• libro la dalia negra - James Ellroy

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    Jamas le conoci en vida. Existe para mi a traves de los otros, mediante la evidencia de lo que su muerte les obligo a hacer. Trabajando con el pasado, busque solo hechos, y la reconstrui bajo la forma de una muchachita triste y una puta, en el mejor de los casos como alguien que-pudo-ser..., una etiqueta que podria serme aplicada tambien a mi. Desearia haber podido concederle un final anonimo, relegado a unas pocas palabras laconicas sobre el informe de un policia de Homicidios, la copia en papel carbon que se manda a la oficina del forense, mas papeleo necesario para llevarle al cementerio. Lo unico que habia de malo en mi idea es que ella no hubiera querido que las cosas ocurrieran de ese modo. Por brutales que fueran los hechos, ella hubiese querido que tales hechos llegaran a ser conocidos. Y dado que le debo mucho, y soy el unico conocedor de la historia, he empezado a escribir esto. Pero antes de la Dalia estuvo la relacion, y antes de eso, la guerra, los reglamentos militares y las maniobras en la Division Central, los cuales nos recordaban que tambien los polis eramos soldados, aunque fuesemos mucho menos populares que quienes estaban combatiendo contra los alemanes y los japoneses. Despues del trabajo de cada dia, los patrulleros tenian que participar en simulacros de ataque aereo, pruebas de oscurecimiento y entrenamientos para la evacuacion en caso de incendio, lo cual nos obligaba a ponernos firmes en la calle Los Angeles, a la espera de que el ataque de un Messerschmitt nos hiciera sentir un poco menos estupidos. La llamada para los servicios del dia seguia siempre un orden alfabetico, y poco despues de haberme graduado en la Academia, en agosto de 1942, conoci a Lee alli mismo. Ya habia oido hablar de el por su reputacion y estaba enterado de nuestros historiales respectivos: Lee Blanchard, peso pesado, 43 victorias, 4 derrotas y 2 nulos; con anterioridad, atraccion regular en el estadio de la Legion de Hollywood. Y yo: Bucky Bleichert, peso ligero, 36 victorias, ninguna derrota, y ningun nulo, colocado una vez en el puesto numero diez del ranking por la revista Ring, tal vez porque a Nat Fleisher le divertia la mueca desafiante con que solia contemplar a mis adversarios, en una exhibicion de mis dientes de caballo. Pero las estadisticas no contaban toda la historia. Blanchard pegaba duro, y recibia seis golpes para poder colocar uno, un clasico cazador de cabezas; yo bailaba, hacia fintas y buscaba el higado, siempre con mi guardia en alto, pues temia que si recibia demasiados punetazos en la cabeza mi aspecto se estropearia aun mas de lo que mis dientes lo estropeaban. En cuanto a los estilos de pelear, Lee y yo eramos como el aceite y el agua, y cada vez que nuestros hombros se rozaban cuando nos repartian las tareas a primera hora del dia, yo me preguntaba quien ganaria. Durante cerca de un ano nos estuvimos midiendo mutuamente. Jamas hablabamos del boxeo o del trabajo policial y limitabamos nuestra conversacion a unas cuantas palabras sobre el tiempo. En lo fisico, eramos tan distintos como pueden serlo dos hombres: Blanchard, rubio, de complexion sanguinea, media metro ochenta y dos y tenia los hombros y el torax enormes, con las piernas gruesas y arqueadas y el nacimiento de una tripa dura e hinchada; yo era de tez palida y cabello oscuro, un metro noventa de flaca musculatura. ?Quien ganaria? Finalmente, deje de intentar predecir quien seria el ganador. Pero otros policias habian adoptado la pregunta como suya y, durante ese primer ano en la Central, oi docenas de opiniones: Blanchard por un KO rapido; Bleichert por decision de los jueces; Blanchard parando el combate, siendo retirado de este por heridas... Todo, salvo Bleichert noqueando a su adversario. Cuando no me veian, les oia susurrar nuestras historias fuera del ring: el ingreso de Lee en el Departamento de Policia de Los Angeles; sus rapidos ascensos, conseguidos gracias a los combates privados a los cuales asistian los peces gordos de la policia y sus amigotes de la politica; como capturo a los atracadores del Boulevard-Citizens, alla por el 39, y se enamoro de una de las chicas de los ladrones, lo que le impidio engrosar las filas de los detectives cuando la chica se fue a vivir con el --en una completa violacion de las reglas del Departamento sobre no mezclar el trabajo y la vida privada-- y, por ultimo, la peticion de ella para que dejara de boxear. Los rumores sobre Blanchard me llegaban igual que los golpes y las fintas del ring, y yo me preguntaba hasta que punto serian ciertos. Los fragmentos de mi propia historia eran como punetazos en el estomago, por su veracidad al ciento por ciento: el ingreso de Dwight Bleichert en el Departamento para escapar de problemas bastante graves; la amenaza de expulsion de la academia cuando se descubrio que su padre pertenecia al Bund germano-estadounidense; las presiones sufridas para que denunciara ante el Departamento de Extranjeros a los chicos de ascendencia japonesa con los cuales habia crecido para asi asegurar su posicion dentro del Departamento de Policia de Los Angeles... No le habian pedido que celebrara combates privados porque no era un buen pegador, de los que dejan inconsciente a sus adversarios a las primeras de cambio. Blanchard y Bleichert: un heroe y un desgraciado. Acordarme de Sam Murakami y de Hideo Ashida, esposados y camino a Manzanar, hizo que las cosas quedaran bastante simplificadas entre nosotros dos..., al principio. Mas tarde entramos en accion, codo a codo, y mis primeras impresiones sobre Lee --y sobre mi mismo--, se fueron al garete. Era a principios de junio de 1943. La semana anterior, los marineros se habian peleado con unos cuantos mexicanos vestidos de cuero negro en el muelle Lick de Venice. Corrian rumores de que uno de los chicos habia perdido un ojo. Empezaron a producirse escaramuzas tierra adentro: personal de la marina procedente de la base naval de Barranco Chavez contra los pachucos de Alpine y Palo Verde. A los periodicos llegaron noticias de que los mexicanos llevaban insignias nazis, ademas de sus navajas de muelle, y centenares de soldados, infantes de marina y marineros de uniforme cayeron sobre las zonas bajas de Los Angeles, armados con bates de beisbol y garrotes de madera. Se suponia que en la Brew 102 Brewery, en Boyle Heights, los pachucos se agrupaban en numero similar y con armamento parecido. Cada patrullero de la Division Central fue llamado al cuartel y alli se le proporciono un casco de laton de la Primera Guerra Mundial y una tranca enorme conocida como sacudenegros. Al caer la noche, fuimos conducidos al campo de batalla en camiones que habian sido prestados por el ejercito y se nos dio una sola orden: restaurar la paz. Nos habian quitado los revolveres reglamentarios en la comisaria; los jefazos no querian que ningun 38 cayera en manos de esa asquerosa y jodida ralea mexicano-argentina, los gangsters morenos. Cuando saltamos del camion en Evergreen y Wabash, llevando en la mano solo un garrote de kilo y medio con el mango recubierto de cinta adhesiva para que no resbalara, me senti diez veces mas asustado de lo que jamas habia estado en el ring, y no porque el caos estuviera acercandose a nosotros desde todas las direcciones. Me sentia aterrado, porque, en realidad, los buenos eran los malos. Los marineros estaban reventando a patadas todas las ventanas de Evergreen; infantes de marina con sus uniformes azules destrozaban sistematicamente las farolas, lo cual producia cada vez mas y mas oscuridad en la que poder trabajar. Soldados y marineros de agua dulce habian dado de lado la rivalidad entre las distintas armas y volcaban los coches aparcados ante una bodega al tiempo que jovencitos de la marina vestidos con sus acampanados pantalones blancos molian a palos a un grupo de mexicanos, al que superaban con mucho en numero, en un portal de al lado. En la periferia de la accion pude ver como unos cuantos de mis companeros se lo pasaban en grande con gente de la Patrulla Costera y policias militares. No se cuanto tiempo permaneci alli, quieto y aturdido, mientras me preguntaba a mi mismo que debia hacer. Entonces, mire hacia la calle Primera, al final de Wabash, donde vi casitas y arboles; nada de pachucos, polis o infantes de marina sedientos de sangre. Antes de saber muy bien lo que hacia, corri en esa direccion a toda velocidad. Hubiera seguido asi hasta derrumbarme pero una aguda carcajada que broto de un porche me hizo frenar en seco. Fui hacia el lugar de donde me llegaba el sonido. --Eres el segundo de los polis jovenes que sale como si se le quemara el culo de la animacion --me dijo una voz bastante cascada--. No te culpo. Resulta bastante dificil saber a quien le has de poner las esposas, ?verdad que si? Me quede en el porche, sin moverme, y mire al viejo. --La radio dice que los taxistas han ido hasta los cuarteles de la parte alta de Hollywood para traer a los marineritos hasta aqui. Segun la KFI, esto es un asalto anfibio, han estado tocando Levando anclas cada media hora y he visto unos cuantos reflectores giratorios al final de la calle. ?Crees que esto es lo que llamais vosotros un asalto anfibio? --No tengo ni idea, pero yo me largo. --No eres el unico, ?sabes? Hace muy poco, un hombreton paso corriendo por aqui. El abuelo comenzaba a parecerme una version de mi padre, aunque algo mas correosa. --Hay unos cuantos pachucos que necesitan ver su orden restaurado. --?Y cree que eso es sencillo, amigo? --A mi me lo resultaria. El viejo lanzo una risita de placer. Baje del porche y volvi hacia donde debia estar, mientras me daba golpecitos en la pierna con el garrote. Ahora, todas las farolas estaban rotas; resultaba casi imposible distinguir a los mexicanos de los soldados. El observar aquello me proporciono un camino facil para salir de mi dilema, y me dispuse para lanzarme a la carga. Entonces, a mi espalda, oi gritar: <>, y supe quien era el otro tipo que tambien habia salido corriendo. Retrocedi. Alli tenia a Lee Blanchard. <>, enfrentandose a tres infantes de marina de uniforme azul y un pachuco con todos sus cueros de gala. Los tenia acorralados en el camino que cruzaba el patio de una cabana bastante maltrecha y los rechazaba con rapidos gestos de su sacudenegros. Los marineritos le lanzaban golpes con sus garrotes, y fallaban siempre porque Blanchard no paraba de moverse, atras y adelante, hacia un lado, sosteniendose con gran agilidad sobre las puntas de los pies. El pachuco no cesaba de acariciar las medallas religiosas que le colgaban del cuello y su expresion era la de no entender nada.

  • LA DALIA NEGRA | JAMES ELLROY | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-la-dalia-negra/9788498721973/1244069

    Elizabeth Short, de 22 años, llamada la Dalia Negra, llevará a los detectives a los bajos fondos de Hollywood, para así involucrar a ciertas personas ...

  • La Dalia Negra (Cuarteto de Los Ángeles 1) Versión Kindle

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  • La dalia negra - Libro de James Ellroy - Lecturalia

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  • LA DALIA NEGRA - ELLROY JAMES - Sinopsis del libro ...

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    Basada en un suceso real e inspirada en el asesinato de su propia madre, La Dalia Negra es la primera novela del «Cuarteto de Los Ángeles», ciclo novelístico ...

  • James Ellroy: La Dalia Negra - Un libro al día

    http://unlibroaldia.blogspot.com/2017/10/james-ellroy-la-dalia-negra.html

    5 oct 2017 — Más allá de la trama detectivesca, sin embargo, La Dalia Negra es, ... sea con el señor Ellroy o, al menos, con sus libros (casi mejor).

  • La Dalia negra - -5% en libros | FNAC

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    1 oct 2021 — La Dalia negra, libro o eBook de . Editorial: Literatura random house. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • La Dalia Negra (Cuarteto de Los Ángeles 1) | Penguin Libros

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    Basada en un suceso real e inspirada en el asesinato de su propia madre, La Dalia Negra es la primera novela del «Cuarteto de Los Ángeles», ciclo novelístico ...

  • LA DALIA NEGRA. CUARTETO DE LOS ÁNGELES I. ELLROY ...

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    LA DALIA NEGRA (Libro en papel). CUARTETO DE LOS ÁNGELES I. de ELLROY, JAMES. LA DALIA NEGRA.

  • La vida da muchas vueltas de Laura Martinez

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    ?Que pasa cuando el chico mas popular del instituto te propone un trato?
    Puede pasar cualquier cosa…

  • Benjamin en Capri de Lorenzo Silva

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    En el decimo volumen de la serie Vidas.zip, Lorenzo Silva vuelve a presentar su particular vision de la actualidad en forma de cuentos cortos, a menudo narrados desde el punto de vista de los protagonistas de las noticias o de los ciudadanos anonimos que sufren su impacto. Benjamin en Capri. Vidas.zip. Ano X es una recopilacion de las mas de cincuenta historias que Silva escribio por decimo ano consecutivo para la edicion digital del diario El Mundo, en los meses que van desde la primavera del ano 2018 hasta la del 2019.

  • A cuerpo de gato de Hiro Arikawa

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    Una novela ironica y conmovedora que gracias a la ocurrente mirada de su narrador, un gato, nos reconcilia con la vida.

  • Mision Cupido de Sofia Diaz

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    Amy esta dispuesta en jugar el papel de cupido este ano, para unir a Ed y Nettie, Amy lograra unirlos?
    Podran acaso tener un final feliz? Bueno descubrelo adentrandote en el libro.

  • La tierra de Alvar Fanez – Antonio Perez Henarez de Antonio Perez Henarez

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    Siglo XI, frontera del Reino de Castilla, es tiempo de heroes. La mejor novela historica de una epoca convulsa que marcaria nuestra historia.

  • Si se quiere, se puede de Susana Valcarcel Luengo

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    Laura, una chica sencilla y del monton tal como ella se describia, estaba en el mejor momento de su vida. Con un buen marido, un buen trabajo y una hija estupenda. Era muy feliz.Pero a veces no todo puede ir bien por mucho tiempo, la ley de Murphy, dicen. Todo se va desmoronando a pasos agigantados.?Que le pasara a Laura para que todo su mundo de color de rosa se vaya tristemente a pique?Si se quiere, se puede es una novela juvenil, emocionante hasta el ultimo momento y de facil lectura, como nos viene acostumbrando la escritora Susana Valcarcel.

