?Por que tan pocas personas dicen "amo mi trabajo"? Imagine un mundo donde todas las personas se levantasen inspiradas y con ganas de ir a trabajar, se sintiesen valoradas durante el dia y regresasen a sus hogares satisfechos. Simon Sinek lleva anos recorriendo el mundo y observando que algunos equipos de trabajo podian confiar totalmente en sus companeros, hasta arriesgar la vida, mientras que otros no importaba que metodologia se aplicara para incentivarlos, eran incapaces de evitar la fragmentacion del equipo. La respuesta la encontro durante una conversacion con un general que dijo que "Los oficiales comen al final". Sinek observo que quienes primero comen son los soldados y al final de la fila se pueden encontrar a los de mayor rango. Lo que resultaba simbolico en el restaurante era basico para la supervivencia en la batalla y en cualquier equipo. Este principio ha funcionado desde las mas primigenias tribus humanas, no es una teoria de management, es biologia y Sinek nos lo demuestra en este libro.

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  • La proteccion que necesitabas (Edentown 2) de Annabeth Berkley

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    Lacey Brown se desperto satisfecha. Se desperezo en la cama sin decidirse a salir de ella. No tenia ninguna prisa ni aliciente para levantarse, pero tampoco tenia nada que leer y le costaba estar sin hacer nada. La luz del dia entraba por la ventana y le permitia apreciar el limpio y funcional dormitorio. Realmente no necesitaba mas. Sonrio al sentirse tan afortunada. El pequeno piso que habia alquilado sobre la inmobiliaria cumplia con creces sus minimas necesidades. Era pequeno, economico y amueblado, y estaba situado en una de las calles principales del pueblo, por lo que siempre habia alguien paseando por alli. Ademas, los arboles de las aceras estaban salpicados de pequenas luces que aumentaban su encanto y la luminosidad de la calle por las noches, que era algo que agradecia. Decidio que exploraria el pueblo donde habia decidido afincarse. Edentown. Parecia un lugar agradable. No seria facil que Mathew la encontrara alli. Se habia ido con lo justo, sin apenas equipaje, en mitad de la noche. Habia pasado cinco dias viajando en diferentes trenes y autobuses, dando vueltas, sin rumbo, con la intencion de que si alguien quisiera seguirle la pista no pudiera hacerlo. Ella misma se habia sentido perdida varias veces hasta que habia llegado a ese pueblecito donde habia decidido quedarse. Estaba dispuesta a empezar de nuevo. Era una superviviente. Siempre lo habia sido... aunque a veces habia perdido las fuerzas o las ganas de seguir adelante, ahora las habia recuperado con mas energia que nunca. Se levanto decidida, apago la luz con la que se habia acostumbrado a dormir, y se ducho rapida, dispuesta a disfrutar de un nuevo dia. Salio a caminar con los leggins negros, una camiseta blanca y la sudadera deportiva. Apenas llevaba tres dias en Edentown y no habia podido reponer su vestuario. Mathew se llevaria las manos a la cabeza si la viera vestir asi. A ella tambien le habia encantado, al principio de su matrimonio, la obligacion de vestir << bien>>, con ropas de calidad y de marca, con tacones, vestidos y joyas, pero habia acabado sintiendose una esclava de ello. En esos tres dias, habia encontrado trabajo en una de las peluquerias del pueblo y habia podido mostrar su talento en la boda de los duenos del bonito hotel con vistas al lago. Afortunadamente, habia podido apoyarse en la formacion en Peluqueria y estetica, que realizo mientras aun vivia con su padre y de lo que nunca habia ejercido. Con su precaria condicion economica no habia podia aspirar a nada mas, pero realmente era algo que le habia gustado. Durante sus anos de matrimonio, ademas de practicar con ella tanto en peluqueria como en maquillaje, habia prestado especial atencion a los rostros de las mujeres con las que se codeaban y para ella era muy sencillo armonizar de manera natural los rasgos morfologicos de cada persona con lo que mas le podia favorecer. Se sentia satisfecha y orgullosa de ella misma, por primera vez en mucho tiempo. No podia pedir mas. Despues de pasear por los alrededores de aquel lago de aguas cristalinas, empezo a caminar hacia el bosque. Le gustaba la calma y la serenidad que se respiraba en el ambiente. Todo parecia muy idilico, sacado de una novela o de una de esas peliculas romanticas que tanto le gustaban. El sol a esa primera hora de la manana calentaba lo justo para no pasar calor. Nunca habia apreciado tanto el olor de los arboles, el color de las hojas, el canto de los pajaros, la tranquilidad… Sintio que habia llegado a casa... Oyo un aullido sofocado. Se extrano, pero siguio paseando distraida. Volvio a escucharlo y la curiosidad fue mayor. Siguio la direccion del sonido y llego hasta el rio. Era un paraje realmente bello con la naturaleza en su maximo esplendor. En mitad del rio descubrio a un perro agarrandose a un tronco atascado entre dos grandes piedras y que, afortunadamente le evitaban seguir sin control la corriente del agua. Se sobresalto como no esperaba. Bajo hasta la orilla y empezo a idear la manera de llegar hasta alli. Las lagrimas empezaron a resbalar por sus mejillas del miedo que sentia. Sabia de la desesperacion que podia sentir ese animal, solo, asustado, sabiendo que no podia salir de alli. Miro a su alrededor, no podia ayudarla nadie. Se quito la sudadera y las deportivas mientras le decia palabras carinosas al indefenso animal. Como no sabia nadar, rezo para que el rio no fuera muy profundo. No tenia claro que iba a hacer. Esperaba que el animal se acercara a ella. Se metio en el agua llamandolo, distrayendo su atencion de la corriente contra la que luchaba. Se estaba clavando las piedras en los pies. El agua estaba fria haciendola estremecerse, mientras con sus palabras de carino trataba de calmar al animal... y a ella misma. Llego un momento en el que sintio que no podia avanzar mas sin perder el fondo, pero aun estaba lejos del perro. Sin pensar, empezo a pedir ayuda a gritos mientras a la vez le decia palabras bonitas al perro. Las lagrimas seguian resbalando por sus mejillas. Intento avanzar, pero al perder el fondo metio la cabeza bajo el agua. Oscuros y amargos momentos llegaron a su mente. Sin poder salir, sin poder respirar, braceaba, intentaba revolverse, le faltaba el aire... Saco la cabeza del agua… Mathew no estaba alli, solo estaba el perro, pidiendo ayuda. Dio un paso atras volviendo a tocar fondo mientras su respiracion se regulaba y volvio a gritar pidiendo ayuda. Mike O'Roarke llego corriendo al oir los aullidos desesperados del perro y los gritos aterrados de una mujer. Sus dos perros le acompanaban al mismo ritmo. En un momento evaluo la situacion. Una quinceanera irresponsable que se creia que el rio era la banera de su casa. Serio y enfadado bajo al cauce del rio se quito la camiseta, las deportivas y los vaqueros, dio la orden a los perros de que lo esperaran alli y se lanzo al agua sin pensarlo. --Vuelva a la orilla--le ordeno al pasar a su lado sin mirarla. Lacey asintio y volvio sobre sus pasos con cuidado. Vio a los dos perros, uno marron, otro negro, esperando sentados a que el dueno regresara. Cuando llego a la orilla sintio el frio por todo su cuerpo y se abrazo para entrar en calor mientras se encogia entre los dos animales a observar la escena. Los dos animales se le acercaron dandole el calor que no sentia, y ella inconscientemente paso los brazos por encima de ellos. Mike calmo al animal cuando llego a el, y en cuestion de segundos consiguio que confiara y se dejara llevar hasta donde pudo tocar fondo. Entonces el perro salio corriendo, sacudiendose el agua. Lacey corrio a abrazarlo asustada y emocionada a la vez. Mike salio andando con calma. Se habia sorprendido de ver a la quinceanera abrazando a sus dos perros callejeros y ellos dandoles su apoyo. Parecia asustada, aunque se habia repuesto al ver salir al perro. --La proxima vez que quiera jugar con su perro en el agua, metalo en la banera --le dijo molesto ante su irresponsabilidad mientras se quitaba el exceso de agua de su cuerpo con las manos. Ella se puso tensa al instante y le miro agresiva para enfrentarlo. --No es mi perro. La frase perdio fuerza al mirar los frios ojos azules de aquel hombre. Era muy alto, mas del metro noventa, de hombros anchos y cadera estrecha. Sin poder evitarlo recorrio con la mirada el musculoso cuerpo, bronceado y mojado que exhibia, para volver a mirar el atractivo rostro de cabello oscuro. Parecia que no le importaba estar vestido solo con unos boxers negros. Se sonrojo, aunque claro, con ese cuerpazo no era de extranar, penso. El se sorprendio ante su escrutinio. No era tan nina como habia supuesto. Tan pronto le habia parecido un animalillo dispuesto a atacar como que de repente parecia haber sido consciente de que el era un hombre, y ella una mujer. Una mujer menuda, de rostro bonito y suave, completamente mojada, como el, y tiritando de frio. --?Como que no es suyo? --le pregunto serio mientras los otros dos perros rodeaban a su nuevo amigo dandole la bienvenida. Mike se fijo en los moratones que llevaba en los brazos mientras era mas que consciente que ella le seguia mirando con detenimiento. --No lo es --le dijo ella obligandose a desviar la mirada y alejandose de el yendo a por su sudadera--. Me lo encontre ahi --senalo al rio mientras el perro la seguia. --?Me quiere decir que el perro aparecio de la nada y usted que no sabe nadar se metio a sacarlo?--le dijo mas calmado mientras cogia su ropa del suelo y la sacudia. --No se si de la nada, solo se que estaba alli... Se termino de poner las deportivas. --Si se pone la sudadera se le mojara --le dijo el-- Espere un momento a hacerlo, o quitese la camiseta por lo menos. Ella se sonrojo por la sugerencia. No pensaba quedarse en sujetador delante de un desconocido, pero realmente se le mojaria la sudadera. Asintio en un primer momento, pero al instante se percato de que estaba otra vez obedeciendo ordenes, como siempre habia hecho, y decidio no hacerlo. Se levanto con la sudadera entre las manos. --Gracias... adios. El perro la siguio y ella se detuvo a los dos pasos para mirarlo sin entender. --?Esta segura de que el perro no es suyo? --le pregunto serio abrochandose los pantalones--. El parece no tenerlo claro. --Yo... --el perro se sento a su lado esperando que ella siguiera el paso. Miro al desconocido insegura -- ?Que hago? --Usted sabra --le dijo el-- pero mantengase alejada del rio si no sabe nadar y si va a llevarlo suelto ensenele antes a obedecer sus normas. Ella asintio confundida --?Que normas? El bufo molesto, terminando de atarse las deportivas. --Si no sabe cuidar de un perro no deberia tenerlo --se dirigio hacia ellos --Vamos, chico -- le dijo golpeandose el muslo para que le siguiera--, te vienes a casa. El perro dudo un poco y le siguio mientras Mike emprendia el regreso por donde habia venido. Lacey se quedo mirando como se alejaban. ?Tener un perro? Nunca se lo habia planteado. Volvio sobre sus pasos, hacia su apartamento, tiritando. ?Por que no habia tenido nunca un perro? ?O un gato? Llego helada de frio y se preparo un te rojo mientras se metia en la ducha. Una ducha muy caliente de la que no queria salir. Se envolvio en la toalla. Tenia que comprarse un albornoz, penso. Recorrio con la mirada el diminuto piso en el que recien vivia. Fue consciente de que estaba sola. Sola. Como siempre y como nunca a la vez. Le invadio una sensacion horrible mezcla de dolor y melancolia, pero no queria sentirse asi. Ahora era libre.

