• libro el secreto de gibola - Ane Odriozola Cia

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    Nerea Fabbi Isasmendi era una joven donostiarra de veintisiete anos a la que la vida habia tratado bien, o esa sensacion tenia al menos ella. Era alegre, inteligente, tenia don de gentes y unos bonitos ojos negros que resaltaban junto a su larga melena de color chocolate. La mayor desgracia que habia sufrido en su vida, por llamarlo de alguna manera, era la separacion de sus padres, algo que no le habia supuesto ningun trauma, ya que sucedio cuando apenas contaba cuatro anos. Desde que tenia uso de razon, sus padres habian vivido cada uno por su lado, por lo que no sentia ninguna anoranza por los tiempos en los que los tres formaban una misma familia. Simplemente, no recordaba aquella epoca. Era cierto que le hubiera gustado no ser hija unica, pero era algo que tambien tenia sus ventajas, asi que tampoco se lamentaba por ello. De padre italiano y madre euskaldun, Nerea siempre supo que al terminar sus estudios se emplearia en la empresa inmobiliaria familiar que fundara su abuelo muchos anos atras y en la que su madre trabajaba. Desde bien pequenita habia pasado infinidad de tardes en la oficina, observando como su madre conversaba con los clientes, y era un trabajo que le gustaba. Su abuelo Bittor, al que ella siempre habia admirado, habia luchado durante toda su vida por sacar adelante la empresa y lo habia hecho realmente bien. Habia conseguido que su inmobiliaria fuera una de las mas importantes y con mayor volumen de compraventa tanto de Donostia como de alrededores. Sus servicios incluso traspasaban la muga, llegando hasta Hendaya, Biarritz o Baiona. Su abuelo, que ya tenia noventa y cinco anos, habia sido el tipico hombre incapaz de alejarse del trabajo y disfrutar de su jubilacion. Todo el que lo conocia sabia que no era hombre de paseos por la playa de la Concha, tardes jugando al mus o txikiteo por la parte Vieja. El era un hombre de negocios, y asi era como disfrutaba, haciendo negocios. Habia gozado durante largo tiempo de una salud de hierro, y siguio participando en muchas de las compraventas que se gestionaban a traves de su inmobiliaria hasta que cumplio los noventa anos. Se consideraba a si mismo una persona trabajadora y perseverante; quizas algo intransigente en segun que cosas, y siempre habia sido consciente de cual era su mayor debilidad: su nieta Nerea. Sentia predileccion por aquella joven carinosa, despierta, resuelta y con ganas de aprender. Se habia encargado personalmente de su formacion y la consideraba su relevo para el futuro de la empresa, por lo que en cuanto cumplio los dieciseis anos, decidio llevarla con el a todas las reuniones con clientes a las que ella pudiera acudir sin que faltara a ninguna clase, por supuesto. Daba lo mismo si la reunion era con un cliente que queria vender un piso, comprar un garaje o incluso asesoramiento para el alquiler de una nave industrial. Ella lo acompanaba siempre que podia y, tras la reunion, acudian a tomar un chocolate caliente en invierno o un helado en verano para <>, como su abuelo solia decir. --Aitona, ?como le has podido decir que habia otros dos compradores interesados y que tenia diez minutos para decidirse o perderia la compra? ?No me habias dicho que era el unico interesado en el piso? --le pregunto la joven a su abuelo. Bittor cogio un churro, lo mojo en su chocolate y le dio un mordisco. --Y asi es. No se ha interesado nadie mas por ese piso en los ultimos cinco meses. --Entonces, ?que ha sido eso, un ordago? --Exactamente --dijo el y continuo con la explicacion antes de que su nieta pudiera decir nada mas--. Si te has fijado en la expresion del hombre en la visita a la casa, habras notado que le ha gustado. El sabe que no es un piso en Miraconcha, pero que es de lo mejorcito que se puede permitir. El problema de este tipo de clientes es que su propio criterio no es suficiente para ellos. Dudan de si estaran haciendo bien en comprar o no, y necesitan saber que hay mas personas interesadas. Les parece que, si lo quieren tambien otros, sera porque es una buena compra, y es entonces cuando deciden ir a por ello. Al final, quedan satisfechos pensando que han sido mas rapidos e inteligentes que los demas. --Pues no se con los otros, pero con este, !has acertado de pleno! De los diez minutos que le has dado, !no ha tardado ni cinco en querer cerrar el trato! --Ahora ya lo sabes. Cuando encuentres a un cliente asi, !le lanzas un ordago! --le contesto el guinandole un ojo. --Pues ya puedes decirme donde has aprendido a interpretar asi, !porque hasta yo me lo he creido! Bittor rio con ganas ante la ocurrencia de su nieta, pero no pudo evitar que los recuerdos vinieran a el. Hubiera querido contestarle que habia sido la vida misma la que le habia obligado a interpretar; hablarle de los secretos que nunca le habia confesado y de los remordimientos que sentia cuando echaba la vista atras. Pero, en lugar de eso, decidio coger el ultimo churro que quedaba en el plato e introducirlo en el poco chocolate caliente que quedaba en su taza. Habia pasado mucho tiempo de todo aquello y preferia no recordar. El telefono sono mientras ella se estaba duchando. Se aclaro el pelo lo mas rapido que pudo y salio a toda prisa, pero para entonces habia dejado de sonar. Decidio meterse nuevamente en la ducha cuando en su movil empezo a sonar una cancion de Chayanne a todo volumen. <>, penso. Contesto la llamada; era su madre la que llamaba con tanta insistencia. --Nere, ?donde estas? Te he telefoneado a casa, pero no contestas --le dijo Lourdes a su hija. --Estoy en casa, ama, pero es que estaba en la ducha. !Tienes el don de la oportunidad! --contesto ella. --!Vaya por Dios! Te llamaba para decirte que hoy no puedo subir a ver al abuelo. Me sabe mal porque no lo he visto en toda la semana, pero me reuno con el presidente de una comunidad que quiere que llevemos la administracion del edificio y hemos quedado esta tarde. ?Iras tu a verlo, por favor? Ademas, la ultima vez me comento que queria hablar contigo de algo importante. --Claro, no hay problema. No hace mucho que lo visite, pero ire hoy nuevamente. Esta tarde a ultima hora, Jon y yo nos marchamos a pasar el fin de semana a los Pirineos, pero para entonces ya habre bajado de la residencia. --Cogio una toalla y escurrio su pelo--. A ver que tal lo veo hoy. En mi anterior visita estaba bastante apagado, como sin muchas ganas de nada. --?Y que quieres? !Son noventa y cinco anos! Su cuerpo esta cansado, su cabeza esta cansada... Mentalizate de que no va a ir a mejor --dijo Lourdes, intentando preparar a su hija para lo que era inevitable. Tras pasar por la oficina y cerrar un par de temas que tenia pendientes, Nerea cogio su moto y recorrio la distancia que habia entre la oficina y la residencia de ancianos en la que vivia su abuelo, en el barrio de Aiete. Habian estrenado el verano y el tiempo era calido, lo que hizo que disfrutara especialmente del paseo. Paso cerca del parque de Aiete, situado en una de las colinas que rodean la ciudad. Su majestuoso palacio habia sido escogido como residencia veraniega por distintos aristocratas, como la reina Isabel II, la reina Maria Cristina o Alfonso XIII, y desde que su abuelo vivia en una residencia cercana, se habia convertido en el lugar preferido para sus tardes de paseo. Aparco cerca de la puerta principal y llamo al timbre. Realmente aquel edificio no daba la sensacion de ser un hogar para ancianos. De hecho, en la puerta principal se podia leer sobre un cartel dorado y con una caligrafia senorial: <>. Siempre le habia dado la impresion de que mas bien parecia un hotel. El trato del personal habia sido siempre excepcional, las instalaciones estaban muy cuidadas, las habitaciones eran individuales y, lo mas importante, su abuelo estaba contento alli. Saludo a la recepcionista, que le indico que el anciano se encontraba en su habitacion. Subio las escaleras de dos en dos, llamo a la puerta y entro. Bittor Isasmendi habia sido un hombre activo, con iniciativa y energia para llevar a cabo multitud de proyectos. Las veinticuatro horas del dia no eran suficientes para todas las ideas que tenia en mente, pero, a esas alturas de su vida, se encontraba muy cansado, tanto fisica como mentalmente. Ni siquiera habia sido consciente de los anos que tenia a sus espaldas hasta que cumplio los noventa. Y no fue el hecho de ser nonagenario lo que le provoco tal debilitamiento, sino la muerte de su esposa, su adorada Leonor. Con nombre de reina y doce anos menos que el, ella habia sido la pieza fundamental e imprescindible de su vida. Era una mujer dulce, atenta, leal y poseedora de una paciencia infinita gracias a la cual el pudo dedicar gran parte de su tiempo a sus proyectos empresariales. Ella sabia como calmarlo, como animarlo o como consolarlo, segun la ocasion, y, aunque siempre habia permanecido a la sombra de su marido, el le atribuia a ella gran parte de su exito. Hasta que un dia cualquiera, de pronto, ella fallecio, sin previo aviso. Se encontraba en la terraza de su casa regando las plantas cuando cayo al suelo repentinamente. Un derrame cerebral le arrebato a la mujer de su vida en cuestion de segundos, el tiempo que el tardo en ser consciente de que el declive de su vida tambien era inminente. Su hija y su nieta hicieron todo lo posible para que Bittor se repusiera de aquel duro golpe. Lo visitaban a diario y contrataron a una persona para que lo atendiera y acompanara de forma permanente. Pero no funciono. No podia soportar ver a otra mujer trabajando en la cocina de su esposa, ni regando sus plantas, ni sentada en el sillon donde ella solia leer las revistas de papel cuche que tanto le gustaban. Empezo a sentirse un extrano en su propia casa, ya no estaba comodo alli y por eso, decidio visitar varias residencias de ancianos. Cuando se decanto por una de ellas dio la noticia a su familia. A partir de aquel dia, podian visitarlo en su nuevo hogar. --Aitona, ?que tal estas? --lo saludo Nerea desde la puerta. Se acerco hasta el, le dio un beso en la mejilla y un abrazo con cuidado de no moverle la sonda que llevaba para el oxigeno. Hacia unos meses que el medico se lo habia recomendado y el notaba sus beneficios. --!Kaixo maittia! Me alegro de verte. Pensaba que hoy vendria tu madre. --El tambien le dio un beso. --Queria venir, pero tiene trabajo, asi que he venido yo. --Me parece perfecto. Me gusta que venga ella, pero me gusta mas que vengas tu --dijo sonriendo a su nieta. --?Cuanto tiempo te queda enchufado a esta maquina? ?Le digo a la enfermera que te la quite y nos vamos a pasear al parque? Hoy hace un dia precioso para uno de nuestros paseos --dijo Nerea con ganas de animar a su abuelo. --No, hoy estoy bastante fatigado. Perdoname, pero no estoy para paseos. Ademas, quiero hablar contigo de algo importante. Tengo algo que pedirte, algo que quiero que hagas. Si no te importa, hoy nos quedamos aqui. --Claro aitona, como prefieras --contesto Nerea--. ?Y que es eso que quiere que haga por usted, caballero? --Nerea hizo una reverencia extendiendo el brazo hacia su abuelo, un gesto totalmente exagerado que hizo que los dos rieran. El anciano continuo: --Pues veras... Ya se que no te gusta que te hable de lo que sucedera cuando yo fallezca, pero, antes de que me cortes, escuchame un momento. --Parecia estar muy decidido a seguir la conversacion, asi que esta vez su nieta no le detuvo con frases como <> o <>. El anciano no se anduvo con rodeos--. He pensado mucho sobre esto y quiero que te quedes con mi casa. Yo no la voy a necesitar porque pienso terminar mis dias aqui, por lo que no veo el motivo para que no te mudes cuando quieras. Tu piso es muy bonito, pero no me puedes negar que se te ha quedado pequeno. Mi casa tiene mas de cien metros cuadrados, garaje para dos coches y esta en pleno Boulevard. Con lo que te he ensenado en todos estos anos, !espero que no me rechaces un caramelito asi! --Bittor guino uno de sus cansados ojos a su nieta. --Aitona, tu casa es tuya y mudandome alli me pareceria que estoy invadiendo tu espacio, aunque no tengas intencion de volver. De momento, Jon y yo nos arreglamos, asi que puedes estar tranquilo --contesto ella. --!Terca como una mula! Sabia que dirias eso. Vamos a ver, no pretendo que te mudes a mi casa sin mas, lo que deseo es que mi casa pase a ser tuya, escriturarla a tu nombre, sin tener que esperar a que la heredes cuando yo muera. Me gustaria ver como la reformas y la pones a tu gusto. Pronto formaras una familia y tendras ninos, y dificilmente podreis estar comodos en un piso tan pequeno. --?No estas corriendo demasiado? --dijo ella riendo--. !Todavia no tengo intencion de quedarme embarazada! Ademas, ?has hablado sobre esto con mi madre? --pregunto. --Si. Ella sabe que mi casa la heredaras tu, igual que sabe que el negocio pasara a sus manos. En su dia tuvimos nuestros mas y nuestros menos, pero no puedo negar que su trabajo en la inmobiliaria ha sido impecable durante todos estos anos. Por eso creo que es justo que la agencia la herede ella. Con el tiempo terminara en tus manos, pero, de momento, pienso que tiene que ser asi. --No se, aitona, me sabe mal quedarme con tu casa. Es como si te estuviera quitando algo que es tuyo --protesto. --Yo ya no la necesito, y me haria muy feliz que fuese para ti. Prometeme que hoy mismo llamaras a mi gestor y te pondras en marcha con este tema. La joven no tuvo mas remedio que aceptar. Cuando su abuelo se empecinaba en algo, no habia replica posible. Continuaron conversando sobre temas triviales hasta que la maquina de oxigeno se detuvo. Entonces, Bittor se sento en una silla de ruedas de la que solia echar mano los dias en los que mas agotado se sentia y, empujado por Nerea, dieron una vuelta por la residencia. Salieron al jardin, merendaron, charlaron y tras disfrutar un ratito mas de la buena temperatura de aquella maravillosa tarde de verano, Nerea lo llevo de vuelta a su dormitorio. Le dio un beso en la frente, un abrazo y se despidio de su abuelo. --Acuerdate de lo que hemos hablado. Habla con mi gestor. Agur, maittia. --?Senorita Fabbi? Puede pasar, adelante. --La secretaria del gestor de su abuelo le indico cual era el despacho en el que la estaban esperando. Al salir de la residencia, viendo que todavia tenia un par de horas hasta reunirse con Jon, habia hecho la llamada que le habia pedido su abuelo. El gestor le pidio que pasara por la oficina, alegando que aquellos no eran temas para tratar por telefono. En quince minutos habia aparcado su moto y estaba frente a la gestoria. --Supongo que esta al tanto del deseo de su abuelo de hacerle una donacion en vida y que por eso me ha llamado. ?No es asi? --le dijo el con una actitud muy profesional. --Asi es. Vengo de visitarlo y me ha insistido en que debia hablar con usted. Se que quiere poner su piso a mi nombre. --Esta en lo cierto. De hecho, los papeles estan preparados; el siguiente paso es acudir al notario para tramitar los documentos de transmision. --Bien, pero hay algo que quiero preguntarle antes de firmar documento alguno. --Nerea no estaba del todo convencida de lo que su abuelo se proponia--. ?Esta usted seguro de que el tiene claro el asunto de la donacion? A mi me ha insistido en el tema, pero ya esta muy mayor y no quisiera hacer nada que le pudiera perjudicar. --Puede usted estar tranquila por eso. Hace anos que su abuelo me hizo participe de su intencion. Cuando tomo la decision de ingresar en la residencia, tambien decidio el destino que le daria a su hogar. El quiere que pase a sus manos y yo lo tengo todo preparado. Nerea conocia la gran amistad que habia entre su abuelo y aquel hombre. Bittor habia realizado un sinfin de gestiones a lo largo de muchos anos con el padre del hombre que se encontraba frente a ella. Siempre que hablaba de el decia que era <>. Una vez jubilado, la gestoria habia pasado a manos del hijo y, a pesar del cambio, su abuelo habia depositado toda su confianza tambien en el, tal y como lo habia hecho con su padre. --Si no tiene inconveniente, necesito una fotocopia de su carne de identidad para gestionar la cita con el notario. Ella saco su cartera del bolso y le dio el documento. El gestor salio de la oficina dejandola sola. En la mesa habia sendas carpetas con un sinfin de documentos en su interior; en la portada de una de ellas se podia leer: <>. Deseo abrirla para ver que era lo que habia dentro, pero no se atrevio. El gestor tenia que llegar de un momento a otro con la fotocopia de su DNI. La puerta se abrio, el hombre se asomo y con cara de disculpa dijo: --Lo siento mucho, pero la fotocopiadora no funciona. Vamos a cambiar el toner, a ver si asi solucionamos el problema. Enseguida estoy de vuelta con usted. No cerro del todo la puerta, pero casi. Ella no lo dudo. Curiosa por naturaleza, le dio la vuelta a la carpeta que llevaba el nombre de su abuelo y la abrio. Dentro se encontro con infinidad de documentos, entre los que habia copias de escrituras, documentos bancarios... Pero lo que mas le llamo la atencion fue un papel que contenia lo que parecia un listado. El titulo que presentaba el encabezado del documento era: <> y le seguian una lista de propiedades, como el piso que queria donarle, la agencia inmobiliaria, acciones bancarias... y, por ultimo, un apunte que a Nerea le parecio muy extrano: <>. Justo en aquel momento el gestor entro en la habitacion con la fotocopia en la mano. Al ver lo que Nerea estaba haciendo, se abalanzo sobre la mesa y cerro el expediente rapidamente. --!Estos documentos son confidenciales! El hombre se mostro enfadado con ella y tambien consigo mismo por haber cometido el error de marcharse dejando los documentos a su alcance. En realidad, no habia nada que la nieta de Bittor Isasmendi no pudiera ver, pero en todos aquellos anos habia aprendido que la confidencialidad hacia sus clientes era algo inquebrantable. Nerea se sintio como si le acabaran de pillar copiando en un examen. Con las mejillas coloradas por la verguenza, pidio disculpas y continuaron la reunion. El quedo en llamarla cuando tuvieran cita con el notario, y, sin mas dilacion, dieron por finalizado el encuentro. Antes de salir del despacho, ella se giro y dijo: --Se que no deberia de haber mirado sus papeles y de nuevo le pido disculpas, pero hay algo que me ha llamado la atencion. Entre los bienes de mi abuelo figura un caserio del que nunca habia oido hablar. ?Que sabe usted de eso? --Pues no mucho, la verdad. Debe de ser el caserio de algun familiar de su abuelo. El ultimo propietario fallecio y parece ser que el es el pariente mas cercano, por lo que ahora le pertenece, pero los papeles estan sin regularizar. Su abuelo no esta muy interesado en el --le explico el gestor. Nerea saco el movil de su bolsillo nada mas salir de la gestoria y le mando un mensaje a su novio: <>. A Jon no le extrano que su novia de pronto le hubiera cambiado todos los planes; era muy aficionada a hacerlo. En el ultimo momento se le ocurria que seria buena idea cambiar de rumbo, y dicho y hecho. Penso en rebatirle el cambio, pero sabia que ella le esperaria con un discurso lleno de argumentos para justificar ese fantastico plan de ultima hora, por lo que penso que le seria mas rentable aceptarlo directamente. Escribio en su movil: <>, y le dio a enviar. Sonrio al pensar la cara que pondria ella al leer el mensaje. Era una broma de pareja. El le llamaba churri y ella fingia que se enfadaba por utilizar con ella un apelativo tan barriobajero. Nerea vio llegar la furgoneta y le hizo una sena a Jon para que el viera donde lo estaba esperando. Jon se bajo del coche, beso a su novia y subio los trastos al maletero. Estaban obstaculizando la calzada y no habia tiempo para mas. Se subieron los dos al vehiculo, se ataron los cinturones de seguridad y se pusieron en marcha. --A ver, senorita. ?Que es ese cambio de planes? !Si lo tenemos todo preparado para ir a los Pirineos! --Tranquilo, la siguiente vez que vayamos seguiran ahi, en el mismo sitio. Te propongo un plan alternativo, mucho mas cerquita. Nos vamos a pasar el fin de semana a Legazpi. Quiero echar un vistazo a la zona y si hay suerte, encontraremos lo que estoy buscando. Hay algunas cosas que he hablado con mi aitona y con su gestor esta tarde que tengo que contarte. Le relato a su novio con todo tipo de detalle la conversacion que habia tenido con su abuelo y la visita a la gestoria. Jon la escucho en silencio, y cuando termino, dijo: --Vamos a ver. Asi que tu aitona te regala uno de los mejores pisos que te puedas imaginar en pleno Boulevard donostiarra y tu te preocupas por un caserio del que puede que tu aitona solo sepa el nombre. A lo mejor esta en ruinas o simplemente ya no queda nada de el, pero, aun asi, has decidido que es el plan perfecto para pasar el fin de semana: !a la caza del caserio perdido! --Jon intento sonar sarcastico, pero no lo consiguio. --!Venga, Jon! Esta cerca y puede que encontremos lo que busco o puede que no, pero sin irnos muy lejos seguro que veremos lugares que merecen la pena. --Vale, vale, me rindo. Eres capaz de pasarte todo el camino justificando el viaje. Al final voy a terminar preguntandome: ?como no se nos habria ocurrido antes? --Jon sonrio. Cogieron la A1 y dejaron a un lado localidades como Lasarte, Tolosa, Ordizia, Beasain... En menos de una hora estaban en Zumarraga, cogiendo el desvio hacia Legazpi. Pasaron por delante del parque de bomberos y llegaron a lo que parecia la entrada del pueblo, una recta con diversas fabricas a ambos lados. Una vez en el centro, aparcaron en el parking subterraneo que habia junto al ayuntamiento. Salieron del aparcamiento por las escaleras centrales y lo primero que hicieron fue buscar a alguien a quien preguntar por el caserio en cuestion. Un matrimonio mayor se encontraba sentado en uno de los bancos situados en los porticos de la iglesia, mirando hacia un parque lleno de ninos que corrian de un lado a otro. El hombre debia tener dificultades de movilidad porque tenia dos bastones apoyados en el banco, uno a cada lado. A su derecha se encontraba la que creian seria su mujer, una senora de pelo blanco que sin duda en su juventud habria sido muy guapa y elegante, puesto que todavia lo seguia siendo. Se acercaron y Nerea les pregunto si conocian el caserio Gibola. --Gibola... --El hombre dudo un momento--. Ninguno de los dos hemos nacido aqui. Yo soy de Ordizia y mi mujer es gallega, pero llevamos muchos anos viviendo en Legazpi, y yo juraria que el caserio Gibola esta en Brinkola, un barrio que esta a unos diez minutos en coche de aqui. Deberiais preguntar a alguien de alli. Tras dar un pequeno paseo por el centro del pueblo, volvieron al parking y programaron el GPS direccion Brinkola. En aproximadamente diez minutos y despues de atravesar otro barrio llamado Telleriarte, pasaron por debajo de un puente de siete arcos realmente alto donde el GPS les indico que habian llegado a su destino. Enfrente de un estanque lleno de patos, gansos, ocas y hasta un pavo real, vieron a un hombre vestido con pantalones de mahon, una camisa de cuadros y calcetines de artilla con albarcas de goma en los pies, el calzado tipico de los caseros. Detras del hombre habia un cartel que indicaba el nombre del caserio y la venta de pan casero: <>. Pararon la furgoneta y se acercaron a el. --Arratsalde on, ?Vendes pan? --le pregunto Jon al hombre antes de que Nerea tuviera tiempo de decir nada. --Berdin --contesto el casero--. Si, tengo pan casero, leche, huevos... productos de caserio. Me dedico a ello. --Pues un pan casero y un par de litros de leche ya nos llevariamos --contesto Jon. Le encantaba la leche de caserio. No tenia nada que ver con la leche que se compraba en el supermercado, tenia muchisimo mas sabor. Y con el pan le pasaba lo mismo--. ?Podria ser? --Si, claro. Leche tengo toda la que querais y el pan es de hoy mismo. Los viernes hay mercado en el pueblo y suelo hacer mas cantidad. Si me acompanais os lo doy enseguida. Aparcaron a un lado la furgoneta y lo acompanaron unos metros hasta la entrada del caserio. El casero se hizo con la leche y el pan, y mientras lo ponia todo en una bolsa, Nerea aprovecho para preguntarle por el caserio Gibola. --Estamos buscando un caserio y nos han dicho que esta por aqui. Su nombre es Gibola. ?Lo conoces? El casero puso cara de sorpresa. Nerea y Jon no supieron como interpretar aquella expresion. --Si que lo conozco. No queda lejos de aqui, pero no encontrareis a nadie alli. Esta deshabitado. ?Por que lo buscais?

