• libro hecho en saturno - Rita Indiana

    https://gigalibros.com/hecho-en-saturno.html

    Luz de oficina, de consultorio. Luz aguada en una capota de nubes pareja que hundia los hombros del horizonte. Luz blanda, como los zapatos ortopedicos del doctor Bengoa. Blando tambien el folder en el que el doctor habia escrito el nombre de su nuevo paciente, Argenis Luna, quien bajaba de un avion de Cubana de Aviacion chorreando un sudor pastoso y frio. Bengoa lo esperaba en la pista, en su arrugada guayabera color champan, con ambas manos en el letrero de tipos bold que habia rellenado impecablemente. Al identificar a Argenis se acerco a tomarle el pulso a la vez que miraba su reloj de pulsera, y mientras caminaban por la pista para ir a buscar las maletas se lo presento a un joven militar que los escoltaba como <>. Contra el fondo gris de la nublazon las palmas retaban al rayo y la centella, a pesar del malestar Argenis penso que era hermoso. El aire estaba cargado y respiraba con dificultad, la nariz le goteaba como una llave abierta. Ya frente a la correa del equipaje, Bengoa anadio, dirigiendose al militar, <>. Las maletas se asomaron por el redondel de la correa al mismo tiempo que Bosch en la conversacion y dieron una vuelta completa sin que Argenis se animara a identificarlas, sin que se animara a interrumpir a Bengoa. Los atributos heroicos que el doctor Bengoa enumeraba orbitaban desde siempre en torno a la leyenda de su padre, y Argenis con ellos, otro satelite mas, como las maletas de tela roja en la correa. No tenia fuerzas para cogerlas, repletas como estaban con las cosas que su madre habia comprado para equipar su desintoxicacion en Cuba. Las senalo con el dedo y se subio la capucha del jaquet para combatir el aire acondicionado y la verguenza que le daba su obvia debilidad. Llevaba meses viviendo en los sofas de los amigos que todavia lo toleraban, su unica propiedad era una mochila Eastpak verde donde llevaba las jeringuillas, la cuchara y un Caselogic con sus cedes. Su madre habia echado toda la parafernalia a la basura, excepto los cedes y la mochila en la que ahora llevaba una botella de Ron Barcelo Imperial de regalo para el doctor Bengoa y una caja grande de Zucaritas. El joven militar los ayudo con las maletas hasta el carro. Los musculos de sus antebrazos apenas se contraian por el peso del equipaje. Fingia entusiasmo por el tema que Bengoa desarrollaba y miraba a Argenis de reojo, como si intentara hallar algo del heroico padre en las ciento veinte libras que aquella primavera sumaban los pellejos del hijo. De lejos, el lada color ladrillo del doctor Bengoa parecia nuevo; ya dentro, y presa de un escalofrio de los que preceden a la diarrea, Argenis calculo la verdadera edad del carro en las grietas del tablero. Llevaba cuarenta y ocho horas sin heroina y habia vomitado en el avion, las azafatas cubanas, con sus uniformes y peinados anacronicos, lucian tan absurdas como las tabletas de Alka-Seltzer que le ofrecian para aliviarlo. El doctor Bengoa abrio la guantera del carro con un golpecito y de alli extrajo una jeringuilla desechable, algodon, un pedazo de goma y una tira de ampolletas color ambar que decian <>. La tira cayo sobre el regazo de Argenis y este noto por primera vez el sucio acumulado en sus jeans. Eran los mismos que llevaba cuando, hacia poco menos de un mes, se mudara a la casa de Rambo, su pusher. Mientras amarraba la goma en el brazo izquierdo de Argenis para hacer saltar la vena, el doctor Bengoa le explico los detalles de su estadia, y luego, al meter la jeringuilla en la ampolleta le dijo <>. Lo inyecto alli mismo, en el estacionamiento del aeropuerto Jose Marti, con la tranquilidad y legalidad que su profesion le permitia y Argenis se dejo hacer como una enamorada mientras taxistas en Cadillacs de otra era iban y venian con turistas de la nostalgia. Argenis habia intuido que su cura seria de dolor y abstinencia; sin embargo, alli estaba, aliviado por completo de sus sintomas, sintiendo como el quimico hacia que las ideas y las cosas perdieran sus aristas, sus filos incomodos, rumbo a La Pradera, una clinica para los turistas de la salud que llegaban a Cuba de todas partes del mundo. El complejo lucia, por lo menos desde fuera, como un economico resort todo incluido, de esos que se llenan de familias de clase media en Semana Santa en Puerto Plata. Las paredes del camino hacia la recepcion estaban decoradas con afiches de solidaridad comunista, Argenis trato sin exito de imaginar un hotel como este en Dominicana. Coloridas serigrafias con mapas y banderas de distintos pueblos del mundo homenajeaban el trabajo medico como un baluarte de la revolucion. En uno, el liquido de una inmensa inyeccion anaranjada entraba en un mapa de Latinoamerica, Haiti era la afortunada vena; en otro momento Argenis hubiera hecho un chiste. Frente al afiche de la inyeccion, una senora mayor con acento argentino pedia informacion a una enfermera sobre la heladeria Coppelia y, a su lado, otra mujer mas joven, en silla de ruedas, que se le parecia, intentaba ocultar bajo una gorrita de Mickey Mouse la calvicie provocada por la quimioterapia. Haydee, como decia el carnet que la enfermera llevaba pinchado en la camisa, no iba uniformada, pero tenia puestos esos zapatos de goma que solo llevan los jardineros y los profesionales de la salud. Unos mocasines a prueba de todo que habian venido de fuera, producto de una noche con un europeo o del agradecimiento de un paciente satisfecho. La enfermera miraba con complicidad sonriente a Bengoa mientras ofrecia detalles historicos de la famosa heladeria a las mujeres. Se saco un pesado llavero de madera del bolsillo con el numero diecinueve pintado y se lo extendio al doctor diciendole <> antes de acompanar a las argentinas a abordar un taxi. El nuevo quimico entraba en Argenis al atropellado ritmo de la conversacion de Bengoa; un torrente de fechas emblematicas de la lucha antiimperialista, recetas para batidas profilacticas, trozos de canciones de Silvio, Amaury Perez y Los Guaraguaos, economia china y estadisticas de beisbol. Tenia la boca seca y las pupilas tan dilatadas que todo a su alrededor lucia como una foto en alto contraste. Se aferro al brazo del doctor para caminar y bordearon la piscina hasta la habitacion 19. La habitacion, que Bengoa habia llamado <>, tenia vista a la piscina y una puerta corrediza de cristal, frente a la cual, en una mesita de hierro adornada con flores de plastico, dos hombres descalzos, uno en pijama y el otro en traje de bano, jugaban a las cartas. El doctor lucho con la cerradura sin dar con el truco que Haydee les habia anunciado mientras Argenis, a traves del cristal, hacia un inventario del mobiliario de su nueva habitacion. Un abanico de techo, una cama twin y una mesita de noche. La puerta de Rambo, su pusher, tambien tenia su truco, para abrirla habia que halar al mismo tiempo que se metia la llave. <>, pidio a Bengoa, y este se hizo a un lado satisfecho con la notable mejoria de su nuevo paciente. Argenis intento una, dos veces, meneando la llave en el bombin como el rabo de un perro alegre hasta que la puerta cedio y el olor a cloro de las sabanas limpias les dio de frente. Privilegio; sentia la palabra en su boca, que hacia los mismos movimientos para la ele y la ge que para saborear y tragar una cucharada de frosting. La decia cada manana tras lavarse los dientes y la cara mientras se ponia el pequeno traje de bano Speedo que su madre habia elegido. Luego nadaba un poco, sin mucho atletismo, y daba un par de vueltas en estilo pecho. Bengoa se lo habia indicado para estimular el apetito y estaba dando resultados. Hacia las ocho Haydee le traia una bandeja con huevos fritos, pan tostado y cafe que engullia en su habitacion sin poder evitar pensar que fuera de la clinica la mayoria de la gente desayunaba un cafe aguado hecho de chicharos y borra vieja. <>, le pedia Haydee con ternura, y se llevaba la bolsa llena de papeles del zafacon del bano para botarla. Argenis se preguntaba si Haydee vivia en La Pradera o si por la noche se llevaba las sobras de los pacientes a su casa. Sus zapatos de goma eran tan higienicos como discretos y no dejaban ver mucho mas alla de la labor que facilitaban. Jamas iban a revelarle lo que Haydee pensaba de los extranjeros con dolares con acceso a lugares y atenciones con los que los cubanos no podian ni sonar. Segun Bengoa, Argenis no estaba en La Pradera por los dolares que su papa le habia hecho llegar en una de sus valijas en el vuelo de Cubana, sino por los meritos revolucionarios de su padre, la carrera politica de su padre, la orbita en expansion de sus atributos. Tras el desayuno leia un poco, sentado a la mesita de hierro, de una copia sin portada de Fundacion e Imperio de Asimov que Bengoa le habia traido y media hora mas tarde estaba de nuevo en el agua. Con los brazos en cruz, de espaldas al borde de la piscina, hacia la bicicleta con las piernas y veia como, poco a poco, el hospital se despertaba, como los enfermos surgian de sus habitaciones con pies perezosos. Solia divertirse pensando que aquel hotel era una vieja pelicula que el proyectaba con el movimiento de sus piernas bajo el agua y desaceleraba la bicicleta como si de una manivela se tratara para que las escenas fluyesen a camara lenta. Siempre lograba el efecto deseado, todos en La Pradera se movian despacio. Si hacia buen sol, para las diez de la manana la piscina estaba llena y Argenis se salia con miedo a contagiarse de alguna extrana enfermedad, otra enfermedad, porque Bengoa le habia hecho ver que estaba enfermo, que la adiccion era una condicion y que estaba alli para curarse. Iba a curarse del consumo, porque la adiccion como tal no tenia cura. <>, le habia dicho entregandole una cajetilla de cigarrillos. Almorzaban juntos todos los dias y fumaban antes y despues de la comida, en la mesita de hierro, mientras veian como a esa hora le daban terapia acuatica a un muchacho rubio con sindrome de Down. Discutian sobre los sintomas de Argenis y luego el doctor regresaba al centro gravitacional de todas sus conversaciones, la Revolucion cubana. Bengoa habia estado en la sierra con Fidel y habia conocido al padre de Argenis durante la Conferencia Latinoamericana de Solidaridad, en el 67. Hablaba de estos eventos con la solemnidad de un predicador, haciendo hincapie en fechas y nombres de parajes perdidos en los que habia curado las heridas, las fiebres, las infecciones y el asma de la carne revolucionaria. Cada dia, Bengoa extraia una muestra del saco sin fondo de sus anecdotas. La porcion de estas memorias era tan precisa como la dosis de Buprenorfina de Argenis, y era evidente que lo llenaban del mismo sosiego que a su paciente su medicina. El recuerdo de aquellos eventos y el recuerdo que de ellos tenian sus sentidos le dilataban las pupilas, le aceleraban el pulso; luego venia el inevitable bajon, que le hacia mirar el agua de la piscina y tirar una ultima linea, por lo general tragica, con la que disminuir lo forzoso de su aterrizaje. <>. Argenis imaginaba la palabra inmolacion latiendo en las venas de Caamano y de sus companeros, la oscura euforia que los habia hecho desembarcar en un lodazal playero del norte de Republica Dominicana a tumbar el gobierno de Balaguer en el 73 con solo nueve hombres. Tremenda nota. Tras el desahogo historico diario de Bengoa solian faltar minutos para las cuatro en punto de la tarde, hora en que sin falta inyectaba a Argenis en su habitacion. Podia hacerlo frente a la piscina pero este preferia relajarse en la cama un rato, mirar el abanico de techo o fijar la vista en una calcomania con la bandera argentina que alguien habia pegado en la puerta corrediza de vidrio. Argenis pensaba que la bandera aludia al Che Guevara, pero Bengoa le explico orgulloso que Maradona habia estado en aquella clinica y le mostro la calcomania como prueba fehaciente de la pasada presencia del astro. La calcomania se habia empezado a despegar y los bordes transparentes habian adquirido, gracias a la suciedad del ambiente, el mismo color ambarino de las ampolletas de Temgesic.

