libro el inicio de la nueva izquierda
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libro el inicio de la nueva izquierda - Dahiana J. Vasquez S
https://gigalibros.com/el-inicio.htmlEra inmortal, pero a que precio. Su vida era solitaria. Estaba cansado y se sentia infeliz. Sabia que podia saciar su sed en el bosque, con animales, pero luchar a diario contra su naturaleza lo atormentaba. Por eso estaba ahi, frente esa cabana abandonada. La puerta se abrio sin tocar, sabia que lo esperaba. El hechicero lo recibio con una sonrisa y tomo en sus manos una botella de color azul.--?Estas seguro de que quieres hacerlo? --pregunto, mirandolo dudoso. La mirada que le devolvio lo dijo todo. Los dhampir eran criados para cazar vampiros, pero el habia fallado. Luego de ingerir la sustancia que sabia a jarabe para la tos, salio sin rumbo fijo hasta llegar a un edificio. Se sentia alterado y tenso, su cabello oscuro se erizo y su rostro poco a poco se transformo. Al escuchar los gritos los vecinos empezaron a salir de sus apartamentos. Cuando quisieron ocultarse, ya era muy tarde. El aparecido paso sobre ellos, sin dejar rastros hasta llegar a la ultima puerta del pasillo. Escucho el sonido de tres corazones acelerados. Eran jovenes estudiantes. El aparecido escucho sus sollozos detras de la puerta. Se encontraban agachadas, abrazadas unas a otras. No pudieron evitar que la puerta se estrellara contra el piso. Se acerco a paso lento, una de ellas intento salir corriendo, pero el la halo por sus trenzas rubias y la empujo. Las demas no pudieron mas que quedarse estaticas observando como la levanto para luego tirar el cuerpo sin vida. Fue entonces cuando la mas baja, de cabello castano y corto, tomo una lampara y se la lanzo con toda su fuerza. Las dos muchachas aprovecharon su distraccion para correr a la puerta, pero el tobillo de una quedo atrapado entre las manos del dhampir. La que quedo, salio del apartamento saltando por la puerta pero ya era muy tarde. El estaba detras. Se volteo, cerrando los punos y lo miro a los ojos. El la observo. Era una joven de mediana estatura, de cabellos negros que sobresalian de los hombros y piel clara. Pero sus ojos, su mirada lo hizo paralizarse. No fue hasta que escucho su voz que reacciono. --?Por que hace esto? --dijo sin gritar, sin alterarse. El no contesto--. Si me va a matar, !hagalo! --dijo resignada a lo peor--. ?Que espera? La tomo del cuello, dispuesto a hacerla sufrir. Sin embargo, se detuvo al notar que una lagrima salia de aquellos ojos tan profundos. ?Que le pasaba? ?Por que se conmovia ante una lagrima? --!Vamos! !Termina con esto! --dijo desafiante. Pero el no hizo mas que observarla con una expresion contrariada en su rostro. No dijo nada, le solto el cuello y dio un paso hacia atras. Ella cayo al suelo tocandose la garganta. Cuando pudo recobrar el aire, volvio a mirarlo, mientras el seguia paralizado, tratando de entender lo que estaba sucediendo. Ella lloro, pero aun asi no dejo de mirarlo. El se arrodillo y con su mano la tomo de la barbilla, ella reacciono moviendose hacia atras, chocando con la pared. Por un momento estuvo tentado a mostrar su forma humana, pero la mirada de terror que la joven le expresaba lo hizo desistir de esa idea. Le acaricio el rostro y la beso sin malicia en la comisura de los labios. Desde ese momento su vida seria diferente. Con ese beso se alejo de ella y, escuchando las sirenas de las patrullas policiacas, se retiro llevando en su memoria los ojos de aquella joven. Capitulo Dos La historia del Angel 452 dias habia pasado desde los sucesos de San Luis --como lo nombraron los periodicos--, Fey regreso a su rutina. Por un ano se trato con psiquiatras a causa del trauma. Cambio de escuela y de carrera, se mudo con su hermano y empezo a cultivar cierta aficion por las leyendas y los mitos. Muchos dirian que mas que un interes curioso, estaba obsesionada con lo sobrenatural. Al escuchar las sirenas, salio del edificio aturdido. Camino sin rumbo por varias horas, hasta que la luz del dia empezo a asomarse por el horizonte. Despues de tanto caminar, se recosto bajo un arbol, no sintio la presencia del hechicero hasta que estuvo frente a el. Lo ayudo a ponerse de pie y se dirigieron a su cabana. Una vez en su interior, le paso una toalla humeda para que se limpiara el cuerpo, mientras el hojeaba unos libros de las estanterias. --No lo entiendo. Debio haber funcionado --dijo. Estaba confundido. --Si. Bueno, algo hiciste mal porque no funciono. Al menos no del todo --comento. --?Puedes decirme lo que paso otra vez? ?Como fue eso de que ibas a morder a esta chica y entonces...? --Y entonces no pude --dijo, cortandole los ojos con mirada inquisidora. --!Lo tengo! --exclamo el hechicero, saco un libro del estante emocionado. Lo coloco encima de la mesa y lo abrio. El se acerco. Al fin se detuvo en una de las paginas la cual poseia una imagen de un dhampir con el titulo de <
>. De inmediato supo que se trataba de su biografia. El hechicero empezo a leer en voz alta: < >. --?Quien escribe estas cosas? --le pregunto al hechicero cuando termino de leer. --?No hay otra pagina? Esto es algo que ya sabia --exclamo sorprendido. --Bien, hemos aprendido que no todo esta en los libros --dijo en tono ironico. --Tiene que haber algo aqui --senalo mientras ubicaba el libro frente a la luz. --Bueno, ahi no dice como el senor Kafka me encontro y me obligo a matar a esas personas -- dijo al tiempo en que volvia a sentarse en la silla. --Cierto... espera, !eso es! !Eres un dhampir! !Estas destinado a ser un cazador, no un asesino! --exclamo una vez mas el hechicero mientras cerraba el libro y sacaba otro del mismo lugar. --Pero no soy un cazador, y eso no explica mis deseos de…ya sabes…--dijo sin entender a donde queria llegar el anciano. --Tienes que entrenarte para serlo, y la pocion esta supuesta a actuar a favor de tu naturaleza, no en contra. Y tu naturaleza no es matar humanos, sino vampiros. --?Y que tiene que ver la joven con eso? --Tengo la ligera sensacion de que no es una humana normal --respondio con una ligera sonrisa en el rostro. --?Y como lo vamos a averiguar? --respondio adivinando sus intenciones. --Facil, acercate a ella y conocela. Quiero ver que otro efecto tiene en ti --respondio acercandose a el. --?Y como esperas que haga eso? --dijo pensando que su amigo estaba loco. --Se me ocurren una o dos ideas... Al siguiente dia, la muchacha, como era su costumbre, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca publica, con la cabeza hundida en libros. Solia acaparar toda una mesa para si sola y dejar encima varios tomos abiertos. Se encontraba tan concentrada que apenas se dio cuenta cuando su telefono celular empezo a vibrar. --?Donde estas? --oyo una voz aguda del otro lado del auricular. --En la biblioteca --contesto como si la pregunta estuviera de mas. --?Otra vez? !Fey! !Ya olvidalo! !Eso sucedio hace mucho tiempo! --452 dias --le corto. --!Mas de un ano! --respondio--. ?Por que no dejas eso y vienes a casa, comemos algo, vemos una pelicula... te distraes --dijo casi rogando. --No, gracias, prefiero terminar esto antes de que sea mas tarde --respondio cansada. --Cinco minutos para cerrar --anuncio la bibliotecaria apagando las luces de los pasillos. --Te hablo luego --dijo mientras recogia sus cosas. --Esperare por ti para cenar, mas te vale que llegues si no quieres que muera de hambre --la amenazo risuena. Capitulo Tres El ataque en el parqueo Roxan no entendia por que su mejor amiga seguia obsesionada con los recuerdos de esa noche. Se conocian de toda la vida, habian crecido juntas y Roxan fue testigo de los cambios de Fey. Fey crecio con su abuela y su hermano mayor, Ted. Ellos eran su unica familia tras la muerte de sus padres. Apenas tenia seis anos cuando fueron asaltados en medio de la carretera y los ladrones les dispararon sin querer. La noticia se publico en los diarios, por lo que la mirada condescendiente de todos a su alrededor era parte de su dia a dia. Su abuela le habia ensenado que todo ocurria por una razon. Incluso, aquellas cosas horribles sin explicacion. A la larga, sus padres estaban en un mejor lugar desde donde podian protegerla y velar por ella. Siempre le decia que era especial, que de sus manos siempre emanaba luz, aunque ella no lo entendia. Esta idea le permitio crecer tranquila y en paz, al lado de sus seres queridos, aunque no podia negar que sentia cierto rencor hacia cualquier delincuente o ladron. A pesar de ese sentir, todos decian que era alguien especial: agradable, servicial, atenta... Pero, tras el incidente se habia encerrado en si misma, casi no hablaba y evitaba que cualquiera le dirigiera la palabra. Envuelta en esos pensamientos, no se habia dado cuenta de la hora hasta que la empleada anuncio el cierre de la biblioteca. Tras cerrar el telefono, camino distraida a la parada de autobuses pensando en el ultimo texto que habia leido sobre los demonios terrestres. De pronto, escucho un grito que la paralizo. Apenas empezaba a respirar de nuevo, cuando volvio a escucharlo. Dejo caer sus libros y miro a su alrededor. Alguien estaba siendo atacado cerca del estacionamiento. Ella debia de hacer algo. Pero, ?que? Una vez mas se escucho el grito desesperado. Salio corriendo en direccion a los gritos que parecian ahogarse poco a poco, cuando llego al lugar de los hechos. Se quedo paralizada al ver como una muchacha no mayor que ella parecia haber sido atacada por algun animal. Y lo vio. Era una especie de perro de gran tamano, de un color negro azabache. De su labio inferior brotaba la sangre de la joven que acababa de atacar, de su hocico salia espuma como si estuviera sufriendo algun ataque de rabia. Fey estaba petrificada, no tenia como defenderse y mucho menos con que hacerlo, respiro hondo y se armo de valor para hablar. --?Es... estas bien? --Duele...duele... --dijo con la voz apagada. --Tran...tranquila. No te muevas --dijo mirando a aquel perro que empezaba a verla --. Dios, ?que hago? Si esta chica no va a un hospital se va a desangrar y si este perro ataca, seremos dos las muertas --penso mientras ideaba alguna manera de salir de ese aprieto. La muchacha volvio a gemir. Ella tenia que hacer algo. Para llamar la atencion uso los sonidos de su celular. Busco en su carpeta de musica y coloco una pieza que al escucharla, el animal se le acerco. De pronto, la bateria del celular empezo a fallarle y el aparato se apago, la bestia empezo a salir de su trance. Movio la cabeza de un lado a otro, tomo impulso y se abalanzo hacia ella, -
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Tu, yo, todo de Catherine Isaac
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Si fuera un caballero (Pero no lo soy) de Ailin Skye
https://gigalibros.com/si-fuera-un-caballero-pero-no-lo-soy.htmlSi fuera un caballero, Joe jamas posaria los ojos en la suculenta mujer que choco contra el un dia cualquiera.
Si fuera un caballero, tendria continuamente presente las razones por las que el no es la persona adecuada para una mujer ejemplar, viviendo en un pueblo pequeno.
Si fuera un caballero, simplemente, se ceniria al plan inicial, en su intento por sanar a su hermana y olvidarse de lo que el fue en un tiempo, no muy remoto. -
La pasion de Dylan de Dina Reed
https://gigalibros.com/la-pasion-de-dylan.htmlDylan Hayes es un exitoso hombre de negocios, implacable y duro, que cree tenerlo todo bajo control hasta que conoce a una chica misteriosa en la fiesta en la que le entregan el Premio al Empresario del Ano.
Despues de un encuentro de alto voltaje con ella, la joven desaparece de su vida hasta que unos meses despues, descubre que trabaja como dependienta en una de las tiendas de la cadena Hayes en Nueva York.
Cuando Lucy Walsh se encuentra cara a cara con su superjefazo, lo primero que piensa es que va a ponerla de patitas en la calle, pues no solo se colo en la fiesta, sino que cometio el error de liarse con el.
Ella, la chica responsable y seria, la pifio de semejante manera. Pero una y no mas.
O eso pensaba hasta que el senor Hayes aparece en la tienda, en una de las muchas que tiene por el mundo y, para su sorpresa, le pide una cita.
Lucy se queda perpleja, porque aunque siente una tremenda atraccion hacia el y le admire, sabe que esas historias en la vida real nunca funcionan.
?Como un hombre poderoso, rico y atractivo que tiene a todo el planeta suspirando por el va a fijarse en una chica normalita como ella, que es una joven disenadora que de momento trabaja como dependienta, que tiene la cuenta en numeros rojos, y que a pesar de que es talentosa lo tiene todo por demostrar?
La vida no es un cuento de hadas.
?O a veces si? -
El inquilino de la Alhambra de Roberto Wolfgang Conde Schuh
https://gigalibros.com/el-inquilino-de-la-alhambra.htmlAbdel, hijo de Hassan, medico que durante anos ha cuidado de la salud de Mohamed (sultan de Granada) y famoso por curar lo que a otros les era imposible, tiene que salir huyendo repentinamente de la ciudad para proteger a su familia.
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Nada que no sepas de Maria Tena
https://gigalibros.com/nada-que-no-sepas.htmlMi padre dijo que ese dia no iriamos al colegio. Bajo a mi cuarto, se sento en mi cama, llamo a Tomas y nos conto que al dia siguiente teniamos que volver a Espana. Fue justo antes de aquel primer tiron de pelo. Porque yo de pequena habia tenido trenzas. Siempre estaban demasiado apretadas, tanto que al cambiar de gesto a veces me dolia la cabeza. Entonces, con trece anos, tenia el sindrome del miembro fantasma. Llevaba el pelo suelto pero las trenzas seguian haciendome dano. Cuando me ponia nerviosa no apretaba los dientes, ni movia las piernas, ni siquiera me mordia las unas. Pero la raiz del pelo empezaba a dolerme. Ese dia, cuando Papa volvio al piso de arriba, note algo. Un tiron digno del peine de Felisa. Y ella tambien se dio cuenta, porque, cuando entramos en la cocina, habia olvidado la leche hirviendo sobre el fuego, tiro mi taza sobre el mantel, y a cada paso parecia que iba a ponerse a llorar. Fue la primera vez que la vi distinta, rara, como si de repente se hubiera hecho vieja. Volvi a la epoca en la que era ella la que me peinaba. Aquella raya por detras, aquel flequillo estricto, la tirantez de las trenzas. En ese momento la cabeza me dolia sin que nada ni nadie la hubiera tocado. Por la manana no habiamos visto a Mama, pero no nos preocupo. Ya nos habia advertido que se iba de excursion. Tambien Papa habia pasado el dia anterior fuera de casa. Su vida, la de los dos, era un sinvivir de entradas y salidas. Juntos o separados, vestidos o de trapillo, contentos o mustios, todo servia de excusa para largarse a ver mundo. Y su mundo era grande en ese pais pequeno. Los amigos, con el tiempo, eran casi familia, mas que familia. Cuando por fin Papa bajo a la cocina, me percate de que tampoco el iria a la empresa. No llevaba corbata y la camisa se le salia del pantalon. Los pelos de la nuca mostraban que no se habia peinado. O que le habian despertado de repente. Debio de suceder unas horas antes, y mientras lo digo me doy cuenta de que nunca he sabido bien el dia exacto del aniversario de mi madre. Pero recuerdo con nitidez la cara de el, aquella confusion mientras sacaba nuestras maletas del altillo. Ese viaje inesperado, tan sin planear. Felisa intentando obedecerle mientras el pobre no daba pie con bola. Y enseguida, aquella sorpresa. Su irrupcion, la tia Blanca, que llego a las doce de la manana desde Madrid. Tambien despeinada, con vaqueros, una camiseta vieja y una bolsa de viaje diminuta. Empece a preocuparme cuando dijo: --Justo a tiempo para el proximo avion. Y luego ese abrazarnos tan fuerte cuando llego, y ese no abrazar a Papa. Aquella noche durmio en mi cuarto, pero ni siquiera deshizo el equipaje. Su boca quebrada, sus suspiros entrecortados cuando creyo que me habia dormido. El primer indicio de lo de Mama…, un accidente, un infarto, supimos luego. Pero eso fue mucho tiempo despues. Recuerdo que esa noche, unas horas antes, cuando el telefono empezo a sonar, era como si no se diesen cuenta de que mi hermano y yo estabamos delante. Cenabamos en la cocina, y los adultos, Papa y la tia Blanca, estaban sentados a nuestra mesa con un cafe, hablaban en voz baja, con largos silencios. Felisa no se acababa de sentar aunque Papa le insistia. Iba a ser una noche larga. Cada vez que sonaba el telefono los dos se estremecian. Entonces Papa corria hacia el principio de la escalera, donde habia un receptor, una pequena mesa y un sillon. Su tono, el que en ese momento intentaba usar, era el de un dia normal en que alguno de los amigos de siempre llamaba para salir. Como si en un rato fueran a venir a tomar un whisky y la tortilla de patata o las croquetas que en nuestra casa se improvisaban siempre con tanta facilidad. Como una noche mas. Luego volvia a la cocina, decia el nombre del que habia llamado y se quedaba quieto restregandose los ojos. Pero sin volver a decir una palabra. Porque a nosotros no acababan de contarnoslo. Era como si quisieran seguir creyendo que todavia nada irremediable habia sucedido, que podia retrasarse ese disgusto que estaban a punto de darnos y que nos cambiaria la vida. --No, no quiero verla --fue lo unico que entendi de lo que le dijo la tia Blanca a mi padre antes de sacarnos de alli. No lo vi entonces. Y vuelve de nuevo el tiron de pelo. Tampoco Tomas y yo volvimos a ver a Mama. Su ultima imagen, la que recuerdo o la que me he inventado, es la de la manana anterior, a la hora del desayuno. Ese dia tenia un examen de matematicas, que mal se me daban. Asi que, mientras tomaba la taza de leche, apenas levante la mirada del libro. Cuando oi el claxon del autobus sali corriendo, ni la mire. --!Eh! ?Adonde vais? --dijo, y nos dio a Tomas y a mi un par de besos apretujados con una sonrisa que brillo como cuando se abre una ventana. Eran las ocho y cuarto, justo la hora a la que siempre saliamos a la esquina para ir al colegio. --Es que… --Que te salga bien. --Y mientras me daba la vuelta anadio--: Papa se va dentro de un rato a Buenos Aires, y yo a Punta con Ulla. Manana nos vemos. Entonces, cuando ya corriamos hacia la puerta, se levanto de nuevo, se acerco y nos dio otro beso. Pero esta vez estaba casi seria. Me asombra recordarlo ahora, pero fue asi. Ese segundo abrazo produjo un leve cambio en su sonrisa. Fue lo ultimo que supe de ella. Al dia siguiente salimos hacia el aeropuerto a toda prisa, como si la casa ardiese. Fue al ver nuestras bicis cuando Tomas y yo nos pusimos a llorar. Pero tambien nos volvimos a mirar el sauce, el aguacate…, y vimos la cara de Felisa. Ya sabiamos lo de Mama. En casa el telefono no habia dejado de sonar toda la noche. Nadie nos lo conto, pero cada vez que llamaban, Tomas y yo nos ibamos concienciando de que no volveriamos a verla. Aunque no preguntaramos nada. --Vamos justos de tiempo --dijo Papa mientras encendia el motor--. En unos dias nos vemos. --Y, al anticipar la despedida, se emociono. Pero no miro a la tia Blanca. Tuve en ese momento el primer atisbo de que toda mi vida iba a cambiar. Nunca he acabado de entender por que mi padre no se dio cuenta de que no era el momento para enviarnos tan lejos ni dejarnos tan solos. No se lo perdone nunca, aunque el estuviese destrozado. Mire hacia atras, y volvi a ver el aguacate. Por primera vez tenia fruto. Como si las paltas, todavia pequenas y duras, hubieran crecido por la noche. Aquella larga noche en la que no dormimos. Que bien que Mama se quede aun unos dias, pense, con lo que le gustan. Me negaba a creer lo que habia pasado. Cuando ya en el aeropuerto, justo antes de subir al avion, volvimos la mirada por ultima vez, nuestro padre, con lo alto que era, parecia pequeno. Una silueta negra contra el blanco brillante detras de las enormes cristaleras. Me quede con la imagen de aquella sala enorme forrada de marmol que, ahora me doy cuenta, parecia mas un tanatorio que la zona de salidas del