libro manual para vivir en la era de la incertidumbre
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libro manual para vivir en la era de la incertidumbre - Antonio Garrigues Walker
https://gigalibros.com/manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre.htmlQue vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones. Las viejas certezas de prosperidad y progreso se han desdibujado con la misma facilidad con la que los gobiernos nacionales y los organismos multilaterales han perdido eficacia en la gobernanza de la globalizacion. Los efectos de la crisis economica, la revolucion digital y la aceleracion exponencial del tiempo y los cambios agudizan esta sensacion de desamparo.
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Manual para vivir en la era de la incertidumbre - Planeta de ...
https://www.planetadelibros.com/libro-manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre/28058413 nov 2018 — Manual para vivir en la era de la incertidumbre ; Colección · Deusto ; Número de páginas · 216 ; Otros libros de Antonio Garrigues Walker. Sobrevivir ...
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MANUAL PARA VIVIR EN LA ERA DE LA INCERTIDUMBRE
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https://www.dykinson.com/libros/manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre/9788423429974/Resumen del libro. Que vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones. Las viejas certezas de prosperidad y progreso se han ...
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Libro: Manual para vivir en la Era de la Incertidumbre - Marcial ...
https://www.marcialpons.es/libros/manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre/9788423429974/Manual para vivir en la Era de la Incertidumbre.[ Garrigues Walker, Antonio; ]. Que vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones.
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Manual Para Vivir En La Era De La Incertidumbre - Agapea
https://www.agapea.com/Antonio-Garrigues-Walker/Manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre-9788423429974-i.htmComprar el libro Manual para vivir en la era de la incertidumbre de Antonio Garrigues Walker, Ediciones Deusto (9788423429974) con ENVÍO GRATIS desde 18 ...
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MANUAL PARA VIVIR EN LA ERA DE LA INCERTIDUMBRE
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Un manual para vivir en la era de la incertidumbre - El ...
https://elasombrario.publico.es/manual-para-vivir-era-incertidumbre/15 dic 2018 — Pero he mantenido la vinculación con el mundo del libro y el periodismo cultural. He traducido dos libros que saldrán en 2019 y he escrito ...
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MANUAL PARA VIVIR EN LA ERA DE LA INCERTIDUMBRE ...
https://www.machadolibros.com/libro/manual-para-vivir-en-la-era-de-la-incertidumbre_543291MANUAL PARA VIVIR EN LA ERA DE LA INCERTIDUMBRE. CON LA COLABORACIÓN DE ANTONIO GARCIA MALDONADO, GARRIGUES WALKER, ANTONIO (1934), 17,95€.
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Soldada Urbana de Jorge Borges
https://gigalibros.com/soldada-urbana.htmlAlicia no lo tenia nada facil.
Madre ausente.
Padre alcoholico.
Y ningun futuro. -
Malon de amor y muerte de Graciela Ramos
https://gigalibros.com/malon-de-amor-y-muerte.htmlInvierno de 1829. El pais estaba despiadado, ignorante y salvaje, asi lo definia don Julio Ramirez con sus amigos. Habia logrado liberarse de los colonizadores espanoles hacia trece anos, pero ahora la guerra civil era duena de las calles y los malones de indios dominaban los campos. La polvareda y la sangre embarraban los dias de los inocentes. Jose Maria Paz tomaba la gobernacion de la provincia. Juan Bautista Bustos pedia ayuda a Facundo Quiroga, pero ambos eran derrotados por Paz en la batalla de La Tablada el 23 de junio de 1829. En Villa de Tulumba, provincia de Cordoba, se establecia la hegemonia de la familia Reinafe, cuyos cuatro hijos eran federalistas. El interior del pais claudicaba ante los ataques de los malones que desgraciaban a las familias, los fusilamientos por diferencias politicas y las batallas que estaban a la orden del descuido… CAPITULO 1 LA APARICION Villa de Tulumba, estancia La Esperanza Rosalia suspiro y mientras miraba a sus hermanas se aletargo aburrida en el sillon. --!Tanta jarana por un vestido nuevo! --decia, harta de ver como perdian sus preciadas horas repitiendo la misma situacion, mirando una tela, luego otra, luego la misma. --!Rosalia!, acercate, manana viene Celia por las medidas y los modelos. Ven, amor, elige telas --decia carinosamente dona Ana Alvarez, madre de tres hermosas hijas y esposa de don Julio Ramirez. Una carismatica mujercita espanola, curvilinea, de gestos claros y mirada honda. --Si, claro, las vamos a usar para conquistar a los indios… --agrego Rosalia desafiante. --Hermanita, con estas telas vamos a ser la envidia de todas las muchachas, si Celia llega a tiempo con los vestidos para la tertulia de dona Mercedes y podemos viajar --decia Juana, la menor de la familia. --Si, y somos las primeras en elegir. Imaginate, las Cabrera se deben estar comiendo las unas --agregaba Teresa, la hermana mayor. La vida en el campo no era facil. Don Julio, viendo crecer a sus hijas, se preguntaba muchas veces si no debian mudarse a la ciudad. Alli tendrian mas posibilidades de ir al convento a estudiar, de viajar y hasta de poder conseguir un marido importante. Tal vez tendrian que pasar mas tiempo en la casa de la ciudad. Tal vez, tal vez… Las dudas mandaban en la mente de don Julio que veia como sus pequenas mujercitas se convertian en bellas e interesantes mujeres. Cada una de ellas se definia en su caracter, sus gustos. Eran totalmente diferentes entre si. Las hermanas Ramirez seguian eligiendo telas bajo la mirada de dona Ana, quien se detuvo en Rosalia. Tenia que hablar con su esposo sobre su segunda hija, ya deberia tener un pretendiente, sus inclinaciones por estudiar la habian alejado de la vida social que llevaban sus hermanas. Siempre estaba con un libro en la mano, o ensenando a leer a los criados. Rosalia, mas que un marido, pretendia un viaje a Francia o a Espana. Conocer el viejo mundo era una de sus ambiciones. Odiaba ese tipo de tertulias, un vestido y listo… para ella estaba bien. Teresa, la mayor, miraba minuciosamente las telas, se detenia en las puntillas… seguro estaba pensando en Francisco. El Reinafe la volvia loca, ?tendria un amorio a escondidas? La habia visto varias veces conversando con el; si don Julio se enteraba, la enclaustraba en las Carmelitas, no estaba en sus planes entregar a su hija a un coronel involucrado en la guerra civil que afectaba al pais en ese momento. Don Julio era un hombre de negocios muy respetado en la zona, recto y de pocas palabras, no compartia credo con los Reinafe, "esos caudillos criados por la hermana". Pensaba que no estaban bien asesorados, que eran buena gente con malas companias. No confraternizaba con las ideas del federalismo. Era mas amigo de algunos proyectos del unitario Paz, aunque sostenia que habia que sacar lo mejor de ambos partidos. Don Julio, al igual que habia hecho su padre, comerciaba sus productos sin considerar colores ni partidos. Esa conducta le habia infundido respeto a su imagen. Las horas pasaban y Rosalia se sentia empalagada por la situacion. Las telas empezaban a lucir todas iguales, el te posaba frio junto a la tortilla. Observaba a sus hermanas que simulaban diferentes modelos sobre sus cuerpos con los delicados generos. Las risas mostraban alegria y diversion. Agobiada, se levanto, busco su abrigo y salio a caminar un poco para despejarse. Esquivo la guardia que custodiaba la estancia ante los posibles ataques de indios, y anduvo sin rumbo durante un rato hasta que termino sentada sobre una piedra al costado del arroyo que se habia tragado su propia agua. Habia hecho caso omiso a sus pensamientos de prevencion; hacia apenas unos dias los indios habian atacado una estancia vecina dejando solo penuria y dolor. Don Julio habia prohibido la salida a sus hijas sin previa autorizacion. Rosalia decia que su padre era exagerado, pero el sabia muy bien de lo que hablaba. El frio gelido y seco enrojecia las mejillas de la muchacha. Le gustaba llenar sus pulmones de aire fresco, tomando revancha de los extremos calores del verano. Abrazo su chal de lana y cruzo el arroyo seco y hambriento de lluvias. Se lanzo al camino, las huellas le facilitaban el paseo. Sabia que no debia pasear sola por alli, nunca. Pero una de las caracteristicas de Rosalia era justamente su rebeldia. Caminaba inmersa en sus pensamientos y ese fue el motivo por el cual no sintio el taconeo del caballo que venia soplado por el viento. Cuando lo vio, ya estaba alli. Parecia que iba a atropellarla, sintio que su corazon se detenia. ?En que momento aparecio ese hombre? Se paro, tomo su faldon con ambas manos para salir corriendo, pero no pudo dar un solo paso. Habia quedado paralizada por el gran susto. --!Cuidado! --alcanzo a gritar al ver al caballo casi sobre su cuerpo y temiendo que el extrano quisiera cargarla en ancas y llevarsela. El corcel cayo de rodillas confundido ante las ordenes y tirones de las riendas del jinete asustado. --!?Pero que hace en el medio del camino, mujer?! Casi la aplasto con mi caballo --dijo el joven muy enojado, pero aliviado de no haber lastimado a esa muchacha que habia quedado impavida mirandolo. Salto del potro quedando al lado de Rosalia. En cuanto la vio se sintio conmovido y cambio enseguida su actitud: --Perdon, senorita, si la asuste, en realidad no la habia visto --dijo el muchacho. Rosalia habia perdido la voz, por mas esfuerzo que hacia, las palabras encallaban en su boca; de imaginarse sobre el caballo, tomada por un indio, ahora estaba frente a este caballero desconocido. Su voz salia acompanada de un dejo espanol, le recordaba a su madre. --?Esta usted bien? --insistio. --Si, si, claro, y usted casi me atropella --le contesto levantando su menton y estirando las cejas hacia arriba. --Tiene razon, lo que pasa es que no imagine que una hermosa mujercita sola estuviera en esta espesura. El joven estaba maravillado ante la aparicion en el medio del camino. No tenia ganas de seguir, pero… --Me dirijo a la estancia Santa Clara, ?sabe usted si estoy bien encaminado? --Caballero, no tengo idea, pero le sugiero que siga hacia el camino principal, seguro que alli sabran indicarle --dijo algo aturdida. Ese mocito habia logrado cortarle la respiracion, pero ella jamas perderia la compostura. --Mucho gusto. Me llamo Alfonso Cornejo. Y usted, ?cual es su gracia? --?Que? !Ah! Rosalia… --contesto ruborizada. --?Rosalia…? --Si, Rosalia Ramirez --dijo sin saber como continuar. Habia quedado cautivada por el atractivo del muchacho. Era alto y fortachon. Su cabello suave y rubio brillaba resaltado por su rostro bronceado. Sus rasgos duros contrastaban con su mirada suave; la boca grande y sus labios intensos. Queria irse de alli, pero no podia moverse. --Sigo mi trayecto, seguro nos volveremos a ver --dijo Alfonso mientras comenzaba a caminar al costado de su caballo. Luego de varios pasos regreso la mirada sobre su hombro y la vio, atontada, observandolo. Le guino un ojo y siguio. Con una sonrisa victoriosa, ahora si, salto sobre su potro y se perdio entre los espinillos. Le gustaba esa sensacion, siempre ganaba con las mujeres. Rosalia habia quedado embelesada con ese hombre. ?De donde habia salido? No era de por alli, conocia bien a todos los vecinos. Bueno, tal vez estaba de paso; por ese lugar transitaba mucha gente que venia de lejos. Pero estaba solo y nadie viajaba sin compania en esas epocas tan turbulentas. Automaticamente sus pensamientos cambiaron por el recuerdo del encantador rostro del mocito desconocido. Luego del altercado, y mirando hacia todos lados, regreso a la estancia con paso rapido y una sonrisa sonadora. ?Pero que habia pasado? La dura Rosalia, la intelectual… ?habia quedado prendada de la estampa de un desconocido? En la casa la reunion ya estaba llegando a su fin, se embrollo con disimulo entre sus hermanas, pero a dona Ana no se le escapaba nada y la miraba por el rabillo del ojo. Siempre excluida de todas las reuniones, solo lograba que asistiera bajo presion, y al menor descuido, desaparecia. ?De donde habia salido esta nina?, pensaba, ella era tan sociable, siempre pendiente de todos los detalles, los vestidos, las reuniones, los viajes… igual que sus otras dos hijas que siempre reclamaban vestidos nuevos y querian permanecer mas tiempo en la casa de Cordoba. A Rosalia solo le interesaba contradecir todas las opiniones y reclamar espacios libres para su lectura.
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Una chispa de locura de Cora Reed
https://gigalibros.com/una-chispa-de-locura.htmlAl llegar al hospital para empezar la jornada de aquel dia, lo ultimo que Isy esperaba era descubrir a su novio entre las piernas de una de sus pacientes. Pero eso es lo que ve cuando abre la puerta de su despacho. Y se siente tan perdida, traicionada y dolida que busca encontrarse a si misma en el lugar que la vio crecer: un pequeno pueblo de Extremadura.
Lo que no imaginaba era que alli se sentiria arropada por el amor de sus padres, volveria a revivir retazos de su ninez y, sobre todo, que se tropezaria con Victor, un tipo reservado y misterioso que parece dispuesto a poner su mundo del reves. -
Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan de Cristina Prada
https://gigalibros.com/los-chicos-malos-apuestan-las-chicas-listas-ganan.htmlMe llamo Daniela y soy una chica normal y corriente. Tengo amigas de las buenas y un novio, Hernan. Hernan tiene una exmujer, Andrea, y Andrea tiene un novio, Rico Leon. Y Rico Leon no es un chico corriente. Es guapo, con un culito pollo de escandalo y una innata capacidad para estar mezquinamente atractivo sin esforzarse. Categoria de Rico Leon en los libros: chico malo.
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La chica que oia canciones de Kurt Cobain de Miguel Aguerralde
https://gigalibros.com/la-chica-que-oia-canciones-de-kurt-cobain.htmlComedia romantica ambientada decada de los 90.
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Las Ratas de Miguel Delibes
https://gigalibros.com/las-ratas.htmlEs una novela realista, de denuncia frente a las injusticias sociales. Trata la historia de un nino que lleva una vida miserable junto a su tio, viviendo en una cueva y alimentandose de ratas de agua, en un pueblo de Castilla. Esta vida miserable, moldea y determina el futuro de los personajes, el Nini, el nino, trabajador, agradable y apreciado por el pueblo, y el Ratero, su tio, que no quiere abandonar su vida miserable y rechaza las propuestas de cambiar de vida propuesta por las autoridades, que presionan movidos por propios intereses. Los paisajes son fundamentalmente urbanos, ya que se centra en el pueblo donde el Ratero, vende el producto de su caza, que pronto tendera a extinguirse y debera buscar otros recursos de subsistencia.
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La invencion ocasional de Elena Ferrante
https://gigalibros.com/la-invencion-ocasional.htmlVuelve la escritora mas misteriosa y fascinante de la actualidad, autora de la saga Dos amigas, con mas de treinta millones de lectores.
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La vida juntos de Sophie Kiss
https://gigalibros.com/la-vida-juntos.htmlLa vida nos da sorpresas. Fue lo que le paso a Paul, una enfermedad terminal le pone fin a su vida lentamente, para que su esposa no se quede sola, decide buscarle un nuevo companero de vida, comienzan las citas clandestinas por internet; a sabiendas de Paul para encontrar al candidato adecuado y por si fuera poco aparece Mark, el amigo de toda la vida de Paul, un multimillonario y desvergonzado; el cual es otro candidato para quedarse con ella. Aillen ama con todo su corazon a Paul ?Con quien se quedara Aillen?
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El Asesino Biblico de Rodney Quinn
https://gigalibros.com/el-asesino-biblico.htmlMatar para sobrevivir es una ley natural de todas las clases animales, incluso la del hombre. Sin embargo, la diferencia esta en que los animales matan por instinto, el hombre por necesidad o placer.
El bien y el mal, habita en todas las personas. El hecho de que algunas personas no crucen el umbral de la delgada linea entre la vida y la muerte, depende en gran medida del control que tienen sobre sus deseos mas oscuros. Pero ese no ser mi caso.
Una vez que se cruza la linea no hay retorno posible.
La sangre es igual o mas adictiva que la droga mas poderosa del mercado y cuando se entra en ese mundo, el matar se vuelve algo inherente; algo que se necesita para satisfacer el deseo mas oscuro de todos los existentes.
La sangre es un nectar embriagante, es el nectar de los dioses para un asesino.
No mataras, reza el quinto mandamiento de la Ley de Dios.
Entonces ?por que matar?
Las razones son variadas. Pero esa no es la cuestion. La cuestion es por que mato.
Mato porque es algo necesario. No solamente para mi, sino para la sociedad misma. Claro esta que tambien existe un placer, un extasis similar al que se siente en la copulacion cuando veo realizado mi acto.
Pero matar no es tan malo. Se necesita para preservar la raza.
?Si un hombre tiene conocimiento de que otro va a matar a una multitud, no estaria en su buen juicio y obrar el matar a ese hombre?
Salvaria las vidas de un grupo al sacrificar una.
?Pero quien tiene el valor para hacerlo?
Pocos hombres tenemos esa fortaleza, ese impetu para detener al malvado. -
Virginia Woolf de Irene Chikiar Bauer
https://gigalibros.com/virginia-woolf.htmlLa mayor investigacion sobre Virginia Woolf publicada en espanol.
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Las Perlas de las Reinas de Rosa Alcantara Menendez
https://gigalibros.com/las-perlas-de-las-reinas.html?Somos realmente duenos de nuestras decisiones?
Alix Mesniel, conservadora de Patrimonio Nacional, vive entregada a su trabajo y no se plantea mantener una relacion estable con ningun hombre. Esta preparando el traslado de varias obras de arte al nuevo Museo de las Colecciones Reales de Madrid cuando, de forma sorpresiva, aparece enterrado en una finca de Medina Sidonia (Cadiz) un cofre del siglo XVIII con la primera prueba creible del paradero de una joya legendaria de la Corona Espanola que desaparecio sin dejar rastro: Las Perlas de las Reinas. Durante la investigacion, Alix conoce a Beltran Gonzalez. El es experto en Historia, aventurero por naturaleza y el hombre que hara anicos su soledad. ?Existe logica ante lo inexplicable? Inician una relacion a pesar de sus diferencias y esclareceran turbios asuntos de la realeza mientras se acercan al destino final de la joya, pero un suceso inesperado dara un vuelco a la investigacion y provocara una debacle en sus emociones. -
Jack de Susana Torres
https://gigalibros.com/jack.htmlJack vivia a todo gas.
