• libro erase una vez un rebelde - Mary Jo Putney

    https://gigalibros.com/erase-una-vez-un-rebelde.html

    Mientras Washington arde en llamas, Callista Brooke se ve atrapada en la batalla entre su Inglaterra natal y su tierra de adopcion. En pleno ataque de las tropas britanicas, cuando esta a punto de perderlo todo -incluida su propia vida-, un apuesto caballero se abre paso entre la multitud y la rescata. Callie cae en brazos de su salvador, y descubre con sorpresa que, lejos de ser un extrano, su cara le resulta agradablemente familiar.

  • Érase una vez un rebelde (Titania época) - Libros - Amazon.es

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  • Érase una vez un rebelde (Titania época nº 2) Versión Kindle

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    Érase una vez un rebelde (Titania época nº 2) de [Mary Jo Putney ... Descubre más libros del autor, mira autores similares, lee blogs de autores y más.

  • Érase una vez un rebelde - Ediciones Urano España

    http://www.edicionesurano.es/es-es/catalogo/catalogos/ficha-tecnica.html?id=500000425

    Colección: Titania época. Leer avance del libro ... Segunda entrega de la serie “Calaveras redimidos”, iniciada con “Érase una vez un soldado”.

  • érase una vez un rebelde (serie calaveras redimidos 2)-mary ...

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    12 ene 2021 — El libro ÉRASE UNA VEZ UN REBELDE (SERIE CALAVERAS REDIMIDOS 2) de MARY JO PUTNEY en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos ...

  • Érase una vez un rebelde - Libro de Mary Jo Putney - Lecturalia

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    Segunda entrega de la serie “Calaveras redimidos”, iniciada con “Érase una vez un soldado”. Una maravillosa y emotiva prosa, con una trama llena de detalles ...

  • Mary Jo Putney - Érase una vez un rebelde - El Rincón de la ...

    https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/mary-jo-putney-erase-una-vez-un-rebelde

    He encontrado en este libro que la ambientación histórica se resalta más que en el primero. Es una época reflejada por muchas autoras, pero esta tiene una forma ...

  • Reseña: Érase una vez un rebelde (Calaveras redimidos #2)

    http://voragineinterna.blogspot.com/2021/01/resena-erase-una-vez-un-rebelde.html

    20 ene 2021 — Opinión personal: Hace más de un año y medio llegaba a las librerías españolas Érase una vez un soldado, el primer libro de la serie ...

  • Érase una vez un rebelde - Mary Jo Putney - Babelio

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    Críticas (7), citas (4) extractos de Érase una vez un rebelde de Mary Jo Putney. Richard ha sido enviado a una ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • ERASE UNA VEZ UN REBELDE - MARY JO PUTNEY - Agapea

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  • Érase una vez un rebelde - Mary Jo Putney - Librería Cervantes

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    12 ene 2021 — Érase una vez un rebelde del autor Putney, Mary Jo con ISBN 9788416327911. Comprar libro al MEJOR PRECIO. Resumen .

  • Cautivos del destino de Mary Jo Putney

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    En la oscura y mistica Edad Media nace un amor sujeto a los vaivenes del destino y a las promesas incumplidas…

  • Mi cunada de Tierra Salvaje

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    Un viaje de final de curso entre un grupo de jovenes acompanados de dos de los profesores mas atractivos, entre las que se encuentra Eva, la cunada David, quien vivira una experiencia inolvidable en una isla idilica y cambiara su vida en pareja y su percepcion de la misma. Amor, celos, sexo, desencuentros, amistad, deslealtades y sentimientos encontrados.

  • El submayordomo Minor de Patrick Dewitt

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    Lucy Minor, un joven que esta dejando atras la adolescencia y adentrandose en el mundo adulto, se marcha del pueblo entre montanas del que no ha salido jamas. Lo hace despues de sufrir un desengano amoroso y constatar que en ese lugar en el que abundan los rudos gigantones sera siempre un marginado. Lleva en el bolsillo una carta con una oferta de trabajo: un puesto de ayudante de mayordomo en el castillo Von Aux.

  • TanaLove de Bethany M. Winter

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    Tras una ruptura sentimental, que le hace tocar fondo, Lindsey decide cambiar el rumbo de su vida. Pero no sera tan facil como penso.Despues de miles de entrevistas laborales y justo cuando esta a punto de perder la esperanza, el destino le ofrece una oportunidad increible.Sin embargo, en el idilico empleo hay un grandisimo PERO. Axel, el hijo de los Dhal.Algunos de los adjetivos que describen a Axel son: tosco, hurano, esquivo, maleducado y obsesivo. Logicamente, no esta conforme con la decision de sus padres e intentara que su nueva empleada abandone el empleo antes de cumplir el plazo de prueba. Aunque eso signifique caer por segunda vez en el mismo agujero…

  • El coral y las aguas de Juan Eduardo Zuniga

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    Juan Eduardo Zuniga (Madrid, 1919) es un escritor fundamental en la literatura espanola de los siglos XX y XXI. Vinculado a la narrativa social de la generacion del medio siglo, opto por un simbolismo a la vez realista y magico para renovar el lenguaje de la novela y el cuento. En este volumen recogemos las dos novelas que ha publicado: “Inutiles totales” (1951) y “El coral y las aguas” (1962), en las que ya anticipa su personalidad literaria. En 2003 obtuvo el premio de la Critica y en 2016 el Premio Nacional de las Letras Espanolas.

  • Carlota y el cactus de color rojo de Andrea Longarela , Neira

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    Carlota lleva una vida tranquila. Esta terminando sus estudios de Periodismo, vive con su madre y pasa el rato con su amigo Basil. Tambien fantasea de vez en cuando con su profesor favorito y evita pensar en unos ojos azules con los que se cruzo hace ya muchos anos, en un pasado que prefiere olvidar, aunque lo recuerde cada dia cuando despierta.

  • Quiero respirar de Chary Ca

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    Cuando Daniel lleva a su sobrino al hospital con un problema respiratorio, nunca penso que seria el quien acabaria necesitando ayuda para poder respirar . Amanda, una pediatra que huye de su anterior relacion, una relacion toxica cuyos escabrosos detalles comienzan a ver la luz. Ella esta dispuesta a dedicar se a vivir su vida disfrutando de sus amigas y su trabajo. Pero Daniel aparece en su consulta y pone su mundo del reves. Ella sera el oxigeno que el necesita para volver a respirar y el sera el unico hombre que pueda curar sus heridas. Aprenderan que el amor es como las mariposas, que si no lo persigues acaba volviendo a ti. QUIERO RESPIRAR una novela que te ensenara que en el amor, para poder respirar se necesitan ser dos.

  • ?Estas dormida? de Kathleen Barber

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    Una novela de suspense psicologico con un gran gancho narrativo, ?Estas dormida? cautivara a los fans de The making of a murder y atraera a los lectores que buscan protagonistas femeninas fuertes.

  • Todoterreno de Norma Fink

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    Oye Juan, el mecanico me hizo la factura por el arreglo del motor con un sobreprecio que era para mi, ademas lo paga anticipadamente en contante y sonante. ?Quien puede saberlo? Nadie -se carcajeo un camionero a su companero. -Pero eso es una estafa al patron del camion, Ramon -protesto Juan, que no le gustaba los derroteros que estaba tomando esa conversacion. -!Y que mas da! El tiene de sobra y nosotros que no podemos quejarnos, nos hacemos con una suculenta suma que agregamos a nuestra buena paga -afirmo Ramon tan campante. Para el era algo natural ese tipo de triquinuelas. -Este tipo de acciones no son de mi agrado. El engano mas temprano que tarde sale a la luz y pones en riesgo muchas cosas como el pan de tus hijos, tu reputacion… Incluso tu libertad -le advirtio Juan a Ramon con seriedad. -Calla hombre, no seas pajaro de mal aguero -le recrimino Ramon. -Te digo lo que pienso, nada mas. Yo no quiero saber nada de tus enredos, tengo una familia a la que mantener, mi mujer esta de nuevo embarazada y no quiero poner en peligro ni mi trabajo ni el sustento de mis hijos -replico Juan con enfado, marchandose del lugar murmurando por lo bajo maldiciones hacia su companero. Gloria era incapaz de cerrar la boca que tenia abierta mas de lo prudente, con sus oidos atentos. <>, penso. Esperaria a tener mas datos y pruebas, para delatar a Ramon. Si no habia entendido bien la conversacion, podia dejar a una persona en la calle y meter a una familia en problemas. Estaria atenta y ya veria como conseguir el informe completo de la oficina de cuentas de la empresa. Por otro lado, por la soltura con la que hablaba no era la primera vez que lo hacia, es mas, trataba de que otro companero entrara en su juego, algo que no consiguio, pero que hacia dudar a Gloria, sobre cuantos estarian metidos en tamana estafa. En los libros de contabilidad deberian estar asentados todos los pagos. Ademas, para que haya un empleado deshonesto, debe haber una empresa de mecanica confabulada. Era un delito a dos puntas. Al final le estaban robando a su patron por ambos bandos, y ella tenia la camiseta puesta de EVT – Estrella Veloz Transportes. Le debia mucho a esa empresa y no queria verse en la calle por culpa de cuatro desalmados que no tenian suficiente con sus salarios, sino que se dedicaban a crear enganos. Nadie la vio en el deposito de mercaderias con las pilas de cajas que hacian de pared y se cuido muy bien que no la vieran salir. Necesitaba pasar desapercibida para no levantar sospechas. Con paso raudo se dirigio a su apartamento que se encontraba cerca del lugar, alli se sentia segura. Al llegar se ducho y se cambio de ropa. Se preparo la cena y despues de un rato decidio que era la hora de irse a la cama. Antes de dormir debia pensar que pasos dar. Razonar siempre le hacia conciliar el sueno, sin embargo, esa noche penso mucho y durmio poco. Morfeo tenia otros planes para ella, que no era acogerla entre sus brazos. El tema le traia por el camino de la amargura, ya que no sabia muy bien en quien podia confiar dentro de la empresa. Era un tema muy sensible, pues el mas minimo desliz haria que todo saltase por los aires y se quedaran sin nada con lo que poder investigar. A Gloria no le gustaban ese tipo de practicas, era una joven con un pasado duro, que se las habia tenido que ingeniar para salir adelante y, estar en EVT era como un sueno alcanzado, que habia logrado a base de esfuerzo, constancia y mucho teson. Nadie sabia como habia llegado hasta alli, solo ella y Jose, pero no le gustaba la gente que se aprovechaba de los demas, porque una cosa era hacerlo sin querer y otra, obrar con premeditacion y alevosia. *** Dos anos antes de esa conversacion. Gloria vivia a las afueras de Badajoz, desde que tenia uso de razon. Crecio en una casa rodeada de gente que en realidad no la veia, o al menos eso pensaba ella. En aquella ciudad extremena tuvo dias peores que con el tiempo veria que tal vez no lo fueron tanto, sino que le sirvieron de aprendizaje para lograr un futuro diferente al que tenia escrito. A veces es posible burlar el destino si pones el empeno suficiente y los astros se alinean. No es una tarea facil, hay que ser perseverante en el esfuerzo y tratar de ponerse metas que sean alcanzables. Cuando el chofer de la empresa EVT la recogio en la carretera que va de Badajoz a Madrid, venia haciendo dedo durante varios kilometros, sin que ningun conductor se hubiera dignado ni tan siquiera a preguntarle. Al fin uno le hizo caso, pues la vio desde lejos caminar con cansancio. Sintio la frenada de un coche negro maravilloso y brillante. El conductor que vio a traves de la ventanilla al bajar este el vidrio polarizado, era un hombre relativamente mayor, cuya presencia y sobre todo su cara le infundieron confianza. Con un movimiento de cabeza le indico subiera al asiento del acompanante. Gloria no podia creer su suerte, porque despues de tantas horas caminando bajo el sol, por fin alguien le daba una oportunidad. Empezaba bien su camino hacia un mundo nuevo con el que tanto habia sonado. Si, valerse por si misma y lejos del ruido de su casa, en realidad la de su madre Lola, que compartia con Teodoro, un senor quien no era su padre, aunque si el de sus tres medio hermanos, todos ellos mucho menores que ella. Nunca supo bien como llegaron a formar una pareja, pero si tenia muy presente que para Teodoro no era su hija, porque jamas la habia tratado como tal. Las tareas mas pesadas siempre le tocaban a ella, daba igual que no pudiera hacerlas o que estuviera mala. Termino la escuela primaria, sin embargo no pudo acceder a la secundaria por falta de tiempo, sumado al desinteres de su madre que no queria que ella siguiera estudiando, pues le interesaba mas que ayudara en casa y trabajara, en vez de gastar dinero en algo que, a su parecer, consideraba superfluo e innecesario. Eso es lo que le demostro a Gloria, aunque jamas se quejo, que podia seguir estudiando por su cuenta, sin que nadie tuviera que enterarsse. Con su padrastro no conto nunca. Para el, Gloria era un mueble de los pocos que tenian en su casa, solo era valida cuando habia que comer o buscar ropa limpia. Asi que, su decision de abandonar ese conjunto, no le costo mucho a la joven. Aunque para la ley aun era menor de edad, ella estaba en condiciones de saber el porque llevaba solo el apellido de su madre: Serrano. Su padre que seguro existio, ella nunca supo quien fue. Siempre que pregunto por el, su madre le respondio que no era importante saberlo o alguna otra evasiva que no terminaba de aplacar la necesidad de respuesta que se habia ido forjando con el paso de los anos. Tenia sentimientos encontrados hacia la figura paterna ausente, porque no sabia si esa ausencia habia sido por voluntad propia, si es que ya no existia o su madre no conocia quien era, algo que por otro lado descartaba dada la educacion que habia recibido. Ese viaje que emprendia montada en ese carro estaba decidiendo su futuro. !Y como no! Jose, asi se llamaba el conductor del vehiculo, le estaba ofreciendo un trabajo con vivienda y sueldo. Todo ello por haberle relatado a grandes rasgos su pobre vida de privaciones e ilusiones. Aun podia creer en las hadas madrinas con las que sono siendo pequena. Sin ellas, hoy no seria quien creia ser: una chica de pueblo, sencilla, con poca educacion y mucha inteligencia. Esta virtud le fue revelada en la primaria ante el asombro de las maestras que repetian: “Gloria es muy inteligente”, aun cuando no estuviera bien alimentada o no pudiera acudir todos los dias a la escuela. Esto era una verdad absoluta que habia seguido desarrollando en el mas absoluto de los secretos. Las tres horas y poco que duro el viaje, a Gloria se le pasaron como un suspiro. Jose era muy entretenido y le explico de que iba la empresa de un solo dueno, el senor Rafael Moreno Ruiz, dedicada al transporte de mercaderias, a traves de una flota de mas de mil quinientos camiones y aproximadamente mil empleados. Todos los vehiculos era camaras frigorificas que estaban esterilizadas, cuando la mercaderia lo ameritaba. Una empresa lider en el mercado de transportes, segun relataba Jose. Que alguien pudiera ser tan poderoso, no era una novedad para Gloria, sabia que en la vida habia gente que tenia a su alcance cualquier cosa, sin embargo, nunca habia conocido a nadie que tuviera esa gran suerte. Ya veria de que se trataba el trabajo. Cuando llegaron a un edificio moderno, en lo que supuso era el centro de la ciudad, entraron a un subsuelo y un porton se abrio, al apretar Jose una pequena cosa negra que tenia en su bolsillo, que segun le informo era un mando a distancia. Ella vestia una solerita fresca de algodon de color celeste. Le decian que le quedaba bonita por hacer juego con sus ojos. Era el final del verano. En su mochila llevaba otro par de sandalias, ropa interior, una remera, un jean y un saquito tejido. Ese era todo su patrimonio. Solo llevaba unos pocos euros, suficientes para comer y beber algo por dos o tres dias. Al despedirse de su madre, la cual lagrimeo mientras trataba de que su hija no se diera cuenta, le entrego un montoncito de dinero arrugado, que Gloria no conto, pero suponia le alcanzaba para pocas cosas. Asi que tener vivienda, impensado hasta lo dicho por Jose, reemplazaba el tener que dormir en alguna estacion o plaza. Jose, su tutor desde el momento en que subio al automovil, la llevo a una oficina en la que habia un cartel ponia “personal”. Lo vio agacharse y hablar con una rubia de pelo lacio, y la llamo para presentarla. La mujer le tomo los datos y le dijo, que su trabajo consistia en atender recados cuando se lo pidiesen. O sea, que era un pinche para el corre ve y dile. Pero si eso incluia tener vivienda y una paga mensual, cuyo monto le sono a millones, todo estaba bien. La vivienda era una habitacion, con una cocina y un bano que denominaron mono ambiente. El nombre le daba lo mismo. Tenia cama, mesa, sillas y placares suficientes con todo lo necesario. Faltaba llenar la heladera, que ya tenia provisiones no perecederas. El resto, le indicaron que deberia tomarlo de un deposito de alimentos que tenia el edificio solo para el personal que no tuviera vivienda en Madrid. No podia estar mas contenta. Le entregaron un uniforme con el logo de la compania EVT. Al dia siguiente debia presentarse ya en su trabajo, que quedaba a dos cuadras de su nueva casa. 2. El cafe Dos anos mas tarde. Rafael Moreno Ruiz tenia un dia complicado. Varios choferes habian dado parte de que se encontraban enfermos, por lo que el personal administrativo debia encontrar reemplazantes, algo ya de por si bastante complicado. El movimiento del incipiente otono que siempre era superior al verano, lo que no hacia las cosas faciles. Eran las ocho de la manana y su cafe aun no estaba en su escritorio. Sin el no se encendian sus motores. Necesitaba cafeina para poder empezar la manana. De pronto, escucho un golpe suave en la puerta y se tranquilizo, su dosis ya estaba ahi. -Si, pase. -Su voz sono grave y autoritaria. Una joven rubia desconocida, a quien no parecio afectarle su tono, portaba una bandeja con un cafe humeante que en cualquier momento desbordaria sobre el platillo. Eso a Rafael le fastidiaba sobremanera. ?De donde salio esa tembleque inexperta? Bonita era sin duda, pero no tenia dotes para servir cafe. -?Como te llamas? -le pregunto Rafael a la desconocida. -Gloria. Gloria Serrano. -La joven sonrio a medias, pues no se animo a mas, y mientras se distrajo, el cafe termino derramado sobre los papeles que se encontraban sobe el descomunal escritorio, adquiriendo estos un tono amarronado. -!Que haces! ?Nunca serviste un cafe? -Rafael la miro fastidiado entrecerrando los ojos. -Perdone senor Moreno, es el primer cafe que sirvo con bandeja. Siempre lo hice tomando la tacita del asa sin platillo y en mi casa, ?sabe? Si ya me esta echando tiene toda la razon. No merezco este trabajo delicado en un lugar tan fino, ni presentarme ante un senor con tanto dinero como el que usted debe tener, viniendo de donde yo vengo -contesto Gloria azorada. Su rostro no demostro temor sino mas bien desafio. El comenzo a reir por el coraje y la sinceridad de la joven, quien en vez de salir corriendo, enfrento la situacion con sus excusas. La muchacha daba a entender que era medio bruta y sin experiencia, ademas de proveniente de un hogar humilde. Personas de esas caracteristicas, merecian un mejor trato y darles la oportunidad de superarse. Su empresa era el lugar ideal, nunca contrataba a su personal solo por el curriculum que presentaba, sino tambien por las ganas que demostraban para afrontar cualquier labor que se les encomendase. -Senorita Gloria Serrano, no se preocupe, traiga algo para limpiar el mueble y luego de hacerlo, haga el favor de servirme otro cafe -comento Rafael, mirandola de frente. -Si, si, senor Moreno. Gracias por darme su confianza -replico la muchacha, ahora si poniendo una sonrisa en su rostro, que a Rafael se le antojo angelical. A los poco minutos, Gloria estaba limpiando con cuidado el escritorio, se veia que de eso sabia mucho. Luego trajo un nuevo cafe y esta vez sin distraccion, lo coloco en su sitio y se marcho. Rafael decidio llamar a la jefa de personal para que le diera explicaciones sobre quien era la extrana joven que le habia servido hoy el cafe, pues no estaba acostumbrado a rostros desconocidos. Ella dijo que la tomo sin experiencia por consejo de Jose, como pedido especial. Llevaba dos anos trabajando en la empresa como chica de los recados. Valia mucho y como habia quedado libre el puesto de servirle el cafe y hacer sus mandados, estaban poniendola a prueba para ver su capacidad de reaccion. No sabia mas. Si habia cometido alguna infraccion, se le rescindiria el contrato o se la cambiaria de ubicacion. -!No, espere! Que alguien le ensene a servir el cafe. De momento que siga donde la habeis asignado ahora, para ir observando como es su actitud frente a los problemas y de que manera los resuelve. Usted, Roxana, debera controlarla de forma directa. Estoy dispuesto a darle una oportunidad pues tiene algo de lo que muchas personas carecen en estos tiempos y aun no puedo definir que es -demando Rafael. -Como no senor -respondio Roxana. -Ahora mas tranquilo hablare con Jose y lo hare responsable de su apano, deberia habermelo dicho tiempo atras -anadio, y dio por terminada la conversacion.

