• libro elijo sentir - Anna Bissette

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    --No, no me mires a mi, mira mas como... detras, como si estuvieses observando el horizonte, un atardecer, un barco a lo lejos. --Vaya ocurrencias las mias, si aqui lo mas lejos que podria mirar esta pobre chica seria un edificio en la acera de enfrente. Terminamos la sesion de fotos y empiezo a guardar todo en el maletin que tengo que cargar hasta llegar a casa. Ni tengo coche ni voy a malgastar dinero para ir comoda en taxi, asi que, como siempre, toca ir en metro. Agradezco enormemente cada trabajo para el que me contratan, porque se de buena mano que encontrar curro de lo mio en Nueva York no es tarea sencilla. Hay fotografos a patadas, y !de los que te dejan boquiabierta! Yo todavia necesito mas practica, pero no tengo tiempo. O si... aunque prefiero ocuparlo en disfrutar de las mil cosas que nos ofrece esta ciudad con mis amigas. No ha sido facil. Cuando les dije a mis padres que me mudaba a otra ciudad pusieron el grito en el cielo, porque mis estudios se reducen a un par de cursos de fotografia en la ciudad mas cercana a mi pueblo. Y ya cuando les dije que esa otra ciudad a la que me queria ir estaba, no solo fuera de mi pais, sino de mi continente..., bueno, eso es otra historia que, de contartela, solo podria describirte gritos, enfados y caras coloradas de rabia, luego lloros, abrazos... Ahora estan encantados con cada e-mail que les envio resumiendo las fotos semanales que consigo hacer, y con cada llamada y videollamada que hacemos para abrazarnos de forma virtual. ?Los echo de menos? Si, un monton, sobre todo el cuidar de mi hermano pequeno, Lucas, ese diablillo que nos trae a todos de cabeza, pero estas llamadas hacen que nos sintamos mas cerca. Y espero que algun dia me visiten y pueda ensenarles este maravilloso lugar, el lugar donde vivo. El metro es todo lo que imagine, aunque con mas gente, otro olor, un poco mas sucio... He llegado a ver de todo, aunque mejor te cuento lo de aquella violinista que hizo que me emocionara en solo unos segundos, cuando corria para no perder el siguiente metro, pero estas cosas hacen que pares, cierres los ojos y disfrutes de los pequenos momentos. Hasta que pasan por tu lado, soltando alguna groseria en otro idioma o dandote un golpe en el hombro alguien con mucha mas prisa que tu. Esa violinista de la que te hablo es Kate, una de mis amigas de la city, como nosotras la llamamos. Kate en realidad es Catalina, otra espanola como yo que vino a triunfar y a ganar millones para banarse en billetes de no se cuantos dolares en la banera de la suite mas lujosa del Four Seasons, o de cualquier otro hotel igual de majestuoso, para que enganarnos. Te lo cuento todo, con los cascos puestos y sonando With Me, de Sum 41. Mientras, vigilo el maletin de la camara de fotos, con la cazadora vaquera sobre mis piernas. Es primavera y hay contraste de temperaturas, por lo que a veces necesitas incluso panuelo y chaqueta en algunos lugares, mientras que, en otros, te sobra hasta el hilito del tanga. !Me encanta! Adoro vivir aqui, tanto por sus cosas buenas, que son muchas, como por las no tan buenas, y te mentiria si dijese que son pocas. Por fin, agotada, saco las llaves de la rinonera y abro la puerta de mi pequeno pisito, que comparto con Jess. Ella si que es de aqui, se quiso independizar y tampoco habia mucho donde elegir. Cuando empece a buscar alojamiento, mientras vivia en un albergue, todo lo que encontraba eran cajas de cerillas con la cama escondida tras un armario, en la parte de arriba del sofa, tipo litera, o con sofa cama. Todo esto por bastante mas de lo que podria llegar a pagar. Hasta que llegue a un anuncio que me parecia falso, con el objetivo de estafar a tontas como yo que buscaban desesperadas algo decente. Pero decidi probar, no perdia nada, y no, resulto que justo habia quedado libre hacia una semana, y era precioso. Tenia mucha luz y un balcon en el que podria sacar la cabeza para que me diese el aire, !aunque no puro!, ya sabes, y dos habitaciones, !dos! ?Te lo puedes creer? Mi pisito es precioso, luminoso, con una pared de ladrillos, la cocina pegada al salon, separada por una barra americana, para ahorrar espacio, un bano y dos habitaciones, una para Jess y otra para mi. Cuando encontre el anuncio y vine a ver el piso, le pedi de rodillas al casero que me lo reservara, que en unos dias encontraria un companero o una companera para poder compartir el alquiler, que estaba segura de ello. Empapele todo por donde pasaba, y por fin me llamo ella, una chica decidida, fuerte, valiente, segura de si misma, un poco seria y quizas hasta borde, pero es su encanto. Ella es Jess y, desde ese momento, nos lo contamos todo, nos hemos vuelto inseparables. Recorremos la ciudad juntas, ella es mi guia y, a veces, tambien descubre cosas nuevas de su ciudad, ya que normalmente no iba a esos sitios cuando era una simple habitante y no la companera de piso de una extranjera perdida como yo. --Por fin, Lisa. Tia, todo el dia para hacer las mismas fotos que me he hecho yo hoy tirada en el sofa viendo Dexter. --Se que lo dice por picarme. Ella valora mi trabajo y me ayuda mucho haciendo de interprete cuando hay algo que no entiendo bien o alguien con un acento que no consigo captar del todo. --?Gracias?, !por apoyarme, digo! Y espero que no hayas estado cogiendo ideas de esa serie --le digo en broma. !Casa! <>, suelen decir, y aunque me chifle este lugar y vivir en el barrio de Brooklyn, me falta algo. Veo mi vida perfecta, o casi, vivo en la ciudad de mis suenos, haciendo fotos, que es a lo que siempre quise dedicarme, tengo a Catalina y a Jess, que me apoyan y ayudan en todo lo que pueden, a mi familia a un clic de distancia... pero veo que no avanzo en mi trabajo. Estoy algo asi como estancada, siempre el mismo tipo de fotos, de edificios, de personas, y a veces incluso fotos serias porque me contratan empresas para fotografiar su plantilla. Y aunque Nueva York ha sido siempre lo mas para mi, no imagine vivir sin aire, sin campo, sin espacio... y aqui es de lo que menos tengo. Seguire dando vueltas a todo esto mientras no digo ni mu a mis amigas ni a familia. Me lo guardo para mi. Bueno, ya es hora de que me presente, ?no? Mi nombre es Elisabeth, aunque aqui todos me llaman Lisa. Tengo veinticinco anos y me encanta la fotografia, es lo que siempre me ha gustado. De pequena hacia dibujos y decia que eran fotos que habia hecho. Recuerdo la primera camara que me regalaron, unas navidades. No esperaron ni al Dia de Reyes para que asi pudiera hacer fotos de lo mas especial durante esos dias. A partir de entonces, empece a hacer cursos de fotografia y deje el instituto, cosa que no gusto nada a mis padres, pero al final me apoyaron porque me veian feliz y haciendo lo que mas me gustaba, y porque, si todo eso no salia bien, sabian que podria trabajar en lo que encontrase; no me ha molestado nunca trabajar de cualquier cosa. Siempre he sido mas bien independiente, aunque adoro un abrazo a tiempo, una mirada que lo diga todo, carcajadas hasta llorar y silencios comodos con la compania correcta. Queria, por todos los medios, venir a Nueva York, asi que busque y busque, y por fin me llamaron para concertar una entrevista de trabajo por Skype. Llegue con el visado de trabajo porque no podia venir sin ningun tipo de permiso y arriesgarme a que me echasen y multasen. Dos dias despues de hacer la entrevista, lo empezaron a tramitar todo para entrar a trabajar en el Sky Roof Terrace, un bar que, desde que lo busque en Google, me parecio un lugar increible. Se encuentra en el centro de Manhattan, asi que yo ya no necesite mas para aceptar. Las vistas de su terraza son una pasada, con el rio Hudson y el Empire State Building como un fondo espectacular. Todos alli van superarreglados, veia tacones de veinte mil centimetros de altura. Un sitio unico que siempre recomiendo a todos aunque ya no trabaje alli. Me fueron contratando empresas para las fotos de sus empleados, fiestas, celebraciones. Ademas se fue corriendo la voz de que tampoco cobraba mucho, y me llamaban bailarines, actores, cantantes... para hacerles su book profesional. Me he divertido mucho todos estos meses haciendo esto, siete meses de dolor de espalda haciendo fotos, de sonrisas eternas al acabar la jornada y de pasar al ordenador todo el trabajo para empezar a editar. Como hoy, que la actriz a la que fotografiaba ha hecho un gran trabajo con el frio que hacia, todos tiritando de vez en cuando, aun estando en marzo, y ella con un traje de noche, en tirantes, grrrr, y su cara disimulando el frio... Ojala yo fuese asi, y es que siempre se me nota todo lo que pienso. Durante este tiempo, he hecho muchos contactos, he conocido a mucha gente y he sido feliz, pero ya siento que todo esto de la city esta llegando a su fin. Necesito hacer otro tipo de fotografia, con mas sentimiento, mas natural y menos superficial y programado. Despues de reflexionarlo todo muy bien, me voy a aventurar. Esta tarde se lo contare todo a las chicas. Que sea lo que tenga que ser. Capitulo 1 Abro el grupo de WhatsApp que tenemos las tres amigas, Run the world; asi lo nombro Jess y asi se quedo. No le voy a contar la noticia a Jess aunque viva con ella porque no quiero excluir a Kate de todo esto, y porque Jess tambien esta trabajando. Ella es publicista, pero trabaja como secretaria en una de las oficinas de la Torre Hearst. Nunca llegare a entender lo que hace, es algo asi como la ayudante de un publicista que parece ser muy permisivo porque falta cuando le da la gana y acaba cuando le apetece, aunque si que mas de una vez y de dos la he visto llevarse trabajo a casa. Asi compensara todo el trabajo que ha perdido faltando, supongo. Es un poco pasota. Me dispongo a escribir y no se como explicarselo, asi que decido mandarles un audio, pero tampoco me salen las palabras. Entonces acabo con ganas de irnos a algun bar a tomar algo juntas, y asi les comento en persona. Si, mejor, mucho mejor. Yo: Hey, girls, ?nos vemos esta tarde donde siempre? Os tengo que contar algo importante. Y no, pesadas, no es de chicos. A las seis, ?os parece bien? Kate: Vale, alli estare. Jess: ?Tienes que contarnos que te has echado novio? !Dejate de rodeos! A las seis alli. Cuando llego, como era de esperar, soy la primera. Si es que me educaron para llegar tan puntual siempre que diez minutos antes de la hora ya estoy alli plantada. Por suerte no me hacen esperar mucho, solo el tiempo que tardo en pedir en la barra mi bebida preferida y en que me sirvan en la mesa un Long Island Ice Tea. Me apetece una bebida fria, aunque fuera hace bastante aire, y es que con las mantitas que nos dan en este bar se siente una tan a gusto que da igual que bebas frio o caliente. No tardan en mirarme de arriba abajo, tanto a mi como a mi coctel. Nunca he sido ni de bares, ni de alcohol, ni de chicos, ni de fiestas. Pero aqui todo cambio y lo empece a ver de otra forma, y estas chicas me ayudan a querer salir y a compartir momentos de risas y cotilleos. --Anda, la mojigata. ?Vienes a decirnos que te vuelves a Espana? --Creo que Kate me ha calado. Eso de citarlas yo, que siempre soy la que menos iniciativa tiene, y recibirlas con esto, en vez de con una cervecita con limon o un refresco de cola y ya esta, le ha resultado raro. --!Pero si solo es un te! Aunque, ?a que no lo sabiais? El Long Island Ice Tea, aunque su nombre indique <>, no lleva infusion ni nada de eso, apenas lleva un poco de vodka, ron blanco, ginebra, tequila, limon... --Hala, hala, ?te has dejado algun tipo de bebida alcoholica por pedir que echen en ese vaso? Al final te llevamos de vuelta a casa a rastras. Siempre con tus datos que solo a ti te parecen interesantes. --Menos mal que Jess controla a las mil maravillas mi idioma, asi me siento mucho mas comoda al no tener que estar traduciendo en mi cabeza todo lo que digo. Y asi tampoco parezco tonta cuando me quedo trabada intentando explicar algo.

  • Elijo sentir Tapa blanda - Bissette, Anna - Amazon.es

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  • Elijo Sentir Versión Kindle - Bissette, Anna: Amazon.es

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    ... poder llegar a escribir un libro. Gracias a la motivación y ánimos de su familia, ha escrito su tan soñado Elijo Sentir, publicado a finales de 2020.

  • Elijo Sentir by Anna Bissette - Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/56239163

    Elijo Sentir book. Read 42 reviews from the world's largest community for readers. Lisa necesita cambiar de vida.Trabaja como fotógrafa en Nueva York, e...

  • Reseña: "Elijo sentir" de Anna Bissete - Annabeth Books

    http://annabethbooks.blogspot.com/2021/01/resena-elijo-sentir-de-anna-bissete.html

    7 ene 2021 — Una historia de vencer inseguridades, de vivir, de emocionarse, ¡de sentir! El libro es ágil, solo tiene 200 páginas y la letra es gordita.

  • Elijo Sentir de Anna Bissette (2021) - LEER LIBROS ONLINE ...

    https://www.librosrecomendadoss.com/elijo-sentir-de-anna-bissette/

    29 dic 2020 — Elijo Sentir de Anna Bissette PDF descargar gratis leer online ... PREPARANDO LA DESCARGA... En unos instantes podrás disfrutar de tu libro ...

  • Elijo sentir - Anna Bissette - PDF • Descargar Libros Gratis

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    O sí… aunque prefiero ocuparlo en disfrutar de las mil cosas que nos ofrece esta ciudad con mis amigas. No ha sido fácil. Cuando les dije a mis padres que me ...

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  • Se habla de libros: #209 Reseña "Elijo Sentir"

    http://sehabladebooks.blogspot.com/2021/07/209-resena-elijo-sentir.html

    21 jul 2021 — Este libro fue otra lectura propuesta en el Club De letra en letra y la ... Elijo sentir es la historia de Lisa, una chica que siente que el ...

  • La sospecha de Sofia de Paloma Sanchez-garnica

    https://gigalibros.com/la-sospecha-de-sofia.html

    La anodina vida de Sofia y Daniel cambia radicalmente cuando el recibe una carta anonima en la que se le dice que Sagrario, a la que venera, no es su verdadera madre y que si quiere conocer la verdad de su origen debe ir a Paris esa misma noche. Intrigado, pregunta a su padre por esta cuestion y el le recomienda que lo deje pasar, que no remueva el pasado.

  • Historias Fantasticas de Stephen King

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    El maestro del terror vuelve a ofrecer unas paginas electrizantes escritas en su mejor estilo. Siguiendo la tradicion de Poe, Stevenson y Lovecraft, King nos abre la puerta de acceso a un mundo de horrores inimaginables. Stephen King ha fundido aqui imagenes de terrores ancestrales con la iconografia de la actual sociedad norteamericana. Los relatos incluidos en este libro, originales y trepidantes, han cautivado a millones de lectores en todo el mundo.

  • Amor a Segunda Vista. El amor golpea dos veces de Karina Rolon Reyes

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    Christian Dabance ha decidido
    empezar de nuevo lejos de su amor unilateral de
    diez anos. Nueva ciudad, nuevo trabajo, la
    perspectiva resulta atractiva con el cambio de aire, Sin
    embargo, cartas comenzaran a llegar a su despacho sin razon
    aparente devolviendole la ilusion que habia creido perdida.
    Ariadna Fellon es una chica entusiasta, ocurrente y bastante
    lenta en el amor, Tras el consejo de su mejor amiga decide
    plantarle cara al chico de le gusta de la unica forma que
    considero viable.
    Una carta diaria en el buzon del correo y una confusion
    en el destinatario son los ingredientes que uniran a dos
    personas que nada tienen que ver entre si.
    O eso es lo que ellos creeran.