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  • Una heredera con muy malas pulgas (Volumen Independiente), Silvia Garcia Ruiz de Silvia Garcia Ruiz

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  • El ultimo de los nuestros de Adelaide De Clermont-tonnerre

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    Ambientada en Nueva York en los anos setenta y en Dresde durante los ultimos dias de la Segunda Guerra Mundial. Una historia de amor imposible, en un tiempo en el que todo parecia posible. Werner Zilch es un joven y atrevido empresario en el Nueva York de a principios de los anos setenta que busca el reconocimiento y el exito. Werner fue adoptado cuando era un bebe por una familia de clase media de Nueva Jersey. No sabe nada de su procedencia ni de su familia biologica, pero tampoco parece estar particularmente interesado en el tema. Pero cuando conoce a Rebecca, la hija de una familia acomodada e influyente de Nueva York, se enamora de ella locamente. Lo que no sabe es que corre el riesgo de perderla a menos que descubra la verdad sobre su propio pasado.

  • Atardecer en Central Park de Sarah Morgan

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    En el caos de Nueva York puede ser complicado encontrar el amor verdadero incluso aunque lo hayas tenido delante desde el principio.

  • Aumenta el calor (Serie Castle 3) de Richard Castle

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    En la tercera novela de la <> la sexy e intrepida detective Nikki Heats se encuentra en graves problemas… El famoso periodista James Rook es el unico que puede ayudarla y hacer que el calor aumente.

  • La cara norte del corazon de Dolores Redondo

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    “Cuando Amaia Salazar tenia doce anos estuvo perdida en el bosque durante dieciseis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilometros al norte del lugar donde se habia despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera, y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.”

