libro efectos secundarios
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libro efectos secundarios - Fatima Casaseca
https://gigalibros.com/afectos-secundarios.htmlUn dia lluvioso y deprimente de primavera, cuatro mujeres coinciden en una clinica de Madrid. Alicia es joven, bastante pardilla y se ha quedado sin amigos. Sonia es prostituta, malhablada y hace tiempo que dejo de confiar en el genero humano. Lola es una intelectual indignada contra el mundo y con un estricto concepto de la sororidad. Y Begona, resignada mujer de la limpieza y madre de familia, ha cometido el mayor error de su vida. Por eso, no puede evitar echarse a llorar en un oscuro soportal rodeada por unas desconocidas con las que, sin embargo, comparte el mismo secreto. Poco tiempo despues, un cadaver inoportuno hara que sus caminos vuelvan a cruzarse y pondra a prueba la sinceridad de su altruismo y los afectos secundarios de su primer encuentro.
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EFECTOS SECUNDARIOS | ALMUDENA SOLANA - Casa ...
https://www.casadellibro.com/libro-efectos-secundarios/9788408112228/2100534El libro EFECTOS SECUNDARIOS de ALMUDENA SOLANA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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EFECTOS SECUNDARIOS | ROSA BELTRAN | Casa del ...
https://www.casadellibro.com/libro-efectos-secundarios/9788492891269/2037450Sinopsis de EFECTOS SECUNDARIOS. El personaje principal de esta novela ejerce el peculiar oficio de presentar libros comerciales por encargo.
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Afectos secundarios - Fátima Casaseca | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libro-afectos-secundarios/27433615 ene 2019 — Apúntate y descubre cada mes todas las novedades de narrativa literaria. Cargando... Otros libros de Novela literaria.
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Efectos secundarios - Almudena Solana | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libro-efectos-secundarios/9192321 may 2013 — Apúntate y descubre cada mes todas las novelas contemporáneas. ¡No podrás parar de leer! Cargando... Otros libros de ...
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Afectos secundarios (ESPASA NARRATIVA) : Casaseca, Fátima
https://www.amazon.es/Afectos-secundarios-ESPASA-NARRATIVA-Casaseca/dp/8467053402Afectos secundarios (ESPASA NARRATIVA) : Casaseca, Fátima: Amazon.es: Libros.
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Efectos secundarios (Autores Españoles e Iberoamericanos)
https://www.amazon.es/Efectos-secundarios-Autores-Espa%C3%B1oles-Iberoamer/dp/8408112228Efectos secundarios (Autores Españoles e Iberoamericanos) : Solana Bajo, Almudena: Amazon.es: Libros.
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EFECTOS SECUNDARIOS - BELTRÁN ROSA
http://quelibroleo.com/efectos-secundariosEl personaje principal de esta novela ejerce el peculiar oficio de presentar libros comerciales por encargo. Cada paquete que recibe resulta ser ...
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AFECTOS SECUNDARIOS - FÁTIMA CASASECA
https://www.delectoralector.com/afectos-secundarios-fatima-casaseca/Por aquel entonces, desconocía a la autora y fue un libro que supuso un poco de aire fresco entre tanta novela negra y thriller como tenemos ahora.
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EFECTOS SECUNDARIOS - 9788466740159 - Agapea
https://www.agapea.com/libros/Efectos-secundarios-9788466740159-i.htmComprar el libro Efectos secundarios, Anaya Educación (9788466740159) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; Ver opiniones, ...
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Efectos secundarios - Libro de Almudena Solana - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/libro/80472/efectos-secundariosLos diez medicamentos más vendidos se convierten en personajes reales; diez vidas que avanzan individualmente mientras se van entrelazando, poco a poco, ...
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Nadie se muere de esto, Fatima Casaseca de Fatima Casaseca
https://gigalibros.com/nadie-se-muere-de-esto-fatima-casaseca.htmlLa certeza de que su novio le es infiel conduce a Elena a una crisis que le hara replantearse su vida por completo, y descubrir asi una nueva necesidad: la de encontrarse a si misma.
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Guinea de Fernando Gamboa
https://gigalibros.com/guinea.htmlLO QUE OPINAN LOS LECTORES
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El llamado del desierto (Maktub 3), Kristel Ralston de Kristel Ralston
https://gigalibros.com/el-llamado-del-desierto-maktub-3-kristel-ralston.html -
Simplemente un error de Colette Green
https://gigalibros.com/simplemente-un-error.htmlUn grupo de jovenes esta en la edad donde las hormonas y la posiciones mas primitivas comienzan a ser parte del drama de la vida.
se testigo de sus historias y contagiate de sus deseos. -
La muchacha que se hizo libro de Leticia Merono Catalina
https://gigalibros.com/la-muchacha-que-se-hizo-libro.htmlHay hechos que destruyen vidas, lagrimas que nunca se secan y miedos que nunca se pierden. Una mujer encierra sus temores entre cuatro paredes debido a un suceso de su juventud que marco su existencia. Leer es su gran pasion y el rincon donde ahogar sus penas, pero empieza a perder la vista… ?Que habra influido en Elisabeth para llegar hasta esta situacion? “Los hechos afectan de manera diferente, y lo que para ti es algo sin importancia puede que destruya mi vida…” ***************************************************** Drama, suspense, desasosiego, intriga… Un thriller sobre los miedos, la melancolia, la sin razon… ?Hasta donde puede llevarnos la tristeza?
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La sinfonia del tiempo de Alvaro Arbina
https://gigalibros.com/la-sinfonia-del-tiempo.htmlUna joven escritora que trata de desentranar la misteriosa desaparicion de su marido…
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Los crimenes de San Andres de Teixido de Rafael Salcedo Ramirez
https://gigalibros.com/los-crimenes-de-san-andres-de-teixido.htmlEn la primavera de 1960, una pareja de recien casados franceses, Alain Pascal y Shantal Laporte, quienes recorrian en coche la gallega Sierra de Capelada, sufrieron un accidente en los alrededores de la Garita de Herbeira, cayendo su vehiculo al mar. No obstante, solo se localizo el cuerpo de Alain, iniciandose una exhaustiva busqueda de Shantal sin que se obtuviese resultado alguno. Veinte anos despues, y gracias a una secuencia encadenada de casualidades, son hallados sus restos y pertenencias personales, que asi le identificaban, en una zona boscosa aledana a San Andres de Teixido.
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Te ruego un beso mas (Unidos por el amor 6) de Fernanda Suarez
https://gigalibros.com/te-ruego-un-beso-mas-unidos-por-el-amor-6.htmlUna descarada joven y un Marques que se cree inmune a los encantos de cualquier mujer.
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In love (Almost 2) de Adriana Ls Swift
https://gigalibros.com/in-love-almost-2.htmlNo todo es como parecia ser.
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Lazos de hielo 1 de Maria C. Garcia
https://gigalibros.com/lazos-de-hielo-1.html?Podras controlar la pasion?
Nadia es una joven estudiante que acaba de terminar su carrera y busca su primera oportunidad laboral, pero todo su mundo cambiara cuando sea contratada en una de las empresas mas exitosas de la ciudad.
Marco es un abogado de exito que esconde algunos secretos, lo que le ha llevado convertirse en un hombre solitario. Sin embargo, en cuanto conoce a Nadia, su vida repleta de misterios empezara a conducirse por el deseo, algo muy peligroso en su mundo, sobre todo cuando una amenaza inesperada surja de entre las sombras sin que el sea consciente de ello… -
El gigolo seducido de Noelia Gonzalez Fernandez
https://gigalibros.com/el-gigolo-seducido.htmlAlison, una chica joven, con un trabajo estable y una vida sencilla, se encuentra, de un dia para otro, con la peor noticia que le podrian dar: se esta muriendo. A partir de entonces, decide hacer todo lo que siempre quiso hacer antes de que sea demasiado tarde. Contrata a un gigolo, Marc, segura de que con un profesional podra disfrutar de todas las experiencias sexuales habidas y por haber, ademas de asegurarse de que los sentimientos no seran un problema. Lo malo es que el corazon no entiende de situaciones complicadas y termina haciendo acto de presencia por parte de ambos. Los dos se gustan, se atraen, todo es perfecto. Hasta que llega el dia en que todo se descubre, y aquello que fue en un principio de color rosa, se vuelve negro.
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Frankissstein. una historia de amor de Jeanette Winterson
https://gigalibros.com/frankissstein-una-historia-de-amor.html?Como sera el futuro que las mujeres no estan decidiendo?
