libro el bosque
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libro el bosque - Nell Leyshon
https://gigalibros.com/el-bosque.htmlEn una Varsovia ocupada por el ejercito aleman, el pequeno Pawel -imaginativo, curioso e impresionable- crece protegido en el ambiente familiar de su hogar, rodeado de mujeres: su abuela materna, su tia Joanna y, sobre todo, su madre Zofia, una mujer dividida entre el amor a su hijo y el pesar por la perdida de independencia que la maternidad le impone, alejandola de su chelo, de sus anoradas lecturas y, en definitiva, de su yo mas intimo. Para Pawel, ese hogar es su mundo, y esta a punto de perderlo. Una noche, su padre, miembro de la resistencia, lleva a casa a un piloto britanico herido de gravedad, lo que desencadena una serie de acontecimientos que obligaran a madre e hijo a huir y esconderse en el bosque.
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EL BOSQUE | HARLAN COBEN | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-el-bosque/9788498678789/1803867El libro EL BOSQUE de HARLAN COBEN en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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EL BOSQUE | NELL LEYSHON | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-el-bosque/9788417517281/96080856 may 2019 — El libro EL BOSQUE de NELL LEYSHON en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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El bosque : Edward Rutherfurd - Roca Libros
https://www.rocalibros.com/roca-editorial/catalogo/Edward+Rutherfurd/El+bosqueDescubre la historia paralela a Sarum a través de seis familias que viven durante novecientos años en el New Forest, la comunidad rural más grande del sur de ...
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El bosque: 269 (NOVELA POLICÍACA BIB) Tapa dura
https://www.amazon.es/El-bosque-NOVELA-POLIC%C3%8DACA-BIB/dp/8498671760El bosque: 269 (NOVELA POLICÍACA BIB) : Coben, Harlan, ROIG GIMENEZ, ESTHER: Amazon.es: Libros.
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EL BOSQUE - COBEN HARLAN - Sinopsis del libro ...
http://quelibroleo.com/el-bosqueHace veinte años, en un campamento de verano, cuatro adolescentes se adentraron de noche en el bosque. Dos fueron hallados asesinados y a los otros dos no ...
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EL BOSQUE - LEYSHON NELL - Sinopsis del libro, reseñas ...
http://quelibroleo.com/el-bosque-10En una Varsovia ocupada por el ejército alemán, el pequeño Pawe?–imaginativo, curioso e impresionable–crece protegido en el ambiente familiar de su hogar, ...
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El bosque (Harlan Coben) - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/libro/25000/el-bosqueUn libro típico de Harlan Coben, y por lo tanto muy fácil y rápido de leer. Puede que me haya decepcionado un poco su desarrollo pero no se le puede pedir mucho ...
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"El bosque" de Nell Leyshon - Las Librerías Recomiendan
https://www.laslibreriasrecomiendan.com/libro-de-la-semana/el-bosque-de-nell-leyshon/Home / Literatura / Libros de la semana / “El bosque” de Nell Leyshon ... En definitiva, quien se acerque a El bosque, quien se adentre en él, ...
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El Libro del Bosque | Pintar-Pintar Editorial 15,00 €
https://www.pintar-pintar.com/p801901-el-libro-del-bosque.htmlmaria josefa canellada 9788492964253 Resumen:El Tío Tanón, la Tía Tana y la historia de Tanín es el primer cuento de El libro del bosque, un proyecto de...
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La casa en el bosque - Libros del Zorro Rojo
https://librosdelzorrorojo.com/catalogo/la-casa-en-el-bosque/Por una de las caras del libro gigante, da comienzo el viaje: atravesamos el pueblo, cruzamos el puente, paseamos por la orilla del río…
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Rabell Falls de Clara Ann Simons
https://gigalibros.com/rabell-falls.htmlJulia borro el mensaje y apago la pantalla del telefono movil. Casi admiraba su persistencia y tenacidad; seria logico haber abandonado hace ya mucho tiempo y ya no sabia que debia hacer para que la dejasen en paz de una vez. Ellos en cambio, seguian intentandolo, incluso cambiando de numero de telefono. ?Acaso no estaba lo suficientemente claro que no queria saber nada de ellos? Al fin y al cabo, sus padres tampoco habian querido saber nada de su vida, sobre todo tras el divorcio. Ya no era la pequena Julia de doce anos que se encerraba en el bano a llorar mientras sus padres discutian y se gritaban como si estuviesen locos, ahora era una mujer adulta y totalmente independiente. Lo habia sido desde muy joven; tras el divorcio, la falta de atencion de sus padres y el continuo ir y venir entre ambas casas y la de su abuela cambiando casi cada ano de instituto la habian hecho madurar muy rapido. Quiza demasiado. --!Que les den! --exclamo entre susurros mientras revisaba los numeros de la que seria su siguiente adquisicion antes de llamar a su mano derecha en la empresa. Mark Troy se habia convertido en una pieza casi fundamental para el negocio, aunque a Julia, a veces, le costase aceptarlo. Casi tan ambicioso como ella, no le importaba dedicar horas y horas a analizar los interminables datos financieros de las empresas que serian su objetivo, digiriendolos para presentarselos a los inversores de la manera mas atractiva posible. Mark era lo que en el mundo de las finanzas llamaban un "quant" alguien capaz de utilizar modelos matematicos para conseguir una ligera ventaja sobre los competidores, y Julia nunca habia trabajado con un quant mejor que el. --Ya esta todo analizado, Julia--anuncio Mark orgulloso nada mas entrar en el despacho.--No creo que tengamos problema para convencer a los inversores, si se cierran el sesenta por ciento de las operaciones de la empresa, el cash flow empieza a ser positivo a partir del segundo ano y podemos trocear las distintas divisiones vendiendolas por partes. --?De cuantos despidos estamos hablando? --pregunto Julia sin dejar de mirar a traves de la enorme ventana de su despacho en pleno distrito financiero de Boston. --De unos cuatrocientos, habra que negociar con los sindicatos, pero en estos momentos nos ven casi como a unos heroes que venimos a salvar su barco a la deriva--admitio Mark. --Bien, concreta una reunion con los posibles inversores para dentro de una semana, estare unos dias fuera--anuncio Julia--y, por favor, Mark, quiero que todos los numeros cuadren a la perfeccion y que cada inversor reciba un dosier en color con la propuesta, ya sabes lo mucho que le gustan a los fondos buitre los graficos. --Y que negociemos los despidos por ellos--anadio el matematico casi como un robot. Realmente Mark no era matematico, tenia un doctorado en fisica cuantica por una prestigiosa universidad, pero en la empresa casi todos se referian a el como "el matematico" o simplemente el quant. Su trabajo analizando datos financieros le proporcionaba un salario muy superior al que conseguiria dando clases en cualquier universidad o trabajando como investigador, aunque Julia nunca se habia detenido a preguntarle si lo disfrutaba, ni siquiera se lo habia planteado. --Julia, otra cosa--anadio Mark antes de salir del despacho. --Dime. --He estado dando vueltas a lo de la compra del hotel rural ese en Vermont y sigo sin verlo. Lo siento, no pretendo dudar de tu olfato para las operaciones financieras, nos has llevado muy lejos, pero por mas simulaciones que hago me sigue pareciendo un negocio que no esta a la altura del resto de nuestras adquisiciones--reconocio el quant bajando la mirada. --Tengo mis motivos, limitate a prepararme los numeros que te he pedido y que la semana que viene esten listas las propuestas de los estudios de arquitectura para remodelar el hotel. Del resto ya me ocupo yo, manana partire hacia alli para analizarlo sobre el terreno--replico Julia muy seria. Una vez que Mark abandono el despacho y se quedo sola, Julia no pudo evitar reflexionar sobre la adquisicion del pequeno hotel rural sin apartar la vista de la ventana. Al dia siguiente partiria hacia Rabell Falls, una pequena poblacion en el estado de Vermont para arrasar hasta la ultima piedra de aquel hotel rural y convertirlo en un moderno centro de convenciones en miniatura para que las empresas y los hipsters ricos pudiesen hacer retiros junto al lago o en la temporada de esqui. Reconocio que Mark tenia razon, habia dado en el clavo con su comentario sobre la adquisicion, era cierto que no estaba a la misma altura que el resto de sus operaciones habituales, ni siquiera cerca de ellas. Sin embargo, esta no era en modo alguno una operacion habitual; se trataba de algo personal, como cuando hacia tres anos compro la empresa donde trabajaba su padre para cerrarla. Aquella vez apenas consiguieron cubrir los gastos y poco mas, con el consiguiente enfado de uno de los fondos buitre con los que trabajaban. Al menos en este caso, el hotelito rural de Rabell Falls significaba una inversion lo suficientemente pequena como para poder asumirlo con los fondos propios de su empresa, sin necesidad de inversores externos. Ese pequeno hotel era el ultimo escollo que le quedaba para romper con su pasado; una vez que acabase con el, no habria nada que le recordase a la Julia asustada y fragil de anos atras. Ni a sus padres. Y de todos sus recuerdos de cuando era nina, el maldito hotel era una espina que tenia clavada desde hacia muchos anos, odiaba ese hotel con todas sus fuerzas. Recordaba aquel aciago verano cuando todavia era una nina, cuando acompano a sus padres a pasar una semana de vacaciones en un pequeno hotel junto a un lago en la localidad de Rabell Falls, en el estado de Vermont. Supuestamente era la oportunidad para arreglar las cosas entre ellos, aunque acabo siendo el detonante que se llevaria por delante su matrimonio. Es mas que probable que ese matrimonio estuviese ya herido de muerte, pero a partir de esas vacaciones todo se precipito demasiado rapido. De sus recuerdos de aquel verano solamente guardaba gritos y mas gritos, lloros, frustracion, desesperacion. La sensacion de ser la hija que nadie queria. Odiaba ese hotel con toda su alma. La alarma del telefono sono de improviso sacandola de sus pensamientos y con un suspiro recordo que habia quedado para comer con Jacob Harmon. Ya pasada la edad de jubilacion, Harmon era una especie de leyenda en el mundo de los fondos buitre, temido e idolatrado a partes iguales entre sus companeros y competidores. A pesar de la diferencia de edad, era lo mas parecido que Julia tenia a un amigo. Poco despues de terminar la facultad supo reconocer el potencial de aquella joven que se pasaba horas y horas trabajando sin importarle nada mas en la vida. Fue entonces cuando la tomo bajo su tutela y se convirtio en su mentor, fue el quien le enseno a canalizar la ira, la frustracion y el odio que llevaba dentro y convertirlas en algo productivo. El viejo zorro le desvelo valiosos trucos del oficio y la convirtio en lo que era hoy en dia, volviendose aun mas rico en el proceso. --Perdona, Jacob, se me ha hecho un poco tarde, ya sabes que estamos preparando una adquisicion importante--se disculpo al llegar a la mesa de uno de los restaurantes mas lujosos del distrito financiero. --Tranquila, Julia, yo acabo de llegar tambien, he aprovechado para observar a las otras mesas --respondio el viejo inversor esbozando una sonrisa. Ni siquiera necesitaba dar una explicacion, Julia sabia perfectamente las reglas del juego y era consciente de que a esos restaurantes no se va solamente por la comida sino que es mucho mas importante dejarse ver y enviar un mensaje. Nada mas enfocar su mirada tres mesas hacia la derecha se dio cuenta de que los representantes de dos grandes bancos de inversion estaban sentados junto a los directivos de una empresa de software puntera de la zona de Cambridge. --Lo que tu suponias--musito de manera criptica asintiendo con la cabeza ante la sonrisa de satisfaccion del viejo zorro. --Por cierto, Julia, estaria muy interesado en aumentar mi participacion en la nueva adquisicion, ?habeis terminado de analizarla? --inquirio inclinandose hacia ella y bajando la voz. --Mark esta poniendo en orden los analisis y vamos a concretar una reunion la proxima semana con posibles inversores para la primera ronda de financiacion, aunque por supuesto ya sabes que tu fondo tiene prioridad a la hora de invertir con nosotros. Le dire a Mark que te adelante el dosier en cuanto este listo sin esperar a la reunion general--respondio ella con una breve sonrisa. --?Sigues pensando en comprar ese hotelito en Vermont? --Salgo manana hacia alli a ver si logro convencer al dueno de una vez. Hasta ahora solo he tenido muy buenas intenciones, pero nada mas, no acaba de decidirse a firmar la compraventa. Pasare alli el fin de semana--aclaro Julia con un gesto de desagrado. --No parece que tengas muchas ganas de ir--apunto el viejo inversor. --Ninguna. Preferiria no volver a ver ese sitio en mi vida, pero tengo que convencer a ese viejo imbecil de que firme antes de que el banco se quede con el hotel. Ya le han cortado todas las lineas de financiacion, ni siquiera se como es capaz de aguantar--le informo Julia negando con la cabeza. El viejo inversor se quedo callado al observar al camarero acercarse a ellos con los primeros platos, retomando la palabra en cuanto estuvo lo suficientemente lejos como para no poder escucharlos. --?Estas segura de que quieres hacer esto? --pregunto Harmon mirando por encima de las gafas
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La ultima exclusiva de Danilo Luna
https://gigalibros.com/la-ultima-exclusiva.htmlDe acuerdo a datos de la organizacion Articulo 19, 130 periodistas han sido asesinados en Mexico en hechos relacionados con su labor de enero del ano 2000 a agosto de 2019; al menos 24 mas permanecen como desaparecidos.
