• libro el rey de las sombras - Fernando Moreno Espinosa

    https://gigalibros.com/el-rey-de-las-sombra.html

    Ernesto Buendia e Hipolito Prieto son dos ninos de doce anos que sufriran la tragedia de vivir en primera persona la Guerra Civil. Lora del Rio vera como sus juegos infantiles son transformados en poco mas de un mes, convirtiendose en una espiral de odio y violencia.

  • EL REY DE LAS SOMBRAS | EVE DE CASTRO | Casa del Libro

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  • El rey de las sombras - Libro de Ève de Castro - Lecturalia

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    Las ambiciones de nobles y plebeyos confluyen durante la construcción de los jardines y fuentes de Versalles. Una colosal obra de ingeniera es el telón de ...

  • El rey de las sombras (Novela histórica) : de Castro, Eve

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  • EL REY DE LAS SOMBRAS - CASTRO EVE DE

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    Junto a la corte espléndida y suntuosa de París, un conjunto de personas humildes luchan por salir adelante. hace 6 años. 0 0. Información del libro. Género ...

  • EL REY DE LAS SOMBRAS - MORENO ESPINOSA ...

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    Con “El rey de las sombras”, Fernando Moreno Espinosa nos sumerge en una novela que conjuga el thriller con la eterna lucha entre ... Información del libro.

  • EL REY DE LAS SOMBRAS - EVE DE CASTRO - Agapea

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    EL REY DE LAS SOMBRAS (Libro en papel) ; Materia: Ficción histórica ; ISBN: 978-84-253-5173-0 ; Páginas: 432 ; Encuadernación: RUSTICA ; Colección: NOVELA HISTORICA.

  • El rey de las sombras - Anika Entre Libros

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    Eve de Castro en "El rey de las sombras" retrata de un modo excelente el ambiente de la corte y las condiciones de vida de las personas de esa época. La ...

  • el rey de las sombras - de castro, eve - LIBRERÍA LA PILARICA.

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  • El rey de las sombras de Fernando Moreno Espinosa

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  • El ultimo aliento de Cesar de Sam Kean

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    En El ultimo aliento de Cesar, Sam Kean nos invita a emprender un viaje alrededor del mundo y a traves del tiempo para narrar la historia del aire que respiramos. Una historia que resulta ser la misma que la historia de la Tierra y de nuestra existencia en ella.

  • Sharpe y la campana de Salamanca de Bernard Cornwell

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    En los dias previos a la batalla de los Arapiles (julio de 1812), el espia mas valiosos y sanguinario de Napoleon, el coronel Leroux, ha fracasado en su primer intento de acabar con la vida de Richard Sharpe; pero no es un hombre que renuncie facilmente a cumplir las misiones que se le encomiendan. Los mejores hombres del servicio secreto britanico estan cayendo a manos de Leroux, y Sharpe ya tiene un buen motivo para desear pararle los pies. Atrapado en un laberinto de secretos, rumores y sospechas, Sharpe perseguira sin descanso a Leroux, decidido a cobrarse su venganza con el frio acero de su espada. Solo en el terreno que le es propio, en el campo de batalla, Sharpe conseguira imponerse a los sucios trucos de su rival.

  • Entre vidas de Laura Tarraga

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    La Ecumenica y el Hotel Vista Roja unen a Manuela y Ela sin saberlo. La guerra que cambio el mundo entra en sus vidas a pesar de los anos que las separan.
    Manuela ha decidido que el pueblo se le queda pequeno. En el ano 40 tiene que enfrentarse a sus miedos y dejar atras a su familia.
    Ela esta obsesionada con la Guerra a pesar de que en el ano 80 nadie quiere hablar de ella. El Memorial se acerca y una excursion con su colegio hara que su vida de un vuelco.
    Dos chicas de diecisiete anos y un hecho que cambiara sus vidas para siempre

  • Me quedo aqui de Marco Balzano

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    Cuando la guerra llega a la puerta de casa o se produce una inundacion, la poblacion huye. Al menos, eso es lo que hace la mayoria de la gente, pero no Trina, una mujer fuerte y obstinada. Las palabras son la unica arma de esta maestra decidida; palabras elegidas con cuidado para escribir a su hija desaparecida, con la esperanza de que un dia vuelva; palabras que cuentan el destino de una familia en tiempos convulsos; palabras para expresar la fidelidad a los ideales de juventud y a la resistencia.
    Marco Balzano construye una novela calida e intensa que mezcla la Historia en mayusculas con las pequenas historias cotidianas y en la que resuena la voz de Trina, una mujer inolvidable.

  • Lady Elyse de Sophie Saint Rose

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    Era el momento mas importante para una dama de alcurnia. Habia llegado su presentacion en sociedad y Lady Elyse estaba mas nerviosa que en toda su vida por la reaccion de la gente al verla por primera vez. Iba a tener que enfrentarse a las miradas de pena que la habian acompanado casi toda la vida y eso la horrorizaba. Solo queria un hombre al que amar y que la amara por ella misma sin importar su inmensa fortuna o su apariencia. Su pasado siempre se reflejaria en su presente, pero sonaba con que no destrozara su futuro.

  • Indestructibles de Xavier Aldekoa

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    < no es un libro de ganadores, aunque sus protagonistas a veces triunfen. Tampoco de perdedores, aunque algunas de estas historias africanas tengan finales amargos. Este es un libro sobre seres humanos que lo intentan. Hombres y mujeres que sufren, rien, opinan, evolucionan, se rebelan y luchan. Protagonistas activos de sus vidas que se revuelven ante un destino que los quiere sometidos, encadenados, victimas. Para quienes la rabia es una forma extrana de esperanza. Tambien es un libro de personas que viven mas alla de las luchas nobles y los grandes dramas. De gente normal. Indestructibles es un libro sobre seres humanos que no se rinden.

  • Amor enmascarado de Ruth M. Lerga

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    Londres, finales de abril de 1800 Conforme la conversacion avanzaba, la desesperacion de Sebastian iba en aumento. Se habia reunido con su abogado para tratar el espinoso tema de lady Genoveva Sinclair, la joven dama a la que tutelaba. Pocos caballeros tenian, contando solo veintidos anos, una pupila de dieciocho a su cargo. Tampoco era frecuente, despues de todo, heredar un condado prospero tan temprano, pero la muerte de sus padres, tres anos antes, lo habia precipitado a la vida adulta sin estar preparado, forzandolo a dejar la universidad aun sin completar sus materias y encerrarse en Lancanshire para aprender a ser un noble con un amplio patrimonio y responsabilidades politicas y familiares. --Es unas situacion complicada, Hentley --le decia el licenciado--. Los Sinclair eligieron al anterior conde como padrino de lady Genoveva y el marques explicito en su testamento, ademas, que, en caso de que algo les ocurriese, fuera el quien se hiciera cargo de la joven hasta que esta contrajese matrimonio. Al morir los cuatro juntos en aquel terrible incidente en... --dudo. --Sierra Morena, Cordoba --acabo Sebastian por el, con voz hueca--. La marquesa era espanola e iban a pasar el invierno en la finca de su familia, buscando un clima mas calido dado el reuma que mi madre padecia. Los atracaron en uno de los desfiladeros. --Exacto. La cuestion es que todos ellos perecieron a la vez. El heredero de Sinclair quedo, desde luego, encantado: heredaba un marquesado de un pariente lejano al que apenas conocia y se deshacia, al mismo tiempo, de la responsabilidad de la chiquilla. --En realidad no era una chiquilla, tenia quince anos entonces, pero el conde se abstuvo de hacerselo notar--. Asi que no impugno la tutoria y te la cedio a ti, como legado de tu padre. Dado que tu no opusiste resistencia alguna, se entendio que aceptabas y asi quedo acordado. La dote ya estaba consignada, se te cedio y... Se permitio dejar de escuchar durante unos segundos. La notica de la muerte de sus padres lo devasto; todavia recordaba la sensacion de desgracia que se cernio sobre el durante meses y que tuvo que ocultar a todos. Se encontro solo, al frente de muchisimos compromisos para los que apenas lo habian instruido y con varias mujeres a su cargo, dos de ellas bajo su mismo techo: su hermana Helena, que tenia entonces diez anos, y Veva. Recordaba el momento en que la joven llego a la finca. La esperaba, junto con todo el servicio, en la entrada principal; deseaba que sintiera que llegaba al que iba a ser su hogar, no queria que se creyera una carga. La conocia desde siempre y, aunque en los ultimos anos apenas la habia visto, recordaba bien a aquella joven alegre de cabellos negros y ojos grises de caracter alegre y bullicioso que lo perseguia a todas partes cada verano. Sin embargo, del carruaje bajo una dama triste, apagada, tan delgada que parecia enferma. Veva no tenia una gran relacion con su padre, Sinclair era un hombre estricto, pero si con su madre, una dama carinosa y muy atenta. Si para Sebastian la muerte de sus padres habia significado un antes y un despues en su existencia, la sensacion que se llevo fue que, para Veva, la vida habia acabado entonces. Costo un ano que se recuperara y volviera a ser ella, !y vaya si regreso! La casa se lleno de jubilo, las cuadras de una magnifica yeguada y en el condado todos hablaban de la traviesa espanola. Durante dos anos fue viendola hacerse mujer y sus sentimientos comenzaron a cambiar, asi que diez meses antes de debutar la habia enviado a un internado en Suiza para que la pulieran, alejandola de si, y se habia dedicado a alternar el de cama en cama, tratando de olvidar la risa de Veva. Pero habia vuelto de Ginebra transformada. Su cuerpo habia acabado de formarse, y sus modales, de perfilarse. Todos los hombres iban a quedar cautivados, tanto como el lo estaba ya. Genoveva Sinclair se habia convertido de manera definitiva en su infierno personal. --?Milord? Levanto la vista. El letrado le estaba inquiriendo algo. --?Que? --la pregunta sono a disculpa. --Le decia que he hecho efectivas las inversiones que componen la dote de lady Genoveva, una cifra que supera las diez mil libras, y he mandado preparar la casa que su madre le cedio en Cordoba, por si desea acudir alli en su viaje de novios. <>. Veva iba a casarse y tendria que dejarla marchar. Sintio que las paredes se cernian sobre el y que el techo se le caia encima. --?Hay alguna estipulacion sobre el tipo de esposo que su padre tenia en mente? --Ninguna. --Me dan ganas de casarme yo con ella y evitar toda esta situacion. Podia parecer una queja, pero era una frase calculada, una que habia preparado durante dias, desde que pidiera cita en la oficina de sus abogados. --!Eso no es posible, milord! --se solivianto el jurista. Lo miro con fingida extraneza. --Crei que no habia ninguna limitacion en su matrimonio. --Y no la hay, la joven podra casarse con quien quiera siempre que vos deis vuestra bendicion. Por eso mismo no podeis ser el novio, porque os erigieron para protegerla y, por tanto, quien tendra la ultima palabra sobre sus nupcias. Se diria que os estais apropiando de su dote. A efectos legales seria casi como casaros con vuestra hija, ademas. Magnifico, no solo era un excentrico por desearla, sino que se convertiria en un ladron de fortunas ajenas y en una especie de perturbado. --Solo bromeaba --zanjo el tema. --No me cabe duda, como se tambien que elegireis para ella al mejor de los candidatos. --Asi sera. Y cuanto antes lo hiciera y mas lejos la enviase, mejor. *** Aquella noche Veva era incapaz de dormir, asi que, cansada de dar vueltas en la cama, subio hasta la buhardilla, abrio la claraboya del techo y, ayudada por las estanterias, trepo hasta el tragaluz y de alli salio al tejado. Le encantaban las alturas, la hacian sentirse duena de lo que veia, por encima de todo. Habia pasado mucho tiempo en las ramas de un tejo centenario en Lancaster, en la finca de los Hentley, tras la muerte de sus padres, hasta que sintio que recuperaba el control de su vida. Esa noche habian vuelto a robarselo. Sebastian la habia llamado a su despacho para explicarle los terminos de su debut y de su dote y para hablar de sus expectativas. Era una boba, una boba que se merecia tener el corazon hecho anicos por enamorarse de un idiota como el. Cuando habia comenzado a hablarle de la necesidad de casarse, creyo que se referia a el mas que a ella y que se arrodillaria alli mismo y le pediria que fuera su esposa. Tanto, que se habia sentido mareada y su corazon casi le rompe una costilla, tan fuerte y rapido habia comenzado a latir. Pero no; era ella, claro, quien habia de desposarse. Le habia hecho una lista de los lores mas convenientes y, con voz hastiada, le habia aconsejado como manejarse con ellos. Una lagrima cayo por su mejilla. Por una vez, la dejo rodar. Detestaba llorar, pero esa noche volveria a quedarse sola. Tal vez no de facto, pero era cuestion de semanas que fuera entregada a un desconocido para el resto de su vida. Cuando murieron sus padres, al menos, se mudo a un lugar conocido, con personas que la consideraban parte de la familia y que la hicieron sentirse bienvenida. Ahora, en cambio, quien sabia donde recalaria. Pero solo podia responsabilizarse a si misma de su dolor. Sebastian nunca dio senales de compartir sus sentimientos. Si, la trataba con afecto, pero no mas que a Helena, la hermana pequena del conde, de la que Veva se habia vuelto intima a pesar de la diferencia de edad. Si ella habia querido ver mas de lo que habia, ahora tendria que pagar las consecuencias. Cuando, horas despues, bajo del tejado, dejo alli arriba sus suenos de nina y decidio ser practica. Su madre habia sido casada con un ingles de caracter serio y estricto y, a su manera, habia sido feliz. Ella buscaria la misma suerte y, como hiciera la marquesa de Sinclair, lo haria lo mas lejos de alli que le fuera posible. *** Dos meses despues se casaba en la iglesia de San Jorge con el duque de Rachome, monsieur Francois, y se iba a Paris para siempre.

  • Trilogia Completa. Somos (Mi tarea pendiente) de Marta Lobo

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    Mi nombre es Mariola Santamaria y hace muchos anos llegue a Nueva York con una gran maleta llena de suenos e ilusiones.
    Pero una serie de acontecimientos hicieron que mi vida se convirtiese en un caos de la noche a la manana.

