• libro la filosofia se ha vuelto loca - Jean-Francois Braunstein

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    Tres debates nos tienen obsesionados: los que se refieren al genero, los derechos de los animales y la eutanasia. Y tres disciplinas politicamente correctas tratan ahora de estas cuestiones en el mundo universitario: gender studies, animal studies y bioetica. Sin embargo, cuando se leen los textos de los fundadores de estos estudios (John Money, Judith Butler, Peter Singer.), se advierte que, detras de las buenas intenciones, acechan consecuencias absurdas.

  • La filosofía se ha vuelto loca - Jean-François Braunstein

    https://www.planetadelibros.com/libro-la-filosofia-se-ha-vuelto-loca/295230

    15 oct 2019 — En este libro a contracorriente, Jean-François Braunstein rebate las ideas de esos pensadores tan aplaudidos en el mundo occidental y muestra ...

  • La filosofía se ha vuelto loca: Un ensayo ... - Amazon.es

    https://www.amazon.es/filosof%C3%ADa-vuelto-loca-pol%C3%ADticamente-incorrecto-ebook/dp/B07VJCM5BS

    Encuentra todos los libros, lee sobre el autor y más. ... Un libro sobre cómo la filosofía enloquece cuando borra los límites entre los sexos, entre animales y ...

  • La filosofía se ha vuelto loca: Un ensayo ... - Amazon

    https://www.amazon.es/filosof%C3%ADa-vuelto-loca-pol%C3%ADticamente-incorrecto/dp/8434431165

    La filosofía se ha vuelto loca: Un ensayo políticamente incorrecto (Ariel) : Braunstein, Jean-François, Torrego, Alberto: Amazon.es: Libros.

  • La filosofía se ha vuelto loca - Braunstein, Jean-François

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  • Libro: La filosofía se ha vuelto loca - 9788434431164

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  • la filosofía se ha vuelto loca - Machado Libros.

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    LA FILOSOFÍA SE HA VUELTO LOCA. UN ENSAYO POLÍTICAMENTE INCORRECTO, JEAN-FRANÇOIS BRAUNSTEIN, 21,90€. Un libro sobre cómo la filosofía enloquece cuando bor.

  • Braunstein contra los nuevos pensadores: "La filosofía se ha ...

    https://www.nuevarevista.net/braunstein-contra-los-nuevos-pensadores-la-filosofia-se-ha-vuelto-loca/

    16 ene 2020 — La filosofía se ha vuelto loca. (Ariel), 312 págs. Conviene empezar por el libro de Jean-François Braunstein por una cuestión de orden.

  • La filosofía se ha vuelto loca - Aceprensa

    https://www.aceprensa.com/resenas-libros/la-filosofia-se-ha-vuelto-loca-un-ensayo-politicamente-incorrecto/

    17 feb 2020 — Reseña de "La filosofía se ha vuelto loca", de Jean-François Braunstein. Un libro de la editorial Ariel. - Braunstein expone los absurdos a ...

  • la filosofia se ha vuelto loca - jean-françois braunstein

    https://www.librerialuces.com/es/libro/la-filosofia-se-ha-vuelto-loca_616779

    Jean-François Braunstein es profesor de Filosofía Contemporáneaen la Universidad de París 1 Panteón-Sorbona. Sé el primero en comentar este libro. Artículos ...

  • la filosofia se ha vuelto loca - jean-françois braunstein

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    LA FILOSOFIA SE HA VUELTO LOCA. UN ENSAYO POLÍTICAMENTE INCORRECTO, JEAN-FRANÇOIS BRAUNSTEIN, 21,90€. Un libro sobre cómo la filosofía enloquece cuando borr ...

  • Amy Snow de Tracy Rees

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    Abandonada y despreciada, ?lograra Amy descubrir el secreto que cambiara su vida? *Abre la carta y descubre el secreto…Premio Richard & Judy 2016.
    Abandonada en la nieve para que muriera cuando solo era un bebe, Amy Snow nunca ha conocido el amor, ni lo que es tener una familia. A pesar de que la recogen en Hatville Court, alli no la quiere nadie, y tanto los senores como los sirvientes la desprecian.

  • Tu, irremediablemente tu de Inma Munoz

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    Han pasado siete meses desde que la vida de Salma dio un giro radical. Cansada de todo y motivada por sus amigas, se propone vivir un apasionante verano. Con el intentara pasar pagina y cerrar ese capitulo tan intenso de su vida. ?Sera el destino quien guie sus pasos?
    Tras “Tu, me gustas tu”, llega el final de esta apasionante historia de amor y con ello las respuestas a todas esas preguntas que quedaron en el aire.

  • Abrazos en el aire de Inmaculada Leon Tirado

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    La lucha de una mujer por sobrevivir en una sociedad que la limita humana, politica y socialmente.

  • Madres e hijos de Colm Toibin

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    Por primera vez en castellano, los mejores cuentos del autor de Brooklyn, ganador de los premios Impac y Forster.

  • Intentos de sacarle algo a la vida de Hendrik Groen

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    Una novela conmovedora y cinica que recoge de manera ironica las experiencias de Hendrik Groen, un anciano de 83 anos y un cuarto, en una residencia de la tercera edad.

  • Carmin inesperado de Clara Barcelo Selles

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    Tan solo era una nina cuando Alyssa descubrio que vivia rodeada de criaturas de la noche, igual que sus padres y Carvien, su mejor amigo. Pero ahora que es joven y esta mas desarrollada, debera evitar caer en la trampa de un ser demoniaco que esta interesado en sus capacidades. Con la ayuda de su familia y Carvien, debera averiguar su relacion con la Noche de las Tres Lunas y prepararse para su gran eleccion, que solo puede hacer una vez en la vida. Asi pues, cuando la situacion da un giro de ciento ochenta grados, la decision se vuelve mas dura. ?Debera elegir a sus padres, al amor de su vida. o a ella misma?

  • La Ninera Prohibida de Annie J. Rose

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    U C A P I T U L O 1 C H RI S TIA N na parte de mi no terminaba de entender el hecho de que mi mejor amigo, desde que tengo memoria, seguia sintiendo la necesidad de tocar la puerta. Aunque pensandolo bien, sin duda Dex me habia visto por la ventana hablando por telefono y probablemente intuyo, por mi postura tensa, que era Nina con la que estaba hablando. Lo salude con la mano y lo segui hasta la cocina con sus ultimas ofrendas de cerveza. Eso me saco una sonrisa. Al menos, despues de que terminase con esta llamada, tendria cervezas y buena compania. ?Como lo supo Dex? No es como si el trajera las cervezas solo por amabilidad. Era un distribuidor de cervezas decente, lo que significaba que siempre obtenia promociones y muestras de regalo. Sin duda solo intentaba vaciar un poco su nevera. Igual apreciaba el gesto. --Christian, prometiste que me apoyarias con esto --me recordo Nina en el otro lado del telefono. Lejos de parecer fastidiosa, sonaba firme. Decidida. Emocionada. Eran todas las cualidades que me habian hecho enamorarme de ella en un principio. Nina era el tipo de mujer que sabia lo que queria hacer con su carrera. Con toda su vida. Ahora estaba en el proceso de contarme que su equipo habia asegurado el financiamiento para su ultimo proyecto, lo que significaba que, para el verano, estaria al Sureste de Asia. --Debes admitir que ha sido algo de ultimo minuto --suspire. --Te lo habria dicho antes, de haber podido --protesto Nina--. Sabes que lo habria hecho, Christian. Pero tal como es, acabamos de recibir la noticia. Sabes como son estas cosas --hizo una pausa--. Esto es muy importante para mi carrera. --Lo se, lo se --dije, mientras mi mente giraba en torno a lo que esto significaba para mi. Significaba que, durante todo el verano, tendria la custodia exclusiva de nuestro hijo, Richie. Comenzaba a sentir el panico creciendo dentro de mi. --Apenas tendre mi revision para ser profesor a tiempo completo este otono, lo cual implica que estare trabajando duro todo el verano en mi articulo. Solo necesito uno mas para conseguir de verdad la atencion del comite. Nina suspiro. --Mira, yo lo entiendo, pero ya hemos hablado de esto una y otra vez. Y mi respuesta sigue siendo la misma. Tendras que buscar la forma de organizarte y ya, Christian. Tal como lo hice yo el otono pasado cuando tu estuviste trabajando fuera. Me senti culpable de inmediato, a pesar de que sabia que no lo habia dicho con esa intencion. Ella estuvo tan emocionada por mi viaje en aquel entonces, y aqui estaba yo, siendo un obstaculo en el de ella. Pero tenia tantas cosas que hacer. Me frote las sienes, sintiendo un dolor de cabeza inminente. ?Habia sido por esto que las cosas no funcionaron entre nosotros? ?Por ser tan dedicados a nuestras carreras? Nunca me arrepentiria de tener a Richie, pero a veces me pregunto que habria pasado de no haber tenido un hijo; si hubiesemos sido libres de perseguir nuestras metas sin tener que preocuparnos por quien cuidaria de nuestro hijo durante el verano. La mayoria de las excavaciones arqueologicas no eran lugar para criar a un nino. Pero cuando ambos padres debian pasar meses en el campo al mismo tiempo, compartir la custodia resultaba dificil. Pero le debia una. Ella tenia razon. --Lo siento --suspire--. Solo estoy nervioso por la titularidad. Sabes como me pongo --hago una pausa--. Estoy ansioso de tener a Richie aqui este verano. Realmente lo estoy. Nos vamos a divertir. --Si es mucho para ti, tal vez podria quedarse con mi mama --ofrecio Nina, lo cual lanzo otra flecha de culpa hacia mi. No queria que Richie pensara que no lo amaba, que mi carrera era mas importante que el. Tampoco queria que se quedara con la madre de Nina todo el verano. Sabia lo que la mujer pensaba de mi, y de la forma en que Nina y yo decidimos criar a Richie. Tan solo podia imaginar lo que pasaria si Richie se quedaba con ella. --Estoy emocionado por tenerlo conmigo --le asegure a Nina de nuevo. --El tambien lo esta --dijo Nina, pero habia cierta renuencia en su voz, como si no estuviera realmente segura de querer decirme eso--. Mira, sin presiones, ?si? Solo no le hagas sentir que es una carga ni nada por el estilo. ?Vale? --!Nina, nunca haria eso! --dije bruscamente, incapaz de mantener la compostura. --Lo se --dijo ella en un tono arrepentido--. Como sea, te informare cuando reserve mi vuelo para que sepas exactamente cuando me ire. --Hazlo --dije asintiendo. Nos despedimos y colgamos la llamada. Dex coloco una cerveza en mi mano vacia inmediatamente y me condujo hasta el patio trasero. Nos dejamos caer sobre las sillas. Por un momento los dos estuvimos en silencio. Pero al final, Dex arqueo una ceja y me mira. --?Y bien? --pregunto--. ?Como va todo? Suspire y me encogi de hombros. --Me siento un poco abrumado --admiti despues de pensarlo un minuto--. No me malinterpretes, estoy feliz por Nina, pero tengo tantas otras mierdas en mi vida profesional en este momento, que simplemente no puedo evitar sentir que me ahogo. -- ?No va muy bien el articulo nuevo? --pregunto Dex de forma simpatica. --Apenas va por el comienzo --le dije--. Ha sido dificil con las nuevas clases que debo impartir este semestre y en otono. He estado hasta el cuello con la planificacion del programa de estudios. Sin embargo, el semestre de primavera ya casi se acaba, y ya envie todo el papeleo previo para los cursos de otono, asi que por fin sentia que alcanzaba el momento en que pudiese enfocarme en el ensayo y adelantar un monton de trabajo. --Si, ay --dijo Dex, observandome beber un largo trago de mi cerveza. Mire la botella con curiosidad y luego a el. --?Cerveza de jengibre? --pregunte mirando la etiqueta. Dex se encogio de hombros. --El chico nuevo intenta impresionarme --explico--. Piensa que puede salirse con la suya promocionando las cervezas como saludables gracias al alto contenido de jengibre. Resople. --Bueno, ?al menos podriamos hacer cocteles con ellas en vez de beberlas directamente? -- sugeri. --Podriamos si mantuvieras tu maldito gabinete de licores abastecido como un adulto -- replico Dex. --Touche --suspire--. No recuerdo la ultima vez que fui a una tienda y menos a la seccion de licores. --Parece que llevas muy bien todo esto de la paternidad --dijo Dex sarcasticamente--. Claramente estas haciendo un excelente trabajo cuidando de ti, ni hablar de Richie. Lo fulmine con la mirada y se rio. --Es broma, amigo. Sacudi la cabeza. --Solo es diferente --dije--. Normalmente, Richie permanece aqui, como mucho, solo cuatro dias seguidos. Es bueno que Nina y yo sigamos viviendo en la misma ciudad. Eso funciona. Significa que, si tengo que ordenar comida para llevar para los dos porque estoy abarrotado de trabajo, y me resulta imposible cocinar lo que sea, pues, no es el fin del mundo. --Pero no puedes vivir asi todo el verano --asintio Dex, comprendiendo el problema. --Exactamente --dije--. Ademas, si voy a tener todo este tiempo con Richie, me gustaria realmente disfrutar parte de ello. Ya sabes, tener la oportunidad de pasar el rato con el. Pero la unica forma en la que podre hacerlo es si hago progresos en los dias en los que si trabajo de lleno, y no puedo hacer eso teniendo a Richie en medio. --Entonces consigue una ninera --sugirio Dex encogiendose de hombros--. De hecho, estoy seguro de que, si pagas algo extra, podrias conseguir una dispuesta a hacer las compras por ti. Sacudi la cabeza. --El problema con lo de la ninera, es que tengo que establecer horas fijas de antemano --le dije--. No se cuando estare totalmente inspirado con mi redaccion. ?Que tal si agendo a la ninera para cuidar de Richie toda la tarde, pero luego al sentarme a trabajar apenas puedo escribir una linea? ?O que tal si no llamo a nadie y de pronto encuentro algo inspirador, pero la ninera ya esta ocupada? Mi horario de redaccion se vuelve... caotico. --Entiendo --dijo Dex, pensativo--. ?Que tal una ninera que viva en la casa? Estoy seguro de que puedes encontrar a alguien que comprenda y sea lo suficientemente flexible. --Dios, eso quisiera --lamente--. Quiero decir, honestamente, eso seria perfecto. ?Tener a alguien que se encargue de la casa y se divierta con Richie mientras trabajo? --Sacudi la cabeza --. Pero, ?donde encontraria a alguien en quien pudiera confiarle todo eso, especialmente tan a ultimo minuto? No son solo las cosas del hogar, es mi hijo. No quiero que Richie la odie. --Tengo una sugerencia, de hecho --dijo Dex sonriendome misteriosamente--. ?Recuerdas a mi hermana menor, ?no? ?Hollie? --Eh, ?si? --dije levantando una ceja. Ella siempre me parecio una buena chica, aunque no creia haberla visto desde la secundaria. Era un poco callada. Estudiosa. ?Seria la candidata ideal para Richie? --Va a comenzar un postgrado en otono de psicologia infantil --dijo Dex. Su sonrisa se hizo mas amplia, como si supiera exactamente lo que estaba pensado--. Ha estado trabajando en la guarderia de la facultad, pero quieren darle el puesto a otro estudiante. El punto es que es muy buena con los ninos. Y tambien mucho mas extrovertida de lo que solia ser. Frunci el ceno dandole vueltas a la idea. De igual forma, ?podia darme el lujo de ser exigente? Por otra parte, no queria que Nina pensara que estaba evadiendo mis responsabilidades paternas, sobre todo si Hollie no lograba conectar con Richie; seria la receta para el desastre. Despues de todo, tal como me recordo una y otra vez, ella se hizo cargo de todo el otono pasado cuando yo estuve trabajando. Pero entonces, ?que se suponia que hiciera? No podia simplemente fallar en mi titularidad porque estaba ocupado encargandome del hogar. Necesitaba esto. Ademas, si Dex la recomendaba, debia ser porque realmente pensaba que era una buena idea. Sabia que Dex queria a su hermana, pero nosotros eramos mejores amigos. No querria ponerme en una situacion dificil. --?Estas seguro de que estaria interesada? --le pregunte--. Trabajar como ninera es muy distinto a trabajar en una guarderia. Dex se encogio de hombros. --Sinceramente esta buscando cualquier cosa que pueda hacer durante el verano que le pague decentemente. Aplazara el pago de los prestamos estudiantiles mientras siga estudiando, pero la matricula de su programa de postgrado suena terrible y por ahora no tiene nada que hacer hasta que su pasantia comience en otono. --Hizo una pausa--. De todas formas, ella ama la playa, y con lo cerca que vives de ella, apuesto que si le das un dia libre a la semana estara encantada. Segui dandole vueltas en mi mente. Honestamente, si ella quisiera llevar a Richie a la playa algunos dias, seria estupendo en lo que respecta a mi productividad laboral. Pero no le dejaria todo el trabajo a ella; esa no es la clase de papa que era o que quisiera ser. Sin importar cuan ocupado estuviese, pasaria bastante tiempo con mi hijo. Pero si estaba interesada, entonces ambos podriamos concretar todos los detalles luego. -- ?Lo consultaras con ella? --le pregunte a Dex. --Ya estoy enviandole un mensaje de texto --dijo Dex, sosteniendo su celular con una sonrisa en su rostro--. Te pondre al tanto en cuanto me responda. --Gracias --dije sintiendo el alivio fluir repentinamente a traves mi. Tal vez las cosas no irian tan mal, despues de todo. Tal vez por fin organizaria mi vida. --Asi que, ?que pediremos para cenar? --pregunto Dex--. Asumo que no hay nada en la cocina. Debiste decirme, habria traido algo para comer. Le pongo los ojos en blanco. --Cerveza es lo que realmente necesito --bromee--. Aunque supe de un nuevo lugar, es peruano. Hacen entregas a domicilio. Pense que, ya que es nuestra noche quincenal de poquer, iria bien con los cigarros. Dex rio. --Eso si que es pensar por adelantado --dijo, asintiendo. Era nuestra noche quincenal de poquer y esta noche me sentia muy afortunado. Solo tenia que esperar que durara. P C A P I T U L O 2 H OL L IE use los ojos en blanco cuando finalmente encontre a Dex sentado al final del "bar". --?Slater's? ?Es en serio? --me queje mientras me deslizaba por la banca hacia el. Mi hermano se encogio de hombros despreocupadamente. --Me debes una --me recordo--. Me hiciste ir a aquel pesimo lugar de comida india la ultima vez. ?Como era que se llamaba? ?El furioso Raj? Hice una mueca de dolor. --Si --suspire--. Supongo que tienes razon. --Estuve intoxicado casi dos semanas despues de eso --dijo Dex sacudiendo la cabeza--. Supongo que ya sabemos por que Raj estaba furioso. --Tambien yo --admiti con una carcajada. Aun asi, Slater's era la personificacion de un bar de mala muerte. Siempre fui vagamente consciente de que servian comida, pero no conocia a nadie que realmente hubiese pedido algo estando sobrio. Era mas bien el tipo de lugar en el que terminabas a medianoche despues de una fiesta, y luego ordenabas una racion de snacks que podrian o no ser palitos de queso mozzarella. --?Entonces que estamos haciendo aqui? --le pregunte a Dex. Dex se encogio de hombros sonriendome. --Estoy trabajando --admitio y yo gruni. --Debi saberlo --suspire--. ?Pero Slater's, de verdad? --?Podrias parar de atacar a mi cliente potencial a oidos de todo el mundo? --se quejo Dex --. Si, Slater's. Tu sabes que se llenan los bolsillos de dinero casi cada noche de la semana. --Solo Dios sabe por que --murmure en voz baja.

