• libro cameron diaz - Scarlett O'Connor

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    Una serie que no defrauda, con personajes femeninos fuertes que luchan por su lugar, y hombres que estan a la altura.
    -Melanie Rogers.

  • Ama tu cuerpo: El poder, la fortaleza y la ciencia para ...

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    Ama tu cuerpo: El poder, la fortaleza y la ciencia para lograr un cuerpo sano y maravilloso (Inspiración y creatividad) : Cameron Díaz: Amazon.es: Libros.

  • Cameron Diaz: Libros - Amazon.es

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    1-16 de 24 resultados · The Body Book: The Law of Hunger, the Science of Strength, and Other Ways to Love Your Amazing Body · The Longevity Book: The Science of ...

  • CAMERON DIAZ | Casa del Libro

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    Cameron Diaz. La regla del hambreLa ciencia de la fuerzaEl poder del conocimientoY otras formas de amar tu maravilloso cuerpo"En este libro no hay una meta ...

  • AMA TU CUERPO | CAMERON DIAZ | Casa del Libro

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  • Cameron Diaz: diez consejos para amar tu cuerpo - ELLE

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    16 feb 2015 — Uno de los capítulos que más han dado que hablar del libro de Cameron es en el que habla sobre el vello púbico. Esta es su opinión al ...

  • Ama tu cuerpo - Cameron Diaz -5% en libros | FNAC

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    7 jun 2018 — Ama tu cuerpo, libro de Cameron Diaz. Editorial: Aguilar. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • Ama tu cuerpo - Libro de Cameron Diaz - Lecturalia

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    A lo largo de su carrera, Cameron Díaz ha sido un modelo a seguir para millones de mujeres. Pero esta delgada, glamorosa y centrada estrella no siempre fue.

  • Libros que inspiran: ama tu cuerpo (Cameron Diaz) - El blog ...

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    Un libro de la actriz Cameron Diaz? En serio? Para hablar de estos temas de nutrición? Pues eso mismo pensaba yo… que ni de coña… pero le di la oportunidad ...

  • Ama tu Cuerpo, el Superventas de Cameron Diaz - BILLION ...

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  • Cameron Diaz: “Mi juventud ya terminó y lo llevo bien ...

    https://elpais.com/elpais/2016/03/21/estilo/1458576228_513881.html

    22 mar 2016 — La actriz, de 43 años, acaba de publicar The Longevity Book: Live Stronger, Live Better; The Art of Ageing Well (El libro de la longevidad. Vive ...

  • El funeral de las Cadenas_LA MISMA SANGRE de Adhemar Antunez

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    pitulo – 1 El mundo tiene tantas historias como dias girando, sin embargo, todas ellas intentan ser en su complejidad, diferentes a la mia. Y aunque muchas veces las historias contadas son ficticias, no logran conquistar al lector, no lo atraen y lo empujan a sentirse identificado, incluso, no lo hacen encontrar sentido a las palabras que lee. Yo se que mi poesia es ambigua, y se bien que le falta protagonismo, aunque pueda escucharla en mi mente a la hora de crearla, no es buena, la realidad es otra, no logro plasmar lo que en definitiva quiero escribir. Por eso, estoy pensando en dedicarle algo de tiempo a los relatos, a los cuentos, dejar en pausa por un tiempo los versos libres de mis sonetos. Pero no tengo idea, ?por donde comenzar? Es verdad que la inspiracion suele nacer en cualquier momento, en un instante fugaz, que una idea es capaz de florecer, ahi, donde menos se espera. Estoy un poco perdida, me faltan pensamientos y no logro concentrarme, la primera oracion que me indique que voy por buen camino, no se hace presente. No siento las letras que escribo, las vocales y consonantes van y vienen, pero no se llevan, no tiene sentido seguir. Mejor dejo por hoy, no seguire forzando mi cabeza, cuando menos lo piense, una idea vendra a salvarme. Hoy es viernes, y ya se que me espera en la facu. Lo mas seguro es, que el profesor de literatura saldra con una de sus ideas de misterio. Temo que la tarea de esta semana sea todo un reto, o un pensamiento distorsionado, porque en realidad nunca se sabe que pasa por la cabeza de ese loco de las letras. Mientras no sea ir a recorrer las ferias y buscar un libro que perdio hace treinta anos, y que jamas pudo encontrar. !Pobre profesor!, sigue atormentado por el no hallazgo de lo que el cree, es una obra insuperable de la literatura. He llegado a pensar, que ese libro tan extraordinario solo esta escrito en su pobre mente. Bueno, este dia sera toda una prueba a la hora de satisfacer su sueno, pero yo lo entiendo, porque nunca hay que perder lo que aun no se alcanza, y con las mismas ganas, jamas hay que dejar de sonar. Ya se me hace tarde, para colmo los viernes tengo que pasar a levantar todas las fotocopias y llevarlas a la clase. Las de esta semana, son todas referidas a Benedetti. La verdad es una sola, y es que me queda un poco bastante a tras mano ir por ellas, igual nadie me escucha cuando sugiero, que alguien mas tendria que hacer estas tareas. Para mi es toda una historia caminar doce cuadras hasta el ciber, para luego tener que tomarme dos omnibus y llegar a tiempo a clases. !No lo puedo creer!, me olvide del celular arriba de la cama, lo dicho, esto de salir antes para llevar el material y cumplir con todos, me esta haciendo crecer una bolsa repleta de olvidos en la cabeza. Comence a dejar de lado otras necesidades, por culpa de ser tan eficiente. No tengo manera como avisarle a Cecilia, que hoy no puedo pasar a buscarla. Por tener que revisar de arriba abajo en mi bolso en busca de monedas, ya perdi el (144) Espero que ella entienda mi retraso, y que no me espere, pero bueno, no puedo hacer nada al respecto. !Es seguro!, hoy llego tarde a clases. Recien tome el primer omnibus, y lo de siempre, lleno hasta el motor. No hay lugar ni en el descanso para sentarse, donde es preferible no ir, ya que el olor a transpiracion escondido entre perfumes, es intolerable. ?Como extrano el telefono?, por lo menos con el, el viaje se hace mas corto. Hoy no podre adelantar algunas pantallas en el Candy Crush. Parece de otra realidad, las conversaciones mescladas con los ringtones hacen del omnibus un teatro ambulante, donde todos interpretan un papel protagonico. !Permiso, permiso!, guarda, la parada que viene por favor. Si me apuro logro tomar el otro omnibus. El (103) esta recostado sobre el cordon, parece que esta pinchado. Por suerte no, es solo la gente que se amontona igual que hormigas en la puerta para subir. Por fin estoy arriba, a lo sumo llegare quince minutos tarde, siempre y cuando no encuentre a Juan, el vagabundo que pernota en las escaleras de la facu. Hoy no traje nada para ofrecerle, ni siquiera tengo diez pesos para que se compre un alfajor. Todos los dias le traigo algo de casa, pero hoy espero no verlo, no quiero sentirme mal por no ayudarlo. Se bien, que no es mi culpa que se encuentre en la calle, pero tampoco es de el. Unas cuantas veces mantuvimos pequenas charlas, y por su forma de hablar y por lo que me ha contado de su vida, soy testigo que no eligio estar donde hoy esta. !Permiso Profesor!, perdon por llegar tarde, es que perdi el omnibus y aunque no es excusa, es la verdad. Aca estan todas las fotocopias, y ademas tengo que decirle que hoy no tendra que pedirme que pague el celular, porque no lo traje. _?Que te paso Rosana? _Me olvide el celular en casa, por eso no pude avisarte Cecilia. _?Por que no le decis al Profesor, que elija a otro para las fotocopias? _!Ya se lo pedi, y mas de una vez! _?Y que te contesto? _Que aparte de mi, ninguno en la clase incluida vos, lo quiere hacer. _Tenes razon, pero en algun momento tendra que buscar a alguien mas. _!Si!, que lo haga pronto, porque yo ya estoy cansada de ser la de los mandados. Luego de una hora y media interminable, donde diversos autores y sus obras fueron expuestos ante nuestros oidos, ya casi tocaba el timbre y sucedio lo temido. El Profesor comenzo a repartir las tareas para el dia viernes, que fuera de horario desembocaban en el fin de semana, la famosa busqueda de su tesoro. Esta vez hubo cambios, la desesperacion de encontrar su ansiado grial literario, lo llevo a formar parejas mixtas de estudiantes para investigar en distintos lugares; donde el cree, que puede estar el dichoso libro.

  • Nadie se muere de esto de Fatima Casaseca

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    Dicen que para solucionar cualquier problema el primer paso es reconocer que lo tienes, y la verdad es que, visto asi, parece facil. Como si reconocer algo no fuese mas que un tramite, una diligencia anodina consistente en admitir aquello que ya se sabia pero que, por alguna razon estupida y caprichosa, uno se empena en negar de manera sistematica. Sencillisimo, vaya. Poco menos que un juego de ninos si no se pasase algo por alto. Algo importante, fundamental. Y es que, para reconocer, primero siempre hay que conocer; es decir, percatarse, notar o percibir, pues dificilmente puede admitirse algo que se ignora. Yo misma, por ejemplo, hasta hace poco ignoraba que era una cobarde. Que soy bastante soberbia si que lo intuia, mas que nada porque es casi lo unico que llevan reprochandome en serio mi padre y mis hermanas desde que tengo uso de razon. Pero ?cobarde yo? No lo habria imaginado jamas. Nunca. De hecho, llevo --o llevaba-- toda la vida considerandome osada y transgresora, diferente, mejor incluso, y pavoneandome por ello dia si, dia tambien, con unas infulas que ahora se me antojan de lo mas ridiculas y cuyo recuerdo aun me sonroja, provocandome dolorosas punzadas de verguenza. Un recuerdo no muy lejano, todo sea dicho, porque aunque esta historia comenzo meses atras, su absurdo desenlace se produjo hace apenas unas semanas. Una resolucion que por mucho que mi padre se empene en considerar necesaria y, por eso mismo, acertada, a mi solo me parece triste. Triste, cobarde e indecorosa. Y con el amargo regusto que le queda a una al descubrir que ha estado demasiado tiempo haciendo el gilipollas. Me llamo Elena Garcinuno, por cierto, y voy a cumplir treinta y cuatro anos. El ultimo sabado de enero, hace casi siete meses, llame a mi hermana pequena en estado de shock. Al principio, como viene siendo lo habitual en estos casos, Natalia se cabreo con Alberto. Aunque quizas <> no se ajuste del todo a la sarta de improperios que le dedico, que lo puso de vuelta y media. Es probable que aquel dia no jugase a favor de Alberto el hecho de que mi hermana no le ha tragado nunca y que los ultimos cinco anos, por educacion y porque me quiere, se ha limitado a dejarme caer, como si fuera una observacion objetiva y sin malicia, que es un blandengue y que no entiende que veo en el. Con lo macarra que es Natalia, todo un detalle por su parte. Asi que durante esa conversacion telefonica no desaprovecho la oportunidad y se desquito a gusto; y no se le paso por la cabeza concederle siquiera la presuncion de inocencia. De todas formas, como esto es a toro pasado y estoy intentando ser sincera y despiadada conmigo misma --y valiente, claro--, reconozco que llamando a Natalia sabia perfectamente donde me metia y que eso era justo lo que buscaba. Pero es que la situacion era de todo menos simple y lo que yo tenia esa manana era el orgullo dolorido y un ataque de colera monumental y descontrolado que me urgia canalizar antes de verle. Que estaba llorando a moco tendido, vamos. Mientras aporreaba la pantalla del telefono era consciente de que, si me lo hubiese encontrado dandose un revolcon con otra, o intentandolo, habria sido todo muchisimo mas facil. Sobre todo por lo espontaneo. Conociendome, seguro que le habria abofeteado, escupido e insultado, y que despues me habria escapado a gimotear y a seguir injuriandole en algun bar, alternando amigas y familia. Y copas, eso por supuesto, mogollon de copas. La cuestion --y aqui residia el problema fundamental, mi problema fundamental-- era que no le habia pillado, asi, con las manos en la masa como quien dice, sino un mensaje antiguo en su Facebook que, ademas de parecer una despedida, por lo menos temporal, resultaba bastante ambiguo. Eran apenas tres lineas, tal vez cuatro, y aunque no era sexualmente explicito en su contenido, el hecho de no conseguir ubicar a la remitente --una tal Pilimindrina-- en mi lista mental de legitimas amistades femeninas de Alberto, ni lograr identificarla por su foto de perfil --una figura sin contornos ni facciones, a lo lejos, frente a lo que me parecio el Coliseo romano-- disparo todas mis alarmas. Ella, Pilimindrina --apodo que me la sugeria traviesa e inocente al mismo tiempo, como pilindri o pelandrusquilla, una aleacion irresistible para cualquier ego masculino--, habia escrito, hacia mas o menos un ano, que le habia hecho muy feliz conocerle, que desde aquellos dias pasados juntos en Barcelona no habia podido dejar de pensar en el, en las circunstancias que les impedian mantener una relacion mas estrecha, y que esperaba con ilusion y expectativa que el destino volviera a ponerlo en su camino pronto. Bla, bla, bla. Un zorron en toda regla, conclui, pues si hablaba de circunstancias adversas es que sabia de mi existencia. Y se la sudaba. Lo peor, no obstante, era que Alberto, mi en teoria entregadisimo novio, le habia contestado unos dias despues en un tono similar: <>. Aun a riesgo de parecer una neurotica, confieso haberme aprendido la respuesta de memoria, emoticonos incluidos, pero es que tuve que repasarla varias veces para confirmar que de verdad ponia eso y no otra cosa, tal era mi desconcierto. Que vaya ingenua, se burlaba Natalia, como si no estuviese clarisimo lo que significaba. Menudo cabron, cabronazo, pedazo de cabron, repetia machacona. Peor que eso, decia, una mosquita muerta es lo que es. Y es que Alberto --Albertito, como lo apodo despectiva nada mas conocerle--, el novio ideal, guapo y pijo, la envidia de todas mis amigas, el mas estupendo, detallista y sacrificado, siempre respetando mis tiempos y sin presionarme, nunca me habia dado motivos para sospechar de el.

  • La paradoja del poder aleman de Hans Kundnani

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    Desde que comenzo la crisis del euro, Alemania se ha establecido como potencia dominante de Europa. En el curso de los ultimos anos, en los medios europeos se ha comparado a la canciller alemana Angela Merkel con Bismark e incluso con Hitler. Y sin embargo, pocos pueden negar que la Alemania actual es muy distinta del estereotipo que nos ofrece la historia de los siglos xix y xx. Tras casi setenta anos de lucha contra su pasado nazi los alemanes creen que ellos han aprendido la leccion mejor que nadie, y a lo que aspira Alemania, por encima de todo, es a preservar la paz.

  • Tu alteras mi mundo de

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  • Tres Capas, Maxima Suavidad de Nieves Hidalgo

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    !Que ganas tenia de que acabara la maldita reunion! Cuando Fernando Orellana se pone petardo, se pone de verdad. Le encanta escucharse, al muy becerro. Estoy convencida de que antes de presentarse en la sala de reuniones se planta delante del espejo y ensaya; no es normal que, cada dos frases, te suelte una que te obliga a abrir Google y consultar la RAE para saber que punetas esta diciendo. --Repeticion, por favor. Le he interrumpido tres veces alzando la mano. No le ha gustado, claro, le repatea que lo hagan cuando esta soltando su discurso, pero me ha importado menos que cuarto kilo de pimientos fritos que se haya cabreado tras el coro de risas. No soy lela. De hecho, siempre saque estupendas notas en lengua. Pero es que lo de Orellana me supera, de verdad. Me gusta conversar, intercambiar ideas, no acudir a un soliloquio de frases rimbombantes. Por la rabia que he visto en su mirada se que, de haber podido, me hubiera echado de la reunion. O enviado de cabeza al departamento de personal para que me preparasen el finiquito. Pues que se joda, que a mi no puede ponerme de patitas en la calle. Por varias razones: soy muy buena en mi trabajo --la falsa modestia me cabrea--, soy rapida y tengo mas ideas que una raposa. Al menos eso me decia siempre mi abuela. Ademas, poseo un buen porcentaje de acciones en el negocio. Y por si eso fuera poco, mi padre es el dueno de Imagine, una de las mas reconocidas empresas de decoracion a nivel nacional. Nuestros proyectos de arquitectura e interiores destilan pasion y no se cinen a los deseos del cliente: los sobrepasan. El negocio va viento en popa y es muy posible que abramos una delegacion en Nueva York el ano que viene, cuya direccion me ha ofrecido mi padre y yo he rechazado. Me gusta viajar, pero no me acostumbraria a vivir fuera de Espana, mucho menos a separarme de el. No, no, no, esto ultimo, lo de ser la hija del dueno, no tiene nada que ver, que os veo venir. Quiero que quede constancia de que me he ganado el puesto a pulso, mi adorado padre no me ha regalado nada --salvo pagarme la carrera-- y comence haciendo recados de un despacho a otro. ?Que os habiais creido? Aprendi del mejor, que para mi es el; tal vez por eso me costo lo suyo demostrar mi valia profesional ante ese peso pesado. Y muchas veces no estamos en absoluto de acuerdo porque su estilo es sobrio, pleno de elegancia, y el mio alocado, puede que incluso excesivo. Pero gusta; es de lo que se trata en un negocio. --?Te marchas? Belen se acerca a mi mesa y deja la carpeta de color sepia. Dentro, mi proyecto para un tenista que quiere redecorar un chale que acaba de adquirir. Le he pedido que me de su opinion, conoce el negocio mas que muchos de nosotros, no en vano lleva veinte anos ejerciendo de secretaria de mi padre. Quiero saber que le parece mi idea porque no se anda con panos calientes, si algo le agrada te lo dice, y si no tambien, por eso siempre nos hemos llevado de lujo a pesar de la diferencia de edad. Ha cumplido medio siglo, aunque cualquiera lo diria viendola tan guapa, todavia con un buen tipazo, siempre perfectamente peinada y maquillada. Esa es una de las cosas que siempre me recrimina desde el carino, que no me importa demasiado la pinta que lleve. Es que para mi lo que prima es la comodidad, con unos pantalones anchos y una camiseta voy lista. Para calzar, manoletinas, aunque me diga que cuando camino con ellas mis andares se asemejan a los de Jhon Wayne. --Tengo que hacer compra, mi frigorifico parece el desierto de Gobi y no me queda ni un rollo de papel higienico. --Llevate alguno de aqui. --Gracias, pero no. Solo uso de triple capa, maxima suavidad. Y rosa, a ser posible. --Estas como un cencerro, tesoro. --Asi soy yo: maniatica para ciertas cosas. Bueno, ?que te ha parecido? --Senalo la carpeta con la barbilla. --Me gusta. --Asi, sin mas. --No parece buena senal y me corre un gusanillo de preocupacion por el cuerpo. --Atrevido. --Era lo que buscaba. --Entonces has acertado. No, en serio --sonrie--, creo que es sensacional. Lo que no se es lo que va a decir tu padre. --El proyecto es mio, a ti te ha gustado... ?Que va a decir? Sabes que valora tus opiniones tanto o mas que yo. Asiente, se da la vuelta y chasca los dedos por encima del hombro. --Buen finde, preciosura. --?Quieres que te acerque a casa? --Me quedo un rato para terminar unas facturas. Pero recuerda que me debes una comida, no te la perdono. Es cierto. Prometi que hoy comeriamos juntas y que yo pagaria, pero ha sido imposible. --El pestino de Orellana no nos ha dejado respirar con el asunto del complejo hotelero, ya has visto que incluso nos han traido un catering. El lunes te voy a invitar a Viridiana, reservo esta misma tarde, y te juro que se te van a caer las lagrimas cuando pruebes los huevos fritos con trufa de Abraham Garcia, lucero mio. Se echa a reir, mueve la cabeza como dejandome por imposible y se aleja con ese caminar elegante y sensual que a mi me gustaria tener. Busco la nota que he hecho de la compra y apunto el nombre del restaurante; con tantas cosas como tengo en la cabeza o lo anoto o se me olvida y no quiero quedar como una cerda con Belen, que le tengo mucho carino. Doy un vistazo al reloj, reniego por lo bajo, agarro la carpeta, la meto en mi bolso para darle el ultimo toque al proyecto el fin de semana, y salgo a escape del despacho. Casi choco con mi padre en el pasillo. --?Sales ya? --Acabo un par de cosas y me marcho. No te retrases para la cena y ponte algo decente, si no es mucho pedir. --Me advierte mientras pulso el boton del ascensor y se abren las puertas. --Prometo presentarme tan maravillosa como la Cenicienta cuando conoce al principe. No puedo disimular el gesto de fastidio. Despues de la semana agotadora que llevamos lo que menos me apetece es tener que soportar una cena de negocios. Trabajo muy bien bajo presion, soy una maquina, pero me vuelvo irritable. Lo mejor en esos momentos es que se olviden de mi y me dejen sola. Hoy, ademas, la reunion con Fernando ha terminado de mandar al carajo el poco humor que me quedaba. Sin embargo, no puedo negarme a echar una mano a mi padre, asi que adios a llegar a casa, quedarme en bolas y tirarme en el sofa con un paquete de palomitas a ver una de esas peliculas antiguas en blanco y negro que tanto me gustan. Tenia previsto ponerme Testigo de cargo. La he visto un monton de veces y no me canso de la magistral actuacion de Charles Laughton en el personaje de sir Wilfrid Roberts. Si, no puedo remediarlo, soy friki de las peliculas antiguas. Meto la rodilla para que no se cierren las puertas del ascensor y me doy la vuelta. --Papa, ?cuando vas a decidirte a pedirle matrimonio a Belen? Ejerceria de anfitriona mucho mejor que yo. Tuerce la boca y se queda mirandome unos segundos. --Sin retrasos, Kindelan --repite antes de alejarse. Sonrio mientras el ascensor me lleva hasta la planta baja. Siempre se dirige a mi por el apellido cuando se enfada, pero he visto un brillo especial en sus ojos al conjuro del nombre de Belen. Todos en la empresa sabemos que mantienen una relacion desde hace anos, lo normal seria que se dejaran de juegos y se casaran. Belen es soltera, una mujer de bandera, y el un hombre bastante apuesto y viudo desde hace mas de quince anos, que merece ser feliz. Una vez en la calle paro el primer taxi que veo. Normalmente voy en autobus, no me gusta utilizar el coche en Madrid, pero hoy no tengo tiempo, he de hacer mil cosas: comprar --llevo una lista tan larga como la de Schindler y no puedo dejarlo para manana porque es domingo y en el supermercado de mi urbanizacion no abren--, ducharme, lavarme el pelo, maquillarme un poquito y llegar al chale de mi padre en Guadarrama. 2 Jaime --Bien, pues te veo el viernes que viene. --Siento que hayas tenido que atenderme en sabado, Jaime. De no haber sido por la excursion... --No pasa nada, ya sabes que para ti estoy disponible siempre. Cierro el expediente, rodeo la mesa y alzo la mano para chocarla con la del muchacho. Estoy orgulloso de el. Como lo estoy de mi trabajo. Cuando empece a tratarlo hace un ano, tras su intento de suicidio, me costo lo suyo conseguir que confiara en mi, pero la terapia, la medicacion y la confianza han dado excelentes resultados. Es un chaval estupendo y, poco a poco, ha ido superando la muerte de sus padres en un accidente de avioneta. La primera vez que lo tuve frente a mi, me identifique con el de inmediato, tal vez porque tambien yo me quede solo a su edad. Me masajeo la nuca, que noto tensa, guardo los papeles y la sesion grabada en la caja fuerte, apago el ordenador, las luces, tomo la chaqueta y cierro la consulta. Llevo una semana demoledora. Mientras bajo en el ascensor me recuesto y cierro los ojos un momento. Se me ha levantado un ligero dolor de cabeza, lo que siempre me pone de mal talante. Sueno con llegar a casa, abrir una cerveza bien fria, cenar cualquier cosa y dormir doce horas seguidas. Ya ni recuerdo cuanto tiempo hace que no me tomo un fin de semana completo. Habia previsto disfrutar de este, pero el destino se ha confabulado en mi contra y, aparte de tener que cambiar la visita de Oscar a hoy, he de acudir a una cena que preveo aburridisima. !Que demonios entiendo yo de interiorismo! Si mis tios quieren redecorar los cinco apartamentos que han adquirido en Benalmadena, perfecto. Seguro que cualquier empresa puede dejarlos preciosos, no me entra en la sesera que quieran mi opinion. Ni siquiera me va a dar tiempo a echar una cabezadita porque antes he de pasar por el super -- visita imprescindible-- y la cena es en Guadarrama. Arranco el coche, saludo con la mano al guarda de seguridad antes de subir la rampa del garaje y me meto de lleno en el caotico trafico de Madrid. Apenas recorro dos kilometros cuando entro en un atasco de los que hacen epoca. Durante unos tres minutos nadie protesta, todos estamos acostumbrados mas o menos a lo que se monta en la capital. Pero despues empieza la juerga: unos tocan el claxon, otros se asoman por las ventanillas, alguno hasta se baja del vehiculo para increpar a los causantes del embotellamiento, aunque ninguno sepamos que o quien lo provoca porque solo alcanzamos a ver un coche de bomberos a lo lejos y las luces azules de la policia. El disco se pone en verde seis veces mas antes de que, por fin, empecemos a movernos. Solo es una ilusion: cien metros mas adelante volvemos a quedar varados. Por descontado, regresan las protestas junto con el irritante y continuado estrepito del claxon del gilipuertas que llevo detras, que me esta poniendo la cabeza como un bombo. --!Joder! --Golpeo el volante con las dos manos, abro la puerta y salgo para encararme con el --. ?Quieres que te diga donde cono puedes meterte la bocina? Vale, estoy de acuerdo en que no es la reaccion mas logica en un profesional de psicologia y psiquiatria. Se supone que una de mis misiones es calmar a la gente, ?verdad? Pero no he podido reprimirme, debe ser el cansancio acumulado el que me ha hecho perder los papeles. O el maldito dolor de cabeza, que me tiene loco. Igual debo consultar con algun colega, a lo peor estoy menos lucido que los clientes a los que intento ayudar. Ponerme como un energumeno no es normal en mi. Por fortuna, los coches empiezan a avanzar, asi que me olvido de la discusion y de aquel idiota que, por otro lado, se ha quedado mas callado que un muerto al verme la cara de mala leche. Durante el trayecto no dejo de pensar en mi ilogica reaccion. No solo he sacado los pies del tiesto, he sacado las dos piernas. Es el agotamiento, no me cabe duda. Tengo que descansar mas o acabare en el psiquiatrico. Lo que necesito es silencio y tranquilidad, sobre todo tranquilidad. Una se me va y otra se me viene, me dan ganas de llamar a mi tio y excusarme para la cena. Lo malo es que soy una persona de palabra y la he dado. Debo mucho a tio Jorge y a tia Elvira, fueron los que me criaron tras la muerte de mis padres; no se donde hubiera acabado sin ellos porque a los quince anos era un anarquico que iba en contra de cualquier sistema, me saltaba una clase si y otra tambien y tenia companias poco recomendables. Meto el coche el parking del supermercado y entro. Algo pasa. Por norma, un sabado y a esas horas apenas hay gente. Sin embargo, veo filas interminables de carros cargados hasta la bandera y funcionan las tres cajas al mismo tiempo. Conozco a una de las cajeras, Monica, por haber tratado a su madre el ano pasado. Me acerco a su puesto y le pregunto la causa de tanto jaleo. --?En que mundo vive, doctor Samper? Hay huelga de reponedores del sector a partir del lunes. Empujando ya mi propio carro me doy cuenta de que, con frecuencia, estoy en of respecto a lo que pasa alrededor, parece que vivo en otro planeta. ?Que hay huelga de reponedores? No tengo ni idea de como se dirige un super, pero suena a grave. Y debe serlo cuando las colas en las cajas llegar hasta el fondo del local. A mi, por de pronto, me han chafado la lista que llevo preparada; tendre que comprar alguna cosa mas, por precaucion. Soy meticuloso a la hora de adquirir productos, voy anotando lo que me hace falta y solo me llevo eso, nada de acaparar lo que no necesito o cargar con todas las ofertas. Segun escucho a la senora que pasa a mi lado charlando con otra, la sentada puede ir para largo. El primer pasillo es el de los productos de limpieza. En mi lista, el papel higienico esta redondeado con rotulador, lo que quiere decir que es lo unico que no se me puede olvidar porque no me queda mas que el rollo que hay puesto. Para mi sorpresa, las estanterias estan practicamente vacias: servilletas, papel de cocina y, por descontado, papel higienico, brillan por su ausencia. Solo queda un paquete. Rosa. Va a quedar muy cool en mi cuarto de bano, pero tendre que aguantarme, de modo que me voy a por el y... Y una mano lo atrapa al mismo tiempo que yo.

