• libro las dos muertes de mozart - Joseph Gelinek

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    Joseph Gelinek regresa con su thriller historico mas ambicioso hasta el momento en torno a una de las figuras mas importantes e influyentes de la historia de la musica: Wolfgang Amadeus Mozart.

  • LAS DOS MUERTES DE MOZART | JOSEPH GELINEK

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  • Las dos muertes de Mozart Versión Kindle - Libros - Amazon

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  • Las dos muertes de Mozart (Éxitos) : Gelinek, Joseph

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  • Las dos muertes de Mozart de Joseph Gelinek - Promociones ...

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    DIARIOVASCO.COM Sociedad Vascongada de Publicaciones, S.A.. Registro Mercantil de Gipuzkoa, Libro de Sociedades 49, Folio 118, Hoja nº 2.900, Inscripción 1ª ...

  • LAS DOS MUERTES DE MOZART | GELINEK, JOSEPH

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    1 sept 2019 — - Dirección General del Libro y fomento de la lectura. Ministerio de Cultura y Deporte. © 2021 Santos Ochoa. Diseño: DMENTA. Utilizamos cookies ...

  • LAS DOS MUERTES DE MOZART - Tipos Infames

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    LAS DOS MUERTES DE MOZART ... Comenta y valora este libro ... mientras que Leopoldo Mozart, padre del celebre compositor, llega a la ciudad con sus hijos ...

  • las dos muertes de mozart - gelinek, joseph - Llibreria Gallissà.

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    LAS DOS MUERTES DE MOZART, GELINEK, JOSEPH, 9,95€. ... e influyentes de la historia de la música: Wolfgang Amadeus Mozart. ... Otros libros del autor.

  • 'Las dos muertes de Mozart' de Joseph Gelinek - Perdida ...

    http://www.perdidaentremislibros.com/2018/06/las-dos-muertes-de-mozart-de-joseph.html

    22 jun 2018 — Así que queda claro porque me llamó tanto la atención Las dos muertes de Mozart de la que hoy os cuento mi opinión. Perdida entre mis libros ...

  • LAS DOS MUERTES DE MOZART - JOSEPH GELINEK

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  • las dos muertes de mozart - gelinek, joseph - Letras a la taza

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  • El Ano del Frio de Jane Kelder

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    Hay ofensas que congelan el alma.

  • Nunca llueve eternamente de Silvia Cruz

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    Samantha es detective en Chicago, pero un peligroso caso le hace tener que ir al pueblo de su infancia, Red Stone Lake, para ocupar el cargo de ayudante del sheriff por un tiempo. Alli, el misterioso asesinato de su madre, unas escabrosas desapariciones de algunas habitantes del pueblo y su amor platonico de la infancia, haran que viva los momentos mas tensos, emocionantes y apasionantes de toda su vida, para convertirla en una persona completamente diferente de la que llego.

  • Rompete, corazon de Cristina Lopez Barrio

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    Blanca Oliveira pronto se arrepentira de haber regresado al caseron familiar del monte Abantos donde hace trece anos desaparecio su hija Alba sin dejar rastro. A los pocos meses de instalarse alli con Ricardo, su nuevo marido, y las dos hijas que le quedan, desaparece otra de ellas. La historia se repite: la edad de las ninas, el inspector de policia encargado de resolver el caso, la unica pista, una cinta roja hallada en el jardin, la muerte de un caballo, el cuento de hadas relacionado con la historia de la familia que pesa sobre cada uno de sus miembros como una maldicion.

  • Suenos en la oscuridad de Andrew Hesber

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    Lucy, aquejada de una alergia mortal al sol, ha pasado toda su vida sumida en la oscuridad. Cuando sus padres la animen a comenzar una nueva vida, ingresara en la Torre Madison, un imponente rascacielos donde cientos de personas con su mismo problema viven sin temor a la luz.Alli conocera a Jake y Lean, dos residentes hacia los que desarrollara sentimientos contradictorios. Junto a ellos descubrira los terribles secretos que se ocultan tras los cristales de la torre, puesto que, en realidad, nada resulta ser como parece.

  • Salvando el para siempre 1 de Lexy Timms

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    A veces, el corazon necesita un tipo diferente de rescate.averigua si Charity Thompson encuentra una manera de salvar el para siempre en esta novela del ambito hospitalario por la aclamada escritora de novelas romanticas, Lexy Timms.

  • De miel y mosto de Lis Haley

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    Esta es mi historia: la de una mujer que encontro el amor en el lugar y en el momento menos indicados. Despues de todos estos anos, todavia deslizo la mano hasta mis labios y los acaricio con la punta de los dedos, con el conocimiento de que lo encontrare alli. Noto que aun me arde la boca a causa de sus besos, y es entonces cuando los ojos se me inundan de lagrimas.

  • La chocolateria de los suenos (Valerie Lane 2) de Manuela Inusa

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    Keira ama lo que hace: fabricar sus propios dulces en su pequena chocolateria en la Valerie Lane. Sus chocolates caseros, son tremendamente populares entre ninos y mayores. A Keira, con tantas golosinas a su alrededor, le resulta dificil resistirse. ?Y que? A ella no le averguenza ni su amor por el chocolate ni su figura curvilinea. Desafortunadamente, su novio tiene una opinion muy distinta. Por suerte, Keira cuenta con el apoyo de sus amigas, y, ademas, hay un cliente encantador que ultimamente ha estado frecuentando la tienda de Keira muy a menudo.

  • Tierra de chacales de Amos Oz

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    <>.Tierra de chacales, opera prima de Amos Oz, es una deslumbrante y emotiva coleccion de relatos inspirados en su mayoria por la vida en el kibutz, escenario ya familiar para todos los lectores del gran novelista israeli, ese microcosmos en el que el destino individual de quienes lo habitan esta indisolublemente ligado a la estructura fisica y social de la comunidad. Cada una de las ocho historias que conforman el volumen transmite la tension y la intensidad de las emociones que se vivieron durante el periodo fundacional de Israel: un Estado nuevo con un pasado milenario. Mencion aparte merecen <>, verdadera obra maestra de la narrativa breve, que se desarrolla en un hogar de clase media, y <>, particular exegesis de la leyenda biblica de Jefte.<br /><br />Tras su aparicion en 1965, la obra recibio el unanime respaldo de la critica y su autor fue considerado de inmediato como la voz mas original y prometedora de su generacion, juicio que desde entonces se ha visto corroborado con cada nuevo titulo del que, probablemente, sea el mejor escritor en lengua hebrea del panorama internacional.

  • Tras un invierno, un verano en tu corazon de Monika Hoff , Norah Carter

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    Invierno
    Cuando Dana se reencuentra con un amigo de la infancia, las emociones que le hacen sentir son tan fuertes que teme enamorarse.
    Su sexto sentido no le fallaba, Lucas entro en su vida y ella se enamoro perdidamente. Pero nada era sencillo, sobre todo porque el estaba felizmente casado y solo le podia ofrecer un invierno de “felicidad”.
    Aunque Dana acepto, los malos entendidos y las emociones la sobrepasaron. ?Que ocurrira cuando el la abandone y vuelva junto a su mujer?
    Una historia que solo sera real lo que dure un invierno.

  • 3 te odio y un te quiero de Mabel Diaz

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    La vida de Natalia es idilica. Tiene una relacion con el hombre que ama, un trabajo que le apasiona y se acaba de mudar a la casa de sus suenos. Todo es perfecto. hasta que conoce a su vecino Ruben, un perroflauta que odia a las Barbies como ella.
    Desde el primer momento en que sus caminos se cruzan, se declaran la guerra, llegando a convertirse en expertos en sacarse de quicio. Sin embargo, cuantas mas ganas de pelea tienen, mayor es su atraccion y su deseo. Dicen que del odio al amor solo hay un paso y ellos son enemigos declarados. ?O no?

  • Del color del musgo humedo de Ana Teresa Cue

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    Del color del musgo humedo
    Un libro que lo tiene todo. Un placer para
    los amantes de la buena literatura.
    Ana Suarez Cue se revela como una
    novelista magistral, una narradora de la
    accion, pero tambien de los sentimientos
    y las emociones, que trascienden el
    mundo cotidiano que rodea a Martina,
    la protagonista.
    'Del color del musgo humedo' es una
    grata sorpresa dentro del panorama literario
    en castellano. Un libro a la altura
    de los mejores maestros, una novela
    redonda, de esas que rara vez caen en
    nuestras manos.
    Para quedarse pegados al sillon

  • El codigo del dinero de Raimon Samso

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    Se que para conseguir algo distinto es preciso antes ser una persona distinta y hacer cosas diferentes. Cualquier ambito de nuestra vida mejora cuando nosotros mejoramos, pero no antes. Siempre en este mismo orden. El dinero no es ajeno a esa regla. De modo que para que nuestra economia cambie, antes tendremos que <> nosotros. Este libro trata sobre ese cambio personal y sobre hacer cosas diferentes. En mi trabajo diario con personas, he comprobado que estas muy a menudo desean que sus circunstancias mejoren sin mejorar antes su mentalidad. La ley del orden nos ensena que <>. Y que no se pueden forzar las circunstancias externas para convertirlas en lo que uno no es. La pregunta que cualquiera debera formularse tarde o temprano es: ?concuerdan mis creencias con mis deseos? Es paradojico pero las personas que mas necesitan cambiar precisamente son las mas reacias al cambio, las mas inflexibles. Tal vez piensan que cambiar sus opiniones sea un sintoma de debilidad. A la vez, se sienten incomodas cuando escuchan que es su propia inflexibilidad lo que les separa de lo que desean. Este libro propone cambios en las creencias sobre el dinero. Sin esa apertura, todas las respuestas que contiene pasaran inadvertidas. <> proporciona una informacion que adquiere significado desde cierto tipo de mentalidad, la que este libro propone desarrollar en el lector que se halla listo para abrazarla. <> proporciona las respuestas a las preguntas que todos nos hemos formulado sobre la libertad financiera; sin embargo, se de antemano que no todas se recibiran con agrado. En realidad, no creo que existan problemas, sino soluciones que no gustan. Nuestros problemas, desde luego, no estan en el mundo sino en las percepciones de la mente que lo contempla. Y las soluciones definitivas a los problemas de dinero requieren desaprender todo aquello que ha demostrado no funcionar hasta la fecha. Este libro propone un cambio de los paradigmas estereotipados sobre el dinero. Esta dicho que cada vida es un reflejo de las decisiones, habitos, elecciones, creencias, emociones y comportamientos que han conducido justo hasta el momento presente. Y mientras quede alguien que crea que sus problemas de dinero no tienen nada que ver con su mentalidad y comportamiento, habra sufrimiento por asuntos de dinero. He comprobado que los problemas economicos no estan causados por el dinero sino por los patrones mentales sobre el. La economia personal, en condiciones normales, es el reflejo de patrones mentales, de decisiones y conductas. He concluido que el dinero, en realidad, se hace en la mente. Casi todo lo que una persona promedio sabe sobre el dinero se basa en opiniones condicionadas que ha ido acumulando a lo largo de su vida. El exito economico es una clase de programacion mental (cifras con muchos ceros) y el fracaso economico es otra clase de programacion (cifras con pocos ceros). En ambos casos, todo se reduce a la clase de software o programacion instalada en el cerebro: un programa perdedor o uno ganador en el juego del dinero. La lectura de este libro ayudara a las personas a reprogramarse para conseguir prosperidad. La diferencia entre las personas que manifiestan prosperidad y las que no, radica en que las primeras aplican formulas utiles y las segundas formulas inutiles. Este libro te ensenara a distinguir unas de otras. Te propongo que lo estudies, llevalo a todas partes, como un buen companero, hasta que domines su contenido. Es un libro para leer, releer, subrayar y anotar. Quisiera que fuese tu libro de cabecera como emprendedor de tu negocio personal. Y quisiera que me considerases tu coach financiero. Puedo ayudarte a mejorar tu relacion con el dinero. Lo que sigue es una lista de las mayores mentiras sobre el dinero que he escuchado. Son mitos sin fundamento, supersticiones y prejuicios. He comprobado que hay mas problemas ocasionados por <> que por lo que no sabe. He aqui algunas (no todas) de esas creencias irracionales sobre el dinero: no me interesa el dinero, no puedes ser rico y espiritual, para hacerse rico hay que trabajar mucho, pobre pero honrado, es mas noble y espiritual ser pobre, los ricos son gente mala, no puedes divertirte y ganar dinero, no soy buena con el dinero, si yo gano es que alguien pierde, no hay suficiente dinero para todos, mas vale malo conocido que bueno por conocer el dinero no es importante, el dinero corrompe, cuanto mas ganas mas impuestos pagas el dinero no da la felicidad, el dinero es sucio... Solo el hecho de mencionarlo y escribirlo, me agota. ?Entiendes ahora por que hay tantos problemas economicos? Si te has reconocido en alguna de estas creencias, no te incomodes, no te culpabilices; en realidad lo importante no es lo que has creido hasta este dia, sino lo que elijas creer de ahora en adelante. Seamos claros en esto, yo creo que es perfectamente compatible el que te vayan bien las cosas y hacer un gran bien a los demas. Las personas, por lo general, no relacionan sus creencias con el dinero porque les parecen !cosas desvinculadas! En este libro explico por que si tienen relacion. Mis anos en la banca me han ensenado que la prosperidad es un <>. Todas las personas que han entrado en contacto con las ideas expuestas en este libro, y que desarrollo en mis cursos, han cambiado de algun modo su economia. Mi deseo es contribuir a la formacion financiera de las personas para aliviar el sufrimiento por motivos economicos. Este libro tambien trata sobre el cambio que el mundo esta experimentando y que nos pide una nueva mentalidad porque se que cuando cambian las reglas del juego es preciso reajustar el modo de jugarlo. ?Conoces las reglas de la nueva economia? Te contare lo que se sobre esto. Ahora mismo, existen millones de personas en todo el mundo --que tienen un sueldo pero no tienen una vida-- suspirando por conquistar la libertad financiera, deseando deshacerse de su ocupacion y crear un nuevo estilo de vida con significado. Creo que todos necesitamos, ya lo manifeste en su dia, una sacudida, un shock para despertar del sueno que mantiene a tanta gente atada a un empleo que no aman, que no les hace ni libres ni ricos. Pero no esta en mi voluntad ofender a nadie que lea este libro, ni imponer mis opiniones a las suyas. Por favor, pido que nadie se tome lo que esta apunto de leer como un asunto personal. Por mi parte, me comprometo a escribir sobre el dinero a las claras y sin rodeos. Cuando me refiera al sistema educativo, por favor, que ningun profesional de la ensenanza se sienta aludido. Para mi los docentes, a todos los niveles, son heroes y heroinas que hacen mucho con poco. Mi hermana es profesora en un instituto, trabaja con adolescentes, y se de primera mano que su dia a dia es mas duro de lo que cualquiera de nosotros pueda imaginar. Mi aprecio y respeto para todos esos profesionales.

