• libro hijos felices - Alicia Banderas

    https://gigalibros.com/hijos-felices.html

    Hasta no hace muchos anos, la psicologia infantil se basaba n el tratamiento de los transtornos psicologicos centrados en los aspectos mas negativos, en los deficits y las patologias. Hoy sabemos que es tanto o mas efectivo potenciar las cualidades positivas de los ninos, sus virtudes y sus fortalezas. En su nueva obra, Alicia Banderas hace uso de su expeeriencia para ayudar y ensenar a padres, madres y a todas aquellas personas involucradas en el mundo de la educacion, a emprender la apasionante tarea de ayudar a los ninos a fortalecerse para que luchen por su propia felicidad. Hijos Felices expone numerosos casos practicos tratados por la autora, y reflexiona sobre las teorias mas novedosas de la emergente psicologia positiva; todo ello escrito en un lenguaje claro, directo y sencillo.

  • Hijos felices: Cómo reconocer su potencial y ayudarlos a ...

    https://www.amazon.es/Hijos-felices-reconocer-potencial-autoestima/dp/844806870X

    Hijos felices: Cómo reconocer su potencial y ayudarlos a reforzar su autoestima (Padres e hijos) : Banderas, Alicia: Amazon.es: Libros.

  • 1-16 de más de 1.000 resultados para "Hijos felices" - Amazon

    https://www.amazon.es/Hijos-felices-Libros/s?k=Hijos+felices&rh=n%3A599364031

    Compra online entre un amplio catálogo de productos en la tienda Libros.

  • Hijos felices - Alicia Banderas | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-hijos-felices/49216

    15 mar 2011 — ¿Eres madre o padre? Encuentra los libros que te acompañarán en el crecimiento de tu hijo. Cargando...

  • (PE) HIJOS FELICES | ALICIA BANDERA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-pe-hijos-felices/9788448068707/1828018

    El libro (PE) HIJOS FELICES de ALICIA BANDERA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Hijos felices - Libro de Alicia Banderas - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/59904/hijos-felices

    Comentarios y opiniones de Hijos felices. Este libro todavía no ha sido comentado ¿Quieres ser el primero ? Otros libros del ...

  • Hijos felices - Libros De Mario

    https://www.librosdemario.com/hijos-felices-leer-online-gratis

    Leer Libro Completo: Hijos felices de Alicia Banderas | NOVELA ONLINE GRATIS.

  • Hijos felices - Alicia Banderas -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a423258/Alicia-Banderas-Hijos-felices

    Hijos felices, libro o eBook de Alicia Banderas. Editorial: Cupula. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Hijos felices - ARROYO CASA DEL LIBRO

    https://www.acasadellibro.com/es/libro/hijos-felices_AI70140020

    Hijos felices. Cómo reconocer su potencial y ayudarlos a reforzar su autoestima, Banderas, Alicia, 5,95€. Hasta no hace muchos años, la psicología infantil ...

  • Hijos felices - La Libreria de Rebeca

    https://www.lalibreriaderebeca.com/es/libros/hijos-felices_5210080001

    Hijos felices. Cómo reconocer su potencial y ayudarlos a reforzar su autoestima. Alicia Banderas. Editorial: Cupula (libros cupula); EAN: 9788448068707 ...

  • Queremos hijos felices - Librería Liberespacio

    https://www.liberespacio.com/tienda/libros/queremos-hijos-felices/

    ADULTO. Compra este libro antes del 10 de febrero y lo recibirás o podrás recoger firmado y dedicado por la autora a partir de esa fecha.

  • Objeto de amor de Edna O'brien

    https://gigalibros.com/objeto-de-amor.html

    Estos extraordinarios relatos de Edna O’Brien, publicados por primera vez en castellano en una edicion a cargo de Marta Orriols, son una muestra brillante de la capacidad de su autora para manejar tramas y para manipular cada palabra con el detalle de una artesana y la delicadeza de una amante.

  • Si los gatos desaparecieran del mundo de Genki Kawamura

    https://gigalibros.com/si-los-gatos-desaparecieran-del-mundo.html

    Un joven cartero regresa a su casa despues de que el medico le diagnosticara un tumor cerebral en fase avanzada. Alli se encuentra a su gato Col y a un extrano personaje, identico a el excepto en su actitud y en su vistosa indumentaria. Dice ser el diablo y le anuncia su muerte inminente. Pero le ofrece un trato: por cada objeto animado o inanimado que acepte que desaparezca del mundo, ganara un dia de vida. Empieza por los telefonos, sigue el cine, luego los relojes… Pero cada uno le evoca aspectos de su vida, la relacion con su exnovia, con su padre cuya relacion termino mal… Cuando le llega el turno a los gatos, encuentra una carta que su madre le dejo escrita antes de morir pidiendole que se reconciliase con su padre. ?Y que pasara cuando desaparezcan los gatos? Genki Kawamura nos deleita en ” Si los gatos desaparecieran del mundo ” con una novela agil, evocadora, emotiva, fantastica…, divertida en la interrelacion entre el gris e introvertido cartero, el peculiar diablo y el gato Col. Una novela que pone en valor nuestra existencia cotidiana y lo que nos rodea, al mismo tiempo que critica a una desnortada sociedad en la que prima el individualismo y lo superfluo sobre lo esencial de la vida.

  • ?Viernes o te vas?: Querido destino, no seas cabron de Nina Minina

    https://gigalibros.com/viernes-o-te-vas-querido-destino-no-seas-cabron.html

    Seamos serios y pongamonos en situacion. Imaginate por un momento que un buen sabado te levantas de la cama con un resacon en las venas brutal y que unos seres friquibundos, que no conoces de nada, han invadido tu espacio vital y estan dilapidando tus ultimas reservas de ibuprofeno. Ademas, la que dice ser tu amiga, te diagnostica el sindrome de Korsakoff y se queda tan pancha. A ver, veamos. ?a ver si va a ser verdad?, porque tu. lo de ayer como que no lo recuerdas mucho, ?verdad?
    Por lo visto, alguien perdio la brujula al completo y todas las sospechas apuntan directamente hacia ti, y yo me pregunto: ?Por que tuve que beberme hasta el agua de los floreros justo el dia en el que supuestamente iba a conocer al amor de mi vida? Querido destino, ?como puedes ser tan cabron?
    Una alocada historia sobre poderes ancestrales y sirenos.

  • Rosas amarillas para conquistar a la senorita Remington de Ana F. Malory

    https://gigalibros.com/rosas-amarillas-para-conquistar-a-la-senorita-remington.html

    Lancaster, Reino Unido, 1840 Demasiado excitada como para permanecer sentada, la joven senorita Elizabeth Grant caminaba de un lado a otro del dormitorio deteniendose de tanto en tanto frente al espejo del tocador. Estudiaba con atencion la imagen que este le devolvia, sonreia satisfecha y reanudaba el paseillo ante la divertida mirada de su prima Anna. --No comprendo como puedes estar tan tranquila --manifesto la muchacha, revisando por enesima vez su aspecto, atusandose los rizos que le enmarcaban el rostro y ahuecando el abullonado de las mangas de su vestido antes de girarse hacia su prima con una deslumbrante sonrisa en los labios--. ?No estas emocionada? Yo siento que podria estallar de un momento a otro, tan alborotada estoy --concluyo con una risita de puro jubilo. --Es comprensible, estas a punto de asistir a tu primer baile --senalo Anna, coreando la risa de Beth al ver que sus palabras no hacian mas que avivar el entusiasmo de la mas joven, y contagiandose del mismo. A fin de cuentas, esa tambien seria su primera temporada, aunque su edad distara mucho de ser la de una debutante. La inesperada muerte de sus padres tres anos atras la habia mantenido largo tiempo sumida en el dolor, la tristeza y el duelo, alejada de los salones y reuniones. Detalle este que, dado su caracter extrovertido, y a decir de su tia un tanto levantisco, le traia sin cuidado. Intentaria disfrutar de las fiestas y el baile como cualquier otra joven, sin importarle que el resto de la sociedad la considerara, a sus veintiun anos, poco menos que una solterona. A lo largo de aquella semana su tia Clarissa la habia abrumado con interminables sermones sobre como tenia que comportarse en el baile de presentacion de Beth. Ante todo, debia evitar ponerse en evidencia, pensando siempre en su futuro y en el de su prima que, con seguridad, esa misma temporada lograria prometerse con algun respetable y, por supuesto, adinerado caballero. --Con suerte, siempre y cuando tu conducta sea intachable, tu tambien encontraras esposo. Estas habian sido sus palabras la noche anterior. Palabras que en ese instante resonaban en su cabeza casi como una amenaza. <>. Ni mucho menos estaba en contra del matrimonio, pero tampoco lo consideraba una obligacion. Si algun dia se casaba lo haria por amor y no porque el caballero fuera adecuado, acaudalado y socialmente conveniente. Tampoco porque la sociedad asi lo dictara. --No tienes de que preocuparte. --Tranquilizo a Beth con una calida sonrisa, olvidandose de las monsergas de su tia y de un futuro que, por el momento, no le inquietaba lo mas minimo--. Causaras sensacion. Estas preciosa. --Eres muy amable, Anna, y me encantaria poder decir que tambien tu luces estupenda, pero... las dos sabemos que ese vestido rosa que mama ha escogido para ti no es precisamente favorecedor --apostillo con un mohin de disculpa. Anna se acerco al espejo, contemplo su imagen y dejo escapar un suspiro de resignacion. --Tu madre queria asegurarse de que esta noche fueras tu la que brillara, y para ello me ha convertido en una col rosa --senalo con gesto comico--. Creo que, de haber podido, habria hecho lo mismo con el resto de invitadas --anadio, muy seria. Su expresion solemne no logro enganar a Beth y un segundo despues ambas estallaban en carcajadas. --Llevas razon, pero no lo ha hecho con maldad, aunque he de reconocer que se le ha ido un poco la mano. Continuaban riendo cuando la puerta del dormitorio se abrio sin previo aviso. --?Que escandalo es este? --pregunto Clarissa, horrorizada. --Ha sido culpa mia, le contaba a Beth... --Dios bendito --la interrumpio con apurados movimientos de las manos--, a este paso terminare de los nervios --dijo mas para si que para las muchachas, que la observaban con fingida seriedad. Tomo aire y lo expulso despacio antes de volver a hablar--. Los invitados comienzan a llegar y debemos recibirlos como corresponde. Sabeis lo que debeis hacer, ?verdad? --pregunto al tiempo que las hacia abandonar la estancia y, saliendo tras ellas, acomodaba los volantes del vestido de su hija--. Anna… --?Si, tia? --Espero que recuerdes todo cuanto te he dicho estos ultimos dias. --Por supuesto que lo recuerdo, tia. --Clarissa, satisfecha, se les adelanto, dedicandoles una ultima mirada antes de comenzar a bajar las escaleras--. ?Como olvidarlo si ha pasado toda una semana martirizandome con ello? --susurro en cuanto la mujer les dio la espalda. --?Has dicho algo? --inquirio aquella, deteniendose para mirarla por encima del hombro. --!Oh! Nada importante, tia. --Beth a duras penas podia contener la risa--. Que puede estar tranquila, no se me ha olvidado ni una sola palabra de cuantas me ha dicho. --Confio en que asi sea, querida. --Respiro despacio y bajo a reunirse con su esposo, que ya recibia a los primeros invitados. *** Clarissa se sentia exultante; todos elogiaban su fiesta y comentaban lo encantadora que era su hija Elizabeth. Prueba de ello era que su carne de baile se habia completado en un abrir y cerrar de ojos, y varios caballeros, los menos avispados, habian perdido la oportunidad de disfrutar de su compania durante la danza. Anna tambien habia bailado, aunque preferia permanecer en un segundo plano. No resultaba agradable exhibirse con aquel horrible vestido lleno de lazos, sin mencionar que la mayoria de caballeros alli presentes solo tenian ojos para las mas jovenes de la reunion. Hacia un buen rato que observaba a las parejas moverse en el centro del salon, cuando diviso entre el gentio al senor Taylor. Recordo entonces que el nombre del caballero figuraba dos veces en su carne; por lo tanto, la buscaba. Habia bailado con el al inicio de la velada y sabia que sus pies no soportarian un nuevo encuentro con los desmanados zapatos del joven. Sin rastro de remordimiento, huyo, mezclandose entre los invitados que bordeaban la pista de baile, hasta despistarlo. Terminar junto a una de las puertas que daban al jardin le sirvio para escabullirse fuera y librarse asi de la tortura que supondria bailar con el. El aire fresco de la noche la hizo estremecer, pero preferia pasar frio a volver a la atestada sala donde, con total seguridad, el senor Taylor continuaria buscandola, al menos durante unos minutos. Con pasos distraidos y sin apenas ser consciente de ello, tomo el camino que conducia a los rosales. Era su lugar favorito del jardin, porque le gustaban las rosas, en especial las amarillas. Eran flores hermosas y delicadas, pero a la vez temibles, con sus grandes y afiladas espinas; le fascinaban. Le recordaban un poco a si misma: de apariencia fragil y fuerte caracter. Quizas por eso la cautivaban. Durante la caminata se cruzo con varias parejas, unas paseaban sin mas para descansar del barullo del salon, otras buscaban rincones un poco mas discretos, con seguridad para decirse palabras de amor e, incluso, besarse con pasion, penso, suspirando. Se pregunto si alguna vez hallaria un hombre que se fijara en ella. Cierto que habia despertado el interes de varios caballeros, pero, a su modo de ver, eran demasiado jovenes o demasiado mayores. Tal vez su aspecto menudo, carente de sugerentes curvas, su cabello anaranjado, herencia de su padre, y sus ojos tremendamente verdes, no fueran del agrado de los hombres que ella consideraba interesantes.

