• libro en blanco y negro - Prado G. Velazquez

    https://gigalibros.com/en-blanco-y-negro.html

  • En blanco y negro (NARRATIVA) Tapa blanda - Libros

    https://www.amazon.es/En-blanco-negro-Prado-Vel%C3%A1zquez/dp/8417319158

    En blanco y negro (NARRATIVA) : Prado G. Velázquez, Prado G. Velázquez: Amazon.es: Libros.

  • En blanco y negro (NARRATIVA) Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/En-blanco-negro-Prado-Vel%C3%A1zquez-ebook/dp/B07DMPQ9S6

    En blanco y negro (NARRATIVA) eBook : Velázquez, Prado G., Prado G. Velázquez: Amazon.es: Libros.

  • EN BLANCO Y NEGRO | PRADO G. VELAZQUEZ - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-en-blanco-y-negro/9788417319151/6373398

    El libro EN BLANCO Y NEGRO de PRADO G. VELAZQUEZ en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • BLANCO Y NEGRO | MALORIE BLACKMAN | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-blanco-y-negro/9788492506750/1610212

    El libro infantil BLANCO Y NEGRO en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • BLANCO Y NEGRO - BLACKMAN MALORIE

    http://quelibroleo.com/blanco-y-negro

    Este libro, escrito por Malorie Blackman y cuyo título original es Noughts and Crosses, es el primero de una famosa colección que te hace mirar al mundo desde ...

  • Blanco y Negro - Editorial Combel

    https://www.combeleditorial.com/es/libro/blanco-y-negro_978-84-9101-563-5

    Desde el año 2000, ha hecho un montón de libros para niños y jóvenes, muchos de ellos publicados en varios países. De joven dirigió "La Isla del tesoro" y tiene ...

  • Blanco o negro - Kevin Dutton | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-blanco-o-negro/339226

    17 nov 2021 — Blanco o negro, de Kevin Dutton. Un libro que desmonta el pensamiento binario. Un manifiesto contra los extremismos.

  • Blanco y negro - Giuliano William Lanzetti (Autor) - Libros.cc

    https://libros.cc/Blanco-y-negro.htm

    Blanco y negro es una obra de ficción épica con altas dosis de contenido psicológico, con momentos de humor, acción, melancolía, amor y redención, ...

  • Fotografía en blanco y negro - Librería Luzvi

    https://www.luzvi.es/es/libro/fotografia-en-blanco-y-negro_T539780046

    Fotografía en blanco y negro. El arte intemporal del monocromo, Freeman, Michael, ... Otros libros del autor. Capte las fotografías que otros no pueden.

  • Te encontre en el olvido de Hilda Rojas Correa

    https://gigalibros.com/te-encontre-en-el-olvido.html

    David es un hombre de veintinueve anos, tiene dos trabajos, estudia de noche e intenta llevar su relacion amorosa con Ingrid al siguiente nivel.
    Ainelen es tecnico en enfermeria cuya vida amorosa esta llena de malas elecciones y parece que nunca rompe su patron al momento de elegir pareja. Su unico y mas fiel amigo, Marcelo, le dice que es demasiado ingenua e inocente cuando se trata de hombres. Tanto, asi, que acaba de descubrir que su prometido ya lleva un ano de casado con otra.
    Sus vidas estan a punto de cruzarse inesperadamente. El destino le da la peor jugada a David y a la vez le ofrece a Ainelen una oportunidad para cambiar su rumbo.
    ?Sabran como utilizar las cartas que les ha entregado la rueda de la fortuna, o se rendiran sin siquiera jugar?

  • Asesinato en Kensington Gardens de Anne Perry

    https://gigalibros.com/asesinato-en-kensington-gardens.html

    Un misterio de la realeza nos traslada al Londres victoriano.

  • Velo de silencio (Velo 2) de Silvia Barbeito

    https://gigalibros.com/velo-de-silencio-velo-2.html

    Marta siempre ha sido una chica timida, dulce e inocente, pero ahora que ha descubierto sus poderes magicos necesita a su lado a alguien que la ayude a desarrollarlos y a liberarse. Alguien como Niall.
    Pasada la magica noche de Imbolc, Niall y Marta llevan a cabo un ritual ante la diosa Danu para reforzar las protecciones del Velo. Pero en el complejo mundo de la magia nada es lo que parece, y todo lo que se presta es necesario devolverlo. A cambio de su favor, Danu pide un acto de vida: un apasionado encuentro que los sacudira a ambos hasta los cimientos y provocara consecuencias indeseadas.
    La presion soportada revelara por fin los poderes de Marta, y, para sorpresa de todos, se convertira en un ser demasiado poderoso y atractivo como para que Niall pueda resistirse a ella.
    Mientras se enfrentan a los peligros que acechan desde el Otro Lado, Niall y Marta se ven envueltos en un juego de pasion donde sus corazones acabaran inmersos sin remedio.

  • Ganesh de Rosario Vila

    https://gigalibros.com/ganesh.html

    Cuando Gema conoce a Edu en el gimnasio en el que trabaja de recepcionista se enamora locamente de el. Se cree ilusionada sus promesas, pero despues de un ano de relacion a escondidas empieza a dudar que algun dia se decida a divorciarse. Lucha contra su vocecilla interior, quiere a Edu e intenta seguir confiando en el. Pero un dia sucede algo que trastoca su vida: El Paki abre sus puertas justo enfrente de su casa.

  • El proceso de Franz Kafka

    https://gigalibros.com/el-proceso.html

    El proceso, sin duda una de las obras clave del genio del absurdo que fue Franz Kafka, enfrenta al lector a la angustia de comprobar que algunas cosas son demasiado reales para ser ciertas.

  • Cristina en las Highlands (Las Highlands 3) de Jana Westwood

    https://gigalibros.com/cristina-en-las-highlands-las-highlands-3.html

    El silencio. El atronador silencio. Abrio los ojos lentamente mientras el dolor lo acompanaba en su regreso al mundo de los vivos. Trato de levantar la cabeza para vislumbrar el manto de cadaveres que se extendian a su alrededor, pero el dolor que le produjo ese sencillo gesto le resulto insoportable y se desmayo. Cuando volvio a abrir los ojos su cerebro reacciono con mayor rapidez y los recuerdos de la batalla regresaron en forma de gritos, ruidos metalicos y olor a polvora. La ultima imagen antes de caer habia sido la de su padre desplomandose con la sangre saliendo a borbotones de la herida de su cuello. Trato de incorporarse, pero la cabeza le daba vueltas. Rodo hasta colocarse bocabajo. Quiza asi pudiera tener una vision clara del campo de batalla y le seria mas sencillo llegar hasta su padre. Volvio a levantar la cabeza, pero todo a su alrededor habia cambiado. Ya no habia cadaveres y estaba entre arboles. Se apreto las sienes con las manos, convencido de que veia visiones. --Agachate --dijo una voz a su izquierda. --?Patrick? El otro le hizo un gesto para que callase y le senalo con el dedo hacia su espalda. Cuando se giro vio el color rojo del uniforme ingles y comprendio que esas alimanas estaban recorriendo el campo de batalla en busca de supervivientes para acabar el trabajo. Patrick le hizo otro gesto con el dedo, como si se cortase el cuello para advertirle de que eso era exactamente lo que estaban haciendo los dragones de su majestad. Miro a su amigo y sin emitir sonido vocalizo ampliamente para preguntarle por su padre. El otro le confirmo que habia muerto. Los dolores que lo atacaban por todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, resultaron nimios frente al sentimiento que se abrio paso en su pecho al saber que Joseph Done, el hombre mas admirable de la tierra, estaba muerto. A su mente llegaron los primeros momentos de la batalla cuando la furia y la hombria se abrian paso frente al raciocinio, empujandolos contra el enemigo. Las primeras filas de highlanders habian levantado sus espadas con determinacion. Morir matando, esa era la consigna. Las demas tropas salieron de los flancos y se unieron a ellos con un ritmo desigual. Por el rabillo del ojo pudo ver que algunos de los soldados habian dudado y mantuvieron su posicion demasiado tiempo. Entre esos hombres estaban los MacDonald. Su abuelo los maldeciria un millon de veces por la actitud que habian tenido. Por las venas del viejo corria sangre MacDonald, aunque para su padre siempre fue tan solo un bastardo. Se toco la cara y desprendio parte de la capa de sangre y barro que la cubria. No recordaba el primer golpe, tan solo el ultimo. La imagen de su padre desplomandose con aquella mirada sorprendida despues de que el maldito ingles le cercenara el cuello. Jamas olvidaria esa mirada. Si los que portaban enormes espadas habian caido, no queria pensar en todos aquellos pobres diablos que iban pertrechados con hojas de guadana, azadas, palos y arpones. Campesinos cuyo odio habia convertido sus herramientas de labranza en armas con las que destripar a su enemigo. Los ingleses tenian mejores armas y soldados entrenados. Ellos solo contaban con el conocimiento de su propia tierra y un exaltado fervor por defender su modo de vida y a su rey. Y el fervor no fue suficiente. Patrick le indico que lo siguiera y se arrastro por el suelo utilizando los codos. El lo imito en silencio con un insoportable dolor en el brazo y en la pierna. Hasta ese momento no se habia dado cuenta de que no podia moverla. Detras de ellos les perseguian los gritos de los heridos a los que los dragones estaban rematando. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos como para poder ponerse de pie, Patrick se paso el brazo bueno de su amigo por el cuello y lo sujeto de la cintura para ayudarlo a caminar. La suerte volvio a sonreirles en aquel aciago dia y se toparon con uno de los caballos extraviados de la contienda. Montaron en el, no sin muchas dificultades a causa del herido, y se alejaron silenciosamente. Ninguno de los tres queria regresar a aquel infierno. Tan solo querian alejarse lo mas posible. Detuvo el caballo en lo alto de la colina, desde alli se divisaba el castillo de Robert Done. Giro la cabeza lo suficiente para asegurarse de que su amigo estaba consciente. Habia perdido mucha sangre y estaba muy debil, por lo que habia tenido que recogerlo del suelo dos veces. --No nos acogera --dijo casi sin fuerzas--, nos echara a patadas o nos entregara a los ingleses. --Te moriras si no te curan esas heridas --sentencio Patrick mientras apretaba las piernas contra el caballo para que se pusiera en marcha, sujetando las riendas con firmeza y evitando que se moviera demasiado. --Entonces dejame frente a la casa y tu, marchate --dijo el otro inclinandose peligrosamente hacia un lado. --Aguanta un poco mas. Capitulo 1 Cristina se dejo caer contra el respaldo de la silla todavia en shock. Las imagenes que habia estado revisando en el ordenador de Deacon seguian pasando frente a sus ojos sin que pudiera darles credito. ?Que pretendia hacer con ellas? Les habia puesto incluso fecha a futuro, como si tuviera pensado publicarlas. Pero el no le haria eso. No podia ser. Fuese por el motivo que fuese, las habia grabado sin su consentimiento y no habia ninguna razon para que ella deseara que aquellos videos existieran. De modo que los borro, asegurandose de que no quedaban almacenados en la papelera. Tambien borro los otros, los de Kalinda, aunque fuera una puta era una mujer y no se merecia eso. Porque estaba segura de que ella tampoco sabia que la habia estado grabando, de haberlo sabido jamas habria dejado que se le viese la celulitis. Se puso a buscar por toda la casa hasta encontrar todas las tarjetas de memoria de Deacon. Borro todo lo que habia en ellas, no le apetecia ver mas porno y no se iba a arriesgar. Sonrio, taimada, iba a tener que grabar mucho para tener material para sus videos. Se sentia amenazada, como si una sombra oscura estuviese acechandola para saltar sobre ella en cualquier momento. No habia peligro, sabia que tenia tiempo de sobra, habia salido a surfear con sus amigos y nunca regresaba antes de las cinco de la tarde, pero igualmente sentia aquella urgencia, aquel temor a ser <> antes de haber terminado con todo. Tuvo tanto miedo de que pudieran recuperarse aquellos videos que se guardo las tarjetas para destruirlas cuando estuviese en su casa. Se sento frente al ordenador y lo miro con odio. ?Como habia podido Deacon hacerle eso? Lo de que la estuviese enganando con Kalinda ya era una putada, pero que estuviese guardandose videos de ellos dos haciendolo era una violacion en toda regla. No era una mojigata, le gustaba el sexo, por supuesto, pero practicarlo. ?Quien le impedia compartir los videos? Estaba claro que iba a cortar con ella, ?para que los guardaba? Y ?por que tenian fechas a futuro? Subio los pies a la silla y se abrazo a sus rodillas. No pudo contener los sollozos y todo su cuerpo se agito como las olas sobre las que Deacon surfeaba en ese mismo momento. ?A quien trataba de enganar? Lo de Kalinda le habia hecho dano. Las cosas entre Deacon y ella no iban bien, pero todas las parejas tienen problemas. La imagen de la youtubera del momento, que estaba causando sensacion con sus videos de maquillaje, se fue haciendo mas y mas nitida en su cerebro. De pronto un monton de senales luminosas se encendieron en sus recuerdos. La ultima, en la fiesta del sabado en casa de Clara, cuando entro en la cocina y vio a Deacon delante de Kalinda, que estaba sentada en la encimera de marmol. El actuo con tanta naturalidad que creyo lo que dijo, aunque ahora solo recordaba la mirada de Kalinda, su sonrisa inocente y el abrazo con el que la obsequio... Luego estaban los comentarios con sus amigotes sobre lo buena que estaba la youtubera y el exito que le esperaba. A su mente llego tambien su conversacion con Marta. --No me gustan nada estas fiestas --dijo Marta. --Lo se --habia respondido Cris. Marta se habia escabullido hasta el patio delantero y Cris la encontro sentada en el suelo, recostada contra la pared con una cerveza en la mano. Se habia quitado los zapatos de tacon que, aunque no tenian mas que siete centimetros, para ella eran una tortura. Todo el mundo estaba en la parte de detras de la casa, en la zona de la piscina, bebiendo cocteles. --No se por que he venido. Cris se sento a su lado poniendo cuidado en que la piedra del suelo no le hiciese una rozadura en su terso y desprotegido trasero. Aun tenia el pelo mojado del chapuzon que acababa de darse en la piscina y solo llevaba puesto un bikini de lo mas cuco. --?Por que no te gustan? --pregunto cogiendo la botella de cerveza que le ofrecia. Marta la habia mirado de un modo extrano y, al recordar ahora aquella mirada y sus palabras, todo cobraba sentido. --Porque siempre veo cosas que no quiero ver. En ese momento Cris penso que se referia al suceso con Wichi, que se habia tirado a la piscina como su madre lo trajo al mundo. --Creo que no voy a volver a aceptar estas invitaciones --dijo Marta--. Ya se que es bueno para el canal tener contactos, pero siempre me ha ido bien por mi cuenta. --Todo el mundo te quiere --habia dicho Cris. Y era cierto. Su canal de belleza era de los mas respetados y todo era gracias a su sinceridad y buen trabajo. --Yo me tomo esto en serio. Y no se que narices hago en una fiesta con gente como Wichi, Sanders o Deacon, que lo unico que hacen es ponerse a parir todo el tiempo y luego los ves planificando a escondidas su proxima bronca mediatica. --Tienen millones de seguidores --siguio Cris. Marta giro la cabeza y la miro con tristeza. --Tu tambien deberias alejarte de todo esto, Cris. --Se puso de pie con los zapatos en la mano--. En serio, acepta mi consejo: alejate de toda esta gente. En ese momento comprendia muy bien a que se referia con <>. Estaba claro que ella tambien sabia lo de Deacon con Kalinda. Para ser honesta debia reconocer que ella tambien habia fallado. ?Cuanto hacia del ultimo polvo? Era cierto que a ella ya no le apetecia casi nunca, pero el tampoco es que insistiera mucho. Solto el aire que se le habia acumulado en los pulmones y se limpio las lagrimas. No, de ningun modo iba a permitir que le hiciese lo que le hizo a Mayte, su antigua novia. Se levanto de la silla, cogio el ordenador y salio con el por la puerta que daba al jardin, recorrio el trecho que habia hasta la piscina y sin un apice de duda lo lanzo al agua y lo observo mientras se hundia. --Que te jodan, imbecil. --?Que ha hecho que? --Maria la miraba con los ojos como platos--. Deacon es gilipollas, pero eso es demasiado incluso para el. Cristina asintio hecha un mar de lagrimas. --?Como puede haberme grabado sin mi permiso? Estoy segura de que eso es ilegal. --Eso esta claro. --!Dios! --sollozo con la nariz tan roja que parecia iluminada. --Vamos a tranquilizarnos --dijo Maria acercandole el paquete de panuelos--. Deja de llorar que no se lo merece. ?Estas segura de haber borrado todos los videos? ?Tambien los de la camara? Cristina se limpio la cara al tiempo que asentia. --Todos. --Esperemos que no tuviera ninguna copia en el movil. Nego con la cabeza.