  • A medianoche de Sophia James

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    Las mas oscuras horas de la noche traian las mas intensas pasiones…

  • La maldicion de Tonr (Leyendas del Bosque Azul) de Leslie G

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    El gran bosque dormia sumergido en una densa niebla que lo cubria por completo como si intentara esconderlo del mundo. En el suelo, una triste criatura se arrastraba sobre la hierba mojada; el olor a tierra invadia su nariz y sus unas se enterraban en el lodo. La luz de la luna atravesaba la niebla y llegaba hasta ella transformada en sombras. Y, mientras su cuerpo maltrecho reptaba entre penumbras, la criatura se preguntaba si sobreviviria un dia mas. Sus piernas se habian convertido en dos pesos muertos que no hacian sino retrasarla en su viaje. Las piedras del camino habian abierto varios cortes en su abdomen, algunos bastante profundos, y la sangre que brotaba de su cuerpo dejaba charcos de plata escondidos entre las hojas. El cansancio iba venciendo a sus brazos, que batallaban duro para arrastrar aquel cuerpo inutil. Estaba exhausta, las lagrimas le nublaban la vista y su piel habia comenzado a agrietarse como una fruta seca. Pero no se detenia, porque llevaba el peso del mundo en su vientre desnudo, porque, si lo hacia, estaria condenandolos a todos. Cuando llego a la caverna, apenas conseguia mantenerse despierta, tenia la barriga lacerada y el rostro desfigurado por las heridas. Estaba muriendo, y el simple movimiento de estirar un brazo para impulsarse hacia el frente le parecia una tortura. Aun asi, logro colocar una mano en el agua, dejando que el frio penetrara en su piel y avivara sus sentidos. Poco a poco se arrastro hacia adentro de aquellas aguas negras con olor a muerte, cerro los ojos y se dejo llevar por la corriente hasta las entranas de la tierra. El primer sol se le perdio detras de una estalactita gigante cuya punta se hundia toscamente en el lago subterraneo. Y, cuando aquella agua congelada se llevo sus lagrimas, ella hizo un juramento. Capitulo 1: La caverna 1 Sylha solto un chiflido nada apropiado para una exprincesa de veinte anos, pero lo que tenia delante valia eso y mucho mas. Habia llegado a la isla justo cuando el primer sol comenzaba a aparecer en el horizonte, aprovechando la marea baja y las aguas calmas de la madrugada. Ahora, despues de pasarse la mitad del dia atravesando bosques y escalando el enorme morro de piedras que la separaba del extremo este, entendia por que le habian advertido que no podria rodear la isla con el bote. Delante de ella se extendia un precipicio hasta la playa, donde olas de mas de quince metros arremetian con tanta furia contra las rocas que el agua le llegaba a salpicar los pies. Cada vez que las olas se alejaban, era posible ver la arena blanca esperando para ser cubierta nuevamente. Parecia que el mar habia perdido la cordura. --Bonito, ?verdad? --sono una voz a su lado que le hizo dar un salto y desenvainar la espada --. Existe una belleza rara en todo lo salvaje --completo el anciano con una sonrisa en los labios. El hombre era rechoncho y un poco mas alto que ella. Llevaba una barba blanca que le llegaba al pecho y vestia un overol azul claro por encima de una camisa de cuadros con mangas largas. En contraste con la barba, su cabeza no ostentaba ni un solo cabello y brillaba bajo la luz del sol, cubierta de sudor. Tenia unos ojos pequenos que la miraban como ella siempre penso que lo hubiera hecho su abuelo de haberla conocido. --?Tu eres el guardian? --pregunto la chica guardando nuevamente su espada en el cinto. --Puedes llamarme asi si lo deseas, ?y tu eres la invasora? --Puedes llamarme asi. El viejo asintio, luego miro al mar: --No eres la primera que lo intenta. --Lo se. La ola que llegaba en ese momento les dio un bano de agua fria y le arrebato una carcajada al anciano. --?Vas a tratar de impedirmelo? --pregunto Sylha lamentando no haber resguardado sus pertenencias fuera del alcance de las olas. --Yo no, ese no es mi trabajo. Ella queria preguntarle cual era su trabajo; si el guardian no estaba alli para cuidar del prisionero, entonces, ?para que estaba? Se mordio la lengua, los dos soles ya habian recorrido la cuarta parte del camino y no tenia mucho tiempo si queria marcharse antes de que anocheciera. La unica entrada de la caverna se encontraba alla abajo. Sylha se pregunto de que forma el guardian le haria llegar las provisiones al prisionero, luego recordo que aquel recluso en particular no necesitaba provisiones y un escalofrio recorrio la piel de sus brazos. Sin perder mas tiempo, ato un extremo de su soga a la roca mas firme que encontro y se paso el otro por entre las piernas en forma de arnes. Conto los latidos de su corazon entre una ola y otra, y decidio que, si lograba alcanzar la entrada antes de llegar a treinta, estaria segura. Se colgo del precipicio y, cuando la proxima ola llego, el miedo la congelo en el lugar. --No tienes que hacerlo, mi nina --le dijo el anciano--. No vale la pena. Eso era todo lo que necesitaba escuchar. Sylha lleno sus pulmones de aire y espero una nueva ola. Lo ultimo que vio antes de lanzarse al vacio fue una sonrisa triste en el rostro del guardian. <>, penso y comenzo a contar. Cayo en la arena mojada con un golpe tan fuerte que abrio un hueco a su alrededor. A su espalda podia escuchar al mar preparandose para una nueva embestida; adelante, la entrada de la caverna la sorprendio por su tamano. --Es demasiado grande, no me protegera de la fuerza de la ola. Pero no habia otro lugar para donde correr, ni mucho menos tiempo de subir por la soga nuevamente. Asi que entro en la cueva, que se abria hacia el interior de la montana como una boca gigante. El enorme tunel se perdia en la oscuridad, pero continuaba siendo demasiado ancho para frenar la fuerza del mar. La chica acelero el paso, buscando entre las paredes algun refugio donde pudiera ponerse a salvo. Entonces, un instante antes de que el agua tapara por completo la luz del dia, un timido rayo de sol ilumino la grieta. 2 Cuando Sylha termino de pasar el cuerpo por la grieta, llego el agua, entrando en la caverna con un sonido estruendoso y llevandose la poca iluminacion que restaba. La chica sabia que la camara donde se encontraba ahora tambien se inundaria, pero el delgado espacio de la ranura frenaria la fuerza del mar y la salvaria de morir aplastada contra una roca. El nivel del agua comenzo a subir. Ella se sujeto de una estalagmita y contuvo la respiracion, contando los segundos en espera de que el agua se retirara de nuevo. Llego a treinta y aun no podia respirar. Algunas burbujas de aire escaparon por su boca, y la joven se vio obligada a luchar con fuerza para calmar los latidos de su corazon, era la unica forma de lograr que el poco aire que le quedaba en los pulmones le rindiera un tiempo mas. Estar rodeada de rocas no ayudaba en nada, tampoco el hecho de que ya iba por cuarenta y el agua no parecia querer salir de alli. <>. Y el agua salio. Lentamente, mucho mas despacio que como habia entrado, el agua abandono la cueva. Entonces la joven pudo ver donde se encontraba. Todo era como lo recordaba: un intrincado conjunto de grutas y rocas que se entrelazaban con la montana en caminos que ascendian a la oscuridad. Aquella era la verdadera entrada de la caverna; de haber seguido por el tunel principal, probablemente ya estaria muerta. No le fue dificil encontrar la ruta que debia seguir, ella ya habia estado alli demasiadas veces como para perderse. Sylha comenzo a subir, contemplando admirada como la oscuridad se intercalaba con los rayos de sol que atravesaban esporadicas ranuras entre las rocas que formaban la montana, manteniendo el ambiente envuelto en penumbras que a duras penas le permitian distinguir los toscos escalones. Las proximas olas tambien llegaron hasta ella, pero el agua poco a poco fue perdiendo terreno y, conforme la chica se adentraba en las entranas de aquella fortaleza escondida, el mundo en el exterior se le fue haciendo lejano. Habia muchos pasajes dentro de la montana, ninguno parecia hecho por los hombres. Las paredes de las grutas eran asperas y humedas. El techo estaba cubierto de estalactitas, algunas de las cuales se unian a las rocas en forma de columnas que la chica necesitaba rodear para seguir su camino. El suelo estaba mayormente seco, salvo por algunas pozas de agua que aparecian en medio del trayecto. Despues de un tiempo, Sylha comprendio que los <> no eran mas que irregularidades en las rocas que formaban la pendiente. Estaba tan ensimismada en su camino que no percibio cuando el aire se volvio mohoso y, solo cuando vio la enorme sombra pasar de un lado para otro a algunos metros de ella, Sylha se dio cuenta de que habia llegado a los dominios de la Raposa. 3 El corazon se le disparo en el pecho y su cuerpo entero se inmovilizo. Sylha se obligo a respirar, ella conocia al animal, podria identificar aquel olor con los ojos cerrados y sabia lo que tenia que hacer. --Espero no estar equivocada --se dijo--, no seria un buen momento para descubrirlo. Si alguien le hubiera dicho cinco anos atras a la princesa de Tonr que un dia se encontraria dentro de una caverna, jugando a los escondidos con un animal demoniaco, se hubiera echado a reir; no por causa de la caverna ni por lo siniestro del asunto, sino simplemente porque Sylha siempre odio esconderse. No lo hacia bien y odiaba todas las cosas que no se le daban bien. Aquella era otra epoca, tan distante que parecia la vida de una persona diferente. La joven se apretujo contra una estalagmita que, por su tamano, podia esconderla perfectamente. No necesitaba mucho espacio para eso, pues su cuerpo continuaba siendo tan delgado como siempre, demasiado escualido para el gusto de la mayoria de las personas. No tuvo que esperar mucho para que el animal apareciera y, aunque ella recordaba con exactitud cada detalle de su apariencia, la sangre abandono su cuerpo en el momento en que la enorme cabeza asomo por detras de las rocas. Tambien recordaba otras cosas. Sylha estiro el brazo con los ojos cerrados, intentando no pensar en las mandibulas de la Raposa, ignorando el olor a pescado descompuesto y las gotas de saliva que cayeron sobre su piel cuando la bestia acerco el hocico. Asi era el juego, la Raposa olfatearia su alma y decidiria si era digna, o al menos era eso lo que ella habia entendido despues de tantos encuentros desafortunados. Tal vez nada tenia sentido y la Raposa reaccionaba segun estuviera de humor ese dia, pero Sylha no queria ni imaginar que sucederia ahora si el animal decidiese atacarla. Mientras esperaba el veredicto, la chica se permitio un vistazo rapido e inmediatamente se arrepintio de haberlo hecho. La cabeza del animal era tan grande que el puno de la chica cabria enteramente dentro de uno de los orificios de su hocico grotesco. Su cuerpo tapaba la gruta por completo --Sylha llego a pensar que si la bestia no crecia mas era porque el limitado espacio donde vivia no se lo permitia --, y su aspecto era tal y como ella recordaba: desprovista de piel, la enorme Raposa ostentaba musculos y tendones que brillaban banados en una sangre hedionda; el rostro era una mascara de terror donde podian verse colmillos amarillentos enterrados en el hueso, como si hubieran sido implantados por la fuerza. Si algo habia aprendido la joven en sus tantos encuentros con la bestia, era que el miedo la traicionaria. Sylha mantenia el brazo firme, soportando el escrutinio de la Raposa, quien lanzaba ondas de aire caliente al olfatearle la mano. Pero no podia evitar que la chispa de temor que habia activado cuando la observo se encendiera cada vez mas. Sabia que el animal lo sentiria y sabia que aquel seria su fin. La bestia le dedico un grunido de advertencia, era una escena extrana considerando que el animal no tenia labios; aun asi, aterradora. Ella respiro con fuerza y cerro los ojos, concentrandose en el motivo que la habia impulsado a realizar aquel viaje, tenia que lograrlo. Un momento despues, la Raposa giro su cabeza y se fue. Sylha suspiro, habia pasado la primera prueba, pero no terminaria ahi. Sabia que el animal la dejaria deambular por las cavernas, pero, cuando descubriera hacia donde realmente ella se dirigia, la cazaria. 4 A partir de ese punto, los caminos por dentro de la montana se volvieron oscuros. Cuanto mas se adentraba en aquel laberinto de cuevas, mas desagradable se le hacia el viaje. Por las paredes de piedras comenzaron a aparecer rastros de sangre seca, espinas de pescados y huesos. En una de las camaras, Sylha se encontro un amontonado de armas oxidadas y viejas, entre las cuales se podian ver restos de personas. Virandose de espalda, la chica se ato un panuelo sobre la nariz y la boca, intentando filtrar el aire putrido y enfocar sus pensamientos en cualquier otra cosa fuera de aquel lugar. No podia permitirse vomitar, pues eso atraeria la atencion de la Raposa. Ella sabia lo que encontraria alla dentro, no era la primera vez que estaba alli. Sin embargo, no podia evitar que el estomago se le retorciera al recordar que, si el animal la tomaba desprevenida, acabaria uniendose a la coleccion macabra. De una cosa estaba segura: aquel era el camino correcto. Cuando se fue acercando a su destino, la luz la fue abandonando. Sylha continuaba encontrando algun que otro agujero entre las piedras; eran demasiado pequenos para poder mirar a traves de ellos, pero lo bastante grandes como para notar que alla afuera aun era de dia. Sin embargo, la luz no entraba en la caverna, sino que se limitaba a formar pequenas esferas alrededor de los huecos y el efecto optico era perturbador. La chica escuchaba los pasos de la Raposa alrededor de ella. La bestia la habia dejado ir, pero la mantenia vigilada desde los cientos de tuneles que se entrelazaban en la montana. Sylha sabia que no faltaba mucho para que el animal descubriera hacia donde se estaba dirigiendo y, disimuladamente, puso una mano sobre la empunadura de su espada. Ella era consciente de que no la podria matar, la Raposa era un animal magico que ni siquiera estaba vivo, pero se sentia mas segura de esa forma. Estaba tan oscuro que Sylha ya no veia donde colocaba los pies y tenia que pasar las manos por las paredes de las grutas para guiarse. Se encontraba cerca. Entonces, llego el silencio. Sylha detuvo sus pasos, sintiendo como el miedo formaba una bola fria en su garganta, y aguzo el oido. Las estalactitas habian dejado de gotear, la Raposa habia dejado de moverse... <>, penso mientras se dejaba llevar por el terror. Y corrio. La exprincesa de Tonr salio en disparada atravesando tuneles con el sudor mojandole la frente y una bestia milenaria siguiendole los pasos. La mayoria de las veces que habia visitado aquel lugar terminaban de la misma forma: ese era el momento en que moria. --Hoy no. Cada vez que doblaba una esquina sentia a la Raposa mas cerca. Despues de un tiempo perdio totalmente el sentido de sus pasos y temio estar dando vueltas en circulo. El hedor del animal llegaba cada vez mas fuerte, y casi podia sentir su odio. La Raposa le habia permitido pasar con una sola condicion, y ella la habia traicionado. --Lo siento --susurro como si sirviera de algo. Sylha corria con unas piernas que ya no parecian suyas, sin detenerse a buscar el camino correcto, volando sobre los charcos del suelo y girando entre tuneles oscuros. Estaba tan aterrorizada que no se dio cuenta de cuando la oscuridad la envolvio por completo, un detalle importante considerando lo que significaba: habia llegado. Sylha paro, intentando inutilmente mirarse las manos, con el corazon estallando dentro de su pecho. A pesar de no haber rejas ni cerraduras, ella sabia donde estaba; habia sonado demasiadas veces con aquel lugar, con aquella camara dentro de la montana donde, con solo colocar un pie, era invadida por una oscuridad perfecta. Llevaba exactamente cinco anos teniendo el mismo sueno, con finales diferentes. Cinco anos que habia dedicado a prepararse para el dia en que lo enfrentaria de verdad. Y alli estaba, aranada y cansada, destruida por la vida, cumpliendo su sueno; por algun motivo, aquello no parecia alegrarla. <>, penso. Entonces, unos ojos rojos aparecieron frente a ella: --Hola, Sylha, bienvenida a mi hogar.

  • Barbaros en Hispania de Daniel Gomez Aragones

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    En el ano de Nuestro Senor de 409 los barbaros cruzaron los Pirineos penetrando en el corazon de Hispania. Asi, se inaugura una nueva etapa para la historia de Espana, la cual ha sido enmarcada dentro de los mal llamados <>. Este libro descubre al lector que la luz es mas fuerte que la sombra: Suevos, vandalos y alanos mancharon con su sangre la piel de toro y dejaron una huella en nuestra historia que el autor rescata y pone en valor. La caida del Imperio romano de Occidente, la cultura guerrera alana, el gran rey vandalo Genserico, el singular reino Suevo y su destruccion por parte del reino Visigodo de Toledo, germen de la actual Espana, son algunos de los fascinantes temas que se podran descubrir con rigor y amenidad en este trabajo. Una epoca cargada de Identidad, Tradicion y Esencia que hoy en dia se hacen tan necesarias para recordar lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.