  • HECHO EN SATURNO | RITA INDIANA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-hecho-en-saturno/9788416291663/6550627

    28 may 2018 — El libro HECHO EN SATURNO de RITA INDIANA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Hecho en saturno: 127 (LARGO RECORRIDO) - Amazon

    https://www.amazon.es/Hecho-en-Saturno-Largo-Recorrido/dp/8416291667

    Hecho en saturno: 127 (LARGO RECORRIDO) : Indiana, Rita, Indiana, Rita: Amazon.es: Libros.

  • HECHO EN SATURNO | Traficantes de Sueños

    https://traficantes.net/libros/hecho-en-saturno

    Figura clave de la literatura caribeña actual, y fenómeno de fans gracias a su grupo Rita Indiana & Los Misterios, es autora de los libros de cuentos Rumiantes ...

  • HECHO EN SATURNO - INDIANA RITA - Sinopsis del libro ...

    http://quelibroleo.com/hecho-en-saturno

    Hecho en Saturno es la respuesta a estas preguntas, y no sólo es un libro nuevo, sino un libro, en sentido estricto, bueno. Muy bueno. Mod...

  • HECHO EN SATURNO · INDIANA, RITA: PERIFÉRICA - Tipos ...

    https://www.tiposinfames.com/libros/hecho-en-saturno/43514/

    Hecho en Saturno es la respuesta a estas preguntas, y no sólo es un libro nuevo, sino un libro, en sentido estricto, bueno. Muy bueno.

  • hecho en saturno - Cuesta Libros

    https://www.cuestalibros.com/5056238023

    Hecho en Saturno es la respuesta a estas preguntas, y no sólo es un libro nuevo, como lo es toda la obra de Indiana, sino un libro, en sentido estricto, ...

  • Hecho en Saturno by Rita Indiana - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/40495157-hecho-en-saturno

    Hecho en Saturno book. Read 55 reviews from the world's largest community for readers. He aquí la historia de los hijos de una revolución, de muchas revo...

  • hecho en saturno - indiana, rita - Librería La Puerta de ...

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/hecho-en-saturno_26829

    ¿Sería posible ir más allá? Hecho en Saturno es la respuesta a estas preguntas, y no sólo es un libro nuevo, sino un libro, en sentido estricto, bueno. Muy ...

  • Hecho en Saturno - El Español

    https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/novela/20180706/hecho-saturno/320469522_0.html

    6 jul 2018 — La voz de Rita Indiana (Santo Domingo, 1977) resuena poética y transgresora; también atractiva y original. Como cantos de sirena, los libros ...

  • Los hombres de verdad. no mienten de Victoria Dahl

    https://gigalibros.com/los-hombres-de-verdad-no-mienten.html

    Tenia que haber sido una aventura de una sola noche. Y despues, tanto Beth Cantrell como Eric Donovan deberian haber seguido cada uno su camino. Esa habia sido la unica razon por la que el le habia mentido sobre su nombre, haciendose pasar por su alocado hermano pequeno. Y disimulando asi su caracter conservador. Pero el deseo poseia su propia logica, y Eric descubrio que no podia quitarse de la cabeza a la belleza de cabello castano con quien habia compartido una abrasadora noche de pasion. Cuando Beth se entero de que Eric le habia mentido, supo que no era de confianza. Su cerebro la instaba a olvidar a aquel seductor de ojos azules. El problema era que cada fibra de su ser anhelaba volver a estar con el.

  • Rosa de fuego de Carlos Ruiz Zafon

    https://gigalibros.com/rosa-de-fuego.html

    Situado en la epoca de la Inquisicion espanola en el siglo XV, <> cuenta la historia de los origenes de la misteriosa biblioteca, el Cementerio de los Libros Olvidados, que se encuentra en el corazon de las novelas de Carlos Ruiz Zafon La Sombra del Viento, El Juego del Angel, y ahora, El Prisionero del Cielo.

  • El diario de una bastarda (Diarios nobles 1) de Maria Isabel Salsench Olle

    https://gigalibros.com/el-diario-de-una-bastarda-diarios-nobles-1.html

    Alice Smith es una bastarda y no soporta que se lo digan. Ha vivido siempre a la sombra de sus perfectas hermanas reconocidas por la sociedad y lo unico que desea es llevar una vida tranquila lejos de las habladurias. Por fin encuentra la paz en Francia o eso piensa hasta que… un hombre muy apuesto y de ojos plateados le hace pedir perdon de rodillas, humillandola en publico.
    Ese sera el inicio de una rivalidad en la que Alice buscara recobrar su dignidad. Sin embargo, lo que no espera es enamorarse en el camino…
    Hugo Silvery es un acaudalado noble de origen ingles que se ha instalado en Francia para dejar correr sus vicisitudes lejos de la reprobacion de su padre. No soporta a la gente de clases inferiores y asi se lo demuestra a Alice, a la que considera poco mas que una campesina, pero no contaba con que ella fuera la mujer mas hermosa que habia visto nunca. Y sera la belleza femenina lo que le hara dificil despreciarla por ser una bastarda.

  • La noche sobre Berlin de Ariadna Lopez-tevar

    https://gigalibros.com/la-noche-sobre-berlin.html

    MISTERIO Y ROMANCE. Berlin, 2018. Johanna Aldrich es un editora de novelas lesbicas que solo vive para su trabajo. Gracias a su dedicacion, ha logrado labrar una importante carrera y convertirse en empresaria de exito. Algunos hechos insospechados en su empresa, junto a la aparicion de una nueva mujer en su vida, conseguiran remover los cimientos que creia solidos hasta ese momento.
    Una novela de misterio y amor que desvelara tambien muchos de los entresijos del mundo editorial y de la fabricacion de libros superventas.

  • A plena luz de J.r. Moehringer

    https://gigalibros.com/a-plena-luz.html

    Esta es una historia real. Una historia que empieza y acaba en un dia. Una historia que dura una vida. ?Se puede revivir una vida en un dia? Sucede en Nueva York. El dia de Navidad de 1969. Y su protagonista es Willie Sutton, el Robin Hood de Brooklyn, el Gandhi de los gansteres. Esta historia son tantas historias. Todas verdad. O quiza no. Es una historia de astronautas y de sirenas, de policias y ladrones, de magnates y jardineros. Es una historia de fugas, una historia de libros, de los que cambian la vida y es una historia de la libertad reencontrada y del amor buscado.
    Willie Sutton quiere su historia. Tiene un solo dia, pero la suya va a ser una historia memorable.

  • Terriblemente enamorado de Never Girl Pan

    https://gigalibros.com/terriblemente-enamorado.html

  • Laurie de Stephen King

    https://gigalibros.com/laurie.html

  • Agatha y el chico de los tatuajes (Familia Reed 2) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/agatha-y-el-chico-de-los-tatuajes-familia-reed-2.html

    Cuando Agatha descubre que el chico malo ha vuelto al pueblo, sabe que debe mantenerse alejada de el porque Daniel Kurt es todo lo que ella no ve con buenos ojos. Sin embargo, el destino no juega a su favor, y los dos terminan encerrados en la pequena biblioteca durante una noche de tormenta. Sin cobertura ni nada mejor que hacer, Agatha y Daniel comienzan a conocerse. Y ella no puede evitar la creciente curiosidad. ?Que hace rodeado de libros? ?Son ciertos los rumores que dicen sobre el? ?Y por que empieza a sentirse alterada ante su presencia y esos tatuajes que recubren sus brazos cuando es el ultimo hombre en el que se fijaria?

  • Recogiendo manzanas en italia de Mary Ann Taylor

    https://gigalibros.com/recogiendo-manzanas-en-italia.html

    Claire Holmes es la heredera de un emporio de cocina distribuido en todo el mundo. Su padre es aclamado por la critica culinaria, sin embargo ella no sabe cocinar. Ha sido siempre una nina mimada a la que han complacido en todos sus caprichos. Cuando su padre decide mandarla a Italia para aprender con uno de los mejores chef no puede creerlo.
    En Italia descubrira los sabores, los olores, las formas de cocinar con especias.pero sobre todo descubrira a Romeo, un saludable americano que tambien ha ido a aprender a cocinar.
    Entre platos, vapores y cucharas descubriran la atraccion latente entre ellos, una atraccion que esta a punto de cristalizar cuando se produce un crimen; uno de los alumnos del curso de cocina ha sudo asesinado.
    Claire tendra que madurar rapidamente para enfrentarse por primera vez en su vida a la cruda realidad.

  • Corazon irreverente de Candis Benitez

    https://gigalibros.com/corazon-irreverente.html

    La sensacion que siente Byron Kenneth al participar en las competencias de Motocross es algo inigualable, asombrosa.Ahi puede dejar que su corazon irreverente disfrute al maximo, y que la adrenalina recorra todo su cuerpo, consiguiendo olvidarse de las presiones y exigencias de su padre.Sin embargo, su existencia sufre un giro inesperado que lo trastorna todo, viendose practicamente obligado a tomar las riendas de un negocio familiar que aborrece, para proteger a quienes ama, dejando de lado su pasion y corazon.El peligro lo acechara, pues en el mundo que se desenvuelve su padre se cumple la ley del mas fuerte, y existen enemigos letales que no les tiembla el pulso para mancharse las manos con sangre.Sumergete en una historia donde la adrenalina y accion se hacen presentes. Donde hay personas que mueven los hilos del destino a su antojo, ocultando sus verdaderos rostros, y donde dos corazones irreverentes… lucharan por estar juntos.

  • Cerca de un nuevo paraiso de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/cerca-de-un-nuevo-paraiso.html

    Una intensa historia de amor que sorprendera a la protagonista en el momento que menos se lo espera pero que mas lo necesita.

  • Cafe Dorianne de Xanti Ramirez

    https://gigalibros.com/cafe-dorianne.html

    El famoso Cafe Dorianne, en el centro de Madrid, ha acogido durante su larguisima existencia a todo tipo de clientes: desde reconocidos artistas, politicos, escritores y deportistas de elite, a gente completamente anonima; como esa pareja que desde una apartada mesa del comedor observa con curiosidad todo lo que pasa alli dentro. ?Quienes son? ?Que es lo que tanto les sorprende? Y sobre todo, ?Cuanto tiempo llevan alli sentados?

  • Historias y mitos de la oficina de Alejandro Melamed

    https://gigalibros.com/historias-y-mitos-de-la-oficina.html

    A partir de relatos de vida, leyendas urbanas y avanzados conceptos, Alejandro Melamed invita a los lectores a reflexionar sobre la realidad laboral del presente y sugiere los planes de accion para mejorarla. El amor en el trabajo, las conversaciones dificiles de abordar, el acoso laboral, el salario emocional, el contrato psicologico, la etica en un contexto indecente, los modos de cultivar el talento, el manejo del estres y la busqueda de equilibrio, el capitalismo etico, la presencia y desarrollo del genero femenino, el nuevo liderazgo en tiempos de cambio y los traslados al exterior son algunos de los temas que se abordan de un modo agil y accesible. Historias y mitos de la oficina es un libro que atrapa desde el primer momento por su pragmatismo y su narrativa realista, simple, agil y profunda. El lector encontrara en estas paginas referencias a la bibliografia mas reciente, enfocada desde un punto de vista personal y una mirada muy humana. Con mas de veinticinco anos de experiencia en gestion y puestos de maxima responsabilidad en empresas multinacionales de diferentes paises de Latinoamerica y Europa, Alejandro Melamed -coach ejecutivo, consultor, conferencista reconocido, docente universitario y de maestrias- comparte sus experiencias e ideas innovadoras con todas las personas que esten trabajando en cualquier tipo de organizacion -o se encuentren en proceso de busqueda o cambio- y aspiren a una vida mas significativa.

