libro la casa natural
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libro la casa natural - Beth Greer
https://gigalibros.com/la-casa-natural.htmlBeth Greer seguia un estilo de vida ecologico, o al menos eso creia ella, desde que llego a la edad adulta. Eso fue antes de que un problema de salud la llevase a replantearse su estilo de vida y su entorno, a identificar y eliminar las toxinas a las que nunca habia sospechado que se encontraba expuesta.
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La casa natural - Beth Greer | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libro-la-casa-natural/26829912 jun 2018 — La casa natural, de Beth Greer. El libro de referencia para vivir libre de tóxicos y crear un entorno saludable.
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LA CASA NATURAL | BETH GREER
https://www.casadellibro.com/libro-la-casa-natural/9788408187738/6442566Sinopsis de LA CASA NATURAL. El libro de referencia para vivir libre de tóxicos y crear un entorno saludable. Beth Greer seguía un estilo de vida ecológico, ...
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La casa natural: Mejora tu salud, tu hogar y el ... - Amazon.es
https://www.amazon.es/casa-natural-Mejora-planeta-habitaci%C3%B3n/dp/8408187732... natural: Mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación (Zenith Green) : Greer, Beth, Diéguez Diéguez, Remedios: Amazon.es: Libros.
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La casa natural: Mejora tu salud, tu hogar y el ... - Amazon.es
https://www.amazon.es/casa-natural-Mejora-planeta-habitaci%C3%B3n-ebook/dp/B07CKDJSVZMirar en el interior de este libro. La casa natural: Mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación (Zenith Green) Versión Kindle.
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libro casa natural de david pearson - IberLibro.com
https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/libro-casa-natural/autor/david-pearson/El libro de la casa natural. Revision y adaptacion de la version castellana: Alvaro Altes. Prologo John Archer de David Pearson y una gran selección de ...
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El libro de la casa natural: 040 (OTROS INTEGRAL ...
https://www.iberlibro.com/9788479010232/libro-casa-natural-040-OTROS-8479010231/plpEl libro de la casa natural: 040 (OTROS INTEGRAL) de Pearson, David en Iberlibro.com - ISBN 10: 8479010231 - ISBN 13: 9788479010232 - RBA Integral - 2000 ...
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LA CASA NATURAL. MEJORA TU SALUD, TU HOGAR Y EL ...
https://www.popularlibros.com/libro/la-casa-natural_900049LA CASA NATURAL (Libro en papel). MEJORA TU SALUD, TU HOGAR Y EL PLANETA, HABITACIÓN POR HABITACIÓN. de BETH GREER. LA ...
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LA CASA NATURAL / LIBRO - athanagia.com
https://athanagia.com/es/libros/4094-la-casa-natural-libros.htmlLA CASA NATURAL / LIBRO ... Beth Greer. Mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación. El libro de referencia para vivir libre de tóxicos y ...
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LA CASA NATURAL - BETH GREER - 9788408187738
https://www.agapea.com/Beth-Greer/LA-CASA-NATURAL-9788408187738-i.htmComprar el libro LA CASA NATURAL de Beth Greer, Zenith Editorial (9788408187738) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...
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EL LIBRO DE LA CASA NATURAL - PEARSON DAVID
http://quelibroleo.com/el-libro-de-la-casa-naturalEL LIBRO DE LA CASA NATURALPEARSON, DAVID. Nota media - Sin votos 0 voto 0 críticas. Información del libro. GéneroVarios; EditorialRBA; Año de edición2000 ...
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El infierno en tus ojos de Patricia A. Miller
https://gigalibros.com/el-infierno-en-tus-ojos.htmlAires de cambio revolucionan la redaccion de la revista World Now, en Seattle. Faith Holland, que se ha acomodado en la seccion de moda y belleza, se encuentra de pronto en una encrucijada laboral: o vuelve a hacer de corresponsal, y en Africa, nada menos, o se queda en la calle.
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Asi es como la conoci de Luciana V. Suarez
https://gigalibros.com/asi-es-como-la-conoci.html -
Solo una noche de Lucy Morton
https://gigalibros.com/solo-una-noche.htmlExisten ocasiones en la vida -aunque sean minoritarias-, en las que solo una mirada basta para saber que significa el amor. Ese momento que te da la vida y te la gira del reves sin esperarlo. Ese momento por el que lo darias todo para que se detuviese aunque fuera por un instante. Solo un instante eterno; ese que merecera la pena explicar a tus nietos cuando, con el cabello cano y la sonrisa desdentada, vuelvas atras en el tiempo y decidas quedarte aunque solo sea con el recuerdo. Ese recuerdo que se apodera de tu mente, una y otra vez, con una unica mision: hacerte sonreir. Hacerte feliz cuando tu mundo, desgraciadamente, no es como el de aquel momento. Ya no es como el de antes; como el de aquel efimero instante. Me enamore de su mirada azul como el cielo. De su sonrisa traviesa algo aninada y de su voz ronca. De su copa de vino y de como movia los dedos produciendo una melodia preciosa contra el cristal. De los cigarrillos que fumaba; uno tras otro, sin prisa, con calma. De su melena castana desalinada y de aspecto desenfadado. De lo que le mostraba al mundo. De lo que me mostro a mi. El era el tipo de personas a las que siempre he admirado. Que mas da lo que dijesen. Que mas da lo que pensasen. Si no te gusta, mira hacia otro lado y deja de observarme. El era asi o, al menos, esa es la sensacion que me dio aquella noche. Nuestra unica noche. Lo vi desde el principio; supe reconocer que tipo de persona era. Mi corazon se acelero cuando nuestros dedos, casi sin querer queriendo, se rozaron por un cambio de billete a las 2:20h de la madrugada de un dia cualquiera en un bar perdido del desierto de Texas. Un billete que me devolvio la sonrisa solo una noche, cuando creia que no podia haber en el mundo nadie con peor suerte que yo. EL Nunca crei en el destino hasta esa noche en la que, quedarme tirado en medio de la nada, fue lo mejor que pudo pasarme. Despues de patalear mi moto unas cuatrocientas cincuenta y dos veces, decidi buscar una solucion tras observar que mi movil no tenia cobertura en ese camino de tierra del desierto de Texas, a la una y media de la madrugada. Pocas probabilidades de que pasase un coche por ahi, y muchas, al menos un 75% segun mis calculos, de ser decapitado por un loco con mascara llamado Jack el destripador. Camine sin rumbo y sin mirar atras. Fumando cigarrillos y contemplando las estrellas. Como un mal momento puede ser aliviado por ellas. Estrellas muertas, estrellas eternas, estrellas en paz, en calma; en un cielo que las acoge y las protege junto a una luna que, esa noche, resplandecia como nunca. ?Era un presagio acaso de lo que estaba por venir? Vi una luz a lo lejos. Achine los ojos para ver de que se trataba. ?Una gasolinera? ?Una casa? ?Un bar? Mire el reloj; solo habia caminado media hora a paso tranquilo, por lo que la moto no debia estar muy lejos. A medida que me fui aproximando, me di cuenta que se trataba de un pequeno bar en medio de la nada. Tenia un par de mesas fuera; parecian abandonadas. En el interior, por lo que pude vislumbrar a traves de sus dos ventanas, habia luz. Habia vida ahi dentro. Al fin la suerte se habia dignado a dar la cara. Podria pedir ayuda, utilizar un telefono y que la grua me salvase la vida. Pero al entrar y verla, decidi que lo dejaria para mas tarde. Todo puede esperar, menos lo que de verdad importa. A veces, lo urgente, no es lo importante. Eramos dos almas solitarias que, sin estar destinadas a encontrarnos, teniamos la oportunidad de conocernos justo en el momento en el que mas lo necesitabamos. <
>, pense, nada mas fijar mi mirada en esos ojos verdes que, al instante, me transportaron a otro mundo. Si el cosmos quiere que se encuentren, aunque esten muy lejos, se encontraran. Si no quiere, aunque esten cara a cara, no se veran. Alejandro Jodorowsky CAPITULO 2 ELLA No era comun tener clientes a las dos de la madrugada. Raras veces sucedia. Cuando alguien se habia perdido o habia sufrido una averia en su coche en el desierto de Texas, pero no era muy habitual. No al menos que fuesen como el. El entro, algo avergonzado y con la cabeza gacha. Me fije en como se despeino, quiza en un acto reflejo, y miro a su alrededor hasta toparse con mi curiosa mirada. Supongo que la atraccion llego desde el primer momento y yo, que siempre se me ha dado mal disimular, se que me ruborice. El no. Luego sabria que eso de ruborizarse es demasiado superficial para alguien como el. Es mejor fingir. Saber mantener las distancias. Al menos en un primer momento. Luego, ya se vera. Yo, detras de la barra, limpiando unos cuantos vasos de cristal mas por aburrimiento que por necesidad, correspondi a la sonrisa mas luminosa que habia visto en mi vida. Tardo cero segundos en sonreir a pesar de las circunstancias de las que me enteraria mas adelante; de su moto y del caos de su vida. El era un autentico torbellino dispuesto a poner patas arriba mi vida en una sola noche. Una sola noche. Y aun me lo sigo repitiendo cada vez que pienso en las horas mas fascinantes de mi vida. --Hola --saludo. Voz ronca y decidida. Un hombre de unos veinti muchos anos que quiza ya haya cumplido los treinta, pero que no los aparenta. Barba de tres dias. Tal vez cuatro. Melena castana; ojos azules con forma rasgada que me miraban con la misma curiosidad que yo a el. Labios apetecibles y carnosos que al sonreir, mostraban unos dientes perfectamente alineados y blancos, dignos de cualquier anuncio publicitario de pasta dentifrica. Hoyuelos: inconfundibles e inimitables, le daban ese aire travieso y juvenil. --Hola --logre decir yo, moviendo de un lado a otro nerviosa el esparadrapo. <>, diria mi jefe, un gordinflon de cincuenta y cuatro anos que dormia en la trastienda. < >, le rogue a un Dios en el que no creia. --?En que te puedo ayudar? --me atrevi a preguntar. --?Tienes vino? --Es un bar --rei. --Claro. --?Tinto? --Tinto es genial. --?Quieres algo para comer? --le ofreci. --No. Solo vino. Cogio un paquete de tabaco del bolsillo y me lo mostro, como preguntandome si podia fumar. Instintivamente mire hacia atras, donde dos puertas me separaban de los ronquidos del jefe. Me encogi de hombros, volvi a dedicarle la mejor de mis sonrisas y le solte: --?Por que no? --?Quieres uno? --me ofrecio, mientras le servia la copa de vino. --No fumo. --Una vez al ano no hace dano --insistio. --No, mejor no. Pero gracias. --Mejor. No me gustan las mujeres que fuman. Me guino un ojo. Me fije en su camiseta, de los Rolling Stones. En sus vaqueros desgastados y en sus zapatillas Converse negras. Si, no parecia importarle lo que pensasen de el. ?Le importaria lo que pensaba yo? No se que fue lo que le atrajo de mi, pero durante los dos minutos mas largos de mi vida, no dejo de mirarme. Interrogante, quiza algo altivo pero sereno, con esa confianza en si mismo de la que no alardeaba y que, sin embargo, tanto le gustaba demostrar en todo momento. EL A veces, los tios, somos idiotas. No reconocemos que en el fondo de este duro caparazon se esconde un corazon sensible con las puertas totalmente abiertas al amor. Siempre he sido un romantico empedernido. Nunca me ha gustado demostrarlo. En realidad, creo que nunca me ha gustado demostrar nada. En silencio le di breves sorbos a mi copa de vino mientras fumaba el cigarrillo. La mire disimuladamente; ella me miro de reojo, mientras limpiaba con frenesi un vaso que, ya de por si, brillaba y no necesitaba de sus cuidados. De fondo se escuchaba una cancion procedente de un antiguo tocadiscos. Mire al techo y pense, pense... ?Que cancion era? ?De quien podia ser? Anos noventa, tenia toda la pinta... --Footsteps --me interrumpio ella--, de Chris de Burgh. --Oh. Me leyo el pensamiento. Me sonrio. Quise preguntarle su nombre. --?Como te llamas? --Laura --respondio dulcemente. --Tom. --Bienvenido, Tom. ?Que te trae por aqui? --quise saber. --Mi moto. Me ha dejado tirado. --?Necesitas el telefono? --propuso. --Esperare. --?No tienes prisa? ?Nadie te espera? Medite la respuesta unos segundos. ?Quien me esperaba? Hacia dos anos que Lisa me dejo para irse con mi primo, un dentista forrado con el que se fue a vivir a una mansion de los Angeles. Desde entonces, nadie me esperaba en casa y, supongo, Lisa tambien se canso de esperar a que yo me decidiera a pasar por el altar, a tener hijos, a adoptar un perro de la perrera... esas cosas que quieren las mujeres cuando cruzan la barrera de los treinta. --Nadie me espera --termine diciendo. --?Y te gustaria? --?El que? --Que te esperase alguien. --A veces --reconoci--. Pero solo si ese alguien merece la pena. Asintio. --?A ti te espera alguien? Me refiero a cuando termines tu jornada laboral. --Si me esperase alguien --empezo a decir--, no estaria trabajando de madrugada en un bar de mala muerte -
La muerte tambien juega al ajedrez de Luis Ablanque Ramirez
https://gigalibros.com/la-muerte-tambien-juega-al-ajedrez.htmlDaniel, un joven estudiante de Derecho, se ve en la situacion de jugar la partida de ajedrez mas importante de su existencia. Mientras la partida transcurre, la novela nos desplaza por una serie vertiginosa de sucesos en los que los cambios de circunstancias van de la mano del descubrimiento de la intensidad y riqueza de la vida. Acompanado por su abuelo y por su hermana, Daniel participa en una insolita rebelion antifranquista, se involucra en la lucha de los guerrilleros guatemaltecos, es victima y testigo de un catastrofico terremoto en Ciudad de Guatemala y se embarca en la busqueda del legado de un fabuloso pueblo maya en las selvas de El Peten. Detras de esta dinamica esta la historia, pero mas alla de ella, la logica del destino encarnada simbolicamente en una diminuta talla que por azar llega a manos de Daniel y que determina el curso de sus pasos. Huidas, encuentros amorosos, revelaciones y un despliegue epico, que llega a ser extraordinario, nos hablan del hombre de todos los tiempos, leve y profundo, anhelante y lucido mientras se acerca al destino que tambien es el sentido del juego.
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Naufragos de un barco de papel de Nico Quindt
https://gigalibros.com/naufragos-de-un-barco-de-papel.htmlEsta es sin duda la novela mas maravillosa que he escrito en mi vida, y cuando alguien esta tan orgulloso de su trabajo solo quiere compartirlo con el mundo entero, por eso he decidido que mi mejor obra jamas estara a la venta, sino que pueda apreciarse de manera gratuita.Quiero que sientas al leerla la misma magia que yo he sentido al crear esta historia. Es mi forma de agradecer al universo por haberme dado este don de la creatividad, de poder imaginar y contar estas historias fantasticas.Casi veinte anos de mi vida he dedicado a escribir esta novela, la he dejado descansar durante anos, la he leido, corregido y reescrito mas de mil veces hasta que al fin estuvo ajustada de manera exacta y precisa a mis expectativas.
