• libro la vida nueva dante alighieri - Dante Alighieri

    https://gigalibros.com/la-vida-nueva.html

    Entre 1292 y 1293, Dante Alighieri (1265-1321) escribe un conjunto de poemas y prosas que desarrollan una serie de visiones y alegorias en torno al tema del amor y de la experiencia poetica que titula Vita nuova. La figura central de esta obra, aparte del propio poeta, es Bice Portinari, la Beatriz real, que culminara en la Beatrice del Paradiso. Con un trasfondo de relato autobiografico, Dante relata su transformacion interior, a traves de su poesia, capaz de estructurar todo su sentimiento. Como nexo con la Commedia, la Vita muestra ya toda la altura y coherencia que alcanzara en el futuro su grandioso sistema poetico.

  • LA VIDA NUEVA | DANTE ALIGHIERI | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-la-vida-nueva/9788485876310/476159

    Sinopsis de LA VIDA NUEVA ... Entre 1292 y 1293, Dante escribe la Vita Nuova, conjunto de poemas y prosas que desarrolla una serie de visiones y alegorías, así ...

  • Vida nueva - Ediciones Cátedra

    https://www.catedra.com/libro/letras-universales/vida-nueva-dante-alighieri-9788437620541/

    Ediciones Cátedra, Dante escribió la Vida nueva a los veintiocho años de edad, en la misma época en la ... Autor/a : Dante Alighieri ... Formato de libros.

  • Vida nueva (Letras Universales) : Dante Alighieri - Amazon

    https://www.amazon.es/nueva-Letras-Universales-Dante-Alighieri/dp/8437620546

    Vida nueva (Letras Universales) : Dante Alighieri: Amazon.es: Libros.

  • Vita nuova - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Vita_nuova

    La Vita nuova (Vida nueva) es la primera obra conocida de Dante Alighieri, escrita entre 1292 y 1293, poco después de la muerte de su amada Beatriz.

  • VIDA NUEVA - DANTE ALIGHIERI - 9788437620541 - Agapea

    https://www.agapea.com/libros/Vida-nueva-9788437620541-i.htm

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  • vida nueva - dante alighieri - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/vida-nueva_101431

    VIDA NUEVA, DANTE ALIGHIERI, 15,34€. ... Dante escribió la " Vida nueva " a los veintiocho años de edad, en la misma época en la ... Otros libros del autor.

  • Vida Nueva, Dante Alighieri | Crítica de Libros

    https://www.criticadelibros.com/drama-y-elemento-humano/vida-nueva-dante-alighieri-2/

    [Vita nuova]. Obra de Dante Alighieri (1265-1321), compuesta «a la entrada de la juventud», probablemente entre 1292 y 1293, publicada por vez primera en ...

  • la vida nueva de dante - IberLibro.com

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    VIDA NUEVA - LA (EDICION BILINGÜE). DANTE ALIGHIERI. Año de publicación: 1974. ISBN 10: 8437900204. ISBN 13: 9788437900209. Librería Desván del Libro ...

  • dante alighieri - vida nueva - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/vida-nueva/autor/dante-alighieri/

    VIDA NUEVA - LA (EDICION BILINGÜE) de DANTE ALIGHIERI y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • La ira de Zygmunt Miloszewski

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  • Locura imperial de Laura Martinez-belli

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    A mediados del siglo XIX, Carlota, esposa de Maximiliano, archiduque de Austria, era una de las estrellas mas rutilantes de la realeza europea. Emparentada en primer grado con las dinastias reinantes (hija del rey de los belgas, prima de la reina Victoria, cunada del emperador Francisco Jose de Austria), la joven princesa, tan ambiciosa como enamorada de su esposo, no se conformaba con un destino de segundona.

  • Mapamundi de Christophe Paul

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    Cuando Natalia le dice a su amiga Zi, que desde hace dos dias unos hombres estan vigilando su calle camuflados en un coche, los acontecimientos se precipitan. Escapan milagrosamente de un secuestro y huyen sin saber por que. Una huida hacia lo desconocido, en la que se mezclan un enigmatico mapamundi robado, la sombra del emperador Alejandro Magno y poderosos intereses…

  • Ni una cita mas de Christian Martins

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    Alicia Gonzalez es una chica muy normal, una chica como tu o como otra cualquiera.
    Suena con encontrar un trabajo fijo, comprarse una casa y crear su propia familia.
    Pero tras demasiadas citas fallidas, decide olvidarse de los hombres y centrarse en ella misma. Ademas, en el siglo veintiuno una mujer no necesita para nada a un hombre, ?verdad? Ni siquiera para ser mama.
    Decidida a mirar por su propio bienestar y nada mas, empieza a poner en practica su nueva forma de pensar hasta que el destino, caprichoso y travieso, coloca en su camino al guapo y sexy de Alejandro Montero: su nuevo jefe.
    ?Podra resistirse a el?
    “No se muy bien como ocurrio lo que ocurrio, simplemente pestanee y su boca se encontro demasiado cerca de mi. No se si fui yo la que de forma inconsciente se acerco a el demasiado, o al reves. “!No le beses, Alicia!”, me decia mi pepito grillo, “no vuelvas a caer en la misma tonteria”. Pero un revolcon rapido no era una cita, ?verdad? Y ya habia descubierto con Dani “el bomberazo” lo placentero que podia convertirse un mete-saca rapidito y sin compromisos. Me mordi el labio y me acerque aun mas a el pero, justo en ese instante, Alejandro se aparto de mi.
    -Buenas noches, Alicia -se despidio”.
    (.)
    “Saque el movil y llame a Alma aun con aquel runrun devorandome los sesos. Si, !claro que lo habia dicho con desden! Estaba convencida de que Alejandro no estaba acostumbrado a recibir un “no” por respuesta, mucho menos aun proviniendo de una mujer de “bajo standing” como lo era yo.
    -?Pues sabes que, guapito? Conmigo lo llevas claro. -dije en voz alta con una sonrisa de satisfaccion en el rostro”.

  • Solo anhelo tu aroma de Priscila Serrano

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    Antes ?Positivo? No podia ser verdad, no podia estar embarazada. Dios, ?por que todo me pasaba a mi? Ya sabia que tantos mareos, nauseas y ganas de comer como una foca no era normal, pero ni por asomo me imaginaba que fuera esto. ?Que iba a hacer ahora? Inmediatamente pense en Hugo. --El es el padre. Hugo es el padre y no esta --musite lavandome las manos. Me moje la nuca, me estaba mareando de solo pensar en lo que se me venia encima. Iba a ser madre, una madre soltera. Suspire a la vez que mi movil comenzaba a sonar, la musica de J Balvin me ponia siempre de buen humor, pero hoy no era ese dia. Mire la pantalla, era Judith. Joder, ?como le decia esto? No podia contarselo a nadie, no por ahora, o nunca, si no lo contaba no se enteraban. <>, mi mente divagaba sola. Sali del bano, tenia que prepararme para ir a trabajar. El dia no empezaba de la mejor manera, pero tampoco podia quedarme en casa a darle vueltas a la cabeza, eso no serviria de nada. Ahora solo tenia que pensar en como salir de esta. En el trabajo estaba completamente ausente, mi companero me pregunto en mas de una ocasion si me sucedia algo, no tenia buena cara y no me sentia bien. Las nauseas persistian, los olores de la cocina no eran una buena combinacion conmigo. Sali buscando algo de aire fresco, necesitaba respirar. Me sente en una de las sillas que teniamos los empleados en la parte trasera, por donde entrabamos a diario para la jornada laboral, a la vez que escuchaba mi nombre; alguien preguntaba por mi y la verdad no sabia quien era, no estaba muy puesta en el sonido de su voz. --Fernanda, te estoy llamando. ?Para que cono tienes el movil? --La voz de Judith me atraveso el timpano; como chillaba la jodia cuando queria. --No me grites, cono --le pedi--. Tengo el movil en silencio, te recuerdo que cuando estoy trabajando no lo tengo encima y mucho menos estoy pendiente de el. --?Y esta manana? Porque te he llamado antes de que entraras. --Alzo una ceja. --Vale, lo siento. ?Que haces aqui? No te esperaba. Me extrano tenerla en el restaurante, desde que estaba con Hector su burbuja se habia cerrado tanto que no salian de ella ni para dar los buenos dias, estaban todo el dia enganchados. --Estaba preocupada por ti, hace dias que no hablamos y, al no tener respuesta esta manana, no me lo he pensado. ?Estas bien? Estas muy palida --refirio acercandose a mi. Asenti, mintiendole descabelladamente; claro que no estaba bien. ?Como iba a estarlo si tenia dentro a un feto haciendo conmigo lo que le daba la gana? La palabra feto sonaba fatal, pero aun no era capaz de referirme a el... o ella de otro modo y no me creia capaz de hacerlo pronto. Cuando me senti un poco mejor, e ignorandola por completo, me levante de la silla para volver al trabajo. Judith me siguio extranada por no decirle nada mas, yo no era de las que se quedaban calladas, siempre tenia algun improperio para soltarle, pero desde hacia meses no era la misma y, ahora, mucho menos volveria a ser asi, alocada y despreocupada. --Fer, dime que te pasa. --No me pasa nada, Judith. ?Por que deberia pasarme algo? Sabes que no me pasa nada -- repeti varias veces intentando convencerme a mi misma de ello, aunque era completamente imposible. --Esto es mas grave de lo que me creia --menciono agarrandome del brazo--. Vamos, tomate un descanso de cinco minutos y asi hablamos --propuso tirando de mi. --No, Judith..., no puedo. --Suspire--. No porque venga la novia de mi jefe y me diga que haga algo que no deba lo voy a hacer, ?entiendes? --Arrugo la frente confundida--. Lo siento, no queria decir eso, pero entiendeme, no puedo dejar mi puesto para hablar contigo. Si quieres -- pense bien mis palabras--, nos vemos despues en tu casa. Se encogio de hombros y, tras despedirse de mi con un adios bastante seco, se marcho. Sentia mucho hablarle asi, ella no tenia la culpa de mi problema, todo lo contrario, estaba segura de que se pondria feliz, pero ?y yo?, ?me pondria feliz yo? Era tenerlo en mente, haber visto esa prueba, y ponerme de mala hostia. No era el momento para mi, <>, agache la mirada hasta mi vientre y suspire. Obligandome a mi misma a no seguir dandole vueltas al asunto, segui con mi trabajo y hubo tanto que hacer que ni tiempo me dio para acordarme de ello. A la hora de la salida todo volvio a mi mente y la unica persona en la que podia confiar en ese momento era mi amigo del alma, el que seguramente me diria cuatro cosas cuando le contara lo que me estaba pasando. No era que no confiara en Judith, pero estaba segura de que, en cuanto se lo dijera, me preguntaria por el padre averiguando quien era; ya la veia buscando la manera de contactar con el y yo no queria eso. El tenia su vida fuera, no sabia donde, pero estaba lejos de mi y asi debia seguir. Me monte en la moto y sali del aparcamiento para luego incorporarme a la autovia en direccion al apartamento de Jesus, dejando a Judith tirada. Solo esperaba encontrarlo en su casa, ya que estaba liado con la apertura de la sex shop. Jesus no me esperaba y se sorprendio mucho al verme. Con una sonrisa me animo a entrar. --Hola, corazon. ?Que haces aqui, habiamos quedado? --pregunto cerrando la puerta, y negue--. ?Te ha pasado algo? ?Judith esta bien? --Volvi a negar, esta vez con una sonrisa. --Tranquilo, ansias, parece que no vengo nunca a verte --me queje sentandome en el sofa. --No es eso, pero si hace bastante que no lo haces. ?Que tal el trabajo? --Se sento a mi lado --. ?Quieres un cafe? --Un vaso de agua esta bien, si es fria mejor. --A sus ordenes. Se levanto de nuevo para ir a la cocina y regreso enseguida con la botella y un vaso para servirme todo lo que me hiciera falta. Como me conocia, ya sabia el que esta conversacion iba para largo. Volvio a sentarse sin apartar sus ojos de mi, expectante a lo que tuviera que decirle. Jesus era como el hermano que nunca tuve; al igual que Judith, los dos eran demasiado importantes para mi, eran mi familia y por eso siempre podia confiar en ellos, aunque habia veces, como esta especialmente, en las que primero hablaba con el por el simple hecho de no provocarle a Judith un ataque al corazon, era demasiado joven para que le pasase eso por mi culpa. No era que yo fuera un desastre andante, ni mucho menos, siempre habia llevado mi vida con responsabilidad, pero cuando me liaba con algun tio, salia escaldada y este no iba a ser menos. --?Me vas a decir ya lo que te pasa? --interrumpio mis pensamientos, que estaban volviendome loca. --Estoy embarazada --solte sin miramientos, ?para que? Jesus se quedo callado, mirandome de arriba abajo, dejando unos segundos la vista en mi barriga, comprobando que no fuera una broma. No se me notaba demasiado, o eso creia yo, aunque con la ropa que llevaba tampoco era que se pudiera ver mucho. --Estas de cona, ?no? --Negue--. Vamos, Fernanda, no estamos en el dia de los Inocentes. --No soy de bromas, ya lo sabes. Abri mi bolso con la clara intencion de ensenarle la prueba de embarazo, la habia metido ahi para, si no me lo creia, volver a mirarla. A veces fallaba, ?no? La puse en la mesa sin querer observarla otra vez y la cogio. Sus ojos se abrieron tanto que por poco se le salieron de las orbitas. Joder, cualquiera que se enterase de una noticia asi se pondria feliz, en cambio, yo no podia, no era el momento... No podia manejar mi vida, mucho menos podria con un bebe. --?Se lo has contado a Judith? --Agache la cabeza a modo de respuesta--. ?Por que? Es tu mejor amiga y seguro que se pondra feliz. Ya sabes lo importante que es para ella tener un bebe, aunque no sea de ella. --Lo se, pero, si se lo digo, va a saber quien es el padre y no quiero que le digan nada. Hugo se fue y no sere yo quien le joda la vida --declare reprimiendo las ganas que tenia de echarme a llorar y me regane internamente por ser tan tonta, yo no era una mujer sensible. Jodidas hormonas. De pronto me dieron ganas de vomitar y sali corriendo hasta el bano para echar hasta la primera papilla que me dio mi madre. Jesus agarro mi pelo, ni siquiera sabia que habia venido tras de mi. --Si, no hay duda, estas prenada hasta la boca. --Su ocurrencia me hizo reir. --?Acaso lo dudabas? Yo si, pero cada vez me aclaro mas --dije levantandome. Me lave las manos y la boca ademas de echarme agua en la cara, cada vez que vomitaba me moria. Fuimos al salon para sentarnos y Jesus, al verme tan mal, cogio mis manos con carino. Ahora lo que necesitaba eran mimos, carino y, sobre todo, apoyo. --?Sabes lo que vas a hacer? --No, no lo se y eso es lo que peor llevo. ?Como me voy a hacer cargo de un hijo...? --O hija --me interrumpio. --O hija, tu ya me entiendes. ?Como lo voy a hacer, Jesus? No es que sea una irresponsable, pero mi vida se basa en trabajar, volver a casa, salir a emborracharme y volver a trabajar. ?Donde entra un bebe ahi? Y lo peor, sin padre. --Tendra padre, Fernanda... Yo sere su padre, si me dejas. --Me quede en silencio mirandolo perpleja--. Puedes decir que es mio, asi Hugo no tiene por que enterarse. Me levante abrumada, era demasiado para un mismo dia. Comence a dar vueltas de un lado al otro pensando en su oferta, en los pros y contras, y todo me parecia una locura. --?Como voy a decir que eres el padre si eres gay, Jesus? Eso no hay quien se lo crea -- hable de pronto. --Cierto, soy gay, pero tu y yo tenemos muy buena relacion y nos hemos emborrachado juntos mas veces de las que recuerdo. Podemos decir que es fruto de una noche loca que ninguno recuerda por el alcohol. ?Que puede salir mal? Nadie tiene por que enterarse y asi tu puedes criar a ese pequeno sin miedo a que Hugo irrumpa en tu vida, ademas de que tendras mi ayuda, carino. Se acerco a mi y me abrazo y fue el momento en el que me derrumbe y solte todo lo que estaba reteniendo desde que Hugo se marcho. Me di cuenta de lo que sentia por el cuando decidio irse sin despedirse, sin decirme nada y solo hicieron falta unos dias con el para demostrarme quien era y como podria ser si estuviesemos juntos. Sin embargo, parecia que el no sentia lo mismo, de ser asi, no se habria ido. --Esta bien --musite tras sopesarlo unos minutos--. Diremos eso, tu eres el padre de mi hijo.

