libro la gente no existe
-
libro la gente no existe - Laura Ferrero
https://gigalibros.com/la-gente-no-existe.htmlA veces, Amelia se esconde detras de la verja y se queda ahi, de pie, observando como sus companeros de clase, que salen en tropel, se abalanzan al cuello de esas madres que los esperan a la salida del colegio con los bocadillos envueltos en papel de plata, donuts para los afortunados, y bollycaos si aun hay mas suerte. A Amelia le gusta quedarse ahi, a caballo entre los dos mundos, la escuela y la calle, agarrada a esa mochila en la que Cobi extiende los brazos con traje y corbata. <
>, se lee en el bolsillo exterior. De puntillas, mirando a traves del jazmin enredado en los barrotes, fantasea por unos segundos. Observa a las madres de sus companeros, de sus amigos, y piensa en como seria ser hija de Susana, por ejemplo, que va a buscar a Matias con un 4x4 enorme de color blanco que aparca en la esquina. O de Pati, la madre de Tito, su mejor amigo, que no tiene marido porque se murio pero tiene una casa con piscina a la que Amelia va muchos viernes. O de Antonia, tan divertida y carinosa siempre, la madre de Alejo, al que el Ratoncito Perez le trajo un viaje a Paris de regalo: le dejo una tarjeta debajo de la almohada y en ella se recortaba la silueta de la torre Eiffel. En ocasiones, Amelia tambien fantasea con regalos caros escondidos en cajas de terciopelo, piscinas en frondosos jardines y madres que guardan en el bolso cruasanes recien hechos, bombones con guindas por dentro o bocadillos de mantequilla de cacahuete, como suele ver en las series. Pero sabe que tambien hay otras madres como Leonor, la de Ana, la nina mas lista de clase, y Leonor es de esas madres, las peores, que llevan para merendar fruta cortada en un tupper, o frutos secos, y < >, se dice Amelia. Al menos, se reconforta, la suya, en algunas ocasiones, cuando su padre no esta, le deja comerse una tostada de nocilla de dos colores. Su madre la espera en la esquina de siempre charlando con las otras madres: la de Matias, la de Ana. Recibe a Amelia con los brazos abiertos y el bocadillo en el bolsillo de la gabardina; y lo saca cuando llega su hija y la reprende por salir, como ya es costumbre, mas tarde que ningun otro nino de su clase. --Nos vamos a ver pisos --se despide de las otras madres--. A ver si encontramos algo ahora que ya podemos mudarnos del barrio ese en el que vivimos. Ninguno de sus amigos de clase ha estado nunca en su casa, el pequeno piso sin ascensor del < > donde viven sus padres y ella. De manera que celebran los cumpleanos de Amelia en cafeterias, en parques, incluso una vez lo hicieron en el jardin de Tito porque los dos cumplen el mismo mes. Amelia se queja porque quiere invitar a sus amigos a casa, pero su madre no da el brazo a torcer: viven lejos, dice, demasiado lejos. Sin embargo, desde hace un par de meses, ha decidido que van a mudarse y Amelia la acompana todos los viernes, cuando sale del colegio, y pasan la tarde entre laberinticas casas unifamiliares con piscina interior y jardin, y amplios y exclusivos aticos con galerias y vistas al parque. Ha aprendido a no preguntar demasiado y mucho menos cuando hay gente delante. Y muchisimo menos de dinero, aquel dios pequeno y burlon, como dice su madre, que las separa, por fuerza, de una vida completa, del zumbido sin interferencias de la autentica felicidad. A sus nueve anos, Amelia se ha acostumbrado a que su madre cambie de opinion y a que cuente cosas distintas segun el interlocutor frente al que se encuentre. Dice, por ejemplo, que estan en < > porque la abuela esta muy mayor y no pueden dejarla sola. O porque la consulta de su marido esta muy cerca, tan cerca que asi puede regresar a casa a comer, el, que es muy casero. Pero su padre no tiene ninguna consulta. Antes si. Ella recuerda aun esos tiempos y le llegan destellos de su primera infancia, del apartamento en la playa, de esa vez que fueron a Estados Unidos y alquilaron un coche: el cinturon de seguridad automatico que bajaba por el riel superior hasta encajarse el solo en la hebilla. Tambien la foto que tiene con Goofy frente al castillo de Disney y el melon de color naranja, cantalupo se llamaba, que sabia tan extrano y que le dieron en una bandejita de plastico cuando pararon en aquella area de servicio. Por otro lado, su abuela, que es la que le paga el colegio, no es mayor. El ano anterior, el verano en que la ciudad se engalano para recibir los Juegos Olimpicos, la vieron llegar a casa de la final de Espana contra Polonia y, con amigas suyas, tambien viudas, se habian pintado la bandera de Espana en la mejilla y contaban que se habian subido a la silla para corear < > cuando el jugador marco el gol que dio el oro a Espana. Amelia nunca sabe que responder cuando le preguntan por su casa y hace poco se sorprendio diciendo, una tarde en la piscina de Tito, que ellos tambien tenian una piscina en el terrado y que la suya era incluso un poco mas grande y habia unos salvavidas naranjas con los que el socorrista --porque tambien se invento al socorrista-- le dejaba jugar. Cuando se despiden de sus companeros y de las demas madres, enfilan la avenida de sauces llorones y Amelia escucha atentamente todo tipo de detalles sobre los pisos que van a ver. --Hay uno que me gusta mas que el otro, Ame --dice mientras bajan por la calle Escoles Pies --. Porque tiene una salita de billar que podriamos reconvertir en un cuarto de juegos para ti. Como el de Tito. ?Que te parece? Su madre, alta y elegante sobre sus zapatos de charol, que a Amelia le parecen los mas bonitos del mundo, se aparta el flequillo y le lee el recorte que lleva en el bolso: < >. Amelia asiente y se ilusiona por las posibilidades, y, cuando llegan a la direccion indicada, el vendedor ya las esta esperando y se adentran en una porteria elegante y saludan al portero. Les ensena el atico y entre suspiros y exclamaciones de su madre, el vendedor cuenta que es uno de los pisos mas bonitos que ha visto jamas. --El precio no sera un problema para nosotros --escucha finalmente--. Vivi un tiempo en un piso muy parecido a este --empieza su madre--. Trabajaba en Londres y vivia en una zona preciosa, llena de jardines. Era adjunta de direccion de una empresa textil. --Que interesante --responde el vendedor--. Barcelona le parecera un pueblo comparada con Londres. --Una se acostumbra a todo. Pero estariamos mejor en una casa como esta, eso seguro. Es que por motivos familiares vivimos lejos de aqui, ?sabe? Cuando se despiden, apresuran el paso todo lo que los zapatos de charol le permiten a la madre. --Ay, Ame, que nostalgia. Londres…, eso si que era una ciudad. ?Te imaginas que vivieramos ahi? ?Cerca de Regent's Park? Un dia de estos, cuando tu seas un poco mayor, volvere a la empresa y ya veras --le dice--. Nos iremos tu y yo. Cuando sus padres se enfadan siempre es de noche y Amelia escucha las discusiones camufladas entre los dialogos de las peliculas que ven. Su madre exclama, con grandilocuencia y desconsuelo, que ya ha tenido suficiente de esa vida y entonces Amelia se hace una bola debajo del edredon. < >, dice su padre. Y Amelia se enfada con su padre aunque tampoco sabe bien por que. Supone que son cosas de ese dios pequeno y burlon, de las vacaciones, de querer algo que nunca tiene, pero la retahila de quejas y lamentos de su madre siempre queda ahogada por la misma frase de su padre: < >. La discusion termina y Amelia escucha lloros e incluso algun portazo. Pero luego, al dia siguiente, su madre esta risuena y la acompana de nuevo a la parada de autobus del colegio. La segunda visita es una < >, que tiene tres plantas y un jardin inmenso aunque descuidado, con una unica palmera seca, moribunda, y una cabana. --Yo dormire ahi --exclama, feliz, Amelia. El vendedor sonrie: --Es la casa donde el jardinero guarda las herramientas. No hay sala de juegos en esta casa, diafana y clara, aunque revestida de azulejos pasados de moda y gotele. Lo unico nuevo son las persianas automaticas que el vendedor les va ensenando, y a Amelia le parece magico que tocando un boton se vayan oscureciendo las estancias a medida que las abandonan para entrar en otras. --?Que te parece, Ame? ?Nos la quedamos? --Me gustan las persianas --responde. --Tiene usted una hija deliciosa --dice el vendedor con una sonrisa de complicidad. --El dinero no es ningun problema --vuelve a decir su madre--. Pero necesitariamos mudarnos ya… y, ademas, esto de que aun no hayan terminado la pista de tenis del complejo y que en el anuncio del periodico conste como que si… No se si a mi marido le va a encajar, ?me comprende? El vendedor asiente. --Pero si, lo pensaremos. La verdad es que el lugar es envidiable, aunque claramente necesita una buena reforma. Y ya que estamos, se que es una tonteria, pero a mi esa palmera solitaria del jardin…, ?podriamos quitarla? La he visto muy sola, ?sabe? Como si fuera una metafora… La madre espera que el vendedor la siga, pero este enarca las cejas esperando que continue. Amelia se retira un poco. Siente que vuelve a embargarla esa sensacion extrana. De angustia, de desazon. La asalta una vez mas esa palabra que le quema por dentro. Que le quema en los labios. --?Una metafora? --pregunta el vendedor -
LA GENTE NO EXISTE | LAURA FERRERO | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-la-gente-no-existe/9788420454641/11849835El libro LA GENTE NO EXISTE de LAURA FERRERO en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
-
La gente no existe (Hispánica) Tapa blanda - Libros - Amazon ...
https://www.amazon.es/gente-no-existe-Hisp%C3%A1nica/dp/8420454648La gente no existe (Hispánica) : Ferrero, Laura: Amazon.es: Libros. ... El nuevo libro de relatos de una de las voces literarias más sugerentes de la ...
-
La gente no existe | Penguin Libros
https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/7258-libro-la-gente-no-existe-9788420454641La gente no existe. Laura Ferrero · ALFAGUARA , septiembre 2021. El nuevo libro de relatos de una de las voces literarias más sugerentes de la actualidad.
-
LA GENTE NO EXISTE · FERRERO, LAURA - Libros - Tipos ...
https://www.tiposinfames.com/libros/la-gente-no-existe/58387/Hay quienes celebran lo que está por venir y otros que viven en la habitación de las expectativas. Se diría que los personajes de este libro están vivos, aunque ...
-
'La gente no existe': el duro oficio de perder, contado por ...
https://elasombrario.publico.es/la-gente-no-existe-perder-laura-ferrero/25 ene 2021 — 'La gente no existe', el nuevo libro de relatos de la escritora, periodista y guionista Laura Ferrero (Barcelona, 1984) ('Piscinas vacías', ...
-
LA GENTE NO EXISTE - FERRERO LAURA
http://quelibroleo.com/la-gente-no-existeLas historias de La gente no existe narran lo íntimo, aquello que solo somos capaces de contar en voz baja, lo que nos ocurre cada ... Información del libro.
-
La gente no existe - Libro de Laura Ferrero - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/libro/104314/la-gente-no-existeUna mujer se enamora de un vecino por cómo cuida las plantas de su terraza. Un hombre organiza una fiesta con todos sus seres queridos para celebrar el ...
-
La gente no existe - Laura Ferrero -5% en libros | FNAC
https://www.fnac.es/a7800849/Laura-Ferrero-La-gente-no-existe4 oct 2021 — La gente no existe, libro o eBook de Laura Ferrero. Editorial: Alfaguara. Los mejores precios en libros y eBooks.
-
La Gente No Existe de Ferrero, Laura 978-84-204-5464-1
https://www.todostuslibros.com/libros/la-gente-no-existe_978-84-204-5464-130 sept 2021 — El nuevo libro de relatos de una de las voces literarias más sugerentes de la actualidad. UNO DE LOS MEJORES LIBROS DE 2021 SEGÚN EL ...
-
La gente no existe - Libros y Literatura
https://www.librosyliteratura.es/la-gente-no-existe.html11 may 2021 — Me da igual que sea una novela o un libro de relatos. Todo me vale con ella. Laura Ferrero tiene un sello personal muy especial con el que ...