  • Nuestros dias en Bravelands de Paula Gallego

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    La gente que llega a Bravelands suele hacerlo por dos motivos: porque huye de algo o porque lo busca. En el tiempo que llevo aqui, he aprendido que asi es mas o menos con todos. Puedes distinguir a la gente que ha nacido a orillas de este lago de los forasteros con una sola mirada. Cuando ves sus ojos, te das cuenta de que algo falta en ellos. De todas formas, nadie suele quedarse mucho por aqui: unas semanas, unos meses, quiza un par de estaciones... y regresan a sus vidas. Asi se suponia que iba a ser conmigo, pero hace ya tres anos que encontre este sitio por casualidad, me enamore de sus misterios y leyendas y sigo aqui. Eso si, para todos continuo siendo una forastera. Ni siquiera yo se si escapaba o buscaba algo; quiza fue un poco de ambas cosas. Tampoco recuerdo bien como decidi venir a este lugar. Creo que acabar aqui es el resultado de un cumulo de casualidades, pero a una parte sonadora de mi le gusta creer que, quiza, el destino tuvo algo que ver. Se supone que, a estas alturas, tendria que estar en mi tercer ano de Derecho, a unos quinientos kilometros de aqui, y no en Bravelands, trabajando en esta posada a media jornada y completamente fascinada por los secretos del Lago Aureo. Pero la vida es caprichosa y ahora soy la mejor empleada que tienen Olle y Martha; la mejor, y la unica, todo hay que decirlo, aunque me gusta pensar que la entranable pareja me aprecia bastante. Tambien soy la unica ayudante que tienen en la fundacion que estudia el lago, localizada a solo doscientos metros del Refugio. Tanto la posada como la fundacion son unicas en Bravelands, que no tiene mas de mil habitantes y en sus mejores meses los turistas hacen ascender un poco esa cifra. Es un pueblo antiguo, construido a orillas del Lago Aureo: un gran lago custodiado por altos picos cuyas cumbres siempre estan nevadas. No hay casas que tengan mas de tres pisos y todas comparten una extrana armonia de colores ocres y pardos. La posada esta casi a un kilometro del pueblo; es una de las construcciones mas cercanas al lago, igual que la fundacion. Antes debia de haber mas casas pegadas a sus orillas, pero las nuevas normas de construccion han hecho que el nucleo del pueblo crezca algo lejos de aqui, donde las carreteras son mas regulares y el terreno, menos farragoso. Hace un par de semanas que entramos en otono y los veraneantes habituales que quedan por aqui se marchan junto con los ultimos rescoldos de calor. Los buzos cientificos, los biologos e incluso los aficionados que aprovechan los meses mas calidos del ano para realizar sus incursiones en el lago tambien han abandonado estas tierras, y ahora solo la fundacion custodia las aguas doradas bajo las montanas. Los otonos son frios en Bravelands, muy frios. Sin embargo, eso no impide que sigan llegando algunos turistas atraidos por la naturaleza salvaje que rodea el pueblo: las calles irregulares, las casitas pintorescas, los arboles altos y esbeltos... y, ahora, los calidos colores terrosos de la estacion. Sin embargo, la atraccion principal es el lago, toda la imaginaria que rodea este lugar, las leyendas, los mitos y las historias que se han contado de generacion en generacion haciendo que el turismo prospere. A pesar del frio de las mananas, tengo la sensacion de que durante los anos que llevo aqui algo en mi interior ha cambiado, reorganizando los horarios de sueno de mi reloj interno y haciendo que despierte siempre al amanecer. Hoy el cielo sigue teniendo un bonito color azafranado cuando me levanto. Mi habitacion da al este, justo al otro lado del lago. Las primeras semanas, Martha se dedico a ensenarme otros cuartos, pero a mi tambien me gusta el bosque. Desde aqui, veo el largo camino empedrado que se pierde entre los arboles de ramas bajas y cobrizas, los helechos oscuros y la fina niebla que se posa sobre la hojarasca cada manana. El lago prefiero contemplarlo sin cristales de por medio, frente a frente, mientras mis pies cuelgan del embarcadero de la fundacion y veo mi reflejo y el de las montanas recortados contra sus aguas doradas. En cuanto me incorporo y abro la ventana, dejo que el aire otonal me reciba, revolviendome el cabello cobrizo. Pucca, mi preciosa rottweiler de tres patas, salta sobre la repisa de la ventana y se agazapa, escudrinando las sombras del bosque. En realidad, no es mia. Es de Martha y Olle, pero Pucca llego poco despues de mi y la he visto crecer desde que apenas era una bolita de pelo, muerta de miedo, cuando la pareja de abuelitos la encontro abandonada en un contenedor por su condicion y la trajo a casa. Este lugar no es solo un refugio para las personas; tenemos varios perros, unos cuantos patos, un caballo con cataratas, una burrita patizamba, cabras medio locas y un numero ingente de gatos. De verdad, puede que haya un millon de gatos. Sigo la direccion de la mirada de Pucca y busco aquello a lo que mira con tanta atencion mientras mueve la cola. Quiza haya visto alguna ardilla o, tal vez, haya encontrado algun zorro o corzo pequeno. Durante la noche los animales suelen bajar al lago desde las montanas a beber agua, y no seria la primera vez que nos encontramos cara a cara con uno. Sin embargo, no es eso a lo que Pucca mira con semejante interes. Descubro que alguien se acerca por el camino cubierto de hojas perennes, en direccion a la posada, con andar rapido y sigiloso. Desde aqui no lo veo bien, pero parece un hombre. Lleva una gran mochila echada al hombro y ni siquiera repara en el paisaje mientras se acerca. De pronto, Pucca comienza a ladrar y yo doy un respingo, sobresaltada. El intruso tambien la escucha. Maldita sea. La han escuchado en quince kilometros a la redonda. --Pucca, calla --la regano, acariciando su hocico y tirando de ella para que se aparte de la ventana. Cuando vuelvo a asomarme, descubro que el recien llegado se ha quedado mirandonos en medio del camino. Esbozo una sonrisa de disculpa, aunque no creo que pueda verla, y alzo la mano para saludarlo. El ladea la cabeza, curioso, y me contempla unos instantes mas antes de seguir caminando, con la vista fija en el suelo. Pucca salta, aterrizando sobre sus tres patas, entusiasmada, y da un par de vueltas sobre si misma antes de marearse y detenerse mientras me mira, expectante. La acaricio entre sus orejas y me preparo con rapidez; vaqueros cenidos, jersey holgado y botas negras. Estoy despeinada y, probablemente, tenga pelos de loca, pero si el visitante quiere que alguien lo reciba, tendra que soportar mis rizos rebeldes. Para cuando bajo las escaleras, procurando no hacer ruido, y Pucca me sigue con el cuidado de un elefante dentro de una cacharreria, el ya esta frente al mostrador. La perrita me adelanta y pasa junto a mi como una exhalacion. Me pongo un poco nerviosa y espero que el cliente no sea demasiado asustadizo, porque he de reconocer que, si un ejemplar como Pucca viniese hacia mi con ese tamano y esa velocidad, me pensaria dos veces si viene a jugar; aunque en realidad es mas mansa que un corderito. Escucho como Pucca patina sobre el suelo de madera, extasiada, y decido bajar mas rapido por si acaso. No queremos que nadie se ponga a gritar desde tan temprano. Cuando llego al primer piso, descubro que todo esta bajo control y me relajo. El recien llegado ha dejado su equipaje junto al mostrador y ahora esta agachado atendiendo a la perrita, que reclama su atencion mientras da vueltas sobre el suelo y exige caricias. Se me escapa una risa cuando la veo y, entonces, el alza sus ojos hacia mi. Son del color de una tempestad y de una calidez insolita e inesperada. Dos cejas largas y gruesas enmarcan una mirada poderosa y salvaje, y unas tupidas pestanas hacen que resulte un poco mas dulce. Lo que mas me llama la atencion de sus ojos, sin embargo, es el gran moraton cardeno que cubre su ojo izquierdo: es oscuro e irregular y un abanico de colores rojizos y violaceos lo adornan. El joven se pone en pie despacio. Es alto, ancho de hombros y esbelto de cintura. Bajo el cuello de su jersey gris se adivinan las lineas de un tatuaje y lleva el pelo oscuro, ondulado, cubierto por un gorro negro. Cuando clava sus ojos en mi, no puedo evitar pensar que hay cierto halo emocionante e inhospito que lo rodea. Los tatuajes, los mechones oscuros que caen sobre su frente, el ojo amoratado y el labio inferior partido..., todo le da un aire problematico muy logrado. Y es bastante imponente. Ladea un poco la cabeza, sin dejar de mirarme y, de pronto, caigo en la cuenta de algo. Lo conozco. Conozco a este hombre. Hace anos que no lo veo, justo desde que me marche. Ha llovido mucho desde entonces; ahora el deberia tener unos... ?veintitres? Esta mas alto, sus rasgos se han endurecido y tengo la impresion de que no habia tatuajes asomando por el cuello de su camiseta la ultima vez que lo vi. Pero se que es el. Ese aspecto es dificil de olvidar. He debido de quedarme mirando mas de la cuenta porque, antes de que lo salude como es debido, es el quien habla con voz grave pero melodica. --?Os quedan habitaciones?