  • La paciente del sotano de Gianni M. Fori

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    Se notaba algo ronco tras despertar, temblaba y tosia cuando se ponia en marcha, se notaba frio y rigido aquella manana. Sin embargo, era el amor de mi madre y aun se negaba a abandonarlo; para ser sincero, en parte gracias a el logre terminar mi carrera y ahora me llevaba a mi primera practica laboral. Siempre fue asi, con ese pequeno y viejo Fiat 127 beige que alguna vez le regalo mi padre y estaba a muy pocos kilometros de pasar a mis manos. Encendi el estereo con rapidez como si se tratara de la ausente calefaccion, el primer articulo que le colocaba, indispensable y la forma en que marcaba territorio frente a mi hermano menor. Corrobore con el reloj pulsera la hora de mi partida, coloque la primera marcha y deje que los neumaticos se deslizaran suave sobre el asfalto helado que se extendia frente a nosotros. Montaba entre el intermitente trafico de la autopista interestatal en una extensa curva elevada mientras nos sacaba de mi ciudad natal, y cual riel me llevaba sin escalas a la vecina urbe, la vieja ciudad de Edam. Se notaba a simple vista que esta era algo mas extensa, ruidosa y acelerada, mi vision se debia explayar a la lejania para suponer sus limites entre humedos edificios pintorescos y los modernos rascacielos que competian por resaltar sobre el horizonte. Coloque la luz de giro y alinee el automovil con el carril derecho en busca de la siguiente salida, volvi a chequear el kilometraje, en efecto habia recorrido los veinte kilometros que debia segun la aplicacion en mi telefono movil; si iba a usar mas aquel vehiculo necesitaria un GPS ya que nunca tuve un buen sentido de la ubicacion. Mis dedos tamborileaban la madera del timon siguiendo un ritmo silencioso y aleatorio, de alguna manera me sentia entre extrano y ansioso con lo que iba a emprender en aquel lugar, sensaciones asi de contradictorias inundaban mi mente en tanto disminuia la distancia con mi destino y repasaba el plan una vez mas. Apague el motor luego de trepar la calle y estacionar, me asegure doblemente de haber colocado el freno de mano y me desplome sobre la butaca para luego soltar un suspiro nervioso, como si hubiese podido desprender con el pensamientos negativos o pesimistas. Volvi hacia mi derecha y por fin contemple el sitio que me aguardaba pacientemente. Tenebroso no lo definia con exactitud, como el imaginario popular del estado comentaba, si bien rezaba ser un viejo e imponente hospital blanquecino y sin gracia de fines de los sesentas, no se apreciaba como me lo habian relatado, aunque algo indescifrable tenia de anomalo. De seguro mis nervios intentaban hacerme pasar un mal rato, y es que tampoco era para menos, pues la fama del director era bien conocida en el ambiente al que recientemente me incorporaba, casi rozando la leyenda urbana y naturalmente se contagiaba al resto de su institucion. Empuje la puerta y otra vez me asegure doblemente de haberla cerrado correctamente, maldita mania, pero tampoco queria regresar mas tarde para corroborar que al viejo Fiat no le faltase nada. De pronto, una ventisca rozo mi espalda como el ligero toque gelido de alguien llamandote, erizando la piel y haciendo que vuelva a ver aquel edificio. Sonrei pensando en la bienvenida que me daba el Hospital Mental Saint Gabriel. Usar bata blanca no era precisamente algo que me pusiera euforico o el cumplimiento de un deseo magico, a diferencia de algunos companeros de universidad quienes sonaban desde su pubertad para vestirlo. Resultaba incomodo y para ser franco sentia me aportaba poco como profesional, para mi no pasaba de ser un mero uniforme al cual no le encontraba sentido usar sin saber todavia si me aceptaria el director. Pero un fugaz razonamiento me hizo percatar seria la manera mas rapida para diferenciar a los pacientes del resto del personal, de otra manera siendo nuevo podrian confundirme con uno de ellos e internarme. Una fantasia paranoica cruzaba mi mente, la de una situacion cliche de pelicula, donde amarrado con una camisa de fuerza gritaba que no estaba loco mientras guardias me arrastraban por la fuerza a la sala de lobotomia. Estaba bien, me habia dejado llevar y eso estaba bien, mi mente debia estar aceitada para lograr lo que fui a buscar, quiza algo poco etico, pero sin duda funcionaria. Caminando por los amplios pasillos rogaba que ese viejo hospital no me defraudara y debiera posponer mi proyecto. * * --Clerici Andre --llamaron desde el despacho con el tono de un verdugo aguardando por su victima. Me levante de una de las seis sillas que se disponian a lo largo del pasillo, me notaba algo nervioso, aunque me sentia mucho mas ansioso por conocer al protagonista de tantas historias y mitos. El despacho parecia una consulta mas y probablemente lo fue en alguna epoca arcaica. Decenas de cuadros tapando las paredes empapeladas quintuplicaban mis certificados y diplomas, el viejo escritorio despedia olor a madera caoba mientras sostenia mucho papeleo tras un cartel que titulaba el cargo de Director. --Si, doctor Faraday --salude y me respondio extendiendo su brazo invitandome a tomar asiento, en tanto un leve giro hizo rechinar su oxidado sillon cafe. En ningun momento el habia quitado la vista a mis papeles. Me sente en uno de los dos sillones que lo enfrentaban, el izquierdo, casi me veia devorado de lo mullido que era, tuve que acomodarme de nuevo y evitar recargarme sobre su respaldo para no parecer un perezoso. Bajo levemente los papeles y me observo por sobre ellos adoptando una postura tensa, esta vez me escrutaba con su vista fria y desdenosa tras esos lentes redondos de marcos metalizados. Lo entendia de sobra, estaba a muchos doctorados de el, pero alli me encontraba solicitando el puesto vacante que me recomendo la Universidad Estatal de Edam. Descanso sus codos en el escritorio y enlazando sus manos apoyo su menton. El incomodo momento se me hacia interminable, me empezaba a exprimir sudor con solo clavar su mirada severa tras la nube de silencio que nos cubria. Afortunadamente me advirtieron de lo particular que podria llegar a ser el director Christopher Faraday, mas alla de sus canas engominadas hacia atras, sus visibles sesenta anos o sus accesorios sacados de una tienda de antiguedades, ?quien usa bronce en estos dias? Durante mis estudios escuche toda clase de leyendas girando en torno a el y a este hospital mental, algunas muy escalofriantes y anti-eticas, otras cargadas de inusual valor cientifico y moral, y otras rozaban una suerte de pacto con el mismisimo Satanas. Sin embrago, nunca fui una persona que se pudiese doblegar con facilidad y, al parecer, el tambien lo comprobo. --?Pero quien se cree usted para trabajar aqui si apenas se recibio de psicologo? --empezo a decir altanero, lanzando mi expediente sobre el escritorio --No tiene idea de nada aun. --Pues, si bien soy consciente de no tener gran experiencia en el area, me atrevo a solicitar el honor de hacerlo para aprender de esta honorable institucion --conteste sin ocultar sarcasmo, casi como si hubiese ensayado la respuesta frente a un espejo. De psicologo a psiquiatra no habia mucho que ocultar, mas que sentirme como David y Goliat me imaginaba como la piedra arrojada. El director hizo una mueca que se asemejaba a una sonrisa retorcida, como si mi respuesta le divirtiera, sus dedos comenzaron a bailar sobre el escritorio y su postura de pronto se relajo. --Estas muy equivocado si crees que este es un sitio para que un novato como tu venga a experimentar. Aqui las vidas de nuestros pacientes estan en manos de verdaderos profesionales. De pronto me veia cuestionandome: ?Por que estaba perdiendo mi tiempo en este lugar y con el? Y mas cuando la recomendacion universitaria me abriria infinidad de puertas. Pero inmediatamente volvio a mi una mejor respuesta. --Como acaba de senalar, creo que tengo mucho por crecer y no creo estar equivocado de lugar al pensar en este hospital como el mejor para hacerlo. Seria mas que un honor ser considerado para el puesto.

  • El obrador de los prodigios de Christian Escriba , Silvia Tarrago

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    Alba decidio convertirse en pastelera cuando se entero de que su madre no supo que estaba embarazada de ella hasta no probar unos pastelillos de Tortosa hechos en el obrador de Mateu Serra. Pero el camino no le resultara facil. Alba hace de la cocina su universo, un laboratorio de dulces donde trabaja incansablemente.

  • Sola en mi oscuridad (Eternity) de Carolyn Sanfel

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    Primera entrega de la saga Eternity, promete una historia llena de amor y romanticismo, accion, y mucho sexo… Vampiros, licantropos, brujas… todos juntos seran tu companero ideal. Todo en la vida de la joven Juliette era tranquilo. Tenia diecisiete anos, una familia que la adoraba, un novio que la queria… hasta que un dia un barco pesquero llego a Livorno. Giovanni era un poderoso vampiro creado en el siglo XII, cuando llego al puerto de Livorno, jamas penso que se enamoraria perdidamente de una humana.

  • Cain. la sombra de un caido de Cristo Alcala

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    El carrusel gira. De pie y frente a el, lo observo maravillada. Miro a mi alrededor algo confusa. Porque no se, si es de dia o de noche. Pero el carrusel brilla con sus luces encendidas, por los pequenos focos que en hilera y uno al lado del otro, lo forman y rodean como si fuera esto ultimo. Decorando y sobre el, los caballitos en madera que solo de eso se componen y suben como bajan, desde su eje multicolor y al compas de la musica. Melodia que me recuerda a la cajita de joyas que tenia mi abuelita. Y cual, abriendo esta. Su cancion brotaba de forma suave y pausada mientras una pequena bailarina clasica giraba sobre ella. El carrusel es dorado con sus disenos alegres e infantiles. ?O de oro? Y sobre el medio de este, mientras rota de forma alegre. Un gran arbol de frutos. Un manzano. Muy dentro mio, presiento a verlo visto alguna vez. No lo se. Creo. Pero su grueso tronco con sus ramas y frutos rojos, me es familiar. Aliso mi vestido blanco que llevo puesto para luego con mis manitos entrelazadas por delante dar unos pasos hacia el carrusel, algo timida. Porque es hermoso y te invita a jugar con el. Te llena de paz… Extiendo mi brazo para montarlo, pero en ese momento un llanto llama mi atencion. Crei que estaba sola. Pero, no. Hay un nino y solo un poco mayor que yo. Que en un rincon sentado en el suelo, rodillas desnudas y contra su pecho abrazado a si mismo; llora. Aunque su rostro lo tiene oculto contra el, puedo sentir su dolor y sus lagrimas. Mucho. Como si fueran mios… No lleva ropa, mas que unos pantalones cortos del color de mi vestido. ?Sus lagrimas de dolor, sera por frio? --?Por que lloras, nino? --Pregunto de forma dulce, acercandome e inclinada a el. No me contesta como tampoco eleva su rostro para mirarme. Pero al sentir mi voz, deja de hacerlo. Y un rubor sube a mis mejillas, al sentir su rechazo y juego con un pie en el suelo a la espera. Pero, solo silencio. La melodia del carrusel me llama y me volteo a el sonriendo, mientras me saco el abrigo que me cubre tambien de tono blanco y se lo apoyo sobre sus hombros desnudos. El contacto suave. Calido. Y contra el frio por su textura. Lo hace estremecer y con asombro levanta su barbilla para mirarme, pero sin moverse de su postura. Y para sorpresa mia. Sus ojos son del mismo color de su pelo, algo largo como desordenado. Un plata ceniciento. Hermosos. --Gracias… --Murmura calido. Y extiendo mi mano hacia el. --Ven. --Digo y sin dudar, acepta. Y siento que las luces del carrusel brillan mas fuerte, al entrelazar nuestras manos. Su lindo rostro infantil, hace una mueca curiosa. --?A donde? --Pregunta, incorporandose y sin sacarse mi abrigo sobre sus hombros, mientras se deja llevar por mi y limpia sus lagrimas con el dorso de su otra mano. Le sonrio y senalo el carrusel. --!A montarnos! --Exclamo alegre y por notar que su llanto fueron reemplazado por una timida sonrisa--. Me llamo Sandra… --Me presento. --Septiembre… --Repite, el mes que nos encontramos. Rio con ganas y negando. --No, Septiembre… --Miro a sus ojos plata. --…Sandra… Ahora, el niega. --Para mi, Septiembre… --Dice dulce y timido. Pero decidido. Y mi carcajada infantil, se siente. --Esta bien… --Le murmuro sin soltar su mano--… Septiembre, entonces… --Acepto su forma de llamarme. Y algo golpea mi pecho al decirlo, por sentir mi nuevo sobrenombre en voz alta por mi. Y lo confirma su sonrisa de satisfaccion. Notando. Que esa presion en mi pecho. Es como un sello. Y su mirada sonriente. ?Al igual que el arbol frutal, familiar? Sacudo mi cabeza, porque no puede ser. Somos ninos y lo acabo de conocer. --?Cual es el tuyo? --Pregunto, caminando con el a mi lado. Siendo por la poca edad que parece llevarme, mucho mas alto que yo. Sus pies descalzos se detienen y se cubre mas con mi abrigo, borrando esa linda sonrisa que dibujaban sus labios. --Por eso lloraba… --Susurra triste. --…no recuerdo nada… Oh. Y mi abrazo de consuelo repentino, lo estremece. Porque lo necesita. Senti, la necesidad de hacerlo. --No importa… --Digo apartandome de el y tirando mi rubio pelo hacia atras, pero sin soltar su mano. --…voy ayudarte a que lo descubras… - Le digo convencida. Y sus ojos claros de color casi blanco y ceniciento como su pelo, se abren y un rubor en sus mejillas se iluminan, pese a su palidez. --Septiembre… --Solo repite ese sobrenombre que me puso, sorprendido ante ese contacto, mirandome a mi, para luego mis bracitos envueltos sobre el. Entre feliz. Asustado. ?Y agradecido? Pero no le doy tiempo a ninguna emocion, porque no deseo volver a verlo triste. Yo no quiero, verlo nunca mas asi. Y lo jalo, sonriendo con la musica invadiendo el lugar con nuestras risas y con ella, disfrutando sobre los caballitos multicolor de madera al montarnos al carrusel. Me giro del mio sobre mi hombro y riendo, para ver al nino de cabellos y ojos color plata detras mio sobre otro. El tambien, rie. Mucho. Ambos lo hacemos felices al ritmo bajando y subiendo de ellos. No se, si esto es un sueno o no. Elevo mi mirada al techo multicolor y con su dorado luminoso del carrusel, sobre nuestras risas de felicidad. Y le ruego. En realidad al cielo, sobre el. A Dios. Que yo, quiero. Le pido con mi alma. Que no lo sea. Y bajo mi pedido, por ese ruego. Y ambos nos miramos asombrados por eso. Que el carrusel con sus luces. Y cientos de plumas blancas, caen como si fueran delicados copos de nieve en suspension, bajando por su delicada suavidad. Brilla, mucho mas… Capitulo 1 El par de hielo, flota en miBourbonen un clasico vaso de whisky y con pequenas gotas de miel. Intenso y con cierto dejo dulce, pero sin quitarle su origen escoces como antonomasia de toda la vida de una unica cebada malteada y pura, sintiendo su choque y sostenido este, por mis dedos acoplandose al sonido del agua por estar sentado fuera de un pintoresco bar y a pocos metros de la costa, que por el movimiento con su suave oleaje chocando con ella, como gran y paradisiaco lugar turistico como veraniego que es. Que por su hora y sobre el ocaso. Como un pendulo en su color fuego en tonos naranjas, dorados y ocres, se oculta sobre el horizonte maritimo. Haciendo que pierda mi mirada plata, detras de mis lentes de sol que llevo puesto al paisaje nautico y playero, como gente disfrutando de este e interrumpa mi lectura del libro que sostengo en mi otra mano y apoyandolo, en una pierna cruzada sobre la otra con cierta postura como aire elegante y mi por demas, fino traje en tres piezas que llevo puesto en su negro oscuridad y de corte sastre europeo conforme a la temporada. Pero, muy acorde pese al lugar. No lo mal interpreten, por favor. Dejenme explicarles. Pese a estar en un sitio llamenlo playero. Vacacional. O de descanso y asueto, que por su clima tropical como paisajes y plazas, conformadas por prestigiosas cadenas hoteleras que superan las cuatro estrellas sin titubear. Y donde es eleccion, tanto de familias para distenderse de sus obligaciones rutinarias o puede laboral como social y hasta de ejercitos juveniles con sus hormonas a flor de piel en sus periodos de descanso para venir. Sonrio. Para disfrutar del dia a dia con sus playas y mujeres a la orden de estas, en sus sugerentes bikinis o del abuso excesivo que la noche con sus fiestas y juergas. Que otorgan. Sonrio mas. Y te llevan. A la tentacion. Puedo vestir armonico al lugar en que me encuentro, que bajo su musica calma como tranquila que rodea y envuelve el recinto a la ocasion incitando e invitando a ello. A la elegancia. Por ello, no se confundan damas. Ya que, puedo. Si notan mi presencia. ?Como, les explico? Suspiro dando un pequeno sorbo a mi etilica bebida, para luego apoyar mi brazo en la mesa que estoy y mi barbilla en mi puno de forma tranquila, pero sin perder mi postura refinada en la silla mientras pienso. Y mi media sonrisa vuelve, ante el ciento de sinonimos que me han puesto a lo largo de los tiempos, pero eligiendo uno de mis favoritos. Ser un camaleon. Si, como leyeron. Uno de muchos y que varias veces he sentido que me nombran asi. ?Por que, dicen? Simple. Porque, tengo la asombrosa facultad de cambiar. En el nombrado animal, su color. En mi. De acuerdo a las circunstancias que amerite. Su lengua es rapida. Sonrio mas, sobre otro trago a mi whisky. La mia, tambien. Sus ojos por esa gran capacidad de vision, fascinan y desconciertan. Mientras los mios y en su color unico. Mezcla de agua y el tono plata, al igual que el color natural de mi pelo, cual siempre llevo a medio recoger por su cierto largo. Confunden.

  • Un asesino en tu sombra de Ana Lena Rivera

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    Gracia San Sebastian, investigadora de fraudes financieros, se ve envuelta en la desaparicion de Imelda, una joven psicologa a la que encuentran muerta pocos dias despues en las vias del tren. El marido, artificiero de la Guardia Civil y principal sospechoso, le pide ayuda para descubrir al asesino de su mujer. Junto a su amigo Rafa Miralles, comisario de la policia de Oviedo, Gracia empezara una investigacion que la llevara a la caza de un asesino por varias capitales europeas. Al mismo tiempo, la vida de Gracia se desmorona. La relacion con Jorge, su marido, pasa por un mal momento, y su reputacion como investigadora esta en entredicho tras acusar a un funcionario con esclerosis multiple de fingir su enfermedad para competir en la modalidad mas extrema del triatlon, el Ironman.

  • Tus increibles besos de albaricoque de Raquel Antunez

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    -Me llamo Diana, debo reconocer que estoy un pelin tarada y que soy una persona directa, descarada y con un caracter de princesa -no, es mentira, a veces soy peor que un horco-. Solo contemplo una forma de vivir: sin lamentaciones y a por todas. Soy adicta a la Coca Cola y no creo en el amor. Soy todo virtudes, ya lo se.