  • El amor se rie de mi de Loles Lopez

    https://gigalibros.com/el-amor-se-rie-de-mi.html

  • La llamada de la selva de Jack London

    https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-selva.html

    Esta historia tiene como protagonista a un perro llamado Buck que en el otono de 1894, cuando el descubrimiento de los yacimientos auriferos de Klondike arrastra hacia los hielos de Alaska a hombres de todas partes del globo, Buck es productivamente vendido y enviado al Norte. Sin ser ya acariciado ni respetado, en un pais salvaje y hostil, se ve obligado a doblegarse a la ley primitiva del baston y el latigo,

  • El Ano del Diluvio de Eduardo Mendoza

    https://gigalibros.com/el-ano-del-diluvio.html

    Mendoza narra el conflicto en el que se ve envuelta sor Consuelo, una monja que administra un ruinoso hospital. Para conseguir la financiacion, se dirige al cacique de San Ubaldo de Bassora, aunque todo empieza a complicarse cuando este la seduce. La invencion expresiva constante de Mendoza y su inigualada habilidad para la recreacion de estilos y generos sustenta el canamazo de una historia rica en hallazgos y sorpresas. Por su maestria narrativa, desplegada en los mas varios registros, y por el empuje y poder de conviccion con que transmite al lector un mundo propio y unos personajes de contorno imborrable, El ano del diluvio se cuenta entre los logros mayores de Eduardo Mendoza.

  • Te vi y te ame por el simple hecho de ser de Mina C. Hubeck

    https://gigalibros.com/te-vi-y-te-ame-por-el-simple-hecho-de-ser.html

    – Pero si eran felices.
    – Eran.
    – ?Que paso?
    – La felicidad es tortura cuando el amor es de tres.

  • Vozdevieja de Elisa Victoria

    https://gigalibros.com/vozdevieja.html

    Tiene nueve anos. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero despues de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reir. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aun juega con munecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre esta enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, tambien su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas unas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe Gonzalez, le dice tranquila, le ensena nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun asi, Mar

  • Causalidades de Naobi Chan

    https://gigalibros.com/causalidades.html

    El tiempo pasa... aunque su caminar en ocasiones es lento y en otras parece viajar a la velocidad de la luz, pero su trascurso es constante y sin pausa. Mientras miraba las manecillas de aquel reloj que marcaban los minutos que me quedaban para marcharme, un fuerte nudo oprimia mi garganta y no podia dejar de pensar que era absurdo, serian tan solo unos dias de viaje y regresaria, no iba a quedarme en Madrid mucho tiempo, pero no podia evitar sentirme como si fuese una despedida permanente. Mientras observaba la esfera blanca que presidia la cocina desde una de sus paredes y que se negaba a detener el tiempo, podia escucharle en el bano, algunosde los frascos de mis cremas cayeron al suelo, como cada dia,mientras se arreglaba para un dia mas de trabajo. La vida continuaria igual cuando regresase, de eso estaba segura, pero algo en el aire me gritaba a voces que nada seria como en ese momento. Cuando el salio del bano dando un portazo supe que su estado de animo no habia cambiado desde la noche anterior, no estaba de acuerdo con ese viaje y yo, en el fondo, tampoco lo estaba, pero era mi trabajo y no podia negarme. Suspire pesadamente y me gire para enfrentarlo, pero sus ojos azules apenas repararon en mi presencia cuando paso por mi lado y ni siquiera me miro. Senti como mi corazon se estrujaba en la mitad de mi pecho y dolio... era como si un punal estuviese tanteando cual era el mejor lugar para clavarse con la estocada final. --Carino... --lo llame en un susurro, pero no obtuve respuesta, el se sirvio un cafe en su taza blanca y no se giro para mirarme--. Por favor... entiendelo, no puedo decirle que no a mi jefe, el solo confia en mi para hacer ese trabajo, soy su asistente personal y conozco los entresijos del caso tan bien como el. Como siempre que se enfadaba su orgullo le precedia, nunca daba su brazo a torcer y tenia que dar yo el primer paso y ceder ante cualquier situacion, sabia que eso no era sano para ninguna relacion y siempre habia intentado evitarlo, pero lo queriatanto que en ocasiones era imposible decir que no, sobre todo cuando me miraba con aquellos ojos tan claros y enigmaticos, acompanados de aquel movimiento de mano para alejar el cabello de su frente. --?Ya has llamado a un taxi para ir el aeropuerto? --su voz sono tosca, casi como en un grunido,y senti como el punal todavia tanteaba buscando un buen lugar, siempre era asi con el. --Tu hermana va a llevarme --conteste en un murmullo y, casisin darme cuenta, mi mirada busco las dos maletas que habia junto a la puerta, solo para asegurarmede que estaban ahi y no me olvidaba de cogerlas antes de salir. --Bien... --mascullo pasando por mi lado de nuevo hacia la puerta-- que tengas buen viaje --lo siguiente que pude escuchar fue un portazo de la puerta principal que me indicaba que se habia ido y que la discusion habia llegado a su final. Pase una mano por mi cabello sintiendo como mi determinacion de irme caia un poco, quizas si llamaba al senor Marquez el lo entenderia y mepermitia quedarme sin ninguna repercusion, no podia irme y dejar la discusion asi, no era bueno para el ni para mi. Busque el telefono movil en el bolsillo trasero de mis tejanosy cuando estaba a punto de pulsar en el boton de llamada el sonido del timbre me hizo dar un respingo, mi corazon comenzo a latir a toda velocidad y senti como las palmas de mis manos se humedecian ?y si era el? ?Si se habia arrepentido y me pedia perdon? Una enorme sonrisa se dibujo en mis labios y casi corri hacia el telefonillo. --?Miguel? --pregunte con impaciencia. --Lo siento,pero no... el idiota de mi hermano se ha ido a toda velocidad y ni me ha visto --la voz de Inessono metalica al otro lado del aparato y todas mis esperanzas murieron con sus palabras--. Lola... ?sigues ahi? --pregunto tras unos segundos de silencio. --Si... ahora bajo. Me trague un sollozo e intente ocultar mi desanimo, Miguelno lo entendia, pero ese era mi trabajo, disfrutaba haciendolo y aunque le molestase tenia que comprender que no iba a renunciar solo porque el no estuviese de acuerdo con los viajes. Habia momentos en los que no soporta su insistencia en querer controlarlo todo, en saber donde estaba a cada momento, con quien estaba, que hacia y cuando regresaria. Sabia que solo era preocupacion, el me queria y solo intentaba protegerme, pero me ahogaba. Incluso en alguna ocasion habia declinado alguno de mis planes para salir, solo por no discutir con el, porque estaba segura de que en el fondo tenia razon cuando me decia que sola podria ocurrirme algo malo, ultimamente la ciudad estaba siendo muy insegura sin importar la hora del dia. El trayecto en ascensor se me hizo demasiado corto, una pequena parte de mi cerebro todavia intentaba buscar una excusa que darle a mi jefe para quedarme, la otra queria irse porque era mi obligacion. Cuando sali a la calle el viento frio removio mis cabellos, busque a Inescon la mirada y ella esperaba apoyada en su coche. En cuando me vio su ceno se fruncio y sus ojos tambien azules se entrecerraron volviendose mas frios. --Dolores, como se te ocurra sentirte mal porque tienes que irte,voy a patear tu culo y despues el del idiota de Miguel porque estoy segura de que es su culpa. --El no ha hecho nada --le defendi, como hacia siempre, porque el solo se preocupaba porque me queria. --Te hace sentir mal... ?no es eso suficiente? --gruno enfadada--. Sube al maldito coche y no se te ocurra intentar convencerme de que de la vuelta, hasta que estes subida a ese avion no pienso estar tranquila. --No seas tan melodramatica --intente poner la mirada en blanco para restarle importancia y que lo olvidase, pero su ceno fruncido me detuvo. --Quiero mucho a mi hermano... !es mi hermano! Pero reconozco que en ocasiones es un poco manipulador y caprichoso, tienes que saber mantenerte firme y hacer valer tus deseos, no puedes dejar que siempre consiga lo que quiere. --Ines, no vengas a decirme como es Miguel, hace dos anos que vivimos juntos y lo se perfectamente --le recorde con una sonrisa mientras guardaba mis maletas en el coche.