Motos. Pistolas. Drogas.
Mujeres cada noche.
Y cero compromisos. -
Amarte a escondidas de Mabel Diaz
https://gigalibros.com/amarte-a-escondidas.htmlAna vio entrar a la joven en la cafeteria y alzo la mano para indicarle donde estaba sentada. Mientras se acercaba, la observo. Era muy guapa y voluptuosa. Piernas largas que ensenaba la minifalda que llevaba puesta, cintura estrecha y pecho grande, fruto de la cirugia estetica. Se pregunto que talla seria. ?Una noventa y cinco o una cien? !Bah, que mas daba! Subio los ojos hasta su cara para encontrarse con una expresiva mirada verde y unos labios carnosos, tambien operados. <
>, penso Ana. Sabia por su marido, companero en el concesionario de coches donde trabajaba la joven, que rondaba los treinta anos y que se llamaba Noelia. Lo que desconocia y le intrigaba era por que se habia citado alli con ella si apenas tenian relacion. Cuando recibio un wasap de un numero desconocido, estuvo a punto de borrarlo, pero no lo hizo porque la chica se identificaba como la companera de Damian. En el breve mensaje le decia que tenia que reunirse urgentemente con ella. Le indico el lugar, la hora y el dia. Y alli estaba Ana, intentando averiguar que era lo que queria decirle esa jovencita. Supuso que, como el cumpleanos de su marido estaba cerca y siempre recibia regalos de sus companeros en la pequena fiesta que organizaban en la oficina del concesionario, querria hablar con ella de eso para que le diera ideas sobre que comprarle entre todos. Pero ?por que no se lo habia comentado por WhatsApp y ya esta? Noelia llego a la mesa a la que estaba sentada Ana y esta se levanto para darle dos besos. Tras el saludo inicial, ocuparon las sillas, una frente a la otra, y Ana alzo la mano para llamar la atencion del camarero y que fuese a servirles. --Yo no quiero tomar nada, Ana. Ademas, tengo poco tiempo. Ya sabes que me he escapado del trabajo solo para hablar contigo y tengo que regresar en quince minutos --explico Noelia muy seria. --Oh, vale --contesto Ana haciendole otra senal al camarero para que no se acercase al final--. Bueno, pues tu diras. Coloco las manos entrelazadas sobre la mesa y espero a que la joven comenzase a hablar. La notaba tensa y muy seria. Las pocas veces que habia visto a Noelia siempre tenia una preciosa sonrisa en los labios y, segun Damian, era la alegria del concesionario. ?Que le pasaria ese dia? Se dio cuenta de que esquivaba su mirada. Parecia no tener valor suficiente para clavar sus ojos verdes en los castanos de Ana y hablar con ella. --Estoy embarazada --solto a bocajarro. Tras unos segundos de desconcierto, Ana reacciono. --!Vaya! !Enhorabuena! --dijo con una gran sonrisa mientras se preguntaba: <>. Noelia alzo por fin los ojos y la miro con lagrimas en ellos. --Yo no queria que esto pasara. De hecho, el me prometio que no sucederia. Pero le gusta jugar, sentir piel con piel. Ha salido a tiempo todas las veces que lo hemos hecho en estos meses. Supongo que esto de ahora ha sido mala suerte. Ana se habia quedado estupefacta. ?Eso no deberia hablarlo con su madre, su mejor amiga o incluso con el padre del bebe? Mientras recordaba que Damian le habia comentado que Noelia llevaba tiempo saliendo con un chico de su edad, la joven comenzo a sollozar. Gruesos lagrimones cayeron de sus ojos y se deslizaron por sus pomulos dejando un rastro de rimel negro hasta la barbilla. Ana se apiado de la pobre chica. Coloco una mano sobre las de ella en un intento de infundirle animo y consuelo. --Tranquila. No llores. Tener un hijo es lo mas maravilloso que te pueda pasar. Cuando le veas la carita, se te olvidara este mal trago --susurro con ternura para calmarla--. Ademas, ya no eres una nina. ?Cuantos anos tienes? ?Veintinueve? ?Treinta? Tienes un trabajo estable, y supongo que tu novio tambien lo tendra. No habra ningun problema para criar al bebe. --?Mi novio? --pregunto la chica descolocada sin dejar de llorar --. Yo no tengo novio. --Hizo una pausa, en la que se sorbio los mocos de una manera nada educada, y confeso--: Estoy embarazada de tu marido. Acto seguido, se levanto de la silla y se marcho veloz, dejando a Ana con la boca abierta por la sorpresa, preguntandose si habria oido mal aquella declaracion. Pero no. Lo habia oido perfectamente. Y, aunque su mente le decia que no podia ser, su corazon le gritaba que era cierto. Damian habia tenido una relacion --no sabia si sentimental pero si sexual-- con esa chica. O seguia manteniendola. Le estaba siendo infiel o lo habia sido en algun instante del pasado. Cayo en la cuenta de que ella habia dicho < >, o sea, que su marido se la habia follado en repetidas ocasiones. No habia sido un desliz de una noche de juerga cuando tenian la cena de empresa. No. En ese momento se dio cuenta de todas las veces que su marido llegaba a casa con excusas que ella se creyo sobre por que habia salido mas tarde del concesionario; el repentino interes por mantenerse en forma apuntandose a un gimnasio con la consiguiente perdida de peso y la mejora en el estilo de vida saludable, controlando lo que comia para no engordar; el perfume de otra en su ropa y en su piel; las pocas ganas --por no decir ninguna-- de hacer el amor con ella, que Ana achaco al estres porque las ventas de coches habian bajado y el corria el riesgo de perder el empleo; el cansancio y otros detalles mas que no habia querido ver. Las senales estaban ahi y ella las obvio. Su corazon se rompio en mil pedazos. El dolor se extendio por su pecho igual que si le hubieran clavado un punal para abrirlo en canal. La respiracion comenzo a faltarle y supo que se iba a desmayar. El ultimo pensamiento antes de que todo se volviera negro fue que su marido le habia sido infiel y habia dejado embarazada a su amante. -
Gin Fizz de Jane Kelder
https://gigalibros.com/gin-fizz.htmlUna deliciosa comedia burbujeante con mucho swing y mas amor.
Nueva York, 1953. Liv Joyner y Oscar Hancock compiten por el proyecto de la remodelacion interior del hotel Eden de Manhattan. Un proyecto que a Liv la consolidaria como decoradora y por el que Hancock estaria dispuesto a hacer cualquier cosa.
Cuando la duena del hotel, Heidy Brinicombe, se decide por el de su mas odiado competidor, sin siquiera haber tenido ocasion de presentar sus ideas, Liv comienza a sospechar que Hancock consigue los clientes mas interesantes con malas artes, asi que decide contratar a Jack Bradley, un detective privado, para que lo investigue.
Lo que ella no sabe es que, por una casualidad, Hancock logra suplantar a Bradley. Y es que, lo que realmente quiere Oscar es averiguar la identidad del artista que pinta los cuadros del diseno de Olivia, porque la senora Brinicombe se ha enamorado de ellos. Hasta el momento, solo conoce sus iniciales, G.F., o, como han decidido llamarlo en su oficina: Gin Fizz. -
Ve y pon un centinela de Harper Lee
https://gigalibros.com/ve-y-pon-un-centinela.htmlEstamos ante uno de los grandes acontecimientos literarios de los ultimos tiempos: la publicacion de la primera novela de Harper Lee, la admirada autora del bestseller ganador del Premio Pulitzer Matar a un ruisenor.
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Tango satanico de Laszlo Krasznahorkai
https://gigalibros.com/tango-satanico.htmlEn una remota region rural de Hungria azotada por el viento y la incesante lluvia, unos pocos miembros de una fallida cooperativa llevan una vida anodina en un pueblo ya casi fantasmal mientras aguardan impotentes a que un milagro les devuelva el futuro. Hasta que un dia reciben la noticia de que, en la carretera que conduce a la aldea, se ha avistado al astuto y carismatico Irimias, desaparecido anos atras y al que daban por muerto. Su simple reaparicion infundira esperanzas en la pequena comunidad de vecinos, pero tambien desencadenara acontecimientos desconcertantes y les revelara aspectos que tal vez habrian preferido ignorar. Parodica y mordaz, esta magnifica novela sobre los avatares de la esperanza y el valor de las promesas inspiro la pelicula de culto de Bela Tarr y ya es hoy un clasico contemporaneo.
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Quiero que conozcas a alguien, Estefania Yepes Sanchez de Estefania Yepes Sanchez
https://gigalibros.com/quiero-que-conozcas-a-alguien-estefania-yepes-sanchez.htmlSu historia empezo un verano. Aquellos besos robados fueron el sustento y su amor, la perdicion. Sin embargo, el destino quiso que se alejara de ella sin dejar ninguna huella tras sus pasos. Ahora han transcurrido veintiseis anos desde que sucedio y Elsa, joven, entusiasta y sonadora, continua sin conocer el verdadero origen de su pasado. No obstante, las casualidades haran que se cruce en su camino Luca, un enigmatico joven que pondra en jaque aquello que ella habia creido real hasta el momento. Despues de sentirse abrumada por la magnitud de sus descubrimientos, Elsa decide alejarse de su vida para intentar poner orden a lo que siente por Bosco, su mejor amigo, y lo que supone la aparicion repentina de Luca en su vida, mientras trata de descifrar si es cierto todo lo que su madre siempre le habia contado. ?Podrias olvidar tu pasado y empezar de cero?
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Cuentame una noctalia de Monica Gutierrez
https://gigalibros.com/cuentame-una-noctalia.htmlEsta noche las estrellas se han borrado del cielo y el silencio es mas denso que de costumbre. Hemos terminado de cenar y mientras mi padre cabecea frente al televisor el reloj de la repisa de la chimenea me mira burlon. El arbol de Navidad sigue con sus luces de colores encendidas y en la chimenea algunos troncos gruesos arden despacio. Mi abuelo lee a Homero con sus gafillas de concha, moviendo laboriosamente los labios silenciosos y secos. Lena aprieta entre sus manos blanquisimas un libro sobre embarazadas. La ilustracion de la portada muestra a unas mujeres que parecen muy furiosas. Mi abuela me llama a la cocina. --El aire es espeso esta noche --dice sin mirarme. Y es cierto. La quietud se ha instalado en los umbrales de piedra de Mic-Napoca. Al otro lado de la ventana, un susurro inquieta a los gatos de Natasha. Me pregunto si Nicolai ya se habra ido a dormir, si tendra un peluche preferido al que abrazarse por las noches. --Tu tambien vas a preguntarme por que he vuelto, ?verdad, buna? Mi abuela no contesta pero la veo sonreir levemente en el reflejo de la ventana. --A veces pienso que he vuelto solo para fastidiarlos, para no tener que darles la razon a todos los que murmuraron <
> cuando me fui. --Pero esa no es la razon de tu regreso. --Seria idiota si esa fuera la razon y todos sabemos que Traian Bratianu no tiene idiotas en su familia. Los hubiese mandado fusilar. Mi abuela se rie despacito. Esta muy guapa con su pelo blanco destacando a contraluz, como si fuese el aura de un hada muy vieja. --Habras dejado en Londres amigos y companeros de trabajo --adivina. --Les llamare despues de Navidades, para despedirme de ellos como se merecen. De momento, tengo apagado el movil y solo mis jefes del hospital saben que no voy a volver. --?Te dejaron marchar? --Claro que no --sonrio orgullosa y avergonzada al mismo tiempo--. Se lo han querido tomar como un ano sabatico. Ya veremos. --?Salias con alguien? ?Como se llamaba aquel chico? --Don. Me gustaba mucho, muchisimo, lo suficiente para pensar que... Estuve a punto de invitarle a pasar unas vacaciones aqui el ultimo verano que vine. --?Y que paso? --No lo se, buna ?Cuanto es suficiente? ?Cuanto no lo es? Me gusta el sonido de los platos entrechocando bajo el agua caliente, el movimiento circular de las manos habiles de mi abuela. Carraspea un poquito, duda, y finalmente me mira con sus ojos acuosos de hada sabia. --?Sabes lo que es una noctalia? Niego despacito, interesada en la historia, en cualquier historia que me ligue para siempre a la piedra bucurestina de esta casa, a las raices solidas y legendarias de los Bratianu, las que se hunden en los tiempos inmemorables cuando los turcos amenazaban nuestras murallas y Vlad el Empalador suspiraba por una princesa de mirada oscura y alma rebelde. --Las noctalia son los cuentos que se explican desde siempre alrededor de un buen fuego. Para que sea una verdadera noctalia, deben darse tres condiciones indispensables: que sea de noche, que haga frio y que todos los que esten sentados escuchando esten cansados. Solo asi la noctalia da consuelo, porque siempre encierra un mensaje de esperanza. Como un faro, una luz calida, para los que estan perdidos y exhaustos, en busca del camino. La abuela aparta su mirada de mis ojos malditos y mira por la ventana, aunque no pueda ver nada mas alla de las luces del patio, del merodeo de los gatos. La oscuridad se espesa todavia mas y me sorprende caer en la cuenta de que hoy no se oye el aullido de los lobos. ?Por que estaran tan callados esta noche? Mi abuela me lee el pensamiento, mi padre se duerme delante del televisor y mi abuelo sigue moviendo sus labios resecos deletreando a Homero. Lena pasa las paginas de su libro de embarazadas furiosas. Y entonces los vasos empiezan a tintinear en las estanterias de la cocina, tan ligeramente que al principio creo que me lo estoy imaginando. El temblor crece precediendo un ruido lejano, casi como de tormenta. Pero ninguna tormenta hace vibrar los cristales de la ventana de esa manera. La abuela me mira asustada y se apresura a hacer la senal de la cruz mientras murmura algo sobre unos santos. Afuera el susurro crece como la marea en el Mar Negro, inunda con firmeza la oscuridad espesa y por fin entra en la casa. Cuando llego hasta el comedor mi padre esta en pie, algo desconcertado, y toda la casa vibra con el fragor de lo desconocido. Lena ha cerrado el libro y se lleva una mano protectora a su abultado vientre. El abuelo no aparta los ojos de Homero pese a que debe llegarle el ruido desaforado de nuestro ritmo cardiaco. Al fin se apiada de nuestra ignorancia y grune en voz alta. --Son helicopteros. Pero no son rumanos ni rusos --se rasca una oreja y pasa una pagina del libro viejisimo--. Suenan como si estuviesen aterrizando en el campo de heno de detras de la fabrica. Y eso es todo. El abuelo hace muchos anos que ha perdido su capacidad para sorprenderse. Murmura alguna cosa sobre que ninguna guerra merece mas atencion que las proezas de Ulises o la espera de Penelope y hace un gesto a su mujer de que le molesta con sus aspavientos de catolica. Asi que papa y yo salimos solos a la noche ensordecedora. La tierra tiembla y el pulso se nos acelera en las sienes. Mic-Napoca se despierta asustada, se encienden luces por toda la plaza de la Biserica y algunos vecinos salen desconcertados por el ruido. Todos hipnotizados por el rugido de la oscuridad, por la reverberacion del aire y de la tierra. Los primeros gritos nos sacan de nuestro estupor, papa y yo corremos a casa en busca de un maletin de primeros auxilios y sacamos el coche de la plaza en direccion al campo de heno en la parte mas suroriental del pueblo. Podriamos ir a pie, pero asi tardaremos menos y podremos tener transporte en caso de que haya heridos. El lugar es una locura de reflectores y helicopteros, de soldados armados y cercas de madera, de gritos y ruidos, todo envuelto en una tormenta de heno volador por culpa de los rotores gigantescos. De la panza de los monstruos aspados saltan a tierra algunos hombres pintados de verde y negro. Emil Cordenu tironea de la manga de mi chaqueta. Lleva un buen rato llamandome pero es imposible oirle con tanto estruendo. Me senala dos cuerpos tirados en el suelo rodeados de algunos soldados. Mi padre ha desaparecido. De repente el mundo se ha vuelto del reves, la locura ha encontrado a Mic-Napoca pese a que no sale en todos los mapas y los oidos me empiezan a doler tanto como el estomago. Las dos figuras tiradas en el suelo son Cesare con su brazo en cabestrillo y su nueva mula. Cesare no esta mas herido de lo que se encontraba esta misma manana cuando le cambie los vendajes, excepto por una pequena brecha sangrante por encima de su ceja izquierda, pero su mula se queja espantosamente. Los soldados gritan a Cesare y a la mula pero ninguno de los dos parece entenderlos. Gritan en ingles. Son americanos. --Necesitan ayuda --les digo en voz tan alta como me permiten los helicopteros--. Estan heridos. Soy medico --les enseno el absurdo maletin--. No les entienden, no hablan su idioma. --Senora... --Uno de ellos se me acerca y me grita en el oido, pero yo ya estoy arrodillada junto a Cesare--. Senora, tiene que salir de aqui, mantengase fuera de la zona acordonada. Pero Cesare no quiere saber nada de marcharse sin su mula herida, pese a la coz del miercoles, pese a su brecha sangrante. Supongo que los une la corriente de simpatia que un tozudo puede tener por otro. Conozco a Cesare desde que era pequena y se que no me queda mas remedio que examinar la pata herida de su mula mientras un Apocalipsis americano ruge por encima de nuestras cabezas. --Senora, por favor --el soldado me coge del brazo con la intencion de arrancarme de alli. --Dejeme atender al animal. Si conseguimos que se ponga en pie saldremos enseguida de su zona acordonada --se lo prometo en el mejor ingles londinense, sin el mas leve rastro de acento de Mic-Napoca. Uno de los reflectores pasa sobre nosotros. Los cabellos rojos de Cesare me recuerdan a Ulises, pero es demasiado tarde para envidiar la calma proverbial de mi abuelo asi que me apresuro a tirar de la pata dislocada de la mula hasta ponerla de nuevo en su sitio. Y de pronto, la constancia de que puedo oir mis pensamientos me trae un terror mucho mas definido. Los helicopteros se van de vacio, tras haber sembrado el campo de heno de soldados y artefactos militares. El ruido ensordecedor de sus motores se aleja por el oeste y por un momento parece que