  • Tomas. North Group de Fanny Ramirez

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    TOMAS BROWN <> Esa frase se convirtio en mi mantra, mi tatuaje interior, como Jason mi mejor amigo, llamaba. El tenia demasiados bajo la piel, los mismos, hicieron que una noche decidiese acabar con su agonia tomandose un frasco de pastillas. Apenas alcanzo los veinte anos y quien lo conocio sabe que aparentaba mas de los que tenia. <> Y para Jason nunca fue un problema la velocidad. No me gusta catalogar a las personas, ser debil no te hace menos fuerte, solo que Jason no supo como decir: no, cuando tuvo la oportunidad. Nacer entre porqueria, basura, solo te dictaba tu futuro, no solo estoy hablando de la que se tira a un contenedor. La droga, hizo que amigos, mi propia madre y mi hermano pequeno, se transformasen en personas irreconocibles. La sonrisa ya no formaba parte de sus caras a menos que consiguieran un nuevo chute y eso, era demasiado triste. Mi tatuaje interior ardia cada vez que las lagrimas acudian a mis ojos. Fueron pocas veces las que pasaba, tres, creo recordar, que lo hizo con mas fuerza. Mi mente se ha encargado de borrar la mayoria de recuerdos de mi ninez y parte de mi adolescencia. La primera vez que recuerdo, fue cuando vi a Jason por ultima vez, lo estaban metiendo en un coche, tenia los ojos abiertos, rojos, su piel traslucida y entre el shock escuche la vocecilla de mi hermano a mi lado preguntandome: <> Si, lo estaba. Mi mejor amigo me dejo solo, cuando me habia jurado que no lo haria nunca. Con el tiempo entendi que no hacia falta tener a las personas fisicamente, tambien podian cuidarte desde cualquier lugar en el que estuviesen. La segunda vez, fue cuando vi a mi hermano pequeno inyectarse una mierda en el brazo mientras sus amigos fumaban marihuana en el parque de detras de casa. A partir de ahi, mi vida se convirtio en un verdadero infierno. Intente por activa y por pasiva que lo dejara, me lleve anos reteniendolo contra su voluntad, tragandome sus reproches, sus miradas de odio, hasta que por fin lo consegui. Lastima que ya su destino estaba escrito con la firma de la maldita enfermedad llamada: cancer. La tercera tiene nombre y apellidos: Emily Berry Lauler. Sin embargo, de ella no puedo hablar sin que se me aprieten las entranas y me recuerde a mi mismo que no hago nada bien en la vida. Pero esa... es una historia que no merece la pena rememorar. INTRODUCCION --Solo seran un par de horas, Emi, ademas, tu estaras con tus primas toda la noche haciendo esas cosas que las chicas haceis cuando estais solas. Resoplo y yo no pude hacer mas que poner los ojos en blanco ahogando un suspiro de cansancio. Emily podria ser un grandisimo dolor en el trasero cuando queria, y esa noche quiso con ganas, pues era el cumpleanos de John. Los chicos planearon ir al local de Mike, un tugurio de mala muerte que servia la mejor cerveza en aquellos tiempos. Emily no aceptaba que yo tuviera una vida, sin embargo, ella si parecia tener derecho a tenerla. Era lo que mas me jodia, no obstante, estaba enamorado hasta las trancas de esa nina del demonio con aires de grandeza. Como si en vez de una simple mortal, estuviese hecha de fibra de oro con incrustaciones de diamantes... Me rasque el pecho sobre la camisa cuando una picazon insoportable me recordo que no debia joderlo con ella. Parecia mentira que con todo lo que habia soportado a lo largo de mi vida, me estaba convertido en un autentico imbecil por una chiquilla mimada. Pero era lo unico que me quedaba, aparte de mis amigos, claro. Y un hermano que casi no veia. Emily se convirtio en la pieza que me faltaba para que el vacio que me dejo mi hermano pequeno se llenara un poco, solo un poco. Aunque eso hacia de mi martirio algo mas soportable. --Solo espero que no haya muchas chicas, Tomas, o te juro que... --No digas tonterias, Emily, vamos al local de Mike. Alli casi nunca hay mujeres, menos chicas que puedan hacerte ni sombra. Por el rabillo de mi ojo, vi aparecer a Leon, Chad, Lauren y John; este ultimo bebiendo a morro de un botellin de cerveza. Gracias a Dios no me escucharon arrastrandome como una babosa. Sonrei sin poder remediarlo, intentando que Emily no escuchara los disparates que estaba soltando John. Habia sido cumplir la mayoria de edad y ya se reventaba el higado en publico. Leon ladeo la cabeza, preguntandome en silencio con quien hablaba. Con un gesto con la boca, le di a entender de quien se trataba. El rodo los ojos, Chad me saludo palmeandome el hombro al igual que Lauren, y John me dio un beso sonoro en la mejilla, susurrando un: <>, antes de entrar al bar. --?Que ha sido eso y porque ha sonado como si alguien le estuviera comiendo la boca a mi novio? --el ladrido de Emily me hizo apretar los punos teniendo que contar hasta diez con la respiracion atascada en los pulmones. Entonces hice lo que deberia haber hecho mucho antes, colgarle el telefono y ponerlo en silencio para ni enterarme siquiera si vuelve a llamar. Sin contestar a su estupida acusacion. Me tenia hasta la jodida coronilla. Abri la puerta y la musica se hizo mas sonora. Los chicos estaban en la barra, seguramente pidiendole a la camarera una cerveza, junto con algunos parroquianos ya asiduos. Faltaba Ray, como siempre, seguramente estudiando, haciendose a la idea de su proxima matricula de honor. Di una ojeada rapida a mi alrededor, algunas mujeres disfrutaban de una charla amena en una mesa al fondo, raramente venian a un lugar como ese. Pero viendolas de lejos, parecian de fuera, espanolas al escuchar un par de palabras descarriadas; sabia de alguien al que le haria una tremenda ilusion. A la derecha del local, un senor bebia de su cerveza mientras que el humo de un pitillo lo envolvia haciendo de la escena algo de lo que inmortalizar en una imagen. Su pelo ceniza hacia que las volutas de humo que volaban a su alrededor desaparecieran, para luego emerger y cubrir su rostro demasiado demacrado para su edad. Aunque no supiera cuantos anos tenia. De alguna manera siempre lograba encontrar parecido a la gente con alguien cercano a mi y ese senor le daba un aire a mi padre. --Tomas, me he dado el atrevimiento de pedirte una cerveza --la voz de Chad me hizo desviar la mirada de aquel senor que por momentos hacia que vagos recuerdos, demasiado amargos, volvieran a aparecer en mi mente. Con una sonrisa, sintiendo mi telefono vibrar en el bolsillo de mis pantalones, me acerque a ellos y me deje abrazar por un John demasiado ebrio para ser apenas las once de la noche. Ray se nos unio una hora mas tarde, con cara de no haber dormido en siglos, avergonzado por culpa de Leon que lo vitoreaba como si fuera una superestrella. --Ey, Ray, ?pudiste despegar la nariz de los libros para poder venir a mi cumpleanos? es todo un honor... --Dijo John, levantandose con dificultad para luego engancharse en sus hombros. Negue con la cabeza al mismo tiempo que lleve mi vaso de cerveza a los labios. Ya me veia cargandolo hasta llegar a nuestra residencia. --Y tu no pierdes el tiempo... con apenas horas de tener los dieciocho y ya te emborrachas en un bar --contesto Murray haciendonos reir. John saco la lengua, pareciendo un crio de dos anos. Me daba tremenda lastima a veces. Era un chico joven, con energia, positivismo y una mente brillante. Aunque ese cerebro no lo usara nunca para lo que realmente tenia que hacerlo. --?Viste las chicas del fondo? --me pregunto Leon, mirando a las susodichas de reojo. Tenia los ojos brillantes y las mejillas rojas gracias al alcohol. Me vi girando hacia donde el me senalaba e hice una mueca cuando me pillaron mirandolas descaradamente. --Joder, pero no mires asi. Las vas a espantar --se quejo resoplando y bebiendo de nuevo hasta acabar su jarra. --Son espanolas, las he oido hablar --le informe, provocando una sonrisa de su parte. --Sostenme esto, es hora de cazar dos buenos pares de jamones ibericos, !ole! --dijo en espanol, dejandome la jarra en las manos y peinandose el cabello con las manos antes de ir en busca de las chicas. Con curiosidad, me lleve casi cinco minutos viendo a Leon hacer su magia. Las chicas reian encantadas, incluso una de ellas, le toco el brazo supuse para comprobar que el tio se pasaba las horas haciendo ejercicio. --?Crees que se las follara a las dos? --la pregunta de Chad me hizo pestanear y dejar de observarlos. --Seguro... es el unico que he conocido con la facilidad de llevarse a mas de una a la cama y a la vez. No se como mierda lo hace. --Tu podrias si dejaras a esa chalada con la que estas. Lo mire con la mandibula apretada del coraje. Odiaba que se metieran con Emily o con mi relacion. Aunque luego supe que debia haberles hecho caso a todo lo que decian mucho antes. Me hubiera ahorrado todo lo que acontecio. --No te voy a consentir que la llames asi --lo mire con toda la rabia que pude reunir, haciendo que frunciera el ceno y alzara las manos a modo de rendicion. Al cabo de un rato, en los que me dedique a mensajearme con mi novia, la cual estaba bastante molesta, decidimos sentarnos en una mesa. Leon nos acompano a reganadientes unos minutos despues, diciendoles algo en espanol a las chicas, lo que provoco que rieran. --Si te sobra una, ya sabes, me la pasas --murmuro Chad arrastrando las palabras. Leon se sento a su lado y se acerco a su oido para susurrarle algo que lo hizo carcajear y ponerse contento. Resople. Lo mas seguro es que hicieran una jodida orgia, como si los viera. Malditos putos... --Bueno, ahora que estamos todos juntos quiero haceros una propuesta --dijo Lauren, haciendo que dejaran la alegria para otro momento. Por un segundo les tuve envidia. Echaba de menos relacionarme con las mujeres, charlar con ellas, no solo con la mujer que no paraba de llamarme y mandarme mensajes para que le enviara fotos de donde estaba. Suspire en derrota, diciendome que no merecia la pena quejarme por eso. Me queria, no tenia ninguna duda, por lo menos en ese momento. Lauren empezo a contar acerca de un proyecto que tenia entre manos. North Group se llamaria. La cabeza me daba vueltas, debatiendome entre alegrarme, brindar, celebrarlo y pensando que diria Emily al respecto. Entonces tuve claro una cosa. Seguiria adelante estuviese ella de acuerdo o no aunque luego sufriera las consecuencias. UNO <> Parece sacado de una jodida pelicula de terror. No quise hacerle caso a nadie cuando me advirtieron de lo loca que estaba la mujer con la que me iba a casar. Incluso di por hecho que sus acciones, reproches y celos, se debian a mera inseguridad o me queria tanto que no concebia compartirme con nadie. Luego llegaron las preguntas, las acusaciones, el acoso y lo que mas miedo me daba: las amenazas. No solo hacia mi persona, sino las que atentaba contra su propia vida. Froto mi rostro en un vano intento de despejar asi mi cabeza de tantos pensamientos funestos. No debe ser sano estar continuamente pensando que por mi culpa esa mujer, a la que tanto ame, se suicide. Ya ni recuerdo cuantas han sido las veces que me lo ha dicho llorando a lagrima viva. Ya sea por telefono o en persona. Por puro masoquismo, abro el cajon de mi escritorio y miro con nostalgia la fotografia que nos tomamos hace aproximadamente dos anos en la casa de los Hamptons. Ella sonreia montada a mi espalda y yo la miraba por encima de mi hombro embelesado por su belleza. Emily es hermosa. De pelo rubio, larguisimo, que casi siempre llevaba en una cola de caballo excepto aquel dia. Acaricio, sin poder remediarlo, la imagen de sus manos. Sus unas pintadas del mismo color que su bikini rojo. Como me gustaria volver a aquel dia, donde por arte de magia, se convirtio en una persona diferente. Ya fuera porque estabamos lejos de casa o solos en esta. Donde segun ella, no habia ninguna distraccion cerca. Mis amigos eran distraccion, las mujeres que paseaban por la calle, trabajaban en la empresa o simplemente esperaban a ser atendidas en una cafeteria, tambien lo eran; las reuniones importantes, las llamadas, el punetero trabajo. Todo el mundo, todo lo que yo hacia para ganarme la vida y llenar la de ella de lujos, eran distracciones y podia hacer que dejase de amarla. Una risa amarga brota de mis labios antes de cerrar el cajon mas fuerte de la cuenta, provocando un fuerte ruido. Me levanto de la silla notando mi labio inferior temblar de la rabia y miro a traves del ventanal en busca de una enesima solucion. <> Las palabras de Leon resuenan una y otra y otra vez como si fuese lo unico que tuviera cavidad ahora mismo en mi mente. ?Pero que cojones hago? Esa es la pregunta que mas formulo tanto en voz alta como en pensamiento. ?Como hago para que me deje vivir, respirar? ?Que solucion puede haber cuando ya he intentado hasta denunciarla? Pero como ya se viene sabiendo, la ley parece amparar mas a la mujer que al hombre en estos casos. Alguien toca a la puerta y carraspeo, llevandome el dedo indice al rabillo de mi ojo quitando asi la maldita lagrima que crei extinta de tanto que he llorado por su culpa. La voz de Murray me hace girar para mirarlo. Esta contento, con una sonrisa indeleble en su rostro y todo es debido a su Ceci como el la llama. A Dios gracias por haberla puesto en nuestros caminos, no se que hubieramos hecho sin su deliciosa comida del catering en los numerosos eventos. Tambien nos privo de ver a Murray babeando por los rincones, gracias al cielo. --?Te tragaste un unicornio? ?O es que por fin has podido comprobar que el sexo anal no es tan malo como parecia? --Intento hacer la broma, sin que se me note demasiado lo podrido que estoy por dentro. Mi traje negro impoluto, mi camisa blanca recien salida de la tintoreria y mis zapatos lustrosos brillando como si fueran espejos, hacen que nadie se de cuenta de lo sucio y asqueado que me siento. Murray rie y niega con la cabeza un poco ruborizado. Eso me hace lanzar una carcajada al aire que agradezco como un vaso de agua en pleno desierto. --No, vengo a decirte si vienes a por algo para desayunar. Frunzo el ceno ante su invitacion. Es raro que alguno de nosotros salgamos a comprar nada una vez estamos trabajando. Para eso tenemos a los secretarios y a monton de personal que se encarga de eso. --?Que le hiciste a Ferran? No me digas que cogio baja por sobreexplotacion --le digo con una sonrisa ladeada. --?Estas muy gracioso hoy, no? --pregunta entrecerrando los ojos--, simplemente me apetece charlar, Leon, Lauren, Chad y el tonto de John estan reunidos con un cliente. Me dijeron que tu estabas libre como un pajarillo ahora en la manana. --Claro, dame unos segundos y nos vemos en recepcion. Tengo que arreglar un asuntillo pendiente. --Treinta segundos, Tomas --advierte senalandome, cerrando la puerta tras de si con un tarareo. Suspiro una vez la soledad me envuelve nuevamente, agarrando el telefono y leyendo por tercera vez el mensaje que Emily me ha escrito hace escasos quince minutos. Mis dedos se posicionan en el teclado y escribo para luego a borrar asi hasta que harto de mi cobardia, le doy a enviar. <> Me arrepiento en cuanto le llega. Pero es que no se que demonios hacer para que me deje tranquilo, ?es mucho pedir? Dejo el telefono en la mesa, sin ganas de ver ningun mensaje mas y verificando que llevo mi cartera, salgo del despacho escuchando la vibracion del aparato sobre el cristal. --Que te den, Emily. *** En la recepcion veo a Murray sonreir como un imbecil mientras habla con alguien por telefono. No hay que ser muy listo para saber con quien, solo hay que ver como se le ilumina el rostro. La misma luminosidad, alegria y entusiasmo que alguna vez tuve yo. En cuanto estoy a su lado, se despide con un <> que me estruja el corazon y las entranas por la maldita envidia. Lejos de huir despavorido, yo ansio encontrar a una persona a la cual amar y que me ame sanamente. Lo malo es que por mucho que lo intento, no me lo permite. --Tomas, ?ocurre algo? Si no quieres venir, no pasa nada, solo... --Ya te dije que si, es solo algunos temas que tengo que resolver. Me tendrian que dar un premio de la evasiva, por malo, porque siempre digo la misma pueril excusa cuando no quiero hablar del tema. Odio que me den consejos, odio que me digan lo que tengo o no que hacer como si yo no lo hubiese intentado todo. Estoy destinado a llevar mi cruz a cuestas, a no ser feliz a menos que Emily deje de acosarme. --Si es con Emily, ya te dije que podemos hacer algo para que la metan en la jodida carcel. --Con dinero no se compra todo, Murray, Y el lo sabe. Lo hemos intentado todo, por activa y por pasiva. Solo hemos conseguido algo de tiempo, luego vuelve con mas fuerza todavia. El huracan, la llama John. Arrasa por donde pasa. --Creo que Cecilia esta embarazada --suelta de sopeton cuando salimos del edificio.

  • Siete susurros de Roser A. Ochoa , Yolanda Garcia

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    Desde el principio de los tiempos han existido romances que se hicieron eternos. Entre estas paginas encontraras siete efimeras historias de amor, cargadas de ternura, sensualidad, nostalgia, magia, alma…

  • El Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano

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    El libro de los abrazos es una sintesis perfecta del imaginario mas inspirado de su autor. Celebraciones, sucedidos, profecias, cronicas, suenos, memorias y desmemorias, deliciosos y extraordinarios relatos breves en los que hasta las paredes hablan.

  • Bajo el cielo (La rendicion de un libertino 2) de Laura Merce

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    Segunda entrega de la trilogia <>.

  • Salvacion y condena de Betzacosta

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    Betzacosta llega con esta novela actual, romantica y llena de emociones y sentimientos que traspasaran las paginas hasta llegar al corazon de sus lectores.

  • Solo podria amarte a ti de Sandra Bree

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    Nueva York, 1880 Max Kerrick cerro la puerta del despacho con un golpe seco. Con pasos largos llego hasta el escritorio que estaba en el centro de la sala y observo la correspondencia amontonada. Todo estaba en riguroso orden, tal y como le gustaba. Los rayos de sol penetraban en la estancia a traves de los visillos blancos. La ventana estaba abierta y la tela se hinchaba con la brisa matinal refrescando el cuarto. Con manos temblorosas cogio el fajo de sobres buscando uno en especial. No le deberia ser dificil dar con el ya que lo habia estado ojeando hacia un par de horas. Sin embargo, no lo veia. A punto de llamar a su empleada aparecio la carta. Con un languido suspiro rodeo la mesa, se sento en la silla y se preparo a responder la misiva. No estaba contento en absoluto con lo que iba hacer, pero ya no tenia mas opcion. Despues de darle muchas vueltas habia llegado la hora de dar una leccion a su nieta. --!Esta nina del diablo! --mascullo entre dientes soltando la pluma por unos segundos. Se froto la sien apaciguando el dolor de cabeza. Ultimamente pensar en Valentine le provocaba molestias. !Ella no podia hacer lo que se le antojara! No lograba entender como habia cambiado tan de repente. Siempre habia sido una nina buena y dulce, y de la noche a la manana se habia vuelto una respondona y una desobediente. Estaba seguro de que la culpa era de ese hombre, de Trevor. Desde que el aparecio en Nueva York todo se habia vuelto patas arriba. De ser una familia intachable habian pasado a ser la comidilla de todos los chismes de las reuniones, tanto sociales como politicas. Y Max habia luchado mucho en su vida para mantener esa posicion que habia transitado de generacion en generacion, como para ahora permitirse el lujo de que su nombre fuese arrastrado por los suelos. Capitulo 1 Texas (El Paso) Era uno de esos dias calidos de junio en que los rayos de sol se filtraban en la estancia donde Jane Wingate habia ubicado el nuevo despacho de su hermano mayor, Wolf. En ese momento el aporreo la pared con el puno haciendo que uno de los cuadros cayese hecho anicos al suelo de piedra. Estaba enfadado, y no era para menos. Llevaba sonando con el rancho de Max Kerrick durante toda su vida, y de mil maneras diferentes habia estudiado el modo de hacerse con el, de restaurar la propiedad y darle unos usos que ahora no tenia. El rancho llevaba mucho tiempo abandonado de la mano de Dios. El se habia puesto en contacto con el dueno en varias ocasiones y habia llegado a ofrecer mas de lo que en si valia. Sin embargo, Max Kerrick habia rechazado todas sus ofertas. Pero ahora... ahora se la cedia mediante un contrato matrimonial. Lo malo de todo es que el no deseaba casarse. No era contrario a los esponsales, pero definitivamente odiaba que alguien quisiera imponerselo. Wolf Wingate era el mayor de cuatro hermanos y el responsable de sacar adelante a su familia. Su padre, Leonardo, era un borracho al que se lo podia encontrar mas facilmente en la cantina que en cualquier otro sitio. Mas de una vez habian tenido que recogerlo a altas horas de la madrugada en un estado de total embriaguez. Petter, el menor de todos, tenia doce anos y era el unico que parecia interesado en seguir sus pasos. Era responsable y le gustaba estudiar y aprender. Luego estaban Jane y Julian, que eran mellizos. Tan parecidos y tan dispares a un tiempo. Julian estudiaba en Inglaterra, o al menos fingia que lo hacia, ya que tenia que haber concluido su carrera hacia mas de un ano, puede que dos, y todavia no parecia acercarse el dia en que terminase. Pocas veces acudia a la casa familiar si no era por alguna ocasion especial o por falta de dinero. Y Jane, sin embargo, se creia duena absoluta de la residencia. Organizaba fiestas y reuniones redecorando continuamente las habitaciones y haciendo lo que le venia en gana. La ultima habia sido dejarse embarazar negandose a decir quien era el padre. Wolf intuia que se trataba de un hombre casado al que ella queria proteger. El caso es que esa ultima disputa con ella lo habia impulsado a acelerar su prisa por independizarse. Deseaba tener su propia casa y su propia vida sin la necesidad de sentirse avergonzado a cada momento por lo que hiciese su familia. Pero de ahi a casarse tan rapido existia un abismo. Posiblemente por genes maternos, su mente era agil y despierta, eso lo habia llevado a ejecutar varios negocios con bastante exito. Habia invertido mucho dinero en reses triplicando los beneficios. Con su duro esfuerzo y trabajo habia podido mantener el nivel de vida al que siempre habian estado acostumbrados. Es decir, antes de que Leonardo se diera al alcohol y al juego y comenzara a despilfarrar como si el dinero creciese en lo alto de los arboles. Si Wolf ahora era un ganadero de renombre, creador de su propio imperio, no era gracias a nadie mas que a si mismo. Wolf poseia tierras en Boston, era socio mayoritario de un club de hipica en Nueva York, y tenia una hacienda en Mexico llamada como su difunta madre: <>. Cerro los ojos y la vision del rancho Kerrick se aparecio ante el como un espejismo. Los altos muros exteriores de piedra gris, ahora semiderruidos y derrumbados por multitud de sitios; la casa agrietada de bellas lineas antiguas que alojaba toda clase de plantas y enredaderas creciendo de forma silvestre; el amplio terreno que lo circundaba, ideal para el pasto del ganado... La imagen desaparecio de su mente tan rapido como habia llegado. La entrada de su amigo Richard en la camara atrajo su atencion. --He escuchado el golpe y creo que no he llegado en buen momento, ?me equivoco? -- comento, observando la habitacion hasta que sus ojos oscuros se posaron en los restos del cuadro --. !Vaya, yo tambien actuaria asi si me hermana me hubiese puesto el despacho de esta manera! ?No es un divan demasiado femenino? Quiza si fuese en otro color en vez de ese rosa brillante seria otra cosa. Wolf no se habia fijado en eso y al hacerlo fruncio mas el ceno. ?Como diablos se le habia ocurrido a Jane poner ese mueble alli? Recorrio con la vista el resto del despacho. El divan no era lo unico desagradable, tambien lo eran el delicado servicio de te que decoraba una estanteria acristalada y la cenefa celeste que partia las paredes en dos. Tener una charla con su hermana iba a ser lo siguiente en hacer. De momento se limito agitar la carta que tenia en su mano. Sus ojos grises de mirada intensa y peligrosa le dijeron a Richard que Wolf no se hallaba asi por la decoracion del estudio. --?Que pasa? ?Te ha llegado la contestacion de Kerrick? Wolf afirmo. --Esta vez no me da una negativa directa, sino que me hace una contraoferta. --!Pero eso son estupendas noticias! --exclamo, jubiloso. --No lo son. --Wolf le hizo una senal para que se sentase en el divan, pero Richard prefirio el banco de madera que estaba junto a la estanteria. Ambos se conocian de toda la vida y entre ellos el afecto quiza era mas fuerte de lo que Wolf sentia por sus propios hermanos--. Su contraoferta no se trata simplemente de dinero. Richard aflojo el panuelo de seda que llevaba atado al cuello. --Entonces ?de que se trata? Wolf le tendio la carta y camino hasta la ventana, dejando vagar la mirada sobre los campos. Los rayos de sol banaban los trigales y los prados, y los colores verdes se mezclaban con los tonos dorados. --!Vaya! --silbo Richard, abrumado--. El viejo parece haberlo pensado muy bien --comento despues de leer--. Siempre se ha dicho que estaba un poco loco, y desde luego muy cuerdo no debe de estar si quiere entregarte a su nieta sin siquiera conocerte. --Dejo la carta sobre la mesa del escritorio y volvio a su sitio--. ?Que tipo haria algo asi? Wolf, con los ojos aun sobre el paisaje, se encogio de hombros. --Tu lo has dicho: solo a un loco se le ocurriria hacer algo asi. --Es una decision dificil. ?Que vas a hacer? --pregunto Richard. Se volvio a el agitando la cabeza. --No voy a pensarlo siquiera. Todo tiene su precio, pero el que el pide es excesivo. Richard solto un fuerte suspiro. --!Que desilusion! Supongo que eso significa que renuncias a la propiedad; bien, tal vez puedas ir mirando otras. Wolf apreto los punos contra las caderas. Richard sabia cuanto deseaba el aquellas tierras. --Si has leido bien, aunque me casase con esa mujer tampoco me otorgaria la totalidad. Ella tendria la mitad de todo.