  • El ferrocarril subterraneo de Colson Whitehead

    https://gigalibros.com/el-ferrocarril-subterraneo.html

    Galardonada con el Premio Pulitzer 2017 y con el National Book Award, El ferrocarril subterraneoha sido el acontecimiento literario del ano en Estados Unidos.

  • Como besar a un canalla de Amanda Mariel

    https://gigalibros.com/como-besar-a-un-canalla.html

    Un malentendido que rompe los lazos de la amistad, impulsa a lady Natalie a encontrar el amor de su vida.

  • Cautiva del Dragon de Annett Furst

    https://gigalibros.com/cautiva-del-dragon.html

    Nadine habia llamado a su asistente cuando recordo repentinamente que le habia dado el dia libre a la mujer regordeta y sin sentido de la moda. Involuntariamente levanto las comisuras de la boca. Susanne habia trabajado como su mano derecha imprescindible, desde que se habia hecho cargo del bufete de su difunto padre. Ella no se arrepentia de esta decision, aunque cada vez que entraba en la oficina por la manana, un dolor punzante le recorria el cuerpo al ver a su asistente. La aficion de Susanne por las blusas con disenos florales y los colores mas vivos, no encajaba en la antesala de una abogada comercial. Fuera de eso, la madre de tres hijos era increiblemente inteligente y parecia anticiparse a los deseos de Nadine. Sin duda, esta capacidad la cualificaba para contribuir a la exitosa carrera de Nadine, por lo que le perdonaba cada uno de sus errores en materia de moda. Lo que la molestaba un poco eran las detalladas descripciones de Susanne sobre su vida familiar y los progresos de sus hijos. A ella no le interesaba en lo mas minimo, lo que su marido habia arreglado en su casa o como su hijo de siete anos habia brillado en su primera obra teatral escolar. Hoy, Susanne le habia pedido el dia libre porque queria celebrar con su marido el decimo aniversario de boda. Su asistente estaba tan emocionada que no habia podido negarle esta peticion. Nadine puso los ojos en blanco. Ciertamente no se comprometeria con un hombre. Para ello, tendria que comprometerse e involucrarse sentimentalmente con el. Eso, a su vez, la distraeria de su trabajo y desequilibraria su ordenada vida. !Un pensamiento inimaginable! Tecleo unas cuantas instrucciones en su ordenador portatil que, a su vez, Susanne encontraria en su pantalla al dia siguiente, en cuanto encendiera el ordenador. -- Presentar los papeles del caso Schober & Co. en el juzgado, renovar el contrato de alquiler de la oficina, concertar una cita con la peluqueria, pedir una mesa en el restaurante italiano, informar a Simon. Susanne lo arreglaria todo a su gusto en el transcurso de la manana siguiente. Ella se reuniria con la asistente de Simon, que tambien trabajaba como abogado, y juntas fijarian una hora adecuada para la cena. Programaria la cita en la peluqueria para que Nadine pudiera conducir desde alli, bien peinada, hasta su cita. Alli, Nadine tendria una linda conversacion con Simon durante una deliciosa comida acompanada de una musica discreta, y luego se iria un rato con el a su apartamento para un encuentro amoroso. Ella dejaba que la satisficiera, el hacia lo mismo y luego regresaba a su ordenado apartamento. Su asistente ya se habia burlado varias veces de este acuerdo comercial. Ella pensaba que Simon era sofisticado pero, de alguna manera, no era un verdadero hombre. Si realmente estuviese interesado en Nadine, deberia tomarla y besarla apasionadamente en medio de la calle. Nadine sonrio para si misma. Susanne seguia suspirando por su marido con total devocion, incluso, despues de tanto tiempo, una idea que ella misma habia calificado de bastante extrana. Ningun hombre conseguiria provocar una reaccion semejante en ella. Decidio irse a casa a pasar el dia. Sin su asistente, se habia sentido extranamente frustrada. Un bano caliente y un buen vaso de vino, en este momento, le vendrian bien. Nadine tomo su cartera y se habia dirigido al estacionamiento subterraneo, donde la esperaba su BMW gris plateado. Capitulo 1 -- El Clan necesita mujeres -- murmuro Jaryk. -- Voy a escoger a cualquiera, y luego salgamos de aqui. El hecho de que hubiera sido el, entre todos, el elegido a traves de un sorteo para ir a una incursion, lo habia molestado. Al fin y al cabo, el no queria una pareja, pero era esencial que se trajeran nuevas mujeres. ?De que otra forma, podrian los miembros del Clan producir su descendencia, si su pueblo no era capaz de producir ninguna descendencia femenina? Una vez habia participado en una inusual competencia por una pareja, y eso, solamente porque su padre se lo habia aconsejado. Tras un breve periodo de combate, habia fingido agotamiento y se habia rendido, tras reconocer en los ojos de su oponente el ardor con el que deseaba a la mujer en cuestion. Sin embargo, se habria librado completamente si el jefe de su Clan, no hubiera roto el tratado que el gobernante habia negociado con los habitantes del continente vecino. Entonces, cada guerrero de su asentamiento podria buscar una pareja por si mismo. Pero no, en su lugar, el gobernante habia decidido como castigo, que solamente uno podia ir de caza y eso, solo si el lo permitia. Asi que su Clan estaba en un aprieto, porque las mujeres que habian robado a sus vecinos tenian que devolverlas. Debido a eso, muchos guerreros se quedaron, sin una futura pareja y el estado de animo en casa, se hundia mas cada dia que pasaba. En un determinado momento, habia llegado la noticia que se les permitia tomar otra mujer. Para evitar una gran refriega, sobre quien podria viajar a la Tierra, lo habian dejado a la suerte. Jaryk tuvo que participar, lo quiera o no y, por supuesto, habia tenido la gran desgracia de resultar ganador. Ahora, caminaba penosamente por este sotano abovedado, que estaba atestada de los extranos medios de transporte de los terricolas. Estaban hechos de un metal ridiculamente fino y habia observado que echaban humo, ademas hacian ruidos feos cuando se ponian en marcha. Jaryk se habia ido ahi tras su llegada para planificar sus proximos pasos. Ya habia oscurecido cuando aterrizo cautelosamente en la azotea del rascacielos, pero comprobo que las calles seguian bastante animadas. Por lo tanto, las circunstancias no eran favorables. No podia, despues de todo, tomar a una mujer en medio de la multitud, envolverla con sus alas y largarse. La primera regla de caza era no dejarse atrapar. Asi que, se habia arrastrado por las escaleras para esperar hasta que pudiera proceder sin ser visto. De vez en cuando venia gente, se subia a sus vehiculos y se alejaba a toda velocidad. El habia podido esconderse facilmente detras de los enormes pilares y cuando todo ya estaba silencioso. Aburrido, se habia sentado en la parte delantera de un coche gris plateado ya que, era casi del mismo color que su larga trenza. Se habia balanceado un poco hacia arriba y hacia abajo. No le habia importado que el metal cayera al suelo con un chirrido y que algunas partes crujieran. El sonrio, ya que la gente no parecia ser especialmente fuerte, si sus medios de transporte estaban tan mal construidos. -- Dime ?has perdido la cabeza o que? A su lado habia una mujer que parecia estar a punto de sacarle los ojos. -- !Que le has hecho a mi coche, demonio! -- Se paseo a su alrededor, sacudiendo la cabeza mientras examinaba los fragmentos que habia a su alrededor. Levantando el dedo indice, se acerco a el amenazadoramente. -- Me compensaras por los danos. No te muevas !Llamare a seguridad inmediatamente! Mientras ella rebuscaba en su cartera, el habia aprovechado para mirarla mas de cerca. La mujer era alta, tanto que el la superaba por apenas dos cabezas. El era mas alto que la mayoria de sus companeros de Clan y, debido a eso, las mujeres solo le llegaban como mucho por debajo del pecho. Esta era una de las razones por lo que no queria una pareja. Todas parecian tan fragiles y la idea de aplastarlas, tal vez, en una union sexual amortiguaba su deseo. Sus ojos brillaban con el mismo gris que se posaba sobre las montanas de su tierra natal cuando se anunciaba una tormenta de nieve. Bajo la blusa sobresalian unos pechos perfectos, que el podria rodear con una de sus enormes manos. Su cintura, en cambio, era estrecha formando una clara transicion hacia sus caderas bien redondeadas. La ajustada falda se cenia a sus largas y torneadas piernas, en cuyas pantorrillas pudo ver como se contraian los musculos. !Que buen especimen! Los guerreros se pelearian por ella, ya que esta mujer garantizaba una descendencia fuerte que desafiaria los rigores de las montanas con facilidad. Por alguna razon, su virilidad se agito ante este pensamiento. Se apreto con fuerza contra su pantalon y habia sentido una necesidad urgente de montar en ese mismo momento a la mujer. Energicamente, aparto el impulso de agarrarla. Ella no estaba destinada a el, y si la tomaba ahora, estaria traicionando a su futuro companero. O bien, despues de todo, cederia a su lujuria, pero entonces tendria que quedarse con ella, cosa que no se sentia atraido a hacer en absoluto. Mientras tanto, la mujer parloteaba en una caja negra que sostenia junto a su oido. Mientras lo hacia, golpeaba impacientemente el suelo con su asombrosamente pequeno pie que, al igual que el otro, estaba metido en unos zapatos negros y planos que se estrechaban en punta en la parte delantera. -- Si, en el estacionamiento subterraneo, seccion C justo al lado del ascensor. -- Luego lo miro con detenimiento de la cabeza a los pies. -- Traigan cuatro o mejor aun, cinco hombres fuertes. -- Volvio a deslizar el dispositivo en su bolsillo con sus largos dedos, con las unas pintadas de un llamativo rojo. -- Bueno, ahora tu, amigo. -- Ella se encabrito frente a el, pero Jaryk sonrio y siguio apoyandose despreocupadamente en el coche. -- ?Identificacion? -- Exigente, le habia tendido la mano. No sabia que se suponia que era eso, asi que ladeo la cabeza en senal de interrogacion. -- Tu identificacion, la pequena tarjeta cuadrada con tu nombre. -- No le gusto nada su tono cinico. La mujer aun no habia aprendido su lugar. El se puso de pie y, aunque ahora tuvo que estirar el cuello para mirarlo a los ojos, no retrocedio ni un centimetro. -- Me llamo Jaryk -- le espeto bruscamente, a proposito. Sin embargo, no consiguio el efecto deseado, ya que ella seguia sin apartarse de el. -- ? Jaryk que? -- Ante eso, ella enarco una ceja y lo miro como si estuviera hablando con un tonto. Alargo un dedo, lo coloco bajo su barbilla y lo elevo un poco mas. -- Primero dime como te llamas. Ella le aparto la mano de un manotazo y le abronco. -- Bueno, si quieres saberlo, me llamo Nadine Stiehmann. Luego anadio. -- Soy abogada. Echo la cabeza hacia atras triunfalmente, haciendo que su cabello rubio hasta los hombros, que antes habia recogido cuidadosamente detras de las orejas una y otra vez, rebotara alrededor de su cabeza. -- Tus palabras no tienen sentido para mi, mujer. -- Estaba claro que ella habia querido provocar una reaccion en el, como lo demostraba ahora su expresion confusa. Sin embargo, inmediatamente despues, se sonrojo y empujo la barbilla hacia delante con beligerancia. -- !Mujer! No soy una mujer... ?De que pueblo de mala muerte te has escapado? -- Ante esto, dejo que sus ojos se deslizaran con desden por su camisa de cuero hasta sus piernas, que llegaban hasta las rodillas con suaves pieles y envueltas fuertemente con correas de cuero. Levantando la cabeza, su mirada se detuvo en el bulto claramente visible entre sus piernas. De repente, Jaryk se dio cuenta, de que estaba disfrutando de esta rina y de que su cuerpo le estaba jugando una mala pasada, ya que su ereccion no cedia. -- !Increible! -- la oyo quejarse. -- !No solo eres un gamberro, sino un libertino! -- De hecho, en ese momento, estaba caminando hacia atras unos cuantos pasos. -- Ts, ts, ts. -- El la amenazo con su dedo indice. -- !Bastante atrevida!