de nuevo vaya a ser posible el silencio. Apenas a unos metros veo a nuestro primar junto a toda la representacion de nuestra polizei, cuatro hombres en total en medio de la debacle de luces y gritos. Son cuatro hombres desarmados y en bicicleta, palidos, delante de un despliegue que jamas habrian imaginado tener que presenciar. El jefe de nuestra brillante polizei sostiene con desgana su porra en la mano derecha. Me reiria si no estuviese tan asustada. La mula de Cesare sobrevivira. Los soldados ayudan a retirarla de alli y nosotros les seguimos fuera del hormiguero en el que se ha convertido el campo. No se cuanto tiempo he estado arrodillada junto a los heridos pero, cuando me levanto y doy por concluida la cura de primeros auxilios, estoy un poco mareada y tengo manchas de sangre y yodo en las manos, en la cara y en el vestido. Y estoy a punto de decirle alguna cosa amable al sargento cuando una mano invisible borra todas las estrellas del cielo y espanta el aire de la noche. Un estruendo recorre el espinazo de la tierra y la hace temblar. El aire vuelve convertido en el rugido de una bestia de otro mundo. El cielo se ha partido en dos. Es lo unico que puedo entender. El rugido inhumano nos llega mucho antes de que podamos siquiera vislumbrar su silueta. Me reverbera en el pecho y me desordena los latidos. Cuando era pequena mi abuela solia leernos a Lena y a mi fragmentos de la Biblia por si todavia podia salvarnos del agnosticismo cientifico de nuestro padre, por eso siempre asocio la idea del terror a las trompetas que anunciarian el fin del mundo. Pero esta noche comprendo que un avion de combate rompiendo la barrera del sonido en la oscuridad espesa sobre el campo de heno de Cesare, en Mic-Napoca, es mucho mas terrorifico. El ruido nos ensordece a todos mientras el impresionante avion de guerra nos sobrevuela a baja altura. Los soldados que me rodean por todas partes lo siguen con la vista. Se han olvidado de mi presencia. En realidad se deben haber olvidado de todo, incluso del sentido comun, porque no entiendo que intereses pueden haberles llevado a invadir un campo de heno de un pueblecito transilvano que no siempre ha salido en los mapas. El caza vuelve a sobrevolarnos. Me tiemblan las rodillas y no logro encajar del todo mi mandibula en donde deberia estar. El unico pensamiento coherente que me acompana entre tanto ruido es el de que esta vez ni siquiera toda la piedra de Vladimir Drakul, el Empalador, sera suficiente para protegernos. El cielo se ha roto y desborda nuestras murallas. Debo llevar mas tiempo del que creo que ha transcurrido en medio de una tormenta de heno, olvidada de todos, paralizada en medio de una noche sin lobos. Porque los cazas por fin se han marchado y, desde el unico helicoptero que ha quedado en tierra, una figura se acerca. Quiero pensar que si mi sangre tuviera unos niveles mas bajos de adrenalina y mi corazon latiese mas despacio, no me impresionaria tanto la escena de una sombra desconocida perfilandose desde la lejania. Quiero pensar que todo es culpa de mi estado de shock y de mi confusion. Pero esta noche sin luna no me hace concesiones. -
Jodido Doctor de Abril Lainez
https://gigalibros.com/jodido-doctor.htmlEmma no estaba segura de poder hacerlo. No lo iba a conseguir. Le resultaba imposible administrar el oxigeno que entraba en sus pulmones. Se recordo que debia volver a ponerse en forma, cuanto antes, con caracter de urgencia. Jadeando, con la boca abierta, con las mejillas a punto de entrar en erupcion, y con una rodilla dolorida, debido a los constantes golpes recibidos por una de las hebillas de su bolso de viaje durante la carrera, subio los escasos tres escalones que le separaban del interior del vagon y se sujeto a una de las barras que se encontraban junto a la puerta. Escucho el pitido que anunciaba el cierre de las puertas, y se pregunto si todavia estaba a tiempo de abortar la operacion y bajar al anden. No se veia con fuerzas de buscar su asiento y mucho menos de enfrentarse a las miradas de algunos viajeros, que la observaban como si fuera una terrorista con una granada en la mano. ?Que estaba ocurriendo? O bien todas esas personas nunca habian visto a alguien correr --algo no demasiado extrano en una estacion de tren--, o bien los sonidos que emitia su garganta, en un intento de normalizar su respiracion, eran algo exagerados. Emma prefirio no seguir indagando en la respuesta, lo unico que le interesaba en ese momento era encontrar su asiento; rezo para que no estuviera demasiado alejado. <>, se dijo. Solo tenia que atravesar seis vagones, solo seis. Cuando por fin llego a su destino, se arrepintio de no haber dedicado mas tiempo e interes a realizar la reserva. De haberlo hecho, se habria centrado mas en escoger una fila con un solo asiento, pero no fue asi, al parecer iba a viajar con un companero de viaje. Observo que su acompanante era un hombre joven que, a juzgar por su expresion nada mas verla a ella, se sentia igual de entusiasmado por tener compania. Emma cogio su bolso de viaje y lo alzo sobre su cabeza para colocarla en la estanteria que se encontraba sobre los asientos. Al alzar los brazos, la fina tela de su blusa se sumo al movimiento dejando parte de su torso desnudo. Esa sensacion le produjo un escalofrio e hizo que sus brazos flaquearan, provocando que el bolso cayera justo en el regazo de su futuro companero de viaje. El hombre dio un respingo. No solo por el intruso que habia aterrizado en su regazo sino por el dolor que le produjo el impacto. Alzo bruscamente la cabeza con el ceno fruncido y la fulmino con la mirada. Si hubiera podido volatilizarla no lo hubiera dudado. --Lo siento, se ha caido --logro decir Emma avergonzada consciente del fuego que se habia instalado en sus mejillas. --Ya lo he notado --exclamo el con frialdad. A continuacion se levanto e impulso el bolso para colocarlo. Espero a que ella se acomodara y volvio a sentarse. --Gracias --susurro Emma molesta. No le habia gustado la forma en la que le habia hablado. !Solo era un pequeno accidente! El no se molesto en decirle nada mas. Se acomodo en su asiento y cerro los ojos fingiendo que se disponia a dormir. Emma desvio la mirada hacia la ventana intentando ocultar el malestar que le habia producido ese hombre. El caso es que era guapo... <
>, se dijo intentando desviar sus pensamientos. El impresionante fisico de su acompanante no era un asunto que quisiera que permaneciera en su mente. Su amiga Irene se habia ofrecido a llevarla en coche hasta la estacion, pero una vez mas, Emma, antes de aceptar, no habia tenido en cuenta que su forma de conducir solo era apta para aquellos casos en los que no hay prisa, ninguna prisa. En el caso de haberla, lo mas sensato era declinar la oferta o bien emprender el viaje con un par de horas de antelacion. A Punto habia estado, en dos ocasiones, de empujarla del asiento, aunque se encontrara el coche en marcha, para apoderarse del acelerador. No era capaz de entender como a esas alturas todavia no la habian multado por ir por debajo de la velocidad permitida. Una sonrisa se dibujo en sus labios al recordar los dias que habian pasado en Barcelona. Irene era una pesima conductora, al menos desde el punto de vista de una mujer impaciente como Emma, pero una buena amiga. Se sobresalto con el sonido de su movil. Nunca se acordaba de cambiar la melodia que notificaba los mensajes: un pitido agudo y estridente, que por lo general resultaba molesto. Por suerte, no habia reservado uno de esos vagones en los que se debe permanecer en absoluto silencio. A pesar de mantener la vista al frente pudo sentir la mirada asesina de su companero de viaje. Emma no movio ni un solo musculo, no tenia intenciones de disculparse, pero tampoco deseaba que el rubor que habia vuelto a instalarse en sus mejillas se apreciara. Con un movimiento rapido elimino el sonido del aparato y se centro en el mensaje que acababa de recibir. Irene le preguntaba si habia perdido el tren. Le contesto rapidamente prometiendole una llamada al llegar a Madrid. Quedaban tres largas horas por delante y necesitaba entretenerse en algo, o su mente acabaria reproduciendo las mismas imagenes que la habian acompanado durante el ultimo mes. Debia evitarlo a toda costa. Saco un libro de su bolso. No le apetecia leer, pero tenia que obligarse a estar entretenida. Sus pensamientos, si se dejaban en completa libertad, eran un arma muy peligrosa para ella en ese momento. El libro, recomendado por su amiga, era una guia < >, palabras del autor, para que una mujer recuperara su autoestima. Observo la portada centrandose en el titulo. ?Que queria decir exactamente recuperar la autoestima? ?Solo era una guia practica para mujeres que la habian perdido? ?Y si nunca se habia llegado a tener? En ese caso, ?el libro no servia? ?O era tan bueno que se recuperaba la perdida y la que nunca se habia tenido? Ella tenia las paces hechas con su autoestima, al menos eso creia. ?Que le habia hecho pensar a Irene que necesitaba ese tipo de libros? Volvio a introducir el libro en el bolso. De inmediato aparecio en su mente que debia darle una pequena oportunidad y volvio sacarlo. Leyo la introduccion y fruncio el ceno, convencida de que aquel libro no era para ella. Lo apoyo sobre su regazo y lo miro de reojo. ?Tendria algo que Irene habria considerado importante para ella? Lo abrio de nuevo e hizo un intento de leer la pagina siguiente, pero no pudo. Aquello definitivamente no le interesaba. Si esas paginas le indicaran como olvidar a Alvaro de una forma indolora, sin duda se adentraria en ellas. Pero debia incorporar una varita magica, muy magica, para que eso fuera posible. Emma reprodujo en su mente la varita haciendo circulos en el aire al tiempo que invocaba el olvido; dibujo una sonrisa ante su ocurrencia. No, no habia nada tan efectivo. Habia trascurrido poco mas de un mes desde su ruptura con Alvaro y todavia era incapaz de pensar en ello sin sentir que el corazon se le iba a salir del pecho. Dos anos de relacion. Ese era el tiempo que habian pasado juntos desde que se conocieran en Barcelona, la ciudad en la que habia residido Emma, la misma que la vio nacer. Alvaro se encontraba de paso en la ciudad por asuntos de trabajo. Una mirada en un restaurante, unos guantes olvidados en una mesa, una sonrisa de agradecimiento, una invitacion a cenar... Esos fueron los elementos que dieron inicio a su relacion. Alvaro, cansado de viajar constantemente a Barcelona para poder estar con ella, tardo dos meses en proponerle que se fuera a vivir con el a Madrid. Emma acepto sin pensarlo dos veces. Tardo poco tiempo en encontrar un trabajo, su curriculum atrajo el interes de un colegio para cubrir la vacante de recepcionista, aunque sus labores abarcaban muchos campos. Desde hacer fotocopias, abrir la puerta por las mananas --con cuidado de que la marabunta de ninos que esperaban al otro lado no se le echaran encima--; concertar reuniones con los padres, aguantar con paciencia a que una madre de un alumno la visitara en siete ocasiones para comprobar si habia aparecido el gorro extraviado de su hijo; y su preferida: acompanar a los pequenos, a los de tres y cuatro anos, en sus excursiones, como refuerzo para los profesores. Su relacion con Alvaro habia empezado con mucha fuerza, una relacion intensa que solo se veia interrumpida por los frecuentes viajes de trabajo de Alvaro a Japon. Le costo acostumbrarse a ellos, pero con el tiempo lo consiguio. El trabajo de Alvaro como ingeniero en una empresa japonesa le obligaba a viajar dos semanas cada dos meses al pais del sol naciente. Durante esas semanas se comunicaban mediante videoconferencia, aunque era complicado encontrar el momento adecuado, debido a la diferencia horaria. En los meses anteriores a la ruptura habia sido mas complicado. No solo viajaba con mas frecuencia, sino que parecia que el universo conspirara para que todos los vuelos de vuelta a casa estuvieran senalados por todos y cada uno de los contratiempos que se pueden encontrar al viajar en avion: retrasos, huelgas, aterrizajes forzosos por culpa de la climatologia, cancelaciones por... un millon de razones. Cuando ocurria, Emma maldecia esas fuerzas del universo que parecian empenadas en retrasar sus encuentros. !Que ingenua habia sido! Alvaro no tenia tan mala suerte como ella creia, lo que tenia eran pocas ganas de llegar a casa. Habian planeado en mas de una ocasion que Emma le acompanara en uno de esos viajes, pero nunca llegaba la ocasion. En un principio el problema era que Emma no podia ausentarse tanto tiempo fuera del periodo vacacional escolar, pero con el tiempo, aunque dispusiera de vacaciones Alvaro siempre encontraba alguna excusa, bien que se podia prolongar mucho mas, bien que el tipo de reuniones le impediria pasar tiempo con ella. Cada vez los viajes eran mas largos y mas intensos. Japon se quedo sin su visita, las catastrofes aereas dejaron de sobrevolar a Alvaro, y ella dejo de maldecir al destino empenado en que permanecieran juntos menos tiempo, para pasar a maldecir al verdadero culpable de su separacion. Treinta y seis dias antes, acabando el mes de julio, habia recibido la llamada. La ultima llamada. Alvaro habia viajado a Japon apresuradamente, a pesar de llevar tan solo tres semanas en Madrid desde su ultimo viaje, debido a unos asuntos muy importantes que tenia que tratar. Debian pasar al menos dos dias para que recibiera la primera llamada por videoconferencia, tal y como acordaban siempre, pero ese dia la llamada llego un dia antes. --?Alvaro? --pregunto Emma sorprendida al escuchar su voz--. ?Todo va bien? --Emma... estoy en Madrid --pronuncio el con dificultad. --?En Madrid? --No pudo ocultar su entusiasmo. No le importaba la razon por la que el se encontrara en la ciudad, para ella solo podia significar que estaba a punto de verlo. --Escuchame, Emma, se que no deberiamos tener esta conversacion por telefono, pero no soy capaz de hacerlo de otra forma... Yo... --?Alvaro, que ocurre? Me estas asus... --Por favor, escuchame --la interrumpio--. Mi viaje a Japon no es hasta dentro de ocho dias. Te menti. Necesitaba estar solo, pensar y... tomar una decision sobre nosotros. Emma no dijo nada. Estaba intentando procesar la informacion que estaba recibiendo. Siguio escuchando atentamente sus palabras. --Esto se ha terminado, Emma. No puedo continuar. !No puedo! -- le dijo sin hacer ninguna pausa. --A... Alvaro, ?que es lo... lo que no puedes...? --!Emma, no me lo hagas mas dificil! Intento decirte que hemos terminado --aclaro sollozando--. No importan las razones. --?No importan las razones? --Hizo una pausa para respirar--. Veamos, si estas en Madrid, ven a casa y hablamos... !No entiendo nada! ?Que te ocurre? Solo se escuchaba la respiracion agitada de Alvaro. Emma continuo: --No me puedes estar diciendo que hemos terminado, ?que ha pasado? Yo te quiero, tu me quieres, ?no? Estamos bien..., ?no? --Se detuvo para escuchar su voz, pero esta no llego--. !Alvaro! --Emma, se ha terminado. No tiene sentido seguir hablando de ello. Se que mereces una explicacion y que deberiamos haber tenido esta conversacion en persona, pero no quiero pasar por esto --Resoplo con fuerza--. No tengas prisa por recoger tus cosas. Estare en un hotel hasta la proxima semana y luego viajare a Japon. Eso si, cuando vuelva, me gustaria que ya no... que hubieras recogido tus cosas --Suspiro con fuerza. Emma apenas pudo pronunciar las siguientes palabras a causa del nudo que se hizo en su garganta: --?Hay alguien mas, Alvaro? --Logro preguntar. --Te vuelvo a pedir que no lo hagas mas dificil. Por favor, aceptalo. No llegaremos a ningun sitio dandole vueltas. Se ha terminado, Emma. Se hizo un silencio que a Emma le parecio eterno. Se rompio con el pitido que anunciaba que a Alvaro le estaba entrando otra llamada. --Lo siento, pero... --dijo con impaciencia-- Tengo que dejarte, estoy esperando una llamada importante. Yo... !Cuidate, Emma! Emma se froto los ojos alejandose asi de esos dolorosos recuerdos. Cerro los ojos y suspiro acomodandose por quinta vez en el asiento. Pero por mucho que lo intentara no era capaz de apartar esos pensamientos de su mente. Aquella habia sido la ultima vez que habian hablado. Se sonrojo, avergonzada, al recordar las veces que intento comunicarse con el tras ese dia sin que el atendiera sus llamadas. Ese pensamiento la llevo a recordar la conversacion que tan solo un par de dias atras habia mantenido con su amiga Irene. --Emma, entiendo por lo que estas pasando, pero... creo que todavia no has reaccionado --le dijo su amiga con ternura. --?A que te refieres? --contesto con el ceno fruncido. --Emma, pareces estar en shock. Deja el duelo, cuanto antes empieces a ver las cosas como son, antes podras enfrentarte a ello. --?Ver las cosas como son? ?Acaso crees que no lo tengo claro? -- pregunto Emma molesta. --No del todo --le sonrio con dulzura--. Emma, hablas de echarle de menos, de vacios, de bonitos recuerdos... --?Y de que quieres que te hable? --Quiero que veas lo que ha hecho y como lo ha hecho. Todos esos recuerdos estan muy bien, y si quieres conservarlos !estupendo!, pero deberias empezar a ver la clase de final que te regalo. Estaria bien que dejaras el duelo y vieras la realidad. --Irene, se lo que quieres decir, pero todavia estoy un poco... -
Solo una noche (Pasion y venganza 1) de Cathryn De Bourgh
https://gigalibros.com/solo-una-noche-pasion-y-venganza-1.htmlEl estaba acostumbrado a tenerlo todo en la vida, o casi todo… Aaron Carrington es un abogado exitoso dueno de uno de los mejores Buffets de Boston. Joven, rico y con un charme especial, ninguna mujer se le resiste. Hasta que esa joven llega a su oficina para la entrevista por el puesto vacante como su asistente. Entonces decide que tambien la quiere a ella.