  • Un lugar para mi de Melissa De La Cruz

    https://gigalibros.com/un-lugar-para-mi.html

    Parece que estoy entre dos tierras, como si todo lo que hubiera hecho hasta ahora fuera una mentira. Como si me estuviera rompiendo, destrozandome. ?Quien soy? ?A donde pertenezco?
    Jasmine de los Santos siempre ha hecho lo que se esperaba de ella. Guapa y popular, ha estudiado duro, haciendo que sus padres, inmigrantes filipinos, se sientan orgullosos, y esta lista para recibir las recompensas en forma de una beca universitaria completa.
    Y entonces, todo se rompe. Una invitacion a un premio escolar nacional obliga a sus padres a revelar la verdad: sus visas expiraron hace anos. Toda su familia son ilegales. Eso significa que no hay beca, tal vez ni siquiera universidad y, sobre todo, una amenaza real de deportacion.
    Por primera vez, Jasmine se rebela, probando todas las cosas de adolescentes que nunca ha tenido tiempo de hacer. Mientras intenta darle sentido a su nuevo mundo, aparece Royce Blakely, el encantador hijo de un congresista, poniendolo patas arriba.
    Jasmine no tiene ni idea de donde encaja --si es que lo hace--, en el sueno americano. Todo lo que sabe es que no va a darse por vencida. Porque cuando las reglas con las que has vivido ya no valen, lo unico que puedes hacer es inventarte las tuyas propias.

  • Ojos que no se abren de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/ojos-que-no-se-abren.html

    Tenia las fotografias de aquellas siete pobres desgraciadas a las cuales se habian dado por desaparecidas y muertas, cuatro anos atras. Sin saber por que, habia abierto su cajon que carraspeo cuando mostro cuan largo era, en forma de lengua oscura. En su interior un buen monton de carpetas verdes; porque el las queria de ese color, una mania como tantas otras que tenia, que pugnaban por salir a flote, como si un muelle en la parte inferior del cajon las estuviese empujando. Dos de aquellas carpetas destacaban sobre las demas y por supuesto, estaban las primeras, las cuales cogio con su rechoncha mano. Volvio a sentir el aspero tacto del papel o la cartulina vieja; habian pasado cuatro anos viajando de un lado para otro, mientras por las noches, reposaban en el fondo del cajon, hasta que este, se lleno, y ocuparon la parte superior para poder manosearlas, como seguramente aquel hijo de perra las habia manoseado a todas ellas. O quiza no. Ava, Madelyn, Hannah, Emily, Zoe, Kilye y Audrey. Y como un despistado coleccionista las habia pegado en la pared de su despacho con cinta adhesiva; la pintura se resquebrajaba con cada fotografia que llenaba la pared, hasta que se repantigaba en su asiento giratorio para observarlas con detenimiento y desconcierto a la vez. Todas ellas estaban desaparecidas y su asesino en la carcel pudriendose; tenia un cancer terminal y Andrew esperaba escuchar el timbre de su telefono para descubrir que todo se habia acabado, pero su don de <> le decia que volveria a mirar el rostro de estas mujeres, que ahora solo eran fotografias descoloridas por el paso del tiempo, pegadas como chicles. No sabia por que, pero tenia la certeza de que algo extrano iba a suceder. Andrew no gozaba de este poder mental, sino de dos; la anterior mencionada y la Vision Remota. Sabia que algo iba a suceder. Vaya si lo sabia. Una de sus manias, era volver una y otra vez a releer las investigaciones de todos los casos que habian llegado a sus manos; muertes, infidelidades, desapariciones, ninas que habian sido... No, no queria pensar en esa maldita palabra. Su mano menuda, ahora en un puno, apretaba su frente hasta sentir el peso de un martillo. Y he aqui que el buen hombre tuvo la idea de sacar la carpeta de ellas y la de el; como si de pronto regresara al pasado. Una obsesion que le habia tenido obcecado toda la noche. No se habia tomado la maldita pastilla. No se habia tomado ninguna de ellas, solo el riego fresco de varias cervezas atravesando su garganta le hacia olvidar, pero regresaba a su mente, esas jodidas imagenes. No era normal en el, tampoco, que bebiera tantas cervezas. Las fotos. El asesino con un diente partido y con cara de loco. Las pruebas recogidas como las prendas de ropa de esas pobres mujeres, llenas de sus huellas y su saliva y sabe Dios que mas. No recordaba. Pero ahora, por la manana, mientras los rayos del sol quedaban atrapados en las rendijas de la persiana y apenas alargaban sus dorados dedos hasta la mesa con la lengua fuera, sabia de que se trataba. Semen. El liquido sedoso o peor aun, pegajoso, de un color blancuzco como la pus, que contenia millones de seres vivos dentro, que a buen seguro eran mejores que el. Parker Atkinson. El que se estaba muriendo lentamente sin decir donde cojones estaban los cuerpos de ellas. Hasta que, el telefono sonara y adios al secreto. La boca que podria expulsar con escupitajos los lugares donde habian sido enterradas o emparedadas o quien sabe; en el fondo de algun lago, se iba a cerrar para siempre llevandose el silbido con la expiracion final. Eso tambien lo sabia. Su incipiente calva se ilumino con uno de aquellos rayos de sol de primavera en CastleLakeHill; una pequena ciudad con frondosos bosques y seis profundos lagos, en el condado de Maine. Donde al parecer; todo lo mas extrano del mundo, sucede. Pero solo sucedio en tres de esos lagos. Eso todavia no lo sabia. Andrew Moore estaba ya casi jubilado, que no retirado, porque sus manias, se lo impedian. Las chicas como cuadros lo miraban a el con unos ojos inexistentes y el, las miraba a ellas, con unos ojos castanos. Mientras pensaba en el monstruo de Parker Atkinson. Y recordo que tampoco habia ido a la cita con su mejor amigo; su Psiquiatra. Un tipo alto y rubio y sobre todo joven, que se llamaba Grayson Lee. Recordaba como siempre le estrechaba la mano y le mostraba al mismo tiempo, de forma instintiva, una amplia sonrisa que no parecia tener fin. Una raya dibujada que podria rodear toda la cara hasta la nuca. Y vio. Cuando su corazon subia por el esofago es que algo iba mal; un dia vio de antemano el clavo que iba a atravesar el pie de mama; alla en los anos cuarenta, pero no se lo dijo y lo piso hasta tal punto que la punta afilada salio por la otra parte del pie, manchada de sangre. Nunca se lo perdonaria, pero ahora lo estaba viendo. Detras de sus ojos, donde el nervio optico acaba en una conexion con alguna parte del cerebro; la vio. Era Ava y estaba durmiendo. A su lado, a lo largo de su cabello de color azul, se enredaban las flores y las malas hierbas, como una fina telarana que lo cubre todo. Pero en su caso podia percibir olores y escuchar ruido. Era algo chapoteando en el fondo, como una vaga banda sonora; era agua y algo que rezongaba sobre el nivel de ella, una rana que se desganitaba mientras su boca permanecia abierta y su ridicula lengua colgaba hacia un lado. Otro animal le habia mordido la lengua tiempo atras, y la pobre rana debia conformarse con la vida. Con la dudosa existencia de Ava privada de esa vida, con los ojos que no se podian abrir. Le resulto algo trivial como todas las veces; veia las cosas que le sucederian despues, pero ahora habia visto algo que le hizo saltar todas las alarmas de su cuerpo. Su corazon golpeo con fuerza el fofo pecho y sus manos empezaron a sudar. El aspero o acido liquido subio hasta la amigdala de su garganta y se detuvo ahi con un escozor. Esta vez habia sido diferente. Pero seguia siendo el resultado de la Precognicion. A sus sesenta y tres anos, todo le habia parecido diferente. De pronto sono el telefono. Algo que la Precognicion no le habia avanzado. El que estaba sobre la mesa de madera caoba, en una esquina de la misma. Era uno de esos inalambricos, pero sonaba como una campanilla de los anos setenta; el mismo sonido que los telefonos antiguos. El estaba de espaldas al telefono y le habia pillado de imprevisto. Se movio bruscamente dentro de su silla giratoria al tiempo que algo frio se le subia a la cabeza. No habia visto detras de sus ojos ese escenario. No habia presagiado nada. Al fin y al cabo solo era una llamada de telefono, penso mientras se daba la vuelta con la silla acomodada. Era negra y estaba acolchada. Tenia un respaldo que le llegaba hasta la nuca. Cuando lo compro, muy caprichoso el; habia leido que tenia un respaldo con basculante con balanceo y que se podia ajustar al modo Toplift. Que lindeza. Dicho respaldo y donde iba a sentar la mayoria del tiempo su enorme culo, era de doble capa. Se habia asegurado bien de ello y ademas en el cartel ponia; puedes usar la silla mas de ocho horas todos los dias. Sus ojos habian brillado al leer aquello y lo siguiente; buena base estable con ruedas duras. El era grande y pesado, no gordo, sino pesado; cien kilos por lo bajo. Los reposa-brazos estaban desgastados por el constante refriego de su antebrazo. En verano, cuando se remangaba la camisa, su piel se aranaba con lo que parecia plastico, pero era cuero. Quejumbroso, hizo deslizar o mejor arrastrar, las cuatro ruedas de la silla hacia donde estaba el telefono. Solo le distanciaba de esos timbrazos un metro y medio, y decidio que no era bueno levantarse de la silla tan pronto como se habia sentado despues de pegar todas aquellas jodidas fotografias. Al cuarto timbrazo descolgo el telefono. --Le habla el detective Andrew Moore. ?Quien me molesta a estas horas? --Su voz grave y desgarrada a la vez habia aumentado de tono paulatinamente. Andrew no era uno de esos tipos con voz melosa y carinosa, sino todo lo contrario. Voz fuerte y grunon, pero sabia hacer bien su trabajo. --Son mas de las nueve y media Andrew --le dijo una voz de pito en el otro extremo de la linea. Andrew reconocio esa voz y fruncio el ceno. Sabia que algo malo o no, iba a decirle. --Maldito hijo de perra, ?para que me has llamado Colton? --Sus pies se apoyaron al suelo de linoleo y se impulso para darse la vuelta de nuevo hacia la pared. Hacia esas fotografias. Colton Allen era el alcaide de la prision del Centro Penitenciario en Warren, Maine. Un centro que solo tenia un cupo de 915 presos. Todo un lujo para el capullo de Parker Atkinson, porque tenian todas las comodidades del mundo; hasta television, eso si, en una sala. Un buen dia alguien dijo que los presos estan en la carcel para pagar una deuda con la sociedad, no para criar musculos y asaltar a gente inocente cuando dejen la prision. A Andrew siempre le habia quedado esa espina. --Detective Andrew, tengo que darle una buena noticia --respondio Colton jocosamente. Andrew parecia que lo estaba viendo escurriendo una risa contagiosa mientras su enclenque cuerpo se doblaba en dos y sus largos dedos, finos como boligrafos, estaban cerrados, probablemente en el telefono de la prision. --!Vaya! Una noticia. ?Que le hace tanta gracia? En el otro extremo, en una zona remota de Maine, Colton cerro sus estirados labios en un rictus serio, como si fuera un nino travieso que habia sido reganado por su padre. --?Se me ha escuchado reir? --Como si lo estuviera viendo --respondio Andrew con cara de malas pulgas. El siempre tan serio y pensativo. --Lo siento, pero dado que tenemos una cierta amistad me limite a dejar llevarme por mis impulsos, ya que creia que no le molestaria...

  • Guapo, pero maldito de Anisa Gjikdhima

    https://gigalibros.com/guapo-pero-maldito.html

    LA HISTORIA QUE HA ENLOQUECIDO A MILES DE FANS EN WATTPAD

  • Lord John y un asunto privado de Diana Gabaldon

    https://gigalibros.com/lord-john-y-un-asunto-privado.html

    Una apacible manana de junio de 1757, lord John Grey, aristocrata y oficial de alta graduacion del ejercito de su majestad, sale de su club londinense sumido en una profunda confusion. Acaba de descubrir un secreto perturbador, que afecta directa y gravemente a su prima Olivia. Con el fin de evitar un escandalo que podria arruinar el buen nombre de su familia, lord John decide tomar cartas en el asunto, pero un deber mas urgente lo obliga a postergar sus planes: la Corona lo reclama para que investigue la muerte de un camarada de armas. Asi pues, enfrentandose a una red de traidores y delatores que se extiende por diversas capas de la sociedad inglesa, desde las casas de mala reputacion hasta las lujosas mansiones de la nobleza, lord John seguira la pista de un escurridizo lacayo y una enigmatica mujer, sinuosos personajes que tal vez puedan proporcionarle las claves de ambos casos.

