• libro dracula el origen - Dacre Stoker

    https://gigalibros.com/dracula-el-origen.html

    Bram Stoker es un nino enfermizo que apenas sale de su casa.
    Una noche, la fiebre que le asalta casi a diario lo lleva a las puertas de la muerte. Su ninera, Ellen Crone, echa a todo el mundo de la habitacion del pequeno y lo salva por medios que nadie conoce. Tras este episodio Bram se recupera, y crece su fascinacion por Ellen. El y su hermana Matilda descubren cosas muy extranas de la ninera y antes de que puedan hablar con ella, esta desaparece de sus vidas. Obsesionado con ella, quince anos mas tarde los hermanos vuelven a reunirse para encontrarla y sus caminos se cruzan con el del Conde
    Dracula…
    Inspirada por notas y textos escritos por el propio Stoker, la precuela de Dracula revela no solo el origen de Dracula y el de Bram Stoker, sino la historia de la enigmatica mujer que les conecta.

  • Drácula. El origen - J.D. Barker,Dacre Stoker | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-dracula-el-origen/274674

    16 oct 2018 — Apúntate y descubre cada mes todas las novelas contemporáneas. ¡No podrás parar de leer! Cargando... Otros libros de ...

  • Drácula. El origen (Planeta Internacional) Tapa dura - Amazon

    https://www.amazon.es/Dr%C3%A1cula-El-origen-Planeta-Internacional/dp/8408195158

    Drácula, el origen, es una delicia de libro para todos los amantes de la novela gótica y de este singular personaje. No es un retelling, no es sólo una historia ...

  • Drácula. El origen (Planeta Internacional) Versión Kindle

    https://www.amazon.es/Dr%C3%A1cula-El-origen-Volumen-independiente-ebook/dp/B07G6652RT

    Drácula, el origen, es una delicia de libro para todos los amantes de la novela gótica y de este singular personaje. No es un retelling, no es sólo una ...

  • DRÁCULA: EL ORIGEN | J.D. BARKER | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-dracula-el-origen/9788408195153/7013911

    Sinopsis de DRÁCULA: EL ORIGEN ... Bram Stoker es un niño enfermizo que apenas sale de su casa. ... Inspirada por notas y textos escritos por el propio Stoker, la ...

  • Drácula. El origen, de Dacre Stoker y JD Barker - Libros y ...

    https://www.librosyliteratura.es/dracula-el-origen-de-dacre-stoker-y-j-d-barker.html

    19 nov 2018 — Y eso es mucho, teniendo en cuenta la cantidad de libros que tengo por leer. Pero esta vez no vengo a hablar de la mitiquérrima novela sino de ...

  • Drácula. El origen - Libro de Dacre Stoker y JD Barker

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    Bram Stoker es un niño enfermizo que apenas sale de su casa. Una noche, la fiebre que le asalta casi a diario lo lleva a las puertas de la muerte.

  • Drácula. El origen - Dacre Stoker, JD Barker -5% en libros

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    Drácula. El origen, libro o eBook de Dacre Stoker, J. D. Barker. Editorial: Planeta. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Drácula. El origen - J.D. Barker - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Barker-Drcula-El-origen/61322

    Críticas (33), citas (15) extractos de Drácula. El origen de J.D. Barker. Cuando me encontré con la ... Drácula. El origen par Barker Añadir a mis libros.

  • Libro Drácula. El Origen, J.D. Barker,Dacre Stoker, ISBN ...

    https://www.buscalibre.es/libro-dracula-el-origen/9789584275349/p/51106789

    Libro Drácula. El Origen, J.D. Barker,Dacre Stoker, ISBN 9789584275349. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros ...

  • RESEÑA (by MH) ::: DRÁCULA, EL ORIGEN - Dacre Stoker y ...

    http://inquilinasnetherfield.blogspot.com/2019/11/resena-by-mh-dracula-el-origen-dacre-stoker-jd-barker.html

    15 nov 2019 — Parece que he contado mucho pero simplemente es el planteamiento del libro. Apenas he rozado realmente lo que ocurre en él y así debe ser. Ya de ...

  • Amor En Cuarentena (Todo Saldra Bien 3) de Alissa Bronte

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    --!Abuela, abuela! --Escucho unos gritos que me encantan llenar el vacio jardin de la casa. --Hola, mi pequena gatita, !te echaba de menos! Miro a mi nieta y no puedo evitar que una gran sonrisa se dibuje en mi viejo rostro. Puedo sentir como las arrugas se pronuncian y tiran de la piel de las mejillas; estoy vieja, lo se. Son ya setenta anos los que soportan mis huesos. --Yo tambien, abuela. ?Me has preparado mi bizcocho? --pregunta con recelo. !Como si pudiera olvidarme de algo asi! --Si, te lo he preparado. Estaba esperando que llegaras para merendar. --Mama --nos interrumpe mi hija--, te la dejo un rato. Voy a aprovechar para hacer unas... compras --me informa, aunque se adonde va, hace tiempo que trata de volver a quedarse en estado. --Vale, estaremos bien, no te preocupes --afirmo con una sonrisa. Se aleja unos pasos, pero enseguida se da la vuelta y regresa para dejar un humedo beso en mi mejilla. --Gracias, mama, te quiero --susurra. --Y yo a ti, hija, y yo a ti... --?Y a mi nadie me quiere o que? La expresion de Silvia, mi nieta de ocho anos, es enternecedora. ?De verdad pasara por su mente la idea de que no la queremos? --A ti mas que a nadie --decimos al unisono su madre y yo. --Vale, vamos, abuela. Tengo hambre. Asiento y sonrio cuando su mano se agarra a la mia. Caminamos a mi ritmo, yo no puedo seguir el suyo y me doy cuenta de cuanto se parece a su madre. Entramos hasta la cocina y se sienta en uno de los taburetes altos de la isla. Me mira con fijeza mientras pongo la tetera a hervir. Mi mirada se desvia en un acto reflejo hasta un retrato que conservo de nosotros, sobre la chimenea de la cocina. No puedo dejar de mirarlo cada vez que entro, somos nosotros, despues de haber sobrevivido a aquella gran tormenta. --Abuela, querias mucho al abuelo, ?verdad? --interroga al darse cuenta de que estoy mirando. --Si, lo queria hasta el infinito y mas alla... --confieso. --?Sabes, abuela? Tengo ganas de cumplir ya trece anos. --?Trece anos? ?Para que? Ademas, te falta mucho. Solo tienes ocho. Silvia tuerce la cabeza a un lado y su melena larga y dorada roza la encimera. Esta pensativa, me pregunto lo que pasa por esa cabecita inquieta. --Me faltan cinco todavia... --susurra--. Abuela, a los trece ya se es adolescente, ?no? --Si, asi es. --Pues eso, que quiero ser ya una adolescente. --?Para que? No tengas tanta prisa que antes de que te des cuenta, estaras tan arrugada como yo. --?Como una pasa? Papa dice que estas mas arrugada que una pasa... --Que gracioso tu padre... --Quiero ser adolescente porque tengo muchas ganas de enamorarme por primera vez y dar un beso de amor verdadero. Casi me muero. No tengo el corazon para estos asuntos. --?Que? --pregunto para asegurarme, aunque no puedo evitar sonreir ante sus ocurrencias. --Cuentame como conociste al abuelo --demanda con los ojos iluminados. Bajo la cabeza, mi mente se ha marchado varios anos atras, a aquellos dias en los que el maldito coronavirus hizo estragos, nos dejo atrapados en casa, solos, con miedo y nos robo la libertad por la que tanto habiamos luchado decadas atras. El pitido de la tetera me arrastra al presente y la aparto del fuego. Sirvo un trozo de bizcocho a mi nieta y le pongo un vaso de leche, para mi corto otro pedazo y pongo, en una gran taza, un buen chorro de te al que anado azucar y leche. Me siento frente a ella que espera con la boca llena de dulce. --Te lo he contado mil veces, gatita, debes de saberte la historia de memoria... --refunfuno, aunque la verdad es que estoy encantada con volver a contarla. Es una forma de traerlo de nuevo a la vida. De sacarlo de los recuerdos donde sigue vivo. Para mi. En mi. --Si, lo se --afirma sonriendo y al hacerlo me ensena los huecos de algunos dientes y trozos de bizcocho que nadan, alegres, dentro de su boca--. Fue cuando aquel virus, ?verdad? Cuando todo el mundo de todo el planeta tuvo que quedarse encerrado en sus casas, ?verdad, abuela? ?Verdad? --Si, asi fue. --Vamos, sigue... --Hace muchos anos, cuando era el ano 2020, hubo una pandemia que afecto a todo el mundo. Una enfermedad desconocida nos atacaba y la gente se contagiaba muy deprisa. --Si, abuela, porque era muy contagiosa, ?verdad? Y se infecto mucha gente, ?verdad? -- interroga sin dejar de comer. --Si, gatita, se infecto mucha gente, y lo peor no era eso, sino lo rapido que la enfermedad se propagaba. --?Que es popragar, abuela? --Propagar es... que la enfermedad corria muy deprisa por todos lados y aunque comenzo en una ciudad de la lejana China, pronto todos los paises del mundo estaban enfermos. --Por eso os encerraron en las casas, ?verdad? --Si, por eso, para combatir al virus, nos pidieron que no salieramos de casa. --Y teniais que lavaros las manos mil veces al dia, ?verdad? Y la gente acabo con el papel del vater y hasta hicieron una cancion, ?a que si, abuela? Sonrio al recordar aquello, las medidas preventivas en las que se incluian lavarse las manos varias veces al dia, el alcohol y la lejia para desinfectar, como la gente arraso con el papel higienico, la cancion que se bailaba para paliar las largas horas confinados... --Si, todo eso que has dicho es verdad. Incluidas las miles de veces que nos teniamos que lavar las manos. --Y tu te quemaste --suelta resuelta. Eso hace que de nuevo sonria. No puedo evitarlo, ella es la prueba de que, a pesar de todo lo malo que sucedio aquellos dias, tambien hubo brotes de esperanza. --Cierto. Me queme, tenia las manos vendadas hasta los codos porque... --Porque te tiraste los espaguetis encima. --Si, me tropece con la olla con agua hirviendo de haber cocido los espaguetis y me cayo en los brazos. Asi que estaba sola en mi piso, sin poder salir y sin poder hacer nada porque tenia los brazos quemados. --Y llego el abuelo. --?Quieres contarlo tu? Estoy segura de que conoces la historia mejor que yo --bromeo. --!No! !Cuentamelo tu! Yo no estuve alli, abuela --se queja a la vez que rueda los ojos. --Vale, vale... --acepto sin dejar de sonreir--. Bueno, pues estabamos en casa, encerrados, no podiamos salir para casi nada. Solo para hacer la compra, ir a la farmacia y poco mas. Asi que pensando en como iba a apanarmelas asi durante dias, vi un anuncio de un chico que se ofrecia a ayudar a las personas que no podian salir. --El abuelo. --Si, tu abuelo. --Que era policia. --Que era policia --repito. --Y en sus ratos libres ayudaba a los que no podian salir, ?verdad? --Verdad, en sus ratos libres en vez de descansar, ayudaba a los que no podian valerse por si mismos. --Iba en bicicleta. Rio de nuevo, es pura energia. --Iba en bicicleta. Y, como no podia salir, le escribi para que me trajera algo para comer. --Claro porque no podias comprar ni cocinar y estabas a punto de morirte de hambre -- afirma categorica--. Tampoco tenias papel higienico porque habia desaparecido. --Si, supongo que estaba a punto de morirme de hambre --le doy la razon sin dejar de carcajearme--, y tampoco tenia papel, aunque eso ya era un problema de por si con las manos vendadas... Recuerdo aquellos dias con algo de aprension, si era complicado estar en cuarentena, mas lo era sin poder valerme bien por mi misma. Las noticias resuenan en mi cabeza: pandemia, curva de infeccion, numero de fallecidos... --Y llego y te vio y... cuentalo, abuela, que vas muy lenta --exige. --Voy todo lo deprisa que puedo, Silvia. Es que ya estoy mayor. --Es verdad, y arrugada como una pasa. --Creo que voy a tener alguna que otra palabra con tu padre... Pues le escribi y le explique lo que me pasaba y que, por favor, me trajese algo de comer. Asi que, al leer que no podia salir por prescripcion medica, acepto. Lo estaba esperando con nervios, tenia la despensa casi vacia, pero, ademas, iba a tener que pedirle otro favor. --Pero eso no se lo habia dicho para que no fuera a decir que no. ?Verdad? --No se lo habia escrito porque no queria que me dijera que no, ya que lo que le iba a pedir era un poco comprometido. Asi que esperaba que llegara y cuando el timbre sono mi estomago dio un vuelco. --Claro, te morias de hambre. --Claro, me moria de hambre --afirmo--. Asi que cuando estaba llegando a la puerta abri como pude y cuando me vio... --!Te tiro la bolsa a la cara! --exclama sin dejar de reir a carcajada limpia. --Me tiro la bolsa encima porque se asusto al ver a alguien abrir con las manos arriba vendadas. Y la bolsa llevaba... --!Huevos! Y te pusiste perdida, !como si fueras una tortilla humana! --Rie de nuevo. Yo lo hago con ella, es un momento muy feliz. Fue la primera vez que lo vi. --Si, la bolsa llevaba huevos y al soltarla de golpe por el susto, me dio en la cara y luego cayo al suelo. Asi que terminamos llenos de huevo la puerta, el suelo y yo. Cuando se dio cuenta, se disculpo muchas veces, pero no podia acercarse mucho porque debiamos mantener la distancia de seguridad. <>, repetia una y otra vez. Y yo me eche hacia atras llorando y llena de huevo. --Llorabas porque no podias hacer nada con las manos asi, ni lavarte ni nada. --Si, me costaba mucho trabajo hacer algo tan sencillo en aquellos dias. --Y el abuelo te dijo que no lloraras. --Si, el abuelo recogio todo, lo limpio y me pidio disculpas. <>, se presento. --Y tu le dijiste que te llamabas Elena, porque te llamas Elena, ?verdad, abuela? --Verdad. Asi que alli estaba, llorando alejada de el mientras limpiaba el desastre y el huevo goteando por mi pelo, mi cara, mi ropa... <>, le explique a tu abuelo: <>. --Y volviste a llorar --me interrumpe de nuevo. --Si, lo hice porque aquellos dias estaba muy sensible, como muchas de las personas que pasabamos por unos momentos tan dificiles. Asi que tu abuelo se compadecio de mi: <>, repetia en voz baja. Y, entonces, sucedio. Sin tener que pedirle yo el favor de que cocinara algo para mi, tu abuelo entro en mi casa, se quito la chaqueta y los zapatos que dejo fuera porque, si no, podria infectar con el virus la vivienda y me ayudo. Coloco la compra, cocino para mi y me ayudo a lavarme el pelo. No deberia haberlo hecho, pero lo hizo. Eran momentos complicados para todos, sobre todo para los que se veian obligados a seguir ahi, al pie del canon. --Y cuando se quito la chaqueta, te enamoraste de el. --No, pero casi. Cuando se quito la chaqueta me parecio el hombre mas guapo del mundo, pero, despues, cuando lo conoci, fue cuando me enamore mas de el, porque tu abuelo era guapo a rabiar, pero lo mejor que tenia era su corazon. Era inmenso. Siempre dispuesto a ayudar. --Y luego volvio --afirma con los ojos llenos de corazones. Con toda seguridad son los mismos ojos que se me ponen cuando hablo de el. --Si, ese dia se quedo a cenar. Cocino para los dos. Una hamburguesa que estaba riquisima y me conto que en los ratos que no estaba de servicio, ayudaba a los vecinos que mas lo necesitaban, sobre todo a personas mayores... --Como tu --me interrumpe de nuevo. --Como yo, pero en aquel entonces no era mayor. --Ni estabas arrugada como una pasa. Cierro los ojos, mi yerno me las va a pagar... --Era joven y muy guapa --afirmo. --Pero no tanto como yo, porque mama y tu decis siempre que soy la nina mas guapa del mundo. --Me lo recuerda con tal seriedad que no me atrevo a rebatirle, aunque, no podria; es la verdad. --No, no tanto como tu, pero no estaba mal. Bueno, tu abuelo ayudaba a los mas mayores. Habia muchos de ellos que estaban solos en sus casas sin nadie de su familia para cuidarlos, otros no podian caminar bien, o no tenian vehiculos para hacer la compra o ir a la farmacia. Asi que tu abuelo tenia un listado y se daba una vuelta por cada una de las casas para echarles una mano y para asegurarse de que ninguno enfermaba. --Y siempre iba en bici. --Si, siempre iba en bici. --Repartiendo amor, como Cupido. --Algo asi --sonrio de nuevo--, en aquellos dias hacia falta gente como tu abuelo, y muchas personas hicieron cosas por los demas muy hermosas, aunque no los conocieran. Tu abuelo fue uno de ellos, arriesgaba su propia salud por los demas y nunca nunca, se quejo. --Quiero que mi novio se parezca al abuelo --afirma colocando su pequena cara entre sus manos y suspirando. --No te deseo otra cosa, gatita, ojala encuentres un hombre como tu abuelo. --?Y que paso despues? Volvio, ?a que si? --Volvio y me ayudo a cocinar. Pero esa segunda vez dejo algo mas de comida porque al dia siguiente no podria ayudarme, ni el dia de despues. Estaban demasiado ocupados tratando de controlar a las personas que no hacian caso. --Las que se escapaban de sus casas. Si, las que se escapaban de sus casas sin permiso. Asi que durante dos dias no lo vi, pero, me envio un mensaje al movil para preguntarme como estaba. Y ese fue el primero de muchos otros. --Millones, ?verdad? --Millones, tienes razon. Cada mensaje que me enviaba me hacia feliz, y mi estomago se llenaba de mariposas, cada vez habia mas y... --Y ya no podias comer porque estabas empachada de mariposas. --!Bingo! --exclamo sin dejar de reir. Es curioso como, desde la distancia, se puede quitar hierro a un asunto que fue tan grave. Pero supongo que el tiempo lo cura todo, si no del todo, al menos hace que la cicatriz se convierta en parte de ti y que lo sobrelleves mejor. Asi fueron aquellos dias. Dias de expectacion, de miedo, de tristeza por todas las vidas que se perdieron... Dias que nos ensenaron que cuando nos uniamos eramos mas fuertes, que se podia ser feliz con muy poco, que mucho de lo que teniamos no era necesario en caso de enfermar, que el virus nos igualaba a todos... --Y asi fue como, poco a poco, tu abuelo y yo empezamos a tener una relacion. Al principio solo eramos amigos, pero, con el paso de los dias, nuestros sentimientos empezaron a cambiar. Y nuestros mensajes tambien, aunque no podiamos tocarnos y nuestros encuentros siempre eran en la distancia, estabamos ahi el uno para el otro. --!Cuentame cuando te dio el beso! --El beso... --repito dejandome llevar a ese momento, ese que recuerdo como si fuera ayer, como si no hubieran pasado cuarenta largos anos--. Habian sido semanas muy duras, la gente no dejaba de infectarse y los hospitales estaban a rebosar. Incluso habian usado hoteles y otros recintos para poner camas para acoger a los enfermos. Llevabamos ya un mes entero encerrados en casa, y la cosa era seria. Ibamos a pasar muchas semanas mas sin poder salir. La gente empezaba a desesperarse, muchos temian por sus trabajos, otros no sabian como iban a superar tantos dias sin poder trabajar y empezaban a temer que iban a verse obligados a cerrar sus negocios. Esos dias, la television, la prensa, las redes sociales, todo estaba lleno de noticias del coronavirus que no dejaba pais sin conquistar. Era una guerra del mundo contra ese bicho que se cebaba entre los mas debiles... Cada dia, a las ocho de la tarde, todo el mundo salia a aplaudir a sus ventanas, a los balcones, a los patios... para dar animos y fuerzas a todos los que peleaban contra ese bicho. --Tu no, abuela, no podias con las manos quemadas. --No, hija, yo no podia aplaudir, pero silbaba --aclaro--, ese dia, habia recibido en casa la visita de un medico y me habia quitado las vendas. La quemadura estaba lo bastante bien como para no llevarlas y no habia infeccion, asi que me dejo unas cremas para ponerme y me pidio que fuera usando las manos con cuidado de no hacerme mas dano. Ese mismo dia fue cuando sucedio. Mas tarde, entrada la noche, tu abuelo llamo al timbre. No lo esperaba, fue toda una sorpresa, pero me alegraba de verlo asi que le abri con una gran sonrisa ensenandole que ya no llevaba vendas, pero su rostro estaba triste. Mucho. --Pobre abuelo, lloraba, ?a que si? --Lloraba, si, porque habia perdido a un amigo, muy querido, por el bicho. --Y te beso. --Lo hizo, sabia que no estaba bien, no debiamos estar cerca, <>, nos aconsejaban, pero el dolor le nublo la mente unos segundos y cuando me vio se acerco a mi, puso sus manos en mi cuello y me beso... La cara de mi nieta no tiene precio, puedo ver los corazones saltando de sus ojos y de los mios. No digo nada mas, no puedo, la emocion me llena el pecho y los cansados latidos de mi corazon han cobrado fuerza. Es como si de nuevo estuviera aqui, conmigo, siento la aspereza de sus manos, su boca sobre la mia, el calor de nuestros cuerpos al estar uno junto al otro, la rabia, el miedo, el dolor y la tristeza del momento. Mis manos aun debiles posandose con cuidado sobre sus antebrazos. Noto las lagrimas de el cayendo sobre mis mejillas, su necesidad. El desconsuelo. El vacio de un hombre que lo daba todo tratando de llenar esos huecos. Recuerdo sus manos sobre mi cuerpo, la ropa despareciendo de nuestros cuerpos como por arte de magia, los jadeos que llenaban de vida una casa rota, llena de soledad y desesperacion, al igual que lo estabamos nosotros. Recuerdo aquella primera vez en la que me hizo suya y yo le deje aduenarse de mi, por completo. De aquella vez en la que no solo entregamos nuestros cuerpos, tambien dimos lo poco que quedaba de nosotros... Siento un leve mareo, parpadeo y limpio mis lagrimas. --Abuela, lo siento, no llores. No debi preguntarte por el abuelo. --No es nada, gatita, no es nada. Solo necesito un poco de aire. Un aire que nada me podra devolver porque el se lo llevo consigo el dia que me dejo. Me acompana hasta el jardin, una vez alli nos sentamos. Ella en el columpio de madera, yo en la mecedora que he usado desde siempre. Parece que me encuentro mejor. El aire es mas respirable o tal vez es que la presion en mi pecho ha dejado de ser tan fuerte. --Abuela, ?estas bien? --interroga con la voz preocupada. La miro y me enternece ver la preocupacion en su rostro. Ellas son lo unico que me mantienen unida a esta vida. Ellas son lo unico real que me queda de el. Lo que hicimos entre los dos, nuestro legado. --Estoy bien, gatita, es que echo de menos al abuelo. --Yo tambien --susurra seria. Tengo que distraernos, asi que me decanto por terminar el relato. Necesito ponerle fin, necesito recordarle toda la historia por si algun dia se vuelve a repetir. --Despues de ese dia, dejamos de ser solo amigos --continuo con la voz mas serena--. Todavia tuvieron que pasar varias semanas para que, por fin, vencieramos al bicho. Las personas estaban felices porque podriamos empezar a tener una vida como la de antes..., no, no como la de antes. Despues de aquello todo cambio. Las personas se volvieron mas solidarias, los vecinos, de repente, tenian nombres reales y habian dejado de ser el del <> o el del <>, las personas que vivian solas se dieron cuenta de que no lo estaban tanto, porque habia personas como tu abuelo que se preocupaban de ellas. Y asi, aportando todos nuestro pequeno grano de arena, llego el dia en el que nos dijeron que el virus habia desaparecido, aunque solo de momento. --Y no hubo fiestas ni vacaciones ese ano, ?verdad? --No, no hubo. Todo se paralizo, aunque a pesar de todo, hubo cosas buenas tambien, la gente no dejo de amar ni de tener esperanza. Dieron con una vacuna efectiva y con un medicamento. Muchas personas se salvaron, otras, por desgracia, no. Las personas de todo el mundo cambiaron un poco su forma de ver la vida y empezaron a cuidar mas su entorno, su familia, el medio ambiente... todo. Y, al final, la luz gano a la oscuridad y ese tiempo de sombras nos dejo una valiosa leccion. --?Cual, abuela? --Nos enseno a valorar mas las epocas en las que hay luz porque las sombras y la oscuridad acechan y atacan cuando menos te lo esperas. --Y el abuelo y tu os casasteis y tuvisteis a mama, y comprasteis esta casa con un gran jardin por si teniais que volver a quedaros encerrados, ?verdad? --Si, decidimos comprar una casa con un gran jardin por si llegaba algo similar, tener espacio para salir, caminar, que nuestros hijos jugaran. --Y el abuelo te dijo que queria casarse contigo en cuanto pudiera. Cierro los ojos, inclino mi cuerpo hacia atras y dejo que la mecedora me balancee. Puedo sentir su olor como si estuviera aqui, ver su mirada limpia y sincera cuando me decia que queria pasar el resto de su vida conmigo. Que no queria esperar ni perder un tiempo que solo era real en nuestra cabeza, porque nadie sabia a ciencia cierta cuanto le quedaba... Nos habia quedado claro a todos, que la vida cambiaba de un dia para otro y que habia que aprovechar cada instante. --Si, el abuelo me dijo que no queria esperar, porque no hay nada que garantice el manana. El silencio aparece de pronto. Solo escucho el vaiven del columpio de madera y el ruido agonico que produce la mecedora cada vez que me balanceo. Tal vez no fue el momento ideal, quizas no fue la situacion apropiada ni la que seria digna de aparecer en un cuento o una historia, pero fue real. Un amor que nacio en cuarentena. Un amor que cuarenta anos despues sigue vivo, aunque uno de nosotros ya no este. Abro los ojos y miro a mi alrededor. Mi preciosa gatita esta tranquila, su rostro es una copia mejorada del de su madre, del mio. Espero que no tenga que pasar por nada parecido, pero si llegara el caso, al menos espero que sepa afrontarlo con entereza y que esta vieja arrugada como una pasa le haya ensenado una leccion importante: siempre hay luz al final del tunel. --Y fuisteis muy felices, ?verdad? --dice de repente, rompiendo la quietud. Dejo escapar un suspiro que lleva ahi, guardado en mi pecho, muchos anos. --Si, gatita, el abuelo y yo fuimos muy felices a pesar de que nuestro amor nacio en cuarentena.