  • El club de los mentirosos de Mary Karr

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    Despues de Tu no eres como otras madres y Regreso a Berlin, otro gran descubrimiento con la marca de la joven edicion independiente de calidad. Cuando se publico por primera vez, en Estados Unidos, El club de los mentirosos fue un exito arrollador y elevo el arte de la narrativa memorialistica a un nivel completamente nuevo.

  • Si te enamoraras de mi de Lorraine Murray

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    No habia podido pegar ojo desde el instante en que terminaron de tener sexo. No se trataba de que el la hubiera dejado a medias. Ni que hubiera sido un error o algo horrible. No. Nada de eso. Su companero de cama habia sido bastante generoso, apasionado, picaro y divertido. Claro que tal vez a ello habia contribuido haber pasado la noche tomando alguna que otra copa de vino, de mas. Eso y la chispa que habia surgido desde que coincidieron en el pub. Y pese a que ella era consciente de que no debia flirtear con desconocidos porque sabia cual seria el resultado final, en aquella ocasion habia dejado salir su lado mas travieso y atrevido. Permanecia con la mirada fija en el techo de la habitacion, escuchando la respiracion relajada de el durmiendo a su lado. Tenia que irse. Lo sabia. Tenia que hacerlo ya. Nada de desayunos como si fueran una pareja. No podia dar pie a malos entendidos, que sabia que se terminarian de un plumazo en cuanto el indagara en su vida. Pero ?por que lo habia hecho si conocia las consecuencias de sus actos? Solo esperaba que el no tratara de localizarla a traves de las redes sociales. Claro que habia una manera de hacerlo que esperaba que el no tuviera por costumbre. Resoplo y aparto la sabana para abandonar la cama. Una debil luz se filtraba por la persiana de la ventana de la habitacion; suficiente para recoger su ropa interior y ponersela. Por suerte el no se movia y eso la animo a seguir adelante. Se marcharia sin hacer ruido, sin dejar una nota o evidencia de que habia estado alli. Era lo mejor para los dos. Deslizo el vestido por su cabeza, cogio las sandalias en una mano, el bolsito en la otra y abandono la habitacion con sumo cuidado de no hacer ruido para despertarlo. Contuvo la respiracion cuando abrio la puerta de la calle y salio al descansillo cerrandola detras de ella. Permanecio de pie, descalza y con los ojos cerrados durante unos segundos tratando de ralentizar los latidos de su corazon. Inspiro hondo y se calzo antes de llamar al ascensor. Salio a la calle y paro un taxi, que justo pasaba por alli. Le dio la direccion a la que debia llevarla y se recosto en el asiento. Cerro los ojos y solto el aire acumulado. --Una noche larga, ?eh? La voz de taxista parecio sacarla de sus pensamientos por unos segundos. --?Como dice? --Digo que es hora de recogerse despues de una noche de fiesta. --Si. Es hora. --Espero que manana no tenga que madrugar para ir a trabajar. --No, manana no tengo que ir a trabajar. Tengo dias libres. Ella volvio la mirada hacia la ventanilla del taxi. Las calles aparecian casi desiertas salvo por aquellas personas que, como ella, parecian irse a sus casas. No estaba segura de poder dormir despues de lo que habia sucedido con el. Con Logan. ?Por que narices recordaba su nombre? Se dijo sacudiendo la cabeza con el ceno fruncido; como si quisiera alejarlo de sus pensamientos. Pensar en el le daba la impresion de que se verian otra vez. Pero ese no iba a ser el caso. --Hemos llegado. Cuatro libras justas. --Tenga --le dijo entregandole el primer billete que encontro en su bolso, sin pararse a comprobar de que cantidad era. Abrio la puerta y se apeo del taxi para caminar unos metros hasta la puerta de su casa. Ni si quiera escucho la voz del taxista a traves de la ventanilla bajada. --Espera. Te dejas el cambio... El taxista se quedo atonito contemplandola abrir la puerta de su casa. Le habia entregado un billete de veinte libras y no se habia esperado al cambio. Debia de ganar bastante para andar por ahi dejando esas propinas. El hombre sonrio guardandose el billete y se largo de alli. Ella no se volvio a escuchar lo que le decia el taxista. Estaba mas preocupada por abrir la puerta y entrar en casa. Dejo las llaves en la mesita del hall y se dirigio al cuarto de bano. Se desprendio de la ropa dejandola caer por el pasillo como migas de pan. Necesitaba una ducha que aclarara su mente. Que la despejara. O bien que la ayudara a conciliar el sueno. Lo cierto era que tampoco entendia por que narices se preocupaba tanto. Seguramente el ni si quiera se molestaria en intentar localizarla. Se habria quedado satisfecho con haber tenido un ligue en su cama esa noche. Nada mas. El sonido de su movil capto su atencion. Tenia varios wasaps sin leer. Todos de sus amigas queriendo saber detalles de lo ocurrido. No les dio importancia, abrio las puertas de la ducha y entro dejando que el agua caliente la acogiera. *** Se dio la vuelta en la cama para encontrar la otra mitad vacia y fria. Emitio un ligero grunido al darse cuenta de ello. ?Ella se habia levantado? Su estado se asemejaba al momento en el que el amanecer se abre paso entre los ultimos vestigios de la noche. Inspiro hondo y se incorporo para comprobar si ella estaba en la habitacion. Pero no habia ni rastro. Ni de su movil en la mesilla, ni de su ropa por el suelo. Lo que indicaba que se habia largado antes si quiera de desayunar. Ella le habia parecido una tia bastante enrollada desde el mismo momento en que se conocieron. Entre copas de vino, risas, algun que otro baile, ambos habian terminado en la misma cama. Y tras un encuentro mas que placentero, para ambos como estaria dispuesto a jurar, el se habia quedado dormido y ella se habia marchado. Permanecio pensativo unos segundos hasta que decidio levantarse. Tal vez habia dejado algun mensaje o un numero de movil al que poderla localizar, se dijo rebuscando por la habitacion y posteriormente por el resto de la casa sin encontrar nada. Ni una nota si quiera de despedida. Resoplo abatido. ?Se habia largado sin despedirse? ?Sin dejar un numero al que localizarla? Con ese pensamiento en la cabeza se vistio y se preparo un cafe. --Tal vez despues de todo sea mejor que se haya ido sin despedirse. No le dio tiempo a pensarlo mas porque su movil comenzo a sonar de manera insistente. Y sabia que su companera de cama no era porque ni si quiera habian intercambiado sus numeros. La noche pasada estaban mas preocupados de arrancarse la ropa y devorarse que de cualquier otra cosa.--?Si? --?Como va eso? ?Molesto? --No, nada de eso. Estoy tomando un cafe para despejarme. --?Y al pibon de anoche donde lo tienes? Durmiendo en la cama... en la ducha... o esta a tu lado.--No has dado ni una. --?Que quieres decir? --Que se ha ido hace rato. --?Se ha marchado? Logan, tio, no puedes estar hablando en serio. El tono de incredulidad o mas bien sorpresa de su amigo casi lo dejo sordo. Decidio poner el altavoz para ir charlando mientras desayunaba. --Bruce, acabo de decirtelo. Se ha marchado de madrugada. --Extrano en una mujer. No se... salvo que tenga pareja o no quiera ningun tipo de compromiso. ?Te ha dejado alguna nota? Logan respondio con un grunido en un principio porque estaba tomando un trago de cafe. --Nada de nada --le aseguro a continuacion. --Vamos que no quiere que volvais a veros. Asi de claro. --Eso parece. --Pero, ?tenias intencion de volver a quedar con ella o solo fue una oportunidad que se presento anoche? Lo cierto es que congeniasteis desde el primer momento. Vamos que cualquiera de los que estabamos en el local podriamos asegurar que os conociais de toda la vida.--Vale. Lo que tu digas. --?Y tu? ?Tenias intencion de volver a quedar con ella? Logan fruncio los labios en un gesto pensativo. --Hombre, ella no esta nada mal, ya me entiendes. --Si, te entiendo. Tiene algun que otro revolcon. --Pues eso. De todas maneras, en ningun momento me he planteado ir mas alla de lo sucedido esta pasada noche. --Entonces te ha hecho un favor con largarse a hurtadillas de tu apartamento. --En cierto modo. Logan entrecerro los ojos dejando su atencion suspendida en el vacio. ?En serio? ?Ni si quiera se habia planteado conocerla en plan amigos? Claro que despues de haberse acostado, no sabria especificar el grado de amistad que podrian tener. Ella le habia parecido una mujer divertida, simpatica, interesante... Tierna y carinosa al mismo tiempo. Y algo sonadora. Una mujer a la que le gustaria haber conocido. Pero que temia que iba a quedarse con las ganas. --Te dejo que tengo que ir al curro. Ya hablamos de tu misteriosa companera de cama. --No hay mucho mas que anadir salvo que yo tambien me marcho a la publicacion. Logan corto la llamada y recogio los restos del desayuno sin poder dejar de darle vueltas a la situacion. Y mas en concreto a algunos de los comentarios de Bruce, que le habian hecho dudar. ?No queria que siguieran viendose porque ella ya tenia una pareja? ?O tan solo le apetecia pasar la noche con el? Se decantaba por esta segunda opcion. Solo era consciente de que habia sido la primera vez que le sucedia algo asi. Por lo general solia ser el quien se marchaba de madrugada sin dar explicaciones; sin dejar una nota. Eso mismo le acababa de suceder se dijo sonriendo. No obstante, ella le habia gustado. Y su comportamiento le habia tocado su orgullo. ?La buscaria para pedirle una explicacion? Se dirigio a la ventana del salon para ver que tiempo hacia. Permanecio pensativo con el rostro de ella en su mente. Jayden. El timbre de la puerta sono en repetidas ocasiones poniendola mas nerviosa. Por una fraccion de segundo su subconsciente la traiciono y penso que el habia dado con ella. Sin embargo, se dijo que era imposible porque lo habia dejado durmiendo en su cama, luego no la habia podido seguir. Ademas, en ningun momento de la noche ella le habia dicho donde vivia. De manera que se tranquilizo cuando lo penso. Se dirigio hacia la puerta no sin antes tener que dejar pasar a Romeo y Julieta, sus dos gatos. Echo un vistazo por la mirilla para tranquilizarse del todo y respiro aliviada. Abrio la puerta y se encontro con la mirada inquisidora de su amiga, lo que le provoco las carcajadas. --?Que cono haces aqui tan temprano? --?Pronto? Son casi las nueve. --?Ya? Pasa y cierra la puerta. Ponte comoda, estas en tu casa. Voy a terminar de ponerme algo de ropa. Vigila a esos dos. --?Acabas de levantarte? --pregunto elevando la voz para que la escuchara sin recibir respuesta--. ?Que pasa bonitos? Los gatos se acercaron a olerla y a rozarse contra ella cuando Cherry se agacho para acariciarlos. --Llegue tarde como puedes imaginar. --?Hasta que hora estuviste con el? Criss, Marjorie y yo hicimos calculos acerca de que no pasariais juntos muchas horas --comento al ver a su amiga regresar al salon vestida con una sudadera y unos leggins. El pelo recogido en una coleta alta, la cara lavada y un aspecto mas bien relajado y descansado. --A eso de las cuatro. --?Estuvisteis por ahi hasta esa hora? Cherry entorno la mirada hacia ella sin terminar de creerlo. --Si. ?Que sucede? ?Es muy tarde? ?Significa que has ganado tu la apuesta o Criss o Marjorie? --Eso es lo de menos. Pero... dime la verdad. ?Te has liado con el? Hicimos varias apuestas al respecto. Porque si te soy sincera no esta nada mal, y creo que a el le habria gustado que sucediera. Al menos es la impresion que nos causo al conocerlo. Jayden desvio la mirada primero, luego se levanto del sofa y camino a la cocina resoplando seguida de los gatos. --?Quieres un cafe? Aquella reaccion disparo las alarmas en Cherry. --Oye, sere directa contigo porque sabes que no me gusta andarme por las ramas, asi que... --Me he acostado con el --le interrumpio Jayden mirando a su amiga con total naturalidad mientras echaba un vistazo a la comida de sus companeros de piso--. Era eso lo que me iba a preguntar ?no? --Te lo has... --?Quieres tomar algo o prefieres seguir hablando sin mas? Cherry asintio. --Un cafe cargado que me despierte. --?Hoy no trabajas? --Tengo turno de tarde en la clinica. En serio, ?te has acostado con el? --Si. Me invito a su apartamento y surgio... Jayden se encogio de hombros sin darle la menor importancia a este hecho. --Vaya... Si que eres directa. Claro que a ti lo de quitarte la ropa y ponerte al lio no te cuesta --le solto de buenas a primeras sin pensar en la cara que puso Jayden al escucharla--. Disculpa. Ha sido una manera de decirlo, pero bien mirado... --No pasa nada. Estoy acostumbrada a comentarios como el tuyo cuando digo a que me dedico. --Lo supongo, ?y despues? --Pues nos quedamos tranquilos, sin hablar mucho y eso. Sabes que no me van esos rollos. --No te van por lo que las dos sabemos. --Oh, vamos. No me vengas con ese sermon otra vez --le pidio mientras vertia cafe en las dos tazas. Levanto la mirada hacia su amiga y sacudio la cabeza--. Mi trabajo no tiene nada que ver con eso. --Esa es tu justificacion siempre que sale el tema. Tu trabajo tiene que ver y mucho. No quieres una relacion. Ni abrazos, ni miradas largas porque sabes que es muy dificil que lo encuentres mientras no cambies de profesion. Es la verdad. --?Y si no lo quisiera? ?Y si prefiriera seguir como estoy? Tengo treinta y dos anos, gozo de independencia economica y tengo un horario flexible, la verdad. --Lo que tu digas. Pero imagina por un momento que ese tio de anoche se enterara de a que te dedicas. Es posible que se hubiera ido a la cama contigo por el morbo que despertarias en el; la fantasia de hacerselo con una actriz porno. Con una de las mas renombradas. Todo sea dicho. Y luego adios porque eres consciente de que no se quedaria a tu lado. Jayden bajo la mirada y resoplo. --Lo se. Soy consciente de que no tengo una pareja estable para ir al cine, pasear por los jardines de Princes Street, o simplemente quedarnos en el sofa con una manta y un te viendo una comedia romantica junto a Romeo y Julieta --le resumio lanzando una mirada a estos a ver si comian. --?Y a que esperas para tenerla? --Tal vez a que aparezca ese tio tan genial del que hablais todas vosotras y que no le importe a que me dedico --le aseguro sonriendo en complicidad con ella. --A lo mejor es este y no lo sabes --Cherry movio sus cejas con celeridad--. ?Que tal es? Jayden se atraganto con su sorbito de cafe cuando escucho la pregunta de su amiga. --?No te estaras refiriendo a como es en la cama? Porque esos detalles los dejo para mi -- arqueo las cejas con gesto de incomprension. --Bueno, teniendo en cuenta que tu conoces a muchos... --Eso no tiene nada que ver y lo sabes. Es trabajo. No hay nada mas. --Vale, pues ?que tal anoche con...? --Cherry movio las manos tratando de recordar el nombre. --Logan. --?Que tal con el? Jayden sonrio con picardia cuando recordo lo ocurrido. Hacia tiempo que no se habia sentido de esa manera tan... diferente. Claro que como le decia Cherry era dificil para alguien que se dedicaba al cine para adultos donde todo era fingido. --Oye, por la cara que has puesto yo diria que estuvo bien. --Es complicado definirlo porque tuve multitud de sensaciones. Nos reimos, nos divertimos. Hubo quimica. --Supongo que no pensarias que estabas en set de rodaje --la miro con cara de pocos amigos al pensar en esa posibilidad--. Cuando te metiste en faena... --No, claro que no. Mi personaje acaba cuando terminamos de rodar. Ya lo sabes. --Entonces, me estas diciendo que te gusto. Jayden fruncio los labios en un mohin divertido y picaro asintiendo. --Me gusto su compania. --?Su compania? ?A que te refieres con eso? Yo me estaba refiriendo a... --Se a lo que te estas refiriendo, pero acabo de decirte que ese momento me lo guardo. --Hace un momento asegurabas que no querias saber nada de relaciones... Y me saltas con que tu gusto estar con el. Jayden sonrio al ver a Cherry en aquel estado tan neurotico. --Que me guste Logan no significa que vaya a empezar a tener una relacion. Que te quede claro. Me diverti con el. --?No fingiste el orgasmo? Cherry arqueo su ceja con suspicacia. Queria poner a su amiga en un aprieto y hacerle ver que ella misma se cerraba todas las puertas a una relacion. --?Por que deberia hacerlo? No estaba actuando --le dejo claro encogiendo sus hombros sin entender aquella pregunta. --Entonces, la cosa fue bien. Pero no lo piensas volver a ver ?no? --No. No quiero implicarlo en mi vida. Entre el cine y la taberna de mi padre tengo suficiente. No puedo dedicarle tiempo. --Por cierto ?que vais a hacer con cuando el se jubile? --Supongo que me quedare trabajando en esta. --Pero atenderla requiere muchas horas... ?Lo has pensado bien? Si sigues rodando escenas... --Lo se. Pero es algo que decidire cuando llegue el momento. El sonido del movil dejo la conversacion en suspenso por un momento. Jayden contesto mientras Cherry se bebia el cafe y escuchaba a su amiga hablar de un reportaje para una revista masculina. Una semana. Que el editor era amigo suyo. Que si le debia un favor. Escucho a su amiga despedirse de su representante y dejar el movil sobre la mesa baja del salon. --Era Marjorie, como habras deducido. --Si, cuando has empezado a hablar de trabajo he pensado en nuestra amiga en comun. ?Que queria acerca de un reportaje? --Al parecer le debe un favor a un amigo y le ha pedido que hagamos un reportaje sobre pasar una semana, o algo asi. --?Sietes dias en la vida de la actriz porno Jayden Sinner? --pregunto Cherry con ironia y diversion. --Al parecer no con la actriz sino conmigo. Me ha dicho que ya hablariamos cuando todo este cerrado con la revista. --?Contigo? En ese caso los periodistas no van a ir al set de rodaje. --Pues segun me ha comentado de pasada Marjorie, tiene mas que ver con mi persona que con mi otro <> --Ah, ya te entiendo. Te refieres a que no van a centrarse en tu personaje sino en la Jayden que yo conozco. La que en estos momentos se esta tomando un cafe conmigo vestida como si fuera a salir a correr por el barrio. Aquella definicion provoco las carcajadas en ella. --Si, supongo que sera eso lo que quieren. A ver, soy una persona normal. Voy a la compra, al medico, al gimnasio, a tomarme un cafe, a comprar ropa, lenceria... --Que luego te quitas sin ningun pudor. --Si, que luego me quito o me quitan. Lo que digo es que soy una mujer normal y corriente. --Ya lo se. Solo te vacilaba. Bueno, creo que me voy a ir para que tu limpies un poco. --Eso es algo que tambien he de hacer. Luego ire al gimnasio y mas tarde a la taberna a echar una mano a mi padre. --?No tienes pendiente ninguna escena mas esta semana? --Por ahora no. --Bueno, anoche rodaste una especial, me atreveria a decir --le guino un ojo en complicidad y palmeo su pierna antes de levantarse del sofa. Jayden prefirio no decir nada al respecto para que su amiga no sacara conclusiones erroneas. --Como te decia antes, tengo turno de tarde en la clinica asi que no podre verte. --Tranquila. Voy a estar liada en la taberna. --Si vuelves a saber de Logan... Jayden poso las manos en los hombros de su amiga y la volvio en direccion a la puerta para que se marchara. --Vale, vale. Me doy por aludida. Pero si por una minima casualidad... --Se lo que tengo que hacer. --?Estas segura? --Cherry permanecio unos segundos con la mirada entornada y noto a su amiga taciturna. Como si en el fondo no supiera que hacer llegado el caso--. Cuidate. --Si. Ya hablamos. Jayden regreso al salon con una expresion de incredulidad en su rostro. No iba a volver a ver a Logan. Y si por casualidad eso sucedia sabia lo que <> debia hacer. Volver a acostarse con el. Bajo ningun concepto.