  • El pequeno libro de los mitos del mercado de Ken Fisher

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    Todo el mundo sabe que una moneda fuerte equivale a una economia solida, que los bonos son mas seguros que las acciones, que las acciones son cada vez mas volatiles y que las ordenes de stop loss son una tactica inteligente para ahorrar dinero. ?O no?

  • Virtual Life. Vision de Mario Escobar

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    El superdeportivo se movia a gran velocidad por las calles de San Francisco (Cupula 2204), mientras yo sentia la fuerza del motor en la yema de mis dedos aferrados al volante. Los viandantes se lanzaban a un lado y a otro, al tiempo que el Bugatti Veyron 26.9 derrapaba y se subia a una de las aceras de la empinada calle que llevaba hasta el puerto. El sol brillaba sobre la gran cupula, y yo no queria que aquel momento terminase nunca. Unas luces rojas salieron de un lateral, y cuando mire de reojo por el retrovisor vi que un coche mixto de la policia de la Cupula 2204 intentaba interceptarme. Pise el acelerador y sali de la acera de hormigon amarillento para regresar al asfalto apelmazado de fijacion inteligente. Los neumaticos parecian celebrar la vuelta a su elemento natural cuando di un volantazo y el Bugatti se puso sobre dos ruedas durante mas de cinco segundos. Entonces percibi el primer parpadeo. Fue rapido, como un fogonazo de oscuridad que absorbia la luz, pero enseguida mis ojos contemplaron de nuevo la ciudad. Mi cara sentia el aire calido y suave de California, al tiempo que la adrenalina parecia estallar en mi cerebro. Algunos llaman libertad a esta sensacion; para un chico de quince anos como yo es simplemente un juego. El coche de policia logro ponerse a mi lado. Sus puertas blancas brillaban al lado del chasis negro, y los tapacubos con el escudo de la Cupula 2204 soltaban destellos dorados. Desde la ventanilla me observo un policia de circulacion version 8.2. Aquel tipo de androide estaba unido al vehiculo, como los viejos cochecitos de metal de mi tatarabuelo, pero con sus dispositivos de frenado, disparo o bloqueo podia detener un vehiculo si lograba ponerse a un metro de distancia. Por eso acelere, y mi superdeportivo volo sobre el trafico que a esa hora llenaba las calles centrales de la cupula. Entonces se produjo la primera larga desconexion. Todo lo que habia a mi alrededor se convirtio en cuadriculas grandes, como si hubiera llegado al Game Over. Los fuertes colores de los edificios dejaron paso a un desolado paisaje de casas medio derruidas, construcciones agrietadas y repletas de grafitis de pigmentos quemados por el sol. Instintivamente mire hacia atras. Ya no estaba en mi increible superdeportivo de color negro y blanco, ni tampoco me perseguia una unidad especial de la policia de la Cupula 2204. Estaba sentado en una clase en la que se impartian nociones basicas de manejo de matrices para la fabricacion de aparatos de aire acondicionado, en una mesa mugrienta, cubierta por frases y nombres de los miles de alumnos que habian pasado por aquella escuela. Delante de mi, el androide de formacion Cum Laude tenia sus veinte senales wifi conectadas a nuestras terminales de recepcion de informacion. En el ano 2134 nadie tenia que memorizar ni aprender nada. La placa base de la zona posterior del craneo distribuia la informacion por nuestro cerebro de manera automatica, y un nino de cinco anos podia tener el mismo conocimiento que un abuelo centenario. Mire a mi alrededor, angustiado. Nunca habia visto esa aula antes. Que yo supiera, ya habia terminado mis estudios basicos y llevaba un ano en el Centro de Alta Tecnologia Biorrobotica (CATB) de la Cupula 2204. Aun vivia con mis padres, ya que las leyes de la corporacion Life System, duena de las cupulas de la costa oeste, no permitian a ningun menor de dieciocho anos vivir solo. Cuando me puse en pie y observe al resto de mis companeros, todos parecian hallarse en un estado catatonico. Note que mis piernas fallaban, como si llevara muchas horas sentado. Contemple mis musculosos brazos, pero, para mi sorpresa, lo unico que vi fueron unos rollizos antebrazos y unos hombros caidos, que se disimulaban en parte por mi camisa a cuadros de manga corta. El androide de formacion Cum Laude me miro con sus ojos rojos, y con voz metalica me pidio que me sentara. Me sentia tan aturdido que, en lugar de hacerle caso, abri la puerta de madera desvencijada y sali al sucio pasillo, cubierto de papeles y otros desperdicios. Camine durante mas de diez minutos, hasta que note que las fuerzas me fallaban. Me sentia mareado y angustiado por aquel deprimente lugar. Antes de llegar a las escaleras me desplome, y rode hasta el piso de abajo.

  • Invierno en Primavera de

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    Jeyne y Carlos son dos jovenes que intentan ingresar a la Universidad a estudiar literatura, pero la conducta discriminada de parte de una maestra hara desistir las ganas de Jeyne en seguir estudiando.
    Ante ello, Carlos intenta motivar a su amiga, pero el ”infortunio” de Jeyne de saberse embarazada de su novio causa el desprecio y el rechazo total de su familia, llevandola a tomar una terrible decision que marcara para siempre la vida de su amigo.
    Una historia romantica mezclada con el dramatismo, ambientada por el paisaje nocturno del ambiente universitario.
    Una llovizna y un muelle como escenario, haran que el lector quede atrapado desde la primera frase.

  • Esquemas rotos y brujulas desviadas de Irene Anton Cortes

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    Al fin y al cabo no es mas que otro libro de poesia. Un libro en el que muestro mis sentimientos mas puros. Mis miedos. Mis logros. Mis tristezas. Espero que te sientas como en casa con este libro. Subraya, haz anotaciones, pon marca-paginas, haz lo que quieras. Pero disfrutalo. Disfrutalo como yo lo disfrute

  • El primer hombre malo de Miranda July

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    Un debut novelistico deslumbrante que te desconcertara, por una de las voces mas originales del panorama actual, un icono del indie americano: Miranda July.

  • Lo hago por ti con locura de Olivia Saint

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    ?Que harias si estuvieses frente a dos hombres que harian lo que fuese para satisfacer todos tus deseos en una sola noche?
    Sarah decide un dia cambiar radicalmente su vida amorosa al entrar en la crisis de los 40s, su marido accede a que necesitan un cambio, pero todavia no estan abiertos dejar entrar a un extrano a su cama, de pronto su hermana se queda unos dias en su casa y es aqui donde todo comienza, pero esto no termina aqui… hay alguien mas esperando cumplir todos sus deseos

  • Ilusiones prestadas de Clara R. Sierra

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    Estoy empezando a pensar que los libros tienen vida propia y eligen cuando quieren ser publicados. A pesar de tener varios proyectos empezados, un dia me desperte con la idea fija de que era el momento de publicar una recopilacion de todas las colaboraciones que hice y aqui estan. Han sido seis anos en los que escribia para otros. Mis ideas, ilusiones, eran prestadas para Fan Pages, grupos de Facebook, antologias beneficas o no y programas de radio. Creo que para todos los que empezamos en este mundillo es un verdadero honor ver nuestro texto publicado y mas si es para una buena accion. Puede sonar un topico, pero es cierto, recibes mucho mas de lo que das. Cada texto que creas es un aprendizaje que no te ensena ningun curso de escritura y he participado en varios. La razon es que uno de los mejores ejercicios para aprender a escribir, es hacerlo y cada vez que tienes el reto de plasmar un relato de la nada: de eso trata. Recuerdo la primera vez que escribi un relato para ser publicado en la antologia benefica La vida es bella. Pensaba, ?como me dejan publicar con ellas? La mayoria eran ya escritoras con varias novelas a sus espaldas y a partir de ahi salieron muchas otras. Cuando comentaban en el grupo el proceso de subir el libro en la plataforma Amazon, juro que lo veia como cuando el hombre pisaba la luna. Lo vivi como si fuese irreal. A mi no me podia pasar eso... y me paso. Cuando por fin vi mis letras en papel fue como; lo he conseguido. Debo decir que soy muy critica conmigo misma y me senti orgullosa de mi trabajo. Ya se que es mejorable, de eso se trata de progresar, pero senti que tenia calidad suficiente como para si lo viese en una libreria pudiese tener un nivel bueno. Tambien parecia que al escuchar que me leian en la radio, no era mi texto o me diese tanta verguenza... No se, cada vez que escribes no puedes evitar mostrar alguna parte intima de ti que quiza no mostrarias de otra forma. Esa es la magia de la literatura. Fue maravilloso documentarme para los relatos. En La victoria del corazon fue como visitar el norte de Francia en plena primera guerra mundial y en Inseparables a Roma y mirar por sus calles. Es uno de los regalos que tuve, aprendi a localizar lugares donde luego poder crear novelas. Tambien los personajes se quedan un poco en ti y los sientes un poco como amigos imaginarios. No pienses mal. Son <> porque pasas mucho tiempo pensando en ellos y darles vida, <> porque son producto de tu mente. Alguno se merece un poco mas de mi... No descarto la idea de que varios de estos relatos se conviertan un dia en novelas, ya que creo que pueden aportar bastante si se escarba un poco mas en ellos y en sus historias. Conforme pasaba el tiempo me costaba mas recortar el texto, los personajes pedian mas presencia y eso es genial cuando no quieres parar de darle al teclado. Sin duda, ha sido una experiencia unica. Cada vez que me invitaban a colaborar paraba el blog y todo para disfrutar escribiendo. Hubiese querido incluso participar en mas, pero a veces no daba abasto. Tambien hay algun relato que no puedo publicar aqui porque cedi los derechos, pero os invito a que tambien les echeis un vistazo. Se llama Pisadas que dejan huellas y es a favor de x. Tambien hay otra colaboracion que no he publicado porque aun no salio a la luz. De corazon puedo decir que si alguna de estas letras sirvio para que una asociacion tuviese beneficios, me doy por satisfecha. Me consta que en alguna si, asi que meta conseguida. Ahora toca que estos diecinueve textos se unan para formar mi propio libro. He tenido la suerte de que he escrito desde erotica (suave), romantica, algo de misterio...etc. Aqui teneis una miscelanea bastante interesante que espero que disfrutes, tanto como yo al escribirla. Todo ese esfuerzo unido para que puedas leer algunas pinceladas de mis letras. El ascensor La amaba en el secreto del silencio, solo se permitia acariciar su cuerpo con torpes miradas y olia su esencia cuando sus cuerpos se aproximaban para hablar en el trabajo. Cada dia se acicalaba para ella, para la que parecia que no existia. El fin de semana era una tortura para el, pensando en que haria… Y se tenia que obligar a liberar su mente con fiestas, deporte y otras mujeres que no significaban nada para el. Hasta que un dia ordinario, de un mes cualquiera, subieron juntos en el ascensor hacia la oficina. Un clack paro en seco la cabina. Quedando atrapados. El penso que era el paraiso y la miro. Estaba poniendose blanca e hiperventilaba. Le pregunto si estaba bien, una pregunta estupida. Sabia todo lo que en la oficina se hablaba de ella y padecia claustrofobia. Se acerco a ella, en un gesto amable le dijo que no tuviese miedo y le desabrocho los primeros botones de la camisa. Le regalo una timida sonrisa. Entonces bajo la cremallera de su falda y no tuvo que hacer mas. Su boca busco la suya y el no pudo menos que corresponder su beso. Durante un segundo la miro, pensando si aquello era real o una de las fantasias con las que cada noche se dormia. Sus ojos destilaban deseo, fuese lo que fuese llegaria hasta el final. Suspiro, alzandola en brazos sin dejar de besarla. Ella rodeo con sus piernas su cuerpo, mientras el no dejaba de devorarla primero la boca, bajo por el cuello, descubrio su pecho y lo gozo. Ella jadeante bajo sus pantalones y lo acaricio. El se tuvo que contener para no explotar de pasion. Desgarro su ropa interior. Y empezo el vaiven que busca el placer de la carne. Ella le susurraba al oido todo lo que habia anhelado y le revolvia el pelo. Juntos llegaron donde explotaron sus sentidos. Se besaron despacio y dulcemente para despedir los cuerpos. Oyeron voces desde fuera. Apenas habian pasado unos minutos que cambiaron sus vidas. Ella le descubrio y el la conquisto para siempre. Gracias a la invitacion de Eva Siempre Sola publique este relato en la Fan Page de Facebook: Relatos llenos de amor, siendo el post elegido como publicacion destacada llegando a obtener mas de 500 likes, en el ano 2014. El dia menos esperado Ana no era igual que el resto de las mujeres. Vivia entregada a su trabajo y aunque rondaba los 40 no le atraian los convencionalismos. No estaba dentro de sus planes la idea de casarse, ni formar su propia familia. Se le volaban los dias delante del portatil. Tan solo le acompanaban los recuerdos de un ayer, ya muy lejano en el tiempo, cuando de adolescente se enamoro por primera y unica vez. Si una de sus amigas le rompia su rutina y la invitaba a cenar. Se imaginaba como seria su vida en pareja con el. Cuando un nino se acercaba jugando a ella. Miraba con curiosidad su cara, elucubrando como seria un hijo con el. En casa los dias que recibia el frustrante sermon de que sus padres eran mayores y querian verla casada antes de morir. Solo pensaba en como se llevarian con el. Era todo su mundo y su mundo nada era, mas que ilusiones vanas. Antes de dormir recordaba el brillo de sus ojos al mirarla, los reflejos cobrizos de su pelo al sol, de sus manos suaves cuando se entrelazaban con las suyas y esos besos que le hacian perder la nocion del tiempo. Hasta que el dia menos esperado al regresar de su trabajo, vio a lo lejos un extrano que no dejaba de mirarla. Al principio no le hizo caso, pero luego pudo mas la curiosidad y al llegar a su encuentro… Alli estaba el que ocupaba todos sus suenos, dormida y despierta. La miraba dulce y timidamente, esbozando una sonrisa. Se paro en seco pensando que era una ensonacion. Lo miro absorta. El brillo de sus ojos se habia apagado, los reflejos cobrizos de su pelo se volvieron canos y ralos, las manos se hallaban endurecidas por los anos y su boca ya no le parecio apetecible.