  • La tentacion de tu piel de Dina Reed

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    Aunque Kelly habia escuchado perfectamente las palabras del senor Sullivan, replico pestaneando muy deprisa: --?Ha dicho las Bermudas? El senor Sullivan asintio, se ajusto las gafas de pasta de carey y respondio con su seriedad y rigor habitual: --Llevas cuatro anos trabajando muy duro en esta compania y te mereces con creces el ascenso. Kelly agradecio el halago de su jefe con una sonrisa, mientras solo podia pensar en que no queria dejar Nueva York. Porque ?que iba a hacer ella sin los atascos de las mananas, los paseos por Central Park o las cenitas de los sabados con sus amigos en el Soho? Ella era una chica de ciudad, que vivia feliz en su pequeno apartamento, y que estaba muy a gusto trabajando como adjunta de direccion en una multinacional de los seguros. No le pedia nada mas a la vida... Preferia quedarse como estaba. Tranquila. Segura. Comoda. Ademas, ?que pintaba ella en las Bermudas? Ella no era de playa, ni de sol, ni de diversion, ni de nada de nada. Por no hablar de lo mas importante: el reto que suponia asumir la direccion de unas oficinas. Y no era que no creyera en ella misma, ni que pensara que no estaba preparada para el puesto, pero es que la alta direccion implicaba tanta responsabilidad y tanta exigencia que le estaba entrando un agobio tremendo. Porque ella solo queria estar en paz... Por eso, trago saliva y, con un nudo en el estomago, le confeso a su jefe: --Le agradezco la confianza, senor Sullivan, pero... El senor Sullivan la noto tan preocupada que en seguida le aclaro: --Vamos a cuidar hasta el ultimo detalle para que te sientas como en casa. El presidente de la compania posee una mansion en Tucker's Town, una de las zonas mas exclusivas de Bermudas, y la pone a tu disposicion para que te alojes en ella. Por el alquiler de tu apartamento no te preocupes, la compania correra con los gastos. --?Pero cuanto tiempo estaria fuera? --El tiempo que aguantes... --?Que? --Tu prueba, de momento la compania te ira pagando el alquiler, hasta que des el si definitivo. Y en cuanto a tus honorarios, los triplicaremos. Asi que, echa un vistazo al contrato, y ya solo queda que firmes y que manana mismo vueles para ese paraiso, en el que estamos convencidos de que cosecharas grandes exitos. El senor Sullivan le paso el contrato, que Kelly ojeo abrumada por la rapidez con la que estaba transcurriendo todo. Por eso, tras leerlo no le quedo mas remedio que decir: --Senor Sullivan, es un honor que la compania haya pensado en mi para el puesto, la propuesta no puede ser mas generosa; pero necesito tiempo... Kelly le devolvio el contrato, que el senor Sullivan guardo en la carpeta de firmas, luego le clavo la mirada y le pregunto con el ceno fruncido: --?Tiempo para que? Las buenas oportunidades hay que cazarlas al vuelo y esta lo es, senorita Taylor. Confia en mi. --Por supuesto que confio en usted. Y le estare eternamente agradecida por creer en mi cuando no tenia mas credenciales que unos anos de trabajo a tiempo parcial en una hamburgueseria. El senor Sullivan, un hombre de sesenta anos, pelo canoso, mirada franca, porte distinguido, semblante recio y maneras decididas, nego con la cabeza y preciso: --Cuando vi que ademas de tener un expediente excelente en Yale, sabias lo que era el trabajo duro: supe que estaba ante la candidata ideal. Y no me equivoque. Como ahora tampoco me equivoco al aconsejarte que aceptes el puesto. Tu etapa en las oficinas de Nueva York ha llegado a su fin... Y tu lo sabes. Tu talento esta pidiendo a gritos nuevos retos y esta es una gran oportunidad para crecer y potenciar tu curriculum. Kelly sabia que el senor Sullivan tenia razon, su punto de vista era el mas sensato y racional, pero su orden de prioridades era otro y asi se lo hizo saber: --Ya se que las cosas mas emocionantes suceden fuera de la zona de confort, pero es que yo me siento muy a gusto aqui. Y puedo asegurarle que en este momento de mi vida antepongo mi tranquilidad a todo. El dinero no es algo que me mueva, soy una chica de gustos sencillos. No me atraen los lujos ni las sofisticaciones, nunca he tenido el sueno de vivir en una mansion, ni tampoco aspiro a puestos de alta direccion. Yo aspiro a una vida como la que tengo, con mi trabajo que me gusta, con mi coqueto apartamento, mi familia, mis amigos, mi ciudad, mis aficiones... No quiero irme de Nueva York, senor Sullivan, ni dejar estas oficinas donde he encontrado a buenos amigos, ni renunciar a los almuerzos con mi familia cada domingo. Usted no sabe como es la tarta de queso con arandanos de mi madre... El senor Sullivan, a pesar de que era un hombre muy serio, se echo a reir, porque con Kelly era dificil no hacerlo. Era un encanto de chica, a la que apreciaba tanto que queria lo mejor para ella, por eso insistio: --Nueva York y todas sus maravillas siempre van a estar, senorita Taylor. Ademas, no te estamos ofreciendo un puesto en la otra punta del mundo. Las Bermudas estan a hora y pico de avion... --Ya, pero... --Y te recuerdo que yo no me jubilo hasta dentro de cinco anos --dijo el senor Sullivan con ironia. Pero Kelly, que estaba muy nerviosa, se lo tomo al pie de la letra: --!Por Dios, senor Sullivan, yo no quiero su puesto! El senor Sullivan se revolvio en el asiento y exclamo batiendo las manos: --!Pues muy mal hecho! !Deberias aspirar a el, porque tienes talento y formacion de sobra para hacerlo! !Y hacerlo mejor que yo, ademas! Pero de momento, yo tengo que seguir dando guerra... Y tu curtirte bien en ese maldito paraiso para prepararte a conciencia para dar el gran salto. El senor Pinkerton, tu predecesor, ha estado tres anos en el puesto y solo habla maravillas. Ahora se nos casa y ha pedido el traslado a Londres, de donde es su prometida. Asi que deja de rezongar y firma de una vez. !Cree y confia! !No hay otra! --No creo que se trate de una cuestion de confianza, sino que para mi es muy importante la familia, los amigos, trabajar en algo que me gusta... Y asi me siento segura. Ahora tengo una paz y un equilibrio que no quiero perder, senor Sullivan. Las aventuras y los retos estan muy bien, pero no se si tanto como la seguridad de tenerlo todo bajo control. Y yo ahora mismo tengo el control de mi vida... El senor Sullivan nego con la cabeza, se llevo la mano a la barbilla y le hablo como si lo hiciera con su propia hija: --Nunca se tienen las cosas bajo control, es una falsa percepcion, es un engano de la mente. Porque la vida es impredecible, lo unico que tenemos seguro es el cambio y es que, aunque nos resistamos, no van a dejar de pasarnos cosas. Y unas seran buenas, otras no tanto... Pero que mas da. Lo importante es la actitud con la que afrontamos las cosas. Y ese es el reto y eso es lo apasionante: enfrentarse al caos, a la incertidumbre, a los miedos y descubrir que puedes con eso y con mucho mas. Asi que no te conformes, senorita Taylor, nunca te conformes... Entiendo que tienes apegos, afectos, rutinas y... los exquisitos postres de tu madre, pero el mundo no se acaba ahi. Hay tantas cosas bonitas esperandote ahi fuera que seria una autentica pena que te las perdieras. Aparte de que te recuerdo que estudiaste bien duro, que te endeudaste hasta las cejas para estudiar en la mejor universidad, para tener el mejor de los futuros, para aprender, para crecer, para dar lo maximo de ti. ?Me equivoco? A Kelly las palabras del senor Sullivan, un hombre al que admiraba y respetaba como nadie, le estaban calando tan hondo que reconocio: --Mi familia es humilde, usted lo sabe. Mi padre es conserje y mi madre es limpiadora en un colegio. Por circunstancias de la vida no pudieron estudiar, pero se han matado para que mi hermana Elsa y yo podamos hacerlo. Y les estamos muy agradecidas por habernos permitido la oportunidad de tener una vida mejor... Y si, estudie muy duro, para tener un buen futuro... Quiero desarrollarme, crecer, dar lo mejor de mi... Pero... Kelly se callo porque no iba a contarle que desde hacia tres anos, cuando John la dejo, su orden de prioridades habia cambiado y ya solo queria estar tranquila y vivir sin sobresaltos. Y le dio mucha rabia y mucha pena, tanta que sus ojos se humedecieron, su gesto se tenso y el senor Sullivan tuvo que decirle para que se serenara: --Mi abuela solia decirme: "no hay pero que valga". Y no conozco mayor verdad. Olvidate de ese pero, y centrate en lo que quieres... ?Quieres desarrollarte, crecer y darlo todo? Kelly asintio, mordiendose los labios para no romper a llorar como una boba... --Por supuesto que quiero, senor Sullivan... Pero.... Kelly se mordio los labios otra vez, al tiempo que sentia una frustracion tremenda por tener siempre esa jodida palabra en los labios. No obstante, el senor Sullivan no dijo nada, tan solo se limito a tenderle su estilografica y asegurarle convencido: --Yo tambien tuve una epoca en que no podia parar de decir: "pero". Menos mal que una mujer muy sabia hizo que abriera los ojos... --Su abuela. --Exacto. Mi abuela Alana... Yo tenia el corazon roto, un mal de amores, que me dejo tan destrozado que llegue a creer que nada tenia sentido... Kelly alucino porque en la vida habria pensado que un hombre tan racional, tan logico y tan sensato como el senor Sullivan, hubiera sufrido hasta ese punto por amor... --Lo siento mucho, porque se lo que duele... --Duele tanto que parece que te arrancan la vida. Y yo perdi todo, la esperanza, la ilusion, las ganas, todo... Y eso que apenas acababa de terminar la carrera y se suponia que tenia un brillante porvenir. Trabajaba en un prestigioso bufete de abogados en Chicago, lo tenia todo para ser feliz. Pero perdi la ilusion de tal modo que cuando me salio una oferta de trabajo formidable en Nueva York, estuve a punto de rechazarla si no llega a ser por mi abuela, una irlandesa corajuda y luchadora que me obligo a que dejara Chicago... Y gracias a ella, no solo creci profesionalmente, sino que a los tres meses conoci, a Jane, mi esposa, el verdadero amor de mi vida, y la madre de mis tres maravillosos hijos... Kelly al escuchar el relato sincero y sentido de su jefe, no pudo evitar que dos lagrimones enormes recorrieran su rostro y sin pensarlo mas, agarro la estilografica y musito: --Yo tambien tuve una abuela irlandesa que, seguro que desde el cielo ahora mismo, me esta gritando que no sea tonta, y que firme de una maldita vez. El senor Sullivan asintio, sonrio emocionado y replico con absoluta seguridad: --Asi es. Kelly respiro hondo, se retiro las lagrimas del rostro con el dorso de la mano, estampo su firma en el contrato y luego susurro: --A las abuelas siempre hay que hacerlas caso... --Siempre. Y no me cabe duda de que la tuya tiene que estar orgullosisima de ti... Kelly sonrio agradecida y solo pudo susurrar muy emocionada: --Ojala, senor Sullivan, ojala...

  • La leyenda de la Peregrina de Carmen Posadas

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    Hasta ahora, en los cerca de cuarenta anos que llevo dedicada al viejo oficio de juntar palabras, no habia encontrado material literario mas fascinante que el ser humano, sus pasiones e intrigas, sus luces y sobre todo sus sombras. Sigo pensando lo mismo, pero sera porque me estoy haciendo vieja, que de un tiempo a esta parte he empezado a recuperar un modo de ver la realidad que se parece mucho al que tenia de nina. Entonces, pongamos que con tres, cuatro o cinco anos, el mundo lo habitaban tanto personas como objetos y los segundos estaban para mi tan vivos como las primeras, tenian su personalidad y sus particularidades; podia, por tanto, odiarlos, temerlos, relacionarme con ellos. Descuiden. No es que me haya dado por hablar con muebles o abrazar estatuas. Pero debe de ser verdad eso de que con la vejez vuelve uno a recuperar la infancia, porque noto que empiezo a prestar mas atencion a esos silenciosos espias de nuestras vidas, mudos centinelas que ya estaban ahi antes de que nacieramos y seguiran estandolo cuando nos hayamos ido. Todo empezo con cierta joya familiar olvidada y reaparecida tras la muerte de mi madre, un anillo con una gran piedra azul. Ella la habia heredado de mi abuela en forma de colgante, que a su vez la recibio de la suya siendo entonces un broche y que aqui sigue, cuatro o cinco generaciones mas tarde, distinta en cada una de sus reencarnaciones, pero eternamente joven despues de ser testigo de vidas y pasiones, de tantos suenos cumplidos o plegarias no atendidas. Andaba dandole vueltas a esta idea, preguntandome que historias podria contar aquel zafiro de sus distintos duenos y si habria alli una posible novela cuando, buscando en internet informacion para uno de los articulos que escribo para el XL Semanal, fui a dar con un cuadro que conocia pero que nunca me habia llamado especialmente la atencion. ?Por que habia de hacerlo? Al fin y al cabo, el retrato que Antonio Moro hizo de Maria Tudor no es de los mas interesantes de su autor y la modelo dista mucho de ser una belleza. Aun asi, esta desafortunada mujer, que fue reina de Inglaterra y segunda esposa de Felipe II, y a la que la historia recuerda como Maria la Sanguinaria, luce en el cuadro una esplendida y solitaria perla. ?Seria la famosa perla Peregrina?, me pregunte. Tenia que serlo. En alguna parte habia oido comentar que Felipe II se la regalo el dia en que se casaron. La Peregrina. La perla mas codiciada de todos los tiempos. En aquel momento solo sabia que, casi medio milenio mas tarde, acabo en el joyero de Elizabeth Taylor. Pero ?como llego de Felipe II a Hollywood? ?Por cuantas manos hubo de pasar, en cuantas historias de amor, de desamor, de traicion, de abnegacion, de codicia y de sangre se habria visto involucrada? Si los objetos hablasen. Si fueran capaces de contarnos sus secretos mas inconfesables. Tambien los mas alegres, divertidos y hasta chuscos porque de todo debe de haber visto esta <> --asi es como se la describe en la testamentaria de Felipe II antes de anadir--: <>. Yo no se hacer hablar a los objetos, pero La Peregrina habla por si sola. Lo hace desde los cuadros de los grandes maestros que a lo largo de su existencia la pintaron: Antonio Moro, Pantoja de la Cruz, Van der Hamen, Rubens, Velazquez... Y habla ademas desde los libros de historia y desde las memorias de ilustres viajeros como la controvertida condesa D'Aulnoy, quien al verla un caluroso dia del Corpus prendida en el sombrero de Carlos II el Hechizado la describio como <>. O el duque de Saint-Simon, que la admiro en tiempos de Felipe V y tambien la menciona en sus memorias. Con estos mimbres he ido trenzando su historia. Lo mas dificil ha sido resistir los cantos de sirena que intentaban arrastrarme hacia las muchas y falsas leyendas que se han tejido alrededor de la Peregrina, cuyo nombre, por cierto, no se debe al hecho de haber peregrinado de mano en mano a lo largo de tantos siglos, sino que tiene que ver con la quinta acepcion de la palabra, la que sirve para describir aquello que se considera raro, extraordinariamente bello o unico. La Unica, la Sola, la Solitaria... con estos nombres se la conocio tambien en alguna de sus muchas vidas, pero ?por cual de todas ellas empezar? ?Por la primera, cuando un esclavo la encontro en el Archipielago de las Perlas alla en Panama? ?Por el momento en que llego a manos de Felipe II? ?O deberia tal vez empezar por la (pen)ultima de ellas, cuando Richard Burton se la regala a Elizabeth Taylor un dia de San Valentin? Si, creo que empezare por ahi. He aqui lo que la propia Elizabeth Taylor cuenta de ella en su autobiografia[1]: [...] Me encontraba rodando una pelicula en Las Vegas. Cuando Richard no estaba trabajando se ponia siempre de un humor negro e irascible. Acababa de regalarme la Peregrina y Ward Landrigan, de la casa de subastas, nos la habia hecho llegar desde Nueva York. Pendia de un finisimo collar en forma de cadeneta de platino rematado de diminutas perlas, y me encantaba sentirla colgando de mi cuello. La perla era tan tactil que no podia dejar de acariciarla. La historia de esta perla es muy fuera de lo comun. Al comprar la Peregrina, nos entregaron un librillo con su historia y su arbol familiar, asi como un listado de las personas que la habian poseido. Era simplemente increible. Sin embargo, antes de hablar de sus duenos, sucedio algo que debo contar: No hacia mucho que me habian traido la Peregrina desde Nueva York. La perla colgaba, como digo, de una delicada cadenita que yo apretaba en mi mano como un talisman, mientras caminaba de aca para alla en nuestra habitacion del Caesar’s Palace --teniamos reservada la planta superior entera para nosotros, y el equipo de rodaje ocupaba casi la otra mitad--. Me sentia resplandeciente, como en un sueno, y queria gritar de alegria, pero Richard tenia uno de sus dias <>... Bueno, el es gales, por lo que a veces su alegria era perversa y se volvia oscuro. Pero cuando yo me siento feliz, necesito demostrarlo y lo grito y lo aullo. Solo queria lanzarme sobre el y besarlo por todas partes. Pero conocia bien a Richard, y sabia que no era el momento de mostrarse demasiado efusiva. En cualquier caso, no habia nadie mas con quien hablar, nadie a quien ensenarle la joya, y !yo estaba a punto de volverme loca! En un momento dado fui a tocar la perla... Y !ya no estaba! Mire a Richard y, gracias a Dios, el no me estaba mirando. Me fui al dormitorio y me tire encima de la cama. Con la cabeza enterrada en las almohadas me puse a gritar. Lentamente, y con mucho cuidado, reconstrui en mi cabeza cada paso que habia dado en el dormitorio. Me quite los zapatos, las medias y a cuatro patas me puse a tantear y buscar la perla por todas partes... y nada. Pense: tiene que estar en el salon, delante de Richard. ?Que voy a hacer? !Me va a matar! Porque el adoraba esa pieza. Todo lo que fuera historico era importante para el, y esta perla es unica en el mundo. Es una de las piezas mas extraordinarias que jamas han existido. Yo sabia que en el fondo se sentia orgulloso, y que eso era lo que, de vez en cuando, le hacia andar por ahi como un personaje de comic con una nube negra tronando sobre su cabeza. De modo que sali y, tarareando tralala tralala, me puse a andar de aqui para alla por toda la habitacion, buscando sentir la perla con mis pies descalzos. Intentaba parecer tranquila y como si tuviera algun objetivo, pero por dentro me sentia a punto de vomitar. Levante la vista para mirar a mi pequines blanco, y al otro pequines, color caramelo, que era de Richard. Dios mio, !como adoraba a ese perro! Era su hora de comer, y los cachorritos devoraban felices sus cuencos de comida. Mientras los miraba, diciendo: <>, de pronto note que uno masticaba un hueso. Tarde una eternidad en caer en la cuenta. <>. Tuve que morderme la lengua para no gritar de nuevo. Con mucha naturalidad abri la boca del cachorrillo y dentro estaba la perla mas perfecta del mundo. Y gracias a Dios no estaba aranada. Al final, acabe contandoselo a Richard. Pero !tuve que esperar por lo menos una semana!