  • Mal nacido de Francisco Javier Olmedo Vazquez

    https://gigalibros.com/mal-nacido.html

  • Los Santos Inocentes de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/los-santos-inocentes.html

    En la Extremadura profunda de los anos sesenta, la humilde familia de Paco, <>, sirve en un cortijo sometida a un regimen de explotacion casi feudal que parece haberse detenido en el tiempo pero sobre el que soplan ya, timidamente, algunos aires nuevos. Es epoca de caza y Paco se ha tronzado el perone. Las presiones del senorito Ivan para que lo acompane en las batidas a pesar de su estado sirven para retratar la crueldad, los abusos y la ceguera moral de una clase instalada en unos privilegios ancestrales que considera inalienables y que los protagonistas soportan con una dignidad ejemplar.

  • Amanecer (Sombra de vampiro 7) de Bella Forrest

    https://gigalibros.com/amanecer-sombra-de-vampiro-7.html

    !La tan esperada conclusion del viaje de Derek y Sofia!

  • Todas hemos perdido algo de Liliana Blum

    https://gigalibros.com/todas-hemos-perdido-algo.html

    Todas hemos perdido algo reune los libros de cuentos No me pases de largo (2013) y El libro perdido de Heinrich Boll (2008), asi como la novela breve Residuos de espanto (2008). Las mujeres que los protagonizan son sobrevivientes, personajes que han tenido que afrontar el abandono, la condicion que les fue impuesta, los suenos rotos y el pasado como una herencia que no se ha pedido, pero se lleva a cuestas. Con un estilo sordido y como solo en la literatura es posible, la autora revela un descarnado retrato de la feminidad tocada por la soledad en sus diferentes aristas.

  • Me entregue a ti (Por amor 4), Maria Beatobe de Maria Beatobe

    https://gigalibros.com/me-entregue-a-ti-por-amor-4-maria-beatobe.html

    Volver a encontrarse con Mora hace que Naira se desestabilice y que Gael empiece a desconfiar sobre la relacion que une a su novia con aquel desconocido. Pero eso no afectara a la gran celebracion que Gael le ha preparado a Naira por el primer mes juntos. Sera dificil que ambos la olviden.

  • Ganesh de Rosario Vila

    https://gigalibros.com/ganesh.html

    Cuando Gema conoce a Edu en el gimnasio en el que trabaja de recepcionista se enamora locamente de el. Se cree ilusionada sus promesas, pero despues de un ano de relacion a escondidas empieza a dudar que algun dia se decida a divorciarse. Lucha contra su vocecilla interior, quiere a Edu e intenta seguir confiando en el. Pero un dia sucede algo que trastoca su vida: El Paki abre sus puertas justo enfrente de su casa.

  • La candidata inadecuada de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/la-candidata-inadecuada.html

    Lady Loretta ignoro durante una temporada completa al marques de Lansdowne y siempre se jactaba de ello; sin embargo, todo comenzo a cambiar cuando su hermano se comprometio con lady Anne Musgrave, en algo que dejo mucho que hablar sobre ellos. La razon por la cual Loretta rechazaba a Charles era la relacion existente entre el hombre que habia danado a su hermano y el caballero que la perseguia, y ademas era declarado su mas ferviente admirador. Lamento profundamente haber desperdiciado la oportunidad de contraer matrimonio con un caballero que le agradaba y la tenia en excesiva estima. Estaba furiosa por hacer causa comun con su hermano Gabriel para que el se casara quedando ella aun soltera a punto de ingresar en su proxima temporada. Su inmediato paso para iniciar con buen pie la primavera era aceptar cualquier peticion que le hiciera el marques. Si habia un excelente candidato en Londres, ese era el. Habian tenido varios encuentros en los que lo dejo muy mal parado. La divertia tanto. Era inteligente y simpatico, ademas de adulador y atractivo. Ella no se consideraba la mas bonita de Londres; pero si estaba orgullosa de tener a ese hombre a sus pies. No creia probable que algo dentro de el hubiera cambiado porque le habia declarado su amor tantas veces con diferentes palabras que se podia imaginar parte de su lexico completando frases por el. --En la carta de la senorita Smith me dijo que la Baronesa Hastings ya no es baronesa... -- conto Loretta para hacer conversacion en la mesa. --Supongo que se volvio a casar, por eso no posee el titulo --sopeso el padre de Anne que vivia con ellos. --?Se caso, Loretta? Si andaras de cotilla es mejor que digas completo el asunto --mando su hermano. --Dile, Loretta, que el cotilleo no tendria el sabor que posee si se dice de una vez --provoco Anne. --Si, se caso, con el conde de Jersey... --conto la muchacha, dejando a los otros tres comensales atonitos, con las cucharas flotando antes de entrar a sus bocas --. Es gracioso ver el efecto del cotilleo... Sus rostros son excepcionalmente sinceros. Gabriel observo a su esposa para saber lo que pensaba. Ella habia sido su prometida y estuvo a punto de casarse con aquel; pero su intromision lo impidio, se habia enamorado en su venganza contra aquel amante de su primera esposa. --Tendra que lidiar con un bastardo de su esposo que ronda por Francia --dijo al fin Gabriel para romper aquel silencio. --De lo que te has salvado, Anne --opino su padre. --No lo hubiera adivinado; pero supongo que lady Eleonor sabia sobre el asunto porque mi esposo era su buen <> --enmarco la ultima palabra que menciono en tono acusatorio. El con un gesto de la mano le resto importancia al asunto. Al estar casados, Anne supo muchas cosas sobre el y sus furtivas noches apasionadas con algunas damas de la nobleza. --Me tienes aqui, casado contigo... --zanjo la cuestion con eso. --A lo que quiero llegar es a que todos se han casado, !y yo no! --gruno Loretta de una manera que nadie podia suponer si era una queja real o alguna sutileza suya. --El marques estara libre aun. Su madre no ha logrado casarlo --la apoyo su cunada. --Si, pero hay una salvedad conmigo. Soy la hermana de lord Coventry, el asesino de su primera esposa, el escandaloso amante de la que hoy es su segunda esposa. ?Alguien comprende la sombra del conde de Coventry sobre mi? --Cuanto drama, querida nina. Podrias decirle a la vieja urraca que la decision es de su hijo y no suya --sugirio el padre de Anne. --Se me sumara otro defecto y no solo sere todo lo dicho con anterioridad, sino que tambien sere conocida como la hermana grosera de lord Coventry. --Loretta, hay muchos caballeros que querran casarse contigo. El marques de Lansdowne no es el unico buen partido, si es el unico que quiza este demente por ti... --repuso Gabriel. --Es un demente muy caballeroso --lo defendio. --Si quieres casarte con el, asi sera... --alento Anne, carinosa. --Debemos esperar a que el aun piense que soy el amor de su vida y me quiera de marquesa... En la residencia que Charles tenia en Londres sobre la calle Mayfair, sostenia la carta que le llego desde Francia con una noticia que con simpleza lo dejo sin aliento. --Howard... Casado... --conto para si. Estaba muy sorprendido por el asunto y mas sabiendo con quien se habia casado. --Hasta ese rufian coqueto y seductor se ha casado y tu, mi tan adorado Charles, no. -- lamento su madre con verdadera pena. --Me casare esta temporada con lady Loretta, este ano sera mio. --Oh, querido, que tristeza tan profunda saber que no has recuperado tu dignidad. Aquella dama cuya belleza es cuestionable, te ha humillado en demasiadas ocasiones para contarlas con una sola mano. Para peor suerte se ha sumado el escandaloso matrimonio de su hermano. Es por eso que se volvieron a ir de Londres. --?Y eso en que perturba mi afecto por ella? --!En que son una mala familia! --expuso su madre, agitada --. Carino mio, tu eres el mas galante de Inglaterra, digno de una mujer de su altura, no de una ruda muchacha de campo, con un hermano cuya reputacion es peor que un te frio. --Exagera, madre. He conservado con lord Coventry y no me parece alguien asi. --Me rindo contigo, Charles. Hice lo mejor por ti. Te presente a las mejores candidatas que han nacido en este reino y tu, solo tienes ojos para la exquisita lady Loretta. No aprendiste nada de la leccion que te ha dejado la anterior temporada. --Si, me ha dejado una leccion importante. A ella no le gusta que la adulen, desea que la rechacen. Usted me ha dado la mejor forma para conquistar a una mujer y eso es con otra mujer. --Perdiste la razon o soy yo quien ha quedado tan mal despues de insistir tanto.

  • Adolescente Afortunada de Elena Romero

    https://gigalibros.com/adolescente-afortunada.html

    Laura tenia 19 anos.
    Victor 40.
    Ella estudiaba en la universidad.
    El era un tiburon de los negocios.

  • En la oscuridad de la noche (HQN), Alissa Bronte de Alissa Bronte

    https://gigalibros.com/en-la-oscuridad-de-la-noche-hqn-alissa-bronte.html

  • El cuento del Lobo (Cuentos y secretos 2) de Noa Xireau

    https://gigalibros.com/el-cuento-del-lobo-cuentos-y-secretos-2.html

    ?Quien podria haberle avisado de que un simple baile, joyas y gemas preciosas podrian cambiar todo su futuro. de nuevo?

    A Belen nunca le habia gustado el cuento de Caperucita Roja, de hecho, lo odiaba. Estaba hasta las narices de que la compararan con una ninata tonta y caprichosa con capa solo por tener el cabello cobrizo. Era huerfana, las flores le producian alergia y ver un lobo de lejos la habria hecho salir huyendo o sacar una escopeta para matarlo. Probablemente, lo segundo, porque si algo habia aprendido de su secuestro en la otra dimension era que cualquier cosa era posible, y solo Dios sabia en que mas podia convertirse una de esas bestias peludas con colmillos y ojos luminosos.

  • El ultimo susurro, Gema Tacon de Gema Tacon

    https://gigalibros.com/el-ultimo-susurro-gema-tacon.html

    Una serie de asesinatos sin resolver asaltan la ya de por si complicada vida de la inspectora de policia Kate Warne, sin que sepa que la calve de todo se encuentra en ella misma.
    Tras el duro golpe de perder a su pareja y companera en una mision encubierta, Kate se convierte en la sombra de lo que fue, hasta que un asesino en serie la obliga a regresar a la realidad. Las partes amputadas y desaparecidas de las victimas del Silenciador de Susurros, apodado asi por la prensa, hacen que la investigacion de Kate sea a contrarreloj para evitar que el homicida deje otro cadaver mas. Cada vez que cree estar a punto de atraparlo la historia da un giro y alguien cercano a ella sufre las consecuencias.
    Nuevas pistas reconducen el caso guiandola por los entresijos de su pasado. Equivocarse de persona la llevara al borde de la locura, pero ?que pasara cuando descubra la verdad? ?Que tiene que ver el asesino con los asmrtist muertos? ?Podra Kate asimilar lo que esta por descubrir?
    Un thriller policiaco lleno de sucesos inesperados, que haran al lector adentrarse en la mente de nuestra protagonista y vivir con ella cada nuevo obstaculo a superar.

  • Jugadas Prohibidas de Angel Juri

    https://gigalibros.com/jugadas-prohibidas.html

    Un joven millonario, de repente, y sin desearlo, se encontro con la fama deportiva y con un amor enfermizo dentro de su circulo familiar. Cuando se enamoro de una bella pianista, su vida giro abruptamente.

  • La red purpura de Carmen Mola

    https://gigalibros.com/la-red-purpura.html

  • Judas y otros ensayos sobre lo divino y lo humano de Thomas De Quincey

    https://gigalibros.com/judas-y-otros-ensayos-sobre-lo-divino-y-lo-humano.html

    Thomas de Quincey estaba comprometido con la inteligencia, la verdad, el humor y las polemicas. Este volumen recoge algunos de sus trabajos mas definitivos sobre Judas Iscariote, suicidio y supersticion.

