• libro los perdonados - Lawrence Osborne

    https://gigalibros.com/los-perdonados.html

    David y Jo Henniger, una pareja de britanicos sumidos en una crisis matrimonial, aceptan la invitacion de
    un viejo amigo para asistir a una fastuosa bacanal en una villa situada en medio del desierto de Marruecos. ?Que mejor que unos dias de desenfreno en una tierra exotica y sensual para avivar una relacion del todo estancada?
    Sin embargo, lo que estaba llamado a ser un fin de semana idilico se tuerce irremisiblemente de camino
    a la fiesta: David, que conduce ebrio en la oscuridad
    del desierto, atropella a un joven marroqui que se cruza subitamente en su camino. A partir de este incidente, los destinos de los personajes cambiaran de forma radical. Bajo la atenta mirada del servicio domestico marroqui, que satisface a reganadientes las extrava- gancias y los excesos de los invitados a la fiesta, David y Jo deberan enfrentarse a las terribles consecuencias de sus actos en un clima de tensiones crecientes.
    Como en El turista desnudo, Osborne despliega en esta novela su excepcional talento para captar los dilemas morales que afloran cuando los occidentales viajan al extranjero, ingenuamente confiados en el poder bal- samico del viaje, tan solo para verse obligados a lidiar, donde menos se lo esperan, con las mentiras, las con- tradicciones y los prejuicios que rigen su propia vida, asi como sus relaciones con los demas.

  • Los perdonados | Gatopardo Ediciones

    https://gatopardoediciones.es/libros/los-perdonados/

    Vivió en París, ciudad donde escribió su primera novela, Ania Malina (1986), y también el libro de viajes Paris Dreambook (1990). Posteriormente llevó una vida ...

  • Los perdonados (GATOPARDO) - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Los-perdonados-GATOPARDO-Lawrence-Osborne/dp/8417109781

    Los perdonados (GATOPARDO) : Lawrence Osborne, Lawrence Osborne, Magdalena Palmer: Amazon.es: Libros.

  • LOS PERDONADOS | LAWRENCE OSBORNE | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-los-perdonados/9788417109783/11450650

    16 mar 2020 — Sinopsis de LOS PERDONADOS. David y Jo Henniger, un médico y una escritora de libros infantiles sumidos en una profunda crisis matrimonial, ...

  • Los perdonados - Libro de Lawrence Osborne - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/101007/los-perdonados

    David y Jo Henniger, una pareja de brita?nicos sumidos en una crisis matrimonial, aceptan la invitacio?n de un viejo amigo para asistir a una fastuosa ...

  • Los perdonados | La buena vida - Café del libro

    https://labuenavida-cafedellibro.es/2020/05/25/los-perdonados/

    25 may 2020 — Desde que se publicó 'El turista desnudo' (2017), también en Gatopardo, Osborne se ha convertido en uno de esos autores que al verlo en la ...

  • Reseña: Los perdonados. Lawrence Osborne - MrWonderbook

    https://www.mrwonderbook.com/resena-los-perdonados-lawrence-osborne/

    3 sept 2020 — Los perdonados. ... una historia que mezcla temas como el consumismo y la guerra de clases en un libro que contiene un buen trasfondo.

  • LOS PERDONADOS - OSBORNE LAWRENCE

    http://quelibroleo.com/los-perdonados

    Información del libro. GéneroFicción literaria; EditorialGATOPARDO; Año de edición2020; ISBN9788417109783; Idioma Español.

  • LOS PERDONADOS - LAWRENCE OSBORNE - Agapea

    https://www.agapea.com/Lawrence-Osborne/Los-perdonados-9788417109783-i.htm

    Comprar el libro Los perdonados de Lawrence Osborne, Gatopardo Ediciones (9788417109783) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • Los perdonados OSBORNE,LAWRENCE - UDL Libros

    https://www.udllibros.com/libro-los_perdonados-T310010062

    Los perdonados · portada ; Sinopsis. David y Jo Henniger, un médico y una escritora de libros infantiles sumidos en una profunda crisis matrimonial, aceptan la ...

  • Madre de leche y miel de Najat El Hachmi

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    Madre de leche y miel narra en primera persona la historia de una mujer musulmana del Rif, Fatima, que ya adulta, casada y madre, deja atras a su familia y el pueblo donde ha vivido siempre, y emigra con su hija a Cataluna, donde lucha para tirar adelante. En esta historia se narran las dificultades de esta inmigrante, ademas del desajuste entre todo lo que ha vivido hasta ahora, y en lo que creia, y este nuevo mundo. Tambien se narra su lucha para tirar adelante y dar un futuro a su hija.
    Articulada como un relato oral en que Fatima vuelve al cabo de los anos de visita a la casa familiar y cuenta a sus siete hermanas todo lo que ha vivido,
    Madre de leche y miel nos ofrece una vision profunda y convincente de la experiencia de la inmigracion desde el punto de vista de una mujer musulmana, madre, que vive sola, sin el apoyo de su marido. Y a la vez nos ofrece un fresco completo de lo que supone hoy en dia ser mujer en el mundo rural musulman.

  • Enamorarme la primera vez, fue mi error, Indhira Jacobo de Indhira Jacobo

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    Deslenguada, impertinente y maleducada. Asi es como David Wyatt ve a Eve Montes, la chica que sin proponerselo entro en su tranquilo y ordenado mundo para ponerlo patas arriba. Pero lo que el no sabe es que detras de todo ese caracter existe una mujer fragil y luchadora.

  • Rosas al anochecer de Cristina Font Briones

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    Los cuerpos congelados de Sofia Duarte y Daniel Saez son hallados aun con vida a unos kilometros de la localidad de Javea. La noticia causa incertidumbre sobre el extrano suceso acaecido a dos personas que, en apariencia, no se conocen de nada.Un mes antes, sus caminos se cruzaron en Valencia y surgio entre ellos una fuerte e inusual atraccion.

  • El estafador del amor de Natalia Divan

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    Antes de continuar, me cercioro por ultima vez de que estoy en el lugar adecuado: <>, leo en la placa de una fachada. Si, es aqui. Camino unos pasos esquivando a un par de ancianas que se mueven con dificultad, cada una de ellas sujetandose del brazo de la otra, y llego a la entrada de un edificio senorial, solemne y recientemente reformado. Sobre la puerta descansa anclado un distintivo 2 dorado. Este es un barrio de pijos. Me acerco al portero automatico y presiono el boton junto al cual hay una pegatina en la que se puede leer <>. --?Si? --pregunta una voz femenina a traves del telefonillo. --Eh, hola --titubeo nerviosa--. Soy Alizee. Ayer pedi una cita para... --Suba --la voz me interrumpe y, tras un zumbido electrico, la puerta se abre. Entro y cierta fragancia delicada me acaricia el sentido del olfato. No se trata del tipico ambientador en spray de marca blanca que se utiliza para disimular olores, ni mucho menos. Parece ser que en esta comunidad gusta bastante lo delicado, lo exclusivo. --Hola --le digo a la limpiadora. --Buenos dias --me saluda educadamente y vuelve a centrar la atencion en sus quehaceres. Subo en ascensor hasta el tercer piso. Alli, la puerta del 3o B esta entreabierta. Pego timidamente y entro. --?Le ha sido facil encontrar aparcamiento? --me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja la recepcionista, que esta sentada tras un escritorio. Es una senora de unos sesenta y pico anos que viste de forma muy elegante y que es bastante sexy. --He venido en metro. --Le devuelvo la sonrisa. --!Ah! --Ella hace una mueca. Supongo que la gente que contrata los servicios de un detective no es gente que, en general, suela usar el transporte publico. Eso es muy lower-class. En este momento me replanteo si, de verdad, puedo permitirme desembolsar tanto dinero en esto. --Agustin la atendera en un momento --dice la mujer, centrando su atencion en un monton de papeles que comienza a ordenar--. Puede ponerse comoda. Dicho y hecho. Me siento en un confortable sillon que hay en la entrada y me dedico a admirar la decoracion: muebles buenos y modernos, plantas naturales, bastante luz que entra a traves de las amplisimas ventanas, elegante papel de pared, un titulo enmarcado de detective reconocido por el Ministerio del Interior... Un pasillo parece conducir al resto de las estancias del piso, imagino que esto es una casaoficina. En la habitacion en la que me encuentro hay, ademas, una puerta cerrada a cal y canto con un cartelito de metal incrustado que reza <>. Lo mas probable es que Agustin este ahi dentro, tras el letrero. Miro de soslayo a la recepcionista, que continua poniendo orden en su escritorio. ?Estaran Agustin y ella casados? Tras cinco minutos de espera, la puerta que estaba cerrada se abre y, al otro lado, aparece un senor trajeado, canoso, alto y languido de la misma edad que la recepcionista. --?Alisei? --Me dirige una mirada. --Alizee --le corrijo la pronunciacion. --Disculpe. Pase. Entro en su pequeno despacho, en el que me siento como atrapada en una jaula por la falta de ventanas y las numerosas estanterias repletas de libros que tocan el techo. Ambos tomamos asiento, cada uno a un lado de un escritorio de roble. --Bueno... --dice lentamente mientras entrelaza las manos, como si no supiera por donde empezar--. Mi nombre es Agustin, aunque eso ya lo sabra. ?Te parece bien que nos tuteemos, Alizee? Ahora lo he dicho bien, ?verdad? --Si --respondo con una risilla nerviosa--. Mejor nos tuteamos. --Sofia, la recepcionista, me ha dado algunos detalles sobre lo que necesitas, pero mejor que me lo expliques tu misma. --Pues --mientras hablo me fijo en que sus ojos, cansados por el paso del tiempo pero todavia hermosos, son celestes como el cielo-- quiero investigar a mi pareja. --?Hombre o mujer? --pregunta mientras comienza a realizar anotaciones. --Es varon. Se llama Marcos. --Dejame adivinar: crees que te es infiel con alguien --sugiere sin dejar de escribir--. Una amiga, quizas. --No... --!Vaya! --Da un chasquido con los dedos--. Suele ser eso. Entonces, ?de que se trata? --Creo que mi novio no es quien dice ser. Temo que me ha estafado y que me engana, pero no estoy segura. No se que pensar. --Interesante... --dice rascandose la barbilla--. ?En que te basas para acusarlo de tal cosa? --Me llego un mensaje. Saco mi telefono movil del bolso, ingreso en mi cuenta de Instagram y le muestro el misterioso mensaje privado que recibi hace un par de dias de un perfil 'vacio', sin fotos, ni seguidores, ni seguidos ni ninguna descripcion, y cuyo nombre de usuario es <>, una sucesion aparentemente aleatoria de letras y numeros. Estoy convencida de que, quien sea que esta detras de esta cuenta, la creo con el unico fin de ponerse en contacto conmigo. Agustin lee el mensaje en voz alta: --<>. --?Que te parece? --pregunto intrigada por conocer su opinion --Ummh... --Se rasca ahora compulsivamente la cabeza, pensativo--. La imagen de la que habla, ?en ella apareces con Marcos? --Si. Es la primera que subo junto a el. Soy muy celosa de mi intimidad. --?Puedo verla? Asiento con la cabeza y le muestro la fotografia durante algunos segundos. Fue tomada en un restaurante por un camarero. --?Marcos sabe que la has subido? --No. Mi novio ni siquiera tiene redes sociales. --!Oh!... ?Que edad tiene Marcos? --La mia. Veintinueve. --?Alguien menor de treinta anos, en pleno 2019 y que no tiene ni una sola red social? --Entiendo lo que estas sugiriendo. Confieso que a mi tambien me parecio raro al principio, pero tampoco es como para desconfiar... ?O si? --Mira, te sere claro, Alisei... --Alizee --vuelvo a interrumpirle. --Disculpa. Como decia, existe la posibilidad de que, si, se trate de un estafador. A juzgar por el tono de desesperacion, ese mensaje que has recibido parece sincero, aunque podria ser completamente contrario a la verdad y perseguir algun oscuro objetivo como destruir vuestra relacion. Dicho esto, te advierto de que en los ultimos anos se han puesto muy de moda los conocidos como 'estafadores del amor'. --?Que es eso? --pregunto atonita, aunque ya formando una idea en mi mente de lo que puede significar. --Son personas, hombres en su mayoria, que se aprovechan de sus victimas haciendoles pensar que sienten grandes sentimientos hacia ellas. Se ganan su confianza, a veces logran meterse en sus casas, les apartan de sus familias y amigos y les sacan todo el dinero que puedan. --Oh, mon Dieu. --Me llevo la mano a la boca al ver similitudes respecto a mi relacion con Marcos. --Pero no seamos negativos, por favor. Al menos, no todavia. No tenemos ninguna prueba solida para acusar a tu novio de nada. --Le da un pequeno sorbo a su botellita de agua. Parece tener la lengua seca de tanto hablar--. Estos estafadores suelen aprovecharse de individuos debiles, psicologicamente hablando. Gente que no tiene muchos amigos, gente timida, que esta sola, maleable... Gente mas facil de enganar. ?Te sientes identificada? --No me considero una persona debil ni timida --respondo con total sinceridad--, pero, cuando lo conoci, yo estaba sola. Acababa de llegar a Espana. --Ahi esta --exclama Agustin chasqueando los dedos, como si acabara de descubrir la clave --. El fue tu apoyo, ?verdad? --Si. Me ayudo muchisimo. --Alisei, necesito que me lo cuentes todo. Como lo conociste, cuando, que me des detalles de su actitud a lo largo de todo este tiempo... No te dejes nada en el tintero ?de acuerdo? --La historia es un poco larga --le advierto. --Descuida. Tengo toda la tarde para escucharte. --Pues vamos alla... Tomo aire y me preparo para hacer memoria y hablar sobre todo lo que se de Marcos.

  • Zapatillas (A Swift Romance 1) de Terri Reid

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    Un romance breve inspirado en Taylor Swift
    Esta historia esta inspirada en la cancion de Taylor Swift: “You Belong With Me.” ("Estamos hechos el uno para el otro").
    Molly y Jack han sido vecinos y mejores amigos desde que eran pequenos. Pero el verano antes del ultimo curso de secundaria de Jack, el joven pasa todas las vacaciones lejos de Molly. Cuando regresa, no solo es su fisico lo que ha cambiado notoriamente, los sentimientos de Molly por el tambien lo han hecho. Desafortunadamente, el primer dia de clase el nuevo atractivo del chico capta la atencion de la principal animadora y la chica mas popular de toda la escuela. ?Tendra Molly siquiera la oportunidad de conquistar su corazon?
    Hay tres generaciones de fans de Taylor Swift en mi casa. Personalmente, me encanta que sus canciones retraten las preocupaciones y los lios mentales que todos experimentamos sobre todo en nuestra epoca adolescente, sentimientos que, por supuesto, todavia nos invaden en nuestra etapa adulta.
    Me diverti muchisimo escribiendo esta historia que ha sido revisada por una adorable lectora beta pre-adolescente y muchas mujeres quienes dejaron su adolescencia anos atras, y todas lo han disfrutado mucho. Se trata de un romance muy entranable y MUY apto para todas las edades.

  • La Reconquista y Espana de Pio Moa

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    Desde que Ortega y Gasset puso en duda la existencia de la Reconquista se han sucedido diversas polemicas e interpretaciones: desde la negacion de la invasion islamica hasta la lamentacion por la derrota de la <>, pasando por el mito de las <> o la denegacion del caracter espanol a hispanorromanos y visigodos, entre otras muchas ideas y enfoques.

  • Secretos Familiares. Padrastro seducido de Rainer Segen

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    “Padrastro, ?puedes darme 300EUR?” Me sorprende ver si esta pregunta esta siendo contestada en mi periodico y en mi hijastra. Lleva un par de pantalones cortos y, como siempre, una camiseta roja. Con una mirada inocente -probablemente practicada durante anos- me mira mendigando. Me puse el corazon en mi mismo y deje de lado mi periodico:”Sarah, tu sabes que tu madre no aprobaria esto” Estoy casado con su madre en segundo matrimonio. Ambos estamos divorciados y tenemos hijos desde el primer matrimonio. Aunque ya tiene su propia casa como banquera, Sarah nos visita a menudo los fines de semana. A la edad de 22 anos, disfruta del aislamiento de la provincia. Cree que la gran ciudad lo ve durante la semana. Este fin de semana, sin embargo, su madre se va con varios amigos – “fin de semana de chicas”, me dijo. A mi me parece bien: es hora de leer el periodico y mirar a Sarah. Sus ardientes curvas siempre me han irritado, su madre ya esta caliente y no esta cerca de ella en nada. A veces tengo la sensacion de que ella intenta darme una senal secreta y escondida. Como si la fachada inocente fuera algo mas que la joven a la que le gusta visitar a su madre y a su padrastro. “Oh, mama no lo sabra. Puedes confiar en mi, porque nunca he contado un secreto antes. Me vengare de ti. Lo prometo.” Tengo que reirme involuntariamente. El dinero no nos importa mucho. Aunque mi ex-mujer me costo una fortuna, la agencia todavia lanza mas que suficiente – y no es como si la madre de Sarah fuera una pobre rata de iglesia. Su tienda de zapatos tambien esta funcionando maravillosamente. “Entonces, ?vas a devolverme el favor? La miro profundamente a los ojos. Note que ella se tira un poco hacia abajo y se inclina un poco para que yo pueda mirar profundamente en su escote. Pero sigo firme y la miro fijamente a los ojos:”Oh, pronto lo descubriras. Solo quiero comprar un celular nuevo y esta noche te hare algo bueno, ?de acuerdo?” Puedo ver dentro que este fin de semana sera muy especial. Esta en el aire. Es como si el destino estuviera siguiendo el ejemplo. Mi esposa no esta en casa, yo solo con Sarah – y luego esta luz, esa tension sexual que siempre esta en el aire. Puede rogar tan dulcemente, me encantaria que se acostara con ella en el acto… pero… no puedo pensar eso. Recuerdo, agarrar mi billetera y meterle 800EUR en la mano:”Toma, coge algo de ropa bonita. Puedo al menos justificar eso ante tu madre como un cuidado significativo. Los zapatos y asi es como siempre dicen,”digo con una sonrisa. Sarah coge el dinero con una sonrisa y me da un beso en la mejilla:”Gracias, papi-papi”. Luego mete el dinero en el escote y se escurre muy lejos balanceando su trasero. “Oh, hombre, con lo que me he involucrado”, suspire y me dedicare de nuevo a mi periodico. Quiero dejar que el asunto se deba a ello, porque despues de todo, una chica de 22 anos sabe jugar con sus encantos. Me concentro en la seccion de deportes del periodico: el estupido FC volvio a ganar la semana pasada. Voy a darles una oportunidad de caer. Eso me hace tan rapido que me gusta agarrar a Sarah y… aah. Ahi esta otra vez. Este pensamiento, no: estas fantasias. Ella no va a salir de mi cabeza y la accion que acabo de hacer no ha mitigado eso. Mejor salgo, corro a caminar o algo asi. Quiza ir de compras a la panaderia. Distraelos, mientras esten distraidos. Respira hondo, espera y deja que la emocion disminuya. Funciona – por el momento. Durante la tarde y temprano en la noche me olvido completamente del incidente con Sarah. Es sabado y me voy a mi pub local a ver la Bundesliga. Puedes conocer gente, conocer viejos amigos y cultivar amistades masculinas. Es justo que la mujer este ausente el fin de semana, que esta vez me quedo un poco mas. A las 9:00 de la noche, para ser exactos. Claro que no me deje llevar del todo, pero habia mucha cerveza. Relajado y mirando hacia atras en un gran dia, me voy a casa. Despues de todo, el FC ha perdido esta vez. !Ja! Cuando llego a casa, noto que todavia hay luz en el bano. “Hmm, sera Sarah”, supongo. Subo las escaleras porque mi dormitorio tambien esta arriba, la oigo decir:”Padrastro, ?estas ahi? Ella tiene algo. “?Que le pasa a ella ahora?”, supongo. Mientras tanto, he olvidado por completo, de todo tipo de otras cosas, la conversacion que tuvimos esta manana. Abro la puerta del bano y asumo que se corta las unas de los pies o hace una manicura – que es lo que usted hace. En cambio, esta en la banera, rodeada de mucha espuma. Ha colocado velas por todas partes, lo que, junto con la luz atenuada, crea un ambiente muy acogedor. Hace cuatro anos que estoy casada con su madre, pero nunca la he visto desnuda. La espuma cubre su cuerpo, pero a pesar de un poco de alcohol en la sangre, siento como me despierto por un lado – por otro lado me siento incomodo. “?Que pasa, Sarah?” Estoy frente a ella preguntandole,”?Que querias ahora?” Se vuelve hacia mi y se sienta de rodillas en la banera. Asi que ahora puedo ver sus tetas saliendo del agua. Una vista caliente. Ella me sonrie un poco timidamente:”Yo… yo… yo… ahora que estamos solos… yo pense… que podriamos… estoy tan solo en este momento y… queria devolverte el favor… contigo… padrastro…”. Ella murmura cada vez mas silenciosamente, su mirada dirigida a mis pantalones vaqueros – justo donde mi cola esta debajo. Solo ahora me doy cuenta de que hay una botella de vino espumoso casi vacia en el borde de la banera. Normalmente -si no hubiera bebido una gota- y ella tampoco lo haria. Creo que habria preferido que su vacilacion fuera una senal. Pero: Esta linda jovencita. La edicion de su madre, casi 30 anos mas joven. Siento… que mi polla se me pone mas dura. Me estoy agarrando los pantalones involuntariamente. Mi protuberancia es claramente visible. Sarah esta sentada alli vacilante, me agarra con una mano, pero luego a mitad de camino por la pista, sin atreverse mas. “Ahora o nunca”, me digo a mi mismo y agarro sus tiernas manos y la llevo a mis pantalones. Toma su otra mano y empieza a desabrochar mis pantalones. Suspira profundamente como si una enorme tension pudiera caerse de ella. Aparentemente, ella ha estado planeando hacer esto por un tiempo, pero nunca se ha atrevido. Con manos un poco temblorosas me abrocha los pantalones, me los tira un poco hacia abajo y me toca la polla. Solo mi ropa interior separa sus manos de mi mejor pieza y siento como me emociono cada vez mas. Dios mio: No me he sentido tan lejos de este deseo – este sentimiento de como mi propio cuerpo se esta preparando para el juego de amor caliente que ahora vendra inevitablemente. Apenas soporto la tension. Quiero sentir las manos de mi hijastra trabajando mi polla. Quiero agarrarla, cogerla. Toda la lujuria oculta y reprimida y la lujuria esta abriendo un camino. Ella me abraza unas cuantas veces mas timidamente sobre mis bragas antes de que por fin me deshaga de mis pantalones, calcetines y todo el resto de mi ropa. Me mira fascinada. Comprensible: por primera vez ve a su padrastro desnudo, a quien desea tanto tiempo. Nuevamente le tomo la mano y la dirijo a mi cola:”Si no estuvieras dispuesto a pagarle respetuosamente”, le sonrio con una voz calida y tranquila. Ayuda y relaja al instante.

