• libro flor de arrabal - Carmen Santos

    https://gigalibros.com/flor-de-arrabal.html

    Mi madre solia jactarse de que asome la cabeza a la vida el 1 de enero de 1900, mientras las campanas del Pilar tanian con entusiasmo desde su torre. Me pusieron Florencia, Adoracion, Juliana y Silvestra. Unida la retahila a los apellidos Lacasa Gracia, al parroco que me bautizo se le debio de quedar la boca seca como el esparto. En el barrio me llamaban Florica, Flori o Flor, sin mas. Entre los recuerdos de mi infancia destaca el hambre que me mordia las tripas con la sana de un perro resabiado. Dice el refran que el hambre es lista. Yo creo que solo es cruel y nos empuja a hacer lo que jamas se nos ocurriria con el estomago lleno. Por las noches, los ruidos de mi barriga vacia competian con los resoplidos que daban mis cinco hermanos entre sus suenos inquietos y algun ronquido que otro. Dormiamos los seis en un cuarto no mayor que el vestidor donde ahora guardo los recuerdos de mis anos de aplausos, flores y champan. Los chicos se repartian en tres camastros. Jorge disponia de uno para el solo por ser el mayor. A mi me correspondia un colchon de lana humeda, encajado en la pared bajo el ventanuco que daba al patio trasero. Viviamos en una minuscula planta baja del Arrabal. Nuestro cubil era parte de una casucha agobiada por la humedad del Ebro, convertida por el dueno en viviendas infimas donde nos hacinabamos varias familias. A primeros de mes, don Roque recorria el barrio para cobrar sus alquileres. Hiciera frio o calor, siempre llevaba un traje prieto, a punto de reventar por la contundencia de su cuerpo de maton. Bajo la levita asomaba un chaleco, de cuyo bolsillo derecho colgaba la leontina de un fastuoso reloj que fingia consultar con cualquier pretexto. Los bolsillos tambien le servian para introducir los pulgares y tamborilear sobre la tela con los demas dedos, a la vez que separaba los codos del cuerpo para resultar mas amenazante. Como si no infundiera bastante miedo verle contar el dinero en mitad de nuestra parca y oscura cocina, sabiendo que, en cuanto se marchara, padre intentaria ahogar en vino su resentimiento con la perra vida que tantos zarpazos le habia dado, incluido el de haberle endosado una prole hambrienta que se comia los pocos reales que entraban en casa. Pero los rencores y las penas se crecen con el alcohol. El desafio concluia con padre asomado a una botella vacia y zurrando al primero que se cruzara en su camino. Su modo de ganar el sustento de la familia era alquilarse para descargar las mercancias de los comerciantes que abrian sus puestos en el imponente Mercado Central, construido sobre el terreno donde antes se expandian los tenderetes entoldados del mercado de Lanuza. De madrugada, cruzaba el rio a pie por el Puente de Piedra y caminaba un trecho a lo largo de la ribera, bordeando la basilica del Pilar hasta el mercado. Pasar a la otra orilla en la barcaza le habria ahorrado la caminata, pero era demasiado caro para sus bolsillos famelicos. En cuanto entraba en casa, sabiamos si habia trabajado para los carniceros porque llevaba la ropa sembrada de manchas parduzcas y la cocina se llenaba de olor a sangre y sudor. Si padre veia poco movimiento en el mercado, volvia a la margen izquierda y probaba suerte con los viajeros que bajaban del tren en la estacion del Norte. Durante la construccion de los edificios de la Exposicion Hispanofrancesa, que se inauguro en 1908, compagino sus actividades de mozo con las de albanil ocasional. Eso nos regalo un tiempo de tregua, pues acababa tan cansado que no le quedaban fuerzas para beber ni pegarnos. Cuando estaba de buenas nos contaba, con incongruente orgullo, como iba tomando forma el edificio palaciego donde ahora esta la Escuela de Artes y Oficios, en cuya obra trabajaba acarreando ladrillos. Por las noches, apenas oiamos chirriar los vetustos muelles de la cama donde el y madre se dedicaban a <>, segun definia el bruto de Jorge el trajin de nuestros progenitores. De aquella famosa exposicion solo vimos la multitud de palomas que soltaron para inaugurarla una manana de primavera y que oscurecieron el cielo del Arrabal hasta que se perdieron en la lejania. Nuestra madre se consumio entre embarazos, partos malogrados, crianzas, los lavaderos donde hacia la colada para senoras ricas de la calle Alfonso y los cuartos de plancha en los que, segun me contaba, habrian cabido nuestro cubil y el de la familia vecina. Recuerdo su mono de canas precoces, el cuerpo dilatado cual saco viejo y los moratones que los golpes de padre le marcaban en la piel. Su rostro se ha convertido con los anos en una imagen desvaida que me cuesta evocar. El rio atravesaba la ciudad tan cerca del barrio que moldeaba nuestras vidas. Al no obligarnos nadie a ir a la escuela, los ninos del Arrabal escapabamos a jugar a la arboleda de Macanaz, a orillas del Ebro. Desde el otro lado nos vigilaba la basilica del Pilar. Jorge se llevaba a Amador, el hermano que le seguia en edad, a fumar y hacer fechorias en las callejas del Arrabal. A mi me tocaba cuidar de Tino, Ruben y Perico, mis hermanos pequenos. Perico era el benjamin. Tenia tres anos y apenas levantaba un palmo del suelo. Ruben, de cinco, era algo mas robusto, tambien mas tranquilo. Agustin, de seis y medio, justo un ano menor que yo, al que llamabamos Tino o Tinico, se entretenia observando a escarabajos, hormigas, ratones y todo bicho que se moviera cerca de el. Cuando la niebla cabalgaba sobre el rio en invierno y desdibujaba los contornos de la basilica, sus dos torres asomaban espigadas entre los jirones vaporosos y yo imaginaba que pertenecian a un castillo lleno de muebles hermosos, vestidos nuevos y comida en abundancia. En lo mas torrido del verano, los ninos nos arrancabamos las ropas mil veces zurcidas y chapoteabamos en panos menores sin alejarnos de la orilla. Ninguno de nosotros sabia nadar. Mientras nos secabamos al sol como lagartijas, los mayores contemplabamos la basilica del Pilar, solemne mas alla de la presurosa franja de agua, y sonabamos con cruzar algun dia el Puente de Piedra hacia el mundo de los ricos. Aquella magia se apagaba cuando a Montse, la hija pequena del zapatero remendon, la zarandeaba el diablo. Su hermano Andres nunca se asustaba como los demas al verla convulsionarse. Sacaba un palo del bolsillo, se lo encajaba entre los dientes, la alzaba en brazos y se la llevaba a casa. Andres tenia solo un ano mas que yo. Una tarde de verano, me susurro al oido que algun dia se casaria conmigo y nos iriamos a vivir a la otra orilla. Yo le di un bofeton que le marco los dedos en la mejilla.

  • FLOR DE ARRABAL | CARMEN SANTOS | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-flor-de-arrabal/9788425359941/12258798

    El libro FLOR DE ARRABAL de CARMEN SANTOS en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • Flor de arrabal Versión Kindle - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Flor-arrabal-Carmen-Santos-ebook/dp/B08W3NQ66M

    Los clientes que han leído este libro también han leído · Un jardín entre viñedos · El sueño de las Antillas · Mil mares de distancia.

  • Flor de arrabal (Ficción) Tapa blanda – 8 abril 2021 - Amazon ...

    https://www.amazon.es/Flor-arrabal-Ficci%C3%B3n-Carmen-Santos/dp/8425359945

    Flor de arrabal (Ficción) : Santos, Carmen: Amazon.es: Libros.

  • Flor de arrabal - Carmen Santos - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Santos-Flor-de-arrabal/123960

    Pero puedo asegurar que, una vez empezado, el libro se va a hacer corto, ya que la historia que cuenta es tan bonita, que el lector va quedar prendado y lo va a ...

  • Flor de arrabal - Libro de Carmen Santos - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/104597/flor-de-arrabal

    Comentarios y opiniones de Flor de arrabal. Este libro todavía no ha sido comentado ¿Quieres ser el primero ? Otros libros del ...

  • Flor de Arrabal - Libros y Literatura

    https://www.librosyliteratura.es/flor-de-arrabal.html

    29 abr 2021 — Reseña del libro “Flor del Arrabal”, de Carmen Santos. Se ha hecho de rogar Carmen Santos con este libro pues ya nos tenía acostumbrados a una “ ...

  • Flor de arrabal - Anika Entre Libros

    https://anikaentrelibros.com/flor-de-arrabal

    Había oído hablar de Carmen Santos, pero no había leído nada de ella. Creo que comenzar con "Flor de arrabal" ha sido todo un acierto para que me enamore con su ...

  • Flor de arrabal - Carmen Santos -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a7970462/Carmen-Santos-Flor-de-arrabal

    8 abr 2021 — Flor de arrabal, libro o eBook de Carmen Santos. Editorial: Grijalbo. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • 'Flor de arrabal' una mujer revolucionaria en el siglo XX

    https://fanfan.es/flor-de-arrabal-una-mujer-revolucionaria-en-el-siglo-xx/

    17 sept 2021 — Uno de esos libros para recordar y recomendar. Sinopsis principal. Florencia nació con la entrada del año 1900, en una modesta casa del barrio ...

  • Flor De Arrabal - TROA Librerías

    https://www.troa.es/libro/flor-de-arrabal_1159320

    Comprar Flor De Arrabal, editorial Grijalbo. En la librería online TROA encontrarás a la venta el libro Flor De Arrabal de Carmen Santos publicado por la ...

  • Arrastrado por el Viento de Janwillem Van De Wetering

    https://gigalibros.com/arrastrado-por-el-viento.html

    Grijpstra y De Gier investigan la muerte de una joven. Entre los sospechosos se encuentran un diplomatico belga, un oficial norteamericano y un empresario holandes que habian mantenido relaciones con ella, pero las claves del caso estan enterradas en el misterioso pasado de la victima. De nuevo los singulares protagonistas de las novelas de Van de Wetering deberan recurrir a su enorme capacidad de deduccion para seguir las pistas que en esta ocasion se hallan diseminadas por todo el mundo.

  • No busco marido de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/no-busco-marido.html

    … Contenido ….

  • Yo tambien tengo mi Amor de Sophie Rose

    https://gigalibros.com/yo-tambien-tengo-mi-amor.html

    PREPARATE PORQUE NUNCA SABES A DONDE NOS LLEVA EL DESTINO Y EL JUEGO DEL AMOR

  • OLIVER de Maite-ev

    https://gigalibros.com/oliver.html

    Una tragedia.
    Una muerte.
    Un bebe.
    Una decision.
    ?Un nuevo trabajo?
    ?Que pasara cuando la familia de Abby muera en un accidente de auto?
    ?Cuando le digan que se tiene que hacer cargo de su sobrino de tres anos?
    ?Cuando tenga que buscar un nuevo trabajo en una de las mas grandes constructoras de Nueva York?
    ?Que se va a encontrar Abby en su nuevo trabajo?
    ?Odio, amistad, felicidad, tristeza, amor?
    --Senorita, ?para que me busca? --pregunto el.
    --Lo lamento, senor Williams, me llamo Abigail Blair y vengo por el trabajo de secretaria.
    Estas fueron las palabras que hicieron que mi vida cambiara para siempre, ?un bebe, un trabajo, un nuevo amor? ?!UN NUEVO JEFE?!

  • La sexy caza a la chica Hitchcock, Cristina Prada, Tiare Pearl de Cristina Prada

    https://gigalibros.com/la-sexy-caza-a-la-chica-hitchcock-cristina-prada-tiare-pearl.html

  • Maldito sindrome de Estocolmo de Carmen Sereno

    https://gigalibros.com/maldito-sindrome-de-estocolmo.html

    ?Quien eres realmente, Eric Grau, y que ocultas bajo esa piel tan fria?

  • Y ahora no se como encontrarte (Escapandome 4) de N. S. Luna

    https://gigalibros.com/y-ahora-no-se-como-encontrarte-escapandome-4.html

    Mirco es un jugador de futbol profesional, lindo, exitoso, del que podria decirse que nunca ha tenido problemas para conquistar mujeres.
    Sin embargo, viene de sufrir varias decepciones amorosas.
    Una ex, a quien perdono mucho y una amiga de la que cree, sigue enamorado, despues de tantos anos. Aun cuando ella esta felizmente casada y ha formado su familia, su recuerdo lo atormenta y no lo deja avanzar.
    Esta seguro de que ella fue su gran amor, y de que nunca mas volvera a estar enamorado.
    Por lo menos hasta que conoce a Nadia.
    Una chica divertida, con una personalidad unica y un caracter tan particular, que lo tendra cautivado.

  • Juegos Turbios de Evelyn Romero

    https://gigalibros.com/juegos-turbios.html

    Me desplazo una vez mas por los mismos pasillos de la famosa infraestructura conocida como Casa De las damas. Un lugar donde el placer se obtiene mediante las fantasias o los fetiches mas extranos y por supuesto que yo tengo muchos. Algunas de las mujeres que trabajan aqui al mirarme pasar con mi traje de marca, se les eriza la piel, y otras bajaron la mirada, seguramente estaban rogando que no las enviaran conmigo. Ellas sabian que mi presencia solo significaba una cosa: La bestia estaba a punto de cazar. Tomo el pomo de la puerta e ingreso a la ya conocida habitacion numero cinco donde numerosamente he estado. Beatriz la duena de este lugar me habia informado que una nueva chica queria estar conmigo. La muy inocente no sabia que ella sera mi proxima presa, sonrio levemente al verla como lo solicite. Perla como me dijo Beatriz que se llamaba, estaba de rodillas sobre la alfombra, vestida de falda a cuadro, tacones de punta y camisa blanca casi transparente sin sosten. Eso comenzo a excitarme, mi polla comenzo a crecer debajo de mi pantalon. Sin perder tiempo me coloco frente a ella bajandome el pantalon. --Comienza a chuparmela--le ordeno con voz autoritaria. Perla comenzo a cubrir mi polla con su boca, comenzo a chuparmela dejandome un leve calor estimulandome de inmediato. La saliva me daba esa humedad que me gustaba sentir. Ella lamia, succionaba y pasaba su lengua como la puta experta que era. Luego se concentro en solo chuparme la cabeza de mi polla, mientras que con su mano frotaba mi polla de arriba hacia abajo, provocando que mi ereccion creciera a un mas. --Esta puta si sabe como chupar una polla bien rico--dije para mi mismo disfrutando de ese placer . Perla comenzo a chuparmelo mas, mas y mas rapido, eso hizo que acabara dentro de su boca, Perla trago todo mis fluidos con lujuria, pero la muy puta paso su lengua por mi polla saboreandolo. Luego de haber tenido un poco de esa relajacion oral, decido comenzar con uno de mis juegos. Me quito la ropa por completo, no queria ensuciar mi ropa fina, Perla al verme quedo anonadada, se mordio el labio con picardia, seguramente ya se estaba imaginandome sobre ella, y no la culpo valia la pena pasar horas ejercitandome para que se deleitaran con verme y sentirme. Estaba seguro que ella deseaba que la follara, pero lo que no se espera es que lo haria una manera que no le iba a gustar. Me desplazo hacia una mesa amplia con varios accesorios y juguetes sexuales. Tomo dos objetos y los coloco al borde de la cama. --Ponte de pie y quitate la blusa --fue mi primera orden. Ella me obedecio quitandose la blusa. Tome el primer objeto: eran unas pinzas. Me acerco mas a ella y se lo coloco en los pezones. Ella al sentir el dolor gimio de placer. --Ahora pon las manos hacia atras--le dije, ella me obedecio de inmediato, seguramente imaginandose otro escenario en su mente. Uno de mis practicas favoritas era el Bondage, asi que comienzo atarla de la cintura para arriba teniendo cuidado de no presionar las pinzas que todavia estaban en lugar, Perla jadeo un poco al sentir que las cuerdas en su cuerpo era demasiado fuerte, provocandole dolor. Luego gimio pero esta vez no era de placer, eso realmente me fascinaba. Segui apretando las cuerdas con mucha mas fuerza, pude ver que su piel se comenzaba abultar por la presion, la soga comenzaba a incrustarse en su piel volviendola violeta, el dolor cada vez era insoportable lo supe por los gritos de dolor que salia de su boca. Con la presion, las pinzas en sus pezones provoco que estos sangraran. Mi polla estaba completamente dura, ver sangre era mi frenesi, pero necesitaba mas que una simples gotas. --!Detente mal nacido!--grito entre lagrimas. Sus palabras solo hicieron que la adrenalina en mi fuera aumentando la presion de la cuerda. Ella sin poder resistir grito arrodillandose del dolor. --!!Te lo ruego !! --exclamo con desesperacion. Rei a lo bajo ante sus suplicas, hice un nudo con las dos puntas de la cuerda para que ella no pudiera zafarse. Me acerque a su oido para decirle algo . --Tomaste la fatal decision de venir sabiendo los rumores sobre la bestia. Y ahora lo conoceras --musite con un tono de voz que la asusto . La tome de los hombros para levantarla del suelo, la lance bruscamente de espaldas sobre la cama, abri inmediatamente sus piernas y la penetre de golpe por el ano. Ella intento moverse, pero yo era mas fuerte. Ella no podia hacer nada ante la agresividad de la bestia, para mi sus gritos y llantos solo provocaba que me excitara mas y mas. La penetre una y otra vez, no me importaba que sus paredes vaginales no se contrajeran, no me importaba que ella estuviera llorando y suplicando que se detuviera, solo me importaba mi propio placer. Mis embestidas fueron tan fuertes que el ano de perla comenzo a sangrar. Al ver su sangre, me excito tanto que pude eyacular satisfactoriamente dentro de ella. Cuando llegue al climax y pude relajar sali de su interior. Perla lloraba sin parar, seguramente se habia arrepentido de haber pedido estar con la bestia. Me acerque a ella y la desate. --Sera mejor que seques tus lagrimas, la diversion apenas comienza--le dije con una mirada que la asusto . Ella al escuchar mis palabras se puso mas blanca que una hoja de papel, salio corriendo de la habitacion completamente desnuda. Acostumbrando a este tipo de huida, comienzo a frotarme yo mismo mi polla, solo basto con revivir en mi mente los gritos y el llanto de Perla para obtener otro orgasmo. Luego de vestirme baje al primer piso hacia la oficina de la senora Beatriz. --Dalton, toma asiento por favor--pronuncio ella desde su asiento--. Ya me entere de la huida que tuvo que dar Perla despues de su encuentro contigo- dijo entre suspiros. Me sente en la silla frente a ella. Me acomode mi traje y suspire con pesadez. --Tus chicas no resisten a mis juegos y no comprendo porque si son sumamente divertidos-- respondi con Sarcasmo. Ella elevo una de sus cejas ante mi comentario. --Quizas se deba porque eres muy rudo y has mandado a mas de una al hospital. Y es por eso que todas te temen--me recordo poniendose de pie para servir unos tragos de licor del mini bar--. ?Sabes? Me llego un rumor sobre una mujer que puede llegar a tu talla, vive en New York y es clienta de tu amigo El senor B-- comento entregandome el trago. Tome el vaso por inercia, me habia quedado pensativo ante el comentario de Beatriz. --No creo que exista mujer que siga mi ritmo-conteste incredulo de que eso fuera posible. Beatriz regreso a su asiento para solo mirarme con atencion. --No pierdes nada en ir y comprobar por ti mismo lo que dicen de ella. Ademas me mencionaste que tenias un viaje a New York la proxima semana ?no es asi?--menciono dejandome con mas intriga. --Sera mejor que me digas que dicen de ella y posiblemente lo piense-musite tomando de una vez el trago.