  • Fuego y furia de Michael Wolff

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    Los primeros nueve meses de la presidencia de Donald Trump han sido tempestuosos, atroces. y absolutamente fascinantes.

  • El secreto de la casa del rio de Sarah Lark

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-casa-del-rio.html

    Una historia apasionante y envolvente sobre como el pasado puede irrumpir con fuerza y cambiar el presente para siempre.

  • El dulce sabor de la verdad (Mentiras con amor 2) de Chris Razo

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    Despues de Infidelidad, primera entrega de la trilogia <> vuelven Sofia y Marcos para darse una segunda oportunidad.

  • En que pensamos cuando pensamos en Futbol de Simon Critchley

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    El futbol hunde sus raices en el sentimiento de pertenencia a un lugar y a una comunidad, y en su momento fue parte importante de la cultura obrera: era un deporte de equipo, de asociacion, donde el conjunto esta siempre por encima de las individualidades por importantes que estas puedan ser. Los jugadores vienen y van, mientras que los aficionados son el archivo, la memoria del equipo, quienes lo anclan en la historia. Son parte activa del futbol como experiencia y coleccion de momentos. Aunando pasion y rigor, analisis y devocion Critchley se acerca a este fenomeno planetario desde perspectivas de clase, de genero, tambien de estetica, y nos ofrece un libro que es tanto un inspirado e inspirador ensayo, como un sentido homenaje al futbol.

  • Nada esperes de manana de Edson Soares

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    UNA NOVELA BRUTAL Y EMOCIONANTE.CRIMEN, MISTERIO, SUSPENSE, SUPERSTICION Y RELIGION.
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    El jefe de policia de una pequena ciudad investiga una serie de crimenes el dia 12 de diciembre de 2012 (12-12-12), vispera del supuesto <> prenunciado por el calendario maya. Pero todas las personas del lugar parecen ocultar secretos terribles.
    ***
    GENERO
    La novela tiene una mezcla de drama, romance, thriller psicologico, con escenas de humor, erotismo y realismo fantastico. Es esencialmente una novela negra, panoramica, al estilo del destacado escritor noruego Jo Nesbo.
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    PALABRAS CLAVES
    Crimen, misterio, suspense, supersticion, traicion, apocalipsis, fin del mundo, religion, conflictos familiares, ciudad ficticia, America Central, Caribe.
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    TEMAS
    Aborda varios temas actuales como violencia de genero, homosexualidad, conflictos familiares, injusticia social, aborto, abuso de poder economico, etc.La trama tiene muchos personajes, muchas voces, muchos episodios, diversos puntos de vista, pero el eje principal es muy convencional (asi como en las novelas de Nesbo): la investigacion de una serie de crimenes en el dia 12 de diciembre.
    ***
    ESTILO
    Con un estilo audaz y creativo (que mezcla las caracteristicas propias de la novela negra con el lenguaje periodistico, cinematografico, teatral, radiofonico y de graphic novel), el autor va cruzando la vida de los diversos personajes en un verdadero rompecabezas.

  • Miel de verano de Sara Paborn

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    Es un remitente inusual en ese tipo de revista semanal. Estoy sentada en la salita de espera, pasando las paginas. La columna que ha logrado captar mi atencion lleva por nombre <> y el tema es: <>. La carta esta firmada por <>. Solemne y seria, entre recetas de galletas y consejos para que los jacintos aguanten el invierno y sobre como limpiar manchas de grasa en tejidos de seda. Empiezo a leer con creciente interes. La carta dice asi: Estimada Monica: Te escribo porque en los ultimos meses he empezado a pensar cada vez con mas intensidad en un joven con el que mantuve una relacion en mi juventud. Tuvimos una breve pero intensa historia de amor el verano de 1955. El era estudiante de arte y se hospedo durante un par de semanas en la pension que regentaba mi madre, en la peninsula de Bjare. Nos separamos en circunstancias un tanto dramaticas y desde entonces no he vuelto a saber de el. La cuestion es que mi marido murio hace poco mas de cuatro anos. Estuvimos casados seis decadas y tuvimos una vida hermosa y gratificante juntos, aunque no llegamos a tener hijos. A lo largo de todos estos anos, casi nunca he pensado en el otro, pero ultimamente su recuerdo me viene cada vez mas a menudo, e incluso sueno con el por las noches. ?Que significa eso? ?Esta intentando comunicarse conmigo o no es mas que una fantasia que me he montado yo sola? ?Que debo hacer? Tengo setenta y nueve anos. Te agradezco una pronta respuesta. UNA QUE SUENA Y luego la contestacion, cuando menos sorprendente, por parte de la medium, que aparece en una foto: una mujer regordeta con mejillas brillantes y una especie de tiara en la cabeza. Estimada Una que suena: !Tu viejo amor esta vivo! Me llega una clara imagen de un hombre muy elegante, ahora cano. Lleva una camisa azul celeste y saluda alegre con la mano. A veces, personas que han estado muy unidas en el plano fisico pueden seguir en contacto en el plano espiritual, incluso despues de muchos anos. No es infrecuente que alguien presienta que otra persona ha sufrido algun tipo de accidente y necesita su ayuda. Tambien puede ser que haya emociones no trabajadas por tu parte. ?Cual fue el motivo de vuestra ruptura? Dices en tu carta que os separasteis en circunstancias dramaticas. A lo mejor es en estas en las que tienes que ahondar para conseguir la paz que buscas. ?Sabes donde esta ahora el amor de tu juventud? Si es que no, ?has probado a hacer algo tan sencillo como buscarlo en internet? !Te deseo mucha suerte! Un calido abrazo, MONICA Primero, no oigo al terapeuta cuando me llama por mi nombre. Estoy conmovida. Han pasado sesenta anos. Y luego esta la pregunta que la autora de la carta le hace a una persona a la que no conoce de nada ni ha visto nunca. ?Y si la medium hubiese contestado: <>? Dejo la revista en la mesa a reganadientes y le estrecho la mano a Joar. No nos hemos visto demasiadas veces, pero ya lo considero un viejo conocido. A lo mejor de algun festival de musica de mi juventud. La combinacion de pelo crespo de color castano, la postura un tanto alicaida, los tejanos negros ajustados y los ojos mas afables del mundo me resulta familiar y reconfortante. Me sujeta la puerta de su consulta, donde nos reciben dos butacas y un gran escritorio. La luz del sol bana la mesita de contrachapado con los panuelos de papel de rigor. Joar saca una carpeta que ha ido engordando hasta adquirir proporciones preocupantes y toma asiento. El llavero que lleva colgado de la cintura del pantalon tintinea. --Bueno, ?como has estado? --Me mira con carino. --Jodida --digo yo. Joar sonrie. --?Has hecho los ejercicios de relajacion que acordamos? --Si, pero me cuesta concentrarme. Y tampoco noto ninguna diferencia. Me parece todo bastante imposible. Cambio de postura en la butaca. --Las cosas no tienen por que ser imposibles solo porque asi nos lo parezcan --me recuerda Joar--. El efecto de los ejercicios no suele notarse hasta pasadas varias semanas. Es importante que les des una oportunidad. Si no, nunca sabremos si te sirven o no. Lo miro con cierta suspicacia. Joar es joven, puede que ronde los treinta, pero su presencia es solida. En las paredes hay algunos posteres de arte. En el escritorio reina un orden impecable. En la pizarra blanca ha pintado unos triangulos bajo el titulo <>. --?Existe siquiera el ruido este? --pregunto--. ?O soy yo la que se lo ha inventado? --Tu lo oyes, por tanto, existe. ?No es asi? --Joar me mira con atencion--. Hay personas a las que les molesta muchisimo un volumen aparentemente bajo y otras que pueden estar oyendo un tono estridente sin que les afecte demasiado. Todo depende de las vivencias de cada cual. Empieza a ojear la carpeta que tiene en el regazo. Acudo a Joar por tantas razones que cada area requiere de su propia pestana. Quiza los acufenos sean el menor de mis problemas. Tambien esta la culpa por haber dejado a Tom y darle a Oskar unos padres divorciados. El enamoramiento con Erik y la ruptura. La humillacion publica que vino luego. La perdida del ya mencionado Erik. La depresion de baja frecuencia. Y, como guinda, la preocupacion por los encargos laborales, o por la falta de estos. Los acufenos son mas bien un glaseado que lo recubre todo. --Desde la ultima vez que viniste, he estado investigando un poco acerca de los acufenos -- dice Joar, y asiente con la cabeza--. Muchos lo consideran un problema moderno que se debe a agresiones auditivas, pero el fenomeno parece existir desde el comienzo de la humanidad. He encontrado algunas cosas interesantes. Entre otras, un texto sobre el tratamiento medico en la epoca de los faraones del Antiguo Egipto. Entonces vertian un aceite especial en el oido de la persona afectada. Se creia que el oido estaba embrujado. Joar saca una hoja del monton de papeles. --Y la teoria de Aristoteles era que, en realidad, los acufenos son un viento que se ha quedado atrapado en el oido y no puede salir. La persona puede adquirir capacidades sobrenaturales: presentir sucesos, viajar en el tiempo y cosas por el estilo. En otras palabras, tenia su punto. Pero el tratamiento no era demasiado efectivo: consistia en abrir un orificio en el craneo para dejar salir el viento que estaba atrapado. Obviamente, el paciente moria durante la operacion. Asi que hemos dejado de hacerlo. Perforar craneos. Joar sonrie, dejando al descubierto un hueco entre sus incisivos. --Por cierto, ?quieres un poco de agua? Me llena el vaso con una jarra. Joar esta prometido, lleva un anillo liso de oro en el dedo. En otono sera padre. Creo que es feliz, es la impresion que da. Me gusta pensar que el y su novia se cuidan mucho el uno al otro. Que se escuchan. El tipo de pareja que nunca alza la voz por vicio, que consiguen infundirse seguridad mutua. Me pregunto si Joar tiene algun viejo amor que acecha entre bastidores. No, no lo creo. Si lo tuviera, seguro que a estas alturas ya habria roto con ella. Joar prefiere el presente, no es una persona que se preocupe ni les de vueltas a las cosas. Es alguien que cree en la toma de decisiones. En nuestras sesiones hago anotaciones que luego tiendo a esconder en sitios seguros. La idea es que me entren ganas de sacarlas y empezar a aplicar los consejos en lugar de pasearme por casa sin nada que hacer. Pero lo cierto es que no lo he conseguido. Me olvido de donde he metido las notas, igual que me pasa con casi todo lo demas. Por otro lado, algunas me las se de memoria. Genera calma y paz. Espera que pase la tormenta, buscar un puerto seguro. No actues cuando estes en el climax emocional. !Miralo todo desde fuera! Deja pasar el tiempo. Los consejos son pequenos ventiladores de esperanza que, por lo menos durante un breve instante, pueden hacerme creer que vendran tiempos mejores. Desgraciadamente, a menudo el efecto va desapareciendo a medida que me alejo de la consulta. Llevo mal lo de aplicar los consejos en mi propia vida. El terreno entre la mente y el corazon se me antoja escarpado. Y los caminos que me recorren por dentro estan tan transitados que cada intento de voladura para abrir uno nuevo en la roca me supera por completo. Aun asi, aqui, en la pequena consulta de Joar, puedo tener la sensacion de que el cambio es posible. Se estira para coger un folleto de su escritorio. --Me acaba de llegar esto de imprenta. Cogelo, a lo mejor encuentras algo que te sirva. Me entrega el folleto: <>. Cuando el siguiente paciente ha entrado en la consulta y la salita de espera vuelve a quedar vacia, me acerco de puntillas a la mesa, arranco discretamente la hoja de la revista con la carta al director y me la guardo en el bolsillo. Luego salgo, cojo el ascensor, bajo al oscuro vestibulo y me lanzo al apremiante sol que brilla en la acera. Te crees que te vas a acordar de lo que se siente al estar sola. Te crees que te vas a acordar de lo que se siente al ser querida. Tanto lo uno como lo otro son un error. Son muy pocas las cosas que acabas recordando, ni siquiera aquellas que te prometiste que no olvidarias nunca. Puedo recordar momentos puntuales en los que pense: <>. Como cuando estaba de pie en un paso de peatones bajo una lluvia torrencial el otono que acababa de conocer a Erik. <> Luego lo olvide. Ahora me paso la mayor parte del tiempo metida en el piso de una sola habitacion que compramos en las afueras, un autentico horno, tratando de hallar algo a lo que aferrarme: un futuro, un plan, una forma de vivir el resto de mi vida. Menudencias asi. Hace veinte anos estaba convencida de mi indefectible capacidad de ver cual era el camino correcto para mi. Ahora me veo en una cuneta llena de hierbas y matojos sin poder siquiera distinguir por donde transcurre el camino. Me parece oir que mas adelante esta pasando algo, me llega el bullicio, pero hay demasiadas cosas tapandome la vista. Ademas, el ruido bien puede provenir de mi propio oido. Estoy desorientada y atormentada, no es ninguna exageracion. De camino a casa paro en una pasteleria. Me pido un cafe y un pastel y me siento en una mesa de la terraza, ubicada en el chaflan, justo donde el sol de principios de verano arroja sus elegantes rayos. Era uno de los placeres de domingo que compartiamos Erik y yo: ir a diferentes pastelerias y fingir que eramos del barrio. El siempre se pedia alguno de los pasteles mas empalagosos, con mazapan verde o gelatina temblorosa. Yo solia pedirme un rollito o tartaleta de mazapan. Ambos leiamos el periodico y nos ibamos turnando las secciones. Ambos bebiamos cantidades ingentes de cafe. Ambos gustabamos de quedarnos en ese espacio, de visitar un domingo el barrio de otra gente. Coger el autobus y el metro hasta Estocolmo me parece viajar atras en el tiempo, cuando aun conservaba mi empleo de presentadora de programa de radio y jamas tenia tiempo para sentarme en una cafeteria en pleno dia. Un viaje a un yo mas joven y despreocupado. Quiza por eso vengo a este barrio, aqui sigo teniendo a mi dentista y ahora tengo a Joar. En realidad no tengo dinero ni para la terapia cognitivo conductual ni para los pastelitos de una de las cafeterias mas caras de la ciudad. Pero elijo, pese a todo, interpretar este papel, sentarme en una terraza y hacer como que esta pausa para el cafe forma parte de mi rutina diaria, como un leve deseo de vivir. Treinta y dos coronas por un dulce de mazapan. Treinta y ocho por un cafe solo. Menos mal que te dejan rellenar la taza. Y coger algunas servilletitas cuadradas con el nombre Tosse impreso en azul regio. Me meto unas cuantas en el bolsillo de la chaqueta junto con un sobre de azucar. Nunca se sabe cuando lo vas a necesitar. Por el rabillo del ojo veo a un hombre de pelo plateado y bien peinado, sentado unas pocas mesas mas alla, que me mira con suspicacia. Diez anos atras quiza se habria inclinado un poco, con cierta timidez, y me hubiese dicho: <>. Y yo habria respondido cortesmente: <>. Y luego habria vuelto a acomodarme como una lagartija bajo el sol. Pero ahora las cosas son como son. Ya nadie me reconoce. En las fotografias de estudio que aparecen en la contraportada de mis libros de autoayuda no hay ningun rastro que conduzca hasta mi actual cara palida y mas angulosa. Nunca os vayais a dormir peleados, Ama a diario y Lo mejor de <> son todos mis titulos. Superventas. Al menos en esta nacion. Desgraciadamente, el libro que me arrepiento de haber escrito, teniendo en cuenta todo lo que paso despues, Divorciate feliz, se comento mas de lo que se vendio. Siempre habia algun consejo sabio del que burlarse en relacion con mi propia y sucia separacion. Todos esos libros fueron escritos en mi vida anterior, cuando creia que casi todo podia remediarse con buena voluntad y obstinacion. No hay nada que la gente quiera oir mas que eso. Que las cosas saldran bien siempre y cuando lo desees lo suficiente. Que puedes influir en todo. Que te puedes convertir en lo que tu quieras. Decidir tu destino. Simplemente, no es cierto. Si hay alguien que lo sabe, soy yo. Tambien hay algo impredecible, un pequeno rio de la vida que corre hacia mares que no conocemos y de cuya existencia no estabamos enterados. Despues de rellenarme la taza de cafe, saco del bolsillo la carta al editor, la despliego sobre la mesa y la vuelvo a leer. Me pregunto que aspecto tendra la mujer que la ha escrito. ?Como se llamara? ?Donde estara? ?Vive en una casa o en un piso, o quiza en un geriatrico? ?Todavia se les llama geriatricos? Me pregunto si tiene alguna intencion de buscar a su amor de juventud. ?Que le dices despues de sesenta anos? ?Te he echado de menos? ?Donde has estado? La autora ha perdido a su marido al mismo tiempo que yo. El suyo ha muerto. El mio solo me ha dejado. Pero mientras yo apenas tengo fuerzas para mirarme al espejo, ella ha empezado a fantasear con su amor de juventud. Una que suena. Suena con que su viejo amor todavia piensa en ella y trata de ponerse en contacto con ella despues de todo el tiempo que ha pasado. Hace unos anos, yo habria ventilado rapido el asunto tildandolo de sandeces. No se si es la edad o la crisis o una repentina transformacion en mi naturaleza, pero ya no puedo despachar a los demas con la misma facilidad con la que lo hacia antes. Era tan agradable tener claro quien era listo y quien era estupido…, estar convencida de mi buen juicio y de que controlaba la situacion… Incluso sentia cierta alegria cuando veia a otros cometer errores. Me jode que la vida me haya quitado hasta esa pequena satisfaccion. Ahora, en el mejor de los casos, me rio con los demas. Si me rio de alguien es por panico, porque la linea que separa su desgracia de la mia es demasiado fina. Nunca me he mostrado especialmente solidaria con la gente mas vulnerable. He salido asi, punto. Una que suena quiere ver el destello de viejas ondas en el agua. Una que suena se pregunta como puede sentirse en paz. No es la unica. Sea como sea, no deja de parecerme conmovedor que haya gente que es capaz de poner su vida en manos de una persona completamente desconocida cuando el asunto que les concierne les viene demasiado grande. Durante muchos anos estuve trabajando de reportera en un popular programa de radio al que la gente podia llamar y hablar de amor y relaciones. Cumpli tan bien con mi papel que al final consegui mi propio programa, Laboratorio de amor, con un plantel de expertos. Intentabamos ayudar al soltero o a la soltera de la semana a encontrar una pareja adecuada, bromeabamos con los fallos de la primera cita y dabamos consejos para la relacion de pareja. Cuando una editorial me llamo para pedirme que escribiera un libro, me lo tome como una consecuencia natural. A ese primer libro le siguio otro. Los dos tuvieron mucho exito. Di por sentado que asi serian las cosas de ahi en adelante. Presentaciones en auditorios llenos. Propuestas infinitas para colaboraciones en esto y lo otro. Mi marido, Tom, y yo eramos la viva prueba de que se podia conservar el amor de juventud. Nos habiamos conocido con poco mas de veinte anos y eramos una pareja duradera y luchadora. Yo lo usaba a menudo de ejemplo en mis libros y compartia anecdotas graciosas y moralejas sacadas de nuestra propia vida. Preferiblemente, de pequenos desacuerdos que terminaban con final feliz. No podiamos estar mas de acuerdo en que nos completabamos el uno al otro. Yo era espontanea, el era reflexivo. El hacia planes a largo plazo, yo pensaba mas a corto. Su personalidad era azul. La mia era roja. Los dos nos aburriamos. Ahora lo unico que tengo es una cronica en una revista mensual, aunque el redactor ha expresado cierta preocupacion por que mis textos actuales mas bien hacen que el publico quiera terminar con su vida, no vivirla. Los contratiempos solo tienen atractivo comercial cuando ocurren en la vida de personas exitosas, cuando el lector puede sentirse reconfortado por la certeza de que son pasajeros. La miseria pura y dura vende mal. Para llenar un poco la caja, este ultimo ano he hecho un curso online de creacion de crucigramas y me invento algunos rebuscados para distintos periodicos, en los que me gusta meter palabras como <>, <> y <>. Asi, algunas personas se ven obligadas a pensar en esas cosas aunque no quieran. Me tomo la tercera taza y reemprendo a reganadientes mi marcha en direccion al metro. No tengo nada a lo que volver, pero en algun momento hay que hacerlo. En cuanto me siento en el vagon, abro el folleto de Joar sobre los acufenos. Tinnitus, o acufeno, viene del latin tinere, <>. Puede describirse como un pitido o un zumbido, un chirrido, un siseo o un timbre constante. Algunos de los remedios que se han empleado a lo largo de los anos para el tinnitus han sido la prescripcion de grasa de zorro, bilis de buey, pulgon, savia de cedro, aceite de rosa, miel, vinagre y vino blanco. Al vino blanco me apunto. Miro por la ventana sucia del metro. Justo estamos pasando por la parada cerca de la que Erik vive con su nuevo amor. El vagon traquetea. Llevo varios meses sin hablar con el. Puede que ahora este sentado en alguna parte por encima de mi cabeza, a la mesa de la cocina, con ella; o quiza ella este tumbada en el futon donde solia acostarme yo mientras el pega la oreja a su barriga para oir los ruiditos que hace el bebe. En cualquier caso, yo estoy debajo de el. Muy por debajo, en el subsuelo, en un tunel de roca. Intento que no parezca algo cargado de simbolismo. Un fugaz recuerdo me viene a la mente: los dos tumbados en su cama y el diciendo: <>. Las ruedas chirrian cuando el tren frena. Cierro los ojos y noto la corriente de aire en el anden. He empezado a dormir hasta tarde por las mananas ahora que no tengo trabajo fijo. Cuanto mas duermes, mas parte del dia te saltas. Tambien es bueno para la piel. Cuando los demas terminan de comer, yo empiezo a pensar en levantarme de la cama. Pero justo hoy me despierta el telefono, que ayer me olvide de apagar. Echo un vistazo al reloj. Las nueve y media. Plena noche, vaya. Es Anna, la redactora de la revista para la que escribo. --Hola, Ebba, ?como lo llevas? --Su voz suena dispersa, ausente. --Bien --digo yo somnolienta--. O todo lo bien que puedo. --Ya. Oye, hemos estado hablando un poco, aqui en la redaccion. --Hace una pausa. Oigo ruido y voces de fondo, los sonidos normales de gente que tiene un trabajo al que ir--. Hemos llegado a la conclusion de que ha llegado el momento de hacer un cambio en materia de cronicas. --?Que significa eso? --Me incorporo lentamente en la cama. --Necesitariamos fichar a una redactora nueva, alguien que no venga de los medios de antes. --Anna se aclara la garganta--. Se que tu columna es muy apreciada y todo eso, pero hace bastante tiempo que la tienes y este ultimo medio ano la sensacion ha sido…, bueno, como si estuvieras yendo un poco al ralenti. A lo mejor tampoco es bueno para ti eso de volcar tus problemas personales en la revista, ?no crees? Si te digo la verdad, estoy un poco preocupada por ti. Me quedo callada. La mano que esta sujetando el movil se ha quedado helada. --Ademas, nos lo exigen desde arriba. Tenemos que reconfigurar. --Es mi unica fuente de ingresos estable --digo. La voz de Anna suena forzada. --Entiendo que te pueda resultar duro, pero la situacion es la que es. Tenemos que hacer cambios. --?Que significa eso? ?Que me tome un descanso? --Significa que ahora mismo no hay ninguna posibilidad de continuar con la colaboracion. Al menos no con la actual, pero pueden aparecer otros encargos. Trabajos puntuales. --Pero mi siguiente cronica ya esta terminada --protesto con voz estridente--. La que habla de la fatiga mental y la inseguridad personal. --Esa saldra segun lo planificado, pero despues… pensamos coger a otra persona. No se me ocurre nada mas que decir. Me quedo mirando por la ventana. El pino de fuera ha perdido las agujas. --Ebba, ?estas ahi? --La voz de Anna suena intranquila. --Estoy aqui --miento. --Podemos seguir hablando de esto mientras tomamos un cafe despues de las vacaciones, pero ahora mismo tenemos la agenda apretadisima. --Tapa el microfono e intercambia unas palabras con alguien de fondo. Cuando vuelve conmigo, su voz suena apresurada--. Tengo una reunion. Ya hablamos. Cuidate. Me cuelga.