  • Freak like me de Eva M. Soler

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    !Sumergete en esta saga de novelas New adult que exploran la vida de un grupo de universitarios en un exclusivo internado de Montreal!

  • Noches interminables de Sonia Lopez Souto

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    La joven corria tan deprisa como se lo permitian sus cansadas piernas. Las ramas bajas de los arboles, que ni se molestaba en esquivar, la golpeaban una y otra vez, marcando su delicada piel con cortes y aranazos que apenas sentia. Su rostro, surcado por cegadoras lagrimas, dejaba un rastro de sangre de los rasgunos que no habia podido evitar en su huida. Era de noche y la oscuridad le impedia ver el camino, pero no se permitio aminorar, pues lo que trataba de dejar atras, era infinitamente mas aterrador que lo que pudiese estar esperandola mas adelante. Podia escuchar la ronca respiracion de su perseguidor cada vez mas cerca, a pesar de sus esfuerzos por obtener ventaja. Sentia como sus pulmones protestaban por el esfuerzo y le ardia la garganta, de tragar los gritos para no delatar su posicion. Su corazon latia en una loca carrera en su pecho y se sentia al limite de sus fuerzas, pero no se permitio flaquear. Hacerlo seria su perdicion. A lo lejos diviso una tenue luz, su salvacion si lograba alcanzarla. En un ultimo esfuerzo titanico, imprimio velocidad a sus debilitadas piernas y por un segundo, se permitio creer que conseguiria su objetivo. Estaba tan cerca de la salvacion, que dejo que las lagrimas banasen su rostro. Un poco mas, solo un poco mas... ... Un desgarrador grito que erizaba el vello se escucho a lo lejos. Un silencio absoluto se apodero de aquella posada que tan alborotada habia estado unos pocos segundos antes. Alguien parecia estar en peligro en el bosque, no muy lejos de alli, pero nadie oso salir a socorrerlo. Estaban demasiado asustados. Desde hacia ya mas de un ano, los incautos que no se refugiaban en su hogar al caer la noche, por decision propia o por despiste, morian a manos, o mas bien a garras, de un ser maligno que habitaba en el bosque. Nadie lo habia visto nunca, pero podian imaginar su espantoso aspecto y, sobre todo, sus terribles zarpas porque las victimas, o lo que encontraban de ellas, acababan desfiguradas y totalmente destrozadas tras el ataque. Al principio, habian creido que se trataba tan solo de una pequena manada de lobos o quiza un solitario hambriento, pero cada muerte era peor que la anterior, como una muda advertencia de que no se enfrentaban a ningun animal comun. Muchos habian intentado dar caza al asesino tras los primeros ataques, sin embargo, toda busqueda habia sido en vano. No habian encontrado la guarida del horrible ser y algunos empezaron a pensar que quiza no fuese de este mundo. Los rumores se extendieron con rapidez y las versiones mas aterradoras hablaban de que era el mismisimo diablo, que habia ido para castigarlos y que cada amanecer descendia de nuevo a los infiernos a esperar la caida del sol, y regresar para atormentarlos. Y aunque decian no haber hecho nada tan malo, que mereciese tremenda expiacion, rezaban cada dia para que el monstruo abandonase aquellas tierras o para que nadie mas cayese en sus fauces. La aldea, otrora llena de vida, menguaba dia a dia. Y no solo por las victimas que el engendro se cobraba, sino por aquellos que la abandonaban por miedo a lo que estaba pasando. Los pocos que habian quedado, en su desesperacion, trataron de reunir dinero para contratar a algun mercenario que acabase con aquel ser, pero ninguno de aquellos que aceptaron hacer el trabajo, regreso despues de pasar la noche fuera. Al parecer, nada podia acabar con la amenaza de aquel terrorifico ente. Como si el mismo tiempo comprendiese el peligro en que vivian, los dias amanecian grises cada manana. La lluvia no dejaba de caer; unas veces intensa, otras suave, pero siempre constante. Y los pocos dias en que se detenia, el sol no hacia acto de presencia. Las cosechas se echaban a perder y el ganado moria por falta de alimento. La aldea entera estaba agonizando y ni siquiera tenian esperanzas ya de sobrevivir por mucho mas tiempo en aquellas circunstancias. Eran tiempos oscuros para ellos. Al amanecer, salieron de sus hogares para confirmar la tan temida noticia de que una nueva victima habia sucumbido a la bestia. La madre de la joven lloraba y gritaba de dolor por la perdida de su preciosa y joven hija, mientras otras mujeres de la aldea se acercaban para intentar consolarla. Los hombres empezaron a organizar una patrulla de busqueda para recuperar el cadaver y darle santa sepultura. O al menos, todo lo que pudiesen encontrar de ella, que en ocasiones era tan solo un rastro de sangre y visceras. Era una tarea repulsiva, pero el hecho de enterrar el cuerpo, les hacia creer que algun dia podria suceder un milagro y se librarian del ser que los acechaba. Su fe, aunque mermada, era lo unico que les quedaba ya. Lo unico que les impedia desistir de continuar en su hogar. Sin embargo, cuando estaban dispuestos para partir, escucharon una gran conmocion cerca de la linde del bosque. Las exclamaciones de sorpresa alcanzaron a la dolida madre de la muchacha, que alzo la vista en el mismo momento en que la joven corria hacia ella. -Madre -grito con alegria-. Madre, estoy aqui. Toda la aldea la observo, sorprendida de saberla con vida, despues de los gritos que habian escuchado la noche anterior. La creian muerta y no eran capaces de entender como habia sobrevivido. ?Que le habria sucedido a la bestia? ?Por que no la habia matado? ?Acaso aquella delicada jovencita habia logrado huir impunemente de ella? Eso era imposible. Algo debia haber sucedido al margen de la joven, que explicase porque se habia salvado. Tras ella aparecio un extrano personaje que ocultaba su cuerpo bajo un largo abrigo de piel de lobo, y su rostro con un sombrero negro de ala ancha. Cargaba en su mano izquierda una ballesta, y de su cinto le colgaban dos pequenas hachas arrojadizas. Cruzando su pecho habia una banda de cuero oscuro, cargada de brillantes punales. Llevaba a su espalda, un carcaj con flechas relucientes y dos espadas enfundadas en forma de cruz. Tambien cargaba con una extrana y peculiar bolsa de confusa forma, que parecia pesada, aunque no ralentizaba su paso. Habrian pensado que era un mercenario mas, de los tantos que habian ido por alli, pero muchos de los hombres de la aldea le ganaban en altura y corpulencia, incluso a pesar de las privaciones a las que se habian visto sometidos en los ultimos tiempos. Le faltaba presencia para ser temible, y aun asi, le rodeaba cierta aura de peligro que incitaba a alejarse de el por precaucion. La joven a la que creian muerta se volvio hacia aquel guerrero y lo tomo del brazo para que se acercase a su madre. Ella no parecia tenerle miedo, aunque era comprensible, si le habia salvado la vida. -Mira, madre, ella me ha salvado -le dijo, sonriendo-. Me rescato cuando la bestia me tenia atrapada en sus garras. Consiguio herirla y huyo. -?Una mujer? -gruno alguien detras de ellas, atonito - ?Como podria una mujer hacer algo asi, cuando los mejores mercenarios no lo hicieron? Es imposible. -No lo es -la defendio la joven-. Me salvo la vida. Ella hizo lo que ninguno de vosotros se atrevio. Anoche se enfrento al monstruo para rescatarme, mientras os resguardabais, seguros, en vuestras casas. Nadie dijo nada ante la ferrea defensa de la joven, y muchos bajaron la mirada, avergonzados de haberla dejado fuera para que muriese. El miedo era un mal consejero en aquellos tiempos, pero era lo unico que los podia salvar de ser asesinados por la bestia. -Gracias, mi buena senora -la madre de la joven se arrodillo a los pies de la misteriosa mujer y le beso la mano repetidas veces, hasta que esta se aparto de ella con cuidado de no ofenderla-. Muchas gracias. Jamas podre pagarle por el bien que ha hecho a mi familia. Jamas. Gracias. Gracias. -No tiene que agradecerme nada, senora. No lo hago por su hija ni por la de nadie -su voz, aunque suave y armoniosa, sono firme-. He jurado terminar con esas bestias y eso es lo que hago. Su hija solo ha tenido la suerte de que fuese tras esta en este momento. La guerrera se sentia incomoda con aquella atencion y obligo a la mujer, que todavia seguia a sus pies, a levantarse. La mujer sonrio, al mirarla a los ojos, bajo el sombrero que ocultaba su rostro de los demas. -La ha salvado -insistio, a pesar de sus palabras- y le estare eternamente agradecida. -Madre, le he dicho que puede quedarse en casa con nosotras hasta que mate a la bestia. He hecho bien, ?verdad? -Por supuesto, hija mia -hablo la mujer al momento. -Bien -la joven asintio, mas tranquila. Habia hecho el ofrecimiento sin pensar en lo que diria su madre y le preocupaba que no accediese, pues no tenian mucho que ofrecerle. -Podra quedarse tanto tiempo como desee -la mujer se dirigio entonces a la joven de negro-. No tenemos mucho, pero lo compartiremos con gusto. -No necesito nada y no espero quedarme demasiado tiempo. Me ire en cuanto acabe con la criatura. -Un momento, senora -grito uno de los hombres, al ver que se retiraba- ?No creera que porque estemos desesperados vamos a aceptar que se quede aqui sin mas? ?O que le vamos a pagar por hacer el trabajo? -No le he pedido nada -dijo ella, sin inmutarse. -Aun asi -insistio, impidiendole marcharse-. Hemos enviado a hombres mas robustos que usted a matar a ese ser y fracasaron. ?Que le hace pensar que lo podra hacer mejor? Por lo que se, nadie que lo haya visto ha sobrevivido para contarlo. Y ahora llega con sus armas y su ropa extrana, salvando la vida de esta joven, como si simplemente se hubiese enfrentado a un lobo o un oso, y no a una criatura del infierno. ?Y pretende que nos fiemos de usted sin mas? ?Quien nos asegura que no sea complice de esa bestia?

  • Una peligrosa tentacion de Manu Ponce

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    --?Lorenzo podrias acercarte a mi despacho, por favor? --Seguir la cadencia de su voz y caminar tras ella, que parecia mecerse con el contoneo de sus caderas, era el mejor placer que la manana podia ofrecerme. --!A la orden, Nicolette! --No era su perrito faldero, ni nada que se le pareciera, pero me falto solo mover el rabo... Es una expresion hecha, no me entendais mal. --Que cosas tienes, eres el director de la empresa, pocas ordenes debo darte, te basta y te sobras solito--me recordo segun entramos en su increible despacho, ese desde cuya cristalera quedaba Barcelona entera a sus pies. Normal, a sus pies quedaria yo tambien con un solo chasquido de sus dedos. Y eso me traia de cabeza, ?era una atraccion fatal la que sentia hacia la duena de la empresa? Pues preferia pensar que no, que se trataba mas bien de que mi jefa ejercia sobre mi un efecto que me provocaba una cierta fijacion... Paparruchas, lo mirara por donde lo mirase, en los escasos tres meses que llevaba dirigiendo aquel monstruo dedicado a los suministros navales, me habia enamorado de ella de un modo que creia que unicamente estaba reservado para la gran pantalla. --Bueno, pero ya sabes eso que dicen, que cuatro ojos ven mas que dos... A todas luces, Nicolette era mi jefa, pero ella preferia dejarlo en tablas y siempre me comentaba que los dos formabamos un tandem perfecto, al ser los dos pilares sobre los que se sustentaba la empresa. Y en cuanto a lo de los cuatro ojos... Eso seria lo que me hubiese gustado, tener cuatro ojos para verla doble, porque todo lo que tuviera que ver con ella constituia para mi todo un espectaculo. --?Puedo interrumpirte un momento, Nicolette? Tienes a James por la linea uno. Paulina, la secretaria, se habia acercado a la puerta, toda vez que Nicolette hacia caso omiso a la llamada. ?Tendria algo que ver mi presencia en ello? Mis ganas, como suele decirse. Pero, sin embargo, de un tiempo a esa parte, juraria que la notaba mas proclive a hablar conmigo a solas, y mas distraida cuando estabamos juntos. --?A James? Muchas gracias, Paulina. --Atiende la llamada, por favor--le indique pensando que su prometido no tenia otra hora a la que llamar, !ni que tuviese un radar! Joder, siempre nos pillaba hablando y nos interrumpia. Resople para mis adentros, en el fondo no era tan extrano que eso ocurriera, porque al tal James le faltaban horas en el dia para llamarla. Tampoco podia reprocharle nada; si ella fuera mi pareja no querria ni que le diese el viento y tambien me gustaria recordarle que estaba por ella. --?No te importa? --Me sonrio y ahi fue cuando senti que salio el sol, porque nada en el planeta me resultaba mas caluroso que su sonrisa. --Para nada. --La gran mentira del dia, me daba tres patadas en la barriga que nos interrumpiera. Nicolette se dio la vuelta y tuve que apartar la vista de aquel cuerpo escultural que debian haber esculpido directamente los angeles; en cualquier momento podia volver a girar sobre sus talones y encontrarme mirandola embobado. Chungo... Desde su despacho se obtenian las mejores vistas de una ciudad a la que yo habia llegado dos anos antes desde Madrid. Una suculenta oferta de trabajo redactada por el departamento de Recursos Humanos de la empresa que pase a dirigir fue la que me llevo hasta alli. Y un tiempo despues, Nicolette me recluto para la suya, mucho mas grande que la anterior. --Hi, my darling. --La aludida cadencia de su voz, unida al modo en el que se dirigia a el, hicieron que por enesima vez maldijera mi suerte por no estar en su lugar. El resto de la breve conversacion me termino de revolver un estomago que ya de por si estaba trastocado cuando la tenia ante mi. --Perdona, son los preparativos de la boda, ya sabes... Bueno, no, no debes saberlo, ?Doris y tu habeis hablado alguna vez de casaros? Me cogio de sopeton que me hiciera una pregunta tan personal. Y mas cuando ignoraba que conociera el nombre de mi novia. --Ah, pues, a ver, ella lo ha insinuado alguna vez, pero nada en firme, tu sabes... Nicolette tenia fama de ser una jefa a la que no se le iba ni una. Clara, mi companera de trabajo, me habia "aclarado" en alguna ocasion que esa mujer tenia ojos y oidos en todas partes, que parecia que no estaba y que estaba en todo, que era una superdotada no solo para los negocios, sino tambien para el arte de crear equipo y saber sintonizar con el. En cambio, de ella sabiamos bastante menos, salvando el hecho de que su prometido era tambien un influyente hombre de negocios norteamericano que se movia mas que los precios, puesto que se pasaba media vida de viaje. --Ya, pues cuando os llegue la hora, ya os enterareis, no te imaginas la que hay que organizar, es mucho mas dificil que manejar los hilos de esta empresa, te lo garantizo. --Se echo a reir. --Lo imagino, sobre todo para un enlace tan multitudinario, debe ser una locura--repuse. --Si, si que lo es. --Se sento en ese instante, algo que no habia hecho todavia, y tuve la sensacion de que, en cierto modo, el de la boda le suponia un peso considerable. --Me hago el cargo--resople para mis adentros porque de su boda era de lo que menos me interesaba hablar en el mundo. --?Por donde ibamos? Ah, creo que ni habiamos empezado todavia. No, no habiamos empezado, el ceporro de su novio nos interrumpio. --Creo que tendrias intencion de hablarme del encargo del astillero y... Le solte el rollo, pues andabamos con un encargo un tanto complicado que nos traia de cabeza. Media hora despues, con el alma rebosante de felicidad, sali de su despacho, y mas cuando me despidio con un "las cosas marchan mucho mejor desde que estas por aqui" que me llego al alma. Entre en el mio, que sin tener exactamente la misma orientacion del de Nicolette, tambien era magnifico, !como para quejarme! Las vistas desde el eran igualmente de postal. A mis treinta y nueve anos, a punto de entrar en la cuarta decada de mi vida, sentia que lo habia conseguido todo. ?A quien queria enganar? Todo no... Meses antes si que estaba pletorico. Profesionalmente todo marchaba sobre ruedas. Y Doris y yo nos habiamos alquilado aquel atico de 300 metros cuadrados que vimos en la web de una prestigiosa inmobiliaria. Firmamos un contrato con opcion a compra. --Loren, primero vemos como nos adaptamos a la zona y demas. Y si todo marcha bien, entonces nos planteamos la compra--me dijo mi novia. Ella siempre tan previsora. Eramos la noche y el dia, porque yo me caracterizaba por ser muy impulsivo. Siempre me parecio que en nuestras diferencias radicaba el exito como pareja, pero desde que Nicolette entro en escena ese exito se vio empanado. Lo mismo era asi como queria verlo yo y tal exito no existia ya desde bastante antes. Lo cierto era que llevaba diez anos con Doris y los ultimos no habian sido lo mismo. Su negativa a tener ninos supuso un punto de inflexion en la pareja, tras lo cual igual seguimos juntos mas por costumbre que por otra cosa. O al menos yo, que dentro de su cabeza no estaba para saber que pasaba por ella. Llamada de recordatorio de mi hermana Lidia desde Houston, a esa si que no se le escapaba una. --Hola, hermanito, ?como va todo por Barna? --Ella era una enamorada de la ciudad condal. --Houston, Houston, tenemos un problema... una petarda al habla, ?como te va, hermanita? --Hasta la bandera de trabajo y con unas ganas increibles de verte, pero antes te recuerdo que el sabado es tu aniversario con Doris, no se te ocurra olvidarte. Habia sucedido el ano anterior, ella sabia lo que se decia. Aunque con Doris no habia mayores sobresaltos y no soliamos discutir, aquel si fue un motivo de enfado por su parte, y mi hermana me prometio tomar cartas en el asunto. --Eres una joya, carino, ?que haria yo sin ti?