  • La soberbia de Catherine Brook

    https://gigalibros.com/la-soberbia.html

    Necesitaba un hombro. No para llorar, que ella nunca lo hacia, sino para dormir. !Que misa tan aburrida! Harriet Broome parpadeo con rapidez con la esperanza de mantenerse despierta y, sin disimulo, se cubrio la boca con la mano enguantada para tapar un bostezo. El quinto desde que habia comenzado el sermon. !Y solo habian pasado quince minutos! No estaba segura de poder soportar las dos horas restantes. Solo de pensarlo le daban verdaderas ganas de llorar. Entrecerro los ojos para mirar con rabia a la causante de esa tortura, pero esta estaba de espaldas y no pudo recibir todo su odio. Zelda, su hermana, estaba sentada al lado de su prometido, Archibald Cobyn, y no parecia tener intencion de prestar atencion a Harriet, a quien habian obligado a ir al servicio porque se haria la primera amonestacion del compromiso. Harriet penso que al menos podria haber tenido la cortesia de sentarse a su lado para poder utilizar su hombro como almohada. Sin embargo, prefirio ocupar asiento al lado de su prometido, la senora Corbyn y su padre, el senor Broome. Ella habia quedado relegada una fila atras junto a la hermana menor de su proxima familia politica, Bernadette Corbyn, quien no parecia lo suficientemente amable para prestarle su hombro y, a decir verdad, tampoco se veia mas despierta que ella. --Tus bostezos me estan provocando sueno --dijo la joven con voz ahogada, mientras tapaba su boca con una mano. --?Tambien te han obligado a venir? --le pregunto, observandola. No debia tener mas de catorce anos. --Gideon no nos habria perdonado si algun integrante de la familia no hubiera asistido a este emblematico momento --respondio sin sarcasmo. Harriet casi habia olvidado que el hombre que estaba a punto de dormirla por aburrimiento era hermano del novio y, por ende, seria parte de su familia politica. Por suerte, era un parentesco muy lejano, porque Harriet no lo soportaba en ninguna de sus facetas. Como vicario y como persona en general tenia muy buena reputacion, no habia nadie en ese dichoso pueblo que no lo quisiera, pero ella tenia otra perspectiva del reverendo Corbyn. Hacia un tiempo, el intachable vicario habia participado en un engano que Archibald Corbyn habia hecho a su hermana Zelda, y si a eso le sumaba que creia que aspirar a lo mejor era malo, no le causaba ni un poco de simpatia. A decir verdad, a excepcion de la joven a su lado, a quien no conocia lo suficiente para emitir un juicio, los miembros de esa familia no le simpatizaban en absoluto. Nunca dejaria de pensar que, si Zelda iba a abandonar su ferrea decision de no casarse, al menos podria hacerlo con un lord. No importaba que fuera un baron o un vizconde, pero que fuera alguien que pudiera presentarle a ella un noble importante con el que se pudiera casar. Lamentablemente, el corazon no era sensato. Harriet toleraba la situacion solo porque su hermana estaba enamorada. Por eso y porque todavia tenia la esperanza de que los Corbyn tuvieran algun conocido con un titulo nobiliario de renombre. --Si no llego a venir, Gideon me habria dado un sermon mas largo que este --continuo la joven a su lado. Harriet agradecio tener otra cosa en la que fijar su atencion--. Supongo que imaginaras lo catastrofico que eso seria. He venido solo por eso, no porque nadie me pueda obligar. --Por algun motivo, a la joven le parecio importante hacer esa aclaracion--. Esa es mi excusa. ?Cual es la tuya? --Impulso momentaneo de amabilidad que no se volvera a repetir. ?No consideras pecado aburrir de esta manera a la gente? La joven solto una risa disimulada que resono en el lugar porque, justo en ese momento, el reverendo hizo una pausa. Algunas caras se giraron para buscar el origen de la interrupcion, pero solo la del vicario logro localizarlas. Bernadette se hizo la desentendida, pero Harriet no tuvo ningun reparo en responder a la mirada de reproche con una de desden. El suspiro, como si ella fuera un alma perdida, y continuo con el sermon. A Harriet no le importo. Era mejor ser una oveja descarriada que el hijo perdido de Hipnos. --Es probable que de todas maneras nos toque otro sermon en la casa. !Que mala suerte! Harriet estuvo de acuerdo, pero no respondio. Opto por colocar su brazo encima del respaldo del asiento y recostar su cabeza en la mano. Despues de unos minutos, no supo nada mas. *** --!Harriet! Harriet se enderezo y parpadeo con rapidez, no muy segura de quien habia interrumpido su sueno. Pronto descubrio que era su hermana. Zelda no la miraba con reproche ni con molestia, mas bien con resignacion. Despues de todo, no era tampoco una devota cristiana. ?Por que, entonces, habia interrumpido su sueno? --La misa esta a punto de terminar. <>, penso Harriet. Inclino la cabeza en agradecimiento a su hermana por el aviso y se froto los ojos. --Gideon no ha dejado de mirarte en todo el servicio --le informo Bernadette--. Creo que te espera un sermon particular. Pues se lo daria a la brisa, porque ella no pensaba escuchar ni una palabra mas de ese hombre en lo que le quedaba de vida. La misa finalizo con la ratificacion del compromiso de Archibald Corbyn y Grizelda Broome. Entonces, como ya no estaba prohibido hablar, empezaron las murmuraciones. Aunque a Harriet solia gustarle el chisme, no se detuvo a escuchar que decian del compromiso. Le hizo un gesto a Zelda para indicarle que esperaba fuera y salio de la iglesia de tres naves que, a pesar de ser relativamente amplia, la estaba sofocando. Cada vez habia mas gente en ese pueblo, y la misa de los domingos solia quedarse escasa de asientos. Cuando estuvo fuera agradecio la brisa invernal que le calaba los huesos. Se apreto un poco el abrigo y respiro hondo. Esperaba que Zelda no tardara, o se iria sola. --Harriet Broome. ?Has disfrutado de la siesta? --pregunto una voz femenina con humor tras ella. Harriet se giro. Una joven de abundantes cabellos negros, sostenidos de forma precaria pero sin perder la elegancia del peinado, la miraba con diversion y una sonrisa amable. La reconocio de inmediato, pero no le devolvio la sonrisa. No porque le desagradase, pues dificilmente Tess Witherow le caeria mal a alguien, sino porque Harriet reservaba sus sonrisas para los caballeros con titulo. --Ha sido bastante reconfortante --respondio, altiva. No se avergonzaba de nada. La joven se rio. Harriet admitia que tenia una sonrisa bonita. Bien, era bonita en general. Quizas, despues de ella, era la joven mas bonita con la que contaba ese pueblo. Tenia la tez palida, cabellos de ebano y unos ojos verdes muy brillantes. Tambien era muy elegante. Como no, si era la sobrina del duque de Alridge, posiblemente el personaje mas importante que tenia ese pueblo. Habia llegado hacia unos dias de Londres y lady Marjorie se la habia presentado. La joven desprendia simpatia inmediata y parecia imposible que a alguien le desagradara. Exudaba una energia contagiosa. Harriet habia decidido que podia mantener contacto con ella de vez en cuando, por si lo necesitaba. Segun recordaba, su hermano era marques. --Tendrias que haber visto como te miraba el reverendo. Lo siento, pero me ha causado demasiada gracia su expresion. Harriet la observo y evaluo mentalmente cuanta confianza podria depositar en la joven. Estaba claro que ella no era tan recelosa y veia en Harriet a algo mas que una recien conocida. Decidio darle un voto de confianza. Tal vez por fin alguien en ese pueblo pudiera comprenderla. --No tiene ningun derecho a reclamarme nada --espeto con altaneria. Al ver que la joven no mostraba oposicion a su afirmacion, continuo--: Me parece sorprendente que no este acostumbrado, si todos sus sermones son tan aburridos. --Tess, que habia estado sonriendo ante el despotrique de Harriet, dejo de hacerlo de pronto, pero Harriet no lo noto, concentrada en su queja--. Parecen disenados para curar el insomnio. --Harriet… --Lo peor es la forma en que los dice --continuo, sin percatarse de que su companera empezaba a hacer gestos raros con la mano--. Habla como si tuviera la verdad absoluta, como si el fuera perfecto, cuando, en realidad, es solo un mortal que peca mas que nosotros. Y hablo con base. --Harriet… --No tiene ningun derecho a aburrir asi a la gente. Deberia ser pecado. --Tess habia dejado de intentar atraer su atencion. Parecia resignada, esperando con paciencia algo inevitable--. !Y tres horas! ?Como alguien puede hablar tanto? --Eso podria respondermelo usted --replico una voz masculina a sus espaldas, con un deje de humor en su tono. Harriet dio un respingo porque reconocio la voz, pero antes de girarse compuso su semblante para que expresara indiferencia, como si no hubiese estado haciendo nada malo. --?No era pecado escuchar conversaciones ajenas, pater? Gideon contrajo el ceno, como hizo la ultima vez que la escucho llamarlo con el tratamiento que se les daba a los eclesiasticos catolicos. No quiso discutir el tema de momento. Ya sabia el que la joven tenia un caracter y una forma de pensar que no sabia si llegaria a comprender. --No es pecado, es mala educacion. Catalogaria mas como pecado hablar a las espaldas de alguien --respondio con suavidad. En su tono no habia reproche, mas bien cierta consideracion. Los que lo conocian sabian que preferia convencer con el dialogo a utilizar amenazas. Harriet se tomo su tiempo para responder, aunque en ningun momento demostro verguenza o arrepentimiento. Tess, al intuir que nadie le prestaria atencion, fue a buscar con quien hablar. No se molesto en despedirse porque parecian muy concentrados el uno en el otro para notarlo. --?Desde cuando es pecado decir la verdad? Que yo sepa, es una obligacion. ?Acaso han cambiado los mandamientos? --Los mandamientos son los mismos, pero creo que usted le esta dando una interpretacion erronea. --Desde mi punto de vista, es muy valida. ?Como es que dice? <>. --<> --puntualizo el--. Lo que usted ha dicho puede considerarse falso testimonio. --!Claro que no! Su sermon daba sueno. --Usted ha sido la unica que se ha dormido. --Porque los demas no tienen el valor. Se retaron con la mirada. Si la intencion del reverendo era que Harriet se arrepintiera de su accion, estaba perdiendo el tiempo. Ella estaba firme en su posicion y no pensaba ceder ante ese hombre que, desde su perspectiva, no tenia autoridad para reprender. Lo observo de arriba abajo con superioridad, y por primera vez se fijo en los detalles de su apariencia. Tenia los ojos verdes y los cabellos rubios cenizos, mas claros que los de ella, y algunos mechones enmarcaban su rostro porque no estaban bien peinados. A decir verdad, toda su apariencia era algo desalinada. La sotana estaba arrugada, a sus zapatos les faltaba lustre. Estaba claro que nadie se preocupaba por su apariencia, y a el no le importaba. De seguro se vestia a prisa para poder llegar a tiempo y aburrir a sus feligreses. Harriet, que apreciaba mucho la apariencia, no soportaba mirarlo por mucho tiempo. --Harriet, es hora de marcharnos --le dijo Zelda, acercandose. Acababa de despedirse de su prometido con un beso en un rincon oscuro de la iglesia--. Gideon, gracias por la misa. Cumplio las expectativas. --?Cuales eran? ?Dormir a la gente? --intervino Harriet, con tono de burla. Zelda la miro con reproche, pero ella no se inmuto. Gideon asintio ante el cumplido de su futura cunada y miro a Harriet, respondiendola con su silencio. Una de las cosas de el que mas disgustaba a la joven era que nunca parecia alterarse demasiado, ni siquiera mostrar absoluta molestia. Siempre lo trataba todo como un debate. Harriet habia escuchado que no reprendia como solian hacerlo los vicarios, con firmeza y severidad; mas bien hablaba y hablaba con calma hasta dejar clara su postura. Quizas fuera esa una tecnica mas efectiva. Las personas debian de portarse bien solo para no tener que escuchar un sermon similar al de la iglesia. Despues de echarle una ultima mirada, se reunio con su hermana, que ya habia empezado a marcharse. Esperaba volver pronto a Londres y conseguirse su propia familia, porque la posibilidad de quedarse en ese pueblo y tener que convivir con frecuencia con ese hombre le provocaba escalofrios. Dios no quisiera para ella un destino tan cruel. *** Gideon las observo marcharse y se limito a negar con la cabeza ante la actitud de la joven. Con regularidad, no le gustaba juzgar a nadie, y siempre creia que tras una actitud hostil o inmoral habia un antecedente que, si se resolvia, podria devolver a esa persona al buen camino. Por ejemplo, su hermano Archie era muy avaricioso, pero todo se explicaba con que su padre se habia muerto y la carga de una familia en la ruina le supuso un trabajo que no queria volver a pasar bajo ninguna circunstancia. Archie suponia que el no lo sabia, pero para Gideon era obvio. Si bien no aprobaba la actitud tomada por su hermano, si podia comprenderlo, y esperaba que, ahora que se iba a casar, pudiera mejorar esa actitud tan poco cristiana. La joven, en cambio, era un enigma. A Gideon le causaba mucha curiosidad saber que habia detras de tanta soberbia, si es que, por supuesto, habia algo, pues no era tan iluso como para creer que no hubiera personas realmente malas e incorregibles. Analizo lo que conocia de la joven hasta el momento. Una vez habian discutido sobre la novela Elogio a la locura, y dejo clara su postura de que aspirar a lo mejor no era malo. En otro momento, cuando el engano que su hermano Archie le habia hecho a las hermanas salio a la luz, la joven, furiosa, lo acuso de complice y le dio una bofetada que aun escocia si la recordaba. A decir verdad, cualquier otro la hubiera catalogado de alma perdida, pero Gideon se negaba. Al contrario: tenia una necesidad de saber mas de ella y saber si podria ayudarla que se incrementaba en cada encuentro. Si tan solo pudiera hacer que bajase la guardia… --?A que oveja descarriada estas pensando perseguir para que regrese al buen camino? -- pregunto a su lado la voz que reconocio como la de su hermano. --A Harriet Broome --respondio con sinceridad, todavia pensativo. Escucho la carcajada de su hermano y lo miro con severidad--. Estoy hablando en serio. --Lo se. Eso es lo que me hace gracia. No pierdas el tiempo, hermano, esa joven no tiene salvacion. Es una malcriada incorregible. ?Acaso has olvidado la bofetada que te dio? Gideon decidio ignorar ese detalle. --No, pero todos pueden salvarse. Tengo que pensar en como ayudarla. --Te dire en que tienes que pensar --le dijo Archie, colocandole una mano en el hombro en un gesto de camaraderia. Echo un vistazo hacia atras, donde estaban unas senoras hablando, y anadio--: Madre quiere hablar contigo. Yo estoy comprometido. Tu eres el siguiente hermano. ?Sabes lo que eso significa? Gideon miro hacia atras, donde estaba su madre conversando, y trago saliva. Por supuesto que sabia que significaba. Su madre tenia una obsesion por que todos sus hijos se casaran y llevaba bastante tiempo insistiendole a Archie y a el, que eran los que estaban en edad, para que lo hicieran. Si Archie estaba comprometido, todos sus esfuerzos irian a el. --Tengo que preparar el sermon de manana. Dile que pronto pasare a visitarla. Hasta luego. Mientras se apresuraba a rodear la iglesia para entrar por la puerta de atras, escucho la carcajada de Archie y la advertencia de que no podria escapar por mucho tiempo. Gideon no le presto atencion. Sabia que era verdad. Tambien era consciente de que su madre tenia razon, y, como buen reverendo, deberia buscar una esposa, pero hasta el momento no le habia llamado la atencion ninguna joven y Gideon era demasiado honesto para casarse por puros fines sociales. El matrimonio tendria que esperar hasta que apareciera la indicada. Una vez en la sacristia, se sento frente a la pequena mesa donde solia escribir sus sermones e intento elaborar el del dia siguiente, pero no logro concentrarse. Su cabeza se iba una y otra vez a Harriet Broome y a lo mucho que necesitaba esa joven que alguien le hiciera comprender que esa actitud seria su perdicion. Gideon sabia que no podia ser el salvador de todos, ni mucho menos, pero sentia una necesidad insistente con ella. Estaba claro que los sermones no harian mas que aburrirla, y tal vez no funcionase ninguna tecnica en general, pero Gideon tenia que intentarlo. Solo tenia que pensar en como. Si Dios lo queria, ella podria mejorar su actitud. Si no, pues seria una lastima, porque a Gideon le parecia una joven muy bonita, con sus rizos rubios, su perfil delicado y sus ojos azules como el del cielo. La belleza no era una virtud, pero le parecia que la vida le habia dado un regalo y que por dentro tuviera tanta soberbia solo era una forma de desaprovecharlo. Ojala pudiera ayudarla. Ojala que se dejara ayudar. Eso seria, sin duda, el mayor reto, pero el estaba dispuesto a enfrentarlo y rezar por salir victorioso. Capitulo 2 Harriet se miro por ultima vez en el espejo, se sonrio, y, con los hombros rectos, salio de la habitacion con su vestido verde esmeralda cubierto por un abrigo de lana. En la sala que habia antes del vestibulo encontro a su hermana y a su padre. Ambos estaban echados en un sillon en posiciones muy poco elegantes. Se enderezaron en cuanto la vieron entrar. --!Al fin! --exclamo Zelda. Se levanto y se aliso la falda del vestido como si no tuviese mucha importancia que se hubiera arrugado--. Llevamos media hora esperandote. Vamos a llegar tarde. --Hacerse desear es una tecnica infalible para generar interes --respondio Harriet de buen humor. --Vamonos --le dijo Zelda a su padre, sabiendo que era inutil discutir con Harriet. Una vez en el carruaje que los llevaria a la mansion de los Corbyn, donde se celebraria la fiesta de compromiso de su hermana, Harriet decidio tocar el tema que le interesaba. --La tia Helen me ha escrito. Dice que no vendra estas Navidades ni podra estar en la boda de Zelda, pero que estaria encantada de recibirme en su casa para la proxima temporada. Solo seria cuestion de que cubrieras todos mis gastos. Ni siquiera tendrias que ir. La mueca de disgusto del senor Broome no fue muy alentadora. Aunque su padre le habia asegurado que regresarian a Londres para la temporada, cada vez se mostraba mas cercano a ese pueblucho y menos dispuesto a abandonarlo. --No entiendo por que quieres ir a Londres. Si Zelda ha podido conseguir marido aqui, tu tambien puedes. En Londres fuisteis un fracaso y otra temporada podria ser un gasto innecesario. --No fuimos un fracaso. Al menos, yo no lo fui --protesto Harriet, muy ofendida. --No recuerdo tener la casa llena de pretendientes tuyos. --Porque yo no alente a nadie, ya que ninguno era digno de mi --respondio como si fuera obvio--. Ademas, no nos colamos con lo mas exquisito de Londres. La tia Helen me prometio que esta temporada conseguiria invitaciones de las fiestas mas codiciadas, aquellas donde van los lores. Ahi si conseguire un esposo digno. Zelda puso los ojos en blanco, pero Harriet la ignoro, convencida de que su prediccion era cierta. --Aqui la nobleza es escasa. La unica forma de que me case con alguien que haya conocido en este pueblo es que sea un lord que llegue de visita --continuo--. Zelda, ?no conocen los Corbyn a algun lord importante? ?No habran invitado a alguno a la boda? --No lo se y no me importa --respondio su hermana sin mucho interes. Miraba por la ventana, ansiosa por llegar. --Deberia de importarte --mascullo Harriet. Despues se giro hacia su padre--. ?Me pagaras la temporada? --Esta bien, esta bien --dijo el senor Broome, harto de la conversacion. Harriet, contenta, no dijo mas en el corto trayecto. Llegaron a la fiesta de compromiso. Despues de saludar al senor Corbyn y a su madre, Zelda se quedo junto a su prometido, su padre se fue hacia la mesa de los aperitivos y Harriet se quedo haciendo una rapida exploracion del panorama. Miro con aburrimiento de un lado a otro. Estaba el duque de Alridge hablando con otro invitado. A Harriet le parecia una lastima que los pocos lores que habia en ese pueblo fueran tan mayores. Que fueran feos hubiera podido pasarlo, pero la edad ya era un detalle, a su parecer, mas relevante. Siguio buscando. Esperaba encontrar a lady Marjorie, la hermana del conde Royston, que, dicho fuera de paso, era extrano que estuviera en esa fiesta. A pesar de que los Cavendish eran familia de su madre, tenian una fuerte enemistad con los Corbyn por una rencilla pasada que Harriet no conocia. Lady Marjorie debia haber asistido a la fiesta solo por respeto a la invitacion que Zelda le extendio. A Harriet no le importaba. Queria encontrarla porque esta le habia prometido conseguirle un buen partido y tenia la esperanza de que tuviera alguna buena noticia para ella. En el pueblo todos la conocian como la mejor casamentera del lugar. Con algo de suerte, encontraria un caballero digno de Harriet, y asi no tendria que enfrentarse a la competencia en Londres. Mientras intentaba localizar a lady Marjorie, su vista se detuvo en el conde de Bollinger, acompanado de su abuela. Era un caballero joven, el mejor partido de ese pueblo, al que Harriet habia sonreido dos o tres veces sin exito. Ante su evidente desinteres, lo descarto. Si no era lo suficientemente listo para apreciar su gran belleza, no merecia sus esfuerzos. Ademas, decian que estaba interesado en la mayor de las Cavendish, lady Hailey. Harriet no pensaba rebajarse a luchar asi por un conde. Si fuera un marques o un duque, se lo pensaria. --Hola, Harriet. Reconocio la voz, pues ya la encontraba familiar, y esta vez decidio corresponder a su sonrisa. La joven Tess llevaba un vestido blanco perla muy elegante, de seguro confeccionado por la mejor modista de Londres. Harriet tenia que preguntarle cual era. Si iba a participar en una nueva temporada, tendria que asegurarse de que todo confabulara para hacerla mas irresistible de lo que ya era. --Buenas noches, Tess --dijo con amabilidad, observandola con discrecion de arriba abajo. Ya habia notado que siempre iba muy elegante y arreglada. Cada cabello estaba en su lugar, el vestido perfectamente planchado. Verla inspiraba una calma que contrarrestaba con toda la energia de la dama. --?Buscabas a alguien? He notado que hacias un recorrido visual del salon. --A lady Marjorie. ?La has visto? Tess sonrio y sus ojos brillaron de picardia. --La vi cuando llegue, pero no se donde esta ahora. Aunque supongo que muy ocupada. -- Eso ultimo lo dejo caer como quien lanza un panuelo seguro de que el otro lo recogera. Harriet lo recogio. --?Que quieres decir? Tess se inclino hacia ella y miro a ambos lados para anadirle suspenso a la situacion. Despues, susurro: --Estaba con lord Ridgeway. Es un caballero que lleva largo tiempo mostrando interes en lady Marjorie. Un interes correspondido. Segun he oido, esta noche se anunciara oficialmente su compromiso. Ademas, es un conde muy guapo, y dicen que bastante rico. --Se encogio de hombros, como si eso ultimo fuera lo menos importante de toda la historia. Para Harriet era lo mas importante.