  • Lucia (Y llegaste tu 5) de Merche Diolch

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    La primera media hora del viaje la hicieron en completo silencio. Israel sorteaba los vehiculos que se encontraba en su camino mientras sus dedos se agarraban con demasiada fuerza al volante y en su cabeza se amontonaban un sinfin de sentimientos contradictorios. Lucia, con la vista fija en el exterior, apretaba entre sus manos el pequeno bolso de tela mientras sentia como su corazon latia a un ritmo diferente al que estaba acostumbrado su cuerpo. Los dos sumidos en su propio mundo. Los dos perdidos en sus pensamientos. La mirada azul la observo por unos segundos para devolver su atencion a la carretera con rapidez. Los dedos masculinos se afianzaron con mas fuerza en el volante cuando por un breve espacio de tiempo, el mismo en el que sus ojos habian observado el perfil de su acompanante, habia recordado unos sentimientos que creia olvidados. La joven analizo el reflejo del conductor en la ventanilla del Camaro, el mismo rostro cincelado de la persona que la habia acompanado en sus suenos mas secretos. —?No pudiste inventarte otra cosa? —salto de pronto Israel devolviendola al presente—. No se, quizas la verdad… —?Que verdad? —pregunto a la defensiva observandole. La miro de reojo. —Que tu amigo atractivo y simpatico se ha ofrecido a acompanarte a la boda de tu hermana. Lucia se carcajeo. —?Amigo atractivo y simpatico? —El le guino un ojo provocando que negara con la cabeza—. Mejor dejemoslo en amigo y eso incluso habria que matizarlo. Isra enfrento su mirada en cuanto la escucho. Fue a decir algo, pero el claxon del vehiculo que iba detras de ellos lo interrumpio. Devolvio su atencion a la carretera, apreto con mas fuerza el volante y acelero adelantando al camion que iba por el carril derecho mientras rumiaba para si lo que pensaba de su <>. Lucia se mordio el labio inferior arrepentida de inmediato de lo que habia dicho. Observo al conductor y expulso el aire que retenia en su interior, para volverse de nuevo hacia la ventanilla del automovil sin decir nada. Sin anadir nada mas. Siempre les pasaba lo mismo. Si no fuera por Lucas, su relacion habria terminado hacia ya tiempo. Lucas era la bisagra que los unia a Israel y a ella. El tercer mosquetero que cerraba la pandilla que se habia creado hacia ya unos anos en la universidad. El trio que se convirtio en duo un fin de semana y que los llevo a cometer el error del que nunca hablaban… Ese error… Lucia giro levemente la cabeza y observo el recio perfil del joven aprovechando que este tenia su mirada fija en la carretera. Era atractivo, muy atractivo y el lo sabia. Odiaba ese ego del que hacia gala cuando queria atraer a alguna chica o cuando intentaba camelarse al publico que habia a su alrededor. Odiaba su caracter. Odiaba la sonrisa que ofrecia cuando se hacia el gracioso o el guino de conquistador nato que regalaba a cualquiera que se encontrara cerca de el. Siempre sonreia y a ella le chirriaba. Siempre mostraba una felicidad que rayaba en lo inverosimil y a ella le molestaba. Lo odiaba… Esa sonrisa que ofrecia a diestro y siniestro, a la que solo le faltaba que le brillaran los dientes blanquisimos que escondia bajo sus labios gruesos. Los rizos dorados de su cabello que atraian los rayos del sol y esa mirada azul de angel que brillaba con picardia cuando reia. Era un James Dean moderno que conseguia ponerla de los nervios y… Lo odiaba. Siguio el movimiento de su mano derecha, con la que cambio las marchas del coche, y recordo su tacto… Ese que tanto aborrecia. Su piel… La que no queria tener cerca. Sus besos… Gruno con fuerza y miro con rapidez de nuevo el paisaje que iba paralelo al camino que seguian mientras sus propias manos hacian de su bolso un amasijo de tela deforme. Israel la miro de inmediato al escucharla, pero se la encontro en la misma posicion que habia adquirido desde que se habia sentado en el vehiculo y que solo habia cambiado por un breve lapso de tiempo en el que parecio que volvia su camaraderia. Un espejismo… Quiso comentar cualquier cosa que hiciera que el silencio que los inundaba desapareciera, pero al final no encontro las palabras. Nego resignado con la cabeza, miro al frente para evitar saltarse el desvio que los llevaria hasta la dichosa ceremonia y, en un impulso, encendio la radio, buscando que la musica mitigara la opresion del interior del coche… Un gran error. En cuanto Lucia reconocio las primeras notas de la cancion que sonaba en la emisora, la apago. —Caprichosa… —susurro entre dientes mientras arrugaba el ceno. El silencio los arropo de nuevo, no como un aliado, sino como un manto opresor que les robaba el aire que respiraban. * La casa de campo donde se celebraria la ceremonia se vislumbro en la lejania en cuanto ascendieron la ultima colina. Era un gran edificio blanco con un tejado liso, donde algunas plantas habian hecho suyo el espacio. Tenia cuatro columnas robustas en su portico principal, que imitaban el orden jonico griego. Las enredaderas crecian por el fuste, impidiendo adivinar el color original del material con el que estaban construidas. La vivienda estaba constituida por dos pisos y, en ambos, las ventanas rectangulares permitian que la luz del sol entrara con libertad en el interior. En uno de los laterales del edificio, una pequena balconada destacaba sobre el resto de la estructura, ya que se notaba a primera vista que era un anadido a la arquitectura original del edificio. Era espectacular. Rodeada por una gran propiedad verde donde los arboles frutales abundaban y los caballos corrian al otro lado del cercado, paralelo al camino que seguian en ese momento Israel y Lucia, cumplia su cometido: mostrar el poder de su propietario. Al final, como la pareja temia, habian hecho todo el trayecto en completo silencio. Ninguno de los dos habia vuelto a hablar. No encontraron tema alguno que pudiera evitar que acabaran discutiendo o que les danara sin poder evitarlo. Ni siquiera mencionar el tan socorrido asunto del tiempo climatico les parecio oportuno a ninguno y ambos lo pagaron con creces. Habian sufrido un viaje que se hacia en dos horas como si se tratara de uno de tres, bajo una tension constante. Ademas, las curvas de la carretera que llevaban hasta su destino, tras la recta autovia, no ayudaron a mejorar el animo de la pareja. Para cuando detuvieron el coche detras de los otros vehiculos que esperaban pacientes su turno para alcanzar la puerta principal, por donde entrarian los invitados a la boda, la cuerda entre los dos estaba ya bastante mas tensa de lo que deseaban. —Espero que no la fastidies —advirtio Lucia de forma brusca cuando comprobo que solo quedaban cuatro coches por delante de ellos. Israel solto el aire que retenia en su interior sin darse cuenta, se paso la mano por el cabello descolocando los rizos que le caian sobre la frente y la miro con pocas ganas. —Lucas me ha pedido este favor, por lo que no pienso defraudarlo. Ella tenso la mandibula y busco sus ojos azules. —Eso espero… El joven le guino un ojo, sabiendo que no lo soportaba, y devolvio la atencion al movimiento de los vehiculos que habia por delante de ellos. —Quizas seas tu la que no sepas comportarte como una buena novia. —?A que te refieres? —pregunto mientras intentaba arreglar su maquillaje en el pequeno espejo que guardaba en el bolso. Detuvo el motor del vehiculo y la observo. —Tu eres la que tiene una relacion con una chica ahora mismo. —?Y? —Que se te ha podido olvidar lo que es estar con un hombre —respondio abriendo la puerta para salir al exterior, dejandola muda. Lucia cerro de golpe la tapa del espejo, lo guardo en el bolso y agarro el tirador de la puerta justo cuando el personal contratado para la celebracion se la abria, lo que retuvo por unos instantes su enfado. Le ofrecio al joven empleado una sonrisa tensa de agradecimiento y salio disparada del Camaro, buscando a su acompanante, quien se le acercaba con una de sus sonrisas prepotentes mientras se ponia la americana de color beis. Espero a que le diera las llaves del automovil al aparcacoches y, cuando confirmo que no habia oidos extranos cerca, lo increpo: —!?Quien te crees que eres?! Israel, con su eterna sonrisa, tomo su mano y la poso sobre su brazo. —Tu novio. Solto un sonido poco femenino e intento alejarse de el justo cuando una voz conocida le impidio hacerlo. —Lu, carino. Ya has llegado… El rostro de la joven morena se transformo, mostrando la sonrisa amigable que regalaba a toda la gente que la rodeaba excepto a Israel. —Tia Rosi… —Abrazo a la mujer que acababa de aparecer—. Cuanto tiempo sin verte… La recien llegada tenia su negro cabello recogido en un mono suelto, donde un gran mechon blanco destacaba con fuerza. Llevaba un vestido de flores rosas y amarillas y escondia sus manos en unos guantes blancos de rejilla con flor glasse y lazos de muselina. Le dio dos besos en las mejillas a su sobrina y tiro de uno de sus mofletes recriminandola: —Pues la culpa solo es tuya, carino. Israel no pudo evitar reirse ante el gesto, recibiendo una mirada asesina por parte de su pareja. —Estoy muy liada con la universidad y… —intento explicarse, pero enseguida la interrumpieron. —Ya, ya… —La tomo de las manos mientras la observaba y asentia conforme con su aspecto—. ?Y en que te has matriculado ahora? La joven sonrio ilusionada. —En Arte. Palmeo sus manos y asintio feliz por ella. —Me alegro, carino. —Se acerco un poco mas, intentando encontrar mas intimidad, y bajo la voz—: ?Lo sabe tu padre? Ella torcio la boca y se mordio el labio inferior.

  • La luz invisible de Jesus Valero

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    Una gran traicion, una aventura a traves de los siglos y un misterio que lucha por salir a la luz.

  • Destinos divididos de Veronica Roth

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    Las vidas de CYRA y AKOS se rigen por los destinos que vaticinaron los oraculos el dia de su nacimiento.
    Una vez decididos, los destinos son inmutables.

  • Por siempre a tu lado (Nuevos caminos 3) de Victoria Magno

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    Tercera entrega de la serie <> de Victoria Magno.

  • Por encima de todo, Sophie Saint Rose de Sophie Saint Rose

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    Hope era feliz, hasta que Clay entro en su vida poniendosela patas arriba. La angustia de no saber que hacer, porque estaba a punto de perderlo todo, la estaba matando. Enamorarse de Clay era lo peor que podia ocurrirle en ese momento y debia decidir si seguir su vida o destrozar a las personas que la rodeaban por algo que no sabia si tendria futuro.

  • Liquidacion Final de Petros Markaris

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    Mientras los griegos ricos se las ingenian para no pagar impuestos, los griegos empobrecidos por la crisis solo pueden indignarse ante el escandaloso fraude fiscal o desesperarse ante el empeoramiento de la situacion. Sin embargo, un hombre ha decidido pasar a la accion y tomarse la justicia por su mano. Con cartas de amenaza y armas anticuadas, se dispone a ajustar cuentas. Entretanto, en la Atenas al borde de la quiebra, todo esta patas arriba, excepto el Departamento de Homicidios. No hay crimenes, solo rutina y burocracia. Cuando encuentran el cadaver de la primera victima que se cobra ese peculiar justiciero, el comisario Kostas Jaritos casi siente alivio. Su jefe le ha hablado de un posible ascenso, pero de momento le han recortado el sueldo y su hija Katerina piensa en emigrar porque no encuentra trabajo. Y el tiene que atrapar a un asesino que realiza una obra <>, aplaudida por muchos ciudadanos.

  • Patrulla Vecinal de Leila Mila Castell

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    Una atraccion irresistible.Una oscura obsesion.Una comunidad de locos y las mas inverosimiles situaciones.Bienvenidos al 30 de Fools Place.Atrevete a entrar y descubre sus secretos.Intensa, inquietante y divertida.

