• libro las piezas del cielo - Delmi Anyo

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    Para amantes de las novelas como ‘EL CODIGO DA VINCI’, ‘EL OCHO’ o ‘EL ULTIMO CATON ?Que hay detras de la muerte de alguien a quien creias conocer? Un inquietante mensaje hace tambalear el mundo de Julia, una joven profesora neoyorquina, y le impulsa a iniciar un precipitado viaje hacia Europa. Misterios ancestrales y un peligroso secreto oculto durante siglos que algunos tratan de salvaguardar a cualquier precio, llevaran a la protagonista a vivir una vibrante aventura a traves de las mas fascinantes ciudades europeas. El Madrid de Carlos V, la Praga de los alquimistas, el Londres de los fundadores de la Royal Society, el Paris de Catalina de Medici y todo el hermetismo de los Archivos Vaticanos y la Roma arcana, seran el escenario de un peligroso juego contra reloj, tan real como el mismisimo cielo.

  • Las piezas del cielo: Un peligroso secreto oculto durante ...

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    Las piezas del cielo: Un peligroso secreto oculto durante siglos. ... ERIGINAL BOOKS ACCIÓN Y AVENTURA eBook : Anyó, Delmi, Jorques, Alexia: Amazon.es: Libros.

  • Las piezas del cielo.: Un peligroso secreto oculto durante siglos.

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    Anyó, Delmi: Amazon.es: Libros. ... PRENSA, BLOGS Y LECTORES DE TODO EL MUNDO OPINAN: "LAS PIEZAS DEL CIELO destaca por lo atractivo de su trama".

  • LAS PIEZAS DEL CIELO - ANYÓ DELMI - Sinopsis del libro ...

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    Es una trepidante novela sobre pérdidas, búsquedas y encuentros. La emocionante búsqueda de una joven profesora neoyorkina de la verdadera razón sobre la ...

  • Las piezas del cielo, Delmi Anyó. myLIBRETO

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    Es un libro fantástico, con una acción trepidante, intriga, sexo y misterio hasta el último momento. Repleto de referencias a los grandes genios de la humanidad ...

  • "Las piezas del cielo" - Delmi Anyó (reseña de Teresa)

    http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com/2015/10/las-piezas-del-cielo-delmi-anyo-resena.html

    22 oct 2015 — Creo que es una portada y un libro que hace pensar en una historia romántica y parece que tiene mucha más miga... No me importaría leerla si me ...

  • Las piezas del cielo by Delmi Anyó - Goodreads

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    Las piezas del cielo book. ... Start your review of Las piezas del cielo. Write a review ... Capaz menos acertijos hubiesen hecho el libro un poco mejor.

  • Las piezas del cielo de Delmi Anyó - Hola Ebook

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  • Las piezas del cielo - Libros De Mario

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  • LAS PIEZAS DEL CIELO (Libro en papel)

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    LAS PIEZAS DEL CIELO, DELMI ANYO, Q.250. Para amantes de las novelas como 'EL CÓDIGO DA VINCI', 'EL OCHO' o 'EL ÚLTIMO CATÓN¿Qué hay detrás de la muerte de ...

  • LAS PIEZAS DEL CIELO de Delmi Anyó - La Isla de las Mil ...

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    19 oct 2015 — Este libro me tocó en el sorteo exprés que hizo Laky con motivo de la celebración del Mes temático de la Novela Autoeditada.

  • Aislamiento (Ryan Lock 1) de Sean Black

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    Aun durante la Vispera de Navidad en la ciudad de Nueva York, para el militar retirado convertido en guardaespaldas, Ryan Lock, el trabajo continua como siempre. Su mision: proteger al director de una de las companias biotecnologicas mas grandes del mundo de la amenaza de un grupo de activistas radicales altamente determinados.

  • El caza recompensas de Joanna Trum

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    le gustaba la vida de vagabundo. Duro e independiente,
    iba de un lado a otro del pais trabajando como cazador de recompensas. Pero
    aquel hombre justiciero tenia que vengarse de un hombre peligroso. De modo que,
    cuando se entero de que habian dejado libre a aquel canalla, lo dejo todo.
    Su rastro lo condujo directamente a Dallas.
    Tenia la corazonada de que Dallas iba a ser la proxima victima, y penso en materializar la
    venganza a traves de ella. Pero, ?por que el, que era un solitario empedernido, de repente deseaba ser algo mas que el guardaespaldas de Dallas?

  • Destino, ?en que pensabas? de Sara De Dios Valdajos

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    Un accidente puede cambiar tu vida, para bien o para mal.

  • Miranda. Una historia de almas de Karla Espino

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    Miranda, una joven de veintitres anos, estudia el ultimo grado de la carrera de Historia del Arte, en el Colegio Los Alpes de la Ciudad de Mexico. Una noche, tras una inesperada decepcion, Miranda comienza a tener una secuencia de suenos extranos que ocurren en el del siglo XV, cuando Napoles Italia fue invadida por Francia. En estos suenos conoce a un hombre, Diego.
    Es en este mundo onirico donde se desarrolla la historia. Miranda tendra que descifrar la tragedia que viene arrastrando desde su primera vida. La ilusion que ha creado el hombre la lleva a recorrer un camino lleno de misterios por el mundo esoterico, despertandola hacia una realidad que va mas alla de lo virtual.

  • La aventura de mi vida de Sophie Saint Rose

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    Lynnell ya lo habia intentado todo para encontrar el amor. Citas a ciegas, internet, hasta una agencia matrimonial donde le devolvieron el dinero. Ya estaba desesperada, asi que cuando su mejor amiga le hablo de la senora Derman y de sus metodos no dudo en intentarlo porque todo eran ventajas. Iba a hacer lo que fuera para conseguir ser feliz con un hombre que la amara a su lado. Iba a iniciar la aventura de su vida.

  • Demasiado bueno para ser verdad de Kristan Higgins

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    Cuando el exprometido de Grace Emerson empezo a salir con su hermana pequena, ella se dio cuenta de que habia que tomar medidas. Para evitar que todo el mundo se obsesionara con su vida amorosa, Grace anuncio que estaba saliendo con alguien. Alguien maravilloso. Alguien guapisimo. Alguien completamente inventado. ?Quien era aquel don Perfecto? Alguien... diametralmente opuesto a su vecino, el renegado de Callahan O’Shea. Bueno, tal vez, alguien con su fisico. Con su cuerpazo. Y con su fino sentido del humor. Con su inteligencia y su gran corazon.

  • Spin Off de Colette Green

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    Sumergete en esta historia de Sumision llena de misterio y accion. sin falta los momento picantes que te aran subir la temperatura de todas las celular de tu cuerpo.

  • Censurado de Darlis Stefany

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    Anabell hizo de todo para que Dylan, su relacion mas larga llevara a la relacion a otro nivel. en la cama. Fueron meses de coqueteos, insinuaciones y profundos escotes. ?Que fue lo que hizo Dylan? Enganarla, enganarla con su prima la rusa. El despecho es peligro ?Pero algo mas peligroso que eso? Una botella de Vodka. Entonces con estos dos ingredientes peligrosos Anabell decide tomarse una sexy, caliente y reveladora foto con destino a Dylan para demostrarle que hizo la eleccion equivocada de chica rusa. ?El problema? Ella escribio un 0 y no un 8 en el destinario de la foto. Jared solo queria dormir la noche que su celular sono, pero el sueno se fue en el momento en el que vio la linda e inolvidable foto que cierta chica le envio. El no es Dylan y no conoce a ninguna rusa, pero sin duda alguna le gusta lo que vio. Ahora Jared y Anabell viven una doble vida de mensajes picantes y comentarios en persona. En lo que ambos coinciden es en dos cosas: Las fotos no van a detenerse y nadie debe saber mas que ellos de las fotos. Despues de todos son fotos censuradas. Entre divertidas experiencias, amigos alocados, un hermano con desvios sexuales, perversion y muchos recuerdos confusos de una ninez traumatica Anabell y Jared van cayendo el uno por el otro. Cuando todo se complica, el pasado emerge y los recuerdos regresan ellos deberan demostrar que tan capaces son de sostenerse y continuar con su alocada y epica relacion…

  • La maestra de Marilo Montero

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    La maestra es la historia de Maria de Maeztu y su sueno de abrir la mente, el estudio y la universidad a las mujeres de su epoca.