  • Acero Fundido de Susana Torres

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    La manana que a tantos les parecia una hora de ininterrumpida actividad en las calles del distrito de Flatiront, no era mas que una experiencia vacia para Arturo Matas. Un hombre que vivia del exito de su compania que claramente se evidenciaba en el lujo de su departamento. Un pent-house ubicado en el One Madison de la calle 23 de Manhattan que, a pesar de su vista alucinante, no le conseguia recompensa alguna en apreciar su entorno porque cada aspecto de su vida tenia de gris los escenarios del dia a dia. Se encontraba determinado a levantarse minutos antes de que sonase el despertador, pero, al igual que siempre, luchaba con la idea de atender asuntos de negocios. Esta seguro de que es hora de despertarse. Los sonidos de las ya activa calles de Nueva York intentan llamar su atencion, pero nada puede llegar a sus oidos. El sol atraviesa los vidrios reforzados que rodean su hogar y reflexionan en un adorno de metal pulido que tiene sobre la mesa de noche al borde de su cama. El brillo y calor que emana de la pequena estrella de su sistema solar, lo mantiene al tanto de la hora que es, a pesar de no haber abierto los ojos aun. Planea levantarse sin muchos problemas; el momento de salir a ganarse la vida ha llegado, para eso se ha esforzado tanto, para eso ha dejado de lado cualquier cosa que pudiese distraerlo de su profesion de ejecutivo importante --o a menos asi le dicen--, que por mas de nueve anos ha practicado en el puesto de dueno, CEO y gerente de su propia empresa. Trata de apagar el despertador con la mano que tiene libre y por fin abre los ojos. Se queda penetrando la ventana con la mirada. Por un momento, como hace cada manana, se pregunta <> con la intencion de encontrarle sentido a su rutina diaria. Se levanta y se dirige al enorme bano de su habitacion para comenzar el proceso de aseo matutino. Lo importante es arreglarse antes de las siete de la manana, para el, el llegar despues de esa hora es un retraso; eran las seis cuando se desperto. Luego de terminar su rutina de limpieza, se arregla con uno de los cientos de traje de etiqueta que siempre usa. Su casa, tan inmensa como solitaria, no esta repleta de la esencia que emana una compania bien merecida. Arturo Matas no tiene a nadie a su lado porque, segun el percibe, sus ambiciones son claras y la unica persona capacitada para entenderlas es el mismo. Las cosas le han funcionado muy bien hasta ahora con esa filosofia, no habia motivos para cambiarla. Al pisar suelo firme, despues de bajar por el ascensor que se conecta con el anexo que le permite ingresar a su hogar, se encuentra con que su coche y quien lo conduce, no ha llegado. Le busca con la mirada antes de sacar su celular del bolsillo con la intencion de llamarlo hasta que se da cuenta que esta estacionado en la calle de al frente. La cruza y luego lo aborda. --Buenos dias Tom --dijo al cerrar la puerta. --Buenos dias senor Arturo. ?Listo para comenzar el dia? --le pregunto animado. --Nunca lo estoy. Por favor, llevame lo mas rapido que puedas. --Como usted diga, senor Arturo --le respondio Tom no se molestaba al perder el tiempo en hablar con Arturo. Este no era de mucha platica, sin embargo, ocasionalmente le proferia alguna respuesta no muy pedante. Pero, despues de todo, la actitud del senor Mata siempre era la misma. Tom arranco el coche, subio el panel que separaba la vista entre el y su pasajero, y tomo las calles correspondientes hasta su trabajo. --!Ah!, Tom, un momento. --dijo Arturo. --?Si? --respondio bajando el panel. --Por favor, si no es mucha molestia, pasa por algun cafe cercano que quiero desayunar. --Le indico Arturo. Tom tomo la sexta para dirigirse a la septima avenida hasta el Seven Grams Caffe. Arturo se bajo, pidio un expreso, unos ponquecillos y se regreso al vehiculo. Una vez adentro, comenzo a consumir su desayuno con la mayor calma del mundo, sin apresurarse, mientras observaba por la ventana del coche las calles de Manhattan hasta llegar al Rockefeller Centre, en donde tenia una de sus sucursales, que, de hecho, era en donde el administraba todo. Al llegar a su oficina, le recibe un juego de diferentes papeles, reportes, llamadas y encargos como de costumbre. <> --su secretario-- penso, cuestionandose la idea de que Kate --la recepcionista-- le informe de ello cada vez que entre. No duda mucho en tomarlas ya que es su responsabilidad atender tales casos, a pesar de que su hermano y asistente (Kyle) es quien debe decirle que tiene pendiente. --!Buenos dias, senor Matas! --le dijo Kate antes de indicarle sus encargos. --Buenos dias, Kate, avisele a Kyle que ya llegue, que prepare mis cosas --respondio Arturo. --No hay problema, yo le hago llegar su mensaje, senor. --Gracias --dijo, mientras caminaba hacia el interior del recinto. Arturo, solo compartia su tiempo con su hermano menor. Kyle no tenia un trabajo estable hasta que se mudo a Manhattan con la esperanza de que su hermano lo tomase en cuenta en memoria de aquellos momentos que vivieron en su juventud, eso les decian a todos. La historia que manejaban aquellos que no fuesen ellos dos, era que Arturo lo contrato como su asistente personal para evitar que su madre le reclamase que no hacia nada por el. En efecto, no compartian tanto como muchos habrian de creer, a pesar de que le tenia afecto, no lo demostraba por su habito de pocos amigos. Nadie se escapaba de su forma de ser, siquiera Kyle. Camino a traves del conjunto de cubiculos que rodeaban lo que era su oficina actual hasta llegar en donde se encontraba su hermano, sentado, atendiendo unas llamadas importantes. En lo que este lo ve, cuelga y se levanta para seguirle el paso. --Arturo, llegaste --senalo Kyle-- Tienes un cafe en tu escritorio junto con los documentos que me solicitaste ayer. --No importa, Kyle, ya desayune. --Bueno, ?Que mas da?, ya voy y me lo tomo. --De acuerdo, ?algo mas? --pregunto sin detener su paso hasta la oficina. --Del resto, nada fuera de lo ordinario. Estoy esperando a que llegue el encargado de las relaciones publicas, tiene mas de dos semanas sin venir y no se ha comunicado para dar por lo menos una excusa. --Te dije que te ocuparas de eso antes de hoy. --Lo se, pero debia esperar dos dias mas para poder hacer cumplir el contrato. Arturo llego hasta su oficina, aparto el asiento y se acomodo en el, mientras, Kyle le seguia hablando. --El caso es que ya nos ha ido lo suficientemente mal como para tener que esperar a que David se indigne en regresar al trabajo. ?ya sabes que hacer? ?No? --le inquirio Arturo Segun el contrato que habia preparado, a aquel que lo incumpliese, le correspondia un despido inmediato. Kyle abrio la carpeta que tenia abrazando a su cuerpo y anoto <> en la Tablet junto al nombre de David, pensando que, a pesar de que no queria que estuviese despidiendo a las personas, no podia contradecirle ya que despues de todo, era un incumplimiento de su trabajo. --Listo, yo me encargare de eso. --No podemos darnos ese lujo Kyle, y tu lo sabes. --Si, lo se. Ahora toca buscar un remplazo. --Hazle llegar su carta de despido e inmediatamente comienzas a buscar alguien para que le remplace. --?Alguna persona en especial? --inquirio Kyle sin levantar su cabeza de la tableta electronica en donde estaba anotando. --Sorprendeme, no quiero a nadie inutil. Busca posibles candidatos, para pasado manana quiero estar entrevistandole. --Muy bien, hermano. ?Otra cosa? --Si, pide una reservacion para dos en el Eleven Madison Park --?Esta vez quien es la afortunada? --pregunto con un tono travieso. --Una chica que conoci el viernes, haz la reservacion y ya --le espeto Arturo. --?Para cuando? --Para hoy al medio dia, como a eso de las doce y media, habla con Billy, dile que es de mi parte. --Esta bien. Kyle tomo el cafe que habia dejado en el escritorio y se retiro de la oficina directo a realizar lo que su hermano le habia encargado. Escribio en una pagina de empleos la solicitud, llamo a diferentes pasantes y contacto a varias empresas para preguntar si no conocian a algun relacionista bueno en el area. Estaba al tanto de que mientras estuviese sin alguien encargado, el tendria que realizar el trabajo, que no le correspondia, por mas tiempo. Su prioridad era encontrar a alguien. Se paso ambas manos por la cara para despejar el cansancio de las noches sin dormir que le pegaban en el rostro por la misma razon por la que estaba buscando un remplazo. Al finalizar, se sumio en el resto de su trabajo. Tenia la esperanza de que alguien realmente util apareciera para el puesto. A Arturo solo le importaba el bienestar de su negocio. Se catapulto a la cima de su propia empresa como el dueno de una compania lucrativa de conglomerado. Pudo destacar entre ellas los bienes raices, articulos tecnologicos, parte de una revista y agencia de modas, tiendas de retailling y agregar otras poco a poco a lo largo de su carrera con la idea de hacer una corporacion que se aprovechase de un gran numero de multitareas. Parte de su exito no se debia a su carisma ni a su comportamiento abiertamente social, en cuanto a su forma de ser, las personas a su alrededor le percibian serio y reservado. Es un hombre sin muchos fantasmas, pero cuando se trata de mantener una relacion estable --amigos o pareja--, se determinaba a no darle mucha lena a lo que fuese que cobrase vida en su debido momento. Su ocupacion era la vida de negocios, la administracion de su propio trabajo. Nada debia ni tenia la potestad de causar problema alguno. A pesar de ser un hombre relativamente modesto, su forma de ser no aportaba mucho para la manera en que los demas le retrataban. Se veia como un empresario exitoso, pero gran parte de eso se debia al triunfo de su empresa, para el exterior, el mundo que lo rodeaba, no terminaba de adaptarse a el. El encargado de hacer de la imagen de la compania y del mismo Arturo fuese adecuada, se negaba a hacer bien su trabajo debido a que no toleraba su actitud. David no aceptaba tener que defenderlo frente a los demas peces gordo de la compania por lo que renuncio de manera indirecta. AArturo no le parecia algo adecuado ser objeto de criticas con respecto a su vida personal, su manejo de la empresa o de la forma en que esta no se llevaba bien con los medios. Cada que hacia una beneficencia, una fiesta importante, rueda de prensas, una junta directiva o lo necesario para catapultar a la organizacion, se veia en la obligacion de pagar de mas a causa de no tener el encargado adecuado. Su hermano, sufria gran parte de ese peso. Y, asimismo como el futuro de su corporacion estaba sufriendo su mala espina, actualmente, se encontraba en relaciones poco duraderas --por asi decirle-- que lo llevaban a gastar dinero o prestar un poco del mismo para evitar que se opusieran a la idea de no tener mas de una experiencia con el. Se alejaba lo mas que podia del compromiso, de las responsabilidades ajenas. Nada mejoraba su situacion. Ocasionalmente se le veia con varias mujeres hermosas: modelos, chicas jovenes, damas adultas. Ninguna relacion era a largo plazo, siempre una conversacion ocasional, un almuerzo en restaurantes elegantes para terminar en su departamento para el coito de media tarde. Ese era su ritual, algo imperturbable e inalienable. O eso creia. * * * * Pasada las horas luego de su llegada, Arturo se encontraba viendo los papeles de oficio que le habia entregado su hermano para que revisara. El reloj estaba a punto de marcar las doce y aun no se presentaba aquella chica con la que habia quedado para almorzar. Asomaba su muneca derecha para revisar si realmente la hora que mostraba su computador no era la correcta. Le disgustaba la impuntualidad, a pesar que el mismo se tomaba su tiempo * * * * Por otro lado, mientras el se encontraba sumido en su trabajo, en la recepcion llego su cita. -- Estoy buscando al senor Arturo Matas--anuncio a Kate. --?Tiene cita con el? --Pregunto la recepcionista. --Si, digale que Karen le esta buscando --le dijo. Karen estaba no muy lejos del aparador que la separaba de Kate, no sabia si estaba preocupada o nerviosa, pero el ambiente del lugar le daba una sensacion que la sacaba de su zona de confort. Era una de sus muchas mujeres de ensueno con las que se topaba Arturo. Aquellas que se acostaban con el hombre encargado de una compania multimillonaria, de las cuales, muchas estaban al tanto de la naturaleza de su relacion. No buscaban mas que sexo ocasional; un sex appeal de magnate, un cuerpo atractivo y ser un soltero cotizado, eran atributos suficientes para no tener una vida sexual dominada por la abstinencia. Las mujeres iban, venian o disfrutaban en el bano de algun establecimiento especial, pero, nunca se quedaban. Kate cumplio con su trabajo. Le comunico al asistente de Arturo que su cita de las doce habia llegado. Una vez la recibio, acercandose a la puerta y asomando parte de su cuerpo, le comunico a su hermano la noticia. --Arturo, Kate dice que hay una tal Karen en la recepcion preguntando por ti. --le dijo. --?Hiciste la reservacion? --pregunto levantando su mirada de los papeles que sostenia. Arturo lo veia como una cita mas, pero, sin embargo, no podia tener una relacion sexual adecuada sin llevar a su chica a un almuerzo elegante o a algun lugar respetable. Si tenia tanto dinero, debia usarlo adecuadamente. --Si, esta todo listo. --Esta bien, dile a Kate que ya voy para alla. --?Regresaras? --Le pregunto Kyle entendiendo el motivo de su cita. --Si, a las tres de la tarde estoy aqui --le dijo levantandose de su asiento. --Por favor no te ausentes, que ya suficiente trabajo me estas dejando --dijo moviendo hacia atras su cabeza en senal de cansancio. --Te dije que regresare, no te preocupes. Encargate de buscar el remplazo que te dije, eso es lo que debes estar haciendo ahora. --Ya estoy en eso --le respondio-- tu ocupate en llegar a las tres. --?Me estas dando ordenes? --le pregunto seriamente en tono desafiante. --No, solo hazlo. Ambos se miraron a los ojos, sin nada que decir. Eran hermanos, por encima de sus cargos, Kyle le hablaba como el hermano que era y Arturo lo dejaba pasar. Lo hacian todo el tiempo si tener animos de discutir, pero las personas a su alrededor lo veian como una relacion disfuncional nada positiva. No lo era. Ambos compartian mas que la sangre. Arturo salio de su oficina y se dirigio hasta la recepcion en donde se encontraba Karen esperandole. Kate le informo a la chica que le esperaba, que Arturo llegaria en cualquier momento, por lo que seria mejor que le esperase sentada. Era una mujer joven, sin muchas aspiraciones en su vida. Al momento en que Karen llego al edificio en donde se encontraria con Arturo se percato que parte del lugar ya era lo suficientemente lujoso para ella. Cuando le dijo que trabajaba en el Rockefeller Centre, no se imaginaba que lo hiciera en su propia empresa. No recordaba haber estado antes en ese lugar a menos que fuese pasando por las navidades a ver los arreglos de la epoca. <> penso, creyendo que podria ser simplemente una forma de atraer mujeres, pero, de todos modos, seguia con la duda. Arturo atraveso el umbral que separaba el interior de lo que dividia aquello que correspondia al area de trabajo con la recepcion mientras se acomodaba los botones del saco de su elegante traje. Karen se levanto inmediatamente lo vio y le demostro una sonrisa cohibida en son de saludo. --Hola, Karen, ?Tienes mucho tiempo esperando? --pregunto Arturo al llegar a la recepcion. --No --le dijo borrando la sonrisa de su rostro para cambiarla por un gesto de descuido-- Llegue hace veinte minutos. --Muy bien, muy bien. --le dijo, hizo una pausa y agrego-- te ves hermosa --agrego, observandola de pies a cabeza. --Gracias --Repuso. A comparacion con la forma de vestir de Arturo, sabia que no estaba ni cerca de sus mejores pintas. El no esperaba que estuviese vestida de gala. --No hay de que --excuso Arturo. --No me lo esperaba, la verdad. --No te preocupes --le indico-- ven, acompaname arriba para ir a comer. --?Arriba? --pregunto extranada-- ?Que hay arriba? --Arriba esta el helicoptero que nos llevara a nuestro destino. Estamos con el tiempo justo. No te preocupes --intento calmarle. --No sabia como debia vestirme, crei que no seria de mucha importancia. --agrego apenada. --No te preocupes, yo pienso que estas mas que perfecta. --le dijo Arturo con una sonrisa en el rostro-- ?nos vamos? Tenemos reservacion en el Eleven Madison Park, estamos un tanto lejos asi que debemos tomar un helicoptero para llegar a tiempo. --Oh... --agrego--, esta bien. Ahora sabia que definitivamente no estaba vestida para la ocasion. Arturo y Karen abordaron el transporte que los llevaria a su destino. Una vez adentro, el le extendio unos audifonos para poder conversar mientras llegaban al restaurante en donde comerian. --Cuentame un poco de ti, Karen --pidio Arturo con animos de parecer amable. --Bueno, tengo 25 anos, estoy estudiando medicina --comenzo a relatarle-- y vivo en el barrio chino. --Eso fue preciso. --Si, no tengo mucho que decir. --le respondio a medias -- y, de ti ?Que hay? --Bueno, como podras ver, tengo mi propia empresa, trabajo todos los dias, y cuando no, me quedo en casa para escaparme del mundo de los negocios. --Es una vida bastante emocionante --le observo sarcasticamente. --Lo es, dificilmente la puedo cambiar. --respondiendo a su sarcasmo. Aterrizaron en un edificio cercano del lugar y fueron en un coche privado hasta las puertas del restaurante. Al llegar a la calle, abordaron el coche negro que le perteneceria a Arturo. --Llevanos al Eleven Madison Park por favor --dijo Arturo al abordar el coche despues de Karen. --De inmediato, senor Matas --dijo Tom antes de arrancar el coche. Ella escucho aquel recado con un tanto de incomodidad; cada que escuchaba el nombre del lugar, del que habia oido hablar antes, le invadia una sensacion de engorro. Se apreto ambos brazos sobre el vientre para disipar la sensacion. --Y entonces, ?por que vas a comer tan lejos de tu oficina? --le pregunto Karen para desviar su atencion a la cantidad de lujos que habia presenciado en menos de una hora. --Bueno, porque puedo, la verdad --le respondio como un nino dice su edad. --?Asi, no mas? --Si, no se me ocurre mas nada. Para algo he trabajado tanto ?No? --Si, espero poder hacer eso algun dia --respondio, diciendoselo mas a si misma que a Arturo.

