• libro con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo pdf - Enrique Delgado Zayas

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    “Cuando el dolor y los deseos dejan de gritar preguntas en la mente, el espiritu susurra todas sus respuestas.”
    El cancer es una de las enfermedades enigmaticas que asolan hoy en dia a la humanidad. Es tan multifactorial y compleja como lo son sus primas, las alteraciones mentales. Esta es una novela apasionante que habla acerca de ambas. Encontrareis el escenario de unas vidas verdaderas que elevan sus voces por encima de las religiones y sus dogmas; de las ciencias actuales y su estricta objetividad. Es un libro ideal para lectores inquietos. Y si alguien os dice que tal vez resulte una obra dificil de leer, contestadle que para vosotros nada es demasiado complejo o profundo, porque esas son solo algunas de las propiedades inconmensurables de la realidad.
    “Cada voz es celosamente registrada por su rincon vibrante del universo; sus sonidos resurgen constantemente, pero su apreciacion siempre depende de quien es el que escucha.”

  • La Cabeza En El Cielo, Los Pies En La Tierra - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/7783785-la-cabeza-en-el-cielo-los-pies-en-la-tierra

    "En el interior de cada ser humano estan guardados todos los conocimientos, porque ese lugar esta en conexion con la Inteligencia Universal" Este libro esta ...

  • La Cabeza En El Cielo, Los Pies En La Tierra Tapa blanda

    https://www.amazon.com/-/es/Domingo-V/dp/1438946465

    Amazon.com: La Cabeza En El Cielo, Los Pies En La Tierra: 9781438946467: V., Domingo: Libros.

  • Lair Ribeiro - Los Pies en El Suelo y La Cabeza en Las Estrellas

    https://es.scribd.com/doc/29284467/Lair-Ribeiro-Los-Pies-en-El-Suelo-y-La-Cabeza-en-Las-Estrellas

    mayoría de sus conclusiones aún son válidas hoy en día. A lo largo de este libro, presentaré algunas de las fórmulas de Napoleon Hill. Gracias a él, y a otros

  • Lair Ribeiro - Los pies en el suelo y la cabeza en ... - Docer.com

    https://docer.com.ar/doc/nx508en

    7 mar 2021 — A lo largo de este libro, presentaré algunas de las fórmulas de Napoleon Hill. Gracias a él, y a otros como él, no tendrás que pasarte 25 años ...

  • LOS PIES EN EL SUELO Y LA CABEZA EN LAS ESTRELLAS

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    En atención a las numerosas peticiones de padres y jóvenes lectores, el doctor Ribeiro ha escrito este libro, con nuevos textos e ilustraciones y conceptos ...

  • Con los pies en la tierra y el corazón en el cielo - Lecturalia

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  • Con los pies en la tierra para alcanzar el cielo - Planeta de ...

    https://www.planetadelibros.com/libro-con-los-pies-en-la-tierra-para-alcanzar-el-cielo/324033

    27 ene 2021 — Apúntate y descubre todas las novedades en libros esotéricos y de ciencias ocultas. Cargando... Por qué leer Con los pies en la tierra para ...

  • La venganza de Pam (security ward 4) de N. Q. Palm

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    Para Pam, ser mujer y alcanzar un alto rango en la Marina, era algo de lo que estaba inmensamente orgullosa. En su familia habia una larga lista de Marines, todos hombres, entre tios, hermanos y padre. Cuando en una peligrosa mision su propia unidad se volvio contra ella, todo se vino abajo y tuvo que abandonar el ejercito por la puerta de atras. La rabia y la impotencia se aduenaron de su vida, y de su alma.
    Entrar a formar parte del equipo de Slade Ward no era ni de lejos lo que ella anhelaba, pero defender las injusticias y tener a los companeros que tenia, hizo que cambiara de opinion. Aun asi, no olvidaria su venganza. Jamas.
    Solamente una persona le importaba, alguien que podia haber perdido la vida por defenderla, alguien a quien debia lealtad.
    ?Se puede amar sin ser consciente de ello? Descubrelo en esta estremecedora historia de superacion.

  • El amigo de Sigrid Nunez

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    La protagonista y narradora de esta novela es una escritora neoyorquina que pierde de forma inesperada a su gran amigo y mentor, y de forma no menos inesperada se ve obligada a hacerse cargo de su perro -un enorme y artritico gran danes-, que se ha quedado solo y traumatizado por la subita desaparicion de su amo. La protagonista no tendra otro remedio que llevarselo a su minusculo apartamento, arriesgandose a que la echen porque en el edificio esta prohibido tener animales. Y asi, con el trasfondo del duelo por el amigo y el amo desaparecido en tragicas circunstancias, se desarrollara la singular y bellisima historia de la amistad entre una escritora solitaria y un perro que se ha quedado sin dueno.

  • Volvere a por mi hijo de Erina Alcala

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    Olga Diaz, iba con el corazon encogido. Su vida habia dado un giro de 180 grados desde que hacia cuatro anos, se vino a Harvard tras terminar la licenciatura de Medicina, con una beca AAUW. Esas becas las obtenian licenciados que sabian el idioma perfectamente y tenia unas notas de matricula de honor como ella. Las habia tenido desde el colegio. Tenia una mente prodigiosa para los estudios, y para la lectura. Su vida habia sido estudiar desde pequena. Hasta sus padres se sorprendian cada vez que traia notas a casa y como una nina, y adolescente responsable, se metia en su habitacion horas y horas de estudio. Es mas, a cambio de otras jovenes de su edad, no salia, tenian que decirle que saliera a dar un paseo con amigas, pero ella solo salia cuando sus padres iban los domingos a comer fuera, nada mas. Era el bicho raro de la familia. Pero no era una chica seria ni introvertida, todo lo contrario. Sin embargo, le encantaba estudiar. Tenia un hermano mayor, tres anos mas que ella, Raul, que estudio ingenieria industrial tambien con beca en Sevilla. Y ahora trabajaba en los astilleros de Cadiz. Olga se fue a Harvard con 23 anos, pues al nacer en diciembre era la mas pequena de la clase y esa beca fue para ella un deseo hecho realidad, que sus padres nunca habian visto en los ojos de su hija. Esa ilusion cuando le llego la carta… fue para ella como si le hubiese tocado la loteria. Sus padres sabian que habia solicitado esa beca, pero era tan dificil conseguirla que nunca pensaron que se la concedieran a su hija. Se alegraron por ella y estaban orgullosos. Claro que Harvard estaba en Estados Unidos y era demasiado joven para sus padres, pero su hermano les dijo que ya era hora de que se espabilara por su cuenta, aunque fuese lejos. --?Ah si? --le dijo ironicamente su padre, porque Raul llevaba dos anos viviendo con ellos. --Pues claro, viajara y vera mundo. --?Y tu que? ?No quieres ver mundo? --Yo en unos meses me voy a un piso solo, no te preocupes, estaba ahorrando. --Muy gracioso mi hijo. --Asi podeis quedaros solitos como novios. No podeis decirle que no se va. Estas becas no las consigue nadie. Tanto si se quedaba en el campus a hacer el master como si se alquila un apartamento estudiantil cerca del campus, estara bien. Todo esta dentro. Y seguro que le van a renovar otro ano. Son 30.000 dolares anuales. Es una pasada. Y era posible que la contrataran al acabar el master, asi que sus padres, no pudieron negarse. Era una gran oportunidad laboral para su hija mas adelante estar estudiando en una universidad de prestigio como esa. --Hermana, hay que ver que suerte tienes, empollona, me voy contigo a Estados Unidos. --Puedes venir a verme en verano. --?No vas a venir en verano? --Lo mas seguir que el primer verano no venga hasta que termine el master. Hay cursos y puedo trabajar y hacer cursos, puedo quedarme en el campus o en un apartamento compartido, lo he visto. Y los cursos son de investigacion. Intentare ahorrar lo mas que pueda para pagarme al menos uno el primer verano. --No me extrana, te empollas hasta los trabajos, !Que tia! --Tonto… --Me alegro por ti, Olga. --Gracias hermano. !Te quiero! Y te voy a echar de menos. --?Estas nerviosa? --Un poco, si. --Tu vales, ya veras, sacaras mas nota que todos los americanos. --Si, eso es aqui, alli hay un nivel que no veas. --Bueno, ?necesitas dinero? --Papa me va a dar, pero tengo 30.000 dolares cuando llegue y el billete ya lo tengo. --30.000 dolares es una pasada. --Si ?verdad? intentare ahorrar lo mas posible, es lo maximo que te dan y si tienes casa y comida gratis, imagina. Ahorrare. --Comprate algo si vas a Nueva York, mujer, alguna ropa. --Voy a ir esta tarde con mama a por una maleta y ropa toda nueva, dice. Pero me va a faltar maleta porque hara frio, es septiembre, cuando llegue. --Pues de invierno. --Si. --?Vamos hija? --aparecio su madre. --Si, mama. --Comprale ropa interior sexy --se guaseaba Raul. --!Que tonto que es mi hijo! --Tendra que ligar ?o no? Se quedara en America ya veras. --Anda vamos que tu hermano es… --!Te quiero! --Y nosotras. El padre de Olga, Ramon, era un inspector de los astilleros de Cadiz, aunque en otro sitio distinto de su hijo, y ganaba bien y la madre trabajaba en una inmobiliaria, y al menos llevaba un sueldo, no tan alto como el padre, pero, vivian bien. Y ahora se iba su hija en dos dias a Harvard, estaban orgullosos, pero preocupados a la vez, porque era joven, e iba al otro lado del charco. Alli estaban, a traves de las cristaleras del aeropuerto de Malaga viendo como el avion de su hija salia camino de Cambridge. Desde alli iria a la universidad de Harvard en un taxi, ya que llevaba demasiado equipaje. --Le ira bien mujer, ni llores, --le decia el padre de Ramon a Paula, la madre de Olga. --Ya veras, si ella es feliz… Y Raul se ira pronto. Nos quedamos solitos, eso es lo bueno. --O no, la casa se queda vacia. --Pero si estamos todo el dia fuera, mujer. --Es verdad. --Vamos a casa, tenemos unas horas por delante. Ya nos llamara cuando llegue y se instale. Y efectivamente, al dia siguiente, los llamo. Estaba en el campus, le habian dado una tarjeta con su dinero, al entregar en la universidad el pasaporte, la beca y toda la documentacion, relleno unas hojas y le dieron una habitacion en una de las alas del campus. Cuando llego cargada hasta las cejas a su habitacion, tenia una companera de que era mejicana. Se llamaba Sarita y era mas bajita que ella, que ya era decir, ya que Olga media 1,63 cm. Estaba contenta, porque al menos las unia el idioma y algunas formas de vida, a Sarita y a ella. Le encanto su companera. Era una chica simpatica y sencilla. Las dos tenian la misma beca, aunque Sara era un mano mayor que ella, estudiaban medicina, diferente especialidad, pero tenian muchas asignaturas y clases en comun en el master, Olga, queria hacer el master en enfermedades oncologicas, que era lo que queria ser en su carrera, Oncologa y Sarita estudiaba las enfermedades coronarias. Pronto se hicieron las mejores amigas, Diria que nunca tuvo una amiga y la encontro. Mas que una amiga, era su hermana. No se apuntaron a hermandades, no querian perder el tiempo y eran ya mayores para eso, que les parecia una tonteria. Llamo a sus padres y le dijo que aquello era inmenso y estaba feliz con su companera y que ya empezaban las clases. Y asi pasaba el tiempo. Ella llamaba una vez a la semana a casa, igual que Sarita. A veces salian el sabado a comer o a tomar cafe a dar una vuelta para despejarse. Si que un dia, el dia de Accion de Gracias, muchos de los estudiantes se quedaban alli, algunos eran de la otra punta del pais, otros los extranjeros, y se hizo una cena para los que se quedaban en el campus. Se sentaron en la cena y frente a ellas se sentaron dos chicos que nunca habian visto en el campus. El que sento frente a Olga, era alto, al menos media 1,87, era castano claro, de ojos azules transparentes y era super sexy como decian ellas. La miro y Olga se puso colorada, y el sonrio. --!Hola! Soy Jim Collins, de Texas, bueno de Houston. --Eso esta lejos dijo Sarita. Yo soy Sara mejicana de Tijuana y mi amiga Olga de Espana, del sur. --Encantados --dijo Jim. --Y este es mi amigo Kevin, tambien de Huston, estudiamos en la misma escuela, nos conocemos desde ninos. Ya llevamos aqui unos anos, 6 con este para ser exactos. Tuvimos beca de deporte. Baloncesto. Es el ultimo ano que estamos. --!Vaya que suerte! --dijo Sarita. Kevin media uno ochenta y era rubio con ojos color caramelo. --Supongo que somos los que estamos mas lejos y no nos hemos ido. --Supones bien. --?Os quedais en verano? --pregunto Kevin. --Yo me ire en verano, pero mi amiga Olga, se va a quedar. --Si, --dijo ella por fin y Jim pudo oir su voz bonita, quiero hacer un par de cursos o uno y puedo trabajar a la vez. --?De que? --le pregunto Jim, mientras Kevin hablaba con Sarita. --De camarera. No me importa, de lo que sea. He visto que necesitan a gente en una copisteria, a las afueras del campus. A lo mejor encuentro unas horas alli y con eso pagarme el curso. --Pero te tendras que quedar fuera, en las casitas que hay.

  • Alteravita, Estefania Yepes Sanchez de Estefania Yepes Sanchez

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  • El poquer del mentiroso de Michael Lewis