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La desaparicion de Josef Mengele de Olivier Guez
https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-josef-mengele.htmlEl North King surca el agua cenagosa del rio. Los pasajeros, que han subido a cubierta, escrutan el horizonte desde el amanecer, y ahora que las gruas de los astilleros y la linea roja de los tinglados perforan la bruma, unos alemanes entonan un canto militar, unos italianos se persignan y unos judios rezan, pese a la llovizna, unas parejas se besan, el transatlantico arriba a Buenos Aires tras una travesia de tres semanas. Solo en la borda, Helmut Gregor cavila. Esperaba que acudiera a buscarlo una lancha de la policia y asi evitar los incordios de la aduana. En Genova, donde ha embarcado, Gregor ha suplicado a Kurt que le haga ese favor, se ha presentado como un cientifico, un genetista de altos vuelos, y le ha ofrecido dinero (Gregor tiene mucho dinero), pero el intermediario se ha zafado sonriendo: los favores de esa indole se reservan para los peces gordos, para los dignatarios del antiguo regimen, raramente para un capitan de las SS. Aun asi, enviara un cable a Buenos Aires, Gregor puede contar con el. Kurt se embolso los marcos pero la lancha no ha aparecido. De modo que Gregor aguarda en el gigantesco vestibulo de la aduana argentina con los demas emigrantes. Sostiene con firmeza dos maletas, una grande y otra pequena, y observa a su alrededor a la Europa del exilio, las largas filas de personas anonimas, elegantes o desalinadas, de las que se ha mantenido apartado durante la travesia. Gregor ha preferido contemplar el oceano y las estrellas o leer poesia alemana en su camarote; ha pasado revista a los ultimos cuatro anos de su vida, desde que abandono Polonia a la desesperada en enero de 1945 y se diluyo en la Wehrmacht para escapar de las garras del Ejercito Rojo: su internamiento durante unas semanas en un campo norteamericano de prisioneros, su liberacion gracias a su documentacion falsa a nombre de Fritz Ullmann, su escondite en una florida granja de Baviera, no lejos de Gunzburg, su ciudad natal, donde corto heno y selecciono patatas durante tres anos haciendose llamar Fritz Hollmann, despues su huida en Semana Santa, dos meses atras, la travesia de las Dolomitas por caminos sembrados de contrabandistas, la llegada a Italia, a Tirol del Sur, o Alto Adigio, donde paso a ser Helmut Gregor, a Genova por fin, donde el bribon de Kurt le facilito las gestiones ante las autoridades italianas y la emigracion argentina. 2 El fugitivo tiende al funcionario de aduanas un documento de viaje de la Cruz Roja Internacional, una autorizacion de desembarco y un visado de entrada: Helmut Gregor, 1,74 metros de altura, ojos castano verdoso, nacido el 16 de agosto de 1911 en Termeno, o Tramin en aleman, municipio de Tirol del Sur, ciudadano aleman de nacionalidad italiana, catolico, mecanico de profesion. Direccion de Buenos Aires: calle Arenales 2460, barrio de Florida, c/o Gerard Malbranc. El aduanero inspecciona su equipaje, la ropa meticulosamente doblada, el retrato de una mujer rubia de rasgos delicados, libros y algunos discos de opera, y hace una mueca al descubrir el contenido de la maleta pequena: jeringuillas hipodermicas, cuadernos de anotaciones y dibujos anatomicos, muestras de sangre y de celulas: un poco extrano para un mecanico. Llama al medico del puerto. Gregor se estremece. Ha corrido riesgos descabellados para conservar el maletin comprometedor, fruto inestimable de anos y anos de investigaciones, toda su vida, que se llevo consigo cuando abandono precipitadamente su puesto en Polonia. Si los sovieticos lo hubieran capturado en posesion de aquello, lo habrian ejecutado sin mediar juicio alguno. De camino hacia el oeste, en la primavera de 1945 de la gran debacle alemana, se lo confio a una enfermera comprensiva, con la que se reunio posteriormente en el este de Alemania, en zona sovietica, un periplo demencial tras su liberacion del campo estadounidense y tres semanas de viaje. Despues se la traspaso a Hans Sedlmeier, su amigo de la infancia y hombre de confianza de su padre, industrial de profesion; Sedlmeier, con quien se vio regularmente en los bosques que rodeaban la granja donde se enterro durante tres anos. Gregor no habria abandonado Europa sin su maletin: Sedlmeier se lo devolvio antes de su marcha a Italia con un grueso sobre lleno de dinero, y ahora un estupido de unas mugrientas lo esta echando todo por la borda, piensa Gregor, mientras el medico del puerto inspecciona las muestras y las anotaciones hechas con apretada letra gotica. Como el medico no entiende nada, interroga a Gregor en espanol y este le contesta en aleman; el mecanico le habla de su vocacion de biologo aficionado. Los dos se miden con la mirada y el medico, que tiene ganas de irse a comer, con un gesto le indica al aduanero que puede dejarlo pasar. Aquel 22 de junio de 1949, Helmut Gregor ha alcanzado el santuario argentino. 3 En Genova, Kurt le habia prometido que en el puerto lo esperaria un medico aleman que lo conduciria a casa de Malbranc, pero el intermediario ha vuelto a enganarlo. Gregor da mil vueltas bajo la lluvia, tal vez su contacto ha pillado un atasco. Escruta los muelles, el trajin de los estibadores, las familias reunidas que se eclipsan sonriendo, las pilas de cuero y los fardos de lana de las zonas de los cargueros. Ningun medico aleman a la vista. Gregor consulta su reloj, gime la sirena de un barco frigorifico, Gregor, angustiado, duda en correr a casa de Malbranc, pero decide esperar, es mas prudente. Pronto es uno de los ultimos pasajeros del North King, que sigue en el muelle. Dos calabreses cargados como mulas le proponen compartir un taxi. Gregor se sorprende yendose con los piojosos; ese primer dia en tierra sudamericana no le apetece quedarse solo, y, ademas, no tiene adonde ir. 4 En el hotel Palermo, comparte una habitacion sin lavabo ni servicios con sus acompanantes, que se burlan de el: Gregor, el tiroles del sur, no sabe ni una palabra de italiano. Maldice su eleccion, pero asume la situacion en que se halla, acepta unas lonchas de salchichon con ajo y se duerme exhausto, con el maletin fuertemente encajado entre la pared y el, a salvo de la codicia de los dos hombres. A la manana siguiente, esta al pie del canon. En casa de Malbranc, nadie contesta al telefono: sube a un taxi, deja el maletin en la consigna de la estacion de tren y se dirige a una calle tranquila del barrio de Florida. Gregor llama a la puerta de una espaciosa villa de estilo neocolonial. Regresa al cabo de una hora, llama de nuevo a la puerta, despues telefonea tres veces, en vano, desde el cafe en que ha buscado refugio. Antes de abandonar Genova, Kurt le ha facilitado un segundo contacto en Buenos Aires: Friedrich Schlottmann, un hombre de negocios aleman, dueno de una floreciente empresa textil. En 1947, Schlottmann financio la exfiltracion de aviadores e ingenieros del ejercito del aire aleman, via los paises escandinavos. <
>, le dijo Kurt. Al llegar a la oficina central de la Sedalana, Gregor exige ver a Schlottmann, pero este va a estar toda la semana de vacaciones. Ante su insistencia, una secretaria lo conduce ante un responsable de recursos humanos, un germano argentino con traje cruzado cuya pinta le desagrada de inmediato. Gregor es candidato a un puesto de gerente, pero, en vez de eso, el joven de pelo aceitoso le ofrece un trabajo de obrero < >: cepillar la lana que llega a diario de Patagonia; es lo que suele darseles a los camaradas recien llegados. Gregor tuerce el gesto, podria saltar a la garganta de aquel mequetrefe. ?El, un hijo de buena familia, con dos doctorados, uno en antropologia y otro en medicina, ponerse a frotar, a friccionar tonsuras de corderos en compania de indios y extranjeros, inmerso en los efluvios de productos toxicos, diez horas al dia, en un suburbio de Buenos Aires? Gregor sale dando un portazo del despacho del empleado y jura retorcerle el pescuezo a Kurt cuando regrese a Europa. 5 Gregor analiza la situacion mientras se toma a sorbos una naranjada. Encontrar un trabajo, aprender cien palabras de espanol cada dia, echarle el guante a Malbranc, un exagente de la red Bolivar de la Abwehr, los servicios de inteligencia nazis; sobrellevar la situacion con paciencia permaneciendo con los dos calabreses aunque podria permitirse un buen hotel. No entiende el dialecto de los meridionales, solo que son veteranos fascistas de la conquista de Abisinia. Unos soldados no lo traicionaran, asi que mejor mantener un perfil bajo y sus preciadas divisas, el futuro es incierto, Gregor nunca ha sido temerario. Avellaneda, La Boca, Monserrat, Congreso…, ante un mapa desplegado, se familiariza con la topografia de Buenos Aires y se siente diminuto ante el damero, insignificante como una pulga, el, que hasta hace poco tenia aterrorizado a todo un Reich. Gregor piensa en otro damero, barracones, camaras de gas, crematorios, vias ferreas, donde paso sus mejores anos como ingeniero de la raza, una ciudad prohibida sumida en el olor acre de carne y pelo socarrados y rodeada de torretas y alambre de espino. En moto, en bicicleta y en coche, circulaba entre las sombras sin rostro, infatigable dandi canibal, botas, guantes y uniforme deslumbrantes, gorra levemente inclinada. Cruzar su mirada y dirigirle la palabra estaba prohibido; sus propios camaradas de la Orden Negra le temian. En la rampa donde se clasificaba a los judios de Europa, ellos estaban borrachos, pero el permanecia sobrio y silbaba entre dientes compases de Tosca con una sonrisa. No abandonarse nunca a un sentimiento humano. La piedad es una debilidad: con un movimiento del fino baston, el omnipotente sellaba la suerte de sus victimas, a la izquierda la muerte inmediata, las camaras de gas, a la derecha la muerte lenta, los trabajos forzados o su laboratorio, el mayor del mundo, que el alimentaba con < > (enanos, gigantes, tullidos, gemelos) con la llegada diaria de los convoyes. Inyectar, medir, sangrar; descuartizar, asesinar, practicar autopsias: a su disposicion, un zoo de ninos cobayas con el fin de desvelar los secretos de la gemelaridad, de producir superhombres y de acrecentar la fecundidad de las alemanas para poblar algun dia con campesinos soldados los territorios del Este arrancados a los eslavos y defender la raza nordica. Guardian de la pureza de la raza y alquimista del hombre nuevo: despues de la guerra le esperaban una formidable carrera universitaria y el reconocimiento del Reich victorioso. Sangre para el suelo, su demencial ambicion, el gran proyecto de Heinrich Himmler, su jefe supremo. Auschwitz, mayo de 1943-enero de 1945. Gregor es el Angel de la Muerte, el doctor Josef Mengele. 6 Bruma, lluvias violentas, el invierno austral se apodera de Buenos Aires y Gregor, tumbado en la cama, se deprime, esta resfriado. Observa la carrera de una cucaracha surgida de un conducto de ventilacion y se estremece bajo las mantas. No se habia sentido tan indispuesto desde el otono de 1944. Los sovieticos se lanzaban al asalto de Europa Central: el sabia que la guerra estaba perdida y no lograba conciliar el sueno, agotado por los nervios. Logro levantar cabeza gracias a su mujer, Irene. Durante el verano ella se presento en Auschwitz y le mostro las primeras fotos de su hijo, Rolf, nacido unos meses antes, y pasaron unas semanas idilicas. Pese a su ingente tarea tras la llegada de cuatrocientos cuarenta mil judios hungaros, vivieron una segunda luna de miel. Las camaras de gas funcionaban a pleno rendimiento; Irene y Josef se banaban en el Sola. Los SS quemaban a hombres, mujeres y ninos en los fosos; Irene y Josef recogian arandanos con los que ella preparaba confituras. Las llamas brotaban de los crematorios; Irene le chupaba el pene a Josef y Josef poseia a Irene. En menos de ocho semanas fueron exterminados mas de trescientos veinte mil judios hungaros. Cuando a comienzos de otono Josef habia amenazado con venirse abajo, Irene permanecio a su lado. Se habian mudado a un nuevo barracon equipado con banera y cocina, y tenian testigos de Jehova a su servicio. Gregor mira el retrato de Irene colocado en la mesita de noche, una foto de 1936, el ano en que se conocieron, en Leipzig. El trabajaba en el hospital universitario, ella estaba de paso, estudiaba historia del arte en Florencia. Un flechazo: la joven tenia diecinueve anos, el cabello rubio y el cuerpo delgado, el porte de una Venus de Cranach, su ideal femenino. Gregor tose y se acuerda de Irene, con un vestido de verano, colgada de su brazo en el Jardin Ingles de Munich; de Irene embobada en el cupe Opel corriendo por las autopistas del Reich el dia de su boda, en visperas de la guerra. Y Gregor se subleva al contemplar por milesima vez los labios finos de su esposa en la fotografia. Se nego a acompanarlo a Argentina con su hijito, a llevar una vida de fugitiva allende el oceano. Mengele figura en la lista estadounidense de criminales de guerra y su nombre ha salido a relucir en varios juicios. -
Mordida de Gema Perez
https://gigalibros.com/mordida.htmlAlisa era la campesina mas deseada.
