirada. Decidi ignorarla. --Hola, carino -me dijo Pilar con dulzura--. ?Que tal ha ido el ultimo dia de clase? Me sente en una silla y me deje caer lentamente mientras cruzaba los brazos en mi pecho y cruzaba las piernas a la altura de los tobillos, totalmente espatarrado en la silla.

  • La comunidad de Helene Flood

    https://gigalibros.com/la-comunidad.html

    Me preguntas que cuando conoci a Jorgen. ?Te puedes creer que no me acuerdo? Debio de ser en el jardin o en la escalera o en el portal de casa, pero no lo recuerdo. Mi hijo habia nacido justo despues de la mudanza y habia sido prematuro. Eran tantas las consultas en el hospital, tantas las cosas que nos preocupaban… No lo digo por eludir el tema. Es la pura verdad. Sencillamente no me acuerdo. Pero si que me viene a la memoria la primera vez que lo vi. Tuvo que ser a principios de julio del ano en que nos mudamos. Lo puedo situar con precision porque fue pocos dias despues de adquirir el apartamento, una calurosa tarde de verano, cuando Asmund y yo aun viviamos en el viejo y ya no pude aguantarme mas: tenia que ir a ver la casa donde estaba a punto de empezar nuestra nueva vida. Ellos estaban sentados en la terraza del jardin cuando llegue. Ya sabes que el camino de la entrada pasa justo al lado. Los mire al cruzar, preparada para saludarlos, pero estaban comiendo en la mesa y ni siquiera me vieron. Eran cinco, y por lo visto buenos amigos. Yo estaba sola. Me encontraba en las ultimas semanas del embarazo, con una tripa enorme, y habia caminado a paso rapido, asi que estaba sudando muchisimo. Ademas, no los conocia. Me encerre en mi nuevo hogar. El apartamento estaba vacio. Los anteriores duenos se habian llevado sus cosas, pero habian quedado sus olores. No olia a nosotros, ?sabes a lo que me refiero? Cuando nos hicimos con el apartamento era como si hubiesemos comprado tambien un cierto estilo de vida, un espacio social, algo asi. Como si, por alguna razon, fueramos mas distinguidos que antes solo porque eramos los propietarios de esa casa, en esa direccion. Pero ahora que el apartamento se ha vaciado de su elegante mobiliario, ahora que mis pasos resuenan entre las paredes, desnudas y con agujeros de clavos, me asaltan las dudas. No encuentro otra manera de explicarlo: tengo la impresion de haberme disfrazado con unos zapatos demasiado grandes para mi. En la cocina, me acerque a la ventana y observe la terraza y a quienes estaban sentados alli. No abri la ventana aunque hacia calor. No se. Tal vez no queria importunarlos. Por lo visto habian terminado de cenar. Habia algunas botellas de vino en la mesa. Charlaban y yo oia sus voces pese a que las ventanas estaban cerradas; no lo que decian exactamente, pero si el tono. Fuera el tema que fuese, el debate parecia intenso, si bien el ambiente era bueno. De tanto en tanto rompian a reir, los cinco a coro. Eran tres hombres y dos mujeres. Reconoci a uno de los hombres: era un cineasta que habia realizado un polemico documental un par de anos atras. No recuerdo sobre que…, los refugiados, su integracion o algo asi. La prensa habia escrito mucho sobre ello. Tambien una de las mujeres me sonaba; tenia la impresion de haberla visto en la television. Sentados a uno de los lados largos de la mesa habia un hombre y una mujer que claramente eran pareja. El tenia el brazo apoyado en el respaldo de la silla de la mujer, y, en una de esas, cuando algo los hizo reir a todos, ella se volvio hacia el sonriendole y le retiro algo de la mejilla. Luego el movio el brazo y se lo puso en la parte baja de la espalda. La mujer se acerco hacia la mesa para decir algo. Llevaba el pelo largo, de un rojo intenso, recogido en una trenza espesa y bien atada, y al inclinarse hacia delante para hablar la trenza se le deslizo a un lado. Su marido, sentado junto a ella, la tomo con cuidado para recolocarla en su lugar. La mujer se volvio hacia el, consciente de que la tocaba, y siguio hablando sin dejar de sonreirle. Tal vez estaba contando algo que habian vivido juntos. El hombre me daba la espalda, de modo que no me resultaba facil verle el rostro, pero cuando miro hacia un lado pude apreciarlo. Era guapo, con el cabello ondulado tirando a gris. Pomulos prominentes y una sonrisa amplia y seductora que parecia usar a menudo. Le eche cuarenta y pico, quien sabe si ya rozaba los cincuenta. Era Jorgen. Aquella fue