aeropuerto. Todavia me duele. Todo aquello sucedio hace mas de cuarenta anos. Mama era muy joven. Llevabamos casi cuatro anos en Montevideo. Nunca supimos bien como sucedio todo. Pero a los pequenos nos quitaron de en medio, y nos la robaron. La recuerdo dulce, a veces triste. Esos dias que se metia en la cama al mediodia y ya no la volviamos a ver. Las persianas eran la senal. Cuando no las subia muy temprano, la casa se quedaba en silencio. Como si se apagase todo lo demas. Como si la oscuridad la acompanase. --Esta leyendo --decia Papa. Pero no siempre fue asi. Recuerdo un dia, era un mes despues de la llegada al Uruguay, cuando empezamos a abrir las cajas de la mudanza. Su alegria al recuperar sus cosas. Como si las estrenara. La ilusion de colgar las cortinas de aquella casa tan grande. Con que energia se subia a la escalera. Las risas al llenar los armarios. La ropa que nos habia comprado antes de emprender el viaje. Los zapatos de cordones, que enseguida se me quedaron pequenos y me apretaban y, como eran nuevos, preferi no contarselo. Me los quitaba en cuanto volvia del colegio. Siempre andaba descalza por aquella casa. Felisa iba detras y ayudaba sin decir una palabra. Habia empezado a trabajar en casa cuando nacio mi hermano y no dudo en venirse con nosotros a Montevideo. --Quiero ver mundo --creo que dijo el dia que Mama le conto que nos ibamos al Uruguay. Era de un pequeno pueblo de Rioja. Siempre fue muy callada, aunque cuando mis padres salian y nos quedabamos a solas con ella, se ponia a hablar sin freno de su tierra. Nos contaba historias de la posguerra, los odios entre los hermanos, las denuncias que, en su pueblo, eran mas por envidia que por ideas politicas. La vez que el amo de los campos quemo la bodega de un vecino y como las llamas estuvieron a punto de acabar con la aldea. Todo seguia vivo en su memoria a pesar del paso de los anos. Y no dejaba de hablarnos de la suerte que teniamos nosotros comparada con el hambre que paso ella antes de venirse a Madrid, y el frio; en su casa no habia agua caliente. Aunque a veces no se notara, Felisa siempre estaba alli. Mi madre, esos primeros meses, parecia duena de la situacion. Recuerdo, tambien de aquel dia, su risa cuando abrimos la caja inmensa que rebosaba de papel de seda y que traia la vajilla de la abuela. Intacta. La luz de las ventanas de la casa de Carrasco sobre aquella porcelana blanca. Esa noche hasta los ninos comimos en el comedor y con mantel de hilo. Parecia Navidad. Ella salio con Felisa a comprar un pescado enorme y limones, esparragos, paltas, almendras, lechuga… Cuando llego Papa encendio las velas y empezamos a comer en esa vajilla impecable, aunque todavia no era noche cerrada. Que raro recordar esa felicidad, y con tantos detalles. Fue su pena de despues lo que la hizo diferente, porque ahora me doy cuenta de que Mama murio joven. No la vi envejecer. Pero en cambio aquella manana ultima, en el desayuno, su sonrisa cantaba de nuevo. En los anos que siguieron nunca regrese a Montevideo. Debi de preferir cerrar esa parte de mi vida, no volver a tocarla. La felicidad y el dolor de aquel tiempo se mezclan en mis recuerdos, es dificil ahora distinguir los extremos. Hoy he recibido un email. Los Brandi son los unicos uruguayos de aquella epoca que vienen a menudo a Espana y que, nada mas llegar, me llaman para que nos veamos. Son ricos y les encanta Madrid, les gustan los toros, los museos, las tiendas del barrio de Salamanca. Desde que volvimos a encontrarnos, cada vez que aparecen me invitan a cenar al Ritz. Pero tiene que ser a solas. Que nadie nos interrumpa. Lo de que yo tenga un marido les importa un bledo. Recuperan su juventud hablandome de aquellos tiempos. Pero jamas la mencionan. Es mi padre antes, durante y despues de Montevideo. Son sus aventuras lo que les llena la boca. Los escucho con gusto porque siempre anaden algun ladrillo de luz al edificio de lo que no recuerdo. Tambien yo he vivido fascinada por ese padre alto y risueno, carinoso, tan distinto de Mama. Hoy me da pereza volver a la terraza del Ritz. Aunque apenas se estrene el mes de junio, haga mucho calor y sea domingo. Preferiria quedarme en casa. Desde que tengo este trabajo agobiante en la agencia, me he vuelto solitaria y rara. Y a Alvaro le molesta que salga sola por las noches. No son celos, es que no le apetece cambiar su rutina. --Siempre he pensado en volver, pero nunca me he decidido. Me gustaria, si. Tal vez este julio o agosto… --les digo cuando empezamos a tomar el gazpacho. --En invierno no. Espera a la primavera --dice Clara. --Pero si alli nunca hace frio. --Hace viento, es inhospito. El rio trae esa humedad que te lame los huesos. --Me da igual, si me decidiera no seria para ir de veraneo. --Tu madre decia que duraba solo un mes, pero que ese viento humedo y frio la dejaba sola ante el mundo. No podia soportarlo. A Roberto se le ha escapado. Por fin la nombra. Nunca habiamos hablado de ella desde que vinieron a Madrid y me llamaron aquella primera vez. --Y murio en invierno. Que casualidad. --Tu pobre madre. Que lastima --anade Clara. --No pude despedirme de nadie. Ni siquiera de ella. Nunca habiamos sacado el tema, pero hoy les cuento como llego mi tia. Que aquel dia, tan lejano ya, nos despertamos con el tiempo justo y que mi padre fumaba un pitillo tras otro. Que sus amigas Ulla, Claudia e Isabel llamaron temprano porque querian ir al aeropuerto. Luego supe que el, la noche anterior, les habia prohibido aparecer por casa. Asi que debio de ser una excusa. Mas para verlo que para despedirse de nosotros. Ana, Ines, mis dos amigas intimas, no vinieron, pero nada mas llegar a Madrid les escribi. Aquel dia Felisa no conseguia cerrar las maletas por mucho que se sentase encima y saltase sobre ellas. Ni siquiera nos lavamos la cara. Mi padre conto anos despues que ibamos confundidos, la ropa sin abrochar, sin habernos peinado y muy serios. Incluso recuerdo que pense: <
>. Tan perfeccionista como era y nosotros con toda la ropa arrugada, revuelta. Me habia puesto unos vaqueros de Tomas que se me caian. El se habia equivocado de sandalias. Pero no nos dejaron verla, ni despedirnos. Ni siquiera pudimos ir a su funeral. --?Ustedes la vieron? --les pregunto. --Tu padre estaba destrozado --dice Clara, sin contestarme--. Nunca lo habia visto asi. --Pero eso no provoca un infarto. Mientras lo digo soy consciente de que tendria que haberme callado. --Es igual, el se sentia culpable. --Mientras lo dice a Roberto se le cambia el gesto, y las manos se le van a la copa de vino. --?Culpable de que? --digo, y levanto la voz sin darme cuenta. Alrededor de las mesas cubiertas de manteles blancos del comedor noto cierta tension. Los hombres de corbata y sus mujeres enjoyadas y con un punto excesivo de maquillaje me miran molestos. Como si mi voz, tan alta, hubiera interrumpido una cena intima o esa conversacion importante que siempre les sucede a los demas. --De estar contento, parecia feliz. Yo que se… --dice Roberto, y por primera vez rehuye mis ojos. Y mientras lo escucho, veo la sonrisa de Papa. Esa impresion que daba de que le gustaba la vida. Su mirada siempre curiosa, divertida. Sus abrazos enormes. Pero no, no es esa manera de escaparse los dos de mis preguntas. Es la mirada siguiente, esa que intercambia con Clara. Un gesto que concentra la duda, el miedo, la sensacion de haber metido la pata. O quiza, pienso, es solo una muestra mas de esos comportamientos sutiles de los matrimonios que han pasado muchos anos juntos y que los demas sienten como un agravio. Intercambios que duran un segundo, pero que te dejan fuera de juego sin remedio. Pienso entonces que mi matrimonio todavia no ha durado lo suficiente. Ella reacciona enseguida. Aunque se quita el anillo y la servilleta se le cae al suelo, dice: --Che, ?y si te venis a Punta? Seguimos teniendo la casita en Pinares, ahora esta rodeada de casas enormes, hay millonarios de todas partes del mundo. Pero el jardin, la piscina, los pinos siguen ahi. Y todos los amigos. Cuando es verano aqui, alla te congelas. -
Ardiente pasion – Adrian Blake de Adrian Blake
https://gigalibros.com/ardiente-pasion-8211-adrian-blake.htmlLeo Johnson es oficial de la brigada ciento dieciocho del cuerpo de bomberos de Nueva York. En una fiesta de disfraces de Carnaval, conoce a Taylor, una preciosa mujer disfrazada de conejita de Playboy con la que mantiene una torrida sesion de sexo.
Todo se complica cuando descubre que ella es su nueva vecina de enfrente. El intentara seducirla, convencerla de tener una relacion con el, pero Taylor acaba de divorciarse y no cree en el amor. ?Conseguira Leo hacerla cambiar de opinion?
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Sin dientes y a bocados de Juan Llorca
https://gigalibros.com/sin-dientes-y-a-bocados.html -
El grito oculto de Rafael Soler
https://gigalibros.com/el-grito-oculto.htmlRamon se despierta sobresaltado de la siesta, el movil suena sin cesar, su mente, todavia dormida, no encaja el tono que interrumpe el silencio de aquel caluroso dia. La guardia del dia anterior ha sido dura, apenas unas horas antes, se ha cerrado un operativo tras meses de exhaustivo trabajo de investigacion, el seguimiento de un nuevo narco que luchaba por hacerse el amo de todo el arco mediterraneo. <>. La cabeza le da vueltas, esta cansado, agotado, pero la euforia, o quizas la conciencia de un trabajo finalizado con sabor agridulce, no permite relajarse lo suficiente para un sueno reponedor. Lo necesita, lo intenta, gira en la cama sobre si mismo, no encuentra la postura. No puede. El exito de la operacion se ha saldado con la vida de un companero, un precio muy elevado que nadie esta dispuesto a asumir pero que el resto del equipo no ha tardado en senalar a un culpable, Ramon, el jefe de actuacion debia haberse anticipado a ello y evitar asi el fatal desenlace, todos lo esperaban, todos lo exigian, a todos a defraudado. <>. Alarga el brazo entre las sabanas sudadas, el ventilador apenas refrescaba el aire caliente de una habitacion orientada al sur que, en pleno verano, mas que un lugar de descanso, se convertia en una sauna de largas noches de vigilia. --?Inspector Castillo? --Dime Marcial, ya puede ser algo realmente importante porque de lo contrario se te va a caer el pelo. --Inspector, tenemos un herido de bala en el hospital. --?Y? --corta Ramon sin dejar terminar la frase a su companero. --Que en un barranco proximo donde rescataron al chico, encontraron dos cadaveres. --?Y no podias esperar a pasado manana para ponerme al dia en la oficina? --Lo mas interesante viene ahora senor inspector, la cientifica ha tomado muestras de ambos y el cabello de uno de ellos, coincide con el pelo encontrado en la fosa de aquel caso cerrado sin resolver que tan mala fama dio a nuestro colectivo. --Marcial joder, no estoy para jueguecitos, tengo la cabeza que me va a explotar. --Senor, me ha hablado cientos de veces de ese caso, fue su tesis de fin de carrera, su trabajo de criminalistica, su opera prima. En ese momento Ramon queda mudo al otro lado del telefono. Cuando ingreso en la academia, el caso de la fosa, como era conocido en la jerga policial, le marco profundamente, en aquellos anos, con apenas 23 recien cumplidos y siendo un completo novato, no podia evitar sentirse arrastrado por el circo mediatico y social de la epoca, 5 cadaveres enterrados en una montana, dos chicas de edad comprendida entre 13 y 15 anos, dos varones de edad aproximada entre 20 y 25 y una mujer de mediana edad. Un caso horripilante, donde tan solo se pudo identificar a tres de los cinco cuerpos. Los restos pertenecientes a las menores, dos ninas desaparecidas, de las cuales, Espana entera se volco en su busqueda y una enfermera, mujer del que era director de enfermeria de un conocido hospital de Cataluna y candidato a conseller de sanidad. Los otros dos cadaveres, jamas fueron identificados ni reclamados, quizas un ajuste de cuentas, tal vez otro sadico asesinato en el que su autor, aprovechando la zanja decide enterrarlos a todos en el mismo lugar ?quien sabe lo que pasa por la mente de un asesino? Tal y como decian los informes de aquel entonces, los cuerpos llevarian enterrados un lustro, segun corroboraron los diferentes forenses que llevaron las autopsias. A pesar del dano y contaminacion de las muestras, un cuerpo enterrado en una montana, expuesto a los cambios climatologicos de la naturaleza, no era el mejor medio de conservacion, pero los examenes generaron una polemica que ridiculizo la falta de rigurosidad con que se llevo a cabo la investigacion con informes contradictorios que no hacian otra cosa que poner en evidencia a las fuerzas de seguridad del estado. --Creemos que el muchacho era familiar de uno de los dos hombres hallados. --Marcial, pasate a recogerme cagando hostias. --Inspector Castillo, contaba con ello, le llamo desde el coche, en 10 minutos estoy en su domicilio-- y colgo. Ramon, sentado sobre la cama reflexiona las palabras de su companero. Si habia relacion entre el herido de bala y los dos precipitados, podrian reabrir el caso tras mas de 20 anos de expedientes almacenados en las estanterias de los archivos centrales de la policia nacional. Se levanta, busca el botiquin de medicamentos, guardados en riguroso orden en la parte superior del mueble del bano, abre la caja de paracetamol y se toma una grajea. Se lava la cara con intencion de despejarse y abstraido en su propia mirada perdida en su reflejo se dice; !Vamos alla, es hora de reescribir la historia Ramon! CAPITULO 1 Daniela no dudo un segundo cuando su hermano dejo aquel mensaje en el buzon de voz, en menos 24 horas habia aterrizado en Barajas, sin maletas y sin mochila alguna, tan solo un pequeno bolso como equipaje de mano, las llaves, cargador de movil, dinero, documentacion... sus unicos companeros. Tal cual ha comprado el billete, como aquel que dice "con lo puesto", sale en direccion al aeropuerto. Angustiada y nerviosa, no se lo puede creer, Luis ha muerto y segun su hermano, la frase "Daniela, tienes que venir, estamos en peligro" le ronda por una cabeza que amenaza con estallar en cualquier momento. En otra ocasion hubiera cogido el metro para desplazarse, pero las circunstancias hacen que alce el brazo ante la parada de taxis que hay en un hospital proximo a su casa. El tiempo apremia, la angustia se apoderaba de ella, necesita estar en Espana, su hogar. Llega puntual. Odia llegar tarde a cualquier encuentro, por lo que, sentada en una zona exclusiva para usuarios, espera con ansia el llamamiento de la azafata dando paso a los viajeros del vuelo 0231 con destino a Madrid. <<Ahi esta, ya abren la pasarela>> piensa al escuchar aquella dulce voz por megafonia. El avion es enorme, un intercontinental con ocho asientos por fila, tres a la izquierda, dos en el pasillo central y otros tres en la parte derecha. La gente, apelotonada intentando acceder a uno de los asientos no numerados, provoca un tapon en el pasillo en el que tiene que intervenir una guapisima azafata que parece haber salido de un desfile de modelos. A Daniela siempre le habia llamado la atencion la superficialidad de las companias aereas ?acaso una mujer de 1,50 no podia ser azafata de vuelo? ?estaria renida la altura con la eficacia? El viaje promete ser largo. Tener un nino pregunton en el asiento de al lado no es lo mas indicado para una cabeza que busca paz ante tan desastrosas noticias llegadas desde su casa. Por fortuna, localiza al padre del nino, le cede el asiento para asi poder viajar juntos como una familia modelo, cosa a la que accede de muy buenas maneras, a pesar de la insistente negativa por parte de su mujer. Se ha librado del nino. Ya en su sitio definitivo, durante las mas de 8 horas que dura el vuelo, no para de dar vueltas a la grabacion. --?Que habra podido suceder? --?Por que corre peligro? Martin no quiso preocuparla mas de lo necesario, por lo que sin entrar en mas detalles le habia indicado una serie de instrucciones. --No me llames, no intentes contactar conmigo, alojate en el hotel Servicol, buscalo por internet, zona norte, yo te localizare. Esas fueron sus ultimas palabras. Una vez aterriza en Madrid, tras pasar el control aduanero, se dirige al metro, situado en la Terminal 2. Saca la billetera y compra un billete en una de las maquinas automaticas situadas a la entrada. En este viaje, el agotamiento del vuelo y con permiso del cambio horario, no le deja caer en la cuenta de pedir un taxi. Lee el letrero con las indicaciones del metro, lo unico que ve tras aquellos carteles enormes es que ha llegado. Durante unos instantes, ajena al alboroto de su alrededor, enfrascada en sus pensamientos, recuerda que no habia dejado ningun mensaje a su companera de piso, con las prisas y el impacto de la noticia por fallecimiento de su padrastro, apenas ha tenido tiempo de procesar la informacion. Ni tan siquiera se acordo de ponerle comida al gato <>. Saca el movil y escribe un escueto Whatsapp dirigido a su companera de piso: "He tenido que volver a Espana por problemas familiares, siento haberme ido sin despedirme !Ahh! ponle comida a Tobias, su tiesto esta en el balcon, junto la tabla de planchar, con las prisas me olvide del pobre. Ya te contare !nos vemos pronto guapa!" Un mensaje de cortesia que no requiere de conversacion. La respuesta, breve, un simple "Ok, ya me cuentas cuando puedas, espero que no sea nada grave". Finaliza la comunicacion. De nuevo, consciente del lugar donde esta, busca en el plano una conexion de metro con Colmenar Viejo. Era el unico lugar donde localizo un hotel con el nombre que le habia indicado su hermano. Tras un buen rato estudiando el plano, cae en la cuenta de que le resultaria mas sencillo utilizar Google Maps para moverse. <<Vaya, no hay conexion directa, me temo que voy a tardar en llegar mas de lo esperado>>. Cansada del vuelo, algo confusa y un Jet lag que no contribuye a tener una mente despierta y agil, cosa que hubiera agradecido en ese momento elige el primer trayecto indicado por el telefono movil. No ha estudiado las diferentes opciones que le aparecen en pantalla, no tiene tiempo, mas tarde se arrepentiria. Tras un largo dia de viaje, lleno de transbordos en una ciudad desconocida, llega al hotel que, para mas inri, se encuentra en las afueras, cerca de un pequeno poligono industrial. Recorre una carretera paralela a la autovia que conduce direccion al hotel. Atraviesa zonas desiertas, no muy adecuadas para una senorita. Aguanta la burla y la barbaridad de piropos que sueltan algunos camioneros envalentonados ante aquellos mastodontes sobre ruedas. Daniela, con los pies hechos polvo, entra al recinto del hotel, atraviesa la puerta y se dirige al mostrador de recepcion. --Buenas tardes ?en que puedo ayudarla? --Hola, queria reservar una habitacion.
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El amor de mi vida de Veronica C. Herrero
https://gigalibros.com/el-amor-de-mi-vida.htmlHan pasado mas de cinco anos desde que Eva tuvo que tomar la decision mas complicada de su vida, y quedarse con Mario, fue lo que en ese momento le pidio su corazon.
Despues de tanto tiempo, ese mismo corazon no ha podido olvidar lo que llego a sentir por Sergio, de quien tambien se enamoro y al que echa mucho de menos.
Tras ese periodo sin saber nada de el, las ganas de volver a verle se hacen cada vez mas fuertes, al tiempo que el amor que sentia por Mario va desapareciendo, convirtiendose tan solo en la costumbre de estar juntos.
Todo eso la lleva a buscar de nuevo a Sergio, del que espera que no haya terminado odiandola por lo que ocurrio y acepte al menos mantener una buena amistad. -
BUSCO PAREJA PARA NAVIDAD de Amagoia Arce
https://gigalibros.com/busco-pareja-para-navidad.htmlEstefania Ruiz esta harta de que cada ano le hagan un interrogatorio exhaustivo sobre su falta de pareja. Durante el ano nadie se acuerda de ella, excepto cumpleanos, pero en Navidad parece que se este obligado acudir a los eventos familiares con pareja.