  • Mater familias de Lindsey Davis

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    Celebrar una subasta en julio es un craso error. ?Quien queda en Roma entonces? Los que pueden escapar han huido ya a sus retiros campestres en regiones mas frescas de Italia. Los demas yacen en su lecho de muerte o se han quedado aqui para esquivar a sus parientes. Es inutil intentarlo. A todo el mundo se le pega la tunica al cuerpo; el sudor resbala por los cuellos grasientos. A los mozos de cuerda se les caen las cosas y se marchan resoplando con fastidio. Los vendedores vacilan y los compradores no cumplen. Los rotulos se pierden. Los pagos, idem. Los perros pululan y ahuyentan a los compradores. Mas tarde, alguien senala que no se llego a colgar ningun anuncio de la subasta en el Foro. Los subastadores de la competencia no se molestan en regodearse por tus pobres ingresos: hace demasiado calor. Mi padre posee una casa de subastas y en plena canicula se refugia en su villa junto al mar. Sus empleados mantienen el negocio familiar renqueando. Siempre es una epoca tranquila. No cambio nada en el ano de los consules Tito Aurelio Fulvo y Marco Asinio Atratino, salvo que antes de una venta en julio, nuestros empleados hallaron un cadaver. * * * Me encontraba en Roma. Habia estado en la costa, obligada por mi madre, <>, decia ella, durante una enfermedad que estuvo a punto de matarme. Ella me llevo a la finca familiar, al sur de Ostia. Despues de tres semanas de agobiantes cuidados, estaba impaciente por regresar. Un amigo me habia encontrado medio muerta en mi vivienda de Roma y amablemente me habia salvado la vida, de modo que queria agradecerselo, y me parecio que ya me hallaba lo bastante recuperada para la vida urbana. A lo mejor estas pensando que ese amigo y yo eramos amantes. Pues te equivocas. Habia un dia de viaje hasta Roma por la Via Ostiense. Lo hice en un carro destartalado y fue agotador. Entre en mi silenciosa y sofocante vivienda del Aventino sintiendome demasiado debil. Guarde cama dos dias, alimentandome de una cesta de exquisiteces enviada por mi madre. Sola y triste, comia con deleite recostada en los cojines, convaleciente. No tenia apetito, pero en otro tiempo habia vivido en la calle pasando hambre. Detestaba desaprovechar comida. En poco tiempo habia lamido hasta el ultimo plato de ensalada de aspic. Tendria que valerme por mi misma, o volver con mis padres arrastrandome ignominiosamente. Ni hablar. Aun asi, los quiero. Me adoptaron cuando era una adolescente desesperada e infestada de piojos, una adolescente dificil a la que trataron con lealtad y afecto, cuando otros no quisieron saber nada de mi. Habian convertido un alma perdida de la lejana Britania en una hija romana bastante normalita. Ahora era una viuda independiente de veintinueve anos, pero aun asi habia tenido que lloriquear y protestar para que me dejaran regresar a Roma, montando una pataleta igual que mis hermanas pequenas cuando querian sandalias nuevas. <>, habian exclamado mis padres burlonamente. Asi que ahora tenia que atenerme a mi afirmacion de que ya estaba bien. Consegui ponerme una tunica con esfuerzo. Baje lentamente por un tramo de escalera exterior hasta una galeria. Esta estructura medio podrida, que llaman escalera de incendios, era inaccesible para la mayoria de inquilinos. Discurria alrededor del vacio patio interior, una vieja lavanderia ahora abandonada. Vivia en el edificio del Aguila, en la plaza de la Fuente: una de las numerosas casas de viviendas oscuras, desvencijadas y apestosas donde los romanos pobres y miserables, la mayoria, soportamos lo que pasa por ser vida. El edificio estaba dividido en un monton de viviendas deficientes y era proclive a despedir olores nauseabundos. Lamento decir que pertenecia a mi padre, lo que no anadia lustre a su reputacion, que ya era bastante mala por su trabajo de investigador privado. A la gente le asombraba que tuviera suficiente dinero para poseer un edificio, pero parecian entenderlo cuando se enteraban de que tambien era subastador, profesion que se relaciona con la riqueza. Yo tambien era investigadora. La opinion publica era aun mas dura conmigo, porque una mujer respetable debe quedarse en su casa todo el dia. Deberia estar tejiendo en mi telar en un refinado atrio, o pegando a mi joven esclava o fornicando con un porteador de literas en lugar de mi marido. Que tonteria. <> era una palabra obscena para mi madre, mis hermanas y yo. Tampoco poseia ninguna joven esclava, y hacia diez anos que mi marido habia muerto. Yo trabajaba, aunque no lo pareciera en ese momento. * * * Descendi por la empinada escalera, deteniendome cada poco. Siempre era conveniente andarse con cuidado en aquel edificio por si una parte se derrumbaba. ?Quien quiere una espalda rota y el pelo estropeado? Me estaba probando a mi misma. Si me sentia debil, tenia una habitacion junto a la galeria del primer piso, donde podia tumbarme en un viejo divan para recobrar fuerzas. Tambien podia gritar hasta quedarme ronca, lo que quizas haria aparecer a Rodan, el portero del edificio. Si le daba instrucciones claras y algo de calderilla, iria en busca de ayuda. No fue necesario. Logre llegar a la galeria. Me sentia mejor de lo que esperaba. La gelatinosa ensalada de aspic tiene muchas bondades. Por muy molesta que estuviera Helena Justina por mi marcha, sabia como dejarme claro que seguia necesitando una madre. Yo era la mas alocada de sus cuatro testarudos hijos, pero no iba a permitir que me esfumara. Me apoye en lo que pasaba por barandilla, descargando el peso con cautela. Un liquen especialmente desagradable indicaba las zonas podridas. Si se tocaba, la mano se manchaba de un limo gris verduzco. Su textura era aun peor que los excrementos de paloma, de los que tambien habia en abundancia. Por una vez, Rodan estaba a la vista. Era un antiguo gladiador, pero sus cicatrices se debian a cobrar alquileres entre pobres violentos mas que a sus luchas en la arena. El viejo, una bola de grasa, estaba en el porche discutiendo, su reaccion habitual a cualquier peticion. Su interlocutor era un recadero al que reconoci de la casa de subastas de mi padre. Los observe. Los mensajeros en Roma estan acostumbrados a las discusiones, pero Ciro, permanecia en silencio, dejando que la inutil agresividad de Rodan le resbalara. Si Ciro habia venido de la Saepta Julia, donde estaba la oficina, la caminata habia sido larga y coronada por una empinada ascension al Aventino. Se estaba tomando un respiro por si tenia que dar media vuelta y regresar sin cumplir con su mision. La pulcritud del mensajero contrastaba con la fea cabeza afeitada de Rodan y las manchas de sudor de su andrajosa tunica. Ciro tenia cuarenta y tantos anos, el pelo corto, calzaba sandalias con cordones y vestia una tunica blanca, floja por el calor pero no sucia. Era delgado, pero no por pasar hambre. Mi padre aun recordaba lo que significaba la pobreza, asi que era un patron justo. Tampoco machacaba a sus empleados con palizas asiduas, al contrario que muchos otros en nuestra ciudad supuestamente civilizada. Rodan tambien era un empleado de mi padre, pero era un caso perdido. Llame a Ciro. Al verme, Rodan se metio en su apestoso cubiculo. Ciro cruzo el patio y alzo la mirada hacia el primer piso, donde estaba yo. Mareada aun, intentaba no tambalearme. --!Flavia Albia! Nos habian dicho que estabas en casa. --Parecia aliviado de haberme encontrado--. ?Sabes si tu padre vendra pronto a la ciudad? --Lo siento, Ciro, estamos en julio. Falco sale en un bote cada dia, con una mano pegada a una cana de pescar y la otra a una calabaza llena de vino. --?Pican los peces? --No; simplemente esta alli con un absurdo sombrero, sumido en ensonaciones. Pero de vez en cuando desembarca con una estatua muy hermosa que asegura haber encontrado flotando en la corriente... Esta emulando a su propio padre. --A menudo mi abuelo volvia a casa remando despues de pasar el dia en el agua, con un pequeno esquife a remolque lleno de esplendidas obras de arte griegas <>. Que estupenda forma de evitar los aranceles de importacion para un subastador. Con los ojos muy abiertos y absoluta desfachatez, Gemino podia hacer que la historia sonara casi creible. El personal de la casa de subastas sabia que mi padre me otorgaba la autoridad para actuar en su nombre, de modo que le ofreci mi colaboracion. --Ciro, tendras que conformarte conmigo. ?En que puedo ayudarte? El se encogio de hombros. --Oh, nada que no podamos solucionar nosotros, pero el capataz de los mozos ha pensado que debiamos decirselo al patron. Resulta que estan preparando la venta de los Calixto. Uno de los muchachos levanto la tapa de un cofre grande..., y se encontro con un cadaver acurrucado en su interior. Eso me revivio. Le dije que llamara a una silla de manos y que lo acompanaria. II La mejor manera de soportar un trayecto en silla de manos es cerrar los ojos, aferrarse a una parte que no este demasiado astillada y meditar sobre el significado de la vida. Por lo general evito la filosofia, pero necesitaba apartar mis pensamientos de los porteadores que me llevaban dando tumbos. Corrian cuesta abajo por el escarpado Aventino, que tiene malas calzadas y la pendiente de una hipotenusa, haciendome temer lo peor. ?Que es esto? ?Una mujer que habla de hipotenusas? Bueno, cuando Falco y Helena me adoptaron, me dieron una educacion de lo mas generosa, que yo absorbi como si fuera un nuevo manjar. La devore hasta que supe mas que la mayoria de mujeres y tambien muchos hombres. Consulto textos como si tal cosa y escribo mis propias notas; cuando quiero alardear, las escribo en griego. A veces incluso con los acentos correspondientes. Otra cuestion es que Apolonio, el camarero jefe del Astrologo, nuestra pesima fonda local, habia ensenado geometria. Desde que le habian obligado a abandonar la ensenanza anos atras, habia servido grandes cantidades de adulterado vino de Falerno en la taberna de mi tia, esperando a que mejoraran las circunstancias para poder abrir una nueva escuela a pie de calle. Bajo el reinado del actual emperador, Domiciano, eso no iba a ocurrir. La gente no malgasta dinero en educacion para sus hijos cuando un tirano puede hacerlos ejecutar en cuanto se hagan mayores. Intenta disertar sobre Euclides con el carcelero en una celda para condenados a muerte: el muy estupido te azotara hasta que apenas puedas ir tambaleandote hasta los leones. De modo que, gracias a mis padres y a un camarero, llegue colina abajo y hasta el Campo de Marte meditando sobre triangulos. Por lo demas, rogue que no aparecieran perros callejeros y los porteadores me dejaran caer. O echaran a correr. Eso seria peor. Como sea, me transportaron sana y salva hasta la Saepta Julia, una elegante casa de cambio de dos plantas con galerias, en la que mi padre, como su padre antes que el, tenian alquilado un almacen para sus antiguedades mas valiosas. Arriba tambien tenian una oficina donde amontonaban toda la basura que no podian vender, un lote de cosas horrorosas a las que estupidamente les habian tomado carino. Era uno de esos edificios grandiosos tan propios de Roma. Nuevo aun, combinaba su coste desorbitado con la belleza y la funcionalidad, si es que alguien recordaba su funcion original. Habia sido un centro de votacion, pero los emperadores no podian arriesgarse a aceptar la democracia, asi que ya no se celebraban autenticas elecciones. En lugar de votar, ahora los hombres acudian alli para dejarse ver, y tambien a comprar joyas para sus amantes a fin de que estas se pavonearan. Aunque ya no era necesaria para fines politicos, Domiciano habia costeado una lujosa reconstruccion de la Saepta despues de que un gran incendio arrasara la zona durante el reinado de su hermano Tito. Tito apenas habia durado un par de anos. Algunos creian que era cosa de Domiciano. En mi familia no deciamos nada porque insultar a Domiciano equivalia a un suicidio. El decia que era un dios, asi que todos nos habiamos vuelto profundamente religiosos. Con suerte, los autenticos dioses o algun humano furioso se encargarian del monstruo que nos gobernaba. Los adivinos charlatanes que profetizaban cuando moriria Domiciano proliferaban tanto como los vendedores de ajos. En ocasiones, el adivino era lo bastante bueno como para verlas venir, y se las piraba. Pero en general Domiciano acababa enviandolos a la muerte... junto con muchas otras personas, un par de las cuales probablemente habian conspirado para asesinarlo. Alguien acabaria por realizar la hazana. En el aire se olia a complot. * * * Ciro me condujo a la oficina, donde me deje caer en un trono de piedra que llevaba tantos anos en la casa de subastas que nadie queria venderlo, ni siquiera cuando algun idiota con infulas monarquicas ofrecia dinero en efectivo y su propio transporte. El trono era uno de los muchos articulos que habia rescatado del fuego mi primo Gayo, quien, al iniciarse el incendio, primero habia sacado todas las existencias y solo despues habia regresado a la Saepta para salvar vidas. Habia perdido la suya al derrumbarse el amplio tejado de madera de cedro. Yo apreciaba a Gayo. Despues de su heroico deceso, lo cierto era que ya no me gustaba ir alli. Ese dia mi intranquilidad duro poco. En cuanto me sente, el capataz de los mozos, Gornia, me informo de que el cadaver estaba, en realidad, en el portico de Pompeyo. Alli era donde se iba a celebrar la subasta de Calixto. Yo habia pasado por delante de camino a la Saepta. Los romanos se distinguen tambien por hacerte perder el tiempo. No es mi estilo. Yo soy agil y organizada. Ahorro energia. Por los dioses, sobre todo cuando aun estoy recuperandome de una virulenta disenteria. Sin embargo, se que no debo mostrarme impaciente, porque con esta gente irritante solo se consigue empeorar las cosas. Mi silla de manos se habia ido, asi que les pedi que me consiguieran otra. El portico quedaba a la vuelta de la esquina, caminando un corto trecho, motivo por el que la familia Didio lo preferia para las subastas, pero yo me sentia molida. Los empleados sabian que habia estado muy enferma, hecho que habia provocado una tormenta familiar. Asi pues, Gornia, que esos dias tenia tambien el aspecto apergaminado de un espectro del inframundo, dijo que llamaria a nuestro carretero Felix y su mula Coces; ellos me llevarian al monumento de Pompeyo en su carreta de reparto. Acepte. A Felix nunca le habia caido bien, pero era un buen carretero. Y Coces era un primor. En Roma, la mayor parte del transporte rodado esta prohibido durante el dia. Felix llevaba siempre un tablon y unos cubos sucios en la carreta para parecer un albanil, pues estos tienen permiso. * * * Felix sabia que yo tenia prisa, asi que callejeo tranquilamente como un guia turistico. En lugar de doblar la esquina y recorrer el corto trecho, dio un amplio rodeo por el Panteon y las Termas de Agripa. El gentio que suele pulular por alli nos entorpecia una y otra vez, obligandonos a ir a paso de tortuga. Por fin llegamos al teatro de Pompeyo, que se encuentra en el extremo opuesto del enorme y bullicioso complejo, y luego avanzamos despacio pegados a uno de los laterales hasta que al final me dejo frente a una entrada, practicamente en el mismo sitio del que habiamos partido. !Gracias, Felix! El monumento a Pompeyo tambien lo habia reconstruido Domiciano tras el incendio. Todo nuevo gobernante debe meterle mano a la ciudad segun su gusto y poner su nombre en grandes inscripciones. Si quiere parecer aun mas benevolente, gasta su propio dinero en nuevos proyectos, o afirma hacerlo. Imagino que en el erario publico hay funcionarios que conocen la verdad. El portico tenia su esplendido anfiteatro de piedra en un extremo, bajo el alto templo dedicado a Venus Victoriosa; detras se extendia un vasto jardin rodeado por un peristilo, por donde paseaba la gente a la sombra de los platanos, y, como todo el mundo sabe, unas grandes letrinas publicas en el lugar mancillado por el asesinato de Julio Cesar cuando se dirigia a una sesion del Senado. Para la mentalidad romana (bueno, la mentalidad cerril del emperador Augusto), el lugar del crimen era demasiado horrible para que pudiera usarse de nuevo como curia. Se conmemoraba asi a Bruto y Casio, hasta donde era legal recordarlos, con unas buenas letrinas. Mi padre, republicano hasta la medula, mascullaba a veces que la gente deberia recordar que no solo habian sido Bruto y Casio quienes habian apunalado valientemente a Cesar, sino tambien otros sesenta senadores opuestos a la dictadura, a los que, sin embargo, se habia olvidado. Teniamos que hacerlo callar. Cualquier espia podia denunciarlo a Domiciano por hablar de dagas. Los usuarios de las letrinas podian contemplar el amplio jardin rodeado de bonitas columnas. En un extremo habia una galeria de estatuas griegas tras esplendidas cortinas de brocado de oro. Se trataba de uno de los pocos lugares donde las mujeres podian pasearse en publico solas. Y asi, los hombres podian echar una relajante meada y luego observar a las mujeres que contemplaban las desnudas estatuas griegas y sacaban ideas. No era extrano que el portico de Pompeyo fuera tan popular. A los romanos les encantaba acudir alli y pasear por el peristilo. Ademas de la galeria de arte, habia tiendas para explorar. Las zonas abiertas se utilizaban para reuniones publicas, incluyendo subastas. Mi abuelo preferia el portico para sus ventas: segun el, no tenia nada que ver con el hecho de que fuera un legendario mujeriego. Mi padre, hombre felizmente casado, perpetuo la practica porque el portico se encontraba a una comoda distancia de la Saepta Julia. Que yo supiera, jamas habia aparecido un cadaver mientras se preparaba un catalogo de articulos. Me alegre al ver que el cofre se encontraba al aire libre. Era grande, rectangular y reforzado, del tipo que tienen los ricos en casa para guardar sus enseres de valor. Los mas presuntuosos lo colocan en el atrio, a fin de impresionar a las visitas en cuanto entran en la casa. Nuestros empleados holgazaneaban a la sombra entre arbustos ornamentales, algunos comiendo panecillos rellenos. No son faciles de intimidar, pero me fije en que todos se mantenian alejados del cofre. Lo habian cubierto con una gruesa tela que se parecia sospechosamente a las esplendidas cortinas doradas de la galeria de arte. Lo habian hecho para mitigar el efecto del sol sobre el cuerpo en descomposicion, pero en cuanto me vieron llegar apartaron la tela. Era una pieza con imponentes herrajes que se sostenia sobre cuatro recias patas. Los cierres parecian muy resistentes. Me pregunte por que querria alguien venderlo, a menos que estuviera en la ruina, y no era eso lo que habia oido sobre los Calixto, hombres de negocios muy conocidos. Entonces observe que las partes de madera mostraban huellas de haber sido danadas por el fuego. El personal me ofrecio mostrarme el cadaver. Aunque yo no habia expresado queja alguna por haberlos encontrado comiendo en horario de trabajo, repare en que guardaban sus viandas y adivine lo que ocurria. Lo que aguardaba en el cofre era repugnante; habian apostado a que vomitaria. Bueno, eso me sirvio de aviso. Con una sena indique que levantaran la tapa, al tiempo que me armaba de valor. Mire el interior, vi todo lo que necesitaba ver, oli el espantoso hedor y luego hice gestos perentorios. El mozo cerro la tapa de un golpe y retrocedio rapidamente entre arcadas. Yo reprimi un grito, logrando a duras penas conservar una postura digna. Un ataque agudo de disenteria constituye un buen entrenamiento para el autodominio.