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El Valle de Ixchel (Eres mi tiempo 3) de Sandra Lugo
https://gigalibros.com/el-valle-de-ixchel-eres-mi-tiempo-3.htmlDiario de Daniel Constantin Rosacruz. Paris 1314. --Mi senor... hemos llegado a la isla de los judios. Me dice Itzue, mi fiel amigo, protector y el mejor escudero de toda Galia, aunque en su muy lejana aldea nunca haya empunado una espada, despues de tres dias de haber atracado mi barco en el puerto de Genova de tan larga travesia, por esos misteriosos y desconocidos mundos a los que he tenido el privilegio de conocer, y que quisiera que permanezcan alejados de toda esta barbarie. He vuelto a Paris despues de veinte anos en el Valle de Ixchel, donde no necesitaba protegerme de nada, pero se que estas tierras siempre seran peligrosas hasta para alguien llamado Daniel Constantin Rosacruces, y el quinto posible rey de Francia, si mi padre, el rey Felipe III, no hubiera creido en las profecias de su hechicero de turno, donde predijo que su quinto hijo seria una maldicion y que tendria que nacer muerto para que el pudiera seguir reinando, y la desgracia no se apoderada de su linaje, pero el once de enero de mil doscientos setenta y uno, mi madre... Isabel de Aragon se cayo de un caballo y... naci prematuro una noche en Cosenza, Italia, bajo un cielo claro y una estrella de una larga cola resplandeciente como nunca se habia visto. Vivi a la sombra de mi familia, nunca existi, aunque mi padre y sus sirvientes siempre supieron de mi existencia; no entendieron que hacer con un nino como yo, con ojos de diferentes colores, ya con eso era de mal augurio, menos mal nunca conocieron mi verdadero poder. Mis padres adoptivos tampoco supieron que hacer con mis rarezas, a pesar que eran los mismos profetas que anunciaron al rey la maldicion que seria dejar nacer a un hijo como yo, pero yo a medida que fui creciendo y pude entender lo que no decian sus bocas, supe trasmitirles como debian criarme, y cuando llegue a los quince supe que era el unico hombre que podia escuchar los pensamientos, que el agua era mi segunda piel, el cielo un libro abierto y que haber nacido en estos tiempos era necesario. Hoy el gris lugubre inunda la ciudad, asi como tambien las orillas del Sena, rebosantes de curiosos tanto en el lado de los lindos jardines del palacio del rey como del mercado, diria que hay alegria entre la muchedumbre, aunque este a punto de morir un ser humano, segun Itzue, quien se ha estado informando de todo lo que acontece aqui, esto se ha convertido en un lugar de festin, aunque la fiesta sea amenizada con la muerte. En este lugar la Santa Inquisicion ejecuta a los sentenciados por herejia, idolatria, simonia y blasfemia contra la santa cruz. --Itzue... ?Sabes quien es el pobre que ejecutan? --pregunto, aun sabiendo de quien se trata, por el he salido de la selva, ese lugar que pocos conocen, aunque todo vengamos de ahi. --El ultimo templario... Jack de Molay, despues de siete anos de cautiverio, el pobre ya no tiene fuerzas para sostenerse, pero esto es un espectaculo, una fiesta, senor mio, con invitados de honor --asiento con la cabeza a mi amigo, mi fiel confidente y conocedor de muchos secretos. --Si... ya los veo --hay un... no puedo definir lo que ven mis ojos. Molay, es un despojo humano balbuceante e incapaz de mantenerse en pie; es conducido a duras penas por los alguaciles, a la visa de toda la realeza de Francia incluido mi hermano Felipe, el rey. Lo llevan frente a la pira y al preboste de Paris, que esperan inquietos el espectaculo. --Nos bajaremos aqui, senor. Es un buen lugar el que Itzue elige para ver este atroz espectaculo. Ser alguien de una inmensa fortuna por estos lares es algo que puede ser un privilegio o una ruina, aunque para mi ha sido lo primero, pero solo porque parte de mi vida la he hecho en sitios remotos e inexistentes aun para esta jauria de salvajes. --Jacques Bernard de Molay, vigesimo tercer Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Temple de Salomon, conocido como templarios --dice el alguacil a viva voz--, has sido juzgado y hallado culpable por tu propia confesion de los delitos de... herejia, simonia, idolatria y blasfemia contra la Santa Cruz... por ello has sido condenado a morir en la hoguera. Se hace un silencio sepulcral por largo rato. --Fui... condenado a cadena perpetua, no a muerte... Y ahora mismo... --tose mi pobre amigo, mientras a mi se me desgarra el corazon de pena e impotencia-- me retractare de esa confesion que fue obtenida bajo la horrenda y despiadada tortura que se ha cometido ante un anciano, desvalido y amante de... Dios. Tuve el honor de conocer a este noble caballero en Tierra Santa hace algun tiempo, rebosante de juventud y senor de senores, y verlo en estas condiciones me llena de dolor, aunque supe su destino desde ese dia que lo conoci, asi como el tambien supo que podia confiar sus tesoros y misterios conmigo. Levanta la vista ante los espectadores y se encuentra con la mia, !me ha reconocido!, y... es el momento para trasmitirle lo que he venido a traerle, sabra que nada esta perdido, solo con mi presencia nuestro legado y gran secreto esta resguardado, y su muerte no sera en vano. --?Rechazas la misericordia del rey Felipe? ?Te atreves a proclamarte inocente cuando ya habias sido hallado culpable? Desgraciado, pero anades el pecado de soberbia y asi... condenas a todos los templarios a la desaparicion. --Ya no existen mis hermanos... --aun mantengo su mirada, mientras replica--, pero la orden vivira para siempre, ciento trece han sido asesinados en la hoguera... y... yo sere el ultimo. --Es voluntad del rey y de Su Santidad que la Orden sea erradicada, maldita y caiga en el olvido y... asi sera... !!!seras el ultimo templario sobre las faz de la tierra!!! --No... --tose-- les sera tan facil y... ya no me interesa servir a los vivos porque el cielo no tiene limites y el reino ahi es... eterno. Me mira y asiento con la cabeza, mientras una leve risa me confirma que esta consciente y que aun esta entre los vivos. Un ser humano como cualquiera jamas hubiera aguantado tan atroz destino, siete anos de cautiverio esperando este dia, sin perder su fe, una fe que lo ha llevado hasta aqui y asi cumplir su destino; nunca quise utilizar a esta humanidad para salvarme, pero, aunque son debiles de cuerpo, son demasiado fuertes de espiritu. Molay se desprende de la tunica que lo cubre y descubre un cuerpo huesudo y moribundo; coloca la mano izquierda en su corazon donde hay dibujada una cruz, la misma que habia guiado su existencia. El preboste y la multitud expectante hacen un quejido de repugnancia al ver la escena, pues la herida esta infectada y llena de gusanos. --Felipe y... Clemente me mataran, pero no impediran morir con la cruz... --vuelve a toser-- en el lugar donde siempre ha estado. --Pues... morira con la cruz, asi tambien su legado --dice el preboste mientras le hace senas al verdugo. El encapuchado arrastra a Molay hasta el poste, donde esta la madera seca. --Me gustaria... morir mirando a Notre Dame --el verdugo mira al preboste y este asiente--, pero antes... Clemente y, tu tambien Felipe, traidores a la palabra de los hombres... !los emplazo a los dos ante el tribunal de Dios! A ti Clemente, antes de cuarenta dias, y a ti... Felipe, dentro de este ano... Dios sabe quien se equivoca y ha pecado... la desgracia se abatira pronto contra aquellos que nos han condenado sin razon, pero existe un lugar en este vasto universo que se levantara y salvara a la humanidad de... la mugre que la cubre hasta el final de los tiempos. Un silencio gelido se cuela por el lugar ante esa maldicion dicha con tanto poder, y mientras atan al ultimo Gran Maestre Templario y hacen el ritual de cremacion, mi corazon se desgarra ante lo que ven mis ojos. Quince anos en el Valle de Ixchel, habian hecho que olvidara la crueldad humana, solo espero que la pocima hecha por mi, y que ordene serle dada durante estos siete anos aun hagan efecto para que Molay, no sufra tan horrendo final y pueda llegar a su destino. Lamento no tener el poder para detener esta locura, hay cosas que nunca he entendido de mi vida, solo se que cuando encuentre lo que me ha traido hasta aqui, entendere mi pasado mi presente y mi futuro, solo espero que haya algo que salvar cuando eso ocurra. El embravecido fuego arde, y se apaga una vida bajo la ignorancia de todos los presentes, pero el poder que ha llevado a esta humanidad a desfallecer desde hace milenios, se merma a medida que crece la maldad ante el diminuto lugar de donde venimos... El Valle de Ixchel.
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!SOS! Secuestrados Por El Nacionalismo de Dolores Agenjo
https://gigalibros.com/sos-secuestrados-por-el-nacionalismo.htmlEl 9 de noviembre de 2014, dia en el que se habia convocado la consulta ilegal sobre el futuro de Cataluna, la autora de este libro, entonces directora de un instituto en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), se nego a entregar las llaves del centro para que alli se colocaran las urnas, enfrentandose de esta manera a las directrices de la Consejeria de Educacion. Esta valiente decision es el punto de partida de un libro sin mordaza en el que Dolores Agenjo denuncia la situacion de muchos catalanes que se sienten espanoles y los resultados de una educacion en el odio, un autentico lavado de cerebro que ha hecho que ser espanol en Cataluna se convierta en un acto heroico. !SOS! Secuestrados por el nacionalismo es un grito de ayuda para una gran mayoria silenciosa que quiere recuperar la libertad. Un lucido testimonio acerca de una realidad que no puede, ni debe, pasar desapercibida.
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Princesa, Esclava y Enmascarada de Gema Perez
https://gigalibros.com/princesa-esclava-y-enmascarada.htmlElena siempre habia estado protegida. Encerrada en las paredes de palacio. Hasta que encontro una salida secreta. Y una mascara con la que presentarse. Supo muy bien a donde ir. A los aposentos de Sir Arthur, el campeon. Alto como una torre. Duro como un muro. Atractivo como un Dios. Y el heroe del reino. Alli se arrodillo ante el. Se ofrecio. Suplico. Y el la dejo usar su espada. Su carne. Dominante. Firme. Protector. Disciplinado. Incontables noches. Secretas. Anonimas. Y entonces todo se supo. Elena no podia esconderse mas. La princesa virgen de dia. Y la puta del campeon de noche. Sir Arthur tuvo que sacar su espada. Su otra espada. Y pelear por su amada. Su princesa. Su esclava.
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Avaricia de Raul Garbantes
https://gigalibros.com/avaricia.htmlLas olas estaban agresivas aquella manana. Asi lo penso Jerry Wilson cuando estaciono cerca de la costa y contemplo a distancia el indomito mar en el cual tenia intenciones de zambullirse para surfear. Las primeras horas de un sabado en la manana de clima frio, aunque tolerable, era el momento perfecto para practicar su deporte favorito sin tener que toparse con nadie. Segun lo acostumbrado, la costa apenas recibiria sus primeras visitas en un par de horas. Jerry no se arrepintio de su decision. Ningun factor en contra superaba sus ganas de surfear. Era justo la clase de olas que constantemente esperaba, durante sus visitas al litoral, para lanzarse a la aventura de conquistarlas. Si bien ya no era el mismo jovencito imprudente de antes, todavia conservaba la energia y el impetu de sus mejores anos. A sus casi cuarenta lucia en excelente forma. Nunca descuido su alimentacion y llevaba una vida dedicada al ejercicio. Aunque era un hombre deportista, era el surf la actividad fisica que mas le apasionaba. Sin pensarselo dos veces, Jerry cogio su tabla y se adentro en el mar. La realidad no contradijo su anterior impresion visual. En efecto, el mar estaba iracundo e impaciente, tal como el mismo lo estaba al querer montar la primera ola que viniera a su encuentro, con el proposito de olvidar todo lo que no fuera el presente. Habian sido meses dificiles para Jerry desde que murio su padre, el hombre que lo crio a el y sus hermanos luego de que su madre los abandonara, y quien lo inspiro a convertirse en policia. Fue el unico entre sus hermanos en continuar esa tradicion, que de padre a hijo se siguio cabalmente durante generaciones en su familia. Jerry penso que era lo apropiado por ser el primogenito. Sin embargo, tambien lo hizo porque le complacia. Una de las razones por las cuales queria tener un hijo era para ensenarle a surfear. Lo cierto era que todavia lloraba por la ausencia de su padre. A veces le sobrevenian las ganas de hacerlo en los momentos mas inoportunos, cuando algo le recordaba a el. Jerry era un clasico tipo rudo, al cual no le gustaba demostrar de forma abierta su lado mas sensible. Incluso entre quienes lo llegaban a conocer mas profundamente asumia siempre el caracter protector y fuerte, aparentando que nada le afectaba. A su vez preferia enmascarar el dolor con el sarcasmo. Preferia ser el bufon del grupo y nunca la nube negra de la cual era preferible alejarse. La muerte de su padre activo una conexion distinta con el sufrimiento que antes no habia experimentado, ni siquiera cuando lamentaba el abandono de su madre siendo el mayor entre sus otros dos hermanos, todavia demasiado pequenos para que les afectara realmente. Era como si aquella muerte lo obligara a confrontar la acumulacion de dolor que nunca se dio la oportunidad de desahogar. Nada de eso importaba, en verdad, cuando nadaba aferrado a la tabla hasta que fuera el momento perfecto de subirse a ella y poner a prueba el equilibrio. Jerry sentia el aire frio y humedo obligandole a entrecerrar los ojos. No le hacia falta tener pleno dominio de la vision en ese instante porque se conducia por puro instinto. No importa cuanto tiempo pasara sin surfear, su cuerpo nunca olvidaba como actuar. Minutos mas tarde Jerry se colocaba encima de la cresta de varias olas que pretendian regresarlo a la orilla. Tal como previo, el mar estaba enfurecido y no se dejaria domesticar con facilidad. Eso era justo lo que el queria; una fuerza retadora que lo obligara a tensar todos sus musculos e incluso a sentir pavor si fuera necesario. En otras circunstancias habria sido mas prudente, considerando que incluso para un surfista profesional existian limites al momento de decidir cuando detenerse. Aun asi continuo montando las olas, a pesar de que le costaba mantenerse en pie. En un par de oportunidades se resbalo de la tabla y tuvo que nadar a contracorriente para mantenerse a flote. Tras varios intentos, Jerry al fin decidio rendirse, al menos momentaneamente. Todavia no estaba dispuesto a abandonar la costa, aunque solo fuera para permanecer sentado en la orilla contemplando el hermoso paisaje mientras lamentaba su derrota. Tenia la intencion de recuperar fuerzas para intentarlo nuevamente. La playa seguia siendo toda para el, por lo cual seria insensato no aprovechar y alargar tanto como pudiera ese rato de introspeccion y soledad que necesitaba. Asi que puso la tabla a un lado y se tendio, poco ajeno a prestarle importancia a detalles superfluos, como la arena que se le meteria en el traje de bano. En la posicion de la orilla donde se encontraba, todavia el mar lo banaba hasta la altura de los muslos cada vez que la corriente alcanzaba su maximo punto. Esa sensacion de frialdad lo calmaba hasta el deseo de querer quedarse durmiendo alli. No obstante, era consciente de que seria riesgoso y comprometido dejarse llevar por la somnolencia que lo embargaba. Asi que Jerry opto por ponerse de pie nuevamente al sentir que los parpados le pesaban, esta vez con la intencion de caminar a lo largo de la orilla, todavia sujetando la tabla en caso de que se animara a lanzarse otra vez a la caza de olas. Al cabo de un minuto de caminata Jerry noto un extrano objeto encallado a cierta distancia. A medida que se acercaba se dio cuenta de que era una trampa de langostas, la cual llevaba algo en su interior. Por logica, el policia asumio que se trataba de una langosta o algun otro desafortunado animal. En el caso de que siguiera vivo, estaba dispuesto a liberarlo. Si bien no era vegetariano y el mismo disfrutaba la ingesta de langostas, le parecia razonable salvarlo si estaba en sus manos hacerlo. A escasos metros de distancia entre el y la trampa, no eran los contornos reconocibles de una langosta lo que el objeto retenia en su interior. Tampoco parecia un animal. Jerry sintio un nudo en la garganta mientras acorto los pasos restantes, corriendo para comprobar que su vista no le estaba haciendo una mala jugada. --!Dios santo! --exclamo horrorizado--. ?Como es posible? Jerry no era facilmente impresionable, de ninguna manera, tomando en consideracion lo que atestiguaba con frecuencia en su trabajo. A pesar de eso, encontrar una trampa para langostas que se ondula entre las olas y lleva dentro una mano cortada era razon suficiente para agradecer que todavia no hubiera desayunado. El hallazgo le resulto chocante porque siempre habia considerado ese lado de la costa como un refugio de paz y serenidad. Ahora aquella mano mutilada le recordaba que no existia lugar alguno que no pudiese ser afectado por las consecuencias del crimen. Tras unos segundos de cavilacion antes de tomar una decision al respecto, opto por dejar caer la tabla contra las rocas cercanas y correr hasta su camioneta para buscar el telefono movil. Antes de marcar el numero que tenia en mente regreso de nuevo al lugar donde dejo su tabla y la trampa para langostas. No era conveniente moverla de su sitio en vista de que se trataba de la escena de un crimen. Por otra parte, Jerry temia que la trampa se desatascara a efectos de la corriente y retornara al oceano. Era probable que quien la haya colocado alli tuviese la intencion de que eso fuera lo que sucediera. El policia no quito los ojos de la trampa mientras llamaba al contacto que mejor sabria actuar ante una situacion como aquella: el detective David Hensley. Al primer intento de Jerry, el detective no atendio la llamada, tras esperar prudencialmente cuatro repiques antes de colgar. El policia dejo pasar unos minutos para intentarlo de nuevo. Era probable que Hensley no atendiera la llamada si es que se encontraba disfrutando un dia de familia junto con su esposa. A Wilson le daba pena molestarlo, pero temia tomar una decision erronea. Solo alguien como David sabria decirle cual era la mejor alternativa antes de hacer una llamada oficial a la estacion de Policia. Por fortuna para el indeciso Jerry, Hensley le respondio al segundo intento. El tono de su voz no disimulo la molestia respecto a ser molestado tan temprano durante un fin de semana. --Disculpa la molestia, David --saludo Jerry--. Eres la primera persona en la que pense cuando... --?Te das cuenta de que hora es? --Hensley grune al otro lado de la linea antes de que el policia pueda seguir disculpandose--. ?O acaso olvidaste que es sabado? Jerry duda antes de continuar. Considera apropiado insistir en su disculpa hasta conseguir que el detective suene mas calmado para poder contarle sobre su hallazgo. --Comprendo que debes estar descansando junto con tu esposa. Nuevamente te pido disculpas. Yo tambien andaba disfrutando de mi tiempo libre. --Ya me molestaste, Jerry. Supongo que no daras marcha atras, para mi desgracia. Ahorrate los rodeos y dime que ocurrio. ?Te metiste en un problema? El tono aspero y directo del detective, aunque con un ligero dejo de cinismo y camaraderia, era una buena senal para el policia. Hensley estaria dispuesto a escuchar lo verdaderamente importante aun al margen de su impertinencia. --Es dificil describir lo que encontre porque yo no lo creeria. ?Has visto alguna vez una trampa de langostas? Encontre una en la costa con una mano dentro de ella. --He visto algunas de esas trampas --respondio Hensley, asumiendo esta vez un tono mucho mas serio--. Pero nunca con una mano dentro de ella. Supongo que es humana, ?cierto? ?No sera una jugarreta de adolescentes? --Luce como una mano real para mi --insistio Jerry--. Por supuesto, no pretendo tocarla para confirmarlo. Ese mensaje es un poco mas de lo que Hensley puede digerir a esa hora de la manana. Asi que, en lugar de continuar la conversacion, simplemente cuelga. Jerry esta sorprendido, pero no demasiado. Hensley puede ser dificil a veces. En parte, supuso que lo estaba castigando por haberlo importunado. No tenia caso volver a llamarlo, ya que era evidente que no estaba dispuesto a prestarle ninguna colaboracion extraoficial que danara sus planes para el fin de semana. A Jerry le habria gustado hacer lo mismo y desentenderse de aquel asunto como si nada hubiera ocurrido, para que fuera otro el que lo descubriera. Pero eso ya no era una alternativa para el segun los limites de la etica en su profesion. Con o sin Hensley, le correspondia actuar. En vista de que no obtuvo el consejo que buscaba del detective, no le quedo otra opcion mejor que llamar a la comisaria para reportar la situacion. Esta vez la respuesta al otro lado de la linea no se hizo esperar. Tras identificarse, describio la naturaleza de su descubrimiento y el lugar donde se encontraba. El sargento de la recepcion hace una pausa por una fraccion de segundo, lo suficiente para interpretar el mensaje de Jerry. --?Y donde dijo que encontro la trampa para langostas, senor? --pregunto el sargento--. ?Esta seguro de que no es una broma? --No, no es una mano de mentira --replico Jerry exasperado--. He venido a la costa para pasar un sabado tranquilo. No estoy en mis horas de trabajo y esta clase de asuntos no deberian ser de mi competencia. Yo soy el primer importunado con esta lamentable situacion. --Pasare el reporte, oficial Wilson. Y nos ocuparemos de inmediato. El sargento le pidio que le diera su ubicacion exacta, a pesar de que Wilson ya la hubiera mencionado. --?Puedo comunicarme con algun detective en relacion a esto? --pregunto Jerry, aunque evitando revelar que llamo a Hensley antes de comunicarse con la comisaria--. Sally Lonsdale ha lidiado con situaciones similares. Quiza seria pertinente llamarla.