  • Bartleby, el escribiente de Herman Melville

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    Narra la historia un abogado de nombre desconocido que tiene su oficina en Wall Street, Nueva York, quien, segun sus propias palabras, “en la tranquilidad de un comodo retiro, trabaja comodamente con los titulos de propiedad de los hombres ricos, con hipotecas y obligaciones”. Tiene tres empleados, con los apodos de Turkey (“Pavo”), Nippers (“Tenazas”) y Ginger Nut (“Nuez de jengibre”), a los cuales describe en la obra. Turkey y Nippers son copistas, o escribientes, en tanto que Ginger Nut, que tiene solo doce anos, es el chico de los recados. Los dos escribientes no son suficientes para hacer el trabajo de la oficina, por lo cual el narrador pone un anuncio para contratar un nuevo empleado, al reclamo del cual acude Bartleby, quien es de inmediato contratado. Su figura es descrita como “palidamente pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria”.

  • La nina perfecta de A. R. Cid

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    El dia que Carmen y Tomas descubrieron que serian padres se imaginaron como seria su retono. El mas hermoso, el mas listo, el mas sincero... el mas perfecto. La perfeccion siempre ha sido dificil de alcanzar, no obstante, a sus ojos la criatura que Carmen llevaba en sus entranas no tenia defectos, ?como tenerlos si, sin haber nacido, ya era lo mas grandioso que habian creado? Era fruto de un amor juvenil, pasional, de un amor que les obligo a enfrentarse a la realidad, pero no logro separarlos. El dia que Carmen y Tomas sonaron con como seria, con sus ojos, su sonrisa... fueron dichosos como nunca antes. I Noemi era tan perfecta como sus padres habian deseado. Siempre callada, tranquila, jamas se manchaba ni elevaba el tono. Todos los que la conocian solo tenian buenas palabras hacia ella, alabandola ante una madre que cogia su mano con orgullo cada vez que salian a la calle. Ademas, de preciosa claro esta. Noemi sonreia cuando le preguntaban algo que no debia contestar, pues no esta bien mentir. Ella no comprendia exactamente por que no estaba bien, tampoco lo cuestionaba. Si le preguntaban si era feliz sonreia, si le preguntaban si queria ir a casa de la tia sonreia, si le preguntaban si queria a mama sonreia. Habia aprendido que los que la rodeaban hacian cuando ella deseaba si sabia convencerlos adecuadamente y por eso la nina escondia sus oscuros secretos con celo y cuidado. Eran tan sumamente perfecta que a Noa, su profesora, le causaba repelus. Cuando los grandes ojos verdes de la pequena se posaban en ella Noa preferia alejarse, ponia distancia entre ambas sin comprender el motivo que la llevaba a recelar, ?que podia decir de malo de una nina que no gritaba, no peleaba, siempre recogia sus cosas y hacia sus tareas? ?Que podia tener de malo aquel rostro inexpresivo que, cuando percibia que era observada, soltaba una tensa sonrisa? Noemi llevaba un vestido morado esa manana. Era dia de colegio y habia preparado la mochila con antelacion. Semanas le habia llevado escoger todo lo que alli guardaba, por primera vez su sonrisa parecia genuina, incluso dio breves saltitos mientras se acercaba al colegio. Ya podia oir los gritos de sus companeros y quiso mas, mucho mas. Ante la inmensa puerta de metal azul se detuvo y respiro, tomo aire. Se sacudio la falda, a la que se habia adherido alguna que otra brizna de hierba al pasar por el jardin del vecino, con autentico odio. No soportaba las imperfecciones, sin embargo, las encontraba alli a donde mirase. Apreto con fuerza la mochila contra su pecho. Lo hizo con desesperacion, necesitaba de lo que alli llevaba. Dio el primer paso con una pregunta en la mente a la que no dio gran importancia. ?Por que aquel dia? Podria haber esperado, ?entonces por que? Se sacudio los pensamientos y los dejo marchar. No era el momento de dudar, no era algo aceptable y ella jamas dudaba. Mama la limpiaria despues, tendria que hacerlo... Mama la esperaria en cama. Cogio la manilla y tiro con la determinacion de quien sabe que no hay vuelta atras. Sintiendo fuego liquido en las venas y algo nuevo, capaz de hacerse adictivo, continuo su camino. --Sentaros ninos. Hoy vamos a aprender la tabla del 3. Espero que todos hayais hecho los deberes --solto la maestra, era una frase que apenas variaba y en la que ya no pensaba. Cuando el timbre sonaba lo dejaba ir sintiendo que ya quedaba menos para que su dia terminase y pudiera tomarse un relajante bano. --!!Siiiiii!! --gritaron la mayoria mientras alzaban la mano derecha. Se rieron, se miraron unos a otros y Noa sonrio por dentro. ?Cuando habia sentido ella ilusion por algo? Por un momento Noa comprendio que no le acudia ninguna respuesta. "Demasiado tiempo", dijo para sus adentros proponiendose que debia cambiar. Tras dos anos de monotona relacion no podia seguir esperando un cambio. Tampoco es que le disgustase su vida, solo que sentia que se marchitaba sin remedio, preguntandose si llegaria a vieja mucho antes de que su cuerpo mostrase las senales. !Si solo tenia 25 anos! ?Por que debia conformarse con una visita al cine por semana y sexo cada dos? Solo les faltaba marcarlo en el calendario... suspiro cansada para recobrar fuerzas y sonreir a los que ella consideraba el futuro. --Eso espero porque lo comprobare. ?Que os parece si os hago una pequena prueba? --pregunto con su cara mas malvada. --Noooo, maestra --dijeron muchos. --Lo dejare pasar si encuentro un voluntario para escribir en la pizarra --comento con indiferencia mientras alzaba su brazo, del cual terminaba su mano aferrando una libreta--. ?Alguien? Los ojos de todos se giraron hacia Beatriz, que se levanto encantada por la oportunidad. Como en todas las clases alli cada uno tenia su papel. Inevitablemente, y como siempre le ocurria, Noa volvio sus ojos hacia Noemi. Algo extrano sucedia, solia ser la primera en ponerse a escribir, pero no se habia dignado a sacar la libreta. En su lugar habia apoyado ambos brazos sobre el pupitre y su menton sobre ellos. Su manera de mirarla... Noa quiso escapar, trago saliva sintiendose estupida. --Bea --se aclaro Noa la voz--, intenta aprovechar todo el espacio o no te cabra. Entonces Noemi alzo la mano. --Profe, ?puedo hacerle una pregunta? --pregunto la nina con una voz neutra, falta de toda emocion. No, no, no... le gritaba su mente, Noa no quiso escuchar. --Por supuesto. Si puedo ayudarte lo hare --solto Noa tensa. --?Recuerda cuando Tato murio? Tato habia sido el hamster que habian tenido el ano pasado como mascota, una perdida que a muchos de ellos les habia costado superar. --Claro, lo queriamos mucho todos --replico Noa. --?Cree que sufrio? --insistio Noemi queriendo profundizar en un tema demasiado escabroso para la profesora. Noa todavia tenia muchas incognitas acerca de lo acontecido aquella tarde. Pasadas las semanas sin encontrar respuestas habia decidido dejarlo pasar, al menos hasta ahora. --Si he de ser sincera no lo se --hizo una pausa para evaluar la reaccion de cada uno de sus alumnos a sus palabras--. Sin embargo, ahora se encuentra en un lugar mejor y es lo que todos debeis recordar. --?Y que lugar es ese? --continuo la pequena, haciendo que todos dejasen de lado lo que hacian. Ya nadie fingia escribir mientras se mantenian atentos, todos querian respuestas y la conversacion era demasiado interesante. Habian querido mucho a Tato y era un tema escabroso que, por algun motivo, los invitaba a sumergirse. La muerte, era un tema demasiado complejo hablar de eso con ninos de siete anos. Los miraba y comprendia que una mala palabra y tendria a muchos de sus padres pidiendo su cabeza. No obstante, estaba alli para que los pequenos aprendieran y la muerte formaba parte de la vida que habrian de recorrer. --No lo se, uno tan hermoso que no logro imaginarmelo. --?Y le gustaria verlo? Fueron esas palabras, pronunciadas con lentitud, como si hubiera paladeado cada una de ellas, las que la hicieron volverse hacia la pizarra como queriendo escapar. --Dejemos el tema o perderemos toda la hora. Continuaremos con... --La incomodidad de Noa era evidente. Hay momentos en los que cometemos un error, uno que habremos de pagar, pero no nos percatamos hasta despues. Demasiado tarde. --Si es tan hermoso, ?por que no quiere verlo? --insistio Noemi. --Algun dia lo hare, pero tengo mucho que descubrir en esta vida --susurro Noa, aunque su voz resono en un aula en la que el murmullo mas suave atravesaba la estancia. Noemi se levanto. La maestra estaba ocupada, tensa. ?Acaso no la queria? Era la unica que nunca trato de abrazarla, le sonreia, pero no le decia lo guapa o lista que era. No, definitivamente a la maestra no le gustaba. ?Le importaba eso? Abrio la mochila y lo saco. Pocos la miraban ya, los que lo hacian se quedaron mudos. Primero dejo algo sobre la mesa. Pequeno, sin forma. Las manos de la nina, carmesis ahora, volvieron a introducirse en la mochila de Peppa Pig. Ella estaba concentrada. Uno, dos, tres... el minutero pasaba, el tiempo, sin embargo, se habia paralizado en la clase de segundo de primaria. Solo Noa seguia sin saber lo que habia provocado el silencio, que se le antojaba asfixiante. --?Que...? --Noa no termino la pregunta --Noemi, ten cuidado. Sueltalo, por favor, puedes hacerle dano. --Morira, lo he visto antes --comento ella, cansada de que la maestra no la comprendiera. Queria aprender, ?tan malo era? --Por eso, ?acaso quieres hacerle dano? Noemi se encogio de hombros. --Ira a un hermoso lugar, usted lo dijo --argumento Noemi. Lo simplificaba de tal manera que era imposible negar que tuviera razon, aunque la nina deformaba sus palabras de forma grotesca. --Debes soltar el cuchillo y dejarlo ir. Debes comprender que lo que estas haciendo esta mal, la vida es algo valioso que debemos proteger. --Trato de razonar creyendo, mas bien suplicando, ser capaz de convencerla de desistir--. No te castigaremos, lo prometo. --No he hecho nada malo. --Noemi apreto un poco el cuchillo contra el cuello de Ruben, una fina linea se dibujo en su piel morena, ella lo miro hipnotizada. Era hermoso, ?acaso nadie mas lo percibia? Su piel se rasgaba con tanta facilidad...

  • Las fuentes del silencio de Ruta Sepetys

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    Desenterrar fragmentos del pasado puede ser doloroso, pero conocer nuestra historia nos ayudara a sanar las cicatrices.

  • Sisu de Katja Pantzar

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  • Trampa para dos, Sandra Bree de Bree Sandra

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    El sargento de policia, Alonso Vega, esta al mando de una importante investigacion para esclarecer varios casos de desaparecidos. Decidido a llegar hasta el fondo del asunto, debera infiltrarse en un centro experimental perteneciente al Gobierno para intentar lograrlo. Durante el desarrollo de su mision conoce a Chantal, una mujer que lo atrae y lo desconcierta desde el primer instante en el que se cruza con ella.
    Chantal, hija del multimillonario Jonas Damasco, tiene que cumplir la promesa que le ha hecho a su padre: dirigir sus empresas. Pero no es algo que le vaya a resultar facil, porque ama el baile mas que a nada en el mundo. Gracias a su empeno y dedicacion. y a hacer cosas de las que no se siente muy orgullosa, se ha convertido en una de las mejores profesoras de danza. Es una mujer fuerte, valiente y leal que no va a permitir que Alonso, un individuo engreido y prepotente, consiga que falte a su palabra.
    Sus vidas se han entrecruzado sin remedio, y a pesar de que los dos se empenan en resistirse a la intensa atraccion que surge entre ambos, sus sentimientos se veran puestos a prueba de manera forzosa.