  • El alfabeto alado de Mario Satz

    https://gigalibros.com/el-alfabeto-alado.html

    Entre el alma humana y las mariposas existe un estrecho parentesco: lo que en una es oscilacion y ascenso en las otras es aleteo y color. Aristoteles fue el primero en acunar la palabra “psique” para designar ese nexo, y, tras el, poetas y pintores representaron el alma alada, fragil e inasible pero hermosa. Hoy es la fotografia la que documenta la vida de estos esplendidos insectos, cuya milagrosa existencia muestra a su vez cuan volatil y extraordinaria es la vida humana. Breves e intensos, los relatos que Mario Satz reune en este bellisimo libro dan cuenta de las aventuras y desventuras de esas joyas aladas que han dado lugar a tantos mitos, leyendas y fabulas dignos de ser recordados.

  • Volver a Amar de Olivia Saint

    https://gigalibros.com/volver-a-amar.html

  • Un cafe a medianoche de Santana M. Hernandez

    https://gigalibros.com/un-cafe-a-medianoche.html

    Alana regenta un bar con terraza junto al mar. Su vida transcurre con tranquilidad en un pueblo costero, con su activa abuela y su querida amiga y socia Candela. Pero esa tranquilidad se rompe cuando una noche aparece en la terraza un atractivo desconocido que le dedica una nota:

  • Salvaje de Nicola Marsh

    https://gigalibros.com/salvaje.html

    Hudson Watt era el mejor amigo de Makayla Tarrant. Sin embargo, le rompio el corazon y ahora, cinco anos despues, ha regresado. Esta mas sexy que nunca y puede hacer que Mak triunfe como bailarina. o que fracase. Ella quiere odiarlo. Quiere demostrarle que es inmune a su atractivo. Pero, sobre todo, Mak quiere. !tenerlo todas las noches y de todas las maneras posibles

  • Jerusalen, la ciudad imposible de Meir Margalit

    https://gigalibros.com/jerusalen-la-ciudad-imposible.html

    Frente a la proclamacion unilateral de una Jerusalen “unica e indivisible” por parte del Estado de Israel o de “capital eterna del pueblo judio”, como reconocio Donald Trump en sus polemicas declaraciones, tres realidades incompatibles separan Jerusalen, donde lo “eterno” religioso y lo “temporal” laico se contradicen: la devota “ciudad santa” a la que aspiran los judios religiosos, la “ciudad mundana” impulsada por los judios laicos y la “medina islamica” en la que reza la poblacion arabe. Dividida por barreras etnicas, religiosas, nacionales, socioeconomicas, culturales y linguisticas, sin un minimo denominador comun entre sus partes, Jerusalen es, mas que una “ciudad”, una “no-ciudad”, y, lejos de ser un ejemplo de multiculturalidad, se ha convertido en “un laboratorio de segregacion urbana”. Este libro se centra en la incompatibilidad entre la parte israeli y palestina de la ciudad, y trata de esclarecer las condiciones en que hoy, mas de medio siglo despues, se perpetua la ocupacion de Israel en Jerusalen Oriental. Es facil reconocer su cara visible en los episodios de violencia mas cruda: en los muertos y heridos, las demoliciones de casas o los brutales controles policiales. Sin embargo, la ocupacion tambien ha ido adquiriendo un caracter oculto y subliminal, en la medida en que las formas de coercion, discriminacion y exclusion se han ido normalizando e integrando en la vida cotidiana tanto de los ocupados “los palestinos son el 40 por ciento de la poblacion jerosolimitana” como de los ocupantes, y se ha ido instalando en las formas de gobierno y de gestion urbana, a traves de procedimientos supuestamente legales y democraticos. Desde su amplia experiencia como politico, funcionario y activista israeli en Jerusalen, Meir Margalit ofrece en este ensayo un minucioso analisis de este fenomeno al que denomina “jerupacion”, tratando tambien de plantear las vias para desmantelarla.

  • Laila Winter y los Senores de los Vientos de Barbara G. Rivero

    https://gigalibros.com/laila-winter-y-los-senores-de-los-vientos.html

    Ha llegado el frio otono a Faerie y los vientos traen secretos oscuros que quizas hubiese sido mejor no desvelar jamas.
    Laila se embarcara junto a Aurige, Cyinder y Nimphia, en la busqueda del tesoro de los ithiries, un secreto que tal vez le conduzca por fin a resolver el misterio de su madre desaparecida y su desgarrador pasado. Pero en Faerie las cosas no son nunca lo que parece: las traiciones y los enganos estan a la orden del dia, y los temibles Senores de los Vientos de Airie se encargaran de convertir su, hasta ahora placida vida, en un oceano de tormentas y caos hasta el asombroso final.
    Con la segunda entrega de Laila Winter, Barbara G. Rivero supera todas las expectativas creadas en Las Arenas de Solarie; los enredos traicioneros y las maquinaciones siguen tejiendo el verdadero tapiz de esta maravillosa saga, que esta llamada a convertirse en una de las obras mas importantes de fantasia de todos los tiempos.

  • Ana de Marilo Lafuente

    https://gigalibros.com/ana.html

    Ana es una mujer de aspecto delicado, dulce, carinosa, y la mas presumida de las cuatro hermanas. Sin embargo, ese aspecto nada tiene que ver con su trabajo ni con su principal hobby. Estudio Ingenieria Industrial y, su cometido, dentro de la empresa familiar, es el arreglo y adaptacion de nueva maquinaria. Su tiempo libre lo dedica a tunear su coche para cumplir un sueno.
    Hugo es un famoso corredor de rallies.

  • La chica de nieve de Javier Castillo

    https://gigalibros.com/la-chica-de-nieve.html

  • La decision de una dama de Trixie George

    https://gigalibros.com/la-decision-de-una-dama.html

    Una dama debe sonreir siempre, estar al dia de las ultimas tendencias de moda y ser amable en todo momento. Ademas, una dama nunca debe tomar decisiones por si misma, sino obedecer a las de su padre o su esposo. Eso es lo que lady Verity ha oido toda su vida, y lo que debe poner en practica cuando llega a Londres dispuesta a encontrar esposo.

  • Balas de paja de Luis De Los Llanos Alvarez

    https://gigalibros.com/balas-de-paja.html

    Villaciegos, 1958. Un pueblo tan diminuto como su futuro y su cuartel de la Guardia Civil. En un rastrojo, sobre unas balas de paja, aparecen los cadaveres de dos peones agricolas. En un principio se cree que es el fatal resultado de una reyerta entre rusticos. Pero la perspicacia del teniente Gaston, urbanita fuera de lugar, y el sargento Gaston, veterano de bofetada pronta y buen conocedor del alma humana, intuiran la complejidad de un caso en lo que casi nada es lo que parece.