Humilde. Atractiva. Buena. Amable.
James era el hombre mas problematico.
Peleas de bares. Amenazas. -
Amor y gin de Maria Jose Vela
https://gigalibros.com/amor-y-gin.htmlUna joven llena de suenos. Un noviazgo eterno. Un seductor implacable.A veces, cuando creemos tocar la felicidad con los dedos, la vida nos lo arrebata todo para aprender lo que de verdad importa.
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Siempre hay un roto para un descosido de Cristina Gonzalez
https://gigalibros.com/siempre-hay-un-roto-para-un-descosido.htmlAfrica, acompanada por sus cuatro perros y su caballo, dirige un pequeno consultorio veterinario que la mantiene ocupada gran parte del dia -y de la tarde-. Le gusta la naturaleza, los libros, la soledad y todo lo que tenga pelo, cuatro patas y coma pienso.
Africa vive en Villafranca: es un pueblo minusculo de calles empedradas y senoras haciendo ganchillo en la calle (senoras que hablan de mas).
Javier es un medico de familia recien salido de la residencia que, por cosas de la vida, ha ido a parar al centro de salud de este mismo pueblo. Javier tiene muchas virtudes, pero entre ellas no se encuentra la simpatia. Ni la amabilidad. Ni el tacto. Por eso, los habitantes de Villafranca deciden, de manera temporal, que a partir de ahora, Africa va a ser el nuevo medico, saturando la consulta veterinaria de individuos de la tercera edad avidos de enalapril y paracetamol. -
Algo mas que un deseo de Rocio Perez
https://gigalibros.com/algo-mas-que-un-deseo.htmlCarol no penso que, debido al viaje de luna de miel de su mejor amiga, su instinto maternal se despertaria con tanta fuerza que no podria quitarse de la cabeza la idea de ser madre. Una vez decidida a dar el paso, solo una cosa tenia clara, y era que queria hacerlo sola. Pero. ?que pasara cuando el dueno de sus fantasias se oponga y quiera compartir algo mas que un deseo?
No te pierdas esta historia en la que las risas y el amor estan asegurados. Enamorate de Mark y rie con Carol mientras cautivan tu corazon. -
Coleccionista de recuerdos de Eva Guerrero
https://gigalibros.com/coleccionista-de-recuerdos.html -
?Donde crece el dinero? de Laura Mascaro
https://gigalibros.com/donde-crece-el-dinero.html?Por que las huchas tienen forma de cerdito?
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El instante preciso en que los destinos se cruzan de Angelique Barberat
https://gigalibros.com/el-instante-preciso-en-que-los-destinos-se-cruzan.html -
Mi tesoro eres tu de Daniza Mitchell
https://gigalibros.com/mi-tesoro-eres-tu.htmlUna atractiva chica llega al pequeno pueblo, no era de extranar que ultimamente se vieran caras nuevas, luego de filtrarse que en algun sitio de este apacible lugar estaba escondida la receta del mejor whisky, pero ella tenia algo enigmatico para el sheriff. Un secreto que ella intentaba esconder lo mejor posible, porque dar vuelta la pagina a algo como su pasado era muy dificil.
Por su parte el Sheriff era guapo y fuerte, pero tambien, por buenas razones, timido y cauteloso, su corazon sin duda era de oro, pero no se lo confiaba a cualquiera.
Ambos, de manera natural y extrana, desenvuelven una amistad que crece a cada segundo... la atraccion y los sentimientos se manifiestan y es casi imposible detenerse. Pero sus pasados, sus miedos y sus inseguridades los frenan, pero no se pueden alejar del todo, el amor los encontro, para lastima de ellos no fue el unico y la accion y el suspenso se apoderan de esta historia que te invita a disfrutar de las paginas de esta nueva novela romantica que promete mantenerte cautivo en sus entretenidas paginas. -
Las sombras de la catedral de Emma Maldonado
https://gigalibros.com/las-sombras-de-la-catedral.htmlCambiar de aires nunca fue facil. Sobre todo cuando llegas a una ciudad nueva y descubres que estas en el sitio equivocado en el momento equivocado.
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Los peces solo flotan muertos de Jose Luis Caballero
https://gigalibros.com/los-peces-solo-flotan-muertos.htmlBarcelona, 1972. Un misterioso asesinato en el Club Nautico que pondra en jaque a la policia, a las mas altas esferas de la burguesia de la ciudad y a los Servicios Secretos de la Casa del Principe Juan Carlos de Borbon.
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Alguien a quien conoces de Shari Lapena
https://gigalibros.com/alguien-a-quien-conoces.htmlEl esperado nuevo thriller de la autora del best seller internacional La pareja de al lado.
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La teoria del todo de Stephen Hawking
https://gigalibros.com/la-teoria-del-todo.htmlUna manera clara y amena de acercarse a los misterios del universo.
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Lobos de la Stasi de David Young
https://gigalibros.com/lobos-de-la-stasi.html -
El baile de los penitentes de Francisco Bescos
https://gigalibros.com/el-baile-de-los-penitentes.html“Un thriller rural extraordinario: una trama perfectamente urdida, un elenco de grandes personajes, un escenario maravillosamente descrito y un estilo seco y directo que te atrapa sin remedio”. CARLOS BASSAS
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Sin miedo de Rafael Santandreu
https://gigalibros.com/sin-miedo.htmlEste libro es mas necesario que nunca. Ahi fuera hay muchisimas personas que sufren a causa de un problema devastador del que no se habla demasiado. Son personas normales --el hijo del vecino, la esposa de tu mejor amigo, tu companero de trabajo…--, pero con un sufrimiento tan grande que puede ser mayor que el que padece un enfermo de cancer o de cualquier otra de las enfermedades que mas miedo provocan. Estoy hablando, en primer lugar, del trastorno de ataques de panico y el trastorno obsesivo compulsivo (o TOC ). Estos dos problemas afectan al 6 % de la poblacion espanola, esto es, a unos tres millones de personas. Y, como decia, el trastorno les esta arruinando la vida. Pero este libro no solo esta dirigido a este colectivo, sino tambien a cualquier persona con timidez, hipocondria, depresion o cualquier otra emocion negativa exagerada. Porque el metodo de superacion que vamos a aprender aqui servira para eliminar de nuestra vida esta clase de problemas. En pocas palabras: para eliminar cualquier miedo. Aprenderemos a domesticar nuestra mente, a convertirla en un bello y potente corcel que docilmente nos conducira a donde deseemos: unas veces, a dar un paseo sin mas; otras, a hermosos destinos y travesias, y tambien a realizar maravillosos esprints de fuerza y logro. Mi gran amigo y maestro budista Kiko me conto en una ocasion que nuestra mente a veces es como una mano que se hubiese vuelto loca. Imaginemos que nos despertamos una noche con un fuerte dolor en la garganta, abrimos los ojos de golpe y vemos que… !una garra nos esta asfixiando! Intentamos desesperadamente librarnos de la garra y tiramos de ella con frenesi, pero se aferra con demasiada fuerza. !Vamos a morir ahogados! !Dios, que horror! Y de repente, se enciende la luz y comprobamos que se trata de !nuestra propia mano izquierda! Pues a la mente le pasa igual: puede convertirse en nuestro propio enemigo y ser el mas implacable torturador sobre la faz de la tierra. Pero la buena noticia es que TODOS somos capaces de aprender a curarla. Es mas, de aprender a convertirla en nuestro mejor aliado. ?Te imaginas un mundo donde tus emociones solo jugasen a tu favor? Pues ?sabes que? !Es posible! Y este libro, basado en cientos de miles de testimonios de exito, lo demuestra. Durante la preparacion de este libro entreviste a un monton de testimonios de curacion. Muchas de las entrevistas estan disponibles en mi canal de YouTube, de modo que alli encontraras numerosos casos aqui descritos. Que su brillante ejemplo te sirva de estimulo para el cambio. Por ultimo, quiero agradecer a mis amigos de la editorial Gaia que me hayan concedido permiso para comenzar cada capitulo con una cita de mi admirada Pema Chodron, la celebre monja budista. Todas esas frases proceden de su libro Cuando todo se derrumba . Preparate para transformar tu vida para siempre. A convertirte en la mejor version de ti mismo: una persona libre, feliz y poderosa. 1 Muchos trastornos, un solo problema: ataques de desequilibrio emocional La proxima vez que no encuentres suelo bajo tus pies, no lo consideres un obstaculo en absoluto; consideralo mas bien un gran golpe de suerte. Finalmente, despues de todos estos anos, quiza consigas crecer realmente. PEMA CHODRON Maria Jose es una hermosa mujer de cincuenta anos, extremadamente simpatica y alegre. Luce una melena castana clara que le cae ondulada hasta mas abajo de los hombros. Vive en Alicante y le encanta pasear por la playa con su perrita. Se ha casado en dos ocasiones y trabaja como funcionaria. Recuerdo que, el primer dia de consulta, cuando me explicaba su problema de ansiedad --!que la torturaba desde hacia veinticinco anos!