  • La tentacion de Adan, Adriana Rubens de Adriana Rubens

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    Libro 2o de la bilogia Pecado original

  • Fuego y furia de Michael Wolff

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    Los primeros nueve meses de la presidencia de Donald Trump han sido tempestuosos, atroces. y absolutamente fascinantes.

  • Cada dia es del ladron de Teju Cole

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    Un joven medico regresa a su Lagos natal tras vivir quince anos en Nueva York. La Nigeria de su infancia ya no existe; en su lugar encuentra una ciudad ganada por el consumismo, el desden y la globalizacion. El espiritu del siglo XXI impregna el globo entero y de Manhattan a Lagos el mundo es una maquina bien engrasada, siempre y cuando se disponga de dinero para pagar, ya sea el soborno del funcionario de la administracion estadounidense que expide un visado, o el extra que el empleado de la gasolinera nigeriana se cobra por rellenar el deposito. “Cada dia es del ladron” es una fabula sobre la corrupcion moral y politica, un relato conmovedor sobre el significado de volver al hogar.

  • La Dama y La Bestia de C.s Luis

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    Evelyn es una reina dedicada, gobernada por deberes reales y leal al clero. Pero son estas las mismas reglas de las que desea separarse.
    Mientras da un paseo se encuentra en las ruinas de un antiguo castillo, perdida en los placeres sucios de sus deseos y excitada por el descubrimiento de su cuerpo despertando.
    Cuando es seductoramente obligada a someterse por una criatura parecida a una bestia, esta convencida de que sus suenos ya no son meras fantasias.
    Abriendo asi un mundo completamente nuevo que ella habia anhelado profundamente. Mientras tanto, sin que Evelyn lo sepa, todo su clero ha estado ocultando una fantasia sexual propia y podria ser un secreto que Evelyn podria arrepentirse de descubrir.

  • No hay vuelta atras (del infierno) de Eduardo Arias

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    --ENTENDIDO. AHORA mismo me pongo con ello. --Y procura no cagarla esta vez. --Descuida. Jodido mamon. Colgue el telefono acordandome de la madre de aquel gilipollas y conduje todo lo rapido que pude. Estaba acostumbrado a aquel tipo de encargos y sabia que cuanto antes llegase, antes terminaba y antes cobraba. La direccion no me era desconocida. Un bareto de mala muerte en la periferia de la ciudad. La descripcion era somera pero suficiente: un tio alto, con la cabeza rapada y una cicatriz que le atravesaba toda la mejilla izquierda. No tenia perdida. Era viernes y el local estaba bastante lleno, lo cual era bueno y malo. Malo porque podia costarme localizar al tipo; bueno porque luego seria facil esfumarme sin que nadie reparase en mi. Me acerque a la barra y pedi un whisky. Tome un sorbo y mire discretamente a ambos lados. Me gire y me quede sentado de medio lado mirando al infinito. Deje que pasasen unos minutos mientras observaba de refilon a la gente que entraba y salia. Estaba valorando pedir una segunda copa cuando le vi. El tio era mas grande de lo que yo pensaba. Me acerque mirandole directamente a los ojos, de forma desafiante. Capto el mensaje y me espeto el clasico: --?Tu que miras? --?Es a mi? --No, a tu padre si te parece. --No quiero problemas. --Pues parece lo contrario. Me empujo, echandome ligeramente hacia atras. Yo no queria montar la tipica escena de pelicula del oeste, asi que me marche del bar sin responder a los insultos que me dedicaba. A la puerta del local me puse a contar mentalmente hasta diez mientras cogia la gran mojadura porque estaba lloviendo a cantaros. No habia llegado al siete cuando el calvo de la cicatriz aparecio por la puerta. Mi plan habia funcionado. --Te decia --dijo levantando la voz innecesariamente, pues eramos las dos unicas personas alli fuera-- que si buscas problemas. Estuve tentado de responderle que si, que eso era justo lo que andaba buscando y que resolviesemos aquello como hombres. Sin embargo, permaneci mudo. Me cogio por las solapas sin saber la que se le venia encima. Le pegue una patada en los genitales. Lo se, estaran pensando que esa no es manera de comportarse, que es un acto artero y ruin, que los hombres de verdad se pelean a punetazos y todo eso. Cuestion de opiniones. El caso es que le di otro par de patadas, en la boca del estomago y en la otra boca, la de los dientes. Despues lo meti en el maletero de mi coche con algo de dificultad, todo hay que decirlo, porque el tio debia andar por los cien kilos. Conduje hasta un descampado y le di la mayor paliza que le hubiesen dado nunca. Para terminar le meti tres tiros entre pecho y espalda. Una vez muerto, me afane en desmembrarlo, tal cual me habian pedido. Le separe los brazos y las piernas con la ayuda de unos afiladisimos cuchillos muy parecidos a los que usa el carnicero de su supermercado. Menudo psicopata estas hecho, estaran pensando. Podria decirles que me limito a cumplir con los encargos... pero mentiria. Mato por encargo, las palizas las doy por placer. Lo primero me reporta unos cuantiosos ingresos, digamos que es una forma de ganarse la vida como otra cualquiera. Lo segundo... en fin, ya les ire contando. El telefono comenzo a vibrar. Que oportuno. --?Si? --?Puedes hablar? --Si, dime. --Creo que sospechan algo. Tienes que andar con cuidado. --?Crees o sabes? --John me ha dicho que creen que hay alguien infiltrado, no ha salido explicitamente tu nombre, pero eres el que mas papeletas tiene. --Conforme. Procurare estar alerta. --Ya hablamos. Colgue sin despedirme. De todas maneras, mi companero estaba acostumbrado a mi brusquedad. Formaba parte de mi papel. Los polis infiltrados nunca descansamos. II La opcion numero 2 <> Dulce condena (Los Rodriguez) LA NOCHE HABIA sido larga y dura y me habia ganado unas horas de tranquilidad. O eso pensaba. Tengo telefono fijo pero como si no. Solo lo uso en contadas ocasiones y la gente que lo conoce se cuenta con los dedos de una mano. Si alguien tiene que ponerse en contacto conmigo, una de tres: o bien me llama al movil, o me deja un mensaje por Internet, o sabe donde encontrarme. La tercera opcion es la menos deseable, sin duda, pues de lo contrario mi tapadera se resentiria. Estaba cansado y me acoste sin poner el movil en modo avion. Craso error. A las tres y cuarto de la manana una llamada me saco de un sueno muy refrescante en el que salia Scarlett Johansson y... bueno, supongo que se imaginan el resto. Numero desconocido. --?Diga? --Vamos a por ti. Estas jodido. Una voz de hombre, muy grave, posiblemente de mediana edad. --?Quien es? --Procura mirar por encima de tu hombro. El dia menos pensado... !zas! Antes de que tuviese opcion a la replica colgaron. Es curioso como el cerebro humano asocia ideas, el caso es que apenas pegue ojo el resto de la noche y encima no podia de dejar de tararear internamente el Over my shoulder de Paul Carrack. Me levante con la boca seca, un regustillo amargo en el paladar y de un humor de perros. Por lo general, no solia inmutarme por las amenazas gratuitas que recibia en mi trabajo... pero mi companero me habia puesto sobre aviso y, solo unas horas despues, un desconocido me llamaba a deshora para tratar de meterme el miedo en el cuerpo. Lo paradojico es que realmente no estaba asustado, solo cabreado. No me habian dejado dormir y eso era algo que no solia sentarme muy bien. Me tome mi tiempo bajo la ducha mientras trataba de ordenar mis ideas. Pense en llamar a mi jefe para ver si ya estaba al tanto del exito de mi trabajito de anoche. Lo pense mejor y decidi esperar a vernos, era el protocolo habitual. Tras vestirme, desayunar y meter la pistola bajo la cintura, cogi el coche y conduje hasta La Fabrica. En realidad, hacia bastantes anos que no era una fabrica, pero todo el mundo se referia a ella asi y ?quien era yo para cambiarle el nombre? Entre por la puerta de atras y salude a Tony y Manny. Consulte mi Rolex de imitacion. --?No ha venido aun Tyler? --No, pero te ha dejado un sobre --dijo Tony, un mexicano mal encarado, de melena oscura y con la cara picada de viruela, y que siempre me habia recordado bastante a Danny Trejo--. En la oficina. Fui a la oficina y salude a Forrest, que estaba con la vista fija en una pantalla de ordenador donde unas chicas semidesnudas bailaban al ritmo de una musica latina que me desagradaba en grado extremo. Forrest no era hispano, aunque tambien tenia cara de malas pulgas. Bueno, en realidad alli todos la tenian y, de no ser asi, disimulabas para poder formar parte de la banda sin desentonar. --Me ha dicho Tony que Tyler ha dejado algo para mi. Levanto la vista de la pantalla, cogio un sobre de encima de la mesa y me lo paso. Despues volvio a concentrarse en las chicas despelotadas. --Gracias --dije mas por costumbre que a proposito. La buena educacion alli solia estar de mas. Abri el sobre: aparte del dinero acordado, habia una carta. La lei. Joder, se avecinaban problemas. La carta me daba dos alternativas. La primera era aceptar la sugerencia de mi jefe y hacer como --mas adelante volvere a este punto-- aparentemente habia hecho el: mandarlo todo al carajo, desaparecer, huir y comenzar de cero en cualquier otra ciudad de cualquier otro pais y evitar meterme en jaleos. Evidentemente, como se pueden imaginar, escogi la opcion dos. Sali de La Fabrica sin despedirme de nadie. Tampoco me hacia falta: yo era, a todos los efectos, el numero dos de la organizacion. Tres largos anos como agente encubierto me habian permitido ir subiendo en el escalafon y alli, en ausencia de Tyler, se hacia basicamente lo que yo queria. Tampoco es que fuese el mas popular del lugar, pero lo de jugar a dos bandas, o incluso a tres (pero eso ahora mismo no viene al caso), suele traer aparejadas estas cosas. Puede que no me respetasen en el sentido estricto de la palabra, pero me tenian un miedo atroz porque sabian de lo que era capaz. Lo que me planteaba una inquietante duda: si mi jefe se habia marchado por piernas, ?por que narices alli estaban todos tan tranquilos? Algo olia muy mal pero aun no sabia a que me enfrentaba. Me dirigi a la direccion que me habia pasado hacia meses mi companero, ?o habia sido mi otro jefe? Bueno, es igual, el caso es que aparque a unos cien metros de la casa. Realmente no era una casa, sino un pedazo de mansion. Alli vivia el Ruso, un tipo muy poco recomendable. Deje la pistola en la guantera del coche y me apee. Me plante ante la verja y toque el timbre. Llegaron un par de dobermans y un par de matones. Se distinguian porque los primeros tenian las orejas mas puntiagudas. --?Que cono quieres? --me dijo uno. De los matones, no de los dobermans.

  • Un lugar para escondernos de Mile Palma

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    Natalia ha vivido toda su vida enamorada del hombre con el que quiere casarse, sin saber que el solo la utiliza para complacer sus caprichos. Cuando descubre que George se ha comprometido en matrimonio con otra mujer, decide acabar con su vida. Ahi aparece Eduardo, salvandola y enamorandose de ella. Pero las cosas con el no son como parecen y todo se va al traste. Y es una casualidad la que pone a Jose Luis en su camino, haciendola conocer el verdadero amor.

  • Dulce amor de Elizabeth Bowman

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    Una historia de amor y segundas oportunidades en la Norteamerica del siglo XIX.

  • Juegos prohibidos de Katherine Garbera

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    El gran magnate de los videojuegos Kell Montrose debia estar euforico tras haberse apropiado de la compania de los rivales de su familia y haber hecho rodar la cabeza de su presidenta, Emma Chandler. Pero habia algo en aquella madre viuda que le estaba haciendo descubrir un lado tierno que no sabia que tuviera y una pasion que no podia contener.