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Todos te recordaran de Andreu Martin
https://gigalibros.com/todos-te-recordaran.htmlPocos meses despues del atentado yihadista de las Ramblas de Barcelona, y a falta de dias para la celebracion de unas controvertidas elecciones autonomicas, aparece en el puerto, entre bloques de hormigon y un alborotado mar oscuro, el cuerpo sin vida del inspector de la Policia Nacional Santiago Ortuno. Semanas antes, Ortuno, un inspector ido a menos relegado a la Brigada de Extranjeria, habia recibido la visita en comisaria de la fascinante vocalista Leire Alfaro --tambien llamada Dorothy Gale-- con el objetivo de solicitarle un permiso de residencia para Abduh Fayad, un lampista marroqui que trabaja en el sospechoso negocio de los hermanos Shaddad y con quien ella mantiene una relacion.
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Todo de mi (Hermanos Montgomery 3) de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/todo-de-mi-hermanos-montgomery-3.html -
Los muertos no tienen amigos de Luis Gutierrez Maluenda
https://gigalibros.com/los-muertos-no-tienen-amigos.html<>. Jordi Canal, Biblioteca La Bobila, L'Hospitalet <
>. Alex Martin Escriba, organizador del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca < >. Horacio Vazquez-Rial, escritor, periodista e historiador PROLOGO Muchas veces, solo el humor nos permite sobrevivir al espanto. MARGUERITE YOURCENAR Era una noche ideal para morir. El soplo polar cabalgaba sobre la humedad que subia desde el puerto y se colaba por el mas minimo resquicio entre la piel y el hueso del pobre desgraciado al que pillase sin la proteccion adecuada. El cielo, encapotado de nubes hinchadas de lluvia, impedia ver las cuatro escualidas estrellas que cada noche se asomaban entre los jirones de contaminacion urbana. En las alturas, un baterista de jazz enloquecido repartia sin ton ni son redobles que se alejaban rebotando de nube en nube, mientras el fulgor de un relampago guiaba, con su luz, la caida de las gruesas gotas de lluvia que se estrellaban contra el asfalto. Era la noche ideal para abandonar este mundo de perros, pero el tipo del anorak amarillento no habia tenido en cuenta estos factores a la hora de darse de baja del padron municipal. Basicamente porque dos balazos en el estomago y la consiguiente hemorragia se lo habian impedido. La sangre fue manando de la herida, sin que el anorak impermeabilizado y cenido en la cintura permitiese su salida. Cuando la policia municipal entro en el callejon, con la idea de recoger a un borracho de los muchos que salpicaban los callejones del Raval, observo con sorpresa la falta de aliento en el cuerpo tendido en el suelo y, temiendo hallarse ante una victima de infarto, desabrocharon el anorak a fin de practicarle una respiracion asistida de urgencia. La sangre fluyo asi libremente, se abrio camino entre los sucios surcos del empedrado del callejon, se mezclo con los orines de gatos, los vomitos de vino barato y el resto de desechos habituales en aquel vecindario. Fue un espectaculo realmente desagradable, aunque, en honor a la verdad, al tipo del anorak no le importo gran cosa. UNO La gatita de curvas sinuosas que compartia mi cama aquella noche se habia empenado en trabar conocimiento de cualquier rincon de mi cuerpo al que pudiese acceder con su lengua. Mientras su pubis acariciaba mi estomago y sus pechos de pezones duros rozaban mi cuello, se abalanzo hacia mi oreja izquierda y, tras mordisquearmela durante unos segundos, me susurro: < >. La mire sorprendido, ella me dedico un mohin cargado de sensualidad, apreto sus dedos de unas lacadas contra mis labios impidiendome hablar y repitio: < >. En esta ocasion parecio sorprenderse ella tambien y lo intento de nuevo: < >. Me desperte furioso, saque la mano y tantee tratando de alcanzar el auricular del telefono, que jugaba a esquivar mi mano. Senti un ramalazo de frio que me subia desde los nudillos hasta la base del cuello. Finalmente, cogi el jodido aparato y salude cortesmente: --Si, cono, si. ?Que pasa, se puede saber que pasa? La educada voz de mi amigo el comisario Jareno intento tranquilizarme: --Lo siento, Humphrey. Ya se que no son horas de molestar a la gente, pero te necesito, tendrias que venir al deposito de cadaveres ahora mismo. Mire hacia mi reloj despertador, desde el cual un Mickey Mouse sonriente senalaba con sus brazos abiertos hacia los numeros tres y doce. --!Joder, Jareno, ?tu sabes que hora es?! --Las tres de la madrugada, Humphrey. Tanto para ti como para mi son las tres de la madrugada. Anda, vistete y ven. --?Y se puede saber que cono se me ha perdido a mi en el deposito de cadaveres precisamente hoy y ahora? --Tengo un muerto aqui y... --!Hostia, Jareno, tienes un muerto! Pues nada, hombre, te lo regalo, es tuyo, puedes hacer con el lo que te plazca, porque lo que es tu amigo Humphrey ahora mismo se va a dormir de nuevo. Voy a continuar sonando con mi gatita. !He ligado, Jareno, aunque sea en suenos, por una vez he ligado! !Y tu vienes a joderme el ligue! Buenas noches, te vere en cualquier otro momento. --Me temo que el muerto es amigo tuyo, Humphrey. Necesito una identificacion y la necesito ahora, no manana; no en otro momento, ahora. Y deja de joderme porque ya me estas cabreando. La voz del comisario habia tomado un tono profesional que no prometia nada bueno para mi licencia, permanentemente en situacion cuestionable, asi que decidi ser amable. Al fin y al cabo, para algo estan las amistades. Lo de que el muerto era amigo mio no lo acababa de ver claro. Mis amigos son del tipo dificil de liquidar, aunque solo sea porque ven a la Muerte venir de lejos y corren mas que ella. Me vesti mientras la gatita de curvas sinuosas se perdia irremisiblemente entre las brumas oniricas de un sueno que sospechaba tardaria en recuperar. No porque no suene habitualmente, sino porque me cuesta ligar hasta dormido. En el deposito de cadaveres me esperaban el comisario Jareno, de la Brigada de Homicidios, y el Sargento Garcia. La nariz de Jareno era un bulbo enrojecido por el frio que el apretaba con frecuencia, evidenciando que estaba sufriendo los molestos picores de uno de sus frecuentes ataques de alergia. --?Te has dejado en casa aquel espray milagroso de las japonesas, eh, Jareno? --No, peor que eso. El Ministerio de Sanidad ha decidido retirarlo del mercado por no se que falta de informacion en uno de sus componentes. Pero vamos a lo nuestro. ?Conoces a Eduardo Lopez? Trabaja de camarero en El Universo de Noche. --Claro, somos vecinos, vivimos en la misma escalera. El Sargento Garcia decidio que aquel era el momento mas oportuno para mostrarnos su dominio de los tiempos verbales: --Era tu vecino, Humphrey, ahora esta muerto. --Como pueden ver, un maestro de la morfologia el tal Garcia. Eduardo el Dracula, como era conocido por el barrio debido a la extrema palidez de su piel. Su trabajo nocturno le obligaba a dormir durante una buena parte del dia, con lo que el sol se convertia para el en un bien exotico. Efectivamente, era mi vecino. Cuando el Sargento Garcia me informo de su muerte, lo primero que me plantee fue si la muerte seria capaz de anadir palidez a la cara de Eduardo. Una tonteria, ya que ademas pronto iba a tener la oportunidad de comprobarlo. --Ven, Humphrey, quiero que identifiques el cuerpo. La ultima vez que me habia cruzado en la escalera con Eduardo me habia lanzado uno de sus habituales requiebros de homosexual zalamero. Iba cambiando de tema, tenia un repertorio amplio y ocurrente: en ocasiones era mi cara de bruto que le ponia cachondo, en otras era mi, segun el, aspecto desvalido lo que le hacia desear acunarme entre sus peludos brazos; como respuesta, yo le amenazaba con darle de hostias o algo asi. En realidad era una broma vieja que aceptabamos los dos. Lo que si recuerdo con claridad de esta ultima vez fueron sus palabras, expresadas con un cerradisimo acento gaditano, que se perdian mientras bajaba la escalera: < >. Eduardo el Dracula estaba bien desnudo dentro del cajon frigorifico. Y no me gusto, aunque probablemente los dos enormes boquetes en su estomago contribuyeron poderosamente a ello. --Si, es el --me oi decir con una voz que parecia provenir de un lugar donde no haria el frio mortal de aquel deposito y donde el Dracula podria seguir jodiendome con sus requiebros con acento gaditano y yo amenazandole con violencias tan improbables como innecesarias. -
El hombre que intuia de David Castells
https://gigalibros.com/el-hombre-que-intuia.htmlMeritxell Egger, tambien llamada Blue, es una chica de padre suizo y madre catalana que acaba de terminar la carrera de economicas. Cuando su padre muere, ella hereda el 60% de las acciones de unos laboratorios suizos.
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La fuerza de una mirada de Luz Guillen
https://gigalibros.com/la-fuerza-de-una-mirada.htmlA pesar de su juventud, Diana esta sumida en un pozo de degradacion por culpa de la droga. Cuando mas desesperada esta, una mirada infantil, inocente y llena de esperanza, le da la fuerza necesaria para redimirse.
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Nosotros en la noche de Kent Haruf
https://gigalibros.com/nosotros-en-la-noche.html -
Negociemos de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/negociemos.htmlHaile tenia un deseo. Ser independiente para librarse de una madre dominante. Nick Werner era la solucion a sus plegarias y no dejaria escapar la oportunidad, aunque el trabajo que le ofrecia era poco ortodoxo. Porque a su lado se sentia viva por primera vez…
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El poder del amor de Samantha Parker
https://gigalibros.com/el-poder-del-amor.htmlEl sol empezaba a entrar por la ventana de su habitacion, Ken y Joanna aun permanecian dormidos en la cama, abrazados despues de haber hecho el amor una y otra vez, cuando ella se desperto mirandolo con tanto amor. -Kenny, ?Estas despierto?-le pregunto Joanna en voz baja. -No -dijo el sonriendo sin abrir los ojos. -?Entonces de que te ries? -le pregunto ella riendo mientras se echaba sobre el. -?Sabes que dia es hoy? -Creo que es miercoles -?Nada mas? -le pregunto mirandolo fijamente. -?Dia 15? -?No recuerdas que dia es hoy? -le pregunto Joanna muy seria. -Claro que lo recuerdo, Hoy hace dos anos que cometi la mayor locura de mi vida -dijo sin poder contener la risa -La mejor decision que he tomado en mi vida - dijo mirandola con tanto amor, besandola apasionadamente. -?De verdad lo piensas? -Lo mejor que he hecho en mi vida ha sido casarme contigo, tu eres la mejor. -Tu si eres el mejor -le dijo ella abrazandolo mientras miraba sus profundos ojos azules. -Nadie daba un centimo por lo nuestro. -Pues todos los que apostaban en nuestra contra estaban equivocados, esta noche lo celebraremos, tengo una reserva en ese restaurante nuevo del que me hablaste y luego iremos a bailar a un lugar romantico, de esos que te gustan. -Eres un encanto-le dijo Joanna besandolo -Entonces esta noche te dare mi regalo, te quiero. -No mas que yo, el unico regalo que quiero es que estes conmigo -le dijo Ken mientras se incorporaba sentandose en la cama con la intencion de vestirse para ir a trabajar, mientras Joanna de rodillas abrazada a su espalda empezaba a besarlo en el cuello. -No sigas haciendome eso o llegare tarde a trabajar -le dijo Ken complacido con los besos de su esposa aunque con intencion de levantarse mientras Joanna le retenia abrazado. -Puedes llegar tarde, ser el jefe de la empresa te da ciertos privilegios -le dijo Joanna mientras empezaba a hacerle caricias con la lengua por la espalda de Ken. -Me haces cosquillas -le dijo Ken empezando a reir -No me hagas eso.-?Esto esta mejor? -le dijo Joanna cogiendo con su mano el miembro de su esposo. -A la porra la reunion con el alcalde -dijo Ken dandose la vuelta y echandose sobre su mujer mientras le daba un apasionado beso Despues de hacer el amor de nuevo, Ken, que permanecia abrazado a su mujer, se dio la vuelta en la cama para encender un pitillo. -Carino, no puedes pararte a eso, tienes una reunion con el alcalde -le dijo Joanna que parecia haber recobrado la sensatez. -Que mas da, que se ocupe Tom, el esta al tanto de todo, de todas formas no llegaria a tiempo aunque quisiera. -Pero tu eres el jefe, tienes que estar al frente -le dijo Joanna mientras le empujaba con sus manos invitandole a levantarse. -De verdad que no hay quien te entienda -le dijo Ken mientras empezaba a vestirse. -?Sabes que el otro dia por la noche cuando nos quedamos en casa de mi madre, mama, nos oyo?-le dijo Joanna que aun estaba desnuda en la cama. -?Nos oyo haciendo el amor?-le pregunto Ken algo preocupado mientras se disponia a abrocharse la camisa. -Haciendo el amor no, tonto, eso nos oira siempre - le dijo Joanna divertida. -Como eres tan escandalosa - le dijo Ken -Podrias chillar un poquito menos. -Es que tu me pones a cien y no lo puedo evitar, pero no es eso. -?Entonces que? -le pregunto Ken. -Cuando estuvimos peleando por el mando de la television -dijo Joanna, que desnuda abrazaba con carino a su esposo por la espalda dificultandole hacerse el nudo de la corbata. -A quien se le ocurre disgustarse por el mando de la television -dijo Ken. -Pero despues te lo di para que vieras el futbol -le dijo Joanna en tono meloso. -Si, despues de haber estado chillando como una loca. -Pues mi madre penso que nos peleabamos en serio -le dijo Joanna que le retocaba el nudo de la corbata y le ahuecaba un poco la bonita melena negra de Ken. -No me importa lo que piense tu madre, sino lo que pienses tu -dijo Ken. -Gracias por quedarte un poco y hacerme sentir lo maravilloso del amor -le dijo carinosa al oido, tras lo cual cogio el maletin de Ken poniendoselo en la mano. -Gracias carino, me voy ya, no puedo pararme mas -le dijo Ken algo apresurado abriendo la puerta. -!Kenny! -le llamo la atencion Joanna mientras el salia por la puerta. -?Asi me vas a dejar? -le dijo haciendole una posturita a su marido completamente desnuda. -Estas loca -le dijo Ken riendose -Recuerda que quedamos a las siete en el restaurante -le comento mientras se marchaba. Cuando Ken llego a su oficina, le estaba esperando Jared, su antiguo socio en la empresa. -!Caramba que sorpresa, Jared, creia que ya estarias en Bahrein ?Lo has pensado mejor y te quedas con nosotros? -le dijo Ken a su amigo al que estimaba desde que eran companeros en la facultad de arquitectura. -Mi avion sale esta tarde, solo he venido a despedirme de mi buen amigo, pero al llegar, tu secretaria me dijo que estarias en una reunion con el alcalde ?Que haces aqui?-le dijo Jared extranado de verlo faltar a una cita tan importante. -Me ha surgido un tema urgente que he tenido que atender sin demora. -?Y lo has dejado solucionado? -pregunto Jared preocupado. -Bueno tendre que insistir mas veces en el tema, pero creo que voy por buen camino -le dijo Ken recordando los momentos que acababa de pasar con su mujer, mientras se acercaba a una mesa para ojear unos planos. -Bueno, me voy, le das un beso a Joanna de mi parte -comento Jared. -?Estas seguro de lo que vas a hacer? -le pregunto Ken esperando convencerlo para que se quedase. -Tu sabes que mi mayor sueno es construir un rascacielos, y hacer este hotel de lujo de noventa y tres plantas en Bahrein, es la oportunidad que estaba buscando. -Si, pero para eso no tenias que desprenderte de tus acciones en la compania, podias seguir siendo socio. -Un trabajo nuevo, una vida nueva, tu sabes que yo soy asi, gracias por comprarme mis acciones de la compania, se que te has tenido que hipotecar para ello. -No iba a dejar que Mcgregor Corporacion te presionara para comprarte tus acciones a mitad de precio. -Gracias, eres un amigo -dijo Jared al tiempo que se abrio la puerta de la oficina entrando Tom, el subdirector de la compania, que habia acudido a la reunion con el alcalde en lugar de Ken. -Gracias a Dios que has venido a la oficina -dijo Tom al verlo. -?Como ha ido la reunion? -le pregunto Ken. -Fatal, el alcalde se disgusto muchisimo al comprobar que no habias acudido, yo le dije que estabas con cuarenta de fiebre y que en realidad no te podias levantar de la cama. -Muy bien dicho -Dijo Ken. -Pero me dijo que si para las tres de la tarde, en que volveria a reanudarse la reunion, no estabas alli, que podiamos olvidarnos del proyecto. -No te preocupes, estare -dijo Ken sonriendo. -Veo que el trabajo en la compania sigue tan vertiginoso como siempre, ya no te entretengo mas -le dijo Jared extendiendole la mano a Ken para despedirse, estrechandola Ken en el acto, dandole un carinoso abrazo. -Recuerda que aqui siempre tienes un amigo -le dijo Ken. -No os olvidare, ni a ti ni a Joanna, os tendre presentes cada dia. La reunion con el alcalde habia terminado antes de lo esperado, por lo que despues de soltar algunos documentos en la oficina, se dirigio caminando despacio hacia el restaurante donde habia quedado con Joanna, al cual llego poco antes de las siete. -Perdone, tengo una reserva para dos, a las siete -le dijo Ken al camarero al llegar. ?A nombre de quien? -le pregunto el camarero. -Senor y senora Adams -respondio Ken. -Ah, si, su mesa es aquella que esta junto a la ventana -dijo el camarero acompanandolo hacia ella, donde Ken se sento mirando su reloj, observando que faltaban un par de minutos para las siete. Despues de esperar diez minutos, Ken estaba un poco impaciente, Joanna solia ser puntual, y era la primera vez que habia quedado con ella y llegaba tarde, seguramente se habria encontrado con alguna amiga en una tienda viendo ropa y se le habria ido el santo al cielo, y el estaba impaciente por verla llegar y darle el regalo de aniversario que le tenia preparado, una llave que tenia guardada en una pequena cajita y que era la llave de la casa que entre los dos habian disenado y que el habia construido en aquel bonito lugar, con un gran jardin con muchos arboles, para crear la numerosa familia que los dos deseaban, no teniendo Joanna ni idea del regalo que le iba a hacer su marido, pues el se habia encargado de mantener el secreto hasta tenerla terminada para entregarsela. -?Le sirvo unos aperitivos mientras espera a su esposa? -le pregunto el camarero que habia acudido a la mesa. -No gracias, mi esposa esta al llegar. -Le traere unas aceitunas rellenas, obsequio de la casa mientras llega -le dijo el camarero intentando ser amable. -Gracias -dijo Ken que no dejaba de mirar su reloj, cogiendo nuevamente su telefono para llamarla al movil, saliendo nuevamente el mensaje de que ese numero de telefono estaba apagado o fuera de cobertura, por lo que llamo nuevamente a su casa sin que nadie cogiera el telefono. Seguramente vendria de camino se dijo para si intentando tranquilizarse a si mismo, de buena gana encenderia un cigarrillo si no estuviera prohibido en el restaurante. Momentos despues ya sin poderse controlar salio a la puerta a fumar un cigarro, avisando al camarero que el seguia en su mesa. Tras diez minutos mas esperando en la puerta, mirando de un lado a otro de la calle por si apareciera su mujer, Ken, sin saber que hacer, entro de nuevo, sentandose en su mesa absorto y con cara de preocupacion, sin saber que hacer, cuando el camarero volvio a acudir. -Perdone senor, pero hay clientes esperando para comer y no podemos reservar por mas tiempo esta mesa si no va usted a comer. -Si, comprendo -balbuceo Ken sin saber muy bien lo que decia, saliendo rapidamente del restaurante como empujado por un resorte y dirigiendose rapidamente al aparcamiento de su empresa,
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El lugar de Annie Ernaux
https://gigalibros.com/el-lugar.htmlCada libro de Annie Ernaux nos conduce, sin tapujos ni sentimentalismos, a compartir, en lo mas hondo, las experiencias y emociones mas intransferibles de una mujer, que gracias al talento literario de la autora se convierten en vivencias universales. Ernaux se dio a conocer con El lugar --ganadora del Premio Renaudot en 1984--, una narracion intimista, descarnadamente autobiografica, que abre mediante la escritura un camino hacia el conocimiento del ser humano.