--, bromeaba todo el tiempo. La ansiedad la atenazaba hasta el tuetano, pero, aun asi, no PODIA evitar desparramar su alegria natural. Maria Jose sufria a diario fortisimos ataques de ansiedad. Y para empeorar el asunto, por una nefasta recomendacion de su medico, se habia enganchado a los ansioliticos, unos farmacos que no solo no la ayudaban en nada, sino que le habian generado mas ansiedad, confusion y algun que otro susto por sobredosis accidental. Tomaba seis o siete tranquilizantes al dia y, sin embargo, la ansiedad no dejaba de crecer ano tras ano. Ella misma lo describe asi ahora, una vez curada del todo: Entre el trastorno de ansiedad y la adiccion a las pastillas, mi mente era una completa marana. La adiccion aumentaba mi ansiedad porque una hora antes de cada toma ya me entraba el mono. Es decir, tenia ataques de panico y encima me daba el mono por culpa de esas asquerosas pastillas. En sus ataques de ansiedad, Maria Jose sentia palpitaciones exageradas, como si el corazon se le fuera a salir del pecho, mareos bestiales que casi la tumbaban y una horrorosa sensacion de proximidad a la muerte. El miedo era tal que las manos le temblaban como si tuviese parkinson. El panico podia durarle horas o asaltarla durante el sueno, con lo cual esa noche no pegaba ojo ni con doble racion de pastillas. !O triple! En la actualidad, Maria Jose es una persona nueva. En el momento de escribir estas lineas, hace mas de tres anos que no tiene ningun ataque y su vida es de un color completamente diferente: !es luminosa! No toma ningun farmaco, ni falta que le hace. Lleva una vida la mar de normal. Mas que normal: plenamente feliz. En una conversacion que mantuvimos hace poco, me decia: --Si no te llego a conocer, !no me curo nunca! !Me has salvado la vida! Pero la verdad es que Maria Jose se salvo a si misma. Se curo gracias al trabajo duro y a la determinacion. DE LA MISMA MANERA QUE LO VAS A HACER TU. Fijate bien: Maria Jose vivio durante veinticinco anos la pesadilla del panico diario mas una fuerte adiccion a los tranquilizantes. Y ahora ha pasado pagina porque lo ha superado. Sin farmacos. Solo con trabajo personal y mucha persistencia y determinacion. Este libro habla del tratamiento de lo que podriamos llamar genericamente <
>, un fenomeno que consiste en experimentar ansiedad aguda sin una causa racional. Dicho de otra forma: un estado de vulnerabilidad en el que hemos perdido el control de las emociones, en el que estas se han desmadrado. Ya no somos el que eramos. Ahora somos un personaje temeroso, debil y con emociones anormales. Los ataques pueden presentarse sin avisar. Simplemente, aparecen de la nada. Por ejemplo, al despertar por la manana. O tras cualquier pequeno temor o adversidad sin importancia. Por ejemplo, al saber que tenemos que realizar una tarea nueva en el trabajo. De repente, la novedad nos estresa y, en poco tiempo, estamos ansiosos a mas no poder. <>, podemos preguntarnos. Estos ataques de ansiedad, desequilibrio emocional o como se los quiera llamar son una autentica pesadilla que deja a la persona exhausta, atemorizada, aislada, incapacitada, confundida y debil. Para alguien que nunca haya padecido este problema, resulta dificil de entender porque no existe una causa racional. Es como si nos inyectasen una droga que produce alucinaciones espantosas y no supieramos cuando tendra efecto. !Podria ser en cualquier momento! Y entonces… !pam!: las pesadillas nos llevan a ese maldito pozo oscuro donde solo pensamos en huir, en que el mal rollo desaparezca porque notamos que ese estado nos impide hacer cualquier cosa e incluso relacionarnos adecuadamente con los demas. El ataque de panico es algo asi como un dolor insoportable e inagotable: quien lo sufre tan solo desea que llegue rapido la noche para poder dormir y apagar el cerebro ansioso de una vez. Estos ataques son mas comunes de lo que se cree. Los psicologos les solemos asignar diferentes etiquetas, como < > o < >, < >, etc., aunque en realidad se trata de un mismo fenomeno. Esto es: las emociones negativas son enormes, nos invaden y ya no podemos detenerlas; dominan nuestra vida y nos la arruinan. En estos ataques las emociones negativas, que sentimos de un modo exagerado, entran en bucle y nos poseen, nos arrastran al lodo del sufrimiento emocional hasta que el propio ataque tiene suficiente y se va por donde ha venido, aunque, eso si, dejandonos baldados, desorientados y asustados. Y hasta la proxima, baby . ?POR QUE A MI ? Con frecuencia, la persona se siente desorientada ante lo que le sucede: antes no era asi y, por mas que lo intenta, no consigue liberarse de esta rara enfermedad. Se pregunta: < >. Al contemplar a la gente que pasea por la calle, no puede evitar envidiarla y decirse: <>. A causa del temor que le provocan los ataques, la vida se transforma en un lugar inseguro, lleno de agujeros por donde caer en el abismo emocional. -
El pequeno zoologico de Robert Walser
https://gigalibros.com/el-pequeno-zoologico.htmlLas sorprendentes historias de animales recopiladas en este personalisimo bestiario demuestran una vez mas la independiente modernidad del gran autor suizo.El tratamiento de los seres vivos en la obra de Robert Walser no se distingue por la humanizacion o el anhelo del estado salvaje, sino que supone mas bien una reflexion ludica, aunque en absoluto inofensiva, sobre los lazos del hombre con las criaturas, que a menudo le acompanan como vecinos mudos e indefensos a los que, en su calidad de amo, se ve obligado a mandar o justificar.
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Senderos salvajes de Santiago Mazarro
https://gigalibros.com/senderos-salvajes.htmlUn violin quebradizo llora desde hace dias la muerte de un hombre libre. Sus notas lanzan una melodia tan tenue que esta manana apenas alcanzaban la orilla civilizada del Misisipi. Imagino que el difunto arrastrara siempre la fama de hombre feroz y extravagante, pero los que le conocimos no ignoramos que, ante todo, y digan lo que digan, don Manuel Lisa fue una buena persona. En realidad, por aqui todos le llamabamos <
>, o < >, por los anos en que lidero la compania de comerciantes mas prospera de Norteamerica. Lamento de todo corazon ser el ultimo de nosotros con vida. Habria sido mas facil entender esta historia si la hubiese escrito cualquier otro. Pese a ello, si estais leyendo estas lineas, es porque, nada mas volver de su sepelio, he decidido dejar constancia de quien fue Lisa y quienes fuimos los que le seguimos. Aunque espanol en origen, su verdadera patria fue siempre la frontera, y, con ella, cualquiera de los horizontes que visitamos los anos en que hicimos del mundo indomito y salvaje nuestro autentico modo de vida. Manuel, que en paz descanse, admiraba la curiosidad frente al resto de las virtudes, y sabia hallar fortuna en la libertad absoluta que le conferia su oficio. Tal vez por eso tuvo siempre la valentia de aventurarse en lo desconocido de nuestro continente; de sonar con un mundo nuevo. Los primeros recuerdos que vienen a mi cabeza --y mas ahora que en estas paginas trato de narrar como ocurrio todo-- son de la primavera de 1807. Si cierro los ojos, casi puedo ver a Manuel esperandome en un pequeno banco de la ciudad de San Luis. Yo llegaba a caballo, tras cuatro dias de penurias que ahora no procede contar. Alli estaba el, manos en los bolsillos y rostro inquieto tras una chalina de pano grueso. La enorme espalda apoyada en el respaldo de roble. Las piernas cruzadas, la una sobre la otra. Recuerdo pensar que estaba en plena forma. Era un hombre imponente, bastante alto, fuerte y poseedor de unos penetrantes ojos marrones. Aquel dia iba debidamente arreglado segun la moda de la epoca: frac negro con cuello de piel y sombrero de copa, aunque el pelo negro enmaranado y las botas altas anticipaban en su aspecto costumbres mas de campo que de ciudad. Me acerque. Se levanto lentamente. Pese a la voluptuosidad de sus patillas, no me fue dificil discernir que la herida fea que le recordaba en el cuello se habia tornado en cicatriz. Pocos sabran que se la hizo en la emboscada mas famosa del ano 1801, nada mas arrancado el siglo. Una expedicion de veinte espanoles volvia exitosa a Nueva Orleans tras pasar el otono cazando castores en el curso medio del rio Misisipi. Al parecer, la niebla les hizo acampar en un lugar poco aconsejado, y los indios arikaras defendieron su territorio degollando, uno tras otro, a aquellos hombres cristianos. Que se sepa, solo dos lograron escapar a semejante barbarie. Manuel Lisa fue uno de ellos. Cuentan que, en plena emboscada, se dejo caer bosque abajo, entre la maleza, esquivando los hachazos de los nativos. Por pura fortuna encontro malherido a su hermano, escondido tras un arbusto. Retrocedio unos pasos, aupo el cuerpo sobre sus hombros y le convirtio asi en el segundo superviviente de la velada. Mi padre era aquel afortunado. Joaquin Lisa. Lo que convierte a Manuel en mi tio. Ambos fueron companeros de incursiones durante muchos anos; compartieron no solo un lazo de sangre, sino tambien una de esas hermandades propias de haber vivido cientos de aventuras juntos. Desgraciadamente, mi padre murio al medio ano, fruto del mal curar de sus heridas. Recuerdo el malestar que estas le provocaron durante meses y lo sorprendido que siempre me quedaba cuando le veia bromear con mi tio Manuel sobre arrancarse la costra de cuajo y echarsela de comer a los cerdos. Eran otros tiempos, que decia mi madre. Con ella, por cierto, me fui enseguida a vivir al presidio de San Antonio de Bejar, en la provincia espanola de Texas. Alli pase cinco anos siendo mitad monaguillo en una mision catolica y mitad sirviente en la casa de unos criollos que pocos respetos le guardaban ya al rey Borbon al otro lado del oceano. Aunque hoy dia no me arrepiento, dudo mucho que, de haber conocido las actividades y companias de mi tio Manuel en aquellos anos, le hubiese ofrecido mis servicios tan a la ligera. Mas aun teniendo en cuenta lo que acababa de ocurrirle aquella misma manana. El caso es que, tras bajarme del caballo, le di un fuerte abrazo, y el me lo devolvio