  • La CancioN Del Lobo. Wolfsong de T. J. Klune

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    Suspiro por lo bajo de forma brusca y le tomo un momento voltearse en mi direccion. -?Cuando llegaste a casa? -Hace un rato -me dio una comezon que no se sintio nada bien. Papi echo un vistazo al reloj viejo sobre la pared. La cobertura plastica del frente estaba agrietada. -Es mas tarde de lo que pensaba -sacudio la cabeza-. Mira, Ox... Parecia nervioso. Confundido. Mi padre era muchas cosas: un alcoholico, rapido para enfadarse y atacar con palabras o punos, un dulce demonio con una risa que retumbaba como esa vieja Harley Davison que habiamos MOTAS DE POLVO/ FRIO Y METAL enia doce anos cuando papi puso una maleta al lado de la puerta. T-?Para que es eso? -le pregunte desde la cocina. reparado el verano anterior. Pero jamas se lo veia nervioso, jamas parecia confundido. No como lo estaba ahora mismo. Presenti algo terrible. -Se que no eres el muchacho mas listo del mundo -me dijo mientras ojeaba su maleta. Era cierto, no habia sido provisto de una gran inteligencia. Mi mama una vez dijo que yo estaba bien. Mi papa pensaba que era lento. Mama le respondio que no se trataba de una carrera. Papa ya habia bebido demasiado whisky y comenzo a gritar y romper cosas. No la golpeo. No aquella noche, de hecho. Mama lloro mucho, pero el no la golpeo, yo mismo lo verifique. Cuando comenzo a roncar en su vieja silla, me escurri a mi habitacion y me oculte bajo mis mantas. -Lo se, senor -replique. Me miro de nuevo y jurare hasta el dia en que me muera que vi amor en sus ojos. -Mas tonto que un buey -dijo. No se oia malicioso viniendo de el. Tan solo lo era. Me encogi de hombros. Esa no era la primera vez que me lo decia, incluso cuando mama le habia pedido que dejara de hacerlo. Estaba bien, era mi papa, sabia mas que cualquier otra persona. -La gente hara que tu vida sea una mierda. -Soy mas grande que la mayoria -afirme, como si eso significara algo. Y lo era, las personas me temian, aunque no queria que asi fuera. Era grande, como mi papa. El era un hombre de gran tamano con un temperamento inestable gracias a la bebida. -La gente no te comprendera. -?Eh? -No te entenderan. -No necesito que lo hagan -en verdad queria que lo hicieran, pero podia comprender por que no lo harian. -Debo irme. -?A donde? -Lejos. Mira... -?Lo sabe mama? -Claro... Tal vez. Sabia que sucederia, probablemente lo sabe desde hace tiempo -rio, pero no se oyo como si encontrara gracioso lo que acababa de decir. -?Cuando regresaras? -di un paso hacia el. -Ox, la gente sera mala. Solo ignoralos y manten tu cabeza baja. -La gente no es mala, no siempre -no conocia a demasiadas personas. De hecho, no tenia amigos. Pero la gente que si conocia no siempre era mala. Simplemente la mayoria no sabia que hacer conmigo. Eso no estaba mal, yo tampoco sabia que hacer conmigo. -No me veras por un tiempo -agrego-. Tal vez por mucho... -?Que hay del taller? -le pregunte. Papi trabajaba en lo de Gordo. Siempre olia a metal y grasa cuando regresaba a casa, y sus dedos estaban ennegrecidos. Tenia camisas con su nombre bordado con puntadas de rojo, azul y blanco: Curtis. Siempre pense que esa era una de las cosas mas maravillosas. La marca de un gran hombre, tener tu nombre grabado en una camisa. En ocasiones me permitia acompanarlo. Me enseno a como cambiar el aceite cuando tenia tres, como cambiar un neumatico a la edad de cuatro y como reconstruir el motor de una Chevy Bel Air Coupe de 1957 cuando tenia nueve anos. Esos dias llegaba a casa oliendo a grasa, aceite y metal, y sonaba que tenia una camisa con mi nombre bordado. Diria Oxnard o tal vez solamente Ox. -A Gordo no le importara -dijo mi padre. Se sentia como una mentira. A Gordo le importaba todo. Era algo malhumorado, pero una vez me dijo que cuando fuera lo suficien temente mayor, podria pedirle empleo. "Los tipos como nosotros deben mantenerse juntos", me dijo. No supe que quiso decir, pero me basto el hecho de que pensara en mi. -Oh -fue todo lo que pude decirle a mi padre. -No me arrepiento de haberte tenido -dijo-. Pero me arrepiento de todo lo demas. -?Esto se trata de...? No sabia de que se trataba. -Me arrepiento de estar aqui -continuo-. No puedo tolerarlo. -Bueno, eso esta bien -respondi-. Podemos solucionarlo. Quizas podriamos irnos a algun otro lugar. -No hay solucion, Ox. -?Cargaste tu telefono? -le pregunte porque jamas recordaba hacerlo-. No olvides cargarlo para que pueda llamarte. Hay cosas de Algebra que aun no entiendo. La senora Howse me dijo que podia pedirte ayuda. Aunque sabia que mi padre no entenderia los problemas numericos mas que yo. La llamaban Prealgebra. Eso me asustaba porque si ya era dificil siendo pre, ?que pasaria una vez que solo fuera Algebra, sin el pre incluido? -Maldita sea, ?acaso no lo entiendes? -grito. Conocia ese gesto, era su expresion de enfado. Estaba colerico. -No -le respondi, porque no lo entendia. Intente no encogerme por el miedo. -Ox, no habra ayuda para Algebra, ni llamadas por telefono. No hagas que me arrepienta de ti tambien. -Oh... -Ahora tienes que ser un hombre, por eso intento explicarte todo esto. La mierda te va a llegar, solo deberas sacudirtela y seguir adelante -tenia los punos apretados a los costados. No sabia por que. -Puedo ser un hombre -le asegure porque tal vez eso lo haria sentir mejor. -Lo se -respondio. Sonrei, pero aparto la mirada. -Debo irme -concluyo al fin. -?Cuando vas a regresar? -pregunte. Dio un paso vacilante en direccion a la puerta, con la respiracion repiqueteando en su pecho. Tomo su maleta y se marcho. Pude oirlo arrancar su vieja camioneta afuera, el motor tardo en encenderse. Se oia como si necesitara una nueva correa de distribucion. Tendria que re - cordarselo mas tarde. -?Ox? -pregunto. Se veia muy cansada-. ?Que sucede? -Hola, mama. -?Por que estas llorando? -No estoy llorando -y no lo hacia porque ahora era un hombre. -?Que sucedio? -acaricio mi rostro. Sus manos olian a sal, patatas fritas y cafe mientras frotaba sus pulgares sobre mis mejillas mojadas. Baje la cabeza para mirarla. Siempre habia sido pequena y yo, en algun momento del ano pasado, habia crecido mucho. Ojala recordara ese dia, debio haber sido monumental. -Cuidare de ti -le prometi-. Ni siquiera debes preocuparte. -Siempre lo haces -su mirada se suavizo. Pude ver las lineas alrededor de sus ojos, el cansado conjunto de su mandibula-. Pero... -se detuvo. Tomo aire-. ?El se marcho? -pregunto y su voz se oyo tan pequena. -Eso creo -enrosque su cabello con mi dedo. Oscuro, como el mio, como el de papa. Eramos todos oscuros. -?Que te dijo? -me pregunto. -Ahora soy un hombre -repeti. Eso era todo lo que necesitaba oir. Mama se partio de la risa. Mama llego tarde a casa esa noche, luego de trabajar doble turno en el restaurante. Me encontro en la cocina, de pie en el mismo lugar en donde estaba cuando mi papa atraveso la puerta. Las cosas eran diferentes ahora. Tampoco se llevo fotografias. Solo un poco de ropa, su afeitadora, su camioneta y algunas de sus herramientas. Si no lo hubiera conocido mejor, hubiera pensado que jamas estuvo aqui. Sono un par de veces hasta que un mensaje dijo que el telefono ya no estaba en servicio. La manana siguiente tuve que disculparme con mama, habia colgado con tanta fuerza que quebre la base del telefono. Ella dijo que estaba bien, y no volvimos a mencionarlo nunca mas. -Mantenlas limpias y Dios te libre si las encuentro tiradas afuera. Se oxidaran y te dare una paliza. Esta mierda no es para jugar, ?entiendes? -me dijo. -Si -respondi y las toque con reverencia porque eran un regalo. No podia encontrar las palabras para decir lo completo que se sentia mi corazon. Papa no se llevo el dinero cuando nos dejo. Al menos no todo. Aunque tampoco habia demasiado, a decir verdad. Lo llame en el medio de la noche, cuatro dias despues. enia seis cuando mi papi me compro mi propio set de herramientas. No de las que eran para ninos. Nada de colores brillantes ni plastico, eran de metal frio y reales. T Un par de semanas tras su partida, me hallaba de pie en la habitacion de ellos (de ella). Mama estaba en el restaurante otra vez, en un nuevo turno. Sus tobillos estarian adoloridos cuando llegara a casa. La luz del sol se vertia a traves de una de las ventanas sobre la pared del fondo y atrapaba las pequenas particulas de polvo. Olia a el dentro de la habitacion. A ella. A ambos, a una mezcla de los dos. Pasaria mucho tiempo hasta que el se desvaneciera. Pero al final lo haria. Abri la puerta del armario y uno de los lados estaba casi vacio, aunque quedaban algunas cosas. Las pequenas partes de una vida que ya no era vivida. Como su ropa de trabajo, cuatro camisas que colgaban al final del armario. Lo de Gordo, en cursiva. Todas decian Curtis. Curtis, Curtis, Curtis. Toque cada una de ellas con la punta de mis dedos. Quite la ultima de su gancho, la deslice por mis hombros. Era pesada y olia a hombre, sudor y trabajo. -Okey, Ox -me dije-. Tu puedes hacerlo. Entonces comence a abotonarla. Mis dedos se trababan sobre sus botones, muy grandes y redondos. Era torpe e ingenuo, solo manos y piernas, sin encanto y soso. Era demasiado grande. Acabe con el ultimo boton y cerre mis ojos, respire profundo. Recorde como lucia mama esa manana: las lineas moradas debajo de sus ojos, sus hombros caidos. -Se bueno, Ox, mantente lejos de los problemas -me habia dicho, como si los problemas fueran la unica cosa que yo conociera. Como si me metiera en problemas a menudo. Abri los ojos y me enfrente al espejo que colgaba en la puerta del armario. La camisa era demasiado grande o yo era demasiado pequeno. No estaba seguro de ninguna de las dos cosas. Me veia como un nino disfrazado, como si fingiera ser alguien mas. -Soy un hombre -dije con voz baja luego de fruncir el ceno al ver mi reflejo. >>Soy un hombre -no creia en mis palabras. >>Soy un hombre -repeti con una mueca de dolor. Al final me quite la camisa de mi padre, la devolvi al armario y cerre las puertas. A mis espaldas, las motas de polvo siguieron flotando en la luz solar que desaparecia.

  • Las chicas del pub de Sarah Rusell

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    --!A la mierda! Puse los ojos en blanco cuando oi el grito de Pili tras oir como estrellaba la que era ?la cuarta copa? --?Cuantas bajas tenemos ya? ?Cuatro? --pregunte. --Cinco, rompio uno de los ceniceros de cristal tambien -- respondio Mili. No es que yo me invente los nombres o les ponga apodos por ser mellizas, es que sus padres tuvieron esa mala leche de ponerle Pili y Mili. No se que se les paso por la mente, pero algo de persona coherente no seria... --Ouf, paso. De verdad que paso, dame la fregona --se acerco a mi y me quito el objeto con el que estaba recogiendo un poco detras de la barra. Me dio la bayeta con la que estaba secando las copas y me hizo senas para que moviera el culo--. A ver si terminamos de una vez que tengo ganas de irme a casa. Mira ella, como si las demas quisieramos quedarnos ahi... --Y yo que te habia traido el saco de dormir --le respondio Mili con ironia--. Hija, ya nos queda nada, sientate, fumate un cigarro, no se, pero deja de romper cosas --Mili ya estaba recogiendo los trozos de cristales que su hermana habia esparcido por el suelo. --?Es que no puedo tener un mal dia? --pregunto Pili enfadada. --Hija, es que no es un mal dia, ha sido un mal dia, una mala noche y la madrugada va a peor --Mili puso los ojos en blanco. Me rei a carcajadas, las dos se llevaban a matar. Aunque en el fondo se adoraban. --Esa es la comprension que tengo por vuestra parte --dijo Pili con pena. --Ah, no. La pena a papa y a mama, a mi me dejas en paz -- resoplo su hermana. --?Pena por que? --pregunte haciendome la tonta, lo sabia de mas. Pero contarlo siempre la ayudaba, asi que a riesgo de que nos hablara de lo mismo otra vez, cosa que vi como su hermana no iba a perdonarme por la mirada que me lanzo de "voy a matarte", Pili si necesitaba hablar de ello. Asi que me prepare para oir la misma historia una vez mas. --Ay, Patri, que desgraciada soy. Asi empezo el drama, por quinta vez ese dia. --Oh, por Dios --resoplo Mili. --Para un tio que creo que me va a funcionar... Y nada. Otro palo mas en la vida. Si es que no se puede ser mas gafe en el amor que yo --siguio. --En realidad si se puede ser mas gafe, como yo, por ejemplo --me rei, pensando en que no es que tuviera mala suerte en las relaciones y en el amor, es que era inexistente. No habia un tio que me llamara para algo mas que para ponerle una copa. Por lo demas... Yo pasaba de ellos. Y a mis treinta y dos anos, no tenia esperanzas de encontrar a nadie que mereciera la pena. --Tu no tienes mala suerte en el amor, Patri, solo es que... -- empezo Pili. --Tienes complejo de monja de clausura --rio Mili. --Eso, recordadme la de telaranas que tengo ahi abajo --rei. Era verdad, hacia unos anos que nada de nada. Por eleccion propia, si. Pero tambien porque la unica relacion estable que habia tenido se fue a la mierda. El se enamoro de su companera de trabajo, ?quien supera eso? Yo no. Aunque ya lo tenia casi olvidado. Solo que siempre te queda el miedo a que te fallen de nuevo. --Las tienes porque quieres, porque la mitad de los tios babean por ti --me rino Pili. Tampoco era para tanto. Ligaba, si, pero... No se, a mi ninguno me llenaba y yo no estaba para solo una noche de sexo, la verdad, no era algo que quisiera--. Pero esa no es la cuestion, !que estamos hablando de mi! --se sento al otro lado de la barra dispuesta a seguir con su drama. La mire y sonrei. Parecia que iba a morirse de la pena por un tio que habia conocido dos noches atras. Pero asi era Pili, se enamoraba en segundos. Y los tios de ella, claro. Era un bombonazo, como su hermana, algo diferentes, pero dos rubias de escandalo. Babeaban por ellas, no les faltaban las oportunidades. --Al final amanecemos aqui por tu culpa --me rino Mili mirandome con las mismas o mas ganas de asesinarme. --Pense que entre nosotros habia algo y !no! ?Veis normal que me diga: lo hemos pasado muy bien, pero yo quiero probar mas frutas? ?A mi? ?Un ninato de veinticinco anos? ?Mas fruta de que, hijo de la gran p***? --Pues que la pina no le iba y lo iba a intentar con la naranja -- rio Mili, haciendo que yo me riera tambien, porque no era para menos. --A ver, Pili, es que es normal... --rei. --?Que es normal? --pregunto ella, desconfiada. --Veinticinco anos... --le explique-- Tu misma lo dijiste, ?a quien se le ocurre acostarse y pensar en algo mas con un baby? --Es entrenador de gimnasio, pense que estaba mas centrado en la vida --suspiro ella. --Si, claro, con la cantidad de mujeres que babean por el a lo largo del dia --Mili puso los ojos en blanco. --?Me estas diciendo que soy menos que ellas? --pregunto Pili ofendida. --No, te esta diciendo --intervine-- que busques otro tipo de hombre, mas maduro. Mas serio, no un crio asi. --Esos que decis son los que tienen vidas ocultas, mujer e hijos y que vienen aqui para salir de sus mierdas de vidas mientras encuentran a alguien que no les de problemas, que ni siquiera sepa quienes son para que no les pueda joder su idilica vida de mierda -- explico Pili, con la rabia de una despechada. Mire a Mili y ella me miro, seria. Las dos miramos a Pili y esta nos dijo seriamente. --Patri, me apunto a tu plan. Desde hoy estoy como tu, a que me salgan telaranas. Le tire la bayeta a la cara, haciendo que riera. Las tres nos partiamos de la risa por el comentario. Al menos terminamos de limpiar riendo.

