Ver todos los libros de: Laia Andia Adroher
Mi madre solo tuvo que decirme que mi abuela habia pasado por el hospital para que hiciera las maletas sin pensarlo. Estoy viviendo en Nueva York, me mude hace seis anos queriendo vivir el sueno americano tras tener un contrato debajo del brazo para ser modelo de una marca. La campana iba a ser larga y me iba a permitir vivir una temporada en la Gran Manzana, asi que llena de ilusion sali del pueblo sin fecha de retorno y con la esperanza de que esa oportunidad me abriera mas puertas. Y vaya si lo hizo, ahora soy una modelo de renombre y no me puedo quejar de todo el trabajo que tengo. Me va tan maravillosamente bien que por esa misma razon puedo tomarme este paron, retrasar algunas campanas y dedicarle unos dias a mi familia. Es algo que hace demasiado tiempo que no hago. No es que no me guste el pueblo, tengo mil y un recuerdos buenos en el, pero me fui sabiendo que seria por una larga temporada y volver podria hacerme cambiar de opinion, digamos que la fuerza de voluntad nunca ha sido lo mio y con poco me hubiesen convencido para quedarme de nuevo. Asi que podemos decir que he intentado evitarlo durante todos estos anos, lo que no significa que haya evitado a mi familia, amigos o demas, simplemente que hemos coincidido en otros lugares y en menos ocasiones. Pero mi abuela se merece esta visita porque la quiero como a nadie y porque no me perdonaria que le pasara algo y no estuviera a su lado. Estoy siendo muy pesimista, mi madre ya me ha informado por activa y por pasiva que no ha sido nada grave, pero sabe que no le perdonaria habermelo ocultado. Y en el fondo se que ha usado esa baza para tenerme unos dias en casa, no la culpo; por mi parte, tambien tengo ciertas ganas de ello. Volver al pueblo representa muchas cosas. No solo por todo lo que respiro en el, sino tambien por los recuerdos, la nostalgia y la felicidad que me invade. Siempre me ha fascinado la gran familia que formamos entre todos y el poder sentirse en casa es una de las mejores sensaciones de la vida. Quizas por todo esto he evitado venir durante estos anos. Le tengo demasiado carino como para desprenderme sin mas. Me costo lo suyo dar el paso, dejarlo atras, y estaba convencida de que volverlo a pisar me traeria muchos sentimientos y seria como una tentacion para volverme a quedar. Y ahora no puedo permitirmelo, no cuando mi carrera esta en lo mas alto y me apetece seguir unos anos mas. Luego, ya decidiremos que hacer con mi vida. Volver a casa es siempre reconfortante, aunque creo que lo mas dificil sera compartir techo con mis padres; tantos anos independizada que no se si podre soportarlo, pero ese es un mero detalle que estoy dispuesta a acatar. Ya dicen eso de que como en casa en ningun sitio, y volver a tenerlos a mi lado estoy segura de que recargara mis energias para poder volver mas animada; digamos que a pesar de que todo me va estupendamente, siempre tengo periodos de bajon. La soledad no es tan facil como dicen, y tenerlos lejos hace que, a veces, experimente esa sensacion. En un pueblo tan pequeno como el nuestro, nos conocemos todos, somos como una gran familia, y la bomba que fue mi partida no paso desapercibida para nadie. Hubo opiniones de todo tipo, pero la gente que mas me importaba me animo a intentarlo, me apoyo en todo momento, y, ademas, se alegraron de poder fardar de paisana. Aqui salia con Alvaro, con el que vivi anos muy felices y a quien siempre considere mi gran amor. En estos lugares sueles tener un unico amor, ya no solo por el corto abanico de seleccion, las habladurias o la presion social, sino porque se te permite conocer el amor de verdad. Experimentas todos los procesos de la relacion y el vinculo que creas es mucho mas fuerte del que