  • Recuerdos durmientes de Patrick Modiano

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  • Rojo Valentino de Paula B. Hebrard

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    “Rojo Valentino” es una historia situada en la actualidad, contada en primera persona por la protagonista Cecilia Valentino, una mujer soltera de veintinueve anos, frontal, ironica y apasionada, que trabaja en un importante holding de comunicaciones. Constantemente se ve envuelta en relaciones vertiginosas que la llevan a enfrentarse entre su ideal y la realidad en la que vive. Ante ciertos hechos que salen a la luz, la vida de Cecilia dara un vuelco inesperado, cambiando su mirada hacia ciertas personas que creia conocer.

  • Serie completa Corazones traicioneros de Kira Freitas

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    Ebook que contiene todos los libros de la serie

  • Bajo el cielo purpura de Roma. Traicion de Alessandra Neymar

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  • Circo de fantasmas de Barbara Ewing

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    El Nueva York de mediados del siglo XIX es una ciudad fascinante, insolente y joven, donde abunda el dinero fresco, gentes llegadas de medio mundo e ideas innovadoras como el telegrafo, el daguerrotipo, la anestesia, el espiritismo, el ocultismo o las mesas parlantes. En el circo de Silas P. Swift se ocultan una madre y su hija -Cordelia y Gwenlliam Preston-, y alli tratan de encontrar consuelo para sus corazones heridos mientras provocan el entusiasmo del publico en la Gran Carpa: Cordelia es una oscura mesmerista con poderes curativos; y su hija Gwenlliam, una aplaudida acrobata y funambulista. Pero en Londres el viejo y depravado duque Llannefydd, victima del resentimiento y de la bilis que lo ahoga, esta dispuesto a pagar diez mil libras a quien asesine a Cordelia y secuestre a su hija. De forma inesperada e irremisible, las dos mujeres se veran mezcladas con las bandas de Nueva York y el departamento de policia.

  • Diamantes y mentiras de Tracy Wolff

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    Cuando dos examantes trabajan juntos, !saltan las chispas!

  • La tentacion del principe de Sandra Bree

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    Envidias, celos, falsas apariencias, amor#

  • El Estanque Koi asesinato misterio de Kristie Lynn Higgins

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    Maji … un mundo que fusiona las culturas oriental y occidental, durante una era anterior a la aparicion de la maquina de vapor. La espada era el arma definitiva y trajo orden al planeta bajo el emperador. Ingrese a esta realidad alternativa y vea una fusion de dos culturas. Viaja por el mundo de ‘Ronin: Have Sword-Will Travel’ y descubre la edad del samurai lleno de intriga y suspenso.

  • Seis numeros rojos de Jose Luis Leon Padial

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    La vida de Luis transcurria con total normalidad hasta que un dia todo dara un giro inesperado y se vera implicado en un asesinato. La unica salida que ve es investigar el mismo el caso e intentar salir del atolladero en el que se ha visto envuelto. Tras la unica pista que tiene, recorrera las calles del Realejo de Granada para encontrar al verdadero culpable.

  • Siempre seras mi heroe de Natalia Roman

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    ?Hasta donde es capaz de llegar una madre por su hijo?
    Laura lleva una vida perfecta, pero de la noche a la manana, ese hombre con el que ha compartido los mejores anos de su vida sera el responsable de que todo su mundo se derrumbe como un castillo de naipes.
    El doctor Roman recibe la visita inesperada de una mujer que volvera su mundo patas arriba. ?Como reaccionarias si una loca entra en tu despacho, a punta de pistola, pidiendote tu medula osea?
    ?Sera capaz el doctor Roman de donar algo tan personal a un desconocido, que a la vez es parte de el sin saberlo?

  • Vuela conmigo de Katariina Tammert

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    Laura, azafata de vuelo, comienza una prometedora carrera en la aerolinea mas importante del pais a la vez que empieza a formar parte de un complicado triangulo amoroso. Este la llevara a hacerse las preguntas mas profundas sobre su identidad y sobre lo que busca en la vida. Mientras aparecen las respuestas conocera a hombres que le descubriran patrones transgeneracionales ocultos, pero muy presentes en su familia. Entre tanto el camino se le ira revelando cargado de viajes, fiestas, glamour, aventuras y alegria.

  • Mentiras que dan magia de Javier Garrido

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    <>. Esas fueron las palabras de quienes la vigilaban. Cuando nos avisaron de lo que sucedia por los walkiestalkies, mi companero y yo estabamos dormitando en nuestro escondite, dos plantas mas abajo. Salimos corriendo, con esa presion en las sienes chillandote que llegas tarde. Mi companero ya empunaba fuertemente la pistola, con la seguridad que le daba el haberlo hecho desde antes de que yo naciera. Mi caso era diferente. Hacia menos de un ano que habia entrado a formar parte de ese grupo, los grises, como nos llamaba esa chica a la que debiamos salvar de aquel que la estaba golpeando, esa chica que tanto odiabamos. Mi pistola, entre mis temblorosas manos, parecia de esas de juguete que vendian en la feria. Nos quedaba por subir una planta y, al menos a mi, ya me faltaba el aire. No sabria decir si por el exceso de ejercicio en esos pocos segundos o por la falta de valor ante lo que intuia que iba a suceder. Mientras corriamos por el pasillo de ese hotel perdido en la montana, no hacia mas que pensar que aquellos de quienes la protegiamos, esos a los que llamabamos los otros, nos habian alcanzado. Cuando llegamos al umbral de la habitacion, mi companero grito apuntando con el arma a lo desconocido. Yo hice lo mismo que el no porque supiese que eso era lo que tendria que hacer, sino como aquel nino inocente que copia a su idolatrado hermano mayor. Al entrar en la habitacion, la imagen era grotesca. La chica presentaba el labio roto y una herida sangrando levemente por la mejilla. Con sus brazos, se estaba sujetando su propio cuerpo, como si tuviese mucho frio. Empece a buscar sangre que brotase de sus antebrazos como consecuencia de alguna herida mortal que se estuviese tapando. No encontre rastro del liquido rojo. En ese momento di gracias por no haber llegado demasiado tarde. Gire la cabeza, buscando a Robert, y la imagen que vi me recordo que yo tambien tenia una pistola entre mis manos y que seguramente tendria que utilizarla. El miedo que irradiaba ese chico en sus ojos y que imprimia en el arma que tenia asida con fuerza en sus manos dejaba entender cuales eran sus intenciones. Estaba apuntando a la chica a menos de dos palmos de su pecho, a esa distancia era imposible fallar, a esa distancia seria inhumano pensar en disparar. El concepto a quemarropa se sentia excesivo en esa atroz escena. Mi companero le grito que parase. Yo no dije nada, el miedo me acunaba entre sus fuertes brazos, ahogandome en mi propia cobardia. De repente, un fogonazo ilumino la habitacion. El estruendo de la pesada pistola que Robert tenia en sus manos empequenecio el horror que sentia. En ese mismo momento, le disparamos, como si esa accion pudiese retroceder lo que le hizo a esa pobre chica, a tan solo dos palmos de su pecho, solo a dos palmos. No podia creerlo. Primero disparo mi companero, por supuesto. La experiencia le indico lo que tenia que hacer. Yo dispare despues, pero porque la salva de mi companero me recordo que eso era lo que se esperaba de mi, no porque quisiese hacerlo. Su disparo hizo lo correcto, lo que nos ensenaron. Le secciono la rodilla para poder inmovilizarlo. Mi disparo no tuvo tanta suerte, iba dirigido al mismo sitio, su rodilla, pero el segundo que dude en disparar fue tiempo suficiente para que ese chico, Robert, bajase el cuerpo y yo le atravesase el cuello, matandolo al instante. No me hizo falta buscarle un pulso que sabia que habia dejado de recorrer su cuerpo. Ese fue mi primer muerto. Esa fue la primera vida que quite. Y, lo peor de todo, si es que hay algo peor que eso, fue descubrir que Robert, aquel asesino que mate, al final, era inocente. PARTE I Capitulo 1 En un geriatrico empezo todo En un geriatrico empezo todo. Residencia Luna Nueva. Quiza no sea el lugar mas apropiado para empezar una historia, un lugar donde acaban las vidas de aquellos que viven, sobreviven o malviven en sus dependencias. Su nombre considero que no fue nada acertado. Luna Nueva. Cualquier residencia tendria que estar alejada de un apellido como Nueva. En sus pasillos y habitaciones, con ese olor a ceniza impregnado, se agotan los ultimos momentos de personajes tan pintorescos y maravillosos anos atras, que bien podrian ser los personajes de esta historia. Pero en la habitacion 33 es donde se encontraba Erlinda, hilo inicial en el que empezo todo lo que quiero contaros. No es la persona que ocupara la mayor parte de esta historia, ni la pieza mas importante de este puzle, pero, como cualquier rompecabezas, cada fragmento, por pequeno e infimo que sea, es parte del todo. Erlinda era odiada en la residencia por su lengua afilada e hiriente. Era amada por su inteligencia y sabiduria. Era detestada por su intolerancia ante el mas minimo error o descuido. Era adorada por su creatividad y gusto por el buen hacer. Era irritante en su tono condescendiente y prepotente, una cualidad que ya de por si te da la vejez en sus ultimos momentos. Era un personaje que, alla a donde fuera, no era tratada con indiferencia. De caracter complejo mas que complicado, poseia un aura de respeto y poder que la rodeaba alrededor de su eterna silla de ruedas. Sus verdes ojos, ahora acuosos por una ceguera tardia, habian visto belleza que podria llenar diez vidas de sus contemporaneos. Devoradora de miles de libros, que fueron semilla de una inteligencia y sabiduria abrumadora, le dotaron de la capacidad de herir con varias palabras y un par de verbos al mas poderoso de sus enemigos. Sus manos, huesudas y enhebradas en venas, temblaban acompanadas del tintineo metalico de anillos y pulseras, una cantidad indecente de joyas que las cuidadoras hacia anos ya dejaron de pedirle que las dejara en el cajon de su mesita. Esas manos que muchos anos atras acariciaban con un pincel un lienzo y lo transformaban en una ventana con color y alma, una cualidad que descubrio en sus anos mozos y le permitio vivir de su don el resto de su vida. Un exito que hasta le permitio en sus ultimos dias costearse una limpia habitacion y tres sencillas comidas en la residencia Luna Nueva, logrando mantener la poca autonomia que le quedaba fuera de la casa de su unica hija. De la habitacion 33, solo se escapaba silencio y tranquilidad, cualidades que solo se veian amenazadas cuando alguna cuidadora o enfermera se atrevia a aconsejar, mas que recriminar, a la recta Erlinda, y esta lanzaba alguna frase corta, directa, hiriente y tan cierta que lograba sacar de sus casillas a quien hubiese tenido la osadia de molestarla en su anciana calma. Pero ese silencio tan triste que acompana siempre a la vejez se suavizaba cada lunes, cada martes y cada miercoles. Esos tres dias todo cambiaba para la estricta Erlinda. Era cuando su nieto le regalaba el milagro de las palabras, esos simbolos que su ceguera le robo de por vida y por la que hubiese acortado su ya de por si corta existencia por volver a leer solo un libro mas. Dan, porque Daniel no le gustaba que le llamasen, y menos Dani, que le sonaba ridiculo, entraba en la habitacion 33 y le daba dos besos a su querida abuela. Nunca le preguntaba como estaba, porque sabia que muy bien no le iba a contestar. Nunca se interesaba por lo que habia hecho ese dia, porque la respuesta <> no aportaba mas que soledad. Nunca le preguntaba que hacia, porque una anciana ciega y en silla de ruedas de un limitado abanico de actividades podia disfrutar. Solo le saludaba con esos cortos besos que tanto bien les hacian a los dos, se quedaba quieto sin mirarla a los ojos y esperaba el mantra que Erlinda le regalaba a el y solo a el. <>. Esas tres palabras que de especial nada parecen tener eran el tesoro mas preciado de Dan y Erlinda. Era ese saludo que la anciana solo le brindaba a su querido nieto. Quien los escuchase nunca llegaria ni tan siquiera a vislumbrar el carino y respeto que contenian esas palabras. Despues de su peculiar y obligada presentacion, Dan cogia el libro que estuviesen leyendo de la pequena biblioteca, se sentaba y daba comienzo uno de los unicos momentos que Erlinda podia decirse que disfrutaba, aparte de oler una buena pintura, pero eso ya os lo explicare mas adelante. El origen de esa peculiar rutina venia de cuando todavia ella vivia en casa de su hija --Mara--, con su yerno --Osorio-- y sus dos nietos. Dan contaba todavia doce anos cuando una tartamudez nerviosa llevaba martirizandole ya cuatro anos. Esa limitante dolencia le obligo a visitar al logopeda mas famoso de la ciudad. Sismundo Roque se llamaba. Un nombre muy poco acertado para ser logopeda. Cuando su madre saludaba al doctor, Dan tenia que esforzarse cuando se dirigia a el, diciendo un tenso <>, con las mejillas sonrojadas y los ojos achinados mientras las eses le raspaban el paladar, lengua y labios hasta formar un siseo del que hasta su familia se sentia avergonzada. Ante tal presentacion, Sismundo les contestaba con un <>, porque, ademas de tener un nombre poco apropiado para ser logopeda, aquejaba de un ligero frenillo. El doctor gangoso, porque asi lo llamaba Dan, le exploraba, le miraba, le abria la boca y se quedaba observando dientes, muelas y lengua como quien se queda esperando la inspiracion divina y, sin mas que hacer, a los cinco minutos comenzaba la sesion. <>, le decia cada dia. Y asi transcurria la sesion; Dan leyendo en voz alta con la cara roja y una expresion de tirachinas en su boca, y su madre mirandole con tez cenuda y labios tensos de desaprobacion por el molesto tartamudeo. Asi empezo su pasion por la lectura, forzada al principio, pero que con la practica y la costumbre se transformo en una gran aficion. Y la persona receptora de esas largas sesiones entre libros no fue otra que Erlinda, quien, debido a su ceguera incipiente, no podia disfrutar de la magia de los libros. Esa hora de lectura obligatoria por las tardes, con Dan como orador y Erlinda como publico, se repetia de forma diaria, de lunes a domingo. Y esa hora se iba alargando a una hora y media, luego a dos. Los libros se transformaban en manuales de texto escolares en epocas de examenes y asi le ayudaba a estudiar. Decenas, centenares de libros pasaron por los ojos de Dan y se decantaron en los oidos de Erlinda, uniendolos mas y mas todavia. Eso y la pintura, pero ese tema ya os lo explicare. Volviendo a la habitacion 33, a ese tiempo contenido que solo una residencia puede transmitir, se escuchaba a Dan como recitaba sobre Atticus Finch, el encantador y etico protagonista de la novela que leia. Esa voz temblorosa, intermitente y tartamuda que tenia con doce anos fue pasando poco a poco a una voz dulce, calida y pausada ahora, con sus veinticinco. Esas interminables sesiones de lectura forzada que el logopeda Sismundo le receto lograron el objetivo que hasta el doctor gangoso no se esperaba. Pero ese dia fue distinto. Para ser mas exactos, esas ultimas semanas habian sido distintas, aunque Dan no fuese consciente de ese cambio. Todo aquello que comenzo a pasar esos dias sucedia en la 35, una habitacion que llevaba desierta el ultimo mes porque su inquilina fue despedida de la unica forma que una residencia puede deshacerse de sus ocupantes. Tras el muro que separaba las dos habitaciones, se encontraba alguien escuchando. Esa silueta se movia esquiva por la habitacion, deslizando su sombra causada por un unico punto de tenue luz situada en la mesita de noche, disfrutando furtivamente de una lectura a la que no habia sido invitada.