sin dudarlo ni un segundo. --Joaquin, cuanto has crecido --creo recordar que fue lo primero que me dijo--. Siento mucho lo de tu madre. De haberme enterado, habria tratado de ir al entierro. --Yo tambien me alegro mucho de verle, tio. Y le agradezco que me haya aceptado como ayudante. Tanta desgracia junta os resultara abrumadora, pero la realidad es que mi pobre madre murio unos dias antes del comienzo de esta historia --tras agravarsele una gripe-- y que yo me quede sin empleo el mismo dia que las tropas de San Antonio se marcharon a rendir cuentas al fuerte del Alamo. No recuerdo si, harto de servir a desconocidos o deseoso de tener a mi familia cerca, robe un caballo mas lento y flaco de lo que hubiera sido aconsejable para que me llevase directo a San Luis, lugar en que vivia mi tio Manuel como ciudadano estadounidense. Como sabreis, Napoleon le habia comprado toda la Luisiana a Espana para tres anos mas tarde vendersela a los Estados Unidos. --?Que tal el viaje? --dijo mi tio, observando la montura escualida que me acompanaba. --Muy bien --menti. Habia sido un autentico desastre. --Has llegado el dia esperado... y a la hora adecuada. Manuel se meso las patillas con calma y miro a su alrededor con un gesto de sospecha. --Tio, de verdad, no se como agradecerle... Pronto le permitire ver que soy una persona responsable... --Tranquilo. Es una buena noticia que estes aqui. Como digo, no podias haber llegado en mejor momento. --Gracias. --Tengo planes para ti. --No volvio a abrir la boca en un buen rato. Manuel Lisa no era hombre de muchas palabras, ni mucho menos. Solo hablaba si era estrictamente necesario, y, cuando lo hacia, era para poner punto y final a un debate, pues poca gente le contradecia. Subio a un caballo negro y robusto de un brinco y tiro de las riendas con agilidad. Yo hice lo propio para seguirle a paso ligero. Lisa era lo bastante conocido en San Luis como para que mas de una persona en el camino parase el carro o la montura con el animo de concederle un saludo cortes. La mayoria, sin embargo, parecia tenerle cierto respeto. Incluso me atrevere a decir que algo de miedo. Avanzamos por un camino de tierra que muy pronto se convirtio en otro elegantemente adoquinado. Me averguenza decir esto, pero otra cosa que me sorprendio nada mas pisar la ciudad fue la actitud y la vestimenta de las mujeres, mucho mas joviales y despreocupadas que en las ciudades de Nueva Espana, donde siempre andaban escondidas tras su misal y su rosario. En San Luis, los carruajes iban y venian con damas jovenes que no dudaban en mirarte de pies a cabeza para concederte una sonrisa. El trajin era sorprendente para tratarse de una ciudad ubicada en tierra tan inhospita. Pronto me di cuenta de que estabamos dando extranos rodeos. --Cuidado ahora. Acercate a mi --dijo Manuel con voz firme y segura--. Bajaremos al rio por la parte trasera; no quiero que nos descubran. --?Quienes? --pregunte. --Haz lo que te digo, Joaquin. --?Alguien nos persigue? --Pero no obtuve respuesta. Muchos habreis oido hablar de la expedicion de Lewis y Clark. Fue la primera llevada a cabo por estadounidenses con el objetivo de encontrar una ruta fluvial desde el Atlantico hasta el oceano Pacifico. Pues bien, hacia apenas unos meses que Lewis y Clark habian regresado a San Luis, y los carteles de bienvenida aun podian verse bajo las ventanas de los edificios mas proximos al rio. Con el objetivo de reclamar la presencia estadounidense en el Oeste americano antes de que franceses, espanoles o britanicos pudiesemos hacer lo mismo, la campana habia sido un gran exito. Y si os cuento esto es porque me parecio curioso enterarme de que mi tio, aun siendo espanol de nacimiento, habia tenido un papel destacado en todo aquello. Conocedor en buena parte de los territorios del oeste --gracias a la experiencia obtenida como cazador e interprete de los indios--, brindo a los estadounidenses un buen numero de consejos, mapas y provisiones a cambio de que el nuevo gobierno de Luisiana le otorgase una sola cosa: la posibilidad de seguir comerciando con los territorios espanoles de Texas y la Florida. Apeados del caballo y casi a hurtadillas, como escondiendonos de algo o de alguien, bajamos por el sendero adoquinado. A medida que nos acercabamos al rio, el numero de las calles iba descendiendo: 6, 5, 4... Finalmente llegamos a una via bastante larga en la que habia un poste del que colgaba un gran cartel: < >. Segui de cerca a mi tio, mirando de reojo a los vendedores de carne de los soportales y a los jovenes que jugaban a las cartas aranando los ultimos rayos de sol frente al muro de una iglesia protestante. No escapo a mi atencion un grupo de cuatro o cinco hombres que, observandonos desde lo lejos, intercambiaron susurros y palabras en un perfecto frances. --Es aqui --dijo Manuel por fin. Su voz era aspera y ruda como ninguna. Mientras atabamos mi caballo y el suyo a la parte trasera de su almacen, al otro extremo del pequeno jardin, desde una altura considerable y apoyado en la barandilla de madera, nos saludo mi primo Remon. Otros cabellos rubios y alborotados asomaban timidamente entre los balaustres. Debian de ser los de su hermano. Dieron las siete de la tarde en la torre de la iglesia. Y justo en ese instante, como si las campanadas hubieran definido con rigor la hora de llegada, subi con atino los peldanos de la casa, y antes de que pudiesemos hacer uso de la aldaba, la puerta se abrio de golpe. Mi tia Polly, a la que llevaba sin ver una eternidad, sonrio nada mas verme y me dio un fuerte beso en la mejilla. --Bienvenido, Joaquin. Siento mucho lo de tu madre. Ya sabes que ella y yo nos llevabamos bien. --Gracias, Polly. --Que mayor estas... ?Cuando fue la ultima vez que nos vimos? --En Nueva Orleans, hace al menos seis anos --respondio mi tio. Aunque hablaba espanol a las mil maravillas, su acento ingles seguia siendo inconfundible. Polly Charles Chew, una viuda a la que Manuel Lisa habia conocido anos atras en Nueva Orleans, era su mujer por aquel entonces. Timida, amable y carinosa, poseia unos preciosos ojos azules que combinaban a la perfeccion con una larga y ondulada cabellera rubia. No digo que no se quisieran, pero siempre tuve la sensacion de que Polly le estaba mas agradecida a mi tio que cualquier otra cosa. A fin de cuentas, Manuel Lisa se habia hecho cargo de ella --y de su pequena hija Rachel-- tanto afectiva como economicamente en un momento de suma delicadeza para sus vidas en la capital. Con el paso de los anos y tras su mudanza a San Luis, el matrimonio habia hecho crecer la familia, trayendo al mundo a Remon y a Manuel, mis dos pequenos primos carnales. --Te hemos preparado una cama en la habitacion de Remon, en el piso de arriba --dijo Polly. Creo que en aquel instante sonrei amablemente, le di las gracias por acogerme en su preciosa casa y segui a mi tio hasta el salon, donde se encontraban los tres ninos. Guardo de aquel momento un recuerdo tierno, de profunda calma y quietud. Los dos pequenos jugaban con un caballito de madera en torno a una mesa con la cena recien servida. Rachel, la mayor, leia junto a la chimenea. Cuando pienso en un hogar, tal vez por no haber tenido uno apropiado a lo largo de mi vida, viene a mi ese preciso instante. Entre en la habitacion y deje en el arcon lo unico que poseia: una camisa a rayas, ropa interior, unos calcetines bien gordos y un medallon de plata que solia cuidar como un tesoro, pues era lo unico que conservaba de mi madre. Pocos minutos despues, sentados a la mesa y tras haber ordenado lo poco que tenia, mi tio saco una botella de vino tinto de un cajon, sirvio tres copas y extendio una hacia mi con cuidado. < >, decia la etiqueta. --Pruebalo, Joaquin. Un barco solia llegar cargado de barricas desde el puerto de Cadiz. Directo a Nueva Orleans. Tu padre y yo las subiamos en bote por el Misisipi y lo vendiamos aqui y en San Carlos. --Mi tio evoco aquel recuerdo como si la llegada de su sobrino hubiese pellizcado de algun modo su memoria. --?Y ya no llega? --pregunto Rachel sin levantar la vista del libro que leia al mismo tiempo que cenaba. --El vino que llega ahora es frances. Todo es frances. ?Que estas leyendo, Rachel? Seguro que tambien es frances. Rachel sonrio, dio la vuelta a su pequeno librito y lo dejo sobre la mesa. El titulo de la portada estaba escrito en ingles: < >. Probe el vino. Estaba realmente bueno. --Creo que la novela es inglesa. Pero la protagonista es francesa --contesto Rachel--. ?Tu sabes leer, Joaquin? --Si que se --respondi orgulloso--, aunque no he tenido oportunidad de hacerlo muy a menudo. --?Cuantos anos tienes? --Veinte. --?Y no has tenido tiempo? No lo entiendo. --Si Dios quiere, pronto leere alguna novela. He oido que el Quijote de la Mancha es muy divertida. Mi padre tenia un ejemplar y solia recitar alguno de sus pasajes de memoria. --No la conozco. En las estanterias del salon habia al menos dos o tres decenas de libros viejos. Los observe con calma. Luego hubo un breve silencio que sirvio a mi tio para medir sus siguientes palabras. --Escucha, Joaquin. --Manuel lisa me miro firmemente--. Esta manana, unas horas antes de que llegaras, ha ocurrido algo. Algo que cambia mis planes. Olvida la carta que te mande: ya no me serviras en el muelle. --?Que ha ocurrido? --Pronto lo sabras. --Sus manos inquietas delataban en el cierto grado de nerviosismo--. Muy pronto. Por el momento, quiero que descanses bien esta noche y que estes preparado. No vamos a estar mucho tiempo en San Luis. --Asenti, acabe