  • Mi libro enterrado de Mauro Libertella

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    Relato autobiografico sensible y equilibrado sobre la muerte de su padre, Hector Libertella, escritor de culto e impulsor de un canon alternativo en la literatura argentina.

  • El Amante Copernicano de Esther Llull

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    El termino tecnocracia significa literalmente <> y se deriva de los vocablos griegos tekhne (tekhne, <>) y kratos (kratos, <>). El tecnocrata basa sus decisiones en la accion orientada a resultados y basada en datos empiricos. El tecnocrata tipico es cientifico o ingeniero. Y lo hace asi en lugar de hacerlo basandose en sus convicciones ideologicas. Usan el metodo cientifico y esta es su postura ante la practica del saber y de la politica. Sin embargo, algunos autores criticos han desmentido lo mismo. Dichos autores han senalado que el supuesto de vacio ideologico de la tecnocracia actual y tal y dicha autodenominacion no es tal, pues responde a una identificacion ideologica mas, frecuentemente usada para justificar medidas profundamente ideologicas. La ideologia tecnocratica se fundamenta en una concepcion del radio de accion y del metodo de la ciencia, de las relaciones entre la ciencia y la tecnica y del papel social de la tecnica, segun la cual es real solamente aquello que es cuantificable, comprobable empiricamente y manipulable. Por lo tanto, todo aspecto de la realidad, incluso de la realidad socio-politica, es investigable con los instrumentos de las ciencias exactas. De esta manera, segun la vision moderna de la indisoluble relacion existente entre la investigacion teorica (la ciencia) y el dominio sobre el objeto investigado (la tecnica), es esta la que tendria una funcion de experimentacion y de direccion social y politica. Lo que caracteriza a la tecnocracia, a principios del siglo XXI, es la tendencia a suplantar el poder politico en vez de apoyarle con su asesoramiento, asumiendo para si la funcion decisional. Eliminando la division entre politica, como reino de los fines, y tecnica, como reino de los medios, el tecnocrata abandona el terreno tecnico-economico y de los medios de la accion social para meterse en el de los fines y en el de los valores, intentando que la decision de tipo politico y discrecional --con base en criterios prudenciales y morales-- pueda ser reemplazada por una decision no discrecional, fruto de calculos y previsiones de tipo cientifico, en base a puros criterios de eficiencia. 2 El subconsciente de las instituciones, sin embargo, sigue vivo, y podemos demostrar que son corporaciones y organismo vivos y que operan con las tecnicas de siempre. Las tecnicas mas rudimentarias, las que provienen de la mitologia popular y las tecnicas de la Escolastica medieval pueden ayudarnos para desentranar todo este embrollo sobre la tecnocracia, y chocarnos con la realidad: la de que muchas de las tecnicas con las que estamos gobernados dependen de simbologias mitologicas y de escenografias del poder, y que se desarrollan a traves de la publicidad y sus tecnicas mediaticas. Y lo mas importante de estas tecnicas es que siguen dependiendo de una forma de hacer el poder que recuerda al derecho hereditario de la Edad Media y a su poder feudal. La teoria critica de la razon reconstructiva, basada en teorias de la autocomprension, propias de la filosofia hermeneutica, que hacen un analisis critico y racional de la tradicion institucional, es para nosotros nuestra herramienta basica de investigacion cientifico-racional y con valor de justificacion. La esencia de la concepcion tecnocratica, mas alla de los ropajes con los que se presento historicamente (debidos principalmente a lo que, en cada momento, desde la maquina a vapor hasta los salvajes mecanismos de las finanzas, eran estimados como el mayor factor de desarrollo), consiste en la pretension de amputar de la realidad todo aquello que no sea cuantificable y manipulable, y por lo tanto de eliminar de la vida de los hombres todo aquello que guarde referencia con principios, imagen de un orden trascendente. No sorprenden, por tanto, las ententes entre determinados poderes tecnocraticos y fuerzas politicas que, tras haber abandonado las vestiduras de una mitologia socio-economica descalificada, ratifican no obstante su naturaleza relativista. Asimismo, tampoco sorprende que al relativismo <> de fiebre ideologica se superponga un relativismo <> --pero no menos peligroso-- de aparente rigor tecnico. No se nos escapa tampoco su significacion y orientacion totalitaria --tanto en los fines como en los metodos de actuacion--, si por totalitarismo se entiende la ocupacion de todos los espacios de la vida individual y social por parte de quienes tratan de recrear de forma utopica la realidad. Se califica de sistemas tecnocraticos al FMI, a la OMC, a la Comision Europea y, en definitiva, a cualquier institucion relevante en la toma de decisiones que no haya sido elegida de manera democratica. Al igual que otros terminos que expresan el gobierno de una clase, profesion o rango sobre la mayoria, el termino tecnocracia es usado actualmente de manera critica o para reflejar disgusto o inconformismo hacia sus defensores. La connotacion negativa se debe, segun algunos autores, a que las decadas de los anos 80 y 90, que vieron nacer y florecer a la tecnocracia alrededor del mundo, vieron de la misma manera el considerable aumento de la mala distribucion de la riqueza en el mundo y el crecimiento de la pobreza. Normalmente, se considera que las tendencias tecnocratas en los gobiernos buscan una menor representacion popular y un mayor autoritarismo de las clases poderosas que se atribuyen la sabiduria de dirigir a un pueblo supuestamente ignorante que no sabe lo que le conviene. En ese sentido se considera que democracia y tecnocracia son terminos antiteticos o excluyentes. Aprovechando situaciones de crisis, de origen a menudo ambiguo en lo referente a los actores y a las motivaciones --etnicas, religiosas e ideologicas--, se afirma la necesidad de despolitizar el ambito internacional: en este sentido a las instituciones supranacionales ya no se les pide que solucionen problemas de justicia entre comunidades politicas y de solidaridad entre los pueblos, sino ser organos de un unico orden politico y militar mundial. En este ensayo se analizan los pros y los contras. En el hay tambien argumentos que defienden la globalizacion economica. Pero, sobre todo, los instrumentos de analisis con que contamos son de origen filosofico y racional y volvemos, por ello, a escrutar a los grandes teoricos de la ciencia del siglo XX, Wittgenstein, Apel, Habermas y Popper, para encontrarnos con los limites precisamente de la razon humana. Las eticas de la moral consensual-comunicativa nos dan la base de legitimidad, o condiciones de posibilidad, que necesitamos para construir el discurso filosofico y critico. 3 La institucion no puede existir sin el lenguaje. El concepto de superposicion de la conciencia reflexiva, y el caracter significativo de la accion humana sobre la institucion es lo que hace y logra el hecho de que exista una logica funcional en las instituciones y que estas respondan, a su vez, a una base de legitimacion institucional. Este es nuestro primer fundamento, nuestra primera premisa de investigacion racional de la que debemos partir y desde la que estar de acuerdo. La accion significativa no solo da coherencia funcional sino que da tambien justificacion democratica. Por lo que el lenguaje es la principal herramienta de la racionalizacion en este aspecto. Sin embargo, esto no quiere decir que sea la unica herramienta, no lo es, pero partimos de ella por el grado de necesidad que tenemos de ella. Se diria que en la institucion todo debe ser "consciente", aunque nos interesa de ella tambien esos grados previos al consciente, como el inconsciente. El lenguaje tecnocratico, como teoria del lenguaje, cobra un aspecto destacado en el momento de la racionalizacion del lenguaje. La tecnocratizacion necesita tambien del lenguaje tecnocratico en virtud de su racionalizacion. En otra epoca lo fueron a traves de tecnicas mas rudimentarias como las simbologias, la modelizacion a traves de mitos, a traves de la publicidad, y a traves de escenografias, que tienden a recuperar al individuo, lo que le permite la sujecion al sistema, por su sumision. Todo esto sigue existiendo hoy dia. Las tecnicas de modelizacion tambien son racionales en el momento que constituyen procesos de repeticion, rutinizacion y trivializacion que juegan un importante proceso logico-funcional en la simplificacion del conocimiento y el acopio social de este, asi como en las formas de transmision del lenguaje. 4 El racionalismo siempre necesito del empirismo, y viceversa. La matematica tambien se ha apoyado en las leyes linguisticas, y el racionalismo ha sido quien las ha prestado. No nos cabe decir que podemos ver metafisica en todo el racionalismo, a quien quiera objetar nuestro discurso les diremos: El "racionalismo dogmatico", ese que no nos da las condiciones de posibilidad de validez para un juicio, ese si es dogmatico; pero no el otro, el "racionalismo critico", este que cumple una base de legitimacion y de condicion de posibilidad para las leyes de sentido y del propio lenguaje. La autoaplicacion de la metafora de "el amante copernicano" a la revolucion "copernicana", ademas de curiosa, lo que viene a sugerir es que --por analogia con el enfrentamiento entre el geocentrismo de Ptolomeo y el heliocentrismo de Copernico-- aqui Copernico habria colocado al hombre, analogado de la Tierra en la que habita, como centro del cosmos en tanto que sujeto del conocimiento, haciendo girar en torno de si mismo a los objetos de ese conocimiento, analogicamente asimilados al Sol y a los demas planetas. Mas tarde, el filosofo de Konigsberg, Immanuel Kant, se encargara de llevar adelante otra contrarrevolucion ptolomeicana, sin descontar el difuso precedente del humanismo renacentista que acabamos de ver. En este respecto, la palabra revolucion conserva el sentido que tiene en astronomia, tal como nos advertia Albert Camus, esto es, "el sentido de un movimiento que consiste en el cierre de un ciclo". En tal sentido, y en tanto que es muy dificil cerrar un ciclo en la astronomia del universo, por ese motivo no puede decirse que se han dado autenticas revoluciones en la historia. Y en cierto sentido, a la espera de esa revolucion, podria decirse que las revoluciones de los hombres en la tierra han sido la historia de la sucesion de sus rebeliones. Una suma con toda posibilidad inacabable, salvo que el horizonte utopico pudiese ser al fin alcanzado. Alla, abajo, los ojos del mundo son los ojos sin parpados de una estatua de piedra. Sus redes estan llenas de alas batientes. Estamos en un mundo complejo. Se nos dice que estamos gobernados por sofistas. Los reyes filosofos se han inhibido en nuestro mundo actual, no sabemos quienes manejan los destinos que nos dirigen. Queremos saber donde estan esos hilos que nos dirigen, cual si fuera una Ariadna y la diosa Tejedora que guio a Teseo hacia el final del laberinto. Europa parece que sigue viviendo una de sus peores recesiones y en el mundo moderno de la tecnocracia se habla de "QE" o flexibilidad cuantitativa y expansion fiscal y monetaria. En Japon y Estados Unidos se esta produciendo algo parecido, mientras que en Europa parece que algo sigue anclado en el pasado filogenetico de nuestra herencia cultural, y nos cuesta mucho un cambio que no nos deje ver el presente y el futuro. 5 No todos los sofistas son iguales ni se aferran al relativismo de la misma forma. Basta comparar las teorias de Protagoras o de Gorgias (en los dialogos platonicos del mismo nombre) con las de Trasimaco o Glaucon (en los dos primeros libros de la Republica platonica), para darse cuenta de que, lo que en los dos primeros es un racionalismo relativista, se vuelve escepticismo cinico en los dos ultimos. Leer a Trasimaco hasta viene bien. En este mundo lo unico que cuenta son las apariencias. Las apariencias no enganan. Que la sofistica ha pasado a la historia como un metodo condenable es porque a Platon le interesaba mostrar el contraste entre una concepcion esencialista del bien y de la virtud y otra que solo era producto de la retorica o el saber intelectualista. Pero el mismo Platon alaba a Protagoras y a Socrates, que piensa que solo puedes conocer el bien al conocerte a ti mismo. Es lo que actualmente Habermas llama la razon estrategica frente a una razon teleologica. Pero todas las razones son estrategicas, todas las razones son sofisticas. Pero, en definitiva, se legitiman gracias al acuerdo o al consenso de la mayoria, pero aun asi, tienen que concederse los acuerdos por un periodo de tiempo, no por una infinitud imperecedera. Siempre hay que estar hablando. En realidad el metodo del "dialogo" es el metodo que nos ensena Platon en sus Dialogos, pero sin ser eterno, sino que tiene que ser terminado en algun momento y dirigirse a la razon y al consenso. Pero nosotros ya hace mucho tiempo que no creemos en este esencialismo de la razon, nos hemos sometido a la sofistica. Sin embargo ?que tiene la sofistica hoy dia que podemos todavia salvar de ella, al mismo tiempo que salvamos alguna esencia de nosotros mismos? El hombre prudente --el phronimos-- es el heredero del rey filosofo que buscaba Platon, si bien en este caso su saber no es solo el saber de las ideas: el prudente es aquel que sabe juzgar rectamente, tomar la decision justa, aprovechar el momento oportuno (el kairos), hacer lo que conviene en cada caso. Dicho de otro modo: el que a fuerza de intentar ser virtuoso acaba siendolo. Pero despues vino el cinico Diogenes y dijo que no encontraba al hombre bueno y prudente de Platon, ni buscandolo con una linterna, y se quedo ese mote, "la linterna de Diogenes". La escuela cinica fue una de las primeras escuelas sofisticas que se formaron tras el pensamiento del pesimismo griego, luego vendrian las escuelas del estoicismo y del epicureismo, pero llama la atencion que el cinismo se impusiera primero y que la sofistica decayera de este modo. Pero es cierto que con Socrates la sofistica renacio. Con el renacio el poder de la dialectica. Y no solo eso, sino que con Socrates se generaron las fuerzas de la democracia, pero esta no vino sola, sino a raiz de una cierta decantacion hacia lo popular, hacia los sofistas. Y que este gusto por la dialectica, de volverse popular, luego se volvio aristocratico. No solo fue una fuerza reactiva encarnada por Socrates, que solo veia defectos en los sofistas, sino que fue un gusto que vencio como fuerza reactiva y de lucha de poder por medio de la razon. Pero para esto tendria que pasar algun tiempo. El modelo socratico, que es reactivo, busca la verdad a traves del dialogo y, para alcanzarla, rechaza los diversos rostros que presentan la ignorancia, la necedad o la mala fe. Tambien rechaza el discurso de los sofistas, que no tiende a la busqueda de la verdad, sino simplemente a persuadir, a seducir, a producir efectos casi fisicos sobre un auditorio, pues de lo que se trata es de lograr adhesion con la sola fuerza de las palabras. Pero realmente la sofistica encanta, igual que le encanto a Socrates. Pero preocupa, sobre todo, el tema de la Razon. Socrates se dio muy pronto cuenta de que no el habia de morir, sino que quien moriria seria la "razon" de estar enferma, o al borde de un precipicio. A Socrates no le dolerian prendas por discutir con Gorgias ni por darle la razon a Protagoras, e incluso hasta con los Sofistas llego a alcanzar el jubilo de una epoca en que la razon podia aspirar a erigirse en guia de la actuacion politica de nuestros ciudadanos. Pero la enriquecedora diversidad que la razon habia venido alimentando paso a degenerar en una despiadada guerra de todos contra todos, dentro de la que la razon pronto perdio el papel de guia para tornarse en un instrumento al servicio del exito. La razon no tiene aqui esperanza, vendida al mejor postor como se halla. Confiemos en recuperar el papel de guia de la razon a traves del servicio a ese concepto de "ciudadania" que fue tan fecundo en la epoca en que nacio la razon griega. Debieramos comprometernos todos por alcanzar el fin de la ciudadania, el unico fin que parece realmente util y definible en una democracia globalizada