  • La mala reputacion de Andrea Evich de Tatiana M. Alonzo

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    En el corredor camino a la clase de Espanol, Aaron y su grupo de amigos pasan corriendo uno por uno a mi lado, dandome un empujon. Suspiro. Otro hermoso dia en la Preparatoria. Casi toda mi vida he estudiado en casa con profesores particulares, papa tiene embolia cerebral y no es conveniente dejarle solo. Por lo mismo, Byron se mudo con nosotros hace un ano y mama aprovecho para convencerme de que debo darme una oportunidad y llevar una vida mas "normal", y me inscribio en la Prepa Yo le dije que ella no tiene derecho a decirme que hacer despues de abandonarnos a mi y a papa, pero insistio; y heme aqui, intentando ser un adolescente normal, segun mama. De eso hace ya seis meses. Me he adaptado bien a este lugar. Aaron ya casi no me acosa y los chicos del equipo de futbol ya no tiran mi mochila en el vater. Soy el segundo mejor estudiante de la clase y mi amistad con la senora Pratt sigue progresando. Ayer la invite a tomar un cafe, y estuvimos platicando hasta que a eso de la seis su hijo paso por ella para llevarla con el ortopedista. Ella insiste en no utilizar un baston, pero ya le cuesta caminar. Es una anciana necia, pero es mi mejor amiga. Cuando nos despedimos bese su mano y le recorde cuanto me importa su amistad. Pero no ha venido a dar su clase desde hace tres dias, y eso me tiene preocupado. El salon de clases es un caos, el sustituto tiene que callarnos. --Buenos dias --saluda. Por su tono de voz presiento que todavia intenta ser nuestro amigo. Todo lo hace mal. El es joven y se llama Derek, y por la actitud que toman algunas chicas, asumo que lo encuentran atractivo a pesar de su olor a pollo rostizado. Derek, una vez mas, nos asegura que no debemos preocuparnos por la salud de la senora Pratt. --Pronto la tendran de vuelta--dice, quitado de pena. Si, por favor… Chris, aprovechando la situacion, me da unas palmaditas en la espalda y me asegura que todo estara bien con mi "amada". Si, se esta burlando de mi. Todos rien. Genial, otro hermoso dia en la Preparatoria, insisto. Trato de sonreir para no verme tan patetico. ?Que tiene de raro el ser amigo de una senora de setenta anos? Mejor no respondan. --Es su novia --aclara Chris a Derek, que intenta ocultar una sonrisa. Sospecho que ser la figura de autoridad aqui le impide formar parte del coro de risas, pero le gustaria. Al bastardo le gustaria. No me agrada Derek. --Silencio --pide a todos y coge un marcador. Despues garabatea en la pizarra "Yo me identifico con..."--. Su profesora me envio la agenda de trabajo para esta semana --informa--. Tienen una tarea en parejas. Ni bien Derek termina de decir esto, todos empiezan a buscar con la mirada a su mejor amigo o amiga. --Olvidenlo --chasquea el--. La senora Pratt me entrego un listado. Yo les dire quien trabajara con quien. Un giro inesperado. Todos en el salon se muestran inconformes, pero yo me siento aliviado. Estoy seguro de que la senora Pratt lo decidio de esa manera por mi. Porque nadie en este salon me elegiria como su companero. Nadie. Me pregunto con quien me asigno la senora Pratt. Miro a Daniel Yura y sonrio, seguro sera el, porque es casi tan marginado como yo. Casi. Tal vez seriamos amigos si a mi me gustaran las matematicas, y si el no pasara gran parte de su tiempo liderando el club de algebra. ?A quien engano? No seria mi amigo de ninguna manera.Nadie seria mi amigo de ninguna manera. ?Quiero tener amigos? Tal vez no. Pensare en ello. Wow, una revelacion... --Claudia y Chris... --empieza a leer el listado Derek, y Claudia es la primera en quejarse--. No, no te puedo cambiar. Venga, Christopher no es tan malo --intenta convencerla. No sabe lo que dice, Chris es un enfermo de mierda. !Tiene su telefono movil atascado de videos pornograficos! --Andrea --susurra Chris, apoyandose en mi hombro, e intentando atraer la atencion de la chica que se sienta frente a mi--. Hey, Andrea, mirame. Oh no... Andrea Evich es por mucho la chica mas popular de este instituto... y de otros institutos, y tambien universidades, creo. No lo digo yo, lo dicen todos. Aunque admito que a mi no me consta. Y no es que ser popular sea malo, pero en este caso, bueno...Andrea no es deportista o canta o baila. Ella es popular por ser quien es. --Andrea... --sigue intentando atraer su atencion Chris, pero Andrea lo esta ignorando deliberadamente. Ella esta jugando con su lapiz, pero cansada de tanto chist chist decide ceder y se vuelve a Chris. Eso me da un asiento en primera fila para verla. Su cabello es rubio, con un estilo Bob desordenado. Sus ojos son avellanados y sus labios tienen forma de corazon. Es guapa, lo acepto, pero... Byron dice que no debo hablar mal de las mujeres, asi que no repetire lo que he escuchado sobre Andrea, pero es malo, realmente es malo. --?Que quieres? --pregunta a Chris como si le asqueara verle. Lo que es raro porque todos dicen que esta saliendo con el. --Hola --responde el intentando sonar seductor, y despues su grupo de amigos rie como si todos fuesen retrasados mentales. Andrea pone los ojos en blanco y vuelve la vista a la pizarra. Ultimamente a Chris y a sus amigos les divierte enojar a Andrea. ?Por que? No lo se. Somos seres de entretenimiento facil, supongo. --Esta molesta porque no la llame anoche --explica Chris a todo el que quiera escucharle--. Tuvimos sexo, pero tuve que dejarla sola en el motel porque ya iba tarde a una reunion familiar. El no es discreto al decir eso, pero Andrea tampoco intenta callarlo. No se, es como si ella fingiera no estar escuchando. Pero vamos, Chris se sienta detras de nosotros dos, ?como puede no escucharlo? En consecuencia a lo que dice Chris, las chicas sentadas a nuestro alrededor empiezan a mirar a Andrea con desprecio. La odian, en serio la odian. Puede que alguna de ellas este enamorada de Chris. En cualquier caso, ?a mi que me importa todo esto? --Ana y Joseline. Fredo y Esteban... --continua Derek leyendo. Ojala Daniel prefiera que nos reunamos en la cafeteria del colegio, en su casa o en algun parque cercano, porque no me gusta llevar a nadie a mi casa. No me gusta que juzguen a papa. --Andrea y Oliver... Escuchar mi nombre me saca mi burbuja personal. Tardo un par de segundos en darme cuenta de que esto no es una pesadilla. Santo Cristo resucitado al tercer dia, la senora Pratt no me puso de pareja de Daniel Yura. Hare el trabajo de Espanol con Andrea Evich. Andrea Evelyn e-Bitch. 2 Conserva la calma, Oliver, me digo en silencio a mi mismo. Respira. Piensa en el mar, sereno y repleto de agua en calma...Toso. !ME AHOGO! Estoy tosiendo como un desquiciado. Vaya manera de intentar NO llamar la atencion. Porque justo ahora, todos, excepto Andrea, me estan observando. Respira con la boca, Oliver. Respira con la boca. Respira... Dios, la virgen Maria, Jesus, Jose y el pesebre con la mula y el buey. ?Por que? ?Por que yo si soy un buen cristia... Okay, no. Me calmo, o por lo menos eso intento. Necesito una ruta de escape. Mordisqueo mi lapiz. Todos se estan riendo de mi. Cielo santo, ?por que la senora Pratt eligio a Andrea como mi companera? Las pocas veces que me he cruzado con Andrea, la ignoro y le cedo el paso. No soy el tipo de chico que busque problemas; y ella, sin duda, es uno. Vamos, no soy inmune a su encanto. Es decir, es increible verla caminar por los corredores de la Preparatoria, porque ella siempre se ve espectacular. Tiene una forma de vestir unica, asi con ropa holgada, y usa esos lentes Ray-Ban que le anaden mas enigma a su personalidad... Un momento, ahora estoy hablando como el presidente de su club de fans. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Aterricemos. Chris me da mas palmaditas en la espalda. --!Por fin dejaras de ser virgen, campeon! --me felicita a toda voz y siento mi cara enrojecer. Toda mi sangre debe haberse drenado a mi cara porque tampoco siento mis pies. Todo el salon continua dando un concierto de carcajadas. !Rayos!, el resto de mi vida tendre pesadillas sobre esto. Andrea no dice nada, esta distraida jugando con su telefono movil. Tenemos prohibido hacer eso, pero a Derek parece no importarle que la mitad del salon este conectado a Facebook. --Hey, silencio --Derek por fin intenta callar a todos--. Voy a terminar de leer este listado... Muy bien. Enfoquemonos otra vez, Odom. Tiene que ser una broma. ?La senora Pratt me esta tomando el pelo? Quiza sea un error. Si, eso !un error! Y no, no estoy exagerando, digo, se trata de Andrea Evich. Yo he escuchado que Joseline dice, que Karla dice... Vaya, quiza estoy siendo demasiado pre-juicioso. Tal vez le deberia de dar una oportunidad. --Tienen quince dias para entregar sus ensayos --dice Derek. --?Ensayo? --pregunta Fredo. --Es una tarea de Espanol, amigo, ?que pensabas entregar? --quejas y mas quejas--. Animo, chicos. Yo me identifico con les esta dando la oportunidad de conocer a un personaje en la historia e identificarse con este. ?Esta hablando en serio? ?Eso dira para convencernos? Game over, amigo. --?Cuantas hojas debe tener el ensayo? --pregunta Claudia. Que sea una hoja. Una hoja, por favor. Solo una hoja... --Minimo quince hojas --responde Derek y las quejas no cesan, al contrario. Derek se encoge de hombros fingiendo estar apenado. !Que no me joda!, a el le divierte esto. Debe ser uno de esos profesores qu e disfrutan torturar estudiantes, porque cuando el estaba en nuestro lugar tambien lo torturaron. El ciclo de la vida le llaman en Radio-pasillo. --Yo escribire sobre Adolfo Hitler --suelta Chris y sus amigos le aplauden. Dios, es como si estuvieran obligados a festejar con cada estupidez que el dice. Los nombres de Frida Kahlo, Julio Cortazar, Albert Einstein y Napoleon Bonaparte tambien se escuchan en elsalon. Vaya, quiza no todos aqui sean tan cabezas huecas como Chris. No obstante, yo aun tengo mis dudas, y decido todavia no escoger sobre quien escribire. De momento lo unico que me preocupa es mi companera de trabajo. Lo que me hace pensar... --?Por que el trabajo es en parejas si es un ensayo personal? --hago enfasis en personal. --Buena pregunta. Alguien tenia que hacerla --Y el idiota fui yo, supongo--. La idea es que tu elijas un personaje con el que te identifiques, ?de acuerdo? Se lo presentes a t u companero y viceversa --miro a Andrea, o mejor dicho miro la esbelta espalda de Andrea--. Ustedes no escribiran sobre ustedes mismos o el personaje que eligieron. La idea es que lleguen a conocer tanto a su companero, que podran redactar quince hojas sobre el, en relacion al personaje que eligio. Estoy tan jodido. Tan putamente jodido. Suspiro. De cualquier manera, basta ya de lamentaciones. !Enfrentalo, amigo!, me animo. Espalda recta. No mas hombros caidos. ?Que puede salir mal? Solo tengo que escribir un ensayo de quince hojas sobre Andrea. Andrea e-Bitch, como la llama el resto de la Prepa. Y me prometi no ser pre-juicioso. Quiza esto resulte bien.