  • Tiernos cuidados de Stella Bagwell

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    Linc Ketchum no habia sido un hombre facil antes de quemarse las manos en un incendio, pero ahora era sencillamente imposible. Sabia que ninguna mujer podria aguantarlo, y mucho menos Nevada Ortiz, la enfermera que habia enviado su prima para que lo cuidara. Lo que no esperaba era que fuera tan guapa e inteligente. Su cabello negro como la noche y su tersa piel morena suponian una enorme distraccion, por no hablar de los sentimientos que habia despertado en el. Como cualquier vaquero, Linc detestaba admitir que podia estar equivocado, pero lo cierto era que los tiernos cuidados de Nevada estaban haciendo que cambiara de opinion sobre las mujeres. O, al menos, sobre una en particular.

  • La hija del anticuario de Ana I. Martin

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    La hija del anticuario, el suspense romantico que no te puedes perder.

  • Y tu de que moriste de Sonia Silva

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    Y TU DE QUE MORISTE? Es una novela comica femenina y disparatada donde su protagonista, Sofia, nos cuenta como podemos convertirnos en la mejor version de nosotros mismos gracias a las desgracias que inevitablemente la vida nos pone por delante, y echar de camino unas risas. Podriamos decir que es una comedia de autoayuda, aunque ni la autora ni el personaje pretenden en ningun momento ayudar, quizas y como mucho invitarnos a hacer una reflexion sobre nosotros mismos y nuestras decisiones basadas casi siempre en el miedo, y lo poco que nos reimos al respecto.Toda una suerte de casualidades desastrosas, una chica bastante ingenua, “tonta de capirote”, y una cuerda… Una aventura imposible politicamente incorrecta desde la primera palabra… pero quizas ese punto irreverente sea lo que la haga especial.Con una opinion sarcastica, esta sujeta, protagonista, antagonista, antiheroe, diferente persona, va a intentar adentrarnos en un mundo agrio, dulce, picante e intenso. La risa y la aventura quedan aseguradas en esta increible novela contemporanea. Disfrutalo y deja tu comentario para que el buen ratito llegue a mas personas. EL AUTOR: Sonia Silva es una artista incansable que ejerce en casi todas las modalidades de arte. Cantautora, escritora y guionista, directora de teatro, actriz, bailarina, pintora, con una trayectoria discreta debido a su caracter reservado y bohemio, tiene en su haber el exito de su comedia alegorica "?Con Quien Hablan las Mujeres?", un cortometraje que pronto vera la luz sobre temas mas dramaticos como el alcoholismo y el derecho a una muerte digna, el presente libro y varias canciones y videos de Youtube en su propio canal. Defensora desde muy joven de los derechos de la mujer y su capacidad de ser protagonista activa en la sociedad actual, intenta siempre impulsar proyectos que reseteen viejas creencias de indefension y limitaciones.

  • La debilidad de Alec (Hermanos MacLeod 2) de Jane Mackenna

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    No se exactamente cuanto tiempo ha trascurrido desde mi llegada a Dunvegan. No siento tristeza ni melancolia porque eche de menos a mi antiguo clan, jamas me senti parte de el. Aquellas tierras parecian estar malditas, todo era frio y oscuro, sin vida. Muy distinto de las de los MacLeod. Si Ian creia que enviandome lejos conseguiria olvidar el infierno que me hicieron pasar su padre y su hermano, estaba muy equivocado. No hay noche que no tenga pesadillas en las que revivo una y otra vez aquella tortura; despierto llorando, temblando y gritando. Soy incluso capaz de percibir el dolor que senti cuando me arrebataron la inocencia, el asco que me embargo, e incluso puedo volver a olerlos en mi cuerpo. Nadie viene a socorrerme en medio de la noche. Solo Ian parecia comprenderme por completo, pues fue obligado a ver mi humillacion. Lucho con unas y dientes para liberarse de sus captores y ayudarme, mas no pudo hacerlo. El cree que lo culpo, que lo desprecio, sin embargo, no es asi. Puede que haya dejado de amarlo, porque ese dia no solo perdi mi inocencia, tambien me arrebataron la capacidad de sentir. Ya no soy capaz de querer a nadie, ni siquiera soporto estar rodeada de mucha gente. Los MacLeod han sido generosos y pacientes conmigo, sobre todo, mi senora. En Rosslyn veo mucho de Ian, quien me conto que nunca estuvieron muy unidos por culpa de su padre y de su hermano mayor, ellos intentaron hacer de el otro demonio, sin conseguirlo. No obstante, en el proceso perdio una hermana y muchos anos sin estar al lado de su madre. Solo yo se cuanto le dolia el distanciamiento con ambas. Todas las mujeres MacLeod han intentado ayudarme, tratandome casi como a una igual, cuando no soy mas que una simple criada que practicamente ha sido desterrada de su clan. Mas no consigo sentirme tranquila con casi nadie a mi alrededor. Soporto a mi senora, a Glenda, a la madre de Ian, quien es una santa por no odiarme despues de todo, su hijo mato a su primogenito por mi culpa y fui la ramera de su esposo, aun recuerdo como si fuera ayer la ternura con la que me cuido despues del ataque. *** Mis ojos estan abiertos, pero no soy capaz de ver nada. Escucho como Ian solloza a mi lado y me pide perdon una y otra vez mientras hace un esfuerzo por no tocarme, pues la primera vez que lo ha intentado he gritado, a pesar de que ya no me quedan mas fuerzas para hacerlo. --Buscare ayuda --dice mientras se levanta, aun estando tan malherido como yo--. !Madre! --grita con fiereza y cierro los ojos, rezando para no volver a abrirlos jamas--. !Madre! -- vuelve a insistir. No se el tiempo que trascurre hasta que escucho un grito ahogado que me hace levantar los parpados, hinchados de nuevo, y veo ante mi a la esposa del laird MacKinnion que me mira horrorizada. --?Que te han hecho, criatura? --pregunta, rompiendo a llorar mientras se agacha a mi lado --. ?Quien ha sido el animal que te ha dejado en este estado? --Tu esposo y tu hijo son los responsables --escupe con furia Ian, quien no se ha marchado en ningun momento--. Tienes que salvarla --implora--. Se que no he sido el mejor hijo, pero, por favor, madre... --Detente, Ian --le pide ahora, observandolo con ternura--. Claro que la ayudare, y tu y yo hablaremos largo y tendido despues. Centra de nuevo su atencion en mi, su mirada de compasion es como una punalada en mi corazon. --Ian va a tener que cogerte en brazos --me explica--. Necesitas una buena cama. Tranquila, voy a curarte. --Lo siento --balbuceo, pues noto que mis labios no me pertenecen y el sabor de mi propia sangre me hace tener ganas de vomitar--. Lo siento, mi senora, yo no queria... --!Calla, nina! --ordena espantada--. No vuelvas jamas a pedir perdon por lo sucedido esta noche. Guardo silencio al comprender que esta buena mujer no me culpa por lo ocurrido, y dejo que Ian me tome en sus brazos, a pesar de que me causa tal sensacion de repugnancia que cierro con fuerza mis ojos y mis labios para evitar vomitar; me tenso por el dolor y las ganas de salir corriendo si pudiera. --Te prometo que mi padre y Bruce pagaran por lo que te han hecho --susurra sin mirarme, pues es muy consciente de que no soporto su tacto, ese que antano era capaz de estremecerme--. Los matare. Hay tal fiereza en su voz y su rostro que se me hiela la sangre, se que esta hablando en serio y, a pesar de lo que me han hecho, no podria soportar que se ensuciara las manos con la sangre de su propio padre y hermano. Sin embargo, ahora mismo no me encuentro con fuerzas para discutir, solo quiero dormir y que al despertar todo esto haya sido una terrible pesadilla. No tengo claro en que alcoba me encuentro, pero cuando mi cuerpo mancillado es dejado sobre un colchon de plumas, se con seguridad que no estoy en la habitacion que comparto con dos muchachas mas. --Sigo pensando que no es apropiado que este en tu alcoba, Ian --escucho como su madre discute con el mientras ordena a alguien que le traiga agua y panos. --Me importa bien poco si es lo correcto o no, madre --espeta--. Ayudela. --Deja que te cure a ti tambien --dice ansiosa--. Estas lleno de sangre... --Ahora me limpiare --contesta, restandole importancia--. No permitas que nadie se acerque a ella. *** Aquella noche, ambos sellamos nuestro destino. Ahora Ian es el laird de los MacKinnion, despues de que Cameron MacLeod matara a su padre y el mismo asesinara a su hermano por lo que me hizo. No importo las veces que le rogue que no lo hiciera, ahora ambos demonios deben estar quemandose en las llamas del infierno, pero, aun asi, logran atormentarme. --Siempre que te encuentro estas parada y perdida en tus pensamientos, muchacha --la voz potente de Alec, el pequeno de los MacLeod, me sobresalta y, como ya es costumbre, mi corazon comienza a latir con rapidez--. ?Acaso tu senora no necesita ayuda? --pregunta, adentrandose en la cocina en la cual estoy sola en esos momentos. --Ahora mismo esta con mi laird y el pequeno --tartamudeo, mirando a mi alrededor para encontrar una forma de escapar. --!Deja de hacer eso! --exclama, alzando la voz, y siento que en cualquier momento voy a desmayarme--. No pienso saltar sobre ti --grune mas bajo--. No es que tengas gran cosa que apreciar. --?Puedo ayudarle en algo, mi senor? --pregunto, intentando aparentar una valentia que estoy muy lejos de sentir, ni siquiera soy capaz de levantar la cabeza. --Si --asiente mientras entra contoneandose Gladys, mi peor pesadilla en Dunvegan--. Que trabajes. Estoy harto de verte deambular sin hacer nada. Cuando soy capaz de mirarle, Gladys esta pegada a el recorriendo su cuello, a la vez que me observa muy ufana. Alec lo hace como si me odiara y no comprendo el motivo. No le he hecho absolutamente nada, siempre he procurado mantenerme alejada de su camino, porque, desde la primera vez que le vi, me di cuenta de que era el mas explosivo de los hermanos. --Si, mi senor --asiento avergonzada ante la escena que trascurre frente a mi. --Y no vuelvas a llamar la atencion para que venga alguien a interrumpirnos, estupida -- espeta Gladys. Alec, sin decir mas, la coge entre sus brazos y se pierden en el pequeno cuarto donde guardamos las provisiones. No tardo en escuchar gemidos y gritos. No lo soporto y salgo con rapidez hacia las escaleras buscando algo en lo que pueda ocupar mi tiempo mientras mi senora no me da trabajo. He llegado a pensar que lo hacen a proposito, trabajo mucho menos que cualquier criada del castillo, lo que no me hace muy querida entre ellas, algo a lo que ya estoy acostumbrada. ?Que hay de malo en mi? Soy huerfana de nacimiento, nunca supe quien era mi padre, y mi madre murio al darme a luz. Asi que me criaron las propias sirvientas de los MacKinnion hasta que fui lo bastante mayor como para empezar a trabajar. Rezo para encontrarme con alguna de las senoras, pero es demasiado temprano y el unico con el que me cruzo es Evan, que sale silbando de sus aposentos. Al verme, me mira cenudo, y pregunta con delicadeza... --?Ocurre algo, Moira? --Niego con la cabeza, porque siempre me cuesta encontrar la voz para dirigirme a los hombres, aunque sepa que no van a hacerme nada--. ?Alguien te ha molestado? --Por supuesto que no --me apresuro a responder, no quiero problemas de nuevo con Alec --. Solo queria saber si mi senora necesitaba algo... ?Tal vez su esposa? --insisto esperanzada. --Glenda todavia esta en la cama --dice con orgullo--. Puedes preguntar por si le apetece un bano. Se marcha dejandome frente a la puerta. Suspiro, llamo con delicadeza y no entro hasta recibir respuesta. --Buenos dias, mi senora --saludo--. ?Necesita algo? --Buenos dias, Moira --exclama feliz--. Lo cierto es que si Rosslyn no te tiene ocupada, me gustaria darme un bano. --Por supuesto --respondo enseguida, aunque se me revuelve el estomago al pensar que debo volver a la cocina, y seguramente Alec y Gladys aun no habran acabado. --?Sucede algo? --pregunta, incorporandose en la cama y dejandome ver que esta completamente desnuda. ?Es que en este castillo no pueden parar de encamarse? --No, mi senora --me apremio a decir--. Enseguida le preparo su bano. Me apresuro a llegar a la cocina e intentar no pensar en lo que esta ocurriendo a pocos pasos de distancia. Comienzo a llenar cubos de agua para calentarlos, y casi choco con un pecho desnudo y sudoroso. Alzo los ojos asustada y, como temia, es Alec, que ni se molesta en ocultar que ha estado haciendo. Detesto a Gladys, ?como puede dejarse hacer lo mismo una y otra vez? No podria soportarlo. --Asi me gusta, que trabajes --se burla y se marcha silbando muy alegre. ?Como no?, si ha obtenido lo que deseaba... Continuo con mi trabajo, subo varios cubos por las escaleras con esfuerzo, y de nuevo vuelvo a asustarme cuando unas manos aparecen por detras para quitarme peso de las manos. --Te he dicho que trabajes, no que te deslomes --grune--. ?Son para Rosslyn? --pregunta sin mirarme. --No --respondo, al fin, cuando soy capaz de recuperarme de la sorpresa--. Para Glenda. Asiente y los deja en la puerta, sin entrar. Cuando se marcha, lo hace sin dirigirme una sola mirada. ?Por que me ha seguido? ?Por que me ayuda si esta claro que le molesta mi presencia en el castillo? Son tantas preguntas para las que no tengo respuesta... Cuando entro en la habitacion, la tina ya esta dispuesta. Puede que las demas chicas no me tengan mucho aprecio, pero saben cumplir ordenes. Comienzo a llenarla con agua caliente y preparo todo lo necesario para un buen bano. --Gracias, Moira --agradece Glenda mientras se sumerge con un suspiro en el agua--. Quedate un poco conmigo --me pide con su acostumbrada alegria. No puedo negarme asi que me siento y la escucho parlotear... CAPITULO I Alec MacLeod <>. No puedo parar de pensar en ella, aunque este poseyendo a Gladys. Sus gemidos en mi oido no hacen nada para acallar mi mente. Soy incapaz de olvidar la mirada de terror que me ha dirigido en la cocina, ni la de asco al darse cuenta de lo que ibamos a hacer mi amante y yo. ?Por que demonios le repugno? Nunca le pondria las manos encima, mucho menos sin su consentimiento, y siempre me observa como si estuviera esperando que me abalanzara sobre ella igual que un animal. --Alec --repite Gladys una y otra vez, solo quiero que se calle. Cierro los ojos y sigo penetrandola con fuerza, gruno cuando el placer estalla y me dejo ir encontrando el alivio momentaneo que buscaba. Me retiro y alejo con rapidez de ella, hoy no estoy para estupidas caricias. Desde que regrese a Dunvegan, Gladys se ha vuelto bastante posesiva, y creo que esta haciendose demasiadas ilusiones, tarde o temprano tendre que romper nuestro acuerdo. --?Que ocurre? --pregunta con voz jadeante--. Alec... --Tengo cosas que hacer, Gladys --la interrumpo--. Vuelve al trabajo. Salgo con rapidez, incluso sin haber acabado de vestirme, y algo menudo golpea contra mi; contengo un grunido al darme cuenta de quien se trata. Reconoceria su olor en cualquier parte. <>, pienso, intentando contener mi lengua. No soporto su cara de decepcion, no comprendo por que me mira asi. Desde que la vi por primera vez en tierra de los MacKinnion, supe que me traeria problemas. Ojala, Ian no nos hubiera pedido que dejaramos a Bruce con vida para poder matarlo el, pues yo hubiera cumplido el cometido con gusto. Contemplo su rostro mientras intento alejarla con palabras bruscas. De las heridas ya no queda nada, solo una pequena cicatriz sobre una de sus cejas. Un recordatorio constante de lo que debio sufrir a manos de esos bastardos. Me marcho para alejarme y no comportarme como un miserable con ella. Es tan inocente que no comprende mi forma de actuar, ni yo mismo me entiendo a veces. Pero no puedo mantenerme alejado por mucho tiempo, me he dado cuenta de que esta llenando cubos de agua, lo cual significa que alguna de mis cunadas quiere darse un bano. Como suponia, la encuentro subiendo cuatro; es tan pequena, tan delgada que me sorprende que pueda con ellos. No logro evitar correr para cogerlos yo y que no se haga dano. De nuevo, consigo asustarla y eso me enfurece de nuevo. Una vez cumplido mi cometido, me marcho para una buena sesion de entrenamiento, asi, tal vez, deje de una vez de pensar en ella. Odio los sentimientos que despierta en mi porque no los comprendo. Nunca he sentido por una mujer algo que no fuera deseo, mas Moira es diferente. Hace que ansie protegerla al verla tan destrozada, quisiera que no me mirara como si fuera a danarla, y eso es lo que hace que me enfade y la trate mal. Luego, cuando mi maldito genio se calma, me siento un imbecil y me gustaria poder disculparme, pero se que acercarme a ella es imposible. Dejo de pensar cuando veo a Evan aguardando con cara de pocos amigos, espero que no me de un sermon por llegar tarde, porque no tengo la paciencia necesaria para soportarlo. --Al fin apareces --refunfuna mi hermano Evan--. ?Que demonios estabas haciendo? No respondo y cojo una espada, pretendo descargar toda mi ira y frustracion con mi hermano, y espero que este preparado. --?Donde esta Cam? --pregunto mientras me preparo para atacar. --Sabes que desde que nacio Owen es dificil que aparezca temprano --responde sin quitarme los ojos de encima. --Es el laird --siseo tras hacer mi primer movimiento que esquiva con facilidad. --Cuando seas padre, lo comprenderas --se burla mientras me devuelve la estocada. --?Quien te ha dicho que quiera serlo? --espeto a la vez que esquivo por los pelos su espada. --Al paso que vas, no me extranaria que tuvieras algun bastardo --grune cuando le golpeo. Maldigo ante la posibilidad y dejo de hablar para concentrarme por completo en la pelea. No se cuanto tiempo estamos entrenando, me duelen todos los musculos y el sudor empapa mi cuerpo, solo nos detenemos ante la llegada de nuestro hermano mayor. --?Quereis mataros? --pregunta de brazos cruzados, mirandonos con el ceno fruncido. --Estamos haciendo lo que te corresponde desde hace horas, Cameron --respondo, intentando recuperar el aliento. --?Tienes algo que decirme, Alec? --interroga con aparente tranquilidad, aunque se que esconde un caracter parecido al mio, solo que el ha aprendido a controlarse. Esta preguntandome si cuestiono su liderazgo para con el clan, y no es asi, jamas pondria en duda su valia o su derecho al titulo. Nos retamos con la mirada durante unos instantes, pero soy el primero en apartarla. --Nada --escupo--. No tengo nada que decir. Me alejo de ellos para ir al lago que no se encuentra muy lejos de aqui y lavarme. En esta epoca del ano, el agua esta helada, mas no me importa, estoy mas que acostumbrado. Al llegar, me desnudo sin preocuparme por quien pueda verme, no muchos suelen venir aqui y menos en invierno. Me sumerjo y comienzo a nadar durante un rato, necesito estar agotado para no pensar en el futuro. ?Que me espera a mi? Cameron es el laird del clan, tiene una esposa y un hijo al que adora. Evan tiene a Glenda, y no creo que tarden mucho en aumentar la familia, y yo...

  • Alianza de A.g. Keller

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    El dia que el principe Kadar regresa a palacio en compania de Kelly, su novia britanica, despues de pasarse siete anos viviendo en Londres, se entera que esa noche se celebrara en su nombre un banquete para anunciar al mundo entero, su compromiso. Un acuerdo pactado por sus padres hace quince anos, con la princesa Amira; una desconocida para el.

  • La chispa del amor de Beatriz Lozada

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    Lucha por aquello que quieres. Los protagonistas de estas incribles historias lo hicieron y, como podras descubrir, cuando se ama con fuerza, se gana la batalla.

  • Memorial Device de David Keenan

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    Keenan ha escrito un retrato vivo y conmovedor de un movimiento legendario, cuyos ecos todavia resuenan en nuestros tiempos. A traves de un fascinante conjunto de personajes que componen la escena pospunk en una desolada y pequena ciudad llamada Airdrie, Keenan ha capturado las distintas facetas de uno de los movimientos musicales y sociales mas importantes de las ultimas decadas. Con esta ficticia indagacion documental sobre un grupo igualmente ficticio, Keenan ha construido un retrato intenso, poetico y conmovedor del movimiento postpunk. Un homenaje a la pasion y los suenos de juventud, a la eterna lucha de cada generacion por encontrar su lugar en el mundo.

  • Lo que fuimos de Golnaz Hashemzadeh Bonde

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    A Nahid le queda poco tiempo. O, al menos, eso le acaban de decir los medicos. Es una superviviente, pero la idea de que el mundo seguira girando sin ella la perturba. Ella, que lucho por la revolucion sin saber el alto precio que pagaria. Ella, que huyo de Iran y trabajo para construir un nuevo comienzo y plantar raices en un pais que no era el suyo, con el fin de que su unica hija tuviera un manana. Y ahora debe sobrevivir de nuevo, por ella, por su hija, por el futuro que ya esta en camino.
    Escrita desde la honestidad, la fuerza y el ingenio, Lo que fuimos es una novela de amor y supervivencia, una reflexion sobre los poderosos vinculos entre madres e hijas.

  • Corazon Feliz de Sophie Kiss

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    Michelle espera a su amor Albern el cual hace dias que no veia, cuando por fin llega el le confiesa un secreto que lleva guardado hace anos, ella al principio no le cree pero las pruebas muestran lo contrario. Albern la lleva a vivir una nueva vida pero antes ella debe ser aceptada por un grupo muy especial y conocera a alguien muy especial.

  • Suenos y sombras de C. Robert Cargill

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    Junto a nosotros hay un mundo en el que la materia de la que estan hechos los suenos se hace realidad. Una vez que conoces ese mundo mitico que ha pervivido junto al mundo moderno, no vuelves a ser el mismo. “Suenos y sombras” nos lleva mas alla de ese tenue velo. Relata la historia de dos muchachos desde su fatidica infancia en el reino de la magia hasta que se hacen mayores. Ewan es ahora musico y Colby, un librero poco comun. Pero si Ewan y Colby abandonaron de ninos aquel reino, este nunca los ha olvidado.