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    Yo fui un vendedor de bonos en Wall Street y en Londres. Trabajar con los operadores financieros de Salomon Brothers me situo, creo yo, en el epicentro de uno de esos acontecimientos que contribuyen a definir una epoca. Esos operadores son los maestros de las muertes subitas, y muchas de las muertes acaecidas en los ultimos diez anos han sido fulminantes. Y Salomon Brothers era indiscutiblemente el rey del mercado de bonos. Lo que he tratado de hacer aqui, como si no hubiera dejado mi puesto en la sala de negociaciones de Salomon, lo que en realidad ha sido el caso, es descubrir y explicar los sucesos y las actitudes que caracterizaron la epoca; la historia se aleja de mi de vez en cuando, aunque, sin lugar a dudas, es mi propia historia de principio a fin. Soy muy consciente del dinero que no llegue a ganar y de las mentiras que no llegue a decir debido a mi posicion en ese mundo. Y esa posicion era muy proxima al meollo mismo de la actual fiebre del oro. Hasta entonces, jamas tantos jovenes ejecutivos inexpertos habian ganado tanto dinero y en tan poco tiempo como nosotros en aquella decada en Nueva York y Londres. Anteriormente jamas habia existido tan fantastica excepcion a la regla del mercado que dice que no se puede ganar mas de lo que se ha invertido. No es que yo ponga reparos al dinero. En general, prefiero tener mas que menos. Pero no vivo conteniendo la respiracion a la espera de otro golpe de suerte llovido del cielo. Lo que entonces sucedio fue un hecho extrano y asombroso en la moderadamente predecible historia del ganar y el perder. De acuerdo con los criterios con los que solemos valorarnos a nosotros mismos, se puede decir que yo triunfe. Gane un monton de dinero. Los maximos responsables de la compania me decian que un dia me reuniria con ellos en la cumbre. Pero prefiero no alardear antes de tiempo. El lector debe saber que no he tenido razon alguna para albergar amargura o rencor hacia mi antiguo patron. Me propuse escribir este libro tan solo porque pense que seria mejor explicar la historia que continuar viviendola. Capitulo 1 El poquer del mentiroso <>. Esto es muy acertado, aunque incompleto. No menciona que tambien hay un parvulario en medio. FREDERICK SCHWED, JR., Where Are the Customers'Yatchs? Era un dia cualquiera a principios de 1986, el primer ano del declive de mi empresa, Salomon Brothers. Nuestro presidente, John Gutfreund, abandono su mesa en la parte principal de la sala de negociaciones y salio a dar una vuelta por el lugar. Alli los vendedores de bonos arriesgaban miles de millones de dolares en cualquier momento. Gutfreund comprobaba el ritmo de las operaciones simplemente dando una vuelta y haciendo algunas preguntas a los operadores. Un misterioso sexto sentido le guiaba hacia cualquier punto donde pudiera revelarse una crisis. Gutfreund parecia capaz de oler las perdidas de dinero. El era la ultima persona que deseaba ver un operador con los nervios destrozados. A Gutfreund (pronunciese: Good friend) le encantaba asomarse furtivamente por encima de la espalda de la gente y sorprenderla, lo cual resultaba divertido para el, pero no para los demas. Mientras uno hablaba por dos telefonos a la vez, tratando de evitar algun desastre, no tenia tiempo de darse la vuelta para mirar. Tampoco habia ninguna necesidad. Se lo podia presentir. El espacio que te rodeaba empezaba a convulsionarse como un epileptico. Todo el mundo fingia trabajar con frenesi y al mismo tiempo observaba con fijeza y atencion un punto justo encima de tu cabeza. Se sentia un escalofrio que recorria el cuerpo, lo cual supongo pertenece a la misma clase de inteligencia que la contraccion nerviosa de una pequena alimana ante la proximidad silenciosa de un oso pardo. Una alarma se te disparaba en el interior de la cabeza: !Gutfreund! !Gutfreund! !Gutfreund! Con menor frecuencia, el presidente se limitaba a rondar en silencio durante un rato y luego se retiraba. Incluso se podia llegar a no verle. El unico rastro de su paso que halle en dos de estas ocasiones fue un montoncito de ceniza en el suelo junto a mi silla, que supongo dejo como tarjeta de visita. Las huellas del cigarro de Gutfreund eran mas grandes y estaban mejor formadas que las del directivo medio de Salomon. Yo siempre pense que fumaba una marca mas cara que los demas, adquirida con una pequena parte de los 40 millones de dolares que le habian correspondido en la venta de Salomon Brothers en 1981 (o con unos pocos de los 3,1 millones de dolares que se pago a si mismo en 1986, una cantidad superior a la percibida por cualquier otro presidente de Wall Street). De cualquier forma, aquel dia de 1986, Gutfreund hizo algo extrano. En lugar de aterrorizarnos a todos, se dirigio directamente a la mesa de John Meriwether, miembro del consejo de Salomon Inc., y tambien uno de los mejores colocadores de obligaciones de la firma, y le susurro unas palabras. Los operadores que se hallaban proximos trataron de escuchar con la mayor indiscrecion. Lo que dijo Gutfreund se convirtio en una leyenda en Salomon Brothers y en una parte visceral de su identidad colectiva. Dijo: <>. Una partida, un millon de dolares, sin lagrimas. Meriwether capto su significado al instante. El Rey de Wall Street, como el Business Week habia apodado a Gutfreund, deseaba jugar una sola partida de un juego llamado poquer del mentiroso por un millon de dolares. Jugaba a ese juego casi todas las tardes con Meriwether y seis jovenes arbitrajistas de bonos que trabajaban para Meriwether, quienes normalmente le desplumaban vivo. Algunos operadores decian que se le ganaba con gran facilidad. Otros, que no podian imaginar sino a un John Gutfreund omnipotente -- y estos eran muchos--, decian que perdia porque se dejaba ganar, aunque constituia un misterio cual podia ser exactamente su proposito. Lo mas curioso del reto de Gutfreund en esta ocasion era la magnitud de la apuesta. Normalmente, las cantidades en lidia no excedian unos pocos cientos de dolares. Un millon era algo de lo que jamas se habia oido hablar. Las dos ultimas palabras de su desafio, <>, significaban que era obvio que el perdedor sufriria un dano grave, pero que no tenia derecho a lloriquear, protestar o lamentarse. Solo podia agachar la cabeza y aguantar el sufrimiento. Pero ?por que? Uno podria haberselo preguntado a alguien que no fuera el Rey de Wall Street. En primer lugar, ?por que hacerlo? ?Por que desafiar concretamente a Meriwether en lugar de a cualquier otro directivo de menor importancia? Parecia un acto de locura extrema. Meriwether era el Rey del Juego, el campeon del poquer del mentiroso de la sala de negociaciones de Salomon Brothers. Por otra parte, una de las cosas que se aprenden en una sala de negociaciones es que los triunfadores como Gutfreund siempre tienen alguna razon para hacer lo que hacen; puede que no sea la mejor de las razones, pero al menos se puede estar seguro de que tienen una idea en la cabeza. Yo no estaba al corriente de los pensamientos mas intimos de Gutfreund, pero sabia que todos en la sala de negociaciones jugaban y que el deseaba ardientemente participar. Creo que la idea de Gutfreund en aquella ocasion fue un deseo de demostrar su valor, como el nino que salta del trampolin mas alto. Y ?quien mejor que Meriwether para su proposito? Ademas, con toda probabilidad, Meriwether era el unico operador que contaba con el dinero y los nervios necesarios para la partida. Esta absurda situacion necesita enmarcarse en un contexto. En el curso de su carrera, John Meriwether habia ganado cientos de millones de dolares para Salomon Brothers. Poseia un talento raro en el comun de las gentes y altamente apreciado por los operadores: sabia ocultar su estado de animo. La mayoria de los operadores revelan con su modo de hablar o de moverse si estan ganando o perdiendo dinero. Se muestran demasiado relajados, o demasiado crispados. Con Meriwether uno jamas sabia a que atenerse. Ganara o perdiese, su rostro siempre parecia entre tenso e inexpresivo. Creo que poseia una fantastica capacidad para controlar las dos emociones que normalmente pierden a los operadores --el temor y la codicia-- y eso le convertia en un ser tan noble como lo puede ser quien persigue denodadamente su propio interes. En Salomon muchos le consideraban el mejor vendedor de obligaciones de Wall Street. Cuando se hablaba de el en la compania no se empleaba otro tono que el admirativo. La gente decia: <>, <>, o <>.

  • Adolescentes de Eva Bach Cobacho

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    Una herramienta animica y eficaz para los padres y madres de adolescentes. A veces son una maravilla y otras veces “vaya maravilla”. Partiendo de una serie de enunciados muy sugerentes y de su propio testimonio, la autora -pedagoga y madre- va desgranando ideas claras, valientes y con corazon, que son de gran ayuda y suponen un extraordinario reconstituyente animico para padres y madres de adolescentes. La adolescencia de los hijos es ingrata y encantadora a la vez, pero la mayoria de padres y madres la sufrimos mas que la gozamos. A menudo nos asaltan las dudas, los miedos, las dificultades para dialogar con ellos de un modo cercano, para marcarles unas normas claras, para conseguir que nos respeten y nos hagan caso… Tambien perdemos con facilidad los papeles o llegamos al limite de nuestra paciencia y nos dan ganas de tirar la toalla. Todo esto es muy normal y ocurre en las mejores familias. Sin embargo, si logramos conjugar la autoridad que como padres y adultos nos corresponde, con la ternura que hace falta para alcanzar sus corazones, vamos a sobrellevar y a vivir mucho mejor la adolescencia de nuestros hijos.

  • Una esposa para el heredero (Amor amor 1) de Mile Bluett

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    La Habana del SXIX sera el escenario principal de este romance de epoca, donde la pasion es lo unico que no puede frenarse.

  • Recuerdos del pasado de Chris Razo

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    Huir de una vida pasada y de unos recuerdos dolorosos, nunca fue tan complicado.
    Triana, decide cambiar su vida radicalmente y empezar de cero. Lo que no imagina es que, de la manera mas inesperada, el amor volvera a ella, porque este, siempre lo hace sin llamar.

  • Principios de abril negro de Kannah Winter

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    Klohe Sakurazukamori desea que toda su vida sea una pintura donde el agua y el fuego no existan y el miedo solo sea una ocurrencia del pasado.En su infierno siempre llueve a pesar de que ella trate de sonreir con la vida que tiene, pero Louis y Kate son todo.Con una caotica relacion con su padre y con todo cayendose sobre ella, Klohe solo piensa una cosa:Si alguien me hubiese dicho que este era mi camino a la muerte, entonces hubiera corrido para llegar mas rapido a ella.

  • El refugio de los canallas de Juan Bas

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    El refugio de los canallas es la novela de madurez del veterano escritor y columnista de prensa bilbaino Juan Bas.
    Mediante una conseguida estructura y un ritmo narrativo rapido, la novela salta en el tiempo constantemente, adelante y atras, entre 1946 y 2015, para dar vida y muerte a una pluralidad de personajes contrapuestos y tocados por una gratuita tragedia.

  • No cantaremos en tierra de extranos de Ernesto Perez Zuniga

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    En otono de 1944, dos supervivientes sin patria ni nada mas que perder se conocen en el Hospital Varsovia de Toulouse. Manuel Juanmaria suena con una mujer que se quedo en Espana. Ramon Montenegro, sargento jefe de la Nueve que ha liberado Paris, le hace una propuesta insolita: ‘Ya que perdimos un pais, salvemos a una persona’. Asi comienza No cantaremos en tierra de extranos, el son de los exiliados, en la que dos personajes inolvidables se internan en territorio enemigo en busca de una mujer. Una inquietante historia de amor y lealtad, en la Espana de la postguerra, donde la lucha contra el totalitarismo se plasma en una desgarrada accion repleta de encuentros sorprendentes y misteriosos, que iran transformando la busqueda de los protagonistas, y a ellos mismos. Montenegro y Juanmaria, con heroismo contradictorio, encarnan las pasiones, la locura y desazon de un tiempo que habla directamente al nuestro.

  • Corazon en penumbra de Jana Westwood

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    Anelise es la hija menor de Selig Vandermer, dueno de una gran naviera y uno de los hombres mas ricos de Nueva York.