  • Las independencias de Africa de Custodio Velasco

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    Las independencias de Africa son, junto a las dos guerras mundiales, la bipolaridad Este-Oeste o la caida del Muro de Berlin, uno de los fenomenos capitales de la historia del siglo XX y, por tanto, un hecho fundamental para comprender la historia del tiempo presente. Custodio Velasco ofrece en este libro una amplia y documentada lectura de los procesos de esas independencias en el Africa Subsahariana. Una acotacion justificada por sus particularidades historicas con relacion al norte de Africa y por su trascendencia en los conflictos regionales y geopoliticos mundiales, cuyas secuelas se perciben en la renovacion de tensiones sociopoliticas y el creciente fenomeno migratorio, uno de los problemas de mas compleja solucion para la Europa del siglo XXI.

  • Existio otra Humanidad de J. J. Benitez

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    J. J. Benitez explica en esta obra lo que el considera la prueba definitiva de que hace millones de anos existio otra civilizacion en nuestro planeta. Mas de once mil piedras, perfectamente grabadas con sugestivos dibujos, dan testimonio de que ciertos habitantes de la Prehistoria tenian conocimientos de las ciencias de hoy: biologia, botanica, nautica, astronomia... Su saber y sus experiencias se hallan reflejados en las piedras halladas en Ica (Peru), cuya descripcion e historia se ofrece en este libro.

  • En lo mas profundo de la Meseta Solitaria de Don Winslow

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    Tercera entrega de la serie protagonizada por el detective Neal Carey, del autor del bestseller mundial El poder del perro.

  • La noche del fuego de Pablo Poveda

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    Tras unos anos fuera, Caballero regresa a la ciudad de Alicante durante la noche de San Juan. De forma accidental, sera testigo de un cruel asesinato y no podra evitar verse involucrado en el. Alli conocera a una misteriosa mujer de la que no podra deshacerse. Lo que en un principio parecera accidental, se convertira en toda una pesadilla para el periodista.

  • Desatinos del Corazon de Julia James

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  • Para tener casa hay que ganar la guerra de Joan Margarit

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    Despues de centenares de poemas publicados, Joan Margarit nos ofrece un broche narrativo, un recorrido vital que llega hasta la primera juventud. La intencion que lo acompana es comprender por que determinados recuerdos siguen presentes, duros y luminosos, sin necesidad de acudir a ningun diario o album de familia. ?Por que la vida se construye de una manera y no de otra? ?Por que Joan Margarit ha escrito los poemas que ha escrito?

  • 1000 recetas de oro de Karlos Arguinano

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    Tras siete decadas de vida y medio siglo cocinando, Karlos Arguinano nos brinda un amplio recetario que configura el mejor testimonio de su experiencia y amor por la gastronomia.
    Mil recetas que son un homenaje a todos los elementos que le han llevado a convertirse en el cocinero de referencia de millones de hogares. Un cuidado y amor unicos por la materia prima, elaboraciones sencillas aptas para todo tipo de cocineros, consejos que dan al plato el toque especial y una propuesta amplia para todo tipo de paladares y ocasiones.
    Arroz caldoso con tempura de borraja, canutillos de pastel de pescado, bloody mary con berberechos o crema de calabaza con cigalita y beicon… Recetas de elaboracion propia, para disfrutar en familia o con amigos, y de las que emana esa alegria contagiosa que tan bien define su cocina.

  • Amurao. La boda roja de Fran Barrero

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    La boda roja

    Una pareja de recien casados es encontrada muerta en los aseos del salon en que celebraban su enlace. Nadie parece haber visto nada. Cristina Collado y su nuevo companero, Victor Garza, tendran que componer el extrano rompecabezas. Los analisis de la forense Maite Redondo y del equipo de la policia cientifica seran de vital importancia para resolver el caso.

  • Vacaciones al amor de Isabel Keats

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    Pase, el senor Anglada la recibira enseguida --anuncio la desdenosa secretaria, al tiempo que abria la puerta de un amplio despacho de paredes de cristal. El contraste entre el antiguo edificio senorial, con sus grandes ventanales, y la decoracion vanguardista del interior llamaba la atencion. Detras de la mesa interminable un hombre de pelo castano claro, sentado de espaldas, hablaba por el movil. Cuando termino la conversacion giro el sillon de cuero hacia mi y pude verle la cara. Le reconoci de inmediato. Su rostro permanecio inexpresivo; sin embargo, sus ojos turquesa, que brillaban con regocijo al devolverme la mirada, le delataron. Era evidente que el tambien se acordaba de mi, y esos ojos burlones me obligaron a retroceder en el tiempo hasta la semana anterior… Como marcaba la tradicion, las antiguas alumnas de las Esperanzadas en la Fe --una especie de nucleo duro de las Ursulinas--, promocion de… (he olvidado la fecha), celebrabamos nuestro aquelarre anual navideno. Una cena en la que el vino fluia como el petroleo en el golfo de Mexico y donde las colillas parecian castellers intentando fugarse del cenicero, a pesar de los ingentes esfuerzos de los camareros que no daban abasto vaciandolos; mientras nosotras, inseparables desde el colegio, poniamos a caldo a los maridos que quedaban o a los ex que aumentaban de ano en ano. Yo seguia soltera y, tras cortar con mi ultimo novio --la lista de nombres comenzaba a ser dificil de recordar--, sin compromiso. Mis amigas me acusaban de inmadura, de tener una puntuacion de once --en una escala del uno al diez--, del sindrome de Peter Pan. Quiza fuera cierto, pero, como yo les decia a menudo, su ejemplo no invitaba a tirarse de cabeza al abismo del matrimonio y al averno de los hijos, precisamente. La verdad es que no estabamos sacando conclusiones provechosas sobre aquel tema recurrente. Las casadas hacian proselitismo de la familia y los ninos, a pesar de echar pestes de ellos, y las separadas exaltaban la libertad de volver a bailar la danza del apareo una vez cumplido el ciclo natural de la reproduccion y cuidado de las crias; pese a quejarse amargamente de que, a esas alturas, no quedaba ni un solo tio al que se le pudiera aplicar el calificativo de normal. En realidad, dudo mucho que ninguna de ellas estuviera capacitada para extender a nadie el certificado ISO de <>. Cualquier fulano que viera su actitud de perras en celo, siempre a la caza y captura, no entenderia que alguna de ellas hubiera pasado mas de cinco anos en el delicioso estado marital; es mas, incluso podria llegar a pensar que esos anos transcurrieron entre los muros inexpugnables de un convento de clausura, en el que el unico polvo que entro jamas fue el que se acumulaba en los reclinatorios. Yo hacia loas de la vida sin ataduras de ninguna clase. Por un lado, no tenia que aguantar por obligacion los ronquidos de un tipo a mi lado cada noche, conteniendo las ganas de tirarlo al suelo de una buena patada. Tampoco debia soportar la presencia de pequenas alimanas pululando a mi alrededor volviendome la cabeza del reves y sin posibilidad de mandarlas a jugar a la autopista. Pero, al mismo tiempo, renegaba de los donjuanes canis y, a veces, de la soledad. En ese momento de la noche, mi estado era bastante… como lo diria… quiza la palabra mas adecuada fuese <>. Hacia rato que las ganas de hacer pis no me permitian atender a la conversacion, asi que me levante -- estuve a punto de tirar la copa de vino y el platito del pan-- y, un poco tambaleante, me dirigi al lavabo. Aliviada como un hipopotamo en el zoo, me di un retoque de brillo en los labios, ahueque mi melena y sali. Justo en ese instante, se abrio la puerta del bano de caballeros y de el salio un hombre alto, de unos cuarenta anos, de pelo castano y unos impactantes ojos color turquesa. --Oiga! --exclamo y me agarro del brazo. Indignada, me desasi con brusquedad y grite: --No se le ocurra tocarme, baboso! --Solo queria decirle… --insistio el hombre a pesar de todo. No le deje terminar. Sintiendo una agresividad que se me escapaba hasta por las unas de los pies --puede que como consecuencia de la conversacion con mis amigas o, quiza, fuera el efecto de los dos gin-tonics que me habia tomado-- le espete: --?Pero es que no puede una mujer decente salir a cenar sin que cualquier viejo verde se vea en la obligacion de intentar ligar con ella? Los derechos de las mujeres, ?los enmarcamos y nos olvidamos de ellos? ?Acaso seguimos en la Edad Media, aquella deliciosa epoca en la que cualquier pelado barrigon tenia derecho de pernada? A medida que iba disparando una pregunta tras otra, implacable, sentia que de un momento a otro comenzaria a soltar espuma por la boca. El tipo parecio encogerse ante semejante retahila de cuestiones de dificil respuesta y se hizo a un lado asustado. Envalentonada con mi victoria, ergui la cabeza y me deslice triunfante hacia mi mesa, esquivando las de los demas comensales. Debian haberlo oido todo, pues, a medida que avanzaba, podia escuchar a mis espaldas risas disimuladas de apoyo, lo que me produjo una gran satisfaccion. Al llegar donde estaban mis amigas, Ana me dijo: --A ver, date la vuelta, oh, reina de la liberacion de la mujer! De manera teatral, di una vuelta sobre mi misma, sintiendome como una modelo de pasarela o, tal vez, la Bella bailando sin la Bestia; pero, de repente, repare en que las risas de mis amigas se habian convertido en carcajadas histericas. Ahi estaban todas ellas retorciendose en sus sillas, mientras se les saltaban las lagrimas. --?Que pasa? ?Que pasa? --masculle, al tiempo que mi sonrisa se convertia, poco a poco, en una mueca rigida. Por fin, Angela, que era el alma candida de la pandilla, me lo solto: --Hija, al ir al bano se te ha quedado la falda metida por la goma de las bragas y te las ha visto todo el restaurante; pero no te preocupes, que son bastante monas. --Y estan limpitas… --anadio la mala pecora de Isabel, que siempre disfrutaba con las desgracias ajenas. Con la rapidez del viento cuando no hay, coloque la falda en su sitio y me sente, agachando la cabeza hasta que mi larga melena me cubrio la cara. Ahora oia las carcajadas sin reservas de todos presentes; tenia la impresion de que incluso el cocinero habia abandonado sus fogones para venir a reirse de mi. Por un resquicio entre los mechones de mi pelo mire hacia la mesa de al lado… y alli estaba el hombre del bano, mirandome y sufriendo convulsiones. Incapaz de resistir aquella sonada humillacion por mas tiempo, me levante, tire unos cuantos billetes sobre la mesa, y me fui a casa corriendo, dispuesta a no salir de ella durante el tiempo que me quedara de vida. ?Alguien puede imaginarse mi sorpresa y mi consternacion cuando, pocos dias despues, al ir a realizar una entrevista de trabajo --para la que me habia preparado a conciencia durante semanas-- resulto que mi entrevistador era, nada mas y nada menos, que el tipo odioso del restaurante? --Bueno --exclamo aquel mismo hombre, cascando como una nuez el opresivo silencio que reinaba en el despacho--, quiza habria sido mejor que viniera usted hoy con pantalones… Completamente abochornada, senti que me ruborizaba hasta el blanco de los ojos. Entonces, eche mi silla hacia atras, aranando sin piedad el inmaculado parque, le lance mi mejor mirada de desprecio, agarre el bolso con fuerza y me largue de alli dando un portazo; aunque, si tenemos en cuenta que la puerta era de cristal, el efecto no resulto muy dramatico que digamos. Lo que mas rabia me daba de todo el asunto era que, durante un segundo de enajenacion letal, habia encontrado atractivo a ese aborrecible bicharraco. Taconeando con fuerza, sali al vestibulo y me dirigi a toda prisa --es decir, a la velocidad de crucero de una muneca de Famosa dirigiendose al portal que era lo maximo que me permitia mi estrecha falda de tubo-- hacia el ascensor. Las pesadas puertas de acero comenzaban a cerrarse cuando una mano, de dedos largos y fuertes y unas cortas e inmaculadas, aparecio de la nada y las obligo a abrirse de nuevo. --Senorita Poliakova, si fuera tan amable de volver a mi despacho. Todavia no ha terminado la entrevista --comento muy tranquilo. --Para mi si lo ha hecho, senor Anglada, no voy a permitir que nadie se ria de mi.

  • El asesino de Alcasser de Teresa Ortiz-tagle

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    Gloria Goldar es una periodista de investigacion ligada a asociaciones de victimas que se oponen a la excarcelacion de Angles. De forma inesperada, recibe una extrana oferta del abogado del preso: Un contrato en el que se compromete a no pedir el tercer grado, a permanecer encerrado los cuatro anos que le quedan y morir en prision, ya que esta gravemente enfermo.