  • Cristiano y Leo de Jimmy Burns

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  • Exigencias de pasion de Andrea Laurence

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    Siempre hay margen de negociacion

  • Amor complice de Cova Galena

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    Erase una vez, una chica que creia en el amor verdadero, en los cuentos de hadas y en los finales felices con confeti de colores y fuegos artificiales. Sabia que su principe azul no llegaria a lomos de un corcel blanco para salvarla de la bruja malvada, ni la despertaria de un sueno eterno con el mas apasionado de los besos; pero estaba segura de que el dia que encontrase al hombre de su vida, lo sabria con una sola mirada, con un solo beso, con un solo gesto. Pobrecita nuestra princesa, pues estaba equivocada y, despues de pasarse anos besando al mismo principe, descubrio que era una rana. Bueno... una rana, lo que se dice un anfibio de ojos saltones, piel humeda y lengua extralarga, puede que sea un poco exagerado. Bastante, diria yo. Pero su radiante sonrisa ya no era capaz de derretirme como si estuviese bajo el insoportable sol del verano y el calor de su mirada, ya no me cobijaba ni protegia del frio helador de un invierno polar. Mi principe ya no endulzaba con chocolate mis desayunos, sino que se me indigestaba como una galleta de Beckelar que se habia quedado abandonada durante anos en un armario de la cocina. Aquella manana, podia haber sido una manana cualquiera en un pequeno palacio en el que una enamorada pareja de la realeza daba rienda suelta a los latidos de su corazon. Pero yo era una princesa mas triste que bella, Marcos ya no era mi amor y la pasion se habia esfumado por una grieta recondita de nuestra relacion. Me sente a los pies de la cama mientras me abotonaba los botones de mi camisa blanca. Una blusa elegante y ridiculamente cara que Marcos, mi apuesto principe, me habia regalado por mi ultimo cumpleanos. !Con lo que me gustaban a mi las tiendas low cost! Pero no era un dia cualquiera. Me sentia como una de esas mujeres cincuentonas que se sientan frente a sus maridos y se quedan en silencio porque no tienen absolutamente nada que decirles, ni siquiera, un reproche. Podia verme convertida en una anciana amargada con cara de uva pasa, porque el desamor le habia quitado las ganas de vivir. No podia seguir asi, aunque... a decir verdad, vivir con un pudiente principe me permitia vestir blusas de marca. Porque... !que delicadeza de tejido, menuda caida tenia la dichosa blusa y con que gracia realzaba mi pecho! Pero no... el mundo con una Angela Channing ya habia tenido suficiente. "Soy una princesa y me merezco pasar toda la vida comiendo perdices junto al hombre de mis suenos” me dije con lagrimas en los ojos. Tic, tac, tic, tac... algo sonaba en el interior de mi mente, pero no podia distinguir si era mi reloj biologico o la dinamita que estaba a punto de hacer saltar mi corazon por los aires. Marcos, el principe mas deseado del baile, habia acabado la carrera un ano antes que yo. El, ademas de guapo y encantador, era un alumno aventajado y aunque yo no era mala estudiante, no habia tenido demasiada prisa por darme de bruces con el mundo laboral. La idea de engrosar las colas del paro no me resultaba demasiado atractiva y queria retrasar el momento de tener que pasar mis mananas con un termo y un libro frente a la oficina de empleo. Una conocida empresa del sector energetico habia arrancado a Marcos de las cuatro paredes de la facultad, y en solo dos anos, el flamante principe ya formaba parte del consejo de administracion. A punto estuvieron de celebrar su fichaje con una fiesta con decenas de cornetas entonando melodias alegres y banderas de llamativos colores ondeando a los cuatro vientos. Siempre habia tenido claro que Marcos triunfaria en el mundo empresarial y lo habia conseguido, incluso, en menos tiempo del que me habia imaginado. Estaba muy orgullosa de el. Se lo merecia, era lo que se dice un crack. Marcos no era un principe tontorron que lo unico que sabia hacer era montar a caballo y desenvainar su espada (aunque esto ultimo lo hacia muy bien, ejem, ejem), sino que era un hombre brillante con un futuro prometedor y un tupe rubio ceniza cual caballero legendario. En cuanto firmo su primer contrato laboral, Marcos me propuso irnos a vivir juntos a un piso mas grande y yo acepte encantada, cargada de ilusion y esperanza, porque tenia ganas de comenzar una nueva etapa de nuestra vida y nuestra relacion a su lado. Era cuestion de tiempo: las perdices llegarian y alimentarian todos y cada uno de nuestros dias. --He encontrado el palacio ideal para mi princesa y nada me haria mas feliz que quisieras compartirlo conmigo --me dijo una noche estrellada, seguramente con otras palabras, mientras cenabamos bajo la luz de las velas. Y a pesar del calor insoportable, de los moquitos y del vino caliente, recordaria aquella noche de verano como una de las mas romanticas de mi existencia. Estaba escrito. Marcos era el amor de mi vida y estabamos predestinados a estar juntos hasta la eternidad. No pude decirle que no. Al ano siguiente, acabe la carrera y comence a trabajar en un puesto bastante mas mediocre que el del ejecutivo de mi novio, primero como becaria y, tres meses despues, con un contrato indefinido aunque poco remunerado. El trabajaba en las Maldivas del mundo laboral, mientras yo me perdia en el triangulo de las Bermudas de mi oscuro futuro profesional. Y todo parecia ir bien, hasta que poco a poco y casi sin darme cuenta, mis sentimientos, y quien sabe si tambien los sentimientos de Marcos, comenzaron a cambiar. Mi vida era como aquel poema de Ruben Dario: <> Ya no quedaba nada del colocon del enamoramiento, ni siquiera de la desenfrenada atraccion sexual de los primeros momentos. Habia estado totalmente enganchada a el, su amor habia sido para mi una droga, pero ya no lo necesitaba para sentirme bien, ni para alcanzar el placer. Aunque sobre este tema tan intimo, mejor que corramos un tupido velo. No mucho tiempo atras habria atravesado oceanos, habria movido montanas y habria luchado contra cualquier ejercito, solo por estar a su lado, pero ya no me quedaban fuerzas ni para nadar, ni para empujar, ni para luchar. Observaba a Marcos durmiendo placidamente sobre la cama y no tenia la sensacion de que todo mi mundo, de que todo lo que realmente importaba, estuviese entre aquellas sabanas. Y me senti terriblemente culpable porque esa indiferencia no habia surgido de la nada, sino que se habia ido creando dia tras dia, cruel y sibilina, en los ultimos anos de nuestra relacion. Y yo, ciega y pasiva, habia permitido que sucediera. Hasta aqui, seguro que pensais que yo, lo que era, era una autentica pava por creer en cuentos de hadas, por no decir una autentica gili... y si, teneis razon. Era demasiado inocente y sonadora, creia en el hombre perfecto y el amor verdadero. Era una ilusa e inmadura que pensaba que su vida era una clasica e infantil novela romantica. Pero me equivoque y aunque tarde en hacerlo, de la noche a la manana, la manzana verde maduro y vi, con toda claridad, el amargo resplandor de la vida real. El cuerpo largo e inerte de Marcos sobre el colchon ya no era capaz de provocarme nada. Meses atras me habria quitado mi blusa de diseno (o mi camiseta de las rebajas) y habria intentado alargar mi despertar con un fugaz momento de pasion. Le habria asaltado en suenos para conseguir un poco de sexo mananero. Habria hecho lo imposible por pegar mi piel a la de mi dulce amor y habria besado cada rincon de su cuerpo de forma canalla, sin haberme importado la hora que marcaban las manecillas del odioso despertador. A el le volvian loco mis impulsos y yo perdia el control viendo los limites de su excitacion. Pero Marcos ya no despertaba mi deseo. Me levante de la cama y fui directa a la cocina con la intencion de desayunar, pero no pude hacerlo, la angustia que sentia me habia quitado el apetito. A algunos el desamor les engorda porque sienten la necesidad de desahogarse con litros de helado y de vodka, pero por suerte, ese no iba a ser mi caso. Ni siquiera el mensaje motivador de mi taza de desayuno fue capaz de darme un chute de animo y energia. "Hoy sera un gran dia", ?a quien demonios se le ocurria escribir en una taza frases salidas de un libro de autoayuda? Deje la taza vacia y limpia sobre la mesa, despues de haber buscado respuestas en su interior, y sin mirar atras, deseando huir de aquellas cuatro paredes entre las que Marcos dormia ajeno a mi tristeza y a mi frustracion, sali de nuestro palacio como si estuviese dejando dentro, una parte de mi que ya no recuperaria jamas. La princesa deseaba huir de su gran castillo hacia un mundo lejano pero sabia que el principe no se merecia semejante agravio. Cuando pise la calle, los intensos rayos del sol me deslumbraron e intentaron llevarme de nuevo a la realidad, una realidad en la que si era conformista y complaciente, todo fluiria a la perfeccion, sin complicaciones ni sobresaltos. Pero tuve la cordura suficiente como para saber que aquello no era lo que queria para mi vida, ese no era mi cuento de hadas, no era el futuro con el que habia sonado. Mi historia de amor debia terminar con un "y fueron felices para siempre", y aquello, distaba mucho de la felicidad. No tenia ni idea de que hacer, ni de que direccion debia tomar; pero estaba segura de que era lo que no queria: continuar en una relacion condenada al fracaso. Busque en mi bolso unas gafas de sol que me ayudasen a ocultarme de la molesta claridad y del mundo, y desee encontrarme dentro una brujula que me guiase y me dijese que camino tenia que seguir, pero !maldicion!, ?por que las mujeres no llevabamos siempre con nosotras un kit de supervivencia para hacer frente a las catastrofes sentimentales? No se... ?una bolsa de papel para hiperventilar, el mapa de la absoluta felicidad, una balsa salvavidas con rumbo al pais de Nunca Jamas y, ya puestos, el Santo Grial? Mi bolso pesaba mas que un saco de cemento y no llevaba dentro nada util. Ademas de ingenua, inocente y romantica era una persona bastante atolondrada. Mi padre, otro romantico de la vida y del amor, siempre decia que mi cara era pura contradiccion. Mis ojos ligeramente caidos, con largas pestanas y unas odiosas bolsas bajo ellos, parecian permanentemente tristes; pero mi boca siempre dibujaba una sonrisa. Nada era capaz de borrar la luna nueva que perfilaba mis labios y odiaba sentirme desgraciada y apenada y ver la tristeza en la gente que me rodeaba. Por eso, siempre me gustaba decir tonterias y buscar la parte positiva del suceso mas infortunado. Pero en aquella ocasion, mi sonrisa me estaba fallando y aunque mi tragedia era una nimiedad en comparacion con las grandes catastrofes que asolan nuestro mundo, el cardiograma de mi corazon estaba totalmente plano, y desee que un medico guapisimo salido de una serie americana viniese a reanimarme. Oh, yo te invoco George Clooney de mis desvelos... Patrick Dempsey, ven a mi, suspire para mis adentros mas profundos. Porque si, tenia novio, ?pero a quien le amarga que un hombre buenorro con bata verde le coloque el desfibrilador sobre el pecho o le haga el boca a boca? Y envuelta en mis alocados pensamientos, por inercia, mis tacones me llevaban hacia AZ Consulting, la empresa en la que trabajaba y que tanto detestaba, mientras que mi corazon queria dar media vuelta y correr en direccion contraria. Desee poder quitarme aquellos incomodos zapatos y tirarlos con fuerza, con la esperanza de que le diesen en la cabeza a mi insoportable jefe, a alguna de mis aburridas companeras de trabajo o incluso, a Marcos. Quiza, despues de un traumatismo en la cabeza, dejaba de ser el pijo estirado y engreido en el que se habia convertido con el paso de los anos. A mi principe se le habia subido el titulo nobiliario a la cabeza. Necesitaba hablar con alguna de mis amigas, una mujer que empatizase con mi desazon, asi que, con manos temblorosas, saque el telefono de mi bolso. Llame a Nuria aunque sabia que no iba a contestar. Era demasiado temprano para ella y, ademas, solia silenciar su telefono para que nadie pudiese despertarla antes de las nueve de la manana. Siempre decia que si debia enterarse de una catastrofe mundial, mejor que estuviese descansada. Despues lo intente con Cloe, necesitaba desahogarme con alguien fuese como fuese. Ella no era la mejor interlocutora del mundo y quizas un perro o un arbol me hiciesen mas caso, pero necesitaba hablar con un ser humano que, por lo menos, emitiese pequenos sonidos que demostrasen que aun seguia detras del telefono, aunque estuviese pensando en que color de barra de labios debia ponerse o si su nuevo abrigo no pegaba con sus zapatos Jimmy Choo favoritos. --Lo siento, carino, me coges en muy mal momento. Estoy a punto de comenzar a grabar. En cuanto acabe te llamo, ?vale? --Me dijo nada mas descolgar el telefono. En aquella ocasion, Cloe, ni siquiera tenia pensado fingir interes. Cualquiera diria que sabia elegir a mis amistades. --No te preocupes, ya hablaremos --conteste decepcionada. --?Estas bien? --?Mi voz habia sonado tan desesperada como para que la propia Cloe hubiese llegado a pensar que me pasaba algo? --Si, estoy bien, de verdad --le menti intentando animar el tono de mi voz para que resultase mas creible. !Menuda actriz se habia perdido Hollywood! Queria desahogarme pero tampoco pretendia darle pena a nadie. Nunca me habia gustado la gente que iba de victima por la vida y yo no seria una de ellas. Siempre me quedaria Andres, la unica persona por la que no habia abandonado mi horrible trabajo, pero sabia que llegar a la oficina y desahogarme con el, no era la mejor alternativa. El era demasiado excesivo para todo y me habria dicho algo como: "La solucion es muy sencilla. Vete a casa y dile a tu novio que ya no le quieres, mueve tu culo hasta aqui y presenta tu renuncia de una punetera vez". Sin embargo, no estaba preparada para sus grandes dosis de realismo y sinceridad. Estaba perdida y necesitaba a alguien que me protegiese y me edulcorase la verdad. Desesperada, guarde el telefono frente a un paso de peatones y mire hacia ambos lados para asegurarme de que no venia ningun coche antes de cruzar, y de pronto, una desagradable sensacion de soledad invadio mi estomago y senti ganas de llorar. Estaba sola y vacia. Unicamente queria tener a mi lado a una persona que me escuchase sin juzgarme, que se preocupase por mi y no tenia a nadie. Tal vez en ese momento estuviese siendo incluso mas excesiva que Andres pero era asi como me sentia. Las lagrimas comenzaron a brotar con timidez a medida que recorria aquel paso de cebra y una mano me agarro con fuerza por el brazo y, casi en volandas, me hizo desandar lo andado. Un superheroe anonimo me habia rescatado de las profundidades pantanosas y oscuras de mi sufrimiento. Como una escena a camara lenta, un hombre con rostro borroso, manos grandes y brazos fuertes, me habia salvado con un elegante pero agil movimiento como si fuese la mismisima Lois Lane. ?Que horrible insecto habria mordido a mi salvador, de que extrano pais provendria o que mutacion genetica habria sufrido? Mi cuento de hadas se habia convertido en una historia fantastica. Y yo ya no era la triste princesa del poema, sino la coprotagonista de una pelicula de hombres con poderes sobrehumanos. !Yuhuuu!, mi vida era un asco, pero ese extrano gesto, surgido de la nada, me habia hecho sentir una chica importante. Asi era yo, una romantica a la que le encantaban los pequenos detalles.

