• libro las mil caras de la luna - Eva Villaver

    https://gigalibros.com/las-mil-caras-de-la-luna.html

    No tenemos que regresar a la Luna, porque siempre hemos estado alli.

  • Las mil caras de la Luna (HarperCollins) Tapa dura - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Las-mil-caras-Luna-HarperCollins/dp/8491393684

    Las mil caras de la Luna (HarperCollins) : Villaver, Eva: Amazon.es: Libros.

  • Las mil caras de la luna (HarperCollins) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Las-mil-caras-luna-HarperCollins-ebook/dp/B07PY87CDL

    Las mil caras de la luna (HarperCollins) eBook : Villaver, ... Debido al gran tamaño del archivo, es posible que este libro tarde más en descargarse ...

  • LAS MIL CARAS DE LA LUNA | EVA VILLAVER | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-las-mil-caras-de-la-luna/9788491393689/9654795

    5 jun 2019 — El libro LAS MIL CARAS DE LA LUNA de EVA VILLAVER en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • LIBROS - Las mil caras de la Luna, de Eva Villaver - Sociedad ...

    https://www.sea-astronomia.es/boletin/libros-las-mil-caras-de-la-luna-de-eva-villaver

    También se ha escrito mucho sobre la Luna este año, siendo el libro de nuestra colega Eva Villaver uno de los más sugerentes. En Las mil caras de la Luna, ...

  • Las mil caras de la luna - Eva Villaver -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a6743441/Eva-Villaver-Las-mil-caras-de-la-luna

    Las mil caras de la luna, libro o eBook de Eva Villaver. Editorial: Harper collins. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • LAS MIL CARAS DE LA LUNA - EVA VILLAVER - Agapea

    https://www.agapea.com/Eva-Villaver/Las-mil-caras-de-la-Luna-9788491393689-i.htm

    Comprar el libro Las mil caras de la Luna de Eva Villaver, HarperCollins (9788491393689) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • las mil caras de la luna - Punto e Coma

    https://www.puntoecoma.gal/es/libro/las-mil-caras-de-la-luna_10580

    LAS MIL CARAS DE LA LUNA, VILLAVER, EVA, 19,90€. No tenemos que regresar a la Luna, porque siempre hemos estado allí.En pocos territorios como en la Luna se ...

  • 9788491393689: Las mil caras de la Luna (HarperCollins)

    https://www.iberlibro.com/9788491393689/mil-caras-Luna-HarperCollins-Villaver-8491393684/plp

    Ver todos los 17 ejemplares de Las mil caras de la Luna (HarperCollins) a ... Vendemos libros nuevos directo de editorial/distribuidora a todo el mundo.

  • Las mil Caras de la Luna - VILLAVER, EVA - Libro Físico

    https://www.buscalibre.es/libro-las-mil-caras-de-la-luna/9788491393689/p/51668961

    Libro Las mil Caras de la Luna - VILLAVER, EVA - Libro Físico, Villaver, Eva, ISBN 9788491393689. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios.

  • las mil caras de la luna - Librería online San Pablo.

    https://libreria.sanpablo.es/libro/las-mil-caras-de-la-luna_190855

    LAS MIL CARAS DE LA LUNA, VILLAVER, EVA, 19,90€. No tenemos que regresar a la Luna, porque siempre hemos estado allí.En pocos territorios como en la Luna se ...

  • Las Ratas de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/las-ratas.html

    Es una novela realista, de denuncia frente a las injusticias sociales. Trata la historia de un nino que lleva una vida miserable junto a su tio, viviendo en una cueva y alimentandose de ratas de agua, en un pueblo de Castilla. Esta vida miserable, moldea y determina el futuro de los personajes, el Nini, el nino, trabajador, agradable y apreciado por el pueblo, y el Ratero, su tio, que no quiere abandonar su vida miserable y rechaza las propuestas de cambiar de vida propuesta por las autoridades, que presionan movidos por propios intereses. Los paisajes son fundamentalmente urbanos, ya que se centra en el pueblo donde el Ratero, vende el producto de su caza, que pronto tendera a extinguirse y debera buscar otros recursos de subsistencia.

  • Lo bueno del amor [LGBTI] de

    https://gigalibros.com/lo-bueno-del-amor-lgbti.html

    Esta es la historia de una chica que conoce a un chico, se enamora y acaban juntos.
    O no.
    Porque en realidad Molly Peskin-Suso ha vivido 26 enamoramientos no correspondidos. Como siempre le reprocha su hermana Cassie, al final nunca hace nada por su miedo al rechazo.
    Y ahora Cassie acaba de empezar a salir con una chica y Molly se siente mas sola que nunca. Bueno, excepto por Will, el encantador pelirrojo que esta sorprendentemente interesado en ella. Y su nuevo companero Reid, mas comodo con los personajes de Tolkien que con la gente en general. Con el es muy facil hablar porque jamas podria llegar a gustarle.
    ?Verdad?

  • Profundo en ti de Joel De Alba Marquez

    https://gigalibros.com/profundo-en-ti.html

    Tomar pedazos de papel, ir entrelazando historias, dejar la ninez, convertirme en adulto, darle madurez a mis textos. Darme cuenta de mis temores, encantarme y desencantarme. Decir te amo pueden ser las palabras mas simples, pero a la vez darme de topes. Escribir lo que no estaba sintiendo. Hacer textos con carencias. Inmadurez, resentimiento, abandonar lo que tanto amaba que era escribir, romper hojas y volver a iniciar. Una lucha interna, que me mando a la lona. El tener ganas de no volver a expresar mis sentimientos. Reprimirme, llorar, estres, soledad. Relaciones sin rumbo, noches de pasion intensas, pero huecas. Ansiedad, vuelcos en la cama, cansado de ilusiones, depresion. Anos de terapia, ansioliticos, antidepresivos, como dijera Joaquin Sabina "...tiene pastillas para no sonar". La traicion de los falsos amigos, el amor que tardo en llegar. Ycomo queria yo, que el amor tocara mi puerta, si mi peor enemigo fui yo, quien no se amaba fui yo, quien se moria de soledad a falta del amor propio era yo. Una de esas noches, meditando en mi alcoba, orando, pude tener confianza y fe en mi, empece a hacer garabatos, les di voz, en grabaciones. Se vive un periodo complicado para la humanidad, en confinamiento, me di cuenta que yo podia estar en paz. Me perdone y pude luchar contra mi peor enemigo, y crear "Profundo en ti". AGRADECIMIENTOS Ami madre, por apoyarme en cada proyecto literario. Ami padrino Juan Ramon y sus buenos consejos. A aquellas personas que han estado en mi vida y me han conducido a no claudicar en mis suenos, a mi padre en el cielo Abel, a mis abuelitas Crucita y Chelo, a mis hermanas Alejandra y Erika. Para Sofia, con quien comparti mi pre-adolescencia y juventud. Con la promesa de volvernos a encontrar. Con el carino mutuo desde la primera vez, mi amiga, prima, confidente. Ami querida Dianuka, y el apoyo en cada libro que he escrito. Ami pather Jose Manuel, las oportunidades y el apoyo. Ami brother Jaime Galvan, por los rones, los habanos y el cafe. Por los dolores de rodilla, que nos cuentan que ya no tenemos veinte anos. Ami siempre guia en las letras, mi querida Ana Neumann, con mucho amor. A mi carnal Miguel Lopez, que desde hace muchos anos me ha dado el apoyo para publicar, por medio de “Cielo Creativo”. Ami carnala tapatia Gaby Bidault, por las historias que vivimos y las que nos faltan. Por la charla, la pasta y el vino. PROLOGO Es maravilloso el como los sentimientos pueden ser plasmados en un pedazo de papel pero mas asombroso es que esos sentimientos plasmados sean compartidos con tremenda emocion y nos hagan volar entre palabras y versos a un cielo inundado de pasion, amor, tristezas, poesia infinita que llena el corazon. Tengo el enorme placer de ser amiga y confidente de este gran poeta Joel de Alba Marquez quien me ha ensenado con el paso de los anos que los suenos si se pueden cumplir. El puso sus sentimientos y pensamientos en un punado de hojas y lo compartio conmigo, entre cafe y cigarrillos, entre platicas y canciones. Yo quede asombrada del gran talento que tiene y vean ahora con su quinto libro “PROFUNDO EN TI” un maravilloso conjunto de realidad, testimonios que revelan su ser, miedos, nostalgia, amor, esperanza, luz. Joel conquista tu corazon y te hace parte de tan preciosos poemas. Diana Alejandra Perez Luna (Dianuka) San Luis Potosi a 15 de junio de 2020 Prologo II Estas palabras que hoy reuno aqui manifiestan la gran satisfaccion y emocion que me inunda el tener el honor de escribir estas lineas y asi poder ser parte de esta quinta compilacion de bellos poemas, versos y fragmentos de un corazon forjado en la experiencia de la adversidad: Mi muy querido y apreciado caballero poeta JOEL DE ALBAMARQUEZ eterno enamorado del amor, las letras y el encantamiento de la oralidad. De nuevo "juntos" pero a miles de millas en la distancia. Como cuando eramos adolescentes decides hablar de amor... corazones rotos, tropiezos, derrotas y treguas... para despues (como era siempre tu costumbre ) con la magia y dulzura de tu corazon transformando las palabras en hermosos, delicados y tiernos versos que como un remedio calido para el corazon herido, es ungido triunfante con el espiritu mas puro de los sentimientos. En la poesia como en la creacion, que desde el pensamiento engendra en la palabra luz de la belleza del sentimiento que desde lo profundo de su ser el poeta interpreta. pues dime entonces ?Que es, si no es el amor la verdadera existencia de la vida? Ahora toma un respiro profundo con De Alba Marquez y preparate para sumergirte PROFUNDO EN TI ... y llevarte a las profundidades de las emociones y pasiones que solo pueden emerger de la inmensidad del oceano del amor que en calma o tempestad siempre estara esperando por ti... SOPHIKA NASOKA NSKRJ Houston, Tx USA 16 de Junio de 2020 I. De la mano Con ella de la mano, las manecillas del reloj quedan inmoviles mientras tu alma tiembla. Puedes ver a la poesia convertirse en vino y recobrar la vista a los que no creen en la magia Llegas a pensar incluso que su sonrisa puede hacer milagros. II. Musa pagana Ella tiene los ojitos de un felino, Ella tiene en su boca, la miel y la grana. Ella es el mar, mi paz y mi tormenta. Ella es el viento al este, mi brujula de bolsillo y el diapason en mi pecho.

  • Escuadron Gamma de Blas Ruiz Grau

    https://gigalibros.com/escuadron-gamma.html

    Esta es la historia de Leo, un nino normal con una vida normal. Su vida es como la tuya, va al colegio, le gusta jugar con sus amigos y le encantan las historias de super heroes. Es un nino como tu hasta que... un dia, descubre que el tambien es un super heroe y tiene una mision: salvar al mundo. Junto a sus nuevos amigos Lucas, Gabi, Julia, Carolina y Daniela lucharan contra el mal. Son: el ESCUADRON GAMMA.

  • Un regalo para toda la vida de Carlos Gonzalez

    https://gigalibros.com/un-regalo-para-toda-la-vida.html

    ?Existe algo mas propio de una madre que dar el pecho?. Desde hace tiempo se sabe que la lactancia es la mejor garantia de evitar enfermedades futuras, pero es que ademas el momento de la toma constituye un momento de absoluta comunion entre mama y bebe, una sensacion de proteccion inigualable. El creador del exitoso Besame mucho, nos habla en este nuevo libro de las bondades de dar el pecho a tu hijo.

  • Mi paraiso eres tu (HQN), Arwen Grey de Arwen Grey

    https://gigalibros.com/mi-paraiso-eres-tu-hqn-arwen-grey.html

  • La niebla y la doncella de Lorenzo Silva

    https://gigalibros.com/la-niebla-y-la-doncella.html

    Un caso que, en la jerga de la unidad central, se conoce como <>: el principal sospechoso, un politico local cuya hija adolescente salia con Ivan, fue juzgado y absuelto dos anos atras. Las pistas son obsoletas, el caso esta empantanado y ofrece pocas posibilidades de ser resuelto. Arrastrados por la bruma que envuelve al crimen tanto como a la isla, Bevilacqua y Chamorro pondran a prueba no solo su talento profesional sino sus motivaciones mas intimas.
    La confusa historia detras de la muerte del joven solo se ira aclarando en la medida en que los investigadores criminales de la Benemerita sean capaces de enfrentarse con sus propios fantasmas.

  • Un refugio perfecto de Pilar Cabero

    https://gigalibros.com/un-refugio-perfecto.html

    Un hombre brutalmente asesinado. Una huida desesperada. Una familia que acoge a una desconocida en su hogar. Un amor inesperado.