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Heima es hogar en islandes, Laia Soler de Laia Soler
https://gigalibros.com/heima-es-hogar-en-islandes-laia-soler.html?Puede estar tu hogar a miles de kilometros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extrana enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si ultimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avion que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Alli conoce al simpatico Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el pais con el y su no tan simpatico amigo Gudjon. Quiza no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podria sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiara para siempre.
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Ardiente venganza de Dana Curt
https://gigalibros.com/ardiente-venganza.html"No puedo quitarme la sonrisa de la cara. El… en realidad quiere que me quede. Quiere que me quede, incluso despues de que hayamos terminado de hacerlo. Escuche un poco de ruido en su cocina, y regreso unos momentos despues con un pote de helado en la mano. Tiene un par de cucharas con el, y me lanza una.
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Una fea esplendorosa de Eva Benavidez
https://gigalibros.com/una-fea-esplendorosa.htmlComo hijo segundo de un laird escoces, Alexander MacFire vive sus dias rodeado de diversion, placeres y naturaleza... hasta que su vida toma un giro inesperado cuando una carta proveniente de la hermana Inglaterra llega a su clan.
Tres anos despues, con sus modales y descaro camuflados tras ropa elegante y a la medida, el nuevo duque de Fisherton intenta, sin mucho exito, encajar en la estirada nobleza inglesa. Ademas de ir de juerga con sus nuevas amistades, Alex esta empenado en hacer sentir orgullosos a sus difuntos padres. Para eso debe cumplir con su primera obligacion como par del reino: asegurar su legado. Sin embargo, no esta dispuesto a escoger una esposa de entre las remilgadas debutantes, a menos que la candidata sea la unica dama que no se espanta ante su tamano y salvajismo, quien logra encender en el un fuego inaplacable. -
Orgullo y dolor de Sandra Gabriel
https://gigalibros.com/orgullo-y-dolor.htmlUna historia de amor, orgullo y dolor que se desarrolla en una pequena isla del Caribe en los albores del siglo XX.
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Realidad de Raquel Attard
https://gigalibros.com/realidad.htmlEl miedo me seguia a todas partes, como ese lobo que acecha a la gacela en la oscuridad. Ella no lo ve, pero sabe que esta ahi. Siempre habia alguien observando, preparado para dar el punto y final a la aventura. --?Que quieres de mi? --Le pregunte. --No lo pienses --me dijo--. Solo salta. Y salte. ?Que otra cosa podia hacer? Todo parecia diferente y, de repente, me di cuenta. Como salida de la nada estaba la niebla con forma de sombras en la noche. Lo percibia, lo sentia en la piel, todo iba a ser distinto. Era el principio del fin de mi vida tal y como la conocia. Alex tambien seguia alli. Me tocaba como si empezara a conocerme y me miraba como si me estuviera viendo con otros ojos. Unos que nunca me habian observado antes. Los ojos de la muerte. No era yo, no era la misma. Y pensar que todo esto habia empezado hacia solo dos semanas… Capitulo 1. El comienzo del fin BLAKE Estaba atascada estudiando para los examenes finales. Aqui era donde se decidia mi futuro. Si sacaba la carrera o tenia que repetir otro ano con alguna asignatura que me hubiera quedado pendiente. “No puedo fallar, no puedo fallar”, me repetia esa frase como un mantra, a ver si me entraba en la cabeza y, por arte de magia, no fallaba. Mi familia contaba conmigo y tenia que ser mejor por ellos. Por eso estudiaba derecho y gestion de empresas. Sabian que tenia intuicion para el negocio y que podia llevarlo al siguiente nivel. Mire mi telefono. John me habia llamado pero yo no se lo habia cogido. Hacia tiempo que queria romper con el porque estaba aburrida. Le tenia carino, nuestras familias eran amigas desde antes de que nacieramos y ambos estabamos destinados a dirigirlas cuando nuestros padres dejaran el negocio. Era tan natural que resultaba poco emocionante y yo necesitaba mas. De donde viniera ese mas, ahora mismo ni me lo planteaba, pero debia dejarlo si queria avanzar. Me iba a centrar en mi trabajo despues de los estudios. Si todo salia bien, acabaria con unas notas que me permitirian acceder a la especialidad que yo queria, por delante de otros alumnos. Me habia esforzado mucho para ello. Era capitana del grupo de debate, pues queria aprender todo lo necesario sobre negociacion, y hacia practicas con la profesora Johnson para iniciar mi tesis y poder doctorarme en derecho empresarial. Para preparar los examenes, habia contado con la ayuda de Fiorella Gulio, que era una de mis mejores amigas, junto a Lucrezia Lorenzzo, a la que todos llamabamos Zia. --No le gustaba que la llamaran por su nombre completo, aunque a mi siempre me habia parecido muy bonito--. Las tres estudiabamos la misma carrera, que esperabamos terminar con los examenes de manana. El caso es que John ya no encajaba en mi vida. Hacia tiempo que lo veia con otros ojos, como si ya no me conquistara cada vez que sonreia o se dirigia a mi. Cuando eramos pequenos, me bastaba, era lo que se esperaba de nosotros, pero ahora no. A veces me parecia que seguiamos juntos por costumbre o por comodidad y eso se tenia que acabar. De una forma u otra. Llegue a la Facultad y me fije en que habia varios estudiantes de primero ayudando a preparar la gala de graduacion, colgando pancartas y haciendo carteles para indicar a los invitados donde debian sentarse. Esa tarde teniamos un ensayo general con todos los estudiantes de la promocion. El acto de graduacion seria el viernes e iba a venir toda mi familia. Mis padres, Lena y Roberto. Mis abuelos, Annetta y Domenico. Mis tios, Bianca y Agostino, y mis primos, Giordano y Cosomo, que eran como hermanos para mi. Sabia que teniamos mas familia en Italia, pero desde que los padres de mi padre emigraron a America, no habiamos vuelto. De hecho, yo nunca habia estado alli. Arriba, abajo, recoge el diploma, pasa el birrete de un extremo al otro… Una vez terminado diligentemente el ensayo, fui al despacho de la profesora Johnson, que me felicito por haber concluido mi trabajo en su departamento y me prometio hablar con el profesor Williams para que me aceptara como alumna y poder empezar el doctorado en septiembre. Luego me encamine hacia el vestibulo, buscando un momento para hablar a solas con Zia y contarle mi inquietud. La encontre con su novio, Matteo Inchenza. Llevaban tres anos juntos, se conocieron en la universidad y desde entonces eran inseparables. Los cuatro, junto con Fiorella y su novio Carrick, formabamos uno de los grupos mas populares de la facultad. Siempre que los chicos venian a vernos, nuestros companeros se quedaban mirandonos, queriendo formar parte de lo que sea que estuvieramos organizando, aunque nadie sabia en realidad de que hablabamos cuando estabamos juntos. La familia de Zia, la de John, la de Fiorella, la de Matteo y la mia, eran las cinco familias mas poderosas de Nueva York. Nuestros negocios estaban hermanados y se podia decir que trabajabamos juntos y que nos apoyabamos siempre. El unico que no pertenecia a nuestro “submundo” era Carrick, pero cuando su relacion con Fiorella se hizo seria, decidimos contarselo todo. Eso si, el sabia que su vida dependia de que nos guardara el secreto y que no era ninguna broma. --Zia, te necesito. --Le dije arrancandola de los brazos de Matteo--. !Ahora te la devuelvo! --Le saque la lengua y me la lleve a un aparte. --?Que te pasa? --Me dijo divertida. A mi amiga no le preocupaba absolutamente nada. Aunque por su apariencia nadie lo diria, era una de las personas mas frias que conocia cuando debia serlo. --Voy a hacerlo. Voy a dejarle. --Le dije decidida. --?Otra vez con el tema de John? --Me pregunto desesperada, pero sabia que era solo una pose. Me conocia mejor que nadie y sabia lo mal que lo estaba pasando con este asunto. --Tengo que hacerlo. No puedo retrasarlo mas. Levanto las cejas y suspiro. --Lo entiendo, pero antes de la graduacion me parece cruel. Yo suspire tambien. Estaba cansada. --Si no lo hago ahora, no lo hare nunca. Ya sabes que nuestras familias tienen planes para nosotros despues de la graduacion. Asi era. Nuestras familias querian que nos casaramos para dejarnos como cabezas del negocio. “Por separado somos fuertes, pero juntos somos invencibles”, nos decian siempre. Mi padre era un lider nato y me habia ensenado a ser como el. Sabia que yo podria seguir sus pasos sin problemas y que no necesitaba a ningun hombre a mi lado para hacerlo, pero los Marconni habian hecho un pacto con los Ricco, la familia de John, para ampliar el negocio y se sellaba con el matrimonio. De todas formas, hablaria con el y buscariamos la forma de continuar con el pacto sin pasar por el altar. Estaba segura. El nunca me obligaria a hacer algo que no quisiera. No en el terreno personal. En los negocios, si, desde luego. Mi primera pistola la dispare con diez anos. Me dijo que tenia que saber defenderme. Me apunto a clases de karate y me hizo seguirlas hasta que fui cinturon negro. Lo acompanaba a todas las negociaciones desde los doce y me dejaba participar activamente en ellas desde los dieciseis. Siempre fui muy espabilada y el contribuyo a ello. Cuando cumpli los dieciocho, puso a un grupo de cuatro hombres a mis ordenes y no habia perdido a ninguno. Nuestro negocio estrella era la cadena de hoteles De Lucchi, apellido de soltera de mi madre, que estaba administrada por una junta directiva de la que mis padres eran accionistas mayoritarios. Yo me encargaba de dirigir el resto de empresas legales, que sobre todo se dedicaban a la intermediacion. Si un negocio tenia una necesidad, yo se la cubria. Pero tambien controlaba todo lo que habia que saber sobre extorsion, blanqueo, enganos, chantajes, contrabando, falsificaciones… Lo llevaba en la sangre. --Bueno, pues hazlo. Miralo, por ahi viene. --Senalo hacia la puerta de la entrada de la facultad y yo fui a su encuentro. Cuando llegue hasta donde estaba John, me cogio en volandas y me beso. Le devolvi el beso. Iba a ser el ultimo. --Hola preciosa. --Me dijo con una sonrisa encantadora. John era rubio, musculoso, un poco mas alto que yo, atletico. Era la clase de chico que hacia que te volvieras para mirarlo y yo iba a dejarlo. --Hola cielo, tenemos que hablar. --Yo nunca decia apelativos carinosos, pero a John si. Con el siempre habia tenido esa complicidad. Le cogi de la mano y tire de el hasta un banco--. A ver, esto no es facil, John. --No sigas. --Me corto antes de que pudiera siquiera comenzar--. Ya se lo que vas a decir. Lo he estado esperando durante anos. ?Lo sabia? ?Tan obvio era? ?Y por que nunca me habia dicho nada? --?Lo sabes? --Le pregunte timida. --Se que hace mucho tiempo que no eres feliz conmigo. He intentado remediarlo, he hecho de todo, pero nada parece nunca suficiente. --Se paso una mano por el pelo. No me miraba. Estaba dolido. --Lo siento, John. No queria hacerte dano. --Le puse una mano en la mejilla y le obligue a mirarme a los ojos--. Sabes que te quiero, pero mas como amigo que como pareja. Hemos pasado por muchas cosas juntos y siempre estare a tu lado para lo que necesites. --Le asegure. --Y yo al tuyo, Blake. --Me dijo levantandose--. Pero me llevara un tiempo. --Se quedo parado un segundo y me hablo sin mirarme--. Cuando rechazas a alguien, aunque quieras arreglarlo y decir algo que le de otro sentido, el dano ya esta hecho y no lo puedes reparar con palabras. Me quede sentada en el banco mientras veia como se alejaba. Al fin y al cabo, era lo que yo queria, dejarle. No podia ir tras el y no habia nada que pudiera decir para mejorar la situacion. Ademas, estaba segura de que retomariamos la conversacion en algun momento. Despues de haber estado toda la vida juntos, habia resultado sorprendentemente facil. John fue mi primer beso, mi primera vez, mi mejor amigo. Habiamos pasado por muchas cosas juntos, nos complementabamos. Es muy dificil encontrar a alguien asi y mucho mas dificil dejarlo escapar.