-
La promesa del escoces de Camila Winter
https://gigalibros.com/la-promesa-del-escoces.htmlVictoria observo las nubes blancas viajando a gran velocidad por el cielo azul ese radiante dia de verano mientras pensaba: "hace un ano lloraba por haber perdido James y en tres dias sere la esposa de otro hombre, no puede ser verdad, no puede estar ocurriendo, parece una pesadilla... No es mi culpa, el me abandono la primera vez y ahora... Debo olvidar y comenzar una nueva vida junto a Edward, es un joven tan agradable y bondadoso..." Edward Willmond...La jovencita se sonrojo al recordar la noche anterior. Habia estado entre sus brazos bailando un vals y dias antes la habia besado en los jardines y le habia gustado. Su cuerpo habia respondido a sus besos y habia sentido una rara excitacion, y el deseo que siguiera besandola un tiempo mas. Era el hombre adecuado y lo sabia, habian sido presentados y el se habia enamorado de ella nada mas verla y para una jovencita con el corazon roto no habia nada mas irresistible que un joven guapo y enamorado. Suspiro y luego del corto paseo matinal regreso a su habitacion. En ocasiones la invadia la nostalgia, no podia evitarlo, la atraia Edward, sentia un carino especial por el pero no habia olvidado a James, su amor escoces. Ese amor que nacio un verano y fue tan fuerte que habria dejado todo por huir con el a Escocia, no le importaba que fuera pobre, ni que viviera en una granja con un monton de hermanos. Lo habria abandonado todo pero algo ocurrio entonces... Su hermano se entero del romance y los separo. !Malvado Thomas, siempre la habia odiado! Y luego de la muerte de su padre y convertido en tutor, pues se habia vuelto insoportable. No dejaba de darle ordenes, y casi no podia ir a ningun lado sin pedirle permiso y por eso se casaba, para huir de su recalcitrante hermano y del dolor de haber perdido a James, para siempre... Intentaria ser feliz, ser la esposa que el merecia, dejaria atras su pasado, estaba harta de llorar por James. ****** Llego el dia de su boda y Victoria desperto aturdida, cansada, no habia dormido bien. Debia asearse, desayunar y prepararse para ir a la iglesia... Todos sus parientes la esperaban en el comedor y no se atrevio a enfrentarles, no hacian mas que hablar y reir sin parar. Su hermano estaba disgustado porque la visita se habia adelantado pero se esforzaba en disimularlo. Toco de la campanilla para avisar a su doncella que le llevara el desayuno, estaba hambrienta y necesitaba juntar fuerzas... Su tia aparecio un rato despues para ayudarla con el vestido. --Apresurate querida, tu madre quiere verte vestida de novia. Victoria obedecio pero al enfrentarse al espejo con el bello vestido blanco, las flores de azahar y la corona de perlas sujetando su cabello rubio, sintio deseos de llorar y lo hizo. No era ella, era como esos titeres inanimados sin vida movido a capricho de su familia. ?Que demonios le importaba esa boda ni casarse en una hermosa capilla cercana al senorio? --?Que pasa querida? Oh, no debes llorar, arruinaras el peinado y tus ojos... Todos van a verte Victoria por favor. !Tranquilizate! --!A nadie le importa lo que yo sienta tia! Todos me odian en esta casa y me obligan a casarme contra mi voluntad-- estallo la joven. La anciana retrocedio espantada ante sus palabras.
-
Patas de alambre de Isabel Keats
https://gigalibros.com/patas-de-alambre.htmlEste relato forma parte del libro “Tiempo de estrellas”, publicado en papel junto a las autoras Nora Roberts, Anna Casanovas y Erika Fiorucci.
-
Como nos Venden la Moto de Noam Chomsky , Ignacio Ramonet
https://gigalibros.com/como-nos-venden-la-moto.htmlLa propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario. Chomsky nos muestra, tomando casos concretos, que son las tecnicas de persuasion, como y quien las aplica, con que intenciones y como actuan sobre nosotros. Ramonet da un paso mas. Examina, e ilustra con hechos, como los medios de control y vigilancia se han multiplicado con la fantastica capacidad de las nuevas herramientas. ?Quien tiene la propiedad de estos medios? La presente obra se compone de dos escritos, cada uno correspondiente a un autor, que giran alrededor de la manipulacion informativa como medio para obtener, conservar y aumentar el poder de un grupo social o empresarial. Ambos autores, por tanto, se interesan por la evolucion del papel ejercido por los medios de comunicacion en el control y la limitacion de la libertad individual, y actuan como vigias de una situacion preocupante y de incierta resolucion.
-
Nuestra epopeya de Manuel Longares
https://gigalibros.com/nuestra-epopeya.htmlAsi es nuestra epopeya. Pediamos la luna y nos dieron una carretera…
-
Cinco veranos hasta encontrarte de Elsa Tablac
https://gigalibros.com/cinco-veranos-hasta-encontrarte.html?Puede un amor interrumpido durante cinco anos volver a ser el que era?
-
Las orillas del pasado de Ana E. Guevara
https://gigalibros.com/las-orillas-del-pasado.htmlIntriga y amor se mezclan en esta novela de Ana E. Guevara.
-
Contra todo esto. Un manifiesto rebelde de Manuel Rivas
https://gigalibros.com/contra-todo-esto-un-manifiesto-rebelde.html -
Amenaza Bajo el Mar de Clive Cussler
https://gigalibros.com/amenaza-bajo-el-mar.htmlEn 1859 se produce el naufragio de un barco britanico que transporta condenados a Australia. Dos de los supervivientes consiguen llegar a una isla desierta donde descubren una mina de diamantes. Este hecho dara lugar a la fundacion de un imperio familiar dirigido por Arthur Dorsett y sus tres hijas. Una de estas, Maeve, se ha apartado de su familia y alterna su profesion de biologa con trabajos como guia cientifica de cruceros por la Antartida. Durante uno de estos viajes, un grupo de turistas muere repentinamente por causas misteriosas y la propia Maeve, junto a unos pocos, es rescatada por Dirk Pitt. A partir de entonces las investigaciones de Pitt pondran al descubierto una monstruosa trama de ambicion y codicia cuyo epicentro se halla precisamente en las minas de diamante de la familia Dorsett.
-
Marte. La proxima frontera de Jose Maria Maza
https://gigalibros.com/marte-la-proxima-frontera.html?Llego el hombre a la Luna?
-
Una familia para Elena de Galder Izarzugaza
https://gigalibros.com/una-familia-para-elena.htmlElena es una joven colombiana de 24 anos, estudiante de enfermeria, con un pasado un tanto convulso y ciertas carencias emocionales. A la vez que intenta sacar adelante la carrera universitaria trabaja en dos sitios para intentar ayudar en la economia familiar: por las tardes trabaja en una tienda de ropa y por las noches da un giro a su vida trabajando de modelo webcam.
-
En mal lugar de Esther Mor
https://gigalibros.com/en-mal-lugar.htmlElla solo se ha registrado en ese hotel apartado de la civilizacion para una transaccion rapida, un intercambio sin complicaciones con un ciente habitual. Nada debia complicarse, pero desde el primer momento se ve envuelta en una misteriosa trama en la que nadie es lo que parece, empezando por Harold, el anciano gerente del establecimiento. ?Te parece que estas ante un relato sobrecogedor? ?Crees que vas a leer algo espeluznante o terrorifico?Pues te equivocas, querido lector, lo mas probable es que tus carcajadas sean escuchadas por los vecinos a traves de las paredes.
-
Amar sin contratos (Esposa por contrato 2) de Seren Dally
https://gigalibros.com/amar-sin-contratos-esposa-por-contrato-2.htmlEn su habitacion del hotel, Emma Reed miraba la pantalla de su tablet, conectada a la camara de vigilancia de su hija Maddie. Su marido estaba tendido con ella en la cama, aunque despierto. Emma sabia que estaba nervioso, angustiado, por la forma en que se masajeaba la frente con sus dedos, con un codo en alto, en la oscuridad. A pesar del dolor que el le habia causado, Emma Reed sintio que el corazon le daba un brinco en el pecho. Llevaba ya en el hotel cuatro dias. Emma se habia ido de la casa en mitad de la noche, en un taxi, a un hotel alejado del centro, donde no corriese el peligro de encontrarse con Jared Whiteman. Echaba de menos a Maddie. Esa manana, habia ido a verla, despues de llamar a Eloisa y asegurarse de que Jared habia salido. Le pidio a la asistenta que no le dijese nada. La mexicana, fiel a su jefe, asintio con reticencias, sintiendose desleal. Estaba incomoda, e insistio en que se fuera pasados apenas quince minutos, lo suficiente para que Emma Reed pudiese abrazar a su nina aunque, claro, para la asistenta mexicana, ella no era mas que la madrastra de Maddie Whiteman. Con la luz apagada y acostada sobre su fria cama de hotel, Emma espiaba cada noche a su hija a traves de aquella camara. Veia a Jared leerle un cuento, arroparla antes de salir del cuarto, dejando la puerta entreabierta, para que Maddie no llorase si se despertaba en mitad de la noche. Emma no sabia bien si se conectaba cada noche para ver solo a Maddie o para verlo a el. Y aquel dia era diferente. Emma habia llorado. Tenia los ojos enrojecidos y la nariz hinchada. Un peso dentro del estomago. Necesitaba a Jared mas que nunca. A ese amor se superponia una rabia profunda y dolorosa, que provenia de lo mas recondito de su vientre. Cogio su movil y le envio un escueto mensaje de texto. Lo vio a traves de la camara, alargar la mano para alcanzar su movil, leer su mensaje e incorporarse como si le hubieran pinchado. Volver a releer el mensaje de su esposa, levantandose, apresurandose hacia la puerta para llamarla. El telefono de Emma vibro sobre su mano. Seguramente estaba hablandole desde su habitacion. - Emma, vas a volver a la casa inmediatamente - fue lo primero que dijo, en un tono duro, autoritario. Ella se quedo en silencio, escuchando la entrecortada respiracion de su marido. - ?Me estas escuchando? Quiero que vuelvas a casa ahora - remarco esa ultima palabra, subiendo el volumen de su voz y espaciando las silabas - Tenemos que hablar. - No - respondio Emma, con una impasible calma, sin alterarse - Ire el martes a su oficina, a las cuatro, con mi abogada. Le aconsejo que avise a Sterling - lo trato con formalidad a proposito. Sabia que eso le molestaba. Jared resoplo, desesperado. Guardo silencio sin saber que decir unos segundos, hasta que, finalmente, se atrevio a preguntar: - ?Me vas a pedir el divorcio? - Hablaremos el martes - respondio Emma, impasible. - Dime donde estas y yo ire a hablar contigo esta... Corto la llamada sin dejarlo decir nada mas. Ahora era ella quien iba a dictar las normas. Capitulo 2 Era dificil entender como habian llegado a aquella situacion apenas tres meses despues de la boda. Todo parecio ir bien durante un tiempo hasta que una serie de fatalidades se encadenaron de forma impredecible y caprichosa. Incluso antes de conocer a Emma Reed, el millonario habia dirigido su vida "sentimental" de una forma un tanto excentrica, como alguien que no cree en el amor ni sabe que es. Su primer matrimonio, con su amiga y socia Nora Mitchell, fue por pura conveniencia y estaba basado unicamente en la amistad. Cuando Nora supo que tenia un tumor, acordaron casarse para proteger la empresa. Ella le pidio adoptar a una nina, ya que no queria morir sin saber lo que era la maternidad, y Jared Whiteman accedio sin demasiado entusiasmo, solo para complacer a una vieja amiga por la que nunca sintio nada mas alla de la lealtad y el afecto. Fue al morir Nora cuando empezo a plantearse como queria que fuese la vida de Madelaine Whiteman. Adoraba a la nina, pero su trabajo y la empresa siempre estuvieron por encima de lo demas. Fusiones, absorcion de consorcios rivales, viajes de negocios, reuniones. Su empresa crecia. No le importaba el dinero, pero era adicto al poder. Su trabajo ocupaba su vida y se le hacia cada vez mas dificil aranar algunas horas para ver a Maddie. Incluso en el fin de semana, con frecuencia, tenia cenas de negocios y se veia obligado a dejar a la nina al cuidado de Eloisa Flores, su asistenta. Y entonces, un dia Maddie empezo a preguntar por que ella no tenia una mama como las otras ninas. Jared hizo el esfuerzo de salir con alguna que otra mujer, pero todas lo hastiaron. Ninguna parecia ser lo suficientemente buena para el, siempre exigente al juzgarlas. Llevo a algunas para que conocieran a su hija, pero en ninguna