  • Lazos de hielo 1 de Maria C. Garcia

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    ?Podras controlar la pasion?
    Nadia es una joven estudiante que acaba de terminar su carrera y busca su primera oportunidad laboral, pero todo su mundo cambiara cuando sea contratada en una de las empresas mas exitosas de la ciudad.
    Marco es un abogado de exito que esconde algunos secretos, lo que le ha llevado convertirse en un hombre solitario. Sin embargo, en cuanto conoce a Nadia, su vida repleta de misterios empezara a conducirse por el deseo, algo muy peligroso en su mundo, sobre todo cuando una amenaza inesperada surja de entre las sombras sin que el sea consciente de ello…

  • El efecto Frankenstein de Elia Barcelo

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    Una intriga en la que confluyen los generos de novela policiaca y gotica. Todo comienza cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo esta cruzado por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano, pero el no recuerda nada. Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una nina de morir ahogada en el Danubio. La atraccion es inmediata. El problema es que pertenecen a epocas distintas

  • Magia Blanca (Novelas del Tarot 3), Malala Macaroni de Malala Macaroni

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  • Breve historia de la mujer de Sandra Ferrer Valero

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    Un apasionante recorrido por el protagonismo de la mujer en el ambito publico y privado desde la prehistoria hasta nuestros dias. Su papel determinante en diferentes culturas y la historia excepcional de su lucha hasta conseguir el derecho al voto y el control de su propio cuerpo. Una vision de conjunto que rompe estereotipos historicos.

  • Siempre sera el de Monica Lezama Zelayaran

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    Sin saberlo el, le cambio una vida tranquila por un destino diferente al introducirla a un mundo de negocios y relaciones que la envolverian en un remolino de emociones, en donde se convirtio en la mujer que marcaria la vida de los cinco jovenes mas poderosos e importantes del mundo.
    Aprendio que, un solo gesto puede representar la ruina o el exito, y por mucho que te amen: el poder, los titulos nobles y el honor pueden mas.

  • Insondable de Joaquin Serrano Diaz

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    Transcurre el ano 1491. Dragan, un adinerado buscador de reliquias que intuye su final inminente a manos de mercenarios, le entrega tres pequenas cajas de alabastro a Victoria, su hija adolescente, apercibiendola de que en su interior esconden el fruto del trabajo de toda su vida, y que de su custodia dependera la de ella.
    Una de las cajas contiene un arcano del Tarot.
    Otra, fragmentos de un poema de caballeria.
    La siguiente esta vacia.
    Antes de huir a traves de un oscuro pasadizo subterraneo, su padre le da un ultimo consejo:
    <>

  • Siempre cuidare de ti de Rocio Munoz Jimenez

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    Una noche lluviosa, despues de muchos anos sin verse, una casualidad del destino hara que Sandra y Hector se encuentren y retomen de inmediato su antigua amistad.
    Sandra tiene una profesion que le encanta y le colma de satisfaccion: es decoradora de interiores.
    Su proximo proyecto es lo que siempre habria deseado: la remodelacion completa de una antigua mansion senorial, cuyo propietario es el enigmatico Enrique Hidalgo.
    “Mientras Sandra espera con impaciencia poder comenzar con su ambicioso proyecto de remodelacion, su relacion con Hector se ira transformando en algo mucho mas intenso, calido.
    Pero una sombra oscura y de maldad amenaza con destruirlo todo, poniendo incluso en riesgo sus vidas.

  • El tiempo de las orquideas salvajes, Nicole C. Vosseler de Nicole C. Vosseler

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  • El deseo de una flor (Amor amor 4) de Mile Bluett

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    Ultima entrega de la serie <>.
    Cuatro historias que cautivan y enamoran a los lectores.

  • Baile De Primavera de M. Cavani

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    Elizabeth Bennet esta visitando a su amiga Charlotte, ahora la nueva esposa de su primo, el senor Collins, cuando recibe una importante invitacion al baile de primavera que se realizara en Rosings, bajo los dominios de la estirada e inflexible, Lady Catherine de Bourgh. Baile de primavera es la continuacion de Baile de invierno, la serie relatos austenianos que fueron publicados por partes, y por primera vez, en el blog de la autora, Ficcion Femenina. Estas son versiones corregidas y ampliadas de los mismos y contienen material exclusivo.

  • Un verano en Saint de Mayte Salmeron Almela

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    "Un verano en Saint-Malo" es una historia de misterio y de grandes emociones en la que la protagonista, Clara, conocera a diferentes personajes y vivira situaciones que haran que su verano sea menos tranquilo de lo que hubiera deseado.
    Con la aparicion de un cadaver en un ascensor, la historia empieza a moverse entre tres etapas distintas de su vida: la de su ninez mas tardia, cuando la noticia mas comentada era la desaparicion de unos ninos en las comarcas cercanas; la de su juventud, con su viaje a Saint-Malo y en donde los sucesos que acontecen dejan sin respiracion a la propia protagonista; y por ultimo, la de su vida adulta donde tendra que lidiar con todos esos recuerdos y entender mejor por que se encuentra con el cuerpo de un conocido en un ascensor.

  • Amor de invierno de Jazmin Riera

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    “No es la pierna el problema, es tu cabeza, Lina -dijo lentamente-. Puedo hacerte una radiografia ahora mismo. Los ligamentos, musculos y huesos de tu pierna estaran normales -dijo en un intento de tocar mi pierna. Me movi con rapidez para quedar lejos.
    -?Que? ?Dices que estoy loca? -comente ironica para luego pararme e ir en busca de mi vestido.
    -No, digo que te castigas por lo que paso -relato-. E intentas alejarte con esas imagenes de algo que piensas que puede lastimarte.”
    Adelina, alias “Lina”, no es la misma de aquel verano hace quince anos atras. Un traumatico accidente en el mar le dejo una cicatriz en la pierna y un dolor insuperable de por vida.
    Lina es ahora la duena de una prestigiosa academia de baile y guia a sus mejores alumnos a competir por la revancha en el campeonato de danza Pavlova, que se desarrolla en pleno invierno en Bariloche. Ella ignora que en el hotel donde se hospedaran se encontrara con sus amigos de antano y con aquel amor que la dejo devastada. Cada uno de los personajes debera enfrentarse a sus propios miedos para salir adelante y retornaran antiguas pujas del pasado, entre confesiones, arrepentimientos y perdones.
    Lina y Shep viviran situaciones limite y tendran que decidir si su amor es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstaculo.
    Una vez mas, Jazmin Riera nos atrapa en una historia tormentosa, pasional y enloquecedora, que nos hara sentir fuera de pista, bordeando el precipicio de principio a fin.

  • Una buhardilla en Paris de Catherine Roberts

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    Siglo XIX. Amy escapa de Londres el dia antes de su boda concertada, que la hubiese llevado a un destino muy comodo, pero con un hombre al que detesta.
    El viaje hacia su libertad no sera facil. Vivira lo mejor y lo peor del Paris bohemio, poblado de actrices, cabarets, moda y atrevidos pintores impresionistas.
    El misterioso vecino de la buhardilla la introducira en un mundo que ella nunca pudo imaginar.
    ?Has sonado alguna vez con ser libre y escapar?

  • Los Divinos de Laura Restrepo

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  • Quiero lo mismo que tu, Noe Casado de Noe Casado

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    Helen esta deprimida; solo quiere encerrarse en casa, atiborrarse de calorias y escuchar musica romanticona.

  • Amor tormentoso de Marta Escudero

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    Mi nombre es Sarah, y he pasado la mayor parte de mi vida sintiendome incomprendida, como si no pudiera encajar en ningun sitio. La universidad hubiese sido terrible para mi, de no haber sido por Luca, el apuesto chico que se fijo en la muchacha retraida.

  • La burbuja terapeutica de Josep Darnes

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    Como cai en las trampas del crecimiento personal y las terapias.

    ?Puede uno volverse adicto al crecimiento personal? ?Cuando la terapia deja de ser la solucion y se transforma en el problema?

  • Las virgenes suicidas de Jeffrey Eugenides

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    En menos de un ano y medio, cinco hermanas adolescentes hijas de una catolica ferviente que no las dejaba salir con chicos, se suicidaron. Veinte anos despues, varios hombres que fueron sus vecinos intentan desentranar el enigma de esas muertes relacionadas con los misterios de la feminidad y el deseo. Una esplendida primera novela que ha sido llevada al cine con gran exito por Sophia Coppola.

  • Si hubiese un manana de Kristel Ralston

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    La vida de Paige Valois parecia ir en picada. Su reputacion de problematica princesa del pop habia hecho mella al punto de amenazar su ya precario futuro economico. Sin salida, ella acepta el salvavidas que le lanza su agente a modo de ultimatum si quiere salir a flote de nuevo. Debe cumplir con todas las exigencias de un reconocido sello discografico o puede olvidarse de la industria del entretenimiento musical para siempre. ?Como negarse cuando no solo su vida profesional pende de un hilo, sino tambien la seguridad de su manipuladora familia?

  • Te ame antes de conocerte (La c de Indhira Jacobo

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    El Sabor Latino, es una discoteca situada en pleno centro de Luxemburgo, pertenece a un frances, es un lugar pequeno pero que atrae a muchas personas por su musica latina. Estoy en la barra con mi amigo Carlos, al cual solo veo cuando vengo a visitar a mi hermana y la ultima vez remonta a mas de dos anos. Estamos tomandonos unos tragos y conversando de cosas triviales: el ambiente, su trabajo, problemas en el mio, y mi nuevo estatus de soltero. Giro la cabeza y me doy cuenta que no me esta escuchando. Al seguir la direccion de su mirada descubro donde esta toda su atencion. Mis ojos se topan con dos chicas que estan bailando en medio de la pista, moviendose al ritmo de Fergie con Daddy Yankee y siendo el centro de muchas miradas. Una de ellas lleva un vestido negro y unos zapatos de tacones plateados; a pesar de que va muy maquillada no puede tener mas de dieciseis anos, pero no es ella la que llama mi atencion sino su companera de unos dieciocho anos de edad. Me quedo estudiandola, me parece conocida pero no logro ubicar donde la he visto. Lleva puesto una blusa marron animal print aunque llamar eso una blusa, es mucho decir; el pedazo de tela que baja desde su cuello cubriendo sus senos bien rellenos, no muy grandes pero para mi gusto… !Perfectos! solo cubre lo suficiente; antes de terminar atado en un nudo en la espalda, dejando su vientre plano y su cinturita a la vista. Su pantalon de tubo rosado fucsia me permite tener una buena vision de su culo prieto en cada movimiento. <>. Lleva una trenza de medio lado que le llega al hombro, un poco mas arriba de sus senos. Mis ojos se pierden en el escote bien pronunciado. Recorro su cuerpo varias veces hasta detenerme en el diamante que lleva en el ombligo. <>. !Santo Dios! Mi entrepierna vibra y solo pienso en una cosa: devorarle esa boca rosadita que tiene hasta dejarla sin aliento y hacer que me pida que la folle, aqui y ahora. --?Quien es? --le pregunto a Carlos sin ocultar mi entusiasmo apuntando hacia la pista. --?Cual? --responde en un tono burlon--. No sabia que jugabas en las lineas menores. --No te hagas el chistoso conmigo, sabes que la pedofilia no es lo mio, porque esa muchacha aunque este muy bien maquillada y lleve un vestido demasiado corto, esta claro que es una nina. Te estoy preguntado sobre su acompanante. --Tranquilo, solo era broma --dice mientras me da dos palmadas en la espalda--. Se llama Adriana, vive en Francia y solo viene aqui los fines de semana. Casi nadie la conoce, por lo menos no lo suficiente. Hace una pausa y da un trago a su bebida. --Su hermano es un amigo, por lo que coincidimos de vez en cuando en algun partido de baloncesto. --?Por que lo dices como si fuera algo malo? --Bueno, no puedes negar que 'ta buena la condenada ?Quien no quisiera tirarsela? Como todavia no entiendo que hay de malo en lo que ha dicho hasta ahora anado: --?Pero? --Pero es muy altiva, nunca deja que nadie se le acerque demasiado. Solo coquetea lo suficiente para ponertela dura como piedra y nada mas. La miro otra vez, se ve tan alegre, tan segura de si misma, es tan sexy con esos movimientos tan sensuales e inocentes, como dice Carlos, capaz de ponersela dura a mas de uno, sin hacer ningun esfuerzo. Salgo de mi ensonacion cuando la musica cambia y suena una salsa. Las chicas salen de la pista y se dirigen hacia nosotros. Es mucho mas hermosa de cerca, tiene ojos grandes, tiene unos labios carnosos que provocan ser besados, sin embargo, como no quiero que me atrape en pleno repaso, volteo la cara cuando llega a la barra. --Un sex on the beach y una pina colada sin alcohol, por favor --le pide Adriana al bartender. --!Hola Linda! --saluda Carlos a su companera. --!Hey! Hola Carlos, ?Como estas? --le responde la chica, acercandose y dandole dos besos en la mejilla. --Bien gracias… se puede saber, ?Que haces aqui? ?Donde esta tu hermana?--le demanda buscando a la mencionada con la mirada. --Hoy no ha venido. --?Y como lograste burlar a los de seguridad? --Ya sabes que Claude es un amigo de la familia, le he prometido que no beberia alcohol si me dejaba entrar, y como es una ocasion especial, pues ha dicho que si. --Conque una ocasion especial, ?eh? ?Y que estan celebrando? --Pues que Adriana --comienza a explicar apuntando hacia ella con los ojos iluminados y una gran sonrisa--, ha entrado a la universidad de Metz. Carlos la mira durante un segundo --!Guau, felicidades! Eso si que es una a gran noticia. --Muchas gracias --responde ella, como si no fuera nada del otro mundo. --Tu bodyguard, ?donde esta que no lo he visto? --Si haces referencia a mi hermano, no debe de tardar en llegar. En ese momento el camarero le pasa las bebidas. --Gracias, ?Cuanto te debo? --Nada, Claude ha dejado ordenes, esta noche todas tus bebidas van por la casa --le informa guinandole un ojo. Ella se queda un tanto sorprendida, yo diria que incluso confusa antes de responder: --Es muy amable de su parte pero prefiero pagar las bebidas, asi que… ?Cuanto es? --De ninguna manera, son ordenes del jefe nena. --Bueno pues si son ordenes de Claude, no hay que discutirlas --dice Linda mientras le quita la bebida de la mano y le da un trago a la pina colada--. Vamos, las chicas no esperan. Y asi, sin mirar atras, siguen su camino despidiendose de Carlos con un gesto de la mano. Creo que va a reparar en mi, pero no, pasa por mi lado sin ni siquiera mirarme; la veo reunirse con un grupo de chicas que asumo son sus amigas y se pierden por un pasillo. Me quedo pensando una y otra vez ?donde la he visto? intento con toda mis fuerzas recordarlo, pero como no lo consigo, lo dejo pasar. <>. --Es hermosa, ?Verdad? Giro la cabeza y lo miro antes de asentir con la cabeza. --Aunque he conocido mas hermosas. Cosa que es cierta <> tambien es cierto. --Supongo que hay que agregar uno mas a la lista. Lo miro un poco confuso, con miedo de haber dicho esas palabras en voz alta. --No entiendo de que hablas --digo en un tono defensivo, sin saber bien por que. --Del dueno del club, estoy seguro que quiere echarle mano a esos huesitos --anuncia con una sonrisa diabolica--. O me vas a decir que eso de "todas la bebidas van por la casa" -- dice dibujando comillas en el aire--, es solo por cortesia. !Pues claro que no! A ese hombre lo que le interesa, es que le devuelvan el favor en especie, si entiendes lo que digo. No respondo, porque no me gusta lo que estoy escuchando y tampoco me gustaria imaginarmela en esa situacion. Veinte minutos mas tarde, Carlos termina su quinta cerveza de la noche. --Se esta haciendo tarde, manana tengo que trabajar temprano. Si quieres te puedes quedar, yo tomare un taxi de regreso --propone levantandose de la silla --No, como crees, yo te llevo. No conozco a nadie y no me voy a quedar aqui bebiendo solo. --Es muy buena forma de ligar, sobre todo para ti que estas de paso, las chicas te van a devorar con lo guapo que eres. --Ja ja, estas muy chistosito esta noche --digo ironicamente--, te recuerdo que llegue esta tarde de Italia, y apenas puse un pie en tu casa, me has arrastrado hasta aqui, ademas yo tambien estoy exhausto, asi que… !Andiamo!