  • Xira de Belen Miguez Ferro

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    El ano en que Alicia pierde a su abuela entendera como sobrellevar su perdida. Ese verano Alicia descubrira que algunas leyendas pueden ser reales. Una de ellas guarda el secreto de su familia. Despues de leer el libro cada vez que veas una mariposa tu imaginacion volvera a Xira. La fantasia transforma las leyendas en realidad.

  • La hija del tutor (Narrativa), Julie Klassen de Julie Klassen

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  • Los tuneles de huesos de Victoria Schwab

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    Los problemas parecen no abandonar a Cassidy Blake.
    Ahora, Cass junto a Jacob (su mejor amigo, que es un fantasma) estan en Paris, donde los padres de
    Cassidy se encuentran filmando un nuevo episodio de su programa sobre las ciudades mas embrujadas del mundo. Comer croissants y visitar la Torre Eiffel es muy divertido, pero hay peligros verdaderamente escalofriantes al acecho debajo de Paris. en las famosas Catacumbas.
    Cuando Cass, por accidente, despierta a un espiritu muy poderoso, se ve obligada a confiar en sus habilidades como cazafantasmas que aun esta aprendiendo a dominar. Ahora, debera confiar en viejos y nuevos amigos para develar el misterio que se esconde en la ciudad de las luces. Pero el tiempo corre y el espiritu que Cassidy desperto se esta volviendo cada vez mas fuerte.
    Si no lo logra, la fuerza que libero podria atormentar Paris por siempre.

  • Sugar Daddy de Lucia Alfaro

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    El no pensaba permitir que a ella le faltara de nada y ella a cambio debia estar completamente disponible para el.
    Un contrato mutuamente beneficioso, lo llaman.

  • Bajo la lupa de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle

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    Seleccion, traduccion y notas de Rodolfo Martinez
    Si Edgard Allan Poe inventa el relato policiaco con “Los crimenes de la calle Morgue“, es Arthur Conan Doyle quien lo convierte en un genero maduro y adulto con el que es, sin duda, el mejor detective consultor del mundo: Sherlock Holmes, residente en Baker Street, Londres.
    En esta seleccion, Rodolfo Martinez recopila y traduce sus dieciseis relatos favoritos de Conan Doyle protagonizados por Holmes. En ellos el lector podra encontrar algunos de los mas brillantes momentos del detective junto con el retrato, impresionista pero certero y agudo, de una epoca y una sociedad. Cada historia ha sido elegida atendiendo no solo a los elementos policiacos del caso, sino al propio interes de este, ya sea literario, de estudio de personajes o de analisis social, cuando no de los tres.
    Sin duda una seleccion imprescindible para conocer a fondo a Sherlock Holmes, su mundo y su epoca.
    El signo de los cuatro
    Escandalo en Bohemia
    Un caso de identidad
    El detective moribundo
    El interprete griego
    El hombre del labio retorcido
    EL tratado naval
    La caja de carton
    El problema final
    La casa vacia
    Los planos del Bruce-Partington
    Los bailarines
    Charles Augustus Milverton
    El problema del puente de Thor
    La melena de leon
    Su ultima reverencia

  • Voz de Christina Dalcher

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    CIEN AL DIA. NI UNA MAS. Esa es la cifra de palabras que la neurolinguista Jean McClellan y el resto de mujeres tienen derecho a pronunciar cada dia. Una sola palabra por encima de esa cifra y cientos de voltios de electricidad recorreran las venas de cualquier mujer que se atreva a sobrepasarla. Ese es el mandato del nuevo gobierno. Las mujeres no pueden escribir, los libros les han sido prohibidos, sus cuentas bancarias han sido transferidas al hombre de la familia mas cercano y se han suprimido todos los empleos para las mujeres.

  • Tres enanos y pico de Angel Sanchidrian

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    Wifo Medroso es un joven estudiante, cobarde y enclenque, que realizara sus practicas de Enanologia en la ciudad de Villa Trifulcas. Hasta aqui podria parecer una historia anodina y sin ningun interes. ?Pero habria sido escrita si lo fuera?
    Mientras el becario estudia las costumbres de los enanos, el mundo se encamina hacia el desastre.
    Elfos racistas y xenofobos, una banda criminal dirigida por un nino de ocho anos, enanas homicidas, politicos corruptos, trolls, orcos, guerreros errantes, ogros y magos, bosques encantados, reinas, asesinos, peleas, palizas, asedios y batallas, mentiras, secuestros, amenazas, un burro guardaespaldas y, aunque parezca increible, mucho mucho mas.
    ?Que podra hacer Wifo, en medio de este follon, para salvar su propia vida y la de los enanos?

  • El mundo de Sarah Coliner de T. Rubio

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    El mundo de Sarah Coliner, esta siempre regido por su madre, Prudence. Sarah, vive en el condado de Vagoneth, de donde es la futura heredera. La pasion de Sarah por los caballos hara que se encuentre con su destino. La lucha de Sarah por el amor, lo pondra todo patas arriba, donde estara en juego hasta su propia vida.Una llamada a la libertad, una historia que te atrapara.

  • Ella es Islandia de Manuel Mira

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    Cuando se anuncia el derrumbe del capitalismo, en visperas de la crisis economica que amenaza la estabilidad del mundo, Alonso Bulnes, todopoderoso banquero, huye en compania de su amante, Freyja Sveinsson, a bordo de un viejo bacaladero rumbo a la isla a la que nunca se llega. La vida de Alonso Bulnes da un giro radical el dia en que asiste a una conferencia de Freyja en Estocolmo sobre "El primer Parlamento de Hombres Libres". Desde ese momento, decidira seguir sus pasos hasta Islandia. Una subita tragedia estara a punto de truncar los suenos de los amantes, pero Alonso decidira rescatar a Freyja del horror del mundo y planeara una travesia por el Artico en busca del Libro de las Paginas Infinitas.

  • El karma de vivir al norte de Carlos Velazquez

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    Con la ironia y la potencia narrativa caracteristicas de la escritura de Velazquez, el lector se adentrara en un delirante viaje por el corazon de este agreste territorio, que va desde una iniciatica odisea nortena a bordo de un tren repleto de criminales, pasando por un angustiante recorrido en taxi con su hija dormida en el regazo mientras el conductor lo extorsiona, hasta encontrar a un diler fornicando en la oficina donde despacha a sus clientes, historias todas atravesadas por una especie de sino milenario, karmatico, que ha transformado por completo la vida de los habitantes de esta caotica y fascinante region del norte de Mexico.

  • Si el Fuhrer lo supiera de Otto Basil

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    Corre el ano 1965. La bomba atomica no cayo sobre Hiroshima y Nagasaki, sino sobre Londres, con lo cual el Gran Reich Aleman gano la guerra. La ideologia nazi se ha expandido por todo el planeta, ahora dividido en dos grandes esferas de poder, una occidental y alemana, el Magno Imperio Germanico, y otra oriental y japonesa, la Magna Iaponica. Es en esta tesitura en la que Hitler, <>, muere de viejo en su lecho y la Magna Iaponica ataca a sus aliados germanicos dos bombas atomicas. En mitad de ese caos generalizado, Albin Totila Hollrieg, especialista en giromancia y <> recorrera, por encargo del Partido, todo el Imperio en mision <>, mientras una imparable ola de suicidios recorre el Reich.

  • 25 noches de insomnio de Marcelo Di Marco

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    El terror psicologico, el humor negro, el horror sobrenatural y la apocaliptica sensacion de vacio existencial de la posverdad son los motores que ponen en marcha a estas oscuras narraciones. Muchas de ellas se inspiran en hechos reales a los que el autor sobrevivio para contarlos: el secreto del exito de Marcelo di Marco es sacar a pasear a sus monstruos bajo la tenebrosa y digna luz de un plenilunio comun a todos los que se atreven a sumergirse en las profundidades del alma.