  • Ensename a olvidarte de Isabella Marin

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    Supe desde el principio que amarle tan intensamente iba a traer ciertas consecuencias. Lo supe, y, aun asi, le ame. En realidad fue bastante sencillo hacerlo, incluso algo natural. Nada estaba planeado. El amor surgio sin mas; me golpeo de repente con su aplastante fuerza y trastoco todo mi mundo en un abrir y cerrar de ojos. Yo misma me daba cuenta de que su nombre se colaba en casi cada frase que salia por mi boca. Empece a buscar mas y mas su compania, cada vez que sus ojos se desplazaban hacia los mios, todo lo que me rodeaba se desvanecia en el aire, y lo unico que quedaba era la intensidad azul de su mirada. Sencillamente, el empezo a fluir por mis venas y ni siquiera cuando acabo con todo lo que yo habia sido hasta ese momento, ni siquiera cuando todo se quebranto, fui capaz de dejar de amarle. Desde entonces he visto el mundo, podria decirse que lo he conquistado. He hecho de todo, lo he experimentado todo y he estado en todas partes, pero nunca mas he podido sentir lo que sentia cada vez que el me besaba. Claro que de aquello hace mucho, mucho tiempo… Han pasado mas de diez anos desde que cruce la frontera de Vail, un pequeno pueblo del centro oeste de Colorado. No le eche ni un solo vistazo al retrovisor de mi viejo Ford para despedirme de mi antigua vida. Ni siquiera les dije adios a las puntas blancas de las Montanas Rocosas, que se quedaron atras, solemnes, imperterritas y casi tristes por mi partida. La sucesion de momentos que formaron aquel dia aun desfila dentro de mi mente, como si todo hubiese tenido lugar ayer mismo, no hace tanto tiempo. Recuerdo, por ejemplo, que el aire arrastraba un ligero olor a humo, supongo que de las chimeneas recien encendidas. Tambien recuerdo que el cielo estaba tenido de un deprimente gris plomizo. Habia una densa cortina de nubes cubriendolo, como un oscuro techo, y eso impedia que los rayos del endeble sol de otono lo atravesaran. Aunque no es nada de todo eso lo que hace que me estremezca cada vez que evoco los recuerdos de mi huida. Hay un recuerdo mas, el mas poderoso de todos, uno que por mucho que lo intente, nunca he sido capaz de expulsar. De vez en cuando regresa a mi mente en forma de deja vu, cuando menos me lo espero, y es como si pudiera sentir otra vez la gelida caricia del viento del noroeste que se filtraba a traves de mi ventanilla bajada. Nunca pude sacarme esa sensacion de la cabeza y creo que nunca lo conseguire. Su toque fue algo similar al agarre de los esqueleticos dedos de un ser fantasmal. Al principio, se acerco a mi para traerme un poco de consuelo, pero en cuanto baje la guardia, cuando mas vulnerable estaba, me apunalo el corazon con unos dardos de hielo, congelandolo todo, menos mi dolor. Acababa de cumplir diecinueve anos. Tenia el rimel corrido, los zapatos manchados de barro y el corazon roto en millones de helados y diminutos pedazos. Mientras conducia sin apenas visibilidad y sin ser capaz de dejar de sollozar, me hice a mi misma dos promesas. Uno: jamas volveria a pisar Vail. Y dos: nunca, jamas, bajo ningun concepto, volveria a permitir que me partieran el corazon. Lo que se traducia en que no tenia intencion alguna de volver a amar. Hoy, una decada mas tarde, acabo de romper la primera promesa. Nada mas pasar por delante del cartel que reza: Bienvenidos a Vail, Colorado, aminoro la velocidad para poder disfrutar de las vistas. A pesar de todos los malos recuerdos que me despierta este sitio, he de reconocer que, si hay un paraiso sobre la faz de la tierra, ese es mi pueblo natal. Vail, construido al estilo de una villa alpina y emplazado en el corazon de las Montanas Rocosas, fue fundado en los anos sesenta y, en poco tiempo, se corono como la base de una de las mas famosas estaciones de esqui del mundo entero. En invierno, se convierte en un glacial paraiso abarrotado de turistas y aficionados a los deportes de la nieve, como el snowboard y el esqui, mientras que en verano es un oasis verde y lleno de vida, rodeado de pinos, cristalinos riachuelos, y amplias y esplendorosas zonas para pasear y disfrutar de la austera belleza del paisaje de montana. Mis padres aun viven aqui, en una casa de piedra oculta por frondosos arboles y por altas montanas que forman un protector valle a su alrededor, pero yo no he vuelto ni siquiera para visitarlos. Las pocas veces que nos hemos visto en estos ultimos diez anos, ha sido porque ellos vinieron a Washington, mi ciudad de acogida. Al recordar mi perfecta vida en el centro politico del pais, maldigo por enesima vez las circunstancias que hoy me hacen volver. Para mi, Vail supone el Paraiso y el Purgatorio a la vez. Me sorprende que aun no me haya cruzado con nadie. En los pueblos pequenos eso es casi imposible. Siempre hay alguna anciana paseando por la calle o algun jovencito enredando con la bici. Pues hoy no hay nadie, salvo por un perro que esta rascandose las pulgas mientras me sigue con su marron mirada desde el lado derecho de la carretera. Supongo que este letargo se debe a que esta lloviznando y tiene pinta de hacer bastante frio. No podia haber elegido peor el atuendo: unos zapatos descubiertos, a juego con un vestido negro cuya tela es tan fina que resulta casi transparente. Despues de tantos anos fuera, se me ha olvidado que mientras que en Washington estamos a veinticinco grados, en Colorado, si rozamos los dieciocho, es que hace un calor del carajo y la gente empieza a preocuparse por el calentamiento global. La sirena de un coche patrulla me arranca de mi contemplacion. Miro por el retrovisor y veo que estan dandome las luces rojas para que me detenga. !Maldita sea! ?De donde diablos ha salido ese coche? Si no hubieses estado mirando las musaranas, lo habrias visto venir, me regano a mi misma. --Detenga el vehiculo en el lado derecho de la carretera y permanezca en el interior --me indica el policia por el megafono, pese a que yo ya he senalizado hacia la derecha. !Este tio es tonto! Me detengo y, mientras espero las consecuencias de mis ilegales maniobras, me examino en el espejo interior para asegurarme de que no se me ha corrido el maquillaje, y de que aun llevo el pintalabios rojo que me puse hara media hora, cuando, nada mas cruzar la frontera del condado de Eagle, pare a tomar un cafe en una gasolinera. Quiero causarle una buena impresion al sheriff. Tal vez me libre de la multa, quien sabe. Al menos voy a intentarlo. Por norma general, poner ojitos me funciona de maravilla. Satisfecha a causa de la imagen que me devuelve el espejo, bajo la ventanilla y miro por el retrovisor al hombre de un metro noventa que se me acerca perezoso. !Menudo cuerpazo! No le veo el rostro, puesto que tiene la cabeza bajada y lleva una gorra para protegerse de la lluvia, pero su modo de caminar y la impresionante sensualidad que desprenden sus movimientos, me aseguran que el nuevo sheriff de este pueblo esta para comerselo. En mis tiempos, el sheriff era el senor McGrath, un hombre viejo y siempre malhumorado, que me sermoneo mas de una vez por intentar comprar alcohol siendo menor de edad. Gracias a Dios, nunca se entero de que incluso llegue a consumirlo (en mas de una ocasion). En un sitio como Vail, eso acarrea la expiacion. Mientras yo me deleito siguiendo con felino interes los andares del sheriff supermodelo, el levanta la cabeza, lo cual hace que mis oscuros ojos se crucen con el azul hielo de los suyos a traves del retrovisor del conductor. Y entonces, mi corazon deja de latir por completo. El frena en seco, separa los labios y se queda mirandome como si el aire hubiese dejado de alimentar sus pulmones. Su hermoso rostro muestra una expresion de lo mas descompuesta, el ceno arrugado, las pupilas dilatadas, y algo me dice que mi rostro trasparenta exactamente lo mismo que el suyo. Creo que tarda todo un siglo en encontrar las fuerzas para acercarse a mi ventanilla. --Liv… --murmura, y aun parece muy descolocado. --En carne y hueso

  • El viaje, Anna Soler de Anna Soler

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    Ruth es una chica adolescente, de tan solo diecisiete anos, que vera como su vida se derrumba con el divorcio de sus padres. Pero un inesperado viaje cambiara su destino, y hara que su inmadurez y rebeldia pasen a un segundo plano.
    Ruth aprendera de sus experiencias, y crecera emocionalmente a medida que el viaje vaya avanzando.
    La vida no es tal cual la joven habia imaginado, y a traves de su vivencia emprendera un camino repleto de aventuras y obstaculos hacia la madurez.
    Una tierna historia de amistad, aventura, y romance.
    ?Hasta donde sera capaz de llegar Ruth?

  • La esposa de un amigo me pide que la ayude de Fernando Neira

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    Mi vida se ve alterada cuando un buen dia Patricia, la esposa de un amigo, acude a mi pidiendo mi ayuda y me cuenta que quiere divorciarse porque Miguel la ha pegado. Viendo las marcas de la paliza en su cara, me crei su version pero al ir a recriminar a su marido su comportamiento, este me confirmo que era cierto pero que si le habia puesto la mano encima habia sido por ser infiel. No sabiendo a que atenerme, la pongo bajo mi proteccion sin tener claro si esa rubia tenia razon y buscaba en mi a un protector o era una mentirosa y su peticion de ayuda era en realidad una forma de encontrar un sustituto de su ex que la mantuviera.

  • Una buena decision de Lorraine Murray

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    Un amor de adolescentes y una libreria especializada en novela romantica.

  • Tu maldita sonrisa (Sin Mar 3) de Cherry Chic

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    La vida de Alex es justo lo que el ha querido siempre. Vive en Sin Mar, una urbanizacion tranquila a las afueras de la ciudad, y comparte sus dias con su padre, la mujer de este, sus tres hermanas, a las que adora, aunque le vuelvan loco, sus cunados, sus sobrinos, sus amigos y hasta un perro comunitario. Tiene el trabajo que siempre sono y tantas mujeres dispuestas a pasar un buen rato como dias tiene el ano, o casi. No le falta nada. De verdad que no. Todo es perfecto tal y como esta... hasta que llega ella. Y arrasa. Y lo vuelve del reves. Y lo descoloca. Y lo enciende, para bien y para mal. Ella, que no busca nada, salvo una vida tranquila. Ella, que lo ultimo que quiere es una relacion con alguien como el. Ella, que no corre hacia sus brazos, sino en direccion contraria.
    Ella. Solo ella. Siempre ella.
    Ella y su maldita sonrisa.

  • Nada que no desees de Tessa Cooper

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    Roberto no queria sentir y, mucho menos, enamorarse. Permitir que alguien llegase a su corazon, podria tener consecuencias desastrosas. Pero conocio a Tessa, y lo que consideraba valido hasta entonces, empezo a dejar de serlo. Sus ideales se agrietaron y se asusto, porque cuando estaba con ella, cualquier cosa era posible.

  • Recuerdame quien soy de Gisela Moon

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    a su vida y acaba de sufrir un divorcio complicado que la ha marcado de una manera dificil de digerir. Guiada por su pilar mas fuerte, su abuela Marina, decide mudarse por un tiempo a la casa en la que se crio su abuela en plena montana, en la Pontevedra mas profunda.Ella, junto con su amado companero Lor, un pastor aleman imponente de pelo largo, viviran ambos una de las experiencias mas enriquecedoras de sus vidas.Con lo que ella no cuenta al hacer este viaje para alejarse de todo y de todos, es con la reaparicion de un viejo amigo de su mas pequena infancia, el que en un primer momento no consigue recordar.Y es que, a veces, es necesario desaparecer para asi poder resurgir y reconectarse nuevamente con uno mismo, con una raiz fuerte e imperecedera.Gisela Menendez nace en Asturias hace treinta y cinco anos. Cantante y violinista de profesion se muda ya hace unos anos a Galicia. Se enamora de ella en todos los sentidos: aqui conoce a su actual marido y, recientemente abren un restaurante juntos en un paraje montanoso impresionante. Publica ahora su primera novela inspirada en este precioso lugar que ha tenido el placer de conocer.