  • Si no hay un manana de Jennifer L. Armentrout

    https://gigalibros.com/si-no-hay-un-manana.html

    Lena Wise siempre esta mirando hacia el manana, especialmente al comienzo de su ultimo ano de instituto. Esta lista para pasar tanto tiempo con amigos como sea posible, para terminar las solicitudes universitarias y, tal vez, para hacerle saber a Sebastian, su mejor amigo desde la infancia, lo que realmente siente por el. Para Lena, el proximo ano va a ser epico, un ano lleno de oportunidades.
    Hasta que una eleccion, un momento, destruye todo.

  • Odiandote, te empece a amar de Jessa Lacey

    https://gigalibros.com/odiandote-te-empece-a-amar.html

    El sol empezaba a alargar los dias, y con ello se incrementaban los suenos, bueno a decir verdad de suenos eran pocos, mas bien se trataban de pesadillas. Unas pesadillas tan reales como las que vivi hace casi un ano. Pero ya habia pasado mucho tiempo y debia olvidar, o eso era lo que me repetian tanto mis padres incluso mis amigas. Pero ellos no estuvieron en ese momento, en ese instante donde todo se resquebrajo para mi, y eso no lo podia olvidar. Las clases acabarian en un par de semanas, y al contrario del resto de mis amigas, yo no estaba ilusionada en que llegase el verano. La sola idea de pensar en revivir cada instante me erizaba la piel, se me paraba la respiracion y las lagrimas de impotencia intentaban bajar por mis pomulos aunque no saliese ni una sola. --Venga Ely, solo ven un rato, podriamos pasarlo bien. Mi mejor amiga me seguia incordiando con la fiesta, esa fiesta que habian organizado los de ultimo curso y a la que por alguna razon que no entendiamos, habiamos sido invitadas. --No me apetece Jess, en otra ocasion, quizas. Ibamos andando camino de vuelta a casa, despues de terminar las clases, y como cada dia, desde que a Alexa le ofrecieron ir a esa fiesta, no habian dejado de cesar las insistencias en acudir. --?Cuanto tiempo piensas seguir asi?-- se paro en seco y me cogio del brazo para quedar las dos frente a frente. --Jess ya te lo he dicho muchas veces, no me apetece ir a ese tipo de sitios, donde hay tanta gente. --?Que piensas que van a estar pendientes de ti? Hace casi un ano de eso, solo tu lo sigues recordando.-- su tono fue aun mas duro que las palabras que solto. --Lo se, puede parecer que soy una exagerada, pero tu no lo viviste como yo, dame tiempo. --Lo que quiero es que seas como antes, a mi no me enganas con tu sonrisa y tu comportamiento, yo no soy tus padres. El resto del trayecto a casa, nos mantuvimos en silencio, no me apetecia hablar, no sobre aquello, que intentaba dejar oculto en mi vida, pero era evidente que mi caracter habia cambiado, ya no era esa chica risuena, con vitalidad y que me enfrentaba al mundo. No sin duda ya no habia ni rastro de esa antigua Ely. No me importaba pasar el fin de semana sola, eso mismo me hacia sentir mejor, mis padres por fin estaban confiando en mi. Eso y que mi hermano los necesitaba para volver a casa, ya que habia terminado el ano universitario y tenia que recoger todas sus cosas para traerlas de vuelta. Era sabado y mis amigas ya habian desistido, fueron muy insistentes durante toda la semana, pero no cedi, no es que me disgustase la idea, pues habia una parte de mi que me apetecia ir. Volver a sentirme desinhibida aunque fuese solo por una noche, pero el miedo era superior, no estaba preparada. Esa misma tarde era la esperada fiesta que tanto habian estado fantaseando, y que Alexa gracias a estar tonteando con uno de los chicos de ultimo curso, y que era parte de los organizadores de la fiesta, habia sido invitada, ella y nosotras. Me sorprendio pues una cosa era invitarla a ella, pero que Jank le dijese que fuesemos tambien nosotras dos, no fue algo que nos paso por alto a ninguna de las tres. Pero la ilusion de acudir a una fiesta de ese calibre, les eclipso, yo en cambio me negue hasta la saciedad. Estaba recogiendo los restos de la comida, y dejando la mitad de la pizza que me habia preparado para comer, cuando escuche el telefonillo sonar y me imagine que ellas no eran de quedarse con un no por respuesta, y en parte me alegre. Despues de un par de horas ya estaba embutida en un vestido negro de tirantes y que no me llegaba a la mitad del muslo y con unos tacones que me iban a dificultar mucho el poder andar. El miedo estaba superandome, pero por primera vez en mucho tiempo tenia ganas de salir de mi zona de confort, esa zona que habia conseguido ser mi refugio, pero a la vez mi via de escape, mi forma de evadirme de todo lo que me rodeaba y eso no era justo. La primera hora en la fiesta fue un poco caotica, pero una vez que me aclimate al espacio y a la gente, me fui sintiendo mejor. --Vamos deja el refresco y vamos a bailar.-- Jess me cogio del brazo y me tiro al gran salon donde habia tanta gente bailando. No me negue, no tenia sentido, me apetecia, asi que la segui y fui moviendome poco a poco al son de la musica. --?Te has dado cuenta como nos miran?--le dije un poco avergonzada. --Ely te estan mirando a ti, recuerda que siempre has sido el centro de todas las miradas, tu aspecto no ha cambiado. El conjunto de sus palabras unido a la forma en decirmelo gritando, consiguieron que me ruborizara. Era cierto que siempre habia tenido suerte en lo que respecta a mi fisico unido a las horas de entrenamiento. Por eso nunca habia tenido problema para ligar, pero lo que entonces me gustaba, ahora me estaba incomodando, no me gustaba sentirme observada. --Voy a salir a tomar un poco el aire, ahora vuelvo. Me entendio en el momento, pues sonrio y me guino el ojo. Era muy afortunada de tenerlas. Tanto Alexa como Jess permanecieron a mi lado, estuvieron apoyandome cuando todo paso y no me dieron la espalda como el resto, que se suponia que eran amigas, pero eso hizo darme cuenta de quien realmente estaba en mi vida por amistad y no por interes. Fui esquivando a la gente, mientras pasaba desapercibida, cosa que me gusto, parecia que todo estuviese en mi mente, puede que realmente la gente ni se acordase de lo que paso aquella noche. --Pense que este dia no llegaria, pero miren quien ha conseguido salir de las cloacas.-- Su tono despectivo solo incremento mi ira. Intente salir cuanto antes y llegar al jardin pero su mano me cogio. --?Crees que te vas a librar tan facil de mi? Logan estaba cogiendome fuerte del brazo, bloqueandome el paso, mientras un par de chicos se reian ante la escena. --Logan sueltame.-- le dije con la poca voz que me salio en el momento. --?Y si no quiero? no has pagado por todo lo que hiciste, conseguiste que nuestro mejor jugador desapareciese-- la rabia y angustia se estaba apoderando de mi interior.-- ?piensas que con unos meses de encierro te ibas a librar de todo? --Yo no hice nada-- mis palabras salieron como un torrencial, chillando, hasta que consegui zafarme de su agarre, y sali de esa casa corriendo. No era consciente hasta que no pare en medio de la calle agotada, de todo el trayecto que habia hecho corriendo. No sabia exactamente por donde habia ido, por lo que estuve deambulando por las calles hasta que vi unos carteles y supe donde estaba. No sabia si habia sido cosa de mi subconsciente o por pura casualidad, pero ahi estaba plantada frente a la casa del chico con el que estuve tanto tiempo y del que se se habia marchado despues de todo lo que ocurrio sin haber dado senal alguna. Esa casa habia estado abandonada desde que se fueron, primero fue Erwan el que desaparecio. Bueno la palabra exacta era que habia huido, dejando todo lo que habia pasado en el aire, sin explicaciones, ni siquiera unas palabras de perdon. Pero eso no fue lo unico, a los pocos dias, su hermano realizo la misma jugada, pero eso no fue noticia, al fin y al cabo que se fuera era lo mejor que podia ocurrirle al pueblo. A diferencia de Erwan que era un ejemplo a seguir, su hermano habia sido un chico conflictivo y poco dado a entablar buenas amistades. Mantuve la mirada en aquella casa que tantos recuerdos me evocaba, tantos momentos vividos junto al chico que pensaba que iba a ser parte de mi vida y que de la noche a la manana, se fue sin dejar rastro, sin un mensaje durante meses, sin una llamada confirmando que estaba bien. Nada, no recibi senal alguna, y los meses no hicieron que olvidase todo, pero fui aceptando la perdida y que no volveria a mi vida. Lo mejor era pasar pagina. Eso era lo que estaba intentando, pero lo que no sabia en ese momento, cuando me encontraba frente a esa casa, era que todo estaba a punto de cambiar, todo lo que yo habia creido ferreamente durante tanto tiempo

  • Regalo Inesperado: Un Amor Para Compartir, Ruby Martinez de Ruby Martinez

    https://gigalibros.com/regalo-inesperado-un-amor-para-compartir-ruby-martinez.html

    Hay diferentes tipos de amor, el que les vengo a presentar es uno de los mas puros y verdaderos que pueda existir.
    Todo fue tan inesperado, y aunque los acontecimientos en cierta forma avisaban, nadie lo vio venir. La muerte de Christina Gracia nadie la vio venir. Pero no estaba sola, dentro de ella habitaba una vida que cambiaria por completo el mundo de Eralda, su sobrina.
    Eralda, una joven universitaria apasionada por las letras y la poesia, se ve en la necesidad de truncar sus estudios, pues su fallecida tia la deja como heredera y, sobre todo, encargada de su recien nacida hija Becky.

  • Barreras del pasado de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/barreras-del-pasado.html

    Ava Rawson intentaba reconstruir su vida despues de que su novio la dejara plantada en el altar ante trescientos invitados. Lo unico que le quedaba era la herencia de su abuela y habia llegado la hora de tomarse tiempo para pensar sobre que queria hacer con su vida. Pero su llegada a Friedman Valley le demostro que sus nervios no estaban destrozados del todo, porque conocer a Sean y a sus nuevos vecinos fue la gota que colmo el vaso.