  • Como el bosque en la noche de Alvaro Bermejo

    https://gigalibros.com/como-el-bosque-en-la-noche.html

    Como el bosque en la noche nos adentra en una geografia mitica, la vieja Navarra, cuna de la cultura vasca. Un pequeno pueblo fronterizo con Francia, Etxalar, se convierte en escenario de una serie de crimenes que resucitaran todos los viejos demonios de la comarca. Los aquelarres de Zugarramurdi quedan a un tiro de piedra, en Yanci se venera a un San Juan Xar -San Juan el Viejo- que recuerda mas al Basajaun de las leyendas ancestrales, y Akerbeltz -el carnero negro, emblema del diablo-, preside rituales de los que solo se habla entre susurros.
    Fue a la sombra de sus hayedos donde Orson Welles rodo escenas muy significativas de Campanadas a Medianoche, y tambien donde Merimee arraigo las peripecias de su Carmen, la gitana de Etxalar.
    La novela comienza precisamente con la llegada de Welles al pueblo, en 1964, a la que seguira la de un escritor muy cosmopolita fascinado por el aura de aquella mujer fatal.

  • El demonio bajo mis pies de Ka Barcelo

    https://gigalibros.com/el-demonio-bajo-mis-pies.html

    Aquel dia fue devastador. La llamada desde la residencia le desperto a las seis y media. Su madre habia muerto. A pesar de que Ivan ya se habia ido haciendo a la idea de que seguramente moriria pronto, debido a las complicaciones que le habia producido el Alzheimer, aquella noticia le cayo como un jarro de agua fria. Por la tarde, Ivan permanecia sentado en la sala numero tres del tanatorio Sancho de Avila, enfundado en un abrigo de lana. En un rincon estaba el ataud cerrado y, encima, una corona de flores blancas y un lazo con la inscripcion: <> A pesar del ambiente gelido y el aviso de ola de frio polar, durante la hora del almuerzo fueron algunos vecinos de la escalera a darle el pesame, y se sorprendio de algunas de las visitas. Se acerco el matrimonio del segundo tercera: Remedios y su marido, que nunca iban a las reuniones de la comunidad; Rosa, que siempre iba de cabeza y con quien apenas habia hablado, con sus dos hijos --?pero que hacen aqui, estas criaturas?--, y Jose, un abogado jubilado que pintaba cuadros impresionistas al que todos consideraban un tipo bohemio y extrano. Todo el mundo se mostro tan carinoso, incluso el hurano pintor, que tuvo ganas de llorar. Mas tarde comenzaron a llegar companeros de trabajo. Los primeros, Nestor y Nadia, colegas del departamento a quienes queria como si fueran de su familia y que le dieron un fuerte y largo abrazo. --?Como estas, tio? --dijo Nestor con gesto compungido mientras Nadia frotaba con la mano la espalda de Ivan. --Estoy bien --dijo el con una ligera sonrisa de circunstancias--. Gracias por venir. Los dos amigos firmaron el libro de condolencias y se sentaron con el un buen rato, en silencio, hasta que empezaron a llegar otros companeros. Pedro, community manager de la empresa y gran animador en el trabajo y en las fiestas en la azotea del piso de Ivan; Andreu y tambien su mujer, Carmen, a quien conoceria por primera vez y, poco despues, Eduard, el jefe de departamento con su esposa. Un poco mas tarde, se presento Estel. Ni siquiera el movimiento de sus caderas enfundadas en aquella falda de tubo sobre el pedestal de unos zapatos de tacon kilometrico le hicieron reaccionar. Estel era el amor platonico de todos los companeros; solteros, casados y divorciados y, segun Nadia, una fuente de envidia entre las mujeres con las que se cruzaba en la oficina. De hecho, la mayoria de ellas pensaban que se habia ganado su ascenso meteorico, a los veintisiete anos, gracias a su <>. Pero en el tanatorio no sonreia. Se acerco a Ivan para darle dos besos y un tierno abrazo, y le susurro unas palabras de animo. El paso el brazo por su cintura en un gesto de agradecimiento mientras presenciaba la estampida de miradas furtivas. La llegada de mas conocidos del barrio y de algunos de sus clientes le obligo a atenderlos. <>, repetia Ivan mientras le surgia un sentimiento de consuelo y alivio por tantas muestras de afecto. Su madre era el unico familiar cercano que le quedaba y, pese a no haber podido comunicarse con ella los ultimos meses, habia constituido uno de los pilares de su rutina: Ivan no fallo a la cita semanal en la residencia de ancianos, cuando le llevaba ropa o crema fijadora para la dentadura postiza y le contaba como habia ido la semana mientras ella le ajustaba bien la corbata, en un gesto tan obsesivo como carinoso. Era el motivo mas importante por el que trabajaba duro, para que tuviera la mejor calidad de vida posible en los ultimos dias de su vida, y para pagar las cuotas de la residencia que ya habian agotado el dinero de la venta del piso donde Ivan habia crecido. Hacia las ocho menos cuarto de la tarde la sala quedo casi vacia, e Ivan se volvio a sentar junto a Nadia y Nestor, que habian aguantado estoicamente toda la tarde. --Nosotros tambien nos vamos, xiquet. Ya sabes que puedes llamar si lo necesitas, a la hora que sea --dijo Nadia levantandose de la silla. --Manana iremos al entierro y comeremos juntos, si quieres. --Nestor puso su mano en el hombro de Ivan, que se aflojo la corbata--. Haznos un favor, ve a dormir a casa y descansa. --Gracias chicos. Tranquilos, lo hare. Hasta manana. *** Nadia se arrebujaba con el abrigo cruzando los brazos, intentando que el viento no se colara por la botonadura. Estaba nerviosa como si fuera el primer dia que quedaron para liarse en el hotel. Habia seguido a Ivan por la calle hasta llegar cerca del Auditorio. Y alli estaba, apoyado sobre la barandilla del puente que cruzaba las vias del tren, con la solapa del abrigo levantada para huir del frio y, tal vez, para preservar su intimidad. Parecia mirar con deleite los railes que brillaban bajo las luces anaranjadas de la ciudad y ella decidio intervenir en ese romance. --Ivan… --El se incorporo despacio--. Perdona que te haya seguido… La expresion de el era tan triste como atrayente, con el ceno fruncido y los labios entreabiertos que exhalaban con ritmo sincopado el humo blanquecino de la helada. Nadia se lo habria comido alli mismo. Ambos permanecieron inmoviles unos segundos antes de abrazarse con ternura, justo en el momento en que empezo a caer aguanieve de aquel cielo tan turbio. --He pensado que quizas querrias estar acompanado un rato mas. --Un rato --dijo el. Ella se acerco y le beso en la mejilla. Esa noche, por causa de fuerza mayor, solo la acompanaria hasta el portal de su casa. PRIMERA PARTE 1 ESTEL Deambulaba por los alrededores de Via Laietana entre la multitud de turistas y locales. Aquel lunes habia sido un dia agotador en el trabajo y Estel, como de costumbre cada ano, fue a dar un paseo por el centro de la ciudad para disfrutar de la Diada de Sant Jordi. Alli estaban los restos de la fiesta; en la calle Plateria solo habian quedado las mesas y los cubos vacios de los vendedores ocasionales, petalos de rosa multicolores esparcidos por todas partes sobre las mesas y el suelo, espigas verdes y secas ignoradas por los peatones, y carteles manuscritos con los saldos del dia abandonados entre la riada de gente que iba y venia. Hacia tres anos que en el trabajo no regalaban rosas a las chicas; la crisis habia hecho desaparecer la cortesia en la empresa, y hacia mucho mas tiempo que el companerismo entre los colegas iba bien escaso. Camino hasta el Fossar de les Moreres, donde se sento bajo el pebetero de la llama eterna y se quito los zapatos; el placer del contacto de los pies sobre el suelo de piedra fue tal que cerro los ojos durante unos segundos, inspirando el aire fresco de la primavera en la ciudad. Alli fue objeto de las miradas de los hombres, jovenes y maduros, acompanados o solos que pasaban cerca, y tambien se sintio escrutada por algunas mujeres. Estel observaba aquel amasijo de gente bajo los muros de la basilica de Santa Maria del Mar. Observaba las familias de turistas enfundados en camisetas del Barca, los vendedores ambulantes lanzando al aire luces voladoras aunque aun no habia oscurecido, y chicas y senoras luciendo la rosa de Sant Jordi en las manos, junto a sus parejas. En un arrebato cogio el movil y busco entre los contactos. Aquel era un buen dia, era un buen momento para llamar a Ivan. Ya habria llegado a casa, o tal vez estaria dando una vuelta. Quizas habria decidido bajar el centro, como ella, y estaria en la terraza de cualquier bar tomando una cerveza bien fresca. Se lo imagino sentado en la cerveceria, con la chaqueta plegada sobre la silla, con las mangas de la camisa arremangadas, acariciandose la barba de tres dias que siempre llevaba impecablemente recortada. Le veia con su espalda cultivada en el gimnasio apoyada en el respaldo, mientras leia la novela de Ken Follet que le habia visto en la oficina. A pesar de la diferencia de edad, ella se sentia tan atraida por el que cuando le veia sonreir con aquella expresion tan dulce se fundia de ganas de hacerselo saber. ?Que podria pasar si le contactaba? Podria pasar que no le cogiera la llamada, o que la enviara a paseo. Pero, ?no podria haber un termino medio? Animada, se puso los zapatos bajo la atenta mirada de un turista que estaba sentado un par de metros mas alla y, tomando aire, se levanto. Entonces, se dirigio hacia la puerta del Born esperando encontrar un poco de intimidad para llamar. Alli, bajo la puerta de la basilica, apreto el icono verde del telefono y espero unos segundos. Calling Mobile. El corazon le iba a cien. En diez segundos le paso de todo por la cabeza: <> La persona a quien llama no esta disponible, por favor, deje su mensaje despues de la senal. Estel colgo antes de oir el pitido. Aliviada, bajo los escalones de la portalada y fue directa a comer una pizza y una cerveza para compensar el trance. <>

  • Herencias colaterales de Lluis Llort Carceller

    https://gigalibros.com/herencias-colaterales.html

    El abogado Ernest Claramunt ha llegado a un acuerdo con la anciana Francesca Puigmajor: a cambio de pagarle una pension mensual vitalicia, el magnifico piso de la mujer en el centro de Barcelona pasara a ser de su propiedad. Francesca tiene casi ochenta anos. El negocio es seguro; rentable lo dira el tiempo. Lo malo es que no todo el mundo respeta las leyes, ni siquiera las relativas a la esperanza de vida, y que el pasado nos puede explotar en la cara en forma de herencia colateral. Una obra de ritmo agil, dialogos fluidos, humor negro, giros argumentales imprevisibles y una protagonista principal que deja huella.

  • Sobre Ruedas de Mirian G. Blanco

    https://gigalibros.com/sobre-ruedas.html

    Un coche y un taller perdido en la nada.Dos unicos factores que uniran a una pareja.?Y quien le diria a Jennifer Hernandez que una averia en su auto le ayudaria a conocer a Rick Mendez, el mecanico mas sexy que jamas haya visto en toda su vida?Dos polos totalmente opuestos, pero cuyas atracciones seran visibles y palpables. Una historia romantica que confirmara que el amor a primera vista no existe, sino la persona adecuada en el momento adecuado.Pasion, celos, peleas y, sobre todo, amor… !muchisimo amor! <<--?Como esta mi coche? --pregunte con cierta preocupacion.--Sobre ruedas. Bueno, mejor dicho, sobre dos ruedas --respondio el con socarroneria>>.Rick Mendez, el nuevo heroe mecanico.

  • No hables con extranos de Harlan Coben

    https://gigalibros.com/no-hables-con-extranos.html

    QUE NADIE CONOZCA TUS SECRETOS.
    Disfrutas de una vida tranquila. De tu familia, de tu casa, de un buen trabajo. Hasta que un dia alguien que no conoces se te acerca y te susurra algo intimo que no esperas. Y entonces todo en lo que creias se tambalea. Te gustaria ignorar lo que te ha dicho, pero no puedes. Eso es lo que le acaba de suceder a Adam Price, que vuelve a casa para saber si lo que le ha contado el extrano es cierto. Y el caso de Adam no es el unico.