  • Cinco minutos de Faith Carroll

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    --No puedo creer que me hayas convencido para venir aqui. Elyse arrugo la frente cuando, a su lado, un chico empezo a vomitar en los arbustos. En todo el campus eran conocidas las fiestas salvajes de la fraternidad Gamma Kappa, un grupo de chicos que se unian bajo el lema de "Diversion, sexo y hermandad" y no tenian reparos en cumplirlo a rajatabla. Ella llevaba dos anos en la universidad y no sentia predileccion por esas fiestas. Sin embargo, su amiga Eva parecia haber estado sonando con ir a una desde hace meses. --Me la debias, Elyse--dijo ella. Eva era su unica amiga, con la que compartia muchas horas de clases. Al contrario que la morena Elyse, la chica tenia una envidiable melena rubia que llamaba la atencion de muchos chicos. Y esta noche no era una excepcion. Cuando entraron en la fraternidad, el olor a cigarrillos y alcohol era evidente. No eran las unicas chicas, aun asi estaban en minoria. Un par de ojos masculinos se detuvieron en el vestido de la rubia, sobre todo en la parte de su escote. Otro lo intento con el trasero de Elyse, enfundado en un apretado short tejano, hasta que ella le asesino con la mirada. --Es la ultima vez que dejo que me cubras--dijo Elyse. Esa semana no habia podido terminar el trabajo de una de las asignaturas que se le atravesaba por lo que opto por perder una clase. Eva habia confirmado al profesor lo enferma que estaba su amiga, era tan creible cuando se lo proponia que, al dia siguiente el profesor se habia acercado a la morena, preocupado por su salud--. No merece la pena. --No seas tan sosa y disfruta--respondio Eva, soltando una sonora carcajada--. Los chicos invitan a las cervezas, hay buena musica y es viernes. ?Que mas necesitas? Espera... ya lo se. !Un buen polvo! El rostro de Elyse se contrajo. Miro a su amiga con seriedad, no era un buen momento. Todavia no. --No estoy para eso --dijo, casi bufando. Eva la entendio, no por algo ella habia sido su pano de lagrimas esos dias. --Alex es un cretino. El decidio dejarte, asi que no le debes nada y mucho menos un tiempo de celibato por el. --No es por el, soy yo --dijo Elyse, incomoda. Habia venido a divertirse, aunque ese no fuera su ambiente se sentia capaz. Pero con el recuerdo de ese desamor, las cosas empezaban a torcerse. Eva se dio cuenta, sin previo aviso le dio un cachete en el culo que la hizo saltar mientras ella se reia y varios chicos las miraban, cachondos. --Un clavo saca a otro clavo, te lo digo por experiencia. O, en este caso, mejor deja que el clavo entre. La chica le dio un punetazo suave al hombro. La habia hecho sonreir con sus insinuaciones obscenas, lo necesitaba. Llevaba con Alex desde el instituto, primero como amigo hasta llegar a mas. Poco a poco, con gestos y detalles romanticos la habia enamorado. Alex era un buen chico, todo lo que ella deseaba. Elyse no creia en las peliculas Disney; eso no quitaba poder pensar que habia encontrado al amor de su vida. Pero el no tenia la misma idea. Quizas su amiga tenia razon. No le debia nada a nadie asi que se atuso su camiseta de tirantes con la imagen de un gatito pequeno con gafas hipster y se adentro en la fiesta. Tal como habia dicho Eva, en esa fraternidad tenian la costumbre de ocuparse de que las mujeres tuvieran en la mano siempre algo de beber. Ellas no eran tontas, sabian las razones por lo que controlaron sus bebidas, bebiendo poco a poco. La musica era buena, las chicas se fueron relajando, incluso Elyse aprendio a ignorar a los borrachos y el olor, riendo y bailando con su amiga. Eva la cogio y la hizo dar vueltas alrededor de si misma, mareandola. Elyse le siguio el juego entre risas, hasta que sus miradas se cruzaron. No podia ser. El no. ?Que diablos hacia Keith Durham ahi? Elyse se paro de golpe, arrastrando consigo a su amiga que casi se da bruces con ella. Se recompuso en sus altos tacones y miro a su amiga. --Eh, ?hola? --Eva movio la mano frente a su cara pero nada--. Elyse, ?estas bien? --?Que? --dijo ella, volviendo a su mundo. Su amiga la miraba, extranada y sin entender nada. Pero Elyse estaba pendiente de otras cosas en su mente. No, era imposible. Un tipo como Keith no hubiera llegado a una universidad tan prestigiosa como esta, era pura casualidad. --Parece que hayas visto un fantasma --dijo Eva, mirando al rincon. Por suerte para la chica, habia dos universitarios mas por lo que no podia saber a quien miraba ella--. Siento que me pierdo algo. --No pasa nada, fue un mareo. De verdad, confia en mi. Eva no las tenia todas consigo, aun asi siguio a la chica hasta una mesa donde se unieron a una partida de cartas. Elyse busco el sitio que no le permitiera ver al joven de pelo negro que tanto se parecia a aquel amor estupido. Lo que no podia saber es que esos ojos azules estaban fijos en ella. ** Keith la habia visto antes que ella a el. Ver la cara de sorpresa al reconocerlo le provoco un sentimiento de orgullo que oculto bajo una capa de indiferencia. Nunca sabia como actuar frente a esa joven de melena color chocolate y sonrisa perfecta. Y le recordaba, despues de ese tiempo. Bueno, el se habia ocupado de crear una marca imborrable en la vida de Elyse Miller. Aunque, puede que no fuera buena idea volver a verse. Ella le odiaria. A no ser que aquello estuviera olvidado. --?Algo interesante, Durham? --Nathan, su amigo, se apoyo en sus hombros, colgandose en busca de la nueva presa de Keith--. Si no te convence me la quedo yo. Y, a todo esto, ?a quien miramos? --?Ves la chica del gato? --senalo con disimulo hacia Elyse--. Fuimos juntos al instituto. --Oh, vaya. ?Te la tiraste? --No. Le hice la vida imposible. --?Pegabas a las ninas, Durham? Eras un cabron. --No era eso, imbecil --dijo Keith empezando a sentirse ofuscado. No le gustaba recordar mucho esa epoca. Con diecisiete anos Keith era el adolescente de pelo negro y revoltoso que vestia cadenas y camisetas de sus grupos de punk acido mientras, gracias a su estilo y el respeto que obligaba a que todos le tuvieran, se maquillaba los ojos con delineador sin que nadie le insultase por ello. Se convirtio en ese joven en el que nadie confiaba, siendo reciproco. No tenia ninguna razon para ser asi: sus padres le trataban bien, no cargaba tras sus espaldas una mochila de abusos, dolor o humillacion. Sin embargo, sentia como si nadie le entendiera. Era demasiado joven y estupido, asi se definia el chico de ahora. Sabia la suerte que habia tenido en encauzar su vida antes de que su fama de rebelde sin causa tuviera una base policial, gracias a una sustanciosa beca habia llegado a la universidad. E iba a sacar su carrera, por los disgustos a su familia, con el sudor de su frente. Pero verla alli le recordaba lo unico por lo que no se pudo retractar jamas. Habia estado enamorado de Elyse Miller desde el primer dia que habia llegado a su instituto. Era todo lo contrario a el: Una chica dulce, alegre, con una vision mucho mas positiva de la vida que el. Ella le habia sonreido mientras caminaba por el pasillo en busca de su sitio. Keith se prometio que hablaria con ella, que la haria recordarle. Solo que no supo como. Y ahi, la cago. Por completo. --Entonces, ?me la puedo pedir? --?Que? --dijo Keith, tardando en asimilar lo que su amigo acababa de decir-- No, claro que no. Grito sin darse cuenta, llamando la atencion de los companeros mas cercanos. Su corazon se paro, rezando para que la joven no formara parte de ellos. Pudo respirar tranquilo cuando la vio continuar a lo suyo, jugando a las cartas con otra chica y dos de la fraternidad. --Vale, era una broma. No te pongas asi, tigre --dijo su amigo dandole un golpe en la espalda. --Me pongo como me da la gana --gruno, provocandole una risotada mas fuerte. Nathan dio un sorbo largo a su cerveza y dejo el bote en una mesa cercana. Conocia a su amigo y sabia mejor que el cuando necesitaba un pequeno empujon. --No te preocupes, tu amigo Nathan esta aqui. Voy a ayudarte a sacarte esa espinita. --Nathan, no --le advirtio su amigo. Palabras fatuas para un chico borracho--. No es asunto tuyo.

  • Los numeros nos hicieron como somos de Caleb Everett

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    Los numeros han formado la mayoria de las culturas. Transformaron los patrones humanos de subsistencia, dieron una posibilidad de expansion y de dominio sobre nuestro entorno a la vez que permitieron el impulso de otras tecnicas como la agricultura, la astronomia y posteriormente la arquitectura (babilonios, sumerios, egipcios…), esenciales del saber humano e inconcebibles sin la especulacion numerica. Por todo ello, Everett defiende que los numeros han cambiado directa o indirectamente las culturas y el saber humano, tanto en su vertiente social como espiritual.

  • Elizabeth Bilford de Sophie Saint Rose

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    Lady Elizabeth Bilford debe proteger su fortuna de la codicia de su abuela antes de que sea demasiado tarde. Lo que menos se espera es que sera el nuevo Duque de Stradford, al que desprecia con todas sus fuerzas, el que la ayudara a recuperar su herencia protegiendola de los atentados contra su vida.

  • El amor de mi vida de Veronica C. Herrero

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    Han pasado mas de cinco anos desde que Eva tuvo que tomar la decision mas complicada de su vida, y quedarse con Mario, fue lo que en ese momento le pidio su corazon.
    Despues de tanto tiempo, ese mismo corazon no ha podido olvidar lo que llego a sentir por Sergio, de quien tambien se enamoro y al que echa mucho de menos.
    Tras ese periodo sin saber nada de el, las ganas de volver a verle se hacen cada vez mas fuertes, al tiempo que el amor que sentia por Mario va desapareciendo, convirtiendose tan solo en la costumbre de estar juntos.
    Todo eso la lleva a buscar de nuevo a Sergio, del que espera que no haya terminado odiandola por lo que ocurrio y acepte al menos mantener una buena amistad.

  • Castigo de Ferdinand Von Schirach

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    Basada en casos reales, Crimenes, la primera obra del jurista aleman Ferdinand von Schirach, ganadora del prestigioso Premio Kleist y uno de los mayores exitos de los ultimos anos en Alemania, fascino y conmovio por la honestidad y lucidez con que planteaba la busqueda de la verdad en los procesos criminales. Culpa, una coleccion de punzantes miniaturas sobre el insondable comportamiento humano, merecio de nuevo el elogio de la critica y los lectores. Ahora, Von Schirach vuelve a convertir doce casos de su dilatada trayectoria profesional en sendas piezas de orfebreria literaria que tratan, con su aguzado instinto narrativo y su particular sentido del humor, las consecuencias penales y morales del castigo.