  • La falsificadora de arte de B.a. Shapiro

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    Claire Roth es una artista de Boston que vive en su propio estudio de alquiler, que trabaja reproduciendo obras de arte para un portal web y que imparte clases de pintura de manera voluntaria en un correccional de menores. Ella lucha por abrirse camino en el mundo del arte, donde la consideran una paria a causa de la turbulenta relacion con Isaac Cullion, tambien artista, y de un escandalo.
    Su gran oportunidad llega cuando Aiden Markel, un reconocidisimo galerista, se presenta en su estudio y, tras declararse admirador de su obra, le ofrece un trabajo de dudosa legalidad a cambio de una suma importante de dinero y de una exposicion en la galeria Markel G. para que exhiba su serie original de cuadros sobre ventanas.

  • El pacto de Michelle Richmond

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    Si una institucion garantizara que tu matrimonio durara para siempre, ?te inscribirias sin conocer la letra pequena?

  • Cafe Solo de Agatha Christie

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    Sir Claud Amory ha descubierto la formula de un nuevo y poderoso explosivo, que es robada por alguno de los numerosos huespedes y familiares hospedados en su casa. Despues de encerrar a todo el mundo en la biblioteca, sir Claud apaga la luz para permitir al ladron devolver el botin, sin acusar a nadie. Pero, al encenderse la luz, sir Claud yace muerto, y sera tarea de Hercules Poirot el desentranar la red de disputas familiares, viejas querellas y extranos sospechosos para encontrar al asesino y prevenir una catastrofe mayor. La obra de teatro <> fue estrenada inicialmente en 1930. Se trata de la primera pieza que Agatha Christie escribio para el teatro, pieza que lanzo a Agatha en una exitosa segunda carrera como dramaturga, y de la que Charles Osborne hizo esta interesante novelizacion en 1998.

  • El dia y la noche de Agatha Allen

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  • El desarrollo emocional de tu hijo de Rafael Guerrero

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    oterapeutas por igual, el desarrollo fisico y mental de los ninos y ninas es el pilar del trabajo de crianza. No solo para que transcurran su infancia en el mayor bienestar posible, sino para que lleguen a ser adultos con las capacidades necesarias para adaptarse con exito a un mundo cada vez mas exigente. Para ello, es esencial que los ensenemos a desarrollar las capacidades emocionales esenciales: que los guiemos para que aprendan a frustrarse, esforzarse, aburrirse, entender sus emociones y gestionarlas; a valorar sus fortalezas y reconocer sus debilidades; a tener ilusiones, pasiones y metas; a sentirse seguros, quererse a si mismos y amar sanamente en las relaciones afectivas.

  • Un ano de amor contigo. 365 historias de amor de David Alfaro

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    Este es un libro lleno de amor. Literalmente. Contiene 365 historias de amor. Algunas son de una frase, otras tienen mas de dos mil palabras, las hay de ficcion y tambien reales; las hay comicas, dramaticas, emotivas, absurdas, cotidianas y excepcionales. Pero todas tienen un denominador comun: el amor. A la pareja, a los hijos, a los animales, a uno mismo… Amor, a fin de cuentas. En su vertiente mas amable y tambien en su cara mas oscura, la del desamor. Este libro deberia durar exactamente un ano desde el momento en que empieces a leerlo; cada dia tendras una nueva historia que echarte a los ojos, debidamente fechada. Si lees cada una en su dia correspondiente, llegara a durarte 365 dias. Siempre que seas capaz de dosificar el amor.

  • Conquistando a Lord Wesley (Minstrel Valley 9) de Elizabeth Urian

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    Continua la rompedora serie de <>, creada por catorce autoras de Selecta. Ambientada en la Inglaterra de la Regencia en un pequeno pueblo de Hertfordshire, descubriras una historia llena de amor, aventuras y pasion.

  • Todo sobre nosotras de Monica Lavin

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    Alejandra las habia recogido en el aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa, pero sin mas, a pesar de que venian de un vuelo trasatlantico y de que habian trasbordado en Paris, las subio a la camioneta y tomaron la carretera. Habian venido a festejar el cumpleanos sesenta de su amiga y los de ellas; las tres habian nacido el mismo ano y habian ido a la misma escuela desde los seis anos hasta la preparatoria. Pero Carla y Nuria no habian visto a Alejandra en treinta anos. Les sorprendio que fuera casi una calca de la que habia sido: el pelo seguia lacio y oscuro, aunque se lo pintara y lo llevara en una melena corta, los ojos negros intensos, casi moros, pero sus formas sofisticadas de cuando conducia aquel programa de television habian quedado ocultas por una voluntad rural. Al fin y al cabo, mujeres de ciudad, les costaba trabajo ver a Alejandra en tenis, con muy poca pintura, aunque, eso si, el barniz de unas impecable la seguia distinguiendo. Sus manos en el volante lo ostentaban. --?El azul esta de moda? --dijo Nuria, que jamas se pintaba las unas. Era lo menos apropiado para una panadera. --Ya no se que esta de moda, pero lo veo en las tiendas y lo sumo a mi cajon de barnices -- dijo Alejandra, con esa voz cantarina, con su risa facil. La recordaban en la preparatoria: con mas maquillaje que ellas, con esos barnices naranjas, o rojos o rosas nacarados que se estilaban. Las unas con forma ovalada, como de revista. Las tres distraian la platica con nimiedades porque no sabian por donde empezar. Carla y Nuria habian tenido oportunidad de conversar algo en el avion, antes de quedarse dormidas y de quejarse de lo reducido de los asientos. --?No podriamos viajar en business? --habia dicho Nuria, que era de caderas anchas, pero con menos posibilidades economicas. --?Y pagar el doble? Nuria habia olvidado por que administrar era el fuerte de Carla, despues de la nutricion. Por algo tenia una compania. Si tuviera el dinero, Nuria lo habria pagado, ?cuando tendrian sesenta anos de nuevo? ?Cuando vendrian a festejar con Alejandra a Portugal juntas? Claro que pensar asi la habia llevado a no ahorrar nada, a destinar parte de su herencia en poner la panaderia en Ensenada, cuando por fin decidio que no podia vivir un dia mas en la Ciudad de Mexico. Recorrieron el campo de arboles de follaje verde seco, con la tierra mas bien arenosa, o esa impresion daba, entre Lisboa y la desviacion hacia Evora, donde Alejandra prometio llevarlas de regreso para ver las ruinas romanas, esas columnas del templo de Diana en medio de callejas medievales. --Para quienes me visitan es parada obligada. Pero sera despues. --?Y no te hartas de hacer paseos turisticos con los que venimos? --pregunto Carla. --Ustedes no habian venido en los treinta y un anos que llevo aqui. Vivo muy lejos y las visitas no son frecuentes. Ir a Evora era un placer para Alejandra, era una conexion con el asombro original de cuando llego, recien casada con Esteban, y se comio el paisaje, la historia, el acento, el bacalao, las cerezas del verano, con los ojos, con el cuerpo, con una alegria chispeante. Estaba entonces en la cresta del descubrimiento y en la euforia amorosa; no habia ponderado lo que significaban la distancia, el desarraigo, que sus padres murieran en Mexico y que ella llegara tarde a despedirse. La friccion de las llantas contra el asfalto siseo adentro de la camioneta, donde las ventanas abiertas ventilaban el fin del verano. Entonces hizo algo abrupto, se orillo en la cuneta, oteo a ambos lados de la carretera y tomo el carril de regreso. Sus amigas no comprendieron. --?Te equivocaste? --Volar trece horas, traer otro horario, por lo menos merece una parada para comer y tomar algo. Vamos a Evora. Nuria y Carla agradecieron sentarse en las mesas al aire libre frente al templo de Diana, en medio de la convergencia de varias calles empedradas, estirar las piernas y tomar una cerveza con aceitunas para empezar a sentir el aire del Mediterraneo de su travesia. La ruta las llevaba al este, hacia la frontera con Espana. El mar les quedaba a la espalda y al sur, y la sensacion de estar en un pais desconocido las excitaba. --?No estan cansadas? --pregunto Alejandra. --A mi solo me cansa el que no pase nada, el agua quieta --dijo Carla con la espuma de la cerveza en los labios--. Esto es vida. Ademas, la cerveza es muy sana. --Se rio. Siempre habia sido una pesada con los asuntos de los nutrimentos, pero habia bajado la guardia. Era una fortuna que no hubiera tenido hijos, los habria atosigado con el discurso del balance de proteinas y grasas de las buenas, y carbohidratos de los malos y calorias vacias. Aunque sus clientas agradecian sus consejos para estar mas sanas, para aceitar el deterioro, para impedir la gordura, pero sin abandonar el placer de comer. --Ya vas a empezar. --Se burlo Nuria. --Yo quiero todos tus consejos para presumir en el hotel. Esta de moda eso de la conciencia de nutrirse bien y la dieta portuguesa es buena para eso. --Pidio Alejandra mientras compartian un plato de embutidos y una ensalada fresca. --Tengo consejos de todo tipo --anadio Carla con picardia--. Aunque les confieso que ya me harte de ser la flaca que soy. Eso de querer ser ejemplo viviente de mi compania es catastrofico. En este viaje pienso comer todo lo que se me atraviese. --Ya era hora --anadio Nuria, que era robusta, generosa de carnes y espiritu, y que movia su cuerpo sin que sus senos y caderas prominentes fueran un obstaculo. Carla casi no habia visitado a Nuria desde que se fue a Ensenada, hacia un lustro, y no soltaba el cuerpo, como si al hacerlo pudiera irse por el camino torcido. Tal vez le pesaba ser hija de medicos; su padre, un endocrinologo. --Esteban es un gran cocinero. --Presumio Alejandra--. No podras rehusarte a ningun platillo. --Ese debe ser uno de sus encantos. Alejandra sonrio con cuidado, sin la espontaneidad que le conocian. De las tres era la unica que permanecia casada, la unica que habia conservado la pareja con la que decidio hacer una vida. Dejaron que lo que Alejandra les platico sobre aquel templo --que era del siglo I antes de Cristo y que en algun momento habia sido carniceria, lo cual ayudo a que se conservara en pie-- fuera acomodando sus cuerpos al nuevo paisaje y a la alegria fortuita de compartirlo. Alejandra les dijo que lo mas impresionante era la Capilla de los huesos dentro de la iglesia de San Francisco, hecha con la osamenta de los monjes, apilados uno sobre otro, macabra y poderosa, pero penso que lo dejarian para otro dia, si acaso. Habian sido tan amigas en secundaria y preparatoria. Habian celebrado la primera boda de las amigas, la de Carla, cuando ella aun no terminaba la licenciatura, con Joaquin, su novio de tantos anos, de quien no se habia vuelto a hablar. Todas habian puesto su amistad por encima de cualquier otro argumento. No eran tres, eran cuatro. Renata habia sido mas amiga de Alejandra; Nuria y Carla, las mas cercanas. Las cuatro inseparables en aquellos anos. Tal vez por eso no se habian reunido en treinta anos. Pues, aunque Alejandra habia hecho viajes a Mexico para visitar a su familia, no las habia buscado ni ellas habian preguntado cuando iria. Las mexicanas habian perdido todo contacto con la que vivia en Portugal, hasta que ella les propuso celebrar su cumpleanos sesenta en el Alentejo. Alejandra y Renata cumplian anos el mismo dia, en una fecha innombrable: 19 de septiembre. Volvieron al auto, achispadas y con deseos de conocer el paraiso que Alejandra les habia prometido: aquella quinta donde crecian olivos y vides, y donde acababan de estrenar un hotel rural, con apenas cuatro habitaciones y un comedor. Oculto el nombre del hotel hasta que, despues de un cabrioleo por una carretera delgada entre cultivos, les senalo el letrero: Quinta Renata. Habian llegado. 2 Alejandra le asigno un cuarto a cada una, pero les advirtio que durante el fin de semana tendrian que compartir habitacion. --Como en los viejos tiempos --dijeron. --Me vengo con ustedes. --Se rio divertida. Le hubiera encantado revivir las noches en que estudiaban e ideaban estrategias para no quedarse dormidas. --Lo malo es que el vino me arrulla --dijo Nuria-- y en lugar de platicar seguro me quedo dormida pronto. Y no quiero beber Coca-Cola. --Yo, si --agrego Carla--, toda la que he dejado de beber durante anos. --Esteban la tiene prohibida hasta para el hotel --enfatizo Alejandra. Desde sus cuartos verian los vinedos dorarse bajo el sol del verano al caer la tarde, les advirtio Alejandra. Estuvieron de acuerdo en que la vista les daba paz. --Aunque tambien da desasosiego --dijo Carla. En realidad, a ella le encantaba vivir en uno de esos edificios altos del poniente, desde donde la ciudad se veia lejana, como una colcha de luces que advertia que el bullicio no paraba. Cuando visitaba a Nuria en la casa del acantilado, sentia la angustia del infinito mar. Esperaba poder dormir, el insomnio podia atacarla y que haria sin television, sin horario y con tanto verdor. La boca se le seco, pero no dijo nada. Las estaban consintiendo. Alejandra las apresuro, pues sabia que Esteban estaria ansioso por recibirlas. Quedaron en instalarse con mas calma despues. --Igual me paso desde hoy a tu cuarto --le dijo Carla a Nuria por lo bajo, temiendo el vertigo del espacio abierto. Caminaban de nuevo hacia el auto para llegar a la casa principal, una vieja construccion de adobe que les tomo tiempo remodelar, como explico Alejandra. --Claro que si, mi reina, pero ronco. --Se rio Nuria. --Yo tambien --dijo Alejandra, que las habia oido--. Eso dice Esteban. Que verguenza. --Verguenza con un amante, con el marido no creo --siguio Nuria--. Aunque yo soy la que soy a esta edad. Si alguien quiere dormir conmigo, que se lleve las caricias con el paquete completo, yo hare lo mismo.