  • Kyland de Mia Sheridan

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    Tenleigh Falyn debe luchar cada dia para sobrevivir en el humilde pueblo minero de Dennville, Kentucky, en los montes Apalaches, donde vive con su hermana y su madre, quien padece una enfermedad mental. Su sueno es ganar la beca para la universidad que otorga la direccion de la mina de Dennville cada ano a un estudiante de la localidad. Tenleigh sabe que esa es su unica oportunidad para escapar de una vida de pobreza y escasez de oportunidades.

  • Despierta de Monika Hoff

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    Hace mucho, mucho tiempo atras, la intrepida Daniella, quien no creia en cuentos fantasticos, se adentro en las feroces fauces de una cueva, que decian, las malas lenguas, estaba testada de hediondos aromas. Pero ella, tan valiente y maravillosa que era, !no les hizo caso!, y tan pronto hubo entrado solto su bandera con “Daniella estuvo aqui” y se echo una siesta. Despues de todo se la merecia, habia andado por horas y horas. Estaba agotada y la humedad que habia alli tampoco es que ayudase a estar para echar cohetes. Se sento en una pequena esquina libre de piedras y suspiro, orgullosa, por haberlo logrado. No cualquier nina de trece anos era capaz de semejante hazana. Bostezo y apoyo la cabeza en la pared rocosa. Si estuviera donde deberia estar, se prepararia un tazon de leche caliente. Pero no, ella habia preferido llevar la contraria y asi estaba ahora. Sin fuerzas. Cerro los ojos pensando en descansar un rato. Dejo a su mente hacer su trabajo de recordar como habia llegado hasta alli, de cuan poco le costo (seguramente se estaria diciendo eso a si misma, cuando estuvo a punto de despenarse mas de cinco veces ladera abajo) llegar a aquella cueva, apartada de toda civilizacion. De como el cargado aire sentencio sus pequenos pulmones a quedarse sin apenas aire, pero que siguio como si el aire para ella estuviera de adorno. Recordo lo impresionante que era la cueva, tan grande, tan fornida, tan esbelta como una senora. La cueva llevaba anos existiendo, como todas las cuevas y como toda cueva estaba llena de rocas, y a Daniella le parecio que cada roca y piedra que alli reposaba era muy distinta a tantas otras tanto dentro como fuera, como si cada una fuera una persona distinta en el mundo, con sus pensamientos, con sus sentimientos, con sus quejas... Se perdio por sus pensamientos durante un rato mas. De un manotazo se quito la mano que tenia posada en su cabeza. Suspiro de alivio y volvio a acomodarse. --Despierta --escucho esa aguda voz mientras la mano volvia, esta vez, a tocarle los parpados. Daniella protesto y volvio a darle otro manotazo. Solo que esta vez fue a su propia cara. Aturdida, pestaneo y abrio los ojos. Arrugo la nariz, pensaba que todo habia sido un sueno. Craso error. Pero ya todo estaba hecho, habia comenzado a adentrarse mas en la cueva, movida por la curiosidad que tantas historias habia creado. Vio como las paredes tenian musgo pegado de una singular manera, pues simulaban dibujos como tantas veces habia visto en las paredes de su pueblo. Pero no eran dibujos de cosas que ella supiera que significaban, habia como pajaros al lado de arboles, al lado de picos de montana, al lado de otras cosas que ella no distinguia claramente. Quitando esos detalles nimios, aquella cueva la desilusiono al comprobar que no era mas que una cueva mas. Tenia trece anos y mucha imaginacion. Quizas esperaria… bueno, yo no se que esperaba encontrar. La cuestion es que se desilusiono. Pesarosa, miro con desdicha al techo, pero lo que alli se encontro no fue un techo rocoso... que habria sido lo normal teniendo en cuenta que estaba en una cueva, se encontro una manada de manchas negras de ojos brillantes que la miraban con hambre. Daniella empezo a temblar. Podia adentrarse en una cueva desierta en lo mas recondito de un bosque encantado. Pero murcielagos... Ese ya era otro tema. Les tenia panico. Empezo a darse la vuelta para salir corriendo (sin pensar que hacer eso los alertaria a todos cuando lo mas normal seria que caminara lentamente hacia atras y no los enojara), cuando alguien la detuvo. --No lo hagas --susurro una inteligente voz. Daniella giro la cabeza bruscamente a la izquierda e intento ver entre las sombras al ser que se encontraba alli. --Yo... yo... --tartamudeo, no era capaz de decir nada mas. --Tu quieres salir corriendo, imagino que te daran miedo los murcielagos. Porque habras pensado que eran eso --la voz cada vez se escuchaba mas cerca. --?Quien eres? --consiguio preguntar. --?Yo? ?Que quien soy? --se rio-- Dimelo tu. Daniella resoplo, no estaba para escuchar tonterias, tenia decenas de seres asquerosos chupasangre encima de su cabeza que en cualquier momento le morderian o la convertirian en vampiro (si, habia leido muchas historias ella), para andarse preocupando por alguien a quien no veia. Ella solo pensaba en correr. --Te dije que no lo hagas. ?Acaso quieres que todos vayan a por ti como su proxima presa? Esto la paro en seco. No habia pensado en eso. En realidad nunca pensaba mucho las cosas. Ella se escudaba en que era una nina y tenia que correr aventuras, pero un poco de sentido comun no le vendria mal. Claro que eso no se le podia decir, las aventuras estaban antes. --Me quiero ir --dijo con voz segura esta vez. --?Por que? --?Que por que? Bueno, esto... --?Crees que son vampiros, Daniella? --?Como sabes mi nombre? --Me lo dijiste tu. Daniella estaba empezando a impacientarse. --Mira, no tengo tiempo para tonterias-- dijo auto convenciendose de que todo estaba bien--. Me da igual quien seas, o quienes son esas cosas, yo me voy a casa y no hay mas que hablar. Comenzo a andar sin mirar atras creyendo ir hacia la salida de la cueva, la muy ingenua no sabia de las genialidades de esta "simple" cueva. --Espera --susurro de nuevo la molesta voz. Que diantres querra hacer o decir ahora--, por ahi no es. --Detesto a esa desagradable voz que suena. Deberia saber cuando callar... deberia... Deberia !morir! ?!Eh!? Bien, su voz sono tan fuerte que las criaturas se abalanzaron sobre ellos desde las alturas. Se pegaron a sus cuerpos como mucosas salvajes que eran. Este es el fin para las mocosas que van en busca de lo que no tienen que buscar, en vez de quedarse en casa cenando un tazon de cereales con leche.... ?pero, que? De pronto un haz de calor hizo chillar a las criaturas pegajosas, teniendo que deshacerse de sus presas y dejando a la pringosa Daniella libre de nuevo. Daniella se palpo todo el cuerpo y empezo a sentir escalofrios, era la primera vez que veia aquellas criaturas, pero sentirlas en su cuerpo, le hizo pensar que casi preferia haberse encontrado con murcielagos, y aquello la sobresalto demasiado. Se levanto del suelo, respirando pesadamente, parecia que el corazon le iba a salir por la boca. Cogio aire lentamente. Mas vale que os tapeis los timpanos, queridos lectores... --!?Pero que eran esas cosas?! --grito a pleno pulmon. Despues se preguntaria por que siempre estaba ronca...-- Jo... --se callo instantaneamente, recordando su edad y que habia ciertas palabras que no debia decir-- Pfff, !?que eran esas cosas?! --grito mas fuerte y agudamente esta vez, si es que eso era posible. Nadie respondio asi que miro a su alrededor, esperando ver al ser con el que habia hablado minutos antes. Iba a gritar de nuevo (lo se porque estaba volviendo a llenar sus pulmones de aire) cuando una sonora carcajada retumbo en la cueva. Daniella abrio los ojos, incredula. --?Te estas riendo? --pregunto. Pregunta que no necesitaba, la voz no dejaba de reir. --Perdon, --dijo entre risas-- es que no te viste. --Que no me vi... !Que no me vi! !?Como me iba a ver si esos seres estaban a punto de hacerme pure?! --Eres un poco exagerada --seguia riendo. Como Daniella no me escucha, os lo digo. La verdad es que un poco exagerada si era la nina, o un poco peliculera mas bien. Pero bueno, ella se divertia. --Soy exagerada. --refunfuno mientras empezaba a caminar de un lado para otro-- Unos asquerosos bichos se abalanzan sobre mi para chuparme la sangre cuales sanguijuelas y tu me dices que soy exagerada... No puedo creerme esto, a ver por que no me tome el tazon de leche y me meti en mi cama en vez de hacer lo que hice. Siempre igual, --empezo a mover las manos exageradamente-- la proxima vez hare caso a los adultos y dejare de meterme en lios. Pfff, --resoplo de nuevo, eso tambien lo hacia mucho-- cualquier dia muero de un infarto --dijo esto ya quieta, con una mano sobre su pecho y la otra en la frente. Peliculera. --Claro que si --convino la voz que mas bien sonaba como que no la creia. Ser inteligente... --Y tanto que si. --aseguro ella de nuevo-- No estoy dispuesta a morir joven, soy una nina, tengo trece anos, tengo muchas av... --se interrumpio, sabia que iba a meter la pata con la frase. --Aventuras que vivir. --termino la voz por ella-- No puedes negar lo que eres, Daniella. --Yo no... --Ahora dime, --no la dejo hablar-- ?estas dispuesta a vivir cada una de esas aventuras? --?Que aventuras? --pregunto ella, haciendose la tonta. --Aventuras como esta, Daniella. --No te entiendo --nego con la cabeza. Realmente no lo entendia. --Dejame explicarlo de otra manera. --la voz carraspeo-- ?Estas dispuesta a vivir cada uno de tus suenos y pesadillas? Daniella siguio mirando a su alrededor, preguntandose donde estaba, de quien era aquella voz, porque de alguien tenia que ser, o al menos eso era lo que su mente algo logica le reprimia. Las voces no pueden ir por ahi solas por la vida, como tampoco pueden ir los pies sin el resto del cuerpo. CAPITULO 1 Pfff... el comienzo Daniella era una nina muy curiosa que nunca solia hacerle caso a las cabezas pensantes de las personas de su alrededor. Y esto, muchas veces la llevaba a meterse en verdaderos problemas. Pero bien que le hacia caso a las voces sin cabeza que escuchaba en mitad de las cuevas en las que se adentraba. Era una nina muy extrana. Caminaba por un extenso pasillo de cristal liquido espeso, tan espeso que cuando pisabas por el, tus huellas se quedaban impresas como si de barro se tratase. Pero la suela te la dejaba limpia, invento de los diminutos del sur. Ella, por supuesto, iba sin darse cuenta de este detalle, si se fijara mas en las cosas que debia fijarse, estaria ahora en el septimo sueno. Pero ella no era asi. Y aqui estamos. Se encontraba en un edificio colindante de la cueva, estaba enteramente hecho de cristal, con las paredes bien alejadas del pasillo flotante. A veces caian gotas del techo, a veces se oian sollozos, eso era algo que le inquietaba a Daniella. Pero seguia caminando con el paso firme, como si no fuera la primera vez que estaba aqui. --?Hola? -- dejo caer de pronto. Y los sollozos pararon al mismo tiempo que dejaron de caer gotitas. Aunque pasados unos minutos, unas gotitas empezaron a subir hacia el techo y unas risas demenciales empezaron a brotar de las lejanas paredes. --Esto es un mundo de locos --se quejo en voz baja. Se acerco a uno de los cristales y, lentamente, al ver su reflejo, acerco la mano para tocarlo. --Lo que me faltaba, una sala llena de espejos --nego con la cabeza, demasiado tipico. Todo el mundo les tenia miedo a los espejos, pensaban que escondian oscuros secretos tras ellos. Todos menos ella, claro. Ella era muy valiente, hacia falta algo mas para asustarla. Ademas, ?un mundo dentro de un espejo? En fin... Habia que tener mas imaginacion. Miro la imagen reflejada y sonrio. Pero la imagen no lo hizo. El brinco que dio Daniella fue digno de ver. Aparecio en la otra punta de la sala en cero coma... --Pfff... --su resoplido favorito-- Vas a perder la cabeza, Daniella. Inspira, espira... Son los nervios y el cansancio, nada mas. Y el hambre y la sed y... Bueno, da igual, no viste lo que es. Ya mas tranquila, camino lentamente, muy lentamente, hacia el espejo. Podia mirar cualquier otro, seria por espejos... Pero no, era Daniella la valiente, tenia que ser ese. Cuando estuvo cerca, o mas bien, cuando estuvo al lado de ese espejo, reflejandose en otro, pero no en el espejo en cuestion, empezo a dudar. Toco el espejo esperando en su fuero interno que se tratase de un espejo, y chillo contenta al comprobar que efectivamente tenia tacto de espejo. --Vamos, Daniella, --se dijo a si misma-- tu puedes. Es un espejo, por dios. Poniendo su cuerpo en una extrana posicion, cual contorsionista del mejor circo del mundo, empezo a mover la cabeza para verse en "el espejo". Dio otro brinco cuando vio, aunque por supuesto ella lo negaba, una silueta correr dentro del espejo. Yo podria deciros como era esa silueta, pero no me corresponde, ni quiero. Sin embargo, aquel ultimo brinco le provoco hipo. Cada vez que hipaba, los espejos resonaban como altavoces en un concierto, y como todo estaba lleno de cristal, se escuchaba un concierto de repiqueteo de cristales. Una maravilla y Daniella no era capaz de bailar al son de la musica. Ella seguia hipando cuando en mitad de su asombro cedio la atencion en otro reflejo distinto. --?Que... hip... es... hip... eso?-- dijo sin aliento. Lo que ella se habia quedado mirando era el paisaje de las altas cumbres, se veian las nubes rosadas y el rio de cuadrados, la ventisca helando a su paso con glacial abrazo y las miradas huecas de sus habitantes mas comunes. Pronto, otro reflejo le llamo la atencion. En este caso se trataba de uno aun mas alto que el anterior, se trataba de un hombre sollozando, de apariencia grotesca y llena de arrugas. De su reflejo brotaban gotas que subian al techo, como antes de que pronunciara ninguna palabra nuestra inteligente Daniella, solian bajar al suelo. Aunque hay estudiosos que dicen que las gotas de ese reflejo nunca suben al techo ni bajan al suelo, sino que suben al suelo y bajan al techo. Pero eso ya son minucias que no vienen a cuento... Daniella se habia hartado de mirar a alguien llorar, asi que se paseo por los reflejos sin pensar demasiado, y se encontro con uno que daba a un conejo banandose en una olla enorme que estaba puesta al fuego, mientras se restregaba unas hojas de lechuga por el cuerpo a modo de esponja. Daniella sin poder impedirlo, volvio a hipar, pero lo que vio a continuacion le quito el hipo y la hizo adentrarse en un espejo: el conejo la miro con desagrado y corrio la cortina con gran indignacion. Pero eso ya es otra historia, Daniella ya no estaba rodeada de espejos... ahora... tenia otros asuntos mas importantes. --Jopetas. --refunfuno cuando se vio en el suelo. Se toco la frente, que era donde se habia llevado el golpe y levanto la cabeza para mirar malamente a la cama-- Siempre tengo que caerme de la cama, ?no puedo despertarme como cualquier nina normal? Esa pregunta sobraba, la palabra normal al lado del nombre de Daniella... Ja. Gimio de dolor al levantarse. No le digais quejica, pequenos lectores, tened en cuenta que dormia arriba de una litera. El por que aun no lo se, no tenia hermanos ni nada parecido y todos los dias se despertaba cayendose de la cama, asi que lo logico seria que durmiera en la cama de abajo, pero... Logica y Daniella. --Juro por Dios, que algun dia dejare de caerme la cama --senalo al techo a la vez que lo decia, cual Scarlata O'Hara. No os riais, recordad lo dramatica... --Deja de jurar en vano y ven a desayunar --grito su padre, como cada manana, desde la planta de abajo. --!Ya...! --se callo, con el ceno fruncido. Esperad... ?que? ?Su padre? --Otra vez me afecto el golpe --puso los ojos en blanco--. Mi padre llamandome a desayunar, si eso no es que esta vez me golpee bien fuerte, --se lavo la cara, o mejor dicho, se mojo los dedos en el agua que tenia en la pequena palangana que dejaba todas las noches en la mesilla de noche y se refrego los ojos para quitarse las leganas-- pues no se. El dia que mi padre se levante antes que yo y mi madre y nos haga el desayuno, hago el pino con la nariz. Se quito la camisa de dormir y se puso un vestido. Rosa, ella nunca cambiaba de color. Lo que hacia pensar a los demas que nunca cambiaba de vestido, pero lo hacia todos los dias, lo que pasa que tenia trece iguales. ?Por que trece? Pues vete a saber... Hay cosas que son mejor no preguntar. O conocer.