  • Random de Kiara Espinales

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    “Yo era un chico bueno, pero ellas prefiero chicos malos.”
    London acepta una apuesta inocente que la ayudara a ganar cien dolares solo por ilusionar a un hombre con irse a la cama con ella. Lo que es un juego, termina con una deuda de un millon de dolares a una red de prostitucion elite.
    Si no paga, muere.
    Es vendida al mejor postor para saldar la deuda. Uno que hara con ella lo que se le plazca hasta que la venta sea culminada, sometiendola a cosas que la haran desear no haber aceptado apuesta alguna.
    Pero ?quien es el benefactor?
    Su nombre es Random, y si quieres saber mas, el mismo te lo dira.
    Preparate para sumergirte en una red de mentiras y apariencias.

  • Presa de tu amor de Fani Aguilar Rubio

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    Lucia, una chica que harta de las infidelidades de su marido decide abandonarlo y mudarse a la ciudad, donde su mejor amiga le hara un regalo inolvidable, viajara a Africa, vivira un secuestro y muchas aventuras conociendo alli al amor de su vida con el cual afrontara una serie de peligros, de los cuales, si se mantienen unidos saldran vivos, pero el destino todavia le deparara algunos obstaculos que tendra que afrontar, una gran decepcion que al final acabara con una serie de emociones y situaciones que ni ella se imagina.
    ?Saldran vivos los dos de ese infierno?
    ?O por el contrario sus caminos se separaran?
    Solo saldran ilesos si la magia de ese amor se mantiene y hallan al final del camino, el regreso a su felicidad.

  • Mitos nordicos de Neil Gaiman

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    Violencia, traiciones, poder. Con una prosa habil e ingeniosa, Gaiman analiza la naturaleza imperfecta y competitiva de los dioses, sus susceptibilidades, su habilidad para embaucar y dejarse embaucar por los demas y su tendencia a dejar que la pasion dirija sus acciones, las guerras por el sexo o el poder. y, en general, todo lo que los acerca claramente a los humanos mortales.

  • No puedo vivir sin ti de Pat Casala

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    Julia y Zack estaban destinados a encontrarse y a enamorarse a pesar de la diferencia de edad, de las dificultades y de que el es un Capitan de la Fuerza Aerea al mando del padre de Julia. La vida les ha separado irremediablemente y ahora solo quedan las piezas rotas de su corazon.
    Esta en una encrucijada, no sabe como reaccionar, su cuerpo parece petrificado, le falta el aire y de su decision dependen muchas vidas. Quizas es demasiado peligroso dejarse llevar por los sentimientos, pero puede que no exista ninguna otra posibilidad de rehacer su vida y puede que esta vez el abismo se trague la unica opcion. O quizas el destino le tiene preparada una sorpresa.
    Amar significa entender, confiar y superar los obstaculos, aunque atente contra cualquier logica..

  • El atentado de Alfredo De Braganza

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    Terroristas islamistas siembran el caos en Madrid con un devastador atentado. Siguiendo la pista a los autores materiales, todo indica que uno de ellos procedia de la India. Los acontecimientos se confabulan para que David Ribas sea reclutado por una organizacion secreta de la inteligencia espanola, recien creada, para eliminar a los responsables antes de que vuelvan a atentar.

  • Una Flor en el Oeste de Sandra Bree

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    Jessica Sconner esta indignada porque su familia le ha concertado una boda con un hombre al que no conoce. Por eso, cuando conoce la noticia de que Edward, el hermano de su amiga Lara Hamilton, ha sido asesinado en Cheyenne, decide alejarse de todo y viajar con ella para descubrir que ha pasado.
    El mestizo Craven Logan, mas conocido como Alce Gris, es un hombre enigmatico y peligroso cuya vida nunca ha sido facil. Cuando Jessica se entera de que es el encargado del caso, se niega a aceptarlo, pero hay algo en el que la impresiona y atrae demasiado.
    Por su parte, Craven jamas hubiera imaginado que una joven distinguida despertaria en el tal torbellino de emociones. Por el bien de la investigacion, Jessica y Logan deciden trabajar juntos, pero no cuentan con que la pasion se desate y se vean en medio de una relacion prohibida y peligrosa a la que seran incapaces de resistirse.

  • Hasta las estrellas y vuelta de Iria Nunez

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    Ainhoa, como cualquier chica de su edad, busca su lugar en el mundo. Su sueno: ser educadora social, algo con lo que su padre no esta muy de acuerdo y se ve obligada a estudiar, ademas, empresariales para continuar con el negocio familiar.

  • El padre de Reyes Ramirez

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    BRUNO Oigo como monsenor Ochoa recita con fervor un pasaje de la Biblia y escucho con atencion. Miro a mis companeros de seminario tan atentos y emocionados como yo. Desde hoy soy oficialmente un siervo de Dios. El fue el que me ayudo a salir del mundo de oscuridad y destruccion en el que me habia sumergido, y a El se lo debo todo. --Estoy tan orgullosa de ti, hijo mio --me felicita mi madre mientras me estrecha en sus brazos. --Lo se, mama. --?Ya sabes a que parroquia te destinan? --pregunta. --Si, el miercoles empiezo en San Jose de la Montana, en el barrio de Chamberi. --Ni que decir tiene que ire casi todos los dias a verte. --No lo he dudado ni por un segundo... Que no te coja de monaguilla --bromeo. El acto termina y el resto de dia lo paso con mi madre. A partir de manana vivire junto al padre Anselmo, en una casa colindante a la parroquia. --Hijo mio... Ya sabes que estoy muy orgullosa de ver en la persona que te has convertido. Eres muy buena persona y te mereces ser feliz. Una punzada de dolor me sacude al recordar mi pasado. --De momento me conformo con verte feliz a ti. Eso es todo lo que necesito --digo en voz baja. --Pero, carino... Lo que paso, lo que hiciste... --No quiero hablar de eso, mama. Todo termino. Hoy es el primer dia de mi nueva vida. Me mira y veo la tristeza reflejada en su rostro. Ha soportado mucho dolor. Por el, por mi... --?Me haces una de tus tortillas de patatas con cebolla? --pregunto para cambiar de tema. --Claro que si, una tortilla de seis huevos marchando. La veo salir del pequeno salon. Abro la puerta del balcon y salgo a tomar el aire. Estamos a principios de mayo y el calor comienza a sentirse en Madrid. Miro los edificios de enfrente, me empapo del que ha sido mi barrio durante veintiseis anos. Mis primeros anos de vida, inocente sin ver el monstruo que vivia con nosotros, mi ninez marcada por el miedo, tomando ya conciencia de ello, mi juventud en la que la rabia y la frustracion hicieron acto de presencia... Todo ello debe quedar atras, en mi nueva vida como sacerdote no hay sitio para ese Bruno. Ahora soy un hombre, un hombre con fe y principios, un hombre que va a empezar a ser feliz. El martes hago el traslado a mi nueva casa. El padre Anselmo lleva toda la vida como sacerdote en la iglesia de San Jose. Pronto se jubilara y yo sere el parroco oficial. --Deberias ir al supermercado a por provisiones --me dice--. Mi alimentacion de octogenario no es la que necesita un chicarron joven y fuerte como tu. Yo sobrevivo a base de acelgas, hijo. --No hay problema, padre --cojo un par de bolsas para la compra--. ?Necesita algo? --No, la hermana Herminia me ha dejado hecho pure de verduras para un par de dias. --De acuerdo, vuelvo enseguida. Llego al Carrefour Express que hay al girar la esquina y voy estanteria por estanteria llenando el carro de compra. Una vez en la cola de la caja, un par de chicas que hay detras de mi cuchichean. --Madre mia, ?en serio ese tio es cura? --dice una de ellas--. Vaya desperdicio de hombre, con lo bueno que esta. Sin poder evitarlo, niego con la cabeza divertido. --Ya te digo --anade la otra--. Como si no fuera bastante la cantidad de tios buenos gais que hay, ahora solo falta que tambien se hagan curas... Madre mia, esta para ir a confesarse todos los dias. La cajera parpadea confundida al ver mi alzacuellos tambien... --Son cuarenta con doce, padre --dice mientras se pone roja como un tomate en cuando le dedico una sonrisa. Salgo del supermercado y pienso en lo que hubiera hecho el antiguo Bruno: follarse a las tres a la vez. Niego contrariado al recordar esa oscura etapa de mi vida. Esa etapa de sexo y alcohol sin limite. Esa etapa en la que estuve a punto de perder lo unico que me importaba realmente en la vida... Quiza mi belleza vaya a ser un handicap para que la gente me tome en serio, para que la gente vea que soy un sacerdote como cualquier otro. Un siervo de Dios. Decido no pensar mas en eso. Llego a mi nuevo hogar y sonrio feliz cuando guardo la compra: esta es mi nueva vida. Aqui voy a empezar una nueva vida siendo quien he decidido ser. CAPITULO 2 MARA Que pesadito esta mi padre. Sinceramente, no se si ha sido buena idea ponerme a trabajar en el bufete familiar. Mi padre me controla cada paso que doy, y mi abuelo se comporta mas como el tipico abuelete entranable y orgulloso que como el dueno de uno de los bufetes de abogados mas importantes de Madrid. --Mara, a mi despacho --me llama por tercera vez en lo que va de manana. Pongo los ojos en blanco consciente de que lo hago porque no lo tengo delante. Me levanto de mi silla y me arreglo el traje chaqueta negro antes de dirigirme al final del pasillo, donde se encuentra el despacho de mi jefe, vamos, de mi abuelo. Llamo con los nudillos un par de veces a la robusta puerta de madera maciza. --?Se puede? --pregunto. --Pasa, Mara --dice levantando la vista de los informes que tiene en la mano--. Sientate. Tomo asiento en uno de los sillones de cuero blanco que hay delante de su majestuosa mesa de roble. --Tu diras... --Estoy realmente impresionado por el trabajo que has hecho estas ultimas semanas --dice, y puedo ver el orgullo en sus ojos. --Gracias, abuelo. --El consejo de administracion esta de acuerdo conmigo en que ha llegado el momento de empezar a darte casos en solitario. Temo que el pecho va a explotarme de la emocion que siento. Despues de tantos anos de carrera y de algun que otro master ha llegado el momento que tanto he sonado. --?De verdad? ?Lo dices en serio, abuelo? --pregunto rodeando la mesa para darle un abrazo. --Pues claro que hablo en serio... Vas a ser una gran abogada, lo llevas en la sangre --dice lleno de orgullo. --No se que decirte... Estoy tan contenta. --Solo dime que no me vas a defraudar... Con eso es suficiente. Lo miro y veo como sus ojos brillan llenos de emocion. --Eso no pasara jamas, te lo prometo. Cuando acaba la jornada laboral decido llamar a Cayetana, ella es mi mejor amiga y quiero darle la noticia. Ya no voy a ser ayudante, ahora voy a llevar los casos yo sola. Quedamos en El Temple, una cerveceria cercana al barrio Salamanca, donde ambas vivimos con nuestros padres. --!Que orgullosa estoy de ti! --me abraza--. !Vas a ser la mejor del bufete! --!Eso es mucho decir estando mi padre y mi abuelo! --rio divertida. Despues de beber un par de cervezas, nos despedimos con la promesa de vernos el fin de semana para poder celebrarlo como toca. Caye esta en el ultimo curso de Ingenieria de caminos y tambien esta deseando de trabajar en la empresa de su padre. Cuando llego a casa, veo a mis padres viendo la television en el salon. --Carino... --dice mi madre mientras se levanta para darme un beso--. Me lo acaba de contar tu padre, enhorabuena. --Gracias, mama. --Ya veras como vas a hacerlo genial. Le dedico una amplia sonrisa mientras asiento con la cabeza. --Voy a ducharme --digo. --Andrea ha dejado la cena preparada antes de irse, no tardes --dice sentandose de nuevo al lado de mi padre, que no ha quitado el ojo de la pelicula policiaca que estan viendo. Me dirijo a mi habitacion y preparo mi pijama de Minnie Mouse limpio. Voy a la ducha y dejo que el agua caliente y el atrayente olor a vainilla del gel de bano me relaje. Una vez duchada y con el pijama puesto, salgo de nuevo al salon. En la cena sigo siendo el centro de atencion. Los tres estamos emocionados y expectantes por el que vaya a ser mi primer caso. Mentiria si dijera que no estoy nerviosa ante el reto... Solo tengo veinticinco anos, pero soy consciente de mi potencial. Mi madre recuerda con nostalgia su primer caso. Ella tambien es abogada, sin embargo, lo dejo todo en cuanto me tuvo a mi. Muerta de sueno y de cansancio, decido ir a leer un rato a la cama. Apenas comienzo el tercer capitulo del libro que he comenzado a leer caigo en los brazos de Morfeo.

  • Sexo para ser feliz de Silvia C. Carpallo

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    Hay pocos caminos tan sencillos para alcanzar la felicidad como una buena sesion de sexo. Asi que la pregunta es: ?realmente eres feliz con tu sexualidad? ?Podria mejorar, en parte, tu vida si mejorara tu sexo? Este no es un libro para decirte lo que debes o no debes hacer con tu sexualidad, es un cuaderno de ideas, diferentes a las que suelen contarte, para que seas tu quien decida cuales te apetece probar y las que prefieres dejar en tu mente, consejos para lograr el multiorgasmo o por que el punto A te puede aportar mas cosas que el punto G. Aqui encontraras los ingredientes (algunos de ellos bastante picantes) para conseguir la mejor receta sexual, la de tu felicidad.

  • Donde empieza todo de Anna Casanovas

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    Harrison MacMurray, agente de un peculiar departamento de Inteligencia, debe investigar los asesinatos de dos matematicos y dos militares retirados y la primera pista fiable que encuentra vincula esas muertes con un prestigioso y joven congresista, el nino mimado del Capitolio, Benedict Holmes.

  • No cambies por mi, amor de Sophie Saint Rose

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    Natalya tiene una vida perfectamente ordenada. Ha conseguido el trabajo que siempre habia sonado y tiene unas amigas estupendas. La unica pega es que no tiene novio y por mucho que lo intentaba no conseguia al hombre de sus suenos. ?Era demasiado exigente? Puede, pero estaba en su derecho. Aunque sus amigas consideraban que la conocian lo suficiente para encontrar al hombre que encajara en su vida, ?debia arriesgarse? Mira que tenian gustos muy distintos y podia llegar a salir con hombres que ella ni miraria dos veces. Pero el premio era demasiado tentador.