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La quimica del odio de Carme Chaparro
https://gigalibros.com/la-quimica-del-odio.html?QUE HARIAS SI, TRAS HABER SOBREVIVIDO A LA QUE CREISTE QUE ERA LA PRUEBA MAS DURA QUE PODIAS SOPORTAR, EL DESTINO TE LLEVARA OTRA VEZ AL LIMITE?
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Dejaras La Tierra de Renato Cisneros
https://gigalibros.com/dejaras-la-tierra.htmlUn silencio antiguo sello durante doscientos anos el misterio de una familia demasiado parecida a las tragedias y ambiciones de un pais como Peru. Patriarcas decolorados, mujeres sacudiendose el peso de su tiempo; personas, al fin y al cabo, que han sido rescatadas en este libro para redimensionar la historia. Esta novela nos recuerda que las familias estan hechas de todo lo que se ocultan y que solo una prosa capaz de atravesar lo visible y lo soterrado puede rastrear el cauce de eso que llamamos identidad.
Si la voluntad de forjarse una estrella propia llevo a Renato Cisneros a escribir La distancia que nos separa, lo que nos entrega en Dejaras la tierra es, al mismo tiempo, el cierre de aquella historia y la confirmacion de un narrador capaz de ver el precipicio y dar un paso mas. -
En busqueda de la verdad de Miquel Angel Lopezosa Criado
https://gigalibros.com/en-busqueda-de-la-verdad.htmlDespues de pasar varios siglos formandose como sumo hechicero en una lejana dimension y tras la muerte de su maestro, Gabriel debe regresar a la Tierra en busca de una senal. Asi lo dicta una profecia. En este retorno debera hacerle frente a los fantasmas de su pasado y se vera involucrado en la eterna lucha entre el Orden y el Caos. Pero no estara solo. Su inseparable amigo Hugo y una avezada maga llamada Alexa, le acompanaran en una apasionante aventura que les llevara a conocerse a si mismos. Seres mitologicos y de leyenda completaran el elenco de personajes que aparecen en esta intrigante ficcion, plena de magia y enigmas sin resolver.
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Calor mortal (Serie Castle 5) de Richard Castle
https://gigalibros.com/calor-mortal-serie-castle-5.html -
El riesgo de la verdad de Josep Antoni Duran Lleida
https://gigalibros.com/el-riesgo-de-la-verdad.htmlEl conocido politico democristiano, artifice de innumerables pactos entre la minoria catalana y el Gobierno espanol a lo largo de los cuarenta anos de democracia, hombre de consenso con conexiones internacionales, presenta aqui sus memorias politicas. Apartado prematuramente del terreno de juego por la dinamica maniquea del proces, Josep Antoni Duran i Lleida pone, negro sobre blanco, su experiencia personal y su vision del pasado, presente y futuro de Cataluna y Espana.
Unas memorias en las que no esquiva las cuestiones mas controvertidas: las tensiones entre la coalicion de Convergencia i Unio, los primeros contactos informales con Aznar, los casos de corrupcion politica que salpicaron a Unio y el giro independentista del nacionalismo conservador. Todo queda abordado de una manera clara y directa, aportando un destacable nuevo punto de vista a la vida politica espanola de los ultimos anos. -
Caza de brujas de Colleen Cross
https://gigalibros.com/caza-de-brujas.html<<…Una cautivadora historia sobrenatural. Si te gusta el misterio te encantaran Cendrine West y su extravagante familia de brujas.>> Cendrine West esconde un secreto, no quiere ser bruja. Tampoco es que sea una de las buenas, algo que su tia Pearl no deja de recordarle. Pero no puede huir de sus raices, y menos en el pequeno pueblo de Westwick Corners, donde la familia de brujas West lleva generaciones causando problemas. Todo empieza cuando aparece un cadaver justo antes de la boda de Cendrine. Su investigacion detectivesca desvela una conexion sobrenatural y un secreto sobre su prometido que preferiria no haber descubierto. Cendrine se ve obligada a poner a prueba su brujeria. ?Sera lo bastante buena como para salvar a su familia y a todo el pueblo? La escena del crimen apunta a su malhumorada tia Pearl que ha prometido acabar a toda costa con el turismo en el pueblo. Ademas, esta empenada en echar a Tyler Gates, el nuevo y atractivo sheriff, al igual que hizo con sus predecesores. Por si no fuera suficiente, el fantasma de la abuela Vi quiere entrar en accion. Cendrine promete ayudar a su tia, aunque ella misma salga perjudicada. Mientras se construye la acusacion contra la tia Pearl vuelan chispas entre Cendrine y Tyler. ?Podra Cendrine encaminar la investigacion (y su corazon) en la buena direccion? Si te gustan las historias de misterio con una dosis de humor y un toque sobrenatural, te encantara esta paranormal historia de brujas. A 1 cababa de sacar el movil del bolso porque estaba sonando, cuando la tia Pearl llego volando a mi nueva sala de redaccion. Literalmente. Algo totalmente prohibido durante las horas de luz. El hecho de que fueramos brujas no era un secreto guardado a cal y canto en el pequeno pueblo de Westwick Corners, pero mejor no ir alardeando de ello. Se planto en el marco de la puerta y grito: --!Cendrine! La tia Pearl solo usaba mi nombre completo cuando estaba enfadada. Yo tambien tenia derecho a estarlo. Llevaba en la oficina desde las seis de la manana para ponerme al dia. Era casi mediodia y estaba cansada, hambrienta y sudorosa, y encima el aire acondicionado habia decidido estropearse en el momento mas oportuno. Y el resto del dia estaba a punto de complicarse. Bueno, no si podia hacer algo por evitarlo. La ignore mientras mi telefono seguia sonando y comprobe el nombre que aparecia en pantalla. Era mama otra vez. Ya me habia llamado media docena de veces esa manana con preguntas sobre el ensayo de la boda y la inauguracion oficial del hostal Westwick Corners, ambas cosas previstas para ese mismo dia. Tendria que haberme quedado en casa. --Cendrine, el nuevo sheriff es un imbecil. Quiero que lo pongas al dia de todo --dijo desde el umbral de la puerta, esperando una reaccion por mi parte. --No --respondi dandome a vuelta y contestando al telefono. Mama estaba frenetica. --Cen, no encuentro a Pearl. Me preocupa que se haya ido y haya hecho otra de sus locuras. Active el altavoz y levante las cejas en direccion a la tia Pearl. --Esta aqui, conmigo. La tia Pearl se acerco a mi mesa y le grito al telefono: --No necesito ninguna ninera, Ruby. Soy perfectamente capaz de divertirme sola. --Eso es lo que me preocupa --respondio mama--. No puedes seguir echando a la gente del pueblo, sobre todo si son autoridades. No esta bien. --?Por que no me pones un dispositivo de seguimiento? Por Dios. --La tia Pearl se dejo caer en una silla frente a mi mesa--. No soy una nina. --A veces actuas como tal. Parece ser que yo no era la unica que se preguntaba con que tipo de bienvenida habia recibido la tia Pearl al nuevo sheriff. Era mejor no alardear de nuestras habilidades. Los West fueron una de las familias fundadoras, hace mas de un siglo, cuando mis bisabuelos se instalaron en Westwick Corners. Sin embargo, podiamos dejar de ser bienvenidos en cualquier momento. La tolerancia de los demas tenia un limite. La tia Pearl ignoro mi respuesta. Tal vez nuestro legado familiar le habia hecho creer que tenia derecho a comportarse asi. Era una lastima, porque su continua falta de respeto por las reglas amenazaba nuestra convivencia en el pueblo, aunque parecia no importarle lo mas minimo. Me arranco el movil de las manos y bramo: --Es una molestia, Ruby. Cen va a tener que explicarle todo. Recupere mi movil. --No voy a hacer nada de eso. Lo que tu quieres y lo que hace que se vendan periodicos son dos cosas muy diferentes, tia Pearl. No puedo ayudarte. El Westwick Corners Weekly esta a punto de publicarse. Habia conseguido mi trabajo comprandole el periodico al anterior propietario cuando se jubilo. La mayor parte de la industria local habia decaido cuando desviaron la carretera estatal hace unos anos. La mayoria de jovenes de mi edad se habian marchado a lugares con mas futuro poco despues. Los pocos que nos quedamos ganabamos lo justo para sobrevivir. Escuche la voz de mi madre a traves del telefono: --Cen, Pearl solo intenta ayudar. Te tomas tu trabajo demasiado en serio. No me sorprendio el repentino cambio de tono de mi madre. Simplemente se habia posicionado del lado de su hermana mayor para minimizar los danos colaterales y curarse en salud. Como la tia Pearl normalmente se salia con la suya, mama habia adoptado la estrategia de evitar los conflictos. Una estrategia que, a largo plazo, creaba mas problemas de los que resolvia. --Tengo que irme. Nos vemos en unas horas. --Mama habia permitido que la tia Pearl siguiera con su mal comportamiento tras los inutiles intentos por mantener la paz. No sabia como habia movido los hilos la tia Pearl para conseguir lo que queria. Yo, en cambio, me mantenia firme. El resultado final era que mi tia y yo siempre acababamos tirandonos de los pelos. La tia Pearl se hundio en la silla y resoplo: --Esto no es un periodico. Solo hay publicidad y cupones de descuento coleccionables. ?Por que malgastar tu tiempo? Nadie lee los articulos que escribes. Aceptalo, Cen. Este periodico es una porqueria. --Por lo menos me gano la vida de forma honesta. --Cada vez que me estaba de bajon, la tia Pearl me hacia sentir aun peor. Aunque no le faltaba razon. Habia invertido todo mi dinero en un trabajo a tiempo parcial mal remunerado, y ni siquiera se me daba bien. Habia pocas opciones para ganarse la vida en el pueblo, asi que la mayoria de nosotros teniamos que ser emprendedores--. Podrias decir algo amable para variar. Mi tia se quedo mirandome en silencio unos segundos. Eran pocas las veces se quedaba sin palabras. Mas me valia escuchar su ultima retahila de improperios si queria salir de la oficina a tiempo. Se inclino hacia adelante. --Te dare una exclusiva para que, por una vez, tengas una historia decente. El nuevo sheriff es un corrupto y quiero que publiques sus delitos. --?Que delitos? --Comprobe el reloj. Era casi mediodia--. El sheriff Gates solo lleva unas horas en su puesto. ?Que delito podria haber cometido en tan poco tiempo? --Tiene un pasado, Cen. Un pasado oscuro. --?Acaso no lo tienen todos? Tyler Gates era el quinto sheriff en seis meses. Solo atraiamos a desertores, holgazanes e indeseables a los que no emplearian en ningun otro lugar. Estaba dispuesta a dejarle un poco de margen, ya que una figura de autoridad era mejor que ninguna. Teniamos lo mejor que podiamos conseguir. --Se por que dejo su ultimo trabajo. --Pearl me guino el ojo--. Es un escandalo. --?En serio? Lo unico bueno del cambio de autoridades era que las habilidades sobrenaturales de mi familia se mantenian mas o menos en secreto. Lo malo era que no tendria que ser asi. La razon principal por la que abandonaban su puesto era por la delincuente que tenia justo enfrente. --Si, en serio. Y una cosa mas, el cartel de la autovia atrae al tipo de gente equivocado. --Entorno los ojos mientras se ponia de pie para parecer mas alta. Toda ella era indignacion e intimidacion. --Atrae a turistas, tia Pearl. Es el tipo de gente que necesitamos. La tia Pearl odiaba a los visitantes, y, a menos que dejara sus travesuras, Westwick Corners estaba destinada a convertirse en otro pueblo fantasma del estado de Washington. Nuestro pueblo no tenia industria local, solo ancianos granjeros por los alrededores que no gastaban mucho. El turismo era nuestra unica opcion, asi que habiamos pasado meses reavivando Westwick Corners para darle la imagen de un lugar idoneo para una escapada rural de fin de semana. Tenia el presentimiento de que el fruto de nuestros esfuerzos estaba a punto de echarse a perder. --?A que huele? Olisquee el aire preocupada porque el tipico aroma a lavanda pasada de la tia Pearl hubiera cambiado por un desagradable olor a gasolina. La ultima vez que olio a gasolina se habia metido en el radar de la policia del estado de Washington. Ni al pueblo ni a la familia nos convenia que eso se volviera a repetir. La tia Pearl sonrio con superioridad pero guardo silencio. --El pueblo voto si a la nueva senalizacion de la autopista, tia Pearl. Los siento pero la mayoria manda. Casi nunca venian visitantes desde que la interseccion de la autovia habia sido desviada a Shady Creek hacia unos anos. Teniamos que cambiar ese hecho urgentemente.
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Mis monstruos internos de Khris Diaz
https://gigalibros.com/mis-monstruos-internos.htmlEva paso toda la vida complaciendo a los demas… A sus padres, maestros, a su marido e hijos. Todos tenian una vida, sus padres la fabrica de zapatos, su marido su trabajo y sus compromisos politicos, sus hijos sus estudios y suenos de lograr cosas maravillosas en la vida… Pero, que tenia Eva? ?Que pasaria si todos decidieran seguir sus vida sin ella? ?Con que quedaria esta hermosa cuarentona despues de entregarles su juventud y amor sin condiciones? Con el pasar del tiempo sale a luz un amorio de su esposo y la venda del amor cayo de sus ojos. Eva cree enloquecer producto de tantas decepciones y el cansancio de tener que sufrir callada siempre y vivir atendiendo los asuntos de su familia, olvidandose de ella misma. La actitud egoista de su companero de vida la hizo caer en cuenta que nunca fue realmente feliz…y que quizas esa infidelidad no ha sido la unica en todo su matrimonio. Entonces todo ese resentimiento, deseos reprimidos y rabia que muchas veces se trago por no perder la cordura se convirtieron en monstruos que vivian dentro de ella… Y que ahora tomaban el control de su vida.
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Los ultimos espanoles de Mauthausen de Carlos Hernandez De Miguel
https://gigalibros.com/los-ultimos-espanoles-de-mauthausen.htmlEn este libro se habla de victimas y de verdugos. Los ultimos espanoles supervivientes de los campos de exterminio nazis nos recuerdan su sufrimiento y la forma en que perdieron a miles de companeros a manos de los siniestros miembros de las SS. Sus palabras nos llevan a un mundo de torturas inimaginables, pero tambien de dignidad, solidaridad y resistencia. Esta es la historia de esos hombres y mujeres que sobrevivieron o murieron entre las alambradas de Mauthausen, Buchenwald, Ravensbruck o Dachau. Y es tambien la cronica periodistica que denuncia a los politicos, militares, empresarios y naciones que hicieron posible que mas de nueve mil espanoles fueran deportados a los campos de la muerte.