  • Victoria de Begona Blasco Laffon

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    Mi abuela siempre tenia a mano un refran. Mas vale callar lo que se sabe, que decir lo que no se sabe. Me pregunto que hubiera sido de mi familia si hubiera hecho caso de este. Por fin han salido a la luz los secretos que guardo tantos anos, y el desastre que origino por decir lo que no sabia. En el salon en el que pase mi infancia, observo a Victoria dormida en el capazo. No estoy segura de cual hubiera elegido la abuela para este momento, pero si de lo orgullosa que se hubiera sentido al saber que su nombre se perpetuaba en la familia. Oigo en mi cabeza su voz dulce: "?ves?, todo llega". Han pasado casi cincuenta anos de su muerte, y me pregunto como es posible que aun recuerde con tanta claridad la ternura con la que me hablaba. Mi madre, en cambio, parecia que solo se hubiera aprendido un refran, y lo repetia cada vez que se le presentaba alguna oportunidad de cambio: mas vale malo conocido que bueno por conocer. Con que ganas le diria lo confundida que estaba. Todavia me invade la tristeza si pienso en las veces que la culpe de no quererme lo suficiente. Ahora que se lo que paso, me asombra que fuera capaz de sacarme adelante. !Que mejor manera de demostrarme su amor y que poco supe apreciarlo! Me acerco a la cuna y acaricio la mano de mi nieta. Desde que viaje a Munich cuando nacio, hace cuatro meses, solo la habia visto en las fotos y videos que mi hija me envia a menudo. Llevan un par de dias instaladas en casa, pero hoy es la primera vez que me quedo a solas con ella. --Madre, te he dejado el biberon en la nevera --ha dicho, como si no hubieramos estado juntas en la cocina mientras lo preparaba--. No creo que lo necesite, normalmente duerme seis o siete horas seguidas. De verdad, en cuanto tomemos las uvas nos volvemos. Sabine, harta de las instrucciones que Paula no paraba de darme por el pasillo, con la excusa !llegaremos tarde!, ha conseguido cerrar la puerta. La pequena hace un puchero y me apresuro a mecerla, al tiempo que con el mando apago la tele. Siempre me ha gustado ver los programas que resumen lo ocurrido durante el ano, pero, hoy, mirar a mi nieta me parece mucho mas interesante. !Una nueva Victoria en la familia! No tengo claro si me gusta que hayan elegido nuestro nombre. Me alegro de que, por lo menos, no comparta tambien nuestra fecha de nacimiento. Aunque recuerdo con carino los cumpleanos compartidos con la abuela, es mejor que Victoria tenga su propia fiesta. Deseo que empiece una nueva saga de mujeres en la familia que sabran mirar al futuro sin el lastre del pasado. Sin prejuicios, sin secretos. Victoria se ha dormido de nuevo. Me acerco al balcon y observo a traves de los cristales el ir y venir de la gente. Las luces de los escaparates y las estrellas que decoran los arboles de la plaza me parecen mas brillantes que las del ultimo ano. Aunque he insistido en que estare dormida antes de que den las doce, Paula me ha comprado esta manana una lata con las doce uvas, ya peladas, y las ha puesto en un cuenco que ha dejado en la mesita, al lado de la lampara. Sin piel, se amontonan en el fondo, languidas, casi translucidas. Me ha hecho prometer que me las comere aunque este sola. Pero no estoy sola. Si entorno los ojos puedo ver a la abuela, que sentada en su butaca frente a la tele, me pide que le pele las suyas; y a mi madre, enfadada porque creia firmemente en la necesidad de cumplir el ritual sin trampas, para que la suerte nos acompanara durante todo el ano. Conocer los secretos de la abuela ha servido para que comprenda por que mi madre se sintio, hasta su muerte, una nina abandonada. Ya no tengo nada que recriminarle, lo unico que lamento es que se fuera sin poder decirselo. Me alejo de la ventana. Con cuidado acerco el capazo al sillon. Me acurruco en el sin perder de vista a Victoria que, dormida, esboza sonrisas que se desvanecen casi al mismo tiempo de aparecer. Siento como si tuviera todo el tiempo del mundo, y protegerla fuera mi unica tarea. Me sorprende ese sentimiento porque ni siquiera con mis hijos he tenido una conexion tan profunda. Recuerdo con pena su nacimiento. Mi instinto maternal quedo oculto tras el parto por un velo de tristeza que no me permitio, hasta mucho mas tarde, disfrutar de ellos. Esta noche dormire de nuevo en el que fue mi cuarto, pero las obras han conseguido, por fin, que el piso deje de pertenecer al pasado. El corcho con las fotos y recortes que mi madre mantuvo durante tantos anos ya solo esta en mi memoria. Sin embargo, solo ha pasado un ano desde aquella manana en la que tuve la sensacion de que el dormitorio me miraba con extraneza, como si se preguntara el motivo por el que, despues de tantos anos, habia vuelto. No supe contestarle. Quiza la llamada de Juan el dia anterior, para decirme que hiciera algo con el piso de mi madre, provoco en mi la absurda pretension de que, si amanecia en mi cama de nina, la pesadilla terminaria, mi familia permaneceria intacta, y la abuela vendria a darme los buenos dias con un beso, como cada manana. El deseo de leer sus cartas y escritos me lleva a levantarme sin pereza del sillon. Hace unos meses que encuaderne todo ello. Me acerco a la estanteria. Se me ha ocurrido la tonta idea de hablarle a mi nieta mientras duerme. Quiero que Victoria conozca sus origenes. Quiza tengan razon los que dicen que de pequenos somos capaces de guardar informacion de cosas que vivimos, aunque despues nuestra mente consciente no pueda recordarlas. Con un poco de verguenza al principio, empiezo a hablar. Mi voz es apenas un susurro en la habitacion hasta ahora silenciosa. --Tienes que imaginar a mi abuela Victoria joven y enamorada. Me quedo pensativa un momento. Si pretendo contarle lo ocurrido estos ultimos meses no puedo irme tan atras en el tiempo. Comienzo de nuevo, mi voz mas firme. --Mejor empezare hace justo un ano, el 31 de diciembre de 2013. Asi sabras como me entere de los sucesos que nuestras antecesoras me ocultaron durante tanto tiempo. 1 Me encogi bajo las sabanas sin ganas de levantarme. La habitacion seguia helada. Por la hora que era, el portero acabaria de encender la calefaccion y aun los radiadores estarian templados. Saque la mano y tantee en el suelo en busca de la manta que recordaba haberme puesto la noche anterior. Sin molestarme en estirar las sabanas revueltas, la eche por encima en un intento de entrar en calor. Sabia que no me iba a resultar facil, el frio habia pasado a formar parte de mi vida desde hacia un tiempo. La conversacion que habia mantenido con mi marido, lejos de haberse borrado tras la noche, continuaba grabada en mi mente. Su habilidad para convertir cualquier intento de dialogo en un monologo cargado de reproches me habia dejado agotada. Quedo claro que lo unico que queria de mi era que desapareciera de su vida, y cuanto antes, mejor. !Como olvidar sus palabras!: Joder, Mavi, siempre llegamos al mismo punto, vendamos nuestro piso de una puta vez, repartimos y se acabo el problema. Ahora que el de tu madre esta vacio ya no tienes excusa. Ya han pasado mas de dos meses, y seguimos igual. Asi que haz algo. Tengo planes y no voy a esperar mucho mas, dijo antes de colgar sin ni siquiera despedirse. Que tenia planes... !Que cabron! ?Y nuestros planes? Cuando Diego se fue a estudiar su master a Vancouver, nos parecio buena idea hacer un viaje para revivir las veces en las que dejabamos a los chicos con mi madre y nos escapabamos un fin de semana en el viejo coche. Su enfermedad hizo que fueramos posponiendo nuestros planes, pero, ahora, tenia claro que la unica ilusionada habia sido yo. Me sobrecogio la forma en la que Juan hablaba de ella. Ni siquiera me habia preguntado que tal estaba. No mejoraba tanto como nos habiamos imaginado, pero eso no significaba que su muerte fuera inminente. Solo pensar lo que costaba la residencia me hacia temblar. ?Cuanto duraria el dinero de su cuenta? Cada mes que pasaba subia la factura, tantas cosas que no estaban incluidas, pero que al parecer eran indispensables para su cuidado. Lo ultimo que me faltaba era Juan con sus prisas y sus maravillosos planes. La rabia que senti al recordar la forma tan ruin en la que me dijo que se iba, me quito el frio de golpe. Hacia una semana que habiamos ingresado a mi madre. Necesitaba volver a la rutina con la que pasabamos tantos fines de semana, yo, leyendo un libro en la butaca, y Juan, tumbado en el sofa, mientras cambiaba una y otra vez de canal sin intencion mas que de dejar pasar el rato hasta la hora de acostarse. Dos meses ya, y todavia me parecia que fue ayer. Acababa de terminar el telediario. La casualidad hizo que le mirara justo en el momento en el que apago la tele. Dejo el mando encima de la mesa, se sento en el sillon y levanto la vista hacia mi. --Quiero decirte algo. He esperado porque sabes que aprecio mucho a Ana Maria y no queria que sufriera todavia mas. --?Algo de mi madre? --pregunte. Volvio a coger el mando de encima de la mesa, por lo que por un momento pense que iba a encender la tele, pero se limito a pasarselo de una mano a otra. Cuando ya estaba a punto de decirle algo, por romper ese silencio que empezaba a asustarme, comenzo a hablar: --Sera mejor que te lo diga sin rodeos. Me marcho. --?Que te marchas? Juan viajaba con frecuencia por su trabajo, no entendia por que me lo anunciaba, esta vez, de una manera tan rara. --Si, he decidido que me voy. --?Adonde? Se levanto del sillon y se quedo en pie, frente a mi. --Lo que intento decirte es que me voy de casa. Quiero a Carla y hemos decidido empezar una nueva vida juntos. --?Carla? Mi mente hacia verdaderos esfuerzos por intentar poner cara a un nombre que me sonaba familiar. --?Tu secretaria? --Bueno, ahora no es secretaria. Hace tiempo que ejerce tambien de abogada en el bufete -- intento justificar Juan, y antes de que pudiera decir nada, continuo: --Si no lo he hecho antes es porque no queria que tu madre tuviera que pasar por esto, pero ahora no veo razon para aplazarlo mas tiempo. ?Entiendes? Incapaz de hablar o moverme, escuche sus explicaciones, sin asimilar todo lo que me decia. --... seamos razonables. A los chicos les parece bien. Oir que hablaba de nuestros hijos me hizo reaccionar. --?Me estas diciendo que sabian que estabas con otra tia? --Bueno, no desde hace mucho. Se lo conte a Paula la ultima vez que vino, y ella me dijo que se lo diria a su hermano. --!Eres un cabron de mierda! Me parecio que se acobardaba ante mi rabia, pero enseguida se envalentono de nuevo. --Solo quieren que seamos felices. --?Felices?, ?!Felices!? Mi grito no consiguio nada mas que una mirada tensa por su parte. --Espero que lo entiendas. Estoy decidido. Me ire manana. --!Como que manana! --conteste hecha una furia, y sin pensarmelo dije--. Si quieres irte, vete, !pero vete ya! --Si es asi como lo quieres... Aun no me habia movido del sillon cuando Juan salio de nuestra habitacion arrastrando dos maletas. Al pasar por mi lado me dijo: --Adios Mavi, hablaremos cuando estes mas calmada. Me gire en la cama incapaz de encontrar una postura comoda. Mi chuleria me habia salido rana. Por lo poco que tardo, tenia que haber preparado las maletas aquella tarde. Las habia visto en la habitacion, pero no imagine que ya estuvieran llenas. !Como habia podido ser tan tonta! El dia que ingresamos a mi madre en la residencia se habia mostrado muy carinoso. Llevabamos tanto tiempo fingiendo una convivencia que no existia, que tendria que haberme dado cuenta de lo que tramaba. Con la pena que tenia, si llego a saber lo que me esperaba, se hubiera acostado aquella noche con el su puta madre. Seguia sin ganas de levantarme. Tenia todo el dia por delante sin nada que hacer mas que esperar a que dieran las doce y tomar las uvas, sola en casa. Mis recuerdos seguian aferrados a aquel fin de semana de hacia dos meses, en el que me resistia a creer que Juan se hubiera marchado y que mis hijos le apoyaran. Me sentia traicionada en lo mas profundo. Aquella noche, cuando consegui reaccionar, cogi el movil y marque el numero de Paula. El timbre continuo sonando hasta que se corto la llamada. Al intentarlo de nuevo me fije en la hora, !eran las dos de la manana! Tendria que esperar hasta el dia siguiente para que me explicara por que no me habia dicho nada. Paula se limito a mandarme un par de wasaps. Alegaba que tenia un trabajo pendiente que entregar y que hablariamos cuando viniera en Navidad. Diego, en vez de darme la razon, habia intentado calmarme, lo que me enfurecio todavia mas. Despues de colgar, sin pensarmelo dos veces meti en bolsas de basura toda la ropa de Juan. Habia esperado a que anocheciera, no queria que los vecinos se enteraran de lo que pasaba, y las tire, con mas rabia aun que la que habia usado mientras vaciaba hasta el ultimo cajon, en el contenedor de la esquina. Ya no hacia falta que volviera, que Carla le comprara lo que le diera la gana. Me habia sentido como Malefica cuando, al final de la pelicula, lucha contra su amado. Aunque yo no pensaba ser tan tonta como ella, que casi muere por creer que el muy traidor se arrepentia. Si Juan queria volver tendria que hacer algo mas para convencerme. Que ilusa. No habian pasado ni veinticuatro horas cuando, un poco borracha, despues de beberme unos buenos tragos del guisqui que Juan reservaba para las grandes ocasiones, me arme de valor y le llame. ?Si?, una voz femenina hizo que mi corazon se acelerara al compas de la ira que empezo a subir desde mi estomago. !Asi que ella si podia usar su movil! !Cabron! Colgue sin contestar. Tire el mio con tanta fuerza que reboto en el respaldo de la butaca y termino en el suelo. Mire el movil, en la mesita de noche, a mi lado. La raja que se habia hecho en el cristal aquel domingo aumentaba cada dia. Decidi que el jueves, en cuanto abrieran las tiendas, iria a por uno nuevo. Ya que no esperaba regalos en Reyes, me compraria el mas caro que encontrara. Que diferencia con las navidades de los ultimos anos, en las que todavia jugabamos a ser una familia normal. Recoger a Paula y a Diego, contagiada de la felicidad que se respiraba en el aeropuerto en esas fechas; los regalos comprados a ultima hora en los que se incluia siempre un tique para facilitar su devolucion, las sobremesas en las que dejabamos a Juan extenderse sobre las ventajas laborales que encontrarian los chicos al terminar sus estudios en el extranjero, sin querer ver que su vuelta a casa estaba cada dia mas lejana. Todo me habia parecido artificial y forzado. Ese dia, en cambio, hubiera dado cualquier cosa por recuperar el dos mil trece, aun con todos sus sinsabores. Ni siquiera habia llamado a mis amigos para decirles que no pensaba acudir al restaurante en el que, en los ultimos anos, nos reuniamos para cenar y tomar las uvas. Lo ultimo que me apetecia era ver las miradas de compasion de las mujeres del grupo al acabar de besar a sus maridos cuando dieran las doce. Recogeria un poco y volveria por la tarde a mi casa en la que me esperaba una lasana congelada. Debia de llevar siglos en el congelador. Cenaria sola, delante de la tele, sin saber siquiera si mis hijos se acordarian de mi. Me entretuve un rato con la mirada fija en las figuras que la luz que atravesaba la persiana entreabierta dibujaba en la pared. No recordaba haberme fijado nunca en ellas, aunque mi cama no se habia movido desde que me instale en esa habitacion unos meses despues de morir la abuela. Se oia ya el bullicio de la gente en la calle. Echaba de menos poder ir de tiendas o tomar algo en un bar sin tener que coger el coche. Juan, sin embargo, siempre habia preferido la tranquilidad del extrarradio de Madrid. La urbanizacion cerrada contaba con vigilancia las veinticuatro horas. Creo que se sentia importante cuando el vigilante le saludaba con respeto al abrirle la verja metalica. A mi me convencio con el argumento de que los ninos podrian jugar libremente en los jardines o banarse en la piscina comunitaria, sin tener que depender de que tuvieramos tiempo para llevarles a un parque o un polideportivo. Sin embargo, tiempo fue lo unico que me sobro en esos anos, hasta que harta de estar en casa, me arme de valor y, aun en contra de su opinion, me acerque al colegio en el que habia trabajado un tiempo antes de casarme. Se apiadaron de mi, y lo que empezo como una sustitucion, se habia convertido en un contrato indefinido. No tenia un gran sueldo, pero eso mejor que nada. Intente pensar en otra cosa, pero solo consegui volver a las palabras de Juan: !haz algo con el piso de tu madre! No me sentia con fuerzas para quitar sus cosas. ?Y si ocurria un milagro y mi madre al volver a casa se la encontraba distinta a como ella la dejo? Pero reconoci que mi resistencia tenia mucho que ver conmigo. A este piso volvio mi madre al quedarse viuda, todavia embarazada, y los recuerdos de mi ninez y juventud estaban asociados a aquellas estancias en las que habian convivido en una armonia un tanto peculiar los mas variados estilos, herencia de la costumbre familiar de no tirar nada. Ahora me iba a tocar a mi hacer lo que mi madre no pudo. La huella dejada por la abuela Victoria, mimamita, habia sido tan profunda que desistio desde el primer momento de la pretension de hacerla suya, nuestra. Para enfrentarme al piso necesitaba alejar los fantasmas de los que habiamos vivido alli, y probablemente la unica manera era tirar todas nuestras pertenencias. Una lucecita roja en el movil, que indicaba que la bateria estaba a punto de acabar, hizo que me levantara de la cama. Abri la persiana para disolver en la luz del mediodia los recuerdos que se resistian a abandonarme, y me vesti rapido, necesitaba un cafe bien cargado. Entre en la cocina y mi ninez cobro vida: encaramada en la banqueta mientras cortaba verduras bajo la atenta mirada de la abuela, el aroma a azafran de sus guisos, el ultimo cumpleanos que celebramos juntas. La nina que fui volvio con fuerza corriendo inocente de la cocina, donde mimamita me llamaba para que le ayudara a decorar la tarta, al salon, en el que mi madre intentaba colgar los globos de colores que habiamos inflado entre todas. Despues de morir la abuela, mi madre no supo encontrar las fuerzas para continuar con las celebraciones en casa, y fue una de mis tias la que tomo el relevo en las ocasiones en que nos reuniamos toda la familia. La cocina estaba aun mas fria que el resto de la casa. El ventanuco del cuarto de la plancha, utilizado tambien como despensa, se habia quedado abierto toda la noche. Mi madre me habia contado que cuando ella era nina, la criada de la abuela, Carmela, dormia alli. Era dificil imaginar una cama en ese espacio tan reducido. Me lleve el cafe al salon y, de pie, pegada a uno de los radiadores, observe el espacio que todavia llamabamos el gabinete de la abuela. Tras su muerte, mi madre decidio comunicar la estancia con el salon. Aun recuerdo lo mucho que me dolio que no respetara esa habitacion en la que tantas y tantas veces mimamita y yo nos encerrabamos. Era nuestro rincon. Me sentaba a su lado a hacer los deberes mientras ella escribia con una pluma de capuchon plateado. Alguna vez me dejaba usarla, y me dedicaba a decorar los margenes con estrellitas de colores o soles sonrientes. Deje la taza en la cocina y el resto de la manana me dedique a clasificar el contenido de las estanterias del gabinete de la abuela. Monte una caja de carton y escribi en su parte superior "guardar" con un rotulador rojo. Me entretuve un buen rato en sacar las fotos de los marcos que no pensaba conservar, regalos de compromiso que siempre me habian parecido horrorosos. La de la boda de mis padres, sin embargo, estaba en un marco de plata que mi madre limpiaba cada cierto tiempo con un liquido que olia muy mal y lo dejaba muy oscuro. Era yo despues la encargada de sacarle brillo. La foto, en blanco y negro, se habia tomado al terminar la ceremonia y los novios y padrinos posaban con el altar al fondo. La primera vez que le pregunte por mi otra abuela, mi madre me explico que no, que la madrina en su boda habia sido una tia de mi padre, ya que mi abuela habia muerto antes de que ellos se casaran.

  • Necesitadas de accion de Blanca Moral

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    El Mecanico: Sexo, Mentiras y Amor Verdadero
    Como ligar si eres Soraya Perez:
    1. Averia tu coche en plena autopista mientras vuelves de vacaciones.
    2. Llama desesperada al primer mecanico que encuentres en google.
    3. Acuestate con el mecanico mas atractivo que has visto jamas.
    4. Repite el paso 3 hasta que no te queden fuerzas para moverte.
    Javier era egocentrico, divertido, j*didamente atractivo y, cuando tenia que serlo, un caballero. Un caballero que no tiene miedo a sudar, esforzarse o mancharse las manos. Incluso la lengua. Siempre que la senorita lo merezca.
    Lo menos que podia hacer, ya que le habia confiado mi carroceria, era tratarla bien. Considerando que acababa de romper con el cretino de mi ex, un playboy era justo lo que queria. Un cretino capaz de levantarme en brazos y f*llarme en el aire.
    El unico problema es que mis padres estan muy pesados con que me eche otro novio, asi que, bueno. me toca presentarles a Javier. Solo necesitaba que fingiese delante de mi familia y seguir disfrutando del sexo, hasta que, poco a poco, lo nuestro comenzo a parecer una pareja de verdad y. un dia se arrodillo con una cajita en las manos.

  • Las sombras de Caloris (Cronicas de Caloris 2) de Myriam Alonso Hidalgo

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    En busca de su hermano, la centinela del cuerpo de elite, Adara Zacaride, se ve enrolada en una mision suicida al Exterior, organizada por el grupo terrorista “Neoprodotes”. Sin embargo, la expedicion se vera truncada por una extrana senal de radio que les guiara hacia un futuro ominoso.

  • Mi mayor deseo de Abigail C.m

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    Una familia marcada por la indiferencia y el desprecio. Una relacion destinada a la oscuridad.
    Las vidas de Susana y Jonathan estaban llenas de reproches y desplantes por parte de sus padres, lo que propicio que buscaran apoyo el uno en el otro y que un pequeno rayo de luz se colara de la forma mas inapropiada posible.
    Cuando maduraron y todo dejo de ser tan inocente, Jonathan se marcho a la capital, intentando distanciarse de esos sentimientos prohibidos.
    Ahora, cuatro anos despues, ambos se reencontraran.
    ?Podran las vidas de estos dos jovenes unirse a pesar de todo lo que tienen en contra? ?Lucharan por lo que sus corazones gritan o fingiran una normalidad que estan lejos de sentir?
    Cuando es puro y verdadero, ?donde estan los limites del amor?