  • La hazana secreta de Ismael Grasa

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    Me dispongo a escribir sobre algunas cosas sencillas. Entiendo que cada cierto tiempo es preciso decir aquello que consideramos bueno, o lo que nos dijeron a nosotros y que pensamos que nos hizo bien. Me refiero a decirlo en voz alta, a decirlo a otros. En ocasiones nos quedamos con la sensacion de que deberiamos haber dirigido unas palabras a alguien en lugar de quedarnos callados. O con la sensacion de que con nuestro silencio fuimos complices de algo que se dijo a nuestro lado, y que en el fondo desaprobamos. Desde luego, no faltan tambien las ocasiones en que hablamos de mas. Pero la cuestion es que entre nosotros se suele criticar eso, el hablar de mas, y rara vez el haber hablado de menos. Algunas de las cosas sobre las que me propongo escribir en estas hojas son asuntos que damos por hecho, hasta el punto de que puede parecer tonto que alguien se incline sobre un papel para tratar de expresarlas. Una de ellas es que las personas, a veces, decimos la verdad, o mas o menos la verdad. El mundo es complejo, grandes intereses se mueven tras las apariencias de lo que sucede, entramados economicos y corporaciones hacen valer sus influencias. Pero eso no debe abocarnos a la idea de que la verdad es entonces algo inalcanzable, algo que se oculta tras un laberinto en el que hace mucho tiempo que todos nos perdimos. Las democracias en que deseamos vivir son las formas mas complejas de gobierno, pero a un tiempo se apoyan sobre lo mas simple, que es la confianza en las otras personas y en la verdad. Es asi como nuestra vida empieza a hacerse mejor. Quiero tratar tambien en estas hojas sobre el aspecto que ofrecemos y la urbanidad. Uno ha de atender a su forma de vestir, y ha de respetar ciertas normas y tratar a los demas sin rudeza. Puede ser una fuente de placer el aprendizaje sobre los tejidos y los cortes, o el cuidado de los objetos que uno luzca, sean unos zapatos de piel o la cartera en la que guarde el dinero. Uno ha de saber disfrutar eligiendo unas gafas de sol o llevando un reloj heredado. Es una frivolidad tratar la moda como una frivolidad. Cada uno es libre de interpretar la elegancia como quiera, pero no es aceptable la dejadez. Cada vez que uno se viste ha de procurar ofrecer algo a los demas, una prenda escogida, alguna clase de delicadeza. Ese exceso intencionado de tela que hay en una linea de corte, cualquier detalle gratuito, manifiesta una disposicion a la alegria de vivir. El escritor Salman Rushdie senalo la moda como una de las maneras que los ciudadanos teniamos de combatir el integrismo. Uno no ha de privarse de entrar de vez en cuando en una tienda bonita. A modo de introduccion, copio aqui la frase de Rushdie a la que me referia: "El integrista cree que nosotros no creemos en nada. Segun su vision del mundo, el tiene sus certezas absolutas, mientras que nosotros nos sumimos en excesos sibariticos. Para demostrarle que se equivoca, primero debemos saber que se equivoca. Debemos ponernos de acuerdo en que es importante: besarse en publico, los bocadillos de beicon, las discrepancias, la moda de rabiosa actualidad, la literatura, la generosidad, el agua, una distribucion mas equitativa de los recursos del mundo, el cine, la musica, la libertad de pensamiento, la belleza, el amor. Esas seran nuestras armas". Es preciso amar el centro de nuestra ciudad. No digo que uno haga mal en vivir en una casa con jardin de las afueras, en una zona residencial, me refiero a que no se ha de perder de vista el centro. No se puede ser feliz si uno vive simplemente protegido tras el muro de una urbanizacion. Se ha de tener el centro como referencia, con su pasado, sus plazas publicas y sus edificios antiguos y algo deteriorados. Se han de considerar afortunadas las personas que se alojan en alguna de las calles o avenidas del centro, o en el mismo casco historico. Las que viven en otros lugares han de pasear esos espacios del centro y hacerlos tambien suyos. Uno elige una prenda que ponerse, coge de la mano o del brazo a alguien querido y camina por una de esas aceras con firmeza. Porque esas avenidas o bulevares no dejan de ser la continuacion de la calle mas bella de Budapest, de Nueva York o de Buenos Aires. Todos los centros de las ciudades, si son ciudades, forman un centro comun. No es necesario ir muy lejos para hacer mejor el mundo, porque tal vez uno deberia empezar por el centro de su ciudad. Como primer paso uno deberia recorrer tranquilamente, ejemplarmente, una calle arbolada. Despues hay que sentarse en un banco, hay que entrar en una heladeria o en una tienda de nuestro gusto, aunque no podamos comprar nada, y hay que detenerse a mirar una fachada o la cartelera de un cine. Quiza muchas de las calles historicas de nuestras ciudades esten degradadas o no ofrezcan un aspecto invitador, pero eso no deberia apartarnos de ellas o hacernos renunciar a ese espacio antiguo y central. Uno no deberia detener ahi su paseo. Porque la realidad no solo es lo que es, sino tambien el modo en que la miramos. Y es sabido que el modo de mirar transforma ya las cosas. Quienes se desplacen en bicicleta, por su parte, no deben circular entre los peatones ni sobresaltar su paseo con adelantamientos o timbrazos, porque la vida que queremos se sostiene en ese paseo de los peatones sobre la acera, ese detenerse a contemplar algo, un tipo particular de conversacion. La cita que copio hoy es de Aristoteles. Se refiere a la simplicidad ultima de la que trataba en el texto anterior. Dice este filosofo que verdad es decir que es lo que es, y que no es lo que no es, y lo contrario es la mentira. Tambien lo expresa con estas palabras: "Hay en los entes cierto principio acerca del cual no es posible enganarse, sino que necesariamente se hara siempre lo contrario, es decir, descubrir la verdad; a saber: que no cabe que la misma cosa sea y no sea simultaneamente". Como escribio en una de sus sentencias el pintor Pepe Cerda, un dia es una cosa muy seria. Es nuestra unidad de medida de vivir. No tenemos otra cosa que unos cuantos dias, un numero concreto. Para los que trabajan de modo autonomo un dia es ademas el tiempo para ganar el sustento de otro dia. Y para los que tenemos un sueldo un dia deberia ser lo mismo, si somos honestos. De joven me dijeron que debia hacerme la cama al levantarme, y lo mismo he dicho luego a otros. Si uno no tiene ninguna tarea, si uno esta triste, quiza deba sentarse en la cama que acaba de hacer y respetar asi la estructura del dia. Es posible que sea su ocupacion ese estar sentado. Tal vez le sobrevenga entonces alguna clase de luz. Cuando llegue la noche uno vuelve a deshacer aquella cama. Igual que el artista espera la inspiracion en su estudio, o el escritor en su silla, conviene esperar lo que traiga el dia con la cama hecha, por decirlo de algun modo. Y si no es gran cosa lo que trae, no deberia poder decirse lo mismo de nuestra disposicion. Otra cosa que me ensenaron es a empezar el dia por ducharse y, en el caso del varon, por afeitarse. Uno se ha de arreglar el pelo y ha de cepillar unos zapatos. Uno ha de mirarse en un espejo de cuerpo entero -en toda casa deberia haberlo-. Es posible que la imagen que nos devuelva el espejo sea la de una persona sola, pero otros tal vez se hagan sitio en ese reflejo junto a nosotros en el futuro. Uno lleva a cabo sus tareas, sus obligaciones. Uno lee el periodico de esa manana y dice delante de otros, en voz alta, una opinion que no suene demasiado destemplada. Pasan las horas y uno procura no perder el respeto a lo que quede de dia. Sucede que a ratos nos sentimos alegres, como una brisa que nos atraviesa. Copio hoy una cita de Albert Camus, de Cartas a un amigo aleman. El autor, previendo que los nazis van a perder la guerra, escribe a uno de ellos: "Vosotros habeis escogido el heroismo sin direccion, porque es el unico valor que queda en un mundo que ha perdido su sentido. Y al escogerlo para vosotros, lo habeis escogido para todo el mundo y para nosotros. Hemos sido obligados a imitaros con el fin de no morir. Pero nos hemos dado cuenta entonces de que nuestra superioridad sobre vosotros era la de tener una direccion. Ahora que esto se va a acabar, podemos deciros lo que hemos aprendido: es que el heroismo es poca cosa, que es mas dificil la felicidad". Hay un tipo de ebriedad que nos embrutece, nos empequenece y nos hace mas previsibles. Hablo del alcohol y de las drogas, aunque no solo de eso. Desde luego, la mayoria de nosotros dejamos un espacio en nuestras vidas a ciertos grados de ebriedad, pero puede llegar un momento en que uno deba saber apartarse de su modo habitual de actuar. Puede ser preciso, incluso, cierto morir en vida -porque es la muerte lo que nos parece entonces prescindir de aquello-. Uno, como suele decirse, ha de tener el valor de mirar al vacio, a la oquedad a la que ha ido dejando paso a su alrededor. Por recurrir a la metafora comun: no se levanta un edificio sobre suelo raso. En todo caso, aquello que buscamos con nuestra recuperacion no es un mero encontrarnos bien, sino el privilegio de estar realmente tristes, aquella puerta a la verdad y al paraiso que contiene la vida. Se nos dice que desde la adolescencia los hombres toman decisiones en la vida porque sufren crisis. Por eso, nos explicaban, no se deben evitar los conflictos buscando el cobijo de los falsos refugios. Los pasos equivocados nos llevan a privarnos de cierta tristeza, de una clase de melancolia que es la que nos hace merecedores de la amistad y de la fraternidad. O lo que es lo mismo: no se trata de alcanzar un bienestar o una clase de salud psiquica, por utilizar una expresion actual. Esa salud es sin duda deseable, pero, si hablamos de dignidad humana, no es un fin. El fin es ser un hombre. Porque la dignidad empieza en la consciencia de la muerte y en cierta clase de desesperacion. Y asi es como buscamos la felicidad. Es en ese punto, una vez que hemos dejado un lugar a la desesperacion, cuando las personas encuentran la razon de amar a otros, de lavarse la cara en la pila del bano y de ponerse de pie frente al espejo de cuerpo entero del vestidor. Empezamos entonces el dia como si realmente fuesemos cierta clase de divinidad, y cada cosa que nos dispusiesemos a hacer fuese algo extraordinario. Esa es la verdad a la que se llega. Un dios, contemplandonos, bien podria postrarse ante nosotros, un gesto que evitariamos cogiendole de los hombros e invitandole a tratarnos con camaraderia. La cita de hoy expresa la idea de que lo realmente extraordinario esta en lo inmediato. Es del escritor Mariano Gistain. Hablando de que cada hombre contiene el universo, dice: "Escuchar equivale a buscar vida extraterrestre, pero en la cocina". Es preciso sacar un tiempo para leer, pero uno no debe tener los libros por cualquier lado. Se ha de contar con un mueble o, si se puede, con una habitacion, una biblioteca, donde guardarlos. En las casas de los lectores los libros no deberian estar dispersos por todas las habitaciones, como si la vida que tuviesemos en ellas no fuese algo real o valido por si mismo. Las lecturas forman parte de la vida buena, pero, llegado el caso, uno no debe atrincherarse tras ellas. Es facil caer en la tentacion de presumir de ser lector, o de sumarse a campanas mas o menos publicas a favor de la lectura, cuando quiza la mejor campana por la lectura sea un hombre que lee a solas y guarda luego su libro, si considera que merece ser guardado, en la balda de su biblioteca. Me refiero con esto a que antes que esforzarnos en que a otros les parezca la lectura algo atractivo, deberiamos ocuparnos de que nuestras vidas -leyendo, si, tal vez- sean ciertamente atractivas. Aunque uno lea en aparatos electronicos, hay un valor en tener a nuestro lado algunas primeras ediciones en papel o volumenes que por alguna razon valga la pena conservar. Cualquiera dira que lo importante es el contenido y no el continente, y no le faltara razon, pero hay que tener presente que el continente, lo bibliografico, esos objetos que sostenemos entre las manos, son cosas que tambien nos incumben. El coleccionismo, cuando obedece a un impulso bien ordenado, es un modo de virtud antes que una deformacion del caracter. Una casa con una biblioteca, por reducida y sencilla que sea, tiene algo de ejemplar. El dueno ha de saber entonces dar razon de aquellos volumenes, de cuales son antiguos o heredados, o raros o valiosos por alguna razon. En todo caso, parece que nunca se deba abandonar la actitud de seguir aprendiendo.

  • Pequenas grandes cosas de Jodi Picoult

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    Ruth Jefferson es enfermera en la sala de partos de un hospital de Connecticut, una profesional con mas de veinte anos de experiencia. Ruth empieza su turno con el reconocimiento rutinario de un recien nacido, pero unos minutos despues le comunican que el nino tiene otra enfermera. Los padres son supremacistas blancos y no quieren que Ruth, que es de origen africano, toque a su pequeno. El hospital satisface sus deseos, pero al dia siguiente el nino sufre una crisis cardiaca y Ruth es la unica enfermera de servicio. ?Obedecera las ordenes de la direccion o intervendra a pesar de todo?
    Con un extraordinario despliegue de inteligencia y sinceridad, y una gran empatia, Jodi Picoult aborda los problemas de la raza, los privilegios, los prejuicios, la justicia y la compasion y no da soluciones comodas. "Pequenas grandes cosas" es una obra excelente de una escritora en el momento mas brillante de su carrera.

  • Uno entre diez mil (Crossboots 1) de Koral Standford

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    Abigail Sheppard lo pierde todo cuando se encuentra en el mejor momento de su vida.
    Hundida, regresa al pequeno pueblo de Texas que la vio crecer en busca del apoyo incondicional de su madre.
    Mientras intenta superar sus inestables emociones, su peor enemigo, Ryan Townsend, aparecera cuando menos se lo espera.
    Eso provocara que los recuerdos de su pasado la golpeen de nuevo.
    Sobre todo, cuando descubre lo que el le ha estado ocultando durante todos estos anos.

  • ?Que paso cuando se terminaron las perdices? 2 de Gema Tacon

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    Ariel vuelve con mas fuerza que nunca aunque sigue teniendo el corazon dividido. Lo que no sabe es que el tiempo no espera por nadie, y que a su regreso las cosas han cambiado mas de lo que jamas imaginaria. Junto a Merida, Blanca, Aurora, Lilo y otros nuevos companeros de locuras tendra que desmontar las ilegalidades de las mayores villanas de la historia. Aprendera a marcha forzada que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos. ?Sabra elegir esta vez o se volvera a equivocar? ?Dejara titere con cabeza?
    En sus lineas encontraras intriga, accion, aventura, romance y humor. Descubriras que los cuentos de hadas y que los principes azules no siempre son como los recordabas.
    ?Quieres comenzar a traumatizarte?

  • INFIDELIDAD de Nath Lor

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    Alexandra creia que tenia todo lo que deseaba en la vida. Hasta que un dia lo conocio a el…
    Vivira intensamente desde aquel dia debatiendose entre la culpa y sus miedos. Sumergiendose en el pasado y en los recuerdos.
    ?Podras juzgarla por sus acciones?
    ?O tambien caeras a los pies de ese apuesto germano rudo y sensual?

  • La andaluza, Alissa Bronte de Alissa Bronte

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    La Condesa de Lerma se ve abocada a un horrible destino: su padre la ha condenado en vida forzandola a contraer matrimonio con un hombre al que odia y teme. Durante el largo viaje al que sera su nuevo hogar, unos bandoleros asaltan la diligencia en la que viaja junto a su doncella mas querida. En el ataque, un bandolero le robara algo mas que una joya…

  • El libro de mi destino (Narrativa), Parinoush Saniee de Parinoush Saniee

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  • Inspector Solo de David Jimenez

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    La vida de Marcial Lison quedo marcada desde el mismo momento en el que el Asesino del cafe puso un pie en la ciudad de Cartagena. Conocer su identidad, dieciocho anos despues, lejos de haber supuesto un alivio para el inspector, hizo que descubriese que su pasado descansa sobre una mentira con la que es dificil convivir. Desde entonces, Sola, un galgo recogido junto a unos contenedores de basura, se ha convertido en su unica familia. Su caracter hosco y alejado de lo politicamente correcto tampoco le ha permitido granjear grandes amistades; mas alla de la de Zoe Ochoa, su companera, y Sasha, una prostituta rumana con la que comparte algo mas que sexo.

  • Angela (13 Milimetros 3) de Beatriz G. Lopez

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    En el oscuro mundo del narcotrafico y el crimen organizado, la muerte puede esconderse detras de cada esquina, llegar el dia mas inesperado y de la mano de los mas insospechados. Es una leccion basica. Annibal Scorpio lo sabe muy bien.
    Despues de haber sobrevivido a un intento de asesinato, y tras haber salido airoso de una detencion, Scorpio tiene que lidiar con un asunto todavia mas complicado: enfrentarse a la traicion. Ha conseguido capturar a la persona causante de la muerte de sus hombres y esta dispuesto a obtener toda la informacion necesaria. Para ello, recurre a duros metodos inquisitivos.
    Por otro lado, comienzan las deslealtades dentro de su circulo mas cercano. El sargento Sawyer, junto a los detectives Jones y Rickman, aprovecha el mas minimo asomo de debilidad para obtener colaboraciones.
    Y es que, ante una poderosa motivacion, las convicciones y los valores se tambalean.