  • Destiny y Lion (Outsiders 1) de Moruena Estringana

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    Destiny llevaba sonando con ese momento toda la vida. La habian admitido en la universidad a la que deseaba ir, tras esforzarse mucho estudiando. Estaba tan feliz que fue corriendo a su casa para decirselo a sus padres y su hermana de catorce anos. No podia ser mas feliz. Todo el esfuerzo habia dado sus frutos. Entro en su casa y escucho el llanto de su madre. Se le helo la sangre. No dudo en correr hacia donde los escuchaba hablar y, al ver que los tres se encontraban bien, se sintio aliviada en gran medida. —?Que esta pasando? —pregunto con la carta de su admision de la universidad en la mano. —Lo han perdido todo —respondio Alicia, su hermana pequena, al ver que sus padres no decian nada. —?Que es todo? —Todo, Des —solto su hermana—. No tenemos nada salvo el hotel viejo del abuelo… —?Papa? —Lo siento, hija —se disculpo el hombre—. Lo siento. Destiny no comprendia muy bien que sucedia, pero pronto lo descubriria. Le habian embargado a su padre todos sus bienes para que su empresa no se fuera a pique. La empresa se habia endeudado y con ello todo lo que tenia; salvo el hotel de su abuelo, que era tan viejo y estaba en un pueblo tan perdido, que el banco no le dio importancia, y por eso no fue embargado. No tenian nada y eso implicaba que no habia dinero para pagar su carrera, ni el alojamiento… Nada. Su sueno hecho pedazos antes de empezar. Todo su esfuerzo tirado a la basura por la mala cabeza de su padre. Capitulo 1 Destiny Me cuesta mirar el paisaje mientras mi hermana y mi padre cantan como si no acabaramos de vender hasta la ultima de nuestras cosas para sacar un poco de liquidez y asi ir tirando. Estamos en junio y el verano acaba de llegar. Me imaginaba este momento de otra forma. De fiestas con mis amigas, buscando piso para la universidad…, sonando despierta. Pero en realidad, me encuentro viajando a un pueblo que conozco por las historias de mi padre y mi abuelo, pero nada mas. Esta va a ser mi vida ahora, porque no tengo nada de dinero para independizarme e irme a vivir sola. Mi padre tenia una cuenta para mi y mi hermana, pero hace ya un tiempo saco el dinero para pagar sus deudas. Hasta la ropa que llevo no es de mi estilo. Tuvimos que vender nuestros vestidos de marca para poder tener dinero para comer… Tambien mis joyas y mis libros. Todo. Solo dejaron que me quedara con las fotos y las cosas mas personales, ademas de la cadena que me regalo mi abuela con la inicial de mi nombre. Todavia me acuerdo de lo que me dijo mientras me la ponia: <>. La echo mucho de menos y a mi abuelo tambien. Hace anos que la vida me los arrebato y no consigo dejar de llorar cada vez que los recuerdo. Siempre me senti mas cerca de ellos que de mis padres. —!Ya hemos llegado! —indica ilusionada mi hermana. Ella lo esta viendo todo como una aventura; odiaba su vida, su colegio, la clase social…, para ella todo esto es como si le hubiera tocado la loteria. Somos muy diferentes. Miro hacia fuera del coche de tercera mano que huele a viejo y observo un hotel muy antiguo con varias cabanas a su alrededor. Esta la casa principal y luego las cabanas donde se quedaban los huespedes. En el centro hay una piscina, pero dudo que tenga agua, ya que se nota el paso del tiempo. Todo lo que conozco de este hotel es por las fotos de mi padre. Era donde vivio hasta que mi abuelo tuvo exito y quiso mas. Abrieron otro hotel y otro… y dejaron este de lado; cerrado y olvidado. —Me muero de calor —dice Alicia nada mas salir del coche—. He visto que hay una piscina en el pueblo. ?Vamos, papa? —Tenemos que esperar a que nos traigan las llaves —senala mi padre, pero por su cara se que esta deseando ir a la piscina tras el largo viaje. —Podeis iros los dos a refrescaros. Yo esperare leyendo. —Eres la mejor —me dice mi padre. Buscan su ropa de piscina y la meten en una bolsa antes de irse hacia alli como ninos; en mi hermana lo entiendo, pero en mi padre es raro. Siempre ha sido asi, por eso nos hemos visto en esta situacion. Es muy bueno, pero no se toma nada en serio. No es previsor, y por eso le han ido tan mal las cosas con los negocios tras la muerte de mi abuelo. El era el que tenia sabios consejos y, a su muerte, todo fue a peor. A el y a mi tio… Mi tio se encuentra en la misma situacion que nosotros, y tiene la otra mitad de este hotel, por lo que no creo que tarde mucho en aparecer por aqui con sus dos hijos. Observo el edificio cuando me quedo sola y pienso que en su epoca tuvo que ser un lugar precioso; ahora se nota el paso del tiempo y hay miles de cosas por hacer para adecentarlo antes de abrirlo. Me cuesta asimilar donde hemos acabado. Cojo mi lector de libros, ya que por suerte mi padre me permitio quedarme con el, ademas de con unos pocos libros infantiles, recuerdos de mi ninez, y nada mas… No queria que nuestra maleta fuera muy pesada. Me siento a la sombra en los escalones que llevan a la entrada de la casa. Busco un libro para leer y elijo uno de los que ya compre porque en este lugar no hay cobertura o, si la hay, mi movil de segunda mano no la soporta y no le llega. En cuanto empiezo a leer, me veo absorbida por la lectura, por lo que no me doy cuenta de que hay alguien observandome hasta que lo tengo encima y me tapa la luz. Alzo la cabeza y me encuentro con los ojos mas verdes que he visto nunca. Su dueno me mira sonriente. El pelo castano le cae por la frente y su fornido cuerpo solo esta cubierto por una camiseta verde de manga corta y unos vaqueros. —Me llamo Lion y tu debes de ser una de las hijas del senor Wilson. —Destiny. Esa soy yo —le digo levantandome. Es muy alto y aun subida a los escalones, me sigue sacando un poco. Tiene que ser un par de anos mayor que yo; sobre los veinte o tal vez rozar ya los veintiuno. —Encantado. —Me tiende una mano amable y se la estrecho. Su mano es aspera; se nota que lleva trabajando muchos anos. —Callos… —comento tocando uno de ellos, y se rie, por lo que pronto me doy cuenta de que he hablado en voz alta. —Si, de trabajar en la panaderia de mis padres desde que era un crio. —Yo… no quise decir que fuera algo malo. Si mi padre hubiera trabajado hasta tener callos, no estaria en este pueblo. —?Que tiene de mano este pueblo? Es precioso. —Seguro que si. No lo entiendas mal… Es solo que yo amaba mi ciudad. Me encantaba. No es porque tenga nada en contra de todo esto, pero no se apreciarlo. —Entiendo. —Saca las llaves y me las tiende—. ?Y tu familia? —Mi padre y mi hermana en la piscina del pueblo, y mi madre en casa de su amiga tratando de asimilar que lo ha perdido todo. —Bien, pues si aceptas un consejo, sube y elige la habitacion del segundo piso que da a los campos de dientes de leon. Es la mas grande y luminosa. Ya que te han dejado sola, tienes ese poder. —Lo hare. Gracias. —?Quieres que te ayude con las cosas? —me pregunta mirando el coche abierto y el equipaje que asoma por el maletero. —Voy a sacar solo las mias y ellos que se apanen. —?Y para comer teneis algo? —No, a menos que mi padre recuerde que debemos comer y deje la piscina para luego. —Por si acaso, luego te traere algo de mi casa y de la panaderia. —Asiento—. Nos vemos, Destiny. —Nos vemos, Lion. Lo veo alejarse andando con ese paso tan seguro de si mismo. Voy hacia la puerta y trato de abrirla, y digo trato porque me veo incapaz de hacerlo. —Ya te ayudo yo —indica Lion apareciendo por detras de mi y pasando los brazos a mi alrededor para abrir la puerta. Mi cuerpo reacciona a su cercania de una forma estupida e incomprensible. Su perfume no es de marca, pero me encanta, y junto a el, advierto olor a pan recien hecho. —Gracias —digo cuando abre la puerta

  • Latidos de una bala de Alexandra Roma

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    Berta viaja a Napoles con sus dos mejores amigas para practicar italiano. Esa es la excusa. El verdadero motivo es pasear en esas calles llenas de adoquines hasta no sentir los pies, comer pizza hasta que le duela el estomago y banarse en el Mediterraneo hasta que se le arruguen las yemas de los dedos.

  • Te propongo intentarlo de Miguel Lopez

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    Introduccion Un dia senti por primera vez el amor, y todo cambio, ya nada fue igual en mi vida, era una mezcla de emociones, alegria, con euforia, con miedo, con timidez, con valor, todo a la vez, y transformandose a cada minuto que pasaba. Era una pelicula que solo pasaba por mi mente, porque, quiza, la otra persona no tenia idea de lo que yo estaba sintiendo. ?Como saberlo, si aun no habia encontrado el momento y la forma de decirlo? Y antes de hacerlo en persona, comence a escribir, una carta tras otra, poniendo en orden lo que sentia, dejando evidencia de como evolucionaba el amor que estaba naciendo en mi. Este libro es la voz que surge cuando estamos enamorados y queremos transmitir la ilusion que sentimos a la persona que nos gusta, para invitarla a vivir una aventura, un viaje, que es para dos. Esta es la antesala de todo romance, y espero que puedas sentir como tuyas estas palabras, porque por muy diferentes que sean nuestras vidas, siempre nos conectamos con las mismas emociones. Te propongo intentarlo; que las leas y que, despues disfrutarlas y sentirlas, le propongas a esa persona que te gusta, dar el mismo salto contigo. Otra primavera La vida florece cuando caminas por el mismo sitio con la persona indicada viendo todo diferente [y no importa si ella lo sabe] Novedoso "Avanza conmigo, en direccion opuesta al fracaso" Deja que la vida caiga de nuevo a tus pies. Permite que sea yo quien te muestre todos los lugares que olvidaste recorrer, y que las luces del dia vuelvan a brillar, y te pierdas. Deja que seamos quienes desafien las envidias, que las coloquemos como piedras de un cimiento, para sostener nuestros nuevos retos, y que ya nada nos afecte. Avanza conmigo, en direccion opuesta al fracaso, con destino a mis brazos, a mis labios, a mi latido que te elige, solamente a ti, para perder la cordura, y revelarte todos mis secretos. Lena Volteaste y me viste con tu cara de <> Y yo te vi de vuelta con mi cara de <> Espera, espera, avanza "Me acerco a tu vida y es como si la mia se perdiera" Me acerco a ti, a veces sin palabras, con un silencio timido, esperando que tu respiracion sea mas lenta de lo habitual, para colarme, entre dos bocanadas de aire, y ser parte de ti. [aprovecho ese instante en que te haces vulnerable, y haces posible que vea quien eres; me dejas alcanzarte] Me acerco a tu vida y es como si la mia se perdiera, pero ahora no es como caer en un abismo, sino entrar en un mundo confuso pero a la vez maravilloso, donde nada me dice que va a pasar manana, pero que me deja la certeza de saber que hoy, contigo, es suficiente. Me acerco a ti, y de verdad, me haces feliz. Ala tercera "que va sepultando en orden los errores del pasado" Puede que esto sea un amor a segunda vista, porque siempre me ha parecido que enamorarse de repente, con una primera mirada, no es enamorarse de verdad, porque la belleza que nos atrae al comienzo no es la felicidad que nos mantendria juntos, con los dias, con los anos. Puede que este sea un amor que crece lento, que va sepultando en orden los errores del pasado, y que tiene todas las intenciones de detenerse a disfrutar cada etapa, como si fuese un viaje, y en cada ciudad, nos tomaramos dias o semanas, para no dejar nada olvidado. Puede que por eso no lo veas claro ahorita, pero yo te invito a que sigamos, cada vez mas cerca, dejando que el dia nos vista y que la noche nos desnude, llenando de aventuras la rutina y de selfies nuestros moviles, hasta el momento en que con solo cruzar nuestras miradas sintamos que ya es indetenible el intento de amarnos. Uno y Dos Uno que se queda siempre pensando en ilusiones y suenos que no han sido Uno que te mira y que pasa por tu lado con el tiempo que se hace lento con el pulso que se revienta y que te hace sudar Dos que se miraron y sin saber lo que pasaria decidieron intentarlo y las ilusiones se hicieron posibilidades y los suenos se hicieron planes y el tiempo que paso volando y el pulso que no estuvo solo y el sudor que se mezclo con el esfuerzo de llegar juntos a esa nube de placer. ?Vamos? "complaciendo un poco las pequenas pasiones que nos guardamos" ?Y si le apostamos a la aventura, con la esperanza de que la felicidad nos sorprenda sin buscarla? ?Y si nos dedicamos sin compromisos, a disfrutar este presente que nos ha unido, donde el deseo se hace mutuo mientras no pensemos tanto en el manana? ?Y si entramos juntos en la noche, para contemplarnos en la oscuridad de nuestras sabanas, tocando teclas a destiempo, complaciendo un poco las pequenas pasiones que nos guardamos, sin pensar en lo que pueda pasar al amanecer? ?Y si dejamos que la vida haga lo suyo, mientras tu y yo encontramos lo nuestro? Regresion Siempre habra una segunda adolescencia que querre vivir contigo Porque nunca llega tarde quien ahora lo puede hacer mejor. Diariamente "sabiendo ahora que no eres un sueno" Nacen los dias intranquilos, cuando despierto y te recuerdo, sabiendo ahora que no eres un sueno, que finalmente apareciste en este mundo, y que mi alma siente la esperanza de abrazarte. Nacen los dias en que te busco, con miedo de asustarte, pero cualquier excusa es buena para escribirte, para hablarte, para tener que volver a verte, por una tarea incompleta, o por alguna cosa para la que ahora convenientemente soy un novato, y necesito tu ayuda. Nacen los dias en que volteas y siento tu aroma, que por alguna extrana ley del destino parece seguirme cuando te vas, y me insinua, con picardia, que quizas esa es la forma de decirme, que a ti tambien, te nacen asi los dias.

  • Chica sexy no busca ex de Ariadna Baker

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    Tras la muerte de sus padres, Sonia no solo tiene que hacerse cargo de su hermano pequeno, sino que tendra que lidiar, tambien, con un corazon roto cuando su relacion se va a pique.
    Cuando piensa que la vida le esta dando un respiro, el pasado vuelve a llamar a su puerta y el hombre al que tanto amo quiere reconquistarla.
    Secretos por descubrir y un amor ?con una segunda oportunidad?

  • Cuando la mente encontro a su cerebro de Luis Aguado

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    El ser humano es el unico animal capaz de volver la vista hacia su propio interior y preguntarse: ?que hay ahi dentro?, ?como funcionan la mente y el cerebro de donde proceden nuestra conducta, nuestros pensamientos y nuestras emociones? A lo largo de la historia, estas preguntas han fascinado a artistas y pensadores, pero solo recientemente hemos empezado a vislumbrar la posibilidad de responderlas a partir del conocimiento cientifico. La actual neurociencia cognitiva, surgida de la union de la psicologia y las neurociencias, es la empresa multidisciplinar encaminada a la dificil meta de explicar como la mente surge de la biologia. La mente en busca de su cerebro. El objetivo de la presente obra es ofrecer una aproximacion al fascinante mundo de la investigacion actual sobre la mente y el cerebro a partir de diez temas de candente actualidad.

  • Las Supervivientes de Riley Sager

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  • El aliado de Ivan Repila

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    Al conocer a una importante activista del movimiento feminista, el protagonista de esta novela, un hombre contemporaneo que se considera igualitario, se da cuenta de que el mundo aun no esta donde deberia en cuestiones de igualdad. Convencido de que toda conquista social ha requerido una revolucion violenta para llegar a ser efectiva, decide emprender una campana anonima de machismo extremo para provocar un cambio radical. Poco a poco desarrollara una doble vida, como cabecilla de un grupo anonimo y violento ferozmente machista que actua en varios niveles de la sociedad, y como
    pareja de la lider del movimiento feminista que le da replica en las calles. El precio a pagar para <>, convertirse en el ser que mas odia la mujer que ama.

  • Lazos de Familia de Susan Wiggs

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  • Los ladrones de seda de Dirk Husemann

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  • Yo soy tu candidato 3; Silla presidencial de Miranda Wess