  • Los naufragios del corazon de Benoite Groult

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    La joven George siempre ha veraneado en el pueblo de la costa bretona donde vive Gauvain. Ambos se conocen desde que eran ninos. Con el tiempo, el se ha convertido en un tosco marinero que, en teoria, no deberia interesar lo mas minimo a alguien como ella, parisina, universitaria y de buena familia. Sin embargo, una noche, los dos se dejaran llevar por una atraccion tan poderosa que ignorara cualquier convencion social y que, inevitablemente, los unira en secreto para toda la vida.

  • La isla de las mariposas de Corina Bomann

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    Una fascinante novela de secretos de familia ambientada en un lugar exotico, que se inscribe dentro del genero <>, con mas de 180.000 ejemplares vendidos en Alemania.

  • Mis Ojos En Ti de Lisy Noboa

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    ?Se puede amar en un mundo lleno de dolor y traiciones?

  • La subasta de Carmen Omana

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    ?Que harias si por burla del destino terminas en una subasta de virginidades femeninas y el mejor postor de una prestigiosa agencia de escort esta dispuesto a pagar 1350000 dolares por una sola noche contigo?

  • Solo tienes que pedirmelo de Emily Blaine

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  • El informe Ahnenerbe, Santi Baro de Santi Baro

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    Diez anos despues de la publicacion de El informe Ahnenerbe, de Marcos Clos, un nino sin identidad, que vive escondido junto a sus padres durante nueve anos en un piso de Barcelona, desaparece en extranas circunstancias, tan extranas como su propia vida. Nagore, la profesora privada que se encarga de su educacion, sera quien descubra la verdad tanto de su desaparicion como, mas tarde, de la de sus padres. Todas las pistas la conducen precisamente hacia Marcos. Con el de aliado, revivira las mismas escenas que el autor diez anos atras en una busqueda que, sin ellos pretenderlo, les hara descubrir el verdadero tesoro que Hitler buscaba en el corazon de la montana de Montserrat.

  • El misterio de la ultima botella de Alejandro Rocca

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    Me levante agitado en mitad de la noche, empapado en mi sudor. Tenia la boca seca y la lengua se me pegaba al paladar. Acababa de tener la pesadilla mas espantosa de toda mi vida. Voltee a verla y de inmediato me calme un poco. Ahi estaba ella, tan hermosa como siempre. Desde el primer momento que la vi me ha tenido bajo su hechizo. No se que haria sin ella. Especialmente despues de todo lo que paso. Mire el reloj, no eran ni las tres de la madrugada. Todavia estaba alterado por el sueno. Me sente en la cama y me quede viendo a la pared un buen rato, luchando por controlar mi respiracion. Baje a la cocina por un poco de agua. Caminar resultaba una tarea dificil. Estaba completamente extenuado sin entender por que. Al entrar a la cocina decidi que me hacia falta algo un poco mas fuerte que el agua. Abri una botella de buen vino y llene una copa hasta los bordes. La vacie rapidamente y repeti el procedimiento hasta que no quedo ni una gota. Me recoste en el sillon de la sala, ya comenzando a sentir los efectos del alcohol. El miedo y la inquietud dieron paso rapidamente al sopor y la calma. El vino en mis venas sirvio de anestesia para mi torturada mente. Mis pensamientos se alejaron de toda la miseria de los ultimos meses, aunque fuera por un momento. Mis ojos se acostumbraron rapidamente a la luz nocturna y comence a observar toda la sala con detenimiento. Los sillones ya estaban viejos y desgastados, hacia falta pintura en las paredes y en el techo, el librero de cedro se veia maltratado y desordenado, la alfombra tenia manchas en todas partes. ?Que manera de vivir era aquella? Habia que hacer algo con todo ese desastre. Ahora que ya estaba mejor era momento de atacar esos problemas. "Manana mismo empiezo." me dije a mi mismo A punto estaba de levantarme para volver a la cama, cuando me fije en el cuadro que teniamos encima de la chimenea. Era el retrato de un tio abuelo de mi madre. Estaba vestido con traje militar. Segun me habia contado mi madre, habia sido un buen oficial en el ejercito hasta la dictadura de Franco, cuando tuvo la mala ocurrencia de oponerse terminantemente a la ejecucion de tres inocentes y fue fusilado junto con ellos. Nunca me habia gustado particularmente, pero lo conservaba con mucho carino como un recuerdo de mi querida madre, que habia fallecido hacia un par de anos por culpa de una pulmonia que complico su leucemia. Al darmelo como regalo, me dijo que lo pusiera en un lugar importante en mi casa y que el espiritu de ese tio desconocido me cuidaria siempre. Una extrana historia para un extrano cuadro. Mi mujer nunca estuvo de acuerdo en colgar el cuadro de un perfecto desconocido arriba de la chimenea, pero finalmente accedio cuando la convenci de que complaceria a su suegra, con la que nunca tuvo muy buena relacion. Mi madre se habia portado de manera muy entrometida en nuestra relacion desde que eramos novios y las asperezas entre ella y mi querida Hilde fueron creciendo con el paso de los anos. Yo nunca supe que hacer al respecto, pues si bien le daba la razon a mi mujer, no queria encarar a mi madre, a quien nunca supe realmente hacerle frente. Esto continuo asi hasta una noche en la que invite a mis padres a cenar. Era invierno, cerca de Navidad. – !Nico, querido, que gusto verte! ?Como te ha ido? – me saludo mi madre llenandome de besos. – !Muy bien mama! !Muy bien! !A mi tambien me da gusto verte! – dije intentando liberarme. -Hola muchacho- me saludo friamente mi padre. -Hola padre. ?Como estas? Los saludos para Hilde eran completamente al reves. -Hola Hilde- la saludo mi madre haciendo una mueca parecida a una sonrisa. -Hola senora- contesto con un ademan similar. -!Hilde, nina de mi corazon! ?Como estas hoy, pequena? ?Te trata bien este zoquete que tengo por hijo? – la saludo efusivamente mi padre. -!Hola, senor! !Todo esta bien y su hijo me trata de maravilla! Que gusto que nos puedan acompanar. Pasen por favor. La cena esta lista. A pesar de que ninguna de las dos lo admitiria nunca, mi mujer intentaba impresionar a mi madre cada vez que venian a la casa y mi madre hacia lo mismo con ella cuando nosotros ibamos a visitarlos. Era una especie de competencia silenciosa. Esa noche Hilde habia preparado codornices tiernas en salsa cremosa de vino acompanadas de esparragos asados con mantequilla y un vino blanco que le sentaba de maravilla. Nos sentamos a cenar en silencio. Al inicio siempre era un poco incomodo. La tension que existia entre mi madre y mi mujer y entre mi padre y yo se dejaba sentir. Despues, como siempre, y despues de deshacerse en elogios para Hilde con uno o dos comentarios despectivos de mi madre al margen, mi padre comenzo a hablar de su negocio, de la economia y de la situacion politica en el mundo. Esos eran los unicos momentos en los que sentia que podia entenderme con el. Podiamos hablar por horas y horas acerca de lo que dijo aquel senador, o el problema del desempleo, o la nueva propuesta de ley, o el conflicto en Medio Oriente. Mi esposa y mi madre se sumaban ocasionalmente a la conversacion, pero en general se limitaban a observarnos calladas, divertidas con la situacion. Ellas tambien se amigaban un poco en esas ocasiones, pues compartian el sentimiento de admiracion y simpatia que les provocaba vernos discutir. Entonces sucedio; Mi madre tomo un bocado un poco demasiado grande de comida y un insospechado huesito se atoro en su garganta. Inmediatamente comenzo a carraspear y a toser ruidosamente, intentando expulsar el hueso con todas sus fuerzas. Rapidamente mi padre se puso a darle palmadas en la espalda, mas no parecia hacer otra cosa que anadir color a la escena. El panico me congelo por unos momentos, hasta que de pronto se vio reemplazado por una gran determinacion. -!A un lado, padre! – le ordene Me levante de golpe, tome por los brazos a mi madre y la tumbe lo mas delicadamente que pude en el piso, inmovilizando con mis piernas. Le abri la boca y sin pararme a pensarlo ni un segundo meti mi mano en su garganta en busca del hueso. Lo tome con todo el cuidado y rapidez de que fui capaz y se lo saque. -?Estas bien? – preguntamos todos al mismo tiempo -!Nina! !cof, cof! – grito, roja como tomate y sin parar de toser – !Casi me matas, mocosa inutil! !cof, cof! ?Por que no aprendes a cocinar? !Nina tonta! -!Mama!, ?que te pasa? – intente decir calmadamente -Claramente no fue su cul… -!Callate, vieja bruja! !No tienes ningun derecho a hablarme asi! !Siempre me has tratado con la punta del pie! !Ojala te hubieras ahogado! !Estupida! -!Querida, tranquila! -!Perra malparida! !Bruja! !Largo de mi casa! -!Hilde, basta! – dije tomandola por los hombros y llevandomela de ahi. -!Fuera! ?Me oiste? !Fuera! – siguio gritando mientras la sacaba del comedor a la cocina. -!Mi amor, para! !Para ya! – la abrace con fuerza, ahogando sus gritos en mi camisa. -!No fue mi culpa! – sollozo, y comenzo a llorar sobre mi. -Tranquila, linda, yo se que no. – la abrace mas fuerte -Mi mama tambien lo sabe. No queria decir lo que dijo y estoy seguro que tu tampoco. Fue la emocion del momento. Hablare con ella. Entro mi padre a la cocina, visiblemente alterado por todo lo que acababa de pasar. -Hilde, carino, ?Estas bien? – pregunto. No hubo respuesta. -Esta bien papa. Llevate a mama a casa. Yo hablare despues con las dos. -Bueno hijo, pues, gracias por la cena. Estuvo deliciosa.