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Mi ascenso, tu muerte de Miguel Angel Rosique
https://gigalibros.com/mi-ascenso-tu-muerte.htmlJavier trabaja en Tenerife, en la empresa de publicidad Creatif, trabajo sonado que le apasiona y en el que esta apunto de ascender, cumpliendo su meta de convertirse en el maximo responsable de la misma. Alvaro, joven ambicioso que hace poco trabaja en la empresa, en principio, buen amigo de Javier, pronto se convertira en un competidor implacable por el ascenso tan anhelado. Esto crea un oscuro caldo de cultivo en el que germinaran actos inconfesables, traiciones inesperadas, y despiadadas venganzas, llegandose a extremos inimaginables de maldad.
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El final del ave Fenix (Los Lamarc 1) de Marta Querol
https://gigalibros.com/el-final-del-ave-fenix-los-lamarc-1.htmlLucia Company acompana a su madre en los ultimos dias de su vida. Sabe que el tiempo se acaba y hay mucho por solucionar. En esos momentos finales, intimos, se despliega ante ella la compleja y apasionante vida de su madre, Elena Lamarc, una mujer excepcional adelantada a su tiempo y cuya lucha por hacerse un hueco en una sociedad de hombres pone en peligro su batalla mas importante: la del amor de los suyos.
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El amo del placer de Cherise Sinclair
https://gigalibros.com/el-amo-del-placer.htmlCuando el novio de Rebecca le confiesa que es miembro de un club de intercambio y le propone viajar con el y sus colegas a una casa rural perdida en las montanas, a ella no le queda mas remedio que acceder para intentar salvar su relacion.
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?Y de postre? de Merche Diolch
https://gigalibros.com/y-de-postre.html -
Tientame sin limites – Elena Montagud de Elena Montagud
https://gigalibros.com/tientame-sin-limites-8211-elena-montagud.htmlUnas fotos robadas. Un triangulo erotico y amoroso que esta a punto de explotar. Un misterioso tatuaje. Un pasado que siempre retorna. Traicion, sensualidad, pasion, mentiras, secretos. Sumergete en una tentacion sin limites.
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SI SUPIERAS…, Kristan Higgins de Kristan Higgins
https://gigalibros.com/si-supieras-8230-kristan-higgins.html -
La vida sumergida de Pilar Adon
https://gigalibros.com/la-vida-sumergida.htmlSe habian habituado al licor de ajenjo y lo bebian de pie, por las mananas, junto al fregadero de piedra o apoyadas en la escalera que movian de un lado a otro por la biblioteca para llegar a los estantes mas altos. Sin ceremonias previas ni finales. Sin ir a cambiarse de ropa. Sin adornarse el cuello ni las munecas. Calladas y un tanto desgarbadas, con la dejadez propia de la lentitud y la indiferencia, en un abandono que solo podian permitirse las depositarias de una elegancia congenita. Las beneficiarias de una delicadeza en la longitud de las formas, en la calidad de las telas que vestian a diario, conscientes de que existian dos tipos de personas, las que tenian clase y las que, por mucho que lo intentaran con bordados, pedreria y aromas sutiles, no la tenian ni la tendrian nunca. Al cabo de un tiempo indeterminado, que podia ser de unos minutos o que podia ser de unas horas transcurridas entre tragos cortos, entre libaciones del licor servido con decision en sus vasos pequenos, procuraban ir a sentarse en las butacas de la cocina, siempre en silencio. Y entonces tal vez si tuvieran que esforzarse por hacerlo con cierta dignidad. En ese momento tal vez resultara complicado moverse, dar mas de dos pasos en la misma linea de equilibrio, y quiza debieran poner mas atencion en la distancia que recorrian ya que ambas podian haberse deshecho de la estabilidad y ambas podian haberse internado en la enormidad, el exceso. Sus avances por un suelo de madera que no era de hacia dos anos ni de hacia cinco ni cincuenta tendrian que ser cautelosos. Comian a la una y media, sin decirse nada, incomodas en su proximidad mutua. La confusion del ajenjo daba paso a un primer jubilo fisico y mental que, invariablemente, desembocaba en un cansancio un tanto dramatico. Y era solo mas tarde, ya durante los postres, cuando Brigida podia empezar a hablar para decirle que debia recoger la ropa de la azotea y que debia hacerlo antes de las cuatro. Con la voz arrogante de quien da una orden. Argumentandole que ella no iba a esforzarse por ir a la azotea (tenia que centrarse en sus mil tareas) y que debia ser Hilda quien se propulsara por el pasamanos de las escaleras hacia arriba sin excusas ni dilaciones. Antes de que empezara a soplar el viento y le resultara imposible (a ella y a cualquiera) asomarse al exterior. Tenia que subir a la planta superior, cerrar las ventanas de cada dormitorio y de cada sala, asegurar las contraventanas, bloquear la puerta de hierro que se deslizaba sobre una barra adherida al suelo a modo de carril hasta que la cancela chocaba contra la pared del gran balcon, siempre con un golpe seco, echar la llave de abajo con dos vueltas, echar la llave de arriba con dos vueltas, correr a la escalera, subir mas aun y, una vez en la azotea, recogerlo todo antes de que empezaran los crujidos en cada muro de la casa. Los vaivenes de las cortinas que se elevarian por encima de las sillas a causa de las corrientes de aire que se colaban irremediablemente a traves de las grietas abiertas entre los marcos de los miradores y las tablillas del entarimado, en una oscilacion serpentina que haria presagiar la aparicion de un ser biologico tras ellas (un lobo, una rana, un muchacho) o la aparicion de un ser no biologico (una piedra de color ambar). Era cierto que las copas de los pinos habian empezado a agitarse bajo los cristales de los ventanales de la cocina, y Hilda recordo alli, contemplando el prodigioso estremecimiento de la red de huesos y tendones en que iba a desembocar cada uno de los troncos moviles de cada uno de los arboles, el momento en que le pidio a Brigida que se muriera. Ese dia soplaba el viento igualmente, con aquella violencia nada excepcional dada la epoca y dada la zona. Habian cerrado las ventanas, las puertas. Habian asegurado los pestillos y habian corrido los visillos. Y fue en esa circunstancia cuando penso que si Brigida moria, si Brigida desaparecia, toda la casa seria suya, entera para ella, y entonces no tendria que obedecer mas ordenes. No tendria que ajustarse a los horarios ni a los propositos de Brigida. Dejaria de estar sometida, juzgada, calificada a cada instante, y llevaria a la practica sus proyectos. Todas sus fantasias. Sin tener que comer cuando Brigida quisiera, sin tener que dormir cuando Brigida quisiera. Podria ponerse sus vestidos mas alegres. Banarse en el embalse. Practicar sus lecciones de piano cuando deseara hacerlo y bailar cuando deseara hacerlo. Raspar la tierra y descubrir que habia debajo de cada planta, de cada pedazo de hierba seca, de cada monton de agujas de pino reunidas por el viento, como queria hacer desde que a la edad de seis anos aprendiera que una pezuna era una una fuerte y desarrollada, y que algunos animales las tenian largas y afiladas a modo de apendices cortantes, como zarpas, para atrapar a su presa, para aferrarse a ella, para cerciorarse de que no podria escapar y para excavar, escondiendo bajo la parte de suelo visible cualquier objeto valioso, su alimento. Lo aprendio de nina y desde entonces quiso comportarse como un perro que se esforzara por desenterrar de la base del monte el hueso escondido anos atras por el o por un antepasado. Extraer del barro la explicacion a su existencia. Desentranar el significado de cada estimulo para quedarse tranquila y poder regresar a sus actividades cotidianas. Sus otras actividades cotidianas. Creyendo que semejantes explicaciones se encontrarian en la base de los montes, bajo las pilas de materia fusionada al azar. Creyendo que podrian desenterrarse con solo escarbar. Revolviendo bajo el abono de los cultivos. Bajo las semillas alojadas en las hileras de los huertos. Bajo los circulos de ceniza abandonados por los pastores. Bajo las formaciones de piedras grandes o bajo las formaciones de piedras pequenas que se ocultaban bajo las piedras grandes. Si Brigida desaparecia y toda la casa pasaba a ser suya, se entregaria al aprendizaje de un idioma vivo o de un idioma en extincion. A la investigacion de los requisitos necesarios para que los miembros de un grupo llevaran una convivencia civilizada. A la resolucion de la incognita de si para que dicha convivencia civilizada pudiera ser real debia optarse siempre por el sometimiento y siempre por la rendicion de unos ante otros. A desentranar el autentico significado de las palabras de negacion que se apropiaban de las palabras primigenias para contradecirlas y desposeerlas de su sentido primordial. Desapego. Desarraigo. Desafeccion. Desaparicion. Frente al apego, el arraigo, la afeccion, la aparicion. Centrada en su lista de libros, los que debia leer antes de convertirse en una anciana como lo era Brigida. Middlemarch y Al faro. Grandes esperanzas. Un mundo feliz. La abadia de Northanger. Edipo rey. Crimen y castigo. La comedia humana. Ariel. El rey Lear y el Libro de la vida. La montana magica. Matar a un ruisenor. Los miserables. Rojo y Negro. ?Acaso los leeria con Brigida a su lado, formando parte de la casa, envuelta en sus chales en invierno y en sus tules en verano, haciendose notar por su aliento, con esa respiracion de mujer que dejo de ser joven hacia anos? Lo dudaba. Asi que le pidio a Brigida que se muriera. La unica manera de conseguir una identidad personal. Y dias despues, Brigida estaba muerta. Nunca pudo negarle nada. Nunca pudo oponerse a sus caprichos. De modo que se murio. --?Es que me odias? --le pregunto. Y Hilda respondio que no. Que por supuesto que no. ?Como iba a odiarla? Habia sido su protectora. Su maestra. La encargada de orientar sus gustos hacia sus primeras lecturas. Su consejera llegado el momento de enfrentarse a un texto de Seneca y descubrir que la experiencia podia asemejarse a la de leer un angustioso libro de superacion personal. Frases como <
> o <>. Claro que no la odiaba. Brigida le habia explicado que era un minueto, que una gavota. Le habia dado la definicion de musica como el arte de bien combinar los sonidos y el silencio en el tiempo. No la odiaba. Simplemente deseaba que se deshiciera. Que se volviera transparente. Que se transformara en una esencia de luz sin estructura ni carne ni presencia. ?Que mas tenia que hacer alli? Nada. De alguna manera, su epoca habia pasado. Su mision habia concluido. ?Que podia aportarle a ella con su muerte voluntaria? Todo. La independencia. El desarrollo como ser autonomo y perfecto. Como unidad sin condicionamientos. En aquella casa situada en la ladera de un monte. Rodeada de pinos, de aves y de insectos, y del brillo rojo del sol del amanecer y del sol del atardecer. En libertad. Con la posibilidad de actuar y no actuar. Ir y no ir. Querer y no querer. El privilegio supremo de la eleccion. Crecer hacia arriba o tumbarse extendida. Meter los dedos en el saco del azucar o meter los dedos en el saco de la sal. -
Con la Biblia y la Parabellum de Pedro Ontoso
https://gigalibros.com/con-la-biblia-y-la-parabellum.htmlCuando las armas callan, llega el momento de prestar atencion a las historias. Y la de este libro hasta ahora no se habia contado entera.
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Licor y Lujuria de Tina Isabel Leung
https://gigalibros.com/licor-y-lujuria.html"Licor y lujuria" es una historia corta ambientada en la epoca de la ley seca. Narra el romance prohibido entre un banquero introvertido y un escurridizo ganster de alcohol.