  • Cuando te vuelva a ver de Andrea Valenzuela Araya

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    Paralizada en el umbral de aquella habitacion, no cesa de observar a quien se halla frente a sus ojos conectada a una infinidad de maquinas, respirando levemente mientras lucha, segundo a segundo, por no perder lo que le queda de vida. Asimismo, no puede creer que esto este sucediendo, menos despues de que ambas estan alli, en el mismo sitio y a la misma hora, como si todo esto fuera una maldita jugarreta del destino. Si, de un incierto, mezquino, demoledor y horrible destino que le oprime el pecho con sus gelidas manos quitandole las pocas fuerzas que le quedan y consiguiendo, ademas, que desvarie y piense que nada de esto esta ocurriendo cuando todo parece ser tan desequilibrado, agobiante y a la vez, demasiado real. Sin entender el por que, da un par de pasos acercandose con muchisimo recelo hacia quien yace recostada en una cama de hospital con leves signos vitales en su cuerpo, notando el ritmo erratico y debil de su corazon que, a todas luces, le brinda una angustiosa sensacion de panico que no logra disimular, al igual que el llanto que la invade y que brota de si con mas y mas desesperanza. --Despierta --le pide con la voz temblorosa mientras que, con suma delicadeza, coge una de sus manos para entrelazarla a una de las suyas--. Despierta --vuelve a repetirle cuando las lagrimas empiezan a nublar su vision--. No es hora de jugar --le reclama, endureciendo su cadencia--. ?Me estas oyendo? Se que lo haces... Oi tu llamado, por eso estoy aqui --suspira, manteniendo en pie toda su entereza--. Asi que pelea... --le exige, desafiante--. Pelea como una guerrera por lo que mas quieres y lucha por tu... --se detiene, cerciorandose que lo que dira es una grandisima imbecilidad cuando, evidentemente, sabe que ambas son la misma persona--... por nuestra vida --se estremece ante la frialdad que emana de su propia piel--. Vamos, Josefina, !despierta! !Tienes mucho por que vivir! !No es hora de jugar a las escondidas! --Se aferra a su fragil extremidad con todo su corazon puesto en ello--. !Oyeme, por favor! !Oyeme y no te dejes vencer cuando sabes de sobra que estoy aqui contigo! --Algo mas que un par de lagrimas corren raudas por sus mejillas--. !No te rindas! !No decaigas y lucha por lo que suenas, por lo que anhelas y por...! --No logra pronunciar siquiera la totalidad de esa frase cuando las fuerzas parecen abandonarla--. !Por favor! --Cierra los ojos y vuelve a suplicarle con esas dos unicas palabras que forman parte de su ferviente letania--. !Por favor, Jo! --Reitera, rasgandose la garganta sin dejar de repetirlo, tenazmente. Quiere gritar, pero no consigue hacerlo porque por mas que lo intenta el sonido de su voz se apaga rapidamente en intensidad--. !No nos abandones! !No es hora de partir! --Se lanza sobre su menudo cuerpo para remecerla cuando el pitido del monitor cardiaco se acelera al grado de hacerle comprender que sus segundos estan siendo contados--. !Despierta, maldita sea! !Tienes que vivir! --Vocifera enloquecida perdiendo el aliento y la compostura--. !Tienes que quedarte! ?Me oyes? !Tienes que salir de esta por ti, por el y por nosotros! --Desconsolada, llora sobre su lecho cuando sus piernas no consiguen sostenerla--. !Estoy aqui, Jo! !Estoy aqui, contigo, y no voy a abandonarte nunca, pero tu no renuncies ahora! --Le demanda en un grito ahogado--. !No renuncies ahora! --. Pero ya es tarde, y bien lo sabe al ver entrar en la habitacion al equipo medico preparandose para el peor de los casos--. !Josefina! --Grita con impetu, cayendo al piso de rodillas--. !No es justo! !No ahora por amor de Dios! --La pierde por completo de vista mientras a su alrededor todo sucede tan de prisa--. !No permitas que se quede solo! !Lucha! !No nos dejes asi! --Se arrastra por el suelo hacia un costado de la cama, pero de un momento a otro, levanta la cabeza al oir la pujante voz del medico exigiendo que se desarrolle el procedimiento de resucitacion, que a los pocos segundos se hace efectivo descargandose en ella con furia, con dolor, quemandole la piel, explotandole el pecho mientras balbucea un "!Ayudame, Jo!, que silenciosamente emiten sus labios cuando consigue alzar una de sus manos en su direccion--. !Hazlo por Simon! --exclama fuerte y claro al escuchar un grito ensordecedor que lo invade todo y que parece ser el suyo, sin que nadie mas que ella logre reconocerlo, para luego ya no oir nada mas en aquel cuarto que, de pronto, y como por arte de magia, se ha sumido en el mas completo, aterrador y absoluto de los silencios. 1 Cuarenta y ocho horas antes. Algunos timidos rayos de sol se cuelan por entremedio de las cortinas semi abiertas de ese dormitorio. Aquel cuarto que, vagamente iluminado cobija, noche tras noche, el amor, la pasion, la lujuria, el desenfreno y el sublime deseo de esos dos amantes que, ante un nuevo dia, renacen desnudos, sonolientos y envueltos entre sus propias extremidades que, con fuerza y terquedad, se niegan a desprenderse, menos a abandonarse del todo. Cuando el abre los ojos e inspira profundamente el dulce aroma que expele la piel de su companera, esta se aferra aun mas a su cuerpo como si temiera perderlo. ?Y el? Rapidamente, reacciona de la misma manera, percibiendo aquella increible sensacion de pertenencia y bienestar que solo ella logra otorgarle al compenetrarse, junto con el, en una perfecta armonia y sincronizacion que todavia consigue enmudecerlo, ademas de asustarlo. Porque a tan solo tres meses de relacion, Simon no puede concebir, menos creer que se haya enamorado tanto. Pero, ?de quien? Nada menos que de Josefina, la hermosa mujer de mirada ingenua y castana que yace entre sus brazos y se mueve quedamente mientras emite un debil, pero audible susurro de autentica fascinacion y entusiasmo. --?Ya son las seis con treinta? --pregunta sin admirarlo a la profundidad de sus ojos claros--. !Dime que aun no lo son! --exclama, pero mas bien como si fuera una suplica al mismo tiempo que la alarma programada de su movil se lo certifica, dejandoselo mas que claro. --?Eso responde a tu pregunta? --contesta Simon, acariciandole con delicadeza el puente de su nariz con la suya. --Si --admite de mala manera, abriendo al fin sus ojos para perderse en su apacible mirada--. Y eso tambien me dice que debo levantarme para ir a trabajar. --Ya. ?Y como pretendes hacerlo sin apartarte de mi? --Con su grave cadencia se lo murmura, consiguiendo con ello erizarle hasta el mas fino vello de la piel, tal y como logro hacerlo la primera vez cuando la sorprendio cantando la letra de la melodia de Keane y "Somewhere only we know" que tan afanosamente bailaba mientras trabajaba al interior de la libreria en la cual ambos se encontraron, sin advertir como el la admiraba hipnotizado desde el umbral de la puerta. --Cada vez es mas dificil --afirma coqueta. --Si, cada vez es mas dificil dejarte ir --le corrobora, atrayendola mas hacia si hasta que logra montarla sobre su desnudo cuerpo--, cuando solo ansio que te quedes aqui conmigo. Josefina sonrie encantada porque adora cuando Simon, a traves de sus tan sinceras palabras, le declara su amor. Ese amor que tambien siente por el, pero que no se atreve a demostrarselo asi, tan facilmente