  • Misterioso amor de Alex Vera

    https://gigalibros.com/misterioso-amor.html

    --Voy en camino --dije, tenia ambas manos en el volante y la pieza del Bluetooth en mi oido. --Date prisa, por favor --contesto mi padre en voz baja--. Algo no esta bien, Marcial. Hay una mala… --Se interrumpio--. Y no se… --Papa se quedo completamente callado, quite las manos del volante y me estire en el asiento. --?Papa? ?Papa, hola? ?Puedes oirme? Pero ya no estaba. Y yo, me encontraba atrapado en un maldito ferry camino a Nantucket sin nada mas que preocupacion por esa llamada. Eso no era propio de el. Mi padre era una roca. Mentira, ni siquiera era una roca, era acero. El hombre me habia criado, por el amor de Dios. En toda mi vida nunca me habia pedido ayuda, y ahora, el dia que me pide ir a conocer a mi nueva madrastra y hermanastra, me hacia esa llamada ?Sonaba asustado? ?Donde estaba su rudeza habitual? --Joder --murmure, y saque el auricular de mi oreja, lo que hizo que me picara instantaneamente--. Ahhhhh --grite, y lo arroje al asiento del pasajero de mi Audi. Abri la puerta y sali del auto para buscar a alguien que me explicara que diablos estaba pasando. Un tipo con un uniforme de marinero cursi se paseaba entre los demas vehiculos, observando y anotando las matriculas en un portapapeles y sonriendo a la gente sentada dentro de ellos. --!Hey, tu! --grite. Varias cabezas se voltearon hacia mi. El marinero tambien levanto la vista --. Si, tu, ?cuanto falta para que esto termine? --Quedan quince minutos de viaje, senor. --Quince minutos --Saque mi billetera y se la menee como si fuera una delicia--. Que sean cinco y te dare mil dolares. El hombre volteo los ojos de tal manera que solo se veia lo blanco de ellos. --?Senor? ?Tartamudee? --No, senor, pero me temo que no puedo cambiar el rumbo ni la velocidad del ferry. Esta en nuestra pagina web, senor. El viaje dura dos horas y quince minutos, en total. --Dos mil dolares --le conteste igualmente, y saque algunos billetes para probar que hablaba en serio. La suave brisa, el olor del oceano, la hermosa vista del dia en este verano, todo se me escapaba. --Senor, no puedo hacer que el ferry vaya mas rapido. Tendra que esperar --dijo el hombre. Bueno, mierda. Esa era la primera vez que me rechazaban una oferta asi. Habia sido rico la mayor parte de mi vida, y alcance a serlo mucho mas trabajando en tecnologia y bienes raices, despues de dejar la casa de mi papa. Segun mi experiencia, el dinero lo compraba todo, incluyendo viajes mas cortos a traves del oceano. Me sente de nuevo en mi auto, refunfunando en voz baja. A pesar de todo, alcance mi movil nuevamente y llame al telefono de mi padre. No contesto. Probe llamar al telefono fijo despues, apretando los dientes a traves del incesante zumbido. --Vamos --murmure--. Contesta, papa. La culpa me envolvio. Habia estado lejos de el ultimamente. Lo habia dejado esperando muchas veces. Incluso venir a conocer a su nueva esposa e hija esta semana habia sido una tarea casi imposible para mi, y ahora esto estaba sucediendo. Finalmente, el ferry atraco, y me dirigi hacia la larga calle que se unia con Cliff Road y terminaba en direccion a North Shore. O al menos, la parte de North Shore donde estaba ubicada su mansion. Sentia la tension acumularse y recorrer mi columna vertebral. Esto no era normal. Estaba en peligro. Tranquilo, imbecil. El esta bien. Mi padre no tenia ningun enemigo. No era como yo, en ese aspecto. No habia ninguna razon para que estuviera en peligro. Mis manos sudaban al volante, mi pie presionaba impaciente el acelerador. Me gustaba tener el control todo y no esperaba a que nadie mas hiciera algo. Estaba en mis manos, y asi era como me manejaba. Me acerque al camino de entrada de la mansion, y me incline hacia adelante. Mierda. Mi mirada viajo desde el camino hacia el cielo, una y otra vez. Senti un vacio en mi estomago. Una columna de humo negro se elevaba en la distancia. No. No puede ser. !Carajo! Hundi el pie en el acelerador, resbalando en el camino que conducia a la casa. Luces parpadeantes aparecieron en mi espejo retrovisor y un camion de bomberos se acercaba detras de mi. Acelere mucho mas y atravese con el Audi las rejas de entrada a la propiedad. La mansion estaba al final de un largo camino de grava. El fuego vivo serpenteaba desde las ventanas abiertas en el ultimo piso. La casa de la piscina a la izquierda ya estaba envuelta en llamas. La puerta principal estaba abierta a lo alto de los enormes escalones de piedra, pero no habia nadie de pie fuera de ella. No veia a mi padre en ninguna parte, no estaba afuera con su nueva esposa a su lado. Apenas habia frenado cuando mi mano ya habia soltado el cinturon de seguridad y con la otra abri la puerta. Salte y corri hacia la entrada principal. Detras de mi podia escuchar el chirrido de las llantas del camion de bomberos y los gritos. El humo que salia del pasillo, me asfixio. --Mierda --gruni y me arranque la camisa. Me la ate alrededor de la nariz y la boca y luego entre--. !Papa! Papa, ?donde estas? Mis ojos ardian, no podia ver. Me arrodille y me arrastre hacia la habitacion mas cercana, tosiendo, balbuceando y llamando a mi padre. Una figura aparecio en la alfombra grisacea delante de mi. Una mano delicada con los dedos enroscados contra la palma, unas pintadas de rosa palido. La imagen me llamo la atencion. Era una mujer. ?Quien era? ?Que hacia ella aqui? Mi Hermanastra. Me arrastre hasta ella, con la garganta seca, tosiendo y agarre uno de sus brazos levantandola con cuidado. Tenia que sacarla de ahi. No podia seguir con el plan de arrastrarme y buscar a mi padre. Si pude encontrarla a ella, los bomberos encontrarian a mi padre y a mi nueva madrastra tambien. Una gran grieta resono sobre mi. !Muevete! Antes de que todo el maldito techo se derrumbe sobre tu cabeza. Ella era ligera en mis brazos a pesar de su cojera. Corri a traves del humo hacia el vestibulo de entrada y un estruendoso choque, seguido de una ola de calor, me persiguio, pero no me detuve a mirar atras, no me atrevi. Alcance los escalones de piedra de la entrada, agarrando a la mujer en mis brazos. Tosi bajando cada uno de ellos y me detuve en el camino de grava junto a mi auto. Los bomberos pasaron corriendo frente a mi y entraron en la mansion. Sonaban gritos. Desenrollaron una gruesa manguera del camion y una ambulancia se apresuro a subir por el camino. La mujer aun estaba inconsciente. Me agache y la puse sobre la grava tan suavemente como pude, y luego me arranque la camiseta de la cara. Mi vision era borrosa, salian lagrimas involuntarias de mis ojos. Tosi, parpadee, me limpie la cara. Finalmente, me aclare un poco, y mi mirada se poso sobre ella. Mi corazon se detuvo por un instante. El mundo que me rodeaba se ralentizo, casi desaparecio por completo, y durante un milisegundo no habia fuego, ni peligro, no pense en mi padre, ni escuchaba las sirenas ni los hombres gritando. Solo estaba ella. Era perfecta. Coloque sus brazos suavemente a los costados, su pecho subia y bajaba lentamente. Era curvilinea, perfectamente proporcionada, con una expresion en su rostro que era verdaderamente pacifica, incluso a traves de las manchas de hollin. Una sensacion extrana se apodero de mi pecho, tenia la creciente necesidad de protegerla de las llamas, del humo, de cualquier peligro. Me puse un puno en el pecho, tratando de deshacerme de ese sentimiento. ?Quien eres? --!Hey! --El grito rompio el hechizo. Levante la vista y un bombero venia hacia mi, despejando el humo con sus manos. --Oye, ?estas bien? ?En que diablos estabas pensando? No puedes entrar a… --Se detuvo cuando vio a la mujer. Me dolia muchisimo la garganta, pero la aclare para hablar, al menos lo intente. --Mi padre --dije con voz ronca--. Mi padre y su esposa estan en el edificio. Tienen que sacarlos. --Nos encargaremos de ello --dijo el tipo de uniforme, y luego miro hacia atras por encima del hombro--. Aqui vienen los medicos. Quedate aqui mismo y no la muevas. --No me digas --le conteste, tosiendo en mi puno. No podia moverme, mucho menos a ella. Dios, habia inhalado tanto humo y gastado toda mi energia, pero queria volver corriendo a esa mansion y buscar a mi padre. ?Como diablos paso esto? Mire a la mujer aun inconsciente. ?Como se llamaba? Mi padre me lo habia dicho, pero yo era una mierda a la hora de recordar fechas y nombres. Olivia, Luna o algo asi. Me sono una alarma en el cerebro cuando la mire fijamente. Ella sabia lo que habia pasado. Tenia que saberlo. Un par de medicos corrieron hacia nosotros, con una camilla. La bajaron y se pusieron a trabajar en ella, revisandole el pulso, levantandola, atandola. Otro corrio hacia mi y se agacho, agarrando una pequena linterna con la mano. --Senor, ?puede oirme? --No, el humo ha tapado mis oidos. La confusion se apodero de la expresion del paramedico. --Por supuesto, puedo oirte. ?Adonde la llevas? --pregunte, poniendome de pie. --Al hospital. Por supuesto. Pregunta estupida. Pero yo actuaba extranamente protector al pensar que se la llevarian. Mi hermanastra. Papa. ?Donde diablos esta papa? Mire hacia la mansion, dudando entre seguir a la ambulancia hasta el hospital o quedarme esperando que sacaran a mi padre. El fuego salto de las ventanas del ultimo piso cubriendo los alfeizares y los aleros. Se escucho un crujido resonante, y dos bomberos salieron corriendo de la casa, con las manos vacias, saltaron del porche y cayeron al cesped. El crujido se convirtio en una enorme grieta, y el lado izquierdo del techo, justo encima de donde habia encontrado a mi nueva hermanastra, se derrumbo, escupiendo chispas y motas de hollin. Las llamas rugieron y los hombres abrieron la manguera, descargando el agua sobre la casa.--Mierda --murmure, llevando mis manos a la cabeza y agarrando punos de mi cabello--. Mierda. Esto no puede estar pasando --Camine hacia adelante--. !Papa! Una mano salio disparada y aterrizo en mi pecho, impidiendome correr hacia la ruina ardiente por segunda vez. --Whoa. Tranquilo amigo --dijo una voz masculina. La casa era un desastre. No habia forma de entrar sin una muerte segura. Me voltee hacia el bombero que estaba a mi lado y lo agarre por los hombros. --?Donde estan? --gruni--. ?Donde esta mi padre? ?Donde esta su esposa? --Senor, tiene que calmarse --contesto el tipo. --?Donde? Pero el grito de la sirena de la ambulancia me interrumpio. Me gire hacia ella, mirando como cerraban las puertas a bofetadas, mientras los medicos saltaban adentro. No habia nada que pudiera hacer aqui. Y existia la posibilidad de que mi hermanastra supiera donde estaba mi padre; tal vez se habia ido de la casa antes de que comenzara el incendio. Trato de llamar a la policia. Eso explicaria por que la ambulancia habia llegado a tiempo. Era una falsa esperanza. Aprete los dientes, luchando conmigo mismo por sentir esto, por sentirme atraido a seguirla a pesar de mis instintos de quedarme y buscar de nuevo en la casa en llamas, aunque eso significara poner mi vida en riesgo. Un nuevo crujido resono en el lugar y otra seccion del techo se derrumbo. Rapidamente, me separe del bombero y del segundo medico que trato de acercarse a mi, y corri hacia mi auto. Si alguien sabia lo que habia pasado, seria ella. Capitulo Dos LUNA !Dame tu corazon! !Damelo! ?Donde estas? La voz resonaba en la oscuridad que me rodeaba. Te arrepentiras si no lo haces, ?entiendes? Lo lamentaras por el resto de tu corta vida. Abri mis ojos y parpadee ante la luz del sol, luego los entrecerre. Estaba en una cama de hospital con sabanas blancas limpias. Levante mis manos y vi que estaban completamente cubiertas de hollin, ademas, me dolia la garganta y los pulmones. ?Por que estoy aqui? El pensamiento se me vino a la cabeza, y me hizo estremecer. No podia recordarlo. En panico, examine la habitacion con mi mirada, viajando hacia la ventana con sus cristales limpios que ofrecian la vista de un estacionamiento y un arbol a un lado de el. Mi mirada regreso desde esa vista de nuevo a la habitacion y luego a la cama. ?Que demonios…? Un hombre increiblemente guapo estaba dormido a mi lado apoyado en la silla, con la cabeza inclinada hacia un lado dejando al descubierto un cuello grueso y una fuerte linea de la mandibula, recubierta de una delgada y definida barba. El cabello corto y de castano oscuro adornaba su cabeza, y sus labios se movian levemente mientras dormia. Me resultaba familiar. ?De donde te conozco? Escudrine mi mente, entre el miedo y la confusion que tenia por estar en ese lugar. No habia nada, nada que explicara por que yo estaba ahi, en esa cama, con el sentado a mi lado como una especie de perro guardian. !Marcial! Es el hijo del marido de mama. Habia un oscuro recuerdo de la vez que conoci a mi nuevo padrastro en la casa de mi mama en Manhattan, en donde el me mostro una fotografia de Marcial. Aunque era mas joven en la imagen. ?Era mi hermanastro? El tipo era tan guapo como un Adonis, pero eso no explicaba por que estaba aqui. De repente un dolor de cabeza palpitante broto entre mis ojos. Aprete mis parpados y exhale. !Piensa! ?Por que estas aqui? ?Donde estas? Un grunido, seguido un chirrido del sillon a mi lado me hizo abrir los ojos nuevamente. Marcial estaba despierto, sus ojos eran de un azul cristalino y estaban fijos en mi. --Hola --dijo, en un estruendo gutural que me habria hecho sentir un hormigueo, si no estuviera completamente asustada por todo lo que estaba sucediendo en ese momento. --?Por que estoy aqui? --pregunte inmediatamente. --Luna, ?verdad? --Si. Eso era todo lo que podia recordar. Que yo era Luna. Que habia tenido un laboratorio de chocolate durante mi infancia. Que mi madre habia trabajado duro para mantenerme y darme una buena educacion. Recordaba que una vez habia comido conchas de tacos directamente de la caja y solo Dios sabia por que razon. Y que era… Mi ocupacion flotaba en los margenes de mi memoria. --No puedo recordar… mucho --dije. Marcial se levanto y arrastro su asiento mas cerca de la cama. --Me llamo Marcial --dijo--. Soy tu hermanastro. --Lo se. Recuerdo haber visto tu foto la semana pasada. Creo que fue la semana pasada, en Nueva York. --?Cuando fue eso? ?Que dia? --El 7 de enero. --!Mierda! --exclamo. --?Que? --pregunte, mi estomago se apreto ante la expresion que cruzaba por su cara. --Es 24 de julio. Me quede boquiabierta al igual que el. Eso no era posible. Habia perdido… ?que, mas de seis meses? No habia nada mas en mi memoria que eso. Intente recordar, busque respuestas sobre mi, sobre quien era yo, pero no habia nada. Mi madre, mi infancia, un flash de conocer a su marido, la foto de Marcial, y algunas conversaciones con cierta gente. Mucha gente, a la que ahora no recordaba quienes eran. --Oh, Dios --murmure--. Oh, Dios mio, esto es muy malo --Me agarre la frente--. ?Como llegue aqui? Tienes que decirme como… --Espera un momento --dijo Marcial y levanto una mano--. No te ves bien. Dejame conseguirte una enfermera. Se levanto y busco el timbre que estaba junto a mi cama, pero le agarre la mano y la aprete con fuerza. --Por favor. Por favor, antes de que hagas algo, dime que esta pasando --Mi voz se quebro un poco. No iba a llorar delante de este tipo, mi hermanastro o lo que sea. Marcial miro hacia el punto de contacto entre nosotros y luego hacia mi cara, y no pude evitar sonrojarme, a pesar del miedo que me invadia, a pesar de todo. Esos ojos eran… como estanques de fuego azul, y yo estaba atrapada en ellos. ?Que demonios pasa contigo? Ni siquiera puedes recordar. --Muy bien --dijo, liberando su mano de la mia, dejando el cosquilleo de su tacto en mis dedos. Era grande, calido, muy reconfortante--. Pero esto podria ser un shock para ti, y no quiero asustarte. --Solo dime. Por favor. Me senti tentada a tomar su mano de nuevo, pero me obligue a no hacerlo. ?Que tan patetico seria eso? Tocando a un tipo que apenas conocia, rogando por apoyo. Esa no era yo. ?O si lo era? No, definitivamente no. Mi instinto me decia que yo no era el tipo de chica que me restregaba y lloraba. --Venia a ver a mi padre y a conocer a tu madre y a ti este fin de semana. Por cierto, nunca nos habiamos visto antes. --Continua --dije, esperando a que siguiera. --Recibi una llamada de mi padre, y parecia asustado. Lo que es muy raro. El nunca tiene miedo, nunca. No podia confirmarlo. Lo recordaba vagamente en su mejor momento. Sr. Stone. Si, ese era su nombre. Dios, ?que esta pasando? --Fui a la casa de Nantucket, y estaba en llamas. Tu estabas adentro inconsciente, yo te encontre. No me ofrecio mas informacion, solo me miraba con sus ojos inquietos que se movian de un lado a otro en sus orbitas. Intente procesarlo todo, rapido. Nantucket. Fuego. Me encontro adentro. --?Me salvaste? --Si quieres llamarlo asi --contesto con firmeza. --?Y mama? ?Y tu padre? --No se donde estan. No estaban en la casa. Simplemente… se han ido. --Desaparecieron --Me eche hacia atras contra las almohadas, con la boca seca y el dolor de cabeza enfurecido--. Espera, ?acabas de decir Nantucket? ?Nantucket, Massachusetts? --Correcto. Pero lo ultimo que recordaba era Manhattan. Especificamente el apartamento de mi madre en Manhattan. El que compre para ella. Me puse a indagar en ese pensamiento, pero no habia mas informacion que recoger. Ni siquiera era un recuerdo. Era como si… solo lo supiera. Entonces, ?como diablos termine en Massachusetts? --Creo que voy a vomitar --murmure, y lo decia en serio. --Espera, buscare al medico. Cerre los ojos y me disolvi en el torbellino negro, mis entranas se tambaleaban con cada giro de la oscuridad. Agarre las sabanas con los punos, respire profundo y abri los ojos, pero los giros seguian. La habitacion estaba vacia ahora. Marcial habia desaparecido, y yo estaba sola. ?Como sabes que estuvo aqui? ?Como sabes que todo esto es real? La puerta de la habitacion se abrio hacia adentro, y entro un tipo con una bata blanca, Marcial casi le pisaba los talones. --No se siente bien --dijo--. Y no puede recordar mucho. El medico levanto sus cejas tupidas y oscuras, y giro su cabeza para verme mejor, gracias al vertigo que me inmovilizaba en la almohada. Camino hacia adelante, sonriendome calurosamente y luego levanto una banda de presion arterial de una mesa cerca de mi cama. --Hola, Srta. Cullen --dijo, y suavemente tomo mi brazo derecho--. ?Como estas hoy? --Acaba de decirte como estoy --conteste yo, poniendo una mueca de dolor--. ?Quien es usted?--Soy el Doctor Khatri, y voy a tomarte la presion mientras hablamos. ?Te parece bien? --Si. ?Que me pasa? --Sufrio una lesion en la parte posterior de su cabeza, cerca de la base --dijo, mientras fijaba la banda de presion sobre mi brazo--. Y ha estado inconsciente durante dos dias. --!Dos dias! --chille. Aunque me importo poco, porque no podia recordar nada de los ultimos seis meses. --Correcto. Hemos comprobado que tiene una conmocion cerebral, pero la buena noticia es que no hay liquido en el cerebro, gracias a Dios. --Eso es bueno --De repente mi vision se arremolino--. No puedo ver bien. La habitacion esta dando vueltas. --Mmm, tu presion sanguinea esta un poco baja --dijo el medico, mientras la maquina sonaba. Se acerco y presiono el timbre que notificaria a algunas de las enfermeras. El doctor Khatri saco un boligrafo del bolsillo superior de su bata blanca y lo sostuvo frente a mi--. ?Puede seguir esto con los ojos, por favor, Srta. Cullen? Hice lo que me pidio, apretando los dientes ante las nauseas resultantes. --Me duele la cabeza --dije. --Escucha, ?que demonios esta pasando aqui? --pregunto Marcial, detras del doctor--. Claramente se siente mal. Ayudala. --Me temo que se necesita algo mas que la orden, Sr. Stone. --Entonces, ?que se necesita? ?Quieres dinero? Las palabras de Marcial salieron renidas, y su mirada estaba fija en mi, mas que en el doctor. Esas brillantes piscinas azules contenian un tipo diferente de calor ahora, uno impulsado por la preocupacion. --Esto es un hospital, Sr. Stone. No aceptamos sobornos para tratar a nuestros pacientes. Una enfermera irrumpio en la habitacion y una rafaga de actividad estallo a mi alrededor. Todo fue vertiginoso, la gente me hablaba, se inclinaba sobre mi, tomaba medidas y cambiaba las gotas. Mis ojos se cerraban y volvian a abrirse. --?Srta. Cullen? --La voz del doctor me trajo de vuelta al presente. La habitacion estaba vacia ahora, y el remolino se habia detenido. --?Donde esta Marcial? --pregunte. --Estoy justo aqui.