  • Un juego muy peligroso 2 de Norah Carter

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    Queria morir. Cuando sali del avion, parecia que el mar me hubiese escupido a la playa como un fardo o un trozo de madera. Estaba indefensa y sentia que la impotencia iba a ser una de mis aliadas de por vida. Me esperaba Alejandra. Las amigas nunca fallan. Amigas como ella son las que hacen que la vida merezca la pena. Al verme, ella tambien rompio a llorar. Sabia que mi apariencia era la de una mujer destruida. Quiza esa expresion se queda corta para definir lo que sentia en aquel momento. No era yo. Sentia que yo era otra persona a la que habian machacado lentamente. Como una idiota, habia creido que Ethan apreciaba mi generosidad, mi entrega, mi forma de hacerle sentir un placer intimo e indescriptible. Como una idiota, habia creido que el juez podia llegar a quererme algun dia. A veces, en las peliculas suceden cosas asi, pero lo que yo habia vivido no tenia nada de pelicula. No voy a negarlo. Estaba pillada por aquel cabron y aquel cabron habia renunciado a mi, me habia forzado a sentirme sucia, a desear que no existiera otra cosa en el mundo que la perversion. Ethan habia sido perverso y manipulador y yo, al firmar aquel contrato, le habia dado licencia para que lo fuera, para que finalmente me demostrase que no era ese hombre encantador y sensible que yo habia conocido. ?De que servia enganarme? Habia sido una mujer codiciosa, habia sido una imbecil, una mujer que pensaba que la vida, mi vida, mi futuro, se basaria en una vivencia sostenida por el placer mas exquisito. Y yo era una triste dependienta, maleducada, que solo daba voces. Durante el vuelo me dio tiempo a pensar en muchas cosas. ?Habia firmado aquel contrato porque lo amaba? ?Habia firmado aquel contrato porque estaba harta de la rutina? No lo sabia con certeza, pero habia cometido un error, el error mas grave que podia haber cometido alguien como yo. Y ese error no era otro que la pereza. La pereza a no querer superarme, la pereza a no saber quien era Ethan mas alla de un cuerpo de infarto. Habia sido perezosa hasta para dudar, pues creia que todo iba a ser tan facil como firmar un cheque en blanco y ser la acompanante de un juez que se iba a tomar dos anos sabaticos para viajar por el mundo y uno de ellos queria que estuviese a su lado. Me cago en Pretty Woman y en todas las comedias de amor que me habian llenado la cabeza de pajaros. Estaba desatada, estaba deseosa de triunfar en mi propia mediocridad y, bravo por mi, eso es lo que habia conseguido. Ser una fracasada, una mediocre, una perezosa, una mujer insultada por un hombre que preferia callar antes que confesarme que no era el hombre maravilloso que decia ser. Alejandra me beso en los labios y luego en mis mejillas humedas por las lagrimas. Nos fundimos en un abrazo mientras la luz del amanecer nos barria, mientras nos perdiamos en una corriente de viajeros que se movian sin cesar de un extremo a otro de la terminal. No nos dijimos nada. Me cogio de la cintura y nos sentamos a tomar un cafe. --Necesito algo caliente, Alejandra. --Lo se. No te preocupes. Necesitas un cafe y yo tambien. --No se por donde empezar. No se... --temblaba al hablar. --No hables ahora, por favor. Nos sentamos una frente a la otra. Los ojos vidriosos de Alejandra me estremecieron. Paso un rato largo antes de que una de nosotras se decidiera a decir algo. --?Puedo confesarte una cosa? -- pregunto ella con timidez. --Si, claro. No me voy a asustar a estas alturas. --Nunca te he visto asi antes, Maika. ?Que demonios te ha pasado? Calle durante unos minutos. Mi mirada se perdia en el vacio. No la miraba a ella. No queria mirarla a los ojos. Estaba avergonzada. Me sentia ridicula. --No se que he hecho. --No has hecho nada malo. Has vuelto a casa y ya esta. --No puedo creer que haya sido capaz de cometer un error tan grave. --No seas idiota. Podia haber sido peor Y yo te anime. Yo te dije que, en tu lugar, habria hecho lo mismo. Fui una idiota. --La unica idiota que hay aqui soy yo. No sabes el miedo que he pasado hasta llegar hasta aqui. --Claro que no lo puedo imaginar. Pero ya estas en casa. --No estoy en ninguna parte. Me dan ganas de quitarme de en medio -- exclame con ira. --No digas eso ni en broma. No se que haria sin ti, Maika. Entiendo que estes jodida. Pero podia haber sido mucho peor. --?A que te refieres? -- pregunte mirandola a los ojos. --Imagina que ese tio formara parte de una red de prostitucion. Hay toda una mafia alrededor de eso. ?No lo pensaste? --Es un juez. ?Como iba a pensar eso? Sus palabras eran totalmente creibles. Firme el contrato convencida de lo que estaba haciendo. --Aunque sea un juez, el tio es un manipulador y te ha tratado como una mierda. Hay jueces y policias metidos en asuntos muy sucios. --No lo habia mirado desde ese punto de vista. Ethan parecia tan encantador... --Encantador de serpientes, Maika -- me interrumpio con tono energico. -- Todos los dias amanecemos con noticias terribles de trata de blancas. --Mierda de Pretty Woman -- dije con desagrado y conteniendo de nuevo el llanto. --Mierda de todo -- protesto mi amiga cogiendome la mano. --No estamos llamadas a ser princesas, ?verdad? -- pregunte con aire infantil. Cuando dije eso, Alejandra se limito a sonreir mientras una balada triste sonaba de fondo en aquella cafeteria. --Somos unas princesas especiales, Maika. --?Que quieres decir con eso? -- pregunte esbozando una sonrisa. --Que somos princesas a nuestra manera, con nuestros vestidos de tubo y nuestros tacones de aguja, con nuestro gin-tonics en un parking de discoteca mientras unos chicos que no valen nada nos devoran con los ojos. Somos princesas de extrarradio, condenadas a ganar mil euros al mes porque no nos salio del cono estudiar, condenadas a que nuestro futuro marido engorde lentamente y se quede calvo, y a que nosotras echemos un culo de hipopotamo despues de dar a luz a cuatro hijos. Nosotras somos esa clase de princesas, Maika. Desenganate. --Joder, que negro lo pintas. --Es el destino de la mayoria de chicas como nosotras. Nos levantamos un dia y creemos que nos vamos a comer el mundo. Pero el tiempo pasa y el mundo nos come a nosotras y nos damos cuenta, como lo has hecho tu en este momento, que Pretty Woman es una mierda de pelicula y que una puta jamas puede ser una mujer feliz -- sus duras palabras sonaban a verdad. Alejandra sorbio del cafe. Apoyo la mano en su barbilla y giro la cabeza. Movia nerviosa una de sus piernas como si pisara un pedal invisible. --?Que voy a hacer con mi vida, Alejandra? --?Que vas a hacer? ?Que vas a hacer? -- canturreo sonriendo. --Si, ?Que voy a hacer? --Lo de siempre. Volver a la tienda. Ser feliz y pobre. Buscarnos problemas en las discotecas los sabados por la noche. Ligar con jugadores de futbol de Tercera Division, hacer fotos a nuestras heces, mandarnos emoticonos antes de dormir y pelear por un sueldo de mierda todas las mananas. No nos queda otra. --Tienes razon. No esperaba que fueras tan sensata. Es un momento muy jodido para mi. --No fui sensata cuando te dije que habias hecho bien en firmar. Yo la he cagado tambien en este asunto --repuso con tono de arrepentimiento. --Aqui solo hay una culpable y soy yo -- dije con actitud de martir. --Debes olvidarlo todo. --No va a ser facil, Alejandra. Estaba muy pillada por ese tio, pero acabo portandose como un cerdo. --?Como has podido ser tan valiente, Maika? --No he sido valiente. He sido una temeraria. La policia ha estado a punto de detenerme. Podia haberla cagado aun mas. --Vienes sin maleta y sin nada. No quiero verte asi. Nos vamos para casa ahora mismo. ?Como has cometido esta locura? --Me asfixiaba, Alejandra. Me asfixiaba -- repeti con el corazon encogido. No soltaba la mano de mi amiga. Su mano era el unico asidero que yo tenia para no volverme loca del todo. --Vi cosas muy raras en Ethan y su actitud me empezo a parecer repulsiva. Entramos en un juego muy peligroso donde temi que me hiciera dano, que ese contrato, donde yo era una acompanante, se convirtiera en un pretexto para abusar de mi cuando a el le pareciera. Y no me refiero al sexo, sino a su forma de tratarme, de callar, de mirarme con odio, de silenciarme, de obligarme a permanecer encerrada para que no le causase problemas. -- ?Temiste por tu vida? --pregunto ella con expectacion, mordiendose el labio inferior. --Por esa razon, hui. No queria ser un mero objeto. No queria ser su puta. Y empezo a darme miedo, mucho miedo. No era el hombre que habia conocido aqui. --Maika, fuiste su puta al firmar ese contrato. --Yo no lo vi entonces asi. Lo vi como un juego, como una fantasia sexual hecha realidad, como una forma de conquistarme. Todo eran ventajas, Alejandra -- argumente como una ilusa. --Te equivocaste. A mi tambien me parecio muy atractivo, pero no. Ahora veo que no. --Somos princesas especiales -- dije con ironia. --Lo somos, te guste o no te guste. Vayamonos de aqui. --Tengo que pasar por su casa, Alejandra. --?Estas loca? ?Como vas a pasar por la casa de ese loco? La mirada de mi amiga era la mirada de alguien que teme, de alguien que espera que, mas pronto que tarde, le suceda algo malo. --Tiemblo solo en pensarlo. --Alejandra, tengo mi coche en su casa y todas mis cosas, joder. --Pero, ?y si esta el alli? -- pregunto mi amiga con un hilo de voz. --No le ha dado tiempo. Estoy segura. Por un lado, era cierto que lo que iba a hacer junto a mi amiga era una verdadera locura. Habia huido de Ethan para ahora meterme en la boca del lobo, para aparecer en su casa como si tal cosa. Por otro lado, necesitaba demostrarme a mi misma que era capaz de no amilanarme, de ser lo suficientemente valiente para enfrentarme a el, como lo habia sido al desobedecerle escapando de Costa Rica. --Por favor, no me hagas esto, Maika. --Te prometo que no pasara nada. Solamente te pido que me lleves hasta alli y te vas. --?Como te voy a dejar sola? Estare a tu lado -- dijo con un tono de confianza amable y fraternal que me conmovio. Me cogio de la cintura y avanzamos hasta el parking del aeropuerto. Montamos en su coche y nos marchamos en direccion a Sotogrande. Durante el trayecto, intentamos hablar de temas que nada tenian que ver con Ethan, salvo una vez que paramos a repostar y a comer algo en una de esas gasolineras que no aparecen ni en los mapas. --?Has leido 50 sombras de Grey? --No. Sabes que no leo casi nada, Alejandra. He visto la pelicula. Y ya se por donde vas. --?No te ha pasado algo parecido? --No. Al principio todo parecia de ensueno, pero pronto se convirtio en una maldita pesadilla. --No se por que he nombrado las 50 sombras. Perdoname. --No pasa nada. Pero, al final, aquello no tuvo nada de romantico y la sumision no va conmigo. Hubo un momento en que la sumision dejo de ser un juego pactado entre los dos -- sentencie. --No me puedo poner en tu lugar, Maika. Ha debido ser horrible. Tan lejos y tan sola. --No me entra nada. No puedo masticar, Alejandra. Tengo hambre, pero no puedo tragar. Despues de pagar, Alejandra me beso en la frente y, como si se tratase de una madre, envolvio mi bocadillo y se lo llevo, pensando que mas tarde me lo podria comer. Solo me apetecia beber agua. Nada mas. Eche una cabezada en el interior del vehiculo. Y no sone con Ethan ni con esa personalidad distante y dominadora que encarnaba. Tampoco se puede decir que fuese un sueno reparador. Al despertar, Alejandra me dijo algo que me hizo llorar. --Maika, ?sabes una cosa? --?Que? -- respondi despues de un bostezo --Sabes que te quiero -- pronuncio con aire risueno. --Y yo a ti. Le acaricie el pelo

  • Las mananas del cafe Rostand de Ismail Kadare

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    En “Las mananas del cafe Rostand” Ismail Kadare evoca el cafe en el que tantas horas paso desde su primer encuentro con Paris al principio de los anos setenta, gracias a que el regimen comunista, que imponia su dictadura en su Albania natal, tuvo a bien el permitirle salir del pais unos dias para trasladarse a la capital francesa a peticion de su editor.

  • Las hijas de Alfonso XII de Almudena Martinez-fornes

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    Maria de las Mercedes y Maria Teresa eran dos ninas de tan solo cinco y tres anos cuando su padre Alfonso XII murio en 1885 de forma tragica e inesperada en plena juventud. El rey dejaba dos ninas huerfanas, una viuda desolada y un trono vacio en un pais convulso. Rapidamente se quiso proclamar reina a la nina mayor, pero en ese momento su madre Maria Cristina anuncio que estaba embarazada y todo quedo a la espera del nacimiento del ansiado varon, que llego al mundo cuatro meses despues.

  • 115 de la calle del Olvido, Lola Kabuki de Lola Kabuki

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  • Rainbow eyes 1 de C.g. Forne

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    Burgos, la ciudad en la que nunca pasa nada hasta que el te mira a los ojos. Gemma se encuentra atascada en un caso sin pruebas en el que las victimas solo tienen en comun la forma de morir… ?O hay algo mas?

  • Lejos de mi de Veronica Blacksmith

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    A veces, en la vida, tenerlo todo no es sinonimo de felicidad. Anna esta casada con un exitoso hombre de negocios, atractivo y buen padre. Sus dos hijos son buenos chicos, sin embargo, ella ase siente vacia. Anna ha renunciado a su carrera profesional por ver crecer a sus hijos, ahora que ya son algo mas mayores y no la necesitan tanto, siente la necesidad de hacer muchas cosas.
    Este despertar de la libertad dentro de ella hace que su marido muestre su cara mas posesiva y celosa, haciendo tambalear su matrimonio.