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Nunca mas olvidada de Christina Mcknight
https://gigalibros.com/nunca-mas-olvidada.htmlUna dama olvidada por todos…
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Respira (Sea Breeze 1), Abbi Glines de Abbi Glines
https://gigalibros.com/respira-sea-breeze-1-abbi-glines.html -
Demasiadas mentiras de Clara Ann Simons
https://gigalibros.com/demasiadas-mentiras.html--Le has cogido mania a esa pobre chica--me recrimina Olga poniendo los ojos en blanco mientras me quejo de mi companera de piso. Dejando escapar un fuerte soplido, desvio la mirada para no tener que aguantar otra vez las mismas tonterias de mi mejor amiga. Es una conversacion que hemos mantenido en diversas ocasiones durante las ultimas tres semanas, y que me temo que se repetira en el futuro. Tampoco es que yo pueda hacer mucho para solucionarlo. Yo sola no me puedo permitir pagar la renta del piso en la zona de Siete Palmas en el que vivo. Si bien es un apartamento pequenito, de dos habitaciones y un minusculo salon, los alquileres por esta zona de Las Palmas de Gran Canaria son prohibitivos, al menos para mi y echaria demasiado de menos la terraza que tenemos. "Estudia tecnologia naval", me decian mis padres. Joder, con lo mal que se me daban a mi las matematicas y la fisica, no entiendo como me terminaron convenciendo para estudiar un grado en ingenieria, y mucho menos en tecnologia naval. En la facultad, los profesores repetian como un mantra que habia muchos astilleros en Espana, que no nos faltaria trabajo, que saldriamos colocados antes de terminar la carrera. Ojala haberme graduado en la epoca de los grandes barcos, en los anos en los que en Espana se fabricaban buques como estadios de futbol y todos los astilleros tenian carga de trabajo. Los pocos veteranos que quedan aun recuerdan esos anos con nostalgia y luego, algo llamado Tax Lease dejo de funcionar. Parece ser que la Union Europea decidio que el sistema que se utilizaba en Espana para financiar los barcos era ilegal, y en un lejano 2013, todo empezo a irse a la mierda. Sin ese sistema de financiacion, los buques salian mas caros y casi todos acabaron construyendose en otros paises. Mi gozo en un pozo, porque, a dia de hoy, muchos de los grandes astilleros del pais han cerrado y el numero de barcos en fabricacion no es ni la sombra de lo que un dia fue. Asi que, aqui estoy, con mi flamante titulo de grado en tecnologia naval recien sacado y trabajando en algo que no tiene nada que ver, a la espera de encontrar algun empleo en lo mio. Supongo que como tantos otros jovenes espanoles de mi edad. No es nada facil tener un trabajo estable antes de cumplir los treinta y muchos de mis companeros han tenido que buscar trabajo en otros paises. Y ahi es donde entra Claudia, mi companera de piso. Claudia, que terminara volviendome loca con el desfile de parejas esporadicas que ha montado en mi piso. Joder, es que esa chica cambia de pareja mas que de ropa. No comprendo como lo hace porque es bastante normalita. A ver, reconozco que la chica no esta mal, pero tampoco se puede decir que sea un bellezon. Aunque quiza es que yo no entiendo de mujeres, porque esta claro que para todas las que pasan por su cama debe de estar muy buena. --Ademas, las dos sois surferas, ?no? Ya teneis algo en comun, podeis ir algun dia a hacer surf juntas--insiste Olga, incapaz de dejar el tema. --Te juro que no puedo con ella, Olga--me quejo llevandome las manos a la cabeza--si pudiese pagarme el piso yo sola ya estaba fuera desde hace tiempo. --Aparte de ser una rompecorazones, ?tienes algo mas en su contra? Porque la tienes super cruzada y cada semana que pasa va a peor--inquiere Olga elevando las cejas. --Joder, ?te parece poco? La muy cabrona se lleva a una tia nueva a la cama cada fin de semana y, por si no lo sabes, eso no es como el sexo con un hombre, que se corre y ya se acaba. Las muy guarras se pueden pasar horas dale que te pego y yo lo tengo que escuchar todo desde la habitacion de al lado--gruno enfadada, abriendo las manos. --Pues vaya suerte que tienen. Te insisto, Marta, ademas de eso, ?tienes algo mas contra ella?--inquiere Olga--. ?Por semana esta tranquila, al menos? --Si, por semana es muy tranquila. Suele ir a la biblioteca a estudiar, por lo visto saca matriculas y todo. Es limpia y cocina muy bien. Incluso ha pagado tres meses de renta por adelantado. Son los fines de semana los que la vuelven loca, bueno y que tiene las hormonas disparadas--me lamento con un nuevo soplido. --?No sera que le tienes envidia?--bromea Olga ladeando la cabeza. --?Envidia? ?De esa guarra? Ni de cona, ?por que iba a tenerle envidia? Lo dificil es tener una pareja formal con la que estes bien, y yo estoy muy bien con mi novio. Encontrar gente para irte a la cama es muy sencillo siempre que no te preocupe coger alguna enfermedad, y esta claro que a Claudia no le preocupa--me defiendo, negando con la cabeza antes de tomar un nuevo trago de mi cerveza. --?Estas bien con Andres? --Joder, !claro que estoy bien con el! Llevamos seis anos, ?como no iba a estar bien? Hemos hablado un monton de veces sobre irnos a vivir juntos y... --?Y por que no lo haceis?--interrumpe Olga--. Si tu novio se muda a vivir a tu piso no necesitas a Claudia. No sera por dinero porque le va muy bien en el despacho de abogados, ?no?--!Claro que le va bien!--me apresuro a contestar--es posible que le asciendan a socio muy pronto. Seria el socio mas joven del despacho. --Pues entonces no entiendo lo que ocurre, Marta, te lo digo en serio. Llevais saliendo seis anos, segun tu, os va de maravilla, los dos teneis trabajo. Vale que el tuyo sea algo temporal, pero compensa con el suyo que es excelente, por lo que cuentas. Lo logico seria estar ya viviendo juntos. Pero bueno, quedamos en que no iba a opinar mas sobre eso, vosotros sabreis--se disculpa Olga al ver que empiezo a ponerme muy tensa. Mierda, y es que encima tiene toda la razon. Todo lo que me ha dicho es cierto y lo hemos hablado en tantas ocasiones que ya ni las puedo contar. Andres siempre me contesta con buenas palabras, pero nunca encuentra el momento adecuado para mudarse conmigo. Lo logico seria estar ya viviendo juntos, no tengo por que aguantar a Claudia pudiendo vivir con mi novio. !Que complicadas son las relaciones, joder! Por supuesto, no lo admitire. Ni delante de Olga, ni de ninguna de mis amigas. Ni ahora ni nunca. Andres es el tipico tio con el que todas ellas suenan. Guapo, de buena familia, con un buen trabajo y gran futuro. Viste ropa de marca y conduce un coche caro. Solamente le falta decidirse de una vez a venir a vivir conmigo. No lo entiendo, de verdad que no consigo hacerlo, y ultimamente me empieza a causar demasiada ansiedad. De manana no puede pasar. Debo ponerme seria y hablar con Andres de nuestra situacion. Esto no me parece logico, me muero de ganas de vivir junto a el, de empezar nuestra vida en comun y, de paso, deshacerme de Claudia y de sus ligues de fin de semana o lo que sean para ella. Capitulo 2 MARTA Joder, !que mierda de noche me ha dado la tipa esta! Es que parece que no se cansa nunca. Me tiene desesperada. No he podido pegar ojo. La golfa que ha traido ayer por la noche gritaba como si le estuviesen clavando un cuchillo y me daba igual poner los cascos para dormir que no ponerlos. Estoy convencida de que lo hace solo por joderme, porque sabe que me molesta. Es imposible que nadie dure tanto en el sexo o que sea tan buena como para hacer gritar de ese modo a su companera. Es una zorra, asi de claro. Una zorra y una guarra. Hoy mismo voy a hablar con ella y, si no esta dispuesta a comportarse como es debido, ya se puede ir buscando otra casa, porque me tiene hasta los ovarios. Tampoco pido que no traiga nunca a nadie a la casa; supongo que la chica tendra sus necesidades como todo el mundo, pero lo suyo ya no me parece algo normal. Con la cabeza a punto de estallar, busco la caja de ibuprofeno que guardo en la mesita de noche para este tipo de ocasiones y me dirijo a la ducha. En la habitacion de Claudia no se oye ni una mosca, supongo que estaran las dos agotadas de tanto follar y no se despertaran hasta pasada la hora de comer. Mierda, de hoy no pasa, hoy hablo con ella y con Andres. Me voy a poner muy seria con los dos. Porque lo de Andres me esta llevando por la calle de la amargura. Llevamos saliendo seis anos, y siempre consigue encontrar una forma de darme largas para no mudarse a vivir conmigo. Mientras me quito el pijama, observo mi cuerpo desnudo en el espejo y, sin querer, lo comparo con el de Claudia. Bueno, tampoco es que la haya visto desnuda, pero si un monton de veces en ropa interior, porque tiene la costumbre de ir en bragas por la casa. Tampoco me parece una gran maravilla. La chica esta bien, pero no es la tipica tia que te hace girar la cabeza al cruzarte con ella por la calle. Y tiene las tetas muy pequenas. No entiendo por que liga tanto la muy cabrona. Joder, y Andres lleva tres semanas sin acostarse conmigo. Cono, a veces pienso que o esta con otra o no tiene deseo sexual, porque no se como aguanta, que tiene treinta anos. Y entre que yo no tengo sexo y que mi companera de piso tiene demasiado, a mi me van a volver loca entre los dos. Abro el grifo de la ducha al maximo para que las gotas caigan con fuerza sobre mi espalda, giro la nuca con pereza y dejo que el ibuprofeno haga su labor para que desaparezca el jodido dolor de cabeza que me esta matando. Tratando de borrar de la cabeza mis pensamientos, me estiro como un gato, dejando que vaya pasando el tiempo hasta que empiezo a sentirme mejor. Envuelta solamente en un albornoz, me dirijo a la cocina dispuesta a ponerme muy seria con Claudia, cuando el olor a cafe recien hecho y algo preparandose a la plancha llama de inmediato mi atencion. --Te he preparado el desayuno--anuncia Claudia cuando me ve entrar por la puerta. Me quedo parada unos instantes sin saber muy bien que decir. Estaba dispuesta a cantarle las cuarenta, pero las dos tostadas con mermelada de fresa que me ha preparado y el cafe recien hecho me dejan temporalmente sin argumentos. --?Ya se ha marchado tu amiguita o sigue durmiendo?--pregunto arqueando las cejas. --Se ha marchado, tenia prisa. No te hemos despertado por la noche, ?no? Es que es un poco escandalosa--explica como si fuese la cosa mas natural del mundo. --Apenas me he dado cuenta--miento, aunque lo que de verdad me apetece decirle es que no solo me ha despertado a mi, sino supongo que tambien a todo el edificio. Menos mal que suele cambiar de pareja, porque nos terminarian echando del apartamento. Mientras doy buena cuenta del desayuno, Claudia termina de lavar los platos. Eso es algo que voy a echar de menos cuando Andres se mude a vivir conmigo. Esta chica no tiene problemas para lavar los platos, cocinar para ambas, o incluso planchar la ropa, con la pereza que me da a mi lo de planchar. Suerte que con el dinero que gana mi chico podremos permitirnos a alguien que lo haga por nosotros. --?Hoy no tienes que ir a la facultad?--pregunto extranada de que siga aqui. --Nos cancelaron la primera clase, el profesor tenia no se que reunion con una universidad de Mexico para un programa de movilidad, pero salgo ahora--responde dedicandome una sonrisa antes de dirigirse a su dormitorio a cambiarse. El detalle del desayuno me ha suavizado un poco. Quiza, lo mejor sea no tener un enfrentamiento directo con ella y, en cuanto convenza a mi novio para que se venga a vivir conmigo, explicarle que debe dejar el piso en un par de semanas porque necesitamos nuestro espacio. Creo que eso sera lo mas conveniente, asi evito discusiones innecesarias. Claudia parece buena chica, es solo que tiene las hormonas disparadas o quiza que las lesbianas tienen mas sexo, no lo se.