vio ni la mas minima senal de encajar bien con Maddie. Todas fingian un interes en su hija adoptada un tanto artificial, impostado, y la trataban como un medio para conseguir el claro proposito de convertirse en la esposa de un millonario hombre de negocios bostoniano, portada en dos ocasiones de la revista Bloomberg Businessweek, viudo, y muy atractivo. Ademas, todas requerian una atencion que Jared Whiteman no estaba dispuesto a concederles. No era un hombre muy dado al galanteo. Pedia lo que queria, y casi siempre era solo sexo. Con eso le bastaba y hacia su ajetreada agenda mucho mas simple. Tratar de complacer a una mujer y tomarse el tiempo de conocerla eran dos tareas agotadoras para el, asi que despues de acostarse con ellas unas cuantas veces, dejaba de llamarlas o les decia, sin rodeos y sin compasion, que aquello no funcionaba y que no volveria a verlas mas. - ?Nunca te has preguntado quien y como sera la madre biologica de Maddie? - le pregunto un dia Laurie Martinez, esposa de su mejor amigo. Esa pregunta obsesiono al millonario. Por la noche, en su cama, consideraba que tal vez esa era la solucion que estaba buscando. Quien, mejor que su verdadera madre, podria cuidar a Maddie, dedicarle el tiempo y la energia que ella necesitaba, con afecto y entrega. La semana siguiente, llamo a su abogado, Alexander Sterling, y le explico su plan. Lo primero: buscar a un investigador privado, comprar informacion, seguir a la madre biologica durante algunos meses, cerciorarse de que cumplia con las expectativas del Sr. Whiteman y de que no era un peligro para Madelaine. No tenia demasiadas esperanzas de dar con una madre biologica a la altura de su hija y de el mismo. Sin embargo, se sorprendio al toparse con aquella doctorada en historia del arte por la Universidad de Chicago, especialista en pintura europea del Renacimiento y del Barroco. Cuando Emma Reed lo conocio, bajo el pretexto de comprar una de las piezas de su galeria de arte, Jared ya lo sabia todo sobre su tediosa rutina diaria, las horas a las que solia volver a su casa, sus intereses, la informacion que compartia en sus redes sociales, las relaciones sentimentales que habia tenido en los ultimos anos, en que y como gastaba su dinero, su historial de credito, su limpia ficha policial, y su expediente medico. La agencia de investigacion le habia pasado incluso un interesante dosier sobre las tortuosas circunstancias que rodearon la concepcion de su hija adoptiva. Su intencion era ser duro y frio con Emma Reed, a la que no conocia mas alla de aquellas fotos y documentos. Por fin, se dijo, tenia la oportunidad de ser dolorosamente claro con sus intenciones y sus propositos con respecto a una mujer, y los suyos eran contratar a una esposa. De manera que la trato como a la candidata a un puesto. Alexander Sterling ya tenia redactado el contrato matrimonial y estaba listo para imprimirlo una vez que Jared Whiteman diese su aprobacion a aquella bonita pasante de Chicago: "Adelante", fue el escueto mensaje que Jared Whiteman le envio despues de conocer a Emma Reed en su oficina, un lunes por la tarde. Ella se habia sentido ofendida por aquel contrato. Por la subita y sorpresiva oferta que Jared Whiteman le hizo al dia siguiente de estrecharle la mano por primera vez. Sin promesas de amor, sin falsas perspectivas. La guapa pasante de Chicago entendio que el solo queria a alguien que se ocupase de Maddie como una madre y construyese con el la grata ilusion de una familia feliz. Conveniente sexo sin las molestias de cortejar a una mujer. Una esposa bonita que llevar a sus cenas de negocios. A cambio: un millon de dolares o un negocio propio, ropa y zapatos caros, una casa en la mejor zona de Boston, vacaciones en cualquier parte del mundo. Las seguridades y las comodidades que concede el dinero en America. A ella lo que realmente le importaba era recuperar a su hija. Todo estaba claro y era un acuerdo entre adultos. Y sin embargo, Emma Reed no fue facil. Tenia escrupulos, era timida, y se nego a su deseo durante casi un mes, rehuyendolo, incluso cuando el ya tenia el derecho de tomar de ella lo que quisiese. Emma lo rechazaba con la altiva sutileza de quien se niega a ser una propiedad o un juguete. Esa actitud mojigata no hacia sino excitar aun mas al millonario, que acabo por rendirla, casi a la fuerza, en su noche de bodas. Habia despertado un deseo que Emma Reed no acababa de comprender. "El chofer estara ahi a las doce. Hoy almorzaras conmigo", le envio Jared Whiteman a traves de Telegram a las nueve, apenas tres dias despues de la boda. "Digame como tengo que vestirme", respondio ella, imaginando que se trataba de algun compromiso de negocios. "Uno de esos femeninos vestidos que me provocan una ereccion. Y no te pongas bragas", fue su respuesta. Emma Reed se sonrojo, leyendo aquel mensaje. "Sr. Whiteman, yo tenia razon. Es usted un millonario pervertido". Jared replico: "Tambien yo tenia razon. Usted es una mojigata incurable, Sra. Whiteman". A Emma le cosquilleo el estomago, viendolo referirse a ella como Sra. Whiteman. Al cabo de un momento, le llego la respuesta seria: "Vamos a ser tu y yo". Eso solo podia significar que a el le gustaba pasar tiempo con ella, se dijo Emma Reed. Empezaba a fantasear con que Jared se enamorase. Luego, agitaba la cabeza sacudiendose esa estupida ensonacion y se recordaba a si misma que aquello no era mas que un contrato. El restaurante en el que se vieron estaba en la ultima planta de un rascacielos, con unas increibles vistas del centro de Boston. Tras el almuerzo, al bajar en el ascensor, Jared Whiteman presiono el boton de parada. A Emma Reed se le estremecio el vientre, y empezo a sudar, cuando el se le puso delante, y la estrecho entre sus brazos. Con sus manos acariciandole las nalgas, comprobo si ella habia sido lo suficientemente atrevida como para no ponerse ropa interior. Arrugo la nariz, con decepcion, al notar los bordes elasticos bajo la fina tela de su vestido. Exhalo un tanto melodramatico. - Esos juegos eroticos no estan en el contrato - le recordo ella. - Ya - dijo el, deshaciendo el abrazo y dando un paso para ponerse a su lado. Presiono de nuevo el boton para reanudar la bajada - Era mucho esperar que te atrevieras a complacerme. Emma insistia en mantener las distancias, tratandolo de "usted" en privado. En ese pequeno detalle, Jared Whiteman supo leer las reticencias de Emma Reed y se negaba a darle tregua. Cada noche, al acostar a Maddie, Jared exigia de su esposa lo que le pertenecia. Ella obedecia, sin querer admitir lo mucho que empezaba a gustarle que Jared Whiteman insistiese en su intento de domenarla. El le hacia el amor una, dos veces. Emma no se negaba. De hecho, esperaba con la misma impaciencia que el el momento de meterse bajo la colcha. Y sin embargo, aun buscaba formas de herirlo con pequenos desprecios, apenas perceptibles, que no escapaban a la atencion de su esposo. - Anda, quitate la ropa - le susurraba, robandole los primeros besos de la noche. Unas veces divertido y otras desesperado por su obcecacion, Jared Whiteman la acogia en sus brazos: - Todas las noches volvemos a empezar - bromeo - Si sabes que te lo voy a pedir, por que no te acuestas desnuda de una vez. Emma Reed grunia, avergonzada. No podia evitarlo. Era su forma de mantener la cabeza y el corazon frios.
-
La isla de la memoria de Karen Viggers
https://gigalibros.com/la-isla-de-la-memoria.htmlMary, la mujer del farero de la Isla de Bruny durante cuarenta anos, solo quiere pasar sus ultimos dias en paz, lejos de un hospital. Pero la llegada de una inesperada carta trastocara todos sus planes.
Con ella volveran los fantasmas del pasado, que llevaran a Mary a instalarse de nuevo en su adorada y salvaje isla. Alli, recordara y recorrera los escenarios de su juventud, y debera hacer frente a los secretos que tan bien habia sabido ocultar. Ahora, sin nada que perder, ha llegado el momento de saldar cuentas con el pasado y dejar que la verdad salga a la luz. -
Soy tu primera vez, Laurie Elizabeth Flynn de Laurie Elizabeth Flynn
https://gigalibros.com/soy-tu-primera-vez-laurie-elizabeth-flynn.htmlEn Milton High todos los chicos tienen algo en comun, por muy diferentes que sean entre ellos. Empollones, deportistas, raperos, frikis y los que pasan desapercibidos… Ese algo en comun tiene curvas y toda una historia detras de su melancolica sonrisa: Mercedes Ayres.
Con un nombre extranjero y una familia que la tiene completamente olvidada (no conocio a su padre y su madre nunca habla con ella), Mercedes ha decidido ayudar a todas las chicas del instituto en su camino hacia la perdida de la virginidad y evitar asi que tengan una primera vez patetica. ?Como? Convirtiendose ella misma en la <> de todos esos chicos que estan a punto de hacerlo con sus novias. Evan, Tobby, Jeremy… Mercedes parece obsesionada con la idea de que toda chica tiene que tener una primera vez perfecta y sin < >.
Aunque la idea de Mercedes era que no pasaria de cinco chicos, llega a diez y en estos momentos se esta acostando con el doce. Lo que al principio creia que era una acto de ayuda para que otras chicas no sufriesen lo que ella sufrio, se le va de las manos. Entonces se reencontrara con Zach, y Mercedes descubrira que los sentimientos pueden ser mas fuertes de lo que creia y que a veces es conveniente poner limites para poder vivir en libertad.
-
Dos cunadas la mar de saladas de Dublineta Eire
https://gigalibros.com/dos-cunadas-la-mar-de-saladas.html?Que puede pasar cuando dos mujeres un tanto peculiares que se odian a muerte unen sus mentes brillantes por un motivo que puede poner en riesgo al clan familiar?Virginie Levallois y Carmen Navarrete son dos cunadas que, a pesar de vivir situaciones al limite poniendo en juego su integridad y su cordura, tendran que luchar juntas por lograr salir de un apuro sumado a diferentes adversidades en el camino. Una despedida de soltera que cambiara la vida de una de ellas, un concierto que removera la de la otra, siguiendo por un secuestro, diferentes estafas, nuevos miembros en el clan Navarrete y mas, son los ingredientes que dan lugar a una novela con grandes dosis de surrealismo, amor, odio, humor y diferentes formas de ver la vida.
-
Amor en invierno (Las Cuatro Estaciones 2) de Lola Cooper
https://gigalibros.com/amor-en-invierno-las-cuatro-estaciones-2.htmlGadea y Rodrigo son dos de los mejores consultores de Madrid y trabajan en empresas rivales. Cada uno hara todo lo que este en su mano para vencer al otro, con juego sucio o sin el. Sin embargo, a pesar ser enemigos a muerte, ambos tienen que luchar contra la extrana atraccion que sienten.
Cuando Gadea se encuentra a Rodrigo en la estacion de esqui donde tiene lugar un famoso congreso de consultores, maldice su suerte, pero sera alli donde, enfrentados a una de las situaciones mas dificiles de sus vidas, descubriran por fin lo que de verdad se esconde mas alla de esas fachadas de arrogancia y profesionalidad tras las que ambos se protegen. -
Callejon sin Salida de Charles Dickens & Wilkie Collins
https://gigalibros.com/callejon-sin-salida.htmlEn una fria noche de 1835, una mujer sale del orfanato de Londres donde trabaja. Otra mujer le da alcance, y le pregunta por el nombre de uno de los internos: su hijo. Con el tiempo, la identidad de Walter Wilding originara un intricado juego de ambiguedades, pues no siempre existe una clara correspondencia entre los nombres y las personas a las que designan. Y, a veces, el equivoco puede engendrar amores imposibles. Novela de intriga y cuento magico a la vez, Callejon sin salida es el primer fruto de la colaboracion entre dos grandes maestros de la novela decimononica: Charles Dickens y Wilkie Collins. Su habilidad para el retrato psicologico y su inteligente concepcion del argumento novelistico se traducen en una historia apasionante, urdida a partir de encuentros y desencuentros, y sazonada con amores maternos, filiales y maritales: el relato implacable de la lucha de Walter por adquirir sus propias senas de identidad.
-
Las vencedoras de Laetitia Colombani
https://gigalibros.com/las-vencedoras.htmlUn himno a la solidaridad y a la esperanza donde Colombani da voz a las vencedoras anonimas de la historia.