  • Luces de navidad de Francisco Bitar

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    sale con el. Un padre le cuenta al hijo el cuento de una epoca en que amaba a su madre. Una familia invita a un vagabundo a la cena de Navidad y el vagabundo les revela una historia sorprendente. Juan lleva a su hermano por primera vez a pescar para saber si puede distraerlo de su dolorosa vida: y lo consigue. Y hay mas.

  • Gladiador de Daniel Santos

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    Ashur era un esclavo romano.
    Un gladiador de la casa.
    Al servicio de su Domine, Marco.
    Pero no peleaba por el.

  • Pedir la luna de Blanca Garcia-valdecasas

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    El dia cuatro de Enero del ano 2.000 Constanza Morales cruza el Parque del Retiro camino de su trabajo. Va deprisa en la manana helada mientras recuerda como fue su vida en el ultimo ano del siglo y del Milenio. A causa de una pelea con su hermana, que involucra a toda la familia, a principios del ano, deja su Sevilla natal y se traslada a Madrid. Alli solo conoce a una prima de su padre, la tia Flora y su marido, Bernardo; son un matrimonio sin hijos y la acogen con gran afecto, y a un chico, Francis, que conocio en el tren y le gusto mucho. Pronto ensancha el circulo de sus amistades, la chica que le busca un piso donde vivir, los habitantes de los otros pisos en la casa, amigas de la tia Flora, companeros de trabajo… Le ocurren mas cosas de las que esperaba y aprende que muchas de ellas no son lo que al principio parecian. I Dicen que habeis llegado. Ademas, sin el ruido y el caos que esperaban algunos. Bienvenido, Tercero. Bienvenido, Veintiuno. Siglo nuevo y un nuevo Milenio: es emocionante. No hay tanta gente que haya vivido esta experiencia. Abuela Joaquina tenia mucha ilusion en llegar, la pobre; solo por tres anos no lo ha visto… una lastima. Y yo, Constanza Morales, una chica sin importancia, os saludo, camino de mi oficina en el segundo dia laborable de este ano dos mil. Es Martes, cuatro de Enero; en realidad, primer dia de trabajo porque ayer no se hizo gran cosa. Tambien espero que sea para mi el principio de muchas cosas buenas y estimulantes, como encauzar mejor mi vida y sacarle mas partido; desde luego lo voy a intentar. Hoy me siento mas real: peso y volumen. Piso la tierra dura, estoy aqui; este sitio que lleno es mio propio. Curioso como todo esta en la cabeza, en la disposicion, no necesariamente en ningun acontecimiento. Y he decidido: voy a ser feliz. Bueno, si me dejan entre unos y otros. He salido mas temprano de casa, asi puedo dar un paseo. El frio de la manana hace brotar de mi nubecitas de vapor si abro la boca. Voy por la calle Principe de Vergara, entrare al Retiro por la puerta que llaman de Madrid y cruzare el Parque hasta salir a la Plaza de la Independencia. No se si de verdad estoy estrenando Siglo y Milenio; se ha armado bastante discusion con eso: que si empieza ahora o en dos mil uno. Yo recuerdo fotos que guardaba mi abuela, seguramente de la suya, de la Exposicion de 1900. Ellos celebraron entonces la entrada del siglo veinte, asi que yo celebrare hoy el XXI y el Milenio y, si viene a cuento, lo volvere a celebrar cuando sea. El ano en si me parece lo mas importante, la sensacion de que acaba uno y otro empieza, la continuidad de esa cinta de anos --anillos de oro alrededor del sol-- que nos lleva por nuestra vida. Fue Arthur quien dijo que el anillo, como se dan los matrimonios, es simbolo de fidelidad porque es un "anito," annellus, y representa la continuidad de la Tierra alrededor del Sol. O al reves, como pensaban antes, el Sol alrededor de la Tierra. Arthur es la unica persona que conozco que sabe latin para hablarlo de corrido. Los anos son continuidad aunque unos sean tan diferentes de otros. Desde luego, el que acaba de terminar habia empezado mas bien aburrido para mi. Monotono, dentro de una rutina, como quien duerme la siesta. Pero a mediados de Enero cambio todo de golpe. Mi hermana y yo tuvimos una bronca monumental que involucro fatalmente a toda la familia, mas algunos amigos cercanos, y acabo haciendome la vida muy dificil. A partir de ese momento las cosas fueron como si salieran unas de otras, desenvolviendose en mas cosas inesperadas. De no haber sido por aquello, mi adorable Jefe del trabajo no habria insistido en trasladarme de la oficina de Sevilla a la de Madrid. Si no hubiera ido a Madrid no habria conocido a Francis, si no hubiera buscado piso nunca habria conocido a Misi. Ni Misi ni yo hubieramos conocido a Martin y Arthur ni… Enfin, nunca ningun ano me habia traido tantas cosas, malas o buenas, como el que acababamos de dejar. Parece mentira, pero hace unos meses estabamos Misi y yo sentadas en una cerveceria de la Plaza de Santa Barbara, bajo la sombra manchada de unos arboles medio tuberculosos, en pleno centro de Madrid; delante de nosotras dos cervezas, aceitunas y dos pinchos de tortilla. Sabado, hora del aperitivo, hartas de andar. Ella me dijo: --?Sabes cual es tu principal problema? Y mio tambien. Que no somos capaces de pedir la luna. Buscabamos vivienda para mi, habiamos visitado tres pisos aquella manana. El ultimo, en la calle Santa Teresa, nos habia llevado a restaurarnos con asiento y las canas. La casa necesitaba aun mas restauracion que nosotras. La fachada amenazaba con perder sus bonitas cornisas y la escalera estaba tan dilapidada que uno quiza se encontrase un buen dia sin poder bajar hasta la calle. Desalentada, habia insinuado que tal vez deberia comprar el apartamento que habiamos visto antes cerca de la Plaza de Castilla: pequeno y sin gracia pero recien pintado. No hacia mas que unas semanas que conocia a Misi y ya era, pensaba yo, una de mis mejores amigas. A las de Sevilla, mi tierra, las habia borrado despues de mi pelea con Macarena y a Queti, la que mas queria, no la veia desde hacia cuatro anos; al acabar la carrera se sumo a una organizacion de voluntarios para trabajar con los mas pobres de no se que lugar en Africa. Ya ni me escribia siquiera; quiza no hubiera alli correo o tenia tanto trabajo que no podia escribirme. Yo la echaba de menos Misi se estaba portando muy bien conmigo. Entonces no sabia cuanto no sabia de la vida de Misi. Solo que trabajaba en una agencia de propiedades pequena, y acaso furtiva, de la que era socia con tres amigas mas. Me encontraba en Madrid: atras quedaban familia, amigos, las calles de mi ciudad con sus arboles y olores, esa calida luz que no se encuentra en ninguna otra parte. Los rincones que amaba del Parque Maria Luisa, la Glorieta de Becquer donde solia ir desde los trece anos a mirar con devocion al poeta del que estaba --y pensaba que siempre iba a estar-- profundamente enamorada… mi mundo, todo. Dura tarea estar sola aqui pero suavizada por la presencia de los tios, Flora y Bernardo, desde luego de Francis desde el principio y enseguida despues por la amistad de Misi. Tal como habian ocurrido las cosas, a Sevilla nunca iba a volver como no fuera de visita; ya no habia sitio para mi en la casa de mis padres. Tenia algun dinero ahorrado de mi trabajo, mas una cantidad que me dejo mi madrina, la hermana mayor de mi padre, al morir. Pobre, una de esas enfermedades que no perdonan. Decidi comprar mi propio piso; no era tan facil como habia imaginado. De momento estaba en una pension con una duena pesada, habladora y llena de pretensiones, a mi ver totalmente injustificadas. Me habia acogido con muestras de aprecio pero habia ido cambiando con el paso de los dias. Tal vez se hartaba de la gente o le molestaba que recibiera a Francis en la habitacion. Me resultaban cada dia mas desagradables ella, su casa y el olor de ambas. A veces me decia a mi misma que seria mejor comprar cualquier cosa antes que seguir alli. --?Estas hablando de cosas personales o de ese apartamento?, -- pregunte a Misi, cuando me dijo lo de pedir la luna. --Ya te he dicho que era tuyo y mio pero es todo el mismo problema. El piso me parece caro para lo que es. Y, no se, a ti no te veo ahi dentro. Tampoco estas entusiasmada y cuando compres tienes que estarlo. Me disgusto que Misi tuviera la sensacion de que se conformaba con cualquier cosa. Merecia ser feliz: era buena persona, guapa, simpatica y cien cosas mas, entre otras una excelente amiga. Ahora lo estaba demostrando. A ella, como agencia, le convenia vender, comprar, hacer negocio y cobrar comisiones. A poco que me hubiera animado me habria decidido; era de agradecer que fuera en contra de sus intereses para ayudarme. Curiosamente el hilo que me llevo hasta Misi habia partido de dona Juanita, mi madre. Le parecia cutre que estuviera en una pension, sonaba mal. Un hotel resultaria mejor pero los hoteles eran caros o malos o las dos cosas. Dio en llamarme por telefono desde Sevilla todos los dias a ver si habia encontrado casa. Todo solia entrarle por rachas, igual me atosigaba sin darme respiro como parecia haberme olvidado por completo. Cuando me dijo que se proponia venir a Madrid, convencida de mi incapacidad para desenvolverme, me espante. --No, por Dios, no vengas. Me sentiria fatal y no te gustaria la pension. --No iria a esa pension en ningun caso. Me iria a casa de mi prima Flora… No era su prima; era prima de mi padre pero se la adjudicaba. Intente convencerla como pude. Que estaba ocupadisima, dije, y era perfectamente capaz de arreglarme yo sola. --!Que vas a ser! Has vivido siempre con nosotros sin tener ningun problema. Asi que ningun problema. Lo deje pasar. Dije que, en realidad, no teniamos los mismos gustos. Es extrana la gente. Puede criticar todo lo que haces o como te vistes; pero cuando dices "no tenemos los mismos gustos", se molesta. Mi madre se molesto. --No seas tonta --dijo--. Por lo menos ve a casa de tu tia Flora y le pides consejo. Ella lleva en Madrid toda la vida y conoce a mucha gente --Me da un poco de apuro --proteste--. No he tenido tiempo de pasar a saludarla y presentarme alli para pedirle un favor… --No seas tonta, --volvio a decir-- anda y le pides ayuda. Siempre ha sido muy carinosa con mis hijas. Era verdad. Aunque solo era prima de mi padre, mi madre y ella eran muy amigas. Anos atras cuando mi padre, en dos ocasiones, tuvo que pasar algun tiempo en Madrid para cursos de ascenso en su carrera militar, fuimos a vivir los cuatro en la casa de la calle de Velazquez donde los tios tenian sitio de sobra. Al salir de la oficina fui en busca de un puesto de flores que habia cerca y compre un ramo de rosas pequenas que olian un poco a tabaco pero no habia mucho donde elegir. Llegue con mi ramo a casa de los tios que me recibieron como si no hubiera pasado tiempo desde aquellos anos de la infancia. Lo primero que me dijo tia Flora: "Me ha dicho tu madre que tienes novio. ?Cuando lo vamos a conocer?". --Novio, no. Salgo con un chico pero es algo como empezando, sabes. No se si resultara. Lo que si sabia, que Francis no queria nada con mi familia ni mis amigos. Me queria a mi pero lo nuestro tenia que ser super reservado. --Bueno, rica, todavia es pronto. Pero como no has venido a esta casa. Estariamos encantados de tenerte, ?verdad, Bernardo? --Verdad, verdad. Ya estuviste aqui de pequenita. ?O es que no te acuerdas? Tio Bernardo tenia mucho pelo muy blanco, la cara rosada, los ojos claros acuosos, un poco abultados. Siempre iba vestido con trajes muy formales de tres piezas, camisas invariablemente blancas con gemelos y corbatas a rayas. --?Como no me voy a acordar, tio? Y todos los recuerdos que tengo de vosotros son estupendos. Era verdad, pero solo en parte. Me gustaba la casa, los tios eran muy carinosos con nosotros --no tenian hijos-- y habia una cocinera bastante vieja, Virtudes, que nos hacia platos especiales. Macarena y yo comiamos en el office, lo que preferiamos con mucho al comedor y las personas mayores, sopa de panecillos, natillas, croquetas… menus hechos solo para nosotras. Por otro lado yo notaba una incomodidad: la sensacion de que no era nuestra casa, mis padres no mandaban alli, eran solo invitados. Una situacion desacostumbrada que no sabiamos manejar. Pero lo peor era mi madre, llena de emulacion por la vida de tia Flora, sus muebles y cuadros, sus muchos amigos, la manera de hablar y de vestirse… no se en que consistia exactamente pero dona Juanita parecia una provinciana algo cateta, queriendo aparentar lo que yo en el fondo bien sabia que no era, queriendo alcanzar donde yo sabia bien que no llegaba. En aquella epoca ni siquiera hubiera podido decirlo con palabras pero estaba ahi, una inexpresable angustia. Verguenza ajena, a la que algunos crios son propensos. Hoy, sencillamente me diria a mi misma: "es una cateta, snob como todas las catetas", y ya esta. --Se lo dije a tu madre, que te vinieras --siguio la tia-- y me dijo que querrias libertad para salir con tu novio, aunque aqui libertad la tendrias toda… y la llave del piso, ademas. Con su edad, cuatro o cinco anos menor que mi madre, no podia decirle que mas que salir con mi novio era cuestion de entrar. La mire con carino: habia tenido muy buen tipo y un bonito pelo rubio, aunque de cara no era guapa. Aun se conservaba joven, y se vestia siempre muy elegante, pero todas aquellas cosas de la juventud y enamoramientos seguramente se le habrian olvidado… y, mirando al tio, era lo mejor que le podia pasar. Demasiado tranquilo casi seguro. --Erais dos chiquitas muy guapas --dijo el tio Bernardo, reminiscente-- Muy distintas. Una morenita y menuda y la otra tan rubia con aquellos rizos y los ojazos azules… una verdadera Marylin Monroe en miniatura. Aunque luego… Ni siquiera suspire, estaba acostumbrada a aquella clase de comentario. Mi madre era rubia con ojos muy azules; Macarena le habia salido a ella, en mejor. Mas alta y mas 'neumatica', con pinta voluptuosa que nunca supe si respondia a una condicion real o era solo el aspecto. El tio, quiza pensando que me habia hecho de menos, seguia. --Pero tu eres mas distinguida, tu tienes clase. Castana y delgada, mucho mas elegante, y tu nariz es perfecta. Quise decirle "los chicos me hablan bien de mis piernas, pero no me han dicho nada de la nariz." La verdad, mis facciones no tienen nada llamativo, estoy un poco delgada de mas para gustar, al menos en Sevilla, y se que tengo cosas a mi favor: buen pelo brillante, buenos dientes, buen cutis y buenas piernas. Para el gusto-de-hombre al lado de mi hermana no tenia nada que hacer. Pero a Francis le gustaba, asi que no estaria tan mal. La nina que cuida de los tios, una filipina tan flaca como yo pero con quince centimetros menos, se llevo las flores y trajo una bandeja del te con bollitos calientes hechos en casa. Nos habiamos sentado en la sala atiborrada de muebles y adornos y, despues de la puesta al dia sobre la familia, que no tardo mucho porque habian venido a la boda de mi hermana poco antes, les conte mi problema. Inmediatamente me volvieron a decir que me fuera a vivir con ellos. --Muchisimas gracias, de verdad os lo agradezco pero me conviene comprar. Tengo una cuenta de ahorro para vivienda y debo emplearla y… puedo hacerlo. La cosa es que no encuentro nada que acabe de gustarme. --?A que agencias has ido? --pregunto la tia Flora. Habia ido a un par de ellas que vi en el periodico. La tia dijo que eso no era arreglo; las casas mejores casi nunca llegaban a estar en los anuncios. Su amiga Nosecuantas tenia una nuera que tenia una hermana que, a su vez, tenia una agencia con otras amigas. Trabajaban muchisimo porque conocian a la mar de gente. Estaban muy bien relacionadas. Dichosas ellas, pense. Y dije: "?No te importaria preguntar a tu amiga?". El mejor favor es el que se hace mas rapido. Al minuto tia Flora estaba hablando por telefono en plan eficiente. "A ver si le encuentran a esta nina una cosa en condiciones… que es mi sobrina. Si, ya se que se lo tomaran con el mayor interes. Muy bien, que la llamen aqui, se va a quedar todavia bastante rato. Entonces esperamos la llamada. Un abrazo muy fuerte… si, tenemos que vernos. No, no, gracias a ti por ocuparte." Volvia a su butaca con la satisfaccion del deber cumplido. --Ya veras como estas te solucionan el problema. --Ojala. Estoy aburrida de buscar. Y me han ensenado cada asco… Es una perdida de tiempo. --Espera y veras. Ya te he dicho que estas conocen a todo el mundo. Decia 'todo el mundo' con la misma entonacion que mi madre, por lo demas no se parecian en nada. El tio Bernardo hablaba de inversiones y lo que deberia pagar por metro cuadrado mientras yo asentia a todo, pensando que algunos metros cuadrados eran mucho mas metrocuadrados que otros. Antes de quince minutos me habia telefoneado una de las cuatro socias, Margarita. Hablaba muy deprisa y era simpatica; me cito al dia siguiente por la tarde en su diminuta oficina en un bajo de la calle Serrano. Alli conoci a las cuatro primeras que trabajaban con otras cinco o seis agencias formadas por otros tantos grupos de senoras como ellas, bien vestidas, visiblemente ricas y mundanas. Ninguna parecia necesitar aquel trabajo. Margarita, la que me habia llamado, era muy guapa, morena, menudita; llevaba un traje de chaqueta color de rosa que casi me deja sin respirar. Con aire eficaz, me aseguro que encontrariamos algo conveniente aunque no veia que yo tuviera mi criterio formado. Todas eran amigas, me dijo. Se comunicaban posibles negocios y se repartian las comisiones con arreglo a un baremo complicado que nunca se saltaban y les funcionaba de maravilla. En los dias siguientes me fueron presentando a las demas, unas y otras se volcaron conmigo, no sabria explicarme por que. Tal vez se volcaran con todo el mundo. Todas tenian Audis o Mercedes, todas eran jovenes aunque mayores que yo, trabajaban sin parar, todas llevaban telefonos moviles con los que hablaban constantemente, organizando visitas y entrevistas… o hasta daban ordenes a personas a su servicio. Todas debian de tener montones de dinero pero llevaban unas vidas mas aperreadas que la mia. La verdad es que ellas se fascinaban por las casas; formaban una raza aparte, de la cual yo no habia conocido antes a ningun ejemplar. Su interes por las casas no bajaba nunca. A veces, si yo iba a ver un piso, por ejemplo, con Sofia, Margarita o Misi se apuntaban: "Ah, yo tambien voy porque ese no lo he visto. No te importa, ?verdad?". Eran geniales. Al principio me sentia apabullada con mi presupuesto pobreton y los conjuntos nuevos de Zara que me habia comprado para quedar bien en la oficina, (con los que hasta entonces me habia encontrado tan mona), frente a sus coches, sus Armanis, sus Pradas, sus Max Maras, sus Valentinos, sus Donna Karanes, Antonios Pernas y demas. Cuando me hice amiga de Misi gane confianza en mi misma, me volvi a sentir comoda. Eso si, me prometi secretamente asomarme por las tiendas de la calle Serrano cuando estuvieran las rebajas. No supe si las socias habian decidido que Misi se encargara de mi o si lo decidimos nosotras; la verdad es que se dedico a solucionarme el problema. Dijo que no me preocupara porque encontrariamos. Casi todos los dias a una hora o a otra me llevaba a ver algo y las mananas de los sabados siempre teniamos varias visitas en perspectiva. Con todas estas cosas llegamos a aquella manana en que me dijo que no sabia pedir la luna. --Mira, Constanza, este asunto lo vamos a tener que enfocar de otra manera. Tu trabajo esta en Alcala, ?no? ?A que altura? --Al lado de la Plaza de la Independencia. Es un piso alquilado en un edificio muy bueno. Llevan anos alli. --Vamos a centrarnos en los alrededores de tu oficina. Por lo menos lo mas cerca posible. No tienes coche, ?verdad? --Tengo, en Sevilla. No me lo he querido traer hasta ver si me manejo en Madrid… No se, a lo mejor le digo a mi padre que me lo venda. Me pregunte cuanto tiempo pasaria antes de que Macarena se apropiara de mi Ibiza amarillo. Quiza me lo habia cogido ya. Lo mejor iba a ser venderlo. --Pero --segui diciendo-- mi novio prefiere que no compre ni en el barrio de Salamanca ni en la zona de Zurbano, Paseo del Cisne, Fortuny y todo eso. --Pero ?por que demonios? ?Porque son zonas caras? ?Y el quien es para decirte donde tienes que comprar? O es que te va a dar el dinero… ?Vais a comprar a medias? Yo creo que es muy mala cosa…. Demasiadas preguntas. Era logico que no entendiera nada. A aquellas alturas ya tenia bastante confianza para decirle la verdad. --Mira, no digas ni media palabra de esto a nadie, por favor. Es que… es que esta casado. Ahi grito. "!?CASADO?! !Por favor! !No me lo puedo creer!" --Pues si y, claro, no quiere que compre el piso ni cerca de donde vive el ni cerca de su trabajo. ?Por que no te lo puedes creer? --Hija, es que no te pega. Eres joven, eres muy mona, tienes un buen trabajo, una buena educacion y una vida agradable. No entiendo que te enredes con un casado. Como si no hubiera chicos de tu edad estupendos y libres… --Pues asi son las cosas. --No, asi no son las cosas, asi las has puesto tu. Pero pueden cambiar y espero que cambien. Eso no es decente, creeme, y tu tambien lo sabes. Me habia deprimido de repente. La silla del bar, de plastico, se me pegaba al cuerpo, la cerveza me habia dejado en la boca un sabor amargo. Era uno de esos dias madrilenos en que no sabes como vestirte; por la manana sales con frio y al mediodia te asas de calor. Misi con un jersey muy fino de color azul porcelana haciendo dibujos se veia tan fresca y planchada como si acabara de salir de una caja atada con un lazo. En la mesa de al lado una pareja ventilaba a gritos sus diferencias, molesta discusion, a base de 'tu has vuelto conmigo porque Veronica te echo de su casa'. La gente que pasaba por Alonso Martinez me parecio feosa, cansada y de mal humor. Suspire; Misi se dio cuenta. --No te preocupes, que encontraremos un buen sitio. Pero vas a pensar primero en ti y en lo que te conviene a ti. Los novios van y vienen. --Si, puede ser… No se… El corazon se me hacia piedra de pensar que Francis se fuera de mi vida… no podia. En parte por el habia dado el paso definitivo de venirme a Madrid y cambiar por completo mis costumbres. --Mira, yo tengo que ir a mi casa ahora sin mas remedio. Pero si quieres a las cuatro nos vemos en la oficina. Estaremos solas y tendremos tiempo y tranquilidad para mirar ficheros. Lleva el cuaderno verde. En un cuaderno apuntaba los pisos que habia visto. Quedamos asi y nos fuimos cada una por su lado hasta las cuatro. Yo no tenia donde ir ni nadie a quien hablar. Miriam, la companera del trabajo con quien compartia despacho, dedicaba sabados y domingos a su novio o sus padres. A comer no podia presentarme en casa de los tios sin avisar, me daba apuro. Camine despacio por la calle Genova para subir por Goya a Serrrano. Al menos tendria la distraccion de mirar tiendas. No podia llamar a Francis el fin de semana, estaba prohibido. Ni siquiera tenia el telefono de su casa sino un movil al que solo podia recurrir en horas de trabajo, si fuera absolutamente imprescindible. Me pesaban las palabras de Misi, estaba claro que me censuraba y ella no era ninguna estrecha. Vivia con su novio pero era viuda y el soltero. Sabia por conversaciones anteriores que habia estado doce o trece anos casada, hasta que su marido se mato en un accidente de automovil. Despues paso algun tiempo sin nadie y con este novio, que se habia ido a vivir a su casa, llevaba dos anos o algo asi. A veces, me dijo, estaba un poco harta. Yo le habia preguntado si pensaba casarse. "No tengo ningunas ganas", me habia respondido. "No lo veo. Fuera por el ya nos habriamos casado pero no me decido. No se si puede ser el hombre de mi vida, le falta… fundamento… Para mala experiencia ya tuve una". Aquel dia me rei, diciendo que tener un voluntario para el matrimonio, tal y como estaban las cosas, me parecia genial. Pero eso de no saber si era el hombre de su vida lo decia como esperando que no lo fuera, que hubiera otro, el autentico. Suspire: unos tanto y otros tan poco. Yo lo unico que queria era casarme con Francis… o, mas honradamente, que Francis estuviera libre. Cruzando el lateral de la Castellana un coche me pito iracundo, casi me atropella. Un senor bien vestido me regano: "Nina, pero como anda usted tan distraida, no se da cuenta del peligro". Que fino, llamandome de usted. Me empareje con el para cruzar el subterraneo que no me gustaba nada. Nunca pasaba por debajo de la calzada si podia ir por encima, de no haber andado despistada habria subido por la Castellana hasta un cruce.