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La debil mental de Ariana Harwicz
https://gigalibros.com/la-debil-mental.htmlNO VENGO DE NINGUN LADO. El mundo es una cueva, un corazon de piedra que aplasta, un vertigo plano. El mundo es una luna cortada a latigazos negros, a flechazos y escopetazos. Cuanto hay que cavar para dar con el desprecio, para hacer que mis dias ardan. Yo podria haber nacido con ojos blancos como este bosque de pinos lisos y, sin embargo, me despiertan las cenizas de un volcan sobre los treboles del jardin. Y sin embargo, mama se arranca mechones y los tira al fuego. El dia comienza, soy un bebe y mama esta sentada de espaldas en su sillon y llora. Me despierto nina, afuera las lavandas, adentro mama y sus cabellos negros entre las brasas. Hay extractos de nubes en todas partes, bajas y blancas, altas y pasajeras, oscuras e intermedias. Me invento una vida en las nubes sentada en mi clitoris. Vibro, me agito, me trato con morfina en los dedos y durante ese lapso, todo esta bien. Mi mano adentro es mil veces su cara dentro de mi, cuanto se puede poseer una cara, cuanto se puede meter una cara en el sexo. Durante ese tiempo la hierba es hierba y puedo correr entre pastizales. De las mil maneras de existir que hay, me toco esta, no reconozco a nadie y cuando me ataca la gran desesperacion, vivo en cualquier parte. Mama dejo de llorar, ya camino sola, ya hablo, ya compartimos la ropa. Quiero que el regrese contra todo pronostico, contra todo duelo, quiero que sus ojos me destierren y ver la punta de los arboles. Mi cabeza toma un giro. Mi cabeza en picada se incrusta. De pronto, tengo el tono de una muerta. La cara hinchada de una adicta en la banera. El cuerpo epico de la que va a saltar al vacio rocoso. De pronto, noto que es mediodia y los ojos azules de las liebres brillan frios y salgo a comer, pero es pasado. Me pongo a orar o es que estoy enamorada. Le pido que me escupa, que me rompa la cara de una bofetada. Me lo quedo mirando. No estoy tocada, solo poseida, siempre es la misma respuesta. Me aburro, mama. Mi cerebro son polillas en un jarro y se ahorcan. MAMA Y EL TIPO SE AGARRAN DEL CUELLO y se frotan contra el piso de cemento resbaloso. El tipo acaba en mama mirando las alturas y todo empieza. Pongamos un microscopio en mi cuerpo amorfo esta tarde de moscas lentas. Podrian colgarlo como cuadros abstractos en el salon. A esta hora aparecen arboles calientes, hojas resbaladizas, me escondo de ella. La oigo gritar. Estoy pateando en el monte, hacia donde. Por el momento hay solamente el ruido del viento sobre la cima y algunos cantos. Por el momento el misticismo dura y son hormigas en mi brazo. Si te gusta vivir en un sueno, quedate ahi, protesta, y se encierra y todo es humo sin ella. Tengo siempre este recuerdo de fiebre de la infancia en un auto calcinado. La mirada de mama de frente, mama en la nuca como un insecto de caparazon duro. La mirada de mama fumando en el sillon de cuerina roto del tren. Yo despierta en el auto cerrado, sin poder hablar, los vecinos llamando a la policia. Me muevo mansa, donde esta ahora. Me agacho a besar la tierra. Como es posible este deseo repetitivo, molesto, el primo idiota de la familia que viene a interrumpir los desayunos al sol con medialunas con membrillo y termina tirandose por el balcon. El primo profundamente retardado que se toca la nariz, diciendo, nariz. Este deseo epileptico, este deseo deforme, un discapacitado deseante y baboso al que hay que levantar entre dos y cargar como una carreta para poder coger sobre el colchon blando. Y sin embargo, no tiene otra cosa que hacer que cogerme, que desearme desde su silla. Y sin embargo, la aureola densa y transparente en el colchon, prueba que vivo. Preparo el dedo, pero pienso tanto que despues me desvanezco. La idea del deseo sobre el deseo me deja chiflada, parasita con ojeras hasta el cuello. Mama, donde te metiste, estoy fastidiada, trabaje nueve horas parada, los empleados necesitan reposo. Mama, tibio tibio, caliente se quemo. Si me viera le daria miedo, descargo un odio impresionante. Si queres quedarte en suenos, alla vos, me insulta desde su ratonera. ?POR QUE SOMOS TAN BOBAS delante de las gondolas sin saber que comer? ?Por que compramos albahaca y perejil industrial si tenemos en la huerta?, y nos reimos. Morir es una buena opcion cuando se le caen todos los frasquitos de condimentos que levantamos uno a uno como particulas de esqueletos y nos queda ajo entre los dedos. Acostarme sobre la arena, sobre la hierba corta, sobre la tierra seca. Dejar de luchar con los brazos de mama. Trato de concentrarme en el gusto de los zapalli-tos. Estan frescos, digo. Apenas los reboce, dice, sin casi nada de aceite de oliva. Mira el pasto, mira como crece por partes, que raro, hay pedazos secos, como si el sol solo hubiera dado ahi, hay partes hundidas, como pantanos. Misterio, hija, para que preguntar mas. Buen provecho. Parece que las gallinas tienen hambre, no paran de chillar. Comemos, ida y vuelta de la mano a la boca. Donde esta mi telefono mama. No esta. Dijimos que ibamos a hacerlo, lo estamos haciendo muy bien las dos, echale algo de sal. Yo tampoco pregunto por los vasos de culo gordo. Mama. El pudo haber llamado. Concentrate. Mira un punto en el espacio y sigamos cenando. Hicimos bien en comprar esta mesa rectangular, ?no? Con las sillas no fue cara, nos faltaria una sombrilla y tal vez una reposera reclinable. ?Amarillas o a rayas? Asi damos algo de color. Dicen que el color da vida. Que payasada. ?O a lunares? Miro un punto en el espacio, ?y? Nada existe. La sensacion de que se aleja es una punalada seca en el estomago. Te llenas de imagenes que son una porqueria para tu salud, ?por que mejor no te concentras en la nina alegre y tontilla que eras antes de conocerlo armando hospitales para hormigas agonizantes? No arruines esta cena, que desagradecida te vuelve, que tipa aspera. No era alegre. Cocino en vez de recalentar y ni un gracias. LEVANTAMOS LOS PLATOS entre grillos. Que suerte tengo de que no haya un hijo, un plato menos, nada de restos pegados, ninguna voz cortando la mia. Nada que me suceda cuando me arranque la cabeza de un tiron. Crece algo blanco, una niebla que nos come, alla atras, que nos envuelve, que nos arrasa en la estepa. Mi mama se acuerda riendose de cuando se le resbalo mi cuerpito todavia con el cordon violeta en sus manos, todo remite a eso, a cuchillitos bajo el agua, a anguilas. Las dos lavando los platos con detergente barato y guantes, las dos guardando los cubiertos en sus cajones con compartimentos, tenedor con tenedor nos decimos cantando, cuchara con cuchara y hacemos el pasito de baile como una tarantela. Las dos yendo a tomar una botella de pastis afuera, nada pasa. Algo minusculo basta para ser infeliz, nos pica un abejon en el codo, se rompe un vaso con el viento, o las ventanas y puertas permanecen quietas. Una hamacandose, la otra espera su turno en el banco. Las dos calientes, desde el cuero cabelludo, las dos puercas abandonadas. Dos lindas zorritas de hocico naranja. Dos alergicas. En realidad, sonando que entran dos individuos de sombrero de ala ancha por la tranquera, piden permiso y pasan a violarnos contra las sillas, contra el subibaja de madera, en la pergola, a una por atras, a la hija por delante. Contra el lavabo le meten algo a mama, un palo de beisbol del rubio, y no le gusta tanto pero se esfuerza para que vea que goza. Nada importa mientras nos miramos poseer los ojos enfrentados y negros. Nos agarran de las axilas, nos dan vuelta y nuestros pelos largos caen en cortinados tenebrosos contra el forraje. ?Queda whisky en la despensa, hija? Que bueno que haya pasado tu infancia, que alegria que todo quede tan lejos que casi no haya sido, que ya no este en esta vida ese olor a eucaliptus mojado de cuando te agarraste el dedo con la puerta automatica. Ese olor a lona caliente, a goma, a local de alquiler de bicicletas. Ese olor a garrapinada, a manzana, a azucar rosa. Desde que naciste espere este momento. ?Fuimos o no a los medanos cuando cumpliste seis? ?Haciamos equilibrio en la escollera? ?Nos tirabamos como milanesas hasta el borde aguas vivas? ?Es cierto aquel dia que escuchaste ese disparo desde la habitacion del hotel y creiste que habia sido yo? ?Dormimos todo un verano clandestinas en las carpas de los turistas, tus montoncitos de caca apilados como murallas? Esos dias dorados conteniendo el aliento agrio y llevandote a patinar, dias enteros ayudandote a hacer la vertical en la orilla, haciendote saltar en la cama elastica, lavandote la bombachita con los nudillos. Escondiendome al atardecer playero en la arena fria a vomitar tu ninez. WHISKY CON MAMA desde el azul electrico hasta la madrugada y ahora, lejos de la casa, tengo las manos cubiertas de excremento. No conocia mi olor, la capa de olor que se forma en el cuerpo con el correr de las horas sin agua. Mi lengua se distrae comiendo pasto. Chupar las tetas duras de un animal, chupar su pelaje, los dientes vestidos, o imaginar la muerte de los padres, es igual. A partir del momento en que el entro en mi cabeza, el infierno salado. Fanatico martilleo sobre mis venas. El problema del cerebro es que no consigo retenerlo, siempre avanzando entre asperezas, siempre adelante como topadora. Donde me meti, no reconozco estas mansiones y nunca pase esta curva pronunciada. Deseo degenerado. Deseo nocivo. Deseo lunatico. Ya no encuentro como volver y mama debe estar inconsciente pendiente abajo. Espero que sin los pies tallados. Y a estas altas horas las nubes son troncos y la resaca no afloja y me tiro en cualquier posicion a masturbarme, mi pelo electrizado, la piel caliente, los parpados rigidos. Mi mano dandome para despues quedar quieta como un bicho, y que nada alcance. El y yo en un descapotable. El y yo en una carretera sucia. Las tetas no deberian estar en el cuerpo despues de cierta edad. Voy a extirparlas, pensando en mi pecho, cuando sean carne gruesa. Tampoco deberia abrirse el sexo. Busco una palabra que reemplace la palabra. Busco una palabra que indique mi devocion. Esa palabra que sea el punto, la distancia, el centro exacto de mi delirio. Deberiamos ser como pequenas serpientes hasta el final y ser enterradas asi, en huecos alargados como cunetas. Ahi me levanto nerviosa, la cabeza en sangre espesa. Camino por la casa y le abro las ventanas. El viento barre los cuerpos de los insectos atrapados en el mosquitero. Alla atras guarda recipientes de agua oxidada y fosiles de todas las especies. Se lo ve como si no hubiera dormido nunca, siempre necesitando un bano, un nuevo corte de pelo, un pantalon sin orina. Y que es al fin de cuentas ese escaso placer que tomamos en la juventud de los dedos. Que es ese escaso liquido dorado cayendo, diluyendose, si despues, mas tarde, cuando por fin la encuentro con el vaso de culo gordo batiendo el hielito y pidiendole al mozo una ronda mas, estamos con mama sentadas en la mesa del jardin con una fuente de caldo y dos cucharas. Que es ese deseo restante, hundido, mientras bebemos la sopa y el vapor nos da en la cara, y ya no queda nada, pero nada.
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Dimensiones de Alice Munro
https://gigalibros.com/dimensiones.htmlEn Dimensiones, la premio Nobel de Literatura hace gala de su maestria a la hora de describir la vida interior de sus personajes y nos sumerge de lleno en una historia psicologica que va mas alla de la anecdota.
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Tu alteras mi mundo de
https://gigalibros.com/tu-alteras-mi-mundo.html -
Ingenuidad aprendida de Javier Goma Lanzon
https://gigalibros.com/ingenuidad-aprendida.htmlIngenuidad aprendida es algo mas que el titulo de este libro; es sobre todo un grito de guerra. El grito de un modo de hacer filosofia que desea apropiarse del presente --asumiendo todas sus contradicciones-- y ofrecer para el un ideal positivo capaz de movilizar sus fuerzas latentes, aparentemente adormecidas, en un momento de perdida de veracidad de la cultura occidental. Un intento de pensar de forma constructiva, como es el anunciado, sera tachado de ingenuo por la mentalidad postmoderna hoy hegemonica, la cual ha demostrado ser muy poco ingenua y en cambio muy lucida, quiza demasiado. La lucidez cumplio la mision historica de liberarnos de las opresiones tradicionales deslegitimando las pretensiones de verdad de los relatos heredados.
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La balada del nino que queria un abrazo de Baptiste Beaulieu
https://gigalibros.com/la-balada-del-nino-que-queria-un-abrazo.html -
La noche de los regalos (Fuego y hielo 2.8) [LGBT] de Mike Lightwood
https://gigalibros.com/la-noche-de-los-regalos-fuego-y-hielo-2-8-lgbt.htmlEn la Noche de Reyes, Oscar tiene todo lo que podria desear en la vida. Pero Sergio va a pasar la noche con el, y eso significa que le tiene preparado algo especial… aunque antes tendran que entrar en calor para refugiarse del frio invernal, claro.
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La Reina del Aire y la Oscuridad de Cassandra Clare
https://gigalibros.com/la-reina-del-aire-y-la-oscuridad.htmlSe ha vertido sangre inocente en el Salon del Concilio, y la guerra civil parece inminente. Una parte de la familia Blackthorn vuela a Los Angeles para descubrir el origen de la enfermedad que esta destruyendo a los warlocks. Mientras tanto, Julian y Emma intentan desesperadamente deshacer el amor que les une y centrarse en una peligrosa mision por el Libro Negro de los Muertos.