  • Mi Bella Hechicera (La magia de de Pena, Ale

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    Han pasado tres anos desde que conoci a Elena. Esa noche me dije que solo seria diversion, pero al dia siguiente, le prepare el desayuno. En aquel entonces me parecio patetico, sin embargo, hoy en dia se ha convertido en una costumbre que adoro hacer. Despues le pedi su numero de telefono. Me dije que era solo para quedar bien, que no volveria a buscarla. No obstante, a los dos dias de no verla, empece a extranarla. Veia su cara en todos lados, obviamente no era ella, me dije que solo tenia que verla una vez mas y lograria sacarla de mi sistema. Evidentemente, no fue asi. Cada vez que la veia necesitaba mas de ella. No se suponia que esta relacion se convirtiera en algo serio, pero tampoco se suponia que me enamorara y lo hice. Con ella a mi lado todo es mas facil. Despertarse los lunes para ir a trabajar no requiere ningun sacrificio, y los fines de semana se disfrutan mas, conocerla esa noche fue lo mejor que pudo pasarme. He llegado a pensar que, la noche en la que la conoci, me hechizo con sus grandes y oscuros ojos. El momento mas critico fue cuando le presente a mis padres. Crei que en el momento que conociera a mi madre saldria corriendo. En cambio, me equivoque y hasta podria decir que la adora. Con mi primo me he mantenido algo alejado de el, ya que Sharon insiste en que deberia salir con su amiga, asi que opte por poner distancia. David no sabe de mi relacion con Elena, tal vez manana le diga, porque hoy le voy a pedir que se case conmigo. ?Como se que ella va a aceptar? Porque ya hablamos del tema y los dos queremos dar el siguiente paso, por eso es que hoy la invite. En estos momentos estoy en la casa de mis padres que salieron de viaje a un crucero por el caribe, para ser mas exactos, estoy en el comedor. Es cierto que, tomando en cuenta mis planes con Elena, no deberia vivir ya con ellos, aunque ese detalle ya lo estoy solucionando, en unos dias me entregan la casa donde planeo vivir con ella, solo espero que le guste a mi hechicera, y si no, supongo que la tendre que vender y comprar otra a su gusto. Prepare una cena romantica para dos, prepare es un decir, porque realmente compre la comida ya hecha. No nos vamos a exponer a que nos de una indigestion con mis nulas dotes culinarias, al contrario de la decoracion que, si fue idea mia. Puse velas y margaritas rosas, blancas y rojas. Cuando he decidido que esta todo perfecto, subo a mi habitacion a banarme y despues cambiarme, dejo la puerta abierta, para que, en cuanto llegue Elena entre, y le aviso al portero que la deje pasar. <>. Despues de quitarme la ropa, me dirijo al bano, es ahi cuando escucho la puerta de mi habitacion abrirse, <> pienso antes de voltearme y encontrarme a Cindy frente a mi. --?Que haces aqui? --inquiero molesto por su presencia. --Necesitaba verte --contesta antes de quitarse la gabardina que trae puesta y quedar desnuda ante mi. --!Largate! --le ordeno. Se que Elena no tarda en llegar y no quiero que la vea aqui. --Solo una noche, es lo unico que te pido --insiste acercandose a mi para despues colocar su mano en mi hombro. --?Es tan dificil entender que no me gustas? --refunfuno. Ella empieza a deslizar su una por mi torso desnudo, le tomo de la muneca para detener su camino. --Puedo hacer que te guste --ronronea antes de besarme. El beso me toma por sorpresa. De tal manera me sorprende, que me veo respondiendole, sin pensar en lo que estoy haciendo realmente. Unos minutos despues la empujo para terminar con el beso. Cuando nos separamos lo que veo hace que se detenga mi corazon, Elena se encuentra en el quicio de la puerta. --Bruno --murmura mientras una lagrima resbala por su mejilla. Mi hechicera se da la media vuelta para encontrarse con Sharon quien la toma del brazo. <> --Te estabamos esperando --le dice la bruja-- ?No es asi, Bruno? --Sueltala, Sharon --refunfuno. --Contesta, Bruno, ?No la estabas esperando? --cuestiona con una sonrisa cinica y la diversion brillando en su cara, haciendo que algo en mi se altere. --Por favor, dejame ir, me estas lastimando --solloza Elena. Sharon la jala hasta la orilla de las escaleras, haciendo que mi alerta crezca, se que deberia hacer algo para que la bruja la suelte, pero no se que. --?Quieres que te suelte? --pregunta mientras coloca su mano en la nuca obligandola a que vea hacia abajo. --!No lo hagas! --suplica-- !Estoy embarazada! --solloza Elena. !Mierda! De la nada Sharon se pone roja de la furia, camino hasta donde estan ellas para hacer todo lo posible y que la suelte, sin embargo, no soy lo suficientemente rapido, porque Sharon deja caer a Elena. --!Elena! --grito bajando de inmediato hasta donde esta ella. Cuando llego a su lado retiro el cabello que esta cubriendo la mitad de su cara. --!Te amo, Elena! --digo mientras pongo dos dedos en su aorta para verificar el pulso, siento un ligero movimiento. --Eres patetico --espeta Sharon desde la parte de arriba. --!Ya hicieron el dano que querian, ahora larguense! --grito mientras acaricio la mejilla de mi bella hechicera. Cuando por fin bajan por las escaleras, Cindy tiene una cara de sorpresa, mientras que en la cara de Sharon esta dibujada una sonrisa cinica. No entiendo como la desgracia ajena puede causar felicidad en otras personas y mas cuando ellas mismas la causaron, antes de que se vayan Sharon suelta mas veneno si eso es posible: --Ojala nunca te reproduzcas --anade antes de salir azotando la puerta. Hoy, despues de tres semanas internada, dan de alta a Elena. Desde que llego al hospital he tratado de estar todo el tiempo con ella, solo la he dejado para ir a casa de mis padres a cambiarme. Ellos todavia no regresan de sus vacaciones. Cuando Elena desperto le pregunte si le avisaba a sus padres, ella simplemente dijo no. Yo no lo hice antes por miedo, porque soy un maldito cobarde. Se que, si Joaquin se enteraba, probablemente me mataria y en todo caso no lo culpo, estoy seguro de que en su lugar yo haria lo mismo. Estoy a punto de entrar a la habitacion de Elena cuando mi celular empieza a vibrar en el bolsillo de mi pantalon. --Bueno --contesto sin ver el numero, aunque estoy seguro de que es mi tio. --?Cuando piensas presentarte a trabajar? --me recrimina sin preambulos Victor Sanders. --El lunes de la proxima semana --contesto mientras tenso la mandibula. --No porque seas mi sobrino puedes tomarte vacaciones cuando te de la gana para hacer de las tuyas --me regana. Exactamente hablo el director general de la empresa y no mi tio. --No estoy haciendo de las mias --espeto defendiendome--. Sabes muy bien que siempre he sido muy entregado con el trabajo y que deje de ir por tres semanas es atipico --anado furioso. --?Tienes problemas? --inquiere y puedo notar que paso de estar molesto a preocupado. --Algo asi --replico evasivo. --Si necesitas dinero solo tienes que decirlo --ofrece. --Si todo se solucionara con dinero creeme que ya te lo habria pedido --ironizo. --Bruno, somos tu familia estamos para apoyarte ?Que esta pasando? --Me tengo que ir --digo a modo de despedida antes de cortar la llamada. ?Que se supone que debo decir? <>

  • Khalil, El Hijo Del Desierto de Andrea Adrich

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    Los suenos hay que perseguirlos. Hay que correr tras ellos hasta atraparlos; sin descanso, sin respiro, sin desfallecer... Por muy utopicos que sean. Por muy descabellados que nos parezcan. Eso es lo que pensaba Nadya y, como buena arqueologa, poseia una tenacidad envidiable para conseguir lo que deseaba, por muy dificil que fuera el camino que tuviera que recorrer. Nadya doblo la camiseta de manga corta y la metio en la maleta que descansaba abierta encima de la cama. --?Estas segura de que quieres ir? --le pregunto Emma, su mejor amiga. Nadya giro el rostro lleno de incredulidad hacia ella. --?Lo estas diciendo en serio? --dijo. --Es peligroso. --No seas alarmista, Emma. --No soy alarmista, Nadya. El desierto Blanco de Egipto no es un lugar tranquilo en estos momentos --le advirtio su amiga--. He leido que hay muchos conflictos entre los pueblos que habitan en el. Nadya nego con la cabeza. Emma era exagerada y demasiado pesimista. Por Dios, estaban en el siglo XXI, no en la Edad Media. La gente era civilizada. --No me va a pasar nada --aseguro en un intento por tranquilizarla. --No se como puedes ir... Estas como una cabra. --No estoy como una cabra, lo que estoy es ilusionadisima. Voy a cumplir mi sueno. --Nadya abrio los brazos para enfatizar sus palabras--. Por fin he acabado mi Master de Arqueologia, por fin soy arqueologa, y por fin puedo ir a Egipto a desenterrar su pasado --respondio en tono de ensonacion--. Sabes que llevo meses de un lado para otro haciendo papeles y pidiendo permisos para poder empezar las excavaciones. Emma lanzo al aire un suspiro de resignacion. Nadya era muy testaruda. Nadie le sacaria de la cabeza la idea de ir a Egipto. Ni el anuncio del fin del mundo lo haria. --Has crecido en Inglaterra, pero es indiscutible que corre sangre egipcia por tus venas --apunto. Nadya sintio algo calido en su interior al escuchar aquellas palabras. --Mi madre lo era, y aunque vino a Londres muy joven, yo he heredado de ella el inmenso amor por su tierra --explico Nadya. --Lo tuyo por Egipto no es amor, es obsesion --comento Emma, parafraseando una conocida cancion. Las comisuras de Nadya se elevaron formando una sonrisa en los labios. --Reconozco que la Tierra de los Faraones me apasiona. Para mi Egipto es magia, misterio, encanto... --enumero. Se dejo caer sobre la cama--. Es hechizante --concluyo. Para Nadya, Egipto era un enigma. Nunca dejaba de desconcertarla: su pasado, su historia, la leyenda que la envolvia provocaba en ella una extrana nostalgia. --Prometeme que te vas a cuidar --le pidio Emma, dandose por vencida. --Te lo prometo --dijo Nadya. --Y que no vas a hacer ninguna locura, que te conozco. --Te lo prometo. Emma estiro los brazos y la rodeo con ellos, estrechandola contra su cuerpo. --Te voy a echar mucho de menos, Nadya --susurro con un nudo en la garganta. --No te preocupes, en un par de meses estare de vuelta -- dijo Nadya. --Van a ser dos meses muy largos --apunto Emma, deshaciendo el abrazo. --Podrias ir a verme... --sugirio Nadya. Emma se encogio de hombros y sopeso la sugerencia unos segundos. --Quiza vaya... La idea parecio entusiasmarle de pronto. Dos meses lejos de su mejor amiga, a la que consideraba casi una hermana, se le iban a hacer muy largos. Habian planeado un verano juntas. Irian a Ibiza y se lo pasarian en grande; seria un verano memorable. Se lo merecian despues de todo lo que habian estudiado. Pero Nadya finalmente habia conseguido que le aprobaran las licencias pertinentes y la financiacion necesaria para comenzar sus excavaciones en el desierto Blanco de Egipto, el sueno por el que habia luchado desde que tenia uso de razon. Eran muchas las noches que habian pasado charlando sobre ruinas, historia y descubrimientos arqueologicos... La pasion de Nadya. Emma, mejor que nadie, era la unica que comprendia plenamente su decision de ir a Egipto y dejar atras durante un tiempo su vida convencional. --Iremos a El Cairo, es una ciudad preciosa --la animo Nadya--. Esta a unos 550 kilometros aproximadamente del lugar donde vamos a instalar el campamento. --?Habra chicos guapos? --bromeo Emma. Nadya le paso el brazo por los hombros y la atrajo hacia si. --Estoy convencida de ello. Los egipcios son hombres de rasgos raciales y exoticos, y esa piel acaramelada... Nada que ver con la palidez de los ingleses. Seguro que alguno te gustara... --dijo, guinandole un ojo con complicidad. --Ay, esa piel acaramelada... No me importaria pasarle la lengua a uno de ellos. --!Emma! --?Que? Es para ver si saben a caramelo. Nadya rompio a reir con una carcajada. Emma no iba a cambiar nunca. --?Y tu? --Yo, ?que? --?Cuando vas a echarte novio? --?Novio? --repitio Nadya, como si la palabra le produjera alergia. Se levanto de la cama y siguio metiendo prendas en la maleta--. Llevo toda mi vida estudiando en un internado, lo que menos me apetece ahora es tener novio, atarme a alguien. Lo que quiero es vivir, salir, entrar, y hacer lo que mas me gusta... --!La arqueologia! --le corto Emma, poniendo los ojos en blanco. --Si, la arqueologia --afirmo Nadya. --Querer ir al desierto Blanco en verano solo demuestra tu amor por ella --apostillo Emma. CAPITULO 1 Nadya abrio los ojos de par en par. El asombro asomo a ellos cuando bajo de la camioneta que le habia acercado hasta el campamento donde iba a tener lugar la excavacion. El equipo que iba a acompanarla en aquella aventura llevaba alli dos dias montando las tiendas. El desierto Blanco, conocido como Sahara el Beyda, se desplegaba ante ella como un gigantesco mar de dunas blancas. El paisaje era sobrecogedor, iluminado por una luz vibrante y misteriosa, que jugaba con la arena, creando diferentes colores. Pero no solo el paisaje era sobrecogedor, tambien el sutil aroma a especias que parecia flotar en el aire --o tal vez eran imaginaciones suyas--, y el silencio que lo anegaba todo, que era casi tangible. Nadya respiro hondo. Por primera vez fue consciente de su magnificencia. Era enorme, y no supo por que, pero tenia la sensacion de que tambien era peligroso. No sabia que hora era, pero el crepusculo se cernia sobre su cabeza con una puesta de sol que tenia el cielo de un rosa vibrante. Habia sonado tantas veces con estar alli, que ahora le parecia mentira tener bajo sus pies aquellas arenas que escondian y salvaguardaban misterios de miles de anos de antiguedad. De pronto la invadio una sensacion de irrealidad. Un escalofrio le recorrio de la cabeza a los pies, pese al calor que aun calentaba el aire. En silencio se pregunto que le depararia aquel desierto de increible belleza. Habia ido alli siguiendo el rastro de Akhenaton, el llamado faraon <>, y de su <>, cuya leyenda afirmaba que habia construido con mano de obra infantil. Pero Nadya no solo habia ido a Egipto tras la pista del faraon <>, sino buscando su propio pasado, del que apenas tenia nociones. Solo sabia que su madre era egipcia, de una region cercana al desierto Blanco, y que, por alguna razon que desconocia, se habia ido de alli. Nadya intuia que bajo aquel abandono habia mas, mucho mas... --?Que le parece, senorita Rice? La voz del ayudante de la excavacion, Randolph Crowe, desvanecio la magia del momento y la devolvio a la Tierra. Pestaneo un par de veces para salir del estado de ensonacion en el que se habia sumergido y giro el rostro hacia el. El hombre, pelirrojo y con la cara llena de pecas, la miraba con expectacion. --Es maravilloso --respondio Nadya. --Las puestas de sol que se pueden ver en el desierto son de las mas bonitas del mundo --comento el hombre. A Randolph no le faltaba razon. El asombroso color rosa del crepusculo se reflejaba en el blanco casi puro de las dunas, concediendo al sugestivo paisaje un aire de fantasia. --Venga a ver la tienda que le hemos preparado, senorita Rice --dijo el hombre. Nadya asintio. Berenice alargo la mano de dedos elegantes e introdujo una jugosa uva en la boca de Khalil con un gesto cargado de sensualidad. --?Le gusta, mi senor? --pregunto la concubina sonriente, acercando los labios a su oido. --Me gustas mas tu --coqueteo Khalil, al tiempo que saboreaba la uva. Berenice, una joven de aspecto risueno, con una larga melena de color azabache y profundos ojos negros, se acerco a el melosamente y lo beso. Khalil habia metido ya la lengua en la boca de su concubina cuando unos nudillos golpearon la puerta, interrumpiendo la escena. --Adelante --dijo. La enorme puerta de madera labrada se abrio con un ruido pesado. Un hombre alto, de complexion atletica y pelo negro, vestido con un pantalon oscuro y un caftan gris que le llegaba a la mitad del muslo, entro con semblante serio. --Khalil, los ingleses han vuelto --anuncio, despues de hacer una ligera reverencia a su jeque. El rostro de Khalil se tenso, acentuando aun mas sus rasgos marcados. Enderezo la espalda y se echo hacia adelante. --Berenice, dejanos a solas --ordeno a la concubina en tono autoritario. --Pero, mi senor... La joven acaricio suavemente la mejilla de Khalil en un intento por permanecer en la habitacion. --Ahora, Berenice. --El tono de Khalil no admitia replica alguna. --Si, senor --contesto ella con una reverencia. Berenice se levanto de la cama formada por decenas de brillantes cojines y almohadas y, aunque salio de la enorme habitacion con la mirada baja y una expresion servicial, como correspondia, por dentro la sangre le hervia a borbotones en las venas. Llevaba muchos dias sin poder estar a solas con Khalil; el habia reclamado a otras concubinas del haren, y ahora que por fin la habia elegido a ella para pasar la noche juntos, Salih, amigo y jefe del ejercito de Khalil, les habia interrumpido muy inoportunamente para anunciar que los ingleses estaban de nuevo en sus tierras. Berenice bufo antes de salir de la habitacion. ?Como podia tener tan mala suerte? --Maldito Salih y malditos ingleses --farfullo entre dientes.