  • Memorias de una osa polar de Yoko Tawada

    https://gigalibros.com/memorias-de-una-osa-polar.html

  • Barridos por el salitre de Lena Moreno

    https://gigalibros.com/barridos-por-el-salitre.html

    La primera vez que Daniel vio a Monica no sonaron campanas, no se detuvo la tierra y, por supuesto, no se le paro el corazon. Daniel habia sido contratado como monitor de tenis en un club, en el que solian pasar los calurosos dias de verano muchas familias de clase media-alta. Su tia le habia conseguido el trabajo, no pensaba darle ni un duro ese verano, ya que habia suspendido tres asignaturas para Septiembre. No le consentiria que ese ano no terminase el instituto, ya habia repetido curso en dos ocasiones, no estaba dispuesta a darle mas oportunidades, lo tenia claro, debia trabajar. Aun asi, no estaba tan mal, solo tenia que darles clase a unos ninos, que carecian de talento alguno para el tenis, pero desde luego, no seria el, quien se lo descubriera a sus padres. De hecho, podia ser peor. El ano anterior habia estado vendimiando y eso si que no se lo recomendaba a nadie. Ademas, su jefe era un tio bastante legal y le permitia utilizar la piscina y otras instalaciones del recinto, cuando acababa su jornada. Eran las ocho de la tarde y habia terminado con el grupo de ninos de cinco anos, que ese dia estaban especialmente revoltosos. Gracias al cielo, no los veria hasta el dia siguiente. Tenia muchas ganas de llegar a casa, su estomago grunia de hambre y esa noche su abuela le habia prometido hacer canelones para cenar, su comida favorita. Pero hacia tanto calor que no podia dejar pasar la oportunidad de darse un bano antes. Se encamino a la piscina con sus cosas, desde las pistas de tenis, por un sendero rodeado de cesped. Dejo todo bajo un arbol y se tiro de cabeza al agua, sin pensarselo mucho. Resultaba agradable zambullirse en el agua fresca, tras las altas temperaturas que habia padecido durante todo el dia. Al salir del agua, una chica castana, con el pelo muy corto, lo abordo. --!Hola!, soy Eva --le solto la muchacha sin darle tiempo a tomar aire. --Hola --respondio Daniel, intentando salir de su asombro. --Soy la hermana de Nico, le das clase de tenis por las mananas. Dice que aprende muchisimo contigo. -- !Ah! Si, Nico es muy buen chico. --Menudo calor hace hoy, ?No? --Si, la verdad es que si. -- ?Es el primer ano que das clases de tenis aqui? --insistio Eva, buscando tema de conversacion. --Si, no he sido antes monitor. --Pues se te da genial --comento zalamera--. Supongo que no conoceras a nadie por aqui. Yo vengo todos los dias con mis amigas y siempre nos ponemos alli -- explico, senalando un sauce, donde se encontraban dos chicas que miraban boquiabiertas la escena--. Si algun dia te apetece sentarte con nosotras, seras bienvenido. Ahora, nos vamos a tomar algo por aqui cerca, ?Te apetece venir con nosotras? --No, no, gracias. No puedo, me estan esperando en casa. --titubeo el muchacho un poco cohibido. Daniel no tenia ninguna intencion de irse a tomar nada aquella tarde, y menos aun con aquellas tres, que parecia que se estaban riendo de el. --Vale, pues otro dia, el verano el muy largo. Eva le dio dos besos y regreso con una sonrisa triunfal junto a sus amigas. Daniel no espero a secarse para ir a coger su moto y marcharse a su casa. Saludo a las dos amigas de Eva, que estaban sobre unas toallas, cuando paso a su altura con un gesto, recogio rapidamente sus cosas y desaparecio. --No me puedo creer el morro que tienes tia --sentencio Monica tan pronto como Eva se hubo sentado, y las tres chicas estallaron en risas. --Ya, !Menuda cara ha puesto, pobrecillo, se ha largado como una exhalacion! --exclamo Eva, sin poder parar de reir. --Ese ya no nos saluda en todo el verano Eva, !Que manera de espantarlo! -- tercio Lucia. --Hijas, es que esto es el toston de todos los anos. Para una vez que hay un buenorro por aqui, nos tenemos que hacer amigas suyas, ?No? --explico Eva, poniendose un poco mas seria--. A ver... Siempre estamos con los mismos chicos de siempre. En invierno, con los del instituto, que, con todos mis respetos, son unos pardillos. Bueno, todos menos tu Juan, Lucia, que ya sabemos que es un portento de la naturaleza y, ademas, como ya es universitario no cuenta --preciso guinandole un ojo a Lucia--. Pero vamos, que todos los demas son un autentico conazo. Asi que chatas, o nos espabilamos un poco este verano o, como dice mi abuela, nos quedamos para vestir santos. --No creo que estemos tan mal como para tener que ir por ahi abordando a todos los que se banen en la piscina, !Que verguenza! --se quejo Monica riendo. --Todos no, solo a los que sean guapos --contesto Eva, mientras le lanzaba un gesto de complicidad--. Y, ademas, tu no hables que tienes mucho que callar. ?Como te hago yo entender, que lo de Rafa, es un amor imposible y que hay mas peces en el mar? --No me hables --se lamento la muchacha mirando al horizonte--. La verdad es que esta muy bien el monitor de tenis... --admitio Monica, intentando desviar de ella la atencion. --Pues que quereis que os diga, a mi me da mal rollo, me recuerda a los ninos del maiz con esos ojos, da miedo --apunto Lucia. --Tiene unos ojos increibles, super verdes, cuando hablaba con el me he perdido en ellos --explico Eva teatralmente, mientras se ponia la mano en la frente--. Casi me desmayo. Las tres pasaron el resto de la tarde pensando en el viernes por la noche. Tenian previsto celebrar el cumpleanos de Lucia e iban a hacerlo por todo lo alto. Habian planeado hacer botellon en la playa. Delante de las discotecas de la curva, la zona en la que se congregaban la mayor parte de sitios de marcha de la ciudad. Ultimamente, las tres amigas salian con los hermanos gemelos de Monica, que, a su vez, eran amigos de Juan, el novio de Lucia. Cosa que a ninguno de sus hermanos le acababa de convencer. Pero, poco a poco, las amigas de su hermana, de ser unas mocosas, habian pasado a convertirse en unas chicas bastante aceptables. Harian el sacrificio. Por ultimo, estaba Rafa, amor platonico de Monica. Los siete jovenes estaban pasando un verano sin mas preocupaciones que broncearse y buscar sitios para salir de fiesta. Todo un lujo, que terminaria con el verano, por lo que todos tenian claro que lo principal era disfrutar el momento. Daniel llego al pasaje, donde se encontraba el piso en el que vivia con sus abuelos y su tia Carmen. Aparco la moto en la acera y entro en el. Vivian en pleno centro de la ciudad. El pasaje habia sido construido en 1925, y no habia perdido un apice de su magnificencia y encanto. De estilo modernista, estaba cubierto por un magnifico tragaluz de cristal con arcos de hierro. La parte inferior estaba destinada a locales comerciales, separados por unas impresionantes columnas renacentistas, con adornos modernistas y neobarrocos historicistas. Mientras que las tres plantas superiores alojaban viviendas. El conjunto arquitectonico estaba considerado como una de las construcciones mas emblematicas de la ciudad. Los turistas que lo visitaban siempre se maravillaban de los herrajes de los balcones y las puertas. A esto se sumaba que, segun pasaba el dia y variaba la luz, el pasaje tambien cambiaba su aspecto, por lo que Daniel estaba acostumbrado a encontrar gente admirada, ante la puerta de su casa, mirando los techos, las esculturas y el tragaluz, que era una obra de arte. Entro en la cocina y vio como su abuela metia la bandeja de canelones en el horno. Le dio un beso en la frente y dejo sus cosas en una silla. --!Pero que bien huele! --exclamo Daniel, exhalando el delicioso aroma. --Pensaba que llegarias mas tarde, ?Tienes hambre? --le pregunto su abuela secandose las manos en el delantal. --Un hambre atroz. --?Como te ha ido hoy? --se intereso la mujer. --Bien, no me puedo quejar. --Tu tia esta a punto de llegar. Ve a tu habitacion, y abre los libros mientras termino la cena, que se va a llevar una alegria si te ve estudiando un poco, para variar -- le dijo la mujer con un tono de reproche, pero con los ojos inundados de amor. --Vale, abuela --respondio el muchacho cansinamente. Llego a su cuarto por el estrecho pasillo. La casa era de techos altos, sus estancias bastante amplias y casi todas daban al pasaje. Daniel abrio la puerta de su habitacion y el caos se hizo patente ante sus ojos. Era muy desordenado y, aunque su abuela se afanaba en tenerlo todo perfecto, habia desistido con su nieto, ahora, cerraba la puerta y fingia que su cuarto no existia. Daniel escondio la ropa que habia tirada por todas partes debajo de la cama y se sento en el escritorio, con los apuntes dispersos. A los cinco minutos, llego su tia y se asomo a su habitacion, lo saludo y le dijo que no queria interrumpirlo, que siguiese estudiando, ya le avisaria cuando la cena estuviera lista. Le quedaban solo dos asignaturas para obtener el titulo de BUP. No sabia que haria luego, pero lo que si tenia claro es que no queria seguir estudiando, aunque su tia se pusiera como una fiera. Los libros le aburrian, le gustaba hacer cosas mas practicas, trabajar con las manos se le daba bien, encerrarse a estudiar le costaba un esfuerzo titanico, que normalmente solo le reportaba frustracion. Daniel habia vivido desde que tenia uso de razon con sus abuelos y su tia. A su madre la habia visto tan solo en tres ocasiones, a lo largo de toda su vida, en las que acudio a sus abuelos para pedirles dinero. Segun habia escuchado, espiando las conversaciones entre su abuela y su tia, su madre se quedo embarazada con dieciocho anos y se fugo con un comercial unos diez anos mayor que ella. Dos anos despues de que naciera Daniel, se rompio la relacion y cada uno tomo su camino. Su madre queria empezar una nueva vida en la capital y Daniel no encajaba en sus planes, por lo que lo dejo con sus abuelos, que, una vez pasada la sorpresa inicial, lo trataron y quisieron como a un hijo. En todos esos anos, su tia, que tenia tan solo diecisiete anos cuando Daniel empezo a vivir en la casa, habia adoptado el rol de madre y se habia hecho cargo de todas sus necesidades. Carmen era una mujer seria y discreta, trabajaba en un banco donde antes lo habia hecho su padre y, pese a la gran competencia, habia logrado ir ascendiendo, ahora era la directora de una sucursal. No le gustaba mucho salir, le encantaba quedarse en casa leyendo o escuchando opera, una de sus pasiones. De vez en cuando, salia a tomar cafe con sus amigas, con las que, poco a poco, habia ido perdiendo el contacto, la mayoria se habian casado y ya eran madres. Cada vez, tenia menos cosas en comun con ellas y la relacion se iba enfriando, pero Carmen era feliz, cuidaba de su pequena familia y habia visto crecer a Daniel. No queria nada mas. Monica llego a su casa temprano, sus padres habian ido a hacer la compra y sus hermanos, los gemelos, estaban tirados en el salon viendo la tele. Hizo ademan de saludarlos, pero ellos, como casi siempre, la ignoraron. Subio a su cuarto y se puso sus zapatillas de correr, bajo las escaleras y salio por la puerta. Vivian en un chalet adosado a las afueras. Era un lugar bastante tranquilo, al pie de la montana, donde terminaba la ciudad. Calento los gemelos, despues los brazos rapidamente y echo a correr calle arriba, hasta el lugar donde la ciudad desaparecia y era sustituida por una pequena carretera, que conducia al santuario ubicado en el interior de un parque natural de gran belleza. Era su lugar favorito en el mundo, y siempre que podia subia a ver alli atardecer. Se trataba de un emplazamiento unico, que ofrecia unas vistas increibles, un espacio al margen de todo lo demas. Eran cuatro kilometros de subida, por lo que al final del camino, siempre tenia que parar y seguir andando. Las sensaciones que le ofrecia correr, constituian una adiccion para ella. Se sentia libre y su mente se despejaba de cualquier preocupacion. Paso las zonas habilitadas para barbacoas, la fuente, los columpios y, al dejar atras la ultima curva, se alzo ante ella el santuario. No era una persona especialmente devota. De hecho, desde que tomara la Comunion, no habia vuelto a pisar una iglesia, pero aquel lugar la sobrecogia, al tiempo que le reportaba una inmensa paz. Se sento en la roca en la que siempre lo hacia, y contemplo el espectaculo fascinada. El sol, se fue poniendo y las luces comenzaron a iluminar la ciudad, con el mar al fondo. Como de costumbre, se habia quedado embobada, absorta en sus propios pensamientos... Miro el reloj y se dio cuenta de lo tarde que era, debia darse prisa en llegar a casa o su madre se enfadaria con ella. La bajada era mucho mejor que la subida, aunque a veces tenia la sensacion de que perdia el control, y le costaba coordinar los pies en algunos tramos, donde la pendiente era mas pronunciada. Cuando llego, vio a sus padres aparcando ante su casa, bajando la compra semanal del coche. --Hola ?Os ayudo? --pregunto, tratando de recuperar el aliento, desde la puerta de la casa. --Si, carino, gracias. Dile a tus hermanos que vengan tambien a echar una mano --le dijo su madre dandole un beso--. Si me haces el favor, coloca tu las cosas, tu padre y yo llegamos tarde al cine; y sube a ducharte, estas sudando. Monica grito a sus hermanos a modo de llamada, y comenzo a meter algunas cosas en el frigorifico. --No hay problema, pero que Luis y Fernando se hagan su propia cena, se piensan que soy su criada --protesto. --No te preocupes, teneis una bandeja de lasana en el horno, solo teneis que calentarla --le contesto su madre risuena--. Nos vamos, que tu padre esta nervioso por la pelicula. --?Bruce Willis? --Si, esta vez contra un asteroide. En ese momento, entraron en la cocina su padre y sus hermanos, con las ultimas bolsas de la compra. --Hola cielo --le dijo el hombre a Monica--. Vamonos carino --apremio a su mujer--. Que no llegamos. --No sufras papa, para Bruce, un asteroide no es nada --bromeo Monica. --Tienes razon --le dijo alborotandole el pelo a su hija--. Pero me gustaria no llegar tarde para comprobarlo. Una vez sus padres se hubieron marchado, Monica continuo ordenando alimentos y encendio el horno mientras sus hermanos se escabullian. --!Oye... Haced el favor de poner por lo menos la mesa, o tiro la lasana a la basura! --vocifero. --Bueno, tampoco hay que ser tan drasticos, yo te ayudo --se ofrecio su hermano Luis, regresando a la cocina y dandole un capon. --!Ay, ya te vale! --le gruno Monica, frotandose la cabeza--. !Que dano!, !Toma, coloca tu la leche!, que eres mas alto. --De acuerdo, enana. --Mas te vale larguirucho, o cuando venga mama le contare lo temprano que llegaste el sabado. --Yo que tu mantendria la bocaza cerrada o el viernes os quedais sin chicos guapos, para el botellon del cumpleanos de Lucia. --Creo que lo superariamos, ninguno sois Leonardo Dicaprio, precisamente. --Ya le gustaria a ese taponcillo ser la mitad de guapo que yo --se burlo su hermano ironicamente. --Mira que eres payaso Luis --replico Monica riendose--. Anda, haz el favor de ayudarme, que me tengo que duchar. --No hace falta que lo digas, menuda peste guapa --exagero Luis entre carcajadas, mientras se tapaba la nariz-- .Ve, que ya acabo yo con esto y, cuando termines, preguntale al rey Fernando que si puede levantarse del sofa y honrarnos con su presencia durante la cena. --Trato hecho --asintio Monica sonriendo, mientras subia las escaleras. Durante la ducha, Monica penso en sus hermanos, siempre hacian todo juntos, era como si solo los hubiesen separado los diez minutos que se llevaron al nacer. Ese ano, habian empezado la universidad, y era la primera vez que no iban a la misma clase. Fernando estudiaba Magisterio de Educacion Fisica; y Luis habia optado por Derecho. Tenian suerte, ya que sus facultades estaban una frente a la otra y, de momento, ese ano los dos tenian un horario similar. Al comienzo del curso, se notaba que les faltaba algo cuando estaban separados, se ponian nerviosos, como desubicados, pero poco a poco cada uno empezaba a tomar su propio camino, aunque en cuanto entraban en casa, se buscaban el uno al otro, como un perro a su amo. Aquel ano tambien se cortaron el pelo de forma diferente. Fernando se lo habia dejado crecer y se habia puesto un pendiente en la oreja, cosa que no entusiasmaba a su padre y era motivo recurrente de discusion entre ellos, pero hizo que fuese mas facil distinguirlos, para sus nuevos amigos universitarios. Aunque fisicamente habian sido identicos hasta ahora, no podian tener un caracter mas diferente. Fernando era muy independiente, pasaba de todo y, cuando te hacia caso, era como si te estuviese haciendo un favor. Los dos se metian todo el dia con Monica, pero con Luis mantenia una relacion mas estrecha, se preocupaba por sus cosas y hablaba con ella a menudo. Monica busco un pijama, se seco el pelo con una toalla y se peino. Cuando paso por el salon, le dijo a Fernando que la cena estaba lista y se encamino a la cocina, donde comprobo que Luis tenia la situacion bajo control. Todo estaba en su sitio y la mesa estaba dispuesta para los tres. Rapidamente tomaron asiento y se dispusieron a dar buena cuenta de la lasana, que era el plato estrella de su madre

  • El huesped de Valeriam Emar

    https://gigalibros.com/el-huesped.html

    Molly Darrow habia aprendido de la forma mas cruda que no debia confiar en los hombres. Ella habia tenido que regresar a su pueblo natal en Georgia para hacerse cargo de la cabana familiar: Space Mountand. Debia abrirla para un arrogante huesped que venia de Nueva york con la intencion de hacer negocios y traer el progreso al pueblo. Pero ella no dejaria que el atractivo y misterioso Noah Axelrod la enganara y descubriria lo que el trataba de esconder detras de dichas inversiones. Aunque vigilarlo se convirtiera en su pasatiempo.

  • Por el amor de un medjay de Iris Vermeil

    https://gigalibros.com/por-el-amor-de-un-medjay.html

    Nacida en El Cairo, Egipto, Nailah Sarhan, es una joven abierta de mente que ha crecido en un seno familiar conservador, el cual la obliga a atarse en matrimonio a un hombre al que considera un amigo, nada mas. La pasion por Egipto la lleva en sus venas, adora su cultura y sus raices, por ello, decidio ser arqueologa. Aventurera de espiritu, se une a un proyecto de gran repercusion social; Excavar en el Valle de los Reyes hasta encontrar las riquezas del faraon Tuthbej X aun sospechando que puede ser la reencarnacion de la ultima princesa de Egipto; Hathor I.

  • Con sabor a Irlanda, Olivia Ardey de Olivia Ardey

    https://gigalibros.com/con-sabor-a-irlanda-olivia-ardey.html

  • En busqueda del asesino de Melina Sten

    https://gigalibros.com/en-busqueda-del-asesino.html

    Nueva novela de romance, intriga, suspenso y misterio, donde los protagonistas deben seguir las pistas para encontrar al asesino.
    Todo comienza en la libreria que Eloise hereda y de la que se hace cargo luego de la muerte de su madre. Ella en realidad es una chef y su sueno esta lejos de la literatura, mas bien tiene relacion con abrir su propio restoran. Sin embargo, ocurre un asesinato dentro de la libreria y ella se ve inmersa en este huracan de enredos del que salen nuevas y enigmaticas huellas pero tambien salen a relucir sucesos e incluso articulos de gran valor que su madre ha dejado escondidos y que hacen que esta trama te deje una atractiva sensacion de no querer parar de leer...
    Y claro, el sheriff, que fue un antiguo amor que le rompio el corazon, es quien la ayuda... pero no es el unico y si todo esta complejo, esta historia te ensenara que siempre se puede complicar un poco mas cuando el deseo y el amor se ponen en juego.
    Presta atencion a las pistas que se desarrollan en los capitulos y juntos descubramos al asesino y veamos si esta hermosa historia de amor tiene su final feliz....