  • Las flores y los tanques de Luis Zaragoza

    https://gigalibros.com/las-flores-y-los-tanques.html

    Una revolucion para crear un sistema hasta entonces inedito que uniera lo mejor del socialismo y la democracia, que alumbrase una formula de justicia en libertad; una contrarrevolucion para restaurar el capitalismo y arrancar a Checoslovaquia de la ” comunidad socialista ” ; una reforma del regimen comunista para hacer mas eficaces sus metodos y estructuras. Todo eso fue y a la vez no fue lo que se conocio en el mundo como Primavera de Praga, dependiendo de quien la juzgase y de donde pusiera el foco. Porque el proceso no tuvo una direccion y un sentido unicos. Este es el relato de aquella experiencia tan breve como apasionante, llena de esperanzas y contradicciones, de oportunidades y amenazas, tan peculiar como para que hace cincuenta anos el mundo lleno entonces de conflictos mirase expectante a un pequeno pais en el corazon de Europa. Una experiencia que los checos y eslovacos quisieron desarrollar de forma pacifica, incluso cuando la URSS y otros cuatro miembros del Pacto de Varsovia la interrumpieron por la fuerza. La resistencia inicial a la ocupacion, con una unidad y un ingenio que nadie habia previsto, volvio a asombrar al mundo y llego a hacer pensar que el sueno, tal vez, pudiera ser posible, pese a todo.

  • Tres mujeres de Lisa Taddeo

    https://gigalibros.com/tres-mujeres.html

    Un retrato del deseo y la sexualidad femeninos como nunca se ha visto

  • Propiedad Comprada de Rosalia Reyes

    https://gigalibros.com/propiedad-comprada.html

    Marco era el Rey del mundo.
    Pero un Rey sin Reina.
    Multimillonario, atractivo, playboy.
    Y una cama vacia en los dias duros.

  • Expediente H.A.D.E.S de Susana Aguilera Reina

    https://gigalibros.com/expediente-h-a-d-e-s.html

    Durante decadas los miembros de H.A.D.E.S., la mayor y mas activa organizacion criminal de cuantas operan a nivel internacional, han campado a sus anchas con total impunidad. Ahora, un grupo de hombres y mujeres valientes y decididos a los que los avatares del destino han ido uniendo se enfrentaran a ellos. Todos tienen un motivo. Mas alla de la venganza, guiados por el ansia de justicia y por el instinto de supervivencia haran lo que sea necesario para acabar con quienes han jugado a ser Dios, haciendo y deshaciendo a su antojo sin escrupulo alguno. Una emocionante novela de intriga y accion desarrollada en escenarios tan diversos como singulares: Malaga, Sevilla, Granada, Guadalupe, Madrid, Brighton, Munich…, que cautivara al lector.Ficcion y realidad: nunca la delgada linea que las separa fue tan evidente.

  • El espiritu de la imagen de Carlos Alberto Gonzalez Sanchez

    https://gigalibros.com/el-espiritu-de-la-imagen.html

    La imagen, como objeto historiografico y fuente documental de suma utilidad, parece estar constituyendo en la actualidad un campo de investigacion interdisciplinar que algunos denominan ” historia de la cultura visual ” ; donde, sobre todo, confluyen la Historia y la Historia del Arte. Asi, el estudio de la iconografia, desde una perspectiva diferente a la tradicional, otorga una especial relevancia al contexto y el acervo ideologico-cultural en el que surge y cumple su funcion.

  • Princesa Vendida de Gema Perez

    https://gigalibros.com/princesa-vendida.html

    Clarissa era hermosa.
    La mujer mas hermosa del reino.
    Y la princesa. La heredera.
    . y la moneda de cambio de su padre.

  • Por el amor de una hechicera de Isabella Abad

    https://gigalibros.com/por-el-amor-de-una-hechicera.html

    Glenn lidera con valentia y orgullo al Clan Campbell. Empecinado en mantener a raya a los eternos rivales, los MacDowell, vera cernirse sobre el una orden que no puede desoir. El Rey Jacobo, monarca de Escocia e Inglaterra, mandata la union de ambos clanes en la figura de Kirstie, una muchacha bella y sometida por su padre, el temible Blair MacDowell.