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Una vida robada de Gina Wilkins
https://gigalibros.com/una-vida-robada.htmlRachel Madison era una mujer tranquila que necesitaba desesperadamente alguien que cuidara de ella. Su trabajo como disenadora de interiores era su refugio y su nuevo cliente, el doctor Mark Thomas, un hombre sexy y solitario, hacia que deseara traspasar la linea de lo que era simplemente una relacion de negocios.
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El efecto Frankenstein de Elia Barcelo
https://gigalibros.com/el-efecto-frankenstein.htmlUna intriga en la que confluyen los generos de novela policiaca y gotica. Todo comienza cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo esta cruzado por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano, pero el no recuerda nada. Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una nina de morir ahogada en el Danubio. La atraccion es inmediata. El problema es que pertenecen a epocas distintas
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Por que fracasan los paises de Daron Acemoglu
https://gigalibros.com/por-que-fracasan-los-paises.html?Que determina que un pais sea rico o pobre? ?Como se explica que, en condiciones similares, en algunos paises haya hambrunas y en otros no? ?Que papel tiene la politica en estas cuestiones? Que algunas naciones sean mas prosperas que otras, ?se debe a cuestiones culturales?, ?a los efectos de la climatologia?, ?a su ubicacion geografica? No, en absoluto. Ninguna cuestion relativa a la prosperidad de un pais esta relacionada con estos factores, sino que proviene de otro mucho mas tangible: la politica economica que dictaminan sus dirigentes. Son los lideres de cada pais, afirman los reconocidos profesores Daron Acemoglu y James A. Robinson en este libro, quienes determinan con sus politicas la prosperidad de su territorio, y asi ha ocurrido en todos los periodos de la historia, como demuestran en este apasionante estudio.
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La borde y dulce Lai 1 (LGBT) de Monica Benitez
https://gigalibros.com/la-borde-y-dulce-lai-1-lgbt.htmlDespues de seis anos de relacion, Lai se ve obligada a dejar a Vero tras enterarse de que esta la engana. A partir de ahi entra en un ciclo autodestructivo hasta que su mejor amiga, Lore, decide que ha llegado el momento de que Lai abra los ojos y vuelva a encaminar su vida.
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El susurro de la acuarela (La luz de la sombra 1) de Sofia Ortega Medina
https://gigalibros.com/el-susurro-de-la-acuarela-la-luz-de-la-sombra-1.htmlLa furiosa tormenta ahogaba los llantos y los gemidos desconsolados de las numerosas personas que habian asistido al entierro.
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Cumpleanos Feliz de Nina Klein
https://gigalibros.com/cumpleanos-feliz.htmlC U NO umpleaaaaaanoooooos feeeeeeeliiiiiiiiz... cumpleaaaaaanooooos feeeeeeeeliiiiiiiz... Mientras la gente de la oficina desafinaba a mi alrededor, mire la tarta que me habian comprado entre todos. Le habian puesto velas y las habian encendido. Alli estaban, pinchadas en la tarta, esperando a ser sopladas por mi. Afortunadamente no eran velas individuales, o habrian tapado la tarta entera. Eran velas con forma de numeros. Un cuatro y un cero. Dios dios dios, cuarenta anos. Te deseeeeeaaaaaaamos Tiiiiinaaaaaaaaaaa... En serio, adoraba a mis companeros de trabajo. Eramos como una gran familia y nos llevabamos todos de cine. Al menos en nuestro departamento, que era el mio, porque la jefa del departamento era yo. Pero vamos, que eramos todos iguales, no tenia necesidad de sacar latigos para obligarles a trabajar ni nada. Me caian bien, iba diciendo, mis companeros de trabajo. Lo de la tarta no era peloteo, cada vez que alguien cumplia anos se ponia dinero entre todos, se encargaba una tarta y un par de botellas de vino rosado espumoso --mmmm-- y cantabamos cumpleanos feliz al pobre incauto justo despues de la hora de comer. A veces pienso que mas que por simpatia o buen rollo lo haciamos para comer tarta y beber en horas de trabajo, pero bueno. Servia de las dos formas. No eran mis companeros quienes me estaban incomodando. Era la cifra maldita que estaba clavada en la tarta, en forma de vela. ...cumpleaaaaanoooooos feliiiiiiiiiz. Corono la cancion desafinada una ronda de aplausos, y luego unos cuantos !sopla, sopla! Eso hice, sin pedir un deseo, porque total, lo unico que se me ocurria era no tener cuarenta anos, y tenia delante de mi la prueba --en forma de vela-- de que ese deseo no se me iba a conceder. Asi que sople las velas. Sonrei. Di las gracias. Alguien saco un cuchillo para cortar la tarta. Bueno. Me console pensando que la tarta era de cafe y chocolate, mi favorita. Algo era algo. --?ESTAS bien? Mire a Ana, apoyada en el marco de la puerta de mi despacho, con un plato de papel en la mano con un trozo de tarta. Ana, que trabajaba conmigo y era una de mis mejores amigas, se habia dado cuenta, supuse, de que mi sonrisa era un poco forzada mientras la gente me felicitaba, y de que igual habia bebido un vaso de vino mas de lo normal. O dos. Luego me habia recluido en mi despacho, con el tercer vaso de vino, poniendo la excusa de que tenia trabajo. Que era cierto, pero tambien era cierto que me dolia la cara de sonreir y no tenia muchas ganas de celebrar nada. --Meh --respondi, apoyando el codo en el escritorio y la mano en la cara. Ana se dio la vuelta para cerrar la puerta de mi despacho y se sento en la silla de los visitantes, al otro lado de mi mesa. Cada vez que hacia eso --y lo hacia por lo menos una vez al dia-- se nos iba media hora hablando. Ana era alta, delgada, con el pelo corto rubio platino, super estilosa. Yo era mas, como decirlo... voluptuosa, algo que conseguia mantener a raya yendo religiosamente al gimnasio. Eso si, nunca podria llegar a ser un insecto palo como Ana. Tampoco me quejaba: cintura estrecha --lo mio me costaba--, caderas anchas --no podia hacer nada-- y una talla de sujetador mas que generosa. Pero bueno, tenia musculos en los brazos --solo se veian cuando los flexionaba-- y estaba en forma, eso era lo importante. Tambien tenia el pelo sobre los hombros, castano oscuro que dentro de nada iba a empezar a tenirme porque esa misma manana --?casualidad, el destino?-- me habia visto como siete canas en el espejo del bano. Siete canas, las habia contado. Mi pregunta era, ?donde estaban hasta entonces? ?Habian esperado a mi cuarenta cumpleanos para manifestarse? --?Que te pasa? ?En que estabas pensando ahi fuera? --pregunto Ana--. Estabas como ida... Suspire. Suspirar era algo que parecia que estaba haciendo mucho ultimamente. --Ya sabes, cuarenta --dije, poniendo enfasis en la palabra--. El numero en si, crisis, mediana edad, etc. Ana hizo una especie de pf con la boca. --?Estas de broma? Yo tengo cuarenta y tres, paso de todo. Estoy mejor que nunca. Me encogi de hombros. --Tambien me estaba preguntando si la virginidad puede volver a crecer. Ana rompio a reir con su risa cristalina, que ademas era contagiosa. Me vi sonriendo casi sin darme cuenta. --Lo que necesitas --dijo, bajando un poco la voz, como si no estuvieramos en el despacho con la puerta cerrada y alguien pudiera oirnos--. Es volver al mercado. Torci la nariz. Volver al mercado, que expresion mas odiosa. --No, gracias. --No, en serio, escuchame... --como si tuviera otra opcion. Cuando Ana se sentaba en mi mesa del despacho, hasta que no decia lo que habia ido a decir, no se iba--. ?Por que no pruebas una app de citas? Puedes instalarte Tinder. A mi me va bien --le dio un mordisco al trozo de tarta que tenia en el plato de papel--. O por lo menos la mitad de las veces me ha ido bien. Bueno, me ha ido bien dos veces. Pero es la unica manera de conocer gente. Mire a Ana mientras masticaba la tarta. --?La unica manera? ?Y que hay de malo en salir un sabado por la noche a tomar algo, que te guste alguien, hablar un rato, intercambiar telefonos? Ana elevo los ojos al cielo y luego suspiro. --?Por donde empiezo? Primero, demasiado trabajo. Y segundo, demasiado cansado. Asi es como se conocia gente en el siglo pasado. Tienes que renovarte, Tina... ?Cuanto tiempo hace que te divorciaste? No queria hablar de ello, y menos en mi cumpleanos. --Un ano --dije, despues de titubear un poco. En realidad era ano y medio, a lo que tenia que sumar diez meses de separacion… Dios, mas de dos anos. ?Que habia hecho desde entonces con mi vida? Practicamente nada. Y en el terreno amoroso (por llamarlo de alguna manera), solo acudir a un par de citas a ciegas que mis amigas me habian preparado, en plan tienes que conocer al amigo del cunado de mi companero de trabajo, ya veras es super majo que habian sido un desastre absoluto. Dude un poco, lo que Ana aprovecho para convencerme. --En serio, Tina... tienes que hacer algo. Estas en lo mejor de la vida. No te encierres en casa por culpa del imbecil de James. El imbecil de James era mi exmarido, del que no tenia ganas de hablar. --Me da pereza... --dije, y era verdad. Ahora tenia que empezar a averiguar como funcionaba eso, quedar con gente... buf, solo de pensarlo me cansaba. Con lo bien que se estaba en casa un sabado por la noche, en el sofa, con una mantita, una botella de vino y una peli. En cuanto escuche mis propios pensamientos me di cuenta de que necesitaba ayuda. O eso o comprarme dos o tres gatos y ya terminar con todo, una de dos. --Puedo ayudarte a hacerte el perfil, ensenarte como funciona --dijo Ana, y aquello termino de convencerme. Accedi a reganadientes, sobre todo porque si no lo hacia Ana no se iba a ir de mi despacho. --Bueno... vale. Poco podia imaginarme la que se me venia encima...
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El secreto de Xein (Guardianes de la Ciudadela 2) de Laura Gallego
https://gigalibros.com/el-secreto-de-xein-guardianes-de-la-ciudadela-2.html -
El color de la luz de Marta Quintin Maza
https://gigalibros.com/el-color-de-la-luz.htmlUna novela intimista, construida con maestria, que explora diversos tiempos y lugares (Espana, la Guerra Civil, el Paris de los anos veinte, Nueva York…) y plantea una historia de amor descarnado, imposible por la propia naturaleza humana, por la inseguridad, por el miedo…, por la incapacidad de reconocer que tal vez el error fue no amar.
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Piluca y el sindrome de Willy Fog de Carla Crespo
https://gigalibros.com/piluca-y-el-sindrome-de-willy-fog.htmlHarlequin se queda contigo y te acompana alli donde estes. Con este motivo nuestras autoras han escrito unas maravillosas historias para ti. Esperamos que las disfrutes.
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Lo bueno del amor [LGBTI] de
https://gigalibros.com/lo-bueno-del-amor-lgbti.htmlEsta es la historia de una chica que conoce a un chico, se enamora y acaban juntos.
O no.
Porque en realidad Molly Peskin-Suso ha vivido 26 enamoramientos no correspondidos. Como siempre le reprocha su hermana Cassie, al final nunca hace nada por su miedo al rechazo.
Y ahora Cassie acaba de empezar a salir con una chica y Molly se siente mas sola que nunca. Bueno, excepto por Will, el encantador pelirrojo que esta sorprendentemente interesado en ella. Y su nuevo companero Reid, mas comodo con los personajes de Tolkien que con la gente en general. Con el es muy facil hablar porque jamas podria llegar a gustarle.
?Verdad? -
La ultima pieza de un puzle por montar de Felipe Cano
https://gigalibros.com/la-ultima-pieza-de-un-puzle-por-montar.htmlUn antiguo proverbio dice: "Las consecuencias de lo que hiciste te perseguiran toda la vida y las consecuencias de lo que no hiciste... tambien"
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Me quedo aqui de Marco Balzano
https://gigalibros.com/me-quedo-aqui.htmlCuando la guerra llega a la puerta de casa o se produce una inundacion, la poblacion huye. Al menos, eso es lo que hace la mayoria de la gente, pero no Trina, una mujer fuerte y obstinada. Las palabras son la unica arma de esta maestra decidida; palabras elegidas con cuidado para escribir a su hija desaparecida, con la esperanza de que un dia vuelva; palabras que cuentan el destino de una familia en tiempos convulsos; palabras para expresar la fidelidad a los ideales de juventud y a la resistencia.
Marco Balzano construye una novela calida e intensa que mezcla la Historia en mayusculas con las pequenas historias cotidianas y en la que resuena la voz de Trina, una mujer inolvidable. -
El misterio entre Cervantes y Shakespeare de Margotte Channing
https://gigalibros.com/el-misterio-entre-cervantes-y-shakespeare.htmlEsta es una historia diferente en la que German Cortes camina por ella, a veces de puntillas, de la mano de Cervantes, Shakespeare, algun lord ingles de la epoca, e incluso junto al mismisimo Gabriel de Borbon. Pero no es un viaje en el tiempo ni nada parecido, German sigue con los pies asentados en el siglo XXI cuando le toca investigar el asesinato de dos frailes agustinos, uno en el Monasterio del Escorial, y otro en la Biblioteca Britanica.
Desde el momento en el que interrumpen sus vacaciones, el comisario y su inseparable Isabel, dedican todas sus energias a descubrir que cerebro maquiavelico es el que ha perpetrado esas muertes, que no son las unicas que descubriran a lo largo de la investigacion.