  • La muneca ciega de Giorgio Scerbanenco

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    Una muneca a la que le han arrancado los ojos es abandonada en un hospital. Al mismo tiempo, el multimillonario Deravans, quien quedo ciego a causa de un accidente de trafico, podria recuperar la vista mediante una intervencion que solo el doctor Linden, amenazado de muerte si se atreve a llevarla a cabo, es capaz de realizar. Jelling, un empleado de la Policia de Boston que cuenta con una sorprendente habilidad para recordar delitos y perfiles de criminales, tendra que seguir las huellas de un crimen que aun no ha sido cometido para evitar un posible homicidio. Sirviendose de la tension inducida al lector a traves de inquietantes senales casi imperceptibles y de la originalidad de la trama, Scerbanenco vuelve a lograr que el lector perciba el angustioso hedor <> que transmite La muneca ciega.

  • Corazon de Hielo de Angelica Hernandez

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    Habia una vez, cuatro hermanas que vieron que al mundo le hacia falta algo. Antes, segun la leyenda, el mundo se dividia en partes y en cada parte habia una estacion. Las cuatro hermanas vieron que estas estaciones, deberian ser compartidas, que todos merecian saber como se sentian las diferentes estaciones. Asi que la mas pequena, la mas hiperactiva y caprichosa de todas, escogio la primavera. Ella se encargaria de llevar a todas partes los olores y la armonia de dicha estacion. El verano seria la mas alegre, calida y risuena. Y La que fuera capaz de llevar el calor y la vitalidad a todos los lugares. Despues vino el otono, fue aquella hermana que penso que todos debian tener la capacidad de sonar, enmendarse y de mejorar… Ella lo llevo a todos los rincones. Y al final vino el invierno… el invierno era frio, cruel y despiadado. Cerrando los ojos ante el sufrimiento ajeno. Cuando el invierno llegaba, las demas hermanas se ocultaban. Asi sucedio. Asi lo dicta la leyenda.

  • El caso del banquero asesinado de Augusto De Angelis

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    El comisario Carlo de Vincenzi, inspector de la Brigada Movil de la ciudad de Milan, esta de guardia esa noche cuando recibe la visita inesperada de un antiguo companero de clase, Giannetto Aurigi. Este, segun le cuenta, despues de asistir en La Scala a los dos primeros actos de Aida, ha abandonado la representacion para pasear al azar por las brumosas calles y se le ha ocurrido pasar a saludarle. Todo perfectamente normal, si no fuera porque en ese momento una llamada telefonica informa al comisario de que en el apartamento de su visitante ha tenido lugar un crimen… La victima es el banquero Garlini y, tras el hallazgo en el bano de un frasco de acido prusico, todas las sospechas recaen de inmediato sobre el propietario de la vivienda. Dividido entre su sentido del deber y la lealtad hacia su antiguo camarada, De Vincenzi tendra que hacerse cargo del caso.
    Aparecida por primera vez en 1935 y reeditada sin interrupcion desde entonces, El caso del banquero asesinado es la mitica obra con la que De Angelis inauguro en Italia el genero de la novela negra.

  • Una Larga Espera de Joan Elliott Pickart

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    Habia dejado su corazon en aquel lugar. y ahora regresaba para entregarselo a el.