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El perro que comia silencio de Isabel Mellado
https://gigalibros.com/el-perro-que-comia-silencio.htmlPeces y espejos, colores esperando en los museos, celos, ombligos en fuga, amores oniricos, un masoquista que llora de oreja a oreja, son algunos de los ejes que conforman este libro desfachatado y tierno. Insolito y fragil. Como un concierto, El perro que comia silencio consta de tres movimientos: Mi primera muerte, La musica y el resto y Huesos. Escritos en un tono ludico e intenso, en estas paginas el lector transitara por una gran variedad de temas donde la musica es quiza la unica certeza. Sobre El perro que comia silencio se ha dicho: "Pocas veces se tiene el privilegio de encontrar un primer libro capaz de transmitirnos tanto asombro literario, tanto placer del lenguaje. Un banquete de talento, humor e ingenio melancolico", Andres Neuman; "Sin dejar de ser originales, en estos cuentos de Isabel Mellado resuena el eco del piano de Felisberto Hernandez y el tam-tam de las greguerias de Gomez de la Serna.
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Alas de confianza (Edentown 10) de Annabeth Berkley
https://gigalibros.com/alas-de-confianza-edentown-10.htmlNora Reaves miraba orgullosa la fachada de la casa que habia comprado en Edentown. Tenia toda la confianza y la ilusion puesta en su nuevo hogar y en la reciente oportunidad que se habia dado a si misma para empezar de nuevo. Sus ojos azules brillaban iluminando aun mas su sonrisa Miro a su amiga que estaba junto a ella, como siempre que daba un paso adelante en la vida. Shelby Payne le cogio la mano en senal de apoyo. Su alegria y sonrisa eran sinceras. --Todo ira genial a partir de ahora, ya lo veras --le susurro Shelby--. Me alegro muchisimo de que estes aqui. Nora asintio con un suspiro de esperanza. Tomar la decision de salir de Nueva York no habia sido facil. Estaba acostumbrada a la seguridad que le daba su apartamento, a lo cerca que estaba la editorial que publicaba sus libros y a la proximidad del instituto de su hijo, pero nada de eso le habia proporcionado esa tranquilidad que tanto buscaba y que habia perdido desde que Doug comenzara las clases. Su complicada edad adolescente y los pesimos companeros que habia elegido como amigos le habian obligado a dar el paso de irse de la ciudad por miedo a que las cosas fueran peor de lo que ya estaban yendo. --Si --le respondio, reafirmando su decision--. Estoy segura de que todo ira bien aqui. --Esto es una mierda --exclamo un malhumorado adolescente rubio, de ojos tan azules como los de su madre, situandose a su lado. Las dos amigas miraron al chico que habia terminado de dar la vuelta a la casa seguido de Scott, el hijo de Shelby, de ocho anos y fiel escudero del que consideraba su primo. --?Como pudiste comprar esta casa? Es una casa de viejos --siguio refunfunando. Megan Saint James, la duena de la inmobiliaria a traves de la que habia hecho todas las gestiones, llegaba justo en ese momento con las llaves en la mano y uno de sus habituales vestidos largos y vaporosos que no disimulaba su avanzado estado de gestacion. --Tienes toda la razon --comento despreocupada por la queja del joven--, pero asi podras dejar la habitacion a tu gusto tras la reforma. Hola, chicas --le tendio las llaves a Nora--. Ahora si que es oficial, bienvenida a Edentown. Nora sonrio a Megan. La habia conocido en alguna de sus anteriores visitas a Shelby, y habia visto la casa con ella poco despues del fallecimiento de su anterior propietaria, madre de la administrativa del alcalde. Cogio las llaves y todos juntos fueron hacia la puerta. Ya sabia que a Doug no le habia gustado la idea de la mudanza. Se lo habia dejado claro muchas veces. Tambien suponia que no se lo iba a poner facil, aunque estuviera muy unido a Scott, pero queria pensar que solo duraria un tiempo y luego volveria a ser el nino carinoso y respetuoso que siempre habia sido. Doug tenia razon. El interior de la casa, aunque se veia limpio y cuidado, estaba muy pasado de moda y bastante abarrotado de muebles oscuros y voluminosos. --Todo esta sin tocar desde que Gertrud fallecio, ya te conte --les explico Megan abriendo las ventanas del salon para airearlo--. En menos de media hora vendra la empresa que Erin contrato para desocuparla totalmente. A primera hora de la tarde podras hacerte mejor una idea de como puede quedar. El agua y la luz no se dieron de baja, asi que no tendras problemas para instalarte cuando quieras. Nora asintio con una sonrisa. Habia seguido un impulso comprandola en cuanto Shelby le habia hablado de la posibilidad, sin dar opcion siquiera a que saliera a la venta y habia aprovechado para verla muy fugazmente en una anterior visita a su amiga. Pocas veces solia dejarse llevar por impulsos en las decisiones importantes, pero en ese momento lo habia visto como un regalo del cielo. El salon le parecia un poco pequeno, aunque junto a el habia una pequena habitacion que servia de trastero o de almacen y supuso que podria unirlos. Lo mismo haria con la cocina que pese a estar recogida y despejada, se veia tremendamente antigua. --?Quieres que avise a Cameron para que te haga la reforma? Supongo que querras hacer obras y Cameron trabaja muy bien. --Perfecto --acepto Nora, confiada y agradecida apoyando la mano en una de las paredes--. Si tiro esta pared podre comunicar la cocina y el salon --comento, ilusionada con la obra. --Cameron te resolvera cualquier duda --le aseguro Megan llevandose la mano a su abultado vientre. --?Te encuentras bien? --le pregunto Shelby. --Si, si --le respondio Megan--. Ha debido despertarse y se esta estirando. Las dos amigas sonrieron. Para ellas quedaban muy lejanos sus embarazos. Shelby se llevo la mano a su vientre y Nora la miro sorprendida, pero sin decirle nada. Subieron al piso superior donde habia solo un cuarto de bano y cinco dormitorios no muy grandes. Uno de ellos estaba lleno de posters antiguos, banderines de un equipo de beisbol y pompones de animadora. --Ya tengo ganas de empezar con las obras --les confeso Nora--. Quiza se pueda tirar alguna de estas paredes. Siempre he querido un vestidor con acceso desde mi dormitorio. --Pero si no tienes tanta ropa --le comento Shelby. Nora hizo una mueca. Llevaba tanto tiempo trabajando desde casa que su guardarropa dejaba mucho que desear. Mallas, leggins, camisetas, sudaderas y solo un par de vestidos que se habia comprado para salir con Stuart, el hermano de su editor, que habia sido su ultima y fracasada relacion. --Eso va a cambiar. Ahora los jueves acudire a las exposiciones esas que se hacen frente a la pizzeria o ire al Shamrock alguna vez. --?Cual sera mi habitacion? --le pregunto Doug entrando y saliendo de todas ellas con una mueca despectiva. --La que tu quieras, Doug, cuando el senor Cameron venga le puedes pedir que te haga lo que quieras en ella. --Con que me ponga conexion wifi me vale --le respondio--. Esto es una mierda. No se por que hemos venido aqui. Nora lo miro enarcando una ceja, amenazadora. --?Quieres que te repita las razones? Doug miro desafiante a su madre y luego bajo la mirada. No queria que Shelby las conociera, aunque sospechaba que las sabia pese a que no le habia dicho nada al respecto. --Vamonos abajo --le dijo a Scott. --Adolescentes --sonrio Megan justificando sus comentarios negativos. --Ya te tocara --suspiro Nora--. Sera mejor que nos vayamos y volvamos cuando este la casa vacia despues de comer. ?Puedes decirle al senor Cameron que venga a las cuatro? Megan sonrio. --Es solo Cameron, Cameron Lawrence --la corrigio mientras bajaban las escaleras--. Se lo dire y no creo que tenga ningun problema. Le dare tu telefono por si acaso. Nora se lo agradecio y siguio a las dos jovenes, satisfecha ante las nuevas perspectivas que la decision que habia tomado le ofrecia. Cuando Nora llego por la tarde a su nueva casa la encontro totalmente vacia y su aspecto le gusto todavia mas. Habia manchas en el papel de las paredes donde se habian apoyado los muebles, pero todo parecia mas amplio y limpio. Lamento que Doug se hubiera quedado en casa de Shelby, porque seguro que le hubiera gustado mas que antes verla asi. Volvio a recorrerla emocionada. Tenia muy buen presentimiento con respecto a esa mudanza. Confiaba en que todo cambiara para ellos. O por lo menos eso esperaba que sucediera. Queria volver a tener esa relacion de cordialidad que tenia con su hijo y que habia perdido desde que el empezo el instituto. Todo entre ellos se habia enfriado y tensado cada vez mas. Doug nunca habia sido muy influenciable, pero juntarse con los mas gamberros del instituto habia sido devastador, por lo menos para la relacion entre ambos. Ella lo achacaba a la falta de una figura paterna a la que imitar, y, por esa razon, se habia animado a salir con Stuart, despues de muchisimos anos sola, pero no habia funcionado. Ni siquiera habian pasado de la tercera cita. Nunca habia tenido suerte en el amor. Su novio en la universidad y padre de Doug se desentendio de ambos en cuanto supo del embarazo, y desde entonces ella no habia vuelto a abrir su corazon a nadie mas. Habia salido alguna vez con algun otro hombre, pero para ella lo unico que le importaba era su hijo, y que el estuviera bien atendido. Sus padres tambien le volvieron la espalda tras la noticia de su embarazo y habia tenido que dejar los estudios y ponerse a trabajar desde ese momento para que ni a su hijo ni a ella les faltara nada. Durante ese ultimo trimestre habia cursado la asignatura de literatura, algo que siempre le habia gustado, y en sus pocas horas libres habia empezado a escribir pequenos relatos. Con el apoyo incondicional de Shelby, companera de clase por entonces, se habia decidido a contactar con algunas editoriales y despues de un tiempo, mucho trabajo duro y bastantes noches en vela, habia conseguido vivir de sus novelas muy bien. Ahora solo rezaba para que su hijo se adaptara sin mayores problemas al instituto, aunque probablemente perdiera ese ano por sus bajas calificaciones. Sonrio al abrir uno de los dormitorios pequenos del piso superior. Quiza pudiera conseguir ese vestidor del que estaba decidida a disfrutar. Bajo al salon. Tenia muchas ganas de empezar con la obra. Vio junto a la puerta una esquina despegada del papel de la pared y no pudo evitar la tentacion de cogerla y tirar con fuerza para comenzar a quitarlo. La satisfaccion que sintio mientras lo hacia era indescriptible. Ilusion, satisfaccion, esperanza... dio un fuerte tiron. --Joder --exclamo malhumorado Cameron Lawrence, que entraba por la puerta en ese momento.
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La nina del bosque, Brian McGilloway de Brian Mcgilloway
https://gigalibros.com/la-nina-del-bosque-brian-mcgilloway.htmlUna nina perdida en el bosque, una policia con problemas, un secuestro sin aclarar. Una novela que permanecera contigo cuando hayas apagado las luces.
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La mala suerte de Marta Robles
https://gigalibros.com/la-mala-suerte.htmlRegresa el carismatico detective Roures, ex corresponsal de guerra y hombre marcado por un pasado que siempre vuelve, para enfrentarse en esta segunda novela negra de Marta Robles a la extrana desaparicion de una joven en Mallorca, de la que, tras dos anos de intensas busquedas, no parece haber ninguna pista.
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Sobre cosas que se ven en el cielo de Carl Gustav Jung
https://gigalibros.com/sobre-cosas-que-se-ven-en-el-cielo.htmlSobre cosas que se ven en el cielo, una de las ultimas obras de Jung, es un estudio del rumor visionario sobre los ovnis. <
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La maquina del tiempo de H. G. Wells
https://gigalibros.com/la-maquina-del-tiempo.htmlLa primera gran historia de viajes en el tiempo y una de las grandes novelas de ciencia ficcion de todas las epocas. Una especulacion arriesgada y sumamente aguda no solo en lo cientifico, sino, y especialmente, en lo social y lo politico.
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Caballeros andantes espanoles de Martin De Riquer
https://gigalibros.com/caballeros-andantes-espanoles.htmlUn libro, como indica su titulo, sobre los caballeros andantes espanoles, un prototipo social de la Espana del siglo xv, tal como atestiguan las cronicas de la epoca. Si existieron los caballeros andantes fue, en parte, gracias a Lancelote, Curial o Amadis, pero estos reflejan, no siempre tan exageradamente como se ha dicho, la realidad en la que fueron imaginados. Asi, de la mano de quien tambien nos hizo llegar la musica de los trovadores a traves de sus textos, presentamos algunos de aquellos personajes en los que se inspiro la novela de caballerias, el genero que hizo enloquecer al mas inmortal de los hidalgos.
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El ultimo sacrificio de Sandra Galan Corvillo
https://gigalibros.com/el-ultimo-sacrificio.htmlEl mes de agosto esta siendo mas caluroso de lo esperado. La inspectora Sara Torres disfruta de un merecido dia de descanso; ha pasado parte de la tarde inmersa entre las paginas del ultimo thriller de su autora favorita. Sin embargo, la agradable brisa del aire acondicionado la ha sumido en un placentero sueno. De repente, un estrepitoso sonido --que no logra identificar--, la devuelve a la realidad. Tras unos instantes, es consciente de que su telefono esta sonando insistentemente. --Inspectora Torres --contesta. --Sara, soy Salgado. --Torres nota que su superior esta euforico--. Lo tenemos. La inspectora Torres se levanta del sofa y corre hacia el cuarto de bano, donde recoge su larga melena color caramelo en una cola de caballo. Se viste a toda prisa con ropa comoda, se calza unas deportivas y se cuelga al cuello su placa de inspectora. Coge las llaves y se sube en su coche para tomar la carretera que lleva al Montseny. Sara Torres lleva seis meses detras de un criminal satanico, el cual ha asesinado a dos personas. Las escenas de los crimenes le han producido las peores pesadillas de su vida, pero ha llegado el final. Solo espera que las chicas desaparecidas --Claudia y Ana-- se encuentren con vida; hacia dos meses que las dos amigas desaparecieron mientras practicaban senderismo por la montana del Montseny. Tras media hora de camino, Torres llega a su destino. El lugar esta repleto de policias. No pierde el tiempo y se dirige directamente hacia el comisario Salgado. El comisario Salgado era amigo de los padres de Sara y, tras quedar huerfana a la edad de diez anos, la crio como si fuera su propia hija. Fue una sorpresa para Salgado cuando, recien salida de la academia, la destinaron a su comisaria. El resto de agentes, al enterarse de la noticia, no les gusto demasiado la idea de trabajar codo con codo junto a la hija del comisario. Sin embargo, Torres nunca se comporto como su hija en comisaria, sino como un agente mas; esforzandose incluso mas que los demas, y asi llego a inspectora. --Salgado, ?que esta pasando? --pregunta--. ?Donde esta el asesino?, ?y las chicas? --Torres, el asesino esta rodeado --informa--. Los chicos del distrito 13 lo han seguido hasta el Camping Les Piscines del Montseny. En esta epoca del ano, esta lo suficientemente lleno como para esconderse sin despertar sospechas. --Hace una pausa--. Todavia no sabemos nada de las chicas. --Y, ?a que estamos esperando? --pregunta, alarmada--. Cada minuto que pasa, es uno menos para ellas. --Torres, tranquilizate, los agentes lo tienen controlado. --Salgado, no me vengas con idioteces --bufa, indignada--. Sabes que son incapaces de detener a un carterista... !imagina a un asesino en serie! Sara no piensa perder mas tiempo discutiendo con Salgado, tiene que actuar ya. Deja a su superior hablando solo mientras ella corre hacia el camping. --Inspectora Torres, !vuelve aqui ahora mismo! La inspectora ignora la llamada de su superior. Continua corriendo hacia el interior del camping. Es su caso y, por lo tanto, es su deber atrapar al asesino. Se lo prometio a la familia de la segunda victima. Al llegar a la puerta del camping, se encuentra a varios policias dando vueltas por los alrededores, sin saber como actuar. <
>, piensa Sara. --Soy la inspectora Torres --dice--. ?Quien esta al mando? Un hombre de unos cincuenta anos, bajito y bastante robusto, se acerca a ella desafiante. --Inspectora Torres --saluda--. Soy el inspector Garcia, la persona al mando, ?Que hace usted aqui? Esta en medio de mi dispositivo. < >, piensa Torres, < >. --Inspector Garcia, yo soy la persona que lleva este caso, es usted el que esta en medio de mi dispositivo. --La inspectora coge aire para tranquilizarse--. Por favor, pongame al tanto de lo que esta ocurriendo. --Mira a los agentes, quienes continuan sin hacer nada--. Y, a partir de este momento, digales a sus hombres que yo dare las ordenes. Esa orden, al inspector Garcia, le sienta como si le echaran un cubo de agua fria. Sin embargo, baja la cabeza y la pone al dia. < >, piensa el inspector Garcia. --Hemos seguido al sospechoso hasta el camping, pero hace un rato que le hemos perdido la pista --admite--. Debemos tener mucho cuidado, hay demasiados civiles y no queremos que intuyan que pasa algo y generemos un caos absoluto. --La inspectora Torres asiente con la cabeza--. Creemos que el sospechoso se ha escondido, pero no lo encontramos. --Necesito que me asigne a dos agentes y que me acompanen --dice, convencida--. Vamos a coger a ese desgraciado. La inspectora Torres se dirige hacia el camping junto a los agentes Ramirez y Gonzalez. Durante varias horas, lo recorren sin levantar sospechas; no quieren alarmar a los veraneantes que disfrutan de sus barbacoas y sus chapuzones en la piscina. Sin embargo, la inspectora se esta quedando sin tiempo, pues esta empezando a anochecer y no hay rastro del sospechoso. Cuando la inspectora Torres esta a punto de darse por vencida, ve algo que brilla en el suelo junto a la valla que delimita el camping y el parque nacional de Montseny. Al acercarse, observa que la valla ha sido cortada y que, gracias al reflejo de la luna, algo capta su atencion; aunque a simple vista no lo logra identificar. Esta a unos pocos metros de la valla. Sara se acerca sigilosa y ve que se trata de una argolla escondida en el suelo, entre varias ramas secas y tierra esparcida. Se gira para buscar a los agentes que la acompanan, quienes no estan a la vista. Para la inspectora Torres, la opcion de esperarlos o ir a buscarlos, esta descartada. Cada minuto cuenta. Sara no se lo piensa, tira de la argolla y abre una puerta metalica. Al mirar dentro, recibe un hedor insoportable a heces, vomito, sangre y putrefaccion. < >, piensa. Entre la oscuridad que habita en el hoyo, descubre unas escaleras pegadas a la pared. Son metalicas y parecen estar en muy mal estado. La inspectora esta segura de que por alli no ha pasado nadie en mucho tiempo. Mientras baja por las escaleras, es consciente que esta dentro de una especie de bunker que, por el deterioro que presenta, hace siglos que se olvidaron que estaba alli. Una vez abajo, el aire es espeso y no se puede respirar con normalidad; y, por si fuera poco, no hay ningun tipo de luz. Sara esta en una absoluta oscuridad, solo puede escuchar los latidos de su corazon y su respiracion a un ritmo trepidante. Esta hiperventilando. < >, piensa Sara. Respira varias veces y busca su movil para activar la linterna. Mira a su alrededor, se encuentra en un tunel estrecho; solo cabe una persona. Las paredes de piedra gotean debido a la humedad. A pesar del calor que hace en el exterior, alli dentro el un frio es tan profundo que se cala en los huesos. Sigue avanzando, despacio y en alerta. A pocos metros, ve una luz tenue que apenas es perceptible. Se esta acercando al final del tunel. Por su seguridad, saca su arma reglamentaria y avanza en un silencio absoluto. Cada vez esta mas cerca de la luz; su corazon golpea en su pecho una y otra vez. < >, se repite una y otra vez. La luz empieza a ser mas y mas visible. Cuando llega al final del tunel, se encuentra con una sala pequena. Esta llena de velas rojas y negras --apagadas o consumidas-- y, en el centro, hay un altar formado por una cruz invertida hecha con varias ramas. La cruz esta salpicada de manchas, posiblemente sangre. En las ramas de la cruz, hay simbolos tallados. Al lado de la cruz, hay una sabana negra --de seda o raso, por