  • Barcelona, la ciudad que fue de Federico Jimenez Losantos

    https://gigalibros.com/barcelona-la-ciudad-que-fue.html

    Federico Jimenez Losantos se ha convertido en un fenomeno literario asombroso. Su libro Memoria del comunismo ya ha vendido veinte ediciones y casi cien mil ejemplares.

  • Fuego Eterno, Cosmin Flavius Stircescu de Cosmin Flavius Stircescu

    https://gigalibros.com/fuego-eterno-cosmin-flavius-stircescu.html

  • Cuando regrese, Esmeralda Laderas de Esmeralda Laderas

    https://gigalibros.com/cuando-regrese-esmeralda-laderas.html

    Para Forrester regresa a Eford, un pequeno pueblo del Sur de Estados Unidos, diez anos despues de verse involucrada en la muerte de Jason Graham, miembro de una familia cuyo apellido que en ese lugar lo simboliza todo.
    La intencion de limpiar su nombre despierta viejos odios, rencillas y dramas familiares, e incluso a un asesino que vive oculto entre sus habitantes.
    Pero tambien el amor en el corazon de un hombre al que deberia odiar.

  • Una Flor en el Oeste de Sandra Bree

    https://gigalibros.com/una-flor-en-el-oeste.html

    Jessica Sconner esta indignada porque su familia le ha concertado una boda con un hombre al que no conoce. Por eso, cuando conoce la noticia de que Edward, el hermano de su amiga Lara Hamilton, ha sido asesinado en Cheyenne, decide alejarse de todo y viajar con ella para descubrir que ha pasado.
    El mestizo Craven Logan, mas conocido como Alce Gris, es un hombre enigmatico y peligroso cuya vida nunca ha sido facil. Cuando Jessica se entera de que es el encargado del caso, se niega a aceptarlo, pero hay algo en el que la impresiona y atrae demasiado.
    Por su parte, Craven jamas hubiera imaginado que una joven distinguida despertaria en el tal torbellino de emociones. Por el bien de la investigacion, Jessica y Logan deciden trabajar juntos, pero no cuentan con que la pasion se desate y se vean en medio de una relacion prohibida y peligrosa a la que seran incapaces de resistirse.

  • La portadora (Semillas Negras 1), Lorraine Coco de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/la-portadora-semillas-negras-1-lorraine-coco.html

    Allison es una exitosa escritora de literatura romantica paranormal. Su vida parece el cumplimiento del sueno americano, hasta que su marido James, muere en un accidente de avion. A raiz de su muerte, descubre que el mundo que la rodea y el mundo que habita en su imaginacion, no son tan distintos. Cuando se entera de que esta embarazada de su difunto marido, y que su bebe es codiciado y perseguido, adaptarse a ese peligroso mundo, con el que tendra mucho mas que ver de lo que imagina, se convertira en la unica tabla de salvacion para ella y su bebe. ?Pero en quien confiar cuando todo el mundo ansia lo que lleva dentro?

  • Una pelirroja indomable de S. Giner

    https://gigalibros.com/una-pelirroja-indomable.html

    Bruce Rayner era un escritor de renombre de 27 anos. Hombre de trato dificil, ademas de rudo, poco amable y con una total ausencia de paciencia. Empleaba para realizar su trabajo las tecnicas de los autores del siglo pasado y Edward, su editor y amigo, lo convencio para que se actualizara e hiciese uso de la tecnologia. Los ultimos meses, Rayner habia pasado mas tiempo haciendo entrevistas para encontrar una nueva asistente personal, que escribiendo.

  • Contigo, siempre (Amores que curan 1) de Katherinne Alvarez

    https://gigalibros.com/contigo-siempre-amores-que-curan-1.html

    Huerfana y a sus quince anos; fue entregada, por su tio, a un hombre miserable, el cual la trato como a una cualquiera, sometiendola y obligandola a hacer cosas de las cuales, muchas, nunca las diria. Sin embargo, un dia, cuando estaba a punto de brindar de nuevo sus servicios, un percance le dio su pase de salida, la tan ansiada libertad que una vez se le arrebato. Pero no solo eso sera lo que encontrara, ya que, en el afan por conservar su libertad y hallar la paz que tanto necesita, el destino la conducira hasta un paraje escondido, en donde --y cuando menos lo espera--, el amor tocara a la puerta de su tan lastimado corazon. El mismo amor que traera consigo la viva promesa de ayudarla a salir del infierno en donde, por tanto tiempo, vivio. No obstante, ?estara dispuesta a abrirle su corazon?, ?podra el amor curar todo el dolor?

  • El fin de la muerte (Tres Cuerpos 3) de Cixin Liu

    https://gigalibros.com/el-fin-de-la-muerte-tres-cuerpos-3.html

    El desenlace de la magistral trilogia de ciencia ficcion con 4 millones de lectores en China, convertida en un best seller de The New York Times y de Spiegel.

  • Ecos del pasado de Laura Falco

    https://gigalibros.com/ecos-del-pasado.html

    Ecos del pasado nos relata los mejores casos de fantasmas, impregnaciones y poltergeist del mundo, de la mano de Laura Falco. La autora, con un tono coloquial y muy ameno, ira desgranando las historias que impregnan sitios como el Hotel Stanley (Colorado) donde se grabo El resplandor, la torre de Londres, la carcel de Alcatraz, la Isla de Poveglia, el parador de Cardona o las catacumbas de Paris, entre muchos otros.

  • Persiguiendo la verdad de B.j. Daniels

    https://gigalibros.com/persiguiendo-la-verdad.html

    Aquella mujer entro en la ciudad a lomos de una moto demasiado potente incluso para muchos hombres, con diez dolares en el bolsillo y una herida de bala en el hombro. Maggie Randolf estaba buscando a alguien y huyendo de alguien. Y no habia previsto encontrarse con un hombre en el que podia confiar… el ayudante del sheriff de Timber Falls. Jesse Tanner iba a tener que convencer a la valiente belleza de que podia protegerla. Pero tendria que atraparla antes de que fuera demasiado tarde.

  • Segundas oportunidades. Decisiones (Victoria 4) de Mia J. F

    https://gigalibros.com/segundas-oportunidades-decisiones-victoria-4.html

    Jhon Greene ha descubierto el engano de Kata O'Donell, situacion que deja muchos corazones rotos, ?Que se debe hacer despues de descubrir que la persona de la cual te enamoraste, te ha estado mintiendo?