  • Un revolver y siete rosas (Elizabethtown 1) de Brenna Watson

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    Le dolian tanto los pies que apenas podia continuar avanzando. Desde que habian abandonado Cold Harbor, donde la Union habia sufrido una de sus mayores derrotas, se habian dirigido a Petersburg para unirse al asedio de la ciudad. Alli pretendian hacerse con el control de aquel punto estrategico y cortar las comunicaciones ferroviarias que abastecian al ejercito del general Lee. Gabriel Sinclair no recordaba cuantas horas llevaba caminando y, cuando al fin alcanzaron su destino y obtuvieron permiso para descansar, lo primero que hizo fue quitarse aquellas malditas botas. Contemplo, con una mueca de dolor, sus pies ensangrentados y los dedos casi agarrotados y deformes a fuerza de llevar un calzado dos numeros menor al que le correspondia. Al menos, penso, no iba descalzo. No hacia muchos dias que habia contemplado el cadaver de uno de aquellos confederados, que habia cubierto sus pies con pedazos de carton pintados de negro. A su lado se tendio su primo Russell. El y Mitchell Chapman, Mitch, parecian los unicos conformes con su indumentaria, el ultimo a causa de unas relucientes botas que le habia hecho llegar su padre desde Saint Louis, aunque al parecer seguia echando de menos sus zapatos Oxford. <>, se dijo, aunque sin atisbo de acritud. Mitch era un buen chico, y generoso ademas. Compartia con sus companeros casi todo lo que le hacian llegar desde casa, desde dulces a camisas nuevas. De hecho, le habia sugerido a Gabriel intercambiar con el las botas de vez en cuando, solo para que pudiera descansar los pies, pero se habia negado a aceptar. Ya era suficiente con que sufriera uno de los dos, aunque en ocasiones, como esa en concreto, se arrepentia de no haber accedido. David Cassane se sento cerca de ellos, apoyo la espalda contra un arbol y, como era su costumbre, abrio aquel cuaderno de tapas negras que siempre llevaba con el para ponerse a escribir. Gabriel admiraba su capacidad de concentracion. Era capaz de abstraerse hasta en las condiciones mas adversas. --?Que crees que escribira ahora? --pregunto Brett McFarlane con su habitual sonrisa. Se dejo caer junto a Russell, que protesto cuando lo empujo sin querer--. Si no hemos hecho otra cosa que caminar durante dias. --Seguro que esta escribiendo sobre ti --bufo Russell. --Entonces necesitara un cuaderno mas grande --bromeo Brett. Mitch habia encendido un pequeno fuego y colocado una cafetera encima. Por suerte, en ese momento disponian de agua en abundancia, aunque nunca se sabia cuanto iba a durar la buena fortuna. Gabriel aun recordaba la ultima vez que habia recogido el agua de lluvia con sus botas y habia tenido que beber de ellas antes de llenar su cantimplora. David finalizo su escritura antes de lo acostumbrado, guardo el cuaderno en el bolsillo superior de su chaqueta, y la pluma, con sus iniciales grabadas, en el macuto. --?Que creeis que hacemos aqui? --les pregunto a bocajarro. --Impedir que los confederados entren o salgan de Petersburg --respondio Mitch, que siempre parecia el mejor informado de todos. --Es decir, que esto puede alargarse durante dias. --Si, supongo. Cuando la cafetera comenzo a silbar, Mitch la retiro del fuego y sirvio cafe para todos. Gabriel nunca habia sido muy aficionado a aquella bebida tan amarga, pero era una de las pocas cosas que el ejercito distribuia con profusion. Mientras disfrutaban de aquellos minutos de descanso, observo a los hombres que lo rodeaban uno a uno. Se habian conocido en Pennsylvania, al poco de alistarse en el ejercito, y en los tres anos infernales que llevaban juntos se habian vuelto inseparables. Juntos tambien padecieron hambre y sed, un calor abrasador y un frio que a punto estuvo de llevarselos al otro lado. Se habian curado mutuamente las heridas y compartido las provisiones y, en las noches mas oscuras, se habian consolado compartiendo lagrimas y suenos. Eran los mejores amigos que un hombre podia tener, estaba convencido. Gabriel Sinclair aun no podia saber lo que les aguardaba, ni sospechar siquiera que muy pronto iban a perder a uno de ellos en la que seria conocida como una de las acciones mas sangrientas de toda la guerra: la batalla del Crater. Capitulo 1 Elizabethtown, Kansas. Octubre de 1870 El sol aun estaba alto cuando Eleanor Montgomery se bajo del tren en Elizabethtown. La estacion no era mas que un conjunto de tablas desbastadas y una pequena oficina, con los cristales tan cubiertos de polvo que era imposible apreciar si habia alguien en su interior. Un hombrecillo emergio del edificio para ocuparse de que su equipaje fuese colocado en el anden. Cuando el tren se puso en marcha de nuevo, le dedico una leve inclinacion de cabeza y regreso a su cubiculo. Eleanor recorrio con la mirada el modesto apeadero para cerciorarse de que su marido, James Montgomery, no habia acudido a recibirla. Tras casi una semana de viaje desde Richmond, Virginia, llegaba por fin a su destino, al Salvaje Oeste del que tanto habia oido hablar. Se pregunto una vez mas si habia tomado la decision acertada. Un ano antes, tras el fallecimiento de su madre, le sugirio a su esposo la idea de reunirse con el en el Oeste, pero James alego multitud de buenas razones para que no lo hiciera, y ella se plego a sus deseos. La guerra le habia arrebatado a Eleanor cuanto poseia, empezando por su padre y sus dos hermanos, y luego su plantacion de tabaco, que vio arder hasta los cimientos a manos de los yanquis. Su madre y ella se vieron obligadas a aceptar la generosidad de los Cathaway, viejos amigos de la familia, para poder sobrevivir. James Montgomery III habia sido amigo de su padre toda la vida, a pesar de ser algo mas joven, y habia aceptado la propuesta de desposar a su hija como un favor personal. Su fortuna habia sucumbido bajo el ejercito del general Ulysses S. Grant, al igual que la de Eleanor y su familia, y los habitantes del viejo Sur habian tratado de estrechar aun mas los lazos que los unian. Con veinticuatro anos ya cumplidos, Eleanor seguia soltera, y las posibilidades de encontrar un esposo apropiado se habian desvanecido con la guerra. Su padre, que se recuperaba de una herida por aquel entonces que acabaria con el meses despues, habia propuesto un matrimonio de conveniencia que fue aceptado por ambas partes. Eleanor recordo, no sin cierto rubor, su noche de bodas. James era veinte anos mayor que ella, un viudo bien parecido que resulto ser un hombre considerado y atento, en el lecho y fuera de el. Hacia anos que Eleanor habia abandonado sus suenos romanticos de juventud, y vio el matrimonio con James como la ultima oportunidad de no convertirse en una solterona. Solo un mes despues del matrimonio, el se habia mudado al Oeste en busca de fortuna, con la esperanza de regresar con dinero suficiente como para empezar de nuevo. Cinco anos llevaba Eleanor aguardando reunirse con ese hombre que era practicamente un desconocido, y se habia cansado de esperar y de aceptar todas las excusas con las que el habia argumentado esa separacion. Nada la ataba ya a su Virginia natal y su deber era estar junto a su esposo, para labrar juntos su incierto futuro. Habia empaquetado sus cosas y, el dia antes de partir, le habia enviado una carta anunciando su llegada, sin otorgarle tiempo suficiente para una replica en la que intentaria hacerle cambiar de idea. Algo habia fallado en su plan, porque James no se encontraba alli. Sintio que el jefe de estacion la observaba desde el otro lado del sucio cristal de su ventanilla. Se imagino que no debia de ser muy corriente ver a una mujer ataviada con un vestido de muselina sentada sobre un desvencijado banco, rodeada por media docena de baules y otros tantos bultos de distintos tamanos. Esa manana, en el tren, se habia esmerado en acicalarse para causar buena impresion a un marido al que apenas recordaba. La estrategia no surtiria efecto si no aparecia pronto; el aspecto saludable y lozano que pretendia aparentar se iria al traste. Decidio concederle otros veinte minutos, tiempo mas que suficiente para que el hubiese oido el silbato del tren desde cualquier punto del pueblo en el que se hallase y acudiese en su busca. Transcurrio ese tiempo, y algo mas. La espera comenzaba a ser insoportable. Tal vez James no estaba ese dia en Elizabethtown, quizas habia viajado hasta Abilene, a cuarenta y cinco millas de distancia, y habia olvidado dejar instrucciones para que alguien acudiese a recogerla. O, peor aun, tal vez su carta aun no habia llegado. Ese pensamiento le helo momentaneamente la sangre. Se aproximo a la ventanilla, dispuesta a remediar el estado de incertidumbre en el que se hallaba. --?Necesita ayuda? --le pregunto el hombrecillo desde el otro lado del cristal. --Si, por favor --le respondio, ofreciendole su mejor sonrisa--. ?Podria guardar mi equipaje en la estacion mientras voy en busca de mi esposo? --Por supuesto --contesto solicito--. Ahora mismo me ocupo de ello. Eleanor permanecio erguida, retorciendose las manos con nerviosismo mientras el hombre salia de detras del mostrador, cruzaba la puerta y se aproximaba a sus baules. Su aspecto le resultaba simpatico, un hombre pequeno y energico, que caminaba dando saltitos y cuyos ojos, de un azul desvaido, se movian al mismo ritmo bajo la montura de sus lentes. --?Se le ofrece algo mas? --le pregunto, al ver que ella no se movia del sitio. --Le agradeceria mucho si pudiera orientarme. Acabo de llegar y aun no conozco el pueblo. --Me he dado cuenta de ello. --Le sonrio con amabilidad--. Permitame que me presente. Soy Matt Perkins, el jefe de estacion --le dijo, e inclino ligeramente la cabeza al tiempo que sus pulgares se enganchaban de los tirantes que sostenian sus pantalones--. Este es un lugar pequeno, y aqui nos conocemos todos. ?Que necesita saber? --?Podria indicarme como llegar al negocio de James Montgomery? --Le dedico su mejor sonrisa. --Crei que habia dicho que iba en busca de su esposo --contesto el hombre mientras la miraba con cierta suspicacia. --El senor Montgomery es mi marido --aclaro ella, irguiendose ante lo que parecia una inexplicable mirada de reproche. --!Que me aspen! ?Habla usted en serio? --Perkins la observo de arriba abajo, con las cejas ligeramente alzadas y la boca formando una extrana mueca que no supo interpretar. --Desde luego que si --contesto de forma rotunda, atonita ante la falta de modales de su interlocutor--. ?Como se atreve a dudarlo? --Disculpeme, senora, no era mi intencion ofenderla --le respondio con un tono mucho mas suave--. Es solo que no sabia que tuviera esposa… --Le escribi diciendole que venia, pero, como puede ver, no ha acudido a recibirme. Tal vez mi carta no llegara a tiempo --dijo con una voz apenas audible, mientras se recriminaba el proporcionar tanta informacion a un desconocido. De repente, el hombre parecio a punto de sufrir una apoplejia. Se saco un arrugado panuelo del bolsillo y se seco la frente, sin dejar de observarla durante todo el proceso. Luego se coloco las manos sobre los rinones, como si se estuviese preparando para pronunciar un discurso. Cuando volvio a meterlas en los bolsillos y a hundir los hombros, la que estaba a punto de sufrir la apoplejia era Eleanor. --Creo que sera mejor que se siente --le dijo al fin, indicandole el mismo banco que acababa de abandonar. --!Pero si acabo de levantarme! --Lo se, lo se, pero sera lo mejor --le aseguro con un expresivo gesto de las manos en direccion al descascarillado asiento. --?Que ocurre? !Me esta usted incomodando! --Oh, creame que lo lamento, de verdad que si. ?Quiere usted tomar un vaso de agua? --?Un vaso de agua? --Eleanor no salia de su asombro. --Si, claro, que estupidez --contesto Perkins sin mirarla, como si hablara consigo mismo--. Mejor un whisky, ?no? --?Un whisky? ?Pero se puede saber que ocurre? ?Donde esta mi marido? --Las sospechas se acumulaban en el aire como un remolino de polvo--. ?Le ha sucedido algo? La pausa fue tan elocuente que Eleanor cayo desmadejada sobre el banco. --Es eso, ?verdad? --pregunto con un hilo de voz, lamentando no haber aceptado ese vaso de agua. --Me temo que si, senora --balbuceo el hombrecillo--. Creame que siento ser yo quien le comunique la noticia, pero su marido… bueno, su marido ya no esta entre nosotros. --?Mi marido ha… muerto? --Eleanor sentia como si el mundo se hubiese puesto a dar vueltas a su alrededor. --Eso es, senora, exactamente --respondio Perkins, visiblemente aliviado. --?Como? ?Cuando? --balbuceo ella al cabo de una larga pausa. --Sufrio un ataque el domingo, y el medico no pudo hacer nada por el. Dijo que le habia fallado el corazon, asi, de repente. Fue enterrado hace dos dias. Lo siento mucho. Muerto. James habia muerto. Eleanor aguardo a experimentar el aguijonazo de dolor que ya le resultaba familiar, pero, para su sorpresa, no se produjo. Un latido sordo en el interior del pecho, producto mas del asombro que de la angustia, fue la unica senal que se dejo sentir. No era una reaccion inapropiada, se dijo a si misma, teniendo en cuenta que apenas se conocian. Pero era una desgracia. Aun era un hombre joven y era su marido. ?Como habia podido suceder algo tan terrible? ?Que iba a ser de ella ahora? Mientras esos pensamientos cruzaban por su mente, no era consciente de que el jefe de estacion observaba consternado los dos lagrimones que se deslizaban por sus mejillas. --?Quiere que vaya a buscar a alguien? --le pregunto transcurridos unos minutos. Eleanor emergio de su catarsis y observo al hombre, al que le parecia ver por primera vez. Su rostro angosto y veteado de arrugas, enmarcando esos ojillos vivaces de un azul traslucido que ahora parecian ligeramente empanados, las cejas tupidas y aun oscuras, el escaso cabello que ya empezaba a clarear… Su cara ahora amable la contemplaba con cierta preocupacion, que le parecio normal dadas las circunstancias. --No, gracias. No conozco a nadie en el pueblo --contesto mientras intentaba recuperar la compostura. --Podria avisar al reverendo Spencer. O al medico. ?Necesita usted sus sales? --?Mis sales? --inquirio con cierta perplejidad. --Si, ?no las necesitara? ?Y si se desmaya? ?No es eso lo que se utiliza cuando una mujer pierde el conocimiento? --No se inquiete. Estoy practicamente segura de que no voy a desmayarme --respondio, no del todo segura de sus palabras. El cansancio de los ultimos dias parecio abatirse sobre ella. Perkins asintio, aunque no parecio muy convencido con la respuesta. La vio fruncir el ceno y morderse el labio inferior, como si anduviera perdida en profundas cavilaciones, lo que no era de extranar. --?Podria usted indicarme ahora como llegar a la casa de mi marido? --pregunto al fin, clavando en el unos ojos de color miel que de repente parecian demasiado grandes para aquel rostro tan delicado--. Creo que sera lo mas apropiado. --Oh, bueno, vera… yo creo que estara mejor donde la viuda Dupre. Tiene una casa de huespedes y seguro que la acogera con mucho gusto, hasta que se sienta con fuerzas. --Es muy amable, pero creo que sera mas conveniente que me aloje en mi propia vivienda. --Si, por supuesto, pero… en fin… no se como… --Perkins se miraba los pies mientras trataba de encontrar las palabras apropiadas, para mayor consternacion de Eleanor--. Su marido no tenia una casa propiamente dicha. --?Donde vivia entonces? --inquirio, preguntandose que mas desagradables sorpresas la aguardaban--. ?En un hotel, quizas? --Oh, no, no, senora. James Montgomery tenia una buena propiedad --aclaro. --Senor Perkins, ?donde vivia mi marido? --Encima de su local, senora, en una especie de apartamento que se hizo construir a su gusto. Eleanor asintio, aprobando la idea de James de aprovechar el negocio tambien como vivienda, un modo de ahorrar un dinero que pensaba invertir en Virginia a su regreso. --?Y sabe usted donde esta? --pregunto con suavidad. --Por supuesto que si, senora --respondio con desparpajo, como si le ofendiera la idea de no saber donde se encontraba el lugar--. En la calle principal, justo pasada la barberia de Cooper, gire a la izquierda y se dara de bruces con el. --Muchas gracias, senor Perkins. --Le sonrio con dulzura mientras se incorporaba--. ?Me guardara el equipaje hasta que pueda hacer que alguien venga a buscarlo? --No pensara ir alli ahora, ?verdad? --Me temo que no tengo otra opcion. No puedo quedarme aqui indefinidamente, ?no le parece? --No, claro. Pero ya le he dicho que la viuda Dupre estara encantada de acogerla. Es una mujer muy amable, y su cocina es estupenda. --Gracias, lo tendre en cuenta. Ha sido usted muy considerado, senor Perkins, y se lo agradezco mucho. Espero que volvamos a vernos pronto. Eleanor se sacudio el vestido, irguio la espalda y, tras despedirse con un leve y estudiado gesto, cruzo la estacion y salio por el lado que daba al pueblo, que se arracimaba a escasa distancia. Elizabethtown habia crecido alrededor de una calle principal y se habia extendido hacia ambos lados mediante una serie de calles mas estrechas, formando una cuadricula. Eleanor sabia por las cartas de James que el ganado procedente de las propiedades situadas al sur bordeaba el pueblo una vez al ano, con destino a los corrales situados al otro lado de las vias, para ser posteriormente subido a los vagones y transportado hasta las fabricas del Este. Mientras recorria la arteria principal, apenas era consciente de las miradas curiosas de las personas con las que se cruzaba. Las visitas femeninas no eran muy frecuentes en un pueblo que vivia casi exclusivamente del ganado de los ranchos vecinos y de algunas manadas que llegaban desde Texas. Y menos visitas tan elegantemente ataviadas como aquella mujer, cuyo vestido de muselina amarillo palido destacaba como una flor en un prado. La gracia con la que caminaba, sosteniendo con elegancia su sombrilla y balanceando suavemente su ridiculo, atrajo mas de una mirada. Eleanor paso frente a varios negocios y viviendas sin fijarse en nada, buscando con la mirada la columna bicolor que anunciara la barberia del pueblo. Su mente solo registro que el pueblo no parecia demasiado grande, que las construcciones eran solidas y que hacia mucho calor. Los tacones de sus botines resonaban sobre el entarimado de madera con una cadencia ritmica, mientras iba inclinando la cabeza de forma mecanica ante todo aquel que se cruzaba en su camino. Se sentia tan aturdida y cansada que temia detenerse antes de llegar a su destino y echarse a llorar en mitad de la calle, algo que una senorita no debia hacer jamas. Su educacion y sus modales eran lo unico que poseia en esos momentos, y trataba de aferrarse a ellos como a una tabla de salvacion en medio de un naufragio. Se permitiria derrumbarse y llorar solo cuando se encontrase en el interior de su nuevo hogar, sin testigos.

  • A un beso de perderte de Raquel Mingo

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  • Esposa A La Fuerza (Damas Victorianas 2) de Camila Winter