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    Enrollo distraidamente un mechon de mi cabello. Se siente bien, considerando lo corto que lo deje a raiz de una rabieta que agarre con Joseph. El idiota de Joseph. Me dijo--con esa mirada de bobo que me pone a veces--que le encantaba mi cabello castano y oso tocarmelo, !Que atrevido! Le meti un empujon que lo tiro al piso, saque mi navaja, estire mi cabello y lo corte. Luego se lo lance al imbecil. !Hey, si tanto te gusta quedatelo! Estoy verdaderamente aburrida de sus tontos intentos de ganarse mi interes. Para que, por Dios !Solo tengo doce anos! No quiero que me pase lo de Ana que teniendo mi misma edad ya esta embarazada. Eso le pasa por idiota. Recostada de la pared de la casa-hogar extrano mi melena hasta la cintura y centro mi atencion en el vejete que de vez en cuando corta los arbustos del jardin. No es su trabajo; lo hace para ayudar a los pobres huerfanos que nadie quiere. Ja. Que joda a su madre con esa pobre excusa, a leguas le veo comerse con los ojos el culo de Rosario a cada oportunidad que tiene. Asco de hombre. Ha dejado sus cigarrillos y encendedor y, con mucho cuidado de no ser vista por el, rapidamente me hago de un entretenimiento. Con el fastidio a un nivel insostenible me paseo por el patio central de la casa hogar. La pintura de las paredes esta desgastada de lo viejo--inicialmente era de color verde esmeralda pero ha adquirido con los anos una apariencia blanquecina-- y es un recuerdo perenne de lo miserable que somos sus ocupantes. A pesar de todo, es un sitio limpio y ordenado. Y mas con la dictadura de Rosario metomentodo. Son las tres de la tarde, algunos chicos van a la escuela cercana, otros, duermen la siesta, sobre todo los pequenos; otros cuchichean en el patio central. Yo, como termine mis deberes en tiempo record y sinceramente no se me da eso del arte de la conversacion con idiotas descerebrados, sufro de aburrimiento frecuente. Me recuesto de la pared afincando bien mi bota en ella para dejar la marca impresa. Menudo cabreo se llevara la Rosario al verla. !Que se jodan, ella y sus normas! Oh, no. Joseph viene hacia mi acompanado de su amiguita inseparable, Claudia. Solo el no se da cuenta de que ella esta babeada por el. Pero bueno, Jo no se destaca por su inteligencia. No tiene por que utilizar las neuronas para llamar la atencion al sexo opuesto, con su cabello castano liso que le cae en la frente, ojos avellanas, y cuerpo atletico es--como le dicen las lerdas-- <>. ?Que le hace pensar que me interesa enrollarme con el? ?Sera que es masoquista? ?O se certifica su idiotez? ?O una combinacion de ambas quiza? Lo veo factible. Veo con arrogancia mis unas pintadas de negro, a juego con mi ropa, mi maquillaje y mi alma. Y ya tengo al frente al <>. Hago como que no existen. Es una maravillosa tecnica perfeccionada con los anos. --Mira, esto te lo envia Jo. Quiere una respuesta--me tiende un sobre. Yo lo tomo mas que nada para quitarmelos de enfrente. Mientras mas rapido mejor. Leo solo la primera frase de la cartita de amor: ?Clarissa quieres ser mi novia? Se le volo la cabeza o que. La rompo y se la lanzo a la cara. Claudia se enfurece y me toma del brazo zarandeandome. --Estupida, Jo es el mejor chico de aqui. No deberian llamarte Clarissa sino <> porque estas de atar. No le digo nada. Saco mi navaja y de un movimiento centelleante y preciso corto las tiras de su blusa dejandola semidesnuda. Sonrio. Estoy encantada de verla irse con la verguenza reflejada en el rostro. !Estupida tu! Joseph me ve con ojos desorbitados y actitud cobarde. Era de esperarse. Es un idiota. Como todos los malditos estupidos que me rodean. Los odio a todos. --!Mi respuesta es NO! Apenas soy capaz de desperdiciar con ellos una que otra palabra de desprecio. Pero nada mas. Incitada por su mirada avellana--amedrentada--tomo mi navaja y deslizo mi lengua por el lateral de la misma con la mirada de odio mas pura y sincera de la que soy capaz. Esperanzada de--finalmente con ese gesto--disuadirlo de sus intenciones romanticas. Su rostro horrorizado me dice que he acertado. Finalmente. Apenas se me asoman los pechos y ya los chicos se vuelven locos. Son animales. Que asco me dan. De ninguna manera me dejare manosear por ninguno de ellos. Me alejo de la vista de todos. Segura de que Rosario no vera con buenos ojos mi forma de socializar con mis pares. Ja, para lo que me importa su opinion. Refugiada entre los matorrales saco un cigarrillo del bolsillo de mi vaquero y un gastado encendedor que hurte al jardinero. Le doy un jalon y me entretengo formando circulos y viendo como desaparecen en el aire. Que se sentira desaparecer. Estar y de pronto no estar mas. Veo la punta del cigarrillo enrojecida y ardiente. Que se sentira arder y volverse cenizas… La idea de desaparecer de la faz de la tierra me resulta tentadora. Lanzo la colilla por la reja que da a la calle y rebusco en el bolsillo la navaja. Detallo su filo y me pregunto si sera lo suficientemente afilada para abrir mi carne de par en par. La coloco sobre la palida piel de mi muneca y la sensacion fria de la navaja contra mi piel me resulta agradable, invitadora. Si tan solo… El ruido del motor de un auto interrumpe mis siniestras cavilaciones. Guardo la navaja de nuevo en el bolsillo y pego el rostro a la reja. !Menudo carrazo! Veo descender a un tipo bien elegante. !Joder, como me gusta ese coche! Si viene aqui buscando a un huerfano que adoptar seguramente no sere yo. No a mi no. Los de mi edad estamos todos bien fritos. Lo sabemos. Somos la mierda con la que nadie quiere lidiar. --!Hola! Me fastidia ver la cara de Catalina asomarse entre las ramas. Posee unos enormes ojos cafe siempre maravillados casi por cualquier pendejada donde se posen. Que pesadita. No le contesto el saludo, me tiene con el humor en rojo. En verdad esa carajita tiene un radar para conseguirme escondame donde me esconda. Por mas desplantes que le haga, insiste en ello. --Te estaba buscando… --me dice sin dejar de sonreir como si fuesemos las mejores amigas del mundo. Cosa que nunca pasara-- ?por que estas metida aqui solita, Issa? ?Viste lo que le paso a Clau? Pobrecita, paso llorando. Te gusta estar sola aqui ?verdad? Es un sitio silencioso ?cierto? A mi tambien me gusta. Da fresquito. Y es medio misterioso… --!Cono, te quieres callar! Catalina, que solo tiene nueve anos, se sorprende de mi reaccion. Pero solo le dura pocos segundos. Casi me siento culpable. Casi. --Oye, tratame con carino, Issa--menea su cabeza y sus largas trenzas se mecen--. Te perdono porque eres buena onda--sonrie y pongo los ojos en blanco considerando la idea de sacar mi navaja y meterle un susto a la fastidiosa cria-- ?Viste al tipo que acaba de llegar? A que no adivinas. Yo se quien es… Fijo mis ojos ambar en su rostro risueno--satisfecho como nunca de tener algo que decir--me desespero ante su ridiculo gesto. --?Que? --exclamo exasperada. --Es un loquero y te esta buscando. --?A mi? --estoy estupefacta. --Si, Rosario lo llamo. Le dice a todo el mundo que no sabe que hacer contigo. --!Maldita sea esa Rosario metomentodo! --Pronto vendra con el loquero. Yo le dije donde te escondias. Lo siento. --!Maldita seas tu y tu bocota Catalina! --grito furiosa. En efecto, no tarda en aparecer Rosario con su cara amargada como cada vez que me ve. Da la casualidad que ultimamente ando haciendo de las mias. Segun ella. Me lleva a rastras hasta el despacho donde se encuentra el misterioso sujeto. Me irrita que me halen del brazo, me jamaqueen y me pregunten si no me canso de causar problemas. Son los otros los que no se cansan de buscarme bronca... Y el que busca encuentra. Apenas entro al estudio quedo impresionada con el porte del tipo. Es tan grande y corpulento como un toro. Su mirada es profunda y da la sensacion de que puede ver hasta mis mas intimos pensamientos. --Hola, Clarissa, soy el Doctor Victor Spillman, he venido a hablar contigo. Por favor sientate. Algo en su voz y en su manera de verme me insta a obedecerle. Detallo su ropa. Tiene buena pinta. Zapatos lustrosos, pantalon de vestir con filo marcado, camisa manga larga, cabello bien cortado, bien afeitado. Se ve que tiene plata. Y mucha. --Usted es un hombre muy rico ?verdad? Lo digo por el coche y la ropa. --Asi es, Clarissa. ?Eso te llama la atencion? --Digamos que si. Eso de tener mucha pasta y finura me sentaria al dedillo. --Para ser como yo debes cambiar alguna que otra cosa. Dime, por que no les hablas a los otros chicos. Resoplo, repleta de fastidio. ?Por que siempre se trata de eso? ?Por que cono no me dejan tranquila y punto? Me recuesto en el asiento con desparpajo. --Son unos idiotas de mierda. Solo estan pendientes de follarse unos a otros y de echarse una fumada a escondidas. --Dicen que eres rara. --!A la mierda con ellos! --Parece que no les tienes nada de estima. Sin embargo, conmigo si conversas. ?Por que? Me encojo de hombros. --No lo se, parece alguien importante y me cae bien, creo. --Tu tambien me caes bien, Clarissa, pareces una chica inteligente. He escuchado que te gusta leer. ?Es eso cierto? --Supongo--digo encogiendome de hombros como si tal cosa. --Tengo unos libros que me sobran. Te los puedo regalar, si te apetece. Me enderezo en el asiento sorprendida por su oferta. ?Ese senor importante que no me conoce me va a regalar algo a mi? --Me apetece, senor. --murmuro. --Dime, Clarissa, ?te gustaria ser una dama? Eres una joven con mucha energia, seria cuestion de encausarla por el buen camino. Podria darte una mano en tu travesia, quiza. En tu busqueda personal del Santo Grial. En el caso de que eso te interese, por supuesto. Quedo alucinada por sus palabras con el corazon palpitandome al galope. ?Una oportunidad? Una oportunidad real de salir de la miseria donde mi alma muere dia a dia. --?Puedo serlo? digo ?en verdad? --pregunto incredula y emocionada.

  • Encontraste un alma de Edith Sodergran

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    Edith Sodergran paso casi toda su vida en un pueblecito llamado Raivola presidencia de verano de la intelligentsia de San Petersburgo situado en la frontera con Finlandia. Alli se perdio en ensonaciones de crepusculos violeta, flores de otono y jardines melancolicos, mientras se consagraba a la mudez, al vacio y a un dios intimo:<>.Tambien alli enfermo de tuberculosis y compuso poemas intimistas y romanticos, de fuertes reflejos simbolistas y nietzscheanos, que despues de su muerte pasarian a ser leidos con el oculto fervor que Borges reservaba a la lectura de los clasicos.

  • Dos amores para Cassie 3 de Mark Miller

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    El ultimo ano habia sido una absoluta locura. La vida en Londres habia sido dificil, adaptarse a un nuevo hogar siempre resulta complejo, y si tomamos en cuenta el hecho de que yo era un ex suicida con trastornos depresivos, una ciudad con un clima tan lluvioso como el de la capital britanica no era precisamente la mas adecuada para que yo rehiciera mi vida. A veces cuando acudia a mis citas con esa sexy psiquiatra que llevaba mi caso le contaba que me gustaba llorar bajo la lluvia, y si, realmente me gustaba, era la unica forma de que mis lagrimas no se notaran tanto. Pero todo eso estaba por cambiar, tenia un buen presentimiento de ello. Mire por la ventana y vi como poco a poco empezaban a dibujarse las edificaciones, carreteras y demas. Las nubes ya empezaban a quedar por encima del avion nuevamente, estaba a punto de aterrizar en mi madre tierra, aquel pais donde habia nacido y crecido... Y me habia vuelto un fanatico de la depresion, pero ya no mas. Estar de vuelta en Estados Unidos me traia una mezcla de emociones que eran dificiles de explicar, por un lado me sentia nostalgico y nervioso, justamente habia huido de ahi hace aproximadamente un ano buscando mi salvacion, una razon para vivir. Y por el otro estaba emocionado por el hecho de poder encontrarme nuevamente con ella. Era el momento de que cumpliera aquella promesa que me habia hecho aquella vez en Venecia. Si llegamos a encontrarnos en una nueva vida, seras la primera persona a quien busque... Y eso era, una nueva vida. Tanto ella como yo estabamos dispuestos a dar un paso hacia adelante en esta historia. Ambos habiamos derrotado los fantasmas de la tristeza que acechaban nuestros corazones y habiamos renacido como personas distintas. O algo asi... --?Estas dudando de nuevo? --No... Solo estaba pensando un poco. Mi voz es un intento de susurro nervioso, la misma que uso cada vez que se presenta esta situacion, no debo llamar la atencion cuando hablo con ella, fue la recomendacion que me dio aquella sexy psiquiatra cuando aun estaba en Londres. Gire la cabeza en direccion a donde habia escuchado la voz y la vi, justo a mi lado. Sonriente como siempre, era la razon por la que habia tenido que pagar por los dos asientos, no me hubiera gustado ver la cara del pobre diablo que le hubiera tocado sentarse junto a mi durante el vuelo cuando hablara de nuevo con ella. Clara, mi querida Clara. --Pensando... Bien. ?Has olvidado tomar de nuevo esas pastillas verdad? No deberiamos estar hablando. Suspire y empece a sobar mis sienes, ella tenia razon. O la hubiera tenido, si realmente estuviera alli. --Lo siento. Es que con todo esto del viaje he estado... --No me mientas... ?Has vuelto a estar deprimido verdad? Baje la mirada al suelo y no respondi nada. Trastorno de duelo, era lo que me habia diagnosticado la psiquiatra. Mis antecedentes mentales sumados al grave shock que me produjo la perdida de Clara desencadeno en mi esta afeccion donde tenia alucinaciones con mi fallecida amiga. Al menos esa era la explicacion logica y cientifica que ella supo darme, pero yo opinaba distinto. Esto no era una alucinacion, clara estaba muerta, lo sabia. Pero no era simplemente representaciones de mi mente para escapar del dolor, Clara siempre aparecia cuando mas la necesitaba, aunque cuando le conte de esa situacion a la psiquiatra ella solo me miro de forma condescendiente y me receto unas cuantas pastillas para “evitar jugar al sexto sentido". --Devline... No puedes seguir aferrandote a esa idea tuya. ?Que pasara con Cassie y con Pato? Espero que lo estes cuidando bien... --No tienes que reganarme, estoy cuidando bien de el. Esta alla atras, lo recogere cuando aterricemos. ?Cassie? Ella esta mejor... Vamos a encontrarnos, de hecho... Y... Mi voz empieza a quebrarse de nuevo mientras siento el mismo pinchazo en el corazon que he estado sintiendo desde hace tantos meses. Reduzco aun mas mi tono de voz, si cabe para que nadie pueda darse cuenta de que estoy hablandole al vacio asiento junto a mi. --Maldita sea... No debiste morir. No era tu momento. Y a partir de entonces todo ha sido negro, todo se ha convertido en un sufrimiento silencioso. El viaje por Europa, lo que ocurrio con Cassie... No nos mereciamos todo esto Clara. Te extrano. Ella me miro con dulzura y estiro su mano hacia mi rostro, pude verla como acariciaba mi cara, pero me fue imposible sentir la calidez de su mano contra piel. --Devline, todo pasa por un razon. Debes entenderlo, no puedes seguir torturandote por algo que no fue tu culpa. Tienes que aprender a perdonarte y seguir adelante. Tambien te extrano, y a Cassie y a Pato... Pero estoy segura de que ustedes seran muy felices. Debes creer en ello Dev', Cassie y tu deben estar juntos. Llevo sus manos hasta las mias y de nuevo quise sentir el tacto de su piel contra la mia, pero no sucedio. --Ahora tomate esas pildoras. Busque el pequeno cilindro de plastico donde guardaba las pastillas, extraje una y me la tome. Vi desvanecerse la sonrisa de Clara junto a ella, unos segundos despues ya no estaba sentada a mi lado. Suspire profundamente y mire de nuevo por la ventana para ver como ya estabamos a punto de aterrizar. South Heaven, mi nuevo destino alli me encontraria con Cassie, seria la primera vez que nos veriamos despues de Paris. Treinta minutos despues de haber aterrizado ya habia recogido mi equipaje y a Pato, sabia que no le gustaba mucho permanecer en su jaula asi que apenas estuvo libre se subio a mis hombros y empezo a lamer mis orejas. Nos costo casi veinte minutos mas poder abordar un taxi. --?A donde lo llevo? --South Heaven, por favor

  • Dime que me quieres de Corine Michaels

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  • Una nueva realidad (Invisible 1) de Olga Hermon

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    De princesa a mendiga…
    De noble caballero a verdugo…

  • El apostol de la muerte (Susurros 2) de Gema Tacon

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    Cuando la vida de Kate Warne no podia ser mas soporifera, regresan los fantasmas del pasado removiendo sentimientos que ya creia extintos.Dos casos que nada tienen que ver surgen de pronto, convirtiendo su mundo en un autentico caos. Joseph es el unico que la mantiene atada a la realidad, pero incluso el puede llegar a dudar.