  • El ritual de Alejandro Crespo Anton

    https://gigalibros.com/el-ritual.html

    Una manana mas, amanecia en la casa de los Robinson. El sol ya deslumbraba en la habitacion de Miles, y le daba asi unos especiales buenos dias. Miles Robinson cumplia 15 anos. Asi que, al abrir los ojos, se le dibujo una sonrisa. Sabia que iba a ser un dia de llamadas de felicitacion por su cumpleanos, y tambien de muchos regalos. Seria un dia muy especial para el. Miles era un chico con el pelo pelirrojo oscuro, delgado, alegre y de estatura media. Era muy buen estudiante, pero con el tipico caracter estudiantil y rebelde de esas edades. --No es dia de Santa Claus --pensaba Miles--, pero da igual, tendre regalos. El dia en el que llegaba Papa Noel, Miles siempre recibia muchos regalos, aunque no tuviera mucha familia. Pero eso no era un aspecto que le impidiese recibir una gran cantidad de juguetes y regalos con los que disfrutar. La ciudad estaba rodeada de barrios con rascacielos y lugares en los que vivia la gente adinerada. Y luego, existian otros barrios mas humildes y un poco separados de la civilizacion en si. Entre ellos, estaba Conroad, lugar en el que vivian los Robinson. El verano ya se notaba en Chicago. Era pleno mes de julio, y hacia bastante calor. Sobre todo, en este tipo de barrios pequenos. Se encontraban rodeados de zonas montanosas y boscosas que estaban a pocos kilometros y que se observaban a simple vista Bajo las escaleras rapidamente, con muchas ganas encontrar esos regalos que tanto esperaba. Sin embargo, lo primero que encontro al bajar fueron unas maletas de viaje. Ademas, la casa tenia bastantes menos cosas de lo habitual. Antes de poder preguntar o reaccionar, se vio atrapado por los brazos de su madre. Lo abrazo como nunca lo habia hecho y le dio tantos besos que hasta Miles se sorprendio por tanta efusividad. Tina Robinson era una mujer alta, delgada, de pelo castano y con unos ojos que bien podrian ser una mezcla de color miel y gris. Era una mujer llamativa. Asi mismo, trabajaba de camarera en un bar del barrio desde hacia 10 anos. Su padre, James, trabajaba en una inmobiliaria. Miraba a Miles con una sonrisa de oreja a oreja, y lo felicito por su decimoquinto cumpleanos. Lo agarro con sus delgados brazos, y le dio un gran abrazo y un beso fuerte en la mejilla. Era una persona que parecia mas joven lo que era en realidad. Bien podria ser un hermano mayor. --Muchas felicidades, hijo mio -- le dijo, y le volvio a dar un beso en la mejilla. Miles observo que tenia tres paquetes en la mesa del salon. Pero, antes de abalanzarse sobre ellos, su madre volvio a cogerlo para darle un achuchon y un beso que casi lo hizo caerse hacia atras. <>, penso Miles despues de darles las gracias otra vez y dirigirse a por los regalos. Como es normal en estos casos, siempre se suele ir primero a por el regalo mas grande de todos, y luego ya a coger el mas pequeno. El tamano grande solia causar siempre una mayor impresion a la gente, como si fuera algo mas significativo solo por el simple hecho de ser mas grande. Y, en este caso, volveria a ser asi. O eso era lo que creia el. Miles se dispuso a abrir el primer regalo, y se encontro con un balon de la NBA y la indumentaria del equipo que tanto le gustaba (y del que era mayor fan), los Chicago Bulls. La indumentaria traia una camiseta, un pantalon, unos calcetines, unas zapatillas, una gorra del equipo y el balon con los colores del equipo, rojo y blanco. Era el regalo ideal para ese momento, ya que estaban viviendo una de sus mejores epocas en terminos deportivos. La ciudad acababa de ver triunfar a los miticos Chicago Bulls de Michael Jordan al ganar el sexto campeonato ante los Jazz de Utah. Al abrir el regalo, su padre le conto que a su abuelo le gustaba el baloncesto, y que el hermano de su abuelo seguia a los Bulls. Pero Miles ya habia ido a por otro regalo, y no le interesaba mucho lo que le estaba diciendo su padre. Es mas, al pensarlo unos segundos despues, le era indiferente. Solo queria abrir mas regalos. El segundo paquete era una coleccion de camisetas y pantalones. Algunas camisetas eran de manga corta, otras de manga larga y de varios colores. Unas tenian unos dibujos un poco raros, con una especie de animales tipo cabras, toros, y con palos unidos entre si con formas que parecian arboles en llamas (parecian un poco diabolicos). Otras venian sin dibujos. Vamos, que tendria una renovacion en cuanto a vestimenta se refiere. Y, el ultimo regalo, era un libro: El viaje. --Pues muchas gracias --le dijo Miles a sus padres --, me voy a mi cuarto a comprobar si me cabe la poca ropa que me habeis comprado-- concluyo en tono sarcastico, con una sonrisa en los labios. No obstante, antes de subir a su habitacion, su madre Tina lo agarro del brazo y le dijo que esperara un momento. --Espera Miles, tenemos otro regalo para ti --. Miles se sorprendio y les pregunto: --?Ah si? ?Que es? ?Mas ropa? Su madre no hizo ningun gesto al comentario sarcastico de Miles, y saco algo de su bolsillo. --?Anda y esto? --. Miles cogio una especie de paquete pequeno, tanto, que le cabia en la palma de la mano. Estaba envuelto con un papel de regalo de cumpleanos, y con un lazo azul claro. Abrio ansioso el paquete. Dentro, habia una especie de bolsita parecida a las tipicas en las que se guardaban objetos relacionados con joyeria o similares. Es decir, pulseras, anillos, pendientes, etc. Miles abrio la bolsita. Era un colgante. --!Que chulo! --. A Miles no le iban mucho los colgantes, pulseras, ni mucho menos pendientes o piercings. Es mas, era la primera vez que tendria algo asi, pero tuvo que fingir que le encantaba, ya que vio que a sus padres les hacia especial ilusion darle este regalo. --Miles --su padre tomo la palabra--, es un regalo que tu madre y yo queremos que guardes y lleves contigo siempre. Es algo que te ayudara y te dara fuerzas para conseguir lo que esta por venir en tu vida. Miles miro el colgante, y penso que era ese tipo de objeto que la gente lleva consigo porque les da fuerzas y los ayuda a afrontar diversas situaciones cotidianas de la vida de la mejor manera. Por ejemplo, tener salud, buena suerte en el amor, en el trabajo, etc. Es decir, todo lo relacionado con tener una mejor <>. El colgante, cuyo material parecia plata de primera ley, era un circulo con tonos negros alrededor. Ademas, tenia una especie de estrella invertida entrelazada entre si. Quiza, era demasiado grande para su gusto, pero sin lugar a dudas, era llamativo. Miles lo miraba, ?lo habia visto antes? Era como si ya conociera ese tipo de colgante, o como si lo hubiera visto en otro sitio. Le sonaba, pero tampoco le dio mucha importancia. Miles, ahora si, decidio subir a su habitacion a guardar todos sus regalos. Eso si, no sin antes preguntar con sorna si tenian otro regalo mas para darle. Sus padres, sonrientes, le dijeron que ya podia subir a su habitacion. 2. Mudanza Miles estaba feliz. Tener su habitacion llena de cosas nuevas le encantaba. Lo primero que hizo al subir fue ponerse toda la indumentaria de baloncesto, como si fuera a disputar un partido ese mismo dia. Se sentia poderoso. Despues de ver lo bien que le quedaba, y no sin antes mandarle una foto a su amigo Lucas para darle un poco de envidia, decidio guardarlo en su armario. Se probo las camisetas y los pantalones... --Este bien, este no esta mal, este me queda bien, este me queda un poco justo... El estilo vaquero en los anos 90 era tendencia y no podian faltar en cualquier compra de regalo de cumpleanos o Navidad. De cuatro pantalones, Miles tenia dos de estilo vaquero. Penso que su madre le podria haber comprado unos un poco rasgados, que tambien estaba de moda, pero se tuvo que conformar con dos practicamente iguales. Dio gracias de que no le regalara los famosos petos con tirantes de estilo, como no, vaquero. Los odiaba. Mientras seguia en plena faena, sonaba Disturbed, una de las mejores bandas de heavy metal de la ciudad y del momento. Para Miles, el heavy metal solo era para <>. Sin embargo, en ese momento, hasta a el le gustaba escucharlo. Estaba terminando de colocar las cosas en su armario, cuando escucho que alguien llamaba a su puerta. Era su madre, seguida por su padre, que venia justo detras. --Miles tenemos que contarte una cosa... Sabemos que es tu cumple, pero es algo que tienes que saber lo antes posible --hablo su padre en un tono serio. Miles se quedo sin saber que decir mientras esperaba una respuesta--. Nos mudamos, estamos teniendo problemas economicos y no podemos pagar la casa. Asi que decidimos ponerla en venta en una inmobiliaria que hay cerca de aqui, y han aceptado la oferta. Mientras su padre hablaba, Miles recordo lo que habia visto nada mas bajar al salon. Aquello a lo que no le dio tiempo a reaccionar con tantos abrazos y besos y que, al ver tantos regalos, se le fue el santo al cielo. Recordo que la casa estaba mucho mas vacia de lo normal, y que habia unas maletas al lado de la puerta de salida. Al ver que su padre habia terminado, Miles lo miro atonito y luego miro a su madre... --?Por que?, ?asi de repente?, ?por que no me habias dicho nada antes? ?Y tenia que ser hoy? --Miles se estaba poniendo nervioso--. Yo no voy a ningun sitio, ?y mis amigos?, ?a donde vamos? James lo corto. --Miles, no te dijimos nada porque sabiamos que ibas a reaccionar mal y queriamos contartelo en el momento adecuado. Queriamos tenerlo todo claro y listo antes de decirte algo. Miles estaba intentando controlar sus emociones... --A tu madre no le va bien en el restaurante. Desde hace mucho tiempo, tiene muchos problemas con su jefe y le debe mucho dinero. Y tampoco encuentra trabajo en otro sitio. Ya sabes lo pequeno que es este pueblo, hijo, y yo no cobro lo suficiente, tenemos muchas deudas... Su madre, con gesto preocupado y pensativo anadio: --En tres dias, vendran a ver la casa, y tenemos que irnos manana. O, como muy tarde pasado manana. En situaciones que no podia controlar Miles, era una persona inquieta e intranquila. Se refugiaba en si mismo y entraba en un estado de estres que lo hacia sentirse invalido ante cualquier cosa que ocurriese a su alrededor. Le gustaba mucho vivir alli. Tenia unos amigos a los que conocia desde que era pequeno. Y le gustaba jugar, todos los dias, sus partidos de baloncesto en las canchas antiguas que estaban al lado de la casa de Lucas. Le encantaba cuando iban, en verano, al rio a banarse, cuando el colegio salia de excursion varias veces al ano por la montana, etc. Recibir de repente esa noticia lo hizo llorar. Se llevo las manos a la cabeza y salio de su habitacion para bajar al salon a prepararse un zumo de naranja. No habia desayunado todavia, aunque por suerte para el, ya lo tenia preparado en la mesa. Se sento, y mientras se bebia el zumo recien hecho y se comia los donuts que tanto le gustaban, como si los hubiera visto desde un principio, apenas se percataba del sabor. Por mucho que le encantaran esos bizcochos redondos con su famoso agujero en el medio, no podia dejar de pensar en la mudanza. Por momentos, se le olvidaba que era su cumpleanos. Dejo el desayuno sobre la mesa, ya que queria seguir mostrando su desacuerdo y su enfado. Miles era muy responsable, sabia que tenia que recoger la mesa en cualquiera de las comidas principales, pero esta vez, ni lo hizo. --?Desde cuando teneis la idea de que nos mudemos? --Miles se vio obligado a seguir preguntando. --Hace tiempo, queriamos esperar al momento adecuado... --?Y ese momento era en mi cumpleanos? Muy inteligentes. --Ya lo entenderas, tu vida va a cambiar a mejor. Ya lo entenderas. --Ya lo entendere, claro... --Miles se disponia a subir las escaleras y cortar la conversacion --. Aqui siempre haceis lo que os da la gana, y luego me llevo la sorpresa. Sois asi, ?que sera lo siguiente?, ?que me va a adoptar otra gente? --Miles, cuidado con ese tono...

  • Lo que dice mi voz en la noche de Esther Llull

    https://gigalibros.com/lo-que-dice-mi-voz-en-la-noche.html

    Sasha suena con viajar y escribir como copywriter en una agencia publicitaria de San Francisco. Pero aunque se tiene que conformar con trabajos temporales ella consigue tener sus pequenos rituales de juego para salir fuera de su realidad, para sacarla de lo de siempre. Habia tenido una pareja estable pero su mundo emocional se habia tambaleado al llegar a la madurez. Ella logra no desperdiciar el poder del tiempo en esos pequenos rituales que la ayudan a salir de su realidad. Pero sigue buscando trabajos insolitos, con dementes y personas discapacitadas, y refleja tambien su mundo a traves de la lectura de sus libros. Su vida debe dar un giro pero no sabe a que agarrarse hasta que un dia recibe un mensaje especial en un sobre de papel. Nuevamente entra en su vida un aire nuevo, un nuevo ritual o juego que puede ser transformador porque le permite convertirse durante un momento en una persona diferente. Lo bonito de esto es saber crear una realidad alternativa que le permite regresar a su mundo habitual habiendo cambiado un poco lo que ella era y sin tener que fingir.

  • Un nuevo comienzo de Kris O'coneill

    https://gigalibros.com/un-nuevo-comienzo.html

    Sophie guarda un secreto,
    Miguel forma parte de el, o eso cree...
    Los dos han mantenido de anos una relacion que se debate entre el amor y el odio; sin embargo, la calma parece llegar a ellos llenandolos de felicidad, pero nada es lo que parece…

  • Amos y Mazmorras IV de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/amos-y-mazmorras-iv.html

    Desde que el agente de la SVR Markus Lebedev y la agente del FBI Leslie Connelly se encontraron en las Islas Virgenes en la mision de Amos y Mazmorras, una cosa quedo patente: la tension sexual y el deseo les iba a matar. Ahora deberan trabajar juntos para llegar hasta la raiz de las bandas rusas de trata de blancas.

  • El truco de los espejos de Agatha Christie

    https://gigalibros.com/el-truco-de-los-espejos.html

    Ruth van Rydock esta preocupada por su hermana. Para asegurarse de que esta bien, le pide a su vieja amiga Jane Marple que vaya a Stonygates, la laberintica mansion donde Carrie-Louis vive junto a su tercer marido, Lewis Serrocold. De repente Miss Marple se encuentra en medio de una excentrica casa, donde convive una extrana familia y un reformatorio para jovenes criminales, donde la violencia apenas parece percibirse.

  • Odiame de Olivia Saint

    https://gigalibros.com/odiame.html

    No estamos listos, hasta que sucede

  • Llamame irresistible, Susan Elizabeth Phillips de Susan Elizabeth Phillips

    https://gigalibros.com/llamame-irresistible-susan-elizabeth-phillips.html

  • La traicion de las sirenas de Fernando Benzo Sainz

    https://gigalibros.com/la-traicion-de-las-sirenas.html

    Cuando Emilio, un abogado en la treintena sumido en una crisis de identidad, recibe la noticia de la muerte de Paula, su amor de juventud, decide regresar al reencuentro del lugar donde paso su adolescencia y de su grupo de amigos de entonces.

  • El pasajero de Ulrich Alexander Boschwitz

    https://gigalibros.com/el-pasajero.html

    Alemania, 1938. El comerciante Otto Silbermann es un miembro respetado de la sociedad. Es, tambien, judio. Tras la Noche de los Cristales Rotos, comprueba que muchos de sus amigos y familiares han sido detenidos o han desaparecido. Solo, sin nadie a quien recurrir, consciente de ser el blanco perfecto del odio, procura hacerse invisible. Aferrado a un maletin con el poco dinero que ha logrado salvar, toma un tren tras otro, tratando de hallar la manera de huir de Alemania y fugarse al extranjero. Novela autobiografica de Ulrich Alexander Boschwitz, el manuscrito de El pasajero paso decadas desapercibido en el Archivo del Exilio de la Biblioteca Nacional de Alemania, hasta ser descubierto y publicado recientemente en ese pais, convirtiendose en un verdadero acontecimiento literario.