  • Me alquilo para el 14 de febrero de Helena Lago

    https://gigalibros.com/me-alquilo-para-el-14-de-febrero.html

    Helena Lago nunca deja de sorprenderme. Es una de esas personas que esconden suenos en el puno de la camisa para lanzartelos cuando menos te lo esperas. Una de esas personas magicas con las que empiezas hablando de como auto publicar un libro en Amazon y acabas queriendo unir tu vida a la suya para siempre, de cualquier manera, en cualquier punto del planeta. Asi es ella. El otro dia nos estabamos tomando un cafe y debatiamos... no se de que, de veras ni lo recuerdo. Creo que hablabamos de la tormenta que habia sacudido su Sevilla natal esa manana, que nos desperto a todos sin aviso previo. Estabamos charlando sin ningun otro proposito que pasar el rato cuando, de pronto, entre un sorbo y otro, me dice sin venir a cuento: "Escribeme un prologo". Y lo dice como quien pide otra ronda o la cuenta al camarero. Me dieron ganas de apuntarme el pecho con el dedo y preguntarle: "?A mi? ?Lo dices en serio?". Confieso que no tengo ni idea de como se escribe un prologo. Ni soy una erudita en el tema ni he tenido antes el privilegio de asomar mis palabras entre las de otra escritora. Me encantaria saber las pautas a seguir para hacer justicia al compendio de relatos que tenemos entre manos, aunque mucho me temo que, para hacerlo, tendre que dejarme guiar por el corazon y no por un simple manual de instrucciones. Lo primero que hay que saber de Helena Lago es que estamos ante una autora que no aporrea el teclado, sino que baila sobre las letras como si ellas fueran un precioso lago sobre el que estuviera a punto de deslizarse con unas cuchillas perfectamente afiladas. Sus relatos llenos de luz desprenden una sensibilidad como pocas veces he visto en otras autoras. Una sensibilidad que, huelga decirlo, es marca de la casa, porque Helena no solo impregna su obra con ella sino que lo hace tambien con absolutamente todo lo que toca. Es como si su corazon estuviera directamente conectado a las yemas de sus dedos y cuando escribe no sale de ellos una simple concatenacion de palabras, sino una especie de pentagrama de los sentimientos. Sus personajes femeninos son reales y vulnerables. Los hay fragiles como el diente de leon que esta a punto de ser arrastrado por el viento y fuertes como las raices de un arbol. Helena pinta y colorea a todo tipo de mujeres cada vez que se sienta a escribir y lo hace de tal manera que cualquier persona que la lea se sentira intimamente conectada a las emociones de sus personajes. Tras haber leido los relatos que componen Me alquilo para el 14 de febrero y otros tantos que estan por venir, no me cabe ninguna duda de que estamos ante una de las voces mas delicadas y preciosas de la literatura espanola contemporanea. Un secreto muy bien guardado que se nos presenta con esta antologia de relatos y que estoy segura de que, en el futuro, nos sorprendera con obras igual de preciosas. El mundo LGBT esta de enhorabuena por contar con ella entre sus filas. No. Miento. Me atrevo a decir que el mundo, en general, celebrara su puesta de largo en la literatura. Y yo tengo ademas la suerte de compartir mis dias, suenos, planes y vida con esta magnifica autora. Pasen y lean. Emma Mars Instrucciones para querer a Amy Gibson El telefono no para de sonar y aun estoy sentada en la terraza decidiendo si responder o no. Seguramente se trata de mi amiga Caroline que, como es domingo, se aburre y necesita desconectar un rato de Peter y los ninos. A veces me siento utilizada por ella, cuando tuvo a sus hijos quiso centrarse exclusivamente en su maternidad y experimente una absurda sensacion de abandono, pero suele llamarme semanalmente para saber como estoy, aunque siempre habla ella. Caroline es morena, tiene un fuerte temperamento y a menudo es mejor no llevarle la contraria, decirle que si a casi todo y seguir pensando lo que pensaba antes de hablar con ella. Nos conocimos en unos grandes almacenes cuando apenas teniamos catorce anos. Ella, aunque pertenecia a una familia adinerada, habia robado un panuelo de seda y pude verla hurtando aquella prenda preciosa e inalcanzable para nosotras. No quise delatarla, pero Caroline se percato de mi presencia y mantuvo su mirada azul sobre mis ojos oscuros. Note que estaba midiendo mi lealtad, estaba retandome. Me di media vuelta y sali del establecimiento sin decir nada. Al cabo de unos minutos adverti sus pasos detras de mi, me agarro del brazo y quiso invitarme a un polo de limon. Que tonteria. Pese a que no me fiaba de alguien como ella, accedi educadamente. Para mi aquel verano estaba siendo largo y aburrido, que mas daba compartir un rato con aquella desconocida. Fue su manera de agradecerme el silencio. A partir de aquella tarde nos hicimos amigas. Las mejores. Quiza porque ella siempre me necesitaba, mi templanza y mi prematura madurez contrarrestaban su alocada tendencia a desobedecer las normas de los adultos. Ella siempre se reia de mi gusto por la musica clasica o por la poesia. A mi no me importaba, sabia que en el fondo me queria a su manera. Pero no me apetecia cogerle el telefono. Escuchar sus problemas maritales de nuevo, asegurandome que esta vez piensa divorciarse de Peter porque no la escucha lo suficiente, o que repita que sus hijos crecen demasiado deprisa. En un dia como hoy, podria deprimirme profundamente. Tambien es posible que se trate de Jack. Puedo imaginarmelo muy bien, sosteniendo un cigarrillo entre sus labios, su esposa cocinando cualquier plato complicado a esas horas para hacerle muy feliz y la television encendida, como siempre. Jack habria terminado de leer por cuarta vez el periodico y querria pasar el rato conmigo. Me invitaria a tomar algo en el centro, por supuesto el se ofreceria a recogerme en coche y yo declinaria su oferta porque prefiero ir andando. Insistiria en que nos viesemos en esa cafeteria del hotel que hace esquina y yo terminaria cediendo, incluso podria llegar a emocionarme y abriria el primer cajon de la comoda del dormitorio para elegir mi ropa interior. La ilusion me duraria unos cinco minutos; al cabo de ese tiempo, volveria a sentirme vacia y culpable por no haberme negado en rotundo. Jack trabaja conmigo en una galeria de arte de las afueras de la ciudad, yo cobro menos que el, trabajo mas horas que el y aun asi todas le acabamos sonriendo amablemente cuando aparece a las once de la manana para preguntarnos por las piezas que se han vendido. A fin de cuentas, el es el encargado de que aquello funcione, y como relaciones publicas es bueno. Pero no lo soporto cuando frunce el ceno, fingiendo que esta a punto de decir una frase legendaria y termina soltando una carcajada y una estupidez al mismo tiempo. Rara vez tolera que otra persona tenga una opinion diferente a la suya, o que una mujer sepa de algun tema con mayor profundidad que el. Empezamos a acostarnos hace tres meses y medio. La primera vez estaba borracha, nunca bebo y esa noche en aquella fiesta ingeri mas alcohol del que mi cuerpo admite. A partir de aquel dia, el me mira con sus ojos enormes de lobo y me suele decir: --Guardare este secretito nuestro siempre y cuando me prometas que volveremos a vernos. Por favor, por favor --y junta sus manos como implorando. Aquellas formas suyas tan manipuladoras e infantiles me ponian enferma, pero aun asi iniciamos una relacion mas o menos estable, que consistia en tardes o noches de hotel, y conversaciones espontaneas por telefono cuando su mujer estaba entretenida. Desde que empece con el mis companeras del trabajo aseguran que estoy deprimida, y en cierto modo llevan razon, aquel contacto con Jack me entristece muchisimo. Pense en mi madre. Pero mi madre no me llama los domingos porque va al club con sus amigas y cena en casa de mi hermano. A ella le gustan los domingos mucho mas que a mi y desde que me independice, parece guardarme un extrano rencor por haberla dejado sola. Siempre ha sido un poco egoista pero los anos han ido acentuando esta particularidad suya y a veces puedo llegar a detestarla

  • Divina Lola de Cristina Morato

    https://gigalibros.com/divina-lola.html

  • El emperador destronado de David Barbaree

    https://gigalibros.com/el-emperador-destronado.html

    Una novela historica epica e implacable sobre uno de los personajes mas interesantes de la Roma antigua. Un vibrante thriller historico repleto de poder, traicion y venganza.

  • Deuda de familia de Nadia Noor

    https://gigalibros.com/deuda-de-familia.html

    En 1899, Rafael Vega pierde en un torneo de poquer las escrituras de su casa y de su hacienda. Abrumado por la culpa y sin nada con lo que mantener a su familia, decide quitarse la vida dejando desamparadas a sus dos hijas junto a su mujer. El mismo dia del funeral, el ganador pide ejecutar las escrituras o recibir a cambio el dinero equivalente a su deuda, obligando a la viuda a tomar una pronta decision.
    Robert Conde, un hombre que consigue amasar grandes cantidades de dinero que invierte en la compraventa de tierras, conocera a Natalia, la hija menor de los Vega, y le propondra un trato distinto a su madre: casarse con su hija a cambio de devolverle las escrituras.
    Tras la decision, descubrira un tormentoso secreto sobre su prometida: ella ama a un joven militar con quien intentara escapar. A pesar de todo, truncara sus planes y, tras las dificultades, la arrastrara a su hacienda en contra de su voluntad.
    ?Conseguira doblegar la voluntad de Natalia? O, por el contrario, ?vivira un matrimonio con un oscuro secreto que amenazara con salir a la luz cuando ya sea demasiado tarde?

  • Almas Guerreras de Raquel Campos

    https://gigalibros.com/almas-guerreras.html

    Brekken, frontera de Suecia con Noruega, 872 d.c Los dos ejercitos esperaban la senal para blandir sus armas contra los que cada uno consideraba sus enemigos. !Que equivocados estaban! Pues ambos bandos pertenecian al mismo pueblo. En el de Harald luchaban los mas grandes jarls del reino. Uno de ellos era Sulke, de la aldea de Trondheim. A su derecha se encontraba su hijo Thorkell, que blandia una espada casi tan grande como la suya. Lo observo de reojo, el joven se habia acerado con las continuas luchas y su caracter se habia encurtido tambien. A su izquierda estaba Bjorn. Lo habia adoptado tras la muerte de su padre y ambos ninos se habian criado juntos, ademas de ser inseparables. Hacia anos que la paz se tambaleaba, y esperaba que este fuera uno de los ultimos enfrentamientos, ya que su cuerpo no le respondia como antano. Un gran cuerno sono y su sonido reverbero hasta en las ultimas montanas, donde la vista se perdia. Los dos bandos se lanzaron en un amasijo de hierro y madera. Las estocadas de espada y hacha se lanzaban por doquier y los escudos de madera amortiguaban los poderosos golpes. Ni el gran Loki habia sonado nunca con una lucha de tal magnitud. Los guerreros no miraban, tan solo asestaban golpes con el pensamiento de que alguno fuese certero. Los guerreros de Trondheim se dispersaron, cada cual inmerso en una lucha sin cuartel. Eran fieros luchadores que aprendian desde una temprana edad el arte de la lucha. Thorkell de vez en cuando buscaba a su padre con la mirada, no le gustaba perderlo de vista y, sin darse cuenta, se habian alejado bastante unos de otros. Bjorn luchaba contra dos hombres, con la espada en una mano y el hacha en la otra. Su estatura era propicia para batir a cualquier guerrero en una lucha justa y lo demostraba en la batalla con un valor inusitado. --!El gran Sulke ha caido! El grito resono en la mente de Thorkell, que se negaba a admitir tal cosa; se giro para comprobar que continuaba luchando, pero ahogo un gemido en su pecho. El gran guerrero yacia herido de muerte. Un grito estremecio a todos, un grito que retumbo mas alla del cielo y que llego a Asgard. Una espada se abria paso entre los guerreros hasta el gran Jarl, dando golpes a diestra y siniestra para llegar a capturar el ultimo halito de vida de ese gran hombre. Sulke no sentia nada, salvo una extrana paz que se estaba tejiendo en el interior de su cuerpo. Estaba feliz, pues el Valhala lo esperaba. Tan solo...una cosa empanaba su viaje a la vida eterna. El joven guerrero, preso de la furia, se abria paso a traves de la batalla. Nada conseguia detenerlo, con su espada enarbolada en una mano y el hacha en la otra, parecia un berserker en pleno trance. Sulke sintio la tibieza de un cuerpo y miro al joven guerrero a los ojos. Ese era su ultimo deseo. --!!!Padre... --El joven se agacho junto al cuerpo del hombre al que habia venerado desde que nacio. La mirada vidriosa y la sangre perdida presagiaban que la vida se le escapaba muy deprisa. --Hijo…, pronto vendran las valquirias a por mi. Dirige el clan con honor y cuida de todos. Ademas... --Su cuerpo se negaba a seguir adelante--, te dejo la mision de seguir los pasos de Harald en su lucha por la unificacion. --Lo hare, padre, sere digno de la confianza que deposite en mi y... --El cuerpo de su amado padre sufrio un par de violentos estertores y dejo la vida con una fina sonrisa en los labios. Se levanto preso de la furia y, con la espada en la mano, se dirigio a buscar al asesino de su padre. Su hoja vencio a muchos guerreros, pero ninguno de ellos era el maldito Kjove. Alzo la cabeza al cielo y grito de nuevo. -- !Te vengare, padre! Aunque sea lo ultimo que haga en este mundo, mi espada vencera al hombre que te asesino de manera tan infame. Ese juramento llego hasta el rincon mas oscuro de su corazon y se quedo alli. Desde ese momento, el joven no volvio a ser el mismo. Su ser y su corazon estaban ansiosos de venganza. Capitulo 1 Thorkell tenia el cuerpo cubierto de sangre, las heridas comenzaban a escocerle, mas curarian. Pero la perdida de su padre no cicatrizaria. Nunca habia pensado que ese hombre, fuerte y robusto, podria llegar a morir algun dia; para el siempre habia sido un ejemplo ver las ganas de vivir y de libertad que poseia su amado padre. Ahora, mientras se quitaba la cota de malla, miraba el cuerpo frio y sin vida de su progenitor. No sabia muy bien que hacer, tan solo pensaba en atrapar a Kjove con vida y retorcerle el pescuezo hasta ver como la vida le abandonaba poco a poco. Sin querer, sus punos se cerraron con furia y con un dolor que no podia soportar. Mientras dejaba caer la pesada armadura, una imagen se forjo en su mente. Un rostro bello, de facciones suaves y expresivos ojos azules. Su madre. ?Como iba a contarle lo que habia sucedido? Ni el mismo se perdonaba, ya que podia haberlo impedido si hubiera luchado a su lado. La puerta de la tienda se abrio, no tenia necesidad de girarse para ver quien osaba interrumpir su dolor, solo habia una persona que se atreviera a hacerlo. Su fiel amigo Bjorn. Deposito la espada que tantas veces habia empunado su padre sobre una mesa pequena; al hacerlo, el rostro de su amigo se recorto a la luz de las velas. Pudo notar el dolor que invadia a su companero. Se habian criado juntos como hermanos, cuando el gran Sulke habia decidido que ese jovenzuelo desgarbado y casi abandonado viviria con ellos. --?Piensas volver? --pregunto Bjorn en un hilo de voz casi inaudible. Ahi estaba, la maldita pregunta que le estaba mortificando en esos mismos instantes. Un suspiro salio de su garganta. --No puedo..., necesito tiempo..., es egoista de mi parte, pero... --Nada es mezquino por tu parte. Todos comprenderan el dolor que invade tu alma. Yo hablare con tu madre. --Ruego a los dioses que me perdonen..., solo soy un cobarde. --Su amigo atraveso la estancia hasta llegar junto a el--. No digas nada, tan solo marcharos antes del alba. Cuando este preparado, volvere. Bjorn sabia que nada podia hacer para que cambiara de opinion, asi que salio de la tienda con la cabeza inclinada. Se llevarian el cuerpo de Sulke y lo engalanarian, solo esperaba que Thorkell volviera para enterrarlo con todos los honores. Al dia siguiente los guerreros se despidieron y cada uno tomo un camino diferente. Bjorn y Knut viajaban hacia su hogar. La aldea de Trondheim los esperaba, y esta vez sus gentes no festejarian ninguna victoria. Eran portadores de una triste noticia. Thorkell recogio todo lo que poseia en esos momentos y se dirigio, con su montura, hacia las frias y desiertas tierras del norte. Alli no tendria que lidiar con nadie, no le preguntarian donde habia estado cuando mataron a su padre. Pensar que no habia podido ayudarlo le embargaba de una culpa que atenazaba su corazon tornandolo frio y resentido. * Tras unos dias de marcha forzada, la caravana llego a las lindes de la aldea; era temprano y no se oia nada en las cercanias. Bjorn cabalgaba el primero, tras el iba Knut el jovial, a quien toda la alegria le habia abandonado y lucia un rostro serio y cetrino. Los demas guerreros portaban en un camastro el cuerpo sin vida del gran hersir de su aldea. Conforme se acercaban, iban reduciendo la marcha de los corceles. No querian llegar para contemplar la fatidica escena de dolor y desolacion de esas sencillas gentes. Isgendur estaba cosiendo, hacia horas que no lograba conciliar el sueno. Un oscuro presentimiento latia en su corazon. Las palabras que Fenja le habia dicho la noche anterior mientras le tiraba las runas la habian dejado muy preocupada y apenas habia sido capaz de dormir. "La oscuridad y el dolor vendran a esta aldea. Solo quien empune de nuevo la espada del hersir podra devolver la luz. Su camino sera dificil, el sentimiento de culpa sera superior a cualquier otra cosa que piense y, hasta que no se apacigue su espiritu, nada se podra hacer" Habia amanecido hacia un rato y salio a la puerta para sentir el sol sobre su piel, quizas eso calmara el desasosiego que sentia. A lo lejos, vio que se acercaba un grupo de caballos. !Por fin regresaban su amado esposo y su hijo! Esta vez habian estado ausentes un par de semanas, pero ahora todo volveria a ser como antes. Se equivoco. El grupo marchaba de forma lenta, como si no quisieran llegar nunca. Portaban algo arrastrando de un camastro y cerro los ojos con dolor al pensar que podia ser. El grupo se acerco y reconocio a Bjorn. Este, al darse cuenta de su presencia, se bajo del caballo. --Isgendur, somos portadores de una gran desgracia --dijo casi sin voz Bjorn. La mujer cerro de nuevo los ojos, aguantando el dolor que empezaba a lacerarle el corazon. Una lagrima rodo por su mejilla. --?Que ha pasado, Bjorn? --dijo Isgendur mirando a ese joven a los ojos. No era su hijo, pero lo trataba como a uno mas. --Quizas sea mejor que nos sentemos y...

  • Icaria de Uwe Timm

    https://gigalibros.com/icaria.html

    Alemania, finales de abril de 1945. Michael Hansen, de veinticinco anos, regresa a su pais natal como oficial estadounidense y acepta un encargo del servicio secreto: debe averiguar que papel ha tenido un importante cientifico en el regimen nazi. Mientras aun se estan librando batallas regionales, Hansen sale de Frankfurt en direccion a Baviera y se instala a orillas del lago Ammer. En un anticuario de Munich conoce a Wagner, un disidente y antiguo companero de aventuras del profesor Ploetz, teorico de la eugenesia. Este le relata la historia de una amistad que nacio a finales del siglo XIX en Breslavia y que condujo a ambos estudiantes a Zurich y mas adelante a America, y que los enfrento en un debate acerca del mejor orden social: por un lado, el socialismo segun Marx, y por otro, el proyecto utopico de la comunidad <>, fundada en Estados Unidos por el revolucionario frances Etienne Cabet. La confesion vital de Wagner pone a Hansen tras la pista del pacto con el diablo que firmo Ploetz con los nazis, asi como del destino radicalmente distinto al que se enfrento el anticuario debido a su oposicion ideologica.

  • Amos y Mazmorras III de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/amos-y-mazmorras-iii.html

    Desde que el agente de la SVR Markus Lebedev y la agente del FBI Leslie Connelly se encontraron en las Islas Virgenes en la mision de Amos y Mazmorras, una cosa quedo patente: la tension sexual y el deseo les iba a matar. Ahora deberan trabajar juntos para llegar hasta la raiz de las bandas rusas de trata de blancas. Su nue va mision en los Reinos Olvidados pondra en riesgo su profesionalidad, su conciencia y los valores de cada uno, en un caso, dividido en dos partes, en el que arriesgar el corazon puede suponer perderlo para siempre.

  • El amor es ciego de William Boyd

    https://gigalibros.com/el-amor-es-ciego.html

    Una historia de amor entre el riguroso siglo XIX y el cosmopolita y acelerado siglo XX.

  • Empezar de cero de Kris O'coneill

    https://gigalibros.com/empezar-de-cero.html

    Ella…
    Sensual, fuerte, vanidosa y dulce, como su nombre.
    El…
    Atractivo, misterioso, de caracter fuerte y debil a la vez.

  • Todo por sus ojos de Conti Constanzo

    https://gigalibros.com/todo-por-sus-ojos.html

    Tras cuatro anos de dejar su vida atras, Josefina vuelve a la casa de su padre para celebrar su cumpleanos numero sesenta. Nunca imagino que el volver traeria su pasado a su presente, y que un contrato le obligaria a quedarse durante un ano, atada al hombre que mas amo y que tambien la traiciono. Pero Jose ya no es la misma, debe proteger su mas grande y preciado secreto de todo y de todos. Durante 365 dias debera ser capaz de soportar las mentiras, el remordimiento, la sed de venganza, y sobre todo el amor de dos hombres que intentaran penetrar su duro corazon llenandola de dudas y confusion.
    Todo por sus ojos es una historia diferente, donde el egoismo, el engano y las apariencias, muchas veces pesan mas que la verdad. Josefina tendra que luchar, no solo contra sus sentimientos, sino contra lo que cree que es lo correcto. y lo correcto esta oculto en unos dulces ojos color miel.