  • En cuestion de segundos de Abraham Stern

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    ?Hasta que punto puede una mala decision cambiar el destino de nuestras vidas?

  • Una Propuesta casi Indecente – Mia del Valle de Mia Del Valle

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    ?Cual seria, la situacion limite por la cual venderias tu alma al diablo?
    ?El amor tiene precio?
    Victoria y Federico entraran en un juego de Caperucita y el Lobo, en el que las reglas y el orden de los factores, no alteraran el producto final.
    Amor, dinero y un acuerdo, son piezas claves en esta novela.

  • Cuando tu y yo rompimos, Shirin Klaus de Shirin Klaus

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    Cuando Carlos regresa al hotel, Marisol ha desaparecido dejando atras un video. Tiene algo que confesarle antes de aceptar su propuesta de matrimonio y a Carlos no le va a gustar. Lo que le cuente, sin duda, lo cambiara todo, pero el no tiene otra opcion que ver la grabacion de principio a fin pese a que ya su comienzo lo deja helado:

  • Inventate algo de Chuck Palahniuk

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    Palahniuk reune por primera vez sus relatos, un conjunto de historias mas una novela corta que enloqueceran a los fans de sus excesos.

  • Ahora llega el silencio de Alvaro Colomer

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    Solo hay dos opciones: rendirse o luchar.

  • Belle de Amaya Evans

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    Despues de que la vida a la que estaba acostumbrada se le escapa de las manos, Belle Dwan asume un puesto imposible: ser una criada en casa del baron Clarence. Ella no tiene a donde ir y con una situacion desesperada no le queda mas remedio que aceptar trabajar con aquel hombre malhumorado y su esposa, una coqueta insufrible. Pero en un giro del destino, Belle se da cuenta de que el baron no es el hombre terrible del que todos hablan y sabe que la unica forma de ayudarlo, es llegar a su corazon sin poner en riesgo el suyo.
    Gabriel Devonte, baron de Clarence, es un hombre atormentado por un matrimonio que es solo una farsa y una mujer hueca, que solo quiere vivir de fiesta en fiesta y volverlo un cornudo. Cada dia que pasa su temperamento es mas hosco y amargo hasta que conoce a la nueva criada de la casa; un pequeno raton que se encuentra donde quiera que va. Siempre esta en los lugares equivocados y enciende su temperamento de una forma inexplicable, aunque tambien por mas loco que parezca, enciende su deseo.

  • El sol como disfraz de Pedro Sorela

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  • Dos hombres y una isla de Carla Lucero

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    Mar, una joven catalana sin familia, acepta la oferta de la empresa para trasladarse a vivir, de forma definitiva, a la isla de Mallorca. Alli, por una fortuita casualidad, conoce a Darek, con el que comienza una misteriosa relacion con ese hombre que ella llama ”el bipolar”.
    Feliz con su relacion con el y con la hija de este, se encuentra con una sorpresa inesperada que cambia el rumbo de las cosas. Es cuando aparece Kike, otro padre solitario que, poco a poco, intenta arroparla en los momentos de tristeza que esta pasando ella cuando, de repente, se topa con la realidad de todo y es cuando debe decidir que rumbo tomara su vida definitivamente.

  • El ultimo Hammett de Juan Sasturain

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    Tras salir de la carcel, y tras veinte anos de silencio, el veterano escritor Dashiell Hammett intenta escribir una nueva novela, que acaso sea la ultima, aunque para hacerlo debera enfrentar multiples obstaculos.

  • Ni lena ni leches de Sweet Melibea

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    --No puedes pedirme eso, Hannah --le dije a mi hermana en una suplica. No, es que ni de cona lo haria. --Puedo, y de hecho lo estoy haciendo --me contesto Hannah de forma seria. Ni en sus suenos. No podia creerme lo que mi hermana me estaba pidiendo. ?En que cabeza cabia que accediera a aquello? !Mi hermana estaba loca! Si era cierto que en lo ultimos meses estaba tomando varias pastillas recetadas por un profesional, ya que habia entrado en un estado animico nada favorable, ademas de algunos tranquilizantes, pues la tension la tenia por las nubes. Si, Hannah estaba sufriendo bastante desde que su marido la abandono y la dejo sola con sus dos hijos, pero de ahi a que yo accediera a su peticion, pues... No, no podia. Mi hermana se recuperaria, no podia dejarlo todo sin mirar atras. --?Mama lo sabe? --le pregunte arrugando el ceno. Si mi madre estaba al tanto de aquello y todavia no habia ardido Troya, es que estaba de acuerdo, de lo contrario, no estaba enterada. --Si --me contesto mirandome a los ojos. --?Y? --Esta de acuerdo, claro. Puse los ojos en blanco. --?Que pasa con los ninos? --insisti. Quemaria todos los cartuchos que me hiciera falta con tal de poner todas las pegas posibles, a ver si asi a mi hermana se le quitaba aquella idea absurda de la cabeza. --Bueno, eso... --titubeo Hannah y arquee una ceja. <>, pense escandalizada. No es que mis sobrinos fuesen santos de mi devocion, ya que nunca me habia llevado demasiado bien con ellos, eso de tener una estrecha relacion tia/sobrino/a conmigo como que no, pero de ahi a verlos internos en uno de esos colegios horribles con monjas que pellizcan los brazos, pues... --No consentire que los internes --le dije de pronto a Hannah. <>. Hannah dejo escapar una pequena carcajada. --?Quien ha hablado de internarlos? Algo que si habia dejado en casa el marido de Hannah al marcharse eran deudas, por lo que la muchacha tenia el dinero justo para poder vivir. --Es verdad --dije asintiendo con la cabeza--. ?Entonces? --Ese es el favor que me tienes que hacer. --Hannah se mordio el labio inferior, nerviosa, pues no sabia como reaccionaria. Yo la queria mucho y todo eso, pero lo que Hannah iba a pedirme, sabia que me iba a dar mucho miedo, pero tambien que era importante. --?Favor? --parpadee un par de veces--. Pero creia que el favor que tenia que hacerte era darte el visto bueno para marcharte a ese sitio, Hannah. --Tambien. --Venga, sueltalo entonces --le pedi poniendome nerviosa. --Los ninos se quedan contigo. --?Como? --Mis ojos se tornaron redondos por la sorpresa. <>. --Mama es mayor para lidiar con ellos --intento convencerme Hannah. --Y yo soy nula. !Los ninos se me dan fatal! --me queje haciendo aspavientos con las manos, estaba a punto de petarme la patata. --!Ya no son ninos! Billy es adolescente y Emily preadolescente. --Hannah se encogio de hombros y yo la mire condescendiente. Como si aquello me consolara, no te fastidia. --?Me estas vacilando? --le pregunte con altaneria--. Hannah, por nuestra madre, por el bien de esas criaturas, yo... --Lottie, por favor --suplico mi hermana. Negue con la cabeza fervientemente, como cuando de pequena no me queria comer las lentejas y mi madre me amenazaba con ponerme el plato de legumbres a modo de sombrero, a ver si asi me entraba el apetito. --No puedo, Hannah, no soy capaz. !Ni siquiera se cuidar de mi misma! Soy un paquete y lo sabes --lloriquee--. Ademas, no querran venir conmigo. --!Eres su tia favorita! --exclamo Hannah con fingida emocion. Rode los ojos. --Deja de vacilarme, te lo suplico --le pedi poniendo las manos con las palmas hacia delante --. No tienen otra tia. --!Por eso! --siguio insistiendo Hannah. Resople, me cruce de brazos y mire hacia otro lado. --Lo haras, Lottie, porque me quieres y yo a ti. Necesito ponerme bien y quiero hacer ese viaje, estar en ese lugar para hacerlo. Al decir aquello, volvi a fijar la vista en mi hermana. Sabia que Hannah tenia razon y que realmente necesitaba volver a ser la misma de antes, sonreir y tener ganas de vivir sin el efecto quimico de ninguna pildora. Hizo una mueca y Hannah me tendio su mano. --De pequenas prometimos hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para hacer feliz a la otra. Asenti despacio. En aquello Hannah tambien tenia razon. Nos llevabamos cinco anos de diferencia, siendo Hannah mayor que yo, que en aquel momento tenia veintiocho anos y Hannah treinta y tres. Pero la edad nunca se inmiscuyo entre nosotras, pues fuimos inseparables desde el primer momento y nos dedicamos todo el cuidado y carino del mundo la una a la otra. Eramos totalmente distintas, tanto fisica como psiquicamente, y habiamos elegido vidas muy diferentes. Yo me dedicaba a la traduccion literaria y, la verdad, ese momento del que muchas personas hablan en el que sienten que ya han sentado la cabeza, pues oye, que yo ni lo conocia todavia. Hannah, por su parte, tuvo a Billy muy jovencita, a sus diecisiete anos y se conformo con un puesto de cajera en un supermercado que encontro un ano despues. En aquel momento estaba fija en ese puesto de trabajo, otro punto a favor por el que me parecia una completa locura que lo dejara todo para hacer aquel retiro espiritual, a ver si asi se le alegraba el alma y el corazon. La estoy citando, por supuesto. Y estuvo durante muchos anos con el mismo hombre, el primero del que se enamoro, el padre de Billy y Emily, el mismo que la habia abandonado desde hacia un tiempo a esta parte y por el que estaba deprimida. Y, bueno, si me preguntasen a mi por mi vida amorosa, diria que soy otro paquete. Nunca me habia enamorado. No, porque tenia la sensacion de que era posible que no encajara con nadie, asi que no sabria en ese momento describirte las sensaciones que el amor despierta en el cuerpo. Ni tampoco los sentimientos. Ni nada. Basicamente, no sabia nada del amor. Pero, volviendo al tema de mi hermana, quiza aquello era lo especial de nuestra relacion. A pesar de nuestras diferencias, eramos una y carne, siempre lo habiamos sido y aquello no cambiaria nunca, estaba segura. Pero el problema no era que no me entendiese con Hannah, ya que con quien no lo hacia era con mis sobrinos. Siempre estabamos como el perro y el gato, nunca se me dieron bien los ninos. ?Lo he dicho ya? No lo se, por si acaso lo repito. --?Lo haras? --insistio Hannah. Bufe. --?Que tengo que hacer exactamente? --A ver... esta casa es de alquiler y como yo voy a irme a mi retiro... Volvi a bufar. --Sigue, quiero saber a que tengo que atenerme para hacerme a la idea. --Con el dinero que me ahorrare del alquiler pagare las tasas. Parpadee varias veces. --?Pretendes que viva con tus hijos en mi casa? ?En mi mini casa? Lo decia muy en serio, en la casa en la que vivia casi no cabia ni yo muchas veces cuando tenia mucho desorden. --Pues... --Repito, ?en mi mini casa? --insisti. Hannah se rasco la barbilla, despues me miro. --Bueno, no tendrias demasiado problema en mudarte, ?no? Digo... como tu eres una hoja movida por el viento. Hizo una mueca muy graciosa que me hizo sonreir. --?Mudarme? --pregunte. --Si, a un sitio mas grande. Quiza, en las afueras de la ciudad, al aire libre, en el campo... Los ninos han sufrido estos meses, puede que les venga bien. Ademas, tu te acabas adaptando a todo.--?Me estas convenciendo? --le pregunte torciendo el gesto. <>. --?Yo? Para nada, pero... solo digo que tu siempre has tenido mucho espiritu aventurero, mucha capacidad de adaptacion y yo te lo agradeceria tanto. --El chantaje emocional no esta permitido --le dije poniendo morritos. Ella me hizo una caida de pestanas. --Lottie, por favor... Me mordi el labio inferior. --Asi, yo que se, al igual que yo, cambias de aires. Siempre te estas quejando de lo pequena que es tu casa, del bullicio de la ciudad... Y, para que veas, he encontrado una casa de campo que es perfecta para los tres. Arrugue el ceno. --?Has buscado una casa antes de decirte yo que si? --le pregunte perpleja. Hannah solto una risita nerviosa y tecleo en su telefono movil hasta dar con la foto de mi supuesto nuevo hogar. Bueno, mio y de Billy y Emily. <>, pense ironizando. --Mira. Y eso hice, mirar, y la verdad es que me gusto lo que vi. --Esta a una hora en coche del pueblo mas proximo, su alquiler es barato y --paso a la foto siguiente y volvio a mostrarme la pantalla de su telefono --, mira que vistas. Lo cierto es que las vistas eran espectaculares y seguramente se respirase mucha paz viviendo en aquel entorno, rodeada la casa de naturaleza. --Es mas barato que lo que pagas aqui, ademas, te dare manutencion de los ninos. Ya me han dado la excedencia en el trabajo. --?Que? ?Ya tienes la excedencia, bueno, pensabas pedirla y no me has dicho nada? --Lottie, crees que esto es una decision precipitada, pero la he meditado bastante --me explico, como excusandose de su decision, cosa que yo no le habia pedido en ningun momento. --Hannah, no tienes obligacion de darme tantas explicaciones... --Pero tampoco quiero que te sientas obligada a ayudarme sin saber realmente por lo que estoy pasando. --Se encogio de hombros. --Se por lo que estas pasando --pose una de mis manos sobre las suyas, que las tenia entrelazadas sobre el regazo --, de verdad, Hannah. Asi que... no se... --?Eso es un si? Sopese un momento mi respuesta, aunque en mi interior ya la habia decidido desde el minuto uno en el que Hannah me habia pedido ayuda. Era mi hermana, nunca me negaria a ayudarla, aunque eso significara cuidar de mis sobrinos, asi que obviemos el principio de este capitulo y, por ende, de esta historia. --Debo de haberme vuelto loca... --musite y ella casi grito de jubilo para despues esbozar una sonrisa. Me alegre de verla sonreir de nuevo de manera sincera, sin duda, parecia desear bastante ese tiempo para ella. --?Te he convencido? --No hacia falta, tampoco... <>. Capitulo 2 --?Cuanto queda? ?Cuanto queda? ?!Cuanto quedaaaaaaaa!? --Emily alargo ese ultimo "queda" y termino de romperme los nervios, de por si crispados por el viajecito que me estaban dando mis queridos sobrinitos. Habia pasado una semana desde que tuve aquella conversacion con mi hermana Hannah, y durante aquellos dias nos habiamos ocupado de alquilar la casa, hacer las maletas, hablar con mi antiguo casero... ya sabes, puros papeleos y formalismos. Fue Hannah quien se encargo de hablar con mi nuevo casero, recoger la llave de mi nuevo hogar de sus manos y tenderla en las mias, como tambien de preparar todas las pertenencias de sus hijos para que las trajeran con ellos. Todo aquello lo hizo en un intento de hacerme a mi las cosas mas faciles, lo sabia. Y, de alguna manera, tambien me sabia mal que lidiara con todas esas cosas que me parecian, personalmente, lo mas mierder de gestionar. --Solo sera un mes, Lottie, pasara rapido --me dijo para que cambiara mi semblante nervioso e inseguro el dia en el que nos despedimos de ella, en su antigua casa, esa que habia dejado por marcharse a su retiro espiritual. Me salio una mueca, muy mal disimulada, por cierto. --?Que haras dentro de un mes? ?Donde viviras? --le pregunte no sin cierta preocupacion por el futuro de Hannah. Hizo un gesto con la mano, como quitandole importancia a mis palabras. --Me ire a casa de mama. Asenti, aunque no estaba nada convencida de esa inestabilidad que de pronto se habia aduenado de ella. --Mama... --Emily se asomo por la ventanilla del asiento trasero de la vieja camioneta de mi padre, la cual mi madre me habia dicho que cogiera para mudarnos porque, total, nadie la utilizaba. Mi pobre padre murio anos atras y mi madre se habia apropiado de mi Vespa. Si, joder, de mi jodida Vespa. Arrggg, era imposible. Hannah estuvo durante aquella ultima semana advirtiendome sobre mi vulgar forma de hablar, pero, cono, ?si sabe como me pongo para que me llama? No, mejor, ?para que me mete en ese marron?