  • Un cowboy bajo el muerdago de Tess Curtis

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    Habia sido un buen mes de ventas, cada uno de los comerciales de la oficina habia vendido al menos un par de casas, incluida ella, algo que hacia que se sintiera satisfecha, ya que hacia solo unos pocos meses que trabajaba para Johnson’s Real Estate, despues de unos anos en los que no se habia sentido preparada para asumir aquel tipo de empleo sin que los recuerdos la sobresaltasen. Una vida que ahora parecia muy lejana, en la que habia tenido su propia inmobiliaria conjuntamente con su exmarido, Tyler. Sonrio al pensar en Tyler, a pesar de que las cosas entre ellos no habian funcionado como pareja, guardaba un grato recuerdo de el. Esperaba que le fuese bien. --?En que o quien estas pensando? --pregunto Naomi, su companera de escritorio y amiga desde que habia llegado a la oficina. --Me pregunto como le ira a mi exmarido --respondio Jane distraida, ordenando algunos documentos que tenia sobre la mesa. --Nunca he visto a nadie sonreir pensando en un ex --opino Naomi, cenuda. --Es una buena persona. --?Sigues enamorada de el? --No, pero eramos buenos amigos y haciamos un buen equipo --se sincero ella, sabiendo que en ese momento estaban a solas en la oficina, el resto de comerciales o estaban ensenando casas o almorzando con clientes. --Asi que sientes cierta... nostalgia --dijo Naomi. --Podria decirse asi --respondio ella encogiendose de hombros. --Mira, Jane, creo que necesitas salir con alguien de forma urgente. No es normal sonreir recordando a tu ex. Tal vez podria presentarte a mi primo James, el se acaba de separar, ha vuelto a la ciudad... --?Tiene hijos? --Le corto Jane. --Si, pero no son bebes y... --Entonces no me interesa --volvio a interrumpirla zanjando el tema. --Hay pocos hombres de tu edad que no tengan hijos o que no los quieran tener --aseguro Naomi. --No quiero ninos --respondio ella tragando saliva y desviando la mirada hacia una montana de papeles que tenia en el lado contrario de su mesa. --?Por que? !Por el amor de Dios! No lo entiendo --pregunto Naomi, desconcertada. Su amiga se negaba en rotundo a aquello, pero no parecia el tipo de persona que odiaba a los ninos. Jane abrio la boca para contarle a su amiga de una vez por todas el motivo por el cual no queria tener ninos en su vida de ninguna de las maneras. En ese momento ambas oyeron como sonaba la campanita de la puerta de la oficina, que se abria en ese instante, era un nuevo cliente. Un hombre alto y fuerte de pelo castano y ojos aun mas oscuros las miro a ambas por turnos sin saber bien a quien dirigirse. --Naomi Philips. ?En que puedo ayudarle? --pregunto su companera levantandose de su silla para tenderle la mano, que el cliente estrecho. --Mason --respondio el con una sonrisa que a ella se le antojo brillante. --Perfecto. Es usted mi proxima visita --le dijo Naomi--. Solo necesito un momento para coger unas cosas y ahora mismo nos vamos. --Tomate tu tiempo --respondio mientras ella desaparecia tras la puerta de otra oficina. Se fijo ahora en la mujer del otro escritorio, le resultaba vagamente familiar, pero no sabia de que. Quiza habian estudiado juntos en otro tiempo o habian sido vecinos de pequenos, hacia demasiados anos que habia dejado Rexburg. --?Puedo ofrecerle un cafe mientras espera a Naomi? --pregunto Jane, al sentirse observada por aquel hombre tan atractivo. --No, gracias. Estoy bien --respondio el, mostrando de nuevo su perfecta sonrisa, pero sin dejar de mirarla intensamente. --?Puedo ayudarle de alguna otra forma? --pregunto ella de nuevo. --Perdona --era consciente del tono de esa pregunta, sabia que la habia intimidado mirandola de aquella forma--. Es que me resultas familiar y trato de recordar donde nos hemos visto antes. --Yo, sin embargo, no lo recuerdo en absoluto a usted --respondio ella con una sonrisa neutra. --Me crie en esta ciudad, pero puede que solo me recuerdes a otra persona. --Puede ser --manifesto ella con una nueva sonrisa amable, antes de dirigir de nuevo su atencion a unos documentos que estaba revisando sobre una casa que ensenaria al dia siguiente. --?Nos vamos? --pregunto Naomi saliendo de otro despacho, con el maletin en la mano y el abrigo puesto. --Despues de usted --respondio Mason. --Una cosa mas --dijo Naomi girandose hacia su companera--. Parker ha llamado. Encargate de cerrar, por favor. --Descuida --sonrio Jane hacia su amiga. --Cuando lo desee podemos ensenarle la casa a su esposa --dijo Naomi una vez terminaron el tour por la misma, tras el cual, Mason Stewart parecia haber quedado satisfecho, lo que la aproximaba a una posible venta y una suculenta comision. --Yo... --Mason se tenso al escuchar la mencion a su esposa--. No tengo esposa. --Hijos, madre... --se apresuro a decir Naomi sintiendo que habia metido la pata. Seguramente era un hombre divorciado. --No, solo la vere yo --zanjo el. --Esta casa es un sueno --cambio de tema Naomi, suscitando interes por la vivienda. --Lo es. Me gusta --respondio el tratando de olvidar el comentario anterior. Aun no le habia contado a demasiadas personas que pretendia mudarse a Rexburg con Sadie, su hija de seis anos. --A Jane le gusto en cuanto pusimos fuera el cartel de venta. Si nadie se da prisa en comprarla, seguro que ella lo hara. --?Jane? --pregunto el, subiendo una ceja. --Jane, mi companera, la de la oficina --aclaro ella. De repente, los recuerdos unidos a aquel nombre y su rostro acudieron a su mente. !Con razon le era tan familiar! !Sus ojos y su voz! !Era Jane, Jane Norris! Ahora estaba seguro de ello. --Me temo que la senorita Norris tendra que buscar otra vivienda. Manana mismo hare una oferta, me la quedo --dijo convencido de la compra de su futuro hogar. Naomi le tendio la mano y esbozo una gran sonrisa. --?La senorita Norris? --quiso saber ella. --Jane, Jane Norris --dijo el. --Creo que se ha confundido, yo hablo de Jane Davis. --!Oh, claro! Debe ser su apellido de casada. Debi suponerlo --dijo algo abatido con aquella informacion. Estaba completamente seguro de que era Jane Norris... o ahora Davis. --?Entonces la conoce? --indago Naomi con subito interes en aquel asunto. --Si, hace muchos anos, cuando aun eramos unos crios. --?Ah, si? --Naomi queria tirar de aquel hilo, el tal Mason Stewart no estaba nada mal, no estaba casado, por la casa que iba a comprar todo hacia indicar que su credito era alto, no habia mencionado que tuviera hijos y, ademas, tambien parecia conocerla. --Si, aunque yo me fui hace demasiado tiempo de Rexburg, perdimos el contacto y... --se detuvo, siendo consciente de que a su agente inmobiliario aquello no le interesaba en absoluto. --Es curioso, ella tambien ha regresado hace poco a la ciudad. El destino a veces separa a las personas para volver a unirlas en un mismo sitio, ?no cree? --Si, claro --respondio Mason pensativo. Tenia que darle la razon, era de lo mas curioso. Lastima que Jane estuviera casada. Aunque de todas formas, sentia curiosidad por saber que habia sido de su vida. --Bien, manana tendre listos los documentos para lanzar nuestra oferta y se la presentaremos a los duenos actuales --dijo Naomi para finalizar la visita tras mirar su reloj y ser consciente de que habia quedado con otro cliente. Ambos se dirigieron a la entrada de la propiedad y salieron de la misma. Mason aun se detuvo a observar la fachada de la vivienda desde fuera. !Era perfecta! Y a Sadie le iba a encantar. --Nos vemos pronto, senor Stewart --dijo ella teniendole la mano y el se la estrecho. --Gracias por todo, senora Phillips. Naomi le dedico una sonrisa y se dirigio hacia su coche, para pero se detuvo y se giro hacia el de nuevo. Probablemente Jane se enfadaria si se enteraba de lo que pensaba decirle al tal Mason, pero bien valia la pena intentarlo. --Una ultima cosa, senor Stewart --dijo ella. --Mason --la corrigio el, no le gustaba tanta formalidad. --Mason --sonrio de nuevo--, Jane no esta casada. Solo sigue usando el apellido de su exmarido. Mason sonrio.

  • Un coctel delicioso y explosivo de Cora Reed

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    Candy es una joven llena de complejos y con poca suerte en el amor. Ademas, tiene la sensacion de vivir a la sombra de su deslumbrante hermana que, por supuesto, se quedo con el chico que a ella le despertaba un cosquilleo en la tripa. Sin embargo, cuando las dos deciden hacer un viaje hasta La Rioja para ir a ver a su madre y a su abuela, todo su mundo se convierte en un coctel delicioso y explosivo. Sobre todo, cuando sus ojos se cruzan con los de Kenzo, un hombre que parece dispuesto a lograr que Candy brille con luz propia.
    Pero ?que esta ocurriendo en su familia? ?Acaso su hermana ha perdido la cabeza del todo? ?Y es posible que la abuela se haya enamorado o siempre tuvo esa sonrisa en la cara?
    Una divertida y alocada comedia romantica y familiar.

  • Historia de un duelo de Carol Schaefer

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    Narracion reflexiva y de autoayuda que parte del instante en que Sophie, personaje ficticio, da un vuelco a su existencia. Renuncia a una vida aparentemente hecha. Necesita soledad para encontrar la verdad sobre si misma. Se siente incompleta, asi que emprende la busqueda de la hija que murio hace mas de dos decadas.

  • El roman de Flamenca de Antoni Rossell

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    ado y celoso que la recluye en una torre, solo le permite salir a los oficios religiosos y a tomar banos medicinales. En tanto, el virtuoso Guillermo se enamora de oidas de ella, la espia y apenas logra atisbar su rostro; aunque, con la ayuda de Amor, ambos se conocen en los suenos. Luego de largas dubitaciones, llegan los encuentros y el abandono a los placeres.

  • Lazos de Cristal de Kristel Ralston

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    Matthew Talley es un tipo con agallas y dispuesto a todo para conseguir sus propositos. Su mente agil lo ha encumbrado como uno de los publicistas mas importantes de San Francisco. La vida le ha ensenado, a las malas, que el amor esta sobrevalorado. En medio de una ambiciosa campana publicitaria, Matt se ve obligado a contratar a una mujer que puede resultar especialmente peligrosa, no solo para sus objetivos profesionales, sino tambien para su desconfiado corazon.

  • La llamada del crepusculo de Sarah Lark

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    La llamada del crepusculo es la primera novela juvenil de la autora best seller Sarah Lark.

  • Las aventuras de Ulises de Giovanni Nucci

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    ?Como se puede conseguir que todos los ninos conozcan un gran clasico como la Odisea? Giovanni Nucci lo logra de forma magistral. Es esta la historia de Ulises, un personaje conocidisimo. Es la historia del amor de Ulises y Penelope, del rapto de Helena, de la guerra de Troya, del famoso caballo, de Polifemo, de la maga Circe, de Nausicaa, de la larga espera de Penelope, que tejia y tejia, del perro Argo, el unico que reconoce a Ulises, su amo, de la competicion entre los pretendientes de Penelope, y de como, despues de tan largo viaje, Ulises pudo por fin descansar en las costas de Itaca, con la mirada perdida en el mar color vino

  • Tu y yo. Nivel avanzado (Tu y yo 2) de S.j. Hooks

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    Senor profesor, quitese la pajarita. Llego la hora de la leccion.

  • Runway de A.g. Keller

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    En la familia Duncan, todos son exitosos. Desde el padre, Clark, un renombrado profesor en la Universidad de Harvard; Sara, la madre, es una brillante abogado criminalista, Max, el hermano mayor, un popular disenador de videojuegos y Frank, el otro hermano, un genio en los negocios, a excepcion de Kate, la hermana menor.
    En vista de eso ella decide trazarse una meta: tener su propia firma en la alta costura, en un mundo tan competitivo como el de la moda.
    De pronto, conoce a un banquero derrochador y a un arquitecto, entre copas de champan, galas, paseos en yate y hoteles lujosos, se ve envuelta en un triangulo amoroso.
    Las emociones que descubre con ambos la distraen.
    Muchos dudan que puedo lograrlo.
    ?Llegara a tener la misma fama que sus hermanos y el resto de su familia?

  • Amigos enredados, Noa Pascual de Noa Pascual

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    Su corazon era similar a un hotel “abierto las veinticuatro horas, los trecientos sesenta y cinco dias del ano”.
    Su casa, era el parador perfecto donde sus amigos se refugiaban.
    Alegre, dicharachera, independiente, luchadora y llena de grandes cualidades, asi es Ana.
    Ana, brillaba con luz propia alla donde estaba, sembraba alegria doquier y siempre tenia las palabras adecuadas para cualquier contrariedad, nunca defraudaba.
    Era el cordon umbilical del grupo, pero pasado el tiempo, ?Que seria de ellos?, ?Que destino seguirian sus vidas?, ?Conservaran aquella hermosa y pura amistad que les unio?
    ?Le devolvera la vida tantos sentimientos como derrocho?
    ?Encontrara Ana la felicidad que tanto merece?…
    Conocer a Ana sera lo mejor que te pase en mucho tiempo, con ella aprenderas, te reiras, te irritaras y te sentiras parte de sus “amigos enredados”.