  • Lo imperdonable de Norma Lazo

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    Eddie no era su nombre, Michael la llamaba asi. Tenian poco tiempo de conocerse y los unia una amistad profunda aunque prudente. Eran mayores y habian aprendido que los mejores amigos buscan la distancia adecuada. Al igual que puercoespines, ni tan lejos que de frio, ni tan cerca que espine. Al principio Eddie no hablaba de su vida o de su pasado. Habia callado sus dias salvajes sin destino, las playas banadas de abulia y desasosiego y las horas mirando nubes para adivinar formas de animales mitologicos. Tampoco le habia contado del malestar nacido por la incertidumbre que le provocaba su futuro. Malestar a veces alejado con algun libro robado y, en otras, provocando pleitos en la escuela. Eddie no se habia atrevido a hablar de ello hasta la noche en la que volvio su pasado. Entonces decidio contarle todo a Michael, aunque no supiera como. El destino de Eddie se sello treinta anos atras, mientras esperaba sentada en la barda del colegio a su mejor amigo, Ian, leyendo Mas que humano de Theodore Sturgeon, una novela de ciencia ficcion que tomo prestada de casa de Camilo Garcia Moreno, otro de sus amigos. Pero aquello era un eufemismo, Eddie solo regresaba los libros si alguien le reclamaba. Miro su reloj Swatch de caratula azul. Ian solia ser puntual y ahora llevaba retrasado veinte minutos. Eddie brinco desde la barda del colegio y se asomo por la calle en busca de su amigo. Entre los coches apelotados por el trafico avisto el Mustang color cobre y de llantas achaparradas rebasando impacientemente a los demas automovilistas. Eddie echo la novela de Sturgeon en la mochila y se preparo, como cada dia, para subir al auto. --?Aburrida? --le pregunto Ian desde la ventanilla mientras quitaba el seguro de la puerta del copiloto. Eddie afirmo con la cabeza y avento la mochila en la parte de atras. Reclino el respaldo hasta topar con el asiento trasero. --Nos esperan en la playa --le dijo Ian. Eddie tomo la cajetilla de Camel de la camisa de su amigo y encendio uno. El Mustang rozaba el suelo en cada vuelta. Ian era adicto a la velocidad, a los brincos sorpresivos provocados por los topes y a las miradas reprobatorias de los parroquianos quienes, al verlo venir a lo lejos, se replegaban contra la pared de las aceras. En la playa, recostados sobre el automovil de Ian, el grupo de amigos observaba a las gaviotas clavar sus picos en las crestas del oceano en busca de alimento. Las mas habiles pescaban a su presa en la primera zambullida, en tanto que las torpes levantaban el vuelo para intentarlo nuevamente hasta conseguirlo. Cuando Eddie se iba de pinta con sus amigos solian reunirse en las dunas El Infiernillo. Tomaban cerveza envueltos por las bocanadas de aliento salado y caluroso del verano mientras el mar marcaba su frontera de espuma con la que jugaban a salpicarse. Pudo ser un dia cualquiera, inutil y perezoso como el anterior, de no haber sido por la llegada abrupta de Alma Grande. --El menor de los Garcia Moreno se mato --dicho esto, Alma Grande desplomo su enorme cuerpo de ciento veinte kilos y metro noventa de estatura sobre la arena, cayo doblado sobre sus rodillas como los musulmanes en oracion. El menor de los Garcia Moreno se llamaba Mauro y tenia once anos; su hermano, Camilo, era parte del grupo de amigos. Mauro era un nino gordo y rubio, de rostro palido, marcado por las manchas de sol. No hablaba mucho y, taciturno y melancolico, pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en su recamara escuchando discos. Fantaseaba con ser invisible y pasar inadvertido en el colegio para no dar explicaciones de su aislamiento. En la familia nadie entendia a ese ser silencioso que parecia vivir en otra dimension, distante, perdido en lo mas profundo de los caracoles, alli donde suena el mar pero no atropella con su vaiven violento. El unico que conseguia sacarlo del mutismo era Camilo. Si sus padres salian y el grupo de amigos se aduenaba de la casa, Mauro hacia lo imposible por pegarseles, aunque su hermano no lo permitia, pues todos bebian e incluso algunos ya fumaban marihuana. Penso que alejandolo lo mantendria a salvo. Eddie aun recordaba vividamente al giganton Alma Grande --quiza sea el recuerdo mas nitido de aquellos dias--, sumido en el llanto como un nino que acaba de descubrir la muerte. Alma Grande conto entre sollozos, recriminandose porque solian tratar al nino con indiferencia, que Mauro, a escondidas de su padre, el famoso abogado Raymundo Garcia Moreno, habia tomado la pistola de la biblioteca. A la familia le extrano la chamarra gruesa que llevaba Mauro en ese dia tan soleado, pero nadie le pregunto si no sentia calor. Tambien llevo a la escuela una caja con algunas de sus pertenencias mas preciadas: la coleccion de comics de Linterna verde, los munecos de accion de la Guerra de la Galaxias y sus discos de los Beatles. Les parecio raro su comportamiento, pero nadie imagino lo que vendria. En el colegio, Mauro las regalo todas a los companeros que nunca lo molestaron; la mayoria acostumbraba ponerle sobrenombres relacionados con su gordura, burlarse de su silencio, de la forma en que reprobaba cualquier materia y el estado de abulia perenne. En el salon de clases Mauro se planto al frente, al lado del profesor, y le pidio permiso para dirigirse al grupo. Sin decir palabra, extrajo la pistola oculta bajo su chamarra y se dio un balazo. Cuando Alma Grande termino su relato, el cielo azul se torno gris y brumoso, un temporal imprevisto se avecinaba. Asi era el clima en el puerto, impredecible y fiero como la vida. La ventisca proveniente del norte levanto las toallas de la arena, volaron los vasos de plastico y el liston morado con el que Gabriela habia amarrado su largo cabello negro mientras construia torres de arena. Las olas del mar empezaron a picarse y las pequenas crestas que las gaviotas penetraban se alzaron en violentos muros de agua. En medio de gritos, aturdidos por el tragico relato y el cambio repentino del clima, levantaron sus cosas para entrar al coche. Gabriela grito llamando la atencion de todos, luego senalo hacia la orilla de la playa donde descubrieron a lan desprendiendose del uniforme del colegio para caminar en traje de bano mar adentro, sin voltear, decidido y tambaleante por la fuerza de la corriente. Gabriela miro a los demas esperando respuesta y ante el desconcierto de todos se desprendio del uniforme y corrio tras de Ian. Alma Grande, los hermanos Caiman y Eddie hicieron lo propio, corriendo en traje de bano hacia el ir y venir de las olas que elevaban y descendian los cuerpos indefensos flotando de muertito a la deriva. Relampagos colericos enraizados ferreamente a las nubes parpadeaban semejando raigones viejos. Las olas empujaban al grupo de amigos con furia. Ian les grito que no nadaran y permitieran que estas los llevaran adonde quisieran. Fueron arrojados por remolinos de agua a las piedras y lanzados por el oleaje, salieron del mar con raspones y algunas espinas de erizo enterradas en los pies. Antes de subir al coche alcanzaron a ver una gran ola arrasando las torres de arena construidas por Gabriela. Era la ola mas grande que habian visto en meses. La masa de agua golpeo las torres y las deshizo en moronas de lodo y espuma, para luego retroceder con indiferencia de la misma forma en que la vida lo haria con ellos. 2. LA AMISTAD ENTRA POR LA LENGUA LA HISTORIA DE EDDIE Y MICHAEL PARKER Se conocieron la manana en la que Michael entrevistaba a aspirantes al puesto de traductor. La vio llegar desde el barandal de hierro forjado de su departamento. A juzgar por su apariencia, estaba nerviosa. Su cuerpo empequenecido, fragil, doblado por la pesadumbre de los secretos, se habia enjutado aun mas. Tenia el rostro limpio, sin maquillaje --nunca usaba maquillaje-, ni siquiera algun brillo tenue en los labios. Su ropa era insignificante, casi siempre arrugada y con ese olor a viejo que revelaba su paso por las tiendas de segunda mano. Eddie era una mujer de cuarenta y seis anos, sin pareja --jamas tuvo interes en tener una--, tampoco hijos. Delgada, de pomulos salidos y ojos profundos como pozos sin agua, ocultos detras de sus anteojos de poco aumento, y su cabello negro siempre revuelto, bucles crispados con los cuales luchaba para aparentar que se habia peinado. Desde el instante en el que se conocieron, a Michael le llamo la atencion ese rostro marcado por las ausencias que, si bien no matan, debilitan al cuerpo. Eddie, parada ahi con las palabras atrapadas en la garganta y la timidez exponiendola al cuchicheo de los vecinos, le causo pena. Entonces se adelanto para conducirla al interior de su departamento. Con manos temblorosas ella abrio su portafolios negro y maltratado por anos de uso y le entrego algunas de sus traducciones. Sin levantar la mirada de los papeles le dijo tener excelente redaccion y un ingles tan perfecto como el del mejor parlante no nativo. Eddie no miraba a Michael de frente pero lo escrutaba por el rabillo del ojo. Michael Parker era oriundo de Nueva York y tres anos mayor que Eddie, no obstante, parecia mas joven. Su rostro de nino contrastaba con su vestimenta de otra epoca: camisa blanca y sobria tipo mormon, pajarita azul cielo, chaleco tejido de rombos, pantalones sencillos, oscuros y lisos, sin ningun detalle memorable. Sus lentes de aumento tambien vintage, de pasta gruesa y moteada --simulando ser de carey- montada sobre el armazon dorado expuesto en la parte inferior. Michael odiaba lo moderno, con renuencia compro el celular que usaba como camara fotografica y una computadora para enviar sus textos a The Wall Street Journal y a algunos periodicos locales y del extranjero. El trabajo de su traductor seria transcribir todos sus manuscritos a la computadora y traducir algunos al espanol para despues enviarlos por correo electronico. Michael meso su cabello ralo y rojizo e inicio una conversacion en ingles. Despues de hablar de libros y peliculas con Eddie, quedo satisfecho con su soltura del idioma. --Se nota que viviste mucho tiempo en el extranjero --comento Michael, halagando su acento. --Jamas he salido del pais --respondio Eddie presurosamente. A Michael no le creo suspicacia que Eddie, con tan buena pronunciacion, jamas hubiera vivido en un pais anglosajon. Estaba convencido de los frutos de la tenacidad. --?Que es lo que mas te gusta hacer? --le pregunto. Ella respondio que le gustaban los trabajos solitarios como leer y arreglar cosas. Le seducian los escritores con vidas intensas y conmovedoras. Michael, hablantin y sociable por naturaleza, quiso saber mas de Eddie, por lo que le confeso que le apasionaba su trabajo y, al igual que ella, preferia a ese tipo de autores. La mayoria de sus traductoras fueron eficientes, pero carecian de ese rasgo en comun, aunque tampoco era requisito para ocupar la vacante. De hecho Michael no queria intimarlas mas de lo debido. Pensaba que, si contrataba a alguien con sus mismas aficiones terminaria escuchando una pila de opiniones en las que no estaba interesado. Aunque nunca lo menciono en los avisos de periodico, elegia a mujeres con gustos distintos a los suyos. Debido a su oficio, pasaba la mayor parte del tiempo asido a su asistente, que mejor si se trataba de alguien con poco que decir. Pese a ello, la inexplicable atraccion hacia Eddie lo obligo a pasar por alto sus propias reglas, accediendo incluso apagarle sin comprobantes fiscales. --Perdi mis documentos en la estacion de autobuses -le explico a Michael --, te prometo hacer pronto los tramites para tenerlos en orden. Nunca lo hizo. Eddie y Michael se hicieron amigos recatadamente sin confianzas vulgares o intrusiones incomodas. Ella no permitia gran acercamiento, rehusaba cualquier conversacion intima o ajena a sus obligaciones laborales. Eso lo intrigaba aun mas e inventaba pretextos para romper el hielo, asi que tras varios intentos consiguio que comieran juntos. Eddie accedio despues de pensarlo por unos segundos, como si se tratara de una decision trascendente, y el se avergonzo por haberla intimidado. Para evitar confusiones prefirio confesarle su orientacion sexual, no le atraian las mujeres. --Me asusta mi irresistible seduccion hacia el sexo opuesto --respondio Eddie. Ambos parecieron reirse de su aspecto descuidado y poco atractivo. Eddie comia despacio, dando bocados pequenos masticados por minutos. No habia perdido el aire provinciano. Parecia un personaje de Carson McCullers, de esos sofocados en lo profundo del sur americano. Aqui tambien hay otro sur, no menos brutal, ni menos desolador. --Desde nina quise irme del puerto --le confeso a Michael cubriendose la boca, todavia masticaba un pedazo de strudel de manzana, su postre favorito-, siempre hubo algo ominoso bajo la luz del sol. Lo unico que Eddie echaba de menos de su lugar de origen era el mar. Nadar sorteando las olas fue su pasatiempo favorito hasta que ella y sus amigos iniciaron el juego <>. Se pautaba con el parte meteorologico, cuando el mal tiempo se avecinaba. Los siete adolescentes se cubrian de heridas causadas por piedras y corales, heridas que eran medallas de guerra; condecoraciones que alardeaban mas tarde chocando las botellas de cerveza. Superficialmente todo seguia normal entre ellos, sin embargo, algo iba cambiando. A Eddie le costaba verbalizarlo. Se trataba mas que de una sensacion, acaso de un mal presagio. La sospecha de no ser los mismos y de que, despues del suicidio de Mauro y la partida de los Garcia Moreno al extranjero, jamas volverian a serlo. El juego era cada vez mas salvaje. Durante una tormenta, con rafagas de viento de hasta ciento veinte kilometros por hora, Alma Grande se estrello contra los costales de cemento en la escollera. Sufrio una contusion. Entre todos lo sacaron del mar. Fue tan arduo como rescatar a una tonina varada en la playa. Entonces se dieron cuenta de que sus vidas pendian de la necesidad de ser afirmadas con fiereza.

  • Todos los dias que tuvimos juntos de Anne Zoer

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    Jude Summers es una mujer fuerte, capaz y vulnerable en algunas ocasiones.Ben Randall es un hombre que no solo oculta un secreto, sino que su propio pais trato de matar en cuanto se presento la ocasion.Luego de un aparatoso incidente Jude queda con la duda acerca de quien le salvo la vida y por cuestion del destino su encuentro se vuelve un poco “vergonzoso”

  • La memoria de los vivos de Phil Camino

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    Los personajes que recorren estas paginas son representantes de esa Belle Epoque que tambien llego a Mexico a pesar de que el pais vivia abismado en las continuas luchas por su independencia y por una guerra civil. Mientras este definia su futuro, ellos fueron capaces de hacer una colosal fortuna que pasearon por Irlanda, Santander, Londres, Paris o Nueva York, y que en tan solo tres generaciones conocio su nacimiento, su auge y su caida. La memoria de los vivos es una novela de pioneros y es tambien una novela que se adentra en el delicado tejido compuesto de tramas y de nudos que urden las familias. Fiel a las palabras de Ciceron: “La vida de los muertos esta depositada en la memoria de los vivos”, la autora ha trenzado esta historia extrayendo el material narrativo de cartas, de fotografias y de historias oidas de generacion en generacion, con los que ha dado forma literaria a la saga de los Myagh-Trapaga.

  • Woods Lane de David Verdejo

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    En mitad del desierto de Tejas se levanta un pequeno pueblo, tranquilo, cuya comunidad vive en paz y sosiego cuando un crimen despierta viejos temores. Woods Lane comienza a sufrir en sus propias carnes una serie de acontecimientos dificiles de controlar por los agentes de la oficina del Sheriff. Una historia familiar oculta durante decadas esta a punto de ser descubierta a raiz del primer asesinato y no sera el ultimo. La leyenda que recorre las calles del pequeno pueblo cobra vida y podria arruinar la reputacion de los miembros mas notables de la comunidad.

  • El secreto del solsticio de verano, Christine Kabus de Christine Kabus

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  • 7 Alas de Victor Diaz Sanchez

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    ?Te imaginas un mundo en el que existen hadas y elfos que, unidos a los humanos, luchan codo con codo contra las huestes de orcos? Ese mundo existe y se llama Malphalis. En el se esta librando una guerra cruenta desde hace siglos, aunque a dia de hoy se siguen sin conocer muchos aspectos de los comienzos de esta.
    ?Y si existiera un modo de acabar con la guerra? ?De conseguir un periodo de paz que permita prosperar? El precio a pagar es la traicion hacia las hadas. Lo que las obligara a huir de ese mundo al que ya no pertenecen. ?Hay alguna posibilidad de restablecer la antigua alianza? Cuatro hadas regresaran a su antiguo mundo tras descubrir el deplorable estado en el que se encuentra despues de su marcha para intentar conseguirlo y de paso desvelar, poco a poco, todos los enigmas que se ocultan en la contienda.

  • Quedate a mi lado de Dani Vera

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    Eva es una mujer viuda, madura de 40 anos y con dos hijos. La vida siempre ha sido dura con ella. Con una empresa emergente pero sin mucha liquidez, y demasiado trabajo, una hija adolescente problematica y un hijo de ocho anos un poquito travieso, Eva se enfrenta a su dia a dia como si fuese un robot sin ninguna ilusion en su vida. Su hermana y su tata, le regalaran un viaje a Barcelona donde todo cambiara para ella. Romanticismo, erotismo, humor,y una pequena dosis de intriga se mezclan en esta novela para que disfruteis de una historia de amor que haga recordar que las segundas oportunidades son posibles.

  • Bajo la luz del norte de Louise Fuller

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    El objetivo de el era conseguir que las relaciones romanticas fuesen faciles.