  • El milagro Spinoza de Frederic Lenoir

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    Una calida invitacion a buscar la felicidad en lo mas profundo de uno mismo.

  • Los hijos de la luz de Miquel Angel Lopezosa Criado

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    Gabriel ha recuperado sus recuerdos y ya conoce su verdad, pero todavia le queda dar un ultimo paso para completarse como ser, un paso que debe dar solo antes de que sea abierta la puerta de puertas. Por otro lado, Alexa, Hugo y Angelus tienen la mision de reunificar a los reinos aliados, que se hallan mas alla de la barrera ultradimensional, para pedirles que cumplan el juramento que hicieron a los dioses de acudir a la guerra contra el Caos.

  • Laura y el misterio de la isla de las gaviotas de Javier Holgado

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    En los ocho anos que Susana llevaba viviendo en el faro era la primera vez que las gaviotas la despertaban con sus graznidos. Se levanto de la cama, un poco desorientada porque era temprano. Habia tenido un sueno muy profundo, debido sobre todo a las pastillas para dormir que habia tomado la noche anterior. Miro por la ventana. Desde alli podia distinguirse la Cala del Santo, uno de los lugares de la isla elegidos por las gaviotas para asentar su bandada. Algo estaba pasando: se las veia realmente alborotadas. Muchas de ellas extendian sus alas, gesto que ejecutaban cuando estaban a punto de atacar al verse en una situacion de peligro. Intrigada, comenzo a vestirse con la intencion de bajar a la cala y comprobar lo que ocurria. Cogio unos vaqueros, una camisa y un jersey grueso de algodon: a pesar del buen tiempo del que habian disfrutado durante las ultimas semanas, el cielo habia amanecido encapotado, y era mejor prevenir. Tenia treinta y cinco anos, era morena y muy atractiva. Vestida asi, con ropa de campana, costaba imaginarla viviendo en ningun otro sitio que no fuese aquella isla. Mucha gente opinaba que llevaba una vida demasiado solitaria, pero era lo que ella deseaba. A menudo la habian oido decir que las aves eran lo unico que le importaba, las unicas que seguian estando ahi, en los buenos y en los malos tiempos, estuviese sola o acompanada. Su pasion habia comenzado cuando, siendo una nina, su madre la habia llevado a ver Los pajaros, de Alfred Hitchcock. La pelicula le parecio aterradora, pero al salir del cine Susana habia descubierto que el lado oscuro de esos seres a los que no se prestaba atencion, a los que se daba por hecho, la fascinaba. Ademas, habia sentido cierta afinidad con las aves de la pelicula. En ella, las causas por las que los pajaros querian exterminar a la humanidad no estaban explicadas. Puede que fuese un simple mecanismo de defensa, ya que el hombre iba a terminar arrasando el planeta y habia que evitarlo de cualquier manera. O puede que estuviesen castigando a los humanos por alguna culpa atavica o milenaria de la que ellos eran absolutamente inconscientes. No lo sabia. Pero en su caso, si que tenia muy claro por que a veces sentia la necesidad de que todos los que la rodeaban desapareciesen. La causa era sencilla: no lo habia tenido nada facil en la vida. Un padre que se esfumo cuando se descubrio que era un estafador y que habia desplumado el negocio de telas que la familia de su madre tenia desde hacia varias generaciones, fue el primero de los hitos en un camino algo complicado. A este se anadieron las dificultades economicas derivadas de la bancarrota de la empresa, el acoso escolar que habia sufrido desde siempre debido a su caracter algo hurano y retraido, y unas cuantas decepciones amorosas y relaciones frustradas. No habia pensado en ninguna de estas cosas desde que vino a vivir al faro rehabilitado que habia en la isla. El estudio de las gaviotas y la correspondencia con ornitologos que vivian en cualquier parte del planeta ocupaban la mayor parte de sus pensamientos. Por eso, mientras se miraba en el espejo del bano, terminando de arreglarse, se reprochaba que quiza todo lo que habia estado ocurriendo durante las ultimas semanas habia sido en parte culpa suya. Si no hubiera estado tan absorbida por su trabajo de campo, podria haber percibido las senales. Y haberles prestado atencion. Entonces no habria sido demasiado tarde. Salio de su habitacion, situada en la base del faro, y se dirigio a la cocina. A menudo solia subir las escaleras de caracol que conducian a la linterna para ver como el sol de la manana hacia brillar el mar, pero ese dia no tenia ganas: el cielo parecia anunciar tormenta y ademas creia que esa manana, en vez de sentirse afortunada por vivir en la pequena isla y poder disfrutar del panorama que se divisaba desde arriba, no haria otra cosa que mirar la costa con nostalgia, deseando volver, deseando que los seis ultimos anos de su vida se borraran y desaparecieran, desde el mismo momento en que Celia le propuso ir a la Isla de las Gaviotas y vivir en el viejo faro deshabitado y en desuso. Habia roto la regla que se impuso como norma de vida: ocuparse unicamente de los pajaros, y ahora estaba a punto de pagar las consecuencias, como habia ido descubriendo asustada las ultimas semanas. Intentando animarse, comenzo a silbar mientras fregaba los platos de la cena a la vez que ponia en el fuego una cafetera. Un pensamiento cruzo su cabeza, tan rapido que fue incapaz de atraparlo. Se trataba de algo que alguien le habia dicho alguna vez acerca de los faros, pero en ese momento era incapaz de recordarlo. Cuando el cafe estuvo listo, puso comida en el cuenco de Trufa, la labrador de color crema que habia sido su compania desde que la rescato de una perrera. --!Trufa! !Trufa! --llamo, hasta que cayo en la cuenta de que lo que acababa de hacer era un gesto maquinal, impuesto por la costumbre. Su perra no iba a ir a por su comida, haciendole fiestas y cubriendola de lametones, como todas las mananas. Habia desaparecido hacia unas semanas, sin dejar rastro. Tras dias de busqueda, desesperada, Susana estaba convencida de algo: en una pequena isla de quince kilometros cuadrados no habia ningun lugar donde un perro pudiera esconderse. Y no creia que hubiese podido despenarse por ninguno de los acantilados. El animal tenia miedo de las alturas, sollozaba cada vez que Susana se asomaba a uno de ellos para observar a sus gaviotas. Se quedaba unos pasos atras, llorando y lanzando gemidos, aterrorizada, hasta que Susana se reunia con ella. Solo habia una manera por la que Trufa se hubiera arrimado a un acantilado: que alguien la hubiera obligado. Susana estaba convencida de que alguien la habia arrojado al vacio. Ademas, esa explicacion casaba perfectamente con la serie de pequenos atentados que habia sufrido durante las ultimas semanas. Un dia, al llegar a casa, encontro todos sus cuadernos de campo y los diarios con sus anotaciones sobre el comportamiento de las gaviotas tirados por el suelo, en completo desorden. Algunas de sus paginas habian sido arrancadas y quemadas en la chimenea. Otro dia, el objeto de la rabia del misterioso atacante fueron las fotos que tenia colgadas en el salon. Muchas eran instantaneas de algunos de los pajaros que habia observado y controlado anos anteriores. Tambien tenia retratos de Juan, un novio con quien mantuvo una relacion durante bastante tiempo, y que, de no haber muerto en un accidente de coche, estaria ahora mismo alli con ella compartiendo sus inquietudes. El caso es que alguien habia descolgado todos los retratos y los habia manchado con pintura roja, que asi, a primera vista, parecia sangre. En la misma incursion, el intruso habia destrozado tambien los delicados arreglos florales que poblaban los parterres que rodeaban el faro. Susana dio parte de los hechos a la policia y consiguio que se interrogara a las personas que residian en la isla en aquel momento, pero no sacaron nada en claro. Inquieta, mando poner una costosisima cerradura de seguridad en la puerta de roble que servia de entrada. Y los estrechos barrotes que protegian todas las ventanas del faro impedirian cualquier intrusion. Como consecuencia, los robos y los actos vandalicos cesaron. Pero Susana no podia comprender quien podia albergar semejante rabia contra su persona: era de natural pacifica y no creia haber hecho dano a nadie en su vida, al menos conscientemente. El atacante tenia que ser alguien cercano a ella, alguien de la isla, pero ?quien? Nunca hubiera sospechado que la solucion a ese misterio estaban a punto de proporcionarsela los seres que menos imaginaba: las gaviotas. Susana se acerco al borde del acantilado. El tiempo se estaba revolviendo despues de unas semanas de calor sofocante y el viento soplaba cada vez mas fuerte. No era el mejor dia para andar trepando entre penascos, pero eso no le importo. Queria saber por que las aves estaban tan alborotadas. Abajo, en las rocas, las gaviotas seguian moviendose inquietas. Algo habia pasado. Susana comenzo a bajar con cuidado por el sendero que conducia hasta la playa de piedra, mientras se preguntaba por primera vez en su vida, a la vista de lo ocurrido las ultimas semanas, si su pasion por los pajaros merecia la pena, teniendo en cuenta todo lo que habia sacrificado por ellos: retirarse a esa isla para poder estudiar a sus gaviotas en un entorno no demasiado contaminado por el hombre; pasarse gran parte del dia observandolas y haciendo anotaciones en su cuaderno, hiciese frio o calor, lloviese o nevase; renunciar a vacaciones; ausentarse de bodas y bautizos de amigos que ya hacia tiempo que habian dejado de llamarla, incapaces de creerla cuando decia que su calendario dependia de las costumbres de sus aves… ?Y que habia recibido a cambio? Nada. Se desvivia por unos seres para los que ella nada significaba. <>, se dijo a si misma. <> La mayoria consideraba las gaviotas como una especie de ratas voladoras, seres que se alimentan de carrona, agresivos y muy celosos de su entorno. Susana se reia del desconocimiento de la gente: no solo englobaban bajo el termino gaviota una gran cantidad de especies que no tenian nada que ver con ellas, sino que ademas se trataba de seres fascinantes: probablemente eran las aves mas inteligentes de todas, y su organizacion social resultaba tan compleja que parecia imposible que no hubiese sido disenada por una mente racional. La especie que poblaba esa isla era la Larus argentatus, el genero mas extendido en el hemisferio norte. A Susana no le importaba que sobre esa especie estuviese todo dicho. Consideraba que siempre se podia aprender algo nuevo. Y el tiempo le dio la razon: si el estudio que estaba llevando a cabo se revelaba verdadero podian cambiar muchas cosas. Cuando llego a la playa, Susana comprendio la razon de semejante alboroto. Las aguas estaban tenidas de rojo. Varias gaviotas estaban muertas sobre las rocas o flotando en el mar. Sus cuerpos presentaban infinidad de pequenas heridas por las que todavia manaba la sangre. De inmediato supo lo que habia ocurrido: otro ejemplar las habia atacado, matandolas a picotazos. Y solo conocia un ejemplar de esa bandada capaz de hacer algo asi, capaz de atacar con esa ferocidad. Le bastaron unos segundos para localizarlo. Era el unico que no se movia nervioso, el unico que permanecia quieto como una estatua sobre una de las rocas, mirandola fijamente, todavia con sangre seca en el pico y heridas humedas en su plumaje. Conforme Susana se le fue acercando, no intento asustarla extendiendo las alas o soltando graznidos enfurecidos. Permanecio inmovil. Los dos se quedaron frente a frente durante unos segundos: la ornitologa extendiendo sus brazos, dudando si coger el ejemplar; la gaviota mirandola desafiante, retandola a que lo hiciera.