el brillo que desprende-- y acostada se encuentra una chica. Es imposible saber si se trata de Claudia o de Ana por el estado del cuerpo: le han arrancado los ojos; en su lugar, hay dos trozos de madera con simbolos parecidos a los que hay en las ramas de la cruz invertida; las munecas y los tobillos tienen marcas de cuerdas, signo de que ha pasado mucho tiempo atada; el pecho esta abierto y le falta el corazon. Alrededor de la marca --donde falta el organo--, hay mas de esos simbolos que estan por todas partes. Sin embargo, a Sara algo le llama la atencion: la boca del cadaver esta exageradamente abierta. Se acerca y ve que tiene algo dentro de la garganta, introduce los dedos y saca un trozo de papel. Tras abrirlo, se puede leer una unica frase. < >. Siente un movimiento detras de ella, apenas ha sido perceptible, pero se acaba de dar cuenta de que no esta sola. Se gira y, en el fondo de la sala, entre la oscuridad, hay alguien agazapado. No le da tiempo a reaccionar cuando un hombre se abalanza sobre ella. No logra verle la cara, pues lleva puesta una mascara de madera tallada con esos dichosos simbolos. La inspectora intenta escapar de su atacante, lucha con el, pero es mucho mas fuerte que ella. La unica opcion que le queda es dispararle. Lo hace, una y otra vez, hasta que uno de los disparos lo alcanza y cae a peso muerto sobre ella. Quiere salir de ese maldito lugar y avisar a algun agente. Se arrastra hacia atras con todas sus fuerzas hasta sacarselo de encima y se dirige a la salida. Sin embargo, el asesino se pone en pie y corre hacia Sara. De un golpe, la tira al suelo y su arma cae desplazandose varios metros. El asesino la golpea repetidas veces, mientras ella intenta alargar la mano para recuperar el arma. Si se estira un poco mas, podra recuperarla. Cuando casi la esta rozando, el asesino saca un cuchillo y se lo clava en un costado. Aun asi, consigue recuperar su arma y le dispara a bocajarro. En esta ocasion, no falla. El asesino cae muerto sobre ella y un grotesco grito de dolor sale de su garganta. El cadaver de ese psicopata le presiona la herida y el dolor es insoportable. La inspectora se encuentra demasiado debil para sacarselo de encima. Todo da vueltas a su alrededor y sus ojos empiezan a cerrarse hasta que se hunde en la oscuridad. Capitulo 1 5 anos despues Sara se para en un banco del parque para estirar los musculos. Hace varios kilometros que ha dejado a sus amigas atras. Siempre sale a correr sola pero, desde hace unas semanas, sus amigas le dijeron que se querian poner en forma y entrenar con ella. A pesar de que llevaban anos sin hacer ningun tipo de deporte y que los ultimos dias habian sido duros, no han faltado ni una sola vez a sus carreras matutinas. Sara baja el volumen de sus auriculares y bebe agua de una fuente cercana. Le encanta correr por el Parc de la Ciutadella, sobre todo a primera hora de la manana; se respira tranquilidad por la escasez de gente. Como todavia no ve a sus amigas, se acerca al lago y se sienta en uno de los bancos. Observa a los trabajadores que ponen a punto las barcas en las que, mas tarde --tanto ninos como mayores--, disfrutaran de un paseo por el lago. El sonido de unos pies que se arrastran por el suelo en su direccion, hacen que Sara se gire. Son sus amigas, rojas como un tomate debido al esfuerzo, quienes se sientan a su lado hiperventilando. Cuando logran recuperar la respiracion, se miran y empiezan a reir. --Chicas, ?que os pasa? --pregunta Sara, divertida. --Sara, no te ofendas --dice Belinda--, pero creo que esta es la ultima vez que te acompanamos. !Nos vas a matar de un infarto! --Sois unas exageradas. --Se echa a reir--. ?Vosotras no queriais entrenar para estar en forma?--Si, pero hemos cambiado de opinion --dice Laura, con una sonrisa--. A partir de ahora, quedamos para desayunar. ?Que os parece si nos damos una ducha y nos vemos en el centro para un brunch? --Que buena idea --contesta Sara--. Nos vemos en una hora en el centro. Hasta luego, chicas. *** El apartamento de Sara esta situado en el Barrio Gotico de Barcelona, fue la herencia que le dejaron sus padres al morir. Durante muchos anos, Salgado --como tutor legal-- lo tuvo en alquiler para evitar que nadie se colara en el. Sara, en cuanto salio de la academia y le dieron destino, lo primero que hizo fue mudarse alli. Al llegar a la porteria, busca sus llaves en el pantalon de deporte y abre la puerta. Comienza a subir hasta la cuarta planta. Esa es la unica pega de su maravilloso apartamento: una cuarta planta sin ascensor. El resto, le encanta. Es pequenito, pero acogedor. Hace unos anos, lo reformo y le dio un toque mas moderno. Abre la puerta de casa y deja las llaves y el movil en la mesita auxiliar del comedor. Entra directa hacia el cuarto de bano. Es todo blanco, con suelo de parque y una enorme banera con patas antiguas y de epoca; fue una ganga que le consiguio uno de sus mejores amigos --Pedro--, un estilista con muy buen gusto. Se desprende de la ropa mientras decide sustituir su ducha por un relajante bano. Se acerca al espejo y observa la cicatriz que le dejo su encuentro con el Asesino del Ritual, nombre con el que la prensa lo apodo cuando la pesadilla termino. Pero, cada vez que Sara se mira en el espejo, se acuerda de el. Aquel dia, si los agentes Ramirez y Gonzalez no llegan a aparecer, no lo habria contado. La punalada le costo varias operaciones quirurgicas y una recuperacion lenta; incluso estuvo en tratamiento psicologico durante dos anos. Sin embargo, lo peor de todo fue la impotencia por no averiguar que movio a aquel hombre, Sebastian Gutierrez, el Asesino del Ritual, para cometer aquellos crimenes. Durante un tiempo, sospecharon que formaba parte de una secta, pero nunca se pudo comprobar. Tras morir, la policia solo quiso cerrar el caso y quedaron demasiadas preguntas abiertas. La chica que encontraron fallecida en aquel altar, era Claudia; una de las chicas desaparecidas. Por otro lado, a dia de hoy, Ana sigue desaparecida. Sara sigue preguntandose por que aquella puesta en escena y por que todos esos simbolos. No le permitieron que continuara con el caso. Al poco tiempo, el comisario Salgado fue invitado a jubilarse de muy malas maneras, no querian que continuase en comisaria reprochandoles a los jefes lo mal que habian cerrado la investigacion. A ella, en cambio, la suspendieron por estres postraumatico; tuvo que hacer terapia durante dos anos para volver al cuerpo con la condicion de no hacer mas preguntas y dejar el caso como estaba: cerrado. Sumida en sus pensamientos, escucha el sonido del telefono que la devuelve a la realidad. Sale de la banera, se pone el albornoz --que tiene colgado detras de la puerta-- y se dirige hacia el salon para coger el telefono. --Torres --contesta. --Torres, soy el inspector Garcia. Necesitamos que vengas a comisaria urgentemente -- dice nervioso--. El jefe quiere verte ya, se trata de un asunto de maxima urgencia. --Dame diez minutos y salgo para alli. -
Un buen tio de Arcadi Espada
https://gigalibros.com/un-buen-tio.htmlQue pensamos cuando oimos el nombre de Francisco Camps? Sin ninguna duda, en un corrupto, en un condenado. Pero, ?que paso con este hombre, este politico, para convertirlo en un cadaver?
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Pasion prohibida de Sophie Adams
https://gigalibros.com/pasion-prohibida.htmlDesde el momento en que Jake, un infante de marina, vio a Katherine, la queria para el. Pero la persona que supuestamente era su mejor amigo lo habia traicionado y la habia ganado antes de que Jake tuviera la oportunidad de hacer su jugada. Siendo honorable, se habia apartado de la unica mujer que alguna vez habia logrado suscitar sentimientos profundos en el y habia abandonado la ciudad para embarcarse en una mision oficial en Afganistan.
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Elena sabe de Claudia Pineiro
https://gigalibros.com/elena-sabe.htmlSe trata de levantar el pie derecho, apenas unos centimetros del suelo, moverlo en el aire hacia adelante, tanto como para que sobrepase al pie izquierdo, y a esa distancia, la que sea, mucha o poca, hacerlo bajar. Apenas de eso se trata, piensa Elena. Pero ella piensa, y aunque su cerebro ordena movimiento, el pie derecho no se mueve. No se eleva. No avanza en el aire. No vuelve a bajar. No se mueve, no se eleva, no avanza en el aire, no vuelve a bajar. Eso apenas. Pero no lo hace. Entonces Elena se sienta y espera. En la cocina de su casa. Tiene que tomar el tren que sale para la Capital a las diez de la manana; el siguiente, el de las once, ya no le sirve porque la pastilla la tomo a las nueve, entonces piensa, y sabe, que tiene que tomar el de las diez, poco despues de que la medicacion logre que su cuerpo cumpla con la orden de su cerebro. Pronto. El de las once no, porque entonces el efecto de la medicacion habra declinado hasta desaparecer y ella estara igual que ahora, pero sin esperanza de que la levodopa actue. Levodopa se llama eso que tiene que circular por su cuerpo una vez disuelta la pastilla; conoce el nombre desde hace un tiempo. Levodopa. Asi le dijeron, y ella misma lo anoto en un papel porque sabia que no iba a entender la letra del medico. Que la levodopa circule por su cuerpo, sabe. Eso es lo que espera, sentada, en la cocina de su casa. Esperar es todo lo que puede hacer por el momento. Cuenta calles en el aire. Recita nombres de calles de memoria. De atras para adelante y de adelante para atras. Lupo, Moreno, 25 de Mayo, Mitre, Roca. Roca, Mitre, 25 de Mayo, Moreno, Lupo. Levodopa. Solo la separan cinco cuadras de la estacion, no es tanto, piensa, y recita, y sigue esperando. Cinco. Calles que todavia no puede andar con sus pasos esforzados aunque si repetir sus nombres en silencio. Hoy no quiere encontrarse con nadie. Nadie que le pregunte por su salud ni que le de el pesame tardio por la muerte de su hija. Cada dia se le aparece alguna persona que no pudo velarla o no pudo estar en el entierro. O no se atrevio. O no quiso. Cuando alguien muere como murio Rita, todos se sienten invitados a su funeral. Por eso las diez no es una buena hora, piensa, porque para llegar a la estacion tiene que pasar por delante del banco y hoy se pagan las jubilaciones, entonces es muy probable que se cruce con algun vecino. Con varios vecinos. Aunque el banco abra recien a las diez, cuando su tren este entrando en la estacion y ella con el boleto en la mano se acerque al borde del anden para tomarlo, antes de eso, Elena sabe, ya va a encontrar jubilados haciendo la cola como si tuvieran miedo de que la plata alcanzara solo para pagarle a los que primero llegan. Solo podria evitar el frente del banco dando una vuelta manzana que su Parkinson no le perdonaria. Ese es el nombre. Elena sabe desde hace un tiempo que ya no es ella la que manda sobre algunas partes de su cuerpo, los pies por ejemplo. Manda el. O ella, y se pregunta si al Parkinson habria que tratarlo de el o de ella, porque aunque el nombre propio le suena masculino no deja de ser una enfermedad, y una enfermedad es femenina. Como lo es una desgracia. O una condena. Entonces decide que lo va a llamar Ella, porque cuando la piensa, piensa <
>. Y puta es ella, no el. Con perdon de la palabra, dice. Ella. El doctor Benegas se lo explico varias veces pero Elena todavia no termina de entender; si entiende lo que tiene porque lo lleva en el cuerpo, pero no algunas de las palabras que usa el medico. La primera vez estaba Rita presente. Rita, que hoy esta muerta. Les dijo que el Parkinson es una degeneracion de las celulas del sistema nervioso. Y a las dos les cayo mal la palabra. Degeneracion. A ella y a su hija. El doctor Benegas seguramente se dio cuenta, porque enseguida trato de explicarles. Y dijo, una enfermedad del sistema nervioso central que degenera, o hace mutar, o cambia, o modifica de manera tal algunas celulas nerviosas que dejan de producir dopamina. Y Elena se entero entonces de que cuando su cerebro ordena movimiento, la orden solo puede llegar a sus pies si la dopamina la lleva. Como un chasqui, penso aquel dia. Entonces el Parkinson es Ella, y la dopamina el chasqui. Y el cerebro nada, piensa, porque sus pies no lo escuchan. Como un rey derrocado que no se da cuenta de que ya no gobierna. Como el emperador sin traje del cuento que le contaba a Rita cuando era chica. Rey derrocado, emperador sin traje. Y ahora esta Ella, no Elena sino su enfermedad, el chasqui y el rey derrocado. Elena repite sus nombres como antes repitio los de las calles que la separan de la estacion; esos nombres comparten su espera. De atras para adelante y de adelante para atras. Emperador sin traje no le gusta porque si no lleva traje esta desnudo. Prefiere rey derrocado. Espera, repite, combina de a pares: Ella y el chasqui, el chasqui y el rey, el rey y Ella. Prueba otra vez, pero los pies siguen ajenos, ni siquiera desobedientes, sordos. Pies sordos. A Elena le encantaria gritarles, pies muevanse de una vez por todas, hasta carajo les gritaria, muevanse de una vez por todas, carajo, pero sabe que seria en vano, porque sus pies no escucharian tampoco su voz. Por eso no grita, espera. Repite palabras. Calles, reyes, otra vez calles. Incluye palabras nuevas en su rezo: dopamina, levodopa. Intuye que la dopa de dopamina, y la dopa de levodopa, deben ser la misma cosa, pero solo intuye, no tiene certeza, repite, juega, deja que su lengua se trabe, espera, y no le importa, solo le importa que el tiempo pase, que esa pastilla se disuelva, circule por su cuerpo hasta sus pies y estos se enteren, por fin, de que tienen que ponerse en marcha. Esta nerviosa, lo cual no es bueno, porque cuando se pone nerviosa la medicacion tarda mas en actuar. Pero no puede evitarlo. Hoy va a jugarse la ultima carta para tratar de averiguar quien mato a su hija, hablar con la unica persona del mundo a la que cree que puede convencer de que la ayude. A cambio de una deuda lejana en el tiempo, casi olvidada. Va intentar cobrar esa deuda, aunque Rita, si estuviera, no estaria de acuerdo, la vida no es un trueque, mama, hay cosas que se hacen porque si, porque Dios manda. No va a ser facil, pero lo va a intentar. Isabel se llama la mujer a la que busca. No esta segura de si se acordara de ella. Cree que no. De Rita si, le manda una postal cada fin de ano. Tal vez no sepa de su muerte. Si nadie le dijo, si no leyo el unico aviso funebre que pusieron recien dos dias despues del entierro en nombre del colegio parroquial donde trabajaba Rita, el cuerpo directivo y docente, alumnos y padres acompanan a Elena en este momento tan dificil, si ella no la encuentra al fin de ese dia, seguramente este diciembre esa mujer que Elena hoy busca enviara una postal dirigida a un muerto, deseandole feliz Navidad y un prospero Ano Nuevo. De Rita se acuerda, pero de ella, de Elena, Elena piensa, seguramente no. Y si se acordara no la reconoceria, asi doblada, con ese cuerpo viejo que no se corresponde con los anos que tiene. Sera su tarea, le va a explicar quien es y por que esta alli, frente a ella, cuando la enfrente. Le va a contar de Rita. Y de su muerte. Aunque sea le dira lo poco que entiende en medio de todo lo que le contaron. Elena sabe donde encontrar a Isabel, pero no como llegar. Alli donde ella misma la llevo hace veinte anos, siguiendo a Rita. Si la suerte esta de su lado, si Isabel no se mudo, si no murio como murio su hija, alli la encontrara, en una vieja casa en Belgrano, con puerta de madera pesada y herrajes de bronce, justo al lado de unos consultorios medicos. No se acuerda del nombre de la calle, si se acordara al menos de la pregunta que le hizo entonces su hija, ?vos escuchaste alguna vez una calle que se llame Soldado de la Independencia, mama?, entonces sabria. Pronto va a saber, porque si se acuerda de que es a una o dos cuadras de la avenida que corre bordeando Buenos Aires desde Retiro hasta la General Paz, cerca de una plazoleta, y de las vias de un tren. No vieron el tren, pero escucharon su marcha y Rita pregunto, ?que ramal es?, pero Isabel no contesto, porque lloraba. Para saber como volver a viajar, esta segunda vez, casi veinte anos despues, Elena fue a la remiseria de la esquina de su casa, la que pusieron hace unos anos en el local donde antes habia estado la panaderia en la que Elena compro para su familia el pan de cada dia desde que llego al barrio, recien casada, hasta que desaparecio el pan y aparecieron los autos de alquiler. El chofer no sabia, soy nuevo, se disculpo y le pregunto al dueno. Repitio las palabras de Elena, dijo, la avenida que bordea Buenos Aires, de Retiro a la General Paz, cerca de una via, y el dueno le contesto, Libertador, y Elena que si, que se llamaba Libertador, ahora que se lo dice se acuerda, y que tenia que ir hasta Belgrano, hasta una plazoleta. Olleros, dijo otro chofer que acababa de llegar de un viaje, eso ya no estoy segura, dijo Elena, Olleros, repitio el hombre con seguridad, pero ella no se acordaba del nombre de la calle, si de la puerta de madera, y de los herrajes de bronce, de Isabel, y de su marido, poco de su marido. ?La llevamos?, le preguntaron y Elena dijo que no, que era mucho viaje, mucho gasto, que iba a ir en tren y en todo caso, si ya no podia consigo misma y su cuerpo no se animaba al subte, tomaria un taxi en Constitucion, le hacemos precio, propuso el dueno, no, gracias, contesto ella, le podemos fiar, insistio, en tren, dijo Elena, no me gustan las deudas, y no dio lugar a otra insistencia, subte cerca no la deja ninguno, senora, el de Carranza, pero de ahi tiene como diez cuadras, le dijeron, si toma taxi tenga cuidado de que no la paseen, digale al taxista que vaya derecho por 9 de Julio hasta Libertador y de ahi otra vez todo derecho hasta Olleros, bueno, no, corrigio el chofer que sabia, porque Libertador se convierte en Figueroa Alcorta, antes de llegar al Planetario se va a tener que fijar que doble a la izquierda, hasta el Monumento a los Espanoles, y que retorne Libertador, o en el Hipodromo de Palermo, aclaro el dueno, pero no deje que la paseen, ?en serio no quiere que la llevemos? Elena se fue sin responder, porque la misma pregunta ya la habia contestado antes y demasiado esfuerzo era para ella todo como para contestar dos veces lo mismo. Constitucion, 9 de Julio, Libertador, Figueroa Alcorta, Planetario, Monumento a los Espanoles, Libertador, Olleros, una puerta de madera, herrajes de bronce, una puerta, Olleros, Libertador, 9 de Julio, Constitucion. De atras para adelante, de adelante para atras. No recuerda en que lugar del rezo tiene que meter el Hipodromo. Espera, piensa, cuenta otra vez las calles. Las cinco que la separan de la estacion y las otras, las que no conoce, o no se acuerda, aquellas hacia donde va para cobrar una deuda en la que cree a fuerza de necesidad. Rey sin corona. Ella. Desde su posicion, sentada, trata de levantar el pie derecho en el aire, y el pie ahora se da por enterado y se eleva. Entonces esta lista, sabe. Apoya la palma de cada una de sus manos sobre sus muslos sentados, junta los dos pies para que sus piernas queden en un angulo de noventa grados a la altura de la rodilla, luego cruza la mano derecha al hombro izquierdo y la mano izquierda al hombro derecho, empieza a balancearse en la silla y, con el impulso, se levanta. Asi la hace levantar el doctor Benegas cuando la revisa, y ella sabe que es mas dificil de esa manera pero lo intenta cada vez que puede, practica, porque quiere estar entrenada para la proxima visita. Quiere impresionar al doctor Benegas, mostrarle que puede, a pesar de las cosas que le dijo la ultima vez que la vio, quince dias antes de que Rita apareciera muerta. Parada frente a la silla que acaba de dejar levanta el pie derecho, lo eleva en el aire, apenas unos centimetros, lo mueve hacia adelante hasta que sobrepasa el pie izquierdo lo suficiente como para que ese movimiento signifique un paso, entonces lo baja, y ahora es el turno del pie izquierdo que debe hacer lo mismo, exactamente lo mismo. Elevarse. Avanzar en el aire. Bajar. Elevarse, avanzar en el aire, bajar. De eso se trata. Apenas de eso. De caminar, para llegar a tomar el tren de las diez -
Como si fuera real de Megan Marsell
https://gigalibros.com/como-si-fuera-real.htmlSin comerlo ni beberlo Edgar Cabot aparece en la revista People como uno de los solteros mas codiciados del pais, convirtiendose asi en objeto de deseo de miles de mujeres.