  • PROMESAS DE AMOR CUMPLIDAS de Claudia Velasco

    https://gigalibros.com/promesas-de-amor-cumplidas.html

    PROMESAS DE AMOR CUMPLIDAS, segundo libro de la Saga Lancaster, cumple diez anos y lo celebramos con una nueva edicion revisada y actualizada.
    “Despues del exito de El medallon de los Lancaster, primer libro de la serie Lancaster, Claudia Velasco vuelve a unir los destinos de los Forterque-Hamilton y los Lancaster y nos entrega el segundo libro de la saga, Promesas de amor cumplidas, donde conoceremos una nueva y apasionante historia de amor y donde nos reencontramos con Elizabeth y William Forterque-Hamilton, los grandes protagonistas de esta Saga en la que un apasionante viaje en el tiempo nos lleva a la Inglaterra de Enrique VIII.
    Filadelfia, 1920. Madeleine McDonaldson, hija de una acaudalada familia, suena con poder cambiar su destino, esta en contra de las costumbres de su tiempo y se resiste a contraer matrimonio con el hombre que su madre ha elegido para ella. Todos en su familia la ven apenas como a una muchacha confundida por su juventud y cegada por las nuevas ideas que se propagan en la epoca. Cuando la fecha de la boda se vuelve inminente, Madeleine ve como ultimo e improbable recurso para escapar un medallon que ha estado en su familia durante generaciones y del que, dicen, contiene el secreto para viajar en el tiempo.
    Condado de Berkshire, 1537, mientras William Forterque-Hamilton, el respetado duque de Forterque, pena por la ausencia de su esposa Elizabeth, su hermano James, un oficial del ejercito de su Majestad britanica, temido y respetado, se ve sorprendido por la aparicion en sus tierras de una joven misteriosa, que no solo llegara a su condado con las pruebas de un complot para asesinarlo, sino que tambien desatara a su alrededor una gran aventura que los llevara a conocer el amor y una enorme pasion que transformara sus vidas para siempre.

  • La sabiduria de la inseguridad de Alan Watts

    https://gigalibros.com/la-sabiduria-de-la-inseguridad.html

    Este libro significa una inversion radical del pensamiento ordinario sobre la busqueda de la seguridad. El autor plantea la pregunta: ?como vivir en un mundo de inseguridad? ?en un mundo privado del consuelo de las tradicionales creencias religiosas? Y la respuesta la encuentra en la ley de la retrocesion: los seres humanos sufren y perecen debido a los esfuerzos mismos que hacen por no sufrir y por no perecer. Ya lo expuso Lao-tze, el viejo maestro del pensamiento paradojico. <>. <>. <>. No es una filosofia del nihilismo sino al contrario: es una llamada a vivir el presente sin la ansiedad generada por el espejismo del tiempo y de la historia. Es una filosofia, evidentemente taoista, que ensena que la salvacion comienza cuando uno asume no hay “salvacion”, y que la seguridad surge cuando uno asume su mas radical inseguridad. Escrito en estilo lucido y ameno, este libro de Alan Watts posee inagotable acutalidad en nuestra epoca de incertidumbre y crisis.

  • Todas Nuestras Vidas (Luna 3) de Violet Haze

    https://gigalibros.com/todas-nuestras-vidas-luna-3.html

    Un pasado misterioso.

  • La eleccion de Esther de Carlos Portela , Purita Campos

    https://gigalibros.com/la-eleccion-de-esther.html

    Esther acaba de cumplir cuarenta anos.

  • 1775 Calles de Jose A. Gomez Iglesias

    https://gigalibros.com/1775-calles.html

    Imagina que toda la inmensidad de tus suenos y anhelos, tus sentimientos y emociones, buenos o malos, pudieran ponerse en fila ante tus ojos. Imagina pasarles revista, ponerles nombre y descubrir que cada nombre tiene un lugar y cada lugar una calle. 1775 son las calles de Vigo, 1775 formas de ponerle un nombre al amor.

  • El cuentahilos de Jacinta Ramirez De Rodrigo

    https://gigalibros.com/el-cuentahilos.html

    Tres acontecimientos historicos transformaran a Rafael Bernal. El primero, el incendio del Tribunal Supremo en Madrid, este sera la causa por la que deba abandonar, siendo un adolescente, su comoda y aburguesada existencia en la capital espanola y emigrar a Argentina. El segundo, el espectacular vuelo del zepelin sobre Buenos Aires, ese dia conocera a la mujer que cambiara su futuro y por la que arriesgara la vida. El tercero, la Segunda Guerra Mundial, sus viajes por la Europa ocupada le convertiran en otra persona. A la vez que se narra la azarosa historia del protagonista, la novela nos cuenta la investigacion de unos extranos asesinatos cometidos en la capital bonaerense despues de la guerra. Dos policias se ocupan de esos crimenes sin sospechar que sus pesquisas les llevaran a descubrir, ademas de una trama criminal, una conspiracion politica.

  • Descubri lo que de verdad importa (Serendipity 6) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/descubri-lo-que-de-verdad-importa-serendipity-6.html

  • Timantti de Rebeca Stones

    https://gigalibros.com/timantti.html

  • Una promesa de hermanos de Morgan Rice

    https://gigalibros.com/una-promesa-de-hermanos.html

    “EL ANILLO DEL HECHICERO tiene todos los ingredientes para ser un exito inmediato: conspiraciones, tramas, misterio, caballeros aguerridos e incipientes relaciones repletas de corazones rotos, engano y traicion. lo entretendra durante horas y satisfara a personas de todas las edades. recomendado para la biblioteca habitual de todos los lectores del genero fantastico”.
    -Books and Movie Reviews, Roberto Mattos.