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Una educacion de Tara Westover
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Juegos prohibidos 5 de Emma M. Green
https://gigalibros.com/juegos-prohibidos-5.htmlEse beso tan sublime… La pantalla subiendo… Tristan y yo, cayendo en la trampa, frente a todos esos rostros impresionados. Si tan solo pudiera borrar esa imagen. Arrancarla de mi mente donde esta tan grabada, para siempre. Sienna esta furiosa. La castana, humillada por nuestra culpa, atraviesa la multitud del country club y nos ordena con una voz glacial que la sigamos. Tristan obedece, se pone de pie y me ofrece la mano animandome con su mirada grave y protectora. Mi corazon me incita a tenerle confianza, a creer en el, en nosotros, pero me quedo postrada, incapaz de moverme. Los murmullos se multiplican, se hacen mas fuertes. Craig interviene, llega hasta mi sosteniendo todas las miradas acusadoras, toma suavemente mi muneca y me convence de seguirlo hasta el estacionamiento. Recupero el uso de mis pies, pero de la palabra todavia no. En el auto reina un silencio de muerte. Lucho contra las lagrimas, estoy en otro mundo. Harry se duerme rapidamente, acurrucado en su asiento del auto. Tristan esta volteado hacia el otro lado y sus amplios hombros forman una barrera entre nosotros. Al bajar de la SUV, me doy cuenta de que lo peor todavia esta por llegar. - !No se conformaron con arruinar la ceremonia de mi premio, no! !Hicieron que no me atreva NUNCA mas a salir de mi casa por la verguenza que siento! Los gritos de Sienna llevan mas de una hora resonando en la residencia familiar. Mientras que mi padre permanece mudo, volteado hacia la ventana, su mujer se desganita sin parecer para nada cansada. Y a pesar de mis timpanos que timbran, a pesar de todo lo que me molesta de ella, me siento culpable. Me odio por haber arruinado su velada. Me odio por haber decepcionado a mi padre, por haber dado ese espectaculo, por haber manchado el retrato familiar. Y por haberle hecho sufrir todo eso a Tristan. Pero mas que nada, me odio por haberme enamorado del unico chico al que no tenia derecho de amar. << No tienen derecho >>, eso es lo que todos deben estar pensando. Justo cuando acababa de decirle, o casi, que lo amaba. Siento que regresamos al punto de partida. Tristan no me ha mirado, no me ha dicho ni una sola palabra desde que dejamos el country club. Con la mirada dura y pareciendo intocable, el mira la pantalla plana de la television apagada, como si fuera a lograr atravesarla para huir. Cuanto lo comprendo... Y Sienna continua hecha una furia dando vueltas alrededor de mi: - !Maldita sea, digan algo! !Al menos eso nos deben! !Craig, reacciona! ?Te das cuenta de lo que hicieron? - ?Solo fue un beso? pregunta de pronto mi padre, pareciendo cansado y sin mirarnos. ?Uno solo? ?Nada mas? Estoy agotada. Agotada de tanto mentir, de tanto actuar, de tanto esconderme. Estoy a punto de confesarlo todo cuando Tristan voltea finalmente hacia mi. Mi corazon se detiene, me doy cuenta de que ya no es el mismo. Nuestra burbuja, nuestra serenidad, nuestra osmosis realmente acaba de romperse. ?Todo el camino que recorrimos fue en vano? Tiene los brazos cruzados, la mordida apretada, sus ojos me examinan cuidadosamente, con cierta ternura. Esperaba encontrar en ellos enojo, desconfianza, pero estaba muy equivocada. El parece comprender que estoy a punto de confesarlo todo. Parece leer la desesperacion en mi mirada. Y con una infima senal de la cabeza, me dice que no. Me impide hacerlo. No estoy segura de entender por que. Me siento confundida. Una lagrima corre por mi mejilla. Tristan se voltea y toma el control de la situacion. Su voz ronca llega a rescatarme. - Fue un error… resopla hacia mi padre. Lamento lo que hice. Yo soy el unico responsable, no sean tan duros con Liv. Esto no se va a repetir. Nunca. Mi corazon se rompe en mil pedazos. Se que no dice estas palabras en serio. Se que solo esta buscando sacarnos del apuro, pero ya no logro quedarme alli y seguir fingiendo, asi que huyo. Una vez que llego a mi habitacion, puedo darle rienda suelta a mi llanto. Toda la noche. *** La informacion recorrio toda la isla en menos de veinticuatro horas. Bonnie y Fergus llegaron a mi casa al dia siguiente de la catastrofe, mientras que Tristan estaba desaparecido, aparentemente decidido a no verme ni hablarme. La casa estaba desierta, ya era hora de que me liberara. Mis mejores amigos tuvieron derecho a la version completa, a toda la historia de Tristan et Liv desde el principio. Bonnie estaba furiosa, Fergus impresionado. Ambos convencidos de que lo odiaba. Disgustados de que hubiera podido mentirles por tanto tiempo. Y luego se hicieron a la idea, poco a poco, venciendo el dolor. Hay que decir que probablemente mis abundantes lagrimas les ayudaron a sentir compasion. Despues de hacerme un millon de preguntas, Bonnie concluyo que siendo mi mejor amiga debia haberlo sabido antes. Fergus se conformo con suspirar y admitir que oficialmente era el ultimo loser del grupo. Y los tres nos pusimos de acuerdo en que estaba prohibido volver a hablar del tema, hasta que pusiera mis ideas en orden. Y que la vida normal retomara su curso.
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Un te con jazmin (Un te con amor 1) de Mar P. Zabala
https://gigalibros.com/un-te-con-jazmin-un-te-con-amor-1.htmlPrimera entrega de esta serie divertida y romantica, en la que cada personaje es mucho mas de lo que aparenta en un principio.
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La tentacion de Adan, Adriana Rubens de Adriana Rubens
https://gigalibros.com/la-tentacion-de-adan-adriana-rubens.htmlLibro 2o de la bilogia Pecado original
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Inflamable 1 de Eva M. Soler , Idoia Amo Ruiz
https://gigalibros.com/inflamable-1.html -
Una maleta cargada de suenos de Carmen Caceres
https://gigalibros.com/una-maleta-cargada-de-suenos.htmlUna maleta cargada de suenos" mas que novela es una exposicion de la situacion social de los paraguayos, de clase menos favorecida, que se ven forzados a emigrar dejando a su familia, amigos, costumbre, su pais, para sumergirse en un mundo desconocido y lleno de desafios. La maleta contiene suenos de los paraguayos que parten a buscar la tierra prometida. ?Seran ellos capaces de cumplir sus suenos o los mismos permaneceran guardados en la oscura maleta de la desesperacion? Amalia, personaje de la obra, recapacita: "Mi segunda noche en Espana... La primera detenida en el aeropuerto de Barajas y la segunda encerrada en este rincon oscuro de un lugar desconocido".
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Mi cenicienta XL. Diez anos mas tarde de Myrian Gonzalez Britos
https://gigalibros.com/mi-cenicienta-xl-diez-anos-mas-tarde.html?Quien no se acuerda de "Mi cenicienta XL?"Diez anos pasaron desde entonces y Patricia sigue tan loca como de costumbre, pero esta vez tiene otras aliadas: sus hijas. La vida de casada no podia ser mas divertida y a la vez llena de aventuras.?Te perderas esta deliciosa historia de amor y locura?
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Con un par de alas de Alba Saskia
https://gigalibros.com/con-un-par-de-alas.htmlLia, despues de vivir en Tarifa una estrepitosa historia de amor con Hugo, regresa a Barcelona hecha anicos. Su amiga Manu la acoge y le da treinta dias para rehacerse. Mientras, Perpetua, la madre de Lia, ajena al drama que vive su hija, continua enviandole cartas a Tarifa creyendo que sigue alli. La ayuda incondicional de Perpetua y de Manu sera crucial para que Lia pueda comenzar una nueva vida, sobre todo cuando Maria, una antigua amiga con quien compartio anos de estudio en una escuela de ballet, aparece y se convierte en el puente para construir un futuro profesional haciendo lo que ama: bailar. Y Marcelo, un guapo jugador de waterpolo, estara dispuesto a acompanarla en esa nueva danza que es su vida.
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El sistema de Ricardo Menendez Salmon
https://gigalibros.com/el-sistema.html -
El maestro de las sombras de Donato Carrisi
https://gigalibros.com/el-maestro-de-las-sombras.htmlAno 1521.
Nueve dias antes de morir,
el papa Leon X emite una bula
que contiene un mandato solemne:
<nunca quedarse a oscuras.>> -
Joaquin (Attitude 2) de Marion Olharan
https://gigalibros.com/joaquin-attitude-2.htmlJoaquin es bailarin principal en el Ballet de Nueva York desde hace diez anos; un artista reconocido, exigente y tambien un orgulloso donjuan. La cara amable y encantadora del seductor esconde, sin embargo, a un hombre distante que nadie conoce bien. Su vida profesional lo acerca a Alice, una joven singular y acomplejada que se oculta tras unas enormes gafas vintage y un gran sentido del humor. Ella acaba de salir de una larga relacion y necesita ganar confianza; el solo piensa en una nueva aventura. Pero a veces las cosas mas impensables ocurren, y solo al lado de Alice Joaquin parece mas sensible, mas vulnerable, incluso el mismo. ?Se convertira por fin una de sus historias de cama en historia de amor?
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Un lugar donde perderse de Caridad Bernal
https://gigalibros.com/un-lugar-donde-perderse.htmlElla fue hasta alli para perderse, no para encontrarlo.Nora Jones decide aceptar un traslado para olvidar el infierno que ha sufrido los ultimos meses en el trabajo. Ese pueblo de vaqueros suena lo bastante lejos como para poder olvidar a cierto tipo de Londres...
Sin embargo, su vida alli no sera un camino de rosas. En Whipeca, Arizona, ella es una forastera y enseguida se convierte en el objetivo principal de los chismorreos por ser una mujer que ha ido a ocupar el puesto de un hombre. -
Te hace falta un beso (Mis besos 1) de N. S. Luna
https://gigalibros.com/te-hace-falta-un-beso-mis-besos-1.htmlDelfina es una famosa youtuber que se gana la vida haciendo videos en Internet, donde es mas conocida como #FiniMoon.
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Pasiones prohibidas de mi pasado 3 de Mercedes Franco
https://gigalibros.com/pasiones-prohibidas-de-mi-pasado-3.htmlIsabella decide aceptar el trabajo que le han ofrecido en Espana sin saber las consecuencias que esta decision traera a su vida.
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El heroe del Caribe de Juan Perez-foncea
https://gigalibros.com/el-heroe-del-caribe.htmlEl brillante historial del marino guipuzcoano Blas de Lezo, quien les habia derrotado en anteriores ocasiones, debio haber prevenido a los ingleses. Pero tanta era su superioridad numerica y tan segura veian su victoria que antes de la batalla acunaron una medalla conmemorativa de la toma de Cartagena de Indias. Penoso error. Ese puerto era la llave que abriria a la corona britanica el dominio de toda America y la expulsion de los espanoles. El ataque, llevado a cabo en 1741, se topo sin embargo con una defensa valiente, inteligente y eficaz, que humillo a Inglaterra y prolongo un siglo la potencia naval y territorial de Espana en el Atlantico.
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La ciudad y la casa de Natalia Ginzburg
https://gigalibros.com/la-ciudad-y-la-casa.htmlUna novela epistolar de Natalia Ginzburg, publicada originalmente en 1984, que trata de la incomunicacion en todos los frentes, tanto familiares como sociales.
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Diario de una chirli de Megan Maxwell
https://gigalibros.com/diario-de-una-chirli.htmlY lo peor de todo es que he pecado hoy, el ultimo dia de trabajo. Despues de contener mis apetencias todos, todos los dias durante mas de seis meses, que traducidos en jornadas son unas ciento ochenta mas o menos !que barbaridad! Trabajo en una editorial, bueno trabajaba porque hoy me han dado boleto. !La jodida crisis! Pero no creas que era alguien importante !para nada!, solo era una simple, mondonga y loronda currita del departamento de marketing. Me pasaba sentada mas de ocho horas al dia, por lo que te puedes imaginar que mi trasero (alias culazo) nada se parece al de Jennifer Lopez. Bueno, vale, tampoco esta tan mal. O si no, que se lo pregunten a Fernandez, mi ex jefe, a quien, todo sea dicho, he pillado mas de una vez con sus ojos de raton plantados ahi. !!Maldito roedorrrr!! Tengo la moto en el taller desde hace un mes. Pedazo galleta me di. Por lo que he tenido que soportar los empujones, los roces y la peste a sudor que mas de uno o una lleva ya encima a las ocho de la manana en el punetero metro de Madrid. VIVA EL METRO. Pues bien. Todos los dias cuando salgo del metro y paso ante el escaparate que me tiene enloquecida, tan bien iluminado, tan bien colocado y tan, tan tentador, solo me limito a admirar aquello que para mi es un objeto de devocion. Y aunque estoy contenta porque mi cuerpo comienza a cambiar (ya sabes, "adios flotador, hola cintura") lo del escaparate aun no me lo puedo permitir. Aun no. A media manana, cuando salia con el Fleky, mi compi (el bicho raro de la ofi) a tomar un cafe, Dios, alli seguian en el escaparate, colocadas con mimo y en vistosos colores que me llaman a gritos: !Eva..., ven y comprame..., estoy aqui. ..., te sentare bien... te gustare! Pero yo me limito a admirar su variedad de tonos, blanco, negro, chocolate y me marcho, aunque se que al dia siguiente la tentacion seguira alli. Y digo yo ?te preguntaras a que se debe tanta contencion? Todo vino a raiz de que escuche mi tia Paqui decirle a mi madre en voz baja <
> ?Que me estaba llamado mi tia? ?Fea? ?Gorda? ?Hortera? Al final voy a tener que creer lo que una vez dijo mi abuela Rufina, que en paz descanse, en referencia a mi hermana y a mi. Sus palabras textuales fueron: < >. !Ainsss abuela, que intuitiva, que intuitiva eras! Pero es que mi gemela y yo somos asi. Ella clase, yo pecado. Ella pija, yo del monton. Ella tiene un novio (el guindilla, un poco lelo pero no es mal chaval) y a mi, ni me miran los lelos. En fin, excepto en que ambas somos rubias, con ojos azules y como dos gotas de agua, en el resto no nos parecemos en nada. Pero hoy, mi querido diario, cuando mi jefe me ha dicho: < >, lo confieso; !HE PECADO! Y saltandome todo lo que durante tropecientos dias habia conseguido, me he liado la manta a la cabeza, he entrado en la preciosa tienda iluminada y, tras mirar a la glamurosa dependienta, he dicho sin ningun pudor, ni pausa. < >, y aqui me tienes escribiendote antes de irme a la cama, mientras me zampo las exquisitas palmeras y comienzo mis obligadas vacaciones. Ea, buenas nochessssssss. La zampa palmeras PITICLIN..., piticlin... piticlin... < > Piticlin... piticlin... piticlin.... < > Piticlin... piticlin... piticlin... --La madre que pario a Merche y al piticlin --grito como una posesa sentandome en la cama--. !Merche! ?quieres apagar el maldito despertador antes de que lo coja y te lo meta por un lugar donde estoy segura que no te va a gustar? No contesta, pero la rata que mi hermana llama perro me mira con sus ojos saltones. !Que fea eres hija mia, por Diosssss! --Merche, como vuelva a sonar el PITICLIN, voy a coger tu carisimo bolso y... !Por fin!, Merche, mi pijisima y espectacular hermana gemela, abre la puerta del bano y me mira con su angelical cara de barbie nordica. --Jopetas Evita, cosita tonta, no te pongas asi, churrita. --?Que no me ponga asi? --le grito mientras noto como mi cabeza va a comenzar a dar vueltas como la de la nina del exorcista--. ?Pero tu eres tonta del culo o que? Hoy es domingo y quiero dormir. ?Tan dificil es entenderlo? -
Yo no creo en principes azules …. ni en sus cuentos. (Yo no creo en principes azules 2) de
https://gigalibros.com/yo-no-creo-en-principes-azules-8230-ni-en-sus-cuentos-yo-no-creo-en-principes-azules-2.htmlAbril llego a Barcelona destrozada por culpa de Aday, lo que se pensaba que iba a ser un viaje divertido acabo siendo todo un desastre, solo con la ayuda de sus amigas, Abril consigue seguir adelante, lo que no se imagina Abril es que Luis, un medico muy atractivo, se iba a convertirse en un gran apoyo para ella.