  • Aunque no lo sepas de Gema Samaro

    https://gigalibros.com/aunque-no-lo-sepas.html

    Max regresa a Madrid despues de una larga estancia en Londres, con un divorcio a sus espaldas, una nueva aventura empresarial y un sobrino rebelde, Coque, al que su tia Florencia le ha encargado la mision de centrarle.
    Max acepta la mision, pero con pinzas porque no piensa meter a Coque en su casa, sino en el atico de enfrente que tiene alquilado a Blanca, cuyo contrato esta proximo a vencer.
    Blanca no esta dispuesta a dejar la casa por nada del mundo, es el lugar donde mas se inspira para su trabajo y donde parasita desde hace meses Ben, su profesor de yoga, que esta a punto de caer a sus pies.
    O eso cree y por eso le propone a su casero que Coque se vaya a vivir con ellos.
    A Max le parece un disparate que su sobrino conviva en el caos de Blanca, pero fue la primera mujer que le rechazo, cuando tenia siete anos y esas cosas no se olvidan.
    La venganza se sirve en plato frio y Max piensa disfrutarlo con palomitas y prismaticos, desde el atico de enfrente donde disfruta de su orden, de su paz y de su armonia.
    Por un rato... porque Coque no para de liarla parda y Blanca es demasiada Blanca...

  • A la caza de Houdini de Kerri Maniscalco

    https://gigalibros.com/a-la-caza-de-houdini.html

    Audrey Rose y Thomas Cresswell se encuentran a bordo de un lujoso transatlantico que se convierte en una horrorosa prision flotante cuando un asesino termina con la vida de los pasajeros uno por uno... y no hay lugar adonde escapar.La serie bestseller numero uno que comenzo con A la caza de Jack el Destripador y A la caza del principe Dracula continua con esta tercera entrega sangrienta... Al emprender un viaje de una semana por el oceano Atlantico a bordo del opulento RMS Etruria, Audrey Rose Wadsworth y su companero de investigaciones, Thomas Cresswell, se ven deslumbrados por una compania itinerante de artistas de circo, videntes y un carismatico joven escapista que entretienen por las noches a los pasajeros de la primera clase.Pero algunas jovenes de alta cuna comienzan a desaparecer sin ninguna explicacion y una serie de asesinatos brutales conmociona al barco entero. La inquietante y extrana influencia del Carnaval Luz de Luna invade las cubiertas a medida que los asesinatos se vuelven mas y mas perturbadores. Audrey Rose y Thomas deberan resolver estos casos espeluznantes para evitar que mas pasajeros mueran antes de llegar a destino. Pero cuando las pistas indican que la proxima victima quizas sea alguien a quien ella ama, ?podra Audrey Rose desentranar el misterio antes de que el asesino lleve a cabo su macabro acto final?

  • Vidas cruzadas de Ana Coello

    https://gigalibros.com/vidas-cruzadas.html

    Isabella; una joven decidida, fuerte y. huerfana que debe luchar por sacar a sus dos hermanos menores adelante sin la menor posibilidad de lograrlo pues siempre la vida se ha empenado en quitarle, no darle.

  • Contigo aprendi de Aryam Shields

    https://gigalibros.com/contigo-aprendi.html

    Valentina Harfush creyo tenerlo todo: un matrimonio maravilloso, una carrera de exito y la vida casi resuelta. Pero al descubrir que su esposo la engana, su mundo tiembla y todo lo que ella consideraba perfecto empieza a derrumbarse. Intentando huir del dolor causado por la traicion, encuentra un lugar donde reparar las heridas y encontrarse a si misma. Un lugar donde tambien lo encuentra a el. El padre D Rodriguez vive para servir. Servir a Dios y a su comunidad. No obstante, al encontrarse con ella su vida dara un giro de 180 grados. Valentina es la tentacion y sabe perfectamente que ella hace parte de una vida a la que ha renunciado por completo. Coincidir trae consigo una incipiente atraccion que los tomara por sorpresa y en medio de esos encuentros nace esta historia que transita por los senderos del alma, enfrentando los principios y la vocacion con un sentimiento mas fuerte que cualquier otro. ?Al final podra el hombre imponerse sobre el sacerdote? ?Se consigue volver a amar, cuando se tiene el corazon roto? El amor tendra la ultima palabra y sera el que ponga cada detalle en su lugar.

  • Te quiero, baby (HQN), Isabel Keats de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/te-quiero-baby-hqn-isabel-keats.html

  • Una navidad para Lola de Hugo Sanz

    https://gigalibros.com/una-navidad-para-lola.html

    La vida de Marc parecia completa gracias al carino de su pequeno hijo, el apoyo de sus padres, un trabajo que le entusiasmaba y buenos amigos con los que pasar el tiempo libre. Unicamente el amor parecia darle esquinazo...
    Sin embargo, aquella Navidad el destino le tenia preparado el mejor de los regalos: conocer a Lola, una chica muy especial que desde el principio despunto como candidata ideal para ocupar su corazon.
    Lo suyo se fue forjando poco a poco, disfrutando ambos jovenes con intensidad de cada uno de los momentos que podian compartir, tanto a solas, como en compania de sus respectivos complices, Alex y Carmen, presos a la vez de una fascinante atraccion.
    El mimo de Lola hacia Nico, el hijo de Marc, fue el detonante para que el entendiera que ella representaba una oportunidad que no podia dejar escapar...
    ?Era oro todo lo que relucia? ?Por fin triunfaria el amor, desinteresado y sin reservas? ?Representaba aquello el principio de una romantica relacion alumbrada por las brillantes luces propias de las fechas mas entranables del ano?
    Una historia preciosa con sabor navideno...

  • !Tu Ganas! de Noni Garcia

    https://gigalibros.com/tu-ganas.html

    ?Crees que en el amor todo es ganar?
    Cayetano era un hombre feliz que adoraba la vida que llevaba. Le encantaba su trabajo como escritor de novela negra, sus congresos, sus juergas, sus amantes... Y, por supuesto, no creia en el amor. Como todo escritor, sabia que los libros eran pura ficcion --o, al menos, eso creia--, y lo que menos imaginaba era que la persona a la que mas mania le tenia volveria su mundo del reves.
    Blanca siempre habia llevado una vida discreta, centrada en su trabajo como correctora, en los pocos amigos que tenia y en la escasa familia que le quedaba --o eso pensaba ella--. Con eso tenia mas que suficiente para sobrellevar al insoportable de Cayetano. El problema era que estaba enamorada hasta las trancas de ese bastardo. Lo odiaba de cara a la galeria, pero, incluso antes de conocerlo en persona, sentia algo que la llamaba y atraia.
    Una rivalidad con una autora muy escurridiza creara una serie de situaciones en las que Blanca y Cayetano se veran envueltos. Las circunstancias, la vida y un cumulo de casualidades --o no-- haran que tanto el perfecto mundo de Cayetano como el discreto y secreto mundo de Blanca se desmoronen, que el amor nazca donde uno nunca pensaria que floreceria y que, tras indecisiones, dudas y malentendidos, el karma los compense con una gran historia de amor.

  • Sweet Spot (Traduccion), Stella Rhys [PDF] de Stella Rhys

    https://gigalibros.com/sweet-spot-traduccion-stella-rhys-pdf.html

    Nuestro primer encuentro como vecinos fue jodido desde el principio.El era caliente. Yo estaba sin ropa. Y no tuvimos ninguna oportunidad en el infierno de ser platonicos.

  • Las grabaciones del comisario de Roberto Sanchez

    https://gigalibros.com/las-grabaciones-del-comisario.html

    <Asesinos de Series.

  • Volver a casa – Yaa Gyasi de Yaa Gyasi

    https://gigalibros.com/volver-a-casa-8211-yaa-gyasi.html

    Primera novela de la escritora estadounidense de origen ghanes Yaa Gyasi, la trama de esta cautivante historia de hondo calado humano se desarrolla en la costa suroccidental de Africa -la actual Republica de Ghana- y en Norteamerica desde el siglo XVIII hasta la presente. Hijas de una misma madre y de padres pertenecientes a dos etnias distintas, Effia y Esi son dos hermanas de sangre que nunca llegaran a conocerse. Sus caminos estan irremediablemente destinados a separarse: asi, mientras Effia es obligada a casarse con un gobernador ingles y a residir en una fortaleza junto a la costa, Esi es capturada y enviada como esclava al sur de Estados Unidos. La narracion va trazando, pues, el devenir de las dos ramas de la familia, protagonistas de conmovedoras historias de afliccion, esperanza y superacion en el marco de una serie de relevantes acontecimientos historicos: las guerras tribales, el negocio del cacao, la llegada de los misioneros, la Ley de Esclavos Fugitivos de 1850, la Gran Migracion Negra, la lucha por los derechos civiles y el renacimiento de Harlem en los anos veinte, hasta llegar a la epidemia de heroina de los setenta.

  • Las alas del destino de Antonio Torres Rodriguez

    https://gigalibros.com/las-alas-del-destino.html

    A veces nos pasamos la vida entera esperando encontrar a nuestra media naranja y cuando se consiguen conjugar todos los ingredientes para que suceda el encuentro y los elementos se alinean permitiendo que la providencia la ponga frente a nuestros ojos, entonces aparece el factor mas influyente y determinante, nosotros mismos, provocando que por una decision erronea se nos pase el tren que tanto tiempo estuvimos esperando y deseando, llegando a alcanzar tan solo a ver como se nos aleja en el a quien tanto buscamos. Eso mismo debio de pensar Paula cuando quedo desorientada en el anden del metro, viendo como se perdia por la boca del tunel el ultimo vagon. Ni imaginarlo podia cuando una semana antes viajaba como cada manana con destino a la universidad y por los cristales del vagon vio a una joven de aspecto delicado que tambien portaba libros entre los brazos, que se mostraba frente a ella al otro lado de las vias en el convoy que coincidia en horario con direccion opuesta. Las dos jovenes se quedaron mirando fijamente hasta que la velocidad y entre el gentio que abarrotaba el interior de los vagones obstaculizaron la visibilidad entre ellas. Paula quedo atraida desde ese mismo momento y su imagen ya no se aparto de su mente durante toda la jornada, pensando en su belleza y en su mirada, imantada con la de ella. A la manana siguiente y envuelta en la misma voragine cotidiana subio de nuevo al metro que le llevaria a tomar las clases universitarias. Probablemente ya nunca mas volvere a verla, pensaba, mientras el metropolitano comenzaba desplazarse sobre las vias dejando ver sobre la ventanilla el paso revolucionado de la vida al otro lado del cristal. La parada se iba acercando al mismo tiempo que su inquietud subia de tono a la espera de saber si lo del dia anterior fue solo una coincidencia y ya nunca mas se daria otro casual encuentro. Pero el convoy se detuvo coincidiendo tambien en esta ocasion frente al vagon de la desconocida pasajera y alli estaba. De nuevo sus figuras se quedaron inmoviles y mudas frente a frente, con un mensaje de atraccion mutua en sus miradas, y tras unos breves minutos otra vez la velocidad se interpuso entre las dos rompiendo el encanto del encuentro. El pulso se le altero y por primera vez comenzo a sentir un cosquilleo dulce que le recorria el cuerpo. La alegria y la sonrisa se instalaron en ella al tiempo que su mirada se quedaba anclada en cualquier objeto, al azar y con el horizonte perdido. Su concentracion quedo limitada a un recuerdo y por su mente ya no pasaba otra cosa mas que la imagen de quien comenzaba a sentirse enamorada. Pasaron varios dias mas y la dulce sensacion se tornaba temerosa, solo un dia mas de clases en la universidad y de nuevo regresaria a su ciudad, a su pais, lo que significaba que probablemente ya nunca mas volverian a encontrarse, que todo quedaria en una hermosa ilusion efimera. No asi, y consciente de ello, se atrevio a dar un paso adelante. No podia dejar escapar la oportunidad de conocer a aquella chica que le ocupaba su pensamiento todas las horas del dia y en sus suenos. A la manana del ultimo dia se levanto mas temprano que de costumbre y tomo el metro de anterior horario al habitual, con la intencion de apearse en la parada del encuentro y pasarse al otro anden, esperar al convoy en que acostumbraba a viajar la desconocida pasajera y provocar un encuentro mas cercano. Y asi lo hizo, se abrieron las puertas y subio al vagon donde la joven de delicado semblante se mostraba cada manana desde dias atras. Busco y busco, pero no la encontro en el compartimento, no estaba alli. Fue entonces cuando su manifiesta desilusion se multiplico, al ver que la joven se hallaba en el convoy opuesto, en el mismo vagon en que ella viajaba cada dia. La expresion de sus miradas lo dijeron todo y Paula solo acerto a salir precipitadamente del metro y quedarse en el anden, donde por ultima vez vio alejarse a la mujer que le habia trabado el corazon. Cuento del hombre bipolar La calida manana veraniega invitaba al relax y disfrute de los placeres mediterraneos en la pequena ensenada. Como cada manana estival el cuentacuentos disfrutaba de la brisa marinera junto a su pino preferido, bajo su sombra, a la espera de que los jovenes y curiosos que transitaban la playa acudieran a su encuentro, donde cada dia les contaba un cuento, les narraba una historia con sabor a mar napolitano. Poco a poco y como en una liturgia los escuchantes se iban sentando a su alrededor, esperando a que el narrador comenzara su relato. El contador bebio un trago de agua fresca y comenzo su historia, la del hombre bipolar: Cuentan que hace ya algunos anos, tantos como los que no alcanzamos a haber vivido, existio un joven inquieto hijo de esta isla. Pietro, como se llamaba, sonaba cada dia con recorrer otros lugares, otros paises, con vivir aventuras y nuevas experiencias. El creia que era la mejor manera de encontrarse a si mismo, la de ir puliendo su pensamiento a golpe de vivencias. Tantas ilusiones y ansias por recorrer mundo tenia que cada manana subia a la colina mas alta de Ischia, para en los dias claros observar el horizonte, la silueta de la costa napolitana, la linea del paisaje toscano; cada jornada hasta la puesta del sol, donde Neptuno pinchaba con su tridente al astro rey para llevarlo a su reino a dormir, para al dia siguiente despertar de nuevo radiante y vigoroso, esplendido de luz, exultante de vida. Uno de aquellos dias, en el que el otono se hizo patente y las nubes comenzaron a nublar el horizonte, Pietro decidio que habia llegado el momento de partir a buscar su propia identidad, aquella que, contaban los mayores del pueblo, llevamos dentro y que solo aparece con el transcurrir de los dias y las experiencias. Era tan inquieto que no soporto la espera, quiso adelantarse a su tiempo y a las vivencias para provocar su llegada lo antes posible. Bajo de la colina y fue en busca de su amada madre, de la que se despidio, para luego acercarse a los barcos amarrados en el puerto y en uno de ellos cruzar hasta su horizonte sonado. Recorrio la Toscana, sus colinas y campos cosechados, y continuo hasta llegar a Venecia, por donde navego en gondolas por entre canales, con el revolotear de palomas al sonido bizantino del repicar de San Marcos. Y continuo su caminar; y camino hacia el norte hasta poner sus pies andariegos en las orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, con ritmo de vals y entre lagos con blancos cisnes que se difuminaban con los paisajes de palacios nevados. Y siguio la senda con la vista puesta en los Alpes, en su esbelta cordillera y por los verdes valles a su falda. Continuo hacia el Norte, hacia el Este, hasta las tierras bajas, entre canales y molinos de viento, al color de los interminables campos de tulipanes. El mar se situo a sus pies y decidio bajar continente hacia el Sur, hasta quedar prendado en las riberas marsellesas de la Costa Azul. Siguio el mismo punto cardinal en su rosa de los vientos hasta enamorarse de Sierra Morena y recorrer sus montes bandoleros a lomos de una yegua cartujana; miro hacia el Este y anclo sus ojos en los tristes fados de la dulce y triste Lisboa, donde se sento a mirar el horizonte atlantico, igual que anos atras hacia sobre la colina de su querida isla mediterranea. La anoranza le invadio y decidio que aquel era el momento de regresar. Y regreso. Nadie en su pueblo recordaba ya al joven Pietro, ni siquiera su querida madre salio a recibirlo, ya no estaba entre los moradores vivos de Ischia. Sus paisanos, que no lo reconocian, murmuraban a su paso preguntandose quien seria aquel desalinado personaje que caminaba siempre solo y hablando en voz alta, cambiando el tono, preguntandose y respondiendose a la vez, llorando y consolandose, riendose a doble carcajada. Comenzaron a llamarle el hombre bipolar, porque era capaz de mostrar doble personalidad. Hasta que una manana uno de los mas ancianos de la isla lo reconocio y recordo que salio muchos anos atras a recorrer mundo para encontrarse a si mismo, fue el que supo llegar a la conclusion mas logica, que Prieto no solo habia encontrado su identidad sino que habia regresado acompanado de su otro yo, el que se dice que todos llevamos dentro. Busca a tu hermano Busca a tu hermano, prometeme que no dejaras de buscarlo por nada del mundo. Fueron las ultimas palabras que Milagros pronuncio a su hijo Jose Antonio antes de morir. Ella siempre tuvo en el presentimiento que su primer hijo se lo robo aquel militar franquista que no paraba de piropearlo. No lo olvidaba, nunca olvido la expresion de su cara mientras repetia -!Pero que nino mas guapo!- como tampoco habia olvidado su nombre, Laureano Gil de la Hoz, el responsable del traslado de las presas republicanas en el viejo tren de mercancias con direccion a la prision de San Carlos. La guerra espanola causaba estragos en la zona republicana por los ataques de los fascistas sublevados. Milagros cayo presa aquella noche de 1.937 en la que los rebeldes entraron armados en el pueblo, mataron a la mayoria de los hombres y apresaron a las mujeres en edad de luchar. Solo tuvo tiempo para envolver a su hijo en la toquilla y, a punta de fusil y a empujones, la subieron al camion que las traslado al tren. Al segundo dia de ingresar en la carcel una monja le arrebato a su hijo de entre los brazos con la excusa de que las condiciones del presidio no eran las adecuadas para la salud del nino. Dos dias mas tarde, la misma monja, fue a decirle que su hijo habia muerto. Ella tenia el convencimiento de que no era verdad, que su hijo estaba vivo y que se lo habian robado, mas aun, despues de que la religiosa se negara a que pudiera verlo por ultima vez. Jose Antonio tenia el conocimiento de que Milagros no era su madre biologica, aunque para el nunca supuso inconveniente alguno, siempre la acepto como su propia madre desde que era un nino, cuando se quedo a vivir con ella hasta el dia en que murio. La hermana de Milagros, Encarnacion, fue a visitarla despues de acabada la guerra. La contienda las mantuvo separadas durante varios largos anos en los que la miseria y el hambre recorrian el pais de punta a punta. La noche que los falangistas entraron en el pueblo y se llevaron a las mujeres, Encarnacion, embarazada por aquel entonces, se escondio en la cuadra y no salio de alli hasta que se fueron. Al dia siguiente huyo y no regreso hasta pasados algunos anos. Jose Antonio tenia una hermana algo menor que el y recordaba el dia que junto a su madre fueron a visitar a Milagros a la ciudad, a reencontrarse las dos hermanas despues de varios anos separadas. Milagros lloraba desconsolada abrazada a Encarnacion, implorando al cielo que le devolviera a su hijo querido que le habian robado. A partir de aquel dia Milagros se convirtio en su verdadera madre. Encarnacion permitio que el nino se quedara con su hermana por unos dias, para que le hiciera compania y le ayudara a olvidar a su hijo desaparecido, pero aquellos dias se convirtieron en toda una vida. Para Milagros, Jose Antonio paso a ser Antonio a secas, como se llamaba su hijo biologico, habia encontrado en su sobrino el remedio a sus desconsolados males. Sin embargo, no echo en olvido a su hijo desaparecido, cada dia recordaba como y cuando se lo quitaron de entre los brazos para no verlo nunca mas. Nunca perdio la esperanza, hasta el ultimo de sus dias no dejo de pedirle a Jose Antonio que lo buscara y que, cuando lo encontrara, le dijera lo mucho que lloro por el, que nunca lo dio por muerto y que nunca lo habia olvidado. Los esfuerzos por satisfacer a su madre, por encontrar el paradero de Antonio, fueron infructuosos. Busco pesquisas por todas partes, en la antigua carcel, en el convento de la monja que se lo arrebato, pero todo fue inutil. El paso de los anos se habia encargado de borrar el minimo indicio de la existencia del nino Antonio. A la muerte de Milagros, el unico familiar que le quedaba vivo era su hermana Encarnita, que vivia en el pueblo donde Encarnacion habia muerto algunos anos atras. Con el dolor de la perdida de su madre y con la promesa que le hizo a esta de no dejar de buscar a su hijo, Jose Antonio decidio ir a visitar a su hermana.