  • Ojala pudiera decirte te quiero (Ojala pudiera 1) de A. Leon

    https://gigalibros.com/ojala-pudiera-decirte-te-quiero-ojala-pudiera-1.html

    Primera parte de la trilogia de misterio “Ojala pudiera…”

  • El Demonio de Brooklyn de M.j. Fernandez

    https://gigalibros.com/el-demonio-de-brooklyn.html

    Josh Bradbury, detective en el Estado de Florida, atraviesa por una crisis cuando por coincidencia descubre una verdad desconcertante que lo afecta en forma directa. Solicita traslado a Nueva York, donde se encuentra con la mayor sorpresa de su vida. Ademas, el mismo dia de su llegada descubren el cuerpo de una joven que ha sido violada y asesinada en un parque. Es el primero de una serie de homicidios que sembraran el miedo en la ciudad. La relacion entre las victimas es desconocida, salvo que se trata de mujeres jovenes violadas y asesinadas por asfixia y que todas han sido encontradas en parques de Nueva York. Josh se ocupa del caso junto con Cody Ryan, un respetado detective de Brooklyn. Al mismo tiempo, debe convencer a su companero de investigar un suceso acaecido mucho tiempo atras que les concierne a ambos, mientras un poderoso criminal pone precio a sus cabezas.
    Una historia que mantiene la tension desde el principio aumentando segun se acerca a un desenlace inesperado.

  • Hoy te quiero mas que ayer, ya manana se vera de Benito Troya

    https://gigalibros.com/hoy-te-quiero-mas-que-ayer-ya-manana-se-vera.html

    Comedia romantica que nos muestra la vision masculina del amor y las primeras citas.

  • La democracia intrascendente de Jose Maria Ridao

    https://gigalibros.com/la-democracia-intrascendente.html

    Democracia intrascendente no quiere decir democracia sin valor, sino democracia que no busca refugio en las verdades trascendentes establecidas por la filosofia, la teologia o la ciencia experimental. En definitiva, democracia que entronca con una tradicion de pensamiento que rechaza recurrir a cualquier instancia no humana para justificar una conducta o reclamar un veredicto. Los argumentos de esta otra tradicion nada tienen que ver con el irracionalismo o el relativismo de los que ha sido acusada, y son analizados en La democracia intrascendente bajo una perspectiva que recorre sus diversas manifestaciones a lo largo de la historia y aproxima teologos como Nicolas de Cusa a filosofos como Dewey y cientificos como Heisenberg, comprometidos en el esfuerzo de desmentir cualquier determinismo. Es intrascendente porque rechaza un genero de verdad que acaba sojuzgando al individuo y que, en la lucha escatologica por prevalecer y fundar un orden, le obliga a despreciar tanto el dano que inflige como el sacrificio que reclama.

  • la sombra del secreto. El arcano de Beatriz Caceres

    https://gigalibros.com/la-sombra-del-secreto-el-arcano.html

    ” El Rey es asesinado en circunstancias muy extranas. Su cadaver es descubierto desnudo y atado a una silla Luis XV en su dormitorio en Palacio. Todo indica que hay una mujer involucrada.”

  • Sexo, Orujo y Flamenco (Las Mujeres Gonzalez 1) de Katy Molina

    https://gigalibros.com/sexo-orujo-y-flamenco-las-mujeres-gonzalez-1.html

    Carmela es una joven muy vainilla en el ambito sexual que descubrira un mundo con el sheriff Bruno y hara que se plantee su modo de vida.
    El dolor por la perdida de un ser querido la llevara a Nueva Orleans a unificar las raices familiares que perdio en el pasado e ira descubriendo los secretos que guardan sus tres tias mellizas, prima y hermana.
    Haran una pina y volveran a sentirse una familia cuando descubran que el demonio es de carne y hueso y duerme bajo el mismo techo. Las chicas Gonzalez nacen con un sexto sentido, premoniciones y visiones con el mas alla, que seran la clave para resolver el enigma que mantiene a Ursula, la hermana mayor de Carmela, alejada de la familia.
    Nada es lo que parece y todo es como esta escrito.

  • La chica de Simon’s Bay de Barbara Mutch

    https://gigalibros.com/la-chica-de-simon-8217-s-bay.html

    Simon’s Town, base de la Marina Real britanica en Sudafrica, primera mitad del siglo XX. Louise Ahrendts es una chica de piel oscura, con caracter y decidida: quiere ser enfermera pese al rol que le depara una sociedad condicionada por leyes no escritas sobre el color de la piel. David Horrocks es ingles, blanco y teniente de la Marina. El destino va a hacer que se crucen sus caminos. A contracorriente, ambos quieren unir sus vidas pero la Segunda Guerra Mundial y las presiones sociales haran todo lo posible por impedirlo, sembrando de obstaculos su dia a dia. La llegada del ” apartheid ” supondra un nuevo escollo en la vida de Louise y su familia. ?Podran superarlo? Como ya hizo en ” La hija de la criada ” , Barbara Mutch nos describe con una gran precision las costumbres y condicionantes sociales de una epoca concreta de la historia sudafricana; y, al mismo tiempo, con un enorme lirismo, la sorprendente belleza natural del lugar: el mar vibrante que bana Simon’s Town, las montanas cubiertas de fynbos que la rodean, los pajaros, el viento constante…, en esta bonita historia de amores prohibidos en tiempos aciagos que es ” La chica de Simon’s Bay ” .

  • Highlander. Un corazon al que ganar de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/highlander-un-corazon-al-que-ganar.html

    Escocia, 1980.
    Cuando Fiona termina sus estudios, vuelve junto a sus padres, quienes siguen trabajando para la familia MacGuffey, duenos de las tierras donde viven.
    Antes de regresar a Edimburgo para ejercer su profesion como doctora, durante el tiempo que pasa con ellos, no le extrana ver que alli todo sigue como antano.
    La cultura de sus antepasados continua, aun, en este siglo y sera muy dificil convencerlos para que avancen.
    Scott, el hijo de los duenos de las tierras, provocara que la vida de Fiona de un giro inesperado. El desafio de Fiona sera, ademas, enfrentarse tambien a el si quiere conseguir implantar en esas tierras los avances que desea.
    Una historia donde las emociones y la lucha de poder te ensenaran que nada es lo que parece.

  • Revolucionarios de Joshua Furst

    https://gigalibros.com/revolucionarios.html

    Freedom (Fred) es el unico hijo del Lenny Snyder, legendario activista e icono de la contracultura americana. Ahora frisa la mediana edad y no puede hacer como si su psicodelica infancia nunca hubiera existido: el caos, las manifestaciones, los cambios de ciudad con la familia a cuestas huyendo de la pasma. Lenny fue un tipo de personalidad magnetica, un iluminado capaz de hipnotizar a las masas con sus esloganes, pero no supo conseguir el carino de su hijo y su mujer, a los que trataba con crueldad. Revolucionarios es un viaje cautivador por los feroces anos sesenta, que nos descubre el fin de una decada a traves de los ojos de un nino. Una saga caleidoscopica, una alegoria de Estados Unidos y un retrato profundamente intimo de la relacion de admiracion y rencor entre un padre y un hijo.

  • Havana’s Cafe de Roser A. Ochoa , Yolanda Garcia

    https://gigalibros.com/havana-8217-s-cafe.html

    ?Puede el robo de un Aston Martin cambiar el destino de dos personas? La respuesta es si.
    Jhett Rider pone en jaque la vida de Miranda Clarins cuando el azar hace que sus caminos se crucen. Y aunque enamorarse no entraba en sus planes, ambos sucumbiran a lo inevitable. Pero Jhett esconde un secreto que, de salir a la luz, podria dinamitar la confianza de Miranda y acabar con todo… Y es que el amor, a veces, puede no ser suficiente.

  • El hijo del capitan de Nedim Gursel

    https://gigalibros.com/el-hijo-del-capitan.html

    Un viejo periodista, aquejado por la edad y los desenganos de la vida, rememora los acontecimientos decisivos que han marcado su existencia. Siguiendo los consejos de su hija, los recoge en su magnetofono. Sus recuerdos de infancia y adolescencia estan marcados por la ausencia de la madre, muerta cuando era nino; y por la tirania, y en ocasiones la brutalidad, del padre, un militar despotico que va a destacar por su crueldad en el golpe de Estado de 1960.
    Criado por su abuela paterna, pasara gran parte de sus anos escolares becado en el liceo de Galatasaray, donde los companeros, las bromas estudiantiles, y el despertar del amor y la sexualidad vuelven un poco menos penoso el regimen de internado. Los estudios posteriores en Paris seran una liberacion, pero Estambul seguira en sus recuerdos reclamando su vuelta.

  • Princesas sin miedo de Luna Villa

    https://gigalibros.com/princesas-sin-miedo.html

    Valerie descubrio la dureza de la vida en su mas tierna infancia. Afortunadamente, acabo encontrando personas que le ofrecieron proteccion y cuidados, entre ellas, Harper, quien le ayudo a ser mas fuerte de lo que ella pensaba y a sacar lo mejor de cada situacion. No ha tenido mas remedio que salir hacia adelante. Cuando empieza a encauzar su vida, aparece su primer… ?amor?, una relacion que dara un giro inesperado a sus planes, pero que ella sabe afrontar sin miedo. Ante este nuevo reves, ella acabara demostrando que el verdadero amor todo lo puede.

  • La esposa de Jamie West 2 de B Blair

    https://gigalibros.com/la-esposa-de-jamie-west-2.html

    Quedando solo cinco mujeres en la lucha por el corazon de Jamie West, Ariel decide participar en la competencia para conquistarla.

  • Amor a toda velocidad de Tina Isabel Leung

    https://gigalibros.com/amor-a-toda-velocidad.html

    “?Quieres un trago?” rompe el silencio. Su voz es aterciopelada y al mismo tiempo me indica que el fuma. “Recuerdo tu rostro.”
    “Yo tambien recuerdo el tuyo,” respondo.
    “Quizas el alcohol pueda refrescar nuestra memoria,” comenta y le hace una senal al mesero. Unos segundos despues, colocan en frente de nosotros una bandeja de metal con shots de vodka que irradian colores rosados y morados. Empezamos a beber y trato de ponerlo en diferentes periodos de mi vida. No era facil, ya que estoy bastante ebrio y todo esta revuelto en mi mente.
    “?Cual es tu nombre?” me pregunta finalmente.
    Y aqui estamos, presentandonos entre nosotros como si fueramos dos extranos sin relacion alguna. De alguna forma extrana duele como si ya lo hubiera perdido antes y ahora lo estoy volviendo a conocer. Solo para perderlo de nuevo, para olvidarlo.
    “Soy Lance,” digo.
    Sus iris brillaron instantaneamente con familiaridad. Al mismo tiempo, como si estuvieramos conectados por una corriente electrica, yo tambien lo recuerdo.

  • El pais de las ultimas cosas de Paul Auster

    https://gigalibros.com/el-pais-de-las-ultimas-cosas.html

    En el pais de las ultimas cosas todo tiende al caos, los edificios y las calles desaparecen, y no hay nacimientos. La existencia se reduce a la mera supervivencia de vidas miserables sin <>. Anna Blume cuenta en una larga carta su paso por la ciudad, en busca de su hermano desaparecido, y su afan por vivir, a pesar de todo, en este ambiente devastado del final de la civilizacion.

  • Tatuada en mi alma (Cuidarte el alma 2), Mariel Ruggieri de Mariel Ruggieri

    https://gigalibros.com/tatuada-en-mi-alma-cuidarte-el-alma-2-mariel-ruggieri.html

    “-?Sabias que. uno de los siete pecados capitales. es la lujuria? -pregunta Paulina jadeando sobre mi boca.
    -?Y vos sabias que. otro pecado. es la gula? -replico mientras la recuesto en la cama y mi lengua se pierde entre sus piernas.
    Ella las abre mas y me ofrece sin reservas ese manjar.
    -Eso esta muy mal…
    -Hay algo peor, cosa hermosa.
    -?Que puede ser peor?
    -Incesto -respondo con una sonrisa, mientras pienso que el cielo que tengo en mi boca, bien vale arder en el infierno…”

  • Maldita mi suerte (Suerte 1) de Ana Martin Manas

    https://gigalibros.com/maldita-mi-suerte-suerte-1.html

    ?Que pasa cuando juntas a dos desconocidos en un viaje alrededor del mundo?