-
Manana. Capuchinos, bikinis #love de Agnes Ruiz
https://gigalibros.com/manana-capuchinos-bikinis-love.htmlCassie Gauthier y su mejor amiga se van a las Baleares. En sus maletas hay todo lo necesario para unas vacaciones de ensueno. Bikinis, proteccion solar, gafas de sol… ?Encontraran el amor bajo las palmeras? ?Quiza delante de un capuchino? Pero no hay que fiarse de las apariencias…
-
La ultima vez que me dijiste adios de Ray Bolivar
https://gigalibros.com/la-ultima-vez-que-me-dijiste-adios.htmlEn la esquina de Montera, antes de llegar a Gran Via, hay una puta que siempre me tira los tejos. Tiene los ojos grandes y es muy guapa. El pelo le cae rizado hasta la cintura y cuando mira lo hace con tanta intensidad que una se acojona. Me atrae el color de su piel y los labios, pero jamas me atreveria a besarla. La unica vez que bese a una mujer estaba demasiado borracha, demasiado cansada y demasiado perdida. Pienso mientras bebo un sorbo del delicioso Cafe Matte que sirven en el Starbuck de Sol. Todos los sabados vengo aqui y todos los sabados ocurre lo mismo. El chico de ojos claros sonrie y es amable. Su companera toma nota y cuando el pedido esta listo sonrien otra vez. Ni se sabe el dinero que he gastado en cafes y ni siquiera se su nombre. En cambio, el de la puta si lo se. Se llama Elena y es de Republica Dominicana. En cuanto me dijo el nombre pense en Elena de Troya. --Nina, oyeme, muchacha. --Apenas llevaba una semana en el despacho y tenia prisa. Cuando me di la vuelta casi chocamos. --Perdon. --Nada, no tiene importancia. --Usaba un perfume caro y zapatos de tacon, un lunes a las ocho treinta de la manana. Yo tambien usaba tacones, pero no escandalosos. --Me encantan tus ojos, que lo sepas. --Asi me dijo en medio del gentio, del frio y yo con la ansiedad en el medio del pecho porque el trabajo era nuevo nuevisimo y no queria llegar tarde asi que cuando dijo aquello fue como, !tragame tierra! La verdad, no sabia que hacer. No tenia ni la menor idea de como salir del paso. Recuerdo que baje la cabeza por la verguenza y ella aprovecho para acariciarme el rostro. --No tengas miedo, yo te voy a cuidar. --Me escabulli como pude, sofocada y con un palpito en el pecho que casi me mata. En la oficina ese dia las cosas no fueron bien. Mi jefe me miraba y me miraba como si no tuviera otra cosa que hacer. Entraba a mi despacho, hacia un par de llamadas y de nuevo venga a mirarme. Hasta que me lo dijo. --A ti te pasa algo. --?Que? --Fue lo unico que atine a responder. Con los nervios tire las hojas al suelo y un cenicero de porcelana de lo mas hortera que me jefe insistia en mantener sobre mi mesa por si me daba por fumar. De repente el chico de Starbuk me interrumpe y me quedo cortadisima. --Hola. --Me acomodo un mechon de pelos lo mejor que puedo. El chico sonrie y le devuelvo la sonrisa. Senala hacia la ventana. Al principio no comprendo. --!Ah! Gracias. --Es Isabel. Me hace senas desde la calle. Salgo deprisa. Fuera hace frio. --Pero, ?que haces aqui? ?Por que no entras? --Me estampa dos besos euforicos. --!Lo consegui, lo consegui! --No entiendo una palabra. --!Nina! --Casi me sacude--. Juanjo, ayer nos liamos. --?Como? --Asi misma me quede yo. Hemos pasado la noche juntos. No te lo vas a creer. --Pone carita de mujer fatal--. Soy mala, tia, muy mala. Isabel es mi amiga del alma. Tiene dos crios y un perro hermoso. Me duele decirlo, pero la vida le va mejor que a mi. Liga mucho y es independiente. Todo esto desde que se separo de su marido. --Entonces, ?que vas a hacer? --Me voy, tia. --Solo pase a avisarte. --Pero ?no ibamos de tiendas? --Otro dia, cielo. Juanjo me esta esperando. --Me planta otra vez dos besos y me extiende un billete de veinte euros--. Tomate el cafe a mi salud y deseame suerte. --No hace falta que me invites. --!Que si!, mujer. Otro dia me lo devuelves. --Dice antes de cruzar la calle y perderse en direccion al metro. Un cuarto de hora mas tarde dudo entre Zara y Mango. Las dos tiendas estan atestadas de gente y no estoy de humor. En realidad solo deseaba conversar con Isabel y contarle un par de verdades. El telefono suena en ese momento. Es mi madre. No lo cojo. Regreso a casa sin prisa. A las 9: 30 abro la puerta. Un minuto despues llega Miguel. Lo primero que hace es servirse una copa de vino tinto. Estoy en la terraza contemplando las nubes. --Hola, cielo. --Me rodea la cintura con sus brazos. No contesto. --?Pasa algo? --Me volteo. --Anoche no viniste. --Ya, bueno. Los sabados quedo con los amigos. --Se da un trago. --Miguel, por favor. --Huele a perfume barato y a puta africana. No tengo nada en contra de los negros, pero su olor es inconfundible y llevo justo cuatro semanas, cuatro semanas oliendo el mismo olor en la ropa, en su cuerpo. Me mira a los ojos. --Eva, todo esta bien. Se que he estado distante estos meses. --Distante es cinco meses sin follar--. Se que a veces no estoy. --En realidad nunca esta. Entre pitos y flautas pasa mas tiempo, segun el con sus padres que en su casa, porque esta tambien es su casa, en la hipoteca a treinta anos dice, Miguel y Eva. Bebe vino otra vez, me acaricia la pierna. Odio cuando hace eso. Odio cuando dice que no pasa nada mientras el mundo se cae a pedazos. Asi llevamos seis meses, fingiendo que no pasa nada. Yo no se que pensar. Me gustaria que las cosas fueran igual que antes. Lo unico que hago es llorar por los rincones. Tal vez necesito ayuda o darle una patada en el culo, como dice Isabel. --Eva --repite--, no pasa nada. --Me deshago de su abrazo y entro en la casa. El me sigue y me toca el culo. Doy un respingo. --?Que haces? --Nada. --Sonrie burlon. --?Como que nada? --De nuevo se da un trago, pero esta vez es diferente. Lo se por el modo en que me mira. Deja la copa sobre la mesa y se dirige al cuarto. Tocan a la puerta. Es Angel, uno de los amiguitos de Miguel. Cuando me ve se queda extranado. <> El telefono suena otra vez, lo ignoro. --?No vas a entrar? --Claro, claro. --?Que tal la fiestecita? --Angel se lleva la mano a la nuca. Se que esta nervioso. Al final no tiene la culpa. Nunca, nadie tiene la culpa. La histerica soy yo, la loca soy yo. --?Que fiesta? La peste a alcohol casi me derriba. <> Voy al salon en busca de una cajetilla de cigarros. Necesito fumar o lanzarle un bolardo a alguien a la cabeza. --!Eva!, !Eva! --Grita Miguel desde la habitacion. Lo ignoro. Solo pienso en la cajetilla de cigarros. Deberia estar en algun lugar del salon. Entonces me doy cuenta de que Miguel esta parado en la puerta con una mochila en la mano. --?Donde estan los vaqueros nuevos? --No comprendo lo que esta pasando--. !Eva! --Sube el tono de voz. ?Donde estan los vaqueros? --Tocan a la puerta. Empiezo a ponerme nerviosa. --?Que vaqueros? --Miguel resopla. --Los nuevos, Eva, los nuevos. --De nuevo tocan a la puerta. Debe ser la vecina de al lado, le encanta tocar a la puerta cuando discutimos. --No lo se. --Miguel se impacienta. Angel le toca el brazo y le dice algo en voz baja que lo contiene. Regresa a la habitacion sin decir una palabra. Encuentro los cigarros en la cocina, escondidos en el ultimo cajon. Ahi los habia puesto tres anos atras, justo cuando conoci a Miguel. La cajetilla contiene un papel que desenrollo. Leo la primera linea y casi me echo a llorar. Dice lo siguiente: para la Eva del futuro. Si estas de los nervios hazme caso, deja el puto cigarro y cuida tu relacion. Estrujo el papel y lo dejo caer al suelo. Ese ha sido mi lema durante los ultimos tres anos, cuidar de la relacion, tragar y callar como si no hubiera un limite, como si la vida se tratara unica y exclusivamente del otro. No quiero llorar, me lo repito una y otra vez hasta que el portazo desencadena la rabia y el dolor. Lloro porque se que mi mundo, el maldito mundo que tarde tres anos en construir esta a punto de irse a la mierda. La habitacion esta hecha un asco. Miguel ha revuelto los cajones y el armario. Sobre la cama, encuentro su movil. No quiero hacerlo, pero me acerco. Dudo entre abrir el wasap o no. El mensaje en la pantalla tiene mala pinta, pero cuando lo abro es devastador. --?Asi es como te gustan? --En la foto, una morena ensena las tetas. Todavia sigo en shock cuando me percato de la presencia de Miguel. Esta en la puerta de la habitacion con el rostro desencajado. Ni siquiera soy capaz de hablar porque en mi interior tengo un incendio que ha empezado a devorarme. Me tiembla la mano y abro mucho los ojos cuando lo escucho hablar. --!Pero! ?Que cono haces? !Joder! --Me arrebata el movil de la mano y me lanzo sobre el. Capitulo 2 No se que dia es ni donde estoy. El techo esta pintado de blanco y a mi lado hay una persona. La cabeza me duele horrores. --!Eva, Eva! !Gracias a Dios, estas bien! --Intento hablar, sin embargo me doy cuenta de que es imposible. Solo de pensar en abrir la boca me recorre un corrientazo de dolor. Mama esta muy desmejorada. Las ojeras le llegan hasta las rodillas y parte del maquillaje se le ha corrido. Mi madre quiere hablar, pero no le salen las palabras. En vez de eso me abraza y llora. --!Hija!, !perdoname! !Pense que te perdia!, !de verdad! --Mis ojos deben reflejar sorpresa, ansiedad o espanto porque se apresura a explicarme--. Llevas tres dias inconsciente, Evita, !tres dias! --Se enjuga las lagrimas--. !Ahora, Miguel no se va a ir de rositas! !Va a pagar por esto, ya contrate un abogado! !Nadie le pega a mi hija!, !no senor! La cabeza me da vueltas. Me siento aturdida y desbordada. Afuera escucho gritos. No puede ser. <> La puerta se abre y empujan a alguien. Detras entra Miguel afeitado y lustroso, esta guapisimo. --!Evita! --Se arrodilla ante la cama--. !Mi amor! ?estas bien? --Me toma la mano, la aprieta, la besa--. Cielo, !menudo susto me has dado! Todo es tan subito que mi madre se ha quedado paralizada. Cuando reacciona, mi primo Jorge ya esta en pie. <> --!Pero!, ?como te atreves a empujarme? --Grita Jorge. Dos medicos entran en la habitacion y detras un policia. --!Senores!, !esto no puede ser! !Tienen que salir de la habitacion de inmediato! --Miguel esta frente a mi primo con los punos apretados. Cuando quiere es adorable, pero es un hombre con caracter y si quisiera, podria hacerle mucho dano a Jorge. Se pasa la mitad del tiempo entrenando en el gimnasio para estar en forma, aunque no tiene una gota de grasa. Jorge, por el contrario, es como una hoja debilucha arrastrada por el viento. --!Yo tengo derecho, es mi mujer! --Dice Miguel--. !Ni ella --senala a mi madre--, ni nadie puede quitarme ese derecho! !Yo la traje, esta viva por mi! --Lo unico que le falta es golpearse el pecho y orinar en derredor. Esta muy mono. --!Hijo de puta! --Grita mi madre y se abalanza sobre el. El policia la contiene. Yo no puedo mas de la ansiedad. Me retuerzo en la cama como una loca. El medico llama a una enfermera y se sienta mi lado. --Tranquila, Eva. Muy pronto vamos a solucionar esto. No te preocupes. --La enfermera inyecta una solucion en el suero y el panico se convierte en una sensacion placentera, en un deseo enorme de dormir. Capitulo 3 Cuatro semanas mas tarde me encuentro mas recuperada. Los medicos me han explicado que ademas de la fisura en la mandibula han debido tratarme la anemia. Abro los ojos cuando mencionan el tema de la anemia. Por suerte no era grave, pero tienen que estudiarlo. Miguel ha venido todos los dias a verme por la manana y por la tarde. Una vez se presento con flores y casi me muero de la alegria. Se pasa de carinoso y yo me derrito en cuanto lo veo. Es tan varonil que he estado a punto de saltarle encima un par de veces y desnudarlo, pero me contengo, una tiene orgullo y dignidad. No se lo que ha hecho para no coincidir con mi madre. De alguna forma lo han arreglado para evitar encuentros desagradables y lo agradezco. Ahora mismo lo que necesito es tranquilidad. Mi madre insiste en seguir adelante con la denuncia. Miguel no ha mencionado el tema ni una vez, pero se su opinion. En el reporte medico dice que me rompi la mandibula contra una superficie solida e irregular, debido a un resbalon. Mama lo ha repetido una y otra vez desde el primer dia. No se cree una mierda. La vispera del alta recibo la visita inesperada del medico. Es un hombre alto y amable, debe rondar los sesenta anos.