con presteza la sopa que Polly habia preparado y apure poco despues la copa de vino. Escuche el coloquio posterior sin volver a abrir la boca. Luego pedi permiso para levantarme de la mesa y retirarme a mi nueva alcoba. Me tumbe en la cama. Una cama dura y rigida de madera sobre la que colgaban sabanas gruesas y amarillentas. Aquella primera noche aprendi que Rachel, la hija adoptiva de Manuel Lisa, leia a menudo novelas de terror. Que Remon y el pequeno Manuel detestaban leer y preferian jugar con sus amigos en los canales del rio. Aquella noche, arropado ya entre mantas de piel, se me escapo una lagrima tras pensar un buen rato en mi pobre madre. No tuve tiempo de despedirme de ella, de poner en orden nuestros asuntos. Todo habia sido tan precipitado... Justo despues escuche a Polly lamentarse. Fuera lo que fuese aquello que habia ocurrido por la manana y que tanto inquietaba a mi tio, preocupaba sobremanera a mi tia. Por el quicio de la puerta vi la silueta apenas iluminada por las llamas de Manuel Lisa. Se acercaba a su mujer para darle un abrazo. Sobre el torso descubierto, y para mi sorpresa, Manuel Lisa lucia un enorme tatuaje. Una forma oscura, geometrica y alargada sobre la que se cruzaban un par de flechas. Entiendase que el impacto que me causo aquello fue debido a que, pese a que era comun entre marinos y otras profesiones, solo en una ocasion habia visto un dibujo similar sobre la piel, concretamente en el pellejo de un indio comanche al que llevaban preso los guardias de Santa Fe. Cuando se hubieron separado, observe como el le mostraba a ella una carta hecha anicos que llevaba en el bolsillo. --Lo haremos por nuestra cuenta --susurro--. No nos queda otra manera. Arrojo los pedazos de papel al fuego y observo lentamente como se consumian. --?Sigues confiando en el dibujo? --?En que dibujo? --El mapa de Heceta. --Por supuesto. --Manuel Lisa giro sobre si mismo y apago la pequena lampara de gas que iluminaba la estancia. -
No te merezco de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/no-te-merezco.htmlMichelle deseaba lo que habia conseguido su prima. Un marido que la amara y que protegiera todo lo que habia conseguido en la vida. Para eso inicia un largo viaje donde conoce a un hombre malhumorado, grosero y que no la aprecia en absoluto. Fue una sorpresa para ambos que fueran parientes lejanos, pero Michelle con su objetivo en mente no se dejaria deprimir por lo que Edward opinaba de su busqueda de marido. Ese estirado no la conocia en absoluto.
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Besos con sabor a piruletas de Carlota Manzano
https://gigalibros.com/besos-con-sabor-a-piruletas.htmlAnais busca la noticia, pues es colaboradora de uno de los espacios televisivos del corazon mas famosos de Manhattan. Mark es la noticia pues, a pesar de ser un afamado hombre de negocios, siempre esta en el punto de mira de los medios.
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Barrotes de Ruben Gozalo
https://gigalibros.com/barrotes.html?Donde crees que vas? Marcos observa el rostro afilado, los ojos saltones y los dientes ennegrecidos de Aitor, su jefe. La voz grave repiquetea en su cabeza como el redoble de un tambor. --A... a casa --dice titubeante. --De eso nada. --?Ah, no? --No. Aun no. --Pe... pero si ya he terminado mi turno. --Te quedas hasta las doce y media. !Hay mucha gente! --dice mientras senala a las personas que ocupan las mesas de alrededor. Tiene ganas de cerrar el puno y estamparselo en la cara, pero sonrie y se contiene. Sabe que las horas extras nunca apareceran en su nomina. Pero lo peor es que tampoco las cobrara. Aun no ha percibido el salario del mes pasado. El tio es un despota. Le paga cuando le sale de las narices, le trata peor que a un animal y ni siquiera le deja cinco minutos para fumar un cigarro. En cuanto le ve parado, le llama la atencion. Algunos dias le cronometra el tiempo que esta en el cuarto de bano. --Cla... claro. El asiente y trata de pensar que se halla en otro sitio y no en un maldito bar que da de comer y cenar a camioneros y currantes de un poligono industrial. Cobra una miseria, pero no se puede quejar. Es un exconvicto. Nadie en su sano juicio contrataria a un preso, por mucho que los politicos hablen de reinsercion y segundas oportunidades. --Ponme una hamburguesa gigante de beicon, queso, lechuga, tomate, cebolla y pepinillos. !Deprisa! !Ah! Y sin mostaza --dice con voz autoritaria. --!Desde luego, jefe! Con paso cansino entra en la cocina y se vuelve a embutir el delantal. En el aire flota un olor a fritanga. De la nevera saca dos trozos de carne picada y los coloca encima de la parrilla. Cuando las hamburguesas estan en su punto, las pone en el pan. Luego anade la lechuga, el tomate, los pepinillos, el beicon y la cebolla. <
>, piensa. Por suerte, hoy esta algo acatarrado. Asi que absorbe los mocos y escupe un par de flemas en el pan. La saliva se envuelve con la masa. --Ni hara falta ketchup --dice en voz alta. Aplasta la hamburguesa, anade unas patatas de bolsa al plato y sale fuera. En el local hay mas de quince clientes. Se acerca hasta la mesa donde esta su jefe y esboza una sonrisa de conejo. --Que aproveche --farfulla con sorna. Antes de ponerse detras de la barra le observa de reojo mientras la prueba. Un gesto de satisfaccion se refleja en su semblante. --!Delicioso! --dice a la persona que esta con el. Aitor es un cabron, pero ?que jefe no lo es? Mientras atiende a dos clientes, piensa en lo miserable que es su existencia. En los ultimos meses su vida se ha limitado a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. No hay mas. Ahora comprende la razon de que muchos convictos no quieran salir del talego. En la carcel te lo dan todo. No tienes que preocuparte por fichar ni por la comida. Tampoco necesitas pagar el alquiler de la habitacion en la que vives o hacer numeros para llegar a final de mes. En los pabellones existe una rutina, unos horarios, un funcionamiento interno. Detras de las rejas eres alguien. Los otros reclusos te llaman por tu nombre y te respetan cuando coincides con ellos en el patio. Pero, una vez que te conceden la libertad condicional, lo duro se encuentra fuera. Al principio Marcos no lo entendia, pero tras unos cuantos dias en libertad comprendio la decision que habia tomado Luis, su antiguo companero de modulo. Nada mas salir por la puerta de la carcel de Topas, se subio en el primer autobus que se detuvo en la parada. Cuando llego a Salamanca dirigio sus pasos hacia una ferreteria. Alli compro un cuchillo bien afilado y, tras tomarse un cafe con leche, se persono en una caja de ahorros. Una vez dentro, se acerco con educacion hasta una de las mesas donde habia un asesor comercial y, con suma delicadeza, le coloco el cuchillo en la garganta. --!O me das toda la pasta o rajo a tu companero! --le grito a una de las cajeras. La mujer, asustada, hizo lo que le pidio. Despues, con el botin en los bolsillos, Luis salio de la entidad bancaria, se sento en el tercer escalon, extrajo un cigarrillo del bolsillo y se limito a esperar a que llegase la policia. Tan solo buscaba que un juez lo volviera a encerrar. Le cayeron quince anos. Cuando llevas la mayor parte de tu vida detras de unos barrotes, la vida en libertad se hace dura, muy dura. --?Que tal? La voz de Alfredo le saca de sus pensamientos. Es un cliente habitual. El hombre tiene unos cuarenta y tantos, voz de pito y una galopante alopecia ha deforestado gran parte de su cuero cabelludo. Posee un rostro vulgar: los ojos, marrones y achinados; la nariz, pequena; y es proclive a que le salgan ampollas en los labios. A pesar de que hace poco deporte, esta mas delgado que un alfiler. Viste como si se hubiera quedado estancado en otra epoca. Lleva chaquetas de pana con coderas, camisas de rayas con pajarita y pantalones acampanados. El tio trabaja como redactor creativo en una agencia de publicidad. Es culto. Se licencio en Filologia inglesa y tiene un posgrado en marketing digital. Sabe varios idiomas y le gusta hablar sobre literatura. Algunos dias le presta algun libro para que lo lea. Hace meses Alfredo se jactaba de ser una persona progresista, pero dejo de serlo cuando hizo las maletas y se mudo a otro barrio. --De mal en peor. En fin... ?Que te apetece tomar? --Ponme un corto de cerveza y un pinchito de tortilla. --No te lo recomiendo. La tortilla sabe a culo. Y el habia escupido tres veces, pero omitio esa parte. --!Joder! Entonces... --dice mirando los platos que quedan en el mostrador-- Mejor unas jetas. --Buena eleccion. Del bolsillo de la americana saca un ejemplar. En la portada se distingue el dibujo de una mujer asiatica embutida en un quimono. --Te he traido algo --dice mientras deja el libro encima de la barra. Marcos se limpia las manos en el delantal, esboza una sonrisa y lo coge. Al menos hay alguien fuera que le aprecia. --Rashomon y otras historias. -
AIDAN (Genesis 4) de Maricela Gutierrez
https://gigalibros.com/aidan-genesis-4.htmlCuando apenas era un nino, Aidan fue entregado para convertirse en esclavo del mal. Durante mucho tiempo lucho ferozmente para no permitirle a su peor enemigo doblegarlo, pero este encontro la unica forma para hacer que el guerrero se rindiera. Desde entonces, el solo espera a que sea el momento correcto para escapar de las garras de su opresor y, recuperar lo que le fue arrebatado. Su busqueda lo llevara mas alla, a los brazos de una pequena chica que se encuentra esclavizada, aunque esta vez por la maldad de los hombres.