  • La tormenta infinita de Laura Perez Caballero

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    Veo, veo. ?Que ves? Una cosita. ?Y que cosita es? Veo la cama de Eva Simon Marquez. Veo la cama de una estudiante de enfermeria de veinte anos que comparte piso en Oviedo con dos companeras mas. La cama esta deshecha. Faltan las sabanas y el colchon esta cubierto de sangre. Falta algo mas. Falta un cuerpo. El cuerpo a quien pertenece la sangre. Cuerpo que no es dificil imaginar envuelto en las sabanas ausentes de esa cama. Las camas sin vestir dan sensacion de mudanza, de dia de colada o de casa abandonada. No puedo evitar pensar en alguna de esas situaciones cuando veo una cama sin sabanas. En este caso, ademas, la sangre indica una agresion, una pelea, puede que un crimen. Veo a los de la cientifica afanandose en su trabajo, zumbando como moscas a mi alrededor, con ese aspecto aseptico que los rodea y que los vuelve impenetrables, ajenos a todo lo que no les parezca que pueda ser una prueba. Ajetreados en obtener todo aquello que pueda ser util, antes de que la escena se contamine, como se contamina todo aquello que toca la mano humana. Mis ojos se desplazan por el cuarto tomando nota. Persiana levantada, cortinas cerradas. Algo de sangre salpica la pared a la que esta pegada la cama, pero en general se concentra toda en el colchon. En el suelo una huella borrosa de un zapato, dibujada con el rojo de la sangre de la victima. --Supongo que alguien habra fotografiado eso --digo. Aunque lo hago en un susurro, mas para mi misma que para el resto, uno de la cientifica se apresura a responder que si. Su tono es neutro. No hay reproche por la intrusion en su trabajo. Las dos companeras de piso de Eva permanecen en el salon del pequeno piso alquilado. Esta en El Cristo, muy cerca del Campus, es facil saber porque lo han elegido. Es una tercera planta, en un edificio viejo en el que recientemente han instalado un ascensor que baja hasta los estacionamientos del sotano. En seguida hablare con ellas, pero primero quiero ver con detalle la escena del crimen. ?El crimen? Por la cantidad de sangre que empapa el colchon yo diria que si, que la pobre chica no puede seguir viva despues de haber perdido tanta. ?La chica? Estoy haciendo conjeturas demasiado rapido. No hay cadaver, la sangre podria ser de otra persona y la inquilina de la habitacion ser su asesina. ?Asesina? Todavia no se nada. Dejo hacer su trabajo a los de la cientifica y observo. Observo una mesita junto a la cama. Sobre ella una lamparilla de noche antigua, con una de esas tulipas que se llevaban tanto en los anos ochenta, un paquete de panuelos de papel, la funda de unas gafas, una botella de agua mineral y un libro. El libro se titula Tiempo de silencio. Esta escrito por Luis Martin Santos. Yo no leo demasiado. En la portada hay un par de ratas blancas, de esas de laboratorio. Giro el libro y leo la sinopsis. Va de un estudiante de medicina. Muy adecuado para alguien que estudia enfermeria, aunque tiempo es lo que alguien ya no tiene. Y silencio, bueno, no es silencio exactamente lo que se escucha ahora mismo en este piso, pero son gajes del oficio, el alboroto es basico en el inicio de una investigacion. El alboroto y el caos que se forma cuando cuatro personas nos movemos con premura en una habitacion de apenas ocho metros cuadrados. Uno de los agentes sale de un pequeno bano con lo que parece una servilleta de cafeteria. --Estaba dentro de la taza del vater, tiene algo escrito pero no es legible --dice dirigiendose a mi. La guarda con cuidado en una de las bolsitas plasticas que usan. Imagino a alguien extrayendola del servilletero de un bar, rojo (no se por que, pero lo imagino de ese color con la publicidad de una marca de cerveza serigrafiado en el) y garabateando algo en ella. Que se anota en una servilleta. Un numero de telefono, una direccion, un poema, o se hace un dibujo de forma distraida mientras se toma algo en un bar. Estas en la barra, sentada en uno de esos taburetes altos, tomandote un vino o una cervecita, mientras picoteas del coctel de frutos secos que te han puesto en un platillo y de pronto te llaman por telefono. El interlocutor te dicta un numero o una direccion y ?que haces? Sacas una de esas servilletas que no absorben absolutamente ningun liquido y le pides un boligrafo al camarero para apuntar en ella lo que te estan dictando. Veo una comoda un poco mas alla, apoyada contra la pared pintada de color azul cielo. A primera vista se distingue un cepillo de cabello, del que seguramente alguno de la cientifica habra recogido algun pelo, un foulard muy bien doblado, una caja que parece un joyero, un frasco de perfume. Y pienso que ni volcando todo el contenido del perfume podriamos dejar de respirar ese olor metalico tan caracteristico de la sangre. Ese olor se mete por la nariz y tarda mucho en abandonarte, se instala en la pituitaria y se repite una y otra vez a lo largo del dia, con mucha mas intensidad al tragar saliva. Veo una foto. Es la foto de una nina sentada frente a una tarta de cumpleanos con una vela de numero. El numero es un seis. Una mujer la abraza desde la espalda y su cabello, largo, claro y brillante, cae sobre los hombros de la nina, mezclandose con el suyo. Supongo que son Eva y su madre. Estan al aire libre, parece que es el patio de una casa. Hacia un dia esplendido, se puede apreciar por la luz en la fotografia, el sol estaba alto, asi que debia ser primera hora de la tarde cuando se la sacaron. Pienso en su madre, en que tendre que llamarla para darle la noticia de la desaparicion de su hija. No sera la primera vez, tampoco la ultima, pero todas son igual de incomodas, dolorosas. --Nosotros hemos terminado aqui --dice el jefe de la cientifica. El resto de sus hombres ya han salido de la habitacion. Es un hombre enorme, debe medir cerca de dos metros y tiene algo de sobrepeso, pero su voz es suave y amable -- ?Como esta tu madre, Lujan? --Sigue igual. Eres el unico del que recuerda su nombre --miento. Les digo lo mismo a todas las personas que tienen la delicadeza de preocuparse por ella, aunque sea con una simple pregunta. Puede que ni siquiera les importe, pero se agradece el que la recuerden ya que ella no puede hacer lo mismo. Sonrie y me aprieta el hombro con una de sus manazas antes de dejarme sola en el cuarto. Sola con los fantasmas. La habitacion se vacia y el silencio se vuelve, ?como se dice?, si el silencio se vuelve atronador. Vuelvo la vista de nuevo hacia la foto y despues observo la imagen que me devuelve el espejo que tengo enfrente. Veo una mujer de cincuenta y seis anos. Una piel lechosa, con pecas que, de nina, fueron el deleite de los abusones del colegio. Veo un cabello que llega a la altura de los hombros, cobrizo, con canas brillando en las sienes, intrusas peleando por destacar entre el tinte. Un rostro que se ha ido rellenando con carne y arrugas. Veo ojeras y bolsas bajo los ojos. Si, esa soy yo. Veo a Lujan Garcia Prieto, inspectora en el cuerpo de policia de Oviedo. Veo, en resumen, que otro caso mas me esta esperando. 2. ALEJANDRA Menuda noche, vaya manera de echar agua, hacia anos que no caia una tormenta asi. Lo se porque siempre me ha gustado ver los rayos mientras me siento a salvo, como ahora tras la ventana. Cuando era una nina, mi abuelo siempre nos contaba a los nietos como le habia caido un rayo a un vecino del pueblo mientras araban la tierra. Los ojos se le enrojecian y la voz salia temblorosa de su boca, acompanada de aliento con olor a vino y queso. Decia que el rayo le habia destrozado la ropa, que el vecino habia quedado tendido en el suelo, con el cuerpo abrasado y la ropa desperdigada a su alrededor. Los nietos le escuchabamos en silencio, sobrepasados por la historia y sobre todo por las lagrimas de mi abuelo. En nuestras cabezas se dibujaba la imagen de un hombre desnudo y chamuscado. Durante la infancia tuve miedo a las tormentas. Era un miedo que al mismo tiempo me atraia. Como el vertigo que se siente al montar en una montana rusa, o el cosquilleo mientras ves una pelicula de terror. Hace anos que lo supere para disfrutar del espectaculo natural que suponen los hilos de luz que caen sin piedad sobre la tierra, como si la castigara por haber cometido algun pecado. Eva me llamaba pesada porque yo contaba aquella historia, la de mi abuelo, siempre que habia tormenta. --Pero que pesada que eres, de verdad. Superalo ya --me decia usando aquellas expresiones de adolescentes que escuchaba en la escuela o leia por las redes. Sin embargo, el haz de luz que atraveso los cristales de mi habitacion no era el de un relampago. Era sin duda la luz que proyectan los focos de un coche. Instintivamente dirigi la mirada hacia el reloj despertador que tenia sobre la mesita para, entrecerrando los ojos, comprobar que era mas de la una de la madrugada. Luca, la perra pastor que le habiamos regalado a Eva cuando cumplio ocho anos, ladro en el salon, donde tenia su cama para dormir. El viento habia cambiado de direccion y las gotas de lluvia ya no golpeaban contra los cristales de la ventana. Contuve la tentacion de abrir las hojas para inspirar el olor a tierra mojada y observe sorprendida que se encendia el farolillo de entrada de la casa del jardin. La casa que mi marido habia construido para Eva cuando ella apenas tenia dieciseis anos y reclamaba intimidad. --Yo te construyo la casa, pero tu prometes ser responsable. Su padre siempre la habia mimado y consentido. --Es una cria --habia protestado yo. --Asi aprendere a dejar de serlo --replico ella. --Asi ?como? --Asumiendo responsabilidades, como dice papa --dijo mientras se colgaba del cuello de su padre. Sabia que habia ganado la batalla, que tenia a su padre vencido. Y eso bastaba. --A ver, a ver a ver. Cierra los ojos y desealo con fuerza, con mucha fuerza, con toda tu alma. Sabes que lo que se desea con toda el alma se acaba cumpliendo --reia Benjamin, encantado con los arrumacos de su hija. --Papa --protestaba Eva--, que ya no soy una nina pequena para creer en esas milongas. Y ya se habia salido con la suya. Eva siempre se salia con la suya. Su padre, arquitecto, dibujo los planos y se ocupo de construir una pequena casa de una sola planta con una cocina que hacia las veces de sala, una habitacion y un bano minusculo. Yo la observaba entrar y salir acompanada de Nestor. Me averguenza reconocer que algunas veces llegue a asomarme a traves de los cristales para tratar de ver lo que hacian dentro, deseando descubrir algo que me diera la razon en mi postura de que aun era una cria irresponsable, pero con el paso de los meses acabe por acostumbrarme y Eva se instalo a vivir en la casita de a hecho. Luca se quedo con nosotros en la casa grande. Eva habia rogado por tener un perro, pero se habia cansado de la perrita en muy pocas semanas. Benjamin era quien se ocupaba de sus cuidados, comprarle la comida, cambiarle el agua, sacarla a pasear por el monte. Luca le adoraba. La cortina de lluvia me impedia ver quien era la persona que abria la puerta y accionaba la luz del recibidor, pero si distinguia la figura de una mujer. Regrese a la mesita de noche y tome el telefono mientras buscaba su numero entre los contactos. Al tercer pitido su voz me llego como desde otro mundo. --?Mama? ?Te he despertado? --Eva ?eres tu? ?Estas en la casa del jardin? --Si, soy yo, mama. --?Que ocurre? ?Como has venido a estas horas? Y ademas con la que esta cayendo. --No pasa nada, mama, acuestate. --Voy a verte. --No, mama, acuestate. Estoy bien, de verdad, pero estoy muy cansada y no quiero que vengas con este diluvio. Manana con calma hablamos, necesito dormir un rato. Las madres sabemos cuando nuestros hijos no estan bien, pero ademas yo tenia una ventaja, o dos: la hora que era y el tiempo que hacia. Nadie se aventuraria desde Oviedo hasta Valmilar por gusto bajo aquella lluvia torrencial, pero como buena madre tambien sabia cuando era mejor ceder. --Esta bien, carino. Manana me paso a verte. Tuve que ir hasta el salon a tranquilizar a Luca que no dejaba de ladrar. Me miraba con esos ojos grandes y cansados, su pelaje se habia poblado de canas y cada vez aspiraba mas de sus pelos de los suelos y los sofas, ya tenia doce anos y comenzo a lloriquear cuando le dije con voz firme que se callase. --Tonta, tonta, ?que pasa? Es Eva. ?Por que te asustas asi? Eres una cagona, menuda perra guardiana estas hecha. La perra se dejaba mimar, mi mano pasaba una y otra vez sobre su cabeza, entre las orejas, arrastrado pelos entre mis dedos. En cuanto daba un paso para alejarme comenzaba a aullar desesperada. Al final me la lleve al cuarto y le permiti echarse sobre la alfombra, a mi lado, como si fuese una nina pequena asustada que quisiera dormir con su madre. Algo que Eva nunca habia hecho. A Luca no se lo habia permitido mientras Benjamin estaba vivo, sin embargo, al morir el fue como si Luca se volviera mas asustadiza. Benjamin habia sido el faro que guiaba su vida, ahora tenia que acostumbrarse a su ausencia y a mis cuidados, sustituir las rutinas que mantenia con mi marido a las que yo misma mantenia. Me parecio que su vida ya se habia vuelto lo suficientemente dura como para negarle algun capricho de vez en cuando, como el dormir en la habitacion conmigo cuando se mostraba mas estresada, como ahora. Lo ultimo que vi antes de meterme en la cama y quedarme dormida, hasta que me desperto la llamada al movil, fue un rayo caer en el terreno, cerca de la casa del jardin. O quien sabe, quiza solo hubiese sido parte de un sueno, el inicio de un sueno del que seria dificil despertar.

  • Le socialite de Jane Reyals

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    Me llamo Lisbeth y soy lo que comunmente se conoce como un iman para la mala suerte. Catalogada como la eterna soltera (no, no soy Jennifer Aniston), vivo el dia a dia sin mas pretensiones que encontrar un trabajo con el que vivir y sobrevivir.
    Y sin comerlo ni beberlo, un dia, gracias a las buenas obras de una vecina traviesa (vease la ironia), acabo en la revista mas prestigiosa de Francia con un jefe de toma pan y moja.
    El problema es, ?como sobrevivir si no entiendes ni papa de frances?
    Bienvenid@ a las peripecias de una solterona gafe. Atrevete a soltar carcajadas por doquier sin pudor, porque si no, ?que gracia tiene la vida?

  • Un tiempo nuevo de Elizabeth Jane Howard

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    No pasa nada en la vieja y senorial casa de campo de los Cazalet y resulta que pasa todo>>. FERNANDO R. LAFUENTE, ABC <>. ROBERT SALADRIGAS, La Vanguardia <>. S. SANCHEZ-REYES PENAMARIA, Zenda <>. HILARY MANTEL Estamos en 1945, la guerra ha terminado. El momento, tan anhelado por los Cazalet, ha llegado finalmente, pero una Inglaterra atormentada por las privaciones y la desintegracion del Imperio ensombrece la emocion por la noticia.

  • Mentiras Inocentes de Mayka L. Carrion

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    ?Y si uno de tus vecinos o amigos fuera un asesino?