-
Tesoro oculto de Diana Scott
https://gigalibros.com/tesoro-oculto.html -
El ultimo suspiro de Cristina Coca Gonzalez
https://gigalibros.com/el-ultimo-suspiro.htmlInglaterra, 1942. Elisabeth Connor recibe la carta de un fantasma de su pasado que hara que se embarque en un viaje a la Alemania nazi en plena Segunda Guerra Mundial. Alli, no solo tendra que lidiar con el problema de ser inglesa en un pais enemigo, sino tambien con el inesperado vinculo que la va a unir a un soldado aleman que conoce todos sus secretos y a un nino judio por el que estara dispuesta a luchar cueste lo que cueste.
-
El corazon de cristal roto de Arturo Roberto Aguirre Gomez
https://gigalibros.com/el-corazon-de-cristal-roto.htmlMuchas personas se hacen preguntas con respecto a por que no han encontrado a esa persona adecuada para formar una pareja. ?Que tan dificil puede resultar para algunos encontrar el amor? Conocen a alguien, se entusiasman e ilusionan y de pronto todo se termina. El dolor por la separacion que se experimenta es sumamente intenso que a veces puede llevar a una perdida del sentido de vida, porque las expectativas que pusieron en la persona fueron demasiadas.
-
El ministerio de la felicidad suprema de
https://gigalibros.com/el-ministerio-de-la-felicidad-suprema.html?Como contar una historia hecha anicos? Convirtiendote poco a poco en toda la gente. No. Convirtiendote poco a poco en todo. El ministerio de la felicidad suprema es la deslumbrante nueva novela de la mundialmente famosa autora de El dios de las pequenas cosas. Nos embarca en un viaje intimo de muchos anos por el subcontinente indio, de los barrios masificados de la Vieja Delhi y las carreteras de la ciudad nueva a los montes y valles de Cachemira y mas alla, donde la guerra es la paz y la paz es la guerra. Es una dolorosa historia de amor y una contundente protesta, una historia contada entre susurros, a gritos, con lagrimas carentes de sentimentalismo y a veces con una risa amarga. Cada uno de sus personajes esta imborrable, tiernamente retratado. Sus protagonistas son gente rota por el mundo en el que vive y luego rescatada, recompuesta por actos de amor, y por la esperanza. La historia empieza con Anyum -que antes se llamaba Aftab- desenrollando una raida alfombra persa en un cementerio al que llama hogar. Nos encontramos con la extrana e inolvidable Tilo y los hombres que la amaron, incluido Musa, novio y exnovio, amante y examante: sus destinos estan tan entrelazados lo estaban y estaran para siempre sus brazos. Conocemos al casero de Tilo, un antiguo pretendiente, en la actualidad oficial de inteligencia destinado en Kabul. Y conocemos a las dos Miss Yebin: la primera es una nina que nace en Srinagar y es enterrada en el atestado Cementerio de los Martires; a la segunda la encuentran a medianoche, abandonada en la acera en el corazon de Nueva Delhi. A medida que esta novela cautivadora y profundamente humana trenza estas vidas complejas, reinventa lo que una novela puede hacer y ser. El ministerio de la felicidad suprema demuestra en cada pagina las milagrosas dotes de Arundhati Roy como contadora de historias.
-
Canalla (Real 4) de Katy Evans
https://gigalibros.com/canalla-real-4.html“Para mi, esto es una fantasia. Para ti, sera un error largo y placentero”
-
La bendicion de Nancy Mitford
https://gigalibros.com/la-bendicion.htmlMe parece que el caballero extranjero tiene muchisima prisa, querida. Y, efectivamente, en la casa de Queen Anne's Gate --que era bastante grande, lo que solia llamarse una casa familiar-- retumbaba la impaciencia. Alguien daba ruidosas pisadas, movia muebles, abria y cerraba de golpe las ventanas y carraspeaba de forma exagerada. --!Ejem!, !ejem! --Nanny, ?cuanto rato hace que esta aqui? --Yo diria que casi una hora. Se ha entretenido un rato tocando el piano rapida y estrepitosamente. En cuanto John ha ido a decirle que habias llegado y que le recibirias enseguida, ha empezado este escandalo. --Ve tu, querida, y dile que espere un momento mientras me quito estos pantalones --le pidio Grace mientras se limpiaba vigorosamente el cuello con un pedazo de algodon--. Cuanta mugre. Lo que necesito es un bano. La puerta del salon se abrio de golpe. --?Me va a recibir si o no? No habia duda de que era una voz extranjera. --Esta bien, de acuerdo. Ahora mismo bajo --miro a Nanny riendo y anadio--: Acabara hundiendo el suelo, como Rumpelstiltskin. Pero Nanny dijo: --Querida, ponte un vestido, no puedes bajar asi. --?Prefiere que suba yo? --pregunto la voz. --No, no, ya voy. Y Grace bajo corriendo, sin haber podido cambiarse los pantalones de la A.R.P., organizacion que se ocupaba de prevenir y ayudar en caso de bombardeos. El frances, alto, moreno y elegante, llevaba el uniforme de las fuerzas aereas francesas y estaba de pie en el rellano de la escalera, con las dos manos sobre la delicada barandilla de madera. Parecia a punto de arrancarla. Cuando vio a Grace, lanzo un suspiro, como si su apariencia fuese una agradable sorpresa, y pregunto: --?Es un uniforme? No esta mal. ?Recibio mi nota? --Hace un momento --dijo Grace--. He estado en la A. R.P todo el dia. Entraron en el salon. --Su letra es muy dificil de entender. Seguia intentando descifrarla cuando he oido todo ese jaleo… parecia la Revolucion francesa. Debe de ser usted un hombre muy impaciente. --No. Pero no me gusta que me hagan esperar, aunque tengo que confesar que este salon da mas satisfacciones que la mayoria. --No le hubiese hecho esperar de haber sabido un poco antes que… ?Por que no…? El habia dejado de escucharla, estaba mirando los cuadros colgados en la pared. --Me encanta este Oliver. ?Por que no me lo regala? --Porque es de papa. --Ah si, claro. Sir Conrad. Es muy conocido en Oriente Medio, pero supongo que eso usted ya lo sabe. La Comision Allingham, !ah, el muy astuto de sir Conrad! Despues de eso, esta en deuda con mi pais. Dio media vuelta, miro a Grace como si ella misma fuese un cuadro y dijo: --Natoire o Rosalba. A usted podria haberla pintado tanto el uno como la otra. Bueno, ya veremos, el tiempo lo dira. --Papa adora Francia. --Seguro. Los ingleses que adoran Francia son siempre los peores. --?Los peores? --Los hombres acaban matando lo que mas aman, ?sabe? Bueno, olvidelo. --?Viene de El Cairo? --se intereso ella--. Creo que en su carta ponia algo de El Cairo y de Hughie. ?Le ha visto? --He visto al prometido. --?Me trae noticias suyas? --Buenas noticias o, lo que es lo mismo, ninguna noticia. ?Por que pone Drouais en ese cuadro? --Porque sera de Drouais, supongo --respondio Grace con la mas absoluta indiferencia; habia crecido rodeada de objetos hermosos y apenas les prestaba atencion. --?Ah, si? ?Que le hace pensar eso? --?Es usted marchante de arte? --Coleccionista. --Dijo que traia novedades. Naturalmente, crei que esa era la razon de su visita, contarmelas. --?Tiene chocolate con leche? --No, estoy segura de que no. --Bueno, olvidelo. --?Le apetece un coctel o una copa de jerez? --Me encantaria un jerez. --?Le gusto El Cairo? Hughie dice que es divertidisimo. --El museo es maravilloso, pero no hay cuadros, claro. En cambio, los millonarios, pobrecillos, tienen cuadros increibles (realizados en estudios donde pintan Renoirs y Van Goghs ex profeso para millonarios) por los que han pagado precios increibles, pero que no logran saciar mi sed de arte. Algunos de sus Corots ni siquiera son obra de Trouillebert. Ya lo ve. Asi que esta tarde me he ido a la National Gallery. Cerrada. La guerra tiene estas cosas. Ahora entendera que el salon de sir Conrad me haya parecido un oasis, aunque en algun momento habre de tener unas palabras con el sobre ese Drouais, por llamarlo de algun modo. --Me temo que en este momento no encontrara muchos cuadros en Londres. Papa ha mandado sus mejores piezas al campo, y la mayoria de la gente ha cerrado sus casas, ya sabe. --No importa. Me encanta Londres, incluso sin cuadros, y me encantan las mujeres inglesas. --?De verdad? ?No le parecemos muy poco elegantes? --Claro. Eso es lo que las hace tan divertidas y misteriosas. ?Que pueden estar haciendo todo el dia? --?Haciendo? --Si. ?Como llenan ustedes esa eternidad de tiempo que las francesas dedican a que les laven el pelo, a probarse sombreros, a ver colecciones, a hablar con la lingere…? ?Como se dice lingere en ingles? --Lencera. --Pasan horas y horas con la lencera. Que palabra tan rara, ?esta segura de que se llama asi? En fin, las mujeres francesas siempre dan la impresion de que arreglarse es un trabajo de jornada completa. Pero ustedes, las inglesas, son como las flores en una cesta. No estan arregladas, lo cual resulta muy apropiado cuando se trata de flores silvestres. --Volvio a mirarla larga y apreciativamente--. Pero ?que hacen durante todo el dia? Ese es el gran misterio. --Me temo --admitio ella riendo-- que dedicabamos el tiempo (no ahora, claro, antes de la guerra) a comprar ropa y sombreros y hacernos lavar el pelo. Quiza el resultado no fuese el mismo, pero le aseguro que nos esforzabamos muchisimo. --No diga mas, por favor. Mantengame en la ignorancia, eso la hace mucho mas interesante. Le ruego que me deje seguir creyendo que las horas pasan para usted como en un sueno, que esos ciegos ojos azules que no ven nada de lo que les rodea, ni siquiera los cuadros de su padre, estan vueltos hacia su interior, hacia un pais de hadas anglosajon que le pertenece solo a usted. ?Tengo razon? Tenia bastante razon, aunque quiza ni ella misma lo supiese. Se quedo pensativa un momento y dijo:--Justo antes de la guerra solia tener un sueno terriblemente emocionante en el que huia de los alemanes. --Se ha de huir siempre de los alemanes. Son aburridisimos. --Pero mi vida ahora es lo mas soso del mundo, a duras penas puedo soportarlo. Casi prefiero que caigan bombas. --Lamento tener que decirselo, pero que la vida sea sosa es culpa de uno mismo. Para mi nunca lo es. --?Nunca se aburre? --A veces me aburro de la gente, pero nunca de la vida. --Que suerte. --Quiza la lleve a bailar. Pero ?adonde? Aqui las salas de fiestas deben de ser horribles. --Depende de con quien se vaya. --Ya veo. Como las salas de fiestas de todas partes. ?La recojo a las ocho, pues? Me encanta que dejen la ciudad a oscuras. Segui el adiestramiento de piloto de bombardero nocturno, vole tras las lineas alemanas dejando caer encantadoras octavillas, asi que puedo encontrar el camino guiandome por las estrellas. Eso me da seguridad, algunas veces demasiada, lo admito. Asi pues, cenaremos en el Hotel Connaught, donde me hospedo y donde sirven un delicioso plat sucre. ?Como se dice plat sucre en ingles? No me lo diga, ya lo se: postre. --?Como es que habla un ingles tan excepcional? --Mi madre era inglesa. Pero aun asi es excepcional, ?verdad? Puedo recitar <
> entera, pero no ahora. A las ocho en punto, pues. --Le estare esperando --dijo Grace. El frances bajo las escaleras corriendo y salio de la casa, y ella, desde la ventana, le vio dirigirse a toda prisa hacia St. James's Park. Entonces subio a su habitacion, saco un monton de ropa de varios cajones y armarios, la dispuso sobre la cama, y empezo a ir de un lado a otro preguntandose que diablos iba a ponerse. Nada parecia lo bastante adecuado. Entro Nanny. --!Santo cielo! Esta habitacion parece un mercadillo. --Preparame el bano, querida. Voy a salir a cenar con ese frances. --?De verdad, querida? ?Y como se llama? --Caramba. No se lo he preguntado. --Vaya. Bueno, de todos modos, en mi opinion, todos los nombres franceses se parecen. 2 Se llamaba Charles-Edouard de Valhubert. Aproximadamente un mes despues, le dijo a Grace:--Puede que me case contigo. Grace, que nunca habia estado tan enamorada, intento no perder la cabeza y que no se notase que estaba a punto de desmayarse de felicidad. --?De verdad? --pregunto--. ?Por que? --Dentro de diez dias regreso a Oriente Medio. La guerra esta a punto de empezar, puede pasar cualquier cosa, y necesito un hijo. --Que practico eres. --Si. Soy frances. < > --canto. Siempre cantaba trocitos de canciones como este. --Pero, desgraciadamente, no tendras una belle-mere. Murio, la pobre, hace muchos anos. --Debo recordarte que estoy prometida a otra persona. --Debo recordarte que tu comportamiento de un tiempo a esta parte no ha sido el de una prometida fiel. --Un poco de coqueteo no significa nada en absoluto. Estoy prometida y no hay mas que hablar. --Prometida, si. Pero casada y enamorada, no. --Encarinada. --?Ah, si? --?De verdad viste a Hughie en El Cairo? --Le encontre muy soso. Dijo: <>. No parece muy inteligente por su parte. Asi que te visite. Es un tipo aburrido. --Muy guapo. --Si. ?Que te parece el miercoles? --?El miercoles que? --La boda. Ahora tengo que ir a hablar con tu padre, ?donde lo puedo encontrar? --A estas horas estara en la Camara de los Lores. --Nunca hubiese imaginado que iba a acabar como yerno de la Comision Allingham. Que rara es la vida. Despues volvere y te llevare a cenar. Al dia siguiente, sir Conrad Allingham fue a visitar a la senora O'Donovan, una viuda con la que hacia muchos anos que mantenia una tierna amistad. En realidad, sir Conrad preferia hacer el amor --pasatiempo al que dedicaba mucha energia-- con las profesionales, ya que le parecia embarazoso hacerlo con mujeres a las que habia conocido en otras circunstancias y con las cuales no lograba nunca relajarse del todo. Pero disfrutaba enormemente de la compania de las mujeres, algo poco habitual entre los caballeros ingleses, e iba con frecuencia a visitar a la senora Donovan a su soleada y luminosa casita con vistas al Chelsea Hospital, para charlar durante una hora o mas. Ella siempre estaba en casa y siempre se mostraba encantada de recibir visitas. Tenia numerosos amigos entre los politicos de derechas mas intelectuales. Pero le tenia una estima especial a sir Conrad; cuando hablaba de el le llamaba < >, y no estaba para nadie mas cuando el venia a visitarla. Se decia que el, por su parte, no daba un solo paso sin consultarla antes.--?Has visto a Charles-Edouard de Valhubert? --le pregunto, sin mas preambulo. --?El hijo de Priscilla? --Si. --?Esta en Londres? -
No era pecado de Leopoldo Pomes
https://gigalibros.com/no-era-pecado.htmlA lo largo de su esplendorosa carrera, el fotografo Leopoldo Pomes, flamante Premio Nacional de Fotografia, ha conocido a decenas de personalidades del mundo entero y ha vivido con ellos anecdotas sustanciosas que ahora explica con buena memoria y mucha gracia. En estas paginas vividas, Pomes desvela con una sonrisa ironica y con sinceridad y desenvoltura sus vivencias en la Barcelona de los anos sesenta hasta los noventa. Mas alla de este elenco anecdotico, Pomes se adentra en las vivencias mas trascendentes de su infancia y adolescencia. Describe con una luminosidad sorprendente el descubrimiento del sexo y habla de las mujeres de su vida.