  • Un lugar desconocido de Seicho Matsumoto

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    Cuando recibio la noticia, Tsuneo Asai se encontraba de viaje de negocios en la ciudad de Kobe. Eran las ocho y media de la noche y estaba cenando con un grupo de empresarios de la industria de alimentos procesados. Asai era el encargado jefe del departamento de Alimentacion del Ministerio de Agricultura y Silvicultura. Habia llegado un dia antes junto con el director general, el senor Shiraishi, que el mes anterior habia sido ascendido desde otro departamento y no sabia practicamente nada sobre gestion de alimentos. Ambos habian estado visitando fabricas de enlatado y plantas de procesado de jamon en la region de Osaka y Kobe, y tenian previsto dirigirse a Hiroshima al dia siguiente. Aquella noche se habian reunido con algunos empresarios locales para celebrar una velada informal. El ambiente empezaba a decaer. El director general Shiraishi, que era tres anos mayor que Asai, mantenia una conversacion sobre golf con el presidente de la asociacion, sentado frente a el. Shiraishi tenia un handicap de golf bajo. Ademas, era practicamente un profesional en juegos de mesa como el go y el shogi, y su dominio del mahjong era conocido en todo el ministerio. Asai estaba sentado a su lado, bebiendo sake a pequenos sorbos mientras escuchaba al director con expresion sumisa. Consideraba que prestar atencion a la chachara de su jefe era una senal de respeto. Shiraishi hablaba en voz demasiado alta por culpa del whisky. Su carrera estaba siendo meteorica, pues habia llegado a director general a los cuarenta y cinco anos. A diferencia de Asai, Shiraishi habia estudiado Derecho en la Universidad de Tokio y era el nino mimado del viceministro, lider de una de las facciones politicas del ministerio. Antes del cambio de director, Asai habia advertido a los empresarios de que al cabo de tan solo dos anos -- quiza incluso uno y medio-- el nuevo director general seria trasladado a un ministerio de mas relevancia, y que aquel cargo no era mas que un peldano en su ascenso hacia el exito profesional, una simple ocupacion temporal a la que no tenia previsto dedicar demasiados esfuerzos. <> Los empresarios eran personas sin apenas formacion, por lo que solian dejar los asuntos practicos en manos del veterano Asai. El encargado jefe mantenia una relacion de perfecto entendimiento con ellos, pero delante del director general se esforzaba en disimularlo. En la universidad, Shiraishi habia dedicado su tiempo libre a perfeccionar pasatiempos como el go, el shogi o el mahjong, mientras que Asai era hijo de una familia humilde que habia conseguido con muchos esfuerzos graduarse en una universidad privada y ahora ocupaba un puesto en un departamento gubernamental. Ambos hombres eran tan diferentes que no parecian de la misma especie. En la sala habia unas veinte geishas. Enfrente del director general se encontraba la mas destacable. Resulto que la muchacha tambien jugaba al golf, y se habia unido a la conversacion. Su presencia frente a Shiraishi durante toda la velada, que ya se acercaba a su fin, parecia una maniobra del vicepresidente de la asociacion local de empresarios de alimentos procesados, el senor Yagishita. Al menos eso era lo que Asai sospechaba. Yagishita se dedicaba a la produccion de jamon y salchichas. De repente, alguien susurro algo al oido de Asai y este penso que se trataba de Yagishita, que se habia levantado del asiento desde donde analizaba todas las reacciones del director general. Pero no era Yagishita, sino una de las camareras del lujoso restaurante. --Tiene una llamada de su casa --dijo la muchacha en voz baja. Asai no se levanto enseguida. Salir precipitadamente habria sido una falta de respeto para con el director general. Para ganar tiempo, cogio el vaso de sake de la mesa y bebio un sorbo. Mientras fingia interesarse por la conversacion de su jefe, se pregunto cual seria el motivo de aquella llamada tan tardia. A pesar de que solia viajar bastante por trabajo, su esposa Eiko casi nunca le llamaba, y con ellos no vivia nadie mas. Cuando tenia previsto hacer un viaje largo, su mujer invitaba a su hermana pequena a casa para que le hiciera compania. Aquel viaje iba a durar cinco dias, asi que su cunada debia de estar con ella. Una llamada de Tokio a aquellas horas de la noche no presagiaba nada bueno. Si bien era cierto que no habia pisado el hotel en todo el dia, ?que podia ser tan urgente como para que Eiko, que casi nunca le llamaba, se viera obligada a localizarlo en el restaurante? No podia ser un asunto domestico trivial que se le hubiera ocurrido consultarle precisamente entonces. Despues de aproximadamente un minuto, Asai se levanto en silencio del cojin donde estaba sentado sobre sus talones. Su jefe estaba de espaldas a el, enfrascado en su conversacion con el vicepresidente. Al incorporarse, la geisha le dirigio una rapida mirada de soslayo, pero enseguida volvio a centrar la atencion en Shiraishi. Saltaba a la vista que aquella muchacha, de veintisiete o veintiocho anos y la cara perfectamente ovalada, era del agrado del director general. La camarera, que lo estaba esperando en el exterior de la sala de banquetes, condujo a Asai a traves de un pasillo. Despues de doblar dos equinas llegaron a una cabina telefonica. A traves de la puerta de cristal se veia el auricular descolgado. --Hola, soy yo --dijo Asai, pero nadie le respondio. Se le acelero el pulso. Al otro lado de la linea se oia un murmullo de voces, pero eran demasiado lejanas para descifrar lo que decian. Oyo a una mujer que sollozaba muy cerca de su oido y reconocio a su cunada Miyako. No podia decirle nada porque estaba llorando. --?Que ha pasado, Miyako? --pregunto Asai con un ligero temblor en la voz, temiendo que a Eiko le hubiera sucedido algo y no hubiera podido llamarle en persona. --Eiko ha… --Asai no entendio el resto de la frase. Su cunada estaba tan alterada que era dificil decir si estaba riendo o llorando. Entonces le parecio que habia dicho <>. --?Como? ?Que has dicho? --Ha muerto. Ha sido muy repentino. --?Ha muerto? ?Estas segura? --Una camarera paso por detras de la cabina, pero la puerta de cristal estaba firmemente cerrada y la chica ni siquiera reparo en el--. ?Cuando ha sido? Una fuerte oleada de sollozos ahogo las palabras de su cunada durante un buen rato. --Hace tres horas. ?Su mujer llevaba tres horas muerta y el no lo habia sabido hasta ahora? Tres horas antes acababa de entrar en el restaurante. Antes de salir de Tokio habia anotado para Eiko y Miyako su agenda de actividades previstas y los nombres de los hoteles en los que se alojaria. Miyako debia de haber llamado al hotel, donde le habrian dado el numero de telefono del restaurante. Aun asi, habria podido localizarlo inmediatamente. Asai penso que debia de haber sido un accidente: aquello justificaria el retraso en darle la noticia. Ademas, su mujer debia de haber muerto fuera de casa. De lo contrario le habrian avisado enseguida. Aunque la hubieran llevado al hospital, alguien le habria llamado mucho antes. --?Ha sido un accidente? --pregunto. --Soy yo --le respondio una voz diferente--. No, no ha sido un accidente. --Era el padre de Eiko. Incluso el, que vivia en Hachioji, habia tenido tiempo de llegar a su casa--. Se le ha parado el corazon. Ha sido muy repentino. --Un ataque de tos distorsiono la voz turbada de su suegro, de setenta anos--. Estaba en la calle. Ha sufrido un infarto y ha entrado precipitadamente en la tienda mas cercana. La duena ha llamado a Miyako, que ha ido enseguida en taxi, pero ya era demasiado tarde. --Ya veo. ?Y ha sido la duena de la tienda quien ha llamado a la ambulancia? --pregunto Asai, haciendo un esfuerzo por dominar sus emociones. --En realidad, habia una clinica de medicina general a unos doscientos metros y enseguida ha ido un medico. Pero su corazon ya habia dejado de latir. Eiko estaba delicada del corazon. Dos anos antes habia sufrido una angina de pecho. --?Donde esta ahora? --La han traido a casa hace una hora. Miyako ha llamado a tu hotel para preguntar donde estabas. --Parecia que su suegro intentara excusarse por haber tardado tanto en avisarle. A traves del auricular oia llorar a Miyako y a otra persona, que le parecio el hermano pequeno de su mujer--. ?A que hora llegaras? --Los trenes bala ya no circulan a esta hora. Si consigo llegar a tiempo al aeropuerto, volvere en avion. Si no, tomare el tren nocturno que llega a Tokio manana por la manana. --Te estaremos esperando. En fin, es una tragedia. Procura… --Su suegro seguramente iba a decirle que procurase mantener la calma y regresar a casa sano y salvo, pero la voz se le quebro. Casi parecia que le pesara mas el hecho de haberle fallado a su yerno avisandole tan tarde que la muerte de su propia hija. Asai salio de la cabina e hizo una sena a una camarera que pasaba por el pasillo. --?Hay algun avion que vuele a Tokio esta misma noche? La muchacha se arremango una de las mangas violeta del kimono que llevaba y consulto un pequeno reloj de pulsera. --Son casi las nueve y diez y el ultimo avion despega a las nueve y media, asi que me temo que ya no le da tiempo a llegar al aeropuerto de Itami. --El restaurante tenia muchos clientes de la capital, por eso el personal conocia de memoria el horario de los vuelos--. ?Necesita regresar ahora? --Si. ?A que hora sale el expreso? --Hay uno que sale de Sannomiya a las diez y cinco y llega a Tokio manana, sobre las nueve y media. --Pues tomare este. ?Puede llamar a un taxi? --?Para una persona? --Si, regresare yo solo. Es una emergencia. Mientras recorria el pasillo de vuelta a la sala de banquetes, decidio pedirle al vicepresidente Yagishita que atendiera al director Shiraishi. No podia pedir al ministerio que enviaran a un sustituto, asi que su jefe tendria que completar solo los dos dias de visitas que todavia tenia por delante. Un hombre como el, al que le gustaba darse aires de importancia, se sentiria humillado viajando sin acompanante. Se planteo pedir un sustituto a la delegacion de Hiroshima, pero descarto la idea porque le parecio irrespetuoso dejar al director general y a los empresarios con alguien que no fuera de la sede del ministerio. A pesar de la conmocion de haber perdido a su mujer de forma tan repentina, Asai estaba completamente centrado en resolver los asuntos del trabajo. Cuando volvio a la sala de banquetes ya habian servido el ultimo plato. Su jefe estaba dando buena cuenta de un cuenco de arroz con besugo y te verde. La geisha seguia entreteniendolo. Despues de que Asai le hiciera una reverencia a Shiraishi y se sentara, la muchacha le pregunto si queria arroz con besugo y te verde o preferia arroz blanco. Asai detecto en el rostro de perfil de su jefe un ligero malestar por su prolongada ausencia. Mientras sujetaba el cuenco caliente de arroz con la punta de los dedos, pensaba en la mejor forma de exponerle el asunto. No tenia tiempo que perder. La voz llorosa de Miyako todavia resonaba en sus oidos. Asai volvio a dejar encima de la mesa el cuenco que acababa de levantar, se arrodillo y se acerco a su jefe. --Senor Shiraishi, le pido disculpas de antemano --le susurro al oido. Su jefe se inclino en su direccion, frunciendo la frente para indicarle que lo escuchaba--. Me gustaria pedirle que este asunto no trascendiera al resto de los invitados. --La velada no estaba tan animada como a la hora del aperitivo, pero la conversacion continuaba viva--. Acabo de recibir una llamada de Tokio, desde mi casa. Parece ser que mi esposa ha fallecido repentinamente. --Shiraishi se inclino un poco mas con expresion confundida, como si no hubiera entendido bien la palabra <>--. Ha sufrido un infarto hace tres horas. La palabra <> si que llego a sus oidos con claridad. El director general abrio los ojos como platos y dejo el cuenco de arroz encima de la mesa. Su mirada se paseo por el comedor y finalmente se detuvo en el rostro de Asai.--?Estas seguro? --pregunto en el tono grave que la situacion requeria. --Me temo que si --confirmo Asai en un murmullo--. He hablado con mi suegro y mi cunada. --?Estaba enferma? --inquirio su jefe, bajando la voz como habia hecho Asai. --No, gozaba de buena salud. Se ve que ha empezado a encontrarse mal en la calle, ha entrado en una tienda cercana y ha muerto en el acto. --!Cielo santo! Como Asai le habia pedido la maxima discrecion para que la triste noticia no trascendiera, su jefe se limito a agachar ligeramente la cabeza. Su irritabilidad muto inmediatamente en una expresion en la que se mezclaban la compasion y el nerviosismo. --Debes volver a Tokio ahora mismo --le ordeno en voz baja. --Si, senor. Lamento no poder seguir siendole de ayuda en este viaje. --No te disculpes, no importa --dijo Shiraishi, y consulto su reloj--. A esta hora ya no saldran mas aviones. --No. --?Sabes si todavia hay trenes? --Le he preguntado a una de las camareras y me ha dicho que hay un tren nocturno que sale a las diez y cinco. --No tienes mucho tiempo. Mas vale que te vayas, me las arreglare solo. --Muchas gracias, senor. Lamento las molestias que le estoy ocasionando. --En absoluto. No te preocupes por mi. Los representantes de la industria de alimentos procesados seguian comiendo y bebiendo ajenos a todo, pero lanzaban alguna que otra mirada de curiosidad a los dos hombres que hablaban en susurros. La geisha habia tenido la discrecion de no entrometerse y estaba conversando en voz baja con una de sus companeras. --De acuerdo. Gracias, senor. --Ire a ofrecer mis condolencias a tu familia en cuanto regrese a Tokio. --No sera necesario, senor… Se lo agradezco mucho, pero se que esta muy ocupado. --En cualquier caso, sera mejor que te vayas. Ya encontrare el momento adecuado para decirselo a los demas. --No hace falta que se moleste. Llamare al vicepresidente Yagishita para que salga al pasillo un momento y le pondre al corriente yo mismo. El informara a los demas. --Entendido. El director general acepto sin vacilar, como si lo aliviara saber que no tendria que ocuparse el mismo de comunicar a los demas el infortunio sucedido en el hogar de su subordinado. --En cuanto al resto del viaje, senor, podria pedirle al director de Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima que le acompanara en sus visitas. Si esta usted de acuerdo, le dire a Yagishita que tome las disposiciones necesarias. --No te preocupes por nada, me las arreglare solo. --Pero habria que zanjar los asuntos pendientes… --Tranquilo. Anda, vete. Todavia tienes que pasar por el hotel para recoger tus cosas, ?verdad? --Si. En ese caso, senor, sera mejor que me vaya. A esas alturas, todo el mundo habia advertido ya que ocurria algo excepcional. Cuando Asai se levanto del cojin, treinta pares de ojos se posaron sobre el. Asai le hizo una sena a Yagishita con la mirada y salio al pasillo. El hombre lo siguio inmediatamente. El vicepresidente se quedo perplejo al oir la tragica noticia. Para no perder mas tiempo, ambos hombres hablaron mientras caminaban hacia la puerta de salida. --Me ha parecido raro que empezara a cuchichear con su jefe nada mas regresar, pero jamas habria imaginado que se tratara de algo tan espantoso. No se que decir… Yagishita agacho su cabeza calva y le hizo una profunda reverencia a Asai. --Gracias. Para mi tambien ha sido muy inesperado. --Naturalmente. Es una autentica pesadilla. Los demas tambien se sorprenderan mucho cuando se enteren. --No me ha parecido apropiado anunciar una noticia tan triste durante la cena. ?Lo haras tu cuando encuentres el momento adecuado? --Faltaria mas. Pero aqui no tiene por que guardar las apariencias, senor Asai. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, esta usted entre amigos. No se preocupe, avisare a los demas. --Me gustaria pedirte otra cosa. Cuando yo me vaya, el director general tendra que seguir viajando solo. No habra nadie que lo acompane. Si tuviera que venir alguien del ministerio, ya no llegaria a tiempo, pero he pensado que tu podrias llamar manana por la manana a Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima y pedirle al director que vaya a recibir al senor Shiraishi a la estacion y lo acompane en mi lugar durante el resto del viaje. --Por supuesto, no hay problema. Asi lo hare. Pero no tiene por que pensar en estas cosas en un momento como este, senor Asai --observo Yagishita en tono compasivo. --Debo hacerlo, es mi responsabilidad. Tengo que asegurarme de dejarlo todo bien atado. No puedo permitir que los asuntos personales me distraigan del trabajo. --Pero esto no es un asunto personal cualquiera, !su esposa ha fallecido! Es completamente distinto. --Aun asi, hay que saber distinguir lo laboral de lo personal. El senor Shiraishi se quedara solo, y no le gustara dar esa imagen. --Bueno, supongo que tiene razon, pero… --?Me haras ese favor? --Si, de acuerdo. Espero que tenga un buen viaje de vuelta. Asai se detuvo un instante y se inclino hacia el oido de Yagishita. --?Que opinas de la muchacha que esta sentada enfrente del senor Shiraishi? ?Crees que podria surgir algo mas entre ambos? Yagishita se quedo atonito ante la pregunta de Asai. --Senor Asai, ?de verdad le preocupan esas cosas en un momento como este? Asai no salio de su estupor hasta mas tarde. Mecido por el traqueteo del tren nocturno, sin poder dormir, se dio cuenta de que se le habia olvidado preguntar donde estaba Eiko cuando habia sufrido el infarto.

  • Helter Skelter de Vincent Bugliosi

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    LA VERDADERA HISTORIA DE LOS CRIMENES DE LA FAMILIA MANSON *** 7 MILLONES DE EJEMPLARES *** (El libro de true crime mas vendido de todos los tiempos) Prologo de Kiko Amat El sabado 9 de agosto de 1969, tras una alerta de posible homicidio, tres agentes de policia acuden a la vivienda de la actriz Sharon Tate --la mujer del director de cine Roman Polanski, embarazada de ocho meses-- situada en el 10050 de Cielo Drive, en el opulento barrio angelino de Bel Air. En la mansion, descubren los cuerpos salvajemente asesinados de la actriz y otras cuatro personas en lo que parece un crimen ritual. Al dia siguiente, no muy lejos, en el barrio de Los Feliz, encuentran los cadaveres acuchillados del matrimonio Leno y Rosemary LaBianca. En el cuerpo de la mujer se identifican posteriormente cuarenta y una heridas de arma blanca. En tres puntos del domicilio, alguien ha dejado escrito, con la sangre de una de las victimas, unas extranas proclamas. La erratica investigacion que siguio a estos bestiales asesinatos --que al principio no se relacionaron entre si, a pesar de las coincidencias-- basculo entre la estupefaccion y la impotencia. ?Quien habia cometido aquellas atrocidades? Y ?por que? Mientras los titulares de la prensa de toda Norteamerica alimentaban la conmocion y el estupor, y las especulaciones sobre los sospechosos y los moviles se sucedian, la investigacion iria apuntando a un grupo de jovenes que se habia establecido en el arido entorno del rancho Spahn --un antiguo escenario natural de westerns al norte de Los Angeles reconvertido en comuna hippy-- liderados por Charles Manson --alias Jesucristo--, cuyo poder e influencia sobre el grupo --la Familia-- llegarian al punto de lograr que mataran siguiendo sus oscuros designios. El autor de este clasico de la literatura criminal, el fiscal Vincent Bugliosi, tomo las riendas de uno de los casos mas extensos e intrincados de la historia judicial norteamericana, y, ademas de relatar con una precision y rigor deslumbrantes los pormenores de los crimenes y del proceso judicial que generaron, compuso un retrato portentoso y aterrador de la <> y de su lider, uno de los iconos mas terribles y perdurables de la cultura popular. Tras cincuenta anos de los infames asesinatos, presentamos la edicion mas completa del libro, que incluye un posfacio del propio Bugliosi de 1994 y una profusa seleccion de imagenes.

  • Un hombre de familia de Kristel Ralston

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    Tracy Goldstein entiende muy bien lo que implica estar enamorada: ilusiones rotas, perder sus ahorros, y ver la empresa que construyo con arduo trabajo en manos de otro. ?Cometer el mismo error? No, gracias. Estaba advertida sobre los hombres.
    No obstante, el dia en que empieza a trabajar para el frio y distante CEO de S.W. Group, Tracy sabe que esta en graves problemas. A medida que avanzan los dias, la tension entre ambos se cuece a fuego lento, y a ella le resulta cada vez mas dificil no cruzar la delgada fina entre la cordura y el riesgo.