  • El deseo del millonario (Los Sinclair 7) de J. S. Scott

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    Mi vida se habia convertido en una mentira y no lo soportaba. Bueno, quiza se salvaba una cosa. Liam Sullivan. Mi jefe era el unico aspecto positivo de mi traslado temporal a la Costa Este. Me gustaba Amesport, una preciosa poblacion costera, aunque sabia que mi estancia en el lugar tenia fecha limite. La gente era amable y no me importaba servir mesas y echar una mano en el resto de tareas del pequeno restaurante donde trabajaba. Pero es que odiaba las mentiras. Hacia menos de un ano que me habia mudado de California a Maine obligada por las circunstancias. Y ahora estaba preparada para dejar atras las falsedades y volver a ser yo misma. Solo habia un problema y ese engano era el que mas me dolia. Liam Sullivan. Mi jefe, dueno del Sullivan's Steak and Seafood, era un dios alto y rubio, amen del protagonista de mis suenos mas humedos desde el dia en que nos conocimos. Por desgracia, las fantasias que ocupaban mi mente rozaban el mismo nivel de lujuria desbocada que el primer dia. Lance un suspiro y me recline en la silla de Liam. Era una pena que no estuviera en el pequeno despacho del restaurante para hacerme compania. Era temprano y faltaban varias horas para abrir las puertas a los clientes. Aun seguiamos el horario de temporada baja, que manteniamos hasta la primavera, por lo que era logico que Liam Sullivan todavia no hubiera llegado al local. --Esto esta a punto de acabar --susurre entre dientes, antes de tomar un sorbo de cafe. Habia llenado la cafetera hasta arriba, pero ya estaba a punto de acabarla--. Dentro de nada volvere a California. Tenia que concentrarme en el regreso a casa. En los ultimos meses, era lo unico que me habia ayudado a mantener la cordura. Me habia visto obligada a seguir con las mentiras, incluso despues de que Liam hubiera admitido que me deseaba, varios meses antes. Y la invencion de mi identidad me corroia por dentro. ?Que otra cosa podia hacer? No podia contarle la verdad. En mi vida real no tenia novio. El chico que Liam habia visto, y que habia dado por supuesto que se trataba de mi pareja, era en realidad mi hermano Noah, que habia llegado a la Costa Este gracias al multimillonario Evan Sinclair. Evan, que tenia su residencia en Amesport, era amigo de mi hermano y habia accedido a echarme una mano para huir de California cuando tuve que irme de mi casa. Le estaba muy agradecida, pero me arrepentia de haber tenido que ocultar mi identidad. Liam conocia a una Brooke que nunca habia existido. Siempre que podia intentaba no mentirle, pero no habia podido confesarle que el hombre que habia venido a verme desde California era, en realidad, mi hermano. Liam me habia ofrecido un puesto de trabajo sin saber gran cosa de mi. Evan le habia pedido que me contratara y Liam habia aceptado al ver mis referencias. Mi hermano y Evan no tardaron en llegar a un acuerdo. Pasar desapercibida. No revelar a nadie mi identidad real. Y no convertirme en el centro de atencion. No podia romper las promesas que le habia hecho a las personas que mas me habian ayudado cuando necesitaba desesperadamente huir de California. Me habian impuesto esas reglas para mantenerme a salvo. Tome otro sorbo de cafe. Era la ultima taza, asi que mas me convenia empezar a preparar otra cafetera, porque iba a necesitarla. Bostece a pesar de la gran dosis de cafeina que habia ingerido e intente concentrarme en los numeros del restaurante. Tal vez Liam era un hombre de negocios excelente en general, pero aborrecia todo lo que oliera a contabilidad e impuestos. A mi, sin embargo, se me daban bien los numeros, por eso habia asumido esa tarea desde hacia unos meses. El hecho de que me hubiera presentado tan temprano en el restaurante no tenia nada que ver con mi carga de trabajo y si con el hecho de que debia volver a California. Aun no le habia contado a Liam que tenia pensado marcharme, algo que no me dejaba dormir de noche. Y como no habia podido conciliar el sueno, al final habia tomado la decision de ir al local a hacer numeros. Francamente, era una tarea que no corria ninguna prisa. Lo llevaba todo al dia y solo me faltaba actualizar la informacion del mes en curso. Pero tenia que hacer algo para estar ocupada y no volverme loca. <>, pense. Desde que Liam habia admitido que se sentia atraido sexualmente por mi, y tras mi posterior confesion de que el sentimiento era mutuo, ambos habiamos mantenido una actitud algo distante. La conversacion no habia terminado de la mejor forma posible. Si, lo veia casi a diario, pero nos limitabamos a hablar de temas triviales cuando estaba de buen humor, y de cuestiones relacionadas con el restaurante. Por lo demas, no habiamos vuelto a mencionar el asunto. El estaba convencido de que yo tenia novio, y como Liam era como era, dio un paso atras al considerar que habia hablado mas de la cuenta. A decir verdad, me pillo algo desprevenida que creyera que podia atraerme alguien como mi hermano, pero no me quedo mas remedio que seguirle la corriente. Si lo hubiera negado, tal vez habria empezado a hacerme mas preguntas, y habia cosas que no podia contar... hasta ese momento. Sin embargo, como la crisis ya habia acabado y yo estaba a punto de volver a casa, poco importaba ya que averiguara la verdad. Aun asi no pensaba contarselo todo. Quiza no le hiciera mucha gracia que tuviera novio, pero menos gracia le haria aun que le hubiera mentido. Al final, la mejor solucion posible era irme. Preferia que pensara que habia pasado por un momento de debilidad a confesarle que mi vida en Amesport se sustentaba en una mentira. En lo que respectaba a Liam, yo habia cumplido mi parte con creces. No era asunto suyo por que habia tomado la decision de pasar casi un ano en la Costa Este cuando tenia mi hogar en California. Sabia que Evan Sinclair no le habia contado gran cosa a Liam. Segun el amigo multimillonario de mi hermano, lo unico que le habia dicho era que yo necesitaba un empleo y alejarme de la Costa Oeste por una temporada. Liam habia aceptado contratarme antes incluso de que llegara a Maine, lo que me permitio entregarme en cuerpo y alma al trabajo en cuanto aterrice. Por desgracia, ese trabajo incluia a un jefe guapisimo, un hombre para el que yo nunca dejaria de ser mas que una empleada. Si, vale, habia tenido un momento de debilidad en casi un ano. El dia en que se sincero y me dijo que me encontraba muy atractiva. Pero desde entonces no habia vuelto a mencionar el tema y yo estaba convencida de que se arrepentia de haberme confesado un sentimiento tan intimo. <>, pense. Y lo cierto era que a Liam Sullivan no le importaria demasiado adonde fuera o que hiciera siempre que lo avisara con el tiempo necesario. Nunca habia sido una de esas mujeres que fantaseaba con hombres que estaban fuera de su alcance. Yo salia con chicos seguros, que encajaban en mi mundo pragmatico. A menudo pensaba que los numeros se me daban tan bien debido a mi falta de imaginacion. La contabilidad era algo concreto. No habia zonas grises. Los numeros cuadraban o no cuadraban. Tuve que hacer un autentico esfuerzo para dejar de pensar en Liam y concentrarme en las cifras del ultimo mes. Cuando levante la vista al cabo de un rato, me di cuenta de que habian pasado varias horas sin enterarme. Me levante y me estire para desentumecer los musculos. Habia estado horas sentada en la misma postura y me dolia todo el cuerpo. --?Que diablos haces aqui tan temprano? Me sobresalte al oir aquella voz masculina enfadada, y me volvi hacia el atractivo baritono que me habia pillado in fraganti. Liam. Deje caer los brazos sin fuerza y el corazon empezo a latirme desbocado, como solia ocurrir cuando veia a mi jefe. Mi cuerpo tenia una especie de sensor especial para aquel hombre, un mecanismo que se activaba como un relampago en cuanto el se acercaba a mi. Dios, que guapo era... Aunque iba vestido con unos pantalones gastados y una camiseta de los Patriots, rezumaba una seguridad y una serena confianza en si mismo que la mayoria de los mortales tardaban toda una vida en reunir. Me estremeci. --Nada. Bueno, no estaba haciendo nada ahora. He acabado de enviarle toda la informacion a tu contable. Los libros estan al dia. No parecia muy satisfecho con la explicacion, pero aquella solia ser su expresion habitual. --?A que hora has llegado? Me aparte del escritorio. --Temprano --balbucee. --?Que significa <>? No queria confesar que habia llegado antes del alba. Por algun motivo, parecia creer que dedicaba demasiadas horas al restaurante, y no digo que no tuviera razon. Pero trabajar me ayudaba a mantener la cordura. --?Acaso importa? --respondi a la defensiva--. Solo hago mi trabajo. Me acerque hasta el y tuve que inclinar la cabeza ligeramente hacia atras para mirarlo a la cara. Yo era de estatura media, pero Liam era tan alto que me hacia sentir chiquita. De repente la habitacion habia empequenecido y la temperatura habia subido un par de grados. Intente pasar de largo para salir del despacho, pero me detuvo facilmente agarrandome del antebrazo. --A mi si que me importa, Brooke. No eres la duena del restaurante y no quiero que le dediques tantas horas como yo. La verdad, no me apetecia nada tener esa conversacion. Si me habia entregado en cuerpo y alma al trabajo, era por un motivo. Aparte de para ayudar a Liam, que me habia hecho un favor enorme al contratarme. Queria devolverle lo que habia hecho por mi. Me sentia torturada y atormentada, asi que le solte lo primero que me paso por la cabeza. --Lo dejo. Te aviso con dos semanas de antelacion. Me zafe de su fuerte mano y sali del despacho. El unico escondite posible era el bano. Cerre la puerta, puse el pestillo y me apoye en la superficie de madera mientras intentaba aplacar el latido desbocado de mi corazon. Ahora solo tenia que sobrevivir a dos semanas infernales antes de averiguar como iba a olvidar al unico chico capaz de hacerme perder la cabeza.

  • El lado oscuro del sexo de Sara Toledano

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    Mosquita Muerta: Joven Virginal convertida en Esclava del Amo Millonario
    Ir al trabajo. Ir a casa. Dormir. Repetir.
    Una vida bastante aburrida, ?no?
    Y aun asi, la de la mayoria.
    Incluyendome.

  • AIDAN (Genesis 4) de Maricela Gutierrez

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    Cuando apenas era un nino, Aidan fue entregado para convertirse en esclavo del mal. Durante mucho tiempo lucho ferozmente para no permitirle a su peor enemigo doblegarlo, pero este encontro la unica forma para hacer que el guerrero se rindiera. Desde entonces, el solo espera a que sea el momento correcto para escapar de las garras de su opresor y, recuperar lo que le fue arrebatado. Su busqueda lo llevara mas alla, a los brazos de una pequena chica que se encuentra esclavizada, aunque esta vez por la maldad de los hombres.

  • Quiero tenerte de Marcos A. C.

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    Cuando tienes dieciocho anos, y toda la vida por delante, solo piensas en comerte el mundo. Pero la vida, en ocasiones, junto al caprichoso destino, se empena en arruinar muchos de nuestros suenos, o en quitarnos aquello que mas queremos. Mi nombre es Cloe, y a pesar de haber nacido en el seno de una familia muy acomodada, no fue facil para mi llegar hasta donde estoy hoy en dia, a mis veintiocho anos, siendo una de las mejores abogadas de Sevilla. Y es que a veces eso del apellido familiar no ayuda, por mucho que la gente crea que si. Que no es lo mismo apellidarse Pantoja y querer seguir una carrera musical, que apellidarse Rodriguez y hacerse cargo del taller de coches que fundo tu abuelo, por poner un ejemplo. En mi caso el apellido Hidalgo, va ligado al mundo del derecho, y es que, desde que el abuelo de mi padre, el gran Jesus Hidalgo, fuera el primero de su familia en ejercer la abogacia, cada primogenito que nacia seguia los pasos de sus antecesores. Asi, mi abuelo Rodrigo fue el segundo abogado de renombre, mi padre, Fernando, el tercero y, por ende, yo, la cuarta generacion de abogados de la familia Hidalgo. Un jovencisimo Fernando, recien licenciado, conocio a la hermosa Lorena, tres anos menor, de la que acabo enamorado hasta las trancas, que se dice ahora, y a quien no dejo escapar, y eso que mi senora madre tuvo pretendientes a raudales. Mi abuelo materno, Federico, queria un hombre de bien para su nina, barajaba la posibilidad de casarla con el hijo de un politico, amigo suyo, pero el amor pudo a la razon, mi madre corto lazos con su familia y se caso con el abogado que no iba a tener ningun futuro, segun palabras de Federico. Alla donde Dios lo tengo en su gloria, Federico debe estar tirandose de los pelos al ver exito que tiene mi padre. e mi padre, el gran casarla con el hijo Dueno de su propio bufete, cientos de casos ganados desde que empezara a ejercer como abogado, ocho abogados a su cargo, junto con su socio, y dos hijas que lo aman por encima de todo. Lo siento, me he desviado un poquito de la linea, pero ahora mismo sigo. Contaba Fernando con veintisiete anos cuando yo naci, llenando la casa de alegria, tal como solia decirme el. Mi madre a sus veinticuatro se convirtio en la mujer mas feliz del mundo, y con el tiempo quiso ampliar la familia, pero no llegaban los hijos, a pesar de ambos estar sanos. La sorpresa me la dieron al dia que cumpli dieciseis anos, despues de tanto esperar, mi madre por fin volveria a ser madre de nuevo, asi que podeis imaginaros la felicidad que se respiraba en casa. Ya tenia yo los diecisiete cuando nacio Ana, esa preciosa munequita que me miro, sonrio, y supe que tendriamos una mas que bonita relacion. Todo eran alegrias en casa de la familia Hidalgo, hasta hace diez anos. Como decia, la vida se puede interponer en aquello que queremos conseguir, y cuando menos lo esperamos, nos quita lo que mas amamos. Habia empezado a estudiar derecho, tenia claro que era lo que queria hacer, no solo porque asi me tocara por cumplir con las normas de la familia, sino porque era lo que queria, lo que me gustaba, y es que cuando mi padre llegaba a casa diciendo que habia ganado el caso y asi ayudaba a la gente, yo queria poder sentirme igual que el. Esas Navidades mi madre comenzo a sentirse mal, le hicieron pruebas y dieron con un tumor en el cerebro que, dado el lugar en el que se encontraba, no habia posibilidad de operacion. Le dieron semanas de vida, como mucho, cuatro o cinco meses, y eso nos dejo a todos desbastados. Mi hermana aun era pequena y creceria sin su madre, sin el amor que solo ellas saben darnos, pero nuestra querida madre se encargo de que la grabaramos durante dos meses, a diario, para dejarle un mensaje a su pequeno milagro, y es que asi llamaba a mi hermana. Decia que, aunque habia tardado tanto tiempo en llegar a nuestras vidas, Ana era ese milagro que Dios queria que pudiera tener antes de que la llamara para partir. Yo no queria entender que, siendo tan joven, tuviera que dejarnos solas a mi hermana y a mi, a pesar de que do, ocho abogados ero nuestra querida estuvieramos con mi padre. Y se fue, como habian dicho los medicos, cuatro meses despues del fatidico diagnostico. Con dieciocho anos, me vi siendo hermana y madre de una nina de tan solo un ano de vida, ayudando en la casa a mi padre, y estudiando por las noches para conseguir sacar las mejores notas para acabar la carrera de derecho. Y la acabe, por supuesto que consegui ser abogada, y entre de lleno en el bufete de mi padre, empezando desde abajo como becaria y ayudando a todos los abogados en sus casos. Hasta que por fin mi padre y Alberto Soler, su socio, ademas de mejor amigo, a quien mi hermana y yo teniamos como si fuera nuestro tio, me dieron mi primer caso. Consegui sacarlo adelante, gane y me hice un sitio entre los abogados de la ciudad, al punto de que, segun avanzaba en mi carrera y ganaba un caso tras otro, decian que enfrentarse a mi en los tribunales era peor que hacerlo con mi padre. ?Tan buena era yo en lo mio? Pues si debia serlo, si, y mi padre estaba muy orgulloso de ello. Alberto y su esposa Thais tenian una hija de mi edad, Lucia, quien siempre habia sido mi mejor amiga, como una mas de nuestra familia y que en vez de tirar por la rama del Derecho, decidio poner su propio salon de belleza, asi que es a quien acudimos su madre y yo, cuando hay que ir a una cena de abogados. Pero no estamos solas, somos cuatro amigos, como lo fueran D'Artagnan y los tres Mosqueteros. Patricia, a quien siempre hemos llamado Pati carinosamente, estudio con Lucia y conmigo y nos hicimos inseparables, eramos las mosqueteras, sin ninguna duda. Ella siguio los pasos de sus padres, tios y abuelos, y se hizo policia. Y como nuestro D'Artagnan particular, tenemos a Gabriel, Gabi para nosotras, a quien conocimos hacia ya cuatro anos en un evento de moda al que nos invito Lucia, a Pati y a mi, y se convirtio en nuestro mejor amigo. Es estilista, muy atractivo y de esos hombres a quien no te importaria meterlo en tu cama una noche, o dos, o tal vez tres, pero juega en otra liga distinta a la nuestra, y es que el siempre ha sido mas de platano que de pomelo, asi nos lo hizo saber el dia que le conocimos, pues era gay. --Tierra llamando a Cloe --mire hacia arriba y ahi estaba Sofia, la secretaria del bufete, sonriendo. --?Que pasa? os hacia ya cuatro que de pomelo, asi --Llevo ahi tres minutos esperando que me hicieras caso, y nada, tu en tu mundo. --Lo siento, pensaba en... --mejor dar la callada por respuesta, y es que a menudo me sorprendian algo despistada y era porque pensaba y recordaba a mi madre. Habian pasado diez anos, pero aun la echaba de menos. --Tienes una llamada del abogado de la parte contraria de tu caso, dice que quieren llegar a un acuerdo. --Ah, mira que bien, eso es que se ha dado cuenta de que no va a ganar, y yo si --sonrei, batiendo las pestanas de un modo de lo mas inocente. --Desde luego, si pones esa carita en los juzgados, es normal que ganes siempre, chiquilla. Aquello me hizo reir, y vi a Sofia salir del despacho cuando me disponia a atender la llamada. --Buenos dias, Ramiro --salude a Ramiro Estevez, dueno del bufete Estevez y Asociados. --Buenos dias, joven Hidalgo --note que sonreia, y es que ese hombre ya me conocia desde antes de que yo fuera abogada. Siempre habia sido la parte contraria en los casos de mi padre, y ahora no solo tenia que verselas con el, sino tambien conmigo. --Me ha dicho mi secretaria que quieres llegar a un acuerdo. --Asi es, espero que estes de acuerdo con lo que te voy a ofrecer, se lo dices a tu cliente, y hablo con el juez para que ponga fecha de nuevo. --Venga, dame una alegria, Ramiro --sonrei, y escuche con atencion lo que tenia para ofrecerle a mi cliente. La verdad es que resulto ser un trato de lo mas suculento, por lo que no tuve dudas en aceptar sin siquiera hablarlo con mi cliente, ya habiamos comentado que, si querian llegar a un acuerdo, se aceptaria si a mi me parecia beneficioso, por lo que al dia siguiente me mandaria notificacion con la fecha para el nuevo juicio. El resto de la manana se me paso entre los expedientes de casos que habian cogido mi padre y Alberto, fui seleccionando los que mejor veia para cada uno de nuestros abogados y abogadas, y yo me quede con un par de ellos que me llamaron la atencion. Recogi todo, reparti las carpetas en cada despacho con sus correspondientes post-it y notas, y me marche para casa. do las pestanas de tes de que yo fuera n siquiera hablarlo Capitulo 2 Me habia independizado, dos anos antes, dejando a mi padre en la casa familiar a cargo de mi hermana, pero no estaba solo, que desde que Ana tenia dos anos, habiamos contratado a Manuela, que ya contaba con cincuenta anos, quien se encargaba de ella, asi como de todo lo relacionado con la casa. Y cuando llegaba el viernes, era el dia en que yo me dejaba caer por la que habia sido mi casa, comia con la familia y me iba a mi apartamento cargada con mas tuppers que un repartidor de comida a domicilio. Claro, que esos mismos era los que llevaba de vuelta. --!Cloe! --grito mi hermana, nada mas verme entrar en la cocina. --?Como estas, bichito? --La abrace con todas mis fuerzas, y es que la queria con locura. --No me llames asi, que ya soy mayor. --Hija, aunque tengas veinte anos, para tu hermana siempre seras su bichito --escuche que decia Manuela a mi espalda. --Aqui te traigo los tuppers, nana --sonrei, y ella volteo los ojos. --Toda la manana cocinando me tienes, para que te vayas bien cargada de comida. --Pero, si no me dejas que cocine yo sola en mi casa --proteste. --Mientras este yo, ni falta que te hace. --Asi me ha salido de consentida la mayor, y no digamos la pequena --me gire al escuchar a mi padre. --No hemos salido tan consentidas --arquee la ceja. --Es verdad, poco pedis para como son los hijos de algunos amigos mios. --?Que tal el juicio de hoy? --le pregunte, dandole un abrazo. --Bien, pero es un caso de lo mas complicado. Alberto y yo estamos dando palos de ciego. Cada vez que creemos que tenemos todo atado, hay una prueba nueva en contra de nuestro cliente. --Siempre se lo dije, senor Hidalgo, es dificil ser abogado defensor de gente que tiene negocios un poquito turbios. --Manuela, el dia que dejes de llamarme senor Hidalgo, te doy un beso de pelicula, de verdad. --Huy, huy, eso quiero verlo yo --dije, cogiendo un palito de zanahoria para comerlo. --Eso no va a pasar nunca, hija, ya te lo digo yo. --Manuela, no digas nunca jamas, que eso no lo sabes --contesto mi padre. --Y yo que siempre he visto que vosotros haceis buena pareja --dije--, ademas, saltan chispas cuando estais en la misma habitacion. --Lo que me faltaba por oir, vamos --respondio Manuela, volteando de nuevo los ojos. --Llevas doce anos viuda, no tienes hijos, ni mas familia que nosotros. Mujer, no seria raro que te hubieras enamorado de mi padre --me encogi de hombros, cogiendo otro palito de zanahoria. --?Quieres dejar de picotear? Luego no tendras hambre --me rino. --Esto es sano, ni que estuviera comiendo patatas fritas de bolsa --resople. --Cloe, ?me vas a llevar este fin de semana a la playa? --pregunto mi hermana, mirandome con esa carita de cachorro que hacia que no pudiera decirle que no a nada. --No lo he hablado con los demas, carino --conteste. --Pero, puedes hablar ahora. Venga, porfi dime que si, que ha empezado ya el verano. a vez que creemos Llevar a Ana el fin de semana a la playa, significaba coger el coche y hacernos un breve viajecito de poco mas de dos horas para llegar a Tarifa, donde Gabi tenia una casa a pie de playa y a la que nos habia invitado mas de una vez. La verdad es que hacia tiempo que no nos ibamos alli a pasar el fin de semana, asi que no era mala idea, solo que, al llevar a la nina, no podriamos ser nosotros ni hacer segun que locuras de las que tantas veces habiamos hecho. --Voy a poner un mensaje en el grupo y a ver que me dicen, ?te parece? --!Si! Veras como te dicen que se vienen todos --sonrio, y yo hice lo mismo, mientras negaba. No podia con ella. Cloe: Buenas tardes ya, locuelos mios. A ver, que mi hermana quiere ir a la playa, ?quien se apunta? En el caso de que no pudiera venir ninguno, pues no pasaba nada, pues yo tenia llaves de la casa, igual que el resto. Pati: !Hola, guapa! Pues yo no puedo, tengo turno completo el finde, esto de atrapar a los malos me quita la vida, jajaja. Pasadlo bien, bonitas. Un besazo a mi nina Ana. Lucia: !Uf! Si me lo hubieras dicho a principios de semana, te habria dicho que si, pero ya, imposible. Este finde tengo un evento de moda y estoy mas liada que todas las cosas. Para otro me apunto, que necesito unas mini vacaciones a la de ya. !Os quiero!