Ayudado por sus fieles amigos consigue reducir poco a poco el circulo de sospechosos, descubriendo por el camino un secreto que puede hacer cambiar el curso de nuestro pais. -
Caliban (Infierno 1) de Aurora Reglero
https://gigalibros.com/caliban-infierno-1.htmlCaminaba en silencio por las largas dependencias de su pequeno reino. Alli era el rey, el amo del mas selecto club de fantasias sexuales e intercambio de parejas del pais. Un club con socios que pagaban una altisima cuota con el fin de controlar lo que alli sucedia, pero donde todo podia suceder en materia sexual. Pero eso si, bajo sus reglas, porque el nunca hubiera permitido que en su reino alguien rompiera sus normas. Era un sitio de calidad, donde los seres humanos que traspasaban sus lindes cumplian a rajatabla cada una de esas reglas. Sobre todo, la de la libertad. Nadie era coaccionado a hacer nada que no quisiera. Y nadie entraba a la fuerza o sobornado de alguna manera. Y precisamente, alli estaba, cabreado hasta la medula, porque ahora le tocaba lidiar con un tocapelotas que habia roto una de sus normas: intentar forzar a una de las camareras. Y encima era uno de los porteros del local. Habia mananas que simplemente le tocaban las pelotas, y esta era una. Todos sabian que las chicas no se tocaban, si ellas no querian que las tocasen. Todas eras espectacularmente bellas, todas de al menos metro setenta y largas y estilizadas piernas. Todas tenian un tipo estupendo, pues iban vestidas con corpino, ligueros y medias de rejilla. Ese era el uniforme del local para las camareras y las chicas que atendian las necesidades de los clientes. Pero no las sexuales. Porque en aquel club la mayoria de los que entraban lo hacian con alguna pareja, ocasional o fija, o senoritas que eran socias y querian un sexo libre y sin complicaciones. Y por eso las trabajadoras no se tocaban. Nunca. A no ser que ellas quisieran. Todas tenian largas melenas leoninas, cada una de un color diferente. Las habia morenas, rubias, pelirrojas e incluso una tenia el pelo de color rosa chicle. Habia una oriental y una mulata brasilena espectacular. Y todas tenian generosas curvas y pecho exuberante. Porque era lo que a el le gustaba. Las mujeres voluptuosas de generosas proporciones. Nunca le habian gustado delgadas, aunque en su cama habia habido mujeres de todas las clases. Tantas que ya habia perdido la cuenta. Cuando habia atravesado las puertas de "El Purgatorio", el nombre de su reino ya sabia lo que habia sucedido pues por algo tenia ciertos poderes que iban intrinsecos a su rango. No, el no era un hombre como todos los demas. El era un demonio de un alto rango. Y aunque a ojos de la humanidad tenia que adoptar una forma humana normalizada, en privado tenia otros atributos tipicos de un demonio de su estirpe. Porque el, Caliban el Grande, o Caliban Insignu, Caliban el Distinguido, era un demonio del fuego y la batalla, con cinco legiones de demonios a su cargo, y se habia distinguido siempre, desde tiempos ancestrales en multitud de batallas contra el bien. Hasta que se canso, hacia ya unos anos, y se gano a pulso su relativa libertad para hacer lo que le diera la gana. Un retiro al mundo de los humanos en forma de empresario de un club de sexo pervertido, lascivo y divertido. Pero libre. Una cosa era la seduccion siempre divertida, intentar llevar a alguien al lado oscuro del pecado y del placer, y otra cosa era forzar. Eso no podia soportarlo. Tenia muchos anos, era demasiado viejo para consentir ciertas cosas. No en su reino. Siguio caminando por las largas dependencias, cada vez con mas cabreo, hacia su despacho, vestido con unos vaqueros que le quedaban ajustados, mostrando un perfecto trasero y una camisa de seda negra semi abrochada que mostraba un pecho bien torneado, sublime. Tenia la piel color canela, de una tonalidad algo mas fuerte que la media. Y era alto, un metro noventa y cinco de pura fibra y musculos bien definidos. Una larga melena que siempre recogia en una coleta, un mono e incluso dos trenzas que no le restaban ni un apice de virilidad, y una barba de tres o cuatro dias que le quedaba perfecta en aquel rostro bello, varonil y anguloso. Y unos ojos del color del ambar, que cuando se excitaba o enfadaba podian llegar a parecer amarillos brillantes. Como ahora. Hoy se habia cogido dos trenzas, y las dos, del color del chocolate caliente reposaban sobre sus hombros, dispuestas como el, para la batalla. Pero esta batalla seria muy facil de ganar. Entro en su despacho, una habitacion amplia con un sofa cama, aunque rara vez se quedaba alli a dormir, pues en el propio local tenia su habitacion privada, exclusivamente para el, un armario con algo de ropa, una amplia mesa con sillas ergonomicas y un ordenador, asi como material de oficina. Tambien un mueble bar con botellas y vasos. Su refugio. Cuando entro Saura estaba alli. Su amiga, su companera en miles de batallas durante mas de dos mil anos, su mano derecha, la sucubo a la que confiaria toda su vida, todo cuanto el era, la unica que le habia seguido como habia hecho siempre cuando el habia decidido marcharse, abandonar el averno para empezar una nueva aventura, la unica que logicamente conocia su verdadera condicion. Nadie mas sabia quienes eran ellos. Lo unico que veian era una pareja muy atractiva y exotica. Ella era muy bonita, con una piel color avellana y unos grandes ojos color violeta. Era alta, no tanto como el, pero mucho mas que la media, y sus formas bien definidas. Cuando le vio entrar ya sabia que venia encendido. Le conocia bien para adivinar sus emociones, y la de hoy era caliente, muy caliente. --Buenos dias --le dijo Saura. --Hola. Y se sento en su despacho, mirando a la sucubo con atencion. Ella enseguida supo que le estaba dando margen para que le contara como se habian desarrollado los hechos. --Se excedio, esta claro. Entro cuando estaban recogiendo todo al final de la noche. Pillo a Laura en los vestuarios, cuando se estaba cambiando de ropa para marcharse. Ella tuvo la mala suerte de estar sola, siempre es la ultima que termina...y la intento forzar. Los gritos alertaron a Saul y a mi, que nos dirigimos hacia los vestuarios. Cuando llegamos el estaba encima de ella en el suelo, intentando besarla. Laura tenia la blusa desgarrada y un golpe en un ojo. Le habia dado un punetazo para que se callara. Le apartamos enseguida de ella y le encerramos en la mazmorra. A ella intentamos calmarla y llamamos a nuestro medico de confianza para que le inyectara un calmante. Le habia dado una crisis de ansiedad. Saul la llevo a casa y la cuido Jennifer, ya sabes que la camarera y ella comparten piso. A Laura le he dicho que se tome unos dias libres, los que necesite, que no se le van a descontar del sueldo, y que ya nos encargabamos de el. No ha preguntado como. Eso es todo a grandes rasgos. Saura espero a que el hablase, pero parecia sumido en sus propios pensamientos. Pasaron unos largos segundos que a ella se le habian hecho eternos. Parecia una estatua de sal, fija la mirada en algun lugar lejano. Ella sabia que se estaba intentando controlar. --Ha roto las reglas. --dijo al fin. --Y debe pagar por ello --concluyo Saura. --?Donde esta esa rata? ?En la mazmorra? --Si. --Pues vamos. Se levanto con la agilidad de un felino y camino hasta las escaleras que le llevaban a su particular inframundo, seguido de cerca por la sucubo. Descendieron hasta el pasillo donde estaban las mazmorras, lugar que utilizaban para algunos clientes exigentes que necesitaban un espacio que reprodujese las antiguas carceles medievales. Cuando abrieron con su llave la puerta se encontraron con el individuo hecho un ovillo sobre si mismo, atado a una columna de pies y manos. Ya no quedaba nada de la soberbia de antano en el. Ahora parecia mas bien un animal acorralado y temeroso que sabia lo que le esperaba. --Yo...lo siento, Caliban. No queria... --No hables --y le dijo estas dos palabras con tal determinacion en la voz que el deshecho se callo inmediatamente--. No se te ocurra hablar al menos de que yo te lo exija. Tu ya no puedes decir nada. El deshecho se echo a llorar y a Caliban aquello le parecio la gota que colmo el vaso. No soportaba la cobardia, era superior a sus fuerzas. --!Ten al menos un poco de dignidad! --grito atronando las cuatro paredes con su profunda y grave voz. --Levantate --le exigio ahora Saura. Se levanto a duras penas y los miro con mirada suplicante. --?Tienes una ligera idea de lo que te va a pasar? --Le pregunto poniendose mas cerca de el. --No. Yo... --!Silencio! No lo repetire mas... En un momento vas a freirte como una sardina y despues te enviare con mi padre, donde arderas por toda la eternidad. ?Que te parece el plan? El individuo se le quedo mirando sin entender muy bien, pero entonces tanto Saura como Caliban abandonaron su forma humana y los dos mostraron sus verdaderos atributos. Crecieron sus musculos y sus estaturas y unos cuernos en forma de espiral como los de los machos cabrios les asomaron por las sienes retorciendose hacia abajo. Una larga cola terminada en una uve les asomo chasqueando el aire, como un perfecto latigo. Su piel adquirio una tonalidad mas cercana al granate y antiguos y extranos tatuajes les recorrio todo el cuerpo. La ropa quedo hecha jirones a sus pies. El deshecho se meo en sus pantalones. --Ahora si... ?tienes algo que decir? --Pregunto Caliban. Pero el deshecho no podia hablar. Se habia quedado en shock.
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Ardiente verano de Noelia Amarillo
https://gigalibros.com/ardiente-verano.htmlMaria, una joven con un hijo adolescente, se prepara para afrontar las vacaciones estivales en el pueblo de su exmarido. Solo hay un pequenisimo problema. !Odia el pueblo! ! ?Que va a hacer alli durante todo un mes? ?Visitar el castillo? ?Banarse en la fuente? ?Pasear? !Aburrirse como una ostra! O quiza no. Un dia, harta del calor, se escapa al bosque. Sus pasos la llevan hasta una cabana escondida, donde experimentara juegos prohibidos a manos de un hombre que impide que vea su rostro... Un desconocido que le susurra ordenes y al que desea mas de lo que jamas pudo imaginar. Un extrano que parece conocer sus mas intimos deseos, satisfaciendolos, y del que es incapaz de alejarse.
?Podra ignorar sus mas secretas fantasias o se rendira a ellas... a el, a un hombre al que ni siquiera puede ver el rostro? -
El Highlander y el demonio espanol de Gema Gil Gutierrez
https://gigalibros.com/el-highlander-y-el-demonio-espanol.htmlEscocia, 1330. Dos espiritus indomables pertenecientes a diferentes epocas se encuentran por mediacion de un anillo que alberga un secreto extraordinario. Paula, una policia espanola del siglo XXI, decepcionada con su trabajo y con el mundo que la rodea, irrumpe en la vida de Patrick, el jefe del clan mas poderoso de las Highlands.
El caracter, intrepidez, valentia y belleza de la joven no dejaran indiferente al magnifico guerrero.
?Podran los sentimientos que surgen entre ambos y su tozudez superar las barreras del tiempo y del corazon? -
La Casa del Crepusculo de Laura Gallego Garcia
https://gigalibros.com/la-casa-del-crepusculo.htmlLazaro es un joven de trece anos obligado a trasladarse de la ciudad al pueblo donde vive el resto de su familia. En este aburrido y caluroso verano, Lazaro se siente irremediablemente atraido por un viejo caseron abandonado donde, tras colarse en el jardin una noche, ve el espectro de una joven. Desde entonces dedicara todo su tiempo a desentranar el misterio de su muerte.
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SOS microbios de
https://gigalibros.com/sos-microbios.html?Como esta el consumo abusivo de antibioticos avivando la aparicion y la propagacion de plagas modernas?
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Sal con alguien que no lea de Charles Warnke
https://gigalibros.com/sal-con-alguien-que-no-lea.htmlPara todos los amantes de la lectura… y del amor.