-
Nunca digas siempre (Latidos), Jennifer Armentrout de Jennifer L. Armentrout
https://gigalibros.com/nunca-digas-siempre-latidos-jennifer-armentrout.html -
Stop de Frank Conroy
https://gigalibros.com/stop.htmlPublicada por primera vez en 1967, Stop-Time fue reconocida rapidamente como una obra maestra de la autobiografia norteamericana. El emocionante relato de Conroy transita entre trabajos peculiares, amistades perdidas, sorprendentes aficiones, amores primerizos o la temprana muerte del padre, un acontecimiento que acelera el fin de su infancia. El joven Conroy debera crecer en un hogar en el que la precariedad economica, los traslados por trabajo y el desorden general estan a la orden del dia. Frente a esa dura situacion, Stop-Time se erige en un canto a la amistad, a la vida en libertad, que seran los dos principales apoyos con los que Conroy se enfrentara al devenir de los acontecimientos y lograra salir adelante. Con esta obra, Frank Conroy firmo un libro que retrato con profundidad narrativa la sociedad norteamericana de los anos cuarenta y lo dio a conocer en el mundo literario como un escritor excepcional.
-
Mientras te rendias, Margarita Martin Ortiz de Margarita Martin Ortiz
https://gigalibros.com/mientras-te-rendias-margarita-martin-ortiz.html -
El mosquetero del Alcazar de Mavi Tome
https://gigalibros.com/el-mosquetero-del-alcazar.htmlSegunda entrega de la bilogia <
>, cuya historia sucedera dos meses despues de los hechos transcurrido en La menina del Louvre. -
El viaje de los suenos de Ariel Lawhon
https://gigalibros.com/el-viaje-de-los-suenos.htmlNo era la primera amenaza de bomba, ?no es cierto? --El hombre de las gafas de montura negra levanta la carta y la agita ante la multitud--. ?Se molesto alguien en contar cuantas habia? ?O, por el amor de Dios, en darles alguna credibilidad? Max cree recordar que el apellido del hombre es Schroeder, pero no esta seguro, y en realidad tampoco le importa. Es un idiota si hace caso a esa chiflada de Milwaukee y da credibilidad a su carta. Claro que a ninguno de los presentes en la sala le interesa el discreto escarnio de Max. La gente murmura y asiente con la cabeza, como si fueran estupidas marionetas, ante la idea de un sabotaje. Examinen la correspondencia, decia la mujer. Hay una bomba a bordo. Esa es una teoria popular, sobre todo ahora, con los restos del dirigible todavia esparcidos ahi fuera, sobre la pista. Pero a nadie le importa la verdad. Prefieren el teatro y las teorias conspirativas. Y Schroeder esta dispuesto a proporcionarselas. El es el director de este circo y se asegurara de mantener entretenido al populacho. Wilhelm Balla se abre paso hasta el renqueando por el abarrotado hangar. Escapo del accidente con un esguince de tobillo y poco mas, pero Max sospecha que hasta en eso exagera. En cada paso se tuerce visiblemente hacia la izquierda para alardear. Para que el mundo sepa que esta herido. Balla escudrina el rostro de Max en busca de alguna pista sobre su estado emocional. --?Emilie? --le pregunta. --?Que pasa con Emilie? --?Esta preparada para volver a Alemania? Max dirige su atencion hacia el espectaculo que tiene lugar en la parte delantera de la sala. --No he preguntado. --Avisame cuando lo este. Me gustaria despedirme. --Carraspea--. Me han reservado un pasaje en el Europe con Werner para el dia 15. ?Como volvera ella a casa? --En el Hamburg, con los demas. Zarpa dentro de tres dias. Wilhelm Balla es un hombre poco dado a mostrar sus emociones. Hay quien incluso se pregunta si tiene pulso. Pero esto lo sorprende. --?No viajas con ella? Max apoya la cabeza en la ventana. El frio cristal mitiga ligeramente el martilleo que siente en la sien. No ha conseguido quitarse de encima esta jaqueca palpitante desde el accidente. Aunque bien mirado, es comprensible. --Hay muchas cosas que estan fuera de mi control, entre ellas cuando viajo. --Golpetea con la yema del dedo el sobre que tiene en el bolsillo--. No me toca declarar hasta el dia 19. Cogere el Bremen al dia siguiente. Balla le clava esa mirada lenta, escrutadora, que tanto le molesta. --?Cuantas veces has leido la carta de Emilie? --Con una tuve suficiente. Es mentira, pero no le apetece confiarse a el. No despues de los problemas que causo. Desde su lugar junto a la ventana, Max puede ver la pista y el esqueleto carbonizado que yace retorcido al lado del mastil de anclaje. Cierra los ojos e intenta apartar esa vision de su cabeza, pero es inutil. Las imagenes estan ahi, y sabe que seguiran ahi el resto de su vida: una lengua de fuego azul lamiendo el espinazo del Hindenburg, un estremecimiento de piel plateada seguido de un temblor de huesos metalicos, un destello apenas visible para quienes estaban en tierra. Confusion. Esta convencido de que los pasajeros que estaban lo bastante cerca para ver la explosion no llegaron a oirla. Simplemente fueron devorados por el fuego mientras la columna de la gran bestia flotante se partia en dos. Treinta y cuatro segundos de llamas devastadoras y a continuacion la destruccion completa, profunda. En medio minuto el dirigible paso de ser un hotel de lujo flotante a un amasijo de hierros humeante, un esqueleto que yace desplomado sobre este campo de New Jersey, ennegrecido por el humo y las llamas. No, hay cosas que nunca podra olvidar. Las comparecencias ya han comenzado. Habra testimonios. Periodistas y flashes. Una clase diferente de caos y un intento desesperado de entender por que. Habra disputas politicas. Titulares vociferando sus teorias en negrita y acompanadas de signos de exclamacion para darles enfasis. !ACCIDENTE! !SABOTAJE! Dedos senalando en todas direcciones y, por supuesto, los rumores sutiles, insinuantes. Las vagas atribuciones de culpa. Max se pregunta si sus nombres y sus caras se olvidaran cuando esos titulares sean reemplazados por una nueva tragedia. ?Se acordara alguien de los detalles de las personas que cayeron del cielo hace solo cuatro dias? El acrobata de vodevil. El grumete. Los periodistas. Una heredera americana. El comerciante de algodon aleman y el distribuidor de alimentacion judio. Una joven familia de expatriados alemanes que vivia en Ciudad de Mexico. Cocineros y mecanicos. Fotografos y oficiales. El comandante y su tripulacion. Un pequeno ejercito de camareros y Emilie, la unica camarera. Ancianos y ninos. Mujeres maduras y una muchacha de catorce anos que queria a su padre por encima de todas las cosas. ?Se acordara alguien de ellos? Los burocratas miden las perdidas con simbolos de dolar y contencion de danos. Ya han empezado. En el hangar no cabe un alfiler. Pero Max sabe que el siempre medira el coste por la perdida de vidas humanas. Tambien sabe que dentro de nueve dias, cuando le llegue la hora de sentarse en esa silla y declarar, no contara la verdad. Clavara la mirada en algun punto de la pared del fondo, justo por encima del hombro de Schroeder, y contara la mentira que ya ha elegido. Es la unica manera de proteger a Emilie. Y a los demas. Max Zabel jurara ante Dios y ante este comite que fue un vuelo sin incidentes. PRIMER DIA LUNES, 3 DE MAYO DE 1937 - 18.16 H, HORA DE CENTRO EUROPA FRANKFURT, ALEMANIA TRES DIAS, SEIS HORAS Y OCHO MINUTOS PARA LA EXPLOSION Este es el sueno del hombre desde hace muchas, muchas generaciones. No el avion, ni el hidroscopio. El hombre suena con una aeronave inmensa y elegante que se eleve con delicadeza del suelo y surque sosegadamente los cielos. Ha llegado, es un exito completo y su belleza es sobrecogedora. Akron Beacon Journal LACAMARERA --?No te parece una mala idea encender una cerilla aqui? --pregunta Emilie mientras sostiene la puerta de la cocina con el pie--. Podriamos salir todos volando. Xaver Maier, de solo veinticinco anos, es joven para ser el jefe de cocina, pero lleva su planchado uniforme --chaqueta cruzada de color blanco y pantalon de cuadritos-- con aire de autoridad. Tiene el delantal almidonado elegantemente atado a la cintura y el gorro bien cenido a la cabeza. Mira a Emilie con esa sonrisita arrogante a la que ella ha acabado por tomar carino a reganadientes y se lleva el cigarrillo a los labios. Da una calada, tan profunda que se le hincha el pecho, y lanza el humo al aire calido de mayo a traves de la ventana abierta de la cocina. --Ventilacion, cielo. Es todo cuestion de ventilacion. La manera en que pronuncia esa palabra, la forma en que la mantiene en la boca, sugiere claramente otras cosas, y Emilie lo rechaza con una carcajada. Xaver Maier es mucho mas joven que ella y demasiado engreido. --En estos momentos, cielo --responde ella--, es cuestion de aspirinas. Necesito dos. Y un vaso de agua, si puede ser. La cocina es pequena, pero esta bien organizada, y los ayudantes de Xaver estan