  • En la Tierra somos fugazmente grandiosos de Ocean Vuong

    https://gigalibros.com/en-la-tierra-somos-fugazmente-grandiosos.html

    Un hijo escribe una larga carta a su madre, que no sabe leer. La carta es en realidad un examen de conciencia, un repaso a los elementos clave que han ido confor-mando su identidad: como hijo de una familia de vietnamitas que huyeron de su pais rumbo a Estados Unidos y como joven que descubre y asume su homosexualidad. El entorno familiar del chico se compone de la abuela, que tuvo que marcharse de Vietnam con sus hijas, un padre maltratador y ausente, que fue arrestado por agredir a su esposa, y la madre maltratada, que trabaja en un salon de manicura y mantiene una compleja relacion con su hijo. En medio de todos ellos esta el joven protagonista de esta historia, que crecio en Hartford, Connecticut, sufrio acoso escolar por su doble marginalidad -como inmigrante y como homosexual- y descubrio siendo un adolescente el amor y la sexualidad con Trevor...

  • La Dama y el Maraja de Maria Isabel Salsench Olle

    https://gigalibros.com/la-dama-y-el-maraja.html

    Un paseo por el destino
    Helen, Condesa de York, vive un autentico infierno al lado de su esposo. El Conde es un alcoholico, infiel y canalla. Incluso mal trata a sus hijos. En una noche de arrebatadora locura se queda viuda, viendose implicada en el asesinato. Para huir de la justicia, se marcha a la India colonial inglesa junto a sus tios paternos.
    En India, un pais lleno de tradiciones y rico en cultura, ella sera obligada a ejercer como institutriz de los hijos del raja. En el palacio hindu, conocera al verdadero amor de su vida. El hombre que le ensenara a querer y a vivir: un principe oriental, el heredero del trono.
    Khaled es una belleza oriental, agasajado por todas las mujeres que desea y acostumbrado a tener cuanto pide. Desde pequeno ha sido entrenado en todo tipo de artes, incluso las amatorias. Haciendo de el un futuro rey, un hombre poderoso. Como futuro monarca tiene obligaciones, costumbres arraigadas… pero cuando ve a Helen… Su mundo se desestabilizara.
    Viviran una pasion sin limites, escondida, prohibida… Se amaran… ?Pero podran estar juntos? ?Es posible que una viuda contraiga matrimonio con un futuro rey? ?Escapara de la justicia Helen? ?O sera encontrada y castigada por haber asesinado a su esposo? Un paseo por el destino. Una historia original, diferente y con deseos de llegar a los corazones.
    !Acompana a Helen hasta la India!
    Vivamos una pasion prohibida
    Oriente y Occidente

  • Manhattan Beach 1 de Raquel Villaamil

    https://gigalibros.com/manhattan-beach-1.html

    Miriam acaba de llegar a la capital del cine y un inesperado accidente le lleva a entablar contacto con el mundo del septimo arte, del que lo ignora todo y en el que ahora va a cursar un acelerado master cuando conoce en circunstancias desternillantes al famoso Sean Weller, un actor de irresistible atractivo pero con un pasado dificil, que va a poner a prueba sus sentimientos. En su enamoramiento se cruza un guion misterioso que encuentra junto a Sandra, la belleza californiana y aspirante a actriz con la que comparte casa y fiestas en Los Angeles. Las cosas se complican y Miriam debera escoger entre un idilio de cine o su carrera como arquitecta.

  • Una isla sin mar de Cesar Silva Marquez

    https://gigalibros.com/una-isla-sin-mar.html

    Cuando la huida se convierte en la unica posibilidad de vivir.

  • Gritos antes de morir de Laura Falco Lara

    https://gigalibros.com/gritos-antes-de-morir.html

    Como tantos otros martes, al salir de la oficina Tom se acerco hasta la libreria de la esquina de Brekley y Preston Street. Le encantaba pasarse horas rebuscando entre todos aquellos libros viejos hasta encontrar algun ejemplar interesante; algun libro que le permitiese enriquecer aun mas su mente, y de paso fortalecer el increible ego que tenia. Aquella tarde, sin embargo, no estaba Ronald, el viejo propietario. En su lugar atendia la tienda un hombre de mediana edad, pelo canoso y aspecto desalinado. Sin hacerle demasiado caso, Tom avanzo hasta el fondo del local y empezo a hojear las ultimas incorporaciones. Tras una media hora, aquel peculiar individuo se acerco y le pregunto: --?Busca algo en especial? --No --contesto, algo molesto por la interrupcion--. Me gusta ver los libros a solas y elegir sin prisas --dijo en tono cortante, casi desconsiderado. --Ya, pero ?puedo aconsejarle? --?Como dice? ?Aconsejarme usted? ?Que podria yo aprender de un simple dependiente? -- respondio, altivo e ironico. --Bueno, a veces la persona mas insospechada es la que mejor sabe lo que necesitas. Tom se sintio algo presionado, cosa que por otro lado le molestaba sobremanera. --Tranquilo... No me hace falta. Tengo claro lo que quiero, y dudo que usted me pueda ayudar -- contesto, con grandes dosis de suficiencia y de soberbia. --Creo que hay un libro que deberia ver --insistio el hombre, subiendose a la escalera para poder alcanzar el ultimo estante. Esa fue la primera vez que Tom lo vio. Era un libro antiguo, de piel repujada y mas de seiscientas paginas que amarilleaban por los extremos. Fue tanta la insistencia del dependiente que Tom accedio a darle un vistazo. Nada mas tenerlo entre sus manos pudo observar algo que le inquieto bastante. En la cubierta, grabado a fuego, se podia leer el siguiente titulo: Historia de Tom Abnett. --?Que es esto? --inquirio, mirando fijamente a aquel extrano personaje. --?Nunca se ha preguntado sobre el final de su vida? ?Sobre lo que los demas piensan de usted, lo que siente su mujer hacia su persona? --?Que clase de broma de mal gusto es esta? --interrumpio Tom, algo nervioso. --No es ninguna broma. Usted sabra si quiere leerlo --contesto el hombre mientras se alejaba. Entonces, justo cuando Tom se disponia a abrirlo, se giro en seco y dijo: --Pero tenga cuidado: si empieza no podra parar. Saber demasiado no siempre es bueno. Perplejo, Tom observo detenidamente aquel tomo. Muerto de curiosidad, lo abrio por una pagina al azar y empezo a leer. Tom sabia que ella era la chica con la que siempre habia sonado, pero le faltaban agallas para decirle lo que sentia. Debian de faltar diez minutos para que la pelicula terminara cuando por fin se decidio. Le tomo la mano entre las suyas y sin dudarlo le planto un beso en los labios, temiendo su reaccion. Por su lado, Mia estaba nerviosa. Hacia mucho tiempo que esperaba que Tom se decidiera a besarla, y, cuando este lo hizo, creyo que se iba a desmayar. Noto que las piernas le flojeaban y el corazon le latia mas rapido de lo normal. Ella tambien sabia que Tom era el chico que mas le gustaba de todo el instituto. Tom cerro el libro, impresionado por la exactitud con que sus hojas reflejaban el momento preciso en que beso a una chica por primera vez. ?Como era posible? ?De donde habia salido aquel misterioso volumen? Inquieto, lo abrio de nuevo, esta vez por la pagina 110. No era la primera vez que discutia con Mike, su companero de trabajo. Entendian la empresa y su labor en ella de formas muy distintas. Sin embargo, esta vez, Mike, harto del desprecio y la soberbia con que Tom le trataba, estaba dispuesto a conseguir que le despidiesen. Ese fue el motivo por el cual filtro aquellos informes falsos que dejaron a Tom en evidencia ante sus superiores y llevaron a su despido. El siempre penso que se habia tratado de un error burocratico, que se debieron entregar algunos borradores hechos por los becarios en vez de su informe original. Nunca sospecho de Mike. Con los ojos encendidos y completamente fuera de si, Tom volvio a cerrar el libro. --!Sera cabron! --exclamo a voz en grito, haciendo que el resto de clientes le mirasen. Luego, tras una breve pausa, se dirigio al mostrador y le dijo al dependiente: --!Me lo llevo! ?Que otras verdades ocultaria ese libro? ?Cuantos secretos mas descubriria al adentrarse en el? Poseido, cegado por un ansia enorme de saber, Tom llego a casa, se sento en el orejero del salon y lo abrio por la primera pagina. Iba a leerlo de cabo a rabo, penso. Queria saber todo lo que los demas pensaban de el. Aquella noche, para la sorpresa de Amy, su mujer, Tom estaba tan absorto en la lectura que no quiso probar la cena, ni tampoco irse a la cama. De madrugada, Tom seguia leyendo sin descanso. Las horas habian pasado pero el continuaba ahi, enfrascado en aquellas paginas. --Asi que no soy un buen amante, ?eh? --le dijo a Amy en cuanto la vio aparecer por la puerta del salon. --?Como dices? --pregunto ella, perpleja. --Y, por cierto, dile a tu madre que no soy un fracasado, si acaso lo sera su marido, que no tuvo mas remedio que casarse con ella cuando la dejo embarazada. --Pero... ?a que viene semejante sarta de idioteces? Colerico, enfurecido con el mundo entero, Tom agarro el libro y se encerro en su habitacion; definitivamente, aquel dia no iria a trabajar. Cuando Amy regreso a casa por la tarde, encontro a Tom sentado en el sofa con la mirada perdida; parecia sumido en su mundo, lejos de alli. Preocupada, se acerco y se sento junto a el, pero este seguia ignorandola. Entonces tomo el libro de Tom de encima de la mesa y lo examino atentamente. --?Que es este libro? --pregunto, al ver su titulo. --Una condena --respondio Tom, con expresion desencajada. Amy lo miro sin comprender el sentido de sus palabras.

  • Regresa Amor de Luan Doe

    https://gigalibros.com/regresa-amor.html

    El cielo esta completamente despejado, la brisa es fresca, pero viene bien para calmar mis nervios, el cesped del campus esta humedo y me arrepiento al instante de llevar sandalias. --No estes nerviosa Mia, lo haras muy bien --me dice mi mejor amiga Lisbeth. --Voy a sacar sangre por primera vez ?Como quieres que este? --mi nerviosismo esta hasta los topes. --Pense que las cuatro tilas que te tomaste anoche y las dos de esta manana harian efecto --dice riendo. Entramos en el primer edificio y el aire caliente me estorba al momento. --No entiendo como ya tienen puesta la calefaccion si aun estamos a principios de octubre, menos mal que me puse este vestido en el ultimo momento --le digo mirandome en el cristal de una puerta. Lisbeth se mira tambien y nos sonreimos. --?Como no te has maquillado hoy? es raro verte sin tu raya negra ?Tiene algo que ver Jack? -- pregunto levantando la ceja. Ella pone los ojos en blanco y niega con la cabeza. --Me ofendes Mia --dice con una sonrisa --. No cambiare por un chico en la vida, enserio, solo sirven para el sexo, los usas y los tiras, como a los condones. No hay manera con ella. --Bueno, te dejo con tu odio al genero masculino porque no quiero llegar tarde y antes tengo que ir a ver a Mike. Nos damos un beso sonoro en la mejilla y quedamos para la hora de comer. Camino rapido hasta el ala oeste del primer Edificio donde estan los estudiantes de Derecho, y veo a Mike sentado en un banco con sus amigos repasando para la clase que tienen esta manana. El levanta la vista y me sonrie. --Crei que no vendrias “Bella” --lleva 2 anos llamandome asi simplemente porque soy italiana. Me estrecha entre sus brazos y me da un beso rapido. --No iba a dejarte entrar ahi sin desearte suerte--le sonrio con picardia. --Mia, siempre es un placer ver tus piernas, me das inspiracion para estas clases --dice John, el mejor amigo de Mike. --Cuidadito colega, esas piernas son mias --sus amigos entran en clase riendo y el me da un beso. --Suerte. --La suerte la tuve hace dos anos cuando te bese por primera vez --dice guinandome un ojo y entra en clase cerrando la puerta. Miro el reloj y me quedan 10 minutos para entrar en clase, mierda. Corro hacia el ala este del edificio y llego justo cuando el profesor Stuart dobla la esquina. Me siento en la segunda fila al lado de Ben, siempre esta sentado en el medio entre Maria y yo. --!Buenos dias clase! --dice el profesor alegre --por fin empiezan vuestras practicas, pero antes de eso, tengo que presentar a un alumno. Miramos los unos a los otros y veo que somos los mismos de siempre, pero la puerta se abre y un chico entra con paso decidido y un andar un tanto chulesco. --Madre mia que bueno esta --dice Ben en un susurro mientras nos agarra de la rodilla a Maria y a mi --Dios, se que no te hablo mucho, pero haz que ese hombre sea de mi acera. --Enserio Ben, eres un acaparador, siempre quieres que todos sean gais, deja a los demas sonar tambien --le dice ella. El chico le entrega unos papeles al profesor Stuart y mira hacia la clase, hasta que sus ojos marrones se fijan en mi, un brillo aparece en ellos, como si me conociera, pero sigue mirando al resto de la clase como si nada. Imaginaciones mias. La verdad es que es muy guapo, debe medir casi 1,90. Tiene la piel morena, seguro que vivia en la playa, lleva el pelo corto y revuelto. Va hacia un asiento de la fila de la derecha y se quita la cazadora con un movimiento increiblemente sexy, aunque no creo que se de cuenta de cuanto impone. Lleva una camiseta negra que marca cada uno de sus musculos. --Mia, vas a intimidarle como le sigas mirando --me susurra Ben. Miro hacia el frente y me concentro en lo que dice el profesor. --Se que ya es hora de que practiqueis todo lo que habeis aprendido al largo de todos estos anos asi que empezaremos con lo tipico, sacar sangre. Como ya hablamos la semana pasada iremos al Hospital donde alli nos dejaran usar un aula para nuestras clases practicas que daremos tres dias a la semana, la otra clase la daremos aqui, tampoco vais a salvaros de la teoria este ano --dice con una sonrisa de triunfo. Ben hace un pequeno abucheo porque todos pensabamos que hoy hariamos la primera practica y el profesor le lanza una tiza que me da a mi en la pierna. --Perdona Mia, el senorito Ben se ha movido, es un tramposo. Nos reimos porque asi son las clases con este hombre, es muy cercano a nosotros, siempre y cuando estudiemos y seamos los mejores en clase. --El tio buenorro te esta mirando Mia --cuchichea Maria mientras la clase esta distraida. --Aunque creo que Mandy ya le ha echado el lazo --replica Ben con su tono borde. Miramos hacia el nuevo y Mandy que habla con el mientras cruza sus piernas a lo Sharon Stone en Instinto basico. El parece estar interesado ya que la mira con intensidad, hasta que nuestras miradas se vuelven a cruzar unos segundos y siento mariposas en el estomago. << ?Mariposas? Mia, las tilas por la manana te sientan fatal >> , me digo a mi misma. El timbre suena y recojo mis cosas mientras miro un mensaje en el movil. Alexia: Senorita americana, tus amigos italianos acabamos de aterrizar en el suelo que pisas. !Y exigimos verte! Un beso enorme. Suelto un grito estupido. Genial, el nuevo se me queda mirando y Maria y Ben miran mi mensaje. --?Tus amigos vienen? Por fin vamos a conocer a mas italianos --dice Ben mientras choca los cinco con Maria. --Si, estoy deseando verlos. Vayamos a comer, quede con Lisbeth y Mike en vernos en el comedor. El nuevo, pasa por mi lado mientras Mandy le sigue moviendo el culo exageradamente . Caminamos hacia la cafeteria y olvido que no he cambiado los libros para la siguiente clase . --Vengo ahora , voy a mi taquilla y vuelvo rapido . Corro hacia las taquillas y al doblar la esquina choco contra un cuerpo duro que me agarra para que no me caiga hacia atras . Capitulo 2 ALEX Mandy escribio su numero de telefono en un pos-it y lo dejo en el bolsillo derecho de mi pantalon. Se despidio dandome un beso en la comisura de mis labios y moviendo el culo y las caderas para exhibirse mientras se marchaba, tenia las piernas un poco cortas pero bronceadas, en un movimiento exagerado se le vio un tanga de encaje que estaba deseando quitar. La llamaria a la tarde o a la noche si no tenia nada mas que hacer. Aunque su voz es demasiado estridente, pero tiene un buen par de tetas que necesito saber si son operadas o no. No pude escuchar lo que Mia dijo al leer el mensaje, pero ese gritito que pego y el choque de manos de sus amigos suena a que algo interesante sucedera, tengo que enterarme que es. Es increible que todavia no pudiese verla bien, cuando llegue a clase simplemente esperaba que estuviese alli, al revisar las caras de la gente que estaba dentro del aula solo pare en una que me miraba con ojos extranos, y supe que era ella al momento, imposible olvidar esos ojos, pero tuve que dejar de mirarla para que no sospechara nada. Cuando el profesor dijo su nombre no hizo mas que afirmar lo que ya sabia. Dejo los malditos libros en la taquilla para buscar la cafeteria. Quiero salir de este maldito sitio para recibir a mis amigos, saben que venia a Estados Unidos y se tomaron unas vacaciones sin el control de nuestros padres ni de las familias. Al doblar la esquina una chica choca conmigo y la agarro para que no se caiga. El pelo rubio tapa su cara, pero se que es ella. --Lo siento, perdona, iba corriendo y no me fije --dice con una voz dulce pero decidida que ya apenas conseguia recordar. Recorre mi cuerpo lentamente y yo aprovecho para mirarla con detenimiento. Lleva un vestido verde agua que hace que su color de piel sea mas palido, aunque parece que el moreno que tenia se le ha ido, siempre se quejaba porque no conseguia estar tan morena como yo, pero aun asi estaba guapa. Al final si que dio el estiron porque debe de rondar el metro setenta y poco, y por lo que senti al chocar con ella tambien le crecieron pechos bastante interesantes. Se muerde el labio y odio que haga eso, de joven siempre lo hacia cuando discutiamos y me desconcentraba al momento, pero lo que mas me duele ver son sus ojos, azules como el mar en un dia de tormenta que me observan como si fuera la primera vez. Tenian razon, no me reconoce. Siento un pequeno punto en el pecho que ignoro porque no puedo pensar en esas tonterias, asi que decido hablar primero. --Perdona, tampoco mire por donde iba --respondo intentando no sonar borde, es raro para mi no estar discutiendo con ella por cualquier tonteria. Sonrie y eso me perturba, cada vez que sonreia lograba calmarme en los dias que mi padre me exigia mas que al resto. Siempre me escapaba a su casa para meterme con ella, aunque simplemente la veia mientras leia en el alfeizar de su ventana. --Eres el nuevo --vuelve a sonreir --me llamo Mia Ferragni --y me da dos besos, nada que ver con el de Mandy. --Encantado, soy Alex Garibaldi. --?Garibaldi? --pregunta frunciendo el ceno --italiano, como yo entonces ?buscas la cafeteria? --pregunta mientras va hacia una taquilla dejando unos libros y cogiendo otros distintos. Le doy un repaso por detras y alucino con sus piernas, son largas y tonificadas pero esos muslos quieren que sean tocados con mucha urgencia. Se gira rapidamente y miro hacia otro lado. --Si, no recuerdo muy bien donde queda, pero iba hacia alli. --Pues vente conmigo que te presento a mis amigos y asi no te sientas solo responde alegre --?de donde eres? Ya empezamos con el interrogatorio. --De Milan, vengo a terminar el ultimo ano de Medicina con una beca. Ella me mira de reojo y asiente. Entramos en la cafeteria y se coge un sandwich, unas patatas fritas y una Coca-Cola. --?No engordaras con eso? --mierda, la puta costumbre de decirle algo grosero. Ella frunce los labios y mira su comida, joder, tengo que acercarme a ella y la estoy cagando. --Voy a correr todos los dias, puedo permitirmelo--responde con una sonrisa fingida. Genial, soy estupido.