Si dudas, regalale este libro. -
Solo somos tu y yo (Unidos por el amor 2) de Fernanda Suarez
https://gigalibros.com/solo-somos-tu-y-yo-unidos-por-el-amor-2.htmlSegunda entrega de la serie de romance historico, ambientada en la Inglaterra de la regencia, <
> de Fernanda Suarez. -
Si, mi Reina (Cronicas de Gaia 2) de Lucia Herrero
https://gigalibros.com/si-mi-reina-cronicas-de-gaia-2.htmlCapitulo 1 Un grito desgarrador cruzo el aire y, apenas un instante despues, la puerta de la habitacion se abrio de par en par. Nina entro corriendo, asustada. --?Estas bien, mi Senora? La reina Serena, sentada en la cama, empapada en sudor y con el pelo revuelto y pegado a las mejillas, trataba de recuperar el aliento. Se paso la mano por la frente y suspiro. --Solo ha sido otra pesadilla. ?He gritado muy alto? Su dama la miro con comprension y calidez, y le ofrecio un poco de agua. --No, Senora. No mas que otras veces, pero ya sabes que tengo el oido muy fino. El pesar se reflejo en el rostro de Serena. --Espero no haber despertado a Josh. --Mi hijo duerme como un tronco, no tienes que preocuparte por eso. En realidad no creo que nadie mas que yo se haya despertado. La reina tomo un sorbo de agua, que le bajo por la garganta sin aliviar la sensacion de sed. Tenia la boca tan seca que no lo remediaria ni bebiendose todo el lago. Trago con dificultad y se paso la lengua por los labios, que sentia calientes y agrietados, casi como la tierra desertica que habia mas alla de las montanas del sur. --Siento haberte molestado, Nina. Ya estoy mejor, gracias. Nina asintio con la cabeza, aunque sin ningun convencimiento. La reina distaba mucho de estar bien, y no era la unica que se habia dado cuenta de ello. Las pesadillas se repetian con demasiada frecuencia, y aquello ocurria desde hacia tanto tiempo que no entendia como podia soportarlo sin volverse loca. Habia temporadas en que la situacion mejoraba un poco, como cuando Lena habia regresado y su tira y afloja con su madre por causa del helio le habia causado a esta tantos quebraderos de cabeza que ocupaba incluso sus suenos. Al menos asi, el problema con su hija habia sustituido durante un tiempo a su otro problema, el que realmente le quitaba el sueno. Nina sabia cual era, y la reina tambien. Todos lo sabian. El problema eran unos recuerdos tan dolorosos que le impedian descansar desde hacia anos y se mantenian tan vividos que cada noche, cuando se despertaba, parecia que todo hubiera ocurrido apenas ayer. Maldita memoria selena. Si al menos le sirviera para taparlos podria resultarle de utilidad. Pero no, no le servia. Durante anos habia tratado de recurrir a sus buenos recuerdos, a sus recuerdos de su marido, para borrar esos suenos aterradores. Sin embargo, las malditas pesadillas no cedian, mas bien al contrario. Estaban terminando por emborronar el recuerdo de Seth, que cada vez parecia mas debil. Aquella noche horrenda que tan bien recordaba iban a celebrar la fiesta del fuego, como de costumbre. Sabian que habia habido incursiones de helios en la zona, pero no se habian preocupado en exceso. Habian pensado que no serian mas que simples bandidos, que no se atreverian a acercarse a la villa, y menos aun al castillo. Cuando se empezaron a encender hogueras en la lejania nadie noto nada raro, salvo quizas Serena, cuya energia se resintio de alguna manera. Algo no iba del todo bien. Al principio penso que era algun tipo de anoranza por Marcus, que estaba visitando a su abuelo Kiefer, pero enseguida se dio cuenta de que no se trataba de eso. Tan pronto como las hogueras empezaron a proliferar. No eran hogueras. Los helios los atacaban y estaban incendiando casas, granjas y graneros en todas direcciones. Se acercaban a la villa, y al castillo. Su madre, Alana, habia entrado corriendo en su habitacion, con la angustia reflejada en su amable rostro surcado de arrugas. --!Vienen a por nosotros, Serena! --Lo se. Seth acaba de salir a organizar a la guardia. La guardia consistia en poco mas que quince o veinte hombres, cuya preparacion era en realidad muy basica. Alguna vez se las habian tenido que ver con ladrones o bandidos que entraban en sus tierras y robaban o intimidaban a algun campesino, pero poco mas. No estaban adiestrados para la guerra, ni sabian apenas nada de tacticas defensivas. Los Antiguos no les habian dado ese conocimiento porque no estaba previsto que los humanos hibridados lucharan entre ellos, ya que se entendian sin problemas. El problema eran los helios, y como los selenos no tenian ese conocimiento de manera innata y no se habian entrenado convenientemente, serian una presa facil. Serena lo habia intuido desde el principio. --Me voy a llevar a las ninas al bosque. Espero que no sea necesario, pero si nos acorralan abrire un portal y las enviare a la Tierra. Cada vez que recordaba aquella parte sus ojos se llenaban de lagrimas. Se habia despedido de sus hijas prometiendoles que todo se arreglaria y volverian a reunirse. Las habia besado y abrazado, y habia puesto en su madre todas sus esperanzas. Los soldados habian llegado al castillo poco despues de que la sacerdotisa huyera con las dos pequenas. Habian tirado la primera puerta abajo sin mayores problemas. Los hombres habian luchado en el patio contra demasiados enemigos como para tener alguna posibilidad, mientras la aldea era sistematicamente arrasada por mas helios. Muchos mas de los que nunca podrian haber imaginado que llegarian. Serena estaba encerrada en la torre y habia contemplado con horror la entrada de sus enemigos y la lucha desigual. Seth se habia enfrentado a uno, a dos a la vez, y entonces un hombre de aspecto brutal y pelo entrecano lo habia atacado por la espalda, golpeandolo con dureza en un costado. Cuando su marido se habia doblado sobre si mismo, habia alzado de nuevo su espada para dar el golpe mortal. Y ella habia visto la rubia cabeza de Seth rodar por el suelo del patio. Todavia le entraban nauseas al recordarlo. Despues los soldados habian entrado en la torre. Algunas mujeres habian conseguido esconderse, pero ella no habia tenido suerte. La reina era un premio demasiado valioso y habian ido a por ella desde el primer momento. Por lo menos, habia sentido el portal, y habia sabido que sus hijas estaban a salvo, aunque fuera lejos de todo lo que habian conocido hasta entonces. Su madre se habia comunicado con ella un instante antes de que los soldados llegaran tambien al bosque, y de pronto la energia en estado casi puro y en forma de dolor intenso habia empujado desde el interior de su alma atravesando cada poro de su piel, hasta el punto de que el soldado que acababa de capturarla la solto con un grito. --!Ay! !Zorra, me has dado calambre! La abofeteo con fuerza antes de sujetarla de nuevo y sacarla a rastras de la torre. Serena dejo ir una lagrima solitaria al sentir la certeza de que su madre estaba muerta y ella era la nueva sacerdotisa. Los helios habian destruido la mitad de la aldea. Habian matado a muchos de los hombres, y otros muchos estaban heridos. Algunas mujeres consiguieron escapar y ocultarse en el bosque o en las granjas mas alejadas, pero otras fueron capturadas, como ella. Los helios no estaban interesados en una gran cantidad de esclavas, su prioridad era llevarse provisiones y bienes de vuelta a su tierra, de modo que habian dejado unos pocos hombres a cargo del castillo y encerrado a los selenos que pudieran suponer alguna amenaza: los jovenes y los pocos hombres adultos que sobrevivieron al ataque. Algunas esclavas viajaron con ellos a Helios, Serena entre ellas. No fue la unica jefa de clan capturada, aunque por ejemplo la madre de Iria se habia salvado porque estaba de viaje en Proteo con la mayor parte de su familia. Otras habian muerto. Los helios invasores pertenecian a diferentes clanes que, por una vez, se habian organizado para repartirse los territorios y el botin. Ella acabo en un clan de los mas alejados vendida como esclava. Alli la habia comprado el hijo mayor del jefe, Malcolm. Serena cerro los ojos con fuerza tratando de ahuyentar los dolorosos recuerdos, pero acabo desistiendo de intentar dormir. Si se quedaba en la cama la angustia la ahogaria. El sol comenzaria a asomar por detras de las colinas en apenas un rato, de modo que opto por levantarse. Abrio un arcon y saco su espada. Practicar siempre la relajaba, asi que se puso un vestido viejo y comodo y comenzo con su rutina habitual: la mirada fija al frente, las dos manos empunando el arma con firmeza y movimientos controlados y armoniosos. La espada no era pesada, pero al cabo de un rato sus brazos empezaron a acusar el ejercicio y su frente se perlo de gotitas de sudor. Aun asi, no se detuvo. Solo cuando el movimiento en el patio y el ruido en el pasillo le indicaron que el resto de la gente habia empezado tambien a levantarse dio por concluida la sesion de entrenamiento. Se aseo y se cambio de ropa para bajar a desayunar. Se miro en el espejo antes de salir, y nego con la cabeza al ser consciente de las ojeras y los ojos cansados. Casi todos los dias se levantaba con esa cara, asi que al menos nadie se sorprenderia. Cuando llego al comedor, Jana y Marcus estaban ya sentados a la mesa comiendo con apetito. --Buenos dias --los saludo mientras se acercaba--. Os habeis levantado temprano. --Hoy empiezan las reparaciones en la escuela --le recordo Marcus--. Vamos a echar una mano. Bueno, en realidad Jana supongo que va a mangonear. --Idiota --murmuro su hermana con gesto burlon--. No encontrarias los agujeros en el tejado ni aunque metieras la cabeza por ellos. La reina sonrio y se sento. Judy llegaba de la cocina en ese momento con una bandeja, de la que le sirvio un poco de pan y algo de fruta. Leo entro en el salon desde el patio, acompanado por Denis.
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Amor de Hanne Orstavik
https://gigalibros.com/amor.htmlEsta es la historia de Vibeke, una madre soltera, y de su hijo, Jon. Se acaban de trasladar a una pequena localidad perdida en el norte de Noruega. Es el dia antes del noveno cumpleanos del nino y una feria ambulante ha llegado al pueblo. Mientras la madre se dirige a la biblioteca, Jon recorre las calles vendiendo numeros de la loteria de su club deportivo. En esa noche fria de invierno, son dos personas que viajan separadas. Esta es una envolvente e implacable novela que ahonda en la relacion entre una madre y su hijo, una historia sobre el amor o su ausencia.
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Los Indeseados de Yrsa Sigurdardottir
https://gigalibros.com/los-indeseados.htmlUn thriller nordico contundente que reune lo mejor del genero: misterio y ambientacion.
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DINASTIA (LOS HEREDEROS 1) de Alicia Matas
https://gigalibros.com/dinastia-los-herederos-1.htmlKendall Ivanova ha terminado por asumir tres reglas vitales para la supervivencia: la primera no enfurecer demasiado a su madre. La segunda luchar contra todo aquel que quiera destruir las Cumbres, el lugar donde vive. Y tercero odiar a los Montesini tanto como pueda. Sin embargo, una cuarta regla se ha anadido a la lista: escapar. Los Montesini acaban de secuestrarla quebrantando la tregua que existe entre ambas familias y, no estan dispuestos a dejarla marchar tan facilmente. No hasta que proclamen su particular venganza.
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Amor en el desierto de Maribel Roa
https://gigalibros.com/amor-en-el-desierto.htmlSamira Leibe es una mujer como la mayoria de las mujeres de la faz de la tierra, luchadora, segura y enamorada. Sin embargo, un dia todo salta por los aires. Un matrimonio que se esfuma, una inseguridad que se apodera de ella y una batalla de sentimientos que la deja devastada.
Un dia, su confidente y mi mejor amiga, Cayetana, le propone embarcarse en una aventura, ir a visitar el pais vecino de vacaciones y hacer una ruta por las kasbahs. Sin saber muy bien por que, acepta. -
Talion de Santiago Diaz
https://gigalibros.com/talion.htmlMarta Aguilera, una periodista comprometida con su oficio, recibe una noticia que cambiara su destino: un tumor amenaza su salud y apenas le quedan dos meses de vida. Sin nada que perder ni nadie a quien rendir cuentas, Marta siente que la realidad es un lugar amenazante y decide ocupar el tiempo que le queda impartiendo JUSTICIA.
En una carrera contrarreloj por su propia vida y contra la inquebrantable inspectora Daniela Gutierrez, Marta Aguilera tratara de aplicar su particular ley del talion.
Un thriller impactante y distinto a todos los demas. Una novela que leeras como si tu mismo fueras el protagonista. -
El muneco de nieve (Harry Hole 7) de Jo Nesbo
https://gigalibros.com/el-muneco-de-nieve-harry-hole-7.htmlEl muneco de nieve, septima entrega de la serie de novela negra noruega protagonizada por el atormentado detective Harry Hole, es un combate cara a cara con el mal absoluto.
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Revolucion de Juan Francisco Ferre
https://gigalibros.com/revolucion.html33 capitulos. 33 dias narrados en primera persona por Gabriel Espinosa. 33 etapas de un descenso -o acaso ascenso- a la locura o a la lucidez total, en un recorrido que va de <
> a < >.
Espinosa, investigador de una universidad, realiza peculiares experimentos, para los que capta por la calle a mujeres a las que les pide que le cuenten sus fantasias eroticas. Esta casado con Ariana, de la que sospecha -con razon, segun todos los indicios- que le engana. Y tiene tres hijos, dos biologicos, los gemelos Sofia y Pablo, y un tercero, Anibal, adoptado y superdotado. Este ultimo muestra una inusitada aficion a observar por internet a un transexual californiano y a seguir la agonia de un erizo a traves de los videos que cuelgan sus desalmados torturadores. -
Mujer en punto cero de Nawal El Saadawi
https://gigalibros.com/mujer-en-punto-cero.html“Todos los hombres que he conocido solo me han inspirado un deseo: el de alzar la mano y dejarla caer con fuerza sobre su rostro”.
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Encuentro de almas 1. Por Clara de Sonia R. Salvante
https://gigalibros.com/encuentro-de-almas-1-por-clara.htmlEl Pilar, un pueblo en el que todos se conocen, es el lugar que vera crecer un amor.
O dos.
Clara habria sido feliz si hubiese nacido uno o dos siglos atras. Romantica, dulce y timida, su familia lo es todo para ella. Quiza por eso su mayor sueno sea crear una propia.
Y con el.
Chema es una persona sencilla que solo aspira a una vida normal. Seguro de si mismo, sabe lo que quiere y va a por ello. Claro que siempre ha tenido una vida relativamente facil, en la que nunca ha conocido el amor ni la desesperacion.
Hasta que se fijo en ella.
Y luego esta Laura. Divertida, directa e impulsiva... Su caracter explosivo esconde un enorme corazon y unas ideas inamovibles. Ser independiente, vivir en una gran ciudad y dedicarse a su gran pasion: la decoracion.
Tres jovenes con suenos, tres almas entrelazadas y un destino que los atropellara.
Amor, risas, respeto, fidelidad, deseo, pasion y dolor. Y, entre todo ello, la busqueda del perdon. A uno mismo, tal vez el mas dificil.
Porque la lealtad y el corazon no siempre siguen las mismas normas. Porque uno no elige a quien amar, a quien desear, a quien perder. Porque, a veces, simplemente, algo superior decide por nosotros. -
Inutil ilusion traicionera de Noe Casado
https://gigalibros.com/inutil-ilusion-traicionera.htmlDespues de tres anos de dura investigacion, el juez Fabio Castel asiste al entierro de Ezequiel Zahner, un escurridizo mafioso al que estaba a punto de incriminar. Durante el sepelio aparece una misteriosa y atractiva mujer con zapatos rojos que se despide del difunto.