Para acabar con esa fama y dejar al fin de ser perseguido insistentemente le hace una sorprendente proposicion a Carol Walter, su fiel secretaria: que se haga pasar por su prometida hasta que el ambiente se calme. Sin embargo, Edgar, el hombre mas cinico y desconfiado del mundo hacia el sexo opuesto, se sorprendera a si mismo al querer convertir esa farsa… en algo real. -
Si solo fuera un cuento de hadas de Victoria Vilchez
https://gigalibros.com/si-solo-fuera-un-cuento-de-hadas.htmlAlice no ha tenido demasiada suerte en el amor. En realidad, sus experiencias hasta ahora han sido desastrosas. Sin embargo, eso esta a punto de cambiar con la aparicion en su vida de Jay Forevermore, el hombre atractivo pero de caracter bastante hosco que se presenta ante ella como… !su hada madrina! Y es que parece que en el pais de Nunca Jamas creen que Alice necesita ayuda urgente para encontrar a su alma gemela.
Alice se vera empujada a un monton de citas con distintos hombres y, mientras Jay realiza la labor para la que ha sido enviado, ambos van a descubrir que resulta imposible elegir de quien te enamoras y que a veces la unica magia necesaria es la del amor.
Y tu, ?estas dispuesto a creer en cuentos de hadas?
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Las lanzas rotas de Leon Arsenal
https://gigalibros.com/las-lanzas-rotas.html -
INCORRUPTA de Ralph Barby
https://gigalibros.com/incorrupta.htmlMaragda se habia empenado en visitar a su amiga Brigitte Marais que sabia que se hallaba gravemente enferma. Por la familia de Brigitte sabia que la joven se encontraba recluida en una casa de campo a unos treinta kilometros al norte de Sarrebourg. Y para no hacer el viaje sola, logro convencer a su amiga Simone para que la acompanara. Simone no se mostraba muy convencida ante el viaje. Ella hubiera preferido salir con hombres por companeros y emprender la ruta del sur en direccion a Espana, la tierra del sol, a la Costa Brava o a la Costa Dorada, lugares adonde se podia ir en automovil y regresar con comodidad a la red de autopistas que unia Francia con Espana
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Bajo las cenizas de la Navarreria de Begona Pro Uriarte
https://gigalibros.com/bajo-las-cenizas-de-la-navarreria.htmlDesde su exilio en Calahorra, los caballeros navarros vencidos en la guerra de la Navarreria de 1276 ni olvidan ni perdonan. Los ocho anos que han transcurrido desde entonces, no han contribuido a restanar las heridas. Lo han perdido todo: sus bienes y sus tierras han sido confiscados y sus apellidos han quedado marcados con el infamante calificativo de banido. Mientras luchan por preservar su estatus en Castilla, el reino que les prometio ayuda frente a los franceses y que les abandono en el ultimo momento, los desterrados no dejan de mirar a Navarra, a la espera de una senal que les permita regresar y recuperar todo aquello que les fue arrebatado.
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Vilox (Recopilatorio) de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/vilox-recopilatorio.htmlVILOX I
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Asistente personal de Wilson Tovar
https://gigalibros.com/asistente-personal.htmlJames McGregor, director ejecutivo de McGregor Industries, fallecio ayer por la noche despues de una larga batalla contra el cancer. James McGregor, de 63 anos...” Elizabeth apago la television, no podia soportar escuchar esto… Ella habia estado alli cuando sucedio, no necesitaba que se repitiera. Se sirvio otro vaso de whisky y se lo llevo a la boca con la intencion de tirarlo de una vez. Por un segundo vacilo, dudando si esta forma de duelo era una buena idea… Levanto el vaso y miro el liquido naranja que habia dentro. Suspirando al recordar la primera vez que habia bebido whisky. Habia sido con el Sr. McGregor, acababa de cerrar un trato comercial y buscaba celebrar. Abriendo el globo terraqueo en su oficina, saco una botella de whisky de 20 anos y dos vasos. Sin preguntarle si bebia algo, le sirvio un vaso. Ella se sento alli sin saber como responder cuando se lo entrego. “No se si bebes. Y no te preguntare, pero por favor brinda conmigo por el trato”. Dijo con una sonrisa amable. Ella se rio entre dientes pensando en eso. Recordando la sensacion de ardor mientras se deslizaba por su garganta haciendola toser. Desde ese momento, no habia tocado el material, hasta ahora. Agacho la cabeza y tiro el whisky por el desague de la cocina antes de irse a la cama. Una semana despues de la muerte de James McGregor, su hijo entro en su oficina. James Jr. Era un hombre bastante intimidante a su altura de 64. Entro en el edificio con su traje Armani y cruzo el pasillo a grandes zancadas. En el segundo en que su pie toco el suelo de marmol, todos se quedaron en silencio. Porque no habian visto a James Jr. en este mismo edificio en casi tres anos. La secretaria que estaba sentada detras del mostrador cogio el telefono nerviosamente y dijo: “Esta aqui”. La gente se separo mientras se dirigia al ascensor y lo subia hasta el ultimo piso. Sintio poca o ninguna emocion al salir del ascensor. En este punto, estaba solo, lejos de todas las miradas. Echo un vistazo a su alrededor, asimilando todo lo que habia cambiado. La ultima vez que estuvo aqui no habia pinturas, ni flores y, en general, no habia decoracion. Paso junto al escritorio vacio del asistente personal, notando el hecho de que estaba vacio. Habia oido hablar de la llamada asistente personal “perfecta” y esperaba que estuviera sentada alli. Cuando entro en la oficina de su padre e inmediatamente tomo el telefono. “Ven aqui, ahora”, le dijo a la secretaria del otro lado y de la linea. Natalie habia tenido miedo desde el momento en que lo vio que esto sucederia. De hecho, habia estado asustada desde el momento en que escucho que el vendria a la oficina. Habia trabajado en McGregor Industries durante los ultimos cinco anos como secretaria y en esos cinco anos habia conocido a James Jr. tres veces. La primera vez fue despues de haber trabajado alli solo durante un mes. Habia estado de fiesta en ese momento y habian aparecido fotografias en las noticias. Su padre no estaba particularmente complacido con sus acciones y lo maldijo frente a toda la oficina. La segunda vez fue mas de un ano despues, pudo ver que el habia cambiado. En lugar de sus habituales jeans y chaqueta de cuero, llevaba un chaleco con pantalones a juego. De hecho, le habian peinado el pelo y le habia desaparecido la barba incipiente. Esta vez el encuentro con su padre fue diferente. Hablaban mas como jefe y empleado que como padre e hijo. La ultima y ultima vez que lo vio fue hace poco menos de tres anos. Esta vez llevaba un traje completo. Tuvo una discusion con su padre cuando salio furioso del edificio, nadie sabia realmente de que se trataba la discusion, todo lo que sabian era que despues de eso, nunca volvio a visitar a su padre en el trabajo. Ahora estaba de vuelta otra vez. En el segundo en que lo vio entrar, supo lo que tenia que hacer. Tenia que decirle a Elizabeth que se fuera, y lo hizo. Pero tambien sabia que el querria saber donde estaba Elizabeth. Subio corriendo al ascensor y lo subio al ultimo piso. Durante el viaje, se aseguro de alisarse el vestido y arreglarse el cabello antes de que se lo quitara con calma. Casi conteniendo la respiracion, se acerco al hombre que se encontraba actualmente en la oficina de su antiguo jefe. “?Usted llamo?” Dijo de pie en la puerta que se abria. James se dio la vuelta para mirar a la mujer rubia. “?Donde esta ella?” Capitulo 1 Eran las 7 en punto cuando Elizabeth entro en la oficina. Sonriendo para si misma mientras caminaba hacia su escritorio. Casi todos los dias durante los ultimos tres anos habia entrado en esta oficina exactamente una hora antes que su jefe. Hoy, sin embargo, no sabia si veria a su ‘jefe’ en una hora. Sr. McGregor Jr. fue bastante impredecible. Ayer lo habia evitado a proposito, sintiendo que su primera vez de regreso a la oficina deberia ser sin ella. Solo habia conocido al chico una vez. Habia sido en su primer mes trabajando alli y, con toda honestidad, realmente no queria que se lo recordaran. Cerrando los ojos como para deshacerse de ese viejo recuerdo. Aunque solo conocio al chico una vez, habia leido lo suficiente sobre el como para sentir que lo conocia. De vez en cuando aparecia en una de esas revistas de chismes, siendo un idiota como de costumbre. Incluso la forma en que habia tratado a su propio padre le decia que no era bueno. Una vez que los abrio, miro el reloj y noto que eran las 7:10 am, lo que significaba que tendria que empezar. Eran las ocho en punto cuando McGregor salio del ascensor. Sus fosas nasales se llenaron de inmediato con el olor a cafe recien hecho. Miro a su alrededor tratando de localizar a la persona que lo habia elaborado, pero no encontro a nadie alli. Camino hacia la oficina y se sento detras del escritorio. Sobre la mesa del escritorio habia una taza de cafe y justo enfrente de el habia una nota. Estimado Sr. McGregor, Se espera que este en una reunion hoy en el tercer piso a las 9 en punto. Antes de eso, debera leer el documento que se encuentra a su derecha. (Miro a su derecha y vio un papel alli.) Despues de eso, tiene una cita para almorzar en el Pompadour. En cuanto a la tarde, la lectura de la ultima voluntad y testamento del Sr. McGregor se hara a las 3 pm. Saldre hoy ocupandome de varios deseos del Sr. McGregor sr. En caso de que me necesite, llame o envie un mensaje de texto al numero que figura en el reverso de este documento. Atentamente, Elizabeth Waverton PD. El cafe se hizo a las 7:57, negro sin azucar. Se burlo dando la vuelta al papel. ?Quien diablos se cree que es? Como se dice en la carta, habia un numero de telefono escrito alli, rapidamente saco su telefono e ingreso el numero. Por un momento quiso llamarla, pero luego decidio no hacerlo, en cambio, guardo el numero en su telefono y comenzo a leer el periodico. Eran alrededor de las once cuando James abandono la reunion. Sabia que despues de eso se suponia que debia ir a almorzar, pero ella no habia escrito. Asi que decidio llamarla. Tomo el ascensor hasta el ultimo piso y estaba a punto de llamar cuando la puerta se abrio y vio a una joven de cabello castano rojizo sentada detras del escritorio. Al principio penso que lo estaban ignorando cuando vio que ella estaba hablando por telefono. “Sr. Scanlon, con el debido respeto, esto fue arreglado hace meses”, dijo en un tono enojado. “No me importa, el Sr. McGregor quiere el rojo”. James la miro sorprendido por su tono de voz. Cuando la vio por primera vez, le habia parecido diferente de alguna manera, no fragil, pero tampoco como era ahora. La mujer vestia un body de color verde oscuro que supuso terminaria justo por encima de la rodilla. Llevaba pequenos pendientes de perlas y un delicado reloj en la muneca. Su cabello castano rojizo habia sido recogido en un pulcro mono en la parte superior de su cabeza. Llevaba lapiz labial rojo que parecia ser el adecuado para ella y el resto del maquillaje. Este sin duda tenia que ser la asistente personal ‘perfecta’. Siempre habia oido hablar mucho de ella a todo el mundo. La mayoria de las personas que tenian negocios con su padre, o amigos de el, conocian a la joven y todos la adoraban. Segun el mejor amigo de su padre, podia hacer una reserva en cualquier restaurante, incluso si estaba lleno. Otro de sus amigos le dijo una vez que ella podia hablar cuatro idiomas. No sabia si creia todo lo que decian sobre ella, pero ella sabia que incluso la competencia la amaba por completo. No fue hasta que estuvo de pie frente a el que se dio cuenta de que habia terminado su llamada telefonica. “Buenos dias senor.” Ella comenzo sin emocion, ni siquiera una sonrisa en su rostro. “Su cafe esta en su escritorio al igual que una copia de su horario para manana”. Dijo mientras los dos caminaban hacia su oficina. Por un momento escucho atentamente viendo de que estaba hecha, pero pronto tuvo suficiente. “?Donde estabas ayer?” Dijo interrumpiendola. “?Le ruego me disculpe?” Dijo frunciendo el ceno. “Solo pregunto esto una vez mas, ?donde estabas ayer?” Dijo constantemente enojandose. “Tuve un dia personal”. Ella respondio enderezandose. “?Un dia personal?” Se burlo, “Eres un asistente personal, ellos no tienen dias personales. Se supone que debes estar aqui en cada llamada”. “Sr. McGregor, no soy un perro faldero”. Dijo que su tono cambio ligeramente. “O creo que eso es exactamente lo que eres” comenzo, pero fue interrumpido por Elizabeth muy enojada. “!No soy un perro faldero! Y no soy su asistente personal. No sere, ni ahora ni nunca sere Tu asistente. Ya entregue hace dos semanas mi renuncia”. “?Hiciste que?” Dijo luciendo amenazador. “Me escuchaste. Al final de la semana, me ire, no te preocupes”. Dijo enderezandose el vestido. “Ahora, para volver al asunto actual. El trato con Young se ha resuelto y el Sr. Young lo ha invitado a cenar manana por la noche. En cuanto a la gala, la mayoria de las cosas estan preparadas, necesito su opinion sobre el arreglo de la reunion. Pero aparte de eso, todo esta hecho". Con eso ella comenzo a alejarse solo para darse la vuelta y decir: “Ah, y tu reserva para el almuerzo es a la 1 en punto”. Capitulo 2 James no tenia idea de como habia sabido que el Pompadour era su restaurante favorito. Tampoco sabia como se las habia arreglado para conseguirle una reserva para el almuerzo. El tampoco tenia ni idea de como sabia ella la forma en que le gustaba su cafe. Nunca habia conocido a la chica. Actualmente estaba sentado en una mesa para uno en el Pompadour esperando su almuerzo. Una parte de el todavia estaba furioso por su presentacion anterior a la Sra. Waverton. ?De donde saco ella los nervios para hablarle asi? “?Escuchaste sobre Elizabeth Waverton?” De repente escucho decir a una anciana en una mesa detras de el. “?Que quieres decir con Elenor?” Pregunto la otra dama. La curiosidad saco lo mejor de James cuando comenzo a escuchar la conversacion. “Se rumorea que va a dejar su trabajo”. Dijo Elenor. “Oh querida… Ella fue una de las mejores cosas que le ha pasado a esa empresa”. “Lo se, pero aparentemente ella no quiere trabajar para el nuevo CEO”. Ella continuo. “?Pero como llego a trabajar alli en primer lugar?” Dijo la dama que no era Elenor. “Ah, ahora que mi amigo es una historia interesante”. Elenor se rio. "Fue hace unos tres anos cuando la joven Elizabeth Waverton entro en el edificio de McGregor. En ese momento yo todavia trabajaba como la senora del cafe, llevandoselo al senor McGregor en persona. Yo estaba en el vestibulo cuando entro. Esa pobre chica parecia desesperadamente perdida mientras caminaba hacia la recepcion. Detras, sentada Natalie, por supuesto, le dijo que su entrevista de trabajo seria en el ultimo piso. Ahora Elizabeth nunca tuvo nada que ver con los negocios, ella era, oh, no se, algun tipo de cosa que no tenia nada que ver con lo corporativo. Subio a la oficina del Sr. McGregor para un trabajo totalmente diferente al que termino. Aparentemente no habia otro trabajo para ella y el Sr. McGregor dijo que necesitaba un asistente personal. Ella le dijo que no estaba hecha para esa profesion. Pero necesitaba tanto uno que le dijo que le pagaria el doble. Elenor se rio de eso. “Asi que fue entonces cuando nacio la asistente ‘perfecta'”, dijo la otra dama mientras tomaba un sorbo de te. “Oh, Dios, no querida, pasaron meses para que eso sucediera. Al principio, la pobrecita era terriblemente torpe. Nada parecia ir bien, ni se vestia y se veia como ahora. No se como”. Eso paso.” Dijo Elenor. Extrano, penso James, asi que ella no queria ser asistente personal en primer lugar… Todavia no le gustaba su actitud en absoluto. Faltaban cinco minutos para las tres cuando Elizabeth entro en la oficina del abogado del difunto Sr. McGregor. El anciano canoso levanto la vista de su escritorio y dijo: “Un poco demasiado temprano como siempre, Sra. Waverton”. Con una risa al final que se convirtio en tos. “Temprano como siempre, Sr. Jacobi.” Dijo sonriendo mientras caminaba hacia el hombre. “?Necesita ayuda con eso, senor?” Senalo la carpeta grande que estaba sobre el escritorio. “No, no, no querida, ?que clase de caballero te haria llevar eso?” Dijo dandole una sonrisa amable. Juntos hablaron y se dirigieron a la sala de conferencias mas grande donde se leeria el testamento. Fue cuando entraron cuando alguien se aclaro la garganta.
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Te necesito nena de Natalia Roman
https://gigalibros.com/te-necesito-nena.htmlA los dieciocho anos Natalia ve claro que jamas podra librarse la maldicion que la persigue desde pequena. Sola en el mundo, se refugia en Josemi, un amigo de la familia y que enamorado de ella en secreto le dara trabajo en su bar para tenerla cerca.
Jaime, primo de Josemi, es un atractivo mujeriego, rico y capaz de atraer a cualquier mujer. A cualquiera menos a Natalia. Dispuesto a no admitir una derrota se desvivira por conquistarla hasta conseguirlo. Pero Jaime guarda un secreto que hara que Natalia se marche de su lado para siempre. ?Para siempre? Seis anos despues, cuando Natalia parece vislumbrar la felicidad, vuelven otra vez las mentiras del pasado y esa maldicion que la persigue.
No te pierdas la ultima novela de Natalia Roman que te tocara el corazon
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No necesito verte de Noni Garcia
https://gigalibros.com/no-necesito-verte.htmlLa vida de Fernando se limita a dos reglas basicas: ayudar a todo el que lo necesite ejerciendo su profesion y tener sexo sin compromiso.
Helena, tras un accidente que le quito su mayor pasion y un mal trago en el amor, ha decidido que los hombres solo pasan una vez por su cama.
Una noche juntos, un encuentro inesperado, el empeno de Fernando por volver a ver a Helena y los sentimientos que ninguno de los dos se atreve a reconocer haran que entre ellos surja algo mas que sexo.
?Podran dos almas libres ceder al amor?
Descubrelo en No necesito verte, una novela erotica con altas dosis de pasion, locura y humor. -
Querida Veronica de Marta Escudero
https://gigalibros.com/querida-veronica.htmlQuerida Veronica,
Te lo prometi todo. Y te lo di.
Nuestra hija es lo unico que queda.