  • Adorable perdicion (Adorable 1) de Gabriela Cano

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    Primera y apasionante entrega de la trilogia <> de Gabriela Cano en la que conoceremos la romantica historia de Heather y Kilian.

  • Algo mas que un verano (LGBT) de Noni Garcia

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    Antonio e Ivan piensan que unas semanas seran suficientes para disfrutar juntos, pero el destino es caprichoso y no piensa lo mismo.
    Ni un hecho triste del pasado de Antonio ni la baja autoestima de Ivan con los hombres impediran que lo que surja entre ellos dure algo mas que un verano.

  • Un don un tanto molesto (+qav 2) de M. N. Mera

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    Segunda parte de la saga familiar "Mas q. un amor de verano (+qav)"
    Maria
    De una manera u otra, y aunque no lo hubiera buscado, siempre habia estado unida a la muerte, por ello desde hacia un par de anos trabajaba en una funeraria. Mis companeros de trabajo enseguida se habian dado cuenta de los beneficios de tener una licenciada en bellas artes trabajando con ellos; yo era capaz de llevar a cabo cosas que ellos no sabian hacer y que ni siquiera les gustaban, por eso siempre me reservaban los casos mas complejos. Como el que tenia en ese momento entre manos. Aunque... ?Que estaba sucediendo? ?Seria otra sorpresa de mi don?

  • Sin alma de Andres Ortega

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    Madrid, 1948. El Profesor, un neurologo discipulo de Ramon y Cajal, autor de La hipotesis innecesaria sobre la inexistencia o invencion humana de un alma inmortal, fallece en Madrid tras haber recibido los ultimos sacramentos en contra de su ultima voluntad. En esos tiempos duros, la Iglesia y el regimen de Franco, ayudados por el padre Aljimiro que se decia amigo del Profesor, se resisten a publicar las obras de un autor que ha entrado en el Indice de libros prohibidos del Vaticano.

  • Te digo adios de Lucia Tamargo

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    Tyra Thompson es una empresaria de exito que valora la amistad por encima de todo. Sin embargo, en cuanto al amor, prefiere no arriesgarse, asi que nunca repite una noche con el mismo companero de cama.
    Un dia, sus amigas la retan a conseguir un beso de cualquiera que ellas propongan. Consciente de su belleza y carisma, acepta el reto, pero el objetivo que le marcan es una joven periodista de mirada inocente y sonrisa nerviosa.

  • El amor te encuentra (Hermanas McVee 2) de Annabeth Berkley

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    Tess McVee resoplo cuando llego frente al hotel rural que su hermana le habia recomendado, en un pueblo perdido de la region vinicola de Georgia. Creia que no iba a llegar nunca. Se habia perdido dos veces intentando encontrar la carretera que le llevaria a Dahlonega y sentia un enfado tan grande que no se aguantaba ni ella. Quito la llave del coche y su cuerpo se estremecio por la baja temperatura. Hacia frio y solo queria meterse bajo la ducha para entrar en calor y librarse del cansancio de tantos kilometros en el cuerpo y mas de seis horas al volante. Intento calmar su frustracion como le habian aconsejado en la terapia para aprender a gestionar sus emociones de la que acababa de salir. Esperaba ver los resultados en breve. Respiro profundamente un par de veces y trato de comprender <>. ?Que querian decirle? Tess no encontraba otra explicacion: Que eso le pasaba por confiar en su hermana, resoplo de nuevo. Penso en Sharon. Siempre estaba sonriendo, siempre parecia feliz... y, por lo visto, para ella, tomarse un tiempo para replantearse la vida se reducia a aislarse de la civilizacion. ?Por que habia hecho caso a su sugerencia? Salio del coche dando un portazo. Se tenia que haber recluido en un resort de cinco estrellas en Hawai, penso. Alli no sabia si hubiera podido reflexionar mucho, pero hubiera contado con mas comodidades y el clima seguro que seria mas calido. Ya era tarde para eso. Murmuro entre dientes unos cuantos improperios malsonantes, maldiciendo la idea que habia tenido su hermana. Ahi estaba y ahi se iba a quedar hasta que supiera que hacer con su vida. No iba a volver a casa hasta que no tuviera una idea clara sobre hacia donde dirigir sus pasos. Bastante humillada se habia sentido ante su familia como para regresar igual de avergonzada que se habia ido. Saco su equipaje del maletero antes de dirigirse a la puerta. Era un pintoresco hotel de tres plantas pintado en color claro, rodeado por un pequeno jardin, vacio de flores, por la epoca en la que estaban. Supuso que no tardaria en llenarse de calabazas de Halloween, que se celebraria en un par de semanas. ?A quien le gustaba Halloween?, murmuro molesta. Volvio a resoplar. Asi, quejandose por todo, no podia seguir, se recrimino. Se obligo a dejar ir la frustracion y el enfado que sentia. Cogio aire con intencion de encontrar el lado positivo y disfrutar de su estancia, como sabia que tenia que hacer para empezar a sentirse mejor. La teoria del curso al que habia asistido se la sabia de memoria y parecia ser momento de aplicarla. Seguro que todo iria bien y una ducha caliente la estaba esperando para acabar de llevarse toda la decepcion y la apatia que sentia, se animo. El calor del acogedor hotel la abrazo nada mas entrar la puerta y Tess lo agradecio. Parecia que las cosas se arreglaban. Un pequeno recibidor le daba la bienvenida, aunque habia delante de ella media docena de personas de diferentes edades. Todos parecian estar esperando la llave y ninguno parecia tener prisa. Tess resoplo de nuevo, molesta. Miro hacia la sencilla recepcion. Un hombre con camisa vaquera parecia que estaba intentando organizarse revisando varios papeles de diferentes tamanos a la vez, mientras cogia las llaves de las habitaciones. Miro a su alrededor. Una pequena salita en color crema, con estampados florales en los sillones y una pequena mesa de madera de caoba, se abria a uno de los lados. Habia que reconocer que daba la sensacion de que el hotel era agradable, aunque la espera no lo resultara tanto. Cuando despues de un rato esperando, fue su turno, la poca paciencia que le quedaba y que, de por si, tenia, se habia agotado. --?Su nombre? --le pregunto sin mirarla el hombre que tenia sentado tras el desordenado mostrador. --Tess McVee --le respondio seria. Nathan Murray asintio buscando entre los papeles que habia sobre la mesa. La recepcionista se habia puesto de parto hacia dos dias, dos meses antes de lo esperado, sorprendiendoles a todos. No habian tenido tiempo de contratar a nadie ni formarlo para el puesto, asi que el habia asumido el cargo, suponiendo que no seria tan dificil. Y, probablemente no lo era, si no hubiera sido porque no le gustaban en absoluto las gestiones administrativas, y mucho menos las informaticas. Despues de dos frustrados intentos de trabajar con el ordenador y entender el programa instalado para las reservas, habia optado por la solucion mas tradicional y la mas sencilla para el. El papel y el boligrafo. Cuando Lucy volviera ya se encargaria de pasar al ordenador lo que hiciera falta. Lo malo era que no terminaba de aclararse con sus propias notas ni con un intento de cuadrante que habia improvisado para asegurarse de no colocar a nadie en una habitacion equivocada. --Aqui esta --exclamo aliviado cogiendo la llave asignada --. Es la habitacion 211. Levanto la vista para darsela y se sorprendio de ver ante el a una mujer preciosa y parecia que muy enfadada. Su cabello largo y castano enmarcaba un rostro alargado de nariz pequena y expresivos ojos de color avellana. Tess no se esperaba que el hombre que le tendia la llave y que se habia levantado al mirarla fuera tan alto y atractivo. Ojos claros, cabello corto castano, mandibula cuadrada y nariz recta. Le sorprendio gratamente. Era mas alto que ella, ancho de hombros, parecia delgado, aunque la camisa vaquera no le daba demasiada informacion. Por lo menos, era agradable de mirar, algo que agradecer despues de un largo viaje. Le cogio la llave, ridiculamente grande, que no parecia tener intencion de soltar. --Nathan Murray --se le presento soltando finalmente la llave--. Aviseme si necesita cualquier cosa. --Lo tendre en cuenta --le respondio firme. No estaba alli para hacer amigos, se recordo. --Bienvenida a Dahlonega --le dijo con una sonrisa que casi le quito el aire. Tess asintio obligandose a dejar de mirarlo. No queria saber nada de ningun hombre por muy guapo que fuera. La ultima relacion que habia tenido habia supuesto una experiencia muy desagradable y casi habia terminado con sus relaciones familiares. El muy cretino la habia utilizado para conseguir informacion de su propia empresa y robarle clientes. Se habia sentido tan estupida... A eso habia que anadir que su padre solo contaba con su hermana para la direccion del negocio familiar. Esos dos golpes simultaneos habian sido demasiado para ella y su escasa paciencia y confianza. Se habia despedido por orgullo y ahora estaba alli, en mitad de Georgia, sin trabajo, sin pareja y sus expectativas se reducian a una ducha con agua caliente. Nathan la vio dirigirse al unico ascensor que tenia el hotel. Era alta y estilizada, y tenia bastante caracter a juzgar por la rabia que escondian sus ojos y que, esperaba no se la hubiera producido el tiempo de espera frente a la recepcion. Una mujer asi podria hacer lo que quisiera con un hombre, penso. La vio llamar impaciente al ascensor. Nathan se le acerco para apretar el boton por ella. --Quiza alguien se haya dejado la puerta abierta --le comento despreocupado. Tess le miro. De cerca era mas alto de lo que le habia parecido y tambien mas atractivo. Por su estatura, Tess pocas veces encontraba a hombres con los que necesitara levantar la mirada para hablar. Ademas, percibio que olia a algun perfume caro. --Vamos --le dijo el cogiendole la maleta grande sin esfuerzo--. La acompanare a su habitacion. Empezo a subir por las escaleras que habia junto al ascensor. Tess resoplo mas alto de lo que esperaba sin soltar su maleta de mano, y Nathan se giro para mirarla divertido. --?Ha sido un largo viaje? Aqui descansara bien --le aseguro antes de seguir subiendo. Tess le siguio bastante molesta. No le apetecia nada subir escaleras. Si hubiera querido hacer ejercicio se habria quedado en su casa, con el gimnasio, al que iba a diario, a cinco minutos. Menos mal que las vistas no estaban mal, penso fijandose en los pantalones vaqueros del hombre que subia delante de ella. Cuando llegaron a la segunda y ultima planta del hotel, Nathan cerro la puerta del ascensor que se habia quedado medio abierta inutilizandolo. --Problema resuelto --le dijo antes de mirarla y darle opcion de caminar delante de el por el acogedor pasillo que terminaba en la puerta de su habitacion. Nathan sonrio cuando ella paso por delante de el. Ahora era su turno de apreciar sin disimulo su bonito cuerpo enfundado en un abrigo oscuro. No le habia visto alianza en el dedo ni senal de ella, y aunque hacia mucho tiempo que no tenia ninguna relacion, desde su desagradable divorcio, no le importaria cenar con ella algun dia... aunque para eso, tendria que encontrar a alguien que se encargara de la recepcion. Tess abrio la puerta de su bonita y calida habitacion y cuando fue a girarse para cogerle el equipaje a Nathan, el la esquivo para entrar y llevar la maleta junto a la cama de matrimonio. --Espero que disfrute de su estancia aqui, senora McVee. --Senorita --le corrigio ella dandose cuenta inmediatamente despues, a juzgar por la sonrisa de el, que habia sido un gesto intencionado para enterarse de su estado civil. Nathan le sonrio abiertamente y de una manera muy atractiva.

  • Otro amanecer de Robyn Carr

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    El antiguo marine Tom Cavanaugh habia vuelto a su hogar en Virgin River dispuesto a hacerse cargo de la finca familiar y a sentar la cabeza. Bien sabia como debia ser la mujer perfecta: dulce, decente, quiza un poquito ingenua.

  • La cancion de la llanura de Kent Haruf

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    La novela mas celebre del autor de Nosotros en la noche.

  • Cuando tu y yo rompimos de Shirin Klaus

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    Ya he vuelto --anuncio Carlos al entrar en la suite. Cerro la puerta tras el y avanzo hacia la zona del salon--. Ha estado genial, !he pescado un atun! !Menuda pieza! Me han echado una foto y me la van a mandar al movil. Vas a alucinar cuando la veas. Al llegar al salon, lo encontro vacio y fruncio el ceno. --?Marisol? No hubo respuesta, pero aun asi siguio hablando mientras caminaba hacia la habitacion. --?Sigues en la cama? Pense que ya estarias mejor. En el dormitorio, no obstante, tampoco habia ni rastro de ella. La cama estaba tan bien hecha que quedaba claro que la habian hecho las limpiadoras a primera hora de la manana. Pero eso no era posible, ?no? Habia colgado el cartel de <> porque Marisol ese dia se encontraba mal y se habia quedado en la cama en lugar de ir a la excursion con el. Una bombillita del color de la traicion se encendio en su cabeza. --Ya veras, ya... yo me trague ese espectaculo de baile tradicional --murmuro mientras se dirigia hacia la ducha. No cabia duda: lo de sentirse mal tan solo habia sido una excusa para no ir de pesca con el. Podia entender que no le entusiasmase mucho la idea de pasarse seis horas en un barco, pero sabia que era importante para el, porque desde pequeno su padre le habia inculcado el amor por aquel deporte. !Ademas, era una actividad muy extendida entre los turistas! !El no era el unico raro! Le habria encantado que compartieran aquello... <> !Que cabrita! Ya se la devolveria, ya... Al terminar de ducharse, se seco y se puso comodo. --?Marisol? --llamo al salir del bano, pero siguio sin recibir respuesta. ?Donde estaria? Busco su movil por la habitacion para ver si le habia enviado algun mensaje, pero no lo encontro. Que extrano, juraria que lo habia dejado cargando en la mesita, pero alli no estaba. Trago saliva al pensar que quiza Marisol lo habia estado usando. ?Y si hallaba aquellos mensajes de la noche anterior? No le habia dado tiempo a borrarlos... No, Marisol no iba a encontrar nada porque su movil estaba protegido con contrasena precisamente para eso. Tenia que estar por ahi, en algun lugar de la suite. ?Tal vez en el salon? Iba a salir del dormitorio cuando algo en el escritorio llamo su atencion. Alli estaba su portatil, que si seguia donde el lo habia dejado esa manana, pero sobre este habia una nota manuscrita y un pendrive. Retrocedio y cogio la nota, donde podia leerse <>. Supuso que era la letra de Marisol, aunque, como no llevaba firma, no estaba seguro. Con las nuevas tecnologias, nunca habia visto su letra. Bueno, no era del todo verdad; tenia que reconocer que Marisol todavia usaba notas escritas a mano para posits, agendas y listas de la compra, pero, como no iban dirigidas a el, nunca se habia parado a mirarlas con detenimiento y, menos todavia, a estudiar su letra. Pero tenia que ser su letra, ?de quien, si no? Dudaba de que algun trabajador del hotel hubiera entrado en la habitacion para dejarle un pendrive y una nota que decia <>. Salvo que hubiese algun acosador rondando por los pasillos del establecimiento, aquello era idea de Marisol. Encendio su ordenador y, mientras este arrancaba, fue hasta el salon y lo registro para ver si daba con el movil, pero nada. De hecho, estaba todo ordenadisimo e impoluto, casi como si la suite estuviera por estrenar. Regreso al dormitorio y se sento delante del portatil con la esperanza de que aquella dichosa memoria USB le diera alguna pista sobre donde estaba Marisol. Tras meter la contrasena, inserto el pincho y se le abrio una carpeta en el ordenador. Contenia un unico archivo, un ejecutable. Lo clico, la pantalla se puso en negro un segundo y despues reaparecio el escritorio y se abrio un reproductor de video que ocupo toda la superficie. --Hola, Carlos. Era ella, hablandole desde la pantalla del portatil. No reconocio el fondo, pero debia de haberlo grabado antes del viaje, pues no estaba tan morena como tras aquellos dias de descanso en la playa. --Si estas viendo esto es porque estoy muerta. ?!!!Como!!!? ?!!!Que!!!? ?!!!Cuando!!!? --Que no, hombre, que es broma. Sigo vivita y coleando. Solto todo el aire que habia retenido en los pulmones sin darse cuenta y le lanzo una mirada furibunda a la Marisol de la pantalla. Ojala las miradas mataran a las versiones ciberneticas de las novias. --Lo siento si te he asustado, era para suavizar un poco el ambiente, porque lo que voy a contarte ahora es un poco... en fin... complicado. Marisol bajo la vista y miro algo que quedaba fuera del encuadre. Carlos se fijo entonces en que estaba sentada en una silla de oficina, ?estaba mirando algo que tenia sobre la mesa? Tal vez un guion, unos apuntes o... Era una cajita de terciopelo y la reconocio en cuanto Marisol la levanto. No necesitaba que la girase para saber que dentro habia un anillo de pedida, pero aun asi los fotogramas mostraron como su novia le daba la vuelta a la caja y le mostraba el contenido. --He encontrado esto. !Madre mia, que pedrusco! --Se rio, nerviosa--. Asi que vas a pedirme que me case contigo... !guau! No se que decir. Bueno, si lo se, pero tendras que esperar para saberlo. Volvio a girar la caja y se quedo mirando el anillo durante varios segundos de silencio. Entonces la dejo sobre la mesa y, segun pudo intuir por los movimientos de sus hombros, la hizo a un lado. --Antes de... antes de dar este paso, tenemos que hablar. No te va a gustar, pero no hay mas remedio. Carlos se devano los sesos pensando en que podria contarle. ?Que seria tan gordo como para decir la temida frase de <>? Quiza si que habia conseguido saltarse la seguridad de su movil y sabia lo de Ana, o tal vez lo habia oido hablar con su socio Luis aquella vez en la que... Un torrente de posibilidades cruzo por su mente en tan solo unos segundos, pero, cuando finalmente Marisol hablo, lo hizo sobre un tema totalmente diferente a los que barajaba. --Bueno, he dicho hablar, pero lo cierto es que lo que quiero hacer es confesarme y he pensado que esta es la mejor forma. Llamame cobarde, pero... es que no puedo hacerlo a la cara. Carlos fruncio el ceno, intrigado. ?Aquello no iba sobre el, sino sobre ella? Entonces podia respirar tranquilo, porque, mientras no fueran sus trapos sucios los que fueran a airearse, el seguia controlando la situacion. --No he sido del todo sincera contigo. ?Recuerdas cuando tu y yo rompimos, cuando pasamos todo un verano separados? Pues no te he dicho la verdad sobre lo que hice. ?Como?, ?iba a hablarle sobre lo que hizo los meses que estuvieron separados? Que mas daba, era historia. --Tu me has contado todo lo que hiciste, que estuviste con... esa. <> debia de ser Ana, pues era la unica de la que Marisol tenia conocimiento (al menos que el supiera), aunque la verdad era que aquel verano habia estado con dos: Ana y una mujer que se le habia puesto en bandeja durante su viaje a Londres. --Yo te explique que no habia estado con nadie, pero no es cierto. Y necesito contartelo porque ahora, sabiendo que vamos a casarnos, me siento tan culpable... Prometimos ser sinceros cuando nos dimos una segunda oportunidad y yo no lo fui. Y ahora me da miedo guardarme este secreto, que nos casemos y que despues salga todo a la luz y no puedas aguantarlo... ?Que se suponia que habia hecho? Si se habia acostado con un tio, era sexo y punto, ?que mas daba? Podia perdonarselo; a fin de cuentas, no le habia sido infiel porque no estaban juntos en aquel momento. Por sus palabras, no obstante, Marisol parecia creer que habia hecho algo terrible, como si hubiera matado a alguien. Marisol tomo aire en la pantalla y despues dijo: --No se si habras intentado darle al <> para detener el video, pero, si no lo has hecho, te informo de que no puedes hacerlo. Tu ordenador estara bloqueado hasta que se termine de reproducir esta grabacion. Lo siento, carino, pero de verdad que necesito que visiones esto hasta el final. No podre darte el <> con la conciencia tranquila hasta que lo veas, hasta que lo sepas todo. Si despues de esto deseas que rompamos, lo entendere, pero mejor ahora que dentro de unos anos. Carlos probo a pausar la reproduccion, pero, tal como Marisol habia afirmado, el ordenador no reaccionaba y el video seguia reproduciendose. Ni tan siquiera podia minimizar la pantalla. Pero ?que narices...? --Cuando rompiste conmigo, me cabree mucho contigo, y mas cuando supe que lo hacias porque tenias a otra. Pense en un millon de cosas que podia hacer para que me lo pagaras, pero no me atrevi a nada. Fue entonces cuando me entere de que no solo tenias ya a otra, sino que, ademas, la habias estado teniendo desde hacia meses. !Meses! Me enfade como nunca en mi vida y quise devolvertela. Queria recuperar todos esos meses perdidos en los que yo solo estaba contigo mientras tu te tirabas a otra. >>Use tu tarjeta de credito para reservar un viaje a Ibiza. Segun habia oido, era el lugar perfecto para perder la cabeza y !madre mia si lo es! Nada mas registrarme en el hotel, la recepcionista me informo de un servicio exclusivo que ofrecia el establecimiento: una aplicacion para ligar. Como Tinder, Meeting y otras aplicaciones parecidas, solo que con los clientes del hotel. Como vio que me hospedaba sola, supuso que era la clienta perfecta. Bastaba con meter una foto, intereses, gustos y cosas asi, y podias ver a otros huespedes que tambien estaban solteros y buscaban... ?una relacion? Eso suena demasiado serio. Lo cierto es que lo que buscabamos todos los que nos inscribiamos era sexo. Basicamente. Con unas copas antes, un baile en la pool party para amenizar la tarde... pero, al acabar la cita, lo importante era follar. >>Fui una promiscua, Carlos. Perdi totalmente la cabeza. Y necesito que me perdones, a u n q u e , p a r a e s o , a n t e s t e n g o q u e c o n t a r t e m i s p e c a d o s.