puedas encontrar en la ciudad, al menos, a mi parecer y bajo mi experiencia. Seguro que hay casos especiales, pero la libertad que tenemos aqui para conocernos y el tiempo que compartimos, tengo entendido que es mayor que en otras partes, asi que si, pudimos conocernos bien y querernos mas. Empezamos a salir cuando yo tenia quince anos y el diecisiete, y a mis veinte yo decidi cambiar mi camino. Por lo que podeis comprobar, el decidio apoyarme, pero desde la distancia. Empezamos siendo jovenes, era algo que la gente decia que se veia venir y desde el primer dia nos convertimos en inseparables. Lo haciamos practicamente todo juntos y buscabamos cualquier momento para coincidir. Las familias ya se llevaban bien, por lo que no habia objeciones de ningun tipo y podiamos incluso pasar noches juntos. Cuando le dije que me habian ofrecido una campana en Nueva York, fue mi maximo apoyo y se alegro un monton por mi felicidad, pero ambos teniamos claro que el se quedaba en casa. No sabiamos cuanto tiempo significaba ese primer contrato, por lo que tampoco rompimos de primeras. La verdad es que no fue una ruptura dolorosa. Creer en el amor es lo que tiene, que piensas que dura para siempre, y que por muchos oceanos que pongas de por medio, sera algo irrompible. Y aqui fui una grandisima ilusa. Tampoco voy a mentir, he tenido mis encuentros en la Gran Manzana; pocos, considerando el gran numero de oportunidades, pero suficientes. Si os lo he mencionado nada mas llegar es porque acabo de dejar mis cosas en casa y he decidido ir a respirar el aire puro que tenemos por aqui, como para reencontrarme con mi tierra y dejarme llevar por la nostalgia del momento. Mis padres no llegaran hasta mas tarde y como no he avisado a casi nadie de que venia a pasar unos dias, queria disfrutar un rato de mi misma, concienciarme de lo que va a ser estar aqui y evaluar como me siento pisando mi tierra. Ya sabeis, el primer paseo, la primera toma de contacto, ya que todavia no estoy segura de estar aqui de verdad. Esto iba a permitirme un rato con mi yo del pasado y recordar todas esas anecdotas que me sacan mil sonrisas. El handicap ha sido que no he tardado ni cinco minutos en tener que presenciar mi peor pesadilla, la que me acaba de dejar inmovil y con el corazon mas que encogido. Aqui estoy, teniendo que observar como Alvaro ha rehecho su vida. Realmente en shock y con el corazon en mil pedazos. Lo se, puedo ser muy ilusa si despues de seis anos, cuatro si contamos desde nuestro distanciamiento, pensaba que me iba a guardar el luto, pero eramos como el principe y la princesa de este pueblo y yo nunca me imagine una vida sin el. Ademas, que la mujer que lleva del brazo sea Teresa es lo peor que me podia pasar. Mi grandisima enemiga, y sere una creida, pero la envidia que me tenia era inhumana, no lo digo solo yo, lo dice practicamente todo el pueblo. Si, ella tambien tiene amigas, pero son las del pueblo vecino, asi que aqui todos opinan como yo. No se como ha llegado a pasar todo esto, me imagino que mis amigos acabaran de ponerme al corriente. He seguido manteniendo el contacto con la mayoria, por eso me extrana el doble no estar informada de este acontecimiento. Tambien es cierto que, de inicio, no perdi la buena conexion con Alvaro, por lo que el tambien podria haberme hablado de la situacion. Cuando me fui, no pusimos un punto y final definitivo, lo que yo os decia, cuando crees en las historias de amor, sabes que cuando vuelvas, te va a estar esperando. Anado que no me fui con fecha exacta de retorno, por lo que eso podria haber sido una eternidad. Pero fuese como fuese, yo creia en mi cuento perfecto. Ahora mismo maldigo todas esas peliculas romanticas donde todo acaba bien. Hacen que nuestras expectativas