  • Encargo de Berta Marse

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    a) Elegir escenario y b) situar al protagonista o protagonistas en medio de una escena cotidiana, y, sin mas, c) abrir el telon. He tenido que leerlo varias veces para entenderlo. Vale que no estoy en mi mejor momento, que la medicacion me tiene algo atontada y hace demasiado que no pongo mi cerebro a prueba, que no leo, que no hago crucigramas, que no pienso. Y vale que me he apuntado al taller de escritura creativa solo porque es lo que se espera que haga. Pero el enunciado del ejercicio tampoco esta muy inspirado que digamos. Parece un sencillo ejercicio de orientacion hacia el cuando y el por donde empezar; si no lo he entendido mal, y puesto que en algun lugar y en algun momento hay que empezar. Pues venga, vamos alla. Sin mas. Mi escenario seria una habitacion ordenada y pulcra. En las paredes se exhibirian posters, postales, fotografias, dibujos y demas senas de identidad propias de un temperamento joven, romantico, femenino. Habria una unica estanteria, de pared a pared, algo combada por el peso de los libros. Del techo colgaria un ventilador de aspas de madera y lamparita en forma de tulipan, estropeado desde hace tiempo. Un armario de luna, un perchero, una alfombra, un pequeno escritorio en el que una de las protagonistas estaria estudiando con los codos hincados. Veinteanera. Ni gorda ni delgada. Con gafas. A su izquierda una estrecha ventana abierta que daria a un patio interior. Se oiria el arrullo de las palomas y la tele de los vecinos. A la derecha, la cama. Sobre ella un punado de peluches raidos. De pronto, sin que mediase una orden u otra indicacion aparente, uno de ellos (uno con forma de chucho sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo) abriria mecanicamente los ojos, se incorporaria con sumo cuidado, se bajaria de la cama y se enroscaria de nuevo sobre la alfombra. A todo esto la chica seguiria estudiando sin levantar siquiera la vista del papel, concentrada en sus apuntes y sus libros. Minutos despues se oiria el girar de una llave en la cerradura de entrada, y luego el chirriar de un carrito de la compra por el pasillo. Nada fuera de lo habitual. Hasta aqui, una escena cotidiana que vendria representandose alrededor de una decada; que es de lo que se trataba, si no lo he entendido mal. Sin embargo, aquel dia… 1 Aquel dia (9 de junio de 2013, sabado) el carrito de la compra no se detuvo a la altura de la cocina sino que avanzo chirriando, pasillo adelante, hasta que alguien abrio sin llamar la puerta de mi habitacion. -?Que pasa? -le pregunte a mi madre, al ver su cara de susto. -Ha vuelto. -?Quien? Mi madre miro a uno y a otro lado, como si hubiese microfonos cerca. -Yesi -dijo bajando la voz-. Yesica Lugano. La hija mayor de Isabel. Te acuerdas de Yesi, ?no? La garganta se me encogio de repente, y el corazon empezo a bombear alli con tanta fuerza que temi por mis timpanos… ?Que si me acordaba de Yesi Lugano? Como podria no acordarme, hubiese sido la pregunta correcta, aunque igualmente aterradora… -Me acabo de enterar en el mercado. Se ve que anoche llamaron al interfono de los Lugano y era ella. Asi, sin mas. ?Te lo puedes creer? !Es como un milagro! Un milagro para mi madre. Para mi, uno de esos inmensos agujeros negros que engulle todo lo que se acerca a su campo gravitatorio. Me aferre a la mesa con las dos manos. Con la cabeza gacha, Chimo agitaba la cola esperando que mi madre, que lanzaba miraditas nerviosas a su alrededor, mordiendose los labios, no reparase en su rastro sobre la colcha. Su preocupacion le delataba. -Al parecer esta bien, al menos fisicamente, pero… -tambien mi madre parecia impactada por la noticia, agarrada al pomo de la puerta con una mano y con la otra al carro de la compra, del que asomaba un apio-, pero fijate, Desi, ya hace no se cuantas horas que ha vuelto y todavia no saben nada, aun no les ha contado nada a sus padres, ni a la policia, ni a los medicos que han tenido que ir de madrugada para reconocerla… Se ve que podria estar tan traumatizada que les han aconsejado a Isa y a Piero que no la presionen, que ya hablara cuando se sienta mas segura, que procuren estar tranquilos y actuar con naturalidad… !Como si fuese tan facil -resoplaba, entre el estupor y la angustia- estar tranquilos con toda esa gente entrando y saliendo! Y actuar con naturalidad, si, claro, pero si tienes mas de cinco anos y no has pasado por una academia de arte dramatico, ya me diras tu como… Pero yo no iba a decir nada, seguia muda, sin aliento; como cada vez que me topaba con una fotografia de Yesi a la vuelta de una esquina, en una farola, en un semaforo, en un escaparate; como cada vez que su recuerdo me perseguia por el barrio y me hacia llegar a casa con el corazon en la boca; como cada vez que, de noche, en la cama con el perro, me acordaba de ella. -Pobre Isa, que horror… Quiero decir, es un milagro pero… no se, no se como podra soportar otra vez tanta presion… ?A ti te parece que deberia llamarla?… o tambien crees que no es el mejor momento… !Por Dios, di algo! 2 Nacer en el mismo ano, bajo el mismo signo zodiacal, vivir en el mismo barrio y estudiar en el mismo colegio, frecuentar el mismo parque, las mismas plazas, los mismos comercios no tiene por que suponer una estrecha amistad. Si acaso una amistad circunscrita al espacio y al tiempo, ineludible, como una especie de tara genetica. Pero no una amistad verdadera. Yesica Lugano y yo nunca fuimos amigas de verdad, nunca intimamos ni nos hicimos confidencias. Ni siquiera en los anos de parvulario y colegio que compartimos -hasta que su padre se decidio a matricularla en una prestigiosa escuela italiana-, y por mucho empeno que pusieran nuestras madres; o quiza, en buena parte, a causa de ello. Porque todo lo que yo sabia de Yesi -y entonces creia que lo sabia practicamente todo-, lo sabia por mi madre. Mi madre tenia (tiene) una tienda en el barrio de Sant Antoni de la que la madre de Yesi, Isabel, era (ya no es) clienta fija. En el distrito izquierdo del Eixample aun se recuerda la fiesta de inauguracion, en Navidad de 1995. Yo tenia tres anos. Una traca interminable y alguien exclamando que mi madre habia tirado la casa por la ventana son mis unicos recuerdos; y la razon de que no haya una sola fotografia, un solo fotograma de video casero, donde no aparezca con la boca abierta como un cazo, congestionada y tensa, totalmente aterrorizada. A Yesi, en cambio, se la ve la mar de tranquila en brazos de su madre, toda ojos, con su gorrito blanco de perle anudado bajo el menton con hoyuelo. Acababan de escolarizarnos. Mi madre siempre habia querido montar una tienda de labores de costura, donde ofrecer asesoramiento practico y tal vez hasta impartir cursillos y talleres, una tienda que hiciese las veces de centro de reunion para las mujeres del barrio. Pero habia aparcado la idea durante anos; los que le llevaron encajar y asumir que no podia tener hijos, y hasta mi adopcion. Mi padre habia aprovechado el auge de su profesion (el diseno grafico), durante los felices noventa, para asociarse y montar un estudio puntero, y le alquilo a mi madre un pequeno local a dos manzanas de casa. En aquel momento se lo podian permitir. Los bancos y las cajas de ahorro animaban a emprender con lemas infalibles. Lo veo. Lo quiero. Lo tengo. Los suenos de futuro parecian al alcance de la mano. Nadie sospechaba la que se estaba fraguando y hasta que punto se deteriorarian todos, desde los mas modernos y ambiciosos hasta los humildes negocios de barrio. Todos menos la tienda de mi madre. Pero asi fue. Las mujeres acudian en tropel y pasaban tanto tiempo en la tienda que acabaron arrastrando con ellas a las abuelas y a los mas pequenos. Cochecitos de bebe, andadores, bastones, paraguas, patinetes, mochilas, carros de la compra se amontonaban en la entrada, dando cuenta del exito, y mi padre protestaba cuando tenia que dejarme en medio de aquel caos, antes de volver a su trabajo, porque a mi madre no le habia dado tiempo a recogerme. Pero esto que es…, se preguntaba en voz alta, con retintin, ?un negocio o un mercadillo? Nadie le hacia demasiado caso. Y de todas formas dejaria de preguntarselo (por lo menos en voz alta) al ano de la inauguracion, cuando mi madre alquilo el local de al lado para ampliar lo que ya era, a todas luces, un prospero negocio. Sustituyo el modesto rotulo en el que se anunciaba como Merceria por grandes letras de metacrilato que se iluminaban por dentro, disenadas en el estudio de mi padre. RIBO & CARALPS. Como a una hija mas, le puso mis apellidos a la tienda; y de paso le guino un ojo a Ribes & Casals, emblematico establecimiento de venta de tejidos al por mayor y al detalle, al otro lado del Eixample. No daba puntada sin hilo. Tambien contrato personal para atender a su cada vez mas numerosa clientela, un servicio de catering resolutivo y sencillo -caldo casero, cafe y te y todo tipo de pastas saladas y dulces- y a un valenciano con peluquin, el senor Ramon, que nos recogia en la puerta del cole con su minibus escolar de catorce plazas y un cuarto de hora despues nos dejaba en la tienda. Ribo & Caralps, centro de reunion, informacion, produccion e intercambio. El eje alrededor del cual todo giro de forma ordenada y rentable durante anos. Ganchillo, bordado, punto de cruz, patchwork, tricot, petit point… En la tienda de mi madre se hacian labores de todo tipo y a destajo. Una muy considerable cantidad de primorosas y delicadas labores a las que nadie prestaba demasiada atencion y acababan arrinconadas o regaladas a asociaciones beneficas. A mi me daba muchisima rabia. No podia entender que tanta velocidad y perfeccion no tuviesen importancia alguna ni asombrasen a nadie. Me preguntaba cual seria entonces el sentido, el proposito de toda aquella frenetica productividad; aparte de reunirse y hablar por los codos, claro. Porque en la tienda de mi madre se hablaba por los codos. Se hablaba de todas las cosas que sucedian en el mundo, un lugar remoto y amenazador para nosotros los ninos. El escandalo Lewinsky. El fin del milenio. El genoma humano. El cambio climatico. Windows 2000. Cuanto menos entendiamos los titulares, mas excitantes y peligrosos nos parecian. Tambien se hablaba de las cosas que sucedian de puertas hacia dentro, en cada uno de los mundos; no por mas reconditos menos excitantes, ni menos peligrosos. De ese modo me entere de muchas de las intrigas e intimidades que circulaban por el subsuelo del barrio. Que la senora Valles, capaz de tejer una virgueria de patucos en menos de dos horas, estaba en guerra fria con su suegra… Que la senora Garcia se habia inyectado no se que en los labios… Que los cinco hijos de los Reguant se meaban en la cama porque le tenian miedo al padre… Que Piero, el padre de Yesi, asediaba a su mujer por un hijo varon… Que el mio encajaba con indiferencia el exito profesional de la suya… Se hace dificil rastrear, en el inicio algo apocaliptico del tercer milenio, el momento preciso a partir del cual ciertas palabras se cambiaron por otras y segun que temas se omitieron una vez descargada la furgoneta del senor Ramon en la puerta de la tienda. ?Como pudo suceder asi, de la noche a la manana? Yo que se. Supongo que a los que empezabamos a comprender de que hablaban exactamente se nos debio de notar en la cara. Tal vez fue una mirada demasiado atenta, demasiado sagaz. Puede que una pregunta demasiado capciosa. El caso es que, en cuanto tomaron conciencia de que estabamos alli, ya nada volvio a ser lo mismo. Habia que encontrar otras formas de entretenerse. Los mayores empezamos a salir a la calle, con los bolsillos llenos de pastas, para alimentar a un chucho que merodeaba abandonado por el barrio (sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo), y que ya no se moveria mas de la puerta de la tienda. Pegados a los cristales habia adhesivos del No a la Guerra. Dentro, aun se hablaba acaloradamente de las Torres Gemelas y del desastre del Prestige. El euro ya estaba en vigor y algunas clientas veian con nostalgia la vuelta a los centimos, pero la mayoria aun se hacia un lio con los cambios y a nosotros nos hacia muchisima gracia. Fue la epoca en que Yesi y yo estuvimos mas unidas -por los cuidados de Chimo y la campana organizada para su adopcion-, y sin embargo en la que mas la odie. La epoca en la que a mi me pusieron gafas y ella empezo a perfilarse como la perfeccion hecha hija. Notas brillantes, oido musical, inquietudes intelectuales, habilidades deportivas. Y, por si el dechado de talentos y virtudes fuera poco, se le afino la cara y el hoyuelo en el menton empezo a brillar con luz propia. El mismo hoyuelo que hasta entonces la habia hecho parecer rolliza se convirtio, segun sus padres, en la marca de los angeles, puesto que de repente le quedaba que ni pintado y no era herencia ni de la una ni del otro. Yesi Lugano prometia mucho. Al menos asi lo entendio mi madre, que a partir de entonces empezaria a imponermela de ejemplo y modelo a seguir, sistematicamente, deliberadamente, y no desaprovecharia ninguna oportunidad para hacerlo hasta aquel fatidico 5 de junio de 2008, cuando todo se desgracio. 3 Yesi ayuda a su madre en las faenas de la casa. Yesi cuida a sus hermanas pequenas. Yesi ha sacado todo notables y sobresalientes. Yesi se ha leido El codigo Da Vinci. Yesi ha ganado otra vez los Juegos Florales de su instituto. Yesi es la protagonista de la obra de fin de curso. Yesi toca el chelo maravillosamente. Yesi es medalla de plata en los campeonatos de natacion. Yesi ha sido elegida en un casting para un anuncio de leche rica en calcio y le va a dar a su madre todo el dinero… En realidad, no habia demasiadas razones para creer que empezar la ESO en institutos separados supondria un respiro para mi, una tregua que me permitiria recuperar fuerzas y, quiza, algo del terreno invadido. Si me hice algunas ilusiones al respecto, estas no me duraron ni un trimestre; lo que tardo Yesi en adaptarse a su nuevo instituto y consolidarse entre las top ten de la clase. Sus excelencias y sus logros fueron un mantra a lo largo de mi preadolescencia. Y todo gracias a mi madre, que por entonces habia intimado mucho con la suya. Isa se arrastraba hasta la tienda, empujando un cochecito y de nuevo embarazada, en busca del consuelo y el apoyo que necesitaba en aquellos momentos. Lo que no necesitaba era tener mas hijos, le diria a mi madre, en confidencia. Con su Yesi le bastaba, y ademas queria retomar algun dia los estudios de nutricion y dietetica. Pero habia cedido para complacer a Piero, cuya insistencia calificaba de taladrante; sobre todo tras su ascenso en la empresa de venta y mantenimiento de electrodomesticos en la que trabajaba, que le libraba de tanto viaje y le permitia pasar mas tiempo en casa. Y tuvieron dos ninas mas, una detras de la otra; las dos poco antes del cheque bebe, ninguna con hoyuelo en el menton. Mi madre solo destacaba este tipo de detalles cuando le traicionaba el subconsciente, la envidia por la fertilidad que a ella le habia sido negada. Por lo demas, todo era solidaridad, aliento y elogios, cuando nos las cruzabamos a las cuatro por el barrio o en la tienda. A mi tambien me daba un poco de envidia, pero yo apretaba los dientes y me limitaba a saludar a Yesi con un golpe de barbilla y a no mostrar (nunca jamas) interes por nada de lo que ella pudiese hacer o decir. Siempre que Yesi queria comunicarme algo, yo ya lo sabia, porque mi madre me lo habia dicho antes.

  • Esperando a Alba de Manuel Jesus Palma

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    Daniel tiene treinta anos, un trabajo que le encanta, un elegante piso en Barcelona y una preciosa novia embarazada de su primera hija. Y tambien un cancer de pancreas terminal, que hace que le queden tan solo unos meses de vida.
    Consciente de las pocas posibilidades que tiene de llegar a conocer a su hija, Daniel comienza a escribir un diario en el que le habla de todo aquello que no podra contarle en persona. Del amor y la amistad. Del dinero y la familia. De como sacar fuerzas de donde no las hay para seguir peleando contra el tiempo, aunque sea una batalla perdida.
    Daniel suena con poder besar a Alba al menos una vez antes de marcharse, pero el destino parece estar poniendole a prueba continuamente. El miedo, la nostalgia y a veces tambien el humor, se deslizan entre las palabras que Daniel escribe en sus ultimas semanas, para que unos anos despues, en un espacio-tiempo donde el tan solo sea un recuerdo, Alba las pueda leer y conocerle mucho mejor.
    Una historia sobre la vida a traves de los ojos de alguien que esta a punto de perderla.

  • El multimillonario prohibido (Los Sinclair 2) de J. S. Scott

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  • La fragilidad del crisantemo de Jose Vicente Alfaro

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    Dos hermanos pequenos se sumergen en la profundidad del bosque en busca de lena, cuando una extrana criatura alada se materializa ante sus aterrorizados ojos...

  • Cuando estoy sin ti de Pat Casala

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    Kristie ha pasado seis meses en un reformatorio, tras ir de una casa de acogida a otra desde los ocho anos. Necesita encontrar la manera de independizarse del estado para construir su futuro junto a su hermana y olvidarse para siempre su fallida relacion con Dennis, el amor de su vida.

  • Del amor y otros demonios de Gabriel Garcia Marquez

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    El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel Garcia Marquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre el un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Peru y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa salto al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramo una cabellera de color cobre, de veintidos metros y once centimetros de largo, perteneciente a una nina. En la lapida apenas se leia el nombre: Sierva Maria de Todos los Angeles. Cuenta el propio Garcia Marquez: <>. En esta novela historica, el escritor colombiano nos ofrece nuevamente una obra cautivadora y fascinante que atrapa al lector a lo largo de cada una de sus paginas; el estilo de su escritura, muy semejante al mitico-historico utilizado en Cien anos de soledad, la hace parecer <> de esta ultima obra.

  • La voz del Faquir de Harkaitz Cano

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    Un joven militante de la cancion utiliza su don para intentar cambiar el mundo. Imanol Lurgain abraza su guitarra y pone su enorme chorro de voz al servicio de la lucha de una ETA embrionaria que nace para combatir la dictadura. Apodado el Faquir, Imanol fue un hombre significado politicamente, amado y odiado a partes iguales cuando su conciencia y un hecho atroz le hicieron tomar partido por la vida y contra la violencia de la organizacion en la que una vez milito.
    Esta es la novela de una revolucion sonada; la historia de un artista que quiso dar voz a su epoca y a sus ideales, de las mujeres que conocio y los musicos que le fueron fieles; de las canciones que creo y del publico que acabo dandole la espalda. Y es, ante todo, una novela sobre la libertad y el compromiso con uno mismo.

  • Mi futuro contigo de Tina Franco

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    El:
    La conoci cuando ella aun iba en la secundaria, y fue cuando note su potencial, pude ver el futuro con ella, inteligente, decidida, hermosa, algo magico me mantuvo atrapado a ella. Tuve que intervenir, necesitaba saber que su camino se encontraria con el mio. Yo no soy un mal hombre y ella es la chica de mis suenos...
    Si usaria mi dinero seria en hacer que sus deseos se cumplan, eso hasta que llegue el momento de conocernos...
    Y ese momento llego...

  • Aurora Leigh de Elizabeth Barrett Browning

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  • Olvida que antes de Irene Ferb