  • Chantaje 2 _ Mi mejor eleccion de Mia Del Valle

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    Mira Gerald... hay veces en que las cosas no son como nos las ensenan de pequenos. Soy la hija del "senor" como tu te empenas en llamar a mi padre, pero tambien soy una mujer. Creci y me educaron para ser lo que mis padres creyeron conveniente, pero yo no soy asi. Podemos ser quienes queramos... tenemos toda la vida por delante y los mas importante de todo... !nos amamos! --Es peligroso mi amor, solo intento cuidarte... eres joven y yo no tengo nada para darte. --Eres todo lo que necesito y estoy dispuesta a esto y mucho mas... te amo y eso es lo unico que importa ?verdad? --Gerald clavo su aguamarina mirada en la joven mujer que amaba desde siempre, y tras respirar hondo sentencio: --!Entonces hagamoslo! --estaba dispuesto a eso y mas, Ruth era el amor de su vida, por quien respiraba durante las interminables horas de trabajo en la hacienda, y las cartas estaban sobre la mesa... manana a la tarde se fugarian del pueblo tal como lo habian planeado desde hacia anos. --Pasare por ti cuando salga de clases, esperame en las caballerizas amor mio... Pero Gerald nunca llego. Esa tarde Ruth no lo encontro en las caballerizas, ni en el lago donde acostumbraban nadar desde ninos, ni en la vieja higuera. Simplemente se esfumo. Su padre se habia encargado en persona de ello y Ruth lo ignoro hasta meses mas tarde, luego de que fuera obligada a casarse con un aprendiz que su familia habia apanado bajo su tutela. CAPITULO 1 Ya han pasado tres meses desde la ultima vez que lo vi. Muerdo la punta de mi boli mientras observo la nada desde la ventana de mi departamento. Hace frio y malditamente todo me recuerda a el... mi cama, mi mesa de trabajo, Ramon y mi corazon. !Todo! Absolutamente todo lo trae hasta mi como un fantasma que me sigue a cada paso y me observa con el ceno fruncido. Cada minuto sin Aaron me hace pensar que el dolor de no tenerlo me matara y por momentos intento convencerme que estare bien... lo intento. Cierro mi laptop cansada de ver noticias sobre nuestra ruptura en las revistas del corazon... muchas son verdad y otras no tanto... "Empresaria de la moda estafada por su propio esposo" leo en un portal, y con pesar asiento... no se como, ni de que forma estas noticias se filtran y llegan a la prensa, pero al menos esa fuente fue confiable, en cambio, otro sitio defiende al maldito, declarando en un furioso tono rojizo: "Clara Saavedra abandona a su esposo despues de tan solo sesenta dias de matrimonio, los rumores circulan en torno a una posible infidelidad de la joven, con un guapo caballero de su entorno, con quien se dejo ver en la gala de la moda llevada a cabo en Punta del Este" <> sinceramente no se si reir o llorar, que me vinculen a mi amigo es algo comico, pero que me acusen de ser la causante de la separacion me enfurece. Respiro. Respira Clara... tan solo respira, me digo a mi misma, intentando reacomodar mis ideas y dando pasos de bebe en un futuro tan gris como incierto. Ultimamente me he convertido en la hermana gemela de mi cactus... vivo gracias a mis reservas y a que el aire no hay que comprarlo en el supermercado, apenas salgo de casa, casi ni como y atras quedaron mis tiempos de mujer elegante de vestido y tacon. Hoy por hoy pantalones de mezclilla rasgados, sudaderas de mi coleccion y algun sueter holgado son mis mejores companeros. Mi madre me llama y visita a diario, encargandose personalmente que su unica hija no muera de inanicion. Bollos, chocolate, pizzas y cantidades desorbitantes de Coca Cola light son mi dieta de estos ultimos tiempos, y a pesar de ingerir lo minimo indispensable he ganado peso. Tomo mi agenda de unicornio y agrego "comenzar a ir al gimnasio" en las metas para este ano... claro que ya pasaron seis meses desde que en enero hice la lista... y en ese entonces vivia en la casa de Aaron y mantenia un matrimonio que era una patrana, pero viendolo ahora en perspectiva, por un momento creo que fui feliz... su proteccion me inspiraba admiracion. Y las migajas de momentos gratos me dejaban... ?satisfecha? <> Soy un ente que viaja sin rumbo, con una sensacion de vacio sobre los hombros y un intenso dolor que roe mi estomago constantemente, soy esa que, en la soledad de las noches revive una y otra vez la estupida decision que tomo doce semanas atras. Tambien soy una estupida acosadora, que checa el nombre del hombre al que dejo, en Google cada veinte minutos por lo menos, ahi lo vi hace un momento, tan elegante y dueno de todo a su paso, saliendo de una clinica de estudios medicos, me pregunto si estara bien. No puedo dejar de imaginarlo como la ultima vez que lo vi... de rodillas pidiendo, suplicando perdon, el cual le negue, y no puedo evitar tener sentimientos encontrados con mi decision... creo haber hecho lo correcto, pero el pequeno diablito que vive en mi hombro me susurra lo contrario "tendrias que haberlo perdonado Clara" dice negando con cara de disgusto, mientras que en mi otro hombro el angelito me muestra su pulgar en alto indicando que esta de acuerdo con mi proceder.

  • La sinfonia del azar de Douglas Kennedy

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    Nueva York, anos 80. Embriaguez y excesos. Alice Burns, una prometedora editora en el Manhattan de la era Reagan, se enfrenta a la treintena, a su complicada vida sentimental y a un manuscrito demasiado tecnico sobre la psicologia de la familia. Un fragmento la marca de un modo especial: “Todas las familias son sociedades secretas. Reinos de intriga y de guerras internas regidos por sus propias reglas”.

  • Luro de Luciana Sousa

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    La protagonista de Luro es una joven embarazada que trabaja en una estacion de servicio, en un pequeno pueblo de la pampa argentina. Atiende el bar y limpia. Los dias son todos iguales, sumergidos en la lentitud que provoca el calor infernal del verano. Pero esa quietud se altera cuando la joven encuentra a un inmigrante escondido en el bano, temeroso y hambriento, y rapidamente le avisa a Julio, el dueno del bar.

  • Se avecinan problemas de Ivonne Vivier

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    Un novio, una novia, su hermana gemela y un beso = Problemas.
    ?Que pasaria si lo inesperado sucede?

  • Llamame irresistible, Susan Elizabeth Phillips de Susan Elizabeth Phillips

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  • Entre el deseo y el amor de Stefania Gil

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    Dejate llevar por esta novela que esta cargada de erotismo, pasion y romance en la epoca mas bonita del ano. Ryan Griffin es un hombre guapo que se conforma con tener a Vanessa a su lado porque no quiere encontrarse solo. Le teme a la soledad y por ello aguanta cualquier manipulacion proveniente de la mujer que todos parecen querer sacarle de encima.Lo que los demas no saben es que Vanessa es su zona de confort. Para Ryan, acercarse a una chica desconocida y dar ese primer paso para conocerla representa un verdadero estres.

  • La ciudad de las sombras de Victoria Alvarez

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    En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete anos y un unico deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparicion de unos arqueologos, ella decide acompanarlos. unos dias despues y a escondidas. Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creido en las supersticiones. No obstante, el principe Arshad de Jaipur (si, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh esta maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tine de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro. En su recorrido por la exotica India de los anos veinte, Helena se ve envuelta en una investigacion en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.

  • CaSa 206 de Jade Escajeda

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    Casa 206
    Kate es una adolescente de 18 anos que tras por fin a verse graduado de la preparatoria se tiene que mudar a la cuidad para ir a la universidad y quedarse en casa donde esta su primo Erick. Tras empezar una nueva etapa de su vida se va dando cuenta de los dolores y placeres que tiene la vida al crecer. Kate junto con su nueva companera de clase Arizbeth se enfrentan a una terrible aventura al mudarse a la casa 206. Kate sabra lo que es que es sentir verdadero panico tras una lamentable muerte. Mientras se encuentra con los secretos que encierra aquella casa.

  • Fuera de juego (HQN) de Anna Casanovas

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    Era la peor semana de su vida, de toda su miserable y jodida existencia. Si lograba salir adelante, algo que le parecia mas que improbable en ese momento, cuando tenia la mirada fija en el fondo de un vaso de whisky, jamas le ocurriria algo peor. El mundo podia partirse en dos, el kraken podia atacarlo y arrancarle la cabeza y nada conseguiria jamas empeorar su situacion actual. En cierto modo era liberador, penso mientras vaciaba ese vaso, igual que llevaba haciendo toda la noche. No habia tocado fondo, no senor, el habia ido mucho mas alla. El lo habia perdido todo y ahora ni siquiera sabia quien era ni que queria hacer durante el resto de sus dias. Patetico, sin duda, y lamentable. Volvio a llenarse el vaso de whisky y siguio compadeciendose de si mismo. Estaba harto de mantener las formas y de fingir que era un hombre razonable. Estaba hecho una mierda, se sentia estafado y enganado, y lo peor de todo era que estaba furioso consigo mismo porque todo, absolutamente todo, era culpa suya. El era el unico culpable de esa debacle. El y solo el. El habia sido el chico perfecto, habia estudiado la carrera perfecta en la universidad perfecta y se habia enamorado de la chica perfecta. Despues se habia casado y tenia la esposa perfecta para el trabajo perfecto. Y una mierda. Ben se bebio ese whisky y se sirvio otro, ?cuantos llevaba? ?Seis, siete? Daba igual, nadie lo levantaria de ese sofa ni le obligaria a dejar esa botella hasta que el lo decidiese. Estaba solo, igual que lo habia estado en los ultimos meses y, quiza, en los ultimos anos. Por mas que lo intentaba no conseguia encontrar ese punto en el tiempo, aquel instante en el que todo se habia ido a la mierda. El creia que lo estaba haciendo todo bien; habia estudiado derecho por vocacion, durante los anos que habia trabajado como fiscal se habia ganado el respeto de sus companeros y de sus contrincantes, el paso a la politica lo habia dado porque creia desde lo mas profundo de su corazon que podia ayudar a crear una ciudad mejor, un pais mejor. Y, Dios, penso, pasandose las manos por el pelo, habia colaborado sin saberlo con un psicopata que habia asesinado a cuatro personas a sangre fria y cuyo sueno empresarial consistia en inundar el pais de armas. Otro whisky, el ardor de la garganta no era nada comparado con el que le estaba destrozando el estomago y la cabeza. Si los agentes encargados de investigar el caso de esos asesinatos no hubiesen desconfiado de las pruebas y no hubiesen llegado hasta el final, ahora estaria en la carcel. O peor aun, muerto. Sin embargo estaba vivo, y dejando a un lado el pequeno detalle de que su esposa se habia enamorado de ese maldito agente y lo habia abandonado para irse con el a Boston, habia salido relativamente indemne del asunto. La botella estaba vacia, observo aturdido, pero por suerte habia sido previsor y tenia otra preparada al lado. La abrio, no sin cierta torpeza, y se lleno el vaso de nuevo. Su matrimonio se habia hundido al mismo tiempo que su carrera. Habria podido salvarlos a ambos, Victoria se habia quedado con el el tiempo necesario para no danarlo politicamente y el fiscal habia accedido a mantener en secreto su participacion en todo lo relacionado con los asesinatos. A el, al fin y al cabo, le habian utilizado y su ayuda habia sido vital para resolver el caso y para reunir las pruebas necesarias para condenar a los verdaderos culpables. Pero no fue capaz de salvarlos, quiza no lograria recordar jamas el momento en que todo se fue a la mierda, pero si que recordaria el momento en que decidio que no queria seguir enganandose ni conformandose con una vida perfecta. No la queria perfecta, la queria suya. Derramo unas gotas de whisky sobre la mesa y sobre la mano con la que estaba sujetando el vaso que vacio tras levantarlo. El ni siquiera recordaba la ultima vez que habia sido feliz con Victoria, verdaderamente feliz, ni la ultima vez que habia sentido emocion por despertarse e ir al trabajo. Estaba casado con una mujer perfecta y tenia el trabajo perfecto, asi que sencillamente cumplia con lo que se esperaba de el. Era lo menos que podia hacer. Ese mismo dia habia firmado los papeles del divorcio. Victoria y el se habian citado en el despacho de abogados que habian elegido para llevar, muy discretamente, el tema. Victoria no estaba con Harrison. Asi se llamaba el sucedaneo de James Bond del que se habia enamorado. Al parecer el se habia puesto en plan heroe y le habia dicho que no queria que estuviera a su lado mientras estuviera herido. Si Victoria le hubiese insinuado, aunque hubiese sido solo durante un segundo, que ellos dos podian reconciliarse, Ben habria dicho que si. Asi de triste y asustado, por que no reconocerlo, se habia sentido en medio de aquel lujoso despacho de abogados. Pero ahora no. Ben sabia que habria sido un error, habria sido volver al camino facil, aquel por el que llevaba anos, toda la vida, transitando y que nunca le habia hecho feliz. ?Cuando habia sido feliz por ultima vez? La cabeza le daba vueltas cuando volvio a llenarse el vaso. Tras firmar los papeles y despedirse de Victoria, Ben camino por la calle. Al principio habia creido que no tenia un rumbo fijo, queria pensar en lo que su ya exesposa le habia dicho, "Quiero volver a ser tu amiga. Te he echado de menos todo este tiempo". Aunque le doliera en el orgullo, Victoria tenia razon, ellos dos siempre habian sido amigos. Habia sido una estupidez querer convertir esa amistad en algo mas, pero eran tan perfectos el uno para el otro, sus vidas encajaban tan bien, que la tentacion habia sido demasiado grande. El sabia que Victoria lo queria, y el la queria a ella, pero la suya no era ni habia sido una gran historia de amor. Esas historias no existian, se sirvio otro whisky, igual que tampoco existian los politicos honestos, ni los mares donde navegar sin llegar nunca al horizonte. Ni las noches interminables de sexo apasionado. Derramo el vaso que tenia en la mano y se sirvio otro. ?Desde cuando le importaban esas cosas? Era culpa de Victoria y de su discurso sobre el amor de verdad, la pasion, la amistad y gilipolleces de esa clase, penso bebiendose el liquido ambarino. Lo del mar, sin embargo, era otra cuestion. A Ben le apasionaba navegar, pero hacia anos que no se subia a un barco y mucho menos a un velero. Le costaba recordar la ultima vez que habia sentido el viento del mar en el rostro o el sabor de la sal en los labios. No habia tenido tiempo libre para dedicarse a eso, ni a su matrimonio, ni a si mismo. Pero eso habia acabado, ahora disponia de todo el tiempo del mundo. Quiza habia abandonado el despacho de los abogados sin un destino en mente, pero sus pies lo habian llevado hasta la sede de su partido. No le costo decidirse, subio un escalon tras otro y cuando llego a la oficina donde practicamente habia vivido esos ultimos meses encendio el ordenador y tecleo su dimision. La gente le hablaba, el no oia a nadie. Con la hoja de papel en la mano camino hasta la sala de reuniones donde estaba el presidente del partido y sus asesores y se la entrego sin decir nada. Intentaron detenerlo, le pidieron que se tomase tiempo para pensar. El se limito a contestarles que ya no habia marcha atras. Ese Ben, el congresista, ya no existia. Ahora era solo Ben. Solo Ben estaba borracho. Lleno de nuevo el vaso y sonrio como un idiota al recordar las amenazas nada veladas que habia recibido de la direccion del partido: "Estas acabado". "No podras volver a dedicarte a la politica en tu vida". "Si nos dejas tirados ahora, Holmes, jamas lograras nada en Washington". Dias atras esas frases le habrian encogido el estomago y se habria echado atras al segundo de escucharlas. Ahora las anadio a la coleccion de pruebas que demostraban que su vida era un fracaso y que en realidad llevaba tiempo sin importarle. Por eso estaba bebiendo esa noche, porque acababa de darse cuenta de que ni perder a Victoria ni perder su carrera politica le habia importado demasiado. Se habia asustado, se habia sentido enganado, estafado, incluso insultado, pero no le habia importado. No realmente. Si el escandalo de Wortex no se hubiese producido, el habria seguido adelante con esa vida gris, con una mujer que no lo amaba apasionadamente y trabajando en proyectos politicos inutiles. Ahora lo habia perdido todo, pero ni siquiera eso habia sido decision suya. Al menos Victoria habia conseguido librarse, penso bebiendo el whisky, ella habia recuperado la pasion, habia descubierto el amor con un jodido espia, y le habia abandonado. A Ben le dolia, en el orgullo y quiza tambien en otra parte, pero el principal sentimiento que lo embargaba si pensaba en ello era la envidia

  • Aquella noche en el hotel de Georgia Esquire

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    La vida de Abril Bosco habia sido, hasta ese momento, hasta aquella noche en el hotel, bastante normal. Su historial delictivo se limitaba a un breve malentendido con hacienda y nunca se habria atrevido a pensar que llegaria a verse en esta situacion. Pero aquella noche en el hotel lo cambio todo. Ahora necesitara todos los conocimientos que ha aprendido viendo “Crimenes imperfectos” para resolver el crimen que ella misma ha cometido.