  • Acero bajo la piel (Titania amour), Maria Jose Tirado de Maria Jose Tirado

    https://gigalibros.com/acero-bajo-la-piel-titania-amour-maria-jose-tirado.html

  • El Libro de Skye (Viajeros en el Tiempo 1) de Emily Delevigne

    https://gigalibros.com/el-libro-de-skye-viajeros-en-el-tiempo-1.html

    ?Serias capaz de dejar tu vida atras y viajar en el tiempo a la Escocia medieval para salvar la vida de un laird de las Tierras Altas?
    Cuando Alba Duque tiene la oportunidad de visitar una de las bibliotecas mas antiguas de Sevilla, no se lo piensa dos veces y acepta la oferta del Senor O’Neill, un irlandes cuya vida es un misterio para todos. Lo que Alba no sabe es que acabara encontrando un extrano libro que no solo le mostrara la vida de Cameron MacLeod, un laird de las Tierras Altas de Escocia, sino tambien su muerte.
    Tras esto, Alba decide tomar un vuelo hasta Escocia y seguir los pasos que le indica el libro, sin ser consciente de todos los peligros que le esperan.
    Por su parte, Cameron MacLeod dedica por completo su vida al clan. Cuando en uno de sus viajes de negocios a Edimburgo ve a una muchacha nadando semidesnuda en el Lago Ness, se siente irremediablemente atraido por ella y decide ofrecerle hospedaje en sus tierras, sin conocer las consecuencias que tendra tal decision.

  • Confusion. Cronicas de los Cazalet de Elizabeth Jane Howard

    https://gigalibros.com/confusion-cronicas-de-los-cazalet.html

    Primavera de 1942, el mayor conflicto armado de la historia de la humanidad se adentra en su cuarto ano. Las incursiones aereas y el racionamiento son moneda corriente, el caos se ha convertido en una forma de vida. Sin embargo, algo empieza a moverse entre los jovenes Cazalet: el tiempo de espera ha terminado y el ingreso en el incitante mundo adulto parece haber llegado por fin. Bajo la petrea moral victoriana del sacrificio y el esfuerzo belico apuntan, sobre todo para las mujeres, unos habitos menos encorsetados que permiten amar y trabajar con mayor libertad. Y asi, en una sucesion de nacimientos y perdidas, de matrimonios y relaciones ilicitas, va desarrollandose la vida del clan, de sus amigos y de sus amantes, que con la cabeza alta siguen adelante y suenan con la paz despues de la guerra, con el momento en que las familias volveran a reunirse y las heridas empezaran a sanar, con la igualdad y la justicia que el nuevo orden traera consigo, con el dia en que, definitivamente, acabara tanta confusion.
    La monumental saga de Elizabeth Jane Howard, una de las construcciones novelisticas mas ambiciosas y acabadas de la literatura inglesa del siglo XX, sostiene con toda precision en este tercer volumen el tempo y la intensidad a los que nos tiene habituados.

  • La comunidad de Helene Flood

    https://gigalibros.com/la-comunidad.html

    Me preguntas que cuando conoci a Jorgen. ?Te puedes creer que no me acuerdo? Debio de ser en el jardin o en la escalera o en el portal de casa, pero no lo recuerdo. Mi hijo habia nacido justo despues de la mudanza y habia sido prematuro. Eran tantas las consultas en el hospital, tantas las cosas que nos preocupaban… No lo digo por eludir el tema. Es la pura verdad. Sencillamente no me acuerdo. Pero si que me viene a la memoria la primera vez que lo vi. Tuvo que ser a principios de julio del ano en que nos mudamos. Lo puedo situar con precision porque fue pocos dias despues de adquirir el apartamento, una calurosa tarde de verano, cuando Asmund y yo aun viviamos en el viejo y ya no pude aguantarme mas: tenia que ir a ver la casa donde estaba a punto de empezar nuestra nueva vida. Ellos estaban sentados en la terraza del jardin cuando llegue. Ya sabes que el camino de la entrada pasa justo al lado. Los mire al cruzar, preparada para saludarlos, pero estaban comiendo en la mesa y ni siquiera me vieron. Eran cinco, y por lo visto buenos amigos. Yo estaba sola. Me encontraba en las ultimas semanas del embarazo, con una tripa enorme, y habia caminado a paso rapido, asi que estaba sudando muchisimo. Ademas, no los conocia. Me encerre en mi nuevo hogar. El apartamento estaba vacio. Los anteriores duenos se habian llevado sus cosas, pero habian quedado sus olores. No olia a nosotros, ?sabes a lo que me refiero? Cuando nos hicimos con el apartamento era como si hubiesemos comprado tambien un cierto estilo de vida, un espacio social, algo asi. Como si, por alguna razon, fueramos mas distinguidos que antes solo porque eramos los propietarios de esa casa, en esa direccion. Pero ahora que el apartamento se ha vaciado de su elegante mobiliario, ahora que mis pasos resuenan entre las paredes, desnudas y con agujeros de clavos, me asaltan las dudas. No encuentro otra manera de explicarlo: tengo la impresion de haberme disfrazado con unos zapatos demasiado grandes para mi. En la cocina, me acerque a la ventana y observe la terraza y a quienes estaban sentados alli. No abri la ventana aunque hacia calor. No se. Tal vez no queria importunarlos. Por lo visto habian terminado de cenar. Habia algunas botellas de vino en la mesa. Charlaban y yo oia sus voces pese a que las ventanas estaban cerradas; no lo que decian exactamente, pero si el tono. Fuera el tema que fuese, el debate parecia intenso, si bien el ambiente era bueno. De tanto en tanto rompian a reir, los cinco a coro. Eran tres hombres y dos mujeres. Reconoci a uno de los hombres: era un cineasta que habia realizado un polemico documental un par de anos atras. No recuerdo sobre que…, los refugiados, su integracion o algo asi. La prensa habia escrito mucho sobre ello. Tambien una de las mujeres me sonaba; tenia la impresion de haberla visto en la television. Sentados a uno de los lados largos de la mesa habia un hombre y una mujer que claramente eran pareja. El tenia el brazo apoyado en el respaldo de la silla de la mujer, y, en una de esas, cuando algo los hizo reir a todos, ella se volvio hacia el sonriendole y le retiro algo de la mejilla. Luego el movio el brazo y se lo puso en la parte baja de la espalda. La mujer se acerco hacia la mesa para decir algo. Llevaba el pelo largo, de un rojo intenso, recogido en una trenza espesa y bien atada, y al inclinarse hacia delante para hablar la trenza se le deslizo a un lado. Su marido, sentado junto a ella, la tomo con cuidado para recolocarla en su lugar. La mujer se volvio hacia el, consciente de que la tocaba, y siguio hablando sin dejar de sonreirle. Tal vez estaba contando algo que habian vivido juntos. El hombre me daba la espalda, de modo que no me resultaba facil verle el rostro, pero cuando miro hacia un lado pude apreciarlo. Era guapo, con el cabello ondulado tirando a gris. Pomulos prominentes y una sonrisa amplia y seductora que parecia usar a menudo. Le eche cuarenta y pico, quien sabe si ya rozaba los cincuenta. Era Jorgen. Aquella fue la primera vez que lo vi. Como no parecian advertir mi presencia, me quede alli y segui mirandolos: cinco amigos que hablaban de cosas importantes en torno a una mesa durante una noche de verano en un jardin de Kastanjesvingen. La mujer de la trenza se levanto. Cogio una bandeja vacia de la mesa y se dirigio hacia el camino que lleva al portal de la casa. A mitad de trayecto me vio. Era evidente que yo estaba ahi, de pie, en medio de la ventana. No es que estuviera fingiendo que no los observaba. Me habia quedado como fascinada, y no se me ocurrio que tendria que haberme apartado de alli. La mujer se detuvo para mirarme. Alce la mano en un gesto de saludo. La mujer no se movio. No me devolvio el saludo. No me sonrio, pero tampoco parecia molesta. Su expresion era casi neutra. Se quedo un instante ahi mirandome, solo un momento, luego siguio su camino. Desde donde estaba la oi abrir la puerta del portal. Me aleje apresuradamente de la ventana, avergonzada por haberlos estado observando con tanto descaro. Lo note en el estomago: me habia comportado de manera inapropiada. Me senti abochornada. El primer sabado Los arboles que me rodean son de hoja caduca, con copas enormes y ramas robustas, muy distintos a los abetos del bosque cercano a la casa donde creci. Y, sin embargo, se, a la manera en que saben los que suenan, que me encuentro en el bosque de mi ninez. Lo conozco bien: se lo facil que es desaparecer en su interior. Recorres senderos que conoces. De repente te sales del camino siguiendo el ruido de un ciervo o porque atisbas unos arandanos exuberantes un poco mas alla, y, al volver, todo ha cambiado. Mires donde mires, hay arboles oscuros y silenciosos, hileras y mas hileras, y ninguno se parece a los que ya conoces. En el sueno estoy buscando a alguien que ha desaparecido. Al principio no se de quien se trata. Luego caigo en la cuenta de que son mis hijos. !Lukas!, grito, y echo a correr. !Emma! Ante mi, el bosque se abre a un calvero. No es grande, como mucho cinco metros hasta que el bosque espeso empieza de nuevo, pero aqui el sol se cuela entre las copas; es un sitio luminoso y calido, en las laderas crece hierba joven. Me detengo. El lugar es hermoso, pero algo no encaja. Siento un nudo en la garganta y me cuesta respirar. Algo espantoso ha sucedido. En el salon hace frio por las mananas. Cierro a mis espaldas la puerta del dormitorio con sigilo: no quiero despertar a los demas. En la luz sin relieves de la manana, el salon me resulta desconocido. Tal vez mi cuerpo aun este sumido en la pesadilla, porque los muebles parecen enormes y severos. Los estantes parecen cerrados y la mesita del cafe, desacostumbradamente pulcra. Mis pies absorben el frio del suelo. Junto a la entrada encuentro mis zapatillas. Me las calzo y voy a la cocina. Tambien aqui me sorprende la pulcritud. Anoche Asmund y yo compartimos una botella de vino mientras veiamos una pelicula bastante mala, aunque quien sabe si luego mejoro algo. Me entro sueno y me fui a la cama a media pelicula. Asmund debio de limpiar cuando acabo. La luz roja del lavavajillas me dice que el programa ha terminado, de modo que, por una vez, se acordaria de ponerlo en marcha antes de acostarse. Me apoyo en la encimera de la cocina. Este espacio es el principal argumento en la venta de nuestro apartamento. Fue aqui donde se tomo la fotografia que ocupaba por entero la primera pagina del folleto que nos mostraron en nuestra primera visita. La cocina es grande y luminosa, y mientras que el resto de las ventanas dan o bien a un muro lleno de vegetacion que se levanta detras de la casa, o bien al edificio de al lado, las de la cocina se asoman al jardin. Para aprovechar mas la luz, el arquitecto que diseno el edificio alla por los anos cincuenta hizo de esta pared una larga sucesion de ventanas. Hemos colocado la mesa de la cocina justo delante, de modo que, cuando nos sentamos ahi, podemos ver el pequeno jardin entero: la terraza con sus muebles de exterior, el anoso manzano, la hilera de buzones y la valla de listones blancos. Mas alla se extiende Kastanjesvingen, la calle sin salida que termina en una rotonda a unos cuarenta metros de nuestra puerta. Al otro lado de la calle hay casas unifamiliares; algunas de ellas datan de la decada de los cincuenta, como nuestro edificio de cuatro apartamentos, pero otras son mas recientes. Y mas alla de esas casas se alza Bakkehaugen, la colina que nos separa del centro de la ciudad. Y, aunque no pueda verla desde las ventanas de la cocina, saber que la ciudad esta justo ahi detras me produce una calida sensacion de hogar. Pensar que vivimos asi, en una apacible calle cerrada, pero con la ciudad tan a mano que casi se puede tocar. Me siento. Estoy en silencio, a la escucha. ?Hay alguien despierto ahi arriba? ?Se mueve? ?Los ruidos que oigo provienen de el? Es demasiado pronto, eso si que lo se. Puede que sea yo la unica que no duerme en toda la casa. Con todo, el silencio no es total. Las paredes no estan bien aisladas; se oyen incluso vientos moderados, las ramas del castano cuando chocan contra la ventana del salon, el crujido de los tablones cuando algun vecino camina. Todavia tengo sueno y me desperezo. Anoche me dormi profundamente. No he oido a Lukas subirse a nuestra cama. Me he despertado a oscuras y asustada por la pesadilla; al abrir los ojos, he visto su cabello revuelto, su manita cerca de la mia, los deditos con mugre bajo las unas y una tirita verde que le cubria una herida invisible en el dedo indice. He sentido un alivio enorme despues del sueno. Alli estaba el. Todo estaba bien. Le he revuelto el pelo. ?A que hora habra entrado en la habitacion? Al otro lado de la calle veo a Rikard Hoffmo salir de su casa marron. Se detiene en los escalones de la entrada y mira a su alrededor como un terrateniente que vigila sus dominios. Tiene los brazos en jarras, las manos a cada lado de su voluminosa barriga. Se estira, lleva las caderas a un lado y luego al otro; la barriga le cuelga y se balancea por encima de la cintura. Se prepara para salir a correr, pues el es asi: ya ha cumplido los setenta y va a correr dos veces por semana, haga el tiempo que haga. Su conjunto deportivo azul, con una tira blanca en cada pierna, es un superviviente de los anos setenta, lo que le confiere un aspecto si cabe aun mas comico. Pero Hoffmo tiene algo, una especie de autoridad natural, que te quita las ganas de encontrarlo risible. Nos llevamos bien, el y yo. <> Nos llamamos por el apellido a modo de broma. Ahora se dobla hacia delante. Toca el suelo. Es agil para un hombre de su edad y corpulencia. Vuelve a erguirse, hace un estiramiento y ya esta listo para correr. Levanto la mano para saludarlo desde la ventana, pero no me ve. Oigo pisadas de nino antes de que Lukas entre en la cocina, con esos piececitos veloces que golpean en el suelo. Se agarra a mi y se me sube al regazo. Me apoya la cabeza en el hombro y cierra los ojos. Seria perfectamente capaz de quedarse alli dormido; es capaz de dormirse donde sea. Una parte de mi quisiera que lo hiciera y pasar el tiempo asi, sentada en paz con el nino adormilado encima. --Lukas --le digo--, ?esta noche has entrado tu solito a nuestro cuarto? Abre los ojos y me mira. --Si. Pero no es una afirmacion, sino mas bien una pregunta. ?Si? ?Yo hice eso? --Es que no te he oido entrar --le comento. No considera que esto merezca respuesta. Apoya de nuevo la cabeza en mi hombro y cierra los ojos. Respiro hondo, atenta a senales de vida en el apartamento de arriba. Lukas abre de nuevo los ojos. --Mami, ?podemos buscar mi tiranosaurio grande? Me levanto y veo a Hoffmo correr con pasos cortos y ligeros por el camino de acceso a su garaje. Se apoya en el porton y me ve. Alza la mano para saludarme y le devuelvo el saludo con un gesto militar en honor a su hazana deportiva, lo que le produce una risa que sacude en oleadas su voluminosa humanidad. Despues de desayunar, hacemos las camas y nos preparamos para un dia que se presenta de lo mas ajetreado. Ya hace tiempo que lo hemos planificado todo. Ahora solo falta poner los planes en marcha. Asi seran nuestros fines de semana hasta diciembre. A veces pienso que somos hamsteres en una rueda, de camino a una cita para luego acudir a la siguiente, en una cuesta arriba que no termina jamas. Hace algunos anos fantaseaba con la idea de poner la casa en alquiler, retirar nuestros ahorros del banco y comprar cuatro billetes para volar a Vietnam. Vivir alli de un hotelito que tendriamos junto a la playa. Vivir en el ahora. Disponer de tiempo para nosotros, para los ninos. Ver los dias pasar. No vivir contra reloj, cumpliendo tareas y terminandolo todo antes de desplomarnos en la cama para recuperar fuerzas y empezar de nuevo al dia siguiente. No. Yo quiero vivir. De verdad. Una vida autentica, en contacto con la naturaleza. Hoy ya no pienso asi. En la playa de Vietnam habrian pasado otras cosas: nos habria preocupado la rentabilidad del hotel; a los huespedes les habria molestado esto o aquello; habriamos sufrido inundaciones y temporadas de sequia; las tuberias estarian deterioradas por los anos y resultaria demasiado caro reemplazarlas. Y asi sucesivamente. Asmund rescata una camiseta de entre la ropa que se amontona en un rincon. Mientras hago la cama le hablo de mi sueno, aunque ya no logro recordar los detalles: estaba buscando algo y tenia miedo. --Debo de haber dormido profundamente --le digo--, porque Lukas entro en el cuarto y se acosto entre los dos sin que me despertara. --Tenemos que quitarle esa costumbre --comenta Asmund mientras se ajusta el reloj a la muneca--. Ya es lo bastante mayor como para dormir solo. --Solo tiene cuatro anos --replico. --A los cuatro anos Emma dormia toda la noche en su cama --senala Asmund--. Y eso de dormir de dia…, de verdad que eso tiene que acabar, Rikke. Ya es muy mayor para necesitar una siesta por las mananas. --Claro --contesto sin ganas de seguir discutiendo. Lukas es mi nino de la suerte. Nacio dos meses antes de tiempo. Estabamos mudandonos al apartamento cuando llego. Yo estaba sacando tazas y abriendo cajas cuando un dolor muy agudo se me extendio por el estomago y la espalda. No se donde estaba Asmund, probablemente trayendo muebles nuevos. Emma se hallaba en casa de la abuela. Yo me encontraba delante de los armarios vacios de la cocina y pense: ?Me habre pasado? ?Habre hecho demasiados esfuerzos? ?Deberia sentarme un rato? Llegue al hospital ya casi de parto. Llame a Asmund mientras esperaba al taxi. Se precipito al coche y llego al hospital justo a tiempo. Se llevaron al nino en cuanto nacio: tenian que hacerle pruebas, medirlo, pesarlo. El tiempo era oro y algo de informacion debio de perderse en medio de aquel frenesi, o puede que me extraviara en las brumas del parto, porque no entendia la situacion, porque no sabia como estaba el nino. ?Estaba vivo o no? Solo sabia que se lo habian llevado. Me volvi hacia Asmund: --?Hemos vuelto a ser padres? Asmund estaba llorando, pues el es asi, no lo puede evitar, se le saltan las lagrimas en bodas y bautizos. Entro una doctora, ceno fruncido y labios apretados, y yo al verla asi pense: El nino ha muerto. Senti el miedo primero como un golpe en el estomago, pero luego se extendio por los brazos y las piernas, se apodero de todo mi cuerpo. Ni la doctora ni Asmund se dieron cuenta, pero en los segundos que pasaron antes de que nos dijera que todo estaba bien, que el nino era pequeno pero fuerte, que habria que hacer un monton de pruebas, que tal vez resultase necesario realizar un seguimiento en el hospital, pero que todo saldria bien…, durante esos segundos estuve segura de que lo habia perdido. Era mi realidad. Y luego, al caer en la cuenta de que no lo habia perdido, probablemente, mi alivio fue tan grande que todo lo demas, el riesgo de asma y de TDAH, o los posibles problemas pulmonares, no me preocupo lo mas minimo. He vuelto a ese momento una y otra vez. Aun lo hago. Mi nino de la suerte. De una forma u otra es un premio. Lo habia perdido. Lo recupere. --Ya estoy --dice Asmund. Va vestido de ciclista, conjunto negro con rayas amarillas. Mientras yo llevo a Emma al teatro del colegio, y desde ahi ire a un cafe donde he quedado con mi hermana, el se llevara a Lukas de paseo a Baerum para que vea a amigos. Claro, va con la bici electrica, pero vestido como si fuese a correr un maraton. Ha engordado algo en estos ultimos anos. No tiene nada de extrano, estas cosas pasan. Sus amigos tambien han cogido peso. Algo les ha ocurrido mediada la treintena. Algo que ha dejado huellas fisicas. --?Que pasa? --me pregunta. --?Que pasa de que? --?Que me miras? Sonrio. --Tu atuendo --le contesto. --Ya. Eso. ?Me aprieta? ?Me queda muy justo? --No, para nada. Se ve muy profesional. Me hace un guino. --El Tour de Tasen, carino --dice mientras va al salon. Lo oigo alzar a Lukas en alto y soltar un rugido. Lukas se rie. La culpa me raja el estomago, rapida y dolorosa. Alla va. El padre de mis hijos, el hombre al que prometi amar y honrar. Termino de hacer la cama y recojo la ropa sucia del suelo. Arriba el silencio sigue siendo total.