  • Serie completa Corazones traicioneros de Kira Freitas

    https://gigalibros.com/serie-completa-corazones-traicioneros.html

    Ebook que contiene todos los libros de la serie

  • Una boda imperfecta de Dina Reed

    https://gigalibros.com/una-boda-imperfecta.html

    Max Harper es representante de deportistas y sabe que la unica manera de conseguir un contrato mas ventajoso para Jeff Bristol, una estrella del futbol y uno de sus mejores amigos, es que siente la cabeza. O, al menos, que lo finja. Jeff es una figura del deporte, guapo y sexy, pero tambien mujeriego y juerguista. Y no piensa cambiar. Por eso, cuando su representante le propone una boda por interes, para limpiar su imagen y conseguir un fichaje multimillonario en un club frances, ni se lo piensa y acepta casarse con la chica que elija Max. Max no tiene ni idea de donde va a encontrar una novia para Jeff, hasta que recibe una llamada de su hermana Gwen. Su padre acaba de cortarle el grifo y esta desesperada. Gwen no ha trabajado en su vida, no tiene experiencia mas que en gastar y en irse de fiesta y necesita un cambio de aires y dinero con tanta urgencia que, cuando su hermano le cuenta que busca una novia para el insoportable de Jeff Bristol, ni se lo piensa. Ella siempre ha querido vivir en Paris y tiene la intuicion de que alli va encontrar su sitio en el mundo, asi que se propone como candidata a novia, a cambio de una cantidad importante de dinero y de vivir en una mansion enorme junto al Sena, en la que no tenga que cruzarse con su marido de pega. A Max le parece un desproposito, pero le cuenta a Jeff que su hermana esta dispuesta a casarse con el en esas condiciones y el acepta sin dudarlo. Gwen le odia tanto que jamas cometeria el error de enamorarse de el y viceversa. Primero, porque el no cree en el amor y, segundo, porque jamas tendria nada, absolutamente nada, con la irritante, caprichosa y tocapelotas de Gwen Harper. O eso cree. Porque en Paris descubriran que lo que parece ser odio, esconde atraccion, deseo, fuego y algo tan fuerte que podria cambiar sus vidas para siempre... Capitulo 1 Aquella manana de mediados de mayo, Max se desperto con la llamada de Vivian, su asistente: --Vivian, ?que pasa? --pregunto Max porque sabia que tenia que pasar algo para que su asistente le llamara a las seis de la manana y mas cuando la noche anterior habia estado en una fiesta hasta las tantas. Fiesta en la que, por cierto, habia acabado enrollandose con una modelo que estaba durmiendo a su lado, una tal Alison o Alice ?o era Meadow? El caso era que la tenia metida en su cama y que lo que menos queria era que despertara. Asi que salto de la cama y se encerro en el cuarto de bano mientras que Vivian se excusaba: --Disculpa que te llame a estas horas. Imagino que anoche te acostarias tarde, pero es que esto es importante. Max se sento en el confortable sillon blanco del lujoso bano de la suite presidencial del hotel mas caro y elegante de Nueva York, apreto las mandibulas y respondio: --Dispara. --La prensa deportiva europea abre hoy con las imagenes de Jeff Bristol de vacaciones en Ibiza. Max resoplo, se paso la mano por la cara y replico temiendose lo peor: --!Mira que le adverti que fuera discreto! !Hoy los de la prensa vuelan drones en cualquier sitio! ?Y como le han cazado? ?Follando? ?Borracho? ?Practicando deportes de riesgo? ?Haciendo...? Vivian trabajaba con su jefe desde hacia diez anos y le conocia tan bien que le interrumpio, antes de que siguiera trepandole la bilis hacia la garganta: --Le han pillado en un barco, metido en un jacuzzi con cuatro bellezas exoticas, dandoles de beber champan de la botella y luego untandoles protector solar en el cuerpo. Max, que ya solo podia pensar en la bronca que le iba a pegar al irresponsable de su representado, inquirio: --?En el cuerpo? --Las chicas estaban desnudas y Jeff sale en las fotos con las manos en los traseros y en los pechos. Max bufo porque se imaginaba el escandalo que estarian siendo las fotos en Europa: --!No quiero ni imaginarme los titulares! A Vivian, para quitarle hierro al asunto, solo se le ocurrio decir: --Ni los comentarios en las tertulias de la television. Pero es verano y estas noticias se toman con cierto cachondeo. Quiero decir que no estamos ante una tragedia. Y ya sabes como son estas cosas, Max, dan que hablar el primer dia, pero luego se olvidan rapido. --?El presidente del club que esta dispuesto a pagar una cantidad indecente de dinero por el loquito de Jeff va a olvidar que es un juerguista, un pendon y un tarambana en el que no se puede confiar en absoluto? --bufo Max que estaba que se subia por las paredes. --No te pases, Max. Jeff es un buen chico. Ha trabajado muy duro este ano y necesita desconectar y divertirse. Tampoco ha hecho nada malo... --No, que va, !dejarse retratar en un entorno de sexo, alcohol y seguramente drogas es algo de lo mas sensato y prudente cuando estamos negociando el contrato del ano! --grito Max, sin tenerle sin cuidado si la tal Alice, o Britney o como diablos se llamara, se despertara y saliera pitando de alli. Al contrario, deseaba que lo hiciera porque no habia nada que le diera mas pereza que la tipica conversacion mananera, despues de un polvo de una noche. --!No exageres tampoco! No habia drogas por ninguna parte, solo esa botella de champan y el protector solar. --!Me figuro las bromitas que estaran haciendo a costa del protector solar de las narices! --Helen Black, la reina de las mananas, ya sabes, dice que Jeff Bristol ha protagonizado, sin proponerselo, la mejor campana de prevencion del cancer de piel. Max, a pesar de que estaba que rabiaba, no pudo evitar reirse, pues lo de su asistente no tenia remedio: --!Espera que todavia voy a tener que llamarlo para felicitarle por su buena accion! Vivian, que por supuesto que sabia lo que se estaban jugando y solo queria que salieran del entuerto de la manera mas airosa posible, afirmo: --La situacion se ha vuelto un tanto delicada, pero estoy segura de que tiene arreglo. Por eso, y aun sabiendo que te iba a despertar, te he llamado... Max lo unico que sabia era que tenia que plantarse delante de ese inconsciente para cantarle las cuarenta: --Voy a tomar el primer vuelo que pille para Espana. Necesito hablar con Jeff. No puede seguir asi. !Tiene que dejar las mujeres y las fiestas de una maldita vez! --?Y que vas a hacer? ?Encerrarle en un monasterio? --replico Vivian con guasa. A Max le cabreo la bromita de su asistente, pero al momento se le paso por la cabeza una idea que hizo que entornara los ojos y murmurara: --O hacer que siente la cabeza por narices... Vivian, perpleja por las palabras de su jefe, pregunto ansiosa por saber que estaba tramando: --?Como que por narices? --Que a este no le puedo meter a monje cartujo porque tiene que entrenar y jugar los partidos, pero como que me llamo Max Harper que yo a este tio lo caso. Vivian solto una carcajada, pues para nada pensaba que su jefe fuera a salir con algo parecido: --!Estas de broma! !Solo puedes estar de cona! !Es que no puedo creerlo! Max estaba tan cabreado que, con la vena hinchada del cuello y el ceno fruncido, activo la camara del telefono movil para que Vivian le viera: --?Esta es la cara de un tio que no esta hablando en serio? --inquirio a su asistente. Y Vivian al ver que su jefe estaba como Dios le habia traido al mundo, solo pudo tragar saliva porque aquello era un autentico espectaculo. Max Harper era sin duda el tio mas bueno que habia visto en su vida. Y mira que ella estaba acostumbrada por su trabajo a ver a tios buenos a diario. Max era representante de deportistas y por la agencia pasaban autenticos dioses griegos, pero Max era otra cosa. No solo tenia un cuerpo para perder el aliento, porque hacia mucho deporte y lo marcaba todo... Es que era guapo como el solo, castano, de pelo abundante, peinado con raya al lado, tenia unos ojos enormes de un verde salvaje, la nariz recta, la boca en su justo grosor, el menton marcado, la sonrisa perfecta... Aunque bueno, ?habia algo que no fuera perfecto en Max? Pues hasta eso que no habia podido evitar mirar de refilon lo tenia increiblemente bien, tanto que mascullo: --!Madre mia! Sin embargo, Max se lo tomo por otro lado y replico: --!Pues eso mismo! No voy a permitir que Jeff Bristol se arruine la carrera y que de paso pisotee mi prestigio y mi reputacion. Manana mismo me plantare en Ibiza y le exigire que corte con su faceta de vividor y mujeriego. El presidente del club que le quiere fichar es un tipo estricto, serio y riguroso al que no creo que le haya hecho ninguna gracia ver a su proximo fichaje estrella hacer el mamarracho en un barco. Vivian, que por mucho que dijera su jefe seguia pensando lo mismo, insistio: --Hace lo que cualquier joven soltero que... Vivian, de repente, se callo porque escucho a una voz femenina muy melosa decir: --Max, cielo, ?vuelves a la cama? Esta gata en celo tiene ganas de mucho mas... Vivian tuvo que morderse los labios para no partirse de risa y Max en cambio gruno: --!Cierra la puerta, por favor! !Estoy trabajando! Y no tengo tiempo de nada mas. Coge tus cosas y vete, si eres tan amable... La gata en celo le miro alucinada de estar escuchando aquello y replico enroscandose un mechon de pelo rubio en el dedo indice: --Estas vacilandome, ?verdad? Porque te recuerdo que soy Ada Brandon, el sueno de medio mundo. Ada. Se llamaba Ada, penso Max, que solo tenia ganas de perderla de vista para siempre. --No dudo de que seas el sueno de medio universo, pero yo tengo que trabajar --le hablo Max, haciendole gestos con la mano para que se fuera. Sin embargo, Ada, que estaba desnuda y con el pelo cayendole en cascada sobre los pechos, replico: --Los hombres tan ocupados me ponen muchisimo. Te dejo mi tarjeta en la mesilla. Se que vas a tardar muy poco en llamarme. Luego, se paso la lengua por los labios, se pellizco los pezones con ambas manos y se marcho dando un portazo... Capitulo 2 Max se olvido completamente de Ada hasta que su asistente se la recordo cuando iba en el taxi de camino al puerto de Ibiza: --Vivian no paro de llamar a Jeff y no me coge el telefono. ?Cuando fue la ultima vez que hablaste con el? --le pregunto mosqueado. --Hace un rato. Te esta esperando. Le habras pillado haciendo algo... --Solo espero que no se le haya ocurrido ponerse otra vez a untar protector solar a diestro y siniestro --dijo Max mientras se ponia sus gafas de sol de aviador. --No seas duro con el. Ademas, quien este libre de pecado que tire la primera piedra --replico Vivian porque la verdad era que Jeff le caia genial. Y bueno... Tambien habia algo mas. Y no era exactamente que estuviera celosa, porque sabia que su jefe jamas iba a fijarse en una chica como ella, pero le daba mucha rabia que perdiera su tiempo con mujeres como Ada Brandon. Max se revolvio en el asiento molesto, pues su asistente no tenia ninguna razon: --Yo puedo hacer con mi vida lo que me de la gana. Soy soltero y no estoy a punto de firmar un contrato con un club que esta dispuesto a pagar lo que sea por tenerme. --Eres el representante y tambien tendras que dar una imagen de seriedad y rigor. ?No crees? Max admiraba muchisimo a Vivian, llevaban trabajando juntos desde el primer dia en que monto la agencia, pero a ratos era una verdadera mosca cojonera: --Yo soy un tio discreto, que no va por ahi dejandose retratar a la luz del dia haciendo cosas indecorosas. --!Ay, por favor, hablas como si fueras mi abuelo! --exclamo Vivian divertida. --Hablo como un tio sensato y con cabeza... --Tanta que te lias con Ada Brandon --le recrimino Vivian en un tono tan duro que cualquiera hubiera dicho que estaba celosa. --No se quien es, si te digo la verdad. La fiesta era un aburrimiento, de pronto aparecio esa chica, hablamos, tampoco era que tuviera una conversacion muy estimulante, pero... --Ya, tiene unas piernas interminables, pechos abundantes, cintura de avispa, un culazo de impresion, melenon rubio... --aseguro Vivian con un deje de rabia un tanto extrano. --Pues si, tiene todo eso. ?Y? Vivian penso que lo que sucedia era que ella no podia ser mas normal y corriente, media 1,60 m, era pelirroja, un poco entrada en carnes, de pechos pequenos y culo normal tirando a plano... y en la vida su jefe se fijaria en ella. Eso era lo que pasaba. Y lo llevaba bien. Y a ratitos fatal. Pero en general le tenia cogido el tranquillo a la cosa y sufria lo justo y necesario. Ahora bien, como eso a su jefe no le importaba para nada respondio: --Que si, que es una preciosidad, la modelo con los que todos suspiran... --Yo no suspiro por esa chica. Los dos decidimos pasar un rato agradable y nada mas -- preciso Max, que lo tenia todo clarisimo. Vivian sonrio, respiro aliviada y replico con total sinceridad: --Me alegro porque no te pega para nada. Esa chica es tan frivola y superficial que no se como puedes perder tu tiempo con personas asi. Max arqueo una ceja y murmuro porque la verdad era que le costaba entender que tuviera que explicar algo asi: --Necesito mis momentos de esparcimiento y diversion. Como imagino que tu los tendras y no seran siempre con catedraticos en Filosofia y cosas semejantes. Vivian penso que hacia un monton que no tenia ni rollos porque en su corazon solo habia sitio para una persona: --Yo es que no soy de rollos. Soy de enamorarme y... --le aclaro. --!Y no lo haces desde hace mil anos! --le interrumpio Max--. Puesto que no te he conocido ni un novio en este tiempo. ?O es que te niegas a que los conozca? --?Por que iba a hacer eso? No. No ha surgido, pero estoy genial asi. Me va muy bien. Estoy de maravilla... --mintio porque a veces le daban unas llantinas tremendas. Unas llantinas que eran una mezcla de pena por estar enamorada de alguien que jamas iba a corresponderle y de rabia por no poder librarse de ese sentimiento que la tenia carcomida. A Max le gusto saber que su asistente no estaba con nadie, era algo un tanto absurdo y tambien ilogico, porque a el le tenia que dar lo mismo. Pero los novios siempre descentraban y asi estaba volcada a tope en el trabajo. Era un pensamiento un tanto cabron y egoista, pero el no era perfecto. Y en esas estaba cuando el taxista por fin se detuvo, por eso hablo: --Lo celebro, Vivian. Y ahora voy a cortar que ya he llegado a mi destino. Hablamos. Adios. Max pago la carrera del taxi, se apeo y accedio a traves de un elegante pantalan hasta el yate de impresion que habia alquilado su amigo. Una vez alli, pregunto a un marinero que donde estaba Jeff Bristol y le respondio que le estaba esperando en cubierta. Max se subio al yate que era el colmo de la sofisticacion y del lujo y efectivamente en cubierta le esperaba Jeff con banador turbo, gafas de sol de pasta negra y un daiquiri en la mano. --!Bienvenido al paraiso, Max! --le saludo Jeff alzando su bebida. Max torcio el gesto porque no estaba para bromitas y mascullo: --No me toques los cojones, Jeff, que me tienes contento. Jeff se acerco a su amigo, le abrazo porque le queria como al hermano mayor que no habia tenido y luego se justifico: --Estabamos en el quinto pino, en el mar, y esos mamones me cazaron con un punetero dron. --Te lo adverti una y mil veces, pero tu solo vas a lo tuyo --le regano en un tono que sonaba perfectamente a la tipica bronca de hermano mayor. Y es que en el fondo casi que lo era... Max tenia treinta y cuatro anos y Jeff veintiseis, se conocian desde con dieciseis le descubrio en las categorias juveniles de un club ingles y desde entonces llevaban trabajando juntos y mucho mas. Porque a esas alturas eran amigos y casi que tambien familia. No en vano, con quien Jeff pasaba las Navidades y demas fechas senaladas era con Max, entre otras cosas porque no tenia absolutamente a nadie. Su madre le abandono en un orfanato cuando era un bebe y desde entonces estuvo en distintas casas de acogida hasta que, gracias a estar tocado por la fortuna para el futbol, pudo fichar por un club ingles y a partir de ese momento su vida cambio para siempre. Jeff se puso triste al escuchar aquello, ya que si habia una persona en el mundo a la que no queria decepcionar esa era Max Harper: --Joder, tio, lo siento. Los dos vamos en el mismo barco. Yo jamas haria nada que fuera en tu contra. Max trago saliva, pues sabia que las palabras de Jeff eran sinceras. Y es que si algo tenia ese chico era un corazon de oro, y no podia ser mas noble, pero le perdian demasiado las fiestas y las mujeres y esta vez la habia pifiado a lo grande. Por eso se puso muy serio y aseguro: --Pues lo has hecho, campeon. Tu sabes lo que nos estamos jugando. Conoces bien como es el presidente del club con el que llevas toda la vida sonando. ?Que crees que habra pensado al verte retratado tocandole el culo y las tetas a esas tias? Jeff bajo la vista al suelo, avergonzado, nego con la cabeza y le recordo: --Salgo untandoles proteccion solar. No me las folle en el jacuzzi. En eso fui muy cuidadoso, por si me tomaba alguna foto alguien de a bordo. No soy tan estupido, aunque lo parezca, Max. Tome mis precauciones y me encerre con esas cuatro chicas en mi camarote. Ahi si que pasaron cosas, pero en cubierta solo fue la chorrada del champan y del protector solar porque en Ibiza no veas como pega el sol. Por cierto, ?que haces asi vestido, con traje y corbata? Imagino que habras traido banador, ?quieres cambiarte y nos damos un paseito? !Este yate es un desfase! Max contrario el gesto porque ese chico parecia que no estaba entendiendo nada: --Jeff, no he venido a pasar unos dias de vacaciones locas contigo. He venido a decirte que eres un pedazo de irresponsable y de insensato y que tienes que enmendar la pifia ya. Jeff, sintiendose una mierda, se apreto el puente de la nariz y replico cariacontecido: --Claro, Max. He alquilado el yate por una semana, pero si quieres hoy mismo lo devuelvo y me encierro en casa a entrenar duro con maquinas y tal... --Entrenando duro en casa no vas a limpiar tu reputacion de golfo y sinverguenza. Necesitamos un golpe de efecto mucho mas potente. Y yo tengo el plan perfecto...

  • Normas de jefes (Los jefes 8) de Victoria Quinn

    https://gigalibros.com/normas-de-jefes-los-jefes-8.html

    Tengo trapos sucios.