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Palmeras de la brisa rapida de Juan Villoro
https://gigalibros.com/palmeras-de-la-brisa-rapida.htmlJuan Ruiz llego a Yucatan a ver por que los yucatecos comian tanta azucar. Trabajaba para una compania sonorense dispuesta a hacer grandes negocios con el apetito peninsular. En Progreso conocio a una muchacha que acababa de despachar a un pretendiente "porque fumaba cigarros rusos muy apestosos". Estela Milan pertenecia a una familia cuya buena reputacion emanaba, no de sus blasones nobiliarios, como hubieran querido algunos de sus miembros, sino de sus sabrosos helados. A unos pasos de la estacion del tren, la Neveria Milan ofrecia sorbetes y chufas. Durante anos, la familia habia probado su habilidad para confitar en frio, pero su verdadera aspiracion era el bel canto. Estela Milan solia interrumpir los bailes para interpretar un aria, el codo apoyado en el hombro de su galan. Juan Ruiz tomaba decisiones con la llana simpleza de quien es rustico y es espanol. Un dia abrio la puerta de su choza en la sierra de Leon, vio la nieve en derredor, penso en el trabajo que lo aguardaba en el corral de las ovejas y decidio irse al continente donde todas las frutas son posibles. En sus primeros anos americanos "labro futuro" durmiendo en el mostrador que atendia por las mananas. Sus penurias fueron tantas que aquel mostrador acabo por parecerle confortable. Varios anos despues habia logrado reunir algun dinero. El salon de bailes de Progreso debio parecerle un recinto del imperio austrohungaro y aquella muchacha que se abanicaba sin cesar, una princesa de Dalmacia (algo que ella no hubiera vacilado en aceptar). Ante Estela, sus mejores credenciales eran su acento espanol (en las raras ocasiones en que hablaba) y su "pinta distinguida" (una manera de decir que a pesar de su corta estatura y la calvicie incipiente, sus facciones alargadas sobresalian en los salones yucatecos donde abundaban las caritas picnicas). Asi como un dia el aire helado cuajo en una insolita palabra, "America", asi supo que viviria toda su vida con Estela. Nada mejor para un profugo del frio que una muchacha para quien la nieve era algo que sabia a guanabana. Yo los conoci muchos anos despues como mis abuelos. Su matrimonio tuvo el tipo de exito que solian tener los matrimonios de entonces: no se divorciaron y no se hablaron en los ultimos veinte anos. Viviamos en el duplex que mi abuelo construyo en Mixcoac y que era un ejemplo de su caracter; si el arquitecto decia que las paredes debian tener medio metro de espesor, el disponia que fueran de dos metros; no habia manera de convencerlo de que no estaba edificando las murallas de Campeche. Y no solo le molestaban las paredes de medio metro. En su caso, "estar de buen humor" significaba elogiar durante dos minutos a Rojo, el caballo de su infancia, o apiadarse de su unico amigo, el senor Maranon, que tenia un trapo en la cara porque le habian quitado la nariz. No le entusiasmaba nada que no fuera beber cafe negro en una botella de refresco o morder bolillos durisimos. En esa epoca era identico a Fernando Pessoa, cosa que, por supuesto, todos ignorabamos. Sin embargo, a diferencia del poeta, lo permanente en el no era la depresion sino el enojo. De las muchas emociones simples de que dispuso en vida, el abuelo escogio la colera para sus ultimos anos. A veces, al ver que los jugadores de futbol americano se pegan en el casco para celebrar una jugada, pienso que los coscorrones del abuelo eran cripticas felicitaciones. Como quiera que sea, nada podia impedir que pasaramos la mayor parte del tiempo en la parte inferior del duplex, la casa de los abuelos. Ellos si tenian television. --Chiquiti pollo, chiquiti pollo --decia mi abuela, y se pellizcaba el cuello repetidas veces, cuando el 7deg de caballeria liberaba a "los buenos". Esta era su forma de decir "lero lero candelero". Para nosotros Yucatan era la peculiarisima forma de hablar de la abuela. Sabiamos que venia de un lugar remoto y que varios de nuestros parientes habian muerto luchando contra Mexico. Tal vez porque el abuelo no daba otros signos de vida que un bastonazo de ocasion, su patria no parecia tan lejana. Mi abuela tenia una amplia memoria, siempre mejorada por su imaginacion. Nos conto mil veces el bombardeo de Progreso (la familia corrio hasta Chicxulub y se refugio en una casa repleta de alacranes), la llegada del cometa Halley, la visita de Madero a Yucatan: el heroe la tomo en brazos en un parque, dijo "que bonita nina" y le planto un beso en la mejilla (para mi abuela, la Revolucion habia sido obra de forajidos, pero guardo un buen recuerdo del "pobre hombre" que la beso de nina). Lo mas interesante de sus historias era que estaban llenas de misterios insolubles. Todo lo que contba de su abuelo, Jose Nicoli, era para demostrar que no era negro. El habia llegado de Honduras en compania de su esclava, la futura nana de mi abuela... "Era un hombre de pelo crespo, boca amplia, algo morenito, pero no negro." La ignominia maxima para una mujer consistia en no ser blanca (pronunciaba con tal enfasis que se oia balanca) y la siguiente (disponia de una vastisima escala de oprobios) ser blanca y "revolcarse con un turco". Todos los dias renovaba su decencia describiendo con lujo de detalle la indecencia de los demas. Si hubiera dicho "Fulana se fue con Mengano" jamas habria reparado en ello, pero cuando se referia a "!esa que se revuelca con los turcos!", me daban ganas de conocerla. La frase tenia una innegable carga sexual y hacia pensar en amores circenses, arabigos, magnificos. Una tia abuela mia habia sido raptada (y devuelta) en su juventud... "pero no por un turco", aclaraba mi abuela. La sangre arabe solo le parecia recomendable para la cruza de los caballos a los que mi abuelo le apostaba los domingos. Los apellidos de ciudades suelen senalar un origen judio sefardita y los Milan no debian ser la excepcion, pero mi abuela habia dado con un documento (perfectamente imaginario) que la vinculaba con Fernando VII. Vivia para ser blanca, decente y hasta santa. Cuando mi abuelo y yo regresabamos del hipodromo, nos informaba que alguien habia ido a preguntar si ahi vivia la santa. --Se conoce que estan enterados --anadia, con un gesto de la mas transparente vanidad. --!Esta mujer! --farfullaba mi abuelo. Yo estaba de parte de la abuela. Era carinosa, inventiva, malediciente y encontraba una justificacion extralogica para cualquier cosa. Una de nuestras actividades centrales consistia en sopear panes en su cafe con leche (acaso por ese don yucateco para azucarar las cosas, el suyo sabia mas rico que el de los demas). Cuando mi madre nos encontraba lamiendo las gotas que habian ido a dar a nuestros antebrazos, iniciaba una reprimenda: --!Que porqueria! Entonces ocurria la fabulosa explicacion de mi abuela: --Si asi lo hacen los americanos --y a continuacion inventaba una pelicula de gente refinadisima que sopeaba el pan, con un reparto avasallador: Ingrid Bergman, James Stewart, Grace Kelly y Humphrey Bogart. --Pero ellos no se lamen los antebrazos. --H'm. Se acabo --y las lagrimas fluian puntuales de sus ojos. --!Si, hazte la victima! --Tienes razon --sollozaba--, se me figura que la Bergman no estaba en la pelicula, sino Rita Hayworth --era imposible regatearle un argumento. Mi abuela es la unica persona que he visto llorar sin sentirme mal. Las lagrimas eran la exacta puntuacion de sus historias. Me gustaba que contara el episodio del chocolate. En una epoca en que fueron muy pobres, su padre gasto sus ultimas monedas en comprar un trozo de chocolate que tuvo que repartir entre sus siete hijos. La primera lagrima siempre caia en la palabra "trozo". Pero su capacidad histrionica conocia momentos mas intensos. Sus desmayos y sus ataques eran esplendidos. Sabiamos que los fingia, pero parecian tan veridicos que nos arrodillabamos a rezar mientras mi abuelo iba por el alcohol. Mi abuela habia querido ser cantante de opera. Por suerte para nosotros su padre no la dejo; de lo contrario nos hubiera privado de las escenas que iban del arbol de hule en el jardin a la azotea donde recitaba un aria de fin de mundo hasta que descubria que no valia la pena lanzarse de algo que no fuera un castillo. Esta pasion la llevo a incluirme en un drama: --Te voy a costurar un trajecito --me dijo cuando le hable con entusiasmo de la pelicula El Cid Campeador. Su inagotable capacidad de extravagancia tambien pasaba por la Singer. Habia hecho titeres en forma de dedales, la familia Tuch (ombligo). Por desgracia he olvidado los parlamentos que le asignaba a los diez ombligos. En el caso del Cid, nada le parecio mas natural que yo llevara mis gustos castizos a la calle. Velamos las armas en el antecomedor y luego me hablo pestes de los moros (un moro era un enemigo terrible, un turco historico). Asi, un dia de gracia de 1964 sali a combatir moros a la calle de Santander, enfundado en un traje medieval, con cruz roja al pecho y espada de palo a manera de la Colada. Por una vez los indios y los vaqueros se unieron para destruir esa incoherente aparicion. Mi abuela quedo feliz con la escaramuza. Curo mis heridas con violeta de genciana, arreglo el traje y se ofrecio a confeccionar una cota de malla con un mosquitero. No soporte la idea de un nuevo enfrentamiento. Le hable de los penachos indios y las afiladas botas de los vaqueros, con tal intensidad que se aficiono al rodeo. Ante la mirada disolvente de mi abuelo, la sala se transformo en un lienzo donde mi abuela toreaba perros de peluche. --Lo mas importante es el publico --no podia iniciar una escena sin testigos suficientes; pasabamos la mayor parte del juego abarrotando la falsa chimenea de munecos y mascotas. Alguien tan habil para contar descalabros ajenos debia tener una fuerte nocion del que-diran. Y mi abuela la tenia, pero solo abarcaba a los yucatecos. Si le llegaba una boleta de luz excesivamente alta, decia: --!Machis!, se me figura que me quiere perjudicar un yucateco de la compania de luz. En su mente, el pequeno mundo de Progreso se habia trasladado a la ciudad para observarla. Sus actos seguian siendo tan comentados como cuando iba a la neveria o al teatro Melchor Ocampo. A juzgar por su recelo, Yucatan debia ser una sociedad de conspiradores. Si alguien le ofrecia presentarle a un paisano, exclamaba: --!Fo!, !a redo vaya! --que mas o menos significa "fuchi, vete al diablo". En cuanto a la familia, solo entraba en su vida en forma de molestia. Su madre era una figura tiranica. Se acostaba en su hamaca, el unico sitio donde estaba "comodita", a comer platanos con leche y decidir la vida de sus hijos. A Florinda la destino a la solteria: "Eres la fea, tu me vas a acompanar de vieja". Florinda desarrollo tal fobia a los espejos que gritaba si le colocaban uno enfrente. Ernesto, el hermano mayor, era malisimo, se comia todo el arroz de los anos pobres "y ni siquiera engordaba". Este apetito sin provecho apenas era compensado por el humor "del pobre Gonzalo" (mi abuela no podia hablar de alguien bueno sin pobretearlo). Gonzalo murio joven y lo unico que se de el es la frase que dijo en una alberca: "Hago tan bien el muertito que hasta me empiezo a pudrir". Elvia tenia jaquecas todos los dias a las cuatro en punto; se acostaba unos minutos antes, a esperar su hora de dolor. La unica amiga de mi abuela era la senora Villa, una italiana (sus elaborados prejuicios le hubieran impedido tratar a alguien que se apellidara como el Centauro del Norte), casada con un ex piloto de Mussolini que se mantenia jovencisimo gracias a una dieta de miel. Ademas de la senora Villa, Italia tenia otras virtudes: era el pais de la opera y no era Espana. Y es que la abuela habia emprendido una cruzada antihispanica. Aunque el Cid merecia su aval moral para decapitar moros, los espanoles del duplex (mi abuelo y mi padre) solo podian ser objeto de intriga. En aquellos dias primarios, me convencio de que Espana era el pais donde la gente no se cambiaba de camisa. Ella era fanatica de la limpieza; los jabones que pasaban por sus manos cobraban otra consistencia, como si hubieran servido a un regimiento, y tenia no menos de tres polveras en servicio. El caso es que una de nuestras complicidades consistia en contar los dias que mi padre llevaba con la misma camisa. Es obvio que alguien que crecio en un internado jesuita, donde habia que romper el hielo en el aguamanil para lavarse la cara, no podia tener la misma relacion con el agua que una dama del tropico, pero mi abuela aprovechaba cualquier oportunidad para que la vida de la casa se volviera interesante, es decir, sospechosa. Vivia rodeada de extranjeros. Mi hermana y yo eramos "mexicanos", y por mas lastima que esto le causara, jamas hubiera pensado en compartir nuestra suerte. Mi madre nacio en Yucatan, pero su vida estaba marcada por el estigma de los descastados: habia empezado a fumar. Todas sus ideas eran fijas: mi hermana Carmen y yo eramos perfectos, a pesar de que jamas lograramos cumplir una de sus mas caras obsesiones: dibujar "un tucho nadando". El tema estaba a la altura de nuestros gustos estrafalarios, pero desperdiciamos cientos de crayones sin lograr que el simio nadara. Cuando mi madre le dijo (llorando en serio, sin la menor teatralidad) que yo era sonambulo y hablaba solo, ella respondio: "Como sufre el nene". Los culpables de mis defectos siempre eran otros, en especial mis insoportables amigos: --!Estos chiquitos solo vienen a hacer laberinto! --se quejaba.
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La espora de Joaquin Planchuelo Sainz
https://gigalibros.com/la-espora.htmlEduardo, el hijo bastardo de un gran terrateniente manchego, aparece asesinado. Alvaro, su mejor amigo, intenta encontrar coherencia a un crimen aparentemente inexplicable, apareciendo entre los sospechosos amigos, enemigos y amores. Su prodigiosa inteligencia le conduce hasta una situacion en la que jamas penso que llegaria a encontrarse, a tener que ejecutar actos que siempre considero despreciables, dando por perdida la paz con la que esperaba vivir.
Todo ello tuvo su origen en un encuentro fortuito, nueve anos atras, con Lena, la legitima hija del senor de diez mil fanegas. Y en una enigmatica espora. -
Dificil perdon de Mercedes Santos
https://gigalibros.com/dificil-perdon.htmlLos Lemoine, una de las grandes familias esclavistas de Charleston, lo habian perdido todo tras la guerra de Secesion americana. Muerto en el frente el unico hijo varon y con un padre con las facultades mermadas, tratar de salvar la plantacion Foret rouge recayo sobre las espaldas de las dos hijas, Hortense y Margaux.