pero la vuelta de Aday volvera a poner su vida del reves.
?Se dejara Abril guiar por su corazon??O mas bien por su razon?. -
La Cadena del Profeta (Los buscadores 2) de Luis Montero Manglano
https://gigalibros.com/la-cadena-del-profeta-los-buscadores-2.html -
El Zorro de Frederick Forsyth
https://gigalibros.com/el-zorro.htmlEl legendario Frederick Forsyth, <
> segun Los Angeles Times, nos sorprende con un nuevo y oportuno thriller. -
Recompensa, una familia de Rosa Saenz
https://gigalibros.com/recompensa-una-familia.htmlRebeca fue condenada a un ano de prision por agresion cuando, en realidad, su unica falta habia sido defenderse de lo que, de otro modo, habria terminado siendo una violacion. Lo que empieza como una gran tragedia para ella, acaba convirtiendose en una bendicion. Ese parentesis forzoso que sufre su vida, le va a proporcionar lo que su severa rutina de estudio le habia impedido tener hasta ahora: una familia.
Arturo se tiene por un patron justo. Cuando una persona empieza a trabajar para el, solo le advierte dos cosas. Que no permite que le desobedezcan y que no soporta que le mientan. Y, personalmente, solo tiene una norma: mantener siempre la relacion con sus trabajadores en un plano estrictamente laboral.
Hasta ahora, con esas sencillas pautas, habia sido suficiente. Hasta ahora.
Cuando conoce a Rebeca, ella le hace saltarse sus propias normas e incluso pone su vida en peligro con tal de protegerla. -
Historias asombrosas de la segunda guerra mundial de Jesus Hernandez
https://gigalibros.com/historias-asombrosas-de-la-segunda-guerra-mundial.htmlEl conflicto mas salvaje de la historia de la humanidad esta, no obstante, plagado de
historias y anecdotas tremendamente sorprendentes y llenas de humanidad. -
Coincidencia millonaria de Gina Rosi
https://gigalibros.com/coincidencia-millonaria.html--Deberias conectarte totalmente con Chad esta noche. --!Que! --Exclamo--. !De ninguna manera! --Miro hacia arriba y me encuentro con los ojos grises de mi prima en el espejo. Ella esta de pie detras de mi, arreglando mi masa de cabello cobrizo intenso con mechas rubias en preparacion para la fiesta de cumpleanos de Chad Black, a la que practicamente me obliga a asistir. En este momento me esta mirando con su propia expresion particular de exasperacion. --En serio, Sarah --dice, insertando otro alfiler en mi cabello para mantener el estilo que esta creando--, necesitas divertirte un poco. Y por lo que me has dicho, Chad es lindo, sexy y esta ansioso por darte justo lo que necesitas. --Yo y todas las demas chicas de Nueva York --me burlo--. Vamos, Liz, no esta tan mal. Me divierto. Te tengo a ti, Brandon, todos esos hermosos libros en mi e-reader y un trabajo increible --hago una pausa--, que no es tan sorprendente, pero lo que sea. Liz se rie y se echa hacia atras el pelo negro y rizado que le llega hasta la espalda. Ella acababa de regresar del trabajo cuando le hable de la fiesta de Chad, a la que no estaba seguro en ese momento, a la que queria asistir. Inmediatamente, lo dejo todo y comenzo a ayudarme a prepararme, insistiendo en que tenia que irme. Ella debe estar cansada, despues de un largo dia en el bufete de abogados donde trabaja, pero aun se ve deslumbrante. Me gusta pensar que nos parecemos, al menos en cuanto a rasgos, nuestros padres son gemelos identicos despues de todo, pero en el color tomamos como nuestras madres. Mi piel es palida y un poco rosada en un buen dia, mientras que Liz tiene un tono caramelo claro absurdamente hermoso. --Estoy segura de que sabes lo patetico que es cuando mi novio, yo, los libros y el trabajo somos tu unico derecho a una vida llena de diversion --dice Liz, todavia sonriendo--. Cuando dije divertido, no me referia a la version PG. --Me mira a los ojos en el espejo y baja la voz a un susurro teatral--. Me refiero al sexo. Me rio. --No voy a tener sexo con Chad. Es suficiente con que practicamente me obligues a ir a su fiesta. --Si --dice sin arrepentirse--, Brandon pasara la noche y no quiero preocuparme por ser ruidosa. --Ella sonrie con picardia--. De todos modos, ambas sabemos que si no te obligo, te sentaras en tu habitacion suspirando por ya-sabes-quien. Niego con la cabeza. --No suspiro, y puedes decir su nombre. --Se que puedo, solo deseo que lo olvides. --Me clava otro alfiler en el pelo. --Su nombre es Jim Weyland --digo obstinadamente. Ella pone los ojos en blanco--. Y es un idiota. --El no es. --Es demasiado. Las dos nos reimos, recordandonos cuando eramos ninas. Practicamente crecimos juntas y hemos sido inseparables toda nuestra vida. Su risa termina en una pequena risa. --No se tu, pero cuando un chico te invita a salir, te lleva, pasa dos meses haciendote enamorar de el, y cuando finalmente le dices como te sientes, te dice que el tambien te ama, pero… --se detiene--, ?cuales fueron las palabras exactas de nuevo? Yo no respondo. No quiero recordar A veces, todavia es demasiado doloroso pensar en ello. Liz tiene razon. Paso demasiado tiempo pensando en Jim Weyland. El escritor de largometrajes mas renombrado de Gilt Traveler, un viajero de aventuras de fama mundial, y el hombre del que he estado enamorado, silenciosamente y sin ser correspondida durante los ultimos dos anos. Inmediatamente despues de la universidad, consegui un trabajo en Gilt Traveler, una de las muchas publicaciones propiedad de Gilt Magazines. Me enamore de Jim en mi primer dia en el edificio despues de la entrevista, cuando paso junto a mi en el vestibulo. Habia empezado como asistente de Mark Willis, el editor principal de funciones, y me dirigia a los ascensores cuando un chico alto, moreno y apuesto con confianza se acerco a mi, haciendome mirar fijamente. Me guino un ojo y casi me tropece con mis tacones de ocho centimetros. No sabia quien era en ese momento, pero lo descubri muy pronto. Por alguna providencia divina, tambien trabajo en Gilt Traveller. Era un escritor talentoso, guapo, encantador y nada parecido a los chicos que habia conocido en la universidad. Me invito a cenar, convirtiendome en la envidia de todas las chicas de Gilt, porque nunca habia salido con nadie de la oficina. Fue magico. O eso creia yo. Al final de la semana, me acoste con el. Al poco tiempo, supe que me estaba enamorando de el. Estupidamente, le dije como me sentia, y el respondio diciendome que yo era dulce y que el tambien me amaba, pero que nunca podria comprometerse con ninguna mujer y que solo me haria dano a la larga si lo intentaba. --Lo digo en serio cuando digo que te amo --dijo con seriedad, con una expresion apasionada que siempre me habia hecho sentir como si yo fuera la persona mas especial del mundo para el--. Significaria mucho para mi si pudieramos ser amigos despues de esto. Liz todavia esta esperando que responda. Cierro los ojos, tratando de bloquear el triste recuerdo--. Dijo que no puede comprometerse con una sola mujer. --Eso --dice Liz--. Cuando un chico hace eso, es un idiota, y no sigues siendo amigo de el por ningun motivo. Ni siquiera irias a la fiesta de Chad esta noche si Jim estuviera en la ciudad para decir ‘Oye, Sarah, ?por que no vamos a pasar el rato en este o aquel cafe? Sere tan encantador y divertido, mientras me complace el hecho de que en solo dos meses conmigo, te hice incapaz de enamorarte de nadie mas’. Hemos tenido esta pelea un par de veces, aquella en la que ella me dice lo poco saludable que es mi amistad con Jim para mi, y yo trato de defender a Jim y el hecho de que dos anos despues de que me rompio el corazon, todavia estoy en amor con el. Cuando no respondo, Liz, inusualmente, deja el asunto descansar. Clava un ultimo alfiler en mi cabello y da un paso atras, mirando su obra. La mayor parte de mi cabello esta recogido en un peinado que es intencionalmente desordenado, pero elegante, con algunos mechones enmarcando mi rostro. Es encantador. Me encuentro con los ojos de Liz en el espejo y sonrio con agradecimiento. --Gracias. Ella le devuelve la sonrisa. --No hay problema. Ahora ve a esa fiesta y diviertete. --Ella guina un ojo--. En caso de que cambies de opinion y decidas sacudir el mundo de Chad. Deje un regalo en tu bolso. Mirandola con recelo, me acerco a mi cama y cojo el bolso negro, lo abro y pongo los ojos en blanco ante el ‘presente’. --Definitivamente no los necesitare --digo con una sonrisa. Liz se encoge de hombros. --La noche aun no ha terminado. Permiteme un poco de esperanza. * * * * Menos de una hora despues, estoy frente a la sala Oyster, un exclusivo restaurante y bar en el segundo piso del Swanson Court Hotel. Desde el exterior, es imposible adivinar que hay una fiesta en el interior. Deteniendome en el pasillo fuera de las puertas, veo mi reflejo en el cristal y agradezco a mis estrellas por Liz. Tambien me ayudo a escoger mi ropa, un vestido verde oscuro del mismo color que mis ojos, con un escote sugerente y un dobladillo que termina justo por encima de mis rodillas, combinado con tacones negros que suman diez centimetros a mi modesto metro sesenta y cinco. Satisfecho de que nada esta fuera de lugar, abro las puertas y entro en una tranquila antesala ocupada por una sonriente anfitriona, que me dirige hacia otro par de puertas que se abren directamente al restaurante. En el interior, la fiesta esta en pleno apogeo, y aparentemente incluye a todos los jovenes elegantes, artisticos o creativos de la ciudad de Nueva York. Eso no es sorprendente. Chad Black, el celebrante, es un fotografo galardonado que a veces trabaja para Gilt Traveler. Desde la entrada, vislumbro a algunas personas de la oficina, y luego a Chad al otro lado de la habitacion, susurrandole algo a una rubia increiblemente delgada, que se rie de lo que sea que este diciendo. Chad tipico. Le encanta coquetear, y ha estado intentando, de muy buen humor, meterse en mis pantalones durante anos. Tomo una copa de champan de un camarero que pasa, con los ojos todavia en Chad. Es guapo, muy guapo, con cabello largo y castano, ojos color caramelo y una sonrisa encantadora que le da la apariencia de ser el vecino inofensivo, amistoso, pero increiblemente atractivo. Lo se mejor, su amor por las mujeres es generoso, no discriminatorio y definitivamente no monogamo. Levanta la vista de la oreja del rubio y me nota. Sonriendo, se disculpa y se acerca. --Sarah, carino --exclama por encima de la musica pop fuerte, luego me besa en ambas mejillas antes de inclinarse hacia atras para mirarme--. Te ves impresionante. --Tu tambien --respondo, esquivando una segunda ronda de besos--. Gran fiesta. --?Yo se, verdad? --Toma mi mano y hay un destello cuando alguien toma una foto. No tengo tanta influencia social como algunas de las otras chicas de Gilt, asi que no me preocupa que mi foto aparezca en alguna de las columnas de moda o chismes. Chad todavia esta hablando. --Tengo grandes amigos que se dan cuenta de que no hay nada mas importante que celebrar el hecho de que hace veintiocho anos vine a este mundo en beneficio de las mujeres de todas partes --proclama. Me rio. Estas tan lleno de eso. --Si --responde con una sonrisa encantadora--. Pero me amas. --Si --Entonces, ?por que no me dejas mostrarte lo loco que estoy por ti? Le doy un manotazo en el brazo. --Porque me amo demasiado. Suspira exageradamente. --Ven entonces. Te presentamos a algunos de mis amigos. --Tirando de mi a traves de la habitacion, me lleva a un grupo de personas hablando y riendo con bebidas y bocadillos. --Chicos, esta es Sarah --anuncia Chad--, en cuyas bragas estoy tratando de meterme. --Me guina un ojo, impenitente, mientras sus amigos ululan. Alguien tira de su manga y le susurra algo al oido. --Vuelvo enseguida --me dice antes de irse para