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Un pacto entre tu y yo de Donna Kenci
https://gigalibros.com/un-pacto-entre-tu-y-yo.htmlPittsburgh, Pensilvania. 2007 Hay veces que un impulso, o una mala decision, te obliga a cometer errores imperdonables pero, en excepcionales ocasiones, esas equivocaciones te convierten mas tarde en una persona mejor... aunque en ese instante no te lo parezca asi. Al menos eso era lo que pasaba por mi mente mientras observaba de reojo a la directora pasearse de un lado al otro de su despacho, resoplando como un caballo y lanzandonos miradas furiosas a Ethan y a mi. Definitivamente, habiamos traspasado la frontera de lo que jamas se debia hacer. --Esto no quedara asi --gruno la senora Graham en voz baja--. Esta vez no os vais a librar del castigo que os mereceis. ?Me ois? Ethan y yo asentimos al mismo tiempo. A pesar de que el era dos anos mayor que yo y mas corpulento, parecia que aquella vieja silla lo habia encogido de tamano, engullendolo entre su tapiceria, hasta hacerle aparentar ser un nino asustadizo que espera la reganina de su madre con ojos llorosos. No habia ni rastro del adolescente rebelde y altivo que solia contestar de malas formas a todo el mundo. Desde luego, Ethan tenia mas que perder que yo. Cualquier castigo podria privarlo de lo que mas le gustaba: el hockey. Y eso era algo que el nunca me perdonaria, en caso de que la directora decidiera apartarlo de su deporte favorito. Sobre todo, sabiendo que esta vez la culpa era solo mia y de nadie mas. Bueno, al menos en parte. --Os voy a enumerar los desperfectos que habeis ocasionado, para que os hagais una idea del alcance de vuestra fechoria. --No es necesario, directora Graham --murmuro Ethan, en voz tan baja que por un momento crei que solo yo atine a escucharlo--. Los dos sabemos lo que hemos hecho y estamos muy arrepentidos. Ella lo oyo y se paro en seco. Sin embargo, prosiguio con su discurso, haciendo caso omiso a las palabras de Ethan. --Habeis destrozado la vitrina de cristal que contenia los trofeos deportivos de la historia de este centro. --Nos observo sin disimular su disgusto--. Como consecuencia, cinco de las copas se han roto y nos costara una fortuna arreglarlas. Por no hablar de los seis premios de poesia, de magnifica porcelana, que han quedado hecho anicos. Y lo peor de todo: el femur roto de la senorita Spencer, quien tendra que permanecer de baja medica durante varios meses, gracias a vuestro despreciable comportamiento. --Al instante nos senalo con el dedo indice, primero a uno y luego al otro--. ?Y bien? ?Teneis algo que decir al respecto? Contemple a un indignado Ethan y me senti mas miserable que nunca. --No, senora Graham --conteste, abatida--. Creo que hablo en nombre de los dos cuando digo que lamentamos mucho lo ocurrido y que asumiremos nuestro merecido castigo. Ethan protesto por lo bajo. Y yo quise hacerme invisible. No alcanzaba a comprender que clase de posesion diabolica se apodero de mi para llevarme a cometer semejante tropelia, si nunca fui una chica agresiva; al contrario, habitualmente huia de los enfrentamientos..., menos cuando se trataba de Ethan, claro. Lo cierto era que mi repentino arrebato nos pillo por sorpresa a todos. Y ni siquiera podia excusarme por haber recibido antes aquel insulto por parte del hermano de mi mejor amiga. Ya debia estar mas que acostumbrada a sus pullas, pues llamarme Dientes de Hierro era una de las cosas mas suaves con las que me habia agasajado su afilada lengua. No obstante, por una vez mi instinto me impulso a no quedarme de brazos cruzados e hice algo terrible: lo empuje con todas mis fuerzas. De nuevo revivi en mi cabeza la espantosa escena a camara lenta. Ethan cayendo sobre la profesora Spencer quien, a su vez, perdia el equilibrio y se precipitaba sobre la gran vitrina de cristal que contenia los trofeos. Ese pequeno rincon que suponia un gran motivo de orgullo para las generaciones que construian la historia de nuestro centro escolar. --Estoy cansada de vuestras continuas disputas. --La directora siguio paseandose de un lado al otro--. Pero esta vez voy a ponerle fin, aunque sea lo ultimo que haga y me lleve a plantearme vuestra expulsion, tal y como corresponde, debido a la gravedad de lo ocurrido. Ethan se incorporo, como impulsado por un resorte en el trasero. --Senora Graham, yo... Cuando la directora le puso un dedo sobre el torso y lo mando a callar sin pronunciar palabra alguna, el me lanzo una mirada asesina. --He dicho que eso es lo que dictan las normas del centro, no que sea mi decision final -- rectifico, antes de continuar--. No creo que expulsaros sirva de mucho, dadas las circunstancias. Los dos sois inteligentes y necesitais aprender la importancia de ponerse en el lugar del otro. Teneis que comprenderos mutuamente para poder alcanzar el grado de cordialidad que corresponde entre dos adultos; porque no olvideis que ya no sois unos ninos sin conciencia. Debeis aprender a ver la bondad en el otro. Ambos sois buenos chicos, por eso no entiendo por que os despreciais tanto. Los ambarinos ojos de Ethan se posaron sobre los mios con rabia. Yo creia saber que era lo que le motivaba a odiarme con tanta intensidad y no podia culparlo por sentirse asi, puesto que Maggie era lo que Ethan mas queria en el mundo. El nunca habia aprobado la amistad de su hermana conmigo, sobre todo cuando penso que yo era la responsable de que los dos se distanciaran. Era inutil intentar hacerle entrar en razon; explicarle que Maggie ya no era una nina y que no podia hablar con el sobre chicos, besos y citas. --... Y por eso quiero que lleveis un control por escrito de todo lo que sucede entre vosotros. --Las palabras de la directora me sacaron de mis pensamientos de forma abrupta, sobre todo cuando senti que algo pesado caia encima de mis piernas--. Nos reuniremos una vez a la semana para leer en voz alta vuestros diarios; en los que debeis anotar al menos una cosa positiva el uno del otro. --?Un diario? --se quejo mi mayor enemigo. Su expresion horrorizada me indico que lo que estaba oyendo era cierto. ?De veras la directora pretendia que escribieramos un diario? ?A nuestra edad? Pero si eso era cosa de ninos pequenos y nosotros ya asistiamos a la escuela secundaria. Vale que once anos no eran tantos, pero ?que diablos pintaba yo escribiendo tonterias en un diario? --Asi es --se reafirmo la senora Graham--. Esto os ayudara a comprender los pensamientos del otro, ya que no sois capaces de comunicaros como corresponde. --Nos contemplo a los dos por encima de sus gafas, con las cejas alzadas--. Si no quereis que os expulse, tendreis que escribir en esas paginas --senalo ambas libretas-- lo que ocurra entre vosotros; pero al menos una vez a la semana debereis dejar constancia de una accion positiva ante el otro. ?Lo habeis entendido? Yo no salia de mi asombro. Sin duda, ese era el castigo mas absurdo al que me habia enfrentado en mi corta vida. Absurdo e inutil. --?Significa eso que tenemos que hacer algo bueno por el otro una vez a la semana? -- pregunte. --En efecto, y lo anotareis en vuestros cuadernos. Todos los lunes os esperare en mi despacho tras finalizar las clases y leereis en voz alta lo que habeis escrito durante la semana anterior. Ethan emitio un sonido ahogado. --?Tendre que escuchar lo que Jane opina sobre mi? --Exacto. Pero yo seguia preocupada por la otra parte del castigo. La que, con toda probabilidad, me iba a costar mas de llevar a cabo. --Senora Graham, ?me puede explicar a que se refiere con hacer algo bueno por el otro? --Me refiero a que tendreis que esforzaros por tener un gesto amable o realizaros algun favor mutuamente. Una risa sospechosa se escapo de los labios de Ethan, lo que provoco mi ira de inmediato. --?Pretende que seamos amigos? Eso es imposible --me negue en rotundo--. Somos totalmente opuestos y jamas conseguiremos llevarnos bien. Candace Graham acerco su rostro al mio, amenazante. --Desde que asistis a esta escuela he tenido que soportar veros en este despacho cada semana, por un motivo u otro. Y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que los castigos simples no sirven de nada con vosotros dos. Por eso he decidido que lo mejor es que seais ambos los que os preocupeis de llevaros bien y trateis de comprenderos, si no quereis terminar expulsados del centro. --Entendido, profesora Graham. El muy capullo de Ethan parecia aliviado con el castigo, algo que me saco de quicio. Finalmente se habia salido con la suya al no ver afectada su posicion como capitan del equipo juvenil de hockey. En cambio, los dos sabiamos de sobra que el se las ingeniaria para no cumplir con el castigo o buscaria la forma de continuar fastidiandome de alguna manera. Y asi me lo confirmo con su penetrante mirada de suficiencia. De nada servia sentirme culpable por lo ocurrido, ya que a Ethan le daban igual mis sentimientos; asi me lo habia demostrado una y otra vez desde que nos conocimos siendo tan solo unos ninos de no mas de cinco anos, cuando su familia se mudo a vivir a la casa de al lado. --Pues esto es todo. Confio en que esta vez vuestro castigo funcione, y no me volvais a defraudar. Os espero el lunes proximo. --Si, directora --contestamos casi a la vez. Parecia que incluso estabamos en sintonia, pero no era asi. En absoluto. --?Estas contenta? --me susurro mi detestable vecino al pasar por mi lado. En cuanto salimos del despacho de Candace Graham, Ethan me hizo un gesto obsceno con su mano por detras de la espalda, mientras se alejaba silbando por el pasillo del Instituto. --Imbecil --murmure en voz baja. Sin esperar mas tiempo, me sente en uno de los bancos y comence a escribir en mi nuevo cuaderno, volcando en el toda la furia que albergaba en mi corazon: <
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Flores rotas de Luis Miguel Sellanes
https://gigalibros.com/flores-rotas.htmlFLORES ROTAS es una novela romantica corta que se desarrolla en la capital de la Costa del Sol en Espana, muy actual y aguda, que deja al desnudo los sentimientos y las pasiones humanas con situaciones imprevisibles, humor y erotismo.