  • Aliviar el estres con aceites esenciales de Antonia Jover

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    Soluciones faciles para tu bienestar
    Este libro es una invitacion para emprender un viaje de retorno al equilibrio y a la vida con la ayuda de los aceites esenciales, unos aromaticos e idoneos ayudantes cuyos efectos terapeuticos asombran incluso a los mas escepticos. La Naturaleza nos regala estas potentisimas sustancias capaces de transformarnos en profundidad fisica, mental y emocionalmente.
    Los efectos negativos del estres son fuente de mucho sufrimiento. Una persona que vive con mucho estres pierde la salud y la capacidad de ser feliz y, con ello, calidad de vida.
    Descubre que es el estres y como los aceites esenciales te ayudan a reducir o a eliminar sus efectos negativos (irritabilidad, desanimo, insomnio, ansiedad, depresion, trastornos digestivos, agotamiento, etc.). Aprenderas a identificar los aceites esenciales que mejor resuelven las situaciones de estres. Muchas veces sera tan sencillo como inhalarlos para disfrutar de sus propiedades terapeuticas, otras veces los beneficios se haran notar al aplicarlos en la piel o, en ciertos casos, ingiriendolos.

  • Mariposas en tu estomago 9 de Natalie Convers

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    Voy a joderlo todo y, aun asi, decido seguir adelante... Acabo de despedir con un par de billetes de los grandes al tipo delgaducho con gafas que ha traido la ropa de cambio de Beca. Cierro la puerta con suavidad y me guardo despreocupadamente la cartera, mucho mas vacia, en uno de los bolsillos traseros del pantalon. Abstraido, echo un vistazo alrededor a medida que me dirijo de nuevo a la cama cargado con todo. La ultima vez que estuve aqui, las paredes eran de un blanco brillante, pero ahora son de un gris opaco. No obstante, la habitacion del hotel sigue conservando toda esa clase de detalles escrupulosamente ubicados, que te hacen pensar que en cualquier momento saldra un solicito Sebastian Michaelis detras de ti, para atender todas tus necesidades. No se oyen ruidos del exterior, y todo parece limpio y tranquilo, justo lo que precisamos en estos momentos. Gruno satisfecho. Beca sigue sentada sobre el negro edredon nordico, en el que la he dejado hace tan solo unos minutos. --Pedi que te lo trajeran. Manana te hara falta si quieres ir a buscar a tus hermanos --explico despues de dejar toda la ropa a su lado en la cama. Ella asiente de manera casi imperceptible. La estudio con curiosidad unos instantes. La enorme toalla de bano la envuelve como una crisalida blanca. El cabello, todavia humedo, se le ha rizado en ondas oscuras por encima de las orejas y por el cuello al igual que una planta enredadera en primavera. Ignoro mi pulso acelerado, y lo preciosa que esta incluso con aquella expresion de honda tristeza. --Hay algo mas... --continuo despacio con la voz ligeramente ronca. Hurgo en el bolsillo trasero de mi pantalon y extiendo la carta que yo mismo tome de su casa anoche, cuando ella fue a recibir a Marta y yo me entretuve en poner un poco de orden en el salon. Los ojos de Beca se agrandan y lanzan destellos de curiosidad recuperando parte de su brillo habitual, pero no hace ningun movimiento por tomarla. Implacable, empujo la carta en su direccion por segunda vez, contra sus manos menudas hasta que la acepta. Antes de abrirla, Beca analiza el sobre de forma minuciosa y el semblante se le ensombrece. Mientras la observo, el corazon me oprime en el pecho y las entranas se me enroscan hasta formar una montana rusa, pero no permito que ningun sentimiento se refleje en mi cara. Contemplo como sus dedos largos y delgados acarician la solapa con las yemas, y me parece distinguir un leve temblor de emocion en ellos previo a extraer el documento que hay dentro. Poco a poco, la inquietud y el dolor se apodera de su rostro mientras lee cada vez mas rapido. Surcos de piel se le dibujan sobre la frente y las comisuras de la boca tensa, y el oro fundido que corea sus pupilas se intensifica, mas dorado en el derecho bajo la luz led de la habitacion. Beca retuerce los bordes de los papeles entre los dedos. Parpadea lento varias veces. De repente, suelta los documentos como si no pudiera tenerlos cerca de ella, pero no aparta la mirada de ellos hasta que la ultima hoja ha tocado el suelo. Entonces, alza la cabeza.