  • Mi Highlander infame de Esmeralda Lynn

    https://gigalibros.com/mi-highlander-infame.html

    Debes mantenerte alejada de tu hermano bastardo, Beth....--. Mi padre dijo antes de tomar un sorbo de vino. Por su tono de voz sombrio, y el hecho de que estaba bebiendo a esa hora de la manana, supe que estaba preocupado. El Senor del clan McCulloch rara vez bebia, o hacia algo que rompiese las leyes de la decencia. Excepto cuando tuvo sexo con una mujer que no era mi madre y concibio un bastardo--. Rob Dalry es peligroso. --Empiezas a sonar como Madre. --sonrei. Mi madre odiaba a Rob, pues el era un constante recordatorio de la traicion de mi padre. Pero mi sonrisa se desvanecio cuando vi a mi padre fruncir el ceno. Realmente estaba preocupado, y yo comenzaba a preguntarme cual era el verdadero motivo por el cual me habia convocado a su estudio esa manana. --Solo prometeme que mantendras tu distancia...--puso una mano sobre mi hombro--. Siempre has sido una muchacha impulsiva, tal vez demasiado para tu propio bien, pero hazme caso en esto, por favor. --Lo prometo...--asenti. Tampoco seria una tarea muy dificil: por algun motivo que yo desconocia, mi hermanastro Rob me odiaba con todas sus fuerzas. Desde el primer dia que llego a nuestras tierras, sus ojos verdes solo han mostrado desprecio hacia mi. --Seras una buena esposa algun dia...un Lord sera muy afortunado de tenerte a su lado, como yo tengo la suerte de tener a tu madre --Mi padre sonrio antes de tomar otro sorbo de vino. Yo me encogi de hombros. ?Y tu forma de demostrarle lo agradecido que te sientes es traicionandola con una mujerzuela y concibiendo un bastardo? quise decir, pero me mordi la lengua. Ese tipo de respuestas eran las que mellaban mi reputacion, y sentia deseos de mas problemas. No esa manana. Tampoco sentia deseos de repetir con mi padre nuestra discusion sobre el matrimonio. No queria decirle de nuevo que me negaba a ser la esposa calma y sumisa que tolera las injusticias con una sonrisa, que aceptaba en su lecho a un hombre que no amaba y le daba herederos como una yegua de cria. Esa vida no era para mi. Pero yo tambien sabia que jamas me permitirian gobernar el reino de McCulloch como lo habian hecho mi padre y mi abuelo antes que yo. Observe nuestras tierras por el gran ventanal de mi padre; los tonos ocres se esparcian entre los arboles y las montanas lejanas, anunciando que el otono que habia llegado. Incluso el cielo matinal tenia tonos anaranjados. Justo debajo nuestro, en las cercanias del castillo, los sirvientes, herreros y artesanos estaban inmersos son sus tareas, ajenos a las intrigas que preocupaban a mi padre y a mi. Intrigas que rodeaban a mi hermano bastardo. --?Necesitas algo mas de mi, Padre? --pregunte, volviendo a la realidad. --No...--mi padre sonrio, acostumbrado a mis ensonaciones diurnas--. Pero no pierdas mucho tiempo cabalgando hoy, ni jugando con espadas o libros. Me han informado que has faltado a tus ultimas clases de costura. --La costura es aburrida --Asenti de nuevo antes de retirarme. Baje por las escaleras de piedra y cruce el patio principal. Era una manana demasiado hermosa para preocuparme por mi hermanastro, y ordene que prepararan mi caballo para un paseo. Pronto el otono daria lugar al invierno y seria imposible disfrutar un libro en la soledad del bosque. Actividad que disfrutaba mucho mas que las clases destinadas para senoritas como yo. Mientras esperaba en la caballeriza con mi libro bajo el brazo, Rob Dalry se aproximo a mi, silencioso como un depredador. --?Salimos de paseo de nuevo, princesita? --me hizo una reverencia exagerada y burlona. Siempre hacia eso, ponerme en ridiculo, era obvio que lo disfrutaba. Cuando levanto la cabeza de nuevo, sus cabellos rojos cayeron sobre su rostro, desordenados como de costumbre. Bajo esos rizos yacian su sonrisa lobuna y sus ojos verdes. Tan verdes como los mios, y a la vez, tan diferentes. --Supongo que la realeza hace lo que quiere. --Voy a dar un paseo y disfrutar de un libro --respondi, de manera seca. La verdad era que Rob Dalry me intimidaba; su presencia hacia que una extrana cosquilla irradiara desde mi pecho hacia el resto de mi cuerpo. --Tu y tus libros...--refunfuno. --Si, ya se lo que vas a decirme --puse mis ojos en blanco y repeti la misma pregunta que tanto nobles como criadas me repitieron desde que tenia memoria--, ?por que pierdes tanto tiempo leyendo si eres mujer? --No iba a decir eso --me sorprendio Rob-- Iba a decirte que hay toda una vida fuera de esas paginas, ?lo sabes? Deberias vivirla. Y dio un pequeno paso hacia mi. De nuevo, pude apreciar sus ojos verdes observandome, y el calor en mi pecho bajo inmediatamente hacia mis muslos mientras Rob me sonria. Tenia un par de anos menos que yo, pero mucho mas alto y fuerte. Si yo hubiese tenido la mitad de la malicia que Rob, hubiese hecho hincapie en que el jamas disfrutaria de un buen libro pues los bastardos no saben leer. En su lugar, dije: --Pues... ?Que haces tu aqui? !Deberias estar en la leccion de esgrima! --note como mi voz temblo un poco. Gire mi rostro a ver cuando llegaba el mozo de escuadra con mi caballo. Parecia tardar una eternidad. Las rodillas me temblaban en la presencia de mi hermanastro. --No necesito lecciones de esgrima....soy diez veces mejor con la espada que cualquiera de este clan --Rob me respondio entre dientes --Si la gente valorase mas el talento que los apellidos, el juego seria otro....Muchos Lord serian mis escuderos. --!Que creido eres! --Lance una carcajada, y al oirla, Rob dibujo una media sonrisita que me tomo por sorpresa. --Soy mejor que tu con la espada --me dijo, confiado. Volvi a mirar a Rob, lanzandole una maldicion por lo bajo que a el le parecio graciosa. Era cierto que era mejor espadachin que yo; de hecho, era el mejor que habia visto. No poseia mi tecnica elegante, pero poseia la fuerza y la agresividad tipica del bastardo. Supongo que era consecuencia de una crianza mucho mas pobre y violenta que la mia; en el pueblito de Dalry tenias que ser fuerte para sobrevivir. Los rumores decian que Rob habia asesinado a su primer hombre a los nueve anos, cuando este intento robarle lo que habia ganado mendigando en el dia. Ahora mi hermanastro estaba frente a mi, usando las mismas ropas que yo, con el kilt de mi familia colgando de su espalda y sujetado con un broche de plata. Pero con una simple mirada a sus cabellos rojos y salvajes, o su mueca cruel, era obvio que el no pertenecia alli, que era un bastardo. Yo deberia ser la unica persona que lo veia como un igual, como a un hermano. Ironicamente, yo tambien era la persona que recibia mas rechazo de su parte. El mozo de escuadra llego con mi caballo favorito; una yegua joven de color negro como la noche. Tome sus riendas y acaricie su hocico. --Rob... ?no quieres dar un paseo conmigo? --le pregunte, vacilante. No se que diablos se me habia metido para hacerle tal invitacion. Rob no amaba los caballos como yo, de hecho, ni siquiera le gustaban las personas. Era mas afin con los perros. --Hace meses que llegaste aqui y todavia somos como dos extranos. Los segundos que espere su respuesta me falto el aire. No se que impulso mi invitacion, pero de pronto me parecio injusto que este muchacho, tal vez un tanto bocon e insoportable, pero un muchacho al fin, recibiera tanto desprecio por algo de lo cual no era culpable. No tenia la culpa de lo que habia ocurrido antes de nacer, ni merecia el desprecio de mi madre ni el mio. Sin embargo, lo que Rob leyo de mi propuesta fue lastima. --No tengo nada que hablar contigo --Rob refunfuno. Era obvio que el no tenia tantas ganas de tener una hermana como yo. --Disfruta el paseo, princesita. Y me ofrecio otra de sus sonrisas desconcertantes. Una sonrisa que me acompano durante todo mi viaje, y que me hizo imposible concentrarme en mi lectura. Esa manana cabalgue lejos de las proximidades del castillo, y me adentre en los bosques de McCulloch. Estas tierras tambien le pertenecian a mi padre, sin embargo, aun conservaban esa belleza salvaje de lo inexplorado. Alli me sentia lejos del mundo, rodeada por las altas copas de los arboles que cubrian la luz de sol y los sonidos de los pajaros y bestias distantes. Descendi de mi caballo al llegar a un claro, y me arroje en la hierba a disfrutar de mi libro. Pero el rostro de Rob seguia rondando en mi mente, despertando preguntas y sensaciones perturbadoras en mi. Deje caer el libro sobre mi pecho y suspire, frustrada. No iba a ser posible leer nada hoy. No con Rob Dalry en mi cabeza. Recorde el dia que el llego a nosotros; su madre natural habia muerto de fiebre y el muchacho estaba solo en el mundo. Era un secreto a voces que mi padre habia engendrado un bastardo en el pueblo de Dalry hacia casi veinte anos atras. Pero no fue hasta que Rob aparecio en nuestro castillo con sus ropas derruidas y su cuchillo en el cinturon que tuvimos la certeza. Mi madre lo odio al momento de posar sus ojos en el, poco le importaba si el chico moria de hambre. Pero mi padre decidio que Rob viviria con nosotros. Aunque le concedio el derecho de usar el nombre de nuestro clan, detras de sus espaldas todos continuaban refiriendose a el como Rob Dalry, el nombre de su pueblo natal. Yo se muy bien que no fue piedad lo que motivo a mi padre a aceptar a Rob; si no el hecho de que necesitaba un heredero varon. Mi hermanastro seria un bastardo, pero tenia ciertas caracteristicas que a mi me faltaban, como fuerza en combate, resistencia y agresion. Caracteristicas que yo como mujer tenia prohibidas, pero que eran deseadas para el heredero de una casa noble. Y lo que mas me enfurecia era que, desde nina, siempre supe que mi padre estaba decepcionado de que yo sea mujer, y trate de compensarlo siendo una excelente espadachina, rechazando las actitudes sumisas de las damas nobles, y educandose para gobernar las amadas tierra de los McCulloch con honor y justicia, Peor a el no le importo. Solo le importaba que yo era mujer, y por ello mi destino era casarme con algun Lord que yo no amase.

  • El enviado del obispo de Linden Macintyre

    https://gigalibros.com/el-enviado-del-obispo.html

    El padre Duncan MacAskill, tambien conocido como “el Exorcista”, lleva anos ayudando a desaparecer a curas de comportamiento escandaloso. Ahora, cuando los periodicos comienzan a revelar casos de abusos a menores en la iglesia canadiense, MacAskill es destinado a la pequena parroquia de Creignish, a escasa distancia de donde el mismo se crio. Alli traba amistad con la familia MacKay, lo que le lleva a ser testigo de una terrible tragedia. Y, torturado por los recuerdos de sus dias como misionero en Honduras, azotado por la tentacion y la culpa, no tardara en descubrir que tiene un enemigo mucho mas temible que la prensa: su propia conciencia. Galardonada con el premio Scotiabank Giller, uno de los mas prestigiosos de Canada, El enviado del obispo aborda de forma contundente pero jamas sensacionalista un tema de dolorosa actualidad: el encubrimiento de casos de pederastia por parte de las autoridades eclesiasticas.

  • Un dia para olvidar de Teresa Mateo Arenas

    https://gigalibros.com/un-dia-para-olvidar.html

    El dia de nochebuena todos esperaban a Ramiro, pero Ramiro no llega. La mesa esta puesta, han llegado todos los invitados, solo falta Ramiro, pero Ramiro no llega. ni llegara.
    Yolanda Duperly es la hermana menor de Ramiro, la que se ha hecho cargo de el desde que su madre, afectada de Alzheimer, ha dejado de darse cuenta de la realidad y vive sumida en su oscuridad.
    Yolanda emprende una cruzada en la busqueda de su hermano.

  • Un arbol crece en Brooklyn de Bestly Smith

    https://gigalibros.com/un-arbol-crece-en-brooklyn.html

    UNA DE LAS MEJORES NOVELAS NORTEAMERICANAS DEL SIGLO XX.

  • La persona normal de Marijke Schermer

    https://gigalibros.com/la-persona-normal.html

  • Una boda escocesa (MaDowald 1) de Camila Winter

    https://gigalibros.com/una-boda-escocesa-madowald-1.html

    Como heredera de un caballero acaudalado de Dover, todos esperaban que la senorita Angelet hiciera una boda conveniente y ventajosa.
    Hasta que durante un viaje a Inverness la mimada nina inglesa conoce al heredero de un poderoso clan escoces Archie MacDowald, el hombre mas guapo que ha visto en su vida pero tambien el mas artero y bandido.
    ?Podra confiar en las promesas de ese hombre y en el fuego de sus besos?