  • El extrano de mis suenos de Selenia Grant

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    El cuenco de fresas con nata estaba encima de la mesa grande del comedor, me levante indecisa y cogi una de ellas. La saboree en mi boca y se deshizo el jugo dulce que tanto me apetecia, era una delicia poder disfrutar de ese manjar junto a el. Suerte que estaba dormido o de lo contrario volveria a caer en la tentacion, en el deseo de perderme entre las sabanas solamente con ese macho alfa que me volvia completamente loca... Escuche una voz en la lejania que irrumpia en mi placido sueno. Se desvanecio su imagen, la habitacion de diseno, las deliciosas fresas y mi subconsciente se empezo a dar cuenta y a reconocer la voz que me llamaba: volvia a tratarse del mismo sueno. Me levante casi de un brinco de la cama y me vesti en menos que canta un gallo para volver al mundo real, saliendo a toda prisa de mi habitacion y corriendo hacia la cocina para tomarme un cafe antes de ir al gimnasio. – !Buenos dias Bella Durmiente! - Me saludo mi hermano mientras ojeaba el periodico de todas las mananas en la cocina. Le di un beso en la mejilla mientras a su vez le daba un sorbo a su taza de cafe recien hecho. Mi hermano habia sido el culpable de desvelarme de ese sueno que se me repetia muy a menudo ultimamente. A mis 32 anos recien cumplidos todavia no habia encontrado a mi alma gemela ni tampoco estaba interesada en hacerlo por el momento, pero estaba empezando a preocuparme el hecho de sonar casi cada noche con alguien desconocido y que no habia visto en mi vida antes. No era normal en mi, tener ese tipo de extrano deseo por un hombre que posiblemente habia creado el subconsciente. – Dalia, me voy a la oficina, ?Estaras en la consulta a la hora del almuerzo? – Pues claro, aunque no te retrases como la ultima vez... No quiero volver a hacer esperar al senor Fisher. Mi hermano Dorian trabajaba como agente de seguros y solia pasarse para almorzar algunas veces a la semana. Me habia costado mucho sacrificio y constancia abrir mi consulta privada, gracias a Dios lo habia conseguido y de momento mi consulta de psicologia iba viento en popa. Lo se, mis padres nos pusieron nombres de Dioses griegos a mi hermano y a mi, supongo que estaban demasiado entusiasmados y a la vez exhaustos de concebir gemelos, aun no he tenido descendencia, pero criar a dos criaturas a la vez, tiene que ser una gran aventura. Cuando este en mis planes tener hijos, realmente me dare cuenta de lo que supone, por ahora disfruto de mi juventud y solteria. Sali de casa como alma que lleva al diablo, llevaba media hora de retraso y no queria hacer esperar a mi primer paciente del dia, asi que el gimnasio tendria que esperar por hoy. Estaba un poco indecisa y a la vez un tanto nerviosa. Mi paciente estrella, el senor Fisher me habia encomendado una tarea bastante engorrosa. Necesitaba hablar conmigo y puesto que estaba enfermo, debia acudir a su casa para visitarle alli. Robert Fisher era un magnate de las finanzas, un hombre rico y poderoso que seguro que habia sido todo un galan en su juventud. A sus 60 anos, seguia conservando su atractivo y mucha gente lo comparaba con George Clooney. Tenia mas de media hora de camino y me fastidiaba conducir de noche, por si fuera poco, estaba lloviendo a cantaros y me preocupaba salirme de la carretera. Mi viejo Volkswagen tenia las ruedas desgastadas y no estaba para esos trotes, sin embargo, estaba acostumbrada a ir al trabajo en metro. No hubiera accedido a esta proposicion si no se hubiera tratado del senor Fisher, hacia casi dos anos que era paciente mio y al ser su psicologa particular, conocia casi su vida entera. Sus propinas me ayudaron a subsistir cuando empece con el negocio; era justo que le devolviera el favor. Mi telefono movil empezo a sonar, en la pantallita iluminada aparecia el nombre de mi mejor amiga, puse el manos libres y respondi. Carla estaba entusiasmada por volver a Nueva York, llevaba seis meses estudiando en el extranjero y estaba deseando llegar para contarme sus anecdoticas experiencias. Yo tambien necesitaba que volviera, la echaba demasiado de menos y queria contarle todo lo que me habia sucedido desde su marcha. Por ahora, faltaban 2 dias para que aterrizara en tierras americanas y tenia que ingeniarmelas para conseguirle sitio en mi casa, puesto que mi hermano se habia instalado en la habitacion de Carla y no habia tenido el valor de decirselo. Estaba mal por mi parte cederle su habitacion, pero no imaginaba que regresara tan pronto ni tampoco que mi hermano se quedara mas de lo previsto. Su "prometida" o lo que fuese a estas alturas, le habia echado de su casa a raiz de una discusion y no podia dejar a Dorian en la calle, puesto que mis padres todavia se encontraban de misioneros en Africa colaborando con una ONG. Colgue la llamada justo en el momento que mi coche emprendia el largo sendero de entrada a la mansion Fisher. Al acercarme a la verja de entrada, esta se abrio sola y pude continuar el camino hasta llegar a una zona boscosa y muy verde. Era increible lo que contemplaban mis ojos, estaba anonadada y encandilada con aquella inmensa mansion, daba un aire un tanto tetrico de noche y sobre todo me hizo recordar a las tipicas fortalezas encantadas de las peliculas de terror. Todo tenia un halo misterioso, aunque lo mas fascinante en si no era la mansion, sino a quien me encontre dentro. Un pequeno camino empedrado llegaba hasta la puerta de entrada. Atravese el camino vigilando no tropezar con los tacones y llegue al fin a la entrada. Toque el timbre mientras esperaba en la penumbra, nerviosa y a la vez extranada por las novedades del dia. Cuando me abrieron la puerta, me desmaye al poner un pie en la estancia. No podia creer lo que mi vista me estaba mostrando, no podia ser de ninguna de las maneras. Las piernas empezaron a temblarme y no pude ni siquiera pronunciar palabra, empece a sentirme muy cansada y todo se volvio borroso a mi alrededor. La ultima imagen que vi antes de sumirme en la oscuridad y caer desmayada en sus brazos, fueron sus penetrantes ojos azules que escudrinaban con preocupacion mi cara palida. Empece a recobrar el conocimiento, pero no me levante. Me encontraba tumbada en un sofa, en una pequena estancia rustica muy acogedora. Las paredes eran de madera, al igual que el techo y el suelo, habia dos grandes estanterias a ambos lados llenas de libros y cabezas de ganado colgadas en las paredes. No sabia que al senor Fisher le apasionara la taxidermia, me dije para mis adentros mientras observaba con detenimiento. Una sola lampara de estilo vanguardista alumbraba la sala, era acogedora y enfrente de mi habia una chimenea con el fuego encendido, el estaba sentado delante, mirando fijamente las llamas. Incluso estando de espaldas podia reconocerle, era el hombre de mis suenos, no cabia duda alguna. Se trataba del mismo joven apuesto que aparecia cada noche en mis letargos nocturnos. Era un chico alto y de constitucion fuerte, moreno y de ojos azules. Hacia que me deshiciera como un helado en verano, parecia que pudiera desnudarme solo con una mirada. Nunca me habia sentido tan atraida por alguien, ni siquiera por ninguno de mis novios cuando apenas era una adolescente, ni tampoco por ningun ligue esporadico. La situacion era cada vez mas rara y a la vez emocionante.

  • Tan tuyo como tu muerte de Emili Bayo

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    Una asesina convertida en victima, un moribundo dispuesto a salvar una vida, el odio de la mano del amor… El sargento Abel Claramunt aspira a acabar sus dias como policia en un retiro tranquilo, pero el pasado familiar y la pasion de una joven companera le complican la existencia. Deberan esforzarse por salvar una vida, atrapar a una asesina e investigar un secuestro. Mucho para alguien a quien solo quedan unos meses de vida.

  • Amor Apasionado (Blue Ranch 3) de Lisa Aidan

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    Tricia no dejaba de refregarse los ojos, metaforicamente, desde el dia que se sintio atraida por el capataz del Blue Ranch, sentia como si hubiera respirado durante demasiado tiempo los vapores de la mezcla de quimicos que realizaba en su trastienda cada vez que preparaba un tinte para una clienta. Su contencion era estricta supervivencia. Jake era el mejor amigo de Derek por lo que estaban destinados a verse siempre que fuera a ver a su amiga Tamy y no es que solo aquel fuera un pueblo relativamente pequeno, no, es que su grupo de amistades se limitaba a aquellas personas. No iba a permitir que debido a la curiosidad que este enorme vaquero le hacia sentir, supusiera un obstaculo en su amistad con las chicas.Pocas veces Jake no obtenia lo que queria, habian sido tan escasas que en realidad no recordaba alguna vez que no obtuviera aquello que deseaba. Y una mirada le bastaba para saber que queria a Tricia; en su cama o en cualquier parte mientras estuviera con el. Y nada ni nadie podria interponerse. Sabia cuando una mujer estaba interesada y oh, ella lo estaba. En ocasiones se necesitan garantias antes de lanzarse al vacio. ?Estaran dispuestos a saltar juntos? ?O les superara el miedo al aterrizaje?

  • Winter de Amelia Gates

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    Un pasado terrible. Un secreto oscuro.

  • La hija del duque de Dama Beltran

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    Tras la muerte de su tio, George Laxton viaja a Londres para tomar posesion de su titulo, pero las condiciones establecidas en el testamento son tan crueles como los castigos que le infligio en vida. Obligado por una promesa, busca entre la alta sociedad a una mujer que lo ayude a conseguir su herencia y que, a su vez, pueda aceptar la oscuridad que arrastra.

  • La mujer en la ventana de A.j. Finn

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  • Los dos viajes de Evita de Angeles Blanco

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    La increible existencia de Eva Peron, una mujer inolvidable que desato pasiones alla por donde fue Cuando Eva Peron llego a Espana por primera vez en 1947, en plena gloria y siempre rodeada de enormes multitudes convocadas por el regimen de Franco, no podia ni imaginar que su regreso a Madrid se daria muchos anos despues en unas circunstancias completamente distintas y penosas. Porque Evita volvio a nuestro pais en un segundo viaje, pero esta vez dentro de un ataud. Angeles Blanco novela las extraordinarias aventuras vitales y mortales de esta mujer unica cuyo carisma levanto amores y odios a partes iguales a lo largo de toda su existencia.

  • El latigo del Cowboy de Jorge Borges

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    Mark era un hombre sencillo.
    Desde que fallecio su esposa.
    Un rancho en la montana.
    Y una vida en solitario.