El resto son cenizas. -
Despertar a la vida de Merline Lovelace
https://gigalibros.com/despertar-a-la-vida.html--!Lo oigo! --grito alborozada la figura enfundada de pies a cabeza en un traje termico de intenso color naranja--. !Esta perforando! Su companero giro en redondo y escruto la superficie lisa e ilimitada del casquete polar. Una docena de diferentes tonos de blanco le heria los ojos, pese a llevarlos cubiertos con gafas protectoras. El blanco azulado del hielo. Los plumosos ventisqueros de reluciente nieve, suaves como nubes. El blanco caliginoso y gris del cielo, que se fundia con el horizonte. --!Yo no oigo nada! --!Escucha! Exasperado, se quito la capucha. Se arriesgaba a perder una oreja al exponerse al viento mordiente que habia hecho caer la temperatura a treinta grados bajo cero, pero estaba demasiado ansioso para notarlo. Dio un grito de alegria al oir una serie de golpes secos que hendian el aire. De pronto, a poco mas de treinta y cinco metros, la capa de hielo se resquebrajo. Comenzaron a emerger enormes planchas blancas que, bramando, se alzaban rectas en el aire antes de derrumbarse con estrepito. Un momento despues, la negra cabeza del cuarto de derrota de un submarino asomo por la grieta. --?Que te parece? !Justo en la diana! Los dos hombres sonrieron. Un sofisticado sistema de navegacion habia guiado al USS Hawkbill desde Hawai, pero solo la fuerza bruta habia senalado al submarino su lugar de emersion: una enorme <
> excavada en el hielo. Los dos oceanografos alzaron las manos enfundadas en guantes forrados de piel y se las estrecharon con jubilo. Tras meses aislados en su remoto laboratorio, a doscientos sesenta y cinco kilometros al norte de Point Barrow, Alaska, ansiaban una nueva infusion de suministros y de conversacion procedente del exterior. Sonriendo todavia, observaron como se iba elevando el cuarto de derrota del submarino. El pesado cuerpo de la nave aparecio arrojando a ambos lados grandes trozos de hielo. La escotilla superior se abrio y por ella asomo un marinero encapuchado. Los dos hombres echaron a correr hacia el. --!Chico, como nos alegramos de verte! --grito el mas mayor de los dos cientificos--. Hemos gastado hasta la ultima bateria de la boya de observacion subacuatica. --Les traemos los repuestos que pidieron --envuelto en el grueso traje protector, el marinero bajo torpemente por la escalerilla de hierro del cuarto de derrota--. Empezaremos a descargarlos inmediatamente. --Los ayudaremos. Jack, trae el vehiculo oruga. Ansioso por descargar el valioso material y transportarlo al conjunto de barracones conectados por tuneles que formaba la Estacion Estadounidense de Investigacion Oceanografica del Artico, el oceanografo jefe lanzo una mirada impaciente por encima de su hombro. --!Jack! !La oruga! --su companero no se movio. Paralizado, miraba boquiabierto una de las grandes planchas de hielo arrojadas por el submarino--. Pero ?que te pasa, hombre? --el mas mayor de los cientificos corrio torpemente por el hielo. Su aliento formaba una nube en el aire gelido. Bajo el pasamontanas, el enojo fruncia su frente--. ?Que haces ahi parado? Tenemos mil cosas que hacer antes de... !Oh, Dios mio! Los ojos se le saltaron. El estupor broto en una oleada y le cerro la garganta, cortandole la respiracion. Deteniendose en seco, tambaleandose, miro estupefacto la figura tocada con un casco que tenia frente a si, a unos metros de distancia, sobre el hielo. Capitulo 1 Una brisa de principios de junio retozaba por las calles de Washington. Los arboles engalanados de verde claro se inclinaban y mecian como bailarines sincronizados al sol del atardecer. Los castanos centenarios que bordeaban la apacible bocacalle en los aledanos de la avenida Massachusetts, en el corazon del distrito diplomatico de la capital, susurraban la misma gozosa cancion. Sus ramas murmurantes ocultaban casi por completo las fachadas de las casas de estilo federal que flanqueaban por ambos lados la travesia pavimentada de adoquines. La casa que se alzaba a mitad de la calle poseia un frontispicio senorial muy semejante al de sus vecinas. Con sus tres pisos y sus altas ventanas, que centelleaban al sol de verano, la antigua y elegante mansion ostentaba junto a la puerta una discreta placa que informaba de que el edificio servia ahora como oficina del enviado especial del presidente, un nebuloso puesto creado anos atras para recompensar a un donante de campana con ganas de un titulo pomposo y un ardiente deseo de codearse con la clase politica de la capital. Solo unos pocos conocedores de los entresijos de Washington sabian que el enviado especial era tambien el jefe de OMEGA, una organizacion tan secreta que, entre los circulos mas elevados del gobierno, sus agentes eran conocidos unicamente por su apodo. Al igual que la letra omega era la ultima del alfabeto griego, aquella organizacion representaba el ultimo recurso del presidente de Estados Unidos en caso de crisis. Sus efectivos se movilizaban unicamente cuando otros organismos de caracter mas convencional, tales como el Departamento de Estado, la CIA o el Ejercito, no podian hacerse cargo de una crisis por motivos legales o politicos. El director de OMEGA era designado personalmente por el presidente, quien, con gran pesar, acababa de nombrar a uno nuevo, pues la antigua directora habia solicitado una larga excedencia. Tras dirigir la agencia durante tres legislaturas, Maggie Sinclair habia decidido tomarse algun tiempo de descanso a fin de terminar el libro que estaba escribiendo sobre fonetica infantil. Pensaba ademas anadir un tercer hijo al enorme y caotico hogar que compartia con su esposo, sus dos hijas, un desgrenado perro pastor y una iguana de ojos saltones y rayas azules y naranjas amante del papel y las plantas. El marido de Maggie, que respaldaba plenamente la decision de esta, habia renunciado recientemente a su puesto de delegado de Estados Unidos en el Banco Mundial. Mientras Maggie trabajaba en su libro, el rico y sofisticado Adam Ridgeway habia decidido probar suerte como padre a tiempo completo. Todos los agentes que no estaban movilizados se habian reunido en el tercer piso del centro de control OMEGA para desearles buena suerte. Haciendo caso omiso del suave coro de silbidos y pitidos que emitian las consolas electronicas, brindaban por Maggie y Adam, quienes estaban a punto de emprender la fase final de su azaroso y agitado matrimonio. --Me apuesto algo a que dentro de un mes estais de vuelta -- predijo un alto y desgarbado agente al que apodaban Cowboy--. El uno o el otro. Perseguir terroristas y traficantes de armas crispa menos los nervios que criar ninos. --Tu debes de saberlo --replico Maggie--. La mayoria de las parejas habria tenido el buen sentido de parar despues de tener dos pares de gemelos. --?Que puedo decir? --sonrio Nate Sloan--. Este viejo vaquero siempre dispara con bala. Entre los gritos y abucheos que siguieron, Elizabeth Wells fue rellenando pausadamente las copas de champana de los invitados. -
Amor glase de Patty Love
https://gigalibros.com/amor-glase.htmlNo se puede decir que Isabella Wilson sea una persona demasiado afortunada. Tiene una pasteleria en Painswick, que le va casi tan mal como su vida sentimental. Sin embargo, un dia las cosas cambian para ella, cuando sus pastelillos Amor glase se convierten en top trending. El exito profesional vendra acompanado de Evan Taylor, un atractivo policia, recien llegado al pequeno pueblo, que no solo le ofrecera su ayuda en el negocio, tambien la posibilidad de una relacion, algo para lo que Isabella no sabe si esta preparada todavia.
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El limite de Jose Miguel Gaona
https://gigalibros.com/el-limite.htmlTras el exito de su anterior libro, Al otro lado del tunel, el doctor Gaona, psiquiatra de reconocido prestigio y colaborador en varios medios de comunicacion (programa Iker Jimenez, de neurologia y experiencias paranormales, director del Proyecto Tunel, etc.) retoma el tema de la muerte como limite y demas fenomenos de este tipo desde un punto de vista cientifico.
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Sabes que te quiero…a mi manera de Iris T. Hernandez
https://gigalibros.com/sabes-que-te-quiero-8230-a-mi-manera.htmlLa verdadera amistad, al igual que el amor, es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido. (Rabindranath Tagore, versionado un poco por mi misma) Creo que esta frase es, sin duda, una de las que mejor pueden encajar con la preciosa historia que nos brinda Iris T. Hernandez. No hace mucho que conozco a esta autora, pero entre ella y yo, ha surgido un vinculo especial. Una amistad de verdad, que espero dure y dure por siempre. Desde hace un tiempo ha estado ahi apoyandome en todo momento. Ha demostrado ser una magnifica persona, nos hemos tirado hasta las tantas hablando y hablando, intercambiandonos ideas, leyendonos mutuamente y animando a seguir adelante con nuestros proyectos. Cuando Iris me dijo << !Quiero que me hagas el prologo! >> pense << !Madre del amor hermoso! ?Que yo le haga el prologo? ?Yo? >> No me lo podia creer, nunca me habian propuesto algo asi, nunca habia escrito nada asi para nadie que no fuera yo misma, y ahi estaba yo; diciendo la palabra Si. (si a lo del prologo, ella esta casada y yo tambien) Es un si, porque ella se lo merece, porque aunque es la primera vez que hago algo asi y, que sepais que acojona y mucho, creo que se lo debo, y me apetece mucho hacerlo. ?Que por que acojona? Muy facil. Para mi es una gran responsabilidad escribir estas palabras, porque es lo primero que vais a leer de esta magnifica historia. Y creerme cuando os digo que es magnifica. Asi que espero que al leer mis palabras, sigais pasando paginas y descubrais los entresijos de esta novela. En ella, vamos a encontrar la historia de dos personajes que, aparecen como secundarios en otra novela de Iris. Acepte por ti. Otra preciosa historia que estoy segura de que os encantara. Podeis leerlos independientes, asi que [email protected] Pero os recomiendo que os leais las dos. !!Bueno a ver que me voy por los cerros de Ubeda!! Como os decia, vamos a encontrar a dos personajes que tienen una historia peculiar entre ellos, pero que a pesar de todo estan muy unidos. He de decir que esta historia es corta pero intensa. La autora ha sabido dar ese suspense que te tiene en vilo con el ?Que pasara? Necesarios para no soltar en ningun momento el libro y no dejar de leer hasta que te la terminas. Con deciros que estaba ansiosa por recibir un mail suyo con cada capitulo escrito... Si, habeis leido bien. Cada capitulo que acababa, llegaba a mi bandeja de correo y yo solo queria mas, mas y mas. Han sido unas semanas intensas, llenas de emociones, mensajes repletos de posibles ideas, especulaciones por mi parte y de muchas risas. Sobre todo de eso, risas. Creo que si leyerais parte de lo que nos escribimos, llegariais a pensar que estamos realmente locas. ?Pero que es la amistad, si no existe en ella un poco de locura? (que conste en acta que esta frase es mia) Locura pero de la sana, que quede claro. Lo que quiero deciros, es que, disfruteis de la novela, que os enamoreis de los personajes, especialmente de Jason. Tio buenorro donde los haya (si eres tio y no te van los hombres, obviamente enamorate de ella) No os pongo el nombre para que os pique mas la curiosidad. Si lo se, soy un poco malvada, pero si quereis saber de ellos... Ya sabeis que hacer y si no, yo te lo digo ahora mismo. Gira pagina y disfruta con todas y cada una de las palabras que esta magnifica autora nos regala entre estas paginas. Y ya por ultimo, os lo juro ya os dejo en paz para que podais leer, quiero dar las GRACIAS a mi companera y amiga Iris, por dejarme participar de alguna manera en esta preciosa historia. Por dejarme vivir dia a dia la vida de Jason y regalarme cada dia esas charlas que mantenemos. !!GRACIAS!! !Ale! Y ahora... !A leer! !!Tatimuuu preciosa!! Marta de Diego CAPITULO 1 Estoy sentado en el taburete de piel roja de un bar, uno muy especial para mi, suelo frecuentarlo un par de dias por semana, e incluso en epocas pasadas hasta cuatro. Aquellos momentos fueron estoicos, me sentia el rey del mundo para las chicas, todas caian rendidas. Solo con lanzarles una mirada lasciva, deseaban tener sexo conmigo. Pero ahora estoy esperando a Hanna, mientras doy un casto sorbo a un whisky sin hielo; para que el sabor sea mas intenso y arda en mi interior. Sonrio al recordar el primer dia que la vi, como no, gracias a Abi, la actual mujer de mi mejor amigo Mike, ella fue la encargada de llamarla e invitarla a ver un partido de futbol a mi casa. Cuando la vi, mi entrepierna se endurecio, apenas podia disimular el efecto que causo. Me basto unos segundos para estar seguro de que ella era diferente al resto, su forma de mirarme me penetraba, incluso podria decir que me retaba. Jamas una mujer me habia mirado de aquella forma. Y eso fue lo primero que me cautivo, era una mujer dominante, y no sabeis como. Se me escapa una sonrisa mientras lo recuerdo. Muevo el vaso en circulos y miro a mi alrededor, pero nada de lo que veo es lo que espero. Mi mente se traslada de nuevo al primer dia que la vi. En cuanto nos quedamos solos, la invite a tomar una copa; a la vista de todos me la queria ligar, llevar a la cama, pero los dos sabiamos que iba a ser una demostracion de poder. Y asi fue, al llegar al salon de mi casa lanzo la copa que sujetaba entre mis manos al suelo, y me arranco la camisa. Pocas mujeres habian conseguido dejarme estupefacto, pero ella lo logro. Comenzamos a luchar el uno con el otro por dominar las riendas de la pasion. La cogi en volandas apretando sus gluteos contra la pared, reteniendola, pero sus besos, su sabor, vencian a mi mente logrando recuperar el control y lanzandome sobre el suelo para contonear sus caderas sobre mi vientre, a la vez que su ropa desaparecia lentamente de mi campo visual. Mi garganta se congelo al sentir el trago de alcohol que la recorria. Mi mano se dirigio a mi ereccion, resople y mire hacia la puerta, pero ni rastro de ella, comenzaba a pensar que no vendria. Mire a mi alrededor sabiendo que era observado, muchas chicas esperaban ser las elegidas, alguna pareja tentandome a participar, pero debia esperar un poco mas. Tope con la mano mi miembro, estaba descontrolado, necesitaba liberarse y no lo podia ocultar, pero no era el momento. Maldije entre dientes. Sabia que en aquel lugar era un reclamo pero yo no acudia solo, no en este ultimo tiempo, busque en mi bolsillo el telefono movil y lo saque en busca de un mensaje, algo que indicara que iba a venir. Cuando la luz ilumino tenuemente el lugar en el que me encontraba, vi un mensaje, sonrei sabia que era ella. "Ven a casa necesito tu ayuda" --Joder Abi ahora no --farfulle, mientras volvia a lanzar una mirada al local. Estaba solo, esperando, pudiendo entrar y devorar a cualquier mujer de las que esperaban delante ansiosas, pero no, dudaba en largarme y hacer caso a la peticion de auxilio de mi amiga. Estaba claro que no era mi noche, asi que me bebi el whisky de un trago, le lance cincuenta dolares a la camarera que sonrio agradecida y camine hasta mi descapotable, mi nuevo coche, el reclamo de las nenas. Acelere en direccion a la zona mas privilegiada de Manhattan donde vivia el idiota de Mike, si ese que estaba jodiendo mi noche, pise el pedal aumentando la velocidad y continue hasta llegar a su casa. Cuando entre por la puerta me recibio ella con un gran abrazo mientras repetia en mi oido cien veces gracias por haber ido, no podia negar que al fin y al cabo era la mejor mujer para mi amigo, una cabezota testaruda que se lo ha hecho pasar mal. Aun recuerdo el dia que me entere del secreto que esta guardo durante un ano; estaba palido, y sin habla, por fin una mujer le demostraba que no queria ni su empresa, ni su dinero, asi es Abi. La pena que mi amigo me haya prohibido proponerle una noche, no quiere compartirla ni con su mejor amigo. Cualquiera querria probar ese bombon una noche, pero debia respetarlos y dejarla al margen de mis relaciones. --Donde esta el capullo de tu marido. --?Lo preguntas?
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Herencia misteriosa de Leona Karr
https://gigalibros.com/herencia-misteriosa.htmlUna tormenta empujo a la rica heredera Stacy Ashford a los brazos de un misterioso desconocido, un hombre duro y tremendamente atractivo. Pero ese encuentro con Josh Spencer parecia algo mas que una casualidad. Para hacerse con su herencia, Stacy tenia que reconstruir el fantasmagorico hotel en el que habia muerto la hermana de Josh. Y aunque Stacy no podia confiar en los motivos por los que el la ayudaba, su presencia la hizo mantenerse fuerte cuando alguien… o algo intento atemorizarla.
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La mujer del collar de Carol Higgins Clark
https://gigalibros.com/la-mujer-del-collar.htmlLa nueva aventura de la detective Regan Reilly, el delicioso personaje creado por Carol Higgins Clark, la lleva en esta ocasion hasta un paraiso turistico… que puede convertirse facilmente en un infierno. Cuando Regan acepta la invitacion de su amiga Kit para pasar unos dias en el complejo turistico de Waikiki Waters, en Hawai, influyen varios factores: la promesa de fiesta, el clima, las playas… y el cadaver que acaba de llegar a la orilla llevando un valioso collar robado anos atras del museo de la isla. Los sospechosos de haber asesinado a Dorinda son numerosos: turistas excentricos, millonarios seductores con negocios poco claros… incluso el atento gerente del hotel. Kit le habia prometido a Regan un fin de semana con emociones y, quizas a su pesar, ambas van a conseguirlo. Una nueva novela de Carol Higgins Clark que mantiene los ingredientes de sus anteriores exitos: estilo, humor, intriga y personajes curiosos e inolvidables.