  • Como los pajaros aman el aire de Martin Casariego

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    En el barrio algunos nos llamaban el fotografo y la modelo. Es cierto que le hice bastantes fotografias, y que la mayoria fueron de la clase que imaginaban quienes apenas nos conocian mas que de vista, pero las que verdaderamente me interesaron no eran asi. Escogi vivir en aquella zona deteriorada y multicolor no solo por el precio de los alquileres, sino tambien por cortar en seco con mi pasado. Habia llevado durante mucho tiempo una vida de plastico. Ahora, de querer ser lo que parecia, habia pasado a preferir parecer lo que era; de hablar a los demas, a hablarme a mi mismo. Alli no me encontraria jamas a mi antigua esposa, ni a mis antiguos amigos (por llamarlos de alguna manera), ni, desde luego, a los companeros de mi anterior trabajo, que habia cambiado por uno mas tranquilo, aunque mucho peor pagado. El apartamento tenia unos treinta metros cuadrados, mas el dormitorio de la planta alta, abuhardillado. En el, cuando terminaba de subir la escalera, debia agacharme. Un ojo de buey, en la pared a la que estaba arrimada la cama, proporcionaba una amplia vista de una parte de Madrid, un Madrid sin rascacielos que semejaba un inmenso pueblo cubierto por una lluvia de tejas y vigilado por un ejercito de antenas. Lo que le daba vida a mi pequeno piso era una terracita rectangular abierta en el tejado. Si me encaramaba al borde de este, la vista de Madrid se perdia en el horizonte. Nunca habia estado en Argel, pero la primera vez que me sente alli pense, sin saber realmente por que, en aquella ciudad. Quiza me recordara alguna imagen de La batalla de Argel, que habia visto en el Griffith. Veia las tejas, la ropa tendida, una bandera pirata en el tejado de enfrente, a la que la brisa hacia flamear, las plantas y macetas, y me sentia en paz. En el tiempo de dolor y soledad comprendido entre mi separacion y la enfermedad y muerte de Gafas habia aprendido a querer mi barrio. Una noche me entretuve, callejeando hacia casa, en hacer una relacion de lo que iba distinguiendo en el suelo, desde vomitos y latas hasta preservativos y excrementos, y lo encontre casi arqueologicamente instructivo, en lugar de asqueroso, sin mas. Me gustaban sus calles, una libreria-cafe, atestada de libros, en la que a veces compraba una novela y tomaba algo en una mesa a la entrada, ciertos bares y cafes, como el Nuevo Cafe Barbieri, con sus espejos y mesas de marmol y sillas de madera y columnas de hierro fundido y canapes de terciopelo rojo, en la esquina de Primavera y Ave Maria. Ya ni siquiera me repugnaba tanto el hedor a orines de la calle Primavera, apreciaba tener tan a mano la Filmoteca, o encontrarme en la calle Salitre con el club de fumadores de marihuana con la hoja de marihuana de metal colgada de la fachada, a modo de reclamo o anuncio medieval. Ademas de espanol, se oia hablar chino, indio, arabe, rumano, diversas lenguas africanas que no identificaba. Habia mudanzas y pequenas obras constantemente, negocios que abrian y cerraban, y a todo lo envolvia un pano de provisionalidad. De unos anos para aca los robos proliferaban, aunque ultimamente habian descendido gracias, en parte, a las camaras instaladas en muchas esquinas. Salia del metro y bajaba hacia la plaza por la calle del Ave Maria, donde, fantaseaba, mas de uno habia rezado sus ultimas oraciones, o por la del Olivar, si tenia ganas de variar un poco, entre restaurantes asiaticos, tiendas de chinos, locutorios, verdulerias con especias y frutas exoticas, y a menudo me cruzaba con algun borracho que insultaba a voces a alguien, real o imaginario, o con un loco que pregonaba su suerte por haber conocido en persona a Dios. Pensaba entonces que estaba donde debia estar. Lo cual no era, sin embargo, ni un consuelo ni una alegria.

  • Una mision especial de Debra Webb

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    El especialista John Logan estaba dedicado a su trabajo en cuerpo y alma; era capaz de hacer cualquier cosa con tal de llevar a cabo una mision… aunque eso significara tener que hacer lo impensable: hacerse pasar por el marido de Erin Bailey…

  • Quemalo: Que comer cuando tienes que perder peso rapido. – Haylie Pomroy de Haylie Pomroy

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    La autora de La dieta del metabolismo acelerado, exito instantaneo de ventas, vuelve con este original titulo que ataca problemas especificos de perdida de peso con fundamentos cientificos.

  • La sonata de Roberto R. Bengoa

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    La ciudad de Nueva York es el marco de esta apasionante historia de amor que relata la vida del virtuoso pianista, Cristian Lagos. El se encuentra obsesionado con terminar una sonata para despues quitarse la vida. El odio por la traicion de sus seres queridos lo consume cada dia. La inconclusa sonata se ha convertido en una carga que, en lugar de ayudarlo, lo acerca cada dia mas para suicidarse. Ahora que su musa lo ha abandonado, no le queda nada por vivir.
    En los momentos mas desesperados del joven pianista, una extraordinaria bailarina de ballet, Elisa Cisneros, que aspira a ganar la competencia de baile mas prestigiosa del mundo, entrara en su vida, dandole motivos para vivir. Pero ella misma guarda un secreto que la atormenta. Un secreto que esta acabando con su vida.
    La Sonata es una novela de amor y desamor; de ilusion y fracaso; de traicion y redencion. Donde todos los personajes tienen un pasado que olvidar y anhelan el perdon para vivir.

  • Testigo por accidente de Paulina Maggi

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    Una novela de suspense romantico que atrapara a sus lectores.

  • La caja del olvido de Montse Baste

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    Una historia de intrigas familiares, donde el amor y la expectacion participan a partes iguales.

  • Hacia la tormenta de Mike Duncan

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    Poder, mecenazgo, propaganda y politica. Estos son temas cotidianos de nuestra sociedad, que inundan las redes sociales y las secciones de noticias. Sin embargo, por mucho que pensemos que nuestra politica es a menudo indecorosa e impulsada por la codicia y la corrupcion, seguimos siendo ingenuos amateurs en comparacion con nuestros antepasados romanos.

  • La caida del Muro de Berlin de Ricardo Martin De La Guardia

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    30o aniversario de la caida del Muro de Berlin. 1989-2019 El 9 de noviembre de 1989 acontecio en Berlin uno de los hechos historicos mas importantes de la historia contemporanea, la caida del Muro. Desde 1961, este habia dividido la capital alemana en dos partes y, de forma simbolica, el mundo. Consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial y de la division del mundo en dos bloques hegemonicos, encabezados por Estados Unidos y la Union Sovietica, Berlin se convirtio en el simbolo de una Europa dividida y exponente de las heridas latentes de uno de los periodos mas violentos e inciertos de la historia reciente.

  • Amor ortodoxo de Julissa Sanchez Arias

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    Susan Mowrer es una joven escritora que despues de tres anos vuelve a casa de sus padres buscando recobrar la inspiracion para terminar su proximo libro, pero es ahi cuando su vida da un giro al conocer a quien se presenta como su fan, Isaac Stewart.

  • Sudor frio de Mari Carmen Sinti

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    Me parece oportuno aclararlo: no soy prologuista, ni academico, ni un profesional del ambito literario. Simplemente soy un lector, uno de tantos. Por eso cuando Mari Carmen Sinti me pidio unas lineas para introducir su primera novela, decline amablemente el ofrecimiento. Le dije que no le costaria demasiado encontrar a alguien mucho mas preparado que yo, alguien que estuviera a la altura de lo que su Sudor frio merecia. Pero insistio. Y lo hizo con tanta determinacion, que no me atrevi a negarme de nuevo. Y ahora se lo agradezco. Sudor frio me ha resultado una lectura gratamente sorprendente, que para nada parece la obra de una debutante. Aunque la autora ya ha publicado relatos breves en varias antologias, el salto a una novela me parece algo serio, una empresa mayor. La historia debe sostenerse en un espacio mucho mas prolongado. Y eso hay que trabajarlo duro, ademas de tener la capacidad de los buenos escritores para lograrlo. Y Sinti la tiene. Desde las primeras paginas te quedas con la sensacion de estar ante un proyecto maduro. Detras de cada palabra, de cada frase, de cada parrafo, se adivina una tarea concienzuda para encontrar la mejor forma de transmitir lo que quiere. Y lo consigue sin aspavientos innecesarios ni giros imposibles, con una prosa alejada de toda arrogancia, de manera sencilla. Lo de <> viene a colacion porque ultimamente he tenido que dejar bastantes novelas a medio leer. Tal vez sea que con la edad te vas volviendo mas selectivo, y si al cabo de unas paginas ves que la historia no te llena lo suficiente, cierras el libro sin mas contemplaciones y lo mandas directamente a la estanteria. O es que quizas de un tiempo a esta parte se ha puesto de moda intentar imitar a los autores barrocos del Siglo de Oro. Y eso me cansa de manera soberana. Hay quien cree que su obra tendra mas nivel literario por el hecho de emplear palabras que obliguen al lector a tirar de diccionario. Y utilizan hasta el aburrimiento figuras retoricas y metaforas que no vienen a cuento. !Que pereza! A todos ellos les recomendaria que tomaran buena nota de como escribian Jim Thompson, Mario Puzo o el Umberto Eco de El nombre de la rosa. Por suerte, Sinti ya lo hizo. El comienzo de Sudor frio apunta alto, es de esos que te dejan pegado a tu sofa orejero favorito, con el alma en un puno y una necesidad incontenible de seguir pasando paginas. Paginas de una historia de suspense de dialogos jugosos y con sentido, que discurre por una trama bien enlazada, que siempre mantiene el pulso, donde nada sobra. Los capitulos fluyen con deliciosa cadencia, te agarran, te sumergen en la ficcion. Sin darte cuenta, pasas a formar parte de ella, como un personaje mas. He disfrutado con la lectura de Sudor frio, me ha hecho pasar gratos momentos. Y me ha dejado ese dulce aroma que solo te dejan las buenas novelas. Y creo no equivocarme si afirmo que Sinti nos brindara grandes momentos literarios en el futuro. Y si no, al tiempo. Josep Camps Sudor frio Diciembre 2018 Capitulo 1 I always have an alibi You allow me there But tonight I have no conscience So what comes after that? Siempre tengo una coartada Tu me dejas ahi Pero esta noche no tengo conciencia Entonces, ?que viene despues de eso? <>, Robbie Williams. La noche estaba siendo un fracaso hasta que aparecio Marius. Alto, rubio y con una sonrisa seductora, le habia hecho olvidar que estaba en aquel pub de moda, en lo alto de Montjuic, totalmente asqueada de haber decidido aceptar la invitacion de su companera de piso. De hecho, ni siquiera era companera. Lo compartian cuatro chicas con derecho a una habitacion, lavabo y cocina, pero la mayoria de los dias ni siquiera se cruzaban. Hoy era el cumpleanos de Irina y no pudo negarse aun sabiendo que no era santo de su devocion. Lo notaba en aquellas miradas de envidia que se clavaban en su agraciada figura pues, no teniendo las proporciones perfectas, sabia sacar provecho de ellas. Y no entendia por que, ya que no tenia nada de exito con el genero opuesto. Quizas fuera su maldita falta de autoestima. Pero Marius, al contrario del resto para el que pasaba desapercibida, la vio nada mas cruzar sus miradas y ya no habia dejado de hacerlo hasta que, con el vaso en la mano y con total descaro, se habia sentado a su lado y, con un par de frases bonitas con esa voz que encandilaba, habia trocado su hastio desde hacia mas de una hora, sentada en aquel pub, en todo un mundo de colores, el corazon palpitando, el cuerpo incandescente y con la expectativa de acabar la noche con el hombre de sus suenos. Lejos de acelerar la situacion, Marius se tomo su tiempo. Durante hora y media le regalo los oidos con toda clase de piropos, y aunque algunos de ellos eran manidos, a ella le supo a gloria poder experimentar lo que tan solo habia leido en aquellas noveluchas romanticas que, de pequena, veia como devoraba su madre. Y siguieron bebiendo, incluso acepto cuando el se levanto para traerle otra copa. <> penso con una risita tonta, esperando a que le trajera el combinado y dando por hecho la obviedad del porque y del como iba a acabar la noche. Siguio flotando en su nube, escuchando su boca y sus ojos que la seducian, formando parte de aquel ritual de conquista. Incluso cuando ella se excuso para ir al lavabo, el la siguio con la mirada, recorriendo tanto su cuerpo por delante cuando se levanto, como por detras cuando se dirigia a la otra parte del local. Lo sabia, la sentia clavada en su culo. Y eso hizo que un latigazo de fuego le recorriera desde su sexo hasta la garganta, algo que hacia mucho tiempo que no sentia. Con la promesa de que iba a pedir una cancion para bailarla juntos, ella se tomo su tiempo en el servicio, arreglando su maquillaje y componiendo un poco las ojeras que, sorprendentemente vio en su reflejo del espejo. <> penso, aunque la cabeza le empezaba a dar vueltas, seguramente a causa de la bebida, ya que no acostumbraba a tomar alcohol. Volvio con una sonrisa en la boca, pero se le congelo sintiendo en las entranas el dolor de la evidencia. Marius estaba en la pista bailando demasiado agarrado a una rubia con un jersey de plumas rosas, de un modo en el que no cabian equivocos. El le decia algo al oido y ella reia con esa coqueteria de las chicas que estaban siendo seducidas con placer. Se tuvo que agarrar a la columna para no perder el equilibrio. Sintio el rechazo en lo mas profundo del pecho, un aguijonazo que le lastimo fisicamente y la hizo tambalearse. Por un momento no supo que hacer. Queria huir de alli, solo pensaba en alejarse precipitadamente de aquel lugar y sobre todo de aquella persona que estaba destrozando sus ilusiones y su dignidad. Pero habia venido con las chicas, no tenia coche ni medio de llegar a casa. Con los ojos anegados en lagrimas y mareada por el impacto, se acerco a la mesa, recogio el abrigo y el bolso y, sin tenerlo aun claro, se dirigio a la puerta. Aire, al menos tomaria el gelido aire del exterior y pondria los pensamientos en claro. En su escapada choco con un tipo. Sorprendida le miro. Aquellos ojos negros se le clavaron y con voz pastosa le solto: --!Que rica estas, nena! Vente conmigo. Te comeria el cono como nadie te lo ha comido jamas. Horrorizada salio por la puerta del pub con el unico pensamiento de abandonar todo aquello que se estaba distorsionando para convertirse en un infierno y, sin pensarlo siquiera, corrio carretera abajo. Estaba lejos, casi en el fin del mundo, en la cima de la montana, pero no se paro a pensarlo. Necesitaba llegar al centro de la ciudad, en la plaza Espana cogeria algun autobus y una vez en casa se tranquilizaria e intentaria olvidar esa mierda de noche. Bajaba trastabillando, no entendia por que las piernas le pesaban de aquella manera y por que le costaba tanto mantenerse derecha. La carretera estaba insuficientemente iluminada y en cada curva creia ver las sombras al acecho. El miedo empezo a apoderarse de su mente y no le ayudaba nada que estuviera empezando a ver todo borroso. Le faltaba el aire y la respiracion se le estaba volviendo desacompasada. El corazon le iba a estallar. No sabia cuanto le faltaba para llegar abajo, a la civilizacion tranquilizadora y segura, cuando una furgoneta se paro a su lado. No la oyo llegar, y en ese momento solo penso cuanto tiempo hacia que estaba siguiendola. Solo noto por el rabillo del ojo que la puerta lateral se abria y unas manos la agarraban cuando estaba a punto de desfallecer. Sintio el suelo frio y duro debajo de su espalda sin poder ni siquiera chillar. Debia haber sentido dolor por la brusquedad en que la arrojaron dentro, pero no lo noto. La paralisis en todo su cuerpo la hacia insensible y el sopor de su mente vulnerable. Un sudor frio le recorrio la espalda desde la nuca y antes de desvanecerse creyo ver en su delirio un pelo rubio que hacia poco tiempo le habia parecido maravilloso, unos ojos negros y unas plumas rosas. Con los ojos cerrados escucho a alguien decir: --Con mas cuidado. No vayas a estropear la mercancia ahora que todo nos ha salido a las mil maravillas. Eso fue lo ultimo. Perdio el conocimiento.