  • Noche de loca pasion de Kristi Gold

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    Nada mas ver a aquel hombre moreno de ojos negros, Miranda Brooks deseo que el hiciera que perdiese su inocencia. La increible noche pasada a su lado le hizo reconsiderar sus propositos de permanecer soltera. Pero a pesar del intenso deseo de que aquel fuera su amante para siempre, penso que nunca volverian a verse…

  • Dejame amarte (Dejame amarte 2) de Norah Carter, Monika Hoff

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    Habia transcurrido mas de un mes desde que volvi de Paris, la tristeza no habia pasado pero el dolor habia menguado. Me habia costado volver a coger la rutina, pero gracias a Marta y a los chicos de la academia, todo fue mucho mas facil ya que intuyeron desde un primer momento que volvia totalmente derrotada. La ultima vez que vi a Brian me habia dejado bastante mal. Esa imagen no podia borrarla de mi memoria y mi eso se reflejaba en la cara. Asi que entendi, desde el momento que volvi, que mis amigos lo notaran. Sabia que no seria capaz de enmascarar la tristeza que sentia. Me habia volcado totalmente en los estudios y los fines de semana saliamos sin perdernos ni un solo dia. Los chicos siempre tenian alguna fiesta o lugar al que ir. Yo sabia que lo estaban haciendo por hacerme sentir mejor a mi, o al menos hacerme reir y se los agradecia. Clark seguia tonteando mucho conmigo, ademas que decia que antes de Navidades me iba a robar el corazon, a mi me hacia mucha gracia, pero sabia que no seria posible nada con el ya que mi cabeza estaba en otro lugar por mucho que quisiera evitarlo, todo seria cuestion de tiempo y yo me habia propuesto olvidarlo a toda costa. Pero no era nada facil. Una cosa era la resolucion o lo decidida que estaba a conseguirlo, y otra muy distinta que pudiera hacerlo tan rapido como me hubiese gustado. Pero lo haria, de eso no tenia dudas. Marta comia la mayoria de los dias conmigo, a ella le cumplia el contrato en su apartamento en enero, y le propuse que como las dos ibamos a estar hasta junio, pues que se viniese al mio a la vuelta de las navidades, a ella le hizo mucha ilusion eso, aunque aun para ello faltaban dos meses. Estabamos preparando en la Academia la fiesta de Halloween ya que habiamos decidido que como se celebraria un sabado, nos iriamos al chalet de uno de los chicos que se habia ofrecido para que se hiciese alli. Desde el momento en que lo propuso, todos los demas aceptamos encantados. La verdad es que necesitabamos, o al menos yo, distraccion, y esa seria una oportunidad perfecta para poder divertirme, sin pensar en nada mas que en pasarmelo bien. Marta estaba muy ilusionada con aquella fiesta, decia que ibamos a coger la borrachera mas grande del mundo, que si caiamos redondas, tendriamos alli donde dormir, asi que no habia nada por lo que preocuparse. A mi me hacia mucha gracia verla asi, como una nina pequena que sale por primera vez con sus amigas, asi que me rei con su comentario y le dije que por supuesto, pero que si se emborrachaba y hacia alguna locura, yo tendria suficiente con decir que no la conocia. Esto hizo que las dos terminaramos partiendonos de la risa. Pero ella seguia, no paraba de buscarme la lengua y decir que esa noche seguro que iba a caer en los brazos de Clark, me tenia majara con ese tema ya que decia que cada vez el estaba mas obsesionado conmigo. Estuve a punto de decirle que podia estar todo lo obsesionado conmigo que le diese la gana, pero que no tenia nada que hacer. Pero eso seria tener que hablar sobre Brian de nuevo y no me apetecia, queria sacarlo de mi mente, asi que preferir aguantar a mi amiga, iba a ser lo mejor. Esa semana la pasamos preparando como nos ibamos a disfrazar. Estuvimos varias horas discutiendo sobre que disfraz usar y a todos les encontrabamos fallos. Al final decidimos ir de enfermeras cadaveres. No habia sido la mejor eleccion porque con la profesion de Brian... pero en fin, vi a mi amiga tan ilusionada con la idea que me costo decirle que no, asi que hice de tripas corazon y acepte. Nos tuvimos que buscar dos batines blancos y que fueran muy cortos ya que Marta decia que para disfrazarse tambien habia que estar sexy. Yo no entendia que tenia que ver una cosa con la otra, si ibamos a ser unas enfermeras zombies y se lo dije, a lo que ella contesto que fuese como fuese, antes muerta que sencilla, asi que me rei pero acepte tambien. Nos pasamos unos dias como locas buscando todos los complementos y lo necesario para estar a la altura de las circunstancias. Los batines blancos nos fue facil conseguirlos pero Marta tuvo que pedirle a una amiga que nos lo arreglara ya que eran demasiado largos, y fue todo un acierto porque nos lo dejo perfectos. A mi, verme con ese uniforme me trajo demasiados recuerdos, demasiadas imagenes de Brian en mi cabeza... Me recrimine a mi misma, tenia que olvidarme de el. Por fin llego tan esperado dia. Yo me habia levantado temprano y me habia tomado un cafe mientras pensaba. Me gustaba ese momento de tranquilidad por las mananas y poder disfrutar del silencio y la soledad. Cuando me tome el cafe y me fume un cigarro, prepare el desayuno para Marta y para mi. Ella habia dormido la noche anterior en casa porque habiamos decidido que de ahi saldriamos por la tarde ya disfrazadas para la fiesta. -- Buenos dias, Marta --le dije cuando la vi aparecer. -- Buenos dias, bella ragazza --dijo mientras me daba un abrazo que yo correspondi rapidamente. -- ?Que tal dormiste? --pregunte cuando se separo de mi. -- Como una bebe, ademas sone con la fiesta y que pasaba una noche de lujuria y sexo irrefrenable --me rei con el comentario, no cambiaria--, me he levantado de lo mas feliz del mundo, creo que senti hasta el orgasmo. -- No hace falta que me cuentes todos los detalles --dije riendome. -- Ah, no, si no me importa --nego muy seria con la cabeza mientras cogia las tostadas a las que yo le acababa de echar mantequilla y las ponia sobre la mesa--. Pero lo peor de todo fue que el del sueno era Patrick --termino diciendo mientras se sentaba. Me quede con las tazas de cafe a medio camino entre la encimera de la cocina y la mesa. No se como no se me cayeron o como me estaba aguantando las ganas de reirme. La cosa es que, tras unos segundos mirando la cara descompuesta de mi amiga ante tal revelacion, que puedo asegurar que lo era, consegui poner las tazas encima de la mesa y que no se me derramara ni una sola gota. Claro que, despues de eso, empece a descojonarme. -- Mierda, no tenia que habertelo dicho --gimio y yo no podia dejar de reir, me sente hasta que se me pasase el ataque de risa--. Bueno, tampoco es para tanto --dijo unos segundos despues. --Pues claro que no --me seque las lagrimas de los ojos--, es solo un sueno, no le tienes que dar mayor importancia. -- Pues eso mismo pienso yo. -- Pero fue un buen orgasmo, ?no? --pregunte inocentemente mientras le daba un bocado a la tostada. -- Pues si --dijo despues de atragantarse con el cafe y yo sonrei al verla colorada por la verguenza--. Pero vamos, que solo fue un sueno. Digo... los suenos son solo eso, suenos. Me estaba riendo de lo lindo de nuevo al verla a ella misma intentando convencerse de ello. En ese momento supe, o imagine, que a Marta le gustaba Patrick, pero si ella no lo queria ver, no seria yo quien se lo mostrara. Me divertiria y ya. -- ?Y tu como has dormido? --pregunto para cambiar el tema y le segui la corriente. -- Bien, la verdad que ultimamente me esta costando menos conciliar el sueno --reconoci--, y ya no me desvelo casi nada. -- Me alegra oir eso. Ya veras que bien nos lo vamos a pasar hoy. -- Miedo me esta dando dejarte a ti cerca del alcohol. -- Beber de vez en cuando no es malo y, ademas, con esos disfraces super sexys que llevamos, vamos a tener a todos los tios babeando por nosotras. -- Vamos de zombies, no podemos ir sexys --volvi a reirme, Marta tenia cada cosa... -- Y tanto que podemos, si un poco mas corta la bata y vamos ensenando el tanga. Ademas, son bastante ajustados, Maria hizo un buen trabajo. -- Desde luego el disfraz es mas de actriz porno que de otra cosa. Menos mal que llevaremos la cara verde. -- Lo que nos hara mas sexys --batio las pestanas y las dos comenzamos a reirnos--. Pero bueno, tu no tendras problemas, Clark no te dejara ni a sol ni asombra. No se que le das, hija mia, pero ese chico esta loquito por ti. -- Que este lo loquito que quiera que no va a catar, eso te lo digo yo --le dije muy seriamente. -- Quien sabe, no es malo darle una alegria al cuerpo. Esta bien --dijo cuando me vio poner los ojos en blanco, desesperada ya con ese tema--, ?vamos a comer aqui? -- Si, tenia pensado hacer algo rapido de comer para que pudieramos arreglarnos con tiempo y no llegar tarde a la fiesta. -- Vale, entonces voy preparando yo los disfraces para que este todo listo --se levanto de la mesa, decidida a irse. -- Ah, Marta... -- ?Si? -- No me contaste... --ella enarco las cejas ante la curiosidad-- ?Como es Patrick en la cama? Salio resoplando de la cocina mientras yo me reia a carcajadas. Iba a disfrutar de lo lindo haciendola rabiar con Patrick, o al menos hasta que me dijera que le gustaba. Esas eran cosas que no se le ocultaban a una amiga, claro que primero deberia de darse cuenta ella. Me levante y me puse a recoger la mesa, dispuesta a ponerme a cocinar. El dia paso rapidamente. Almorzamos temprano y descansamos un rato en el sofa mientras veiamos la television. Un par de horas antes de que comenzara la fiesta, empezamos a ducharnos y arreglarnos el pelo. Tardamos mas de lo habitual porque, aunque pareciese mentira, las dos estabamos nerviosas y bastante ilusionadas con la fiesta. Nos pusimos el disfraz y nos maquillamos una a la otra. Al ver el desastre que nos habia quedado, decidimos quitarnos el maquillaje y el disfraz para no mancharlo mientras volviamos a intentarlo de nuevo. Miramos hasta varios tutoriales de maquillaje en Youtube que teniamos guardados desde que elegimos el disfraz. -- Creo que no esta tan mal --dijo Marta cuando a la quinta nos miramos en el espejo. -- Pues no, y si esta mal, asi se va a quedar. Ya no nos quedan toallitas desmaquillantes --dije mientras miraba el desastre que habia montado en la habitacion. Las toallitas sucias estaban por todos lados. Nos iba a hacer mucha gracia cuando al dia siguiente tuvieramos que recoger todo. Terminamos de vestirnos, preparamos unos pequenos maletines que compramos de enfermera (que utilizariamos como bolsos) y salimos de casa dispuestas a divertirnos. Cogimos el coche de Marta y nos fuimos directas para la fiesta, estaba claro que ya llegabamos tarde, antes de salir de casa ya nos habiamos tomado un chupito de whisky. Ibamos cantando en el coche la cancion de la bicicleta que habia acabado de salir de moda y la cantaba Shakira junto con Carlos Vives, estabamos muy emocionadas por la noche que nos esperaba. Llegamos a la fiesta y aparcamos el coche en el parking del chalet, ya se acercaban hacia nosotros Patrick y Clark, disfrazados de Batman y Superman respectivamente, venian con un Gin Tonic para cada una, nos miramos y empezamos a reirnos, Marta sabia de sobra que mis miradas iban a recordarle aquel sueno toda la noche. -- Estais muy sexys --dijo Patrick mirando intimidante a Marta. -- Doy fe --solto Clark mirandome de arriba abajo. -- Gracias, chicos --dije sonriendo. Marta ni gesticulo, comenzo a andar para adentrarse en el jardin donde estaba toda la fiesta, atras, por supuesto, siguiendole, ibamos los tres. Nos pusimos en un barril que quedaba libre y hacia de barra, apoyamos los Gin Tonic y empezaron a venir companeros del curso a saludarnos, habia un buen rollo bestial y todo el mundo se habia preocupado en currarse bien el disfraz. Habiamos unas treinta personas pero en ese barril nos quedamos en plan fijo los cuatro, yo estaba que me moria de la risa con Patrick y las indirectas tan bestiales que le tiraba a Marta, aunque Clark tampoco se quedaba corto, lo que pasaba era que yo le dejaba tan cortado solo con la mirada, que se retraia un poco. Pero los otros dos eran los que estaban dando el cante ya que aunque Marta se cortaba por las cosas que le decia Patrick, ella le respondia con todo el salero, se notaba que era de Cadiz, el sur siempre es el sur y el caracter se nota a leguas, no se cortaba ni un pelo en decirle una burrada y quedarse tan pancha, pero eso lo unico que conseguia era que Patrick soltara mas bestialidades, la verdad es que estaba pasando unos momentos buenisimos con aquella situacion. Nos tomamos tres o cuatro chupitos seguidos, pero decidimos cortar porque ya el nivel de alcohol estaba por encima de la cabeza, le diese lo que le diese a Marta, ella se lo tomaba, asi que yo le decia que en vez de Gin Tonic nos ibamos a tomar un Whisky cola, lo que hacia era llevarle un Coca Cola sin alcohol y ella se lo bebia, cuando llegaba alcohol era que le traiga un Gin Tonic y asi no iba mezclando, aunque llevabamos un ritmo impresionante bebiendo. Cuando me di cuenta, Marta estaba bailando en medio del jardin ante los gritos de animo de nuestros companeros, pero ella se sentia la Britney Spears por lo menos, estaba super metida en el papel de cada cancion y estaba segura de que estaba dando un buen show, aunque realmente lo estaba dando. Llego un momento que Marta iba por su lado y nosotros tres por el otro, estaba irrefrenable y no habia Dios que la parase, nosotros observamos muertos de risa desde aquel rincon, no nos despegamos del barril ni a tiros, parecia que lo estabamos escoltando. Patrick que estaba ya en su salsa y loco por Marta, se fue hacia la pista y se puso a bailar con ella, eso era todo un espectaculo y estaba todo el curso pendiente a ellos, en el fondo creo que eran la envidia porque se lo estaban pasando bomba mientras todos los demas charlaban. Mientras yo volvia con dos Gin Tonic, para Clark y para mi, el me hizo sena con los ojos para que mirase hacia la pista, y cuando me volvi me quede impactada de la estampa que estaba viendo, Marta y Patrick dandose un pedazo de morreo en medio de la pista mientras bailaban y ante los ojos de todo el mundo. Yo me quede muerta, mire a Clark y al volverme ya lo tenia justo enfrente y me dio un beso en los labios, rapidamente reaccione y me eche para atras, me quede muy cortada y lo mire a los ojos y le dije que no lo volviese a hacer, pero se me escapo una risa que fue mi sentencia para esa noche, en el fondo esa risa me habia delatado sobre que en el fondo me habia gustado ese beso. Evidentemente no eran como los de Brian pero tampoco podia quejarme, aunque en el fondo algo me frenaba a hacer alguna tonteria, tenia como una especie de voz diciendome al otro lado de mi cabeza que eso no era lo que yo queria. Clark se tiro toda la noche intentando robarme otro beso, asi que me tire todo el tiempo jugando a esquivarlo, mas de uno logro alcanzar la comisura de mis labios, cada vez que pasaba yo le propinaba una patada en el culo. Cada vez que miraba la pista veia el mismo espectaculo, Marta y Patrick bailando como si estuviesen solos y metiendose unos morreos tipicos de quinceaneros que se pensaban que se iba a acabar el mundo al dia siguiente. Patrick no paraba de decirme que aprendiese de mi amiga y yo le respondia que era mucha italiana para tan poco hombre, a el le encantaba que le dijese esas cosas y mas con la mirada que le echaba, por supuesto el me decia que menos atacar y mas probar para luego opinar. Nos tiramos toda la noche tomando copas y soltando indirectas, la verdad que se me hacia la noche comoda a su lado, me encantaba ese pique que manteniamos los dos, a Clark se le notaba a leguas que tenia unas ganas de cogerme impresionantes, si me hubiera cogido en otra epoca ya lo hubiera dado yo la del pulpo, pero ahora mismo era incapaz de pasar de aquel juego. Yo cada vez que miraba a Marta me reia al pensar que al dia siguiente iba a querer morirse cuando se acordarse de que habia sido el centro de atencion toda la noche en la fiesta. Me removi incomoda cuando algo golpeo mi cara, le di un manotazo a lo que fuera para que dejara de molestarme. Abri un poco los ojos y los cerre cuando la luz del sol me dio en ellos. Levante la mano y me aprete las sienes, tenia un dolor de cabeza impresionante, habia bebido demasiado. Levante un poco la cabeza y volvi a abrir los ojos lentamente para irme acostumbrando a la luz del sol. Lo primero que vi fue la cara de Clark muy cerca de la mia, tan cerca que meti un bote pero el ni se inmuto, asi seria la borrachera que cogio. Me tenia agarrada por la cintura, le quite la mano y empece a levantarme sin querer hacer mucho ruido.