  • Recuerdame (Welcome to London 3) de Yunnuen Gonzalez

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    Algunos dicen que los primeros dias de clase siempre seran inigualables, llenos de cosas nuevas y excitantes. Yo concordaba con esa aseguracion. Para mi era un viaje a lo desconocido, en donde todo era posible si ponia empeno en ello. Sobre todo en la universidad. Me apresure a hacer todas las cosas cotidianas que uno hace usualmente en la manana. Tenia que salir a tiempo para ir a la universidad y registrarme para el nuevo semestre. Habia quedado de verme con mi mejor amiga, Vera, a las afueras de las oficinas para inscribirnos juntas. Este no era un primer dia, ni siquiera era de la semana, pero aun asi presentia que estaria a la altura de uno maravilloso. --!Hola, Vera! --llame a mi amiga que hacia fila para inscribirse. Para molestia de los alumnos de atras, me metio en la fila. Vera era mi mejor amiga desde el primer dia de clases. Ambas habiamos cruzado la puerta de la universidad juntas, con esa mirada asombrada y palpitaciones aterradas. Coincidio que ibamos en las mismas clases. Ella era de Gales y vivia en una de las casas para estudiantes que tenia la universidad a algunos minutos caminando, cerca de Waterloo. --Hola, Ally. ?Como estas? --!Muy bien! ?Y tu? --No tanto. Volvi a pelear con Tom. --?Otra vez? Vera asintio mientras hacia muecas de fastidio. --Si no fuera porque lo amo mucho, ya hubiera terminado lo nuestro... --respondio en lo que tomaba de su bolso el celular que no paraba de sonar. Por supuesto era Tom que, de acuerdo a las respuestas de Vera, deseaba verla para hablar y posiblemente conciliarse. Espere pacientemente a que terminaran de hablar. Su noviazgo con Tom databa de la preparatoria. Sus personalidades eran tan diferentes que no sabia como habian durado ya tanto. Justo termino de hablar cuando era nuestro turno de entrar. Quince minutos despues, salimos las dos con nuestro nuevo horario. Nos sentamos en una banca para revisar las asignaturas que tomariamos ese semestre. Al poco rato se acercaron Mason y Luke, nuestros mejores amigos, y nos arrebataron los horarios para averiguar cuantas clases compartiriamos. Al parecer, Vera estaria todas con Luke, una noticia que no le agrado mucho porque el la ha pretendido desde que la conocio. Aun recuerdo cuando los conocimos. Era una historia que empezo conmigo odiando a Mason y Vera sintiendose incomoda con el constante escrutinio de Luke. Pero ?como no podia odiar a Mason en un principio? Quitando que me parecio guapo, se habia acercado a mi con la tonta excusa de que necesitaba una regla, como si yo aun fuera una nina de primaria que cargara con una. Mi respuesta logica fue una sonrisa ironica que le dio la oportunidad de derretir el hielo entre los cuatro. Dias despues, llegue a la conclusion de que yo no le gustaba, y solo me habia hablado para que su amigo llegara a Vera. Solo que no sabian que ella ya estaba harta de el. A donde fueremos, ahi estaban siempre vigilando nuestros movimientos desde lejos. Con el paso de los dias, porque compartiamos un par de clases con ellos, platique mucho con Mason, y me di cuenta de que me caia mejor de lo que creia. Igual le sucedio a Vera con Luke. La amistad crecio sin mucho esfuerzo, hasta el punto en que ibamos mucho al pub a divertirnos y los extranabamos cuando no nos veiamos entre clase y clase. Me puse de pie para estirarme un poco. Vi de reojo que Mason me escudrino con la mirada. --?Que sucede? --le pregunte revisandome de pies a cabeza. Esperaba descubrir que me habia puesto zapatos disparejos, u otra cosa. --?Como le haces para verte bien aun sin arreglarte? Me sonroje, no pude evitarlo. Mason rio por lo alto, como si yo hubiera caido en una de sus tantas bromas. Aunque esta no lo parecia, ya que estaba muy serio cuando me hizo la pregunta. No quise averiguarlo, por eso le pique las costillas para alejar esa incomodidad que sentia. Mason era guapo, pero era uno de esos casos en que no sentia quimica con el; con todo y que eramos juguetones con el otro, como ninos de primaria. --!Es en serio! Eres preciosa hasta mas no poder --siguio coqueteando conmigo. Volvi a picarle las costillas en lo que el reia. Luke y Vera se interesaron por nuestro jugueteo, entonces, Mason quiso abrazarme para detenerme pero su toque incomodo me dio escalofrios, por lo que retrocedi torpemente. Al instante senti como unas manos me tomaron por la cintura sorpresivamente; habia chocado contra alguien. Mi mirada se encontro sin dificultad con el tipo que aun me tenia sujetada por la cintura; unos escalofrios extranos me atacaron y mis latidos se aceleraron sin razon alguna. Jamas me habia pasado esto. No dijo nada; de hecho, se veia molesto porque tire su documentacion y le habia pisado un pie cuando chocamos. --Lo siento --murmure alejandome de el; nuestras miradas chocaron de nuevo sin querer. Quise ayudarlo con sus cosas pero su mirada aun estaba en mi; se sentia como un peligroso fuego que me llamaba a fundirme con el, y no podia resistirme. Termine escondiendome detras de la atractiva presencia de Mason. El tipo termino de levantar sus papeles y se alejo. Tras tal encuentro, fui a sentarme a la banca, aun intimidada. --Ally --me llamo Vera--, ?no hay problema si te dejo? Luke va a darme un aventon a casa. --No hay problema. Tambien tengo que irme. Las despedidas iniciaron, siempre acompanadas con los usuales comentarios tontos. Cuando llegue a Mason, me tomo del brazo para retenerme unos segundos mas a su lado. --Por favor, no te vayas aun. Quiero hablar contigo --me dijo al oido. Asenti. No estaba nerviosa, no era la primera vez que nos quedabamos solos. Generalmente, ibamos a comer algo para seguir conversando de cosas vanales; nos gustaba pasar el tiempo juntos. Tras que Vera y Luke se marcharon, volvi a sentarme en la banca. Mason no se decidia en sentarse, quedarse de pie o seguir paseando frente a mi muy nervioso; parecia gatito enjaulado. Empece a balbucear acerca de mi dia para relajar el momento. Mason me puso aun mas nerviosa con ese gemido callado que me decia que me estaba escuchando. Entonces, finalmente se sento a mi lado. --?Que sucede? --pregunte, acomodandome de tal manera que quedaba frente a el. Pero apenas nuestras miradas se encontraron, sonrio conquistador y sujeto mi rostro entre sus manos sin esperarlo para robarme un beso. Logicamente me sorprendi, pero no se por que no lo rechace; aunque hubiera terminado cediendo. Mason era tenaz cuando queria algo. Como un lindo cachorrito que no soltaba el hueso hasta que lo conseguia. --?Quieres andar conmigo? --pregunto despues de detener sus labios un segundo para averiguar si estaba feliz o no. Retiro algunos cabellos que cayeron sobre mi rostro. Si no supe por que no rechace su beso, mucho menos por que le susurre un si. Mason volvio a besarme y, no, no senti nada aun, pero decidi que le daria algunos dias para que esos sentimientos escondidos salieran a la luz. Solo porque recorde que alguna vez me senti celosa cuando una companera le acomodo un mechon de cabello mientras conversaban durante un cambio de clases. Ademas, me gustaba pasar el rato con el. Si era un buen amigo, tambien seria un buen novio. Despues de haber ido a comer una hamburguesa, Mason me llevo a mi casa. Por suerte no me pidio pasar y solo se despidio con un beso apasionado. Finalmente senti un hormigueo en mi estomago y algo de emocion. Tal vez, muy en el interior, Mason si me hacia estremecer. Por todo ese fin de semana no lo vi. Lo cual fue mejor porque me dio tiempo para analizar mis sentimientos por el. A decir verdad, no me sentia incomoda con la idea de ser su novia; por el contrario, me alagaba que alguien tan guapo quisiera estar conmigo, y que se estremeciera al besarme. Porque sus labios temblaron de emocion y torpeza cuando me robo ese beso. Mason me gustaba, eso siempre lo he tenido claro desde el momento en que lo conoci. Solo tenia que darle tiempo al tiempo para que esa atraccion se convirtiera en amor. LUNES Mason me telefoneo la noche del domingo para decirme que pasaria a recogerme, pero le dije que preferia verlo en la universidad. Nadie sabia aun que eramos novios, ni siquiera Vera y Luke. No queria hacerlo con pompa y circunstancia y muy agarraditos de la mano al entrar a la universidad. Sali temprano de casa. Queria llegar antes para hablar con Vera y comentarle de la nueva. Espere pacientemente en la misma banca de siempre, en donde se reunia el pequeno grupo de amigos. La banca en cuestion estaba en el pasillo principal que llevaba a los salones de clase, podia ver quien entraba y con quien. Tenia a toda la universidad vigilada desde ahi. Nadie se me escapaba. --!Ally! --escuche que me grito Vera--. ?Por que no me llamaste para platicarme el chisme? --Veo que ya te enteraste. --!No puedo creerlo! !Tu y Mason! !Wow! --!Shhh! --No sabia que te gustaba. --Siempre me ha gustado. Que sintiera algo por el, eso es otro asunto. Le platique todo lo que llegue en conclusion durante el fin de semana. De que le daria una oportunidad al romance. --?Sabe Mason como te sientes respecto a el? --No. --Creo que lo mejor es que le pongas las cosas en claro, Ally. Asi si te arrepientes, no le rompes el corazon. --?Decirle que esta a prueba? --Si, tal y como lo esta Luke. --?Disculpa? ?Que tiene que ver Luke en todo esto? --Deje a Tom por Luke --revelo como si nada. --!?Que?! --exclame asombrada. ?Como podia hacerle eso a Tom? --Termine con el el viernes. Ya estaba fastidiada de tanto drama. Hablamos y nos dimos cuenta que llegamos a un punto en que ya no sentiamos nada uno por el otro. Ya era rutina. --!Pero me dijiste que lo amabas! --!Exacto! !Lo amaba!… Tiempo pasado. Me quede boquiabierta, pero finalmente pude hablar. --?Quieres a Luke? --Un poco. Me gusta. Es por eso que le hice "rogarme", queria saber que tan seguro estaba de sus sentimientos por mi. --?Y? --Salimos a tomar un cafe, hablamos y... Me quiere y vamos a probar. --!Sorprendente! ?Quien diria que empezariamos este semestre con novio? --Nadie. Ambas reimos. Vera me relato como fue su fin de semana romantico con Luke. Nuestro amigo era realmente detallista y trataba a mi amiga como una princesa. Era logico, tanto habia molestado a Vera con que le hiciera caso, que ahora que por fin era suya no iba a descuidarla para que Tom la convenciera de regresar con el. Vera siguio parloteando cuando, de pronto, perdi la mirada en un tipo que me cautivo con su sonrisa desde lejos. !Ah! Todo paso a segundo termino al instante: mi amiga, las risas de los demas estudiantes... mi respiracion. Era como si alguien hubiera robado el boceto de mi chico ideal y lo hubiera moldeado en arcilla solo para darme una sorpresa. Desafortunadamente, no pude ver sus ojos porque los cubrian unas gafas oscuras. Miro su reloj deportivo en lo que seguia andando cual top model. Mi corazon se desboco de nervios porque pasaria frente a mi, lo que me permitiria ver con mas detalle toda su persona. !Nunca me he sentido asi de atraida por un hombre! El venia platicando con quienes supuse eran sus amigos. No noto que me tenia totalmente fascinada. Segui cada uno de sus movimientos: como traia su cuaderno en la mano, marcando ligeramente los musculos de su antebrazo; como se acomodaba las gafas, como torcia sus labios en una sonrisa ironica pero igual de seductora cuando la chica de alado lo hizo sonreir. !Argg, la odie por eso! --!Hey! !Despierta! --grito Vera por lo alto, al mismo tiempo que aplaudio frente a mi cara. Sali del embobamiento con un exagerado sobresalto. Todo el barullo hizo que el y compania voltearan a vernos. Por supuesto, sus amigos se dieron cuenta de que estaba babeando aun por el. Lo que no le gusto, porque de inmediato apreto los labios hasta desaparecer y solto un resoplido molesto. Desvio la mirada y apresuro el paso en lo que sus amigos se burlaban de como me habia puesto. Baje la cabeza muy apenada hasta que crei que ya se habian alejado. --?Quien es el? --pregunte a mi misma en un susurro. --?Quien? ?El de los lentes oscuros? --me inquirio Vera. --Si. ?Lo conoces? --pregunte emocionada. --No. ?No lo recuerdas? --No. --Es el tipo con el que chocaste el miercoles pasado. --!?Es el?! --exclame realmente sorprendida. Voltee a verlo. No recordaba que fuera tan atractivo; a decir verdad, solo recordaba que su mirada me habia acribillado por cruzarme en su camino, nada mas. --!Vaya, necesitas lentes! --No los necesito. Es que no vi su rostro lo suficiente para poder recordarlo... Es mas, solo recuerdo el choque electrico que me dio al tocarme --confese en un suspiro mientras que lo seguia a lo lejos con la mirada. Rogaba a mis adentros que volteara para deleitarme con su perfecta fisionomia. --?De que choque electrico hablas? --escuche que me preguntaron por detras. La sorpresa me levanto rapido. Eran Mason y Luke. --Hola, nena --saludo Luke a Vera con un beso rapido. --El que tu le das --respondio Vera sagazmente. Mason sonrio de oreja a oreja, muy satisfecho, cuando vio que yo asentia como loca. --Buenos dias --dije a Mason. Me acerque a el y le di un beso rapido para que ya no preguntara mas. Me dio pena ser carinosa en publico. --?Nos estaban esperando? --pregunto Mason al aire. --Si --respondio Vera en lo que tomo la mano de Luke. --Bien, vamonos o llegaremos tarde --dijo Luke en lo que cambio la tomada de manos por un abrazo. Zigzaguee para que Mason no tomara mi mano tambien. No queria que el averiguara que tenia novio. Ahora me arrepentia de ser la novia de Mason. MESES DESPUES El semestre corrio con una inusual rapidez. Me sorprendieron mucho cuan rapido mis sentimientos por Mason crecieron. En realidad, su forma de ser no cambio mucho de amigo a novio. Lo que queria decir que si seguia siendo galante, dedicado a mi y, sobre todo, me hiciera reir como loca, terminaria amandolo. Muchas no tienen la fortuna de tener a un amigo en su novio, alguien que supiera distinguir cuando estar ahi para apoyarme y cuando estar ahi para apapacharme. Era feliz, mas de lo que crei llegar a ser. Sin embargo, dentro de toda esa felicidad habia una pequena nube que opacaba el carisma de Mason por momentos: el tipo con el que quede en ridiculo. No lo habia vuelto a ver. Logico, era una universidad grande con muchos alumnos. Muchas veces llegue temprano a la universidad para esperar en la entrada y verlo llegar; quizas se atreveria a acercarse a mi. Pero no tuve tal suerte tampoco. Tenia una necesidad desesperante de conocerlo bien. El recuerdo de sus intimidantes ojos no se acoplaba bien con el resto de su cuerpo. Parecia mas un cuadro de Picasso que un ser humano. Y, por lo que comento Vera, era muy guapo. Tanto que merecia el ridiculo que hice, segun ella. Para la semana de examenes finales, me rendi en buscarlo y me concentre en Mason tanto que me olvide por fin de el. No era justo para Mason estar pensando en alguien mas. --?Que haremos despues de clases? --pregunte casual a Mason. Estabamos tonteando con las manos. --Tengo el departamento para mi solo --comento--. ?Quieres pasar la tarde conmigo?… !Mmm!, tengo mucha hambre de ti --enfatizo la palabra hambre con connotacion sexual. --Tu... Yo... ?Solos? --dije en lo que me acercaba a el para acomodar un mechon de su cabello castano claro. El tambien retiro parte de mi cabello para que mi rostro estuviera libre--. !Me encanta la idea! --agregue en lo que me ponia de puntas para besarle. Besar a Mason en publico se volvio un placer, sobre todo cuando al andar conmigo fue descubierto por muchas estudiantes que empezaron a pavonearse frente a nosotros para atraer su atencion. El solo tenia ojos para mi. --Ally, es hora --me llamo uno de mis companeros. Me separe de Mason a reganadientes. --Suerte, nena --dijo en lo que yo caminaba al salon. --Igualmente, carino --conteste en lo que le aventaba un beso cual caricatura sexy. Entre al salon y fui a sentarme en el lugar de siempre. --Bien... --dijo el profesor para llamar nuestra atencion--, ya saben las reglas. No me hagan repetirselas, por favor. Acomode todo lo que iba a necesitar para el examen, mientras que el profesor entregaba los examenes a cada estudiante sin olvidar desearnos buena suerte. Segui pensando en Mason y su invitacion, en lo mucho que nos ibamos a divertir teniendo sexo, hasta que me di cuenta que habia desperdiciado diez minutos en el. Deje de fantasear y me apresure a contestar las preguntas mas faciles. Dedicaria el resto del tiempo a las dificiles. Tras una hora recordando, analizando y respondiendo, me tome un descanso. Me perdi en el escenario antiguo que me dejaba ver la puerta abierta del salon, o sea la pared. Senti una punzada en la cabeza, no era buena senal; un dolor de cabeza se avecinaba. Me restregue los ojos fuertemente y, cuando los abri, lo vi pasar. Por una fraccion de segundo crei que estaba tan agotada que mi cerebro me jugaba una mala pasada, trayendome su recuerdo sin desearlo. Pero algo me aseguro que si era el y me arrojo a salir corriendo del salon detras de el. Escuche al profesor exclamar en trasfondo: "!Cuando tienes que ir, tienes que ir!" Mis companeros se carcajearon. Trote por el pasillo, buscandolo, pero no habia nadie. Me apresure al cubo de las escaleras, y desafortunadamente tampoco estaba ahi. ?Como podia ser? ?No podia ser en realidad un fantasma para desaparecer como tal? Aunque eso explicaria por que no lo he visto en todo el semestre. No, Vera lo vio tambien. Lo mas logico era que habia entrado a uno de los tantos salones que corrian a lo largo del pasillo.

  • Hijos de sangre y hueso de Tomi Adeyemi

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    Zelie Adebola recuerda cuando la tierra de Orisha desprendia magia. Pero todo cambio la noche en que esta desaparecio. Por orden del rey, los maji fueron perseguidos y aniquilados.
    Ahora, Zelie tiene una oportunidad de devolver la magia a su gente, pero para ello debera ser mas rapida y astuta que el principe heredero del trono, que esta dispuesto a todo con tal de erradicar la magia para siempre.
    El peligro acecha en Orisha, donde los leopardarios de nieve campan a sus anchas y los espiritus vengativos esperan escondidos bajo el agua. Sin embargo, el mayor peligro puede ser la propia Zelie en su lucha por controlar sus poderes.
    ES EL MOMENTO DE QUE ZELIE RECUPERE SU LEGADO. ES EL MOMENTO DE QUE UN PUEBLO RECUPERE LA ESPERANZA.

  • Diez anos y diez dias de Poppy Garcia

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    !Por fin algo de tranquilidad!

  • Sentirte en silencio de Toni Fernandez

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    A pesar de que Aiden se ha criado con sus padres en Irlanda decide independizarse y trasladarse a Espana donde comenzara una nueva vida llena de proyectos.

  • La rueda del tiempo de Sofia Olguin

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    Aunque lo ve todas las noches, Andres no sabe donde esta Agustin. Perdido entre las telaranas de su pasado, sumergido en los recuerdos, adormilado por los medicamentos psiquiatricos. El tiempo, en la sala de Salud Mental donde ambos -enfermero y paciente- comparten las noches, parece transcurrir mas lentamente. El tiempo corre, tropieza, asusta, traiciona. El tiempo de Andres y Agustin ya no es tiempo. Quiza, puedan atraparlo juntos y encerrarlo en un pastillero, para que nunca mas se les escape.
    *
    La rueda del tiempo es una conmovedora historia de amor entre un enfermero y un joven que se encuentra internado en una sala de salud mental. Alli, en medio de psiquiatras y medicamentos, su amor crece dia a dia como una flor misteriosa.
    *
    El relato incluye los poemas que Andres le dedica a Agustin.

  • Un amor a mi medida:Ocaso, Gabriela lo Curto de

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    ?Puede un amor merecer que le dediquemos tanto tiempo?
    Y si encontraras lo inesperado, ?que harias?
    Dicen que el amor genuino es por siempre y para siempre, que quien te ama de verdad le roba tiempo al tiempo, pero para Fiorella Bonucci su amor le habia robado demasiado.
    Muchos anos atras le entrego su corazon a Nicola Favilli, uno de los instructores mas reconocido del mundo fitness en Sicilia, Italia; sin embargo, para el las relaciones eran algo complicadas, ya que las palabras: <> y <> no existian en su vocabulario. Aunque en la intimidad era un amante apasionado.
    Un reencuentro con amistades del pasado hara que Fiorella conozca a Luca, un enamorado de la vida, quien la invitara a disfrutar de un mundo de excesos, donde los placeres seran su cualidad especial. Y quien lograra que ella cuestione su relacion con Nicola.
    ?Se dejara llevar Fiorella por el estilo desenfadado de Luca o lograra mantener el control que siempre le gusto tener con Nicola?

  • Un amor de cinco estrellas (A city of love 3) de Mabel Diaz

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    Aleksandar es el maitre del hotel de super lujo Ragusa Princess Palace, en Dubrovnik. Es un hombre tranquilo y con buen humor hasta que llega Erika para poner a prueba su paciencia.
    Erika esta en la Perla del Adriatico con una mision que debe llevar a cabo en tan solo seis dias. Sin embargo, no espera encontrarse con Alek y que todo lo planeado corra el riesgo de fracasar.
    A todo esto hay que sumar una vaca del chocolate dispuesta a ponerle las cosas dificiles a los dos.
    ?Quien se saldra con la suya y conseguira sus objetivos?

  • De viaje o lo que surja de Abby Baker

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    Cuando Mina acaba su tesis doctoral decide que es el momento de hacer una desconexion total que le permita alejarse de sus padres y de su constante pregunta: <>.