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Nacidos en Mauthausen de Wendy Holden
https://gigalibros.com/nacidos-en-mauthausen.htmlEmotiva historia de tres jovenes mujeres que fueron confinadas por los Nazis a un campo de trabajo y que ocultaron su embarazo durante todo su calvario, enfrentandose asi al horror con la pasion por la vida y el amor. Sus hijos nacieron pocos dias antes de la liberacion del campo, escapando por poco al exterminio, y pese a su debilidad fisica (pesaban menos de 1,5 kilos) y a la fragilidad de sus madres, apenas esqueletos vivientes, lograron sobrevivir.Esta es la historia de estas tres familias.
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Una Vez Tomado (Un Misterio de Riley Paige 2) de Blake Pierce
https://gigalibros.com/una-vez-tomado-un-misterio-de-riley-paige-2.htmlMujeres estan siendo asesinadas en el norte del estado de Nueva York, sus cuerpos encontrados misteriosamente colgando en cadenas. El FBI esta en el caso. Dada la naturaleza bizarra de los asesinatos y la falta de pistas, solo hay una agente a la que pueden recurrir-la Agente Especial Riley Paige.
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Me separe, aunque le amaba demasiado de Mar Montilla
https://gigalibros.com/me-separe-aunque-le-amaba-demasiado.htmlTomar la decision de separarme no fue agradable. Y sabia que tendria que ser yo la que diera ese paso, porque el jamas lo haria. No resulto sencillo, desde luego, pero fue lo menos complicado de todo lo que tuve que afrontar, en consecuencia. Decir que una ruptura resulta siempre dolorosa y traumatica seria hablar demasiado a la ligera; y anadir que se ha de pasar un periodo aproximado de un ano para elaborar el duelo es caer en un topico. No se puede generalizar, depende de cada circunstancia. En mi caso no fue la falta de amor la que me empujo, sino el instinto de supervivencia. Mi marido habia caido en las garras de una adiccion y despues de anos y anos intentando ayudarle a salir de ese pozo comprendi que lo unico que estaba logrando era hundirme con el. No es facil convivir con un adicto, ya sea alcoholico, drogadicto o ludopata. Te conviertes en su complice y cada paso en falso que el da te salpica a ti, inevitablemente. Todo lo tuyo queda en un segundo plano, te vas anulando, borrando tu propia existencia sin apenas dejar rastro... hasta que el se convierte en el centro unico y exclusivo de tu universo. O mejor dicho: su adiccion y el. Eso me sucedio. Y cuanto mas enganchado estaba el a su droga, mas enganchada estaba yo a el, como si fuese mi propia droga. Tarde en darme cuenta. Y cuando por fin tome conciencia, solte su mano, le deje caer y sali corriendo sin mirar atras, con mi pequeno hijo en los brazos. Paradojicamente, mi ex se recupero en menos que canta un gallo (no de su enfermedad, sino de la separacion) y no derramo ni una sola lagrima. No pidio perdon, no me rogo que volvieramos a intentarlo... !Quedo liberado! Para una servidora, en cambio, fue como un desgarro. Triste forma de descubrir lo efimero de sus sentimientos hacia mi. Habia dejado de quererme mucho tiempo atras. Se habia acomodado, eso si, los humanos somos animales de costumbres. He necesitado varias sesiones de terapia y leer unos cincuenta libros de autoayuda para ser capaz de asimilar tan cruda certeza. Al mes de separarnos ya me habia reemplazado por otra. Romper con tu pareja sin haber dejado de quererla equivale a arrancarte de cuajo el corazon, tirarlo al suelo y pisotearlo, que es lo que yo hice. Y superar eso resulta una tarea ardua que requiere olvidarse de prisas y poner una voluntad ferrea. Pasas por varias etapas. Primero resuelves el papeleo y estas tan ocupada arriba y abajo que no te paras a pensar en que esta pasando. Despues tu ex se echa novia y tu, incapaz de desear a otro hombre que no sea el, te subes por las paredes. Mas adelante te autoconvences de que no te importa en absoluto lo que haga y tu puedes pasartelo tan bien o mejor, ligando mas incluso, pero obviamente no lo consigues, y si lo logras resulta desastroso porque comparas a todos los hombres con tu ex y ninguno esta a su altura. Y de repente caes en picado y te das de narices contra el frio y duro suelo. ?Que es lo que te pasa? No consigues encontrar pareja, todo te incomoda, todo te pone de mal humor, no tienes vida sexual y, para colmo, el te empieza a hablar de divorcio. ?Divorcio? ?Es que piensa volver a casarse? ?Ya...? Han transcurrido varios anos, aunque a ti te parezca que fue ayer. El tiene su vida encauzada y da la impresion de que le va a las mil maravillas sin ti, tan feliz con su nueva companera. Quiere casarse con esa a la que tu odias con toda tu alma y que encima va a ser la madrastra de tu precioso retono y la madre de sus posibles futuros hermanitos. Te quieres morir. ?Que has hecho tu mientras tanto? Te das cuenta, horrorizada, de que has seguido pensando en el... un poquito. Sonandole, anorandole, poniendote guapa cada vez que venia a buscar al nino. Admites, no sin cierta inquietud, que aun estas un pelin enamorada, muy a tu pesar, quizas de una idealizacion, tal vez de un fantasma. Necesitas coquetear para sentirte viva. Y no deseas coquetear con otros, sino con el. Te miras al espejo y no te reconoces. ?Pero que estas haciendo? ?Arrastrandote tras el hombre que te ha amargado la existencia...? Se acabo. Y empiezas a recibirle en pantuflas y sin maquillar. Total, a el que le importa si deambulas por tu casa como una zarrapastrosa. Recoges a tu hijo como si fuera un paquete de SEUR, no intercambias ni una palabra con el que estuviste casada tantos anos que ni te acuerdas, le das con la puerta en las narices y no vuelves a saber mas de el hasta quince dias despues. Entonces, justo entonces, te enfrentas por primera vez a la realidad: estas sola. Mujer, separada, treinta y tantos, con un hijo. Esa eres tu. Se te cae el mundo encima. Sola ante ti misma, frente a frente, te contemplas una vez mas en el espejo. Con calma, sin evasivas... y no te gustas. Parece que ha transcurrido un siglo entero desde que conociste al que fue tu companero y ya no lo es. Presa del panico descubres ante ti un abismo infinito. Ya no tienes que arreglar tu los desaguisados provocados por el; ya no tienes que rescatarle de sus continuas recaidas; ya no tienes que tirar del carro de un matrimonio desastroso; ya no tienes que pelear para separarte; ya no tienes que batallar con cientos de tramites... Eso quedo atras. Y entonces, justo entonces, empiezas a comprender el asunto tal y como es: el hombre al que le hubieras dado la luna si te lo llega a pedir esta rehaciendo su vida con otra mujer que no eres tu. Y a ti no te queda mas remedio que aceptarlo. Tienes cosas por las que luchar y ninguna de ellas es el. Un hijo, una profesion, amigos, familia... Lloras y lloras con desespero. Experimentas un dolor visceral pero por primera vez tuyo, como si acabaras de parir. Es el principio del fin. Lo vas a superar. Tu historia, la tuya propia (y no la que viviste con tu inestable marido, que ahora es tu ex) acaba de empezar. Tienes ante ti un maravilloso libro con todas sus paginas en blanco... !empieza a escribir! Nadie dice que vaya a ser facil o divertido. Aun asi, debes hacerlo por ti misma. Y por tu hijo. Duele, lo se. La herida esta abierta pero se cerrara y, con el paso de tiempo, ira cicatrizando. ?Y...? ?Eso es todo...? ?Tanto sudor y lagrimas para sentir este vacio, sin mas...? Asi es. Tienes dos opciones: seguir corriendo con los parpados cerrados, tropezando cada dos por tres con la misma piedra; o detenerte a analizar que ha pasado y por que, para empezar a caminar con los ojos bien abiertos. Tu decides.
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Historias de piel de Aryam Shields
https://gigalibros.com/historias-de-piel.htmlEl romance erotico nos lleva a evocar una serie de imagenes que conectan nuestra mente con sensaciones y fantasias que nos enlazan a nuestra esencia romantica, nos llevan a evadirnos de alguna forma y nos permiten ser parte de diferentes vidas. Sexo, erotismo y amor son aspectos de un mismo fenomeno, manifestaciones de lo que llamamos vida. El erotismo y el amor son formas derivadas del sexo, sublimaciones, perversiones y emociones placenteras que transforman la sexualidad llevandonos a un profundo conocimiento interior.
Las historias de romance erotico que conjugan el enamoramiento, la formacion de relaciones amorosas y eroticas, juegan un papel importante en nuestras vidas. Desde el punto de vista literario, el romanticismo es el ideal del amor, es el encuentro de la pareja perfecta, es el anhelo escondido, la busqueda, el triunfo del amor sobre la adversidad, la esperanza de que hay alguien para nosotros en el camino de la vida, de que no estamos solos.