la primera vez que lo vi. Como no parecian advertir mi presencia, me quede alli y segui mirandolos: cinco amigos que hablaban de cosas importantes en torno a una mesa durante una noche de verano en un jardin de Kastanjesvingen. La mujer de la trenza se levanto. Cogio una bandeja vacia de la mesa y se dirigio hacia el camino que lleva al portal de la casa. A mitad de trayecto me vio. Era evidente que yo estaba ahi, de pie, en medio de la ventana. No es que estuviera fingiendo que no los observaba. Me habia quedado como fascinada, y no se me ocurrio que tendria que haberme apartado de alli. La mujer se detuvo para mirarme. Alce la mano en un gesto de saludo. La mujer no se movio. No me devolvio el saludo. No me sonrio, pero tampoco parecia molesta. Su expresion era casi neutra. Se quedo un instante ahi mirandome, solo un momento, luego siguio su camino. Desde donde estaba la oi abrir la puerta del portal. Me aleje apresuradamente de la ventana, avergonzada por haberlos estado observando con tanto descaro. Lo note en el estomago: me habia comportado de manera inapropiada. Me senti abochornada. El primer sabado Los arboles que me rodean son de hoja caduca, con copas enormes y ramas robustas, muy distintos a los abetos del bosque cercano a la casa donde creci. Y, sin embargo, se, a la manera en que saben los que suenan, que me encuentro en el bosque de mi ninez. Lo conozco bien: se lo facil que es desaparecer en su interior. Recorres senderos que conoces. De repente te sales del camino siguiendo el ruido de un ciervo o porque atisbas unos arandanos exuberantes un poco mas alla, y, al volver, todo ha cambiado. Mires donde mires, hay arboles oscuros y silenciosos, hileras y mas hileras, y ninguno se parece a los que ya conoces. En el sueno estoy buscando a alguien que ha desaparecido. Al principio no se de quien se trata. Luego caigo en la cuenta de que son mis hijos. !Lukas!, grito, y echo a correr. !Emma! Ante mi, el bosque se abre a un calvero. No es grande, como mucho cinco metros hasta que el bosque espeso empieza de nuevo, pero aqui el sol se cuela entre las copas; es un sitio luminoso y calido, en las laderas crece hierba joven. Me detengo. El lugar es hermoso, pero algo no encaja. Siento un nudo en la garganta y me cuesta respirar. Algo espantoso ha sucedido. En el salon hace frio por las mananas. Cierro a mis espaldas la puerta del dormitorio con sigilo: no quiero despertar a los demas. En la luz sin relieves de la manana, el salon me resulta desconocido. Tal vez mi cuerpo aun este sumido en la pesadilla, porque los muebles parecen enormes y severos. Los estantes parecen cerrados y la mesita del cafe, desacostumbradamente pulcra. Mis pies absorben el frio del suelo. Junto a la entrada encuentro mis zapatillas. Me las calzo y voy a la cocina. Tambien aqui me sorprende la pulcritud. Anoche Asmund y yo compartimos una botella de vino mientras veiamos una pelicula bastante mala, aunque quien sabe si luego mejoro algo. Me entro sueno y me fui a la cama a media pelicula. Asmund debio de limpiar cuando acabo. La luz roja del lavavajillas me dice que el programa ha terminado, de modo que, por una vez, se acordaria de ponerlo en marcha antes de acostarse. Me apoyo en la encimera de la cocina. Este espacio es el principal argumento en la venta de nuestro apartamento. Fue aqui donde se tomo la fotografia que ocupaba por entero la primera pagina del folleto que nos mostraron en nuestra primera visita. La cocina es grande y luminosa, y mientras que el resto de las ventanas dan o bien a un muro lleno de vegetacion que se levanta detras de la casa, o bien al edificio de al lado, las de la cocina se asoman al jardin. Para aprovechar mas la luz, el arquitecto que diseno el edificio alla por los anos cincuenta hizo de esta pared una larga sucesion de ventanas. Hemos colocado la mesa de la cocina justo delante, de modo que, cuando nos sentamos ahi, podemos ver el pequeno jardin entero: la terraza con sus muebles de exterior, el anoso manzano, la hilera de buzones y la valla de listones blancos. Mas alla se extiende Kastanjesvingen, la calle sin salida que termina en una rotonda a unos cuarenta metros de nuestra puerta. Al otro lado de la calle hay casas unifamiliares; algunas de ellas datan de la decada de los cincuenta, como nuestro edificio de cuatro apartamentos, pero otras son mas recientes. Y mas alla