  • El secreto de las hermanas Blackwood de Ellen Marie Wiseman

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-las-hermanas-blackwood.html

    L CAPITULO 1 LILLY Julio de 1931 Blackwood Manor Horse Farm Debbin's Comer, Nueva York ILLY BLACKWOOD, DE NUEVE ANOS, SE PLANTO EN LA buhardilla del atico de Blackwood Manor por milesima vez, deseando que la ventana se abriera y poder asi oler el aire fresco. Al dia siguiente seria su cumpleanos y no podia pensar en un regalo mejor que aquel. Seguramente, papa le traeria un vestido nuevo y otro libro cuando volviera de Pensilvania, pero habia estado lloviendo y queria saber si afuera se estaba igual que adentro. Se pregunto si las gotas de lluvia habrian impregnado el ambiente de suavidad y frescura, como le pasaba al agua cuando se daba un bano de esponja. ?O afuera tambien estaria el aire caliente y pegajoso como el de su cuarto? Le habia pedido cientos de veces a mama que cambiara la ventana por otra que pudiera abrir, y quitar aquella reja enroscada para poder ver mejor, pero mama, como de costumbre, nunca la escuchaba. Si mama supiera que papa la dejaba jugar en la otra parte del atico cuando ella se iba a misa, papa estaria en apuros. Mas que cuando la enseno a leer; mas incluso que cuando le regalo una gata en su tercer cumpleanos. Lilly suspiro, saco el telescopio por el alfeizar, y arrimo el ojo. Por lo menos era verano y no tenia que rascar el hielo del cristal. Papa llamaba a aquella hora del dia <>, cuando el paisaje parecia pintado unicamente con dos colores, verde y azul. La hilera de pinos al otro lado del establo, pasando por los prados donde jugaban los caballos, parecia hecha del mismo fieltro que Lilly usaba como mantas para las munecas. Las sombras, cada vez mas oscuras, estaban por todas partes. Fue deslizandose por el borde del bosque buscando al ciervo que habia visto el dia anterior. Ahi estaba el sauce torcido; la roca junto al arbusto que el invierno pasado se puso roja; el tronco quebrado junto a la valla de piedra; y ahi estaba la... Paro y volvio con el telescopio a la valla. Habia algo diferente al otro lado del bosque, cerca de las vias del tren que atravesaban el lejano prado. Aparto el telescopio del ojo, parpadeo, miro nuevamente y jadeo. Le silbo el pecho, como cada vez que se ponia nerviosa. Habia una serie de luces azules, rojas, amarillas y verdes, como las que papa colgaba en su cama en Navidades, colgando sobre una gigantesca casa de tela. Habia otras luces rodeando mas casas con forma de fantasmillas regordetes. Lilly no pudo distinguir las palabras, pero tambien habia senales con letras iluminadas por bombillas de colores. Las banderas ondeaban desde lo alto de sus postes, y una linea de luces amarillas flotaba a lo largo de las vias del ferrocarril. Parecian las ventanas de un tren que estuviera detenido. Uno de los largos. Lilly dejo el telescopio, espero a que sus pulmones dejaran de silbar, fue a la estanteria y cogio su libro ilustrado favorito. Paso las paginas hasta encontrar lo que estaba buscando --un colorido dibujo de una tienda a rayas rodeada de vagones, caballos, elefantes y payasos--. Se apresuro de vuelta a la ventana para comparar la forma de la tienda del libro con la casa brillante del otro lado del bosque. Estaba en lo cierto. Era un circo. Y podia verlo. Normalmente, las unicas cosas que podia ver a traves de su ventana eran caballos y pastizales, y a papa trabajando junto a su ayudante junto a las vallas blancas, o el establo amarillo de los caballos. A veces, mama paseaba cruzando los pastos hasta el establo, con su larga melena rubia arrastrandose tras ella como un velo. Otras veces, los camiones paraban a la entrada del establo y el ayudante de papa subia y bajaba los caballos de los remolques o descargaba sacos y balas de heno. Una vez, dos hombres vestidos con ropas anchas --papa los llamo gandules-- se encaminaron hacia la entrada, donde el ayudante de papa salio a recibirlos con la escopeta. Cuando Lilly tenia suerte, podia ver a los ciervos asomando por el bosque, o a los mapaches corriendo a lo largo de la valla en direccion al cobertizo, o el tren acercandose por las vias. Y si pegaba la oreja a la ventana, el ruido de la maquinaria del tren o el pitido del silbido llegaban hasta ella atravesando el cristal. Pero ahora habia un circo ahi fuera, al otro lado de la ventana. !Un circo de verdad, en ese mismo instante! Por primera vez en su vida, estaba viendo algo diferente y lo estaba viendo en vivo, no en un libro ilustrado. Se puso muy contenta, pero al mismo tiempo, tambien se puso triste. Si no se hubiera pasado la tarde leyendo, habria podido ver como descargaban las cosas del circo en la parada del tren; podria haber visto como traian las tiendas; podria haber visto los elefantes, las cebras y los payasos. Ahora estaba demasiado oscuro para ver nada salvo las luces. Dejo el libro y conto los travesanos de la ventana. A veces contar la hacia sentirse mejor. Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Nada. No funcionaba. No podia dejar de pensar en lo que se habia perdido. Apreto la oreja contra el cristal. A lo mejor podia oir los gritos del director o la musica del circo. Pero lo unico que oyo fue el pitido de su pecho y los latidos acelerados del corazon. En el alfeizar de la ventana, su gata, Abby, se desperto y parpadeo con somnolencia. Rodeo con el brazo al atigrado felino anaranjado, atrayendola hacia si, y hundiendo su nariz en el suave pelaje del animal. Abby era su mejor amiga y la gata mas lista del mundo. Podia apoyarse en sus patitas traseras para dar besitos y levantar la zarpita para tocarla y llamar su atencion. Incluso podia saltar a la cama de Lilly o bajarse de ella cuando se lo pedias. --Apuesto a que mama ira al circo --dijo Lilly-- porque la gente no le tiene miedo, asi que ella no tiene por que preocuparse de eso. La gata ronroneo. ?Como sera el hombre elefante?, se pregunto Lilly. ?Que se sentira al tocarle la piel arrugada y quedarte mirando esos ojos marrones y grandotes? ?Y montar en el caballo rosa y blanco de un carrusel? ?Como sera? ?O caminar entre la gente, comer cacahuetes y algodon de azucar? ?Y ver un espectaculo de leones autentico, en vivo y en directo? Habia noches en las que, tras apagar las luces y acurrucarse en la cama, los pensamientos salian de su mente abandonando la habitacion, corriendo escaleras abajo. Habia leido bastantes libros como para saber que la casa tenia mas de una planta, y se imaginaba a si misma escabullendose por el atico, encontrando una escalera, abriendose paso por las plantas inferiores de Blackwood Manor, y saliendo por la puerta principal. Se imagino alli fuera, con los pies sobre la tierra, respirando profundamente, oliendo a algo mas que madera vieja, telaranas y polvo caliente, para variar. Durante las visitas semanales de papa, uno de sus juegos favoritos consistia en adivinar a que olia su ropa. A veces olia a caballos y heno; otras veces a betun o humo, pan horneado o... ?Como se llamaba esa cosa que se suponia que era una mezcla de limones y cedro? ?Colonia? Bueno, fuera lo que fuese, olia bien. Papa le habia hablado mucho del mundo exterior. Tambien sabia como era por lo que habia leido en los libros, pero no tenia ni idea de lo que era sentir la hierba entre los dedos, ni como era el tacto de una corteza. Sabia que las flores eran aromaticas porque su padre le traia un ramillete cada primavera, pero se moria por pasear a traves de un campo de margaritas y dientes de leon y poder sentir la tierra y el rocio en los pies descalzos. Queria oir a los pajaros cantando y escuchar el viento. Queria sentir la brisa y el sol sobre su piel. Habia leido todo lo que se podia leer sobre plantas y animales, podia recitar el nombre de cada uno de ellos si era necesario, pero al margen de Abby y el raton que habia visto correr por el zocalo aquel invierno, jamas habia visto ningun otro animal de cerca. Su otro juego favorito era escoger un lugar en el atlas y leer todo lo que pudiera sobre el para, seguidamente, planear un viaje hasta quedarse dormida, decidiendo que hacer y donde ir cuando estuviera alli. Su lugar favorito era Africa, donde se imaginaba corriendo con los leones, los elefantes y las jirafas. A veces imaginaba que rompia la ventana de la buhardilla, se arrastraba hasta el tejado y se deslizaba hacia abajo por un lateral de la casa, escapando furtivamente hasta el establo para ver los caballos. Y es que por todo lo que habia visto y leido, eran sus animales favoritos, aparte de los gatos, por supuesto. No es solo porque fueran fuertes y hermosos, sino porque podian tirar de remolques, trineos y arados. Dejaban que la gente los montase y podian encontrar el camino de regreso a casa si se perdian. Papa decia que los caballos de Blackwood Manor estaban demasiado alejados de la ventana del atico, asi que Lilly los bautizo con nombres de su propia invencion: Gypsy, Eagle, Cinnamon, Magic, Chester, Samantha, Molly y Candy. Como le habria gustado acercarse a ellos, acariciarles las crines y cabalgar sobre sus lomos por los prados. Si esos estupidos barrotes de la ventana que mama decia que eran por su propio bien no estuvieran ahi... Entonces recordo la advertencia maternal, y sus suenos se convirtieron en pesadillas. --Esos barrotes son para protegerte --le habia dicho su madre en mas de una ocasion--. Si alguien se atreviera a entrar y te viera se asustaria, y trataria de hacerte dano. Cuando Lilly le pregunto por que tendrian que tener miedo de ella, mama le dijo que era porque era un monstruo, una abominacion. Lilly no sabia lo que era una abominacion, pero sonaba mal. Bajo los hombros y suspiro en mitad de la quietud de su habitacion. No habria circo para ella. Ni ahora ni nunca. Jamas podria salir del atico. El unico modo en el que podria ver el mundo seria a traves de los libros. Papa decia que afuera el mundo tampoco es que fuera una maravilla, como ella creia, y que debia estar agradecida y feliz por tener una cama caliente y comida que echarse a la boca. Habia mucha gente que no tenia casa ni trabajo, y tenian que hacer cola para que les dieran un trozo de pan y algo de sopa. Le conto algo sobre bancos y dinero, y no se que crisis financiera, pero ella no entendio ni jota. Y tampoco la hizo sentir mejor, la verdad. Rodeo a Abby entre sus brazos y se sento en la cama de hierro que habia medio escondida debajo de un rincon de papel pintado de un cielo azul redondeado. La lampara de su mesilla de noche proyectaba sombras alargadas sobre el suelo de madera, lo cual significaba que pronto oscureceria y seria hora de apagar la luz. No queria olvidarse de apagarla. De lo contrario, tendria que aguantar las monsergas de mama, siempre con la misma cantinela. Le habia dicho mas de cien veces que si alguien veia luz en su habitacion y la descubria alli se la llevarian lejos y nunca mas volveria a verlos. Pero la semana anterior hubo una noche que se olvido de hacerlo porque habia empezado a leer un libro nuevo y se habia quedado durmiendo. Dejo a la gata en la cama y examino las cicatrices de sus dedos. Papa tenia razon, la locion estaba surtiendo efecto. !Pero hay que ver como quemaba la llama de la lampara de mama! --La letra con sangre entra --habia dicho mama. Lilly estuvo a punto de preguntarle si la Biblia decia algo sobre aquello de la letra con sangre entra, pero al final no se atrevio. Se suponia que debia saber lo que decia la Biblia. --Me pregunto que haria mama si supiera que me paso el dia leyendo los libros de papa en lugar de esa vieja Biblia --le dijo a Abby. La gata restrego el hocico contra el brazo de Lilly. Despues se hizo un ovillo y se volvio a dormir. Cogio la Biblia de la mesilla de noche --no se habria atrevido a ponerla en ningun otro lugar --, movio el punto de lectura hasta situarlo unas cuantas paginas mas adelante, y volvio a dejarla en el mismo sitio. Mama solia revisar cuanto avanzaba la lectura, y si el marcapaginas no se movia, empezaban los problemas. De acuerdo a su madre, la Sagrada Biblia y el crucifijo que habia colgado en la pared sobre su cama eran las dos unicas cosas que necesitaba para ser feliz. El resto de cosas que habia en la habitacion eran cosa de papa: la mesa de mimbre para las fiestas de te, con tapete de encaje, su bandeja de plata y sus tazas de porcelana, la mecedora a juego y el osito de peluche que habia sentado en el taburete acolchado de color azul junto al armario; la casa de munecas con los muebles en miniatura y sus munequitas; la maqueta de la granja de animales asomando desde la balda superior de la biblioteca, con aquellas caras que parecia que se iban a poner a cantar de un momento a otro; tres munecas de porcelana con vestidos de encaje en un cochecito de bebes, de esas que tenian ojos que se abrian y se cerraban. Y, por supuesto, la biblioteca llena de libros. Hubo un tiempo en que parecia que no habia cosa en el mundo que papa no fuera capaz de darle, hasta que leyo Blancanieves y le pidio un espejo. A veces, en mitad de la noche, cuando estaba segura de que todo el mundo estaba durmiendo y no habia mas que una oscura negrura al otro lado de la ventana, encendia la luz y estudiaba su reflejo en el cristal. Lo unico que veia era una mascara fantasmagorica y borrosa devolviendole la mirada, con los barrotes rizados serpenteando sobre su piel. Observaba aquel reflejo blanco detenidamente, se tocaba la frente, la nariz y las mejillas, intentando hallar lo grotesco, o el trozo que faltaba, pero todo parecia encajar a la perfeccion. Cuando le preguntaba a papa que habia de malo en ella, le decia que para el era muy hermosa y eso era lo unico que importaba. Pero ponia ojos comicos cuando lo decia, asi que no creia que dijera la verdad. Pobre de el si mama llegaba a enterarse alguna vez, porque su madre siempre decia que mentir era pecado. Por suerte para el, ella nunca le delataria. Papa le habia ensenado a leer y escribir, a hacer sumas y restas. Fue el quien decoro las paredes de su habitacion con el papel pintado rosa, y era el quien le traia vestidos y zapatos cuando los que tenia se le quedaban pequenos. Traia comida para Abby y dejaba que Lilly fuera a la otra parte del atico para que pudiera estirar las piernas. Una vez, hasta trajo un fonografo para ensenarle a bailar el charleston y el tango, pero ella se ahogo de cansancio y tuvieron que parar. Le encantaba la musica. Le suplico que dejara el fonografo en su habitacion pero tuvo que llevarselo de vuelta abajo, y es que si mama se hubiera llegado a enterar de que lo habia cogido, se habria puesto hecha una furia.