en cuanto el amor sean demasiado grandes y luego pasa lo que pasa. Alvaro y yo seguimos hablando cada dia durante una temporada, incluso tuvimos algun reencuentro en America y puntos intermedios. Fue como intentarlo en la distancia, acostumbrandonos a un tipo de vida diferente, una especie de relacion que no sabiamos a donde nos podia llevar. Hasta que, supongo, que la diferencia horaria, nuestras complicadas agendas y nosotros mismos hicimos que esa comunicacion disminuyera. Tambien tuvimos ciertas discusiones, las que yo considere que se debian a sus celos cuando me veia en alguna revista y especulaban con alguno del mundo del famoseo, y al final, pues, cortamos por lo sano. Para no hacernos dano. Bueno, por lo sano es un decir, ya que todo vino provocado por una tremenda discusion que llevo anos intentando olvidar. Claro que nunca pense que no seria el hombre de mi vida. Yo confiaba en que cuando decidiera volver, porque si algo tenia claro era que tarde o temprano volveria a casa, retomariamos lo que dejamos a medias. Y es mas, tenia la esperanza de que, una vez olvidadas todas esas palabras que nos dijimos hara unos tres anos, el seria el que se encargaria de hacerme una visita. Si, una de esas donde se pide perdon, todo queda atras, y nos declaramos amor eterno. Muchas peliculas he visto a lo largo de mi vida, por esa misma razon creia en la posibilidad de tener mi propio final feliz. Quizas puedo tener mas esperanza de la permitida o viva en un cuento de princesas que no debo. Pero cuando sientes este amor por una persona, no hay barrera que valga. Bueno, si, la que tengo delante de mis ojos. Que el ha decidido pasar pagina y encontrar a otra persona. ?Habra dejado de sentir por mi? ?Sera solo una manera de consolarse? No quiero ser mala, pero Teresa ya existia cuando estabamos juntos, y entonces me eligio a mi, por algo seria, ?no? Es decir, que si entonces no le gusto suficiente, ?por que ahora si? Me temo que es un tema mas complejo de lo que me puedo estar imaginando, sin embargo, como el no me ha visto a mi, prefiero encontrar una fuente fiable que me explique que ha pasado antes de enfrentarme a la dura realidad. Y esa fuente no puede ser otra que Vanesa, espero que mi mejor amiga no me mienta, tenga motivos para habermelo ocultado y sepa maquillarlo suficiente para que no duela. --Dime que eres una gran amiga y nos reunimos en diez minutos en el pub --le digo al descolgar; no hace falta especificar, para tres pubs que tiene el pueblo, todos sabemos a cual nos referimos. --No todas contamos con tu potencial, estoy trabajando --me responde entre risas. --Se que sabras ganarte a tu jefe, te espero ahi. --Y cuelgo antes de que pueda darme otra clase de excusa estupida. Vanesa es mi amiga desde que naci. Es tambien mi vecina y hemos sido siempre una y carne. Le afecto mucho mi partida, pero su camino estaba aqui, en la empresa familiar, por lo que no pudo venirse conmigo. Viene a verme una vez cada dos meses y hacemos un viaje juntas al ano. De todas maneras, seguimos manteniendo conversaciones, practicamente diarias, por Skype. Y eso solo hace que me replantee el por que me ha estado ocultando lo que acabo de ver. Algo que voy a tardar muy poco en averiguar, puesto que ya esta entrando por la puerta con su mejor sonrisa. --En mi defensa dire que me hizo prometer que no diria nada y que no contabamos con que volverias tan pronto. --No hace falta que exponga el motivo de mi quedada, Vanesa me conoce incluso mejor que yo misma. --?Seis anos es volver pronto? No tiene sentido que os haya hecho prometer algo asi, ?tampoco pensaba decirmelo el? --Quizas me haya olvidado, pero podria mantener un poco del carino que nos teniamos.
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