  • El gran salto de Jonathan Lee

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  • Su Deseo Prohibido de Renata Garcia

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    Natalia Alvarez movio las cortinas de la ventana de la cocina y miro hacia afuera. La lluvia caia en lo que se veia como una larga nube gris, y se pregunto si debia ponerse las botas de lluvia rojas que su madre habia comprado hace 2 anos. Natalia vivia en el centro de Filadelfia y trabajaba en la biblioteca de Vine Street. Hoy seria un dia como cualquier otro, penso, no iba a haber nada especialmente divertido, pero tampoco nada malo. Natalia recordaba cuando su madre solia venir a la biblioteca a visitarla mientras trabajaba en el departamento de atencion. Su madre trabajaba en la panaderia de la esquina, y ella metia croissants de chocolate o pasteles de limon en la bolsa de Natalia mientras ella trabajaba en el escritorio. Natalia penso con carino en el afecto de su madre. Cuando Betsy Alvarez fallecio de cancer de ovario solo seis meses despues, la vida de Natalia adquirio un giro completamente diferente. --Hola bebe, ?porque no le das un beso a papi? --Le grito a Natalia uno de los albaniles en la construccion mientras ella cruzaba por la avenida Benjamin Franklin y se dirigia hacia la biblioteca de Filadelfia. Natalia se rio para si misma pero no miro hacia arriba. El mismo equipo de trabajadores habian estado aqui toda la semana, trabajando en el techo de la tintoreria de Paulo, y el mismo tipo la habia interrumpido, sin falta, cada vez que se aventuraba a caminar por enfrente para ir a trabajar. Cuando Natalia llego a las grandes puertas giratorias de la biblioteca, les dio un buen empujon y luego se paro en la esquina para sacudirse un poco la lluvia. Un grupo de estudiantes de la escuela formaban una fila por la seccion de Jovenes Adultos, y parecia que estaban recibiendo un sermon de su frustrado maestro. Natalia limpio sus botas rojas de lluvia una vez mas en la alfombra negra, y luego se dirigio a su espacio en la seccion de Libros Raros. --Hola, Natalia --dijo Carla desde su lugar detras del escritorio--. Esta lloviendo a cantaros afuera ?eh? --Carla era una mujer grande, de unos cuarenta anos, y una de las mejores amigas de Natalia en el trabajo. Tenia una risa sincera y una personalidad audaz, y Natalia a menudo deseaba poder estar igual de segura y tener la misma confianza en si misma. Carla sabia que Natalia todavia estaba procesando la muerte de su madre, y trataba de mantener el estado de animo en la sala de los Libros Raros lo mas agradable posible. --Claro que si --Natalia se froto los brazos para calentarse--. Esperaba poder pintar algo afuera esta tarde, pero supongo que eso tendra que esperar --suspiro Natalia. Ella alquilaba un departamento que estaba en el primer piso, y el propietario le quito parte de su alquiler a cambio de que hiciera mejoras en la vivienda. --Bueno, nadie ha muerto nunca de un trabajo de pintura pospuesto --Carla movio su cabeza y estiro uno de sus oscuros rizos de su cabello--. Sabes, esa persona que te renta tu departamento la supo hacer --se rio--. Te tiene a ti pintando afuera y a esa otra chica podando el cesped… --se callo y siguio riendose para si misma--. Supongo que se metio en el negocio correcto --se rio de nuevo. Natalia sonrio para si misma, y divertida, se acerco a una gran caja de carton que estaba sobre una de las mesas circulares. --?Carla? --pregunto--. ?Que hay aqui adentro? --pregunto ella, curiosa. --Chica, no tengo ni idea. Barry vino ayer por la tarde y dejo esa caja en el frente. ?Damon lo trajo aqui esta manana? dijo que estaba muy pesada --Carla no parecia muy interesada y regreso a su trabajo archivando papeles en el escritorio. --Bueno, voy a abrirlo --comento Natalia, y puso sus manos en sus caderas. Natalia media alrededor de 1,70 metros con una cintura pequena y caderas curvilineas. Se sentia incomoda con su peso, a pesar de tener una buena figura. Hoy llevaba el pelo recogido en una cola de caballo, y Carla sonrio cuando se dirigio hacia la caja. --Apuesto a que son libros botanicos duros de Paris de finales del siglo XVI --dijo Carla--. No. Retiro lo dicho. Son libros del Arte de Venecia --asintio Carla. Natalia bajo las solapas de la caja. Metio la mano y saco dos grandes libros de tapa dura con letras de oro. Escritos en 1954, la coleccion de libros estaba compuesta por dibujos, pinturas e impresiones de Matisse, justo antes de su muerte. Natalia dio una rapida ojeada a traves de las paginas y luego los dejo a un lado. Los siguientes libros que saco fueron una coleccion ornamentada de poesia de tradicion budista. Natalia examino las portadas y luego las coloco cuidadosamente sobre la mesa. --Entonces, ?tenia razon? --pregunto Carla mientras miraba a traves de sus anteojos. --Bueno, estabas en el camino correcto --sonrio Natalia y alisando grueso cabello castano--. Este libro de poesia budista es lo que me llama la atencion --continuo y ojeando las primeras paginas--. Me encanta este estilo de poesia. Recuerdo a mi antigua profesora universitaria haciendo toda una unidad entera de esto --dijo con nostalgia--. Todavia recuerdo que nos hacia escribir los nuestros y luego nos pedia que los presentaramos a la clase --dijo, y luego se sento --. Eso parece que fue hace mucho tiempo --dijo Natalia distante. Carla se dio cuenta del estado de animo de Natalia y camino hacia ella deteniendose detras de su escritorio. --Estas pensando en tu madre, ?eh? --pregunto, y luego puso su mano en el brazo a Natalia--. Se como te sientes, y eso es todo lo que puedo decir --anadio. La madre de Carla habia fallecido hace unos cinco anos. Se sento de nuevo y luego Natalia parecio mejorar su estado de animo. --Pienso en ella todos los dias, Carla. Todo el tiempo --anadio--. Puedo oir su voz ahora mismo, diciendome que mis pantalones me quedan muy bien --se rio--. Ahora, ella no trataba de quedar bien o suavizaba lo que decia, pero habria pensado que estos pantalones se me verian bien --Natalia dio un pequeno giro delante de Carla--. La extrano tanto --dijo. Carla agito la cabeza y sonrio a Natalia. --Sabes, chica, creo que te vendria bien una buena salida en la noche --dijo--. ?Estas saliendo con alguien? --pregunto. --No --dijo Natalia, mirando sus botas de lluvia--. Creo que eso estaria bien. Sabes, me encantaria conocer a alguien que me haga olvidar algo del pasado --comento Natalia. Continuo dando vuelta a las paginas del libro de poesia dorado y luego los acomodo ordenadamente sobre la mesa. --Supongo que intentare encontrar un lugar para ellos en el estante --recogio Natalia los libros y se dirigio al otro lado de la habitacion. Al final del pasillo habia una gran estanteria marron. Estaba llena de novelas polvorientas y manuscritos conservados de autores oscuros. Natalia siguio buscando un lugar adecuado para los libros y decidio colocar el libro de Matisse en un extremo del Rincon del Artista. Luego agarro el libro de poesia budista y encontro un lugar para el en el estante de Literatura Cultural. Justo cuando se estaba dando la vuelta para buscar mas contenido en la caja de carton, Natalia vio a un hombre alto de pie al final del pasillo. Estaba hojeando uno de los libros de arte que se habia vuelto a archivar la semana pasada. Natalia recordo que alguien lo habia donado de un museo, y que habia sido recibido en condiciones casi nuevas. El hombre parecia perdido en la pagina que estaba viendo y, por lo tanto, no sospechaba de la intensa mirada de Natalia. --?Puedo ayudarte en algo? ?necesitas ayuda? --Natalia se le acerco y sonrio cortesmente. --Oh, no gracias, solo estoy mirando este libro increible --levanto la vista y Natalia se dio cuenta de que sus ojos eran de color azul turquesa. No podia recordar la ultima vez que vio a un hombre con unos ojos tan hermosos. Natalia tambien noto que tenia hombros anchos y cabello oscuro y ondulado. Parecia tener unos treinta y cinco anos, y a Natalia le parecio que era increiblemente guapo. --El otro dia recibimos ese libro --asintio Natalia y observo la pagina que estaba viendo. Parecia ser un boceto de arquitectura antigua, con algunas imagenes mas pequenas de jeroglificos en la parte de abajo--. Ese libro me dio mucha curiosidad desde que llego, pero aun no he tenido la oportunidad de leerlo --se acomodo el pelo detras de la oreja y luego se pregunto que mas podia decir. --Bueno, si quieres leerlo, te lo dejare aqui cuando termine --dijo el hombre, y Natalia se dio cuenta de que llevaba un brazalete de plata en una mano, y un anillo grueso de plata con un onix en el dedo. No queria parecer demasiado interesada, pero era dificil ocultar el hecho de que estaba realmente interesada en conocer a este hombre que se encontraba de pie frente a ella. --Claro, eso es genial --dijo Natalia--. ?Te gusta el arte? --pregunto. Toda la cara del hombre se ilumino. --Si, mucho --dijo--. De hecho, soy artista y estoy organizando una jornada de puertas abiertas para mi ultimo trabajo este viernes en el Cafe de Broadway. --Luego metio la mano en el bolsillo de su chamarra y saco un volante de papel doblado. Se leyo: Esculpe una vida que valga la pena vivir Obras de una epoca: Escultura, acuarela y joyeria Viernes, 1 de octubre de 6--8 Cafe de Broadway Natalia leyo el volante y luego se sintio muy emocionada. Hacia meses que no hacia nada que considerara remotamente interesante. Ella era una aficionada al arte, y de hecho solia pintar con frecuencia antes de que su madre muriera. Sintio mucho interes por el hombre, y en su invitacion a su evento. --Me encantaria ir --dijo Natalia, y luego extendio su mano--. Mi nombre es Natalia --dijo ella. El hombre sonrio, y estrecho su mano. Su agarre era firme y su mano calida. Natalia vio que llevaba botas de cuero y una bufanda de lana. --Yo soy Pedro --dijo, y sonrio genuinamente, luego respiro profundamente y paso sus dedos por su cabello arrugado--. Supongo que trabajas aqui --sonrio un poco mientras hacia el comentario. Natalia sonrio y enderezo sus hombros. --Por supuesto que si --se sintio un poco relajada con su nuevo conocido, y se dio cuenta de que por primera vez en mucho tiempo sintio una sensacion de alivio, un aura expresada de calma y de comodidad. Queria saber mas sobre Pedro, pero no queria alejarse demasiado de sus responsabilidades al otro lado de la sala de lectura--. Bueno, fue un placer conocerte. Espero verte el viernes --dijo y luego se giro para mirar hacia el escritorio. Pedro miro a Natalia mientras ella regresaba al otro lado de la habitacion. Le gustaba que su pelo fuera grueso y castano, y que llevara unas encantadoras botas rojas de lluvia. Le gustaba su sonrisa, y le gustaba la forma en que ella olia. Pedro sabia que tendria que ser cauteloso con lo mucho que revelaba sobre sus sentimientos, en el caso de que Natalia lo encontrara peculiar una vez que su verdadera naturaleza fuera expuesta. --Ok, chica. Cuentame todo sobre el --Carla ni siquiera levanto la vista de sus archivos. --Carla, ?puedes creerlo? ?Cuando fue la ultima vez que tuvimos a un chico bueno aqui? Quiero decir, claro, tenemos algunos hombres guapos de vez en cuando, !pero no de esa manera! --Natalia intento desesperadamente contener su excitacion, pero era casi imposible cuando llego a Carla. --Lo vi. Tenia todo ese asunto del macho artista --Carla asintio con la cabeza--. ?Cual es su historia? --pregunto ella, ansiosa. --Bueno, el es un artista, y su nombre es Pedro. Me invito a su evento el viernes --Natalia agarro el volante y luego lo abrio para mostrarselo a Carla--. Esto va a ser genial. Deberias de venir tambien --los ojos verdes de Natalia estaban muy abiertos y expectantes. Carla miro pensativa por un segundo

  • La mujer que tu quieras de Carrie Blake

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    Una historia de amor intensa y adictiva.

  • Highlander en la niebla Amor de Natalia Walsh

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    ?Y si volver atras solo empeorase las cosas?

  • Una apuesta indecorosa de Hilda Rojas Correa

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    Margaret Croft, condesa de Swindon, ha sido apostada por su esposo, para poder recuperar el dinero perdido un juego de cartas.
    Para escandalo de todo el mundo, lord Swindon, no gano. Y ella no lo sabe.
    Michael Martin, conocido granuja, truhan y libertino, ha construido su reputacion y fortuna, jugando al whist en todas las mesas de juegos disponibles en Londres. Y su ultima adquisicion es, nada mas y nada menos, que lady Swindon.
    Y, a pesar de que su fama lo precede, nada es lo que parece.
    Dicen que el azar es el retorcido y caprichoso hermano del destino. ?Que se puede hacer cuando el, es quien baraja las cartas?
    Pues, el deber de todo granuja es jugar y arriesgarlo todo por ganar la apuesta… Aunque sea indecorosa.

  • Dia de San Valentin de. 3 de Lisa Aidan de

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    Hacia unos ocho anos que Sandra compartia piso con la siempre delgada Silvia, de ojos pardos casi como el pelaje de un oso, su estomago bien podria ser el de uno porque por mas que comiera, y no era de las que tenian miramientos por las calorias, siempre permanecia en el mismo rango de peso, y con Marta, la amiga alta y rubia del grupo, esa a la que nada mas pisar una discoteca, el resto de mujeres odiaba automaticamente. Las dos eran modelos y actrices cuyas carreras habia dado una buena vuelta de tuerca durante el ano anterior. Decidieron viajar juntas a varios castings en otros paises de Europa y se apuntaron en agencias de modelos internacionales, dentro y fuera de Espana, sus agendas empezaron a llenarse poco a poco, mas que antes, con trabajos mejor remunerados. Claro que, desde entonces tambien debian viajar mas. Andrea, otra de sus amigas y a la que parecian haber adoptado pues pasaba mas tiempo alli que en su casa, tambien habia visto como la vida empezaba a sonreirle de nuevo los pasados meses. Encontro trabajo de lo suyo, era disenadora grafica; al principio fue algo temporal, pero luego empezaron a llamarla de anteriores trabajos para que realizara tareas aqui y alla, los clientes que pedian sus servicios cada vez eran mas importantes y termino fichando por una empresa extranjera que pagaba la mar de bien. Y no tenia que desplazarse por lo que acabo instalando oficialmente un despacho en su casa. Habia vuelto a cambiar su color de cabello, ahora lo llevaba morado claro con mechas rosas y violetas, mas oscuras conforme se aproximaban a la raiz, y como aquel color conjuntaba con sus ojos azules, habia dejado de usar las lentillas. Al menos durante un tiempo. O eso decia ella. Con Becca triunfando como autora de exito internacional en Estados Unidos, su grupo parecia pasar por un bache separacional importante. Esta bien, de acuerdo, aquella palabra no existia, pero deberia. Sandra sentia el vacio de sus amigas cada dia, mientras en su trabajo todo se mantenia exactamente igual. Era administrativa en un bufete de abogados y eso estaba bien, era un trabajo fijo, estable, seguro y todo eso pero sin ningun aliciente. Y la falta de las locas de sus amigas alrededor, encerradas en sus propias burbujas laborales, hacia tiempo que habia creado un hueco en su vida muy dificil de rellenar. La primera en volar fue Rebecca, le siguieron las modelos Marta y Silvia y lo de Andrea fue algo mas paulatino pero ella… permanecia alli, estancada, anclada a su vida de nueve a seis. Al lado del suyo, cualquier trabajo parecia mas emocionante. La separacion de su grupo, momentanea, se repitio, le habia hecho pensar y darse cuenta de algunas cosas; en primer lugar: de lo mucho que dependia de sus amigas para casi todo. Desde hacer las compras, pensando en sus preferencias, a encargar comida a domicilio o ir de tiendas. Estaba muy sola tambien, eso era algo a lo que, hasta entonces, no presto ni la mas minima atencion, no le habia dado importancia siquiera. Si tuviera un novio, al menos podria compartir sus cosas, sus secretos, suenos y trivialidades con alguien mas aparte de las chicas. Su vida junto a ellas tenia todos los condimentos que echaba de menos; sin ellas, era monotona y sin chispa. --Sandra, ?acudiras a la fiesta de la oficina este ano? --?Eh? ?Que fiesta? --La de San Valentin, mujer. Ya sabes que al nuevo jefe le agrada mantener las tradiciones de su otra sucursal y hermanarlas de ese modo. Dicen que este ano sera mejor que la del ano anterior. Era cierto, ese habia sido un cambio. Hacia cinco anos los puestos de trabajo de todos en la oficina pendieron de un hilo al conocer que un grupo extranjero queria comprar la empresa para la que trabajaba. Sus anteriores jefes cogieron la pasta y, como ella predijo, salieron corriendo sin echar la vista atras ni mirar por sus trabajadores. Por suerte, el nuevo dueno cubrio sus pagas extras, a pesar de no tener necesidad alguna de hacerlo. Desde ese momento se convirtio en el heroe trajeado de cada persona del despacho. Lo idolatraban aunque no lo hubieran visto nunca. De hecho lo unico que hizo fue traer a un director de su sucursal en Atlanta. ?Que llevaba a un hombre, un abogado, rico de Atlanta a comprar una empresa mediana de abogados? Era un misterio que estuvo en boca de todos mucho tiempo, pero en la actualidad nadie se lo cuestionaba. Bajo la tutela del nuevo director, habian crecido e incluso aumentaron la plantilla y el numero de clientes. Algo debian estar haciendo muy bien. Con todo, por mucho que eso hubiera sucedido cinco anos atras, sus companeros de oficina lo seguian llamando: El nuevo jefe. Y ahora llegaba de nuevo esa fecha del ano en que todos los trabajadores estaban invitados a una fiesta el dia de San Valentin. Sandra solia escaquearse de asistir y lo celebraba con las chicas, saliendo a tomar algo o quedandose en casa para ver una maraton de peliculas romanticas con litros de helado y panuelos. Pero ese ano… Ni siquiera sabia cuando volveria a verlas de nuevo. --Lo pensare. --Ah, es verdad. Seguro que tus amigas y tu salis a quemar la ciudad esa noche --repuso Adela, su companera mas veterana, una mujer de casi cincuenta anos con uno de los espiritus mas jovenes que habia conocido. --En realidad todavia no lo… sabemos. Se dio cuenta a tiempo de que si decia de buenas a primeras que no tenia plan alguno, era muy posible que se viera arrastrada en contra de su voluntad a la fiesta de la empresa y no queria verse en ese brete, por lo que reacciono a tiempo decorando un poco su respuesta tras un momento de duda. --Esta bien, estaria muy bien que vinieras. Asi podrias asistir por primera vez, creo que eres la unica de toda la oficina que no ha ido nunca. --No sera para tanto… Lo cierto era que toda la oficina hablaba y especulaba acerca de la fiesta. Era algo continuo, el tema de conversacion favorito de sus companeros, aunque ella no era capaz de inmiscuirse en toda aquella excitacion y dicha, mucho menos desde que era consciente de cuan insignificante e insulsa era su vida. Ya en casa el catorce por la tarde, habia hecho una compra de varios litros de helado y busco en la television de pago algunas peliculas para ver mas tarde. No pensaba salir. Decidio que lo mejor seria rebozarse un poco en su patetico dolor y en su soledad. Si pensaba en ello no era la unica que tendria un dia de los enamorados de pena. Rebecca habia llamado, se dirigia a Italia para una reunion de trabajo con su agente que ya la esperaba alli. Si habia algo peor que estar solo, era tener pareja y estar cada uno en una parte del planeta pasando aquel dia, dedicado al amor, separados por miles de kilometros como le ocurria a su mejor amiga. En pijama, escogio uno de los sabores de helado y se tiro en el sofa dispuesta a dejar pasar el resto del maldito dia. Se sentia empachada del dichoso Valentin. Su empresa hacia una semana que estaba decorada con corazoncitos y querubines aqui y alla. El telefono sono, detuvo la pelicula pulsando el boton de pausa, clavo la cuchara en el helado de vainilla con cookies que estaba comiendo como si fuera la Bridget Jones espanola y respondio sin muchas ganas. --!Sandy! Que la reunion era una tapadera. !Craig acaba de pedirme que me case con el! --!No jodas! --Se compincho con Astrid para sorprenderme. Ay, Sandra, soy muy feliz ahora mismo. --Se nota, cielo. Me alegro mucho por ti. Disfruta. Aquello era grande, muy grande. ?Que tio movia medio mundo para pedir la mano de una mujer? Pues uno verdaderamente enamorado.