  • Blanca Navidad en las Highlands de Alma Fernandez

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    Y la afortunada ganadora del premio a la excelencia que ha resultado seleccionada para el programa de intercambio en la ciudad de Glasgow es Valentina de la Renta. Si, de la Renta, esa soy yo. Y no porque fuera sobrina del afamado disenador, sino porque ese era el apellido de mi padre, Gonzalo, un portento de los negocios, dueno del concesionario de lujo mas importante de nuestra ciudad. Como no podia ser de otra manera dada su trayectoria y posicion, su unico retono, es decir, yo, acudia a la universidad mas prestigiosa que jamas hubo por aquellos lares. "Los Nogales" se llamaba, un lugar donde los cachorros de lo mas granado a nivel social competiamos entre nosotros para ver quien podia llevarse el gato al agua, logrando un curriculum cum laude del que poder alardear. ?Me convertia todo esto en una pija redomada? Pues mas bien no. Mi corazon se identificaba mas con el de una chica sencilla a la que la vida habia situado en un lugar asi de selecto. --Valentina, hija, no te creas mas que los demas solo por la posicion que ostenta tu padre, que torres mas altas han caido. Mi madre solia decirme eso dia si y dia tambien. Lucrecia era su nombre y habia llegado en su momento a Espana con una mano delante y otra detras, procedente de Mexico. Eso si, lo que traia bajo el brazo era un titulo en Economia que avalaba su brillantez. A mi padre no le paso desapercibida una chica asi, culta, luchadora y guapa, arrolladoramente guapa. Todos decian que yo me parecia a ella y asi lo esperaba. Aunque fuera en el blanco de los ojos me fascinaba pensar en mis similitudes con la mujer que tuvo a bien traerme a este mundo de locos que se habia convertido en una jauria en la que la gente se mataba por llegar mas alto que el resto. Con los meses mi padre fue quedandose prendado de aquella mujer. Bueno, y ella se quedo prendada igualmente, y no solo prendada sino tambien prenada. No, no penseis mal, mi madre no era ninguna trepa y el hecho de quedarse embarazada no fue fruto de ninguna artimana por su parte, sino de la pasion que ambos rezumaban por la punta de las orejas. La noticia, sin embargo, si cayo como un jarro de agua fria a mis abuelos paternos, Vicente y Aurora. El fue quien puso en marcha el negocio que anos despues heredaria su padre y consideraron que mi madre era una enredadora de mucho cuidado que se habia valido de sus armas de mujer para meterse a mi padre en el bolsillo. Por no decir en otro lado... Y como el rosario de la aurora precisamente fue como salieron todos, por lo que mi padre y mi madre se distanciaron por completo de aquellos dos seres despotas y elitistas para iniciar una vida en comun en la que la felicidad fue la nota dominante. Eso de que detras de un gran hombre hay una gran mujer debio decirse al hilo de la existencia de mis progenitores; pues si mi padre heredo un negocio prospero, la vision empresarial de mi madre hizo que en pocos anos estuvieran quintuplicando beneficios. Con todo y con eso a mi madre no se le caian los anillos y a menudo, incluso en las reuniones sociales mas esnob y exclusivas, la buena de ella hablaba con orgullo de sus origenes humildes y de la importancia de hacerse a uno mismo. En momentos asi, teniamos que ir volando por un babero, pues a mi padre se le caia la baba ante una mujer que habia dado sobradas muestras de como podian escalarse peldanos en la vida sin necesidad de pisar a nadie. A la hora de educarme, yo siempre valore las dos caras de la moneda. Pese a acudir desde el minuto uno a la escuela mas prestigiosa y trilingue de la zona, tambien supe lo que era acudir de la mano de mi madre a los comedores sociales para dar de comer a aquellos a los que la vida no habia favorecido como a nosotros. --Tienes que saber que no todos los ninos tienen la misma suerte que tu, Valentina. --Esa era una de las frases que mi madre se encargo de que quedara grabada a fuego en mi memoria desde mi mas tierna infancia. --Pero si yo nunca te gano jugando al parchis...--me quejaba yo a mis cinco o seis anitos cuando no sabia interpretar todavia la magnitud de sus palabras. --No estoy hablando de juegos, sino de la vida, mi nina. Tienes mucho que aprender todavia... --Pues yo lo que quiero aprender es como ganarte al parchis--insistia. No obstante, no habia ensenanza por parte de aquella gran mujer que yo no terminara absorbiendo como si de una esponjita se tratase. Y eso incluia su increible sentido del humor, porque mi madre si no corria, volaba. Era una mujer unica. De hecho, uno de mis mejores recuerdos de la ninez lo constituyen aquellos cientos de ocasiones en los que el sonido de la risa de mi padre envolvia todas las estancias de nuestra lujosa casa, merced a las indudables gracias que tenia mi madre y que no dudaba en poner en marcha en cualquier momento. No he comentado todavia que mi nacimiento fue un poco complicado y que, tras el, mis padres recibieron el varapalo de que no podrian tener mas hijos. Enamorados como estaban y con ganas de formar una familia numerosa, lo asumieron con entereza, pese a la tristeza que la noticia les causo. Tal hecho propicio que ambos se volcaran al cien por cien con la que estaba llamada a convertirse en su unica hija, servidora, que ademas heredaria en su dia el negocio familiar. No, no es que la idea de vender cochazos de lujo me fascinara, pero tampoco iba a tirar por la borda la labor de mi padre durante tantos anos. Cuando llego la hora de elegir carrera universitaria yo no tuve ningun genero de duda; queria ser economista, como mi madre. A ella, que ya lo venia sospechando, la noticia le toco la fibra sensible y fueron no pocas las ensenanzas que recibi de primera mano de una mujer que donde ponia el ojo ponia la bala. Estudiaria en "Los Nogales" una universidad que aunaba un amplio ramillete de carreras y que me proporcionaria una vision moderna y global de los estudios, desde un prisma eminentemente practico. En ella tuve la suerte de compartir aquellos intensos anos universitarios, que dicen que son los mejores de la vida, con Alexander, un chico al que conoci al segundo dia de estar alli y que me acompano hasta el comienzo de ese ultimo curso que yo hacia ese ano. Fueron tres bonitos anos de relacion en los que yo crei conocer el amor en mayusculas y que se fueron al traste el dia en que mi novio, entre lagrimas, me vino a decir poco mas o menos que no era yo, que era el... Y que hasta ahi habiamos llegado. En el anterior curso Alexander habia cambiado de amistades, algo que me preocupo porque vi que las elegidas no eran trigo limpio. Asi se lo hice notar desde el principio, pero el se dedico a hacer oidos sordos o a decirme que siempre estaba con la misma cantinela y que le rayaba. --Esto no va a acabar bien, mi vida, te lo digo yo, que las mujeres tenemos mucho ojo para estas cosas. --Claro y los hombres estamos ciegos, lo mismo es de hacernos... bueno tu ya sabes, de darle a la zambomba, como decian antes. El dia que Alexander me dio aquella contestacion tome conciencia de que nuestra relacion habia dado un giro de ciento ochenta grados. Por favor, pero si el habia sido hasta entonces la correccion personificada, ?como demonios era posible aquello? De ahi para delante, como los de Alicante, llego un momento en el que conclui que no lo conocia. Alexander parecia necesitar un exorcista, de las burradas que comenzo a decir al lado de unos amigos de lo mas radicales que le metieron un punado de ideas en la cabeza incompatibles con la vida en comun. Una de esas ideas versaba sobre que las chicas eramos unas controladoras que habiamos nacido, poco mas o menos, que para joderles la vida. E, imbuido de aquel pensamiento, mi novio empezo a cuestionarse nuestra relacion hasta el punto de que senti que, de ser amantes, amigos y todo aquello que pueda sonarse en una pareja, pasamos a ser poco mas que follamigos. El dia que por fin lo vomito todo yo lo estaba esperando con la escopeta cargada (no literalmente, aunque ganas no me faltaban). Si no llega a dejarme el, lo hubiera hecho yo, pues ya estaba hasta el mismisimo mono de sus soplapolleces y de las de los memos de sus amigos. --Menudo marron te has quitado de encima--me comento Alba cuando, un rato despues, cai sobre sus hombros llorando.

  • RUDIS de Marcos Nieto Pallares

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    <> Lector en Goodreads

  • El Mundo Actual a traves del cine de Tomas Valero

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    “El Mundo Actual a traves del cine” es fruto de la necesidad de dar a la luz una obra que reuniera una coleccion de peliculas historicas que representaran algunos de los principales episodios que jalonan el devenir del mundo con posterioridad al fin de la Segunda Guerra Mundial (1945). Esta rigurosa seleccion llevada a cabo y comentada por Tomas Valero, basada no solo en el rigor historico, sino tambien en valoraciones de las bases de datos Filmaffinity e IMDB y en la prevalencia de las peliculas de reconstitucion sobre las de reconstruccion, proporciona al aficionado al cine y a la historia una guia sumamente amena e interesante, y al profesor y al estudiante una herramienta inmejorable para afrontar o enriquecer varias asignaturas.

  • Suite Veintiuno (Amores de verano 1) de Mita Marco

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    ?Es el destino el que manda sobre nuestras vidas? ?O por el contrario somos nosotros los que elegimos? Miriam, una joven estudiante de derecho, debe reunir el dinero suficiente para poder costearse el master con el que habia estado sonando toda su vida. Asi que cuando le proponen viajar a Menorca, a trabajar en un complejo hotelero de lujo, se embarca sin pensarselo. Pero en su camino se cruza alguien inesperado. La joven conoce a un atractivo huesped que pondra su estancia en la isla patas arriba. Entre los dos surge la atraccion y juntos se lanzan a una ardiente aventura, repleta de locuras y altibajos. Pero Miriam descubre que nada es lo que parece. aquel sensual huesped dista mucho de ser la persona que ella creia. ?Podra vencer el amor todos sus temores?

  • Ensename el camino de A. L. Jackson

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    Rynna Dayne huyo de su pueblo natal, Gingham Lakes, Alabama, cuando tenia diecisiete anos con el firme proposito de no regresar jamas., hasta que su abuela le deja en herencia el restaurante familiar que Rynna adora desde la infancia y no le queda mas remedio que volver.

  • La habitacion de Giovanni de James Baldwin

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  • Desgarro de Andy Ben

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    Un hombre y una mujer empenados en la busqueda de la verdad, uno por sed de venganza, la otra por deseo de justicia y un poco de ambicion.

  • Hacia la belleza de David Foenkinos

    https://gigalibros.com/hacia-la-belleza.html

    La nueva novela del autor que enamoro a tres millones de lectores con La delicadeza y gano el Premio Renaudot con Charlotte.

  • Libertin de Olivier Moon

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    No lo vi venir. No se si sucedio en el acto o fue poco a poco, imperceptiblemente. El hecho es que llego y arraso con todo: pasado y presente. Cambio mi forma de ser, mi forma de actuar, mi forma de ver y sentir la vida. Lo conocido hasta entonces quedo inservible; insignificante. Entraron en juego otro tipo de emociones y sensaciones desconocidas. Mis mascaras fueron arrancadas, una por una, hasta dejarme completamente desnudo en cuerpo, pero sobre todo en alma. No lo vi venir y no estaba preparado. A lo mejor por eso llego con tanta fuerza e intensidad, porque estaba desprevenido. Y no es que no creyera. Solo, no entendia. Lo trajo la persona que menos pensaba. Pero me consuela saber que fue reciproco; que mi tormenta se equiparo a la suya; que ninguno de los dos saldriamos ilesos cuando todo acabara. Porque acabo, ?verdad?

  • El Hombre Perfecto de Marta Escudero

    https://gigalibros.com/el-hombre-perfecto.html

    Carlos es el hombre perfecto. Mi hombre perfecto. Fuerte. Trabajador. Prohibido. Trabajaba para mi padre. Como mecanico. Me saca diez anos. Y vivia al lado. Le he visto mirandome por la ventana. Mientras me cambio de ropa. Y me sonrio cuando me di cuenta. No tiene verguenza. Podria perderlo todo. Pero esta dispuesto a ello. Por mi. Me resultaba imposible no ceder. Asi que lo hice. Y entonces me enamore de el. Perdidamente. Ya no era solo una universitaria. Era su chica. Y el era el mejor hombre que podia desear. Fuerte. Trabajador. Prohibido. Y con gran corazon, pese a ser un sinverguenza.

  • Me olvide de olvidar de Ariadna Tuxell

    https://gigalibros.com/me-olvide-de-olvidar.html

    En <> la protagonista, Sabela, vive la peor experiencia de su vida al convertirse en una de las victimas de un asesino en serie que esta sembrando el panico en la ciudad de Barcelona. La tiene sometida y juega con ella como le viene en gana haciendola participe de sus violentos asesinatos creando en ella una gran impotencia al no poder hacer nada ni hablar con nadie. La sexualidad estara muy presente ya que el asesino es un psicopata compulsivo con trastornos sexuales que viola y mata a sus victimas sin compasion alguna.

  • Divorciadas Futbol Club de Antonio Sanchez

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    Una novela romantica en la que abunda el humor y que sacara mas de una sonrisa a sus lectores con las historias de amor de estas tres jovenes divorciadas.

  • Chica sexy no busca ex de Ariadna Baker

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    Tras la muerte de sus padres, Sonia no solo tiene que hacerse cargo de su hermano pequeno, sino que tendra que lidiar, tambien, con un corazon roto cuando su relacion se va a pique.
    Cuando piensa que la vida le esta dando un respiro, el pasado vuelve a llamar a su puerta y el hombre al que tanto amo quiere reconquistarla.
    Secretos por descubrir y un amor ?con una segunda oportunidad?