  • La belleza rota de Christina de Lydia C. Ramirez

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    <> Duena de un encanto irresistible y una candidez tentadora, Christina es una joven atrapada en un matrimonio infeliz. Presa de una gran tristeza, intenta reconstruir su vida en la alegre ciudad de Londres, donde inicia un romance con el duque de Harford, abriendole las puertas a una felicidad desconocida para ella. Aunque, lamentablemente no todo seran rosas en su vida. Adentrate en una magica historia, donde el amor y el deber chocan entre si. Una historia donde la unica protagonista es Christina.INCLUYE CONTENIDO INEDITO: CAPITULOS NARRADOS POR NICHOLAS.

  • Envejece un perro tras los cristales de Horacio Castellanos Moya

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    El libro mas personal de Castellanos Moya: breves apuntes y reflexiones que nos permiten conocer la intimidad de un escritor asolado por las dudas sobre si mismo.

  • Y no a un metro de distancia de Marta Frances

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    Hoy esta nublado. Ha llovido casi toda la noche y mi balcon esta mojado. Genial. Ni siquiera voy a poder salir, aunque... pensandolo mejor... !Que narices! Que estamos en cuarentena, que vivo solo y que me importa un pepino mojarme los zapatos. Mejor dicho, las zapatillas de estar por casa. Asi que abro y salgo al exterior con la taza de cafe entre las manos. Mi primera reaccion, como en dias anteriores, es cerrar los ojos y aspirar fuerte, dejar que el frio de esta manana impacte en mi rostro y me reconforte. Esto es duro, mas de lo que crei al principio, cuando no me tomaba la situacion del todo en serio. Hoy, quinto dia de confinamiento, agradezco cualquier brisa, rayo de sol o gota de lluvia en mi piel. Como echo de menos salir a la calle, pasear, a mi madre, a mis amigos... mi libertad. Suspiro tan fuerte que creo que alguien me ha oido porque escucho una risita sofocada que viene de algun lugar cercano. Me asomo al balcon, mojandome la sudadera con el agua de la barandilla, y entonces la veo. Esta en el edificio de enfrente, dos pisos mas abajo. Vivo en un cuarto, ella en el segundo, segun confirmo contando las ventanas. No la habia visto nunca, aunque eso no es relevante porque, hasta estos dias, no conocia ni a la mitad de mi vecindario. Esto esta cambiado ahora que nos asomamos a los balcones cada dos por tres a tomar el aire, a aplaudir o a escuchar a algun atrevido cantar o tocar un instrumento. Ya se que a mi lado vive una pareja mayor muy simpatica, que debajo hay una familia con dos ninos pequenos y encima un senor de unos cincuenta anos que es profesor. Los del edificio de enfrente no los tengo tan controlados, me suenan las caras, pero nada mas. En cambio, ella... Si la hubiera visto antes lo recordaria. Tiene el pelo rubio, recogido en un mono despreocupado del que se desprenden algunos mechones. No se de que color son sus ojos, tampoco el tamano de su nariz, pero veo su sonrisa y es tan bonita que ilumina esta languida manana. Va vestida con unas mallas negras y una sudadera holgada de color rojo. Madre mia, ?donde has estado toda mi cuarentena? --Hola. Su voz me despierta del trance en el que me he sumido para darme cuenta de que llevo un rato mirandola sin decir nada, tiempo en el que ella no ha dejado de sonreir y de observarme. Joder, esto del encierro esta afectandome a la cabeza, ya todo lo que tengo delante me parece estar viendolo en Netflix, y no, ahora mismo no estoy viendo la tele, estoy mirandola a ella. Y haciendo el ridiculo. --Hola --respondo lo mas serio que puedo, tratando que no note mi especie de cuelgue de hace unos segundos. --?Como lo llevas? --Tirandillo. ?Y tu? --Ahi vamos. Esto es chungo, ?verdad? --Y que lo digas. ?Vives sola? De repente me doy cuenta de que esa pregunta puede no ser muy apropiada y corro a enmendar mi error. --A ver, que no es por interrogarte ni quiero que te sientas incomoda, no tienes que responder si no te apetece. Solo es que me aburro, estamos encerrados, vivo solo, no se que hacer la mitad del dia, me he visto todas las series que me interesaban en Netflix y... --Su expresion divertida hace que guarde silencio un instante. Me rasco la nuca y sonrio--. Hablo demasiado. Perdona. --No pasa nada, agradezco la charla. --Suelta una risita--. Aunque tengo que dejarte. Mi madre quiere que juguemos una partida de Trivial. --?Tan temprano? --Son las diez. No es temprano. Nota mental: chica madrugadora, tenerlo en cuenta. --Vale, que disfrutes la partida. --Gracias. Que disfrutes... --La cuarentena. Hace una mueca y se encoge de hombros. --Hagamos lo que podamos. Se despide con la mano y desaparece de mi campo de vision. Yo permanezco un rato mas en la misma posicion, mirando su balcon, observando las macetas de flores que lo adornan y, no se, esperando que vuelva a aparecer o algo asi. No lo hace, por supuesto, pero tardo un par de minutos en ser consciente de ello y entrar en casa. El dia pasa lento, para variar. Despues de terminar mi trabajo de hoy (teletrabajo) intento llenar las horas libres con series, una pelicula, haciendo algo de ejercicio, comiendo mas de la cuenta y conversando por WhatsApp con amigos y familiares a los que echo de menos mas de lo que pensaba. Pero cada cierto tiempo (varias veces a lo largo del dia, para ser sincero), salgo al balcon y miro abajo, buscandola, esperando encontrarla ahi, asomada, con esa sonrisa que se ha colado en mis pensamientos sin pedir permiso. Son casi las ocho, uno de los momentos mas esperados del dia. ?Que que hago? Salir al balcon. Innovador, ?verdad? Dada la situacion hay poco mas que poder hacer, y desde que a alguien en Italia se le ocurrio que salir a aplaudir a los sanitarios que estan haciendolo todo por nosotros en esta crisis todos hemos adoptado esa actividad como una mas en nuestro dia a dia. Y ha sido asi como he conocido a mis vecinos, coincidiendo con ellos a esta hora. Saludo a Tomas y Mari, que ya estan en sus puestos, justo a mi derecha. --?Que tal el dia, Marcos? --Uno mas casi pasado, Tomas. ?Que tal vosotros? --Mari ha hecho croquetas, te ha guardado unas pocas. --?En serio? Ella entra al piso y me quedo unos segundos mirando al cielo, sorprendido. --Nuestro hijo vive en Madrid --susurra Tomas--. Mi mujer esta muy preocupada por el. Sara, mi nuera, es enfermera en el Ramon y Cajal. No dice nada mas. No hace falta. Comprendo lo que deben sentir, y eso que yo no tengo a nadie en esa misma situacion. La persona que mas me preocupa es mi abuela, que vive en una residencia de ancianos, aunque esta en el pueblo, y eso, no se por que, me da mayor seguridad. Aqui, en la ciudad, parece que la cosa esta mas complicada que en lugares pequenos. Mari regresa en este momento y se asoma para darme un tuper. Lleva guantes de plastico. Ve que los miro y se encoge de hombros. --Por si acaso. Sonrio y asiento con la cabeza, cojo el tuper y lo dejo sobre la pequena mesa blanca de plastico que ocupa casi todo mi balcon. --Muchas gracias, Mari. No era necesario, pero te lo agradezco. --Tenemos que cuidarnos los unos a los otros. Vuelvo a sonreirle porque tiene razon. Nos asomamos al escuchar la voz que viene de arriba. La cabeza de Leo nos sonrie e intercambiamos varias frases contando que hemos hecho hoy. Llega un momento en que mi mirada vaga por el edificio de enfrente. Hace un buen rato que queria hacerlo, buscarla, volver a verla. Y ahi esta, conversando con la que deduzco es su madre. Lleva la misma ropa que esta manana y esta igual de bonita. Desconecto de la conversacion con mis vecinos y me centro en ella, en como mueve las manos, en como sonrie, en el leve movimiento de los mechones sueltos de su cabello... Me quedo embobado. De repente los aplausos interrumpen mi tonteria. Ya son las ocho en punto y, como cada dia, nos sumamos a esta iniciativa, nos asomamos un poco al exterior y aplaudimos para agradecer a todos los que nos cuidan la labor que desempenan. Yo no solo aplaudo a los sanitarios, dentro de mi agradecimiento tambien hay un hueco enorme para cajeras y dependientes de cualquiera de las tiendas y establecimientos que nos abastecen estos dias. Desvio la mirada hacia abajo para descubrir que me esta mirando. Sus labios se curvan en una sonrisa y deja de aplaudir para saludarme con la mano. Le respondo igual. Ahora mismo me gustaria tenerla delante, frente a mi. Y no a un metro de distancia. Me gustaria estar sentado a su lado en una terraza, sonriendo mientras nos contamos anecdotas, riendo por tonterias y disfrutando de una cerveza fresquita. Me gustaria llevarla a cenar a algun sitio, a bailar despues y, quien sabe, puede que me atreviera a susurrarle algo al oido que la hiciera reir, que acariciara su brazo con delicadeza y despues fuera tan osado como para tocar su boca... Dios mio. El confinamiento esta siendo demasiado para mi. Todo esto por una chica que no conozco. !Ni siquiera se su nombre! --Ey. Me sobresalto y miro hacia abajo. Esta alli, mirandome, sonriendo de nuevo. --Sigues ahi --susurra. Vale, llevo un buen rato plantado en el balcon. Los vecinos ya se han metido en sus casas pero yo no. La verdad es que no se por que, pero siento cierta frustracion que me ha obligado a quedarme tomando el aire un poco mas. ?Que que frustracion? La de querer y no poder. --Necesitaba aire --miento a medias mientras apoyo los brazos en la barandilla--. ?Y tu? ?Cual es tu excusa? Me muestra un cigarrillo. --Joder, me muero por fumarme uno --admito. --?No tienes? --La cosa es que no fumo. Se echa a reir y mi corazon vibra de forma inesperada. Sonrio antes de explicarme. --Lo deje hace anos, pero ahora, con toda esta situacion, me fumaria un cigarro super a gusto. Suspiro y ella desaparece del balcon. ?Que ha pasado? ?Que he dicho? Pasan un par de minutos, me dan ganas de meterme en casa aunque no lo hago. Permanezco aqui, mirando su balcon y deseando muy fuerte que regrese. Vuelve de repente. Parece acalorada, con una determinacion que no comprendo que la hace moverse con seguridad por su balcon. No se que lleva en la mano. La veo dar dos pasos atras y coger carrerilla, lanza algo que choca contra la pared del piso de abajo y cae al vacio. Los dos nos asomamos para verlo en medio de la acera. --?Que haces? --pregunto confuso. --Era una prueba. Ahora va el de verdad. Atento, por si tienes que cogerlo al vuelo.

  • Armada de Ernest Cline

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    El esperado regreso del autor de Ready Player One, el best seller geek en que se basa la pelicula homonima de Steven Spielberg.

  • La banda de los Sacco de Andrea Camilleri

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    La historia real de una injusticia cometida sobre la familia Sacco por parte del sistema
    mafioso.
    Raffadali, Sicilia, anos veinte. Los hermanos Sacco son hombres libres, de ideas socialistas;
    son hombres hechos a si mismos a quienes su padre Luigi inculco la cultura del
    trabajo y el respeto a los demas. La vida cambia de repente cuando, una manana, el mayor
    de ellos recibe una carta anonima, luego otra, y luego sufre un intento de robo. Luigi
    Sacco lo denuncia a los carabinieri, pero estos se encuentran totalmente desorientados:
    nadie antes se ha atrevido a denunciar a la Mafi a. A los Sacco no les queda mas remedio
    que defenderse ellos mismos. De la mafi a y de la policia, de sus paisanos complices de
    los traidores y de las autoridades.

  • Un viaje entre dos luces de Nick Alexander

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    Una madre, una hija, una isla, un secreto.