  • Viaja con lo sobrenatural de Eliel Roshveder

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    A veces lo sobrenatural esta ante nosotros, pero no entendemos. Los hospitales psiquiatricos estan llenos de personas que vieron lo oculto, por lo que fueron tratados como locos y hospitalizados. Fueron dopados con medicina, pero lo unico que tenian de manera diferente era el poder de ver y sentir lo sobrenatural.

  • El matrimonio amateur de Anne Tyler

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  • Las sombras de Julia. Luz y sombra de Karla Ivalisse Perales Herrera

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    Julia habia vuelto a dormitar frente al televisor. Abrio los ojos, presa de la angustia. El corazon le latia al punto en que, creia, iba a salirsele por la boca. Apago el aparato y, luego, sentada, intento reflexionar, mas tranquila, sobre aquella pesadilla que tanto la asustaba en la infancia y que ahora venia a su mente una vez mas. La habia olvidado, como si aquello no hubiera pasado jamas. Se encamino a la cocina con la voz de su madre taladrandole la cabeza. Las horribles palabras seguian muy frescas en la memoria, pese a los anos, retumbando como rugidos de feroces tambores. Bebio una infusion de romero, acompasadamente, rebobinandolo todo como en una videocinta. La sucesion de imagenes comenzaba con una vision borrosa de si misma, a los 5 anos. Podia sentir, sobre su piel, la textura del terciopelo de su vestido carmesi. Sabia que estaba en la casa de sus padres, reconocia los pasillos angostos y los cuadros, con marcos dorados, que resguardaban las fotografias de sus ancestros, colgados en las paredes rojas, decoradas con la escarcha plateada y los focos navidenos que se encendian y se apagaban ritmicamente. Las sensaciones parecian volverse mas reales mientras avanzaba. En el sueno sus piernas no eran lo suficientemente largas como para alcanzar a tocar el suelo. Parecia que unas alas la llevaran de un lugar a otro sin que pudiese resistirse. Al final del pasillo se encontro con una escena familiar: sus primos, sentados todos en circulo sobre la alfombra mientras prestaban atencion al sonido del fuego en la chimenea, al consumirse las brasas. Era el Dia de los Santos Inocentes, que en la tradicion popular se usaba para hacer bromas a la gente, desde las mas ligeras hasta las mas pesadas, llamando a los que caian o creian en ellas "inocentes palomitas", por la facilidad con que se lograba enganarlos, tal como se haria con un nino. En la tradicion judeocristiana el significado era profundo; segun los relatos biblicos, fue en aquella fecha cuando el rey Herodes I, el Grande, dio la orden de acabar con todos los ninos menores de 2 anos nacidos en Belen, luego de la visita de los reyes magos de Oriente, quienes habian anunciado la llegada del Mesias, futuro rey de Israel, con el fin de que este fuera eliminado. Los chicos hablaban en voz baja sobre las travesuras o bromas que harian a las ninas para causar su espanto mientras ellas se entretenian jugando a la comidita, con sus juegos de te, o arrullando a sus munecos para que se durmieran, lideradas por Julia. Los hombres mayores, como hacian siempre, se ocupaban de los asuntos de importancia, conversando sobre economia o politica, y las mujeres se hacian cargo de los sagrados alimentos y del cuidado de los mas pequenos, como de costumbre. La pequena Julia siempre se mantenia expectante del momento en que la puerta de madera se abriera de a poco, causando ese tipico rechinido por lo vieja que era, y de los pasos imponentes de las botas de casquillo de su padre, quien llegaba a casa luego de las faenas laborales. Ella corrio hasta el umbral para recibirlo, como siempre, con los brazos abiertos y un tierno beso en la mejilla. El carino que la nina le profesaba dispersaba el cansancio del padre y en respuesta el le llamaba: "mi pequena munequita", provocando en la madre un poco de recelo porque podia notar que la nina lo preferia a el por encima de ella, quien era mas estricta y rigida en cuestiones de disciplina y limpieza. Si Julia ensuciaba el vestido, por andar trepandose a los arboles, o los zapatos de charol con el lodo, le valia un castigo como quedarse en el jardin a oscuras hasta que el padre llegara y la rescatase. Siempre que el hombre llegaba del trabajo se sentaba en el sofa, tambien de terciopelo rojo como el vestido de Julia, para fumarse un puro y descansar. Despues de un rato, Julia se acercaba a su padre como un cachorrito que busca una caricia muy lentamente y el la sentaba en sus piernas para contarle alguna historia, dispersando sus temores hacia la oscuridad. Asi hacia siempre, como esa tarde en que cayo aguanieve por primera vez en el pueblo. La nina comenzo a arrullar a su muneca favorita, a quien habia nombrado como ella misma, usando un tono armonico y melodioso, de modo que todos los que estaban en la morada, tanto los primos, los hombres en la sala y las mujeres en la cocina, podian escucharle. De un momento a otro, la casa quedo en fatidico silencio, primero violento y luego se torno incomoda incertidumbre. La madre dejo que las demas mujeres terminaran con los bunuelos para ir a ver lo que habia sucedido; encontro los rostros desencajados de hombres y ninos como estatuas de piedra, clavando la mirada en la pequena muneca, fragil y desgarbada, que miraba al vacio, rigidamente sentada en las piernas del padre, quien tenia la apariencia de un gran muneco de trapo. Se acerco para cargar a la nina diciendole que debia dejar que su padre descansara, creyendo que se habia quedado dormido, y pudo sentir que un escalofrio recorria todo su cuerpo. Su esposo tenia los labios y los parpados amoratados; el corazon se le habia detenido como las manecillas de un reloj descompuesto, arrancandole la vida de un suspiro. Julia lanzo un grito estridente entonces, un grito de verdadero terror que retumbo en los oidos de la madre por muchos, muchos anos... Desde ese momento se obsesiono por la fatalidad. No habia vuelto a tener aquel sueno desde que se caso con Rafael de la Garza. El inmenso amor que el le profesaba tuvo el poder de borrar el horror, aunque de vez en cuando alguna noticia desgraciada, evento tragico o accidente, recrudecia el trauma alimentando sus miedos irracionales. Rafael le devolvio la seguridad; su carrera y su exito profesional aseguraban el futuro de ella y del nuevo integrante de la familia que venia en camino. La vida no podria ser mas que perfecta en aquella casa residencial donde vivia entre el ensueno y las fantasias; no obstante, pese a las comodidades que representaba la vida con aquel hombre, sentia que habia una presencia que acechaba constantemente su porvenir. Lo peor que podia pasarle a una mujer que ha encontrado al hombre perfecto es que la madre de ese hombre la odie y la desprecie como si se tratara de una enemiga a vencer. Era muy dificil vivir asi, reconocia Julia, quien recordaba lo mucho que a su suegra le habia costado aparentar alegria por las buenas nuevas. Parecia que dona Elena de la Garza, lamentara el hecho en vez de alegrarse, pues cuando Rafael le anuncio la noticia, sus labios maduros enmarcaron una sonrisa que parecia mas bien una torcida mueca. La llegada de un bebe dificultaba sus planes, pues le obsesionaba la idea de cumplir con la promesa que le habia hecho a su marido en el lecho de muerte, quien no aprobaba a otra mujer para esposa de Rafael que no fuera Lorena Betancourt, amor de la infancia de su hijo; ademas, estaba de por medio aquel asunto de la herencia... La idea de cumplir cabalmente con la voluntad del muerto le obsesionaba porque estaba segura de que, si no cumplia al pie de la letra con sus especificaciones, el espectro de don Rafael no hallaria descanso eterno, y es que estaba segurisima porque se lo habia dicho Romula: que los ruidos de cadena arrastrandose, que alguna vez habia oido en su casa, eran la prueba fehaciente de que el marido no se encontraba muy contento... Julia recordaba bien la discusion que habia tenido con la suegra durante aquella cena en que se anuncio la noticia, una vez que su esposo, Rafael, las dejo a solas en el comedor con el pretexto de ir por las copas con las que se celebraba en las ocasiones especiales; este habia tardado mas de lo debido con intencion de que ambas mujeres pudieran conversar y limar algunas asperezas, pero dona Elena se habia mantenido en una actitud mustia, diciendole a Julia que el estofado que habia preparado tenia mucha sal, haciendola sentir mal, como era su costumbre, con sus comentarios desafortunados que siempre desvalorizaban los esfuerzos de ella. Era importante para Julia llevar una relacion cordial con dona Elena de la Garza, pero esta era una mujer fria, dura y amargada, de pocas pero letales palabras. --?No esta contenta por la llegada de su nieto? --la pregunta de la nuera la tomo por sorpresa. --No entiendo que me quieres decir --se hizo la desentendida, Julia era suspicaz y perceptiva. Notaba que la mujer no se sentia comoda ante su presencia y que la noticia del embarazo parecia no haberle caido muy bien, tal como su estofado. --?Que es lo que pretendes? --pregunto la mujer madura, mirandola con recelo. --No parece muy contenta con la noticia... --insistio. --Deberias andarte con cuidado, querida. Los terrenos en los que ahora andas pueden ser muy escabrosos --advirtio dona Elena mientras se limpiaba la boca con la servilleta, manteniendo las buenas maneras. --?Que quiere decir con eso exactamente? --Tu sabras... te recomiendo que no andes tentando al Demonio porque se te puede aparecer --advirtio la suegra con un sutil sarcasmo. --Ah, ya entiendo... --Mira, Julia, ahorremonos los rodeos. Yo nunca estuve de acuerdo en el matrimonio entre mi hijo y tu --dijo la suegra, finalmente, como si por fin hubiera logrado lanzar un eructo despues de haberse tragado el estofado, el cual le habia caido como bomba. --Por eso es incapaz de alegrarse... --murmuro Julia, acariciandose el vientre. Las palabras de la suegra, que hablaba con frialdad y dureza, le dolian tal como si fueran espinas que le enterrara en el corazon. --Las mujeres como tu --continuo la suegra--, con apariencia de no romper ni un plato ni de matar una mosca son de la peor calana. Te gusta hacerte la buena y santa ante los ojos de mi hijo, pero estoy segura que el nino que esperas no es de Rafael. No, si a mi no me enganas, chulita. A el lo podras hacer pendejo, pero yo conozco muy bien a las de tu clase --senalo con seguridad. "Pinche vieja fantasiosa", penso Julia, riendo para sus adentros. --?Como puede pensar esas cosas? --pregunto incredula--. Tiene usted una imaginacion desbordada. ?No sera que esta celosa? --indago con actitud temeraria. --?Que me quieres decir? --Usted me hace pensar cosas horribles... --admitio Julia. --!Oh, por Dios! La mujer adivino lo que su nuera queria decir entre lineas. Se levanto de la silla en senal de indignacion. En esos momentos queria arruinarle la carita de muneca con sus unas afiladas. No toleraba que quisiera hacerse "la muy digna", pero se contuvo porque estaba embarazada. El regreso oportuno de Rafael reestablecio el ambiente de cordialidad entre ambas, pero Julia habia comprobado lo que intuia desde tiempo atras: su suegra era una mujer con la que debia andarse con cuidado. No necesitaba estar cerca para generar tension; bastaba que se le metiera una idea en la cabeza y usara su poder de manipulacion para que Rafael le diera por su lado, asi sucederia unas semanas despues de aquella cena, convenceria a su hijo de no apoyar la decision de Julia de trabajar despues del nacimiento de Javier, ignorando sus deseos de realizacion profesional.

  • Algo sucio, tonto y salvaje de Carla Marx

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    D etesto que una mujer me diga cobarde. Hemos llegado hace media hora. Estamos sentados en el sofa de la sala de estar, metiendonos mano que da gusto. Nos hemos tomado un par de tragos y nuestras lenguas saben a vodka, a jugo de limon y estan frias como la muerte. Yo me he quitado la chaqueta, me he sacado los zapatos y he dejado el cuchillo. Ella esta medio vestida (medio desnuda, diria un optimista), tiene un revolver cargado en su bolso, me ha aflojado la corbata y me hace sexo oral. Entonces, le pregunto algo que ya he olvidado y ella me responde con la boca llena: "lo que pasa es que yo no vivo aqui". "?Ah? ?No?" En un principio, no le doy mayor importancia al asunto. Cuando nos hacen sexo oral, los hombres no le damos importancia a nada mas. En la fellatio , somos todo pene. Y glande y testiculos. Ademas, estamos metiendonos mano. Ya me he quitado la chaqueta. Nuestras lenguas estan frias como la muerte y saben a jugo de limon y vodka. Ella esta medio desnuda, diria un optimista, y esta buenisima. ?Como darle importancia a lo que acaba de decir, cuando se hunde mi hombria hasta las mas humedas y tibias profundidades del placer oral? No obstante, pregunto como quien no quiere la cosa, casi por decir algo: "?Y quien vive aqui?" "No tengo la menor idea..." Me contesta, sin alterarse, con la mayor tranquilidad del mundo, antes de reanudar su deleitosa tarea. Siento el vertigo cuando vuelve a introducirse mi pene en su boca. Pero muy adentro, en algun lugar ignoto de mi interior, se me disparan un monton de alarmas y hay luces que comienzan a titilar. A ver... Hemos llegado cerca de media hora antes. Nos hemos tomado un par de tragos. Yo me he sacado los zapatos. Estamos sentados en el sofa, manoseandonos que da gusto. Yo he dejado el cuchillo y en su bolso, ella tiene un revolver cargado con seis balas. Ella ha llevado su mano a mi entrepierna y me ha estrujado el paquete. Mi pene palpita como un animal indignado. Luego baja el cierre de mi pantalon y extrae mi miembro erguido, duro como un hueso prehistorico. Lo admira un segundo antes de introducirlo en su boca y comenzar a lamerlo y succionarlo con fruicion. Pero justo entonces adquiero conciencia de la situacion. “Pero ?como que no tienes la menor idea, mujer...?" “Mira... Dejame explicartelo..." Dice, sin dejar de atender mi pene. Si, sera lo mejor, pienso. Explicame porque como diria un optimista, estas medio desnuda. Nuestras lenguas saben a jugo de limon y a vodka. Me has aflojado la corbata y tienes un revolver en el bolso y mi pene ha estado en tu boca. Ella se aparta sin aviso previo. Doy un respingo cuando sus dientes lastiman accidentalmente mi glande. Ella se abraza a un almohadon para cubrir sus senos, abundantes y firmes. "Vivi aqui hace un par de anos" cuenta. "Cuando se vencio mi contrato, el propietario me subio tanto el alquiler que no me quedo mas remedio que mudarme. Pero se me ocurrio guardarme un juego de llaves... No se por que..." Es decir... Hago un nuevo repaso de la situacion, a ver si logro entender. Hemos estado sentados en el sofa, desde hace media hora, manoseandonos. Nos hemos tomado un par de tragos y nuestras lenguas, heladas, saben a vodka y limon. Yo me he quitado la chaqueta, ella esta medio vestida (pesimista que soy). Me ha aflojado la corbata, yo me he quitado los zapatos y ella ha comenzado a hacerme una mamada en el apartamento de un perfecto desconocido, que muy bien podria llegar de un momento a otro y encontrarnos en el sofa, sentados, metiendonos mano que da gusto desde hace media hora; yo, sin chaqueta; ella, medio vestida; yo, sin zapatos y con la corbata floja; ella con el maquillaje corrido y armada; yo, con la cara humeda de saliva que sabe a jugo de limon y vodka y mi pene, enhiesto y palpitante, en su boca. Creo que estoy mas borracho de lo que pensaba. Mi cabeza da vueltas. Pienso en circulos. ?Por que? ?Por que tuve que abrir mi bocota? ?Por que ultimamente no hay nada mas dificil que irse a la cama con una mujer? Siempre hay una complicacion. Siempre, maldita sea. Alguna profunda preocupacion existencial. Paranoia. Androfobia. Una interminable y aburrida conversacion. Siempre hay una maldita complicacion. "...No cambio el cilindro de las cerraduras..." Le escucho decir, mientras se saca la ropa interior y yo me esfuerzo por oirla a traves de la niebla de mi borrachera y el flujo repetitivo de mis pensamientos automaticos, y me pierdo un buen pedazo de la historia por estar pensando en que hemos llegado hace media hora y nos manoseamos en el sofa de la sala; yo, sin zapatos y sin chaqueta; ella medio vestida, en el apartamento de un perfecto desconocido. "Lo cierto es que empece a fantasear con esta situacion..." "?Situacion? ?Cual situacion?" Ella hace una pausa para sonreir y en sus mejillas se perforan esos encantadores hoyuelos que me resultan irresistibles "Tu sabes..." "No, no se..." Tartamudeo porque estoy comenzando a asustarme. "Volver aqui con alguien y hacerlo, sin prisas pero a la espectativa... Tu sabes... ?No? Con miedo de que el dueno vaya a llegar de improviso y nos descubra... El peligro, es excitante ?no te parece?" No. No, maldita sea. Claro que no me parece. Ultimamente, lo mas dificil del mundo es irse a la cama con alguna mujer porque siempre, siempre, maldita sea, hay una maldita complicacion. "Quiero hacer algo muy salvaje, tonto y loco" concluye, lanzandome a la cara su bikini. Logro percibir levemente su olor a mujer excitada cuando la prenda me da en la nariz. Asi que la recojo y la huelo profundamente, con los ojos cerrados. Cuando vuelvo a abrirlos, ella me esta mirando. Sus piernas muy abiertas dejan ver su vulva, depilada, rosa y jugosa. Pero es demasiado tarde. Mi verga se desinfla y se quiebra como uno de esos munecos inflables que hacen aspavientos a la entrada de ciertos autolavados. Adios ereccion. Me levanto, dispuesto a irme: "Dame las llaves..." Exijo, mientras me guardo el pene, me pongo los zapatos y tomo mi chaqueta. "Cobarde..." Me dice ella, alzando sus caderas para ensenarme mejor su vulva lustrosa y pulsante. "Mira lo que te vas a perder". ?Ya les he dicho que detesto que una mujer me llame cobarde? Si, creo que si. "Las llaves", insisto. "En mi bolso..." Tomo su bolso y comienzo a revolver el interior, pero no doy con las malditas llaves. ?Como caben tantas cosas en tan poco espacio? Entonces, miro en direccion a la puerta porque he escuchado, o creido escuchar, la campanilla que anuncia la llegada del ascensor, las puertas que se abren, y algo parecido a pasos que comienzan a resonar alla fuera en el corredor, con tanta fuerza que parece una cosa como del Juicio Final. ?Sera el? ?Sera el tipo que vive aqui? ?El inquilino del departamento? Ahi viene. Maldita, maldita sea, nunca falta una complicacion... ?Por que? ?Por que yo? ?Por que siempre a mi? ?Por que me pasan siempre estas cosas? Me hago todas estas preguntas y pienso en todo lo que ha sucedido entre nosotros desde que nos conocimos en el bar, esta misma noche, que es noche de soul , mas temprano. DOS M as temprano. En el bar. Esa misma noche, que es noche de soul , atacabamos una version de Chain Gang que no nos estaba quedando muy bien que se dijera pero, no obstante, la gente no parecia notarlo. Cantaba Pablo, que en realidad es nuestro baterista, pero siempre canta esta pieza porque su voz es muy parecida a la de Jackie Wilson. "!Uhp! !Ahp! !Uhp! !Ahp!" Imita Pablo la voz de Jakie y la verdad es que al cabron le sale igualita y todo.