  • Un amigo seductor de Alina Covalschi

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    Letras, palabras, frases gritan y forman en mi imaginacion historias. Se puede decir que vivo dentro de mi mente, buscando y creando un mundo perfecto para mis lectores. No tengo limites para sonar… Me siento viva cuando rio y lloro con los personajes que manejo con la magia de mis dedos. Tarde en escribir este libro, pero con la ayuda de mi familia y mis amigos, el camino se hizo mas corto. Muchas fueron las personas que de forma directa o indirecta y aun sin saberlo, me ayudaron a desarrollar esta hermosa historia de amor. Empece a escribir en una conocida plataforma y con el apoyo de mis lectores, este libro tomo forma. Estuvieron presentes en la evolucion y desarrollo total de la historia, les agradezco con creces. Los quiero. A mi amiga, Bea Gutierrez quiero darle las gracias por su apoyo y compresion. Has plantado una semilla de amistad y hemos recogido juntas un ramo de felicidad. Estoy muy agradecida por su paciencia, su disponibilidad y su capacidad para guiar mis ideas. Y por ultimo agradezco a todos ustedes que invierten su tiempo en leer esta novela. C PREAMBULO elia se mueve entre lo que es correcto y lo que su corazon le dicta. Un tutor que ha intentado llevarla por el buen camino y un amigo o mas bien un hermano, son todo lo que tiene en la vida. Un viaje inesperado cambiara su rutina para siempre. El Polo Norte la espera para realizar una investigacion junto a Lucas, su mejor amigo. Pero algo cambia. ?Es normal desear vorazmente al que deberias ver como un hermano y nada mas? ?Por quien se dejara llevar: el corazon o la cabeza? Un amigo seductor la hara elegir de la forma mas inesperada. L UN VIAJE POR LOS RECUERDOS a luz del sol hacia resplandecer la nieve que reposaba sobre los delgados troncos creando un mundo en el cual habia mucho que pensar. Unos ligeros copos rozaban los cristales del coche, acompanando el paisaje con una lluvia de infinitas plumas. Celia se hallaba flotando en el medio de un sueno intentando encontrar la definicion exacta de sus sentimientos. Siempre terminaba por decir algo que ni siquiera sentia, algo que ponia a prueba su paciencia. A veces se sentia como esos copos de nieve; fragiles, perdidos, que desaparecian facilmente sin dejar rastro. Su vida pasaba igual que el viento por el paisaje. Era monotona, silenciosa y no habia nada que la hiciera destacar. Nada, salvo sus pensamientos mas ocultos a los que ni siquiera ella se atrevia a acceder muy a menudo. Pero era incapaz de abandonar ese viento y esos copos de nieve que le atormentaban la vida. Cuanto mas lo pensaba, mas cuenta se daba de que debia asumir la realidad y enfrentarse exactamente a eso, lo que mas temia: sus sentimientos y fantasmas. Fantasmas con cuerpo y mente humanas. Recordaba muchos episodios desde su ninez; algunos buenos, otros malos... Pero en los que mas feliz habia sido; aparecia el con su sentido del humor, carinoso, inteligente, leal y caballeroso. Era el unico que la hacia sentirse segura y con los pies en el suelo. Fue su guia durante toda su vida y no podia imaginarse como seria vivir sin el. La suave musica que surgia de los altavoces del coche la habia hecho cerrar los ojos durante un rato y no los abrio de nuevo, hasta que escucho la voz de Lucas. --Celia... --?Si? --contesto a la vez que miraba por el parabrisas--. ?Que ocurre? --Casi hemos llegado --dijo el a modo de explicacion. --No entiendo que es lo que quiere ahora Angel. --Ella se irguio en el asiento y miro a su amigo con curiosidad. --No tengo ni idea, pero sabes que sus ideas son retorcidas. La semana pasada me dijo que esta con un proyecto importante y supongo que tiene que ver con eso. El departamento cientifico en el que trabajamos le puede servir como ayuda. --Si, pero tenemos mucho trabajo. No quiero que me complique otra vez la vida. Siempre acabamos haciendo lo que el quiere --dijo ella pensativa. --El viejo lleva mas de quince anos metiendo su nariz en nuestras vidas. No consigo tener una relacion estable, no para de llamarme y pedirme favores todos los dias. --Giro el volante a la izquierda y Celia observo como la casa aparecia delante de sus ojos. --?Crees que para mi ha sido facil? Espanta y critica a todos mis novios, deje de tener relaciones serias, esta ahogandome con sus visitas y esto pasa desde que hemos decidido ir por nuestra cuenta, desde que nos fuimos de su casa --dijo mientras miraba la casa con nostalgia. Angel fue para ellos como un padre, un mentor que los habia ensenado como era tener un hogar feliz, tener una familia. Celia tenia solo cinco anos cuando Angel entro por primera vez en ese orfanato, ella acababa de perder a sus padres en un accidente de coche. Estaba tan asustada que cuando Angel se le acerco para hablarle, sus miedos desaparecieron al instante. --Hola, pequena. ?Cual es tu nombre y por que lloras? Eres muy bonita y esas lagrimas asustan a los angelitos que estan sentados en tu hombro. --?Angelitos? --Si, pequena, los angelitos que te cuidan. --Yo no los veo, ?donde estan ahora? --Ahora estan sentados en tu hombro derecho, pero no mires, se pueden caer. --?Cuantos son? ?Sabes como se llaman? --Son dos y los nombres los tienes que elegir tu. --Mmm, vale, y si me dices tu nombre yo tambien te dire el mio. --Mi nombre es Angel, pequena. --El mio es Celia, ?que haces aqui? --He venido a por ti. Vas a venir conmigo a mi casa, ?te gusta la idea? --No lo se, ?es bonita tu casa? --Si, pequena. Es muy bonita y no vas a estar sola, tendras un hermano. --?Un hermano? Y, ?como se llama? --Se llama Lucas y el ya esta en casa esperandonos. ?Nos vamos? Al ver la casa de nuevo, Celia recordo cuando la vio por primera vez. --Wow --exclamo--. Esta casa es enorme, ?tienes mucho dinero, Angel? --Mmm…, ?tu que piensas pequena? --Que si. --Pues ahi tienes tu respuesta. --Lucas, ?puedes venir un momento? Ha llegado tu hermana, ven a saludarla. --Hola, yo soy Lucas. --Hola… soy Celia. --Celia, ?vas a bajar? --pregunto Lucas rompiendo sus recuerdos. --Si, estaba recordando el primer dia que llegue aqui. Lucas cerro la puerta del coche y miro la casa. El tambien recordaba el primer dia que llego alli, estaba nevando y el paisaje era como sacado de un cuento de hadas. --?Te gusta la casa, Lucas? --Si, supongo. ?Vives solo? --Desde ahora en adelante, no. Vivire con mis dos hijos. --?Dos? --Si, vas a tener una hermana. La semana que viene la voy a traer. Perdio a sus padres en un accidente de coche y se quedo sin la gente que mas queria. Nosotros vamos a ser su nueva familia. --Ah, bueno. Estara triste, como yo... --?Sabes? Tu madre te queria mucho, Lucas. --Si, claro. Y por eso se suicido, ?no? --No hables asi, ella cometio un error. --Si, dejadme solo. --No vas a estar solo nunca mas, te lo prometo. Y asi fue, desde ese dia nunca estuvo solo. Tener a Angel y a Celia fue lo mejor que le habia pasado en la vida. --T UN VIAJE INESPERADO odo sigue igual. El viejo no cambio nada en la casa --hablo Celia mientras caminaba por el pasillo, observando cada detalle de aquel lugar tan familiar para ella. Alli seguia el espejo que siempre la asustaba por la noche, las fotos y algunos dibujos suyos del colegio. Tambien estaba el florero ese tan feo que, a menudo, tiraba al suelo cuando jugaba con Lucas mientras corrian como locos por toda la casa. El juego preferido de los dos hermanos era imaginarse que las lamparas eran aviones de combate y ellos, los pilotos. --Si, todo sigue igual. Mira esta foto, ?recuerdas ese dia? Estabas manchada de tarta de chocolate por toda la cara. --Sonrio melancolico. --Fue por tu culpa. Me dijiste que si no me la comia rapido, se la ibas a regalar a nuestra nana. --Se acerco y le golpeo el hombro con su puno carinosamente. --Me gustaba molestarte y me sigue gustando. Tu cara se convierte en un cuadro de colores vivos y eso, carino, es una vista que muchos hombres desean ver. --Dejo la foto de golpe en el mueble al darse cuenta de que habia admitido algo que tenia escondido en el fondo de su corazon. --Lucas, deja de bromear. Cuando me enfado soy fea y lo sabes. Venga, vamos a ver al viejo. --Empezo a caminar y el sonido de sus tacones retumbo en toda la casa. El escuchar a su amigo hablar asi de ella y verlo despues de unos meses, la hizo sentir un suave escalofrio. No podia negar que el era muy atractivo y que siempre habia comparado a sus novios con Lucas. Era alto, delgado y contaba con una sonrisa seductora. Tenia el pelo oscuro y desprendia una masculinidad que causaba un cosquilleo inesperado para el cuerpo de Celia. Para ella, era el hombre perfecto, sin contar ese miedo suyo de comprometerse. Tenia novias, eso si, y siempre muy guapas, pero en cuanto las cosas se volvian mas serias, las dejaba. Asi de simple. La puerta de la biblioteca se abrio dejando a la vista a un hombre todavia imponente a pesar de su edad. Se notaba que en su juventud habia roto el corazon de alguna que otra chica. --Hola, hijos mios. --Una sonrisa llena de alegria y felicidad marco el rostro de Angel al ver a esos dos juntos delante de sus ojos. Para el, ellos habian sido la razon por la que siguio vivo despues de la muerte de su mujer. No habian tenido hijos porque no podian y cuando ella murio de leucemia, para el, el mundo dejo de existir. Lo unico que lo habia mantenido con vida era el trabajo, llegar a ser un reconocido cientifico fue su mayor meta, y cuando lo consiguio, se encerro en un laboratorio y no salio hasta ese dia en el que cambio su vida, cuando habia ido a recoger a sus dos amores. El dia que su companero de trabajo, Diego, le dijo que una amiga suya se suicido y dejo atras a un nino de nueve anos, el no dudo en llamar a los servicios sociales para ver si tenia mas familiares. Fue el dia mas feliz de su vida cuando le dijeron que no y que aceptaban que el fuera el tutor de ese pobre nino. Ese nino que ahora no es ni mas ni menos que un hombre con una carrera exitosa, igual que su otro amor, Celia. --Hola, Angel. ?Como estas? --pregunto Celia mientras lo abrazaba. --Contento de ver lo hermosa que eres. Cada vez que pasan los dias me pregunto por que no encuentras a un buen chico --dijo mientras miraba de reojo a Lucas para ver su reaccion. --?Por que? Sera porque a ti no te conviene ninguno y, ?sabes? He tomado una decision. No voy a presentarte a ninguno mas. No paras de asustarlos. -- Meneo la cabeza molesta y Angel empezo a reir. --Es porque ninguno es digno de ti --afirmo Angel mientras aprovechaba para abrazar a Lucas. --?Como esta mi chico? ?Sigues con Laura? --dijo el viejo conteniendo una sonrisa. --Gracias a ti, no. Tus llamadas de madrugada la volvieron loca y me dejo. Por eso decidi irme estos meses, lejos de ti. --Gruno el mientras su tutor comenzaba a reir de nuevo. --Venga chico, no me puedes echar la culpa por eso. Te dejo porque no le has pedido matrimonio, eso seguro. --Celia agarro a Angel por el brazo para cortar la conversacion y empezo a caminar. --Quiero saber por que nos has llamado un sabado, mi dia libre. ?Que es lo que pasa? --Lucas empezo a caminar detras de ellos y a escuchar con atencion la conversacion. Entraron en el salon y despues de servirles una copa de vino, el viejo se sento comodo en su sillon preferido mientras miraba con orgullo a sus dos amores. --Sentaos. Os he llamado para deciros que teneis hasta manana para preparar una maleta con ropa de invierno. --Ellos lo miraron sorprendidos--. Como sabeis, para mi el Polo Norte es un gran misterio meteorologico y ahora por fin he conseguido una autorizacion para hacer mis investigaciones. Lo malo es que yo soy muy mayor y mi salud no me permite viajar. Lo vais a tener que hacer vosotros. --?Que? --gritaron en unisono los dos. --Vamos Angel, no me puedes hacer esto. Tengo un proyecto empezado y... --Y todo esta preparado. --Corto Angel a su hijo mayor--. Vuestros datos y todo el equipamiento ha sido enviado alli. Un equipo formado por dos chicos y una chica os espera. Sabeis que puedo hacer esto, trabajais para mi y este es mi ultimo deseo antes de morir. Quiero terminar esa investigacion, por favor. Celia contemplo la escena que tenia delante. Lucas, en cambio, no paraba de caminar por la habitacion mientras Angel seguia insistiendo en lo mismo. --Celia, di algo, por favor. Tu tampoco te quieres ir, ?no es asi? --Ella miro a su amigo sin saber que contestarle. --Yo… No me quiero ir tampoco, pero esta es una gran oportunidad para nosotros. ?Te imaginas como seria si los resultados salen favorables? -- pregunto mientras su hermano negaba con la cabeza. --No puedo estar encerrado en un solo lugar. Y, ?para cuanto tiempo tiene que ser? --le pregunto molesto a su tutor. --Dado que vosotros sois cientificos, los dos chicos meteorologos y la otra chica biologa, vais a poder cubrir un area bastante grande. Podeis realizar mediciones del magnetismo terrestre imposible de hacer en otro sitio y el campo magnetico ofrece peculiares condiciones. Vais a poder observar tambien las auroras polares, lo que es increible --dijo Angel con entusiasmo. --No lo dudo Angel pero, ?cuanto tiempo? --insistio Lucas. El viejo se levanto de su sillon. --Solo seran cinco meses y aun asi, pienso que es poco tiempo. --Lucas paro de dar vueltas para clavarle una mirada asesina al viejo. --?Cinco meses? Estas loco si piensas que yo voy a ir --exclamo. Celia se levanto de su asiento para interponerse entre los dos, por si acaso. --Angel… Lucas tiene razon, es mucho tiempo. Yo tampoco pienso ir -- dijo. Su tutor se paso las manos por el pelo mostrando exasperacion

  • Cautiva de una Mentira de Emma Gigan

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    Alexia jamas se planteo que, cuando se casara, en su matrimonio no existiese el amor.
    Su padre, harto de esperar, decidio poner en el camino de su hija a un hombre que la hiciese renunciar a su rebeldia y desobediencia.
    El elegido para llevar a cabo sus planes, sera Lord Jacob Sherwin. Un hombre que se juro a si mismo, tras la muerte de su prometida, que ninguna otra mujer ocuparia jamas su lugar.
    El exitoso plan, consigue que acaben unidos en un tormentoso matrimonio que pronto les hara sufrir por las innumerables diferencias surgidas. A pesar de todos los obstaculos que se alzan ante ellos, Alexia debera rescatar a Jacob de su frio y autodestructivo comportamiento, si quiere conseguir su anhelado deseo de vivir feliz junto a su esposo.

  • Nuestro amor no fue casualidad de Rose B. Loren

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    Inma es una joven disenadora madrilena cuyo unico objetivo es alcanzar la fama en el mundo de la moda, por lo que se traslada a Nueva York en busca de un futuro mas prometedor, dejando a sus padres desilusionados por su decision.
    Con su duro trabajo y tras anos de dedicacion casi en exclusiva, consigue que sus disenos desfilen por una de las pasarelas de moda mas importantes del mundo, pero un fatal accidente hara que tenga que dejarlo todo y regresar a Espana. Alli conocera a Lucas, inspector jefe de policia y mano derecha de su padre.
    Durante semanas, ambos conviviran juntos, mientras el amor comienza a florecer sin que ellos se percaten mas que de una fuerte atraccion.
    Sus vidas se complicaran, una trama se cierne detras del accidente de sus padres, aunque siempre estara presente el amor que ambos se profesan y lucharan contra todos los obstaculos que la vida les depara.