  • Un asunto de honor de Arturo Perez Reverte

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    Era la mas linda Cenicienta que vi nunca. Tenia dieciseis anos, un libro de piratas bajo la almohada y, como en los cuentos, una hermanastra mala que habia vendido su virginidad al portugues Almeida, quien a su vez pretendia revendersela a don Maximo Larreta, propietario de Construcciones Larreta y de la funeraria Hasta Luego. --Un dia vere el mar --decia la nina, tambien como en los cuentos, mientras pasaba la fregona por el suelo del puticlub. Y sonaba con un cocinero cojo y una isla, y un loro que gritaba no se que murga sobre piezas de a ocho. --Y te llevara un principe azul en su yate --se le choteaba la Nati, que tenia muy mala leche --. No te jode. El principe azul era yo, pero ninguno de nosotros lo sabia, aun. Y el yate era el Volvo 800 Magnum de cuarenta toneladas que a esas horas conducia el que suscribe por la nacional 435, a la altura de Jerez de los Caballeros. Permitan que me presente: Manolo Jarales Campos, veintisiete anos, la mili en Regulares de Ceuta y ano y medio de talego por dejarme liar bajando al moro y subir con lo que no debia. De servir a la patria me queda un diente desportillado que me partio un sargento de una hostia, y del Puerto de Santa Maria el tabique desviado y dos tatuajes: uno en el brazo derecho, con un corazon y la palabra Trocito, y otro en el izquierdo que pone: Naci para haserte sufrir. La s del haserte se la debo a mi tronco Paco Seisdedos, que cuando el tatuaje estaba con un colocon tremendo, y claro. Por lo demas, el dia de autos yo habia cumplido tres meses de libertad y aquel del Volvo era mi primer curro desde que estaba en bola. Y conducia tan campante, oyendo a los Chunguitos en el radiocassette y pensando en echar un polvo donde el portugues Almeida, o sea, a la Nati, sin saber la que estaba a punto de caerme encima. El caso es que aquella tarde, dia de la Virgen de Fatima --me acuerdo porque el portugues Almeida era muy devoto y tenia un azulejo con farolillo a la entrada del puticlub--, aparque la maquina, meti un paquete de Winston en la manga de la camiseta, y salte de la cabina en busca de un alivio y una cerveza. --Hola, guapo --me dijo la Nati. Siempre le decia hola guapo a todo cristo, asi que no vayan ustedes a creer. La Nati si que estaba tremenda, y los camioneros nos la recomendabamos unos a otros por el VHF, la radio que sirve para sentirnos menos solos en ruta y echarnos una mano unos a otros. Habia otras chicas en el local, tres o cuatro dominicanas y una polaca, pero siempre que la veia libre, yo me iba con ella. Quien la tenia al punto era el portugues Almeida, que la quito de la calle para convertirla en su mujer de confianza. La Nati llevaba la caja y el gobierno del puticlub y todo eso, pero seguia trabajando porque era muy golfa. Y al portugues Almeida los celos se le quitaban contando billetes, el hijo-puta. --Te voy a dar un revolcon, Nati. Si no es molestia. --Contigo nunca es molestia, guapo. Lo que son es cinco mil. Vaya por delante que de putero tengo lo justo. Pero la carretera es dura, y solitaria. Y a los veintisiete tacos es muy dificil olvidar ano y medio de ayuno en el talego. Tampoco es que a uno le sobre la viruta, asi que, bueno, ya me entienden. Una alegria cada dos o tres semanas viene bien para relajar el pulso y olvidarse de los domingueros, de las carreteras en obras y de los picoletos de la Guardia Civil, que en cuanto metes la gamba te putean de mala manera, que si la documentacion y que si el manifiesto de carga y que si la madre que los pario, en vez de estar deteniendo violadores, banqueros y presentadores de television. Que desde mi punto de vista son los que mas dano hacen a la sociedad. Pero a lo que iba. El caso es que pase a los reservados a ocuparme de la Nati, le llene el deposito y sali a tomarme otra cerveza antes de subirme otra vez al camion. Yo iba bien, aliviado y a gusto, metiendome el faldon de la camiseta en los tejanos. Y entonces la vi. Lo malo --o lo bueno-- que tienen los momentos importantes de tu vida es que casi nunca te enteras de que lo son. Asi que no vayan a pensar ustedes que sonaron campanas o musica como en el cine. Vi unos ojos oscuros, enormes, que me miraban desde una puerta medio abierta, y una cara preciosa, de angel jovencito, que desentonaba en el ambiente del puticlub como a un cristo pueden desentonarle un rifle y dos pistolas. Aquella chiquilla ni era puta ni lo seria nunca, me dije mientras seguia andando por el pasillo hacia el bar. Aun me volvi a mirarla otra vez y seguia alli, tras la puerta medio entornada. --Hola --dije, parandome. --Hola. --?Que haces tu aqui? --Soy la hermana de Nati. Cono con la Nati y con la hermana de la Nati. Me la quede mirando un momento de arriba abajo, flipando en colores. Llevaba un vestido corto, ligero, negro, con florecitas amontonadas, y le faltaban dos botones del escote. Pelo oscuro, piel morena. Un sueno tierno y quinceanero de esos que salen en la tele anunciando compresas que ni se mueven ni se notan ni traspasan. O sea. Lo que en El Puerto llamabamos un yogurcito. O mejor, un petisuis. --?Como te llamas? Me miraba los tatuajes. Manolo, respondi. --Yo me llamo Maria. Hostias con Maria. Vete largando, Manolin, colega, pero ya mismo, me dije. --?Que haces? --pregunto. --Guio un camion --dije, por decir algo. --?Adonde? --Al sur. A Faro, en Portugal. Al mar. Mi instinto taleguero, que nunca falla, anunciaba esparrame. Y como para confirmarlo aparecio Porky al otro lado del pasillo. Porky era una especie de armario de dos por dos, una mala bestia que durante el dia oficiaba de conductor en la funeraria Hasta Luego y de noche como vigilante en el negocio del portugues Almeida, donde iba a trabajar con el coche de los muertos por si habia alguna urgencia. Grande, gordo, con granos. Asi era el Porky de los cojones. --?Que haces aqui? --Me pillas yendome, colega. Me pillas yendome. Cuando volvi a mirar la puerta, la nina habia desaparecido. Asi que salude a Porky --me devolvio un grunido--, fui a endinarme una birra Cruzcampo y un cafe, le di una palmadita en el culo a la polaca, eche una meada en los servicios y volvi al camion. Los faros de los coches que pasaban me daban en la cara, trayendome la imagen de la nina. Eran las once de la noche, mas o menos, cuando pude quitarmela de la cabeza. En el radiocassette, los Chunguitos cantaban Punos de acero: De noche no duermo de dia no vivooo… Abri la ventanilla. Hacia un tiempo fresquito, de puta madre. Me estoy volviendo loco, maldito presidiooo… Hice diez kilometros en direccion a Fregenal de la Sierra antes de oir el ruido mientras cambiaba de cassette. Sonaba como si un raton se moviera en el pequeno compartimento con litera que hay para dormir, detras de la cabina. Las dos primeras veces no le di importancia, pero a la tercera empece a mosquearme. Asi que puse las intermitencias y aparque en el arcen. --?Quien anda ahi? La que andaba era ella. Asomo la cabeza como un ratoncito asustado, jovencita y tierna, y yo me senti muy blando por dentro, de golpe, mientras el mundo se me caia encima, cacho a cacho. Aquello era secuestro, estupro, vaya usted a saber. De pronto me acorde de la Nati, del portugues Almeida, del careto de Porky, del coche funebre aparcado en la puerta, y me vinieron sudores frios. Iba a comerme un marron como el sombrero de un picador. --?Pero donde crees que vas, tia? --Contigo --dijo, muy tranquila--. A ver el mar. Llevaba en las manos un libro y a la espalda una pequena mochila. Las rafagas de faros la iluminaban al pasar, y en los intervalos solo relucian sus ojos en la cabina. Yo la miraba desconcertado, alucinando. Con cara de gilipollas. 2. Un fulano cojo y un loro El camion seguia parado en el arcen. Pasaron los picoletos con el pirulo azul soltando destellos, pero no se detuvieron a darme la barrila como de costumbre. Que si los papeles y que si ojos negros tienes. Algun desgraciado acababa de romperse los cuernos un par de kilometros mas arriba, y tenian prisa. --Dejame ir contigo --dijo ella. --Ni lo suenes --respondi. --Quiero ver el mar --repitio. --Pues ve al cine. O coge un autobus. No hizo pucheros, ni puso mala cara. Solo me miraba muy fija y muy tranquila. --Quieren que sea puta. --Hay cosas peores. Si las miradas pudieran ser lentas, diria que me miro muy despacio. Mucho. --Quieren que sea puta como Nati. Paso un coche en direccion contraria con la larga puesta, el muy cabron. Los faros deslumbraron la cabina, iluminando el libro que ella tenia en las manos, la pequena mochila colgada a la espalda. Note algo raro en la garganta; una sensacion extrana, de soledad y tristeza, como cuando era crio y llegaba tarde a la escuela y corria arrastrando la cartera. Asi que trague saliva y movi la cabeza. --Ese no es asunto mio. Tuve tiempo de ver bien su rostro, la expresion de los ojos grandes y oscuros, antes de que el resplandor de los faros se desvaneciera. --Aun soy virgen. --Me alegro. Y ahora bajate del camion. --Nati y el portugues Almeida le han vendido mi virgo a don Maximo Larreta. Por cuarenta mil duros. Y se lo cobra manana. Asi que era eso. Lo digeri despacio, sin agobios, tomandome mi tiempo. Entre otras muchas casualidades, ocurria que don Maximo Larreta, propietario de Construcciones Larreta y de la funeraria Hasta Luego, era dueno de medio Jerez de los Caballeros y tenia amigos en todas partes. En cuanto a Manolo Jarales Campos, el Volvo no era mio, se trataba del primer curro desde que me dieron bola del talego, y bastaba un informe desfavorable para que Instituciones Penitenciarias me fornicase la marrana. --Que te bajes. --No me da la gana. --Pues tu misma. Puse el motor en marcha, di la vuelta al camion y desanduve camino hasta el puticlub del portugues Almeida. Durante los quince minutos que duro el trayecto, ella permanecio inmovil a mi lado, en la cabina, con su mochila a la espalda y el libro abrazado contra el pecho, la mirada fija en la raya discontinua de la carretera. Yo me volvia de vez en cuando a observarla de reojo, a hurtadillas. Me sentia inquieto y avergonzado. Pero ya diran ustedes que otra maldita cosa podia hacer.--Lo siento --dije por fin, en voz baja. Ella no respondio, y eso me hizo sentir peor aun. Pensaba en aquel don Maximo Larreta, canalla y vulgar, enriquecido con la especulacion de terrenos, el negocio de la construccion y los chanchullos. Desparramando billetes convencido, como tantos de sus compadres, de que todo en el mundo --una mujer, un ex presidiario, una nina virgen de dieciseis anos-- podia comprarse con dinero. Deje de pensar. Las luces del puticlub se veian ya tras la proxima curva, y pronto todo volveria a ser como antes, como siempre: la carretera, los Chunguitos y yo. Le eche un ultimo vistazo a la nina, aprovechando las luces de una gasolinera. Mantenia el libro apretado contra el pecho, resignada e inmovil. Tenia un perfil precioso, de yogurcito dulce. Cuarenta mil cochinos duros, me dije. Perra vida. Detuve el camion en la explanada frente al club de alterne y la observe. Seguia mirando obstinada, al frente, y le caia por la cara una lagrima gruesa, brillante. Un reguero denso que se le quedo suspendido a un lado de la barbilla. --Hijoputa --dijo. Abajo debian de haberse olido el asunto, porque vi salir a Porky, y despues a la Nati, que se quedo en la puerta con los brazos en jarras. Al poco salio el portugues Almeida, moreno, bajito, con sus patillas rizadas y sus andares de chulo lisboeta, el diente de oro y la sonrisa peligrosa, y se vino despacio hasta el pie del camion, con Porky guardandole las espaldas. --Quiso dar un paseo --les explique. Porky miraba a su jefe y el portugues Almeida me miraba a mi. Desde lejos, la Nati nos miraba a todos. La unica que no miraba a nadie era la nina. --Me joden los listos --dijo el portugues Almeida, y su sonrisa era una amenaza.

  • Ruinas (Partials), Dan Wells de Dan Wells

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    En la conclusion de la serie de elementos parciales, el tiempo se acaba y los seres humanos estan a punto de iniciar una nueva guerra con los parciales. La unica esperanza de supervivencia esta en manos de unos pocos dispersos de ambas especies que estan buscando una manera de detener el conflicto. En medio del caos, un ser misterioso aparece, que no es parcial o humano, la prediccion de un

  • Todas mis estrellas de Diana Boswell

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    Cuando Aden y Darya cruzaron sus miradas, ninguno de los dos pudo imaginar que un lazo invisible uniria sus corazones para siempre en una historia de amor inolvidable.
    Aden es un hombre hecho a si mismo, atormentado por todos los secretos que guarda. Ha sacrificado tanto de si mismo que esta convencido que sonar con un futuro que escoja es sonar un imposible.
    Darya es una muchacha que puede ver el interior del alma de las personas, y la de Aden esta marcada por las cicatrices. Su unico impulso es entenderle, arreglarlo. Sobrepasar sus barreras para ayudarle. Para salvarlo.
    Asi es como le demuestra que si tiene un futuro, una luz: ella.

  • La guardiana del bosque de Javier Montes

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    Un enorme oso Grizzli salva a Jane de ser violada por unos cazadores furtivos en Alaska

  • Sumisas Reales de Sara Toledano

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    --Tienes que salir con el. --Pero, ?por que? --Solo tienes que hacerlo, Carol. Es una cuestion de negocios. No lo entenderias. No supe que decir cuando mi padre me dijo esas palabras. Recuerdo que estaba en la cocina de la casa, sentada en la mesa que estaba alli. Me llamo para que hablaramos sobre mi futuro y pense estupidamente que se trataba de una charla sobre la universidad o algo asi. No. Resulto todo lo opuesto. Me levante y fue a mi habitacion. Aun podia escuchar el trinar de los pajaros afuera. Cerre la ventana porque no pude tolerar otro sonido. El que habia dentro de mi cabeza era demasiado fuerte. Como si tuviera mil cornetas haciendo ruido al mismo tiempo. Estaba destrozada. Sere sincera, no es que mi padre sea el perfecto ejemplo para mi. De hecho, es una figura casi inexistente en mi vida. Solo tengo flashes de el cuando era pequena. Supe que era alguien "importante" porque llevaba los negocios de gente en la politica y de otros ambientes. Gracias a eso, vivimos muy bien por largos anos: viajes a Europa, ropa de marca, comidas en los restaurantes mas exclusivos de la ciudad. Cualquier cosa que quisieramos o imaginaramos la podiamos lograr. Pero las cosas eventualmente fueron en picada. Comence a verlo con un rostro de preocupacion que no se le quitaba ni con el Xanax ni el whiskey. Desde hacia varios dias me miraba como si estaba tomando las fuerzas para decirme algo. No ignore porque francamente estaba en lo mio. Pero luego me cito para que charlaramos y bueno... El resto es historia. Me sente en la cama para pensar en todo lo que estaba pasando. Fije la mirada en los posters de Anthrax, Megadeht y Black Sabbath, en el closet medio abierto y con algun bota de pantalon que salia de alli, los zapatos sobre el suelo de parque. Me resulto ironico que el dia estuviera particularmente calido y bonito mientras estaba alli, sintiendome como un trozo de carne. Cualquiera hubiera pedido la intervencion de su madre o de cualquiera. Mi caso es diferente. Mi mama murio hace un par de anos atras gracias a su aficion al alcohol; por otro lado, mi hermano mayor hizo todo lo que pudo para alejarse de la familia. No se en donde esta ni que hace, pero presiento que este mucho mejor que yo. Finalmente me acoste y pense en la maleta pequena que tenia debajo de la cama. La usaba cuando queria escaparme por unos dias pero no era tan mala idea de tomar unas cuantas cosas e irme por la noche. Dejaria a mi padre solucionar su problemita y yo estaria a unos cuantos kilometros de alli… Hasta que me encontrasen, hasta que me volvieran a arrastrar a este pantano. Asi que deseche la idea. No tiene sentido huir cuando sabes que el pasado te alcanzara de alguna manera u otra. Pero no me malinterpreten, no es que tenga miedo a esas cosas relacionadas con el sexo. Mas bien es algo que disfruto inmensamente. He tenido toda clase de experiencias desde que recuerdo. He estado abierta a probar cosas nuevas. Mi primera vez, por ejemplo, fue con un hombre casado que conoci cuando tenia 15 anos. Aunque nos confesamos las ganas, no hicimos nada hasta que nos reencontramos un par de anos despues. Como formaba parte del mismo circulo de amigos que mi padre, lo vi en una fiesta con su mujer. Ella estaba durmiendose en la silla y el no paraba de verme desde el otro lado del salon. Por supuesto que estaba nerviosa, pero lo disimule un poco al tomarme un trago de lo que tuve cerca. Tosi y senti un impulso que me llevo hasta donde se encontraba. Le roce el hombro y fuimos hacia una de las habitaciones que habia. Cuando cerro la puerta tras el, mi corazon latia demasiado rapido. Tanto que pense que sufriria de un infarto. Se acerco a mi y me tomo por la cintura y me beso. Lo hizo con fuerza, con determinacion. No pare de gemir gracias a que sus caricias se pasearon por todas partes. Mis caderas, mi espalda, mis pechos. Su lengua se adentro en mi boca para buscar la mia. Mordio mis labios y hasta me los rompio un poco. Alli presenti que el dolor era un buen companero del placer. Bajo el cierre de mi vestido y me llevo suavemente a la cama. Su mirada mezclaba ansiedad y tambien emocion. Supongo que yo tambien senti lo mismo aunque mas bien estaba curiosa. Veia todo como una aventura. Me dejo desnuda y me acoste. No mentire, hubo una parte de mi que quiso salir de la habitacion. El miedo parecio abrumarme hasta que senti la boca de ese tio en mi cono. Tuve que taparme la boca con ambas manos para reprimir los gritos que aquello me produjo. No hay sensacion comparable con eso. Cerre los ojos y senti su lengua dentro de mi, moviendose, al mismo tiempo que le escuchaba chupar intensamente. De vez en cuando lo miraba y el solo me respondia con una sonrisa malevola. Siguio comiendo de mi hasta que se levanto y se desvistio. Cuando estuvo desnudo, pude ver su pene. Se veia grande y grueso y temia el dolor que iba sentir. Eso era algo que mis amigas y yo del colegio hablabamos, asi que estaba un poco aprehensiva. Por supuesto que no conte con el hecho de que el era un hombre mucho mas experimentado que yo, asi que pense que era el paso obvio, resulto otra sorpresa. Tomo su mano y comenzo a masturbarme. Primero introdujo y dedo y luego dos, poco a poco a pesar que lo veia contenido entre sus ganas. Cuando los introducia y los sacaba, se los lamia para volver a meterlos. Es una imagen que aun hoy me produce la piel de gallina. Volvi a perderme en la excitacion hasta que senti que el se preparaba para penetrarme. Le tome de los brazos y el se inclino hacia mi. Me beso y finalmente lo senti. Su pene entro en mi. Paralelamente senti una mezcla de dolor agudo y un placer infinito. En la misma cantidad o un poco de una y mucho de la otra. Era algo que todavia no me queda claro. El se quedo alli un rato hasta que comenzo a moverse. Al principio lo hizo con cuidado hasta que poco a poco fue un poco mas rapido e intenso. Mis piernas no paraban de temblar, su boca estaba anclada en mi cuello y sus dientes mordian la piel que estaba alli. Me despedazaba por dentro y por fuera. Siguio follandome hasta que rodee su espalda con mis piernas, queria que estuviera mas dentro de mi. El calor de nuestros cuerpos se volvio intenso y delicioso. En un punto, experimente algo que hasta despues supe se trato del orgasmo. Puse los ojos en blancos y me agite con fuerza. El siguio penetrandome con fuerza hasta que senti que me deshice entre sus brazos. Las cosas se tornaron oscuras, un negro cerrado para quedar desconectada de la realidad. Al poco tiempo abri los ojos y me encontre con su cuerpo a mi lado. --?Estas bien? --Si. ?Que sucedio? Aun veo esa sonrisa descarada. --Tuviste un orgasmo. Al terminar de decir esto, volvio a colocarse sobre mi y me follo con mas fuerza que la primera vez. De nuevo, tuve que hacer el esfuerzo por no gritar como loca. El pene de ese hombre me producia cualquier cantidad de espasmos y placer, claro. Estuvimos alli un rato. Al terminar, me levante para lavarme. Por suerte, las sabanas no se mancharon demasiado. El quiso hacerlo conmigo dentro de la pequena ducha y tuve que decirle que no. De seguro su esposa lo estaria buscando como loca y era mejor que lo encontrara con la excusa de que habia bebido de mas y que la disculpara por eso. Salio de la habitacion un poco molesto pero me dio igual. El solo fue un medio para introducirme a esto del sexo. Dias posteriores, me busco como loco. Incluso establecio negocios con mi padre como una excusa para tenerme cerca. No se como hice para quitarmelo de encima. Lo cierto es que ese encuentro me marco para siempre. Despues de el, estuve con un chico que estudiaba en el mismo colegio pero era un ano mayor que yo. Nos veiamos en los pasillos pero no se nos ocurrio acercarnos salvo por la fiesta de fin de curso. Estaba sola, sentada en las gradas, fumando y burlandome internamente de estos rituales tontos adolescentes. El se me acerco con un vaso de ponche. Recuerdo que hizo una especie de broma al respecto porque rei un poco. Estuvimos hablando un rato hasta que pusieron una cancion lenta. Nos miramos fijamente hasta que se acerco y nos besamos. Sus labios me supieron a dulce y supongo que eso fue gracias al ponche. Aunque habia profesores y monjas en todo el lugar, parece que nos ignoraron por completo. El hecho es que me tomo la mano y salimos de alli. Nos montamos en su coche y dimos vueltas por la ciudad. La noche estaba hermosa, la luna se veia grande y brillaba como si fuera de dia. Dimos mas vueltas hasta que aparco en un estacionamiento vacio. Como el coche esta descapotable, abrio el techo y los dos quedamos bajo las estrellas. Volvimos a mirarnos y supe lo nervioso que estaba, asi que fui hacia su regazo y le baje le cierre con cuidado. Tome su pene con suavidad y lo masajee un poco. Supongo que tuvo una cara de sorpresa porque senti que se sobresalto. Eso me dio un poco de risa porque me hizo recordar el miedo que experimente en mi primera vez. Ese fue otro momento cumbre para mi, mientras le masajeaba, experimente lo duro que estaba su pene, incluso pude ver como su glande estaba empapandose cada vez mas. Era un espectaculo para la vista. No pude aguantar mas y me incline hacia su pene y lo bese un poco. Volvio a estremecerse y me lo introduje en la boca por completo. El pobre chico estaba que no podia mas. Incluso me tomo por el cabello para que fuera mas rapido y asi lo hice. Continue hasta que le escuche decir: --No puedo mas. Lo mire con toda la lujuria dentro de mi ser y espere a que eyaculara en mis boca. Mis labios quedaron empapados de su semen. Relami un poco para saborear un poco. Volvi a verlo y nos reimos un poco. Era como si acababamos de hacer una travesura. Desde ese dia, los dos eramos inseparables. Puedo decir incluso que me enamore de el aunque no estoy muy segura de ello. Pero, como suele suceder, me aburri y lo deje. Por suerte, ese ano termino muy rapido y supe mas tarde que se habia ido muy lejos a estudiar en una universidad. Suspire de alivio. Mis aventuras no terminaron alli, tambien me relacione con una chica que vivia en nuestra urbanizacion. La primera vez que la vi quede impresionada por su belleza, de hecho, no era la unica. Quien la viera, quedaba prendado de inmediato. A primera vista no quise prestarle atencion pero luego me di cuenta que tambien le gustaba. Al cabo de unos dias, ya estaba sobre su cama, comiendole el cono y haciendole llegar tantas veces como queria. Sin duda, fueron unos meses deliciosos e intensos. La lista se amplio cada vez mas. Nunca tuve interes en coleccionar amantes pero si llegue a pensar que tenia unos cuantos. Quise darme la oportunidad de vivir experiencias y no quedarme siempre en lo mismo; eso tambien me dio la oportunidad de juntarme con gente de todo tipo y conocer toda clase de gustos y estilos de vida. A veces pienso que eso tambien fue porque en casa las cosas eran diferentes. El ambiente pesado era suficiente para escaparme unas cuantas horas de esa realidad. Cualquier distraccion era bienvenida. La decision de mi padre de usarme como moneda de cambio era algo que de lo que le crei incapaz. Si, era corrupto. Corrupto en todo el sentido de la palabra, sin embargo no pense que fuera tan lejos. ... Quisiera huir tan lejos como fuera posible. II Despues de esa noticia, mi padre me dio una advertencia muy clara: --Erik es un hombre de poder. Debes tener cuidado y procurar no exacerbar tus instintos rebeldes. A el no le gusta eso. Permaneci callada, pensando que todo esto quizas se trataba de un sueno. De uno muy malo. Aquella ilusion, sin embargo, se rompio en mil pedazos al darme cuenta que no era asi. El continuo hablando como si hubiera aceptado la mision alegremente. Por supuesto no era asi. --Tienes que hacerlo bien. De lo contrario nos podria ir mal. Francamente me daba igual perder todo. Ese imperio que mi padre construyo en base a mentiras y chantajes, era un burdo montaje. Sabia que el cualquier momento esa casa de naipes caeria con el viento. Me levante de la mesa y me fui a mi habitacion. Encendi un cigarro, de esos mentolados porque son mis favoritos y encendi la laptop. Espero un rato mas. En esos minutos me percate que habia fumado increiblemente rapido y que ya me encontraba encendiendo el segundo con mucha naturalidad. La velocidad de esta accion menguo un poco cuando introduje el nombre de Erik en el buscador. Inmediatamente aparecio una serie de imagenes de el en todas las formas posibles. En unas estaba acompanado por modelos y actrices de Hollywood. Ellas sonrientes y el todo galante. Unas cuantas aparecia solo haciendo un gesto para las camaras. Las restantes eran imagenes en donde se le veia en fiestas y reuniones en la alta esfera de la politica. Fui un poco mas alla y encontre que era un hombre importante y misterioso. Los tabloides lo calificaban como el soltero del momento, aunque en la prensa de economia, la mayoria de los articulos lo vinculaban con redes menos licitas. Pense en mi padre y en la deuda. Senti una punzada en el estomago y la ira me hizo encender un tercer pitillo. --Maldita sea. Segui investigando pero despues volvi en las imagenes. Lucia alto, moreno, con el cabello negro aunque casi rapado. Los ojos verdes lucian penetrantes e intimidantes. Ademas, era alguien que se vestia bastante bien. Fuera verano o invierno, Erik tenia estilo. Esa foto me dejo perpleja. Fue tomada como si hubiera estado muy cerca de el. Casi podia sentir que estabamos frente a frente. Me pregunte si el hizo lo mismo conmigo. Si se dispuso a investigar sobre mi y sobre mi vida. Si sabia que mi madre habia muerto y que mi hermano se autoexilio. Si mis fotos se verian en Internet y si me habia convertido en el objeto del deseo. Si no fuera asi, podria correr con la suerte de liberarme de esta obligacion. Pasaron los dias y se acerco el momento de conocernos. Nos veriamos en una fiesta en donde se congregarian las personalidades mas importantes de la ciudad. Si queria salvar el pellejo de mi familia, tendria que hacer el esfuerzo de verme bien, o al menos lo suficientemente seductora para el. Entonces, luego de un buen rato en la ducha, sali y fue hacia el closet. A pesar de los jeans rotos, las camisetas de bandas de rock o con estampados de cuadros, tenia una bonita seleccion de vestidos. Tome uno de color amarillo intenso el cual iria bastante bien con mi color de piel. Era escotado en la espalda y tenia una raja en la pierna derecha. Gracias a ello, se pueden ver los tatuajes. Las tiras finas servian para enmarcar mi espalda y hombros. Estaba cobrando un aspecto casi como femme fatal. Como hacia poco me habia cortado el cabello bastante corto, no perdi demasiado tiempo en arreglarmelo, mas bien me concentre en el maquillaje. Ojos ahumados y labios de color rojo. Lo ultimo fue colocarme un par de sandalias altas de color negro. Estaba lista para enfrentar la batalla. --Vamonos. Nos fuimos en el Alfa Romeo como pretendiendo que las cosas estaban mejor que nunca. El quiso entablar una conversacion pero no quise. Le respondi con monosilabos y sin intencion de extender innecesariamente la interaccion. Tuve suficiente con tener que compartir los minutos incomodos antes de llegar a la fiesta. Llegamos y nos dimos cuenta de la concurrencia. No pense que seria asi porque imagine que se trataria de una reunion de peces gordos. Aparcamos en la entrada y enseguida se aparecio un valet. Tomo las llaves del coche mientras que nosotros subimos la escalinata hasta la entrada. Alli se encontraba un par de guardias y una chica con aspecto amable quien se encargaba de revisar las invitaciones. Luego de un saludo formal, nos topamos con un recibo y una sala amplia repleta de gente. Mujeres hermosas con joyeria fina, hombres con trajes costosos, mesones con comidas de todo tipo. Los meseros iban y venian con bandejas de tragos, asi que aproveche en tomar una copa de champana mientras trataba de localizar al objetivo. --Erik debe estar por aqui. Tomo mi brazo y me guio hasta el centro del lugar. Una gran arana con pequenas luces, colgaba del techo. La luz tenue hacia que el ambiente luciera calido y hasta sensual. Mi padre fue interceptado por un tio que no reconoci asi que aproveche para seguir mi camino como un acto de exploracion. Muchos rostros me resultaron familiares asi que presumi que alli se encontraba de todo. Segui caminando hasta que lo vi. Estaba conversando con un par de personas con bastante animosidad. Tome casi por completo la champana para contar con un poco de fuerza en mi interior. No sabia por que estaba tan nerviosa. A medida que me acercaba, el corazon parecia que se me iba a salir del pecho. Me senti confundida porque no sabia a que se debia. Fui entonces hasta la barra y fingi que pedia algo para tomar. Me apoye un poco para que viera mi espalda o mis piernas. Gire y senti que sus ojos estaban sobre mi. Lo interprete como una victoria. Dejo de hablar con el grupo y se acerco a mi. --Hola... --Hola. ?Como estas? Le respondi con toda la picardia posible. --?Sabes? Hay algo que no entiendo. --?Que sera? --?Como una mujer tan hermosa puede estar sola? Es algo que no cabe en mi comprension. --Es una pregunta interesante pero es probable que eso sea asi porque esta esperando a encontrarse con el hombre correcto. ?No crees? Bebi un trago de vino blanco mientras me veia los ojos. Senti que me atravesaba con ellos. --Me llamo Erik. Mucho gusto. --El placer es mio. Carol. Nos estrechamos las manos y senti una especie de electricidad que me recorrio el cuerpo. Nunca senti algo asi. En ese momento, aparecio oportunamente mi padre. Salio de no se donde y se interpuso entre los dos. --Erik, querido. Ella es mi hija. Ya veo que los dos se estan conociendo. Que agradable sorpresa. Le lance una mirada de odio que no pude evitar. --Si. Estabamos de unas cuantas cosas. --Perfecto. Por cierto, ?podemos hablar del asunto del que conversamos el otro dia? Creo que es pertinente. --Seguro... Carol, espero que tengamos oportunidad de encontrarnos luego. --Me encantaria. Los dos se fueron a un lado del salon mientras que yo me quede en el mismo lugar. Estando alli, trate de reflexionar sobre mis sentimientos. Por un lado, Erik me produjo un impacto que casi me estremecio. No se si fueron sus ojos verdes o la fuerza que transmitio cuando me estrecho la mano, la sonrisa blanca y brillante o el porte cuando se acerco a mi. Cualquier cosa pudo detonar este deseo que no se cuando nacio. Vi que seguian hablando por lo que decidi caminar hasta otras escaleras que parecian conducir a la piscina. Alli habia un ambiente un poco mas festivo. Se encontraba un DJ y un par de chicas guapas que repartian chupitos de tequila y vodka. Una serie de mesas rodeaban la gran piscina. A un lado, incluso se encontraba un jacuzzi para los mas aventureros. Por mi parte, preferi seguir caminando hasta que me tope con un pequeno jardin con vista a la ciudad. Las luces de los edificios, casas y coches parecian pequenas estrellas en la tierra. Estaba embelesada con el panorama hasta que senti el calor de alguien. Gire y vi el perfil de Erik. --Linda vista, ?no crees? --Si. Es hermosa. Esta ciudad tiene algo que parece magnetico. --Coincido. Aunque no naci aqui, siento que siempre perteneci a este lugar. Creo que suena un poco tonto. --Para nada. Me sonrio y senti que el mundo se movio debajo de mis pies. --?Que te ha parecido la fiesta? --Un poco formal para mi gusto. -Rei. --Lo presenti. Espero que no estes aburrida. --Con tu compania lo dudo mucho. Pero creo que estas muy ocupado. --Un poco, si. Cansa un poco esto de estar saludando a los contactos, pero forma parte del trabajo. Estuve tentada en preguntarle como habia conocido a mi padre, sin embargo, las palabras no salieron de mi boca. Estaba mas bien concentrada en ese rostro que me tenia hipnotizada. Senti que cualquier cosa que me pidiera, se lo cumpliria sin importar que. --Te confesare algo, aunque creo que no me lo creeras. --Pruebame. --Llamaste mi atencion apenas entraste a la fiesta. --Es broma, ?cierto? --Para nada. Te soy muy sincero. Incluso pense que no tendria tanta suerte, quizas me pasarias al lado lanzandome al foso de la ignorancia. No pude evitar soltar una carcajada. El sonrio tambien y volvi a quedarme como estupida, mirandolo. Sin duda era guapisimo. --Pero aqui estamos. Hablando y pasandola bien. --Tu compania ha hecho que mi noche cambie por completo. Erik sabia como seducir a una mujer. Decia las palabras correctas y en el tono correcto. Pude notar ademas que se me acerco lentamente. De una distancia prudente, casi pude sentir el calor de su aliento. Aunque no podia verme, senti que mis mejillas estaban sonrojadas. Hice un gran esfuerzo para disimular tanto como pude.