  • Jugando con fuego 1 de Tanatos 12

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    Pablo llevaba una vida feliz y tranquila junto a su novia Maria hasta que Edu, un companero del despacho de abogados de ella, irrumpe en su vida de forma casual. A partir de ese primer encuentro, Pablo comienza a fantasear con la idea de compartir a su novia con Edu o de incluso entregarsela a el.

  • Contra todo pronostico de Y. Arcenegui

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  • Anos de soledad de Soledad Becerril

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    Soledad Becerril fue una de las veintiuna mujeres elegidas diputadas en las elecciones generales de 1977, en un Congreso donde habia 350 escanos; fue la primera mujer nombrada ministra, de Cultura, en un Gobierno de la monarquia parlamentaria en 1981; fue, tambien, la primera mujer elegida alcaldesa de Sevilla, en 1995, ciudad a la que dedica paginas conmovedoras, y la primera mujer defensora del Pueblo, en 2012. Diputada en seis legislaturas, senadora en una, a veces en la oposicion y otras veces con la mayoria ganadora, llego a la politica antes de cumplir los treinta anos con el afan de tomar parte en los hechos y decisiones que permitieron alcanzar la democracia y el deseo de priorizar siempre la transigencia, el dialogo y la concordia. En este libro recoge sus recuerdos de una larga etapa que empieza a comienzos de la decada de 1970 y acaba a mediados de 2017. A lo largo de una gran parte de los anos que rememora, la presencia de la mujer en la vida publica era casi inexistente, por lo que la actividad que llevo a cabo y su figura fueron seguidas con una atencion inusitada y muy critica. Este libro esta dedicado a los jovenes para que valoren como se ha llegado a un Estado democratico y de derecho, y comprendan que este reciente capitulo de nuestra historia es uno de los que acaba bien. Y a las mujeres, que hoy lo tienen todavia dificil, para que el legado y el trabajo de personas como Soledad Becerril valga para que sean tratadas con respeto, igualdad y sin discriminacion.

  • Voces color canela de Lola Cabrillana

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    En mi familia, las discusiones por la defensa de nuestras costumbres son brutales. Los que no quieren romper las tradiciones, se encuentran de frente a los que queremos avanzar y crecer sin vernos atados a un patrimonio ancestral, que no se adapta a nuestros dias. En mi bando, aceptamos las costumbres heredadas, en la medida que no pisotean la dignidad de nadie. El contrario, aboga con vientos huracanados por las tradiciones, sin importar lo que arrastre. A los dos equipos nos une una cantidad ingente de sangre caliente. La misma que nos empuja a luchar por nuestras ideas hasta el final. Una sola chispa puede organizar una disputa que ardera durante horas antes de apagarse. Si es que lo hace. Algunas llevan una decena de Nochebuenas dando vueltas, un buen numero de cumpleanos haciendose un hueco y un par de bodas siendo defendidas despues de la barra libre. No siempre es la edad la que divide a los participantes de ambos bandos. Eso facilitaria las cosas con premisas cargadas de "la culpa la tiene la pasividad de la senectud" y "la pasion de la juventud". Se entremezclan las personas jovenes que se aferran a tradiciones ancestrales, impulsados por la comodidad y facilidad que les promete, y miembros de avanzada edad que evolucionan a un ritmo rapido, abriendo los ojos a los nuevos tiempos con una carga importante de sentido comun. La ultima disputa fue en un cumpleanos. Mi prima Marina, maestra y abanderada honorifica de causas perdidas, se enfrento, ella sola y sin mas armas que su palabreria, al regalo de cumpleanos de nuestro sobrino de cinco anos. Un regalo muy peculiar, y adecuado para tan tierna edad. Una fabulosa pistola de balines. Reluciente. Negra, con un brillo que parecia recien pulida. No le cabia al chiquillo en la mano. Necesitaba de la fuerza de ambas para dominar el endiablado juguete. El moraton del primer disparo no dolio. Lo recibio el generoso tio que se habia gastado la mitad de su sueldo en conseguir las balas supuestamente inofensivas. El destino tiene a veces una forma muy simpatica de mostrarnos los errores cometidos. A mi prima, aquel artilugio, le parecio inaceptable. Repartio argumentos, desplego sus encantos y creo discursos llenos de dramatismo. En el campo de batalla, lo unico que funciono fue, en estraperlo, el cambio de la pistola de balines por un libro. Un atractivo regalo presentado en brillante papel de plata. No era un libro cualquiera, era un ejemplar original y diferente que habia comprado una y otra vez, para regalar siempre, en la pequena libreria donde trabajo hace anos. Un cuento de un raton y una luna con doble texto, uno visible con luz y otro que solo se podia leer en la oscuridad mas absoluta. Sus letras fluorescentes fascinaron al chiquillo que se olvido de la pistola de balines, aceptando el cambio con agrado. El juguete maldito quedo olvidado en la guantera de mi coche. Sacarlo de la casa sin ser visto por sus fieles defensores, se presento como una mision complicada. No entraba en nuestros bolsos, e ir con un arma tan parecida a una real en una bolsa de plastico, tampoco era un plan muy apetecible. Suerte que las fiambreras siempre estaban invitadas a nuestras fiestas familiares. Lo normal es que sobrara una gran cantidad de comida que nos llevabamos a casa para el dia siguiente. El invitado que no proporcionaba los recipientes para transportar las sobras, cocinaba al levantarse con la consiguiente resaca. A nadie se le olvidaba traer los envases. Metimos la pistola en una fiambrera espaciosa. Y la llevamos al coche, como si estuvieramos cometiendo un delito. Que se quedara a vivir en mi inhospita guantera fue fruto de la casualidad, y de la mala memoria que compartimos por genetica. Alli descanso en paz, enterrada bajo capas de recibos de gasolina y de supermercados varios. Nada tendria de especial esta historia, sin los hechos que acontecieron una manana de octubre. Un capitulo olvidado de nuestras reuniones familiares, se convirtio en el climax de una fascinante madrugada. Mi hermano y yo trabajabamos en el mismo tablao. El tocaba la guitarra y yo bailaba. Tambien podemos hacerlo al reves, con el mismo aplomo. Pero a los extranjeros les gusta mas mi vestido de faralaes dando vueltas en el aire que el arte de los pies de mi hermano. Que dicho sea de paso, es inigualable. Nos llevamos muy bien. Merito acerrimo suyo. Sabe torearme hasta en las plazas mas dificiles. En el reparto en el saco amniotico se llevo la racion de paciencia de los dos, sin compartir conmigo la parte correspondiente. Cierto es que me facilita mucho la vida. Siempre se situa detras de mi, sin grandes jaleos. Sin su apoyo no hubiese caminado en mi vida ni la mitad de segura. Al terminar la temporada de verano nuestro volumen de trabajo baja de intensidad. Es el momento que aprovechamos para hacer un viaje. Siempre en mi coche. La mayoria del tiempo conduzco yo, pero en cuanto la fatiga me visita, mi hermano coge el timon. Teniamos una esplendida semana de vacaciones por delante. Partimos a las cinco de la manana, con la tranquilidad de ir en la carretera solo nosotros, dos pequenas maletas y un destino por decidir. Iriamos a un parque de atracciones, eso lo sabiamos, pero no acababamos de ponernos de acuerdo a cual. Las emociones fuertes, que nos separan del suelo y nos suspenden en el aire, nos fascinan a los dos. La musica flamenca de la radio, nuestros animos mas alegres que castanuelas en bulerias, y la perspectiva de siete dias sin trabajar, configuraban el comienzo del viaje, en una madrugada negra como el hollin. Mi hermano queria ir al parque de atracciones de la Warner, por cercania. En cambio mi preferencia apuntaba mas al norte, a PortAventura. Una semana era tiempo de sobra para pasar unos dias en la zona. En plena negociacion, en la oscura carretera de Sevilla, sentimos como un coche se pegaba indecentemente a nuestro maletero. La guardia civil nos echo las luces deslumbrandonos. Con senas nos indicaron que nos detuviesemos en el arcen. Un silencio sobrecogedor se acomodo entre nosotros. Es ver a la Guardia Civil y no controlarme. Sufro un nerviosismo que no tiene base cientifica ninguna, pero que a mi me recorria de arriba abajo con una sensacion centrifuga muy desagradable. Ocurre en mi familia desde generaciones ancestrales. Este Cuerpo de Seguridad del Estado nos crea una inquietud dificil de describir. Mantenerlos lejos es vital para un estado de vida sosegado y sin grandes sobresaltos. El guardia civil asomo la cabeza por la ventanilla y nos pregunto, despues de darnos las buenas noches, a donde nos dirigiamos. Y nos lucimos mas que en nuestros espectaculos. Yo conteste que a PortAventura y mi hermano que a la Warner. A la misma vez. Ya la habiamos liado. Ni cantando flamenco nuestras voces se unian tan sincronizadas. Con una linterna pequena, y media cabeza metida por la ventanilla, ilumino todo el interior del coche. El senor, de manera muy seca y manida, me pidio la documentacion del vehiculo. Madre del amor hermoso. En ese momento aparecio en mi mente, con vida propia, la pistola de balines. Dos segundos me sobraron para calcular que si sacaba los papeles y la pistola se caia, o simplemente esos senores la veian con la linterna, que con lo chiquitilla que era podia iluminar hasta el ultimo rincon, las consecuencias serian irremediables. No me daria tiempo a explicar la historia completa. Asi que hice lo que tenia que hacer. Una declaracion en toda regla. Les dije a los senores que iba a coger los papeles. Pero que en la guantera habia una pistola. La palabra "juguete", que en mi cabeza se pronunciaba inmediatamente despues de pistola, no llego a salir de mi boca. No me dio tiempo. Yo queria decirla. Era mi intencion. En tres segundos estaba fuera del coche, con las manos puestas sobre el techo y las piernas abiertas. Mirando de frente a mi hermano que resoplaba palido en la misma posicion que yo. Sus ojos brillaban. La noche cerrada no nos dejaba ver nada de lo que habia alrededor. El paisaje parecia cortado de cuajo, y cercado en negro, como escenario de una pelicula de terror. Olia a tierra mojada, a retama agria y humedad. El miedo era compartido por los cuatro. Y se acentuaba por el hecho de estar en un descampado en medio de la nada. No percibimos muy espabilados a los senores de verde, la carrera uniformada no les habia "iluminao" demasiado en el camino de las situaciones dificiles. Se preguntaban el uno al otro, mostrando inseguridad. Mis manos sobre el techo del coche temblaban tanto que no era capaz de mantenerlas quietas. Ni tocando la caja se movian tanto. Mi imaginacion, que corria como las balas, me ofrecio cientos de opciones donde, si no conseguia dominar el temblor, no saldria bien parada. El moreno de la cara de mi hermano se esfumo para presentar una palidez que no habia visto en mis veinte anos a su lado. Lo miraba, me miraba. Intentaba saber que me decia con la mirada. El buscaba las mismas respuestas en mi. En este dialogo de besugos mudos, su miedo y el mio, hechos un nudo, no ayudaron a gestionar soluciones. Enmudecidos con la certeza que dijeramos lo que dijeramos, empeorariamos la situacion. Dos segundos de silencio. Se escucha una voz que pide refuerzos. Los ojos de mi hermano se abrieron como platos. Necesitaban pedir refuerzos. Pensarian los pobres hombres, que lo importante alli, era no perder la custodia de ninguno de los dos ni un instante, fuera a ser que tuvieramos armas de destruccion masiva en el maletero. O superpoderes para deshacernos de las pistolas que nos apuntaban. O un cadaver escondido, que habiamos matado previamente con la pistola de balines. Vete tu a saber. La chica que llego en otro coche, el de refuerzo, me registro con esmero. A la muchacha no le quedo la menor duda que no tenia nada encima. Mi cuerpo no habia sido objeto de tanto paseo ni en mis anos de instituto. En el mismo momento que cogieron la pistola de balines, se dieron cuenta que era de juguete. Que gracia les hizo. No paraban de reir, pero mira por donde a nosotros no nos hacia ni "mijita" de gracia. El mal rato de los refuerzos, de las manos arriba y el escaneo corporeo, nos habia cambiado el buen humor que traiamos por una mala leche concentrada, que se podia verter en un jarrillo de lata. A trozos desordenados, contamos la historia de mi prima, la pistolita y la madre que la pario. Cuanto mas reian ellos, mas verguenza tenia yo. Nos invitaron a una tila en una venta cercana. La tila paso al vinito, y desemboco en una fiesta improvisada. Intentando calmarme y disculparse, la confianza se abrio paso. Cuando los senores terminaron su turno, demostraron ser unos entendidos del arte y el flamenco. Sin el uniforme era yo capaz de verlos mas cercanos. Hasta el tercer vaso mi tension no se disipo y me uni al festivo sarao. No puedo resistirme a dejarme llevar por una juerga donde se vierta el vino y la musica a partes iguales. Yo tenia el pulso, de los nervios acumulados, como para robar panderetas Tuve que sujetar el vino con las dos manos, para que el suelo no se emborrachara antes que yo. Bailando llego el dia y con el continuamos nuestro camino. Al final los tres, mi hermano, la pistola y yo, pasamos por los dos parques tematicos. Disfrutando de esa semana que empezo accidentada y termino con un regreso acelerado. Una propuesta laboral, que de un zarandeo nos cambiaria de lugar en el mundo. Nos llevaria a cruzar el charco, llevando nuestro arte y alegria, como unico equipaje. CAPITULO 2 BEATRIZ LA FORMA INCORRECTA DE GUARDAR Antes de conocerlo yo guardaba. No es que me sienta muy orgullosa de esta parte de mi vida. Caer es muy facil cuando las necesidades aprietan el monedero y las facturas se amontonan en el cajon. Para colmo, todo tu alrededor, se empena en demostrarte lo facil que es ejecutarlo y salir impune. Siempre he vendido en el mercadillo, desde que era nina. Teniamos un puesto fijo los domingos. Estaba muy bien situado, en la parte central. Mi abuela se lo dejo a mi madre y seria la unica herencia que me dejaria mi madre a mi. Mis bragas eran conocidas por ser las de mejor calidad de todo el mercado. No es que lo diga yo, puedes preguntar a cualquiera. Mujer que paraba en mi puesto, mujer que salia con muda limpia. No vayas a pensar que soy de esas que grita como una "condena" a toda la que pasa. Tengo otro estilo. Mi puesto es bonito, con la mercancia bien "planta". Y en cuanto se acerca una senora, ahi estoy yo, para ponerle por delante lo que ella no sabe que necesita. Las bragas no me daban para pagar el alquiler. Ganas dinero si, pero tienes que volver a emplear en mercancia. Y el margen de ganancia es muy pequeno. No daba para sobrevivir. Asi que o me bajaba las bragas y me dedicaba a la prostitucion o guardaba. Lo primero era para mi impensable. La primera vez que guarde los nervios me comian. No podia estarme quieta. Y eso que me dieron a guardar dinero. Tenia que esconder en casa una pila de billetes de los grandes. No habia visto tanto dinero junto en mi vida. Que la policia viniera a mi casa y me llevara detenida era una idea que no me dejaba ni respirar. Pense en los escondites perfectos. Dividi el objeto del deseo en tres partes mas o menos iguales. Una parte la meti dentro de una bolsa de guisantes en el congelador. La otra dentro de una zapatilla de estar por casa que llevaba puesta. Y la ultima parte estaba en un doble fondo en un paquete de detergente para lavar la ropa. Antes de encontrar los escondites perfectos los guarde y saque tantas veces, que estaba segura que no me iba a acordar del ultimo sito donde los habia guardado. Me hice un pequeno mapa, por si acaso. Luego escondi el mapa y no lo encontre. El chico que vino a recoger el dinero tuvo que esperar media hora a que encontrara el tercer monton, que tenia bajo mis pies. Tengo que reconocer que la angustia se me pasaba cuando podia pagar con desahogo mis deudas. A los pocos meses me ofrecieron doblar los beneficios si guardaba una bolsa de pastillas. Cai y dije que si. Un par de "guardaos" mas y lo dejo, me dije a mi misma. Para que nos vamos a enganar. A todo se acostumbra una. La posibilidad de poder pagarme un alquiler fuera del barrio, me lanzaba veloz por el objetivo. Necesitaba alejarme. Queria vivir en un pueblo costero, cerca del mar. Alli vivian mis amigas y cuando las visitaba sentia que era mi sitio. Me fui cuando la suerte jugo de mi lado y me libre de una buena. Tenia ahorrado lo suficiente para pagar un ano de alquiler. Con lo que sacaba del mercadillo iria tirando. Con 20 anos ya estaba fuera del barrio. Me sentia orgullosa de una parte de mi. De la otra no queria acordarme. Mi nuevo sitio olia a mar, a lejia y a limpio. Algo totalmente nuevo para mi. Tener un vecino que me cortaba la respiracion cuando lo veia, fue el aliciente perfecto para adaptarme a mi nueva vida. Era moreno, alto, con un semblante simpatico, de esos que al mirarlo no puedes dejar de sonreir. Siempre iba con prisas. Me saludaba de forma cercana. Notaba como me miraba cuando me alejaba. Sabia que tenia posibilidades. Era algunos anos mayor que yo, pero no me importo. No fue facil. Tuve que bajar y subir cientos de veces para coincidir con el en el ascensor. El senor mayor que siempre estaba en la puerta del portal pasando el rato, tuvo serias dudas si era mi vejiga o mi cabeza la que tenia incontinencia. Le sacaba conversacion cada vez que, por casualidad, nos encontrabamos. Un dia tomamos algo, al otro repetimos, y poco a poco me lo fui trayendo a mi terreno. Me lo traje tantisimo que nos casamos a los 12 meses justos de conocernos. Tuve una boda como Dios manda. En una caseta de la feria, que lucio espectacular para la ocasion. Mil farolillos de colores hicieron de techo. Sillas y mesas dieron paso mas tarde a una zona para bailar. Mi padre y mi padrino no escatimaron en gastos. No falto de nada. Los invitados comieron y bebieron hasta reventar. El broche final lo pusieron mis amigos Cristina y Raul, que bailaron y cantaron dejando a los asistentes boquiabiertos. Hasta mi suegra, que no encontro nada de su agrado, felicito a los artistas por su actuacion. Nos llevabamos muy bien. No discutiamos demasiado y no teniamos que esforzarnos por hacernos felices. Siempre he sabido que donde mejor sintonia teniamos mi marido y yo era en la cama. Para mi, que el habia tenido una vida muy insulsa en ese aspecto. Al conocerme descubrio todas las posibilidades en una gama amplia de actividades variadas dentro y fuera del lecho conyugal. Las reconciliaciones eran muy faciles, en el momento que nos ibamos a dormir. Despues de casada, segui ayudando a mi madre en el mercadillo. No es facil montar y desmontar un puesto sola. Hay que cargar cajas, sacar mercancia y volverla a guardar. Desde que lo conoci, mi marido trabajaba reparando ascensores. Tres turnos de noches a la semana. Y otros tres turnos de dia, 12 horas seguidas. Descansaba un dia a la semana que a veces coincidia con el que trabajaba yo en el mercadillo. No entendia mucho de lo que me contaba. Me hablaba de motores y mecanismos que me sonaban a chino. Lo unico importante es que era feliz.

  • La casa de Bernarda Alba de Federico Garcia Lorca

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    LA CASA DE BERNARDA ALBA fue la ultima obra de teatro que Lorca dejo terminada, pero no llegaria a verla representada. El poeta, ademas, nunca comento nada sobre ella, por lo que se presenta como una de sus piezas mas enigmaticas. Su lectura ha estado sesgada por interpretaciones de corte politico que diluyen lo que en Lorca no es mas que un mero marco y postergan el problema de la condicion humana, esencial en el poeta. Joaquin Forradellas analiza en esta edicion los fundamentos de dichas interpretaciones y defiende la proyeccion atemporal de LA CASA por su valor estetico y subraya la intencion documental y realista de la obra. Protagonizada por personas corrientes que salen del pueblo, negando la heroicidad, LA CASA DE BERNARDA ALBA representa el dolor cotidiano, familiar, hasta sus ultimas consecuencias. Lorca opto por un teatro representable, con un argumento asequible y, por ello, absolutamente critico y eficaz al enfrentar al publico con su propia mascara. Y lo hizo, ademas, con una expresion bella y precisa, poesia puramente dramatica, apoyado en palabras inquietantes que <> del espectador.

  • Sin miedo a nada de Anna Casanovas

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    Alejandro Cruz es el guitarrista del popular grupo de rock espanol Malditos Bastardos. Es un hombre misterioso, acostumbrado a conseguir cualquier cosa que se le antoje. Las drogas y el sexo han sido sus fieles companeros durante anos, hasta que sufre un accidente de coche y tiene que someterse a un tratamiento de rehabilitacion.

  • Efecto Frida de Susana M. Vidal

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    Susana M. Vidal se ha dedicado a investigar la influencia de Frida Kahlo en la cultura popular, arte, moda y movimiento feminista. Fruto de ese trabajo, vio la luz Frida Kahlo: Fashion as the Art of Being, de 2016. A raiz de su publicacion, la autora ha sido reclamada por importantes instituciones para dar conferencias en las que la singular artista mexicana es presentada como un ejemplo vital.

  • Ya no creo en mi (Toc 1) de Karenina Mack

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    Tras una vida llena de frustraciones, Alena Gonzalez se enfrasca en una nueva aventura postulando a un proyecto en la ciudad de Birmingham, Inglaterra, en donde la cadena de television IBC busca reclutar escritores de todo el mundo.
    Oculta en su seno un extrano trastorno de ansiedad que la obliga a tener pensamientos intrusivos con respecto al sexo, hecho que provoca un quiebre en su destructiva y violenta relacion anterior.
    Cuando la vida de Alena parece estable, conocera a alguien que la hara superar sus miedos, aunque esta convencida de que en su condicion ella no merece amar.

  • La verdad de Anna Guirao de Lorena Franco

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    NUNCA SE ESTA LO SUFICIENTEMENTE CERCA DE LA VERDAD

  • Volver a creer (Haven Manor 2) de Kristi Ann Hunter

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    Una mujer que huye de su pasado, un hombre que solo busca la vida tranquila del campo y un encuentro que lo cambiara todo.

  • Placeres violentos de Nerea Vara

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    Cuando los ninos jugaban con balones, Hell lo hacia con mecheros. Las cicatrices que lo cubren son sus tatuajes y no le tiene miedo a la muerte, la ha desafiado tantas veces que se han hecho buenos amigos. Aunque, eso es lo que ocurre cuando se vive jugando con fuego, que terminas quemandote. La mafia en la que ha crecido aumenta cada dia, y el sonido de balas rozandole los oidos es su melodia. ?Habra esperanza para el? Tal vez si, o tal vez no… Para Hell, la esperanza no existe en el infierno.

  • Manual para vivir en la era de la incertidumbre de Antonio Garrigues Walker

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    Que vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones. Las viejas certezas de prosperidad y progreso se han desdibujado con la misma facilidad con la que los gobiernos nacionales y los organismos multilaterales han perdido eficacia en la gobernanza de la globalizacion. Los efectos de la crisis economica, la revolucion digital y la aceleracion exponencial del tiempo y los cambios agudizan esta sensacion de desamparo.

  • El recuerdo de una pasion de Kimberley Troutte

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    Su voz le resultaba familiar, envolvente, sexy. Pero no podia ser el hombre que amaba porque Matt Harper habia muerto.