  • La redencion del tiempo de Baoshu

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    Al final del cuarto ano de la Era de la Crisis, YunTianming, enfermo de cancer, decide acabar con su vida. Esta decision es el principio de un viaje hasta el final del universo. Congelan su cerebro y lo suben abordo de una nave espacial lanzada para interceptar a los trisolarianos.

  • Valeria en el espejo de Elisabet Benavent

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    Sali al balcon del pequeno hotel de Gandia y me encendi un cigarrillo. Acababa de darme una ducha y me sentia relajada y tranquila. Mire el humo ondulante y pense que debia dejarlo y de paso ahorrar, pero le di una calada que me llego hasta los pies. Empezaba a ser una costumbre eso de decirme cosas y no hacerme ni punetero caso. Me apoy e en la barandilla y desee no tener que volver a la realidad de nuevo cuando amaneciera. El mar ondeaba a lo lejos y sobre el la luna iba dejando esquirlas en el agua. Alli todo era asi, sencillamente bonito. Sin preocupaciones, sin dobles sentidos. Solo agradable. Ojala aquella noche durara dias. No me veia preparada para volver y asumir lo que me esperaba. En un principio, aquellas vacaciones parecian una mala idea. Todo el mundo opino que pasar diez dias sola despues de lo que habia ocurrido solo serviria para darle vueltas a la cabeza sin parar. Y ya se sabe: con las cosas tan hechas no suele tener demasiado sentido eso de pensar. Habia dado por perdido mi matrimonio, me habia colgado de uno de esos hombres que nunca nos convienen y habia acordado separarme. Bueno..., habria sido mejor pensar antes de hacer. Sin embargo, contra todo pronostico, estar sola habia sido una delicia desde el trayecto en tren hasta aquella noche, quiza porque seguia sin arrepentirme de las decisiones que habia tomado, aunque las maneras hubieran sido poco << elegantes>> . Si tuviera que cambiar algo de lo que hice..., solo cambiaria el orden. Inevitablemente, me habia llevado en el equipaje el recuerdo de ciertas cosas que si queria meditar. Victor. Como no. Un Victor que lo ocupaba todo y que apenas me dejaba pensar en otra cosa. << Esperare a que me llames, Valeria, pero no lo hare eternamente>> . Hasta sonaba con ello, y en mis suenos nunca llamaba en el momento indicado. No habia sabido nada de el desde que nos besamos en la puerta de su estudio y, aunque estaba satisfecha con mantenerme firme con aquel distanciamiento, me inquietaba plantearme si seria algo puntual o si lo nuestro quedaria en lo que habia sido hasta el momento. Victor. Madre de Dios santisimo. Que portento. Aun me daba vueltas la cabeza cuando lo recordaba desnudo entre mis piernas, haciendome grunir de placer, llevandome hasta el coma. Victor tenia aquel poder; me atontaba. Y no solo en la cama. Pero estaba tan reciente la decision de separarme de Adrian..., no podia dejar de tener remordimientos por desearle tanto. Adrian si me habia llamado en un par de ocasiones para saber como andaba y cuando saldria publicado mi libro. Buf..., mi libro. Si, ese libro que escribi sobre los ultimos meses de mi vida y la de mis chicas. Aquello iba a traer cola. Sabia que muchas personas no estaban preparadas para verse tan reflejadas en algo que acabaria a la venta en las estanterias de las librerias. Y mas me valia que se vendiera mucho, porque ahora que Adrian no estaba en casa, la economia dependia de mi solita. Pero ?comprenderia el que lo expusiera de esa manera? Si, me habia encargado de no utilizar su nombre real, pero para la gente que nos conocia seria tan evidente... Mi editor, agente o quienquiera que sea Jose me habia telefoneado el mismo dia que sali de vacaciones para decirme que habian decidido publicar el libro lo antes posible. Ya lo habian maquetado y estaba en proceso de correccion. Y todo esto en... ?que? En semanas. No dejaba de sorprenderme. Yo lo deje en manos de mis editores e intente desentenderme hasta donde pude de un asunto asi. Contar mi vida en un libro..., ?en que momento habia empezado a perder la cabeza? Volvi de pronto a pensar en Victor. Ni siquiera estaba segura de que fuera a esperarme un tiempo prudencial. Quiza en aquel mismo momento se despedia de alguna nina guapa con un beso en la boca en cualquier portal. O peor. A lo mejor habia echado mano de esas << amigas recurrentes>> a las que habia dejado de ver por mi y estaba entregado al fornicio con la espalda perlada de sudor y la respiracion irregular, jadeante. !Ay, por Dios, con ellas no! !Conmigo, conmigo! Victor era un pecado con patas. Sin embargo..., tenia que esperar; no podia precipitarme. Cerre los ojos y lo recorde recorriendome entera con la lengua. Baraje la posibilidad de mandarle un mensaje durante aquellas vacaciones, puramente de cortesia, claro, pero sabia que se me iba a ver el plumero. Ahora que volvia a estar (entre comillas) soltera, tenia miedo de no interesarle. Ya se sabe, ahora que podia a lo mejor no queria. Su reaccion al confesarle que habia dejado a Adrian no fue lo que se dice de cuento de hadas. En las novelas romanticas esas cosas no pasaban. En las novelas romanticas ellos, a pecho descubierto, lo dejaban todo por estrechar a las heroinas entre sus brazos, mientras el viento les mecia los cabellos. Nada mas lejos de la realidad. En la vida real las cosas nunca eran tan idilicas. Si queria saber algo de el sin tener que dar un paso al frente, lo mas sencillo hubiera sido preguntarle a Lola, que lo veia mas o menos con asiduidad, pero no queria que ella se enterara aun de que Victor me habia marcado tanto. A decir verdad, llegaba el momento de tener que confesarlo todo y no estaba preparada. Mejor esperaba a que saliera publicado el libro y ella pudiera leerlo. Me sentia ruin, pero es lo que tiene ir de valiente por la vida y airear las aventuras sexuales de una. Me tape la cara en un acto reflejo en cuanto me acorde de las sorpresas que iban a encontrar mis conocidos cuando empezaran a leerlo. En casa de mis padres iba a estar completamente vetado. ?Y si lo publicaba bajo pseudonimo? Bah, lo pensaba demasiado tarde. Aquello me pasaba por hacerme la chulita. El movil sono sobre la mesita de noche. Un mensaje. Me pregunte de quien seria mientras me terminaba el cigarrillo. Hacia dos dias que habia hablado con Lola; una semana que habia llamado a Nerea y a Carmen. Esa misma manana habia hablado con mi madre y con mi hermana para preguntarle como iba con su embarazo. Mas tarde en el tren habia recibido una llamada de Adrian y su despedida sono a << dejo la pelota en tu tejado para que me devuelvas la llamada>> ; ni siquiera me salio decirle que me marchaba unos dias de la ciudad. Quise que aquel mensaje fuera de Victor..., eso me animaria la noche. ?A quien quiero enganar? Me alegraria la semana o hasta el mes, segun en que tono lo hubiera escrito. Apague el cigarrillo en el cenicero que habia en la mesa de la terraza y entre en la habitacion mientras me convencia de que no debia desilusionarme si al final eran los de la compania telefonica con el ultimo recibo. Cogi el movil y respire hondo, como los atletas que se preparan para batir un record, y... Alli estaba: << Se que no deberia mandarte este mensaje, que quedamos en que esperaria tu llamada y todas esas cosas, pero... solo queria decirte que sigo alerta por si un dia apareces sin avisar. Algo me dice que lo haras. Mis sabanas te echan de menos. Victor>> . Lo lei por lo menos cinco veces seguidas. Como era nueva en esto de los ligues, me obsesione con desentranar el sentido de cada palabra, de cada frase. Suspire frustrada al darme cuenta de que seguia siendo tan criptico como siempre. Vale, me echaba de menos, pero... ?y si lo unico que me anoraba eran sus sabanas? ?Cuando narices estaba estipulado que era buen momento para volver? Ademas, ?queria decir con ese mensaje que empezaba a desesperarse o simplemente que...? Que fatiga esto de ser soltera... Ligue pensamientos. Victor y mi libro. Ay, Dios..., el libro. ?Que narices me habia empujado a vender mi << diario>> a la editorial? Ale, alli, con todos mis sentimientos bien descritos... !Por si no era lo suficientemente absurda por mi misma! Toma, Victor, leeme bien a fondo. Me volvi a tapar la cara con las manos. 2 VUELTA A LA REALIDAD Entre en mi piso con reticencia. Tenia la sensacion de que al abrir encontraria a Adrian tirado en la cama, revisando unas fotografias en su portatil. Suspire. La realidad era otra y debia ir acostumbrandome. Al fin y al cabo, los dos nos lo habiamos buscado, ?no? Teniamos lo que mereciamos. Habia que pensar en positivo. Como decia Lola al menos ahora tenia todos los armarios de la casa para mi. Para celebrar mi solteria, me habia regalado un conejito a pilas, un pijamita de pilingui y una botella de ginebra que seguian esperandome sobre la mesa baja de mi << sala de estar>> . ?Esa iba a ser mi vida ahora? Orgasmos mecanicos proporcionados por un pedazo de latex que no te abrazaba despues del sexo y un copazo en soledad. No. Preferia a Victor. Y hablando de Victor... Aun no habia tenido fuerzas ni inspiracion para contestarle el mensaje. Queria hacerlo, pero queria hacerlo bien. Ya se sabe, sonar natural y ocurrente a la vez, con un toque enigmatico y sexi. Y despreocupado, sobre todo despreocupado. Nada que le diera a entender que me acostaba todas las noches con unas ganas aberrantes de que me atara a su cama y me convirtiera en su esclava. Claro, como si resultara tan sencillo ser de repente la chica ideal. Y es que en el fondo me sentia como quien sostiene a alguien por el hilo que escapa de una de sus mangas. ?Quien me decia a mi que Victor no huiria en cuanto viera que mis intenciones iban mas alla de la simple aventura? Una cosa es lo que uno dice, en el fragor y calor de la batalla, y otra muy distinta lo que uno hace cuando todo se calma. Y el ya no habia reaccionado demasiado bien a mi separacion... Me sente en el suelo, encendi el aire acondicionado y cogi el movil. No sabia si es que hacia mucho calor o es que pensar en Victor encendia mi hornillo interior, pero la cuestion es que me sudaba hasta el alma. Que poco sexi. ?Que habria visto ese chico en mi? Hice tres intentonas, pero acabe borrando el texto. Me tumbe en la cama y medite acerca de la cantidad de mujeres que se habrian visto en aquella situacion con Victor. Y el habria recibido mensajes de todas las indoles posibles: calientes, divertidos, sofisticados, ocurrentes, buenrolleros... ?Cual era definitivamente mi estilo? Al final opte por contestarle con sinceridad; necesitaba expresar lo que sentia. Total dentro de nada iba a poder leer con total honestidad como me habia ido colgando de el poco a poco de espaldas a mi marido, hasta no poder quitarmelo de la cabeza. Vaya plan. Al meollo: << Me gusto mucho recibir tu mensaje. Aparecere cuando menos te lo esperes, pero dile a tus sabanas que... Bueno, mejor pensado ya se lo dire y o, ?no?>> . Lo relei y, con los ojos cerrados, pulse enviar. No me di tiempo de pensar en ello. Deje el movil sepultado por un monton de cojines sobre la cama y cogi el telefono fijo. Llame a mi hermana enseguida para mantenerme ocupada y mientras tanto prepare cafe. Cuando volvi a revisar el movil, cual y onqui, la respuesta estaba anunciada en el display exterior, lo que me dibujo en la cara una estupenda sonrisa de idiota. << Tengo ganas de verte. Mi casa me recuerda a ti. Mi despacho me recuerda a ti... Todas y cada una de las cosas que tengo ganas de hacer quiero hacertelas a ti. Necesito verte (besarte, tocarte, abrazarte, desnudarte...) pronto. ?Me estoy portando muy mal? Tendras que volver para meterme en vereda>> . Levante la cara, mire al infinito y despues enarque las cejas. Vamos a ver. ?Que significaba exactamente eso? Porque, la verdad, sonaba a pistoletazo de salida. ?Era una senal para que le llamara y a? ?Habia pasado el tiempo suficiente? ?Se habia dado cuenta de que queria estar conmigo? ?O es que le picaba y tenia ganas de mojar? ?No tenia para eso un monton de mujeres dispuestas? Ay, Dios... Tenia tantas ganas de verle..., quiza demasiadas. Me habia pasado ya muchos ratos muertos tratando de desentranar si Victor era solo un capricho de mi apetito sexual o algo mas y y a tenia bastante claro que estaba colgada de el. Pero aun estaba a tiempo de pararlo, alejarlo para siempre y olvidarlo. Tenia que recordar que clase de chico era Victor; hacia ya mucho tiempo que yo habia dejado de creer en cuentos en los que el chico cambia. ?Estaba dispuesta a tragar con lo que significaba encorsetar a Victor en la monogamia? Aquello no habia por donde cogerlo. Lo mejor era la callada por respuesta y meditar. El telefono de casa interrumpio la meditacion apenas unos minutos despues. Era Lola, que me llamaba desde su trabajo: --?Ya estas en casa? --Ni hola ni que tal... Lola en vivo y en directo. --Si. --Sonrei. --?Hogar dulce hogar? --Bueno, no sabria decirte. De repente es como otra casa. --Claro. Un pisito de soltera muy guay que te sirva de picadero, muchacha. Pero si te aburres, nos vamos de compras --y respondio de forma automatica como si esa fuera a ser la respuesta con independencia de lo que sucediera. --Estas trabajando, Lola. --Pero me duele un diente... --contesto con aire grave. --Estas a punto de coger vacaciones; reserva todos esos planes para cuando estes libre. Sere toda tuya. Lola lanzo un ronroneo sugerente y despues siguio hablando: --Suena muy lesbico. ?Cuando sale el libro? --Manana. --?Habra presentacion? --No, han hecho campana en medios escritos. Te ensenare los recortes. --Anoche hable con Victor. Nos encontramos en una cerveceria. A bocajarro. Pero !que cabrona! Esas cosas deben ir precedidas de una suave conversacion introductoria del tipo: << ?A que no sabes a quien me encontre ayer?>> . --Si..., esto..., me envio un mensaje --conteste tratando de hacerme la interesante. --Lo se. Me dijo que llevaba tiempo queriendo llamarte pero que queria darte espacio. Algo de que quedasteis en que tu dejarias la situacion respirar y un monton de bla bla bla sentimental. No sabes lo raro que suena escuchar a Victor en esos terminos. Por mas que me extrane, esta loco por ti. A decir verdad, creo que fue escuchar tu nombre y empalmarse. --Victor empalmado. Menuda vision mas torrida me vino a la cabeza. Torrida y sobre la barra de su cocina, para mas senas--. ?Val? --pregunto para cerciorarse de que seguia al telefono. --Si, si, estoy aqui. Pero dime..., ?que ha pasado con el << no te fies de el>> ? --A todo cerdo le llega su San Quintin. --Creo que el dicho no es asi. --Me rei. --Bah, que mas da, tu me entiendes. ?Tienes ganas de verle? --Si, pero no quiero precipitarme, que crea que voy a por todas y salga corriendo despavorido. Ademas..., ?y Adrian? Es demasiado pronto. Y a pesar de todo no me creia ni una palabra de lo que estaba diciendo. Tenia unas ganas tremendas de precipitarme. Especialmente hacia su cama y que despues me abrazara entre las sabanas. --Deberias quedar con Victor y charlar --contesto Lola. --Con Victor no puedo charlar. --Me arrepenti del comentario y cambie de tema pronto--. Pero dime, ?a que viene esta campana pro Victor? --No es ninguna campana. Es solo que... Adrian me dio una patada emocional. Me toco las pelotas. Era el unico hombre en el que confiaba. Por su culpa he perdido la fe en la humanidad. Me revolvi el pelo. Joder, aun escocia hablar del tema.

  • Alma Tuya (Amor Encantado 1) de

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    No solo los vivos merecen la oportunidad de amar…

  • Deseo cumplido de Roni Green

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    Gabriela tiene un deseo, una fantasia que va a hacer realidad con un poco de ayuda. Porque no todo en esta vida es trabajo y sacrificio, a veces es necesario darse un respiro y disfrutar de lo que verdaderamente es importante. Como, quiza, descubrir el amor.