  • La cuarta alianza de Gonzalo Giner

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  • Escrito con sangre y seda de Africa Ruth , Marta Cruces

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    Londres, 1874. Tras la muerte de lord Wellesley, solo tres personas conocen el secreto de Charlie, su hijo y heredero: es una mujer. Una de ellas es Leo, su hermano bastardo, y las otras dos no descansaran hasta arruinar su reputacion para siempre. Sin embargo, las ultimas voluntades de lord Wellesley alejaran a Charlie y Leo de Londres para emprender una huida frenetica por la Ruta de la Seda. Ciudades exoticas como Alejandria, Calcuta y Canton seran testigos del afan de los hermanos por escapar del pasado y de su temor a enfrentarse a un presente marcado por una pasion prohibida.

  • El color de las buganvillas de Maria De Piano

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    Aventura, crueldad, magia y traicion se entrelazan en una historia de amor que trasciende el tiempo y las fronteras. La historia inicia en Espana en los tiempos de la conquista con un naufragio en las costas cubanas y culmina en la Cuba fidelista de los tiempos presentes.
    El jurado que premio novela, galardonada con el premio Foro Taller Sagitario de Novela Corta 2017, destaca que “su trama resulta interesante ya que nace en el Siglo XV, tiene presencia en el XVIII culminando en pleno siglo XXI. Vemos que el fenomeno migratorio, la busqueda de identidad y sus implicaciones genealogicas ha estado siempre con nosotros. Bien escrita y documentada, de ritmo agil. Sensual y con descripciones vivas y adecuadas. Sorprende el nivel cultural de la obra, de estructura ambiciosa evidenciada en sus saltos temporales y de escenarios.”
    “Maria Laura De Piano nos ha recordado, en sus interesantes y absorbentes paginas; que vivir es ser eslabon en una secuencia de realidades, y que aunque solemos desconocerlas, de alguna forma nos estan tocando” – Beatriz Valdes.

  • Debatiendo con Piketty de J. Bradford Delong

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    El capital en el siglo XXI de Thomas Piketty es el libro sobre economia de mas exito de la historia reciente. Su detallada explicacion del aumento de la desigualdad en las ultimas decadas suscito un encendido debate politico que aun hoy continua y que probablemente marcara el futuro inmediato. Pero, ?son ciertos los analisis de Piketty?, ?acierta en su percepcion de la desigualdad y los objetivos de crecimiento? Y, si es asi, ?como deberia desarrollarse la investigacion economica a partir de sus estudios? ?Como debemos plantear el debate actual?

  • #Sexy, #Yogi, #Sandwich (Terciopelo), Coco Duval de Coco Duval

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  • La buena lluvia sabe cuando caer de Anchee Min

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    Una joven consigue escapar de la China comunista de Mao con la ilusion de iniciar una nueva vida y cumplir el sueno de ser libre. Basada en una historia real.

  • El engano de la princesa de Kiersten White

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    LA PRINCESA GINEBRA HA LLEGADO A CAMELOT PARA CASARSE CON UN EXTRANO: EL CARISMATICO REY ARTURO.

  • Quiero tenerte de Marcos A. C.

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    Cuando tienes dieciocho anos, y toda la vida por delante, solo piensas en comerte el mundo. Pero la vida, en ocasiones, junto al caprichoso destino, se empena en arruinar muchos de nuestros suenos, o en quitarnos aquello que mas queremos. Mi nombre es Cloe, y a pesar de haber nacido en el seno de una familia muy acomodada, no fue facil para mi llegar hasta donde estoy hoy en dia, a mis veintiocho anos, siendo una de las mejores abogadas de Sevilla. Y es que a veces eso del apellido familiar no ayuda, por mucho que la gente crea que si. Que no es lo mismo apellidarse Pantoja y querer seguir una carrera musical, que apellidarse Rodriguez y hacerse cargo del taller de coches que fundo tu abuelo, por poner un ejemplo. En mi caso el apellido Hidalgo, va ligado al mundo del derecho, y es que, desde que el abuelo de mi padre, el gran Jesus Hidalgo, fuera el primero de su familia en ejercer la abogacia, cada primogenito que nacia seguia los pasos de sus antecesores. Asi, mi abuelo Rodrigo fue el segundo abogado de renombre, mi padre, Fernando, el tercero y, por ende, yo, la cuarta generacion de abogados de la familia Hidalgo. Un jovencisimo Fernando, recien licenciado, conocio a la hermosa Lorena, tres anos menor, de la que acabo enamorado hasta las trancas, que se dice ahora, y a quien no dejo escapar, y eso que mi senora madre tuvo pretendientes a raudales. Mi abuelo materno, Federico, queria un hombre de bien para su nina, barajaba la posibilidad de casarla con el hijo de un politico, amigo suyo, pero el amor pudo a la razon, mi madre corto lazos con su familia y se caso con el abogado que no iba a tener ningun futuro, segun palabras de Federico. Alla donde Dios lo tengo en su gloria, Federico debe estar tirandose de los pelos al ver exito que tiene mi padre. e mi padre, el gran casarla con el hijo Dueno de su propio bufete, cientos de casos ganados desde que empezara a ejercer como abogado, ocho abogados a su cargo, junto con su socio, y dos hijas que lo aman por encima de todo. Lo siento, me he desviado un poquito de la linea, pero ahora mismo sigo. Contaba Fernando con veintisiete anos cuando yo naci, llenando la casa de alegria, tal como solia decirme el. Mi madre a sus veinticuatro se convirtio en la mujer mas feliz del mundo, y con el tiempo quiso ampliar la familia, pero no llegaban los hijos, a pesar de ambos estar sanos. La sorpresa me la dieron al dia que cumpli dieciseis anos, despues de tanto esperar, mi madre por fin volveria a ser madre de nuevo, asi que podeis imaginaros la felicidad que se respiraba en casa. Ya tenia yo los diecisiete cuando nacio Ana, esa preciosa munequita que me miro, sonrio, y supe que tendriamos una mas que bonita relacion. Todo eran alegrias en casa de la familia Hidalgo, hasta hace diez anos. Como decia, la vida se puede interponer en aquello que queremos conseguir, y cuando menos lo esperamos, nos quita lo que mas amamos. Habia empezado a estudiar derecho, tenia claro que era lo que queria hacer, no solo porque asi me tocara por cumplir con las normas de la familia, sino porque era lo que queria, lo que me gustaba, y es que cuando mi padre llegaba a casa diciendo que habia ganado el caso y asi ayudaba a la gente, yo queria poder sentirme igual que el. Esas Navidades mi madre comenzo a sentirse mal, le hicieron pruebas y dieron con un tumor en el cerebro que, dado el lugar en el que se encontraba, no habia posibilidad de operacion. Le dieron semanas de vida, como mucho, cuatro o cinco meses, y eso nos dejo a todos desbastados. Mi hermana aun era pequena y creceria sin su madre, sin el amor que solo ellas saben darnos, pero nuestra querida madre se encargo de que la grabaramos durante dos meses, a diario, para dejarle un mensaje a su pequeno milagro, y es que asi llamaba a mi hermana. Decia que, aunque habia tardado tanto tiempo en llegar a nuestras vidas, Ana era ese milagro que Dios queria que pudiera tener antes de que la llamara para partir. Yo no queria entender que, siendo tan joven, tuviera que dejarnos solas a mi hermana y a mi, a pesar de que do, ocho abogados ero nuestra querida estuvieramos con mi padre. Y se fue, como habian dicho los medicos, cuatro meses despues del fatidico diagnostico. Con dieciocho anos, me vi siendo hermana y madre de una nina de tan solo un ano de vida, ayudando en la casa a mi padre, y estudiando por las noches para conseguir sacar las mejores notas para acabar la carrera de derecho. Y la acabe, por supuesto que consegui ser abogada, y entre de lleno en el bufete de mi padre, empezando desde abajo como becaria y ayudando a todos los abogados en sus casos. Hasta que por fin mi padre y Alberto Soler, su socio, ademas de mejor amigo, a quien mi hermana y yo teniamos como si fuera nuestro tio, me dieron mi primer caso. Consegui sacarlo adelante, gane y me hice un sitio entre los abogados de la ciudad, al punto de que, segun avanzaba en mi carrera y ganaba un caso tras otro, decian que enfrentarse a mi en los tribunales era peor que hacerlo con mi padre. ?Tan buena era yo en lo mio? Pues si debia serlo, si, y mi padre estaba muy orgulloso de ello. Alberto y su esposa Thais tenian una hija de mi edad, Lucia, quien siempre habia sido mi mejor amiga, como una mas de nuestra familia y que en vez de tirar por la rama del Derecho, decidio poner su propio salon de belleza, asi que es a quien acudimos su madre y yo, cuando hay que ir a una cena de abogados. Pero no estamos solas, somos cuatro amigos, como lo fueran D'Artagnan y los tres Mosqueteros. Patricia, a quien siempre hemos llamado Pati carinosamente, estudio con Lucia y conmigo y nos hicimos inseparables, eramos las mosqueteras, sin ninguna duda. Ella siguio los pasos de sus padres, tios y abuelos, y se hizo policia. Y como nuestro D'Artagnan particular, tenemos a Gabriel, Gabi para nosotras, a quien conocimos hacia ya cuatro anos en un evento de moda al que nos invito Lucia, a Pati y a mi, y se convirtio en nuestro mejor amigo. Es estilista, muy atractivo y de esos hombres a quien no te importaria meterlo en tu cama una noche, o dos, o tal vez tres, pero juega en otra liga distinta a la nuestra, y es que el siempre ha sido mas de platano que de pomelo, asi nos lo hizo saber el dia que le conocimos, pues era gay. --Tierra llamando a Cloe --mire hacia arriba y ahi estaba Sofia, la secretaria del bufete, sonriendo. --?Que pasa? os hacia ya cuatro que de pomelo, asi --Llevo ahi tres minutos esperando que me hicieras caso, y nada, tu en tu mundo. --Lo siento, pensaba en... --mejor dar la callada por respuesta, y es que a menudo me sorprendian algo despistada y era porque pensaba y recordaba a mi madre. Habian pasado diez anos, pero aun la echaba de menos. --Tienes una llamada del abogado de la parte contraria de tu caso, dice que quieren llegar a un acuerdo. --Ah, mira que bien, eso es que se ha dado cuenta de que no va a ganar, y yo si --sonrei, batiendo las pestanas de un modo de lo mas inocente. --Desde luego, si pones esa carita en los juzgados, es normal que ganes siempre, chiquilla. Aquello me hizo reir, y vi a Sofia salir del despacho cuando me disponia a atender la llamada. --Buenos dias, Ramiro --salude a Ramiro Estevez, dueno del bufete Estevez y Asociados. --Buenos dias, joven Hidalgo --note que sonreia, y es que ese hombre ya me conocia desde antes de que yo fuera abogada. Siempre habia sido la parte contraria en los casos de mi padre, y ahora no solo tenia que verselas con el, sino tambien conmigo. --Me ha dicho mi secretaria que quieres llegar a un acuerdo. --Asi es, espero que estes de acuerdo con lo que te voy a ofrecer, se lo dices a tu cliente, y hablo con el juez para que ponga fecha de nuevo. --Venga, dame una alegria, Ramiro --sonrei, y escuche con atencion lo que tenia para ofrecerle a mi cliente. La verdad es que resulto ser un trato de lo mas suculento, por lo que no tuve dudas en aceptar sin siquiera hablarlo con mi cliente, ya habiamos comentado que, si querian llegar a un acuerdo, se aceptaria si a mi me parecia beneficioso, por lo que al dia siguiente me mandaria notificacion con la fecha para el nuevo juicio. El resto de la manana se me paso entre los expedientes de casos que habian cogido mi padre y Alberto, fui seleccionando los que mejor veia para cada uno de nuestros abogados y abogadas, y yo me quede con un par de ellos que me llamaron la atencion. Recogi todo, reparti las carpetas en cada despacho con sus correspondientes post-it y notas, y me marche para casa. do las pestanas de tes de que yo fuera n siquiera hablarlo Capitulo 2 Me habia independizado, dos anos antes, dejando a mi padre en la casa familiar a cargo de mi hermana, pero no estaba solo, que desde que Ana tenia dos anos, habiamos contratado a Manuela, que ya contaba con cincuenta anos, quien se encargaba de ella, asi como de todo lo relacionado con la casa. Y cuando llegaba el viernes, era el dia en que yo me dejaba caer por la que habia sido mi casa, comia con la familia y me iba a mi apartamento cargada con mas tuppers que un repartidor de comida a domicilio. Claro, que esos mismos era los que llevaba de vuelta. --!Cloe! --grito mi hermana, nada mas verme entrar en la cocina. --?Como estas, bichito? --La abrace con todas mis fuerzas, y es que la queria con locura. --No me llames asi, que ya soy mayor. --Hija, aunque tengas veinte anos, para tu hermana siempre seras su bichito --escuche que decia Manuela a mi espalda. --Aqui te traigo los tuppers, nana --sonrei, y ella volteo los ojos. --Toda la manana cocinando me tienes, para que te vayas bien cargada de comida. --Pero, si no me dejas que cocine yo sola en mi casa --proteste. --Mientras este yo, ni falta que te hace. --Asi me ha salido de consentida la mayor, y no digamos la pequena --me gire al escuchar a mi padre. --No hemos salido tan consentidas --arquee la ceja. --Es verdad, poco pedis para como son los hijos de algunos amigos mios. --?Que tal el juicio de hoy? --le pregunte, dandole un abrazo. --Bien, pero es un caso de lo mas complicado. Alberto y yo estamos dando palos de ciego. Cada vez que creemos que tenemos todo atado, hay una prueba nueva en contra de nuestro cliente. --Siempre se lo dije, senor Hidalgo, es dificil ser abogado defensor de gente que tiene negocios un poquito turbios. --Manuela, el dia que dejes de llamarme senor Hidalgo, te doy un beso de pelicula, de verdad. --Huy, huy, eso quiero verlo yo --dije, cogiendo un palito de zanahoria para comerlo. --Eso no va a pasar nunca, hija, ya te lo digo yo. --Manuela, no digas nunca jamas, que eso no lo sabes --contesto mi padre. --Y yo que siempre he visto que vosotros haceis buena pareja --dije--, ademas, saltan chispas cuando estais en la misma habitacion. --Lo que me faltaba por oir, vamos --respondio Manuela, volteando de nuevo los ojos. --Llevas doce anos viuda, no tienes hijos, ni mas familia que nosotros. Mujer, no seria raro que te hubieras enamorado de mi padre --me encogi de hombros, cogiendo otro palito de zanahoria. --?Quieres dejar de picotear? Luego no tendras hambre --me rino. --Esto es sano, ni que estuviera comiendo patatas fritas de bolsa --resople. --Cloe, ?me vas a llevar este fin de semana a la playa? --pregunto mi hermana, mirandome con esa carita de cachorro que hacia que no pudiera decirle que no a nada. --No lo he hablado con los demas, carino --conteste. --Pero, puedes hablar ahora. Venga, porfi dime que si, que ha empezado ya el verano. a vez que creemos Llevar a Ana el fin de semana a la playa, significaba coger el coche y hacernos un breve viajecito de poco mas de dos horas para llegar a Tarifa, donde Gabi tenia una casa a pie de playa y a la que nos habia invitado mas de una vez. La verdad es que hacia tiempo que no nos ibamos alli a pasar el fin de semana, asi que no era mala idea, solo que, al llevar a la nina, no podriamos ser nosotros ni hacer segun que locuras de las que tantas veces habiamos hecho. --Voy a poner un mensaje en el grupo y a ver que me dicen, ?te parece? --!Si! Veras como te dicen que se vienen todos --sonrio, y yo hice lo mismo, mientras negaba. No podia con ella. Cloe: Buenas tardes ya, locuelos mios. A ver, que mi hermana quiere ir a la playa, ?quien se apunta? En el caso de que no pudiera venir ninguno, pues no pasaba nada, pues yo tenia llaves de la casa, igual que el resto. Pati: !Hola, guapa! Pues yo no puedo, tengo turno completo el finde, esto de atrapar a los malos me quita la vida, jajaja. Pasadlo bien, bonitas. Un besazo a mi nina Ana. Lucia: !Uf! Si me lo hubieras dicho a principios de semana, te habria dicho que si, pero ya, imposible. Este finde tengo un evento de moda y estoy mas liada que todas las cosas. Para otro me apunto, que necesito unas mini vacaciones a la de ya. !Os quiero!

  • Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah

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    <>. GEORGE ORWELL Hubo un tiempo en que las aventuras protagonizadas por Max Carrados, competian en popularidad en las paginas de The Strand Magazine con las del mismisimo Sherlock Holmes. Carrados cumplia con todos los requisitos del perfecto detective eduardiano: era inteligente, educado y, al igual que el personaje de Conan Doyle, el cosmopolita y adinerado Carrados contaba con la ayuda de un companero inseparable, el senor Carlyle. Sin embargo, habia algo que le hacia unico: Max Carrados era ciego. Algo que nunca supuso un impedimento para que, desde su estudio de Richmond, resolviera siempre con brillantez losmisterios a los que se vio enfrentado. El presente volumen ofrece una seleccion de sus mejores casos, aquellos en los que las habilidades deductivas del investigador, basadas en sus agudizados sentidos restantes, se muestran en su maximo esplendor.

  • Ya no creo en mi (Toc 1) de Karenina Mack

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    Tras una vida llena de frustraciones, Alena Gonzalez se enfrasca en una nueva aventura postulando a un proyecto en la ciudad de Birmingham, Inglaterra, en donde la cadena de television IBC busca reclutar escritores de todo el mundo.
    Oculta en su seno un extrano trastorno de ansiedad que la obliga a tener pensamientos intrusivos con respecto al sexo, hecho que provoca un quiebre en su destructiva y violenta relacion anterior.
    Cuando la vida de Alena parece estable, conocera a alguien que la hara superar sus miedos, aunque esta convencida de que en su condicion ella no merece amar.

  • ?Es este mi marido? de Corin Tellado

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    Maril esta decidida y nadie va a cambiar su idea, casi obsesiva, de continuar algo que empezo cuando era una nina. Un viaje, un terreno hostil, frio, helador… son los componentes de la historia de Maril. Otro personaje irrumpe en escena con tanta fuerza como sinceridad y descaro. Maril trata de aguantar una situacion sin salida pero la vida le dara otra oportunidad, y las historias escritas no siempre tienen el final esperado…

  • Afectos secundarios de Fatima Casaseca

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    Un dia lluvioso y deprimente de primavera, cuatro mujeres coinciden en una clinica de Madrid. Alicia es joven, bastante pardilla y se ha quedado sin amigos. Sonia es prostituta, malhablada y hace tiempo que dejo de confiar en el genero humano. Lola es una intelectual indignada contra el mundo y con un estricto concepto de la sororidad. Y Begona, resignada mujer de la limpieza y madre de familia, ha cometido el mayor error de su vida. Por eso, no puede evitar echarse a llorar en un oscuro soportal rodeada por unas desconocidas con las que, sin embargo, comparte el mismo secreto. Poco tiempo despues, un cadaver inoportuno hara que sus caminos vuelvan a cruzarse y pondra a prueba la sinceridad de su altruismo y los afectos secundarios de su primer encuentro.

  • Mujeres en el frente de Freda Lightfoot

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    Una historia de esperanza y superacion del pasado.

  • Adios Sarajevo de Atka Reid

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    Mayo de 1992.

  • El secreto de tu nombre de Mel Ulrrich

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    ?Te imaginas tener que dejarlo todo por alguien a quien amas? ?Te imaginas renunciar a todo incluyendo tu nombre? ?Te imaginas tener que cambiar de piel para poder sobrevivir?

  • Para hacer contigo lo que quiera (RNR), Raquel Mingo de Raquel Mingo

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  • Ratas en el subte de S. Alfredo Gallone

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    Cuando Gabriel salio de su departamento se encontro con una manana tenida de un gris oscuro, desde la madrugada que la lluvia no cesaba. Observo como el viento sacudia las ramas de los arboles produciendo un sonido crepitante cuando las hojas chocaban entre si. Penso que la tormenta persistiria todo el dia. Resignado levanto el cuello de su campera, introdujo las manos en los bolsillos y camino con brio hacia la avenida. Era un dia muy frio del mes de mayo de 2012 en la ciudad de Buenos Aires, y como casi todos los dias se tomo su tiempo para pasar por el tradicional bar de la calle Corrientes, lugar al que concurria con su padre desde su adolescencia. Pero ahora que su padre ya no estaba lo hacia solo para saludar a Manuel, el viejo policia retirado a quien desde horas muy tempranas se lo podia encontrar tomando un cafe apenas cortado con un poco de leche, en el fondo del anejo y descascarado local. Gabriel sentia que Manuel siempre lo estaba esperando, es por ello que a pesar de estar a menudo apremiado por el tiempo, lo mismo disponia de un momento para pasar a saludarlo, compartir un frugal desayuno y contarle algo sobre su amada policia. El reloj del joven marcaba las diez y treinta de la manana justo en el momento en que salia presuroso del bar. Se encorvo, apreto la solapa de su campera contra su pecho y comenzo a caminar contra la pared de los edificios y comercios tratando de protegerse del agresivo temporal de viento y lluvia. Lamento olvidar su paraguas y el no haberse puesto unas botas. Sus clasicos mocasines marrones al momento de llegar a la entrada del subterraneo estaban completamente empapados. Gabriel Tomasini tenia veintiseis anos. Hacia dos meses que habia fallecido su padre, policia Federal retirado, unico familiar vivo que le quedaba y hombre al que amaba y admiraba profundamente. Es por ello que al hondo pesar se le sumaba la tremenda soledad. Alto, de porte imponente, sus cabellos largos y ondulados tenian un color dorado tirando a rojizo. Desde su graduacion, cinco anos atras, de la academia de policia, estaba asignado a la division homicidios de la superintendencia de investigaciones de la policia Federal Argentina. Por alguna amistad importante que en su momento tuvo su padre dentro de la fuerza, pudo elegir ese destino. Desde muy chico sonaba con ser un investigador de homicidios, y ahora, con su sueno ya cumplido, solo restaba perfeccionarse, acumular mas conocimientos y experiencias a los ya adquiridos en estos cinco anos. Bajo con cautela las escaleras de la estacion Malabia de la linea B del subterraneo. Los escalones con terminacion de metal simulaban una cascada de agua turbia que arrastraba consigo las hojas caidas de los arboles y panfletos que generalmente se reparten en la zona y la gente los termina arrojando descuidadamente a la acera. Todo esto era un condimento ideal para resbalar y darse un buen golpe. Llego a los molinetes, paso la tarjeta por la ranura lectora y empujo con sus piernas la barra de metal que giro hacia adelante permitiendole el acceso a un anden que se encontraba extranamente desierto. El joven policia sentia algo especial en ese lugar, como cuando era nino y se escondia en algun sitio tratando de que nadie lo encontrara, era como una sensacion de aventura que le producia un agradable hormigueo en su estomago... En el subte, esta sensacion era inexplicablemente similar a aquella, muy placentera. De alguna manera esto hacia que se olvidara momentaneamente de la incomodidad que le producia el estar empapado hasta los pies. Podia ver el vaho de su aliento delante de su cara mientras pensaba resignado que hasta la noche no regresaria a su departamento. Micaela Paez tenia veinte anos, sus familiares y amigos le decian Micky. Desde los diecisiete vivia en un hospedaje de senoritas en la calle Malabia. Oriunda de la Ciudad bonaerense de Chivilcoy, hija de chacareros en muy buena posicion economica. Estudiaba medicina en la UBA. Habia sido dotada de un fisico privilegiado, de estatura media, cabellos renegridos largos hasta su cintura, su tez daba la impresion de estar permanentemente bronceada, lo que hacia resaltar sus enormes ojos claros, a estos atributos se le sumaban grandes senos dificiles de ocultar. Compartia su cuarto con otra estudiante, Carina Braco, seis anos mayor que ella. Esta joven carecia completamente de atributos fisicos femeninos, sus modales parecian mas los de un hombre que los de una mujer, estaba mucho mas adelantada que Micaela en la carrera de medicina, reconocida por sus pares y profesores como una alumna brillante, siendo para Micaela una ayuda importante, siempre y cuando no estuviera de mal humor. Carina nunca hablaba de su vida privada, no se sabia si tenia familia ni de donde provenia, solia cambiar rapidamente de tema cuando se le mencionaba algo al respecto. Trabajaba en una farmacia de una amiga en el centro de la ciudad, acomodando sus horarios a conveniencia. Acostumbraba ser muy amable y servicial en los pocos momentos en que no se encontraba estudiando. Ese dia Micaela tenia que rendir un parcial y quedo en encontrarse en la esquina de Malabia y Corrientes con Roberto, quien cursaba con ella. Ambos oriundos de la misma ciudad, en el caso de Roberto de un pueblito cercano a Chivilcoy. Roberto Spada tenia veinticinco anos y estaba un poco atrasado en sus estudios. Micaela cumplia un rol fundamental en su vida. Cuando este se deprimia y queria dejar la facultad, ella le trasmitia confianza, dandole la fuerza necesaria para continuar un poco mas. Roberto vivia en un caseron alquilado por varios estudiantes en la zona de Chacharita. Trabajaba algunas horas por la tarde en un importante laboratorio en el barrio de Barracas. Era un joven muy extrovertido, simpatico, de cara redonda, con una permanente sonrisa como dibujada en su rostro, de mediana estatura, sus cabellos lacios castanos claros le caian permanentemente en su frente estorbandole la vision y en un acto reflejo los acomodaba con su mano hacia atras. Tenia manos pequenas y muy bien cuidadas, se preocupaba mucho en mantenerlas asi, decia que para ser un buen cirujano sus manos deberian estar siempre impecables. Desde el dia en que se conocieron se sintio muy atraido por ella, pero nunca se atrevio a decirle nada. Con el paso del tiempo se fue forjando una sana amistad que el nunca se atrevio a arriesgar; es asi que desde entonces, aparentemente resignando, pareciera conformarse con esa relacion. Roberto la estaba aguardando debajo del alero de un banco HSBC que se encontraba justo frente a la bajada del subterraneo de la linea B que recorria de Leandro. N. Alem a la avenida De los Incas. Cuando la vio venir corriendo con la cabeza gacha en su direccion, se apresuro en ir a su encuentro para protegerla de la copiosa lluvia. Se saludaron con un beso en la mejilla y cruzaron juntos la avenida Corrientes para acceder al subte en direccion al centro. Arreciaba de tal manera el viento y la lluvia que llegaron mojados al anden. Micaela miro la hora y se tranquilizo, venian bien con el tiempo. Escucharon a lo lejos una formacion que se acercaba. Las unicas tres personas que se encontraban en la estacion se aproximaron a las vias para ver de que lado venia el tren. Fue inevitable para el joven policia no prestarle atencion a aquella morocha de cabellos largos renegridos y de grandes ojos claros que se encontraba tan solo a tres o cuatro metros de el, tambien advirtio que un joven la acompanaba. Como el decia ser un hombre de codigos, jamas podria mirar a una mujer que estuviese acompanada por un hombre... Pero, en este caso en particular le costaba abstraerse, pensaba que no podia dejar de admirar tanta belleza. Es asi que en un determinado momento en que muy discretamente la estaba observando de reojo, sus miradas se cruzaron y entonces, algo magico ocurrio, la joven aparto rapidamente la suya un tanto confundida y ruborizada. En ese preciso momento distrajo su atencion un tren que gruno a la distancia y un olor rancio los asalto casi de inmediato. Se acercaron a las vias para comprobar que una formacion se acercaba rapidamente. El tren inundo la estacion con un chirrido insoportable, era el sonido de hierros rozando entre si al aplicarse los frenos. Cuando la formacion finalmente se detuvo accedieron, por distintas puertas, los tres al mismo vagon. La mayoria de los asientos se encontraban vacios. El joven policia aguardo disimuladamente a que la pareja se ubicara, luego lo hizo el de frente a ellos a no mas de tres metros y junto a una de las puertas. A Gabriel todo le parecia muy loco, pero necesitaba cruzar de nuevo una mirada con esa joven, aunque sea una vez. Queria corroborar si lo experimentado en el anden se volvia a repetir, --?o tan solo se trato de un momento unico e irrepetible? --se preguntaba. Pasaron varias estaciones sin que Micaela prestara atencion a otra cosa que no sean los apuntes que tenia entre sus manos. Gabriel se desesperaba tratando de buscar su mirada, debia hacerlo muy discretamente para no llamar la atencion y ofender al hombre que la acompanaba. Pero nada ocurrio, la joven seguia inmersa en sus papeles. Micaela se sobresalto con el suave codazo de Roberto advirtiendole que debian bajar en la proxima estacion. Cuando el tren se detuvo la joven doblo rapido sus apuntes, los coloco bajo sus axilas, se levanto, tomo la cartera que habia dejado en el asiento contiguo y giro para ver donde estaba Roberto, quien ya se encontraba parado frente a una de las puertas de salida, (casualmente junto a la que estaba sentado Gabriel). Micaela se apresuro y se ubico detras de el. Cuando las puertas se abrieron y Roberto dio un paso hacia adelante, Micaela y Gabriel quedaron enfrentados, sus miradas nuevamente se cruzaron, ella tuvo que esforzarse para avanzar, se sintio nuevamente confundida y ruborizada, ninguno de los dos podia dejar de mirarse, esta vez la sensacion fue mucho mas profunda que la anterior, Gabriel solo pudo esbozar una timida sonrisa que Micaela no pudo evitar devolver mientras pasaba lentamente junto a el. Ni bien accedio al anden tropezo de frente con Roberto, quien evidentemente habia sido testigo de lo ocurrido. Le costo seguir el ritmo de su companero, quien contrariado, dio media vuelta y salio como disparado vertiginosamente hacia la salida. Gabriel descendio en la estacion Florida. Entretanto caminaba como un sonambulo por la estacion en busca de la salida, una voz estridente pronunciando su nombre lo hizo salir de su agradable letargo. --!Gabriel!

  • Hijo unico de Rhiannon Navin

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    Un conmovedor debut narrado por un inolvidable nino de seis anos que nos recuerda que a veces los mas pequenos tienen los sentimientos mas poderosos y que las voces mas debiles son las capaces de gritar mas alto.

  • Las batallas silenciadas de Nieves Munoz

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    Verdun, 1916. Cuando estalla la Gran Guerra, Irene Curie toma una decision: la de estar lo mas cerca posible del frente. Convencida de que ayudara a salvar muchas vidas, gastara hasta su ultimo aliento en ensenar radiologia a los cirujanos en los hospitales de campana mediante aparatos portatiles ideados por ella y su madre, Marie Curie.
    Su estancia en el hospital de Barleduc se convertira en una lucha para ganarse el respeto de los curtidos militares y de sus companeras… hasta que estalla la tormenta. Cuando los alemanes bombardean Verdun, comienza una carrera contrarreloj para arrancar de la muerte la mayor cantidad de vidas posible. Junto con una enfermera, Berthe, y una voluntaria, Shirley, se enfrentara al infierno que supuso la batalla mas cruenta y larga de la guerra. Y no solo lucharan por su propia supervivencia. El cielo y la tierra arden… y ellas estan en el medio de la batalla.
    Con una prosa vibrante y energica, llena ademas de sensibilidad y feminidad. Nieves Munoz nos narra la batalla de Verdun como nunca antes la habiamos visto; ante nuestros ojos aparecen las vidas de todos aquellos que participaron, de una forma u otra: desde las trincheras, en los pueblos, en el aire, en los hospitales de campana… Porque como en toda guerra, hubo vencedores y vencidos, pero todos tuvieron alma, y en esta su primera novela Nieves Munoz nos abre la suya y la de sus personajes para darnos un bien eterno: la esperanza.