  • Madre de leche y miel de Najat El Hachmi

    https://gigalibros.com/madre-de-leche-y-miel.html

    Madre de leche y miel narra en primera persona la historia de una mujer musulmana del Rif, Fatima, que ya adulta, casada y madre, deja atras a su familia y el pueblo donde ha vivido siempre, y emigra con su hija a Cataluna, donde lucha para tirar adelante. En esta historia se narran las dificultades de esta inmigrante, ademas del desajuste entre todo lo que ha vivido hasta ahora, y en lo que creia, y este nuevo mundo. Tambien se narra su lucha para tirar adelante y dar un futuro a su hija.
    Articulada como un relato oral en que Fatima vuelve al cabo de los anos de visita a la casa familiar y cuenta a sus siete hermanas todo lo que ha vivido,
    Madre de leche y miel nos ofrece una vision profunda y convincente de la experiencia de la inmigracion desde el punto de vista de una mujer musulmana, madre, que vive sola, sin el apoyo de su marido. Y a la vez nos ofrece un fresco completo de lo que supone hoy en dia ser mujer en el mundo rural musulman.

  • La primavera en una caja de musica de Raquel Arias Suarez

    https://gigalibros.com/la-primavera-en-una-caja-de-musica.html

    Cuando Nora deja su adorado trabajo en Washington tras una gran decepcion, se siente perdida. Decide viajar junto a su tia abuela Annie a tierras brasilenas, lugar de nacimiento de la mujer. Alli, las tres ancianas hermanas de su abuela le contaran la historia familiar, desvelando poco a poco sus secretos, y conseguiran que tome distancia de sus problemas.

  • Secretos de sangre de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/secretos-de-sangre.html

    <>La bella y timida pastora judia Giovanna Bianco paseaba todas las mananas por los valles de su pueblo con sus ovejas y su fiel perro. Ser hija de una judia nunca fue un problema para ella, hasta que se desato la guerra.Paul Bachmann era un atractivo e inconmovible capitan nazi, cuya mision en Italia era clara hasta que conocio a la inocente pastora y todo cambio. Un sentimiento desconocido nacio en su duro pecho y cambio su destino para siempre.Les unia el amor y tambien un secreto. ?Podran vencer los obstaculos impuestos por la guerra?Una novela que desatara una dura batalla en tu corazon.

  • La musica del silencio de Jane Hawking

    https://gigalibros.com/la-musica-del-silencio.html

    Por la autora de Hacia el infinito -la historia de su matrimonio con Stephen Hawking que inspiro la pelicula ganadora de un Oscar La teoria del todo-:
    una novela sobre la naturaleza humana y el control del propio destino.

  • Hijos de Atenea de Mercedes Pinto Maldonado

    https://gigalibros.com/hijos-de-atenea.html

    Me llamo Bahati, y mi nombre significa <>. Naci en Angola, cerca de Dondo, por casualidad. En mi tierra casi todos los pueblos son nomadas y nacemos por azar en cualquier lugar de la sabana. Pertenezco a la tribu Khoisan, o San, o Bosquimana, que seguramente te resultara mas familiar. Creo que soy el unico bosquimano llamado Bahati. Mi madre debio ponerme el nombre de mi padre, como manda la tradicion entre los de mi pueblo, pero este tuvo el desacierto de acoger a una segunda mujer bajo su techo cuando yo aun estaba en periodo de gestacion y ella, por despecho, decidio bautizarme con el nombre del jefe de una tribu herera que se cruzo con la nuestra cuando sintio el primer dolor del parto. Lo cierto es que aunque fue ella, mi madre, quien escogiera mi nombre en un arrebato de celos, nunca me llamo Bahati, decia que ningun san que se preciara podia tener un nombre que no necesitara al menos un par de golpes de lengua para pronunciarlo. En mi clan tambien estaban de acuerdo con esta idea y, como, segun decian, era el nino mas negro nacido entre ellos, carente del bronce dorado que caracteriza a mi etnia, comenzaron llamandome <>. Discutian sobre mi color, pero el brujo concluyo: <>. No obstante, al principio mi progenitora me llamo solo <>, como era hijo unico... Mas tarde, cuando empece a caminar, decidio que <> era mucho mas descriptivo para nombrarme, porque todos nuestros vecinos decian que nunca hubo en la historia de mi pueblo un bosquimano que con dos anos caminara mas rapido que su madre. Y este fue el primer golpe de suerte que hizo honor a mi nombre: gracias a mi paso largo pude aprender a leer y escribir. Que ironia, anos despues muchos blancos volvieron a llamarme <> y apodos parecidos. Esta es mi historia, la de un hombre nacido entre las gentes mas parias del planeta y vendido a los esclavistas, que gracias a su suerte y curiosa e impar educacion siempre se sintio libre. CAPITULO I: Mi maestro Papalu Recuerdo con bastante claridad la primera vez que vi al padre Luis. No debia tener mas de cuatro anos, pero aquel hombre que asomaba su cabeza, tan calva como blanca, a un grueso y negro tronco me impresiono tanto, que aun hoy puedo cerrar los ojos y evocarlo con absoluta fidelidad. Me quede paralizado. Hasta entonces no habia tenido noticia alguna de que un ser humano pudiera ser blanco, y aun menos blanco y negro a la vez. Me di un buen susto. Hasta tal punto que, cuando acerco su nivea mano a mi cabeza, de un salto, me puse a correr y no pare hasta que me quede sin aire, cosa que hasta el momento crei imposible; esta fue la primera vez en mi vida que me quede sin aliento mientras corria por la sabana. Extenuado, me sente bajo un arbol y alli pase horas invocando, a mi manera de nino, el favor de los espiritus de mis antepasados. Hasta que mi madre, enfadada como jamas la vi, me encontro y me llevo hasta el poblado a rastras. Por entonces ya no me llamaba <>, sino <>, a secas. Asi que para mi clan yo era <>. De esta manera mi madre y los miembros de mi tribu podian cliquear la lengua al nombrarme, como debia ser tratandose del nombre de un san. --?A ti que te pasa, Pasolargo? Llevamos toda la manana buscandote --dijo mi madre, sin resuello--. Si vuelves a escaparte te cortare esas piernas de guepardo enano. Arrastrado por la mano de mi madre, no pare de llorar hasta que llegue a casa. Me imaginaba sin piernas, como el hombre <>, deslizandome bajo un extrano tronco durante toda mi vida, vagando solo por la sabana como un espiritu maligno arrojado del otro mundo. Al caer la noche mi estomago pidio alimento, pero mi madre se nego a cogerme en su regazo y permitir que un nino tan desobediente se acercara a sus pechos. Hasta entonces me habia amamantado, era hijo unico y no habian nacido hermanos que usurparan mi privilegiado puesto. Una pesadilla me desperto en la madrugada y me deslice por el suelo con sigilo hasta meterme en las pieles de mis padres, donde dormian los cuatro: mi padre, mi madre y la segunda esposa de mi padre con su primera hija agarrada al pecho. !Como la envidie! Como era costumbre y deber de una mujer san, mi madre, a pesar de la ofensa que supuso para ella compartir a su esposo cuando solo llevaban unos meses de relacion, dormia junto a el. Pero solo eso; era una mujer de fuerte caracter y gran voluntad, fria y distante, si, pero muy autosuficiente y trabajadora. Creo que ya desde tan temprana edad no volvio a yacer con hombre alguno. Mis tripas, doloridas por el vacio, finalmente me llevaron a sisar unos trozos de carne de la despensa de la tienda vecina, pero ella me sorprendio en plena faena: --Muy bien, Pasolargo, como veo que tienes edad suficiente para correr y robar, a partir de ahora iras con tu padre de caza y comeras lo que consigas en la sabana, mis pechos estan secos para ti --me murmuro al oido mientras algo caliente resbalaba por el interior de mis muslos, de puro susto. No obstante, cuando a la manana siguiente vi a los hombres untar el veneno en sus flechas para salir a la caza del antilope, decidi que podria alimentarme de raices, hormigas y pequenos lagartos mientras crecia lo suficiente. De todas formas, mi timido intento de participar en el ritual de la caza fue baldio; cada vez que me acercaba, mi padre me daba un puntapie y me instaba a no molestar durante una tarea que requeria tanta concentracion y cuidado. De manera que seria un cazador, si, pero de insectos, mucho menos peligrosos y mas accesibles para un nino de cuatro anos. La curiosidad, que siempre ha sido una de mis senas de identidad y culpable de mi destino, me llevo a buscar el asentamiento del hombre blanco que caminaba bajo el tronco negro. Poco mas de una hora tarde en encontrarlo, siguiendo el cauce de un rio seco. Estaba sentado bajo un arbol, con la espalda apoyada en su tronco. Con la mano izquierda sostenia lo que a mi me parecio un trozo de madera lleno de finas y blancas hojas, y que miraba con mucha atencion, y en la derecha tenia un fruto extrano que de vez en cuando mordia distraidamente. Bajo lo que, despues de observarlo con tiempo y detenimiento, ya no me parecia un tronco negro, sino una extrana manera de cubrir el cuerpo poco adecuada para soportar el sol abrasador de Angola, asomaban sus pies, envueltos en una red hecha de tiras de piel. Me quede rezagado, escondido tras un arbusto, seguro de que no podria verme. Mientras lo observaba, poco a poco fue desapareciendo mi desconfianza; no parecia agresivo, al contrario, daba la sensacion de ser tranquilo y pacifico. Sin levantar la vista del objeto de madera, dejo el fruto sobre su regazo, saco otro igual de un zurron que tenia a la derecha y me lo mostro. Comprendi que no estaba tan camuflado entre los matorrales como yo creia; desde luego lo mio no era la caza por mas rapidos y largos que fueran mis pasos. Temeroso, sali de mi escondrijo y avance hacia el. Me moria por darle un mordisco a la bola rosada que me ofrecia. La cogi de un tiron y le hinque los dientes con frenesi, con los musculos tensos, preparados por si habia que salir corriendo. El fruto estaba muy, muy rico. El se quedo mirandome con una sonrisa bonachona que termino por conquistarme. Vencido el miedo, me puse a curiosear; era mi debilidad. Observe con atencion sus ropas, sus sandalias, su libro, su rostro... Me di todo el tiempo que necesite y el se dejo hacer. Estaba tan absorto en mi estudio que olvide el posible peligro que me acechaba. Despues me hizo una pregunta, que naturalmente no entendi. La repitio y pense que seguramente querria saber mi nombre. !Todo el mundo preguntaba por mi curioso nombre!, les gustaba como lo pronunciaba, y el, por mas extrano que fuera su exterior, no podia ser menos. Asi que dije: <>. Puso su mano blanca sobre mi negro pecho y repitio: <>, <> se le resistio, no tenia la lengua entrenada para pronunciar los sonidos del pueblo san. Luego se llevo la mano al corazon y dijo: <>, que asi lo llamaban los miembros de la tribu con la que vivia. Pero como las dos ultimas letras no conseguia pronunciarlas, despues de una hora y un ciento de intentos solo consegui decir <>. Coincidimos en que si, que se llamaba Papalu, y punto. El pobre, agotado, asintio por fin y acepto el curioso alias, que mas tarde adoptaria el resto de sus conocidos en el asentamiento. A partir de ese dia mis visitas a la vivienda de Papalu fueron diarias. Al principio con la desaprobacion de mi madre y la consiguiente reganina a mi regreso; pero a los pocos dias me siguio y, cuando me vio conversando con el hombre blanco y comprobo el amable trato que me proferia, cedio conforme. Era una mujer muy intuitiva y supo que Papalu no podia ser una mala compania. La razon por la que cada dia, durante anos, iba en su busca no podria expresarla con exactitud o, mejor dicho, no me faltaban motivos, aunque ninguno de ellos la explique: por la manzana que casi siempre me regalaba, porque era una excusa para correr siete kilometros diarios, porque me empene en conocer su lengua, porque me hablaba de tierras lejanas, porque me hacia sentir querido e importante... Que se yo. Lo cierto es que no pasaron muchos meses para que mi interes por lo que contaban sus libros se convirtiera en el motivo principal de nuestros encuentros. La primera palabra que aprendi a escribir fue <>, sin saber siquiera que en realidad lo que Papalu habia dibujado con un palo sobre la tierra era una cadena de letras combinadas de una forma muy concreta para formar el nombre escrito del fruto que tanto me gustaba. Simplemente observe con atencion un buen rato y lo imite con mi palo. Todo empezo porque un buen dia mi maestro se nego a que hurgara en su zurron para coger la manzana. Habia llegado la hora de que la pidiera por su nombre. --Ah, no, Bahati. Hoy, si quieres la manzana tendras que pedirla --protesto agarrando la cuerda que cerraba su bolsa. Yo insisti senalando el morral con enfado. Pero el lo coloco tras su espalda y se puso a leer como si no estuviera; aunque por mas que lo intentaba no conseguia concentrarse: yo no paraba de molestar a su alrededor, saltando y tirando piedras a un matorral. Asi que cerro su libro, saco la manzana de la alforja y comenzo la primera leccion de toda una ensenanza que me convertiria en un individuo unico en mi pueblo y que me brindaria la asombrosa oportunidad de contar mi historia en primera persona y en un perfecto castellano.

