Ver todos los libros de: Clara Ann Simons
Tras la oscuridad, abro los ojos y me veo rodeada de varios hombres de aspecto fiero, vestidos con extranos atuendos como si se hubiesen escapado de algun documental sobre la Edad Media. La cabeza me da vueltas y apenas soy capaz de mantener el equilibrio. Joder, si esto es un mal sueno seria un buen momento para despertarse. Desenvainan grandes espadas con una rapidez sorprendente, profiriendo gritos amenazantes que apenas soy capaz de comprender hasta que otro hombre, mejor vestido que el resto y sentado en una gran silla de madera, indica levantando una mano que se detengan. --!Explicate!--ordena con voz ronca el hombre que se sienta en la pesada silla. Petrificada, permanezco en silencio por unos instantes, eligiendo bien mis palabras antes de contestar. Una tarea complicada porque ni yo misma se lo que ha ocurrido, asi que dificilmente puedo explicarlo de una manera minimamente coherente. --No creo poder explicar lo sucedido--respondo timidamente mientras coloco detras de mi oreja un rebelde mechon de pelo--caminaba por el bosque y no estoy segura de lo que ha pasado, pero creo que accidentalmente debi cruzar algun tipo de... En ese momento detengo mi explicacion. No solo es cierto que no se lo que ha pasado, sino que si utilizo las palabras "portal a traves del tiempo" estoy segura de que complicare aun mas las cosas. Sin embargo, por mas que mi mente se niegue a admitirlo, es la unica explicacion que encuentro, por disparatado que sea mi razonamiento. Me gustaria que no fuese asi, quisiera pensar que sigo en algun tipo de sueno, aunque ya tardo mucho en despertarme y todo esto me parece demasiado real como para tratarse de una pesadilla. Recuerdo la extrana puerta de piedra que habia encontrado en el bosque entre la neblina, los inexplicables dibujos tallados en su arco que por algun motivo me resultaban familiares y, sobre todo, el sentimiento de asfixia al cruzarla como si alguna fuerza extrana y muy poderosa estuviese estirando mi cuerpo. Y mas tarde, el vacio hasta aparecer en este lugar. Joder, !que estupidez! Los portales a traves del tiempo no existen, son solo un invento de las peliculas de Hollywood y de escritores locos. --?Donde estoy?--pregunto aturdida mientras mi cabeza sigue buscando en vano alguna explicacion que pueda resultar minimamente logica. Los hombres que me rodean se miran unos a otros extranados y la sensacion de panico crece por momentos en mi corazon al escuchar sus fuertes risas. Mi mente empieza a contemplar con mayor detenimiento la posibilidad de haber cruzado realmente un portal temporal a pesar de mis vanos intentos por descartar esa teoria. En ese caso, habria aparecido de improviso en el medio de aquella enorme habitacion como por arte de magia. --?He cruzado esa puerta?--pregunto con un hilo de voz senalando una pesada puerta de madera y forja que se encuentra a mi derecha, provocando una nueva carcajada en aquellos soldados. --No, has aparecido de repente frente a ella--contesta el hombre que se sienta en la gran silla de madera que por momentos parece estar divirtiendose a mi costa. Abro la boca un par de veces para decir algo, pero las palabras se me escapan y todo lo que puedo hacer es quedarme mirando a ese hombre que se acaricia la barba negra mientras me mira entre curioso y entretenido. --?Por que vistes esos extranos ropajes?--pregunta el hombre de pronto rompiendo el incomodo silencio--pareces proceder de tierras distantes. Observo mi ropa; desde luego, mis pantalones vaqueros y la camiseta negra no parecen encajar muy bien con las prendas que visten esas personas, y las zapatillas de deporte menos aun. Al menos, el hombre de la silla ha pedido a los demas que envainen las enormes espadas, con lo que no parece que me consideren una amenaza y eso ayuda a que me tranquilice un poco. --Pareces confusa--exclama el hombre de la pesada silla--empecemos por el principio, estas en presencia de Uther Pendragon, heredero al trono de Camelot y, ?tu eres? --Ana...de...de otro sitio--contesto luchando por sacar las palabras de mi boca ante la sorpresa que me provoca lo que ese hombre acaba de decir. La posibilidad de haber atravesado algun tipo de portal en el tiempo parece cada vez mas real; eso o me he vuelto completamente loca, y no se cual de las dos opciones prefiero. --Muy bien, Ana de otro sitio, quiero que me expliques lo mejor que puedas como has aparecido aqui. Observo que estas confusa, pero no debes temer, no te haremos ningun dano siempre y cuando tus intenciones no representen un peligro para la corona o para el reino. Te ruego que trates de aportar una explicacion, por extrana que te parezca, para que podamos terminar con todo esto cuanto antes--explica el hombre de la pesada silla de madera en tono pausado. --Creo que he atravesado algun tipo de portal o agujero en el tiempo-- admito del tiron cerrando los ojos sin atreverme a mirar su rostro. Para mi sorpresa, Uther Pendragon no parece demasiado asombrado con mi contestacion, simplemente cambia de postura sobre la gran silla de madera y, ladeando la cabeza, prosigue con su interrogatorio. --Y, ?como se supone que has atravesado ese portal o agujero en el tiempo al que haces referencia?--inquiere con calma acariciando de nuevo su barba negra. --Lo cierto es que no lo se, caminaba por el bosque y, de pronto, me encontre con una extrana puerta de piedra con forma de arco que parecia estar rodeada de una inusual neblina. Al detenerme a observar los simbolos grabados sobre las piedras que la formaban, una poderosa fuerza comenzo a tirar de mi cuerpo como si lo estuviese estirando, me vi envuelta en una profunda oscuridad y, de pronto, apareci en esta sala. Supongo que no me crees, ?verdad?--pregunto encogiendome de hombros. Nada mas terminar de hablar, los hombres que me rodean se inquietan y uno de ellos parece acercarse mas a mi con gesto amenazante, hasta que Uther le hace una sena con la mano para que se detenga. --Debes referirte a mi como "su majestad" o "mi senor" y hablarme en modo formal. Asumo que vienes de tierras extranas, Ana de otro sitio, y te lo perdonare por esta vez--explica el heredero al trono sin perder la calma--y ahora, por favor sigue contestando a mi pregunta. --Perdon, su majestad--respondo tragando saliva--como le iba diciendo, me encontre con esa extrana puerta y apareci en este lugar, no comprendo lo que ha pasado, supongo que fue simplemente casualidad. Imagino que si abro esa puerta y la atravieso no volvere a mi hogar, mi senor... su majestad-- pregunto nerviosa senalando la gran puerta de madera y forja que tengo a mi derecha, ante la sonora carcajada de los hombres que me rodean. --Te llevara al pasillo principal del castillo, pero te animo a probar-- bromea ironico el heredero al trono provocando de nuevo las risas en sus secuaces.
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