  • La decision de Julie (Bilogia Julie 2) de Carlota Manzano

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    Tras pasar cinco meses de lo acontecido con Brian y Frank, los dos hombres que habian ocupado su corazon, Julie decide que ya es hora de volver a tomar las riendas de su vida. Para ello se instala de nuevo en su duplex y marca distancia con ambos.
    No obstante, una serie de acontecimientos hara que descubra que lo que ella cree real, no lo es en absoluto. En ese momento, el desconcierto se apodera de la protagonista.
    ?Se volvera loca al descubrir que una vez mas ha caido en las redes de la mentira?

  • Deuda de familia de Nadia Noor

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    En 1899, Rafael Vega pierde en un torneo de poquer las escrituras de su casa y de su hacienda. Abrumado por la culpa y sin nada con lo que mantener a su familia, decide quitarse la vida dejando desamparadas a sus dos hijas junto a su mujer. El mismo dia del funeral, el ganador pide ejecutar las escrituras o recibir a cambio el dinero equivalente a su deuda, obligando a la viuda a tomar una pronta decision.
    Robert Conde, un hombre que consigue amasar grandes cantidades de dinero que invierte en la compraventa de tierras, conocera a Natalia, la hija menor de los Vega, y le propondra un trato distinto a su madre: casarse con su hija a cambio de devolverle las escrituras.
    Tras la decision, descubrira un tormentoso secreto sobre su prometida: ella ama a un joven militar con quien intentara escapar. A pesar de todo, truncara sus planes y, tras las dificultades, la arrastrara a su hacienda en contra de su voluntad.
    ?Conseguira doblegar la voluntad de Natalia? O, por el contrario, ?vivira un matrimonio con un oscuro secreto que amenazara con salir a la luz cuando ya sea demasiado tarde?

  • Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah

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    <>. GEORGE ORWELL Hubo un tiempo en que las aventuras protagonizadas por Max Carrados, competian en popularidad en las paginas de The Strand Magazine con las del mismisimo Sherlock Holmes. Carrados cumplia con todos los requisitos del perfecto detective eduardiano: era inteligente, educado y, al igual que el personaje de Conan Doyle, el cosmopolita y adinerado Carrados contaba con la ayuda de un companero inseparable, el senor Carlyle. Sin embargo, habia algo que le hacia unico: Max Carrados era ciego. Algo que nunca supuso un impedimento para que, desde su estudio de Richmond, resolviera siempre con brillantez losmisterios a los que se vio enfrentado. El presente volumen ofrece una seleccion de sus mejores casos, aquellos en los que las habilidades deductivas del investigador, basadas en sus agudizados sentidos restantes, se muestran en su maximo esplendor.

  • El hijo de todos de Louise Erdrich

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    Dakota del Norte, verano de 1999. Landreaux Iron dispara a un ciervo en la linde de su propiedad pero, al acercarse, descubre que ha abatido al hijo de sus vecinos: Dusty Ravich, de cinco anos de edad y mejor amigo de su propio hijo, LaRose. Las dos familias han estado siempre muy unidas y los ninos practicamente se han criado juntos. Landreaux, horrorizado ante lo sucedido, busca consejo en las visiones y ritos de sus antepasado indios, quienes le descubriran una manera de reparar en parte el mal causado. Al dia siguiente, junto con su esposa Emmaline, entregaran al pequeno a los desconsolados padres de Dusty: <>. LaRose se convierte asi en la piedra angular que mantiene en pie a ambas familias, permitiendo que su dolor comience lentamente a remitir. Pero la subita intervencion de un extrano, vendra a poner en peligro el fragil equilibrio alcanzado…
    Con una prosa desgarradora, la nueva novela de Louise Erdrich examina con gelida belleza las insondables consecuencias de una tragedia cotidiana. A traves de una intensa historia de duelo y redencion, la autora propone un personal acercamiento a temas universales como el poder curativo del amor o la insaciable necesidad de consuelo que todos los seres humanos necesitan.

  • Piedras negras de Eugenio Fuentes

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    Marta Medina fallece de alzheimer en Toulouse. En el testamento encarga a su nieta Marthe que busque a un hijo que tuvo que dar en adopcion en tiempos de la guerra civil. La nieta viaja a Espana y encarga la investigacion a Ricardo Cupido. El detective descubre que el hijo de Marta se llama Alejandro Garcilaso y es un hombre muy rico y padre de una hija ilegitima. Cuando Cupido y Marthe le revelan quien es el en realidad, este se niega a aceptarlo y Marthe regresa desenganada a Toulouse. Dias despues, la hija de Garcilaso aparece asesinada. El crimen resulta un tanto gotico y truculento, y Garcilaso, que quiere investigarlo al margen de la policia, le pide a Cupido que descubra que o quienes se esconden tras ese homicidio.

  • Las mujeres muertas no lloran de Danilo Luna

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    Las mujeres muertas no lloran es una historia de venganza, un frenetico trhiller enmarcado en la Ciudad de Mexico que transcurre en poco mas de 12 horas.