  • A escondidas de Tina Franco

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    Una historia romantica y ardiente entre dos viejos amigos.
    Ella, una chica sensible, audaz y moderna pero respetuosa de sus padres.
    El, un chico bueno que se convirtio en un militar ardiente que roba miradas por donde va.

  • Espacio para sonar de David Lynch , Kristine Mckenna

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  • Martin (Y llegaste tu 8) de Merche Diolch

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    –?Adonde vas asi? ?Has quedado de nuevo con Martin? —la interrogo Lucia en cuanto la vio aparecer por la tienda—. Mira, hermanita, que esto comienza a convertirse en una costumbre. —Me gusta ese chico —menciono Anastasia apareciendo por la puerta de la trastienda. A Elsa, vestida con un traje de gala que guardaba en su armario y que habia usado en mas de una ocasion para acompanar a su padre o a Enric en algunas de las cenas o bailes a los que los invitaban, la envolvia un halo de tristeza. Ni siquiera el vestido que llevaba, y que sabia que le quedaba muy bien, habia conseguido subirle el animo. De tirantes finos y color negro, caia por su cuerpo escondiendo a primera vista sus curvas, pero cuando se movia, provocaba que se adhiriera a su silueta, evidenciando lo que la suave tela ocultaba. Llegaba hasta el suelo, escondiendo los zapatos de salon de fino tacon que se habia puesto y que iban a juego con el vestido. El cabello lo llevaba recogido en un sencillo mono bajo, y en una de sus manos llevaba un chal tambien oscuro. Miro su reloj de pulsera de plata, que se habia cambiado para la ocasion, y al comprobar que le quedaba algo de tiempo, se sento en una silla y miro a su hermana y a su jefa. —No, con Enric —respondio a la pregunta, sin apenas dar detalles. —Pero !?tu estas loca?! —salto su hermana subiendo el tono de voz. —Lucia, tranquilizate —le dijo Anastasia—. Tu hermana seguro que tiene una buena explicacion. ?A que si? Elsa tomo aire y penso en lo que le decia la mujer. Ella tambien lo creia, que lo hacia por una buena razon, pero segun las horas se sucedian en el reloj de pared, y que ella habia controlado minuto a minuto a lo largo del dia, su conviccion se habia transformado. —Me ha prometido que firmara los papeles del divorcio —indico lo que se habia repetido una y otra vez. Anastasia asintio, sentandose frente a ella. Lucia gruno poco convencida con su explicacion. —?Crees que eso es cierto? —pregunto la anciana. Elsa se mordio el interior de la mejilla y ladeo la cabeza. —Quiero pensarlo… —Pero no lo sabes —confirmo su jefa. Nego con la cabeza. —Eso es mentira —espeto Lucia atrayendo sus miradas—. No es la primera vez que te lo dice, Elsa. Se rie de ti y tu le dejas —la acuso mas enfadada con su hermana que con su cunado. No le gustaba que se dejara manejar por alguien que le habia hecho tanto dano y que continuaba haciendoselo. La joven observo a su hermana, que no paraba de ir de un lado a otro, soltando por su boca una gran variedad de insultos dirigidos a su marido. —Tienes razon, pero… —!Aqui no hay peros que valgan! —solto su hermana muy enfadada—. Es un mentiroso y hara todo lo posible para que hagas lo que quiere. Elsa, es como papa. ?Cuando te daras cuenta? Elsa agacho la mirada, golpeada por su sinceridad. —Mi nina… —la llamo Anastasia atrapando una de sus manos—, no necesitas el divorcio para ser feliz. Mirate, solo en este par de dias has sido otra mujer. Martin ha conseguido que sonrias y te rias de nuevo, pero no como llevabas haciendolo hasta ahora. Lo has hecho de verdad, de corazon. —Senalo el musculo que latia bajo su pecho y que habia cambiado brevemente su latido al escuchar el nombre del joven—. Unos papeles no te lo han impedido. Elsa sonrio al recordar las horas que habia pasado al lado de Martin. —Lo se, pero si quiero un futuro… —Haz caso a esta vieja, el futuro esta sobrevalorado. Lo importante es el presente, el aqui y el ahora… Ella recordo esas mismas palabras pronunciadas por alguien que habia entrado en su vida hacia muy poco. La puerta de la tienda se abrio, haciendo sonar las campanillas de la entrada e interrumpiendo la conversacion que mantenian. Las tres mujeres observaron al recien llegado, un hombre vestido con un traje de chaqueta y pantalon negro, y una camisa blanca. —Buenas noches, soy el chofer de… —Se ha equivocado —lo interrumpio Lucia sin dejarlo terminar. El hombre las miro confuso. —?Ninguna de ustedes se llama Elsa? La mencionada asintio y, sin demorarlo mucho, se incorporo dando un beso a Anastasia en su arrugada mejilla. —Tengo que irme… —No, carino. Nadie te obliga. —Le dio una palmadita en la mano y nego con la cabeza con resignacion. —Yo soy Elsa —le indico al chofer, intentando que las palabras de Anastasia y su hermana no la influenciaran, pero le estaba costando un triunfo conseguirlo. Debia probar una vez mas, confiar en que Enric mantuviera su palabra para poder construirse la vida que ella queria. El hombre asintio conforme, se dirigio hacia la puerta del local y la abrio esperando a que ella la traspasara. Elsa se echo el chal sobre los hombros y lo siguio sin mirar atras. PARTE 8 MARTIN Capitulo 1 Una semana despues —No, senor Ferrer. No ha llegado todavia su retrete de porcelana. Si, le avisaremos en cuanto lo traigan… Las campanillas de la puerta de la tienda atrajeron la mirada de Elsa, distrayendola por unos segundos de la conversacion que mantenia con un cliente por telefono. Sonrio a las recien llegadas y devolvio la atencion al hombre que le hablaba desde el otro lado de la linea. —Hola, hermanita —Lucia la saludo en cuanto se adentro en el local. La joven morena movio la cabeza a modo de respuesta y siguio escuchando lo que el senor Ferrer le indicaba. —No, senor Ferrer. No se preocupe, que no se nos olvidara llamarle… La duena de la tienda de antiguedades, que iba tras Lucia, nego con la cabeza resignada al identificar el nombre del cliente. —Si, senor Ferrer. Se lo prometo —continuo Elsa suspirando al mismo tiempo. Miro a su jefa y, sin poder evitarlo, puso los ojos en blanco—. No, Anastasia no se encuentra en este momento — mintio recibiendo una sonrisa de agradecimiento por parte de la anciana—. Si, se lo indicare en cuanto aparezca. Si… Si… Aja… Si… —Se quedo callada y miro de nuevo a las dos mujeres, mostrandoles una mueca cansada—. No, senor Ferrer. No he visto nunca una taza de retrete de porcelana de Tomas Turifed, pero no se preocupe, que como vendra bien embalado con las etiquetas correspondientes, no se me pasara inadvertido. Lucia no pudo evitar carcajearse, recibiendo un codazo en el costado por parte de Anastasia, en cuyo rostro, a pesar de sus actos, tambien se reflejaba algo de diversion contenida. —Perdone, senor Ferrer. Debo dejarle. Han entrado unos clientes y tengo que atenderlos. Aja… —respondio de inmediato a lo que fuera que le estuviera diciendo—. Si, le avisaremos — repitio una vez mas—. Adios, adios… —se despidio colgando el auricular con algo mas de fuerza de la habitual—. Por fin… —solto de golpe observando a su hermana y a su jefa—. Os juro que me ha faltado muy poco para indicarle lo que podia hacer con el retrete de 1883. !En que cabeza cabe querer un vater de porcelana! Lucia se carcajeo al escucharla. —?Un vater de porcelana? Anastasia le revolvio el cabello cuando paso por su lado para situarse detras del mostrador de la tienda. —Es una antiguedad —explico sonriente. Elsa bufo con fuerza constatando lo que pensaba sobre esa <> y se sento en un sillon Chesterfield del cual, aunque databa del siglo XIX, debido al tapizado de telas multicolores con las que su antigua duena lo habia envuelto, no lograban deshacerse. Era algo incomodo, pero para la joven se habia convertido en su mueble preferido, donde se sentaba cada vez que estaba cansada o su mente la llevaba lejos de alli, de la tienda, de aquel pueblo… en busca de lo que pudo tener y perdio. Un estado que desde hacia un par de semanas se repetia mas a menudo y que venia acompanado de un halo de tristeza que la envolvia.

  • La chica en la niebla, Donato Carrisi de Donato Carrisi

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    < La gente quiere al monstruo.
    Y yo les doy lo que quieren.>>Una chica desaparecida en un pueblo de montana.
    La lluvia, la niebla, las luces.
    Las luces son las de las camaras.
    Han llegado los medios de comunicacion.
    Y todo ha cambiado.

  • Sasha. la rosa negra de Patricia P. Guerola

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    ?Donde te esconderias si tu padre, antes de ser asesinado, te advirtiera que corres peligro? ?En quien confiarias cuando todos a tu alrededor suponen una amenaza para ti?
    Sasha es una joven que lo tenia todo. Una persona a la que, en cuestion de segundos, toda su vida cambia y se vuelve oscuridad, tocandole ser una sombra de lo que un dia fue y convirtiendola en una mujer capaz de pelear contra quien haga falta.

  • Avisame cuando este muerto de Frank Gran

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    ‘Avisame cuando este muerto’, es una novela de suspense y trhiller psicologico.Si pudieras saber donde y como acaba tu vida, y aun sabiendo el motivo de tal desenlace, no pudieras recordarlo. Manana podria ser tarde. A unas pocas horas para el final, pensarias en aquello que nunca has hecho y debieras haber resuelto. Te castigarias hasta el ultimo momento, o bien, jugando tu ultima carta, intentarias volverte en contra de todo lo que te ha sometido a tal tragedia.Bernie se despierta solo en una pequena embarcacion. Perdido en medio del oceano. No recuerda como ha llegado alli, ni el porque de su precario estado. Debera luchar, no solo por recobrar su memoria, sino tambien por su vida. Sin agua ni comida, apenas podra sobrevivir unos dias. Su destino esta a punto de llegar a su fin. Solo una persona puede ayudarlo a escapar de semejante final. El mismo. Sabe que no puede sucumbir a la muerte sin mas. Recordar, aunque eso le duela mas que cualquier castigo fisico.

  • Lo que esta en juego es la moral de G. B Tatian

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    La luz naranja de las farolas iluminaba las calles aquella oscura madrugada de invierno. Benicio San Emeterio caminaba erguido por la acera de aquella larga calle sujetando las asas de una bolsa de deporte negra y rectangular. Con la otra mano agarraba un tetrabrik de leche. Su rostro reflejaba seriedad y el sonido que provocaba al caminar era casi imperceptible a pesar del silencio de la noche y de sus 109 kilogramos de peso de puro musculo. Su figura era intimidante y robusta incluso desde lejos. Media casi un metro noventa y hacia parecer que su bolsa de deporte era pequena a su lado, aunque no lo era. Se detuvo un momento para dar el ultimo sorbo al tetrabrik de leche e inclino la cabeza hacia atras para beber. Vio una pequena parte de la luna sobresaliendo por encima de la azotea de un edificio. La calle completamente vacia. Los cristales de los coches aparcados reflejaban la luz de las farolas. Deposito el carton de leche en la papelera y siguio caminando. Al cabo de unos metros empezo a sentir los golpes de la punta de sus cordones contra sus zapatillas. Se detuvo de nuevo y se agacho posando una rodilla contra el suelo. Solto la bolsa de deporte y al caer hizo un breve pero tremendo ruido pesado de objetos metalicos chocando unos con otros. Se ato los cordones y se puso en pie enseguida, agarro su bolsa y la levanto del suelo como si no pesara nada. Siguio caminando por aquella calle y a la altura de un callejon a pocos metros empezo a escuchar ruidos extranos, como de un animal sollozando. Empezo a caminar mas despacio y a medida que se acercaba el sonido era mas perceptible. Siguio hasta la entrada del callejon y se detuvo en medio. Dentro habia alguien, y vio como la enorme figura de Benicio aparecia de la nada y se detenia a la entrada. De pronto aquel sonido desaparecio de golpe. Benicio permanecio parado unos segundos mirando hacia el fondo, pero no pudo ver nada, la escasez de luz y la lejania no lo permitian. Desde dentro vieron como su oscura figura empezaba a moverse y desaparecia tras la esquina. Tras unos escasos segundos un sonido leve y suave salio del interior del callejon. El sonido que hace alguien cuando pide silencio: -- Shhh... Entonces vieron desde el interior la enorme y oscura figura de Benicio retrocediendo sobre sus pasos hasta situarse en el centro de la entrada de nuevo. Hubo unos segundos de completo silencio. De pronto Benicio comenzo a caminar hacia el interior del callejon. Se escuchaba el sonido de la cremallera de su bolsa de deporte abriendose. La luz era insuficiente y solo podia ver a unos escasos metros a su alrededor a medida que se adentraba. Los muros, el suelo y el fondo oscuro. Camino hasta el final y se detuvo cuando se le hizo visible. Habia una mujer con el torso inclinado y apoyado sobre una mesa de madera al lado de la basura. Tenia los pantalones bajados y sollozaba, cayendo lagrimas de sus ojos. Tras ella, un hombre sujetando una navaja sobre su nuca. El hombre se aparto de ella y sujeto con fuerza la navaja. Benicio se hizo a un lado y la joven salio corriendo y volvio a situarse en el medio frente al hombre. Hubo un breve instante de silencio. Rebuscaba en su bolsa y el choque de piezas metalicas emitia un leve sonido. El hombre se mantenia estatico en la distancia. De pronto Benicio saco una escopeta corta de aspecto antiguo, la amartillo y empezo a alzarla hasta colocarla a la altura del pecho y justo cuando el hombre abrio la boca para decir algo, abrio fuego y cayo derribado. El estruendo fue enorme y camuflo el fuerte gemido del hombre cuando la violencia del disparo vacio el aire de sus pulmones. Se acerco hasta el y se quedo alli de pie hasta que se aseguro de que habia dejado de respirar. Despues siguio caminando por la calle hasta el pequeno hotel de la esquina, subio a la habitacion y se sento en la cama. La bolsa estaba a sus pies, se inclino y abrio la cremallera del compartimento lateral y saco un boligrafo negro. Saco un billete de cincuenta euros de su bolsillo y lo sujeto con las dos manos frente a el. Habia algo escrito a lo largo del billete, en la parte baja. Samanta T. Cruz – (Asesinato) Le quito la capucha al boligrafo y lo tacho hasta que quedo ilegible. Encima de el habia mas nombres tachados. Le dio la vuelta al billete y vio que por la otra cara tambien estaban todos tachados. Entonces se levanto de la cama y fue hasta la ventana y la abrio, saco de su bolsillo una caja de cerillas y encendio una, coloco el billete en la repisa exterior y puso la cerilla sobre el billete y cerro la ventana. Se tumbo en la cama y extendio su brazo y agarro la delgada cuerda de la lampara, tiro de ella y se apago. 2 Andres levanto la cabeza de la almohada y le vio sentado en el extremo de la cama de al lado con la cabeza entre sus manos, sobre su gorro. Tiro de la cuerda de la lampara y la luz fragil ilumino solo una parte de la habitacion. Miro el reloj que estaba al lado de la lampara en la mesita de noche con los ojos entrecerrados por culpa de la luz. Las 03:33 de la noche. Se levanto de la cama y se sento en el borde frente a el y le agarro del brazo. La pequena ventana era un agujero oscuro hacia la madrugada. Se desplazo por la cama hacia la mesita de noche y agarro la pequena libreta y el boligrafo que estaban encima y volvio a sentarse en el mismo lugar. Con la mano que sujetaba el boligrafo le acaricio su hombro y luego puso las dos entre sus brazos para que pudiera coger las cosas. -- Antonio, ?Que te pasa? Antonio levanto la cabeza y le miro a los ojos. Cogio la libreta y el boligrafo y comenzo a escribir. Le entrego la libreta y el la oriento hacia la luz para poder leer. -- No puedo seguir haciendo esto. Andres se quedo mirandole pensativo. -- ?Es por lo que paso ayer? Antonio asintio con la cabeza mientras Andres le devolvia la libreta. El volvio a empezar a escribir. -- No puedo seguir haciendo como que no he visto nada. Eso no es lo que hace un hombre justo. Ellos eran mas y ese hombre no podia defenderse, pero nadie nunca hace nada. Todo el mundo mira para otro lado y hace como que no lo ha visto, y esperan que la injusticia se resuelva sola. Eso es exactamente lo que hacen los cobardes y yo no quiero serlo, pero el miedo me detiene y para entonces ya es tarde. La injusticia ha sucedido y despues llega la noche, y no puedo dormir, porque es imposible dormir cuando estas decepcionado contigo mismo. Andres leia mientras Antonio agachaba la cabeza y miraba al suelo. Cuando acabo de leer le agarro de la mano. -- Se muy bien como te sientes, pero no tiene sentido atormentarse. No puedes volver atras y cambiarlo. Asi que todo lo que puedes hacer es comprender que eres un hombre justo y bueno, pero que te equivocaste, y rectificar la proxima vez. Antonio no levanto la mirada del suelo, pero asintio con la cabeza. Andres se levanto sin soltarle la mano y tiro de el para que se pusiera de pie. Le abrazo y le paso la mano por la espalda para consolarle, luego le solto. -- ?Vuelves a la cama? Antonio miro el reloj y luego nego con la cabeza. -- No te atormentes tio, no lo hagas. -- Andres se metio en la cama y Antonio le tapo con el edredon y apago la luz, luego salio de la habitacion y se sento en el sillon a mirar por la ventana. Miraba el arbol que habia enfrente. El unico arbol que habia. Era grande y no tenia ni una sola hoja. Todas las ramas estaban desnudas. 3 Antonio abrocho su abrigo y metio las manos en los bolsillos. Lo unico que llevaba al descubierto era la cara. Llevaba puesto su gorro negro y el abrigo le cubria el cuello hasta la barbilla. De largo era casi hasta las rodillas. Andres cerraba la puerta de la casa, la de abajo, mientras acariciaba su barba corta y despejaba sus ojos del sueno. Empezaron a caminar a las seis de la manana, cuando todavia el Sol no habia salido. A lo lejos se veian en el cielo los primeros hilos de luz. La calle tenia un muro a cada lado y los dos estaban completamente llenos de grafitis iluminados por la luz blanca de los faroles de pared. Los muros eran muy extensos, pero no habia sitio para un solo grafiti mas, por lo que, cada cierto tiempo, algunos habian desaparecido y se habia pintado otro encima. Antonio y Andres caminaban atentos para ver los nuevos y cuando pasaron por al lado de los cubos de basura, varios gatos salieron corriendo y se metieron debajo de los coches. Despues de los muros habia una zona abierta. A la derecha habia un parque a media distancia, oscuro por la madrugada, y un bloque de edificios con soportales. En el interior de un portal de los soportales se veian las piernas de un sintecho, y del interior del portal salio una revista rotando en el aire que fue a parar justo en el centro de la fogata que habia a sus pies. A la izquierda habia un puente a lo lejos, por donde pasaba el rio cuando habia agua. Ahora habia un grupo de jovenes debajo y desde la distancia se veia el punto rojo diminuto de sus cigarrillos. Ahi se reunian para drogarse. Despues de pasar por ahi, pasaron por el parque en el que habia un hombre sentado en un banco, tapado con una manta vieja y hablando y riendose solo. De vez en cuando guardaba silencio y luego se giraba para gritar a alguien que el creia que le perseguia, pero detras no habia nadie. Siguieron caminando hasta la calle que corta las vias del tren y giraron. Tenian que cruzar las vias para ir al trabajo. Debajo de las escaleras del puente que cruza las vias habia una chica. Andres no la vio, pero Antonio la senalo y fueron hasta ahi. La chica estaba recogida sobre si misma y lloraba. -- ?Que te pasa? -- Pregunto Andres. La chica levanto la cabeza. -- Tengo frio. -- Dijo ella temblando. Lloraba y le temblaban mucho las manos. Llevaba puesta solo una camisa. Los chicos se miraron. No hicieron preguntas. Antonio desabrocho la cremallera de su abrigo y se lo quito y levanto a la chica. Se lo paso por la espalda y la ayudo a meter los brazos en las mangas, se lo abrocho y le metio las manos en los bolsillos, le puso la capucha y luego metio las manos dentro para limpiarle las lagrimas. La chica habia parado de llorar y le miraba a los ojos. Era un poco mas joven que ellos. Todavia menor de edad. Antonio saco del bolsillo de su pantalon la libreta y el boligrafo. Escribio y se la enseno. -- ?Tienes a donde ir? La chica asintio ligeramente con la cabeza. Entonces los chicos se giraron y se fueron.