  • Kiki de Dona Ter

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    Me llamo Victoria, aunque todos me conocen como Kiki.
    El plan era sencillo: aprovecharse de una despedida de soltera de alto standing, porque la novia rusa al final no se iba a presentar. Ademas, quien lo proponia era Angie, la mas sensata de las cuatro, eso nos era garantia suficiente. Cogi un vuelo a Mallorca para fingir ser la novia y asi empezo un fin de semana que recordare toda mi vida.
    ?Te vienes de despedida de soltera?

  • El turista perpetuo de Harkaitz Cano

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  • 366 historias del futbol mundial que deberias saber de Alfredo Relano

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    ?Sabias que Brasil no estreno su clasica camiseta amarilla, la <>, hasta 1954?, ?que el Manchester United y el Liverpool, rivales encarnizados, amanaron un partido para que el Manchester no descendiera?, ?que la primera gran bronca entre Madrid y Barca se remonta a 1916, cuando empataron a 6 goles en un mitico partido?, ?que 33 anos despues de matar con una moto al legendario Gigi Meroni el homicida involuntario se convirtio en presidente del Torino?, ?que la pelicula Evasion o victoria seinspiro en un partido verdadero disputado entre prisioneros de guerra ucranianos y nazis?,

  • El hijo del jefe 2 de Sierra Rose

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    Britt Collier paso por los cubiculos de la Consultoria Creativa donde estaba contratada como contable. El nuevo seguro habia venido con un monton de formularios, y como contable, le habian tocado a ella. En su camino hacia marquetin, paso por el escritorio vacio de Jack. Se dejo caer en su silla giratoria y suspiro, echandole de menos. Habia dejado el telefono en un cajon en su cubiculo, si no le habria mandado un selfie desde su escritorio. Mientras pensaba en eso, abrio uno de los cajones por curiosidad. Frutos secos, tinta para bolis, notas adhesivas. No habia chuches, ni dinero, nada incriminatorio como fotos guarras de las de Luke, del cubiculo de al lado, ni nada interesante. Decepcionada, saco una gorra de otro cajon y la olio descaradamente. Olia a su colonia, un sexy almizcle con tonos de canela. Se levanto y cogio el papeleo para Luke. Marj, su mejor amiga, estaba sentada sobre el escritorio de Luke con las piernas cruzadas y la falda un poco subida para ensenar sus muslos tonificados y morenos. La mano de Luke se deslizaba por su suave piel. -Comportaos, pequenos. -dijo Britt. -Tengo sufrido papeleo para ti. Phillip nos esta consiguiendo un seguro mejor pero tu tienes que decidir algunas clausulas de inclusion. Buenas noticias, !el dentista esta incluido! Malas noticias, un monton de formularios que rellenar. -Una manera de matar la tarde. -bromeo Marj. - ?Que? ?No estabas trabajando duro creando una plataforma creativa que nos lleve al SIGUIENTE NIVEL? -Si Phillip sigue diciendo el siguiente nivel en las reuniones con el personal, lo voy a convertir en un juego de disparos. -amenazo Marj. -Yo me apunto a ese juego. -anadio Luke. -Al menos no esta intentando sentirnos como lo hacia Freeman. -Todos sabemos que Freeman iba detras de todas las mujeres. -le dijo Marj a Luke. -No solo de las mujeres. -le corrigio el, levantando las cejas y todos rieron. -Phillip es de otro mundo en comparacion. Solo espero que no se convierta en un esclavizador con esta expansion que esta planeando. -No lo hara. Somos su proyecto de jubilacion, recuerda. No va a acelerar las cosas mucho. -dijo Britt bastante segura. - ?No podias haberme mandado esto por email? -dijo Luke, sonriendo. -Estaba hablando con Marj de cosas importantes del trabajo. Marj le sonrio sensualmente y el malvadamente. -Por supuesto que lo estabais haciendo. -se rio Britt. -De todos modos, sentia como mi culo iba haciendose mas grande sentada en mi cubiculo todo el dia. Es solo una excusa para andar un poco. Ayuda a mi promesa de tener una vida sana. -Bueno, entonces tu y tu vida sana deberiais manteneros fuera de la sala de personal. Hay donuts. -le ofrecio Luke mientras Britt se iba para distribuir mas papeleo. Britt miro de reojo a la sala de personal pero se mantuvo lejos, optando mejor por llevarle una pila de papeles a la secretaria de Phillip. Cuando volvio a su cubiculo, comprobo el movil y alli, haciendo que sonriera, habia un mensaje de Jack, el caliente hijo de su jefe. El estaba haciendo algo de entrenamiento de software en Hong Kong asi que ellos estaban intentando empezar una relacion a distancia. No era facil pero era solo el segundo dia, asi que aun era emocionante. "?Como va tu dia, guapa?" Britt sonrio y sostuvo el telefono durante un minuto, mirandolo con una mirada ferviente que debia de ir dirigida al remitente y no al aparato. De hecho, ella deseaba estar sosteniendo la esculpida cara de Jack en vez de su Samsung Galaxy. "Entregando papeleo del seguro. ?Y el tuyo?" "Solitario. Es la una de la manana aqui. " "Vete a dormir, jajaja." "Te echo mucho de menos" "?Te fuiste hace dos dias y ya me echas de menos?" "Si, me gustaria que estuvieras aqui." "Vete a tomar unos margaritas en mi honor, entonces." "Tomarme margaritas sin ti es ponerte los cuernos" y su respuesta le hizo reirse. "No lo es. Eres libre de tomarte algo con quien quieras. Tienes tu libertad." "No quiero mi libertad." Y se quedo sin aliento en un segundo. Releyo el mensaje unas seis veces antes de contestar. "Vete a dormir que tienes alucinaciones" respondio ella en broma. "Llamame." Britt miro a su alrededor, preguntandose si se atrevia a llamarle en horas de trabajo. Cualquier podia pasar por su cubiculo o venir a preguntarle algo sobre los malditos papeles del seguro. Aun asi, el era el hijo del jefe y en ese caso, podia usar eso para insistir en que era una llamada de trabajo si alguien le preguntaba. Podia estar abandonado en Hong Kong con una urgente investigacion de copago o preguntandose sobre el limite de gastos extra. Britt marco y espero. Su voz, dulce y suave, dijo hola. Ella trago sintiendo mariposas en el estomago. Las puntas de los dedos hormigueaban queriendo tocarle. -No queria decirte esto por mensaje, Britt. - ?Que? -contesto ella, sin respiracion. -Me estoy pillando por ti. Lo sabia antes de irme, pero ahora lo se aun mas. - ?Pero como es posible que te estes pillando por mi? -pregunto ella, olvidando su estratagema del seguro por completo. -Soy insegura, no puedo aclarar mi cabeza y tu eres demasiado bueno para mi. - ?Me estas intentando disuadir de esto? -se rio y su risa hizo que le diera un vuelco el corazon porque era esa risa baja y privada que solo habia escuchado en su cama. -No, es solo que me cuesta creerlo. -Si estuvieras aqui, haria que te lo creyeras. - !Oh! -suspiro ella. -No te haces una idea de lo mucho que deseo que estuvieras aqui ahora mismo. Hablame. -Estoy en el trabajo. -dijo ella intentando suprimir una risita. - !Oh! Simplemente diles que es una llamada de trabajo. -Vale. Una llamada guarra de trabajo. -Trabajabas para Freeman. Diles que es un mal habito que tienes de tu antiguo jefe.