  • El secreto del faro de Jean E. Pendziwol

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-faro.html

    Cuando vives en una isla, nada puede ser secreto.

  • Suicidio Perfecto de Petros Markaris

    https://gigalibros.com/suicidio-perfecto.html

    Tras haber sobrevivido al disparo recibido mientras resolvia su anterior caso (Defensa cerrada), el comisario Jaritos arrastra una aburridisima existencia de convaleciente lejos del ajetreo policial. Una noche, mientras ve pasar las noticias por el odiado televisor, una escena lo arranca de cuajo de la mediocre monotonia en que ha caido: en medio de una entrevista, un celebre empresario griego saca una pistola y comete un acto que deja pasmados a todos los televidentes. ?Por que un hombre de negocios tan discreto y bien considerado realiza una accion tan espectacular? El instinto del viejo sabueso despierta y Jaritos se pone en movimiento. Aunque esta de baja y otra persona ha ocupado su despacho en las dependencias de la policia, el olfato del comisario es insustituible para esclarecer un caso cuyas repercusiones aumentan cada dia. Las pesquisas de Jaritos nos llevaran por la Atenas olimpica, donde se percibe la corrupcion inmobiliaria y la modernizacion creciente convive con el cafe al mas puro estilo griego.

  • Corazon Indomito de Lily Perozo

    https://gigalibros.com/corazon-indomito.html

    Connor Mackenzie nacio y crecio a los pies de la cordillera Teton, en Wyoming. Lleva con orgullo las riendas de su rancho, pero tambien trabaja como domador para varias organizaciones que defienden a los legendarios Mustang.
    Como su totem indio lo indica, es un lobo alfa que protege a su manada de cualquier amenaza, y debido a eso no perdona a Jennifer Rawson, con quien tuvo disputas en el pasado.

  • Tipos singulares de Tom Hanks

    https://gigalibros.com/tipos-singulares.html

  • Tu me salvaras de Angie Garcia Lopez

    https://gigalibros.com/tu-me-salvaras.html

  • Quedate a mi lado de Dani Vera

    https://gigalibros.com/quedate-a-mi-lado.html

    Eva es una mujer viuda, madura de 40 anos y con dos hijos. La vida siempre ha sido dura con ella. Con una empresa emergente pero sin mucha liquidez, y demasiado trabajo, una hija adolescente problematica y un hijo de ocho anos un poquito travieso, Eva se enfrenta a su dia a dia como si fuese un robot sin ninguna ilusion en su vida. Su hermana y su tata, le regalaran un viaje a Barcelona donde todo cambiara para ella. Romanticismo, erotismo, humor,y una pequena dosis de intriga se mezclan en esta novela para que disfruteis de una historia de amor que haga recordar que las segundas oportunidades son posibles.

  • Te necesito nena, perdoname de Natalia Roman

    https://gigalibros.com/te-necesito-nena-perdoname.html

    Cuando la fortuna te sonrie y la vida es por fin perfecta, crees que tienes todo lo que siempre has deseado: un hombre maravilloso a tu lado y la oportunidad de formar la familia que tanto has deseado.

  • La terapia de Dara Meier

    https://gigalibros.com/la-terapia.html

    ?Cuanto poder ejerce nuestro pasado, nuestra infancia, en nuestro presente? Los protagonistas de esta novela se veran obligados a echar la vista atras para poder comprender su presente, para ser capaces de tener un futuro sin cargas. Marena y Nico deberan, bajo la supervision de un psicologo algo (muy) especial, someterse a una terapia experimental. En ella aprenderan, sobre todo Marena, que no todo lo que tenemos como certeza lo es. Nico, por su parte, debera aprender una leccion que todos los padres tarde o temprano afrontan. Una guerrera con armadura de cristal, un mecanico con fijacion por las luciernagas, un psicologo con alma de duendecillo irlandes, unos futuros padres adorables… Una dura historia que emociona pero que no deja de lado el humor, porque…. por muy mal que estemos, siempre debe haber sitio para la sonrisa.

  • La extrana de B. Menendez Vico

    https://gigalibros.com/la-extrana.html

    Casi al cumplir los veinte anos Livia Francisca Amenteros queda sola despues de perder a su abuela. Tras la perdida decide abandonar el pueblo donde ha pasado toda su vida para cumplir con los deseos de la abuela.
    Con una maleta no muy grande y degastada Livia marcha a la capital para trabajar en la mansion de la poderosa familia Corbalan. La joven tambien lleva consigo la soledad, una apariencia enganosa y la timidez que la obligan a vivir dentro de si misma. Livia es recibida con esperanza para muchos y desconfianza para algunos. La joven no sabe la razon del empeno de la abuela al enviarla a un sitio distante y ajeno, tampoco sabe los motivos de los que la trajeron. Su vida cambiara al descubrir la verdad, encontrara el amor, dejara de ser la extrana.