  • Soy tu hombre, Helena Paradise de Helena Paradise

    https://gigalibros.com/soy-tu-hombre-helena-paradise.html

    Un relato divertido, ameno y con el que te sentiras identificad@
    Porque cuando el amor te sorprende…
    Cris se lleva la sorpresa de su vida cuando su pareja le da una semana para que recoja sus cosas del apartamento que comparten y se vaya.
    Vane, su amiga, acude a su rescate; ayudandola a superar esa experiencia tanto sorpresiva como traumatica.
    Pero el amor es caprichoso e imprevisto y Cris, en el momento y lugar mas inesperado, se dara de bruces con el.
    ?Estaran sus heridas ya curadas? ?Podra volver a confiar en un hombre?
    Entra y descubre lo que ella esta deseando contarte.
    Dejate seducir por... el.

  • La maldicion de Anne (Las hermanas Moore 1) de Dama Beltran

    https://gigalibros.com/la-maldicion-de-anne-las-hermanas-moore-1.html

    Desde que nacio, Anne es la portadora de una maldicion.
    Su bisabuela Jovenka maldijo a sus padres cuando estos se negaron a renunciar a su amor.
    Dos prometidos, los dos muertos. Asi ocurrira cada vez que intente casarse. La unica forma de romper el hechizo es encontrar a un hombre con sangre zingara, pero Anne ha decidido rechazar esa idea y solo quiere desarrollar su don y vivir de el.
    Por ese motivo anhela ir a Paris, lugar donde cree que encontrara su ansiada libertad.
    Sin embargo, la unica persona que ha encontrado su padre para embarcarla lo antes posible se niega a hacerlo y le propone un trato a cambio.
    Sin posibilidad de negarse, Anne acepta y todo su mundo cambia de una suave brisa a un devastador tornado.
    Logan Bennett, vizconde de Devon, hace que las emociones que enterro en el pasado aparezcan desde el primer momento en el que cruzan sus miradas.

  • Nos vemos en el museo de Anne Youngson

    https://gigalibros.com/nos-vemos-en-el-museo.html

    A veces hace falta que un extrano te muestre quien eres… Una novela epistolar sobre las pequenas alegrias y las sorpresas cotidianas, pero tambien sobre la perdida y las vidas que no elegimos.

  • Secretos Familiares. Padrastro seducido de Rainer Segen

    https://gigalibros.com/secretos-familiares-padrastro-seducido.html

    “Padrastro, ?puedes darme 300EUR?” Me sorprende ver si esta pregunta esta siendo contestada en mi periodico y en mi hijastra. Lleva un par de pantalones cortos y, como siempre, una camiseta roja. Con una mirada inocente -probablemente practicada durante anos- me mira mendigando. Me puse el corazon en mi mismo y deje de lado mi periodico:”Sarah, tu sabes que tu madre no aprobaria esto” Estoy casado con su madre en segundo matrimonio. Ambos estamos divorciados y tenemos hijos desde el primer matrimonio. Aunque ya tiene su propia casa como banquera, Sarah nos visita a menudo los fines de semana. A la edad de 22 anos, disfruta del aislamiento de la provincia. Cree que la gran ciudad lo ve durante la semana. Este fin de semana, sin embargo, su madre se va con varios amigos – “fin de semana de chicas”, me dijo. A mi me parece bien: es hora de leer el periodico y mirar a Sarah. Sus ardientes curvas siempre me han irritado, su madre ya esta caliente y no esta cerca de ella en nada. A veces tengo la sensacion de que ella intenta darme una senal secreta y escondida. Como si la fachada inocente fuera algo mas que la joven a la que le gusta visitar a su madre y a su padrastro. “Oh, mama no lo sabra. Puedes confiar en mi, porque nunca he contado un secreto antes. Me vengare de ti. Lo prometo.” Tengo que reirme involuntariamente. El dinero no nos importa mucho. Aunque mi ex-mujer me costo una fortuna, la agencia todavia lanza mas que suficiente – y no es como si la madre de Sarah fuera una pobre rata de iglesia. Su tienda de zapatos tambien esta funcionando maravillosamente. “Entonces, ?vas a devolverme el favor? La miro profundamente a los ojos. Note que ella se tira un poco hacia abajo y se inclina un poco para que yo pueda mirar profundamente en su escote. Pero sigo firme y la miro fijamente a los ojos:”Oh, pronto lo descubriras. Solo quiero comprar un celular nuevo y esta noche te hare algo bueno, ?de acuerdo?” Puedo ver dentro que este fin de semana sera muy especial. Esta en el aire. Es como si el destino estuviera siguiendo el ejemplo. Mi esposa no esta en casa, yo solo con Sarah – y luego esta luz, esa tension sexual que siempre esta en el aire. Puede rogar tan dulcemente, me encantaria que se acostara con ella en el acto… pero… no puedo pensar eso. Recuerdo, agarrar mi billetera y meterle 800EUR en la mano:”Toma, coge algo de ropa bonita. Puedo al menos justificar eso ante tu madre como un cuidado significativo. Los zapatos y asi es como siempre dicen,”digo con una sonrisa. Sarah coge el dinero con una sonrisa y me da un beso en la mejilla:”Gracias, papi-papi”. Luego mete el dinero en el escote y se escurre muy lejos balanceando su trasero. “Oh, hombre, con lo que me he involucrado”, suspire y me dedicare de nuevo a mi periodico. Quiero dejar que el asunto se deba a ello, porque despues de todo, una chica de 22 anos sabe jugar con sus encantos. Me concentro en la seccion de deportes del periodico: el estupido FC volvio a ganar la semana pasada. Voy a darles una oportunidad de caer. Eso me hace tan rapido que me gusta agarrar a Sarah y… aah. Ahi esta otra vez. Este pensamiento, no: estas fantasias. Ella no va a salir de mi cabeza y la accion que acabo de hacer no ha mitigado eso. Mejor salgo, corro a caminar o algo asi. Quiza ir de compras a la panaderia. Distraelos, mientras esten distraidos. Respira hondo, espera y deja que la emocion disminuya. Funciona – por el momento. Durante la tarde y temprano en la noche me olvido completamente del incidente con Sarah. Es sabado y me voy a mi pub local a ver la Bundesliga. Puedes conocer gente, conocer viejos amigos y cultivar amistades masculinas. Es justo que la mujer este ausente el fin de semana, que esta vez me quedo un poco mas. A las 9:00 de la noche, para ser exactos. Claro que no me deje llevar del todo, pero habia mucha cerveza. Relajado y mirando hacia atras en un gran dia, me voy a casa. Despues de todo, el FC ha perdido esta vez. !Ja! Cuando llego a casa, noto que todavia hay luz en el bano. “Hmm, sera Sarah”, supongo. Subo las escaleras porque mi dormitorio tambien esta arriba, la oigo decir:”Padrastro, ?estas ahi? Ella tiene algo. “?Que le pasa a ella ahora?”, supongo. Mientras tanto, he olvidado por completo, de todo tipo de otras cosas, la conversacion que tuvimos esta manana. Abro la puerta del bano y asumo que se corta las unas de los pies o hace una manicura – que es lo que usted hace. En cambio, esta en la banera, rodeada de mucha espuma. Ha colocado velas por todas partes, lo que, junto con la luz atenuada, crea un ambiente muy acogedor. Hace cuatro anos que estoy casada con su madre, pero nunca la he visto desnuda. La espuma cubre su cuerpo, pero a pesar de un poco de alcohol en la sangre, siento como me despierto por un lado – por otro lado me siento incomodo. “?Que pasa, Sarah?” Estoy frente a ella preguntandole,”?Que querias ahora?” Se vuelve hacia mi y se sienta de rodillas en la banera. Asi que ahora puedo ver sus tetas saliendo del agua. Una vista caliente. Ella me sonrie un poco timidamente:”Yo… yo… yo… ahora que estamos solos… yo pense… que podriamos… estoy tan solo en este momento y… queria devolverte el favor… contigo… padrastro…”. Ella murmura cada vez mas silenciosamente, su mirada dirigida a mis pantalones vaqueros – justo donde mi cola esta debajo. Solo ahora me doy cuenta de que hay una botella de vino espumoso casi vacia en el borde de la banera. Normalmente -si no hubiera bebido una gota- y ella tampoco lo haria. Creo que habria preferido que su vacilacion fuera una senal. Pero: Esta linda jovencita. La edicion de su madre, casi 30 anos mas joven. Siento… que mi polla se me pone mas dura. Me estoy agarrando los pantalones involuntariamente. Mi protuberancia es claramente visible. Sarah esta sentada alli vacilante, me agarra con una mano, pero luego a mitad de camino por la pista, sin atreverse mas. “Ahora o nunca”, me digo a mi mismo y agarro sus tiernas manos y la llevo a mis pantalones. Toma su otra mano y empieza a desabrochar mis pantalones. Suspira profundamente como si una enorme tension pudiera caerse de ella. Aparentemente, ella ha estado planeando hacer esto por un tiempo, pero nunca se ha atrevido. Con manos un poco temblorosas me abrocha los pantalones, me los tira un poco hacia abajo y me toca la polla. Solo mi ropa interior separa sus manos de mi mejor pieza y siento como me emociono cada vez mas. Dios mio: No me he sentido tan lejos de este deseo – este sentimiento de como mi propio cuerpo se esta preparando para el juego de amor caliente que ahora vendra inevitablemente. Apenas soporto la tension. Quiero sentir las manos de mi hijastra trabajando mi polla. Quiero agarrarla, cogerla. Toda la lujuria oculta y reprimida y la lujuria esta abriendo un camino. Ella me abraza unas cuantas veces mas timidamente sobre mis bragas antes de que por fin me deshaga de mis pantalones, calcetines y todo el resto de mi ropa. Me mira fascinada. Comprensible: por primera vez ve a su padrastro desnudo, a quien desea tanto tiempo. Nuevamente le tomo la mano y la dirijo a mi cola:”Si no estuvieras dispuesto a pagarle respetuosamente”, le sonrio con una voz calida y tranquila. Ayuda y relaja al instante.

  • Cuarteto de Lima de Fernando Ampuero

    https://gigalibros.com/cuarteto-de-lima.html

    Cuarteto de Lima -tetralogia negra de Fernando Ampuero que acontece entre los anos noventa y la segunda decada del siglo XXI- reune las novelas Caramelo verde, Puta linda, Hasta que me orinen los perros y Loreto, obras que incursionan en la atmosfera violenta de una ciudad en constante transformacion. Ampuero nos muestra personajes de la calle: cambistas de dolares, taxistas, prostitutas, pandilleros, gente con serios problemas de supervivencia, pero que, de pronto, asumen una epica trasnochada. La necesidad y la codicia, sin duda, son sus principales motivaciones, aunque tambien lo seran las desquiciadas circunstancias sociales y morales que deben afrontar en un pais donde el fuerte devora al debil, y donde el corrupto instituye su rango de poder como unica ley reconocida. El corazon de Lima palpita en estas cuatro intensas narraciones que no dan tregua al lector. Un volumen de coleccion.

  • Intrigas de alta sociedad 2 de Ana Allende

    https://gigalibros.com/intrigas-de-alta-sociedad-2.html

    Elizabeth Salt, hija del prestigioso abogado Marcos Salt, descubre con su muerte que su madre Isabella Salt, la cual siempre anhelo por su repentina partida, no es su madre y su amado, pero sobre protector padre, tampoco lo era, ya que el la ha adoptado en un momento de tragedia familiar; ahora su supuesta madre la ha dejado sin nada, reclamando lo que cree que le corresponde por derecho. Sin mas opcion, Liz decide comenzar un camino de descubrimiento personal, en donde las principales preguntas son ?Quien es?, ?cual es su identidad?, y ?como recobrar lo que le ha sido arrebatado? En compania de nuevas amistades, que consigue a lo largo de ese camino, y a su caballero encantado Liam Johnson, se propone a recoger lo pedazos de su vida, sin darse cuenta de que todavia la vida le tenia preparada una serie de eventos que la sorprenderan y llenaran de aun mas tristeza y confusion. CAPITULO I Me encuentro caminando alrededor de lo que un dia me pertenecio, donde un dia vivi momentos inmemorables, con un padre que ahora descubro que no era el mio: momentos de una vida que no era mia, tal vez por eso siempre senti que no pertenecia a ese mundo en donde todo era singularidad y perfeccion; un monton de recuerdos regresan a mi cabeza como si de una pelicula se tratara, mi padre gritando, mi padre peleando, discutiendo con la servidumbre, el estresado en su despacho. Tengo que hacer un increible esfuerzo para recordar otros momentos, como cuando me daba mis regalos de navidad o cuando se disfrazaba de Santa Claus para hacerme reir, cuando me acompanaba a buscar mis huevos de pascua, momentos que vivi y que ahora no se si en realidad eran mios por amor o por simple responsabilidad. Sin embargo, no puedo negar que mi padre me hizo vivir una ninez envidiable y eso se lo debo agradecer; me siento en una pequena banca en medio de Central Park, por primera vez en mi vida no se que camino seguir, que decisiones tomar, me siento perdida y destruida emocionalmente, miro a las parejas caminar y no puedo evitar pensar en mi caballero de armadura reluciente, Liam, ya falta poco para que sea mi hora de llegada a casa y, de seguro, esta ansioso esperandome pero ?Como le explico todo lo sucedido? ?Como le explico que yo, no soy yo y que esta vida no es mia? Las lagrimas amenazan con invadir mis ojos, asi que sacudo mi cabeza y trato de tomar una decision. Son casi las 6:00 de la tarde y me encuentro en el mismo lugar, no he tenido las fuerzas de hacer algo mas y la sensacion abrumadora no desaparece de mi. Todo esto de mi adopcion y la aparicion de mi "Madre" hubiera sido mas facil de asimilar bajo otras circunstancias. De Isabella podia esperar cualquier cosa, pero lo que nunca espere que sucediera fue que mi "amiga", mi "confidente", me pagara con esta moneda; todavia recuerdo su mirada y el desprecio con que me hablaba, se me eriza la piel, y pensar que en algun momento su amistad fue incondicional. Me hacen ver y pensar las cosas desde otro punto de vista, empezando porque tal amistad nunca existio, sus reclamos el dia de hoy me hicieron darme cuenta de que todo fue por simple interes y cuando por alguna razon se vio desplazada por mi, su interes se convirtio en rencor, un rencor que fue almacenando hasta que exploto. La verdad yo nunca desee hacerle dano, siempre la vi como una chica indefensa de alguna manera y, por lo tanto, siempre busque la forma de cuidarla, pero eso la hizo sentirse sobre-merecedora de cosas que escapan de mis manos; no puedo evitar pensar que tal vez todo esto es mi culpa, miro al horizonte y me percato como pequenas hebras de sol empiezan a ocultarse y se que es momento de tomar la proxima decision, he decidido buscar un lugar, un pequeno hotel a las afueras de Manhattan, necesito tiempo para mi, para pensar, para asimilar tanta informacion. Tomo mi bolso, saco mi celular y en mi buscador favorito de internet busco un hotel modesto y alejado del bullicio de Nueva York, rapidamente lo encuentro, es pequeno y sencillo, tiene todos los aspectos que necesito para facilitar este momento de transicion, aparte de que estoy segura que alla nadie me encontrara porque estoy segura que Matt y Liam me buscaran hasta debajo de las piedras y yo solo necesito estar sola. Rapidamente me levanto de la banca y me dispongo a buscar un taxi que me lleve al lugar que por un par de dias sera mi refugio. Llego al hotel y me asombra su belleza natural, se encuentra en medio de un area boscosa, con muchos arboles a su alrededor e inmediatamente me siento a gusto y relajada con mi decision, paso al lobby y me registro en una habitacion sencilla sin muchos lujos. Al entrar en ella, veo una pequena cama con sabanas un poco descoloridas, que en algun momento fueron azul, dos almohadas y un cojin en el medio, una mesita de noche color marron clara y una lampara blanca sobre ella; de un extremo, una pequena peinadora con un par de gavetas y un hermoso espejo decorado, y justo frente a la cama un pequeno televisor y, por su puesto, un modesto bano; para lo que pienso hacer en esa habitacion es mas que perfecta, no tiene muchas cosas en las que me puedan distraer; luego de tomar un largo bano, miro mi telefono celular y tengo 10 llamadas de Matt y 28 de Liam, !VEINTIOCHO! Me parece una locura, me encantaria poder responderle, poder llamarlo, pero en ese momento no encuentro la fuerza ni las palabras correctas para decirle algo coherente, asi que dejo a un lado mi celular y me concentro en mi misma, es lo que necesito; me lanzo en mi comoda cama, prendo el televisor y rapidamente consigo una pelicula que me engancha, aunque un par de minutos despues caigo en un profundo sueno. Es mi cuarto, dia en el hotel y no lo puedo negar, me he sentido mucho mejor, aunque lo unico que no me deja tener una concentracion perfecta son las 20 llamadas al dia que me hace Liam, del resto, todo me ha servido de bastante ayuda, aunque todavia no logro descifrar cual sera mi siguiente paso en la vida. Tocan la puerta y es Maria, una mucama del hotel que se ha ofrecido para ayudarme en cualquier cosa que necesite, luego de haberme encontrado el dia numero 2 acostada en mi cama llorando desconsoladamente; es una chica muy linda, de mi edad, morena, de cabello largo negro y, aunque un poco llenita, tiene muy linda silueta, aparte de eso tiene un nino de dos anos de edad que es una monada, a veces cuando no consigue quien se lo cuide, lo lleva con ella al trabajo y pasa un par de horas en mi habitacion viendo munequitos. --Hola maria ?Como estas? --Bien senora Elizabeth. --Ya te he dicho que me digas Liz por favor. --Esta bien Liz, pase a entregarle lo que me habia encargado el dia de ayer. Me pasa una bolsa en donde encuentro un par de jeans, una blusa negra y un par de botas de corte alto, sonrio y le doy un abrazo. --Gracias Maria, ya tenia mucho tiempo con la misma ropa y sentia que iba a enloquecer. -- Saco mi lengua en senal de desagrado y ella rie.