  • Vacaciones al amor de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/vacaciones-al-amor.html

    Pase, el senor Anglada la recibira enseguida --anuncio la desdenosa secretaria, al tiempo que abria la puerta de un amplio despacho de paredes de cristal. El contraste entre el antiguo edificio senorial, con sus grandes ventanales, y la decoracion vanguardista del interior llamaba la atencion. Detras de la mesa interminable un hombre de pelo castano claro, sentado de espaldas, hablaba por el movil. Cuando termino la conversacion giro el sillon de cuero hacia mi y pude verle la cara. Le reconoci de inmediato. Su rostro permanecio inexpresivo; sin embargo, sus ojos turquesa, que brillaban con regocijo al devolverme la mirada, le delataron. Era evidente que el tambien se acordaba de mi, y esos ojos burlones me obligaron a retroceder en el tiempo hasta la semana anterior… Como marcaba la tradicion, las antiguas alumnas de las Esperanzadas en la Fe --una especie de nucleo duro de las Ursulinas--, promocion de… (he olvidado la fecha), celebrabamos nuestro aquelarre anual navideno. Una cena en la que el vino fluia como el petroleo en el golfo de Mexico y donde las colillas parecian castellers intentando fugarse del cenicero, a pesar de los ingentes esfuerzos de los camareros que no daban abasto vaciandolos; mientras nosotras, inseparables desde el colegio, poniamos a caldo a los maridos que quedaban o a los ex que aumentaban de ano en ano. Yo seguia soltera y, tras cortar con mi ultimo novio --la lista de nombres comenzaba a ser dificil de recordar--, sin compromiso. Mis amigas me acusaban de inmadura, de tener una puntuacion de once --en una escala del uno al diez--, del sindrome de Peter Pan. Quiza fuera cierto, pero, como yo les decia a menudo, su ejemplo no invitaba a tirarse de cabeza al abismo del matrimonio y al averno de los hijos, precisamente. La verdad es que no estabamos sacando conclusiones provechosas sobre aquel tema recurrente. Las casadas hacian proselitismo de la familia y los ninos, a pesar de echar pestes de ellos, y las separadas exaltaban la libertad de volver a bailar la danza del apareo una vez cumplido el ciclo natural de la reproduccion y cuidado de las crias; pese a quejarse amargamente de que, a esas alturas, no quedaba ni un solo tio al que se le pudiera aplicar el calificativo de normal. En realidad, dudo mucho que ninguna de ellas estuviera capacitada para extender a nadie el certificado ISO de <>. Cualquier fulano que viera su actitud de perras en celo, siempre a la caza y captura, no entenderia que alguna de ellas hubiera pasado mas de cinco anos en el delicioso estado marital; es mas, incluso podria llegar a pensar que esos anos transcurrieron entre los muros inexpugnables de un convento de clausura, en el que el unico polvo que entro jamas fue el que se acumulaba en los reclinatorios. Yo hacia loas de la vida sin ataduras de ninguna clase. Por un lado, no tenia que aguantar por obligacion los ronquidos de un tipo a mi lado cada noche, conteniendo las ganas de tirarlo al suelo de una buena patada. Tampoco debia soportar la presencia de pequenas alimanas pululando a mi alrededor volviendome la cabeza del reves y sin posibilidad de mandarlas a jugar a la autopista. Pero, al mismo tiempo, renegaba de los donjuanes canis y, a veces, de la soledad. En ese momento de la noche, mi estado era bastante… como lo diria… quiza la palabra mas adecuada fuese <>. Hacia rato que las ganas de hacer pis no me permitian atender a la conversacion, asi que me levante -- estuve a punto de tirar la copa de vino y el platito del pan-- y, un poco tambaleante, me dirigi al lavabo. Aliviada como un hipopotamo en el zoo, me di un retoque de brillo en los labios, ahueque mi melena y sali. Justo en ese instante, se abrio la puerta del bano de caballeros y de el salio un hombre alto, de unos cuarenta anos, de pelo castano y unos impactantes ojos color turquesa. --Oiga! --exclamo y me agarro del brazo. Indignada, me desasi con brusquedad y grite: --No se le ocurra tocarme, baboso! --Solo queria decirle… --insistio el hombre a pesar de todo. No le deje terminar. Sintiendo una agresividad que se me escapaba hasta por las unas de los pies --puede que como consecuencia de la conversacion con mis amigas o, quiza, fuera el efecto de los dos gin-tonics que me habia tomado-- le espete: --?Pero es que no puede una mujer decente salir a cenar sin que cualquier viejo verde se vea en la obligacion de intentar ligar con ella? Los derechos de las mujeres, ?los enmarcamos y nos olvidamos de ellos? ?Acaso seguimos en la Edad Media, aquella deliciosa epoca en la que cualquier pelado barrigon tenia derecho de pernada? A medida que iba disparando una pregunta tras otra, implacable, sentia que de un momento a otro comenzaria a soltar espuma por la boca. El tipo parecio encogerse ante semejante retahila de cuestiones de dificil respuesta y se hizo a un lado asustado. Envalentonada con mi victoria, ergui la cabeza y me deslice triunfante hacia mi mesa, esquivando las de los demas comensales. Debian haberlo oido todo, pues, a medida que avanzaba, podia escuchar a mis espaldas risas disimuladas de apoyo, lo que me produjo una gran satisfaccion. Al llegar donde estaban mis amigas, Ana me dijo: --A ver, date la vuelta, oh, reina de la liberacion de la mujer! De manera teatral, di una vuelta sobre mi misma, sintiendome como una modelo de pasarela o, tal vez, la Bella bailando sin la Bestia; pero, de repente, repare en que las risas de mis amigas se habian convertido en carcajadas histericas. Ahi estaban todas ellas retorciendose en sus sillas, mientras se les saltaban las lagrimas. --?Que pasa? ?Que pasa? --masculle, al tiempo que mi sonrisa se convertia, poco a poco, en una mueca rigida. Por fin, Angela, que era el alma candida de la pandilla, me lo solto: --Hija, al ir al bano se te ha quedado la falda metida por la goma de las bragas y te las ha visto todo el restaurante; pero no te preocupes, que son bastante monas. --Y estan limpitas… --anadio la mala pecora de Isabel, que siempre disfrutaba con las desgracias ajenas. Con la rapidez del viento cuando no hay, coloque la falda en su sitio y me sente, agachando la cabeza hasta que mi larga melena me cubrio la cara. Ahora oia las carcajadas sin reservas de todos presentes; tenia la impresion de que incluso el cocinero habia abandonado sus fogones para venir a reirse de mi. Por un resquicio entre los mechones de mi pelo mire hacia la mesa de al lado… y alli estaba el hombre del bano, mirandome y sufriendo convulsiones. Incapaz de resistir aquella sonada humillacion por mas tiempo, me levante, tire unos cuantos billetes sobre la mesa, y me fui a casa corriendo, dispuesta a no salir de ella durante el tiempo que me quedara de vida. ?Alguien puede imaginarse mi sorpresa y mi consternacion cuando, pocos dias despues, al ir a realizar una entrevista de trabajo --para la que me habia preparado a conciencia durante semanas-- resulto que mi entrevistador era, nada mas y nada menos, que el tipo odioso del restaurante? --Bueno --exclamo aquel mismo hombre, cascando como una nuez el opresivo silencio que reinaba en el despacho--, quiza habria sido mejor que viniera usted hoy con pantalones… Completamente abochornada, senti que me ruborizaba hasta el blanco de los ojos. Entonces, eche mi silla hacia atras, aranando sin piedad el inmaculado parque, le lance mi mejor mirada de desprecio, agarre el bolso con fuerza y me largue de alli dando un portazo; aunque, si tenemos en cuenta que la puerta era de cristal, el efecto no resulto muy dramatico que digamos. Lo que mas rabia me daba de todo el asunto era que, durante un segundo de enajenacion letal, habia encontrado atractivo a ese aborrecible bicharraco. Taconeando con fuerza, sali al vestibulo y me dirigi a toda prisa --es decir, a la velocidad de crucero de una muneca de Famosa dirigiendose al portal que era lo maximo que me permitia mi estrecha falda de tubo-- hacia el ascensor. Las pesadas puertas de acero comenzaban a cerrarse cuando una mano, de dedos largos y fuertes y unas cortas e inmaculadas, aparecio de la nada y las obligo a abrirse de nuevo. --Senorita Poliakova, si fuera tan amable de volver a mi despacho. Todavia no ha terminado la entrevista --comento muy tranquilo. --Para mi si lo ha hecho, senor Anglada, no voy a permitir que nadie se ria de mi.

  • Te elijo a ti de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/te-elijo-a-ti.html

    Un entierro familiar siempre es una buena ocasion para encontrarte con tus dos ex novios a los que has partido el corazon. O te lo han partido ellos a ti, ?que importan un par de detalles?

  • Decisiones Peligrosas (Peligrosa 2) de Nerea Vara

    https://gigalibros.com/decisiones-peligrosas-peligrosa-2.html

    Tras enterarse de que su novio la ha enganado, Wendy decide alejarse de todo junto a sus dos mejores amigas, Tiffany y Amy. Viajan hasta Paris. Ella quiere olvidar a Josh como sea, asumir que lo suyo ha terminado. Pero eso sera imposible… En el otro lado del mundo, Josh intenta seguir adelante sin ella. Sabe que no se acosto con Jenna, que todo fue una trampa suya para que Wendy le dejara, pero ella no lo sabe. No quiere contarselo por telefono porque sabe que no le creeria y solo conseguiria alejarla mas de el. Mientras tanto, y con la esperanza de que ella vuelva pronto, Josh tratara de seguir con su vida. Vida que poco a poco va tornandose mas incierta… Su mundo sin ella no funciona, va hundiendose en la oscuridad y no sabe como salir de ahi. Solo quiere que ella vuelva y hara todo lo posible porque asi sea. Wendy es suya, es su chica. Y movera cielo y tierra para recordarselo. Las tentaciones son peligrosas, pero… ?las decisiones? Una mala decision puede cambiar toda tu vida

  • La gran mentira de Karen Cleveland

    https://gigalibros.com/la-gran-mentira.html

    Entras en la habitacion de tu hijo. El caos habitual. Recoges restos de comida, ropa desperdigada, abres el armario para ponerlo todo en su sitio… y lo ves. Y entonces te das cuenta de una horrible verdad: tu propio hijo puede ser un peligro. Stephanie Maddox dirige el departamento de Asuntos Internos del FBI, donde supervisa que todos sus companeros cumplan las reglas. Llegar hasta aqui le ha costado casi dos decadas de trabajo duro y sacrificios personales, como la relacion con su hijo adolescente, Zachary, que espera con nervios su admision a la universidad. Como madre soltera, Steph se perdio muchos eventos escolares, cumpleanos y vacaciones, pero la verdad es que moveria cielo y la tierra por el, incluso lo protegeria de un terrible secreto de su propio pasado. Nunca se pudo imaginar que Zachary guardaria sus propios secretos.