  • Mi hermana, asesina en serie de Oyinkan Braithwaite

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    Apuesto a que no sabiais que la lejia enmascara el olor a sangre. La mayoria de gente la utiliza indistintamente y da por hecho que es un producto que sirve para todo. No se molestan en leer la composicion en la etiqueta, ni en volver a echar un vistazo a la superficie que acaban de limpiar. La lejia desinfecta, pero para eliminar residuos no es ninguna maravilla. Por eso no la uso hasta haber eliminado cualquier rastro de vida y de muerte del cuarto de bano. Es evidente que lo han reformado hace poco. Tiene ese aspecto de no haberse utilizado nunca, sobre todo despues de haberme pasado casi tres horas limpiandolo. Lo mas complicado ha sido llegar a la sangre que se habia filtrado entre el plato de ducha y la junta, un sitio facil de descuidar. No hay nada sobre ninguna superficie: el gel, el cepillo de dientes y la pasta dentifrica estan guardados en el armario que hay sobre el lavabo. Luego esta la alfombra de ducha: una cara negra sonriente dentro de un rectangulo amarillo en una habitacion por lo demas blanca. Ayoola esta sentada sobre el asiento del inodoro, con los pies arriba, abrazandose las rodillas. Se le ha secado la sangre del vestido y no hay riesgo de que gotee sobre el suelo blanco y, ahora, brillante. Lleva las rastas recogidas en un mono para que no rocen el suelo y no deja de mirarme con sus grandes ojos marrones. Le da miedo que este enfadada, que cuando termine lo que estoy haciendo le eche un sermon. Yo no estoy enfadada. En todo caso, estoy cansada. Me cae el sudor de la frente al suelo y lo limpio con la esponja azul. Cuando me ha llamado estaba a punto de cenar. Habia dejado todo preparado en la bandeja: el tenedor a la izquierda del plato, el cuchillo a su derecha. Habia doblado una servilleta en forma de corona y la habia colocado en el centro. Habia pausado la pelicula en los creditos iniciales y el temporizador del horno acababa de sonar cuando mi telefono ha empezado a vibrar violentamente sobre la mesa. Cuando llegue a casa, la cena ya estara fria. Me levanto y aclaro los guantes en el lavabo, pero no me los quito. Ayoola mira mi reflejo en el espejo. --Tenemos que mover el cuerpo --le digo. --?Estas enfadada conmigo? Quiza una persona normal lo estaria, pero ahora lo que siento es la urgente necesidad de deshacerme del cuerpo. Cuando he llegado, lo hemos transportado hasta el maletero de mi coche para poder limpiar y fregar sin tener que estar soportando su fria mirada. --Coge tu bolso --respondo. Volvemos al coche y el sigue en el maletero, esperandonos. A estas horas de la noche, en el Puente Continental 3 apenas hay trafico y, como no hay farolas, esta muy oscuro, pero mas alla del puente se ven las luces de la ciudad. Lo llevamos al mismo sitio donde llevamos al ultimo: lo lanzamos y cae al agua. Por lo menos no estara solo. Se ha filtrado un poco de sangre en el revestimiento del maletero. Ayoola se ofrece a limpiarla, porque se siente culpable, pero yo le quito la mezcla de las manos. La he preparado yo misma con una cucharada de amoniaco y dos de agua. La echo sobre la mancha. No se si en Lagos tienen la tecnologia necesaria para llevar a cabo una investigacion rigurosa de una escena del crimen, pero Ayoola nunca podria limpiar de manera tan eficiente como yo. LA LIBRETA --?Quien era? --Femi. Estamos en mi habitacion y yo escribo el nombre. Ayoola esta sentada con las piernas cruzadas en mi sofa, descansando la cabeza sobre el respaldo del cojin. Mientras se banaba, he quemado el vestido que llevaba y ahora se ha puesto una camiseta rosada y huele a polvos de talco. --?Y su apellido? Ella arruga la frente, aprieta los labios y sacude la cabeza, como si intentara lograr que el apellido salte del fondo del cerebro hasta la parte frontal. No le sale y se encoge de hombros. Yo deberia haber cogido su cartera. Cierro la libreta. Es pequena, mas que la palma de mi mano. Una vez vi un video de TEDx en que un hombre afirmaba que le habia cambiado la vida el hecho de llevar una libreta encima y anotar en ella un momento feliz cada dia. Por eso la compre. En la primera pagina, escribi: <>. Desde entonces no he escrito practicamente nada en ella. --No es culpa mia, ?sabes? Pero yo no lo se. No se a que se refiere. ?A su incapacidad de recordar el apellido? ?O a su muerte? --Cuentame que paso. EL POEMA Femi le habia escrito un poema. (Ella recuerda el poema, pero no su apellido. ) Te reto a que encuentres un defecto en su belleza; o a dar a luz a una mujer capaz de estar a su lado sin palidecer. Se lo habia dado escrito en un trozo de papel dos veces doblado que recordaba a nuestra epoca en el instituto, cuando los adolescentes se pasaban notas de amor en la ultima fila del aula. Todo eso la habia conmovido (pero vamos, a Ayoola siempre le conmueve que alaben sus meritos), de modo que habia aceptado ser su novia. Cuando cumplieron un mes de relacion, ella lo apunalo en el bano de su piso. No era su intencion, por supuesto que no. El se habia enfadado y le gritaba en la cara con su aliento caliente que apestaba a cebolla. (Pero ?por que llevaba la navaja?) Era por proteccion. Con los hombres nunca se sabia, querian lo que querian cuando lo querian. Ella no pretendia matarlo, solo ahuyentarlo, pero a el no le habia asustado su arma. Media mas de metro ochenta y ella le pareceria una muneca, con su cuerpo pequeno, sus pestanas largas y sus carnosos labios rosados. (Descripcion de ella, no mia.) Lo mato con la primera punalada, directa al corazon. Pero despues le asesto dos mas para asegurarse. El cayo al suelo y ella solo oia su propia respiracion. CUERPO ?Este os lo sabeis? Entran dos chicas a una habitacion. La habitacion esta en un piso situado en una tercera planta. En la habitacion hay un cadaver de un hombre. ?Como llevan el cuerpo hasta la planta baja sin ser vistas? Primero, reunen el material. --?Cuantas sabanas necesitamos? --?Cuantas tiene? Ayoola salio corriendo del bano y volvio armada con la informacion de que habia cinco sabanas en el armario de la colada. Yo me mordi el labio. Necesitabamos muchas, pero me daba miedo que su familia sospechara si la unica sabana que quedaba era la que tenia puesta en la cama. Para el hombre promedio eso no hubiera sido nada peculiar, pero este era meticuloso. En la estanteria los libros estaban ordenados alfabeticamente por autor. En el bano tenia la gama completa de productos de limpieza; hasta compraba el mismo desinfectante que yo. Y la cocina estaba reluciente. Ayoola parecia estar fuera de lugar, como una plaga en una existencia por lo demas pura. --Trae tres. Segundo, limpian la sangre. Absorbi la sangre con una toalla y la escurri en el lavabo. Repeti la operacion hasta que el suelo quedo seco. Ayoola rondaba por alli, se apoyaba en un pie y luego en el otro. Yo ignore su impaciencia. Se tarda mucho mas en deshacerse de un cuerpo que de un alma, sobre todo si no quieres que quede ningun rastro de juego sucio. Pero yo no dejaba de lanzar miradas al cadaver desplomado, apoyado contra la pared. No podria hacer un trabajo riguroso hasta que el cuerpo estuviese en otro sitio. Tercero, lo convierten en momia. Extendimos las sabanas en el suelo ya seco y ella enrollo el cuerpo. Yo no queria tocarlo. Distingui su torso esculpido por debajo de la camiseta blanca. Parecia un hombre capaz de sobrevivir a un par de heridas, pero lo mismo podia decirse de Aquiles o de Cesar. Era una pena pensar que tras la muerte, su espalda ancha y sus abdominales tonificados irian menguando hasta quedar reducidos a poco mas que hueso. Cuando llegue, le comprobe tres veces el pulso, y despues otras tres mas. Podria haber estado durmiendo, con aquel aspecto tan apacible. Tenia la cabeza hacia delante, la espalda curvada contra la pared y las piernas de lado. Ayoola empujaba el cuerpo hacia las sabanas con la lengua fuera. Se limpio el sudor de la frente y se mancho de sangre. Doblo un trozo de sabana y cubrio el cuerpo con ella, ocultandolo de la vista. Despues la ayude a hacerlo rodar y a envolverlo firmemente entre las sabanas. Nos pusimos de pie y lo miramos. --?Ahora que? --pregunto.

  • Belleza Atormentada, Ana Coello de Ana Coello

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    Andrea es una joven rebelde, con un pasado asombrosamente desagradable, un presente poco alentador y un futuro lleno de soledad. Por ciertas circunstancias se ve obligada a pagar una condena de un ano en una hacienda en Veracruz, Mexico, en la que Matias, el hombre mas impresionante que ha visto, es el dueno y por si fuera poco, mejor amigo de la infancia de su hermano diez anos mayor.

  • Prohibido enamorarse de Adam Walker de Lia Belikov

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  • Dulce desvelo 3 de Megan Marsell

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    Tanto Beth como Maddox tienen un pasado oscuro y traumatico, un pasado marcado que les causa horribles pesadillas, obligandolos a permanecer despiertos.
    Cuando Maddox y Beth se conocen, establecen una conexion que los unira cada vez mas en las largas horas de desvelo.

  • SOLTERONA. La construccion de una vida propia de Kate Bolick

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    Kate Bolick crecio pensando que acabaria casandose. Incluso tenia una fecha limite para hacerlo: los treinta anos. Se concedio hasta entonces para estudiar, experimentar y decidir que hacer con su vida profesional. Sin embargo, cuando llego a la treintena ese deseo de casarse se habia evaporado. Una nueva decada cargada de ambiciones se abria ante ella.

  • Dirige tu vida de Pau Forner Navarro

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    En la escuela aprendimos ortografia, algebra y algunos hasta latin, pero nadie nos enseno las habilidades necesarias para hacer frente a los obstaculos de la vida y relacionarnos con los demas. Por eso vivimos acorralados por nuestros miedos, incapaces de defender nuestros propositos y encadenados a relaciones toxicas.

  • El juego de los mundos de Cesar Aira

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    “Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dia en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo.”

  • Las aventuras del buen soldado de Jaroslav Hasek

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    Una gran epoca pide grandes hombres. Hay heroes desconocidos y oscuros, privados de la fama y de la gloria historicas de un Napoleon. Hoy mismo podriais encontrar, por las calles de Praga, a un hombre desalinado que no se da cuenta de la importancia que tiene para la historia de la magna epoca moderna. Si le preguntarais como se llama, os contestaria con sencillez y modestia: Soy Svejk…”” Asi empieza una de las novelas mas hilarantes y subversivas de la literatura universal:Las aventuras del buen soldado Svejk. Heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding o Sterne, en la segunda decada del siglo XX el escritor checo Jaroslav Has?ek dio vida al entranable y humilde soldado Svejk, enrolado en las filas del ejercito austrohungaro durante la Primera Guerra Mundial. Las desternillantes y sorprendentes andanzas de este simpatico picaro moderno, estupido y sabio a la vez, ninguneado por los estamentos militares -“La comision me declaro oficialmente idiota. !Soy un idiota oficial!”, llega a declarar el propio Svejk-, constituyen un manifiesto antibelicista de primer orden, una proclama satirica e irreverente contra la futilidad y el sinsentido de la guerra narrada desde la optica de un idiota genial.

  • Muerte contrarreloj de Jorge Zepeda Patterson

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    Cuatro incidentes en el Tour de Francia han alertado a la policia: un atropello, un violento asalto, una sospechosa intoxicacion y un supuesto suicidio. En mas de un siglo nada habia alterado el orden de uno de los eventos deportivos mas importantes del mundo hasta ahora que es evidente que hay un asesino en el peloton de corredores.
    Marc Moreau, miembro clave del equipo cuatro veces campeon, es reclutado para seguir de cerca las huellas del culpable. Marc sabe que con tal de ganar una etapa del Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en descensos suicidas a mas de noventa kilometros por hora; pero ahora tambien hay algunos dispuestos a matar para conseguirlo.
    En una competencia que parece destinada a la desgracia y en la que todos los involucrados se convierten en victimas y culpables, Moreau tiene frente a si la oportunidad de su vida y, al lado de Fiona -su novia y jefe de mecanicos- y Steve Panata -su mejor amigo y cuatro veces campeon-, tendra que decidir entre la traicion, el triunfo o incluso la muerte en una frenetica batalla en solitario contra el cronometro.