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Cuentame una noctalia de Monica Gutierrez
https://gigalibros.com/cuentame-una-noctalia.htmlEsta noche las estrellas se han borrado del cielo y el silencio es mas denso que de costumbre. Hemos terminado de cenar y mientras mi padre cabecea frente al televisor el reloj de la repisa de la chimenea me mira burlon. El arbol de Navidad sigue con sus luces de colores encendidas y en la chimenea algunos troncos gruesos arden despacio. Mi abuelo lee a Homero con sus gafillas de concha, moviendo laboriosamente los labios silenciosos y secos. Lena aprieta entre sus manos blanquisimas un libro sobre embarazadas. La ilustracion de la portada muestra a unas mujeres que parecen muy furiosas. Mi abuela me llama a la cocina. --El aire es espeso esta noche --dice sin mirarme. Y es cierto. La quietud se ha instalado en los umbrales de piedra de Mic-Napoca. Al otro lado de la ventana, un susurro inquieta a los gatos de Natasha. Me pregunto si Nicolai ya se habra ido a dormir, si tendra un peluche preferido al que abrazarse por las noches. --Tu tambien vas a preguntarme por que he vuelto, ?verdad, buna? Mi abuela no contesta pero la veo sonreir levemente en el reflejo de la ventana. --A veces pienso que he vuelto solo para fastidiarlos, para no tener que darles la razon a todos los que murmuraron <
> cuando me fui. --Pero esa no es la razon de tu regreso. --Seria idiota si esa fuera la razon y todos sabemos que Traian Bratianu no tiene idiotas en su familia. Los hubiese mandado fusilar. Mi abuela se rie despacito. Esta muy guapa con su pelo blanco destacando a contraluz, como si fuese el aura de un hada muy vieja. --Habras dejado en Londres amigos y companeros de trabajo --adivina. --Les llamare despues de Navidades, para despedirme de ellos como se merecen. De momento, tengo apagado el movil y solo mis jefes del hospital saben que no voy a volver. --?Te dejaron marchar? --Claro que no --sonrio orgullosa y avergonzada al mismo tiempo--. Se lo han querido tomar como un ano sabatico. Ya veremos. --?Salias con alguien? ?Como se llamaba aquel chico? --Don. Me gustaba mucho, muchisimo, lo suficiente para pensar que... Estuve a punto de invitarle a pasar unas vacaciones aqui el ultimo verano que vine. --?Y que paso? --No lo se, buna ?Cuanto es suficiente? ?Cuanto no lo es? Me gusta el sonido de los platos entrechocando bajo el agua caliente, el movimiento circular de las manos habiles de mi abuela. Carraspea un poquito, duda, y finalmente me mira con sus ojos acuosos de hada sabia. --?Sabes lo que es una noctalia? Niego despacito, interesada en la historia, en cualquier historia que me ligue para siempre a la piedra bucurestina de esta casa, a las raices solidas y legendarias de los Bratianu, las que se hunden en los tiempos inmemorables cuando los turcos amenazaban nuestras murallas y Vlad el Empalador suspiraba por una princesa de mirada oscura y alma rebelde. --Las noctalia son los cuentos que se explican desde siempre alrededor de un buen fuego. Para que sea una verdadera noctalia, deben darse tres condiciones indispensables: que sea de noche, que haga frio y que todos los que esten sentados escuchando esten cansados. Solo asi la noctalia da consuelo, porque siempre encierra un mensaje de esperanza. Como un faro, una luz calida, para los que estan perdidos y exhaustos, en busca del camino. La abuela aparta su mirada de mis ojos malditos y mira por la ventana, aunque no pueda ver nada mas alla de las luces del patio, del merodeo de los gatos. La oscuridad se espesa todavia mas y me sorprende caer en la cuenta de que hoy no se oye el aullido de los lobos. ?Por que estaran tan callados esta noche? Mi abuela me lee el pensamiento, mi padre se duerme delante del televisor y mi abuelo sigue moviendo sus labios resecos deletreando a Homero. Lena pasa las paginas de su libro de embarazadas furiosas. Y entonces los vasos empiezan a tintinear en las estanterias de la cocina, tan ligeramente que al principio creo que me lo estoy imaginando. El temblor crece precediendo un ruido lejano, casi como de tormenta. Pero ninguna tormenta hace vibrar los cristales de la ventana de esa manera. La abuela me mira asustada y se apresura a hacer la senal de la cruz mientras murmura algo sobre unos santos. Afuera el susurro crece como la marea en el Mar Negro, inunda con firmeza la oscuridad espesa y por fin entra en la casa. Cuando llego hasta el comedor mi padre esta en pie, algo desconcertado, y toda la casa vibra con el fragor de lo desconocido. Lena ha cerrado el libro y se lleva una mano protectora a su abultado vientre. El abuelo no aparta los ojos de Homero pese a que debe llegarle el ruido desaforado de nuestro ritmo cardiaco. Al fin se apiada de nuestra ignorancia y grune en voz alta. --Son helicopteros. Pero no son rumanos ni rusos --se rasca una oreja y pasa una pagina del libro viejisimo--. Suenan como si estuviesen aterrizando en el campo de heno de detras de la fabrica. Y eso es todo. El abuelo hace muchos anos que ha perdido su capacidad para sorprenderse. Murmura alguna cosa sobre que ninguna guerra merece mas atencion que las proezas de Ulises o la espera de Penelope y hace un gesto a su mujer de que le molesta con sus aspavientos de catolica. Asi que papa y yo salimos solos a la noche ensordecedora. La tierra tiembla y el pulso se nos acelera en las sienes. Mic-Napoca se despierta asustada, se encienden luces por toda la plaza de la Biserica y algunos vecinos salen desconcertados por el ruido. Todos hipnotizados por el rugido de la oscuridad, por la reverberacion del aire y de la tierra. Los primeros gritos nos sacan de nuestro estupor, papa y yo corremos a casa en busca de un maletin de primeros auxilios y sacamos el coche de la plaza en direccion al campo de heno en la parte mas suroriental del pueblo. Podriamos ir a pie, pero asi tardaremos menos y podremos tener transporte en caso de que haya heridos. El lugar es una locura de reflectores y helicopteros, de soldados armados y cercas de madera, de gritos y ruidos, todo envuelto en una tormenta de heno volador por culpa de los rotores gigantescos. De la panza de los monstruos aspados saltan a tierra algunos hombres pintados de verde y negro. Emil Cordenu tironea de la manga de mi chaqueta. Lleva un buen rato llamandome pero es imposible oirle con tanto estruendo. Me senala dos cuerpos tirados en el suelo rodeados de algunos soldados. Mi padre ha desaparecido. De repente el mundo se ha vuelto del reves, la locura ha encontrado a Mic-Napoca pese a que no sale en todos los mapas y los oidos me empiezan a doler tanto como el estomago. Las dos figuras tiradas en el suelo son Cesare con su brazo en cabestrillo y su nueva mula. Cesare no esta mas herido de lo que se encontraba esta misma manana cuando le cambie los vendajes, excepto por una pequena brecha sangrante por encima de su ceja izquierda, pero su mula se queja espantosamente. Los soldados gritan a Cesare y a la mula pero ninguno de los dos parece entenderlos. Gritan en ingles. Son americanos. --Necesitan ayuda --les digo en voz tan alta como me permiten los helicopteros--. Estan heridos. Soy medico --les enseno el absurdo maletin--. No les entienden, no hablan su idioma. --Senora... --Uno de ellos se me acerca y me grita en el oido, pero yo ya estoy arrodillada junto a Cesare--. Senora, tiene que salir de aqui, mantengase fuera de la zona acordonada. Pero Cesare no quiere saber nada de marcharse sin su mula herida, pese a la coz del miercoles, pese a su brecha sangrante. Supongo que los une la corriente de simpatia que un tozudo puede tener por otro. Conozco a Cesare desde que era pequena y se que no me queda mas remedio que examinar la pata herida de su mula mientras un Apocalipsis americano ruge por encima de nuestras cabezas. --Senora, por favor --el soldado me coge del brazo con la intencion de arrancarme de alli. --Dejeme atender al animal. Si conseguimos que se ponga en pie saldremos enseguida de su zona acordonada --se lo prometo en el mejor ingles londinense, sin el mas leve rastro de acento de Mic-Napoca. Uno de los reflectores pasa sobre nosotros. Los cabellos rojos de Cesare me recuerdan a Ulises, pero es demasiado tarde para envidiar la calma proverbial de mi abuelo asi que me apresuro a tirar de la pata dislocada de la mula hasta ponerla de nuevo en su sitio. Y de pronto, la constancia de que puedo oir mis pensamientos me trae un terror mucho mas definido. Los helicopteros se van de vacio, tras haber sembrado el campo de heno de soldados y artefactos militares. El ruido ensordecedor de sus motores se aleja por el oeste y por un momento parece que de nuevo vaya a ser posible el silencio. Apenas a unos metros veo a nuestro primar junto a toda la representacion de nuestra polizei, cuatro hombres en total en medio de la debacle de luces y gritos. Son cuatro hombres desarmados y en bicicleta, palidos, delante de un despliegue que jamas habrian imaginado tener que presenciar. El jefe de nuestra brillante polizei sostiene con desgana su porra en la mano derecha. Me reiria si no estuviese tan asustada. La mula de Cesare sobrevivira. Los soldados ayudan a retirarla de alli y nosotros les seguimos fuera del hormiguero en el que se ha convertido el campo. No se cuanto tiempo he estado arrodillada junto a los heridos pero, cuando me levanto y doy por concluida la cura de primeros auxilios, estoy un poco mareada y tengo manchas de sangre y yodo en las manos, en la cara y en el vestido. Y estoy a punto de decirle alguna cosa amable al sargento cuando una mano invisible borra todas las estrellas del cielo y espanta el aire de la noche. Un estruendo recorre el espinazo de la tierra y la hace temblar. El aire vuelve convertido en el rugido de una bestia de otro mundo. El cielo se ha partido en dos. Es lo unico que puedo entender. El rugido inhumano nos llega mucho antes de que podamos siquiera vislumbrar su silueta. Me reverbera en el pecho y me desordena los latidos. Cuando era pequena mi abuela solia leernos a Lena y a mi fragmentos de la Biblia por si todavia podia salvarnos del agnosticismo cientifico de nuestro padre, por eso siempre asocio la idea del terror a las trompetas que anunciarian el fin del mundo. Pero esta noche comprendo que un avion de combate rompiendo la barrera del sonido en la oscuridad espesa sobre el campo de heno de Cesare, en Mic-Napoca, es mucho mas terrorifico. El ruido nos ensordece a todos mientras el impresionante avion de guerra nos sobrevuela a baja altura. Los soldados que me rodean por todas partes lo siguen con la vista. Se han olvidado de mi presencia. En realidad se deben haber olvidado de todo, incluso del sentido comun, porque no entiendo que intereses pueden haberles llevado a invadir un campo de heno de un pueblecito transilvano que no siempre ha salido en los mapas. El caza vuelve a sobrevolarnos. Me tiemblan las rodillas y no logro encajar del todo mi mandibula en donde deberia estar. El unico pensamiento coherente que me acompana entre tanto ruido es el de que esta vez ni siquiera toda la piedra de Vladimir Drakul, el Empalador, sera suficiente para protegernos. El cielo se ha roto y desborda nuestras murallas. Debo llevar mas tiempo del que creo que ha transcurrido en medio de una tormenta de heno, olvidada de todos, paralizada en medio de una noche sin lobos. Porque los cazas por fin se han marchado y, desde el unico helicoptero que ha quedado en tierra, una figura se acerca. Quiero pensar que si mi sangre tuviera unos niveles mas bajos de adrenalina y mi corazon latiese mas despacio, no me impresionaria tanto la escena de una sombra desconocida perfilandose desde la lejania. Quiero pensar que todo es culpa de mi estado de shock y de mi confusion. Pero esta noche sin luna no me hace concesiones. -
Una fantasia y trece deseos de Mary Ann Geeby
https://gigalibros.com/una-fantasia-y-trece-deseos.htmlUn engano de manos de la persona en quien mas confia, hace que Elsa “se pierda” por algunos pueblos de Asturias y Cantabria con un solo pensamiento: “No me vuelvo a enamorar”
Con mis TRECE DESEOS, disfruta de relatos breves que describen situaciones que no todos se atreverian a cumplir. Suena pasion, erotismo y a veces, amor. -
Solo tengo plan A de Laia Andia Adroher
https://gigalibros.com/solo-tengo-plan-a.htmlMi madre solo tuvo que decirme que mi abuela habia pasado por el hospital para que hiciera las maletas sin pensarlo. Estoy viviendo en Nueva York, me mude hace seis anos queriendo vivir el sueno americano tras tener un contrato debajo del brazo para ser modelo de una marca. La campana iba a ser larga y me iba a permitir vivir una temporada en la Gran Manzana, asi que llena de ilusion sali del pueblo sin fecha de retorno y con la esperanza de que esa oportunidad me abriera mas puertas. Y vaya si lo hizo, ahora soy una modelo de renombre y no me puedo quejar de todo el trabajo que tengo. Me va tan maravillosamente bien que por esa misma razon puedo tomarme este paron, retrasar algunas campanas y dedicarle unos dias a mi familia. Es algo que hace demasiado tiempo que no hago. No es que no me guste el pueblo, tengo mil y un recuerdos buenos en el, pero me fui sabiendo que seria por una larga temporada y volver podria hacerme cambiar de opinion, digamos que la fuerza de voluntad nunca ha sido lo mio y con poco me hubiesen convencido para quedarme de nuevo. Asi que podemos decir que he intentado evitarlo durante todos estos anos, lo que no significa que haya evitado a mi familia, amigos o demas, simplemente que hemos coincidido en otros lugares y en menos ocasiones. Pero mi abuela se merece esta visita porque la quiero como a nadie y porque no me perdonaria que le pasara algo y no estuviera a su lado. Estoy siendo muy pesimista, mi madre ya me ha informado por activa y por pasiva que no ha sido nada grave, pero sabe que no le perdonaria habermelo ocultado. Y en el fondo se que ha usado esa baza para tenerme unos dias en casa, no la culpo; por mi parte, tambien tengo ciertas ganas de ello. Volver al pueblo representa muchas cosas. No solo por todo lo que respiro en el, sino tambien por los recuerdos, la nostalgia y la felicidad que me invade. Siempre me ha fascinado la gran familia que formamos entre todos y el poder sentirse en casa es una de las mejores sensaciones de la vida. Quizas por todo esto he evitado venir durante estos anos. Le tengo demasiado carino como para desprenderme sin mas. Me costo lo suyo dar el paso, dejarlo atras, y estaba convencida de que volverlo a pisar me traeria muchos sentimientos y seria como una tentacion para volverme a quedar. Y ahora no puedo permitirmelo, no cuando mi carrera esta en lo mas alto y me apetece seguir unos anos mas. Luego, ya decidiremos que hacer con mi vida. Volver a casa es siempre reconfortante, aunque creo que lo mas dificil sera compartir techo con mis padres; tantos anos independizada que no se si podre soportarlo, pero ese es un mero detalle que estoy dispuesta a acatar. Ya dicen eso de que como en casa en ningun sitio, y volver a tenerlos a mi lado estoy segura de que recargara mis energias para poder volver mas animada; digamos que a pesar de que todo me va estupendamente, siempre tengo periodos de bajon. La soledad no es tan facil como dicen, y tenerlos lejos hace que, a veces, experimente esa sensacion. En un pueblo tan pequeno como el nuestro, nos conocemos todos, somos como una gran familia, y la bomba que fue mi partida no paso desapercibida para nadie. Hubo opiniones de todo tipo, pero la gente que mas me importaba me animo a intentarlo, me apoyo en todo momento, y, ademas, se alegraron de poder fardar de paisana. Aqui salia con Alvaro, con el que vivi anos muy felices y a quien siempre considere mi gran amor. En estos lugares sueles tener un unico amor, ya no solo por el corto abanico de seleccion, las habladurias o la presion social, sino porque se te permite conocer el amor de verdad. Experimentas todos los procesos de la relacion y el vinculo que creas es mucho mas fuerte del que puedas encontrar en la ciudad, al menos, a mi parecer y bajo