ocuparse de lo que necesite. Uno de los amigos, un tipo de cabello castano desordenado y rostro sin afeitar, me dice su nombre con un acento britanico fresco. Tambien presenta al resto del grupo. Hay un pintor, una morena con curvas que trabaja en un tabloide, un critico gastronomico y la mezcla tipica de escritores, artistas y otros tipos creativos. --La mayoria de las veces fuimos a la universidad con Chad --dice un britanico--. ?Como lo sabes? --El hace un trabajo para nosotros…, la revista donde trabajo. --?Que revista? --La pregunta viene de la pintora, una mujer menuda con un corte pixie. --Viajero dorado --respondo. --Esa es buena. --La escritora sensacionalista, creo que su nombre era Annabel, parece impresionada--. ?Que haces? --Soy un asociado de funciones --les digo. Es el titulo oficial de mi trabajo real, que consiste en escribir los pequenos articulos en los que los escritores no pueden molestarse. --Suena como un buen concierto --dice alguien. --Si, lo es --estoy de acuerdo con un encogimiento de hombros. --No puedo esperar el momento en que una modelo en bikini salga de un pastel --declara un britanico, terminando su bebida e inmediatamente cogiendo otra de una bandeja que pasa. --?Pasara? --Pregunto interesada. Nunca habia visto algo asi fuera de las peliculas. --No es probable. No es una fiesta de fraternidad. --Suena melancolico. Chad regresa. --Entonces, chicos, ?habeis convencido a Sarah de que valgo al menos una noche de su tiempo? --?Eres tu? --Dice una de las mujeres, sacudiendo su cabello--. No por lo que recuerdo. El resto del grupo se echa a reir y me uno a ellos. Chad intenta parecer molesto, pero falla. --!Chad, carino! --La voz suave viene del otro lado de la habitacion y todos miramos en esa direccion. La oradora es una mujer vagamente familiar, alta y esbelta, con una masa salvaje de cabello rubio oscuro y piernas de un kilometro de largo luciendo un mono ajustado. --Aqui viene Claudia --oigo decir a alguien. Pero no estoy escuchando. Mi corazon esta martilleando, mis ojos se fijaron en el hombre de pie junto al recien llegado. Jim Weyland. ?Que esta haciendo el aqui? Pienso, presa del panico y euforico al mismo tiempo. Se supone que debe estar en Inglaterra, haciendo paracaidismo con Reese Fletcher, el temerario multimillonario de la electronica de sesenta anos. Habiamos hablado por telefono hace solo unos dias, y no menciono nada sobre regresar a Nueva York. Sin embargo, aqui estaba, con la mujer mas hermosa de la fiesta, nada menos. Todavia no me ha visto, asi que tengo tiempo de mirarlo. El esta de pie, mirando a su cita mientras se arroja a los brazos de Chad, su expresion, esa irresistible combinacion de aburrimiento y misterio que solo algunos chicos pueden lograr. Su cabello oscuro es corto a los lados y hacia atras, mas largo al frente, con un atractivo mechon cayendo sobre su frente. Su cuerpo, perfecto con una elegante camisa y pantalones oscuros, esta en forma y atletico. Mi corazon se atora en mi garganta, llenandose con el familiar dolor agridulce que siento cada vez que lo veo.
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El rey ante el espejo de Ana Romero
https://gigalibros.com/el-rey-ante-el-espejo.htmlEsta es la cronica del primer trienio de Felipe VI, que reina en el momento mas convulso de la democracia. Cuatro retos en cuarenta meses: salvar el trono que heredo de su padre, romper con su hermana mas querida, funcionar diez meses sin Gobierno y hacer frente al peligro de la desintegracion de Espana. En la batalla lo acompana la reina Letizia, la primera consorte plebeya de la historia, la experiodista que captura el imaginario colectivo hasta convertirse en una Maria Luisa de Parma contemporanea. Mitos, topicos, prejuicios y fobias rodean a esta mujer hieratica en constante transformacion fisica que libra su propia pelea en una sociedad cada vez mas mediatizada. El nuevo rey se mira en un espejo en el que ve muchas sombras. La de Juan Carlos I, cuyo legado aun fresco se proyecta en una cohabitacion dificil con su hijo. La de algunas mujeres que se quedan en el camino, como la reina Sofia, las infantas Elena y Cristina o Corinna. La de un personaje oscuro, el excomisario Jose Manuel Villarejo, que busca un tesoro en la carrona real. Hay intrigas y traiciones, desgarros y aciertos en este relato shakespeariano en el que late la hipersensibilidad emocional que rodea a Felipe VI, el primer rey constitucional de nuestra historia, un hombre frio y obstinado que quiere preservar la Corona para su hija Leonor tanto como su propia esposa. A diferencia de su bisabuelo, su abuelo y su padre, este rey esta decidido a no renunciar nunca al trono de Espana.
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Las manos de mi madre de Karmele Jaio Eiguren
https://gigalibros.com/las-manos-de-mi-madre.htmlVeo una nina en la orilla de la playa. Levanta un muro de arena mojada, lo moldea con sus manos hasta construir la proa de un barco, y se sienta dentro, de cara a las blancas olas, con los pies al frente. Tiene los pies arrugados, como sus manos. El agua se le acerca, y una ola ataca la parte izquierda de la proa, pero la nina vuelve a levantar el muro y se queda de rodillas, con el tirante del banador caido del hombro, preparada para hacer frente al siguiente ataque. Sabe que el mar acabara ganando la batalla y que las olas arrastraran su barco de arena como la lengua se lleva un helado, pero, aun asi, defiende con unas y dientes su pequeno reino. Con las mandibulas bien prietas. Huele a verano. Recuerdo el olor de la crema de sol mientras la mano de mi madre resbalaba por mi espalda. Mi padre paseando por la orilla y mi madre tumbada en una hamaca. Hoy, treinta anos despues de haberse tomado esta fotografia, mi madre tambien esta tumbada, aunque no en una hamaca de playa, sino en la cama de un hospital. Y el calor se ha hecho frio, el ocre de la imagen se ha vuelto blanco. Es un blanco casi violento, como el de la silla en la que estoy sentada y desde la que miro las manos de mi madre, mientras guardo en el bolso la vieja fotografia en la que una nina se atreve a retar al mar. Estan posadas sobre las sabanas, sin mover un dedo, parecen manos de piedra, como si la sangre de sus venas se hubiera convertido en agua estancada. Esconde con sus manos el nombre del hospital estampado en el embozo, como si quisiera ocultar donde se encuentra. Como si, incluso dormida, hiciera todo lo posible para no preocupar a nadie. Esconde con sus manos la palabra Ospitalea estampada en las sabanas, igual que ha ocultado durante anos tantos suspiros y lagrimas, secandolas en el delantal de cocina. Pero entre los dedos ha dejado al descubierto parte de la palabra: ...tale. Y me hace gracia, porque la palabra tale significa "cuento" en la lengua de mi marido, y desde que la ingresaron, mi madre tambien vive en una especie de cuento. Cuando me acerco a ella, me parece ver en sus ojos siluetas de ninas jugando en el patio de un colegio, e incluso me parece oir sus gritos y sus risas. Cuando abre los ojos, nos sonrie a Xabier y a mi, pero no nos reconoce, aunque seamos sus hijos, aunque un dia nos diera la vida en este mismo hospital, antes de que lo reformaran. Aun asi nos sonrie, y su sonrisa aligera la carga que sentimos sobre los hombros desde que la ingresaron. En parte, al menos. Mi madre lleva ya mas de una semana rodeada de sabanas blancas y azules, y si las cosas no cambian mucho, nos van a dar las Navidades aqui, sin salir del hospital. Estamos solas en la habitacion, y ella duerme. Duerme casi todo el dia, como los bebes. La cama de al lado de la ventana esta vacia y solo las toses de otras habitaciones rompen este silencio incomodo. Escucho mi respiracion, tambien la de mi madre, y no consigo concentrarme en nada mas que en mirar sus manos. Soy incapaz de leer dos lineas seguidas de una revista, o seguir contemplando con tranquilidad las fotografias que he traido para ensenarle, para hacerle recordar, tal y como nos pidio el doctor. Las venas de sus manos parecen carreteras llenas de curvas. Son las mismas manos que alzan la barbilla de una nina en una foto en blanco y negro. "Levanta esa cabeza, Nerea". Recuerdo las manos de mi madre en mi barbilla, animandome para que mirara a la camara. Miro a la cama vacia que hay junto a la ventana e imagino a una nina y un nino saltando sobre el colchon. Se lanzan cojines y rien, rien sin descanso. La habitacion se llena de risas infantiles, y tras ellas, oigo al fondo la voz de mi madre, "no hagais tanto ruido que subiran los vecinos", pero la nina y el nino siguen saltando, y riendo, como si estuvieran en el patio del colegio. Y me veo riendo, saltando sobre la cama. Mi hermano desaparece, tambien la voz lejana de mi madre. Salto con fuerza sobre el colchon, y me quedo en el aire, colgada del cielo, como si me hubiesen crecido alas en la espalda, y un fuerte viento me arrastrara de repente por la ventana. Sobrevuelo la ciudad buscando algo, como una gaviota sobre el mar. Paso por encima de tejados rojos y chimeneas humeantes, hasta llegar a la ventana entreabierta de una casa. Me cuelo y aparezco en una sala de estar. Hay un televisor de la marca Telefunken enfrente y sobre el una foto, en un marco. Ahi estan. Nada mas verlas descubro que es lo que buscaba. Son las manos de mi madre. Manos en blanco y negro que alzan la barbilla de una nina que apenas se atreve a mirar a la camara. Y de repente todo se vuelve blanco y negro y escucho una voz lejana, "Nerea ?quieres hacer el favor de levantar la cabeza?". La voz me pide que mire al fotografo, por favor, y cojo aire y aspiro el olor a lejia y jabon de Marsella de las manos de mi madre que me sujetan la barbilla. Una melodia proviene de la cocina. Mi madre escucha alli la radio, mientras remienda los calcetines de futbol de mi hermano con las gafas en la punta de la nariz. Cierro y abro los ojos y la veo apuntando en un cuaderno los gastos de la compra, "tomates cinco pesetas, huevos siete pesetas", dejando casi sin punta el lapiz afilado con cuchillo. La veo en una habitacion, sentada al borde de la cama de una nina, acariciando con su mano su frente y susurrandole una cancion. No callara hasta que la nina se duerma. La melodia me sobresalta. Miro a mi madre, tumbada en la cama del hospital, y compruebo que no es ella la que canta. No ha abierto la boca. Sigue quieta como el muro de una iglesia centenaria. Pero yo sigo oyendo la voz que susurra una cancion de cuna. No callara hasta que la nina duerma. Y por un momento, siento las manos de mi madre acariciando mi frente, a pesar de que estan quietas sobre la sabana. A pesar de que parecen de piedra. Y mis ojos siguen sin apartarse de sus manos. Las miro con tanta atencion que hasta llego a creer que sus dedos van a echar a hablar en cualquier momento, que voy a encontrar en las manos de mi madre la respuesta a todas las preguntas que nunca le hice, que voy a poder escuchar los pensamientos que ha guardado durante anos. Todo eso simplemente mirando con atencion sus manos. Mirando esas mismas manos que ocultan ahora la palabra hospital estampada en la sabana. Entre sus dedos se puede leer la palabra tale, "cuento" en la lengua de mi marido, y no puedo evitar sonreir, porque desde que la ingresaron, mi madre tambien parece vivir en un cuento. Con la sonrisa congelada, alzo la vista y miro hacia la cama vacia junto a la ventana. Las sabanas estan revueltas, como si alguien hubiese estado saltando sobre ellas.
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Kalte de Lili Cross
https://gigalibros.com/kalte.htmlSangre, venganza, ira, muerte. Todas causan una sed insaciable