  • Noche de loca pasion de Kristi Gold

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    Nada mas ver a aquel hombre moreno de ojos negros, Miranda Brooks deseo que el hiciera que perdiese su inocencia. La increible noche pasada a su lado le hizo reconsiderar sus propositos de permanecer soltera. Pero a pesar del intenso deseo de que aquel fuera su amante para siempre, penso que nunca volverian a verse…

  • Hermano de fuego (Los Hermanos Miller 2) de Rose Gate

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    Fije la mirada sobre el edificio que tenia enfrente. Era de ladrillo rojo, habia sido una antigua fabrica de ceramica y fue reconvertida en uno de los mejores laboratorios quimicos de la ciudad. Llevaba unos dias estudiando la empresa y merodeando sus alrededores con la esperanza de dar con ella. No tuve suerte. Hasta aqui me habia traido la informacion encriptada que Brau habia logrado descodificar. No era mucho, solo una carta con un membrete perteneciente a estos laboratorios dirigida a Winni, lo que me habia hecho tomar un vuelo de Barcelona a Frankfurt y alquilar un coche para llegar hasta aqui. Tenia un punto de partida o un hilo desde el cual tirar, y que no pensaba romper hasta obtenerlo todo. La carta no decia demasiado, por lo menos a mi, pero Brau sugirio que podia contener un tipo de lenguaje codificado que decia mucho mas que lo que aparentaba. Winni era muy dada a resolver jeroglificos. Lo que si podia intuirse, sin ser un lumbreras, era que tenia un trato estrecho con ellos. No sabia si eran meros intermediarios, o si verdaderamente conocian a la mujer que se ocultaba tras el nombre de Winnifreda Weber Meyer. Rei para mis adentros, ni siquiera sabia su puto nombre, pues ese pertenecia a una berlinesa de sesenta anos estudiante de la Humbolt, que obviamente no era la madre de mis hijos. Winni, o como diablos se llamara, habia usurpado su identidad haciendose pasar por ella, y a mi me la metio doblada y sin vaselina. Aprete el puno izquierdo, no saber con quien compartia mi vida era una de las cosas que mas rabia me daba. Mire de reojo las hojas que llevaba en la mano derecha, se trataba de mi curriculum, uno que les costaria rechazar si eran el tipo de empresa que anunciaban en su web. Los laboratorios Boehrinbayer estaban ubicados en Darmstadt, sede del Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea. Es bien sabido que a principios de siglo, la ciudad tuvo un importante desarrollo a nivel industrial, cientifico y educativo. Muchas industrias quimicas como Merck, perteneciente al sector farmaceutico, la escogieron para dotar a esta urbe con nueve mil puestos de trabajo, de los cincuenta y siete mil que tenia la empresa. Tal era su relacion con el mundo de la quimica, que el numero ciento diez de la tabla periodica de los elementos tomo su nombre en honor a la ciudad. Tenia cuatro institutos de investigacion de la Sociedad Fraunhofer y otro centro mas sobre iones pesados (GSI). Darmstadt era una ciudad volcada con la tecnologia y gran productora de poblacion estudiantil. Tal vez Winni hubiera estudiado alli. Los alemanes solian ser de caracter cerrado, bastante cuadriculados y costaba ganarse su confianza. En los procesos de seleccion de personal, hacian entrevistas en las que llegaba a primar mas las experiencias vitales, las que les daban una vision mas global de la persona, que el propio curriculum. Para poder averiguar algo de la que llegue a considerar mi mujer, debia infiltrarme y ver si alguien de alli arrojaba un rayo de luz. Si lograba entrar como biotecnologo, tendria acceso a su sistema informatico, y desde dentro le daria acceso a Brau con un programa espia que debia conectar a uno de sus PC, para abrir un pequeno poro por el que infiltrarse y ver que podiamos descubrir. Le habia sido imposible hackear los niveles de seguridad de la empresa desde su portatil, asi que tenia que insertar ese punetero USB para conseguirlo. Me negaba a pensar que Winni estuviera realmente muerta, algo me decia que no era asi, que habia aparecido en Genetech con un proposito muy firme y yo fui el incauto que pico su anzuelo para que lo alcanzara. Si estaba en lo cierto, queria que me lo dijera ella misma, mirandome a los ojos, necesitaba oir de su propia boca que me habia traicionado, que llego a hacerse pasar por muerta abandonandonos a mi y a mis hijos. Solo de esa manera podria matar el puto sentimiento que estaba devorandome el alma. Tantas noches sin dormir, tantas borracheras, tantas lagrimas vertidas por alguien que habia parido a mis hijos y me resultaba una completa desconocida. ?Que podia llevar a una mujer a fingir su propia muerte, abandonar a su pareja y a sus dos bebes? ?Quien era esa completa desconocida? Me pince el puente de la nariz con los dedos y rememore el dia en que la conoci. Fue el mismo en que comenzaba a trabajar en los laboratorios de mi madre hace ocho anos. Capitulo 1 No es guapa, es lo siguiente… Dylan. Brisbane, ocho anos antes. Saboree el agua del mar. No habia nada mejor que hacer surf bajo los primeros rayos de sol. Agite el pelo cubierto de agua para disfrutar de su frescor deslizandose por mi cuello. Siempre me gusto sentarme sobre la arena, exhausto, despues de cabalgar las olas mas bravas, para recuperar el aliento contemplando la gigantesca obra de arte cambiante que se desplegaba ante mis ojos. Suspire y me deje caer hacia atras con los colores del amanecer tinendome el cuerpo. Mi tranquilidad duro unos instantes, pues un monton de arena salio impulsada a modo de pequena tortura afilada, rebozandome el rostro y, por si fuera poco, envolviendolo en un monton de babas y lenguetazos. --Brownie, !estate quieta! --ordeno una voz que reconoci a la perfeccion, se trataba de Liam, el mejor amigo de mi hermano y, por ende, tambien amigo mio. --Dejala --rei con la lengua de la cachorra limpiandome la arena--. Se nota que es una chica lista y sabe reconocer a quien adorar. --Los animales me encantaban, y aquella recien llegada a la familia de Liam, mas todavia. Era pequena, juguetona, carinosa, justo como me gustaban a mi las chicas. --No dirias lo mismo si supieras que acaba de tragarse su propia mierda. --!Fuck! --Me levante con el desayuno reptando por mi esofago y el cabron de Liam partiendose la caja. --Tranquilo, era broma --aclaro, doblado en dos al ver mi cara de ir a echar hasta la pizza del viernes noche. --Cabron --proteste, lanzandole un punado de arena que le hizo dar un salto atras. La dulce cachorra volvio a por mi y yo frote su expresiva cara. --No veas la nochecita que me ha dado, al final he tenido que meterla en mi cama… Liam se sento a mi lado con unas ojeras que podian hacerlo descender dos pisos en la escala del sueno. --Acabar la noche de un viernes con una perra entre las sabanas no parece un mal plan -- bromee--, y menos si es tan guapa como esta morenaza y con una lengua tan larga, y atenta. --Si, ya, bueno, eso para amantes de la zoofilia; de momento, yo prefiero que me la chupe una de nuestra especie. Ademas, Brownie es menor, no lo olvides. --Pensaba que hoy te veria entre las olas. --Ojala… Van a ser unos dias un poco duros hasta que mi pastelito de chocolate aprenda que mis converse no son su lugar para jinar. --Ugggh, ?las que te compraste hace una semana? --Las mismas. Para tu informacion, ya estan en la basura y he tenido que rescatar las viejas. Hoy voy a tener un dia cojonudo, porque me he despertado y lo primero que he hecho ha sido calzarmelas, sin darme cuenta de que en su interior habia sorpresa. --Arrugue la nariz, disgustado. --Hay ciertos detalles que uno no necesita saber. --Pues te jodes, peor ha sido mi cara al ver el bano de barro en el que habia metido el pie. --Mira la parte positiva, las heces estan muy infravaloradas. ?Sabes que hay trasplantes de heces a traves de enemas y que resulta mucho mas eficaz que tratar las infecciones por C. Difficile que con antibioticos? --Pues, por mi bien, espero no infectarme nunca con esa cosa, senor cientifico. ?Podemos cambiar de tema? Hablar de caca, podria ser un mal augurio para nuestro primer dia laboral. -- Le ofreci una sonrisa. --Esta bien, ?estas preparado para tu gran dia? --Liam reacciono ofreciendome otra y asintiendo. --Tio, esto va a ser un puto sueno. Ese dia empezabamos a trabajar en Genetech, los laboratorios de mi madre, y Liam estaba entusiasmado por dejar su vida de universitario y embarcarse en el apasionante proyecto familiar, del que ahora formaba parte junto a mi y a mi gemelo. Desde que mi padre murio, me volque en la unica persona que a Noah y a mi nos quedaba viva, y se trataba de mi madre. Mi hermano era un punetero cerebrito que se pasaba el dia estudiando con un tutor especializado que colaboraba con nuestra progenitora. Noah era un genio y, por ende, se esperaba mucho de el gracias a sus habilidades en ciencias. Mama y Lucius estaban convencidos de que tenia muchisimo potencial; el no los contradecia y parecia sentirse bien hincando codos como un poseso. Y eso me dejaba mucho tiempo libre, a mi tampoco se me daban mal las ciencias, ni los deportes, las chicas, los amigos o la informatica… En mi caso, tenia tiempo para disfrutar, ademas de pasar tiempo con mi madre. Me di cuenta de que involucrandome en los laboratorios, podiamos estar juntos, y, en esas horas donde ella me explicaba por que le apasionaba tanto lo que hacia, descubri que a mi no me disgustaba, es mas, comenzo a interesarme. De los dieciseis a los dieciocho, dedique parte de algunas tardes a Genetech y descubri mi verdadera vocacion. ?Quien lo iba a decir? Si le hubieras preguntado a Noah, te habria dicho que el apostaba por que fuera surfista profesional, o estudiara algo que tuviera que ver con las relaciones publicas. Mama estaba convencida de que mi hermano seguiria sus pasos, para eso habia estado preparandolo, pero el dia que tocaba echar la matricula en la universidad, nos sorprendio dando un golpe sobre la mesa durante la cena para decir que iba a estudiar economicas. Alego que la ciencia, como tal, no le gustaba, que no pensaba seguir fingiendo, ni dedicarse de por vida a algo que no le interesaba un pimiento. Nunca habia visto a mi madre mas desencajada. Paso del blanco al rojo sin ponerse ambar. Espero a que Noah acabara para amenazarlo y decirle que si no estudiaba una de las carreras que ella le habia propuesto, no pensaba pagarsela. Jamas habria imaginado a mi gemelo plantarse de aquel modo y, en parte, me hizo sentir orgulloso de que fuera capaz de defender su opcion hasta las ultimas consecuencias. Le contesto a mi madre que si ella no le pagaba la carrera, se la pagaria el. El dinero no era un impedimento, pues cuando mi padre murio, nos dejo una pequena fortuna en herencia, sin embargo, yo no hubiera visto justo que a mi me pagara los estudios y a Noah, no, por el simple hecho de no pasar por el aro; asi que decidi dar un paso al frente, total, yo tambien habia hecho mi eleccion y pensaba sorprenderlos a ambos. --Deja que Noah estudie empresariales, es un fuera de serie con los numeros --apostille calmado--. Yo ocupare su lugar en el laboratorio y estudiare bioinformatica para echarte una mano. Creo que es justo lo que necesitas para que el proyecto <> avance. --?Tu? --pregunto mi hermano incredulo. --?Que pasa? ?No me crees capaz? --Pensaba que… --Ya se lo que pensabas, eres mi gemelo, pero resulta que quiza haya partes de mi que desconoces, y una de ellas es que quiero trabajar con nuestra madre en el laboratorio y aportar algo mas que mi apostura a la humanidad. --Gire el rostro hacia mi madre, que estaba analizando la situacion. Lo sabia porque le habia visto la misma expresion, cientos de veces, frente al microscopio--. Mama, no lo pienses tanto. Al fin y al cabo, que yo quisiera estudiar una de las carreras que le habias propuesto a Noah ni se te habia pasado por la cabeza, asi que es un intercambio justo. El te ha dado sus motivos, y, ademas, con su aportacion mejoraremos la empresa a nivel economico y conseguiremos expandirnos. Tu siempre dices que conseguir dinero para financiar los proyectos es algo que cuesta mucho, pues ya esta; Noah se encarga de esa parte y yo de ayudarte en el laboratorio. --La conocia, no le gustaba que los demas tomaran decisiones que, segun ella, le competian, lo que no le quedaba claro era que nosotros empezabamos nuestra vida de adultos, y seria mucho mejor asi que empezar una guerra familiar por los estudios. Mi madre iba a decir algo, y preferi intervenir, cerrar la conversacion y que el temporal pasara--. Ahora que esta todo decidido, tenemos que celebrarlo, esta cena tiene una pinta maravillosa. Gracias, Noah, por esforzarte tanto. Mi hermano fruncio el ceno y lo unico que hizo fue acomodarse la servilleta sobre las piernas para emitir un <> de medio lado. Mama ocupo su silla y yo descorche la botella de vino para brindar por nuestro futuro. Noah conocio a Liam durante la carrera, se hicieron una y carne, lo que propicio que terminara entrando en nuestras vidas. Ahora formaba parte de nuestro binomio y me alegraba, porque era un tio cojonudo.

  • Entre las sombras (Rosa blanca 4) de Laura A. Lopez

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    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <>.

  • Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro

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  • Pescando salmones en Alaska de Caridad Bernal Perez

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  • Cuando la muerte tiene cita de Arturo Prenafeta

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    Era un restaurante no muy grande en un barrio de clase media. No era un lugar lujoso, pero si bonito. La entrada llevaba a un pasillo alargado que pasaba por al lado de unos ventanales de un comedor secundario del lugar. Antiguamente habia sido de esas casas grandes de familia de los anos 40 con varios dormitorios en el segundo piso. Ahora, todas esas habitaciones tambien han sido convertidas en comedores. El comedor principal estaba en el patio trasero, donde habia construida una terraza con unos cobertizos de lona habilitados para fumadores. El restaurante, salvo algunos comedores del segundo piso, no era oscuro ni romantico. Era un lugar frecuentado tanto por parejas como grupos de amigos. Son casi las 8 de la noche de un dia de principio de otono. Oscurecio hace poco y en las calles los arboles cambian su verde por un tono amarillento, aunque aun no pierden mucho sus hojas. Juan entra por el pasillo hasta la entrada principal. Lo recibe una mesera vestida completamente de negro con pantalones y una polera con el nombre del local. Le hace las preguntas de rutina, mesa para cuantos, fumadores o no fumadores, primer o segundo piso. Lo ubica en el comedor secundario con los ventanales que esta al lado de la entrada. Los ventanales, ademas de dar al pasillo se proyectan hacia la calle, donde se observa una plaza linda, bien cuidada e iluminada, con los arboles mostrando distintos tonos de verde y amarillo propios del otono. El comedor tiene cerca de ocho mesas. Hay un grupo de cuatro personas en una y una pareja en otra. El resto estan vacias. La mesera lo ubica en una mesa para dos pegada al ventanal que da a la calle. Las mesas son relativamente pequenas con una sola base circular. Las sillas de madera son color caoba, al igual que el resto del mobiliario. La mesera le pregunta si desea pedir algo mientras espera. Juan le pide una botella de agua mineral. La mesera se retira. Juan saca su telefono del bolsillo del pantalon. Revisa si tiene algun mensaje nuevo. Ninguno. Le escribe un mensaje a Daniela, la persona con que se iba a juntar. Le pregunta si le falta poco por llegar y si quiere tomar vino, para pedir una botella. Mientras aguarda que le conteste el mensaje observa a la gente despreocupada pasar por fuera del restaurante. Espera poder verla por si pasa por ahi para hacerle una sena indicandole donde esta. En eso llega la mesera con la botella de agua mineral y un vaso con dos hielos. Abre la botella y le sirve agua en el vaso hasta la mitad. El le agradece a la mesera y vuelve a revisar su celular. Daniela le responde que esta a diez minutos, que pida una botella de vino, pero que no se la tome entera antes de que ella llegue, junto al emoticon de una cara risuena. Juan se da media vuelta para ver a la mesera y pedirle el vino. En eso ve entrar un par de personas mas al comedor. La mesera le toma el pedido del vino y vuelve al poco rato con la botella y dos copas. Destapa la botella y le sirve una copa. El ambiente en el lugar es tranquilo. Esta a medio llenar y nadie habla a un volumen muy alto. La musica del lugar, en ese momento, es rock de los 90. En el rato que lleva ahi han sonado canciones de Nirvana, Stone Temple Pilots, R.E.M... La banda sonora ahi alternaba entre rock y pop de los 90 y 2000. Juan ya lleva la mitad de su copa y aun no ve pasar a Daniela por afuera del restaurante, cuando ella le toca el hombro con la mano. El se da vuela y se saludan con un ligero beso en los labios. Daniela es profesora de ingles y trabaja en un horario bastante flexible para un instituto de idiomas. Aprovecha esa facilidad para mantenerse muy en forma, es muy deportista y le gusta la vida al aire libre. Su ninez la paso junto a su familia en un pueblo pequeno y muy tranquilo. Se vino a vivir a la ciudad cuando entro a estudiar a la universidad hace ya quince anos. De baja estatura y poseedora de una gran personalidad, se hace notar en cualquier lugar. Es la mayor de cuatro hermanos y la unica mujer. Sabe muy bien lo que quiere en la vida y es muy decidida e impetuosa. Viste con jeans negros, una blusa verde y una chaqueta de mezclilla celeste. Su pelo es negro y liso. Lo usa partido al medio y le llega hasta la mitad de la espalda. Se sienta delante de el y le pregunta si ya pidio algo para comer. Juan le dice que no, pero que esta pensando en ordenar los ravioles con bolonesa. Daniela se decide por el salmon con pure de arvejas. Daniela y Juan han estado saliendo por casi cinco meses. Juan fue muy deportista de joven, pero los ultimos anos se ha dejado estar, perdiendo mucho la condicion fisica. Ahora que sale con Daniela ha comenzado a preocuparse mas y a tratar de ponerse en forma, ella lo ha motivado. Muchos fines de semana hacen senderismo en los cerros cercanos a la ciudad para aprovechar el buen clima del verano y de principios del otono. Se conocieron por una aplicacion de citas y se llevaron muy bien desde el comienzo. Tienen gustos en comun que ambos valoran, como el estilo de musica y el tipo de peliculas. Juan es metalero y a ella le gusta mucho el grunge, aunque de repente tambien les da por ir a bailar estilos mas tropicales. Respecto a las peliculas, a ambos les encantan las comedias. Hablan de superficialidades como que tal habia estado el dia y curiosidades de las noticias, cuando la mesera les trae sus platos. Les llena las copas de vino, les pregunta si necesitan algo mas, les desea buen provecho y se retira. Entonces Juan le pregunta a ella acerca de que le quiere hablar. Ella, un poco incomoda, da algunos rodeos sobre que ha estado pensando mucho sobre su vida ultimamente y le relata como se siente. Le cuenta que ha hablado harto con sus padres y con su mejor amiga. Le dice que ella siempre tuvo claro que queria formar una familia y ahora se habia dado cuenta de que necesitaba que fuera pronto, por su edad. Juan la escucha atento practicamente sin interrumpirla. Luego de un rato contandole, le informa que ha tomado una decision. --He llegado a la conclusion de que tu no eres el adecuado para mi y creo que lo mejor seria que dejaramos la relacion hasta aqui. Juan la mira con poco asombro y calmadamente le pregunta cual es el problema. --A pesar de que todavia te quiero y considero que eres una gran persona, noto que no te va bien en lo economico y no veo que tengas posibilidades de mejorar --le responde Daniela--. El toca el tema de los sentimientos y ella le reconoce que si hay, pero que es necesario tomar otros aspectos en cuenta. --No es lo unico importante, lo de contigo pan y cebolla es de adolescentes. Yo necesito un hombre al que le vaya lo suficientemente bien para que yo no necesite trabajar. Yo quiero tener hijos y dedicarme a ellos cien por ciento por lo menos los primeros tres anos --dice Daniela, luego hace una pausa y continua -. Ademas, contigo veo que estaria repitiendo la historia de mi papa. A el nunca le fue bien en lo economico y de nina eso me hizo sufrir mucho. --Lo estoy intentando. Estoy constantemente buscando un mejor trabajo, todas las semanas postulo a varios anuncios --le responde el. Juan lleva anos buscando una oferta mas rentable y ha probado muchas formulas distintas. A veces envia curriculos muy completos; otras, mas bien resumidos. A veces pide mucho mas que su sueldo actual y a veces solo un poco mas. Tambien trata de estar constantemente en contacto con sus amigos y conocidos por si aparece alguna oportunidad. Ella esta consciente de que Juan realmente se esta esforzando. Sin embargo, le hace ver que, segun lo que el mismo le conto, lleva mas de cinco anos en lo mismo y no logra mejorar. Si no ha progresado su situacion en ese tiempo, no cree que lo vaya a lograr pronto. --?Y que si pasan cinco anos mas? Yo no puedo esperar tanto tiempo --le reprocha ella. Juan insiste que su situacion no es tan mala, que lleva tiempo ahorrando para el pie de un departamento y que ya tiene suficiente como para hacerlo. Ella le rebate que con lo que tiene ahorrado el dividendo sera alto, entonces su situacion no va a cambiar. Finalmente, el acepta su decision, le agradece la honestidad y el lindo tiempo que pasaron juntos. Terminan la cena, la acompana a tomar un taxi y se despiden amigablemente. Luego, Juan se dirige a su casa, camina cerca de diez cuadras para finalmente toma un taxi. En el intertanto piensa en muchas cosas, siente algo de dolor por la ruptura, pero no es la primera vez que terminan con el y tampoco es la mujer que mas ha amado. El sentimiento que mas lo abrumaba en ese momento era la frustracion. Sabia que Daniela tenia mucha razon y desde un inicio le dijo que su sueno era formar una familia.

  • Libre de Patrick Ness

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  • Tempestades del destino de Pilar Lepe

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    En solo dos dias la vida de lady Violet Orchmond se vio trastocada por la fatalidad: su esposo fue acusado injustamente de traicion a la corona, y posteriormente ejecutado. Ahora, viuda y sin bienes decide huir de Inglaterra, para que la mala fortuna que llevo a lord Orchmond a la horca no los alcance tambien a ellos.
    Asi comienza un largo periplo para esta mujer y sus dos hijos, que tiene como finalidad llegar a Australia. Con mas temple que razonamiento, conseguira embarcarse entre personajes peculiares, o en otros casos indeseados. Sin saber si lograra cumplir su objetivo, pero un hombre que no monta un corcel blanco sino las olas del mar, se encargara de convertirse en su guardian.