de esas casas se alza Bakkehaugen, la colina que nos separa del centro de la ciudad. Y, aunque no pueda verla desde las ventanas de la cocina, saber que la ciudad esta justo ahi detras me produce una calida sensacion de hogar. Pensar que vivimos asi, en una apacible calle cerrada, pero con la ciudad tan a mano que casi se puede tocar. Me siento. Estoy en silencio, a la escucha. ?Hay alguien despierto ahi arriba? ?Se mueve? ?Los ruidos que oigo provienen de el? Es demasiado pronto, eso si que lo se. Puede que sea yo la unica que no duerme en toda la casa. Con todo, el silencio no es total. Las paredes no estan bien aisladas; se oyen incluso vientos moderados, las ramas del castano cuando chocan contra la ventana del salon, el crujido de los tablones cuando algun vecino camina. Todavia tengo sueno y me desperezo. Anoche me dormi profundamente. No he oido a Lukas subirse a nuestra cama. Me he despertado a oscuras y asustada por la pesadilla; al abrir los ojos, he visto su cabello revuelto, su manita cerca de la mia, los deditos con mugre bajo las unas y una tirita verde que le cubria una herida invisible en el dedo indice. He sentido un alivio enorme despues del sueno. Alli estaba el. Todo estaba bien. Le he revuelto el pelo. ?A que hora habra entrado en la habitacion? Al otro lado de la calle veo a Rikard Hoffmo salir de su casa marron. Se detiene en los escalones de la entrada y mira a su alrededor como un terrateniente que vigila sus dominios. Tiene los brazos en jarras, las manos a cada lado de su voluminosa barriga. Se estira, lleva las caderas a un lado y luego al otro; la barriga le cuelga y se balancea por encima de la cintura. Se prepara para salir a correr, pues el es asi: ya ha cumplido los setenta y va a correr dos veces por semana, haga el tiempo que haga. Su conjunto deportivo azul, con una tira blanca en cada pierna, es un superviviente de los anos setenta, lo que le confiere un aspecto si cabe aun mas comico. Pero Hoffmo tiene algo, una especie de autoridad natural, que te quita las ganas de encontrarlo risible. Nos llevamos bien, el y yo. <> Nos llamamos por el apellido a modo de broma. Ahora se dobla hacia delante. Toca el suelo. Es agil para un hombre de su edad y corpulencia. Vuelve a erguirse, hace un estiramiento y ya esta listo para correr. Levanto la mano para saludarlo desde la ventana, pero no me ve. Oigo pisadas de nino antes de que Lukas entre en la cocina, con esos piececitos veloces que golpean en el suelo. Se agarra a mi y se me sube al regazo. Me apoya la cabeza en el hombro y cierra los ojos. Seria perfectamente capaz de quedarse alli dormido; es capaz de dormirse donde sea. Una parte de mi quisiera que lo hiciera y pasar el tiempo asi, sentada en paz con el nino adormilado encima. --Lukas --le digo--, ?esta noche has entrado tu solito a nuestro cuarto? Abre los ojos y me mira. --Si. Pero no es una afirmacion, sino mas bien una pregunta. ?Si? ?Yo hice eso? --Es que no te he oido entrar --le comento. No considera que esto merezca respuesta. Apoya de nuevo la cabeza en mi hombro y cierra los ojos. Respiro hondo, atenta a senales de vida en el apartamento de arriba. Lukas abre de nuevo los ojos. --Mami, ?podemos buscar mi tiranosaurio grande? Me levanto y veo a Hoffmo correr con pasos cortos y ligeros por el camino de acceso a su garaje. Se apoya en el porton y me ve. Alza la mano para saludarme y le devuelvo el saludo con un gesto militar en honor a su hazana deportiva, lo que le produce una risa que sacude en oleadas su voluminosa humanidad. Despues de desayunar, hacemos las camas y nos preparamos para un dia que se presenta de lo mas ajetreado. Ya hace tiempo que lo hemos planificado todo. Ahora solo falta poner los planes en marcha. Asi seran nuestros fines de semana hasta diciembre. A veces pienso que somos hamsteres en una rueda, de camino a una cita para luego acudir a la siguiente, en una cuesta arriba que no termina jamas. Hace algunos anos fantaseaba con la idea de poner la casa en alquiler, retirar nuestros ahorros del banco y comprar cuatro billetes para volar a Vietnam. Vivir alli de un hotelito que tendriamos junto a la playa. Vivir en el ahora. Disponer de tiempo para nosotros, para los ninos. Ver los dias pasar. No vivir contra reloj, cumpliendo tareas y terminandolo todo antes de desplomarnos en la cama para recuperar fuerzas y empezar de nuevo al