  • La vida nueva de Dante Alighieri

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    Entre 1292 y 1293, Dante Alighieri (1265-1321) escribe un conjunto de poemas y prosas que desarrollan una serie de visiones y alegorias en torno al tema del amor y de la experiencia poetica que titula Vita nuova. La figura central de esta obra, aparte del propio poeta, es Bice Portinari, la Beatriz real, que culminara en la Beatrice del Paradiso. Con un trasfondo de relato autobiografico, Dante relata su transformacion interior, a traves de su poesia, capaz de estructurar todo su sentimiento. Como nexo con la Commedia, la Vita muestra ya toda la altura y coherencia que alcanzara en el futuro su grandioso sistema poetico.

  • EL MISTERIO DEL A-380 de Margotte Channing

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    espues de acceder a la sala de embarque y de ver la cantidad de gente que habia en la cola esperando para entrar en el avion, decidieron sentarse en unos asientos que habia junto a un gran ventanal. --Voy a aprovechar para decirle a Bob que estamos embarcando--Natalia miro con las cejas enarcadas a Isabel, en una pregunta sin palabras que esta contesto, --Es su amigo del F.B.I.--suspiro al ver que Natalia no se conformaba con una explicacion tan parca. Queria saber mas, como siempre, y eso muchas veces chocaba con la forma de ser de German, que casi nunca contaba lo que le pasaba por la cabeza--nos ha buscado un hotel al lado del rio, al parecer es de un primo suyo que nos va a hacer un buen precio. Ademas, Bob va a ir a recogernos al aeropuerto para llevarnos alli y presentarnos a su primo. Pero en cuanto estemos instalados alquilaremos un coche--Roberto y Natalia asintieron, y todos se giraron hacia German que leia en voz alta un mensaje de su amigo, --Me pide que le disculpemos, pero que nos va a llevar al hotel un companero porque el tiene que salir de Washington, --?Un companero? --German asintio y se puso de pie mirando a su alrededor, luego, volvio a mirar la pantalla de su movil durante unos segundos, y levanto la vista para observar de nuevo a las personas que esperaban en la fila de embarque. --Esperad un momento--se dirigio al final de la fila, deteniendose ante un chico alto y rubio. Le dijo algo que hizo que el otro lo mirara asombrado y que sacara el movil del bolsillo de su chaqueta; leyo algo en la pantalla y, sorprendido, sonrio a German y le dio la mano; un momento despues, los dos se dirigian hacia ellos charlando amigablemente, --Pero bueno ?y ese quien es? --Isabel queria mucho a su amiga, pero a veces era muy pesada. --No tengo ni idea--ella tambien estaba extranada de verlos hablar en ingles como si se conocieran de toda la vida. Cuando llegaron junto a ellos, German les presento, --Este es Fred, el amigo de Bob--todos se levantaron para saludarle--el tampoco lo sabia, pero tenia un mensaje de Bob pidiendole que nos lleve al hotel --el americano parecia totalmente desconcertado, pero tambien que intentaba asumir lo ocurrido con la mayor naturalidad posible--ya le he dicho que podemos coger un taxi, que no se preocupe. --Bob me ha mandado el mensaje hace bastante rato, pero estaba despidiendome de mi novia y no lo he visto--Isabel sonrio al contemplar sus sonrientes ojos azules-- no me importa llevaros, me pilla de camino a casa, ademas, el hotel esta bastante lejos del aeropuerto. Pero la razon mas importante por la que teneis que venir conmigo es que, si no lo haceis, Bob me mata, segun sus propias palabras--todos rieron, y Natalia dijo: --?Que os parece si nos colocamos en la fila?, ya no hay tanta gente-- todos se movieron hacia el mostrador, y Natalia no desperdicio la oportunidad. --?Tu novia es inglesa? --Isabel la miro intencionadamente para que no siguiera cotilleando, pero al americano no parecio molestarle. Afortunadamente la cola se movia rapidamente, por lo que Fred no estaria a su disposicion mucho tiempo. --Si, trabaja en la biblioteca britanica en Londres, y como ella habia venido dos veranos a mi casa durante las vacaciones, ahora me tocaba a mi viajar aqui. --Mirad, un mostrador solo para los de primera--senalo Isabel --no me extrana, con lo que cuesta el billete--miro a Natalia que asintio, porque habian mirado los precios para ver si se los podian permitir, aunque fuera por esta vez. Lamentablemente no era asi, y despues de recuperarse del ataque de ansiedad que habian sufrido al ver lo que costaban, decidieron que para ellos viajar en business era mas que suficiente. Ya casi estaban en el mostrador y justo en ese momento pudieron ver por primera vez el avion, --Pero !este bicho es enorme! ?cuantos pasajeros caben ahi? -- German sonrio al escuchar la pregunta de Isabel, mientras aceptaba un chicle de Natalia, que los repartia entre el grupo incluyendo a Fred, para aliviar la presion de los oidos en el despegue. --Unos 600, se puede montar con diferentes configuraciones desde fabrica, segun las especificaciones de la compania que lo compre--Roberto se habia puesto en plan enciclopedia; con sus gafas nuevas y la mirada tan seria parecia mas empollon que nunca, incluso mas que en el colegio cuando ya le llamaban asi. German recordaba la de veces que se habia peleado con algun companero porque le llamaban cuatro ojos. Isabel echo a German una mirada divertida como si supiera lo que estaba pensando, mientras Roberto seguia hablando sobre las caracteristicas del avion--en el que vamos a viajar nosotros no esta al maximo de su capacidad, porque han dejado bastante espacio para primera y para business. Aunque no lo creais, hay alguna configuracion con la que pueden viajar mas de 800 personas. --?Y eso, como lo sabes? --ante la pregunta de Isabel, Natalia puso los ojos en blanco, porque ya estaba harta del avion y todavia no habian subido. Ella habia tenido que escuchar a Roberto toda la retahila en casa desde hacia dias, incluso lo habia amenazado con dejarlo dormir solo con el folleto del avion y ella irse a otra habitacion, de lo plasta que se habia puesto. --Internet --afortunadamente tuvo que callarse porque le pidieron su tarjeta, entonces, Natalia e Isabel senalaron a una pareja que paso ante ellos con gafas de sol, y que se dirigia al mostrador de primera. La azafata muy sonriente, despues de comprobar sus tarjetas de embarque, les dejo pasar. Todos los miraron fijamente especialmente Natalia ya que, si su novio era un friki con todos los inventos y aparatos que creaba el hombre, ella lo era con los famosos. --!Arlena Star, y Mad Brake! --Roberto la miro de reojo, porque por su tono de voz era como si de golpe hubiera vuelto a ser una adolescente. Miro luego a German, pero este estaba observando sonriente a las dos mujeres que cuchicheaban sobre la pareja. Roberto decidio pinchar un poco a Natalia, al fin y al cabo, hacia horas que no lo hacia. --?Quienes son? --Isabel y Natalia se volvieron indignadas, como si el que no los hubiera reconocido fuera una afrenta personal. --!Roberto!, no me creo que no los hayas reconocido--inspiro profundamente para poder seguir hablando, porque la indignacion hace que consumas mas oxigeno--!son dos actores famosisimos! --Bueno...tampoco te pases Natalia, ella puede, el...lo fue hace muchos anos. Pero tambien hace mucho que no sale en los medios por su trabajo, precisamente--German echo un capote a su amigo porque era muy consciente de la fuerza que tenian Isabel y Natalia juntas. Y los hombres se tenian que ayudar para poder sobrevivir en determinadas circunstancias. --Pues yo creo que es un logro que haya conseguido mantenerse en la industria y que no terminara siendo un alcoholico o drogadicto, despues de la infancia que tuvo siempre entre camaras y alejado de su familia--Natalia justificaba a aquel desconocido como si fuera algun pariente suyo, pero Isabel lo miro con los ojos entrecerrados porque sabia lo que estaba haciendo, y German le devolvio la mirada sonriente,

  • El quinto infierno (Doble o nada 2) de Veronica Sauer

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    Llueve a cantaros. Llueve tanto que mi visibilidad es practicamente nula. Disminuyo la velocidad, y finalmente me detengo a un lado de la carretera, con las balizas encendidas para que otro conductor no me lleve por delante. Es muy peligroso conducir en estas condiciones, y por suerte aun me queda algo de cordura como para darme cuenta. Apoyo la cabeza en el volante, frustrada, confundida. Mi GPS interior parece que ha dejado de funcionar. Hace diez minutos parecia conducirme hacia ese sitio exacto en el que mi alma iba a encontrar lo que andaba necesitando. Pero ahora no logro encontrarme con esa Ana segura de que la felicidad tenia un nombre. El nombre de un hombre. ?Que me esta pasando? No se si es por la lluvia o que, pero siento que la melancolia se apodera de mi. Me siento abrumada, realmente perdida. Estiro el brazo y agarro mi celular. Activo el GPS pero no logro ubicar ni mi propia localizacion. Tal vez este diluvio sea el causante de que la senal sea tan debil. Tan debil como yo. Llueve fuera del auto, y tambien llueve dentro, porque tengo las manos mojadas. Empapadas por mis propias lagrimas. No se por que lloro en realidad. Es cierto que la carta que lei hace unos momentos me impacto tanto que senti que se me abria la cabeza y se me partia el corazon. Tambien es verdad que estoy sola y estresada en extremo, y que la relacion que entable con un hombre me tuvo y me tiene a mal traer. Pero no soy de las que lloran. !Casi nunca lloro y en la ultima semana lo he hecho ya dos veces! La primera vez fue por una tonteria; una caida de sistema en el banco fue la gota que colmo un vaso que hace rato rebosaba. En ese momento me puse histerica, pero ahora ademas estoy triste. Esta es mi segunda vez, y no tengo muy claro los motivos pero presiento que esta falsa ilusion de estabilidad de los ultimos dias, ya no regresara. Estaba bien, estaba inspirada. El guion de mi novela venia fluyendo y eso me traia un gran alivio. La carta de Hernan me trastorno. La verdad me dio en plena cara y no me lo esperaba. "...Supongo que estaras en lo de tus padres, escribiendo el guion. Lo entiendo, pero me duele haber recibido un correo generico como despedida. Espere inutilmente que me llamaras en Nochebuena, en Navidad... Intente ser paciente y esperar, pero ya no puedo mas. Me dejaste porque no supe manejar mis culpas, y porque asocie ese castigo que tanto necesitaba a nuestra actividad sexual. Tenias razon, lo admito. Pero el haberte perdido es otro castigo que sin duda merezco, pero no puedo soportar. Simplemente no puedo... Tengo la esperanza de que si te cuento por que me siento asi, me entiendas y vuelvas a mi. Tal vez no como antes, pero de alguna forma te quiero en mi vida. Me resultaba dificil contarte estando frente a frente, pero por escrito es mas sencillo. Ana, lo de Tincho no fue precisamente un accidente, y yo tuve la culpa. Esa fue la mayor cagada de mi vida... Siempre quise ser como el. Lo envidie desde que tengo memoria y creo que aunque resulte extrano aun lo sigo haciendo. Mi primo es lo que se dice un "loco lindo". Tiene una gran personalidad, se caga en todo y en todos. Cuando yo era un nino y el un joven algo descontrolado, ya lo admiraba. Era como un dios para mi... Para mi y para todos, incluso para mi vieja, mis abuelos. Arranco mal la vida. El padre murio en un accidente de transito, cuando el era un bebe. La madre, antes de que terminara primaria, de leucemia. Y aun asi, Tincho jamas bajo los brazos. Mi abuela Marta lo adora. Lo crio ella, y no tiene empacho en decirle a todo el mundo que el es su orgullo y su motivo para seguir viviendo aun habiendo perdido a su unico hijo varon tragicamente. Mi madre... Bueno, mi madre parece estar enamorada de su propio sobrino. Puedo decir que me acompana en la culpa llenandolo de atenciones, pero lo cierto es que desde que tengo memoria lo idolatra. Lo critica todo el tiempo, pero lo adora. Adoracion es lo que resume lo que Tincho despierta en todos los que conozco. Vos apenas lo conoces, pero si lo hubieras tratado mas tambien hubieras sucumbido a su encanto. La cuestion es que Tincho es la oveja negra de la familia, pero tambien el preferido. Es un sonador, un bohemio... Estudio lo que quiso, hizo siempre lo que quiso. Puso un boliche, un negocio de venta de tablas de surf, tuvo una granja avicola. Viajo por todo el mundo, y siempre andaba feliz, exactamente igual que ahora. Pero yo no. Me esmere todo lo que pude, te lo juro. Pense que portandome bien me querrian tanto como a el, pero el ser huerfano tenia sus ventajas. Bueno, soy injusto al pensar en algo tan horrible, y lo cierto es que Tincho no necesita ni ser huerfano ni ser discapacitado para despertar esa clase de simpatia, ese carino, haga lo que haga. Cuando me di cuenta de que portarme bien no funcionaria, comence a portarme mal. Te lo resumo asi: me fui a El quinto infierno, su chacra de Rocha, a festejar su cumpleanos numero treinta. Quise ser como el, y me salio mal. El no se metia en lios, y yo si. Hay gente con la que no se juega, pero eso lo aprendi tarde. Fue un fin de semana de drogas y alcohol. Yo tenia dieciocho anos, y no media las consecuencias de mis actos, asi que me meti en un antro de mala muerte. Se armo lio y cuando quise acordar me encontre con un revolver delante de la cara. Despues todo paso como en camara lenta. El tipo gatillo sin asco. Martin se puso adelante mio con las manos en alto. Yo me asuste y retrocedi. Mi primo se llevo el balazo. La bala le perforo varios organos internos y se alojo en la medula. Estuvo muerto clinicamente durante tres minutos en la intervencion quirurgica que finalmente le salvo la vida. Pero perdio lo que mas amaba: su libertad. Y fue todo culpa mia. No quiero recordar mas, Ana. Lo peor vino despues pero no me da el valor ni para ponerlo por escrito. Tenias razon cuando me dijiste que era un cobarde, ya lo ves...Nunca mas me sali de la raya. Fui mas correcto que antes, mas complaciente, mas docil, mas infeliz. Y a pesar de que Tincho se agarro con unas y dientes a la vida y a la felicidad, yo jamas pude siquiera aspirar a ella hasta que te conoci. Prefiero pensar que puedo tener tu amor algun dia, pero en el fondo se que no me lo merezco. Y esta vez, no sera mi primo quien me quite el privilegio, sino yo mismo. Ahi tenes la verdad que me pediste. ?Me podras comprender mejor ahora? No soy un enfermo, Ana. Solo necesito que me quieras" Solo necesita que lo quiera. Eso esta claro; lo que no lo esta, es lo que yo necesito. Hace un rato crei saberlo. Despues de leer la carta agarre mi bolso y me meti en el auto. Pense que la carta era en si una revelacion, una especie de senal luminosa que me indicaba el camino a seguir. Hace un rato la tenia clara, pero ahora no estoy tan segura... En este momento mas bien siento que es la excusa perfecta para actuar en concordancia con mis deseos. Deseos que ya tenia, por supuesto, pero parece que el reconocerlos, el reencontrarme con ellos me hace mucho mal. No se que hacer, perdi el rumbo. ?Que es lo que iba a buscar casi con desesperacion? Y un sollozo se me escapa de la garganta cuando me doy cuenta de que lo que mi alma anda necesitando es un verdadero amor. Reflexiones Agotadas las lagrimas regreso a la choza. Me preparo un te, y enciendo un cigarrillo. Mi estado de animo no es el mejor. Recostada en la mesada de la cocina miro mi notebook como si dentro de ella estuviese la respuesta todas las preguntas que ni siquiera me atrevo a formularme. Suspiro, y me obligo a ponerme en accion. Tengo que terminar de guionar la escena de la pelea en el Obelisco antes de que termine este dia. Cuando desbloqueo la maquina me encuentro con el mail de Hernan. Claro, es lo ultimo que vi antes de salir corriendo como una posesa en busca de... De lo que no puedo tener. No puedo evitar releerlo. La primera parte no me sorprendio, porque el propio Martin me lo conto. Y tambien Hernan me fue dando indicios, uno tras otro. Si, me cierra todo... La culpa es el eje de esta historia, no hay duda. Ese Hernan "nene bueno" es el que yo conozco y el que me inspiro a hacerle esa propuesta de la que ahora me averguenzo. ?Como se me pudo ocurrir pedirle a un tipo que sea mi esclavo sexual? Encima tiene quince anos menos... La pre-menopausia me ha puesto demasiado creativa. Hay algo en todo esto que si me sorprende: la envidia de Hernan. Es una mezcla de celos y admiracion a la vez. Martin representa para el mucho mas de lo que esta dispuesto a reconocer, infinitamente mas que un recordatorio de su falta. Su falta... La verdad. No se por que en algun momento interprete que "el accidente" se trataba de un accidente de transito. Intuia que Hernan podia ser el conductor, y de ahi ese sentimiento de culpa que solo encontraba un retorcido alivio cuando yo le hacia dano. Jamas me espere... violencia. La cagada mas grande de la vida de Hernan, la unica vez que se salio de la raya, termino arruinandole la vida a Martin. Y de pronto me encuentro pensando en el video de Martin. "Si estas vivo, podes ser feliz", decia al pie. Una unica certeza me da fuerzas para poner las manos en el teclado y hacer lo que tengo que hacer: a Martin Lasalle, no le arruina la vida nadie. La carta que le escribire a Hernan sera por lo menos ambigua. No es el momento ni de hacerle preguntas ni de jugar con su psiquis en un seudo analisis inconducente. Prefiero tomar esto como una catarsis, y darle un poco de consuelo, pero sin comprometerme demasiado. Ha sido muy movilizante para mi enterarme de la verdad. Tanto, que por un momento senti que esa carta me estaba marcando el camino a seguir para encontrar la felicidad. La lluvia barrio con mi entusiasmo, por no llamarle locura transitoria, y ahora aqui estoy, intentando estar a la altura de las circunstancias, pero sin alentar algo que no se si estoy dispuesta a continuar. Con la cabeza a punto de estallar de tanto pensar, comienzo a escribir. "Me hago cargo de que mi subita partida sin ninguna explicacion no fue adecuada. Es que estoy pasando por un momento tenso, Hernan. El compromiso que asumi con la productora y la editorial me estaba agobiando, y no tenia ni tiempo ni fuerza para mas. Me obligue a alejarme de todo para poder cumplir. Desde que estoy en la playa, todo ha comenzado a fluir mejor y estoy un poco mas tranquila, pero solo un poco. Tu carta me impresiono mucho. Aun me tiene muy impresionada, lo confieso. Ahora entiendo muchas cosas, y compruebo que no estaba errada mi intuicion de que te sentis culpable y en nuestra forma de relacionarnos encontraste algo de alivio. No se que decirte, Hernan. Supongo que habras ido a terapia, que habras agotado todos los recursos para sentirte mejor. Si te sirve de consuelo, yo lo sigo considerando un accidente y no creo que Martin te eche la culpa. Y sobre todo estoy segura de que a pesar de haber perdido mucho, no perdio lo mas importante: las ganas de vivir. Y tampoco la libertad. Ya lo hablaremos en otro momento, mas tranquilos. Espero que termines bien el ano y que comiences el que sigue, mejor aun. " Ni siquiera la releo. Pongo enviar y cierro el correo de inmediato con el firme proposito de no corresponderle si me vuelve a escribir. Lo que menos necesito ahora es un tira y afloje con Hernan... Porque se que querra que retomemos esta relacion que ahora que se toda la verdad, se me antoja mas enfermiza que nunca. Jamas pense que los tres nos encontraramos en este espiral de culpa y celos. ?Los tres? Mi mente no cesa en su empeno de incluir a Martin en mi vida. Es lo primero que pense cuando termine de leer la carta de Hernan. "Quiero estas ganas de vivir, quiero a este hombre muy cerca de mi. Quiero su altruismo, quiero esa clase de amor". Como si estuviera en trance, agarre mi bolso y sali a buscarlo a la lluvia. Diez minutos despues, no tenia claro lo que estaba haciendo ni por que lo hacia. Ni siquiera sabia donde mierda estaba El quinto infierno... No solo mi GPS se descontrolo por la lluvia, tambien lo hizo mi brujula interior que de pronto me dejo sin rumbo. El miedo me paralizo. Martin Lasalle sigue siendo un misterio para mi, aun sabiendo la verdad. ?De donde saca su motivacion, y esa alegria que se refleja en sus ojos? ?Como es posible que alguien sea tan resiliente? "Porque ya lo era antes. Porque no hay nada que pueda quitarle esa luz" pienso otra vez conmovida. Martin me confunde sin siquiera estar presente. Me abruma, y me deja con ganas de... mas. Quiero conocerlo mejor, pero soy consciente de que nuestro ultimo contacto no fue del todo amigable, y que mis intentos de retomar no fueron bien recibidos. Pienso que esta muy cerca, y unas ganas locas de ir a buscarlo me invaden. Miro de reojo mi bolso... Solo tengo que poner El quinto infierno en el GPS y conducir. Por la ventana se ve una arcoiris gigante... ?Y si...? No, no tiene sentido. No se donde me sale esta necesidad, pero si hay algo que no deseo encontrar son mas problemas de los que ya tengo. Uno de ellos es este puto guion. El otro, se llama Hernan.