  • Loki de Mike Vasich

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    Dios de la Maldad, Padre de la Mentira, Heraldo de la Destruccion. Exiliado y torturado por los dioses, Loki jura venganza. Invocara al mitico lobo Fenrir y a la legendaria serpiente de Midgard, y junto a ellos dirigira un ejercito de gigantes y muertos de Niflheim contra Thor, Odin y el resto de los Aesir. Con el poder del ser mas destructivo de los Nueve Mundos bajo su mando, Loki no descansara hasta que Asgard caiga y los dioses mueran a sus pies.

  • Sin Dejar de Amar de Heidi Betts

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  • Dos tumbas (Inspector Pendergast 12) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    El agente especial Pendergast se enfrenta al desafio de un asesino en serie…

  • Siete inviernos despues de Francisco Villegas Rodriguez

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    La doctora paseaba con calma entre el ajetreo del final de la tarde hacia la parada del autobus. La brisa, algo mas fresca a esa hora, se colaba entre las casas del residencial saturada de aroma a brotes verdes. Se hizo a un lado, sin llegar a detenerse, para esquivar a dos chavales que se perseguian entre carcajadas, y contemplo con agrado los tonos rojizos y azules del anochecer mientras las farolas de la calle ganaban en intensidad. Inspiro un par de veces para disfrutar de la sensacion. Procedente de alguna casa cercana una musica violenta ponia la nota discordante, pero cuando el volumen comenzaba a resultar molesto se desvanecio de repente. En el silencio, le parecio escuchar un grito que pedia auxilio. Se detuvo atenta. El grito se repitio desesperado: <>. Por encima de la valla, a su izquierda, un hombre junto a un ventanal abierto se agarraba la cabeza y volvia a gritar. Sin pensarlo demasiado empujo la cancela y recorrio a toda prisa el camino de grava que ascendia por el cesped. --Soy medico --dijo al llegar junto al hombre--, ?que le pasa? --Lo sujeto por los brazos. --!Es mi hijo! --exclamo espantado, la mirada vuelta hacia el salon. --!Calmese! --Tuvo que zarandearlo un poco--. ?Donde esta su hijo? El hombre senalo tras el ventanal y cuando ella entro, a la tenue luz de un par de lamparas pudo ver dos cuerpos tendidos en el suelo. Uno de mujer, con el vestido subido hasta el pecho dejando a la vista la ropa interior, la cara congestionada vuelta hacia ella y los ojos demasiado abiertos pero sin ver. A un par de metros, un muchacho tumbado boca arriba con un charco de sangre que se extendia bajo su cabeza respiraba con dificultad. Se arrodillo a su lado y le cogio la muneca; habia pulso, aunque debil. Se volvio hacia la puerta. Junto al padre habia un par de vecinos mas. --Avisen al enfermero del centro de salud --ordeno--, que venga con la mochila de parada, y a emergencias, digan que hemos comenzado la reanimacion. !Y a la policia! --grito cuando los otros dos ya se alejaban hacia la calle. El padre se acuclillo a su lado. Lloraba. --Dios mio, no, no dejes que muera. --!Digame como se llama su hijo! --Leandro, se llama Leandro. La respiracion del chaval sonaba a burbujas. Le abrio la boca y le limpio los restos de algo espeso. Mientras actuaba no cesaba de repetir como un mantra el nombre del nino. El pulso seguia debil y cuando paso una mano por detras de la cabeza una parte del craneo cedio bajo sus dedos; al retirarla estaba cubierta de sangre. Mando al padre a por una toalla limpia y se la coloco con cuidado bajo la cabeza. --No lo vamos a mover hasta que lleguen los sanitarios --dijo mientras con disimulo se limpiaba la mano en el pantalon. Se acerco a la mujer para asegurarse y regreso junto al nino. Un policia local muy joven se asomo por la hoja abierta del ventanal. --?Que ocurre...? --comenzo con voz segura, aunque al ver el cadaver se interrumpio en seco con una mano en la boca y la cara tan palida que la doctora temio que se fuera a desmayar. --Oiga --le dijo--. !Oiga! --Consiguio que apartara los ojos de la muerta. --?Que ha pasado? --volvio a preguntar con voz temblorosa y la mano aferrada al marco. --Alguien los ha atacado --explico ella--. La mujer ha muerto. --Por el padre, evito decir que el nino estaba muy mal--. ?Puede confirmar que se ha dado el aviso a emergencias? El policia parecio agradecer la sugerencia y salio. Al instante la sirena de una ambulancia se escucho cada vez mas cercana hasta detenerse frente a la casa y el equipo de emergencias entro escoltado por el mismo policia, seguidos por el enfermero de su consulta. Ella les resumio la situacion y comenzaron a estabilizar al nino. Se aparto unos pasos hacia el padre, que desde cierta distancia contemplaba al muchacho mientras los de emergencias se ocupaban de el. Las lagrimas brotaban mansas, mezcladas en la mejilla derecha con la sangre que goteaba de cuatro aranazos paralelos bastante profundos. Quiso saber como se los habia hecho, pero el, absorto en su hijo, no parecio escucharla. --?Se pondra bien? --pregunto sin desviar la mirada. Ella lo miro de lado sin saber que responder. Fuera ya habia oscurecido; el reflejo anaranjado de las luces de la ambulancia iluminaba intermitente el techo del salon y entrecortaba los movimientos de los presentes, como si la alarma de incendios se hubiese disparado en mitad de una representacion. Miro a su alrededor mientras una angustiosa sensacion de futilidad le oprimia la garganta y tuvo la acuciante necesidad de curar los aranazos de la cara de aquel hombre. --Esta en buenas manos, seguro que si --mintio mientras empapaba una gasa. Martes, 6 de mayo de 2008 * 21:50 h Empujado por la calida brisa, el visillo proyectaba una inquieta mancha de luz con un vaiven como el de las olas en una orilla lejana. La pantalla de un telefono olvidado sobre la mesilla de noche refulgia con la cadencia irregular de un faro averiado cada vez que la mancha de luz lo salpicaba. La cortina se apaciguo y el telefono, contagiado por la urgencia de la llamada, desperto con exigente zumbido y emprendio un insensato viaje por encima del tablero. A tres dedos del filo, la vibracion se detuvo y dejo en el ambiente la calma de un mal presagio. Un instante despues, resuelto, el movil reanudo su danza. El tono de llamada se interrumpio con un chasquido. --Si. --?Ernesto...? --Un hilo de voz temblorosa. De fondo, otras voces; en la distancia, una sirena. --?Estefano? --Preocupado--. ?Eres tu, Estefano? ?Estas bien? --Han matado a Blanca. --Una pausa--. Leandro esta malherido. --Otra pausa, un sollozo--. Lo llevan al hospital. --!Dios mio! Pero, ?que os ha pasado? --Yo... no lo se. --Una voz distante le ordenaba poner fin a la llamada--. Ahora no puedo hablar. ?Puedes ir al hospital hasta que yo llegue? Viernes, 13 de enero de 2017 * 21:30 h Ernesto Perez Quiroga se despidio de su ultimo paciente de la tarde. Cerro la libreta, desconecto el ordenador y salio al recibidor con la bufanda en el cuello y su abrigo largo y negro sobre el brazo. --Que tenga un buen fin de semana, doctor Quiroga --dijo la secretaria con una sonrisa. --Igualmente, Carolina --respondio el tirando de la puerta--. Hasta el lunes. Hacia mucho frio esa noche, y el contraste de las calles ahora vacias y en penumbra con el bullicio y la iluminacion de la recien terminada Navidad acentuaba la gelida sensacion. Para el frio del invierno, Ernesto se calzo los guantes y se ajusto el cuello del abrigo; para mitigar el de dentro, sin pararse a pensarlo, decidio que era el momento de comprar un teleobjetivo que acechaba desde hacia meses. Con esa idea consiguio hacer a un lado la anoranza de otras Navidades y disfrutar del paseo. Le gustaba el frio; le gustaba pasear bien abrigado por las calles de Granada en invierno y volver despues al calor de un buen fuego en la chimenea, un te negro bien caliente y una buena novela. En algunas ocasiones, de rodillas frente al toril de sus recuerdos, se atrevia a abrir el porton y reconocer, al compas de las cornadas, que todo aquello no eran mas que los sustitutos de un hogar y una familia. Tiempo atras, poco despues de la muerte de Estefano y su propio divorcio, pensar en eso le resultaba demasiado doloroso. Aun asi, mas a menudo de lo saludable, se deslizaba con cruel determinacion hacia ese espinoso paisaje, forastero entre las lapidas de su pasado, como si hurgar en ese dolor y paladear su sabor amargo fuese un perverso antidoto contra el olvido. Pasaron los anos, las llagas cicatrizaron y el pesar por sus perdidas, igual que la punzada de un hueso roto en dias de lluvia, quedo reservado solo para fechas senaladas, como un recordatorio en el almanaque de la cocina o una pregunta sin responder. Y asi, excepcion hecha de esos aniversarios de venerada melancolia, su vida transcurria placida y previsible con la tranquilidad de quien, por fin, ha aceptado que algunos lugares no son para el. Cruzaba Trinidad en diagonal hacia calle Duquesa cuando noto la vibracion del movil en el bolsillo de su camisa. El aire helado se le colo hasta el pecho al desabrochar el abrigo para alcanzar el telefono.

  • Premio Gordo de Jose Perea Del Pino

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    Con mas de veinte anos de experiencia en el cuerpo de policia, el inspector Espinosa esta tan decepcionado de su trabajo que ha dejado a un lado la profesionalidad. Utiliza las ventajas que le proporciona una placa de policia para sus beneficios personales. Pero un desliz provoca que su vida, hasta ese momento un descontrol de drogas y prostitutas, comience a tomar el camino correcto: la aparicion de una chica, Luciana. Lo peor de todo fue que el inspector nunca entendio el significado del amor; mientras mas se enamoraba, ella mas lo odiaba. Durante unas navidades, un giro radical del destino cambio la vida de ambos de la forma mas violenta posible. Cuando la felicidad era lo mas facil de sentir, intervino el odio y la venganza.

  • Desde que te dije adios de Isabelle Cruz

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    Lucia Duran parece tenerlo todo: un trabajo apasionante, un novio carinoso y una carrera en ascenso.
    Juan Carlos Legarreta es un hombre al que el destino ha probado duramente. Sin embargo, ahora lleva una vida plena y satisfactoria como abogado de prestigio.
    Muchos anos atras los dos vivieron un gran amor que termino en desastre, pero un perfume se encargara de reunirlos de nuevo.
    Para Juan Carlos, defender Eclipse, la ultima creacion de Lucia, sera la oportunidad de ayudar a una vieja amiga y de estar cerca de la mujer a la que no ha podido olvidar. Para ella, sera la gota que derrame el vaso. ?Como confiar el destino de su fragancia al hombre que considera el peor de los traidores? Peor aun, ?que va a hacer con la atraccion que, a pesar de todo, sigue existiendo entre ambos?