ocupados troceando, hirviendo y cociendo en su jugo los alimentos que se serviran en la cena. Como un coronel dirigiendo a sus soldados, el jefe de cocina esta plantado en medio de la refriega, pendiente de cada uno de sus movimientos. --?Fingiendo una jaqueca? --pregunta--. Pobre Max. Pensaba que por fin te habias dejado camelar. Hemos hecho nuestras apuestas, ?sabes? --Para el carro. --Abre un cajon y hurga en su contenido. Ha dejado perfectamente claro que toda conversacion referente a Max es terreno prohibido. Tomara una decision cuando este preparada--. Ayer fui al dentista y siento como si se me fuera a caer el lado izquierdo de la mandibula. Deja el cajon abierto y pasa al siguiente. --Por lo general, cuando una mujer me dice que le duele la mandibula, le pido disculpas. Emilie abre un tercer cajon. Y un cuarto. Cierra este ultimo con vehemencia. --Me puso un empaste. --Comienza a impacientarse. Y a enfadarse--. ?Y las aspirinas? Se que las guardas por aqui. El la sigue cerrando cajones. --Ya basta. Eres peor que la verdammt[1] Gestapo. --?Que? --Emilie levanta la vista. Xaver alarga el brazo por detras de su cabeza y abre la puerta de un armario poco profundo atornillado al techo. Saca un bote de aspirinas, pero no se lo ofrece. --Me alegra comprobar que no estas al tanto de todo lo que ocurre en este dirigible. --Se da golpecitos con el bote en la palma de la mano y los comprimidos se agitan dentro con un repiqueteo metalico--. Aun es posible guardar secretos. --Tu no puedes ocultarme nada. --Alarga la mano--. Dos aspirinas y un vaso de agua. ?Que Gestapo? El cuenta las pastillas como si estuviera pagando una deuda. --Se presentaron aqui por lo de las amenazas de bomba. Quince de ellos con sus verdammte uniformes grises. --?Cuando? Ella coge un vaso del escurridor que hay sobre el fregadero y lo llena de agua tibia. Se toma las aspirinas de un solo trago. --Ayer. Registraron el dirigible entero. Tardaron casi tres horas. Tuve que bajar con los oficiales a la pasarela de la quilla y llevarlos a la despensa. Los muy cabrones abrieron hasta la ultima lata de caviar, hasta la ultima rueda de Camembert curado, y no creas que no probaron todo lo que pudieron encontrar. Dijeron que buscaban explosivos. Me he pasado la noche intentando encontrar repuestos. --El jefe de cocina se interrumpe para dar una calada larga y calmante a su pitillo--. Y te aseguro que a ese proveedor con cara de sapo de Bockenheim no le hizo ninguna gracia que lo despertara en mitad de la noche para servir un pedido de pate de oca. Por supuesto que Emilie ha oido hablar de las amenazas de bomba; todos han oido hablar de ellas. Las medidas de seguridad se han reforzado. Esta tarde le registraron el equipaje antes de dejarla entrar en el aerodromo. En su opinion la idea es absurda, imposible. Pero dicen que asi es la vida en la nueva Alemania. Un gobierno de gatillo facil, receloso de todos, independientemente de la ciudadania. No, de la ciudadania, no, se corrige, de la raza. Contempla la pista desierta desde las ventanas de la cocina. --?Sabias que no dejaran que la gente venga a despedirse? Los pasajeros estan esperando en un hotel de la ciudad a ser trasladados en autobus. Nada de bombo y platillo esta vez. --Sera un vuelo divertido. --Para eso --responde ella con una sonrisa-- tendremos que esperar al viaje de vuelta. Iremos completos, con todos esos americanos locos por la realeza que vendran para la coronacion del rey Jorge. --No me importaria conocer a una de esas americanas locas. Preferiblemente de California. Rubia platino. Emilie pone los ojos en blanco cuando Xaver silba y dibuja con las manos un cuerpo de guitarra. --Schwein --dice, pero se inclina y le da un beso en la mejilla de todos modos--. Gracias por las aspirinas. La cocina huele a levadura, a ajo y al aroma penetrante y fresco del melon. Esta hambrienta, pero falta mucho para que pueda comer. Una voz grave y jovial que habla desde la puerta interrumpe su lamento por el escaso almuerzo. --?De modo que eso es todo lo que se precisa para obtener un beso de fraulein Imhof? Es Max. Emilie no necesita darse la vuelta para poner nombre a la voz. Le averguenza que la haya encontrado asi, coqueteando --aunque inocentemente-- con el donjuan por excelencia del dirigible. --Me lo he ganado a pulso --se defiende Xaver--. Tu tambien deberias intentarlo. --Cuando me den la oportunidad. Su manera directa de decir las cosas la irrita. Max esta muy elegante con su uniforme azul marino. Tiene el pelo tan negro y brillante como los zapatos. No aparta sus ojos grises de ella. Aguarda paciente, como siempre, su respuesta. Emilie se pregunta como lo consigue. Max repara en su cara de desconcierto y una sonrisa tira de la comisura de su boca, dejando entrever un hoyuelo, pero logra someterla y se vuelve hacia Xaver. --El comandante Pruss quiere conocer el menu de esta noche. Cenara con varios de los pasajeros estadounidenses y confia en que la comida proporcione la suficiente distraccion. El jefe de cocina se enoja
-
El susurrador de Donato Carrisi
https://gigalibros.com/el-susurrador.htmlGoran Gavila, jefe de un equipo de criminologos, se enfrenta a uno de los homicidios mas misteriosos y perturbadores de su carrera: seis brazos derechos que conducen a cinco cuerpos. Pero ?a quien pertenece el sexto? Mila Vasquez, una investigadora especializada en la busqueda de personas desaparecidas, se une a las pesquisas. Los metodos del asesino no se parecen a nada de lo que han visto antes y cada vez que creen estar acercandose al culpable, en realidad se adentran mas y mas en un juego de pesadillas, aceptando un continuo desafio que los obligara a mirar hacia la oscuridad que todos llevan en su interior.
-
Companias silenciosas de Laura Purcell
https://gigalibros.com/companias-silenciosas.htmlUNA HISTORIA DE FANTASMAS VICTORIANA QUE EVOCA UN MIEDO INQUIETANTE QUE ATRAVIESA LA CONCIENCIA
DE LA MANERA MAS INESPERADA,
AL IGUAL QUE LOS ACOMPANANTES SILENCIOSOS
Ambientada en una mansion rural en ruinas, Companias silenciosas es una turbadora historia gotica de fantasmas que provoca escalo- frios.
Elsie, recien casada y tambien recien enviudada, es enviada a vivir su embarazo en la deteriorada casa de campo de su difunto esposo. Rodeada de sus nuevos y resentidos sirvientes y de aldeanos hos- tiles, Elsie solo cuenta con la incomoda compania de la prima de su marido.
En su nuevo hogar, en una habitacion que durante un breve instante aparecera abierta, encuentra un diario de doscientos anos, con la inquietante historia de la madre de una nina muda y de su poco natu- ral concepcion. Y de unas figuras de madera pintada con un pare- cido sorprendente a los personajes de esta novela que lo dejara sin aliento -
Ecos de amor de Mimi Romanz
https://gigalibros.com/ecos-de-amor.htmlCuando Carla menos lo espera, su hermana le anunciara la sorpresa de su pronto matrimonio, y toda la estabilidad emocional que habia conseguido tras dejar atras el instituto en Cartes, se derrumbara al llegar a Madrid. El pasado volvera a su presente, y el perdon que guardaron sus labios por tantos anos por fin podra ser expresado. Sin embargo, conseguirlo sera mas dificil de lo que cree.
La medicina era la pasion de Julio, pero jamas creyo que la cardiologia iba a ser la especialidad que elegiria, aunque estaba convencido de que la decision de haber optado por esta se debia a la mujer que le habia destrozado el corazon en la adolescencia. Y el destino, como fiel seguidor en su vida, la volvera a poner en su camino.
Nada sera facil cuando Carla y Julio vuelvan a encontrarse. El rencor y los celos haran mella en el, mientras que el dolor anidara en el corazon de ella, haciendo que el perdon sea aun mas dificil de conseguir.
-
Cronicas matematicas de Antonio J. Duran
https://gigalibros.com/cronicas-matematicas.html?Que son las matematicas? ?Para que sirven? ?Por que es importante conocer su historia? Estas son algunas de las preguntas a las que da respuesta esta obra que nos narra de forma concisa la historia de esta ciencia desde la Prehistoria hasta nuestros dias. Pero esta narracion no es solamente una superposicion de personajes historicos y de sus felices descubrimientos, sino que es una reivindicacion de los componentes emocionales, incluso irracionales, que muchas veces han acompanado las actitudes apasionadas de estos celebres personajes que se han empenado en buscar soluciones a los mas diversos problemas.
-
La biblioteca de agua de Clara Obligado
https://gigalibros.com/la-biblioteca-de-agua.html?Como se construye una ciudad? ?Se puede leer en ella como si fuera una biblioteca? ?Es escribir una forma de descifrar las capas de la memoria? ?Que indicios esconde el paso del tiempo?