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    En el salon de la mansion de los Kellington, el joven sir miro impaciente a su alrededor en busca de su hermana. de pronto la vio sentada en el comedor especial bebiendo sorbos de te mientras miraba a su alrededor tensa. Conocia bien a su hermana menor, con sus impecables bucles rubios sobre la sien la frente alta y los labios cubiertos con ese polvillo que conseguia de forma clandestina. --Amber, debo hablar contigo. Ella lo miro molesta y alerta con sus grandes ojos verdes de gata. La crispaba que se metiera en sus asuntos. --Supongo que me retaras por haber invitado a Lawrence. Su hermano quedo desconcertado. --?Lo habeis invitado a tomar el te hoy? Lo ignoraba. Amber se sonrojo sintiendose horriblemente humillada. --Vamos, no me mireis asi, nuestro padre jamas dara su aprobacion y lo sabes. --Eso no es asunto vuestro. Y si de eso quieres hablarme pues no quiero escucharte, Thomas. Todavia no me ha pedido matrimonio para que debas preocuparte. --No, no era de eso que queria hablarte Amber, sientate, lo que quiero decirte es muy serio. Ella obedecio algo intrigada. --?Que sucede, Thomas? --Clarence Bootmey, ?lo recuerdas? Mi amigo que vive en Londres y es abogado. --Si, lo recuerdo. ?Que hay con el? --El otro dia lo vio cuando fui a Londres por unas diligencias para nuestro padre. Me dijo que vio a tu marido en un club muy exclusivo, Amber. Ella se puso palida. --Eso no puede ser... Mi esposo murio, Thomas. El la miro incredulo. --Pero lo vieron, Amber...Dijeron que estaba alli con otro hombre y tenia ese extrano anillo en su dedo menique. --Debieron confundirlo con alguien, mi esposo murio hace mas de un ano. Amber palidecio y toda su coqueteria se esfumo al pensar en Wilfredo Strozzi, su marido italiano. --Debe ser un error, realmente, ?quereis matarme del susto? --pregunto con un hilo de voz. Para todos era la senorita Kellington, soltera y casadera y era mejor que lo creyeran pues su matrimonio fue producto de un capricho de juventud, un capricho que pago muy caro al poco tiempo de casada al comprender que su marido no era ese principe azul que se habia imaginado... Su hermano Thomas la miro alarmado, con fijeza, como si no le creyera. --?Acaso crees que he mentido? Mi marido murio en el extranjero durante un viaje, ?debo contaros esa historia de nuevo? --Lo se, pero una vez dijisteis que vuestro esposo era un hombre muy malo, Amber, y me pregunto si acaso no te cansaste de su maldad y lo abandonaste. --Claro que no, Thomas, nunca habria hecho eso. Era mi esposo y lo amaba--su voz se quebro, pero no mentia. --Tu sabes que me enfrente a mis padres por amor a ese hombre, que estuve bajo su hechizo durante mucho tiempo y nunca habria podido abandonarlo. ?Como puedes decir eso? --Y supongo que lo habras lamentado. Amber asintio en silencio. --?Y si no murio? ?Si es el Amber? --Eso es imposible... Debio ser alguien parecido, no comprendo por que toda esta conversacion. De estar vivo me habria buscado mucho tiempo atras. Es absurdo, Thomas. Solo debe ser alguien que se le parece. --A lo mejor el conde italiano no sabe que estamos aqui, tal vez este tras de ti. --Eso es imposible Thomas... Mi esposo murio en Italia. -?En Italia? Pense que habia sufrido un ataque mientras dormia. Ella lo miro inquieta. -Fue a curarse de esa enfermedad de los huesos y tambien a visitar a unos parientes, pero el viaje fue mucho para el... dijeron que tuvo un ataque y murio. Yo estuve alli cuando lo trajeron en un ataud y lo enterraron. --Nunca hablaste de ello, fue todo tan misterioso que... Ella lo miro con tristeza. --A veces es mejor callar. He querido enterrar todo lo que paso, dejarlo atras y tengo una oportunidad ahora. Si Lawrence me pide matrimonio, me casare con el, Thomas. Lo hare. Su hermano se puso muy serio. --Amber, sir Lawrence no es un candidato aceptable, es un joven de noble caracter es verdad, pero pasaras estrecheces en un futuro. Solo tiene una propiedad y dicen que esta en ruinas. --No me importa. Mi vida se arruino por haber sido joven e impetuosa pero ahora todo sera distinto, Thomas. Realmente quiero casarme con Lawrence y dejar atras tantos recuerdos tristes. --?Lo quieres o lo necesitas? Amber se sonrojo. --?Como te atreves? Me case por amor y mi matrimonio fue un error, ahora tal vez funcione si escojo a un hombre bueno, Thomas, un hombre bueno que me ama y es un autentico caballero y de eso seguramente no tendreis ni sombra de duda. --Eso es verdad. Pero os recuerdo que tendreis que esperar a que se decida a hablaros y si no lo hace esta conversacion sera una anecdota y nada mas. Ademas, estais pasando por alto algo muy importante: nuestro padre no ha autorizado esa amistad y sospecho que no sabe nada al respecto. La joven trago saliva y su abundante busto subio y bajo al instante poniendose mas colorada que antes. Sabia que su hermano tenia razon. ?Que ganaba convenciendo a su hermano si el caballero del que se habia enamorado locamente no le hablaba, no le exponia sus sentimientos? Se habia alejado de ella de forma inexplicable aumentando sus dudas y desazon. Pero en su corazon no habia dudas, y sufria al pensar que su pretendiente, el unico que habia despertado y curado su corazon malherido la rechazaba, se alejaba de ella sin motivo aparente. Tal vez el tambien temia ser rechazado. --Solo os quise avisar, Amber--dijo su hermano y se alejo. Ella lo miro llena de malos presagios. "Esto no puede ser, mi esposo murio..." Sintio su corazon latir acelerado mientras viajaba al pasado. Tantos recuerdos, tristes, dolorosos, pero algunos habian sido felices... En el pasado ella habia tenido otros pretendientes, pero los alejo a todos, con sutileza, hasta que aparecio ese caballero que le doblaba la edad y que le atrajo como un iman. El conde italiano. Wilfredo Strozzi. Fue tan extrano, nunca antes se habia sentido asi, fue como un embrujo, algo que no pudo controlar. Algo tan fuerte y maligno... Y el era un hombre guapo y fascinante, un italiano, habia algo maligno y sensual que no habia visto jamas en otro hombre, la forma en que la miraba... Sus padres se opusieron a esa amistad desde el principio, porque el le doblaba la edad y nadie sabia nada de el. El conde Wilfredo Strozzi era un completo misterio, como si hubiera salido de la nada. Solo mencionaron la mansion de Creeping hall, cerca de las colinas blancas de Lancashire, pues a pesar de ser italiano se habia establecido en ese lugar helado con su familia, un lugar siniestro como pocos, pero entonces ella no lo sabia ni lo imaginaba pues su enamorado lo pinto como un perfecto paraiso. Fue muy elocuente y seductor. Logro convencer a todos y sin embargo su padre desconfiaba de que su fortuna fuera solida. Pensaba que no era mas que un seductor y un caza fortunas. El conde italiano se ofendio cuando comprendio la indirecta de su padre. Se ofendio y se marcho y ella lo vio irse con el corazon partido. --Ya tendras mejores pretendientes, hija mia, no os quedeis afligida--le dijo su pobre madre al verla tan triste los dias siguientes. Sabia que le gustaba ese caballero, todos lo notaban. Amber se quedo tan afectada. Tan desolada. Sin imaginar que para el solo habia sido un juego, que le habia robado el corazon y la atormentaba fingiendo que no le importaba, asi fue siempre, ahora lo sabia... Durante meses no volvio a saber de el y todos decian que se habia marchado a Lancashire y sin embargo ella estaba cada vez mas enamorada y esperanzada en su regreso. Un dia llego una carta, la primera carta de amor que ella escondio de su familia. Le explicaba por que habia tenido que marcharse y por que no podia visitarla todavia. Asuntos urgentes le requerian en Creeping hall de Lancashire. Amber sintio el corazon palpitar acelerado mientras leia esas lineas que danzaban ante sus ojos "no tema senorita, no me he olvidado de usted, ?como podria hacerlo?" y con solo esa frase que le daba a entender que ella le importaba y tenia esperanzas... Queria convertirse en su esposa un dia, no sonaba con otra cosa. Y aguardo dia tras dia su regreso mientras le respondia una carta amable y contenida, pues no era de buen gusto confesar a un caballero que lo extranaba y anoraba su regreso, aunque lo sintiera hasta el fondo del corazon, no lo diria. Una dama jamas daba a entender en palabras ni por carta sus verdaderos sentimientos, aunque muriera por saber cuando podria verle de nuevo tampoco lo pregunto por supuesto. Y asi espero y espero como Penelope, sintiendo que moria de desesperacion aguardando su regreso, aguardando impaciente, noticias suyas. Solo un mensaje, una carta... Le daba rabia pensar en lo tonta que habia sido. Durante meses la torturo, le escribio carta inventando excusas hasta que un buen dia fue a verla en secreto y le confeso la verdad, que su familia le habia prohibido seguir con su amistad y mucho menos cortejarla. No habia esperanzas, no habia futuro para el, ni para ambos. Amber creyo en sus palabras y sin poder contenerse se enojo con sus padres y luego lloro. Se desespero. --No tema senorita Amber. Encontrare la forma, se lo juro... si acaso me acepta... si hay alguna esperanza para mi... Le declaro su amor esa noche y ella se dejo llevar por esa pasion que la consumia a fuego lento. Y el se marcho, dijo que regresaria a verla pronto, no dijo cuando... Hasta que un dia magico le dijo que la amaba y que la convertiria en su esposa. Estaba tan locamente enamorada y tan ciega que no desconfio en ningun momento de que la amaba y acepto convertirse en su esposa. Su corazon y su alma entera no queria otra cosa. --Pero vuestros padres no me aceptaran, mi hermosa damisela. Me han prohibido veros, jamas aceptaran lo nuestro--le dijo el. Amber lloro, era tan joven y estaba tan enamorada, llevaba tanto sufriendo ese amor atormentado y cuando le propuso huir y casarse en el extranjero acepto encantada. Parecia la unica solucion. Fugarse y escapar. Era tan romantico... Entonces se fugaron y cometio la imprudencia de entregarse a el en esa posada del camino. Todos creian que estaban casados. pero no lo estaban y de pronto sintio que la piel le ardia y moriria si no dejaba que la desnudara y le hiciera el amor... Trago saliva al recordar esa noche que no debio ser pues luego comprendio su imprudencia y sintio terror, terror de que luego de ser su amante no quisiera casarse con ella. Amber lloro cuando enredados en la cama sintio el dolor de haber perdido la virginidad, cuando la hizo suya por primera vez y sus quejidos se unieron a sus gemidos de placer mientras su mirada oscura se volvia maligna y un beso salvaje sofocaba sus sollozos. No fue lo que esperaba y se sintio perdida. Sin saber por que solo queria escapar de esa cama y que dejara de hacerla suya. No estaba lista para eso, pero luego comprendio que estaba atrapada. Acababa de convertirse en su mujer, su amante, y habia perdido su virtud, ahora ningun caballero la querria de esposa y lo sabia y sintio una horrible angustia preguntandose que habia hecho. ?Se casaria o con ella o la regresaria a su casa abandonandola a su suerte? Estaba demasiado asustada para preguntarselo. Al dia siguiente desperto sintiendo que todo habia sido un sueno y se vio desnuda frente al inmenso espejo, desnuda y sola en esa habitacion y aterrada quiso abandonar la cama y lo hizo vistiendose con prisa. Tenia que buscar a Wilfredo, hablar con el... Temblo al recordar lo que habia hecho y se arrepintio amargamente pensando que habia caido en la trampa de un seductor, sus padres tenian razon, el no era ese caballero que pensaba. Entonces vio la cama manchada de sangre y se estremecio. Sabia lo que significaba, una dama sangraba al perder su virginidad y sin eso no podria casarse. Ningun caballero la querria. --Has despertado preciosa... te traje el desayuno--dijo el entrando en la habitacion. Amber sintio algo muy extrano entonces, habia pensado que amaba a ese hombre, pero ahora no queria que volviera a tocarla, que la lastimara ni... todo habia cambiado, no estaba lista para ser suya, para ser su esposa. Queria escapar, pero solo pudo quedarse donde estaba y desayunar y saber que haria el. --No temas preciosa, luego sera mejor, no sentiras dolor sino placer... un placer con el que jamas has sonado--dijo entonces su amante leyendo sus pensamientos. --No... no quiero que vuelva a pasar. --dijo ella con voz apagada y lloro confundida y atormentada. Le costaba mucho entender lo que habia pasado y no comprendia su terror en esos momentos y un rechazo absoluto a la intimidad y a seguir adelante con su aventura, solo se lamentaba por lo que habia hecho. Su amante la miro con intensidad y de pronto tuvo la sensacion de que podia leer sus pensamientos. --Estas confundida y te sientes mal por lo que paso, pero no temas, luego sera diferente, te despertare al amor y la lujuria, preciosa. Ahora te he convertido en mia, pero quiero que seas mi esposa y cumplire mi palabra. Amber lo miro confundida y el le dio un beso ardiente. --No temas preciosa, vistete, tenemos un largo viaje hasta la capilla mas proxima. No querras volver a tu hogar sin tu virginidad y con mi semilla en ti. Podrias estar encinta ahora... Ella trago saliva y lo miro. Tenia razon y luego, el la ayudo a vestirse, a cubrirse con la capa y le dio un beso ardiente. Se moria por hacerla suya y la abrazo y lentamente la fue llevando para convencerla de hacerlo otra vez... Amber se sintio mareada y gimio cuando le tuvo en su interior, jamas habria imaginado que seria asi, nadie la habia preparado para su noche de bodas y a punto habia estado de escapar. Pero ahora ya era tarde y su amante tuvo razon, luego fue distinto y ese dia la hizo suya un monton de veces y le gusto... a pesar de su ignorancia, del miedo que sentia comenzo a sentir que le gustaba ser suya y luego con el tiempo, se cumplieron sus vaticinios y el supo llevarla por los caminos de la pasion y la lujuria. Pero al menos cumplio su promesa y la convirtio en su esposa dias despues en una parroquia medio vacia del camino. La mansion de Creeping hall aguardaba, un lugar siniestro y oscuro con una familia italiana que no hablaba del todo ingles y que conversaban en su lengua materna todo el tiempo. Se sintio abrumada y perdida, se sintio como una visita en su propio hogar. Su esposo intento integrarla, pero sus parientes la miraron torvo desde el principio. Eran gente extrana, antipatica o de modales distintos. Tuvo que aprender su lengua pues no hablaban una palabra de ingles lo que la extrano bastante pues se suponia que vivian en Lancashire desde hacia anos. La soledad del lugar, aislado y siempre helado aun en verano termino de arruinar sus nervios. Echaba de menos su hogar, y descubrio que la comida italiana la disgustaba y tantas otras cosas... Desde el principio todo estuvo mal y en la convivencia se alejaron. Y descubrio que ese principe azul era un hombre taciturno y reservado al que apenas conocia. Todas sus cartas de amor, la exquisita poesia que le recito una vez no eran mas que una parte pequena de su personalidad. Era un completo extrano y un misterio. Lamento amargamente haber sido tan impulsiva pero ya era tarde. Era su esposa y le pertenecia. Todo era tan nuevo para ella y tan incierto... Excepto al caer la noche. En sus brazos Amber los caminos del placer, lentamente se estaba haciendo adicta a esos encuentros ardientes. El era todo cuanto tenia en esos momentos, su familia jamas le perdono esa boda precipitada y se fueron de Derbyshire para no soportar la verguenza de explicar la fuga romantica de su insensata hija. "No sufras, Amber, soy todo lo que tienes ahora, soy tu esposo y pronto tendremos muchos ninos. Ven aqui..." Le decia siempre su esposo y al mirarla de esa forma, sin ocultar su deseo se humedecia y sabia que la encerraria en sus aposentos para hacerle el amor. Lentamente fue llevandola por los caminos de la pasion hasta que esta se convirtio en una absoluta y desesperada lujuria.

  • Lo que he aprendido en la vida de Oprah Winfrey

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    Contare una historia que no es nueva pero, al menos para este libro, creo que vale la pena narrarla otra vez. Corria el ano 1998 y estaba dando una entrevista en vivo para la television, promocionando la pelicula Beloved. Todo iba bien, hasta que llego el momento de la conclusion. Alli, el gran critico de cine del Chicago Sun Times, Gene Siskel, me pregunto: --Ahora dime, ?que has aprendido en la vida? Debo decir que esta no era la primera vez que me encontraba en un dilema. A lo largo de los anos he hecho y me han hecho un monton de preguntas. No es frecuente que no encuentre las palabras adecuadas, sin embargo Siskel se las arreglo para pararme en seco. --Hmmm, ?acerca de la pelicula? --tartamudee, sabiendo muy bien que buscaba algo mas, profundo y complejo, pero trate de esquivar el tema, hasta que se me ocurriera una respuesta mas o menos coherente. --No, --me dijo--. Sabes lo que quiero decir, acerca de ti, de tu vida, de cualquier cosa, de todo... --Hmmm, he aprendido... hmmm... he aprendido, necesitare tiempo para pensarlo un poco mas, Gene. Bueno, dieciseis anos mas tarde y tras pensarlo mucho, esta pregunta se ha vuelto el centro de mi vida. Al final del dia, ?que he aprendido en la vida? He sondeado esa pregunta en cada numero de la revista O. De hecho, "Lo que he aprendido en la vida" es el titulo de mi columna mensual y creeme que todavia hay muchas veces en las que no encuentro una respuesta con facilidad. ?Que he aprendido en la vida? Que si otro editor me llama, me envia un correo electronico o siquiera me envia senales de humo preguntandome donde esta la entrega de este mes, !me cambio el nombre y me mudo a Timbuktu! Pero justo cuando estoy lista para izar la bandera blanca y gritar, "!suficiente!, !me rindo!, !no se nada!", me encuentro paseando los perros, preparando una taza te de chai o remojandome en la banera... Y entonces, de la nada, un instante de perfecta claridad me trae de vuelta a algo que mi cabeza, mi corazon y mis entranas saben bien, sin la menor sombra de duda. Debo admitir que me sentia un poco inquieta por volver a leer todas las columnas publicadas en los ultimos catorce anos. ?Seria como ver mis viejas fotografias otra vez? ?Aquellas en las que tengo cortes de cabello y ropa que de verdad deberian quedarse en el archivo de "en-esa-epoca- era-buena-idea"? Es decir, ?que haces si lo que sabias con certeza en aquellos dias ahora se convierte en un que estaba pensando? Entonces, tome una pluma roja, una copa de Sauvignon Blanc, respire hondo, me sente y empece a leer. Y, a medida que leia, volvian los recuerdos de lo que estaba haciendo y donde estaba en mi vida cuando escribi esos articulos. De inmediato, recorde como me devanaba los sesos y buscaba dentro de mi alma. Me sentaba a escribir hasta tarde y me levantaba temprano. Todo para entender que comprendia acerca de las cosas que importan en la vida, cosas como la alegria, la adaptacion, la conexion, la gratitud, la posibilidad, el asombro, la claridad y el poder. Me siento feliz de poder informar que lo que descubri durante aquellos catorce anos de columnas es que cuando sabes algo, cuando en verdad sabes algo, tiende a resistir el paso del tiempo. No me malinterpretes. Vives y, si estas abierto al mundo, aprendes. Asi que, mientras el nucleo de mi pensamiento sigue siendo bastante solido, termine utilizando la pluma roja para tocar, retocar, explorar y ampliar algunas verdades viejas y otras ensenanzas aprendidas por el camino dificil. !Bienvenido a mi propio libro de las revelaciones! Aqui leeras sobre todas las lecciones con las que he lidiado, que me han hecho llorar, de las que he huido, a las que he regresado, con las que he hecho las paces, de las que me he reido y de las que, al final, tengo la certeza de saber algo. Mi esperanza es que te empieces a preguntar lo mismo que Gene Siskel me cuestiono hace tantos anos. Se que descubriras algo fantastico a lo largo del camino... porque te encontraras a ti mismo. Oprah Winfrey Septiembre de 2014 Alegria "Sientate. Celebra tu vida". --Derek Walcott La primera vez que Tina Turner aparecio en mi programa, queria huir con ella, ser una de las coristas y bailar toda la noche en sus conciertos. Bueno, el sueno se hizo realidad una noche en Los Angeles, cuando The Oprah Winfrey Show salio de gira con Tina. Despues de ensayar un dia completo para una sola cancion, tuve mi oportunidad. Fue la experiencia mas estresante y vigorizante de mi vida: me temblaban las rodillas. Durante 5 minutos y 27 segundos tuve la oportunidad de sentir como se hace rock&roll en un escenario. Nunca habia estado mas fuera de mi propio elemento, fuera de mi cuerpo. Recuerdo que contaba los pasos en mi cabeza, intentando mantener el ritmo, esperando el gran inicio. Me sentia muy cohibida. Entonces, de repente, cai en la cuenta: chica, esto va terminar muy pronto. Y si no me relajaba, me perderia de toda la diversion. De modo que eche la cabeza hacia atras, me olvide del paso, paso, giro, patada y solo baile. !SIIIIIIII! Varios meses despues recibi un paquete de mi amiga y mentora, Maya Angelou, decia que enviaba el regalo que desearia que cualquier hija suya tuviera. Tras arrancar la envoltura del paquete, encontre un CD con una cancion de Lee Ann Womack que, hasta la fecha, es dificil que la escuche sin derramar una lagrima. La cancion, un testimonio de la vida de Maya, incluye este verso como estribillo: "Cuando puedes escoger entre sentarte o bailar, espero que elijas bailar". Lo que he aprendido en la vida es que todos los dias traen la oportunidad de respirar, quitarse los zapatos, salirse de la fila y bailar: de vivir sin remordimientos y rebosante de toda la alegria, diversion y risa que puedas soportar. Puedes bailar de manera audaz sobre el escenario de la vida y vivir como tu espiritu te impulse, o puedes sentarte sin hacer ruido junto a la pared, retrocediendo hacia las sombras del miedo y de la falta de confianza en uno mismo. En este preciso instante, la eleccion es tuya y es el unico momento que tienes en realidad. Espero que no estes tan involucrado en cosas secundarias como para olvidar lo que de verdad te divierte, porque este momento esta a punto de terminar. Deseo que mires hacia atras y recuerdes que hoy fue el dia en el que decidiste hacer que cada instante cuente, disfrutar cada hora como si no existiera otra mas. Y cuando tengas que elegir entre sentarte o bailar, espero que bailes.

  • Lo que somos de Veronica A. Fleitas Solich

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    Paris siempre ha sido el destino preferido de Antonia. Sin embargo, en esta ocasion, la ciudad de las luces la sorprende haciendose complice de su marido en una demanda de divorcio poco ortodoxa.

  • Vida 3.0 de Max Tegmark

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  • Acordes bastardos de Daniel Hermosel Murcia

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    Acordes bastardos arranca con una noche de copas fallida. En su regreso a casa, Marina se topa con su hermano Andres, rockerillo de medio pelo, que iba camino a una fiesta en la que no faltaran la musica, las drogas y el sexo psicodelico.
    Fruto de esa noche atipica, tendra un nino bastardo al que no terminara de querer del todo. Varios anos mas tarde, el retraso de un tren de cercanias provocara una cascada de demoras que haran que Roa, el hijo ya adulto de Marina, se vea forzado a tomar una ruta alternativa para llegar a su oficina, una ruta que pondra patas arriba su vida.

  • La venganza del perdon de Eric-emmanuel Schmitt

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    Cuatro destinos, cuatro historias en las que Schmitt, el autor de ” El senor Ibrahim y las flores del Coran ” , con indudable sentido del suspense psicologico, explora los sentimientos mas violentos y secretos que gobiernan la existencia del ser humano.

  • Palabra de McKenzie de Tessa C. Martin

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    ?Puede el amor comprometer la palabra de un hombre? ?Puede el deseo romper las ferreas cadenas de la lealtad?
    Niall McKenzie es un guerrero frio y autoritario que no esta acostumbrado a ser cuestionado por nadie y solo rinde vasallaje a Robert Bruce.
    Una noche de tormenta se ve obligado a resguardarse en el hogar de los Campbell, aliados de los enemigos de su senor.
    Al margen de las intrigas de los nobles, Niall cae rendido ante los encantos de las hermanas Campbell.
    Aylin es una mujer dulce y virtuosa, la esposa perfecta para un laird como Niall. Eryn, en cambio, es una joven exuberante y rebelde por la que siente una pasion incontrolable.
    Su atraccion por ambas pondra a prueba la fidelidad hacia su senor y la dicha junto a la mujer que en verdad ama.
    ?A quien dara su palabra?