  • Lagrimas de dolor de Barbara Bouzas

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    Las cartas estan sobre la mesa. La verdad ha salido a la luz. El muro de hielo se ha derretido. Dabria no podia vivir con una carga tan pesada, no podia llevar a cabo su mision. Antepuso el amor que sentia por el a cualquier otro sentimiento racional, creyendo que juntos podrian superarlo todo. Arriesgo y perdio. La verdad ha devastado a Miki, lo ha dejado hecho pedazos. El amor que sentia por Babette se ha transformado en un creciente odio hacia Dabria. Todos saben lo que tienen que hacer. El precio que le corresponde pagar es el mismo que a cualquier otro traidor o, incluso, peor; sin embargo, la necesitan.

  • Mision Cupido de Sofia Diaz

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    Amy esta dispuesta en jugar el papel de cupido este ano, para unir a Ed y Nettie, Amy lograra unirlos?
    Podran acaso tener un final feliz? Bueno descubrelo adentrandote en el libro.

  • El ajedrecista de Esteban Navarro

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    Una nueva novela de uno de los autores espanoles mas leidos en todo el mundo. Esteban Navarro Soriano fue policia durante 24 anos y en la actualidad se dedica a tiempo completo a escribir, su gran pasion. Ha sido premio Saramago y finalista en el Premio Nadal, ademas de una treintena de diversos premios de novela y relato. Amazon lo ha reconocido como el fundador de la denominada ‘Generacion Kindle’ y Random House lo considero en su momento como uno de los grandes nombres de la novela negra. Es superventas internacional con obras como El apagon, La casa de enfrente, Los crimenes del abecedario, El consul infiltrado, Los fresones rojos, El buen padre o la controvertida Una historia de policias.

  • La tristeza tiene el sueno ligero de Lorenzo Marone

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  • Los mares del alba de Mar Cantero Sanchez

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  • Yo mato de Giorgio Faletti

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    Un locutor de Radio Montercarlo recibe una noche durante su programa una llamada telefonica asombrosa: alguien revela que es un asesino. El hecho se pasa por alto, como una broma de pesimo gusto; sin embargo, al dia siguiente un famoso piloto de formula uno y su novia aparecen en su barco, muertos y horrendamente mutilados. Se inicia asi una serie de asesinatos, cada uno precedido de una llamada a Radio Montecarlo con una pista musical sobre la proxima victima, cada uno subrayado por un mensaje escrito con sangre en el escenario del crimen, que es al mismo tiempo una firma y una provocacion: <>. Para Frank Ottobre, agente del FBI, y Nicolas Hulot, comisario de la Surete monegasca, comienza la caza de un escurridizo fantasma que tiene aterrorizada a la opinion publica: nunca hubo un asesino en serie en el principado de Monaco. Ahora lo hay, y de su busqueda nadie va a salir indemne. Yo mato es un thriller pleno de accion e intriga, con un desarrollo narrativo tan maduro como absorbente. Eso ha bastado -y ha sobrado- para situar a su autor entre los nombres mas importantes del genero y a su obra como un autentico fenomeno editorial.

  • Con sabor a ti de Norah Carter

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    Cuando ella se desperto aquel dia, no pensaba que su vida iba a cambiar de la forma en que lo hizo. Marcos dormia a su lado, al lado de Sara, que tenia que dejar la cama para ir al trabajo. Que rabia. Dejar a Marcos, a su chico, al que conocio hace unos anos en la fiesta de Paloma. Pero Marcos no dormia. Se habia levantado varias veces a lo largo de la noche. Estaba intranquilo. Sara no sabia nada del asunto que parecia preocupar a su marido, pero es cierto que lo notaba un poco mas nervioso que otras veces. Sara suponia que era el exceso de trabajo en el taller o algunos impagos por parte de algunos clientes. No era la primera vez que Marcos le habia hablado de esa clase de problemas en el negocio. Llovia afuera y la calle gris se fundia con una bruma blanca. Sara tomo aire y se dirigio a la cocina. Un cafe. La misma marca. Un aroma seco y aspero. Estaba amoldandose a la nueva vida que habia elegido, saboreandola, disfrutandola, a pesar de todos los imprevistos en los que se habian visto envueltos a raiz del comienzo de esta nueva relacion, pero era feliz y tenia claro lo que queria. Era una mujer con ideas contundentes. A pesar de todo lo que habia tenido que lidiar para estar con Marcos, ella se levantaba feliz, creia en lo que hacia, sabia que, gracias a sus esfuerzos, podrian sacar esa vida que habian sonado juntos en tan poco tiempo, no le hacia falta mucho para disfrutar de aquella relacion. Era feliz con llegar dignamente a final de mes junto al hombre al que habia elegido Marcos se dio la vuelta en la cama y, cuando, con los ojos cerrados, quiso abrazar a Sara, descubrio que ella ya no estaba. Una sonrisa quebrada de insatisfaccion se dibujo en su cara, pero esa sensacion de desamparo no le impidio seguir durmiendo. Sabia que Sara tenia que trabajar temprano. Que los turnos en el supermercado son rigurosos. La empresa no disculpaba jamas los retrasos injustificados. Pero a el le hubiese encantado que ella estuviese en estos momentos a su lado. Le gustaba sentir su piel cerca de el, le gustaba abrazarla y mimarla, la veia como su nina, la nina de sus ojos. La lluvia golpeaba en la ventana y Sara sorbio de su cafe caliente, y se sintio de repente mas reconfortada. Aun recuerda esa noche en la que le presentaron a Marcos. La discoteca estaba llena de jovenes estudiantes que habian terminado el curso. Marcos se encontraba rodeado de sus amigos del trabajo y ella, que habia olvidado su bolso en la barra, se lo encontro cara a cara. Fue un flechazo. Ella no supo que decir, pero Marcos dejo a sus amigos y se presento formalmente. – Hola, me llamo Marcos. Te he confundido con alguien, perdona. Bendito error, penso. Se habia quedado impactada por ese chico. – No te preocupes. Encantada. Yo soy Sara. Me habia dejado el bolso aqui mismo. Dentro, llevo todas las tarjetas y mi movil. Menos mal que no lo he perdido. – Bueno, siento haberte molestado. No era mi intencion – dijo Marcos, avergonzado. – No te preocupes. Estas cosas suelen pasar. Soy una chica corriente. Es facil confundirme. – De corriente, nada. Eres muy guapa. Creo que me he fijado en ti por eso. – Claro. Eso se los dira a todas, ?verdad? – contesto Sara, sonrojada. – Que va. Soy un ligon patetico - anadio Marcos con una sonrisa burlona. De repente, lo llamaron sus amigos y el chico se despidio con dos besos y Sara se quedo pensativa, tocada seguramente por la espontaneidad de aquel joven, al que no conocia de nada, al que no volveria a ver jamas. O quiza si. Pero el destino siempre tiene la capacidad de sorprendernos y, ahora, despues de tres anos de matrimonio, Sara se despertaba junto a el cada manana. No paro de pensar de la forma que la habia enamorado, fue todo un flechazo, demasiado rapido, demasiado bonito a pesar de todo lo que les habia costado esta relacion. Eran posiblemente dos seres felices, dos seres que se tenian uno al otro, que se miraban como dos extranos para amarse todas las noches. Eran apasionados y quiza esa cualidad fuese una de las que hizo que los dos decidieran vivir juntos, tener la absoluta libertad para yacer uno junto al otro siempre que quisieran, sin depender de citas previas como si fuesen todavia unos quinceaneros. La lluvia golpeaba en la ventana y Sara volvio a sorber de su cafe. El sabor aspero en el paladar le hizo recordar, mientras la luz alumbraba los objetos de la cocina, que otra noche en la misma discoteca se buscaron y que, al principio, la relacion no fue facil. Los padres de Sara no miraron con buenos ojos a Marcos, porque no era el tipo de novio que querian para su hija, que no habia acabado sus estudios de Derecho.

  • Mi irresistible americano de Sophia Ruston

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    Si hay algo que mueve al capitan Richard es la venganza. Lleva anos dedicando su vida a ello. Nada desea mas que vengarse del hombre que habia destrozado a su familia. Despues de intentar llevarlo a la ruina, decide que no es suficiente y esta dispuesto a arrebatarle lo que mas quiere en este mundo: su hijastra.

  • No puedes ser tu de Sarah Rusell

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    Arranque el coche y casi se tiran los viandantes al suelo, ese tubo de escape ya estaba en las ultimas, pero claro, sin trabajo, apenas me daba mi madre para lo justo y poco mas, demasiado que ese dia me podia permitir el lujo de cogerlo pues tenia un restillo de gasolina. El coche era de mi padre que habia fallecido doce anos atras, para aquellos entonces ya lo tenia desde hacia ocho anos por lo cual, demasiado que siempre se le hacia un arreglo de ultima hora para pasar la ITV y lo bueno era que, un vecino mio que trabaja alli, nos echaba el cable y nos daba el visto bueno pues sabia con la poca pension que se vivia en mi casa. A mi madre solo le quedaron setecientos euros, los unicos ingresos que entraban en el hogar, ya que yo no encontraba trabajo o me duraban dos dias. La casa estaba pagada, por ese lado nos salvabamos, pero vamos, vivir con mi madre era vivir en un constante mal rollo impresionante y es que siempre tenia una cara que le llegaba al suelo y chocabamos bastante. Iba a una entrevista de trabajo para la que no tenia ni cita, pero me habian dicho que estaban buscando limpiadora para las oficinas de una de las mayores firmas de joyas. --?Su nombre y apellido, por favor? --me pregunto la chica de detras del mostrador. --Clara Bronca. --?Como? --Clara Bronca. --A ver, su nombre es... --Clara --resople. --?Y su apellido? --Bronca. B de Barcelona, R de Roma, O de Oviedo... --Ya, ya --negaba con la mano para que me callara mientras ponia mala cara, incredula por mi nombre. !Ni que tuviera yo la culpa de llevar ese San Benito! --?Y a que hora dice que tiene la reunion con Susana? --A las diez --sonrei. --No, no veo aqui ninguna cita, dejeme un momento que vaya a hablar con ella. --Gracias. Mentira cochina, no tenia ninguna reunion con la tal Susana, pero estaba claro que era la unica forma que tenia para llegar a la jefa de limpieza e intentar camelarmela para que me diera el puesto. Eche una visual y volvio, me hizo un gesto para que la siguiera. --???Clara??? --pregunto al verme. --Joder ???Susana??? --!Si! --exclamo emocionada y vino a abrazarme. --No me digas que eres la jefa de limpieza. --Si, desde hace un par de anos --agarraba mis manos. --El tiempo que no llevas con mi primo Ricardo. --Efectivamente --se rio--. Por cierto, perdona, no tenia constancia de esta cita. --Tranquila, ni yo, pero me dijeron que estaban buscando personal y ya sabes --rei. --Le echaste morro... --Volteo los ojos riendose. --Efectivamente. --Sabes que siempre tuve debilidad por ti y que te dare el puesto, pero me tienes que prometer que no la vas a liar. --No, no, pero ya sabes que los fines de semana son sagrados. --Tranquila --se reia negando--, el horario es de lunes a viernes de ocho a dos. --?Y no hay de diez a dos? --!Clara! --se rio. --Esta bien, hare un sacrificio y me levantare mas temprano. --No cambias --me dio un pellizco en la mejilla. --?Y cuando empiezo? --El lunes. --De lujo, asi tengo cuatro dias de descanso hasta entonces. --Que morro tienes. Anda ven, vamos a ir al despacho del asesor para que te prepare el contrato. --?Esta bueno? --Tiene sesenta anos, no esta mal, pero no empieces --me dio una colleja y la segui hasta alli. Tras dos golpecitos en la puerta y escuchar una voz de lo mas varonil, entramos y juro que casi me desmayo. !Madre mia como estaba el asesor! Si ese hombre era abuelo, yo firmaba por llegar a su edad en las mismas condiciones. Que bien llevados los sesenta anos, por Dios. Que yo me esperaba un senor asi bajito, mas bien calvo, regordete, con el traje tan apretado que le podria estallar el boton del ombligo en cualquier momento, y tenia delante a mi propio guardaespaldas, pero literalmente porque el tio era clavadito a Kevin Costner. Mas de metro ochenta, ojos azules, cabello castano con unas cuantas canas y bien apanadito. Vamos, que si yo tuviera veinte anos mas le tiraba los tejos. Un codazo me saco de mis pensamientos, mire a Susana y ahi estaba ella, con ceja arqueada y con la cara de "No la lies, que no te contrato", que me estaba dando hasta miedo. --Senor Perez, veniamos a que le prepare el contrato a la chica nueva para limpieza --le dijo ella. --Ahora mismo. Si me permites tu DNI --lo saque del monedero, se lo entregue y tras leer mis datos le vi contener la risa, y le estaba costando, pero el hombre era un caballero de los pies a la cabeza y no dijo ni pio. Media hora despues sali del despacho con una amplia sonrisa y mas feliz que todas las cosas, ya tenia mi nuevo empleo asi que a partir del lunes tocaba dar el do de pecho, madrugar y dejar aquellas oficinas como los chorros del oro. --Muchas gracias, Susana --dije dandole un abrazo. --Con que seas responsable y no me falles, me doy por satisfecha. --Lo hare, no te preocupes. --Nos vemos el lunes, en el vestuario tendras una taquilla con tu nombre y dentro la bata de limpieza. --Genial. Nos vemos. Lo de limpiar mesas y fregar suelos no era el sueno de mi vida, pero no habia estudiado, no encontraba otra cosa y necesitaba dinero, que con lo que me daba mi madre para salir algun fin de semana, no me llegaba. Subi al coche y por mas que le daba no queria arrancar, asi que espere cinco minutos ahi metida, asandome como un pollo, hasta que al fin me hizo caso. Volvi a casa, pero antes me pase por la panaderia a por una barrita de pan, era la matraca de mi madre, si sales trae pan y si no salia ese dia no comiamos pan. --Ya he vuelto --dije en cuanto entre. Viviamos en una casa baja, con un pequeno jardin delantero, tres habitaciones, salon, cocina y, a Dios gracias, dos cuartos de bano. Bueno, cuarto de bano y aseo, el segundo era el que yo me habia quedado para mi solita, que para algo estaba cerca de mi habitacion. --?Has traido pan? --pregunto ella, a voz en grito, desde la cocina. --Si --conteste cuando llegue a la puerta y lo deje en la mesa. --Vamos a comer en nada, pon la mesa. --Me cambio en dos minutos y voy. Y asi fue, me puse el pantalon corto y la camiseta de tirantes de andar por casa, puse la mesa y la ayude a servir la comida. Como de costumbre, ese rato el silencio era tan solo roto por los cubiertos chocando en los platos, pero es que preferia no hablar para no acabar discutiendo. Cuando acabamos, me puse un cafe, cogi un cigarro y me asome a la ventana del salon para fumarlo tranquila. Tardo poco en echarme la bronca. --No se las veces que te he dicho que lo dejes. --Pues como tropecientas, pero sabes que me da igual. --El mismo vicio que tu padre. --Algo tenia que tener de el, no iba a ser todo tuyo. Y es que me parecia fisicamente a mi madre un monton, pero el caracter era el de mi padre. --Mas valia que hubieras salido a mi en otras cosas. --?Por ejemplo? --pregunte sin mirarla. --En lo trabajadora, que no te dura un puesto mas de dos dias. Yo no se que hice mal contigo, de verdad que no lo se. --Pues si no lo sabes tu... --?Ves? Siempre contestando. Eres como el aceite hija, tienes que quedar por encima. --Papa decia eso mismo de ti. Me acabe el cigarro y el cafe de un trago, cuando iba a la cocina para fregar la taza, volvio a la misma cantinela de todos los dias.