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Ninguna mujer llorara por mi de Jose Antonio Gurpegui
https://gigalibros.com/ninguna-mujer-llorara-por-mi.htmlReconociste a Simon nada mas verlo. Abandonabas el aula al terminar tu clase cuando alguien pronuncio tu nombre: <
>. Te giraste y alli estaba el. Habia perdido el pelo pero conservaba la mirada picara de adolescente, su cara de suaves rasgos aninados y la misma sonrisa agradable y sincera. Os abrazasteis con carino. < >. Los dos recordabais con exactitud la ultima vez que os visteis: una tarde-noche lluviosa de otono intentando encontrar taxi al salir del cine. Ahora, en el pasillo de la facultad, especulabais sobre el tiempo transcurrido desde aquel encuentro casual, <>; <>; < >; < >. Simon tenia razon, la ultima vez que coincidisteis fue en 2005, hacia exactamente catorce anos. Sorprendente que no recordaras el ano exacto; tu memoria, en especial para acontecimientos senalados, es prodigiosa, y aquella fue la ultima vez que Pepe, tu marido, te acompano al cine. El preferia el futbol --socio del Real Madrid desde el dia que nacio-- y los toros --heredo de su padre un abono de barrera en el tendido 1 de Las Ventas--, incluso musicales como Los Miserables; decia que el cine no le emocionaba, que todas las peliculas eran predecibles. En el taxi te pregunto quien era < >, y respondiste que un viejo amigo de la facultad. Mas sorprendente que Simon apareciera de improviso por la facultad fue el motivo, el por que te buscaba: < >. Te quedaste sin palabras y volvio a repetir: < >; no reaccionaste e insistio por tercera vez: < >. Nunca conociste la identidad de tu padre y habias sonado con escuchar esa ultima frase incluso antes de tener uso de razon. Recuerdas un dia que estabas jugando con una muneca y preguntaste por tu padre y amatxu --nunca fue mama ni madre-- te dijo simplemente que se habia marchado muy lejos; volviste a preguntar con la candidez propia de tus cuatro anos: <>. No respondio. En algunas ocasiones, cuando renacia tu interes por el paradero de tu padre, tan solo lograbas excusas o justificaciones imprecisas y confusas entre si… evasivas con las que te mentian pero no enganaban. Comprendiste que aquel asunto era un tema delicado cuando en tu catorce cumpleanos pediste como regalo, inocente, conocer quien era tu padre; amatxu se desquicio y, desolada y con los ojos acuosos, abandono la casa y no volviste a verla hasta el dia siguiente. A partir de entonces te refugiaste en la soledad de tu cama, y por las noches permitias que tu imaginacion se recreara esbozando su figura: ni alto ni bajo, moreno unos dias y castano o rubio en otros, de ojos grandes, tal vez usara gafas, y nariz… la nariz era lo mas dificil de imaginar. A su vez lo situabas realizando todo tipo de trabajos: unas veces era profesor, otras medico, otras militar… aunque tambien podia ser maquinista de tren, o titiritero si tu espiritu estaba jugueton. Y le construias una casa con un gran salon desde donde se veian los arboles de un parque cercano. Esas ensonaciones resultaban agradables; en cambio, si tus fantasias lo situaban viviendo con otra familia, acariciando a otros hijos, tardabas en conciliar el sueno. Cuando alcanzaste la mayoria de edad, tu amatxu consintio en hablar: tu padre os abandono el mismo dia en que naciste --el 20 de noviembre de 1975-- y jamas se volvio a saber nada de el. Tampoco entonces te convencio; lo unico positivo en aquella conversacion fue conocer su nombre, Antonio Sanchez. Continuaste reclamando informacion. ?Quien era Antonio?, ?como era?, ?por que os abandono?, ?a que se dedicaba?… Nunca nadie dijo nada. Los mil intentos y delirantes estratagemas para averiguar los motivos de su abandono, de la misteriosa huida de tu progenitor, solo cesaron con el solemne funeral de tu abuelo. Bartolome Tellechea Basterrica murio un dia antes de tu decimonoveno cumpleanos. Para la tropa era el teniente general Tellechea; sus hijos se referian a el como < > y le trataban de usted; para la abuela fue siempre Bartolo --o Bartolome, cuando se enfadaba y se ponia seria --; sus companeros oficiales lo conocian por Tolo el Astuto; amatxu lo llamaba aita, y tambien tu utilizabas ese mismo apelativo paternal en vasco. Tu abuelo habia nacido con el siglo y resultaba facil establecer su edad en relacion a cualquier acontecimiento. Como todos los Tellechea seria enterrado en el senorial panteon de la FAMILIA TELLECHEA: un mausoleo de enmohecida piedra negruzca con una cruz en el centro --colgando la estola con el texto FORTES FORTUNA ADIUVAT, La fortuna favorece a los valientes--, flanqueada por dos arcangeles adoradores, en el cementerio de Vista Alegre en Bilbao. Alli descansaban desde hacia siglo y medio los restos del general Heliodoro Tellechea, ayudante de campo de Zumalacarregui, muerto en la batalla de Montejurra en noviembre de 1835; del joven capitan Crucito Tellechea, veinticinco anos, herido defendiendo Cavite en Filipinas y victima del paludismo cuando en agosto de 1899 regresaba a Espana a bordo del mitico Alicante; y de su hermano gemelo --tu bisabuelo-- Martin Tellechea, fallecido de insuficiencia renal en Sidi Ifni en 1939, comandante de la 4.a compania en el Desastre de Annual, que lavo su honor durante el desembarco de Alhucemas al punto de que el general Sanjurjo lo califico de < >; y de su hijo, el venerado tio abuelo Emiliano, muerto por el < > de la Legion Condor en Galdacano el 11 de junio de 1937, durante la toma de Bilbao. Tambien descansaban alli los restos de < >, fallecida a causa de la escarlatina el 27 de diciembre de 1948; y dos primos muertos demasiado jovenes de forma tragica: T T, como le llamaba carinosamente la familia --de veintitres anos, el 4 de enero de 1980--, y Maca --Macarena Tellechea O'Reilly, a quien considerabas mas hermana que prima, tu mejor y tal vez unica amiga--, de veinte anos, el 7 de julio de 1993. La comitiva con el feretro del general partio desde el hospital Gomez Ulla a primera hora de la manana. Al furgon funebre le seguia el coche del tio Martin, el primogenito, con la tia Upe, la abuela y tu amatxu, la menor y unica mujer de los seis hermanos Tellechea; despues el coche del tio Fernando con la tia Sheila, y el tio Vidal con la tia Montse; el tio Javier, tu padrino, y la tia Remedios llevaban a la tata, que habia criado a todos los vastagos Tellechea y era como una mas de la familia; les seguia el Renault Laguna del tio Ignacio, que se empeno en que le acompanaras con el pretexto de contarle < >; un pequeno autobus con los primos --excepto Adria y Ferran que estudiaban en Estados Unidos --, algunas amigas de la abuela y Jacobo, hijo del comisario Manuel Ballester, quien fuera buen amigo del aita, que se apunto al autobus en el ultimo momento porque a su coche le fallo la bateria; y, despues, una galaxia de estrellas peregrinando en una veintena de coches: amigos y companeros de armas de los tios Martin y Vidal, que tambien vestian sus uniformes de gala en Intendencia y Regulares. Inacito, como familiarmente llamaban al tio Ignacio sus hermanos y cunadas, era el menor de los varones y fue mellizo de la malograda Merceditas. Los Tellecheas acudiais a el en los malos momentos en busca de consejo y refuerzo espiritual y humano por su condicion sacerdotal: era padre escolapio en el colegio que la orden tenia en la calle Hortaleza y alli vivio hasta su cierre en 1989, cuando le trasladaron a Zaragoza de donde vino para el funeral. Comenzo la conversacion de forma distendida --incluso excesivamente jovial dada la luctuosa circunstancia del momento-- bromeando sobre lo incomodo que resultaba conducir con sotana. Despues te pregunto por la universidad, por los chicos, si tenias algun < >, y bromeo al comentar como seria tu vida sin el general, con la amatxu, la abuela y la tata bajo el mismo techo. Habia nevado mucho ese otono, y el paisaje de un blanco impoluto al coronar Somosierra era espectacular y sereno. < >; <>; < >. Inacito conto que el general lucho en la columna de Ricardo Serrador, < >, y que en aquellos campos ahora nevados a punto estuvo de salvar la vida a Onesimo Redondo. Siguio hablando de politica; pensaba que Espana < > cuando entro a formar parte de la Comunidad Europea y estaba contento porque < >. Los nacionalistas habian abandonado a Felipe Gonzalez y seguro que habria adelanto electoral. < >; < >. Fue entonces cuando tu tio desvelo el verdadero motivo de su interes en que le acompanaras durante el viaje apartandote del resto. Amatxu le habia pedido consejo y ayuda porque tu reciente empecinamiento en conocer la identidad de tu progenitor era para ella < >. Inacito hablaba con voz pausada y aterciopelada, a veces apartaba la vista de la carretera para enfatizar alguna frase con la determinacion de quien esta totalmente convencido de sus palabras. En el horizonte se divisaron las torres de la catedral de Burgos cuando se referia al orgullo del linaje Tellechea, y la entereza con que afrontabais el peso de la historia y el compromiso con los antepasados. Oias y no escuchabas, era la misma perorata que se habia contado cien veces en las reuniones familiares. Sin saber como, sin pensarlo dos veces, preguntaste: <>; tardo unos segundos en contestar, como si sopesara la trascendencia de su respuesta: < >. El tio Inacito podia ser un carcamal retrogrado chapado a la antigua, pero era un hombre de honor y palabra, incapaz de mentir en un tema tan serio. Llegasteis a Bilbao a la hora prevista. Entraste en la catedral de Santiago abriendo la pequena comitiva de familiares, portabas solemne la Laureada de San Fernando prendida en un pequeno cojin que colocaste sobre el feretro. Tenias reservado un lugar en el segundo banco de la derecha, detras del tio Vidal. Oficio el obispo y otros cinco sacerdotes, pero fue Inacito quien pronuncio la homilia. Estabas aturdida y prestaste la atencion justa para saber que hablaba de los valores personales y la moral, y como < >. Cito la Primera a los Corintios (3:18): < >. Tu mente saltaba de un pensamiento a otro como los cubitos coloreados de un territorio a otro cuando tus primos jugaban al Risk. Observaste los galones del tio Vidal, tenian una estrella de cuatro puntas en la interseccion de lo que parecian ser dos sables cruzados y una corona en la parte superior. Los galones del tio Martin, junto a la abuela en el primer banco de la izquierda, eran similares pero con dos estrellas en vez de una. Los dos hijos militares llevaban fajin de un rojo tan intenso como la sangre. < >. El tio Vidal se dirigio al banco del tio Martin, le estrecho la mano con una palmadita en el costado y regreso su sitio. Recordaste lo ocurrido en ese mismo momento del saludo de la paz durante el funeral de tu prima Maca. De aquello hacia poco mas de un ano y tambien oficio aquella misa de difuntos el tio Inacito. A diferencia de ahora que guardaron las formas, tus tios Vidal y Martin se abrazaron en medio del pasillo, les flaquearon las piernas y cayeron de rodillas llorando como ninos. Durante unos segundos interminables nadie reacciono y solo se escucharon los sollozos inconsolables de aquellos dos hombretones vestidos de uniformes color caqui. El aita cruzo sus manos y bajo la cabeza en actitud de dar gracias a Dios. Algunos asistentes intentaron calmarlos pero no habia fuerza humana que lograra separar los brazos musculosos entrelazados. El tio Inacito bajo del altar y todos se apartaron pensando que el lograria hacerles recobrar la compostura, pero tambien el se arrodillo y llorando se unio al abrazo. Nadie intervino, estuvieron asi durante un tiempo indeterminado hasta que cada uno regreso al lugar que les correspondia. Amatxu observaba al aita, sollozaba y dos lagrimones se escaparon rapidos por la mejilla, la palidez natural de su piel te parecio todavia mas blanca con el luto riguroso, y cuando te vio observandola sonrio y dijo que lloraba de felicidad. El funeral del aita estaba siendo mucho mas solemne y pomposo que el de Maca y todo ocurria segun lo previsto. Durante la comunion el coro de voces blancas entono un Te Deum. < >; < >. Inacito puso la sagrada forma en tu lengua y te acaricio con dulzura. Con la hostia pegada al paladar regresaste a tu bancada y te arrodillaste. Sentiste la luz del Espiritu Santo iluminando tu ser, tu existencia. Todos te consideraban la hija perfecta: buena estudiante --fuiste la tercera mejor nota de la selectividad--, ajena a cualquier rebeldia adolescente --aprendiste del aita que < >-- y, utilizando una expresion de la tata, < >. Todo lo contrario que tus primos: Martinchu estuvo detenido por apalear a unos comunistas que pegaban carteles en las elecciones que gano Suarez y fue investigado por el asesinato de los abogados de Atocha aunque nada tuvo que ver; Palma y Claudio acabaron en un centro de desintoxicacion; Carlos, < >, se fugo de casa el verano anterior y nada sabian de el… Lo que todos ignoraban era que en tu interior despreciabas y odiabas a tu madre, a quien considerabas un ser infame. Habias idealizado y ennoblecido a tu padre pese a que os habia abandonado; por el contrario considerabas a tu amatxu una mujer mentirosa y egoista. Tu eras la unica egoista y ademas mezquina por desagradecida. En ese momento te sentiste indigna de ella, que sacrificaba cada dia de su vida por ti. Rogaste a Dios con todas tus fuerzas que te ayudara a encontrar el camino. Fue como si El en su infinita sabiduria respondiera a tus preguntas en aquel preciso instante haciendote ver la mentira de tu vida: las virtudes que otros veian en ti eran en realidad una defensa, una autoproteccion. Entendiste que preferias la soledad de la lectura y el conocimiento que guardan los libros a discotecas y otras diversiones juveniles para que tu naturaleza timida y reservada no se viera publicamente expuesta a situaciones embarazosas. Seguiste hablando con Dios hasta que empezaron a sonar los acordes del himno nacional; seis militares cargaron con el feretro del aita, y comenzo un sonoro y prolongado aplauso. Amatxu te indico que volvieras a encabezar la procesion de familiares con la medalla, pero tu le entregaste el cojin y te prendiste a su cintura como si fuera un salvavidas en medio de la tempestad. Juraste no volver a dudar de ella durante el resto de tu vida y tampoco volverias a preguntar sobre tu padre. Y con tu espiritu reconfortado abandonaste el templo. Todos esos recuerdos afloraron cuando, espoleada por el mensaje de Simon, dejaste en tu despacho el material de clase y al salir agarraste en volandas el tote de Balenciaga, que era como un apendice de tu persona. Ni por un segundo pusiste en duda las palabras de tu viejo amigo anunciandote que tu padre queria verte. En otro tiempo te conocio como nadie volvio a lograrlo jamas y sabia de primera mano la importancia, lo que significaban para ti aquellas palabras. Tenia el coche en el parking del moderno edificio de los juzgados. Te desagrado el pestilente olor a tabaco incrustado en la tapiceria, tan repugnante como en casa de tu amatxu. En la radio Pablo Casado exigia al presidente Pedro Sanchez que adelantara las elecciones, y pediste a Simon que la desconectara. Conociste a Simon en tu segundo ano de universidad. Tu estudiabas Filologia inglesa y el estaba en cuarto de Filosofia. Ocurrio en la facultad esperando recoger en el servicio de reprografia unos apuntes de Historia de la lengua inglesa. Eras la ultima en la infinita cola de estudiantes cuando oiste a tu espalda: < >. Te sorprendio la ocurrente expresion y giraste la cabeza. Su aspecto roquero te resulto gracioso y contestaste con despecho < >, y respondio <>, ?conjetura del ser o del saber?; no conocias el significado de eikasia. Fue el inicio de una conversacion que se prolongo durante tres horas en la cafeteria universitaria. La primera impresion que te provoco el aspecto de Simon no se correspondia con la realidad; era un tipo inteligente, locuaz, intuitivo y, sobre todo, muy divertido. Os citasteis para el sabado y aunque revolviste tu armario resulto imposible encontrar una sola prenda que no desentonara con su forma de vestir. A la semana siguiente os veiais a diario al terminar las clases. Era dos anos mayor que tu, hijo de viuda, el tercero de cuatro hermanos. Tocaba el bajo en un grupo de rock llamado Los Hurricane Rock United, que nunca grabo un disco, y compartia piso por la zona de Tetuan con dos estudiantes de Ingenieria de Caminos --el Ferni, de nombre Fernando, y otro apodado el Espia, por su aspecto sombrio y gesto taciturno-- repetidores de un curso si y otro tambien. Dependia de una beca para seguir estudiando --sus notas eran casi tan buenas como las tuyas--, y del dinero que ganaba con su grupo en alguna que otra verbena popular y trabajando de camarero en las fiestas mas populosas y concurridas, donde mejor pagaban. Te enamoraste de el sin saber como. Tal vez porque sabia escucharte, o porque con el sentiste unas ganas de vivir como nunca antes, o, como solia decirte, porque aparecio en tu vida en el momento oportuno. Ademas de la musica, su otra gran pasion era el cine y gracias a el conociste en la Sala Dore a Billy Wilder, Bunuel, Kurosawa… La primera vez que te beso fue viendo Que bello es vivir de Frank Capra: al final de la pelicula, cuando James Stewart en medio de una fuerte nevada suplicaba a Dios que le devolviera a su mujer y sus hijos repitiendo < >, le cogiste intuitivamente de la mano; Simon se giro y te beso, y te gusto. Fue como si una descarga electrica te atravesara de la coronilla hasta el talon y escuchaste levitando a la hija pequena de Bailey decir en la escena final < >. En su piso de estudiantes Simon fue el primero, y unico hasta que te casaste con Pepe, que acaricio todo tu cuerpo; pero reprimiste tu deseo y venciste su insistencia enfebrecida para ir un paso mas alla. -
Amor Complicado (Angeles de la Guarda 1) de Maryah Well
https://gigalibros.com/amor-complicado-angeles-de-la-guarda-1.html?Que harias si amenazaran a tu familia? ?Buscarias la ayuda divina o la ayuda humana? ?Y si pudieras encontrar las dos?
Gaspar Merino, un acaudalado hombre de negocios, lo tiene muy claro. Ante la amenaza a su familia decide contratar a la agencia “Angeles de la Guarda S.L.”, una agencia en la que solo trabajan mujeres en todas sus areas, para que se ocupen de la seguridad de los miembros de la familia. Sin embargo, el hombre no quiere que sus hijos se enteren del peligro que corren.
Los guardaespaldas contratados se hacen pasar por el chofer, la administrativa y una auxiliar de vuelo para que puedan cuidar de ellos sin que ninguno sospeche.
Aunque eso no es lo complicado para las chicas, al fin y al cabo, es el trabajo de su dia a dia, pero lo que no podran evitar sera sentirse atraidas por sus respectivos protegidos como las polillas a la luz. -
Era el chico perfecto de Sophie Kiss
https://gigalibros.com/era-el-chico-perfecto.htmlAlbern aparece despues de varios dias sin estar con el gran amor de su vida Michelle, cuando estan juntos Albern le anuncia que viene un gran cambio para sus vidas, Michelle lo sabra de a poco. Albern se la llevara a experimentar nuevas experiencias, conocer a una persona muy especial y a no renunciar a su nuevo estilo de vida.
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El caso contra William de Mark Gimenez
https://gigalibros.com/el-caso-contra-william.htmlWilliam Tucker es la estrella del equipo de futbol americano de la universidad. Cuando la policia lo detiene por la violacion y el asesinato de una estudiante, su padre, Frank Tucker, sabe que es imposible que William haya cometido un crimen tan terrible. Frank, que tuvo que abandonar su carrera como abogado por culpa del alcoholismo, debera dejar de lado su adiccion a la bebida para defender a su hijo. Juntos aprenderan que hay tres cosas seguras en la vida: la muerte, los impuestos y el amor de un padre por su hijo. Pero ?sera Frank lo bastante fuerte para salvar a William del corredor de la muerte?
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La doble esposa de Alafair Burke
https://gigalibros.com/la-doble-esposa.html<
Perdida de este ano.>> Harlan Coben -
Un millon de gotas de Victor Del Arbol
https://gigalibros.com/un-millon-de-gotas.htmlGonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulacion de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonia.
Tras anos sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramaticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta limites insospechados el fragil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigacion de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrira que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atras secuestro y mato a su hijo pequeno.
Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios ineditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
Tendra que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elias Gil, el gran heroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajo a la URSS comprometido con los ideales de la revolucion, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtio en personaje clave, admirado y temido, de los anos mas oscuros de nuestro pais. -
Reflejos del pasado de Mar Fernandez
https://gigalibros.com/reflejos-del-pasado.htmlSelena Anderson es una mujer que adora su trabajo y su amada Alabama. Pero su vida dara un brusco giro cuando recibe la llamada de Andrew Kimball, un prestigioso abogado de Nueva Orleans. Esa llamada le descubrira una familia que desconocia poseer, y a pesar de que no estar muy contenta con la idea, decide tomarse su viaje a Nueva Orleans como una aventura. Alli conocera a Evolet Wilson, su tia abuela y la plantacion de sus ancestros.Meses despues debera regresar para la lectura del testamento de Evolet. Todo cambiara cuando descubre que alguien le ha dejado un misterioso diario en la recepcion del hotel. Sus suenos se mezclan con la realidad, y el enigma que entrana el diario la llevara a protagonizar una alocada carrera por descubrir el secreto de la plantacion junto a Andrew Kimball.?Conseguira llegar a la verdad??Lograra aceptar los sentimientos que Andrew despierta en su interior?