-
En la frontera del tiempo de Lina Galan
https://gigalibros.com/en-la-frontera-del-tiempo.htmlEl caballero, sobre su caballo blanco y al frente de sus leales soldados, por fin siente que el hogar esta cerca. Los bosques de pinos o las suaves montanas daban fe de ello, dejando atras las vastas llanuras. Rodearon la aldea y su muralla y, sobre la elevacion mas alta, aparecio la gran fortaleza rodeada por la mas robusta muralla, como una madre que abre los brazos para proteger a sus hijos. Cruzaron el foso sobre el puente levadizo para entrar en el patio de armas, donde escuderos y pajes se apresuraron a atender a sus exhaustos y polvorientos senores y a sus igualmente fatigadas monturas. El senor de Montsolis, tras bajar de su caballo, alzo la mirada hacia las almenas, como siempre que volvia a casa. Pero, como siempre, nunca encontraba a nadie esperandole. Siempre que regresaba de alguna de las revueltas sarracenas o, como en esta ocasion, de una reunion en Las Cortes, imaginaba, fugazmente, que su dama le esperaba impaciente en alguna de las almenas o sobre el adarve de la muralla. Incluso en ese mismo instante le parecia estar divisando una oscura silueta femenina recortada sobre el rosado cielo del ocaso, con sus ropas y sus cabellos ondulando al viento. Sacudio la cabeza para salir de su ensonacion y volver a la realidad. Se quito el yelmo y se dejo ayudar por Nuno, su escudero, ofreciendole sus armas para su limpieza. Todavia con la cota de malla, aunque sacandose el mismo el almofar y la crespina por la cabeza, subio las escaleras de la torre del homenaje para encaminarse a sus estancias privadas. Primero, como tenia por costumbre, saludaria a su esposa, aunque ya sabia de antemano que ella apenas le devolveria el saludo. Ni siquiera le miraria a los ojos. En realidad, penso, no sabia de que color eran esos ojos que siempre miraban hacia el suelo. Ademas, apostaria su vida a que se encontraria flanqueada por sus inseparables guardianas, sus propias hermanas, que, como hermanas mayores del senor y en su calidad de viudas de sendos senores ciertamente notables, se encargaban de la organizacion domestica. Algo que a la propia senora del castillo parecia agradarle sobremanera, ya que era mas feliz bordando o tejiendo algun tapiz mientras sus cunadas revoloteaban a su alrededor como si quisieran protegerla hasta de su propio marido. Despues de pedir permiso, flanqueo la puerta de la estancia mas soleada del castillo, donde un grupo de mujeres bordaban y tejian y suaves murmullos femeninos llenaban el aire, aunque cesaran de repente al advertir la presencia del senor. Sus hermanas, Elvira y Mencia, tan frias como siempre, fueron las primeras en dirigirle algo parecido a una bienvenida. --Hermano --saludaron con un movimiento leve de sus cabezas. --Hermanas --correspondio el. Y seguidamente dirigio su mirada a su esposa--, esposa --y se Inclino levemente. Amicia parecio mover ligeramente los labios, aunque su marido no estaba seguro si como saludo o como plegaria por su poca deseada presencia. Asi que, volviendose a inclinar, pidio permiso para retirarse y salio para encaminarse a sus propios aposentos. Si, siempre habia deseado volver al hogar, despues de batallas o reuniones con nobles o con el rey. Pero cada dia que pasaba sentia mas un vacio interior y un hueco en su corazon que necesitaba llenar pero que cada vez se hacia mas y mas grande. Siempre tuvo claro que, como heredero de la baronia, tendria que casarse con la mujer elegida para el. Y asi fue. El mismisimo rey Jaime I le habia concertado el matrimonio con Amicia de Bearn, para evitar una guerra promovida por el rey frances que llevaba acechando al monarca desde hacia varios anos. De esta manera, el rey Jaime seguia dominando el sur de Francia y se aseguraba la fidelidad de su caballero al convertirlo por herencia y por matrimonio en Guillem I de Montsolis y vizconde de Bearn. Guillem recordaba ahora el dia de su enlace con Amicia. Nunca se habian visto antes, pero era algo que ocurria muy a menudo y no le importaba especialmente. Pero en el fondo habia esperado algo mas. Sus propios padres se habian entendido bastante bien. Incluso sus desapegadas hermanas habian tenido unos matrimonios aceptables. El habia imaginado al menos una companera que esperase su regreso, o para conversar sobre temas cotidianos, como compania en la mesa y, por supuesto, en su cama. Pero habian sido deseos vanos. Tras un ano de casados, no sabia como era la voz de su esposa, ni tan siquiera el color de su cabello, que siempre llevaba tapado por un virginal velo blanco, casi tan virginal como ella misma. Ese era otro tema que si le preocupaba. Ese matrimonio necesitaba descendencia, ya que la falta de hijos podria acarrear un serio problema incluso a nivel politico, puesto que el rey Luis intentaria reconquistar las tierras a falta de herederos. Pero hacia ya demasiado tiempo que no visitaba la cama de su esposa. Un rictus amargo se le formo en la boca al recordar la noche de bodas. Su experiencia con mujeres nobles podia ser exigua, pero esa noche intento comportarse como el caballero que era. Mientras recorria el angosto pasillo envuelto en su propia sombra proyectada por la luz de las antorchas, recordo. Recordo la camara nupcial, en la mas completa oscuridad, con solo un pequeno atisbo de la silueta de su esposa metida en la cama y tapada hasta la barbilla. A el, colocandose encima, mientras ella, rigida como una tabla, recitaba una letania de oraciones. Despues de esa noche vinieron varias mas, en las mismas condiciones y sin resultado de embarazo tras varios meses. No era de extranar. Pensaba que un acto realizado con tanto miedo y aversion no podria dar nunca como fruto un hijo. Guillem entro en sus aposentos privados y suspiro cansado. Se sintio viejo, aunque a sus veintiseis anos deberia sentirse en la flor de la vida, una mezcla de juventud y experiencia. Miro a su alrededor y se sintio relativamente satisfecho. La estancia, disponia de una antesala, con una mesa, silla y documentos para revisar, y del dormitorio, donde el mueble que mas resaltaba era la gran cama. Podia no importarle que la decoracion y el resto de mobiliario fuesen escasos y austeros, como indicaba la sencilla presencia de un baul, un arcon y una pequena comoda. Pero despues de anos ayudando a su rey en multitud de batallas, sobre todo la conquista de Valencia, viviendo en las mas atroces condiciones, para Guillem eran muy importantes el descanso y la comida. Por eso no encontraba nada frivolo poseer una gran y comoda cama y una mesa donde nunca faltara la buena comida. Mientras le preparaban una tina de agua para el bano, se asomo a la ventana y observo el paisaje. Al menos la vision del entorno familiar que lo rodeaba le daba la seguridad y la fuerza necesarias para pensar en el futuro. Por lo demas, Dios proveeria. Habia vuelto al hogar. CAPITULO 1 Barcelona, mayo de 2014 Correr calle Muntaner abajo para poder coger el tren, sin tropezar y sin que la atropellaran en el intento, era un riesgo al que cada dia se enfrentaba Beatriz, o Bea, como preferia que la llamaran. Bea trabajaba en un hospital de esa zona como enfermera y se consideraba afortunada de tener una profesion que le encantaba y por haber conseguido un puesto para los tiempos que corrian. Pero ese dia deseaba cuanto antes poner tierra de por medio. Hay dias en los que es mejor no levantarse de la cama, le oia decir muchas veces a su madre, y ese, especialmente, habia sido uno de ellos. Al levantarse por la manana, no le habia sonado la alarma del movil, ya que se le habia apagado sin bateria. Sin tiempo para desayunar, habia corrido hasta la boca del metro para descubrir que solo habia servicios minimos por la huelga de transportes, por lo que tuvo que coger un taxi, donde el pobre taxista se habia visto obligado a sortear velozmente el trafico de esa hora de la manana, debido a la orden imperiosa de una usuaria con los nervios de punta. Al llegar, habia tenido que aguantar la mala cara de la companera a la que relevaba y, para colmo, Oscar habia vuelto al hospital tras su excedencia. Ahora, volviendo para casa, y por fin en el interior del vagon, Bea se agarro a la barra, apoyo su frente en ella y cerro los ojos. ?Que mas podia haberle salido mal ese dia? ?Por que habia tenido que volver a verle a el?
-
Un prometido inadecuado, Romina Naranjo de Romina Naranjo
https://gigalibros.com/un-prometido-inadecuado-romina-naranjo.htmlClaire Ferris, la hermana del conde de Holt, siempre ha estado enamorada de Joshua McKan pero, cuando el le rompe el corazon, decide refugiarse en Londres hasta que sus heridas sanen por completo. Las circunstancias haran que regrese pronto a Kent con la noticia de un posible compromiso.
Joshua McKan sabe que su amor por Claire Ferris es del todo imposible, por eso ha sido capaz de romper las ilusiones de la joven de la manera mas cruel, obligandola a marcharse. Pertenecen a mundos distintos y eso lo convierte en un pretendiente del todo inapropiado, pero cuando ve el riesgo de que su amada se case con otro, Josh comprende que ha llegado el momento de ser sincero consigo mismo y tomar por fin una decision: aceptar el amor que siente por Claire y enfrentarse a sus miedos para tener un futuro.
?Conseguira que Claire le perdone el dolor que le causo? ?Podra Joshua enfrentarse al mundo por el amor de Claire a pesar de todo lo que los separa?
-
Un dilema llamado Claudia (Dilemas 2) de Elizabeth Urian
https://gigalibros.com/un-dilema-llamado-claudia-dilemas-2.htmlSegunda y esperada entrega de la serie de romance historico <
> de Elizabeth Urian. -
Coleccionista de recuerdos de Eva Guerrero
https://gigalibros.com/coleccionista-de-recuerdos.html -
Esta noche dime que me quieres de Federico Moccia
https://gigalibros.com/esta-noche-dime-que-me-quieres.htmlTancredi es uno de los hombres mas ricos del mundo. Joven, apuesto y brillante, es incapaz de entregarse al amor por culpa de un terrible incidente ocurrido anos atras. Sofia era una joven promesa del piano, hasta que una estupida discusion con su novio Andrea cambio su vida para siempre. Alegre y sonadora, decidio aparcar su carrera y sus suenos para cuidar de Andrea, en silla de ruedas tras aquella fatidica noche. Tancredi y Sofia. Dos mundos diferentes, opuestos, como el dia y la noche, se veran unidos, al fin, por la lluvia y el destino.
-
Heridas de Guerra de Elena Romero
https://gigalibros.com/heridas-de-guerra.htmlEse dia lo perdi todo.
El dia que dieron a mi marido por muerto.
El era mi mundo. y todo se volvio negro.
Llore durante meses. Me deprimi anos. -
SAN VALENTiN A LA VUELTA DE LA ESQUINA (Rompecorazones 1) de Edith Galvez
https://gigalibros.com/san-valentin-a-la-vuelta-de-la-esquina-rompecorazones-1.htmlCuando Clarisa desperto el dia de San Valentin, penso que seria igual a todos los anos anteriores: en soledad. Sin embargo, despues de la oficina, en un semaforo, conocio al que se convertiria en el amor de su vida. Nicolas, un hombre encantador, galan, poeta, sensible y perfecto la llevaria a vivir el amor como nunca lo imagino. No obstante, Clarisa nunca penso que antes del siguiente dia de San Valentin todo cambiaria.
Una novela para reflexionar sobre el amor, el destino y las segundas oportunidades en el amor. -
Tu eres lo que deseo de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/tu-eres-lo-que-deseo.htmlKennan y Bell han sido amigos desde la infancia. Su amistad fue siempre prohibida, marcada por una diferencia de clases sociales. Pero aquello no impidio que cayeran presos de un amor adolescente que no pudieron confesarse antes de que la vida los separara. Anos mas tarde, en el momento en el que Bell descubre que su marido la engana con otra, Kennan regresa. La vida de Bell se trastocara por completo: el recuerdo de su amor de juventud vuelve con fuerza, aunque al mirar a los ojos a Kennan no vea reflejado al dulce chico que la enamoro. Ella necesitara averiguar que le paso, por que ha cambiado tanto.
-
Toda una vida para amarnos de Susy Hope
https://gigalibros.com/toda-una-vida-para-amarnos.htmlEmma esta intentando superar un doloroso suceso del pasado que no la deja avanzar. Regresa a casa de sus padres sumida en un pozo sin fondo; no sabe como rehacer su vida. Junto a ellos, pero en especial, junto a sus amigas, Nona y Martina empieza a creer que puede lograrlo.
Cuando se encuentra con fuerzas y animos suficientes, se traslada a Barcelona donde enseguida encuentra piso y un nuevo trabajo como maestra infantil. Los companeros y en especial la directora del centro, la acogen como a una mas. Pero no todos los companeros son lo que parecen.
Sin embargo, parece ser que la vida no esta dispuesta a darle un respiro, al menos de momento. Un cumulo de situaciones le impide comenzar la tan ansiada nueva vida lejos del pasado.
Entre el pasado, una terrible noticia, un suceso inquietante, un amor que pende de un hilo y una herencia genetica que la llevara a tropezarse por donde va, Emma se vera envuelta en una tension que le sera muy dificil canalizar.
?Conseguira superar todos los obstaculos? ?Sera feliz, de una vez por todas?
Solo ella tiene las respuestas -
Luna de obsidiana , Rake M. de Levalois de
https://gigalibros.com/luna-de-obsidiana-rake-m-de-levalois.html -
Mi querida Irene de Clara Fuertes
https://gigalibros.com/mi-querida-irene.htmlMi querida Irene es una novela que habla de la memoria de las mujeres.
Habla del amor.
Y cuenta lo mas triste, el ultimo adios.
Es un viaje al pasado, a la Segunda Guerra Mundial, a Francia, al corazon de la escritora Irene Nemirovsky. -
No hay atajos de Nicolas Lopez Cisneros
https://gigalibros.com/no-hay-atajos.html
Estan desapareciendo cientificas especializadas en generacion de energia y materiales de uso militar aunque ningun gobierno se ha dado cuenta todavia. Cuando una de ellas es la hermana de Opengate, la persona que ha contratado para que la localice, perseguira a sus secuestradores desde Boston a lo mas profundo de la selva del Amazonas, descubriendo que el hecho de vivir en el siglo XXI, no impide el que siga existiendo la esclavitud. -
Entre tus brazos de Alicia Vigo
https://gigalibros.com/entre-tus-brazos.htmlMarian es una simple maestra que arrastra un pasado doloroso tras la muerte de sus padres, algo que aun no ha superado. Cuando finalmente decide vender la casa donde crecio, la casa que compartio con sus padres, conoce al misterioso, arrogante e increiblemente atractivo Reynald, un hombre que quiere la casa a cualquier precio y quien sin proponerselo, decide que no solo se hara con la vivienda, sino que tambien tendra a la esquiva y orgullosa profesora.
-
La obra maestra de Francine Rivers
https://gigalibros.com/la-obra-maestra.htmlLa autora de exitos de mayor venta del New York Times, Francine Rivers, regresa a sus raices romanticas con esta inesperada y redentora historia de amor. Un profundo relato que nos recuerda que la misericordia de Dios puede restaurar aun a los mas quebrantados y convertirlos en una obra maestra imperfecta pero maravillosamente impresionante. Roman Velasco es un exitoso artista de Los Angeles, California, que aparenta tenerlo todo: mujeres, fama y fortuna.
-
La marquesa de George Sand
https://gigalibros.com/la-marquesa.htmlTras varias experiencias desafortunadas en el amor y haber desarrollado el odio hacia los hombres. “La marquesa” narra el enamoramiento fulminante de una exquisita aristocrata por un actor teatral, sublime en escena, pero ordinario y decepcionante en la vida real.