  • Juguete peligroso de Juan Martinez

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    Teniente Ibanez, la operacion es muy importante. Va a trabajar en conjunto con Interpol, el objetivo es desarticular una banda de serbios que se dedican a la trata de mujeres. --Le dijo el Coronel Garcia a su superior en Madrid. --Estara infiltrado en la operacion, tiene que reunirse con su contacto en Marbella en dos dias, es el tiempo que tiene para despedirse de su familia. Marcos Ibanez, estaba dispuesto a todo por su pais, desde que tenia uso de razon supo que perteneceria a la Guardia Civil, su padre habia sido pertenecido al cuerpo, al igual que su hermano Miguel. Asi que, para el no habia otra posibilidad, era un estilo de vida. Esa era su segunda mision importante, ocho meses antes habia trabajado duro para dar con una banda de pedofilos, las cosas que vio todavia lo atormentaban, pero ese era uno de los precios que se tenian que pagar al elegir esa profesion. El Teniente Ibanez era tomado en cuenta para esa mision por la disciplina y la valentia que habia demostrado desde que pertenecia a la institucion. Ese mismo dia, Marcos fue a casa de su madre Isabel, y le comunico que se iria en una mision, la mujer ya tenia experiencia, sabia que la mision podia tardarse meses o anos, el tiempo era indefinido. Tambien sabia que su hijo no tendria ningun tipo de comunicacion con ella o con su hermano, si querian saber de el tenian que ponerse en contacto con su superior. Marcos Ibanez era un hombre, si se puede decir, solitario, sus unicos amigos estaban en la Guardia Civil, ninguna otra persona hubiese comprendido los horarios, las prolongadas ausencias, tampoco tenia relacion de pareja. Cuando queria echar un polvo, llamaba a alguna conocida, nunca lo hacia en su casa. Por su trabajo habia aprendido a cuidar en extremo su privacidad, tenia tres o cuatro habituales chicas que le habia presentado algun companero, o alguna companera de trabajo, siempre con total discrecion. Esa noche luego de despedirse de su madre y de su hermano, estaba tenso y sabia que lo mas probable es que pasara una larga temporada sin sexo, asi que, llamo a una de las chicas con las que se acostaba y quedaron en verse en un hotel. Cuando llego al hotel, se sento en el bar, pidio un trago de whisky para esperar a Diana, pero no tuvo que esperar mucho, la espectacular morena llego muy puntual. Con un muy sexy vestido rojo y zapatos a juego, la chica habia traido el arsenal completo. --!Hola, guapo! --Le dijo la chica acercandose a Marcos, y le dio dos besos a modo de saludo. --!Hola, Diana! Tan puntual como siempre... --Le dijo mirandola de arriba abajo. Estaba muy buena. --?Quieres tomar algo, o quieres que subamos? --Las dos cosas... Pide que nos lleven una botella de vino a la habitacion. --Le dijo la chica. Marcos pidio las bebidas, y subieron a la habitacion que el chico habia reservado con anticipacion. Entre ellos habia sexo del duro, a el le gustaba una mujer experimentada, ademas que no tuviera ningunas falsas expectativas, ambos sabian a lo que iban y ya. Sirvio dos copas de vino y le dio una a Diana, la chica le sonreia de manera muy sexual, habian tenido sexo varias veces y conocian los gustos del otro. La chica se tomo la bebida de un trago, al parecer tenia prisa por ir a la accion, se puso de espaldas a Marcos y este le bajo la cremallera del ajustado vestido. La mujer era una mulata, dominicana e insaciable. Al chico le gustaban las mujeres de color, eran sus favoritas, le parecian sensuales, de hecho, la mayoria de las chicas con las que se acostaban tenian la piel oscura. Debajo del vestido, solo tenia unas diminutas bragas, que no dejaban nada a la imaginacion, apenas era un hilo que se escondia en el impresionante trasero de la mulata. No usaba sujetador porque apenas tenia senos, eran pequenitos, pero los sabia usar muy bien. La chica luego se giro y le extendio la mano a Marcos, lo queria de pie para desvestirlo. --!Esta noche te voy a dar de todo, guapo! --Le dijo con su caracteristico acento. La polla de Marcos le dio su aprobacion al plan, tenia varias semanas sin follar, y no sabia cuantas iba a tener que estar despues, por lo menos hasta que estuviera bien metido en su papel. Diana comenzo a desnudarlo y cuando lo dejo totalmente desnudo se puso de rodillas, e inmediatamente se metio la polla a la boca, chupaba y lamia hasta que Marcos estuvo como ella queria. Lo llevo a la cama, le gustaba tomar la iniciativa. Entre ellos no habia besos, ni nada por el estilo. Marcos le entrego varios condones, estaba seguro que usaria por lo menos dos o tres. Diana comenzo a acariciarse, se frotaba el clitoris con fuerza, y el chico disfrutaba del espectaculo, cuando se canso de mirar paso a la accion, la puso en cuatro patas, se puso un condon y le metio tres dedos por la vagina. La chica gemia y se movia, queria mas y el se lo iba a dar. La penetro con fuerza y comenzo a embestirla, con un ritmo constante, cuando sintio que se iba a correr salio de ella, no queria que se corriera con su polla. Le dio vueltas y le abrio mucho las piernas, y comenzo a masturbarla de nuevo con los dedos, metio tres de ellos, y cuando ella le pidio mas metio toda la mano, a la chica le gustaba el fisting vaginal. Marcos era experto en la materia, siempre que lo hacia tenia unos orgasmos muy intensos y ese dia no fue la excepcion. Diana se corrio y grito, mientras Marcos le dio vuelta de nuevo y le escupio en el ano. Alli queria correrse, pero cuando la chica comenzo a echarse hacia atras el chico la penetro sin mucha consideracion, el queria follarla y duro. Comenzo a moverse con embestidas certeras y precisas, hasta que sintio que ya no podia mas y se corrio en el ano de la mulata, que se habia caido de bruces sobre la cama debido a la fuerza con la que la penetro Marcos. El chico se retiro al bano a deshacerse del condon y a asearse, cuando regreso se tomaron el resto de la botella de vino y repitieron dos veces mas. Luego muy civilizadamente se despidieron. Esa era su relacion ideal, o sea, ninguna. Marcos nunca se habia enamorado, cuando era adolescente tuvo una novia, pero duro poco tiempo, no se sintio capaz de ser fiel. Luego comenzo con su carrera militar, y en su profesion, enamorarse era muy peligroso, requeria toda su atencion y dedicacion. Lo habia visto con su hermano Miguel, cuando conocio a su pareja, decidio dejar el trabajo en el campo, y dedicarse a labores administrativas para tener un horario fijo y poder estar en casa con su chica la mayor parte del tiempo, pero Marcos no estaba preparado para dejar la accion, la adrenalina, el peligro. Su entrenamiento era muy .extenso, era experto en armas, en artes marciales, y, ademas, tenia muchos conocimientos de informatica. Hablaba varios idiomas, aunque la Guardia Civil, solo le exigia ingles, habia aprendido frances, italiano, algo de serbio y ruso. Despues de salir del hotel, se marcho a su casa, aunque la habitacion estaba pagada para toda la noche, queria dormir esas dos ultimas en su propia cama, sabia que estaria ausente una larga temporada. Al siguiente dia paso a casa de su madre, Miguel y su pareja Gina, almorzaron con ellos, al final de la tarde la pareja anuncio que estaban embarazados. Isabel lloro de felicidad pues era su primer nieto. Y Marcos penso en cuando conoceria a su sobrino o sobrina, esperaba hacerlo pronto, pero sabia que era poco probable. Ese dia se despidieron definitivamente, no queria ponerse melancolico, aunque eso era inevitable, la relacion con su familia era estupenda, eran muy unidos y se acompanaban en las buenas y en las malas. El ultimo dia en Madrid, Marcos aprovecho para caminar y disfrutar de las cosas que le gustaban de la ciudad. Paseo por El Retiro, camino por la Gran Via, se tomo un par de cervezas en la esquina de su casa y se comio una tortilla de patatas que era su especialidad. Se despidio de su ciudad, sabia que estaria un tiempo lejos de ella. Al siguiente dia tomo el AVE hasta Sevilla, esas fueron las ordenes que recibio el dia antes. Habian cambiado el sitio de reunion, no querian dejar cabos sueltos, lo habian elegido a el en vez de un efectivo de la Zona de Andalucia, que era lo correspondiente, porque no querian correr riesgos. Cuando llego a Sevilla, alquilo una habitacion en un pequeno hostal, nada que llamara la atencion. Por la noche fue puntual al sitio indicado, el Parque Infanta Elena, era un lugar poco concurrido en las horas de la tarde, le habian dicho que se sentara en una banca cerca de la zona de columpios. Marcos se sento y espero, a los quince minutos se sento a su lado una mujer, venia con ropa de deporte, tenia unas gafas oscuras puestas y una gorra. Cualquiera que la viera pensaria que estaba corriendo, y se sento a descansar y a tomar agua. --Soy la Agente Petit, voy a ser su contacto durante el tiempo que dure la operacion. --Le dijo la mujer con un marcado acento frances. Marcos se quedo mirando hacia el frente como si no estuviera hablando con el. --El objetivo es que se infiltre en la organizacion de Barislav Milojevic, toda la informacion esta en una Tablet que dejamos en la habitacion del hostal. Tiene que estudiarla en detalle, alli tambien hay datos de su nueva identidad y una considerable cantidad de dinero. Ya hemos allanado el camino para que pueda entrar, pero su trabajo sera ganarse su confianza absoluta, de mas esta decirle que no puede comunicarse con nadie o podria ponerlos a todos en peligro. --?Como me pondre en contacto con ustedes? --Le pregunto fingiendo que hablaba por el movil.

  • Jack de Susana Torres

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    Jack vivia a todo gas.
    Motos. Pistolas. Drogas.
    Mujeres cada noche.
    Y cero compromisos.

  • Inmersos en el deseo de Linda Turner

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  • Pura vida de Patrick Deville

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    En el centro de este libro esta la figura de William Walker, personaje desmesurado, casi inverosimil, pero real. Un aventurero y filibustero nacido en Nashville, marcado por la muerte de su amada y fascinado por los poemas de Byron, que en el siglo XIX partio a la conquista de Sonora -y llego a fundar una Republica de Sonora que acabo en fracaso- y despues llego a Nicaragua con un grupo de hombres armados y consiguio presidir el pais durante un breve periodo para mas tarde, con solo treinta y seis anos, enfrentarse a un peloton de fusilamiento en Honduras.
    Sobre este personaje <>, al que el New York Tribune llamo en su dia <>, escribe el narrador de la novela desde un hotel de Managua. Y a traves de sus evocaciones, pesquisas, recorridos y encuentros emergen conquistadores, libertadores, dictadores y revolucionarios, figuras como Gonzalo Fernandez Oviedo, Bolivar, Francisco Morazan, Narciso Lopez, Antonio de la Guardia, el Che y su sombra -el agente doble Che .50, una figura digna de una pelicula de James Bond-, Ernesto Cardenal, Sergio Ramirez…
    He aqui una novela total, abierta, poliedrica, laberintica, que se ramifica en mil historias y dibuja, a partir de la indagacion en un personaje historico disparatado, un collage de imagenes, un puzle de situaciones que dan como resultado una estimulante y panoramica mirada sobre la convulsa historia de America Latina, forjada sobre utopias y violencia. Pura vida es una narracion envolvente, erudita y agil con la que Patrick Deville inicio un ambicioso ciclo novelistico que recrea la historia a partir de personajes reales arrastrados por la aventura y el ideal, y del que forman parte las tambien deslumbrantes

  • La rosa del viento de Corina Bomann

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    Una historia de amor, libertad y coraje y una antigua embarcacion que encierra muchos secretos.