  • Hanka 753: Basado en la vida de Hanka Dziubas Grzmot de Alejandro Parisi

    https://gigalibros.com/hanka-753-basado-en-la-vida-de-hanka-dziubas-grzmot.html

  • Satori de Don Winslow

    https://gigalibros.com/satori.html

    Satori (nombre), del japones: instante de conciencia subita o de iluminacion individual; el primer paso hacia el nirvana. Transcurre el otono de 1951 y la guerra de Corea esta en pleno apogeo. Nicholai Hel, de veintiseis anos, ha pasado los tres ultimos en prision incomunicada, a manos de los americanos. Hel es maestro de la hoda korosu o <>, habla fluidamente varios idiomas y ha afinado su extraordinaria <>, conciencia adicional ante una presencia peligrosa. Posee las aptitudes para convertirse en el asesino mas temible del mundo y en este preciso momento la CIA lo necesita.

  • El laberinto en llamas (Las pruebas de Apolo 3) de Rick Riordan

    https://gigalibros.com/el-laberinto-en-llamas-las-pruebas-de-apolo-3.html

    Antes era el glorioso dios Apolo.
    Ahora es Lester, un simple mortal.

  • Secretos de un hombre despiadado de Cathy Williams

    https://gigalibros.com/secretos-de-un-hombre-despiadado.html

    Poder, riqueza y una hermosa mujer a su disposicion...

  • El valor de una promesa de Susana Oro

    https://gigalibros.com/el-valor-de-una-promesa.html

    Ya estaba por nacer. Habian pasado cinco anos desde el dia que sonaron con engendrar un hijo sin que la semilla de Eduardo echara raices en el vientre de Amanda, quien ya no tenia deseos de pensar en biberones y panales. Pero la nina llego sin pedir permiso. Asi, sin mas, se presento un dia llenando a su madre de nauseas y antojos de, frutillas con crema, helado de arandanos, melon con jamon, mayonesa de aves y pollo al curri. El vientre materno era un bombo que retumbaba en el cuerpo delgado de Amanda. ?Por que no la dejaban salir? Pum, pum, pum... Ya estaba harta de estar flotando alli adentro cuando afuera habia vida y un mundo hermoso por conocer. Empujo con la cabeza intentando abrir la puerta. La madre sintio que se partia en dos de dolor, grito y se acuclillo en el suelo esperando que la contraccion pasara. Treinta y siete anos y encima primeriza. No estaba para estos trotes, menos con una nina que no habia dejado de moverse en su vientre. Solo rogaba que no se le arruinara el cuerpo. Eduardo Parker corrio como alma que lleva el diablo para ayudar a su mujer a levantarse. Era un hombre de cabello del color del trigo. Siete anos menor que su esposa, que se hacian evidentes al verlos juntos. El aun tenia el rostro juvenil y un cuerpo de musculos firmes ganado con el rudo trabajo del campo. Esos Ojos, de color gris claro, reflejaban su mirada carinosa y su caracter jovial. Era como si sonriera con los ojos, sobre todo en ese momento, cuando el sueno de tener a su hija en brazos ya casi era una realidad. -Maldito bastardo -dijo Amanda como si odiara a Eduardo. No lo odiaba, pero le molestaban los siete anos menos y el enorme trabajo de seduccion que tuvo que desplegar para lograr que se casara con ella. En ese momento de dolor los resentimientos daban vuelta por su mente y queria cargarlo de culpas, por ser mas joven, por no necesitar tantos arreglos para estar siempre apuesto, por haber luchado tanto para que la aceptara... y encima, por no estar sufriendo lo que ella estaba padeciendo. Despues de todo, por culpa de su semilla sentia que se moria. Tampoco recordaba la felicidad de Eduardo y los preparativos que habian compartido durante los nueve meses de gestacion. En realidad habian sido ocho meses y medio, porque la nina inquieta que llevaba en el vientre decidio salir antes de la fecha prevista. -Si, querida, tienes razon -dijo Eduardo intentando apaciguarla mientras la tomaba en brazos-. Mejor vamos a la clinica, que ya hable con Alfredo para decirle que empezaron las contracciones -aclaro, se cargo el bolso que habia dejado sobre el sillon y salio con Amanda en brazos. El capataz abrio con prontitud la puerta de la camioneta mientras le quitaba el bolso a Eduardo para dejarlo en la cabina. La nina eligio ese momento para dar otro empujon. ?Que pasaba que no le abrian la puerta? Ella queria salir, mirar el mundo y sonreirle a la vida. Empujo nuevamente con la cabeza, y Amanda se retorcio. -Ya viene, ya viene, maldicion. Ya viene. Hijo de puta. Te odio por lo que me has hecho - grito Amanda a Eduardo, que corrio a sentarse frente al volante y sin responderle a su esposa salio levantando polvo con los neumaticos. Tomo el movil y llamo a Alfredo, el medico y amigo de la familia. -Estamos en camino, Alfredo. Las contracciones son una tras otra -explico Eduardo. -Bien -dijo Alfredo, tapo el aparato y lanzo un grito que debio escucharse en toda la pequena clinica-. !Ya vienen! !Avisen a todo el pueblo que la nina Parker ya llega! Pueblo chico, penso Eduardo, nego con la cabeza y no pudo evitar la sonrisa. En cinco minutos ellos estarian alli, y tambien todos los vecinos. Nubes oscuras corrian carrera en el cielo. El sol habia desaparecido cuando Eduardo estaciono en la puerta de la clinica. Se bajo y alzo a Amanda, que grito y se retorcio cuando otra contraccion le hizo ver las estrellas. En ese momento un rayo rasgo el cielo y el trueno silencio el alarido de la mujer. La lluvia no espero que ingresaran, sino que decidio caer sobre ellos. Amanda quedo empapada y con el cabello peinado de peluqueria pegado al rostro. Apreto los dientes, y Eduardo no supo si era por las contracciones o por haber perdido el peinado, ya que su esposa era una mujer que solo se preocupaba cuando perdia su impecable apariencia. -Solo unos minutos mas y tendremos a nuestra pequena -dijo Eduardo para tranquilizarla. -Deberia ser solo mia, ya que tu no has pasado por esto. Malditos hombres que se atribuyen nuestro mismo derecho y no hacen nada -dijo Amanda furiosa mientras otro empuje le quitaba las ganas de seguir insultando a Eduardo. Eduardo prefirio no decirle que llevaba ocho meses consintiendo cada uno de sus caprichos y aguantando cada una de sus estupideces cuando hablaba de lo bella que seria la nina. Pero en momentos como ese, en el que recibia todo su veneno, todo el pasado volvia a su mente. Se habia casado con Amanda sin estar enamorado. El habia dejado de creer en el amor, era un sentimiento danino, y despues de que ella insistiera hasta el hartazgo, decidio que lo mejor era tener una esposa que no amara para evitar las decepciones. Ella tampoco lo amaba, solo se habia encaprichado porque era atractivo y lo consideraba una especie de trofeo. Era una cabeza hueca, siempre lo habia sido, y desde que habia quedado embarazada no hablaba de otra cosa que de la belleza que tendria su hija teniendo dos padres tan hermosos. Dejo de recordar las banalidades de Amanda. En unos minutos la nina de sus suenos los llenaria de alegrias y Amanda, cuando la tuviera en brazos, tal vez, se decidiera a dejar de lado las frivolidades. -Que mal dia para nacer -dijo una anciana asomada al ventanal de la sala de espera que daba a la calle. -Cuantas lagrimas va a derramar esa nina -dijo otra senalando el diluvio que se habia desatado cuando Eduardo saco a Amanda de la camioneta. -?Se fijaron que a Eduardo se le cruzo un gato negro? -pregunto otra dejando ver su cara de asombro. -Si, si, y para colmo Eduardo paso bajo una escalera -aclaro otra, y las cuatro se santiguaron para que las desgracias no las alcanzara a ellas. Eduardo avanzo por el pasillo cargando a su bella esposa, que se retorcia de dolor en sus brazos. -Ya pasa querida, ya veras que en un suspiro nuestra adorada nina habra llegado -Trato de calmarla mientras empujaba la puerta batiente de la sala de guardia. -!Suspiro!, ya te quisiera ver a ti dando ese suspiro. Maldito hombre, todo esto es por tu lujuria. Te odio, te odio..., nunca mas me vas a tocar. Me oyes. !Ay Dios...! !Ay mi madre querida, porque no me dijiste que era tan dificil esto! Si lo hubiera sabido no me habria casado. Eduardo arqueo las cejas, lo habia perseguido hasta volverlo loco para que se casara con ella, y ahora lo culpaba, penso pero no emitio palabra. Unos cuantos pasos mas y pudo recostar a su mujer sobre una camilla para dejarla en las habiles manos de una enfermera. Por la frente de Amanda se derramaban gotas de sudor y de sus ojos brotaban gruesas lagrimas, tan gruesas como las gotas de lluvia que salpicaban el cristal de la ventana. Ese cabello color zanahoria con bucles siempre ordenados estaba pegado a su rostro, y sus impactantes ojos almendrados de un hermoso color tostado se veian desencajados de furia y dolor. Eduardo nunca habia visto a Amanda en ese estado desalinado y enfurecido, ni siquiera cuando se levantaba con sus cabellos revueltos y los ojos hinchados despues de una mala noche. Ella, la mujer mas arreglada del pueblo parecia una arpia en ese momento. -!Te desprecio, te odio me oyes! !Te quiero fuera de mi cama! !Nunca te ame! ?Has entendido? -grito Amanda. Y el lo sabia de sobra, pero hacia lo imposible para que el matrimonio funcionara. -Todas dicen lo mismo Eduardo, es mejor hacer oido sordo a sus palabras -comento la enfermera mientras preparaba a Amanda para la llegada del medico, que habia salido a tomar un refrigerio antes de atender el parto de la mujer de su amigo. Ella estaba en pleno trabajo previo y siendo primeriza Alfredo estaba seguro de que tendrian una buena cantidad de horas de espera hasta que naciera la nina. Por recomendacion de la enfermera, Eduardo se dirigio a la sala de espera. Amanda estaba atendida por la gente de la clinica y dos amigas, que le secaban el sudor de la frente y la ayudaban a respirar cuando la atacaba otra nueva contraccion. Eduardo hubiera querido correr a todos para ser el quien la atendiera y calmara, pero su mujer habia preferido echarlo, y no pensaba contradecirla. La mitad de los pueblerinos estaban congregados en la sala de espera. Muchas mujeres y pocos hombres. Las mujeres tenian esa curiosidad innata que las hacia estar presente en cada acontecimiento importante como nacimientos, casamientos y velorios. En un rincon, Eduardo diviso a ese hombre que queria como a un padre. Eran vecinos y habia sido el mejor amigo de su padre. Sonrio, pero al instante se le borro el gesto y fruncio el entrecejo al ver que Quino estaba acompanado de su terrible nieto Alan, el hijo de Marian, penso con una mezcla de dolor y resentimiento. El demonio habia seguido a su abuelo, se dijo Eduardo y apreto los punos. Ese chico era lo mas salvaje que habia visto en su vida, y solo tenia siete anos. Tenia sus motivos. Todos sabian que sus padres se habian peleado tres anos por pasarle la tenencia al otro y el pobre habia quedado lleno de resentimientos, que descargaba en sus abuelos y en los vecinos del pueblo. A Eduardo recordar a la madre del nino le producia nostalgia. Pero la aparto, Marian no merecia su nostalgia, ademas el era un hombre casado y en pocos minutos seria un padre entregado a su hija. Amanda empezo a gritar como si la estuvieran matando. Eduardo camino nervioso por la sala de espera, ida y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta... Deberia ser el quien estuviera con su mujer, se repitio y apreto los punos al recordar que lo habian echado como si fuera un extrano. !Era el padre de la nina, maldicion!, se dijo y respiro profundo varias veces para calmarse. Pocos minutos despues Alfredo ingreso corriendo a la sala de parto, y luego de unos cuantos gritos e insultos mas de su esposa el silencio se apodero del lugar, que fue roto por un alarido desgarrador seguido del llanto lastimero de Amanda. Eduardo temblo. Su hija, su querida hija no habia llorado, penso y sintio que le faltaba el aire. Miro a sus vecinos tratando de encontrar una respuesta, pero todos estaban mudos y observaban la puerta batiente por donde Alfredo deberia salir a dar la mala noticia, pero nadie aparecia, ni Alfredo ni las enfermeras. En un rincon, junto a una maceta de plantas de hojas verdes, Alan sonreia burlon al observar las caras de susto de la gente que habia venido a conocer la nina. El habia seguido a su abuelo escabullendose entre los matorrales y los troncos de los arboles, desoyendo los consejos de la abuela para que se quedara con ella. Alan sabia que una vez que su abuelo lo viera en la clinica no lo echaria. Si todos iban a estar en el nacimiento de la nina de Eduardo, ?por que el no?, despues de todo tenia el mismo derecho que los otros de estar alli. Inclusive, podria darle un pequeno pellizco a la nina para que fuera aprendiendo de chiquita a no meterse con el, penso sin dejar de lado esa sonrisa burlona. Su abuelo lo zarandeo para que guardara la compostura. Alan fruncio el ceno, lo insulto y le dio una patada en la pierna para dejarle en claro que nadie podia retarlo. Quino perdio el equilibrio por unos instantes y contuvo las ganas de reprender a su nieto. Solo siete anos de edad y nadie se atrevia a contradecirlo, retarlo y mucho menos enderezarlo, ni hablar de educarlo. Su nieto era un salvaje y asi seguiria porque tanto Quino como su mujer Rosario habian desistido en sus intentos por civilizarlo. Que se las arreglara como pudiera, esa habia sido la ultima decision que habian tomado despues de sus miles de intentos por encausarlo. Un murmullo indescifrable se apodero de la sala, y Eduardo escuchaba desesperado los comentarios. "Debe estar muerta", "No, no, quiza tiene algun problema genetico", "Es primeriza y esta mas cerca de los cuarenta que de los treinta, a lo mejor la nina ha nacido con algun problema mental", "Callate, Lola, que algunas mujeres han tenido hijos sanos inclusive a los cincuenta". Quino Martin, que aun estaba dolorido por la patada que le acababa de dar su terrible nieto, se acerco rengueando a su amigo Eduardo y le palmeo el hombro. Tantos anos de amistad le permitian saber la angustia que estaba sufriendo en ese momento de incertidumbre, ya que nadie salia a informarles lo que estaba pasando en la sala de partos. Pero no dijo nada. ?Que le podia decir? Solo se quedo a su lado haciendole compania mientras aguardaban que alguna enfermera o Alfredo salieran a dar la noticia, que no debia ser muy alentadora. Las gotas de lluvia seguian golpeando contra el vidrio y los comentarios de la gente se desviaron por otros derroteros. Algunos decian que la lluvia presagiaba malos augurios para la nina Parker. Otros, que la naturaleza estaba dando cuenta de las lagrimas que derramaria en el futuro, o que cuanto mas diluviara mas lloraria la nina en su adultez; si es que estaba con vida. Alan escuchaba asombrado la cantidad de cosas que le iban a pasar a la hija de Eduardo, y decidio aprovechar el alboroto para meterse en esa habitacion donde estaba viva o muerta la nina de los Parker. Paradito con sus piernas desnudas chorreadas de barro y la remera blanca estirada de tanto acampanarla con las manos, Alan se ajusto el lazo que le sujetaba el pantalon corto para que no se le cayera, y camino como un adulto hasta el borde de la camilla. Vio a Amanda tumbada con la cara enterrada en la almohada llorando a mares, y al medico de bata celeste acunar a un bebe tapado por una mantilla suave como el algodon. -Dejame verla -exigio Alan al medico. Hablo fuerte y con la cabeza bien levantada para que se enterara de que el estaba alli-. ?Esta muerta o es tonta? -?Y tu que haces aca si nadie te invito a entrar? -dijo ofuscado Alfredo al ver al travieso nieto de Quino metido en la sala de parto. -Y a mi que me importa si me invitan o no. Yo entro -dijo con arrogancia mientras le daba una patada en las espinillas para que se torciera y le dejara ver a la nina muerta. El medico, que hacia de obstetra si era necesario, se inclino de dolor y Alan pudo echarle una buena mirada al bebe, que le sonreia con una enorme boca y lo miraba con unos ojos mas grandes que toda la cara. Tenia unos pelos tan parados que se parecia al espantapajaros que el habia fabricado para que los pajaros no se comieran el maiz que sembraba su abuelo. -!Puaj!, si que eres fea y no estas nada muerta como dicen afuera. Nunca, nunca vi a alguien tan feo. ?De que te ries, nina tonta?, acaso no te han puesto frente al espejo. Al ver que la nina hacia un puchero por sus palabras, Alan Martin, por primera vez en su corta vida sintio que lo invadia una extrana sensacion de tristeza, y un feo nudo de angustia le cerro la garganta. Nunca se emocionaba por nada y tampoco lloraba, penso cuando descubrio que unas lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos. Parpadeo varias veces para contenerlas, y se indigno por su debilidad. El era el nino mas atrevido y travieso del pueblo, el que hacia lo que queria, el que nadie contradecia. ?Por que tenia que sentir ardor en los ojos por una nina horrible que estaba a punto de llorar?, si el solo estaba diciendo la verdad. Ella era tan fea que su madre lloraba desconsolada al ver la cara horrible de la hija que habia tenido. Pero, a pesar de su indignacion, intento consolarla. -No llores nina tonta, que supongo que vas a llorar muchisimo cuando seas grande y nadie quiera casarse contigo por ser tan fea. La impertinencia del nino al meterse en la sala de partos sin que nadie lo invitara, rompio la incertidumbre y elucubraciones de los vecinos. Eduardo habia ingresado despues del nino, seguido de las mujeres y hombres que estaban aguardando el feliz acontecimiento. Tras el nino, Eduardo Parker dejaba salir el aire que se le habia estancado en la garganta al no escuchar el llanto de su hija, y una sonrisa le curvo los labios. El nieto de Quino no estaba halagando a su nina, por el contrario, pero que importaba si lo primordial era que su hija estaba viva. Quino Martin, por su parte, observaba desconcertado a su nieto, que por primera vez mostraba una pequena debilidad frente a alguien. Su nieto era frio como un tempano de hielo desde que su madre lo habia abandonado, y esa actitud del nino lo emociono. Para sorpresa de Alan, la nina risuena dejo escapar una lagrima por su mejilla arrugada y el ya no pudo aguantar mas la angustia al verla llorar. Nunca le habia pasado algo asi y, a pesar de la furia que sentia por ese nudo que tenia en la garganta y no lo dejaban respirar, se sento en el piso y pidio al medico que le dejara sostenerla. Ante el gesto afirmativo de Eduardo, el medico le entrego a la pequena. Alli la acuno contra su pecho sin darse cuenta que su abuelo, el padre de la nina y la mitad del pueblo que habia ido a conocerla lo miraban desconcertados. Nadie se atrevio a hablar, solo observaban sin comprender la relacion entre el nino y la recien nacida. -Ya basta de ser llorica. Eso te hace mas fea todavia de lo que ya eres. Deja de llorar que nadie te va a querer... -Asombrosamente la nina no lloraba a gritos como cualquier bebe, sino que dejaba escapar unas gruesas lagrimas de los ojos, como si no se pudiera contener. Alan vio que la pobre y fea nina intento sonreir a pesar de su silencioso llanto, y eso lo golpeo como si sus siete anos de travesuras, de hacer llorar a las maestras y de golpear a los mas debiles de la escuela, hubieran desaparecido de su vida. Ese bebe que le sonreia para congraciarse con el lo habia transformado en un nino debil. A pesar de su enojo, por lo que ella conseguia de el, no pudo evitar consolarla como le parecio mejor-. Mira, para que no llores mas, te digo, que si cuando te hagas grande no hay nadie que se quiera casar contigo, que seguro no va a haber nadie ya que eres tan fea que no se te puede ni mirar, yo voy a casarme contigo. ?Esta claro?, ?asi vas a dejar de llorar? -La nina lo miro, le sonrio de oreja a oreja y con su manito pequena se apodero del dedo pulgar de Alan sellando la promesa que el le acababa de hacer. Eduardo estaba tan emocionado al saber que su pequena hija estaba viva y aparentemente sana, que no presto demasiada atencion a lo que habia pasado entre Alan y la nina. Se agacho junto al nino y sonrio al ver a su pobre hija con los pelos parados como un puercoespin, sonriendole como si lo reconociera. Tenia los ojos y la boca demasiado grandes para ser una recien nacida, y estaba tan arrugada que parecia una anciana en sus ultimos momentos de vida, no un bebe recien venido al mundo. Pero a Eduardo esa sonrisa cautivadora lo hizo sentir el padre mas orgulloso del mundo, y sin sacarsela a Alan le pregunto. -Puedo cargar a mi hija. -Y bueno, pero no la vayas a tirar al piso y la vayas a dejar peor de lo que ya es. Si hasta parece un espantapajaros. Ella si que mantendria el maiz de mi abuelo sano hasta la cosecha - dijo Alan levantandose del piso cuando Eduardo le saco la nina de los brazos. Todo sucedio demasiado rapido. Amanda se precipito de la camilla para intentar arrebatarle la nina a Eduardo, mientras le explicaba que esa no era su hija. Insulto, pataleo y grito delante de los pueblerinos que le habian cambiado la nina, que alguien tan poco agraciada no podia ser su hija, y que la alejaran de su vista porque no podia mirarla. Las exclamaciones de los vecinos evitaron que los presentes vieran el gesto de dolor e indignacion de Eduardo ante las palabras de su mujer. Tampoco escucharon sus palabras: "Como puedes ser tan despreciable. Te prefiero lejos de nuestras vidas antes de que mi hija sufra las consecuencias de la frivolidad de su madre. No mereces ser madre de esta nina". Amanda cayo al suelo, la bata cubierta de sangre, pero lo que mas asusto a todos era el odio con que miraba a la nina.