  • Nuestros dias en Bravelands de Paula Gallego

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    La gente que llega a Bravelands suele hacerlo por dos motivos: porque huye de algo o porque lo busca. En el tiempo que llevo aqui, he aprendido que asi es mas o menos con todos. Puedes distinguir a la gente que ha nacido a orillas de este lago de los forasteros con una sola mirada. Cuando ves sus ojos, te das cuenta de que algo falta en ellos. De todas formas, nadie suele quedarse mucho por aqui: unas semanas, unos meses, quiza un par de estaciones... y regresan a sus vidas. Asi se suponia que iba a ser conmigo, pero hace ya tres anos que encontre este sitio por casualidad, me enamore de sus misterios y leyendas y sigo aqui. Eso si, para todos continuo siendo una forastera. Ni siquiera yo se si escapaba o buscaba algo; quiza fue un poco de ambas cosas. Tampoco recuerdo bien como decidi venir a este lugar. Creo que acabar aqui es el resultado de un cumulo de casualidades, pero a una parte sonadora de mi le gusta creer que, quiza, el destino tuvo algo que ver. Se supone que, a estas alturas, tendria que estar en mi tercer ano de Derecho, a unos quinientos kilometros de aqui, y no en Bravelands, trabajando en esta posada a media jornada y completamente fascinada por los secretos del Lago Aureo. Pero la vida es caprichosa y ahora soy la mejor empleada que tienen Olle y Martha; la mejor, y la unica, todo hay que decirlo, aunque me gusta pensar que la entranable pareja me aprecia bastante. Tambien soy la unica ayudante que tienen en la fundacion que estudia el lago, localizada a solo doscientos metros del Refugio. Tanto la posada como la fundacion son unicas en Bravelands, que no tiene mas de mil habitantes y en sus mejores meses los turistas hacen ascender un poco esa cifra. Es un pueblo antiguo, construido a orillas del Lago Aureo: un gran lago custodiado por altos picos cuyas cumbres siempre estan nevadas. No hay casas que tengan mas de tres pisos y todas comparten una extrana armonia de colores ocres y pardos. La posada esta casi a un kilometro del pueblo; es una de las construcciones mas cercanas al lago, igual que la fundacion. Antes debia de haber mas casas pegadas a sus orillas, pero las nuevas normas de construccion han hecho que el nucleo del pueblo crezca algo lejos de aqui, donde las carreteras son mas regulares y el terreno, menos farragoso. Hace un par de semanas que entramos en otono y los veraneantes habituales que quedan por aqui se marchan junto con los ultimos rescoldos de calor. Los buzos cientificos, los biologos e incluso los aficionados que aprovechan los meses mas calidos del ano para realizar sus incursiones en el lago tambien han abandonado estas tierras, y ahora solo la fundacion custodia las aguas doradas bajo las montanas. Los otonos son frios en Bravelands, muy frios. Sin embargo, eso no impide que sigan llegando algunos turistas atraidos por la naturaleza salvaje que rodea el pueblo: las calles irregulares, las casitas pintorescas, los arboles altos y esbeltos... y, ahora, los calidos colores terrosos de la estacion. Sin embargo, la atraccion principal es el lago, toda la imaginaria que rodea este lugar, las leyendas, los mitos y las historias que se han contado de generacion en generacion haciendo que el turismo prospere. A pesar del frio de las mananas, tengo la sensacion de que durante los anos que llevo aqui algo en mi interior ha cambiado, reorganizando los horarios de sueno de mi reloj interno y haciendo que despierte siempre al amanecer. Hoy el cielo sigue teniendo un bonito color azafranado cuando me levanto. Mi habitacion da al este, justo al otro lado del lago. Las primeras semanas, Martha se dedico a ensenarme otros cuartos, pero a mi tambien me gusta el bosque. Desde aqui, veo el largo camino empedrado que se pierde entre los arboles de ramas bajas y cobrizas, los helechos oscuros y la fina niebla que se posa sobre la hojarasca cada manana. El lago prefiero contemplarlo sin cristales de por medio, frente a frente, mientras mis pies cuelgan del embarcadero de la fundacion y veo mi reflejo y el de las montanas recortados contra sus aguas doradas. En cuanto me incorporo y abro la ventana, dejo que el aire otonal me reciba, revolviendome el cabello cobrizo. Pucca, mi preciosa rottweiler de tres patas, salta sobre la repisa de la ventana y se agazapa, escudrinando las sombras del bosque. En realidad, no es mia. Es de Martha y Olle, pero Pucca llego poco despues de mi y la he visto crecer desde que apenas era una bolita de pelo, muerta de miedo, cuando la pareja de abuelitos la encontro abandonada en un contenedor por su condicion y la trajo a casa. Este lugar no es solo un refugio para las personas; tenemos varios perros, unos cuantos patos, un caballo con cataratas, una burrita patizamba, cabras medio locas y un numero ingente de gatos. De verdad, puede que haya un millon de gatos. Sigo la direccion de la mirada de Pucca y busco aquello a lo que mira con tanta atencion mientras mueve la cola. Quiza haya visto alguna ardilla o, tal vez, haya encontrado algun zorro o corzo pequeno. Durante la noche los animales suelen bajar al lago desde las montanas a beber agua, y no seria la primera vez que nos encontramos cara a cara con uno. Sin embargo, no es eso a lo que Pucca mira con semejante interes. Descubro que alguien se acerca por el camino cubierto de hojas perennes, en direccion a la posada, con andar rapido y sigiloso. Desde aqui no lo veo bien, pero parece un hombre. Lleva una gran mochila echada al hombro y ni siquiera repara en el paisaje mientras se acerca. De pronto, Pucca comienza a ladrar y yo doy un respingo, sobresaltada. El intruso tambien la escucha. Maldita sea. La han escuchado en quince kilometros a la redonda. --Pucca, calla --la regano, acariciando su hocico y tirando de ella para que se aparte de la ventana. Cuando vuelvo a asomarme, descubro que el recien llegado se ha quedado mirandonos en medio del camino. Esbozo una sonrisa de disculpa, aunque no creo que pueda verla, y alzo la mano para saludarlo. El ladea la cabeza, curioso, y me contempla unos instantes mas antes de seguir caminando, con la vista fija en el suelo. Pucca salta, aterrizando sobre sus tres patas, entusiasmada, y da un par de vueltas sobre si misma antes de marearse y detenerse mientras me mira, expectante. La acaricio entre sus orejas y me preparo con rapidez; vaqueros cenidos, jersey holgado y botas negras. Estoy despeinada y, probablemente, tenga pelos de loca, pero si el visitante quiere que alguien lo reciba, tendra que soportar mis rizos rebeldes. Para cuando bajo las escaleras, procurando no hacer ruido, y Pucca me sigue con el cuidado de un elefante dentro de una cacharreria, el ya esta frente al mostrador. La perrita me adelanta y pasa junto a mi como una exhalacion. Me pongo un poco nerviosa y espero que el cliente no sea demasiado asustadizo, porque he de reconocer que, si un ejemplar como Pucca viniese hacia mi con ese tamano y esa velocidad, me pensaria dos veces si viene a jugar; aunque en realidad es mas mansa que un corderito. Escucho como Pucca patina sobre el suelo de madera, extasiada, y decido bajar mas rapido por si acaso. No queremos que nadie se ponga a gritar desde tan temprano. Cuando llego al primer piso, descubro que todo esta bajo control y me relajo. El recien llegado ha dejado su equipaje junto al mostrador y ahora esta agachado atendiendo a la perrita, que reclama su atencion mientras da vueltas sobre el suelo y exige caricias. Se me escapa una risa cuando la veo y, entonces, el alza sus ojos hacia mi. Son del color de una tempestad y de una calidez insolita e inesperada. Dos cejas largas y gruesas enmarcan una mirada poderosa y salvaje, y unas tupidas pestanas hacen que resulte un poco mas dulce. Lo que mas me llama la atencion de sus ojos, sin embargo, es el gran moraton cardeno que cubre su ojo izquierdo: es oscuro e irregular y un abanico de colores rojizos y violaceos lo adornan. El joven se pone en pie despacio. Es alto, ancho de hombros y esbelto de cintura. Bajo el cuello de su jersey gris se adivinan las lineas de un tatuaje y lleva el pelo oscuro, ondulado, cubierto por un gorro negro. Cuando clava sus ojos en mi, no puedo evitar pensar que hay cierto halo emocionante e inhospito que lo rodea. Los tatuajes, los mechones oscuros que caen sobre su frente, el ojo amoratado y el labio inferior partido..., todo le da un aire problematico muy logrado. Y es bastante imponente. Ladea un poco la cabeza, sin dejar de mirarme y, de pronto, caigo en la cuenta de algo. Lo conozco. Conozco a este hombre. Hace anos que no lo veo, justo desde que me marche. Ha llovido mucho desde entonces; ahora el deberia tener unos... ?veintitres? Esta mas alto, sus rasgos se han endurecido y tengo la impresion de que no habia tatuajes asomando por el cuello de su camiseta la ultima vez que lo vi. Pero se que es el. Ese aspecto es dificil de olvidar. He debido de quedarme mirando mas de la cuenta porque, antes de que lo salude como es debido, es el quien habla con voz grave pero melodica. --?Os quedan habitaciones?

  • La pasion dormida de Nuria Rivera

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    Diego no puede creer que su novia lo plante en el altar sin explicacion. Tras varios dias de borrachera se va a Menorca a lamerse las heridas. Su hermano Javier y su amigo Sergio no lo dejan solo. No quiere nada con las mujeres. Para el cuanto mas lejos, mejor. Hasta que ella se acerco.

  • El corazon de Jupiter de Ledicia Costas

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    No fue facil para Isla cambiar de ciudad y empezar de cero en un nuevo instituto. Ella ansiaba pasear por el espacio, avistando planetas a traves de su telescopio, sumergida en el vientre del universo. Casiopea, el nombre de la tortuga magica de Momo, era el nick que utilizaba en los foros sobre astronomia en los que solia participar. Alli fue donde conocio a Jupiter, alguien que parecia saber mucho sobre las estrellas. Las largas conversaciones que ambos mantenian hasta bien entrada la madrugada, encendieron una luz. Entre los dos existia una magia que traspasaba las fronteras del ciberespacio. Isla sentia la necesidad de saberlo todo sobre Jupiter: donde vivia, a que instituto iba, su nombre real… Se citaron para conocerse una noche de San Juan de hogueras y mar embravecido. Fue entonces, despues de despedirse de su amiga Mar, cuando Isla se precipito en la oscuridad. Su vida estaba a punto de cambiar para siempre.

  • Luz de juventud de Ralf Rothmann

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    Julian es un nino de doce anos que vive en un pueblo de la cuenca del Ruhr, en la decada de los sesenta. El trabajo en las minas de carbon ha ido perjudicando la salud de su padre, y su madre, abrumada por el cansancio y una vida distinta a la que esperaba, no es especialmente carinosa con el. Los unicos apoyos con los que cuenta Julian son su hermana pequena, Sophie, y Marusha, una vecina adolescente en quien vera la primera llamada del sexo. Cuando su madre se va de vacaciones con su hermana y lo deja unas semanas de verano solo con su padre, Julian empieza a ser consciente del fin de su infancia.

  • Camila de Marie Battaglia

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    CAMILA
    Novela por Marie Battaglia
    Una saga de suspenso que empieza en los anos 1890.