  • La Ultima Bala, Raul Garbantes de Raul Garbantes

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  • Como la luz del agua de R. Tovar

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  • Cinco para una de Kayla Leiz

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    Tenia problemas. Graves problemas. Tremendos problemas. No era solo haberse ido de casa dos dias antes con lo puesto y el dinero que llevaba encima: la situacion era mucho peor. Mucho… Mucho… ?Donde cuernos estaba? Miro a su alrededor tratando de asimilar algo, que en su mente se le encendiera una bombilla y le dijera donde podia estar... !algo! Pero esta parecia tener un cartel en su lugar: <>, lo que mas le conviniera. Temblo escondiendose dentro de su chaqueton. Esa noche iba a hacer frio. Y ella estaba en apuros. Dejando a un lado el hecho de no saber donde estaba --esto tenia una buena solucion si lograba encontrar un alma, a poder ser viva y calentita para robarle algo de calor, mientras le preguntaba donde se hallaba--, el problema era que no tenia ni un centimo en el bolsillo. El dinero se habia esfumado a pesar de que habia llevado cierta cantidad. ?Y por que? Por ser una estupida y confiar en las personas. ?Como iba a saber que esa ancianita octogenaria iba a tener las manos tan largas? Gimio ante el recuerdo de los ahorros perdidos. Adios a una comida decente, adios a un billete de autobus hacia un lugar mas tranquilo, adios a... a todo. El viento helado la hizo sisear y se enfundo mas en el abrigo, arqueandose para calentarse un poco los muslos, pues los dedos de los pies ya no los sentia hacia rato. Necesitaba encontrar un sitio donde poder pasar la noche, uno donde no hiciera frio; no lo soportaba y ahora este se tomaba la revancha atormentandola a conciencia. Saco la mano para sostener el movil. Podia llamar por telefono, quiza la estuvieran buscando o se alegraran de saber de ella. Como un rayo, el grito aparecio en su mente deteniendo cualquier avance para encender el telefono. Suspiro y lo enterro de nuevo en su chaqueton. Mejor continuar andando y mantenerse despierta que quedarse quieta y morir de hipotermia. O estaba en un pueblo desierto o algo pasaba en aquel lugar. Eran las doce de la noche, sabado o domingo, dependiendo de los segundos que llevara ya la hora, ?no habia jovenes por ahi? Necesitaba saber donde se encontraba, y no solo para dejar de sentirse como una autentica recien llegada. Un sonido vulgar y digno de un bruto le llamo la atencion. Se volvio lo suficiente para ver a un hombre… ?O era una mujer? Ya se preocuparia por el genero despues. Parecia un gigante bostezando mientras cerraba con llave la puerta de su casa. Las luces de las farolas, encendidas desde que llego, no le dejaban apreciar mucho de esa persona, pero le llamaban poderosamente la atencion dos cosas: el color oscuro de su piel y el hecho de llevar un tocado de mujer y un vestido a juego. Se quedo mirando embobada sin saber por que. Era altisimo y fortachon, como uno de esos hombretones que se dedican a la lucha libre profesional y que se veian por television o en los videojuegos. Pero toda masculinidad estaba desinflada por el vestido rojo, escotado por delante, con dos rellenos para simular pechos, y el pelo negro recogido en un mono del que sobresalian mechones discretos pero simetricos unos de otros, como si hubiera dedicado bastante tiempo a ello. Llevaba zapatos de tacon de color rojo, no demasiado altos; tampoco los necesitaba pues debia de medir uno noventa, si no mas. Los ojos eran de un color ocre, refulgente ante tanta oscuridad; tenia una peca al lado de la comisura izquierda… Un momento, esas cosas no se podian ver desde lejos… Reacciono cuando una enorme mano la zarandeo levemente. --?Estas bien, carino? --pregunto una voz claramente de hombre aunque intentaba darle un toque <> sin demasiado exito. Levanto la cabeza casi hasta dolerle el cuello y observo a ese hombre, segura ya de que era de sexo masculino, eso o una mezcla de humano y gigante, que la miraba con amabilidad. --Disculpe. --?Eres nueva aqui? --pregunto. <> Era curioso como todo el mundo empleaba este adverbio para referirse al lugar donde se encontraba. ?No podia decir simplemente el nombre de la localidad? La primera persona, o gigante, que se encontraba y tenia que decir <>. --?Donde…? --?Tienes…? Se miraron los dos callando las preguntas que iban a hacer, estallando en risas de repente. ?Cuantas posibilidades habia de que dos completos desconocidos fueran a hablar al mismo tiempo? --?Que haces aqui sola? ?Te has perdido? Nego intentando sonreirle. ?Por que no estaba nerviosa con el? Era casi el doble de alto que ella, quien apenas llegaba al uno cincuenta, y encima hacia dos veces, o tres, su complexion. Y, sin embargo, el hecho de ir vestido como una mujer le quitaba toda fiereza. --Ven conmigo, iremos a un sitio donde calentarte --agrego cogiendola del brazo. Ella afianzo sus pies en el suelo ejerciendo algo de resistencia. Una cosa era sentirse bien a su lado, otra ir adonde el quisiera. --Me llamo Jerome. Esa es mi casa y, si no nos damos prisa, todos estaran pillados. --?Todos? --pregunto frunciendo el ceno. --Date prisa, carino. Hoy quiero que Ithan sea solo para mi. ?Me haras ese favor? ?Si? Ver a un tipo de casi dos metros suplicando, con las manos unidas en un rezo y una de sus piernas levantada hacia atras, no era la idea de un macho, desde luego. --Te prometo que no te llevo a ningun lado malo, solo es el Fever Club. --?Fever Club? Jerome abrio los ojos y levanto las cejas. Se tapo la boca abierta con la mano. ?Acaso habia dicho algo grave? --?No lo conoces? Dios Santo, una mujer como tu deberia ver eso, y a los cinco. Tienes que ir, vamos --contesto; esta vez tirando sin ningun pudor. No es que ella pudiera ganar ante uno como el, a no ser que tuviera una piedra y emulara a David contra Goliat. Y aun asi, seguro que si le tiraba la piedra solo le haria cosquillas. Caminaron --si se podia llamar asi a tener que dar tres pasos por cada uno de Jerome-- por las intrincadas calles, todas desiertas en esos momentos salvo por alguna que otra mujer que corria adelantandolos. ?Que pasaba alli para que las mujeres… y los gais se pusieran histericos? --No me has dicho tu nombre --puntualizo Jerome--. ?Tienes nombre? --Por supuesto… Puedes llamarme Ex. El la miro de reojo arqueando una ceja. --No es muy normal que digamos. --Tampoco lo es un hombre como tu vestido de mujer --replico ella. Levanto la vista hacia Jerome y vio que sonreia. --Les vas a gustar a los chicos, no suele haber mucha sangre fresca por aqui

  • Companias silenciosas de Laura Purcell

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    UNA HISTORIA DE FANTASMAS VICTORIANA QUE EVOCA UN MIEDO INQUIETANTE QUE ATRAVIESA LA CONCIENCIA
    DE LA MANERA MAS INESPERADA,
    AL IGUAL QUE LOS ACOMPANANTES SILENCIOSOS
    Ambientada en una mansion rural en ruinas, Companias silenciosas es una turbadora historia gotica de fantasmas que provoca escalo- frios.
    Elsie, recien casada y tambien recien enviudada, es enviada a vivir su embarazo en la deteriorada casa de campo de su difunto esposo. Rodeada de sus nuevos y resentidos sirvientes y de aldeanos hos- tiles, Elsie solo cuenta con la incomoda compania de la prima de su marido.
    En su nuevo hogar, en una habitacion que durante un breve instante aparecera abierta, encuentra un diario de doscientos anos, con la inquietante historia de la madre de una nina muda y de su poco natu- ral concepcion. Y de unas figuras de madera pintada con un pare- cido sorprendente a los personajes de esta novela que lo dejara sin aliento

  • La voz de los Dioses (La Era de los Cinco Dioses 3) de Trudi Canavan

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    El dramatico e inesperado final de la inolvidable trilogia fantastica <>.

  • El hijo del jefe 1 de Sierra Rose

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    Britt Collier estaba, peligrosamente, a punto de volverse loca. Ella era la unica contable contratada actualmente, y aunque no le importaba contestar preguntas relevantes, no necesitaba a su adulador jefe apoyado sobre su escritorio. Obviamente estaba estirando el cuello para conseguir ver algo debajo de la blusa. Como esta tactica le era familiar, ella llevaba la blusa abrochada hasta arriba y un chaleco de punto sobre ella, para que incluso en caso de un catastrofico accidente con los botones, ella estuviera aun protegida de sus ojos fisgones. Si la pequena empresa tuviera un departamento de Recursos Humanos, habria presentado una queja por acoso sexual. Tal y como estaba, la gerente de contratacion era tambien la asistente del COO, asi que tampoco seria novedad para ella. El COO, tambien llamado director general de operaciones, es un puesto en lo mas alto del ranquin de puestos ejecutivos en una organizacion. Quiza algun dia ella tambien alcanzaria lo mas alto de la escalera corporativa. Una chica siempre puede alcanzar el cielo, ?no? De hecho, Britt estaba bastante convencida de que la asistente habia conseguido ese doble titulo gracias a una entrevista horizontal con el Senor Freeman en persona. A Britt le habria gustado imaginarse a si misma como una mujer sensata, una feminista que no era prisionera de nadie. Sin embargo, se desplomo sobre su escritorio sin decir nada mientras el senor Freeman se acercaba a ella senalando a su monitor. El no podia dejar de mirarle el pecho. Ella se aparto del escritorio deslizandose con su silla de oficina con ruedas. -Es suficiente -dijo. - ?Disculpe, senorita Collier? -dijo el alzando las cejas. -Explique todo esto en mi correo electronico. Asi que si no le importa, tengo cuentas de gastos que actualizar. -Por supuesto. Se lo ocupada que esta. -Si me disculpa. El sonrio. Ella salio de su pequeno cubiculo y fue al bano de chicas, simplemente para estar lejos de el. Desearia poder haberle dicho algo mas astuto e inteligente, algo que humillara sus intentos de rozarse con sus pechos igual que eso la humillaba a ella. Para sentirse mejor, miro la fecha en su telefono. Seis dias mas, se dijo a si misma asintiendo. Britt consiguio acabar la ultima hora de trabajo rapidamente comprobando hojas de calculos y tachando tareas de su lista de cosas por hacer. Acabo todo diez minutos antes de las cinco, con tiempo suficiente para ordenar su escritorio y hacer su lista de tareas para el dia de trabajo de manana. En cuanto la manecilla de los minutos llego al doce, se levanto, bolso en mano. Bajo en el ascensor desde el undecimo piso, donde se encontraba la Consultoria Creativa, y llego al vestibulo justo cuando Marjorie, su mejor amiga, salia de las escaleras. Marj estaba entrenando para una media maraton y opinaba que los ascensores la debilitarian. Se dirigieron por acuerdo mutuo hacia Joe's Java la cafeteria a la vuelta de la esquina de la oficina. Tuvieron su habitual quedada de los jueves para el cafe de despues del trabajo. Sentadas en un reservado al lado de la ventana, Britt dio un sorbo a su cafe con caramelo y suspiro aliviada. Se estaba tranquilo alli, pero no el tipo de tranquilidad que tenia ella en la oficina, con ese molesto zumbido de las luces fluorescentes sobre su cabeza y ese expectante silencio como el de un tiburon en el agua mientras ella se esforzaba por escuchar si Freeman se acercaba. En realidad, no era un tiburon, razono ella, era mas bien como un pulpo con todos esos brazos y manos. Marjorie se pidio algo con soja y proteina en polvo que tenia un aspecto verdoso. -Eso parece pintura. Pintura fea. Como la de la sala de espera del medico. -Gracias. Pero esta bueno. Agua de coco y repollo con polvo de proteina… -Suena como al paraiso -gimio Britt. -No, el paraiso seria tres semanas en Bali con Ryan Gosling. - ?Aun con Ryan Gosling? ?Podemos pasar pagina, por favor? -Jamas. Yo soy muy fiel. - ?Con cuantos chicos has quedado este mes, senorita Fiel? - dijo Britt de broma. -Eso es quedar. Ryan Gosling y yo, eso es amor verdadero. - ?Sabe el algo de todo esto? -No, es mejor asi. No quiero quitarle la ilusion. -Oh, que generoso por tu parte. Freeman estuvo en mi oficina esta tarde senalando a mi monitor. -Uh. ?Tiro algun boli para asi echarle un vistazo a tu falda? -Llevo pantalones por algo. -Asi que se fue directamente a por las tetas. Te escucho… -dijo Marj con arrepentimiento. -En una semana estara jubilado y haciendose un hueco entre jugadores de bingo sin suerte en la residencia de ancianos. - ?Tiene pinta de que le guste el bingo? -No, tiene pinta de que pasara el rato en clubs de strippers e insistira en cambiar los tangas. -Eh, si. Pero bueno, al menos no le tendremos respirando detras de nuestros cuellos. -Querras decir respirando profundamente detras de nuestros cuellos. Es tan pervertido. -Creeme que no pienso echar una sola lagrima cuando se vaya, pero, ?y si el que viene es incluso mas mamon? - ?Pero eso es posible? Quiero decir, Hitler esta muerto, ?no? -Si, pero hay un monton de cerdos machistas en el mundo en puestos de altos directivos. Les gustan los puestos de autoridad cuando no estan tomando el sol en una comoda roca. -Cierto. Bueno, dejame ver las casas. -Apartamentos. He encontrado propiedades de entre las que elegir. Estoy deseando ensenarselos a Kevin esta noche. -Seis meses es mucho tiempo. ?Donde lo vais a celebrar? -Acaban de reabrir Tamarind despues de remodelarlo. Nos morimos de ganas de probarlo. -Britt dijo emocionada -Me he comprado un vestido y todo. - ?Has ido de compras? Debes de estar emocionadisima. -Bueno, nos mudamos juntos despues de todos estos meses. Estoy deseandolo. Ya no vere mas capitulos de Esta Casa es una Ruina porque estoy sola y aburrida. Estaremos juntos y realmente empezaremos nuestra vida. Yo queria coger algun sitio que pudieramos arreglar juntos, hacerlo nuestro, pero a Kevin no le va mucho lo de hacerlo nosotros mismos. - ?Hacerlo vosotros mismos? A ti eso tampoco te va. -Seamos justos, no, no tengo muchas habilidades para arreglar cosas en casa, pero me gustaria aprender. He visto algun tutorial de como lijar y pintar un banco del mercadillo y me gustaria probar. - ?Ves videos de bancos? Cielo, necesitas hacer algo mejor. - ?Que me sugieres que haga? -Encuentra algun video chulo en el que salga Ryan Gosling. -Estas imposible -dijo Britt moviendo la cabeza mientras se acababa el cafe. -Me gusta este primero. -A mi tambien pero creo que la cocina es demasiado pequena. ?Y si tengo que preparar una lasana o algo? No hay espacio suficiente en la encimera.