  • Papito Multimillonario de Stephanie Foss

    https://gigalibros.com/papito-multimillonario.html

    Cada centimetro de mi estaba iluminado. Lo necesitaba desesperadamente.
    -Vas a tener que parar en un momento -se estremecio-. Apenas puedo controlarme.

  • Solo un beso para encontrarte (Besos 3) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/solo-un-beso-para-encontrarte-besos-3.html

    Logan Quinn habia vuelto al pueblo. No seria un acontecimiento para Hollie si no se tratase de una de las personas que mas odiaba en el mundo, y eso que ella no solia sentir ese tipo de sentimientos nocivos hacia nadie, porque tenia tendencia a perdonar incluso a aquellos que no se lo merecian. Sin embargo, por alguna razon, no podia hacerlo con Logan y, cuando supo que habia regresado a Sound River, el pueblo en el que vivia y habian crecido de pequenos, deseo que el mundo se congelase en ese mismo momento, porque la mera idea de tener que cruzarse con el un dia cualquiera, le provoco un escalofrio por todo el cuerpo. Cuando Hollie Stinger era una nina, tenia que aguantar diariamente las burlas de algunos companeros de clase. Logan formaba parte de ese grupo de indeseables que solian meterse con ella; le quitaban el almuerzo durante la hora del recreo por el mero placer de hacerlo, se reian de sus gafas de pasta y de su aparato, la llamaban rarita o tonta y, en resumidas cuentas, se dedicaban a amargarle la vida. Sin embargo, por aquel entonces, cuando ella todavia era demasiado inocente para aceptar algunas realidades, creia ver algo mas en Logan. Que debajo de esa capa dura y de ese gesto hosco se escondia un chico de buen corazon. O que sus ojos, de un color verde intenso como las hojas de los arboles en verano, trasmitian algo especial. Tuvo que vivir en su propia piel la humillacion mas grande de su vida para convencerse de que no; mas alla de una cara bonita y una sonrisa seductora, Logan Quinn estaba vacio. --Cielo, ?seguro que va todo bien? --Amber y Katie, sus dos mejores amigas, la miraban con gesto de preocupacion--. Hola, tierra llamando a Hollie, ?sigues ahi? --Si, perdona, pensaba... en mis cosas --repuso rapidamente--. ?Que deciais? --Hablabamos de los vestidos de dama de honor. Tendremos que mirarlos dentro de poco por si despues necesitamos margen de tiempo para hacerles algun que otro retoque. --Perfecto, por mi no hay problema. Katie iba a casarse con James, el hermano de Amber, en un par de meses. Las tres amigas llevaban semanas ultimando los detalles de la boda, que seria sencilla y a orillas del rio que cruzaba la propiedad que los Faith regentaban en el rancho familiar. Hollie no podia sentirse mas feliz por ella. Tambien por Amber, que, desde hacia poco tiempo, habia encontrado el amor entre los brazos de Ezra, precisamente el chico que, ironicamente, le habia dado trabajo a Logan Quinn en su taller mecanico. En cambio, Hollie nunca habia conocido a ningun hombre que le hiciese perder la cabeza. Y eso era un gran problema porque... tenia veintisiete anos y seguia siendo virgen. Al principio no le preocupaba. Cuando empezo a salir con chicos sin que la cosa fuese a mas, penso que ya ocurriria; sin embargo, poco despues empezo a forzarlo casi sin darse cuenta. La cuestion era que, cuando esas manos la tocaban y esos labios la besaban... ella no sentia nada. Ni deseo, ni un cosquilleo en la tripa. Nada de nada. Lo unico que la embargaba era una sensacion incomoda, porque no confiaba en los hombres. Asi que, al final, terminaba parando la situacion antes de que la cosa avanzase. Tras tantos fracasos frustrados, Hollie habia decidido que lo mejor era dejar de tener citas que no la conducian a ninguna parte. --Carino, no te ofendas, pero estas en las nubes --le dijo Katie. --No, es solo... que tengo muchas cosas en la cabeza. Ya sabeis, las clases en el instituto empiezan dentro de unas semanas y aun no he terminado de preparar al temario anual. Aunque las cosas no le habian ido bien en el amor, Hollie habia logrado cumplir otros suenos, como el de convertirse en profesora, algo que siempre habia deseado. Le encantaba ensenar a sus alumnos y verlos crecer ano tras ano antes de que terminasen su graduado escolar y saliesen a comerse el mundo que los esperaba fuera. --!Todavia tienes tiempo! Seguro que siempre eres la primera que lo presenta. --Amber tiene razon. --Katie le dio un trago a su cafe con leche--. Retomando el tema de la boda, ?que opinas de que los vestidos sean rosas? --Que parecere una tarta de fresa enorme. --!Hollie! --protesto Amber indignada. --Solo digo la verdad. Creo que he engordado. --Tu estas perfecta, carino --insistio Katie. --Mataria por tener tus curvas y tu trasero --anadio Amber. --Y yo por ser tu y poder comer como un elefante sin engordar. --Cielo, ?que te ocurre? --Katie dudo--. Pareces un poco alterada. --Nada, es solo... --suspiro y al final lo solto de golpe--. Logan Quinn. Tanto Katie como Amber fruncieron el ceno a la vez. Las dos lo detestaban tanto como ella. De hecho, Amber le habia pedido a su novio que lo despidiese, pero este se habia negado diciendole que merecia una segunda oportunidad. Al parecer, Ezra era la unica persona en el pueblo dispuesta a darsela. Logan se habia ganado a pulso la fama de chico malo y problematico y ella no era la unica que lo pensaba. Muchos de los vecinos de Sound River le dirigian miradas desdenosas. Ninguno sabia bien donde habia estado durante todo aquel tiempo, aunque, segun los rumores, cuando Logan desaparecio de alli a los diecisiete anos, fue porque termino en un correccional de menores, algo que a Hollie no le sorprendia en absoluto. Es mas, de haber tenido que hacer un examen sobre el y elegir entre varias opciones como su futuro mas probable, se habria decantado por esa sin dudar. Por el contrario, la vida de Hollie y su futuro, habia sido un camino sin sobresaltos. Tras graduarse con honores y obteniendo la maxima nota de su promocion, se habia ido a la universidad y, anos despues, obtuvo un puesto como profesora en el instituto del pueblo. --?Que voy a hacer? No soporto la idea de verlo... --Tu no tienes que hacer nada, Hollie. Es el quien deberia sentirse avergonzado y evitarte despues de lo que ocurrio, asi que nada de bajar la cabeza --replico Amber. --Tienes razon. Es verdad. --Cogio aire y se levanto--. Chicas, creo que me voy a ir ya. ?Nos vemos manana para tomar una copa por la noche? --Las dos asintieron y Hollie se despidio de ellas dandoles un beso en la mejilla y saliendo de la cafeteria. El viento le aclaro las ideas cuando empezo a caminar. Lo que ocurrio... seguia siendo un tema espinoso para Hollie. A pesar de haber recibido numerosas burlas e insultos desde que tenia uso de razon, lo que le paso con el fue con diferencia lo mas humillante que podia recordar. El la habia invitado al baile de fin de curso. A Hollie le sorprendio que lo hiciese, porque el nunca le habia prestado demasiada atencion, pero quiso creer que estaba en lo cierto cuando pensaba que Logan era un chico atormentado dispuesto a cambiar. Asi que le contesto que si. No le conto nada a nadie, tal como el le pidio y, para la noche del baile, se gasto todos sus ahorros en un vestido de color azul claro que habia visto semanas atras en el escaparate de una tienda. Por primera vez en mucho tiempo, Hollie se vio guapa mirandose al espejo y se convencio de que Logan podia estar interesado en ella, porque, a fin de cuentas, tenia ciertas virtudes; Hollie sabia que era lista y aguda a la hora de conversar, tambien tranquila, paciente y optimista. Logan la recogio delante de su casa. Cuando ella salio, el ya estaba esperandola apoyado en el lateral del coche con los brazos cruzados; llevaba puestos unos pantalones de vestir y una camisa por dentro arremangada hasta los codos, lo que le daba ese aire informal y despreocupado que solia rodearlo. Hollie le sonrio, nerviosa. Y Logan correspondio el gesto antes de rodear el coche y abrirle la puerta del copiloto. Una vez dentro del vehiculo, el se desvio de la ruta. --Te has pasado la calle que va al instituto --dijo ella. --He pensado que podriamos hablar un rato antes, a solas. Conocernos, ya sabes. --A Hollie le parecio que el estaba un poco nervioso, pero no dijo nada mientras avanzaban y dejaban atras el pueblo hasta desviarse en un claro del bosque cerca de unas mesas en las que la gente joven solia reunirse por las noches para beber y charlar. Logan apago el coche y la miro de reojo. Una mirada inquieta--. Asi que... aqui estamos. --Eso parece... --A Hollie le sudaban las manos. Logan encendio la radio del coche, sin saber que decir, y empezo a sonar una balada de los ochenta. Cambio de emisora y el ritmo de una cancion de Los Rolling Stones los sacudio. --Deja esta --opino Hollie rapidamente. --?Te gustan? --El alzo la ceja, sorprendido. --Claro, ?por que te sorprende? Logan apoyo la cabeza en el respaldo del asiento, fruncio el ceno y parecio pensarse las palabras antes de decirlas. Ella se fijo en lo guapo que era de cerca, porque nunca antes lo habia estado tanto, y a solas. Logan tenia el pelo oscuro y desordenado, un rostro masculino y unos ojos verdes que recordaban a los de un felino.

  • La amante (Amor y poder 3) de Maeve Anne

    https://gigalibros.com/la-amante-amor-y-poder-3.html

    Inglaterra
    Lady Tracy Hamilton es una joven de 18 anos con caracter, pero de gran corazon, que cargando con las deudas de sus padres es vendida a lord Roger Smith, quien a su vez, la vende para que sea enviada a America como prostituta.
    Sin embargo, enterado lord Stephen de Hampshire de dicha intencion, decide rescatar a la joven comprandola como su amante, para que, en realidad, sea la doncella de su esposa en Irlanda, sin tener en cuenta que se puede enamorar de ella, ni las amenazas de lord Smith, quien nunca, hasta entonces, ha perdido una venta ni una chica.
    Eso pone de mal humor a lady Regina, la cual embarazada de lord Alfred Eden, intenta que, o bien lord Stephen o el nuevo Conde, carguen con la responsabilidad de la subsistencia de ella y de su bebe, uniendo fuerzas con lord Smith.
    ?Cuales seran las consecuencias? ?Que sera de lady Tracy? ?Y de Regina?

  • Algo mas que echarte de menos de Elisa Mayo

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-echarte-de-menos.html

    Un viaje a Paris.
    Dos amigos que son algo mas que amigos.
    Una carta guardada en un cajon.
    Soledad.
    Unos ojos oscuros como el cafe.
    Una visita inesperada.
    Darse cuenta de que estas enamorado.
    Sentimientos que se confunden.
    Un triangulo donde sobra un angulo.
    El despertar.

  • 4 3 2 1 de Paul Auster

    https://gigalibros.com/4-3-2-1.html

  • Muneca de trapo de Magenta Perales

    https://gigalibros.com/muneca-de-trapo.html

    Julia era una chica normal.
    18 anos. Virgen.
    Estudiante de magisterio.
    Lectora empedernida.

  • Materia oscura de Blake Crouch

    https://gigalibros.com/materia-oscura.html

    CUALQUIER DECISION SE RAMIFICA EN UN NUEVO MUNDO. Jason Dessen vive en Chicago, donde ha renunciado a sus grandes aspiraciones cientificas para dar clases y centrarse en su familia. Una noche, tras asistir a la celebracion en honor de un antiguo companero galardonado con un importante premio de astrofisica, Jason se dirige a casa y nunca llega. Un hombre oculto tras una mascara de geisha lo conduce a punta de pistola a una central electrica abandonada, donde le inyecta algo. Cuando recobra la conciencia, unos desconocidos con trajes especiales lo reciben con las palabras <>. Pero esta realidad no es la que conoce: su mujer no es la misma, su hijo no ha nacido y el ni siquiera es profesor. ?Es este mundo un sueno? ?O acaso lo era su vida anterior?