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Las flores nunca mueren. Es un pensamiento que a veces me recuerda que de algun modo siempre hay una razon para creer que en los corazones de los hombres y de las mujeres no debe haber temor a nada. Un fuego oculto nos mantiene siempre vivos y esperanzados, ese mismo fuego con el que miramos a la vida y, de repente, nos damos cuenta de que las flores nunca mueren. La primavera siempre vuelve como el resto de las estaciones, pase lo que pase. La historia siempre se repite y la naturaleza sigue su curso. Por esa razon misma, las flores nunca mueren. Habia acudido mucha gente. La tarde gris era un espejo de su semblante. Todos se dieron cita alli por desgracia. Duncan habia perdido a su madre. Hace unos anos, enterro a su padre y ahora la que habia sido toda su ocupacion y dedicacion estos ultimos anos habia muerto tambien, en la cama, a su lado. ?Que vida le esperaba ahora a aquel hombre? Toda su vida habia estado vinculada a esa casa paterna, pues solo el se habia encargado de cuidar de sus padres durante anos. Todo el sentido de su existencia habia sido refugiarse al lado de sus progenitores, como si no existiese otro mundo que el hecho de velar por la seguridad de aquellos ancianos. North Berwick es un pueblo pequeno y todos nos conocemos desde siempre. Aun recuerdo algunos momentos de mi infancia al lado de Duncan y, si tuviera que destacar algunos de sus rasgos, dire que era un chico reservado, silencioso, demasiado prudente a la hora de hablar o de intervenir. Pero ese caracter tan introvertido me gustaba particularmente. Era una forma de diferenciarse del resto de chicos, embrutecidos, siniestros al tramar algunas travesuras y siempre orgullosos de aquellas frases obscenas que soltaban por la boca. Duncan no era de esa clase de chicos. Al contrario, su naturaleza era tan diferente que a veces preferia quedarse con las chicas a observarnos como jugabamos con nuestras munecas o al escondite. Esbozaba una tierna sonrisa mientras nosotras pasabamos el rato con nuestras correrias. Nunca le di demasiada importancia a ese comportamiento, pero es cierto que companeros de clase y muchos chicos del pueblo tildaron a Duncan de un muchacho demasiado raro y extrano. Y aquellos calificativos contribuyeron a que se distanciara todavia mas del resto del mundo. Nunca se vio envuelto en una pelea y nunca fue motivo de burla, porque Duncan paso a ser, de un chico raro y extrano, a un chico invisible. Caminaba con torpeza y su pelo color paja lo hacia inconfundible. Era como una breve llama entre nosotros cuando decidia acompanarnos a la loma o a algun rincon del bosque a buscar animales o setas. Puedo decir abiertamente que mi infancia ha estado asociada a esa presencia de Duncan. Poco a poco, fuimos creciendo y las apariciones de Duncan eran cada vez menos frecuentes cuando saliamos al bosque o por los caminos. Siempre he culpado a sus padres de aquella conducta de Duncan, pues eran huranos y bastante posesivos. En un pueblo como este, todos nos conocemos y algo de lo que acabo de escribir tuvo que ir fraguandose en la intimidad de esa casa, hasta que Duncan, cuando todos cumplimos trece anos, dejo definitivamente de salir a buscar aventuras con nosotras. Porque hubo un momento en que se alejo para siempre de los chicos, especialmente cuando estos empezaron a fumar y a espiar a las parejas jovenes que buscaban un rato de soledad en el bosque para amarse.
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si confias en mi todo es para siempre