  • Las adelfas del recuerdo de Catalina Puiggros

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    Las Adelfas del recuerdo es una novela que nos transporta a la Mallorca e Ibiza de principios de siglo. Basada en hechos reales, no es una novela al uso, ya que envuelta en una prosa poetica y sencilla, no solo nos narra una historia de amor verdadero y apasionado que intento superar los prejuicios de la epoca, sino que nos ensena las costumbres y palabras de una Mallorca antano placida y silenciosa, costumbres en desuso que los islenos conocen y que los foraneos disfrutaran de aprender.
    Catalina Puiggros, a sus ochenta y cuatro anos nos presenta esta novela enternecedora, que hara las delicias de aquellos que quieran conocer mas sobre las costumbres de nuestras islas.

  • Atados a las estrellas, Amie Kaufman de Amie Kaufman

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    Es una noche como cualquier otra a bordo de la Icaro, la nave mas impresionante del universo. Hasta que una averia provoca que la nave se estrelle en un planeta desierto.

  • Eres todo lo que necesito de Mia Ford

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    --Vale, Aubrey, vete a jugar, carino. Papa solo tiene que hacer una llamada, ?vale? --Si, papa. --Me regala una sonrisa gigante que me derrite el corazon--. Gracias. Mi preciosa nina morena de dos anos corre hacia los columpios. Tiene el pelo oscuro como yo, pero en todo lo demas es como su madre. Esos ojos azules brillantes son todos de Nora, lo que casi me rompe el corazon. Suspiro con fuerza y tomo asiento en el banco cercano mientras hago algunas llamadas telefonicas. Necesito distraerme. --Hola, Adam. ?Como te va? ?Todo bien en la oficina? --Si, todo esta bajo control. Sabes que puedes confiar en mi, soy el gerente. Me rio con un sonido gutural. --Bien, bien, solo queria comprobarlo. Ya sabes como soy. --Lo se, lo se, la linea de moda es tu bebe, pero confia en mi, lo estoy haciendo bien. --?La sesion de fotos va bien? ?Todas las modelos se estan comportando? --Las modelos estan… ya sabes, siendo modelos, pero lo estan haciendo lo mejor posible. Todas quieren ser la cara de Ventry. Escuche a algunas de ellas decir que es un trampolin para grandes cosas. Tengo que admitir que eso me hace sentir bien. Lleve esta linea de moda desde los inicios, convirtiendola en un negocio de mil millones de dolares en un espacio relativamente corto de tiempo. Me ocupo mucho tiempo y vida, pero me encanta. No lo cambiaria por nada del mundo. Me ayudo ver a mi madre trabajar en la moda toda su vida. Aprendi los entresijos, los trucos del oficio, y lo he aprovechado. --Entonces, ?no hay ningun drama importante? ?Nada de lo que deba preocuparme? --Todo esta bien, Cooper, honestamente no necesitas preocuparte. --Lo se… pero sabes que lo hare de todos modos. --Se que lo haras. Pero no dejes que interrumpa tu tiempo en familia. Es importante. Cierro los ojos, escuchando esa verdad. Se que corro el riesgo de convertirme en un adicto al trabajo. Si no fuera por Aubrey, no saldria de la oficina para nada, pero tengo que hacerlo. Es algo bueno en realidad, pero el fanatico del control que hay dentro de mi no se deja llevar. Desearia poder dividirme en dos para poder estar en todas partes a la vez. --Lo se, por eso estoy ahora mismo soportando el infierno del parque infantil. --Oh, apuesto a que te encanta eso. Todos esos ninos gritando. --!Oh, es tan divertido! --Oh, lo siento. Una de las chicas me esta llamando… --Bueno, eso esta bien. Gracias, Adam, tratare de dejarte seguir un poco. --Gracias jefe, y te vere como siempre el lunes por la manana para que puedas revisarlo todo. Tal vez se supone que este deberia ser el momento en el que doy un paso atras y simplemente disfruto de los frutos de mi trabajo, pero todavia no puedo hacerlo. Estoy obsesionado con que todo sea perfecto, soy la clave del exito de la empresa. Bueno, ahora lo soy; hace tiempo no era solo yo. Resoplo con tristeza mientras cuelgo el telefono, enfrentandome a la verdad que hoy intento ignorar. Hace seis meses que toda mi vida dio un vuelco. Hace seis meses, aquel conductor borracho choco contra Nora, matandola al instante. Hace seis meses que toda la base de mi existencia cambio, y ahora estoy un poco perdido. Por suerte, tengo muchas cosas en las que centrarme, pero por desgracia, todo lo que tengo me recuerda lo que he perdido. Aubrey, obviamente; esa parte es un puntazo. De vez en cuando, es dificil mirar a mi hija porque me recuerda mucho a ella. En los primeros dias, cuando ocurrio, cada vez que miraba a Aubrey, lo unico que veia era la cara de Nora mientras moria aplastada. La unica gracia del accidente es que la mato al instante. Ella no sufrio. Tampoco puedo lanzarme de lleno al trabajo porque eso me recuerda a Nora. Ella no empezo conmigo, no estuvo al principio, pero en cuanto la vi al otro lado de la barra y nuestro romance empezo a florecer, me ayudo. Empezo con alguna que otra sugerencia aqui y alla, pero pronto se convirtio en parte de la empresa. No creo que hubiera sido lo mismo sin ella. Me froto la frente, intentando alejar el dolor de cabeza que me golpea en la base del craneo. Me pregunto que pensaria Nora de mi ahora. ?Estaria orgullosa de como me estoy esforzando o querria mas de mi? A veces tengo la sensacion de estar un poco disperso intentando ser todo para la linea de moda y para Aubrey, sin dar nunca lo suficiente a ninguna de las dos. Ella siempre fue mucho mejor que yo para organizarlo todo. La echo de menos. La extrano tanto que me duele. Perderla me ha dejado un enorme agujero en el pecho. La gente me ha dicho que deberia pensar en seguir adelante, pero creo que aun no estoy preparado. Eso es algo que improvisare. Claro que fui un playboy en su dia, antes de que llegara Nora, pero a los treinta y dos anos, con una hija a cuestas y un negocio que dirigir, no puedo volver a eso. Ella me cambio. Apago al playboy en el momento en que entro en mi vida y no creo que pueda volver a encender esa parte de mi. Seria una falta de respeto a la memoria de mi esposa. Que me la arrancaran cuando menos lo esperaba me ha roto. Pense que envejeceriamos juntos, que tendriamos mas hijos y mas vida. Normalmente, puedo seguir con el dia a dia, no me revuelco en la pena tanto como esto, pero es nuestro sexto aniversario, asi que me tomo el dia para estar pensativo. --Lo sentimos, Sr. Ventry. Tenemos malas noticias para usted… Esas fueron las peores palabras que he tenido que escuchar. No se lo desearia a nadie. Abro los ojos de golpe, necesitando volver al presente antes de perderme por completo en la pena, pero en cuanto lo hago, el panico se apodera de mi. No puedo distinguir de inmediato ese mechon de pelo castano, lo cual es preocupante. Se que este parque es muy grande y que podria estar en cualquier parte, pero a pesar de todo me levanto de mi asiento, necesito llegar a ella. Sin Nora aqui, ella es mi unica responsabilidad, y no puedo soportar perder a otra persona que quiero. --!Aubrey! --grito, haciendo que todas las miradas se dirijan hacia mi--. Aubrey, ?donde estas? Siento el pecho apretado, todo el aire sale de mis pulmones, me oigo roncar desesperadamente. Una vision borrosa me envuelve, me mareo tanto que apenas puedo mantenerme en pie. Esto es horrible, cuanto mas pasan los segundos, mas me asusto. Me duele el corazon. Esto es horrible. --Aubrey, ?donde estas? Contestame, carino, necesito saber donde estas. Oyes este tipo de cosas en la television, ninos que desaparecen mientras sus padres estan ocupados en sus telefonos, trabajando. Pero nunca pense que me tocaria a mi. Imagenes horripilantes pasan por mi mente mientras recorro con la mirada un monton de ninos diferentes, ninguno de los cuales es Aubrey. --Dios mio. --De repente, la veo y el mundo a mi alrededor se detiene. El silencio me rodea mientras mi cuerpo se calma. Mi hija esta a salvo, no le ha pasado nada malo, no tengo que preocuparme--. !Aubrey! Se gira para mirarme y me regala de nuevo esa sonrisa encantadora. Casi se me llenan los ojos de lagrimas cuando la cojo para abrazarla. Es curioso como solo hace falta un segundo para que todo cambie. Es una leccion que deberia haber aprendido ya. --Oh, Aubrey, me tenias tan preocupado, por un momento no pude verte. --Mami. --Esa sola palabra destroza cada centimetro de mi--. Mami. Mira. --No, carino. Mama no esta aqui. Solo estoy yo. Una parte de mi penso que pronto se olvidaria de Nora por su corta edad, pero no lo ha hecho. Habla mucho de ella como si todavia estuviera aqui. Me rompe el corazon, se que debe echarla mucho de menos. --No, mama. Mira. Sigo su mirada, mas por intriga que por otra cosa, y la vision que veo me detiene el corazon en el pecho. Es Nora, esta de pie frente a mi, como un fantasma del pasado. Me paralizo, no puedo moverme ni un centimetro, aunque no estoy seguro de querer hacerlo. Esto es lo mas cerca que me he sentido de ella en seis largos meses. El mismo pelo rojo fuego, los mismos ojos azules penetrantes, la misma cara en forma de corazon, el mismo cuerpo con curvas. --Hola… --la vision habla. --H… hola. Es Nora, pero no del todo. Es unos diez anos mas joven que ella, como Nora con veinte anos. No es que la haya conocido con veintitantos, pero he visto muchas fotografias. Entiendo que la pobre Aubrey confunda a esta mujer con su madre. Es una pena que no lo sea. - Su hija es muy linda. Es un verdadero encanto, hemos estado hablando. Inmediatamente, como hago con cada mujer que veo, recorro con la mirada su ropa, y aqui es donde terminan las similitudes de esta mujer, que despues de todo podria ser real y no un fantasma. A Nora le encantaban los estampados florales. Siempre fue tan bonita, tan femenina, tan dulce. Rosas, colores pastel, volantes. Esta mujer tiene un aspecto mucho mas negro y motero. Es como la chica problematica del colegio, escondida detras del cobertizo de la moto con un cigarrillo colgando de los labios. El tipo de chica por la que estaria super intrigado… -- Gracias, si, Aubrey es un encanto. -- Siento que pensaras que la habias perdido. Solo me vio y corrio hacia mi. -- Esta bien, es mi culpa, me distraje por un segundo. Dejo a Aubrey en el suelo y la veo correr de nuevo hacia el tobogan, completamente ajena del drama que acaba de ocasionar. No solo con la desaparicion, que todavia me deja sin aliento, sino con el hecho de que ahora estoy con una mujer que se parece tanto a mi esposa, que es dificil de digerir. -- Lo siento, debe pensar que te pareces a su madre. Intento reirme para que no sea demasiado incomodo, pero estoy seguro de que se nota la tension. -- ?Su madre no esta aqui? -- Su madre… ya no esta viva. -- Eso me hace otro agujero en el pecho -- . Murio hace tiempo. -- Oh, siento mucho escuchar eso. Es horrible. -- La mujer me mira a traves de sus pestanas -- . ?Sabes que? Pareces un poco estresado, como si hubiera sido uno de esos dias. Estaba a punto de coger un cafe del pequeno puesto de alli. ?Quieres uno? Probablemente no deberia decir que si, no se si tengo la capacidad emocional para una pequena charla con esta desconocida tan especial, pero parece que mi cuerpo tiene otras ideas para mi. Mi cabeza asiente sin mi permiso. -- Genial. Bueno, toma asiento e ire a encontrarme contigo en un minuto. ?Como te gusta? -- Negro con una de azucar. -- Oh, azucar. Sabes que eso es malo para ti, ?verdad? Mientras sonrie, mi corazon vuelve a dar un vuelco. Eso es exactamente lo que Nora siempre me decia. Es casi como si esto fuera una senal, un mensaje de ella desde el mas alla. Me parece que es alguien a quien deberia conocer, aunque no sepa exactamente por que.

  • La distancia entre dos besos de Olivia Kiss

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    Amber quiso gritar de frustracion cuando escucho que su hermano soltaba un suspiro largo y daba un paso hacia atras alejandose del capo abierto del coche. El nego con la cabeza, cruzado de brazos y con una arruga surcando su frente. --No entiendo que es lo que le pasa. --?Estas seguro? Vuelve a mirarlo. --Amber, es la tercera vez que lo hago y no veo nada raro que provoque que el coche se caliente --explico su hermano James tras bajar el capo con el brazo y cerrarlo--. Lo siento. Tendras que ir al mecanico del pueblo, no sera para tanto ?no? Casi como quitarme los ojos con una cucharita de cafe, penso. Y luego se corrigio a si misma en lo referente a los ojos porque lo cierto era que, Ezra, el unico mecanico de Sound River, era un imbecil de primera, si, pero no podia negarse que alegrase la vista de cualquiera. Amber hubiese pagado a cambio de que fuese un hombre sudoroso y poco atractivo, pero, en cambio, tendria que enfrentarse a el, con su interesante rostro y sus increibles ojos azules. La cuestion era que Ezra la odiaba. ?Por que? Pues porque una manana de otono, cuando ella salia de la cafeteria que siempre frecuentaba con sus amigas y que estaba enfrente del taller, habia tropezado y le habia tirado encima el cafe con leche tamano gigante que llevaba en la mano. Desde entonces, el le habia hecho la cruz. Hasta el punto de que, unas semanas atras, en la puerta de esa misma cafeteria cuando ella le pidio explicaciones por la cara de malas pulgas que le dedicaba cada vez que se cruzaban, el habia decidido pagarle con la misma moneda y recrear el episodio en el que se habian conocido, esa vez con ella en el papel de chica que recibe un chorro de cafe en la cabeza. La experiencia no habia sido agradable, no, y Amber temblaba de rabia solo de pensar en Ezra, algo que, remontandonos al punto de partida, significaba que era un problema que el unico que la pudiese ayudar a arreglar su coche fuese precisamente el tipo que mas parecia detestarla. --Esta bien. Si no hay mas remedio, lo llevare --dijo resignada. --No tardes. --James alzo una ceja en alto--. Me preocupa que vayas con ese trasto en malas condiciones, ?quien sabe lo que podria ocurrir? --No exageres --concluyo mientras los dos se dirigian hacia el rancho por el sendero que conducia hasta la entrada. Al llegar, se despidieron en el pasillo cuando James dijo que iria a darse una ducha y Amber entro en la cocina y busco algo para picar. Ella siempre tenia un hambre voraz. Por suerte, era de constitucion delgada y, ademas, una persona muy nerviosa que no solia parar quieta casi nunca; gracias a eso, seguia manteniendose en forma. Ese dia, tras abrir varios armarios y no encontrar nada interesante, puso un par de tostadas a calentar y saco un bote de mermelada de fresa casera antes de sentarse en la mesa de la cocina. Katie entro en la estancia. Junto a Hollie, era su mejor amiga y un apoyo incondicional. Las tres se habian conocido siendo unas ninas y, llegados a aquel punto, no tenian secretos entre ellas. Como la confianza daba asco, Amber ni se inmuto cuando Katie le quito una de sus tostadas y se sento en la mesa a su lado. La senalo con la cabeza. --Tu maravilloso novio no ha encontrado el problema del coche --se quejo Amber--. Ten hermanos para esto. Katie sonrio y se unto la tostada con mermelada. --Bueno, no puede ser perfecto en todo. --?Que insinuas? --pregunto Amber. --Que ya es perfecto en muchas otras... cosas. --Oh, !por favor! !Es mi hermano! Nada de detalles sobre lo que sea que haceis en el dormitorio todas las noches. Suficiente tengo con vivir bajo el mismo techo que vosotros. --No digas tonterias --dijo Katie. --No lo son. Algun dia tendre que mudarme. --!Eso no es cierto! El rancho es de los dos y no tienes que irte a ninguna parte. Amber lo sabia. Antes de morir, su padre, les habia dejado a ella y a su hermano el rancho de la familia Faith en igualdad de condiciones. A dia de hoy, James se ocupaba del ganado y de las tareas externas, y ella llevaba las cuentas y la parte administrativa. Sin embargo, desde que la relacion entre James y Katie se habia consolidado y ella se habia mudado alli, Amber no dejaba de pensar en que, algun dia, tendria que irse. Y no por ellos, que probablemente no la dejarian escapar jamas, teniendo en cuenta que el la adoraba y que Katie era una de sus mejores amigas, sino por ella misma. De repente, Amber habia empezado a pensar en la posibilidad de tener su propia familia y su propia casa; poder decorarla a su gusto, marcar sus normas, pasearse a sus anchas vestida con una camiseta y ropa interior o darse un bano de espuma con la puerta del servicio abierta de par en par para poder escuchar mientras la musica que sonaria desde la habitacion de al lado. Lo cierto era que, verlos a ellos, tan acaramelados y felices, habia despertado en Amber esos deseos que nunca antes se habia planteado. ?El problema? No habia chico. Ningun chico. Aunque, por otra parte, bien podria mudarse sola. Por alguna razon, desde nina, siempre se habia imaginado a si misma haciendolo cuando encontrase al hombre de su vida y, entre ambos, buscasen una propiedad que fuese al gusto de los dos. Desde hacia unos anos, ese ideal de pelicula se iba convirtiendo en una escena menos clara. Para empezar, porque en Sound River, el pequeno pueblo donde habia nacido y en el que seguia viviendo, no existian tios que valiesen la pena. --Tendre que ir al taller ahora luego --dijo con un suspiro. --?Al de Ezra? Te deseo suerte --bromeo Katie, pero, en realidad, lo decia completamente en serio. Ahogo una risita antes de darle un mordisco a su tostada. 2 Sorprendido, Ezra alzo la cabeza cuando vio el coche que entraba en su taller y, aun mas importante, a la chica que lo conducia. Amber Faith. Fruncio el ceno de inmediato y se limpio las manos con un trapo antes de animarse a ir a su encuentro. Ella bajo del coche y cerro la puerta con un golpe seco. Los dos se miraron en silencio unos segundos hasta que Amber se atrevio a romper la tension del momento. --Mi coche se calienta --se limito a decir. --Que bien. Enhorabuena. --Necesito que lo arregles. Ezra le mostro una sonrisa pretenciosa y se apoyo en el capo de otro coche que tenia en el taller. La miro de los pies a la cabeza. El verano habia llegado a Sound River y ella vestia unos pantalones cortos y un top con escote de corazon y de color rojo que hacia juego con las sandalias llenas de piedrecitas. El torcio el gesto. --Prueba a cambiar el tono mientras me lo voy pensando. --?Que tono? --replico impaciente. --Ese necesito que lo arregles como si trabajase para ti. --Trabajas para mi. Pienso pagarte --matizo. El alzo una ceja y se cruzo de brazos. Cuando lo hizo, Amber intento en vano no fijarse en la piel bronceada y en la camiseta negra de tirantes que vestia y se ajustaba a su torso, revelando que estaba mas en forma de lo que ella deseaba admitir. --Te estas equivocando. Este es mi taller, asi que yo decido que trabajo acepto. Dame una buena razon para no pedirte que te largues por donde has venido. --?Ser un buen mecanico? Por ejemplo. --No me convence. Prueba otra mas. --?No comportarte como un idiota? --Estas perdiendo puntos, carino. --Vale, ?sabes que? Tu ganas. Adios. Ezra la miro divertido y avanzo hasta ella para cogerla de la muneca antes de que pudiese subir al coche. La solto de inmediato. ?Que habia sido eso? Casi podia ver las chispas saltando a su alrededor y no le gustaba, no, no le gustaba en absoluto... --Dejame echarle un vistazo --dijo secamente. --De acuerdo, si insistes... --Ella sonrio. El abrio el capo del vehiculo y lo observo con detenimiento mientras ella seguia parada a su lado. Encendio el vehiculo un par de veces y reviso algunos cables. --Vuelve a contarme lo que le ocurre. --Se calienta --repitio Amber--. Y cuando eso pasa, se para de repente. Me ocurre cada dos o tres dias; voy conduciendo y, pum, deja de funcionar. Ezra la miro por encima del hombro. --?Y luego arranca otra vez? --Si. Dejo pasar unos minutos para que se enfrie y vuelvo a encenderlo. --?El indicador de la temperatura te avisa? --Veo como sube la aguja, si. El alzo los brazos y bajo el capo del coche para cerrarlo. Volvio a limpiarse las manos y se giro con lentitud hacia ella, que seguia parada en medio del taller. --Lo arreglare. Dame una semana. Amber pestaneo varias veces, confundida. --?!Una semana!? !Necesito el coche! Ezra senalo el taller con la cabeza. --Carino, se que crees que eres muy especial, pero como puedes ver hay otros clientes que llegaron antes que tu y yo solo tengo dos manos. --Su mirada se volvio de repente intensa y picara--. Se usarlas muy bien, pero no hago milagros. --Cuatro dias --negocio. --No. Tendras que respetar el turno. Amber apreto los punos y noto como se le disparaban las pulsaciones por culpa de los nervios. Podia ver en la mirada de el que la estaba retando y que, aunque era cierto que habia mas coches en el taller, probablemente podria hacerlo antes; sus ojos azules y llenos de diversion le decian que estaba disfrutando del momento y, por alguna razon, a ella le sacaba de quicio el y esa costumbre de ir por ahi con actitud de perdonavidas, como si el mundo estuviese a sus pies y tuviese derecho a odiarla sin razones. Por eso, termino negando con la cabeza. --No te preocupes. Ya encontrare a alguien que sepa usar las manos aun mejor y mas rapido que tu --se burlo haciendo alusion a su comentario, que habia sonado como una provocacion-- . Gracias por tu tiempo. --Creeme que te hago un favor cuando te digo que te estas equivocando. --?Puedes devolverme las llaves? --pidio. --Claro. --Se las dio y luego le abrio la puerta del coche con una expresion burlona como si fuese un perfecto caballero. Ella lo ignoro y subio al vehiculo--. Suerte. --!Lo mismo te digo! !Ups, no! Miento.