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Mas alla de las Highlands de Teresa Sanchis Argent
https://gigalibros.com/mas-alla-de-las-highlands.htmlLa vida de tres amigas valencianas, con ascendencia irlandesa y escocesa y dedicadas a sus respectivas profesiones, se ve repentinamente alterada cuando una de ellas decide casarse con un afamado cantante escoces, originario de las Highlands. A partir de entonces, comienza una aventura conjunta donde la amistad, el amor, la fidelidad, la lealtad y el perdon seran puestos a prueba.
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Nunca fui Primera Dama de Wendy Guerra
https://gigalibros.com/nunca-fui-primera-dama.htmlCelia Sanchez, Albis Torres y Nadia Guerra, los tres personajes femeninos en que se centra la novela, no solo pertenecen a esa estirpe de protagonistas que se instalan para siempre en la memoria del lector, sino que, ademas, trenzan con sus peripecias existenciales la historia, con minuscula, de la vida cubana desde el triunfo de la Revolucion hasta hoy.
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Una separacion de Katie Kitamura
https://gigalibros.com/una-separacion.html -
La luz de mis dias de Alejandro Melero
https://gigalibros.com/la-luz-de-mis-dias.htmlUna novela conmovedora, escrita con exquisita sensibilidad, y que engancha desde la primera pagina.
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El ojo del cielo de Manuel Gutierrez Aragon
https://gigalibros.com/el-ojo-del-cielo.htmlEn el corazon de esta novela hay cuatro mujeres -Margarita, la joven y guapa madre; Valen, su hija mayor; Bel, la revoltosa hija mediana, y la pequena Clara- cuyas vidas parecen complicarse tanto por motivos economicos como por el estallido de la sensualidad. En una fotografia de las cuatro se puede observar la sombra de quien la tomo, un padre que se ganaba su vida nomada vendiendo exquisitos helados, y del que no se ha vuelto a saber nada despues de que huyera tras una dramatica persecucion por deudas, las mismas que obligan a las cuatro mujeres a dejar su casa e irse a vivir a una cabana en el monte.
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EL DESAFIO de Agustin Cortamanero
https://gigalibros.com/el-desafio.htmlEn un poblado sin jurisdiccion de ninguna autoridad reyna en especial la delincuencia y el crimen organizado, el gobierno destina un equipo para implementar un organo regulatorio que disminuya el alto indice de inseguridad y criminalidad, pero a la hora de comenzar a trabajar en Villa Union una serie de decesos poco comunes se van desarrollando interfiriendo con las investigaciones criminales correspondientes, es responsabilidad del detective Marcelo Dos Santos investigar y descubrir lo que sucede en torno a toda esta situacion, no sin apoyo de quien fuera el mejor detective del pais durante un par de decadas, en conjunto se encargan de desmenuzar cada situacion misteriosa que convierte a esta investigacion en un Desafio.
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Tierra de mujeres de Maria Sanchez
https://gigalibros.com/tierra-de-mujeres.htmlHija y nieta de veterinarios, la ultima de varias generaciones vinculadas desde hace anos a la tierra y a los animales, Maria Sanchez (Cordoba, 1989) es la primera mujer en su familia en dedicarse a un oficio desempenado tradicionalmente por hombres. Su dia a dia como veterinaria de campo pasa por recorrer Espana en una furgoneta y esquivar las miradas en un entorno predominantemente masculino como es el mundo rural. En este personalisimo ensayo, la escritora se propone servir de altavoz y dar espacio a todas las mujeres silenciadas en los campos espanoles, a todas aquellas que tuvieron que renunciar a una educacion y a una independencia para trabajar la tierra con las manos y cuidar de sus familias.
A partir de historias familiares, de reflexiones sobre ciencia y literatura fruto de sus lecturas y de algunos de los conflictos que asolan al medio rural en Espana (la despoblacion y el olvido de los pueblos, la explotacion de los recursos naturales, el incumplimiento de politicas ambientales o las condiciones laborales en el campo), Tierra de mujeres viene a llenar un hueco en el debate sobre feminismo y literatura rural. Busca, ademas, ofrecer una vision de la vida en campo realista, alejada de las postales bucolicas dadas desde las grandes ciudades, y subrayar el peligro de perder para siempre un conocimiento hasta ahora transmitido de generacion en generacion. -
Un asesino seducido (Atraccion peligrosa 2) de Alina Covalschi
https://gigalibros.com/un-asesino-seducido-atraccion-peligrosa-2.htmlSegunda entrega de la trepidante serie de Alina Covalschi, <
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Ojala estuvieras aqui, Julio Cesar Cano de Julio Cesar Cano
https://gigalibros.com/ojala-estuvieras-aqui-julio-cesar-cano.htmlPasado y presente confluyen en otra apasionante novela de la serie ambientada en Castellon.
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A corazon abierto de Elvira Lindo
https://gigalibros.com/a-corazon-abierto.htmlPartiendo de un episodio ocurrido en Madrid en 1939, la narradora de esta historia cuenta la apasionada y tormentosa relacion de sus padres, y como la personalidad desmedida de el y el corazon debil de ella marcaron el pulso de la vida de toda la familia.
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Nadie te oira gritar, Angela Marsons de Angela Marsons
https://gigalibros.com/nadie-te-oira-gritar-angela-marsons.htmlCada muerte tiene un secreto. Cada secreto, un principio.
En la oscuridad de la noche cinco figuras se turnan para cavar una tumba, un hoyo pequeno en el que entierran los restos de una vida inocente. Nadie dice nada, les une un pacto de sangre que no romperan…
Anos mas tarde, Teresa Wyatt es brutalmente asesinada en la banera de su casa, y tras ella se suceden mas muertes violentas. Todas las victimas tienen algo en comun, y la detective al frente del caso, Kim Stone, pronto se da cuenta de que la clave para detener al asesino que esta sembrando el panico en la ciudad es resolver un crimen del pasado.
Esta claro que alguien esconde un secreto y esta dispuesto a todo para que no salga a la luz.
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Catalunya para marcianos de Jaume Pi I Bofarull
https://gigalibros.com/catalunya-para-marcianos.htmlOriol Conill i Pi, funcionario de la Generalitat y destacado dirigente de Omnium Cultural, dicta al taxista andaluz, y por tanto charnego, Cucufato Redrojo Garcia 47 lecciones para que pueda convertirse, como desea, en un buen catalan. Con buenas dosis de cinismo, este catalan de pura cepa le cuenta al converso todos los topicos, invenciones y ensonaciones historicas en las que se basa el movimiento secesionista.
El resultado es una critica vehemente que levantara ampollas porque cuenta hechos y usa argumentos que son considerados tabu en el mundo nacionalista y su entorno, y que tampoco suelen desplegar sus opuestos por timidez o prudencia. -
El Sacrificio Imposible (Los Aramitianos 1) de Kerr-ann Dempster
https://gigalibros.com/el-sacrificio-imposible-los-aramitianos-1.htmlSiglos atras, la rivalidad entre hermanos destruyo Aramith. Como castigo, los perdedores fueron despojados de su Inmortalidad y condenados a vivir en la Tierra, consumidos en la vejez y enfermedades. Pero aun hay esperanza.
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Nuncanoche (Cronicas de Nuncanoche 1) de Jay Kristoff
https://gigalibros.com/nuncanoche-cronicas-de-nuncanoche-1.htmlEn una tierra en la que sus tres soles casi jamas llegan a ponerse, la joven asesina Mia Corvere acaba de unirse a la banda mas mortifera de la Republica.
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6 canciones para ti (Let’s Rock) de Natalia Sanchez Diana
https://gigalibros.com/6-canciones-para-ti-let-8217-s-rock.htmlHan pasado cinco meses desde la despedida en el aeropuerto. Nicolette se ha centrado en la universidad, escondiendose en su refugio de acuarelas y pinceles para no pensar en el. Smoking Wild Demons es el grupo revelacion Y Danny Blackdadder, su estrella. Pero despues de la gira, el solo piensa en regresar a Espana para ver a la chica que ha inspirado sus canciones. Aunque el peso de la fama, la presencia de los paparazzi y su agenda apretada lo complican todo, Danny se ha propuesto que Nicolette pierda el miedo. 6 canciones. 6 momentos. Una historia de amor, Rock’n’roll y pequenos tatuajes que lo significan todo. Saga Let’s Rock 2
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El pasado me llevo hasta ti de Laura Flanagan
https://gigalibros.com/el-pasado-me-llevo-hasta-ti.htmlNueva York. 2016. Lilly y su familia son atacados mientras se mudan a una casa heredada en Long Island. La joven, perdida en la neblina del dolor y las heridas, se sumergira en un sueno profundo que la llevara al Nueva York de los anos veinte que tanto le ha fascinado siempre.
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Santiago Abascal. Espana vertebrada de Fernando Sanchez Drago
https://gigalibros.com/santiago-abascal-espana-vertebrada.html