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Sendero de Luna de Patricia Diez Diez
https://gigalibros.com/sendero-de-luna.htmlRaquel se tropieza con la tabla de madera que sobresale del suelo de su habitacion, en la casa que le han dejado como maestra del pueblo: por suerte, no se ha hecho ningun rasguno con la punta de hierro que con el impacto se ha quedado al descubierto. Los poros de su piel brillan con el sudor y su agitada respiracion apenas le da tregua. Arrastra su gran maleta mal cerrada con un trozo de media negra colgando por fuera: las cuatro ruedas se tambalean al intentar salir a toda prisa atravesando el pasillo hasta el coche, que esta aparcado al lado de la verja de hierro de su jardin, en la plaza del pueblo. --!Raquel! --Una vecina de unos sesenta anos con piernas gruesas y el bolso a cuestas intenta llegar hasta ella--. ?Ya te vas? Raquel no se gira y sigue cruzando la plaza con la maleta a rastras. --!Si solo llevas aqui tres semanas de curso! --insiste la vecina que se ha parado a mitad de camino. --!No! !Que me voy, que me voy ya! --Raquel sigue sin girarse. Busca las llaves en sus bolsillos con la mano que tiene libre, pero cuando las encuentra se le caen. La vecina no deja de observarla negando con la cabeza: --Ni siquiera ha terminado septiembre, ?adonde vas a ir tu? Al agacharse, Raquel aprovecha para mirar hacia la derecha y despues hacia la izquierda, y asi cuatro veces seguidas antes de recogerlas del suelo. --Vamos, vamos --se dice apretandolas e intentando abrir el coche con ellas a pesar de los temblores de su mano. Cuando entra, tira como puede la maleta en el asiento del copiloto, cierra con el seguro las puertas y arranca el motor: entonces respira mejor, aunque le tiritan los dientes. Los giros bruscos que da hacen que el coche se desvie de la calzada y pierda uno de los retrovisores. Diez segundos despues, sale a la carretera principal y lee el cartel de la entrada con el nombre de ese pueblo al que no desea volver: Sendero de Luna. Capitulo 1. DESDE MI HABITACION Estoy agotada, no he pegado ojo en toda la noche. Marrusco, el perro de Esther, mi mejor amiga y companera de piso, ha hecho de las suyas y me ha pegado el culo a la barriga. Apenas me ha dejado hueco en la cama. Estornudo tres veces seguidas. El calor que desprende con ese pelo rizado hace que me destape incluso ahora en octubre, asi que cuando se cuela sigiloso por la noche en mi habitacion, suelo acatarrarme despues. Pero no me importa: a Esther le ha salido un trabajo de secretaria para cubrir una baja por maternidad en su ciudad y tendre que separarme de ellos en dos semanas. Ella no puede vivir sin el y aunque sabe que yo tampoco, el perro es suyo. Marrusco se despereza en cuanto le acaricio el morro y viene a por mi cara. Tiene la lengua humeda y caliente, pero no le huele el aliento, asi que le peino los rizos con un ligero masaje para que no se vaya de la cama. Hace cuatro anos, cuando empece la carrera, ni siquiera sabia que los perros de agua existian y, desde que conozco a Esther, soy la que mas le peina de toda la casa, aunque, aun asi, el sofa del salon en vez de beige parece negro de tantos pelos. Aparto la cara a un lado y me apoyo sobre una de las almohadas que suelo dejar a la izquierda de la cama. Me encanta mi habitacion, tiene las mejores vistas de todo el piso y puedo incluso ver la estatua de Guzman desde aqui. "Si no te gusta Leon, ahi tienes la estacion", mama solia decirmelo cada vez que pasabamos cerca y lo veiamos senalar en direccion a la estacion de autobuses. Y cuando yo miraba hacia el cielo, aprovechaba para hacerme cosquillas. A ella siempre le dolia, asi que solo se lo hacia un poco hasta que se quejaba. ?Y que le voy a hacer? Canta Lucas, mi otro companero de piso, desde la cocina con la musica puesta mas alta de lo que me gustaria. Vuelvo a acordarme de la pesadilla de ayer: llevo cuatro en lo que llevamos de semana y aun estamos a viernes, estoy batiendo el record. --!Yo si que no se que voy a hacer! --le grito tumbada intentando que me oiga. Unos segundos despues, veo que la puerta se abre de par en par y Lucas asoma los segundos rizos mas suaves que he tocado despues de los de Marrusco, no me extrana que su padre siempre le llame para que le ayude en la peluqueria. Despacio va cruzando el espacio de la puerta mientras me mira. --Pero ?que haces? --le digo mientras le veo sacudir los brazos al ritmo de la musica para hacerme reir. --Bailar, Mencia, ?no lo ves? --Mueve tambien la cabeza como si fuera un egipcio y pone los morros hacia afuera--. Venga, !que vea esos mofletines! !Sonrie! No se como lo hace, pero siempre consigue hacerme reir y, cuando se da cuenta, se queda quieto y sonrie satisfecho apoyandose en el marco de mi puerta. Marrusco se despereza bajando de la cama y estirando el cuerpo todo lo que puede. Despues se acerca a Lucas agitando el rabo porque ya sabe lo que le espera. Lucas lo coge entonces en brazos: --!Que morro tienes! !Eh, Marruski! --le dice al tener su cara a menos de diez centimetros de la suya--. !Que ojazos! --Pues son color miel, como los mios --le contesto. --Por eso --responde. Intenta entonces evitar mi mirada nerviosa. Y yo decido cambiar de tema. --?Seguro que no te pesa? Mira que son como quince kilos... --Sabes que no. --Hace un gesto de contener el aire en la boca--. Bueno, que, ?unas tostadas? --Arquea las cejas. Cuando veo a Lucas en el pasillo, no puedo evitar recordar el miedo que me daba de pequena salir por la noche de mi habitacion. Mama siempre me dejaba la puerta medio abierta porque yo tenia miedo a la oscuridad. Oia voces, que creia que eran pesadillas y no me dejaban dormir. Por la manana, me levantaba y ponia el dedo gordo del pie derecho tanteando las baldosas del pasillo y lo quitaba enseguida, para salir. Y asi una segunda vez. Como no pasaba nada, a la tercera salia corriendo al bano a hacer pis despues de aguantarme durante horas. --?Tu no habias quedado hoy con Noe…con la innombrable? --le pregunto sacandole la lengua. --Uff, calla, por favor, te juro que no vuelvo a emparejarme con una persona tan mala... -- niega con la cabeza apretando la mandibula. --Pero ?que ha pasado? --Ahora me siento mal por haber sacado el tema. --?Te parece poco haberme puesto los cuernos incluso despues de haberla perdonado? --No, no, pero eso ya fue hace mucho, ?ahora que quiere? --Por lo visto, tiene todavia cosas mias que me quiere devolver…no se... --responde cabizbajo y enseguida vuelve a hacer una mueca graciosa para cambiar de tema. Suena mi movil y mientras me rio, Lucas cierra la puerta de mi habitacion inclinandose a modo de reverencia y volviendo a bailar. Veo en la pantalla un numero que desconozco. --?Si? --Buenos dias, me gustaria hablar con la senora Torres, por favor. Pestaneo dos veces y saboreo como suena esa frase. Desde que renuncie al apellido de mi padre, apenas nadie me ha llamado asi. --Si, soy yo. Un silencio muy incomodo se aposenta sobre la llamada, hasta que la voz femenina que hay detras arranca de nuevo: --Si, vera, le llamo de la Consejeria de Educacion en relacion con un puesto vacante como docente en Sendero de Luna, esta cerca del Pantano. Por supuesto, seria temporal, mientras sale la plaza de propietaria. --Si --respondo casi de forma mecanica, sin creerme del todo lo que estoy oyendo. --La maestra del pueblo ha tenido que ausentarse por motivos personales durante unos meses y usted es la primera de la lista para el puesto de interina. ?Estaria interesada? --Yo...bueno...eh...sss.... --Tranquila, le envio la documentacion por correo electronico y tiene hasta manana por la manana para pensarselo. En caso de que no tengamos ninguna respuesta por escrito, la vacante pasara automaticamente a disposicion de la siguiente persona de la lista. Confirmo mi email y quedo a la espera de recibirlo cuanto antes. Aun no me lo creo: no se si alegrarme o echarme a llorar. El corazon me palpita sin cesar, fuerte y con un ritmo mas alto de lo normal. Llevo anos esperando esta llamada y, aun asi, no consigo aclarar si es algo bueno o malo. Me levanto y decido que las grandes elecciones siempre se deben tomar con dos tostadas de aceite y miel y un zumo de naranja natural.
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Desde mi piel de Maria Moreno
https://gigalibros.com/desde-mi-piel.htmlCuando me desperte me dolia terriblemente la cabeza y quise llevarme las manos a las sienes. Entonces me di cuenta de que estaba atada a la cama. Abri los ojos y mire a mi alrededor prestando toda la atencion que era capaz de prestar. Estaba aturdida y no veia con claridad, mi alrededor se presentaba borroso ante mi. Todo parecia muy blanco, muy limpio, y percibi el olor aseptico de los hospitales. No sabia que habia pasado o que estaba haciendo en este lugar. Entre imagenes que mi memoria se empenaba en traer a mi mente, olores que no podia identificar y un miedo atroz que no sabia de donde procedia, mi nombre aparecio de repente: "Miriam. Soy Miriam", me repeti mentalmente como si el mero hecho de recordar como me llamo fuera un triunfo Me llamo Miriam Santa Cruz y hoy he recibido un regalo que he estado pidiendo desde el mismo dia en que abri los ojos en este lugar: un cuaderno y un boligrafo. Parece ser que la doctora C ya no considera un peligro un simple boligrafo. En realidad nunca lo ha sido. Lo unico que queria era ordenar todo lo que va apareciendo en mi mente. Al principio eran imagenes sueltas que no significaban nada para mi, pero ahora son piezas del puzle que es mi vida que me quieren contar la historia de como he llegado hasta aqui. Cuando abri los ojos en un entorno tan blanco y tan limpio senti el inmenso alivio de haber conseguido lo que queria: por fin habia muerto. Eso era lo que pretendia aquella tarde en que me corte las venas y me meti en la banera para entregarme lentamente a mi destino. Y fue tan dulce el vaiven del agua carmesi contra mi fragil cuerpo, proporcionandome la paz que tanto habia ansiado, que este lugar inmaculado no podia ser otra cosa sino el final del camino. Por unos instantes pense que mis hijos aparecerian en algun rincon y los busque...los busque con los ojos y con el corazon, pero no estaban. Y me invadio una tristeza de otro mundo al recordar que ya habia despertado en lugares similares en otras muchas ocasiones, entumecida, dolorida, sedienta, con los ojos cerrados por la hinchazon de tal forma que no podia ver con claridad donde estaba y presa de un dolor fisico que se me antoja ahora mas leve que este sentimiento tan profundo que se ha aduenado de mi. El dolor fisico puede paliarse. El dolor del alma no. Me volvi a dormir sin querer. No podia mantenerme despierta, casi no podia ni fijar la vista. Ademas, durmiendo recuperaba la fantasia de que estaba muerta porque era un sueno sin suenos, un sueno en paz provocado por la medicacion, la misma medicacion que callaba las voces de mi cabeza que me decian que mis hijos me esperaban en algun lugar. La siguiente vez que recuerdo haber despertado vi a una mujer vestida con una bata blanca que me miraba. No la distinguia muy bien porque no podia enfocarla, pero recuerdo que me dijo: -No te preocupes. La vision borrosa y la somnolencia son efectos secundarios de la medicacion que iran desapareciendo poco a poco. Su voz tambien desaparecio lentamente en mis oidos, como en tantas ocasiones en que no pude despertar del todo. Hasta que un dia o una noche, por fin logre mantenerme despierta. Recuerdo que entro una mujer con una bata blanca que no reconoci como la que habia hablado conmigo en otras ocasiones hasta que oi su voz al preguntarme: -?Como te encuentras? Entonces me di cuenta de que jamas olvidaria esa voz porque me recordaba a la de mi madre. Hay voces que son eternas, que sobreviven mas alla del tiempo y la muerte y en aquel momento llegue a pensar que era a mi madre a la que estaba escuchando. La mire fijamente unos instantes. Era alta, de complexion media y con el pelo rizado por encima del hombro. Debia tener unos cincuenta. Esta vez se acerco a mi y me toco suavemente el brazo donde tenia las vias para el suero y la medicacion, en un intento de transmitirme su apoyo. Por fin me volvio a hablar y yo pude comprobar que esta voz que me era tan familiar iba acompanada de un rostro que no recordaba haber visto en mi vida. -?Como te encuentras? ?Puedes verme bien? ?Sabes donde estas? Y juro por lo mas sagrado que queria hablar aunque solo fuera para decirle que la razon por la que estoy aqui es porque fui lo bastante idiota como para no cerrar con pestillo la puerta del cuarto de bano cuando decidi que no podia aguantar tanto dolor. Sin embargo, las palabras se perdian en el camino a mis labios, agolpandose en mi garganta luchando por salir. Aquella vez no lo consiguieron. Lo que si salio fueron mis lagrimas a borbotones, que quemaban al recorrer mi rostro. Me dolian los ojos y cuando el liquido salado alcanzo mis labios, me escocieron terriblemente. Pasado un tiempo descubri que llevaba sedada dos semanas seguidas desde el dia en que, antes de que me ataran a la cama, intente saltar por la ventana una vez y acabar con mi vida a golpes contra la pared en otra ocasion, llegando incluso a mancharla de sangre. No fue mi unico intento de acabar lo que habia empezado aquella tarde en mi banera, al parecer tenia una gran habilidad para darme cabezazos con las paredes o usar cualquier instrumento que las enfermeras trajeran a mi habitacion para autolesionarme, nunca a los demas, solo a mi. Yo solo queria morir... y no me dejaban. Y por eso seguia atada. La doctora C creia que habia que esperar a que dejara de autolesionarme antes de pensar en soltarme las manos. Tambien los pies los tenia atados por seguridad. Una enfermera salio al pasillo a avisar al medico mientras yo descubria que en esta habitacion no habia ventanas. Por eso habia perdido por completo la nocion del tiempo. Por eso este cuarto era tan horriblemente blanco y brillante de dia y tan descorazonadoramente negro por la noche. Por eso y por los sedantes, supongo. Por desgracia, a partir de aquel momento empece a pasar mas tiempo despierta que dormida. No me gustaba la habitacion. Me recordaba a una despensa o al temido cuarto de las ratas donde las monjas del colegio amenazaban con encerrarnos si nos portabamos mal. A lo mejor era el infierno... o el purgatorio. Mire a mi alrededor. Nada. Ni cuadros, ni sillas. Nada. Solo la cama en que permanecia postrada y el suero que me mantenia con vida. En algun momento, supongo que por la manana o a medio dia, aparecio una enfermera en la habitacion y me dijo que me iba a liberar de algunas cosas entre las que no se encontraban mis ataduras. Era una mujer ya mayor, muy delgada, pequena y arrugada como una pasa. Recuerdo que tenia los ojos y los dientes pequenos. Nunca me gustaron las personas con ojos y dientes pequenos. De pequena se me antojaban duendes malos y supongo que nunca lo supere. Me quito la aguja que llevaba el suero a mis venas y luego la sonda. Casi me regano cuando me dijo: -Ya esta bien, bella durmiente. Si quieres hacer pis tendras que levantarte. Tuve la impresion de que estaba enfadada conmigo, pero no se me ocurria por que pues no recordaba ni haberla visto antes. -Quiero que quede clara una cosa- me dijo mientras enredaba alrededor de la cama- Te vamos a dar manzanilla y yogur para ver como toleras las alimentacion. ?Puedes negarte? Puedes. Entonces volvere con una sonda naso-gastrica y a eso si que no te podras negar. ?Esta claro? La presencia de esta mujer pequena y chillona me intimidaba enormemente. Salio de la habitacion y unos minutos despues aparecio la doctora que me era familiar. Traia consigo una silla plegable que abrio y coloco junto a mi cama antes de sentarse. -Hola - me dijo intentando aparentar indiferencia - Me alegra verte despierta. Quiero hablar contigo sobre algo muy importante. Quiero quitarte las ligaduras que te tienen sujeta a la cama, pero para eso necesito tu colaboracion. Mi mirada bajo instintivamente hasta las ligaduras de mis manos y subio para volver a encontrarse con los ojos de la doctora: -Necesito saber que no te vas a intentar hacer dano. ?Puedo confiar en ti? Parpadee. No sabia que decir. No sabia que queria decir con aquello. Imagine que debia haber hecho algo terrible para que todos en este lugar estuvieran enfadados conmigo y no confiaran en mi, pero no lo recordaba. -Fijate en tus munecas. Baje de nuevo los ojos hasta ellas. -Despues de tres semanas aun estan vendadas. ?Te digo por que? Porque la primera vez que te libere las manos, apenas sali por la puerta, te quitaste las vendas y te arrancaste los puntos a bocados. Una vaga imagen de sangre corriendo por mis brazos parecia querer confirmar que lo que esta mujer estaba diciendo era cierto. No dije nada. Simplemente segui mirandola a los ojos esperando mas instrucciones, o algun otro comentario. La doctora se acerco a mi y empezo a desatarme la mano derecha, que era la que le quedaba mas cerca. No parecia tener miedo de que la atacara, porque en lugar de rodear la cama para soltarme la otra mano, lo hizo desde donde estaba, colocando su cuerpo muy cerca del mio. Se retiro un poco, pero no volvio a sentarse. Supongo que queria observar mi reaccion. No hice nada extraordinario, con una mano me cogi una muneca y luego repeti el mismo gesto con la otra. Hice el ademan de apartarme el pelo del hombro, por pura costumbre y descubri que mi melena rojiza no caia sobre mis hombros. Mi mirada interrogante se clavo en los ojos de mi interlocutora: -Lo siento. No nos quedo mas remedio que cortarte el pelo. Has estado demasiado tiempo en la cama. Es una medida puramente higienica. Volvi a mirarme las manos, esta vez los dedos y las unas. Estaban inmaculadas, blancas y aterciopeladas. Mientras tanto, la doctora liberaba tambien mis pies. -Ya esta. Si todo sigue bien hoy tomaras algo suave y te sentaras un rato en la cama. No quiero que te marees cuando te levantes. Yo seguia mirandome las manos. Tenia la extrana sensacion de que eran de otra persona, como si no las recordara asi.
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Conquistada (Hermanos Falcon 4) de Kelly Dreams
https://gigalibros.com/conquistada-hermanos-falcon-4.htmlJeremy Falcon tenia una cosa clara en la vida, no queria comprometerse. La solteria le gustaba demasiado, disfrutaba de su trabajo, de sus esporadicas companeras de cama y estaba dispuesto a que siguiese siendo asi. Pero entonces, la dulce y timida Lizzie se cruzo en su camino y, lo que prometia ser solo una conquista mas, se convirtio en algo mas peligroso.
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Diario de un skin de Antonio Salas
https://gigalibros.com/diario-de-un-skin.htmlUn topo en el movimiento neonazi espanol. Un ano camuflado bajo la piel de un skinhead. De este modo cabe resumir la experiencia que Antonio Salas cuenta sin escrupulos en este libro.
Diario de un skin es la confesion de quien ha logrado, por primera vez, infiltrarse sin levantar sospechas en un grupo tan peligroso que no perdona los errores. Armado con una camara oculta y parapetado tras una falsa identidad, construyo un personaje lo suficientemente convincente como para ganarse la confianza de sus <> y vivir desde dentro la terrible realidad de los cabezas rapadas. -
?Que es el populismo? de Jan-werner Muller
https://gigalibros.com/que-es-el-populismo.htmlDonald Trump, Bernie Sanders, Marine Le Pen, Beppe Grillo, Viktor Orban, Recep Tayyip Erdogan y Nicolas Maduro son prueba de que hay un auge populista en el mundo. Pero, ?de verdad tienen algo en comun todos estos personajes (aparte de su vociferante modo de ser)? ?Existe, de entrada, eso que ellos llaman “el pueblo”? Su forma de actuar en la escena publica, ?reduce la distancia entre el gobierno y la gente, o en realidad es una amenaza para la democracia? ?Hay alguna diferencia entre el populismo de derecha y el de izquierda? Jan-Werner Muller sostiene que el nucleo del populismo es un rechazo extremo de la diversidad: los populistas afirman siempre que ellos, y solo ellos, representan al pueblo y sus autenticos intereses. Analitico, accesible y provocativo, este compacto volumen hace un recorrido historico por diversos rincones del mundo para definir las caracteristicas de este fenomeno politico y social, y propone estrategias concretas para contrarrestar los sofismas que le permiten a un lider o un grupo erigirse --falsamente, desde luego-- como representante unico de la voluntad popular.
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Hijas del sur de Deb Spera
https://gigalibros.com/hijas-del-sur.htmlUna conmovedora novela protagonizada por tres inolvidables mujeres surenas en los duros anos que precedieron a la Gran Depresion.
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Hielo en las venas (Los hijos del monstruo 3) de Marcia Cotlan
https://gigalibros.com/hielo-en-las-venas-los-hijos-del-monstruo-3.htmlTercera y ultima entrega de la apasionante trilogia <
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La iglesia y sus enigmas de Lourdes Gomez Martin
https://gigalibros.com/la-iglesia-y-sus-enigmas.htmlLa historia de la Iglesia esta llena de fenomenos sin explicacion aparente, personajes con facultades extraordinarias y objetos a los que se les atribuye un poder divino. Aunque la teologia catolica defiende que no sustenta su fe en estas manifestaciones, en las biografias de los santos encontramos multitud de prodigios y los templos cristianos estan rodeados de leyendas fascinantes. Esta obra profundiza en las reliquias mas importantes, como el Grial o la Sabana Santa; se adentra en los santuarios marianos que acogen las advocaciones mas enigmaticas, como Guadalupe o Fatima; asi como en el mundo de los milagros, las animas, el exorcismo o las luminarias.