  • Ano uno (Cronicas de la Elegida 1) de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/ano-uno-cronicas-de-la-elegida-1.html

    El mundo se enfrenta a una pandemia. Entre el caos y la destruccion, un grupo de personas aparentemente inmunes busca un refugio para la humanidad.

  • El librero de Toledo 1 de Manuel Peitado

    https://gigalibros.com/el-librero-de-toledo-1.html

    Domenico, el protagonista, nacio en Toledo en 1.950, lugar donde desarrolla su actividad criminal y que, a traves del relato nos ayudara a entender mejor la historia de esta ciudad milenaria, adentrandonos en sus tuneles engarzados unos con otros y todos abiertos a la ribera del Tajo. Personaje complejo, sus continuos contrastes y pasiones inconfesables desembocan en esta novela negra, que hara implicarse al lector en una voragine con desenlace inesperado. La muerte violenta de su padre y el hecho de que este sea un alcoholico que maltrata a su madre, por la que siente una gran devocion, trunca su infancia convirtiendolo en un hombre frio, calculador, y carente de empatia hacia el sufrimiento de sus victimas. Defensor de los debiles, de los desamparados, de las mujeres maltratadas haran de el el justiciero que todos llevamos dentro. Asi comienza una historia escrita desde el corazon del autor, con una fina y desbordante imaginacion que lleva al lector a las oscuras cavidades de las entranas de su protagonista. Con esta obra se pretende mostrar la otra cara de la vida de un psicopata asesino; sus sentimientos, su forma de amar, sus torridas relaciones sexuales que lo convertiran en todo un personaje, unas veces tierno y romantico, otras juez y verdugo despiadado.

  • Experimentos Con Seres Humanos de Carlos Schilling

    https://gigalibros.com/experimentos-con-seres-humanos.html

    Un arte simple Cuando tenia 13 anos me gustaba dibujar cruces esvasticas en los cuadernos borradores. Cruces esvasticas y variaciones de las mascaras de Kiss. Empezaba desde la ultima pagina y avanzaba en sentido contrario hasta que los dibujos se superponian a los deberes escolares. La coincidencia siempre era extrana. Una levisima sensacion de mareo, un parpadeo desorientado, una busqueda en el vacio. Cuando me quedaba sin espacio para las cruces, levantaba los ojos del cuaderno, miraba alrededor con desconfianza, veia mis companeros, veia las paredes pintadas a la cal, veia los ventanales que daban a un patio interior y, como si mirara desde la Luna, recien entonces me daba cuenta de que estaba en un aula del Liceo Militar. No se si dibujar en las horas de clase era una forma de distraccion o de concentracion en mi rutina de estudiante. Por lo que recuerdo de las isobaras y las isotermas tacharia la segunda opcion en Geografia. Pero como puedo recitar los nombres de los reyes de Francia desde el primer Ludovico hasta el ultimo Luis, deberia elegir la respuesta contraria en Historia. La verdad es que dibujaba sin pensar en el sentido de lo que estaba dibujando. No habia ninguna conexion entre mi cabeza y la mano que sostenia la birome. A los 7 anos, eran cohetes espaciales; a los 10, animales fantasticos, y a los 13, cruces nazis. Me gustaba verlas multiplicarse sobre el papel, una al lado de otra, como si expresaran en terminos simbolicos en vez de porcentuales el avance de una infeccion o una enfermedad mental. Un dato relevante es que dibujaba mas en el Liceo que en mi casa de Los Juncales. Cuando volvia a mi pueblo, los fines de semana, me olvidaba de las esvasticas y me dedicaba a las mascaras de Kiss. Era un acto de exclusion voluntaria. Me encerraba en una pieza para no ser acusado de perturbar la salud auditiva de los Staub y me aislaba del mundo toda una tarde. Siempre que encendia el tocadiscos, el efecto se repetia: los papeles se llenaban de dibujos espectrales. Una vez que logre imitar los rasgos del Gato, el Hombre del Espacio, el Chico Estrella y el Diablo, empece a introducir variaciones en los modelos originales. Al principio se reducian a minimos detalles, tan sutiles que nadie los hubiera notado en un juego de las cinco diferencias. Pero los minimos detalles conducen a los maximos detalles. En poco tiempo, ya estaba disenando mi propia serie de mascaras inspiradas en bestias provenientes de la zoologia, la mitologia o la astrologia. Una sola cosa me frustraba: no podia superar el grado de malignidad de la mascara del Diablo. Intentaba con vampiros, zombies y calaveras, pero la comparacion siempre me decepcionaba. La ventaja de las esvasticas era la simplicidad. Dos trazos que al cruzarse adquirian una potencia negativa incomparable. Parecian perfectas desde el principio. Se completaban a si mismas y a la vez no se terminaban nunca. Yo queria seguir dibujandolas hasta llenar mil cuadernos. Mil anos de cuadernos. La eternidad del Reich se cumplia en sus formas. Generaban una inercia en mi mano, una continuidad infinita. Y aunque no tuvieran significados podian significar cualquier cosa. Por ejemplo: cruces en un cementerio. Si las proyectaba en tres dimensiones formaban largas filas que se dilataban mas alla del horizonte. Hay que tener en cuenta que un espacio importante de mi vida lo ocupaban las fantasias funebres. Estaba pensando en las malas decisiones militares de Hitler (corregia la invasion a Rusia o alargaba los tiempos de prueba de los cohetes V2) y de pronto se moria mi madre. No es que imaginara una enfermedad fulminante, un accidente fatal o un asesinato, ni que abundara en detalles concretos sobre los huesos quebrados o los organos lesionados, nunca veia la cara desfigurada o el cuerpo tapado con una sabana, lo unico que registraba era la ausencia, el resultado final, la conclusion: no tenia madre. Ya no existia. Pero ni siquiera podia llorarla, ni siquiera podia velarla, porque junto con mi madre enseguida se moria mi padre, difuminado, borrado, chupado por el vacio, disuelto en el aire, y tambien era un muerto sin cadaver, una entidad imposible, un hueco mental. No quedaba nada. Ni polvo. Ni ceniza. Ni una losa con su nombre y apellido. Yo me convertia en un huerfano. Un hijo de nadie. Mis principales lazos de sangre se cortaban de un solo golpe, sin causarme dolor fisico, tras una especie de amputacion perfecta de la que solo sentia la accion de la anestesia total. Si habia algo saludable en las desapariciones de mis padres era que no me daban tiempo a reaccionar. Las muertes continuaban a un ritmo cada vez mas urgente. Moria mi hermano, morian mis primas y mis primos, morian mis tias y mis tios, moria mi abuela, morian mis parientes cercanos y lejanos, todos victimas de muertes limpias, muertes no anticipadas por ninguna enfermedad. No habia nada entre el momento en que aun respiraban y el momento en que dejaban de respirar. Sucedia tan rapido que ya no tenia familia. La habia exterminado. Yo era el ultimo de los Staub. Sin embargo, como la gente seguia muriendo, ser el ultimo Staub implicaba ser la ultima persona del planeta. Todos estaban enterrados bajo las cruces que yo mismo habia dibujado. Muchos anos despues hice el ejercicio de descomponer la esvastica en sus dos trazos principales. Es una operacion de exorcismo grafico. Por un lado, en el eje vertical, se obtiene una S, inclinada y rigida, absolutamente inofensiva, una letra tan sola y aislada que parece sentirse excluida del abecedario. Por otro lado, en el eje horizontal, surge una linea quebrada que evoca el minimo segmento reconocible de una escalera descendente. Asi dividida, sin un punto de union, sin un nucleo que la fije, la esvastica carece de poder, se desequilibra, se descompone, gira en falso, deja de presionar sobre si misma, como si le faltara una tuerca y un tornillo, y lo que quedan son dos partes incongruentes de una pinza desarmada. Mas o menos en la misma epoca descubri que la inicial de mi apellido tambien conectaba simbolos que yo siempre habia considerado distantes: la insignia de las SS con la doble S del logo de Kiss. Tengo un album editado en Alemania. En su cubierta salta a la vista una alteracion tipografica comparable a mi descomposicion de la esvastica: las S son transformadas en Z invertidas, como si despues de atravesar un espejo hubieran aparecido en un mundo al reves. A veces siento que entre el Lucas Staub que soy ahora y el Lucas Staub que era a los 13 anos, se interpone el mismo espejo. Pero antes de volver a la version adolescente de mi mismo, quisiera detenerme un instante en los sentimientos que me provoca hoy la cruz gamada. Siempre que pienso en ella no puedo separarla del circulo blanco que la rodea en la bandera del partido nacionalsocialista obrero aleman. Es una bandera roja, obsesivamente simetrica, bellisima, con esa belleza que resulta de la combinacion de colores que evocan la sangre, la muerte y la pureza. Desde un punto de vista estetico, es la obra mas perenne de Hitler. ?Cuantas horas de su vida paso disenando esa bandera? ?Cuantas variantes descarto hasta encontrar la definitiva? ?Cuantas veces volvio a dibujarla solo para confirmar que era perfecta? Ahora su silueta inclinada sobre los papeles se superpone a otra silueta que ya he presentado al comienzo de esta historia. La diferencia es que yo no le mostraba a nadie mis dibujos en el Liceo. Me sentaba al lado del mas estupido o el mas estudioso de la clase (que a veces coincidian en la misma persona) y asi evitaba las miradas oblicuas y las preguntas directas. Cuando por azar un companero descubria el contenido de los cuadernos, no le daba tiempo a reaccionar, lo agarraba de un brazo, lo atraia con fuerza hacia mi pecho y le preguntaba al oido: --?De que signo sos? A cada figura del Horoscopo le correspondia un castigo especial. Si la victima contestaba: --Tauro. La sentencia era: --Vas a chillar como un ternero. Si contestaba: --Escorpio. --Vas a tragarte tu propia meada. Esa ciencia de disuasion astrologica habia sido elaborada en las horas de ocio mientras mi mano dibujaba desconectada de mi mente y todas mis ideas se volvian funebres. No siempre daba buenos resultados, aunque sirvio para espantar a mas de un curioso. El cuerpo ya crecido, las unas largas y el mal aliento combinados con las cruces esvasticas y las mascaras de Kiss me investian de un halo de demencia satanica. Era otra persona cuando me enojaba. Era un animal. Nada en el ecosistema masculino del Liceo podia oponerse a mi involucion. No digo que mis companeros me tuvieran miedo. Solo me clasificaban como un especimen desconocido. Nunca me acusaron de nazi en la cara. Sin embargo yo estaba convencido de que Alemania habria ganado la guerra si Hitler no hubiera invadido Rusia en invierno y si hubiera esperado el desarrollo de los cohetes V2. 2. El viaje secreto No puedo decirle abuelo al padre de mi padre. Nunca lo conoci. Murio dos anos antes de que yo naciera. Se llamaba Adolfo Rodolfo Staub. Comparto su apellido y su primer nombre, pero no nos parecemos en nada. Tengo otros ojos. Tengo otra cara. Cuando murio, a los 60 anos, mi abuelo conservaba todo el pelo en su cabeza, en cambio yo empece a raparme antes de cumplir 30. El padre de mi padre era ingeniero. Ingeniero mecanico. Ademas de algunas fotos en blanco y negro, donde siempre aparece peinado hacia atras y vestido con camisas de mangas cortas abotonadas hasta el cuello, solo queda de el un cuaderno de anotaciones. No es un diario intimo, sino el borrador de un ingeniero, escrito con la caligrafia mas perfecta que he visto en un hombre, letras simples y claras, sin adornos, tan geometricas que se adaptan a las coordenadas del papel cuadriculado como si fueran insectos modelados por una mente divina. Tambien hay numeros, formulas, ecuaciones y diagramas que representan el funcionamiento de los motores de combustion interna. Mi abuelo era un experto en el tema, una autoridad internacional, y entre sus invenciones patentadas figura un motor que transforma el movimiento circular uniforme en movimiento rectilineo alterno. Los planos de ese motor estan enmarcados y expuestos junto a las fotos de nuestros antepasados. Lo mas interesante que contiene el cuaderno es un recorte de diario, fechado en 1941 y titulado Alemania desarrolla una peligrosa arma secreta. El arma era el cohete A1, un prototipo de los misiles V2 que caerian sobre Londres en 1944. El jefe del proyecto era el mismo ingeniero que lanzaria el Apolo 11 a la Luna. Nunca me importo lo que hacian los otros chicos de mi edad. Supongo que volaban con un puno alzado, reptaban por las paredes o proyectaban sombras con forma de murcielago. Mi hermano y yo, en cambio, experimentabamos una gama de mutaciones mucho mas amplia. Podiamos ser cualquier cosa viva o muerta. Podiamos dividirnos y multiplicarnos. Podiamos volvernos naturales o sobrenaturales. Nos escoltaban legiones de criaturas extranas, muchas de las cuales dibuje en mis cuadernos antes de especializarme en cruces esvasticas y mascaras de Kiss. Hubo una fase de nuestra infancia en la que Claus se creia extraterrestre y pensaba que los astronautas lo habian traido de un planeta desconocido del sistema solar. Miraba las estrellas como alguien que busca su mundo perdido. Inspirados en la moda de los cohetes, disenamos nuestras propias naves e intentamos ponerlas en orbita. La estratosfera nos parecia tan cerca que pretendiamos alcanzarla con una tabla de planchar propulsada por aerosoles o con una palangana alimentada con alcohol etilico. Claus no era el unico que tenia una relacion intima con el cielo. Mi prima Luciana Sismondi, por ejemplo, nacio el mismo dia en que el hombre llego a la Luna. Pero esa es otra historia. La cito solo para exponer la clase de relaciones que nos unian con las expediciones espaciales. No importaba cuanta sangre prusiana o piamontesa corriera por nuestras venas, descendiamos de las nebulosas. Nuestra estirpe se remontaba a la via lactea. No es raro que uno de los maximos heroes de los Staub fuera Wernher von Braun, el ingeniero de la V2 y del Saturno 5. El hombre que deposito a Armstrong, Aldrin y Collins en el Mar de la Tranquilidad. El nombre completo de Von Braun suena como una declaracion jurada de sus ambiciones: Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun. Era grande mucho antes de mirar hacia arriba por primera vez. Claus y yo nos sentiamos reflejados en sus aventuras juveniles. Wernher y su hermano tambien habian lanzado una nave espacial domestica cuando eran chicos. En vez de una tabla de planchar o una palangana, utilizaron un carro de madera. El material de ignicion y propulsion consistio en media docena de bengalas, las mas grandes que encontraron en el mercado de fuegos artificiales. Ataron la carga en la parte trasera del carro, que estaba montado en una rampa, y prendieron las seis mechas al mismo tiempo. El carro salio disparado a toda velocidad seguido por una larga cola de fuego, como si fuera un cometa (dicho con la misma imagen que emplea Von Braun en sus memorias). Una vez que los cohetes se quemaron, tras dejar una estela de chispas a su paso y emitir una especie de trueno final, la improvisada nave quedo suspendida en el aire durante un momento deliciosamente antigravitatorio, despues sintio la resistencia de la atmosfera, se desvio de su trayectoria vertical y empezo a caer hacia la Tierra. Tras el impacto lo unico que quedo del carro fueron las ruedas. Von Braun no las interpreta como un simbolo, y yo deberia imitarlo, pero las veo rodar en mi mente y las figuras que trazan me recuerdan el principio rotatorio de las cruces esvasticas. La aventura termina con Wernher y su hermano detenidos por la policia y llevados ante su padre que era ministro de Agricultura de Alemania. ?Los habra retado o felicitado? Da igual. Estoy convencido de que no habia premios ni castigos para Von Braun mas que llegar adonde queria llegar, a la Luna, y por eso era el mismo chico, ahora con cuerpo de hombre, el que caminaba por los pasillos subterraneos de los laboratorios de Peenemunde, con la cabeza desbordada de calculos de balistica y formulas de combustion controlada, porque antes de la Luna, naturalmente, estaba Londres, y habia miles de personas con estrellas bordadas en los brazaletes dispuestas a trabajar dia y noche para que, una vez aniquilado Londres, la Luna fuera posible. Mi padre nos contaba que su padre habia mantenido una amistad epistolar con Von Braun desde antes de la guerra. No se por que razon el recorte del diario doblado dentro del cuaderno de anotaciones era para mi un testimonio indudable de esa amistad. Sin embargo el relato de mi padre no se agotaba en las cartas. Incluia un episodio digno de figurar en una novela de espionaje: Von Braun, Wernher von Braun, el pionero de la astronautica, el ingeniero mas respetado del siglo XX, el cientifico salvado del juicio de Nuremberg por los norteamericanos, habia visitado de incognito a mi abuelo a mediados de la decada de 1950. En plena guerra fria, durante los anos de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Union Sovietica, ese viaje era una proeza, un peligroso capricho que solo podia permitirse un genio. Von Braun se exponia a que lo raptara una celula de espias comunistas o a que lo ajusticiara un escuadron de judios insensibles al progreso tecnologico. Claus y yo suponiamos que habia viajado de Buenos Aires a Los Juncales por caminos de tierra secundarios, a bordo de un auto negro y enorme parecido a un coche funebre, custodiado por personal de los servicios secretos de varios paises occidentales. La falta de informacion no nos impedia retroceder hasta el principio del trayecto y postular la partida desde un aerodromo clandestino de los Estados Unidos. Era el unico pasajero de un avion camuflado cuyo vuelo dibujabamos con una linea de puntos sobre un mapa del continente. No pasaba por la aduana. No mostraba su pasaporte. Y usaba anteojos oscuros para ocultar su cara. El exceso de detalles imaginarios formaba una niebla perfectamente adecuada a las nubes de polvo que levantaba la limusina de Von Braun mientras avanzaba por nuestras subrutas nacionales. Mi padre nunca mencionaba detalles especificos de ese encuentro que en la historia de Los Juncales equivalia a la visita de un Papa. Simplemente contaba que Von Braun habia almorzado con mi abuelo en la casa familiar y que se habian entendido un poco en ingles, un poco en aleman y otro poco en espanol. No recordaba ni una sola palabra de la conversacion, aunque todo indicaba que habia estado presente y que la habia escuchado con la misma devocion con que nosotros lo escuchabamos a el. Describia a Von Braun como un hombre alto y delgado, de ojos celestes y cabello canoso, que aparentaba ser mas viejo de lo que era porque usaba un traje gris y una corbata oscura. La narracion de la famosa visita siempre degeneraba en una intrincada reflexion sobre la convergencia de la matematica, la fisica de expansion de gases y la quimica en la tecnologia astronautica. Cuando se entero de que Claus queria escribir un relato sobre ese episodio para que su hijo y los futuros descendientes de los Staub conocieran la historia, mi padre lo llamo por telefono y le dijo que la persona que se habia encontrado con su padre era Wernher von Braun, si, Wernher von Braun, pero no el verdadero Wernher von Braun. Se llamaba igual, Wer-nher-von-Bra-un, era ingeniero tambien, solo que no trabajaba para la N.A.S.A sino para la Otto Deutz, la fabrica de tractores y maquinas agricolas. Mi abuelo Adolfo le mandaba cartas a Alemania para conocer detalles de los motores de combustion interna. Escribia en espanol y Von Braun le contestaba en aleman. Cuando el gobierno argentino decidio nacionalizar las corporaciones extranjeras, este Von Braun viajo al pais y visito a mi abuelo en Los Juncales. Segun mi padre, era un hombre de estatura mediana, morrudo y cuadrado, como los tipicos alemanes del sur que visten trajes tiroleses, usan sombreros con plumas y tienen la nariz colorada, lo que en terminos anatomicos significaba que no se parecia en nada al esbelto inventor de los cohetes espaciales. Sin embargo, desde ese dia, mi padre empezo a decir que Wernher von Braun habia viajado de incognito a Los Juncales para ver a su padre. Era su mitologia personal, su conexion directa con las constelaciones. Tantas veces lo conto que al final termino creyendoselo el mismo.