mi experiencia. Seguro que hay casos especiales, pero la libertad que tenemos aqui para conocernos y el tiempo que compartimos, tengo entendido que es mayor que en otras partes, asi que si, pudimos conocernos bien y querernos mas. Empezamos a salir cuando yo tenia quince anos y el diecisiete, y a mis veinte yo decidi cambiar mi camino. Por lo que podeis comprobar, el decidio apoyarme, pero desde la distancia. Empezamos siendo jovenes, era algo que la gente decia que se veia venir y desde el primer dia nos convertimos en inseparables. Lo haciamos practicamente todo juntos y buscabamos cualquier momento para coincidir. Las familias ya se llevaban bien, por lo que no habia objeciones de ningun tipo y podiamos incluso pasar noches juntos. Cuando le dije que me habian ofrecido una campana en Nueva York, fue mi maximo apoyo y se alegro un monton por mi felicidad, pero ambos teniamos claro que el se quedaba en casa. No sabiamos cuanto tiempo significaba ese primer contrato, por lo que tampoco rompimos de primeras. La verdad es que no fue una ruptura dolorosa. Creer en el amor es lo que tiene, que piensas que dura para siempre, y que por muchos oceanos que pongas de por medio, sera algo irrompible. Y aqui fui una grandisima ilusa. Tampoco voy a mentir, he tenido mis encuentros en la Gran Manzana; pocos, considerando el gran numero de oportunidades, pero suficientes. Si os lo he mencionado nada mas llegar es porque acabo de dejar mis cosas en casa y he decidido ir a respirar el aire puro que tenemos por aqui, como para reencontrarme con mi tierra y dejarme llevar por la nostalgia del momento. Mis padres no llegaran hasta mas tarde y como no he avisado a casi nadie de que venia a pasar unos dias, queria disfrutar un rato de mi misma, concienciarme de lo que va a ser estar aqui y evaluar como me siento pisando mi tierra. Ya sabeis, el primer paseo, la primera toma de contacto, ya que todavia no estoy segura de estar aqui de verdad. Esto iba a permitirme un rato con mi yo del pasado y recordar todas esas anecdotas que me sacan mil sonrisas. El handicap ha sido que no he tardado ni cinco minutos en tener que presenciar mi peor pesadilla, la que me acaba de dejar inmovil y con el corazon mas que encogido. Aqui estoy, teniendo que observar como Alvaro ha rehecho su vida. Realmente en shock y con el corazon en mil pedazos. Lo se, puedo ser muy ilusa si despues de seis anos, cuatro si contamos desde nuestro distanciamiento, pensaba que me iba a guardar el luto, pero eramos como el principe y la princesa de este pueblo y yo nunca me imagine una vida sin el. Ademas, que la mujer que lleva del brazo sea Teresa es lo peor que me podia pasar. Mi grandisima enemiga, y sere una creida, pero la envidia que me tenia era inhumana, no lo digo solo yo, lo dice practicamente todo el pueblo. Si, ella tambien tiene amigas, pero son las del pueblo vecino, asi que aqui todos opinan como yo. No se como ha llegado a pasar todo esto, me imagino que mis amigos acabaran de ponerme al corriente. He seguido manteniendo el contacto con la mayoria, por eso me extrana el doble no estar informada de este acontecimiento. Tambien es cierto que, de inicio, no perdi la buena conexion con Alvaro, por lo que el tambien podria haberme hablado de la situacion. Cuando me fui, no pusimos un punto y final definitivo, lo que yo os decia, cuando crees en las historias de amor, sabes que cuando vuelvas, te va a estar esperando. Anado que no me fui con fecha exacta de retorno, por lo que eso podria haber sido una eternidad. Pero fuese como fuese, yo creia en mi cuento perfecto. Ahora mismo maldigo todas esas peliculas romanticas donde todo acaba bien. Hacen que nuestras expectativas en cuanto el amor sean demasiado grandes y luego pasa lo que pasa. Alvaro y yo seguimos hablando cada dia durante una temporada, incluso tuvimos algun reencuentro en America y puntos intermedios. Fue como intentarlo en la distancia, acostumbrandonos a un tipo de vida diferente, una especie de relacion que no sabiamos a donde nos podia llevar. Hasta que, supongo, que la diferencia horaria, nuestras complicadas agendas y nosotros mismos hicimos que esa comunicacion disminuyera. Tambien tuvimos ciertas discusiones, las que yo considere que se debian a sus celos cuando me veia en alguna revista y especulaban con alguno del mundo del famoseo, y al final, pues, cortamos por lo sano. Para no hacernos dano. Bueno, por lo sano es un decir, ya que todo vino provocado por una tremenda discusion que llevo anos intentando olvidar. Claro que nunca pense que no seria el hombre de mi vida. Yo confiaba en que cuando decidiera volver, porque si algo tenia claro era que tarde o temprano volveria a casa, retomariamos lo que dejamos a medias. Y es mas, tenia la esperanza de que, una vez olvidadas todas esas palabras que nos dijimos hara unos tres anos, el seria el que se encargaria de hacerme una visita. Si, una de esas donde se pide perdon, todo queda atras, y nos declaramos amor eterno. Muchas peliculas he visto a lo largo de mi vida, por esa misma razon creia en la posibilidad de tener mi propio final feliz. Quizas puedo tener mas esperanza de la permitida o viva en un cuento de princesas que no debo. Pero cuando sientes este amor por una persona, no hay barrera que valga. Bueno, si, la que tengo delante de mis ojos. Que el ha decidido pasar pagina y encontrar a otra persona. ?Habra dejado de sentir por mi? ?Sera solo una manera de consolarse? No quiero ser mala, pero Teresa ya existia cuando estabamos juntos, y entonces me eligio a mi, por algo seria, ?no? Es decir, que si entonces no le gusto suficiente, ?por que ahora si? Me temo que es un tema mas complejo de lo que me puedo estar imaginando, sin embargo, como el no me ha visto a mi, prefiero encontrar una fuente fiable que me explique que ha pasado antes de enfrentarme a la dura realidad. Y esa fuente no puede ser otra que Vanesa, espero que mi mejor amiga no me mienta, tenga motivos para habermelo ocultado y sepa maquillarlo suficiente para que no duela. --Dime que eres una gran amiga y nos reunimos en diez minutos en el pub --le digo al descolgar; no hace falta especificar, para tres pubs que tiene el pueblo, todos sabemos a cual nos referimos. --No todas contamos con tu potencial, estoy trabajando --me responde entre risas. --Se que sabras ganarte a tu jefe, te espero ahi. --Y cuelgo antes de que pueda darme otra clase de excusa estupida. Vanesa es mi amiga desde que naci. Es tambien mi vecina y hemos sido siempre una y carne. Le afecto mucho mi partida, pero su camino estaba aqui, en la empresa familiar, por lo que no pudo venirse conmigo. Viene a verme una vez cada dos meses y hacemos un viaje juntas al ano. De todas maneras, seguimos manteniendo conversaciones, practicamente diarias, por Skype. Y eso solo hace que me replantee el por que me ha estado ocultando lo que acabo de ver. Algo que voy a tardar muy poco en averiguar, puesto que ya esta entrando por la puerta con su mejor sonrisa. --En mi defensa dire que me hizo prometer que no diria nada y que no contabamos con que volverias tan pronto. --No hace falta que exponga el motivo de mi quedada, Vanesa me conoce incluso mejor que yo misma. --?Seis anos es volver pronto? No tiene sentido que os haya hecho prometer algo asi, ?tampoco pensaba decirmelo el? --Quizas me haya olvidado, pero podria mantener un poco del carino que nos teniamos.
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Vitae. No te enamores de un monstruo de A. G. Dones
https://gigalibros.com/vitae-no-te-enamores-de-un-monstruo.htmlLos chicos del instituto se habian pasado todo el dia hablando muy emocionados sobre una manada de ginetas que habia aparecido cerca de alli, junto a la carretera que bordeaba el cerro de la entrada al pueblo. Yo tenia quince anos entonces. Segun decian, las ginetas habian abandonado el campo y habian empezado a llegar al pueblo, cruzando carreteras y atacando a los perros que paseaban con sus duenos por los descampados. Parecian muy alteradas, como si algo las empujase a salir de su habitat. Teniendo en cuenta donde viviamos, aquello era lo mas emocionante que habia ocurrido en Los Fresnos desde que construyeron el cine de verano en el parque central. --La semana pasada tambien aparecieron --dijo uno de los chicos de mi clase--. Mi hermano mayor se cruzo con una cuando paseaba a Simba, cerca de la gasolinera, y el bicho ataco salido de la nada. Mi hermano puso la pierna en medio para que no atacara al perro, pero el se llevo un buen mordisco. Tuvieron que ponerle la antirrabica. Conocia aquel lugar. Estaba cerca de mi casa, a tan solo un paseo, y era un sitio donde muchos aprovechaban para soltar a los perros y dejarles correr sin peligro. La carretera estaba cerca, pero por alli apenas pasaban coches, tan solo los que iban a repostar. Tampoco es que fuera la gasolinera mas rentable de la historia. Pasaron mas de dos semanas en las que las extranas apariciones de ginetas continuaron y a las que se sumaron tambien algunos jabalies. Por suerte, la mayoria de ellos se conformaba con levantar la tierra alli por donde pasaban para comerse las raices que encontraban a su paso. Mas alla de darle trabajo a los jardineros del Ayuntamiento, no causaron grandes males. --?Que animal creeis que sera el siguiente? --preguntaba mi amiga Maria, sentada de rodillas en el asiento de delante en el autobus, mirando hacia atras. Nos dirigiamos a una excursion escolar al campo, una de esas salidas para hacer caminatas que siempre he odiado y a las que siempre me han obligado a ir. Si al menos nos ensenasen algo util o curioso durante aquellas salidas... --?Hay osos por aqui? Si los hay, seguro que es el siguiente. --O lobos. --Aqui no hay lobos. Solo hay vacas y ovejas. --Y halcones. --?Os imaginais el barrio lleno de halcones subidos a las farolas y a los coches? --Yo no saldria de casa ni loca --intervine por primera vez. Aquellas conversaciones insustanciales me aburrian, pero una imagen asi impresionaba hasta en la mera imaginacion. La radio sonaba en la cabina del conductor y era casi imposible escuchar algo con el murmullo continuo de mis companeros, pero una noticia de ultima hora consiguio llamar mi atencion: <
>. De pronto imos la bocina de un coche en direccion contraria y, justo despues, todo el mundo salio despedido de su asiento con violencia por un frenazo. Algo golpeo el parabrisas del autobus, agrietandolo hasta convertirlo en una telarana de cristal. El segundo autobus escolar llego por detras sin poder frenar a tiempo y, en apenas unos segundos, el nuestro se salia del arcen y rodaba sin control por el barranco de aquella montana a la que acababamos de llegar. Como no dejaron de recordarme despues, dio cuatro vueltas de campana y finalmente se detuvo de lado en una zona llana, a unos veinte metros por abajo de la carretera. Recuerdo aquel dia rojo; los cristales habian estallado y las esquirlas se nos enredaban en el pelo y se nos clavaban en la piel descubierta, llenandonos de sangre las manos y la cara. Habiamos terminado todos apelotonados en un lateral del autobus, sobre las ventanas rotas, y alguno se habia roto la nariz o abierto alguna brecha por la caida y los golpes de los otros cuerpos. Yo estaba justo debajo. Fui la unica que se habia puesto el cinturon de los mas de cuarenta alumnos que viajaban en el autocar, y tambien fui la unica que se quedo atrapada en su asiento, soportando el peso de quienes habian estado sentados junto a mi sin poder moverme; mi cuerpo estaba en vilo, sujeto unicamente por las dos correas que me quemaban en el cuello y me apretaban las costillas. No podia respirar y me dolia mucho la pierna. Poco a poco fueron levantandose y saliendo por las ventanas rotas siguiendo las ordenes de un profesor que intentaba mantener la calma, pero se le notaba el temblor de la angustia en la voz. Cuando se me quitaron de encima, note que algo no iba bien. Sentia mucho frio y no conseguia moverme. El dolor de la pierna empezaba a desaparecer, como tambien desaparecia todo lo que tenia a mi alrededor. Fije como pude la vista borrosa sobre la pierna y entonces lo vi: un trozo de metal de la carroceria se habia doblado y me atravesaba el muslo. Todo el pantalon estaba empapado en sangre. Quise soltarme, pero no me atrevi. Tal vez, si me soltaba el cinturon que me sujetaba en aquella extrana postura, seria mucho peor. Escuche un murmullo lejano junto a los pasos de alguien que se acerco a toda prisa hasta mi y supe que aquel seria el final. Una sensacion helada me recorrio la cara, las manos, luego la espalda... y despues todo se quedo en negro. 2 Apenas recuerdo nada de aquel dia, solo el frio que me inundaba el cuerpo a medida que la sangre lo abandonaba. Han pasado ya diez anos desde el accidente y, de alguna manera, me las he ingeniado para seguir aqui; pero desde entonces soy... distinta. Me han contado mil veces lo que ocurrio en aquel barranco, el calor de las chispas saltando en un baile luminoso cuando los bomberos cortaron el trozo de metal que seguia incrustado en mi pierna y como me llevaron al hospital en helicoptero, pero no soy consciente de haber recorrido media ciudad por los aires, ni recuerdo tampoco el sonido de las aspas ni de los motores, ni el tacto de los guantes de nitrilo de los medicos. No recuerdo nada de eso, pero lo he oido tantas veces que esos recuerdos casi los siento como mios. Del hospital hay menos detalles. Solo me contaron que un medico hizo una locura para intentar salvarme. Y lo consiguio. Siendo mi grupo sanguineo 0-, solo podia recibir sangre del mismo tipo; cundo llegue al hospital, segun nos contaron despues, estaba ya tan cerca de la muerte que pensaron que la transfusion no llegaria a tiempo, pues las reservas de mi grupo eran escasas en ese momento. Fue unicamente la determinacion del doctor Xavier Cortes lo que consiguio devolverme a este mundo. Viendo que no aguantaria ni dos minutos y que no habian llegado suficientes donaciones, decidio que me salvaria con su propia sangre. Se cogio una via el mismo y espero, sentado en una silla junto a la camilla del quirofano, mientras el resto del equipo medico hacia lo que podia por salvarme la pierna. Gracias a aquella locura que casi le cuesta la inhabilitacion, consiguio que aguantase lo suficiente hasta que llego el resto de las bolsas de reserva. Si no hubiese sido por aquello... --La buena noticia es que la pierna se recuperara bien --habia dicho el doctor Cortes--. La mala es que hemos descubierto por casualidad algo mas. Y alli estaba, esa noticia que uno no quiere escuchar nunca. Mi madre me abrazaba por los hombros con la angustia agarrada al pecho; mi padre me apretaba la mano y miraba a los medicos con el entrecejo fruncido. Era su manera de mostrar preocupacion, ese leve gesto en la frente, nada mas. Cuando mis padres me adoptaron, una de sus mayores preocupaciones era que estuviese sana. Y durante quince anos asi lo parecia, pero aquella seguridad estaba a punto de venirse abajo. Talasemia. Esa era la condena. Una enfermedad hereditaria que me provocaba anemias constantes y graves. El tratamiento: tendria que recibir transfusiones periodicamente durante el resto de mi vida. Toda una existencia recibiendo vida de otras personas. Vida liquida. -
Aunque se crea mi hermano de Magela Gracia
https://gigalibros.com/aunque-se-crea-mi-hermano.html?Confias en mi? Tuve ganas de contestarle que no, que sabia perfectamente que como bajara un poco la guardia sacaria sus dotes de seduccion a relucir y haria que cayera en sus brazos. Tuve ganas de reirme de forma escandalosa e ironica, dandole a entender que aunque Victor lo considerara su mejor amigo no era el tipo de hombre en el que una mujer podia confiar. Tuve ganas de besarlo… y olvidarme de todo. Iba a ser muy complicado mantener sus manos alejadas de mi cuando las mias tenian tantas ganas de recorrer su cuerpo. Aunque estuviera enamorada de Victor… “Esto me va a costar muy caro…” Asenti. No era el momento de hacerme la remilgada. Iba a luchar para que dejara de creerse mi hermano. – Pues vamos a jugar.