  • Fyodor Mihailovic Dostoyevski de Mektuplar

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    Benim aziz ve iyi Babam, Oglunun senden harOlik istemesi iOin sana basvurmasini bir fazlalik olarak kabul edebiliyor musun? Tanri tanigim olsun ki, bu ne kisisel ihtiyaOlarim, ne de imkansizliklarin sonucu. Herhangi bir sekilde seni nasil soyabilirim? Onlari sikacagini bildigim halde, kendi et ve kanima bana bir iyilik etmelerini rica etmenin ne kadar buruk bir tadi var. Kendi kafam ve ellerim var. azgEr ve bagimsizim. Aslinda senden bir Kapek bile, istememem gerekir. Kendimi aci fakirligime gammem gerek. alEm yatagimdan bana destek olmani istemekten utanmam gerek aslinda. Olaylara bakacak olursan seni ancak gelecekle teselli edebilirim. Gelecek ki artik uzaklarda degil ve zaman seni gerOekleriyle ikna edecek. Su anda kelimenin tam manasi ile beni anlaman iOin sana yalvariyorum sevgili babacigim. -- Hizmet etmekteyim, istesem de istemesem de en yakin Oevremin zorunluklarina uymam gerekiyor. Neden bir istisna olayini? Baylesine istisnai davranislar genellikle en bEyEk hosnutsuzluklardan dogmaktadir. Bunu simdiden anlamis olman lazim sevgili babacigini. Bunun iOin de insanlara gerektigi kadar karismis durumdasin. Ve bundan dolayi lEtfen sayliyecegim seylere anem ver: Askere Akademinin her agrencisinin, kamp hayati en azindan kirk Ruble’ye ihtiyaO gasteriyor. (Bunu babam oldugunuz iOin yaziyorum.) Bu kirk Ruble’ye Oay, seker ve saire gibi ihtiyaOlar dahil degil. Rahatim iOin degil, ama en 13zaruri ihtiyaOlarim iOin bunlara sahip olmam gerekiyor. Yagmurda ve rutubette bezden bir Oadirda yatmak gerektigi zaman, hele insan, bayle bir havada egitimden EsEmEs ve yorgun danerse, bir bardak Oaya ihtiyaci olacak kadar hasta olabilir ki, bu son yillarda sik sik tecrEbe ile basimdan geOmistir. Senin sikintilarini da gazanEnde tuttugumdan atErE, Oay ve diger seylerden vazgeOip, senden sadece en zaruri ihtiyacim olan onalti Ruble’yi istiyorum. AIki Oift adi postal iOin.C Tekrar ediyorum, kitaplar yazi malzemeleri, kagitlarim, Oorap ve ayakkabilarim gibi esyalarimi bir yerde muhafaza etmem gerekiyor. Bunun iOin bir sandiga ihtiyacini var. Zira kampta Oadirdan baska hiO bir barinak yok. Yataklarimiz kilifsiz Ezerine Oarsaf artElmEs samandir. Simdi sana soruyorum, Sandigim olmazsa, nerede sakliyabilirim esyalarimi ? Sunu bilmen gerekir ki, benim bir sandigimin olup olmamasi Hazineyi irgalamiyor. Imtihanlar yakinda bi- tecegi iOin artik kitaba ihtiyacim olmayacak. Bundan bayle i giyimimle ilgilenecekleri iOin ayakkabi vesaire istemek zorunda kalmiyacagim. Oysa bos vakitlerimi kitapsiz nasil geOirebilirim? Bize verilen postallar aylesine katE ki, EO Oifti, sehirde bile giyilecek olsa, alti aydan fazla dayanmiyor. (Burada gerekli ihtiyaOlarin bir listesi var.) Son para havalenden onbes Ruble ayirdim. Iste garEyorsun sevgili Babacigim, en azindan yirmibes Rubleye daha ihtiyacim var. Haziran basinda kamp bitiyor. Eger oglunun bu aci ihtiyaOlarina destek olmak istiyorsan, Haziran’in basinda ona bu parayi gander. Bu dilegimde Israr etmeye cesaret edemiyorum: Fazla bir sey istedigim yok ama sEkranim sinirsiz olacaktir. II KARDESI MICHAEL’e. Petersburg, 9 Agustos, 1838 (Mektup, Dostoyevski’nin kardesine neden uzun sEredir yazmadiginin aOiklamasiyla baslar: Meteligi yoktur.) Tembel oldugum bir gerOek-Ook tembel. Eger benim hayata karsi yegane davranisim bu sEregelen tembellikse, sonum ne olacak ? Bilmem ki benim bu kasvetli halim beni asla birakacak mi ? Ve bayle bir haleti nahiyenin yalniz bir adama musallat olmasini dEsEnmek kionun ruhunun havasi dEnya ve ahretin bir karisimi gibi garEnmektedir. Ne tabiat disi bir ErEn, ta basindan beri iOindeki ruhsal yasalarina tecavEz edilmis… Bu dEnya bana, gEnahkar dEsEncelerle kaplanmis olan, ilahi ruhlarin arinmasi gereken istirap yeri gibi garEnEyor. Hissediyorum ki, dEnyamiz gepge-nis bir olumsuzluga egilmekte ve her gEzel, asil ilahi sey bir hiciv olarak karsimiza Oikmaktadir. Ve baylesine bir tabloda, kisi olagelirse, ki, o, ne fikirde ne de bir etkinin bEtEnEyle dengesindedir -o aslinda tek kelimeyle, tamamen kopmus bir kisidir- O zaman tabloya ne olacak? Tahrib edilmistir ve bundan bayle devam edemez. Ve kutsalin altinda sefillestigi bu kaba maskeyi sadece garebilmek ne mEthistir. Bir istegin tek gEcEnEn bu maskeyi paralamaya kafi gelip insanin ebede varabilecegini bilmek- BEtEn bunlari bilmek ve hala yaratiklarin en kEOEgE en sonu gibi hayata devam etmek… Ne korkunO! Ne asagiliktir insan! Hamlet! Hamlet! BEtEn bu uyusak ve aciz alemin iniltilerini aksettiren kaypak ve vahsi dilini dEsEndEkOe, ruhumdan en ufak bir iO Oekmesi, en ufak bir sitem kopmuyor… Kaderin o keskince baskisinin, acisinin altinda olan bu ruh, bEtEn EzEntEyE kapsayip, sadece kendi kalbini kir14 15maktadir. Pascal der ki: Felsefeye karsit olan kisinin kendisi filozoftur. DEzenin zavalli talihi. Kafi derecede saOmaladim. Sonuncunun disinda mektuplarindan sadece iki tanesi elime geOti. Yoksullugumdan bahsediyorsun kardesim. Ben de zengin degilim. Inanir misin ki, kamptan ayrildigim zaman bir kopek’im bile yoktu. estelik yolda soguk aldim (bEtEn gEn yagmur yagdi ve barinacak bir yer bulamadik). Nerede ise aOliktan hasta oldugum gibi, bogazimi islatacak bir yudum Oay iOecek bile param yoktu. Zamanla iyilestim ama, babamdan para gelinceye kadar, kamptaki en Oetin ihtiyaOlar kivrandirdi beni. BorOlarimi adeyip gerisini sarfettim. (Dostoyevski bu kisimda kardesinin durumu ve kendi mali gEOlEkleri hakkinda bazi aOiklamalar yapar.) Herneyse. Artik baska seylerden bahsetmenin zamani geldi. Okudugun kitaplarin Ooklugundan babErleniyorsun… Bu yEzden sana gipta ettigimi sakin aklina bile getirme. Peterhof’da en azindan senin kadar ben de okudum. BEtEn Hoffmann’lari Almanca ve RusOa olarak (Yeni aKater Murra henaz RusOa’ya Oevrilmis degil) Ayrica Balzac’larin da hemen hepsini (Bayak kisi Balzac!) Onun kisileri hep zekcyi kucaklayan yaratiklar. Sadece zamaninin ruhunu degil, binlerce yilin batan Oabalarini, insan ruhunun gelisip kurtulmasini belirtmek iOin Oalismistir. Bunlarin disinda Gatlie’-nin aFaustunu ve kisa siirlerini, Polevios’un tarihi aUgoli-noa ve aUndineayi okudum. (Baska bir zaman Ugolino’dan uzun uzun bahsedecegim.) Ve nihayet aCromwella ve aHer-nania hariO Victor Hugo’yu… HosOa kal. Bana mamkan oldugu kadar sik yaz. Zira mektuplarin benim iOin bir zevk ve teselli kaynagi oluyor. Hemen cevap ver. Mektubunu en geOinden on iki gan iOinde bekliyorum. Yaz bana ki tamamen Oakmiyeyim. Kardesin F. Dostoyevski. 16 Yeni bir plcnim var: Deli olmak. Bu, insanlarin akillarini kaybettikten sonra tedavi olarak tekrar, akillanmalari iOin yegane Oikar yoldur. Eger batan Hoffmann’lari okuduy-san, Alban’i hatirliyacaksin. Nasil buluyorsun onu? Anla-isilmazligi avuOlarinin iOine aldigi halde, onunla ne yapacagini bilmeden, Allah denen bir oyuncakla oynayan kisiyi seyretmek ne kadar mathis. III KARDESI MlCHAEL’e. Petersburg, 31 Ekim, 1838 Sana son yazdigimdan bu yana ne kadar zaman geOti sevgili kardesim. Bu kahrolasi imtihan, sana ve babama yazmama, I. N. Sidlovski’yi aramama engel oldu. (Not: Nikolay Sidlovski. Hazine memuru olan bu kisi, tumturakli soyut fikir ve egilimlerde siirler yazmis, daha sonralari iOki yazanden kendisini mahvetmistir.) Batan bunlardan ne kazandim? Daha terfi de edemedim. Ne korkunO! Batan bu sefaletin iOinde bir yil daha yasamak. Tam bir asagiligin kurbani oldugumu bilmeseydim, batan bunlara bu kadar kiz-rnayacaktim. Eger zavalli babamin gazyaslari ruhumu baylesine yakmasaydi, basarisizligim beni bu kadar azmiyecek-ti. Simdiye dek yaralanmis bir gurur hissinin ne oldugunu hiO bilemedim. Eger bayle bir his beni sarmissa, muhakkak kendi kendimden utanmam ve yazaman kizarmasi gerekiyor… Simdi sunu bilmen gerekir ki tam danyayi bir darbede ezip mahvetmek istiyorum… imtihanlardan evvel aylesi17 F: 2ne vakit kaybettim ki. Ayrica hasta ve sefildim. Bayle olmasina ragmen, kelimenin tam anlami ile batan Oabalarima. ragmen gene de birakildim. Bu kendisine ders yili iOinde biraz kastah davrandigim Cebir hocasinin verdigi bir kararla oldu. Bu davranislarimi bugan bile unutmamak basitligi ve adiligini gasteren Profesar bana kaOamak yollu bir sekilde, basarisizligimin nedenlerini aOikladi . On numara azerinden, ortalama dokuz buOuk tuttugum halde birakildim… Ama hepsine bos ver. Eger istirap Oekmem gerekiyorsa, Oekecegim… Bu konuda daha fazla kcgit ziyan etmek istemiyorum. Zira seninle konusmak firsati o kadar seyrek elime geOiyor ki. Dostum, bir ozan gibi felsefe yapiyorsun. Oysa insan ruhu devamli olarak en yaksek noktasinda olamiyacagi iOin yaptigi felsefe gerOek ve tam olmuyor. Kisinin daha fazla bilebilmesi iOin, daha az hissetmesi gerekiyor. Ya da bunun, tam tersi. Kararlarin Ook kus beyince- bu yaregin sadece bir Oilginligindan ibaret. BILMEK kelimesi ile kesinlikle ne demek istiyorsun ? Tabiat, ruh, ask ve Allah kisinin ancak yaregi ile hissedilebilir, yoksa akil yoluyla degil. Eger biz ruhlar olsaydik kisiligimizin salindigi ruhlar clemine yerlesebilirdik. Oysa bizler danya yaratiklariyiz ve fikirleri ancak tahmin edebiliriz, yoksa onu tam mcncsi ile kavramak elimizden gelmez. Ruhun iO merkezlerinde, geOici kuruntular arasinda zekcmizi gaden seye AKIL demekteyiz. Akil maddi bir kabiliyettir, oysa can veya ruh, yaregin fisildadigi dasanceler azerinde yasar. Dasance ruhta dogar. Akil ise-bir clet, ruh atesi ile gadalen bir makinadir. Insan akli ki (bunun azerinde en azindan bir balam durmak gerekir) bilgi malklerine sizdigi zaman; duygudan bagimsiz olarak Oalisir ve bu sebeple de yarekten uzaklasir. Ama gayemiz ask ve dogayi anlamaksa o zaman yaregin ululuklarina dogru yanelmek zorundayiz 18 IV KARDESI MICHAEL’e. Petersburg, l Ocak, 1810 Sitemlerine cevap verip, beni yanlis anladigini belirtmek istiyordum. Diger seylerin yaninda bahsetmek istedigim bazi seyler vardi. Oysa sana bu mektubu yazarken, aklima aylesine tatli anilar ve dasler geldi ki, baska seylerden bahsetmek elimde degil. Sadece bir noktaya temas etmek istiyorum. Sence bayak olan ozanlari ben hiO bir zaman, birbirleriyle kiyaslamayi ve aralarindaki farklara varmayi aramadim. Ve hiO bir zaman Schiller’le Pushkin arasina bir paralel Oekmedim. Bunu nasil dasanebildigini tahayyal edemiyorum! Mektubumun o balamande beni ikaz etmen gerekiyor, Schiller ve Pushkin’in isimlerini yan yana koymam mamkan olabilir ama, ben senin aradaki virgala farkedecegini tahmin ediyordum. En ufak bir benzerlikleri bile yok. Oysa Pushkin’le Byron arasinda bir benzerlikten bahsedilebilir. Ama Homerte Victor Hugo arasindaki iliskide beni tam anlami ile yanlis anladigindan eminim. Sunu demek istiyorum: (Efsanevi bir kisi olan Homer, bize, Tanri tarafindan yollanan Isa gibi bir kimsedir, ve ancak Isa ile kiyaslanabilir. Oysa Victor Hugo ile asla.) Aabala kardesim. Tam Oabala, Illiad’a girebilmek iOin. Dikkatle oku. (Sunu itiraf et ki, onu asla okumadin. Homer, Il-liada’da kadim danyaya, danya ve ahret argatlenmesini, Yeni danyanin Isa’ya borOlu oldugu gibi belirtti. Simdi beni an-liyabiliyor musun? Victor Hugo bir csiktir, bir melek kadar temiz, ve onun siirleri Hiristiyan dasancesinin sonuna dek, temizliginin belirtisidir. Bu konuda kimse onunla asik atamaz. Ne Schiller (Eger Hiristiyan bir ozansa) ne lirik Sha-kespeare, ne Byron ne de Pushkin Onun Fransizca Sonnet’- 19lerini okudum. Sadece Homer’in, hizmet ettigi tanrisal siire ve siirlerine karsi sarsilmaz bir inanci var-sirf bu bakimdan siirleri Victor Hugo’nunki gibi ama fikirleri, tabiatin kendisine verdigi anlatim basarisi bakimindan daha baska. Ben aslinda hiO bir zaman buradaki fikirleri kasdetmedim. Aslina bakacak olursan, bence Dersavin lirik bir sair olarak, her ikisinden de daha astan. HosOakal benim aziz dostum. Hamis.-- Seni bir kere daha azarlamam gerekiyor. Siirin seklinden bahsettigin zaman, bana oldukOa deli dolu garanayorsun. Ciddi saylayorum bunu. Uzun bir zamandan beri, senin bu konuda tam manasi ile normal olmadiginin farkindayim. Son zamanlarda, Puskin hakkinda bazi imalarda bulunuyorsun. Ben bunu istiyerek ele almadim. Senin tarzindan ise, gelecek mektubumda uzun uzadiya bahsedecegim. Zira su anda ne vaktim ne de imkcnim var. Latfen bana sayler misin, hangi alOalere dayanarak, tarzlarinin kata oldugunu ileri sarerek Racine ve Corneille’nin bizi tatmin etmedigini ileri sarebiliyorsun. Gidi seni sefil alOak! Ve nasil bir kastahlikla ilcve edebiliyorsun: aVe her ikisinin de kata birer sair olduklarini dasanebiliyor musun diye. aR.acine sair degil demek. Idealist, atesli, titiz olan Racine sair degil ha? Bunu sormaya nasil cesaret edebilirsin?a Onun aAndromaque’inia okudun mu bakalim? aIphigeniea sini okudun mu? Her hangi bir sekilde onun harikulade olmadigini iddia edebilir misin? Racine’in Achilles’i, Homer’-le ayni tarden gelmiyor mu? Seni temin ederim ki, Racine bunu Homer’den araklamis, ama ne sahane bir sekilde. Ne harikuladedir onun kadinlari. Onlari takdir edip anlamaya Oalis. Diyorsun ki: aRacine bir dahi degildir, bayle olunca nasil bir dram yaratabilir. Sadece Corneille’yi taklid ediyor.a Peki ya aPhedre’si?a Kardes, eger sen aPhedre’nina en saf ve en yaksek bir siir oldugunu kabul etmiyorsan, senin hakkinda ne dasanecegimi bilemiyorum.

  • Le socialite de Jane Reyals

    https://gigalibros.com/le-socialite.html

    Me llamo Lisbeth y soy lo que comunmente se conoce como un iman para la mala suerte. Catalogada como la eterna soltera (no, no soy Jennifer Aniston), vivo el dia a dia sin mas pretensiones que encontrar un trabajo con el que vivir y sobrevivir.
    Y sin comerlo ni beberlo, un dia, gracias a las buenas obras de una vecina traviesa (vease la ironia), acabo en la revista mas prestigiosa de Francia con un jefe de toma pan y moja.
    El problema es, ?como sobrevivir si no entiendes ni papa de frances?
    Bienvenid@ a las peripecias de una solterona gafe. Atrevete a soltar carcajadas por doquier sin pudor, porque si no, ?que gracia tiene la vida?