  • Dr. Bully y el bebe secreto (Ritmo cardiaco 3) de Larissa De Silva

    https://gigalibros.com/dr-bully-y-el-bebe-secreto-ritmo-cardiaco-3.html

    Estaba viendo doble. Y me gustaba lo que estaba viendo. Era tan alto, con una mata de pelo castano oscuro, y grandes ojos marrones. El tambien me sonreia, y mientras la musica golpeaba a nuestro alrededor, nos acercabamos cada vez mas. No importaba que estuvieramos afuera y la noche estuviera extranamente humeda, o que un monton de otros estudiantes universitarios nos rodearan y pudiera oler el champu, la colonia y el aliento contaminado por el alcohol de todos. Wes se inclino y me hablo al oido. --?Quieres otro trago? --pregunto, y su discurso se torcio. Yo asenti. --Bien --dije. Wes me cogio la mano. La suya estaba caliente y pegajosa, pero la mia probablemente tambien. Estaba sudando, y la agradable sensacion de alcohol habia sido reemplazada por un mareo apremiante. Vi como Wes miraba por encima del hombro, acercandome a el. --Quedate conmigo, chica -- dijo, mostrandome una sonrisa tonta cuando lo hizo. Me rei, pero hice lo que me dijo, acercandome cada vez mas a el. Nuestros cuerpos practicamente se tocaban mientras navegabamos por el mar de la danza, estudiantes borrachos, hacia su suite estudiantil. Habiamos hecho este viaje muchas veces, pero normalmente estabamos solos. No estabamos rodeados por un millon de otros estudiantes. El patio estaba normalmente desierto, pero siempre nos encontrabamos en medio de la noche. No fue intencional, habia sucedido asi, cuando el semestre habia comenzado. Pense en ello cuando finalmente llegamos a la escalera de hormigon que lleva a la suite de Wes. Me acerco a el, me tropece y practicamente me cai, y me agarro envolviendome el brazo alrededor de la cintura. Se rio. --?Estas bien? Asenti con la cabeza, mirandolo. --Si --dije, mi corazon saltando en mi pecho cuando puse mi mirada en su cara. Estaba tan impresionada con el, y lo odiaba. No ibamos en serio, nunca ibamos a estar en serio, y yo tenia que estar de acuerdo con eso. Me gustaba, pero era realista. Estaba fuera de mi alcance, y lo sabia con certeza. Si hubieramos crecido en la misma ciudad, el nunca me habria echado una segunda mirada. Pero esto era la universidad, un universo en si mismo, y eso era suficiente. Me miro fijamente. --Ace, ?seguro que estas bien? Asenti con la cabeza, cerrando los ojos. --Creo que he bebido demasiado. Me miro de arriba a abajo, con sus ojos brillantes. --?Te acompano a tu dormitorio? --No --respondi--. No, no. No quiero ver a mis companeras de cuarto. Sonrio. Solo tuvimos que subir unas cuantas escaleras mas antes de llegar a su puerta roja, el numero ‘tres’ grabado sobre la mirilla en letras doradas. Me solto, hurgo en su bolsillo y recupero su llave. Me sonrio, triunfante, y abrio la puerta, aunque le costo mucho esfuerzo. Una vez abierta la puerta, extendio su mano y yo la agarre. Entro en la habitacion, y yo entre detras de el. Me rei un poco mientras miraba su suite, que siempre me parecio extranamente limpia. Tal vez esa era una de las ventajas de no tener que vivir con companeros de cuarto. Me las arregle para abrirme paso de forma inestable hacia su cocinita improvisada. La bebida, de alguna manera, se las habia arreglado para emborracharme aun mas que antes, acercandose sigilosamente a mi como un repentino golpe de suerte. --Agua --dijo Wes. Practicamente podia oir lo seca que tenia la boca. --Para los dos Le sonrei mientras tomaba dos vasos de la tabla de drenaje y me daba uno. Me apoye en el mostrador e hice lo posible para llevarme el vaso a la boca. Lo tenia en la barbilla, lo que me hizo reir, y tambien hizo reir a Wes. --Escucha --dice. --Los dos estamos demasiado… Intentemos esto de nuevo manana, ?vale? Sacudi la cabeza. --No --dije, senalandolo sin ninguna razon. --No, no. Vine aqui para hacer una cosa y solo una cosa. Wes se rio, echando la cabeza hacia atras. --?Asi que no estas aqui solo porque te gusta pasar el rato conmigo? Me queje en negacion. --No eres malo. Pero no eres un gran conversador --dije. O trate de decir. Estaba borracha, y la palabra “conversador” sonaba como una absoluta tonteria. --Grosera --dijo, riendose. --Termina tu agua, y luego te llevaremos a la cama. --?Nos meteremos los dos en la cama? --No --dijo, sonriendome. --Esta noche no, Ace. --Boo --le respondi, mirandolo fijamente, pero termine mi agua. Me cogio la mano y me llevo a su cama. Le rodee el cuello con los brazos y me rei mientras intentabamos besarnos torpemente, sin poder hacerlo. --Manana --dijo--. Duerme ahora. --No estoy cansada. --Lo estas --respondio--. Simplemente no lo sabes todavia. Estamos demasiado jodidos para esto.--Nosotros… no. Estamos bien. --Vale --dijo, riendose mientras me esponjaba una almohada. --?Que tal si hacemos un trato? Si sigues despierta en cinco minutos, nos besaremos. Me rei, dandome la vuelta. --Si --dije--. Me gusta como suena eso. Y luego no recordaba nada en absoluto. *** Me desperte con un dolor de cabeza punzante, mis labios secos y mi estomago en nudos. El sol estaba justo en mi cara y no estaba en un lugar particularmente familiar. Las mantas eran muy pesadas y me daban calor. Intente quitarmelas, pero me dolia todo el cuerpo. Grunendo, finalmente me las arregle para mover el edredon de la parte superior de mi cuerpo. --Cafe --dijo Wes, entregandome una taza de poliestireno con el logo del campus. --Parece que lo necesitas. Me gire. --No hay necesidad de gritar --dije en voz baja. --?Quieres decir, ‘gracias, Wes’? Cerre mis ojos, agarre el cafe y tome un sorbo. Todavia estaba muy caliente, pero lo aprecie. --Gracias, Wes --dije. --Tambien te traje un McMuffin --dijo--. Son particularmente buenos cuando los dejas enfriar por un rato. Sonrei. --?Cuanto tiempo estuve dormida? --Demasiado tiempo --dijo, mostrandome una bolsa de papel marron con la comida dentro. -- Tuve tiempo de ir a tomar un cafe, luego a McDonald’s, e incluso tuve tiempo de contemplar la posibilidad de estudiar. Me volvi hacia el. --Claramente me he quedado demasiado tiempo --le dije--. Me comere esto y desaparecere de tu vista. ?Cuanto te debo? --? Por el McMuffin de huevo? Creo que estare bien --respondio. Puse los ojos en blanco. No parecia una amabilidad cuando estaba siendo sarcastico. Parecia notar el cambio en mi expresion, porque se acerco a mi y me aparto el pelo de la frente. --Oye --dijo--. Lo siento. No quise hacerte sentir mal. Todavia podia oler el alcohol en su aliento, y no creia que me estuviera yendo mejor. Lo mire, con esos enormes ojos marrones, y sonrei. --No --dije--. No me debes nada. Gracias. Asintio, sonriendome, y luego se acerco a mi hasta que sus labios estuvieron sobre los mios. Su toque fue calido y suave, y el beso solo duro unos segundos antes de que se alejara. --Tengo una sorpresa para ti --dijo. --?Ah, si? --Si --respondio--. Te traje… un pastel de manzana. Esta mas caliente que el sol, y probablemente asqueroso, pero pense, ?que es el desayuno sin postre? --Puede que seas uno de los buenos --respondi. --Tal vez --dijo--. Lo intento. Una vez que comi y bebi mi cafe, me senti mucho mejor. --No eres malo en esto --dije, limpiandome la boca con una servilleta de la marca. --?Como te sientes? --Bastante bien, considerandolo todo --dijo, sentado a mi lado en la cama, hundiendo su cuerpo en el colchon a mi lado. --Anoche estaba mas que borracho, y no se si ese futon es bueno para mis articulaciones. --Tienes como veinte anos --dije, un poco indignado. --?Como puedes estar preocupado por tus articulaciones? --Atletismo --respondio--. Necesito asegurarme de que mis rodillas estan en forma si quiero ser capaz de competir. --Podrias intentar engrasarlas. --Idea sensata --respondio--. Tal vez deberias ser medico, Ace. Incline mi cabeza mientras lo miraba. --Escucha --dije--. Lamento haberme puesto muy mal anoche. No te envie ese mensaje de texto para que tuvieras que cuidarme toda la noche. --Lo se --dijo, luego me miro y sonrio. --Tampoco es por eso que te recogi, pero no me importo. Pense que era algo agradable, de verdad. --?Lo hiciste? --No eres una persona dificil de cuidar --dijo--. No vomitaste nada, asi que eso te da una ventaja en mi libro. Me lami los labios. --?Haces esto a menudo? Ladeo la cabeza, levantando una ceja perfectamente enmarcada. --Teniamos un acuerdo. Me mordi el labio inferior. --Tienes razon --dije--. Lo siento. Suspiro, y luego Levanto mi cara con un dedo torcido bajo mi barbilla. Presiono sus labios contra los mios otra vez, y supo salado y dulce. Estaba exhausta y me dolia el cuerpo, pero de repente me quede sin aliento por el, y supe lo que tenia que hacer. Lo que mi cuerpo me exigia hacer. Cuando se alejo de mi, estaba sonriendo. --Sabes a tarta de manzana --dijo. --Sabes a cafe --le respondi. Ladeo la cabeza, con los ojos entrecerrados. --?Estas totalmente sobria ahora? --Como monja --dije. Se mordio el labio inferior. --Sigue hablando asi --dijo--. Y no podre quitarte las manos de encima. --No sabia que te gustaba la mujer religiosa --le respondi, riendo mientras se arrastraba sobre mi, presionando sus labios contra los mios y bajando su cuerpo sobre mi. Llevaba un pijama muy caro, y me di cuenta de que aun llevaba el vestido de la noche anterior. La tela de su camisa era mucho mas bonita y suave que el edredon, que mi propio vestido. Pero solo me concentre en la suave tela de su camisa por un segundo, porque en el momento en que mis manos tocaron su pecho, pude sentir que mi corazon comenzaba a latir rapido, y todo mi cuerpo comenzaba a calentarse debajo de el. Sus besos fueron suaves al principio, luego mas insistentes. Respiro profundamente, presionando su cuerpo contra el mio, y yo agarre la parte inferior de su camisa y meti la punta de mis dedos en su piel sorprendentemente suave. Gimio, con su voz baja y tranquila, lo que siempre fue suficiente para volverme loca. Mi pierna subio sola, y pronto me di cuenta de que habia abierto mi cuerpo de tal manera que el suyo estaba justo encima de mi, y pude sentir lo duro que estaba, y habia empezado a mover sus caderas hacia adelante y hacia atras, solo un poco, lo suficiente para hacerme saber cuanto me deseaba. Incluso a traves de la tela de panties y sus pantalones para correr, ya sentia que iba a explotar. Hizo una pausa, por un segundo, y luego se mordio el labio inferior. --?Quieres que te coja? Lo mire. Sus ojos marrones brillaban, y habia dejado de moverse en absoluto. Sus mejillas estaban rojas, y pude ver las gotas de sudor en su frente. Cerre los ojos y asenti con la cabeza. --Dime --dijo. Volvi a abrir los ojos y lo mire directamente. Siempre habia sido dolorosamente timida. Solo que no lo era cuando estaba cerca de el. Algo me paso cuando estaba cerca de el, y fue como si quisiera ser alguien que no era. Como si quererlo, como si deseara a este hombre, porque era el primer hombre de verdad que habia encontrado, fuera suficiente para quitarme todas mis inhibiciones, y solo… pedir lo que queria. Pedir lo que necesitaba de el. Y cada vez que me hacia pedirselo, me volvia loca. --Follame, Wes --dije, mi voz temblaba. Se mordio el labio inferior, una sonrisa en su cara. --?Que dices? --Follame, por favor--, dije. Sonaba como si estuviera suplicando. Lo estaba haciendo. No habia que decirselo dos veces. Movio su mano suavemente desde mi brazo, a traves de mis pechos, a traves de mi estomago, y hasta entre mis piernas. Senti las puntas de sus dedos rozando mi cuerpo, y mi cuerpo se tenso, mi espalda se arqueo para buscar su toque. --Realmente quieres esto, ?no? --Si --dije, apenas reconociendo mi propia voz. --De verdad que si. Enhebro su dedo entre el elastico de mi tanga y mi piel, y luego la deslizo por mis piernas muy habil y rapidamente, y de repente quede completamente expuesta ante el. Se tomo un segundo, solo un segundo, para mirarme. --Mierda --dijo, mas para si mismo que a mi. Lo mire, buscando en su cara para averiguar si era algo bueno o malo, pero no tuve que esperar mucho tiempo. Antes de que pudiera averiguar lo que estaba pasando, pude sentir su aliento en el interior de mis muslos. Uso sus dedos para abrirme y luego lamio alrededor de mi clitoris, lenta y deliberadamente, esperando que reaccionara antes de insertar un dedo libre en mi, enroscandolo ligeramente y dejando que me acostumbrara a el primero. Me estaba prestando atencion, y lo senti en la forma en que su lengua se movia por mi clitoris, aplicando un poco de presion extra de vez en cuando, su respiracion se aceleraba cada pocos segundos. El me queria, tenia hambre de mi, y yo podia sentirlo con cada movimiento, con cada gemido, con cada toque. Presiono su dedo dentro mio, uno al principio, luego dos, luego otro, todo mientras me lamia el clitoris, mientras me veia practicamente morir de placer debajo de el y luego se alejaba de mi cada vez, siempre negandome la dulce liberacion de un orgasmo desesperadamente necesario. --Bien --dijo, su aliento me hacia cosquillas en la piel. --Esta bien. Lo vi arrodillarse. Deslizo sus pantalones de correr por sus piernas, y luego se los quito por completo. Mire su polla, que fue estrangulada por sus calzoncillos Calvin Klein negros, y tardo un segundo demasiado largo antes de quitarselos tambien. Le gustaba que me gustara mirarlo, pero sabia cuanto lo queria. Cuanto lo necesitaba.

  • Los caprichos del millonario de Melissa Hall

    https://gigalibros.com/los-caprichos-del-millonario.html

    Peyton Raksy jamas imagino que vengaria la muerte de su hermana pequena. Estaba dispuesta a meterse en la cama del millonario Aleksander Bogdanov para que confesara el delito que cometio con la persona que mas queria en el mundo. Despues de arrebatarle lo unico que tenia en la vida, Peyton estaba dispuesta a jugar con Aleksander hasta hacerle sufrir. Seducirlo y enamorarlo hasta romperle el corazon. Pero no podia caer en la seduccion del hombre rico como hizo su hermana, o terminaria como ella; muerta.

  • Ligeros Libertinajes Sabaticos de Mercedes Abad

    https://gigalibros.com/ligeros-libertinajes-sabaticos.html

    Ligeros libertinajes sabaticos reune todos los requisitos que pueden satisfacer tanto al mas refinado erotomano como al lector que comience a iniciarse en el campo de la literatura erotica... He aqui una serie de historias rebosantes de imaginacion, llenas de sugerencias mas o menos veladas y, por encima de todo, llenas de deseo en el mas carnal de los sentidos. Sin perder un apice de su eficacia erotica, cada uno de estos relatos contiene un barniz de ironia que les hace apelar no solo a la sensualidad sino tambien a la inteligencia y al sentido del humor del lector.

  • Cuentame mas de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/cuentame-mas.html

    Francesca esta a punto de perder a su mejor amiga y se deja convencer para relacionarse con otras personas. Una web de amigos por correspondencia es la solucion perfecta para ella y asi romper el hielo. Aunque cuando conoce a Kirk Chapman lo unico que se le pasa por la cabeza, es que todo lo que le esta ocurriendo es una locura.

  • Toxic Man (Destruccion 1) de Grislanddy L. Hernandez

    https://gigalibros.com/toxic-man-destruccion-1.html

    El amor, un sentimiento que para Emilie Green y Damon Armstrong esta prohibido.
    Ella huyendo de su pasado y el teniendola en la mira. El es destruccion, peligro y dolor, mucho dolor. Que no te confunda su Rolex, su traje Kiton 50 creado por el mismisimo, Enzo Diorsi, esa sonrisa arrogante ladeada o su sensual boca y sobre todo no caigas en sus palabras intensas.