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El lobo y la rosa (Destinos en la tormenta 1) de Zahara C. Ordonez
https://gigalibros.com/el-lobo-y-la-rosa-destinos-en-la-tormenta-1.htmlMalaga, agosto de 1845 Todo empezo con una tormenta. El cielo era una planidera llorando una muerte y los truenos eran gritos de su garganta anunciando desgracia. Aun no lo sabia, pero era la mia. La lluvia parecia clamar el fin del mundo y desde la seguridad de mi dormitorio la observaba, ajena a una realidad que pronto me encontraria y de la que no podria escapar. De pie junto al ventanal observaba los barcos alla en el puerto vapuleados por olas furiosas. Eran todo un simbolo de resistencia pues, aunque sus cascarones fueran embestidos una y otra vez, siempre se mantenian a flote. Me gustaba imaginarme tan fuerte, tan brava, tan resistente a las tempestades como ellos y fantaseaba a veces con que me subia a bordo de uno de esos fastuosos navios y lo comandaba hasta los confines de la Tierra. La culpa de tal fantasia, decia mi madre, la tenia Espronceda, y pronto me disuadia de mis ensonaciones contandome historias atroces de terribles y despiadados piratas. Ella de eso sabia mucho, pues sus antepasados levantaron su fortuna con barcos mercantes, asi que escuchaba sus relatos olvidando durante un tiempo mis pretensiones de darme a la pirateria hasta que mis ojos volvian a mirar el puerto y una sensacion de fuerza y libertad sin igual me embargaba. La voz de mi madre me saco de mis pensamientos. --Apartate de la ventana, Victoria. En su tono autoritario habia un deje tembloroso, pues temia a las tormentas mas que a la propia muerte. En aquel instante un relampago, que se me antojo que dibujaba la guadana de la Parca, cruzo el cielo y ella dio un respingo. El trueno pronto lo siguio con un bramido inmisericorde que retumbo en la estancia y que la hizo persignarse y advertirme de nuevo que me alejase de alli. Obedeci y mi madre llego al punto, corriendo los cortinajes de seda en color crema que habia estrenado unos meses atras con la llegada del verano. El fulgor de los quinques que habiamos tenido que encender desde primera hora en aquel dia gris ilumino la estancia oscura con sus tonos dorados. --?Todavia no estas vestida? --se quejo tras mirarme de arriba abajo y comprobar que seguia envuelta en mi comodo batin de organza. Mi madre fue hacia mi mesita de noche y agito la campanilla que reposaba sobre esta mientras yo fruncia el ceno, algo desconcertada. --?Vestida? ?Para que? --Hoy es el entierro de don Agustin de Herrera. Don Agustin era amigo de la familia desde que yo tenia memoria. Tanto el como mi padre eran propietarios de una ferreria y habian acabado trabando amistad mas alla del ambito comercial, pues compartian sus tribulaciones por las idas y venidas del comercio de hulla y otros asuntos del negocio. Pasaban los dias hablando de proyectos que habrian de encumbrarlos en lo mas alto de la sociedad industrial. Algunos llegaban a buen puerto y otros quedaban varados, pero nunca les falto ilusion. Don Agustin tenia familia en Bath, una ciudad inglesa, y a menudo expresaba su deseo de equiparar Espana a la isla en cuanto a avances industriales se referia, y ya hablaba de ferrocarriles y otras hazanas. Pronto se dio cuenta de que, aun habiendo dado algunos pasos hacia adelante, aqui las cosas iban a un ritmo distinto al del resto de Europa. Cuando a mi padre se lo llevaron las fiebres, Agustin se hizo todavia mas presente en nuestra familia. Ayudo a mi madre en los asuntos legales, acompano a mi hermano en sus primeros pasos en solitario al frente de la ferreria y pronto se hablo de que colmaba a mi madre de atenciones poco propias para una mera relacion de amistad. Las malas lenguas tuvieron trabajo de sobra con ellos, pues el estaba casado. Todo el mundo pensaba que su esposa, de mal caracter y peor salud, lo dejaria viudo y el se desposaria con mi madre; sin embargo, para sorpresa de todos, el pobre Agustin, de cabellos aun oscuros y rostro lozano, se fue antes que la macilenta senora de Herrera. Tras el velatorio, al que la viuda prohibio la entrada a mi madre, iban a enterrarlo en el Cementerio de San Miguel, en una tumba sobre la que algun dia se alzaria el panteon que habia ordenado construir. La muerte, asi de caprichosa, gusta de llevar la contraria llevandose a quien menos lo espera. Yo sabia lo mucho que don Agustin significaba para ella, pero si de por si acudir a un entierro era del todo inapropiado, ir al suyo transgredia todos los limites, y asi se lo hice saber. --No necesito el permiso de nadie para ir a despedir a un amigo -- respondio mi madre con gesto resuelto. --Madre… Ya sabe lo que dice la gente --insisti, recordandole las habladurias. --Ire a decirle adios a Agustin les guste o no --zanjo. --Como quiera --suspire--. Mas el tiempo tampoco acompana. Parece mentira que estemos en agosto. --Nunca llueve para siempre, Victoria. Y menos en Malaga. Si de algo sabemos aqui es de sol. Guillermina, mi doncella, a quien yo llamaba <
> de forma carinosa, llego en ese instante y mi madre le dio ordenes de que preparase un vestido adecuado para las circunstancias. La muchacha, de apenas veinte anos, cabello dorado y rostro dulce, se quedo por unos segundos petrificada. Logro sobreponerse y hacer lo que le pedia. La observe mientras abria cajones y roperos y sacaba de ellos varias prendas que creyo convenientes, dejandolas estiradas sobre la cama, hasta que mi madre senalo al poco un vestido de raso negro con volantes de blonda y guarnecidos en azabache. Eligio tambien un echarpe de cachemira a rayas, un sombrero de capota a juego, cerrado con un lazo de raso violeta, y unos guantes de encaje. --Lastima que no haga dia para lucir sombrilla. La ultima que te regalo tu hermano habria sido perfecta para ese vestido --observo mi madre, que sentia pasion por los adornos--. Escogeremos un paraguas apropiado. Mina guardo el resto para despues ayudarme a vestirme. --?Que opina…? --Deje la pregunta a medias, pues me apreto con tanto brio el corse que me quede sin aliento. Era ingles, de raso, de los que todavia necesitaba ayuda para poder anudarlos por detras. Mi madre habia comprado algunos mas nuevos, con unos enganches delanteros que facilitaban la tarea de vestirlos, mas ese dia me puse aquel porque su tejido era muy fresco. --Afloja, Guillermina, que Victoria tiene la costumbre de respirar. --Perdon, senora --se disculpo, y me libero un poco de la presion. --Endiablados corses. Cada vez los hacen mas rigidos --me queje. --?Por que crees que Napoleon lo llamaba < >? --apunto mi madre. --Ni que hubiera tenido que llevar uno --le recorde. --Igual le habria ido mejor en Rusia de haber sido mujer --dijo ella--. Somos mas precavidas y siempre llevamos un chal por si refresca. --No creo que podamos llamar < > al frio de aquellos lares, madre. En medio del semblante enturbiado que lucia aquella manana, emergio una breve aunque animada sonrisa. Mina solto una disimulada risita por aquel comentario y termino de ponerme el vestido. Despues me sente en el tocador para que me peinase. --Un recogido sencillo bastara --le indico mi madre, observandome en el espejo. Me miraba con ternura y quise pensar que se sentia orgullosa de la hija que habia criado--. Es una pena que tu padre no este aqui para verte. Te habria dicho lo mucho que te pareces a mi cuando tenia tu edad: mi mismo pelo, mis mismos ojos negros… --Me gustaba mucho parecerme a ella, pues su belleza me resultaba ejemplar. La mire con carino, notando en su voz la nostalgia--. El siempre decia que terminariamos por casarte bien. Hacia tiempo que habia aprendido que la decision sobre cuando y con quien me desposaria estaba en sus manos, o en cualquier caso en las de mi hermano, y no en las mias. A ella le habia ocurrido lo mismo, a pesar de que habia quedado claro que sus sentimientos nunca habian pertenecido a mi padre y que si lo habia querido era a causa de la costumbre y no del corazon. Mi madre decia que el amor y el matrimonio eran cosas distintas, y que en contadas ocasiones confluian ambas, como si hablase de dos astros que se alinean y no de algo tan humano como los sentimientos. Por lo que de existir un enamoramiento por mi parte que no conviniese a sus prioridades, que eran su posicion social y economica, seria fuertemente reprobado. --?Y eso cuando sera? Usted se caso con dieciseis y yo ya tengo diecinueve. A su lado soy casi una solterona --dije, fingiendo un gesto amargo. --Sabes de sobra que no podria consentir que te casases con el primero que pasara a pedir tu mano. Hallar al esposo adecuado para ti lleva su tiempo. --Y supongo que vive en la luna, dado que no lo ha encontrado aun. --No digas tonterias --me regano--. Tu hermano y yo solo queremos lo mejor para ti. --Hablando de mi hermano --comence a decir con intencion de formular la pregunta que habia rondado antes por mi cabeza--, ?que opina el de que vayamos al entierro? --Rafael ha salido temprano para Sevilla a tratar asuntos de negocios. No tiene por que enterarse de nada --ordeno, dirigiendonos una mirada severa a Mina y a mi. Ella asintio de forma diligente y yo alce una ceja. --Pues tendra que sellar con cera los labios de media Malaga, porque como aparezcamos por el cementerio vamos a ir de murmuracion en murmuracion. --En ese caso ya me las sabre yo arreglar. --Se enfadara. --Victoria, puede que tu hermano, al ser hombre, sea el jefe de la familia por disposicion divina y humana, pero yo soy su madre, y sabe Dios que lo que una madre dice va a misa. Suspire, rezando porque, de darse conflicto, lo resolvieran entre ellos. Cuando Mina termino, pronto abandonamos la casa y llegamos en carruaje hasta la explanada previa al cementerio. Don Agustin era muy querido, asi que el lugar estaba abarrotado. Los carruajes se agolpaban unos junto a otros, con sus ocupantes en el interior esperando que la tormenta amainase. A resguardo de la lluvia, bajo algunos arboles cercanos, se agrupaban gentes de aspecto humilde. Supuse que serian sus trabajadores, o quiza solo curiosos que no perderian la oportunidad de asistir a un evento de tales caracteristicas. De entre la espesa lluvia, al final del paseo que conducia al cementerio, emergio un carruaje oscuro que parecio invocado de la nada. Era negro como la brea y estaba tirado por seis caballos de identico color, que en su testuz presumian de grandes plumas de igual tono. De entre las nubes grises surgio un repentino rayo de sol que ilumino el asombroso carruaje. Percibi entonces sus muchos detalles: angeles para guiar su alma, relojes de arena alados, flores de adormidera, letras griegas que simbolizaban el principio y el fin de los tiempos, asi como buhos y antorchas. Todo el estaba lleno de simbologia en referencia a la vida y la muerte. --Nunca he visto nada igual --murmure, estremecida. Era hermoso, aunque lugubre a la vez, dado su cometido. --Al parecer su viuda se opuso. No le parecia bien que a Agustin le llevasen el feretro animales en lugar de personas, como se ha hecho toda la vida --relato mi madre--. Aunque como ves ha prevalecido su voluntad, pues lo dejo todo por escrito. He oido que su sobrino lo ha hecho traer de Barcelona. --?Su sobrino? --pregunte extranada, pues desconocia de su existencia. --Julian Withmore --indico mi madre--. ?No lo recuerdas? Agustin no suele hablar mucho de el, quiero decir… solia --se corrigio--, pero estuvo en su casa por Pascua, hace unos diez anos. Tu padre vivia aun. A pesar de que intente rebuscar en mi memoria aquel recuerdo, no lo halle, asi que negue con la cabeza. --Es normal. Eras muy pequena. Fue antes de que sus padres lo mandaran a colegios de prestigio para… --se interrumpio, como si estuviera buscando las palabras concretas--, para suavizar su caracter. Estudio en Madrid, mas tuvieron que sacarlo de alli cuando tenia veintitres anos por asuntos de romances, contaba su tio. Volvio a Bath con sus padres hasta que murieron la primavera pasada --comento ella, sin dejar de atisbar el exterior. --?Los dos? --Los dos --afirmo--. Don Agustin era la unica familia que le quedaba. < >, pense. --Creo que ahora esta instalado otra vez en Madrid y he oido que va a hacerse cargo de buena parte de su fortuna, asi que tendremos que llevarnos bien con el. Las palabras de mi madre se perdieron bajo el sonido de los cascos de los seis ejemplares que tiraban del carruaje de don Agustin. Llego hasta las puertas del camposanto y, a pesar de la lluvia, bajaron el feretro entre varios hombres ataviados con elegante levita oscura y lo portaron sobre sus hombros, echando a andar solemnemente. La gente comenzo a abandonar su transporte, clavando los pies en el barro para seguirlo. Toda la burguesia malaguena se habia reunido alli para despedir a Agustin; grandes magnates del comercio, poseedores de navieras, fabricas o negocios en Ultramar. Ni uno solo faltaba, pues todos lo consideraban un gran amigo. La tormenta, que parecio apiadarse de nosotros, dio tregua, quedando apenas una llovizna que, aunque molesta, permitia estar al aire libre. Mi madre y yo descendimos de nuestro transporte, cuidando de no meter los pies en algun charco y resbalar; y aunque nos quedamos mas atras intentando no llamar en demasia la atencion, pronto todas las miradas se clavaron en nosotras. Al sentirme observada agache la cabeza, algo abrumada. Mi madre, sin embargo, alzo el menton y continuo caminando con paso decidido. Nadie le dijo nada, pero todos murmuraron. Y en sus ojos estaba el reproche que anidaba en sus labios. Algunos, muy pocos, los mas allegados a nuestra familia, se acercaron y nos saludaron de forma cortes, aunque parca. Por fin llegamos hasta una de las callejas del cementerio, entre las que comenzaban a perfilarse las parcelas que un dia ocuparian fastuosos panteones. La muchedumbre se agolpo frente a la que seria la tumba familiar de los Herrera y, mientras el feretro ocupaba su lugar, el sacerdote que asistia al entierro pronuncio su sermon con gran aplomo. Observe a mi madre y supe que estaba conteniendo las lagrimas, asi que la tome de la mano, buscando reconfortarla. -
Nadie hace el amor los martes de Tracy Bloom
https://gigalibros.com/nadie-hace-el-amor-los-martes.htmlKaty y Matthew, que fueron novios en su adolescencia, se reencuentran una noche en una fiesta de ex alumnos y acaban en la cama. A la manana siguiente deciden que no volveran a verse nunca mas.Y aqui acaba el asunto... Hasta que ocho meses mas tarde vuelven a encontrarse en una clase de preparacion al parto y Matthew se pregunta con inquietud si sera el padre de la criatura que espera Katy. Ajenos a este lio, la esposa de Matthew, neuroticamente perfeccionista, vive con gran angustia la perspectiva de dar a luz a gemelos; y en cuanto al novio de Katy, mucho mas joven que ella, se resiste a tomarse la paternidad en serio.La vida y el amor no son asuntos que puedan tomarse a la ligera. Katy y Matthew se veran obligados a enfrentarse a un torbellino de emociones y de sentimientos que no tenian previstos.?Como se las arreglaran para arreglar semejante desastre y seguir adelante con sus vidas?Una novela tierna, divertida, hilarante. Puro entretenimiento. Pura diversion
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El clan del oso cavernario (Hijos de la tierra 1) de Jean M. Auel
https://gigalibros.com/el-clan-del-oso-cavernario-hijos-de-la-tierra-1.htmlUn terremoto, en la ultima fase de la Era Glacial, deja a la pequena Ayla, una nina cromanon de cinco anos, huerfana y sola. Afortunadamente encuentra refugio entre los miembros del clan, un grupo de neandertales.
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Tus mejores secretos de Sheila Maldonado
https://gigalibros.com/tus-mejores-secretos.htmlLara Teslas es hija de un reconocido hombre de negocios en Cleveland, Ohio. Su madre siempre esta de viaje. No ha llegado a verla jamas. Hay un misterio acerca de esa familia, bajo la imagen de la perfeccion. Pietrick, el jardinero ve una aparicion que no parece humana. Decide acercarse y algo muy extrano sucede.
Lara se siente presa en su condicion de hija casadera- Rechaza, uno tras otro, los pretendientes que su padre le presenta. La presencia del nuevo jardinero, Pietrick, hara surgir en ella emociones hasta entonces desconocidas. Podria ser el comienzo de una aventura peligrosa. La desaparicion de una joven aristocratica alerta a las familias buscando al posible culpable. Tambien encuentran restos de otra doncella que parece haber sido devorada por los lobos.
El padre de Lara, William, comienza a manifestar inquietud por casar a su hija con un importante senador y asi obtener mayor poder para ganar la alcaldia. Mientras, el personaje de la madre se debate entre la vida y la muerte en un horrendo sanatorio mental en Athens, Ohio, teniendo que soportar crueles tratamientos contra la “locura” que pretenden achacarle. Lara tendra que dejar esa vida de lujos para escapar de un matrimonio con uno de los peores y sanguinarios racistas del estado, aunque finja respetar los derechos de los negros liberados. La joven Teslas, intentando sobrevivir en una nueva ciudad, acaba en un cabaret haciendo lo unico que sabe, bailar, y por azares del destino un potentado empresario se encapricha de ella y la quiere convertir en su esclava sexual.
Una panoramica social con tintes romanticos sobre la sociedad americana en sus inicios de emancipacion de la mujer y manifestaciones racistas a pesar de la Decimotercera Enmienda, que abolia la esclavitud. -
La revolucion de la luna de Andrea Camilleri
https://gigalibros.com/la-revolucion-de-la-luna.htmlEn la Palermo del siglo xvii, durante la ocupacion espanola y tras las pompas de una corte fastuosa, se esconden complots y sobornos, vicios y excesos. La ilegalidad trabaja a todas horas, es la unica ley que impera en el gobierno de la isla, hasta que el virrey muere y le sucede un gobernador poco habitual en aquella epoca: una mujer. Eleonora, la viuda del virrey, sube al poder movida por profundas convicciones de justicia social. En menos de un mes, el tiempo que tarda la luna en completar su vuelta alrededor del Zodiaco, consigue dar un giro a la indignidad del gobierno siciliano: mejora las condiciones bajo las que vive la mujer, reforma los derechos de los trabajadores del campo, baja el precio del pan. Por supuesto, pronto cuenta con detractores, que no dudan en acusarla de complicidad con el demonio.
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Viaje al pasado de Megan Hart
https://gigalibros.com/viaje-al-pasado.htmlViaje al pasado
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La ciudad de los espejos de Justin Cronin
https://gigalibros.com/la-ciudad-de-los-espejos.htmlEl mundo tal como lo conociamos ha desaparecido.
?Que clase de mundo surgira en su lugar?