dia siguiente. No. Yo quiero vivir. De verdad. Una vida autentica, en contacto con la naturaleza. Hoy ya no pienso asi. En la playa de Vietnam habrian pasado otras cosas: nos habria preocupado la rentabilidad del hotel; a los huespedes les habria molestado esto o aquello; habriamos sufrido inundaciones y temporadas de sequia; las tuberias estarian deterioradas por los anos y resultaria demasiado caro reemplazarlas. Y asi sucesivamente. Asmund rescata una camiseta de entre la ropa que se amontona en un rincon. Mientras hago la cama le hablo de mi sueno, aunque ya no logro recordar los detalles: estaba buscando algo y tenia miedo. --Debo de haber dormido profundamente --le digo--, porque Lukas entro en el cuarto y se acosto entre los dos sin que me despertara. --Tenemos que quitarle esa costumbre --comenta Asmund mientras se ajusta el reloj a la muneca--. Ya es lo bastante mayor como para dormir solo. --Solo tiene cuatro anos --replico. --A los cuatro anos Emma dormia toda la noche en su cama --senala Asmund--. Y eso de dormir de dia…, de verdad que eso tiene que acabar, Rikke. Ya es muy mayor para necesitar una siesta por las mananas. --Claro --contesto sin ganas de seguir discutiendo. Lukas es mi nino de la suerte. Nacio dos meses antes de tiempo. Estabamos mudandonos al apartamento cuando llego. Yo estaba sacando tazas y abriendo cajas cuando un dolor muy agudo se me extendio por el estomago y la espalda. No se donde estaba Asmund, probablemente trayendo muebles nuevos. Emma se hallaba en casa de la abuela. Yo me encontraba delante de los armarios vacios de la cocina y pense: ?Me habre pasado? ?Habre hecho demasiados esfuerzos? ?Deberia sentarme un rato? Llegue al hospital ya casi de parto. Llame a Asmund mientras esperaba al taxi. Se precipito al coche y llego al hospital justo a tiempo. Se llevaron al nino en cuanto nacio: tenian que hacerle pruebas, medirlo, pesarlo. El tiempo era oro y algo de informacion debio de perderse en medio de aquel frenesi, o puede que me extraviara en las brumas del parto, porque no entendia la situacion, porque no sabia como estaba el nino. ?Estaba vivo o no? Solo sabia que se lo habian llevado. Me volvi hacia Asmund: --?Hemos vuelto a ser padres? Asmund estaba llorando, pues el es asi, no lo puede evitar, se le saltan las lagrimas en bodas y bautizos. Entro una doctora, ceno fruncido y labios apretados, y yo al verla asi pense: El nino ha muerto. Senti el miedo primero como un golpe en el estomago, pero luego se extendio por los brazos y las piernas, se apodero de todo mi cuerpo. Ni la doctora ni Asmund se dieron cuenta, pero en los segundos que pasaron antes de que nos dijera que todo estaba bien, que el nino era pequeno pero fuerte, que habria que hacer un monton de pruebas, que tal vez resultase necesario realizar un seguimiento en el hospital, pero que todo saldria bien…, durante esos segundos estuve segura de que lo habia perdido. Era mi realidad. Y luego, al caer en la cuenta de que no lo habia perdido, probablemente, mi alivio fue tan grande que todo lo demas, el riesgo de asma y de TDAH, o los posibles problemas pulmonares, no me preocupo lo mas minimo. He vuelto a ese momento una y otra vez. Aun lo hago. Mi nino de la suerte. De una forma u otra es un premio. Lo habia perdido. Lo recupere. --Ya estoy --dice Asmund. Va vestido de ciclista, conjunto negro con rayas amarillas. Mientras yo llevo a Emma al teatro del colegio, y desde ahi ire a un cafe donde he quedado con mi hermana, el se llevara a Lukas de paseo a Baerum para que vea a amigos. Claro, va con la bici electrica, pero vestido como si fuese a correr un maraton. Ha engordado algo en estos ultimos anos. No tiene nada de extrano, estas cosas pasan. Sus amigos tambien han cogido peso. Algo les ha ocurrido mediada la treintena. Algo que ha dejado huellas fisicas. --?Que pasa? --me pregunta. --?Que pasa de que? --?Que me miras? Sonrio. --Tu atuendo --le contesto. --Ya. Eso. ?Me aprieta? ?Me queda muy justo? --No, para nada. Se ve muy profesional. Me hace un guino. --El Tour de Tasen, carino --dice mientras va al salon. Lo oigo alzar a Lukas en alto y soltar un rugido. Lukas se rie. La culpa me raja el estomago, rapida y dolorosa. Alla va. El padre de mis hijos, el hombre al que prometi amar y honrar. Termino de hacer la cama y recojo la ropa sucia del suelo. Arriba el silencio sigue siendo total.