  • Mi Pais Inventado de Isabel Allende

    https://gigalibros.com/mi-pais-inventado.html

    Libro de memorias, en el cual la verdad es definitivamente mas extrana que la ficcion. Explorando los acontecimientos de su vida y los del pais en el que vivio hasta el asesinato de su primo, el presidente Salvador Allende, durante el golpe militar de Pinochet, Allende nos lleva en un recorrido muy personal a traves de su tierra natal, a la que le da vida. Aqui es donde su abuelo vio al diablo en un autobus, reconociendolo por sus <>, y a su tia abuela le brotaron alas. Es un lugar de amuletos de amor, fantasmas y continuas peleas de familia. Los retratos de su familia y amigos se disputan con vividas descripciones de las costumbres y creencias del lugar, y a pesar de todo, la figura indomable de la joven Isabel camina con decision. Rebelde y apasionada, una feminista mucho antes de saber lo que era el feminismo, su amor por (y a veces desesperacion con) Chile es infundido en todo el texto. Sus experiencias se transforman en una lectura inolvidable, a menudo delirante, que ningun admirador de la escritura de Allende se querra perder.

  • El camino hacia tu corazon de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/el-camino-hacia-tu-corazon.html

    Una serie de acontecimientos haran que los protagonistas de esta romantica y profunda novela no puedan evitar dejarse llevar por sus sentimientos y dar rienda suelta a la pasion.

  • El jardin de los poemas (Un romance en la colonia 2) de Arlene Sabaris

    https://gigalibros.com/el-jardin-de-los-poemas-un-romance-en-la-colonia-2.html

    Amada Ana Lucia Salinas: El murmullo del viento trae hasta mi su nombre, como una caricia sublime que me envuelve. Siento su recorrido cual suave terciopelo, paciente, como aquella mirada de silencio infinito que me honra pocas veces, pero con tal dulzura que me embriaga enseguida. Se ve usted inalcanzable, como la cumbre inmensa que surge en la llanura y se pierde en las nubes. Mas muero por tocarla, por sentir en mis labios sus labios desafiantes, callarlos con un beso y dormir en sus pechos, me muero por palparla, por descubrirla entera y escuchar su voz tibia amedrentarme a veces y otras tantas cantarme. !Que lejos y que cerca! !Que fugaz y distante! Los vientos traen su nombre y dormir no me dejan, las luces en el cielo alumbran mi amargura de no ver su sonrisa, su graciosa figura subiendo a la calesa, su cabellera ondeante y el vaiven de su falda… me abruma su belleza. Si el cielo de esta noche no se desprende todo, si el mal tiempo termina, si la tormenta cesa… tal vez vuelva a sus ojos de centellas ardientes y me pierda en su voz de magica sirena, si el miedo me abandona, si esta carta le llega… si es que mi cruel destino, de verla y no tenerla, se lo llevan los vientos, en esta noche negra. Suyo, Un poeta enamorado Lucia no daba credito a lo que leian sus ojos. La carta misteriosa se la habia entregado su doncella Juliana la tarde del domingo, cuando estuvieron a solas en el aposento. <>, le dijo, la saco del bolsillo de su falda y se la entrego. La carta iba envuelta de forma cilindrica con un hilo de seda roja alrededor y el sello de lacre en color bermellon para cerrarlo donde colgaba el hilo. Al ver el pequeno papel que no media mas que su mano, abrio sus ojos verdes, invadida por la sorpresa, y lo tomo con rapidez. Al principio penso en reprender a Juliana, pero despues la advirtio a salir del aposento con un <>. Se sento en el tocador, de frente a su espejo. Desato con delicadeza el hilo y rompio el sello lacrado con un circulo sencillo. Leyo el contenido, y en cada palabra su confusion crecia. Era evidente que estaba dirigida a ella, no habia dudas; sin embargo, lo que decia no tenia sentido. <>, penso. Su incredulidad la llevaba a repasar los versos del poema: <>, y ella solo podia pensar en que los dias recientes habian sido soleados en la isla que albergaba la colonia espanola de Santo Domingo y la colonia francesa de Saint Domingue. Una espantosa tormenta habia azotado ambos territorios haria cosa de un mes, pero en el paraiso de interminable verano, el sol ya brillaba de nuevo. Lucia podia recordar con claridad el tiempo transcurrido desde aquella tempestad porque la verdadera tormenta se habia desatado dias despues, cuando salio a la luz el escandalo de Alonso Romero y su genuina identidad. El dia de Ana Lucia Salinas habia comenzado como cualquier otro. Ese domingo habian realizado la primera proclama del casamiento de Sofia, su hermana mayor, con el recien descubierto conde de Valette. La lectura se hizo con anticipacion a la misa, tal como dictaba la ley, pues a pesar de que los esponsales se habian celebrado unos dias antes, no podian casarse formalmente hasta que no fuera tres veces proclamada la union en la iglesia. !Que rapido habian cambiado los acontecimientos! Habian viajado desde Sevilla a visitar a su padre y para que Sofia celebrara sus esponsales con el marques Jean Pierre de Ferrand, el marido que habian escogido para ella. Pero de repente aquello habia quedado en el olvido, y ya la familia celebraba encantada los esponsales de Sofia con otro pretendiente, el conde de Valette, que ademas no tenia mas que unos dias siendo conde. Era una situacion excepcional que le costaba comprender, sabiendo que su padre, el vizconde de Salinas, era dificil de complacer. No podia dejar de preguntarse que habia pasado con el marques de Ferrand, pues al parecer habia abandonado la ciudad. Parecia como si la tormenta hubiera removido los planes de todo el mundo y ya nada era igual. La entrada de su melliza en el aposento que compartian la hizo esconder de subito el papel en el bolsillo de su falda. Fingio mirarse en el espejo y arreglar su cabello. --Si que sabes disimular tu envidia, Lucia. Recuerda que es un pecado capital, con esa forma de comportarte no podras convertirte en monja --dijo Leonor al entrar, mirando con enojo a su melliza. --No se de que me estas hablando. --?Me vas a decir que no quisiste venir con nosotros a casa del gobernador por pura casualidad? Tu amiga Maria del Carmen no hacia mas que preguntar por ti, que si estabas bien, si deberia venir a asistirte. --Me dolian los pies. Ademas, como bien sabes, nuestra madre no se encontraba bien y debia acompanarla a la casa, en caso de que me necesitara. --?Todavia te duelen los pies? Si, claro, por eso no has ido a verla por la tarde. De casualidad acabo de venir de su aposento y dice que no te ha visto desde que regresaron de la iglesia. No te entiendo, Lucia. Las religiosas son personas amables con todo el mundo, no importa cuanto le molesten. ?Estas segura de que podras dedicar toda tu vida a un convento si eres incapaz de alegrarte por la felicidad de los demas? --Crees leer mis pensamientos. ?Como podrias saber si estoy o no estoy feliz por Sofia? La he felicitado, ?no? --Dices unas cosas con esos labios enganosos, pero tus ojos verdes cuentan una historia de terror, hermana. No lo se… la envidia es algo verde tambien, ?no es asi? --Supones mal, no envidio nada que tenga Sofia, no envidio nada que tengas tu y, si quieres saberlo, lo unico que me parece extrano de esta situacion es que todo ha pasado muy rapido. Espero que no haya entregado su virtud por una simple promesa de casamiento, que ya vemos que no tiene valor para algunos en estos dias. --!Oh! !Ahora te vas a desquitar con el pobre marques de Ferrand! Mira que me parece aburrido, pero mala persona no debe ser. --Algunos reciben lo que no merecen y otros no valoran lo que si deberian. Me da igual el marques, me da igual Sofia y me das igual tu. Lucia tomo un rosario de su tocador y su abanico de encajes blancos. Se puso en pie, tomo la mantilla negra que reposaba sobre su cama y salio de la habitacion protestando en latin, idioma que su hermana apenas reconocia por las oraciones que repetia en la iglesia. A Leonor no le quedo mas remedio que sentarse en la cama y pensar en lo que en realidad molestaba a su hermana, que en un dia cualquiera no le hubiese respondido de aquel modo. La melliza mas joven siempre habia sido docil y sumisa, pero desde que pisaron la isla de Santo Domingo, los temperamentos de todo el mundo se habian alterado, y a cuatro meses de su llegada, la familia Salinas parecia una familia distinta. Las hermanas conocieron al senor Alonso Romero, pocos dias despues de llegar a la ciudad; el era administrador de las fincas de la condesa Angelique Saint-Hilaire, viuda de Valette, la duena de la propiedad colindante a la residencia familiar. Ahora tendrian que llamarlo conde a quien durante semanas no era otra cosa que un empleado de la viuda. Lucia era la unica a quien este cambio la exasperaba. Habria jurado por su alma que la viuda de Valette terminaria casada con Alonso Romero, pues iban juntos a todas partes, mas que unos verdaderos esposos. Sin embargo, un domingo a la salida de la iglesia, despues de la adoracion del angelus, Lucia vio a su hermana mayor con Alonso y supo en seguida que algo se traian entre manos, pero jamas penso que su padre lo permitiria, no eran de la misma clase social, por lo menos hasta ese momento; el era un criollo, y Sofia era la hija mayor de un vizconde. Pero de pronto, lo que antes hubiera sido un sacrilegio, ya era motivo de celebracion. En poco tiempo su hermana se casaria con el heredero del titulo del difunto conde de Valette, su unico hijo, quien habia logrado ocultar el secreto por mas de la mitad de su vida. Lucia, todavia disgustada por su intercambio con Leonor, bajo al salon inferior, alli estaban sentados Sofia y su prometido a poca distancia del vizconde de Salinas, que la invito a acompanarlos. --Querida, espero que ya te sientas mejor. ?Te quedas a conversar con nosotros? Tu amiga Maria del Carmen te manda sus recuerdos, queria saber si irias al angelus hoy. --Buenas tardes… Estoy bien, padre. Ire con Juliana a la iglesia, por eso he bajado. ?nos vamos, Juliana? La mulata, que acomodaba una bandeja sobre la mesa del salon, sin ningun entusiasmo, abandono la tarea enseguida para acompanarla. Faltaba poco para que las campanadas anunciaran el inicio de los rezos, y debieron salir apresuradas. Lucia aprovecho el trayecto para interrogar a su doncella. --Juliana, ?no tienes ninguna sospecha de quien pudo entregar esta carta? --No, su merced, se lo juro por mi alma. ?Dice acaso un mensaje peligroso? --No seas entrometida. No es asunto tuyo lo que dice. Solo quiero saber quien te la ha dado. --Perdon, su merced, no quise ofenderla. --?Puedes leer? --No, su merced. --Tendremos que ensenarte, asi podras escribir y leer tus propias cartas. Y dejaras de inmiscuirte en lo que dicen las cartas de los demas. --No tendria nadie a quien escribirle, su merced. --Todos tenemos a quien escribir, Juliana. Las campanadas se escucharon al principio del atardecer, justo cuando llegaban a la entrada de la iglesia. La conversacion se detuvo, y los pensamientos tomaron el lugar de las palabras. Lucia decia sus oraciones, sentada en el primer banco de la inmensa edificacion de piedra, pero su corazon recorria cada palabra en el papel que guardaba en su bolsillo, convirtiendo aquellas frases en su inolvidable oracion.