  • El baile de la corrupcion de Jorge Trias Sagnier

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  • Me fije en ti de Maria Beatobe

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    Cuando levante la mano para llamar al taxi y alguien me agarro la muneca con contundencia crei morir. No queria darme la vuelta y encontrarme de bruces con Mora. Empece a notar sudores frios por la espalda y tenia la respiracion entrecortada. Senti que me desmayaria en ese mismo momento. El taxi paso de largo sin darme tiempo a pararlo de nuevo. Hasta que, con mucho miedo, empece a girarme para ver quien me sostenia la mano con esa firmeza. Cabizbaja y aterrada, con la mirada clavada en el suelo, me di la vuelta despacio y lo primero que me encontre fueron unos zapatos oscuros; continue mirando hacia arriba hasta que le vi la cara. --?Estas bien? Era Gael, el amigo de Hugo. No habiamos empezado con buen pie, pero ahora mismo me valia cualquier persona que no fuera Mora. --Eh..., si, si --respondi soltando mi mano de la suya como si me quemara. --?Seguro? --!He dicho que si! ?Es que no me has oido? Gael abrio los ojos, sorprendido por mi respuesta y, sobre todo, por el tono. --Vale, tranquila --respondio alzando las manos--. ?Ibas a coger un taxi? --Si, pero gracias a ti ya lo he perdido. --Lo siento, me parecio verte llegar algo nerviosa y aturdida. Tampoco tienes que ponerte asi. --Pues me has visto mal. Asi que te agradeceria que te marcharas y me dejaras buscar un taxi a mi solita. Era cierto que habia llegado exacerbada y confusa a la parada de taxis, pero no podia reconocerselo. Hacerlo provocaria que me preguntara por que me encontraba en este estado y conllevaria contarle lo que me acababa de pasar con Mora, y eso no podia hacerlo. No debia decirle lo que habia ocurrido, ni a el ni a nadie. No podia arriesgarme a que cumpliera su promesa de hablar con su padre y tratar de despedir al mio de su nuevo trabajo. Nos hacia falta el dinero y no iba a perderlo por mi culpa. --Tu misma --dijo molesto mientras se daba la vuelta con decision y me daba la espalda. Agradeci que no hiciera mas preguntas, porque estaba segura de que si insistia mucho acabaria derrumbandome y contandole lo que me habia hecho Mora, y solo pensar en las represalias que pudiera sufrir por sincerarme con alguien hacia que me paralizara aun mas. Se marcho con las manos en los bolsillos caminando a buen paso hacia la discoteca, donde esa noche habiamos empezado la fiesta que finalizaba de una manera muy amarga. Que contradictorios son los acontecimientos de la vida, ?verdad? Sales de casa con la mayor ilusion del mundo, con ganas de disfrutar a tope con tus amigas, y la situacion se da tanto la vuelta que acabas corriendo aterrada, de madrugada, por las solitarias calles de Madrid, huyendo de alguien en quien confiabas y que ha intentando abusar de ti. Ya solo el pensamiento me bloqueo aun mas. Volvi levemente la cabeza y vi como Gael llegaba hasta la puerta del local, donde se encontro con Hugo. Le dijo algo al oido y su amigo miro directamente hacia mi con el ceno fruncido. Justamente cuando vi que Hugo empezaba a caminar en mi direccion, pare un taxi y me monte sin mirar atras. 17 Llegue a casa como veinte minutos mas tarde de mi toque de queda, pero mis padres no me dijeron nada. No se si se hicieron los dormidos o realmente lo estaban, cosa que agradeci enormemente. Me extrano que mi padre no hiciera ningun ruido al oirme llegar. Lo unico que queria hacer en ese momento era darme una ducha y quitarme todo lo que quedara de ese impresentable que habia intentado propasarse conmigo esa noche. Debia hacer desaparecer cualquier huella, olor o recuerdo que hubiera quedado impregnado en mi cuerpo. No queria saber de el absolutamente nada. Y ahora que habiamos acabado ya el instituto, no tendria ninguna necesidad de volver a verle. Pero... ?que les contaria a mis amigas? Despues de que me vieran marcharme a casa con el, tan decidida y contenta, tendria que decirles que era un monstruo y que queria que desapareciera de mi vida para siempre. Una contradiccion muy potente como para que no preguntaran que habia pasado. Ahora era cuando tenia que inventarme una excusa creible, sobre todo eso, para que, una vez que se la contara, se la creyeran y no hicieran mas preguntas. Mientras me duchaba intentaba pensar que decirles, pero la imagen de Mora sobre mi cuerpo nublaba cualquier pensamiento que quisiera que apareciera por mi mente. Maldito cabron. ?Que hubiera pasado si no hubiera podido zafarme de el? Mejor no pensarlo. Cerre los ojos mientras mis lagrimas se confundian con el agua de la ducha que me resbalaba por el rostro. Aprete los punos con impetu para intentar soltar toda la furia e impotencia que llevaba dentro en ese momento. Queria gritar, deseaba chillar con todas mis fuerzas y que el nudo que me turbaba saliera de la garganta en forma de alarido ensordecedor. Cuando sali de la ducha, me seque el cuerpo con tanto impetu que hasta me hice dano. Queria eliminar cualquier huella que aquel malnacido me habia tatuado de por vida. Sentia tanta colera y por otra parte tanta humillacion... Me acoste y, aunque me costo mucho conciliar el sueno, acabe rendida en los brazos de Morfeo, no sin antes quedarme sin lagrimas de tanto llorar. Amaneci con los musculos del cuerpo totalmente contraidos; me dolia todo, sentia una presion en la nuca que jamas antes habia notado. Quise suponer que todo era a causa de los nervios y la tension vivida la noche anterior. La cabeza me daba vueltas constantemente al pensar si deberia contarlo o no, y en caso de hacerlo, a quien. Durante el dia no quise salir de casa ni hablar por telefono. Menti diciendo que estaba medio afonica y no queria forzar la voz, y unicamente mantuve relacion con el mundo exterior a traves de WhatsApp. Me sentia tan doblegada y sucia que me avergonzaba hasta de salir a la calle y que la gente me mirara. Tenia la sensacion de que me observarian y notarian lo que me ocurria, y era tal la aprension de que alguien se enterara, que quise ser invisible durante por lo menos ese dia. 18 NOEMI A finales de esa semana, Naira y Cloe se marcharian con Noemi y su madre a un piso que tenian en la playa valenciana de Gandia. Sus padres compraron una vivienda alli apenas nacer Noe y, desde entonces, pasaban todos los veranos en la costa. Sus padres se separaron cuando ella contaba solo con ocho anitos; no era muy mayor como para entenderlo, pero si lo suficiente como para darse cuenta de que algo en casa no iba bien. Noe recordaba con claridad el dia en que se lo dijeron. Su madre habia ido a buscarla al colegio y no la vio con muy buen aspecto. Ademas, por el camino se encontraron con la madre de una amiga del cole y ambas mantuvieron una conversacion entre susurros y con alguna que otra lagrima encubierta. --Carino, ven, sientate --le dijo su madre nada mas llegar a casa. Noe la obedecio, y a continuacion ella le empezo a explicar que hay veces en que los papas y las mamas no se llevan bien, que en ocasiones es mejor estar lejos para no discutir... y termino la charla diciendo: --Papa ya no va a vivir en casa -- sentencio ante la mirada perpleja de la nina. --?Y cuando vuelve? --De momento, no va a volver. --?Y por que, mama? --Porque asi sera mejor para todos, carino. --Pero yo quiero ver a papa. --Y lo veras, carino. --Su voz estaba cargada de dolorosa ternura--. No te preocupes. Y despues de esa frase, Fabiola, la madre de Noe, se levanto con calma del sillon, le dio un beso en la frente a su hija y se marcho a la cocina a prepararle la merienda. No recordaba haber vuelto a hablar con su madre de la separacion de su padre hasta que tuvo quince anos. Fabiola era algo reservada y Noe a veces preferia no preguntar para no escuchar cosas que no le apetecia oir. Optaba por taparse figuradamente los oidos y vivir feliz. Llamo a Naira para ver que tal habia terminado la noche, pero no le cogio el telefono; en su lugar, le mando un mensaje diciendole que estaba mal de la garganta y preferia hablar por WhatsApp. Evidentemente no se lo creyo; intuia que la cita no habia salido bien y preferia no hablar del tema. No la culpaba tampoco por actuar asi, ya que ella estaba cortada por el mismo patron; por ello tampoco insistio.

  • El despertar de Olivia de A.m. Silva

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    Olivia es una chica tranquila y algo timida que cree haber encontrado la felicidad en los brazos de Bryan, un hombre guapo e inteligente con el que, por fin, vera su sueno hecho realidad.Matthew es un soltero empedernido de treinta y cuatro anos que ha conseguido compaginar las dos cosas que mas le apasionan: el deporte de aventuras y el trabajo.

  • La pelirroja de la bicicleta de Pintina Cuneo

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  • Deseo cumplido de Roni Green

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    Gabriela tiene un deseo, una fantasia que va a hacer realidad con un poco de ayuda. Porque no todo en esta vida es trabajo y sacrificio, a veces es necesario darse un respiro y disfrutar de lo que verdaderamente es importante. Como, quiza, descubrir el amor.

  • Solo Basto Un Beso de Rosse Bonnani

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    Me habia involucrado en el cuidado de unos ninos que eran victimas de la guerra despiadada de sus padres. Una pareja que, ademas, estaba divorciandose. Ya cada nino sabia adonde queria ir, pero por sus cortas edades no tenian la posibilidad de elegir. Solo acatar las ordenes que les daban. Entendi que la informacion que me habian proporcionado no habia estado completa. Yo supuestamente iba a ser la ninera. Hasta ahi todo iba bien. Pero no me habian dicho toda la verdad. Entendi que el trabajo me habia caido como anillo al dedo. Como no tenia donde quedarme porque mi cuarto estaba en medio de un problema burocratico, contar con ese empleo me ayudaba a pasar las noches en un lugar agradable. El papa de los ninos, un hombre de unos treinta y tantos anos, guapo como ningun tipo que hubiera visto en mi vida, me habia contactado para que empezara a trabajar y me habia contratado posteriormente. La oferta habia sido buena, pues me daria un excelente sueldo y me permitiria continuar mis estudios universitarios, que estaban justo en la mitad del camino. Capitulo 1: Franco Pensar en cogerme a la chica que cuidaba a tus hijos me parecia una locura, pero... carajo. Sus tetas saltaban tanto y sus pantalones estaban tan apretados que queria azotar ese culo sin parar. Trate de mirar para otro lado mientras me arrepentia de haber buscado a esa mujer. Eso fue lo que pense inicialmente. Solo al principio, pues despues de ese pensamiento hemos tenido relaciones unas treinta veces. Ahora, con solo mirarme, siento que me invitara a hacer el amor y me lanzo sobre ella sin pensar en que es la ninera. Nunca habia sentido eso. No experimente esta necesidad ni siquiera cuando estuve casado. Siento que estar con ella me hace mucha falta. Y no solo por lo sexual. Es un hambre que me supera. Quizas el divorcio me afecta o estoy envejeciendo demasiado rapido y me hace falta compania. Me excita tanto que todo mi cuerpo se tensa al verla. No entiendo las razones, pero si entiendo perfectamente que nunca me habia deleitado tanto con la vagina de alguna mujer. Por primera vez desde que comence a tener relaciones, siento que estoy realmente atraido por una chica y que las ganas de cogerla son insaciables. Las fuertes emociones que me produce esta chica cuando estamos juntos me demuestran que esto va mas alla del amor. Si bien ame siempre a mi exesposa, ahora todo es distinto. Con la ninera intuyo que en algun momento enloquecere con su presencia o sere aun mas feliz de lo que soy ahora. ?Que sucede con mi cuerpo que no puedo controlarme? ?Que ocurrio para que llegaramos a este punto? Desde que la conoci, trato de dilucidar lo que me pasa. Hicimos el amor por primera vez y jamas imagine que estaria tan excitado, y ahora... es inevitable. Cuando ella empieza a frotar su cuerpo sobre el mio, toda mi piel reacciona erizandose instantaneamente. Y cuando despierto, mi primer pensamiento es sobre ella. Me emociono tanto que la halo hacia mi para poseerla mientras me olvido del mundo. En ese momento no me importa lo que piensen los demas. Pero nunca habiamos hablado sobre que pasaria con nosotros, aunque sabia que nos pasaba algo y debiamos pensar en ello. Si queriamos tener una relacion, algun compromiso. Solo habiamos hecho el amor salvajemente y nada mas. Y en este momento, no sabia si iniciar esa conversacion con ella. No sabia por que, pero tenia muchas ganas de hacerlo. Entonces me concentre y tome aire. Me acerque a ella y supe que ya estaba despierta. Ya lo estaba desde hacia al menos quince minutos, con su respiracion tranquila, contrastando con mi nerviosismo. Me daba miedo que me respondiera con algun rechazo si me atrevia a tocarle el tema. Tampoco se si se siente completamente bien conmigo. O si yo mismo me siento bien. Pero sabia que tendria que hablarle al respecto. “!Carino, buenos dias!”. La abrace fuertemente y acaricie su cabello. Beso mi pecho y tambien me abrazo. “Buenos dias...”, dijo con su voz suave. Me veia con su picardia juvenil. Esa mirada, si no recuerdo mal, fue lo primero que me cautivo de ella. “Debo prepararme, en solo una hora tengo mi primera clase de la manana”, dijo mientras golpeaba juguetonamente mi abdomen. Cuando conoci a la ninera supe que no habria forma de evitar zambullirme en su cuerpo, aunque no queria involucrarme con ninguna chica despues de estar en guerra permanente con mi exesposa durante los ultimos siete meses. El olor agradable que emanaba, su linda cara, su delicioso trasero. Todo en absoluto. Era como si su cuerpo me llamara y yo respondiera. Apenas pude terminar de hacerle la entrevista porque mi pene por poco rompe mis pantalones con su gran ereccion. Aunque antes de contraer matrimonio si fui un gran conquistador, debo dejar claro algo: no quiero acostarme con todas las chicas que conozco. Al menos no fue asi mientras estuve casado durante siete anos. Ni siquiera pensaba en mirar a otra mujer. En el tiempo que estuve casado fui fiel a mi esposa. Lo consideraba un error muy grave. Ahora soy soltero nuevamente, y quiero volver a vivir esos gloriosos tiempos, con muchos culos a mi alrededor. Vanessa y yo solo teniamos tres anos de diferencia y las chicas con las que me acoste antes de conocerla casi siempre tenian mi edad o eran un poco mayores. Pero con la ninera pasa algo que no me habia sucedido. Es mas joven que yo. Mucho mas joven. Es nueve anos menor. Reconozco que me gustan las mujeres experimentadas. Pero Monica es distinta. Es mas joven que yo, pero siempre descubro algo de ella que me hechiza. Es como si no me importara cuanta experiencia tiene, porque su presencia vale por diez mujeres o mas. Ella es una persona totalmente opuesta a Vanessa, con quien yo debia intentar usar telepatia para descubrir lo que queria. Es una jovencita muy sincera y desenfrenada. Esta muy clara en cuanto a sus deseos y los dice sin tapujos. Son tan diferentes que parecen venidas de dos planetas diferentes. A pesar de eso, no considero que Vanessa fuese una mujer desagradable o alguien indeseable. Ella tenia algunas metas y yo queria otras. Quizas el tiempo y la rutina nos alteraron y dejamos de ser felices. Ya no estabamos bien juntos. Vanessa quiere pasar su vida entre desfiles de modas y clubes de equitacion, pero yo prefiero montar bicicleta, escalar e ir a eventos de tatuajes. Aunque fuimos honestos antes de casarnos, imagino que eso no la detuvo pues queria explorar esa faceta sin ataduras de su vida. Hasta que se canso de lo que vio. Han pasado siete anos, ahora tenemos dos hijos, y nacio dentro de ella un espiritu de libertad. La entiendo. Lo que no entiendo es por que quiere poner a nuestros hijos en hogares diferentes. Vanessa repentinamente quiere sentirse libre, pero pretende meterlos en esa espiral de libertinaje y comenzar de nuevo. Ellos solo han vivido en un hogar. Ha sido un lugar estable, hasta ahora. Que se vaya a la mierda. Mi suegro tiene mucho dinero. Y nunca fui de su agrado. Planearon joderme la vida y quedarse con todo. Pero yo haria todo lo que fuese necesario por mis pequenos. no se detuvieron a pensar en mis planes. Ellos no se merecen sufrir solo por la conducta repentina de su madre ni el dinero de su abuelo. Estaba dispuesto a ensuciarme las manos por mis ninos. Sabia que en la guerra vale todo. Estaba tan decidido a quedarme con ellos y obtener la custodia, aunque eso significara usar estrategias no muy eticas. Y en el interin quise matar a los bastardos que querian impedirme estar con mis pequenos. Pero su madre tenia algo en mente. Queria obtener la custodia completa de los ninos, mientras que ellos querian quedarse conmigo. Era lo mismo que queria yo. Queria hacer todo lo que estuviera en mis manos para que mis hijos fuesen felices. Todo. Y que ellos obtuvieran lo que querian. Entonces saque todos mis ahorros del banco para pagar los honorarios del abogado mas inteligente y experto que pudiera encontrar en la ciudad. Asi, podria hacerle frente a la abogada del costoso bufete Rivas y Asociados que ellos buscaron. Habia llegado la hora de pelear por mis amados hijos. No cederia un apice. Me decidi a luchar con todas mis fuerzas. Por ellos. Despues de la descarnada lucha en las audiencias, el juez emitio su veredicto final. Teniamos que estar con nuestros hijos la mitad del tiempo. Es decir, ella estaria con mis pequenos dos semanas al mes y yo estaria con ellos el mismo periodo. No me gustaba la idea, pero debia respetar las ordenes del juez. Pero mis hijos no eran muy partidarios de la idea. Quizas la terrible relacion de mis hijos con sus abuelos maternos habia sido la razon por la que Vanessa habia solicitado el divorcio. Ahora comparten una casa con ellos, con los que no simpatizan mucho. Mis suegros notaron que sus nietos no querian pasar mucho tiempo con ellos. Hablaron con Vanessa varias veces y la convencieron de dejarme. Al final lo decidio. Puede irse al carajo. Lo unico que lamento es que mis inocentes pequenos sufren cuando les digo que deben prepararse para ir a casa de sus abuelos. Me lastima verlos sufrir de esa manera, pero tengo que acatar la orden judicial. Mi hijo menor, que solo tiene seis anos, llora y afirma que quiere ser mayor de edad para quedarse conmigo todo el tiempo. Siento que mi alma se destroza cada vez que pasamos por eso. Mi hija, la otra duena de mi corazon, no llega al punto de llorar para demostrarme su dolor. Con solo ver su expresion se que le duele partir a casa de sus abuelos. Vanessa siempre quiso vivir atada a sus padres, como si aun fuese una nina consentida, y esa falta de independencia nos llevo irremediablemente al divorcio. No me parece una mala persona ni una mala madre. Nunca lo fue durante siete anos. Pero no quiere soltar a sus papas. Pero ellos no lograran atar a mis hijos como hicieron con ella. Tengo un plan muy bien trazado para combatirlos y defender a mis hijos, para que ofrezcan como personas maduras e independientes. No me importa lo que ellos piensen o si se interponen en mi camino. Cuando intenten hacer el mas minimo movimiento para controlar a mis hijos, van a llevarse varios golpes. Que se preparen, porque voy a darles pelea. Se me hizo inevitable contratar los servicios de una ninera. Me costo vivir en medio de este vendaval de cosas. Tenia que dirigir mi empresa, estar libre durante las tardes para buscar a los ninos al salir de la guarderia y luego del preescolar. Decidi contactar a Monica. La encontre hace unas seis semanas. Diez dias despues de conocerla la cogi. Y no supe como pude soportar tanto tiempo sin hacerle el amor. Afortunadamente para mi en ese momento, y despues, ella tambien sentia ganas de estar conmigo, lo que me facilito el trabajo. Aunque no fue planeado por ninguno, a ambos nos encanto hacerlo: me percate de que Monica tambien posaba sus ojos sobre mi cuerpo, especialmente sobre mis nalgas. Era lo mismo que yo hacia. Cada vez que los ninos se quedan con sus abuelos, su cuerpo se desenfrena. Ya no podemos pasar una noche juntos sin hacer el amor como animales. Asi habia sido la noche anterior. Habian pasado varios dias desde la ultima vez que habiamos estado juntos y mi pene reclamaba que vagina lo apretara. Solo con varios orgasmos logramos calmar nuestros cuerpos necesitados. Por primera vez en toda mi vida le hago el amor a alguien con tanto frenesi y por tanto tiempo. Y aunque se lo haga varias veces, siempre quiero volver a probar su cuerpo una y otra vez. La penetro salvajemente, y luego vuelvo a querer estar sobre ella. Siento un deseo inagotable de estar con ella, a toda hora, en todo lugar. Y ella siempre goza igual que yo, aunque la penetre con fuerza. Disfruta cada orgasmo como si fuese el primero. Aunque vaya lo mas profundo de su ser, le encanta que se lo haga. Hemos hecho el amor en cuatro ocasiones durante la noche, o mas, y ella siempre esta dispuesta. Esta manana me toco maliciosamente mi abdomen. Entendi que queria que la cogiera antes de salir a sus clases. Incluso estoy dispuesto a llevarla en mi auto y hacerle el amor en el camino a su universidad. La he complacido mas que a todas las mujeres con las que he estado. Yo nunca me negaria a darle duro. “!Hazlo!”, me dijo. Entonces complaci su peticion. Gire mi cuerpo con rapidez y la penetre. Su vagina me recibio con mucha excitacion. Estaba empapada aun, con los rastros de mi semen derramado cuatro horas antes, cuando tuvimos nuestro ultimo encuentro sexual. Si, su vagina seguia apretada y humeda. Sabia que la habia cogido muy bien. La ninera me rodeo con sus piernas. Las dejo sobre mis nalgas para recibir mi ereccion con comodidad. Sabe como hacer el amor y disfrutar cada segundo, a pesar de su corta edad y el hecho de que yo he sido su unica pareja real, pues tuvo un novio antes de conocerme, pero solo hicieron el amor algunas veces. Nada parecido a esto. Mi pene se irguio monstruosamente para deslizarse dentro de ella. Asi era cada vez que la cogia. Cuando la tuve por primera vez, temi que muriera sofocada por el tamano de mi pene. Pense que sus gritos se interrumpirian por el eco de la ambulancia que vendria a buscarla. Esos alaridos solo salieron de su garganta una vez. Ahora solo gime de infinito placer y sabe como tomar mi pene. Y siempre quiere mas y mas. Ya no quiere separarse de mi. No obstante, siempre evitamos hacerlo cuando estan mis pequenos. Respetamos inmensamente sus presencias. Sin embargo, ellos solo regresaran en dos semanas. Asi que hay tiempo para hacer el amor muchas veces. Se que es una mujer adulta, que sabe lo que hace y estamos al tanto de lo que sentimos, aunque cuando empezaron nuestras sesiones sexuales, me senti un poco reprimido al saber que ella era la ninera y que yo le brindaba la oportunidad de dormir en un lugar seguro mientras arreglaba los problemas con su anterior departamento. Ya no siento nada de eso. Cuando hicimos el amor por primera vez, renuncie a esos pensamientos. Yo sabia lo que queria. Y lo mas importante, ella tambien lo sabia. Y como me habia dejado claro, no tenia ningun temor de expresarmelo. Capitulo 2: Franco Haciamos el amor a cada rato, y nos encantaba, pero despues de pasar estas semanas juntos, empece a tener esa desagradable sospecha de que las cosas entre la ninera y yo no estaban del todo bien. Seguramente ella querria tener algo solido y duradero, como querria cualquier mujer. O incluso un hombre. Un hombre como yo. Y si bien seguimos haciendolo y nadie sabe que estamos juntos, como novios o esposos, el tiempo pasa y las cosas entre nosotros nos hacen sentir mas unidos, como si realmente fuesemos una pareja. Casi todo el tiempo que estoy con ella lo invierto en cogerla. En todas las posiciones posibles. Y aunque trato de buscar unos momentos para hacer otras cosas interesantes, unos minutos despues me descubro de nuevo dentro de ella mientras jadea y me pide darle mas y mas de mi semen. Sale de la casa a sus clases universitarias, sus sesiones de estudios adicionales y todo lo demas que tiene que hacer en su universidad, y yo me quedo como un pendejo pensando que hacer mientras la espero o con quien estara. Hasta que regresa. Me siento terriblemente celoso en su ausencia. He intentado mantener todo oculto, aunque ya hay algunos chismosos interesados en vernos y buscar algun indicio de lo nuestro. Tambien mis vecinos andan en lo mismo. No quiero que mis hijos se enteren todavia, y menos cuando apenas cabo de separarme de su madre. Lo reconozco. Todo esto es nuevo para mi. No me gusta verme involucrado en rumores disparatados. Tampoco quiero meterla a ella en esos desastrosos comentarios. Aunque recientemente mis esfuerzos por esconder lo nuestro ya no son tan grandes. No se como proceder. De hecho, creo que Vanessa comienza a creer que algo pasa. Pero su vida ya no me importa, asi que no se por que quiere saber sobre mi. Al fin y al cabo, no me interesa si tira con alguien o no. Solo me importa que la ninera no este con otro hombre ni lastime a mis hijos. Y creo que empiezan a importarme otras cosas tambien. Vanessa no queria seguir conmigo, pero le molestaba la idea de que yo fuese feliz con otra persona, fuese quien fuese. Que mierda. Se atrevio a preguntarme por ella cuando fui a su nueva casa, la casa de mis suegros, a dejar a los ninos alli. Me limite a ver sus caderas en vez de mirar sus ojos y sali sin decir nada. Ya se que sospecha de Monica. Lo se porque he notado su expresion de molestia cuando la ve al llegar a casa para dejar a mis hijos. Lo que me interesa es que mis hijos esten bien. Desde que me separe de ella, se que responder y en que momentos. No pierdo tiempo ni malgasto mi esfuerzo en decirle a ella que debo hacer o con quien paso mi tiempo. Vi a Monica y me concentre en ella. Su cara de placer cuando hacemos el amor es espectacular. Sus gemidos placenteros, sus ojos cerrados y su boca abierta hacen que mis ganas de cogerla se incrementen mas y mas, demostrarle cuanto la deseo. “Carajo, Franco, ?tan pronto vas a venirte?”. Su vagina se tenso con intensidad sobre mi ereccion. “!Mierda!”. Balanceo sus caderas sobre mi ereccion y lanzo otros gemidos de excitacion. A Vanessa le gustaba mucho hacer el amor, pero siempre se mostraba timida al momento de hacerlo. Adoro estar con esta ninera. Lo amo. Hace cosas tan atrevidas que me excitan muchisimo. Es como una chica llegada desde el infierno de la lujuria. Para Vanessa, todo debia ser a escondidas. Siempre evitaba gemir o decir alguna frase sucia cuando estabamos juntos. Como si se avergonzara de hacer algo tan placentero. Eso nunca sucede con mi ninera favorita. Se movia tan rico y gritaba tanto que ya yo habia olvidado su inexperiencia. Ademas, le gusta hacerlo a cada rato. Vanessa, en cambio. Cuando yo no podia evitar decir algo o gritar, ella se molestaba. Se excita cuando la toco en ciertos lugares de su cuerpo. En realidad, en muchos. He descubierto todas esas zonas. Si la toco en otra, se desnuda para mi. Si la toco en alguna parte, logro bajar su cara para que me haga sexo oral. Y asi sucesivamente. Llegamos a un acuerdo sobre nuestro presente: no podemos tener otras parejas mientras estemos juntos. No se nada de su pasado ni de su exnovio. Cada vez que quiero, hacemos el amor. Y punto. Aunque me ha costado entender que, siendo tan joven y estando tan buena, haya honrado ese compromiso. De todas formas, su fidelidad me alegra. Es un acuerdo beneficioso para ambos. Tuve tantas obligaciones durante tanto tiempo mientras estuve casado que estar con Monica es como recibir una bocanada de aire fresco. Me siento feliz de hacer el amor con una chica. Una chica que esta bien rica y no quiere compromisos, al menos hasta ahora. Sin embargo, ya no siento lo mismo. Parece que las cosas estan cambiando. Quiero tenerla solo para mi. Tengo tanto deseo de ser su unico dueno, el propietario exclusivo de su vida y sus nalgas, que ya no se quien soy ni cuando me converti en esto. Monica gimio y luego bajo su cuerpo levemente. Queria sacar todo lo que habia guardado en mis bolas para ella. Sus gemidos eran una sinfonia para mis oidos. Se movio como una yegua salvaje, empujando su vagina por toda mi ereccion. Afortunadamente, mis hijos no estan. Me veria obligado a poner una almohada en su boca para callar sus gemidos o tapar sus labios con mi mano. Pero como ellos estan con sus abuelos, ella pude darle rienda suelta a sus gritos y su imaginacion. Comi su deliciosa vagina en la manana, antes de que saliera a su universidad y yo me fuese a mi negocio. Despues de que regreso y ceno, volvi a disfrutar su vagina como si fuese el postre. Esa necesidad quizas era la razon de mi preocupacion. Cuando estaba a punto de acabar dentro de su cavidad mis pelotas apretaban fuerte, muy fuerte. El resto de mi cuerpo estaba rigido. Y mi mente estaba preocupada. La ninera esta controlandose. Toma la pildora anticonceptiva. Eso me hace sentir satisfecho. No quiero tener mas hijos. Al menos no por ahora. Soy enemigo declarado de los condones. Los use cuando era mas joven y me juntaba con desconocidas para hacer el amor.