  • La decision de Jacob (Security Ward 5) de N. Q. Palm

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    La vida de Jacob Hawk es un verdadero misterio para sus companeros, a duras penas conocen a su familia y el es tan reservado que es un milagro que se hayan enterado de que Sasha, su mujer, le acaba de pedir el divorcio. Algo que lo destroza.
    Aprovechando un descanso en el trabajo decide ir a visitar a sus hijos a Paris, aunque eso signifique volver a tratar con ella. Pero un encuentro fortuito y una mision, en la que no debia estar, le llevan a descubrir que las cosas no son lo que parecen, y que ciertas personas aparentan ser lo que no son.
    Doc se siente abrumado por sentimientos contradictorios, tiene que recuperar a su familia, pero su corazon esta dividido.
    La decision de Jacob; seguramente el final que no esperas. ?Te atreves a descubrirlo?

  • French Kiss de Alina Covalschi

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    Amor, misterios y secretos en esta apasionante novela romantica de Alina Covalschi con Paris como telon de fondo.

  • Ya nada es igual, Lisa de Jong de Lisa De Jong

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    Siempre he dejado que el pasado dicte mi futuro, que cree una imagen falsa de lo que no soy y me arrastre hacia donde no quiero ir.

  • Nunca sere tu heroe de Maria Menendez-ponte

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    Andres es un joven que no vive su mejor momento: esta harto del colegio, de su madre, de su eterno acne… Solo le anima dibujar comics, su novia y odiar a Jorge, el pijo del colegio. ?Que hara para encontrar su sitio en la vida? Humor y lios en una novela que resalta la importancia de la amistad y el esfuerzo.

  • Flor de sangre (Resistencia 1) de Louise Boije Af Gennas

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    La primera entrega de la <> es un impactante thriller que pone al descubierto las zonas mas oscuras de un poder capaz de manipular la realidad y para el que la verdad es la peor de las amenazas.

  • Atrapados en sus Redes (Nobles Inseparables 4) de Lily Cerda

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    Atrapados en sus Redes

  • Atrapado en el infierno de otra mente de Monica Moreno

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    Gabriela y Gerardo llevan muchos anos juntos en una vida relativamente feliz. Sin embargo, ella empieza a sospechar que el quiere dejarla y lo cela y presiona de mas, invitandolo con sus celos a hacer realidad esos temores. En este triller psicologico ubicado en la Ciudad de Mexico contemporanea encontraremos una historia de intensas emociones, secretos y obsesiones, podremos ver como las situaciones cotidianas pueden llevar a la locura a quien no sepa manejarlas, afectando a otras personas. Porque, a final de cuentas, hay mas demonios en una mente obsesiva que en el infierno.

  • Prisionero del agua de Alexis Diaz-pimienta

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    Cuando se publico por primera vez (Espana, 1998), esta novela cubana gozo de gran acogida entre el publico y la critica. Obtuvo el Premio Alba-Prensa Canaria ese mismo ano. En enero de 1999 la ya desaparecida revista literaria Ajoblanco la selecciono entre uno de los cinco libros “mas buscados” por los espanoles. En diciembre de 1998, en el suplemento El Cultural, del diario ABC de Espana, fue seleccionada como una de las diez mejores operas primas del ano en ese pais.

  • Debut de Christina Rosenvinge

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    Christina Rosenvinge recoge en su Debut mas de veinticinco anos de canciones y recorre los lugares, los relatos y las reflexiones que subyacen a sus letras.

  • Amor. para septiembre de Bruno Ribero Liern

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    El ser humano es asi: envidioso y ruin. Materialista. Avaricioso... Creo que es algo innato en el, como si estuviese escrito en su codigo genetico y no se pudiese hacer nada por evitarlo. Quizas esteis pensando que exagero, que no se de lo que hablo, e incluso puede que os pregunteis quien narices soy yo para afirmar algo asi de un modo tan contundente. Muy sencillo. Mi nombre es Annie Richmon, y soy la que cada fin de mes se averguenza de las actitudes horrendas de su familia y pierde un poco mas la esperanza en la humanidad. Y hoy es fin de mes: el dia que mas detesto, con diferencia. Las estrictas normas familiares han pasado de un Richmon a otro generacion tras generacion y, a pesar de que los anos han diluido algunas de ellas, mi padre se empena en conservar las que considera de vital importancia para nuestro crecimiento personal. Termino de arreglar mi pelo frente al tocador que tengo junto al inmenso ventanal que da al jardin, y me veo ridicula, como cada maldito fin de mes. Por ese motivo suelo ser de las ultimas en bajar, total, la bronca de la abuela y sus miradas de odio infinito me alcanzaran por cualquier otro motivo, asi que lo mismo me da. --No se lo tengas en cuenta --me repite papa una y otra vez desde anos inmemoriales. Pero me resulta imposible. Son tantas sus manias que a veces me planteo si ha sido poseida por un ente tocapelotas que lo unico que quiere es divertirse a nuestra costa. La campana suena desde abajo, y el rebano empieza a acudir al gran evento. Escucho a mi hermana, Violet, bajar la escalinata de madera de antiguo roble, y la reconozco por el sonido que producen los tacones cortos que utiliza para la ocasion. Logro convencer a la abuela de que eso no son tacones, y de que le permitiera usarlos. No se como lo hace, pero Violet siempre logra todo lo que se propone. En ese sentido me da mucha envidia. Ama nuestro estilo de vida a niveles que no soy capaz de explicar. No tiene aspiraciones en la vida mas que la de ser la comidilla de todos y todas. Se mueve como huron en madriguera, y no alcanzo a entender como ha logrado vivir de las rentas de papa sin dar un palo al agua. Imagino que usar ese tonito de voz que tanto detesto --infantil y pijo a partes iguales-- la ha hecho vulnerable a ojos de mi padre. Fragil y delicada, asi es como debe verla, sin duda. Pero nada mas lejos de la realidad. Mi hermana puede ser una vibora si se lo propone. La campana vuelve a sonar, recordandome por que odio tanto los ultimos de mes. Me siento asfixiada, quizas mas que de costumbre, pero aun asi me levanto. Me miro en el espejo de pie que hay tras el paraban decorado con la portentosa imagen del Taj Mahal, y me veo horripilante. Si estuvieran grabando una serie de television en mi jardin sobre una familia Amish, podria colarme por el fondo y pasaria desapercibida. Esto que llevo puesto se parece mas a un saco de patatas que a cualquier otra cosa, aunque tras el ultimo London Fashion Week, bien podria ser una prenda de alto standing. En fin. Me resigno --como siempre--, y me decido a acudir al <>. Abro la puerta y escucho a mis sobrinos en el piso de abajo. Eso significa que Gregor ha llegado, y me alegro mucho. Gregor es mi hermano mayor, y probablemente, quien mas y mejor me escucha y comprende. A veces pienso en la edad que nos separa y me abrumo: podria ser mi padre. Pero esa diferencia de edad no es obstaculo para nosotros. Tenemos un gran feeling, y por eso siempre quiero sentarme a su lado en la mesa. El lo sabe, y procura guardarme el sitio. Soy su amiga y confidente, a la que recurre para contarle las cosas que a nadie mas se atreveria a contar, como por ejemplo, que siempre quiso tener una nina. Por eso tiene seis monstruitos a los que adoctrinar, porque buscando, buscando... la cosa se le fue de las manos. Mi cunada ha metamorfoseado su cuerpo tras tanto embarazo, y ahora su fisico es un mal chiste comparado con lo que fue. De ahi que me atreva a decir que soy su ojito derecho, porque despues de tantos anos al fin se ha resignado, y soy lo mas parecido a la hija que nunca tendra. Bajo las escaleras algo mas motivada y, al verlo en la cocina, me relajo. --Hola, enana --saluda como siempre. Voy hasta el y le propino un fuerte abrazo. Este mes ha viajado mas de lo habitual y no lo he visto casi nada. --?Que tal? ?Como estas? --tantea, al ver mi cara de desagrado. --Pfff... yo que se... --Vamos... --dice con carino--, es solo una cena al mes. Podria ser peor --dice bajito--, imagina esto todas las semanas. La asistenta nos escucha, pero no dice nada. Cada dia tengo mas claro que es una santa. Puede que sea la unica que conoce todos los trapicheos de cada uno de nosotros. A veces imagino que es una enviada de arriba cuya mision secreta es la de combatir las fuerzas del mal, representadas --como no-- en la figura de mi abuela. Gregor me sonrie, pero no estoy animada para seguirle. --Ve con los Gremlins, anda, yo le echo una mano a Gabriela en la cocina. --No es necesario, Gregor, muchas gracias --dice la mujer con una sonrisa de oreja a oreja. --Es la misma conversacion de siempre, Gabri --insiste mi hermano, mostrando sin ningun pudor el carino que siente por ella--. Sabes que no me voy a ir, ?verdad? La mujer deja de remover el guiso que humea en la olla y que, por cierto, huele superbien, para mirar a mi hermano con ojos brillantes. Ojos que muestran una gratitud inconmensurable. Podria decirse que Gabriela fue la encargada de criarnos, y estoy convencida de que este tipo de gestos que suele tener Gregor con ella, hacen que la mujer sienta que el esfuerzo merecio la pena. --Eres un sol. Gracias... Gregor me guina un ojo y es la senal para que vaya con los enanos. Entro en el salon y no me sorprende que ya esten todos en la mesa. Los peques, cuyas edades van desde el anito hasta los diez, sentados unos frente a otros; mi hermana Violet junto a mi padre --para hacerle la pelota, como siempre--, y mis padres, uno a cada lado de la abuela, que preside la mesa con la campanita de marras en la mano. La mujer me fusila con la mirada nada mas atravesar la puerta doble del gran salon --el de los actos oficiales--, y casi me agacho de forma involuntaria por si me alcanza un proyectil. Le devuelvo la mirada de odio, y la mujer alza la campana de nuevo y la hace sonar una sola vez, como diciendo: <>. --!Hola, pequenajos! --saludo, tratando de ignorar a la abuela. --!Hola, tia! --contestan todos con la educacion que los caracteriza. --!Brandon me esta dando golpes con los pies! --dice uno de ellos. --!A mi tambien! --suelta el pequeno, el mono repetidor. --!A ti no te he dado, mentiroso! --!Pues si! --!Pues no! --Chicooos... --dice mi padre con voz suave, tratando de calmarlos, lograndolo al momento. --Hola, papa. Hola, mama. Hola, abuela. --Estas muy guapa, vida mia --dice mi madre. --Mama... no hace falta mentir... --suelta la estupida de Violet. Claro, como ella esta increible con lo que se ponga... --Violeeet... --Es broma, papi... ya lo sabes --dice arrimandose a su hombro y sonriendole como una idiota--. Estas <>, hermanita --suelta con esa sonrisita cinica en la cara. No llego a entender en que momento empezo a tenerme esa mania que siempre trata de demostrarme de modos tan sutiles como este. Pero ya no le hago ni caso. Saludo a la mujer de mi hermano, que trata de controlar a los peques a pesar de que se comportan mejor que muchos adultos, y Jack entra en el salon. Al verlo, maldigo el haber nacido mujer. A ellos les permiten acudir a la cena con camisa y vaqueros, zapatos y, eso si, corbata. !Ah! Y recien afeitados, que no se me olvide. Le miro a el, despues me doy un vistazo a mi misma, comparo, y la diferencia es arrolladora. Ademas, Jack es atractivo. Siempre ha tenido exito entre las mujeres y nunca ha sido de una sola. Le gusta picotear, como el lo llama. Y por todo eso le envidio, ademas de porque papa le da manga ancha. Creo que, de entre todos, es su preferido. Puede que por su aficion a los deportes, no lo se. --Rubia... --Jack es un chulin. Tiene la costumbre de cambiarme el mote constantemente, y rara vez repite. Tiene gracia, lo admito, y ademas, es agil y sagaz. Gregor y Gabriela entran en el salon portando cada uno una fuente bastante grande. En una hay un caldo de pescado y marisco variado, y en la otra, un asado de carne. Y lo se porque cada fin de mes se repite el menu, por orden, claro esta, de la madre superiora. --Abuela --dice Gregor, adelantandose a ella--, lo hago porque considero que debo hacerlo, y si no le gusta, lo siento. Gregor siempre le ha hablado de usted a la abuela, y gracias a Dios, esa costumbre es una de las pocas que ha ido diluyendose a lo largo de los anos hasta extinguirse. Cosa que la abuela no se cansa de recordar, y motivo por el cual, a Gregor le permite ciertas licencias que a otros nos estarian vetadas por completo. --Se le paga para que haga su trabajo --recrimina la anciana delante de Gabriela, importandole bien poco que este presente. --Claro --contesta Gregor--, y lo hace de maravilla. ?No lo huele, abuela? La Sargento mira con impasibilidad a su primer nieto, pero no anade nada mas, solo un leve grunido. Gregor acude a mi lado, da la espalda a la abuela con disimulo y me sonrie sin ser detectado. La campana suena de nuevo, y esta vez con impetu: Liam ha agotado su corta paciencia, como siempre. Es el ultimo en bajar, y el mas raro de todos los presentes. Pasa casi la totalidad de su tiempo encerrado en su habitacion, frente al monitor de su ordenador. Es un experto en informatica y, en los ultimos anos, en la bolsa, donde parece que se gana la vida con bastante soltura. Tiene ojo para los negocios, y sabe donde invertir y cuando vender. Los test de inteligencia a los que nos sometian de pequenos revelaron que, de todos nosotros, el es el mas inteligente, pero nunca ha querido estudiar. En cuanto a la sociabilidad... bueno, eso es otra historia. No tiene amigos en la vida real, y solo se comunica con el exterior a traves de su computadora. Un friki, vaya. Cuando Liam entra en el salon, se cruza con Gabriela que regresa a la cocina a por el vino blanco. La saluda con la cabeza un poco gacha, y entra directo a su asiento, el unico que queda libre. <>, pienso. <>. --Llegas tarde --senala la abuela. Liam asiente, pero no dice nada. --Liam... Papa tiene un don para lograr imposibles usando solo una palabra al hablar, alargandola hasta la extenuacion y empleando una tonalidad que nos advierte de un comportamiento incorrecto. --Lo siento --se disculpa Liam al fin, levantando la cabeza. --Bien, estamos todos --dice mi padre--. Empecemos. Gregor, tu el primero, como siempre. ?Como ha ido? --Bien --contesta--. Hemos ampliado el mercado europeo, tal y como teniamos previsto. Llegaremos a diez nuevas ciudades durante los proximos doce meses, entre las que se incluyen Valencia o Niza. Esto supondra un gasto inicial de unos dos millones de dolares, que recuperaremos en un tiempo estimado de dos anos. Gabriela aparece con la botella de vino, y la desconcha junto a mi padre. Es una experta haciendolo. Las leyendas cuentan que mi abuela estuvo a punto de despedirla el dia que empezo a trabajar con nosotros por no saber hacerlo del modo correcto. Ahora podria ir a un concurso y proclamarse vencedora sin derramar una sola gota de sudor. --Suena bien, Gregor --le motiva mi padre--. ?Algun problema con el que pueda ayudarte? Gregor niega con la cabeza. --En principio, no. --Perfecto, como siempre. Mantenme informado de los avances. --Claro. Gabriela comienza a servir el vino en las copas, y mi abuela la observa con detenimiento. La pobre ha forjado a su alrededor una coraza que, en su mente, la vuelve invisible, porque de lo contrario se hubiera vuelto loca. --Violet, ?que hay de ti? --He quedado esta tarde con Julia, iremos de shopping. --No hablo de tu vida personal, sino profesional. --!Ay, papi, no me agobies, en serio! Tengo tiempo de sobra por delante. Dejame vivir. Papa carraspea y se contiene. --Tienes que centrarte, ya lo sabes. --Si, papi, ya lo se --contesta, empleando un tono infantil bastante ridiculo--. Estoy pensando en el mundo de la moda. Mi padre enarca una ceja. --?La moda? --Claro. No hay nada en el universo que me guste mas y se me de mejor. ?No te parece? --?Y que has pensado en concreto? --pregunta Gregor, mientras Gabriela comienza a servir sopa en los platos. --Pues... ya sabes... disenar vestidos... confeccionarlos... todo eso. --Si, ya, hasta ahi llego. Pero para eso hacen falta muchas cosas. Lo sabes, ?verdad? --!Pues claro! ?!Te crees que soy boba!? --exclama Violet muy ofendida. --Yo no he dicho eso, pero montar un negocio como ese, al nivel que tu deseas... no es facil. Solo queria que lo supieras. --Necesitare un disenador digital, un taller de costura con varios expertos en el tema, difusion por redes sociales... --Bien --dice papa--, ?y cuando piensas empezar con el proyecto? --Buf... no lo se. Ultimamente he ido muy liada. --De fiesta en fiesta --suelta Jack sin previo aviso. Violet le mira a los ojos sin titubear, y le contesta alzando la voz: --!El que no ha salido de fiesta este ultimo mes! La campana suena, y todos vuelven a sus posiciones iniciales. Saben que la abuela manda, y que hay que respetarla. Gregor siempre hace de mediador, y esta vez no iba a ser menos. --?Y tu, Jack? ?Ya estas matriculado? --Si. Pero he dejado un par de asignaturas para el curso que viene. --?Y eso? --pregunta papa. --Por aquello de lo que hablamos, el negocio que estoy montando con mi companero. ?Recuerdas? Me esta quitando demasiado tiempo para otras cosas. --?Al final va para adelante? --pregunto sin saber. Hace mucho que no se menciona nada del tema, y pensaba que habria caido en saco roto. --Si, eso parece. Estamos bastante emocionados, creemos que puede funcionar. --?Hablas de la cerveceria? --pregunta Gregor, interesado. --No sera una cerveceria --contesta Jack un poco ofendido--. Sera un lugar creado por y para los jovenes. Frente al mar. Con un pequeno escenario para ofrecer musica en directo. Iluminacion tenue, musica de ambiente... --Suena bien --digo sin pensar demasiado. --Gracias. El lugar es idoneo. --?Donde? --indaga papa. --Cerca del puerto maritimo, en una zona bastante exclusiva. Queremos ir a lo grande. --Cuanto mas subas, mas grande sera la caida --le aconseja Gregor, a lo que Jack responde volteando los ojos y dejandolos en blanco. --Conozco vuestras monsergas. Las he escuchado un millon de veces en estas cenas, tranquilos. No soy un pardillo. --Discrepo --suelta papa, tajante--. Es lo que eres, y no te creas ninguna otra cosa. Los negocios son muy serios, y hay que tener la cabeza muy despejada para saber separar la ilusion de la realidad. Y si fueras tan listo como te crees --anade a modo de estocada final--, hubieras hecho un estudio de la estructura antes de comprar. De ese modo, ahora no serias dueno de un local danado, y no necesitarias mas dinero mio para solucionarlo. --?Estas diciendo que no nos vas a ayudar economicamente? Mi padre, que esta a punto de llevarse a la boca una cucharada de sopa, frena a medio camino para mirar a mi hermano Jack a los ojos de un modo bastante duro. --No. Lo que digo es que quiero conocer a ese amigo tuyo. Hablar con el en privado. Si voy a darle mi dinero a un desconocido, lo minimo es que se presente ante mi, y me explique su proyecto y sus objetivos. --Es nuestro proyecto --le espeta Jack. --Si, y mi dinero, y mis normas. Las tomas o las dejas. Jack asiente, pero no se atreve a replicar ni una palabra mas. Y me percato de que mi abuela ya tiene la campana preparada de nuevo. El silencio se hace presente, generando una sensacion desagradable y rara en el ambiente. --Esta deliciosa, ?verdad carino? --Mi padre le habla a mi madre en un tono de voz que nada tiene que ver con el de hace un instante, como si no hubiera sucedido nada. Ella todavia no ha dicho ni una palabra. A decir verdad, no suele hacerlo. Los negocios de la familia nunca le han interesado demasiado. Prefiere mantenerse al margen y dejar hacer a mi padre. Al fin y al cabo, siempre se le han dado de maravilla. Dicen que el dinero llama al dinero, pero como no tengas buen ojo, el dinero se esfuma de un plumazo por mucho que tengas. --Si, muy rica --contesta sonriendo. El mas pequeno de mis sobrinos se tira la sopa por encima en un descuido, manchando parte del mantel, la tapiceria de la silla en la que esta sentada mi cunada, y la alfombra persa que tenemos bajo los pies. --!Esta familia es un desastre! --protesta la abuela. --Abuela... --le increpa con carino Gregor--, es un nino... ha sido un accidente... --!Si la asistenta le diera de comer estas cosas no pasarian! --Abuela... --insiste Gregor--, queremos que el pequeno coma con nosotros. Si ensucia, pues lo limpiamos. No pasa nada. Gabriela entra en la estancia nada mas escuchar el barullo. --No se preocupen, yo me encargo de todo --dice la mujer un poco angustiada, recogiendo la sopa que hay volcada sobre la mesa a toda prisa, tratando de evitar que caiga mas de ella sobre la alfombra. --!Tardas demasiado! --le grita la abuela. --Mamaaa... --Mi padre hace uso de su don, y surte efecto de nuevo. Es increible. Cuando el desastre se ha solucionado, la cena continua y le llega el turno a Liam. Siempre sucede de la misma manera: uno a uno, y por orden de llegada al mundo, nos preguntan/interrogan por nuestros avances en el mundo en general. Como si de un mes a otro nuestras vidas fuesen a cambiar de forma radical. --?Que hay de ti, Liam? ?Algun cambio? --Alguno... --contesta Liam sin demasiado entusiasmo. Todos aguardamos, pero no dice nada mas. --?Y bien? --insiste mi padre. A Liam hay que sacarle las palabras, y nunca lograre entenderlo. Mira que he conocido a gente rara en esta vida, pero lo de mi hermano es de otro nivel. Como si viviera en un mundo paralelo al nuestro y se dejara caer por aqui solo para alimentarse e ir al bano. --He ganado mi primer millon. Todos los que en ese momento estabamos sorbiendo sopa, la echamos por la nariz. Sin excepcion. --?!COMO!? ?!HAS DICHO UN MILLON!? A mi padre no le sorprende que alguien pueda ganar un millon de dolares. De hecho, el supero esa cifra hace mucho. Lo que le sorprende es que uno de sus hijos, sin su ayuda, lo haya logrado. --Si, un millon. --?!Como lo has hecho!? --pregunta mi padre. --Invirtiendo aqui y alla. En una de esas, !bingo! Sono la flauta. --?Cuando fue eso? --pregunta Gregor. --Hara unos quince dias --contesta Liam. --?!Y cuando pensabas contarlo!? --preguntamos Gregor y yo al mismo tiempo. A veces nos ocurre, estamos casi conectados. Liam se encoge de hombros. --No pensaba. Pero si preguntais... --Quiero saber cuando ingresaste ese dinero, y a que cuenta. Tengo que llamar a Michael, debo informarle de... --Papa... Liam interrumpe a mi padre, en cuya cabeza solo hay cabida en estos momentos para la evasion de impuestos. Mi padre mira a Liam, y este habla cuando tiene su atencion:

  • Ocaso y aurora de Matilde Cherner

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    Escrita inicialmente como serial para la prensa, Ocaso y aurora versa sobre la monarquia y el patriotismo, y muestra las consecuencias de los acontecimientos historicos en la vida privada de los personajes, especialmente en los femeninos. A la muerte de Carlos II, en un tiempo convulso de la historia de Espana, las intrigas y tensiones politicas marcan el destino del pais. Un hombre, el conde de Frigiliana, emprende una carrera contrarreloj para encontrar al sucesor que asegure la continuidad de la sangre espanola en el poder.

  • Una eleccion nada conveniente (Relaciones escandalosas 3) de Hilda Rojas Correa

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    Angus Moore, noveno conde de Corby, es el tipico libertino londinense hasta el preciso momento en que es herido de
    gravedad en Whitechapel y cae inconsciente a los pies de una mujer.
    Esa mujer es Katherine Thompson, una sirvienta que, sin dudar, auxilia al libertino sin sospechar quien es y, con la ayuda de su padre, logran salvarle la vida.
    En dos semanas, sus vidas cambian por completo. El desea reformarse y tomarse en serio su responsabilidad ante su titulo
    y decide buscar una esposa.
    Ella, en cambio, decidida a no esperar que un hombre le solucione la vida, debera buscar un nuevo trabajo cuando las
    heridas de Angus sanen, pues la han despedido por cuidarlo.
    Pero, como siempre suele suceder, las cosas no salen de acuerdo a como se planean en un principio.
    Decisiones, cambios, secretos que salen a la luz. Todo puede pasar porque ambos, muy a su pesar, han hecho su eleccion.
    Una eleccion nada conveniente.

  • El caliz y la espada de Bernardo De Worms

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    Corre el ano 797 y el reino de Carlomagno esta a punto de alcanzar su apogeo. La espada del monarca se ha convertido en garante de la estabilidad de la Iglesia en cuanto se refiere a su poder secular, pero tambien de su expansion a nivel de dominio espiritual en Europa. Pronto el Papa Leon III lo coronara Emperador de occidente. Sin embargo, en una abadia de Alemania, se conserva, protegido por el mayor secreto, un objeto fabuloso que, se dice, otorga un poder ilimitado al Rey; pero que, por esa misma razon, despierta un prurito inmoderado de posesion entre sus enemigos. A la muerte del nonagenario Ramiro, discipulo del monje que lo habia sacado de Espana para evitar que cayera en manos de los musulmanes y cuya reputacion de mago omnimodo lo habia convertido en su temible custodio, se desencadena en la abadia, entre los diferentes grupos de espias a sueldo de las grandes potencias de la epoca, una lucha cruel por apoderarse de el o, cuanto menos, de usarlo en beneficio propio. Para ello, no dudaran en asesinar y torturar. Sin embargo, cuando al fin consiguen hallarse ante el objeto de todos sus deseos, mueren sistematicamente, pues desconocen la clave que les hubiera permitido un uso eficaz. Bernardo, un joven novicio recien llegado al monasterio, acabara descubriendola.

  • Entre las brumas del sueno de Estefania Jimenez

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    Munich, Alemania, 12 de octubre de 1840. Oscurecia. En el cielo las nubes estaban iluminadas con un resplandor anaranjado que iba perdiendo intensidad a medida que el sol se escondia. Era hermoso y Alexander, sin duda, habria disfrutado de su belleza en otra ocasion, pero no ese dia. La noche se acercaba y ella no aparecia. ?Cuanto tiempo llevaba alli esperando? Habia escuchado a la gente salir de la iglesia de San Nicolas hacia bastante, no deberia estar tardando tanto. ?Por que no venia? Su inquietud comenzaba a convertirse en angustia. Alexander escucho el leve roce de unos pasos sobre los adoquines, apenas eran audibles, pero a el nada podia escaparsele. --?Eva? --murmuro, y lo hizo solo porque la esperanza aun se negaba a marcharse, aunque bien sabia que no era ella. --!Maldito sea por siempre, Herr Amsel! ?Es su oido tan anormal como todo en usted? --Un hombre vestido de negro salio de detras de un arbol, a varios metros de el. Alexander se tenso al percibir el peligro. No era la unica presencia que notaba alli, aquel individuo no habia venido solo--. No, no soy Fraulein Brandt. --Eso es obvio --gruno, en guardia. Sus ojos lanzaron un destello peligroso. El desconocido intuyo la amenaza y se detuvo. Tres hombres mas se hicieron visibles en las sombras--. ?Quienes sois y que quereis? --?Siempre es tan maleducado? --dijo el hombre de negro con una sonrisa. Alexander bufo despectivo y se acerco a el--. No de un paso mas, tengo un arma y no me gustaria matarle antes de decirle quien ha encargado su muerte. --!Ya se quien ha sido! --mascullo mientras daba un paso mas--. ?Y que excusa pondreis? Esto no deja de ser un crimen. --No necesitamos excusas --espeto otro de los matones--. Todo el mundo sospecha ya de usted, tan solo hemos de decir que finalmente le cazamos y la gente nos lo agradecera. !Monstruo! --Herr Amsel, ?no va a preguntar como hemos dado con usted? ?Como sabiamos que estaria aqui? --El tipo se rio al ver el rictus de dolor que no logro ocultar--. !Oh, pero creo que lo sospecha! ?Me equivoco? ?De verdad creia que la hija de Herr Brandt iba a abandonarlo todo por usted? !Oh, si que lo habia creido! Lo habia creido fervientemente y se habia sentido dichoso de pertenecer al mundo de Eva. Ella era la luz que necesitaba. --!No te creo! --escupio con rabia. --Si, nos dijeron que tal vez no nos creyera. --El hombre sonrio satisfecho por el efecto de sus palabras. En ese momento, el traqueteo de un coche de caballos hirio el silencio. Un carruaje doblo la esquina, negro y lujoso, con cortinas de seda blanca que, descorridas, mostraban el interior--. Alli tiene la respuesta a sus dudas, Herr. No queria mirar. Sabia lo que veria. A pesar de tantas cosas, siempre lo habia temido. Sus ojos se oscurecieron y la furia lo invadio. Giro la cabeza y observo aquella ventanilla. Alli estaba, su peor pesadilla: Eva lo contemplaba desde el carruaje. Su rostro palido parecia sereno ante la tormenta que era el. Lo miro y apoyo la mano contra el cristal con languidez. Ludwig iba a su lado, sonriendo con soberbia, tan cerca de ella… ?De veras habia elegido a ese bastardo? ?Todas esas lagrimas y suplicas habian sido una mentira, un plan para capturarlo? Un dolor como jamas recordaba haber sentido lo rasgo de arriba abajo al intuir el tamano de su traicion. Alexander entrecerro los ojos y les envio todo su odio y desprecio con una sola mirada, una mirada que sabia les acompanaria siempre en sus pesadillas. Vio la estupefaccion en el rostro de Eva y el miedo en el de Ludwig. Sin despegar los labios siquiera, los condeno a vivir bajo la sombra de su amenaza. Ludwig cerro la cortina de nuevo, como si con ello pudiera librarse de el. Cuando el carruaje desaparecio de su vista, Alexander cerro los ojos y se preparo para enfrentarse al inicio de una vida cargada de odio y venganza. Cuando volvio a abrirlos, habia una sentencia dibujada en ellos. 1 Algunos meses antes. Munich, Alemania, 8 de abril de 1840. El cafe estaba lleno. Una nube de humo de pipa flotaba en el ambiente y se mezclaba con el olor del licor. Los hombres hablaban en distintos rincones, acomodados en los sillones de piel o formando grupos entre las columnas de madera. A Alexander todos le parecian iguales. Insulsos individuos que querian destacar en un mundo en el que la apariencia y el estatus lo eran todo. --?Que opina usted del tema, Herr Amsel? --El anciano que estaba sentado frente a el lo observaba por encima de un periodico. Alexander arrugo la frente en una muda pregunta. El hombre sonrio--. ?En que piensas, muchacho? Supongo que aun estas cansado del viaje. El curvo los labios y nego con la cabeza. --No, solo estaba algo distraido, Herr Muller, lo siento. Centro su atencion en el titular que le mostraba el hombre y, tras ojearlo rapidamente, volvio a reclinarse en su sillon y tomo con calma un sorbo de su cafe. --?No le parece preocupante, Herr? --exclamo algo airado el caballero que se sentaba a su derecha. Sus dedos no paraban de tamborilear sobre la mesa de madera, era irritante. --Francamente, Herr Schwarz, no veo extrana la muerte en los seres vivos. --Los dos hombres se quedaron mudos--. !Oh, por favor! No me malinterpreten, no es que no me parezca un tema importante, es solo que lo considero algo cotidiano, si ustedes me entienden. --Te entiendo, hijo, te entiendo. --El anciano suspiro con una sonrisa nostalgica--. Tambien yo pensaba como tu a tu edad. A los dieciocho, la muerte nos parece algo ajeno. Sin embargo, cuando llegas a los sesenta y cinco como yo, ese es un tema que cada vez te preocupa mas. --Sin embargo, no es de muertes comunes de lo que estamos hablando, senores. !Se trata de crimenes! Un enfermo camina por las calles de Munich en estos dias --repuso Herr Schwarz con aire ofendido. --Las calles de Munich siempre han estado repletas de gente <>, las calles de cualquier ciudad del mundo lo estan, de hecho --dijo Alexander con calma. --Y de eso sabe bastante nuestro invitado, Ludwig, ya que ha recorrido casi todo el mundo a pesar de su juventud, ?no es cierto, Herr Amsel? --pregunto Herr Muller antes de soltar una carcajada y el aludido volvio a sonreir--. No obstante, en algo tiene mi sobrino razon. Las muertes de los ultimos dias no son muy naturales, ?no cree? --He leido sobre ello. Dos eran ancianos de mas de setenta anos, uno era un enfermo de sifilis, una doncella aquejada de tisis y un nino de ocho anos que padecia meningitis. --Alexander se encogio de hombros--. Caballeros, a mi me parecen unas muertes de lo mas normales. El anciano solto una risotada mientras sacudia la cabeza y dio un trago a su copa de brandy. Ludwig Schwarz resoplo con indignacion y lo fulmino con la mirada. --Bueno, muchacho, algo de raro si hay --continuo Herr Muller antes de pasarle el periodico a Alexander, este le echo un vistazo y se lo devolvio sin cambiar la expresion de su rostro--. Puede que todos estuvieran al borde de la muerte, pero lo extrano es que las victimas aparecieron calcinadas, ?no crees que eso si es, al menos, especial? --Cadaveres --murmuro Alexander sin apenas despegar los labios. --?Como dice? --increpo Ludwig con los ojos echando chispas. Su antipatia hacia el casi podia saborearse. --Cadaveres, Herr Schwarz, no victimas. No me parece correcto hablar de victimas mientras no se demuestre que ha existido un crimen. --?Y no le parece suficiente prueba el hecho de que les prendieran fuego, Herr? --En algunas culturas el fuego se considera purificador. Quien sabe, tal vez esos pobres desgraciados necesitaban ser purificados. En cualquier caso, el fuego podria haber salvado sus almas, ?no creen? --Alexander los miro a ambos con despreocupacion, deleitandose con las caras de estupefaccion de sus contertulios--. Digame, Herr Schwarz, si temiera por su alma, ?no desearia que se hiciera lo que fuera por salvarla? ?Y usted, Herr Muller? --Uhmm, tal vez. --El anciano volvio a reir a carcajadas--. Dejame decirte, y por favor no te ofendas, que eres condenadamente raro, Alexander... ?Puedo llamarte Alexander? --Desde luego, ese es mi nombre --concedio con una sonrisa agradable--. Y, despreocupese, en absoluto me ofende. --?Raro? --escupio Ludwig--. !A mi me parece que esta loco! Alexander lo miro con las cejas alzadas. --!No hay razon para ser grosero, Ludwig! Alexander solo esta dando su punto de vista. -- Muller miro a su sobrino con ceno; por fortuna, la puerta de vidrieras del cafe se abrio en ese momento y la tension se disolvio cuando el anciano exclamo--: !Ah, pero aqui esta el esperado caballero! Todos se pusieron en pie cuando el recien llegado se acerco a su mesa. El hombre no debia de tener mas de cuarenta anos, pero su rostro tenso y su mirada altiva lo envejecian mas que las escasas canas que salpicaban su pelo castano. --Alexander, permite que te presente a mi socio, Herr Brandt --dijo Herr Muller con solemnidad mientras daba al recien llegado unas palmadas en la espalda. Alexander inclino la cabeza con respeto y le tendio la mano. --Es un placer, Herr Brandt. --El placer es mio. !Vaya! Me lo habian comentado, pero en el fondo no esperaba que fuera usted tan joven --exclamo el hombre con voz grave. --No se deje enganar por las apariencias, Herr. En ocasiones puedo parecer viejo como el diablo --contesto Alexander con una sonrisa traviesa. Herr Muller solto una de sus estridentes risotadas y cogio al muchacho por los hombros con afecto. --Es un joven prometedor, no te quepa duda, amigo. Un poco raro, desde luego, pero prometedor, creeme. --Le guino un ojo--. Y ahora, ?que les parece si hablamos de negocios, senores? Entre otros prosperos negocios, Alexander poseia una flota de barcos mercantes en Hamburgo. Aquellos hombres pretendian exportar su produccion de cerveza al extranjero y a su vez importar a Baviera productos de lujo de las principales capitales europeas. En resumen: lo necesitaban. El a ellos no, pero de vez en cuando le gustaba probar algun negocio nuevo. No obstante, la reunion fue tal y como Alexander esperaba: larga, aburrida y llena de cantos de alabanza. Le parecio que habia pasado una eternidad cuando al fin esos hombres idearon todos los puntos de su futuro acuerdo. Alexander apenas les presto atencion, tenia gente que se encargaria de redactar ese contrato con todo el cuidado que precisara.