  • Contactos peligrosos (Las cronicas de Krinar 1) de Anna Zaires

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    De la autora de Secuestrada, la novela superventas en las listas del New York Times, llega ahora la adictiva y emocionante historia de un amor oscuro situado despues de la invasion de la Tierra…

  • El lugar de la espera de Sonia Hernandez

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    <>. En esta novela coral y narrada en primera persona del plural, los personajes comparten algo mas que la voz que habla en nombre de todos ellos: viven en un mismo lugar simbolico, el de una generacion, no ya perdida, sino extraviada a causa de la espera de una senal que les indique el momento decisivo en que realizar la obra, o tomar la decision, que de sentido a sus vidas. La madurez ha traido a estos emulos accidentales de los personajes de Beckett la conciencia de que nadie va a darles esa senal, nadie espera nada de ellos: si alguna oportunidad tienen de dar un proposito a sus vidas quiza sea vivirlas para si mismos o, lo que es lo mismo, simplemente actuar sin publico.

  • En un lugar del Caribe de Irene Mckinstry Oria

    https://gigalibros.com/en-un-lugar-del-caribe.html

    Mientras el Imperio espanol y el Reino de la Gran Bretana se enfrentan en elCaribe en la Guerra del Asiento, la hija de un almirante ingles se enamora de unmarino vasco, prisionero de la Real Armada britanica. Anne Stewart e Inigo deIturriaga deciden romper las rigidas normas de una sociedad que habia previstodos destinos muy diferentes para ellos y, a partir de ese momento, se enfrentan alas consecuencias de su arriesgada decision.

  • Obsesion de Brenda Lark

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    Evelyn y Jake ya constituyen un matrimonio solido y feliz pero las cosas parecen cambiar cuando Evelyn se queda embarazada. Ella que nunca ha tenido familia duda de su propia capacidad para cuidar un bebe. Josephine Lark, ex jefa y ex amante de Jake, aprovechara la circunstancia para crear problemas en la pareja.
    ?Podran Evelyn y Jake salir adelante a pesar de los maquiavelicos planes de Josephine para separarlos?

  • El chocolate no hace preguntas de Yolanda Quiralte

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    Bruno Garcia acaba de invertir todos sus ahorros en La Bookeria, una libreria con tintes neoyorquinos situada en una pequena ciudad espanola.

  • Jamas Digas Mentiras de Lexy Timms

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    !La autora de Best Sellers del USA Today, Lexy Timms te trae una sexy y dulce novela romantica que te tendra apoyando a la mas debil todo el tiempo!

  • Ana de Marilo Lafuente

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    Ana es una mujer de aspecto delicado, dulce, carinosa, y la mas presumida de las cuatro hermanas. Sin embargo, ese aspecto nada tiene que ver con su trabajo ni con su principal hobby. Estudio Ingenieria Industrial y, su cometido, dentro de la empresa familiar, es el arreglo y adaptacion de nueva maquinaria. Su tiempo libre lo dedica a tunear su coche para cumplir un sueno.
    Hugo es un famoso corredor de rallies.

  • Los lios de Almudena de Cristin Ferro

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    Alvaro, el jefe serio y mandon, es un hombre guapo, sexy y seguro de si mismo que intentara cambiar por hacer feliz a la mujer que tiene a su lado. Empezara dejando atras su caracter hurano y se descubrira a si mismo sonriendo cada vez mas.
    Almudena es una mujer de fuerte caracter y personalidad muy definida, es la unica duena de su vida y de sus decisiones. Debido a su pesima situacion familiar, luchara por mantener siempre el control, le pese a quien le pese. Esa es la razon por la que en sus planes nunca entro acabar con un hombre que la controle, que la domine y le de ordenes.
    Alguien empezara a amenazar la tranquila vida de la pareja. Al principio de forma anonima y sin importancia, para derivar en un acoso sin precedentes. Almudena no se dejara acobardar y eso desembocara en una tension irrespirable entre la pareja. Situacion que acabara provocando encontronazos continuos y miles de peleas que, poco a poco, iran desgastando la relacion.

  • Un juego peligroso de Anna Depalo

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    Cuando la meta era la seduccion, no valia cualquier juego.

  • Ex luna de miel de Nina Klein

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    Mi matrimonio habia durado exactamente cuatro dias. Bueno, cinco, si contaba el dia de la boda.
    Seguramente haya batido algun record.
    George, mi marido, me habia abandonado aquella misma manana para irse con una mujer que habia conocido durante nuestra luna de miel.
    Juro que no me lo estoy inventando. Parece increible, pero alli estaba, en un resort de cinco estrellas en Aruba, con once dias de luna de miel por delante. Sola.
    Rodeada de parejitas felices por todas partes.
    Asi que decidi emborracharme. ?Que otra maldita cosa podia hacer?

  • Solo una caricia de Maya Banks

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    Educada desde jovencita en una secta religiosa, Jenna no ha tenido contacto con el mundo exterior, lo unico que tiene son vagos retazos de recuerdos que parecen pertenecer a otra vida. Recuerdos a los que se agarra cuando los lideres de la secta descubren sus poderes sanadores. y la castigan. Anos de cautividad y sometimiento a las estrictas ordenes de la secta han convertido a Jenna en una mujer timida y docil. o eso es lo que todos creen. En realidad, esta esperando el mejor momento para escapar.

  • Ikigai esencial de Ken Mogi

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  • El Secreto de la Sirena de Laura Garcia

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    Tras una tragedia familiar, Aneris decide dejarlo todo atras para regresar a su pueblo natal con la finalidad de desenterrar su pasado.

  • Los zorros del desierto de Pierdomenico Baccalario

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    Verano de 1986. Morice tiene dos hermanas. El es el mediano. Tiene 11 anos. Se acaba de trasladar desde Marsella a Corcega, donde sus padres han comprado un viejo hotel, el Napoleon, cuyo anterior dueno, como descubre despues, se habia suicidado alli. Morice no conoce a nadie en el pueblo, pero pronto se topa con Audrey, de su edad, hija del alcalde, con la que traba amistad y que le va introduciendo en la dinamica de su nuevo lugar de residencia.

  • Catarsis. Se vislumbra el final del Regimen, Javier Benegas de Javier Benegas

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    En contra de la triunfalista propaganda oficial, el Regimen politico surgido de la Transicion es en realidad una democracia de muy baja calidad, un sistema de acceso restringido dominado por los privilegios, la corrupcion, el caciquismo, el intercambio de favores y las barreras a la participacion, encontrandose actualmente en avanzado proceso de descomposicion. Esta es la tesis que mantienen Javier Benegas y Juan M. Blanco en un trascendente libro, que, con un prologo de Jesus Cacho, marca un hito en el analisis institucional de los graves fallos de diseno del Regimen Politico Espanol. Con un enfoque novedoso y un ritmo trepidante, este texto trufado de anecdotas permite al lector abordar los capitulos en el orden que crea mas conveniente. Segun los autores, Espana tiene futuro pero necesita urgentemente una catarsis, una profunda reforma que establezca la separacion de poderes y los controles sobre el poder politico, una regeneracion completa de la vida publica que reinstaure los fundamentos de la democracia clasica y la representacion directa, y unas trasformaciones que devuelvan la dignidad, la voz y la capacidad de decision a quienes siempre debio corresponder: los ciudadanos y la sociedad civil.

  • Una herencia misteriosa, Danielle Steel de Danielle Steel

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    Unidos por el azar, Jane y Phillip investigan una misteriosa herencia que desafia el paso del tiempo.

  • Batea mi corazon de Rose B. Loren

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    Cuando todo parece ir bien, cuando tu vida se ha estabilizado y las cosas parece que funcionan, de pronto el destino te juega una mala pasada y toda tu vida se desmorona. Siete anos antes Estoy en la sala de espera del Hospital General de Massachusetts, esperando a que Jo, mi esposa, de a luz a nuestra preciosa hija. Cuando me dijo que estaba embarazada, todo mi mundo cambio, no estaba preparado para ser padre; acababa de firmar un contrato con mi actual equipo, los Boston Red Sox, nos habiamos mudado desde Nueva York, dejando a nuestra familia alli. Jo se enfado por mi reaccion ante la noticia de nuestra proxima paternidad. <<--Nena, ?estas segura? Ahora no es el momento. --Como quieras, le dire a nuestro cigoto que se espere unos anos a desarrollarse. Hasta que el senorito este preparado. !Ryan! Por favor, sabiamos que podia pasar cuando deje de tomar la pildora. --Lo se, pero ahora mismo no se si es el mejor momento para ser padres, mi futuro esta en juego, esta apuesta es muy importante, no se si podre sobrellevarlo. --Estamos hablando de tener un hijo, es lo que siempre habiamos querido, formar una familia. --Pero justo ahora... --Ryan, voy a tener este bebe te guste o no. Si te arrepientes de la decision que tomamos, lo respetare. Lo tendre sola. --Nena, no es eso, pero sabes que estamos en el comienzo de la temporada, entrenaremos todos los dias, no voy a poder ocuparme de ti como necesitas. --Se cuidarme sola --contesta malhumorada. --Carino, no te enfades, tendremos ese bebe, espero que al menos sea un nino y que le guste el beisbol como a su padre>>. Aqui estoy, ocho meses despues, deseando que todo salga bien y poder ver pronto a mi pequena princesita y a mi amor. No era lo que yo queria, pero desde el momento en el que vi la ecografia, descubriendo que era una nina, supe que me robaria el corazon. Llevo mas de tres horas en la sala de espera, sin que nadie me diga nada. Quise entrar al paritorio, pero algo se ha complicado y de momento no me han dado permiso para entrar. Mi paciencia se esta colmando y cuando veo aparecer a una enfermera, le pregunto: --Senorita, ?me podria facilitar alguna informacion sobre Josephine Farrell? --Lo siento; en cuanto pueda, saldra el medico a decirle algo. En ese momento, mi familia aparece en la sala; al menos la espera sera mas llevadera. Los he avisado en cuanto rompio aguas, pero hay casi cuatro horas de distancia entre Nueva York y Boston. Jo no tiene familia, pues sus padres fallecieron en un accidente de trafico hace unos anos. --Ryan, hijo, ?como va todo? --Aun no me han dicho nada, no me han dejado entrar, dijeron que el bebe venia con una vuelta de cordon y que era posible que tuvieran que hacerle una cesarea. Pero de momento no tengo ninguna noticia. --Tranquilo, estas cosas son normales --expone mi hermana, que es enfermera en el hospital NYC Salud--, intentare enterarme de algo, ahora mismo vuelvo. --Hijo, todo va a salir bien --mi padre me estrecha entre sus brazos y me reconforta. No se por que, pero tengo un mal presentimiento; quizas solo sea uno de mis muchos desvarios, pero sea lo que sea, mis nervios comienzan a crisparse. Mi hermana sale al poco rato, su cara de preocupacion nos alerta a todos. --Cath, ?que ocurre? --Jo esta grave, ha habido complicaciones en el parto, ha perdido mucha sangre, esta muy debil y... --?Y? --le pregunto agarrandola con fuerza. --Ryan, quiero que te pongas en lo peor, puede que no sobreviva ninguna de las dos. Van a hacerle la cesarea ahora mismo porque al bebe le han bajado las constantes. --?Como es posible? ?Han esperado todo este tiempo y aun no le han hecho la cesarea? --Siempre se intenta por el metodo natural antes de hacerla. Todo mi cuerpo tiembla ante la posibilidad de perder a Jo y tambien a mi bebe, que aun no tiene nombre. Las lagrimas se agolpan por salir ante la estupefaccion de toda la familia, que se han quedado mudos. --Me van a dejar entrar --dice Cath--, os mantendre informados. Mi hermana regresa al paritorio y todos permanecemos en silencio, esperando lo que sea que tenga que pasar. No puedo perderla ahora, no seria justo para nosotros. Solo llevamos tres anos casados; nos conocimos en el instituto y pese a que al principio Jo se nego a tener una relacion, yo supe, desde el primer momento en que la conoci, que seria la mujer de mi vida. Una hora mas tarde, mi hermana sale con cara de desolacion y con el bebe en brazos. --Ryan, esta es tu hija --la deposita en mis brazos y la observo; es preciosa, tan pequenita, con esos preciosos ojos azules, con la cara sonrosada y esas pequenas manitas, es casi tan guapa como su madre. --Cath, dime algo de Jo. --Carino... --me dice con lagrimas en los ojos--, Jo no lo ha conseguido. Pero antes de morir me pidio que te dijera que te quiere con todo su corazon y que cuides de vuestra hija. Que le gustaria que su nombre fuera Jo, para que siempre te acuerdes de ella. Estrecho a la pequena Jo entre mis brazos, cuando las lagrimas se apoderan de mi. No es posible, no es justo perder a la mujer de mi vida, a la madre de mi hija... Le entrego la nina a mis padres ante sus vidriosos ojos al recibir la noticia, y salgo rapido a la calle. Esto no esta pasando, necesito gritarle al mundo que no es justo que mi hija crezca sin una madre. --?Por que?--chillo cuando estoy fuera golpeando todo lo que se encuentra en mi camino--. ?Por que? Sentado en un banco de la calle, dejando que la suave brisa inunde mis sentidos, lloro desconsolado. No se cuanto tiempo permanezco de esa manera, sin poder remediarlo. Mi padre se acerca a mi cuando parece que me he calmado un poco. --Hijo, la vida nos pone muchos obstaculos, pero todo sucede por algun motivo; quiero pensar que Jo estara ahora descansando en un lugar privilegiado, que te cuidara, velara por ti y por vuestra hija. --!No es justo, papa! --Lo se, Ryan, pero no podemos hacer otra cosa, ahora mismo lo unico que debemos hacer es recordarla y evitar que el dolor se apodere de tu alma. --No puedo vivir sin ella... --Lo conseguiras, tienes que tener paciencia y dejar que pase el tiempo... --Necesito pediros un favor, ahora mismo mi carrera esta en su punto mas alto, aunque no se si podre seguir adelante… No puedo cuidar a la pequena Jo... --Hijo, no puedes desentenderte de tu hija. --Papa, ahora no puedo tenerla conmigo, es igual a ella... --Hablare con tu madre, pero tu hija te necesita, ya ha perdido a su madre, no permitas que se crie tambien sin su padre. Podemos mudarnos por un tiempo a Boston para ayudarte si es lo que quieres... --Necesito ayuda, no se como podria cuidar a un bebe yo solo.