  • Las mariposas de tu luna de Roma Garcia

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    <>. Dafne admiraba la luna como cada noche cuando, de repente, una colonia de mariposas entro por la ventana de su habitacion. Todo cambio aquel dia, pues a partir de ese momento, tendria una mision: salvar a Lilian, Gerpelin y Lucinda, su madre, de las garras del dios de la luna. Para ello, contara con la ayuda de Marlfield, un chico totalmente desconocido, que le hara cambiar la percepcion de su mundo y la acompanara en tal complejo cometido. Nada sera lo que parece y todo lo que aparentemente es facil, sera todo lo contrario. ?Podran salvar a las chicas de la luna? ?Derrotaran a Kavenski, su dios? ?Moriran en el intento? ?Terminara sintiendo por Marlfield algo mas que una amistad?

  • Se busca amor de Lee Vincent

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    ?Alguna vez has encontrado el amor sin buscarlo?

  • La lectora ciega de Paqui Ayllon

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    La lectora ciega es un emocionante testimonio de superacion a traves del amor a los libros.

  • Golpes en la vida de Zeneida Miranda

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    Con la lucha y la superacion personal como principales hilos argumentales, "Golpes en la vida" comienza cuando la vida de la joven detective privada Sarah Boyle se ve duramente golpeada al sufrir un brutal ataque sexual.

  • Dulce aventura (Dulce Londres 4) de Eva Benavidez

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  • Sin Rostro ni Rastro de Juliana Corrales

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    Doce del mediodia y el calor agobiante caracteristico de Ciudad Bolivar se hace inclemente para los habitantes de aquella pintoresca ciudad, capital del Estado Bolivar ubicado al sureste de Venezuela, localizada en la ribera sur del Rio Orinoco, se puede ver el agite de sus pobladores, presurosos por llegar a sus casas para luego regresar a sus labores. Los semaforos cambian constantemente y ni a si el trafico cesa, se pueden ver tambien los malabaristas que de momentos entretienen a mas de uno de los que en la cola aguardan esperando que el semaforo cambie a luz verde y asi seguir a sus destinos, desde malabares con aros y pelotas hasta cuchillos, piruetas con llamas, los mas osados. Por su parte las paradas de los transportes colectivos estan abarrotadas. Se escuchan los gritos de los vendedores ambulantes y en las aceras mas de un mendigo esperando la caridad de quien amablemente les de algo de comer. Sumergidos en este panorama se encuentran los indigenas provenientes de vecinos estados del oriente venezolano, entre guaraos del Delta, descendiente de los chaimas del Estado Monagas, de igual modo los pemones del mismo Estado Bolivar; llegados de la Gran Sabana, los piaroas de Amazonas y por ultimo los karinas de Anzoategui. Todos ellos caracterizados por aquella inocencia, tranquilidad y habilidades para todo tipo de artesania, migraron con la finalidad de conocer otro estilo de vida, dejaron sus culturas para vivir en el calor de la ciudad, viviendo en plazas, terminales de pasajeros, algun terreno baldio de la ciudad o donde los agarre la noche y mientras no llega esta, se dedican a las ventas callejeras de artesania y flores traidas de sus tierras, es lo que a simple vista se puede visualizar en aquel estado venezolano. Santo tomas de Guayana o Angostura del Orinoco, como era conocida antes de 1846, la actual Ciudad Bolivar, que se caracteriza por ser una ciudad universitaria, muchos de sus pobladores son jovenes estudiantes que migraron de distintas partes del pais desde el occidente hasta el oriente, reconocida por formarse alli profesionales de diversas carreras desde ingenieros hasta profesionales de la salud. En esta ciudad se encuentra una de las escuelas de medicina, mas reconocidas del pais, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente Nucleo Bolivar. Es una nueva semana de clases en la mencionada escuela, los estudiantes regresan luego de un fin de semana, unicos dias que son duenos de su tiempo, por asi decirlo, debido a las exigencias academicas de esa reconocida universidad; por aquel porton azul entrada principal, se ven venir a mas de un estudiante, todos presurosos por entrar a las aulas y laboratorios de las distintas asignaturas, esperando reunirse cada quien con su grupo de amistades para contarse anecdotas del fin de semana y planificar las actividades universitarias. La escuela tiene un pasillo algo oscuro, y al final de este los laboratorios de anatomia, los estudiantes que cursan la materia aguardan en la entrada, una vez vista la teoria para proceder a las practicas. !Permiso por favor! Abrire el laboratorio. Se escucha la voz de Medina, -uno de los obreros encargados de realizar esta tarea, "den un permiso que el senor necesita abrir" continua diciendo unas de las estudiantes. Dando paso todos se hacen a un lado, se empujan y gritan unos con otros! Sudorosos y con deseos de entrar, hasta que por fin el encargado logra abrir el laboratorio, pasan todos de forma desorganizada y se ubican a cada lado de los mesones; cuya caracteristica principal es su hechura en granito, en el centro de los planchones se podia ver un drenaje central para que el formol que destilaban los cadaveres que alli reposaban corriera por el mismo, estos cadaveres se encontraban cubiertos con sabanas blancas, las cuales hacian juegos con las paredes pulcras del laboratorio y con las batas que lucian orgullosamente todos los estudiantes que en el laboratorio se encontraban presentes, tambien se podian visualizar amplios ventanales que en cada practica era obligatorio abrir debido a la carencia de extractores para que los vapores emanados por el formaldehido del que estan impregnados los cadaveres puedan salir, dejando que la brisa desahogue un poco el ambiente. Entusiasmados los estudiantes por aprender de la interesante asignatura que mostraba a detalle cada una de las partes del cuerpo humano de forma macroscopica permanecen atentos. Lo unico que hacia desagradable la estadia en el lugar era la congestion que mas de uno sentia en las mucosas nasales, pero en especial la conjuntiva ocular producida por el asfixiante vapor de aquel quimico irritante, lagrimeaban por lo fuerte que era aquel producto empleado para la preservacion de los cuerpos sin vida. Ocho estudiantes por meson era la distribucion para la practica, pero en mas de uno de ellos se encontraban un numero superior a ocho, debido a la poca capacidad que este laboratorio tenia y la sobrepoblacion. Todo los estudiantes dispuestos a aprender y a acatar las indicaciones que el profesor instructor les suministraba paseandose por todo el laboratorio con su bata blanca puesta dando ejemplo de la disciplina que debian tener, pide que retiren las sabanas blancas que cubrian los cadaveres que posteriormente serian diseccionados por capas empezando por la piel seguido por el plano subcutaneo, muscular y oseo para lograr la apertura de las cavidades toracicas y abdominales, dejando expuestos todos los organos de aquellos cuerpos frios sin vida y donados por el servicio de anatomia patologica, o de medicina forense del hospital de la ciudad. Al fondo del laboratorio un grupo de ocho estudiantes retiran la sabana y se deja ver el cadaver de una joven mujer con rasgos indigenas, con facciones unicas, cabello largo, negro y lacio de labios gruesos piel triguena, quien aun estando en aquel meson conservaba un rostro angelical y en su pelvis resaltaba la presencia del utero en estado de gestacion. Parecia dormir placenteramente, la muerte no logro quitarle su belleza nativa sin igual de las mujeres de su tierra, cada uno de los estudiantes compartia acerca de sus experiencias gustos ajenos a la medicina el cual tenian todos en comun, aquella confianza entre todos crecio tanto a tal punto que llegaron a conocerse tan bien que sin ser iguales en personalidad formaban grupos de amigos y las practicas en los laboratorios se hacian amenas. Todos los lunes el laboratorio era un sitio de encuentros, donde planeaban sus reuniones para estudiar en las residencias de cada uno de ellos o simplemente para salir a bailar, comer helado y asi cualquier actividad que les fuese de agrado. Uno de estos tantos lunes reunidos en las practicas. Juan Camilo un joven estudiante invita a todos los que en ese grupo se encontraban y al cual el pertenecia al cumpleanos de una amiga que vivia en el edificio donde el residia, la reunion tendria lugar el dia viernes por la noche, pero parecia ser que a Mariano y Ana Elisa la idea de asistir no les resultaba atractiva. Mariano no compartia ese tipo de reunion, era de conocimiento por todos que frecuentaba mas los lugares donde hacian presencia bandas de rock, se hablaba de grupos musicales reconocidos en este genero; Mariano era apasionado por la lectura y mas si estaba relacionada a los acontecimientos de la segunda guerra mundial y en especial al personaje Adolfo Hitler, por el hecho de que los bisabuelos del joven, llegaron a Venezuela huyendo de una muerte segura por ser estos judios, resultaba ser sus gustos diferentes a las ciencias medicas; por su lado la joven Ana Elisa dedicaba sus dias a solo estudiar, siempre apatica a la hora de salir a otro sitio distinto a la universidad; un poco acomplejada por unos cuantos kilos de mas, obsesionada por cualquier tipo de dieta de la que le hablaran, pero nunca lograba verse como ella deseaba y era de saber por ella que su desespero por lograr rapido los resultados la hacian decepcionarse de cuanta dieta hiciera, su unico refugio para desligarse un poco de su problema de peso era la carrera universitaria y obtener el mejor promedio.

  • French Kiss de Alina Covalschi

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    Amor, misterios y secretos en esta apasionante novela romantica de Alina Covalschi con Paris como telon de fondo.

  • Recuerdame (You make me feel 2) de Kathalee Trueba

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    "Alena tuvo que tomar una decision.
    Su futuro, el de Milenka, Eithan y Christopher dependian de ella.
    Mientras cada uno asume las consecuencias de dicha eleccion y aprenden a vivir con ello, los recuerdos, los nuevos retos y la duda llaman a su puerta.
    El pasado no siempre se queda atras ".

  • Para enamorarte de mi (Sin Mirar Atras 2), Daniela Alessandra de Daniela Alessandra

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    Basta un minuto para pasar de tener una vida perfecta a quedarte sin Vida. Basta un solo error para que todo por lo que has luchado se vaya a la mierda. Nada habia importado hasta el momento en que Mary dejo de ser la mejor amiga de mi hermanita y se convirtio en el Gran amor de mi vida. Ese amor que le da un sentido a tu vida, que te llena y te mantiene fuerte, ese amor que te hace sentir completo y feliz. ese amor que he perdido y me ha dejado destrozado.

  • Besos con Sal de Chris Razo

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    Una decision que cambiara sus vidas para siempre.
    Dos almas destinadas a encontrarse en un mismo lugar.
    Una isla llena de oportunidades.
    Un chef que enciende algo mas que los fogones.
    Una chica de pelo rosa dispuesta a cumplir suenos.
    Desencuentros, secretos guardados bajo llave en el corazon, amor, atraccion, caricias
    prohibidas, la sal y la canela.
    ?Te vienes a Ibiza? Nos vemos en Besos con sal.

  • Fiebre al amanecer de Peter Gardos

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    La novela romantica del nuevo siglo es una historia real.
    Un Romeo y Julieta despues del Holocausto.

  • Un juego peligroso de Anna Depalo

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    Cuando la meta era la seduccion, no valia cualquier juego.

  • Las pioneras de Rita Levi-montalcini

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    “Este libro -escribe la mitica biologa Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina- esta destinado a las nuevas generaciones. Su objetivo es hacerlas conscientes de las fundamentales aportaciones cientificas que hicieron sus antepasadas desde dos siglos antes de la era cristiana hasta el siglo XX. Durante siglos las mujeres estuvieron excluidas. En el pasado las que destacaban por su sabiduria se consideraban brujas y eran enviadas a la hoguera, e incluso cuando se abolio esta persecucion, tan feroz como absurda, los filosofos y los cientificos, incluidos los conocidos como ‘ilustrados’, siguieron alimentando el mito de la absoluta superioridad intelectual del hombre”. Para demostrar que las mujeres tambien tienen un pasado, y un presente, cientifico, mostrando al mismo tiempo las injusticias y dependencias que tuvieron que sufrir a lo largo de siglos, el procedimiento que Rita Levi-Montalcini y Giuseppina Tripodi han seguido en este apasionado y apasionante libro es presentar la incuestionable evidencia que proporcionan sucintas biografias de mujeres cientificas como las matematicas Hipatia, Sophie Germain, Sofia Kovalevskaia y Emily Noether, las astronomas Caroline Herschel, Williamina Fleming, Henrietta Leavitt, Cecilia Payne Gaposchkin, Margaret Burbidge y Vera Rubin, Mary Wortley Montagu, a la que tanto debe la vacunacion moderna, las fisicas Emile du Chatelet, Marie Curie, Lise Meitner, Irene Joliot-Curie, Maria Goepper Mayer y Chien-Shiung Wu, quimicas como Rosalind Franklin y biologas como Gerty Cori, Barbara McClintock, Dorothy Crowfoot Hodkin y Christiane Nusslein-Volhard .