  • La invencion ocasional de Elena Ferrante

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    Vuelve la escritora mas misteriosa y fascinante de la actualidad, autora de la saga Dos amigas, con mas de treinta millones de lectores.

  • La libreria del senor Livingstone de Monica Gutierrez

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    Agnes Marti es una arqueologa en paro que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral. Una tarde, desanimada y triste por su poco exito profesional, tropieza en el corazon del barrio del Temple con el pomo de una puerta en forma de pluma, el sonido de unas lugubres campanillas y el hermoso rotulo azul de Moonlight Books. La libreria, regentada con encantador ceno fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del senor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continua su busqueda de trabajo.

  • Razones para seguir viviendo de Matt Haig

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    Hace trece anos pensaba que esto no podria ocurrir. Iba a morirme, ?sabes? O a volverme loco. Era imposible que siguiera aqui. A veces dudaba incluso de poder aguantar diez minutos mas. Y me resultaba imposible pensar que llegaria a sentir la confianza y la seguridad suficientes como para escribir sobre ello. Uno de los sintomas clave de la depresion es que no se ve esperanza alguna. Ningun futuro. No solo no se ve una luz al final del tunel, sino que ambos extremos parecen bloqueados, y tu estas dentro. Asi que si hubiera podido conocer el futuro, saber que seria mucho mas luminoso que cualquier momento que hubiera vivido, entonces un extremo de ese tunel habria volado en pedazos, y yo podria haber visto la luz. De modo que el hecho de que este libro exista prueba que la depresion miente. La depresion te hace pensar cosas equivocadas. Pero la depresion en si no es una mentira. Es lo mas real que he experimentado en mi vida. Por supuesto, es invisible. Los demas, a veces, ni la perciben. Andas por ahi con la cabeza en llamas pero nadie puede ver el fuego. Y asi --porque la depresion es algo oculto y misterioso que, por lo general, no se ve-- el estigma sobrevive. Esto es particularmente cruel para los depresivos, porque afecta los pensamientos, y la depresion es una enfermedad del pensamiento. Cuando estas deprimido te sientes solo, y crees que nadie sufre como estas sufriendo tu. Tienes tanto miedo de parecer loco que lo callas todo, y temes tanto que los demas te tomen por raro que te encierras en ti mismo y no hablas de lo que te sucede, lo cual es una pena, porque hablar de ello ayuda. Las palabras --habladas o escritas-- nos conectan con el mundo, de manera que hablar con la gente sobre lo que nos pasa, y escribir sobre ello, nos ayuda a conectarnos con los demas y con nuestro verdadero yo. Ya se, ya se, somos humanos. Somos una especie que tiende a esconderse. A diferencia de otros animales, nos cubrimos con ropa y procreamos a puerta cerrada. Y sentimos verguenza cuando las cosas nos van mal. Pero podemos superarlo, y la forma de hacerlo es hablar del problema. Y quiza tambien leer y escribir al respecto. Yo lo creo. Porque fue en parte leyendo y escribiendo como encontre una especie de salvacion en medio de la oscuridad. Desde el instante en que me di cuenta de que la depresion mentia sobre el futuro quise escribir un libro sobre mi experiencia, para abordar de frente la depresion y la ansiedad. De modo que este libro pretende dos cosas: reducir ese estigma y --acaso la ambicion mas quijotesca-- lograr convencer a la gente de que el fondo del valle nunca te ofrece las mejores vistas. Escribi este libro porque los viejos topicos siguen siendo los mas ciertos. El tiempo cura. Hay luz al final del tunel, aunque no seamos capaces de verla. Y tras la tormenta siempre llega la calma. Las palabras, a veces, pueden liberarte. UN COMENTARIO ANTES DE ABORDAR DE LLENO NUESTRO TEMA Las mentes son unicas. Se estropean de manera unica. Mi mente fallo de un modo ligeramente diferente de como lo hacen otras. Nuestra experiencia puede coincidir en ciertos aspectos con la de otras personas, pero nunca sera exactamente la misma. Los grandes titulares, como depresion (y ansiedad y trastorno de panico y TOC) son utiles, pero solo si entendemos que no todos los experimentamos de la misma manera. Cada persona vive la depresion de una forma distinta. El dolor se siente de varias maneras, en diferentes grados, y provoca reacciones diversas. Dicho esto, si los libros, para resultar utiles, tuvieran que reproducir exactamente nuestra experiencia del mundo, los unicos que valdria la pena leer serian los escritos por nosotros mismos. No existe una manera correcta o equivocada de tener depresion, ni de sufrir un ataque de panico, ni de querer suicidarse. Todo esto simplemente se da. El padecimiento, como el yoga, no es un deporte de competicion. Pero a lo largo de los anos he descubierto que leer acerca de otras personas que han sufrido, han sobrevivido y han superado la desesperacion ha sido un consuelo. Me ha dado esperanza. Ojala este libro consiga lo mismo. I CAER Pero, al final, uno necesita mas coraje para vivir que para quitarse la vida. ALBERT CAMUS, La muerte feliz EL DIA EN QUE MORI Recuerdo el dia en que murio mi antiguo yo. Todo empezo con un pensamiento. Algo estaba fallando. Ese fue el comienzo. Antes de saber que era. Y luego, al cabo de unos segundos, note una sensacion extrana dentro de la cabeza. Alguna actividad biologica en la parte de atras del craneo, un poco mas arriba del cuello. El cerebelo. Un latido o un parpadeo intenso, como si hubiera una mariposa atrapada dentro, combinado con una sensacion de hormigueo. Yo todavia no conocia los extranos efectos fisicos que la depresion y la ansiedad podian generar. Solo pense que estaba a punto de morirme. Y entonces empezo a fallarme el corazon. Y despues empece a fallar yo. Me hundi, rapido, y cai en una nueva realidad claustrofobica y asfixiante. Paso mas de un ano hasta que volvi a sentirme minimamente norma

  • La leyenda de los centinelas de Manuel Criba

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    Daven el Cuervo es un guerrero vikingo que, al morir, transgredio la mas importante de las viejas reglas: enamorarse de la valkiria que debia trasladarlo al Valhalla. Fue condenado por los dioses a vagar por el mundo por los siglos de los siglos.
    Cuando el abad de un monasterio pirenaico le pide que desentierre un tesoro maldito para liberarlos de una vieja leyenda, Daven se niega. Sabe que hay cosas que es mejor no remover.
    Sin embargo, alguien no parece pensar lo mismo. Irene, una joven que acaba de quedar huerfana junto a sus dos hermanos, desentierra el tesoro para abandonar una vida de pobreza y desesperacion. Cuando los espectros que custodian el oro la persiguen para recuperarlo, tendra que decidir si renuncia a sus esperanzas o sigue adelante arriesgando su vida y la de los suyos.

  • Pecado y pecadores de Julio E. Zambrano

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    Danielle Fontaine vive su sueno. Ha hecho su debut en las pasarelas de Paris y alcanzo la cumbre. Su noche de triunfo, sin embargo, se hace anicos cuando Roberto Rossi, un amante del pasado, regresa inesperadamente queriendo retomar aquel fallido romance. Su unica noche de pasion se torna violenta y Danielle viaja a America dejando atras su mayor exito. Llega a South Beach, Miami, con poco equipaje y una gran necesidad de trabajar.

  • El ejecutivo – Mark Miller de Mark Miller

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    Kat, feliz con su vida virtual como bloguera, esta a punto de ver como su tranquilidad se quiebra cuando conoce al guapo y atractivo Director de su Instituto. Aunque describirlo asi, seria injusto…
    El doble de un famoso cantante, como ella lo describe, quien ademas de docente tiene varias empresas, revolucionara la insipida historia de nuestra protagonista.
    Fiestas, risas, locura, sexo y alguna que otra nariz rota, marcaran un antes y un despues para Kat.
    Y, de ahi, ?quizas el amor?

  • Aliados del amor (Libertinos Enamorados 1) de Vanny Ferrufino

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    A sus veintitres anos de edad y en su quinta temporada, lo mas atractivo que Lisa Stanton, hija de los marqueses de Winchester tiene, es su dote.
    Una dote por la cual el empobrecido conde de Hamilton sera un excelente pretendiente. Pero el duque de Windsor, el hombre que rompio su compromiso anos atras, estara dispuesto a hacer todo lo posible con tal de atraparla.
    Y Jaden Browning, duque de Windsor, siempre consigue lo que quiere. En este caso, tener bajo su poder el corazon y el alma de Lisa Stanton.

  • Carta de una Desconocida de Stefan Zweig

    https://gigalibros.com/carta-de-una-desconocida.html

    <>.

  • Tu y tu maldita forma de ver la vida de color de rosa de Yanira Garcia

    https://gigalibros.com/tu-y-tu-maldita-forma-de-ver-la-vida-de-color-de-rosa.html

    <>. Mi historia comienza con un anuncio en varias webs buscando a alguien que supla la ausencia de Helena, mi anterior companera de piso.

  • Afterburn de Sylvia Day

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    Darme cuenta de que seguia colada por Jax fue un mal trago. Solo habia formado parte de mi vida cinco semanas, hacia dos anos. Pero ahora habia vuelto. Se habia entrometido en un acuerdo de negocios que me habia costado mucho conseguir. Y, Dios mio, estaba guapisimo. Sus ojos eran de un marron tan oscuro que parecian casi negros. Rodeados por densas pestanas, eran de una intensidad implacable. ?De veras me habian parecido alguna vez dulces y tiernos? Jackson Rutledge no tenia nada de tierno. Era un hombre experimentado y cruel, hecho de una pasta muy dura. En ese momento comprendi cuanto deseaba desvelar el misterio de Jax. Tanto que no me importaba lo que fuera a costarme.

  • Principios de abril negro de Kannah Winter

    https://gigalibros.com/principios-de-abril-negro.html

    Klohe Sakurazukamori desea que toda su vida sea una pintura donde el agua y el fuego no existan y el miedo solo sea una ocurrencia del pasado.En su infierno siempre llueve a pesar de que ella trate de sonreir con la vida que tiene, pero Louis y Kate son todo.Con una caotica relacion con su padre y con todo cayendose sobre ella, Klohe solo piensa una cosa:Si alguien me hubiese dicho que este era mi camino a la muerte, entonces hubiera corrido para llegar mas rapido a ella.

  • Giros del destino de Isabel Acuna

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    Adrian Cameron y Gabriela Rivera se conocen en medio de condiciones adversas, al compartir un suceso traumatico que derrumba la certeza y la confianza sobre las que cada uno habia fundado su vida y los obliga a enfrentar una nueva realidad que los lleva a apoyarse el uno en el otro para sobrellevar el desengano, a la vez que nace entre ellos una intensa atraccion.

  • Seduciendo a Liliana de Dylan Martins

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    Cuando Brian acepta la oferta de su mejor amigo para unirse a el y a su mujer a un viaje a Cuba tras su regreso de la luna de miel, no puede imaginar que esto le cambiara la vida para siempre.
    Liliana, una cubana que conoce de casualidad, pondra su vida patas arriba. Y Brian esta decidido a conseguirla.
    ?Te atreves a conocer sus armas de seduccion?
    La vida de Brian dejara de ser la misma y Enzo y Emma lo acompanaran en la aventura de su vida.

  • El cielo en llamas (HQN), Claudia Velasco de Claudia Velasco

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  • Herido leve de Eloy Tizon

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    ?Como lee un escritor? ?En que aspectos se fija? ?A que abismos se asoma? ?De que manera las ficciones atrapan y modifican nuestra mirada? Todas estas cuestiones, y muchas otras, comparecen en este ensayo literario, articulado en torno a ocho constelaciones tematicas, en las que creadores y libros dialogan entre si, se complementan, discuten o colisionan, siguiendo la maxima del autor segun la cual: “Diamante corta diamante”.

  • Tango satanico de Laszlo Krasznahorkai

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    En una remota region rural de Hungria azotada por el viento y la incesante lluvia, unos pocos miembros de una fallida cooperativa llevan una vida anodina en un pueblo ya casi fantasmal mientras aguardan impotentes a que un milagro les devuelva el futuro. Hasta que un dia reciben la noticia de que, en la carretera que conduce a la aldea, se ha avistado al astuto y carismatico Irimias, desaparecido anos atras y al que daban por muerto. Su simple reaparicion infundira esperanzas en la pequena comunidad de vecinos, pero tambien desencadenara acontecimientos desconcertantes y les revelara aspectos que tal vez habrian preferido ignorar. Parodica y mordaz, esta magnifica novela sobre los avatares de la esperanza y el valor de las promesas inspiro la pelicula de culto de Bela Tarr y ya es hoy un clasico contemporaneo.

  • Delirio de mi sangre de Karina Sagredo

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    En la Italia de mediados del siglo XIX, un pais en ese entonces dominado por otros reinos, una familia de aristocratas revolucionarios establece su fortaleza en la cima del Monte Sant’Angelo, para guiar desde alli su guerra contra la tirania extranjera y su restablecimiento como una sola nacion republicana.Lorenzo, el hijo mayor, regresa a la casa familiar despues de una larga ausencia. Su imagen, su capacidad intelectual, sus valores patrioticos y sociales, llaman la atencion de la menor de los Castiglione.

  • Mi error fue no ser yo misma. Parte 2 de Moruena Estringana

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    Allison Wharhol es una joven muy hermosa perseguida constantemente por la prensa y admirada por todos. Ella eligio esta vida para salvar a su padre de la ruina y poder hacer realidad el sueno de su progenitor, pero, a ella, esta situacion le ha costado la libertad.

  • Prestame tu piel de Iris Boo

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    Aunque no lo crean Mo y Danny son muy parecidos. Ambos han salido adelante sin el apoyo de su familia, ambos saben lo que es luchar por ser los duenos de su futuro, y ambos piensan que las relaciones no tienen cabida en su vida.