  • La huida de las ratas de Eric Frattini

    https://gigalibros.com/la-huida-de-las-ratas.html

    El gobierno de Franco y el Vaticano ayudaron a escapar de Europa y de ser juzgados en Nuremberg a importantes nazis acusados de genocidio y de crimenes contra la humanidad. Adolf Eichmann, el <> del Holocausto, Josef Mengele, el <> de Auschwitz, Franz Stangl, el verdugo de Treblinka, Klaus Barbie, el carnicero de Lyon, John Ivan Demjanjuk, Erich Priebke, Gustav Wagner, Hermine Braunsteiner, Otto Wachter, Walter Rauff, Herberts Cukurs y Erich Rajakowitsch son las <> que escaparon de Europa dejando tras de si una gran marca de sangre y horror.

  • El favor de la sirena de Denis Johnson

    https://gigalibros.com/el-favor-de-la-sirena.html

    El ultimo libro de relatos de Denis Johnson.

  • El manana sin mi de Emili Bayo

    https://gigalibros.com/el-manana-sin-mi.html

    Novela ganadora del premio Valencia 2019 Alfons el Magnanim de Narrativa en Castellano.

  • Fuera de si de Sasha Marianna Salzmann

    https://gigalibros.com/fuera-de-si.html

    Los gemelos Alissa y Anton nacen en el Moscu postsovietico. Transcurridos pocos anos, su familia emigra a Alemania, donde crecen, estudian y empiezan la universidad. Entonces, Anton desaparece y el unico y ultimo rastro de el procede de una postal de Estambul. Alissa se dirige alli en busca de su hermano pero, tambien, de si misma. En una ciudad impregnada de cambios politicos y sociales, la busqueda de Alissa se convertira en un viaje de conexion y pertenencia. Una intensa saga familiar que auna la fuerza de la tradicion con la vanguardia narrativa del siglo XXI.