  • Reina del desastre de Alejandra Kimella

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    Nadie la doblegaria jamas, pues no hay mayor encanto que el de un espiritu libre.

  • Melodia para un forense de Mercedes Pinto Maldonado

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    ?Cual es la experiencia mas brutal que un ser humano es capaz de soportar?

  • Mia de Maria Beatriz Munoz Ruiz

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    Ana atraviesa un momento muy dificil en su vida y decide romper con todo y marcharse a un pais desconocido para seguir ejerciendo de profesora. Los problemas llegaron cuando el destino hizo que se enamorara de la persona equivocada, aquel que en poco tiempo se convirtio en su enemigo. ?Podra resolver la situacion? ?Se resistira a los encantos del todo poderoso y atractivo Victor?

  • El lobo con piel de cordero de Francisco Jesus Lopez Campos

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    <>, penso Tiburcio.
    Habia intentado, una y mil veces, controlarlas, pero siempre le superaba la tendencia natural de depredador que le desgastaba por dentro. No podia evitarlo, sus manos siempre se acababan apoderando de su alma y lo conducian a los abismos del averno. Unos le llamaban “chofer diabolico”, y otros opinaban que descendia del mismo Satan.

  • Extranos (Extranos 1) de Kimberly Mccreight

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    El nuevo fenomeno juvenil, con el ritmo de La chica del tren y la accion de la <>. Una novela trepidante de intrigas, traiciones y secretos en el que una pequena decision va a cambiarlo todo…

  • La locura de saltar contigo de Silvia Sancho

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    Una boda.
    Un monton de chupitos.
    Un Porsche aparcado en una calle oscura.
    El mejor amigo del novio.
    El hombre con el que no debia acostarme.
    El que iba impecablemente vestido con un traje gris y una camisa blanca almidonada.
    El dueno de unos ojos verdes que hablaban mas que su irresistible boca.
    El socio mas joven de su despacho de abogados.
    El mejor hombre con el que he estado en la cama.
    Una locura.
    Las huellas de mis unas en el salpicadero de su coche como prueba.
    Un problema de los grandes.
    El era inalcanzable.
    Yo estaba rota.

  • Medianoche en Damasco – Maha Akhtar de Maha Akhtar

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    Una novela llena de aventuras, amor, heroismo y traiciones, que nos permite entender la situacion actual de Siria, firmada por Maha Akhtar, autora best seller por La nieta de la maharani.

  • El blues del hombre muerto de Ray Celestin

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    CHICAGO,1928
    AL CAPONE DOMINA LA CIUDAD
    PERO SU HEGEMONIA EMPIEZA A AGRIETARSE…

  • No puedes ser tu de Sarah Rusell

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    Arranque el coche y casi se tiran los viandantes al suelo, ese tubo de escape ya estaba en las ultimas, pero claro, sin trabajo, apenas me daba mi madre para lo justo y poco mas, demasiado que ese dia me podia permitir el lujo de cogerlo pues tenia un restillo de gasolina. El coche era de mi padre que habia fallecido doce anos atras, para aquellos entonces ya lo tenia desde hacia ocho anos por lo cual, demasiado que siempre se le hacia un arreglo de ultima hora para pasar la ITV y lo bueno era que, un vecino mio que trabaja alli, nos echaba el cable y nos daba el visto bueno pues sabia con la poca pension que se vivia en mi casa. A mi madre solo le quedaron setecientos euros, los unicos ingresos que entraban en el hogar, ya que yo no encontraba trabajo o me duraban dos dias. La casa estaba pagada, por ese lado nos salvabamos, pero vamos, vivir con mi madre era vivir en un constante mal rollo impresionante y es que siempre tenia una cara que le llegaba al suelo y chocabamos bastante. Iba a una entrevista de trabajo para la que no tenia ni cita, pero me habian dicho que estaban buscando limpiadora para las oficinas de una de las mayores firmas de joyas. --?Su nombre y apellido, por favor? --me pregunto la chica de detras del mostrador. --Clara Bronca. --?Como? --Clara Bronca. --A ver, su nombre es... --Clara --resople. --?Y su apellido? --Bronca. B de Barcelona, R de Roma, O de Oviedo... --Ya, ya --negaba con la mano para que me callara mientras ponia mala cara, incredula por mi nombre. !Ni que tuviera yo la culpa de llevar ese San Benito! --?Y a que hora dice que tiene la reunion con Susana? --A las diez --sonrei. --No, no veo aqui ninguna cita, dejeme un momento que vaya a hablar con ella. --Gracias. Mentira cochina, no tenia ninguna reunion con la tal Susana, pero estaba claro que era la unica forma que tenia para llegar a la jefa de limpieza e intentar camelarmela para que me diera el puesto. Eche una visual y volvio, me hizo un gesto para que la siguiera. --???Clara??? --pregunto al verme. --Joder ???Susana??? --!Si! --exclamo emocionada y vino a abrazarme. --No me digas que eres la jefa de limpieza. --Si, desde hace un par de anos --agarraba mis manos. --El tiempo que no llevas con mi primo Ricardo. --Efectivamente --se rio--. Por cierto, perdona, no tenia constancia de esta cita. --Tranquila, ni yo, pero me dijeron que estaban buscando personal y ya sabes --rei. --Le echaste morro... --Volteo los ojos riendose. --Efectivamente. --Sabes que siempre tuve debilidad por ti y que te dare el puesto, pero me tienes que prometer que no la vas a liar. --No, no, pero ya sabes que los fines de semana son sagrados. --Tranquila --se reia negando--, el horario es de lunes a viernes de ocho a dos. --?Y no hay de diez a dos? --!Clara! --se rio. --Esta bien, hare un sacrificio y me levantare mas temprano. --No cambias --me dio un pellizco en la mejilla. --?Y cuando empiezo? --El lunes. --De lujo, asi tengo cuatro dias de descanso hasta entonces. --Que morro tienes. Anda ven, vamos a ir al despacho del asesor para que te prepare el contrato. --?Esta bueno? --Tiene sesenta anos, no esta mal, pero no empieces --me dio una colleja y la segui hasta alli. Tras dos golpecitos en la puerta y escuchar una voz de lo mas varonil, entramos y juro que casi me desmayo. !Madre mia como estaba el asesor! Si ese hombre era abuelo, yo firmaba por llegar a su edad en las mismas condiciones. Que bien llevados los sesenta anos, por Dios. Que yo me esperaba un senor asi bajito, mas bien calvo, regordete, con el traje tan apretado que le podria estallar el boton del ombligo en cualquier momento, y tenia delante a mi propio guardaespaldas, pero literalmente porque el tio era clavadito a Kevin Costner. Mas de metro ochenta, ojos azules, cabello castano con unas cuantas canas y bien apanadito. Vamos, que si yo tuviera veinte anos mas le tiraba los tejos. Un codazo me saco de mis pensamientos, mire a Susana y ahi estaba ella, con ceja arqueada y con la cara de "No la lies, que no te contrato", que me estaba dando hasta miedo. --Senor Perez, veniamos a que le prepare el contrato a la chica nueva para limpieza --le dijo ella. --Ahora mismo. Si me permites tu DNI --lo saque del monedero, se lo entregue y tras leer mis datos le vi contener la risa, y le estaba costando, pero el hombre era un caballero de los pies a la cabeza y no dijo ni pio. Media hora despues sali del despacho con una amplia sonrisa y mas feliz que todas las cosas, ya tenia mi nuevo empleo asi que a partir del lunes tocaba dar el do de pecho, madrugar y dejar aquellas oficinas como los chorros del oro. --Muchas gracias, Susana --dije dandole un abrazo. --Con que seas responsable y no me falles, me doy por satisfecha. --Lo hare, no te preocupes. --Nos vemos el lunes, en el vestuario tendras una taquilla con tu nombre y dentro la bata de limpieza. --Genial. Nos vemos. Lo de limpiar mesas y fregar suelos no era el sueno de mi vida, pero no habia estudiado, no encontraba otra cosa y necesitaba dinero, que con lo que me daba mi madre para salir algun fin de semana, no me llegaba. Subi al coche y por mas que le daba no queria arrancar, asi que espere cinco minutos ahi metida, asandome como un pollo, hasta que al fin me hizo caso. Volvi a casa, pero antes me pase por la panaderia a por una barrita de pan, era la matraca de mi madre, si sales trae pan y si no salia ese dia no comiamos pan. --Ya he vuelto --dije en cuanto entre. Viviamos en una casa baja, con un pequeno jardin delantero, tres habitaciones, salon, cocina y, a Dios gracias, dos cuartos de bano. Bueno, cuarto de bano y aseo, el segundo era el que yo me habia quedado para mi solita, que para algo estaba cerca de mi habitacion. --?Has traido pan? --pregunto ella, a voz en grito, desde la cocina. --Si --conteste cuando llegue a la puerta y lo deje en la mesa. --Vamos a comer en nada, pon la mesa. --Me cambio en dos minutos y voy. Y asi fue, me puse el pantalon corto y la camiseta de tirantes de andar por casa, puse la mesa y la ayude a servir la comida. Como de costumbre, ese rato el silencio era tan solo roto por los cubiertos chocando en los platos, pero es que preferia no hablar para no acabar discutiendo. Cuando acabamos, me puse un cafe, cogi un cigarro y me asome a la ventana del salon para fumarlo tranquila. Tardo poco en echarme la bronca. --No se las veces que te he dicho que lo dejes. --Pues como tropecientas, pero sabes que me da igual. --El mismo vicio que tu padre. --Algo tenia que tener de el, no iba a ser todo tuyo. Y es que me parecia fisicamente a mi madre un monton, pero el caracter era el de mi padre. --Mas valia que hubieras salido a mi en otras cosas. --?Por ejemplo? --pregunte sin mirarla. --En lo trabajadora, que no te dura un puesto mas de dos dias. Yo no se que hice mal contigo, de verdad que no lo se. --Pues si no lo sabes tu... --?Ves? Siempre contestando. Eres como el aceite hija, tienes que quedar por encima. --Papa decia eso mismo de ti. Me acabe el cigarro y el cafe de un trago, cuando iba a la cocina para fregar la taza, volvio a la misma cantinela de todos los dias.

  • El juego de la horca de Gina Peral

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    Me llamo Di; soy era una chica de lo mas normal, una friki del cine con una vida monotona y aburrida. Mi curiosidad por saber si una antigua leyenda sobre una princesa persa era cierta me llevo a aceptar la aventura que mi hermana Bianca me regalo por mi cumpleanos, pero nunca imagine que la expedicion arqueologica pudiera salir tan mal.Acusada de asesinato, mi unica compania es una libreta en la que he volcado todo lo sucedido durante los ultimos dias, en los que encontrar a Bianca fue todo mi mundo. Mientras la buscaba tuve que huir, esconderme, robar, defenderme y disparar. Encontre el amor, pero acabe encerrada, esperando ir a la horca mientras relato mi historia con la esperanza de que, entre sus paginas, tu puedas descubrir que paso. <El juego de la horca. ?Te animas a jugar?>>. .

  • Altagracia de Rafaela Asuncion

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    Altagracia piensa como mujer, y como mujer siente y padece. El amor le llega temprano y luchara por el pase lo que pase, aun a costa de enfrentarse a la familia.

  • La chica del semaforo y el hombre del coche de David Orange S

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    Jack Miller es un genio de los numeros cuya especialidad es el estudio de la probabilidad, concretamente de los fenomenos aleatorios. Despues de anos trabajando en un misterioso proyecto que esta a punto de ver sus frutos, decide ponerlo todo en riesgo por algo que nunca ha tenido, una mujer…

  • El manantial de Catherine Chanter

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    Los peores augurios se han hecho realidad. A causa del cambio climatico, las precipitaciones han menguado de forma drastica en el Reino Unido y la escasez de agua empieza a deteriorar la vida cotidiana. En esta situacion de desconcierto, Mark y Ruth Ardingly deciden marcharse del polvoriento Londres para instalarse a vivir en el campo, cada uno impelido por sus propias razones: Ruth busca una nueva oportunidad; Mark, un sitio donde refugiarse del mundo y de si mismo, y ambos, un hogar apacible donde criar a su pequeno nieto, Lucien.

  • Manual de seduccion de Lee Vincent

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    MANUAL DE SEDUCCION
    Pocas veces la vida nos coloca frente a una tremenda oportunidad.
    Eso es lo que le sucede a Patricia Campbell cuando su mejor amiga le propone un plan descabellado mediante el cual podra probar las 58 tesis del manuscrito de su primer libro, Manual de Seduccion, y asi lograr su publicacion con una de las mejores editoriales del mundo. Sin embargo, alcanzar esa meta parece imposible, pues tendra que seducir al CEO de la empresa para la cual trabaja.