  • La verdad de Anna Guirao de Lorena Franco

    https://gigalibros.com/la-verdad-de-anna-guirao.html

    NUNCA SE ESTA LO SUFICIENTEMENTE CERCA DE LA VERDAD

  • El encanto, Susana Lopez de Susana Lopez

    https://gigalibros.com/el-encanto-susana-lopez.html

    En el puerto de La Habana desembarca una manana de principios de los anos 50 un joven asturiano, Patricio, sin otro patrimonio que sus ganas de comerse el mundo y sin otro afan que dejar atras una aldea aun envuelta en las sombras de una posguerra interminable.
    A su encuentro sale una ciudad luminosa y hospitalaria en la que pronto hace amigos y donde enseguida encuentra trabajo en El Encanto, los grandes almacenes que son un simbolo y el orgullo la ciudad. Patricio empieza a ascender y a ocupar puestos de mas responsabilidad que le abren un mundo nuevo, pero que tambien atraen hacia el muchas envidias.
    El Encanto sera tambien el lugar que propicie su encuentro con Gloria, una de las mujeres mas hermosas y, sin duda, la mas prohibida de toda la isla, ya que su marido es un ganster implacable de los bajos fondos habaneros.

  • Diamantes de luz helada de Carlos Diaz Dominguez

    https://gigalibros.com/diamantes-de-luz-helada.html

    ?Quien es Alfredo? Esa sera la pregunta que se convertira en una obsesion para Sagrario Ortiz, una joven periodista a la que un cruce de casualidades llevara a conocer a alguien que se encuentra en la ultima etapa de su vida: Elvira Pineda. La intensa complicidad surgida entre ambas mujeres provocara que Elvira confie a Sagrario un asunto familiar de la maxima trascendencia acontecido hace mas de treinta anos.

  • Edicion limitada de Noe Casado

    https://gigalibros.com/edicion-limitada.html

    La paciencia es una de las grandes virtudes que sin duda no puede incluirse entre las de Axel. Treintanero, empresario con taller mecanico propio y poco o nada dado a perder el tiempo. Por encima de todo, a quienes no soporta es a las mujeres desesperadas. Pero como reza el dicho: nunca digas de esta agua no bebere…
    Vision de futuro. Esa es la gran idea que nos meten en la cabeza, pero que de ningun modo puede aplicarse a la vida de Portia. Dos divorcios, varios amantes, una amenaza de bancarrota y un hermano cansado de sufragar gastos la condenan a un puesto de trabajo con un salario minimo y que como mucho le da acceso a ropa de fabricacion masiva. Y para rizar el rizo, en un ambiente hostil…
    ?Encontraran Axel y Portia algun punto en comun a pesar de pertenecer a mundos tan opuestos?

  • 1000 recetas de oro de Karlos Arguinano

    https://gigalibros.com/1000-recetas-de-oro.html

    Tras siete decadas de vida y medio siglo cocinando, Karlos Arguinano nos brinda un amplio recetario que configura el mejor testimonio de su experiencia y amor por la gastronomia.
    Mil recetas que son un homenaje a todos los elementos que le han llevado a convertirse en el cocinero de referencia de millones de hogares. Un cuidado y amor unicos por la materia prima, elaboraciones sencillas aptas para todo tipo de cocineros, consejos que dan al plato el toque especial y una propuesta amplia para todo tipo de paladares y ocasiones.
    Arroz caldoso con tempura de borraja, canutillos de pastel de pescado, bloody mary con berberechos o crema de calabaza con cigalita y beicon… Recetas de elaboracion propia, para disfrutar en familia o con amigos, y de las que emana esa alegria contagiosa que tan bien define su cocina.

  • El deshielo de Lize Spit

    https://gigalibros.com/el-deshielo.html

    En 1988 nacieron tres ninos en la pequena ciudad de Bovenmeer: Laurens, Pim y Eva. Durante la infancia, y debido a la dificil situacion familiar que vivia, la nina se volco en su amistad con sus companeros. Al llegar a la adolescencia, y azuzados por una incipiente curiosidad sexual, los chicos iniciaron un escabroso juego que tendria graves consecuencias para ellos. Transcurridos trece anos de ese ultimo verano juntos en que todo se desboco, Eva regresa a Bovenmeer dispuesta a ajustar cuentas con el pasado.

  • Area 81 de Stephen King

    https://gigalibros.com/area-81.html

    Area 81 es un area de servicio abandonada y cerrada desde hace tiempo. Pete Simmons, un curioso nino de 10 anos, decide ir con su bici hasta esta area abandonada donde sabe que los chicos mayores van para fumar, colocarse y montarselo con sus chicas. Y alli se encuentra una botella de vodka medio llena que decide probar. Pete acaba emborrachandose y cuando se despierta, descubre un coche aparcado alli, un coche sin matricula y cubierto de barro. La puerta esta medio abierta, pero no se ve a nadie dentro... Un coche que, sin duda, recordara a los que ya aparecieron en anteriores novelas como Christine o Buick 8. Un guino a sus lectores que han clasificado esta novela corta como <> Mile 81, la edicion inglesa de Area 81, se publico en septiembre de 2011, convirtiendose en un best seller a las pocas horas de ponerse a la venta.

  • Dias de lluvia de Angeles Ibirika

    https://gigalibros.com/dias-de-lluvia.html

    Tras la muerte de su mujer, Kaiet decide regresar, junto a su pequeno hijo, a la casa de su padre en Bermeo, despues de diecisiete anos de ausencia. Desde el primer instante se siente extrano, en un lugar al que ya no pertenece. Pero si su futuro se le presenta oscuro, retomar el pasado que dejo a medias tampoco le sera facil. Debera resolver todo lo que quedo pendiente con su precipitada marcha, explicar muchos de sus actos, enfrentarse a sus dudas, sus temores y sus prejuicios. y perdonar. Aunque lo que no imagina es que durante ese proceso se reencontrara con la dulce Maddi y que junto a ella la vida tratara de darle una segunda oportunidad. ?La dejara escapar de nuevo?

  • La corona de York (La casa de York 2) de Charlotte Byrd

    https://gigalibros.com/la-corona-de-york-la-casa-de-york-2.html

    Solia ser mi unica esperanza. Easton Bay: un hombre tan despiadado como hermoso y tan tierno como cruel. Cada toque suyo envia escalofrios por mi espina dorsal.

  • IQ de Joe Ide

    https://gigalibros.com/iq.html

    IQ. Asi se conoce a Isaiah Quintabe en los barrios humildes de la zona este de Long Beach. Hombre solitario, de una extraordinaria inteligencia, se ha convertido en una especie de detective sin licencia al que acuden las victimas de la elevada criminalidad de estos barrios, desatendidos por la desbordada policia de Los Angeles. Gente muy humilde, le pagan con lo poco que tienen.

  • Nosotras, Christian Martins de Christian Martins

    https://gigalibros.com/nosotras-christian-martins.html

    Aurora conocio a Hugo cuando solo era una cria que no buscaba el amor. A sus veinte anos de edad, no sabia lo que queria ni se le pasaba por la cabeza consolidar una relacion.
    Pero el tiempo fue pasando, ano tras ano, y el amor entre los dos continuaba estando presente... Lo que ninguno de los dos esperaba era que el pasado intercediera en su futuro.
    ?Como sobrevive un amor de verano al paso de los anos y a la inmadurez de la juventud?
    ?Que ocurre si, cuando has conseguido que todo se estabilice, tu mundo se derrumba sin control? ?Si, repentinamente, desaparece todo aquello por lo que tantos anos has luchado?

  • La vida al fin y al cabo, Fernando Garcia Lobo de Fernando Garcia Lobo

    https://gigalibros.com/la-vida-al-fin-y-al-cabo-fernando-garcia-lobo.html

  • El pecado y la carne de Rafael Salcedo Ramirez

    https://gigalibros.com/el-pecado-y-la-carne.html

    ?Un psicopata nace o se hace? La respuesta tal vez no este entre las lineas de esta obra, aunque si una propuesta que pudiese conducir a ella. Sirve a esta cuestion la descripcion tanto de la ninez como la adolescencia y juventud de Nathaniel Waterhouse, que ocupa buena parte de la historia ambientada en Ludlow -un pintoresco pueblo al norte del Estado norteamericano de Maine- en la que se ponen de manifiesto su precocidad, su instinto depredador, asi como sus actos presididos por una insana tendencia a la crueldad; los cuales ejecuta con una frialdad que hiela la sangre de cuantos forman su circulo intimo y ante los que se vanagloria de su capacidad de persuasion, que constituye su letal arma manipuladora de la realidad a la que retuerce hasta adaptarla a sus espurios intereses.

  • Los ojos vendados de Siri Hustvedt

    https://gigalibros.com/los-ojos-vendados.html

    En Los ojos vendados, Iris Vegan, una estudiante de literatura de la Universidad de Columbia, relata sus inquietantes encuentros, con personajes neoyorquinos que el azar y la coincidencia han puesto en su camino.

  • La vida despues de ella de Abril Camino

    https://gigalibros.com/la-vida-despues-de-ella.html

    Esta es la historia de un encuentro que no tendria que haberse producido.
    Es la historia de cuatro dias en una casa en las montanas.
    La historia de dos personas que ya no tienen ninguna razon para ser familia. O quiza si.

  • El ultimo aullido del lobo, Cecilia Barale de Cecilia Barale

    https://gigalibros.com/el-ultimo-aullido-del-lobo-cecilia-barale.html

    Treinta anos despues de la misteriosa muerte de Pedro en una protesta en Estambul, su hija Julia recibe un sobre con fotografias en las que reconoce a su padre, envejecido y caminando junto a una joven. El mundo de Julia se desmorona. ?Esta vivo, oculto en algun lugar del mundo?

  • 22 Gemidos de Noelia Medina

    https://gigalibros.com/22-gemidos.html

    Mike Cloud siempre habia sido mi punto debil. Ni que decir tiene, que nunca habia comentado nada a nadie y mucho menos a el. El novio de una amiga es intocable; asi que el novio de una hermana es algo superiormente intangible. Aquel miercoles, Sheila me habia llamado muy emocionada concertando una cena para esa misma noche en casa. Tenia algo que contarnos y no podiamos faltar ninguno. No puse objecion alguna, el jueves era mi dia libre en el trabajo y no me importaba si esa pequena celebracion se alargaba un poco mas de la cuenta. La mesa estaba compuesta por mi padre, en el extremo izquierdo; Sheila y Mike, a su derecha, y mi hermana menor, Megan. En el otro lado, estabamos el hueco vacio de mi madre --que se paso toda la cena arrimando comida en exageradas cantidades--, y yo. Tras charlar de cosas sin importancia durante toda la velada, Mike, tan correcto como siempre, saco una carisima botella de Pernod Ricard y se levanto amablemente a por las copas para poder brindar por la buena noticia. Admire cada movimiento pausado, su cuerpo alto y robusto, sus modales finos que tanto habian llamado siempre mi atencion... Y en mitad de mi embobamiento, hablo: --Nos casamos --dijo con su comun sonrisa impoluta y la copa en alto, situado junto a mi hermana. Tras ello, la beso y nos miro extendiendo la copa hacia nosotros para compartir su felicidad. Que me pusiera como un tren aquel tio no quito que me alegrara por ellos. Mi atraccion por el llevaba despierta muchos anos y habia aprendido de sobra a controlarla. A menos que se cinera demasiado a mi cuerpo cuando lo felicitaba por su compromiso o me besara casi en la comisura de los labios, como paso aquel dia cuando me acerque a darles mi enhorabuena. Me removi en la silla durante toda la noche sintiendo el frescor de su aliento en mi comisura, como una adolescente que no quiere lavar el trozo de piel que ha tocado su cantante favorito en el ultimo concierto. Que me tomara varias copas de ese buen champan como la que bebe Champin sin alcohol, no ayudo mucho a aminorar mi excitacion. --Carino, voy a tomar el aire y quiza a fumar un cigarrillo --oi decir a Mike casi en el oido de mi hermana. Esta solo asintio, sonrio y siguio charlando animadamente con nosotros sobre los preparativos de la boda. Unos minutos despues de la ausencia de Mike, me di cuenta de que estaba mejor alejada de el. Me encontraba bastante mareada y las burbujas del Pernod Ricard bailaban en mi cabeza burlandose de mi. Me levante sigilosamente y me dirigi al bano. No necesite excusarme ante nadie, ya que todos participaban fascinados en la conversacion sin percatarse siquiera de que habia desaparecido del asiento. Entre a mi habitacion y repose unos segundos tras la puerta; el haberme levantado de subito habia incrementado mi mareo. Escuche un leve sonido al otro lado de la puerta de mi bano y, sin pensar mucho mas, anduve hasta el con cautela. La puerta entreabierta me dejo la imagen mas caliente que habia visto nunca. Mike se encontraba de pie, apoyado en el lavabo, con la mano izquierda masajeando muy despacio su pene y la derecha en su cara con mis bragas negras de encaje de la noche anterior, que recordaba perfectamente haber echado al cesto de la ropa sucia. Me quede en silencio observando como olia con esmero la entrepierna y su miembro se hinchaba mas. Era perfecto. Todo en el era perfecto. La corbata levemente torcida, el pantalon con la cremallera desabrochada y su falo oscuro, grande y venoso asomado. No me atrevi a decir nada. Contuve la respiracion y, sin poder evitarlo, levante un poco el vestido y aparte mis bragas a un lado. <>, pense. No me sorprendi al encontrar mi vagina demasiado lubricada y el clitoris hinchado. Aquello era mas de lo que podia imaginar. Siquiera hizo falta estar presente ante el para notar como le excitaba. Su boca se entreabria jadeando levemente mientras sacudia, ahora ya, su polla energicamente e inhalaba mi olor como el mejor de los manjares. Mis ojos se cerraron al imaginar las veces que Mike habria hecho aquello cuando estaba en mi casa, o las veces que habria fantaseado con tener mis bragas cerca. Estaba a punto, el orgasmo llegaria a mi en pocos segundos si no me controlaba, pero no podia parar. Mis manos no respondian a ninguna orden que no fuera la del placer que le proporcionaba, asi que segui frotando con impetu mientras bombeaba dos dedos en mi interior y, sin mas, me estremeci hasta el punto de fallarme las piernas y caer de rodillas al suelo. Lo mire desde mi nueva perspectiva a la vez que me corria y pensaba en las ganas que tenia de entrar y seguir arrodillada ante el, proporcionandole todo el placer que yo acababa de sentir. Uno de los orgasmos que mejor me habian sabido e incluso asi, me habia quedado deseosa de mas. Mucho mas. Mike echo la cabeza hacia atras ante mi atenta mirada, bajo las bragas sin dejar de pajearse y la coloco ante su miembro, banandola con su leche mientras gemia y las miraba con deseo intentando ocultar un grunido que salio de manera leve pero ronca de su garganta. Aparto la mayor cantidad posible con un papel, las devolvio al cesto de la ropa sucia, se lavo las manos y recoloco su compostura. El, un hombre fino, elegante, educado... El, que nunca se salia del tiesto, acababa de culminar sobre la ropa interior sucia de su cunada, poco antes de su boda. Intente moverme rapidamente y salir de alli, pero la torpeza del champan no me lo permitio. Mi cunado abrio la puerta y me encontro con el vestido subido en un patetico intento de levantarme del suelo. Y se que os encantaria leer que me atrapo entre sus brazos y me encerro en el bano a empotrarme contra el lavabo, pero no fue aquello lo que ocurrio. No cruzamos una sola palabra. El salio primero con los ojos de par en par hacia la terraza y yo sali despues de recomponerme a sentarme en la mesa, donde apenas habian notado mi ausencia. Y la cena siguio tal cual sin dirigirnos ni una sola mirada. Despues de todo, era el prometido de mi hermana