  • Esto que aqui ves de Monica Carrillo

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    Si alguien me hubiera preguntado, le habria dicho que naci cerca de La Sepultura, donde los dias y las noches eran tristes, igual que hoy, donde la neblina lo cubria todo hasta llegar al pensamiento. Meciendose en las entranas como un canto lugubre y lastimero. Impregnando a cada paso los recuerdos de por si ya confusos. Esa neblina dolorosa que con solo respirar iba humedeciendo cada poro por donde pasaba con una melancolia infinita. Si alguien me hubiera preguntado, le habria dicho que ese constante frio se me fue clavando desde que tengo memoria y ahora regresa todo, de golpe, como un punetazo en la cara que el destino hubiera deseado asentarme desde hace muchos anos. Tu estas ahi, a un paso de la sepultura, pero decidiste consumir tu cuerpo para que nadie te detenga, para volverte parte del aire. Yo me quedo pensando con detenimiento en las esperas, en todo lo que vendra despues, cuando ya nada tenga la huella de tu mano y cada resquicio de ti se encuentre suspendido entre las cenizas. Este que soy, espera ansioso a saber cuando podra decirte de nuevo que eres el otro Uno que le complementa, que le da sentido. Este que soy ahora, resquebrajado y taciturno por el paso de los anos que no se portaron igual con ninguno de los dos. Porque cada golpe de ausencia me recordara que tu te fuiste antes, y yo no se que hacer con tanto tiempo por venir y que no percibo. Porque el cosmos, las palabras, el espacio, se han quedado suspendidos sin una boca perfecta y virtuosa que les pronuncie. Porque recuerdo bien, a cada gota de silaba, que por tu voz fue que yo vi nacer el mundo. Si alguien me hubiera preguntado, si alguien me preguntara ahora, le diria que con gusto volveria a La Sepultura con tal de irme contigo. Estoy cansado. Agrietado y solo. Vuelvo a ser un Uno sin proposito. UNO Hubiera sido mas facil zafarse de este asunto. Digo, pero el siempre estuvo ahi, claro. No habia necesidad de que esto se prolongara tanto. Ya vas a empezar a quejarte, Lilith... me diria ella. Su palido semblante dentro del feretro rosado luce tranquilo ahora, al menos eso alcanzo. Mama lleva en las manos el collar de cuentas del Tibet, que el le trajo, en alguna de sus multiples desapariciones, su cadena con dijes al cuello y los aretes que yo le regale. No puedo comprender lo absurdo que es el amor, la costumbre o lo que sea. Porque ni siquiera se si eso fue amor alguna vez. No, no lo entiendo. Tampoco se si valio la pena su esfuerzo. Acabar asi en esta vida sin sentido le quita a uno las ganas de seguir viviendo. Tuvo muchas oportunidades y las dejo ir. Todos estamos atados a algo. Paseo la vista por este sitio. Paredes frias y grises, muebles burdos. Candelabros, iconografias religiosas, sobrios floreros llenos de plastico. Y la gente. !Ay, la gente! Es algo que no soporto. El olor a velas me produce jaqueca. Los otros floreros, los que estan junto al feretro, unicos con flores naturales, despiden su olor dulzon y agrio a la vez, tan desagradable. Y lo peor es que seguiran llegando las malditas flores. Manana olera peor. No, esta de mas, no lo soporto. Me se de memoria todos y cada uno de los detalles de la vida de Katy porque lo que no vivi me lo platico. El resto lo lei en sus diarios. No se si haya algo que deba aprender o solo terminar de saludar a tanta gente y esperar a que se marchen para cerrar este capitulo y regresar a mi vida. Sigo dandole la mano a cuanto anciano se acerca: Si senora Equis, gracias senora Ye, no senora Zeta, mama se fue tranquila senor Eme, muy amable senor Pe. Esto esta llenisimo, me falta el aire. Salgo. Me veo afuera mirando a lo lejos y encendiendo un cigarro. Maldicion, se me hacen bolas los nombres y ya me dolio la cabeza. !Si al menos se hubiera alejado! No me gustan los sepelios, madre, pero hay que estar aqui y seguir saludando gente, recibiendo el pesame, atendiendo personas o como se diga. Si por lo menos me hubieras dado hermanos, con alguien compartiria esto. ?Que se supone que haga? ?Llorar? Claro, es lo que todos esperan. Pero yo aguardare hasta estar sola, de lo contrario no podria seguir con esto, de pie, con tantas almas en torno mio. Ellos ya lloran bastante, algunos como si de siempre te hubieran conocido. Para mi no son mas que extranos. Tal vez no se me da llorar porque estoy demasiado incomoda, muy molesta. Fumo. Miro tu ataud desde aca. !Cielos, cuanta gente en verdad! Donde estuvieron todos esos cuando la pasaste tan mal. Cuando estuviste sola y con problemas. Donde estuvieron tu madre y tu hermana cuando todo paso, como aquello de que te cambiaste de ciudad y de trabajo, no se por que. No, Katy, no, no y no. Esa no fue forma de vivir ni de morir. Y ese hombre, por Dios, que avejentado esta. Y haciendo guardia en la puerta como si no supiera que no tolero ni verlo. !Ese tipo insoportable ya esta aqui! --Necesitas ayuda... Le dijo el joven a Katy que, con sus veintitantos anos, bajaba un mueble del pequeno coche compacto que le prestaron para la mudanza. En la radio del auto se escuchaba Billy Jean, lo mas sonado del ano, pero lo tuvo que apagar sin ganas para atender al recien llegado. Se sacudio los pantalones relavados y rotos que ahora estaban llenos de tierra al igual que sus choclos converse, los ultimos que compro en El Paso. Se le dificultaba oirlo porque de pronto hablaba muy bajo. El clasico ?perdon ? lo hizo repetir la frase. Ya lo conocia, lo habia visto en la oficina, ella llevaba tres meses ahi. Era habil para hablar y diestro en convencer a las personas por telefono, como si todo lo supiera de memoria, pero retraido y serio en el trato cuando alguien le abordaba de frente. Es trabajo, a fin de cuentas, penso. Tenia ese extrano movimiento, ella ya lo habia notado, una mania rara de inclinar la cabeza hacia su hombro derecho con frecuencia y entornar los ojos como si alguien lo estuviera observando. Un tic, una actitud, una extrana manera de ser que le distinguia de los aguerridos vendedores que eran sus companeros, aquellos con una soltura desparpajada a la hora de hacer su funcion, y capaces de decir cualquier clase de ocurrencia con tal de concretar una venta telefonica. Le dijo que no, pero eso no impidio que el delgado --y algo desarrapado-- individuo tomara un extremo del mueble. No habia sido un ofrecimiento, no habia sido una pregunta. El dijo necesitas ayuda, fue una afirmacion. Un juicio concreto que ejecuto mentalmente y procedio en seguida a ayudarle. No se percato del asombro de la muchacha ni de su mohin de descontento, enfrascado en la tarea de transportar de la manera mas eficiente el voluminoso objeto. Ni siquiera espero a que ella respondiera cuando dijo: ?Puedo?, antes de meterse a la casa con todo y carga. A la chica no le quedo mas que sostener la puerta de malla porque el ya estaba casi dentro. Lo llevo, lo acomodo, lo situo donde le parecio que la joven le indicara con la vista y evaluo, con una precision milimetrica, la ubicacion con el resto del mobiliario. Ella permanecio de pie a una distancia prudente intentando negarse al favor con frases cordiales que, al margen de serle chocantes, para el no parecian tener significado. A la media tarde de ese sabado le sentaba bien el brillo armonioso del sol de primavera. Un cielo celeste definido y limpio se extendia alimentandose del amarillo refulgente de la luz. Esa sensacion de infinitud esparcida en el horizonte era lo que mas le habia gustado a la hora de tomar la decision. En la casa usada que Katy recien habia comprado, a las afueras de la gran ciudad, aun faltandole todo, se respiraba un aire de frescura. Pisos y paredes lavados, cocina pasada por lejia, banos al cloro y aceite de pino para meter sus escasas cosas. La hierba descuidada del jardin emitia su olor humedo emanado del verde tierno. Plantas ajadas a falta de una mano prolija, pintura descolorida cubriendo las paredes.

  • La venganza del ciego y otros cuentos de Victor Garcia Barquero

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    “La venganza del ciego y otros cuentos” es un libro de relatos de intriga, misterio e investigacion policial. Algunos de estos relatos son continuacion de los casos de los detectives Mark y Marcus (“Una llamada en mitad de la noche”, Editorial Planeta).

  • El Perro de Alberto Vazquez Figueroa

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    En un penal de America Central, un preso politico y un perro se observan como fascinados el uno con el otro. Cuando se evade el preso, tras herir mortalmente al guardian, el animal, condicionado por su amo antes de morir, se lanza en persecucion del homicida. Los dos adversarios se enfrentaran en una lucha atroz, hostigante, incansable, y a medida que transcurren las semanas, se establece entre ellos una extrana complicidad, hecha de sentimientos tan opuestos como el odio y la estima. ——- El Hombre observo al Perro, inmovil y jadeante, fijos los ojos en su amo, aguardando una orden que nunca llegaria, porque el Guardian se habia enzarzado ya en una charla intrascendente con sus companeros, olvidando al animal que permaneceria alli, estatuario, hasta que el violento sol del tropico le achicharrara el cerebro. Era una fiera y bella mezcla de pastor aleman y lobo, de pelaje castano rojizo en el lomo que iba aclarando hacia las patas; unas patas gruesas y fuertes de color casi dorado. El negro hocico destacaba, afilado e inquieto, sobre una quijada de hierro por la que asomaban la agitada lengua y los largos y amenazantes colmillos, todo ello dominado por unas orejas siempre enhiestas y unos enormes y brillantes ojos, vivos e inteligentes. Le recordaba a Barrabas, su cachorro, al que mato un camion, y se pregunto si Barrabas habria llegado alguna vez, con el tiempo, a convertirse en una bestia semejante, capaz de ejecutar una orden apenas apuntada por un gesto de cabeza o de permanecer inmovil bajo el sol porque no le habian dado permiso para buscar cobijo. Sonrio tristemente recordando su pena el dia que Barrabas cruzo la calle en busca de su ultimo destino. Durante meses se sintio culpable por no haber sabido ensenarle donde estaba el peligro, y autos, motos y camiones no eran cosas de juego a las que perseguir ladrando alegremente, sino maquinas infernales e invencibles, contra las que nada podia un estupido cachorro.

  • Rock Island de Esteban Navarro

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    Recuerdo que una voz femenina me pregunto la hora. Me gire para responderle y fue la primera vez que la vi. En ese instante eran las diez de la noche del tercer viernes de noviembre, justo seis semanas despues desde que me decidiera viajar a Ho Chi Minh. --Si, claro --balbucee con cierto nerviosismo--. Faltan cuatro minutos para las diez --le dije, emitiendo una inapreciable sonrisa. --?Tambien vas a Vietnam? --me pregunto a continuacion. La chica expelia una mirada entre curiosa y cinica. Como si le sorprendiera verme en la estacion y, al mismo tiempo, se burlara de mi. Yo recorde que esa misma pregunta, tal cual, me la habia hecho mi madre cuando le comente lo del viaje, unas semanas antes: --Mama, me voy de viaje. --?De viaje? ?A donde, hijo? --A Vietnam. --?Tambien vas a Vietnam? Mi madre siempre iniciaba una pregunta anteponiendo un 'tambien' delante, como si ya conociera a alguien antes que hiciera lo mismo que tu hacias. Creo que mi madre no soportaba que yo fuese el primero en algo y por eso siempre tenia que haber alguien antes que yo. --Si. --respondi a esa chica--. Voy a Vietnam. Desde esa estacion partian trenes hacia dos direcciones opuestas: o a la frontera francesa o al aeropuerto. En la segunda opcion, la del aeropuerto, habia viajes a muchisimas ciudades. Yo iba a Madrid, porque desde alli esa noche habia un vuelo directo a Ho Chi Minh. Un vuelo de veintisiete horas. Pero aquella chica me pregunto si viajaba a Vietnam. ?Como cono podia saberlo ella?--Que coincidencia --chasco la lengua con garbo--. Yo tambien viajo alli. Y emitio una sonrisa que le ilumino la cara. Entonces pude contemplar lo hermosa que era. Me llamo la atencion que vistiera pantalones cortos cuando el frio en la estacion era insoportable. Pero no me importo porque la chica tenia unas piernas realmente preciosas. Lo mismo que esa chaquetilla vaquera de entretiempo que no pegaba nada en el mes de noviembre. O esas botas Martens que le adelgazaban las piernas. O esa camiseta fina que transparentaba los dos botones de sus pechos. --?Como lo sabes? --le pregunte. --?El que? --Que tambien viajo a Vietnam. --El billete --me dijo senalando mi mano--. Lo se por el billete. --Y elevo el suyo por encima de su cabeza y se lo pego en la frente, como si fuese una visera. Entonces mire mis manos tiznadas con el color azul del billete que sostenia entre los dedos. Lo aprisionaba entre el pulgar y el indice, en un intento inutil de controlar mis nervios. Incluso el sudor de mis manos empapo las cifras negras y las desplazo emborronandolas. Que estupido, me dije. Ella supo que mi destino era Vietnam, porque los billetes azules como el mio eran para los destinos internacionales. --?El de las cero horas y cuarenta y cinco minutos? --le pregunte. --El mismo --asintio. La megafonia advirtio que faltaba poco para que partiera el tren que nos llevaria hasta el aeropuerto de Barcelona. Unos cuantos viajeros se dieron prisa en asir sus maletas y formaron cola delante de una linea amarilla que marcaba la puerta del convoy. Me fije que, al igual que yo, los dos solo portabamos una bolsa de mano. Pocas alforjas para tan largo viaje, me dije. --En poco mas de dos horas estaremos a bordo del avion --me voceo para que yo la oyera entre el barullo de pasajeros subiendo al tren. --Si todo va bien, si. --No me has dicho tu nombre --me grito antes de subir. --Javier. ?Y el tuyo? --Sonia. Y su figura se perdio en el interior del vagon, como si fuese un fantasma desvaneciendose al alba. Capitulo 2 Ya en el aeropuerto, observe como un taxi de color negro, con las puertas y el maletero amarillo, se detuvo ante la entrada principal. El pasajero era un hombre mayor, de unos setenta y cinco anos. Estaba delgado y vestia elegante, con traje a medida, y era el orgulloso poseedor de una barba canosa muy arreglada. Solamente portaba una maleta de mano de color muy oscuro, con hebillas plateadas. Cuando llego al mostrador de la agencia de viajes, le dijo a una chica joven y de tez sonrosada: --Tengo una reserva para el vuelo de las cero horas y cuarenta y cinco minutos. Al escucharlo supe que ese hombre viajaria hacia Madrid en el mismo avion que Sonia y yo. La chica tecleo en el ordenador y disipo el protector de pantalla. --?Su nombre? --le pregunto sonriendo de forma efusiva. --Blas. Hice la reserva hace dos dias desde una agencia. La chica asintio con la cabeza. --Tiene que hacer escala en Madrid, primero, y desde alli sale un vuelo hasta Ho Chi Minh. El fin de semana no hay aviones directos --le explico con dulzura. --Lo se. Ya me lo dijo su companera que me atendio, cuando compre el billete. --?Va a facturar equipaje? --No. La recepcionista siguio tecleando en el ordenador y en unos segundos la impresora escupio un folio que doblego y le entrego de inmediato. --Que tenga buen viaje, senor. El hombre se sento en un banco que habia casi enfrente de la agencia de viajes y muy cerca de donde yo me habia sentado. A esa hora no habia mucha gente en la terminal y escogio uno que tan solo estaba ocupado por una anciana de al menos ochenta anos, que aprisionaba entre sus piernas una maleta de aspecto anticuado. La mujer tenia el pelo completamente blanco y vestia de oscuro. Lo mas llamativo era una enorme cruz nacarada que le colgaba del pecho con una gruesa cadena de plata. --?Tambien va usted a Vietnam? --le pregunto la anciana. --Si. A esta hora solamente hay este vuelo --respondio el hombre de la barba, sin mucho animo. Luego se ladeo ligeramente, dando a entender que no le interesaba seguir con la conversacion. Mire hacia un panel de publicidad que teniamos enfrente y vi nuestro reflejo. Una anciana que parecia que fuese vestida de luto. Un abuelo, a juzgar por las arrugas de su cara, aunque al tio se le veia agil y en buena forma fisica. Y un joven, yo, que todavia dudaba de si viajar a Ho Chi Minh era una buena idea o no. Pero despues de un ano horrible, decidi invertir el dinero del finiquito de la empresa de paqueteria en un viaje aventurero. Lo necesitaba, necesitaba evadirme. Necesitaba olvidarme de todo, incluso de mi. Sonia se entretenia en el quiosco de prensa hojeando revistas que cogia y dejaba en su sitio de nuevo. La tia estaba un monton de buena. Y lo sabia. Y si no, ?por que vestia con esos mini pantalones en pleno invierno? Me pregunte. --El avion me lleva hasta Madrid y alli hago transbordo en otro vuelo --siguio hablando la anciana, ajena al gesto de desaire del hombre que se habia sentado a su lado. --No hay vuelos directos desde aqui el fin de semana --se molesto. --Estoy un poco nerviosa, es la primera vez que subo a un avion y tengo miedo. --Es comprensible. --A usted lo veo muy tranquilo. --Porque no es la primera vez que subo a un avion. --?Y la primera vez estaba tan nervioso como yo? El no respondio. Comprendi que queria que aquella mujer se diese cuenta de que no le interesaba para nada su conversacion. Ademas intui que ella buscaba hablar con cualquier pretexto. Supongo que ni el ni yo nos creimos que una abuela de ochenta anos jamas hubiera subido a un avion. --Voy a ver a mi hijo que vive en Ho Chi Minh --continuo hablando la anciana. El hombre saco un libro de su maleta--. Asi seguro que se le pasa el tiempo antes --le dijo mirando el libro. --Aun falta un rato para que salga nuestro vuelo. --?Que esta leyendo? --Una novela policiaca --respondio. --A mi siempre me han gustado las novelas policiacas --alabo la mujer, mientras se pasaba un dedo por debajo del ojo--. Pero lamentablemente he perdido mucha vista en estos ultimos anos y ya no puedo leer como antes. --?No usa gafas? --Deberia, pero no me he terminado de acostumbrar a ellas. La anciana se quedo mirando con descaro a su interlocutor.