  • Renaceran mil rosas de Mariana Guarinoni

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    Mariana Guarinoni le imprime su sello a esta novela tan cercana a su corazon y pinta con trazos inolvidables un gran fresco de la vida de las mujeres en Buenos Aires, en el pasaje del siglo XIX al XX.

  • No parare hasta conseguirte de Luca Castelli

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    Patricia no ha nacido ayer y sabe que la vida da muchas vueltas, pero ?tienen que ser precisamente en esa direccion? La joven pediatra no da credito al estrenar puesto de trabajo y comprobar que su jefe es, nada mas y nada menos... !que su ex!

  • Cowboy de Jorge Borges

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    Ariadna acababa de mudarse.
    No iba a durar ni 2 dias.
    ?Una mocosa de ciudad en este pueblo?
    Imposible.

  • Martin (Y llegaste tu 8) de Merche Diolch

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    –?Adonde vas asi? ?Has quedado de nuevo con Martin? —la interrogo Lucia en cuanto la vio aparecer por la tienda—. Mira, hermanita, que esto comienza a convertirse en una costumbre. —Me gusta ese chico —menciono Anastasia apareciendo por la puerta de la trastienda. A Elsa, vestida con un traje de gala que guardaba en su armario y que habia usado en mas de una ocasion para acompanar a su padre o a Enric en algunas de las cenas o bailes a los que los invitaban, la envolvia un halo de tristeza. Ni siquiera el vestido que llevaba, y que sabia que le quedaba muy bien, habia conseguido subirle el animo. De tirantes finos y color negro, caia por su cuerpo escondiendo a primera vista sus curvas, pero cuando se movia, provocaba que se adhiriera a su silueta, evidenciando lo que la suave tela ocultaba. Llegaba hasta el suelo, escondiendo los zapatos de salon de fino tacon que se habia puesto y que iban a juego con el vestido. El cabello lo llevaba recogido en un sencillo mono bajo, y en una de sus manos llevaba un chal tambien oscuro. Miro su reloj de pulsera de plata, que se habia cambiado para la ocasion, y al comprobar que le quedaba algo de tiempo, se sento en una silla y miro a su hermana y a su jefa. —No, con Enric —respondio a la pregunta, sin apenas dar detalles. —Pero !?tu estas loca?! —salto su hermana subiendo el tono de voz. —Lucia, tranquilizate —le dijo Anastasia—. Tu hermana seguro que tiene una buena explicacion. ?A que si? Elsa tomo aire y penso en lo que le decia la mujer. Ella tambien lo creia, que lo hacia por una buena razon, pero segun las horas se sucedian en el reloj de pared, y que ella habia controlado minuto a minuto a lo largo del dia, su conviccion se habia transformado. —Me ha prometido que firmara los papeles del divorcio —indico lo que se habia repetido una y otra vez. Anastasia asintio, sentandose frente a ella. Lucia gruno poco convencida con su explicacion. —?Crees que eso es cierto? —pregunto la anciana. Elsa se mordio el interior de la mejilla y ladeo la cabeza. —Quiero pensarlo… —Pero no lo sabes —confirmo su jefa. Nego con la cabeza. —Eso es mentira —espeto Lucia atrayendo sus miradas—. No es la primera vez que te lo dice, Elsa. Se rie de ti y tu le dejas —la acuso mas enfadada con su hermana que con su cunado. No le gustaba que se dejara manejar por alguien que le habia hecho tanto dano y que continuaba haciendoselo. La joven observo a su hermana, que no paraba de ir de un lado a otro, soltando por su boca una gran variedad de insultos dirigidos a su marido. —Tienes razon, pero… —!Aqui no hay peros que valgan! —solto su hermana muy enfadada—. Es un mentiroso y hara todo lo posible para que hagas lo que quiere. Elsa, es como papa. ?Cuando te daras cuenta? Elsa agacho la mirada, golpeada por su sinceridad. —Mi nina… —la llamo Anastasia atrapando una de sus manos—, no necesitas el divorcio para ser feliz. Mirate, solo en este par de dias has sido otra mujer. Martin ha conseguido que sonrias y te rias de nuevo, pero no como llevabas haciendolo hasta ahora. Lo has hecho de verdad, de corazon. —Senalo el musculo que latia bajo su pecho y que habia cambiado brevemente su latido al escuchar el nombre del joven—. Unos papeles no te lo han impedido. Elsa sonrio al recordar las horas que habia pasado al lado de Martin. —Lo se, pero si quiero un futuro… —Haz caso a esta vieja, el futuro esta sobrevalorado. Lo importante es el presente, el aqui y el ahora… Ella recordo esas mismas palabras pronunciadas por alguien que habia entrado en su vida hacia muy poco. La puerta de la tienda se abrio, haciendo sonar las campanillas de la entrada e interrumpiendo la conversacion que mantenian. Las tres mujeres observaron al recien llegado, un hombre vestido con un traje de chaqueta y pantalon negro, y una camisa blanca. —Buenas noches, soy el chofer de… —Se ha equivocado —lo interrumpio Lucia sin dejarlo terminar. El hombre las miro confuso. —?Ninguna de ustedes se llama Elsa? La mencionada asintio y, sin demorarlo mucho, se incorporo dando un beso a Anastasia en su arrugada mejilla. —Tengo que irme… —No, carino. Nadie te obliga. —Le dio una palmadita en la mano y nego con la cabeza con resignacion. —Yo soy Elsa —le indico al chofer, intentando que las palabras de Anastasia y su hermana no la influenciaran, pero le estaba costando un triunfo conseguirlo. Debia probar una vez mas, confiar en que Enric mantuviera su palabra para poder construirse la vida que ella queria. El hombre asintio conforme, se dirigio hacia la puerta del local y la abrio esperando a que ella la traspasara. Elsa se echo el chal sobre los hombros y lo siguio sin mirar atras. PARTE 8 MARTIN Capitulo 1 Una semana despues —No, senor Ferrer. No ha llegado todavia su retrete de porcelana. Si, le avisaremos en cuanto lo traigan… Las campanillas de la puerta de la tienda atrajeron la mirada de Elsa, distrayendola por unos segundos de la conversacion que mantenia con un cliente por telefono. Sonrio a las recien llegadas y devolvio la atencion al hombre que le hablaba desde el otro lado de la linea. —Hola, hermanita —Lucia la saludo en cuanto se adentro en el local. La joven morena movio la cabeza a modo de respuesta y siguio escuchando lo que el senor Ferrer le indicaba. —No, senor Ferrer. No se preocupe, que no se nos olvidara llamarle… La duena de la tienda de antiguedades, que iba tras Lucia, nego con la cabeza resignada al identificar el nombre del cliente. —Si, senor Ferrer. Se lo prometo —continuo Elsa suspirando al mismo tiempo. Miro a su jefa y, sin poder evitarlo, puso los ojos en blanco—. No, Anastasia no se encuentra en este momento — mintio recibiendo una sonrisa de agradecimiento por parte de la anciana—. Si, se lo indicare en cuanto aparezca. Si… Si… Aja… Si… —Se quedo callada y miro de nuevo a las dos mujeres, mostrandoles una mueca cansada—. No, senor Ferrer. No he visto nunca una taza de retrete de porcelana de Tomas Turifed, pero no se preocupe, que como vendra bien embalado con las etiquetas correspondientes, no se me pasara inadvertido. Lucia no pudo evitar carcajearse, recibiendo un codazo en el costado por parte de Anastasia, en cuyo rostro, a pesar de sus actos, tambien se reflejaba algo de diversion contenida. —Perdone, senor Ferrer. Debo dejarle. Han entrado unos clientes y tengo que atenderlos. Aja… —respondio de inmediato a lo que fuera que le estuviera diciendo—. Si, le avisaremos — repitio una vez mas—. Adios, adios… —se despidio colgando el auricular con algo mas de fuerza de la habitual—. Por fin… —solto de golpe observando a su hermana y a su jefa—. Os juro que me ha faltado muy poco para indicarle lo que podia hacer con el retrete de 1883. !En que cabeza cabe querer un vater de porcelana! Lucia se carcajeo al escucharla. —?Un vater de porcelana? Anastasia le revolvio el cabello cuando paso por su lado para situarse detras del mostrador de la tienda. —Es una antiguedad —explico sonriente. Elsa bufo con fuerza constatando lo que pensaba sobre esa <> y se sento en un sillon Chesterfield del cual, aunque databa del siglo XIX, debido al tapizado de telas multicolores con las que su antigua duena lo habia envuelto, no lograban deshacerse. Era algo incomodo, pero para la joven se habia convertido en su mueble preferido, donde se sentaba cada vez que estaba cansada o su mente la llevaba lejos de alli, de la tienda, de aquel pueblo… en busca de lo que pudo tener y perdio. Un estado que desde hacia un par de semanas se repetia mas a menudo y que venia acompanado de un halo de tristeza que la envolvia.

  • La Isla De Los Glaciares Azules, Christine Kabus de Christine Kabus

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  • Diccionario de las cosas que no supe explicarte de Risto Mejide

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  • El Retrato ( El Don 1) de Patricia Villanueva Polo

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    Este libro de la saga es autoconclusivo.
    Sinopsis: Genevieve acaba de ser atacada en su propia casa. Por suerte un hombre interviene y logra librarla de su agresor, aunque ahora la policia es incapaz de encontrarlo, pues no ha dejado huellas ni rastro alguno de su presencia.
    Al volver del hospital el sonido de un viejo retrato cayendo al suelo la alerta, rebelando la presencia de su salvador. Un hombre cuyo rostro es sospechosamente familiar. Lleva anos fantaseando con el, pero no puede ser real, pues insiste en provenir del interior del retrato, haber nacido en el siglo XVII y ser presa de una maldicion que le obliga a cumplir con todos los deseos de su duena.
    ?Es un sueno o acaso una treta para sumergirla en sus oscuros juegos? ?Que hizo para estar maldito? La atraccion se vuelve cada vez mas poderosa y Gene no puede evitar desearle. Y, en el mundo de El Retrato, los deseos son un arma muy peligrosa.

  • Carta de una Desconocida de Stefan Zweig

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  • Coleccion completa Con y sin Derechos de Mercedes Franco

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    y lo primero que encuentres sea a una sensual y hermosa mujer vestida de odalisca, ataviada de seda roja de pies a cabeza, esperando por ti.

  • El segundo sexo de Simone De Beauvoir

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    “El segundo sexo” no solo ha nutrido a todo el feminismo que se ha hecho en la segunda mitad del siglo, sino que es el ensayo feminista mas importante de la centuria. Todo lo que se ha escrito despues en el campo de la teoria feminista ha tenido que contar con esta obra, bien para continuarla en sus planteamientos y seguir desarrollandolos, bien para criticarlos oponiendose a ellos. “El segundo sexo”, que es el ensayo de una filosofa existencialista, se encuadra en el ambito mas amplio de un pensamiento ilustrado que toma de la ilustracion precisamente sus aspectos positivos, emancipatorios; ante todo, una concepcion igualitaria de los seres humanos, segun la cual la diferencia de sexos no altera su radical igualdad de condicion. Al mismo tiempo, es un ensayo filosofico que analiza el hecho de la condicion femenina en las sociedades occidentales desde multiples puntos de vista.

  • Electric Dreams de Philip K. Dick

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    Electric Dreams de Philip K. Dick es la nueva serie de television basada en los relatos incluidos en esta antologia. La serie de diez capitulos independientes esta escrita y producida por el nominado a los Emmy Ronald D. Moore (Battlestar Galactica, Outlander) y Michael Dinner (Justified, Masters of Sex), con el nominado al Oscar de la Academia Bryan Cranston (Trumbo, Breaking Bad) como productor ejecutivo e interprete de la serie.

  • Detras de la magia de un beso de Paula Guzman

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    Muchas veces pasa que las mejores cosas de la vida no se planean, simplemente llegan por casualidad. Nos sorprenden y asi, nos permiten fluir con mas naturalidad, ya que no lo tenemos calculado.
    Nos dejamos llevar por impulsos que florecen dentro de nosotros, sacando a nuestro verdadero yo, dejando que simplemente… suceda.
    Detras de la magia de un beso… solo tu, es una recopilacion de relatos que a mi me gusta llamarlos cuentos.
    Si, cuentos de amor para sonar y dejarte envolver por la frescura de un momento unico, que puede marcar algunas veces, un para siempre.
    Entre sonrisas y emociones, te invito a dejarte llevar por esos besos que hacen vibrar, entre pueblos desconocidos, una cena de ano nuevo a punto de arruinarse, un momento vergonzoso, una telenovela con los protagonistas mas populares del momento y una fiesta de San Valentin organizada en un elegante hotel de paso.