  • Cain. la sombra de un caido de Cristo Alcala

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    El carrusel gira. De pie y frente a el, lo observo maravillada. Miro a mi alrededor algo confusa. Porque no se, si es de dia o de noche. Pero el carrusel brilla con sus luces encendidas, por los pequenos focos que en hilera y uno al lado del otro, lo forman y rodean como si fuera esto ultimo. Decorando y sobre el, los caballitos en madera que solo de eso se componen y suben como bajan, desde su eje multicolor y al compas de la musica. Melodia que me recuerda a la cajita de joyas que tenia mi abuelita. Y cual, abriendo esta. Su cancion brotaba de forma suave y pausada mientras una pequena bailarina clasica giraba sobre ella. El carrusel es dorado con sus disenos alegres e infantiles. ?O de oro? Y sobre el medio de este, mientras rota de forma alegre. Un gran arbol de frutos. Un manzano. Muy dentro mio, presiento a verlo visto alguna vez. No lo se. Creo. Pero su grueso tronco con sus ramas y frutos rojos, me es familiar. Aliso mi vestido blanco que llevo puesto para luego con mis manitos entrelazadas por delante dar unos pasos hacia el carrusel, algo timida. Porque es hermoso y te invita a jugar con el. Te llena de paz… Extiendo mi brazo para montarlo, pero en ese momento un llanto llama mi atencion. Crei que estaba sola. Pero, no. Hay un nino y solo un poco mayor que yo. Que en un rincon sentado en el suelo, rodillas desnudas y contra su pecho abrazado a si mismo; llora. Aunque su rostro lo tiene oculto contra el, puedo sentir su dolor y sus lagrimas. Mucho. Como si fueran mios… No lleva ropa, mas que unos pantalones cortos del color de mi vestido. ?Sus lagrimas de dolor, sera por frio? --?Por que lloras, nino? --Pregunto de forma dulce, acercandome e inclinada a el. No me contesta como tampoco eleva su rostro para mirarme. Pero al sentir mi voz, deja de hacerlo. Y un rubor sube a mis mejillas, al sentir su rechazo y juego con un pie en el suelo a la espera. Pero, solo silencio. La melodia del carrusel me llama y me volteo a el sonriendo, mientras me saco el abrigo que me cubre tambien de tono blanco y se lo apoyo sobre sus hombros desnudos. El contacto suave. Calido. Y contra el frio por su textura. Lo hace estremecer y con asombro levanta su barbilla para mirarme, pero sin moverse de su postura. Y para sorpresa mia. Sus ojos son del mismo color de su pelo, algo largo como desordenado. Un plata ceniciento. Hermosos. --Gracias… --Murmura calido. Y extiendo mi mano hacia el. --Ven. --Digo y sin dudar, acepta. Y siento que las luces del carrusel brillan mas fuerte, al entrelazar nuestras manos. Su lindo rostro infantil, hace una mueca curiosa. --?A donde? --Pregunta, incorporandose y sin sacarse mi abrigo sobre sus hombros, mientras se deja llevar por mi y limpia sus lagrimas con el dorso de su otra mano. Le sonrio y senalo el carrusel. --!A montarnos! --Exclamo alegre y por notar que su llanto fueron reemplazado por una timida sonrisa--. Me llamo Sandra… --Me presento. --Septiembre… --Repite, el mes que nos encontramos. Rio con ganas y negando. --No, Septiembre… --Miro a sus ojos plata. --…Sandra… Ahora, el niega. --Para mi, Septiembre… --Dice dulce y timido. Pero decidido. Y mi carcajada infantil, se siente. --Esta bien… --Le murmuro sin soltar su mano--… Septiembre, entonces… --Acepto su forma de llamarme. Y algo golpea mi pecho al decirlo, por sentir mi nuevo sobrenombre en voz alta por mi. Y lo confirma su sonrisa de satisfaccion. Notando. Que esa presion en mi pecho. Es como un sello. Y su mirada sonriente. ?Al igual que el arbol frutal, familiar? Sacudo mi cabeza, porque no puede ser. Somos ninos y lo acabo de conocer. --?Cual es el tuyo? --Pregunto, caminando con el a mi lado. Siendo por la poca edad que parece llevarme, mucho mas alto que yo. Sus pies descalzos se detienen y se cubre mas con mi abrigo, borrando esa linda sonrisa que dibujaban sus labios. --Por eso lloraba… --Susurra triste. --…no recuerdo nada… Oh. Y mi abrazo de consuelo repentino, lo estremece. Porque lo necesita. Senti, la necesidad de hacerlo. --No importa… --Digo apartandome de el y tirando mi rubio pelo hacia atras, pero sin soltar su mano. --…voy ayudarte a que lo descubras… - Le digo convencida. Y sus ojos claros de color casi blanco y ceniciento como su pelo, se abren y un rubor en sus mejillas se iluminan, pese a su palidez. --Septiembre… --Solo repite ese sobrenombre que me puso, sorprendido ante ese contacto, mirandome a mi, para luego mis bracitos envueltos sobre el. Entre feliz. Asustado. ?Y agradecido? Pero no le doy tiempo a ninguna emocion, porque no deseo volver a verlo triste. Yo no quiero, verlo nunca mas asi. Y lo jalo, sonriendo con la musica invadiendo el lugar con nuestras risas y con ella, disfrutando sobre los caballitos multicolor de madera al montarnos al carrusel. Me giro del mio sobre mi hombro y riendo, para ver al nino de cabellos y ojos color plata detras mio sobre otro. El tambien, rie. Mucho. Ambos lo hacemos felices al ritmo bajando y subiendo de ellos. No se, si esto es un sueno o no. Elevo mi mirada al techo multicolor y con su dorado luminoso del carrusel, sobre nuestras risas de felicidad. Y le ruego. En realidad al cielo, sobre el. A Dios. Que yo, quiero. Le pido con mi alma. Que no lo sea. Y bajo mi pedido, por ese ruego. Y ambos nos miramos asombrados por eso. Que el carrusel con sus luces. Y cientos de plumas blancas, caen como si fueran delicados copos de nieve en suspension, bajando por su delicada suavidad. Brilla, mucho mas… Capitulo 1 El par de hielo, flota en miBourbonen un clasico vaso de whisky y con pequenas gotas de miel. Intenso y con cierto dejo dulce, pero sin quitarle su origen escoces como antonomasia de toda la vida de una unica cebada malteada y pura, sintiendo su choque y sostenido este, por mis dedos acoplandose al sonido del agua por estar sentado fuera de un pintoresco bar y a pocos metros de la costa, que por el movimiento con su suave oleaje chocando con ella, como gran y paradisiaco lugar turistico como veraniego que es. Que por su hora y sobre el ocaso. Como un pendulo en su color fuego en tonos naranjas, dorados y ocres, se oculta sobre el horizonte maritimo. Haciendo que pierda mi mirada plata, detras de mis lentes de sol que llevo puesto al paisaje nautico y playero, como gente disfrutando de este e interrumpa mi lectura del libro que sostengo en mi otra mano y apoyandolo, en una pierna cruzada sobre la otra con cierta postura como aire elegante y mi por demas, fino traje en tres piezas que llevo puesto en su negro oscuridad y de corte sastre europeo conforme a la temporada. Pero, muy acorde pese al lugar. No lo mal interpreten, por favor. Dejenme explicarles. Pese a estar en un sitio llamenlo playero. Vacacional. O de descanso y asueto, que por su clima tropical como paisajes y plazas, conformadas por prestigiosas cadenas hoteleras que superan las cuatro estrellas sin titubear. Y donde es eleccion, tanto de familias para distenderse de sus obligaciones rutinarias o puede laboral como social y hasta de ejercitos juveniles con sus hormonas a flor de piel en sus periodos de descanso para venir. Sonrio. Para disfrutar del dia a dia con sus playas y mujeres a la orden de estas, en sus sugerentes bikinis o del abuso excesivo que la noche con sus fiestas y juergas. Que otorgan. Sonrio mas. Y te llevan. A la tentacion. Puedo vestir armonico al lugar en que me encuentro, que bajo su musica calma como tranquila que rodea y envuelve el recinto a la ocasion incitando e invitando a ello. A la elegancia. Por ello, no se confundan damas. Ya que, puedo. Si notan mi presencia. ?Como, les explico? Suspiro dando un pequeno sorbo a mi etilica bebida, para luego apoyar mi brazo en la mesa que estoy y mi barbilla en mi puno de forma tranquila, pero sin perder mi postura refinada en la silla mientras pienso. Y mi media sonrisa vuelve, ante el ciento de sinonimos que me han puesto a lo largo de los tiempos, pero eligiendo uno de mis favoritos. Ser un camaleon. Si, como leyeron. Uno de muchos y que varias veces he sentido que me nombran asi. ?Por que, dicen? Simple. Porque, tengo la asombrosa facultad de cambiar. En el nombrado animal, su color. En mi. De acuerdo a las circunstancias que amerite. Su lengua es rapida. Sonrio mas, sobre otro trago a mi whisky. La mia, tambien. Sus ojos por esa gran capacidad de vision, fascinan y desconciertan. Mientras los mios y en su color unico. Mezcla de agua y el tono plata, al igual que el color natural de mi pelo, cual siempre llevo a medio recoger por su cierto largo. Confunden.

  • Afrontar el Fuego (La isla de las Tres Hermanas 3), Nora Roberts de Nora Roberts

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  • Polvo eres 2 de Nieves Concostrina

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    Responsable del espacio radiofonico diario <> en Radio 5 Todo Noticias y colaboradora los fines de semana en el programa No es un dia cualquiera de RNE (Radio Nacional), dirigido por Pepa Fernandez, y de lunes a viernes en el espacio dirigido por Juan Ramon Lucas, <> la autora de este libro nos regala una vez mas la posibilidad de reirnos a carcajadas con divertidas historias sobre idas y venidas de huesos, salidas y entradas de las tumbas, funerales excentricos. Ahora, de la mano de otro genio del humor, Forges, cuyas estupendas y reconocibles ilustraciones acompanan estas paginas hilarantes.