  • Infidelidad (Mentiras con amor 1) de Chris Razo

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    Primera entrega de la trilogia <> de Chris Razo.

  • Clarissa y las mujeres sin importancia de Alicia Cameron

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    En Inglaterra, en la epoca de la Regencia, la Academia para senoritas de la Sra. Thorne esta a punto de cerrar debido al fallecimiento de la madre de la joven Clarissa, hace ya un ano. Esto deja a Clarissa Thorne, de solo dieciocho anos, y a sus tres amigas sin mas opcion que acudir a la caridad de sus familias, para ser por siempre las despreciadas “parientes pobres” – y atender a todo deseo y necesidad que ellos manifiesten por el resto de sus vidas.

  • Gabriel de Sylvius (Dinastia 1) de Sofia Navarro

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    Primer tomo de la saga vampirica “Dinastia”.Gabriel es el hijo primogenito de los Duques de Sylvius en la Francia del siglo XVI. A pesar de las comodidades que le ofrecen sus titulos de nobleza, Gabriel decide unirse al seminario de los Jesuitas para convertirse en sacerdote. Siendo el mas adelantado de su clase, el joven recibe la proteccion del Obispo de Paris. Entre los muros de Notre-Dame, su aprendizaje apenas acabara de empezar.La saga Dinastia recorre mas de cuatrocientos anos de historia, a traves de Europa y America, siguiendo los pasos del Senor de los Vampiros, sus hijos y sus nietos.

  • Lo que queda de mi (En secreto 1) de Monica Conde

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    Cuando Kara pide a la senora Miller que lea con ella el diario que su madre le ha prohibido coger, sabe que lo que esta haciendo no esta bien. Pero jamas llegaria a imaginar como trastocaria la vida de alguien muy importante para ella.
    El diario cuenta la historia que Lexie Buckley, una joven de Liverpool, vivio durante la Segunda Guerra Mundial. Ella esperaba ansiosa la llegada de su marido, tras concluir este sus estudios en Oxford. Pero la guerra estallo al concluir el verano y Henry dejo de nuevo a su esposa sola en Liverpool.

  • Vuelve el Boss de Lexy Timms

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    Jamie Connors ha decidido que tener trabajo es mas importante que tener novio. Ha conseguido un puesto extraordinario como asistente personal del multimillonario Alex Reid. Todo deberia ser profesional, pero Jamie acaba en la cama de Alex. Ella es inteligente, guapa y esta ligeramente gordita; no piensa que sea lo suficientemente atractiva para un hombre como Alex. Intenta cumplir con su trabajo y sacar todo el tiempo posible para la boda de su hermana. Asi, Jamie acaba queriendo complacer a todo el mundo. Toda al atencion de la familia esta puesta en la boda de la hermana, algo que a Jamie no le importaria si su hermana no fuera tan mandona, si su madre no la molestara tanto y si su desagradable ex no estuviera a punto de convertirse en su cunado.

  • Hoy es un gran dia de Sara Witch

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    Andrea es una chica de diecinueve anos con un gran amor, su primer coche.
    Lleva anos ahorrando para conseguirlo y por fin ha llegado el dia de cumplir su sueno. Quiere sentir la velocidad en la piel y disfrutar de su libertad, asi que inicia un viaje para visitar a su mejor amiga.
    Sus planes dan un giro al conocer a Damian en la carretera. Un hombre atractivo que viaja haciendo auto stop, con el que comparte momentos intensos e inesperados que va n a cambiar su vida, en todos los sentidos.

  • El septimo circulo del infierno de Santiago Posteguillo

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    El KGB, el regimen nazi, la Inquisicion, las guerras, el FBI, el gobierno chino, el hambre, la perdida de un ser querido, la enfermedad, el exilio, la censura… Muchos son, en efecto, los infiernos de la literatura a los que se han tenido que enfrentar escritores y escritoras de todos los tiempos.

  • Regresa Amor de Luan Doe

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    El cielo esta completamente despejado, la brisa es fresca, pero viene bien para calmar mis nervios, el cesped del campus esta humedo y me arrepiento al instante de llevar sandalias. --No estes nerviosa Mia, lo haras muy bien --me dice mi mejor amiga Lisbeth. --Voy a sacar sangre por primera vez ?Como quieres que este? --mi nerviosismo esta hasta los topes. --Pense que las cuatro tilas que te tomaste anoche y las dos de esta manana harian efecto --dice riendo. Entramos en el primer edificio y el aire caliente me estorba al momento. --No entiendo como ya tienen puesta la calefaccion si aun estamos a principios de octubre, menos mal que me puse este vestido en el ultimo momento --le digo mirandome en el cristal de una puerta. Lisbeth se mira tambien y nos sonreimos. --?Como no te has maquillado hoy? es raro verte sin tu raya negra ?Tiene algo que ver Jack? -- pregunto levantando la ceja. Ella pone los ojos en blanco y niega con la cabeza. --Me ofendes Mia --dice con una sonrisa --. No cambiare por un chico en la vida, enserio, solo sirven para el sexo, los usas y los tiras, como a los condones. No hay manera con ella. --Bueno, te dejo con tu odio al genero masculino porque no quiero llegar tarde y antes tengo que ir a ver a Mike. Nos damos un beso sonoro en la mejilla y quedamos para la hora de comer. Camino rapido hasta el ala oeste del primer Edificio donde estan los estudiantes de Derecho, y veo a Mike sentado en un banco con sus amigos repasando para la clase que tienen esta manana. El levanta la vista y me sonrie. --Crei que no vendrias “Bella” --lleva 2 anos llamandome asi simplemente porque soy italiana. Me estrecha entre sus brazos y me da un beso rapido. --No iba a dejarte entrar ahi sin desearte suerte--le sonrio con picardia. --Mia, siempre es un placer ver tus piernas, me das inspiracion para estas clases --dice John, el mejor amigo de Mike. --Cuidadito colega, esas piernas son mias --sus amigos entran en clase riendo y el me da un beso. --Suerte. --La suerte la tuve hace dos anos cuando te bese por primera vez --dice guinandome un ojo y entra en clase cerrando la puerta. Miro el reloj y me quedan 10 minutos para entrar en clase, mierda. Corro hacia el ala este del edificio y llego justo cuando el profesor Stuart dobla la esquina. Me siento en la segunda fila al lado de Ben, siempre esta sentado en el medio entre Maria y yo. --!Buenos dias clase! --dice el profesor alegre --por fin empiezan vuestras practicas, pero antes de eso, tengo que presentar a un alumno. Miramos los unos a los otros y veo que somos los mismos de siempre, pero la puerta se abre y un chico entra con paso decidido y un andar un tanto chulesco. --Madre mia que bueno esta --dice Ben en un susurro mientras nos agarra de la rodilla a Maria y a mi --Dios, se que no te hablo mucho, pero haz que ese hombre sea de mi acera. --Enserio Ben, eres un acaparador, siempre quieres que todos sean gais, deja a los demas sonar tambien --le dice ella. El chico le entrega unos papeles al profesor Stuart y mira hacia la clase, hasta que sus ojos marrones se fijan en mi, un brillo aparece en ellos, como si me conociera, pero sigue mirando al resto de la clase como si nada. Imaginaciones mias. La verdad es que es muy guapo, debe medir casi 1,90. Tiene la piel morena, seguro que vivia en la playa, lleva el pelo corto y revuelto. Va hacia un asiento de la fila de la derecha y se quita la cazadora con un movimiento increiblemente sexy, aunque no creo que se de cuenta de cuanto impone. Lleva una camiseta negra que marca cada uno de sus musculos. --Mia, vas a intimidarle como le sigas mirando --me susurra Ben. Miro hacia el frente y me concentro en lo que dice el profesor. --Se que ya es hora de que practiqueis todo lo que habeis aprendido al largo de todos estos anos asi que empezaremos con lo tipico, sacar sangre. Como ya hablamos la semana pasada iremos al Hospital donde alli nos dejaran usar un aula para nuestras clases practicas que daremos tres dias a la semana, la otra clase la daremos aqui, tampoco vais a salvaros de la teoria este ano --dice con una sonrisa de triunfo. Ben hace un pequeno abucheo porque todos pensabamos que hoy hariamos la primera practica y el profesor le lanza una tiza que me da a mi en la pierna. --Perdona Mia, el senorito Ben se ha movido, es un tramposo. Nos reimos porque asi son las clases con este hombre, es muy cercano a nosotros, siempre y cuando estudiemos y seamos los mejores en clase. --El tio buenorro te esta mirando Mia --cuchichea Maria mientras la clase esta distraida. --Aunque creo que Mandy ya le ha echado el lazo --replica Ben con su tono borde. Miramos hacia el nuevo y Mandy que habla con el mientras cruza sus piernas a lo Sharon Stone en Instinto basico. El parece estar interesado ya que la mira con intensidad, hasta que nuestras miradas se vuelven a cruzar unos segundos y siento mariposas en el estomago. << ?Mariposas? Mia, las tilas por la manana te sientan fatal >> , me digo a mi misma. El timbre suena y recojo mis cosas mientras miro un mensaje en el movil. Alexia: Senorita americana, tus amigos italianos acabamos de aterrizar en el suelo que pisas. !Y exigimos verte! Un beso enorme. Suelto un grito estupido. Genial, el nuevo se me queda mirando y Maria y Ben miran mi mensaje. --?Tus amigos vienen? Por fin vamos a conocer a mas italianos --dice Ben mientras choca los cinco con Maria. --Si, estoy deseando verlos. Vayamos a comer, quede con Lisbeth y Mike en vernos en el comedor. El nuevo, pasa por mi lado mientras Mandy le sigue moviendo el culo exageradamente . Caminamos hacia la cafeteria y olvido que no he cambiado los libros para la siguiente clase . --Vengo ahora , voy a mi taquilla y vuelvo rapido . Corro hacia las taquillas y al doblar la esquina choco contra un cuerpo duro que me agarra para que no me caiga hacia atras . Capitulo 2 ALEX Mandy escribio su numero de telefono en un pos-it y lo dejo en el bolsillo derecho de mi pantalon. Se despidio dandome un beso en la comisura de mis labios y moviendo el culo y las caderas para exhibirse mientras se marchaba, tenia las piernas un poco cortas pero bronceadas, en un movimiento exagerado se le vio un tanga de encaje que estaba deseando quitar. La llamaria a la tarde o a la noche si no tenia nada mas que hacer. Aunque su voz es demasiado estridente, pero tiene un buen par de tetas que necesito saber si son operadas o no. No pude escuchar lo que Mia dijo al leer el mensaje, pero ese gritito que pego y el choque de manos de sus amigos suena a que algo interesante sucedera, tengo que enterarme que es. Es increible que todavia no pudiese verla bien, cuando llegue a clase simplemente esperaba que estuviese alli, al revisar las caras de la gente que estaba dentro del aula solo pare en una que me miraba con ojos extranos, y supe que era ella al momento, imposible olvidar esos ojos, pero tuve que dejar de mirarla para que no sospechara nada. Cuando el profesor dijo su nombre no hizo mas que afirmar lo que ya sabia. Dejo los malditos libros en la taquilla para buscar la cafeteria. Quiero salir de este maldito sitio para recibir a mis amigos, saben que venia a Estados Unidos y se tomaron unas vacaciones sin el control de nuestros padres ni de las familias. Al doblar la esquina una chica choca conmigo y la agarro para que no se caiga. El pelo rubio tapa su cara, pero se que es ella. --Lo siento, perdona, iba corriendo y no me fije --dice con una voz dulce pero decidida que ya apenas conseguia recordar. Recorre mi cuerpo lentamente y yo aprovecho para mirarla con detenimiento. Lleva un vestido verde agua que hace que su color de piel sea mas palido, aunque parece que el moreno que tenia se le ha ido, siempre se quejaba porque no conseguia estar tan morena como yo, pero aun asi estaba guapa. Al final si que dio el estiron porque debe de rondar el metro setenta y poco, y por lo que senti al chocar con ella tambien le crecieron pechos bastante interesantes. Se muerde el labio y odio que haga eso, de joven siempre lo hacia cuando discutiamos y me desconcentraba al momento, pero lo que mas me duele ver son sus ojos, azules como el mar en un dia de tormenta que me observan como si fuera la primera vez. Tenian razon, no me reconoce. Siento un pequeno punto en el pecho que ignoro porque no puedo pensar en esas tonterias, asi que decido hablar primero. --Perdona, tampoco mire por donde iba --respondo intentando no sonar borde, es raro para mi no estar discutiendo con ella por cualquier tonteria. Sonrie y eso me perturba, cada vez que sonreia lograba calmarme en los dias que mi padre me exigia mas que al resto. Siempre me escapaba a su casa para meterme con ella, aunque simplemente la veia mientras leia en el alfeizar de su ventana. --Eres el nuevo --vuelve a sonreir --me llamo Mia Ferragni --y me da dos besos, nada que ver con el de Mandy. --Encantado, soy Alex Garibaldi. --?Garibaldi? --pregunta frunciendo el ceno --italiano, como yo entonces ?buscas la cafeteria? --pregunta mientras va hacia una taquilla dejando unos libros y cogiendo otros distintos. Le doy un repaso por detras y alucino con sus piernas, son largas y tonificadas pero esos muslos quieren que sean tocados con mucha urgencia. Se gira rapidamente y miro hacia otro lado. --Si, no recuerdo muy bien donde queda, pero iba hacia alli. --Pues vente conmigo que te presento a mis amigos y asi no te sientas solo responde alegre --?de donde eres? Ya empezamos con el interrogatorio. --De Milan, vengo a terminar el ultimo ano de Medicina con una beca. Ella me mira de reojo y asiente. Entramos en la cafeteria y se coge un sandwich, unas patatas fritas y una Coca-Cola. --?No engordaras con eso? --mierda, la puta costumbre de decirle algo grosero. Ella frunce los labios y mira su comida, joder, tengo que acercarme a ella y la estoy cagando. --Voy a correr todos los dias, puedo permitirmelo--responde con una sonrisa fingida. Genial, soy estupido.