  • El colgajo de Philippe Lancon

    https://gigalibros.com/el-colgajo.html

    El esperado y sobrecogedor libro de Philippe Lancon, uno de los supervivientes del atentado de Charlie Hebdo.
    La unica manera de entender algunas cosas es ponerlas por escrito. Quiza al final no se consiga desentranar por completo el misterio, pero si iluminar las zonas de sombra a su alrededor. Eso es lo que se ha propuesto y logrado Philippe Lancon en este libro memorable, mezcla de cronica, memoir y gran literatura. Con una prosa llana y un estilo depuradisimo, Lancon nos ofrece en El colgajo un vastisimo retrato de su vida -de Paris, de Francia, del mundo- despues de haber sobrevivido al terrible atentado de Charlie Hebdo del 7 de enero de 2015. Ese retrato, que es necesariamente una reconstruccion, corre paralelo a otras reconstrucciones: la de su mandibula -destrozada por una bala- y la de su nueva vida despues de aquella manana. Porque ?como es posible vivir despues de haber sufrido un atentado, uno en el que tantos companeros y amigos han perdido la vida? ?Que supone seguir viviendo cuando se ha estado en el infierno en la tierra? ?No es eso tambien una condena?

  • El escudo de Hugo de Saray Ramirez

    https://gigalibros.com/el-escudo-de-hugo.html

    El ingenio y la maldad a veces se toman de la mano dando lugar a escenarios terribles; horrorosos eventos de dificil digestion para cualquier individuo cuerdo. Tras crecer entre frustraciones y harto de vivir disfrazado, Hugo fantasea con la idea de conocer a alguien que no le condene por ser un monstruo. Y es entonces cuando, por causas del azar, acaba tropezando con Mijail, un artista que pese a sentirse contrariado con sus obras, representa la violencia en cada cuadro con suma maestria. Conmovido ante tal descubrimiento y sintiendo que al fin ha hallado lo que tanto buscaba, Hugo tratara de lograr su objetivo cueste lo que cueste, incluso si la cordura de un ser humano depende de ello.

  • El fantasma de Marilyn de Lorena Franco

    https://gigalibros.com/el-fantasma-de-marilyn.html

    Pam Miller pisaba la alfombra roja de la gala de los Oscars, con la seguridad de una joven de veintiseis anos que esta a punto de ganar su primera estatuilla como actriz revelacion. Intentando disimular su asombro y su debilidad hacia ciertos actores mucho mas conocidos que ella, que brillaban con luz propia desde hacia anos, posaba sonriente e ilusionada ante las camaras. Al fin, se sentia alguien importante. Una joven bella y esbelta, luciendo uno de los vestidos mas bonitos y elegantes de la gala, tal y como dias despues revistas, diarios y programas televisivos reconocerian. Los periodistas se amontonaban haciendole mil preguntas que ella intentaba responder, con la elegancia de las actrices de otras epocas a las que siempre habia intentado imitar. Miraba a su alrededor, en ocasiones perdida, pero reubicandose cada vez que alguien del equipo de produccion le daba un toquecito en la espalda guiandola hasta su proximo destino. Sin embargo, a pesar de estar rodeada de tanta gente, le faltaba alguien… alguien a quien aun, no habia logrado ver. La autentica responsable de que Pam brillara con luz propia en el lugar con el que habia sonado estar desde que era una nina y todos intentaban quitarle esos pajaritos de la cabeza… Pajaritos… se dijo a si misma sonriendo. Saludaba al resto de actores desde el respeto y la discreta admiracion, reprimiendo sus locas ganas de hacerse una fotografia con cada uno de ellos como si fuera una fan mas. Pero Pam ya no era una fan con aspiraciones y suenos aparentemente imposibles… Pam, habia logrado llegar a lo mas alto… y lo mejor aun estaba por llegar. Cuando Pam vio su rostro en la gran pantalla junto a las otras famosas candidatas, no pudo evitar emocionarse y pensar en lo orgullosos que debian estar sus padres viendo la gala desde casa. Con los nervios a flor de piel, ensayo mentalmente el discurso que daria unos minutos mas tarde, en el caso de que Sandra Bullock dijera su nombre. Y aunque no era religiosa, tambien rezo… por si servia de algo. Todas las estrellas presentes en el teatro Kodak, se levantaron y aplaudieron emocionados al escuchar que Pam Miller era la ganadora de la estatuilla mas ansiada, como mejor actriz revelacion por su memorable papel en la pelicula "Historia de dos almas". Con mucho cuidado de no tropezar con sus altos zapatos de tacon, Pam subio al escenario y entre lagrimas despues de abrazar a Sandra Bullock, como si estuviera dentro del mejor de sus suenos, empezo su discurso intentando por todos los medios detener el temblor de su voz. "Cuando era pequena, siempre sone con estar aqui… brillar con luz propia, ser una estrella como lo sois todos vosotros. Pero no estaria aqui si no fuera por la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra. Ella sera una estrella eternamente y siempre estara en mi corazon. Se lo debo todo a ella… y a todos los que habeis confiado en mi a lo largo de estos dos ultimos e increibles anos. Gracias… estar aqui es un sueno cumplido". Ella, la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra, observaba entre las sombras el discurso de su querida Pam. Ella, acostumbrada a ser el centro de todas las miradas en vida, deseo con todas sus fuerzas desde la oculta dimension en la que se encontraba, que Pam tuviera una larga vida repleta de exitos, pero sobre todo… de felicidad. Felicidad por las pequenas cosas que realmente importan. Por los pequenos momentos que con el tiempo, son los mas grandes. Con una de sus bonitas y picaras sonrisas, aun recordadas a traves de innumerables fotografias… con el recuerdo de todos los momentos vividos con Pam y el brillo en su mirada que la caracterizo en vida, Marilyn le lanzo un beso desde la distancia a la nueva actriz revelacion y se fue discretamente entre las sombras… sin ser vista por nadie… sin ser observada. Desapareciendo para siempre de un mundo, que aun la recordaba y la admiraba. -2- LAS DESGRACIAS NUNCA VIENEN SOLAS (DOS ANOS ANTES…) Cientos de actores llegan a Los Angeles cada dia, con un monton de suenos en su mochila y muy pocas probabilidades de triunfar tal y como ya han comprobado los otros cientos de actores que se van. Es por eso quiza, que en el aeropuerto de Los Angeles es imposible que los pasajeros de los vuelos que llegan y los que se van, coincidan. Para que los actores frustrados no contagien su negatividad a los otros tantos, que llegan aun con buena energia y unas enormes ganas de comerse el mundo. Hace dos anos, la joven Pam Miller, fue una de esas actrices valientes que huyo de su pueblecito natal para probar suerte en Los Angeles. Aun sin demasiada formacion actoral, decidio arriesgarse, puesto que en Gettysburg (Pennsylvania), sabia que el pesimismo de sus familiares y amigos la acabarian hundiendo, viendo asi peligrar las ganas de ir tras sus suenos. Su orgullo, le impedia volver y mucho menos suplicar algo de dinero a sus padres, a los que ya de por si les costaba llegar a fin de mes. Pero lo cierto es que a lo largo de esos dos anos, solo habia conseguido un par de desastrosas audiciones para peliculas de serie B, un anuncio de compresas que le arruino la vida, cortometrajes cutres de estudiantes de cine frustrados y un trabajo como camarera seis horas al dia en la hamburgueseria Smashburger. La suerte no parecia acompanar a la buena de Pam, que unicamente era feliz cuando cogia su camara fotografica en busca de las mejores imagenes. Le fascinaba recorrer la ciudad e inmortalizar para siempre expresiones, rostros de desconocidos o simplemente cualquier paisaje que llamara su atencion… especialmente si era de noche y el cielo estaba despejado para poder ver con claridad cada una de las estrellas del firmamento. Aunque cuando llego a Los Angeles, compartio piso durante un tiempo con otros aspirantes a actores demasiado irresponsables y bohemios para su gusto, Pam tuvo la oportunidad de irse a vivir sola a un modesto y diminuto apartamento en la calle South Spring, muy lejos de las grandes y majestuosas mansiones de la ciudad. A duras penas podia pagarlo y encerrarse en casa era para ella estar en una prision solitaria y fea. Nada de su dia a dia resultaba agradable o interesante, ni siquiera habia encontrado a alguien con quien compartir su dia a dia. Hacer amigos en Los Angeles habia resultado mision imposible. Pam habia perdido la ilusion y habia pensado en numerosas ocasiones, tragarse su orgullo y volver a Gettysburg, a pesar de tener que escuchar una y mil veces la odiosa expresion "Ya te lo dijimos". Ese dia seria como cualquier otro, marcado por una deprimente rutina en busca de algo especial que cambiara su vida. Pero "ese algo especial" no aparecia nunca por mucho empeno que pusiera en que asi fuera. El guapo joven que se sentaba a su lado cada manana en el autobus no habia reparado en su presencia, el conductor seguia sin saludarla y al bajar en una parada cercana para ir a trabajar un dia mas a las nueve de la manana a Smashburger, seguia siendo la misma chica rubia de cabello extremadamente largo, desalinada, ojerosa y sin maquillar de siempre. Al entrar por la puerta de la hamburgueseria, su jefa la saludo con un simple gesto de cabeza, sus tres companeros estaban tan desanimados como ella, deseando cambiar el rumbo de sus vidas… y la clientela siempre con prisa, exigia sus hamburguesas y batidos lo mas rapidamente posible. Al salir a las tres de la tarde y bajo un sol abrasador, Pam paseo sin rumbo por la ciudad, acompanada de su inseparable camara fotografica. Los mendigos ademas del cielo estrellado, eran su predileccion. Le encantaba retratarles sin que ellos se percatasen de su discreta presencia. Y aunque ese dia no sucederia nada especial y las cosas empezaron a ponerse feas cuando una paloma dejo caer sus excrementos sobre su chaqueta color verde militar, Pam vio algo que le llamo poderosamente la atencion. En un edificio de la calle Flower habia un cartelito que animaba a los jovenes actores a inscribirse en las prestigiosas clases de interpretacion de Actor's Studio, situada en la Avenida DeLongpre, bastante lejos de donde vivia Pam. Abrio sus grandes ojos azules con curiosidad y al ver el precio de las clases, su mundo se desmorono. Tendria que estar un ano entero sin comer para ahorrar tal cantidad de dinero. Nego con la cabeza inmersa en sus preocupaciones y al recibir la llamada de su agente, diciendole que no querian verla para una audicion de otra pelicula de serie B porque la veian demasiado inexperta y sin nada destacable en su curriculo, volvio a pensar en la posibilidad de volver a Gettysburg. Trabajaria en la granja con su padre… ordenando vacas, montando a caballo, recogiendo huevos, cuidando el huerto… miro hacia el cielo sabiendo que eso, no era lo que queria. ?Pero que mas podia hacer? Al menos tenia un agente. Se llamaba Robert McMan y era lo que se puede decir… un maldito inutil encerrado en un cuartucho sin ventanas y sin el suficiente carisma para hacer que sus jovenes actores sobrevivieran en la ciudad de Los Angeles de su pasion y profesion. Actuar. Cine, television, publicidad… las posibilidades parecian amplias y sin embargo, eran pocos los destinados a ser tocados por la varita magica de la suerte. La mayoria, sobrevivian con sueldos miserables como camareros, ayudantes de cocina o tele operadores a media jornada. Pam dedico la tarde a retocar las fotografias que habia hecho, sin dejar de pensar en la posibilidad de inscribirse en Actor's Studio. Busco informacion sobre el lugar y sus ojos hicieron chiribitas al ver que algunas de las mejores estrellas de todos los tiempos habian pasado por alli. Decidida, llamo a sus padres pidiendoles con reparo la cantidad de dinero que costaban las clases, pero se negaron rotundamente a enviarselo. De nuevo, la suerte le habia dado la espalda. -Lo entiendo, papa… -respondio Pam, mirando el anochecer de Los Angeles por la minuscula ventana del comedor que hacia a su vez de cocina y estudio. El juego de colores era formidable, lo unico bonito que habia visto en ese desastroso y agobiante lunes. -No es que no queramos dartelo. -siguio excusandose el senor Miller. -Simplemente no podemos. Y seguimos pensando que pierdes el tiempo en esa ciudad. ?Cuando vas a volver? -No lo se. -Al menos vendras de vacaciones a casa ?no? -Puede ser… -dijo Pam pensando en los doce miseros dolares que le quedaban en su cuenta bancaria.

  • Deseo (Mount 3) de Meghan March

    https://gigalibros.com/deseo-mount-3.html

  • Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado de Jose Luis Cuerda

    https://gigalibros.com/si-amaestras-una-cabra-llevas-mucho-adelantado.html

    <