  • Mi error fue amarte. Parte 2 de Moruena Estringana

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    Dulce y Angel se evitan. Hacen lo posible por no estar mucho tiempo cerca el uno del otro. No se soportan, no pueden evitar insultarse, molestarse y odiarse… Pero, si se odian, es porque en realidad el tiempo no ha logrado hacer que se olviden y que dejen de recordar cuanto se amaron.

  • Capullo engreido de Alena Garcia

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    Toda mi vida he hecho lo que me ha salido de los huevos y he rendido pocas cuentas, las justas y necesarias. Naci en una aldea del norte ruso, en Katunino, junto al lago Lajta, en el oblast (region) de Arjanguelsk. Este lugar antes no estaba reflejado en los mapas. Era uno de los numerosos pueblos secretos de la desaparecida Union Sovietica. Aqui los militares llevaban a cabo investigaciones que no conocia nadie. Pero cuando yo vi la luz por primera vez, ya habia desaparecido todo indicio de secretismo. Tengo menos de veinticinco anos, no naci en la Union Sovietica, no se si decir por suerte o por desgracia. Algunos abuelos del pueblo echaban, y siguen echando de menos aquellos tiempos. Los entiendo. Nuestros pobres jubilados no pueden llegar a fin de mes con las pensiones que reciben. Antes tenian muy poco, pero siempre lo justo para comer. Los alimentos costaban unas pocas kopeikas. Pase la infancia casi en soledad. Se puede decir que soy de padre desconocido, pero prefiero ser sincero y contar que ese cabron hijo de puta nos abandono a mi madre y a mi en cuanto supo que estaba embarazada. Mi pobre progenitora tuvo que luchar mucho para sacarme adelante. Trabajaba desde el amanecer limpiando algunas casas, cuidando a los ninos de los pocos adinerados de la zona y haciendo otras chapuzas que le surgian. Volvia a casa por la noche, derrengada, la pobrecilla. Yo pasaba el dia solo. A la escuela fui unos pocos anos, hasta los once. Despues, me escapaba a diario e iba con los colegas a pasear, a fumar nuestros primeros trujis y a hacer gamberradas sin fin. Una de nuestras favoritas, habia que ser cabron, era quitar la llave del contacto a los coches que dejaban arrancados por la noche en invierno. El intenso frio no permitia que los coches pudieran apagar el motor. Por la manana no arrancaban si se apagaba. Era una putada gorda para esa pobre gente que madrugaba y tenia que ir a trabajar. Pienso que crecimos asi, con maldad innata. El que nace cabron, toda la vida sera justo eso. La naturaleza no se puede cambiar. A los catorce anos me hice con el poder de todos los ninos y adolescentes de Katunino y alrededores. Formabamos un heterogeneo grupo que lo mismo torturaba animales como acosaba a las mujeres hasta que las veiamos correr desesperadas o robaba en los huertos y en las tiendas. Robe mi primer banco a los quince anos en la capital, en Arjanguelsk. Entre decidido, sin taparme la cara con nada y, tras amenazar a un cajero con un cuchillo enorme de cocina, me lleve todo lo que tenia el banco ese dia: dos millones de rublos. Es cierto que no era mucho, pero para mi era una montana de dinero que no supe ni como iba a gastar. Volvi a Katunino con todo ese dinero metido en varias bolsas de supermercado. La policia me localizo a los tres dias y me detuvo. Me llevaron a una especie de reformatorio, un asqueroso antro donde lo pase muy jodido. Alli habia hijoputas que tenian mucha vida y tuve que tragar quina de la buena. Consegui que no me petaran el culo, aunque tuve que recibir, para ello, muchas palizas. Siempre he luchado bien, desde nino. Con aquellos cabrones tuve que emplearme a fondo. Tumbe a tres, pero el cuarto consiguio tirarme al suelo y patearme la cara y las costillas. Aun asi, no baje mis pantalones en ningun momento. Desde ahi me respetaron. Aprendi mucho de esa gente. A abrir puertas, a arrancar coches de todo tipo, a dar tirones de bolsos, a realizar faciles timos a los imbeciles que no saben ni donde tienen la mano derecha… En fin, que me converti en el clasico criminal juvenil que apunta maneras para entrar en una mafia y acabar sus dias o acribillado a balazos o en la trena por siempre. Lo unico que me daba pena era mi pobre madre. Tengo dos tatuajes de ella. El primero me lo hice en el pecho, con su rostro y una lagrima cayendo, que era la vision que tenia de ella. El otro es de su nombre, en mi biceps derecho. Yekaterina. He reventado a mucho idiota por mentarme a la madre, solo por mentarla, sin insultarla. Es sagrada para mi y no resisto ni un mal chiste contra ella, ni contra ninguna otra madre en general, aunque no la conozca. A los diecisiete estaba libre. Aquel centro fue mi universidad para el delito. Me mude a Piter (San Petersburgo) para tratar de hacer carrera. Intente hacerme un hueco como carterista en las estaciones de metro y de tren. A los pocos dias los jefes del lugar casi me pescan. Corri como una liebre atomica y logre escapar. Entonces, me meti en garitos intentando que algun pequeno capo de grupo se fijara en mis aptitudes. Era asiduo de billares y de cervecerias de baja estofa. Un tipo, un ucraniano que hablaba con la voz cascada, me enseno a jugar bien al billar y asi conseguia algunos rublos para sobrevivir decentemente. El me enseno a jugar bien, pero yo, cuando veia que iba a perder, montaba un pifostio descomunal con el contrincante acusandole de haber movido bolas en su favor y la pelea que se montaba solo podia pararla la bofia, con sus sirenas

  • El error del Duque de Hugo Sanz

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    --Corwin, tienes una llamada. --La voz de Elina, mi secretaria, ponia la nota calida a aquella gelida manana de enero. Acababa de llegar a mi despacho y todavia estaba aterido de frio. Por el amor del cielo, ?cuanto se habian propuesto bajar las temperaturas? Me frotaba las manos para tratar de entrar en calor. --Ahora no puedo, Elina, me llaman los del comite de zona. Esa panda de carcamales ha decidido volverme loco de atar--me queje. --Trabajas demasiado, Corwin, y te tomas las cosas muy a pecho. Se que te lo he dicho en multitud de ocasiones, me duele la lengua de hacerlo, pero es que me preocupas. --Pues que no te preocupe tanto, que bicho malo nunca muere. Anda, dile a quien quiera que sea que estoy ocupado. --Esta bien, esta bien, que se pare el mundo, que ademas es viernes y solo tengo ganas de que el reloj haga un esfuercito y se plante en el mediodia. La que volvio a plantarse, pero literalmente y en pocos segundos en mi despacho, fue ella. --Creo que es serio, Corwin, te paso la llamada, hazme caso. Aparte de mi secretaria, Elina era amiga desde hacia varios anos y yo la conocia a la perfeccion. Si decia que tenia que ponerme, ya debia darme patadas en el culo para hacerlo. --De acuerdo, pasamela, por favor. Resople pensando que ojala que no fuese nada extremadamente importante. Como bien habia dicho ella, era viernes, el dia en el que uno deseaba que se parase el mundo. No habia sido mi mejor semana, para que iba a enganarme. De hecho, llevaba ya tres dias sin hablarme con Lara, mi prometida. Tres largos dias en los que tuve ocasion de darme cuenta de que lo nuestro no es que fuera precisamente sobre ruedas. Y en el caso de que lo fuera, seria para despenarme por un abismo... --Si, digame. --Algo me decia que aquella llamada me complicaria la vida, aunque jamas hubiera imaginado que me la cambiaria para siempre. --?Senor Albertson?--Aunque llevara cuatro anos sin escuchar su voz, reconoci al instante la de Ronan, el mayordomo de mi padre. --?Ronan? Cuanto tiempo, ?ha pasado algo? --La mia temblo, indiscutiblemente debia ser grave. --Mucho me temo que si, su padre ha fallecido esta noche, lo siento de corazon. Ronan no solo era un mayordomo, sino que estaba considerado como toda una institucion en el castillo... El castillo en el que yo habia crecido y que era propiedad de mi padre, el duque. --?Fallecido? --Mis ojos se llenaron de lagrimas. El destino no podia hacerme eso, no era justo --. !No! --chille. --Le esperamos en casa, senor. --Su voz me transmitia el momento tan tenso que debian estar viviendo. Aquella lagrima cayendo sobre mi mesa de cristal me recordo a las muchas que verti veinte anos antes, el dia que mi padre entro en mi dormitorio para comunicarme que mi madre habia fallecido en tragicas circunstancias, jamas aclaradas; aquella caida por las escaleras del castillo provoco que pasara a mejor vida sin ni siquiera tener la posibilidad de despedirse de mi, su unico y amado hijo. Y ahora me esperaban en casa, la misma casa que yo no habia vuelto a pisar desde que mi padre me comunico que se casaba con Chanel, una chica que podia ser su hija. Claro que podia serlo, si era cinco anos mas joven que yo, que acababa de cumplir los cuarenta. Seria injusto afirmar que fue su relacion con Chanel la que termino con la nuestra, cuando lo cierto es que, desde la muerte de mi madre, mi padre y yo nos llevabamos como el perro y el gato. La razon no era otra que en la ultima etapa de su vida les vi discutir en innumerables ocasiones. --Carino, es posible que tu padre y yo terminemos por separarnos--me comento unos dias antes de su fallecimiento. --Sinceramente, creo que sera lo mejor, el ya no te hace feliz, mama. --No me cogio por sorpresa su decision. Diria mas, lo deseaba; lo que yo sentia por mi madre era adoracion y no creia que una vida al lado de mi padre fuera lo que ella mereciera. Soy consciente de que lo estoy poniendo como un ogro, pero es que con mi madre perdia pie y no podia soportar verla llorar discusion tras discusion. Desde que cinco anos antes el tuvo un desliz con una doncella, ella no se lo habia perdonado y las discusiones en casa eran el pan nuestro de cada dia. Entonces, de la noche a la manana, sufrio aquel accidente que le dejo a el via libre para hacer su nueva vida. No quiero senalarle con el dedo acusador, pero reconozco que en el fondo de mi corazon siempre existio la duda de que tuviese algo que ver con su mortal encontronazo. Y si no directamente, quizas si de manera indirecta, pues les habia escuchado discutir minutos antes y quizas ella salio corriendo con la vista nublada por tanta tension como se vivia en aquel maldito lugar. Su funeral y posterior entierro es algo de lo que solo tengo flashes en mi memoria; lo vivi como en una nube... Igual era la misma nube que descargo un increible chaparron justo en el momento en el que a ella la metian en el insigne panteon familiar... Insigne, ese es el adjetivo que mejor definia al duque y a todo lo que le rodeaba. A partir del momento del fallecimiento de mi madre, el hizo bueno el dicho de que "el muerto al hoyo y el vivo al bollo", porque mi progenitor se hizo asiduo a toda fiesta que se preciara de serlo y fueron multiples sus conquistas. En honor a la verdad, he de decir que al menos no tuve que presenciar sus correrias porque siempre fue muy discreto al respecto. Vivi con el unos cinco anos mas hasta que me independice y me fui a Londres, entrando a trabajar en la sucursal bancaria de la que anos despues me converti en director. Alli, en Londres, habia logrado ser lo que tanto ansiaba; Corwin Albertson a secas, sin la mas minima aspiracion de que se me relacionara con la nobleza. Dicho en otras palabras, a mi lo de ser duque me la traia al pairo, y nada mas lejos de mi deseo que volver a pertenecer a aquel mundo del que hacia ya mucho tiempo sali huyendo. La noticia del enlace de mi padre con Chanel me cayo como un jarro de agua fria. Hasta ese instante, yo cumplia con los estandares minimos como hijo, haciendole al duque una llamada de vez en cuando y volviendo a casa por Navidad. Hasta ahi. Sin embargo, que fuera a casarse y con la que yo consideraba una trepa total me rompio todos los esquemas. Chanel era amiga de mi prima Freya, quien se la presento en una fiesta. Mi padre y ella se llevaban nada mas y nada menos que la friolera de treinta anos, y la muy fresca queria hacer ver que lo suyo fue amor a primera vista. Por esa regla de tres simple yo era el cardenal Richelieu, no te fastidia. Con el animo de excusarse, mi padre con el poco tacto que caracteriza a lo que viene siendo todo un enconamiento, me lo vendio poco mas o menos como que Chanel era el amor de su vida. Y hasta ahi llegamos, me toco las narices soberanamente.