  • Fuego blanco (Inspector Pendergast 13) de Douglas Preston , Lincoln Child

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    Pasado y presente se entrelazan en este nuevo y escalofriante misterio del inspector Aloysius Pendergast.

  • Pinguinos Suicidas de A. Chinaski

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    Un estudiante de 14 anos, el Chico Mike, sube un video a las redes sociales. Acaba de secuestrar su colegio y esta dispuesto a todo. Indagar en las razones que lo impulsan significara adentrarse en escabrosos misterios ocultos tras las apacibles fachadas de la ciudad de Montecruz. La detective Laura Mardones, con todas las fuerzas en su contra, debera resolver el acertijo que no solo involucra el secuestro, sino tambien los macabros secretos a voces que deambulan por la oscuridad. El autor de esta novela, bajo el seudonimo de A. Chinaski, aporta un despiadado y certero punto de vista al relato policial y al llamado “realismo sucio”.

  • Hechiera de Clara Ann Simons

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    Tras la oscuridad, abro los ojos y me veo rodeada de varios hombres de aspecto fiero, vestidos con extranos atuendos como si se hubiesen escapado de algun documental sobre la Edad Media. La cabeza me da vueltas y apenas soy capaz de mantener el equilibrio. Joder, si esto es un mal sueno seria un buen momento para despertarse. Desenvainan grandes espadas con una rapidez sorprendente, profiriendo gritos amenazantes que apenas soy capaz de comprender hasta que otro hombre, mejor vestido que el resto y sentado en una gran silla de madera, indica levantando una mano que se detengan. --!Explicate!--ordena con voz ronca el hombre que se sienta en la pesada silla. Petrificada, permanezco en silencio por unos instantes, eligiendo bien mis palabras antes de contestar. Una tarea complicada porque ni yo misma se lo que ha ocurrido, asi que dificilmente puedo explicarlo de una manera minimamente coherente. --No creo poder explicar lo sucedido--respondo timidamente mientras coloco detras de mi oreja un rebelde mechon de pelo--caminaba por el bosque y no estoy segura de lo que ha pasado, pero creo que accidentalmente debi cruzar algun tipo de... En ese momento detengo mi explicacion. No solo es cierto que no se lo que ha pasado, sino que si utilizo las palabras "portal a traves del tiempo" estoy segura de que complicare aun mas las cosas. Sin embargo, por mas que mi mente se niegue a admitirlo, es la unica explicacion que encuentro, por disparatado que sea mi razonamiento. Me gustaria que no fuese asi, quisiera pensar que sigo en algun tipo de sueno, aunque ya tardo mucho en despertarme y todo esto me parece demasiado real como para tratarse de una pesadilla. Recuerdo la extrana puerta de piedra que habia encontrado en el bosque entre la neblina, los inexplicables dibujos tallados en su arco que por algun motivo me resultaban familiares y, sobre todo, el sentimiento de asfixia al cruzarla como si alguna fuerza extrana y muy poderosa estuviese estirando mi cuerpo. Y mas tarde, el vacio hasta aparecer en este lugar. Joder, !que estupidez! Los portales a traves del tiempo no existen, son solo un invento de las peliculas de Hollywood y de escritores locos. --?Donde estoy?--pregunto aturdida mientras mi cabeza sigue buscando en vano alguna explicacion que pueda resultar minimamente logica. Los hombres que me rodean se miran unos a otros extranados y la sensacion de panico crece por momentos en mi corazon al escuchar sus fuertes risas. Mi mente empieza a contemplar con mayor detenimiento la posibilidad de haber cruzado realmente un portal temporal a pesar de mis vanos intentos por descartar esa teoria. En ese caso, habria aparecido de improviso en el medio de aquella enorme habitacion como por arte de magia. --?He cruzado esa puerta?--pregunto con un hilo de voz senalando una pesada puerta de madera y forja que se encuentra a mi derecha, provocando una nueva carcajada en aquellos soldados. --No, has aparecido de repente frente a ella--contesta el hombre que se sienta en la gran silla de madera que por momentos parece estar divirtiendose a mi costa. Abro la boca un par de veces para decir algo, pero las palabras se me escapan y todo lo que puedo hacer es quedarme mirando a ese hombre que se acaricia la barba negra mientras me mira entre curioso y entretenido. --?Por que vistes esos extranos ropajes?--pregunta el hombre de pronto rompiendo el incomodo silencio--pareces proceder de tierras distantes. Observo mi ropa; desde luego, mis pantalones vaqueros y la camiseta negra no parecen encajar muy bien con las prendas que visten esas personas, y las zapatillas de deporte menos aun. Al menos, el hombre de la silla ha pedido a los demas que envainen las enormes espadas, con lo que no parece que me consideren una amenaza y eso ayuda a que me tranquilice un poco. --Pareces confusa--exclama el hombre de la pesada silla--empecemos por el principio, estas en presencia de Uther Pendragon, heredero al trono de Camelot y, ?tu eres? --Ana...de...de otro sitio--contesto luchando por sacar las palabras de mi boca ante la sorpresa que me provoca lo que ese hombre acaba de decir. La posibilidad de haber atravesado algun tipo de portal en el tiempo parece cada vez mas real; eso o me he vuelto completamente loca, y no se cual de las dos opciones prefiero. --Muy bien, Ana de otro sitio, quiero que me expliques lo mejor que puedas como has aparecido aqui. Observo que estas confusa, pero no debes temer, no te haremos ningun dano siempre y cuando tus intenciones no representen un peligro para la corona o para el reino. Te ruego que trates de aportar una explicacion, por extrana que te parezca, para que podamos terminar con todo esto cuanto antes--explica el hombre de la pesada silla de madera en tono pausado. --Creo que he atravesado algun tipo de portal o agujero en el tiempo-- admito del tiron cerrando los ojos sin atreverme a mirar su rostro. Para mi sorpresa, Uther Pendragon no parece demasiado asombrado con mi contestacion, simplemente cambia de postura sobre la gran silla de madera y, ladeando la cabeza, prosigue con su interrogatorio. --Y, ?como se supone que has atravesado ese portal o agujero en el tiempo al que haces referencia?--inquiere con calma acariciando de nuevo su barba negra. --Lo cierto es que no lo se, caminaba por el bosque y, de pronto, me encontre con una extrana puerta de piedra con forma de arco que parecia estar rodeada de una inusual neblina. Al detenerme a observar los simbolos grabados sobre las piedras que la formaban, una poderosa fuerza comenzo a tirar de mi cuerpo como si lo estuviese estirando, me vi envuelta en una profunda oscuridad y, de pronto, apareci en esta sala. Supongo que no me crees, ?verdad?--pregunto encogiendome de hombros. Nada mas terminar de hablar, los hombres que me rodean se inquietan y uno de ellos parece acercarse mas a mi con gesto amenazante, hasta que Uther le hace una sena con la mano para que se detenga. --Debes referirte a mi como "su majestad" o "mi senor" y hablarme en modo formal. Asumo que vienes de tierras extranas, Ana de otro sitio, y te lo perdonare por esta vez--explica el heredero al trono sin perder la calma--y ahora, por favor sigue contestando a mi pregunta. --Perdon, su majestad--respondo tragando saliva--como le iba diciendo, me encontre con esa extrana puerta y apareci en este lugar, no comprendo lo que ha pasado, supongo que fue simplemente casualidad. Imagino que si abro esa puerta y la atravieso no volvere a mi hogar, mi senor... su majestad-- pregunto nerviosa senalando la gran puerta de madera y forja que tengo a mi derecha, ante la sonora carcajada de los hombres que me rodean. --Te llevara al pasillo principal del castillo, pero te animo a probar-- bromea ironico el heredero al trono provocando de nuevo las risas en sus secuaces.

  • Confinados por sorpresa de Sarah Rusell

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    Sali a la terraza de la habitacion del hotel y comence a hiperventilar, no podia creer lo que estaba sucediendo. Me puse las manos en el pecho y comence a llorar con toda la tristeza y desesperacion del mundo. Encendi un cigarrillo, me sente en una de las sillas de plastico que habia en una esquina de la terraza, no dejaba de moverme de adelante hacia atras, me balanceaba de los nervios que tenia, aquello era una pesadilla y yo queria despertar de ella. Acababa de terminar mi carrera de turismo y me habian ofrecido un trabajo en una agencia de viajes, donde me incorpore hacia un mes y, acto seguido, me propusieron venir una semana a Samana, una isla de Republica Dominicana para conocer un resort nuevo y poder hablar bien de el a los clientes en la agencia. Acepte inmediatamente, era la oportunidad de mi vida, un "todo incluido" gratis en una isla del Caribe. Hasta ahi, todo perfecto e idilico. Era marzo, pero aqui el calor era como en verano en Espana, asi que por esa parte todo estaba perfecto, nada de aglomeraciones y viviria una semana de ensueno. Habia llegado hacia dos dias, el primero casi lo perdi pues entre que llegas por la tarde, te trasladan al hotel, una cosa y otra, dia perdido y el segundo dia me desperte y comence a moverme por el hotel y la playa, disfrutando de todo aquello que era un paraiso rodeado de mar. Por la tarde nos reunieron a todos en el hotel para darnos una noticia, y es que se habia detectado un posible caso de un nuevo virus importado de Asia llamado Coronavirus y desde ese momento tendriamos que quedarnos todos en las habitaciones hasta nuevo aviso. Me quede en shock y comence a investigar por la red, ya hasta habia mas casos en Espana tambien, esa noche me acoste de lo mas preocupada sin saber que lo peor estaba por venir. Me levante esa manana y me trajeron el desayuno a la habitacion, me asuste al comprobar que el chico iba con guantes de latex y una mascarilla, como si de un doctor se tratara. ?Que estaba pasando? Puse las noticias internacionales y me encontre al presidente de mi pais diciendo que entraban en estado de alarma y que las personas debian de permanecer, en principio, quince dias aisladas, se cerraba el espacio aereo y no podia haber movilidad de ningun tipo mas que para salir a por comida, a la farmacia y poco mas. No podia creerme nada, aquello era surrealista, hablaban de una pandemia mundial y el mundo entero se estaba contagiando. Mi jefe de la agencia de viajes me llamo en ese momento y me puso al tanto de todo. Por ahora no podian llevarme de vuelta y el Gobierno de Espana se iba a encargar de repatriarnos a todos los que estuvieramos fuera, el hotel se haria cargo de todo el tiempo que tuviera que estar y la agencia ya tenia sus puertas cerradas. !Me iba a volver loca! Mi vida era una mierda, literal. Mi madre me crio siendo madre soltera, ya que mi padre no quiso saber nada de mi desde que ella le dijo que estaba embarazada, asi que me llevo hacia adelante sola y trabajando como profesora en un colegio, eso nos ayudo mucho, ella jamas rehizo su vida. Un ano atras le detectaron un tumor cerebral y en tres meses murio, me arrebataron ese dia la vida, era lo unico que tenia. Me quede sola en el piso que ya habia pagado con su esfuerzo y sacrificio, sola terminando una carrera que me faltaban pocos meses para finalizar y que consegui acabarla gracias a los ahorros que me habia dejado. Mi amiga Carla me llamo preocupada por videollamada y rompi a llorar como una nina pequena que se encuentra aterrada y sola. Me calmo como pudo y me dijo que como ella tambien estaba confinada pues que pasariamos horas juntas asi. --Es que no me lo puedo creer, Carla. Que estoy aqui en la Conchinchina, mas sola que la una --seguia llorando mientras veia a mi amiga a traves de la pantalla. Bueno, lo de verla es un decir porque con los rios de lagrimas que me caian, no veia una mierda. Vamos, que Carla era algo asi como un manchurron borroso que yo sujetaba con la mano. --Tranquila, carino, no llores. No estas sola, ?eh? Cuando necesites hablar, desconectar, gritar o algo de eso, me llamas y listo, charlamos un ratito y arreglado. --!Igualito es! --grite, hecha un mar de lagrimas. Lo que me faltaba, que ni siquiera mi mejor amiga me entendiera. No era tan dificil, ?no? Que me tenian aqui recluida en un hotel lejos de mi casa y sola. Vale que la habitacion pequena no era, pero no se podia comparar estas cuatro paredes con cuarto de bano, a la casa que yo tenia en Espana. Aqui las paredes eran en color salmon pastel, muy calidas y alegres, las cortinas al igual que toda la ropa de cama en color blanco, mientras que los muebles eran de madera de cerezo, era precioso el contraste que hacia su tono rojizo con las paredes y la ropa de cama. --Mira, ahora con esto del confinamiento yo tengo que dar las clases on-line, veras tu que apanos con mis chiquitines. Y muchos de ellos que no tienen ni Internet, ya me diras. Con lo que quiero yo a mis Minions y sin poder verlos --me dijo con pena. Me rei un poco en cuanto dijo eso de "mis Minions", y es que Carla era profesora en un colegio de nuestra ciudad y daba clases a ninos de siete anos, y claro, esas criaturas en edad de que todo lo quieren saber, no llegaban ni al metro y medio, y ella decia que se sentia como la agente Lucy Wilde de la pelicula Gru 2. Reconozcamos que razon para decir eso no le faltaba porque, igual que ese personaje animado, mi amiga era alta, delgada, de cabello casi anaranjado y ojos verdes. Solo le faltaba el marido y esas tres ninas tan divertidas y tendriamos nuestra propia version espanola de la peli. --Si los padres de esos ninos supieran como los llamas, aunque sea de manera carinosa... -- le dije secandome las lagrimas. --!Uy, pero si lo saben! Y mas de un papa ya me ha llamado Lucy carinosamente --comento mirandose las unas, asi como si no hubiera dicho nada. --?Como de carinosamente, guapita? --pregunte, porque mi amiga, que tenia veinticuatro anos igual que yo, era bien guapa y la jodia iba por ahi rompiendo corazones. --Digamos que el papa de Samuel es el que mas carinosamente me lo dice. --!Cuentame eso ahora mismo! --pedi emocionada. Al menos, mi amiga estaba consiguiendo aquello que sabia que hacia de manera sutil, calmar mis nervios. --Sabes que se separo, ?verdad? --pregunto y yo asenti-- Pues este ultimo ano ha venido mas veces el a recoger al nino que su ex mujer. Y desde hace unos meses no deja de preguntarme si tomaria una copa con el. --Y tu le has dicho que no, como si te conociera. --?Y que iba a hacer? Es el padre de un alumno --me contesto poniendo el brazo que tenia libre en jarra. --Hija, ni que en el contrato de trabajo pusiera que no puedes hacer vida fuera de ese colegio. --No, pero con un papa de mis ninos pues... --Mira el lado bueno, al hijo ya le tienes ganado. --Pues, visto asi... Seguimos charlando un rato y prometimos hacerlo siempre que alguna lo necesitara, pero bien sabia yo que no me haria falta llamarla pidiendo auxilio puesto que hablariamos minimo, una vez al dia. Me dijo que no me preocupara y que se iba a encargar de remover todo bajo cielo y tierra para solventar mi situacion. Lo bueno es que su padre era un alto cargo de un partido politico y digo yo que algo podria hacer para ayudarme a volver a casa. Que su padre me queria como a una hija mas, ?eh? Nos despedimos entre risas, alguna que otra lagrima que se me escapo y muchos besos que nos mandamos. Me encendi otro cigarrillo cuando me hice un cafe de la maquina que habia en la habitacion por cortesia del hotel, eso si, tambien habia nevera con refrescos, bebidas alcoholicas y de todo. Era un resort al que no le faltaba detalle, pero bueno, que yo lo unico que queria era regresar a mi pais y meterme en mi casa. Necesitaba un poco de aire, asi que sali a la terraza y contemple esas vistas que nos regalaba aquel lugar paradisiaco. Desde alli podia ver la maravillosa piscina que tenia el resort donde habia un bar acuatico. El dia que estuve conociendo el lugar me sorprendi al verla y sabia que no podia irme de alli sin haber disfrutado de una de esas bebidas ricas con zumos de fruta y esa pizquita de alcohol que ofrecian. Ahora lo veia complicado, las cosas como son, porque salir de la habitacion iba a ser como escapar de Alcatraz, si, esa prision tan famosa de la Bahia de San Francisco. La barra donde los visitantes podian dejar sus copas era de granito gris y en cada esquina habia una columna azul con cenefas en sus cuatro lados. El techo del bar, del que pendia una lampara ventilador para que, en esas tardes o noches calurosas, los camareros no se asaran como pollitos en horno, tenia en el borde la misma cenefa de pequenos azulejos que las columnas y la parte de arriba acababa como en una especie de chimenea, pero eso era mas adorno que otra cosa. Alrededor de la piscina estaban bien colocadas las tumbonas, una al lado de otra, y algunas sombrillas de esas que el techo es como de paja, simulando las chozas de los poblados que se ven en esos documentales de la television. Desde donde estaba el bar acuatico, podia verse tambien una piscina con un monton de palmeras, a la que me moria por ir. Y, a lo lejos, contemplaba el mar. Respire hondo a ver si me llegaba ese olor que tanto me gustaba, como cuando iba a la playa. Me asome a la barandilla y mire hacia un lado, a la terraza que tenia contigua y en la que deduje que habia alguien, ya que sobre la mesa vi un cenicero con dos colillas, un paquete de tabaco y un mechero. En la terraza del lado contrario tambien habia gente porque tenian ropa en el tendedero portatil del que todos disponiamos. Al menos sabia que no estaba sola y habia gente a mi alrededor, no es que me tranquilizara, pero es que en esa epoca habia tan poca gente en el hotel que miedo me daba pensar que me veria como en una peli de terror, una de esas en las que todos iban desapareciendo, poco a poco, de manera misteriosa y a mi me olvidarian alli. Vi a las limpiadoras por los jardines y me fije que todas iban con guantes y mascarilla. Terror me daba esa imagen, de verdad que si. Que miedo daba el simple hecho de pensar que, de la noche a la manana, el mundo se estaba paralizando y cambiando.