  • Un hogar a tu lado (Creek Canyon 2) de Catherine Bybee

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    Erin siguio con suma atencion la trayectoria del blanco de arcilla, desde el momento en que salio disparado del lanzador y se desplazo surcando el aire, hasta que se rompio en pedazos cuando Parker apreto el gatillo de la escopeta. --Le has dado todas las veces. ?Como lo haces? --Erin estaba impresionada. Ella solo habia conseguido acertar un plato de cada diez, mientras que Parker se habia ganado su apodo, el de <>, a pulso. --Es cuestion de practica. Tu acabas de empezar, date tiempo. Estaban en un rincon escondido del bosque del Angeles National Forest, en un campo de tiro, un lugar dominado por la testosterona en el que de vez en cuando se veia a alguna que otra esposa o novia. Erin y Parker eran las unicas mujeres que no iban acompanadas de un hombre. --Seguimos con el tiro al plato unas cuantas veces mas y luego pasamos a la galeria de tiro con pistola, ?de acuerdo? Los blancos moviles son mas dificiles, pero es que quiero que te acostumbres al retroceso de la escopeta para que puedas controlarla. --Parker le estaba dando lecciones sin avasallarla con la bateria de preguntas que le haria cualquier otra persona. A finales del verano anterior, Erin se habia ido a vivir a la propiedad de Parker, quien estaba desesperada por alquilar la casa de invitados del rancho familiar tras haber sobrevivido a un incendio que por poco destruye todas las posesiones de su familia. Erin estaba igual de ansiosa por instalarse alli y empezar una nueva vida lejos de las carreteras principales y los barrios de cualquier gran ciudad, donde todo el mundo se conocia. En una localidad del tamano de Santa Clarita, en cambio, no llamaria la atencion ni estaria rodeada de los turistas y los empresarios que invadian las grandes ciudades del sur de California. Erin esperaba encontrar soledad y, en vez de eso, lo que encontro fue una amiga fabulosa, una amiga que se dio cuenta de que Erin estaba escondiendose de su ex, pero que no la presiono ni una sola vez para que le contara los detalles de la historia. No, Parker no hurgo en su vida, sino que simplemente le dijo que, cuando estuviera lista para hablar, alli estaria ella para escucharla. Incluso ahora, mientras disparaba a los blancos --errando casi siempre el tiro, en el caso de Erin, que tenia una punteria terrible--, habria tenido toda su logica que Parker le hubiese preguntado por que tenia tantas ganas de aprender a disparar. Sin embargo, no lo habia hecho. Ni una sola vez. Parker le dio el arma a Erin con el canon abierto, preparado para que llenara el cargador. Eso ya sabia como hacerlo. Ahora bien, darle al blanco con ella... eso ya no era tan facil. Aunque, a cualquiera que le hubiese preguntado, le habria dicho que el mero hecho de cargar el arma ya le infundia un valor que ni siquiera sabia que tenia en su interior. Con las gafas de seguridad y los oidos tapados con tapones de color naranja --<>, como los llamaba Parker--, Erin apoyo la culata del arma en el hombro. --?No te olvidas de algo? --le pregunto Parker. Erin se detuvo un segundo, con aire confuso. Luego sonrio y amartillo el arma. El sonido le resulto inquietantemente satisfactorio. Era como decir <> con dos solidos chasquidos. Parker sonrio. --Esta vez quiero que te inclines hacia el arma y que mires fijamente por el canon hasta que sientas que es una extension de tu brazo. Sabes que el plato va a salir disparado hacia la izquierda, asi que no apuntes a la derecha en ningun momento. --Se situo detras de la maquina lanzaplatos--. Cuando tu me digas. Erin respiro profundamente y puso el dedo en el gatillo. --Ya. Parker solto el resorte. Un plato de color naranja salio disparado hacia el cielo. Erin lo vio volar y supo que iba a fallar antes de apretar el gatillo. El estruendo del arma le resono en el oido y le sacudio el hombro, empujandolo hacia atras con un solo movimiento. El plato de arcilla volo intacto hasta alcanzar la parte posterior de la colina y reunirse con todos sus companeros. Solo entonces se hizo pedazos. Parker se acerco a ella por detras. --Traslada el peso de tu cuerpo al pie izquierdo. --Puso una mano en el hombro de Erin y la empujo levemente hacia el arma--. Apoyate en ella. De nuevo en posicion, respiro hondo varias veces mas. <>, se dijo. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Fallo el tiro. --!Plato! Le dio... Joder, !le habia dado! Erin se sintio como si acabara de ganar la loteria, y una enorme sonrisa afloro a sus labios. Bajo el arma y choco los cinco con Parker. --?Quieres dejarlo ahora que vas ganando? --pregunto Parker--. ?O quieres seguir disparando un poco mas? Erin bajo la escopeta. --Probemos con algo mas pequeno. Una hora mas tarde iban conduciendo por la larga carretera del canon, orgullosas de su punteria. Parker tenia razon: disparar con pistola era mucho mas facil que hacerlo con la escopeta. Cada tintineo de los blancos metalicos habia sido como un signo de exclamacion. Erin no podia dejar de sonreir. --Ha sido mucho mas divertido de lo que pensaba. Parker mantuvo ambas manos en el volante mientras doblaba las curvas del canon. --Mi padre me llevaba al campo de tiro cada dos por tres. Siempre decia que, como teniamos armas en casa, era imprescindible que aprendiera a disparar. --?Y Mallory y Austin? Mallory y Austin eran, respectivamente, la hermana y el hermano pequeno de Parker, de quienes esta se habia hecho cargo tras el fallecimiento de sus padres, tres anos antes. --Mallory fue un par de veces, pero no le gusto. Aun asi, se defiende bastante bien con las armas. Austin disparaba la pistola del calibre .22 de mi padre cuando era pequeno. Ahora intentamos venir aqui un par de veces al ano para practicar. --?Saliais a cazar alguna vez? Parker nego con la cabeza. --No. Una cosa es pegarle un tiro a una serpiente de cascabel y otra muy distinta dispararle a Bambi. Supongo que si tuviera mucha hambre si podria hacerlo. Mi padre iba de caza con su hermano cuando eran jovenes. Erin lanzo un suspiro. --Yo creo que seria incapaz de dispararle a nada. --Pero informarse sobre el manejo de un arma y saber utilizarla no es algo malo en si: la informacion es poder y todo eso. Para mi, tener algo mas que un bate de beisbol en casa tras la muerte de mis padres fue un consuelo. A veces el mundo es una selva. No hay mas que ver las noticias para darse cuenta de eso. Erin se froto el lado de la mandibula donde todos los dias de su vida utilizaba maquillaje para ocultar una cicatriz. Ella sabia muy bien hasta que punto el mundo estaba lleno de seres salvajes. --?Crees que eso te convierte en una persona paranoica? --?El que me convierte en una persona paranoica? --Tener un arma en casa. --Cargada y lista para dar la bienvenida a cualquiera que se plante en tu casa mientras duermes, armado con su propia arma, para llevarte de vuelta a una vida de malos tratos y sufrimiento... Erin ahuyento la imagen de su cabeza. --Echo siempre el cerrojo de las puertas por si alguien intenta entrar; tengo un extintor por si hay un incendio; tengo un seguro por si se hunde el mundo... ?Significa eso que estoy paranoica? --Eso es un poco distinto. --?De verdad? Estoy hablando de tomar precauciones y tener un seguro. De momento no ha entrado nunca ningun ladron a robar en casa. El extintor no habria servido de nada en un incendio forestal, y el seguro ha sido mi salvacion. Tener un arma de fuego para proteger a mi familia es solo una precaucion. --Parker hizo una pausa--. Y para protegerte a ti tambien, si no me equivoco. Por eso hemos venido hoy aqui. --La observacion de Parker habia dado justo en el clavo. La persona de la que debia protegerse tenia un rostro y un nombre que Erin estaba tratando desesperadamente de enterrar en su pasado. --Y ahora es cuando cambio de tema. Parker se rio. --No esperaba menos. Media hora mas tarde, entraron en la propiedad vallada y pasaron por delante de un equipo de fontaneros que estaba cavando una larga zanja a traves del terreno. Una de las numerosas inundaciones relampago que habian sufrido en el invierno posterior al incendio se habia llevado por delante la tuberia principal de la entrada de agua a la casa. Ahora que el tiempo primaveral por fin estaba dando paso al sol abrasador tipico del sur de California, Parker habia contratado al equipo de operarios para que arreglara las tuberias de forma permanente. Una larga manguera de bomberos que conectaba el suministro de agua de la ciudad con la casa les habia ahorrado tener que trasladarse a vivir a otro sitio mientras esperaban que el tiempo cooperara. Para Erin, los inconvenientes eran minimos; solo habian estado unos pocos dias sin agua corriente. Teniendo en cuenta la magnitud de los danos que habia sufrido la finca, podia darse con un canto en los dientes. Colin, el novio de Parker, las saludo mientras pasaban por delante de los operarios y se dirigian cuesta arriba a la casa principal. Parker sonrio. --?Cuando te va a hacer la gran pregunta? --dijo Erin. --Nos vamos a Cabo San Lucas dentro de dos semanas. Supongo que podria volver de alli con un pedrusco en el dedo... Eso mismo pensaba Erin. Parker y Colin llevaban planeando su viaje a Mexico desde Navidad. Aguas cristalinas, playas de arena blanca... Sonaba paradisiaco. Parker aparco el coche y abrio la puerta. --Voy a guardar mis cosas y luego te ayudo a limpiar las armas, ?vale? --le propuso Erin. --No te preocupes. Pensaba hacerlo esta noche. Quiero estar un rato con los operarios y asegurarme de que no estropean las canerias nuevas. Erin meneo la cabeza con admiracion: Parker era la propietaria mas involucrada personalmente en las reparaciones domesticas que habia conocido en su vida. Colin subio andando la empinada cuesta del camino de entrada y saludo a Parker con un beso. --?Como ha ido? --Le he dado a dos platos con la escopeta. --Erin levanto el puno en el aire. --Pues ya se te da mucho mejor a que a mi --comento Colin. Parker se apoyo en el. --Lo que no te ha dicho Erin es que ha dejado secos a todos los blancos metalicos con la Glock. Erin sonrio al oir los elogios de su amiga. --Yo no diria tanto, pero no me ha ido mal, no. --Es muy modesta --dijo Parker. --Yo no soy la experta, pero tu si. ?Tu la has visto en accion? --le pregunto Erin a Colin. --No con una pistola --bromeo. Las mejillas de Parker se tineron de rojo. Erin nego con la cabeza. --Bueno, y despues de eso, yo creo que me voy corriendo a comprar y a la oficina de correos. ?Necesitais algo del supermercado? --No, gracias. --Parker abrio el maletero del coche y saco la funda de su escopeta. Como Erin no tenia que ayudar a descargar el coche, cruzo el camino de entrada hasta el sendero que llevaba a la casa de invitados. Aunque la propiedad estaba vallada y estaba prohibido el acceso, no cerrar la puerta con llave no era una opcion. Ademas, la semana siguiente iban a instalar el sistema de alarma. Una precaucion mas que Erin iba a anadir a su arsenal de proteccion. La casita de un solo dormitorio era perfecta para ella. El salon y la cocina formaban un solo espacio muy amplio que venia amueblado, algo ideal para Erin, teniendo en cuenta que habia abandonado su vida anterior practicamente con lo puesto: dos maletas de ropa y la tarjeta SD de fotos de un movil. Habia dejado atras todo lo demas. Todo y a todos. Entro en el bano y se lavo la suciedad de la cara y la polvora de las manos. La idea de que sus manos no pasaran el control de seguridad de un aeropuerto la hizo sonreir. Se miro en el espejo y se dio un prolongado repaso en el. --Pasito a pasito --dijo, hablandole al aire. Se quito la goma con que se habia sujetado su espesa melena en una cola y se peino el pelo antes de recogerselo en un mono en lo alto de la cabeza. El rojo se estaba desvaneciendo rapidamente y el rubio natural amenazaba con asomar debajo. Casi no se reconocia a si misma. Pero de eso se trataba, ?no? Un nuevo aspecto, un nombre distinto, un nuevo hogar... Todo nuevo. Se habia cambiado legalmente el nombre, el numero de la seguridad social... Nada era como antes. Oyo sonar el timbre del telefono en la cocina, donde habia dejado su bolso. El sonido la sorprendio. Muy poca gente tenia su numero y hasta el momento los teleoperadores no la habian descubierto todavia. El identificador de llamadas senalaba un numero oculto, asi que, en lugar de contestar, dejo que saltara el buzon de voz. Al cabo de un minuto, pulso el boton de reproduccion para oir el mensaje. Una voz femenina y familiar le puso la piel de gallina. --Soy yo. Tengo noticias. De repente, se le erizo todo el vello del cuerpo y empezo a hiperventilar. Erin se dirigio a la pequena mesa de comedor, retiro una silla y se sento antes de que el mareo la hiciera caer redonda al suelo. Renee contesto al primer timbre. --Hola, Renee. --No sabes cuanto me alegro de oirte. ?Como estas? ?Has probado ya el agua de coco? --Renee, su defensora, su abogada y su salvadora, le formulo su pregunta en clave. --Estoy bien, y si. El agua de coco estaba deliciosa. No habia ninguna agua de coco. Ni zumo de remolacha, ni cualquier otro alimento ecologico que a Renee se le ocurriera mencionar. Daba lo mismo, la respuesta era siempre afirmativa si Erin se sentia lo bastante comoda y segura para hablar sin miedo a que alguien la escuchara. Hasta ahora, no habia necesitado responder con un no. Con un poco de suerte, nunca seria necesario hacerlo. --Por la voz, pareces estar bien. --Estoy un poco mejor cada dia. --?Estas comiendo bien? Erin penso en su dieta y opto por conservar el tono positivo de la conversacion. --Creo que ya me sobran un par de kilos. Renee lanzo un resoplido. --Menuda mentirosa estas hecha... Ambas se echaron a reir. --Estoy bien, de verdad. --Queria decirle que la luz del sol de California estaba obrando maravillas con ella, pero eso no podia decirselo. Renee no sabia donde estaba Erin, ni siquiera sabia el nombre que estaba utilizando en vez del suyo--. Dime cuales son las noticias. Renee suspiro. --No te van a gustar nada. Erin trago saliva. --?Mi hermana y su familia estan bien? --Si, estan bien. Si no lo estuvieran, seria lo primero que te habria dicho. Erin apreto los ojos y sintio la opresion en el pecho, que tan bien conocia, el dolor de los recuerdos de todas las personas a las que habia dejado atras. --Sueltalo. --Todavia no te han concedido el divorcio --le dijo--. Y el cabron ha pedido una nueva vista judicial para impugnar la orden de alejamiento. Erin apoyo la cabeza en la mano. --Esto no va a acabar nunca. Capitulo 2 Matt metio dos lechugas romanas en una bolsa mientras Jessie escogia los tomates. --Tio, metelos en una bolsa y vamonos. --Pero querras que tengan algo de sabor, ?no? --A Jessie le gustaba hacer las cosas bien, mientras que a Matt le gustaba hacer las cosas rapido. --Quiero acabar de hacer la compra antes de que nos llamen y tengamos que salir corriendo --dijo Matt. Los miembros de su unidad se habian separado al entrar en el supermercado. Vestidos con sus uniformes azules, los cuatro llamaban la atencion alla donde iban. En la seccion de alimentacion del super, a ultima hora de la manana, eran el objetivo de un monton de amas de casa sonrientes y de mujeres con ganas de ligar... A veces eran solteras, pero muchas otras veces no. No hay nada que atraiga mas a las mujeres que un hombre vestido de uniforme haciendo la compra. Como los companeros de la brigada de Matt trabajaban en turnos de veinticuatro horas, les tocaba pensar en lo que iban a comer y, por lo tanto, tenian que ir a comprar provisiones. En el parque de bomberos siempre habia algo para preparar el desayuno y el almuerzo, comidas comunitarias a las que contribuian todos y cuyos ingredientes compraban entre todos, pero las cenas dependian de cada unidad de guardia en concreto. Esa noche iban a preparar costillas de cerdo, patatas al horno, ensalada y cualquier otra cosa que se les ocurriera y que pudieran asar a la parrilla. Matt se acerco a las patatas y cogio una bolsa entera, en lugar de seleccionarlas una a una. Miro a Jessie, que era el novato del equipo, y dio unos golpecitos en su reloj. Jessie acelero sus movimientos y deposito los productos en el carro. Al doblar la esquina, vieron que el capitan Arwin --se llamaba Anton, pero nadie se dirigia a el por su nombre de pila-- y Tom, el ingeniero de su unidad, iban cargados de costillas. Iban a hacer muchas y a rezar para que les diera tiempo de comerselas antes de que se enfriasen. El capitan dejo la carne en el carro y Tom anadio un bote grande de salsa barbacoa. --Todavia tenemos sazonador para carne en la estacion, ?verdad? --pregunto. --Si, lo he comprobado antes de salir --le contesto Matt. Cogieron una barra de pan de ajo precocido que podian meter en el horno en el ultimo momento y anadieron leche y galletas antes de dirigirse a la caja registradora. A Matt no se le escapo la sonrisa de una morena de unos veintipocos anos que empujaba un carrito en la fila de al lado. Le devolvio la sonrisa con el piloto automatico antes de apartar la mirada. --No se te puede llevar a ninguna parte, Romeo --se burlo Tom. Matt era el unico soltero de su unidad. Incluso Jessie, que solo tenia veintitres anos, estaba casado y con un hijo en camino. --Creo que Julieta era rubia. Tom se rio y ayudo a colocar la comida en la cinta. --?Como estais hoy, chicos? --La cajera debia de tener mas de sesenta anos, pero incluso ella esbozaba una sonrisa que expresaba algo mas de lo que decia su boca. El capitan sonrio a la dependienta y siguio dandole conversacion mientras apilaban la compra. Cuando Matt le dijo a su familia que queria ser bombero, le dieron mucha cana. Bueno, una cana simpatica, pero cana al fin y al cabo. <>, le habia dicho Grace, la pequena de la familia, para chincharle. <>. <>, habia abundado su padre. Como policia retirado, Emmitt sabia muy bien de lo que hablaba. Y luego estaba Colin, el hermano mayor: <>. Su hermano era mas alto, pero Matt era el que se machacaba en el gimnasio. La verdad es que los dos eran muy atractivos. Sus padres les habian transmitido unos buenos genes, capaces de darles cierta ventaja en la vida. Salieron del supermercado con un suspiro de alivio. Habian conseguido comprar lo que necesitaban sin haber recibido ninguna llamada de emergencia, y el parque de bomberos estaba a solo ocho kilometros de distancia. En la calle, el camion ocupaba el espacio de la zona senalizada de color rojo, un sitio especificamente reservado para ellos alla donde tuvieran que desplazarse. Tom se dirigio al lado del conductor mientras Matt y Jessie metian las bolsas dentro del camion. --?Hola? Matt se volvio y vio a la sonriente morena de la tienda dirigiendose hacia el. --?Si? --Se te ha caido esto ahi atras. --Extendio la mano, deshaciendose en sonrisas, y le entrego un papel del tamano de una tarjeta de visita. --Me parece que no... La chica le aplasto la tarjeta en la mano. --He visto como se te caia del bolsillo trasero de los pantalones cuando te sacabas la cartera. Matt no habia pagado la compra. Miro la tarjeta y vio un nombre y un numero de telefono con el dibujo de una carita sonriente. Jessie dijo algo en voz baja con una risita y se subio al camion de un salto. --Ah, vale... gracias. Ella llego incluso a echarse la melena por encima del hombro con un ademan exagerado. Matt no habia visto a una chica hacer semejante movimiento desde el instituto. --Tened cuidado ahi fuera.

  • Un vaquero con pasado de Erina Alcala

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    --Hija, ?estas segura? --le decia su madre a Carmen. Estaba preocupada, porque la queria de vuelta y asi poder cuidarla en casa, lo antes posible, despues de lo que habia pasado un par de meses antes. A pesar de todo, no lograba convencerla de que se volviera a Espana desde Nueva York. --Bueno, mama, voy a probar por ultima vez. Y si al fin no consigo nada de lo que me gusta, me vuelvo a casa. Es lo que me ha recomendado el psicologo. --?Eso es lo que quieres? --le pregunto--. Estoy preocupada, carino. --Te prometo que, si ninguna de esas oportunidades me salen bien, regreso. No quiero darme por vencida y volver como una fracasada, quiero luchar e intentar salir adelante sin sentirme derrotada. --Y lo decia muy convencida--. Ya estoy de nuevo preparada para ello. Estoy animada, contenta y con ganas de empezar de nuevo otras oportunidades, y esta, creo, que sera buena. --Estas tan lejos, mi nina... Te queremos --dijo con sentimiento--. Antonio y yo te cuidaremos bien en casa y aqui podras buscar tambien un trabajo o montar tu propio negocio. Antonio puede ayudarte y te prestaremos dinero para abrir tu propia tienda, si eso es lo que tu quieres. --Mama, quiero hacer las cosas por mi cuenta. Os lo agradezco de todas maneras. Ademas, estoy a siete horas en avion. Pero quiero darme una nueva oportunidad. --Pero ?que vas a hacer tu en un rancho en Montana? Su madre no lo veia nada claro. --Mama... --Eso no es lo tuyo. --Y no le faltaba razon--. Tu restauras y ademas eres una chica de ciudad, carino. No te veo yo en el campo en medio de la nada. --?Que voy a hacer? Descansar. Liberarme. Trabajar. En el anuncio de trabajo solo ponia encargarse de una casa pequena en un rancho. <>, penso. --Pero, hija... --He visto la zona y es preciosa. El pueblo se llama Lewistown y tiene cinco mil habitantes y el rancho esta a siete kilometros mas o menos del pueblo. Creo que estare muy bien alli, y si no me va bien o no es lo que espero, me vuelto, ya te lo he dicho. No te preocupes tanto. --?Pero ya te han contratado? --Si, claro --dijo muy resuelta--, ya he hablado con el dueno, me da el tiempo necesario para llegar. Tengo que llevarme la camioneta. Por lo visto, ha heredado el rancho familiar y lo esta reformando. Y eso es lo mio. Restaurar y reformar. --Bueno, hija, al menos alli puedes tener paz y descansar... --No te preocupes, tambien se limpiar y hacer de comer, por si lo dudabas. --Yo solo quiero que estes bien despues de lo que te hizo ese maldito cabr... --!Mama! A veces su madre se preocupaba en exceso, pero todo eso era porque la queria. --!Oh! Hija... --Mama, el mundo esta lleno de cabrones. A mi me toco uno, pero al menos he tenido buena ayuda para salir adelante --dijo, esperando que ella supiera que estaba entre esas personas que tanto la habian ayudado--. Y he sido fuerte, asi que no te preocupes. --Pareces tu la madre. Carmen rio. --Si, lo he pasado muy mal, pero al menos me he liberado. !No iba a acostarme con ese viejo por mantener un trabajo! --!Desde luego que no! --Mama, voy a terminar de arreglarlo todo y terminar las maletas, quiero salir temprano manana. Tengo cuatro dias para llegar y quiero estar alli para el fin de semana, porque el lunes de la siguiente semana... !Empiezo a trabajar! Su madre suspiro, a sabiendas de que su hija no regresaria a Espana por una buena temporada. --?Ya sabes que sueldo vas a tener? --Eso es lo de menos. --Aunque su madre no pudiera verla, Carmen hizo un gesto con la mano--. Tengo ahorrado bastante dinero de mis dos anos aqui, unos cincuenta mil dolares. Sabes que estaba ahorrando para abrir mi propio negocio, pero necesito mucho mas para no quedarme sin nada. Y montar un negocio en Nueva York, requiere mucho mas de lo que tengo. --Mientras te pague algo... --El dueno me va a pagar al principio unos dos mil dolares, pero tengo comida y cama. Asi que los ahorrare enteros, que es mas de lo que ahorro aqui. Y ademas estare en el campo y lejos de todo. Creo que estare bien en ese lugar, lo presiento. Al menos, por un tiempo. --Si no, vuelves a casa --dijo su madre--. Llamame todos los dias, carino, hasta que llegues, para que sepa que has llegado bien. --Lo hare, mama, te quiero. Dale besos a Antonio. --Se los dare de tu parte. Y yo tambien te quiero a ti, hija. Cuidate. Carmen Valle era una chica inquieta e imparable trabajando, ya desde pequena, lo era. No paraba quieta un momento, empezaba algo y ya estaba pensando en hacer otra cosa en cuanto terminaba. Era de Sevilla capital, alli vivia su madre, Inma Ortiz, viuda desde hacia unos anos de su marido Eduardo Valle, padre de Carmen y de su hermano mayor, Raul. Su padre habia sido militar del ejercito del aire y murio accidentalmente en unas maniobras militares cuando ella tenia doce anos y su hermano Raul, quince. Eso, le peso a ella, porque era la princesa de su padre. Lo queria mucho y no pudo disfrutar de el todo lo que hubiese querido. Le hacia falta muchas veces como ahora. Aunque su madre siempre estuvo ahi, su padre le habia dejado un hueco enorme de infelicidad y melancolia, un vacio dificil de llenar. Su padre habia sido un hombre recto y serio, pero en casa con ellos era el mejor padre del mundo. Aun lo recordaba son su uniforme azul. Tan alto y guapo. Su madre no se volvio a casar, eran un matrimonio muy unido y tuvo que sacar adelante a sus dos hijos, y se dedico a cuidarlos hasta que estos se hicieron mayores, terminaron sus carreras, y se independizaron. Esa fue la mision y el objetivo que se impuso y lo habia conseguido con los dos, lo cual no queria decir que no se preocupara por ellos despues. Ahora que tenia a sus hijos lejos de ella, salia con un buen hombre, Antonio. Abogado de cincuenta anos y sus hijos estaban encantados de que no estuviera sola y hubiese encontrado un buen hombre, porque era joven aun y tenia derecho a ser feliz. Antonio tenia un bufete de abogados en Los Remedios, un barrio de Sevilla, donde habian vivido ellos y su madre. Aun tenian la casa familiar, y conocio a Antonio en la cafeteria donde iba a desayunar todas las mananas. Y al final decidieron vivir juntos en la casa de su madre. Su hermano Raul era militar como su padre, habia seguido sus pasos y estaba destinado en el ejercito del aire en Madrid, en Moncloa. Alli llevaba ya unos anos, y ella quiso estudiar Bellas Artes en Sevilla y hacer varios cursos de restauracion que era lo que le gustaba. Todo lo que pasaba por sus manos, ella lo restauraba. Se le daba bien y era creativa y trabajadora y conseguia restauraciones maravillosas. Le encantaba todo lo vintage que ademas estaba de moda ahora. Pero podia hacer otro tipo de restauraciones e incluso tapizaba, hacia marcos para cuadros, sillas, sofas. Compraba jarrones y los modificaba y pintaba. Le daba igual lo que fuese, lo restauraba todo. Pintaba y le daba a todo la vuelta. Le encantaba la madera, los muebles antiguos, esa era su predileccion y en un intercambio que hizo a Nueva York cuando estaba en la Universidad, se enamoro de la ciudad y supo que se iria al terminar la carrera. Alli tenia mas oportunidades. Y con veintidos anos, su carrera terminada y algunos cursos, hizo las maletas y con una amiga, Paula, que conocio en la Universidad, emprendieron rumbo a la Gran Manzana, a la aventura. Tuvieron muy buena suerte, pues en menos de un mes, encontraron ambas facilmente trabajo en una empresa de muebles antiguos y las contrataron como restauradoras. Alquilaron un apartamento de dos dormitorios en Brooklyn, en una zona tranquila, y durante un ano vivieron y conocieron Nueva York perfectamente. Salian los fines de semana a divertirse como dos jovenes de su edad y eran felices con su vida. Tenian un buen sueldo, pues aparte del salario cobraban una comision y a veces lograban ganar hasta ocho mil dolares al mes, porque eran muy buenas y las restauraciones se pagaban bien y resultaban costosas. Y Carmen logro ahorrar en un ano casi cincuenta mil dolares. Paula conocio a Dan, un abogado de Boston y se fue a vivir con el de la noche a la manana, y termino casandose con el. Carmen se quedo sola, sin creerselo apenas, pues lo de su amiga habia sido un flechazo autentico en toda regla con Dan, en cuatro meses ocurrio todo. Cuando se quedo sola, tuvo que cambiarse a un estudio para poder mantenerse, ya que si seguia en el apartamento no podria ahorrar nada. El estudio era apenas una sala con una cocina y un bano pequeno con ducha, lavadora y secadora. En el salon tenia un sofa cama, una mesa para dos de comedor y una pequena mesita con un mueble para la television, pero no podia permitirse mas, si queria ahorrar algo. Y ella queria hacerlo para montar su propia tienda de restauracion. Al irse su amiga, empezo su calvario. El dueno de la empresa empezo a acosarla, la molestaba constantemente con palabras casi obscenas y sibilinas, pero que parecia lo que no era. Se arrimaba por delante de ella y por detras frotandose a veces, sin parecer que fuera acoso. Y como ella no hizo caso a sus pretensiones, le quitaba clientes, no le dejaba contestar al telefono, la ninguneaba o renia delante de los clientes y companeros de la tienda, le decia que si es que ya no le gustaba trabajar en la tienda, hasta que ella se encontro encerrada en ese circulo de la noche a la manana sin poder hacer nada, porque se sentia debil y enferma, no salia y fue encerrandose en si misma y deprimiendose, y al ano, ella ya no aguanto mas.

  • La llave 104 de Paz Castello

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    Una espectacular novela de suspense, con una trama de intriga y corrupcion politica, con el sello inconfundible de Paz Castello. Nueva novela de la ganadora en narrativa del Galardon Letras del Mediterraneo 2018, que ademas recibio el premio de los lectores. La llave 104 es un lucido retrato de la crisis y una denuncia a la corrupcion situada en medio del drama de dos mujeres cuyas vidas quedan entrelazadas por el azar. Virgina Rives es una mujer joven, atractiva y con una ambicion desmedida, capaz de cualquier cosa con tal de huir de su pasado y reinventarse a si misma. Un buen dia, aparece en Beniaverd, un pueblo de la costa levantina marcado por la corrupcion, y el mundo de la politica le abre sus puertas. Virgina pronto descubre que la ambicion es un sentimiento dificil de controlar y que en politica los planes nunca salen como una espera, especialmente cuando los intereses los marcan el dinero y el poder. Las respuestas a casi todas las preguntas estan a salvo tras las cerraduras que abre la llave 104… O tal vez no.

  • Tejer el alba de Elizabeth Lim

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    UNA COSTURERA ENCUBIERTA.
    TRES VESTIDOS LEGENDARIOS.
    UNA COMPETICION UNICA.
    En los margenes de la Gran Ruta de las Especias, Maia Tamarin trabaja en el taller de su padre, donde suena con llegar a ser la mejor costurera de su tierra. Sin embargo, siendo una chica, a lo maximo que puede aspirar es a un buen matrimonio. Cuando la presencia de su padre enfermo es reclamada en la corte, Maia se hace pasar por su hijo. Aunque sabe que perdera la vida si la descubren, correra ese riesgo para salvar a su familia y cumplir su sueno de convertirse en sastre imperial. Conseguirlo no sera facil: doce sastres se disputan el puesto y la competicion promete ser despiadada. Y Edan, el hechicero de la corte, no jugara a su favor.
    LA RISA DEL SOL, LAS LAGRIMAS DE LA LUNA Y LA SANGRE DE LAS ESTRELLAS SERAN SUS ALIADAS.

  • Si me escogieras de Elizabeth Urian

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    ?Que puede hacer una mujer cuando casi ha perdido la esperanza que el hombre que aprecia se de cuenta de que existe?