  • Hoy he sonado contigo de Noelia Medina

    https://gigalibros.com/hoy-he-sonado-contigo.html

    Hoy he sonado contigo Y realmente no entiendo a que asunto apareces en mis suenos de repente, tan normal, tan pasota, tan tu. ?Cuantos anos hace que te marchaste? Ya ni lo se. Tampoco me hubiera planteado esta cuestion a dia de hoy si no hubieras aparecido en mis suenos. Seguramente, ni siquiera hubiera pensado en ti, total, es lo que llevo haciendo muchos anos dia tras dia: no pensar nunca en ti. Te preguntaras que he sonado, o no, porque jamas vas a leer esto, y si te soy sincera, no quiero que lo hagas. Si en su dia no te interesaban mis problemas, dudas o alegrias, ?por que te iba a interesar ahora? La cuestion es que en mi sueno estaba yo, logicamente, y estaba feliz, muy feliz. Esa sensacion plena que uno siente cuando te rodean personas verdaderas, de las que te quieren de verdad. Aunque claro, quiza explicar un sentimiento tan agradable y profundo a una persona que solo sabe mirar su ombligo es un poco complicado. El sueno se desarrollaba en el cielo; era una especie de fiesta en la que el suelo que pisaba eran nubes blancas y esponjosas, la claridad abundaba y una gran cancela de rejas doradas se abria para todos los invitados, o sea, el ejemplo de un sueno perfecto. Yo bailaba animadamente con los invitados, algunos comian canapes y otros charlaban mientras rellenaban sus vasos. Pero de pronto, a traves de aquella puerta gigante, apareciste tu, y como comprenderas, eso me corto toda la felicidad del momento. Ya sabes, eres experto en joder mi vida, mis suenos, mi felicidad y mi existencia en si. Me incomodabas. Tu simple presencia hacia que mi cuerpo se removiera a causa de las nauseas que me provocaba tu cercania. La gente se preguntara, ?que hizo para provocarte ese malestar repentino? Pues eso... ?que hiciste o que me dijiste? Nada. Ese es el problema, que en mi sueno no hacias nada. Solo estabas ahi parado, observandome, y aunque yo riera con mis amigos, bromeara y bailara, siempre mi mirada buscaba la tuya haciendo que mi maldito corazon diera brincos y quisiera salir por mi boca en forma de regurgitacion. Porque tus ojos acechaban a los mios como si se tratara de tu presa, vigilabas mis movimientos y mis acercamientos, fruncias el ceno y lo relajabas constantemente sin darme a entender el porque de tus multiples gestos. De nuevo, minutos despues, volvi a tomar el control de mi sueno y disfrute haciendo caso omiso a tu presencia. En ese espacio de tiempo en el que el sueno transcurria, yo era tal y como soy ahora; ya no era pequena e indefensa, tu me ensenaste a ser fuerte, decidida y duena de mi misma. Me ensenaste inconscientemente, claro. Aprendi a base de palos, mentiras, gritos, desprecio... Estoy segura de que si en algun momento hubieses sido conocedor de que todo aquello me ayudaria a convertirme en quien soy, no se hubiera pasado por tu mente hacerlo. Yo parecia tu enemigo, tu rival... todo menos una pareja. El sueno ha rondado todo el dia por mi cabeza. No creas que ha despertado un instinto primario en mi, que me ha hecho ilusion o que he recreado momentos contigo... para nada, todo lo contrario. Mi cerebro ha estado recopilando informacion para darle significado. Sabes que soy una persona muy interesada en todo aquello que ocurra en nuestro subconsciente. Tras todo el dia pensando en ello, he llegado a una conclusion: todo ha sido una simple metafora de nuestra relacion. Estabas ahi a mi lado sin aportar nada, pero siempre tenias tu mirada encima de mi; sin dejarme tomar decisiones propias, sin permitirme ser realmente feliz y cortando mis --en ese entonces-- recien estrenadas alas. Te preguntaras si despues de tantos anos, todo esto lo cuento porque estoy enamorada de ti... La respuesta es NO. En mayusculas. Hace mucho tiempo que me olvide de ti, de tu rostro, de tus labios, de tus falsas caricias y tus crueles mentiras. Olvide los falsos te quiero, los buenos momentos y los malos tambien, aunque siendo sincera, estos ultimos nunca llegue a borrarlos definitivamente de mi mente. Y es que, cuando alguien te dana de esa manera tan misera, es practicamente imposible obviar que ese dolor lo cargo tu pecho solito durante anos. He de reconocer que despues de lo ocurrido, hubo un momento de mi vida que me hallaba en una pequena encrucijada. Me encontraba entre un te amo y un te odio, un te quiero a mi lado, pero a la vez quiero olvidarte... estaba confusa, porque tu nunca me aclaraste nada. Y realmente, me di cuenta que ya ni te amaba ni te odiaba, simplemente me eras indiferente. Fue ahi cuando analice mi larga relacion a tu lado. Fuimos una pareja basada en la obsesion, sin carino, sin momentos buenos, sin peleas sinceras, ni reconciliaciones mejores. Solo eramos tus putos celos y mis malditas inseguridades. Eramos un carro del que solo uno tira haciendo imposible la carga. Solo eramos ceniza que se llevo el viento sin que nos percataramos siquiera. Eramos un mar iluso chocando contra una gran roca imposible de derrumbar. Porque la montana estaba ahi quieta, robusta, fornida, pero la marea subia y bajaba, rozando unas veces la montana y otras veces no, dependiendo de la fuerza que el viento propinase. Nunca quedarian abrazados integramente. Aquella enorme formacion inerte nunca seria el perfecto complemento del revoltoso mar. Quedamos siendo amor convertido en olvido. Y eso, querido, agota. Agota tanto que me canse. Si, me canse. Yo, la chica incansable, la que todo lo soportaba. Me canse de ti. En mi sueno aparecia ella, ?sabes? Lo que mas gracia me hizo es que iba a tu lado pero no contigo, es decir, entrasteis por la puerta juntos, y la llevabas de la mano, pero no la mirabas ni con amor, ni con deseo, ni con fraternidad... simplemente no la mirabas. Y que te voy a decir... si sueno egoista lo siento, pero sin ocultarla y ante todo el mundo en mitad de aquella fiesta celestial, con un buen vaso de algun tipo de ron en la mano, tenia la sonrisa de una nina saboreando una gran piruleta de alegres colores. ?Por que? Pues porque en su rostro destacaba la tristeza, el brillo de sus ojos estaba totalmente agotado y el sufrimiento emergia de sus poros en forma de cascada, o al menos yo lo percibia. Quiza lo percibia porque conozco perfectamente esa sensacion; la sensacion de que alguien no te mire como mujer, sino como complemento perfecto a su persona. La amarga percepcion de ser poco, de ser menos, de no ser nada... Y si, le sonrei, porque al apreciar su dolor recorde las miles de veces que me mire en el espejo y me vi exactamente igual; demacrada y dolida, carcomida por la termita del desamor. Una termita con nombre y apellido. Porque antes yo era ella. Yo era la que sufria por ti. ?Soy mala persona por ser feliz con su desdicha aun de manera inconsciente en mis suenos? No lo se, pero oye, tampoco me importa. Solo aclarar que despues de tantos anos y aunque tu recuerdo ya no habite en mi, se que en el corazon tengo una espina clavada, y por desgracia, lleva tu nombre. Siento la necesidad de contar lo que vivi desde el momento que llegaste a mi vida, hasta que por suerte te marchaste para siempre de ella. Quiza asi podre suspirar aliviada porque, por fin, soltare todo lo que mi interior acumulaba. Y lo hare de la mejor manera que se. Escribiendo. Asi que, comencemos por el principio... Nunca empezaria nuestra historia con la tipica frase: ?Como comenzo todo?, porque jamas olvidaria nuestro principio, por mucho que duela o intente borrarlo de mi cabeza, nunca olvidaria como te conoci. Quiza porque fuiste el primero o quiza porque fuiste el peor, quien sabe... Lo nuestro fue cliche en toda regla. Tu, el tipico chico atractivo del instituto, deseado por todas que babeaban por tu sonrisa en cada pasillo. Cabello largo oscuro cayendo hasta tu cuello, siempre peinado, siempre impoluto. Ojos marrones y largas pestanas. ?Que es lo que le gustaba a todas de ti? Supongo que era tu forma de desbordar chuleria por los poros. Todas blandas frente a tu paso, sonriendo a la nada --porque siquiera las mirabas--, y mientras tanto yo te odiaba. Si, te odiaba. Odiaba tus andares y tus dientes blancos perfectos, odiaba tu manera de llevar la mochila sobre un hombro, porque aunque todos la llevasemos igual, a ninguno nos sentaba tan bien como a ti. Odiaba que todas volcaran su atencion en ti por el simple hecho de ser guapo e <> y odiaba a tu novia por sus aires de superioridad, simplemente, por llevarte a su lado como la que pasea con un monumento digno de admirar. Ahorrare comentar lo que en aquellos entonces pensaba que paseaba, sonaria obsceno. Yo, primer ano de instituto, centrada en mis clases diarias, en hacer nuevos amigos y en odiarte cuando nos cruzabamos por los pasillos. Me eras indiferente, solo tenias oportunidad de que estuviese pendiente de ti cuando pasabas por mi lado y suponiendo que para ti, simplemente era una mas o, al menos, eso creia. No es que fuera poca cosa a tu lado --que para ser sinceros y bajo mi punto de vista, no lo era--, solo que no babeaba por ti y quiza eso es lo que te hizo fijarte en mi. Yo no bailaba danzas a tu alrededor ni sonreia a tus gilipolleces, yo levantaba el labio de manera despectiva cuando colocabas el mechon de pelo tras tu oreja y sonreias de lado con modestia. No eras nadie para mi, solo un nino pijo con un ego inalcanzable. Si, si, como <>, no eras nada. No, no lo eras, o mejor dicho, no lo fuiste hasta que decidiste entrometerte en mi vida. Porque te entrometiste. Y ojala no lo hubieras hecho ni yo permitido. Recuerdo como recurriste a mis contactos y amigos para saber todo de mi, y tampoco se borrara de mi cabeza la primera vez que me hablaste. Yo me encontraba en la puerta de clase y tu pasabas por mi lado pisando fuerte, con las manos dentro de los bolsillos y la sonrisa ladeada. No te detuviste, simplemente redujiste la velocidad y me susurraste que esa noche me pusiera la falda rosa que me puse el sabado anterior y estuviera donde siempre. En un primer momento me quede bloqueada ante tu iniciativa de entablar conversacion, y mi bloqueo fue tal, que ni siquiera conteste. Yo, que hubiera dado todo por tener la cabeza clara en aquel momento y mandarte a freir esparragos, no conteste. Y despues de mi repentina anulacion mental, me detuve a pensar: ?como sabias tu cual era mi <>? Sospeche que me verias en algun lado y te fijaste en mi. Mi cabeza llego a la conclusion de que, si sabias hasta la ropa que llevaba el fin de semana anterior, es que me habias observado demasiado. ?Y que sensacion me produjo saber que habias estado analizandome? La primera fase por la que pase tras ello fue la negacion. Rei muchisimo interiormente sin poder creerlo. En cambio, mis amigas se quedaron con la boca abierta y podria jurar que algunas de las que observaban la escena incluso pegaron saltitos. Despues de burlarme con satisfaccion porque te habias fijado en mi y no yo en ti como cualquiera esperaria, entre casi sin percatarme en la segunda fase: duda. Comence a pensar debilmente en ti durante toda la clase, a encontrarte cosas buenas y a convencerme a mi misma de que eras un chico de buen ver. Baraje las posibilidades de ir <> y de llevar la estupida falda. Quiza no eras tan malo, tan chulo, tan egocentrico... Ya... Quiza. Y en ese mismo instante de alta reflexion, mi mejor amigo, conocido tuyo y espectador de la escena anterior, se giro en su pupitre --que se encontraba justo delante de mi-- y clavo sus ojos marrones en los mios haciendome captar toda su atencion

  • Ahora imagino cosas de Julian Herbert

    https://gigalibros.com/ahora-imagino-cosas.html

    <> The New York Times

  • Descubriendo a Valentina de Mara Macbel

    https://gigalibros.com/descubriendo-a-valentina.html

  • Saltare las olas de Elena Castillo Castro

    https://gigalibros.com/saltare-las-olas.html

    *Una novela con el sello caracteristico de la autora, sencilla, bien escrita y tan bonita, que desearas que no se acabe.
    *El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos con una historia de personajes heridos que desean volver a enamorarse.
    *Con una ambientacion exquisita, Irlanda se convierte en un personaje mas de la novela. Los paisajes enmarcan escenas romanticas y el alma melancolica del pais acaba impregnandolo todo. Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazon y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por si sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe como hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a si misma.Por ello, su mejor amiga lo organizara todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clinica como enfermera y una habitacion de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartira con un joven pescador.Nadie en el pueblo esperaba que Liam regresara despues de tanto tiempo, pero el tambien se sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa.Mientras Imogen ira descubriendose poco a poco con su "lista de nuevas experiencias", su misterioso companero de casa se volcara en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazon.Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, ensenaran a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas."La mejor forma de curar un corazon es rescatar a otro"