  • Besame y Quedate de Sophie Kiss

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    Sabrina es una mujer como ninguna otra, vive de lo que ama, y ama lo que le permite tener una vida relajada, llena de varios logros que la catalogan como una mujer exitosa dentro de su area. Sabrina es periodista, pero antes que nada es escritora. Trabaja en el periodico El Temple, cuyo editor en jefe es uno de sus mejores amigos de la universidad, el senor Martin, quien es apenas un poco mayor que ella pero que se ve casi como un anciano cuando ella realmente luce muy joven para tener 40 anos. Sabrina tiene 40 anos, pero cualquiera que la vea podria pensar que ella es apenas una mujer de 30 o quizas menos. Esta manana, ella esta viendose frente al espejo y no piensa en eso, no piensa en que sus senos se ven bastante firmes para una mujer de su edad, de hecho, mientras se ve y recoge el cabello con ambas manos, solo piensa en su rostro de una manera distinta a como tal vez lo haria casi cualquier otra mujer. Sabrina se mira en el espejo que esta en la sala de su casa, ubicado justo al lado de la puerta. Ha sido colocado alli de manera estrategica para ella poder echarse un vistazo a si misma antes de salir, pero no por razones de estetica o por que le preocupe demasiado como luce antes de salir, sino porque verse en ese espejo antes de abandonar la casa, la invita a pensar y recordar cualquier cosa que necesite llevar, y haya olvidado. Verse en ese espejo antes de salir es una ritual que Sabrina cumple desde hace mas de 10 anos, desde epocas en las que tuvo varios novios, entre ellos Kenneth, su mas reciente ex y del que hoy en dia no desea saber nada, porque los problemas con el podrian haberle hecho perder su trabajo, y hoy en dia, por cosas que escapan tanto de sus manos con de las manos de su propio amigo Martin, ella podria perder su actual trabajo si algo pasara, si se involucrara en algun escandalo, porque los principales inversores, los que financia el periodico, son personas muy conservadoras que no desean ningun tipo de escandalo entre los reporteros que trabajan para ese periodico. Hoy, mientras ella se ve en el espejo, no piensa en nada de eso, sino que piensa en que debe ir al trabajo y no deberia olvidar su camara fotografica, asi como tampoco su grabadora de audios. --Te espero cuanto antes puedas llegar a la oficina, porque hay una encomienda especial para ti. --Le decia Martin a traves de un mensaje de texto que la invitaba a apresurarse un poco para ir hasta lo oficina donde por lo visto algo especial esperaba por ella. Sabrina leyo el mensaje de texto y decidio no responder sino actuar, por lo que tomo sus llaves, su bolso, y un par de lentes de sol que coloco sobre su cabeza antes de cruzar la puerta de la sala y abandonar la casa para abordar su escarabajo, un auto sincronico que heredo de su difunto padre. Una vez dentro del rosado auto, que ella misma habia pintado con ayuda de un amigo que trabaja en un concesionario de autos, encendio el radio reproductor y coloco musica instrumental, su favorita para conducir. Sabrina siempre ha sido una mujer muy decidida y al mismo tiempo independiente con caprichos muy poco comunes y que por lo general siempre logra cumplir, como ese detalle de pintar ella misma su auto. Mientras conduce rumbo a la oficina, la brisa mueve sus rubios cabellos y le da un aire de mujer independiente, pareciendo una postal de una revista feminista. La sola escena de ella conduciendo un auto rosado, con lentes oscuros a una velocidad que solo ella decide cual es, hacen de Sabrina una mujer digna de imitar por otras mujeres o por lo menos de fotografiar. Al entrar al edificio de apenas dos pisos, Sabrina es una mujer que capta la mirada de todos, y no precisamente por sr la tipica mujer coqueta que se viste para eso. Sabrina es mas una mujer de belleza natural y espontanea. Ella baja de su auto, camina despacio si nada le urge, pero siempre con pasos firmes, como quien sabe muy bien a donde va y a que se enfrentara. En esta oportunidad, Sabrina lleva unos jeans bastante desgastados, no de esos que tienen huecos en las rodillas, pero si de los que alguna vez fueron azules muy tupidos y ya muestran un color mas parecido al blanco con algunos destellos de celeste, en lo que sin duda es una prenda ya destenida por el tiempo y por las veces que ha ido a la lavadora. Ya dentro, cruza el lobby, se quita sus gafas oscuras, y suelta su cabello, que estaba recogido con una cola alta. Ahora ya con el cabello derramado sobre los hombros y sin los lentes que cubrian su mirada, se ve todavia mas genuina de lo que ya proyectaba su estampa antes de entrar. Luego de cruzar la recepcion, Sabrina llega hasta donde esta su oficina, que es apenas un escritorio rodeado por 4 laminas de fibra de vidrio que delimitan su espacio pero no necesariamente le dan la privacidad que ella siempre ha pensado que merece. --Algun dia mi oficina dejara de ser cuatro paredes transparentes que supuestamente indican cual es mi espacio pero que en realidad, en vez de protegerme, me expone. Esto no es una oficina, esto es una vitrina. --Dijo Sabrina en voz alta para que Martin, quien estaba en la oficina contigua, escuchara. -- !Mira, nina! ?Serias tan amable de dejar de quejarte y venir a mi despacho inmediatamente? .--Exclamo Martin desde la oficina de al lado que si tenia paredes de yeso y donde la puerta totalmente abierta dejaba ver un escritorio revuelto de papeles, lleno de cosas hasta mas no poder, y frente a el un hombre gordo, calvo, un tanto mayor, que fumaba un tabaco mientras leia algo al mismo tiempo que hacia magia para evitar que sus lentes resbalaran por su rostro y cayeran al piso, en lo que deberia ser tal vez el rostro mas asimetrico con todas las facciones de un gigante y una nariz contrastante del tamano que la tendria un bebe de apenas meses. Sabrina solo sonrio luego de lograr su cometido, esa era su manera de saludar a su amigo y jefe, quejandose para hacerse notar, y luego de captar su atencion, dirigirse hasta su oficina a gastarle alguna broma para despues finalmente hablar de trabajo entre algunas cosas personales tambien. -- ?Que dice mi calvo favorito? --Pregunta Sabrina desde la puerta, asomando solo parte de su cuerpo, especificamente la parte superior, como quien oculta la otra mitad del cuerpo por algun motivo de picardia. --Nada, aqui esperando que me digas cuando vas a ganar un premio que haga que este periodico se convierta en algo que acapara las miradas internacionales y yo comience a ganar millones de dolares. --Bueno, querido. Tu sabes que eso no pasa porque no me dejas escribir sobre lo que yo quiero y se que es importante, sino que siempre te inventas unos reportajes muy raros y a veces hasta tontos, pero que yo igual cubro porque te tengo mucho aprecio y eres mi mejor amigo. --Y el unico que realmente te da la oportunidad de escribir sobre lo que siempre has querido, aunque te cueste admitirlo o te empenes en decir cosas contrarias a la verdad. Para ser una periodista, eso esta muy mal de tu parte. Deberias ser mas profesional y apuntar mas a la verdad. Sabrina termino de entrar a la oficina, se sento en la silla frente al escritorio de Martin y mientras ambos sonreian, ella se puso lo mas comoda que pudo hasta colocar sus pies sobre el escritorio mientras Martin la veia con ganas de llamarle la atencion al mismo tiempo que contenia la risa. --Vamos Sabrina, Tu sabes que jamas tendras un jefe como yo. Tu lo sabes y yo lo se. ?Es tan dificil decirlo? Sabrina creo un silencio de mas de tres segundos para luego estallar en una carcajada. --Claro que si, algun dia lo dire. Pero por lo pronto, cuentame. ?De que se trata esta extrana y nueva mision especial? ?Voy al espacio exterior? ?Entrevistare a una tribu canibal en Suramerica? ?Entrare a lo mas profundo de un volcan en Australia? --No, nada de eso. Aunque si guarda mucha relacion con temas polemicos y la naturaleza, que de por si ya bastante que lo es en estos tiempos. --Respondio Martin mientras colocaba sobre el escritorio los papeles que tenia en las manos, los mismos que leia antes de que Sabrina llegara, para luego abrir una gaveta y extraer otros documentos que dejo caer sobre la tabla de escritorio, justo al lado de los pies de Sabrina. --Alli lo tienes, alli esta todo. Sabrina bajo los pies del escritorio, tomo los papeles con sus manos mientras Martin la observaba como estudiandola, como tratando de traducir sus gestos mientras ella leia de que se trataba este nuevo trabajo. Sabrina leia con calma, muy concentrada, con el ceno fruncido. Martin por su parte solo la miraba, esperando alguna reaccion, al mismo tiempo que parecia ocultar una ligera sonrisa. -- ?En serio voy a cubrir la noticia de dos tipos muy millonarios peleando por un bosque? --Bueno, mirale el lado positivo. Lo mas importante es que no vas a gastar un centavo, te hospedaras en un hotel de mala muerte pero por lo que no tendras que pagar nada. Tambien tendras tres comidas diarias gratis en el mismo hotel, y ademas no gastaras tampoco un solo centavo en pasajes. ?No te parece maravilloso? La respuesta de Martin le hizo cambiar totalmente el rostro a Sabrina, por lo que Martin debio apresurarse a agregar algo en su comentario: --Mira, creo que no lo has leido bien --Dijo Martin quitandole los papeles de la mano para senalarle un apartado especial en los archivos-- Si te fijas, parece ser una disputa que involucra corrupcion, al mismo tiempo de que tengo la sospecha de que uno de los dos millonarios no es tan malo como crees, de hecho, si revisas su perfil podras notar que el sujeto en cuestion es u hombre totalmente altruista, filantropo, que ayuda a la humanidad... En fin, parece una suerte de superheroe sin capa luchando contra un villano, ambos en el terreno del dinero dentro de un pueblo que no es pobre ni rico, sino mas bien un lugar muy tranquilo en el que seguramente te sentiras comoda, relajada y... -- !Aburrida! Eso es lo que me voy a sentir, aburrida. Pero bueno, no importa. Estas son las cosas que uno hace por los amigos. ?Cuando salgo? ?La proxima semana? Ante la pregunta, Martin abrio otra gaveta del escritorio para sacar de ella unos boletos de autobus que le entrego en sus manos a Sabrina. -- ?En serio voy a ir por tierra de nuevo? ?Algun dia dejaras de ser tan tacano y me pagaras, aunque sea un pasaje de clase turista en alguna aerolinea de esas extranas que sabemos que son mas lavado de dinero que otra cosa? Puede ser, pero mientras te sigas quejando, lo seguire pensando. Ambos soltaron una carcajada para luego dejarse de juegos, de bromas, y ponerse un poco serios los dos. -- ?De cuanto tiempo estamos hablando? --Pregunto Sabrina. --Bueno, sales hoy en la tarde noche, y si duras una semana por alla seria demasiado, lo ideal es que lo hagas en tres o cuatro dias, pero si por alguna razon tu trabajo se extiende, pues no hay de otra, se hace. Pero eso, yo preferiria que cuando mucho te tomaras una semana, no mas de eso. --Bueno, esta bien. Voy a casa a terminar de arreglar mis cosas y de ahi me marcho directamente hasta el terminal. Te diria que me voy en mi carrito, pero prefiero gastar tu dinero. Martin no hizo mas que reir y se despidio de ella lanzandole un beso. --Guarda eso para tu secretaria, a mi no me des ese tipo de mala suerte. -- Dijo Sabrina antes de abandonar la oficina de Martin y el edificio, no sin antes hacer una pequena parada en su oficina, recoger algunos articulos como un pen drive, un block de botas y un panuelo que segun ella le da buena surte cuando viaja. Un par de horas despues ya Sabrina se encontraba leyendo un ejemplas de un periodico local, que en parte significaba la competencia para El Temple, el periodico donde ella trabajaba para su amigo Martin. Mientras Sabrina leia noticias locales de poca relevancia, sonreia imaginando que pensaria su amigo si supiera que ella preferia leer a aun periodico como La Pared de La Verdad al que el tanto odiaba. El viaje hasta el Bosque Foresty, ubicado en la localidad de Tozark, un pequeno pueblo de clima muy agradable y donde todo parecia ser muy calmado, fue de aproximadamente cuatro horas. En esas cuatro Horas Sabrina tuvo tiempo para pensar en todo, para recordar a sus difuntos padres, para preguntarse una vez mas, por enesima vez, como seria su vida si ella estuviese casada y si ello le permitiria tener ese trabajo que tanto le apasiona. Pero entre tantas otras cosas, a Sabrina tambien le dio tiempo de imaginar como seria volver a hacer el amor despues de tanto tiempo. La ultima vez que tuvo pareja fue hace ya varios anos, y desde entonces solo ha tenido relaciones inestables y sexo casual, cosas de apenas una noche. Este viaje le hizo recordar la vez que fue a las montanas a cubrir un reportaje sobre unas plantas y fue acompanada de un guia experto con el que termino teniendo un sexo desenfrenado en las rocas, a muchisimos metros de altura, en diferentes posiciones, entre ellas de perrito, la que sin duda era su favorita porque a Sabrina le gusta mucho sentir ser dominada y en esa posicion generalmente suele pedir que la tomen del cabello y la presionen fuerte para sentir el choque entre ambas carnes al ritmo del placer. Sabrina ya ni recuerda el nombre de aquel sujeto, de hecho, solo recuerda que su pene no era muy grande, pero al menos era muy bueno en lo que hacia, especialmente con el sexo oral. En esa oportunidad, el sujeto no solo la coloco de perrito, sino que tambien la volteo dejandola ver el cielo mientras la tuvo abierta de piernas devorando lo que ella tenia para el. Ya ha pasado mucho, ya no recuerda casi nada de aquello salvo que el sexo fue muy bueno. El viaje por fin parece acercarse a su fin y ella ya esta llegando a donde debe ir ahora a cumplir otro reportaje y no evita preguntarse si en esta oportunidad tambien conocera a alguien. Sabrina tiene la certeza de que, si sus padres estuviesen vivos, estarian muy orgullosos de ella. Tambien sabe que una vida de casada en cierta medida le entorpeceria poder cumplir sus funciones como periodista y corresponsal. Todos esos son temas que siempre estan dando vueltas en la cabeza de Sabrina. Finalmente, luego de cuatro horas en un viaje que le permitio pensar en muchas cosas, ya se encontraba en la localidad de Tozark. Alli, Sabrina se dirigio de inmediato al primer puesto de comida apenas puso sus pies en el terminal. Pidio un sandwich en una especie de cafetin para transeuntes, y luego de devorarlo se dirigio caminando hasta donde estaba ubicado el hotel aparentemente muy economico que Martin le habia conseguido. Sabrina tenia consigo un mapa de los lugares que debia visitar, en su mayoria podian recorrerse a pie, excepto por el propio bosque Foresty cuyas dimensiones eran tan gigantescas como enigmaticas. Luego de una corta caminata, finalmente llego hasta el hotel mientras durante el breve recorrido pudo observar lo espeso de un bosque que lucia como magico, como lleno de vida, de buenas energias, de cosas positivas tanto para los habitantes del lugar como para cualquier visitante que se deleitara con la imponente estampa de un lugar natural, exotico, y al mismo tiempo aparentemente tan maravilloso al que Sabrina solo habia visto por unos segundos y desde muy lejos pero por el cual ya se sentia muy atraida. --Buenos dias, senor. Mi nombre es Sabrina Lutens, y debo tener una reservacion bajo mi nombre. --Buenos dias, senorita --Le respondio el recepcionista del hotel La Alameda en lo que seguramente fue todo un cumplido para una mujer de 40 anos-- En efecto su nombre esta en la lista de espera para ubicarle una habitacion apenas haya vacante, pero la verdad es que aun ninguno de nuestros huespedes se ha marchado. Hemos tenido una semana muy convulsa, llena de mucho movimiento en el pueblo, especialmente por las disputas por el bosque, y por lo tanto hemos estado muy llenos y aun nos mantenemos asi. Si gusta puede dejar su numero telefonico, y con gusto podremos llamarle apenas tengamos alguna habitacion disponible. Los comentarios del joven recepcionista habian comenzado muy bien, llamandola senorita y utilizando un lenguaje muy educado y a la vez considerado, pero la verdad fue que esa ultima noticia de que no habia realmente una reservacion concreta para ella, fue caso un insulto. Por un momento tuvo ganas de realizar un reclamo inmediato, luego penso en querer conversar con algun gerente, pero despues todas esas ideas se disiparon cuando tambien considero la posibilidad de llamar a Martin para reclamarle, hasta que al final penso que no debia ser culpa de nadie, que no solo habia tenido muy mala suerte. --Esta bien. Ya vere que resuelvo. ?Podrias darme mejor los datos de algun otro hotel que este cerca? Necesito estar ubicada lo mas cerca del bosque posible, porque tengo asuntos pendientes con el. Necesito entrevistarlo. -- Dijo con una sonrisa envolviendo el buen humor que suele caracterizarla. --Seguro --Respondio el empleado del hotel-- Tome esta pequena lista donde estan los datos de todos los demas hoteles del pueblo. Puede usar nuestro telefono si gusta, y le ruego una vez mas que nos disculpe por no poder ofrecerle una habitacion en este momento. De verdad lo lamentamos mucho. Sabrina paso de estar un poco disgustada a quedar realmente impresionada con la amabilidad del recepcionista, y sin mediar mas palabra, haciendo apenas un gesto con su cabeza, tomo los datos que el joven le paso y se dedico a llamar uno por uno a los diferentes hoteles que aparecian en aquella lista, hasta que oyo una conversacion de dos personas que iban saliendo del hotel y que antes de cruzar la puerta hacia las afueras de la propiedad, pasaron por un lado de ella citando el bosque y la problematica que ella habia ido a cubrir para el periodico de su amigo Martin. -- !Vamos rapido que alla estan los dos hombres esos peleando! --Le dice un sujeto rubio alto y delgado a otro un tanto moreno que caminaba a su lado. -- !Bueno, vamos! !No me quiero perder ese show!

  • Toda una vida de Robert Seethaler

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    La practica totalidad de los seres humanos que han transitado por este mundo desde el inicio de los tiempos apenas han dejado huella alguna en los anales de la Historia. Sin embargo, hasta la persona mas opaca e insignificante acumula en su existencia una suma casi infinita de vivencias estrictamente personales, instantes unicos que conforman una experiencia tan plena como la del mas ilustre de los personajes. Esta excepcional novela -Libro del Ano 2014 en Alemania, con casi un millon de ejemplares vendidos y traducido a treinta y tres idiomas-, es una invitacion a compartir la vida de un hombre que, desde su total irrelevancia, proyecta un halo de vitalidad tan intenso como el del mas brillante de los mortales.

  • Cataclismo de Aryam Shields

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    Si tuvieras que elegir entre el amor y tus suenos ?Que harias?
    La vulcanologa Charlotte Hunter tenia su futuro planificado, ambiciosa y brillante, sabe que no cometera los mismos errores de sus padres. Ella esta destinada a triunfar.
    Hasta que una noche conoce al corresponsal de prensa Nathaniel Coleman.
    Entre ellos surge una atraccion instantanea que hace tambalear las premisas que Charlotte habia decidido para su vida, antes de que suceda lo inesperado ella decide marcharse sin pensar en nadie mas que en ella.
    Seis anos han pasado desde que Nate vio por ultima vez a Charlotte, la vida le ha sonreido, esta a punto de casarse con una mujer hermosa y ha cumplido todo lo que una vez sono.
    Pero el cubrimiento mediatico a un congreso partira su vida en dos cuando un encuentro inesperado con su amor del pasado, lo lleve a enfrentarse a mentiras ocultas y verdades que siempre han estado alli envolviendolos en un verdadero Cataclismo
    ?Pueden tus ideales lastimar lo verdadero e importante?
    De la autora de las bilogias Ensename y Contrato llega esta intensa y adictiva historia. ?Te atreves a conocerla?

  • Historia negra de la medicina de Jose-alberto Palma

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    Durante siglos, acudir al medico supuso mas riesgos que beneficios. Se ignoraba casi todo sobre la anatomia y la fisiologia humanas y todo sobre la microbiologia; los diagnosticos carecian de rigor; y las soluciones terapeuticas se debian mas a la supersticion, la costumbre atavica o la veneracion e imitacion de supuestos maestros que a una eficacia empirica. Sangrias, enemas, trepanaciones y un sinfin de procedimientos terrorificos son la prueba de un desconocimiento que llega hasta bien entrado el siglo XIX y que la buena voluntad y la experiencia de los facultativos apenas podian paliar. Quienes hemos nacido despues podemos sentirnos afortunados. El despegue de la Medicina cientifica ha convertido la consulta y el hospital en lugares razonablemente seguros donde, en la medida de lo posible, los dolores se alivian y los males se curan. Esta Historia negra de la Medicina da cuenta, a traves de una infinidad de casos con nombre y apellidos, de que no siempre fue asi. Terapias hoy inconcebibles o farmacos sin sentido causaron un sufrimiento que solo la pluma del doctor Jose-Alberto Palma, rica y amena en la narracion, nos permite evocar con una sonrisa. Jose-Alberto Palma, nacido en Jaen, hijo, nieto y biznieto de medicos, es licenciado en Medicina, especialista en Neurologia y doctor en Neurociencias por la Universidad de Navarra. Publica sus investigaciones, entre otras, en las revistas New England Journal of Medicine y Neurology y ha recibido los premios Lopez Sanchez de la Real Academia Nacional de Medicina y el Don Summer’s Award de investigacion en atrofia multisistemica. En su faceta divulgativa es autor de El medico esceptico (2010) y Como tomamos las decisiones (2012), muy bien recibidas por su rigor cientifico y amenidad. De su aficion por la historia de la Medicina, heredada de su padre, es fruto este libro. Vive en Nueva York, donde es profesor de Neurologia en la New York University.

  • Entre el deseo y el amor de Stefania Gil

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    Dejate llevar por esta novela que esta cargada de erotismo, pasion y romance en la epoca mas bonita del ano. Ryan Griffin es un hombre guapo que se conforma con tener a Vanessa a su lado porque no quiere encontrarse solo. Le teme a la soledad y por ello aguanta cualquier manipulacion proveniente de la mujer que todos parecen querer sacarle de encima.Lo que los demas no saben es que Vanessa es su zona de confort. Para Ryan, acercarse a una chica desconocida y dar ese primer paso para conocerla representa un verdadero estres.

  • Pasado imperfecto de Julian Fellowes

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  • Sin rastro de Caroline Eriksson

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    Sin rastro es uno de los fenomenos literarios internacionales mas inesperados de los ultimos anos. Caroline Eriksson firma un oscuro thriller familiar y psicologico que huye habilmente de los caminos trillados.

  • Te amo, monstruo de Amy Lee

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    Davi, de 19 anos, se caso con un extrano a quien nunca vio para salvar a su hermano pequeno. Despues del matrimonio, se vio obligada a cumplir una determinada mision.
    Su mision es seducir a su marido frio como una piedra que nunca esta romanticamente interesado con nadie y tener a su hijo.

  • Una vida entre guerras de Miguel Angel De La Iglesia Garrido

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    Francia 1917, en plena guerra, un nino se queda huerfano a pronta edad. Se vera obligado a vivir con el unico familiar que le queda, un empresario aleman con unas enormes ansias de poder y secretos inconfesables. Crecera dando tumbos, hasta que el nazismo emergente le atrapa. Envidia, egoismo, soledad y traicion conviven cada dia, hasta que conoce a Marie, momento en que se enfrentara a todo lo que habia dado sentido a su vida hasta entonces. Un amor imposible que le lleva a la locura. Descubrira como las decisiones que toma, afectan irremediablemente, a los que le rodean y sus errores lo perseguiran el resto de su vida.

  • Recuerdame, Aryam Shields de Aryam Shields

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    El 11 de septiembre de 2001, cambio la vida para mas de dos millones de neoyorquinos, entre ellos, la de Alexandra Jones. A pesar del tiempo trascurrido, Alexandra aun cierra los ojos y recuerda el ultimo beso que Evan Cooper le dio antes de entrar a la Torre Norte del World Trade Center y que este se desplomara, dividiendo su vida en dos.
    Diez anos despues, en la apertura al memorial del 9-11 para homenajear a las victimas de ese fatidico dia, tropieza con un hombre cuyo roce evocara en su cuerpo las sensaciones de una decada atras, un hombre que es muy parecido fisicamente a su novio. Sorprendida y confusa, Alexandra no descansara hasta descubrir quien es el realmente, que se esconde tras la desaparicion de Evan y recuperar lo que creia habia perdido.

  • El amor esta en el aire, Olivia Kiss de Olivia Kiss

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    "?Puede un flechazo en las alturas cambiar el destino de dos personas?"

  • Breogan, Amando a una Libelula (Steel 8) de Rose Gate

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    Nunca imagine que llegaria a ser el otro.
    Nunca imagine que encontraria placer mas alla de la Dominacion.
    Nunca imagine que desearia dejar de ser el amo para ser el hombre.
    Nunca imagine que una mujer casada hiciera temblar los cimientos de mi existencia.
    Nunca imagine que me enamoraria.
    Nunca imagine que me alejaria de mis principios por amor.
    Nunca imagine que la palabra Mia se difuminara en mis labios, cuando me ardia en el corazon.
    Nunca imagine que entregaria mi alma a una Libelula.

  • No mas dieta de Julio Basulto

    https://gigalibros.com/no-mas-dieta.html

    Como no caer en las dietas fraudulentas y aprender las pautas para una dieta anti-mitos.

  • Fue una suerte arriesgada de Sophie Kiss

    https://gigalibros.com/fue-una-suerte-arriesgada.html

    La hermosa Shirley sale a divertirse por la noche para romper con aburrida vida. Le atrajo el nuevo bar que hay, estando dentro la conocen dos atractivos hombres, la eligen para vivir una intensa aventura que parece no acabarse nunca mas, pero a los tres les gusta.
    Incluye una historia de bonificacion: El adorable Claus busca el amor, lo ha encontrado en una hermosa chica que trabaja en la empresa donde el es dueno, Claus esconde un secreto y parece que ese secreto le va a pasar la cuenta.

  • Marionetas sin hilos de Tadea Lizarbe

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    Atrevete a asomarte a los entresijos del alma humana.

  • Ellas hablan de Miriam Toews

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    Durante anos, en la recondita colonia menonita de Molotschna, decenas de mujeres han sido sistematicamente drogadas y violadas mientras dormian. Despertaban doloridas y sangrando. La comunidad se empenaba en mantener que todo era producto de su absurda imaginacion, o quiza del demonio, que las castigaba por sus pecados. Los violadores, sin embargo, eran hombres de la propia colonia: tios, hermanos o vecinos que finalmente acabaron en prision pero que en apenas dos dias seran liberados bajo fianza y regresaran a casa. Ocho de esas mujeres que padecieron abusos y violaciones estan a punto de reunirse en secreto para tomar una decision que determinara su futuro. ?Que deben hacer? ?Perdonarlos, como pide el Pastor? ?Responder a la violencia con mas violencia? ?O marcharse para siempre?

  • La marca del inquisidor de Marcello Simoni

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    Roma, 1624.
    Se descubre el cadaver de un hombre aplastado en una prensa tipografica. Un investigador cuyo pasado es un misterio, que utiliza metodos cientificos y es experto en demonologia y brujeria, se hace cargo de la investigacion.