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    Carol tiene tanta hambre que hasta envidia el chicle que mastica Lola con esa extravagancia caracteristica suya y hasta imagina que podria nutrirse algo. Celos de un chicle, es patetica… ?tendra algun alimento o sera verdad eso que dice su madre de que son derivados del petroleo? La observa atentamente, tan diva, tan esbelta que parece una estatua, con esa cara de gata iracunda a punto de estallarte, que te desanimaria a acercarte, y, sin embargo, es la mas popular del colegio porque es como el rey Midas: si te toca te conviertes en oro, lanzandote directamente al grupo de los intocables, los <>. Otra pompa, ya lleva diez. Y ella que mataria por masticar y sacar algo de jugo, pero no puede, desde hace mas de un ano. Su mandibula, acorde a su cuerpo, esta mal hecha y su mordida es inaceptable segun el ortodontista, por lo que su madre saco la tarjeta de credito sin preguntarle y ahora lleva unos aparatos que le corrigen la boca y no le dejan morder nada solido. No, no le pregunto si queria ser el objeto de todas las burlas de su clase, de nuevo, por lucir el aparato mas exagerado de todo el colegio. Ahora la llaman presa, porque su boca parece una carcel. Cuando aparecio con el corse para la escoliosis no tardaron en bautizarla como <>, se burlaban de que su cuerpo parecia hecho a piezas. A todo se acostumbra uno… o no, puede que ella nunca lo haga. Su madre le dice que es hipersensible y que deberia importarle un comino lo que los demas digan de ella. Su madre va de fuerte, pero la mira y sabe que habla desde la ignorancia porque nadie se ha burlado jamas de ella, !que sencillo es asimilar los dramas de la vida desde la barrera! En su momento ocupo el lugar que ahora ocupa Lola. Su madre y su perfeccion… ?como puede ser su hija? Su estomago vuelve a rugir, ya van cinco veces, solo espera que durante la clase de etica no le suene, porque suelen estar en silencio haciendo deberes y se va a morir de la verguenza. Si al menos le hubieran dejado el zumo… pero se lo han quitado todo, el flan y el zumo. Anoche no ceno por dolor de tripa y apenas ha desayunado porque se ha despertado muy tarde. Lleva dieciocho horas sin darle trabajo a su estomago. Tiene unos companeros de la peor calana que viven por y para amargar la existencia a los corquis. Corquis: persona que, segun su escala de medir, no esta terminada y prefiere sacar buenas notas antes que estar todo el dia haciendo el ganso. No hace falta aclarar que ella esta en el top cinco de las corquis del cole. Lo que mas le fastidia es que no se lo toman: se lo quitan y encima lo pisotean delante de su cara y se marchan corriendo, como carreras de caballos, haciendo ruido con sus burlas. Y no, es mejor no decirselo a los profesores, solo le faltaba sumar a su lista de apodos el de chivata. Roa vuelve a meter un gol. Van cuatro en veinte minutos. Se rumorea que le va a fichar el Real Madrid, que le ha visto un ojeador. Es muy bueno. Aprovecha que todo el mundo lo hace para mirarle y asi no llamar la atencion… <>. Total, que para no dar mas que hablar prefiere disimular y de refilon ver como se abraza con Alberto, el otro idolo de masas de su colegio y que, a la vez, tambien, es su hermano mayor. Despues chocan los punos y camina en solitario hacia el centro del campo con la cabeza alta, recordandole a esos jugadores profesionales tan chulitos que ponen en la tele. A Roa se le ve de lejos que ha nacido para triunfar. Eso se nota. A ella no… Y por eso, aunque el se pasa tardes enteras en su piscina no sabe ni como se llama. Alberto le saca tres anos, el ya tiene dieciseis. Tambien es muy guapo y debe de ser muy simpatico, pero a ella no le hace ni caso. Vive por y para el deporte y para sus amigos. No se porta mal con ella, directamente la ignora. A veces, ha presenciado como la calana se burla de ella y ha seguido a sus cosas como si nada. Y eso duele mas que cualquier empujon. ?Como no puedes importarle nada a alguien de tu familia? Cuando era mas pequenita se reia mucho con ella y jugaban juntos, ella le adoraba, pero fueron creciendo, se hubo de convertir en invisible y se fue olvidando de ella. Carol de el tambien, poco a poco, pero a veces le cuesta y se le hace nudo. Las chicas de clase vienen hacia ella. Se ha quedado guardando el sitio mientras ellas ensayaban en un rincon el baile de fin de curso. Bea la mira avergonzada, ella es su unica amiga y no suelen separarse para nada, pero la han elegido como su correctora y se ha ido a ver si todas bailaban sincronizadas. --?Que tal, Carol? --le pregunta al tomar asiento. --Pues muerta de hambre. --?Te han vuelto a quitar el desayuno? Con pereza, afirma con la cabeza. --No te preocupes, tengo en mi mochila galletas, ahora te las doy. La mira agradecida. Bea es un sol. Con ella no se meten porque es muy dulce y a la vez atrevida y su hermano Aitor si que la defiende. Las chicas hablan y hablan sobre el baile y Bea y ella escuchan un poco apartadas. A ella no le ofrecieron participar, baila fatal y odia hacerlo. Suena la alarma. Termina el recreo. Se baja del murete y hace un poco mas de ruido de lo normal porque se tropieza con una piedra. No sabe que pasa, tampoco ha sido para tanto, ?por que todos la miran?, ?ehh? ?Por que la senalan y se rien? Busca a Bea, ella esta igual de sorprendida. Se hace un corro a su alrededor, hasta Roa y su hermano han llegado, entre tantas voces los escucha: --?No es tu hermana esa? --Si, tio, vamonos. --!Pobre cria, vaya hermano mas capullo! --Vamonos, macho… que se apane ella. No entiende nada, esta paralizada de la verguenza, sabe que hay algo en ella que les hace reir y hasta algunos juraria que ponen cara de asco. Se mira. ?Que, que es esto? ?Por que tiene tanta sangre en el pantalon? --!Bea! Ella se da cuenta a la vez y le tapa con su cuerpo. --Vamos al bano --le dice al oido--, tranquila… Hay que ser constante, no claudicar jamas, es su leitmotiv desde hace anos. Carol reconoce en todas las entrevistas que concede que asi consigue cualquier objetivo que se propone, y para sus adentros se guarda que asi elimino el horrible acne de su adolescencia y que fue el detonante de la Carol que es hoy en dia. Rutina por la manana y por la noche, cada dia, desde hace quince anos, cinco mil cuatrocientos setenta y cinco amaneceres y las mismas lunas. Le sigue encantando contar. Grano o marca que desaparecia gracias al protocolo de: limpieza, tonico, balsamo, crema antigrasa, serum e hidratante, la hacia sentir una victoria tal, que se animaba a seguir pese al cansancio y asi fue efervescendo su amor por la rutina. Carol es enemiga del azar. Ella no se lo puede permitir, hay quien tiene la suerte de triunfar sin apenas trabajo y consciencia, pero ella cada paso que da esta mas que medido y calculado, y si alguna vez se ha despistado, dejando escapar un centimetro a su arrinconada rebeldia, derrapa. Y no mas caidas, hieren, y ella ya se ha curado muchas cicatrices, se le ha agotado el botiquin. Entra en su habitacion. Observa el vestido de esta noche. Un lujo. Y todo lo que conlleva esa palabra viene a cargo de su madre. Se entero de que este ano si que estaba invitada a la fiesta de la radio y no ceso hasta convencerla de que el vestido era muy importante y que con un Elie Saab que se compro la temporada pasada iba a presumir de figura. Aunque se lleven casi treinta anos, su madre y ella usan la misma talla, asunto que puede ser algo preocupante, pero que para estos menesteres le sale mas que rentable. Carol jamas invertiria tanto en ropa, y no solo se refiere a dinero, es tambien cuestion de tiempo. Ella prefiere leer, ver una buena pelicula, salir a cenar, tomar una copa de vino, ir a pasear mientras escucha podcast, visitar museos, nadar… y comer queso. No hay nada que le guste mas que el queso. Coge una nota que hay sobre la cama: Tu hermano pasara a las ocho a recogerte. Vino ayer de Londres. No puedes ir a un evento asi sola. No seas estupida con el, lo esta pasando mal. <>, se dice Carol. Llevan quince anos sin apenas concederse algo mas que conversaciones de ascensor y hoy se van a tener que comunicar lo quieran o no. Su prometida le ha abandonado dos meses antes de la boda y el se ha vuelto a Espana porque no podia asumir el fracaso y, segun su madre, esta hecho un roto. ?Y cuando ella le necesitaba?, ?el hacia algo para ayudarla o la ignoraba como a un homeless? <>, se repite como un mantra… el mantra que escucho todos los lunes y miercoles a Ricardo en la consulta, durante diez anos. Ya no va, no puede porque ahora son intimos. El es su mejor amigo varon, y el siempre le dice que con ella perdio a una clienta, pero gano a una hermana. Su infancia fue borrascosa, a sus padres les costo entenderlo, pero una vez que lo comprendieron y pidieron ayuda, Ricardo, un recien licenciado en psicologia que ficho el colegio, se cruzo en sus vidas y la vida de Carol se impregno, poco a poco, de nuevos colores. A Ricardo le debe en quien se ha convertido, ella esta orgullosa de si misma y, sobre todo, de que el permanezca en su vida. El y Bea, su amiga desde la prehistoria. Ahora su socia. Carol le envia un mensaje para contarle quien va a ser su acompanante en la velada de esta noche. Sabe que no la va a poder contestar, hoy tenia muchas reuniones. Bea se ocupa de la gestion y legislacion de su empresa, Carol de la parte tecnica, ella es la cara visible. Son las duenas de una pagina web lider en su sector. Carol estudio periodismo, trabajo en varios lugares, hasta dar con la guia Michelin que le apasiono, se formo en el tema, hizo varios cursos y un master en critica gastronomica y ahora se dedica a publicar resenas de restaurantes, hoteles y clubs de Espana, Portugal, Francia e Italia, de momento. Las resenas no solo son escritas, hay videos, entrevistas, opiniones, de forma que el cliente se hace una idea completa del lugar que va a escoger. Son resenas personalizadas, no de plantilla, no un copia y pega como en otras paginas, ese es el secreto de su exito. Llevan tres anos y estan triunfando. Desde hace un ano, tambien organizan viajes a medida. Eso fue idea de Bea que, aunque es la gestora, tiene una cabecita loca llena de ideas. Aunque la ducha suele calmarla, hoy la visita de su hermano la mantiene estresada. Es una adulta, se relaciona con mucha gente al dia, pero Alberto… el puede evocar a sus fantasmas, esos que extinguio tras mucho esfuerzo en la consulta de Ricardo y no quiere ni pensar en revivirlos. Apenas se han visto en los ultimos anos. En navidades y si era indispensable. El vivio varios anos en Catar como jugador de futbol profesional y ahora residia en Londres con su prometida, Alissa, una matematica que trabajaba en Huawey, que se ha enamorado a ultima hora de una mujer. No entiende como a su madre se le ha ocurrido obligarle a ir con el… ?Como estara? Hace bastantes meses que no se ven. Aunque eso le haga ser peor persona, el saber que el esta deprimido le hace sentir un poco de ese gustirrinin que negarias si o si a cualquiera que te preguntase. Es politicamente inaceptable disfrutar del sufrimiento de otros, y por eso no es disfrutar la palabra que ella escoge para autojustificarse, es <>. A Alberto todo se le ha puesto de cara en la vida, ya le iba tocando pasar por la casilla de bancarrota. A ver que tal se relaciona con su equipo de radio, Los clandestinos. Un programa nocturno en Onda radio en el que diseccionan todo lo que tenga relevancia cultural, desde el humor y el amor por el arte. A Carol le apasiona, toda la semana se prepara el tema de turno y habla y aprende de sus companeros, cineastas, periodistas, escritores. A ella la ficharon por sus conocimientos sobre gastronomia, tal cual, porque siempre se ha fijado en los platos que se cocinan en las peliculas y en los libros, y tiene esa diferencia que aportar. Como agua para chocolate fue el inicio de ese amor y nunca penso que podria sacarle provecho. Relacionarse con gente tan culta y tan interesante es fascinante. Nada mas terminar de calzarse suena el timbre de la puerta. Antes de ir para alla, Carol se echa un ultimo vistazo y se ve fabulosa con el vestido, su madre sabe lo que hace. Es elegante y a la vez atrevido. Negro con un importante escote camiseta, entallado en la cintura y con una falda vaporosa con transparencias geometricas. Se ha recogido el pelo en una coleta alta y maquillado suave y le convence el resultado. Carol se gusta hasta recien despertada, eso tambien se lo debe a Ricardo. Toma aire profundo varias veces para relajarse antes de abrir, ensaya una sonrisa, la mantiene y gira el pomo. La luz automatica se enciende e ilumina a Alberto. Y no ve lo que esperaba, un hombre desecho. Encuentra frente a ella a un atractivo y atletico treintanero, moreno de ojos castanos claros, con una sonrisa brillante, un aroma embriagador y una postura de triunfador. --!Dios Santo! !Estas preciosa! --Y para su sorpresa tira de ella y se ve estrechada entre sus musculosos brazos--. !Cuanto me alegra verte tan bien! Ella omite reconocerle que ella siente justo lo contrario… --!Hola Alberto! !Como me despeines te asesino! --espeta--. A ver si no me has abrazado en treinta anos y hoy que me peino has asaltado una tienda de gominolas y vienes carinoso. Alberto se separa, por un momento Carol cree que se ha pasado de dura y esto puede violentar la velada que acaba de empezar, pero cuando le escucha reirse a carcajadas, recuerda que hay pocas cosas que le ofendan. Alberto es como su madre, de otra pasta, asi como de hormigon armado; ya tendria tarea el lobo de los tres cerditos y soplar hasta salirle una hernia, que no derrumbaria a su madre y a su hermano ni con la ayuda de la huracanada Dana. --Se me habia olvidado lo sincera que eras, hermanita. --Normal que se te olvide, con que te acuerdes de como me llamo me doy con un canto en los dientes --le reprocha y despues a si misma porque con esa actitud la noche va a ser infernal. Alberto vuelve a reir. --Creo que era algo como Carolina… --Carol --le corrige ipso facto. --Y que odias que te llamen asi, no me has dejado terminar. Se muchas mas cosas de ti de las que piensas --dice tan pagado de si mismo que cualquier poligrafo dictaminaria que dice la verdad. --Ya lo dudo. Espera que cojo el bolso y cierro. --Carol se da la vuelta y entra en su casa. Mientras recoge, apaga luces y saca las llaves, se dice a si misma que debe frenar la hostilidad y llamar a filas a su cordialidad. --?No me vas a invitar a entrar en tu choza? --le pregunta Alberto cuando le tiene de nuevo frente a ella. Su aroma vuelve a sorprenderla, huele a limpio, pero con unas trazas tostadas e incluso picantes que se aduenan de su pituitaria. --No vamos bien de tiempo --le responde cerrando la puerta energica, como si hiciera un simil consigo misma: ni entras en mi casa, ni en mi vida--. Otro dia. --Vale, vale --su hermano ha captado el impetu--, pero por lo que veo te van bien los negocios, !menudo chalet y que buena zona! --Si, trabajo mucho, Alberto. --Lo se, mama me habla mucho de ti.

  • A corazon abierto de Elvira Lindo

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    Partiendo de un episodio ocurrido en Madrid en 1939, la narradora de esta historia cuenta la apasionada y tormentosa relacion de sus padres, y como la personalidad desmedida de el y el corazon debil de ella marcaron el pulso de la vida de toda la familia.

  • El hilo invisible de Gemma Lienas

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    Las dudas atormentan a Julia: ?De verdad quiere a su marido? ?Esta dispuesta a ser madre? ?Terminara a tiempo el guion que escribe sobre el verdadero papel de la cientifica Rosalind Franklin en el descubrimiento de la doble helice del ADN?
    Con el objetivo de huir de tanta incertidumbre, acepta una invitacion de su familia francesa para pasar el mes de agosto en la isla de Batz, en la costa bretona. Alli, en la vieja casona familiar, y al lado del mar, la esperan una bisabuela imponente, un tio abuelo extranamente melancolico y un tio, librero de anticuario, muy atractivo.
    Gracias a la capacidad de observacion de Julia, que capta un detalle enigmatico en unas fotografias antiguas que se remontan a la segunda guerra mundial, lo que tendrian que haber sido unas vacaciones familiares pronto se convertiran en unos dias de investigacion sobre sus origenes y su identidad.

  • La hija de la indiana de Maria Teresa Alvarez

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    En todas las familias hay secretos que es mejor no conocerMarina y Silverio viven juntos y enamorados en su pueblo asturiano de Candas a mediados de los anos veinte. Con ellos, Rosita, la nina que Marina adopto en Cuba. Su existencia transcurre de forma apacible hasta que deciden regresar a La Habana para que la joven se reencuentre con sus raices.

  • El dia y la noche de Agatha Allen

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  • La Rendicion de Toni Bentley

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    Pocas mujeres lo practican, y muchas menos lo admitiran. Sin embargo, en las atrevidas memorias intimas de la neoyorkina Toni Bentley, la autora levanta el velo sobre una practica sexual prohibida por la Biblia y celebra <>. Nos referimos a la sodomia, un acto que <>, afirma Bentley. Pero esta mujer de hoy, moderna, que vive como muchas otras mujeres de nuestros dias, no teme contar abiertamente su <>, tras ser iniciada por un amante en este placer radical e inesperado, para abordar todos los aspectos de ese acto <> en el que ella se siente renacer. Un acto que implica abandono y confianza, que colma ciertos deseos de sometimiento, unos anhelos que, por paradojico que parezca, acaban haciendola duena de si misma y de su placer. El camino hacia esa liberacion cobra, por una parte, visos espirituales, y por otra, gracias a la franqueza con que cuenta sus experiencias, nos acerca vividamente una realidad raras veces descrita. La rendicion, el relato de una obsesion que sin duda obligara a los lectores a cuestionarse sus propios deseos, ha sido traducido a varias lenguas y muy bien acogida por la critica, que, entre otras cosas, ha dicho: <> (Publishers Weekly) y <> (The New Republic).

  • Karl Marx. Ilusion y grandeza de Gareth Stedman-jones

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    La biografia definitiva del hombre mas influyente de los ultimos 200 anos.

  • Cuando el amor es de verdad de Carolina Ortigosa

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    Luna estaba dando su paseo matutino antes de ir a la agencia, cuando las emociones la asaltaron con violencia. Esa noche se habia quedado a dormir en el hotel porque Adrian habia tenido un dia agotador y le parecio buena idea. Estaban preparando su fiesta de aniversario, asi que de esa manera evitaba que estuviera yendo a casa y al trabajo continuamente. Adoraba tener el mar a solo unos minutos. La casa en la que vivian juntos ahora, estaba un poco mas alejada y tenia que ir en coche si deseaba caminar un rato. Cada dia, cuando llegaba a la playa y venia el precioso amanecer desde alli, recordaba todo por lo que habia pasado durante esos anos. Desde su anterior relacion que fracaso sin apenas ser consciente de ello, hasta el dia en que conocio a Adrian y todo su mundo dio un giro completo. Aun la sorprendia lo mucho que cambio desde su primer encuentro. El mujeriego con alergia al compromiso, de cualquier tipo, era ahora el mejor hombre que jamas creyo que encontraria, el que siempre fue, aunque no lo dejara ver a nadie hasta que ella llego. Y era todo suyo. Miro su anillo de compromiso, junto al de su boda, y su corazon se acelero. Era la mujer mas feliz del mundo, a pesar de todo lo que habia soportado sobre sus hombros ese ultimo ano, era la mujer mas afortunada y completa ahora que tenia lo que siempre deseo. El fallecimiento de su abuela, la unica familia que le quedaba, fue terrible, pero aun con todo, la sentia cerca, sabia que velaba por ella a cada instante. Con su recuerdo, jamas se marcharia del todo, y eso la consolaba. Se sento en la arena y sus dedos se hundieron entre las piedrecitas. Ese pequeno rincon la confortaba, y ahora que se encontraba bastante nerviosa, era justo lo que necesitaba para serenarse y respirar. Sabia que Adrian apareceria en cualquier momento, como hacia siempre, y debia darle la noticia. Estaba claro que no era algo malo, ni de lejos, pero era pronto, muy pronto para volver a pasar por todo el proceso de nuevo. ?Y si algo iba mal? La primera vez ya se planteo todas esas dudas, pero todo fue de maravilla. Mucho mejor de lo que imagino, y no sabia por que motivo ahora estaba intranquila. Tal vez solo eran las preocupaciones normales. No debia darle mas vueltas. Se levanto, incapaz de permanecer alli quieta por mas tiempo, y fue hasta la orilla. A esas horas el agua estaba fresca, pero en agosto, en pleno verano, era de agradecer. Despues de unos minutos pisando la arena mojada con sus pies descalzos, no lo aguanto mas y marco el numero de Tania. Sabia que a esas horas estaba despierta. --Buenos dias. ?Dando un paseo? --pregunto esta. --Si, esperando a que Adrian llegue para contarle la buena nueva. Luna oyo una risita al otro lado de la linea. --Venga, no te pongas nerviosa. Al menos tu ya tienes experiencia... yo voy a hacerlo por primera vez y estoy que me va a dar algo de verdad... Suspiro. --No podia haber salido mejor ni planeado --dijo Luna con voz chillona por la emocion--. !Vamos a tener un bebe casi a la vez! ?Te imaginas que nos pongamos de parto el mismo dia? Tendriamos un cumpleanos doble para toda la vida --bromeo. --Oh, por favor. Solo reza para que todo salga bien y ya veremos --dijo con alegria y preocupacion a partes iguales. Luna comprendio sus sentimientos mejor que nadie. Mientras ella se quedo embarazada poco despues de la boda de su mejor amiga, esta lo habia intentado durante meses sin resultado. Ahora al fin habia conseguido lo que tanto ansiaba. Ella deseaba contarle la noticia a Ruben, y Luna igual, pero con el temor de que Adrian no se lo tomara tan bien como la primera vez. Fue una gran sorpresa para los dos. Luna ya habia notado algunos cambios en su cuerpo antes de hacer el primer test de embarazo que dio positivo, y cuando fue al medico solo para asegurarse, no fue un shock. Adrian estuvo encantado al saberlo, y se comporto como el padrazo que ninguno sospecho que fuera. Pasaron solo tres meses desde la celebracion de la boda de Tania y Ruben, cuando decidieron que era el mejor momento para casarse. Estaban comprometidos, se querian con locura, y estaban esperando un hijo. En su opinion, esperar era una tonteria, asi que en poco tiempo organizaron una sencilla y emotiva boda en la playa. Con sus amigos y seres queridos, Luna pudo unirse oficialmente y para siempre con el mejor hombre del mundo. Aunque pudo disimular la tripita, compartieron con todos la noticia, y como era de esperar, la familia de Adrian, y ahora la suya tambien, quedo encantada. Se preocuparon un poco al saber que irian de viaje al Caribe durante unas semanas, pero debian aprovechar ahora que podian viajar, y asi pasar tiempo juntos antes de que Luna empezara a trabajar en la agencia con Tania. Cuando llegara el bebe, todo cambiaria para siempre y sin remedio, de modo que no se lo pensaron dos veces. Decir que lo pasaron de maravilla, casi seria un insulto a la luna de miel mas magica que ninguno pudo imaginar. En poco tiempo serian una familia, y a pesar de que no se lo habian planteado de ese modo cuando se comprometieron en San Valentin, les parecia que las cosas no podian ir mejor. --Todo saldra muy bien, ya lo veras. Solo recuerda lo preocupada que estaba yo, y que las cosas vinieron rodadas... luego me reia por haber estado tan nerviosa --expuso para tranquilizarla. --Bueno, es que has tenido mucha suerte con la pequena Aurora... es un angel --dijo con voz sonadora. Una lagrima cayo por la mejilla de Luna. Habia dado el nombre de su querida abuela a su hija como homenaje en cierto modo, ya que no le hacia falta nada para recordarla a cada momento, y porque sabia que alla donde estuviera, sonreiria cada vez que la llamara por el mismo nombre. --Lo es... y espero que este bebe sea la mitad de bueno. Ya con eso me conformo --bromeo con una amplia sonrisa. --Cruzaremos los dedos las dos... --Pues si --convino sin dejar de reir. Hablaron durante unos minutos y Luna corto la llamada para dejarla arreglarse. Ella tambien debia irse pronto si Adrian no aparecia ese dia, pero su hora de trabajar se aproximaba, y debia ir al hotel a recoger a la pequena para llevarla a la guarderia, porque su suegra no podia quedarse de canguro todo el dia, por mucho que lo deseara. Miro el increible amanecer y limpio sus mejillas humedas para que Adrian no la viera llorar. --Espero que no sean lagrimas de tristeza. Su preciosa voz ronca y masculina la hizo estremecerse. Se volvio hacia el y sonrio. --Esas acabaron hace tiempo --aseguro. Esa manana llevaba un pantalon corto y una camiseta, ambos de color blanco, resaltando su delicioso bronceado. A Luna le entraron ganas de tirarlo alli mismo al suelo y devorarlo para no dejar ni una sola miga. Lo adoraba todo de el: lo maravilloso que era con ella a cada momento del dia, su lado mas protector y carinoso, y tambien el mas salvaje y apasionado. Todo. Si tuviera que cambiar algo de su hombre, lo unico seria el que pudiera tenerle cada minuto a su lado. Nunca tenia bastante de su presencia. Lo echaba de menos cada rato que le sabia lejos, aunque ahora estaban viviendo juntos, eran un matrimonio y ya no habia distancia que los separara. Sin embargo, era algo que los dos compartian; sus momentos juntos siempre les sabian a poco, no se saciaban el uno del otro. Y esperaban no hacerlo nunca. --?Recordando el dia de nuestra boda? --pregunto. --Por supuesto --respondio ella--. Recordando la cara que pusiste cuando me viste con el vestido de novia.

  • Mujeres de guerra, Helen Bryan de Helen Bryan

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    La vida en la tranquila localidad de Crowmarsh Priors se ve alterada por la amenaza de la llegada de la guerra europea a Inglaterra. Los evacuados, los bombardeos, el racionamiento y las muertes en batalla se convierten en la nueva realidad, donde cinco mujeres forjan una insospechada amistad que cambiara sus vidas para siempre.