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Las cartas codificadas de Begona Pro Uriarte
https://gigalibros.com/las-cartas-codificadas.htmlUn ano despues de participar en la batalla de las Navas de Tolosa, Roland Miguelez llega a Marrakech siguiendo los dictados de su corazon y el recuerdo imborrable de la esclava Nabila. Alli se encontrara
con un imperio almohade decadente y peligroso. Mientras, en Pamplona, su padre Miguel de Grez continua con su inestimable tarea de impartir justicia como miembro de las Juntas de Infanzones y con su sueno de ser algun dia su buruzagi, ambicion que se vera trastocada por el comportamiento agresivo de su hermano Garcia. Pero esta actitud no sera para el ni la mitad de dolorosa que el descubrimiento
de unas cartas codificadas en posesion de su esposa Laraine. Porque entonces, no solo sus anhelos se van a ver comprometidos, sino tambien su corazon. Las cartas codificadas es la cuarta y ultima entrega de la saga de caballerias La chanson de los Infanzones. En ella se narran las vivencias de los primeros hombres que fundaron en la Navarra del siglo XIII las Juntas de Infanzones de Obanos, siguiendo la vida de dos de sus primeros cabos: Garcia Almoravid y Miguel de Grez. Hombres capaces de sacrificarlo
todo por la justicia y la familia.. -
Nunca te olvide de Mar Fernandez Martinez
https://gigalibros.com/nunca-te-olvide.htmlLinette Montgomery descansaba despues del almuerzo comodamente sentada en el columpio del porche. Observaba con deleite a su familia, la unica que le quedaba tras la muerte de su marido. Durante los treinta anos que estuvieron casados fueron una pareja feliz como ninguna, pero una mala enfermedad se lo llevo de su lado. Ahora solo le quedaba su hijo, Jacob, que cada domingo como un reloj, la visitaba para comer en familia. Para su desgracia su Jacob se habia casado con la mas insufrible de las mujeres de la zona. Ambas eran muy distintas, ya que Mery era recta en sus costumbres, seca y poco considerada. Para colmo era una de las mayores cotillas del pueblo, como habia sido su difunta madre. A pesar de todo, Linette nunca dijo nada a su hijo porque el era libre de enamorarse de quien le placiera. Pero sus nietos eran algo bien diferente, ya que, gracias al cielo, no se parecian demasiado a su madre. En ese momento se sento a su lado la mas pequena de los tres, su dulce Jane, de diez anos y cuyos ojos azules iluminaban su cara al sonreir contagiando su alegria e inocencia. --Jane, ?te gusto la tarta de chocolate que te prepare? --Si, gracias abuelita Linette, sabes que me encanta. --?Donde esta tu hermano Derek? --Creo que esta en el viejo establo. --!Ese demonio de chico! Le he dicho mil veces que no vaya alli, esta a punto de derrumbarse... --Le gusta ir con su amigo Daniel Sullivan. --Supongo que es normal que los muchachos quieran tener su propio espacio, pero no deja de ser peligroso que anden por ahi. Hablare con el. --No te enfades abuela. Es normal --hizo un gesto con su pequena mano como si fuera mayor. Su abuela sonrio. --?Por que? --Seguro que hablan de cosas de chicos --le explico Jane muy seria --. Cuando mama esta hablando con la de Tory, que es mi mejor amiga, nos dicen que nos vayamos a jugar porque estan hablando de cosas de chicas. --Lo que hacen es chismorrear --dijo Linette entre dientes para que la pequena no la escuchara. --?Es malo hablar de cosas de chicas? --pregunto sin comprender el ceno fruncido de Linette. --No mi cielo --contesto plantando un beso en la coronilla de la pequena mientras la abrazaba con carino--. No me hagas caso Jane. La abuela, que ya esta mayor. --!Mira abuela! --exclamo senalando con un dedo el camino--. Viene la senora Rider. --su abuela la vio a lo lejos y se levanto. --Carino, sera mejor que vayas a jugar con tu hermana, tengo que hablar con Rose. Cuando se encontro con la mujer en el umbral del porche le dio un emotivo abrazo. Linette la apreciaba mucho, era la hija de su mejor amiga Greta que habia fallecido un par de anos antes. Rose la preocupaba mucho ultimamente. Era evidente que ese cerdo de Lee Rider le hacia la vida insoportable. Se caso demasiado joven con ese bueno para nada, cuando se quedo embarazada, y de eso hacia ya dieciseis anos. Al observar su rostro se percato de que tenia el ojo morado y algun que otro aranazo en su suave piel. Aquel hijo de mala madre la habia vuelto a pegar ?Por que no le denunciaba de una vez por todas??Por que no se divorciaba? Suspiro levemente ya que conocia la respuesta aun sin preguntar. Le amaba y nada podria hacerla cambiar de opinion a pesar de hacerse dano a si misma y a sus hijos. No era consciente de su error. --Sera mejor que entremos para hablar. --No, Linette, gracias. Tienes visita y no quiero molestar. --No te preocupes. --La puerta ya estaba abierta y la insto a entrar al salon. --Linette, de verdad que no quiero molestar. --Miro por la ventana deseando no encontrarse con nadie. --Jacob esta echandose una siesta y mi nuera esta leyendo en el jardin de la parte trasera. ?Que pasa? --Yo... --balbuceo algo avergonzada--. Solo venia a agradecerte que me encontraras el empleo en el restaurante de Ben. Pero creo que sera mejor que lo deje. --?Por que? --pregunto la anciana conociendo ya la respuesta de antemano. Lo veia en ese ojo morado. --Tengo que cuidar de los ninos. Ademas... --dudo antes de confesar--. Estoy embarazada, debo tener cuidado. --Rose, !Dios santo! --exclamo alarmada. Era el colmo, ese cabeza hueca la habia vuelto a liar como si la pobre Rose no tuviera ya bastante . Asi nunca lograria huir de aquel hombre. La tristeza en su rostro la desarmo--. No pasa nada cielo. Sabes que puedes contar conmigo, ?verdad? --Gracias. Si no fuera por tu apoyo estaria completamente sola. Desde que murio mi madre solo te tengo a ti. --su voz sonaba entrecortada y no pudo evitar abrazarse a la anciana en busca de consuelo. Cuando se separaron, Linette se acerco hasta el perchero en el que estaba colgado su bolso y saco su cartera. --Toma --dijo mientras ponia unos billetes en la palma de su mano. Rose fue a rehusar el gesto, pero Linette no se lo permitio--. No lo rechaces, mi nina. Sabes que eres como una hija para mi y puedes contar conmigo siempre. Esos ninos necesitan comer. --Linette. Mi vida se me esta yendo de las manos y no se que hacer. A mi Jack no se que le pasa ultimamente, pero no hace otra cosa que meterse en lios. Sus estudios cada vez van peor y lo ultimo fue... --Que ha discutido con su padre por ti. --Si. Fue cuando Lee y yo discutiamos por lo del trabajo, Jack se quiso meter en medio y le levanto la mano a mi pequeno... --Y tu se lo impediste. --?Que puedo hacer? --pregunto herida. --Lo coherente seria que te separaras de ese tipo. Rose fue a protestar, pero Linette la acallo con un gesto--. Ya se que no lo vas a hacer. Habla con el chico y dile que si quiere ser un hombre de verdad no cometa los mismos errores que su padre. Creo que es listo y lo entendera a la primera. --Espero que tengas razon. --Es un buen muchacho. Me recuerda mucho a tu padre y no a ese mulo que tienes por marido. --No seas mala. --Miro su reloj de pulsera con nerviosismo--. Ahora tengo que irme. Gracias por todo, no sabes como necesitaba hablar contigo. --Siempre que lo necesites puedes venir. Esta es tu casa si quieres. --Gracias. --Cuidate, por favor.
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El temblor del heroe de Alvaro Pombo
https://gigalibros.com/el-temblor-del-heroe.htmlRoman es un profesor universitario jubilado al que invade la nostalgia de los dias luminosos de la pedagogia en que fascinaba a sus alumnos despertandoles el amor por el saber y ayudandoles a alcanzar una vida mas noble y mas alta.
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Extrana gracia de Tessa Gratton
https://gigalibros.com/extrana-gracia.htmlUna vez una bruja y un demonio hicieron un pacto. La leyenda dice que se amaban con locura. Pero ?se puede confiar en las historias? Este ano, la Luna del Sacrificio se ha alzado antes de lo planeado sobre Las Tres Gracias, el Bosque del Demonio reclama un nuevo martir a cambio de paz y proteccion. Mairwen, la bruja; Rhun, el santo y Arthur, el rechazado son los candidatos mas probables, por el deber a su pueblo, por los secretos y por el amor que los une. Sin embargo, el demonio que deberan enfrentar no es como dictan las leyendas... En el camino, desenterraran tales verdades que daran vuelta su mundo. Y destruiran sus corazones.
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Odisea de Javier Negrete
https://gigalibros.com/odisea.htmlCuando sus dedos empunaron el arco, Odiseo cerro los ojos un instante y respiro hondo. Tal vez, si el y sus companeros triunfaban, futuros poetas cantarian una cancion sobre los heroes que se enfrentaron a los dioses. Probablemente esos versos mezclarian mentiras y verdades, como las mezclaban los relatos que el mismo les habia contado a la bella Nausicaa y a su padre sobre la cueva del ciclope, la isla de la maga Circe o el descenso a los infiernos.
Pues el combate que los siete estaban a punto de librar no era solo cuestion de venganza, sino, por encima de todo, de supervivencia.
Y no unicamente la suya, sino la de toda la raza humana.
El unico consuelo era que, si fallaba, no quedaria nadie sobre la faz de la ancha Gea para cantar el fracaso de Odiseo. -
El nacimiento de un Imperio de Esteban Suarez Miceli
https://gigalibros.com/el-nacimiento-de-un-imperio.htmlEL NACIMIENTO DE UN IMPERIOA punto de estallar la guerra que cambiara el curso de la historia, una guerrera y un centurion luchan por sobrevivir en un mundo lleno de violencia e intrigas.
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Trimalcion de Francis Scott Fitzgerald
https://gigalibros.com/trimalcion.htmlSe ha dicho muchas veces que El gran Gatsby es una novela perfecta, lastima que no cuente un poco mas de Gatsby. Pero en el original que Fitzgerald presento a la editorial habia mas de Gatsby. Tambien tenia otro titulo: Trimalcion (Fitzgerald queria que su novela fuera el equivalente norteamericano del Ulises de Joyce). La leyenda dice que El gran Gastby se convirtio en una novela perfecta luego de pasar por las manos santas de Maxwell Perkins, su editor. Pero en Trimalcion se puede ver a Gatsby tal como lo veia Fitzgerald: mas crudo, mas epico, mas noble, mas estupido. Solo por eso vale la pena sumergirse de cabeza en este libro.
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A un latido de ti de Monica Maier
https://gigalibros.com/a-un-latido-de-ti.htmlLlueve en Madrid. El otono ha llegado impregnandolo todo con su melancolia y me pierdo por las calles, tratando de encontrarle algun sentido a tu ausencia. No existe nada mas absurdo que la idea de no volver a verte; todo mi ser se rebela contra ello. Como no hacerlo cuando en casa las paredes me devuelven el eco de tu risa, tu olor me encuentra en cada habitacion y la cama todavia guarda el calor de mi piel cubriendo la tuya cuando haciamos el amor. Pero ya no estas y tengo que salir. No para escapar, sino para reencontrarte en las calles que vivieron nuestro amor; en mananas de comernos con los ojos sentados en cualquier terraza aguantandonos las ganas; en tardes de caminar abrazados con pereza y noches de besos robados al amparo de algun portal; porque la memoria es traicionera y te aleja de mi lado a cada momento un poco mas. Los peores son los dias cualquiera. Uno de esos en los que de pronto me veo sujetando una caja de chocolatinas rellenas de menta que acabo de comprar en el supermercado, a pesar de que siempre las he odiado porque me saben a pasta de dientes, y, sin previo aviso, el recuerdo del gusto a chocolate en tus labios estalla en mi cabeza oprimiendome el corazon y la garganta, y recordandome que el mundo es menos mundo hoy que no estas aqui. Al menos para mi, que trato de averiguar que hacer con mi vida ahora que no es tuya. Te extrano. Te quiero. Siempre. Aitor Capitulo 1 Paula La vida supone evolucion, cambio constante. Es un camino plagado de baches, intersecciones y desvios que nunca sabes con exactitud a que destino te van a hacer llegar. La mayoria de las veces todos esos vaivenes no dependen de nosotros y nos vapulean, confunden y abruman. Aqui estoy yo, andando una nueva parte de ese camino. En realidad, ahora mismo me encuentro sentada en un taburete colocado de forma estrategica en un rincon apartado, donde no pueda estorbar, reflexionando sobre lo humano y lo divino, y observando con disgusto como mi familia al completo transporta, desembala y organiza mis enseres y objetos personales. Se asemejan a un pequeno ejercito de eficientes hormigas, capitaneado por la hormiga reina --que en este caso no es otra que mi madre ejerciendo su autoridad e impartiendo ordenes a diestro y siniestro--, que trabaja de buen humor y sin descanso. Doy un pequeno trago desganado de la botella de agua que, unos minutos antes, mi padre ha puesto entre mis manos. La situacion no coincide en nada con la idilica imagen que habia dibujado en mi mente la semana anterior, cuando telefonee a mi hermano Jaime para pedirle que me echase una mano con la mudanza. La idea inicial consistia en que el y Victor se encargarian de las cajas mas pesadas y el resto seria cosa mia; queria disfrutar el momento, llenar cada armario, cada cajon, tomandome tiempo para hacer mios los espacios y rincones del que es mi nuevo hogar. El primer lugar que solo me pertenece a mi. El gesto de disculpa en el rostro de mi hermano al bajar del coche esta misma manana deberia haberme puesto sobre aviso, justo antes de que el resto de puertas se abriesen y viera descender a mis progenitores seguidos de mi prima, Alicia; a la que supongo que Jaime ha convencido con la intencion de usarla como escudo ante mi mas que probable furia. --Carino, ?donde quieres que ponga esto? --la voz de mi madre me saca de mis cavilaciones y se eleva alta y clara sobre el desorden de ruido y murmullos que llena el salon. Sujeta con las dos manos, bien visible, un corse de cuero negro y un ligero a conjunto que recuerdo haber comprado en un ataque de locura con la intencion de darle una sorpresa a Victor a su regreso a Espana, pero que nunca he tenido ocasion de estrenar y no entiendo como ha podido ir a parar a una caja rotulada en grandes letras mayusculas con las palabras: <
>. El silencio inunda la sala y todas las miradas vuelan desde la pieza de lenceria hasta mi cara que, a juzgar por el calor que desprende, debe de haber tomado una coloracion cercana al purpura. Salto de mi asiento y le arrebato la prenda de las manos a mi madre entre las risas, apenas contenidas, de mi hermano y mi prima. --Yo lo guardo. --Victor se encuentra situado a mi espalda, por lo que no puedo ver su expresion --y casi lo prefiero-- y a mi padre evito mirarlo por motivos obvios. Recorro el pasillo a toda velocidad, entro en el dormitorio y, tras abrir varios cajones, suelto la escueta prenda en el primero que encuentro vacio; tarea nada facil, puesto que mi madre ha pasado por alli con antelacion y se ha encargado de colocar en un perfecto orden toda mi ropa, que ya llena armarios y cajoneras. Me dejo caer sobre el edredon que cubre la enorme cama de matrimonio y mi mirada se pierde en la recien aplicada pintura blanca del techo. De fondo, escucho el caracteristico crujido de la puerta al abrirse y unas ligeras pisadas sobre la tarima. No me muevo y al instante el colchon se hunde bajo el peso de otro cuerpo. --Lo estas llevando muy bien. Resoplo y Alicia me rodea con uno de sus brazos. --Solo estan preocupados. Tienes que darles tiempo. Necesitan saber que te encuentras a salvo --dice mientras coloca la cabeza sobre mi hombro --. Es su manera de demostrarte que te quieren. Un amor un tanto excesivo y asfixiante a veces, pero amor al fin y al cabo. Ademas --se incorpora apoyandose sobre un codo y hunde el dedo indice en mis costillas--, no se de que te quejas. Daria mi brazo izquierdo. --Alicia es zurda--, porque mi madre se ofreciese a ordenarme la casa. Mis labios se extienden en una sonrisa; mi tia no esta tan loca, dentro de las virtudes de su hija, el orden no ocupara nunca un lugar destacado. Solo hay que ver su piso, una suerte de bazar caotico y eclectico en el que la unica capaz de encontrar algo es ella misma. Se tumba de nuevo sobre el colchon imitando mi posicion y dejamos que el silencio nos envuelva en la comoda familiaridad que da toda una vida compartida. Sobre el papel, Alicia, es mi prima, la hija mediana de la unica hermana de mi madre. En todo lo demas es mi mejor amiga, mi hermana, la persona que mejor me conoce y en quien mas confio. Nos criamos juntas, a un par de calles de distancia, y ese vinculo de la infancia se ha fortalecido con el paso del tiempo hasta convertirse en un lazo indisoluble. Tanto que desde hace unos anos tambien compartimos trabajo. Su formacion como publicista y la mia en Bellas Artes se complementan a la perfeccion en el pequeno negocio de ilustracion y comunicacion con el que nos ganamos la vida. --Con que cuero --dice alzando una ceja--. Fijate que yo siempre pense que tus gustos eran mas del tipo seda y encaje. Claro que todo el mundo tiene derecho a cambiar. A decir verdad, llevas unos meses bastante rara, muy mandona y de mal genio. Me giro para mirarla y arrugo la frente en un claro de gesto de incomprension. --Ay, Paula, me parece que te han puesto el corazon de una dominatrix --exclama llevandose las manos al pecho con aire dramatico. Estiro el brazo y, con fuerza, le estampo un cojin en la cara. Las carcajadas se escuchan ahogadas bajo la tela. --Tu tomatelo a broma --me advierte cuando consigue detener el ataque de risa. Acomoda el cojin sobre la almohada e incorporandose se recuesta contra el cabecero--, pero el otro dia lei un reportaje en la revista QUO que hablaba de la memoria celular del corazon y aseguraba que se habian dado casos en los que el trasplantado adoptaba facetas de la personalidad del donante --su expresion se torna seria--. Esperemos que tu ama dominante, al menos, no fuera adicta al sexo. Aunque eso casi le iba a compensar a Victor el tema de los azotes. Le pellizco la pierna y se queja tratando de contener las carcajadas. --Quieres dejar de decir tonterias. --Tienes razon. En tu caso la mala leche ya te venia en los genes. --Me da un beso, salta de la cama y sale corriendo hacia la puerta huyendo de mi venganza. --Ali --la llamo y se detiene antes de cruzar el umbral--. ?Sabes que te quiero? --lo digo de corazon, porque siempre es capaz de leer en mi interior y sacarme una sonrisa, incluso en el peor de los momentos. Su gesto se dulcifica al escuchar mis palabras. --Y yo a ti, cielo. Pero tienes que prometerme que me regalaras el corse, creo que es mas de mi estilo. --Me tira un beso y abandona la habitacion dejandome con una sonrisa pintada en los labios y la desazon anterior ya muy lejos de mis pensamientos. Unas horas despues las pesadas puertas metalicas del ascensor se cierran ocultando a mis sonrientes padres que se despiden agitando la mano. Espero a que su imagen desaparezca por completo e inspiro con fuerza. No quiero pecar de desagradecida, se que es su buena intencion lo que les mueve, pero necesito un poco de paz. El dia ha resultado agotador. Quien se iba a imaginar que consumiria mas energia controlar el mal humor que colocar todas las cajas de una mudanza. Mas aun, porque no he podido mover un dedo bajo la severa mirada de ceno fruncido de mi madre, que me clavaba al asiento cada vez que intentaba ocuparme de algo. Mi hermano y mi prima, alegando una cita ineludible, se han quitado de en medio con mi tercer grunido de la tarde. Sin embargo, mi madre resulta mas dificil de amedrentar y solo ha accedido a marcharse cuando no ha quedado una sola caja por vaciar. Cierro la puerta y tarareando feliz pongo rumbo al salon. Victor, se ha acomodado en un rincon del sofa con un brazo extendido sobre el respaldo y mira ensimismado la pantalla del televisor. Observo su pelo castano claro, algo revuelto y su cara de facciones dulces, casi aninadas, cubierta en algunos puntos por una suave barba que apenas se aprecia. Me encanta su belleza serena y su aire, a medio camino, entre lo intelectual y lo friki. Pienso en la primera vez que lo vi. Lo nuestro no fue un flechazo, ni mucho menos, sino que mas bien se cocino a fuego lento. Nos presento un amigo comun en un cumpleanos. Poco a poco la amistad dio paso al amor y aqui seguimos, cuatro anos despues. Claro que no todo ha sido de color rosa. El ano que paso trabajando en Alemania supuso una dura prueba. Durante el transcurso de esos meses, en los que apenas nos pudimos ver, la sensacion de que nos estabamos alejando sobrevolo mas de una vez mi mente, haciendo que las dudas acerca de la fortaleza de nuestra relacion me acosaran. Entendia que no tenia opcion, que con el estado del mercado laboral del pais no podia oponerse a las directrices de su empresa --a no ser que quisiese verse engrosando las cifras de parados--, pero aun asi no lograba no sentirme insegura. Por suerte, conseguimos sobrevivir a la distancia. Mi repentina enfermedad justo a su vuelta tampoco lo puso facil. Victor estuvo a mi lado desde el primer momento y fue uno de mis mayores apoyos ante el miedo y la impotencia. Hasta ahora hemos conseguido superar los malos momentos y continuamos juntos. Espero que por mucho tiempo. Cojo carrerilla y me dejo caer a su lado, acurrucandome en el hueco de su cuello. --Crei que no se iban a marchar nunca. Victor me envuelve con su brazo, atrayendome mas cerca. --Existia la posibilidad, pero tu padre aprecia demasiado la noche de salsa como para permitir a tu madre saltarsela. --?Y tu que opinas de esta nueva costumbre? --Pues que voy a opinar, que me parece fenomenal que vivan su vida como quieran ahora que no tienen responsabilidades ni ninos a los que cuidar. --?Crees que nosotros seremos asi de marchosos cuando seamos viejecitos? --A ver, viejecitos no es la palabra que yo usaria para definir a tus padres --dice divertido--. No lo se, carino, queda mucho para eso. --Cierto, porque somos jovenes. --Despacio trepo sobre sus piernas hasta quedar sentada a horcajadas--.Y la gente joven disfruta de la vida. -- Me acerco a sus labios y los beso con suavidad. Victor coloca la mano en mi nuca e intensifica el beso. Nuestras bocas encajan a la perfeccion. Burlo el borde de su camiseta y deslizo la palma de mi mano por la piel caliente de su abdomen. Sus dedos recorren mi espalda, delineando las protuberancias de mi columna. Nos gira dejandonos caer hasta que su cuerpo queda apoyado contra el mio sobre los cojines del sofa. Acaricio su pelo mientras me miro en sus ojos castanos, oscurecidos por el deseo. --T