  • Besame y Quedate de Sophie Kiss

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    Sabrina es una mujer como ninguna otra, vive de lo que ama, y ama lo que le permite tener una vida relajada, llena de varios logros que la catalogan como una mujer exitosa dentro de su area. Sabrina es periodista, pero antes que nada es escritora. Trabaja en el periodico El Temple, cuyo editor en jefe es uno de sus mejores amigos de la universidad, el senor Martin, quien es apenas un poco mayor que ella pero que se ve casi como un anciano cuando ella realmente luce muy joven para tener 40 anos. Sabrina tiene 40 anos, pero cualquiera que la vea podria pensar que ella es apenas una mujer de 30 o quizas menos. Esta manana, ella esta viendose frente al espejo y no piensa en eso, no piensa en que sus senos se ven bastante firmes para una mujer de su edad, de hecho, mientras se ve y recoge el cabello con ambas manos, solo piensa en su rostro de una manera distinta a como tal vez lo haria casi cualquier otra mujer. Sabrina se mira en el espejo que esta en la sala de su casa, ubicado justo al lado de la puerta. Ha sido colocado alli de manera estrategica para ella poder echarse un vistazo a si misma antes de salir, pero no por razones de estetica o por que le preocupe demasiado como luce antes de salir, sino porque verse en ese espejo antes de abandonar la casa, la invita a pensar y recordar cualquier cosa que necesite llevar, y haya olvidado. Verse en ese espejo antes de salir es una ritual que Sabrina cumple desde hace mas de 10 anos, desde epocas en las que tuvo varios novios, entre ellos Kenneth, su mas reciente ex y del que hoy en dia no desea saber nada, porque los problemas con el podrian haberle hecho perder su trabajo, y hoy en dia, por cosas que escapan tanto de sus manos con de las manos de su propio amigo Martin, ella podria perder su actual trabajo si algo pasara, si se involucrara en algun escandalo, porque los principales inversores, los que financia el periodico, son personas muy conservadoras que no desean ningun tipo de escandalo entre los reporteros que trabajan para ese periodico. Hoy, mientras ella se ve en el espejo, no piensa en nada de eso, sino que piensa en que debe ir al trabajo y no deberia olvidar su camara fotografica, asi como tampoco su grabadora de audios. --Te espero cuanto antes puedas llegar a la oficina, porque hay una encomienda especial para ti. --Le decia Martin a traves de un mensaje de texto que la invitaba a apresurarse un poco para ir hasta lo oficina donde por lo visto algo especial esperaba por ella. Sabrina leyo el mensaje de texto y decidio no responder sino actuar, por lo que tomo sus llaves, su bolso, y un par de lentes de sol que coloco sobre su cabeza antes de cruzar la puerta de la sala y abandonar la casa para abordar su escarabajo, un auto sincronico que heredo de su difunto padre. Una vez dentro del rosado auto, que ella misma habia pintado con ayuda de un amigo que trabaja en un concesionario de autos, encendio el radio reproductor y coloco musica instrumental, su favorita para conducir. Sabrina siempre ha sido una mujer muy decidida y al mismo tiempo independiente con caprichos muy poco comunes y que por lo general siempre logra cumplir, como ese detalle de pintar ella misma su auto. Mientras conduce rumbo a la oficina, la brisa mueve sus rubios cabellos y le da un aire de mujer independiente, pareciendo una postal de una revista feminista. La sola escena de ella conduciendo un auto rosado, con lentes oscuros a una velocidad que solo ella decide cual es, hacen de Sabrina una mujer digna de imitar por otras mujeres o por lo menos de fotografiar. Al entrar al edificio de apenas dos pisos, Sabrina es una mujer que capta la mirada de todos, y no precisamente por sr la tipica mujer coqueta que se viste para eso. Sabrina es mas una mujer de belleza natural y espontanea. Ella baja de su auto, camina despacio si nada le urge, pero siempre con pasos firmes, como quien sabe muy bien a donde va y a que se enfrentara. En esta oportunidad, Sabrina lleva unos jeans bastante desgastados, no de esos que tienen huecos en las rodillas, pero si de los que alguna vez fueron azules muy tupidos y ya muestran un color mas parecido al blanco con algunos destellos de celeste, en lo que sin duda es una prenda ya destenida por el tiempo y por las veces que ha ido a la lavadora. Ya dentro, cruza el lobby, se quita sus gafas oscuras, y suelta su cabello, que estaba recogido con una cola alta. Ahora ya con el cabello derramado sobre los hombros y sin los lentes que cubrian su mirada, se ve todavia mas genuina de lo que ya proyectaba su estampa antes de entrar. Luego de cruzar la recepcion, Sabrina llega hasta donde esta su oficina, que es apenas un escritorio rodeado por 4 laminas de fibra de vidrio que delimitan su espacio pero no necesariamente le dan la privacidad que ella siempre ha pensado que merece. --Algun dia mi oficina dejara de ser cuatro paredes transparentes que supuestamente indican cual es mi espacio pero que en realidad, en vez de protegerme, me expone. Esto no es una oficina, esto es una vitrina. --Dijo Sabrina en voz alta para que Martin, quien estaba en la oficina contigua, escuchara. -- !Mira, nina! ?Serias tan amable de dejar de quejarte y venir a mi despacho inmediatamente? .--Exclamo Martin desde la oficina de al lado que si tenia paredes de yeso y donde la puerta totalmente abierta dejaba ver un escritorio revuelto de papeles, lleno de cosas hasta mas no poder, y frente a el un hombre gordo, calvo, un tanto mayor, que fumaba un tabaco mientras leia algo al mismo tiempo que hacia magia para evitar que sus lentes resbalaran por su rostro y cayeran al piso, en lo que deberia ser tal vez el rostro mas asimetrico con todas las facciones de un gigante y una nariz contrastante del tamano que la tendria un bebe de apenas meses. Sabrina solo sonrio luego de lograr su cometido, esa era su manera de saludar a su amigo y jefe, quejandose para hacerse notar, y luego de captar su atencion, dirigirse hasta su oficina a gastarle alguna broma para despues finalmente hablar de trabajo entre algunas cosas personales tambien. -- ?Que dice mi calvo favorito? --Pregunta Sabrina desde la puerta, asomando solo parte de su cuerpo, especificamente la parte superior, como quien oculta la otra mitad del cuerpo por algun motivo de picardia. --Nada, aqui esperando que me digas cuando vas a ganar un premio que haga que este periodico se convierta en algo que acapara las miradas internacionales y yo comience a ganar millones de dolares. --Bueno, querido. Tu sabes que eso no pasa porque no me dejas escribir sobre lo que yo quiero y se que es importante, sino que siempre te inventas unos reportajes muy raros y a veces hasta tontos, pero que yo igual cubro porque te tengo mucho aprecio y eres mi mejor amigo. --Y el unico que realmente te da la oportunidad de escribir sobre lo que siempre has querido, aunque te cueste admitirlo o te empenes en decir cosas contrarias a la verdad. Para ser una periodista, eso esta muy mal de tu parte. Deberias ser mas profesional y apuntar mas a la verdad. Sabrina termino de entrar a la oficina, se sento en la silla frente al escritorio de Martin y mientras ambos sonreian, ella se puso lo mas comoda que pudo hasta colocar sus pies sobre el escritorio mientras Martin la veia con ganas de llamarle la atencion al mismo tiempo que contenia la risa. --Vamos Sabrina, Tu sabes que jamas tendras un jefe como yo. Tu lo sabes y yo lo se. ?Es tan dificil decirlo? Sabrina creo un silencio de mas de tres segundos para luego estallar en una carcajada. --Claro que si, algun dia lo dire. Pero por lo pronto, cuentame. ?De que se trata esta extrana y nueva mision especial? ?Voy al espacio exterior? ?Entrevistare a una tribu canibal en Suramerica? ?Entrare a lo mas profundo de un volcan en Australia? --No, nada de eso. Aunque si guarda mucha relacion con temas polemicos y la naturaleza, que de por si ya bastante que lo es en estos tiempos. --Respondio Martin mientras colocaba sobre el escritorio los papeles que tenia en las manos, los mismos que leia antes de que Sabrina llegara, para luego abrir una gaveta y extraer otros documentos que dejo caer sobre la tabla de escritorio, justo al lado de los pies de Sabrina. --Alli lo tienes, alli esta todo. Sabrina bajo los pies del escritorio, tomo los papeles con sus manos mientras Martin la observaba como estudiandola, como tratando de traducir sus gestos mientras ella leia de que se trataba este nuevo trabajo. Sabrina leia con calma, muy concentrada, con el ceno fruncido. Martin por su parte solo la miraba, esperando alguna reaccion, al mismo tiempo que parecia ocultar una ligera sonrisa. -- ?En serio voy a cubrir la noticia de dos tipos muy millonarios peleando por un bosque? --Bueno, mirale el lado positivo. Lo mas importante es que no vas a gastar un centavo, te hospedaras en un hotel de mala muerte pero por lo que no tendras que pagar nada. Tambien tendras tres comidas diarias gratis en el mismo hotel, y ademas no gastaras tampoco un solo centavo en pasajes. ?No te parece maravilloso? La respuesta de Martin le hizo cambiar totalmente el rostro a Sabrina, por lo que Martin debio apresurarse a agregar algo en su comentario: --Mira, creo que no lo has leido bien --Dijo Martin quitandole los papeles de la mano para senalarle un apartado especial en los archivos-- Si te fijas, parece ser una disputa que involucra corrupcion, al mismo tiempo de que tengo la sospecha de que uno de los dos millonarios no es tan malo como crees, de hecho, si revisas su perfil podras notar que el sujeto en cuestion es u hombre totalmente altruista, filantropo, que ayuda a la humanidad... En fin, parece una suerte de superheroe sin capa luchando contra un villano, ambos en el terreno del dinero dentro de un pueblo que no es pobre ni rico, sino mas bien un lugar muy tranquilo en el que seguramente te sentiras comoda, relajada y... -- !Aburrida! Eso es lo que me voy a sentir, aburrida. Pero bueno, no importa. Estas son las cosas que uno hace por los amigos. ?Cuando salgo? ?La proxima semana? Ante la pregunta, Martin abrio otra gaveta del escritorio para sacar de ella unos boletos de autobus que le entrego en sus manos a Sabrina. -- ?En serio voy a ir por tierra de nuevo? ?Algun dia dejaras de ser tan tacano y me pagaras, aunque sea un pasaje de clase turista en alguna aerolinea de esas extranas que sabemos que son mas lavado de dinero que otra cosa? Puede ser, pero mientras te sigas quejando, lo seguire pensando. Ambos soltaron una carcajada para luego dejarse de juegos, de bromas, y ponerse un poco serios los dos. -- ?De cuanto tiempo estamos hablando? --Pregunto Sabrina. --Bueno, sales hoy en la tarde noche, y si duras una semana por alla seria demasiado, lo ideal es que lo hagas en tres o cuatro dias, pero si por alguna razon tu trabajo se extiende, pues no hay de otra, se hace. Pero eso, yo preferiria que cuando mucho te tomaras una semana, no mas de eso. --Bueno, esta bien. Voy a casa a terminar de arreglar mis cosas y de ahi me marcho directamente hasta el terminal. Te diria que me voy en mi carrito, pero prefiero gastar tu dinero. Martin no hizo mas que reir y se despidio de ella lanzandole un beso. --Guarda eso para tu secretaria, a mi no me des ese tipo de mala suerte. -- Dijo Sabrina antes de abandonar la oficina de Martin y el edificio, no sin antes hacer una pequena parada en su oficina, recoger algunos articulos como un pen drive, un block de botas y un panuelo que segun ella le da buena surte cuando viaja. Un par de horas despues ya Sabrina se encontraba leyendo un ejemplas de un periodico local, que en parte significaba la competencia para El Temple, el periodico donde ella trabajaba para su amigo Martin. Mientras Sabrina leia noticias locales de poca relevancia, sonreia imaginando que pensaria su amigo si supiera que ella preferia leer a aun periodico como La Pared de La Verdad al que el tanto odiaba. El viaje hasta el Bosque Foresty, ubicado en la localidad de Tozark, un pequeno pueblo de clima muy agradable y donde todo parecia ser muy calmado, fue de aproximadamente cuatro horas. En esas cuatro Horas Sabrina tuvo tiempo para pensar en todo, para recordar a sus difuntos padres, para preguntarse una vez mas, por enesima vez, como seria su vida si ella estuviese casada y si ello le permitiria tener ese trabajo que tanto le apasiona. Pero entre tantas otras cosas, a Sabrina tambien le dio tiempo de imaginar como seria volver a hacer el amor despues de tanto tiempo. La ultima vez que tuvo pareja fue hace ya varios anos, y desde entonces solo ha tenido relaciones inestables y sexo casual, cosas de apenas una noche. Este viaje le hizo recordar la vez que fue a las montanas a cubrir un reportaje sobre unas plantas y fue acompanada de un guia experto con el que termino teniendo un sexo desenfrenado en las rocas, a muchisimos metros de altura, en diferentes posiciones, entre ellas de perrito, la que sin duda era su favorita porque a Sabrina le gusta mucho sentir ser dominada y en esa posicion generalmente suele pedir que la tomen del cabello y la presionen fuerte para sentir el choque entre ambas carnes al ritmo del placer. Sabrina ya ni recuerda el nombre de aquel sujeto, de hecho, solo recuerda que su pene no era muy grande, pero al menos era muy bueno en lo que hacia, especialmente con el sexo oral. En esa oportunidad, el sujeto no solo la coloco de perrito, sino que tambien la volteo dejandola ver el cielo mientras la tuvo abierta de piernas devorando lo que ella tenia para el. Ya ha pasado mucho, ya no recuerda casi nada de aquello salvo que el sexo fue muy bueno. El viaje por fin parece acercarse a su fin y ella ya esta llegando a donde debe ir ahora a cumplir otro reportaje y no evita preguntarse si en esta oportunidad tambien conocera a alguien. Sabrina tiene la certeza de que, si sus padres estuviesen vivos, estarian muy orgullosos de ella. Tambien sabe que una vida de casada en cierta medida le entorpeceria poder cumplir sus funciones como periodista y corresponsal. Todos esos son temas que siempre estan dando vueltas en la cabeza de Sabrina. Finalmente, luego de cuatro horas en un viaje que le permitio pensar en muchas cosas, ya se encontraba en la localidad de Tozark. Alli, Sabrina se dirigio de inmediato al primer puesto de comida apenas puso sus pies en el terminal. Pidio un sandwich en una especie de cafetin para transeuntes, y luego de devorarlo se dirigio caminando hasta donde estaba ubicado el hotel aparentemente muy economico que Martin le habia conseguido. Sabrina tenia consigo un mapa de los lugares que debia visitar, en su mayoria podian recorrerse a pie, excepto por el propio bosque Foresty cuyas dimensiones eran tan gigantescas como enigmaticas. Luego de una corta caminata, finalmente llego hasta el hotel mientras durante el breve recorrido pudo observar lo espeso de un bosque que lucia como magico, como lleno de vida, de buenas energias, de cosas positivas tanto para los habitantes del lugar como para cualquier visitante que se deleitara con la imponente estampa de un lugar natural, exotico, y al mismo tiempo aparentemente tan maravilloso al que Sabrina solo habia visto por unos segundos y desde muy lejos pero por el cual ya se sentia muy atraida. --Buenos dias, senor. Mi nombre es Sabrina Lutens, y debo tener una reservacion bajo mi nombre. --Buenos dias, senorita --Le respondio el recepcionista del hotel La Alameda en lo que seguramente fue todo un cumplido para una mujer de 40 anos-- En efecto su nombre esta en la lista de espera para ubicarle una habitacion apenas haya vacante, pero la verdad es que aun ninguno de nuestros huespedes se ha marchado. Hemos tenido una semana muy convulsa, llena de mucho movimiento en el pueblo, especialmente por las disputas por el bosque, y por lo tanto hemos estado muy llenos y aun nos mantenemos asi. Si gusta puede dejar su numero telefonico, y con gusto podremos llamarle apenas tengamos alguna habitacion disponible. Los comentarios del joven recepcionista habian comenzado muy bien, llamandola senorita y utilizando un lenguaje muy educado y a la vez considerado, pero la verdad fue que esa ultima noticia de que no habia realmente una reservacion concreta para ella, fue caso un insulto. Por un momento tuvo ganas de realizar un reclamo inmediato, luego penso en querer conversar con algun gerente, pero despues todas esas ideas se disiparon cuando tambien considero la posibilidad de llamar a Martin para reclamarle, hasta que al final penso que no debia ser culpa de nadie, que no solo habia tenido muy mala suerte. --Esta bien. Ya vere que resuelvo. ?Podrias darme mejor los datos de algun otro hotel que este cerca? Necesito estar ubicada lo mas cerca del bosque posible, porque tengo asuntos pendientes con el. Necesito entrevistarlo. -- Dijo con una sonrisa envolviendo el buen humor que suele caracterizarla. --Seguro --Respondio el empleado del hotel-- Tome esta pequena lista donde estan los datos de todos los demas hoteles del pueblo. Puede usar nuestro telefono si gusta, y le ruego una vez mas que nos disculpe por no poder ofrecerle una habitacion en este momento. De verdad lo lamentamos mucho. Sabrina paso de estar un poco disgustada a quedar realmente impresionada con la amabilidad del recepcionista, y sin mediar mas palabra, haciendo apenas un gesto con su cabeza, tomo los datos que el joven le paso y se dedico a llamar uno por uno a los diferentes hoteles que aparecian en aquella lista, hasta que oyo una conversacion de dos personas que iban saliendo del hotel y que antes de cruzar la puerta hacia las afueras de la propiedad, pasaron por un lado de ella citando el bosque y la problematica que ella habia ido a cubrir para el periodico de su amigo Martin. -- !Vamos rapido que alla estan los dos hombres esos peleando! --Le dice un sujeto rubio alto y delgado a otro un tanto moreno que caminaba a su lado. -- !Bueno, vamos! !No me quiero perder ese show!

  • Guardame el secreto de Carol Martin

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    Yo, lo unico que tenia que hacer, era cubrirle las espaldas a mi mejor amiga. No necesitaba en mi vida mas complicaciones pero, muy a mi pesar, accedi a ayudarla para que enganara a su pareja, quien, ademas, era mi empleado.
    Nunca podria haberme imaginado que ese hombre llegaria a convertirse en alguien mas para mi y que, ahora, quienes teniamos que guardar un secreto, eramos nosotros.

  • Adorable perdicion (Adorable 1) de Gabriela Cano

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    Primera y apasionante entrega de la trilogia <> de Gabriela Cano en la que conoceremos la romantica historia de Heather y Kilian.

  • Dicen que han dicho de Rosario Vila

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    Fuente del Limonar es un pueblo de casas encaladas y calles perfumadas de jazmin. De macetas de colores que adornan las fachadas y de grillos que cantan al anochecer. Es un pueblo cerquita del mar, tan bonito que casi parece una postal. Pero, sobre todo, Fuente del Limonar es un nido de cotillas. Hay tantas y tan bien entrenadas que es imposible guardar un secreto. Si a alguien se le ocurriera montar una clinica alli para rehabilitarlas no tendria plazas suficientes, es el chollo de cualquier psicologo emprendedor.

  • Por que los ricos se vuelven mas ricos de Robert T. Kiyosaki

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    Hace mucho tiempo los ahorradores eran ganadores.
    Hace mucho tiempo el ahorrador podia ahorrar y enriquecerse.

  • El reflejo oscuro de un caballero de Margaret Hacklename

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    Dos trovadores y un viaje increible camino de una de las batallas mas importantes de la Reconquista. Una novela de una calidad exquisita que te dejara boquiabierto de la primera a la ultima pagina.

    Un viaje iniciatico en el que Bernat de Carcassona y Giraut del Luc encontraran en el camino el amor, el desamor, la traicion y la muerte.

  • Julio Cesar en Hispania de Miguel Angel Novillo

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    Miguel Angel Novillo ofrece al lector, con un estilo riguroso y dinamico, un recorrido completo por la vida y la obra de Cesar en torno a su anos en Hispania. Desde la II Guerra Lusitana, hasta las miticas y decisivas batallas de Ilerda y Munda, pasando por el establecimiento de un sistema juridico y administrativo que se convertiria en un modelo posterior para todo el imperio, sus anos en la propretura de la Hispania Ulterior fueron absolutamente definitivos para comprender la grandeza del personaje que dirigio con gloria los designios de Roma Una perspectiva fundamental que nos conduce a una lectura diferente, vibrante y peculiar de un joven Cesar desde multiples facetas como politico, militar, estratega, estadista, literato, amante y visionario que le llevaron a ganarse, por derecho propio, un lugar eterno en la Historia.

  • Una muchacha muy bella de Julian Lopez

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    Una estatua del Botanico, un pullover tejido con ochos, comida preparada de a dos, son las piezas entranables del tiempo en que una madre sola y su hijo han pasado juntos hasta el secuestro o muerte de ella. Sin embargo, Una muchacha muy bella no es un testimonio sino de una ficcion y su narrador. Este narrador no sera un H.I.J.O. con puntitos en el medio sino quien narra todo lo que la madre no podria narrar en un campo de concentracion ni en los tribunales: el testigo-narrador no recuerda para evocar la vida de una victima sino para hacer existir a su madre bajo la luz de su mirada amorosa, con la precision de sus metaforas, la misa a las pequenas cosas.
    Con una prosa finisima y una morosidad de detalles propia de la letania pero tambien del poeta, Julian Lopez ha escrito un libro inolvidable.

  • Besos rojos (Chasing Red 2) de Isabelle Ronin

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