  • Cautiva de una Mentira de Emma Gigan

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    Alexia jamas se planteo que, cuando se casara, en su matrimonio no existiese el amor.
    Su padre, harto de esperar, decidio poner en el camino de su hija a un hombre que la hiciese renunciar a su rebeldia y desobediencia.
    El elegido para llevar a cabo sus planes, sera Lord Jacob Sherwin. Un hombre que se juro a si mismo, tras la muerte de su prometida, que ninguna otra mujer ocuparia jamas su lugar.
    El exitoso plan, consigue que acaben unidos en un tormentoso matrimonio que pronto les hara sufrir por las innumerables diferencias surgidas. A pesar de todos los obstaculos que se alzan ante ellos, Alexia debera rescatar a Jacob de su frio y autodestructivo comportamiento, si quiere conseguir su anhelado deseo de vivir feliz junto a su esposo.

  • El ojo desnudo de Antonio Martinez Ron

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    En los sotanos del museo de Ciencia e Industria de Manchester hay una caja de cristal con unas pequenas virutas que parecen fragmentos de piel seca. Estos restos son lo que queda de los globos oculares de John Dalton, el padre de la teoria atomica y el primer cientifico en describir la ceguera al color. Dalton dejo encargado a su medico personal que tras su muerte le extrajera los ojos y los <> para aclarar un misterio que no pudo resolver en vida: ?por que el veia el mundo de manera distinta a los demas?

  • Mariposas en tu estomago (Cuarta entrega) de Natalie Convers

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    No hay nadie mas experta en los trabajos de media jornada que Beca: a sus 18 anos no solo es la mayor de cuatro hermanos, tambien es la companera de combate junto a su madre para sacar a la familia adelante a la vez que estudia muy duro para las clases. Despues de que su padre se marcharse sin ninguna explicacion cuando ella tenia solo 16 anos, aprendio una gran leccion: no te fies de ningun tipo con sonrisa arrolladora y un iman natural para las nenas. A pesar de ello, pronto conoce a Alex, un enigmatico y atractivo estudiante de Bellas Artes que puede hacer aparecer magicamente mariposas en su estomago y que irremediablemente cambiara su vida para siempre mediante un giro inesperado del destino.

  • Emilia Pardo Bazan de Isabel Burdiel

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    Isabel Burdiel restituye la figura de la novelista espanola por excelencia, personalidad clave del siglo XIX.

  • Venganza de Calavera 2 (AMOS Y MAZMORRAS 14) de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/venganza-de-calavera-2-amos-y-mazmorras-14.html

    KODA KUMAR ES EL PEQUENO DE LOS CALAVERA. EL QUE POSEE EL
    DON DEL CHAMAN. Y EL QUE HA VIVIDO SIEMPRE PARA LOGRAR SU VENGANZA.
    AHORA ESTA A PUNTO DE LLEVARLA A CABO, PERO DESCONOCE LAS CONSECUENCIAS.
    SKY SABE DE JUEGOS, DE SEDUCCION Y DE LEER ALMAS. PERO HA VIVIDO
    PERMANENTEMENTE DOMINADA POR EL PODER DEL PATRON.
    CUANDO KODA KUMAR LA SECUESTRA NO SE IMAGINA COMO DE CARA
    VA A SER SU LIBERTAD. PERO ESTA DISPUESTA A LUCHAR POR ELLA.

  • Se avecinan problemas de Ivonne Vivier

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    Un novio, una novia, su hermana gemela y un beso = Problemas.
    ?Que pasaria si lo inesperado sucede?

  • Bajo tus condiciones de Kristel Ralston

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    Christian Hawthorne es un magnate britanico tan atractivo como temperamental, cuya prioridad es vengarse de Rory Connely. A pesar de estar acostumbrado a mover las fichas a su antojo, manipular sin conciencia y seducir con su encanto, el sexy empresario no puede prever que la duena de un par de luminosos ojos verdes y un cabello indomable como el fuego se cuele bajo su piel y desestabilice su mundo. Pero Christian es implacable y reconoce en Emma la pieza perfecta para lograr sus fines contra Rory.

  • Loki de Mike Vasich

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    Dios de la Maldad, Padre de la Mentira, Heraldo de la Destruccion. Exiliado y torturado por los dioses, Loki jura venganza. Invocara al mitico lobo Fenrir y a la legendaria serpiente de Midgard, y junto a ellos dirigira un ejercito de gigantes y muertos de Niflheim contra Thor, Odin y el resto de los Aesir. Con el poder del ser mas destructivo de los Nueve Mundos bajo su mando, Loki no descansara hasta que Asgard caiga y los dioses mueran a sus pies.

  • La vida mas patetica de Dryadeh Lair

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    Eryn lleva anos sola. A Peter acaba de dejarlo su novia.
    Los dos tienen algo en comun: no estan buscando conocer a alguien, pero cuentan con unos amigos tan bienintencionados como entrometidos que se han empenado en encontrarles pareja. Cuando se conocen, tras una encerrona, Eryn y Peter se sumen en una alocada competicion por ver quien tiene la vida mas patetica.
    Aunque no acabara como esperaban…

  • Sumisa de siete tigres (Sumisas 2), Saray Gil Diaz de Saray Gil Diaz

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    Cuando Nerea viaja a Rusia a trabajar lo que menos puede esperar en la vida es que su viaje puede convertirse en todo menos en algo relacionado a lo laboral. Cuando la despiden en su empresa y los siete rusos mas sexys, tatuados hasta los dientes y dominantes, se obsesionan con ella hasta el punto de hacer cualquier cosa por tenerla entre sus garras.

  • El club de Trebol de Lee Vincent

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    Supe que estaba perdido tan pronto el joven crupier comenzo a recoger las fichas. Solo un idiota como yo apostaria los ultimos veinte mil dolares para perderlos en cuarenta y cinco minutos. <>, me dije, mientras apuraba la copa de whisky que sostenia en mi mano derecha. Unicamente me consolaba la mirada inquisitiva de una mujer pelirroja, muy parecida a la caricatura de Jessica Rabbit, que no me habia apartado su mirada en toda la noche. Me agradaba que las mujeres aun me encontraran atractivo, pese a que, hacia dos semanas, habia cumplido los cincuenta y cinco anos. (Si, como acaban de leer, cincuenta y cinco. ?Que creen? Todavia puedo ser el galan de una novela). Bueno... creo que mi estatura, de un metro noventa y tres, mis atractivos ojos azules y mis noventa y un kilogramos de masa muscular, suelen ser un magnifico cebo para algunas mujeres, pero mi arma mortal es mi voz, masculina y atronadora. Cuando les hablo se derriten como mantequilla. A muy temprana edad aprendi, gracias a mi hermano mayor, Nelson, que un conquistador debe tratar a las mujeres como reinas. Y asi actuaba frente a ellas, haciendome el galante. No entendia como despues de un tiempo me resultaban tan aburridas e insipidas que tenia que buscar una nueva conquista, por eso ya contaba con cuatro matrimonios fracasados y algunas misas sueltas. Todas ellas extraordinarias mujeres, excepto la ultima. Pamela fue el gran error de mi vida. ?Saben que a los hombres nos ataca una condicion que se conoce como andropausia? Es lo mismo que la menopausia, pero con sintomas un poco diferentes, asi que cuando comence a padecerla, me inicie con Pamela, una rubia despampanante, Treinta anos menor que yo. Me enloquecio porque olia a Conejita de Playboy. !Ja...! (Ahora se estaran preguntando como huele una de esas conejitas, he de decir que a… !GLORIA!…) Hare un parentesis (Me gustan las mujeres jovenes pues me encanta la piel tersa, que los pechos no hayan sido afectados por la gravedad, pero sobretodo, que no haya rastro de celulitis). Por eso no saldria con una vieja ni, aunque me pagaran. Esa habia sido mi filosofia de vida hasta esa noche, cuando al finalizar el partido de poker, regrese a mi habitacion del noveno piso en el hotel Borga de Atlantic City. Ver dos gigantes corpulentos, con cara de pocos amigos, flanqueando la puerta de mi habitacion, me hizo presagiar que algo muy malo estaba por acontecer. Les sonrei para disminuir la tension, pero ni tan siquiera se inmutaron en contestar. Asi que apresure mis manos para abrir la puerta. Cuando logre acceder a la habitacion todas mis dudas se disiparon, no era mi imaginacion. El ambiente en el interior era diferente. Un olor rancio, como a azufre, inundaba el lugar. Y ta-ra-tatan... Alli estaba el mismisimo diablo encarnado, Gerry Rhys-Meyers. Sentado como un leon que espera a su presa. Literalmente parecia un leon con su melena abundante de color gris. Llevaba un traje negro, camisa negra, corbata negra... Apostaria que hasta su corazon era negro. El desgraciado sonrio sin mostrar su dentadura perfecta. Sospechaba que ya utilizaba caja de diente porque debia rondar los sesenta y tantos, aunque se conservaba muy bien. Tal vez habia descubierto el misterio, casi mistico, del Agente 007, Sir Sean Connery, que, entre mas viejo, mas sexy lo encontraban las mujeres. Envidio a ese tipo, no saben cuanto. Deje la billetera y el movil sobre la comoda y me voltee para mirarlo. La ultima vez que hablamos, hacia mas de un mes, el magnate de la bolsa de valores de Wall Street, exigio su paga de seis cifras. Debo admitir que las apuestas me han llevado por un camino muy tenebroso. No era a este hombre al unico que le debia dinero, pero sabia que Rhys-Meyers era peligroso. --Por tu cara puedo imaginar que no ganaste un penique, Liam --dijo con un sarcasmo que me saco de quicio y, aunque me vi tentado a golpearlo, me contuve--. ?Cuanto perdiste? No le conteste de inmediato, por el contrario, me tome mi tiempo y camine hasta el mini bar para sacar del botellero una cerveza Guinness. ?No lo he mencionado? !Ah! Si, soy irlandes, radicado en Estados Unidos desde hace casi cincuenta anos. Mis padres me trajeron en una de las ultimas grandes olas migratorias y nos establecimos en Queens, Nueva York, asi que guardo algunas costumbres irlandesas muy bien afianzadas. --No tengo el dinero --conteste. --Ultimamente es lo unico que sabes decir, Liam. El hombre se levanto para enfrentarme. Ya mencione que tengo gran estatura, pero Gerry no se quedaba corto, era un hombre de casi un metro noventa. Nos sostuvimos la mirada por unos segundos. Me enfermaba que el tipo se creyera con todo el derecho del mundo a amedrentarme, aunque se rumoraba que, en algunas circunstancias, cuando alguien le jugaba mal con un negocio, Gerry actuaba como un vil mafioso. Lo que queria decir que a algunos malos socios los habia desaparecido del mapa. Sospechaba que al final, si no conseguia la pequena fortuna que le debia, me pasaria lo mismo. --Saque la cuenta --dijo--. Me debes ciento ocho mil dolares y al ritmo que vas, no creo que los consiga para antes de verano. ?No fue eso lo que prometiste? --Estoy haciendo un esfuerzo, pero la firma no va bien. Desde hace tres meses no conseguimos un nuevo cliente. No le mentia. Soy dueno de una firma de arquitectura, que en un momento fue muy prestigiosa, pero que en la actualidad estaba en una decadencia bochornosa. Gerry solto una carcajada socarrona. Ahi regresaba su majaderia. Aprete el puno que me quedaba libre, pero como siempre sucedia, desisti. --Necesito un gran favor --dijo, mientras se paseaba por la habitacion con ese aire que siempre utilizaban los magnates, como si el mundo lo tuvieran a sus pies--. Un favor que puede saldar tu deuda. Hice una mueca. El favor tenia que ser bastante grande. Tal vez me pedia que asesinara a alguien o que cometiera algun fraude. Ninguna de esas dos opciones estaba en mi radio de accion. --Si recurro a ti es porque creo que eres perfecto para este encargo. A esas alturas estaba deseoso por saber cual seria ese magnifico favor que me liberaria de sus garras para siempre. --Necesito que viajes a Ibiza en tres dias. ?Ibiza? ?Habia dicho Ibiza? ?A las Baleares en Espana? ?A ese paraiso pecaminoso? Hacia mas de diez anos que estuve alli celebrando mi tercer divorcio. Un viaje escandaloso con tres bellezas, mucho whisky y la mejor musica, pero ahora estaba en otra etapa de vida... Ya no estaba para tanta intensidad. ?Que pretendia Gerry? --?Y eso? --le pregunte, vacilante. El hombre se mantuvo en silencio, envuelto en un misterio que ya comenzaba a impacientarme, tanto que me tome el resto de mi Guinness de un solo sorbo. Deje la botella sobre la mesa y abri la puerta de cristal que daba al balcon para que corriera la brisa. Tambien para disipar la peste a azufre que impregnaba la habitacion. Si, es que era el mismisimo diablo. --Liam, necesito que seduzcas a mi mujer. Gracias al cielo que estaba de espaldas a el porque mi cara desfigurada debe haber costado un millon. ?El muy anormal me habia pedido que sedujera a su mujer? ?Habia escuchado bien? ?Que me acostara con ella? ?Que le diera toda mi pasion y que le mostrara por que las mujeres me decian Liam Farrell, "el temible"? Me voltee despacio para afrontarlo. Guardaba la ilusion de que al encontrarme con su feo rostro estuviera sonriendo debido a que su propuesta habia sido una estupida broma, pero no fue asi. El tipo me miraba como si acabara de darme la hora. Carraspee un poco para ver si se daba cuenta de su locura, sin embargo, el hombre ni se inmuto. --Obvio, no quiero que te acuestes con ella. Fue como si de repente el alma me regresara al cuerpo. !Plop! Resople dejando ver mi alivio. Aunque no conocia a su mujer, la idea de acostarme con la esposa de alguien conocido no entraba en el Codigo de Etica Farrell, un conjunto de normas y valores de diez cosas a las que nunca cederia, entre las que se destaca: "Jamas acostarme con la mujer de un tipo que conozco". --No te entiendo, Gerry. --Me hice el tonto. A veces esa tecnica me funcionaba a la perfeccion, tal como les funcionaba a algunos animales hacerse los muertos cuando enfrentaban el peligro. --Acabo de pedirle el divorcio a Fiona... No lo deje culminar porque estalle en risa. ?Fiona? ?Acaso alguien, aparte de la mujer de Shrek, tenia ese nombre? --No se por que te produce tanta gracia, Liam. --Perdona es que me acorde de... Olvidalo --anadi un ademan. --Por supuesto, ella no quiere hacerlo a las buenas y me ha pedido la mitad de mi fortuna, cosa que no pienso hacer. --Volvio a mostrar su dentadura, blanca y perfecta, pero no era un gesto sincero --. Necesito ponerla en una posicion incomoda que pueda probar una infidelidad. !Ja...! Ahora si que entendia menos. Me acababa de pedir que no tuviera una relacion coital, o sea que no tuvieramos "wiki wiki", solo que la sedujera, pero queria que le fuera infiel para utilizar la prueba durante el divorcio. Recorde a mi tercera esposa. La muy picara habia hecho exactamente lo mismo que se proponia Gerry, acusarme de adulterio, pero el caso se cayo en corte cuando las fotos no fueron prueba suficiente, aunque eran muy explicitas. Para que eso prosperara era casi obligatorio filmar un video porno. Bufe en mi cabeza.

  • El Imperio Ivanovic (La Profesional 8) de Kris Buendia

    https://gigalibros.com/el-imperio-ivanovic-la-profesional-8.html

    Soy Aleksei Ivanovic, me deje atrapar por La Profesional. Pero hay muchas cosas que todavia tienes que saber de nuestra historia... ?Negociamos?